BS_1933_05

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BS_1933_05
Descripción
Boletín Salesiano. Mayo 1933
extracted text
Año XLVIU

MAYO 1933

Numero 5

BOLETÍN SALESIANO
REVISTA DE LAS OBRAS DE DON BOSCO

Verdadero concepto
de la cooperación salesiana.
( Coalinaación),

La crisis de vocaciones es la crisis
de la civilización cristiana. O el
sacerdote o la barbarie.
La visión de Lam ennais. — ^ E ra una
noche pavorosa, un cielo sin estrellas pesaba
sobre la tierra como una lápida de mármol
negro sobre una tum ba... Sólo turbaba el
silencio de la noche un ruido estrano como
ligero batir de alas que de vez en cuando
escuchábase por encima de los cam pos y
de las ciudades.
Hacíanse entonces más densas las tinieblas,
y sin saber por qué las alm as se extremecían
de espanto y de terror.
En una sala tapizada de negro e iluminada
por una lám para rojiza, siete hombres re­
pugnantes y terribles estaban sentados sobre
sendos sitiales de hierro. Tenían escritos
sobre la frente los pecados capitales. Nadie
podría discernir si eran demonios u hombres
placidos ix>r el demonio.
En medio de la sala se elevaba un trono
coni{)uesto de huesos humanos, y al pie del
trono, a guisa de escabel, había un crucifiji)
echado por tierra.
V los siete hombres parecían pensativos
-y tristes, y del fondo de sus órbitas hundidas,
sus ojos, de tiem po en tiempo, dejaban
escapar fulgores de un fuego lí\-ido.
Uno de ellos, habiéndose levantado, se
aproximó al trono tam baleándose y puso el
pie sobre el crucifijo.
En ese momento sus miembros temblaron
y parecía que iba a desfallecer. 3Los otros lo
niimban inmó\Tles; no hicieron el m^nor mori’r.iento, pero im no sé qué pasó por sus

frentes y una sonrisa que no era humana
contrajo sus labios.
E l que se había puesto de pie extendió
la mano, irguió la cabeza y este grito saUó
de su pecho como im sordo estertor: « [Mal­
dito sea el Cristo que nos ha arrebatado la
libertad de la carne y^ la libertad del p ecad o!»
Después de lo cual, habiéndose xmelto a
sentar sobre su sitial de hierro, dijo:
— Hermanos míos, ¿qué haremos para
recobrar miestra libertad y para destruir el
reino de Cristo? Donde E l reine no podemos
nosotros reinar. Que cada uno proponga lo
que le parezca bueno. Y en cuanto a mí, he
aquí lo que propongo: A ntes de que viniera
Cristo ¿quién era el que j)onía tralxis a nue.stras concupiscencias y lujurias? Su religión
nos arrebató la libertad; reconquistémosla
aboliendo la religión de Cristo.
Un segundo avanzó hacia el trono y dijo:
— Para abolir la religión de Cristo es ne­
cesario arrebatar a los hombres la verdadera
ciencia, porque la ciencia verdadera conduce
por sí misma a la doctrina de Cristo. E n al­
tezcam os, pues, el valor de las ciencias, re­
comendemos la difusión de la luz, m ultipli­
quemos los m étodos de enseñanza; pero con­
fiemos las escuelas a los maestros de la ini­
quidad. Sólo así podremos abolir la verda­
dera ciencia.
U n tercero dijo:
— Cuando hayam os abolido la religión
y corrompido las fuentes de la \-erdadera
ciencia, habremos hecho mucho, pero nos
quedará tod avía algo per hacer. E s necesario
difundir por todos los pueblos los vicins y
desórdenes de cada pueblo. Para, esto es
preciso echar abajo las barreras naturales

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que separan a los pueblos entre sí, facilitar
las comunicaciones y el comercio, quitar a
cada nación sus usos y costumbres, predicar
el progreso de la civilización; así propaga­
remos en medio de cada pueblo el vicio de
todos los demás pueblos, haremos del mundo
entero un solo país y del género humano
una sola cloaca.
Y todos respondieron:
— Ks verdad; hagam os del mundo entero
una sola cloaca y de todos los pueblos un
solo pueblo.
Y un cuarto dijo:
— Nuestro interés y el interés de los go­
bernantes no van de acuerdo; a éstos no les
conviene que la impiedad y el error preva­
lezcan en medio de los pueblos. Podrían,
I)or tanto, armarse contra nosotros y defender
la religión de Cristo, puesto que la religión
del Crucificado es la más sólida base de go­
bierno. K.s necesario, por consiguiente, e x ­
citar la revolución y propagarla en todas las
regiimcs de la tierra. Entonces los príncipes
l)creccrán bajo el puñal asesino o se verán
forzados a desterrarse y a vagar por el mundo,
y reducidos a la im potencia no podrán de­
fender la religión de Cristo.
Y tíulos respondieron:
— ICs verdad; propaguemos la revolución
l>or todas las comarcas de la tierra.
Y un quinto dijo:
— ^^ientras la espada de la justicia se
levante vengadora, las revoluciones serán
imj>osibles y los pueblos no se resolverán a
caer en manos del verdugo. E s necesario
predicar la mitigación de las penas, asegurar
la im punidad a todos los crímenes, y em botar
el filo a la espada de la justicia.
Y todos respondieron:
— E s verdad; enilK^temos el filo a la
espada de la justicia.
Y un sexto dijo:
— Reconozco la utilidad de vuestras prol)osicioncs; pero para arrancar la probidad
del corazón de los hombres, antes es preciso
embriagarU'S cu la voluptuosidad. M ultipli­
quemos U^s placeros del cuerix); concedanu>s
a hís canq)cones de los placeros sensuales
el nombre y la corotia de la virtud; pervir­
tam os el juicio y por ahí peirertireiuos el
corazón del hombre.
Ent(u\ces el séptimo habló de esta manera,
{Kuiieudo los pies sobre el Crucifijo:
— ¡Abi\jo Cristtd ¡Guerra eterna entre E l
y uosotix^sl Pero ¿cómo se¡xirar de E l a los

pueblos que lo aman? Mientras haya templos,
altares y sacerdotes de Cristo, ¡vana espe­
ranza! Escuchadm e: destruyam os los tem­
plos, arrebatemos el patrim onio del altar y
persigamos a los sacerdotes. N o habrá en­
tonces nadie que sostenga los derechos de
Cristo; no habrá nada que recuerde su nom­
bre a la memoria de los pueblos. Y el pueblo
será un rebaño sin pastor, seguirá nuestra
voz y reinaremos sobre los tem plos destruidos
y sobre los pueblos depravados.
Y todos respondieron:
— E s verdad; ¡destruyamos los templos,
disipemos el patrim onio de los altares y per­
sigamos a los sacerdotes!...
Y repentinam ente la lám para que ilumi­
naba la estancia se extinguió y los siete
hombres se separaron en las tinieblas... »
El sueño de D on B o s c o . — E s muy
conocido y dejaremos que lo narre con su
estilo galano el va te uruguayao Zorrilla de
San Martín:
<i Don Bosco vió una llanura; el desierto
inconmensurable; ni colinas, ni montes;
enjambres de hombres de largas cabelleras
negras, todos desnudos, con pieles de ani­
males colgadas de los hombros, y" armados
de lanzas, recorrían aquellas pavorosas sole­
dades; los vió m u y bien; distinguió su color,
sus rasgos antropológicos. Algunos llevaban
clavados en la punta de las lanzas trozos de
carne sangrienta, otros cazaban bestias fe­
roces; unos grupos peleaban contra grupos
de su propia raza; otros luchaban contra
soldados europeos. Euchaban ferozmente:
el suelo estaba sembrado de cadáveres.
E n esto asoma en la extrem idad de la
llanura, un gnijx) de misioneros. Don Bosco
los mira, los reconoce; ah, sí, los reconoce
bier\; son sus hijos, sus salesianos; reconoce
personalmente a algunos, a los que vienen
en primer término; pero a los otros nú,
aunque tam bién son salesianos; estos son
el poi^'enir sin duda alguna. Quiere dete­
nerlos, para evitarles el destino de los otros
misioneros; pero los salesianos avanzan • re­
zando el rosario en voz alta; penetran entre
los salvajes... Estos corren hacia ellos, y ne
detienen asombrados; se agrupan, se arre­
molinan, les abren paso, fonnan ala, y los
misioneros siguen avanzando; llegan hasta
el centro de la inmensa muchedumbre que
los rodea, y se arrodillan. L os salvajes dejan
sus lanzas en el suelo, y se arrodillan también;

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sus negras cabelleras cuelgan desde sus
frentes hacia la tierra polvorosa.
Y se oye entonces una melodía, una enorme
sinfonía que se difunde como una ola reso­
nante sobre el desierto; el cántico sagrado
sube al cielo; salvajes y misioneros cantan
unidos; sus voces forman un solo acorde sin­
fónico, como forman im a sola armoma en la
naturaleza las voces de los nidos y las de
las cavernas y madrigueras, la de los tigres
y la de las alondras; salvajes y misioneros
cantan unidos im himno a María.
¡Enorme sinfonía de los desiertos y de los
cielos!.....
Ese sueño, es el germen de las misiones
salesianas que h oy agrupan millares de indios
entorno a los lujos de Don Bosco. N o
me pidáis datos estadísticos sobre ellas; ni
los números ni las informaciones minuciosas
pueden caber en los límites de esta confe­
rencia. B aste recordar que la enorme sin­
fonía que oyó Don Bosco resuena en estos
momentos en muchos desiertos. L as m ulti­
tudes salvajes cantan en to m o de los salesianos: m ultitudes de niños, de mujeres, de
hombres evangelizados... civilizados ».
Ni su eñ os ni fan lasías, sin o hisíoria y
realidades. — Europa es hija de la cruz.
Esto no lo niega nadie, y quienes arrullaron
su cuna fueron los sacerdotes.
Ni las artes exquisitas de Grecia, ni las
sabias leyes de Rom a, ni la política, ni las
legiones sinderon para nada, ante el empuje
arrollador de los pueblos septentrionales que
lo sumergieron todo en la barbarie.
La Iglesia de Jesucristo, única supervi\-iente de aquel diluvio, esperó a aquellos
pueblos, los amaestró con paciencia y amor
infinitos y los bautizó y, cuando corría ya
por sus venas roja y pujante la ^ n g re
cristiana, les inj'ectó aquellas ciencias y
aquellas artes antiguas que ella había sal\*ado del naufragio y empezó a brotar la flor
de la cim lización europea de que hoy nos
ufanamos y que si mene dando algunos fru­
tos amargos es porque aquella sangre cris­
tiana ha bastardeado.
La obra benéfica y protectora de la Iglesia
no ha term inado ni term inará nunca. Con
las milicias pacíficas de sus sacerdotes y de
sus religiosos sigue ella civilizando a los
pueblos bárbaros y preservando de la bar­
barie a los civilizados. Tan es así, que todos
los modernos A tilas que tratan de destruir

lo existente con nuevos aluviones de barbarie,
empiezan por querer suprim ir a la Iglesia.
E s pues necesario v iv ir alerta, católicos y
cooperadores. L os siete demonios de que
hablaba Lamennais andan cada día más
sueltos por el mundo y su táctica de dejar a
los pueblos sin sacerdotes y sin altares se va
cumpliendo de mi modo alarmante.
E l primer deber de los buenos hijos de la
Iglesia y el m ás urgente y esencial es hoy
impedir que prospere esa táctica, por todos
los medios y apelando a todos los sacrificios.

El nuevo Cordenal de Turío.
Emmo S r. Don M au rilio FosaaU.

¡Oh cómo debe seníirse tonificada la exis­
tencia y consolada la muerte de los que dan
a Dios un sacerdote, un misionero, que perpe­
tuamente irá renovándose para rogar por ellos
y enriquecerlos con el tanto por ciento de sus
renditicias fatigas apostólicas!
(De la carta anual de nuestro Rector Mayor
Don Pedro Ricaldone a los Cooperadores Salesianos).

LAS

DOS

COLUM NAS

Mayo estaba en sus postrimerías y Don Bosco
liahía prometido a sus niños cjue, antes de tcrnunar.se el mes de María, les contaría un hecho
muy interesante.
h'icl a su promesa, el día 30 jx)r la noche,
(año de 1862) les hizo el siguiente relato que
él calificó de parálxda:
« Os vo y a contar un sueño.
E l que sueña ya salx'is que no razona, pero
yo que a vc^sotros os diría luusta mis ]H*cados
si no temiese que os hicieran huir de miedo y
produjeran la ruina de la cosa, quiero referiros
lo que soñé jxkxxs díius hace, a fin de qnc os
sir\'a de pnivecho espiritual.
Eignraos «pie os halláis conmigo en \ma playa
frente al mar, o mejor en un escollo aislado,
y doiule<iuieTa que voh*éis los ojtxi no divisáis
nuus tierra que la que tenéis delxiji> de los pies.
Tcxla la imnensa superficie de las aguas está
cubierta de galeras alineadas en onien de com­
bate. Sil número es incontable y todas llevan
la pn>a amuula con espolones de hierro cu>*as
afihulas ]>untns, al ser lanzadas las naves unas
am tra otros, hienden, penetran y destrozan
cnanto se les pone por delatite.
Estas galetíis Víui defendidas con cañones,

fusiles e ingenios bélicos de todo género, llevan
luácpiinas incendiarias y también libros, y dirígeuse contra otra galera que es mayor y más
alta cjue todas ellas, tratando de clavarle sus
espolones, incendiarla, herirla de cualquier
modo y hacerle el mayor daño posible.
En tomo de aquella magestuosa nave que
está magníficamente equijiada hay otras muchas
que son más pequeñas y le hacen escolta, obetleciendo a sus señales y órdenes de mando
para poder esquivar los golpes del enemigo.
E l viento que sopla es contrario a estas pe­
queñas naves y las olas enfurecidas parecen
favorecer los planes de las galeras adversarias.
E n medio de la vasta planicie del mar dos
columnas altísimas y no m uy separadas vense
emerger de las olas, sirviendo xma de sostén
a María Innraculada, del pie de cuya estatua
cuelga un ancho cartel con esta inscripíción:
Auxilittm Christianorum, y \*iéndose en lo alto
de la otra, que es mucho más alta y robusta,
una Hostia proporcionada a su tamaño con un
secundo cartel que dice: Salus credentium.
E l almirante de la nave más grande es el
Romano Pontífice, quien, al ver la furia de los
enemigos y el peligro que amenaza a sus fieles.

'I

1

133
decídese a llamar a los pilotos de las naves su­
bordinadas para cambiar impresiones con ellos
y resolver lo más conveniente. Suben estos en
seguida a bordo de la nave Capitana, sin que
falte ninguno, y estréchanse alrededor del
Papa, mas apenas han empezado a deliberar,
cuando el ^iento y la tempestad arrecian de
un modo terrible, teniendo que interrumpirse
la conferencia y volver los pilotos a toda prisa
a gobernar sus naves.
Hecha un poco de calma, \*uelve el Papa a
convocar a los pilotos, mientras su nave sigue
avanzando niagestuosa, y %*uelven otra vez los
elementos a encresparse y enfurecerse.
E l no abandona el timón un momento y
bien claro se deja ver que quiere a todo trance
llevar su galera a donde están las dos columnas,
de cuyas extremidades penden, en todo su
alrededor, numerosas áncoras y garfios sujetos
con cadenas.
Crece por momentos el ímpetu de las naves
enemigas que arremeten sin cesar contra la
galera del Papa, empeñadas en detenerla y
sumergirla: imas arrojan sobre ella los libros
y escritos y las materias inflamables de que
van provistas, otras disparan sus fusiles y su
artillería y procuran abordarla con sus espo­
lones, y la lucha se hace enconada y sangrienta.
Muchas, muchísimas veces las proas aceradas
alcanzan a chocar con ella tratando de herirla
en los costados, pero la nave parece invulne­
rable, y sigue tranquilamente su ruta, mientras
los contrarios desfallecen en su impotencia,
riendo como se agotan sus municiones.
No es raro sin embargo que alguno de los
golpes más formidables le abra profundas
brechas, pero apenas producido el dáño, sopla
del lado de las columnas xm airecillo sutil y
en el acto desaparecen las averias y se taponan
las vias de agua.
En la confusión y fragor de la batalla estallan
5* revientan a pedazos los cañones del adver­
sario, rómpense sus fusiles e inutilízanse los
espolones; quedan muclias de las naves tan
maltrechas, que pierden su estabilidad y se
hunden en los abismos, mas no por esto decrece
la batalla y con renovado ímpetu sacan a re­
lucir los combatientes sus armas cortas y
luchan cuerpo a cuerpo, a golpes, a puñetazos,
entre una tempestad de maldiciones y de blas­
femias.
De pronto el Papa vacila y cae gravemente
herido, y en seguida los que le rodean suben
a auxiliarlo y a levantarlo. Por segunda vez
XTielve a ser herido y muere. Entonces de todas
las naves enemigas se alTa un inmenso alarido
de rictoria y el júbilo y algazara son indescripti­
bles.
He aquí sin embargo que, apenas muere el
Papa, otro ocupa su lugar. E s tal la rapidez
con que los pilotos se han reunido y lo han

elegido, que jimto con la noticia de la muerte
ha circulado la del nombramiento del sucesor.
Esto desconcierta al adversario, que empieza
a flaquear y desalentarse.
E l nuevo Papa empuña en seguida el timón
y, maniobrando hábilmente y venciendo todo
género de obstáculos, llega a sitxxar la nave en
medio de las dos columnas y sin ix'rdida de
tiempo la amarra por la proa con una ondcnita
que de ella pende, a una de las Ancoras de la
columna en que resplandece la Hostia, y por la
popa a la que lleva la imagen de María Inma­
culada.
Entonces se produce en la annada enemiga
una confusión espantosa; todas las naves huyen
a la desbandada, se dispersan, embisten unas
con otras y naufragan, arrastrando en su suerte
a las que tienen cerca, en tanto que las nave­
cillas amigas del Papa corren a refugiarse en
las columnas, ansiosas de atracar en ellas.
Muchas naves que por miedo habían quedado
rezagadas en el combate, observan desde lejos
lo que ocurre con recelosa prudencia, y cuando
ven que el agua está despejada y ha desapare­
cido por completo la armada enemiga, cuyos
últimos restos acaba de tragarse el mar, corren
también ellas a toda vela hacia las columnas
y se amarran a los garfios que penden de las
mismas, descansando confiadas y seguras al lado
de la nave capitana pilotada por el Papa.
Una calma dulcísima reina en todo el mar... >

Terminada esta bella narración, Don Bo.sco
interi)eló al sacerdote Rna y le dijo: ¿Qué
piensas tú de este relato? Oída su opinión,
rectificó mía de sus aplicaciones y anadió estn.s
palabras: Las naves enemigas son las persecu­
ciones.
A la Iglesia se le preparan tiempo.s dificilí­
simos. Todas las dificultades que hasta ahora
ha tenido que vencer no son nada en conijiaración de las que vendrán.
Sólo hay dos medios de saltación en medio de
tan terribles irasíomos: L a DEVOCION A M.\RIA
S aNTISISL-^ V LA COMUNION FRECUENTE.

Ayudadnos, este nuevo año, a sostener los
millares de huérfanos que llenan nuestros
Instituios. PrecisamenU porque los tiempos
son calamitosos, debemos aplacar al cielo con
reiteradas obras de caridad y airaer las divinas
misericordias sobre nosotros, nuestras familias
y la naciones iodos.
{De la Carta anual de nuestro Rect< r Mayí<r
Don Pedro RicaMonealcsCocperadoresSalcsianos).

DE ESPAÑA Y AMERICA
ESPAÑA - (Córdoba) Pozoblanco. — Una
fiesta en ¡os Salcsianos.
Siempre resultan agradables las fiestas en
que los niños toman parte, sobre todo, si son
ellos el alma de las mismas.
Tal acontece con las fiestas celebradas en
lt)S Colegios Sale.sianos, donde figuran y disirutan lo mismo el lujo del proprietario que el
lujo del obrero, el rico que el ix)bre. Esta nota
de armonía social que tanto distingue a los
hijos del Beato Don Bosco, se obser\'ó en las
fiestas que celebraron en esta ciudad jiinto con
sus Ctxqvradores y alumnos, en honor de su
l’atrono principal S. Francisco de Sales. Co­
menzaron a prepararse con un Triduo solemne,
pretlicado jxn el Rdo. P. Estanislao Saimiartín,
vSiqxTior de los Misioneros del Iimiaculado
Corazón de María de la residencia de Córdoba;
a pesar de lo crudo del tiempo, se vió concu­
rrido iK>r un jji'iblico numeroso y devoto que
acudía a oir al orador sagrado. E l día de la

h'iesta hubo mmierosas primeras comuniones
y misa solemne en la que los niños cantaron
la misa de « Angelis » con maravillosa afinación.
E l panegírico lo predicó el mismo Rdo. P. Es­
tanislao.
Por la tarde, a las cuatro y media, en el
salón de actos se procedió a la conferencia re­
glamentaria a los Sres. Cooperadores, y velada
recreativa en honor de los mismos. E l Confe­
renciante, que lo fué el P. Estanislao estuvo
a grande altura en su discurso, hablando de
la obra salesiana y expheando maravillo­
samente su significado. Fué escuchado con
atención y aplaudido con entirsiasmo. A con­
tinuación se desarrolló un bonito programa
desempeñado todo él por los niños, que
merecieron los aplausos y felicitaciones de
los concurrentes. Comenzó con un saludo
gimnasta: «L a Cam pana»; una poesía al
apóstol del Chablais S. Francisco de Sales, « Un
salto mortal > (diálogo), el dramita en un acto
(■ Tarcisio o Mártir de la Eucaristía », el gracioso

En el Alio Adige. — El monamenlo de E)on Bo&co, de 4 m. de altorai
reproducido en nieve por el eacullor S r. Sluflesser.

135

Buenos Aires. — Dfia Laurentina López de Puyrredón saluda al Sr. Presidenle de lo República.
sainete «Miedo rídíctilo*, y para terminar, un
canto: «L a crítica de la Velada » m uy bien
ejecutado por un coro de niños.
Todos los concurrentes salieron satisfechí­
simos y deseosos de que estos actos se repitan
cou frecuencia.
(De «E l Cronista del Valle).
ARGENTINA - Buenos Aires. —

E l Hogar

Universiíarío.

Crear un lugar, un Centro, un hogar para
la juventud universitaria que debe pasar ocho
meses del año lejos de sus padres, expuesta a
mil peligros susceptibles de convertirse en de­
finitiva tragedia donde naufrague su porvenir,
era una idea que hace tiempo preocupaba a
muchas almas generosas.
Apenas se dibujó esta idea en la mente del
Padre José Clemente Silva, Director del Co­
legio Don Bosco, alentada por el Rmo. Padre
Inspector de entonces, Don Joi^e Seiré, tomó
cuerpo en todos los ambientes y especialmente
entre nuestros legisladores, cuyos votos con­
tribuyeron a aprobar im subsidio que fué el
primer aplauso público que recibió la iniciativa.
Aunque el <>difirín no está toda^•la terminado,
basta con lo berbn para deducir cual será su

importancia, tanto por su capacidad como por
sus formas, aunque desde luego, sospecliamos
que ni lo hecho ni lo proyectado, no obstante
ser tan grande, bastarán a satisfacer las solici­
tudes de ingreso que llegarán del interior del
país.
L a iítauguracion . — Fué pues sólo inaugu­
rada el ala izquierda con su cai>illa interior
que es encantadora y amplísima y los patios
de juego, llenos de alegría. Levántase el Hogar
Universitario al lado mismo de la vieja Capilla
italiana de Mater Misericordia, donde llegaron
por primera vez los salesianos. el 14 de Di­
ciembre de 1875. A los 57 años de aquella
fecha, surge el magnífico y moderno edificio
como ima corona de estfinulo y de triunfo
colocada sobre la frente genial de Don Bosco,
por todos sus amigos y admiradores, y con el
aplauso de las autoridades de la nación que
generosamente la \*ienen apoyando.
E l P r e s id e k t e d e l a R e p ú b l ic a quiso
apadrinar la inauguraciOT con su señora esposa,
realzando el acto, terminado el cual visitó
complacido d hermoso edificio y tuvo palabras
de enojmio por la forma y acierto con que
fuercm orastruídas las dependencias, especial­
mente la nueva y hermosa Cajñlla. E l Presidente

136
Ofiieríil Af(u.stíii P, Justo y su señora esposa
Doña Ana liornal <le Justo, al retirarse, feli­
citaron • efusivamente al Rdo Sr. Inspector
Don Nicolás Esandi, al Padre Silva y a la Co­
misión de CíKjjx^rudoras, por el magnífico éxito
de la iniciativa.
líl Kxcmo y Rvdmo. Sr. ArzobisjK) recieiiteiiicnte elegido, Mons. vSantiago Iv. Co^x^llo,
heinlijo los nuevos locales, .siendo éste el pri­
mero de los actos públicos jx)r él presididos,
y tuvo para los ])romotores y organizadores
I)ulabras ojx>rtunísimas, saturadas de alientos
y de cariños, Dos Kxcmos. Sres Obisjxjs, el de la
Diócesis <le Tucumán, JIons. Agustín llarrere
y el Obisjx) titular de Tenmos, Mons. Miguel
De Andrea nos honraron también con su asis­
tencia y con los e.stfnmlos de su Iwndad. No
ludían faltar tampoco el gran cooperador
Dr. Juan !•'. Cafferata, Presidente de la Camara
de Diputados y famoso legislador social de
nuestro parlamento, lleno siempre de deferen­
cias con los salesianos, y nuestro excelente
amigo, el Director de la Biblioteca Nacional,
Dr. (rustavo Martínez Zuviría (Hugo Wast).
lín representación del Consejo Nacional de
lulucacióu asistió el Inspector Técnico General
Prnf, I'. Julio Picarcl y con él otras personali­
dades de gran relieve. Todos tuvieron frases
de vivo encomio.
Piltre las numero.sasdmnasque concurrieron al
acto, mencionaremos a las señoras que llevaban
la reiiresentacióu de las más salientes Institu­
ciones de la Capital; la presidenta de la comisión
tle CiHijieradoras Salesianas, Doña Laurentina
l.ólK'Z lie Pucyrredón, con la secretaria, María
G, C. de Peralta Ramos; la presidenta de la
Comisión de Obras sociales de la Juventud,
Carmen Alvear de Peña. Representando a la
Sociedad de Beneficencia, acudieron las señoras:
lA“onor Quiruo Costa v Rusa del Cani]X) de
Botet. Recordíunos además a las señoras vo­

cales de la Comisión: Raquela Balcarce de Binning, María Duísa Lacroze de Martínez de Hoz,
Eloísa T, de Vidall, María Rosa Olivera de
Peña, Helena Balcarce de Pirán, Aurora Linch
de Frers, Dolores Maldonado de Paz, Helvecia
Antonini de Cortejarena, Adela Unzué de Leloir,
María Constanza Páez de Huergo, Día Rodríguez
de las Carreras, Rosario Grondona de Peralta
Ramos, Cora Elina Zemboraiu del Carril, Ju­
lieta Viale de Peña, Mercedes I^ópez de Díaz
Garzón, Hortensia Gavier de Centeno, Yole
Z. de Bennúdez, Carlota Gaviña Naón de Gaviña Ah'arado, Julia Navarro de Posse, Ester
Calderón Racedo de Peña, María de las Mer­
cedes C. de Rivarola, Celina Urizar de Carranza
González, María Luisa Barón de Sáeiiz, Elvira
Soto de Castro, María Luisa S. de Iturbe, María
Teresa O. de Fortín, Elina F. de San Miguel,
María Teresa F. de Loyarte, Sara O. de Huergo,
Concepción L. de Sánchez, Mercedes Cordero
de Castro, Angelina Pinto de Allende Posse,
Carmen Ortega Belgrano, María Carmen y
María Cristina Prins, Georgina y Stella Señorans y Sara de Oromí.
L os DISCURSOS. — E l primer discurso fué el
de la Sra. Presidenta de la Comisión de Coope­
radoras Salesianas "Hogar Universitario” , Doña
Laurentina L. de Pueyrredon. Habló luego el
director del Colegio Don Bosco, Pbro. José
C. Silva, de cuj’o hermoso discurso extractamos
los siguientes párrafos: «Para llevar a feliz
término esta obra se ha miido a la colaboración
de los poderes públicos, el esfuerzo tesonero
de la Comisión de Cooperadoras Salesianas
«Hogar Universitario » y muy en particular,
de su digna presidenta. Doña Laurentina López
de Piieyrreílon, que no ahorraron sacrificio,
para dar cima a esta empresa, tanto más difícil
y meritoria cuanto mayores han sido las <lificultades impuestas por la incomprensión de

Buenos Aires. — La parte Icrminada de ’*E1 Hogar Universitario'

137
las personas y la tristeza de los tiempos. A
ella y a ellas el mérito y honor de esta jom ada ».
"La obra de Don Bosco manifiesta sin reti­
cencias que jamás liabría podido llevar ade­
lante su iniciativa, si no hubiera contado con
la cooperación que ha recibido de todos los
territorios de la república. Este edificio está
destinado, en su mayor parte, a ofrecer alber­
gue V calor de hogar a los jóvenes estudiosos
de nuestra patria; a esos jóvenes que con la
pupila fija en un ideal, acuden a los centros
universitarios, con el afán de conquistar su
título y de ilustrar su nombre, sin conseguirlo
muchas veces, o porque el presupuesto familiar
no alcanza a cubrir tales aspiraciones, o porque
el ambiente los distrae y los absorbe, o porque
las «luces de la ciudad » tuercen para siempre
el derrotero de su vida ».
9Y al cumplir, señores, esta casa su misión
cree hacer patria, en el límite de sus fuerzas,
haciendo más real y efectivo d goce de la li­
bertad, que nuestro himno subraya por tres
veces, como lo hace la iglesia en los cantos li­
túrgicos e invocaciones a la T rinidad».
Terminada la fiesta dentro del marco de
solemnidad que imponía el ambiente, el niño
Agustín Caballero, esqjlorador de Don Bosco,
leyó un expresivo discurso, siendo abrazado
y besado por el Excmo. Sr. Presidente, entre
significativas muestras de aprobación de la
concurrencia.
ARGENTINA - Chos-M alal. — fie sfa s P a ­
tronales.
Estas fiestas revistieron especial esplendor,
habiendo sido patrocinadas por las Mayordomas,
Sras: Braulia N. Vda. de Colombino, HemienegildaR. Rodríguez y Elena C. de Martín, y
Señoritas: Elena Martín I.,ita Rodríguez, Rosita
Colombino y Braulita Colombino.
Dichas señoras organizaron una «kennese» a
fin de allegar recursos para vestir a los niños
pobres de primera comunión y costear los
gastos de la fiesta, siendo esta idea bien aceptada
por el pueblo, que a ella contribuyó con gran
entusiasmo.
Desde el primer día del mes apareció la Inniaculada en un hermoso trono, bajo dosel de
seda azul y sobre un altar materialmente cu­
bierto de hermosas flores, ofrecidas constanteniente por diversas familias de Chos-Malal,
yendo a porfía por elegir las mejores de sus
preciosos jardines, y drcimdada del resplandor
de un simiúmero de luces, produciendo un
encantador hechizo en cuantos la contempla­
ban. A esto debe añadirse el canto de alabanzas
y la predicación, que caldearon los ánimos hasta
producir ma^a^•illas de entusiasmo y de fervor
que culminaron el día de la Fiesta, viniendo
ya desde la víspera las familias del campo para

Buenos Aires. — La capilla del "H ogar Universifario” - El Sr. Arzobispo bendice el altar.
unirse a los del pueblo con el afán de honrar a
la Inmaculada Concepción. I xjs confcsoro. eran
pocos para oír a los ix.'nitentes, que mimcrosos
acudían, hasta la.s once de la ju.che.
Amaneció el día de la fiesta nm ttn sol pri­
maveral y un sonoro repi<iueti‘ « de campanas.
L a misa de coinmiión general fuá muy numerosa,
fonnando un cuadro tal ([ue arrancó lágrimas
a los niños que por primera vez
acercaban
a la Sagrada Eucaristía, y a los que luego .se
sirvió chocolate con masas.
L a misa fué cantada con afinación y gusto,
estando el panegírico a cargo del P. Jorge
Giaccardi y acto seguido hubo numerosas
confirmaciones, y como remate de fiesta hubo
la procesión por las calles de Chos Malal, al
atardecer, siendo llevada la imagen de la In­
maculada en triunfo sobre robustos brazos de
caballeros, que se disputaban el honor de llevar
tan preciosa carga.
ARGENTIN A - San Juan. — Ecos de la
solemne inaaguración d el Oratorio Sa/esiano “ Pro-Patria’ '.
S a x J f.\x, pueblo humilde y sencillo, pero
sumiso siempre a la voluntad divina y ferviente
devoto de su tradición, rindió im tributo más
de su amor al terruño con la «olemne ir.aiigu-

138
ración del Oratorio Salesiano vPro P atria»,
celebrada recientemente en Santa Lucía.
L a INAUGURACION. — Día 8 de Diciembre
de 1932.
Fiesta de la Imnaculada Concepción de Nues­
tra Santísima Virgen María... (|ue desde muy
arriba habrá contemplado el regocijo espiritual
de todos sus hijos sanjnaninos, que siempre
Verán en ella a la Madre Universal, Consuelo
de afligidos... ¡Mater Misericordiael
T<«Ui la Prensa de Cuyo se ha ocupado de

Los conceptuosos elogios a que se ha hecho
acreedora la benemérita Asociación í Pro
Patria d de Señoritas de San Juan, tendrán
eco en todos los ámbitos de nuestra República,
dondequiera que triunfe la labor altruista de
la mujer argentina, puesto que a ella iba diri­
gido este liomenaje de los hijos de « Don Bosco »,
mejor dicho, de los hijos del pueblo para el
pueblo, que sabe agradecer la generosidad de
los sacrificios emanantes de la enseñanza y de
la cultura.
Bendijo el local inaugurado del referido Ora-

B6M^

Argentina - San Juan» — La Presidencia de la ítesla.
este acto que ha sido uno de los más solemnes
del año.
Del diario local «La Refonna » del día 10
de Diciembre tonuunos la siguiente reseña:
«llabüusc reunUlo en las atlyaeeuciíis del
Oratorio, la numerosa amcurrencia sanjuauiua
que tiene gestos de inextinguible solidaridad
para los actos donde se exteriorizan el alma
y el corazón <lel pueblo, que sietupre han sido
un girón del alma y el corazón de la Congre­
gación Sívlesiana.
Unas di>s mil quinioulas personas, sonrientes,
henehidius de venladcro eutusiiuuuo cM co, batierein |x\hu;is, tributando merecidos aplausos
a los pe<pieños exploradores y gimnastas de
nuestro Colegio «Don Bosco *, que hicieron
derroches de gallaulía, precisión y arte.
Ti>dos las números del programa se desanollarv'n con el éxito que era de esperar.

torio el limo. Obispo Diocesano Monseñor José
A. Orzali.
Hicieron uso de la palabra, en nombre de
la A. * Pro Patria » de Señoritas de San Juan,
el Pbro Dr. J. J. Videla Cuello, y el Dr. Ataliva
Herrera, en representación de los Padres Salesianos. Ambos oradores fueron calurosamente
ovacionados por la selecta concurrencia allí
reunida.
Agradeció el acto de referencia el Director
del Colegio * Don Bosco * de Desamparados,
i ’bro José Fanzolato, con la expresión sencilla
y elocuente que caracteriza su oratoria, siendo
cordialmente aplaudido.
Recitó el explorador J. Ardiles la «Oración
a mi Bandera», poema cuya declamación
arrancó merecidos aplausos.
Con todo éxito púsose en escena la pieza
literaria titulada «Nobleza y Patriotism o»,

139
que estuvo a cargo de los alumnos del citado
Colegio. Fueron amenizados los diversos nú­
meros del programa por la Banda del Regi­
miento 15 de Infantería, que desinteresada­
mente ofreció su concurso.
Todo se hizo y terminó bien, con mucho
orden y con ima extraordinaria brillantez, sobre­
saliendo el hermoso discurso d d mencionado
Sr. Herrera, que, faltos de espacio para repro­
ducirlo íntegro, como sería nuestro gusto, vamos
a resumir, para que nuestros lectores puedan
saborear los párrafos más salientes:

En esta donación a los hijos de Don Bosco,
dice dirigiéndose a la beneméritas damas, rea­
lizáis de una sola vez los afanes de vuestra
sociedad, que con tantos sacrificios adquirió
este local, y lo destináis a estos celosos vendi­
miadores del Señor, que como su fmulador,
saben tomar las almas para eiiciuninarbis al
bien, que han demostrado la más acrisolada
aptitud para fonnar generaciones creyentes y
patrióticas.
¿Qué mucho, entonces que vosotras, con
divina inspiración, los eligiérais para que coro-

H( i’J'

Argentino - San Juan. — La Inougnroción.
Después de hacerse eco de la gratitud de
lo.s PP. Salesíanos hacia las beneméritas Se­
ñoritas donantes del local en que ha sido fun­
dado el nuevo Oratorio Festivo, tiene momentos
de gran elocuencia, definiendo el verdadero
Concepto de patriotismo, de la castiza y genuina
argentinidad, que para ser tal tiene que tomar
sus aguas en las mismas fuentes de la raza,
inspirarse en nuestros mayores, que forjaron,
a fuerza de heroísmos, nuestra nacionalidad,
educar los corazones argentinos en el culto de
las virtudes cristianas y cívicas, ya que tal es
el enunciado de patria, que propusieron como
pie<ira angular nuestros <»nstituyentes en el
santo nombre de Dios, fuente de toda razón
y justicia: Dios, Patria y Hogar es la trigolía,
sobre la cuaal se asienta el monumento de
nuestro nacíonlismo.

nen la sublime misión que os liabéis propuesto,
la misión de hacer patria?
Porque esta sociedad salesiana ha conquistado
la eminencia de Inslititución prócer en la na­
ción argentina. Los hijos de Don Bo^ro. sin
guerra y sin dineros, sin verter sangre
sin
odios de raza, solamente empuñando la cruz,
derramando las dulzuras del Evangelio, enco­
mendados a su divina Patrona, María Auxi­
liadora, han realizado la conquista efectiva del
desierto argentino; han suprimido el peligro
del trágico malón, que en otrora acechara a
las indefensas poblaciones de nuestras pampas;
han incorporado a la civilización el vasto te­
rritorio de la Patagonia; han convertido al
indio, haciendo de él un instrumento de pro­
greso y tm sarmiento fructífero de la viña de
Cristo; han logrado por fin, que la extensión

140
del país no fuera, como dijo el ilustre sanjuíinlno, el mal fjue aqueja a la República, sino
que, antes bien, han transfonnado esa exten­
sión aiiiemizante en la afinnación más poderosa
del ar{»enünismo.
¡Podría decirse ípie los hijos de Don Bosco
han hecho un asta con la cruz, atando a ella
la baiulera argentina, i>ara desplegarla triun­
fante luista el último confín de sus fronteras!
Sin embargo no se detienen aquí los celosos
trabajadores de Don Bosco: cual si tan magna
obra fuera ]X)Co, se trasladan a nuestras ciu­
dades y con una visión más clara que la de
nuestros estadistíis y legisladores, emprenden
la creación de Kscuelas de artes y oficios,
educan a la juventud, a la vez en las letras y
en las profesiones jnácticas y manuales, enséflanles ejercit'Uxs físicos y espirituales, la inte­
gral formación del ser humano, en la alegría
de los <le}X)rtcs, (|ue vigorizan el músculo y en
la alegría ile la conciencia honesta, (pie fortifica
el carácter. Buenos sembradores, han cosechado
ciiidadamxs útiles, sanos de alma y cuerpo,
jíatriotas abnegados y finues sostenes de la
fe. fuertes sillares de una sociedad moral y
progresista.
Kste ^Oratorio Festivo », primera graduación
en su iieculiar sistema do enseñanza, responde
a esa vasta obra de formación del alma creyente
y argentina. A(jui vendrán esos pequeñuelos
sin fortuna, atraídos jxir el afecto paternal con
calor de hogar, y [xsr el júbilo de los juegos
infantiles, a recibir gratuitamente educación e
instrucción. Aciuí aprenderán esos pequeñuelos,
en las horas (jue les deja libre su (liaría ocupa­
ción ¡xjr conseguir un i>edazo de pan, con (pié

ayudar al sostén de su familia necesitada, a
aprender la primaria instrucción, que los haga
más aptos en la lucha por la vida; y a definir
una conciencia cristiana, que les tom e niás
leve la carga en este valle de lágrimas. Aquí
vendrán también los obreros adultos, analfa­
betos, a aprender un oficio junto con las pri­
meras letras y a corregir desviaciones morales,
más imputables al medio que al individuo,
para ser igualmente hombres titiles a Dios, a
lu patria y a la familia.
K1 gobierno de la provincia, en cuyo ])rograma
figura en primer término la ayuda a las clases
obreras y menesterosas, me encarga hacer pre­
sente su entusiasta adhesión a la magna obra
que realiza entre nosotros la sociedad salesiana;
y especialmente, su fonnal promesa de con­
tribuir a la definitiva instalación de este «Ora­
torio Festivo », con la donación de los útiles
(le juegos deportivos, y de prestar toda coope­
ración a tan patrióticas y progresistas inicia­
tivas en favor de los humildes.
Beneméritas damas de la “ Pro Patria” que
aquí representáis a la mujer argentina, abne­
gada y creyente ¡Ivoor a vosotras, que sabéis
hacer ]>atria, sirviendo a Dios! ¡Lcxjr a vosotro.s,
hijos de Don Bosco, que sabéis servir a Dios,
haciendo patria!

COLOMBIA - Ibagué. — Clausura del año
escolar.
Con inusitada solenmidad se clausuró en la
Escuela Salesiana de Artes y Oficios de Ibaguc,
el año escolar de 1932.
1/DS padres de familia y un numeroso público

ItlÚ

Ibagué - Colombia. — Grupo del Colegio al clausurarse el a&o 1932.

'f

I4 I
de esta Capital acudieron, a presenciar la pre­
miación de nuestros alumnos, de los cuales
hubo este año cuatro diplomados, quienes lu­
cieron un lucido examen ante el Director de
Instrucción Pública y un grupo de honorables
señores.
Nos honraron con su presencia el Excmo
Señor Obispo Dr. Pedro M. Rodr^uez A., el
Ilustrísinio Protonotario Dr. Manuel Suárez S.
el Director de Instrucción Pública, varios Ca­
nónigos, sacerdotes y un selecto público. El
Dr. Nicolás González Torres dió principio al
acto con un admirable discurso, en que pre­
sentó al B. Juan Bosco en los comienzos de su
Oratorio, teniendo frases de elogio para nues­
tra obra y demostrando: que quien favorece a
la Obra Salesiana, favorece a Ibagué y al De­
partamento.
El R. P. Director Vicente M. Bonino dirigió
algunas palabras de agradecimiento a las au­
toridades y a todos los que de algún modo nos

Costa Rica - Cariago. —

y al clero en general, así como fue dedicado
el acto final de la distribución de premios al
Supremo Gobierno del Estado.
E l 23 de Octubre, víspera del onomástico
del Prelado diocesano, fué el día escogido para
recibirle solemnemente en nuestro Colegio,
dedicarle un soberbio juego de foot-ball de
nuestros esforzados muchachos, un bniujuote
familiar y un acto druinálico-nuisical (}ue
reunió en nuestro toalrito lo más selecto de
la Socieílad Cartaginesa,
Tanto al banquete familiar como al Home­
naje literario asistieron varios R cntuos Sefu)res
Canónigos, entre los cuales reconlamos al
Lie. Don Ricardo Zúñiga que tuvo la dicha
en 1886 de recibir la bendición de nuestro
Beato Padre Don Bosco en Roma, siendo en­
tonces alumno del Pío Latino Americano.
Hacían corona, así mismo, al amadísimo
Pastor nmnerosos señores Párrocos y \icepárrocos y descollaban entre las Autoridades

Alumnos que han terminado su aprendizaje. La fiesta de ios exalumnos.

han ayudado, y al terminar, nuestros alumnos
dieron una Revista gimnástica dirigida por el
buigeuto Primero Rubén Cárdenas que dejó
l)lcnamente satisfechos a los concurrentes y
a los mismos giumastas, quienes demostraron
ui:a vez más su perfecta instrucción y su amor
Colombia.

COSTA RICA - Cartago. — Solemne ce/ebración de ¡os primeros 25 años de la
Obra Salesiana en Cosía Rica.
En 1907 llegaron los Salesianos a la hospi­
talaria RepúbHca de Costa Rica, y era entonces
en Cartago cura-párroco el actual Arzobispo
de San José, lim o y Re\Tno. Mons. Dr. D. Rafa-.I Otón Castro y Jiménez.
(Queriendo celebrar las bondades que Dios
y María Auxiliadora han derramado sobre la
Obra Salesiana en estos cinco Itistros, nuestro
Director dispuso que xmo de los días fuera
dedicado al predicho Exemo. Sr. Arzobispo

civile.s fl Sr. (R>l>emador de la Provincia Liedo.
Don Rafael Lauro O ilvo y el Prc.sidcnti' «leí
Congreso Nacional Liedo. Dr.ji Arturo Voli«)
y Jiménez, que
el infatigable Pri-sideiiU- «le
la Junta de nuestro H<-si>icio de Iluérfanus,
El acto draniático-mn.sical resulté* de lo más
precioso y el Exemo. Prela«l«* quedó prendado
de la buena voluntad de los Salesianos, como
lo había manifestado contestando al brindis
que le dirigiera el Director del colegio. E l Pre­
sidente de la Junta del Hospicio, Liedo A r­
turo Volio también se mostró m uy p a d e c id o
a los Salesianos por su actuación incansable,
progresista y sumamente beneficiosa para l«)s
alumnos y el País entere.
Al. -\CTO DE L.K D IST R IB raO K DE PREMIOS
concurrió como representante del Gobierno el
Liedo. Don Teodoro Picado Mickalsky, ,sul>
secretario de Educación Pública que ya se
había dignado abrir nuestros festejos jul^ares
ei 31 de julio, en ocasi<^ de los exámenes se­
mestrales.

142

Costa Kica - Cartago. — Presidieacio el Desalío de Foot-ball que los alumnos dedícarou al Sr. Arzobispo.

f'

^

H "
'*■

-

» .

Costa Rica - Cariago. — El Subsecretario de Edocacidi. Presidente de la Cámara de Diputados
y Gobernador inaugurando el nuevo pabellón de la Escuela tipogróSca.

r
143
El domingo 10 de diciembre llegaba al Co­
legio a las 10 de la mañana el Subsecretario
predicho, siendo recibido solemnemente por
toda la Casa, jimto con el Sr. Gobernador de
la Provincia y comandante de la Plaza, ha­
ciéndole compañía el Presidente de la Jimta
del Hospicio, que lo es también de la Cámara
de Diputados, como dijimos.
Cambiados los saludos de rigor, procedió a
la inauguración de un nuevo local para nuestra
Escuela Tipográfica y declaró abierta la E x ­
posición de trabajos ejecutados por nuestros
alumnos como pruebas de fin de año, expre-

Para el acto público de la distribución de
premios concurrieron también el Regente de
la Legación de Italia en la Capital y muchos
señores y padres de los alumnos, de manera
que el salón de actos resultó insuficiente. Tras
un magnífico discurso del Licdo Don Mario
Sancho, nuestros muchachos recitaron diá­
logos y poesías preciosos y la banda ejecutó
bellos trozos de nuisica clásica. Trece alumnos
recibieron su diploma de aprendizaje y fué
entregado, en medio de aplaxisos es¡)eciales, el
premio ofrecido jx>r el Excmo. Sr. Ministro
de Italia en l ’anamá y Costa Rica, Conde

Cosfa Rica - Caríago. —~ Después de la recepción del Excmo. y Rvdmo. S r. Arzobispo de San José
que presidió las Fiesfas.

saudo su entusiasmo por el adelanto de nuestros
aprendices.
Después del banquete que se le ofreció con­
testó a palabras del P. Director, dando las
gracias en nombre del Gobierno a los Salesianos
por su perseverancia inquebrantable, por sus
progresos continuos.
El Licdo. Sr. Volio, Presidente de la Junta
del Hospicio que llamara a los Salesianos a
liacerse cai^o de dicha Obra, habló como sólo
él sabe hacerlo y repitió con emoción que no
eran los Salesianos los que debían dar las
gracias a la Junta por el apoyo recibido, sino
t|ue eran la Junta d d Hospicio y el Gobierno
l^adonal los que tenían el deber de agradecer
a los Salesianos la manera brillante con que
habían correspondido y superado la expecta­
ción de la Jimta, al llamarlos a la dirección del
Hospicio.

Víctor Marcelo Negri, que consistía en un
juego completo de herramientas para ebanista.
En medio de la general satisfacción que piiblico y autoridades reflejaban en las palabras
y en el semblante, y la natural y bulliciosa
alegría de los alumnos, dióse fin a los festejos.
PERU » Arequipa. — E n e l C o leg io d e D on
B o sco .

L a Escuela Vocadonal que tienen a su cargo
los sacerdotes salesianos, ha clausurado bri­
llantemente su Curso escalar.
E l acto se realizó en el amplio local en que
se ha instalado la hermosa Exposición ^dáctico
-profesional y se vió m uy amcurrido.
Ocuparon los asientes de honor d Prefecto
del Departamento señor Alejandro Saco Arenas,
alcalde de la ciudad doctor M. Belisario Soto,

PERE

vísiíad las Obras sa:
dejéis de ir a las
cuya custo(M[er
a nueKÍ(

Basílica del Sgdo Corazón.
(Vía Marsala, 42).

Basflira de María Auxiliadora.
(Via Tusculana. 361).

E l haber sido en ¡os primeros tiempos

sus mártires y santos ilustres, y el valor impamt
estas Catacumbas sean las más interesantes ¿e
Para visitarlas hay servicio continuo
Los Sres Sacerdotes que avisen con
en las criptas más insignes y los fieles asistir

-I

INOS
tas de Roma y no
\s de S a n C a lix to ,

i|encomendadá
riedad.

La cripta de los Papas.
(Catacumbas de S . Calixto).

Parroquia de Santa M aría Liber­
tadora. (Via Lorenzo Ghiberti, 2).

oficial ¿e

¡OS

Papas, el número extraordinario de

de sus epígrafes, pinturas, grafitos, etc. hacen que
« en P laza
^déj. 70,485)

Venecia y en el Foro
podrán

Trajano.

elebrar la Santa M isa

146
Comisionado Ivscolar señor Juan AIí Guilléii,
director y prefecto del Colegio R. P. Ernesto
iJriata y Pedro M. Núñez, miembros del jurado
exmnüuuUjr señores Andrés Núñez, del Prado
y Joaquín Eyzagiiirre, ayudante <le la prefectura
subteniente Ruis A. Medina M., presbítero
señor Mariano Jacinto Valdivia, un redactor
de «Ivl D eber» y profesores del Plantel.
lín los deniás asientos se colocaron numerosos
l);ulres de familia y los alumnos del Colegio y
Ivscuela Vocacional.
Al ijigresar las autoridades, la banda del
colegio tocó la marcha de banderas y los alumnos
aplaudieron entusiásticamente.
Se inició la actuación con el Himno Nacional
entonado ]K>r los alumnos, y a continuación el
Rvdo. P. Briata hizo uso de la palabra en elo­
cuentes témiinos, haciendo referencia a la labor
sulesiana, a la importancia de inculcar en los
alumnos el amor a Dios y a la Patria a ejemplo
del Beato Don Bosco. Agradeció la presencia
de las autoridades y declaró que se iba a inau­
gurar en seguida la Exposición, que es la prueba
más elocuente de la labor del año.
iíl Señor Prefecto cortó una cinta nacional,
<lueilando inaugurada la Exposición y acto
seguido las autoridades la recorrieron, mani­
festándose todos admirados de las magníficas
obrtis ejecutadas por los alumnos de la Sección
Vocacional y del Colegio.
Después del Himno salesiano entonado por
los e<lucandos, el P. Prefecto dió lectura a una
bien documentada Memoria en la que se refleja
la labor del año, liizo mención de los proficuos
resvdtados alcanzados en la labor de la Escuela
N’ocacional, donde se estudian las tendencias de
los alumnos por tal o cual oficio, sin manoscabo
de su instrucción. Hizo referencia a la labor
síüesiana en el mundo, destacando varias figuríuj
lie personajes exahmuios que ahora ocupan
destacados j)uestos, y terminó haciendo ati­
nadas, a la vez que provechosas observaciones,
siendo muy aplaudido.
Ixxs demás números del progrmna se cumplie­
ron dcbidíuneute. Repartiéronse numerosas
indlallas y diploimis a lo s ‘ alumnos que han
sobresalido y el Prefecto del deiwrtamento
cerró la actuación, felicitando efusivamente a
las sulesianas y dci'larando que práctk\miente
estaba probado li> proveehivsií de su labor, no
ixm palabrsis sino con hxs obnis expuestas.
l.A EXPOSICION DIDACTtCO-rROPKSIONAI..

lín el amplio salón cu que se rindienm k^s exá­
menes ha sido instalada la brillante Exjxisición
salesituva didáctico-profesional.
Esta Exposición es la más amplia confinnación de la fonna práctica como reciben su ense­
ñanza k>s alumnas de la Escuela Vocacional,
cu sus di\‘ersas secciones, presentando obras
que vcnladermneute lUuuan la atención.

Da Sección de Mecánica es una de las que
más atraen.
Los alumnos han hecho trabajos de todas
clases. Pueden apreciarse hermosas arañas de
varias luces para iglesias, enrejados de artísticos
dibujos mandados hacer por el señor Luís Ix>zada para su casa del Cerro Colorado, catres
para colegial, lavadores en dos modelos, bancos,
mesas, sillas, perchas, lampas, tenazas para
trabajos en fragua, pedestales con floreros y
flores de hojalata, cocüias de hierro que en nada
tienen que envidiar a las extranjeras, con sus
tanques de agua, homo y todos los comparti­
mientos necesarios.
Se han construido extractores centrífugos
para la miel de abejas con los que se consigue
separar rápidamente la cera de la miel, planchas
eléctricas y cocinitas también eléctricas, rejas
para ventanas, olletas y cazuelas, puertas de
hierro con planchas de i / 8 en dos hojas resis­
tentes, chapas con sus respectivas llaves, sur­
tido de llaves para pernos y de cajón, pequeñas
llaves inglesas de bolsillo, tijeras para hojala­
teros, tijeras de bolsillo, compases de varias
clases para mecánicos y herreros, martillos,
medallas, cortaplumas, reglas, reglas-escua­
dradas, escuadras graduales para medir ángulos,
candados con sus llaves, gramil para trazos,
sierras para joyero, bisagras para escalera de
tijera, pilas para agua bendita con crucifijos
de plomo, tinteros artísticos, emees con su
respectiva cadena de bronce, herniosos estuches
en cuero con surtido de pimzones, desarmadores
y buriles, y muchos otros objetos que están a
la vista.
Y los autores de esos trabajos son pequeños
niños que apenas han concluido el primer año
en su mayor parte, algimos el segundo y uno
o dos el tercero. H ay que verlos trabajar con
sus herramientas y máquinas, para comprobar
personalmente el dominio que tienen de su
oficio.
En materia de carpintería y ebanistería los
uliunnos han alcanzado ya casi la perfección.
Hemos ^^sto obras que no dejan nada que
desear, todas trabajadas con verdadero gusto
artístico.
Desfilan ante los ojos del visitante un her­
moso estante escritorio j>ara señoritas, perchero
de parcil estilo americano, una mesa exagonal
para ajedrez con sus respectivas gavetas, otra
en forma cuadraugular con el mismo objeto,
mesas de centro, un bonito peinador de tres
lunas con puertas giratorias, mesas para má­
quina de escribir, sillones Morris, sillas pata
salón, sillas mandadas construir para la Escuela
al Aire Libre, sillas americanas con asiento
vaciado, diferentes estilos de mesas de noclie,
banquitos con incrustaciones de madera, chi­
neros jxira salón, cómodas talladas y de aca­
bada manufactura, y otras piezas muy bonitas.

r

147
Algunas de estas piezas, por la premura del
tiempo, no han sido terminadas y ello deja
apreciar mejor el tallado por demás artístico
con que están adornadas.
En esta sección hay alurmios de primero,
segundo y tercer año y imo de qxúnto que sal­
drán pronto a luchar por' la ■ vida, con el certifi­
cado de suficiencia que les acredita de buenos
oficiales.
La sección de sastrería también está dividida
en años y ha expuesto ropa talar para sacer­
dotes y temos completos, cuya confección no
deja nada que desear.
En la de zapatería se ven calzados de dife­
rentes formas y estüos, para hombres, niños

niños, a quienes se les prepara en forma admi­
rable para la lucha por la vida.
Niños pobres, venidos de pueblos lejanos
como Sogay y de los distritos vecinas, con sus
vestiditos humildes, reciben una rápida y com­
pleta educación en los talleres de mecánica,
carpintería, sastrería, zapatería, y hasta en
agricultura y botánica, gracias a las líennosos
huertas que poseen los- religiosos, tal como lo
ha podido comprobar el jurado examinador.
L os EXAMENES FINALES. — A l dar cuenta
de la clausura del año escolar en el Colegio de
Don Bosco, no podemos dejar de mencionar
los exámenes finales, ante el jurado presidido

Uruguay - Monievideo. — No(a gráfica de uno de los ocios con que el C olegio de San Prancioco
de Sales ha fealejado las Bodas de Piafa de au fundación. Los “ Padrea de Paniilia" antes de hacer
entrega de la Placa Conmemorativa que han ofrendado al Colegio donde se educan sus hijos.

y damas, muchos de estos con bellas combinadoiu". de cuero y culebra, así como calzado
para fútbol.
En todas las secciones hay exposiciones de
pintura y dibujo del trazo, corte y confección
de la ropa, lo mismo que del calzado, muebles
y piezas de mecánica, demostrativos de los
conocimientos del alumno.
Hay además en la Exposicicki trabajos de la
Sección didáctica, como cuadros caligráficos,
cartografía, dibujos y otros trabajos parecidos.
T r .\b a j o a c t i v o d e l o s a l u m n o s . — Cual­
quiera persona que desee ODmprobar la labor
dp la Escuela Vocackmal salesiana no tiene
sino visitar las diversas secciones de esta E x ­
posición.
Nosotros que por diversas razones hemos
estado cerca del Instituto Salesíano, hemos
podido apreciar el aprendizaje gradual de sus

por el Comisionado Escolar señor Juan AIí
Guellén.
En ningún Plantel como en el de los Salesianos ha procedidoel juradocon má.s severidad,
a pesar de lo cual, los alumnos, preparados a
conciencia, lian demostrado conocimientos sor­
prendentes ante las numerosas personas que
presenciaron las pruebas.
Hemos asistido a un examen de Mecánica.
Uno de los alumnos comienza su prueba teórica;
el señor Comisionado Escolar no se contenta
<»n ello y le presenta una chapa construida
por el alumno, para que la arme y la desarme.
Así lo hace el alumno con una velocidad des(xmeertante, sin titubeos, pieza por pieza, y
mencionándolas por su nombre. V ioie el exa­
men de Agricultura y Botánica; el señor Co­
misionado, no obstante lo desapacible de la
tarde, lleva a los alumnos a la huerta. Uno de
ellos es solicitado para una demostracítki prácti-

1

148

badas tras largas e interesantes debates de los
alumnos, son un magnífico exponente de los
altos ideales que abrigan en su corazón los
jóvenes del Colegio.
Monseñor De Ferrari, verdaderamente en­
tusiasmado al presenciar tan bellas manifesta­
ciones de fe y agilidad intelectual, clausuró el
acto felicitairdo calurosamente a los oradores.
A las 6 y media p. 111. llegó el Estudiantado
Filosófico y Teológico Salesiano de I^a Vega,
finamente invitado por el Comité Organizador
de los fe.stejos.
E l sábado 17 fué dedicado al Apostolado
Católico Social, con la Misa celebrada por Mon­
señor De Ferrari, a la cual concurrieron todcs
los alumnos del Instituto, vestidos de unifonne,
como también a la Reunión del Apostolado y
Acción Católica en la que disertaron brillante­
mente varios jóvenes. A l tenninarse, el Secre­
tario leyó las conclusiones y Monseñor Castillo
cerró el acto con su acostumbrada elocuencia.
R e c e p c ió n

d e dos in v it a d o s d e

C ar acas.

— Un gmpo de alumnos, en más de 12 auto­
móviles, fué a recibir hasta el vecino pueblo
de San Joaquín al amadísimo Dixitor J. M.
Niiñez Ponte, Director del Colegio Sucre; al
Rvdo. P. Rodolfo Fierro, Director del Colegio
Salesiano de Caracas; al apreciado P. Máximo,
y a las Delegaiñoues de ambos Institutos.
A la xma y media se obsequió a todos los alum­
nos y Delegados de Caracas, con una sabrosí­
sima ternera.
Vcncxucln - Valencia. — El nuevo monumenío.

i-a «Icl injerto, él corta los tallos de distintas
rosas, los prepara ráiJitlaniente y la o¡>eración
la realiza con la maestría de quien está acostum­
brado ix)r los continuos días de estudio en el
terreno,
Así son las exámenes de to<liis las Secciones
del Colegio Dtin Uasco, (pie, volvemos a re)[X'tir,
llamaron la atención. Kl jurado ha ipierido
com])robar deticiencias en la enseñanza y sólo
ha conseguido éxitos y más éxit(xs.
(De « líl D elvr*).
VEN EZU ELA - Valencia. —

R eseña de /os
festejo s inaugurales d e l M onum ento a D o ­
mingo Savio en e l (Solcgio D on Sosco.

Consistieron cu un triduo de Fiestas Ueligiasiis. S'ciales y Recreativas.
Comen/.aixtn el viernes ib de diciembre con
la « Jomada del Valor Cristiano», cuyius sesiones
pu'sidieron el Ilustrisimo Monseñor Enrique
De l'errari, el Rvdo. P. Torres, el P. Director
del Colegio IXni Biísco y el Rector del Colegio
Federal. La cálida palabra del R w lo P, Di­
rector inauguró el acto, y las cxmclusioues, apro­

A c t o e s c o d a r . — .A, las 4 y media se efectuó
el acto dedicado a los estudiantes de Valencia.
Presidían el Sr. Inspector Técnico, en repre­
sentación del ciudadano Ministro de Instrucción
Pública, el Hno. Director del Colegio del Sa­
grado Corazón, el P. Director del Colegio Don
Hosco y los maestros de las escueUxs federales
de varones. E l Salón-Teatro estaba lleno de
alumnos de los diversos Colegios de la ciudad.
Hizo el ofrecimiento el alumno Jesús Edo
.íVugulo: se declamaron varias ixxísías, alter­
nadas con piezas de música; y el R. P. Director
leyó el veredicto referente al Concurso Literario
promovido en honor de Domingo Sa\io. Luego
los jóvenes premiados Hernán Cortez y Rafael
l ’ieretti leyeron sus comj)osiciones, y el Círculo
IXamático puso cu escena la chistosísima co­
media f Don Bonifacio para sers'ir a Usted
La concurrencia estudiantil se retiró a sus casas
muy complacida.

E d dl\ INAUGUR.VD. — Cumplióse literal­
mente el Programa establiícido:
A las ('» y 7 — Misas.
A las 9 — Solemne Pontifical i:ficiado por
Monseñor Lucas G. Castillo, con sermón del
muy R. P. Rodolfo Fierro Torres, que como
siempre estuvo elocuentfeimo.
E l canto fué ejecutado por 60 voces m ixtas

149
P or l a T.\r d e . — E l Discurso inaugural
del doctor Francisco Iturri^a resultó xina verda­
dera joya literaria. Fué m uy elogiada la idea
que tmieron los jóvenes del « Colegio Sucre »
de traer una corona de ñores inmarcesibles,
que el P. Pablo Izaguirre profesor del mismo
Colegio ofrendó al pie de la estatua.
El P. Director, en nombre de la Commiidad
Salesiana, recibió el Monumento; agradeció la
generosidad de todos los que contribuj-eron a
su erección, y prometió esculpir en el corazón
de cada uno de los alumnos la imagen del
santo joven Domingo Sa^io.
Por la noche nos fué dado asistir a un es­
pectáculo verdaderamente grandioso.
El Teatro estaba lleno como mmca, hasta tal
punto que, p>ocos momentos después de abier­
tas las puertas, el gentío tuvo que acomodarse
en el amplio patio del Colegio.
Se pronunciaron magníficos discursos y se
representó el drama «Sed de Imperio *, de
im gran efecto escénico y magistralmente
interpretado por los alumnos d d Colegio.
Monseñor de Ferrari clausuró el acto con su
autorizada palabra. Después se quemó en el
patio del Colegio un artístico árbol pirotécnico,
apareciendo la angehcal figura de Domingo
Sa\io envuelta en nuestro hermoso Iris Tri­
color.
Contribiayeron a solemnizar los actos de este
día las Bandas Militar y del Estado que con
gran amabilidad fueron respectivamente cedidas
por el coronel Eduardo Ramírez y el Oral.
Santos M. Gómez.

Uruguay. — Manifestación juvenil a l pie
del monumento de AKigas. - Fraternalmente
unidos a la sombra del héroe nacional todos
los Colegios Salesianos de Montevideo, acompeftan al de San Francisco de Sales en el
júbilo de sus Bodas de Plata.

TESO RO ESPIRITUAL
Los socios de la P ia Unión, rezando todos los
dios un Padrenuestro, Avemaria r Gloria por la
intención del Sumo Pontífice, con la invocación:
Sánete Francisce Salesi, ora pro nobis, y f<(•/hiendo los santos Sacramentos de la Confesión y
Comunión, pueden ganar:

Indulgencia Plcnaria.
1) Un día de cada mes, a su elección.
2) E l día en que hagan el piadoso Ejercicio
mensual de la Buena Muerte.
3) E l día en que asistan a la C^)uferencia
mensual Salesiana.
y en cada uno de los siguientes dias:
M¿iYO 3 Invención de la Santa Cruz.
8 Aparición de San Miguel Arcá-ígel.
17 Aniversario de la Coronición de María
Auxiliadora en Turín.
34 Fiesta de María Auxili idora.
J u nio 4 Domingo de Pentecostés.

II Fiesta de la Sma. Triiidad.
15 Corpus Chris'i.
33 Fi.'Sta del Sgdo Corazón de Jesús.
34 Fiesta de San Juan Bautista.
29 San Pedro y San Pabl'^.
30 Conmemoración de San Pablo.
Por concesión especialisima de S. S. Pió X I,
hecha al Héctor Mayor de ¡a Pía Sociedad, D. Fe­
lipe Hinaldi (6 de Junio de 1922) iodos los Sa­
lesianos e Hijas de Marta Auxiliadora, con sus
respectivos cooperadores, alumnos y ex-alumnos,
pueden ganar:
1) Una Indulgencia Pleiiaria
cada día. sólo con d<.cir cual­
quier devota invocación, ]K>r
corta que sea, en iiu*<Uo <le sus
ocupaciont-- halnlualc'^.
2) 400 díc>. cada vez (jue
repitan el niLsmo acto.

DE NUESTRAS MISIONES
Ei Africa Salesiana.
{Continuación).

1.08 SalcAÍonos o Kafonga. — En 1910 el Go­
bierno belga, por mediación del ilustre Cardenal
Merder, solicitó del entonces Rector Mayor de
la Sociedad Salesiana Don Miguel Rúa, la fimdación de unas Escuelas Profesionales en su
Colonia del Cong<í.
IlallAbiuse el Primer Sucesor de Don Bosco
]X)strado en cama, con una agravación de su
padecimiento cardíaco que fué la que le
llevó al sepulcro. E l sabio purjíurado tuvo
pues que subir a aquella celda humildísima
en la (pte totlo trasccdía a santidad y allí, junto
al cabezal del enfermo, trazáronse las líneas
gi-iierales ilc la nueva fundación misionera.
Ilabiemlo quedado ésta convenida en firme, el
I.: de octvibre del año siguiente, cuando ya
Don Rim había volado al délo, sd s religiosos
de la InsiXíctoría salesiana de Bélgica abando­
naban el puerto de Amberes y, al cabo de un
mes <le viaje, llegaban a IvlisalK'thville, capital,
como se ha dicho, del territorio de Katanga,
entonces acabadita de nacer, y que sólo con­
taba con 200 almas.
Aquellos Salesianos habían recibido orden de
continuar hasta Bunkeya, y establecer allí la
primera Residencia de la misión, pero el cielo
dispuso las cosas de tal modo que hubieron de
sentar sus reales en Elisabethvillc.
Apenas establecidas, y tomadas las orientadones necesarias, trazáronse un plan de trabajo
que debía darles resultados magníficos, econo­
mizándoles tiempo y energías.
Consistía este idan cu llevar a la capital
jóvenes negras del interior, entendiéndose <x>n
k>s jefes de tribu, hacerlas cristianos, darles
íhirante cuatro o cinco añas una sólida etiucacióu profesional, y reintegrarlos luego a sus
camjxvs y alileas. donde s\i formación religiosa,
su cultura y capiicidad técnica los harían ratliailores tic energía cristiima y les darían a\itoridatl y prestigio entre sus connaturales.
Con sus ixilabriw y ejemplos, aquellos futuros
catequistas y maestros serían las fuerzas de
choque ilel misionero para vencer la idolatría

y llevar la luz del Evangelio a todas aquellas
tribus. E l plan no podía ser más acertado, y
los hechos respondieron a las esperanzas.
Las escuelas Profesionales de EHsabefhville.
— Fueron el resultado inmediato de este plan
y comenzaron del modo más pobre que ima­
ginarse pueda.
Su primer taller de sastrería tuvo que ser
instalado en un pasadizo del incipiente edificio
escolar al que mejor cuadraba el nombre de
choza; el de zapatería en el reducido cuarto de
dormir del maestro; el de carpintería debajo de
un techo impro\'isado que se cubrió con latas.
Las maderas de embalar traídas de Bélgica
sirvieron para construir de cualquier modo los
muebles más indisp>ensables, y en seguida pu­
siéronse al trabajo.
Ix)S comienzos, repito, no p>odían ser más
modestos y así t^^-ie^on que arreglarse du­
rante todo el primer año aquellos mi.sioneros. E l Padre Sak, actualmente Prefecto
Apostóhco del Luapula Superior, fué el pri­
mero que hubo de lanzarse a la ejecución
del plan convenido. Recorrió algunas aldeas
completamente solo y, valiéndose de signos y de
algunas pjüabras swahilis, pegadas con saliva
y manejadas con habilidad, logró hacerse en­
tender por algimo de los jefes, y lleviise
a la Residencia un grupo de jovencitos. no
muchos, pero los suficientes para llamar la
atención del Gobierno de la Provincia y deci­
dirlo a constnür las Escuelas.
EvStas — hay que decirlo en honor de la
verdad — se proyectaron y ejecutaron con
criterio amplio y generoso. En todo se pensó
y todo se lüzo bien. L a base de la misión quetlaba pues echada de im modo permanente y
magnífico.
En la Crónica de aquel año leemos: « 7 <Je
marzo de 1912 — Nuestros alumnos indígenas
son 22 » y en otra p ^ in a: * E l Sr. Ferraris está
formando la banda de música; los instrumentos
acaban de llegar de Bélgica. — * ¡Qué atrevi-

I5I
miento! dirán los que conocen a los negros ».
— Y no obstante, la banda no sólo se lia for­
mado, sino que boy es la que comparte con la
militar indígena el honor de ejecutar los con­
ciertos públicos en el parque municipal de
Elisabethi-ille.
De aquella pobre Residencia ahora no existe
nada; la fundación ha hecho pasos de gigante.
Pabellones amplios y llenos de claridad, álzanse donde se alzaban las primitivas chozas; (i)
junto a ellos una limpia sala de máquinas re­
parte luz y fuerza a todos los locales. Sin aquel
sol africano y aquella vegetación ecuatorial
que lo invade todo, se haría uno la ilusión de
liallarse en talleres europeos serondos por per­
sonal negro.
Actualmente el número de alumnos pasa de
200, según las últimas estadísticas de Propa­
ganda Pide, y en las Escudas funcionan seis
Secciones: carpintería, mecánica, imprenta,
encuademación, sastrería y zapatería.
Junto a ellas liay un gran Extem ado para
los hijos de los colonos, con cuatro dases d e­
mentales y una superior que frecuentan mi
Centenar escolares blancos.
Formando parte de estas construcciones hay
además una magnífica instalación sanitaria,
atendida por enfermeros cristianos, a quienes
llaman «asistentes médicos * que acuden allí
desde otras misiones para hacer prácticas de
hospital.

Finalmente, en d centro d d barrio indígena se
han %-isto precisados a abrir nuevas Escudas po­
pulares, en las que se ven en tom o de los maestros
salesianos cerca de 300 negritos, hijos de sol­
dados indígenas y « boys * de familias acomo­
dadas. Todos los días, en cuanto lennina la
jomada de trabajo, d alegre enjambre humano
cae sobre aquellas bancas y pizarras donde
aprenden a leer, escribir y hacer cuentas.
Resultados consoladores. — M udio han tra­
bajado y sufrido los misioneros, es verdad.
^’eintid<fe años densos de dificultades y de
sudores se hacen largos de pasar, pero la obra
empieza a dar sus frutos y hoy \ienen a
<le^uitarles de aquellos sufrimientos y tra­
bajos las naturales satisfacciones que propor­
ciona el éxito.
Estas satisfacciones no son, en verdad, ni
pocas ni pequeñas.
HalK*r arrancado a centenares de criaturas
de la charca pestilente en que viWan, tanto
física como moralmente..... haberles enseñado
a lavarse y asearse, a leer y escribir y dibujar
y calcular y manejar discretamente la lengua
francesa..... haber logrado, con solos cuatro o
O) Recientemente estos talleres fueron traslaéadoí a orillas del rio La Kaínbu, ai9 km. de ElisabetbvUle, incorporándose a la Colonia Agrícola, de
<]t>e en el número signiente nos ocuparemos.

cinco años de aprendizaje, hacer de ellos opera­
rios expertos, que las oficinas y talleres de la
ciudad se disputan y en las minas y explota­
ciones ferroviarias tienen plazas bien retri­
buidas..... haber despertado el sentido moral
en aquellas almas inconscientemente escla\izadas por hábitos los más abyectos... todo esto
colma de legítima satisfacción a los misio­
neros y toda\'ía no es nada si se compara con
la que debe producirles el haber dado tantos
corazones a Dios, tantos centenares de bauti­
zados a la Santa Madre Iglesia.
Las fatigas del misionero tienen aquí por fuerza
que agravarse y multiplicarse, porque es abso­
lutamente necesario que sus catecilmenos sean,
no cristianos adocenados, sino almas fervientes
y sólidamente forjadas, con toda la solidez
granítica de las piedras que se eligen para
servir de base a un gran edificio.
Su preocupación, desde el primer momento,
ha sido cimentar bien la familia, asegurar la
robustez y b u ^ a constitución de la célula
socícU. ¡Cuántos centenares de parejas cristianas
han acudido ya a la hmnilde capilla de los
Padres de Elisabeth^^lle para santificar su
unión mediante el Sacramento! N o cabe duda
que esos matrimonios darán hijos más cristianos
que sus padres, porque, desde su misma cuna,
oirán hablar de Dios y plasmarán sus costum­
bres en los moldes del Evangelio, como se plasma

->6:

c

h

4

Los primeros oisioaeros satesiaoo*
que fneroa al Coego.

15 ;
lii cera blanda, y verán su razón iluminada, en
cuanto abran los ojos, por el chorro de luz de
la Verdad católica.
Aj»ríivan tambión el trabajo del misionero
líus dificultades con que tropieza su obra
<ic evanjíelización. vSe necesitan no menos
de dos años para conseguir que el congoleño
cambie definitivamente su fetichismo por la fe
verdadera; cuatro años de intenso catecumenado,
<luraiife los cuales, lo de menos sería tener
(jue enseñarle el catecismo todos los días. Lo
más difícil, lo (pie cuesta un verdadero triimfo
es obtener que el negro se decida a olvidarse
I>or comi)leto de sus fetiches y a dejar las innio-

Exelumnos apóstoles. — Los exalumnos que
lian salido ya de las Escuelas de Elisabethville
liacen honor al optimismo de nuestros misio­
neros. E n todos los pueblos aledaños se van
viendo ya noveles cristianos metidos a cate'
ípñstas y voceros de la Buena Nueva, y en los
talleres y oficinas de la capital son también
cada día más ahmidantes, dejándose ya sentir
su influencia de un nuxio apreciable.
Todos se conservan unidos a los misioneros
sus antiguos maestros y basta una breve invi­
tación escrita para que acudan a visitarlos, a
purificarse más y más, a tonificar sus espíritus.
Sabemos de muchos que, en sus respecti\-8s

Congo belga. — Misionero albañil.

rnlldades de su paganismo; aficionarlo a la
práctica de los virtudes y de la oración.
Y ai'm resulta más difícil despertar en mjuellns
almas la idea del deber impuesto jxir la ley
divina, eutnmizar cu ellas la soberanía de la
razón, formar su conciencia.
Si so tratase únicamente de meter en el ce­
rebro las veuiades cristianas, la dificultad no
s^'ría mayor, |x>rquo el congoleño no tiene nada
de tor]>o, pem se trata de cambiar su ctirazón
y reformar sus costumbres y esto es lo venladeramento terrible.
No obstante, la gracia de Dios hace pnxligiivs
en aquellas olmas, y todo se va consiguiendo,
a fuerza de deruK'hes de paciencia y enqileando
los medios bond;uiosos de persuasión, propios
de los hijos del Beato Biísco.

aldeas, han detenninado el fracaso de la projxiganda protestante. Cuando el pastor meto­
dista emjK'zaba su labor de captación, el buen
exahmmo circulaba de choza en choza: « no lo
creáis, — decía — esperad a que vengan los
Padres y ellos os enseñarán la verdadera reli­
gión ».... y el error tenía que ir a llamar a otra
puerta.
Algunc» de los más fervorosos y mejor pre­
parados, no pudiendo refrenar sus ansias de
apostolado, presentáronse un día a la Residencia
y dijeron al Superior: ♦ Padre, nosotros que*
remos ser misioneros como vosotros, ¿habría
dificultad? — Ninguna, liijos míos, esto es
precisamente lo que desea el Santo Padre de
Roma, que en las jóvenes cristiandades .An­
canas surjan numerosos planteles de sacerdotes

153
ind^enas, naturalmente más capacitados que
los europeos, para comprender y catequizar
a sus connaturales ».
Y así empezó también la Escuela Apostólica
de La Kafubu, de la que luego nos ocupare­
mos.
Estos resultados y los que más adelante Ha­
bremos de reseñar son pues realmente conso­
ladores y han suscitado la admiración de no
pocos \isitantes ilustres, comq el Rvdo. P. Wermeersh, el ministro de Estado belga Cartón
de Wiart, y el Sr. Gobernador de la Provincia
Jlr. Lippens, quien dijo entusiasmado al despe­
dirse de la misión; « Contad conmigo en todo

y para todo; es necesario que vuestro esfuerzo
sea conocido y apoyado por el Gobierno ».
Sir Buxton, Gobernador de Rhodesia, ex­
clamó al ver aquellas Escuelas Profesionales;
«Esto es colosal, sencillamente colosal. No
sabía que los belgas hubiesen realizado aquí
una obra tan considerable *.
Finalmente, el obispo anglicano de Livingstone fué expresamente a ElLsabetliville para
conocerlas y estudiar su organización, deseoso
de fundar otras parecidas en su feligresía, y .su
visita fué un derroche de exclamaciones líricas;
¡Wondcrfitl! ¡Extraprdinary! ¡Marvellous!
[Continucwá).

"Recreo". Las Escuelas de Elisobelhville.

Japón.

Un nuevo avance al Norte y al Sur.
Amadísimo Padre Don Pedro Ricaldone:
Como ve, le escribo desde Tokio, capital
del Imperio v la segunda ciudad del mundo,
por su volumen de población, y le escribo para
anunciarle oficialmente que los Salesianos
acaban de establecerse en ella, que han entrado
en el centro vital del Japón.
Ha sido ima entrada tranquila, silenciosa,
sin alardes de trompetería y sin redobles de
taml OT. Tres hermanos, el sacerdote Piacenza,
el clérigo Filippi y el <x)adjutor Ragogna se

tifiTi hecho cargo de la nueva Residencia, sin
que de ello tuvieran noticia mas que un círculo
muy limitado de personas y aquí están ya tra­
bajando, con gran alegría del generoso bien­
hechor que nos ha preparado la viiienda, el
Exemo. Sr. Arzobispo de Tokio. Mons. Chamlwn,
de las Misiones Extrangeras de París.
El nuevo campo de trabajo. — Es exten­
sísimo, V comprende dos de los suburbios más
populosos de la capital, el Arakawa ku y el
Adachi ku que, reúnen la friolera de 300.000

154

La nueva residencia de Tokio.

liíibitnntcs, ele loa aiales en la actualidad sólo
30 son cristianos.
Son estos los barrios clásicos del proletariado,
donde la ix)blnción obrera vive hacinada y
donde reina la más desolante miseria, una mi­
seria qi\e en la ciudad se ha hecho proverbial.
Claro es que aquí los niños abundan que es
una bendición y ello ensancha de alegría nues­
tro espíritu de Hijos de Don Bosco;
Hu tomo de la nueva Misión fimcionan varias
Usencias, llenas hasta el techo de criaturas,
j >ero ocurre que al terminar estos niños sus cursos
elementales, vense obligados a salir y como
no tienen a la mano otras Escuelas donde poder
continuar ni hay modo de ocuparlos en ningihi
trabajo, pululan en medio del arroyo vaga­
bundeando y pervertiéndose. I^as consecuencias
no pueden ser sino muy funestas.
Era el canqK) que necesitábanos los Salesianos y en él ñas hallamas como en imestra
propia casa.
A pesar de no haberse hecho propaganda
de ninguna clase ni de tener aún coordinado
nuestro plan do trabajas, el ixitio se tu>s llena
de niños todas las tanlcs, de tal manera que
el local, a|Xíims e.streJiaílo, m%s resulta ya i>e(pieño.
Nuestro Don Ihxsco salía por las calles tic
Tarín en busca tic niñtis cem que llenar su Ora­
torio y aquí en Tokio se hunerten
¡xiixíles,
siendo kvs niñcis las que salen en busca de los &iIcsiunas. A ellas les imrece mentira haber topado
do matuvs a IxKa cv»n un p;\tio magnífico dontle
jKxler correr y gritar a sus anchas y a nosotros
nc»s });\recc
de ptxxligio la facilidad con
que este Oratorio se lu^s ha proporcionad<v
Cierto es q\;c lo empezamos muy <» la Saksiana, o .sea en uuxUo de la más extremada po­
breza, jxíro siendo la rroNideucia la que nos
ha llamailo, lilla se encargará como .siempre
tle que naila falte al desi\rroUo de su Obra y
no sería tiifícil que. deíxtro de este mismo año,
piuxla comunicar a Vd, alguna otra noticia

consoladora para su corazón paterno y el de
nuestros buenos Cooperadores.
Vd. querrá seguramente que en Tokio sus
hijos se hagan honor y yo sé m uy bien que
en todo lo que de Vd. dependa quedaremos
bien servidos y recibiremos especiales socorros
de su bondad, y confío adeniás en que nuestros
amados Cooperadores no se olvidarán de esta
nueva e importante Fimdación.
Tokio, la ciudad inmensa que encandila los
ojos y atrae los corazones de todos los japoneses,
como si en eUa tuvieran su alma y su tesoro;
Tokio, sede y santuario de cuanto de bello y
de grande intelectuahnente hay en la raza
nipona; Tokio, centro neurálgico de un líatriotismo exacerbado que da valor y sentido a
todo lo que en ella vive y alienta y a todo lo
que de ella sale; Tokio, la extensa raetróixili
que, como todas las de su rango, a las máximas
fastuosidades \me las máximas miserias: T<^kío
exije que los Salesianos hagamos algo digno
de ella.
Y a ha sido para nosotros un síntoma confortarlor el que las autoridades civiles nos
hayan recibido con tanta amabilidad y el qne,
autc.s min de empezar nuestras trabajos, hagan
augurias los más halagüeños sobre el por\'enÍr.
Todas .sin distinción se han comprometido
a ayudamos a vencer las primeras dificultades,
y esto nos hace esperar que mxiy pronto, no
sólo el Oratorio cotidiano, sino también alguna
otra de nuestras Obras postescolares, como
clases noctxxmas, etc. nos darán ocasión de
acercamos a estos pobrecitos que fonnan la
porción predilecta del Corazón de Jesú-s.
Nuestra Residencia oaip a una posición es­
tratégica. dando su fachada a tma amplia ca­
rretera donde hay fiebre de mo\'imiento >
hallándose como incrustada en un verd.adero
laberinto de casas proletarias. A pocos nntros
de distancia tenemos el Municipio de Distrito,
la Policía, la Oficina postal y el Parque dr
bomberos, que aquí son algo importanttinio.

pues apenas pasa día sin que haya \m in­
cendio. Que el Señor nos libre de esta desgra­
cia y de la de los terremotos, que en estos lu­
gares son aún más terribles y contra los cuales
no hay prevención ni defensa que valgan.
Forman la Residencia un espacioso salón
que tendrá que servir para varios menesteres, y
dos pequeñas casas de dos pisos, una destinada
a \mienda de los misioneros y a capilla prorisional, y la otra a Escuelas. Estas constmcciones se han hecho de madera y con la
mayor modestia, augurándonos que su carácter
de provisionales termine cuanto antes y que
el auge de esta nueva Slisión nos obligue pronto
a levantar edificios mucho más grandes y más
sólidos.

y a unos veinte minutos de distancia de nuestra
casa, los PP. Jesuítas tienen también su Setilemen de la Universidad Católica, cuyo objeto
viene a coincidir con el nuestro de reunir y
catequizar a la juventud pobre de estos alre­
dedores. E s un consuelo más para nosotnxs;
la caridad de Cristo unirá en un solo abrazo,
dentro del mismo campo de trabajo, a los liijos
de San Ignacio con los hijos de Don Bosco.
¡Oh cuántos aUentos nos comunica todo esto
y con qué alegría bendecimos a Dios!
H ay además la circunstancia providencial
de que a esta nueva fundación se le ha puesto
el nombre de San Juan Evangelista, como
si quisiera recordamos el onomástico de nuestro
Padre y, a m í particulamiente, las piadosas

La nueva comunidad de Tokio rodeando al Sr, Arzobispo y al P. Cimelli.

He de manifestarle que una de las cosas que
más iic's han consolado, llenándonos de satis­
facción y de vivísima gratitud, es la fraterna
y en extremo cordial acogida que nos han dis­
pensado las autoridades eclesiásticas y los Co­
legios religiosos de arabos sexos. Todos han
querido A.«ti«¡fir a la fiesta de la inauguración,
formando corona en tom o de su Excelencia
Rvma. Mons. Chambón, que nos dispensó el
honor de bendecir los locales y tuvo la delicada
idea, gratísima a nuestro corazón salesiano,
de disponer que el 31 del mismo mes, fecha
aniversaria del nacimiento para el cielo de
nuestro Beato, sus sacerdotes misioneros con­
fuyesen el retiro mensual en la nueva Resi­
dencia Salesiana.
^ la misma zona en que nosotros trabajamos

larguezas de nuestros amigos y bienhechores
del inolvidable Instituto de Ssúi Juan E van­
gelista de Turín, con su bella iglesia y su ora­
torio de San Luís.
Dígaselo, amado Padre, que el pobre Don
Vicente Cimatti no podrá oh id ar jamás las
bondades de ellos recibidas y que no dejen de
encomendar a Dios estas Obras que, sólo por
hallarse bajo el patrocinio de im mismo Santo,
deben serles simpáticas.
O ir á nueva Fundación. — Aún le tenía
guardada otra grata sorpresa, amado Padre,
y es que el mismo día 29 de enero y en un esce­
nario toda\"ía más pobre y humilde, inauguróse
otra casa, en Miyaconojo, al Sur de la Misión.
Este nuevo enjambre salido de nuestra col-

156
nuíua Im tcuiilo que establecerse por ahora ei:
una casita alquilada, a la que hemos puesto
el nombre de nuestro Patrono San Francisco
de Sales, esi)erantlo (pie este amable Santo,
(pie filé uno de los más grandes apóstoles de
la caridad y verdadero modelo de misioneros,
nos ayude a convertir a la caridad de Cristo
a estas almas que aún no le conocen.
Miyacoiiojo es, en importancia, la segunda
ciudad (le la Provincia de Miyazaki, con 35.000
habitantes, es plaza comercial de intenso trá­
fico, y nudo céntrico de comunicaciones para
toda la parte Sur de nuestra Misión.
Dominando su extensa llanura, que se halla
bien cultivada, álzase el volcán Kirishinia que,
en inteligencia a veces con el A.sa y el Sakurajima, proixneiona a esta comarca días de luto.
Históricamente la Subprefectura de Miyakonojo hállase ligada a los acontecimientos
(]uc dieron origen al Imperio y a las luchas de
la é^xica feudal y de la restauración.
I/a nueva Residencia, desde el punto de vista
misionero, nos dará grandes facilidades para
evangelizar a los pueblos del Sur, donde viven
esparcidos un centenar de cristianos.
Dos excelentes disixisiciones con que tam­
bién ha sido allí acogido por las autoridades
nuestro Don Juan Tanguy, a quien ha sido
confiada la zona, y el edificante fervor con
(lile las cristianos de la ciudad han ido a ofre­
cerse al misionero, nos hacen esperar días
risueños de apo.stolado.
Es necesario que os muHipliquéis. — Vd.
nos conoce bien. Padre amado, y sabe que
ardemos en deseos de inundar de misioneros
todas estas tierras a nosotros confiadas. Venga
pues en nuestra ayuda. L a mies uiadiira a(iuí
muy despacio, pero, gracias a Diiis, madura.
Ayiideiios. lista Residencia es ixx;n casa y
tenemos que abrir otras muchas, para lo cual
es jireciso preparar un buen plantel de V(xíacioiies indígenas. Ayúdenos.
La última vez que tuve la dicha de postrarme
a los pies del Santo Padre, en el salón del lYono
iloiule él da a líesar su mano a cuantié solicitan
audiencia, hízonie algunas preguntas rápiilas
.sobre el e.stado de nuestra misión y, al decirle
yo el número de Salesiauos (pie tenemos en
el Ja^xiu, me coiite.stó; « Es nreesario qw os
mullí
es miesiirio qiu- os muUipliqiuis 1.
Póugauic pues l'd . en condiciones de pcxler
olxxkver a la Santa Sede. Sólo quienes conozcan
al Ja|KSu y el carácter de CvSte país pueden darse
cuenta de lo que representa y significa esta
fundación de la capital, y del bien que desde
ella puede irradiar sobro las demás Obras
uue.stras del grande Imix'rio.
l\xlo lo que es de Tokio y \ive en Tokio y
se refiere a Tokio tiene para estas gentes uiia

especie de virtud mágica y un sello de supe­
rioridad.
Pennita, amado Padre, que una vez más
se lo repita: ¡ayúdenos! con sus oraciones, con
sus consejos y con todos los medios susceptibles
de valorizar más y más esta nueva y providencial
situación nuestra. Bendíganos a todos.
Dígnese recomendar nuestras necesidades a
nuestros hennanos, alumnos y cooperadores,
y no olvide las m uy esiJeciales y m uy urgentes
de este su humilde hijo.
C i m a t t i Pbro
Misionero Salesiano.

V ic e n t e

Tokio - 29 de enero de 1933.

UNA GANGA MARAVILLOSA,
UTILISIMA, FÁCIL DE OBTENER
es la concesión espiritual, que ha hecho la
Iglesia, a cuantos dan su nombre a la Pía
Obra del Sgdo Carazón de Jesús de Poma.
Por la limo.sna iiusignificante de una peseta,
o cantidad equivalente, entregada una sola vez,
puede cualquier persona tener derecho a la
participación en los frutas de seis misas diarias,
que se celebran y ¡Xírpetuiunente se celebrarán
en la Basílica del Sgdo Corazón de Jesús de
Roma, segi'ui las inteiuriones de los oferentes
o suscritores.
lais limosnas recibidas por este conducto
destíñanse, de modo exclusivo, a promover la
gloria de Dios y los intereses culturales de la
sociedad, acogiendo niños jxjbres y abandonados
para educarlos cristianamente.
¿ Quién no contribuirá pues con algunos cén­
timos, que con tanta facilidad se gastan, a esta
invitación paternal de Don Bosco, motivada
por ideales tan nobles y caritativos?
¿Quién no siente la necesidad de asegurarse
la lx?nevolencia di\*ina en este mundo y en el
otro, mediante la aplicación de los méritos
infinitos del Santo Sacrificio del altar?
¿ Quién no tiene almas queridas, \*ivas o di­
funtas. a quienes obsequiar con tan esplén­
dido regalo espiritual?
No tardéis en pedir Hojas de suscripci~¡^d e e o s S a e e s i .a n o s - Cottolcngo 32 - Turin (T09) (Italia).
RtXTO R M.a y o r

Las limosnas pueden enviarse ai mismo Rf-'í r
Mavor o directamente a nuestra casa de Kcr. i
- Ospizio Sacro Cuore - Via Marsala 42.

CACE TILLAS
Un nuevo Obispo Salesiano. — Tenemos el gusto
de anunciar a nuestros lectores que en el Consistorio
publico del i6 de Marzo p. p. el Santo Padre tuvo
la dignación de preconizar obispo de Bova Marina
(Calabria) al P. Salesiano Don José Cognata, actual
Director de nuestro Asilo del Sgdo Corazón de
Jesús de Roma. Apenas tenga lugar la consagración
del nuevo prelado, ampliaremos esta grata noticia
con nuevos datos referentes a su persona.
La hermana de! Siervo de D ios Domingo Savio
acaba de fallecer en Tarín. — Plácidamente, san­

tamente entregó su alma a Dios el lo de febrero p.p.
en el famoso Hospital del Cottolengo de Turín, a
la edad de 75 años, Teresa Sa\no Vda de Tosco.
Si bien no llegó a conocer a su santo hermano,
pues vino al mundo después que él había muerto,
fué sin embargo testigo de. gran excepción en los
Procesos Ordinario y Apostólico para la Causa de
Beatificación y Canonización del Siervo de Dios,
ya que recordaba con absoluta precisión todo lo
que de él había oído referir en el seno del hogar.
Era mujer de preclaras virtudes, y debióse a su
voluntad enérgica el que en 1914 pudieran ser
trasladados a la Basílica de María Auxiliadora y
honrad )s con soberbio mausoleo marmóreo los
restos mortales de su santo hermano, contra toda
U población de hlondonio de Asti que en masa se
había opuesto tumultuariamente a que salieran de
aquel cementerio pueblerino, donde reposaban
hacia 50 años.
Encomendemos a Dios tan preciosa alma.
Flores de M isión. — Insuperable delicadeza de
almas. — Nos comunican de nuestra Misión de

Bang-Xok-Kuek (Siam) cosas enteruecedoras de
la generosidad de aquellos cristianos. Mujeres pia­
dosas y fer\"ientes que no teniendo bienes de for­
tuna que ofrecer a los misioneros, para las impres­
cindibles atendones de la Misión, se han ofreddo
para ayudar en los ser\-icios caseros de cocina,
limpieza, etc. Familias buenas y generosas que diarianifute llevan, para los huerfanitos acogidos,
algunos puñados de arroz que ellas se quitan de
la boca, y finalmente el gesto verdaderamente he­
roico de una maestra redén convertida que toca
el violín discretamente y canta con arte y buena
^02 y, a fin de recaudar fondos para subvenir a
los apuros diarios de los misioneros, se hace men­

diga voluntaria y canta y toca en plena calle im­
plorando la caridad pública. ¡Qué bellas lecciones
de generosidad y de fortaleza!
Bautismo de un neóGfo japonés en Roma. — En
nuestra Basílica del Sgdo Corazón ha recibido las
aguas bautismales un joven japonés, ganado a la
fe por el celo de los misioneros salesianos, y venido
a Roma tres meses hace, atraído por el deseo de
adquirir la grada e investidura de cristiano en el
corazón mismo del catolicismo.
A dicha ceremonia se le dió una gran solemnidad,
habiendo oficiado el Exemo Sr. Don Carlos Salotti,
Secretario de Propaganda Pide, quien hizo después
del acto un bellísimo discurso, exaltando las glorias
de aquel primer núdeo cristiano del Japón que
formó el coloso del apostolado San Frandsco J avier,
núcleo que, a través de mil vejámenes y persecucio­
nes y a pesar de haber careddo de sacerdotes por
espacio de siglos, ha conservado íntegra su fe y
firme su acatamiento al dogma católico.
El joven Scimava que se ha impuesto los nombres
de Juan como homenaje al Beato Juan Bosco, y
Gregorio por ser un virtuoso de la música, y Pío
por su amor al Vicario de J. C., ha sido muy ob.sequiado por los Salesianos de Roma, de los que es
huésped gratísimo.
Pefición en favor de la paz en Buenos Aires. — Eos

presidentes de todas las Asociaciones de ex comba­
tientes, reunidos en la Catedral de Buenos Aires
para conmemorar los ocho millones de compañeros
perdidos en la gran guerra, han enviado un mensaje
al Pontífice en el que elevan a él su pensamiento
y reconocen los esfuerzos del Papado para curar
los heridos de la guerra, y hacen votos fervientes
para que sea escuchada por los directores de todas
las naciones su voz en favor de la paz, basada en
el respeto de todos los derechos y en la equitativa
distribución de los medios de vida.
El Pontífice ha acogido el mensaje con profunda
satisfacción y ha hecho llegar al Nuncio en la Argenti­
na una afectuosa respuesta asegurando que él mismo
ha pedido por todos los muertos tan generosa y
cristianamente conmemorados, en conmovedora
intimidad de recuerdos y de afectos.
El Pontífice declara que estima grandemente el
recuerdo y que bendice tan nobles deseos, augurando
toda clase de bienes.

CRUZADA M ISIONERA — Nuevas Becas.
‘María de las Mercedes” fundada por una Cooperadora Salesiana de Valencia (España).
‘San Francisco Javier” fundada por una Cooperadora Salesiana de Valencia (España).

Gracias obtenidas por intercesión
de María Auxiliadora y del Beato Juan Bosco.
(IvSI’AÑA Barcelona. — Doy gracias a María Au­
xiliadora por haber curado a mi madre y le pido
que me curo también a mí.
V . Gun,i.AMET.

líSPAÑA Barcelona. 8 de Enero de 1933. — Doy
miles de gradas a María Auxiliadora y al Beato
Juan Bosco por haberme alcanzado la salud. A
ellos acudí en esta mi enfermedad, como lo he
hecho eu todos mis apuros, y el éxito ha coronado
siempre mis oraciones.
Envío una pequeña limosna para los gastos de
canonización del Beato, suplicando se dé publicidad
a este favor cu el Boletín Salesiano para gloria de
María Auxiliadora y de su siervo Don Bosco.
C le m e n c ia M o n t a n e

de

B ueno

Cooperadora Salesiana.
ESPAÑA (Coruña) Muñón. — Gracias sean dadas
u Dio.H, que por intercesión de su fiel siervo el Beato
Juan Bosco, cuya protección invoqué, me ayudó
de mi modo visible eu un trance angustioso en el
cual ningún remedio podía valerme.
Agradecido al Beato Juan Bosco, publico la
griicia conforme prometí y mando una limosna por
la causa de su pronta canonización.
M a r ía C ampo

de

Paz.

ESPAÑA (Pontevedra) Vigo. — febrero de 1933.
— Dña JIurgarita Bugallo de Saavedra da gracias
a María Auxiliadora por haber curado a su hija
Margarita de una grave eníermedad y envía una
limosna para ayuda de sus obras.
ESPAÑA Vigo. línero de IQ33. — Dña Laura
Lorenzo, habiendo cou.seguido de D. Bosco colocar
a dos sobrinos que estaban sin trabajo, le da gracias
y envía una limi^sna por tal favor.
ARGENTINA l¡:;rr.os Aires 16 Febrero de 1933.
—• .\gradecidn al Beato Don Bosco por haberme
obteuiilo 1.» salud a mi .sobrinito Sti :':,:go Losada
C'i
cumplo hoy la prtunesa hecha de expresir
públicamente mi reconocimiento y enviar una li­
mosna para la difusión del <iío/r?.’: Salcsir.ito *.
S ara H kch a r d .

ARGENTINA. P - r's Ai¡:S. 14 de Febrero de
1933.
Habiéndole quedado un hermano mío sin
empleo, recurrí a nuc.stra celestial Madre María
.Vuxiliailora, pidiéndole su ayuda y prometiéndole
publicar la gracia si mi hermano conseguía emple­
arse, y la que nunca ha desoído a kw que con fe
la invocan, no .sólo ha favorecido a mi hennauo
vx^n un empleo, sino que también ha derramado
a maiKvs llenas sus gr.icias espirituales.
Reconocido p<.>r su amorosa protección, no me
cabe més que exclamar lo que Ella dijo en otro

tiempo: I Magnifica mi alma al Señor porque ha
obrado grandes cosas en nosotros.
¡Gracias, Madre mía Auxiliadora! J. D elgado ,
Colegio Pío IX .
clérigo salesiano.
ARGENTINA. (Buenos Aires) Bemal. i» febrero
de 1933. — Agradecida a nuestro Beato Padre
Don Bosco, por haber protegido muy especialmente
a mis hijos en las pruebas finales de exámenes,
publico esta grada, esperando igual protecdón en
las pruebas que aim les esperan.
En vuestras manos pongo toda mi confianza,
queridísimo Don Bosco, esperando también gradas
espirituales para mis hijos. Envío una limosna
para la causa de su canonizadón.
Í7«a devota.
ARGENTINA (Bs. As.) Bemol. 31 de enero de
^933 - — Teniendo a mi anciana abuela en las puertas
de la muerte, debido a una uremia aguda, fué de­
sahuciada por siete médicos; pedimos y rogamos a
María Auxiliadora y a Don Bosco y rezamos en
su honor el santo rosario, y desde este instante la
enferma comenzó a reaedonar, recobrando la salud.
P. V.
ARGENTINA Fuerte General Roca. 7 enero de
1933. — Encontrándome desde más de 10 años
bajo el sufrimiento casi continuo de una grande
pena y no consiguendo librarme de ella, a pe­
sar de todas mis oraciones; recurrí al Beato
Padre Don Bosco, mientras pensaba que sólo un
auxilio especial del délo me podría valer, pue.>
cada día la cosa se hacía más penosa y difídl. Pero
al terminar la novena al S.S. Sacramento y a María
Auxiliadora por intercesión de Don Bosco, encontré
a la mano la solución que me hacía falta y en la
que yo tantos veces había soñado.
Doy infinitas gracias a este amado Padre que
me ha socorrido con tanto amor y pido al Señor
aumente el número de los que lo invocan con con­
fianza.
S. J. P.
COLOMBIA (Santander) Piedecuesla. — A consecuenda de una operadón, quedó mi hermana
con ima infecdón y con peligro de una fiebre puer­
peral. En tan grande angustia, invoqué a Moi'i
Auxilio de los Cristianos. Le hice por tres veces
la novena y le ofrecí publicar el milagro y endar
una limosua si mi hermana se veía libre de tal en­
fermedad. A los pocos días fué cediendo la fiebre
y hoy está mi hermana sana; por lo cual doy gracia»
a mi buena Madre que nunca desatiende las súplica
del que la invoca en sus necesidades y agrad«-> ¡da
cumplo lo prometido, publicando este favor en ^
Bolétin Salesiano y endando una limosna para
culto.
M. M. de P.

159
COLOMBIA (Santander) Piedecuesta, diciembre,
5 de I93-Í. — Doy fervientes acciones de gracias
a mi amadísima Madre María Auxiliadora por ha­
berme concedido la salud de mi esposo. Cumplo lo
ofrecido, enviando una limosna para las Obras
Salesianas.
T r in id a d

de

M a n t id l a .

COLOMBIA (Santander) Celestina de Lijiares da
gracias a María Auxiliadora por un favor alcanzado
e.ivía una limosna, y pide oraciones por las nece­
sidades graves que tiene.
ESTADOS UNIDOS (California) Los Angeles.
Febrero de 1933. — Habiendo tenido a mi niño
enfermo de gravedad, ofrecí al Beato Don Bosco
que haría público mi agradecimiento por medio del
Boletin S<üesiano, si me conseguía de María Auxi­
liadora el alivio del enfermito. Don Bosco me aten­
dió favorablemente, pues mi adorado hijito se en­
cuentra hoy restablecido; por lo cual cumplo gustosa
mi promesa, enviando además una oferta para las
Misiones Salesianas.
M a r ía N . de C a nxú .

ESTADOS UNIDOS (California) Pamona. 3 de
febrero de 1933. — Doy infinitas gracias al Beato
Juan Bosco por haberme atendido generosamente
las varias veces que le encomendé mis necesidades
materiales y espirituales. Espero con toda confianza
siga protegiéndome y concediéndome otros favores
que le tengo encomendados y que él sabe cuáles
son Por mi parte procuraré corresponderlc con mi
pobre cooperación a sus admirables obras de caridad
y fomentando su devoción.
A u rora Z.

de

O r t iz .

MEJICO Guadalajara. 6 febrero de 1933. —
Hallándome afligida per un fuerte dolor que no
me permitía estar acostada, invoqué cou todo
fervnr a María Auxiliadora y a Don Bosco, prome­
tiendo publicar la gracia si me concedían el que
desapareciese el dolor y no fuese síntoma de pul­
monía u otra enfermedad grave, y me atendieron
tan bien que aquella misma noche me puse buena.
Otra vez tuvimos noticia de que iban a clausurar
la casa donde trabaja mi hermano y como su sueldo
es lo único que tenemos para vivir, llena de aflicción,
acudí ie nuevo a María Auxiliadora y a Don Bosco
Cüc ’iie obtuvieran del Niño de Praga que mi herDiano no quedara sin empleo, y prometí uua limosna
quincenal para el Seminario Salesiano de Puebla.
Como esta vez también quedaron satisfechos mis
deseos, cumplo mi promesa y publico estas gracias
para gloria de Dios.
R . T ejed a

Cooperadora salesiana.
PERÚ (Callan) Chucuiío $ enero de 1933. —
Después de haber padecido durante dos años una
enfermedad penosa e incurable, a causa de una
úlcera degenerada en el estómago y parálisis del
pfloro, fui al fin desahuciada por muchos de los
nejores médicos de la capital.
Er mi enorme aflicción acudí al délo, poniéndome
en manos de Don Bosco, para que intercediera ante
Mar’.. Auxiliadora por mi salud. Con esta confianza
ni'' sometí a una operadón quirúrgica definitiva,
en la que se me extrajo
la mitad del estómago
y el piloro. El peligro era tremendo, pero el éxito
®As feliz coronó
esperanzas, y ahora me encoeotro plenamente restabledda, gradas a la po­

derosa mediación del Beato Don Bosco. Hago
pública esta señalada gracia, con el más vivo agradedmiento.
E lisa Podest.á.
VENEZUELA La Vega, i de febrero de 1933.
— Llevábamos apenas dos semanas de Noviciado,
cuando, de improviso, se nos enfermó nuestro
Sr. Asistente. Llamado urgentemente el médico,
vino acompañado por nuestro amado P. Insirector^
Aquél, después de estudiar detenidamente el ca.so,
diagnosticó una operación para la mañana siguiente.
Ante tal amenaza, acudimos llenos de confianza a
nuestro Beato Padre D. Bosco, empozando cu se­
guida una novena en compañía de nuestro Rvmo.
Padre Maestro, prometiendo publicar la gracia .si
se aliviaba el enfermo sin necesidad de operación.
Al día siguiente el médico, que traía consigo cuanto
necesitaba para operar, declaró no ser necesario
por el momento, y nuestro Sr. Asistente, a los tres
días, nos acompañaba en el rezo de la novena.
Por de pronto creimos que no era el caso de pu­
blicar la gracia y así dejamos transcurrir los días
hasta que el 31 de enero, aniversario del glorioso
tránsito de nuestro B. Padre, de repente, d agra­
ciado se sintió de nuevo atacado por el mismo dolor.
Nuestro P. Slaestro recordó entonces lo prome­
tido y redactó, al punto, las presentes líneas, ¡Santo
remedio! después de una dolorosa noche, pudo el
Sr. Asistente participar de todos los actos de Co­
munidad, como si nada hubiese acontecido.
Agradecidos a nuestro dulce Padre, hacemos
pública nuestra gratitud, suplicándole continúe
bendíciéndonos y preservándonos de los peligros
del alma y del cuerpo.
Los novicios de la casa del Sdo. Corazón.
D an también gracias a M aría A uxiliadora y
a l B ea to Juan B o s c o p o r favores recibidos:
E sp a S a Almería, María Martínez.
E sp a ñ a (Almería) Vera. — Pepita Sampedro —

Francisca Cervantes B. — Angela Parra de Cer­
vantes — Antonio Fcrrer Pbro.
E sp a ñ a (Avila) Foníiveros, — Juana Lagar —
Eufemia Gellcgo — Felisa Zurdo — Julia Figucroa
— N. N.
A rgentina Buenos Aires. — S. B. D,
A rgentina Rosario. — Esilda Pittaluga.
Colombia (Santander) Piedecuesía. — José Quijano — Trinidad de Mantilla — Margarita Martínez
de Pinzón — Encamación Figueroa — M. M. de P.
— N. N. — Una devota.
Cuba. Camagúey. — Armando E. Ruíz Leiro.
E cuador (Manabí) Encantada. — Inés M. de
lílcndoza.
E cuador (Manabí) Portoviejo. — Marta de Párraga — Pilar V. de Jarre — Rafaela B. Vda de
Vinces.
E stados Unidos (California) Los A ngeles. —
Agueda Mancilla.
MEJICO. — Adela Valdés Mora Vda de Cornejo.
MEJICO(Gto) León. — .Anastasiade J. Hernández.
MEJICO (Sin) Guadalupe de los Reyes. — María
D. Zazueta.
V enezuela (Anzoátegui) Barcelona. — María
G. de Marrano. — Ramona F. de Silva Medina —
Rosalía Hernández de Gómez.
V enezuela . Caracas. — C. L. M. cooperadora
salesiana.

i6o

NECROLOGÍAS
SALESrANOS DIFUNTOS:
Carlos liuvolo, sacerdote — muerto en New York.
Carlos Morelíi — muerto en San José Dos Campos
(Brasil).
COOPERADORES DIFUNTOS:

trato exquisito y gentil, de espíritu ferviente qu«
vivía en perpetua unión con Dios, supo cautivarse
santamente los corazones, 7 ganarse la benevolencia
de cuantas personas la trataban.
Amante como pocos de la Obra de Don Bosco,
deseaba que la asistiera un salesiano en su última
hora y recibiendo la bendición de uno de ellos,
durmióse plácidamente, la víspera de la Natividad
del Señor, toniendo un funeral sentidísimo, al que
asistieron en tropel pueblo y autoridades, pues cu
todas las esferas y clases de la sociedad tenía la
difunta almas agradecidas y admiradores incon­
dicionales.
¡Paz y descanso eterno a su alma!

Doña Ignacia Duran, Vda de Alberl.
Murió en Manresa (España) el día 17 de Febrero,
confortada con todos los auxilios de nuestra santa
religión, habiendo sido en vida devotísima del
Beato Juan Bosco y propagadora de sus Obras.
La suya ha sido la muerte de los justos; conseiró
limpias todas sus facultades hasta los últimos mo­
mentos, sin agonía, y pronunciando las oraciones
de la comunión y demás jaculatorias, e invocando
a Don Bosco.
A su virtuosa hija Luisa y demás familiares euviamos nuestro más sentido pésame, y pedimos a
nuestros Cooperadores una oración en sufragio de
la difunta a quien Dios, en su misericordia, habré
acogido en su seno.

Han m uerto también en la paz. d e ! Señor:

Sor María Agusíina Vecchi
Hija de Nlra Sra de la Misericordia.
Entregó a Dios su virtuosa alma el 24 de Diciem­
bre de 1932 en la ciudad de Corriente.s (Argentina)
u lo avanzada edad de 88 años.
Naciíhi en Italia de padres cristiunisímos, sin­
tióse llamada a la vida de perfección y uno vez re­
ligiosa, cúpole cu suerte embarcar pura la Rciniblica Argentina, quedando de e.stc modo satisfecho
el mayor deseo de su vida, que era llevar las gene­
rosidades de su apostolado a las regiones más le­
janas y más uccesitudus.
Quiso la Providencia que el viaje de Sor María
.\gustina y de otras 14 hermanas coincidiese con
el de los primeros once Salesiaiios q\ie Don Bosco
envió a América, partiendo umvs yotrascu el mismo
vapor el 14 de Noviembre <lo 1875.
(’ ua artística fotografía, cuidadosamente conser­
vada, recuerda la escena aquella en que arrodillados
S.ilesiamís e Hijas «le la Miscriexudia, recibieron
de Don Bosco. en el puerto, la bendición de María
Auxiliadora.
liHir María .Agustina, durante sus 57 añiw de vida
activa cu la ,\rgeutina, paso por los cargos más
importantes de su onlen, fundó varios Colegios
dct»trv> y fviera de la República y. en todos partes*
sembró el bien a manos llenas.
Hu UX18 fijó su residencia cu el Colegio '' San
José ' lie Corrientes y allí le ha sorprendido la
muerte.
Religiosa excepcional, de corazón materno, de

E spaña Barcelona. — Julia Martínez — Arturo
Suqué y Sucona — Juana Seix y Faya — Jlaria
Vidal — Jacinto Tort Daniel — Salvador Casanovas Camila — Jaime Gustá Boudía — Ramón
Bassols Genis — Vicente Damiaus Camps Ana Mallofré Guitart — Sofía Rodés y Arenas
— Carmen Bosch Aviles de Grasses — Higinio
Blanco Bañeres — Enrique Masdeu Perrera —
Natalia Sorra Erre.
Españ.a (Barcelona) CranoUers. — Juan Pocli y
Quer.
E spaña (ícrona. — Concepción Prat y Alsiua.
Esp.\ÑA Málaga. — Socorro Iglesias González —
Rafaela Alcázar — Carolina Raggio — Victoria
Jáuregui — Eugetiio Campos — Antonio García
Herrera.
C01.OMBI.A (Santander) Piedecuesta. — Lisaudro
Mantilla — Benita Mantilla.
Isabel Cardenal
N i c a r a g u .\ Pastorcila de Lugo.
de Cuadra.
R . I. P .

Cna

»pritLaci6m de la aaforidad eclesiésíica.

D ireclo r-re* p o B M b lc; D . G U I D O F A V I N t
E slab tecim k alo T íp .

¿e

C o rs o

la SoCSrdad Editora la te n w o o a a l -

Regíma M argherifa, ITf.

Fecha
1933.05