BS_1931_10

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BS_1931_10
Descripción
Boletín Salesiano. Octubre 1931
extracted text
I
Año X LVI - N. 10

Octubre. 1931.

BOLETÍN SALESIANO
REVISTA DE LAS OBRAS DE DON BOSCO

Vocación maravillosa y probada
Desafío singular.
La caridad es industriosa; y Juauito que
amaba a Dios con verdadero amor, ponía a
su disposición todas las facultades de su
alma y todas las habilidades de su cuerpo.
Ya hemos liablado al comenzar estos apuntes
de sus liabilidades en el prado de Becchi.
A medida que fue creciendo, éstas fueron
también desarrollándose con el ejercicio.
Estas liabilidades gimnásticas fueron en 1834
causa de un singular acontecimiento. Algunos
ensalzaban hasta el cielo a un saltimbanqui
que había dado prueba de una agilidad ex­
traordinaria en una carrera a pie atravesando
la ciudad de Chieri de un extremo al otro
en dos minutos y medio, que es casi el tiempo
que emplearía una locomotora a gran veloddad. El tal saltimbanqui reservaba para el
domingo las novedades más extraordinarias
de su repertorio, siendo causa de que los
jovencitos que Juanito recogía para llevarlos
al Catecismo se fueran tras el malabarista,
con perjuicio de las funciones de iglesia. A,
los ruegos de Juanito para que suspendiera
los entretenimientos durante las fimciones
de iglesia, el desvergonzado se echó a reir,
>■ demasiado pagado de sus habilidades, se
ranagloriaba de que superaba en destreza
todos los estudiantes de Chieri, y desafíate
a cualquiera de ellos que quisiera medir con
3 sus habilidades, seguro de que había de
'■ encer en el desafío. Cual otro Goliat tenía

amedrentados a todos los estudiantes; pero
no faltó un David que recogiera el guante
y humillara su soberbia. Todas las miradas
se dirigían a Juanito, quien comprendiendo
que con ello habría adquirido mayor ascen­
diente sobre los jóvenes para llevarlos a Dios,
no dudó en aceptar el reto, diciendo que para
complacer a los amigos habría medido sus
fuerzas con el charlatán en los juegos, saltos
o cualquier otro ejercicio gimnástico. No
faltó un imprudente que refiriese al saltim­
banqui las palabras de Juanito, y se esta­
blecieron las bases, siendo una de ellas que
el saltimbanqui había de abandonar la ciu­
dad, si por casualidad fuese derrotado.
Como un reguero de pólvora se esparció
la noticia de que un estudiante desafiaba a
un corredor de profesión. El lugar elegido
fue el paseo de Porta Torinese. La apuesta
era de 20 liras. Juanito no poseía dicha can­
tidad. pero varios amigos de familias aco­
modadas, que formaban parte de la Socie­
dad de la A l Cidria, vinieron en su ayuda.
E state presente toda la escolaresca y una
inmensa multitud. Elígense los juegos;
Juanito se quita la- chaqueta para estar
más ágil en los movimientos, después hace
la señal de la Cruz y se encomienda a
la Virgen, como acostumbraba en todas
las circunstancias graves o leves de la vida.
Comienza la carrera, y el rival le adelanta
algunos pasos: mas de pronto el Siervo de
Dios reconquista el terreno perdido y deja

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a su rival tan atrás que a mitad de ca­
rrera éste se para dándole por ganada la
partida.
— Te desafío a saltar, dijo el charlatán,
y así tendré el consuelo de verte en un foso
bien bañado; pero quiero que la apuesta sea
de 40 liras o más, si quieres.
1,03 estudiantes que habían expuesto la
primera cantidad, aceptaron el desafío, y
tocando al charlatán elegir el lugar, lo eligió
junto al parapeto de un puentecillo sobre
un canal. Los competidores, rodeados de
una inmensa turba, dirigiéronse al sitio in­
dicado. líl canal era bastante ancho y estaba
lleno de agua. E l charlatán saltó el primero
y llegó con los pies tan cerca del parapeto
que más allá parecía imposible llegar, de­
biendo abrazarse a un árbol de la orilla para
no caer en el foso. Grande era la expectación
por ver qué sería capaz de hacer Juanito,
pareciendo imposible ir más allá del límite
alcanzado por el charlatán. Pero aquí fué
de su industria; hizo el mismo salto, pero
con la diferencia que, puestas las manos
sobre el j)arapeto, de un nuevo salto se colocó
del otro lado a pie firme. Atronadores aplau­
sos acogieron el nuevo triunfo.
— Quiero hacerte una nueva apuesta —
dijo el charlatán desdeñosamente: elige cual­
quier juego de destreza.
Juan aceptó y eligió el juego de la varita
mágica, con la apuesta de 80 liras. Tomó,
pues, una varita, en uno de cuyos extremos
colocó un sombrero: el otro extremo lo apoyó
sobre la palma de la mano; después, sin to­
carla con la otra mano, la hizo saltar sobre
la punta de cada uno de los dedos, sobre los
nudillos de la mano, sobre el codo, sobre el
hombro, espalda, biirbilla, labios, nariz,
frente; y rehaciendo después el camino la
varita se colocó en la i>alma de la mano.
— No temo i>erdcr, dijo el charlatán a
su rival; precisamente es éste mi juego pre­
dilecto.
V tomada la misma varita con
maravilUwa destreza la hizo caminar hasta
los labios; pero teniendo una nariz más que
regular, la \'arita troi^ezó y perdió el equili­
brio, de modo que hubo de asirla con la
otra mano para no dejarla caer en tierra.
El pobre hombre, viendo esfumarse así su
patrimonio, exclamó furioso: - Cualquier
otra humillación; antes que la de ser ven­
cido por un estudiante. Me quedan todavía
cien liras, que apuesto, ganándolas quien
llegue a poner el pie más alto en la cima

de este árbol: e indicaba un olmo que estaba
junto al paseo.
Los estudiantes y Juanito aceptaron tam­
bién esta vez; es más, movidos de compasión,
deseaban que ganase el pobre saltimbanqui,
pues no querían arruinarlo. Este, abrazán­
dose al tronco del olmo, se encaramó como
un gato y de rama en rama llegó a tal altura,
que por poco más que hubiese subido, éste
se hubiera doblado y roto dejando caer al
audaz trepador. Todos los expectadores de­
cían que era imposible subir más alto.
— ¡Esta vez has perdido! — murmuraban
algunos de los presentes a Juanito.
Este no se desalentó. Subió hasta donde
se podía sin hacer doblar la rama; después,
asiéndose firmemente, levantó el cuerpo y
puso los pies cerca de un metro más anita
de la altura de su contendiente, sobrepasando
la misma copa del árbol. ¿Quién podrá ex­
presar las aclamaciones de la multitud, la
alegría de los compañeros, el triunfo y sa­
tisfacción del vencedor y la rabia del saltim­
banqui] Este, sin embargo, encontró un gran
solaz en el buen corazón de los estudiantes,
quienes movidos a piedad y aconsejados por
Juanito, le devolvieron el dinero con la con­
dición de pagar ima comida a los partidarios
del vencedor, en número de 22. Aceptó de
buen grado la propuesta, gastando en la
comida 45 liras y pudiendo reembolsarse
todavía 195. Mientras fué seglar, continuó
sirviéndose Juan de estas habilidades para
introducirse en los corrillos de sus compa­
ñeros y conocidos, cuando temía que en ellos
hubiera conversaciones no muy decentes.
El lector, al ver a Juan tan diestro en los
juegos, tan decidido en este desafío y tan
audaz en medio de la multitud, creerá que
habitualmente se conducía como un desa­
prensivo o un descarado. Nada de eso
Sacerdotes ejemplares, condiscípulos suyos,
atestiguan que de joven tenía el mismo con­
tinente que a los setenta años; cariñoso,
un tanto grave, reser\*ado en el trato y en
los gestos, parco en las palabras.

Un nuevo bienhechor.
Terminado el curso de Humanidades con
espléndido examen, sus profesores, y espe
cialmente el Dr. Banudi, lo aconsejaron pi'
diera el examen para pasar a la Filosofía,
cuyos resultados fueron brillantes. Mas como
amaba mucho el estudio de las Letras, des-

2 QI
pués de haberlo bien pensado, juzgó mejor
continuar regularmente las clases y cursar
la Retórica. Algunos profesores amigos suyos
aprobaron su determinación, especialmente
porque así podría perfeccionarse en escribir
adquiriendo pureza de estilo y propiedad
de lenguaje. ¿Preveía el Beato que el Señor
quería servirse de él también por medio de
la pluma y que sus escritos, tan apropiados
al pueblo, habían de procurar la salvación
de millares de almas?
Vuelto a casa de la madre, mientras ayu­
daba a su hermano José en todo quanto

de breves preguntas, mara\Tllado de su espí­
ritu decidido y profundamente cristiano,
lleno de las más halagüeñas esperanzas le
dijo:
— Y o no tengo toda\ría casa abierta en
Castelnuovo. Si tú quieres venir a la Rectoral
para hacer de portero, te ofrezco albergue
en ésa. Te daré el pan, y María Pebraro te
preparará un poco de sopa. Allí tendrás co­
modidad de estudiar. Pide permiso a tu
madre y ven luego. Juanito aceptó con la
mayor alegría. Este providencial encuentro
troncó un nuevo orden de ideas que iban

Ju a n COR un libro en la mano atendía a laa vacas...

podía e en el cortijo del Sussambrino, con­
tinuó sus estudios predilectos y las reuniones
de sus jóvenes amigos. Uno de los primeros
días de vacaciones, mientras con un libro
en la mano atendía a las vacas que pastaban,
^ encontró con D. Cinzano, párroco de
Castelnuovo, que iba a ^^sitar a los enfermos.
Admirado el sacerdote al ver por vez pri­
mera el continente de aquel joven, le pre­
guntó quién era y a qué aspiraba; y oyendo
que era aquel Juan Bosco del que le había
hablado Evasio Savio, se entretuvo un rato
•on él, preguntándole acerca de los estudios
U-cüos y de sus deseos de ser un día sacerote. Tan satisfecho quedó de las respuestas
de Juan, que volviendo poco después por
■ quellos alrededores, lo hizo llamar, y después

anidándose en la mente de Juan. Jal gloria
de Dios y la salvación de las almas conti­
nuaban siendo su más vivo deseo; en aquellos
días acariciaba el proyecto de consagrarse
a las misiones extranjeras, tanto más que
entonces en el Piamonte, aimque apenas
iniciada, se había difundido bastante la
Obra de la Propagación de la F e. Sin la segu­
ridad que el Teol. Cinzano y otros bienhe­
chores le dieron de que le ayudarían, él cier­
tamente se habría hecho misionero. Ni hay
que pensar que esto fuera en él veleidad;
servíase de las contrariedades humanas para
aumentar en su corazón un deseo que per­
severará en
hasta que lo lleve a efecto.
Juan estaba destinado no sólo a ser reli­
gioso misionero, sino fundador de Congrega­

ciones Religiosas que tanto había^ de tra­
bajar por las Misiones en países extranjeros
y de Infieles.
Durante todo el tiempo de vacaciones con­
tinuó frecuentando la Rectoral, prestándose
a todos los servicios que podía. El párroco
admiraba la piedad de su protegido, y siendo
hombre de letras, entreteníase con frecuencia
con él abriéndole nuevos horizontes. Desde
entonces en adelante entre el Teol. Cinzano
y Juan Bosco mediaron las relaciones de
padre e hijo. Después de tantos anos de con­
tradiciones, parecía que la Providencia daba
tregua a las pniebas.

Un sanio amigo,
«Al comenzar el curso de 1835 - escribe
el Reato -- me encontré casualmente en
una casa de pensión, donde se hablaba de
un estudiante santo. No di gran crédito a
la noticia que rumoreaba, hasta que tuve
ocasión de comprobarlo.
Hacía varios días que veía yo un estu­
diante que demostraba tal compostura en
su persona, tal modestia caminando por la
calle, y tanta afabilidad y cortesía al hablar
que quedé grandemente maravillado. Esta
maravilla creció cuando observé la exactitud
en el cumplimiento de sus deberes y la pun­
tualidad con que asistía a clase. Apenas lle­
gado, se colocaba en su puesto sin moverse
más que para hacer lo que el deber le im­
ponía.
Era costumbre de los estudiantes, mientras
esperaban la llegada del maestro, pasar el
tiempo en bromas, juegos y saltos peligrosos
muchas veces nada decentes. Los más disi­
pados y menos amantes del estudio eran lo
más aficionados, y de ordinario se hacían
célebres en estos pas;itiempos. A ellos invi­
taban al modesto jovencito; pero éste se
excusaba siempre diciendo que no estaba
práctico, que carecía de destreza. No obs­
tante, cierto compañero de los más insolentes
se le acercó un día, mientras el jovencito
se ocupaba en leer o estudiar sin preocuparse
del alboroto que los otros hacían. Lo asió
por un brazo, y con palabras y molestas sacu­
didas insistió en que había de tomar parte
en aquellos inmoderados saltos que se daban
en la escuela. « No, querido mío, no sé respondió el otro dulcemente — nunca he
jugado así; no soy experto y me expongo a
hacer un mal papel >.

Aquel desvergonzado cuando vió que no
cedía, lo empujó brutalmente y después le
dió dos bofetadas que resonaron en toda k
escuela. Horrorizado quedé ante aquel brutal
espectáculo, y como el ultrajado era superior
en edad y fuerza al ofensor, esperaba que
le diera la merecida respuesta. Pero el ofen­
dido era ‘de im espíritu muy diferente, y
vuelto al que le había golpeado, con k cara
aún amoratada, mirándole con compasión,
le dijo únicamente: — Si esto basta para
satisfacerte, vete en paz, que yo por mi parte
estoy contento y te perdono.
Aquel acto heroico me trajo a la memoria
lo que había oído de la venida a la escuela
de un santo joven, y habiendo preguntado
por su país y nombre conocí que era preci­
samente Luis ComoUo, sobrino del párroco
Don Cinzano. Desde aquel tiempo lo tme
siempre por íntimo amigo, y puedo decir
que aprendí de él a vivir como cristiano.
Puse toda mi confianza en él, y él en mí: el
uno necesitaba del otro, yo en lo espiritual;
él en lo corporal, pues, debido a su gran ti­
midez, no se atrevía a defenderse de los in­
sultos de los malos; mientras yo, por mi valor
y por mi vigorosa fuerza, me hacía respetar.
Un día algunos se pusieron a insultar y
maltratar a Comollo y a otro condiscípulo
llamado Antonio Cándelo, modelo de bondad:
yo quise intervenir en favor suyo y dije:
¡Ay del que se atreva a molestar a éstos!
Un número notable de los más altos y de­
salmados se pusieron en actitud de defensa
y amenaza contra mí, mientras dos sonoras
bofetadas caían sobre el rostro de ComoUo
Én aquel momento me olvidé de mí misino,
y no hallando a mano ni una silla ni un palo,
así por las espaldas a uno de ellos y de él
me serví para repartir golpes a los adver­
sarios que me rodeaban. Cuatro cayeron de
bruces al suelo, los otros pusieron pies en
polvorosa gritando y pidiendo socorro. En
aquel momento entró el profesor en la escuela,
y \*iendo piernas y brazos en alto con un
alboroto infernal, se piiso a dar bofetadas a
diestra y siniestra. El temporal estaba para
descargar sobre mí, cuando habiéndose hecho
contar la causa de aquel desorden, quiso
que se repitiese la escena. Rió el profesor,
rieron los alumnos, maravillándose todos, y
no se paró mientes en el castigo que yo había
merecido.
Bien distintas lecciones me daba ComoUo.
Querido mío, me decía — tu fuerza me es-

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panta; pero créeme, Dios no te la ha dado
para acabar con tus compañeros. E l quiere
que nos amemos, nos perdonemos y que
hagamos bien a aquellos que nos hacen mal.
Me admiré de la caridad de mi compañero
y poniéndome en sus manos enteramente, me
dejé guiar por dónde y como él quería ».

P res fidigiíador.
Juan mientras tanto continuaba mostrando
sus habilidades de prestidigitador. Habíase

caer un alud de salvado muy enjuto. Con
mucha frecuencia después de haber llenado
la botella de vino, al verterlo salía agua, y
queriendo beber agua se encontraba con el
vaso lleno de vino. Convertirse las confituras
en rebanadas de pan, el dinero del bolsillo en
pedazos de hojalata mohosa, el sombrero
en cofia, y las nueces y avellanas en limpios
guijarritos, eran cosas frecuentes. A menudo
le de.saparecían los anteojos, y después los
encontraba en la faltriquera, que antes había
registrado hasta volverla del revés. Un objeto

Ju a n R osco m oaIranJo sus habilidades de prestidijjitador.

hecho en esto tan notable que alguien llegó
a creer que era un mago o se hacía ayudar
por el demonio. A esto contribuía el mismo
dueño de la casa, Tomás Cumino. Era éste
on fervoroso cristiano, pero amante de la
broma, y Juan prevaliéndose de su índole,
es decir, de su gran curiosidad, le hacía
siempre alguna de las suyas. E l día de su
Santo preparó Cumino con gran esmero un
pollo con gelatina para sus pensionistas, pero
colocado el plato en la mesa, y descubierto,
saltó el gallo, que echó a cantar revolote­
ando con asombro de todos. Otra vez hizo
her\*ir en una olla unos macarrones, y en el
nomento de volcarlos en la sopera, se vió

cuidadosamente guardado, como una car­
tera, a una señal de Juan se le aparecía de­
lante, mientras otro que tenía en la mano,
en un abrir y cerrar de ojos se perdía. El
buen hombre estaba aturdido. Cierto día
ocurrió que, hecha la apuesta de presentar
una llave que se sabía con seguridad que
estaba en otra parte, la encontraron en el
fondo de la sopera, apenas la desocuparon
de la sopa que contenía.
En vista de semejantes bromas, que eran
casi diarias, el bueno de Tomás sacó esta
conclusión: los hombres no pueden hacer
estas cosas; Dios no pierde tiempo en ellas;
jluego son obra del demonio! Y estaba casi

294
decidido a despedir a Juan de su casa, cuando
se le ocurrió pedir consejo a un sacerdote
vecino suyo, el cual a su vez se decidió a
referir la cosa al delegado de las escuelas,
el canónigo Burzio, arcipreste de la catedral.
El campanero Domingo Pogliano, en cuya
casa estudiaba Juan, fué el encargado de
avisar al joven que se presentase al canó­
nigo a fin de ser examinado. Aunque Po­
gliano, que conocía a fondo a Juan,intentó
tranquilizar al sacerdote, no lo consiguió.
Era el canónigo Burzio un respetabilísimo
sacerdote, bastante instruido, piadoso y pru­
dente. Condujeron a Juan a su presencia,
mientras aquel recitaba el Breviario y cuando
acababa de dar algiinas monedas a un pobre.

de darme una moneda de cinco céntimos ».
E l canónigo registró sus bolsillos, y, no en.centrando el portamonedas, exclamó: « iBribón
o tú sirves al demonio, o el de­
monio te sirve a tí! ¡Me has robado el reloj
y el portamonedas! no puedo callarme; voy
a denunciarte! — Ante esta invectiva, Juan
permaneció tranquilo y sonriente, de ma­
nera que el canónigo se calmó y repuso:
« Tratemos el asunto pacíficamente; explí­
came estos misterios. ¿Cómo es que mi reloj
y mi portamonedas han salido de mi bolsillo
sin advertirlo yo? ¿Adónde han ido a parar
esos objetos?
— Señor arcipreste — respondió Juan
respetuosamente — se lo explicaré todo en

PAGINA DE O RO MISIONAL.
3 e c e M A R Í A D E L O S A N G E L E S de una Cooperadora saiesiana de Valencia (España).
S e c a D , FELIPE M a. R IN A L D I de un C ooperador salesiano
de Valencia (España).

El bueno del canónigo, mirándolo sonriente
le indicó que esperase un poco; después le
invitó a seguirle liasta su despixcho. Le in­
terrogó sobra la Fe, es decir, sobre el Cate­
cismo. Juan respondió a maravilla, pero,
como preveía a donde iba a j)arar aquel in­
terrogatorio, apenas podía contener la risíi.
El arcipreste le preguntó cómo empleaba el
día, y la respuesta fué por todo extremo sa­
tisfactoria. !•'rauca fué tiunbién la expresión
del joven, razonables las explicaciones sin
sombra de engaño. Pero el examinador no
estiiba todavía satisfecho; con palabras cor­
teses, aunque <x>n aspecto severo, le habló
de las sospechas de magia que se le impu­
taban, y le preguntó al fin quién le había
enseñado aquel arte.
Sin descomptmeree, le pidió Juan cinco
minutos de tiempo para responderle y.. le
preguntó qué hora era. Kl canónigo se llevó
la mano al bolsillo y no encontró su reloj.
• Si no tiene reloj-dijo Jiian-tenga la bondad

pocas palabras. Todo es cuestión de destreza
de manos, inteligencia convenida o cosa
preparada.
— ¿Qué inteligencia podía haber con mi
reloj ni con mi portamonedas?
Lo entenderá V. al punto. Cuando llegué
a su casa, V. estaba dando una limosna a
un pobre, y dejó el portamonedas sobre un
reclinatorio. Al entrar en otra habitación
puso el reloj sobre esta mesita. Y o tomé y
escondí el uno y el otro, y V. creía tener
consigo estos objetos, que ahora se encuen­
tran debajo de aquella pantalla. Y así di­
ciendo, la levantó y aparecieron las cosas
que creía se había Uev'ado el demonio.
Rió no poco el digno eclesiástico, e hizo
que Juan ejecutara algunos juegos de prestídigitación. Cuando pudo entender cómo de­
saparecían y aparecían los objetos, se regoajó
mucho, hizo a Juan un pequeño obsequio y
acabó diciéndole: — «Ve >’ di a todos tus ami­
gos que ignoraniia esi magistra admiraiionis*

2Q5

EL V A L O R D E U N D E C R E T O
La Congregación del Santo Oficio ha pu­
blicado el 21 de Marzo último un solemne
Decreto acerca de una cuestión que tanto
ha interesado durante estos últimos tiempos
a los educadores. Esta ha declarado que el
método de Educación Sexual Directa no puede
aprobarse, y ha tenido palabras de reproche
para los fautores de tal método.
♦ Queremos discurrir un poco — escribía
iI/Osser\'atore Romano » — en su número
73 — acerca de este decreto que se refiere
a una materia por tantos años y tan exten­
samente discutida aun en nuestro campo y
bajo diversos aspectos...
El Decreto se expresa en estos términos;
»En la educación de la juventud débese
absolutamente seguir el método hasta hoy
usado por la Iglesia y por los hombres santos...
es a saber, se debe promover ante todo una
completa, sólida y continua educación reli­
giosa de la juventud de ambos sexos, exci­
tando en ella la estima, el deseo, el amor a
la virtud angélica, inculcando con el mayor
cuidado la perseverancia en la oración, la
frecuencia de Ips Santos Sacramentos de la
Penitencia y líucaristía, una filial devoción
a la Santísima Virgen, madre de la pureza,
el completo abandono en su protección y
diligentísimo cuidado en evitar las lecturas
peligrosas, los espectáculos vergonzosos, las
conversaciones de los malvados y toda oca­
sión de pecar. Por lo tanto en ningún modo
puede aprobarse lo que, especLilmente en
estos últimos tiempos, se ha escrito y publi­
cado, hasta por parte de algunos autores
católicos, en defensa del nuevo método *.
La condenación del nuevo método es edara,
taxativa, absoluta, sin la más mínima ate­
nuante. La batalla contra los sentidos debe
darse de un modo indirecto; trátase de asaltar
una posición peligrosísima y dificilísima, y
el único medio para conseguirlo es el de
•isediarla. Es un abismo que produce vér­
tigos embriagadores; por lo que asomarse a
sus bordes, aun únicamente para medir su
pavorosa profundidad, significa exponerse
al peligro, seguros de ser anegados. Es como
el canto melc^oso de las sirenas de la fábula
de Homero; oirlo y sentirse irresistiblemente
atraídos a dar con la nave en los escollos es

una sola cosa; no queda sino como remedio
la sabia determinación de LEises, quien tai>ó
los oídos de sus compañeros con cera y so
hizo atar al mástil de la nave. Mas cuando
de les abismos insidiosos llegó hasta él la
libidinosa melodía, el héroe maniatado lu­
chaba por desasirse de las ligaduras, y deli­
raba. ¡Simbólica expresión! Aun la antigua
sabiduría pagana había comprendido toda
la falsedad de los métodos modentos educa­
tivos, patrocinados desgraciadamente en
parte hasta por algunos católicos.
Todo esfuerzo educativo debe converger
en dos puntos; en una férvida, robusta y
continua acción religiosa, y en el alejamiento
p^ nto, resuelto y total de las ocasiones
peligrosas. E l antiguo consejo de aquel santo
que decía; E n la lucha de los sentidos vencen
los cobardes, tiene aún todo su valor y efi­
cacia. Los otros métodos, o son concesiones
paganas o fatales ilusiones.
Esta excelente obra de vigilancia cristiana
y de medicina espiritual, practicada con las
debidas condiciones, ofrece por sí sola todas
las posibles garantías de seguridad y de
victoria; y la experiencia lo demuestra con
ejemplos vigorosos y luminosos, tanto del
pasado como del presente; ejemplos que ayer
se llamaban Luis Gonzaga y hoy se llaman
Contardo Ferrini y otros.
Es de notar que este cristiano método
tradicional, hacia el cual la Iglesia llama
enérgicamente la atención, no solamente no
excluye, sino al contrario considera como
esencial, el aviso prudente y preventivo, que
en las horas críticas, en el momento y modo
más oportunos, puede y debe darse, inocu­
lado por la instintiva discreción de una
madre, por la atenta vigilancia de un edu­
cador, y sobre todo, en el ministerio sacra­
mental, por la sagrada intuición del sacer­
dote. La Encíclica acerca de la Educación
de la juventud lo recuerda explícitamente
en los siguientes términos; «En este delica­
dísimo asunto, si, consideradas todas las
circtinstancias, fuera necesaria alguna ins­
trucción individual, debe hacerse en tiempo
oportuno y por parte de quien ha recibido
de Dios la misión de educar y la gracia de
estado, observándose todas las precauciones

296
propias de la educación cristiana y tradi­
cional, o sea, del método antiguo. Y es esto
tan cierto, que la misma Encíclica cita a
propósito a un distinguido educador del
tiempo de San Carlos Borromeo y gran
amigo del Pastor milanés, el Card. Silvio
Antoniano, quien reunió en sí el mejor huma­
nismo cristiano, que publicó un libro de pe­
dagogía de gran interés aun después de tres
siglos, y que la Gran P'ditorial de Paravía ha
editado varias veces, reimprimiéndolo últi­
mamente en 1926; nos referimos al libro que
lleva por título « Della Educazione cristiana
e politica dci fig lioli ». Parécenos útilísimo e
instructivo reproducir aquí el capítulo 81
del II libro (pág. 219-220, ed. Paravía), que
la ICncíclica cita en parte. Lo intitula « Della
cautela che si deve usare nel ragionare della
castitá » y está concebido en estos términos:

«Tal y tan grande es nuestra miseria y la
inclinación al pecado, que muchas veces 'de
las mismas cosas que se dicen para remedio
de los pecados, se toma ocasión de excita­
ción al mismo pecado. Es, por lo mismo, de
suma importancia que el que quiera cumplir
C(ui los deberes de buen padre, mientras
razona con el hijo acerca de materia tan pe­
ligrosa, esté sobre aviso y no descienda a
particularidades y a los varios modos con
ejue esta hidra infernal envenena a una gran
parte del mundo, para que no suceda que
en vez de extinguir este fuego, lo despierte
y avive imprudentemente en el corazón
sencillo y tierno del joven; para lo cual es
conveniente que los predicadores y directores
espirituales sean en esto muy cautos. Y gene­
ralmente hablando, durante la edad impúber
bastará usar de aquellos remedios que al
mismo tiempo que fomentan la \rirtud de
la castidad inq)iden el acceso al vicio... no
deteniéndose con el jovencito en largos dis­
cursos que ptulríau serle nocivos. Pero, a
medida que con el crecer de los años venga
mayor madurez y disceniimiento, y a me­
dida que la buena educación precedente pre­
pare al joveit de modo que no haya peligro
en descubrirle en parte la cualidad de este
cniel enemigo de la juventud, podrá un buen
padre ir discurriendo con el hijo acerca de
la castidad, a fin de que se enamore de esta
bellísima virtud y cobre odio y desprecio al
vicio de la lujuria... *.
Verdad es que ei buen padre de nuestro
pedagogo falta hoy día en muchas, en de­
masiadas familias que se llaman cristianas;

y no lo es menos que la fe era en sus tiempos
más profunda en el pueblo, y la inmoralidad
viciaba especialmente las clases altas, sin
que estuviera públicamente organizada en
las formas extensas, audaces y pacíficas de
estos tiempos. El decreto del Santo Ofido
y la Encíclica sobre la cual éste se basa, no
ignoran evidentemente estas cosas; al con­
trario, las presuponen; lo que significa que
el buen método tradicional, lejos de ser susti­
tuido, debe ser intensificado en toda su
amplitud, teniendo en cuenta las sabias ad­
vertencias individuales que deben liacerse
a su debido tiempo por quien esté en grado
de hacerlo.
Conviene notar aquí una reflexión de ín­
dole más general. El error práctico por el
cual, a despecho del pudor cristiano, de todo
se habla y a todo se atreve en estos malha­
dados tiempos, desciende como lógica con­
secuencia de un antiguo error filosófico, por
el que, en nombre de un optimismo tan falso
como necio, se desconoce en el hombre el
desorden de la culpa original y se proclama
el derecho al libre desarrollo de todos los
instintos. Desgraciadamente la gran vida,
tal cual hoy se vive y se describe, obedece
más o menos a este funesto error, y sus re­
percusiones han llegado hasta las familias
y costumbres católicas. Ciertas costumbres
familiares, ciertas formas de vestir introdu­
cidas en nuestras casas y en nuestras iglesias,
cierta clase de literatura aceptada en parte
aun por escritores católicos, si no se ispiran
en aquel principio, aceptan sin embargo par­
cialmente sus consecuencias prácticas. Seamos
justos: aun dentro de nuestra casa, conside­
rando ciertas costumbres, hojeando las pá­
ginas de ciertos libros escritos con los más
entusiastas sentimientos católicos, ¿no es
verdad que muchas veces se nos viene al
pensamiento que aun entre nosotros se ol\nda que esta vieja carne lleva la huella del
pecado original?
E l Decreto del Santo Oficio, que condena
plenamente un método educativamente falso,
es al mismo tiempo un reclamo necesario a
la modestia cristiana en todas las formas de
la \dda, de la moda, del arte, que fué la gloria
de las mejores edades, expresada especial­
mente en el admirable ejemplo y en la expe­
riencia de los Santos, lo mismo que en la
aiistera probidad de las familias venerandas,
cu>*a tradición, a Dios gradas, aún no se ha
extinguido del todo.

297

En honor del B ea to Juan B o sco .
PA Y S A N D U (Uruguay). — Solemnes fiestas
en honor del Beato Jttan Bosco: Triduo de pre­
paración. — El Triduo de preparación fué so­

lemne; durante las tres noches de los días 23,
24 y 25 en nuestra parroquia ,se realizaron
cultos especiales estando los sermones a cargo
de los Rdos. PP. José M. Castelli, Baldomero
M, Vidal, y Sr. Cura Vicario, D. Luis Comoglio.

casi totalidad se acercaron al Buucjuete Eucarístico en la Misa celebrada por el Sr. C\im
Vicario. Destacábase un hermoso grupo de 50
niños q\re hacían su Primera Comunión,
M isa solemne. — A las 10 se cantó la Misa
Solemne celebrada por el Rdo. P. Castelli. La
Schola Cantomm del Colegio «Nira. Sra. dol

Paysandú (Uruj¡uay). — O ra to rio Festivo de N tra S ra . del Rosario.

Además los almnnos del Colegio y los Ora­
torios en número de 400, 500 y 600 sucesiva­
mente los tres días asistieron a vma sesión ca­
tequística y luego a la función de biógrafo.
Bendición de la nueva estatua del Beato Don
Bosco. — El primer día del Triduo fué bende-

•ida por el Sr. Cura Vicario la nueva estatua
del Beato Don Bosco, hecha en los talleres de
«cultura del Colegio Salesiano de Almagro
(Buenos Aires).
La ceremonia fué apadrinada por im selecto
mScleo de damas, señoritas y caballeros, coo­
peradores de la obra salesiana.
Misa de Comunión General. — El domingo
* las siete y media nuestro templo estaba ocu­
pado totalmente por 600 niños y jóvenes y
por una multitud de feligreses, quienes en su

Ro.sario interpretó la Misa <Don Bosco » del
Maestro PagcUa a dos voces mixtas. El pane­
gírico estuvo a cargo del Rdo. P. Juan Lettíeri.
quien esbozó con palabra fácil y atrayente a
grandes rasgos la gran figura moral del Beato.
Por la tarde. — A las 2 de la tarde, no menos
de 700 niños y jóvenes volvían a llenar las
amplias naves de la Iglesia. La alocución
estuvo a cargo del Rdo. P. Baldomero M. Vidal
quien durante media hora tuvo pendiente de
sus labios al numeroso auditorio, narrando los
hechos más salientes de la vida del Beato Don
Bosco. Dada la Bendición con S.D.M. salieron
los niños al patio recibiendo un paquete de
caramelos y las papeletas para la rifa. La Banda
del Colegio entonó el Himno a Don Bosco, y
luego se procedió al sorteo del artístico cuadro
del Beato, resultando favorecido el niño Juan

298
Torri'lli- Í/Uego, cou la Banda al frente y la
bandera de la Iviga del Oratorio, se organizó
una entusiasta maiiiíestación hacia las can­
chas de B. Vista, donde se realizó un intere­
sante programa foot-hallistico.
Sesión de cine y fuegos Artificiales.
A las
seis de la tarde la caravana infantil asistió a
la exhibición de una interesante película: «Su
hijo el Héroe i y a los fuegos artificiales, culmi­
nando el delirio de la niuchacliada cuando
apareció la risueña Imagen del Beato Uon Bosco
envuelta en nimbos de luz producida i>or las
potentes bengalas, líutre gritos y burras en­
tusiastas. a las 8 de la noche, se disolvió aquella
im¡xjiiente multitud de niños llevando todos
el más grato recuerdo de las fiestas realizadas
y las más saludables impresiones de la ense­
ñanzas del gran Pedagogo del siglo XIX.

GRACIAS
DEL BEATO JUAN BOSCO

SALAMíVNCA (EsrAÑ.\). —- E l Beato Don
Bosco escucha mis plegarias. — El 15 de Enero
último cayó enferma una de mis superioras,
revistiendo el mal gravedad alarmente, pues
a la noche siguiente la fiebre subía’a 41*9®, per­
diendo por completo el conocimiento y creyendo
las personas que la rodeaban cjue le quedaban
pocos momentos de vida. A pesar de habérsenos
ocultado la gravedad de la enfenna, noté la
situación angustiosa en el gran movimiento de
las liermauas, una de las cuales vse me acercó
diciéndome que rezara por la enfenna. Siendo
ésta una hennana a quien estoy grundenicnte
obligada por lo mucho que por mi educación
se ha interesado, actulí enseguida al Beato
Don Btísco, mi insigne Protector, prometién­
dole <‘mi)ezar una novena en su honor, publicar
la gracia en el Doletin Salesiano y dar una li­
mosna si conseguía que se levantara antes de
tcnuinnr la novena. No se hizo el B ato sordo
a mis ruegos, y, no obstante halx'r ¡tsegurado
I(vs tuétlKxxs qite no jxxiría levantarse en menos
de un mes, antes de los siete días se levantal'o ya fuera de j)eligro.
jtíracias Amado Padrel Sigue pixñegiéudonie
en las dificultades que erizati el camino de mi
villa.
Una otniinfi' dcl Beato D-.ni i>o.sv.>.
5 de Julio de 1931.
AI.ICAXTK (Ksi ’aS.v). - Doy iufinii-xs gracias
al Beato Ju.in Bosco ixnquc habiendo tenido
gravúiimo a un tío mío a causa de fuertes he­

morragias, en los momentos en que se repetían
cou mayor frecuencia los vómitos, y diciéndome
los Doctores que se trataba de im caso de re­
belde curación, puse toda mi confianza en d
Beato Juan Bosco aplicando su reliqma al en­
fermo y ¡oh prodigio! desde aquel momento el
enfermo fué mejorando poco a poco hasta re­
cobrar completamente la salud de que hoy
goza, sin que le haya quedado rastro alguno
de la enfermedad habida. Cumplo con la pro­
mesa que liice de publicar la gracia e:i el Bo­
letín Salesiano, para que sirva de aliento y con­
suelo a las ahílas que se hallen angustiadas,
seguras de que en él obtendrán un celestial
abogado.
Enero de 1931.

JKROXIM.A B kijjdo A ndreü.
RIO GADLEGOS (ArgiünTina ). — Hacía
más de un año que sufría una debilidad orgá­
nica general que no me permitía absolutamente
ocuparme en cosa alguna, produciéndeme ade­
más profunda tristeza.
Fuéronme prodigados todos los cuidados in­
dicados por la ciencia médica, pero sin resul­
tado. En medio de mis padecimientos físicos
y morales, puse toda mi confianza en el Beato
J. Bosco invocándole a menudo y haciaido
mía fer\'orosa novena ofreciéndole además una
limosna para su culto. El Beato escuchó mis
súplicas, haciendo desaparecer poco a poco mis
dolencias,, y al presente gozo de buena .saludEterno será mi agradecimento al Beato por el
favor obtenido.
Junio de 1931.
M a r ía de M artin ' i-7..

PASTO (Colombia). — Hallándome en una
situación asaz angustiosa, lleno de deudas que
me atoniientaban en extremo y cou la gra\nsima perspectiva de ver fracasado el único
medio con que contaba mi familia para sub­
venir a sus necesidades y sostener la posición
que a Dios gracias habíamos conservado hasta
el momento, una persona piadosa, a quien mi
esposa había confiado el secreto de nuestras
zozobras, le aconsejó acudir al Beato Juan
Bosco. Llenos de fe comenzamos el triduo en
honor del Beato, ante la imagen que se venera
en la iglesia de San Juan Bautista de esta
ciudad. Aún no habíamos acabado el triduo
cuando llegó la oportunidad de la cual dependía
nuestra próspera o adversa situación.
Eran las tres de la tarde y precisamente nce
hallábamos orando fer\'orufiamente todos los
miembros de la familia, cuando un amigo me
llamó al teléfono para auunciamre un resultado,
segi'ui el cual, toda esperanza quedaba concluida

299

Vaieocia (E sp.) — Nuevo pabellón: comedor de externos, salón de estudio, e n ^rm ería y teatro para 900 niños.

para nosotros, naturalmente con una pavorosa
perspectiva para nuestro futuro bienestar. No
obstante tan fmiesta noticia, que parecía haber
acabado con toda esperanza, Dios tocó nuestro
corazón en esa hora, y tanto mi esposa y todos
nuestros familiares como yo, quedamos tan tran­
quilos y tan llenos de fe, que interrumpiendo la
oración que hacíamos en ese instante, dijimos:
Este negocio está confiado al Beato Don Bosco,
y no puede perderse en sus manos. No había
pasado un cuarto de hora, y aun nos hallábamos
ante la imagen del Beato, cuando nueva llamada
al teléfono me anuncia que, sometido el asunto
a sorteo, yo había sido favorecido por la suerte,
y conjuraba así la más negra perspectiva.
¿Sea mil veces bendito tan generoso Protector!
Mayo 5
1931.
A. M. G.

Gracias del Siervo de Dios
Domingo Savio.
PASTO.— En la epidemia de gripe que está
asolando esta ciudad, cayó enfermo un miem­
bro de mi familia, estando ya al bordo del se­
pulcro. Recurrimos con la familia en seme­
jante trance a nuestra .Reina María Auxilia­
dora por intecrsión de su fiel Siervo Domingo
Savio, y Ella escuchó nuestros megos, pues el
enfermo está fuera de pc-ligro. Por medio del
Decurión Salesiano de esta ciudad, Sr. Jorge
Ivópez Alvarez, envío un pe.so oro para que
en acción de gracias se celebro una niLsa en el
altar de María Auxiliadora, e invito a todos
los necesitados a recurrir a la intercesión de
tan santo joventicto, en el convencimiento de
que escuchará sus plegarias.
Mayo de 1931.
Un cooperador Salesiano.

M o n ifíe s fe n ta m b ié n su g r a titu d a ¡ B e a to
y e n via n u n a lim o s n a :

B u en o s A ir e s (Argentina). — Juan Baldano,
por haberle librado de una dolorosa enfermedad.
que le ímp>edía sus ordinarias ocupaciones.

COMPOSTEE-^ (Méjico). — Lucía M . de Serafín,
por señalados favores, y envía una limosna para
sus Obras v Misiones.
A guasc.\ijen te (Méjico). — Rosa María
Chávez. por haber atencüdo sus súplicas en mo­
mento de graves apuros.

PARIS (F r a n c ia ). — Tenía uno de mis hijos
amenazado de una seria enfermedad, y en mi
aflicción se me ocurrió encomendarlo a Domingo
Savio. Vieron al niño varias veces los médicos,
y la última vez uno de ellos, que debía dar el
dictamen definitivo, dijo que no tenía ninguna
enfermedad de cuidado, sino una simple mo­
lestia que desaparecería pronto. Nos ha dejado
tranquilos y agradecidos al simpático santito
en cuyas manos puse el asunto.
Cumplo mi promesa enviando una limosna
para los trabajos de su Causa de Beatificación.
4 de Junio de 1931.
Hu<X) \VasT.

300.

DE NUESTRAS MISIONES
M isión S alesian a del A ssam (India).
El niño khasi.
Pigiiraas, amables lectores, un niño pequeño,
(le cara redondita y mofletuda, de nariz chata,
pelo lacio y negro que algunos se cortan a rape
dejándose la coleta, de ojos negros y alargados,
labios abultados color oscuro oscilante entre el
amarillo oscuro y el negro, vestido con una ca­
misa a la (pie se sobrepone a veces una cosa (^ue
es o ha sido chaqueta, unos pantalones; a lo que
se añade a veces un pedazo tle tela que lo mismo
jíuede servir de turbante como de manto que
les cubre de los pies a la cabeza, y tenéis un
niño khasi. Pero no creáis que por esto dejan
de ser niños, quiero decir: a pesar de esta apa­
riencia, el niño khasi como* todos los niños es
simpático y amable, sus ojillos brillan con luz
cs]>ecial entre el blanco que se destaca del color
oscuro de su rostro; cuando os observan cu­
riosos, su.s labios se animan con franca y cán­
dida sonrisa cuando les decís alguna palabrita
de las que gustan a los niños y su cara redonda
se llena de alegría, y parece que se asoma a ella
toda un alma pura cuándo les exponéis las
hermosas verdacles de nuestra Santa Religión.
Su sifuación en ¡a familia.

Los hijos son (Considerados por los khasis aiín
paganos como una bendición del Cielo. De aquí
el gran cariño de que se ve ríxleado el niño
desde su nacimiento. La abuela, que es la se­
ñora de la casa, tiene bajo su autoridad a t<xlos
lo.s miembros de la familia, hombres y mujeres;
es la (pie cuida en modo especial de la educación
del niño. De todos se cuida igualmente, pero
las delicadezas y preferencias son para las niñas,
listas gozan de una posición que pudiéramos
decir privilegiada respecto a la que suele ocupar
la mujer en la faniilia. y la hija menor, que es
la heredera de la casa, ostenta esta distinción
llevando al cuello una cadena bastante visible
de la que penden las llaves. El primogénito,
hombre o mujer, tiene en cambio una autori­
dad especial sobre loa hermanos, autoridad que
ejercita con gran seri<>dad y eficacia desde pe(pieño.
Trabajo y juegos.

Desde pequeñines los habitúan al trabajo.
So ven a veces p,istorcitos que no levantan del
suelo niáxS que sus ovejas, afanados por reunir

su rebañito, llevarlo al pasto, impedir entre
en los sembrados, y todo lo liacen con tanto
ahinco y seriedad que parecen hombrecitos de
dos palmos. Igual se diga de los trabajos del
campo si a ellos los dedican sus padres. Hay.
süi embargo, trabajos que pudiéramos denomi­
nar generales, jxirque todos se ejercitan en
ellos. Uno de ellos es el transporte de los pesos.
Para esto los khasis se dan una maña especial.
Un ligero y resistente cesto de bambú de forma
cónica, llamado kohoh colocado sobre la espalda
y sujeto a la cabeza por un cmturón de palma
muy fuerte sirv'e para transportar en ella pesos
considerables a grandes distancias.
En todas las casas hay cestos de esta clase,
de todos tamaños, y a los niños desde pequeñitos
Ies asignan uno proporcionado a sus fuerzas con
el que ayudan a los padres a llevar y traer
géneros al mercado, que es una parte esencial
de la vida khasi, o a transportar tierra, pie­
dras, leña, pues para todo sirve.
Otro trabajo en que ayudan a sus padres es
en llevar a cuestas a sus hennanitos pequeños,
ya que no sólo son las madres las encargadas
de esta faena sino que también participan en
ella la abuela, padre y hermanos atándoselos
hábilmente a las espaldas. lis curioso ver mu­
chachos que corren, juegan, pasean y se divier­
ten con el rorro a las espaldas como si fuera un
fardo; el angelito asoma su carita por encima
del hombro de su niñera o niñero tan contento
como si viajara en un coche de lujo.
Ayudan además a sus padres en la faenas de
casa; traer agua y otras cosas necesarias, lavarse
la ropa, operación que arpií no está encomen­
dada solamente a la mujer, sino que, como es
muy justo, cada uno lava la ropa que ensucia;
y prestan también, por fin, su concurso en las
faenas culinarias. Desde pequeños, niños y
niñas, suelen ser ya consumados eexúneros en
los que piKíden descansar sus padres cuando
por enfenuedad u otra causa cualquiera se ven
impedidos para actuar en ellas. Es cierto que
la cocina khasi tiene pocos secretos; arroz her­
vido y una salsa picante del pescado que al
comer mezclan con ella, es todo su menú, pero
no deja de ser curioso que mi niño de pocos
años las ejecute a maravilla.
Un solo trabajo hay reservado exclusivamente
a las mujeres de casa; el barrido y la limpieza...
En esta no toman parte los niños; sólo las niña.s acompañan, ayudan o suplen a la madre.

301
Pero el niño no sólo trabaja, también juega;
V ¿por qué no decirlo? juega más que trabaja.
Los adelantos modernos se han asomado a
estas abruptas montañas, y los khasis les han
hecho buena cara. Entre estos adelantos enu­
meramos los juegos espK>rtivos en boga hoy
en tantas naciones cultas y que aquí han sido
recibidos con todos los honores. Juegan al
foot-ball con un entusiasmo increíble, como
cualquiera de vosotros sería capaz de jugarlo,
mis amables lectorcitos y lectores. Un balón
basta para reunir a los niños de im pueblo,
y lo manejan con habilidad especial sin que

unas bolitas de arcilla endurecida, que preparan
ellos mismos constituyendo esta faena un nuev»)
entretenimiento. También cazan pájaros con
liga y lazos, especialmente los bonitos, que des­
pués guardan en jardas fabricadas por ellos
mismos; los cuidan con gran esmero y cariño
enseñándoles a cantar y a hablar cuando kw
pájaros son sirsceptibles de este aprendizirjc,
como sucede con las p.ipagayos y Hinf«as que
por aquí abundan mucho.
Cuando la estación lo pennite, marchan tam­
bién al río a pescar en gnqx) y reúnen la pesca
que cfectiian por medio de anzuelos; consti-

A s u m (India). — Escenas tofanüles entre los K hasis.

necesiten para ello los borceguíes reglaménta­
nos, sino que con sus piececitos descalzos cau­
san la enrridia de los mejores jugadores. Han
adoptado además otros juegos europeos; el
jockey, la pelota, no al frontón, porque aquí
no se usan paredes semejantes, ya que los fre­
cuentes terremotos las echarían por tierra;
los bolinches. el trompo etc. etc. La adopción
por los niños khasis de los juegos modernísimos
no implica por su parte la remmeia a sus juegos
y diversiones típicas. El arco con el que orga­
nizan partidas de tiro al blanco muy animadas
a imitación de las que hacen los hombres, es
nna de sus más típicas diversiones. La caza y
la pesca también les divierte mucho. Cazan
pájaros con mucha habilidad valiéndose para
alio de hondas de tirantes de goma colocados
una horquilla como las que se usan entre
vosotros, en la que colocan como proyectiles

luyendo luego motivo de común regocijo y
alegría el asado de la pesca. Para concluir la
enumeración ,me falta deciros que son muy afi­
cionados a las danzas y bailes típicos del país,
que les gustan sobramanera.
Carácter moro!.

Para terminar, quisiera exponer algunas dotes
morales que manifestarán en cierta manera el
alma de estos niños, ya que son almas que
debemos buscar los que trabajamos por las
Misiones, tanto aquí en el campo de acción
como allá en las tierras de Europa y América.
El carácter de estos niños es vivo y alegre
como se ha podido observar por los rasgos que
llevamos apimtados; se suele notar en ellos
cierta incxmstancia, propia no sók' fie la edad,
sino también de la raza..
timidez es otra

302
<le sus características. Nunca solos, ni siquiera
durante el día, ni qué decir tiene que por la
noche es diñcil hacerles abandonar la casa patenia, a menos que vayan bien acompañados
<le personas mayores. Contribuyen a esta ti­
midez la imponente majestad de los bosques y
precipicios que con frecuencia se ven en estas
montañas , las terribles narraciones de miste­
riosos hechos que escuchan de si;s abuelos
cuando Ies entretienen en las noches de invierno
junto a la chimenea, y la astucia de los mayores
que explotan a veces esta timidez para gober­
narlos mejor amenazándolos con frecuencia con
ka murok, ka ksew, el infierno del p>erro, que
suele ser en su imaghiación mi hifiemo en grado
superlativo. No obstante estos pequeños defectillos de su carácter, en general son cariñosos,
obedientes y dóciles.
En nuestro Oratorio se encariñan con el
salesiano que es un consuelo, y por todas par­
tes acuden los niños a saludar al padre apenas
lo ven y a pedir una estampa que para ellos
es un gran regalo. Son inteligentes y amantes
de la iiLStruccióu, y aunque a veces se resienten
de la inconstancia de su carácter, suelen dar
buen resultado en las escuelas. El día de la
fiesta del Beato Don Bosco celebróse en nuestras
Escuelas ile San Antonio una veladita en honor
del Beato, en la que se leyeron las composi­
ciones de l(xs alumnos premiados en un concurso
escolar. ¡Qué hennoso era oir leer aquellas
composiciones en las que los niños en su propia
lengua revelaban su ingenio y a la vez su buen
corazóul Quisiera poder presentar a mis lecto­
res una, sobre todo, en que el autorcito con agu­
deza de ingenio y feliz expresión hizo pasar ante
iiuesta vístalos hechos más salientes de la infan­
cia de Don Bosco en escpecial aquellas pequeñas
travesuras que él con tanta gracia describía y que
eran y acababan con una tentación del demonio
que cuando Don Bosco iba a tomar la sotana le
echaba en cara que iba a vestirse de mujer, expo­
niéndose por lo tanto a las burlas de los demás;
todo esto tan bien de.sorito, que hizo las delicias
de los presentes. Es una muestra de lo que pue­
de dar el ingenio, la inteligencia de estos niñas.
Muy siqx'rior a su inteligencia es la piedad,
la que Uw hace más amables. La demuestran
no sólo en la iglesia sino también fuera de ella.
Gustan de llevar al cuello y en forma visible
intxlallas y cruces, a veces la del rosario, o mía
medalla en la solapa o en otro lugar visible de
su indumentaria. En gonenil se distingue fácil­
mente a las niños cristianos, porque llevan a la
vista algún objeto religioso. Todas rezan con
gusto cuando se les invita a ello, como lo hacen
cu nuestro oratorio hasta los paganos. ¡Qué
henuaso es oir un coro de niños en medio del
campo, donde apenas se encuentra alguna casa
de católico, rogar fervorosamente al Señor que
venga tt ñas el tu reino! •

Se acercan con frecuencia y piedad edificante
a los Santos Sacramentos. Escuchan con devo­
ción y atención los sermones. En lo que aquí
llaman jingiaseng o reunión de católicos en que
hablan varios oradores de asuntos religiosos,
hemos admirado a estos niños que con los ojos
fijos en el orador se pasan dos o más horas.
A esto se añade el canto que ejecutan bien y
con gusto; es una bendición de Diosoir las Misas
y los cantos piadosos tan bien ejecutados por
estas voces infantiles. La primera misa del
Beato Don Bosco que se cantó en el Assam fué
ejecutada por los niños de nuestras escuelas
de San Antonio. El Beato, que tanto amaba
la piedad en sus niños, debía sonreír desde el
cielo a estos niños que también sonríen cuando
ven la imagen del santo de los niños que si
abarcó con su inmenso corazón los niños de
todo el mundo, ahora desde el cielo puede
contemplar cómo el corazón de los niños de
todo el mundo se dirige a él.
En la capilla de María Auxiliadora de la
Iglesia Parroquial de Shillong se ve un cuadrito con im hermoso corazón de plata que
ostenta la siguiente inscripción, que traducido
al español dice: Los niños del-Assam al Beato
Don Bosco. He aquí el deseo ardiente de sus
hijos, convetir esta imagen en realidad, fllevar
el corazón de todos los niños, no sólo los khasis
sino todos los demás de este inmenso Assam a
Don Bosco, para que él los presente al Señor y
prepare así ima nueva generación cristiana que
concluya con el imperio del demonio y esta­
blezca el reinado glorioso de Jesús.
Pedid, lectores amados, para que esta ilu­
sión se convierta en hermosa realidad.
Shillong, 24 de julio de 1931.
E d u a r d o G u tik r r fz .

Misionero Salesiano.

N iñ os de la Indio.
fnsíaníáneas de vida misionera en /a India.

Cuando liega el domingo, los clérigos de la
casa de formación de Sliillong toman por asalto
los numerosos pueblecitos de los alrededores de
Shillong y procuran hacer un poco de Oratorio
Festivo. Parten provistos de grandes cartelones
del Catecismo Ilustrado, pelotas, gramófonos
portátiles, etc. y reúnen un gran nihnero de
niños paganos, protestantes y catóhcos Jiara
enseñarles a amar a Dios ¡Qué felices se sienten
los niños de Sohring-Bhang al escuchar las
alegres notas del gramófotio! Entre tanto los
clérigos y el Padre hacen honor a la comida
que han traído de Shillong. El apetito no falta;
lo que no obsta para que los niños no sean
olvidados, pues la fruta y algún caramelo difi-

------- 3 0 3
cilmente faltan para ellos. Entre estos sencillos
oratorianos se encuentran casos piadosos de
huérfanos inocentes sobre cuyas caritas jamás
aleteó la sonrisa de una madre y que son reco­
gidos en un orfanato de Raliang. A todos los
niños de Europa y América mandan su khubei
y quieren llegar a ser futuros catequistas para
klvar a tantos hermanos suyos. ¡Niños que­
ridos, vosotros sois los que más consuelos dais
al misionero en sus arduas fatigas!
y ¡cuánta variedad de niños en esta región
de la India! Don Bosco, en sus misteriosos
sueños ¿no habrá visto a los niños de la India
correr festivos a él y llamarlo con el flulce
nombre de Padre?... Nosotros los hemos visto
y los vemos aún a aquellos sin casta, cubiertos
de míseros harapos, o medio desnudos, pobres
criaturitas que pertenecen al número de los into­
cable!:, para quienes también ha nacido Cristo;
y he aquí al arzobispo salesiano de Madrás sor­
prendido en el momento que prodiga su cari­
dad y su sonrisa a dos de estas pobres niñitas.
Otros niños corren también a rodear al bueno
y afable Arzobispo Salesiano que ha descen­
dido del automóvil... Son los niños católicos, y
una niña le presenta im macito de flores, ho­
menaje de delicadeza y gratitud. Del Assam
a Krisnagar, de Calcuta a Madrás y Bombay,
en esta India que cuenta 350 millones de habi­
tantes, surgen orfanatos y escuelas.salesianas,
y millares de niños aprenden a amar a la Auxi­
liadora y al Beato Don Bosco. E l buen Padre
ve desde el Cielo a los niños de la India imitar
las virtudes de Domingo Savio y constituirse
en compañías, que se glorían del nombre glo­
rioso del angélico joveiicito; otros agruparse
junto a sus clérigos para aprender el signo de
la Redención: otros, finalmente. eatusia.smados
con su fooi ball jugar en los patios de sus bscuelas
que hacen resonar con sus alegres gritos. Y
e.itre estos niños escogerá Don Bosco sus hijos
predilectos; F ilii íui, India, salus ina. ¡Oh, sil
Adjunta va la fotografía de un seminarista de
nuestro seruitiario de Madrás, y esperamos
tener muchas vocaciones indias. Kn la casa de
formación de Shillong hay seis, y otros esperan
la dicha de poder unírseles.
Rogad !oh niños de Europa y América! para
que Dios les ayude a perseverar. Rogad para
i}ue sean la luz del mundo y preparen im grato
porvenir a la Iglesia. El misionero habla con
frecuencia de los niños de Europa y América
que pueden reunirse en hermosas iglesias, que
tienen numerosos Padres que les enseñan a
amar a Dios, y los niños de la India mandan
un saludo lleno de afecto, con esta recomen­
dación: Dad gracias a Dios del bien que poseéis
y pedid siempre por nosotros y por los millones
di niños indios que todavía son paganos.
E stebj ^

F errando

Misionero Salesiano.

Los Sres. Cooperadores Salesianos, además de
las indulgencias ordinarias que se detallan en
el Reglamento, pueden ganar, cumpliendo los
requisitos de costumbre, indulgencia plenaria
los siguientes dias:
Mes de Octubre:

7 - - Ntra. Sra. dcl Rosario.
II • - Maternidad de María.
/ 16 -- Pureza de María.
Mes de Noviembre:

21 — Presentación de Nuestra Señora.
22 — Santa Cecilia.

S e is M isas diarias perpetuas.
Recordamos a nuestros lectores e l ' privilegio
extraordinario concedido por el Papa- León X I I I
{d. f. m.) a nuestro Bio. P. Don Bosco en favor
de todos los qiie contribuyeron con sus limosnas
a levantar ¡a Basílica del Sagrado Corazón de
Jesús en Roma o cooperen en lo porvenir al sos­
tenimiento de aquella iglesia e internado de .Aries
y Oficios para niños pobres.
Basta entregar utia sota vez la limosma de
I i^eseta (20 centavos de dólar más o menos)
para tener derecho, en vida y después de muerte,
a la aplicación diaria de 6 misas, que se celebran
en el altar mayor de dicha Basílica.
Pueden también ser inscritas, entregando por
cada una de elUs la misma limosma, las perso­
nas ausentes o fatíceidas. las cuales gozan igual­
mente de dicha aplicación.
Para gozar de esta gracia tan extraordinaria
basta reunir en una lista los nombres de los que
desean inscribirse y enviarla, junto con la li­
mosna correspondiente, al Rector Mayor de los
Salesianos {Via CoUolengo, 32 - Turin, 109,
Italia) o también al Sr. Director de la Casa salesiarui más próxima y apenas inscritos en los
registros, empiezan a gozar de la aplicación de
diíhas O misas. Como testimonio de la inscrip­
ción cada uno de los inscritos recibe una cédula
con su nombre y con la explicación detallada
de este privilegio.
Los que ya conociis este privilegio, dadlo a
conocer a todos vuestros amigos y coweidos y
veréis como no queda ni uno que no se inscriba
y que no haza inscribir a sus difuntos.

Istantáneas <m
de los Salesiaios
W '“'•L* V ■’

^

/. Compañía de Domingo
Sovio. — 2. Alonse^nor M éd e rlef regala
una medalla a un niño pagano. — J. M isioneros repa­
rando sus fuerzas en un via¡e p o r las montañas kJtasis.

305

4nisioneras
iOS en la India.

4. M isionero predicando.
— 5. p eliz encuenfro de unos niños con

M ons. M éderieí. — 6. Los niños escuchan encantados
e l gramófono. — En e l centro: E l p rim er clérigo indio.

jo6

CULTO DE MARIA AUXILIADORA
Las fiesías
de M aría Auxiliadora.
C O R R IE N T E S (A R G E N T IN A ).

Exlraonlmaria solemnidad han revestido los
festejos con que la cristianísima población de
CorrieiitCvS ha querido honrar a la Virgen de
Don Busco.
Despiiós de una solemnísima novena, en la
que el Rdo. 1*. Carlos Michels puso de relieve
sus excepcionales dotes de orador encantando
con su fácil y elegante palabra al numerosísimo
público que llenaba no sólo la capilla sino el
patio adyacente, llegó finalmente el día 24 de
Mayo con tan férvidas ansias anhelado por los
devotos de María Auxiliadora.
A las seis y media tuvo lugar la misa de co­
munión general para las cofrades de María
Auxiliadora celebrada por el director del Co­
legio Salesiano P. José Borgatti, quien tuvo
durante la misma el panegírico de circimstancia. Vióse invadida la capilla desde muy tem­
prano, y las connmiones fueron numerosísimas.
I.ti misa de las ocho. — Primeras Comuniones.

Un verdadero triimfo ha sido la jomada
toda, y un flujo continuo de fieles; pero la nota
saliente la constituyó sin duda la misa de las
8. El público ocupaba la capilla que ha resul­
tado insuficiente para contenerlo, y llenaba el
patio anejo. El altar era un mar de luz. La or(juesta en pleno ejecutó la marcha triunfal de
Gauwin « Les joyena Pétords » mientras el
Ihno, Sr, Obisjx) Auxiliar, prece<iido del pct[ueño clero v de los sesenta niños de primera
comunión, entraba en la iglesia.
Las lágrimas brotaban furtivas de los ojos
de las devotas damas concurrentes, pensando
en (pie la fe de nuestro pueblo no sólo no se
ha extinguido, sino (pie abarcando a todas las
clases sociales en henuaudad de afectos, daba
muestras de una pujante vitalidad.
Alternáronse durante la ceremonia sagrada
l>w selectos trozos de la onpiesta con las ora­
ciones y cánticos de los niños. líl Rdo, P. 1*^teban Jackins, conocido ya jx>r su admirable
timbre de tenor lírico, cantó con notable sen­
timiento «Ofrenda a la Virgen > de Alvarez,
(MU acomixmmuicnto de violín, violoucello y
cotrtrabajo. jKir los profesores Prioto, Pérez
Aros. Piz/.atti y Viola. El contralto Juan Tegiachi cantó luego la Acción de Gracias del
Maestro Brault S. J. y la masa coral fonnada

jx)r más de 400 niños ejecutó el himno de los
Adoradores del Maestro Buxa a gran orquesta,
armonizado por Amleto Vicia.
La señora Juanita Malvido de López obse­
quió a los niños con sabroso chocolate y pastas.
La misa solemne. — A las diez en el patiosalón, trausfonnado en capilla, ante un }niblico
de cerca de un millar de personas, i)residido
por el limo. Sr. Obispo, el Exemo. Sr. Inter­
ventor Nacional y ministros, la comisión de
Damas Cooperadoras Salesianas que preside
la ilustre matrona Sra. Eloísa Torrent de Vidal
y distinguidos miembros de la magistratura, de
la enseñanza y del clero, realizóse el a<do de
la misa solemne, cantada por el Rdo. P. Guar­
dián de San Francisco, Fray Bemardino Bermádez, asistiendo los Rdos. PP. Pedro Ferrino
y Carlos Michels (X>mo ministros de altar.
La orquesta del Colegio abrió el acto cx)n
«Malomba» intermezzo Indian del maestro
Léon José en estilo impecable. Luego dióse
principio a la misa solemne que ejecutaron los
Rdos. P. Elsteban Jackins y el Pbro. José Pérez
Ares, con acompañamiento del cuarteto de
cuerdas. La misa es obra de Orestes Ravanello
y la anno'nización dcl profesor Viola.
Ocupó la sagrada cátedra el R. P. Carlos
Michels, predicador del Novenario, quien re­
veló una vez más sus eximias cualidades.
I^ié emocionante su alusión al trabajo incan­
sable de la obra de Don Bosco en medio de la
niñez pobre y humilde, y el recuerdo de las
palabras de P^an90is C o j^ sobre la labor in­
comparable de los liijos deLAi>óstol del siglo X IX
La banda municipal dirigida por el maestro
Emiliano Colazzt» interpretó varios escogidos
trozos de su repertorio.
La Procesión. — Pero el acto grandioso que
culminó con caracteres de ajx>teosis fué la pro
ccsióíj de María Auxiliadora. Desde muy tem­
prano el colegio salesiano parecía una laboriosa
colmena. Las comisiones de cooperadores para
el arreglo del altar y de las andas prepararon
una artística aureola de crisantemos y lirios
y en las andas, engalanadas y cubiertas de
flores, fué fijada la artística imagen de la Virgen.
A las cuatro de la tarde estaban ya formadas
en su puesto las cofradías, los niños de la Pri­
mera Comunión, el clero, los Exploradores de
Don Bosco con su banda de música, los caba­
lleros ex-alumnos de Don Bosco, los alumnos
del Colegio y oratorio Salesiano. las Coopera­
doras de la Obra Salesiana y una infinidad de
publico.

307
A la llegada del Sr. Obispo, saludada por las
bandas municipal y del Regimiento 9 de In­
fantería, y del Excmo. Sr. Inters'entor Nacional
Dr. Atilio Dell’Oro Slaini, se inició el desfile
incorporándose a la procesión el grupo que
venía de Santa Rita acompañando su imagen.
Durante todo el trayecto la inmensa muche­
dumbre rezó y acompañó los cánticos sagrados
que matizaban el desfile devoto, mientras
desde los balcones apiñados de público, de las
casas embanderadas se arrojaban flores al paso
de la Virgen.
La procesión siguió por San Juan hasta la
mansión del doctor Juan Ramón Vidal quien
en compañía de su señora esposa la señora

dumbre que se dispersó en perfecto orden vi­
toreando a Cristo Rey, a la Virgen y a la Patria,
en la víspera de cuyo aniversario tenía lugar
por feliz coincidencia el acto trascendental
para nuestra vida social.
E l alma de los festejos. — ^lUma y vida de
estas fiestas que han dejado en todos una im­
presión del dinamismo de la Obra Snlesiaiui en
nuestra sociedad han sido sin duda alguna,
además del personal docente de la institución
y del dignísimo Director salesiano D. José Borgatti, los centros y asociaciones de ex-alumnos
de la Obra de Don Bosco, presididos j)or el
Prof. Guillermo Encinas, los coo]>eradores ,sa-

C orríentes (A rgentioa). — M ons. N íelia, O b isp o diocesano. M oas. P edro D. T ibilcdi, O b isp o auxiliar
j el D r. A iillo D e l'O ro M aioi, G obernador de C orrienfes, en las iiesias del B eaio D. Bosco.

Eloísa Torrent de Vidal saludaron el paso de
la imagen deteniéndose ante la casa del ilustre
tribuno para hacer mía estación.
Continuó luego por Mayo, realizándose la
segunda estación ante la casa del doctor Félix
María Gómez, desde donde .se arrojaban flores
al paso de la imagen.
Dobló luego por Mendoza deteniéndose para
una tercera estación ante la casa de la señorita
Julia Queirel, gran devota de María Auxilia­
dora y por cuya iniciativa tiene esta devoción
su altar especial en la iglesia de la Sma. Cruz
de los Milagros. Siguió al fin por Ayacucho
hasta la Santa Iglesia Catedral.
Allí hizo uso de la palabra el limo. Sr. Obispo
quien, en una fogosa improvisación, alentó a
la muchedumbre que llenaba el atrio y plaza.
Dióse término a la apoteosis con la ejecución
del Himno Nacional Argentino acompañado por
la banda municipal, dirigida por el Pbro. José
Pérez Ares y coreado por la inmensa muche-

lesianos, entre los que se destacan el Dr. Carlí«
Benítez rector del colegio Nacional; Prof. Vi­
cente Fidel López, vicerrector; D. Ivniiliano
Montiel, Pbro. Santiago Silva, Dr. Illas Ben­
jamín de la Vega, Ing. Berón de Astrada,
Sr. Ernesto Desimoni y la asociación de coo­
peradoras salesianas que preside la ilustre ma­
trona Sra. Eloisa Torrent de Vidal, quienes no
han escatimado esfuerzo para el éxito que con
mérito ha coronado sus trabajos y el de los
ilustres patricios que integran la cemisión, a
la que felicitamos sinceramente haciéndonos
eco de todo el pueblo y sociedad de Corrientes.
De * E l Liberal», 26 de' Mayo de 1931.
L A S E R E N A (CH ILE ).

■ Cada año se celebra en esta cristiana y
señoril ciudad x»n gran pompa religiosa y
concurso extraordinario de devotos el Mes y
Novena de María Auxiliadora.

3 o8
lyO que ha contribuido a echar tan profundas
raíces esta simpática devoción ha sido la gran
pena que sufrieron todas las personas devotas
de la Virgen de Don Bosco. cuándo los Salesianos debieron alejarse de esta ciudad, después
de la clausura <le su floreciente colegio «Le­
ón X I I I » por falta de personal, h'ué este, en
verdad, un suceso muy triste, ix;ro sir\dó para
arraigar más y más la devoción a la Virgen,
como se arraiga el árlxjl sacudido por recio
vendaval.
En efecto, la Arcliicofradía de María Auxi­
liadora fundada oportunamente p<jr los Salesianos, fue la (pie mantuvo encendido el fuego
de la devoción, celebrando cada año con todo
esplendor las fiestas de la Virgen, valiéndose
de piadosos sacerdotes del distinguido clero
serénense para que suplieran a los Salesianos
en sus pláticas y sennoues.
Por otra p.ute no desmayaron hasta conse­
guir (pie los Salesianos regresaran a su que
rido colegio; lo que lograron p>or medio del
gran Obisjx) y gran Cooperador Salesiano el
limo. D. Ramón Angel Jara, de santa me­
moria.
Iv.ste año, ya sea p>or la crisis económica que
nos azota, ya sea por el profundo influjo reli­
gioso que ejerce nuestro amadísimo Prelado
Mons, José María Caro, por medio de la Acción
Católica, so ha notado un fervor extraordinario
y como una hambre santa de la palabra de
Dios. El día 24 de Mayo dió muestras la po­
blación entera del arraigo (pie en sus habitantes
tiene la devoción a María Auxiliadora, cele­
brando con extraordinaria devoción la fiesta
de esta Excelsa Madre. Notas salientes de
dicha festividad fueron las numerosísimas ‘co­
muniones con que quisieron honrarla y la pro­
cesión de la tarde que fué presidida por el en­
tusiasta C(X)perador salesiano Mons. Manobrera.
No pudiendo contener el templo el inmenso
gentío que tomó parte en la manifestación de
devoción y afecto a la Virgen de Don Bosco,
hulx) de convertirse en templ^ el amplio patio
del Colegio, y allí después <le la Bendición con
S. I). M,, el Sr. Cura del Sagrario, activísimo
C(x)perador salesiano. al agradecer la asistencia
a est(is cultos en nombre de los Hijos de Don
Bosco. tuvo frases muy oportunas y felices
para inritar a los numerosos oj'entcs a que
dierim realidad a sus íntimos anhelos de le­
vantar a María Auxiliadora un magnífico
templo. Entre otros cosas dijo: ♦ El corazón
me ilice que si ayudáis a construir este templo
se repetirán los milagros como en tiempos de
Don Bi>sco, porque la Sma. Virgen quiere y
necesita un grandioso santuario en este sitio ».
Mucho contribuyó al brillante éxito de las
fiestas de María Auxiliadora la asociación de
devottvs ílo María, de nuestros exalumnos, con
su tan útil como oportuno concurso.

S A N C R IS T O B A L
(M E N O R C A -E S P A Ñ A ),

I.^ Archicofradía de María Auxiliadora de esta
parroquia, el domingo 31 del pasado mes de
Mayo celebró con gran esplendor la fiesta de
su Patrona.
El altar mayor estaba adornado con multi­
tud de flores y luces, y la Imagen con dos her­
mosas guirnaldas.
La misa de commiión que celebró el Rdo.
Sr. D. Antonio Molí, estuvo concurridísima, y
durante ella se distribuyeron numerosas coramiiones, asociándose también a la fiesta el
Tumo de Tarsicios. El coro mariano dirigido
por la distinguida señorita Dña. Dolores de
Camps y Riudavest, interpretó adecuados mo
tetes. A las 9 y media empezó el oficio solemne
cantándose la misa «de angelis» por el mismo
coro, cantores, clero y pueblo, siendo cele­
brante el Sr. Vicario de dicha parroquia.
Acabada la misa, se practicó la visita mensual
a nuestra Divina Madre.
A las tres y media de la tarde, cantáronse
solemnes vísperas, luego dióse fin a la solemne
novena y acto de consagración; ordenándose
después la concurridísima y hermosa procesión
con la devota Imagen de la que es nuestro au­
xilio, llevada en andas ¡x>r las señoritas Mar­
garita Jover Vidal, María Pons Gahnés, María
Payas Pons y Paula Pons sosteniendo lasciiitas
las jovencitas Francisca McU y Molí y Marga­
rita Pons Pons. El Pendón era llevado por la
Srita. Carmen Casale Roig, acompañándola
como cordonistas las señoritas Teresa Pons
Barber y María Molí Pons. La banda de mú­
sica dirigida por D. Francisco Pons Pons, al­
ternó la ejecución de algunas piezas con el
canto del * Ave Maris Stella ».
De ^'uelta al templo parroquial se cantó la
Salve, despedida <Mon anam, etc. mientras
se efectuaba el Besamanos.
María Auxiliadora siga protegiendo al cató­
lico pueblo de San Cristóbal.
C A L L A O (PERO)^

El 30 de Mayo, nuestro Colegio Don Bosco
del Callao, tuvo la honra de recibir una vi­
sita de S. E. Mons. Cicognani, Nuncio Apo­
stólico en el Perú, quien dignábase solemnizar
con su presencia las fiestas de María Auxi­
liadora.
Un concurso grande de fieles llenó el templo.
Ofició Mons. la misa de <x>munión general y
entre piadoso cánticos y rezos 28 niños reci­
bieron de sus manos por primera vez el Pan
de los Angeles. Hermosa corona les hicieron sus
compañeros y sus famüias, participando todos
en la Sagrada Mesa, cem visible satásfactióo
del Sr. Nuncio, quien al fin de la misa, dirigió

Callao (Perú). — E! Excmo. M ons. C ayelano C icognani entre los alum nos del C olegio “ Don B osco.”

SUpaternal y elc»cuente palabra a los alumnos,
animándolos eficazmente a la devoción a María
Auxiliadora y a la perseverancia en las buenas
resoluciones.
Visitó luego el plantel acogido al son marcial
de los instrumentos musicales, siendo objeto
de una cariñosa recepción por parte de los
ilumnos, uno de los cuales, en nombre de sus
ctanpañeros, le ofreció im entusiasta saludo.
Al día siguiente, fiesta de María Auxiliadora,
S. E. Mons. Ortiz Arrieta, obispo salesiano de
Chachapoyas, celebró la misa de comunión

general y asistió después pontificalmente a la
misa solemne. Al Evangelio, el P. Portales, de
nuestro colegio de Lima, con fer\*orosa unción
e inspirados arranques de elocuencia, cantó
las glorias de María Auxiliadora moliendo los
corazones al amor y devoción de nuestra ex­
celsa Madre.
Por la tarde S. E. administró el Sacramento
de la Confirmación a más de im centenar de
niños. Punto culminante de la fiesta fué la pro­
cesión en la que la imagen de María Auxilia­
dora recorrió triuuíalmente las principales

C oUao. — El Exento. M ons. G ayefano C icogonni, N oncio A p o ri^ ic o , con lo s ní&os ile 1* Comunión.

3 10
calles del puerto, acompañada de varios cole­
gios de niños y niñas, asociaciones piadosas
y una multitud compacta de fieles que prorrum­
pían en plegarias y cantos de alabanza a la
Reina Celestial.
MASAYA

(A R G E N T IN A ).

Contemplando de golpe los festejos hechos
eíi honor de María Auxiliadora el 24 de mayo
pasado, no es posible decir cuál de los núme­
ros del ])rograma resultara mejor. Todos los
encargados de organizar las fiestas se impusieron
el cargo de quedar bien, y todos resultaron
igualmente espléndidos.
I/íis cooperadoras que presiden las dignísimas
matronas señoras Aurita Oquel de lama y
Juana Tapia de Pérez el día anterior se consti­
tuyeron en el templo de San Sebastián para
adornar el altar dejándolo regiamente prepa­
rado. Semejaba im trono esplendoroso al cual
se iba por un camino de ñores y de luces.
Ta misa de Comunión General, celebrada
por el Rdo. P. Emilio Bottari, estuvo a cargo
del mayordomo, el eminente artista D. Ale­
jandro Vega Matus, quien hizo derroche de
selecciones de música sagrada. En esta misa
se estrenó el Himno a María Auxiliadora, obse­
quiado al Sr. DArector del Colegio Salesiano
por sus autores, el altísimo poeta Dr. D. Ma­
nuel Maldonado y el ya mencionado Sr. Vega
Matus. El lürano es bello y majestuoso. En la
misma misa fué repartida una hoja de ala­
banzas a María Santísima escrita por el no
menos alto poeta y escritor bachiller D. J.
Augusto Flórez. ¡Cómo se llena el alma de fe
al ver que grandes cerebros de Masaya dedican
su talento a honrar a la Virgen de Don Bosco!
I.,a iglesia se encontraba completamente
llena, y así se mantuvo en todos los actos del
día. Comulgaron unas 700 personas, sobresa­
liendo unos 50 niñitos y niñitas que con sus
traje.s blancos, recibieron por vez primera el
Pan tic los Angeles.
lyU misa mayor estuvo a cargo del Mayor­
domo Sr. D. Benjamín Abaunza; en ella se
ejecutó la misa con orquesta de Vega Matus,
acomjiañada jx)r el coro de la Inmaculada que
integran personas «ii-stinguidísimas de Masava.
Esta fué celebrada por el Rdo. Vicario Dr. D.
Francisco Robleto y en ella predicó lo mismo
(jue en la función do la tarde, el celebrado orador
sagradt) Sr. Dr. D. Alejandro Almauzas. Los
dos sennones fueron justa y únanimenvente
aplaudidos. Ixi ceremonia de la tarde estuvo
a cargo del Mayonlomo Sr. D. Ladislao Raudes
Telicay otros varias padiosísimas personas del
barrio de Monimbó. Hubo rosario cantado, rec'eíK'ióu de numerosas devotas de María Auxi­
liadora, consagración de toda la ciudad a la
V’irgen de Don Bosco, procesión de la Virgen

por las calles de la población y Bendición con
S. D. M.
La procesión resultó solemnísima. Puede
decirse que Masaya entera concurrió; tal fué
el gentío que llenaba las calles por donde pasaba
la Madre de Dios. Las calles por donde desfiló la
procesión estaban profusamente adornadas con
banderas, palmas, festones, estandartes, bande­
rolas, flores, etc. Detrás de la Virgen se oía la
banda local, el interminable reventar de cohetes
bombas, cargas cerradas, morteros, palmas de
cohetes, etc.; y mucho más resonaban los
cautos religiosos en honor de la festejada. Todo
fonuaba un conjunto santamente piadoso que
puede calificarse de un nuevo triunfo de k
fe, piedad, amor a la Gran Madre de Dios.
La regia procesión volvió cerca de las siete
de la noche a su Iglesia, donde se terminaron
los festejos con la bendición de su Dhina Ma­
jestad.
Masaya dió la prueba extrema de Su espiri­
tualidad y de su profunda devoción a María
Auxiliadora.
{De «La Voz del País » de Masaya).

CALELLA (Esi'aÍía ). — Estando eirfenua
mi esposa, llegó su estado a tal extremo de
gravedad, que todos los médicos temían un
fatal desenlace. En tal apuro confié únicamente
en el favor de nuestra Madre María Auxilia­
dora, a quien pedí con todo el fervor de mi
alma le devolviera la salud.
Al siguiente día estaba ya fuera de peligro;
y habiendo recobrado completamente la salud
mando la limosna prometida para que la des­
tinen a los fines que crean más necesarios entre
la múltiples obras de caridad a que se dedican
I0.S beneméritos hijos de tan Excelsa Madre.
24 de Junio de 1931.
Un devoto de María Auxiliadora.

BARCELONA (EspaRa ). — María Auxilia­
dora vela por sus devotos. — Los abajo finnantes
de la Congregación Salesiana, debían, por dis­
posición de sus Sup>eriores. hacer un viaje a
Italia, y habíair acordado juntarse en Gerona
en el exprés. Como el tren para poco en dicha
estación, el segundo firmante no se dió cuenta
que el compañero asignado no venía en dicho
tren. T^legado a Cerbere, decidió esperar otro
exprés que llegaría cuatro horas más tarde, por
si el compañero hubiese perdido el primero,
como en efecto había sucedido por disposición
de María Auxiliadora que velaba por sus hijos.

3II
Llegó finalmente el compañero esperado y
continuaron el viaje..
Durante éste, lloviendo a cántaros, se en­
teraron que el exprés anterior había desca­
rrilado, y que deberían trasbordar, por estar
la ría obstruida. Efectivamente, al llegar a la
estación de Banyls-sur-mer, pudieron contem­
plar la catástrofe: la máquina destrozada, los
vagones empotrados y hechos en gran parte
astillas formando todo ima masa informe re­
velaban la magnitud del siniestro. ¡Y pensar
que aquel era el tren en qtie ellos debían venir!
Llegados a Turín, cayeron de hinojos ante
el taumaturgo cuadro de la Excelsa Madre que
prodigiosamente los había salvado mostrán­
dose su Auxiliadora y concediéndoles la ine­
fable dicha de poder darle gracias por tan in­
signe beneficio.
29 Julio de 1931.
JU\Ti?Í.U, ViLI/ANI Ca MINALS
y F rancisco P ujolar A rnaus.
CALI (Co l o m b ia ). — Una comphcación de
ataque al hígado y al corazón puso a mi esposo
a las puertas de la muerte. El 17 de Enero,
después de recibir los Santos Sacramentos, lo
encomendé a María Auxiliadora ofreciendo luia
limosna para los Huerfanitos de Don Bosco en
Turín. Ese mismo día comenzó la mejoría.
-Agradecida cumplo lo prometido.
/linio de 1931.
M.aria

JESUS

L ópez

de

Coron ad o .

EL TIMBO (A r g e n t in a ). — Sin ninguna
cansa aparente, enfermó mi madre de una es­
pecie de escema en las extremidades inferiores.
Hacía ya dos meses que sufría en esta forma
grandes dolores y una picazón terrible que le
impedía dormir ni de día ni de noche, cuando
se nos ocurrió hacer celebrar en el pueblo una
misa el día 24 de Mayo, festividad de esta
Gran Madre bajo el glorioso título de Auxilia­
dora de los Cristianos..Prometimos al mismo
tiemi» asistir a el'a sí mamá mejoraba. Efecti­
vamente, dos o tres días antes de dicha feclia
comenzó a mejorar, y el día de la Misa sola­
mente unas manchas denunciaban el sitio
donde había estado la enfermedad.
25 de Junio de 1931.
M.\r ia C arjí EN A l iv e r t i . Maestra Nacional.

Dan también gracias a María Auxiliadora y
envían una limosna:

An .aheim iCalifomia-U.S.A.). — Carmen C.
le Murrieta, Cooperadora salesiana. por un señaladi» beneficio, y envía una limosna para el
Coito en su Santuario-Basílica de Turón,
Brc.\R.vMANGA (Colombia). — Un cooperador
por la curación de una enfermedad

I

muy molesta, después de haber usado nume­
rosos remedios de las más afamadas droguerías,
sin encontrar el menor alivio. Agradecido cumple
la promesa de mandar decir una misa a María
Auxiliadora y colocar su imagen en la habi­
tación, y manda una limosna para la canoni­
zación del Beato Don Basco, |>or medio del
Decurión Sr. Antonio Domíngi:ez.
B u e n o s A ir e s (Argentina).
Di\a. limestina K. de Mathis, por gracia recibida y mamla
una oferta para la canonización del Beato Don
Bosco.
C ali (Colombia).
I^onor Gueryero, vda. de
Mendoza, José Mario López y el «í«o Alejandro
Patiño Sanfacoloma dan gracias a María Au­
xiliadora por favores (pie les dispensó, y cor­
responden con una oferta enviada jwr medio
del digno Decurión salesianoSr, D .J. Augustín
Rodríguez.
A r r o y o S e co (Argentina-S. Fe). — L. C.,
cooperadora salesiana hace público su agrade­
cimiento por varias señaladas gracia.s y hace
una oferta en favor de las Obras del Beato y
manda decir ima misa en el Santuario de Turín.
Chone (Ecuador-Manabí).— P . Ana Vera,
Teodolinda de Pozos N. y otros devotos, mani­
fiestan su gratitud a la Virgen de Don Bosco
y envían una limosna para las Obras y Misiones
Salesianas.
M-OTILA (Filipinas). — Paulita Pobres de
Machucha, por la curación de su amiga Srita.
María Barranqueres, quien estuvo dos veces
gravemente enferma, y sanó al colocarle una
medalla de María Auxiliadora y una reliquia
del Beato Don Bosco.
M o n t il l a (España). — Amalia Ortiz Albor­
noz, por la curación sus dos hijos, uno de cIIq.s
de grave jx-ligro, - Una familia devota de María
Auxiliadora, por un insigne favor.
R a w s o n (Argentina). - A . 11. M . y /. Laborde, por la curación de su querida madre,
después de haber sufrido una operación en ex­
tremo delicada.
YuMBO (Colombia-Valle). - Benigna de
Freiré, cooperadora salesiana, ofrece a María
Auxiliadora una limosna para su culto en .su
santuario de Turín, como agradecimiento por
haberle salvado de la muerte a mía niñita .suya
gravemente enferma. — Rafaela Ortiz, Manuel
Garzón, Bcudicia Jaramillo de Cortázar, Emilia
Várelo, Persides vda. de Balcázar, Juana Ortiz,
Ezequiel Sánchez. Delia Orejuela, Marta Cruz
Torres y Manuel Guevara, por gracias recibidas
y envían una oferta en beneficio de las Obras

y Misiones Salesianas.
V il l a de D . F. vd riqu e (Toledo-Esi>aña). —
María Luisa Izquierdo y otra cooperadora sale­
siana testimonian su gratitud a la Virgen de
Don Bosco por favores recibidos.

312

POR EL MUNDO SALES!ANO
R O M A . — Una grandiosa estatua d el R e ­
dentor sobre ¡a Basílica d e l Sagrado C o ­
razón en e l Castro Pretorio.

Cuando por encargo del Pontífice I^eón X III
(d. f. m.) el Beato Don Bosco erigía el Santuario

Romfl. — El cam panario de la Bosilica del S agrado
Coraxón coronado con la nueva estatua.

del S;igrado Corazón en la calle Marsala como
templo votivo internacional debido a los planos
del conde I’'nuicisco Vespignani, arquitecto de
loá Sacros Palacios Apóstolicos, éste quedaba in­
completo por lo que respecta al campanario.
El arcjuitecto había, efectivamente, ideado para
su complemento una cúspide digna de la gran­
diosa constnicción. estilo siglo X V III, y un
reloj de torre. Por espacio de muchos años el
campanario permaneció sin el proyectado re­
mate, hasta que poco tiempo ha, entre los anti­
guos salesixuios de la lejana América del Sur,
especialmente de la Argentina, surgió el noble

propósito de dotar al campanario de una obra
escultórea de bella entonación arquitectónica
que representase al Divino Titular de la Basí­
lica.
El proyecto, que quería ser la expresión del
homenaje de reconocimiento de los hijos de la
América hacia el Beato Don Bosco, en el año
en que la Iglesia decretaba la elevación del
grande apóstol de los jóvenes a los honores
de los altares, ha sido Uevado a cabo por los
ingenieros grandes oficiales Angella y Spazzacampagna. quienes con grande amor y recono
cida pericia han procurado dar digno remate al
campanario bajo los planos del arquitecto ro
mano Jorge Francisco. Así preparado, el campa­
nario pudo servir de digno escabel en estos días
a la monumental estatua del Sagrado Corazón.
La estatua, de 6,50 m. de altura, es de bron­
ce, cincelada a mano y completamente dorada.
El boceto debido al arte del escultor Prof. En­
rique Cattaneo de Turín, ha sido desarrollado
en Milán en el taller del artista Com. Ricardo
Politi.
El peso completo es de cerca de 16 quintales
El Divino Sahiidor está representado en acti­
tud de bendecir, con ademáir dulce, e invitando
a ir a aquel Corazón que encierra en sí todos
los tesoros de paz y descanso.
I<a bella imagen sobresale con su aurea mole
por encima de los grandes edificios de la popu­
losa barriada y de los ^tejados de la vecina es­
tación de Termini, dando la impresión de uii
suave reclamo de inefable bondad sobre la
abigarrada multitud que continuamente invade
las calles de ac[uella populosa zona.
Aprovechando la ocasión de la estancia del
Rector Mayor de los Salesianos, D. Felipe Rinnldi, el 20 de Junio último tuvo lugar la ce­
remonia de la bendición e inauguración de la
estatua a que hacemos referencia.
No obstante que la función tuviese carácter
enteramente privado, resultó de gran solem­
nidad, a la que dieron no poco realce la asis­
tencia de los alumnos de las distintas obras
que las Institución Salesiana posee en la Ciudad
Eterna, como son: el Colegio Salesiano del
Sagrado Corazón en el Castro Pretorio, el Ins­
tituto Profesional «Pío X I * y la Colonia Aerí­
cola de Mandrione con todo el personal direc­
tivo y enseñante.
Después de la santa misa celebrada por el
Rdmo.’ D. Felipe Rinaldi, a,las 8, la imponente
masa de expectadores que inundaba el templo,
se trasladó ordenadamente al patio del colegio
en el que se hallaba preparado un gran palco

313
alrededor del monumento allí erigido a Don
Bosco. Al aparecer el Rdmo. Rector Mayor,
la banda de música del Instituto * Pío X I *
entonó el himno a Don Bosco que corearon to­
dos los numerosos presentes. A continuación la
iSchola Cantorum »cantó el «Magníficat», des­
pués de lo cual D. Rinaldi desde el patio ben­
dijo solemnemente la bella y dorada estatua que
herida por los rayos del sol semejaba una ascua
de oro. Terminada la bendición, el primer pen­
samiento fué para el Papa, al cual los coros
juvaiiles entonaron férvidas acclamationes, se­
guidas de las aclamaciones a D. Rinaldi. Tomó
después la palabra D. Trione pronunciando un
llevado discurso de ocasión, explicando el sigoificado del homenaje ofrecido ¡ X ) r los antiguo.s alumnos salesianos argentinos y expre­
sándoles el vivo reconocimiento de la Congre­
gación Salesiana.
Entre los ilustres personajes que rodearon
al Rdmo. Rector Mayor se bailaba S. E. Mons.
Emanuel, Obispo tiriílar de Filomelio, Auxiliar
de Sabina y Poggio Mirteto: D. Giraudi, Ecó­
nomo General, D. Tomasetti, Procurador Gene­
ral; D. Festini, Inspector, D. Rotolo, Director
del Instituto «Pío X I »; D. Cognata, Director
del Colegio del Sagrado Corazón de Jesús, el
Párroco y otros muchos.
GIUDADEIA (Menorca). —

fie sta

de fa­

milia.

El domingo, 28 de Junio, subía jxor vez
primera las gradas del altar para cantar su
Primera Misa el joven salesiano Rdo. D. Juan
M, Sastre.
ha circunstancia de tratarse de un ciudadelano liizo que se tomara la fiesta como
cosa propia, y la iglesia de María Auxiliadora
Se llenó completamente de fieles. En lugar de
preferencia se colocaron D. Juan Sintes Sagreras y Dña. Apolonia Olive de Arguimbau,
padrinos del Misacantauo y los hermanos y
tamiliares del mismo. Después del Veni Creator,
empezó la misa cantada a toda orquesta por
h Escolanía del Colegio, ocupando la sagrada
cátedra, hablando de la misión social del sa­
cerdocio católico, el Rdo. P. D. Gustavo M.
Uás, salesiano. Una circmistancia hizo más
entemecedor el acto, y fué la primera comunión
de la primogénita de D. Juan Oleo y Dña. María
Sastre, hermanos del nuevo sacerdote.
Después de la Misa, el celebrante entonó el
Tf Deum. durante el cual los asistentes desfi­
laron besando las manos del nuevo sacerdote.
Terminado el acto, en el salón-teatro del Co­
legio fué servido im espléndido refresco.
Por la tarde tuvo lugar la hermosa veladaIvMnenaje al nuevo sacerdote. Ocupaba éste
la presidencia acompañado del Sr. Director
del Colegio, padrinos de Primera Misa y su

hermano D: José. Después de un pasodoble
por la banda, el Rdo. D. Pedro M. Iglesias,
Director del Colegio, dirigió un saludo al nuevo
sacerdote. En hermosos párrafos cantó las gran­
dezas del sacerdote y la misión del salesiano,
terminando con un saludo y felicitación en
nombre del Sr. Inspector y Superiores de la
Congregación Salesiana.
El niño Joaquín Carretero dechuuó muy bien
la inspirada jx>esía «Calvario y Tabor »; algunos
niños hicieron las delicias con un ameno diá­
logo que tenninó ofreciendo al nuevo sacerdote
unos líennosos breviarios, regalo de sus her­
manos; y los joveiicitos A. Ihz, J. Casasnovas
y B. Llopis interpretaron admirablemente el
cuadro alegórico « Euzbel * cuyo valor intrín-seco fué avalorado por el aparato escénico,
resultando verdaderamente hermoso.
La banda estuvo como siempre a gran altura,
y las dos piezas de concierto que ejecutó »La
del Soto del Parral * y «Una noche en Toledo »
fueron para ella un nuevo triunfo, y bien me­
rece por ello su maestro nuestros plácemes.
Finalmente se levantó para hablar el home­
najeado D. Juan M. Sastre, quien visiblemente
emocionado, elevó un himno de acción de gra­
cias al Señor, a María Auxiliadora y a la Con­
gregación Salesiana, a quien debe todo cuanto
es y vale, terminando agradeciendo a los pre­
sentes el homenaje, y prometiendo rogar por
todos al Dador de todo bien.
N U EV A S A N S A L V A D O R (E l Salvador).
— Instituto Teológico “ M igue! Rúa

La primera fiesta oficial, puede decirse, que
celebró este Instituto Teológico, después de su
inauguración, resultó solemnísima, Nos refe­
rimos a la fiesta del 7 de Marzo en honor de
Sto. Tomás de Aquino, protector de todos los
institutos católicos y muy especiahnente de los
que se dedican al estudio de la Sagra<la Teo­
logía. Por la mañana hubo mi.sa de Comunión,
celebrada por el Rdmo. P. Inspector D. Julio
Dati. en el recogimiento de la Capilla del Estu­
diantado, adornada con profusión de flores y
luces, y que por su sencillez nos recordaba la
capilla Pinardi. La naciente Schola Cantorum
lució sus primeros frutes.
A las nueve hubo misa cantada, con acom­
pañamiento del bonito armonio tan gentilmente
obsequiado por el Colegio «Santa Cecilia ».
Pero donde culminó la solemnidad y desbordó
el entusiasmo fué en la simpática velada literario-musical que los cursos de Filosífía de
Ayagualo y Teología de este Instituto desarro­
llaron magistralmente en el Colegio «Don Bc»co»
de la Capital.
La descripción de este acto, que dirigió el
mismo Sr. Inspector, se la dejamos al diario
« E l Tiem po »;

314
Celebrando la fiesta de Santo Tomas de Aquino
en el Colegio ♦ Don Bosco ». — El Rdo. P. Julio

Dati, Provincial de los Rdos. PP. Salesianos,
con motivo de la fiesta del Angélico Doctor
Santo Tomás de Aqumo, giró atenta invita­
ción para una academia Filosófico-Teológica,
(pie se verificó el día 7 a las 3 de la tarde en el
Colegio « Don Bosco » de esta capital. Presidió
la academia el líxcmo. Sr. Obispo, asistiendo
numeraso clero y los alumnos dcl Seminario

S anta Tecla (El Salvador). -

lógica y Filosófica que tomaron parte en las
disputa.s.
RIO G A L L E G O S (Argentina). — Gran fun­
ción paíriófico-esco/ar en e l Colegio Salesiano (Sfa. Cruz).

Este importante plantel de educación que
los PP. Salesianos tienen en esta cúudad. ce­
lebró el aniversario patrio con más brillo, si

Exaliimnos del C olegio “ S anta C ecilia’ ’ en la fiesta de “ Ij i U n ió n .”

Mayor de San Salvador. Diósc principio a la
acad('mia con un di.scurso vibrante pronunciado
por el Rdo. P. Miumel Martínez, O. P. en el
cual desarrolló con gran ac^ipio de argumentos
el tema siguiente: c La jKTennidad y vitalidad
de la Dix'triua de Siinto Tomás
Las discu­
siones Teológica y filosófica fueron la palmaria
demostración de que en el Instituto Salesiano
de Ayagualo, en donde se forman actualmente
totlos los .sacerdotes de la Pia Scx’iedad Salesiana de esta República, se atiende con gran
cuidado a la formación teológico-filasófica.
Felicitanuis sinceramente a los RR. PP. Salesiauos por el acto académico con que cele­
braron la fiesta del Angélico Doctor, lo mismo
que a los alumnos de las dos facultades Teo-

cabe, que en años iuiteriores, pues quisieron
asociar a esta fiesta cfviva, la clausura del año
escolar, la distribución de premios y la inau­
guración de la Exposición Escolar de los
niños.
Para ello eligieron el día anterior. 24, como
más ojjortuuo para asegurarse el elemente
oficial y maj'or concurrencia.
Como había sido prexiamente anunciado, »
las 14 el espacioso corredor del nuevo y gran­
dioso edificio, que por la circunstancia se usó
como salón de actos r<ísultó pequeño para tanta
gente. Honraron con su presencia el Sr. Inter­
ventor del Territorio, Cap. dq navio Franci¿c->
Danieri. el Sr. Juez Letrado Doct. Germán
Vidal y el Inter%*entor Municipal D. Luciano

1
315
Carrera con sus respectivas familias. El projTama fué altamente interesante y variado.
Todos los números fueron ejecutados con gran
maestría por los niños del establecimiento,
quienes fueron varias veces ovacionados por
d distinguido público.
Después de la Primera Parte del programa,
hubo la repartición de premios, obra eminen­
temente educadora para los niños, como llena
de legítima satisfacción y orgullo para los res­
pectivos padres.

la selecta concurrencia, y de im modo especial
a las Autoridades, quienes quisieron asociarse
a los Salesianos para hacer más brillante su
homenaje a la Patria y al mismo tiempo j>ara
hacer más bella la fiesta de los niños en su día
de triunfo.
Después invitó a las Autoridades y público
a pasar al salón de la Exposición líscolar.
Francamente nosotros, como el públieo y las
Autoridades, nos quedamos gratmneiite im­
presionados al ver In intensa labor del Colegio

Santa Tecla (£1 Salvador). — Alum nos del C olegio “ S ania C ecilia" ante el palacio del Gobierno.

^^o podemos pasar por alto ima nota altaniente simpática por parte de los antiguos
alumnos, quienes, como recuerdo de los bellos
años pasados a la sombra del Colegio Salesiano
y como acto del compañerismo que existe
Oitre los alumnes de ayer y les de hoy, ofre­
cieron dos premios para los des alumnos más
aprovechados, consisstentes en dos libretas de
la Caja de Ahorros de lo pesos; estos dos exalmnnos son el Sr. Méndez, Jefe del Distrito
Correos y Telégrafos, y el Sr. Xocenso, Ge­
rente del Banco de la Nación.
Acabada la función, tomó la palabra el Rdo.
P- Director del Colegio P. José Re, quien en
breves y conceptuosas frases dió las gracias a

y vivamente sorprendidos cuando el Rdo.
P. Director nos manifestó que cuanto allí estaba
expuesto, era fruto tan sólo de ocho meses de
trabajo, pues sólo se había hecho cargo del
Colegio a principios del mes de noviembre
último.
Allí se veían en un espacioso salón sobre
varias mesas, formando im hermoso conjunto,
los cuadernos de Caligrafía, de Dictado, de
Comptosición, de Aritmética y de Dibujo; lla­
mándonos justamente la atención la regula­
ridad en la caligrafía y la limpieza y aseo en
los cuadernos. Pero lo que impresionó fuerte­
mente, a juicio de todos, fueron varios mapas,
muchos dibujos y trabajos manuales, hechos

3i 6
ir r

MonHila (E spaña). — D cfalle de la Exposición Escolar.

con tanta pericia y paciencia, que no parecían
obra de niños del Curso Inferior.
Con mucha complacencia — dice el Diario
local« La Unión 9 en su número del 28 de Mayo
— hemos notado un marcado progreso en ¡os tra­
bajos presentados en la Exposición Escolar de!
Colegio Salesiano. La preocupació^i para me­
jorar la enseñanza intelectual y práctica sigue
una marcada evolución: asi se manifiesta en la
exposición de trabajo >nanual, dibujo y caligrafía
que hemos contemplado. Satisface mucho el poder
manifestar que en nuestras institticiones parti•■ uiares de enseñanza primaria se haya desarro­
llado una acció>i francamente eficaz en bene­
ficio de los niños gallegitenses.

Palabras son estas que, como vienen de parte
imjxirciol, son un exjxuiente no dxidoso de la
labor <lesanx)lla<.la por los Salesianos en esta
Putagouia que íuú objeto de los maravillosos
sueños del Beato Don Bosco y regada con
abundates sudores y sangre de sus liijos.
M ONTÍLLA (España).
/estaño.

- En e l Colegio Sa-

Digno remate del fecundo Curso Escolar de
1930-31 ban sido los actos que, sin alardes re­
tóricos, me propongo reseñar para los lectores
del Boletín.

Existe, anejo a la Casa de Fonnación, re.sidente en esta ciudad, un floreciente Externado
salesiano con unos 260 niñas (200 gratuitos y
60 pensionistas) entre las que tiene vida pu­
jante y lozana la Compañía de S. Euis con
60 socios y un cuadro deportivo futbolístico,
Ea Compañía de S. Luis, después del Congreso
de Compañías Religiosas ya descrito en estas
columnas, tomó un incremento extraordñiario,
siendo digno de notársela puntualidad con que
todos los miércoles tenían su reglamentaria
conferencia y el entusiasmo que todos los socios
pusieron en adquirir para la Compañía un artí.stico estandarte estrenado el mismo día de
S. Luis.
Repartición de premios. — Tuvo lugar el 12 del
pasado mes de Julio con asistencia de las au­
toridades e de la ciudad y numerosas familias
de los niños. Presidía el Sr. Director, quien tuvo
un discursito de ocasión al comenzar el acto.
I/5S premiados eran calurosamente ovacionados
a medida que se leían sus nombres y se colgaban
de sus pechos las medallas. Los premios de
honor los han adqvdrido este año los siguientes;
Luis Raigón Domínguez y Antonio Bellido por
las clases de pago y Rafael Marfuer, Antonio
Sierra, Manuel Reyes y Rafael Salido por las
cuatro de niños gratuitos. Los niños Mario Polonioy Rafael
declamaron hermosasjx>esfa8.

317
Certamen de idioma. — El número principal
del Programa de la repartición de premios, fué
un reñido certamen de Idioma Patrio, en el
que tomaron parte alumnos seleccionados de las
Qases superiores, pensionistas y gratuitos. El
extenso cuestionario del certamen recayó sobre
la Analogía, y, como complemento del mismo,
los alumnos presentaron planas con ejercicios
variados de caligrafía, dictado y redacción.
Declamaron hermosos trozos clásicos en prosa
y verso, leyeron con soltura y entonación, ha­
ciendo el resumen oral de lo leido y explicando
con sus propias palabras el sentido de la frases
y el significado de los vocablos más difíciles.
De los 28 presentados quedaron vencedores
en el ejercicio de memoria sólo 9. Fueron muy
aplaudidos y felicitados. Se les repartieron ca­
ramelos y lujosos premios.
Exposición escolar. — Otro acto simpático
de las Escuelas, fué la lucida Exposición Escolar
inaugurada el día de los premios y que estuvo
abierta toda la semana. Fue muy \*isitada todos
los días, en especial por los padres de los niños.
En gracia a la brevedad no detallo el material
presentado, pero hubo colecciones de temas de
todas clases, dibujos al carbón, al lápiz co­
rriente, al pastel a la acuarela, trabajos manuales
variadísimos, mapas, cuerpos geométricos, pla­
nos, ejercicios de recortado, plegado...

Peria. — La Feria infantil reviste desde
años atrás un carácter particular y adquiere
siempre proporciones colosales. Este año, sin
duda alguna, superó a los anteriores. Tuvo
lugar el ^ a 19. Hubo puestos de todas clases:
de juguetes, de objetos religiosos, de dulco.s,
de telas, altramuces, avellanas, helados, pata­
tas fritas, garbanzos tostados, tiro de pichón,
y el monumental de bebidas. El enttisinsmo
delirante y el público de todos los matices y
condiciones sociales; sin exagerar ijodcmos
decir que toda Montilla desfiló esa tarde pcir
el Colegio. Hacia la mitad del tiempo, en el
patio e te rn o se corrieron jxir jóvenes ciclistas,
18 hennosísimas cintas lardadas ix>r señoritas
de la localidad. En dos palcos distintos, presi­
dieron el acto las Autoridades con el Jurado
y las Señoritas que obsequiaron las cmtas.
Todos los puestos estmieron animadísimos.
Todo se comprava por Vales que una Banca
expendía a cambio de dinero. Ix)s niños del
Oratorio asiduos y puntuales en asistir al Co­
legio, tenían mi verdadero capital de Vales,
que guardaban avaramente para este día. Como
detalle de la grandiosidad de la Feria, diremos
que en el puesto de juguetes se gastaron hasta
350 Pts. y en el de bebidas durante las dos
primeras horas, se despacharon hasta 90 do­
cenas de gaseosas.

M oofilla (E spaña). —■ Altimnos del C olegio »alestaao Tcocedores en el certam en de Idioma Patrio.

3i8
Sfil todo para mayor gloria de Dios. Desde
eslus Columnas damos una vez más las más
rendidas gracias a nuestros queridos bienhe­
chores, sin cuya caridad no se hubiera propor­
cionado a los niños este día tan lleno de felicidíul. (|2ik- el Señor se lo recompense con creces.
V ICTO R IA (Argentina).
Colegio y Oraíorio de Son Francisco D e Sales. - Fiesta
de San Luis Gonzaga.

Con entusiasmo y gran concurrencia de niños
se celebró el domingo 5 de julio en este Oratorio
la fiesta de San I^uis Gonzaga. La Iglesia de
San Francisco de Sales se vió durante la misa
de 8 repleta de niños y jóvenes exalumnas que
al mismo tiempo que festejaban a su Angélico
Patrono, cumplían el Ejercicio de la Buena
Muerte. Dijo la misa rezada el Rdo. P. Esteban
Pagliere, Director del Hogar del Niño, quien
;d concluir dirigióla palabra a los concurrentes
aconsejándoles cpie, a imitación de San Luis
Gonzaga, huyesen de las ocasiones de pecado.
r,a mi.sa fué de Comunión General.
Tenninndos los actos religiosos que el prograjiia fijaba para la mañana, se dió comienzo
a los juegos y partidos anunciados. Resiütó
interesante el sostenido entre el team del OttoKrauser y un combinado de los Años Nacio­
nales. Después de reñida lucha, estos últimos,
ganaron, por tres pmitos contra uno, las me­
dallas obseqxriadas por la casa N e s t l e .
Lá Liga de Padres de Familia y los exalumnos
organizaron im reparto de ropa para los niños
pobres. Durante todo el día estuvo abierto el
Bazar.
A las 13 se volvió a abrir el Oratorio y se
entregó a todos los niños un número de rifa.
Poco antes de las 15, hora en que se debía or­
ganizar la Procesión, llegó el Batallón de E x­
ploradores de la parrorpiia de Villa Devoto, y
casi seguidamente hizo lo propio la banda de
miisica del eolegú> * Pió IX ».
Fué extraordinaria la multitud de niños que
tomaron parte en la prcKesión. Ix>s niños del
pequeño clero precedían a la estatua de San
Luis Gonzaga. Iajs cantos y oraciones se suce­
dieron hasta la llegada de la manifestación
religávsu a la capilla.
Acto seguido, el Rdo. P. Director ilel Ora­
torio. D. Alfonso Tavani, trazó en breves
rasgos la figuni moral de San Luis, recomen­
dando a U^s niños la imitación de sus virtudes.
Luego el Rdo. P. Julio Ix)\vry, Director del
Colegü> y Oratorio ♦ San Antonio » dió la Ben­
dición <x>n su Divina Majestad.
Al salir de la iglesia se obsequió a los niños
con gokv*5Ínas y se continuó en el patio el pro­
grama deportivo. Más tarde se pasaron en el
|xitio varias films cómicos, y con esto se dieron
por tenninados las festejos del día.

S U C R E (Bolivia). — E ¡ dia de los ex-alumoos.

Con verdadero entusiasmo se ha celebrado
el día de los antiguos alumnos, el 2r de este
mes, fiesta del Patrono de la juventud, San
Luis Gonzaga.
Varias reuniones preparatorias sirvieron para
disponer los ánimos a tan importante aconteci­
miento.
Llegó el ansiado día.
Buen grupo de socios asistió a la Santa Misa
cantada y de.sfiló con el estandarte del Centro,
en la procesión de San I.,uis, por lo patios y
corredores del Colegio, con acompañamiento de
cánticos sagrados y de los religiosos acordes
de la banda salesiana de la Glorieta.
Alegre y movido se presentaba luego d
phuitel, lleno dé la más entusiasta animaríAi
de los numerosos ex-alumnos y alumnos in­
ternos y extemos, formando una franca y
afectuosa familia con los Superiores Salesianos.
Llegó la hora de la elección de la nueva Di­
rectiva del Centro Don Bosco.
Con verdadero espíritu de familia y de cor­
dialidad, propio de todas las obras de nuestro
Beato Fimdador, salieron elegidos los siguientes:
Presidente Honorario, Sr. Don Gregorio Pa­
checo.
Presidente, Sr¡ D. Femando Ortiz Pacheco.
Vice-Presidente, Sr. José Antonio 2Selada.
Secretario, Sr. Armando Durán.
Secretario, Sr. Dr. Ricardo Torres.
Tesorero Sr. Ricardo Rendón.
Vocales:
Sección dramática, Sr. Andrés Echegaray.
<
sportiva, Sr. Jorge Berdecio.
«música, Sr. Francisco Cuéllar.
«literatura, Sr. Dr. V. Donoso Torres,
«propaganda, Sr. Luis Cliávez.
Vocal General, P. Alberto Alvarez.
« Asistente. Sr. Luis Cavallotti.
Cordiales aplausos coronaron todas estas
elecciones, realizadas con general unanimidad.
La alegría que acompañó el ágape fratenial,
solamente pueden comprenderla los que cono­
cen el espíritxi de familia, esencia de la educa­
ción salesiana. Acomp>añaban a los Salesianos
y ex-ahunnos Mons. José M. P. Córdova. Sr.
Jorge Urioste y el Jefe Escolar del Distrito,
Sr. Arturo Aranfbar.
Añorando los años de la vida de Colegio, se
alternaban los discursos con los cantos y piezas
musicales de piano y de la banda de la Glorieta.
Justamente celebrada fué ima p>oesía en quechúa del Sr. Dr. Torres y el hermoso discurso
del nuevo Presidente Sr. Femándo Ortiz P.
Afectuosamente saludó a todos el Rdo.
P. Director, recordando a los Superiores pa­
sados, y manifestando que ciertamente desde
el cielo el Beato Don Bosco se habría alegrado
de tan simpática fiesta.

319

S ucre (Solivia). — Fiestas de los Antiguos Alom oos Saiesianos.

Anunció que desde ese momento quedaba
inaugurado el salón, como sede del Centro,
arreglado con todos los muebles de un bar para
esparcimiento y reuniones diarias de todos los
Sres. Ex-alumnos, desde el billar hasta la bi­
blioteca y .... la cantina. ¿Y por qué no?
Naturalmente no faltarán las conferencias
religiosas y culturales, los ensayos dramáticos,
musicales y literarios, etc. etc.
Estas noticias fueron recibidas, como era
de esperarse, con el más grande entusiasmo.
En el patio fueron recordados los juegos de
los años de Colegio. ¡Un verdadero encanto!
Efectivamente, la niñez es la edad más bella
de la -vida y con gusto volvemos a ella.
Un grupo fotográfico, perpetuó el recuerdo
de tantos íntimos amigos.
El momento más emocionante habrá sido
ciertamente cuando todos los ex-alumnos preSMtes, con los amigos que nos acompañaban,
entraron en el templo ante el sublime cuadro
de Jfaría Sma. Auxiliadora, sentándose en
aquellos mismos bancos de la infancia.
Esto les recordó el P. Director, que también
estaba impresionado con tantos recuerdos.
La bendición con el Smo. Sacramento habrá
ádo ciertamente como el Sello Divino a tantas
bnenas dispofiíciones y, estamos seguros, efi­
caces propósitos.
Todos se retiraron o>n las mejores impresiosies, para volver hiego asiduamente al

Plantel, que sigue siendo siempre para los
antiguos alumnos su seguro y cariñoso nido,
animado de un afectuoso espíritu de familia, a
la sombra de la Bandera del Beato Don Bosco.

o

NECROLOGIA
D. Juan Bori B.
M a g a lla o e s (C h ile).

Ha muerto im hombre bueno. Tal es la ex­
presión que pronunciaron los labios de toda la
población de Magallanes ante la desaparición
de este honrado y virtuoso miembro de la la­
boriosa Colonia Yugoslavia, el lo de Julio úl­
timo.
D. Juan Boric, ant^uo residente de Maga­
llanes, se distinguió siempre en esta región por
su conducta honrada, laboriosa y llena de vir­
tudes. Su muerte fué el reflejo de su vida. Con­
fortado con los auxilios de la Religión, rodeado
de su virtuosa y abnegada esposa y numerosos
hijos, entregó su alma a Dios plácidamente.
Hombre de cristiana y acrisolada fe, sin res­
petos humanos, convencido y práctico de sus

320
creencias, el Sr. Boric compienclió su alta mi­
sión de padre cristiano, y cuando Dios le pidió
sus hijos para consagrarlos a su servicio, no
vaciló un momento, entregándolos generosa­
mente: uno ])ara el sacerdocio y dos hijas para
el estado religioso. Y ellos fueron en esa hora
suprema de la despedida, su mayor satisfacción
y la corona más espléndida con que había de
presentarse a su Dios en la eternidad.
ría muerto un hombre Imeno. Inclinémonos
atite .su tumba y elevemos una plegaria al
Cielo ¡X)r su alma, la ])legaria de la gratítiid.

sido profundamente sentida. El lo de mayo pa­
sado celebró con mucha pompa y piedad la
fiesta de nuestra Reina, y al mes de Ella, María
le llamó a sí, para recompensarle los solemnes
cultos tributados, diciéndole sin duda aquellas
consoladoras palabras: Siervo bueno y fiel, entra
en el gozo de tu Señor.

Hasta pocas horas antes de morir, estuvo
en el confesionario, reconciliando a las almas
con Dios. Deja la arcliicofradía en un estado
floreciente, y continuará al frente de ella su
hemiano, tanrbién Sacerdote Filipense, R. P.
Rufino Fdez. de Córdoba, a quien damos
nuestro sentido pésame y le acompañamos
sinceramente en esta hora de dolor.
J. L. A.
Decurión Salesiano.

Recordad también en vuestros safragios a:
CIUDADELA (E s p a ñ a ). — Dña. Agueda
Benejam Marqués — Dña. Juana Bauza Quin­
tana, madre que fué del salesiano D. Pedro
Seguí, cuyo sacrificio seguramente María Au­
xiliadora habrá reedmpensado.
YUMBO (Co lo m b ia -V a i x e ). - Margarita
Nieva de Mañosea, Paulina Rotmts y Mercedes
M. Vda. de Garda.
MEJICO (D. F.) .— Carolina Vechi).

R. P . Eulogio PernAndez de Córdoba.

Lu Congregación Salesiaua, de quien era eiitusiíista a>oi>erador, le debe grandes beneficios
que reclaman, como justa compensación, nues­
tras plegarias y las de nuestros cooperadores,
para que Dios le dé cuanto antes el premio de
sus acrisoladas virtudes
R. P. Eulogio Fernández de Córdoba, S. O .

ICl 11 de junio del corriente aüo, casi de modo
repentino, acaba de rendir la jomada de la
vida este benemérito liijo de San Felipe Neri.
en temprana edad, cu la ciudad de Fasto (Co­
lombia).
Su celo y entusiasmo lucieron venir de Eu­
ropa una henuosa imagen de María Auxiliadora,
que se venera en la iglesia de Jesús del Río;
fundó la Arclilcofradía de María Auxiliadora
y de ella fué director hasta su muerte, que ha

BOGOTA (Co l o m b ia ).
Eduvigis Ortiz —
Maximina de Luna - Juliana de Flórez Candelaria Arciniega — Rita Arciniega — Mo­
desta de Román — Eudosia B. de Castillo Flor de Marta M . de Cardone — Ana Mario
Molía - - .itta Joaquina Jácome — Isidoro
Román
Balbino Vaivete — Florentino Gómez.

Rccomendatnos a los Directores de las Casas
Salesianas, encargados de Cooperadores y Ce­
ladores, que se sirvan enviarnos cada mes una
nota de los Señores Cooperadores fallecidos, pdfa
encomendar sus almas a las oraciones de toda la
familia Salcsiana y puedan gozar del privi­
legio que les concede el Reglamento de la Unión.

C o a a/>ro¿acM a

d e U airiorided ecíealástiea,

G e n a te i D . D O .V ILN IC O G A R N E R l.
C sU b leom ieB lo Tip. <le [a S o rieiia d E ditora Ia(eraacioaaI - Tarfa
C orao

R e ^ a » .M argftenYa, íT t.

Fecha
1931.10