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Título
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BS_1931_03
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Descripción
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Boletín Salesiano. Marzo 1931
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extracted text
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BOLETÍN SALESIANO
REVISTA DE LAS OBRAS DE DON BO SCO
Por sus frutos los conoceréis...
I Por sus frutos los conoceréis» regla prác
tica, sencilla, eficaz, dictada por la sabiduría
infinita del Maestro Divino a las gentes para
<listinguir los árboles buenos de los malos.
El 21 de este mes de marzo se inicia la pri
mavera; el anuario salesiano señala para el
9 la conmemoración del angélico joven Do
mingo Savio.
La primavera con su floración espléndida
y maravillosa, deleite y regalo de los sen
tidos, es para el mundo una sonrisa acari
ciadora, tras los rigores del invierno, un
anuncio feliz, una promesa espléndida, una
esperanza pletóríca de consuelo que recuerda
como próxima la estación, cuando estas flo
res se cuajarán en toda clase de frutos bajo
k acción fecunda del sol.
En el mundo salesiano bay una primavera
de juventud que se inicia en marzo de 1854
con esta flor, primera y regalada del ár
bol místico de la Pía Sociedad. El mismo
Beato se apresuró con solícito empeño a
escribir la vida interesante de este seráfico
jovencito, su discípulo predilecto. A más de
un lector parecerá sin duda justificadísima
U soliéitud y el apresuramiento del Fun
dador. Para los salesianos, sus hijos amados
y fieles seguidores, no se ocultaba al claro
talento del Siervo de Dios que debía ser
él como capitán y jefe de la nueva milicia,
puesta al servicio de la Iglesia, el modelo
y el ejemplo a copiar.
Para el mundo infantil que poblaba, mejor
dicho, que inundaba sus colegios, porque en
cada casa salesiana hay una sobresaturación
de juventud, había descubierto el sabio Peda
gogo en la vida casta y santa de Domingo el
modelo apetecido que sirviera de norte y de
guía a todos los escolares para estimularlos
y ayudarlos con sus ejemplos luminosos a
combatir y a vencer y salvar las primeras
y difíciles borrascas que la mar de la vida
mueve a la juventud.
No deja ciertamente de ser ésta una razón
explicativa en parte del interés con que el
Beato quiso la escritura y di\’ulgación de
esta vida. En el jardín cerrado de la Iglesia
Don Bosco es un árbol que comienza por
bueno a dar los frutos de .santidad que le co
rresponde. Pero al ver al Beato convertido
en árbol frondoso, al amparo de cuyas ramas
centenares de millares de niños, avecillas
del cielo, acudían en busca de cobijo; al ver
revestido con magnífica floración este mís
tico árbol, creemos que la razón poderosí
sima que movió a Don Bosco a dar a cono
cer al mundo este nuevo prodigo de santidad
juvenil de heroicas virtudes formado en sus
escuelas, fué la de mostrar a todos cuantos
estudiaban con creciente interés, movidos
unos por el afecto, acuciados otros por la
curiosidad, llenos no pocos ni los peores x>or
cierto de inexplicables recelos, fué, decimos,
demostrar a todos, amigos y enemigos los opi
mos frutos que la Iglesia i ^ í a recoger de su
naciente Institución: que su obra no era la re-
06
alización peligrosa de la locura de un cerebro
exaltado por la fijación de una idea obsesio
nante, sino que representaba el auxilio opor
tuno de la misericordia de Dios que acudía
providente a las necesidades de los tiempos
modernos, que el árbol de la Congregación
salesiana era santo por los fm tos que pro
ducía: que, finalmente, Don Bosco y los
suyos eran el testimonio nuevo de la verdad
siempre nueva del Evangelio de Cristo.
Testimonios de Cristo.
Durante las persecuciones con las que en
los primeros siglos de nuestra era trataron
los emperadores romanos de ahogar en sangre
la naciente secta del Nazareno surgieron a
millares los mártires que en testimonio de
la fe de Cristo proclamaron con entereza
sobrehumana ante los tribunales de los go
bernadores con absoluto desprecio de sus cas
tigos y amenazas. En las centurias siguien
tes sólo de manera esporádica tom an las
persecuciones por la impiedad o el desen
freno de algún tirano, pero sin que alcancen
la extensión e importancia de las primeras;
sobre cada cristiano pesó como deber que
cumplir el testimoniar ante el mundo que
juzgaba imposible por duro y difícil en la
practica, cómo las enseñanzas del bendito
Nazareno constituyen la doctrina más con
forme y adecuada a nuestra condición de
seres razonables...
Pero si cada cristano siente el peso de
este testimonio, que la fe abrazada impone,
tamaña responsabilidad siéntenla de manera
especialísima los fundadores de las familias
religiosas, muestra fehaciente de la fecundi
dad asombrosa de la Iglesia, aparecidas en el
transcurso de los siglos y suscitadas por Dios
para redimir a la sociedad de los males que
le aquejan y de los vicios que la enervan
en la época crítica en que tales congregacio
nes fueron establecidas, con la práctica de
la doctrina de Cristo, única capaz de poseer
oportuno remedio y eficacísima medicina.
E l Santo moderno.
Nunca voló la inteligencia moderna tan
alto ci>mo en Ic^ tiempos en que vivimos.
Enorme — mejor quizás lo calificaríamos
de fant;\stico o prodigit>so — es el progreso
realizado por la humanidad en todas las
manifestaciones de la vida. Casi podría
decirse sin temor a graves exageraciones y
sin mengua de la cultura científica de les
siglos pretéritos que un año de los nuestros
corresponde a cien de los antiguos. A las
batallas cruentas, terriblemente sangrientas
por la conquista de castillos y ciudades qué
siglos atrás sirvieron para denominar un
año, un período o un siglo de la historia,
han sucedido las lides a veces — también
cruentas — de la ciencia por el dominio de
alguna verdad científica. E l progreso reali
zado es tanto que el genio humano que en
los tiempos antiguos vió ensancharse hasta
el infinito el círculo de lo que le quedaba
por saber a medida que se aumentaba el
radio de sus conocimientos, como lo expresó
elocuentemente por boca del sabio — sólo
sé que no sé nada — hoy, por el contrario,
a cada paso de los que se llaman definitivos,
creemos tropezar con el límite de las posibi
lidades humanas. Ea cuantía de las conquis
tas realizadas nos asombra por lo maravi
llosas. Y han sido tantas y tan geniales que
son ya hoy día pocas las que puedan produ
cimos alguna sorpresa o maravilla. Pudié
ramos decir que el hombre ha conocido la
excelsitud en todos los sentidos; de los es
pacios que salvó uniendo en velocísima ca
rrera con sus aparatos voladores los mundos
y continentes, y las profundidas del mar que
conoce como la tierra que habita.
Para subir más alto, para progresar más
aún, los hombres creyeron necesario despren
derse de todo cuanto significara creencias
religiosas. Dieron la espalda a los principios
eternos y arrojaron por la borda como lastre
o carga inútil y como obstáculo para volar
más alto las ideas y principios religiosos.
Los progresos de las ciencias, sus conquistas
acrecieron el ansia de los bienes terrenales.
Gozar fué la suprema aspiración; una fie
bre de goces y de placeres caracterizó los
tiempos modernos en todas las clases socia
les. El estampido de las botellas de cham
pagne y su alba espuma que desbordaba
las copas,'el alegre tintineo de las mi.'^mas al
chocar en efusivos brindis, impedía escuchar
Ips detonaciones y el burbujeo de la'sangrt
hirviente que brotaba de las heridas de las
víctimas en los crímenes que la dese.«;peración de los desheredados de la fortuna, sin
Dios y sin creencias, cometían. La música
estrepitosa del jazz y las absurdas y anties
téticas contorsiones de los bailarines negros
sobre los encerados parquet de los salones
I
de moda y de los restaurantes de lujo y de convertía en una máquina, se rebeló empe
ñado en conservar el depósito de sus liber
las mansiones señoriales — retroceso a una
barbarie primitiva — acallaban el fragor tades, de los llamados derechos del hombre
sacados malamente a flote del lago de san
producido en las minas por el hundimiento
de alguna galería subterránea, y las muecas gre que en el siglo anterior formaron las
guillotinas y las espadas \dctoriosas de la
dolorosas, el rictus que la angustia de la
catástrofe puso en aquellas bocas y cuerpos revolución francesa. Sobre las multitudes
cuando tras activo forcejeo con la tierra de en huelga crujió.im a y varias veces en ho
volvió a ésta sus víctimas. Las desnudeces rrísono estallido el azote del hambre, látigo
de una moda obscena pretendió quitar im de los déspotas modernos y en represalia
portancia a las cuchilladas con que el frío contra él, los vengadores, en las sombras,
acecharon el momento
taladraba los miembros
preciso de herir en el
ateridos de seres infe
corazón para inmovilizar
lices mal cubiertas sus
el brazo que empuñaba
carnes enflaquecidas con
el látigo.
míseros andrajos. N i se
Aparecieron, repitién
calentaron los estómagos
dose
con dolorosa fre
vacíos ni los llares apa
cuencia, los crímenes so
gados con el humo de
ciales, crímenes que eran
los cigarrilos egipcios
como
el pan amarguísi
que en espirales perfuma
mo que alimentaba los
das perdíanse por entre
odios de los pobres con
las artísticos artesonados.
tra los ricos. E l odio de
Hoy el lápiz es la ba
clases puso a la sociedad
rrita mágica que trans
a un paso de su ruina.
forma a su placer los
Contraria contrariis co~
rostros femeninos. Pero
raniur...
ante el poder que trueca
L a economía divina
en rojo corazón frívolas
tiene
para cada hora la
bocas, símbolo, al fin,
oportuna y necesaria pro
ideal de un siglo que ha
videncia. Para saciedad
puesto en el placer de
de
odios, harturas de
la gula y en la ficción
caridad. La di\rina Pro
la quintaesencia del v i
El Siervo <le Dios
videncia suscitó en los
vir, se rebelan los la
D
O
M I N G O S A V IO .
tiempos modernos a Don
bios lívidos, las mejillas
Bosco para que viniera
encendidas en carmíneos
rosetones de tantos y tantos millares de tu a dar testimonio a los hombres de la verdad
evangélica, única apta a resolver la inquie
berculosos, víctimas del trío o del hambre,
tante cuestión social con adecuada y com
de las estrecheces de los hogares malsanos,
pleta solución.
baldón de una época que quiere ser la
E l día 15 de agosto de 1815, Francisco
del imperio y exaltación del músculo. El
o ^ llo de los records en estos tiempos de BoSco y Margarita Occhiena conocierpn la
la velocidad, tuvo su colmo en el de críme bendición de Dios sobre su hogar, al verle
alegrado con las sonrisas de un nuevo hijo;
nes que contrasta con la mayor cultura de
nuestro siglo. En la pintura del cuadro no pero desconocieron en absoluto los altos de
hemos recargado los colores ni ensombre- signios que en los planes de la Providencia
rido los tintes, como espíritxrs optimistas estaba llamado a resolver aquel tierno in
fante, cuando crecido y formado en las cien
pudieran creer.
Perdida la conciencia de los proprios de cias humanas y divinas, respondiese al lla
mamiento de su vocación singularísima. No
beres, con esta ansia de placer y de dinero,
surgieron por parte del rico la explotación todo en la sociedad estaba perdido. ¿No hay
y opresión del obrero al que quiso convertir aun en la podredumbre del fruto los granos
en una máquina más sin corazón; el oj>erario, de la simiente que, recogidos y cultivados,
por su parte, ante la vil explotación que le os permitirán en fecha más o menos próxima
68
I'! •
— la fecha depende del tiempo y de los cui
dados que les prodiguéis — nutriros con la
pulpa y refrescar vuestros labios con el zumo
de sabrosísimos frutos? En el mundo, que
se juzgaba perdido sin remedio ¿no alentaba,
por ventura, una juventud, semilla del ma
ñana, capaz de darnos un mundo, infini
tamente mejor, si se la instruía en los prin
cipios de la caridad cristiana? ¿No era esta
juventud, abandonada y pobre de hoy, la
que amasa y conquista en el mañana con
el sudor de sus cuerpos el pan cotidiano
que los sustenta? Recogiéndolos de las ca
lles, donde pululan con mengua de la moral
y de la salud, apartándolos de los peligros
que en la vía publica les acechan, nutriendo
sus cuerpos y sus almas, enseñándoles además
un oficio que les redima en el porvenir del
haml)re, cuando les llegue el momento de
intervenir como factores principales en la
escena del mundo, ¿no aportarían ellos con
su trabajo inteligente, con la rectitud de su
conciencia, formada en los principios cris
tianos, un aliento de regeneración, de vida
nueva, (jue refresque la atmósfera del taller
sobrecargada de odios y rencores?
Bnnun ex integra cnu^a, dijeron los filó
sofos. La perfección de la sociedad exige
la bondad de cada una de sus partes. No
sólo de la regeneración del obrero se preo
cupó Don Bvísco. En sus colegios para la
clase media formó la conciencia cristiana de
los futuros patronos y en pocos años sa
lieron a millares de sus colegios de bachi
llerato; de sus internados para estudios su
periores un número considerable de abogados,
de médicos, de militares, etc. Muchos de los
que en la sociedad sienten la responsabilidad
de un cargo o de una dirección fueron edu
cados en el amor salesiano.
Ni quedaba aun solucionada con la edu
cación de los factores más destacados en la
contienda social la regeneración del mundo.
_¿Es que la alta sociedad, los capitalistas y
privilegiados de la fortuna, podían excluirse,
desertar su puesto en esta empresa salva
dora?
Ante el peligro de la hora presente, ¿no
tenían ellos ningún deber que cumplir?
Mientras Don Blasco y sus hijos — no
olvidemos que las Hijas de María Auxilia
dora cumplen con la niñas la labor que con
los hijos del pueblo realizan los Salesianos —
se entregaban por completo a esta misión
providencial, ¿serían tan incomprensivos los
potentados y los taagnates que regatearan
las sumas ingentes que la realización de
esta obra suponía?
Aparece entonces creada por Don Sosco
con certera visión de su necesidad, la obra
complementaria de los Cooperadores Sale
sianos, de la que se habló desde estas co
lumnas en el pasado mes.
Don Bosco frecuenta las antesalas de
todos los ministerios, huella las alfombras
de los palacios turineses, formula peticiones
de auxilio a las más encumbradas figuras de
las altas clases sociales. Con humildad pero
seguro de la justicia que le asistía, implora
de todos, más que una limosna, la satisfac
ción del deber de caridad que les tocaba cum
plir. Cuantos lo comprendieron — la inmensa
mayoría, en honor sea dicho de nuestras
clases acomodadas — hicieron posible con
sus donaciones cuantiosas el milagro asom
broso que pobló en brevísimo espacio de
tiempo el mundo de casas y talleres, de es
cuelas y oratorios festivos.- Un ilustre abo
gado — personalidad destacadísima en el
foro sevillano — hablando en una reparti
ción de premios a los alumnos de nuestras
escuelas gratuitas de Utrera, al público que
llenaba numeroso el local, presentes muchos
Seriores de los que habían contribuido con
sus donativos a costear aquellos premios, re
cordaba el lamentable confusionismo que a
veces se establece entre los términos lusticia y caridad. ¡Cuántas veces es cumpli
miento de estricta justicia la limosna que
a nuestra incomprensión parece subhme e
insup>erable caridad!
El Beato que conocía, como genial crea
dor, esta obra de los terciarios salesianos
dijo de ella: « Vendrá un día en que cristiano
será sinónimo de cooperador ¿Cuándo? El
cuando de este vaticinio será indublemente
el día en que todos los católicos hayan com
prendido que por escasos que sean sus me
dios de fortuna, cualquiera la actividad que
ocupe sus vidas, cualquiera el sitio donde
se encuentren, les asistirá el deber inelu
dible de contribuir con su bloque de piedra
o su granito de arena a la acción salesiana
que lleva en su programa y puede cumplirla,
la regeneración del mundo por la salvación
de la juventud
Porque para cumplir la obja salvadora de
esta sociedad que se creía perdida por los
odios entre clases, basta más que destruir,
unir. El corazón del mundo es la juventud.
69
Si cuando niños y pobres, los futuros obre
ros y patronos, aprenden a am arse como
sucede en nuestros colegios, y a ello contri
buye la caridad de los ricos que facilitan
los medios para la labor del salesiano, lógica
consecuencia de este cariño durante la in
fancia, será el afecto y respeto m utuos cuan
do-hombres, y m archarán por el mundo
estrechamente tmidos por el vínculo de la
caridad, en m archa triu nfal vencedora del
odio, y sus cantos de amor serán ima nota
nueva, necesarísima en el himno de ala
banza y de gloria, que el universo entero
entona a su Hacedor.
Réproducimos en estas páginas el bellí
simo monumento que Cellini ha esculpido
en blanco mármol de Carrara para nuestro
Colegio de Cádiz, perpetuo recuerdo de las
bodas de oro de los SaleSianos én España.
En él creemos expuestas con la m uda y
altísima elocuencia de los mármoles las ideas
que hemos intentado esbozar en el presente
artículo.
En una visita al estudio del escultor
le señalábamos como rara la posición del
estudiante. Nos explicó su pensamiento
el artista. H e querido recoger — dijo —
el momento en que el estudiante influido
por las palabras del Beato, aparta los ojos
del libro en que aprendía la ciencia humana
para fijarlos en la verdad eterna, en el sol
de la justicia que ha de ilum inar e inspirar
durante toda la vid a a quienes la sociedad
confíe su dirección. E n cam bio la mano del
obrero está fuertem ente asida a la del Beato
que la estrecha contra su corazón para que
aquella mano que debe cantar con los gol
pes del m artillo sobre el yim que el himno
del trabajo, himno de triunfo de la inteli
gencia y la constancia sobre la m ateria, sienta'
los latidos de aquel corazón todo lleno de
caridad y de am or y se com unique al del
obrero como flúido misterioso para que ante
este amor, el trabajo le parezca cosa de
poca monta, y si alguna vez siente pesada
la lev que le condena a ganarse el sustento
con el sudor de su rostro, ame el trabajo
como medio de salvación de su alm a y flo
rezca en sus labios durante toda la vid a la
sonrisa que ahora bebe con fruición de los
labios d ¿ Beato.
Así sólo será posible que las raraás lace
rantes del roble, símbolo del trabajo, se co
viertan al fin de la jom ad a en corona de
laurel inmarcesible que adorne sus sienes.
Para ser Cooperador Salesiano.
1) Haber cumplido los i6 años de edad.
2) Gozar de buena reputación religiosa y social
3) Procurar en si y en los demás un ideal de
vida cristiana según el espíritu de caridad y man
sedumbre propio de Don Bosco y promover en la
medida de las propias fuerzas, por medio de ¡a
oración, de la prestación personal, de la propa-
Monomento al Reafo en naeairo Colegio de Cédir.
ganda y, si es posible, de la limosna, las obras de
la Pía Sociedad Salesiana: Oratorios Festivos,
Escuelas de Aries y Oficios, Colonias Agrícolas.
Escuelas gratuitas. Misiones etc.
4) Hay concedidas gran número de indulgencias
plenarias y parciales, para cuya adquisición basta
rezar iodos los dias un Pater, A ve y Gloria a San
Francisco de Sales con la jaculatoria: Sánete
Francisce Salesii, ora pro nobis.
5) Organo de la Pía Unión, que cuenta con
unos 500.000 asociados en todo el mundo, es el
Boletín Salesiano, que se edita en Turin en doce
lenguas: italiano, castellano, portugués, francés,
ingles, holandés, alemán, yugoeslavo, húngaro
tchecoeslovaco, polaco y lituano.
70
C O O P E R A C IO N
Una salvedad.
Nuestros Cooperadores nos harán cierta
mente justicia de que en esta serié de artí
culos cortos liemos tratado de la coopera
ción salesiana guardándonos mucho de con
siderar su ayuda como exclusivamente de
orden, podríamos decir, financiero. Segiín
nuestros sentir, el problema de las vocacio
nes, la propaganda en favor del nombre
salesiano, la cooperación directa a nuestras
obras, como también, y sobre todo, la oración
y el sacrificio ofrecidos a Dios en favor de
los Hijos de D. Bosco. superan a toda coo
peración pecuniaria.
Sin embargo no podemos pasar en silencio
esta forma importantísima de cooperación:
primeramente, porque es la única, junta
mente con la oración, que pueden ofrecernos
muchos de nuestros amigos, quienes, engol
fados en los negocios, apenas tienen tiempo
de respirar: en segundo lugar, y es lo que
más nos interesa, es necesario tener en cuenta
que el dinero será siempre el nervio de la
guerra, de toda guerra, sobre todo de aquella
contra el Infierno. En nuestros días, dema
siado frecuentemente por desgracia; el após
tol no salva las almas sino atrayendo los cuerIJos, como sucede en los países de Misiones.
Ahora bien, para conquistar los cuerpos es
necesario dinero. Hablemos pues de este
vil metal.
¿ Cómo se sostienen
nuestras Obras?
Nuestras Obras — ¡qué duda cabe! —
consum.cn un dinero loco. Para albergar,
alimentar, entretener la juventud, para fun
dar y mantener nuestras Misiones, para
sostener, eu fin, nuestras obras de Prensa,
son necesarias sumas considerables.
En esta empresa los salesianos aportan
su sacrificio; algunos de ellos, muy pocos, su
patrimonio personal; para el resto, fuera de
las modestas pensiones que llegamos a obte
ner de una parte de nuestros colegiales, la
caridad pública es la rinica fuente de soste
nimiento do nuestras Obras. Este resto hay
que confesar (pie es algo formidable.
EFICA Z
Y a D. Bosco había visto pasar por sus
manos varios millones; al morir, sin embargo,
no dejaba en herencia sino sesenta y cuatnj
Casas Salesianas — hermosa herencia, por
cierto. Al presente las Casas Salesianas es
parcidas por el mundo, son más de seis
cientas, y las dos terceras partes puede de
cirse que viven de la caridad.
A su muerte el Beato no dejaba sino las
Misiones de la Patagonia y de la Pampa Ar
gentina; ahora los Salesianos cuentan coa
diez grandes Misiones, algunas de las cuales,
como las de Japón, están completamente
a su cargo. Para las otras, la Propagación
de la Fe, la Santa Infancia y la Obra de
San Pedro Apóstol se muestran sobrado
generosas; pero todas suas larguezas no
llegan para hacerlas vivir sino cinco meses;
y no obstante, el año continúa siendo de
doce meses.
¿Sábeis, por ejemplo, lo que cuesta anual
mente una expeciición de nuestros misioneros,
es decir, el equipo de los religiosos y el precio
del viaje? — No menos de un millón de liras.
E ste año, para poder embarcar las últimas
expediciónes, fue preciso rogar a la Compañía
Marítima que tomara a crédito a los viajeros.
Ahora como en tiempo de D. Bosco, llena
de admiración el sostenimiento de las Obras
Salesianas, cuyos gastos tienen algo de fa
buloso. Y ¿donde encontrar el dinero? ¿En
los Bancos? Eos Salesianos no tienen el mal
gusto de pagar anualmente intereses por
fabulosas hipotecas.
¿En el producto de su trabajo? Tampoc^t
puesto que por dos de sus talleres que pro
duzcan algo, habrá tres que los empeñarán.
Nuestras escuelas profesionales, lo sabéis
bien, no tienen por fin la producción, sino
la formación completa del obrero.
¿Cómo se sostienen, pues, nuestras obras?
— El déficit anual de éstas, déficit fatal, se
cubre casi anualmente, hay que decirlo, con
la ayuda de nuestros amigos y cooperadores.
Ea salvación de la sociedad está en \mestra
bolsa —* decía con gracejo el Beato D. Bosco
a sus Cooperadores y amigos lioneses reu
nidos eu conferencia. Y por su parte D. Bosco
no dejaba de ir a buscarla
71
.
M agallanes (Argentina). — Procesión tnaagural del Congreso Juvenil (oratoríanos 1930).
Velada ciausoral d d Congreso Jovenil Eacarísfico Saiesiaoo de que hicimos rd a d ó n en d mes pasado.
72
Siguiendo los ejemplos de! Padre.
L a necesidad aguza el ingenio, reza el
proverbio. Puede esto probarse leyendo la
vida del Beato D. Bosco. Este procuró por
todos los medios inclinar la riqueza de su
tiempo a llenar su misión social. Las sus
cripciones que abría, l^s innumerables visi
tas que'se imponía, los viajes que emprendía,
las interminables audiencias de la mañana,
<iue cotidianamente recibía, las loterías or
ganizadas, la numerQSÍsima correspondencia
íjue le hacía pasar algunas noches de claro
en claro, y, digámoslo también, los milagros
que prodigaba, tendían sobre todo a man
tener en actividad sus obras y a extender
su radio de acción bienhechora.
Los Hijos del Beato siguen denodada
mente el derrotero marcado por el Padre.
Fuera del milagro (y algunas veces éste se
palpa) ellos se sirven de los mismos medios
para dar a conocer sus apremiantes necesi
dades y atraer hacia ellas la caridad de los
que pueden; se imponen horas de audiencia
y de escritorio para mantenerse en contacto
con sus fieles bienhechores o 'para suscitar
otros; y gracias a esta incansable actividad,
y siempre confiados en la protección de lo
Alto, consiguen las más de las veces ir ade
lante en su Misión.
Sin embargo, a veces ante el trabajo ago
tador que se ofrece a su celo apostólico,
más de uno de estos hombres comienza a sen
tir que una parte de su vida se consume en
este oficio de mendicante. Y ¿qué hacer?
iQue nuestros amigos y cooperadores, que
quieran hacerse útiles, comprendan esta
quejal En las actuales circustancias, en vista
de los repetidos asaltos del mal, ante la or
ganización metódica de las fuerzas de des
trucción jhay tanto trabajo para un defensor
de la Fe, para un educador del alma del
pueblol Precisa facilitar con todos los medios
posibles la acción de los apóstoles del bien,
desembarazándolos, aunque sea solamente
en parte, del grave cuidado financiero.
Ayudando a los Salesiauos en este ba
lance de caridad, probaréis dos satisfacciones
seguras que ya en su tiempo prometía «1
Beato ). Bosco a estos colaboradores de
la Obra Salesiana que llevan el nombre de
Cooperadores Salesiauos: Primero, poder
contemplar con vuestnis mismos ojos la*
utilidad de vuestras larguezas o al menos
conocerla por medio del BoUiin SaUsiano.
1
De las limosnas puestas en manos de los
Salesianos germinarán obras de redención
para la Juventud. ¡Qué empleo más cristiano
del oro destinado a estas obras y mermado de
vuestros gastos^superfluos! Un día lo encon
traréis centuplicado en el Tribunal de Dios.
En segundo lugar, aun en esta vida, afir
maba el Beato, ninguno se ha empobre
cido por aju d ar a D Bosco. « Es original,
observaba uno de los primeros ■ Ijienhechores
del Hombre de Dios, el Comendador Cotta;
cuanto más os doy, más me viene por otra
parte t>. Esta reflexión la han hecho cen
tenares y centenares de nuestros amigos
. Para los Cooperadores Salesianos la frase
Date et daoiUir vobis tiene un sentido no f
solamente espiritual, sino también material, *
Si queréis-y perdonad lo vulgar de la
frase-de un tiro matar dos pájaros; es decir
ayudar al prójimo y... favoreceros a vosotros
mismos, no titubeéis, conocéis ya el medio.
Gracias
del Siervo de Dios Domingo Savio.
Desde el año rgoo venía padeciendo fuertes
dolores en una rodilla acompañados de pun
zadas al corazón, que se me agudizaban
cuando debía subir o bajar las escaleras, y
me dificultaban grandemente la articulación de
las piernas. E st dolores los padecí sin inter
rupción por espacio de 24 años, desde el 1906
hasta el 18 de febrero del pasado año.
El Dr. Manganaro,‘ que me asistía, declaró
que se trataba de exceso de ácido úrico, pres
cribiéndome en conformidad con tal diagnós
tico varias sales, aguas de Vichy, etc... Reco
mendóme, además, baños termales que no
llegué a tomar. Mi padecimiento era heredita
rio, pues también m i padre lo había sufrido
por muchos años.
Siete meses hace me inscribí como coopera
dora de las Obras Salesianas comenzando a
leer el Boletín Salesiano \donde, entre otras
cosas, se hablaba de la causa de beatificación
del Siervo de Dios y de las gracias que por su
interce.sión obtenían los fieles que a su valioso
patrocinio se acogían. Movida entonces por la
gracia “de Dios quise recurrir al angelical jovcncito y empecé una novena, recitando coa
todo el fer\*or de mi ahna las oráciones impresas
en un folleto, que desde Turín me enviaron.
A l tercer día de la novena me pareció oir
entre sueños una voz que me aconsejaba:
A Debes confesarte *. Hacía 34 años, desde la
fecha de m i matrimonio, que no me acercah*
73
de rosas. E l Niño toma las rosas del canas
i] sacramento de la Penitencia. Apenas levan
tillo y las da a San José, y éste poco a poco
tada me dirigí a la Iglesia; pero aquella mañana
no me fué posible confesarme. Pude hacerlo al
las hace llover sobre la Iglesia de María
día siguiente. Es esta la gracia más grande que
Auxiliadora que vese debajo. L a actitud
he recibido del Siervo de Dios, porque aunque
del Niño Jesús es gradosísima, pues vuelto
los dolores hubieran continuado con la ayuda
a su Padre N utrido le sonríe con infinita
de P ío s , cuya gracia poseía mi alma, me hudulzura. Ante aquella divina sonrisa parece
táera sido muy fácil soportarlos resignadamente
el santo Patriarca como xma figura paradiAcabada que hube la novena, no sentí más
aqudlos pertinaces dolores en la rodilla ni las
punzadas al corazón, pudiendo subir y bajar
-Vi
las escaleras con toda facilidad sin sentir la
.tí.
menor molestia.
Comencé entonces otra novena a Domingo
Savio en acción de gracias, pues estaba plena
mente convencida que era E l quien me había
sugerido la intención de confesarme y curado
además de mis dolencias.
En agradecimiento consagré m i casa y fa
milia al Sdo. Corazón de Jesús. A Domingo
Savio encomendé, además, a m i hijo Miguel,
de-i4 años, tm poco apartado de la práctica
de sus deberes religiosos; desde entonces él ha
enmendado notablemente su conducta, fre
cuentando los Santos Sacramentos, cosa que
no hacía desde algunos años, y ha manifestado
d deseo de hacerse religioso.
Sean dadas infinitas gracias al Sdo. Corazón
de Jesús y a su fiel»Siervo Domingo Savio.
GIRON (Coi,oiiBrA). — Hallándose dos
miembros de mi familia gravernente enfermos
recurrí con viva fe a la intercesión de Domingo
Savio, y este fiel Siervo de Dios me escuchó
bondadoso. Como prometí pubHcar la grada si
la conseguía, así lo hago para que sirva para
la glorificadón del Siervo de Dios.
1930Is.\nEi, V ald ivieso O.
E1 cuadro de San José en la Basí
lica de María Auxiliadora en Turín.
En el crucero de la Basílica de María Auxi
liadora, a la izquierda, está d altar dedicado
a San José. El cuadro es una obra de arte
ideada por Don Bosco y llevada a cabo por
el artista Lorenzone. E l concepto que in
forma la obra es sencillo pero sumamente
devoto y adaptado a la inteligenda del pue
blo para darle a conocer a simple vista la
sublimidad y ' el poder del patrocinio del
gloriosísimo Esposo de la Madre de Dios.
El Santo, de pie sobre una nubedlla, rodeado
de ángdes en distintas posiciones y en ac
titud devota, tiene en el brazo al Niño Jesús,
d cual tiene sobre las rodillas im canastillo
C oadro de Sao Jo sé ideado por Don Bosco.
síaca y como si la alegría celeste del Divino
Infante se aumentase al reflejarse en aquel
amado rostro. Como complemento de este
delicioso grupo está al lado del Niño Jesús
en pie y en bella actitud, su Santísima Madre
la Virgen María quien en devotísima com
postura, absorta toda en la contemplación
de aquella dulce correspondencia de ine
fable amabilidad entre su Divino Hijo y su
Castísimo Esposo, parece fuera de sí
la inefable alegría que inunda su corazón.
74
DE NUESTRAS MISIONES
Misión Salesiana de San José
Santiago de Méndez (Ecuador).
Noticia sensacional.
Tal fnó la que aquí llegó el día 5 de Agosto,
halláiidoine casi solo, pues los Ilennauos esta
ban retirados en Ejercicios Espirituales. l legó
el jíbaro Ramón Tungui, que es de los más ci
vilizados e instruidos que tenemos, y después
de i>reguutanne (pié cosas había traído en mi
reciente .viaje de Cuenca, e insistiendo si había
traído escopetas, al darle respue.sta afinuativa
las quiso ver, y enseguida me ofreció plata que
guardaba en su casa. Y o me negué a ello ya
que al darles las anuas de fuego para la caza,
las hacemos devengar i>or medio de trabajos de
desmonte etc.
Después de habenm* entretenido casi dos
horas, por fm se levantó, y al hacenne el saludo
de rubrica entre ellos; Padre, pnengarpujuta,
cashin viiliUajel; Padre, consérvate bien, ma
ñana vendré; y al responder yo; Ayu, túraíi;
Si, asi sea, me dice: «Padre, avisa al Puengera
el jefe, que en la banda del üpano, en Guasakim,
los jíbaros hacen guerra; han matado a Pedro
y a Nauchi, su pariente; han robado las mu
jeres; piensa que entre ellas estaba la niña Al
bina que fué beautizada el año pasado por el
P. Juan, cuando tú estabas por el Pongo (re
gión lejana donde el cpie escribe había estado
de exploración). — lístá bien-mañana mismo
le avisaré por medio de alguno de los niños que
que están con nosotros.
Y o me vo y a dormir a casa de mi cuñado
Gayapa-dijo-y se alejó el indio.
Idas y %
’enidas.
A l día siguiente muy de mañana vi al
Cayapa que sin detenerse en la Misión pasó
de largo. Fácil era imaginarse que iba a dar
la noticia a Puengera. Pronto cunde la voz
y se van juntado todos los jxirientes y conocidos,
y hasta vienen de lejos como si hubietan re
cibido la noticia jvir telegrafía sin hilos. Algu
nos vienen a la Misión. Vimos entre ellos hasta
troce de los más distinguidos. Hubo durante la
lux'he conversaciones animadirs, diálogos vivos,
dándose las más disparatadas opiniones y formuhmdo las más duras amenazas. Decía uno:
« Yo. apenas encuentre a esos jíbaros de Iluas-
hakin capitaneados por Ykiam , los m ato».
día otro: « Y o a Wisuma le corto la cabeza, v
la pondré en la lanza, y he de hacer una izanUa.
No costó poco calmar los ánimos agitados
diciéndoles que había que perdonar a los ene
migos y que únicamente si les atacaban podían
defenderse, y frases por el estilo.
Palabras atendidas.
Mucho tuvo que trabajar el P. Juan Ghinarsi, m i único compañero, haciendo uso de
toda su dialéctica para convencerles de que
no fueran a hacer la guerra, sino solo a inda
gar el paradero de los miembros de la familia,
sobrevivientes de la refriega, y ver si podían
recobrar algo de lo perdido.
Serían las nueve de la mañana cuando aca
baron de venir los que eran esperados, capitanea
dos todos por el viejo Ylirupi, que iba de punta
en blanco. Contamos todos los legionarios y
llegaban a veinte.
A ¡ fína! d el día.
Llegaron a la casa del Juanga y la hallaron
vacía, presentándose ima cuestión bastante se
ria por tratarse de dar de comer y posada a los
veinte que ellos llamaban .soldados. ¿Qué hacer?
Vamos adelante-decían-hasta la casa del jíbaro
Juá, y él al menos nos dará razón de lo ocurrido.
Y se lanzan camino adelante llegando delante
de la casa de Juá que talnbién hallan vacío.
Alguien supo que venían todos esos jíbaros del
Camangiaimi (que así llaman la región en donde
está enclavada la Mi.sión Salesiana de Méndez)
y todos, espantados se fueron a la choza que
se ha hecho preparar para dar principio a la
Misión Salesiana de Cliinimbi, en el camino de
Macas; el encargado de aquella residencia, como
buen andaluz, no se alanuó ix>r la llegada de
tantos jíbaros, y al ver que las mujeres subían
al piso, les llama la atención; pero le contestan
que temen que las maten y por lo tanto tenga
la bondad de permitirles refugiarse. I^os honibres jíbaros de Chirimbi ruegan a D. Jerónimo,
que si \inieran los jíbaros de Camangiamu
para hacer guerra, les disparase el revólver q«
saben guarda para caso de peligro.
75
Escena animadisima.
Llegan ya los veinte que hemos visto partir
de la Casa-Misión de Méndez, y llegan preci
samente a la casita-choza que poco ha se ha
hecho preparar para ir arreglando lo necesario
para ima casa en forma, con el confort que se
precisa en el Oriente Ecuatoriano. Al Uegar varí
desfilando los soldados bien aseados y pinta
rrajeados. por delante del mencionado D. Jeró
nimo Mejía; todos le van dando la mano, di
ciendo * Buenas tardes, Mister *. En la planta
la refriega y que éste fué Pedro. E l Nanchi
quedó herido de gravedad en el muslo izquierdo.
Las mujeres no se sabe dónde están. Unos dicen
que han sido robadas; otros que han ido a Patñca a avisar a sus parientes para que las ayu
den a atender a los heridos. Sobre todo hicie
ron hincapié en indagar quiénes han sido los
agresores, en qué forma y por qué los acome
tieron; pues el dicho de que i L a experiencia
es madre de la ciencia » lo practican los jíbaros,
y a que de las explicaciones que les daji en tules
casos sacan las enseñanzas para precaverse
Sanliajjo de M endez (Ecuador). — El P . D ardé monfando ei famoso “N ene" el primer caballo
que llegó a M endez hace 3 años, le acompañan el Sr. Bigafti, coadiulor salesiano. j un ¡ibarílo.
baja de la casa están alineados unos diez jíba
ros de Chirumbi, todos pertrechados con esco
petas de Eibar cargadas, y desde luego con balas
de plomo, por lo que pueda suceder, como suelen
hacer en semejantes casos.
Los recién llegados se alinean frente por frente,
y empiezan los animados diálogos de costum
bre. Los protagonistas de la conversación soii
el Shrupi y el Puengera, como parientes más
próximos de los que dicen que han sido muer
tos. La conversación se prolonga por más de
dos horas, dejando el pavimento bien regado;
pues el jíbaro cuando conversa oficialmente,
como en el caso que nos ocupa, escupe con mucha
frecuencia.
In d a g a c io n e s .
Después de mucho hablar, llegaron a la con
clusión que sólo había habido un muerto en
cuando van de viaje, sobre todo a regiones
desconocidas.
Los agresores habían sido jíbaros de Gualaquiza (es decir seis días de camino a lo jíljaro, o
sea corriendo): Wismas, Auguash, Sharien, Shakeim y sobre todo el WLsmua que ha hecho
uso de xm mauser con cápsulas, y todos se ha
llan en casa del jfljaro YTciam, a la banda del
Upano, esto es, en la tierra de Guashakim.
Los asaltaron en el monte a eso de las doce
del día, cuando valían cargados con ollas de
sal y otros efectos para dar o pagar a sus pa
rientes de acá; los asaltados venían de Mangorisa (dos días de camino); les robaron los
perros, escopetas, tarachús, machetes... etc,
'^Dicen que lo hicieron porque d Pedro y el Nan
chi son brujos y además para vengarse de la
muerte trágica que dieron _pocos meses ha a
otro brujo llamado Puengera de" Patuca. I.cs
76
asaltantes capitaneados por Ykiam , pariente
del brujo Puengera. son los que han realizado
esta venganza en las personas de los de Mangorisa, pues son parientes de los que Tnataron
al brujo Puengera,
Como todavía era temprano, tomaron el
acuerdo de regresar'-a sus casas, y que las jíbaros Anduoste y Cashenda fueran pronto a Patuca a la casa de su padre Jumbekat y que trai
gan noticias precisas del herido Nanchi y dd
paradero de las mujeres y demás detalles...
Apuros.
Terminó por fin la conversación que había
resultado de lo más animado e interesante, advirtieiulo que los que estaban en el piso (niños
y mujeres) debían contener la respiración para
que no los notaran y fueran motivo de atro
pello.
Piden los jilearos algo para comer. ¿Cómo
hacer' D. Jerónimo no se acobardó; se dirige
a uno y le dice: Juá, dile a tu mujer que traiga
pronto una canasta de yuca, a tu suegra que
traiga otra de camote y al Huarush que cargue
con una buena cabeza de plátano. Después de
halxir satisfecho los estómagos, habiéndo.se que
dado sin luz, pues el Copal (especie de resina
con la (lue se alumbran los jíbaros) se había
apagatlo, se entregaron en brazos de Moríeo
teniendo al lado las escopetas, por lo que puiliera ocurrir. De la larga conversación de la
noche anterior habían sacado como conclusión
que el jíbaro J nanga se hallaba sólf> a media
hora de distancia en la casa de los Protestantes
haciendo una casa jíbara para dar hospitali
dad a Itxs jíbaros cuando acuden a la Misión
prote.stante. Como el Juanga es uno de los jíba
ros más queridos y simpáticos de estas regiones
y algo emparentado con los de Camangiaim,
toda la comitiva se trasladó a Méndez, y huelga
decir que las mujeres se espantaron. '
¿ Vendrán ?
Las mujeres de los veinte jíbaros se quedaron
en la Misión conversando a ratos y a ratos llo
rando. y a cada momento se asomaban a la
puerta de la Misión para ver si volvían los sol
dados. Se oyeron finalmente los gritos esten
tóreos de las que volvían.
Todo son preguntas: por las mujeres perdi
das;
los heridos y sobre todo, al oir que Pedio
murió al poco rato de haber sido herido, en
tonces los ayes histimeros y las tristes cantine
las con que las jíbaros demuestrau su dolor,
llenaron el espacio...
Piden abogndo y mediador, ¡
S a l i e r e s que el P. Juan Gliimasi debe ir
n Chinimbi para la excursión mensual, le su
plican que llame al jíbaro Ykiam y que le pida
les devuelva las escopetas que tomaron a Iqs
asaltados, y sobre todo que les de^'utlva su
luoso perro cazador (la mejor riqueza de un
iibaro) dos taracluis, etc...
En busca de médico.
E l día i6 de Agosto, sábado, llega por la
tarde el jíbaro Anduash acompañado de su
mujer Rosario diciendo que en Patuca se halla
el pobre Nanchi gravemente herido con muchas
balas en el cuerpo, que tiene un brazo roto y
además una enorme herida en el muslo izqu
ierdo. Por favor, Padrecito-dice-vente a curarlo;
si tú vienes, con los remedios fuertes que tienes
se ha de salvar. No tengas miedo, te haré dar
bien de comer. Bien sabía el jíbaro por qué hada
esta advertencia, pues sucede a menudo que las
mujeres jíbaras no quieren brindar comida al
forastero (lue llega asu casa, aunque sea el Padre,
como ya lo experimentó el que esto e.scribe hace
cosa de dtís meses, que habiendo sido llamado
al mismo Patuca para curar a un jíljaro de
tma indigestión mayúscula, fué sitiado por ham
bre por espacio de tres días, sin quererle pro
porcionar ni una gallina, y escatimándole la
yuca.
Todo queda y a combinado para partir a la
mañana siguiente, domingo, después de la misa
de los colonos y de los jíbaros.
Grande animación.
A l día siguiente se nota en la Misión grande
aglomeración de jíbaros; las coirversacioiies
son animadísimas y todos quieren acomjKiñarme; cosa que te n ^ que rehusar, pues de lo
contrario va a sufrir enormemente el repuesto
del gallinero. A las II de la mañana salgo acom
pañado de Anduash, de José Puengera y de
Juanga, y al cabo de seis horas de camino fan
tástico y mi sol ecuatorial, llegamas a la orilla
del Upano, río famoso que es preciso pasar
abandonándonos dentro de una canoa, liábilmente manejada por los valientes jíbaros Pujopat y Cashenda, muy amigos míos, y que espe
raban a la orilla opuesta después de haber oído
los disparos que hicimos al llegar. •
A merced de olas.
Y a se preparan los de la canoa y quierai
que sea el Padre el primero en pasar, porque es
el más pesado. Se toman las precauciones, pero
es mútU, tCTgo que dejarme llevar. Los sustos en
estos casos son bastante frecuentes y a menudo
la canoa se vuelca y hay que tomar un baño
que resulta verdaderamente de impresión. Lle
gado a la orilla opuesta, vienen ens^iida los
77
jíbaios que nos aguardan y tenemos los saludos
de rúbrica. Preguntan por todos los demás Pa
dres y por las Madrecitas (Hijas de María Auxi
liadora) y al instante aparece xma jibarita que
©taba escondida y que nos brinda con la sa
brosa chicha. IDios se lo pague! Después de
hora y media de camino difícil llegamos a la
casa de Jambekat. ¡Qué desmantelada está!
Icómo han cambiado las cosas! Hace cosa de
an año que había tenido que venir a curar a xm
jovendto de una factura del fém-ur izquierdo.
hacemos recitar a los Jíbaros, y luego, con una
oscuridad estupenda, a dormir. Fué preciso
antes cumplir con la rúbrica jíbara de conver
sar con el jefe de la c a ^ p>ara darle las noticias
de los alrededores, hasta que el sueño, como
dijera Cervantes, trino a atar las lengi.as.
A I hospital de sangre.
Apenas amanece ya se nota motrimiento en
toda la casa. Preparamos lo necesario para
Saotiago de M éndez — D os Mmpáiicos jibarífos en cuyos rostros se refleja la alegría qne esperímenlaD
por poder d ar de beber a las yeguas de la misión.
y Iqué abastecida estaba entonces! Llegué a
^ t a r entonces hasta 58 puercos grandes, tmá
oifinidad de gallinas, patos y hasta pavos. Vino
<iespués el sarampión, se le murieron tres nietos
y dos hijos y todo fueron llantos e improp>erios
contra el brujo que le había hecho tales male
ados, y todo se acabó.
A pesar de todo me recibe con cariño, y al
distante ordena que se me ofrezca im hermoso
gallo y yuca abundante para preparar la me
rienda: y todos se prep>aran, jjues ya saben que
llegando el Padre todos participan del contenido de la olla. Después de la merienda se rezó
d Santo Rosario en común y las oradones que
celebrar la Santa Misa, y después de hacerles
rezar im poco, tómanos el desayuno que fué
de lo más económico y frugal, y en marcha,
al Hospital de Sangre.
Era este la casa del jíbaro Ushpa cuyos hijos
ya han estado en diversas ocasiones en la Mi
sión, y por tanto conocen y apredan a los Pa
dres. L a casa es grande y espadosa. Lo menos
hay en la casa unos veinticinco niños y en propordón las personas mayores, A la derecha y
separado con hojas de palma se había hecho
una espede de dormitorio en donde y ad a el
herido acribillado. Se llama Xanchi; es un
joven de irnos veintidnoo años, dicen que es
brujo, y la mirada es penetrante; el pobre se
halla tendido sobre la cama a la cual han qui
tado las cañas correspondientes a la famosa
herida del muslo isquiercjo, y debajo de la cama
estáel fuego que hacen para que produzca mucho
humo para sahumar la herida. L a suegra le
está lavando la herirla ligeramente con una in
fusión de guayusa, que a juzgar por los efectos
obtenidos no debe de ser cosa mala. E l pobre
joven se queja y me cuenta que las jíbaros ma
las le han dejado tan mal parado; y me dice
los nombres de los que le han tirado con mauser.
« Cúrame-dice-pronto, Padrecito. y dame todos
las rem edios».
Como era m i deber le hice las reflexiones dd
caso para que perdonara a sus enemigos y ob
tuviera mejor del Señor la grada de la curádói
Preparo después un par de ollas de agua su
blimada, y luego hago una cura de asepsia t
limpieza de todas las heridas y le aseguro bi¿
el brazo izquierdo cuyos huesos están rotos a
causa de im balazo.
{Continuará).
Conrado D arde.
Misionero Salesiano.
Fruíos de tres años de Misión salesiana en el Japón.
Oita, 23 Noviembre 1930.
A los amados lectores del Boletín Salesiano
cine de cuantío en cuando ven aparecer las cró
nicas de la actividad salesiana en el Japón, les
será grato, sin duda, dar mía mirada de con
junto a lo que han podido lograr los humildes
Hijos de Don Basco durante las tres primeros
anos de labor apostólica en el Imperio del Sol
Naciente. Y los que con sus donativas sostie
nen aquellas Misiones podrán darse cuenta
cómo, con la gracia de Dios, su generosidad
no es en vano.
¿D esd e cuando?
Si bien los 9 primeros salesianos llegaron
aquí el 17 de febrero de 1926, tuvieron que pa
sar casi todo el primer año reunidos y haciendo
vida de colegial, yendo a escuela de la mañana
a la noche, para aprender lo más indispensable
del intricado idioma japonés. Por fin, el mes
de marzo de 1927 se separaron en tres grupos,
para ir a tomar posesión tle las tres parroquias
de Miyazaki, Oita y Nakatsu, centriw princi
pales de nuestra Misión en la Isla üe Iviu-SIiiu.
Exfonsión de /a Misión,
I,a Misión Siilcsinnn en el Jai^óti comprende las
das provincias luicntales de la Isla de Kiu-Sliiu,
Oita y
la prima era completamente
dedicada a la industria y fabricación. Están
cruzadas por seis lineas de ferrocarril y comu
nican también entre .sí y con el resto del Japón
por nietlio tle tíos lineas de tiavegación. Cerca
de Oita se encuentra la ciudad de Beppu, la
miis importante estación tennal del Japón, el
Vichy JapoMís. La extemsión de las dos pro\dncias es de 13.728 Km. y con una población
de 1.802.874 habitantes.
Importancia histórica.
Históricamente Oita es importante porque a
ella arribó San Francisco Javier como emba
jador del Virrey de las Indias y logró la con
versión dql gran R ey Japonés Oto Zorin, que,
del nombre del Santo, se Hamo Francisco. Fué
también éste el primer rey que estableció rela
ciones con los europeos (portugueses) y adoptó,
en todo lo compatible, la cultura de occidente.
Miyazaki es también importante bajo el punto
de vista nacional, porque desde esa provincia
Jitnmu Tenno (el Pelayo Japonés) inició la re
conquista de la Nación, siendo todavía de su
familia los actuales emperadores. También se
encuentra en esta provincia la aieva donde,
según la fantasía popular, .se escondió la diosa
Amaterasu, la madre de los Emperadores, que
por eso llevan el tutulo de Temió, Hijo del
Cielo.
Frutos obtenidos.
Comparando los frutos del primer año de
apostolado (1927) con los del 3® (1930) re.sult;i
un evidente progres.so:
Año 1927 Año 1930
Bautizos
28
85
Coimmiones {Pascuales y de
simple devoción)
3 1 .8 4 8
S .7 6 3
Misioneros
6
38
Personal laico {Coadiuiores,
tnonjas y c<%tequistas)
6
38
20
Seminaristas (Sfmin. menor)
0
Católicos {Entre convertidos y
emigrantes)
856
490
Catecúmenos
61
24
Niños al catecismo {Media
mensual)
80
649
Impresos {Hojas de propa
19 7 .0 0 0
ganda, Hojita quincenal)
0
10
Asociaciones piadosas
0
79
Soflliago de M éodez (Ecuador). — Salida del P . Dardé, acompañado de algunos jíbaros, hacia Patuca
para curar el jibaro Nandú, herido gravemente por balas de mauser.
El P . D ardé c(Mi el jíbaro Nandú, a quién cnró de las heridas recilndas en la refriega.
8o
Esperanzas.
la seguridad de que los minioneros y sus cris,
uanos ruegan todos los días por cada'uno de k»
bienhechores de las Elisiones,
Gracias a Dios las conversiones van aumentaihJo (le día e:i día, y algiuias de ellas acom
P e d r o M. E scu r seli ,, Pbro.
pañadas de circunstancias especiales, como la
que se verificó hace un mes. de 20 hombres de un
Misionero Salesiano.
pueblo de la montaña que se presentaron juntos
a la Misión, pidiendo ser instruidos en nuestra
santa Religión, que ellos tienen la convicción de
que es la única verdadera. Y hay que tener
[COOPERADORES- ESPAÑOLES!
presente que en aquel pueblecito jamás un mi
sionero ha puesto los pies.
E n AstudiUo {Palencia-España) existe un.
PaJnbién aumenta el personal, pues todo.s Colegio Salesiano de Misiones que cuenta ya con
los años lós Superiores Mayores de Turín nos
unos 100 alumnos aspirantes misioneros y que
envian un buen refuerzo (este año once nuevo.s ha de llegar a albergar de 150 a 200, que vive
misioneros); y así i^ re m o s muy pronto multi exclusivamente de la caridad de nuestros Coope
plicar
residencias y ocupar las posiciones radores.
^
estratégicas, donde las demás religiones cue:itau
Entre todos los Cooperadores y amantes de la
con más adeptos.
Obra Salesiana de España, es necesario que se
Otra fuente de grandes esperanzas son los propongan dotar a esta Casa del correspondiente
jovencitos japoneses que van entrando en nues nihnero de Becas Misioneras, respondiendo al
tro seminario indígena, pues ellos, una vez llega llcimamiento que a todo el mundo salesiano ha
dos al sacerdocio, y nuil antes, serán los más
dirigido el Sucesor de Don Bosco, el Revmo Don
eficaces apóstoles de sus hermanos de raza, ellos Felipa Rinaldi. España debe figurar en el Libro
podrán remover hondamente la tierra de nues de Oro, ¿fe ««« manera digna de su historia y de
tra viña, ya que nuestro trabajo es y será sietn- su religiosidad. Cada Beca supone lo.ooo^tes,
pre algo superficial, pues resulta casi imposible y las becas que se necesitan son de 150 a 200.
poseer esta difícil lengua y llegar a posesionarse
¡For Dios y por las almas, manos a la obra!
del espíritu de la Nación para poder llegar
hasta las fibras más sensibles del corazón pa
gano japonés.
Pero el mayor motivo de nuestra esperanza
es la infinita Rondad Dh*ina que suscita almas
generosas, las cuales con su apoyo y limosnas
nos facilitan los medios para dar vida a las
{Relación del P . Livio Fariña, misionero
obras de celo necesarias para hacer conocer a salesiano al Rector Mayor D. Felipe Rinaldi).
estas gentes el verdadero Dios. Sí, amados coo
(De Puerto Sastre. — Chaco-Alto Paraguay).
peradores y celosas cooperadoras de las Misio
nes, Vosotros sois el medio de que se vale la
Abril de 1930.
Divina Providencia para el desaroUo de nues
M uy amado Padre: Antes de salir par^ Italia,
tras Misiones. Necesitamos poder abrir cuanto
adonde iré dentro de unas semanas para re
antes un Internado para poder recoger y educar coger nietiios y personal, quiero que V. R. sepa
niños huérfanos y continuar asi la obra de la
los milagros que Dios ha sembrado eii nuestro
Santa Infancia; que de lo contrario resulta es camino misional en estas líllimas semanas
téril esta Misión. Hemos empezado a recoger transcurridas entre los Indios Guanás y Sanaalgunos huerfanitos. son seis pobrecitos c(ue pás que moran unas leguas del puerto de Sastre.
condividen ya nuestro pan. Pero en nuestra
pequeña residencia no caben más... lY son tan
b
—
—
tos los que llaman insistentemente a nuestras
trabajo — Victoria fínal.
puertnsl También sería sumamente eficaz esta
blecer clases de primera y segunda enseñanza,
De Turfn nos había llegado el eco de las
que fácilmente serían recoiux'idas como oficia Fiestas celebradas en honor de nuestro Beato
les, pues la flaae
uno de los niedios más efi Padre Don Bosco, y no queriendo pasar por
caces para poder influir cristianamente en el
hijos ingratos a tan amable Padre, habíamos
olma de los jovencitos. Actualmente los reu prometido desafiar cualquier dificultad para
nimos dos horas al día; pero se ven siemnre
preparar una corona de almas, liijas de la selva
caras nuevas, son inconstantes; y nada más a
chaqueña, catequizarlas y presentarlas como
propósito que los deberes escolares para ase la más grande expresión de cariño al Beato.
gurar su constancia.
Y nos pusíme^ a la obra; pero he aquí las
Entre tanto recibid las más expresivas gra dificultades.
cias por cuanto hacéis por esta Misión y tened
E l puente que nos brindaba la manera más
Amisión del Chaco Paraguayo.
L crecieníe
E¡ puente hundido
Duro
8i
fácil de llegar a los toldos de los Guanás
V Sanapás, la creciente se lo había llevado.
Cierto que los Indios, y aun mi liennano coaJjutoi, son valientes nadadores, y habrían
pasado a la otra orilla con facilidad; pero el
que suscribe y mis pequeñas catequistas no
nos atre\'íamos a desafiar las olas. Necesitaba,
pues, tender un puente y dar a todos facilidad
de rápido camino.
Era a la verdad un trabajo demasiado fati
goso; fiero el Cacique Tomás Sánchez con
unos indios cristianos, bajo la g ^ ia l direc
ción del hermano coadjutor, en menos de
de Concepción. Sus hemianitos van tam bié»
cabalgando a ratos y a ratos a pie y llegamos
en p>oco tiemp>o a la entrada de un bosque donde
se hallan los toldos de los Indios.
Los hijos de la selva nos reciben con regocijo,
y mientras nos ofrecen imas sandías, melones
y agua no m uy limpia, se disponen en grupos
para escuchar a las pequeñas catequistas que
hablan magníficamente el idioma Guanani. Y
¡qué lecciones!; qué sencillez y qué teología
brota de las pequeñas misioneras!!! E l hennano
coadjutor rondando por las diferentes seccio
nes, interpreta las dificultades en el idioma de
los ludios, y al fin el Padre,
recogidos todos bajo un mis
mo techo, les hace las últimas
exhortaciones, bendiciendo a
todos y rezando junios a Dios
y a la Virgen.
En verdad, querido Padre,
no se sabe cómo agradecei
a estas pequeñas catequis
tas los buenos servicios que
reportan a la Misión. Para
Chaco Paraguayo. - El coadju(or Gregorio Acosfa después de
pasar d nuevo puente construido.
tres semanas construyeron
un puente formidable, por el
cual podía pasar sin temor.
Acabado el trabajo, qui
se ensayar la fortaleza del
puente hecho de palmas jun
tas y sostenidas entre cielo
y agua por fuerte alani.bre;
me adelanté abalanzándome y mirándome en
el río, y cuando v i que todo había sido hecho
con valentía, beauticé el nuevo puente llamán
dolo Puente'de Sania Teresita. Ofrecí luego a los
Indios tma buena comida, estrechando la mairo
a todos y felicitándolos por su bravura, reci
biendo ellos estas felicitaciones con la palabra
LekUsma. = Muy bien, palabra que expresaba
con sinceridad el cariño y la satisfacción de
los Indios Guanás y Sanapás.
£o basca de almas — M essis quiden malta,
operara aaíem paaci.
Y heme en viaje en busca de almas. Me acom
pañan el querido hermano Gregorio y imas
niñas de 14 años, e¿alum n as de las Hermanas
comprender la labor de estas jovencitas llenas
de celo apostólico, es preciso haber vivido aquí
y visto el largo y fatigoso'viaje que cada día
han debido hacer, unas veces bajo un sol tro
pical, otras a galope por el temporal que nos
sorprendía y a veces nos calaba hasta los hue
sos; y todo esto sólo por mía conifilacencia
desinteresada, a la que las anima sin duda el
saber que prestan una gran ayuda al I'adre,
y la secreta intuición del bien que vamos a
hacer a los queridos indios. Ellas son en
verdad apóstoles, demasiado valientes y ne
cesarios cuando se considera la falta de mi
sioneros. En verdad, querido Padre, a«juí se
experimenta la verdad de Las palabras de
Cristo: M tssis quídam multa etc.
(Continuará^.
82
CULTO DE MARIA AUXILIADORA
.......................... ............................
GRACIAS
DE MARÍA AUXILIADORA
LA ANUNCIACION.
¡María!... lleno el corazón del hombre
De inefable, puyísima alearía,
hwoca tierno tu bendito nombre
Venero de sublime poesía.
De tus labios, dulcísima señora.
Pendió la dicha del esclavo suelo.
Tu lensua fué la llave que en buen hora
.ibrió las puertas del perdido cielo.
< Hágase • dijo el Creador potente,
Y brotó de la nada la luz pura.
<1 Hágase »dijo tu bondad ardiente,
Y Dios bajó desde la excelsa altura.
Y asi quebraste la servil cadena
Que al mundo en férreo lazo sujetaba,
Y en goce se trocó la eterna pena,
Y libre fué la humanidad esclava,
¡Misera hunumidad! puesta de hinojos
Y de suprema gratitud rendida.
Torna a María los dolientes ojos,
insondable de ventura y vida.
María fuá ¡a sentriente iiurora
De un n:tr:-o dia, tras de luto eterno:
Ella fué de la gracia portadora.
Ella fur :\-ncedora del infierno.
.Itrcbatadns en absorto pasmo
En tan .s.'Pmn.'’ y iiu’niorabk dia,
EepiLi r.:i.-stro fércitio f«/usíayHW.*
¡Salve, yiadrc uV Dios! !Av-e, María!
A ntonio
hk i,a
C uesta
y
S ainz .
ESTACIO N A R C H E N A (M u r c ia -E spaíía).
•— Hallándose una sobrinita mía en grave pe
ligro de perder un ojo a consecuencia de ima
quemadura, de la que los médicos no daban
esperanza alguna de curación, acudí a María
Auxiliadora prometiendo que si'"curaba daría
una limosna a los pobres y haría publicar la
gracia en el Boletín Salesiano; y efectivamente,
a los tres días, mi sobrina estaba fuera de pe
ligro. y hoy se halla completamente bien.
Agradecida de todo corazón a tan bondadosa
Madre cumplo lo prometido.
12 de Diciembre de 1930.
R osa Canto .
Dan íambién gracias a María Auxiliedora y envían una limosna:
A teca (Zaragoza-España). — N. N.. por
un favor recibido, y envía una limosna para
el Santuario de Turín.
A r eq u i TO (Argentina). — María T. Matiotti,
I>or un señalado favor y envía una limost;a
para las Misiones Salesianas.
B ahía Bt,ANC.\ (Argentina). — Basilisa Yanelli de Cristobáo, por una gracia recibida (2
pesos). — D. S. Tentón, por la curación de un
hemrano y envía una limosna para el Santuario
de Turín.
B arcelona (España). — C. C., por una gra
cia obtenida.
CORüÑA (España). — Carmen Alcarrax por
la curación de una hermana gravemente en
ferma.
C a l i (Colombia). — María C. de Andrade
por habeda curado da graves enfermedades
que de tal manera la agobiaron que temía
dejar huérfanos a sus hijos; y envía 100 pesos
jxisa las Obras Salesianas. — Dolores Sardi
vda. de Otero, Angelina Córdoba, Bárbara Se
gura y Zoila Jiménez por beneficios recibidos
y envían limosnas y misas en favor de la Obra
Salcsiana. — Vicenta Rodríguez, Matilde He
rrera de Satizábai, Bárbara Santacruz, vda. de
Caldas, María Paz C. de Escobar, A ;' ís‘ :ví
Becerra P ., Avelina Ramírez, Julia Aragón de
83
Sánchez y F . E. M ., por señalados beneficios,
V envían una oferta para las Misiones Salesianas.
COBAN (Guatemala). — Marina R. de Gó
mez. por la curación de tma hijita gravemente
enferma.
L as Majadas (Cuenca-España). — Emilio,
Anacleta y Angustias Arcos, por favores re
cibidos.
Vn,i,ARRUBiO (España). — Basilisa Bustos y
Genoneva del Saz, por señalados favores, y
hacen una ofrenda para las Misionas Salesianas.
Echague (Filipinas). — J . M . B ., por la
curación de una hija de una enfermedad que
llevó al otro mundo muchos niños, y envía
15 dólares para las Misiones Salesianas.
El Carmen (Valle-Colombia). — Elena de
Collazos, pKjr la curación de una hija de una
afección al pecho y por otros favores, y envía
2 pesos para las Obras de D. Bosco. — Carmen
C. de Garda, por favores recibidos y envía 5
pesos para las Obras Salesianas.
Guadalaj .^r a (Méjico). ~ María V. N.,
por un señalado favor, y envía una Umosna
por medio de su celadora.
Girón (Colombia). — María Josefa Reyes
vda. de González, por la curación de su hija
(2 pesos). — María del Carmen Hernández
Mantilla, por la curación de su padre (i peso).
— Jacinto Acosta, por dos favores recibidos
y enWa ima limosna para los huarfanitos de
D. Bosco. — María Luisa Garda U., por fa
vores recibidos. — Jesusita Arenas de Serrano,
por grandes favores recibidos. — Mercedes R.
de Valdivieso Reyes, por ^na gracia singular.
— Ana del Cartnen Hernández, por varios fa
vores (i peso). — B. M ., cooperadora salesiana, por varias gracias recibidas. — Fran
cisco Rey Cadenas y Matilde G. de Rey C. por
la milagrosa curación de su hijo Horacio de
un cáncer, para cuya curación los médicos pro
ponían una difícil operación de inse^ ros re
sultados, y envían 13 pesos para las Obras
del Beato D. Rosco. — Isaías Blanco por una
gracia e^itraordinaria, y envía 10 pesos oro
para su culto.
F errol (España). — Rosa Bouyón, por
gracia obtenida (10 Pesetas).
JVNiN DE LOS A ndes (Argentina). — DoBello de Giglio, por un señalado favor
y envía ima Umosna para su Santuario de
Turin.
Jerez d e l a F ronter .a (España). — La
Exma. Sra. Duquesa de Altnodóvar, por varios
favores recibidos, v en\*ía una Umosna para
las Obras Salesianas.
Meló (Uruguay). — M . Lila Peláez de Santa
Cruz, por la curación milagrosa de im hijo
suyo afectado de grave enfermedad, y p>or el
arreglo de un asunto deUcado que la tenía
hondamente preocupada.
Olióla (España). — Pedro Mascua, por .un
favor recibido.
S a la m a n c a (España). — D. José Espáriz,
por la ciiración de un niñito gravemente en
fermo (5 pesetas). — Da. Mercedes Vila, por
favores recibidos y manda 20 pesetas para el
beautismo de un niño y una niña infieles con
los nombres de Juan Bosco y María Auxilio.
P eedecuesTA (Colombia). — Chiqitinquirá
Trillos vda. de Delgado, jxir haber alcanzado
la curación de varias enfennedades, y manda
una oferta para las Misiones Salesianas. Herminia Mantilla Pradilla, por haber ottenudo la salud de su papá. — Trinidad Man
tilla, por haber sacado con bien a una hennanita de una difícil operación en la garganta
(i peso), y 5 pesos para los huerfanitos del
Beato D. Bosco. — Clementina Mantilla Pra
dilla, por favores recibidos (3 pesos). — Eneanación Mantilla Pradilla, por la curación de
una enfermedad en los ojos que la molestó
bastante tiempo (i peso). — L. de Reyes, por
la curación de su esposp de una enfermedad
que los médicos decían incurable. — Una coo
peradora, por la salud recobrada de una her
mana (i pe.so).
Quito (Ecuador). — A, P . de D ., por gracia
obtenida.
S anta A na (El Salvador). — Ester de Cáder
por la curación de un hijo gravemente enfenno.
S an A ndrés (Colombia). — Ester de Suárez,
por favores recibidos y manda 5 pesos para
los huerfanitos de D. Bosco. — Delfina Rodriguez, Bibiana Rodríguez y José Guillermo
Pinzón, por favores recibidos.
SoiySONA (España). — J. M., por una seña
lada gracia y envía 300 pe.sctas para las Mi
siones Salesianas y por el bautismo de un ne
grito con el nombre de José María b'icve.s.
B ernal (Argentina). — Luis Piceni, por
haberle curado de una enfermedad en la gar
ganta. (i peso).
S e v il l a (España). — Pilar Gómez, por la
curación de una sobrinita de una grave broncopneumonía y envía una limosna para la.s Es
cuelas Salesianas. — A . S. d e'flL , por la cu
ración de una grave enfermedad y manda 50
ptas. para las Obras Salesiana.s. — Antonia
C., por un favor recibido (5 ptas.)
Cartagena (España). — Margarita González
por la curación de una sobrinita tuberculosa.
A racen .a (España). — Rafael Ramos, por
la curación de una grave enfermedad desahu
ciada por los médicos.
S an J osé del valle (España). — Federico
84
Campello (AI¡can(e-P.spoña) — Casa de Hijos de María y Esíodiantado Teoló^co.
Andrés Jimé>tes^r varios favores recibidos el
cutimos de los cuales ha sido la protección a
un henuano en unas difíciles oposiciones siendo
ól solo aprobado entre i6 que se presentaron.
Y umbo (Colombia). — Rosenda Vergava, ^XDr
haberle ayudado a terminar una obra que
para ella y para el público se presentaba irrea
lizable, y envía limosna para las Obras Salesianas. — Columna Vavela, Elvira Guevara,
Asunción Guevara y Filiberto Arce, por favores
recibidos y envían una oferta para las Misiones
Salesianas. — Sara S. de Garda, por haberle
concedido la salud a una de sus hijas después
de prolongada y grave enfermedad (2 pesos).
Cam pello (Alicente-EspeRa). —* Esíadianfes de Teología e Hijos de M aría d d afio 1930.
85
Festejos realizados en honor del Beato Juan Bosco
S. FRANCISCO (Cordoba -Augentina ). —
En los días 13 y 14 del mes de Diciembre
lleváronse a cabo en la ciudad de San Francisco,
Córdoba, los solemnes festejos en honor del
Beato Juan Bosco.
Hace apenas im año que los Padres Salesianos atienden un Oratorio festivo que ñmciona
T^ilarmente todos los domingos y fiestas de
precepto, y ya han podido cesechar espléndidos
frutos de su labor religioso-cultural, según lo
declaran las manifestaciones que tuvieron lugar
en los días citados.
Comenzaron los festejos con la solemne inau
guración del Batallón 24 de exploradores de
Don Bosco en la tarde del sádado 13 del co-^
Tríente. 100 niños oratorianos, precedidos por
la banda instrumental del Colegio Salesiano
de Vignaud, recorrieron uniformados con sus
trajes de exploradores las principales calles
de &m Francisco rindiendo homenaje a todos
los bienhechores de la obra de Don Bosco y
a las casSs de comercio que más han coope
rado al establecimiento y desarrollo de la Obra
Salesiana en San Francisco. Grande fue el en
tusiasmo que despertó en la mayor parte de
los habitantes de esta importante ciudad cor
dobesa, el ver a cien de sus hijos marchando
correctamente al son de los himnos marciales
de la charanga, y deteniéndose a homenajear
a los principales cooperadores de ^ ta ciudad.
Pero donde culminó el acto, fué frente a la fá
brica del Sr. Tampieri, nno de cuyos hijos, el
Sr. Ricardo Tampieri, ha sido el ahna generosa
y el brazo potente que ha ideado y formado
el batallón de exploradores de Don Bosco en
esta ciudad, consiguiendo ciento cincuenta trajes
y ejercitando Von sus relevantes dotes de militar a los niños oratorianos. llegando a conseguir
en pocos días lo que parece era de muchos
meses. Llegado el‘ batallón' al frente del edificio
y dispuesto en fonna conveniente, después de
le ejecución de una entusiasta marcha militar,
por la banda, el Rdo. P. Domingo Ceriale, direc
tor del Oratorio Festivo, agradeció en nombre
de la Obra Salesiana y en nombre de los niños,
a la familia Tampieri su eficaz ayuda a la misión
<jue los superiores le habían confiado en esta
importante ciudad. Respondió el Sr. Ricardo
Tampieri arengando en un estuídasta discurso
a los niños exploradores, y animándolos a pro
seguir por la honrosa ruta comenzada, con per
severancia y afecto a la obra de Don Bosco.
Di igióse luego el nuevo batallón, después de
tm breve descanso en uno de los dep>artamentos
de la fábrica del Sr. Tampieri, a la Parroquia
de la ciudad, para presentar sus saludos y ho
menajes al Rdo. Padre Carlos Borrello Cura
Párroco de San Francisco, y después de tres
horas de desfile, a las diecinueve y ntedia se
encontraba el batallón en el local del Oratorio
para disolverse en.seguida y cobrar fuerzas eii
el descanso para las tareas del día sigi.ienle.
E l domingo 14, fué el día del grandioso triunfo
de Don Bosco en San Fraticisco. No Faltaron
para ello los contrastes, pues los enemigos de
nuestra Religión y de nuestra Patria, lo acre
centaron. publicando como pretendido avance
contra los actos que debían realizarse, una hojita
volante, expresada en forma vergonzosa, y en
la que tanto por su disparatada exijresión gra
matical literaria y ortográfica, como por su ras
trera finalidad nada cultural y del todo difa
matoria, se veía bien a las claras la bajeza de su
procedencia. A pesar de ello, desde las primeras
horas de la mañana, la pequeña Capillita del
Oratorio Salesiano se vió repleta de personas
y niños que acudían a cumplir con sus obliga
ciones cristianas. A las ocho, en un paliecito
adyacente a la capillita, celebró Ja Misa de
Comunión general R 1 Rdo. Padre Gutiérrez Te
niente Cura de San Francisco. En ella la mayor
parte de los niños exploradores y oratorianos,
y un numeroso núcleo de fieles, se acercaron
al banquete Eucarístico. A las nueve y media
tuvo lugar la Misa Solemne cantada por el Rdo.
Padre Director del Oratorio Festivo y ejecu
tada por los niños de la banda del colegio de
Vignaud. E l sermón de ocasión estuvo a cargo
'leí Rvmo. P. Luis Vaula, quien con su pa
labra cálida y piadosa supo encender les co
razones de todos los presentes, con la contem
plación de las grandezas que Dios había ver
tido en el Beato Juan Bosco. Un temporal, que
se resolvió en un violento ventarrón, amenazó
el éxito de la fiesta, pero a las pocas horas res
tablecióse la calma pudiendo dar pleno cum
plimiento a todos los números del programa.
A las 5 Vj de la tar<Je se dió comienzo
a la serie de festejos patrióticos, que duraron
hasta las ocho de la noche. Un amago de tor
menta, sin mayores consecuencias, estaciónándose> sobre la ciudad de San Francisco, propor
cionó exqiaisita sombra al patio donde debían
desarrollarse los festejos, que hubieran resul
tados molestos debido a la violencia de los rayos
solares... parece que basta en estos detalles Don
Bos(x> quiso mostrar su satisfacción por los ac
tos celebrados en su honor, en San Francisco!
Dió mayor lucimiento al acto la banda muni
cipal que ejecutó bellfeimas piezas de música
86
en los entreactos de la fiesta. Comenzáronse los
actos con la inauguración de la calle a que da
el frente del Oratorio, a la cual con suma' gen
tileza,' T^a Municipalidad de San Francisco ha
querido dar el nombre del Beato Don Bosco.
Descubrióse una placa puesta sobre el hu
milde edificio, en la que se lee:
T/A Municipatjdad de S an F rancisco de
líSTA CAU.E a D on bosco.
dica
El señor F'errcyra, Jefe Político interino del
departíunento cortó la cinta argentina entre los
acordes festivos de una marcha sinfónica de la
banda Municipal.
Dirigiéronse luego los presentes, al Patio
del Oratorio donde debían finalizarse las fes
tejos. Ocuparon el palco oficial las Sres: Jefe
Político interino, el Inspector General Muni
cipal, Doctor Roberto Aiuucliistegui, Presidente
del Circulo Católico de Obreros, Sr. Ricardo
T:inipieri, Sr. Bañe Essupiere, E l Director del
Colegio de las Rdos. Hennanos Maristas, el
Rdo. P. Gutiérrez teniente a ira de San Francisco
Sr. Natalio FAlez, Sr. Alfredo Reiuetier gerente,
y Conaldos de la importante casa de Ramos
Generales « Mariani y C u ia », familias de Bussi,
Ix)Ugo, Alteriore etc,., y una delegación del cír
culo de obrerttó Católicos, con su bandera ar
gentina al ^frente y muchas otras distinguidas
pt'rsouas de San Francisco.
Comenzó el acto con la ejecución y canto del
himno Nacional Argentino. Habló ofreciendo
el acto el Rdo. P. Luis Vaula, agradeciendo
a todos los que habían cooperado al sosteni
miento del Oratorio, y animando a seguir en la
coo^xíración de Obra tan íitil para poder ver
pronto erigido en esta cuidad un Oratorio Salesiano permanente con sus amplios salones de
Capilla y de Actos.
Habló después el Rdo. P. Doctor Tomás R.
Gelat, Director del Colegio Salcsiano de Viguaud,
haciendo alusión al Ruso Comunista que ame-,
liaza devastación y ruina de toda base y fun
damento de la socieílad. Su discurso fué fre
cuentemente interrumpido por frenéticos aiilausos. Procedióse luego a la Bendición de la Ban
dera del nuevo Batallón. Realizó la ceremonia
el Riño. P. Luis Vaula, Ixuidiciendo una enseña
azul y blanca, de sc<la, donada por el Sr. Ricanlo Tampiori, y después de la correcta de
clamación de una jxH'SÍa a la Bandera, por un
niño del Colegio de \’iguaud, se procedió el Acto
solemne <1«? la Jura de la Bandera por todo el
batallón do Exploradores. Terminadas las nianh^bras, ratificaron los niños exploradores su
promesa, resix>udiendo con decisión varonil a
las preguntas a ellos dirigidas en el discurso
de la Jura de la Bandera; y en el momento
del promtftnos, explotó una atronadora ba
tería jxira indicar con la fuerza de su estallido
la decisión de los pechos infantiles que prome.
tían ser fieles a su Bandera.
Habló después el Sr. Ricardo Tampieri, mos
trando su satisfacción por el acto y animando
a los niños a continuar la obra empezada. En
breves y cálidas frases mostró su admiración
por la Obra de Don Bosco en San Francisco
e liizo votos por su rápido acrecentamiento el
Rdo. P. Gutiérrez. Teniente Cura de la Panoquia, que asistió a los festejos en representarían
del Rdo. P. Carlos Borello, a quien la enfer
medad impidió asistir a estos actos... Para fi
nalizar el programa, los niñas exploradores hi
cieron brillantemente irnos ejercicios de garro
cha. Siendo las ocho avanzadas, se terminó
el acto, siendo obse(|uiados los niños explora
dores con mías ricas pastas, merecido premio
por la árclua labor sostenida durante el día.
Admirable sin diula, es el incremento que
en tan corto tiempo ha tomado en esta ciudad
la Obra Salesiana. Calcúlanse en más de 5.000
las personas asistentes a los diversos actos, y
todos satisfechos y contentos de poder ser
testigos de obra tan moralizadora y sana....
Cábenos, pues augurar, mayores triunfos para
el porvenir, que se presiente grande en esta
ciudad para la Obra Salesiana, v hacemos votos
para que pronto se establezca en ella una obra
estable donde encuentren el pan de su mente
y corazón, muchos niños que esperan con los
brazos abiertos a quien los salve de la ruina
material de sus cuerpos y moral de sus almas.
Bendiga Don Bosco la Obra que sus hijos rea
lizan en San Francisco, y allane todos los ca
minas para que pronto veamos realizadas tan
bellas aspiraciones.
BUCARAiLYNGA {Coeombt.a). — E l domingo
17 de Agosto u. p. se celebró en la iglesia pa
rroquial de San Laureano de esta ciudad una
misa cantada en honor del Beato D. Bosco, la
primera que celebra esta parroquia con carác
ter de homenaje al nuevo Beato. Se exliibió en
el altar al pie dcl cuadro de Nuestra Señora
del Rosario de Chiquinquirá, un pequeño, pero
henuoso cuadro al óleo con la imagen del Beato
representando al Apóstol de la democracia cris
tiana en el siglo X IX . A l pie del Beato estaba
un relicario conteniendo una reliquia del mismo,
la cual fué dada a besar a todos los fieles des
pués de la santa misa. Dicha reliquia perte
nece al virtuoso sacerdote de esta Diócesis de
Pamplona. Pbro. Dr. Carlos G. Soto, el ciraf
la trajo en su último \’iaje de Europa.
T,a misa fué celebrada por el Párroco Pbra
Dr. Ix>renzo Rivera, entusiasta admirador del
Beato y de su Obra. (De utia carta ai P.
del cooperador salesiano Juan P. Uribe P)-
VALENCIA (España ). — Estando grave
mente enferma de fiebres tifoideas pedí ai Beato
D. Bosco iní-ercediera en mi favor, y así lo hizo.
Después, cuando m i estado permitía tom ar ali
mentos, sentía tal repugnancia hacia ellos que
para mí era el mal mayor. Cada vez que tomaba
alimentos recurría a la protección del Beato,
y sólo así pude ir venciendo tan gran repug
nancia.
Durante mi eiifeniiedad, he tenido la dicha
de tener en m i casa la reliquia del Beato ¡favor
que no olvidaré jamás!
Restablecida por completo, doy gracias al
Beato D. Bosco. deseando se publique esta
gracia como testimonio de mi gratitud, y en
trego una limosna.
Diciembre de 1930.
ASDNaON S erred Mestre d e A lbert .
CHILLEN (Pampa Centrad-A rgentina ).
— Hacía ocho meses qixe había sido operado
de un quiste sobre la vejiga; pero con la suerte
de que se me cerrara una fístula después de
la operación. Hice con mi familia varias no
venas al Beato Juan Bosco para que me al
canzara la gracia de la curación. Habiéndola
obtenido con mi promesa de publicar la gracia
en el Boletín Salesiano. para gloria de este gran
Siervo de Dios, envío una limosna de 50 Pesos
para la Misión Salesiana de Telén.
Diciembre Je 1930.
S alvador T ortosa.
BARCELO N A (España ).
E l Beato D.
Bosco tne ayuda a recuperar mi honor. ¡Otra
vez, amado Padre, tu protección bendita ha
venido en m i ayuda! Hallándome hondamente
preocupado por encontrar una diferencia de
importancia en la caja del despacho donde
presto mis ser\*icios, a la sazón como cajero
suplente, y, si bien m i conciencia podía estar
tranquila, no por eso la desazón dejaba de
surtir sus efectos, pues a má.s de p>oder sufrir
menoscabo mi honorabilidad, estaba ya dis
puesto a satisfacer de m i peculio dicha dife
rencia y por tanto a desprenderme de una
cantidad que bien uecesitalía. En tan angus
tiosa situación, y después de haber comprobado
minuciosamente durante varios días los docu
mentos de caja, y cuando ya parecía poco menos
que imposible hallar solución de este grave
asunto, imploré con fer\'or al glorioso Beato D.
Bosco que me ortogara su favor y lograra hacer
aparecer claramente mi honrada conducta a
la par que no me viera precisado a satisfacer
cantidad alguna.
¡Oh bondad de tu corazón de Padre amantísimo! Tras dos o tres días de angustiosa esp>era y cuando menos veía ima favorable so
lución, el cajero efectivo, íntimo y buen an’.igo
mío, me comunica con sincera comjjlacencia
haber hallado lo que con tanto empeño ituUil
habíamos buscado, y para mayor sati-síncción
y tranquilidad mía, la causa de la mencionada
diferencia pudo comprobarse que procetlía de
un error de cálculo de un documento que no
había pasado por mis manos.
¡Gracias, Padre amoroso, que tu protección
amable no me abandone mientras dure este
destierro!
Noviembre de I 9 ,30J. B. DE A.
CONCEPCION (Ch ile ). — E l Beato Don
Bosco devuelve el oido a una devota suya y
bienhechora de las misiones Salesianas. — Silvia
Troncoso de Christi, cooperadora salesiana, da
gracias al Beato D. Bosco por haberla librado
de una difícil operación en el tímpano del oido.
Afligida dicha señora por la sordera y los con
tüiuos dolores que la molestaban, prometió al
Beato 100 pesos para la causa de su Canoniza
ción, si la sanaba sin necesidad de operación.
Un día mientras cogía flores en su jardín, para
adornar una imagen de María, se sintió de
repente completamente curada.
sordera y
los dolores le desaparecieron como por encanto
V los médicos constataron que no había nece
sidad de operación. Esta misma señora fundó
hace poco una f Beca Misionera ».
12 de Noviembre de 1930C lem ente K orda , S. S. D iriíctor .
CAD IZ (E spaña ). — Hacía muchos meses
que venía padeciendo fuertes dolores reumá
ticos (¡ue me redujeron hasta el punto de que
dar imposibilitada de todo mo\’inriento en la
pierna izquierda sin que me aliviara ninguna
clase de medicamentos. En la noche del día 4 de
Diciembre invoqhé al Beato Juan Bosco, por
haberme referido un milagro otorgado recien
temente, y a la mañana siguiente amanecí com
pletamente curada sin que hasta ahora haya
vuelto a tener molestia alguna. Agradecida al
Beato envío 25 ptas. de limosna y deseo se
publique la gracia en el Boletñi Salesiano.
Diciembre de 1930E ncarnación P inillo d e D olarea .
SA N A N G E L (M éjico ). — Hacía varios
años que sufría los resultados de una úlcera
en el estómago y debía someterme a una ope
ración quirúrgica: a lo que no me resolví.
88
Afl buena Directora Sor María Nigra, pro
metió a nuestro Beato Padre D. Bosco enviar
una limosna de cincuenta pesos si me resolvía
y tenía feliz éxito la operación. Obtenida la
gracia, envía la limosna y damos público tes
timonio de nuestra gratitud.
I de Noviembre de 1930.
'
S or M a r ía d e i .a l.vz A i ,cocer
{Hija de María Auxiliadora).
MonlBcsíún también su gratitud al Beato:
B arcelona (Kspaña). — Juan Martin Mora,
por la curación de una grave enfermedad para
la que los médicos no encontraban alivio, y se
suscribe a « Juventud Misionera 9 y envía 5 pías.
C ali (Colombia). — Carmen Esguerra y
Carmen Pino U. por favores recibidos y envían
lina limosna para su Canonización.
S evilla (España). — María S. D., por la
curación de una bija grar emente enferma.
T unja (Colombia). — Angélica de Pinzón
Ludada Farfan, Josefa de Sánchez, Carmen de
Farfan, Isalas Acosta, Efigenia de Cárdenas y
Rafael Cárdenas, por señalados favores y en
vían ofertas.
S an ANDRES (Colombia). — Delfina Rodrí
guez, Carlos Borrás V. y José Guillermo Pinzón,
por favores recibidos y mandan una limosna
para los Obras y Misiones Sfílesianas.
Y ari TAGUA (Venezuela). — Filomena de
(^arvallo y' N. N. agradacen al Beato la prodi
giosa salvación de una muerte segura, a la cual
había llegado, por gravísima enfermedad, un
ser (luerido, y manda una oferta para las Mi
siones Snlesianns.
M o n terrey (Méjico). — Srita. María Soto,
por haber atendido a sus súplicas y manda
12,6o pesos.
E ciiague (Filipinas).
/ . M . B., por ha
berle conseguido que un hijo suyo estudiante,
que hacía tiempo se había alejado de la casa
paterna, volviese a ella, y envía 15 dólares.
PlEDECUiíSTA (Colombia). — Margarita H.
de H., por la curación de una enfermedad re
belde a tinUi curación.
R io G alli :gos (Argentina). — Matilde M.
de P. ixir un insigne favor y envía 10 pesos
para su oiilto.
Coi.iM.v (Méjico). — Angela Mandila, por
la curación de una sobrinita.
Montevideo (Uraguay). — Alberto Daniel
jxir la curación de su padre de una grave
enfcnncilad.y envía una limosna para sus obras.
B u c a r .\Mani ;.\ (Colombia). — I.,as Sias. Na
tividad y Benita Mantilla U., por un favor
recibido, y se hacen cooperadoras salesianas y
envían una limosna.
Gracias conseguid^ por intercesión
de Da. Dorotea de Chopitea.
SOLSON A (Lerida -E span a ). — Hallándose
ima fam ilia m uy amiga mía eu un trance de
cuya resolución favorable dependía la paz y la
tranquilidad para el pon^enir, y creyendo por
otiTL parte casi humanamente imposible lo
grarlo, prometí 25 ptas. para la causa de Bea
tificación de Da. Dorotea de Chopitea si por
su intercesión se alcazaba la gracia anhelada.
Obtenido el é.xito hoy mando lo ofrecido
rogando se dé publicidad a tan señalado be
neficio para gloria de la Sierva de Dios y ali
ciente para que acudan a ella en sus necesidades.
2 de Enero de 1931.
A. C.
SA LTO (Uruguay ). — Llena de profimda
gratitud a la Sierva de Dios, por cuya interce
sión obtuve la milagrosa curación de mi que
rida madre que en el mes de m ayo último estuvo
gravemente enferma, envío una limosna para
los gastos de su Beatificación,
5 de Noviembre de 1930.
N arcisa P ereira R odríguez.
Manifíesfan íambién su graíifud a Doña
Dorotea:
TU eSO N (U. S. A.). — Delfina E. de Ortiz,
cooperadora salesiana, agradece sumamente
a la Sierva de Dios un señalado favor y hace .
una oferta para los gastos de su Beatificación.
CONCEPCION (Ch ile ). — Clara Garda L.,
por una gracia obtenida, envía una limosna.
M ON TILLA (España ). — Araceli Otero de
Cruz, por un señalado favor, envía diez ptas.
M ANABI (Ecuador). — Guillermina Villavicencio de Loor por varias gracias obtenidas
envía una limosna.
M ON TEVID EO (Uru g u a y ). — Sor Mag
dalena Fromis, por un favor obtenido.
SA N A N F R E S (Colombia ). — Carlos Borrás r . por haberle atendido en una grave
nece.sidad, y envía una limosna.
JE R E Z D E L A F R O N T E R A (E spaña ). —
D. S. vda. de P . por haber ayudado a una
hija suya en el éxito feliz de una operación
que presentaba serias dificultades, v
C A LI (Colombia ). — Belisario Berón, por
haberle ayudado en la consecución de un em
pleo, y envía una limosna.
L A S M AJADAS (Cü Enca -E spana ). — An
gustias Arcos, por haber curado a su hijo ago
nizante, y envía una limosna para los gastos
de su Beatificación.
89
POR EL MUNDO SALESIANO
BCXí OTÁ (Colombia). — Grande Exposición
y Revista Gimnástica.
Con gran solemnidad se llevó a cabo la inau
guración de la Exposición Prof^ional que el
Colegio Salesiano de «León X III» abre para
clausurar las fiestas en honor del Beato D.
Bosco, y como homenaje al Libertador en el
centenario de su muerte.
X o menos éxito tuvo la R evista Gimnás
tica que en' imo de los espaciosos patios del
colegio se dió el domingo 2 de Noviembre ante
una selectísima concurrencia. Asistieron al acto
altas autoridades civiles, varios ministros de
naciones extranjeras y distinguidos miembros
del clero.
Muchos y merecidos aplausos obtiivieron
nuestros gimnastas, sobre todo en los ejercicios
Bogoiá (Colombia) — C olegio Salesiano "León X III" — Revista gimnástica del 2 de noviembre de 1930.
Empezó el importante acto con el himno
nacional ejecutado por la banda del Colegio.
Enseguida, el Sr. Dr. Tomás Cadavid, secre
tario del ministerio de educación nacional,
nnte el señor ministro del mismo ramo y ante
una selectísima concurrencia, peroró erudita y
brillantemente sobre la Obra educativa de D.
Bosco, haciendo ver la importancia que tie
nen entre nosotros las escueldS industriales salesianas y el bien que ahora y en lo futuro están
llamadas a hacer en pro del engrandecimiento
>■ adelanto nacional. Tuvo frases bellísimas de
encomio y aliento para los alumnos que con
esta exposición demuestran prácticamente cómo
el trabajo es lo único que puede hacerlos dignos
de Colombia, dignos ciudadanos. A continuaci&i un alumno declamó la inspirada Oda
^ Trabajo del célebre vate Pedro Gobernado.
rítmicos ejecutados al son de la banda, en las
esbeltas pirámides humanas y en los saltos
acrobáticos. Una interesantísima partida del
basket-ball puso digno remate a la Revista.
Todos estos actos, al par que han hecho
más solemnes nuestras fiestas, contribuirán,
no lo dudamos, a hacer siempre más ix)pular
y simpática la Obra de D. Boscoen asta nación,
y por consiguiente a asegurar ima mayor co
secha de bien en las* almas.
CIU D AD E LA (España). —
maculada.
Fiesta de ¡a ín-
Precedida de una solemne novena, se ce
lebró con gran esplendor el día 8 de Diciembre
la fiesta de la Inmaculada Concepción. Visible
y consolador fué el fervor con que todos los
90
alumnos asistieron a las funciones piadosas.
Por la tarde el Rdo. Sr. Director impuso la
medalla de sus respectivas Compañías a 22 jovencitos de la de San Luis y a II del Santísimo
Sacramento. E l acto fné hermosísimo, presen
ciado por todos los alumnos del colegio y fa
milias; durante el mismo, el P. Director dió
apropiados consejos a los nuevos congregantes
y terminó el acto con la Bendición Eucarística y una solemnísima Salve. Para cerrar la
fie.sta el nuevo cuadro dramático «Domingo
Savio » puso en escena el instructivo y educa
tivo drama «Ir por lana », muy bien interpre
tado, dejando en el público el deseo de verlos
de nuevo en las tablas. Pud una fiesta animada
y completa.
A ntiguos A lumnos: Conferencias. E l M. I.
Sr. D. Guillermo Capó, Magistral de esta S.
I. Catedral y Director del diario local, inauguró
el 28 de noviembre el ciclo del curso actual,
con su conferencia, sujeta al tema * Principios
y nonnas íle vida ciudadana *. E l argumento
no podía ser más práctico ni más adecuado,
tii su dcsarollo mejor presentado. Profundo
conocedor del problema social, el culto orador
presentó las fuertes y sólidas columnas sobre
que debe cimentarse el bienestar social, indi
cando los defectos que las conmueven y las
normas que deben seguirse para equilibrarlas
de nuevo. Da conferencia fué adornada con una
introducción’ del Sr. Presidente Dr. Anglada,
una hennosísima poesía clásica declamada por
el Sr. A. Casasnovas Marqués, mía romanza
cantada ix>r el aplaudido tenor Sr. Sebastián
Bagur, y dos romanzas interpretadas por los
alumnos A. Sastre, A. Pedrol y el antiguo
alumno O. Sureda. E l día 12 de Diciembre
tocó el tum o al Rdo. Sr. D. Bemardino Juanico, Ecónomo de Fornells. Con una sencillez
y claridad atractivas y sujestivas entretuvo
al numerosísimo público exponiendo la histo
ria del milagroso Santuario de Lourdes, expli
cando su origen tradicional y las verídica.s
apariciones de la Santísima Virgen, juntamente
con el admirable desarrollo de su devoción.
Tcnninada la cxiK>sicióu, ilustró su conferencia
con preciosísimas diai>ositivas iluminadas a co
lores, que entusiasmaron al numeroso público.
GE.RONA (España). —
rísima.
La Fiesta de la P u
l'ué esta una ostentación de maravillas al
conjuro de la Virgen. Porque ¿saben Vdcs. qué
maravilla es preparar una banda de música
cu tres escasos meses? Pero bajo una diestra
batuta, verdadera vara mágica, nuestros di
minutos nnísicos nos han despertado al alba
hermosa de la Purisima con una vibrante diana,
nos han recreado en la velada de lá fiesta y han
recorrido las calles de Gerona en sonora escolta
a María Inmaculada en el sexto Centenario
de la instauración de su culto en nuestra Cate
dral.
Muy aplaudido el drama « E l Soldado de
San M arcial».
Da nota cándida del hermoso día fué la pri
mera comimión de cuatro de nuestros niños.
Recibieron el Pan de los Angeles de manos
del M. I. Sr. Deán, Ddo. D. Antonio Naranjo.
Iva Virgen Inmaculada los cobije bajo su manto
blanco y azul durante su vida entera.
G U A N A B A C O A (Cuba). — Inauguración v
Bendición de la nueva Capilla y salones
d e l Instituto salesiano **Pedroso-Espelius''.
Con gran solemnidad se han efectuado eji
el Instituto Salesiano «Pedroso-Espelius» de
Guanabacoa la Bendición e Inauguración de
la nueva Capilla «María A u xiliadora» y los
pabellones y talleres de la Escuelas de Artes
y Oficios y Noviciado que en la ViUa de Pepe
Antonio dirigen con general beneplácito los
humildes liijos de Don Bosco, más conocidos
por el nombre de Salesianos.
B endición d e ¿ a Capilla . — E l viernes,
día 24, festevidas de San Rafael, tuvo lugar
la bendición de la nueva capilla, que lleva por
nombre María Auxiliadora.
Ofició en la ceremonia y bendijo la nueva
Capilla el Inspector Salesiano Rdo. P. Pedemonte. Duego comenzó la misa solemne a toda
orquesta en la que ofició el mismo P. Pedemonte. E l altar presentaba un bello y precioso
adorno floral confeccionado con mucho gusto,
destacándose en el centro la imagen de María
Auxiliadora.
L a parte musical estuvo a cargo de la comu
nidad y alumnos del noviciado, que interpre
taron un brillante programa.
Sinderon de Jladrinas en la bendición de la
Cai>illa las señoras componentes de las Direc
tivas de las Asociaciones de María Auxilia
dora de la Víbora y Guanabacoa, cuyos nom
bres son: Mercedes Sagarra vda. de Soto, Con
suelo R. de Ramos Izquierdo, María Antonia
Ecay, Antonia Gutiérrez, María G. vda. de
Esuarrad, Belén Ortega, Nieves laigo de Lima,
Concepción J. vda. de Echániz, Teresa Darder
etc.
Después de la misa se organizó la procesido
con el Santísimo por el interior de la Capilla
y patio de honor, el cual se hallaba engalanado.
Terminóse el acto con la veneración de la
Reliquia de D. Bosco por los numerosos fieles.
La concurrencia ofreció sus respetos a la Comu
nidad Salesiana y la felicitó por el acto cele
brado.
91
Guanabacoa (C uba). — La Bendición dcl ialler de imprenta y del taller de zapatería
apatrinada por el S r. D. Jo sé J . Rivero, director del “ Diario de la M arina".
INAUGURACION DE LOS NUEVOS PABELLONES Zapatería, Talleres de Carpintería, HerreríaY TALLERES. — E l domingo, 26, llevosé: a ca b o , Mecánica y Fundición. Dicha bendición fué
la inauguración y bendición de los pabellones apadrinada en la siguiente forma:
«■ Pabellón Ntra. Sra. de la Caridad r. Sra.
y talleres.
Desde muy temprano tma numerosa y se Condesa de Buena\*ista-Sr. Ing. I^eonardo Mo
rales.
lecta concurrencia de la Villa de Pepe Antonio
Salón de Actos « José Marti
Sra. América
y de la Cíapital invadía el salón de actos « José
Arias vda. de Gómez-Sra. Josefina Diago de
Martí».
Gómezg Dr. Miguel Mariano (^m ez. Alcalde
Minutos antes de las cuati» de la tarde hacía
de la Habana.
su entrada en el Instituto Salesiano Moiis.PePatio de Honor «Padre Varela »: Sita. Te
dro González Estrada, Arzobispo de Attalía,
resa Darder-Sr. Dr. José Luis Darder.
siendo recibido por el P. Pedemonte y toda
Oratorio Festivo «Pió X I •>: Sra. Consuelo
la Comunidad.
R.- de Ramos Izquierdo - Sr. J . Macip. Alcalde
Momentos después el mismo Mons. Pedro
González Estrada procedió,- con el ceremonial de Guanabacoa.
Taller de Imprenta: Sra. Malula Rivero de
de costumbre, a bendecir solemnemente los
ScuU, representando a su hermana la Sra. Silvia
salones denominados: Pabellón Ntra. Sra. de
Hernández de Rivero, la cual no pudo asisitir
la Cáridad, Salón de Actos José Martí, Patio
a causa de su reciente luto; Sr. D. José I. R i
de Honor Padre Varela, Oratorio Festivo Pió X I
vero, 'Director del Diario La Marina.
Taller de Imprenta, Talleres de Sastrería y
Guanabacoa. — Aspecto del salón “Jo sé M artí” dorante la vdada qoe sij^ió a la bendición.
92
Talleres de Sastrería y Zapatería: Sra. Mer
cedes Aróstegui
- Sr. Jacinto Pedroso.
Talleres de Carpintería, Herrería-Mecánica
y Fundición: Srta. María Agramonte y Avila
— Br. All>erto Pedroso.
Tenninada la ceremonia de la Bendición
todos los asistentes se trasladaron al Salón
de Actos « José Martí t, en donde se ofreció
una velada en honor de los Padrinos bajo la
Presidencia de las siguientes i>ersonalidades:
J<os Padrinos y Madrinas en unión de Mons.
Pedro González Estrada, Mons. Eustasio Fer
nández y Dr. Herminio Rodriguez.
Ea donación salesiana fué hecha por el Sr.
José Manuel Espelius y Sra. Gertrudis Pedroso,
sus acordes las primeras horas del día, ejecu
tando alegres pasodobles, y poniéndo de re
lieve los notables progresos de los noveles artis
tas que componen la incipiente banda.
A las 8 tuvo lugar la Misa cantada por la
Escolanía del Colegio, ejecutando magistralmante la partitura del m». Pagella, Misa IV
A las 9 se celebró la Misa de Comunirá ge
neral, acercándose a la Sagrada Mesa los Ce
mentos que integran la primera Banda Sale
siana, hoy de Exalumnos del Beato Don Bosco,
dando estos jóvenes alto ejemplo de religiosidad.
Son dignos de especi^ mención algunos que
prestando actualmente su servicio militar, acu
dieron a primera hora de la mañana para cum-
M ohernando (Goadalajara-Espafta). — V isia del N oticiado Salesiaoo desde ia esfactón.
apareciendo como padrinos la Exema. Sra.
Condesa de Buenavista y los amables esposos
Clxeita y Aróstegui y Jacinto Pedroso, nuestros
particulares amigos, parientes de los donantes.
Hizo todas las obras del nuevo-ediñeio el in
geniero Sr. I^eonardo Morales.
E l Director de la Institución Rdo. P. Fran
cisco Muzzocchio atendió a todos los concu
rrentes. I.o felicitamos sinceramente y con él
a todos los bienhechores de esta casa, esperando
que líHk« aj-uden a esta bella obra de caridad
y pí\triotismo. — De E l Diario de la Marina.
M AD RID (España) — Fiesta de Sía. Cecilia.
El 20 de noviembre se celebró con extraor
dinaria solemnidad la festividad de Santa Ce
cilia. Patrona de la Música.
Por la mañana, la banda interna alegró con
plir con sus deberes religiosos de acercarse a
los SS. Sacramentos, vestidos con el honroso
uniforme militar, dejando en todos hermosí
sima impresión. A las once y media, la banda
interna dió pruebas de sus progresos en el
bello arte, interpretando magistralmente 5
partituras que fueron muy aplaudidas. Una
persona técnica en el arte se dirigió al proferí
director para interrogarlo acerca de los medios
que empleaba para sacar sesultados tan posi
tivos de muchachos que hace pocos meses no
conocían las notas de la escala. Quedó asom
brado al oir la respuesta de que el secreto
estriba en el sacrificio y tesón del maestro para
llegar al cerebro de los noveles artistas.
Pero lo que llenó completamente las as{^ciones de todos, fué la gran velada artísticomusical celebrada por la tarde en el salón-t^
tro, llevándose a cabo un interesante y elevado
93
programa musical, por la Banda Sal^iana de
Es-alumnos del Beato D. Bosco.
El teatro estaba materialmente abarrotado
de público y las obras ejecutadas magistral
mente fueron aplaudidas con delirante entu
siasmo, mereciendo varias de ellas los honores
de la repetición. Muchas personas técnicas, que
asistieron al acto, hubieron de confesar que no
se aperaban una interpretación tan acabada
de obras tan comprometidas y de tanto mé
rito artístico, y que daba la sensación de oir
una Banda Municipal de categoría. Del gran
programa, las que más sobresalieron fueron
t Ervin » y la overtura « Raymond », ambas de
extraordinario mérito e interpretación artística.
IP A C A R I (Paraguay). —
Agropecuaria,
Escuela Salesian»
E ra ayer un sueño, y hoy, después de ven
cer obstáculos al parecer insuperables, es una
evidente realidad la soñada y tanto anhelada
Escuela Agropecuaria de Ipacari.
I-as estrecheces del tiempo, las mil y una
dificultades con que cuenta siempre la inicia
ción de una magna obra, fueron a estrellarse
ante la férrea voluntad del hunukle hijo de
D. Bosco P. Benito Coiite-Crand.
Había éste lanzado con ardor de apóstol una
idea, ilusoria para aquel entonces, de que en
el Paraguay debía surgir una escuela Agroi>e-
Mohernaacfo (G oadalajara-España). — Esladianfes de Filosona y Novicio» de aRo 1930.
El P. Juan Beovide disertó con un discurso
sobre la música, siendo m uy aplaudido.
La poesía en honor de Santa Cecilia decla
mada por mi niño externo con extraordinaria
soltura y mucha propiedad en el declamado,
mereció nutridos aplausos.
La Escolanía que d ir ig í el competentísimo
P- Beovide ejecutó la Jota «Mi Mañico i, que
s petición del público hubo de repetirse.
Todo ello es resultado del sacrificio, por
aaa parte del maestro, y del esfuerzo por otra
los alumnos que integran tan importante
^nipación Musical Salesiana.
Nuestra más calurosa felicitación por el éxito
Imi rotundo, y gracias a María Auxiliadora por^ e por este medio se realiza un bien inmenso
ca medio de la juventud, que es lo que Don
Bosco se proponía.
cuaria, para honra y prez de la nación y para
la formación intelectual y experimental de
muchos de sus hijos.
Bien acogida por unos, castigada con sar
casmos y diatribas por los más, la idea cundi6
pocoa poco ante el asombro y níaravilla general,
A contribuir a esta obra no faltó la caridad
uruguaya y argentina de muchos corazones
nobles, que, sabiamente troquelados por las
manos artistas del P. Conte-Crand, al mismo^
tiempo que contribuían con el grano de arena
hacían que sus nombres quedaran íntimamente
vinculados a la gloria de esta Institución.
Grato es obser^'ar en cada una de las salas
del magnífico edificio, nombres augustos de
Damas y Caballeros, cu ya caridad v altruismo
si'i igual, vense recordados en placas marmó
reas con caracteres indelebles.
94
1?1 edificio, situado sobre una magnífica co
lina domina muchos pueblos circunvecinos, y el
gracioso lago que da su nombre a la comarca
retrata en sus líquidos cristales los delicados
ílelineamieiitos de su esbelta y arrogante figura.
Rodea el edificio una extensión de tierra que
supera las mil hectáreas divididas en diversas
secciones.
Actualmente, dado el corto mímero de sus
alumnos y las dificultades que hay que vencer
en la preparación de los campos, se cultivarán
sólo unas 4.50 hectáreas.
Iva ganadería tiene campo suficiente; cuenta
con sanos y abundante pastos. E l establo en
construcción no dejará de admirar a muchas
naciones euroi>cas.
Cuenta el incipiente instituto agrícola con
fábrica de ladrillos, baldosas, caños de porInnt, escobas y una sección de cesterías, etc.
Un magnífico vivero de árboles frutales, esme
radamente cultivado por el coadiutor salesiano
.Salvador Martínez, hace esperar que dentro
de pocos años la líscuela Agrícola sea un Pa
raíso de frutas escogidas.
Acaba de llegar un artículo titulado « El
I>oder de la voluntad # en que uno de ios
diarios de la capital del Paraguay pone de
manifiesto en áureas frases la voluntad de
cidida. la perseverancia y el empeño amo
roso del P. Benito Conte-Crand y demás Su
periores de la Granja Agrícola, al mismo tiempo
que describe la última fiesta con motivo de
la inauguración de varios salones con asistencia
del Exorno. Sr. Presidente de la República,
I)r. Jcxsé Guggiari y demás ministros.
El Primer Magistrado, después de la cere
monia pasó a visitar una a ima las distintas
«.kqxindcncias y secciones de que s e . compone
el establecimiento, obserx-ando minuciosamentcel funcionamento de las maquinarias.
A mediodía las autoridades del estableci
miento ofrecieron un abimdante y suculento
banquete en honor del Sr. Presidente de la
República y autoridades en el aJiiplio Hall de
la planta baja del edificio.
Retiráronse lodos con palabras de encomio
y haciendo votos por el florecimiento de esta
obra llamada a tener en la cultura y economía
nacionales una trascendencia altamente bene
ficiosa.
lia aquí esbozado a largos trazos el estado
actual de la Escuela Agropecuaria del Para
guay. H oy poblemos afirmar que la victoria
sobre el pesimismo de ayer la constituyen el
monumental edificio y la dinámica actividad
que dentro de él se dasam úla en todos los ra
mas do la ciencia agroix'cuaria.
[ a realización de la obra y los ya cuajados
frutos han levantado ya al P. Conte-Grand
tm momimonto do elonia gratitud en los cora
zones do h« hijas de e.sta Raza.
V IC T O R IA (Argentina). —
büción de premios.
Solemne dislri-
En conformidad con el programa anunciado
se realizó el solemne acto de la distribud&i
de premios en el Colegio y Oratorio «San Fran
cisco de Sales » que la Obra de D. Bosco sos
tiene en el barrio de Almagro.
Presidían el acto el Rdo. P. Jorge Serié Su
perior de los Salesianos, el Sr. Manuel inehuasti
Presidente del Consejo Escolar Sr. Diego L
Olmos Inspector de escuelas. Profesor Geró
nimo Paralta, Rector del Colegio Nacional D,
F. Sarmiento, Dr. Antonio Morandi, Presi
dente de la Diga de Padres de Familia, Sra.
Marcedes Bullrich de Caras, Srta. Celina ViUatte, presidente de la Comisión Auxiliar de
Señoritas Cooperadoras Salesianas, etc. etc...
E l Sr. Antonio Morandi en nn brillante dis
cuorso ponderó la obra educacional llevada a
cabo por el Colegio y declaró la simpatía y
constante cooperación de la Diga de Padres
de Familia en la prosecución de tan noble y
magna obra. E n nombre de sus compañeros
entregó las medallas de oro instituidas por la
asociación y conquistadas por el bachiller Car
los -A. Galiano y por el alumno de sexto grado
Enrique Bech por haber obtenido las más altas
calificaciones en los cinco años del Bahillerato
o en los seis de los grados elementales.
Se proclamaron haego los vencedores del
certamen apologético y catequístico. Los co
ros clásicos de Verdi y de Gounod fueron per
fectamente ejecutados.
E l Profesor Amadeo P. Barouse, con la ele
gancia y energía que le caracteriza, habló a
los nuevos Bachilleres en nombre de sus com
pañeros los ex-alumiios, siendo frecuentemente
aplaudido. Tuvo frases m uy felices para los
l>adres y madres que envían sus hijos a las
escuelas dirigidas por instituciones religiosas y
en particular a las Escuelas Salesianas.
E l bachill^er Francisco Mentre contestó muy
acertadamente en nombre de sus compañeros
los noveles Bachilleres.
Muy festejados y aplaudidos fueron los di
versos números, y en particular el juguete «Pe
riquito » obra del llorado maestro PedroHni de
la Congregación Salesiana, no ha mucho falle
cido. La banda del Colegio ♦ Pío X I • gentil
mente cedida por el P. Director, y dirigida por
el maestro Pascual Chiugolani, tuvo a su caigo
la parte musical. El pbro. D. Alfonso Tavaui,
Director del establecimiento, con sentidas y
oportunas frases uió las gracias a los represen
tantes y en particular a las autoridades y co
misiones de Damas y Caballeros que en ma
nera tan cordial y eficaz habían secundado la
labor de la Institución. Temrinó dirigiendo un
expresivo saludo a todos los alumiirs.
Diciembre de 1930.
95
NECROLOGIA
Los Sres. Cooperadores Salesíanos, además de
las indulgencias ordinarias que se detallan en
el Reglamento, pueden ganar, cumpliendo los
requisitos de costumbre, indulgencia plenaria,
los siguientes días:
Mes de Marzo:
25. Anunciación.
27. Viernes de Pasión.
29. Domingo de Ramos.
Mes de Avril:
5. Pascua de Resurrección.
Seis Misas diarias perpetuas.
Recordamos a nuestros lectores el privilegio
ertraordiuario concedido por el Papa Deón X I I I
(d. f. m.) a nuestro Bto. p . Don Bosco en favor
detodos los que contribuyeron con sus limosnas
a levantar la Basílica del Sagrado Corazón de
Jesús en Roma o cooperen en lo porvenir al
scstenimiento de aquella Iglesia e internado
de Artes y Oficios para niños pobres.
Basta entregar una sola vez la limosma de
I peseta (20 centavos de dólar más o menos)
para tener derecho, en vida y después de nauerte
3 la aplicación diaria de 6 misas, que se celebran
en el altar mayor de dicha Basílica.
Pueden también ser inscritas, entregando por
cada una de ellas la misma limosma, las personas
ausentes o fallecidas, las cuales gozan igual
mente de dicha aplicación.
Para gozar de esta gracia tan eartraordinaria
basta reunir en una lista los nombres de los
que desean inscribirse y enviarla, junto con la
limosna correspondiente, al Rector Mayor de
los Salesíanos (Via Cottolengo 32 - Turñi (109)
Italia) o también al Sr. Director de la Casa
salesiana más próxima y apenas inscritos en
los registros, empiezan a gozar de la aplicación
de dichas 6 misas. Como testimonio de la insoripción cada uno de los inscritos recabe rma
cédula con ^ nombre y con la explicación de
l u d a de este privilegio.
Los que ya concxiéis este privilegio, dadlo a
conocer a todos vuestros amigos y conocidos
y veréis como no queda ni uno que no se ins
criba y que no haga inscribir a sus difuntos.
Sac. Alberto de Paoli, S. 3.
Con él desaparece uno da aquellos admirables
veteranos de la Sociedad Salesiana. Hizo el
no\riciado en Turín el 1875. Después de hal>cr
hegho la profesión religiosa pierpetua en 1879,
fué uno' de aquellos que fonuarou la gloriosa
escuadra salesiana destinada a abrir la casa
de Spezaa y que por ser torios m uy jóvenes el
pueblo los llamaba «curitas *. Trabajó des
pués en varias casas de la Italia Central, y
Septentrional como enseñante: su intensa apli
cación al trabajo durante la noche fué causa
de que se quedara casi ciego. N o pudiendo ya
dedicarse al ministerio de la enseñanza, cambió
este trabajo por el del Santo Tribunal de la
Penitencia, llegando a ser un gran confesor
y llevando muchas almas a Dios.
Mientras pudo estar en pie, no obstante sus
muchos y penosos achaques, era edificante
verle, todas las mañanas arrastrare lenta
mente hasta el confesionario para reconciliar
a los niños durante la misa de cómunidad.
H asta la víspera de su muerte los hennanos y
párrocos de países vecinos, arrodillándose ante
su cama, se aprovechaban de su gran bondad
y paciencia en el ministerio de la Confesión.
E l sacerdote que le administró la ExtremaUnción, habiendo notado, después de ésta, en
el enfermo mía gran niejoria, (amique pasajera),
le rogó que le escucliase en confesión, cosa
que él hizo de buena gana, bromeando después
con su alegre sencillez sobre el gracioso caso.
E ra Don Alberto el vir simpiex el reetns in
quo dolus non est. A pesar de su sencillez nunca
se logró saber lo que Don Bosco le habia diclm
al oido cuando niño en el Oratorio. Procuró
más que hablar de Don Bosco, imitarle mara
villosamente, especialmente en la jxíbreza y
en la unión con Dios. Jesiis quiso llevárselo
al cielo el día de Navidad.
M. I.S. Docíor D. Angel María Amor Kuiba).
Santiago de Com poalela (Espaffa).
Con la muerte de este eminente sabio galU go
de fama mundial, ba perdido España una glo
ria; la Iglesia un Campeón, y la Congregación
Salesiana un admirador e insigne Cooperador.
Nació este ilustre fiolólogo, teólogo y orien
talista español, en San Verisimo de Barros,
Pontevedra, en el año 1870. Realizó áus estu
dios en Santiago y en Roma, cursando en la
primera hasta el Doctorado de Teología, que
recibió en el Seminario Central Composlelano.
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Pensionado por la Diócesis, cursó el Doctorado
de Filosofía, en Santo.Tomas. y lenguas orientnles árabe y siríaco, en la Cátedra del Orien
talista Oismoncli. Simultáneamente cursó De
recho Canónico y Derecho Romano recibiendo
licenciatura en dichas facultades. Vacante una
cátedra de Teología en el Seminario de San
tiago, fuá llalnado a ocuparla, la cpie desempeñó
híusta que fu¿ nombrado catedrático de Derecho
Canónico, cargo qne dc.sempeñó hasta su muerte.
Al Ser elevado dicho Seminario a Universidad
Pontificia, filé encargado de redactar los lístat utos de la misma, aprobados por la Sagrada con
gregación de Estudios, y por los cuales se rige.'
Fné Académico cerrespondieiite de la Real
Academia E.spafiola y de' la de Ciencias Mo
rales y Políticas y de la Real Societá degl’Intcllectuali de Roma. Entre sus libros descuellan:
« Doctrina de Santo Tomás sobre el influjo de
I )ios sobre las Criaturas y sobre la Ciencia »,
< Principios generales de lingüística indoeuro
pea#. « Dos principios fundamentales de la Filologia comparada». Esponsales y Matrimonio.
• lístudio sobre los sitemas del Derecho penal
Canónico ». « I<os problemas fundamentales de
la Filo.sofia y el Dogma*. Fué nombrado en
1925 por el Romano Pontífice miembro de la
comisión nombrada para exponer y estudiar
ante la Santa Sede, la Doctrina patrística y
teológica acerca de la Mediación universal en
el orden de la gracia de la Virgen María. Sobre
esto redacto dos volúmenes, uno teológico y otro
jiatríslico, con antigua himnologia griega, que
pasaron a ser propiedad del Vaticano.
Mantuvo relaciones con los Salesianos, cuyas
■ obras admiró y alabó infinidad de veces en
•obras y conferencias, recibiendo asiduamente
nuestro boletín, por el que se ponía en conoci
miento de todo lo sucedido en el mundo salesiano.
II Boletín Salesiano se asocia al dolor de
la familia del llorado sabio y benemérito coo
perador salesiano y ruega a un lectores ten
gan presente en sus plegarias su bendita alma.
D. Ramón Llaparl.
G erona (España).
Espiró este benemérito cooperador cristia
namente en el pasado octubre. El venerando
D. Rúa, a su paso por Gerona, le había encometulado una .singular manera de cooperación
salesiana: la de hacer de su tienda una esjK'cic de sucursal del Colegio, en la que los
dcnuls lUonhcohores pudieran dejar confiados
sus encargos. «Sigan haciendo el bien como
hasta el nresente-^íccíales el Siervo de Dios; que
D. B<vsco se lo rei'omjK'nsará desde el Cielo».
V , pues’, él fué fiel a este programa, esperamos
que el Beato lo habrá sido en la recompen.sa,
A su aliigida esjxxsa y desolado hijo, nuestro
jiésame y el refrigerio de nuestras plegarias.
Srifa. Clofilde Somosa López,
Santiago de Cam postela (España).
E l día 25 de Diciembre u. p. voló al cielo
el alma bella de la virtuosa srita. Clotilde So
mosa López: Con ella la Obra Salesiana pierde
una de sus generosas cooperadoras. Tenía gran
predilección la finada por los niños pobres
y huérfanos de Don Bosco, en cuyas oraciones
confiaba sobremanera, y confirmó estos sen
timientos en el lecho de muerte, disponiendo
pam ellos una generosa lim osna.' Este rasgo
le habrá valido ciertamente las bendiciones del
Esposo Celestial y la benevolencia del Beato
Don Bosco, de quien era ferviente admiradora,
y sumamente devota de María AuxÜadora.
A l renovar a su señora madre. Da. Teresa
I/ópez y a su hennana Da. Pilar y demás fa
m ilia nuestro más sentido pésame y la segu
ridad de abundantes sufragios, encarecemos a
los Sres. lectores y Cooperadores se unan en
esta dulce caridad para con su cofrade.
Recordad en vuesfros sufragios a:
BONIDLA (España). — Lino de la Fuente,
Decurión de los Cooperadores Salesianos.
S an A n drés (Colombia). — Felipa Gualdrón
de Pinzón y Ramón Erasmo Hernández.
C ar Ta y a (España). — D. José Fernández, D.
José Cárdenas y Da. Carmen Oria.
L os S antos (España). — Da. Prurificaciin
Gordillo, Da. Salud Fernández.
L a dinea d e l a C oncepción (España). —
D. Alberto Vázquez C.
Marchena (España). — Da. Eduvigis Torres.
M erid a (España). — Da. María de los Re
medios Izquierdo.
O su n a (España). — D. Antonio de Castro
Govanles.
P uerto S an ta M aría (España). — D. Ma
nuel Garda Valdeavellano.
S an R oque (España). — Da. Fidela Cátdenasy Sánchez, Da.' Margarita Caballero de
Fernández y Da. Tránsito Pardillo.
S evilla (España). — Da. Carmen de la
Bastida. — Da. Estefanía Domingo. — Ba.
Josefa Fonián. — Da. María Morera. — BManuel Paul Arozana. — Rdo. Sr. D. Manuel
Navarro, Pbro. — D. Manuel Mánez y Lozano
— Da. Dolores Pineda y Caliano. — D. Jorp
del Puego. — D. Rafael Ruiz y Ruis. — Bn.
María de la Asunción Zambrano. — D. Rafad
Larafía. — Da. Rosa Revueltos. — Srita. Maña
Saldaría y Garzón.
C o a m p ro bacló ti d e la a a to r id a d e c le s íá s lic a .
G c r t a le : D . O O .W ñ N I C O G A R N E R I .
£sÍBblecim kQlo T ip . de la Socied ad C difora Intcraacioaal C o rs o R e g ie a .^ a r g S e r íla , IZO.
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Fecha
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1931.03