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Título
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BS_1934_08
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Descripción
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Boletín Salesiano. Octubre 1934
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extracted text
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i
Año XLIX - N. 9
OCTUBRE
1934
1
. MIHl
IMAS,
ETERA
FOLLE
INSCR.IBiOS
EN LA
PÍA OBRA
DEL SG D O . C O R A Z Ó N DE JE S Ú S DE ROM A
¿ Quién no conoce la Obra Pia del Sgdo Co
razón de Jesús?
Pilé fundada por el Primer Sucesor de San.
Juan Basco, y benignamente aprobada por S. S.
I^ón X III, el 30 de junio de 1888.
Con sólo la limosna de una peseta, o
céntimos
de dólar se adquiere derecho a participar de to
das las oraciones y buenas obras de la Pía Sociedail Salosiana y a la aplicación de seis misas
que se celebran todos los días, a perpetuidad,
en nuestra Basílica del Sgdo Corazón de Jesús
de Roma, dos en el altar mayor, dos en el de
María Auxiliatlora y dos en el de San José.
I4OS que se inscriben en la Obra Pía pueden
aplicar el fnito de estas misas a sí miSmos, o
a otras personas, Wvas o difimtas, y variar la
intención cuántas veces les plazca.
I.,as limosnas recibidas por este conducto
destíñanse, de modo exclusivo, a promover la
gloria de Dios y los intereses culturales de la
sociedad, acogiendo niños pobres y abandonados
para educarlos cristianamente.
P ed id que os envíen e/
B O L E T IN
S A L E S IA N O
Propagadlo, Aconsejadlo,
Suscribios o
JUVENTUD
MISIONERA
Es uno Revisto inlercsonlísimo y pu!cromcnte ilustrado, que no debería
faltar en ninguna familia cristiana.
SUSCRIPCIÓN ANUAL:
8 liras — 3 pías — 0.30 dólar
en cualquier Cesa Solcslana. o Redac
ción - Coilolengo. 32, Turín (Italia).
¿ Quién no contribuirá pues, con algunos cén
timos, que con tanta facilidad se gastan, a esta
invitación paternal de Don Bosco y de la
Iglesia, motivada por ideales tan nobles y
caritativos?
¿Quién no siente la necesidad de asegurarse
la benevolencia divina, en este mundo y en d
otro, mediante la aplicación de los méritos
infinitos del Santo Sacrificio del altar?
¿Quién no tiene almas queridas, vivas o di
funtas, a quienes obsequiar con tan esplén
dido regalo espiritual?
No tardéis en pedir Hojas de suscripción
R e c t o r M a y o r d e lo s S ale sia n o s
O>ttolengo 32 - Turín (109) (Italia).
Las limosnas pueden enviarse al mismo Rector
Mayor o directamente a nuestra casa de Roma.
- Ospizio Sacro Cuore - Via Marsala 42.
5 UMARJO
Mds luz sobre las obras y la personalidad de San
Juan Bosco. La voz de los Obispos hispanoameliconos. — El mensaje de la z Ciudad del Sacra
mento * al XXXII Congreso Eucaristico Interna
cional de Buenos Aires — 5. 5. Pió XI y la Sociedad
Salesiana — Homenajes de las Repúblicas Iberoame
ricanas a San Juan Bosco — La Obra de Don Bosco
en España y América: Cómo se honra a María Au
xiliadora eu Canarias, Cádiz, Valencia 7 Baleares
- Un nuevo Centro de Acción Salesiana en CastroviUe. Texas - Costa Rica. El comedor • Don Bosco *
de Heredia y el nuevo Oratorio Festivo de la ca
pital. — La glorificación de San Juan Bosco en el
mundo: (España) Mataró. Cádiz • (Colombia) Pasto
- (Chile) Concepción - San Juan Bosco en Méjico
y Cuba - (Uruguay) Paysaudú - (Venezuela) Va
lencia. — Crónica de las gracias. — Necrologias.
AÑO
b o l e t ín
XLIX
NÚMERO
9
SALESIANO
1934
REVISTA DE LAS OBRAS DE DON BOSCO
OCTUBRE
MAS LUZ SOBRE LAS OBRAS Y LA
PERSONALIDAD DE S. JUAN B O SCO
S E C C I Ó N DE C O L A B O R A C I Ó N
La VOZ de los Obispos
Hispanoamericanos.
Pocos como él comprendieron lo que es el
Papa y lo que el Papa significa en el mundo;
así como pocos lo amaron cuanto él le amó.
¡Oh, la devoción y el afecto de Don Sosco para
con el Supremo Jerarca de la Iglesia!
Ello explica, según yo opino, el desarrollo
asombroso que la obra de vuestro incomparable
Padre ha obtenido, afortunados hijos y discí
pulos de Don Sosco, somejante al e\angélico
grano de mostaza, pronto crecido en árbol
lozano, que ya ha extendido por todo el mundo
sus ramas cargadas de flores perfumadas y de
sazonados frutos. Es así como el Señor, bajo
cuyo soplo animador surgen y prosperan las
grandes obras destinadas a la salvación de la
sociedad, quiso premiar el culto tan tierno que
su sien-ó profesó al Papa, quien tiene sobre la
tierra su más alta representación.
H a sido verdaderamente im plebiscito único,
respondiendo a la vox Dei, la vox populi. Nimca
hubo apoteosis más debida y más merecida
que ésta, ante la cual palidecen los triunfos
de los genios y de los Césares. ¿En qué nación,
en efecto, en qué apartada aldea, en qué
pueblo o tribu, su nombre no ha sido exaltado
y bendecido, mientras la voz autorizada de
Pío X I, en á día memorable de Pascua, lo pro
clamaba santo?
F ernando C e n to ,
Arz. Nuncio Apostólico en Venezuela.
Pocos hombres han gozado de tantas sim
patías como el humilde pastordllo de los Al
pes, convertido hoy, por gracia de Dios, en
San Juan Bosco. Como dice Pío X I: * se ha
impuesto a la admiración de todos, incluso a
los más despreocupados y a los que no querían
saber de él, por las maravillas que de él se
refieren *.
Pero es que pocos hombres han practicado el
Evangelio como Don Bosco. Si alguno * se ha
hecho todo para todos para ganarlos a tod o s»
es Don Bos(x>. Con los escritores se hizo escritor,
con los maestros, maestro; con los artistas,
artista:; artesano con los artesanos, agricultor
con los agricultores, y con los niños, niño. Para
todc» trabajó, a todos prodigó los tesoros de su
corazón amorosísimo.
I.eyendo atentamente la vida de tan amado
Santo, y sobre todo, meditando los bellos discur
sos que en tan diversas ocasiones le lia de<licado con sin igual cariño Su Santidad Pío X I,
claramente se ve que Juan Bosco es el Sanio
de la Edad Moderna, el hombre representativo
de su siglo, el prototipo de la perfección al día.
F e l ip e R in có n G o n za liíz ,
Arzobispo de Caracas.
* La juventud, especialmente la pobre y
abandonada, fué y será siempre la delicia de
Jesucristo, y el objeto de las más amorosas
solicitudes de las almas piadosas, amantes de
la Religión y del verdadero bien de la sociedad
d v i l ».
Ciertamente, Don Bosco, al escribir estas
palabras no se imaginó que a poco da andar los
años ,estas mismas palabras, en su más profun
do s^nificado, darían al mundo la expresión
más acabada de su grandiosa obra.
Su vida tan múltiple, tan densa y tan va2 8 9 ' ----- -
riada, cabe y se perpetúa, sin embargo, en este
hermoso pensamiento (|iie es, como si dijéramos,
la más comj>leta definición que de sí propio
diera nuestro querido Santo.
]',1 no tuvo más cpie un encanto, semejante
al de l^uestro Señor Je.sucristo: la juventud
])obre y abandonada. Kl, que sentía toda la
compasión del Cristianismo por los desvalidos,
tuvo como lema la pasión sagrada de amarlos
entrañablemente.
'l'odos somos deudores para con este gran
vSanto de las benéficas instituciones, los Ora
torios íe.stivos y las Kscuelas de Artes y Oficios:
Dios y el Soberano Pontífice, su Vicario, le han
elevado al triunfo de los altares, lis su mejor
recompensa. Pero no basta. Da sociedad hu
mana debe rendirle hoy y siempre .su aplauso
agradecitlo y sacar de sus ejemplos el mejor
código de verdad social, a cuya sombra crecerá,
hasta la plena madurez, el fruto apetecido del
« verdadero bien de la sociedad c iv il».
A c a c io ,
Arzobispo de Mérida.
* Portille tuvo el candor de la paloma y la
prudencia de la seqiiente; porciue no pensó
sino en hacer bien a los hombres; y particular
mente, porque, como Jesús, amó a los niños
y a los pobres; por eso, fué apóstol y fué santo,
estrella y sol del cielo de la Iglesia.
A r tu r o C e l e st in o ,
Obispo de Calabozo.
San Juan Bosco es una figura completa de
la humanidad. Todas las irradiaciones del espí
ritu humano tuvieron un centro en él, Abarcó
el concepto amplio de la vida y supo expresarlo
en las obras que realizó. Sublime acorde de lo
humano y lo divino, de lo ordinario y lo sobre
natural, deja asombra'dos a las que e.studian
.sus hechos, .sin saber decir (pié faltó a su misión
o qué estuvo demás en su destino. No cu vano
se le reputa como genio. ¡No en vano lo in
vocaremos como santo!
S ix t o ,
Obispo de Cuuianá.
líl cumpliilo elogio de Don Bosco trasciende
y se escaim a toda descripción del humano
cálamo, y .se eleva por encima de las épicos
acentos de las liras terrenas. Para pregonar
los méritas de e.ste hombre de Dios, seria ne
cesario erigir las nubes cu tribmia y arrebatarle
al trueno su prepotente voz.para hacer temblar
de júbilo y admiración el universo ante la mag
nificencia de sus glorias.
A esta voz justiciera de la altura harian eco,
acá cu la tierra, los millares y millones de jó\ cncs que le del>en la luz del pensamiento y
la virtud del corazón; la multidud de pueblos
290
que civilizó con su celo apostólico, transfundido
en sus numerosos hijos misioneros; la inmensa
variedad de obras benéficas que brotaron de
su corazón hecho fuente inexliausta de caridad.
Pero la más honrosa y vibrante repercusión
de sus glorias publicadas por el trueno se escu
charía aUá en el Cielo, en donde miles de almas
gozan del Paraíso porque su celo heroico las
guió, con luz divina, por los senderos del bien.
Llevar almas al Cielo, empezando por la
propia, es la más gloriosa empresa que en este
mundo puede realizar un mortal. Da mihi
animas... fué la divisa de Don Bosco; ese fué
el lema que prestigió al insigne apóstol de la
juventud del siglo XTX; esa fué la fórmula
sagrada en cpie se resoh ió la estupenda activi
dad y el fecundo sacerdocio del más fervoroso
Apóstol de María Auxiliadora ».
E n r iq u e M a r ía ,
Obispo de Barquisimeto.
¡Don Bosco Santo! E sta expresión es miel
en los labios y en el corazón, y el suceso que le
ha dado brillantísimo resalte, la canonización,
se ofrece al mimdo como una aurora cuajada
de fecundas esperanzas.
Los pueblos se extremecen actualmente en
convulsiones jie agonía, y ante tal cuadro de
pavor, se presenta la figura radiante y bondadosa
de Don Bosco Santo tremolando su enseña
de combate, en la cual están escritas, con
fulgores de caridad ammeiadoras de eficaz re
medio, estas palabras frescas y lozanas: Ora et
labora: Oración y trabajo...
A l solo anuncio del lema de Don Bosco Santo,
ajiarece, con viva claridad, la solución de pro
blemas que tanto preocupan a los hombres de
estado.
Ora ct labora: óiganlo y practíqueiüo los
gobernantes, los súbditos, los ricas, los pobres,
los patronas, los obreros, los ministros sagra
dos, los simples fieles, y la canonización de
Don Bosco convertirá en risueña primavera
espiritual el caos de iiuiuietudes que conturba
al mundo.
M arcos S e r g io G o d o y ,
Obispo del Zulia.
Don Juan Bosco, al fundar la Congregación
Salesiana, con sus Oratorios Eestivos, sus Escue
las de Artes y Oficios, y sus Colegios, hizo
obra de santidad v civilización en el siglo
X IX .
Y hoy, elevado al honor de los altares, brilla
como el Apóstol de la niñez y ofrece a la Iglesia
las doradas mieses que han recogido sus Misio
neros. en todos los ámbitos del mundo.
M ig u e l A n t o n io ,
Obispo de Guayaría.
El mensaje de la “Ciudad del Sacramenío”
al XXXII Congreso Eucarístico Iníernacional
de BUENO S AIRES
Cuando estas páginas lleguen a la mayor
parte de nuestros lectores, el X X X I I Congreso
Eucarístico Internacional de Buenos Aires
estará para abrir, o tendrá abiertas todavía
sus puertas basilicales, doradas a fuego de
amor divino, y encendidos los potentes faros
de su doctrina.
D ibajo del caadro del milagro, que se admira en el
altar m ayor dei “C o rp u s Dom ioi”.
Los Salesianos, que plasman totla su A-ida en
la más piura y encendida tradición euoarislica
y que, en las veinte Repúblicas Ibenxuncricanas, han A-enido au]>ando, desde hace un ano, la
idea do este Congreso, con entusiastas solemni
dades preparatorias, además de haber ofrecido
a los organizadores svi lumiüde jjcro incondicio
nal cooperación, sus elementos y juventudes, no
pueden menos de aplaudir la magna Asamblea,
con el más vivo y profundo alborozo.
Turíii. especiahnente, cuna privilegiada de
las Obras de San Juan Bosco, no quiere ni
puede estar ausente de esa Asaml)lea, y a
eUa A 'a , a ofrecerle su homenaje, con su ejecu
toria preeminente, única de « Ciudad del Sacra
mento ».
E l fundamento histórico de este título es
uno de los p rod ^ o s eucaristicos más formida
bles que registra la cristiandad, y nos parece
a nosotros que recordarlo, en estos momentos,
será, no sólo oportuno, sino de gran eficacia
enfervorizadorapara avÍA-ar la fe en la presencia
real, ahora triunfalmente exaltada en la ca
pital del Plata.
E l milagro de Turín verificóse a los ocho días
precisos de la destrucción del Imperio de Oriente
y toma de Constantinopla por Mahomet II,
pudiendo m uy bien significar, contra lo que
entonces creían aquellos cri.stianos aterroriza
dos, que Jesús no dormía en la barca, mientras
en tom o de ella toíio temlilaba.
Quienes donnían eran los príncijícs de los
Estados católicos, empecinados en pecpieñas
y miserables discordias y acechándose siempre
unos a otros para poder armar zancadilla.
En este plan de egoísmos estaban, en 1453,
los pequeños Estados italianos, inecisaniente
los más amenazados por el desbordamiento del
poderío turco.
Los Sforza, Señores de Gónova y Slilán, re
sueltos a limarle las uñas al león de Venecía,
cuyos zarpazos temían, llamaron contra ella
al rey de Francia Carlos VII y a Renato de
Anjou, con promesa de ayudarles luego en su
empeño de conquistar el reino de Sicilia.
Pero el Duque Luis de Saboya, padre del
Beato Amadeo, que era fiel amigo y aliado de
la Señoría, escaló los Alpes, por la parte de
Susa, y castigó duramente a los invasores, en
su propio país.
Castigar era entonces lo mismo que dar pa291
su Prelado. Mons. I^ms Romagnano. de la noble
familia de este nombre, el cual, asegurado de la
realidad del milagro, revistióse de pontifical
y, con su clero y cabildo, dirigióse procesional
mente al lugar, que distaba tmos 500 metros.
Los frescos del solón de honor del palacio municipal.
C uadro ceniral del techo.
tente de corso a la soldadesca para toda clase
de violencias y desmanes, y saboyanos y pianionteses saquearon, al retirarse, algunas aldeas
y aUiucrlas del Delfmado, ensañándose especial
mente con el castillo fronterizo de Exilies
y con su iglesia parroquial, que no pudo ver
respetado ni sitpiiera el tabernáculo, pues uno
de aquellos mercenarios, carente de toda ley
y temor de Dios, fracturó su puertecita y se
llevó la custodia de plata que había dentro,
con la forma consagrada.
Ac¡uel botiu sacrilego hubo.de ser luego ven
dido a unode losmuchos logreros, por lo regitlar
judíos, que seguían las retaguardias, y el desdi
chado comprador, juntándolo en un saco, con
otros objetos robados, cargólo sobre un jmueuto
y echó a andar, camino de Turin, mientras
iba saboreando las posibles ganancias de su
horrible chalaneo,
Serían como las cinco de la tarde, del día
6 de Jimio, cuando dió vista a la ciudad, que
tendría unos 12,000 habitantes, y apenas fran
queada la plazuela de San Silvestre, lUunada
entonces del grano, y frente a la iglesia del
mi-smo nombre, el Dios de la Eucaristía, de tan
villana manera vendido y ultrajado, hizo bri
llar su omnipotencia, solemnemente, a pleno
sol. ante centenares de personas.
]\1 pobre animal cayó en tierra, doblado de
manos, y cuando más furiasiunente le castigaba
el luriero sacrilego, abrióse el saco por sí solo,
soltiíndüsele la cuerda, y salió de <51 la custCKÜa
radiante como una estrella, elevándose por los
aires, donde quexló suspendida e inmóvil.
Avisado del hecho <íl sacerdote Bartolomé
Coccono, que vivía cerca, corrió a llamar a
2 92
.•¿T... • * *
Fachado del templo votivo del “ C orpus Domini”.
Idegados allí, contemplaron im segimdo pro
digio: la custodia se desprendió, espontánea
mente y cayó al suelo, dejando sola, y reluciendo
cu los aires, la Hostia inmaculada. Gritos, llan
tos, oraciones y turbas electrizadas que iban
llenando la plaza, mientras el piadoso obispo
enviaba a buscar im cáliz. Con él en las manos,
y gritando sin cesar: Mane nobiscum. Domine, ora
de rodillas con su pueblo, hasta conseguir que
Jesús Eucaristía, recobrada la blancura habitual
de las especies consagradas, descendiera muy
despacio a posarse en el cáhz, que fué llevado
procesionahnente a la catedral entre las más
emocionantes manifestaciones de religiosidad.
A llí quedó expuesta la forma milagrosa a
la adoración del público, en im primoroso sa
grario que el cabildo hizo labrar a sus expensas.
w
hasta 1492, año del descubrimiento de Aniérica.
en que hubo de ser trasladada a la capilla pri
vada del Prelado, hasta que, derruida la vieja
catedral, fuese consagrada y habilitada la
nueva que, en su lugar, existe. Un siglo más
tarde seguía adorándose, no ya en la Catedral,
sino en rm templete marmóreo que el Munici
pio lüzo construir, como recuerdo, en el lugar
del müagro, y luego no se supo más de ella.
Suponen algunos autores que, habiendo co
menzado las eqjecies a delatar señales de co
rrupción, fue mandada retirar por orden de
Roma.
He aqui, lector, por qué Turín aparece bla
sonada con el títiüo de «Ciudad del Sacra
mento ».
Pero ¿y los documentos acreditativos de
todo esto? Precisamente, es lo que tiene más
miga para los que se niegan, sistemáticamente,
a admitir la verdad de semejantes heclios, pues
que, además de la tradición nunca rntemuu-
redactada y fimaada por Juan De Solís, ca
nónigo y notario público de la ciudad y aún
se conserva en el Arcliivo de la catedral. I,a
otra, que era un verdadero proceso del milagro,
fué sacada del Mimicipio, con otros documonlivs,
por Pingone, Barón de Cusy, a instancia do Car
los Manuel de Saboya, del cual era hi.storimlor,
y desapareció, entre sus palíeles, ul ocurrir su
muerte, en 1582. De este perdido documento
dice el mismo Pingone, cu su obra .1 u^uxta
TaurinortoH, que era propiedad del Archivo
municipal, que contenía relatos de muchos tes
tigos del milagro, estaba bien redactado y de
bidamente autorizado, con sellos y firmas. An
tes que él lo leyese y retirase del Municipio,
lo hobía también consultado el filo.sofo Bucci,
de suerte, que no es posible dudar de sii cxi.stencia. Hn un viejo pergamino de la Bibliolea
Real, cítanse los nombres de los testigos ejue de
pusieron en este docimieuto. E l cabildo eclesiá.stico conserva además otros tres documentos
referentes al milagro, con feclia, respectiva
mente, de 1455, 1456 y 1439.
Juan Galásio habla de él detallamente en
1492; un Manual litú rgico de la primera mitad
loferíor del íemplo. U na flecha blanca indica el lugar
del milagro.
pida y por nadie jamás tmpi^nada, existe buena
copia del documentos probatorios.
H ay dos Actas auténticas que refieren el
milagro, con todo detalle. Una es de 1454,
£) cáliz en qne fué recibida la sagrada forma. C o n
sérvase en la cafedral, y se utiliza una vez ai a6o,
el día de Ju ev es Santo.
293
dÜi
del si^lo X V I, tnnibkhi lo recuerda, y existen
Mandamientos del Mvmicipio, fechados en 1.5097
1510, (pie ordenan .se pinte el nombre de Jesús
en el Palacio Comunal y en cada una de las
cuatro puertas de la ciudad, y se construya
una capillita en el lugar del milagro,
Más tcxlavia. H ay en el salón de honor del
actual i)ulaeio municipal, unos frescos muy
significativos, reproducción de otros del pa
lacio antiguo que documentaban la llamada
• sala del milagro », y los Sres de Romagnano
conservan, como oro en paño, una preciosa tela
representativa, heredada del obispo huis, ilus
tre antepasado de la casa, que ya hemos visto
fuó testigo principal del hecho.
Pinalmente, ha querido la Divina Provi
dencia (pie susbsista ha.sta el hierro o molde,
en que hubo de ser hecha la forma profanada y
glorificada. Traído de la parroquia de líxilles
por el prelado turincs Miguel Peyamo, « le fer
du miracle », como allí le llamaban, consérvase
en las Ca.sas Consistoriales de la ciudad.
Y a manera de coronación luaguifica de
tanto monumento probatorh», acpii está, en
rurín, el votivo templo del Coquis Dómini,
de un barroipúsmo mediocre, pero rico de
profusuui de mármoles e inmensamente más
rico aún de eiiux'ión piadosa.
lis obra del siglo N V Il. y una lápida «.xuuuemorativu, incrustada eti el pavimento, cutre
verjas de hierro, refiere ipie en aquel sitio
cavó el animal que Iragiuaba la .sagrada forma,
y alli se reali/ó el gran milagni.
lin este fanu^so templo, pródigo, cu toilas las
épwas, de bus más fecundas obras de celo, es
donde cmicibió y reali?.ó San Jixsé Penito Cottolongü, e.ste divino y maravilKvso jioema de
caridad cristiana que .se llama « La Píccola
Casa dclla Divina Provvidciiia i.
294
Vaya, vaya, pues, Turín al Congreso de Bue
nos Aires, ejue no hay duda que enfen-orizará
a las turbas eucarísticas allí reunidas con el
recuerdo de su estupendo milagro.
Vaya al maravilloso parque bonaerense de
Palermo, a la evocadora plaza de España,
donde tienen lugar las grandes ceremonias
religiosas, y haga allí ofrenda solemne de su
homenaje, todo vibrante de amor y de fe.
Vaya, que no será el único homenaje que allí
se ofrezca, ya que, desde hace días, barcos em
pavesados de casi todas los naciones del mmido
tienen echadas sus anclas en el caudaloso Plata,
para entonar a coro el Tantum Ergo de la inteniacionalidad cristiana, y obispos y car
denales, ministros y embajadores, académicos
y menestrales, pueblo y aristocracia han llevado
va al Congreso las más finas esencias de lo que
son y lo que representan.
Hasta la naturaleza ha ofrecido su homenaje
a Cristo Rey; hasta la jmm avera argentina,
siempre bella y seductora, parece haber exal
tado este año, con algi'm soido mágico, la gloria
de los jardines inconmensurables que encua
dran los acce.sos del altar, prendiendo en ellos
sus mejores joyas, haciendo brotar por doquiera
brillantes constelaciones de flores, exejuisitamente eucarísticas. Sus ro.saledas, arreboladas
de amor, cantan allí, al uui.sono con los adora
dores, el Himno Oficial del Congreso; sus lirios,
abiertos sobre largos tallos, se alzan como cá
lices ofrecidos al cielo; sus ingenuas campa
nillas de enredadera trepan ligeras hacia las
nubes para que los angelitos puedan pulsar
las, a la hora de alzar; sus grandes capullos de
magnolia, te.soros de candor y de regios per
fumes, .se dejan mecer por la brisa, con el vaivén
litúrgico de los incensarios.
Ese X X X I I Congreso Internacional ha vuelto
loca de alegría a Iberoamérica, y todos su
sentimientos tradicionales suben a los campa
narios, a repicar: ya que en ella son tan casti
zos esos sentimientos, que apenas rescatada
de la olas, quiso que la desposaran con el
progreso cristiano, al son de liininos eucaristicos, 3' que sus arras de desposada fuesen esas
custodias gigantescas que hay en España,
hechas con el primer oro que vino de América,
y únicas en el mundo por sus primores de arte
y filigranas simbólicas.
L a nación Argentina merecía la honra de este
Congreso, y es uno de los más soberbios pedes
tales que se ha3*an jamás ofrecido al Amor líucarístico. Educada con leyes de amor, ha venido
a ser la tierra clásica del amor, que abre sus
brazos a todos los pueblos del orbe. Nutrida su
substancia racial con el blanco Pan sacramen
tado que le llevaron los misioneros, es hoy
la tierra clásica del pan, que abastece por igual
las mesas del rico y del pobre, 3' que, hecho
Cuerpo de Cristo, en los sagrarios, ofrece por
igual, a pobres y a ricos, el inefable don inmor
tal de la Vida Dúrina.
Si para nosotros es indudable que todas las
naciones de Iberoamérica, hencliidas con la
misma fe 3' criadas en el mismo maternal re
gazo, habrían sabido corresponder elegante
mente a tan abrumadora distinción, no lo es
menos que la gran República del Sur se halla
en especiales condiciones para rendir, de un
modo espléndido, esa pleitesía del amor uni
versal al Re3' de los siglos, en la gran urbe
cosnropolita, en cu3*o seno fecxmdo, a pesar de
vi\ ir, como hemos dicho, imidos y abrazados
tantos 3’’ tantos pueblos, no se han producido
mixtificaciones ni resquebrajaduras en el ge
nio de la raza, siempre pletórico de la más
alta espiritualidad cristiana.
Buenos Aires servirá pues, como nadie,
altísimos intereses del Congreso, emulando dig
namente a las primeras capitales del mundo. t|ue
han visto 5'a brillar la regia ¡loinpa de estas so
lemnidades inteniacionales, 3* el magno acon
tecimiento quedará incrustado, con caracteres
áureos iml>orrables, en la historia rcligiasa de
esas tiernus del Plata. q\;e atesoran una tradi
ción evicarística iusni)crable.
Descontando no? otros los seguros éxitos y
triunfos de ese Congreso, damos fervientes gra
cias al cielo por las fecundas semillas de unión,
de paz 3’ de amor, que esta nueva apoteosis de
Jesiis Sacramentado ha de dejar sembradas,
en los surcos de la convivencia humana, ho>'
perturbada por tantos antagoiiLsmos econó
micos, por tantas fiebres nacionalistas, por
tantos odios de clases.
L a «Ciudad del Sacramento ». se inclina re
verente ante este Congreso, y allí están con
ella, en actitud de profimda adoración, los
Hijos de San Juan Bosco, que hizo del fer
vor eucarístico clave de arco de su inmenso
edificio espiritual, 3- llevó a la Patria Ar
gentina tan cerca de su corazón de Apóstol,
que siempre acostimibró lian: arla « su segimda
patria ».
Inferior de San P edro. El sitio que ocupará la estatua colosal de S . J . & osco está indicado p o r una 6echa.
{ léa se e l a rtiea lo qae viene a continuación).
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2^5
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S. S. Pío XI y la Sociedad
Salesiana.
Lo esíaíua de nuesíro Santo Fundador en la
Basílica de San Pedro. — Nuevo ras^o de
bondad de “ e/ Papa de Don B osco”.
La estatua no está todavía instalada ¡qué más
quisiéramos nosotrosl... Ni siquiera podemos anun
ciar que esté empezada. El formidable bloque de
Carrara, que habrá de reproducir, artísticamente,
para transmitirlas a los venideros siglos, la ñsonomía dulcísima del Padre y la gloria inmarcesible
del Santo, sí que está ya listo y preparado, espe
rando sólo los billetes de a mil que han de mover
la mano del escultor, y que Dou Bosco tendrá que
hacer salir sin remedio de alguna cartera generosa
y magnánima. Y son muchos, lector, los que se
necesitan para una obra de tanto empeñe.
Limitase hoy nuestra gacetilla a poner en cono
cimiento de todos nuestros amigos que, a la proyec
tada estatua marmórea, S. S. Pío X I (q. D. gue)
se ha servido señalarle en San. Pedro, una de las
hornacinas más preeminentes, entre las que se des
tinan a los Santos Fundadores de Ordenes y Con
gregaciones Religiosas, ya que el sitio de su empla
zamiento será el que cae encima de la célebre
estatua de bronce del Príncipe de los Apóstoles.
La obra escultórica tendrá que ser, por consi
guiente, de tamaño colosal, y encargarse a artistas
especializados, siendo requerido este tamaño no
sólo por la altura, que es de más de 40 metros, sino
también por la misma hornacina, bastante mayor
que las otras, la cual veníase reservando como lugar
de especialisima di.stinción.
Al conceder Pío XI este lugar al Santo Fundador
de la Sociedad Salesiana, ofrece un nuevo y nunca
bien agradecido testimonio del inmenso amor, de
la benevolencia, del aprecio extraordinario con que
la Iglesia y el Representante de Jesucristo abruman
a los pobres y humildes Hijos de Don Bosco, y del
alto valor de su apostolado en el mundo.
0 (ra Bneza paternal de Pío XI.
Recordarán nuestros lectores el precioso Reli
cario de San Juan Bosco, regalado al Papa por la
Sociedad Salcsdaiia, cuya descripción y fotografía
publicamos en el Extraordinario de Mayo-Junio.
Pues bien, se nos comunica de Roma que, tanto
esta importante joya como el cuadro del Santo,
igualmente donado al Pí^ntífice por los Salesianos,
éste ha tenido el bello gesto de consignarlos a nues
tro Instituto « Pío XI » de la ciudad eterna, para
ser colocados en la nueva Basílica casi terminada
de María Auxiliadora, por la cual el Vicario de
Jesucristo muestra un interés extraordinario.
¡Que el Señor le premie tanta bondad y nos le
conserve muchos años!
296
La Basílica de San Pedro fiene ya también
su recuerdo de la Canonización.
Xitestros Superiores no podían dejar de expresar,
de un modo tangible, su inmensa gratitud a la
Fábrica de San Pedro, que en todo momento y con
esplendidez magnánima, puso al ser\-icio de nues
tro Santo su incomparable belleza y magestad.
£sta gratitud para con el templo que, el día de
Pascua, prestóse a ser marco grandioso de la gloria
de San Juan Sosco, base simbolizado bellamente
en un monumental candelero artístico, destinado
a recibir el cirio pascual.
Se trata de una exquisita obra escultórica que
mide, eu total, 3,15 metros de altura.
El pedestal, de base cuadrada, es de granito
rojo de Egipto, la piedra oniainental que ha logrado
fundir mejor la solidez con la riqueza, la que más
regiamente sabe eternizar recuerdos gratos. Mol
duras de base y zócalo y gola de coronamiento
son de finísima labradorita. En sus cuatro dados
o caras, el artista ha incrustado planchas de pór
fido verde, bruñidas como espejos y encuadradas
en fina moldura de bronce, tallada y dorad i.
Sobre este rico pedestal descansa una columun
de mármol africano antiguo, que mide i,«X) m.
y está sacada en una sola pieza.
En el capitel, de bronce dorado y cincelado,
figuran los escudos del Papa y de la Fábrica de
San Pedro, y en una de las caras «Icl j>edcstal vcse
una cartela con inscripción dedicatoria.
Este soberbio candelero hállase ya it'.stnlndo
en la Basílica, donde cantará a las generaciones
venideras, con el brillo eterno de sus piedras, el
inefable poema de felicidad allí vivido, el i de Abril
de 1934.
^luchas cosos verá y oirá este eaudelero en aquel
templo que es el más grande del orbe; su grueso
cirio pascual alumbrará muchas y muchas Pascuas,
poro acaso no alumbre ya ninguna como la Pascua
Salesiana, ni vea otro acontecimiento como la Ca
nonización de Don Bosco.
UNA GRAVE PE RDIDA
por la Sociedad Salesiana.
De tal puede calificarse la muerte del sacer
dote Don Pablo Ubaldi, acaecida en Milán, el
día 22 del p. p. Julio.
D.ste preclaro religioso de Don Bosco fué uno
de los njuchos huerfanitos (jue, en el Santo,
encontraron un Padre ainorosisimo. Nacido en
Panua, en 1872, muiiósele, a los pocos años,
el autor de sus dias, y fi;é Uevado al Oratorio
de Turin, con recomendación del Sr. Obispo
diocesano, encontrando allí, para siempre, su
segundo hogar.
Vivo de genio, y de dotes intelectuales nada
comunes, tenninó brillantemente la primera y
segunda enseñanza y, jnendado de la vida que
hadan los salesianos, determinó quedarse con
ellos, alistándose entre los liijos de Don Bosco.
Dos veces laureado, en letras y filosofía, reci
bió, además, la borla de doctor en Sagrada
Teología, pero su especialidad debían ser la
lengua y literatura griegas, que absorbieron
casi por completo todas las actividades cultu
rales de su fecunda existencia.
Muy joven todavía, fué admitido a explicar
estas disciplinas, como libre docente, en la R.
Universidad de Turin, y poco después, en reñi
das oposiciones, ganó cátedra en la de Catania.
Cuando más halagado se hallaba por el aura
popular, en la docta Corporación Si¿liana, fun
dóse, en Milán, la (fiebre Universidad Católica
del Sgdo Corazón, y el Santo Padre expresó su
deseo de que Don Ubaldi pasase a formar parte
de su claustro de Profesores. Hijo obedientísimo
de la Santa Iglesia }*, sabiendo que, con ello,
interpretaba también el gusto de sus Superiores
Salesianos, sacrificó al punto preferencias y
amistades, y se tra.sladó a la capital lombarda,
simultaneando, el primer año, aquella cátedra
con otra también de griego, en la Univensidad
de Bolonia.
En Milán, su nombre llegó bien pronto a ser
un prestigio, entre profesores y alumnos, y el
Emmo Cardenal Schuster lo n- mbró profesor
de Patrología de su Seminario. Estos delicados
trabajos de cátedra no obstaban para que el
P. Ubaldi se dedicase además a dirigir Revistas
de alta cultura, y a w m entar autores griegos.
Sacerdote ejemplarLsimo y <ligno hijo de Don
Bosco, sabía templar las fiebresdel saber humano
con ima piedad sentida y iirofimda; dirigía con
ciencias, predicaba ejercicios a salesianos y a
jóvenes universitarias, animaba, aconsejaba.
Alegre y sencillo como un niño, su mayor de
licia era pasar en el Oratorio los días (}ue le de
jaban libre sus dos cátedras, y al f iratorio lo
trajeron, hecho cadáver, desde Milán, donde le
sorprendió un derrame «nebral, cuando se dis
ponía a examinar a sus aliunnos. Profunda
mente apenados por esta grave pérdida, roga
mos a nuestros amigos nos ayuden a encomen
dar su alma a Dios.
2 9 7 -------
p>r-
Homenajes de las Repúblicas
Iberoamericanas a San Juan Bosco y su Obra,
Quisiéramos que esta página apareciese con
rica orla y escrita toda con mayúsculas, tanto es
el fervor de gratitud con que la redactamos.
A raíz de haber dado cuenta, en nuestro Bolotín, de los muníficos homenajes a la Santidad
de Don Hosco, tributados por el Excmo Presi
dente de Chile, Sr. Alessandri, y extendidos con
carácter obligatorio a toda la República, y de
los no menos admirables de la Cámara Consti
tuyente de los Estados Confederados del Brasil,
recibíamos copia de las disposiciones que, con
igual designio, había decretado, en aquellos dios,
el ministro de Instrucción Pública de Argentina
por iniciativa del Excmo Sr. Presidente.
No contenta esta nación con haber enviado a
las solemnidades de Roma y Turín, Representa
ciones oficiales espléndidas, ha querido que su
aprecio y admiración por ¡a humilde labor de
los Salesianos y por la gloriosa personalidad de
s« Fundador, se trasmitiesen a todo el inmenso
organismo social de la gran República por con
ducto de SHí acreditados Centros de Enseñanza.
. 1 1 efecto, el departamento de Justicia e Ins
trucción Pi'tblica. publicó el siguiente decreto:
* Consitleríuido: Que Don Bosco figura con
destacado relieve como educador, tanto por la
originalidad y eficacia de sus métodos, como por
la importancia y cxten.sión de sus obras, y que
su vida, llena de firme abnegación, de vohratad
y fe in(|uebrantables, es digna de ser ofrecida
a nuestra jxiventud como claro ejemplo y vivo
estímulo para su educación moral.
Que esa obra, desde hace medio siglo, viene
consagrándose a la educación del pueblo, en nuinerOvSos establecimientos de enseñanza ele
mental, secundaria, agrícola y especial, distri
buidos en toda la extensión de la República.
Que los misioneros de Don Bosco, en cum
plimiento de ,su ideal ci\ilizador. marcharon
con abnegado e.sfucr/.o, en el ejercito expedi
cionario que realizódermitivmncute la ^ncpiisia
del desierto, contribuyemlo a la pacificación y
somethuicnto espiritual do las tribius iuilvajes,
en la vasta extensión de la l’atagonia: fundando
cu n<iucllas regiones, entonces inliaspitalarias,
lixs primcnis cenlrtxs de enseñanza.
Que estos airteccdeutes evidencian las es
trechas vinculacicmcs de Don Bosci> con nues
tro país, al que llamaba su segunda patria, y
destinó sus mas ilustres ciúaboradores.
Por totlo ello se resuelve tpie. el din 7 del
etc Mayo, cu toilos Uxs estabUvinuentos de ense
ñanza ilcpcudicntes de este ministerio, se dicten,
a Uxs alumnos, chusos o conferencias sobre la
villa v la obra del gran educador, Don Bosco.
------ 2 98
E n las escuelas normales, esas clases ó con
ferencias versarán, especialmente, sobre las
ideas pedagógicas de Don Bosco.
Hágase saber a la Inspección General de E n
señanza, y a sus efectos, anótese y archívese.
Correspondiendo a esa generosa iniciativa de
la Primera Autoridad Académica de la nación
argentina, el Dr. Garzón ^laseda. Vicepresi
dente del Consejo Nacional de Educación, llevó
a este Cuerpo la propuesta de rotular, con el
nombre de San Juan Hosco, una de las Escuelas
gubernativas, siendo dicha propuesta unánime
mente aceptada. He aquí los brillantes párrafos
con que el ilustre Dr. Garzón razonó s» instancia:
t Honorable Consejo:
Don Bosco, en efigie de bronce, asiste espiritual
mente a nuestras sesiones desde un ángulo de esta
sala, donde oficialmente fué emplazada en 1929,
hermanado al genial Sarmiento y a los ilustres
ciudadanos que fueron presidentes efectivos de
este Cuerpo.
Su presencia y su ubicación prueban que hubo
y hay consciente asentimiento, justificados motivos
para permitir y mantener tal posición de honor.
Y los hay sobrados en efecto. No trataré de de
mostrarlo, porque no es este el momento de hacer
un panegirico, ni es la ocasión para enunciar, in
extenso y en la proporción debida, la magnitud
real de la obra educacional realizada por él y por
los miembros de la institución que fundó, la que
está difundida por el mundo, produciendo incalcu
lables beneficios culturales.
La iniciativa de nuestro presidente, sugerida
al ministro de Instrucción Pública, y la comple
mentaria de que fué autor nuestro distinguido
colega doctor .\vcUaneda, concretada en el pro
yecto sancionado en la sesión próxima pasada,
comprendieron en sus fundamentos la justicia de
los homenajes decretados; y es indudable que en
las conferencias a darse hoy en las escuelas de pnniera y segunda enseñanza, habrá de ser dignamente
perfilada la personalidad del que fué en vida civili
zador de pueblos. «ayer no más elevado a la dig
nidad de beato, y en el año que vivimos sublimado
a la categoría de Santo ».
Pero este Consejo Nacional que dVge la instruc
ción primaria nacional, le debe un tributo de exteriorización permanente, allí donde labraron cosechas
espirituales más abundantes y necesarias los misio
neros por él enviados, en función de soldados de la
paz V de la instrucción, redentora de la ignorancia
y alma de las libertades que dignifican a los hom
bres. Ellos cumplieron su cometido, conquistando
sin espada, sin humillaciones, pero inflamados de *■
caridad evangélica.
La vis.ón profética de Don Bosco tuvo cumpli
miento en esta parte del continente: en las t'erras
del Sur la florida Congregación Salesiana halló
su segunda patria.
La bendita semilla, aventada desde Turín, es ahora
árbol gigantesco que ha extendido sus ramas y
multiplicado los mugrones por toda la Patagonia,
y cobija bajo sombra benéfica las incipientes y las
crecidas poblaciones de Viedma, Roca, Chos MalaL
Santa Cruz, Punta Aranza, Candelaria, Cabo Peña.
Allí ha fructificado en parroquias, capillas y colegios
con internados, en escuelas profesionales de artes
manuales y agrícolas, en hospicios, en observa
torios astronómicos y en museos de arqueología.
Y todo ello cuando aún no llegaba o era efímera
la acción oficial educadora. Fueron los salesianos
de la Patagonia los verdaderos adelantados y
conquistadores, como fué su fundador el precursor
de los sistemas preventivos y de los métodos acti
vos. El, con Froebcl y Pestalozzi, forman real
mente el trípode sobre el cual descan.sa y gira, para
abarcar todos los panoramas, la pedagogía moderna.
Lien está, entonces, que alguna escuela nacional
de la Patagonia lleve su nombre, que será evocación
perenne e inconfundible en su significado, como los
nombres de Belgrano, Sarmiento, Avellaneda y
tantos otros educadores que veneran las genera
ciones presentes, y habrán de venerar las genera
ciones futuras.
En aquellas regiones sólo queda sin haber sido
bautizada la escuela nacional No. 38, con asiento
en Antiguo General Roca, y ella pide honrarse
con ese nombre. Lo solicitan ex alumnos, alumnos,
cooperadores y auxiliadoras, la población entera
que ama a quienes educáronles y educan cristiana
mente a sus hijos e hijas.
Este Consejo Nacional llenará de tal suerte, en
fonna sencilla pero edificante, un deber de pública
glorificación, a quien fundó y personifica a tan
bienhechora institución, que se ha incorporado y
consubstanciado con el alma nacional y realiza edu
cación nacionalista y patriótica, en el más amplio y
elevado concepto del vocablo y del ideal que entraña.
El proyecto, que espero sea sancionado sobre
tablas, lo traduzco en la siguiente resolución:
Artículo único: Desde la fecha, la Escuela Na
cional No. 38, establecida en Antiguo General Roca,
se llamará Escuela San Juan Bosco, y en el frente
del edificio colocaráse ima placa de bronce costeada
por el H. Concejo, en la cual se grabará únicamente
aquel enunciado y la fecha de esta resolución. —
(Fdo.): F. Garzón ^íacedo. Dada en la sala de Se
siones, el 7 de mayo de 1934.
ilustre Don' Juan Bosco, Fimdador de la Pía
Orden Salesiana, consagrándolo ante el raimdo
como Santo de la Iglesia Católica. Apostó
lica y Romana;
Que la meritoria y Pía Congregación Salosiana ha realizado en la República, y es]>ecinlmente en esta ciudad, lalxjr fecuiula cu bicnc.s
espirituales, y formado en su .seno hombres que
son gala y honor de nuestra Patria;
Que e.s altamente honroso rendir homenaje
de admiración a los grandes Bionhechorc.s q\ie,
como el Santo Juan Basco, hicieron obra de
bien en todos los órdenes, en el presente y fu
turo de la humanidad;
Que es uii deber de verdadero patriotismo
propender, por todos los medios posibles, a
mantener incólume la cordialidad de relaciones
establecidas por el Jefe Supremo de la Repú
blica, Benemérito General Juan Vicente Gómez,
entre la Iglesia y el Estado, eficazmente secimdada en Carabobo por su digno Primer Magi
strado, General Santos M. Gómez,
ACU ERDA;
Art. I® — E l Concejo Municipal, interpre
tando los sentimientos y los deseos de la ciuda
danía valenciana, se asocia al homenaje que
la sociedad venezolana tributa al Esclarecido
San Juan Bosco.
Art, 2“ — E l presente Acuerdo, firmado por
todos los miembros de la Corporación Mimicipal, será presentado al Reverendo Padre Isaias
Ojeda, Director de la Orden Salesiana en esta
ciudad, por una Comisión cjue al efecto nom
brará el Concejo Municipal.
Dado, firmado y .sellado en el salón de Se
siones del Concejo Municipal del Distrito <le Va
lencia, a ios dos días del mes de mayo de mil
novecientos treinta i cuatro. Año 125° de la
Independencia i
de la Pederación.
Siguen las fínnas.
Las antedichas disposiciones gubernativas tu
vieron, en toda la República, el más cabal cumpli
miento, siendo notabilisimas algunas de las con
ferencias dadas, especialmente en las Esctulas
Kornuiles del Magisterio, y bien puede decirse
que, el día 7 de Mayo, en los labios de toda la
juventud escolar argentina floreció el nombre de
Don Bosco, nimbado de idealidad y simpatía.
La prensa hizo del homenaje grandes elogios.
Xo queremos que deje de quedar también consi
gnado, con verdadera gratitud, en estas páginas,
por la sinceridad de su elocuencia, la siguiente
resolución, dictada por el Hinorable Concejo
.Mur-'- ipal del Distrito de Valencia tyenezuela).
Considerando.
Que el Sumo Pontífice Pío X I ha glorificado
la obra y las eminentes virtudes cristianas del
Las bodas de plata sacerdotales del misionero.
Ei P . S alvador Tortosa en su catedral
de Telén (Pam pa central).
2 9 9 -----
LA OBRA DE D O N B O SCO EN
ESPAÑA Y AMÉRICA Relaciones enviadas al Rector M ayor.
C ádiz. — M a ría Auxiliadora llevada iriunfalmenle en su (roño.
DEL ATLANTICO AL MEDITERRANEO
Cómo se honra o M aría Auxiliadora en
Canarias, Cádiz, Valencia y Baleares.
Kxteusas y minuciosas Crónicas de estos
inultos, entre sí tan distantes, nos cuentan
mamviUas del fervi'r con {lue. este año de la
Santiticación de Don Hasa>, híise celebrado la
i'Mestu tradicional de nuestra excels;i Patrona
María Auxiliadora.
tvíu ecos tic la j;ruta v ílulce sinfonía que nos
lle.:,n de todas partes.
Por tUwiuiera, ilernx'hes de espiritualidad y
ale)»ria, masas compactas de devotos asaltando
la Mes;i eucarislica, solemnidades religiosas
maguiriojis. llenas de calor afectivo y de intensa
pieilad, en las que totlos lc»s añixs el entusiasmo
pareix' alcanzar la nota cidminaute, para verse
el año siguiente superada
3OÜ
^
Ksta vez el vecindario de lyas Palmas ha
podido contemplar, de nuevo, su procesión en
la calle, acudiendo alegre y en masas compactas
a rodear a su \’irgen, ciue ha vuelto a pasar
triunfadora, entre los rientes hotelitos de las
Alcarabaneras, recibiendo sin cesar, en su
rostro coronado, la caricia de las guirnaldas
lloridos que desl)ordan las cercas de los jardi
nes aristocráticos, y posando sus plantas \ irginales sobre una alfombra ideal de corazones,
cxiyos latidos parecen marcar el ritmo de in
teriores uuisicas marianas, tiernas y dulcísimas.
I.a banda del Colegio y la del Regimiento
local de Infanteria, amenizaron la carrera, y
exalumnos de Don Bosco vArclücofrades de la
Auxiliadora prodigáronse, de un modo ejem
plar, a fin de que los actos proyectados alcan
zaran la mayor pKJinpa y esplendor posibles,
consiguiéndolo de modo rotundo.
L a predicación tanto de la fiesta como de
la novena estuvo a cargo del P. Leoncio de
Am ientía, redentorista, m uy conocido y apre
ciado en Canarias.
Respecto a Cádiz, el cronista, después de
ponderamos los cultos de la mañana del do
mingo 17 de Junio, si^estivos de verdad, dice
que la Procesión fué nutridísima y conmo
vedora. ^’■ erificóse por la calle, como lo venía
demandando a voces el sentir religioso del
pueblo gaditano, recorriendo las Avenidas Ana
de Viya y 14 de Abril, y fué presenciada por
miles de personas que, durante todo el día, no
habían dejado de acudir a la iglesia del Colegio
Salesiano, para orar ante María Auxiliadora y
San Juan Bosco. E l fuerte viento levante, de
sencadenado antes de comenzar este grandioso
acto, encabritó y enfureció el Océano como
de costumbre y levantó turbonadas de polvo
y de arena, pero no retrajo ni a \mo siquiera
de los buenos católicos que asisten fer\-orosos
todos los años a esta piadasísima fiesta salesiana.
* **
Con no menos fervor y entusiasmo festejóse,
a María Auxiliadora en la ciudad de \^alencia,
habiéndose encargado de preparar al vecinda
rio, con sentida y cálida elocuencia, los PP,
Asensi y Santonja.
Hablando éste último de los beneficios que
al pueblo levantino ha reportado y reporta la
obra salesiana, decía hondamente comnovido:
¡Lástima grande que los ricos no se decidan a
levantar, en cada barrio, y si fuera posible en
cada calle, una institución como ésta de la
calle de Sagimto!
Y el P. Daniel Conde, Director de las Escue
las, al arengar a las masas, después de la pro
cesión, sintiendo repercutir en su alma de
de apóstol todo el impulso de estas palabras
del predicador, lamentábase de no poder llenar,
en el acto, de Escuelas y Oratorios toda la
herniosa ciudad del Turia.
Véase, en fin, como hasta en este dulce
paraíso mediterráneo, que se llama Arclúpiélago balear, al que afluyen corrientes turísticas
dé todo el mundo, triunfa, como reina y señora,
la clásica devoción salesiana. Cindadela es ya
conocida como rico y antiguo feudo de María
Auxiliadora, y este año, en que las fiebres
políticas han remitido un poco, debió gozar
lo indecible viendo que se la dejaba exteriorizar,
a sus anchas, toda la opulencia tradicional de
su piedad mariana.
E l mes de m ayo — nos dicen — fué una
continua j>eregrinación ai Santuario y Co1 ^ 0 Salesianos, distinguiéndose, como siempre,
los exalumnos, que, en todas nuestras fiestas.
ponen su nota alegre y confortante de virili
dad y optimismo.
E l 24 fué el día de las grandes intimidades
para las almas devotas de la Virgen, y el 27
el de la apoteosis.
E l Excm o Sr. Obispo Coadjutor llegó a
cansarse, por la mañana, en la igleski, repar
tiendo el Pan de la \-ida a las filas intenninables de personas que se acercaron a recibirlo, y
consolóse sobremanera, por la tarde, presidiendo
la magna Procesión, a la (¡ue asistió, en inodit)
del respeto y de la admiración general, un
gentío inmenso, o por decirlo mejor .to(la la
ciudad, que acogió y despidió a la bellísima
imagen con ovaciones inenarrables.
En todos estos puntos, las fiestas de la Latrona han tenido, además, haciendo honor a
su peculiar carácter salesiano, aniplios y su
gestivos programas de atracciones profanas:
certámenes literarios, conciertos musicales, me
riendas a los niños, partidos de foot-ball,
exhibiciones gimnásticas, fuegos artificiales, etc.
E l útile dulcí, que quería San J uaii Bosco.
Un nuevo C enfro de A cción sa/esiana
en Casfroville, Texas, E. E. U, U. de
Am érica.
E n el Estado de Tejas y en territorio fron
terizo con Méjico liase abierto el Instituto
Pío X I, cuyo principal objeto es atender los
intereses espirituales y culturales de la Colo
nia mejicana, que vive dispersa en los alre
dedores de la gran ciudad de San Antonio.
Más de cien mil católicos mejicanos allí esta
blecidos, fuera de su tierra natal ,hállanse
gravísimamente expuestos a la densa y continua
labor de captación jirotestante, que realizan
contra ellos pastores asalariados, y la condición
general de extremada miseria de catas pobre.s
gentes aumenta el peligro en <jue se halla su fe.
Por esta razón, los Rvmos Párrocos, y singular
mente el Excm o Sr. Don Arturo J. Drossaert,
dignísimo arzobispo y verdadero ])adre de los
pobres colonos, han recibido como una bendi
ción de Dios la llegada de los hijos de Don
Bosco, y un deber elemental de gratitud nos
obliga a reconocer lo mucho que a ellos debe la
nueva íimdación.
Los Salesianos, en esta nueva casa, a la par
que instruyen y ]>erfeccionan a los jóvenes cu
banos y mejicanos fjue desean ejercitar el apos
tolado del bien en sus países respectivos,
ocúpanse en la obra simpática y salesianísíma
del Oratorio Festivo.
Este, con sus múltiples actividades de catc
quesis, escuela nocturna, cruadro dramático,
escolania, pequeño clero, grupos deportivos,
banda popular, tiene ya ligadas e interesadas a
todas las familias, en tma forma verdadera
mente patriarcal. Los padres de familia, ma301
yorniente adictos a la «Asociación de San José
y Sagrada Kaniilia », se ven estimulados a la
economía y ayuda mutua, mediante im ensayo
de Ivsciiela Agrícola elemental, a base de cursos
íle tres años, durante los cuales reciben, para
los trabajos prácticos, una parcela de terreno,
de cuyos rendimientos entregan el tercio.
b a sencilla organización del programa, inte
grado por lecciones teóricas noctunias y trabíijos rurales diurnos, hizo tan grata impre
sión a los miembros de la Compañía de tierras
vinculadas a la grandiosa obra de irrigación del
Malina l.ake, (|ue el directorio, a los que pre
sentan el correspondiente diploma de haber
terminado los cursos, les promete facilidades
para adquirir tierras de regadío en propiedad,
a largos plazos y pagos moderados. I<a labor
del oratorio de Castroville, mediante el cuadro
ilramdtico ,el pequeño clero y grupos depor
tivos, lleva además sus entusiasmos a varias
parrocpiias vecinas, en diversas ocasiones del
año. De ahí el movimiento de simpatía que
acompaña a los salesianos que se dedican a
tan beneméritas obras, sobre las que se ve la
I>rotección de la providencia divina.
Kntrc los principales bienhechores figuran
el Kvdo Sr, Cura Párroco del lugar el P. Jacobo Leuzen y la Comisión de Cooperadores,
prc.sidida por el Sr. H. J. Plores, l^a paternal
benevolencia del ICxmo Sr. Arzobispo Sr. Drossaert y del líxm o Sr. Delegado Apostólico
de Méjico, Mons. Deopoldo liu iz y P'lores, alien
tan cu todo momento la acción de nuestro apos
tolado y el de nuestros Cooperadores.
Mucho esperamos, también, del celo desple
gado por ^•arins Subcomisiones de Señoras que
se están organizando, en tanto que la Colonia
italiana de San Antonio estudia a su vez im
¡proyecto para llevar la obra Salesiana a su
parroquia, con lo que el círculo de nuestras
actividades en Tejas se vería grandemente
aumentado.
Que San Juan Bosco allane a nuestros amigos
todos los obstáculos.
COSTA RICA. — Vida Salesiana. - E l
Comedor "D on Bosco” de Heredia y el
nuevo Oratorio Festivo de Ja capital.
Obra práctica de caridad exquisita la de este
Comedor, que las beneméritas Plijas de María
Auxiliadora han logrado realizar. Lleva poco
más de un año de vida y ha producido ya be
neficios sin cuento, de orden material y moral.
Fundado por Doña Matilde Herrera con la
ajruda de su cristiano padre Don José Manuel,
cuenta con todo el menaje necesario para dar de
comer, todos los días, a 200 niños de ambos
sexos. Una junta de Señoras de Heredia corre
con la administración, bajo la presidencia del
Sr. Cura D. Miguel Chaverri. Estas Señoras se
han impuesto además la tarea de visitar los
hogares pobres.
A fin de que la obra no carezca de los recursos
necesarios, un grupo de Señoritas de la sociedad
herediana piden, todos los sábados, cada una en
una calle, y casa por casa, diez céntimos para
el almuerzo de lo^ niños pobres. Una buena se
ñora da, todos los meses, un quintal de arroz;
otra dulces, y muclios se suscriben por canti
dades semanales o mensirales. Con esta coope
ración de las almas buenas, el comedor se sos
tiene, y el año pasado se sirvieron en él 51.750
almuerzos.
Da gusto ver a los chiquitos. Entran en orden,
rezan para que Dios bendiga el alimento y a
las personas bondadosas que contribuyen, en
La nueva Ca»a de Caslroville.
302
una u otra forma; al terminar dan gradas a Dios
y rezan lui Padrenuestro.
Todos los dias, la Hermana Superiora escribe
en un pizarrón una máxima moral, algo sobre
higiene y buena educación; Lee en alta voz, y
hace comentarios sencillos, al alcance de los
niños: de este modo, mientras comen, nutren
simultáneamente el alma y el cuerpo.
N i que decir tiene que el servicio de las Her
manas Salesianas es absolutamente gratuito y
solo así se comprende que puedan alimentar a
tanto niño, con tan pocas entradas.
E l cuidado de las señoras del comité no ter
mina con la búsqueda de recursos, sino que al
gunas, como Doña Anita de Esquivel, cuidan
además de curar y asear a los niños afectos
de úlceras, de enfennedadcs cutáneas, de pará
sitos. etc. etc. ¡Hermosa obra, cristiana y pa
triótica de verdad!
b o s fundadores de Casfroville.
O asíroville. — Los prim eros aficionados de la Rondalla
y C uadro dramálico.
E s una lástima que muchos de los que ayuda
ron al principio, hayan retirado luegasu ínfimo
apoyo. No importa dar poco; si son muchos los
quedan el resultado será suficiente para sostener
una obra tan admirable y simpática. En Heredia
h ay muchos ricos; %*isiten, visiten el Comedor
« Don Bosco » y estamos seguros de que se sen
tirán conmovidos y estimulados a la coope
ración.
Otra obra que delata la intensa preocupación
costarricense pjor el bien material y espiritual
de su pueblo, es el Oratorio Festivo de San José,
que se está edificando en la parte más alta y bo
nita de San Francisco de Matarredonda, y cuya
obra tanto satisface alE xcm oSr. Nuncio deS. S.
E s la primera fimdación de este género que
ve la Rejjública, y cuando se halle terminada,
dispondrá de amplios y ventilados salones,
y de una hennosísima capilla. K1 nuevo edificio
está emplazado sobre terrenos regalados por
Don Felipe J. Alvarado, tiene cien varas de
largo y constará, una parte de él. de dos piso».
Constrúyese este e<lificio para los muchachos
sin hogar que, teniendo necesidad de tra
bajar todo el día, recibirán allí toda clase de
cuidados matemos, todas las atenciones ma
teriales de que tengan necesidad. Se les darán
clases, se les proporcionarán diversiones ho
nestas, se les enseñará el aseo, el orden, la dis
ciplina, y sobre todo se les inculcará el santo
amor y temor de Dios. Allí donnirán y come
rán muchos de esos limpiabotas y granujillas,
de porvenir tan inquietante, <}ue ahora vagan
por la calles, y bajo el influjo de la .sonrisa
paterna de San Juan Bosco, aprenderán a ser
obreros honrados y útiles cidadanos.
¡Que el Señor bendiga a los patrocinadores
de tan buena obra y a cuántos acudan, con su
sacrificio personal y su dinero, a sostenerla y
desarrollarla, para bien de la patria costarri
cense!
303
LA
GLORIFICACION
DE S. JUAN B O S C O EN EL MUNDO
RESONANCIAS DE LA CANONIZACIÓN
ESPAÑA (Barcelona) - Mataró.
ICl Colegio luteniado de San Antonio de
Pmlua de esta ciudad celebró, con gran esplen
dor, la Caiu)nización del gran Apóstol de la
juventud, S. Juan Bosco.
Integraron el triduo de ])reparnción solemnes
funciones religiosas y actos recreativos, en los
cuales i)articiparon con gran fervor y entu
siasmo los centenares de alumnos de este imIjortante centro docente.
Durante los tres primeros días, celebraron la
Misa de Conumión general y ])redÍcaron respecti
vamente en la función de la tarde, los Rdos.
Arcipreste Dr. Samsó, Ecónomo de S. José,
Dr. Miguel, y el Rector de los Escolapios.
lyOS fiestas llegaron a su punto culuiinante,
el domingo. 29 de Abril, y para tomar parte
en ell.-s, AÚnieron expressamente, honrándolas
con su presencia, el Venerable Prelado de Seo
de Urgcl y Co-Principe Soberano de Andorra,
Exilio, e limo. Dr. Justino Guitart, y el Rdo.
P. D. José Culasanz, Inspector salesiano de la
Provincia Tarraconense.
El P. Inspector celebró por la mañana la
Misa de Comunión general, y el Sr. Obispo
asistió de medio Pontifical al solemne Oficio en
honor del nuevo Santo, cuya Misa pro¡)ia se
cantó por especial concesión. El majestuoso
rito se desarrolló con la mayor dignidad litúr
gica, caracteriziíndose por su solemnidad y
fervor. Celebró el Muy Rdo. P. Joaquín Guini,
ex-provincial de la Compañia de Jesús, asistido
por religiosas salcsianos. (luienes asistieron
así mismo en su trono al Prelado de Urgcl.
ha Capilla music;U del Colegio, integrada
por las secciones coral e instrumental, ejecu
tó la Mis;i de l'ranco; después dcl Evangelio,
el Rdo. P. D. Julián Massíina, antiguo Director
del Colegio, tejió con gran eUx'uencia el pa
negírico tlel santo h'umlador. consideráiulolo
como vatx'm apasiólico y providencial de los
tiempi.%s moLlenuvs,
l!n el SLÚemne 7> l\ um de acción de gracias,
pontificó el Sr. Obispo, quien a ccmtinuación
tlió a besar la s;igraila relicpúa de S. Juan
iUxsix) a tollos los presentes.
304
Por la tarde, el salón de actos del Colegio
resultó insuficiente para contener la enorme
concurrencia de familias e invitados al acto
literario-niusical.
Ocuparon la presidencia el Dr. Guitart,
acompañado, además, de las ya citadas persona
lidades, del Rdo. Sr. Arcipreste, de los Supe
riores de los Colegios locales y de otras corpo
raciones y amigos del Colegio.
I^os alumnos que tomaron parte en los di?
tintos actos rivalizaron en dar a la fiesta el
mayor realce posible. Cerró el acto con efu
sivas palabras el Exm o. Dr. Guitart, que fué
vivam ente aplaudido y aclamado por la con
currencia.
ESPAÑA - Cádiz.
Grandiosos y apoteósicos han resultado los
cultos dedicados al Santo de los niños, en Cádiz,
dudad culta, elegante y acogedora de toda idea
noble y altruista no menos que piadosa y
caritativa.
Los días del 24 al 27 de Mayo, fueron los
escogidos para la solemne conmemoración del
Santo F\mdador de los Salesianos y apóstol de
la ile\-oción a María Auxiliadora. Por eso la
\’irgen le cede estos días de su mes para que en
ellos sea glorificado su apóstol, en este último
rincón de la católica España.
I-'ué un doble triduo solemnísimo y la fiesta
se celebró con cuatro pontificales deslumbran
tes, en Sati Francisco, la iglesia preferida de los
gailitanas. en las que actuaron como oradores
o de preste Pontífice, los Exemos y Rdmos.
Preladas de Jaén. Badajoz y Ciudad Real,
con el ilustre Obispo de la dióce.sis y Patriarca
de las Indias, Dr, Pérez Rodríguez, quien dió
tolla suerte de facilidades, incluso hospitalidad
en el Seminario a los ilustres prelados que ve
nían a honrar a D. Bosco.
Todos hicieron discursos magistrales, pero
sobre tixlo el ObLsjx) Prior, Dr. Esténaga, hizo
un estudio notabilísimo y acabado del nuevo
Santo y de su obra, tan elocuente y sentido,
que la multitud que se oprimía en el amplio
templo, llegó casi a aclamarle.
Por la tarde, a las 8, se repetían las funciones
para la barriada de S. José, y en la parroquia
de igual nombre, con el templo apretado de
gentes, para oir los elocuentes sermones de los
m uy ilustres Sres. Dr. Navarro, I^ectoral, Dr.
Bravo y Dr. ^lejía. Canónigos.
La bendición fué impartida cada día por imo
de los ilustrísimos Prelados.
E l 27 hubo además misa de Campaña ante
el momunento de D. Bosco, celebrada por el
Sr. Obispo de Badajoz, quien distribuyó más
de quinientas comuniones. Un crecido numero
de niños y niñas se acercaron por vez primera al
banquete eucarístico, dando realce al acto con
ARGENTINA - San Nicolás de los Arroyos,
— En la primera Casa de América.
¡Lo han visto nuestros ojos, atónitos! Fué
sin duda el más resonante suceso de piíblico,
reunido en tom o a un acontecimiento en nuestra
ciudad. Y no creemos fácil su repetición.
Don Bosco, San Juan Bosco, ha tenido ayer
la gran apoteosis que se presumía; más: siqíoró
toda expectativa opthnista.
Fueron cinco mil, fueron seis mil, fueron
acaso más las personas (ine formaron en la
solemne y triunfal ¡írocesión de la tarde, cu
una ciudad de 35000 habiiantes?
S an Ju a n B osco bendiciendo a Cádiz.
sus preciosos atavíos blancos como sus almas.
E l Prelado celebrante les liizo un elocuente
fer\’orñi que arrancó lágrimas de dulce emoción
a grandes y chicos. E l gentío que acudió era
numeroso, el silencio absoluto, la piedad edifi
cante.
L a banda ejecutó obras religiosas, durante
toda la ceremonia, que fué axigusta y solemne.
Por la tarde, no pudiendo celebrarse la ve
lada en S. Felipe, por enfermedad del orador
Sr. Pemán, fueron obsequiados los Rdmos.
I>relados con otra velada íntima, que fué muy
del agrado de los ilustres hu^pedes. Cerró el
acto un breve y elocuente discurso del Dr. Esténaga evocando a D. Bosco y a su madre, que arrancó lágrimas y le mereció fer\'orosos aplausos.
Todo cálculo es aventurado. Fué una muche
dumbre, una inmensa y arracimada muchedumbre, sin precedentes, la que acompañó la
gloria del nuevo santo. Quien no lo viera, no
tiene una idea aproximada de su brillante reali
dad.
Don Bosco ha triimfado en el alma del pueblo
nicoleño.
Todos los actos realizados, resultaron senciDamente m uníficos.
L a C oml '.n' io x d e lo s h o m b r es . — Queda
diciendo gráficas \ crdades im grupo fotográfico,
que hubo que tomar en dos jiartes, pues el
objetivo no lo abarcaba.
E l R. P. Antonio Zitta, salesiano. Director del
Colegio San Francisco de Sales de Buenos Aires,
305
t|vie ofició la misa, arengó a los comulgantes,
que ofrecían un cuadro de maravilla.
Después de dos triduos solemnísimos, uno
para familias y otro para los exalumnos, vino
la gran jornada del domingo.
A las lo, presidida la ceremonia por las
a\itori<lades m unicipales, escolares, milita
res, etc., con asistencia de numerosos exalum
nos de la guardia vieja, se celebró la misa can
tada, Ibia selecta orriuesta y el coro que dirige
el maestro Arguindeguy, cun:plieron correcta
mente su con?etido. Ofició la ceremonia el vSuperior de los IT . Uedentoristas de M. Ocampo.
K1 ]>anegírico del santo estuvo a cargo del
R. I’ . Antonio 1). Zitta, elocuentísimo orador
<iue se adentró hondamente en la atención del
numeroso auditorio, cpie lo escuchó embelesado.
Y era numeroso de verdad. N o quedaba en la
iglesia lugar disponible.
zada sobre un mar de cabezas. Detrás de él
iban tres figuras venerables, cjue para nosotros
son tres símbolos: el R. P . B. Molinari, anciano
octogenario, que fué alumno de Don Bosco,
el señor Antonio Fagnano, hermano del primer
Director del Colegio local, y también exalumno
de Don Bosco; y el Señor Don Santiago Montaldo,
actual decano de los cooperadores salesianos de
San Nicolás, tan vinculados a la primera Obra
Salesiana que hubo de establecerse en el país.
Y i'OR i,A t a r d k ... 1,0 iMPRKvisTo! — Nadie
entró en el templo, b'ué templo la calle, aba
rrotada de multitudes deseosas de presenciar
el desfile procesional. Iniciado éste en filas comI)uctas de a ocho y de a diex en fondo, fué
cubriendo las calles en un recorrido de oclro
largas cuadras, en cuyas veredas otro nmneroso
público devoto, aguardaba para incorijorarse.
L a BENDICION Y EL SERMON FINAL. — Allí,
otra vez, el R. P. Zitta, pronunció una vibrante
y magnífica alocución que electrizó a la muche
dumbre. Y tras el canto del Tanhan Ergo,
coreado por el pueblo y acompañado por la
banda, se impartió la bendición con el Santí
simo Sacramento.
D on B osc (í en s u cau r iiza . — Lujosamente
alhajado, entre flores y gasas y luces y aclama
ciones, la imagen del Santo pasaba entroni
K n r,os PATIOS DEE COLEGIO. — A l retomo de
la procesión, la inmensa doble colmnna humana,
abigarrada y compacta, fué entrando por las
puertas del Colegio e invadiendo los patios. Los
25 comisarios de ordenes, exalumnos de Don
Bosco. fueron encauzando la gran masa hu
mana que no acababa de entrar. Un mundo
de personas!
E l d e s f il e d e co ch e s e n l a c iu d a d . — Fué
im acto improvisado en el calor de los entusias
mos del sábado. Y resultó admirable.
Más de 120 coches — ■ contados — lle-
S a n N icolás de los A rroyos. — Los 200 Exalumnos que comulgaron.
306
S a n N icolás de los A rroyos.— Term inada la m agna procesi5n, el pueblo se reunió en el patio del C olegio,
para escuchar la palabra del P . Z ilia.
vando conocidas familias de la localidad,
siscuieron, en magnífica teoría de afectos, la
carroza triunfal de Don Bosco, que artística
mente iluminada, se paseó entre el respeto y
él clamor del pueblo, a lo largo de más de cua
renta y cinco cuadras. E l paso de Don Bosco
provocaba incendios de entusiasmo, aplaxisos,
lluvias de flores y vivas continuados.
Quienes creyeron un día que Don Bosco estaba
loco, podrían hoy atestiguar que ese loco ha
acabado por enloquecer a las multitudes...
CO LO M BIA - Pasío.
También en esta ciudad, de corazón profimdamente salesiano, aim cuando no ha podido
todavía conseguir a los salesianos, base cele
brado, con enorme entusiasmo, la exaltación
de San Juan Bosco a los altares.
Todos sus teiliplos han promovido cultos
especiales, y del 20 al 29 de Abril, la concatedral
de San Juan Bautista, donde se venera la ima
gen de San Juan Bosco, se ha visto concurri
dísima de fieles, á\idos de asistir a la solemne
Novena y escucliar los sermones de fer\-orosísimos oradores, que iban turnándose, porque
todos los sacerdotes y Ordenes Religiosas dispu
tábanse el honor de cantar las glorias del nuevo
Santo, habiéndolo logrado, con la más exquisita
imción v elocuencia, los Presbíteros Villota,
Benavides, Mejía y Mejía, y Rodríguez M.; el
Padre Jesuíta Cerón; el Capuchino P. Briceño; el
Carmelita P. Máximo de San José, y los PP. Ortíz, López y Delgado S. O.
E l 1° de Mayo, por la mañana, bendíjose un
nuevo aitar, rico y artístico, dedicado al Santo,
y por la tarde tuvo lugar la procesión, con su
bendita y milagrosa imagen, en la que toma
ron parte los Colegios de la capital, nutridas
representaciones de todas las clases sociales,
las sociedades religiosas « Ricaurte » y « Unión
Popular Católica », Cofradías parroquiales y el
Colegio de las Hijas de María Auxiliadora, con
im selecto grupo de señoritas, de Tuquerres.
E l lucimiento, el orden y el fervor resultaron
imponderables. Merecen los más fcrvorasf)S
plácemes, el Iltre Canónigo Don Elias Garreta,
celoso cura párroco de San Juan Bautista, y
el incansable Decurión Salesiano Don J orge
lÁ pez Alvarez, promotores y organizadores de
tan briUantes ctdtos, y sal>emos que todo el
vecindario quedóse sumamente complacido, y
vibró de entusiasmo, ante la petición que el
ilustre P. Cerón hizo, en su noml)re, des<le el
píílpito, de ver pronto a los Hijos de San J uan
Bosco establecidos en Pasto, al frente de una
Escuela de artes y oficios, para la formación reUgiosa y cultural de la tan necesitada clase obrera.
Que el amable Santo les oiga, y proporcione
los medios y el p>ersonal necesarios para colmar
esta noble y legítima aspiración de la ])jadosísima ciudad colombiana, que tanto ama y
favorece su culto y sus obras.
CHILE - ConcepciónDurante los días 26, 27, 28 y 29 de Abril, no
se hablaba en Concepción m ás que de las
fiestas tributadas a San Juan Bosco.
307
1,03 soberbios homenajes desarrolláronse, su
cesivamente, en el Santuario de María Auxilia
dora, templo íle San Agustín, iglesia parroquial
de la Merced, y en la catedral, rivalizando
todos en celo y en el ornato exterior y viéndose
enormemente concurridos.
Cada día, j)or la mañana, hubo misa de co
munión, síjlemni/,üda con cánticos piadosos, y
grandioso oficio jiontificol; y jior la tarde,
ejercicios projiios del triduo y sermón, a cargo
de notables oradores.
Cooperadores, exalumnos, clero secular. Co
munidades Religiosas, Seminario, asociaciones.
de los Escolapios y Párroco de San José, y
actuando de diácono y subdiácono el R^ do P. Su
perior de los Trinitarios y un Padre Mercedario.
E l día 29 íué el de la fiesta, habiendo sido
adjudicado al clero secular y regular, y cele
brándose, como acto cuhninante, un grandioso
Pontifical, en la catedral, oficiado por el Exemo
Diocesano Mons. Gilberto Fuenzalida Guzmán,
rodeado de las M uy Iltres Dignidades Capitu
lares. Asistía en el presbiterio el Sr. Obispo de
Sofone y Vicario Gral de la Diócesis, Mons.
Ricardo vSepiilveda, con numerosos sacerdotes, y
daban realce al acto, con su presencia, las más
‘ r/Vj
‘" v !
P asfo. — Bendecida la imagen de S . J . Boaco, en la plaza de la M erced, el P .
panegiriza al nuevo léanlo desde un púlpilo improvisado.
todos quisieron se les rcscr\-asc un día para
poder tributar su homenaje y demostrar su
amor al nuevo Santo.
ICl (lía
actuó, de Asústente Pontifical, el
Exemo Sr. Obisi>o de Podalia, Mons. llarrison,
ayudándole los Redas PP. Rector de lasS»agrudos
Corazones y Superior de los Jesuítas. E l día 27
pontificó el 1's.cmo Sr. Don Ricardo Sepiilveda,
haciendo de Presbítero asistente el Sr. Cura de
San AgUvStin. Don Gabriel de Eafueute y de
DicK'esanos de trono el Rvdo P. de los Ríos,
dominico y el Superior de los l*'ranciscnnos. El
dia 28 hízo'.o de nuevo Mons. llarrison.
asistido por los Sres Cura de la Merced, Rector
M áxim o de S a n Jo s é
altas autoridades locales, el Sr. Cónsul de I ta
lia, y distinguidas personalidades.
E l Rvdo P. I.orenzo de Inza, capuchino, hizo
el panegírico del Santo; una magnífica y bri
llante oración, llena de fuego y fervor religioso,
demostrativa de que fue la humildad de Don
Bosco la jKíderosa palanca que lo ha elevado a
las sublimes alturas en que lo contemplann^s, v
ha jjttxlucido tantas y tan formidables obras de
apostolado.
Con el P. Inza alteniaroii, en la predicación,
los ihistres oradores R vdo P. Víctor Navarro,
dominico; R vdo P. Valenzuela; y Rvdo P. Figari, Rector del Seminario.
M éjico. — U na de las grandes solemnidades de la catedral, en honor de S . J . &osco, organizadas por C o o
peradores y Exaluntnos, bajo la presidencia del Exmo S r. Arzobispo. M ons. Pascual D íaz, S . J .
at 2 ¿r
E l altar m ayor de la C atedral de CamagQey c<m la imagen de S . J . Bosco.
Dosjniés del Pontifical entonóse un solemne
Te Deiim, con toda la imponente magestad de
la liturgia,
Una espléndida asamblea, en el amplio teatro
Concepción, clausuró, felizmente, por la tarde
del mismo día 29, estos grandiosos y piadosí
simos homenajes, en los (|ue todo rayó e la
misma suldime altura; fervor religioso, entu
siasmo ])opular, cariño de las autoridades,
cordial cooi^eración del clero y comunidades reli
giosas, cultos, música,.. A todos las más expre
sivas gracias, y jjor todo lo realizado ¡¡.mis Veo
el Sánelo Joanni Boscol
S ü n Ju a n B o s c o e n M E J I C O y C U B A .
I,a crisis del catolicismo mejicano no ha
impedido a la paternal .solicitud de los Exemos
Sres Ar/.ohisj)os de Méjico, Puebla, Morelia v
(luadalajara responder al entusiasmo que el
puel)lo siente por nuestro Don Bosco.
Las características del nuevo Santo, en favor
de las masas populares y obreras sin distinción
de razas ni creencias, le han captado generales
simpatías j)or doepúera, y singíilarmeute en
la nación mejicana, de antiguo tan familiari
zada con la dulce fisonomía del grande Apóstol.
No es jíues extraño (ixie a una simple indicación
de los Prelados, surgieran Comisiones de fiestas
y se redactaran Programas y realizaran actos,
imjiregnadas de santa intimidad y de fervor,
<lentro del marco (pre las actuales circimstancias consienten.
I.os exalimmos de todos los Colegios que
fueron salesianos, los Cooperadores y devotos
de María Auxiliadora, que en Méjico son legión,
celebraron, donde fué posible, solemnes comu
niones generales y Misas cantadas, en los
templos autorizados, haciendo intervenir a los
niños oratorianos. Hubo abimdantes exhibi
ciones gimnásticas, imponentes desfiles, asam
bleas sociales de significativo relieve, todo conun espíritu admirable de apostolado, y todo
tan pulcra y delicadamente llevado a cabo que,
no sólo no ha suscitado la menor dificultad
con nadie, sino que ha merecido hasta el res
peto de los acatólicos. Por ello expresamos
nuestro agradecimiento a los insignes Prelados
y venerable clero, y felicitamos muy de veras
a tantos y tan heroicos corazones como hay,
en esa tierra generosa, que siempre, con pro
digalidad los ha producido, y a la que Dios,
por medio de trabajos y tribulaciones sin
cuento, llama sin duda a nury altos destinos.
r
C U B A . — I,a Perla de las Antillas, en la que el
Santo, allá por los años de 1883 y 1887, en una
visión q\re podríamos llamar profética, viera
florecientes verjeles salesianos, ha dado un
carácter marcadamente misional a todos los
festejos con que ha celebrado la exaltación de
nuestro Fimdador.
Estos festejos hanse celebrado de varias ma
neras, pero siempre con solemnidad, en San
tiago y Nuevitas, y singidarmente en Habana,
Guanabacoa y Camagüey.
Dondequiera, los virtuosos párrocos, prece
didos por sus ilustres Prelados, E xan o s Sres
Paysandú. — A lgunas de las carrozas alegóricas que figuraron en la procesión del S anto.
3 10
V ''
f ►
n«>*t
Paysandú. — 1.200 comuniones de niños.
Manuel R uiz y Rodríguez, Valentín Zubizarxeta
y Enrique I'érez Serantes, han preparado al
pueblo, promoviendo intensamente las catequesis, haciéndole comprender que, la mejor
manera de honrar a San Juan Bosco, es llevar
ima vida sinceramente cristiana, oir misa,
confesar y comulgar.
E l resultado de esa campaña de celo, desple
gada en toda la isla, ha sido una consoladora
floración de novenas y triduos fervorosísimos,
grandes procesiones, asambleas cívicas, audi
ciones vivas y radiofónicas de música y predi
cación sagrada, fen.*ores de público y de prensa.
L a Obra Salesianaesyam uy conocida en Cuba,
pues pasan de veinte los Oratorios y Catc
quesis sostenidos por Salesianos e Hijas de
María Auxiliadora, con dos Escuelas de Artes
y Oficios, cuatro elementales de niños y cinco
de niñas.
H A B A X A . — Inauguráronse las fiestas de
San Juan Bosco con mía solemne y gran Vi
gilia de la Adoración Noctimia, la noche del
23 al 26 de Abril, en el templo de María Auxi
liadora, en cuya velada eucarística el Presi
dente Don Jesús Lanza liizo ofrecinriento de los
cultos a los Salesianos, Ixirdando \m precioso
panegirico del Santo Fundador.
La piadosa familia Novoa cubrió, literal
mente, de flores, todo el altar mayor, distri
buidas con arte exquisito p>or las Hermanas
del Colegio María Auxiliadora.
E l acto resultó imponentísimo, dice el Diario
de la Marina, del que tomamos estos datos, y
una enorme concurrencia Uenaba d templo de
bote en bote.
E l día 26, festiWdad de San Juan Bosco,
dijéronse varias misas de comunión, todas
concurridísimas, para los Jueves Eucarístiojs,
Arclücofrades de María Auxiliadora, Coopera
dores, Exalumnos, etc. E l oficio solemne íué
celebrado por el R vdo P. Felipe de la Cruz,
Director de la Institución Salesiana «in e lá n »
de la Habana; el pan^ irico estuvo a cargo del
celoso P. Carmelo Jiménez, y la música fué
interpretada por las colonias salesianas de
Guanabacoa y la Víbora, bajo la batuta del
P. Herrera.
Tan fervorosas y memorables fiestas termi
náronse, por la tarde, con la procesión en que
fué llevada una reliquia de San Juan Bosco,
y con la Bendición Eucarística.
GU AN A B AC O A . — E n ella se forinan los fu
turos Salesianos de Cuba, y es cosa lógica que
la nota dominante de sus festejos haya sido
el fervor y el ímpetu filial.
Preparados los ánimos, con una gramliosa
Novena, en la que el Dios del sagrario descen
dió a confortar centenares de corazones, y en
la que abundó la buena música, y escucháronse
aleccionadoras pláticas del Sr, Director de la
casa, hechas en lenguaje sencillo y ameno,
conmemoróse la Canonización el día 29 de
Mayo.
Todo el Colegio apareció, aquel día, emban
derado y engalanado con jilantas y flores,
mostrándose éstas especialmente desbordantes
en la capilla, gracias a la mimificenda de las
Srtas Flebles.
E l Sr. Arzobispo titular de Attalia, Mons.
González Estrada, dignóse decir la mLsa de
comunión y predicar en la cantada de las diez,
haciéndolo con extremado cariño y elocuencia.
En pila actuó de preste el Rvdo Padre Mazzocchio, que acababa de recibir el nombra
miento de Inspector de las Obras Salesianas de
Cuba y Méjico, y ejecutóse, por la Sckola Can3 II
V alencia. — La gran comunión de niños.
torum de la casa, de modo in.sui>crable, la parti
tura I l’ ontificalis t de Perasi.
Con una brillante velada literaria y animadas
fiestas de carácter profano, y la procesión con
la rcli(juia del Santo, dióse por terminado el
cariftaso homenaje de Guanabacoa.
— Alm a de todo lo bueno
<jue en esta ciudad se ha organizado y ejecu
tado. en honor de Son Juan Bosco, es el Excnio
Sr. Obispo diocesano, Dr. Pérez Serantes, con
sus fervorosos párrocos, habiendo querido dar
realce personalmente a todos los actos.
listos, a parte de las consiguientes variantes
locales, difieren poco de los ejue acabamos de
reseñar: comimíones concurridísimas, que, ase
guran. pa.saron con mucho de un millar, confirmacione.s, solemne pontifical, músicas, flores,
encendidos y l>ellas panegíricos, y el Te Deum
final, con la veneración de la reliquia del Santo,
y Bendición con S. D. M.
¡Vivan Cuba y Méjico y viva San Juan
Bosco!
URLIGUAY - Poysondú. —
emoción religiosa.
Cuatro días de
Ln glorificación suprema del .‘Xpóstol de la
niñez, Don Juan Bo.sco, constituyó para los
católicos lie Paysandú, un m otivo de inolvi
dables festejos, de esos quo dejan
el ahna
recuerdos e impresianes de cicla
3 12
Los días 26, 27, 28 y 29 de Abril de este año,
dedicados a solemnizar el magno aconteci
miento, pasaron en un crescendo de entusiasmo
y devoción.
E l jueves 26, una comunión de 1.200 niños,
fue la más valiosa ofrenda que se podía hacer
al Santo. E l mismo día. a la hora 10, tuvo lugar
la gran Misa de Pontifical, oficiada por el ilustre
Prelado de la Diócesis, Exemo. Dr. Mons.
Tomás Gregorio Camacho, quien paternalmente
quiso asociarse a la jubilosa fiesta de los salesianos. E l Coro del Colegio del Rosario tuvo a
su cai^o una delicada partitura de Perosi.
E l viernes 27, la parte musical de la Misa
solemne estuvo a cargo del Coro del Colegio
de María Auxiliadora, el que desempeñó su
cometido con acabada maestría. En la función
sagrada de la noche, el queridísimo Prelado
reservóse para si el honor de cantar las glorias
del Santo, haciéndolo con la suprema unción
y eliKuenda en él características y dedicando
fr.ases de fervoroso afecto a los Hijos de Don
Bixsco.
El sábado 28. fvre día de grande regocijo
para li» niños pobres de esta ciudad, puesto
que en el Colegio Xtra. Sra. del Rosario, se dió
un sabroso almuerzo para unos 1.200 de am
bos sexos. Por la mañana, en la Misa, tocó el
tum o al Coro del Colegio de Ntra. Sra. del
Huerto, que se adhirió asi y cooperó muy
eficazmente a los festejos.
E l domingo 29, que fué el Día del E xa
lumno, se realizaron los últimos actos en
honor del Fundador. A las 8 de la mañana se
celebró, oficiada por el Excmo. señor Obispo,
la Misa de Comunión general para hombres.
Imponente era el aspecto que ofrecía nuestra
bonita y espaciosa iglesia. Toda la nave cen
tral y parte de las laterales, estaban completa
mente llenas de caballeros, hombres de todas las
edades y de todas las clases sociales. Todos
venían guiados por un mismo pensamiento y
afán; rendir tributo al gran Santo, partici
pando dél Banquete Eurarístico. Nos fué im
posible contar los cientos de ellos que se acer
caron esa mañana al comulgatorio. A las lo,
se ofició una Misa cantada en el Colegio Don
Bosco del Puerto, a la que asistió muclia gente
también.
De las vecinas ciudades de Colón, (Prov. de
Entre Ríos, Argentina) y Mercedes, llegaron
brillantes delegaciones, las que de ese modo se
adlierían al regocijo y se smnaban a los actos
solemnes realizados aquí en honor del nuevo
Santo.
L a apoteosis final .fué por la tarde, cuando
la imagen de San Juan Bosco recorrió triimfalmente las calles de la ciudad, escoltada por
no menos de ocdio mil personas, que llenas de
entusiasmo, ofrendaban el perfume de sus
cantos nústicos y el varonil \ntorear, que, en
algimos momentos, se oia hasta en los más
apartados confines de la ciudad.
VENEZUELA - Valencia.
¡Una apoteosis de once días! Así puede de
finirse el espléndido homenaje que Valencia,
toda esta ^’alencia siempre noble y digna,
tributó al Gran Don Bosco en la ocasión de
su Glorificación suprema, de su exaltación a
los Altares de la Iglesia Universal.
E l día 26 de Abril comienza esta geaude-apo
teosis de Don Bosco en Valencia. Abre ¡os
festejos la .\rchicofradia de María .-Viixiliadora
con un suntuoso festival religioso. Predica el
Padre Eugenio Galilea, A. R., un regio sermón
sobre «el Santo de María Auxiliadora r. Y al día
siguiente comienza la solemne novena, la Iglesia
se llena mañana y tarde, cada día hay una gratí
sima sorjjresa, las diferentes parroejuias urbanas,
y las foráneas de Guacara y Naguanagua, como
también las Iglesias de la Divina Pastora y San
Francisco, y las Sociedades religiosas y las
Escuelas y Colegios se van turnando y se
distribuyen los dias de la novena... I<as Comu
niones fueron numerosísimas: pasaron de 12.000.
Los sermones llenos de imción, la música
V a lc a ó ^ — El p a d ilo presenciaodo d paso de la beodifa isMgén.
313
V alencia. — F.l precioso aliar, obra de nuestras Es
cuelas Prufcsionales de S a rriá, que se bendijo el
dia de la fícsia.
ox{}iiisita. Todo es piedad, y alepria, santa alepria desbordante, y orden y entusiasmo,.. ¡La
numifestación de Guacara fué imponente! Qué
decir de la de San José? y de la de San Illas,,, ?
y de la de todas? No sabemas a cuál dar la
preferencia. Sin embarpo la de los niños se
llevó la palma: llenanui el pran patio de De
portes del Colegio, el amadisimo Dkx'esano ce
lebró exnunovido la Misít ctunj)al. v u la hora
de distribuir la S;iprada Comunión, más de
2.000 Comuniom'>. llegaron a faltar lius Sagradas
I'ormas, y hubo (jue acudir a los Sagrarios de
la Ilcnet'ict'ticia. .\silo de San Antonio, e Iglesia
de San l'rancisa>,..!
Los Antipui»s Alumnas comenzaron el ciclo
de \'eladas, am una regia, en la noche del 20,
en la <iue se iirommdaron discursos elcx'uentisimos, sobresalieiulo el del Dr. l'abián de
Jesiis Díaz, Siguieron dos certmuenes; uno de
Apologética lie las estudiantes del 3er. Ano
de llachillerato y otro de Catecismo, entre los
3M
Alumnos del 50 y 6® Grados del Colegio. E l
Jueves tuvo lugar la primera sesión de la
Jom ada del Joven Católico, en que hicieron
uso de la palabra, pronunciando fogosos disciursos, los representantes de los Colegios: « Cató
lico Alemán», «Federal», «P á e z » y «Don
Bosco ». Por la noche, ante nmnerosísima con
currencia, el Pbro. Víctor Julio Bellera pronimció un brillante discurso. E l Viernes fué
la manifestación de la Colonia Italiana, la que
resultó una imponente adhesión a los festejos
del Glorioso Italiano, nacionaUzado en todos
los pames del Orbe.
E l Sábado a las 10 de la mañana el Ilustrisimo
Sr. Obispo bendijo la Primera Piedra de la
ILscuela Agrícola Sale.siana de San José, ante
numerosa concurrencia.
Por la noche fe.stival gimnástico, concierto
de la banda Militar, y fiesta pirotécnica en la
(}ue apareció Don Bosco bajo ima lluvia de
estrellas.
A l abandonar el Colegio, la ingente mucliedmnbre desfilaba por delante del Santuario
para admirar y aplaudir la iluminación de la
fachada y la alegoría gigantesca que exhibía
en la torre.
Estos no eran más que los preparativos del
gran día, del 6 de Mayo!...
Los Valencianos no lo olvidarán nunca.
Desde las 4 de la mañana la Santa Iglesia
Catedral, donde se había llevado en triimfal
procesión la imagen del Nuevo Santo, está
llena de gentes y también lo está el Santuario
de María Auxiliadora. ¡Oh, cuántas Comuniones
se han distribuido en estos dos Templo.s!
A las g U comienza el gran Pontifical que
celebra el ilustre Diocesano. E l coro del Semi
nario de la Vega ejecuta admirablemente la
Misa del Maestro Scarzanella, S. S., a cuatro
voces, y las horas vuelan y la gran solemnidad
termina, haciéndonos desear a todos que no
hubiese teraiinado nunca.
A las 5 p. m. comenzó a desenvolverse la
procesión, quizás la más concurrida y ordenada
que en esta ciudad se ha presenciado. Abrían
el desfile los muchachitos del Oratorio Festivo...
seguían las líscuelos Feilerales y dol Estado, la
VDomingo Sa\do *, el Colegio • Don Bosco •,
las 1500 Socios de la Archicofradia de María
Auxiliadora, diferentes asociaciones religiosas,
un nutrido gnq)o de Antiguas Alumnos Salesiauos al lado de la Imagen del Santo, y detrás
la multitud compacta deshojando las rosas del
A ve María... Qué devoción! Qué triunfo! La
banda del Estado poblaba los aires con sus
mejores annonías. E l popular Himno de Don
Bosco era coreado sin cesar. En 15,000 personas
se ha calculado la concurrencia a esta procesión,
lo que quiere decir media Valencia.
A l concluir, el ilustre orador Sagrado Mon
señor Dr. J. M. Pellín, pron\xnció uno de sus
más elocuentes sennones. .
Luego el Escmo. Señor Dr. Salvador Mon
tes de Oca impartió la Bendición con S. D. M.,
sellando así espléndidamente los festejos reli
giosos.
Por la noche se rubricó la apoteosis con la
suntuosa Velada en el Teatro Municipal, donde
no había una butaca Ubre, ni im palco, ni
balcones, ni galerías; los pasillos estaban reple
tos y fueron incontables los que hubieron de
privarse m uy a su pesar del r ^ o acto. Ocuparon
el estrado Á Excmo. Sr. Obispo, el m uy digno
Sr. Presidente del Concejo Mimicipal Don
A rtm o Hurtado, Monseñor Dr. Víctor Julio
Arocha y otras conspicuas personalidades, T,,a
orquesta preludió mía obertura y Monseñor
Arocha, el ídolo de \’aleiicia, abrió, con llave
de oro, el acto, pronunciando frases que se
arrancó de lo más hondo de su salesiauisiino
corazón. Después, fueron desarrollándose los
demás números del Programa; cada uno de los
cuales constituyó
triunfo de arte y de buen
gusto.
Don Alfonso Gutiérrez Betancoxirt — poeta y
orador, — electrizó al auditorio al hablar en
nombre de los antiguos alumnos.
E l Pbro. Dr. Rafael A. Torres Coronel — el
Padre Torres — el amigo de todos, se hizo
portavoz de la Junta de Damas organizadoras
de los Festejos.
E l coro del Seminario Salesiano de L a Vega
se hizo acreedor a verdaderas ovaciones y se
vió obligado al bis en la ejecución maravillosa
de la «Gerusalem * de \^erdi.
Queremos hacer hincapié en un número que
constituyó una verdadera sorpresa: se trataba
de que él Excmo. Sr. Obispo había de prender
en el pecho de Monseñor Dr. Víctor Julio
Arocha una expresiva Medalla de Oro, en
nouibre de Valencia, quien agradece altamente
al benemérito sacerdote el beneficio de haberle
traído a los P. P. Salesianos,40 anos ha.
Sobremanera grandiosa fué la oración del
Dr. Xúñez Ponte, el coloso de la triljuna Vene
zolana. < Don Sosco conquistador», fué su
tema... Y no sabríamos como ponderar e.sa
pieza. Fué del Dr. Xúñez Ponte, y eso basta!!!
E l Padre Serafín Santolini dijo también pa
labras m uy sentidas de gratitud a Valencia, a
la que llamó «L a Primogénita de Don Bosco
en Venezuela ».
Y para coronar la brillante jomada, sube a
la tribima el Prelado; pero es m uy avanzada la
noche: son casi las iz , y opta por no leer su
discurso, sino que improvisa, para ser breve, y
Los pajecitoB de S an Ju a n Boaco.
el entusiasmo fué el colmo. Cada párrafo pro
vocaba un aplau.so delirante de esos (}ue prodi
gan los pueblos cuando la magia de un tribuno
les toca las fibras más sensibles del alma. Al
concluir, por cinco largos minutos, se prolongó
ima frenética ovación.
¡Qué apoteosis la de Don Bosco en \ alcncip.!
Nadie recuerda haber pn*senciado otra seme
jante.
Como fruto perdurable de e.stos homenaje:-,
quedan: la Escuela Agrícola Sale.siana, cuyo
edificio va tomando contornos de realidad; la
idea de sustituir el actual Santuario de María
Auxiliadora por otro más \ a.sto, capaz de
contener a los numerosos devotos de la Gran
Madre, y una nueva devoción, la didcísima de
San Juan Bosco.
Sres Cooperadores,
consultad el T E S O R O E SPIR ITU A L .
Propagad la O B R A P ÍA D EL S G D O C O R A Z Ó N . Véase la cubierta de nuestro Boletín'.
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315
Crónica de las G racias
conseguidas, por mediación de María A uxi
liadora, de San Juan Sosco y de nuestros
Siervos de Dios
ríSPAÑA (JJiirgos) Castrillo. — Mi madre, que va
ya para los 6o años de edad, cayó enferma de un
cólico hepático, y se agravó de tal manera, que a
juicio dcl mídico había que tc-mer un grave desen
lace, por estar obstruidos todos los conductos bi
liares, So le administraron los SS. Sacramentos, yo
llorniido desconsedada, acudí a la protección valiosa
de S. Juan Hosco, pidiéndole que no la dejase morir
en ailo de su gloriosa canoniícación. S. Juan Rosco
me escuchó, y mi madre goza de perfecta salud.
Agradochla, deseo se publique la gracia en el
Hoielin Salesiano, invitando a todos a que acudan
a S. Juan Rosco en sus necesidades materiales y
esi)iritmdcS.
María S oliídad Dikz .
KSPAÑA (Málaga), 15 de Enero de 1934. —
lloras tristísimas pasé rodeando la cama en que mi
esposo estaba gravemente enfermo; todo parecía
sin remedio, los médicos lo daban casi por desahu
ciado. En tan angustiosa situación, recurrí a María
Auxiliadora y, con sorprendente solicitud y amor
maternal, lilla se dignó alcanzarme la salud dcl
querido enfermo y devolver la alegría a mi hogar.
Ahora gozosa rindo mis más exprc.sivas gracias a
la Virgen Santísima, con la promesa de promover
su culto con todas mis fuerzas.
Uva devoia.
ARGENTINA Puerto Santa Crux. — Estando mi
hijita gravemente enferma de pulmonía, acudí con
fervor a María Auxiliadora y al Beato Juan Bosco,
prometiéndoles publicar la gracia si le concedía la
salud. Obtenido tan • señalado favor, cumplo la
promesa.
.\n TONIA T ico d e Pe r a yr e .
COLOMBIA (Nariño) Pasto, marzo de 1934. —
Estando un hijo mío atacado de violenta fiebre
tifoidea, (pie lo puso al borde de la tumba, tanto
que el ataód estaba ya listo para enterrarlo, y los
iué(Uco.s, agotados todos sus esfuerzos, lo declara
ban plenamente desahuciado, afligidísima y llena
de fe, resolví rezar la novena a San Juan Bosco,
quien se dignó favorecerme con un prodigio, pues al
tercer día de comenzada, mi querido hijo, niño
Gerardo Lucero y R., prorrumpió en llanto y volvió
cusí. Al preguntarle por qué lloraba, dijo que sentía
pena, porque se había ido el padrecito, el cual
¡labia entrado vc.stido con un traje de oro, y en
una copa del mi.'uno metal, le había traido un
remedio, y dcspué.s de colocarle cu el pocho una
cinlita de color verde, se había marchado.
Al presentarle el retrato do Don Bosco, dijo que
era éste el mismo padreeito que lo había curado,
y desde aquel día empezó a restablecerse rápida
mente.
Mil gracias sean dadas a tan bondadoso bienhe
chor.
R(\sario R. de LrcKRo.
COLOMBIA El
— Doy rendidas
grnein,s a San Juan Bosco y hago pñblica en el Botetin Salesiano la milagrosa curación de mi esposa,
por él aloaiuada. Corría el año de 193 >. cuando se
vió re{H'Utiuameute atacada de una fuerte enaje
nación mental; en tmi desesperado trance, la Dircc-
tora de las Hijas de María Auxiliadora dió a mi
cunado una reliquia del entonces Beato Don Bosco,
y la aplicó a la cabeza de la enferma, quien, casi
desesperada, quiso arrancársela para arrojarla lejos.
No encontrándola, siguió bien adherida junto a su
cerebro, y ¡oh prodigio del amado Santo! Cayó
istantáneamente sumida en un profundo letargo,
del cual despertó luego perfectamente sana y en el
cabal juicio de que antes gozaba. Hoy hace tres
años que se encuentra curada.
En agradecimiento a San Juan Bosco por esta
gracia tan singular, prometo favorecer en lo que
pueda las obras salesianas.
Juuo A dán Sa i .azar.
COLOMBIA (Nariño) Pasto, marzo, 13 de 1934.
— El suscrito hace pública manifestación de grati
tud, por el inmenso beneficio recibido de Dios
nuestro Señor, por intercesión del Beato Don Bosco,
pues, habiendo sido víctima de un agudo dolor
nefrítico, no tuvo otro recurso que aplicarse la
imagen dcl prodigio.so Siervo de Dios en la región
afectada, y al iu.stantc obtuvo alivio, habiendo
continuado la mejoría, hasta poder entregarse a
sus ocupaciones diarias; y, como en recompensa
le ofreció hacer celebrar una misa, y hacer conocer
públicamente el favor alcanzado, cumple gustoso
estos ofrecimientos, para que le tengan verdadera
devoción los que padecen cualquier sufrimiento.
J oaquín M. F igueroa .
COSTA RICA San José. — Habiendo estado por
largo tiempo bajo tratamiento médico, pero sin el
menor resultado, para curarme una dispepsia
ácida que me atormentaba, y cuando ya era de
temer la formación de una úlcera estomacal, dejé
de tomar medicinas y, con ardiente fe y entusiasmo,
rae acogí al poderoso auxilio de María Auxiliadora
y San Juan Bosco, ofreciéndoles una novena y
practicar alguna obra de caridad. No bien hube
terminado dicha novena, me sentí completamente
curada, lo cual fué una sorpresa para mi y para
mi familia.
Hoy, después de unos meses de perfecta salud,
cumplo gustosa mi promesa y publico este milagro.
E speranza de A rias .
ECUADOR. Marzo de i934.Encontrándose preso
en una cárcel de ER. UU. un joven, acusado de
complicidad en una falta muy grave, castigada,
según las leyes de este país, con penas severísimas,
este joven que es exalumno SaK\siano escribió a
su familia residente en Sud América, rogaran a
Alaría Auxiliadora lo librara do la terrible situación
en que se encontraba. En lo humano, no había
remedio;no tenía el apoyo del Cónsul de su país por
hallarse ausente y carecía de recursos para la
defensa de un buen abogado. Su familia, llena de
amargura, acudió .a un Padre Salesiano, quien les
ofreció celebrar un triduo a María Auxiliadora por
intort.'csión de D. Bosco, cuya canonización se
aproxiuuib.á. A los pocos dias la familia, llena de
júbilo, recilie una carta del joven que decía; « Dios
ha (pierido salvarme; sólo por un milagro creo haber
conseguido la libertad, pues cosa estraña. hasta el
fiscal que debia acusarme se puso en mi favor ».
Esto aconteció a los dos días de terminar el triduo.
No sabemos como agradecer a María Auxiliadora y
a Don Bosco este gran favor.
E. T. N. B.
316
A
£1 C onsejo G rol dcl Insfifuío de las Hijas de M aría Auxiliadora.
En el X® Capitulo Gral que las Hermanas han celebrado, durante los días z al 7 de Julio, bajo la presidencia del
Rvmo Sr. Don Pedro Rlcaldone, han sido reelegidas, para los altos cargos que ya ocupaban, todas las conseleras.
De Izquierda a derecha, sentadas: Sor Luisa VaschettI, Superlora Gral; Sor Enrlquete Sorbone « De pie: Sor Teresa
Pentore, Catalina Arrighl, Clella Genghlnl, Eulalia Bosco, Ermelinda Lucottl.
EL SALVADOR (San Vicente) San Sebasiidn.
Febrero de 1934. — Mi hijo Miguel Angel de Jesús,
de dos años de edad, fué atacado, hace como tres
meses, de una bronquitis aguda, con fiebre de cua
renta y medio grados. Fué asistido por un médico
once dias, sin tener el menor alivio. En tan penosa
situación y sabiendo que el médico decía era impo
sible que vivieva, y viendo a mi niño agonizar,
acudí a la Bondad Divina, por medio del Beato
Juan Bosco, empezando una novena en su honor,
por la salud de mi niño. Mi súplica fué oida, pues el
segundo día de la novena, había bajado un poco
la fiebre y la opresión de garganta; el octavo día
había desaparecido por completo. Hoy se; encuentra
con salud, gracias a la iutercesión del caritativo
intercesor.
Hago pública mi gratitud, por tan señalado favor.
M a r í a R o s a HERR£R.t.
ESTADOS UXIDOS (California) Los Angeles,
abril 6 de 1934- — Manifiesto públicamente mi gra
titud a San Juan Bosco por haberme sanado de
una' enfermedad interior que padecía, por espacio
de tres años, sin resultado alguno de parte de varios
facultativos, las cuales al contrario, predecían
próximo mi fin.
Perdida así toda esperanza en lo humano, yo,
entusiasmada por la reciente maravillosa Canoni
zación del gran Don Bosco, acudí a él con toda fe y
segura esperanza, suplicándole pusiera término a
mi dolorosa eufermedad.
El Santo se dignó acoger mis instancias, pues al
cabo de un tiempo relativamente breve, quedé
sana, con inmensa alegría mía y admiración extraor
dinaria de cuántos conocían mi estado.
Hoy, sigo gozando de completa salud, y agra
decida al nuevo Santo, pienso cooperar con una
oferta a la construcción del altar que en su honor
se proyecta en el Santuario-Basílica de María
Auxiliadora en Turin.
¡Viva San Juan Bosco!
Carlota A mezcua
Cooperadora Salesiana.
HONDURAS Cantarranas. Marzo de 1934. —
Habiendo sufrido periódicamente una sobrina mía
de enajenación mental, y siendo inútiles los medí3 17
íl
camcntos que por varios años se le administraron,
pedí con mucha confíanza al Beato Juan Bosco me
iiiciera el milagro de curarla. Ofrecí publicar el
milagro y ayudar a sus misioneros. El Beato me
favoreció admirablemente, por lo que gustosa
cumplo mis promesas.
I sabel V arela.
HONDURAS Danlí. 1933. — Una lluvia torren
cial inundó, de una manera alarmante, las calles
de mi ])ueblo, puniendo en cuidado a sus moradores.
Un hermano mío había ido a otro pueblo vecino,
y al regresar por la tarde, un pequeño estero que
hay cerca de la ciudad había tomado dimensiones
espantosas, derribAtuIolo del caballo, y siendo arras
trado por la corriente y sepultado en el fango.
Inmediutamentc corrió uno de los compañeros a dar
la noticia, y yo, cu mi delíriej, me postré ante la
Imagen de María Auxiliadora, patrona de la casa,
diciéndole: « No es posible. Señora mía, que siendo
vos la Reina que no.s gobierna, dejéis perecer a uno
de los moradores de esta casa a Vos encomendados.
No me levantaré de aquí mientras no me lo devol
váis vivo... ¡Cosa maravillosa...! Momentos después
llegaban con él, libre del peligro. Conste que un
compañero suyo se ahogó, y el caballo que mi her
mano montaba se inutilizó.
Agradecidísima, deseo se publique esta gracia,
para gloria de la Virgen Auxiliadora.
FEI.ICITA.S ZUNIGA I d IAQUEZ.
MEJICO Ciudad, 24 de mayo de 1934. — Hago
pre.senle mi gratitud a San Juan Bosco por el si
guiente milagro que me concedió. Un hijo mío se
había quebrado un brazo, por lo cual hubo nece
sidad de operarlo. Habiéndosele infectado la herida,
su estado ero ya desesperado y alarmante, aun para
los mismos niae.stros de la ciencia que lo asistían.
Abra.sadopor la angustia mi corazón de madre, in
voqué a S. Juan Bosco, dando a besar su imagen al
niño, con tanto fervor, que se hizo patente el mi
lagro, pues, en breves instantes, cediendo la fiebre
que lo atacaba, iui hijo exclamó; «Mamá, San Juan
Busco me lia salvado la vida ».
Doy fe de que la enfermedad fué descendiendo
y con el tiempo quedó sano.
María I barra de B onfil.
MEJICO (Guanajuato) San Felipe, abril de 1934.
Miguel Saluzar, de 16 años de edad, se enfermo a
consecuencia de una bañada, con el resultado que,
al día seguiente, tuvo dolores en todo el cuerpo y
coyunturas, hasta el extremo de quedar postrado
en cama sin movimiento alguno.
Incapaz de alimentarse ptir si, se le procuraba
todo, mientras las fuerzas le venían faltando.
A los dos meses, vino a verle una persona de su
familia, y le recomendó la medallitn de San Juan
Bo.sco, que en seguitla se piuso al cuello. A las seis
horas, dijo el joven que sentía un poco de alivio.
Ninguno de los muchos y variados rcmctlios que
antes se le habían projxircionado había servido
para nada, y c.se día que le ofrecieron la
medalla, con mía cucharada que tomó y uiia friega
que se le hizo empezó a mover ntia mano, y en
scguula la otra y las piernas. Al poco tiempo el
enfermo quedó completuiuonte sano, pudiendo hoy
.seguir trabajando como antes.
Agradecida su familia a María .-Viixiliadora y al
nuevo Santo, cumple hoy la proiue.sa de pubücar
tan patente y extraordinario milagro.
Familia S alaz.^R.
------- 3 1 8
—
MEJICO (Jalisco) Tonila, abril de 1934. — Re
currí en momentos angustiosos a San Juan Bosco,
pues un hermano mío, presa de una fuerte bronconeumonía y de un terrible ataque cardiaco, no daba
ya señales de vida y temíamos un funesto desen
lace. Fui escuchada: por tal motivo y por la cura
ción también de mis sobrinitos Felipe, Esperanza
y M. de Lourdes Rodríguez, hago público mi agra
decimiento.
FRAXCISC.A Chacón
Cooperadora Salesiana.
MEJICO (Michoacán) Maravatio. — Encontrán
dome muy enferma y habiendo agotado todos los
recursos médicos, tanto en mi pueblo como en la
Capital de la República, sin obtener la salud deseada;
por indicacione.s de ima persona devota de María
Auxiliadora acudí a nuestra celestial Madre, por
intercesión de San Juan Bosco.
Con todo fervor hice mi petición, tal como me lo
habían indicado, y lo que no pude conseguir en
varios meses, lo obtuve en unos cuantos días, que
dando enteramente sana. Con el alma henchida de
santa alegría, hoy hago pública mi eterna gratitud
a María Auxiliadora y al nuevo gran Santo Don
Bosco.
Dolores R ivera de Gardun.
P.-iRAGUAY Asunción. Febrero de 1934. —
Habiendo enfermado gravemente una Señora amiga
mía, de ima ulcera en el ojo, y temiendo el médico
que el procedimiento requerido para curarlo, pro
dujese la ceguera, invoqué al Beato Don Bosco
con mucha confianza, y prometí publicar la grada
en el Boletín, si sanaba de tan terrible enfermedad.
Mis ruegos fueron escuchados; a los tres días, la
enferma empezó a mejorar y después de quince
sanó completamente, con gran contento de todos
su familiares y amigos.
Muy agradecida por tan insigne favor, doy
rendidas gracias a tan poderoso Santo y prometo
invocarlo siempre en mis momentos de apremio..
María L uisa Grillon de A marilla.
PERU (Cuzco) San Jerónimo. Doy gracias
a nuestra queridísima Madre, Maria Auxiliadora,
que, por intercesión de su siervo, el Beato Don
Bosco, me ha sanado de un persistente y agudo
malestar de estómago, con sólo la aplicación de
sus respectivas medallas en la parte dolorida; por
lo que cumplo la promesa de hacer publica esta
gracia obtenida, y favorecer la misiones Salesianas.
M. N. P. y P.
URUGUAY Montevideo, febrero de 1934. — En
el mes de febrero, en vísperas de la glorificación
de Don Bosco, recibí varias gracias, entre ellas
una muy notable en favor de un ainiguito mío.
Horas tristisimas fueron las que posé en compa
ñía de los desolados padres. Pedrito Caiani, que asi
se llama, se encontraba torturado de una peligro
sísima enfermedad; todo parecía sin remedio, y
los médicos daban el co.so por desahuciado, espe
rando sólo un fatal desenlace.
En tan angustiosa situación, le apliqué al enfermo
la reliquia de San Juan Bosco,con la femás desbor
dante que imaginarse pueda, y esperaba con anhe
lada ansiedad la curación, que no tardó. Así aquella
buena familia, que tantas lágrimas derramara,
reconoció agradecidísima que era el p irtentoso
uue\'0 Santo quien le devolvía sano aquel niño que
formaba la alegría dcl hogar.
Aprovecho esta ocasióa para externar también
mi gratitud por otros muchos beneficios que el
Santo me otorgó generosamente.
Marl\ E. A guirr E, Celadora Salesiana,
\’EN EZU ELA La Vega. 3 de mayo de I 9 ,t4 - —
Un hermano mío persistía alejado de la familia,
causando grandes sinsabores y tristezas a nuestra
madre, que, en su estado de mudez, necesita de su
ayuda. Empezamos ima novena, encomendando
nuestra pena al glorioso S. Juan Bosco; terminada
la primera novena, comenzamos otra, y luego otra
sin resultado. Se ve que quería probar nuestra fe.
Pero ésta más que disminuir, aumentó, y la cuarta
novena se comenzó con tanto más fervor cuanto
que iba a concidir con el gran día de la canonización
de D. Bosco. A l tercer día, mi madre, llena de gozo
y agradecimiento, llama por teléfono al colegio, y
nos comunica la gracia obtenida.
Hace ya más de un mes que mi hermano viene
siendo de nuevo el consuelo y sostén de mi familia.
¡Cuánto le debo a nuestro santo Fundador por este
y otros favores obtenidos!
A ngei. D omingo B orges P arra , Salesiano.
\^ N E Z U E L A (Trujillo) Barquisimeto. — Doy
gracias al queridísimo nuevo Santo Don Bosco por
los continuados preciosos favores que se digna
concederme a mi y a mi familia.
BL-4NCA de Martínez Ojeda .
Dan también gracias a María Auxiliadora y
a San Juan B osco, por favores recibidos:
E spa S.a Alicante. Francisco Alonso — Remedios
Cantó — Amparo Javaloy Vda de Campos.
E spaña Barcelona, Pepita Carreras — C- A. C, U.
y C. P.
.
^
E spaña (Canarias) Gdldar. Candelaria Perez de
Domínguez — Mercedes Delgado Suárez — Josefa
Martín — Juan Mejías — Encamación Ruíz —
Pino Medina — Agustín Sánchez — María Riiiz —
Dolores Medina — Juana Gil — Encamación
Suárez — Antonia Delgado — Victoriana Moreno
— Carmen Rodríguez — Pino Suárez — Dolores
Jiménez — Elena Medina — .Andrea Delgado e
hija — Marina García — Josefa Rodríguez — Ana
Domínguez — Elena Nogueras — Dolores Acedo
— Eloísa Jiménez — Francisca Rodríguez — Mi
caela Ruiz — María Rodríguez de Delgado — Josefa
Guerra Vega.
E spaña (Canarias) Las Palmas. F. A.
E spaña Córdoba. Francisca Mesa.
E spaña Cuenca. Simona Hidalgo.
E spaña (Cuenca) Beteta. Eusebio Pérez.
E spaña (Cuenca) Bl Picoso. Luis González
Herreros.
_
.y,.,
E spa S a (Cuenca) Toitdos. Elias García Gil.
E spaña (Cuenca) Valdecolmenas de Abajo. Pilar
Navarro — Emilia Navarro — Mercedes Fuentes.
E spaña (Gerona) PalafrugeU. Rosa CasadevaU de
Suñer.
E sp.aña La Coruña. Juana González.
E spaña (La Coruña) Santiago. Mercedes García
de Comella.
ESPAÑ.A (Lérida) Solsona. Carmen Solsona.
E spaña (Pontevedra) Vigo. Basilio Sobrado.
EsP.AÑA Salamanca. S. T. — Una devota.
(Salamanca) Alberca, Pedro González
Hernández.
Esp.A.*t.A (Sevilla) Morón de la Frontera. Luis
Hernández S. S.
E sp.aña (Sevilla) Utrera. Una devota.
A rgextin .a B míhos .4 ifís. J. M. La\ngnolle —
!tlar¡a Victoria Acosta — M. R. F. R. de C. M.
A rgextix .a (Buenos Aires) Bemol .Familia de
Boutell Casares.
ARGEKTIN.A (Buenos Aires) Lobos .María M. Giordano.
A rgentin -V (Buenos Aires) Patagones. Amadeo
Castelló.
A rgentina Tucuntán. D. de R. de T.
A rgentin .a Villa Constitución. María Cuesta do
Roma.
COLOMBI.A Cartagena. Rosa A. P. de Caviedes.
C01.OMBIA (Santander) Girón. Lucía Rueda —
Casimira G. de Ruiz — Soledad P. Vda de Mantilla
— Aminta Mantilla de Mantilla.
Colombia (Santander) Rionegro. Inés Valenzuela
Serrano.
Colombia (Valle) Palmira. Guillenuina Rojas E.
E cuador (Los Ríos) Vinces. Apolonia de Hidalgo
— Andrea Arévalo — Tolmo Ovillamar V.
Colombia (Valle) Cartago. Sara Bueno — Tulia
Morales — Genara Rentería.
E cuador Manabi. Una bija de María Auxilia
dora.
E l S alvador San Salvador. Delfina de Ugarte —
Margarita de Alvarez.
E stados U nidos (Arizona) Nogales. María G. de
Estrada — Berta Bamett.
E stados U nidos (Arizona) Tueson. Guadalupe
Reyes — Paula Pañuelos.
E stados U nidos (California) Los Angeles. Gua
dalupe Castillo — Refugio Pérez — Esther .\. V.
de Ruiz — María L. de Díaz — Angela Moreno —
Felicitas G. Brito — Carolina Brito — Santa de
Pedro.
Mfijico Ciudad. Angela Crocchiolo — Luis Her
nández Flores — T. F. C. — Carmen C. de González
Cordero — :María Esther Robles — Virginia
de
Cortés — Francisco Cosío — María Dolores Pulido
_ Edmundo Echevarría — Concepción A. de
Núñez — Una celadora — Tomasa Flores — Luz
Hernández.
Méjico Aguascaliente':. Francisco Esparza —
María del Carmen López • Angela Ramos — Er
nesto Martínez.
5 IÉJICO Colonia del Valle. Una devota de San
Juan Bosco — F. B. Vda de Angulo — Matihle
Urbina — Una devota.
Méjico (Jalisco) Guadalajara. R. F. — Jesús
Vidrio O. Vda de ViUaseñor — Luz J Vda de
Ajuria — Luz Ajuria Jiménez — Dolores O. de
Gómez Palomar — Francisco Acosta - - Celestina
Hernández — María S. de Sánchez — Guadalupe
Arrióla de Partida — Anselmo Plascncia — Ana
GaribL
Méjico (Jalisco) Hueiúear. Luisa de S. de San_Teresa A. de Acuña — Soledad de I^eón
— Petra de S. Vda de Santiago — Paula V. Vda de
Guijarro — Antonino Márquez — Herminia de
Santiago — Esther de Santiago — Cenobio Marín.
MÉJICO (Jalisco) Tonila. Guadalupe S. de Chacón
_Carmen Díaz de Retolaza — Esther Murguía.
Méjico Linares. Carlota García — María Garza
Vda de Cortés — Estela Garza de Benitez — Srta
M. de Jesús Martín del Campo.
------ 319 -----
Mí;jrco (Michoacán)£/O»'o. María Dolores Torres.
M/íjico (Mk’hoacán) Morelia. Una devota.
Mííjico (Miclioacán) Zitácuaro. Una cooperadora.
MííjlCO Monterrey. R. A. — 1 ,. de Chape — Enedina O. de Rosales — Eloísa Lozano C.
MEJICO (Nayarit) San Pedro Lagunillas. Delfina
Arroyo — Néstora Alba — Guadalupe O. de Del
gado.
podemos decir que este edificio se debe a la influencia
moral y material del Excelentísimo Señor Arzobispo.
Su muerte, causada por una inyección que se le
infectó, causándole una invencible septicemia, fué
un verdadero ejemplo de resignación y entereza
cristianas. JIurió bendiciendo a sus feligreses, en
pleno uso de sus facultades mentales.
N ECR O LO G IA S
S A L E S IA N O S D IF U N T O S:
José Scarafía, clérigo — de Josefina (Argen
tina) f en Josefina, el 3 de Diciembre de 1933.
Nicolás Luchino, clérigo — de Morteros (Ar
gentina) t en Rodeo del Medio, el 10 de Di
ciembre de 1933.
Emilio Botiari, sacerdote — de Famocchia
(Italia) t en I-'egino, el 29 de Diciembre de 1933.
León Masciandaro, sacerdote — de Catania
(Italia) t CM Sigsig, el 14 de Enero de 1934.
Rafael Nogner, sacerdote — de Amer (España)
t en Valencia, el 14 de Fmero de 1934.
Alfonso Ronzas, clérigo — de Allari?. (España)
t en Allariz, el 14 de Enero de 1934.
Antonio Hernández, sacerdote — de AldeadAvila (España) f en San José del Valle, el 15
de línero de 1934.
l ¡dorio Albrccht, clérigo — de Huinpolec
(Checoeslovtuiuia) f en Jaboatao (Brasil el 16
de Enero de 1934.
COO PER AD ORES D IFU N T O S:
El Ex. S r. Don Augustín Hombach
Arzobispo de Tegucigalpa, en ¡a República
de Honduras.
Entregó su bendita alma a Dias.
Los Salcsianos pierden en cl Excelentísimo Señor
Arzobispo, al más insigne de las Cooperadores de
la República. Desde su exaltación al trono metro
politano de Tegucigalpa, en Mayo de 1922, tomó
bajo su paternal protección al Colegio Sídesiano
« San Miguel *, de Comuyagüela, v de María Auxi
liadora de Tegucigalpa. hacia los cuales se sentia
irresistiblemente atraído.
Para la construcción dcl Colegio «5sui Miguel»
puso a disiK>sición de los
de Don Bosco', una
cuantiosa suma de dinero, pura hacer frente a los
primenvs gastos, y desde ese momento se constituyó
wm o deudor del Colegio, aportando periódicamente
su valiosa contribución para seguir la construcción
y terminar el Pabellón, lo mAs prt»nto posible, y
320
La concurrencia a la procesión fúnebre, no tiene
precedentes en la Historia de Honduras, calculán
dose el número de personas que lo acompañaron a
su última morada, en más de cinco mil. Sus
venerados restos, que descansan en la Capilla
del Seminario Diocesano, son visitados continua
mente por sus incontables beneficados. Suplicamos
a nuestros amados cooperadores una plegria por el
eterno descanso de su alma.
D on G ustavo Landazuri.
Caballero integérrimo y hombre de bien a carta
cabal, murió en Arequipa (Peni) el 26 de Julio
como un verdadero cristiano, reciíjiendo con gran
fervor los santos sacramentos.
El Sr. Gustavo Laudázuri ocupaba destacado
puesto entre los caballeros de la sociedad arequipeña, habiendo sobresalido por su honradez, por
lo cual era muy estimado. Ferviente admirador de
las obra.s de San J uan Bosco, las fomentaba y ayu
daba con el más decidido entusiasmo.
jQue el Señor lo tenga en su gloria!
Hon muerto también en la paz d e l Señor:
E spaña Gerona. — Teresa Soles y Aymerich.
E sp.^n.a (Gerona) Vilablareix. — María Esparanza
Hitlloch y Busquets.
Coi.OMBiA (Valle) Cali. — Femando M. Otero _
Rafael Rincón López.
E cuador (Jlanabí) Riochico. —• Pastora Maclas de
Aray — Zelmira V. de Pinoargote.
E cu.ador (Manabí) Rocafuerte. — Mercedes G. de
S<il«irzano — Mercedes M. de Alcivar.
MftjlCt^ (Jalisco) Hítefúcar. — Refugio Romero V,
de G.
Perú .-írequipa, — Sixto Morales.
- Diredor-rr.poos.ble: D. G U U O FAVINI
tUloblcdnkolo Tip. Je la Sociedad Edilora lalcraacioMil - Tori», Corso ifegwa M t r ^ r i l a 1 7 6 .
i
TESORO ESPIRITUAL
Relación de las Indulgencias Plenarias
que los Cooperadores Salesianos pue
den ganar, en e l transcurso d el año.
1 - U7ia vez cada dia, sólo con elevar a Dios, en medio
de sus ocupaciones habituales, una piadosa invo
cación, por corta que sea. (Esta Indulgencia, lla
mada del trabajo, pueden también ganarla los
Salesianos e Hijas de María Auxiliadora y sus
alumnos y exalumnos, y si durante el día se sigue
repitiendo la misma piadosa invocación u otra
cualquiera, se ganan cada vez 400 días).
2 - JJn dia de cada mes, el que uno elija.
3 - El dia en que se hace el piadoso Ejercicio Mensual
de ¡a Buena Muerte.
4 - El dia en que se asiste a ¡a Conferencia Mensual
Salesiana.
¡ - El día en que uno inscribe su nombre en la Pia
Unión de Cooperadores Salesianos.
6 - El dia en que por primera vez se consagra uno al
Sgdo Corazón de Jesús.
7 - Cada vez que practique los Santos Ejercicios Es
pirituales, de ocho dias.
i • A la hora de la muerte, con tal que, confesado y
comulgado o por lo menos arrepentido de sus peca
dos, invoque, con los labios o con el corazón, el
nombre sacraiisimo de Jesús.
EN CADA UNA
DE LAS SIGUIENTES FIESTAS:
J) M ovibles:
Sagrada Familia (el primer domingo después de la
FEBRERO
2 - Purificación de la
Virgen
22 - Cátedra de San Pedro en Antioquia.
MARZO
19 - Fiesta del Patriarca San José.
25 - Anunciación de la Sma Virgen.
MAYO
3 - Invención de la Santa Cruz.
8 - Aparición de San Miguel Arcángel.
17 - Aniversario de la Coronación de Mario
A uxiliadora.
24 - Fiesta de María Auxiliadora.
JUNIO
24 - Natividad de San Juan Bautista.
29 - Fiesta de San Pedro y San Pablo.
30 - Conmemoración de San Pablo.
JULIO
1 . Preciosa Sangre de Ntro Señor Jesucristo.
2 - Visitación de Ntra Señora.
16 - Fiesta de la Virgen del Carmen.
AGOSTO
6 - Transfiguración del Señor.
15 - Asunción de la Sma Virgen,
16 - Fiesta de San Roque. SETIEMBRE
8
12
14
15
29
-
Natividad de la Sma Virgen.
Dulcísimo Nombre de María.
Exaltación de la Santa Cruz.
Los Siete Dolores de la Sma Virgen.
Dedicación de San Miguel Arcángel.
Epifanía).
Dolores de la Sma Virgen (El viernes de Pasión).
Domingo de Ramos.
Pascua de Resurrección.
Ascensión del Señor.
Domingo de Pentecostés.
Fiesta de la Sma Trinidad.
Corpus Christi
Fiesta del Sgdb Corazón de Jesús (primer viernes
después del Corpus).
Fiesta del Sgdo Corazón de María (dia siguiente del
anterior).
OCTUBRE
7 - La Virgen del Rosario.
11 - Maternidad de María.
16 - Pureza de María.
NOVIEMBRE
2t ■ Presentación de Ntra Señora.
22 - Fiesta de Santa Cecilia,
DICIEMBRE
8 Inmaculada Concepción.
25 - Natividad de Jesús.
2) Fijas:
ENERO
Circuncisión del Señor.
2 - Saniísimo Nombre de Jesús.
6 - Epifanía.
18 - Cátedra de San Pedro en Roma.
23 - Desposorios de la Sma Virgen.
25 - Contjersión de San Pablo.
29 - Fiesta de San Francisco de Sales.
1 -
Para lucrar las antedichas Indulgencias se re
quiere, adetniU de las condiciones ordinarias, que
los Socios de la Pía Unión recen cada día un Padre
nuestro, Avemaria y Gloria, con la invocación
SancUFrancisce Salesi, ora pro nobis, según la in
tención del Romano Pontífice.
BIBLIOGRAFIA
liemos recibido de la Editorial Gili (Córcega. 415
- Barcelona) los siguientes libros;
S IL A B A R IO D EL C R IS T IA N O - por Mons.
Ül^iati. Versión de la
edición italiana,por
d Pbro Cipriano Montserrat. Un vol. 12 X 19,
de 302 pá.gs. Rústica, Ptas 4. Tela, 6 (para
correo certificado añadir o'35).
Ivl docto y celoso catedrático de la Uni
versidad Católica de Milán, autor de este libro,
y uno de los publicistas modernos preferidos,
se ha projiuesto combatir el analfabetismo
religioso.,
Esa ignorancia, verdadera plaga de nues
tros tiempos, no es extraña a las naciones proP,iamente llamadas católicas, y a ellas les
áíceta, si cabe más que a las otras, poniue
considerando innatos y familiares los asuntos
y problemas de la religión, no se ocupan de
estudiarlos.
De aciuí la oportunidad de esta obra, donde
se explican, de un modo por demás doctrinal
y sugestivo, todas las verdades de la doctrina
cristiana: misterios, Sacramentos, gracia san
tificante, Iglesia, liturgia, jerarquía, etc.
Los párrocos, predicadores y conferencistas
encontrarán en ella programas y sugestiones
de gran efectividad práctica.
GU IA D E LA M U JE R C R IS T IA N A . — Por
el P. Javier Sclüitter. Redentorista. Versión
de la 3® edición francesa. Un vol. 1 2 x 1 9 ,
de 516 págs. Rústica, Ptas 7; tela, 9 (para
correo certificado añadir o’40).
P's mi vademecimi* del hogar.
La mujer cristiana encontrará en este libro
orientaciones claras y seguras sobre todos los
deberes más esenciales de la vida familiar.
tan expuesta hoy a las infiltraciones del neopaganismo imperante.
Iva presentación del libro es la más a pro
pósito para ofrecerlo, como regalo, a cualquier
joven o ama de casa.
E L J A R D IN D E LOS M IST E R IO S . — Por
el P. Mauricio Rigaux, S. J. traducido del
francés. Un vol. 1 2 x 1 9 , de 224 págs. con
ibisiraciones. Rtistica, Ptas 3; encuadernado, 4
'(para correo certificado añadir o'3o).
Raras veces la imaginación y la realidad,
la ficción y el dogma se han presentado uni
dos en tan feliz maridaje.
E l autor de este libro demuestra poseer el
secreto mágico de los buenos narradores
auténticos, mostrándose educador y artista
al mismo tiempo.
Las verdades fundamentales de nuestra Santa
Religión son inculcadas a la juventud, por
medio de una delicada trama novelesca, a
lo W’clls, en la cual la realidad y el ensueño,
intimamente imidos, llevan al lector a las
más altas maravillas sobrenaturales.
O FICIO P A R V O D E L SGDO CO R A ZO N D E
J E S U S Y D E L D U L C E C OR AZON D E
M A R I A . — Su autor es San Juan Eudes y
la traducción castellana d.el P. Esteban Moreu
S. J. U n v o l . 8 x j s , de 72 págs. Rústica, Ptas
o’70 (para correo certificado añad'ír o’2o).
Estas dos devociones fundamentales del
cristiano no han tenido mejor interprete que
San Juan Eudes, que fué su promotor. Sería
pues ocioso encarecer el valor intrínseco de
este precioso opusculito, al que la Casa Gili
ha dado una presentación cómoda y elegante.
Nota.
Quienes deseen adquirir alguna de
las obras aquí anunciadas, pídanla directa
mente a las Casas Anunciadoras. La Dirección
del Boletín no puede encargarse de hacerlo.
BOLETIN SALESIANG
R E D A C C IÓ N
Y
A D M IN IS T R A C IÓ N :
V lA
C O T T O L E N G O , 32 - T U R ÍN <109) ^ ITALIA
\
-
Fecha
-
1934.09