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Título
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BS_1930_12
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Descripción
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Boletín Salesiano. Diciembre 1930
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extracted text
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Diciembre, 1930.
Año XLV - N. 12.
BOLETÍN SALESIANO
REVISTA DE LAS OBRAS DE DON B O S C O
11 Felicidades!!
El Boletín Salesiano, lazo de unión entre Salesianos y Cooperadores de las Obras
que inmortalizan al Beato Don Bosco, al aproximarse las conmovedoras fiestas de
Navidad, siente como nunca las satisfac
ciones de esta unión, y en nombre del
Rector Mayor Rdmo. Don Felipe Rinaldi
que tan gloriosamente rige boy los destinos
de la Congregación Salesiana, y de todos
los salesianos y niños que bajo la égida de
la excelsa Auxiliadora forman sus corazo
nes para las luchas de la vida; en nombre
de las Hijas de María Auxiliadora, ángeles
bienhadados de la juventud femenina; di
rige la más cordial felicitación en las próxi
mas Pascuas de Navidad e implora del D i
vino Niño que desde el pesebre de Belén
mande las más preciosas bendiciones sobre
los Cooperadores y Cooperadoras salesianos
y sus familias, agradeciendo con toda efu
sión la-generosidad con que vienen pres
tando su decidido apoyo a la Obra Salesiana
Postrados ante la Cuna del Niño-Dios,
propongámonos todos, salesianos y coopera
dores, trabajar eficazmente, en el año que
va a empezar, por la propagación del Bole
tín Salesiano haciéndolo llegar al mayor nú
mero posible de hogares, seguros de que en
ello complaceremos al Beato Don Bosco que
tan ardientemente recomendó durante su
vida la lectura de dicho Boletín, que la con
sideró como uno de los medios más eficaces
para la unión de Salesianos y Cooperadores.
( 354 )
EL B E A T O
DON
Y L A E N S E Ñ A N Z A D EL
¥ Por medio del Boletín Salesiano — reco
mendaba Don Bosco — se exhortara a los
Cooperadores y a las Cooperadoras a enseñar
el Catecismo a los niños...
Nos place recordar esta paterna exhorta
ción, cuya actuación práctica se puede decir
(jue filé el ideal de toda la vida del Beato y
(|ue filé la razón suprema de toda su sorpren
dente actividad.
Siembro divino.
Don Bosco empezó su Obra con el Cate
cismo y bien puede decirse que consumió
toda su vida para proporcionar este precioso
alimento a centenares y a millares de peque
ños y grandes hambrientos que a él recurrían
o que con él se encontraban.
I’U primer alumno de Don Bosco lo fué
de Catecismo.
—
( V'as ul Cafecismo.^ preguntó Don Bosco
u Bartolomé Garelli.
N o me atrevo, respondió el mozalbete
( Y por qué?
Porque los pequeñitos saben más que yo
y me da vergüenza.
—
({Si yo te diera un poco de clase de cate
cismo aparte, vendrías?
—
S í, Señor.
—
—
De esta manera el Beato Don Bosco echaba
los cimientos de su futuro edificio.
En Valdocco, algo más tarde, el buen sa
cerdote, en nombre de Dios y de la Sma.
Virgen, con sus propias manos abría el primer
surco para esparcir los primeros puñados
de aquella semilla que debía transformar
eu jardín encantador aquel campo árido
y abandonado.
El agricultor siembra, el Señor hace crecer
y madurar los frutos. La misma doctrina
(juc brotara un día de los labios del Divino
Maestro, que a manos llenas la esparció por
los campos de Galilea, para la completa re
generación de los hombres, fué para Don
Bosco el pan cuotidiano que repartía a las
almas de tantos niños y jóvenes que quería
conducir por el camino del Cielo.
BOSCO
C A T E C IS M O
Con este pan se nutrió a sí mismo cuando
niño y, a medida que iba creciendo, hacía
de él mayor provisión, y luego lo repartió
en casa y por la calle, a los que lo querían
y a los que lo rechazaban, predicando sin
cansarse jamás, de palabra, y por escrito,
sus maravillosos efectos para la vida pre
sente y para la futura.
Con ese santo alimento fortaleció a sus
hijos de la primera hora; por él, su familia
creció, multiplicándose y extendiendo sus
ramas por todos los pueblos de la tierra. La
buena levadura hace lermentar la masa y
la dispone para convertirse en pan sabroso
y alimenticio. L a levadura nos la ha dado
Jesucristo y nos ha enseñado a servimos de
ella: su doctrina, el Evangelio, he aquí la
levadura. Quien enseña el catecismo predica
el Evangelio. Misión nobilísima, altísimo mi
nisterio.
Don Bosco quiere que todos sus Coopera
dores sean no solamente cristianos ejempla
res, sino también maestros celosos de Doc
trina Cristiana.
¿Qué cosa más conveniente y más lítil se
puede hacer para la propagación del reino
de Dios sobre la tierra, que abrir las inteli
gencias a las verdades celestiales? Cosa sa
bida es que la instrucción sin la educación
de poco o nada sirve y que la educación es
nula sin la Religión.
Por eso Don Bosco basó su sistema edu
cativo sobre la religión, y su sistema ha
triunfado.
Así fué en los principios del Oratorio y
así es ahora. Y a la enseñanza añadía la
jiráctica de la Religión; que, de lo contrario,
de poco serviría la enseñanza. Y a quien le
hacía obser\m.r que era mucho catecismo y
muchas oraciones, el Beato respondía con
una sonrisa y... seguía adelante.
¿ Queréis recoger frutos ? Preparad el
campo. ¿Queréis levantar un gran edifi
cio? Echad buenos cimientos. Estudiad a
Don Bosco y aprenderéis a edificar, por
donde debe empezarse y hasta donde se
puede llegar.
-{ 355 )-
E l pequeño cofequisfa.
Se puede decir que Don Bosco aprendió
desde niño a construir su edificio. Los planos
los tenía siempre fijos en su mente. A los
nueve años vió y oyó en sueños lo que se
quería de él, se espantó, lloró; pero luego
emprendió animoso el camino que le había
sido señalado.
Empezó a prepararse para ensenar. El
pequeño Don Bosco de Becchi se puede decir
que enseguida fué maestro. Aprendía de la
madre y enseñaba a sus compañeros lo que
había aprendido.
Los padres son los primeros, los más auto
rizados maestros. L a madre que lleva en
brazos al tierno infante y que le guía la mano
al hacer la primera señal de la Curz, tiene
el derecho y la obligación de abrir el camino
y encaminar por él al pequeño caminante
que da los primeros pasos hacia su eterno
destino.
Mamá Margarita fué la primera y la mejor
maestra de Juanito. ¿Y qué le enseñaba?
Lo que ella sabía, lo que puede saber una
buena madre, que no ha estudiado en los
libros, pero que posee los dos tesoros más
grandes: la fe y el amor. Juan aprendía y
a su vez enseñaba a sus compañeros, re^'elando ya desde niño un grande espíritu evangelizador.
Para obtener buenos frutos no basta en
señar, hay que estar convencidos de lo que
se enseña y hacer que la práctica corresponda
al convencimiento. Es necesaria la escuela
de los hechos, la escuela del ejemplo. Mamá
Margarita educaba a sus hijos con este método, y Juanito, el liijo predestinado, imitaba
a la madre. A sus compañeros no sólo les
repetía las hermosas enseñanzas recogidas de
los labios de la madre, sino que les ser\'ía
de ejemplo con su conducta ejemplar
Los primeros maestros de Don Bosco fue
ron la madre y el Sacerdote; después de la
cuna, enseguida la Iglesia. Juan iba de muy
buena gana a la Iglesia y ésta fué su mejor
escuela. Se aficionó de tal manera al Cate
cismo que lo leía y estudiaba por la calle, en
casa, en medio del campo. Cuando servía
como mozo en la Casa de campo de los Moglia,
aprovechaba el tiempo leyendo y rezando,
mientras guardaba las vacas. Muchos no
querían creerlo y sus mismos dueño§ quisieron
convencerse y más de una vez lo sorpren
dieron con el catecismo en la mano. Don Bosco
estudiaba continuamente este precioso librito, a pesar de tener una instrucción re
ligiosa no común; y al estudio añadía la ora
ción. Y hacía todavía más.
Dicen sus biógrafos: E n la M oglia como
en Becchi, Juanito con sms buenas maneras y
con sus juegos, (dos grandes medios de atrac
ción para la infancia), empezó a ganarse a
iodos los niños de los alrededores, que se hi-
Juaniío B osco esludia el Catecism o.
cieron sus entusiastas amigos. Durante el in
vierno, cuando no se podía trabajar en el campo,
en los días de lluvia, los domingos y días fes
tivos, el pequeño Bosco reunía a sus amigos,
los hacía sentar en semicírculo a su alrededor
y les enseñaba el catecismo repitiéndoles lo que
había aprendido de labios de su madre o del
buen cura del lugar. E n cambio en los días de
sol y durante la buena estación, las reuniones
tenían lugar debajo de una morera o en algún
otro lugar umbroso y agradable.
jEspectáculo hermeso y conmovedor! Jimnito, el futuro grande apóstol de la juventud.
J
-( 356 )se preparaba sin darse cuenta, siguiendo el
impulso irresistible de su alma infantil, a
recorrer aquel camino que la Providencia
le había señalado y que tenía que llevarlo
tan lejos, y a tanta elevación
Cafecismo gracioso.
Encontrado el camino, dados los primeros
pasos, vencidas las primeras asperezas, Juan
Bosco siguió su camino con decisión, deseoso
de alcanzar la meta suspirada. Durante su
juventud varias son las etapas de su íecundo
apostolado. Doquiera se detiene, planta su
tienda y llama a sus jóvenes amigos para
entretenerlos y catequizarlos como buen mi
sionero.
l'ln Cliieri, durante sus andanzas estudian
tiles, ejerce una mágica influencia sobre sus
conijxiñeros de clase a quienes atrae con snbondad y con su generosidad. Y no deja de
alcanzar gloriosas victorias: a muchos hace
volver al buen camino, y llega a convertir
al judío Jonás.
Y a sacerdote, en Turín, entabla decidida
mente la lucha. Su arma de combate es siem
pre la misma: el caiectsmo. Si se quiere en
tender a Don Bosco, si se quiere dar con la
verdadera fisonomía del Siervo de Dios, hay
(jue imaginárselo rodeado de niños y con el
catecismo en la mano.
Cuando logró fijar su Oratorio en Valdocco,
Don Bosco dió un admirable desarrollo a la
enseñanza de la Doctrina Cristiana. El Ora
torio emi>ezó con el catecismo: de esta-escuela
brotaron las demás, que, ingertadas en aquel
fecundo tronco, tuvieron vida próspera pero
siempre alimentada con el jugo vital de la
planta madre. Primero un prado con sus
reuniones festivas durante las cuales se en
señaba el catecismo; después las clases noc
turnas; luego los internados para estudiantes
y artesanos, donde junto con la religión se
enseñaron las letras, las ciencias y las artes.
El primer maestro fué Don Bosco; el primer
libro, el catecismo.
Nos dicen las Memorias Biográficas del
Beato: No contento Don Bosco de ocuparse
de los pilludos que recocía los dominaos, visi
taba durante la semana varias escuelas pú
blicas, en las cuales era obligatoria la cnseñansa del catecismo según ¡a ley del Rey Carlos
h'ilix, de 23 de Julio de 1822. Entre los ma
estros de las Escuelas Municipales, DonBosco
contaba con buenos amigos, que de buena gana
le daban entrada libre en sus clases, y en ellas
con un gracioso catecisn.o razonado, ejercía
su misión educadora. A veces se prestaba a
sustituir desinteresadamente a un profesor de
Religión ausente o enfermo y se ofrecía también
a los centros de enseñanza privada en los cuales
la clase de religión estuviere descuidada.
Y resultaba siempre una fiesta su aparición
en la clase. Su palabra atrayente, sus modales
cariñosos todo sencillez v candor lo hacían
dueño de los corazones infantiles.
Don Bosco, poseía, pues, un secreto para
hacerse escuchar y para hacer gustar la clase
de religión. Era el suyo ítn catecismo gracioso.
No se puede decir más ni mejor. Estas dos
sencillas palabras encierran todo un programa
de enseñanza religiosa. Da doctrina cristiana
es un manjar delicadísimo que hay que sa
ber condimentar; es un alimento sumamente
nutritivo, que hay que proporcionar con me
dida, es un plato finísimo, que h ay que ha
cer apreciar con una presentación cuidadosa.
Amenudo resuena en los labios de los ma
estros esta queja: A los niños no les gusta la
clase de catecismo. Y muchas veces es verdad.
¿Por qué será? L a experiencia demuestra
que la culpa no siempre la tienen los alum
nos. Si el maestro, por ejemplo, demuestra
esfuerzo en dar la clase (sobre todo la de
catecismo) también los alumnos se esfor
zarán por estar atentos. Si el maestro da
muestras de poco gusto y entusiasmo por
la materia, pronto la mayor parte de los
alumnos bostezarán. Si el maestro es in
capaz, (también puede suceder), la clase
será un desorden continuo Si no está con
vencido de, lo que enseña, su enseñanza será
estéril e infecunda. El maestro ideal de ca
tecismo debe ser instruido, convencido y
practicante. Y luego debe saber dar su clase
con gracia: usar buenos modales, demostrar
afecto a los alumnos, cautivar su atención,
animarlos, como lo hacía Don Bosco. Hay
que poner toda el alma en lo que más que
una escuela es un apostolado. Los niños en
tonces irán con gusto a clase, escucharán
con atención y sacarán provecho
E l modelo.
— ¡E s que no vienen! dicen muches en son
de queja. Si no \rieuen hay que irlos a buscar.
Los padres tienen la obligación de enviar a
sus hijos al catedsmo y de cuidar que no se
queden por la calle como tantas veces sucede.
1
•l 357 )•
Don Bosco en los primeros tiempos del
Oratorio, siguiendo el ejemplo de San Fran
cisco de Sales, mandaba un chico por los alre
dedores, que al son de una campana invitaba
a todos a ir al catecismo. Una turba de chicudos se unía al pregonero, y alegres le se
guían al Oratorio. Otras veces Don Bosco
subía por los andamies de las casas en cons
trucción y, con permiso de los maestros de
obra, se entretenía breves instantes con los
peones albañiles y los invitaba al catecismo.
A veces los transeúntes se paraban extra
ñados y exclamaban:
llena de bote en bote. Hizo falta aumentar
el número de catequistas 5’ de secciones.
Don Bosco invitaba para dar la clase de
catecismo incluso a personajes distinguidos,
amigos de su obra, a los cuales confiaba
los m ai'ordtos. El Conde Carlos Cays y el
Marqués de Frascati av-udaron mucho a
Don Bosco en la obra del catecismo. Su
nombre como el de otros muchos laicos y
eclesiásticos ilustres será siempre bendecido
por los hijos de Don Bosco.
Durante la cuaresma, la clase de catecismo
era diaria y para comodidad de los obreros
Salamanca-S. Benilo (EspaRa) — Turno de Tarsicíos de cuya inauguración dimos cuenta en el mes de Julio.
— ¡Aquel cura está loco! ¿Qué está ha
ciendo allá arriba? ¿Se va a meter a maes
tro de obras?
Quien hubiese conocido a Don Bosco hu
biera podido contestar:
- Sí, es un maestro de obras que trae
entre manos el proyecto de un cierto edifi
cio... Y a veréis.
Don Bosco visitaba además a los dueños
<ie los establecimientos de la ciudad, para
rogarles dejaran libres a sus aprendices para
"?istir al catecismo Y muchos atendían su
invitación.
Y así el Oratorio se llenaba, especialmente
V domingos por la tarde, en que el concurso
infantil era imponente y la iglesia quedaba
y empleados, se daba una clase especial de
una a una y media de la tarde.
Los resultados obtenidos sirvieron de
grande estímulo a Don Bosco, solo y sin me
dios, para continuar su santa empresa. Quien
conoce la obra de los Oratorios Festivos,
quien los ve esparcidos por el mundo entero
con tanto éxito para la educación religiosa
y moral de la juventud, puede juzgar del
acierto del Bto. Juan Bosco al poner como
piedra fundamental de su edificio el librito
de oro de su infancia, el libro santo que con
tiene la doctrina de Jesús: el Catecismo.
Los cooperadores Salesianos pueden glo
riarse de su gran maestro, ¿Quién se anima
a seguirlo?
-( 358 )
C O O P E R A C IO N EFICA Z
¿Cómo nos luiremos útiles? Esta es la pre
gunta que con frecuencia nos dirigen nuestros
Coo^Xíradores. Nos sentiríamos felices, dicen,
de consagrar nuestras aptitudes a la obra salesiaua; j)cro es necesario que se nos indique qué
servicios pueden prestar a la Obra nuestra
edad, nuestro sexo, nuestra condición.
El Boletín Salcsiano se pro|x»ne contestar a
este (leseo tan claramente exjjresado. En esta
Revista iremos especificando la clase de ser
vicios que los Salesianos y las Hijas de María
Auxiliadora esperan de sus Cooperadores.
Cooperadores y colaboradores
palabras sinónimas.
I/OS Salesianos no pueden, a pesar de su tra
bajo incesante, llenar sus anhelos. Ea educación
de la juventud popular es una labor tan ex
tensa como agotadora; tixlo apoyo, toda ayuda,
en esta obra serán siempre bien recibidos.
Eas necesidades cpic nos pennitimos sugerir
a la activklad bienhechora de nuestros Coope
radores son de naturaleza y valor múltiples.
Hay para todos los gustos y para todas las
competencias: unas más lucidas, otras un poco
menos. Eas iremos exponiendo sencillamente
en el orden con que se presenten a nuestro
espíritu. Ninguna carece de valor. Lo que su
cede es que este valor se nos pasa alguna vez
inadvertido.
Considerada en sí misma, evidentemente la
coo¡)eración de la oración es mucho más importante que la del dinero; sin embargo, el
Evangelio nos enseña que el óbolo de la viuda
era de un mérito sin igual. A los ojos de Dios
y de sus ángeles la cooperación salesiana vale
lo que cuesta de sacrificio: y en esto sólo el
Cielo es juez y testigo.
El principio que dominará el asunto será el
siguiente: hay en la obra salesiana de la edu
cación popular una gran |>arto que puede de
jarse a la abnegación, a la competencia, a la
buena voluntad de miOvStros coo|)cradores. Con
esta ayuda providencial los Salesianos ahorra
rán tiempo, fatigas y dinero, y podrán extender
imis lejos y con más intensidad el reino de Nues
tro Señor Jesucristo, El Beato Don Bosco con
fiaba tanto en la colaboración de sus coopera
dores que no temió, se sabe muy bien, incorpKv
rarles a su Congregación. En el manuscrito de
las Constituciones les dedica un capítulo espe
cial: Micntbíos i viernos de eda Sociedad. Roma
en 1,874 juzgó oportuno suprimirlo.
haría
en estos tiempos? De e.sta osadía del Fundador
tma idea debe quedamos esculpida; Don Bos<»
consideraba a sus Cooperadores como \*erdaderos colaboradores; por eso les fijaba como
fin de su acción el mismo de la Sociedad Sale
siana, entregarse al servicio de la juventud
popular con los mismos procedimientos de
que se sirvió San Francisco de Sales.
Ayudar a buscar vocaciones.
Uno de los primeros servicios que el Beato
pedía a sus primeros cooperadores era el buscar
y cultivar vocaciones sacerdotales y religiosas.
Y a en aquella época había escasez de clero.
T.as ciudades Industriales se extendían, las
parroquias veían triplicar, quintuplicar el nú
mero de sus ovejas, sin ver crecer en propor
ción el número de pastores. En nuestros días,
como cada uno sabe y puede apreciarlo, el mal
es mucho mayor. Salta a la vista del más dis
traído observador. Por esto el reclutamiento
de obreros apostólicos es la pesadilla de I(¿s
Obispos y Superiores de Congregaciones. En
lo que a la Congregación Salesiana se refiere,
a pesar de la actividad de sus miembros, siente
ésta que el peso de la labor la oprime. Nunca
se ha ofreciilo mies más abundante y madura;
pero faltan obreros. No bajan de ocho a diez
fundaciones las que cada año se ofrecen a cada
una de las Inspectorías Y los Sujíeriores vense
obligados con gran dolor de su corazón, si no
a rechazarlas, al menos a retardarlas, porque
faltan brazos. De ahí que los Superiores se di
rijan a sus Cooperadores y Cooperadoras con
esta súplica en los labios: Ayudadnos a buscar
obreros de salvación.
Cooperación hermoso.
A diferencia de otras órdenes religiosas, nos
otros no disponemos de hennanos que vayan
recorriendo las parroquias reclutando vocacio
nes. Para damos a conocer, para atraer voca
ciones, no tenemos otros recursos que la pro
paganda por medio de la prensa... y nuestros
Cooperadores.
¡Qué Cooperación más hermosa harían nues
tros amadísimos cooperadores si en su ambiente
cuidasen de despertar todas las vocaciones
jKisibles de jóvenes, y damos noticias de ella‘ !
Sí, en momento oportuno alentasen la vo
luntad indecisa de un joven, allanando las di
ficultades y encamiiianiio sus pasos al noviciado
salcsiano!
Si insüiuasen la idea en mi adulto, que no
( 359
esperaba quizás sino aquel consejo para hacer
como Pedro, dejar sus redes y correr a una casa
de vocaciones tardías!
¡Si murmurasen al oido de un joven obrero,
enamorado de mi ideal; « En los salesianos tu
\-alor profesional podrá convertirse en instmmentó de apostolado fecundo! ».
!Si esparciesen en medio de las obras de las
juventudes, o en los hogares de los obreros,
esos opúsculos de propaganda que en un mo
mento dado podrían orientar mía vida hacia
Dios, hacia la educación de la juventud!
jSi descontasen de su fortmia el importe de
uiia beca de estudios sacerdotales!
Ecos de la C a sa Madre.
Despedida
de ciento diez misioneros salesianos.
En el mes de Octubre salieron ciento diez
misioneros salesianos para las^ misiones más
lejanas que el Instituto de Don Bosco ha fun
dado en Asia, Africa, América y Australia.
Excepto xm grupo destinado a Palestina, lc>s
otros van a las Misiones de Assain y de la Pro
vincia de Madras en India; a la China y Japón;
tres a Australia y un buen m'unero a la América
Grupo de misioneros en el día de su despedidsi rodeando al R ector M ay o r Rdo. P . Pelipe Rinaldi.
¡Si soñasen con tener su sacerdote, su reli
gioso, su misionero, que cada día atrajese sobre
sus hogares, por medio de la oración y de su
apostolado, las más exquisitas bendiciones de
lo Alto!
Cooperación urgente.
Jamás hubo labor más urgente y, digámoslo
también, más noble que ésta. Ella requiere,
lo sabemos bien, un trabajo, un celo y \ma
constancia extraordinarias; pero conocemos el
espíritu de sacrificio de nuestros cooperadores
y su interés de ver multiplicadas las filas salesiauas. Nos pedían que les hiciéramos conocer
qué sers'icios podría prestamos su buena vo
luntad: nosotros les indicamos éste como pri
mero, agradeciendo de antemano las fatigas,
los sacrificios, las molestias que se impongan
por hacerlo.
{Coníinuará).
del Sur, Colombia, Perú y Ecuador de cuyas di
recciones salesianas dependen las Misiones más
lejanas del Brasil, de la Patagonia y Tierra del
Euego. La tarde del 5 de octubre en la iglesia
de María Auxiliadora tuvo lugar una vez más
la sugestiva y conmovedora cerenionia que
precede y acompaña a todas las desjxídidas de
misioneros para el campo de su aix>stolado y
sacrificio: la bendición solemne de los que mar
chan y la de las cruces entregadas como de
costumbre a cada uno de los Misioneros.
Inmenso como siempre fué el gentío que llenó
el vasto Templo salesiano. Las funciones reli
giosas comenzaron por la mañana con una Misa
Solemne cantada a la que asistieron muchos
de los parientes de los Jlisíoneros. A las diez
y seis y treinta comenzó la ceremonia con el
canto de vísperas. Seguidamente el Dr. Don
Santos Garelli, Director del Instituto Salesiano
36o
de Shanj'uy pronunció un magnífico discurso.
Trató el «locto niisiouero de la ardua empresa,
de la vida de sacrificio y abnegación a que los
Misioneros son llamados, entrelazando coiunovedores episodios de la vida azarosa de los Mi
sioneros sale,siaiios en el interior de la China,
líis ]X:níilidade3 de la guerra y miserias sin fin
en medio de las cuales los luLsioneros partidos
del Instituto vSalesiano de Don Bosco han de
rramado su sangre. Por cada misionero muerto
en las avanzadas, concluye el director de las
l'Xscuelas salesianas de Shangay, otros ciento
están dispuestos a partir para ocupar su puesto
y continuar su misión sin (lue valgan a intimi
darles los iJcligros, las ¡unenazas ni la misma
muerte. Reciente está la sangre vertida por los
mártires misioneros, Mons. Versiglia y P. Caravario. Al discurso del Dr. Garelli que conmovió
profundamente a los oyentes siguió la bendición
solemne por S. E. Mons. Coppo, Obispo Salesiano quien al entregar los crucifijos a los
Misioneros les dirigió frases de aliento para
soportar los sacrificios que representa aquella
cruz que besando recibían. Uno a uno fueron
abrazados los Misioneras p>or Monseñor, por el
Rector Mayor Don Felipe Rinaldi y por cada
uno de los Suj>eriores Mayores.
Después de lo cual todos los asistentes que
llenaban la hermosa basílica fueron besando el
crucifijo de los Misioneros.
El Dr. Juaquín Seco Illa, es toda ima per
sonalidad en el ambiente periodístico univer
sitario y parlamentario de la América del Sur.
Su extraordinario talento, respetado siempre
por sus mismos adversarios de ideas, su gran
corazón, su palabra mágica, le han permi
tido realizar el programa salesiano en lo que
tiene de más arduo e importante. Sintiéndose
cansado de tantos años, de lucha continua,
acompañado de toda su ilustre familia, ha re
corrido en peregrinación los principales san
tuarios de Europa, y ha llegado con un cariño
todo especial al templo de María Auxiliadora,
y a la casa solariega de aquellos salesianos que,
en el Uruguay, formaron siempre en la van
guardia de la Obra Social que el Dr. Seco Illa
dirige con tanta superioridad.
Iguahnente grata nos ha sido la visita del
eminente sociólogo Dr. Miguel Perea, jefe de
la maravillosa situación económica social obrera
en el Uruguay. Apóstol incansable del bien,
en medio del pueblo que lo respeta y estima,
el Dr. Perea ha venido a Europa en busca
de nuevos apóstoles, para la fundación de La
Floresta, donde ceirtenares de chicos, hallarán
un asilo de paz y ima escuela de trabajo.
D. Bosco bendiga estos eminentes coopera
dores salesianos y los conserve muchos años.
P ara ser Cooperador Salesiano
EJ ilustre paladín dcl C atolicism o en el Uruguay
D r. Joaquin S eco lila, eo su visita al O ra to rio Salesiano.
//uslrcs visilanfes.
K1 Oratorio de Valdocco es una meta con
tinua de mímenlas e ilustres visitas. Queremos
shi embargo acentuar lo grato que nos ha sido
recibir eii la Casa Madre de la Congregación.
d^)S ilustres campeones de la causa católica en
el Uruguay: el Dr. Juaquín Seco Illa, y el Dr.
Miguel Perca.
1) Haber cumplido los i6 años de edad.
2) Gozar de buena reputación religiosa y social
3) Procurar en si y en los demás un ideal de
vida cristiana según el espíritu de caridad y >Honsedttmbre propio de Don Bosco y promover en ¡a
medida de las propias tuerzas, por medio de la
oración, de la prestación personal, de la propa
ganda y, si es posible, de la limosna, las obras de
la Pía Sociedad Salesiana: Oratorios Festivos,
F.scuelas de Artes y Oficios, Colonias Agrícolas,
Escuelas gratuitas. Misiones etc.
4) Hay concedidas gran número de indulgencias
plenarias y parciales, para cuya adquisición basta
rezar todos los rfíos un Pater, Ave y Gloria a San
Francisco de Sales con la jaculatoria: Sánete
Francisce Salesii, ora pro nobis.
5) Organo de la Pia Unión, que cuenta cus
Mtios 500.000 asociados en todo el muntlo, es el
BolcUn Salesiano, que se edita en Turiv. en doce
lenguas: italiano, castellano, portugués, ítanccs,
ingles, holandés, alemán, yugoeslaw, húr.:iaro,
(checoeslovaco, polaco y lituano. Para ytcibirlo
basta solicitar su envió a la Casa Salesiana más
próxiuM, o a la Casa Madre de los Salesianos
[Via Cottolengo 32 - Turin-ítaliá). No tiene precio
de suscripción, pero se agradece una pequeña
oferta pata cubrir los gastos de itnPresión yendo-
D e nuesíras Misiones
LAS M IS IO N E S
C A T O L IC A S
EN EL S IA M
{ D e u n a e n ir e v is ía c o n A ío n s . P e r r ó s , A r z o b is p o d e B a n g - N o k - K h o k ),
Uii tipo de atleta, alto, corpulento, bien
fornido, altiva la mirada, paso firme, voz au
toritaria, blancos los cabellos y luenga barba;
he aquí la pintura que del misionero suele
hacer la fantasía popular. Aunque la realidad
nos ofrece alguna vez que otra cumplida esta
pintura, son más frecuentes los casos en que
ocurre lo contrario Nosotros hemos tenido
ocasión de comprobarlo con motivo de la visita
de Mons. Perrós a su paso por esta casa madre
de la Congregación Salesiana. Pequeño de
estatura, con su modesto mirar y la dulzura
que acompaña sus palabras, contrasta fuertemaite con el perfil antes trazado. A no ser
por la taja morada que ciñe la humilde sotana
negra y la blancura de su barba, cualquiera
que lo viese creería tener delante más bien
que un Arzobispo, a un humilde párroco de
algún pueblecito perdido en la montaña. Este
hombre sencillo y modesto, que parece haber
hecho norma de su vida no hablar jamás de
si ni de sus colosales empresas es, a no dudarlo,
uno de ios mejores obreros apostólicos de quien
con harta, razón puede justamente gloriarse
la Congregación de Misiones Extranjeras de
París que tantos y tan dignas ministros cuenta.
Cuarenta años de ímprobo trabajo interrum
pidos tan sólo por el breve paréntesis de
uno o dos viajes a Europa, he aquí el cuadro
magnífico de esta vida misionera.
Las actividades desarrolladas por él, du
rante este casi medio siglo de continuas fatigas
y de afanes sin cuento, tan sólo en parte hemos.
podido saberlo de sus mismos labios no sin
antes vencer con nuestros insistentes ruegos el
esfuerzo que para el anciano Preladp supone
hablar de sí mismo y del mérito extraordinario
de su Obra. A nuestros lectores ofrecemos las
ruteresantes revelaciones obtenidas que les
harán conocer imo de los campos más propicios
y fecundos, abierto a las fatigas y sudores de
h® operarios evangélicos y en el que ya los
Salttsianos desde hace tres años trabajan, espe
íí
rando conseguir nuevos y mejores frutos cuanto
mayores y más potentes sean los metilos que
vuestra caridad les suministre.
— ¿Es verdad, Mons. que la extensión de
vuestra diócesis es enorme?
— Cierto; 372 mil km. cuadrados, dos tercios
de la superficie de Francia y la mitad del terri
torio total de Siam que mide 516 mil km.
cuadrados. La población, mis ovejas futuras
se entiende, guarda la misma proporción con
respecto a la total del reino; 6.400.000 sobre
diez millones de habitantes.
— ¿De ellos, cuántos son los católicos?
— Apenas 33.000.
— ¿Asistidos por cuantos sacerdotes?
— Por unos setenta; 32 misioneros de mi
Congregación, 39 sacerdotes indígenas, a los
que vosotros habéis venido a aportar el con
siderable refuerzo de diez sacerdotes sin contar
los muchos clérigos que desempeñan frecuente
mente gran parte de la labor confiada a Jos
sacerdotes. Vosotros recordaréis, poco más o
menos, la configuración de mi diócesis. Al
norte, limita con la Indochina, al sur con el
Golfo del Siam, al oeste la Birmania. Debajo
de la mía se cuentan aim otras dos provincias
del Siam pertenecientes al Obispo de Malaca
que reside en Singa|x>re; luego, los Estados Fe
derados; los no federados, regidos por rajliá
y finahnente Straits Settlement, todos ellos
bajo el protectorado de Inglaterra.
— En esta tan vasta diócesis, ¿cuál es el
campo que V. E. ha confiado a los Salesiajios?
— Toda la parte Sur. Comprendiendo ade
más casi toda la Isla de Malaca. El territorio
confiado a los Salesianos comprende cuatro
provincias siamesas de las once que consti
tuyen mi diócesis. Se puede calcular en 6.000
el número de católicos de estas regiones muy
repartidos entre las varias provincias, corres
pondiendo el mayor número a la de Ratburi.
— ¿Es un país rio) el Siam?
— Lo es y mucho. La fecundidad de sus
362
tierras es sorprendente; se escplica; son tierras
de aluvión, fertilizadas cada año, al final del
período de las lluvias (desde abril hasta octu
bre) por las inundaciones.
— ¿Como en el bajo Egipto?...
— i/O mismo, sí, señor. También nosotros
tenemos nuestro pequeño NUo, el Mekloug. País
de muchos canales. Bang-Nok-Khuek, mi sede
episcopal, parece Am.sterdam, trasportada al
Oriente. Tierra de grandes arrozales. Arroz y
agua: he aquí la vista panorámica del Siam.
Veinte son las especies de arroz obtenidas. Os
aseguro un gran resultado el día cu que vosotros
podáis establecer en aquellas regiones una Es
cuela Agrícola. Ella sola proveería de arroz a
todas las casas de vuestra Pía Sociedad.
— Y a más del arroz, ¿cuáles otras son las
producciones principales del Siam?
M ons. P erros rodeado de niños en el P atio del O ratorio
— Un poco de todo. Como prodiicto del
subsuelo, el estaño m\iy abundante; otras produciones son; la nuez de coco, el caucho, pero
sobre todo el tock con cuya madera incompa
rable construyen barcos e infinidad de objetos
que resisten incorruptibles a la acción del
tiempo.
— ¿El itnico medio de transp ríe, por lo
tatito en estas tierras bajas y en estas civili
zaciones lacutrtros deben ser la barca, la gón
dola, el junco chino?
— lístá Vd. en un error. Eas embarcaciones
son ciertmnente los principales meilios de loconuición en el Siam, pero no los únicos. El
ferrocarril hace una seria competencia a las
canoas ya que aquel cuenta con más de 3.000
Km, de vía forrea ya construidas y en explotacióti. En un futuro no muy lejano esta red
se extemlerá jxjr el occidente hasta Bimiania
y hasta CamlKxlge por el este. Se potirá ir de
Angkor a Bangkok en poco más de un día. El
automóvil progresa también bastante. Todas
las marc;is circulan por las rutas siamesas;
Citroen, Fiat, Chevrolet, Buick, Delaunry,
Rauuaud, etc. Bangkok tiene calles esplén
didas, y todas las demás ciudades del Rjqm
igualmente.^ La' carretera comienza a la salida
de la población para internarse y recorrer la
provincia. Vuestra provincia de Ratburi posee
excelentes carreteras por las que el automóvil
circula cómodamente. Si algún bienhechor dis
pone de un coche que regalar, no titubee en
mandarlo al Siam.
— Yo lo diré a nuestros lectores, Mons. y
iquién sabe si entre tantos como leen nuestra
Revista, alguno pudiera hacer esta obra de
caridad que tantas fatigas y tiempo ahorraría
a nuestros misioneros! Quisiera también Mous,
exponer a nuestros lectores "algunas de las
dificultades que encuentra vuestro apostolado
en esas tierras.
Helas aquí. Son de tres especies.
La dos primeras fácilmente supe
rables, pero la tercera, ¡ oh, cuánto
nos costará vencerla! Primeramente
hay que tener en cuenta el cHma.
— ¿Enervante, en exceso, según
parece?
— No, no; míreme a mí; ¿tengo
yo el aspecto de im hombre agotado?
Y si Vd. conociese a mi pro-vicario,
el P. Colombet con sus 82 años de
edad y 57 de Misión, se maravillaría
ante su estado de salud. El ha ve
nido una sola' vez a Europa para re
posar de sus fatigas apostólicas y no
obstante se mantiene fuerte como
un roble. No se puede negar que el
cUma es cáhdo, casi sofocante; muy
de Turin.
fácil de explicar recordando que
estamos entre los grados 6® y 20®
de latitud y que las tierras son tan bajas que
parecen arrebatadas por arte de magia al poder
del mar. No obstante esto, si uno se guarda de
todo exceso y no descuida ciertas precauciones,
del todo punto necesarias, se vive largo tiempo,
trabajando mucho y bien. Lo que es necessaiio
es no cambiar el orden de las cosas, convirtiendo el día en noche, no imitar a ciertos
europeos que inician sus tareas a las nueve
o más larde de la mañana o que pro
longan la velada hasta el alba. No es ne
cesario tampoco beber constantemente hielo
.contra el calor. Fíjese: mi remedio exclusivo
para apagar la sed es el agua caliente; con sólo
beber algunos sorbos desaparece por completo
Este obstáculo del clima, como Vd. vé, no es
invencible. El de la lengua, tampoco. El siamés
no es difícil como el cliino. Se puede aprender
en dos años, estudiando desde luego con a.dduidad y constancia. Es ima lengua fonética;
consta de cuarenta y cuatro signos. Su dificultad
mayor proviene de los tonos — son éstos cinw
— que crean la variedad de las palabras. Según
363
que se alce o baje la voz, sobre cada una de
las sílabas qtie componen las palabras siamesas
varía el significado de las mismas. Estos ma
tices tónicos dan lagar en los principios del
apreadizaje a graciosos equívocos.
El siamés es perfectamente asimüable; en
uü sólo año o a lo sumo en dos se llega a poseer
suficientemente. Vosotros tenéis ya hermanos
que lo hablan con corrección.
— ¿Si estos dos obstáculos son tan fáciles de
vencer, cuál es el tercero, que según V. E. es
por ahora casi insuperable?
El que proviene de la religión nacional, el
budismo. Está muy floreciente, no os quepa la
mundo chino, confucionista, extendido por
todo el Siam, tanto en las profesiones humilde.s
de obreros y trabajadores como en las de co
merciantes: éstos no serán jamás acusados del
delito de abandonar a sus dioses ni de traicionar
su religión. En segundo lugar, que nuestros
convertidos siameses se empeñan en decir muy
alto, a la faz del mundo entero y sobre todo
en demostrar con sus actos que el Estado, la
patria, la ciudad, la dinastía difícilmente en
contrarán servidores más fieles y sumisos que
ellos. Por el solo hecho de sor católicos ellos
saben muy bien que non podrán minen aspirar
a altos cargos ni a posiciones brillantes en ej
N iños siam eses divieriiéodose con la pesca en el rio Mekiong.
menor duda. Imbuidas en él las generaciones
desde hace tantos siglos, ha ido modelando confonne a su desvarío nirvánico todas estas
mzas orientales. Su dominio sobre ellas es
absoluto. Por este lado puede reputarse como
on serio adversario. No obstante, nosotros po
dríamos llegar a conseguir opimos frutos si esta
religión no estuviera identificada con el país,
con el Estado y la dinastía. El Rey es el So
berano Pontífice del culto; los bonzos forman
ano de los cuerpos mejor organizados del país.
He entre ellos quien se pasa al catolicismo
la triste figura del traidor. El convertido
6 un hombre que ha dejado la religión de sus
P^res y de sus país para abrazar la de los
wropeos. Ahora debo explicarle dos cosas muy
*®portantes: la primera, que nuestras conver
sones se verifican principalmente entre el
país; pero dondequiera que la Protrídenda le."»
coloca, ellos atestiguan con su conducta que la
Fe de Cristo es igualmente buena en todas las
latitudes y capadtada para fonnar ciudadanos
tan fer\’ientes y amantes de su nación, tan
buenos o mejores que cualesquiera otros.
— ¿Mons., nuestros misioneros Salesíanos
consiguen vencer en parte este obstáculo de la
religión budista?
— Y a lo creo, sí, señor y a maravilla.
— ¿Las razones?...
— Son muy fáciles de comprender. Partid
de este prindpio: que el Siam es uno de los
países del mundo donde la educadón esmerada
de los hijos preocupa más a los bonzos para
que los eduquen en las « boncerias *. Sí ellos
364
no les ponen internos en las pagodas, les hacen
frecuentar los cursos regulares de las Escuelas
del listado. Hs exiguo el número de los anal
fabetos que hay en el Siam. Ved, por lo tanto,
en cuanto os acabo de decir, la situación pri
vilegiada de los Salesianos. Vuestra misión como
misioneros es fonnar con la juventud de hoy
la sociedad cristiana del mañana; 'vosotros
I)ensáis ganar a los padres con los hijos. Ahora
iúeii, esta juventud en el Siam os la dejan ins
truir casi a vuestro antojo. En vuestras escuelas
tenéis hijos de cristianas pero también los hay
hijos de infieles y es que vuestro sistema todo
a base de bondad, de espíritu de familia, de
santa alegría ejerce un atractivo irresistible
sobre estos jóvenes. Ea juventud viene con
tenta a vasotros: las familias no se cuidan de
si sois budistas o cristianos, siameses o europeos;
los niños gustan de vuestra compañía, regresan
a sus casos más instruidos, dóciles y educados,
pues esto les basta para que ellos os los confíen
con entera libertad por vuestra parte en la
elección de método. Como veis, el campo que
03espera es vasto, diría inmenso: vuestra misión
está asegurada y yo conozco muy bien el celo
con que vosotros trabajáis, insistís, sembráis.
Esperíimos que los frutos no se hagan esperar.
Vuestro método es excelente: no puede por
menos (pie rendir espléndidos resultados.
En efecto, el día en que vosotros, disponiendo
de personal, podáis abrir en Bangkok ima buena
líscuela Agrícola, ese día vosotros gozaréis aUá
una posición envidiable. No hace mucho tiempo
visitaba el Rey, al fin del año escolástico, el
magnifico Colegio de la Asunción donde los
Ilenuauos de San Gabriel instruyen más de
un millar de siamesitos. Felicitó cordialmente
a estos maestros eminentes por los brillantes
resultados obtenidos. « Yo estoy muy contento
de la fecunda acción desarrollada por este esta
blecimiento docente — dijo él -- pero añadía —
creo que es necesario también ]x?nsar en el desa
rrollo económico de la nación *. Como queriendo
decir: « Nosotros disponemos en abundancia
de jóvenes bien instruidas, ixjro e.scasomnas
mucho de valores técnicos, de obreros especia
lizados, de maestros competentes, de audaces
constructores *. El mismo ministro del Interior
cada vez que me encuentra, nic hace esta pre
gunta: « ¿Cuátulo abriréis vuestras Ivscuelas
l'rofesionales? *. Yo me dirijo a vosotras, be
neméritas salesianos, con la misma pregunta en
l(xs labios.
— laxs obreros, las \a>caoiones misioneras, es
cierto, Mons., que ¡xir ventura no faltan; pero
el eamix') ipie se nos ha ix^nliado es superior a
la mano de obra. Sin embargo, peco fir voita,
jxx'o a pcx:o. conit' decía IVn Bosco, todo llegará.
— I.o sé, lo sé muy bien; vosotros habéis ya
hecho mucho en el Siiun y yo admiro ^^lestros
esfuerzos. Os veo no solamente dedicados a
aplicar los principios que informan el sistema
educativo de vuestro gran Fundador y Padre
sino que puedo constatar con gran satisfacción
por parte mía que dondequiera que vosotros
vais os dirigís directamente a conquistar d
corazón de la juventud, a reunirla, organizaría
en patronatos, escuelas, hasta obtener que se
os entregue por completo. Cierto, las escudas,
los patronatos, son el porvenir de nuestra
Misión. Al lado de la Iglesia, la escuela, siempre
la Escuela. Nuestra Normal de Bangkok está
precisamente dispuesta a proporcionaros los
maestros indígenas que necesitéis. Pero es pr^
cisamente por las grandes esperanzas que yo
fundo en vuestra preciosa colaboración por lo
que me muestro impaciente. Dispensad, Rdo,
Padre, estas impaciencias de un anciano Obsipo
que ama profundamente al pueblo siamés, a
quien ha consagrado casi toda su vida. ¡Si
vosotros conocieseis los recursos vitales de este
pueblo! Escuchad; os cito dos cifras muy mo
destas, por cierto, pero que os hablarán elo
cuentemente de la generosidad de mis dioce
sanos. Este año, una vez más, han querido
también ellos contribuir con su óbolo a la Obra
de la Propagación de la Fe. Esta obra admi
rable trabaja por su conversión; su gratitud lo
recuerda y este año aportaron la suma de
12.765 francos que han ido a engrosar los cua
renta y tanto millones recogidos en todo el
mundo para esta Obra. El día del Papa, nueva
colecta de 50.416 francos, destinados a ayudar
al Santo Padre en sus empresas de celo. Sumad
ambas cifras y dividid luego el resultado por el
número de nuestros cristianos; corresponden dos
francos por cabeza: media elocuente que son
muy pocas la naciones católicas que llegan a
conseguir. Deducid por ésto, las posibilidades
de esta raza, tan culta, tan delicada, pero des
graciadamente sumergida aún en las tinieblas
del error religioso ».
...Estas últimas palabras las pronuncia el
venerable Obispo \risiblemente emocionado. Se
comprende al oirle hablar con tanto entu
siasmo de este gran pueblo, sus ardorosas ansias
por verle sumergido hasta lo más profundo de
su ser en el mar de la gracia del mismo modo
que cada año en el mes de septiembre con
templa él aquellas tierras del Siam fecundadas
por la aguas bienhechoras del Meklong. ¡Pueda
Mons. Perrós ver realizados pronto sus votos y
anhelos, merced a la pujanza del movimiento
misionero despertado en el mundo entero por
el gran Papa que nos gobierna, merced a Is
generosidad siempre creciente de las Obras
Pontificias y merced, además, a lo refueito®
anuales de los obreros salesianos, partidos pa«
esta abundante y prometedora misión.
( 3^5 )observado al pequeño ganduleando, pidió a los
dessanos le p>ermitieran llevárselo consigo a
Manaos para emplearlo. El Misionero hiter\-ino
en el contrato y no permitió llevárselo, porque
Curiosa hisíoria de un indíecifo
sabía muy bien que habría perdido para siem
pre la libertad. Pensóse entonces invitarlo a
de la Misión de Taracuá.
entrar como intenio en la Misión; se le ofre
Trátase de un muchachito de siete a nueve cieron calzones y blusa, pero él se encogió de
años, de la tribu Dessana, nacido a orillas del hombros como indicando que no los necesitaba.
Igarape, afluente del río Tiquié.
A la hora de la comida lo invité a entrar en el
La primera vez que se presentó en la Misión refectorio con los alumnos ofreciéndole harina
fabril de 1927) era pequeño; e inmediatamente de mandioca y potaje. Aceptó el alimento, pero
se dió a conocer por su índole fogosa, Yebelde no se quedó a la mesa conuin, sino en el palio,
a toda disciplhia, pero especialmente por su acurrucado, a estilo indígena. Apenas hubo ter
habilidad en atrapar to
minado, corrió al río,
do lo que podía senúr
se bañó, se revolcó bien
para sus dientes. Visi
en la arena y después
taba todas las plantas
se marchó para no de
fructíferas, arrancaba
jarse ver hasta la cena.
la mandioca y la roía
Entonces lo llamé para
cruda como los topos.
ofrecerle nuevamente el
Y cuando los trabaja
vestido, porque no es
dores indígenas, acurru
taba bien que entrase
cados alrededor de la
en el refectorio todavía
olla, devoraban el po
desnudo; y esta vez
taje que se les daba, el
aceptó el vestido y ali
pequeño vagabundo amentos, porque hasta
parecía, y si no lograba
los compañeros le remeter la mano, al me
prendiau fuertemente.
nos recogía lo que los
Comió de prisa con
otros dejaban caer y
ios otros, y después co
después vohria a re
rrió junto al río para re
buscar los restos de co
coger algo de la vasija
mida que encontraba,
de los laboratorios. No
riñendo con los perros
quiso entrar en la igle
que acudían antes que
sia para el Rosario 5' la.s
él. Completamente desoraciones, ni al donniloJoaquín “ el de las dos cabezas,,
uudo, giraba por toda
rio: sino que durmió en
revolcándose en la arena.
la misión olfateando co
un rincón de la cabaña
mo perrito hambriento.
del puerto, no ya junto
Sise le llamaba, respondía con un encogimiento a las cenizas del fuego, sino en una jK-queña
de hombros y con un gesto que quería signi hamaca hecha jirones. Así hizo por más de una
ficar; vengo por si hay algo que darme. Acom semana, comiendo en el colegio y dunniendo
pañaba a una familia de Dessanos; pero nadie se fuera; pero cuando la familia de Dessaiios se
preocupaba del pequeño vagabundo, que vivria marchó definitivamente, aceptó la invitación y
con ellos poco más o menos como los animales. entró a hacer vida común con nucstro.s in
No teniendo hamaca para donnir, pasaba la ternos, dejando ver por vez primera dos la
noche junto a la ceniza del fuego, en medio de grimones.
los perro.s; y si alguno de la familia bajaba de
II.
la hamaca para calentarse, lo echaba a pimtapics y el pobrecito iba a cobijarse junto a
Comienza el segundo período de su vida, pe
otro fuego. En el tiempo que pasó entre noso ríodo de lucha, no por el hambre, sino por el
tros, dormía bajo el pórtico sobre el duro suelo. bien; período de escapadas y ^^leltas. etc., etc.
De cuando en cuando se oía una sonora pal en fin no es fácil describir todo lo que pasó en
mada, que se daba para matar los moscones, el alma de este salvaje. I^a gracia de Dios y el
que atormentaban su piel probando en vano sistema de Don Sosco han obtenido un verda
perforarla; pues era más dura que la de los dero éxito. Los primeros días huía de todos los
bueyes. Un día sin embargo se fué y no se dejó lugares especialmente de los trabajos del campo.
rer hasta después de varios meses. Cuando En la iglesia no sabía estar de rodillas sino
apareció por segunda vez estaba de paso en la sentado sobre los talones, y sólo se encontraba
misión un civilizado, el cual, después de haber muy bien cuando dormía. Sí veía llegar ima
R I O N E G R O - B R A S IL
( 366 )■
barca, corría al puerto para ver los que en ella
venían, qué cosa traían, dónde iban etc. Si se
incomodaba con los compañeros, se convertía
en un tigre: pero eran accesos pasajeros que aca
lcaban con cuatro lagrimones, sin guardar ren
cor ninguno. Hn clase aprendía poco, porque el
estar sentaflo una hora era para él un martirio.
De carácter pronto y fogoso respondía un no
a cuahiuiera, pero sin pensar siquiera a quién lo
decía, pues llamado al orden con buenos modos,
reconocía que había hecho mal, lloraba y se
dalja, a estilo de Sancho, puñadas sobre la ca
beza. Cuando hacía alguna gorda, se le mandaba
a la iglesia a rezar delante del altar de la Virgen,
iba llorando y al volver decía; Ahora ya seré
bueno. El mayor castigo, mejor dicho, el único
que le inducía al bien, era el que el Superior
se mostrase ofendido, no dirigirle la palabra o
la mirada, no corresponderle al saludo. En
tonces sufría mucho, y no se alejaba del Supe
rior; sino andaba buscaHdo alrededor pretexto
para tomar parte en la conversación e internim])iendo a los compañeros y ofreciéndose para
cuahiuier recado. Contüiuaba de este modo
durante varios recreos y sólo estaba contento
y tranquilo cuando hacía las paces con el Su
perior. Algunas veces se humillaba hasta pedir
perdón públicamente. Todas las veces que con
versando familiarmente le preguntaba si quería
ser bueno y obediente como los otros, me res
pondía conmovido un sí añadiendo: Quisiera,
pero no sé cómo hacer. Déme un castigo, pegúeme.
M i cabeza es demasiado dura' y lo decía delante
de los compañeros. Tenía dos excelentes cua
lidades, además de reconocer sus defectos: era
muy servicial y tenía gran facilidad para apren
der el portugués: pero no para leerlo y escri
birlo. Aprendido que hubo las oraciones vo
cales, rezaba fuerte y bien, y su conducta me
joraba de día en día de tal modo, que. de.spiiés
de dos años era un almnno dócil y obediente.
Habiéndose preparado para la Primera Comu
nión (el Bautismo lo había recibido del llorado
Padre Balzola) tuvo la primera tuiión con Jesús
Eucarístico el 25 de Diciembre, y su compos
tura fué verdaderamente edificante.
El que esto escribe y los Salesiauos que lo
conocieron al principio, no podían a duras pe
nas contener las lágrimas de conmoción y ben
dijeron al Señor y a María Auxiliadora por el
triunfo de la gracia de Dios en el alma de este
salvaje. Los jovencitos, que habían presen
ciado sus desobediencias, sus berrinches y sus
huidas, lo bautizaron; Joaquín el de las dos .*abezas. Actualmente continúa todavía su vida
de estudio y de trabajo en la Misión de Taracuá
y no raras veces viéndolo servir al altar vestido
de cleriguillo, con devoción y gravedad, brota
espontáneamente del corazón esta exclama
ción: ¡Bendito sea el Señor que procura a sus
ifüsioneros tan grandes consuelos!
' A ntonio Giacone. •
DEL
JA P Ó N
Una señalada gracia del Beato Don Bosco.
Joaquín echando comer a lo» pollo».
Es mi parroquia de Beppu lugar frecuentadísirao, ora por sanos que vienen a gozar de Us
hermosos paisajes, ora por enfermos que vienen
a buscar en las aguas temíales la salud perdida.
Yacía, hará cosa de un mes en uno de los
hospitales que abundan en esta ciudad, un
joven gravemente enfermo: la familia le pres
taba los más solícitos cuidados (en el Japón
penniten que en los hospitales vaya toda la
familia para cuidar a su enfermo). Vino también
una hermana del enfermo de la muy lejana
Corea, con la confianza de obtener su conver
sión. pues era la única cristiana de la familia.
Pero todos los intentos que hacía se estrella
ban ante la terquedad de su hermano, que no
quería oír hablar de religión... La enfermedad
■ ( 367 )
se agravaba por momentos y la hermana te
miendo que su trabajo fuera estéril, vino a
vemos y a solicitar nuestra ayuda, para per
suadir a su querido enfermo. Consentimos y
h dijimos que iría el Catequista para hablarle
y en caso de convencerle lo prepararía para ir
dispués nosotros a administrarle el bautismo
sJemne. Al marchar la joven le dimos ima re
liquia del Beato Don Bosco y, sin decir nada al
enfermo, le recomandamos la pusiera debajo
de la almohada.
He aquí lo que ella misma nos contó:
* Al llegar a casa hice lo que Vds. me acon
sejaron y pasado im cuarto de hora, la curio
sidad me puso nerviosa de modo tal que no
pude esperar más... y pregmité a mi hermano:
¿Te gustaría recibir el Bautismo y morir como
cristiano? y !Oh! ¡asombro!, me respondió: Si...
Si... lo he comprendido todo... todo... puedes
llamar al sacerdote católico... Y o le dije que
precisamente había visitado a Vds. y que me
prometieron que vendrían a visitarle... Pasaba
una hora... y otra hora... y él era ahora quien
estaba nervioso, preguntándome con frecuen
cia: ¿Han llegado ya? A mi repetida respuesta:
Todavía no, llama a su esposa y le dice: Ve
«iseguida a la misión católica y di al misionero
que le estoy esperando. Sale escapada y ¡oh!
casualidad... o mejor ¡oh! Pro\ddencia... el ca
tequista de Vds. en aquellos momentos se en-_
contraba recorriendo nuestra calle de arriba
abajo... sin encontrar esta casa. Cuando se
decidió a preguntarlo a una mujer que venía
en dirección contraria, resultó ser la esposa
de mi hermano. Calculen la alegría de é.ste al
ver llegar tan pronto el enviado de la misión.
Apenas le vió le dijo. ¡Sí,! sí, deseo el bautismo,
Ideseo el bautismo!; el Catequista viendo las
buenas disposiciones le habló de los puntos
principales de nuestra Religión. Acabada su
lección iba a retirarse cuando mi hermano le
dice... ¿Y se va Vd, sin darme el bautismo?...
El Catequista le dijo que éste se lo daría el mi
sionero en forma solemne al día sigíiiente por
la mañana ‘la misión dista míos 20 kuis.) No,
no, de uhiguna manera, no puedo esp>erar, me
lo dé Vd. enseguida, le dijo mi hennano... El
catequista de Vds, al ver los ardientes deseos del
etuemio lo bautizó. Eran las 7 de la tarde, a las 7
y media perdía el conocimiento y a las 9 moría, s
Eso nos contaba la hermana al día siguiente
por la mañana, reconociendo en ello a la par
que nosotros una admirable gracia de nuestro
Beato Padre D. Bosco.
primer entierro católico en &eppu.
Apesar de ser la familia del enfermo budista,
<^sintieron a ruegos de la hermana cristiana,
que Se hiciera el entierro y funerales según el
tito católico. Siendo el primero que se hacía
£1 demonio al que han consagrado la montaña de Beppu.
en Beppu sabíamos de airtemano que llamaría
la atención y que por este motivo se reunirían
muchos curiosos.
Procuramos hacerlo con la mayor jx>nii)a y
solemnidad. Llevamos de la parroquia de Oila
los adornos funerarios, bien pocos por cierto;
desvestimos el altar parroquial para improvisar
una capilla en la planta baja de la casa (anti
gua tienda de comestibles) que tenemos alqui
lada en Beppu, para Oratorio Festivo; en el
fondo construimos el altar. La mesa del PimPam convenientemente disimulada, nos sirvrió
de catafalco... asistió todo nuestro clero com
pleto. Cuando todo estaba preparado y los
enriasos se habían estacionado en gran niímero
mirando la extraña, para ellos, decoración de
nuestra improvisada capilla, llegó un taxis: en
el interior iban sentadas la madre, la esposa y
la hermana del difimto... llevando el ataúd apo
yado sobre sus piernas. I/5 depKísitamos sobre
nuestro túmulo y los dos misioneros, revestido,
uno, porque el otro no lo pudo hacer por no
tener la parroquia lo suficiente para dos curas...
cantamos los responsos, y las oraciones con
la mayor exactitud y pausa, y con la misma
pausa se hicieron las incensaciones de ritual.
•( 368 )
eii medio del asombro (a juzgar por los ojos)
de la numerosísima concurrencia. Puso punto
final un discursito de ocasión del Sr. Párroco
comentando la parábola de los trabajadores
(pie en la plaza pública esperaban que alguien
los ocupara... comentando detenidamente el
IX)r cpié los últimos recibieron el mismo esti
pendio que los primeros. vSe dió el pésame a la
familia, que lloraban furtivamente (no es de
eti<iueta en el Japón llorar en tales casos). Des
pués de las reverencias del ritual japonés... de
nuevo las mujeres cargaron sobre sus faldas la
caja mortuoria, mientras el padre del difmito
nos daba un buen montón de sobres, que yo
creí que eran recordatorios para distribuir a
los cristiaiKJS, pero vi que no; él mismo acer
cándose a ellos les dió uno a eada uno; ¿sabéis
qué había dentro del sobre enlutado?.., pues
tres postales, sin escribir, de las llamadas del
gobierno, de sen y medio... Ante mi maravilla,
me dijo el párroco con gravedad: Así lo manda
la etiqueta japonesa...
Mientras tanto la gente se iba, comentando
lo visto y en un grupo cercano a la puerta oi
que decían. « Esto es mucho más solemne que
lo que hacen nuestros budistas ». Me alegró
esta opinión, ya que era precisamente lo que
nos proponíamos demostrar...
Es el primer convertido por nosotros que
pudimos enviar al cielo « en express », en esta
ciudad, que parece que el demonio la tiene es
trujada entre sus garras; pues al N. de la misma
tiene toda una montaña a él dedicada, llamada
por esto * el infiemo de. Beppu » y al E. está
la estatua más alta del mundo construida a
Buda, por los devotos de todo el Oriente, es
tatua que domina soberbiamente toda la ciudad.
Nuestro querido difunto niegue desde el cielo
por Beppu y vosotros ayudadle también a fin de
obtener de Dios las gracias necesarias para que
veamos engrosar el rebaño del Buen Pastor,
hoy por hoy reducido en esta ciudad a solo
lo ovejas, mientras que las del rebaño del de
monio se cuentan a miles, tanto aqui, como
en el resto de nuestra parroquia.
Oiia, 21 de septiembre de 1930.
P E D R O M . E SCU R SE E T.. S .S .
M ENDEZ - ECUADOR
El Beafo Don Bosco protege a los Jibaritos
en una epidemia de sarampión.
El |ibari(o Pcdrtn sanado del sarampión
por la intercesióo del B eato Jo a n Bosco.
Desde el día 10 de julio me hallaba ausente
de mi querida misión de Méndez, por habemie
tenido, que trasladar a Cuenca para hacer los
Santos Ejercicios Espirituales; con ansia espe
raba que el correo me trajera noticias de mis
jibaritos.
El jueves, 24 de julio, retiré del correo una
carta procedente de Méndez y que venía a mi
nombre. Al leerla me dejó el alma llena de pena,
ya que me comunicaban que el sarampión se
había hecho dueño de las comarcas de nuestra
misión. Solamente en la misión eran 13 los
atacados: entre ellos los jibaritos huerfanitos
que han sido entregados por sus familias e las
Hijas de María Auxiliadora. Estos constituyen
la alegría de la Misión. Son nuestras esperanzas
v por esto llenan por completo nuestra vida« Todos los niños están con el serampión pero
sobre todo temo por el pobre Pedrito, pu®
además tiene una jfuerte bronquitis.
Ruegue por ellos y también por mi ». Eran
las noticias que me daba la Rda. Directora de
las Hijas de María Auxiliadora que residen en
■ ( 369 )nuestra misión. La noticia fué para mí alar
mante. pues sé perfectamente que el pobre
Pedrito no goza de mucha salud y sobretodo
se me partía el corazón al vislumbrar un fatal
desenlace, ya que es el primer jibarito que fué
regalado a la Misión. El lunes, 28, volvimos ya
a encaminamos hacia nuestra Misión de Méndez.
El camino se me hizo muy largo. Llegi’é a El
Pan y a los conocidos que salían del Oriente
les preguntaba; ¿Qué novedades tenéis de
adentro? — Hemos sabido que en la Misión
hay el sarampión, Rdo. Padrecito, me decían.
¿No sabéis si ha habido algún muerto? — Nada
hemos sabido, fué la contestación. El día 2
de agosto por la tarde llegamos al punto deno
minado El Copal, lugar habitado por una flo
reciente colonia de cristianos (blancos) de El
Pan que se dedican a la explotación de estos
bosques con la siembra de pastos, y sobretodo
con el cultivo de frutas y con los caballos.
Por dos días continuos nos había acompañado
una lluvia torrencial. La lluvia por estos bos
ques engendra grande tristeza.
Al ver que nadie había salido a nuestro en
cuentro para llevamos las camas y cargas, le
dije al Padre Toska, que nos acompañaba:
!Qué lástima que haya llovido tanto!; pues
hubieran venido muchos jíbaros a llevar nues
tras cargas. Molestado por un fuerte dolor de
cabeza púseme a descansar un poco; cuando
me despierto y me veo al gran Cayapa que con
unos 15 jíbaros, entre mujeres y hombres, venía
a nuestro encuerrtro, y entre ellos veo también
al pequeño Antonio Cayapa que se adelanta
para saludarme. Apenas le v i tuve con él el sig iente diálogo que con su sencillez da a co
nocer cómo nuestros jibaritos reconocen la
intercesión del Beato Don Bosco en la curación
de nuestros huerfanitos:
— ¿Antonio, Pedro jacamga?
— ¿Antonio Pedro ha muerto?
— Tza, pttengar, jasmai.
— No. ya sanó.
— /It iurcam puengar jasma?
— ¿Cómo sanó?
- Jacai in ishichik a jastnaie, Don Bosco
ucung in Madre, anungrame i, tura Don Bosco
huar: puengara jasme i.
— Para morir poco faltando, de Don Bosco
el hueso, la madre le puso al cuello; por esto
Don Bosco enseguida le sanó.
Mi corazón se llenó de gozo y me tranquilicé
ya. Llegado a la Misión me veo a mi Pedrito,
sólo piel y hueso, con una debilidad extremada.
Entonces me dicen que ha estado por dos
noches completamente inmóvil; la respiración
casi imperceptible; ni siquiera abría los ojos.
Las Hijas de María Auxiliadora y sobre todo
la Rila. Madre Directora se sentía destrozado
el corazón al pensar que podría morirse Pedro.
En esto toma la Rda. Madre la reliquia ex os-
sibus del Beato Don Bosco y se la cuelga al
cuello de Pedrito y luego ruega al Beato que
salve a ese infeliz que tanto ha tenido que
sufrir para conseirar la vi<^, y sobretodo que
le conceda la salud para que siendo mayor
ayude a los Misioneros y Slisioneras para salvar
a los jíbaros, sus hermanos. Desde ese instante
empezó ya a moverse e incorporarse en la camita y a pedir algo para beber, pues la fiebre le
devoraba. A los pocos minutos ya se sentaba v
caminaba, y hoy ya habla y hasta se ríe; y aj>cnas
se le muestra el relicario del milagro, enseguida
lo quiere besar y se lo quiere colgar al cuello.
Ningimo de los trece que en la Misión tuvieron
el sarampión ha muerto. Gracias ¡Beato Don
Bosco! Vos que enviasteis los primeros Misio
neros a estas florestas ecuatorianas, cuando
os hallabais en las postrimerías de la vida,
ahora que estáis en el Cielo, no dejéis de velar,
socorrer y salvar a nuestros jibaritos y ayudar
á los Misioneros y Misioneras Auiestras hijos.
Santiago de Méndez, 1 de septiembre de 1930.
Conrado D arde
Misionero Salesiano.
£1 misiooero salesiano P . D ardé
acompa&ado de doa jibarííoa.
Culío de María Auxiliadora
Una belleza cuyo nombre sea
la luz que esparce la rosada aurora;
una belleza donde peí se vea
de todo tm Dios ¡a fuerza creadora.
Una mujer que sea el espejismo
de la misma belleza y poesía:
el plácido embeleso de Dios mismo...
¡la Concepción sublime de Maria\
A ntonio d e da C uesta y Sainz.
Fiestas Patronales.
TALAYERA DE LA REINA
(España).
LA PURÍSIMA CONCEPCION
Tn honorificentia popali nostri.
JUUITII., X V. TO).
Soñad, poetas. La encantada esfera
cruzad de la inefable poesía,
y fingid la beldad más hechicera
que se puede forjar la fantasía.
Juntad en una sola criatura
/as bel/e .i.< de todas las del suelopresentid ‘a at)no¡;la y hermosura
que allá en mí :¡->k. nsidad esconiic el cielo.
Sondad en imposible desvario,
del
el piélago prof:r:do,
y a baim d , o .v :’o ab.t.cu c! p-'-lcn '
del ir.!...‘do Creador del mundo.
y etdonccs. d¿: i ochando ey.rntos dones
pueden brotar del scmpif.ino numen,
formad con las más altas perfecciones
y las
ptiras gracias un resumen.
Con igual solemnidad que en años anteriores
se ha celebrado en esta ciudad un triduo en ho
nor de María Auxiliadora, dedicado por los An
tiguos Alumnos y Archieoírades de esta ciudad.
Procedentes de Salamanca y Jladrid. donde
tienen sus residencias, llegaron los Presbíteros
Salesianos, hijos de Talayera, Sres. Corrales
y Humbría, que, junto con el sacerdote, tam
bién antiguo alumno Don Slannel de los Ríos,
habían de dirigir la palabra, durante los días
del triduo, el cual se ha celebrado los días 4, 5
y 6 de julio pasado. El primer día dirigió la
palabra el Sr. De los Ríos bajo el tema: La ver
dadera devoción a Marta Auxiliadora. Asistió
numeroso público, y el conferenciante recibió
numerosas felicitaciones por su bien y enten
dida oración. Terminóse con el besamanos a
María Auxiliadora y resen-a. El día 5 tuvimos
el gusto de oir por vez primera en esta nueva
ciudad al Sr. Humbría, y ciertamente no nos
defraudó; pues en su brillante discurso habló
sobro •: María es nuestra .Auxiliadora porque es
nuestra Reina y Madre > sermón que produjo
gran efecto entre el numeroso auditorio que
se entusiasmó ante la palabra ^’ib^ante del Sr.
Humbría. Finalizó el ejercicio con los mismo®
actos del día anterior.
Puede decirse sin exageración, que el día 6,
en el cual terminaba nuestra fiesta, ha sido sin
duda un nuevo triunfo para el amor salesiano
que reina en Talavera. No vamos a esctendemos
en prosa literaria para manifestar cuán copiosos
fueron los frutos que los Salesianos han dejado
en Talavera. A la misa de Comunión que se
celebró, se acercaron a la Sgda. Mesa más de
500 personas, y puso digno remate la brillantfeüna oración de Don Emilio Corrales en su
disertación acerca de María Auxiliadora Madre
del género humano, que causó gratísima impre
sión y emoción grande entre los asistentes;
pues con cálida palabra nos llevó a los días
felices de nuestra niñez, que no podían menos
de producir en nuestros corazones ima TÚva
conmoción.
La misa cantada por valiosos elementos in
tegrantes de nuestra Masa coral, dirigidos por
el Maestro Rubalcaba, tuvo un feliz éxito, y
nada digamos de las fervorosas camareras de
María Auxiliadora que pusieron a prueba todo
su entusiasmo en adornar artéticamente a
nuestra Virgen. Al medio día se celebró una
comida íntima a la que asistieron 25 comensales
en casa de Don Valerio García nuestro celoso
presidente, el cual, como en años anteriores,
puso a nuestra disposición su casa. No se pro
nunciaron brindis, y al terminar se dieron vivas
a María Auxiliadora, al Beato Bosco y Sres.
Humbría, de los Ríos y Corrales.
La procesión de la Imagen llevada a hombros
de los Antiguos Alumnos por las calles de Ta
lavera ha constituido un gran acontecimiento.
Todas las casas del trayecto se encontraban
engalanadas y hubo mucho público de todas
las clases sociales en la procesión. Al llegar a
la colegiata se cantó una solemne Salve por
todos, y daba gusto ver aquel inmenso gentío
que con gran emoción entonaba cánticos en
honor de la Virgen de Don Bosco. Ya pueden
estar satisfechos los Salesianos del entusiasmo
que siempre encuentran para las fiestas de
María Auxiliadora; pueden enorgullecerse, ya
que esto ellos lo sembraron. Nuestras felicita
ciones más sinceras a la Junta Directiva de los
Antiguos Alumnos, especialmente al Sr. Re
sino, que constantemente está dando pruebas
de su amor a Jos Salesianos, ya que podríamos,
decir que él es el alma de nuestra organización.
BAHÍA-BLANCA (Argenfina).
Los devotos de María Auxiliadora en co
munión de ideales y afectos con los Rdos. P. Sa
lesianos, han rendido sus homenajes de fe viva
y acendrado cariño a la Virgen de Don Bosco.
Alas 9.45, cantó la misa solemne el Reverendo
Padre Julián Fernández, director del colegio de
La Piedad, celebrando las grandezas de María
Auxiliadora el Sui>erior de los méioneros del
Corazón de María, Padre Jaime Panadés, siendo
religiosamente escuchado por la concurr«icia,
realzada con la presencia de las alumnas del
Colegio de María Auxiliadora. Se ejecutó una
partitura de Bottazzo.
A los niños de primera comunión, dirigió
una plática llena de unción el reverendo Padre
Víctor Miguel, del Corazón de María.
Presidía la procesión el Reverendo Padre
Jaime Panadés, asistido por los reverendos ]>adres salesianos Juan Beraldi, Juan Zainjeii,
Carlos Frigerio y José Gianuini. Ix)s alumnos
de 4®y 5®año del colegio Don Bosco, tuvieron
a su cargo la honrosa tarea de llevar las andas
donde se había colocado la flamante y preciosa
estatua de María Auxiliadora, primorosamente
engalanada por manos gentiles de dos devo
tas de María.
Al retirarse los devotos, la banda de lashuerfanitos de La Piedad, ejecutó algimas pie
zas religiosas, mientras centenares de almasllegábanse de nuevo a los pies de la Virgen
de Don Bosco, e^ uesta en el templo.
COLÓN (Argentína).
La primera fiesfa de María Auxiliadora.
Extractamos de ima carta dirigida a nuestro
Superior General: «Creo hacerle un obsequia
gratfeimo dándole cuenta de la primera fiesta,
de María Auxiliadora celebrada en esta Parro
quia de Ntra. Sra. de las Mercedes del Puebla
de Colón, Provincia de Buenos Aires.
Y a el año pasado una comisión de este reli
gioso vecindario se trasladó a la Escuela Salesiana de la Trinidad suplicando al Sr. Director
mandara un sacerdote salesiano para bendecir
solemnemente una estatua de María Auxilia
dora adquirida expresamente para la Iglesia
de este pueblo.
El día 4 de Alayo de este año llegó a nuestra
Colegio de la Trinidad un telegrama del limo.
Sr. Obispo de la Plata, Mons. Francisco Alberti, nuestro insigne bienhechor y amigo, ]>idiendo al Sr. Director mandara un sacerdote
a esta Parroquia para sustituir al párroco
enfermo. Fui designado para ello y enseguida
me puse a preparar los ánimos para honrar
debidamente a la que tantos devotos contaba
ya en la población. La fiesta de María Auxilia
dora fué un acontecimiento, contribuyendo a
darle mayor esplendor la coincidencia con las
fiestas patrias. Numerosfeimas fueron las per
sonas que se acercaron a los Santos Sacra
mentos y todo el pueblo quedó satéfechísima
del éxito de aquella fiesta con que por primera
vez honraban a la que desde ahora consideran
su celeste Protectora ».
-( 372 )
CALI (Colombia).
De esa salesiana ciudad modelo de organi
zación de Cooperadores Salesianos, el celoso
Decurión Don Miguel Vicente Mercado Ayala,
nos envía la relación de las fiestas de María
Auxiliadora.
K1 día 24 de mayo hubo misa solemne con
peiiegírico, vela durante todo el día ante la
imagen de la Sma. Virgen y por la tarde Salve
y Bendición con S. D. M. I$1día 25, la Misa
Solemne fué celebrada por el Sr. Cura de la
Catedral. Rdo. Padre Daniel Guerrero, entu
siasta admirador de María Auxiliadora y de su
fiel siervo, el Beato Don Bosco y el panegírico
corrió a cargo de un Religioso Agustino, amigo
de la obra salesiana. que dejó a los oyentes
grandemente edificados. Por la tarde tuvo
lugar la conferencia a los Cooperadores Sale
sianos que estuvo a cargo del Sr. Cura Gue
rrero y acto seguido se organizó la procesión
con la estatua de la Sma. Virgen que recorrió
las principales calles de la ciudad. Formaron
en la procesión diversas Asociaciones piadosas,
distinguiéndose la l ’ía Unión de los Coopera
dores vSalesiíUios y la Archicofradía de María
Auxiliadora. Al entrar la procesión en la Ca
tedral. ésta era incapaz de contener a la muche
dumbre que se despidió de la Sma. Virgen con
el cauto de la Salve.
ENCARNACION DE DÍAZ
(Méjico-Jalisco).
T$n el Templo Parroquial de esta ciudad dió
principio un Triduo a la Santísima Virgen Ma
ría bajo su advocación dulcísima de Auxilio
de los Cristianos.
Por la mañana Misa solemne a las siete, con
exposición.
Por la tarde, a las cinco, el ejercicio piado
so del triduo.
Rn la alborada del día 24 se echaron a vuelo
las cani])unas para anunciar a las devotos de
María la gran festividad. R1 Altar Mayor y
el de la Virgen Auxiliadora lucían esplendido
adorno.
Hubo Misas rezadas a las cinco, seLs y ocho.
A las siete la Misa solemne como los días ante
riores, con gran concurso de fieles, así como en
el ejercicio vcs]>ertino que terminó con las
alabanzas a la Kmperatriz de los cielos.
Rn la capilla de la Purísima Concepción
tuvo lugar también un solemnísimo Triduo a
le Virgen de Don Bosco.
Misius cautadiis durante los tres días, expo
sición del Santísimo duratite todo el día; y por
la tarde ejercicio solemne, Bendición y plegarias.
El 24 por la mañana, Misa de Comunión ge
neral de los niños y niñas de la Cruzada Eucarística en número casi de cuatrocientos.
Por la tarde después del rezo del triduo, ocupó
la Cátedra Sda. el Padre Capellán del Templo,
cantando con fervorosa mición y elocuencia
las glorias de Ntra. Madre Auxiliadora.
Al final se repartieron entre los concurrentes
recuerdos con la imagen de la Sma. Virgen.
M. E ngracia Cuéllar
{Decuriona Salesiana).
GRACIAS
DE MARÍA AUXILIADORA
CATACACIII (E cuador). — Mi hermana
l/ucita, a causa de una terrible enfermedad ha
llábase postrada ya por espacio de siete meses,
al cabo de los cuales, los doctores opinaron
que era absolutamente necesario se sometiera
a mía dolorosa al par que peligrosa operación.
Mi hermanita dirigióse entonces a María
Auxiliadora y se trasladó a Quito ofreciendo
dar diez sucres para su Santuario si la libraba
de la operación. Llegando a la capital, la Tauniaturga Virgen de Don Bosco consoló a su
devota devolviéndole la salud, sin necesidad
de recurrir a la operación. ¡Gracias, oh Madre
cariñosa, que nunca defraudas las esperanzas
de los que eu Tí confían!
29 de junio de 1930.
R osa M aría S arzosa, Coop. Sal.
CORDOBA (Espaíía ). — Encontrándose una
señora en mía situación muy apurada, tanto
que de no resolverse para un día determiaado.
sobrevenía la ruma a su familia, se encomendó
a María Auxiliadora prometiéndole publicar
la gracia en el Boletín Salesiano si le con
cedía el feliz arreglo de su asimto y habiendo
obtenido la gracia cumple gustosa su promesa,
Octubre de 1930.
Dan fambién gracias a María Auxilia'
dora y envían una limosna:
CANGAS (España). — A. G. por un favor
recibido, y envía una limosna para la iglesii
de los PP. Salesianos de Vigo.
COTACACHI (Ecuador). — Benigno
por dos favores recibidos y envía una limosna.
LA VEGA DE TIRADOS (Esp.\íía ) — Isald
Martin, por haberle librado de una dolorosa
enfennedad, que la hizo sufrir mucho durante
once meses.
]
•( 373 )3[ÉJIC0 fíkiEJICO). — M. Coronilla, por un
señalado favor y envía una limosna para la
celebración de una misa en su Basílica de Ttiríu.
PORTOVIEJO (Ecuador). — Juana de
Dios Vélez Cantos, por haber sanado a su madre
V esclarecido un incidente que menoscababa
ia honra de im sobrino.
SALAiLWCA (Espaíía ). — M. N. por fa
vores recibidos y da 25 pesetas para las Obras
Salesianas. — Eloy Mateos por haberle favore
cido en los exámenes de Magisterio.
MONTEVIDEO (Uruguay ), — L. S. C., por
favores recibidos.
VILLA COLON (Uruguay ). — María C.
de Bategazzoie por la curación de un joven gra
vemente enfermo, y envía 30 liras de limosna.
LLUVIA DE G RA CIA S
atribuidas a la intercesión de la Sierva de Dios
DOROTEA DE CHOPITEA.
BARCELONA {España). — L a paralización
de los negocios había Uevado el mío al extremo
de tenerlo que abandonar, pero con lo gene
ral de la crisis actual, no veía luz por ninguna
parte, si el cielo no acudía en mi ayuda.
Llegó a mis manos un libro «Lluvia de Gra
cias » que los Reyes trajeron a ima sobrinita
mía. muy devota de la Sierva de Dios, Doro
tea de Cliopitea.
Comenzamos en casa la Novena, para alcan
zar la solución de nuestro problema monetario.
El día que terminaba la novena, se agravaba de
un modo alarmante mi hijo mayor, que ya
estaba algo enfermo.
Avivamos la fe en la poderosa intercesión de
doña Dorotea en el cielo, pidiendo solamente
la salud de nuestro liijo, si convenía, ya que
no eran oídos nuestros ruegos, en el asunto
de las pesetas.
Al quinto día la enfermedad cedía, desapare
ciendo el peligro, y entrando en franca mejoría.
Por otra parte, nos ofrecían xm negocio, que
superaba todas nuestras aspiraciones, con lo
cual, hemos obteiüdo con creces una solución
que esperamos será para gloria de Dios y pro
vecho de los pobres.
Es mi deseo, sea publicada esta gracia, que
tan claramente me ha alcanzado la Sierva de
Dios, Dorotea de Chopitea. Para propagar su
devoción me propongo comprar algunos libritos
titulados «Llmna de Gracias » y repartirlos.
J ü u o C^RBó Rie r a .
PALiLARES (Costa R ica ) . — Victoria C. de
Vázquez, por un favor recibido.y envía un a oferta.
ECHAGUE (Islas F ilipinas ). — Juan M.
de Bonilla, por la curación de una neuralgia
que hacía tiempo le molestaba, yenvía 10 ¡Jesos.
G racias del Siervo de Dios
Don Miguel Rúa.
AGUASCADIENTES (Méjico ). — D. José
López, habiendo encomendado a D. M. Rúa la
curación de su padre, la obtuvo por su inter
cesión. Agradecido a este fayor, envía un pe.so
para la, causa de Beatificación de este primer
sucesor del Beato Juan Bosco.
MONTERREY (MÉJICO). — La Sra. Da.
Luisa Villareal da gracias a D. Rúa ix>r un favor
que le concedió, y envía una limosna.
Gracia obtenida
por intercesión de Domingo Savio.
L A PALMA D EL CONDADO (España). —
Habiendo caído enfermo un hijo mío de nueve
meses de edad con ima gravedad tal que el
doctor desconfiaba de su vida, pues la fiebre
era altísima, teniendo necesidad de bañarlo
varias veces al día, mi ánimo se hallaba tristfeimo.
Hallándome en esta angustia me acordé que
hacía poco había leído en el Boletín Salesiano
varias gracias concedidas por D. Sa\'io, le pedí
con fe que si al día siguiente desaparecía la
fiebre y seguía mejorando publicaría la gracia
en el Boletín Salesiano
Bien pronto noté que me había escuchado,
pues al poco rato hallábase el niño con los
ojos abiertos (casi siempre los tenía cerrados)
y su rostro tomó mucho mejor aspecto. Aquella
noche la pasó muy tranqiiilo y ya no hubo
necesidad de más baños. A la mañana sigiríeiite, cuando vino el facultativo dijo que iba
mejorando. Al cabo de tres días ya había des
aparecido parte de la gravedad, j^ero tenía
todavía una rigidez de nuca que no le permitía
mover la cabeza. Entonces volví a invocar nue
vamente al santo joven Domingo Savio. Aquel
mismo día desapareció p>or aunjfielo la fiebre
y al siguiente estaba fuera de peligro.
Hoy que se halla perfectamente bien, cumjjlo
lo ofrecido para gloria del Siervo de Dios.
15 junio de 1930.
Concepción García .
G racia de Sor M aría Mazzarello.
M ONTERREY (Méjico ). — Dolores Alanis,
ex-alumna de las Hijas de María Auxiliidora,
por el feliz éxito de mi examen Profesional de
Comercio, y envía una,limosna para su Beati
ficación.
m
II
'( 374 )-
En honor del Beaío Juan Bosco.
TUNJA (Colombia).
Los festejos en honor del Beato.
I.os festejos con que esta ciudad ha celebrado
la beatificación de Don Bosco pueden dividirse
en actos de preparación en 1929, y triduo de
festejo^ propiamente dichos en 1930.
iCi 9 de junio de 1929, se cantó en la santa
ifílesia catedral un solemnísimo Tedeum: ofició
el limo. Sr. Obispo Diocesano, Dr. D. Eduardo
Maldonado Calvo 'quien se gloría de haber sido
bendecido por el Beato en 1887), y asistieron
líus Autoridades gubernativas, el Capítulo ca
tedral, numeroso clero secular y regular, co
legios y escuelas de la ciudad. El coro estuvo
a cargo del Seminario conciliar unido con la
Escolauía salesiana.
líl diez de noviembre se expuso a la venera
ción piiblica un cuadro del Beato en nuestra
iglesia parroquial de las Nieves. Con este mo
tivo se cantó una misa solemne, con panegí
rico del Beato; y por la tarde, en un salón del
adjunto Instituto salesiano, se llevó a cabo un
acto literario honrado con la presencia del Sr.
Vicario General, del Sr. Gobernador del De
partamento, del Sr. Director de educación y
de selecto piiblico.
Estos actos, brotes de santa impaciencia por
glorificar al Padre, sirvieron para preparar y
caldear los ánimos. Pero los verdaderos festejos
tuvieron lugar en el presente año 1930 desde
el 29 mayo al .5 de junio.
lié aquí como los describe El Vigia, sema
nario local en su número de 13 de junio:
i Pocos veces )ia presenciado Tmija un es
pectáculo más imponente de fe y entusiasmo;
los festejos en honor del Beato Don Bosco de
jarán huella profunda en la historia religiosa
de la ciudad, así por la grandiosidad desplegada
en los varias actos, como jwr la participación
que en ellos t\ivieron todas las corporaciones
y clases sociales. La santa iglesia catedral os
tentó del 29 de mayo próximo pasado al i®del
presente junio tcKla la majestad de sus cultas,
y en ella se erguínti las imágenes de María A\ixiliadora y del beato Bosco, en sendos altares,
ataviailivs con refinado gusto.
La esfafua
B eato,
Se abrien^n los festejos con la bendición so
lemne lie la Imagen el día 29 de mayo, jueves
de .‘Vsccnsión, al tenninar la misa de coro. El
acto fué llevado a cabo por el muy ilustre señor
N’icario General, en medio del concurso nume
roso y selecto de padrinos encabezados por el
señor gobernador y demás autoridades. La
Imagen, im grupo que representa a Don Bosco
en la actitud de enseñar a un gracioso pequeñuelo, es una obra acabada de escultura que
deja hondamente satisfecho el orgullo nacional
pues que fué trabajada en Tiuija por el joven
artista boyacense señor Carlos Martínez. A
juicio de quienes entienden, la obra, en el con
junto y en los detalles, puede competir con
lo mejor que nos viene de Europa.
Los dos primeros días del Triduo.
El viernes 30, primer día del solemne triduo,
era según el programa « Homenaje de los co
legios y escuelas de señoritas »: y el homenaje
resultó hermosísimo así en la misa de comunión
como en la solemne, ambas en la catedral inun
dada de juventud femenina. En la segunda fué
sorprendido el público por el coro compuesto
de alumnas de la casa de San Antonio, que eje
cutaron con exquisito gusto una misa y mo
tetes de la mejor escuela musical. La palabra
amena del reverendo P. Bertola, Superior de
los Salesianos en Colombia, fascinó con el relato
familiar de cuanto se refiere a los restos mor
tales del Beato. El beso de la reliquia al fin de
la misa, cerró los actos de la mañana. La mú
sica de banda, los cohetes y la iluminación ex
terna de la catedral, y el ejercicio de la tarde
en las Nieves con predicación sobre el Beato,
completaron el programa de ese primer día. El
siguiente, sábado 31, estaba consagrado por
completo a María Auxiliadora, y en nada des
dijo del anterior. La misa de comunión fué cecelebrada por el limo, y Rmo. señor don José
Ignacio López Umaña, dignísimo obispo de
Garzón, venido expresamente para reemplazar
a nuestro Prelado diocesano, impedido paia
pre.sidir los festejos a causa de su delicada sah’.d.
En la misa solemne resonaron los acentos mu
sicales de los mejores profesionales de la ciudad
y el señor canónigo doctor Adán Puerto des
cribió las glorias de la Virgen de don Bosco.
Los demás actos como el día anterior. Este día
era « Homenaje de la Asociación de María Au
xiliadora y de las señoras de Tunja en general».
E l gran día.
Pero la grandiosidad de los festejos alcanzó
su apogeo el domingo primero de junio, » ho
menaje del clero y de los colegios y escuelas
de varones *. Devotísima la misa de commiión;
pero sobre todo, imponentes la Misa Pontifical
V la Procesión.
375 )-
A las nueve de la mañana estaba literalmente
colmada la espaciosa catedral. El capítulo ca
tedral; el clero secular y el seminario: represen
taciones de las comunidades religiosas y de
los institutos de educación; el señor Gobernador
del Departamento y sus Secretarios; las Auto
ridades militares y las municipales: allí se había
dado cita cuanto de importante encierra Timja.
El servicio del altar desplegó la pompa romana
característica de nuestra catedral, y el coro
compuesto de la Escolam'a salesiana y todos
los profesionales de la ciudad, una masa de 70
voces y más de t2 instrumentos, ejecutó con
admirable precisión la misa de Hamma a cuatro
voces y la Salve Regina de Li\*iabella. El reve
rendo P. Martm Amaya, digno hijo de San Vi
cente de Paúl, ensalzó el apostolado del Beato
y sus Hijos, en un magistral, concentrado pa
negírico, cuyo verdadero elogio será la publi
cación íntegra.
Vino después la procesión, coronamiento del
gran día. A las dos y media p. m. principió a
moverse. Todos.los colegios de varones y se
ñoritas cada amo con su pendón; la asociación
de María Auxiliadora con su Estandarte; la
sociedad de exalumnos con su pendón; des
bandas de miósica; dos estandartes conducidos
por el señor Gobernador y por el señor Coman
dante militar respectivamente; el ilustrisimo
señor Obispo de Garzón con vestiduras pontifi
cales y el señor Vicario General también re
vestido; el seminario y el clero secular y regular;
Tun}o (C olom bia). — Alfar del B eato D on B osco
en la C atedral dorante los Festejos.
Tanja (Colom bia) — Interior de la m ajesinosa C atedral
donde se edebraroo los grandiosos (e sta o s en honor del B eato Don Bosco.
II
( 376 )
las embelesadoras estatuas del Beato y de María
Auxiliadora; la representación del ejército na
cional; todo filé ilesfilaiido en orden y precisión
perfecta desde la Catedral hasta las Nieves.
Ivl solemnísimo Te Deiiiu cantado en esta illtima iglesia por el seminario a dos coros, y la
bendición con su Divina Majestad pusieron
ténnino a los brillantes actos religiosos.
Merecedores son también de mención el ban
quete con ejue los Sale.sianos quisieron obsequiar
ni clero y a las autoridades y la bellísima cinta
cinematográfica La gloria de Don Bosco, exhi
bida en el teatro municipal con lleno completo
y en medio de los aplausos del público entu
siasmado ante la apoteosis del Beato en Roma
y en Tarín. El señor canónigo doctor D. Ra
fael Amaya sorprendió gratamente a los invi
tados cil banquete con muy sentidas pulsaciones
de su lira poética en honor de Don Bosco.
La velada.
Digno remate de estos festejos fué la velada
lírico-literaria verificada en el teatro municipal
eu la noche 5 del presente. Ante selectísima
concurrencia encabezada por el señor doctor
don Leónidas Cely, Director de educación pú
blica, a nombre de los institutores boyacenses;
el iloctor don Guillenno Mejía, a nombre de
los ex-aliimnos .salesianos, y el señor presbí
tero don Emiliano Lorabana, a nombre de los
íuiiigas y cooperadores salesianos. Huelgan co
mentarios de estas piezas, cuyo justo elogio
sería reproducirlos. Eos cantos del joven artista
señor Antonio J. Rincón M. y de la Escolanía
salesiana, y las escogidísimas piezas de orquesta,
formaron competente marco a la parte literaria.
.\sí ha querido festejar Timja, la ciudad culta
y educacionista, al insigne educador y apóstol
de los tiempos modernos, en un plebiscito de
arto y entusiasmo, cuyo recuerdo no se borrará
tan fácilmente.
ALLARIZ (España).
En el concierto universal que el mundo
salesiano ha deilicado y ilcdicn a su muantísimo Fundador el iK'uto Juan Bosco, la noble
villa de Allariz no sc ha quedado atrás y ha
celebrado también shupútioas fiestas pa'codidas
de un solemne trúluo jjredicado por notables
oradores sagraiUvs. El día
de abril muy de
mañana un ensordecedor rei)ique de campanas
y una uutriiUi salva de bombas anunciaban la
fiesta; la banda de la villa recorría las calles
tocando alegu' alborada. A las ocho, la Misa
de Comunión general celebrada por el Sr. Diix'ctor Rdo. Don José M. Peyteado. durante la
cual se oantanm escogidos motetes: a conti
nuación el mismo Sr. Director impuso los me
dallas a los congregantes de San Luis y bendijo
la nueva y artística bandera de la misma con
gregación costeada por las Sras. y señoritas de
esta villa.
A las diez y media llegaba el Sr. Obispo de
Orense a quien el pueblo de Allariz tributó un
magno recibimiento.
A las once, misa solemne cantada por todos
los alumnos y ex-alumnos del Colegio con la
asistencia del Sr. Obispo, de las autoridades y
de otras ilustres personalidades.
Ensalzó las glorias del nuevo Beato el Sr.
Magistral de Orense, Don Antonio Refojo. Des
pués de la misa se descubrió una artística lápida
colocada por el ilustre Ayimtamiento en la an
tigua Plaza de San Pedro con la siguiente ins
cripción: Plaza Beato Juan Bosco.
Por la tarde, después de la bendición solemne,
el Sr. Obispo dirigió su elocuente palabra a los
munerosos fieles que llenaban el vasto templo;
ensalzando una vez más y con la maestría en
él característica las virtudes del Pastorcillo de
I Becchi.
A las siete de la tarde, el mismo Sr. Obispo
(que dicho sea de paso nos honró todo el día
con su grata presencia), quiso asistir a la Ve
lada que resultó una verdadera filigrana de
arte, porque tanto los señores oradores como
los simpáticos pequeños artistas del Colegio
fueron calurosamente aplaudidos.
SANTIAGO (Chile).
El Ceníro “ Dolores Lopehandía"
de Ex-alumnas, fesíeja al Beaío.
El 15 de mayo, p. p., el Beato Don Bosco
tomó posesión de esta su casa con twla solejunidad y gracias a la gentil cooperación
dcl Rdo. Sr. Cura de San Lázaro presbítero
Don Arturo Cortíuez. Ea reliquia, expuesta
y paseada por el teiiiplo en construcción fué
llevada eu triunfo por la calles. Ejército, Grajales y Vergara procesioualmente en manos del
Rdo. Sr. Inspector de los Salesianos Padre
Pedro Bernitti acompañado por el Rdo. Sr.
Cura y cuatro sacerdotes más que contribu
yeron a dar mayor solemnidad al acto. Abrían
la marcha los Alumnas de estas escuelas y en
seguida venían en compactas fijas, las Aliininas
del Liceo María Auxiliadora que cariñosamente
se adhirieron a nuestra manifestación. Segt ía
luego la reliquia y detrás de ésta nmnerosas
ex-alumnas y admiradoras de la Obra So.lcsiara.
La banda dcl Colegio Gratitud Naciotuii dtó
un magnífico realce acompañando las alabanzas
que las alumnas y ex-alumnas coreaban cuii
entusiasmo. Fué aquella la primera parte de
la apoteosis que culminó el i de junio. Al llegar
al colegio, una alumna leyó un vibrante saludo
de bienvenida al inmortal Don Bosco sinteti
zado en la pequeña reliquia, y acto seguido
'{ 377 )-
el Rdmo. Sr Inspector dirigió calurosas frases
de agradecimiento a los presentes por la her
mosa manifestación tributada al Beato, cuyas
bendiciones auguró, instando a pedirle gracias
V favores.
Dió a besar la sagrada reliquia y con la Ben
dición de su di\’ina Majestad puso fin a tan
encantadora ceremonia que llenó de cpnsuelo
a los presentes.
ser visitado al día siguiente por su padre, en
contrólo conversando tranquilamente con el
enfermero. Pocos días después completamente
restablecido abandonaba el colegio con asombro
del mismo médico.
Aceptad; ¡oh benditísimo Padre! mi eterno
agradecimiento y sin'^a esta humilde publica
ción para aumentar el número de \mestros de
votos y para apresurar vuestra canonización.
20 setiembre de 1930.
J. J. N. CAEANaiI.
Manifíestan también su gratitud al Beato:
VILBA-COLON (Uruguay ).— Curación prodi^osa. Hace diez años que ima catarata venía
entorpeciendo la vista de nuestra madre. Mu
chas veces acudimos a Don Bosco. pero el Beato
esperaba el momento más propicio para con
ceder el favor. Después de cuatro años, la visitó
un facultativo pronosticando ser peligrosa toda
operación, y la curación imposible. Con todo
noperdimos la esperanza, y el día 8 de setiembre
último se consultó a otro facultativo, que exa
minando a la anciana declaró que inmediata
mente debía someterse a ima operación, por
lo menos para no perder el ojo, con peligro de
complicaciones. Nuevamente acudimos a Don
Bosco imponiendo su reliquia a la enferma. El
día II se sometió la enferma a la operación,
que sostuvo sin sufrir mucho, lo cual le hacía
exclamar; « Don Bosco me ha asistido ♦ . Al día
siguiente la examinó el oculista y notó la niña
del ojo extraviada lo cual reclamaba una se
gunda operación; y el i.^ el médico le cosió el
l>árpado para que no sufriera la impresión de
la luz diciendo que así debía pasar unos días.
El i6 vuelve el oculista a examinarla y ve
nosin asombro que se ha desprendido la costura
del párpado y que aquel ojo ve y ve a mara\iUa. Hoy los ojos de nuestra madre brillan
nítidos y llenos de luz como hace diez años.
¡Gracias, Don Boscol
Damos fe del prodigio los hijos de la anciana.
Septiembre 1030.
I rene y E duardo Mangini.
VICTORICA (Argentina ). — D e m uerU a
» Encontrándose gravemente enfermo de
bronco-neumonía el alumno del Colegio vSalesiano Víctor Jorge Cortes, se le administraron
todos los auxilios de la Santa Iglesia y viéndolo
®los extremos de la vida imploré co n promesa
fonnal la protecciim del Beato Don Bosco.
iGh prodigio! Inmediatamente se soIucíodó la
reaccionó el pequeño, pidió de comer, se
calmó la fiebre, pertinaz durante 15 días, y al
ASUNCION (Paraguay ). — Ester Torreani
de Pestoa, por un favor recibido y envía el aceite
para la lámpara del Smo. durante un mes.
BARQUISIMETO (VENEzrEi,A). — Blanca
de Martínez Ojeda por varios favores recibidos
y da 50 bolívares para las Misiones Salesianas.
CORDOBA (Espaíía ). — N. N. por una gracia
obtenida.
CUENCA (Ecuador). — María Hermida por
haber librado a su hijo de ataques de epüepsía,
después de haber acudido inútilmente a varios
médicos. — Manuel lllezcas Zari por la curación
de su hijo de una postema maligna que le hizo
sufrir muchísimo durante mes y medio. —
side Encarnación Jorres, por haberla favorecido
en un negocio. — Rosaura Jiménez de Ccdollo
por la curación de mía fiebre puerperal.
LOS ANGELES (E.E.U.U.). — Maria Garda
por haberle concedido trabajo a su papá y man
da una oferta para las MLsiones Salesianas.
MEDELLIN (Colombi.a). — Una Hija de
María Auxiliadora, por haber obtenido la cu
ración de su hennano Julio, que es el apoyo
de sus padres y se hallaba gravemente enfermo
del cerebro sin que los médicos dieran esperan
zas de mejoría.
PALMARES (Costa R ica ). — Vtctoria Cam
pos de Vázquez y Caxeiana C. de Rojas, jx>r fa
vores recibidos.
PASTO (Colombia). — Una devota por une
señalado beneficio. — Josefina de la Parra jxir
im favor recibido, y envía ima limosna para
una Misa en honor del Beato.
TUNJA (Colombia). — Una devota acudió
al Beato con el rezo de su novena consiguiendo
la salud de una hijita gravemente afectada de
tma afección intestinal.
R onda (España ). — María Jáudenes por
la curación de su hermano de una grave.enfer
medad y envía una limosna para los huérfanos
de Don Bosco.
U TRERA (España ). — Guillermina Vigueras,
por haber curado a un hermano de una úlcera
en el estómago.
P o r e / mundo salesiano
VIEDMA (Argeníina) — Bodas de oro de la
Obra de D on Basco en la Pafagonia,
Con un éxito nunca visto cu la localidad
se dió comienzo en Viedma el lunes pasado a
los fe.stejos orgatiizados para conmemorar el
iluincnagésinio aniversario de la obra de Don
Busco en la Patagonia.
Una verdadera multitud recibió en la esta
ción de Patagones al limo. Mons. Miguel de
Andrea y al nuevo gobernador Sr. Federico J Uriburu en la tarde del lunes a la llegada del
tren. Das autoridades y sociedad de Patagones
y Viedma se dieron cita para dar la bienvenida
a los distinguidos via,ieros. Hicieron las presen
taciones el Rdmo. Presbítero D.R. Oaudencio
M,machino, el Dr. Emilio de Rege el Sr. Juan
Girauditvi y el Sr. Manuel Linares, que habían
ido a saludarlos a la estación Caqliero.
En el mismo tren del lunes llegaron también
las damas coo|>eradoras salesianas de la Junta
de las Misiones de la Patagonia, siendo salu
dadas y agasajadas por las damas de la Comi
sión honoraria de festejos. Con la Presidenta
Sra. Isabel Casares de Nevares llegaron las
señoras Mercedes C. P. de la Croce: Floraicia
Tomquist de Caxtes: Elena Creen de I^anuz:
y las Stas. Isabel Navares Casares Ana María
Creen, María Canuen Victórica, Otilia y María
Antonia Romero Beazley, María Antonia Lauuz
Creen y Cristina Casares.
El Exnio. Sr. Cobeniador Sr. Uriburu, el
limo. Mons. De Andrea, las damas de la Junta
Cooperailora y acompañantes pasaron el río
en lanchas y desembarcaron en el muelle de
Viedma. Allí los esperaba gran cantidad de
pueblo, figurando representantes de tcxlas las
actividades de esta capital, los colegios de San
Praucisco de Sales y María Auxiliadora y la
Compañía de Boys Scouts argentinos « Cardenal
CaglicK)! » Una salva de aplausos recibió a los
distinguidos viajeros. En el cortejo fonnarou
la banda municipal y la del Colegio San Fr;uicisco de Sales, que duratite el trayecto h ^ ta la
iglesia parroquial ejecutaron aires marciales.
Llegados a la iglesia parroquial, adornada
con sus mejores galas, dió la bienvenida el
Inspector de las Misiones Rdmo. Dr. Gaudencío
Manachino, al que contestó el Ihiio. Mons. De
.‘\udrea con mía inspirada alocución en honor
de Don Bosco y su obra haciendo, referencias
al nuei’^o Gobernador presente en conceptas
tan subidos"como él sabe hacerlo.
Terminada la función religiosa, en el patio
del Colegio de San Francisco de Sales se realizó
la entrega y bendición de tres artísticas placas
de bronce donadas, una por la Municipalidad,
otra por el Círculo de obreros y la tercera por
el Centro de Ex-alumnos de Don Bosco.
La ceremonia a que nos referimos, elocuente
e impresionante, mereció a sus autores la más
franca aprobación.
Sentimos que la estrechez del espacio no nos
permita dar una ampUa reseña de los notabi
lísimos discursos pronunciados por el Dr. Ar
turo Vinent, como representante de la MunicipaUdad, el presidente del Círculo de Obreros
Dr. Emilio De Rege, presidente del Centro
Ex-alumnos de D. Bosco Sr. Manuel I-hiares
V por el Rdo. Sr. Inspector de las misiones de
ia Patagonia.
C O R D O B A (Argentina) — B odes de piafa
d cl Colegio P ío X ,
Córdoba, sede inspectorial de la Inspectoría
de San Francisco Solano ha celebrado con brillo
los 25 años de la fundación del Colegio Pío X.
Con este motivo se ha publicado un volumen
que contiene los antecedentes de la fundación,
vina monografía de la misma escrita por nuestro
(pierido Consejero Profesional, Pbro. José Vespignairi, la crónica de la Casa con los princi
pales hechos de la primera etapa, ima breve
biografía de los Cooperadores de la primera
hora, más una reseña de las obras que tienen
hoy su sede en dicho Colegio.
El programa que oportunamente hemos reci
bido, se ha cumplido en todos sus númen», J
como no podríamos consignar en las pagines
del Boletín la relación de todos, nos limitaremos
a decir algo de los más descollantes.
•{ 379 )-
Comenzaron los actos conmemorativos con
una misa en la Capilla del Amparo de María
el 20 de Agosto, donde descansan los restos de
DoQ Agustín Garzón que fue el que en ^dda
más trabajó por la venida de los Salesianos a
Córdoba. El Señor Director del Colegio Pío X ,
pronunció después del responso una sentida
alocución, manifestando la gratitud de los Sa
lesianos hacia el gran bienhechor y diciendo
que junto a la tumba del amigo, cuya muerte
acaeciera 22 años atrás, debían empezar los
homenajes.
El día 31 de Agosto ftré el señalado para la
la muchedumbre. Una vez en el Colegio Pío X,
dió la bienvenida al Padre Gherra el Director
del Colegio, siguiéndole luego en el uso de la
palabra el Dr. Moreno Lencinas, D. Telesforo
Ubios, D. Amando de la Sema y otros.
Preparada con im triduo de conferencias
dictadas por el Rdo. Padre José Clemente vSilva,
se llevó a cabo el domingo 7 de Setiembre una
Jomada Eucarística, en acción de gracias por
los beneficios redbidos en los 25 años transcurri
dos. Al acto debían participar solameiite lu mbres y como el día anterior 6 de Setiembre, se
produjera el movimiento del pueblo y del ejér-
Pam pa Cenfral (Argentina) — Alumnos del C olegio “ G eneral A cha„ en 1930
entre los cuales hay 70 aspirantes salesianos.
gran manifestación a Don Bosco. A las 16, más
<ie 5000 hombres aguardaban' en la estación
del Central Argentino al Rdo. Padre Juan B.
Cherra, que fué el primer Director del Colegio
y que debía juntamente con el Padre Inspector,
Pbro. Pablo Z. Vicari, encabezar la manifes
tación. Indecible el entusiasmo de los Ex-alumnos y de los Cooperadores, que cruzaron la
riudad aclamando a Don Bosco, al Sumo Pon
tífice, a la Enseñanza Católica, por un trecho
de 25 cuadras. La amplia Avenida 24 de Se
tiembre, rebosante de gente de toda edad y
condición, presentaba un hermoso espectáculo.
Al llegar la manifestación a la Iglesia del Pilar,
donde 25 años hace dijeron la primera misa los
Salesianos al poner pie en Córdoba, se adelanta
Mons.Cabrera, Director de los Cooperadores Salesignos desde 1903, j>ara dar un abrazo al Padre
Gherra en medio de la ovación respetuosa de
cito que acabó con el Gobierno del Dr. Irlgoyen,
se creía, y no sin razón, que acudirían solamente
unos centenares de Cooperadores y Ex-alumnos,
pero inmensa fué la admiración de lodos al
constatar que la Cripta de María Auxiliadora
estaba llena de hombres, de los que más de mil
recibieron la santa comunión. Ofició la santa
misa el Rdo. Padre Gherra y le ayudaron a dar
la comimión 4 sacerdotes. Fué este ciertamente
el mejor número de los festejos. A las ro hubo
Misa Solemne en la que la Schola Cantorum del
Colegio interpretó la partitura de Brunet y Recasens. Después del último Evangelio, ocupó
la tribuna el Señor Presbítero Dr. Juan Carlos
Vera Vallejo, quien, con \úvo colorido hizo
resaltar lo pro\'idencial de la Obra Salesiana
y luego el Rdo. Padre Inspector, Pbro. Pablo
Z. Vicari, acompañado por los RR. PP. Juan
B. Gítórra, Pedro Tantardini y Femando Kenny,
■ ( 38o )
C allao
(Perú) — Alumnos del Colegio “ Don Bosco., 1930.
^lo.í tres del primer año de la fundación del Co
legio), entonó el Te Deuni.
líl domingo i.|. de Septiembre, a las 8 de la
mañana, la cripta de María Auxiliadora estaba
de nuevo repleta de concurrencia, pero esta
ve/, compuesta de los niños y niñas de los 7
Oratorios Festivos que sostienen y atienden
las Sodas de la Cofradía do María Auxiliadora.
IQué bello espectáculo ver acercarse a la santa
comunión a 2000 niños.! Y pensar que hace
25 años eti ese higar, refugio de la gente ma
leante, se establecieron, en una pobre choza,
(pie semejaba por su pobreza y por su miseria,
a la de Belén, los dos primeros salesianos que
llegaron a Córdoba, sin tener siquiera una silla
en que sentarse ni mesa en que cenar!
R1 mismo domingo, 14, a las i6 se bendijeron
los trabajos de prosecución de la Iglesia de
María Auxiliadora, cuya cripta está terminada
y las del nuevo edificio de la Avenida Colón,
(}ue los Cooperadores Salesianos costearán como '
recuerdo de los 25 años de la fundación salesiana
en Córdoba. Hizo un brillante discurso el joven
universitario Don Augustín Ñores. Pasó luego
la concurrencia al .salón de actos, donde se
ofreció \m homenaje a los Cooix'radores Sa
lesianos, y mny esixíoiahncnto a los de la pri
mera hora, l ’tx'sidía Monseñor Cabrera y el
Señor Don Vicente Castro, kis i'micos sobrevi
vientes del primer Comité Ejecutivo de Coo
peradores, constituúlo el 37 de Octubre de
1903, dos ufu^s antes de la llegada de los Sale
sianos a Córdoba. Ofreció el homenaje el Rmo.
Padre Inspector Pbro. Pablo Z. Vicari. Habló
en nombre <le los Cooperadores el benemérito
Covv\)erudor Salesiano Dr. Juan E. Cafferata,
quien recordó emocionado la acción desplegada
en 25 años, y dijo que tenía a mucha honra en
contrarse entre los Cooperadores de la primera
hora. Monseñor Cabrera, que había asistido al
desarrollo de todo el programa, no pudo, á pesar
de la prescripción médica, que se lo prohibía,
dejar de hablar y lo hizo más con lágrimas que
con palabras, manifestando su satisfacción por
el desarrollo alcanzado por la Obra Salesiana
en Córdoba.
Con lo que hemos escrito no presentamos a
nuestros lectores sino un pálido reflejo de lo
que fueron las fiestas con que se celebró en
Córdoba el 25° aniversario de la fundación del
Colegio que hoy cuenta con más de 700 alumnos
y que ha dado ya a la Iglesia y a la sociedad
elementos ponderables de orden y de acción.
C ALLAO (Perú) — E l día d e l Colegio.
K1 24 de agosto 1930 se celebró en este puerto
el tradicional día del Colegio con todo el brillo
y magnificencia que acostumbran los exalumnos
salesianos del Callao.
A las 8 de la mañana celebró la Misa de Commiión el Rvdmo. P. Inspector D. José Reinory, a.sistiendo a ella numerosos exaluinnos
satisfechos de ver nuevamente entre ellos el
amado Superior que años atrás dirigió los des
tinos de esta Inspectoría Salesiana.
Después del desayuno el P. Director presentó
al F. Inspector a los exalumnos que por pri
mera vez tomaban parte en la Fie.sta del Co
legio, así como a los miembros de la Directiva
del Centro D. Bosco recién elegidos.
A las 12 se sirvió el almuerzo al que asistieron
más de un centenar de exalumnos. Se vió real
zado con la presencia del Sr. Inspector, de k>s
RR. PP. Párrocos de la ciudad, representantes
38i
de la prensa local, algunos cooperadores esped límente imitados y los profesores del Colegio.
Amenizó el almuerzo la Banda de los alumnos
y la orquesta de los Esalumnos. En cada puesto
se había colocado un Menú elegantemente im
preso en cuya primera página se leía im Brindis
en versos adecuados.
A los postres ofreció el almuerzo el R. P.
Director quien agradeció al P. Inspector su asis
tencia, y a los'exalumnos, que tan numerosos
habían acudido a su llamamiento. También
hizo uso de la palabra el Sr. Presidente del
Centro, el cooperador señor Miguel García, los
representantes de la prensa y varios msignes
exalumnos.
Eli todos los oradores se vió que dominaba
la idea de la importancia de la Fiesta del Co
legio y de la organización del Centro de E xa
lumnos salesiauos.
Habló después el P. Inspector agradeciendo
las muestras de cariño de los exalumnos salesianos del Callao; manifestó su complacencia
por hallarse nuevamente en el Perú; alabó el
inagotable entusiasmo y buen humor de los
chalacos e hizo votos porque no desmayara
nunca ese cariño por los antiguos educadores
y por el progreso del Centro de exalumnos salesianos.
Después se tomaron algunas fotografías, se
organizaron diversos juegos y se visitaron las
aulas y demás dependencias del Colegio que
despertaban en todos recuerdos siempre gratos
i imborrables.
A las 4 de la tarde se dio la Bendición con
S.p.M,; el P. Inspector obsequió a todos los
asistentes con reliquias y medallas del Beato
Don Bosco y de María Auxiliadora.
Así terminó el Día del Exalumno en el
Callao, día que resultó breve pero lleno de
intensas emociones, y de grande explosiones
de entusiasmo que han puesto de relieve ima
vez más el gran afecto que los exalumnos del
Callao tienen por Don Bosco y por sus antiguos
educadores.
BARCELONA (San José~España). — Fiesfa
de la Unión.
Se celebró esta simpática fiesta el cuatro de
Mayo día de verdadera fraternidad en el que
los hijos se reúnen para pasarlo con los padres;
en el que el Exalumno vive, aspira el ambiente
de sus años mozos; en el que reza, recibe al
Señor con sus compañeros de entonces, charla,
bromea, cambia recuerdos, impresiones, con
ellos y con los Superiores, tal vez los que fueron
sus maestros, tal vez los que fueron sus condiscí
pulos.
Un ex-alumno de esta casa el Rdo. Sr. Cat^^ústa actual de ella. Padre Francisco Serrats,
dijo la Misa de Comunión General y repartió
el Smo. Sacramento a muchos compañeros y
ex-discípulos suyos. Otros ex-alumnos, aunque
no^de esta casa, el muy Rdo. Padre Guillermo
Viñas Director de las Escuelas Profesionales
de Sarriá y el Rdo. Padre Vicente Ohvares,
Superior de los Padres Camilos, oficiaron y
ocuparon la sagrada cátedra respectivamente
en la Misa solemne que estuvo concurridísima;
después en los demás actos: homenaje a Do
mingo Savio, al cual contribuyeron los niños
de las Escuelas y en el que Don Luis Suriol,
(Perú) — G ra p o de ex-a!amnos d d colegio “ Don B osco,. con ocasión del “ D ía del C d e g io ...
•( 382 )•
íle la junta directiva pronunció \xn discursito
lleno de espíritu salesiano y eminentemente
práctico; vermout de honor a los socios: comida
íntima en la que adhesiones y discursos y expíisión fraternal compitieron en entusiasmo:
y por último en los actos de la tarde; Bendición
solemne más emocionante que de ordinario,
por lo concurrida; globos grotescos y juegos
japoneses en obsequio a los ahnnnos actuales,
y la función teatral, en la que rivalizaron alum
nos y ex-alumnos en derroches de^ cariño y
arte; reparto de premios a los A.A. aspirantes
<jue se han distinguido por su buen comp)ortamiento salesiano; discurso de acción de gracias
del Sr. Presidente, y palabras de enhorabuena
y alientos del Rdo. Sr. Director. Se vivió, como
<Iecinios antes, la vida de niños, de alegrías sin
tropiezos, de sueño.s de color de rosa...
R O SARIO (Argentina) — Día d e l Ex-alamno.
Se efectuó el día 15 de agosto la tradicional
fiesta del día del ex-alumno de Don Bosco en
el colegio de San Josá de los Padres Salesianos.
Iklós de 200 jovenes se congregaron por la mañ ma para asistir a la función religiosa, cuya
misa fué celebrada por el Rdo. Padre Do
mingo Sorazio. Terminada la fimción religiosa
parte de los jóvenes participaron de un partido
de foot-ball, mientras otros se entretenían re
cordando los días pasados en el Colegio. A las
12 en el amplio salón-teatro se improvisó ima
mesa de 250 cubiertos, presidiendo el banquete
el Sr. Director del Colegio. Varios Padres saIcsianos, antiguos alumnos y jóvenes recien
temente salidos del Colegio, ocuparon los puestos
A los postres habló el Sr. Bartolomé Morra
recordando a los primeros exalumnos de San
Nicolás, la obra realizada por los Salesianos, y
saludó en nombre de todos los exulumnos al
distinguido médico Dr. Tomas Cermti por ser
uno de los primeros ex-alumnos del primer
■ colegio Salesiano de la República. En medio
de entusiastas acUunaciones se levantó el Dr.
Cerrutti a hablar, evocando los primeros días
de su actuación como alumno de los salesianos;
elevó un himno a la obra de Don Bosco y feli
citó n todas los ex-alumnos que salwn llevar
bien alto el pendón sagrado de Dk» y Patria.
J.;us palabras del Dr. Cerrutti fueron ovacio
nadas por totlos los presentes. Terminado el
banquete, se desarnúló una interesante fiesta
literario-musical en la cual pronunció un bri
llante discurso el ex-alumno Don José Surti,
y cu cuya disertación hizo resaltar cómo los
<íX-alumnos rosariuos han sido la base del mo
vimiento católico de Rosario, citando a varios
de los antiguos- alumnos que recordó con pa
labras de cariño y entusiasmo. Aplaudida la
importante disertación del Sr. Surti se reali
zaron los demás números del programa a cargo
de los ex-alumnos, cuyos cuadros desempeña
ron con tanto gusto artístico sus respectivos
papeles que merecieron una verdadera ovacióa
de parte de la concurrencia. La orquesta in
terpretó muy bien varias piezas de su reper
torio. La comisión organizadora del acto pre
sidida por el Sr. Ramón J. Fónt ha merecido
unánimes aplairsos por el éxito de la fiesta.
VALDIVIA (Chile) — E l día de los Coo
peradores.
Brillantes resultaron las fiestas con que los
Cooperadores y Cooperadoras de Cliile qui
sieron celebrar su día. Las autoridades ecle
siásticas civiles y militares rivalizaron en dar
brillantez con su asistencia y cooperación a
tan simpática fiesta. La estrechez de la Re
vista nos obliga a dar cuenta sucinta del susugestivo programa de la velada en que el abo
gado Sr. ValenzLiela con su elocuente discurso,
la srta. Jeanz Marti con su argentina voz, el
Rdo. Sr. Alvear con su magistral conferencia,
las Stas. Lilia Schroeder y Berta Rosas con las
melodías del piano, la nutrida orquesta con
sus delicadas armonías y los almnnos con la
hermosa comedia « Por mi Pavo » y la deüciosa
zarzuela de Chueca y Valverde « Jota de los
Ratas » hicieron las delicias del selecto público
que salió entusiasmado deseando que actos
como éste se repitan con alguna frecuencia.
CO RU Ñ A (España) —
Alumno.
Eiesía d e l ArJigao
Con muchísima brillantez se celebró el i de
junio la fiesta de los antiguos alumnos sale
sianos de la Coniña, y su resultado satisfizo
plenamente a todos los que la presenciaron.
Nuestra juventud ardiente projiagadora de U
obra salesiana fué causa eficiente que motivó
este nuestro nuevo éxito social, del que todos
los que a él han contribuido merecen felicita
ciones. líl programa por el que se rigió la fiesta
fué cumplido en todas sus partes. Las confe
rencias preparatorias a cargo del muy ilustre
Sr. Abad de la R. I. Colegiata de esta ciudad
estuvieron concurridísimas. La Misa de Co
munión General oficiada por el predicador del
triduo que tuvo también a sn cargo el íeivorín.
resultó lucida. Ciento cincuenta socios íuercai
los que recibieron en sus corazones al Amor de
los amores. La capilla del Colegio material-
-{ 383 )meute atestada de gente, los escogidos motetes
cantados durante la Misa, el recogimiento espi
ritual observado y las Comuniones numerosas,
fonnaron un conjunto imponente e imborrable.
La Misa Solemne en la que ofició el queridísimo
Sr. Director del Colegio Rdo. Padre Manuel
Lino, también se vió muy concurrida. La Schola
Cantorum compuesta de antiguos alumnos y
niños del Colegio, con el acompañamiento de
una formidable orquesta, ejercitó de im modo
irreprochable la Misa Tertia a dos voces del
Maestro HaUer. El último número de la parte
religiosa del programa, o sea la Bendición con.
S.D.M. no desmereció nada en piedad y con
currencia. El último número del programa de
la fiesta o sea la velada literaria musical resultó
agradabilísimo al público, que llenando por
«¡mpleto todo el teatro tributó grandes y merecidísimos aplausos a sus intérpretes, todos
exalumnos. Merece elogios especialísimos la
banda del Colegio que tan acertadamente dirige
el excelente músico y bondadoso salesiano Don
Angel Cantamessa.
BAKCELONA-^ARRIA (España) — Un nuevo
éxito de las Escuelas Professionales Salesianas.
La inauguración del Seminario de Vitoria,
ano de los más hermosos no sólo de España
sino de toda Europa, ha proporcionado oca
sión de lucimiento a las Escuelas Profesio
nales Salesianas de Sarriá, que han prestado
su concurso artístico principalmente en el dewrado de la Iglesia.
De sus Escuelas-Talleres han salido los seis
altares de exquisito gusto, que. fuera del altar
mayor que es de piedra, embellecen el sagrado
templo, como ásimismo las estatuas, el VíaCrucis, los confesionarios etc.; trabajos todos
que han merecido muy cumplidos elogios de
losSres. Obispos y distingtridos personajes que
asistieron a la inauguración de tan magna (^bra.
Verdaderamente constituye motivo de mi\y
alta satisfacción el ver cómo nuestra patria
Cuenta con un centro de enseñanza profesional
óe tan reconocidas orientaciones artísticas y
al mismo tiempo de cristiana educación, que,
por el adelanto de sus métodos pedagógicos,
y la noble ambición de guiar los pasos de los
pequeños aprendices desde lo más rudimentario
de las diversas artes hasta la producción de
obras de exquisito gusto artístico, puede com
petir con todos los similares del extranjero.
A los muchos plácemes que con este motivo
recibido la Dirección de las Escuelas SaleñMas de Sarriá, unimos nuestra felicitación
entusiasta.
{De la Vanguardia, periódico de Barcelona).
Pbro. Aquíles Pedrolini, salesiano
^ el 12 de Sepfem bre 1930.
Dios lo quiso llevar consigo para darle el
galardón merecido, después de una jomada de
trabajo larga, fructuosa, meritoria.
La personalidad de este salesiano fué des
collante bajo distintos pimtos porque sus acti
vidades fueron míiltiples y el dominio que tenía
sobre sí mLsmo era extraordinario.
Psicólogo de vistas extensas, conoció, las
características de la niñez, de la juventud y
de los hombres maduros, siguiéndolos de cerca
aún a través de las diversas edades, razón por
la cual su palabra y su consejo siempre caían
oportimos.
Su igualdad de carácter y de humor, bogara
en aguas tranquilas o entre furiosas oleadas,
ha constituido una personalidad salesiana ad
mirable, por la bondad, suavidad y gentileza
insuperables que la destacaban.
Llevaba la paz dondequiera se presentara;
infundía esperanzas y levantaba el espíritu de
los que hallaba abatidos después de tantas
penas.
Amó la música, la sintió hondamente y fué
creador de la que es tan conforme al medio am
biente escolar; que alegra, educa y cautiva.
Dulce y suavísima música, apreciada por los
entendidos y por los que buscan la forma de
obtener im franco éxito en las fiestas que deben
organizar.
Cultor de la buena música, vivió por la mú
sica litúrgica; la amó c»n sabor, la defendió
con éxito y la prestigió mediante esos coros
•( 384 )
imponentes que cantaban el canto gregoriano
C(jii íntima ternura.
ICs él (juien promovió la celebración del Con
greso <le música Sagrada, anticipándose al
Moln Propio de S. S. Pío X , deseoso de que el
canto de la Iglesia, la misión clásica y solemne
ocupara el puesto del cual lo había desplazado
otra música de poquísimo valor.
I.a revista de Sta. Cecilia, para la cual hubo
<iue hacer tantos sacrificios, la fué manteniendo
<lurante muchos años propagando así los con
ceptos básicos que deben guiar al nulsico del
templo.
'
Invadió el teatro colegial; dominó el público
agradando y cultivando la inteligencia de sus
componentes.
I,levó a las tablas el arte sencillo, lunrinoso
reflejo de la niñez y de la juventud y con ello
se impuso y predicó con elocuencia el sermón
del buen tema, dando a sus auditorios el atrac
tivo cult\iral de sus notas.
Pué músico, pero no de los distraídos, sino
de equilibrio y nonualidad encantadores; fué
músico, pero sin dejar de ser Sacerdote; ap&tol
en el pleno sentido de la frase; apóstol de la
Devoción a María Auxiliadora, hasta levan
tar templos hermosos como el de Rodeo del
Medio en Mendoza: hasta atraer peregrinaciones
<le todos los puntos de esa provincia; hasta
transformar a las almas de su feligresía y de
sus queridos exalumnos. Era el soldado de la
Virgen Auxiliadora que a imitación del Beato
Don Bosco y con la ayuda de éste triunfó por
doquiera.
Sube de punto la sorpresa cuando pensamos
que el Padre PedroHni, hada como cuarenta
años que estaba enfenno y muy seriamente;
vivió porque el buen Dios así lo dispuso y des
pués porque ha sabido tomar las precauciones
cpie sólo una persona serena y dueña de sí
misma como él pudo hacerlo. Y tanto hizo que
su gestión de Director, de Párroco y de Rector
de ese Santuario no solamente no se ha menos
cabado sino que fué tan feliz, que pocos Di
rectores sanos y fuertes poilrían igualarle.
Su método fué tan exacto y bien llevado,
que le ha dado frutos grandes e inesperados.
Eos exahuunos de Don Hosco fueron objeto
de sus mtis delicadas atenciones, de sus más
grandes afanes, de sus especiales cuidados.
El día del Exalumno, 15 de Agosto, fué pre
parado por él y obtuvo un concvirso extraordi
nario de jóvenes acaso superior a cualquier
oirá época. Puetie decirse ipie ha sillo su último
esfuerzo.
Su desaparición ha causado un gran vacío;
la pénlida para los Salesionos es grande; su
feligresía lo llora; sus admiradores se sentirán
oprimidos al saberlo.
Pero el Padre Pedrolini se fué al cielo, con
un caudal de méritos enorme y consolador;
caudal de santos; caudal de apóstoles.
Esperamos que ya estará gozando del premio
merecido; creemos que nuestra Madre María
Auxiliadora lo ha de haber llevado al cielo en
su día, sábado, 13 de Septiembre, como pro
metió a sus devotos.
Elevemos nuestras oraciones al cielo para
sufragar a su ahna y para que alivie en tanto
dolor a la santa anciana, su señora madre, a
que le sobrevive y a sus deudos.
Rdo. Padre MaUas Buil, S. S.
Después de una larga enfermedad soportada
con grande paciencia, entregó su alma a Dios
en la Parroquia del P'l Pan (Ecuador) el Rdo.
Padre Matías Buil S.S. uno de los religiosos más
beneméritos de nuestra Congregación. El Rdo.
Padre Matías ingresó en las filas salesianas
siendo ya sacerdote y dejando un importante
beneficio eclesiástico en España su patria. En
todo tiempo se mostró dotado de im gran espí
ritu sacerdotal y supo muy pronto encamar
en sí todos los ideales del Beato Don Bosco,
pues puso al servicio de las almas sus excepcio
nales dotes de mente y corazón, no buscando
jamás interés personal.
Málaga, Vigo, Madrid, Baracaldo y Barce
lona campos de su apostolado en España guar
dan recuerdos imperecederos de su celo, sobre
todo como director de ahnas y orador sagrado.
Hace casi veinte años que su anhelo de salvar
almas le llevó al Ecuador donde, ya como Sup>erior, ya como subalterno edificó siempre a
sus hermanos. Su carácter apacible y su hu
mildad fueron las características de este digno
hijo del Beato Juan Bosco.
Haya paz en la timiba de este buen religioso
y luzca para él la luz perpetua.
Recordad en vuestros sufragios a:
EOTULIN (INDI.V). — Mons. Dr. Francisco
José, Agapito Miranda.
TAMPICO (MEJICO). — Julio Eduardo Ro
bert
VILLA DE DON FADRIQUE (España). Olalla Carpintero, Danida Carpintero, Encar
nación Carpintero y Antonia D. de Maroto.
ZACATECAS (Méjico ). — Sita. María Ro
mero.
R . I. P.
C o a «proSocM a d e la a a fo rid a d eeleaiéslica.
G eren te: D . D O .W E N IC O G A R N E R l.
Entnblecimiealo T«p. de U Sociedad E ditora lalerM cioaal C arao H eglaa M a rg S erila , 176.
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Fecha
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1930.01