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                Título                        
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                        BS_1929_12
                                            
        
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                Descripción                        
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                        Boletín Salesiano.  Diciembre 1929
                                            
        
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                extracted text                        
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                        Año XLIV - N. 12.
 
 Diciembre, 1929.
 
 BOLETÍN SALESIANO
 REVISTA DE LAS OBRAS DE DON BOSCO
 
 ¡FE L IC ID A D E S!
 
 n
 (£
 
 S e acercan las fiestas
 de Navidad, fiestas de
 familia, de intimidad,
 de santa alegría. El
 Rector M ayor, Don
 Felipe Rinaldi, como
 Padre amante de toda
 la gran familia salesiana, quiere hacer
 llegara todos sus hijos
 por medio del “ Bole
 tín ” su bendición pa
 ternal, junto con sus
 más fervientes votos
 por la felicidad de to
 das aquellas almas ge
 nerosas que con sus
 sacrificios y limosnas cooperan
 con tanta eficacia a la gran obra
 redentora del Beato Juan Bosco.
 Quiera el Niño Jesús recompensar abundantemente a todos los
 
 beneméritos Coopera
 dores y distinguidas
 Cooperadoras de la
 O bra Salesiana; y así
 como este año nos ha
 concedido a todos el
 indecible consuelo de
 ver en ios altares al
 amado P a d re , nos
 conceda para el año
 entrante, una mayor
 abundancia de gra
 cias, para que poda
 mos, a ejemplo de
 Don B osco, traba
 jar sin desmayos en
 la santa empresa de
 nuestra propia santificación y en
 la salvación de las almas que,
 ya en las lejanas misiones, ya
 en nuestras propias ciudades,
 ha confiado a nuestros cuidados.
 
 -----354
 
 D e !a Cruzada M isionera.
 
 LA PÁGINA DE O R O
 destinada a registrar jos nombres de las Becas Misioneras que se van formando
 para responder at llamamiento del Sucesor de Don Bosco. He aquí la undécima.
 
 2“ SERIE.
 96. Beca C ris to R ey
 fundada por una piadosa señora en sufra
 gio del alma de su madre.
 
 7. Beca S e c u n d in a de C h a rry
 fundada por una cooperadora Colombiana,
 del mismo nombre.
 8. Beca M a r ía A u x iíia d o r a (15»)
 fundada por la asociación omónima de
 Bogotá (Colombia).
 
 97. Beca Aloiís. J o s é L a g u m in a
 en sufragio de las familias Taglierini y
 lacono; fundada por D. Tomás Taglierini
 y D ,“ Ana Taglierini de lacono.
 
 9. B eca D o n B o s c o (6*)
 Completada entre varios donantes.
 
 98. Beca C a rlo s A m e g lio
 fundada por D .“ Blanca Ameglio Borea
 
 10. Beca M a r ía A u x ilia d o r a (16*)
 completada entre varios donantes
 
 99. Beca J o s é B e r r i o l
 costeada por su hija D.» Isabel.
 
 1 1 . B eca D o n B o sco (7®)
 completada entre varios donantes.
 
 100. Beca M a r g a r ita F e rra ra
 a cargo de D. José Ferrara.
 
 12. Beca D o ñ a C a rm e n D e lg a d o de C is-
 
 3“ SERIE.
 1. Beca B e a to D o n B o sco (i*)
 fundada por 1).* Dominga harronde.
 2. Beca B e a to D o n B o sco (.2*)
 fundada por la Kmpresa « Provera Carassi
 3. Beca S a n R oque y S a n ta M a r tin a
 costeada iH>r un obrero en memoria de sus
 ])adres difuntos, a fin de que gocen para
 siempre del fnito de la Santa Misa y buenas
 obras de un Misionero.
 4. B ica S a n ta A n a
 La tercera fundada por un generoso caballeto genovés que oculta su nombre.
 5. Beca E va sio R a b a g iia fti
 funtlada ¡nir h>s Salesianos, alumnos y Cooj>eradores de Colombia.
 6. Beca S a g ra d a F a m ilia
 que la insigne Cooperadora Salesiaua de
 Bogotá. D.* Guadalupe Uribe de Ruiz,
 ha avsteado para memoria de sus hijos
 Julio, Rafael y Clara.
 
 neros
 
 fundada por el ilustre Magistrado D. Tri
 nidad Delgado de Cisneros en memoria
 de su piadosa esposa.
 13. B eca
 
 C o o p e ra d o ra s d e l S a n tu a rio
 d e l S a g ra d o C o ra z ó n
 
 que han fundado las Señoras Cooperadoras
 Salesianas del Santuario del Sgdo. Corazón
 de Jesús de San Paulo, (Brasil).
 14. Beca C ondesa L u is a C am e ra n a
 dedicada por sus piadosas hijas al recuerdo
 de su amadísima Madre.
 15. Beca P r o S a n e fa S yn d o n e
 fundada por el Rvdo. Sr. D. Xoguier, estu
 dioso y propagandista de la santa Sábana.
 16. B eca L u is y C a ta lin a
 que un alma generosa dedica a la querida
 memoria de sus amados padres.
 17. B eca V ir g in ia M a r ía G r illo
 fundada por unos padres cristianos para
 obtener sobre su tierna hijita las bendi
 ciones del cielo.
 18. B eca AIo/ts. C é s a r O rs e n ig o
 completada entre varios donantes
 
 355
 19. B eca J u a n L u d o v ic o
 que, en honor a D. Bosco y en memoria
 de su difunto esposo, costea una piadosa
 señora.
 20. B eca ¡ M is H ijo s !
 fundada por una noble señora para obtener
 sobre sus hijos la protección divina.
 
 2 1. B eca S ía . T e re s ita d e l N iñ o J e s ú s (/"/
 completada entre varios donantes.
 22. B eca M ons. F ag na n o
 completada entre varios donantes.
 23. B eca M a r ía A u x ilia d o r a (17*)
 completada entre varios donantes.
 
 La M u eríe y la Vida
 ¡Paz eterna a las almas de nuestros que
 ridos difuntos! ¡Paz en el reino y en el perpétno goce de Dios!
 En el libro de Tobías se lee: « La limosna
 libra de la mueríe; purga nuestros pecados y
 nos alcanza la misericordia y la- vida eterna ■».
 ¿Quién ignora que la limosna y las obras de
 caridad son una fuente inextinguible de paz
 para las almas de los vivos y de les muertos?
 Este pensamiento consuela dulcemente
 el corazón humano, cuando, guiado por la
 fe, vuela en alas de la caridad a derramar el
 bálsamo consolador sobre las almas de las
 personas queridas, que quizá estén purgando
 sus flaquezas en medio de atroces dolores
 antes de gozar para siempre de la eterna
 bienaventuranza.
 Por eso no es de extrañar que muchas de
 las Becas Misioneras estén dedicadas a la
 memoria de los que fueron.
 La caridad de los \nvos procura aliviar sus
 penas con generosas limosnas; y no satis
 fecha aún, anhela también la salvación de
 otros seres, que aún vi\-iendo entre nosotros,
 están muertos para la gracia.
 Ejemplos admirables, son estos,
 per
 sonas que llevan a la práctica el consejo de
 la Sda. Escritura y ofrecen una palpable y
 elocuente demostración de la ternura que
 el corazón humano nutre hacia sus queridos
 difuntos.
 Aún perdura en nuestra memoria, pero
 sobre todo en nuestro cora2:ón, el recuerdo
 de la nobilísima Señora Condesa Luisa Camerana, que siempre generosa, activa y em
 prendedora. ponía todas sus energías al ser
 a d o de las Obras Salesianas. ¡Con qué
 benévola condescendenda animaba a su
 hija la Condesa María, activa secretaria del
 
 Cemité Internacional de Cooperadoras, para
 que trabajase sin tregua en favor de nuestras
 Misiones!
 Probada por penosa enfermedad, su alma
 generosa voló al cielo a recibir el premio de
 sus virtudes. Pero sus hijas han querido que
 continuase su nombre entre los bienhechores
 insignes de las Sfisiones y a este fin han
 fundado una beca que llevará su nombre.
 Bien merecido tiene la virtuosa Señora el
 filial recuerdo y las devotas plegarias de los
 lectores del Boletín.
 Idéntico pensamiento es el que mueve al
 noble e ilustre magistrado cs])añol D. Tri
 nidad Delgado de Cisneros. a consagrar a su
 inolvidable esposa I).* CaniKMi, una beca
 misionera, lín Sevilla, en Madrid, y podemos
 decir que en toda líspaña, era harto conocido
 el celo de Doña Carmen en favor de las almas
 del Purgatorio. Esta devoción fué la caracte
 rística de su fecundo apostolado, ya que
 trabajaba incansable en fundar asociaciones,
 difundir opúsculos y estimular a todos a
 sufragar con generosos sufragios a las ben
 ditas almas del Purgatorio. Muy justo era,
 por consiguiente, que su bella alma gozase
 perpétuamente del tesoro de oraciones, obras
 y sacrificios del Jlisionero formado por la
 beca que su ilustre esposo le ha dedicado.
 Aún h ay otra beca inspirada en el recuerdo
 de los difuntos. E l generoso donante quiere
 permanecer oculto; pero para edificación de
 todos queremos transcribir su carta, que
 encierra en breves líneas todo un poema de
 ternura y amor.
 Revdmo. Sr. D. Felipe Rinaldi;
 Acercándose el aniversario de la muerte de
 mi buena Madre, fallecida el 20 de junio de.
 
 356
 
 IQ25, y deseando perdure su recuerdo junto
 con el de mi amado padre, muerto en noviembre
 de 1915, ambos profundamente religiosos,
 deseo que dé su nombre a una beca misionera.
 N.N.
 Quiera el Señor Ijendecir con creces al ge
 neroso donante y a sus queridos difuntos.
 
 Hemos dicho que a la muerte va asociada
 Ja vida.
 Un día se nos presenta una distinguida
 
 darían una Beca Misionera, contribuyendo
 de este modo a la felicidad temporal y eterna
 de esos pedazos de sus entrañas.
 La caridad es fuente de vida. Así lo han
 comprendido los cristianos padres de la niña
 Virginia María Grillo. Aqtes de nacer este
 fruto de bendición, ya habían fundado una
 beca Misionera que provisoriamente titularon
 Adeodato, reconociendo que de Dios les ven
 dría la bendición que ansiosamente espera
 ban. Y cuando quiso el cielo concederles el
 inefable placer de estrechar contra su pecho
 el tierno angelito, quisieron dar su nombre
 a la beca, para que la D m n a Bondad qui-
 
 G nipo d t Ex-Alumnos dcl C olegio de Almagro (buenos Aires)
 rodeando a M ons. For(unalo Devoto, O bispo Auxiliar de la Arquidiócesis.
 
 señora para ofrecernos una beca, perfumada
 con este suavísimo titulo: ¡M is hijos! ¡Cuán
 grande, cuán hermoso y rebosante del amor
 más puro es el corazón de las madres! Ellas
 no vi\*eu más que para el bien y la felicidad
 de sus hijt^. ¡Cuánto no debe consolar el
 corazón de esta madre afortunada el pen
 samiento de que hay un Misionero que
 ruega, trabaja y se inmola, contribuyendo
 con sus propios méritos a la felicidad de sus
 hijos en este mundo y a su eterno gozo en
 el Paraíso!
 ¡Ah. si todas las madres comprendiesen
 el sublime pensamiento de esta madre cris
 tiana! En vez de derrochar en vestidos, en
 Minidades, en diversiones inútiles, cuando
 no peligrosas, sumas ingentes que de nada
 servirán para el bienestar de sus hijos, fuu-
 
 siera iluminar con celestiales fulgores la \rida
 que empezaba y la hiciese digna de las ben
 diciones di\*inas.
 A tan cristianos padres, nuestras más fer\*ienteS felicitaciones.
 Asociemos por última vez el pensamiento
 de la muerte al de la \rida. Sirva la muerte
 para santificar nuestra \dda, y ésta para pre
 paramos a una santa muerte. Sea nuestra
 vida bálsamo, refrigerio, sonrisa celeste, para
 nuestros queridos difuntos.
 Emprendamos de nuevo con entusiasmo
 los trabajos en pro de la Cruzada Misionera.
 Y a que tenemos la dichh de \n\-ir la \rida
 de Jesús, que es prenda segura de la %*ida
 eterna, hagamos partícipes de ella a tantos
 hermanos nuestros que en apartadas regiones,
 yacen aún en las tinieblas de la muerte.
 
 35 ?
 
 Estudiando a Don 3 o sco (X III)
 
 Caridad - Los viajes.
 Tres años después se abrió la casa de Mar
 sella, grandiosa fundación con la que se em
 pezaron a formar numerosos y escogidos
 salesianos franceses; de tal modo que en
 breves años, bendecidos por Dios y sabia
 mente dirigidos por el que fué segundo su
 cesor de D. Bosco, el P. Albera, contaban
 y a con más de veinte Colegios, cuya pujante
 \dda se extendió hasta la cercana Bélgica.
 En la Historia de Don Bosco, Francia
 ocupa un lugar especial, caracterizándose por
 el incondicional apoyo financiero que ofreció
 al Beato, que se mantuvo inquebrantable a
 pesar de los tristes acontecimientos que tu
 vieron lugar en aquellos tiempos, tan agi
 tados. Y esta generosidad es tanto más
 notoria porque no se limitaba a los estable
 cimientos salesianos de la República, sino
 que la misma Italia y las Misiones, especial
 mente, experimentaron con frecuencia los
 benéficos efectos de la caridad francesa.
 A principios del año 1884 D. Bosco, gra
 vemente quebrantado por sus inmensas fa
 tigas, se enteró de las gravísimas estre
 checes por que atravesaban algunas de sus
 Casas, entre ellas el mismo Oratorio de Turín.
 Por esta misma causa habían tenido que sus
 penderse los trabajos del Templo del Sdo.
 Corazón de Jesús, en Roma.
 — Vuelvo a Francia, exclama el enfermo.
 Inútiles resultaron las persuasiones de sus
 hijos; inútil la oposición del Arzobispo de
 Turín, el Card. Alimonda. Mons. Cagliero era
 quien más le importunaba haciéndole ver lo
 imprudente de tal medida, dado el estado
 deplorable de su salud.
 — ¿Y qué quieres qué haga? ¿No ves que
 nos faltan los medios para seguir adelante?
 Si 00 voy a Francia, y a no sé de qué medios
 echar mano para acallar el hambre de nues
 tros huerfanitos. Sólo de allí puedo esperar
 aj'uda.
 Y partió, enfermo sí, pero decidido. En
 Tolón encontró al Conde CoUe, grande amigo
 sujTD, quien conmo\'ido ante la abnegación
 del santo sacerdote, le hizo una oferta regia.
 Otras muchas almas caritativas le imitaron,
 socorriendo abundantemente a D. Bosco,
 
 quien pudo volver a Turín, lleno de consuelo
 al ver proseguir las obras del Templo del
 Sagrado Corazón y al asegurarse de que a
 sus pihuelos no les faltaría el pan.
 C a rid a d .
 
 L a caridad es una sola; pero sabe manife
 starse de mil diversas maneras. La Historia
 nos muestra una pléyade de santos de la
 caridad, que supieron llevar a cabo grandes
 obras en pro de sus semejantes, ora mendi
 gando de puerta en puerta, ora confiando
 ciegamente en la milagrosa intervención de
 la Divina Pro\ádencia.
 D. Bosco, por su parte, supo valerse, para
 practicar el bien, de todos los sistemas, in
 cluso el de la publicidad. Pedía a todos, en
 todas partes, de palabra y por escrito, de
 lejos y de cerca, con la persuasión y con el
 milagro. En su ardiente caridad por los po
 bres y abandonados, encontró esa insijiracion
 inagotable que le hacía obtener casi siempre
 la a>’uda material de los pudientes. Desde
 la torpe carlita de uno de sus pequeñuelos,
 qpe ruega a su protector .siga ayudando a
 D. Bosco, hasta las grandes loterías que le
 proporcionaban los medios para las gran
 diosas construcciones de Roma y Turín,
 recorrió toda la gama del arte de pedir. Y
 cosa singular: así como él estaba convencido
 de que hacía un favor a sus bienhechores,
 proporcionándoles la ocasión de ejercer la
 caridad, éstos, por su parte, le estaban agra
 decidos, y se mostraban sumamente con
 tentos cuando podían aj-udarle. El mismo
 sistema empleaba para llevar a cabo la más
 grandiosa de sus empresas, como para acallar
 el hambre de sus asilados. El en persona iba
 a buscar quien se hiciese cargo de la manu
 tención de uno de sus niños, procurándose
 de este modo una multitud de amigos, que,
 por contentarle, mantenían de buena gana
 a aquellos pedazos de su corazón.
 Este sistema de obtener socorros fué muy
 frecuente en D. Bosco.
 Pero al mismo tiempo echaba mano de
 otros medios. Fué el primer santo que se
 
 -
 
 35 S
 
 valió de la jjublicidad para ejercer la caridad.
 Con el iinico fin de interesar al público en
 las grandes empresas que traía entre manos,
 se vió obligado a hablar de sí mismo y de
 sus obras.
 Don Hosco, que hizo de todo el mundo
 una vasta Cooperativa de la caridad cristiana,
 filé el ¡irimero que se creyó en el deber de
 informar a sus bienhechores, al público en
 general, del destino que daba a sus limosnas
 Y este proceder lo inculcó en sus hijos, que
 lo practican en la seguridad de hacer mayor
 bien a las almas.
 Dije antes (pie D. Boseo se vió obligado
 a hablar de sí mismo. Tal vez, fuera de S. Pa
 blo, ningún santo canonizado — o en vías
 de serlo — ha hablado tanto de sí mismo.
 Tan humilde como era para reconocer su
 nulidad, y para llamarse el instrumento más
 inútil en manos de Dios, sin embargo hablaba
 iiuicfió de Don Bosco, y, en tercera persona,
 lo decía todo, aún sus milagros; porque en ello
 no veía otra cosa, ni tenía otra intención, que
 la glyrlp ;^c Dios y el bien de sus pobres niños.
 K1 saher hacer es muy útil, pero llega a
 hacerse una imperiosa necesidad, cuando, de
 otro modo, se carecería de los medios necesarigf para practicar el bien.
 Algiíñ espíritu ceñudo, severo, apegado a
 un falso o estrecho concepto de la santidad,
 no le comprendió en aquel entonces, como
 tampoco hoy sería capaz de comprender a
 los suyos; y no faltó quien le tachase dfe or
 gulloso, y se desatase en impro¡)erios contra
 un i)resunto santo, que discordaba, en pleno
 siglo X IX , do los anacoretas de la cuarta
 centuria o de los anónimos cenobitas de la
 Kdad Media.
 Ku literatu ra y en Arte, me han enseñado
 que la Ketórioa y el hombre-canon, no son
 ni la verdad ni la belleza; y por lo que a la
 santidad se refiere, la Historia me dice, y
 también alguna otra ciencia, que los apriorismos y las abstracciones, no son ningún
 santo, sino que estos son realidades palpi
 tantes, con jieculiares características, que
 forman de cada uno como una categoría
 propia, sin que en su actuación ha)*au de
 trocjuelarse por los mismos moldes ni la crí
 tica haya de medirlos con el mismo rasero.
 L o s viajes.
 
 Kn la vida de este gran, hombre, tan uno
 y tan vario, ocupan un lugar muy señalado
 
 sus viajes, que se van haciendo más frecuentes
 a medida que se extiende su obra y también,
 no hay que dejarlo en olvido, a medida que
 se perfeccionan los medios de locomoción.
 Y ])uede decirse que cada viaje, especial
 mente en los últimos decenios de su vida, ha
 señalado en la obra de este hombre privile
 giado, un paso gigantesco y ha dejado una
 huella especial.
 Porque en cada uno de ellos tuvo lugar al
 gún acto de suma importancia, y en algunos
 fué de tal trascendencia, que, dejando a un
 lado su'persona y sus intereses, tuvieron por
 objeto los más altos destinos de la Iglesia y
 de la Nación. Pero principalmente quiero
 considerarlos bajo un aspecto que en sintésis
 aparece mejor que en una narración detallada.
 Estos viajes son una como siembra, o si que
 réis, una cosecha de simpatía, de afecto, de
 caridad, de milagros. En pos de ellos se ve
 crecér cada vez más el aprecio por su persona
 y extenderse la red de sus conocimientos y
 relaciones, y como consecuencia, aumentar
 sus posibilidades y dilatarse su campo de
 acción.
 En una palabra; si los hombres de acción
 obran con tanta maj'or eficacia cuanto mayor
 es el número de los que les prestan su apoyo,
 material o moral, esto ocurre de un modo
 particular con los santos, cuya sobrenatural
 eficacia tiene también necesidad de desahogo;
 y de un modo particularísimo sucedió con
 D. Bosco, el cual no concebía su obra como
 propia, o fruto de su trabajo individual, sino
 como efecto de la cooperación colectiva de
 todos los amantes del bien.
 Con todo, no sería del todo exacto el creer
 que el único fruto de tantas fatigas — se
 admitirá que para tales hombres lo son los
 viajes — fuese únicamente la busca de a5'uda
 material o moral.
 Con frecuencia tenían otro objeto: o mejor
 dicho, mientras se mueve por un fin, cumple
 siempre el fin supremo de la existencia de
 los santos, la difusión de la santidad. La
 palabra de la Escritura Da mihi aninifis,
 cadera tolle, es la di\*isa de los salesianos
 desde que la erigió en programa su santo
 Fundador.
 No hablaré de los \*iajes cortos hechos a
 pie o en diligencia a las ciudades y pueblecitos del Piamoute, o de los que hizo para
 visitar sus primeras fundaciones fuera de
 Turín; recordaré solamente que \-isitó la
 maj-or parte de las grandes ciudades de la
 
 359
 Italia septentrional y central hasta NápDles: y rara vez hacía en una sola etapa
 estos largos viajes, sino que se detenía más
 o menos, en los lugares intermediarios, según
 las circunstancias y a veces también según
 su inspiración.
 Y no parezca esta una nota supérflua,
 porque para nosotros tiene una grande im
 portancia; ya que de ese modo, casi todas
 las ciudades principales de Italia, conservan
 religioso recuerdo del paso del Siervo de Dios,
 de sus palabras,, de sus actos, y os hacen ver
 los lugares santificados con su presencia y
 los objetos .que usó durante su permanencia,
 como vsiliosas reliquias.
 
 una parte como de la otra, ntr eran pocas
 ni pequeñas.
 Palabras fuertes hieron las que pronunció
 en Florencia, como fueron santas las que
 dijo en Roma. lÜ verse llamado por el Rey
 y los Ministros, no debilitó su firmeza de
 católico y de sacerdote; como tampoco el
 ser humilde sacerdote le impidió hacer obser
 vaciones atinadísimas y delicadas a altos
 dignitarios eclesiásticos, conforme a los de
 seos del Vicario de Cristo. V en el 78, en aquel
 momento tan difícil de las relaciones entre la
 Iglesia y el Gobierno de Italia, fué precisa
 mente una entre\dsta entre D. Bosco y el
 ministro Crispi la que indujo al Gobierno a
 
 El Salvador — Los Ex-Alumnos drl C olegio “ San ia C ecilia” se asocian a los fiesfos
 en honor del nuevo B ealo.
 
 En Roma estuvo muchas veces; desde el
 1875 al 87 tuvo que trasladarse allá casi cada
 año; desde el 1S58 al 1870, estuvo cuatro
 veces, y no llevado por su propios intereses,
 sino por los intereses generales de la Iglesia;
 como encargado oficiosamente de resolver
 los árduos conflictos que habían surgido entre
 la Iglesia y el Estado Italiano. Algo de esto
 es y a del dominio público, i>ero la mayor
 parte, saldrá a la luz con el tiempo. Lo cierto
 es que Víctor Manuel II y su Gobierno, tenían
 completa confianza en D. Bosco, y esperaban
 de sus consejos la resolución de cuestiones
 escabrosas.
 Fruto de sus gestiones fue en 1867 un
 acuerdo por el que pudieron entrar en sus
 diócesis 34 Otáspos; y en el 70 se aprobó el
 nombramiento de otros sesenta y seis; y en
 aquellos momentos las dificultades tanto de
 
 no poner obstáculo, sino al contrario, a tu 
 telar la libertad y seguridad dU Cónclave,
 del que salió eligido León X III.
 Ls estrechos límites de este trabajo me
 impiden extenderme sobre los particulares de
 la estancia de D . Bosco en Roma. Tendría
 que decir algo del entusiasmo, de la vene
 ración que por él sentían los Cardenales y
 Pj-elados, los nobles de la rancia- aristocracia
 y el mismo pueblo de Roma, que alguno lo
 ha creído acostumbrado a todo lo solemne
 y sublime, y por ende, incapaz de profundas
 emociones. Junto con estos aparecería alguno
 de los destronados soberanos de Italia, para
 quienes el siervo de Dios era el portador de
 la palabra amenazadora de Dios.
 Pío I X le comprendió desde la primera
 entre\ista y le amó como uno de los más
 íntimos amigos, depositando en él una con-
 
 36o
 fianza ilimitada. Dijo de él palabras inspi
 radísimas, que inientra.s son un monumento
 perenne de su bondad y de su inteligencia
 ])rivilegiada, representan para los Salesianos
 un precioso testamento. Y en sus últimos
 momentos, sabiendo que D, Bosco se encon
 traba en Roma, pidió con insistencia que lo
 trajeran a su lado.
 León X III, a quien el humilde sacerdote
 piamontés pronosticó la tiara, tuvo para con
 él, ya envejecido y acabado, la más exqui
 sita bondad y en 1884, en una memorable
 audiencia, se refirió a él y a su obra con pa
 labras que no fueron dichas jamás a ningún
 fundador de órdenes religiosas. Don Bosco
 se encontraba entonces en deplorable estado
 de salud. — Procurad, le decía el Sto. Padre,
 procurad cuidaros bien; que vuestra vida
 no os pertenece, sino que pertenece a la
 Iglesia, pertenece a la Congregación que
 habéis fundado; por consiguiente cuidaos
 bien; emplead todos los medios necesarios
 l>ara vuestra conservación. Y o lo quiero ¿me
 entendéis? Es el Santo Padre quien lo quiere,
 es el Papa quien os lo manda; la Iglesia tiene
 necesidad de Vos...
 Y o os amo, os amo, os amo. Soy todo de
 los salesianos; quiero ser el primero de vues
 tros cooperadores. Vuestros enemigos son los
 enemigos de Dios. Y o tendría miedo de opo
 nerme a vuestros designios, pues que vos,
 don medios tan exiguos lleváis a cabo obras
 tan colosales. Ni siquiera vos podéis tener
 idea de vuestra misión y del incalculable
 bien que debe hacer a la Iglesia. Vos tenéis
 la misión de hacer ver al mundo que se puede
 ser buen católico y al mismo tiempo ciuda
 dano honradty que en todo tiempo se puede
 hacer el bien a la juventud desvalida, sin
 necesidad de ir mendigando a los políticos,
 y conservándose siempre buenos católicos.
 I.a Iglesia, el Papa, el mundo entero, piensa
 u i vos, en \’uestra Congregación y os admira.
 l*'l mundo os ama u os teme. No sois vosotros,
 sino que es 'Dios quien obra por medio de
 vuestra Congregación. Su admirable desa
 rrollo y el bien incalculable que hace, no
 tienen explicación de tejas abajo; Dios mismo'
 os guía, sostiene y conduce \*uestra Congre
 gación. ¡I'k'cidlo, escribidlo, publicadlo! Este
 es el secreto que os ha ayudado a vencer los
 obstácUU^s y desarmar a \mestros enemigos.
 {ConiinuarJ).
 
 lyos Sres. Cooperadores salesianos, además
 de las indulgencias ordinarias que se detallan
 en el Reglamento, pueden ganar, cumpliendo
 los requisitos de costumbre, indulgencia plenaria, los siguientes días:
 Mes de Diciembre.
 
 8 — La Imnaculada Concepción.
 25 — Navidad.
 Mes de Enero.
 I — Circuncisión del Señor.
 3 —- E l dulcísimo Nombre de Jesiis.
 6 — Epifanía.
 18.— Cátedra de S. Pedro en Roma.
 19 — Sagrada Familia.
 23 — Desposorios de María.
 25 — La Conversión de San Pablo.
 
 Recuerdos edifícanfes.
 Nuestro Beato Padre Don Bosco solía reco
 mendar con frecuencia a sus Cooperadores que
 prestasen su activa colaboración en servncio de
 la propia Parroquia.
 A este fin les daba las siguientes normas:
 —• Cooperad con generosidad y abnegación,
 ya personalmente o al menos con vuestras li
 mosnas, al florecimiento y desarrollo de la Obra
 de la Doctrina cristiana en vuestras parroquias;
 prestáos a enseñar el catecismo a los niñes
 y acudid con largueza al sostenimiento de Irs
 rifas, repartición de premios y otras obras
 semejantes.
 — Tomad parte activa en las ceremonias
 sagradas y en el Canto litúrgico, aún en las
 fiestas más solemnes.
 — -- Poned especial empeño en que nada falte
 }>ara el mayor esplendor de las funciones sa
 gradas y ayudad a sostener el clero infantil.
 — Propagad con todas \*uestras fuerzas la
 buena prensa en vuestra parroquia, difundiendo
 U>s buenos libros entre el pueblo y entre la
 juventud.
 Fastos recuerdos han de ser norma pjáctrca
 de nuestra conducta. Practiquémolos y rea>mendemos su práctica a los demás, y así nos
 haremos siempre más dignos Cooperadores de
 D. Bosco, especialmente en este año de su glo
 rificación.
 
 1
 36 i
 
 Ecos de la Beatificación
 STA. TECLA {El Salvador).
 Las fiestas conmemorativas de la Beatifica
 ción de nuestro Padre D. Bosco comenzaron
 en este Colegio de Santa Cecilia el dos de junio,
 día en que el Colegio se despertó al compás de
 briosas marchas de nuestra Banda y al es
 truendo de poderosos morteros.
 Nada diremos de la Comunión General. Su
 
 Al tenninar se llevaron a cabo bonitos y va
 riados juegos con preinios y por la noche, des
 pués de una magnífica sesión de fuegos arti
 ficiales, se proyectó en la pantalla la cinta de
 la juventud de D. Bosco, en que se ven paten
 tes las dificultades que tuvo que vencer en su
 penosa existencia el que ahora era elevado al
 honor de los altares.
 
 S a n ia Tecla (El Salvador) — Alamnos internos del C olegio "S a n ia C e cilia " con sus profesores.
 
 fervor fué aumentado con el pensamiento de
 que a aquella misma hora, en la BasíUca de San
 Pedro, se llevaba a cabo la glorificación de
 nuestro Padre.
 L a casa vestía sus atavíos de gala; los pór
 ticos lucían variadas inscripciones, algunas real
 mente conmovedoras, preparadas por nuestros
 jóvenes estudiantes, que no habían querido
 perdonar sacrificio alguno con tal de que la
 fiesta fuese digna del Padre amado.
 A las nueve se cantó la ilisa Solemne, to
 mando parte en ella todos los alumnos; y la
 conmovedora prática alusiva a la ceremonia,
 dejó profunda y gratamente impresionados a
 todos los concurrentes.
 A las doce tuvo lugar el ágape familiar, en
 que se juntaron a la TniqrLa mesa Superiores
 y alumnos, en medio de la más cordial alegría.
 
 Los días 14, 15 y i'fe de junio, fueron dedi
 cados al solemne triduo en honor del Beato,
 en la Metropohtana de San Salvador. Los ser
 mones estuvieron a cargo del Rvdo. P. Eusebio
 Frutos, Superior de los Dominicos de la Capital
 quien presentó en su magistral discurso las
 varias y simpáticas semblanzas de nuestro
 Pimdador; el Rvdo. P. José Manuel Fernández
 del Campo, S. J., habló el segundo día con
 elocuencia arrebatadora y sincero afecto, cual
 no lo haría mejor un Salesiano. Y el último
 día, el preclaro orador del clero secular Rvdo.
 D. Francisco Castro Ramírez, desarrolló con
 su habitual maestría el tema: « Don Bosco Mi
 sionero y Defensor del Papa ».
 El Sr. Arzobispo estaba radiante de felicidad
 durante su asistencia pontificál; es un verda
 dero amante de D. Bosco: aprobó y alentó la
 
 -
 
 ^62
 
 idea del triduo tomándola como cosa suya y
 se comjdace vivmiiente cu hablar del triunfo
 de D. hosco.
 Antes de la función solemne del día de la
 fiesta, los alumnos de los siete colegios Salesumos (jue integran la Obra de D. Bosco en
 la República, desfilaron, con la Banda del Co
 legio de Sta. Cecilia a la cabeza, por las calles
 de la capital, resultando su desfile tan orde
 nado, marcial y simpático, que en la Capital
 no se recuerda nada semejante.
 ha Misa de Angelis, ejecutada sin acompa
 ñamiento, resultó algo grandioso, hos cantores
 estaban divididos en dos gruix)s; uno de jóvenes
 y otro de niñas, situados en los dos brazos del
 crucero. Realmente triunfó D. Bosco en el
 canto de la Iglesia,
 Temiimida la función, se acercó la muche
 dumbre a besar los oníanientos usados por Don
 Bosco recibiendo cada uno un precioso hbrito
 que contenía breves rasgos biográficos del
 nuevo Beato.
 Sobre el altar Mayor de la Catedral se había
 colocado el magnífico cuadro del B. D. Bosco.
 obra del pintor nicaragüense D. Antonio Sarriá, que representa a D. Bosco en éxtasis ante
 la imagen de María Auxiliadora. K 1 cuadro ha
 resultado verdaderamente hermoso y los alum
 nos y los bienhechores, no se cansan de con
 templarlo, mientras exclaman; Es reahncnte
 D, Bosco,
 Terminado el triduo, el día i8 se trasladó el
 cuadro a la Casa Inspectorial de Sta. Tecla.
 A su llegada se reunió toda la casa, y entre
 aplausos, alegix*s marchas de la Banda y es
 truendo de cohetes, hizo su entrada trhuifal.
 El <lía veinte, jxír la tanle, se procedió a la
 solemne bendición del cuadro y la flor y nata
 de la culta socialad de la bella ciudad de las
 colinas, presidiila iH>r el Sr. Comandante de
 Anuas del Departmueuto, apadrinó el acto.
 hos Cooi>emdores se encargaron de adornar
 nuestro Capilla y el Cuadro, con cortinas, flores
 y luces eléctricas, comenzando el día 21 el tri
 duo solemne en Sta. Tecla.
 El domingo día 23 fué el destinado para la
 reunión anual de los Antiguos Alumnos. Asis
 tieron mimerosos, dulcemente subjudagos por
 filiales sentimientos hacia su gran Padre, el
 lunigo cariñoso de la Juventud. A las nueve
 se celebró una Misa solemne, repitiendo los
 Cantores la de Angelis. A coutHuiación, con la
 luinda del Colegio a la cabeza, desfilaron todos
 hacia el Colegio de Sta. Inés, de las Hijas de
 María .Vuxiliadora, para asistir a la solemne
 inaugunrcióu de un busto de D. Bosco.
 Cuando S. E. el Ministro de Instrucción Ihíblica, que presidia el acto en representación
 del h'xcmo. Sr, Presidente de la República, des
 cubrió el luagTrífico busto de D. Bosco. en blanqv\is:mo mármol de Carrara, un aplauso in
 
 menso e iiitemiiiiable cubrió los vibrantes acor
 des de la Banda Regimental, que alternando con
 la nuestra, amenizaba el acto.
 K 1 vSr. D. Rogelio Núñez leyó a continuación
 un brillantísimo discurso sobre D. Bosco Edu
 cador, siendo interrumpido con frecuencia por
 calurosos aplausos. Las educandas del renom
 brado Colegio desarrollaron un hermoso pro
 grama de cantos, recitaciones y ejercicios gim
 násticos, que fué muy del agrado de todos los
 presentes.
 Por la noche, en el Colegio Santa Cecilia,
 tuvo lugar una velada en honor de D. Bosco
 y de los Ex-alumnos. Asistió numeroso publico,
 quedando todos altamente satisfechos del mag
 nífico espectáculo, con que se puso el broche
 de oro a los solemnes festejos con que la Obra
 Salesiana del Salvador ha querido honrar la
 glorificación de su santo Fundador.
 T U C U M Á N (K ep. A rg.) — E n lo s C o!c~
 g io s S a le sia n o s ‘ ‘ T u lio
 y " G e n e r a / B e lg r a n o " .
 
 G a rd o
 
 F e rn á n d e z ' ’
 
 Solemnidad extraordinaria re\nstieron en
 esta ciudad las fiestas celebradas en honor del
 Beato Don Bosco durante los días 29, 30, 31
 de Agosto y 1® de Septiembre.
 Podemos decir que toda la sociedad tucumaiia se adliirió con entusiasmo para rendir
 devoto homenaje al Beato Don Bosco.
 El primer día del triduo fué dedicado exclusi
 vamente al clero secular y regular que en su
 totalidad respondió al llamamiento que le lu
 ciera el Rymo. Sr. Vicario Capitular por medio
 de una preciosa circular a i (pie manifestaba
 su afecto por nuestro Padre y por la Coiigregafcióii Salesiana.
 Celebró la misa solemne el Rvdo. Sr. Pro-Vi
 cario Mons. Abrahani Aráoz y el discurso de
 ocasión estuvo a cargo del Rvdo. P. José Ferráii
 quien cantó con elocuencia las \firtiides de nues
 tro Padre.
 A las doce se sirvió un espléndido banquete
 a los señores Curas y Superiores de Comuni
 dades Religiosas y a i esta ocasión se puso nue
 vamente de manifiesto el aprecio y estima de
 que goza nuestra institución entre los RR. Se
 ñores Curas y los Religiosos establecidos en
 esta ciudad.
 Para el día 30 (Santa Rosa de Lima, patroiia de América) se liabía fijado una gran
 jomada Eucaristica a i la que tomaron parte
 especialmente los jóvenes, Ex-alumnos y Socios
 de la Sociedad de San José en un total de 400
 comuniones. Hermoso espctáculo que habrá
 alegrado inmensamente el corazón de nuestro
 Beato que tanto se interesó en ^^da por las
 devociones de Jesús Sacramentado y de María
 Auxiliadora. Terminada la misa de comunidad
 celebrada por el Rvdo. P. Fray Leopoldo He-
 
 363
 
 Tucumán — Hatnenaje del clero regular y secular de la D iócesis al auevo Beato.
 
 tedia, Guardián de San Francisco, se procedió
 a la misa cantada, que la celebró el Rvdo. P.
 Gotean superior de los padres Redentoristas
 ocupando la cátedra sagrada el Rvdo. P. Marcos
 Asolo, sui>erior de los Misioneros del Corazón
 de María. En el salón de actos del colegio se
 desarrolló por la tarde un programa literario
 musical destacándose varias partituras ejecu
 tadas con precisión por la banda del colegio
 y que merecieron calurosos aplausos.
 E l día 31 siguieron los festejos en nuestro
 vecino colegio «General Belgrano » consisten
 tes en una misa solemne celebrada por el limo.
 V R^^no. Dr. Mons. Agustín Barrére, Vicario
 Capitular de la Diócesis.
 Obsequióse al medio día a la autoridades
 eclesiásticas y a los cooperadores con un bien
 senrido banquete en el que, en hermosos e
 
 inspirados brindis patentizaron Mons. Barrére,
 el P. Lorenzo Massa, elP. JoséFanzolato y otros,
 su amor y entusiasmo por la obra Salesiana.
 El mismo día por la tarde en el «Círculo del
 Magisterio' rindió homenaje a «Don Bosco
 Educador • el profesorado Tucumano hablando
 con verdadera elocuencia y maestría los i)rofesorcs José Fierro, N. Barber y Rubio Polo
 cuyos discursos fueron recibidos con grandes
 salvas de aplausos.
 Sin decaer en lo más mínimo el entusianmo
 de los días anteriores llegaron los festejos a su
 punto culminante el día i° de Septiembre ce
 lebrándose los sagrados oficios en la Santa
 Iglesia Catedral en donde el limo. Mons. Ber
 nabé Piedrabueira, Obispo de Callínico, celebró
 un solemne pontifical; y ocupó la cátedra del
 Espíritu Santo el limo. Sr. Obispo deSantiago
 
 A'a:
 TocamÓB — G r u p o d e E x-A lum oo» . eu d d ía d e U joTB uU EucarísU ca.
 
 364
 dcl Estero, Mons. Dr. Audino Rodríguez Ol
 mos, quien con galanura y arte cantó un lümno
 grandioso ensalzando Iíis heróicas virtudes de
 nuestro Padrfe y la Obra benéfica que realizan
 sus hijos los Salesianos. Asistieron al pontifical
 en lugares reservados, el Sr. Gobernador In
 geniero José Sortheix y sus ministros diputados
 y senadores, altos dignatarios eclesiásticos y
 militares.
 Con un solemne Te Deum y el himno a Don
 Bo.sco, compuesto para esta circunstancia, co
 reados por 400 voces que hacían estremecer
 las bóvedas del templo, se dieron jx>r termi
 nados las actos religiosos i¡)roparados en honor
 de nuestro Beato Padre.
 A las 12 honraron nuestra humilde mesa los
 señores ObisjKis. Ministras, Diputados y Sena<lores. Cooperadores y personajes caracteriza
 das de nuestra sociedad.
 La velada nu'isico-literaria que se llevó a cabo
 por la noche fué un acto verdaderairTeute bri
 llante i» r la calidad de los asistentes y por
 el conjunto artístico. Se hizo derroche de elo
 cuencia destacándose de una manera particular
 el discurso del eximio literato, gran amigo nues
 tro y admirador de Don Bosco, el Dr. Manuel
 Lizondo Borda, quien había bebido en sus fuen
 tes mi.smas su inspirado discurso, pues aca
 baba de regresar de su gira por Europa, en
 donde pudo observar de visu las reliquias y
 visitar los lugares principales, sin exceptuar
 • la cameretta » en donde el Beato dejó el perf ime de sus virtudes; pictórico de entusiavsmo
 presentó, ante la selecta concurrencia, a Don
 Bosco como padre de la niñez desvalitla, como
 grande pedagogo y profundo conoce<lor de la
 ])sicología dcl niño. Su discurso interrumpido
 en sus princi|xxles cláusidas por los aplausos,
 fué al tenninar, calim>s;uncntc ovacionado.
 Agradamn sobremanera li-)s cuadros plásticas
 que representaban diversos pasajes de la vida
 del Beato y los minicros de música ejecutados
 con precisión y arte por la orquesta formada
 por 40 profesoms Iwijo la competente batuta
 del prof. José Rutta. Como remate de la fiesta
 se pasó la cinta cinematográfica de la ♦ Apotwsis de Don Bosco en Turín ' que fué aplau
 dida con entusiasmo. Kl recuerdo de las fiestas
 celcbraditó en estos días con tanto brillo v entuvsiuvsmo en honor dol Beato l^ion Bosco, que
 dará grabotlo en la mente y corazón de los que
 las han presenciado y pasará mucho tiempo
 antes que se extinga por completo la memoria
 de tan clásicos v hemmstís días.
 P l'fiR T O DESEADO 'Argenlinal.
 Las maguas fochas del 2 y 9 de Junio, que
 ipuniarán grabadas con letras de oro en el Ca
 lendario Sidesiano, fueron celebradas digna
 mente en P. Deseado.
 
 De acuerdo con el programa, sé celebraron las
 Misas a las horas indicadas. Bien ejecutada
 fué la cantada a laj 10.15 por
 schola del
 C. Salesiano. El Rdo. P. A r^ iio Guerra tejió
 con bellas frases el panegírico del nuevo Beato.
 Aunque no muy concurrida, resultó devota
 la Procesión llevando a M. Auxiliadora y a
 D. Bosco en una carroza convenientemente
 aderezada. Al volver a la Iglesia, el Rdo. P.
 F. Stévemie, refiriéndose a las solemnes fies
 tas que se celebraban en Roma y en Turín,
 pidió a los i^resentes se adhieresen con el co
 razón y que con sus oraciones atrajesen las
 bendiciones de M. Auxiliadora y de su Hijo
 predilecto, el Beato Juan Bosco, sobre ellos,
 sus familias y sus intereses. Luego se impar
 tió la Bendición con S. D. M.
 A las 21.30 la sala del Teatro de la Socie
 dad Española se hallaba ocupada en su tota
 lidad, haciendo acto de presencia las Distin
 guidas Autoridades y numerosas familias,
 dando así un elocuente testimonio de aprecio
 hacia Don Bosco y la Congregación Salesiana.
 Dióse comienzo al desarrollo del programa,
 con el Himno Nacional, coreado por los niños
 cantores.
 Acto seguido el Sr. Taucredo Muzzuchelli,
 leyó lui sentido e inspirado discurso, poniendo
 de relieve el desarrollo asombroso de la Obra
 Salesiana, haciendo resaltar la figura de Don
 Bosco en medio del siglo en qxie vivió. La
 di.sertación y la bien documentada pieza ora
 toria fué escuchada con vivo interés, cose
 chando nutridas y calurosas felicitationes y
 siendo largamente aplaudido.
 Acallados las aplausos, se desarrollaron las
 mmicros que componían el programa. Los
 l>equeños artistas interi)retaron fielmente sus
 l)ai>eles; los coros bien ejecutados y acompa
 ñadas al piano por el Profesor de Música Sr.
 D. Sebastián Cattáneo como así mismo la <
 ■ Se
 renata » de Toselli intcrjjretada Con el \*iolín
 ix>r el niño Enrique Clark.
 Puerto Deseado, ha correspondido, pues,
 gentilmente a la cita, ha homenajeado digna
 mente a D. Bosco.
 GRAN.ADA (Nicaragua).
 Puede decirse que todo el mes de Junio pró
 ximo pasado lo dedicó por entero la ciudad de
 Gnu\ada a honrar la memoria de Don Bosco,
 en cuyo honor se hicieron las más grandes de
 mostraciones que un pueblo cristiano puede
 tributar a su Patrono predilecto.
 Desde que se supo con seguridad que la Bea
 tificación del Venerable Don Bosco se llevaría
 a cabo a principios de mes, todos los corazones
 granadinos palpitaron de regocijo y una como
 onda de alegría inundó todos los pechos, pre
 disponiéndolos ya para contribuir intensamente
 
 3^5
 a los solemnes festejos que pronto debían ve
 rificase.
 En efecto, desde los primeros días del refe
 rido mes en la Capilla Salesiana se notó xma
 mayor actividad sobre la muy grande que
 siempre se advierte en el lindo templo. Desde
 las seis de la mañana una inmensa cantidad de
 fieles invadió las naves de la Capilla para asistir
 a la solemne Misa y recibir la Sagrada Comu
 nión. Por la tarde rezábase el Santísimo Rosario
 acompañado de un' Sermón y luego se daba a
 los presentes la Bendición con el Smo.
 El día i6 fue la gran función. A pesar de
 sentirse enfermo y. casi imposibilitado para
 levantarse del lecbo, nuestro limo, y R^mo.
 Señor Obispo Canuto José Reyes y Balladares,
 deseoso de hacer acto de presencia en tan
 solemne ocasión, hizo un generoso sacrificio y
 fue a decir la Misa y a diri^r a la concurrencia
 una sentida alocución, habiendo recibido de la
 Santísima Virgen por intercesión de Don Bosco
 una tan notable mejoría, que al regresar al
 Palacio Episcopal, casi se sentía sano de su
 enfermedad.
 Destacábase en el altar mayor de la Catedral
 la serena imagen de Don Bosco. Por la mañana,
 desde las 6 y media se celebraron varias Misas,
 y se destribuyeron numerosísimas comuniones
 cantando con voz angelical un coro de niñas,
 preparadas por las Reverendas Hijas de M. A.
 En el momento de la Elevación frente de
 aquellas dos imágenes, María Auxiliadora y Don
 Bosco, era imposible dejar de pensar en las
 fuerzas propulsoras de aquel santo, que sigue
 obrando maravillas por medio de sus hijos,
 jimtos allí en ese momento solemne: la fuerza
 divina de la Eucaristía, la protección de María
 Auxiliadora y la Santidad de Don Bosco, que
 se valía de las dos fuerzas Primeras para ro
 bustecer la propia y confirmar a sus hijos, a
 quienes legaba su ejemplo.
 Gran parte del éxito alcanzado por esta ma
 nifestación piadosa de afecto a Don Bosco —
 que resultó en la práctica una verdadera ap(>
 teosis del santo fundador — se debió a la acti\-idad salesiana y al predicador del Triduo y de
 la Misa Solenme, Fray Gregorio de Beyre
 bien conocido entre nosotros por su arreba
 tadora elocuencia. Cada sennón era una nueva
 joya de elocuoicia, habiéndose llevado la palma,
 según la opinión general, el que consagró al
 amor de Dios, como el móvil de Don Bosco
 en todas sus obras.
 ~Dos corazones todos estaban enternecidos de
 amor y de veneración por el Beato Don Bosco.
 Los ojos húmedos de llanto, se volvían piadosos
 hacia el Cielo, en agradecimiento al inmenso
 taen que Dios Xuestio Señor ha hecho a todo
 el mundo, mandando a Don Bosco para que
 abriera « e anchísimo camino por el que ahora
 va la humanidad hacia el Trono del Eterno.
 
 M asaya (N icaragoa) — El Preaídenfe de la República
 en el C olegio Saleaiano.
 
 Concluida la Misa y recibida la Bendición
 con su Dhnna Majestad volvieron todas las
 personas a sus hogares con la felicidad en el
 alma y contando con un intercesor más en el
 Cielo, el dulce y amoroso Beato Don J uan Bosco.
 
 G R A C IA S
 D EL BEA TO JU A N B O S C O
 
 GuADAiAJARA (México). — Más de dos años
 hada que tenía en manos de famosos abogados
 un negodo para mí de vital importanda; y
 en todo ese tiempo no cons^ui el arreglo dcl
 mendonado n^ odo. Al acercarse el día de la
 Beatificadón del Venerable Don Bosco, recurrí
 a María Auxiliadora con grande fe, pidiéndole
 por intercesión del siervo de Dic« el arreglo
 de asimto tan importante.
 Con íTiTTi^fta a la ría de mi corazón el negodo
 quedó arreglado más satisfactoriamente de lo
 que yo suponía. Hoy, agradedda, doy públi-
 
 canieiite gracias a la Santísima V'irgeii Auxilia<lora y ul Beato Don Bosco por tan señalado
 favor.
 Q
 PaTaconi.\ {.¡rgenlina). -- De tiempo atrás
 sufría mucho a causa de una grave dolencia
 (lue cada vez se hacía más pensistente, siendo
 los médicos incapaces de encontrar en la ciencia
 alivio alguno al mal que me atormentaba. Cada
 vez me veía más cerca de la tumba, cuando
 empecé una novena tras otra al Beato Juan
 Bosco u fin de obtener algún alivio, al menos
 el necesario para cumplir mis deberes, en vista
 de que el ])crsonal de esta casa es tan escaso.
 Ful escuchada. Hoy sigo en to<lo con la comu
 nidad, cumpliendo mi oficio y además puedo
 ocuparme en otras cosas que antes rae eran
 de todo punto imposibles. Agradecida, hago
 público mi agradecimiento, pues si no tengo
 una salud t>erfecta. tengo la suficiente para
 cumjúir mis obligaciones, que era lo que yo
 deseaba.
 l na Hija de María Auxiliadora.
 
 l'AkiiiA (I enetuela). — Bncontráudose mi
 querida madre i>adeciendo desde octubre de
 una cniel enfermedad y siendo ineficaz cuanto
 se le hacía para i)roporcionarle algún alivio,
 ofrecí al Beato Don Juan Bosco, publicar la
 gracia si le conseguía la salud y enviar una
 limosna para los gastos de su Beatificación.
 Habiéndose confesado y comulgado el dos de
 junio, empezó desde ese día una franca mejoría
 de tal manera que hoy se encuentra comi>lctamente restablecida de la enfermedad que la
 aquejaba, por lo que se une a mí j)ara mani
 festar nuestro profundo agradecimiento al
 Beato D. Bosco y envío cumpliendo lo ofrecido
 20 bolívares cu acción de gracias.
 ¿o aijnsto 1020.
 hriSA T. l,i:vKi, ni? G oda .
 l*.\TA(;oNKS
 A mediados de
 marzo me hallaba entregada a mis trabajas
 doméstiixxs y en el momento en q\ie partía
 leña, saltó una astilla que jxínetró en el maxilar
 inferior, a la altura de la oreja, y perforando
 el hueso me producía agudos dolores. Acudí
 a uno de las facultativos de esta población
 quien me aplicó las rayos X y no reconociendo
 casa alguna atribuyó los dolores al golpe y
 dijo que pasarían poco a poco con la aplicación
 de una jimunda que me recetó. A pesar de mis
 cuidadas los dolores no cesaban y noté que
 comenzaba la supuración y los dolores eran
 tales que me prochicían fiebre y rae impedían
 masticar, de modo que me veía privada de
 alimentarme suficientemente. Como el mal
 progresaba, detenniné trasladóme a Buenos
 Aires donde me interné en el hospital italiano.
 Allí me aplicaron nue\*amente los rayos X pero
 sin resultado, por lo que ^ limitaron a hacerme
 
 366
 
 lavajes con agua oxigenada para curar la he
 rida. Pasaban los días y nada determinaban;
 consulté entonces con el doctor de sala y me
 respondió que tuviera paciencia, que curaría
 paulatinamente, pues mi mal era hereditario.
 Viendo que los médicos no reconocían mi mal,
 acudí con fe al Beato Don Bosco mediante
 una fervorosa novena comenzada también por
 los míos y por las Rvdas. Hermanas de María
 Auxiliadora de Patagones. ISn ese mismo día,
 el practicante, al curarme, vió que de la herida
 salía un palito redondo, sin el auxilio de los
 instrumentas quinírgicos. Como el doctor de
 sala había declarado que mi mal era heredi
 tario, quedó no poco asombrado al ver la as
 tilla que tenía entre sus dedos. Desde este
 momento no experimenté ya dolor alguno, de
 sapareció la fiebre y me sentí completamente
 sana. Atribuyo mi curación a la poderosa in
 tercesión del Beato D. Bosco a quien me había
 encomendado. Cumplo con la promesa hecha
 de publicar la gracia en el Boletín y envío seis
 pesos de limosna.
 L ucía T. di; G usmkroli.
 A guascai.ientes [México). — Encontrán
 dome enferma de la garganta, me apliqué una
 reliquia del Beato D. Bosco y me sentí instan
 táneamente curada. — Una Cooperadora Sa-
 
 ¡i'.^iana.
 
 B ahía B i.axca [Argentina. — Hago público
 mi agradecimiento a D. Bosco por un favor
 que me otorgó y envío una limosna. — U)ia
 Ex-Aliwina.
 
 B uenos A ires [Argentina). — Una amiga
 mía se hallaba en peligro de muerte y al re
 currir a la intercesión del Beato D. Bosco emI>ezó a mejorar de modo que hoy se encuentra
 ya completamente bien. Agradecida mando
 una limasna y pido la protección del nuevo
 Beato para toda mi familia.
 M.aria V ictoRiNA A costa .
 Cali [Colombia). — Rosario Arboleda tri
 buta gracias al Beato D. Bosco por im beaeficio especial que le concedió.
 CiEZA (Empana). — María P^rez da gracias
 al Beato D. Bosco por la curación de un cu
 ñado suyo y manda una ofrenda para la construcción del altar del Beato.
 L ebrij .a [Colombia). — Me hallaba grave
 mente enferma y sin esperanza de recursohumano alguno. En semejante trance recurrí al
 Beato Don Bosco para que me alcanzara de
 María Auxiliadora el remedio de mis males.
 Habiendo conseguido ima completa curaden
 y agradecida al Beato ofrezco una limosna para
 las obras y misiones salesianas. — A na P e S uela DE H.
 
 D e nuestras M isiones
 54“ expedición de Misioneros.
 El año de la Beatificación de D. Bosco,
 no podía clausurarse con una función más
 tierna conmovedora y que fuera más grata
 al corazón del nuevo Beato.
 ¿Qué mejor regalo podía ofrecerse al gran
 Apóstol que aquella hermosa corona de 173
 salesianos y 103 Hijas de María Auxiliadora,
 corona perfumada con la suave fragrancia
 de la más ardiente caridad?
 Hace 54 años era él en persona quien por
 vez primera enviaba un grupo de misioneros
 a las lejanas regiones americanas. Desde
 aquella fausta fecha el envío anual no ha
 sido nunca suspendido, aumentando siempre
 en número porque también se van dilatando
 cada vez más los campos de apostolado.
 Este año la función de despedida ha to
 mado caracteres de mayor solemnidad, por
 el hecho de hallarse aún entre nosotros los
 heróicos caudillos de nuestras Misiones, que,
 venidos a Turín con ocasión del Capítulo
 General, no han querido volver a sus lejanas
 misiones sin llevarse consigo un buen grupo
 de jóvenes y entusiastas coadjutores.
 Reunidos a los pies de María Auxiliadora,
 se destacaba entre todos Mons. Mederlet,
 cuya nivea y luenga barba resaltaba sobre
 la púrpura de sus vestiduras arzobispales.
 A su lado, sonriente, contemplamos a Mons.
 Comín, el Padre de los terribles jíbaros del
 Ecuador; también estaban allí Mons. Slathiás,
 Prefecto Apostólico del Assam y Mons. Massa ,
 Administrador Apostólico de la Prefectura
 de Río Negro, en Brasil, con los Superiores
 de las Misiones de la China, del Japón y del
 Siam.
 En segunda fila, la numerosa falange de
 sacerdotes, clérigos y coadjutores que van a
 
 emprender el largo \*iaje, de donde muchos
 no volverán, pero a donde marchan con
 tentos y decididos, orgullosos de pelear bajo
 las banderas del excelso 3’ Bienaventurado
 Apóstol.
 Fuera del presbiterio han tomado puesto
 las Hijas de María Auxiliadora; humildes y
 sencillas, saben ocultar bajo sus castas 'tocas
 la grandiosidad del sacrificio (jue realizan.
 Sus ojos están clavados en el tabernáculo;
 sus labios se mueven en incesante plegaria.
 Ivos parientes de muchos de esos Misio
 neros, que han podido trasladarse a Turín,
 asisten a la función en lugar preferente, y
 la más profunda emoción se refleja en sus
 semblantes, muchos de los cuales están sur
 cados por lágrimas de amor, de generosidad
 y sacrificio.
 Y como formando el marco de este gran
 dioso cuadro, una muchedumbre enorme de
 pueblo, que invade toda la Basílica y se des
 borda por las dependencias adyacentes,
 ansiosa de asistir a este espectáculo tan con
 movedor, tan sencillamente grandioso.
 Terminado el canto de las Vísperas apa
 rece en el púlpito la venerable figura del
 P. Cimatti, Superior de la Misión del Japón.
 Con voz clara y \úbrante empieza entonando
 im himno de gratitud a María Auxiliadora, a
 D. Bosco y a los Superiores por el espectáculo
 que le es dado contemplar en aquellos instan
 tes, especialmente significativo en este año, en
 que D. Bcsco ha sido elevado al houor de los
 altares. Hace notar cómo la única y verdadera
 pasiói de los santos ha sido el extender el reino
 -^s Jesucristo sobre la tierra. También en Don
 Bosco ardía de im modo especial la llama del
 cek» que le hizo adoptar como divisa y pío-
 
 368 ------grama ele su vida y de su obra cI Da mihi ani
 mas cadera talle. Dadme almas y lleváos lo
 demás. D. Bosco sentía profundamente el ideal
 misionero y aún estuvo algún tiempo indeciso
 si sería este el caníino a que Dios le llamaba,
 y sólo la obediencia que debía a su santo con
 fesor don Cafasso, le disuadió del santo propó
 sito. A menudo contemplaba el planisferio que
 tenía en su estancia, y a la vista de las iimiensas regiones pobladas ¡xir seres que aún des
 conocían al verdadero Dios, se comnovía hasta
 derramar lágrimas y exclamaba: [Ah. si tu
 viera algunos sacerdotes y clérigos para lan
 zarme a la conquista de estas ahnas!
 Por eso sintió una de las mayores alegrías
 de su vida cuando en 1875 pudo preparar la
 j)rimera expedición de Misioneros.
 También en sus maravillosos sueños — tan
 
 llamados para hacerse cargo de Escuelas de
 Artes y Oficios, Parroquias y Orfanatos.
 Y para cultivar este dilatadísimo campo sólo
 cuentan con unos 2.000 misioneros, que, mul
 tiplicándose con redoblado esfuerzo y sacri
 ficio han logrado, sólo en este año, regenerar
 con las aguas bautismales a más de 18.000 al
 mas, sin contar los otros abundantísimos bene
 ficios espirituales, que hacen exclamar al más
 escéj)tico: ¡El dedo de Dios está aquí!
 Para sostaier estas^diveisas empresas, es de
 todo punto indispensable la cooperación de los
 buenos. Por eso se os invita con tanta frecuencia
 a venir en ayuda de los Misioneros. No temáis
 que vuestra cooperación sea ineficaz; fecundada
 por la gracia de -Dios, da abimdantes y conso
 ladores frutos de salvación eterna.
 Esta cooperación suele manifestarse bajo
 
 Tuiln — Los M isioneros que integran la 5 4 * expedición, rodeando al R ector Mayor.
 
 frecuentes y característicos en él — se le presentabtm a menudo los cnmixís do misión qué
 un día cstaríiui confiados al celo de sus hijos
 y describía minuciosamenté las razas, la flora
 y la fauna, la configunición topográfica de
 l>aíscs hasta entonces inexplorados y que sus
 liijtvs han podido reconocer perfectamente.
 Hoy los sueños del Vidente son palpitante
 realidad. Al eco de aquellas palabras di\4nas
 Da mihi aníniAS cadera tolU, han florecido
 16 gmndcs Misiones, exinfiadas por completo
 a los hijos de D. Bosco. Su extensión territorial
 abarca 2.762.000 Km. cuadrados, y la poblaoióir en conjunto suma 32.200.000 almas, de
 liis cuales, sólo unos 600.000 conocen al Dios
 \ervladero, a pessrr de que los Misioneros no
 escatiman sus trabajo ni sus sacrificios, como
 lo pmebjui las 650 residencias misioneras con
 460 capillas; las numerosas escuelas, talleres,
 hospitales, orfanotrofios, etc., que se bailan
 esparcidos por aquellos inmensos territorios,
 l'iabajan además los hijos de D. Bosco en
 otras 30 misiones subsidiarias a donde han sido
 
 tres aspectos: el primero consiste en la li
 mosna y donación de objetos útiles al Misio
 nero. Este suele carecer de lo más indispensa
 ble, y en aquellas apartadas tierras cualquier
 cosa, la más insignificante, suele serle de no
 pequeña utilidad. El segundo aspecto de coope
 ración misionera consiste en contribuir a la
 formación del personal misionero, tan escaso
 si se compara con la muchednmbre de almas
 que hay que convertir. El personal misionero
 no ha de reducirse a los sacerdotes europeos,
 sino y en mayor escala si cabe, ha de consistir
 en sacerdotes indígenas, tan necesarios como
 eficaces para la difusión del E%'angeIio. Y final
 mente. el tercer aspecto es el de apoyar y pro
 pagar el consolador mo^■ imiento misional que
 en estos últimos años ha tomado tanto incre
 mento. Y sobre todos estos medios, está el más
 eficaz, el más decisivo: la oración fervorosa por
 el misionero, por el pagano, por el neófito.
 Todos tienen necesidad del auxilio divino, au
 xilio que el Señor no podrá negar si se io piden
 con feiTor las almas amantes, que. no pudiendo
 
 3^9
 
 contribuir personalmoite a la propagación de
 la fe, lo hacen con el arma invencible de la
 oración. Tal era el sentir del célebre Almirante
 japonés Samonotk, quien en una visita que le
 hizo el P. Ricaldone en su gira apostólica al
 Extremo Oriente le dijo estas palabras; «La
 evangelización del J apón se intensificará de un
 modo prodigioso cuando podamos establecer
 en la capital del Imperio un convento de monjas
 de clausura que recen por su conversión ».
 E l P. Cimatti terminó su elocuente y sen
 tido discurso dando las gracias a los Supe
 riores por los nuevos y valiosos refuerzos
 que envían a las misiones; a los Cooperadores
 Salesianos por el eficaz apoyo que en todo
 momento prestan a la obra evangelizadora
 y por último dirigió palabras paternalmente
 consoladoras a los familiares de «los misio
 neros, exhortándolos a ofrecer generosamente
 sus hijos para la obra de la Evangelización,
 la más meritoria de cuantas puedan llevarse
 a cabo en la tierra.
 Terminada la conferencia, su Eminencia el
 Card. Gamba impartió a los presentes la
 trina bendición con el Smo y se pasó en
 seguida a la conmovedora escena del adiós.
 Primero se rezaron las preces litúrgicas
 para impetrar la bendición divina sobre los
 que iban a partir; luego se acercaron uno a
 uno a recibir el Crucifijo de manos del mismo
 Eminente Purpurado, quien al final les di
 rigió breves pero emocionantes frases, augu
 rándoles los más lisonjeros resultados en sus
 respectivas misiones, para que al fin de la
 dura jomada, las almas salvadas a costa de
 sus sacrificios, les formen gloriosa corona
 por toda la eternidad.
 A continuación tuvo lugar la parte más
 íntima de la ceremonia. Cuando el cortejo
 del Cardenal abandonó el altar, los Superiores
 del Capítulo tomaron puesto en el mismo y
 ante ellos empezaron a desfilar todos los Mi
 sioneros, que eran paternalmente abrazados
 
 por todos los Superiores, y con aquel abrazo
 recibían el último consejo, la última bendi
 ción, la palabra del Padre, que les acompa
 ñará en sus fatigas y sabrá reanimar su valor
 cuando en la dura jomada desfallezca o
 flaquee.
 La grandiosidad de esta escena más es para
 sentida que para descrita. ¿Quién podrá
 trasladar al papel los sentimientos de ternura,
 de afecto, de sacrificio que se encierran en
 aquel último abrazo?
 Es el adiós a la familia, a los seres queridos,
 a la Patria, a todo lo que nos ha cautivado
 por tantos años, para ir en busca de las pri
 vaciones, al encuentro de seres desconocidos,
 tal vez hostiles, a sepultar su juventud en
 los vastos desiertos o impenetrables forestas,
 donde moran los infelices salvajes.
 Por eso el abrazo del Superior, que repre
 senta a Dios, es tan dulce en ^ os momentos.
 Ese abrazo significa aceptación gustosa del
 sacrificio, por parte del Misionero; y también
 la donación de una gracia particular de parte
 de Dios; gracia tan extraordinaria, que es
 capaz de transformarlos en héroes, muy su
 periores a los que honra la Historia por haber
 conquistado pueblos o devastado ciudades.
 Terminaremos estas ya largas cuartillas
 con la estadística de los nuevos Misioneros
 que van a llevar su ayuda a los que les pre
 cedieron en el campo del trabajo.
 Salesianos: son 173, de los cuales, 3 están
 destinados a algunas localidades Europeas,
 de rito no católico, i a Australia; 12 a Pa
 lestina; 4 al Congo Belga; 19 a la India; 5 a
 la China; 10 al Japón; 15 al Siam y 104 a
 la América.
 Hijas de María Auxiliadora: son 103; de
 las cuales 24 están destinadas a diferentes
 regiones europeas; i i a la Palestina; 2 a la
 India; 2 a la China; 6 a la nueva fundación
 del Jap>ón y 57 a las varias regiones de Amé
 rica.
 
 37°
 
 M isión de Indanza (Ecuador) — El Rvdo. P . D . Tom és P ía , entre sus Jíb a ro s.
 
 Misión de Indanza. En el Oriente Ecuatoriano.
 E n fe rm e d a d desconocida. - B a ñ o fa fa l.
 - S a n g u in a rio p ro y e c to . - L ib e r a lid a d
 jib a ra ,
 
 limo. Sr. D. Domingo Comín:
 Hace poco vinieron a esta Misión algunos
 Jíbaros de Yungatiza alannadísimos y cons
 ternados iK>r la súbita aparición de una en
 fermedad completamente ignorada para ellos
 y de fatales consecuencias, pues había qui
 tado la \nda en pocos días a cuatro robustos
 indios. Lié con urgencia mi botiquín y marché
 hacia el lugar indicado.
 I*'l viejo Charupi, en cuya casa murieron
 dos í>ersonas víctimas del terrible mal, no
 bien snjK» que me hallaba en la Jibaría Jimbitich, vino apresuradamente a mi encuentro.
 Le acompañaba uua hija suya con su esposo
 y dos niños pequeños. Apenas me ^^ó la
 I>obre jíbara, rompió a llorar diciendo: —
 Padre, cúrame, pues durante el \naje se ha
 agravado nú enfennedad. Y aseguraba que
 perdía la vista y sentía extrema debilidad
 y desacostumbrado cansancio.
 Le preparé una medicina, cual mejor me
 lo dieron a entender Dii'is y mi experiencia, y
 
 la paciente reaccionó muchísimo, Al cabo de
 algunas horas me voháó a llamar y me dijo:
 — Dame otra vez tu remedio, Padre, porque
 ha sido excelente y me encuentro mejor.
 Cumplido su atinado deseo se marchó muy
 alegre y satisfecha.
 Pero, ¡cosas de los jíbaros!, mientras volvía
 a casa, habiendo sudado por causa del can
 sancio, tuvo la peregrina ocurrencia de re
 frescar un poco, bañándose en el río. De modo
 que a la mañana siguiente, cuando llegué
 a su choza, esperando verla completamente
 curada, la hallé tendida en su camastro a
 punto de expirar. Me apresuré a adminis
 trarle el santo Bautismo, y acabada la sa
 grada ceremonia, con palabras entrecortadas
 por la emoción y la fiebre me dijo:
 — Padre, enseña a rezar a mis hijos. Y
 cuanto te \njelvas a Limón, llévatelos para
 que \-ivan en tu casa. — Dichas estas palabras
 expiró.
 Pennanecí aún por aquellos lugares unos
 días curando enfermos, dando consejos y
 prescribiendo recetas. Y con el favor del
 Gelo, la temible y fatal enfermedad va desa
 pareciendo.
 
 i
 
 371
 
 ■ y vamos a otra plaga no menos lamentable
 quiera les había mentado el infierno en mi
 avasalladora catilinaria.
 y horrorosa.
 En Limón supe que ciertos jíbaros desal
 Aprovechando la ocasión que me ofrecían
 mados del Pongo habían ido a Sarambisa
 aquellos sucesos, visité nuestras Jibarías de
 con el propósito de asesinar a un jíbaro Ma- Sarambisa y Yan^usa.
 Juan Cayapa vo h ió ha poco do Buncay
 cabeo que había de regresar en breve de
 Gualaquiza.
 donde muriera una de sus esposas dejando
 Sin perder un instante me trasladé a In- ocho huérfanos. El más pequeño, de apenas
 danza y de allí partí sin demora para Saram dos años, es muj' enfermizo y por esta causa
 bisa en busca de los malévolos conjurados. se v e completa y despiadadamente abando
 Y allí me los encontré tan tranquilos y apa nado. Conmondo ante su desgracia, le dije
 cibles, como quien en su \úda ha matado a su padre:
 una mosca. Empecé a Jiablarles enseguida
 — Oye; debes darme este pobre niño ena las buenas y con mu5' paternales razones; fermito para que yo pueda curarlo. Si lo
 pero como no querían darse por aludidos, dejas aquí no tardará en morir.
 cambié de tono, increpándolos abierta y du ' Cayapa quedó por unos momentos pensa
 ramente.
 tivo, luchando tal vez contra su natural
 Entonces el más viejo, por lo que pudiera egoismo 5’^crueldad y luego repuso:
 llover después de tan gordos truenos, cantó la
 — Si, tómalo; te lo regalo. Bautízalo y
 verdad de plano, 3'con voz supHcante me dijo: llamálo Padre Tomás, como a tí te llaman;
 — Padre, no te enfades ni menos pidas vístelo con pantalón, cam’sa, zapatos y som
 a Dios que nos castigue con el infierno; quede brero, y cuando sea grand'^ nómbrale capitán
 todo concluido y así nos volveremos ense para que tenga mucho poder y dislrute de
 guida a nuestras tierras.
 abundantes riquezas.
 Dicho y hecho. Al día siguiente, apenas
 Le agradecí aquel regalo y le prometí una
 amanecido, tomaron apresuradamente el ca recompensa digna. El a su vez me prometió
 mino de Pongo. Lo curioso es que yo ni si que me acompañaría hasta la Misión, teme-
 
 (Bcmacior) — E»la choza, perdida ea d bosqae, c * d Palacio de los M ísioaeros Saled anos.
 
 T
 
 372
 
 roso, sin duda, de que olvidara los regalos
 prometidos.
 Pero no pasó de ahí su heróica liberalidad;
 porque se negó obstinadamente a cargar con
 el niño, a quien por este motivo, tuve que
 llevar en mis brazos durante las seis horas
 de fatigosa marcha.
 Pensamos mandar el niño a Méndez para
 
 que se encarguen de su cuidado las beneméri
 tas y bohdadosas Hijas de María Auxiliadora.
 Y guardo por la pluma por no seguir mo
 lestando su atención. Pero antes pediré a
 S.S.I. un memento largo, largo... y muy
 hondo para esta su sede misionL-ra..
 Humildísimo hijo in C. J.
 T omas P la , Pbro.
 
 La devoción del Japón
 a Santa Teresita del Niño Jesús.
 Decía Pío X I hablando de esta Santa el
 i8 de mayo de 1925: « Todos deberían entrar
 por este camino de simplicidad de corazón
 llamado camino de la Infancia espiritual ».
 Y podemos decir que los católicos del
 Japón, cumpliendo los deseos del Santo Padre,
 han entrado de lleno en este camino de per
 fección. Es realmente admirable el ver cómo
 se ha propagado la devoción a esta santita
 en el gran Iiuperio del Sol Naciente; y no
 lo es menos la influencia que ella ejerce en
 las numerosas oonversiones al cristianismo.
 Cómo se h iz o conocer.
 Los Misioneros de todas las Congregaciones
 que trabajan en esta Nación difundieron su
 devoción ya con sus predicaciones, o también
 escribiendo acerca de ella en las revistas,
 periódicos o folletos de propaganda, que son
 el arma más usada para difundir nuestra
 Religión. En 1910 el P. Bousquet, de las
 Misiones Extranjeras de París, tradujo al
 japonés«La Historia de un alma Tan grande
 fue el éxito de esta obra que dos anos después,
 al ser presentada al público se agotó la edición
 al mes de salir. lis de notar que la mayoría
 de los compradores eran los estudiantes pa
 ganos. En 1923 se publicó la novena edición
 y hoy ya está de venta la duodécima. Señal
 endente de la simpatía que en todos des
 pierta la Patrona de las Misiones Católicas.
 C óm o o yu d á a /os M is io n e ro s .
 
 Cuenta el P. Bousquet que debiendo cons
 truir una nueva iglesia y hallándose apurado
 de recursós, in\-itó a sus cristianos a hacer
 una novena a la Santita para conseguir su
 aj*uda, y al sexto día de la no\’ena, una
 señora japonesa le hace entrega de diez mil
 
 yens — unas veintidós mil pesetas — cantidad
 que necesitaba para construir la Iglesia.
 Pocos meses ha, un Misionero que necesi
 taba para la buena marcha de su misión el
 apoyo de un influyente médico pagano, se
 lo encomendó a la Santa; a los pocos días
 visitando una enferma que se hallaba gra
 vísima, pudo constatar cómo se ponía instan
 táneamente buena con sólo invocar a Santa
 Teresita. Ante tamaño prodigio el doctor
 abrió los ojos a la luz de la fé y hace poco
 recibió el Santo Bautismo.
 A nosotros mismos nos ha concedido va
 rias gracias. Más adelante detallaré alguna.
 E n e l P a la c io Im p e ria l.
 
 No quiero dejar de referir un hecho curio
 sísimo. Los Japoneses son muy escrupulosos
 en la obser\*ancia de las formas protocolarias;
 pero Santa Teresita las pasó por alto y se
 introdujo un día en el palacio Imperial, lle
 gando su vida a manos del Príncipe y Prin
 cesa Regentes, hoy actuales emperadores del
 Japón. Leyeron con verdadero placer la vida
 de la simpática santita y dijeron al Conde
 Chinda, gran Maestre de la Casa Imperial
 que escribiera al donante, agradeciéndole el
 regalo y notificándole lo mucho que les había
 complacido la lectura. Y el mismo conde,
 en una carta particular, decía por su cuenta:
 « He leído con placer la hermosa obra que
 habéis tenido la bondad de ofrecerme. No
 me ha causado ningima sorpresa eso que
 me decís de que todos los que hojean esta
 \nda de la Beata Teresita, escrita por ella
 misma, quedan sorprendidos y embelesados,
 como me ha sucedido a mí mismo. Los lectores
 japoneses, particularmente, deben estar ad
 mirados de encontrar por doquiera las \*irtu-
 
 373
 des de la sencillez, rectitud, bondad y abne
 gación que constituyen buena parte de la
 herencia moral de nuestros antepasados
 S a n fa T e re s ifa
 y Jos S a le sia n o s d e l J a p ó n .
 
 Nuestros misioneros han procurado ha
 cerla conocer en las Provincias de (Dita y
 Miyasaki, que es la misión que el Santo
 Padre nos ha confiado. En ambas ciudades
 hemos fundado la asociación de Santa Teresita del Niño Jesús, a la que se han inscrito
 
 a la santa. La lluvua de gradas dispensada
 prodigiosamente para ajuidamos a llevar a
 cabo la obra, es tan copiosa, que sería prolijo
 enumerarlas todas. Sólo diré que hemos re
 cibido limosnas de Europa y América en tai
 abundancia que podemos decir sinceramente
 que Santa Teresita se ha pagado su Iglesia.
 Sin ir más lejos, la semana pasada, los car
 pinteros nos pedían con urgencia una gruesa
 cantidad de dinero para terminar las obras.
 En casa no había ni la tercera parte de lo
 que pedían. Pero pensaba Santa Teresita en
 
 M iyasaki (Ja p ó n ) — Grupo de niñas qoe peHenecen a la A sociación de San ia Teresifa.
 
 todos nuestros pequeños cristianos, y por la
 simpatía que sienten h ad a ella se inscri
 birían también todos los paganos, si no lo
 impidiera el Reglamento... L a asociadón
 tiene sus prácticas de piedad cotidianas, sus
 reuniones semanales, y es de admirar el fervor
 y entusiasmo con que procxiran imitar a su
 Patrona. Varios de ellos, con no poco sacri
 ficio, vienen todos los días — haga bueno o
 mal tiempo — a veces de largas distandas, a
 la Misa de las seis, y se acercan con fervor
 de serafín a la Sagrada Eucaristía.
 Ahora hemos empezado a edificar una
 Iglesia dedicada a esta insigne Protectora de
 las Misiones. Pronto esperamos inaugurarla,
 y será la primera iglesia del Japón dedicada
 
 i
 
 ello... y al atardecer de aquel mismo día nos
 llegaba de Austria la cantidad necesaria para
 satisfacer a los carpinteros.
 En fin; se puede dedr con verdad que en
 el Japón se han cumplido a m aradlla las
 palabras pronundadas por Benedicto X V en
 el Proceso de la Canonizadón de Sta. Teresita: « Todos verán cómo los fieles de todo el
 mundo, de cualquier edad, sexo, y condidón,
 entrarán generosamente en este camino de la
 infanda espiritual y espero confiadamente que
 la Virgen de Lisieux hará crecer el número de
 los períectos cristianos, no sólo en su Nadón si
 no entre todos los Hijos de la Iglesia Católica».
 Oila junio 1929.
 P e d r o M . E s c u r s e l l , Mis. Sal.
 
 Culto de M aría Auxiliadora
 La Fiesía de María Auxiliadora.
 C A R M O N A (Sevilla).
 Con gran esplendor y solemnidad se ha
 celebrado la fiesta de nuestra Madre María
 Auxiliadora.
 Por la mañana en las misas de 8 y 9 muchas
 personas se acercaron a recibir el Pan de los
 Angeles; pero cuando se llenaban por com
 pleto las espaciosas naves de la Iglesia de
 Santiago era en el ejercicio de la noche.
 Los sermones estuvieron a cargo del R. P.
 García Alonso, Superior de los Redentoristas
 de esta ciudad y del P. Murga, de la misma
 Congregación; ambos tuvieron pendientes de
 sus labios a los numerosos oyentes que asis
 tieron a los solemnes cultos en honor de María
 Auxiliadora.
 l'U altar estaba adornado con preciosos
 ramos y luces, destacAiulose bajo el artístico
 dosel, la imagen de la Sma. Virgen, que com
 placida contemplaba a sus devotos.
 K1 último día di6 la l>endición con S. D, M.
 el M. Rdo. Sr. Arcipreste D. José M.* Molina
 y se hizo la colecta acostumbrada.
 Llegó por fin el día de María Auxiliadora.
 La banda de cornetas y tambores tocó alegre
 diana por las calles del vecindario.
 lín las dos primeras misas se repartieron
 numerosas comuniones, recibiendo el Pan
 de los Angeles por primera vez ly niños de
 estas líscuelas. Los cantores interpretaron
 preciosos motetes durante la comunión.
 A las II se celebró la misa solemne- ofi
 ciada por el Sr, Director, cantando la misa
 la líscolanía del Colegio.
 las 8 y media de la tarde comenzó a salir
 la prticesión • iba de Preste el Rdo. Padre
 Ronda y cerraba la comitiva la Banda mu
 nicipal de la ciudad.
 
 Numerosas devotas formaron en la pro
 cesión de la Sma. Virgen. ,
 Este -año se alargó el itinerario acostum
 brado pasando por las.calles Sacramento, Do
 mínguez Pascual, Domínguez de la Haza,
 Puerta de Sevilla y Prim, luciendo muchos
 balcones preciosas colgaduras e iluminación
 eléctrica.
 Al entrar el paso de la Virgen se quemaron
 bengalas y después se dispararon cohetes y
 se quemaron algunas piezas de fuegos arti
 ficiales, mientras la Banda municipal tocó
 bonitas piezas de su repertorio.
 D ía d e 2 J u n io .
 
 \ las 12 un repique general de campanas
 y el disparo de cohetes, anuncia el fausto
 acontecimiento que se celebra en Roma con
 motivo de la Beatificación del \TDle. D. Bosco.
 A las seis un nuevo repique de las cam
 panas de Santiago convoca a los fieles a
 asistir al solemne Te-deum que se cantó en
 dicha Iglesia a las seis y media, mientras las
 campanas de todas las Iglesias de la ciudad
 se unían a las de Santiago haciendo oir sus
 vibrantes y alegres ecos a través del espacio.
 En el altar mayor bajo dosel, estaba el
 cuadro de nuestro Bienaventurado Padre y
 Fundador, adornado con muchas luces y flores.
 Asistieron al acto nutrida representación
 del clero secular y Comunidad de P. P. Re
 dentoristas en el presbiterio. Hermanas de la
 Cruz vTerciarias Dominicas con las niñas asila
 das, Hijas de la Caridad, numerosos Coopera
 dores. Antiguos Alumnos y niños del Colegio.
 Ofició el Te-deuni el M. Rdo. Sr. Arcipreste
 1>. José M* Molina asistido del Superior de
 Uis Redentoristas y de otro Padre de la misma
 Comunidad.
 
 í
 
 375
 L a Escolanía del Colegio interpretó una
 partitura a dos voces, alternando con ver
 sículos del canto gregoriano.
 A l terminar el Te-deum se dió la Bendi
 ción con S. D. M. y después los cantores can
 taron con gran entusiasmo un himno al nuevo
 Beato. Acto seguido el M. I Sr. Arcipreste dijo
 breves palabras alusivas al acto y al mismo
 tiempo ensalzando las virtudes del Beato
 Juan Bosco. Antes de concluir rezó un Padre
 nuestro al Bienaventurado Juan Bosco, a fin
 de obtener dé él las bendiciones para todos
 los presentes, terminando con tres entusiastas
 vítores a María Auxiliadora, al Beato Juan
 Bosco y a la Congregación Salesiana.
 En los rostros de todos se reflejaba suma
 satisfacción y alegría al ver glorificado al
 humilde Fundador de los Salesianos.
 
 G R A C IA S
 D E MARÍA A U XILIA D O RA
 
 GUADALAJARA (México ). — Me encon
 traba fuera de mi casa, en un pueblo bastante
 distante de la ciudad en que vivo, para el
 desempeño de mi profesión de profesora de
 corte, cuando, repentinamente me vi atacada
 de grave enfermedad, tanto que el médico
 creyó bien se me administraran los últimos
 sacramentos, lo que se hizo en el acto. Pero
 vo no me resignaba a morir lejos de los míos
 V me encomendé de todo corazón a María Au
 xiliadora. pidiendo la gracia de ll^ ar siquiera
 a mi casa y morir en ella. No tardó la Sma.
 \’irgen a escuchar mi súplica, y no solo me
 pennitió llegar a mi casa, sino que me con
 cedió también la salud. Doy gracias a María
 Auxiliadora por tan señalado favor y mando
 una pequeña limosna.
 Mayo úe 1929.
 B asilia P. Vda. de D íaz .
 ifENDOZA (Argentina ). — A fines del año
 pasado enfermé de tanta gravedad que el doc
 tor que me asistía juzgó indispensable ima
 a m e la d a operación: a la mañana siguiente
 debía ser trasladado a im sanatorio para la
 intervención quirúrgica. En tan angustiosos
 mementos acudí con toda espCTanza a la que
 no inútilmente llamamos Auxilio de los Cris
 tianos y esta buena Madre no dejó de oir las
 voces de mi dolor. A la mañana siguiente, al
 ser reconocida antes de internarme, <»n no
 poca sorpresa omstató el facultativo que la
 operación era innecesaria y desde aquel mo
 
 mento empecé a convalecer rApidamentc. Kii
 extremo agradecida a tan excelsa Señora cum
 plo la promesa de inscribirme como Coopera
 dora SalCvSiana y de publicar la gracia, enviando
 una limosna para las Misiones.
 15 junio i92t).
 L ola C ksi'Kdks .
 MONTEVIDEO (URUüi’.w). — Habiendo
 enfennado gravemente mamá, acudí de todo
 corazón a la que es Auxilio de los Cristianos
 y esta buena Madre no se hizo rogar, ]>ues la
 gravedad desapareció y a los pocos días se
 encontraba bien. ¡Oh Madre querida, María
 Auxiliadora! Siempre que en mis apuros he
 acudido a Ti he sido oída. ¡Gracias, madre mía!
 Cumplo con la promesa de publicar la gracia
 en el Boletín y de mandar celebrar una Misa.
 15 de junio de 1929.
 
 S ara A. V il -ardebo .
 PALMA DE CERVELLÓ (EspaS a ). — Ha
 cía tres meses que me encontraba postrada
 en cama con las fiebres de Malta, complicadas
 con pulmonía. Mi estado era desesperado y mi
 ánimo se encontraba muy abatido. El día 13
 de junio, fiesta de la Asunción de la Virgen,
 rogué de todo corazón a María Auxiliadora me
 devolviera la salud, j^roinetiéndole tma limosna
 y publicar la gracia. Enseguida obtuve una
 grande mejoría: poro no habiendo cumplido
 la promesa hecha, volví a recaer en la enfer
 medad, agravándose con un fuerte dolor en
 las piernas que .se me habían paralizado. Volví
 de nuevo a invocar a María Auxiliadora y hoy,
 gracias a la bondad de María, me encuentro
 mejor que nunca. Con alegría cumplo mi pro
 mesa y ])ido a la Auxiliadora de los Cristianos
 no me abandone jamás.
 Julio de 1929.
 
 M a r ía 'riNTOKÉ.
 
 SALTO (URur-rAV). — Hacía tiempo que
 mi hijo padecía una enfermedad, que se recru
 deció a mediados del año 192H, ha.sta tal punto
 que todos los remedios de la ciencia médica
 eran insuficientes para proporcionarle algún
 alit-io. En situación tan angustiada, recurrí a
 la que es Salud de los enfermos y Auxilio de
 los Cristianos, prometiéndole que me haría
 Cooperadora Salesiana y publicaría la gracia.
 Hoy por la bondad de María mi hijo goza de
 perfecta salud y yo cumplo agradecida lo ofre
 cido mientras envío una limosna para las obras
 del Beato D. Bosco.
 I marzo de 1929.
 
 Una Deiola de María Auxiliadora.
 • Padre, aquí traigo esta limosna y vengo a
 encender estas velas a María Auxiliadora por
 que Ella milagrosamente me ha devuelto la
 vida y la salud. Esta es la primera salida dcl
 
 376
 
 M éxico (C olegio “ Cristóbal C o ló n ") — A pasar de las tristes vicisitudes por que atraviesa aquella Nación
 se puede constatar que la O b ra Salesian a continúa pujante.
 He aquí un hermoso grupo de alumnos del C olegio Salesiano.
 
 ánnatorio donde estuve por varios meses y
 donde anteayer me hicieron ima operación de
 2 horas y media. El caso era desesperado y
 tros una larga espera se resolvieron operanne.
 En aquel triste trance acudí llena de fe a Ma
 ría Auxiliadora a quién tantas veces había in
 vocado en su Santuario de Turín y ¡oh bondad
 de María! me vi maravillosamente curada y
 con un solo día de convalencia ya puedo andar
 libremente y quise que mi primer paseo fuera
 llegarme a los pies de esta Bondadosa Madre para
 expresarle toda mi gratitud y prometerle no ol
 vidarla jamás en los días de Dios me dé de vida *.
 Este relato sencillo y emocionante me con
 movió profundamente agradeciendo mía vez
 más a nuestra Madre Auxiliadora, que parece
 ha querido bendecir de un modo muy parti
 cular a sus hijos de Tucuniáu donde a diario
 olmos relaciones de esta naturaleza que conmue
 ven e imuidan el alma de la más viva gratitud.
 2S d* Junio de 1929.
 J . D . PAXZOI.ATO.
 
 VALENCIA (EsrAff,\). — Llena de profunda
 gratitud jwr las muclias gracias obtenidas por
 la mediación de la Virgen de D. Bosco, cmnplo
 mi promesa publicando hoy una de las muchas
 alcanzadas por su mediación. Teniendo un
 asunto de intereses completamente perdido,
 acudí llena de fe a la \'irgen de D. Bosco; a los
 pocos días quedó el asimto resuelto favorable
 mente para mí.
 Agradecida, y con el corazón relxxsante de
 gratitud, doy intiuitas gracias a la Virgen de
 D. Bosco y cumplo mi promesa mandando
 decir una Misa.
 13 agosto 1929.
 T. P.
 
 SANTA ROSA (Argentina ). — ¡Gracias,
 gracias, Madre querida! — Hacía veintidós
 años que reclamaba inútilmente ante la jus
 ticia, la propiedad de im terreno que me perte
 necía por haber abonado oportunamente su
 importe y al fin, cuando ya había perdido la
 esperanza de recuperarlo, la Virgen Auxilia
 dora lo arregló de manera que obtuve la escri
 tura deseada. Había hecho dos novenas para
 que la Virgen me alcanzara la gracia, y además
 la de poder vender todos los lotes para ayudar
 al Colegio salesiano Domingo Savia de esta
 ciudad y todo me salió conforme deseaba.
 Cumplí mi promesa plenamente convencido
 de que todo se lo debo a mi madre celestial.
 ¡Bendita sea!
 15 a6ri7 1929.
 Casimiro Prelwiez .
 TUCUM.\.N (Argentina ). — Debiendo rea
 lizar un negocio de importancia del que dej>endía el bienestar de mi familia, acudí lleno
 de confianza a María Auxiliadora depositando
 en sus manos la tramitación y realización de
 mis negocios. Comencé con este fin ima Novena
 a la Sma. Virgen y aunque no obtuve de in
 mediato la gracia, no desmayé, mas volví a
 comenzar otra con más fe y confianza aún.
 La bondad y poder de María no se hicieron
 esperar ya y pronto vi solucionarse maravillo
 samente cuantas dificultades se oponían a mis
 proyectos.- Hoy agradecido publico este favor
 insigne de la Auxiliadora de los Cristianos y
 doy una limosna para las Obras de D. Bosco.
 ¡Qué buena es María!
 24 de Junio de 1929.
 E milio T orri.
 
 377
 
 A los Cooperadores y Cooperadoras
 de la O bra Salesiana en España.
 Habló el Corazón Di^rino de Jesús a su lágrimas de consuelo al ver desgarrarse ante.,
 siervo el P. Hoyos y le dijo: <s Reinaré en sus ojos el velo del misterio. Aquella era la
 España con más veneración que en todo el explicación satisfactoria de las palabras que
 mundo r, mas no quiso señalar entonces a con tanta insistencia resonaran en sus oídos.
 Vosotros fuistéis. Cooperadores Salesianos,
 su amante hijo el lugar en que quería sentar
 los elegidos por Dios para ofrendarle el trono
 el trono de su Realeza.
 Habló, pasados los años, a otro siervo de su reinado de amor en £spaña; el medio
 suyo, nacido en una riente colina al pie de de que se valió Dios para que el Profeta
 los Alpes, cuando y a viejecito, vino a pisar descifrara el enigma de las palabras divinas:
 esta tierra bendita de España, y a é lle señaló « Tibi dabo... ».
 Mas ¿no os parece que sigue flotando en
 el dedo divino el lugar en que se había de
 emplazar el Alcázar desde donde manifes el ambiente otra parte de la promesa divina?
 tase de modo particularísimo su
 amor a la Humanidad.
 L a voz infalible de la Iglesia
 ha declarado Beato a aquel hu
 milde sacerdote turinés que se
 llamó Juan Bosco; aquel mismo
 sacerdote que en su \naje de
 Turín a Barcelona — en el año
 1886 — no cesaba de oir una
 voz misteriosa, insistente que
 clamaba dulcemente a su cora
 zón:
 Tibi dabo... tibi dabo.. »
 El Profeta no adm naba el
 arcano y se decía confuso, tra
 duciendo las palabras latinas:
 Te daré..., te daré...; ¿qué será
 lo que me quiere dar el Señor?*.
 Y Dios le dió- el lugar en
 donde quería establecer el trono
 de su predilección de amor: la
 cumbre del montt Tibidabo.
 Pero se lo daba por \niestras
 manos, generosos Cooperadores;
 porque Cooperadores salesianos
 eran los dueños de aquella cum
 bre airosa en la que había puesto
 Dios su mirada; y Cooperadores
 salesianos eran también aquellos
 tiernos amantes del Corazón Di\-ino que ofrendaron a D . Bosco
 la cumbre de la montaña bar
 celonesa, ' para que en ella
 construj’era una ermita al Co
 M aquéis d d Templo Expiaiorio Nacional del Tibidabo.
 £1 hueco marcado ro a la cruz iodka d eroplazainrafo destinado
 razón de Jesús .
 a la esiátoa d d B ea to Jo a n B osco.
 El anciano sacerdote derramó
 
 378
 
 (Tibi dabo! T<^lo ofreceré para ti. — K1 hu
 milde ministro del Señor no soñó siquiera
 en la gloria de los altares que le estaba reser
 vada, pero el Corazón de Jesús ya desde en
 tonces se la prometía... ¿No entrevéis en
 aípiella misteriosa palabra su deseo de hon
 rarle en su mismo Alcázar, como a heraldo
 predilecto del Gran Rey?
 Kn vuestras manos pone el Señor, queri
 dísimos Cooperadores y Cooperadoras, la rea
 lización de esta idea: una artísticas esláiua
 dii Beato Juan Bosco, puesta en la fachada
 del templo recordará a todos los peregrinos
 la inspiración que le dió origen, el tierno y
 filial afecto de Ibs Cooperadores Salesianos
 por el Corazón de Jesús y la dulce semblanza
 del Beato D. Juan Bosco que tanto trabajó
 por extender su reinado.
 La estátua, con la ornamentación de su
 emplazamiento, vendrá a costar alrededor
 de veinticinco mil duros.
 Responded, Cooperadores y Cooperadoras
 de Kspafia con la generosidad que os caracte
 riza: el honor que tributáis al siervo redunda
 en honra de su Rey, de Cristo Jesús, cuya
 l>romesa divina resonará también en el fondo
 de vuestras almas, llenándolas de inefable ale
 gría aún en las pruebas más duras de la vida.
 
 LLUVIA DE GRACI.XS
 atribuidas a la intercesión de la Sierva de Dios
 DOROTEA DE CHOPITEA.
 JfATARÓ
 - Knconlrándome con
 fuerte dolor de garganta y malestar general,
 acudí a la Sierva de Dios Dona Dorotea de
 Oliopitea, rogándole que {>or su intercesión me
 obttivicru dcl Señor, si asi me convenía, la
 gracia de verme aliviado o completamente cu
 rado cuanto antes. Al día siguiente me {>asó
 el dolor y me encontré perfectíunente bien.
 Como prometí publicar la gracia, si la obtenía,
 cumplo gustosk> la pnnuesa ]vira mayor gloria
 de Dú>s y en agradecimiento a Doi'ia Dorotea.
 19 dt' abril de io¿o.
 F. li. R,
 Montkvvdko (í'rHgiun). — listando gra
 vemente enfenno un chiquito de catorce me
 ses y jiropeuso a un ataque cerebral, invoqué
 iMii t<.>do el fervor de mi alma a la Sma. Trini
 dad. etu{>e?.audo mía novena a Dorotea de
 Chopitea ]>ara que por su intercesión me al
 canzara la suspirada gracia.
 
 En los primeros días de la novena el niño se
 agravó; pero al quinto y sexto, empezó ima
 rápida mejoría y cuando concluí la novena
 estaba ya completamente sano.
 Cumplo, pues, mi promesa de publicar la
 gracia obtenida.
 Celia R obba Behnini.
 Z apatoca [Colombia-Saniander). — Teniendo
 una deuda casi perdida, pues el deudor no
 daba señales de pagar, me encomendé a la
 intercesión de Doña Dorotea, prometiendo que
 si me ayudaba favorablemente en el asunto,
 jHiblicaría su bondad por medio del Boletín
 Salesiano y daría una limosna por la causa de
 su Beatificación. Conseguí después cuanto se
 me debía, y hoy cumplo mi promesa. N. N.
 IW aniBesfan fa m b ié n s u g r a f if u d a D o ñ a
 D o r o te a :
 
 Cali {Colombia) — Custodio López por un
 señalado favor obtenido. Dolores Sardi, por
 gracia recibida.
 CERRITO [Colombia) — Ester González, Lu
 crecia Tenorio, lílisa Saavedra, Elisa de Pa
 redes y Zoila de García envían mía ofrenda
 en agradecimiento a varios favores obtenidos
 por intercesión de Doña Dorotea.
 CoB.AX [Guatemala). — Silvia R.vda. de Pé
 rez manda una limosna por un favor recibido.
 D avos Platz [Suiza). - Matilde Gonzáles,
 lK>r haber conseguido la salud de una sobrinita,
 y envía una limo.sna.
 L abathca [Colombia) — María del Rosario
 de Parra y Joaquina Parra.
 L obos [.Argentina). — María Luisa Roselli
 y Josefa Raselli mandan una limosna.
 Moraucs [Colombia). — Custodio Villegas,
 agradecido por varios favores, envía una li
 mosna.
 P asto (Co/o»i6io). — Una devota, agrade
 cida por un favor recibido, envda una limosna.
 T eodolin' a [Argentina). — M. A. Y . desea
 se publique en el Boletín su gratitud a Doña
 Dorotea y envía una limosna para su beati
 ficación.
 Y ebknes (Los) [España). — Cefcrina Harraiz Sevilla en su enfermedad recurrió a la
 Sierva de Dios y habiendo sido escuchada
 envía, agradecida, una limosna.
 Vr.MBO [Colombia). — 3 Iercedes Gamboa.
 Cooperadora Salesiana. llena de gratitud envía
 xma limo.sna.
 Z.KPATOc.\ [Colombia-Santander). — José A.
 Rotlriguez. Dolores Solano Rodríguez, Ana
 Dolores Plata G.. José del Caim n Serrano H.,
 Margarita Pinilla de Piuilla y N. X. atribuyen
 esjxíciales favores recibidos por íutercesicn de
 Doña Dorotea de Chopitea y remiten una li
 mosna para la causa de su Beatificación.
 
 Por el mundo
 Salosiano
 E C O S DE LA C A S A MADRE.
 Peregrinaciones a Valdocco,
 
 El pasado septiembre un grupo de peregrinos
 portugueses presididos por los Escmos. e limos.
 Sres. Arzobispos de Braga y Mitilene y Obispos
 de Beja y Viseo, venciendo no pequeñas difi
 cultades económicas y morales, quisieron, antes
 de llegar a Roma; pasar por Turín y detenerse
 unas horas ante la tauniaturga imagen de Ma
 ría Auxiliadora y ante los restos mortales de
 nuestro Beato P. D. Bosco.
 El día 29 del mi.smo mes, nos edificó la nu
 merosa peregrinación belga organizada ]x>r la
 Juventud Obrera Católica, que después de ha
 ber rendido fihal tributo de devoción al Santo
 Padre con motivo de su Jubileo, quisieron in
 vocar sobre su Obra la bendición de María
 Auxiliadora y de su preclaro Apóstol. Era con
 movedor el contemplar aciuella numerosa fa
 lange de jóvenes obreros, que no bajarían de
 1800, siguiendo, con su libro de oraciones, las
 sagradas fimciones, y tomando parte activa en
 ellas con bellísimos cantos sagrados. El Rvdo.
 P. D. Antonio Candela, del Capítulo Superior,
 les dirigió una fenneute plática, en su lengua,
 felicitándoles por el valor que representa hoy
 día un acto semejante, y acabó impetrando
 sobre ellos las bendiciones de D. Bosco, ya que
 según dijo, siguiendo esa nbrma de conducta,
 era como mejor actuaban el ideal del gran
 Apóstol de la juventud.
 E l día 6 de octubre le tocó la vez a una se
 lecta peregrinación Uruguaya; precedidos de
 algunos días por el Excmo. Sr. Arzobispo de
 Montevideo, pasaron en Turín dos días, visi
 tando los moniunentos más notables de la ca
 pital piamontesa, pero.sobre todo, cuanto tiene
 relación con D. Bosco, cuyo nombre es tan
 conocido como amado en la floreciente Repú
 blica Oriental, en donde los salesianos desa
 rrollan desde hace muchos años ima obra gran
 demente benéfica. Ante el altar del Beato oye
 ron la Santa ^íisa que les dijo el P. Riraldi y
 comulgaron con ejemplar devoción; indelebles
 recuerdos dejará en su alma esta escena con
 movedora, que unida a la despedida de los
 Misioneros, que pudieron presenciar, será, a no
 dudarlo, una de las más dulces impresiones que
 les habrá producido su venida a Europa.
 
 M ASAYA (Nicaragua) — La primera p ie
 dra d el Colegio Salesiano.
 Exiractamoz del * Diario Nicara^ense »•.
 E l domingo día 28 de julio se efectuó la
 fiesta con que los Rvdos. PP. Sale-^ianos qui
 sieron solemnizar la colocación de la primera
 piedra del Colegio que ahí regentarán, para pro
 vecho del pueblo nicaragüense.
 Digna de todos encomios parece la actitud
 
 M asaba (N icaragua) — El Prcsidcnfe de la R e 
 pública. coloca la primero pedra del nuevo Colegio.
 
 del actual Mandatario, General Moneada, al
 prestar tpdo su apoyo a la obra indicada, por
 que ella está en concordancia con sus anheles
 de hombre pensador y acusa unidad de criterio
 entre el intelectual y el estadista.
 Su labor de pensamiento efectuada en ti
 lapso de 35 años halla esta vez ayuda decidida
 en el hombre de Estado para cristalizarse en
 bella realidad. Sobre los afanes partidaristas
 se han impuesto las necesidades colectivas de
 mejoramiento intelectual y moral.
 En tal sentido endereza sus actividades el
 Presidente de la Repiiblica y se aprovecha con
 talento de las eneigjas útiles y necesarias para
 el buen desarrollo de la condenda qjudadana;
 energías entre las que se encuentran las muy
 fecundas de los Padres Salesianos en buena
 hora llegados al país y protegidos por los Go
 biernos de la República.
 
 380
 BUENOS AIRES — En e¡ Colegio de
 S. Francisco de Sa/.s.
 Con gran solemnidad han sido recibidas en
 este Colegio las reliquias del Beato Don Bosco,
 que traídas iwr el Rvdo. Sr. Inspector, y acom
 pañadas de una imponente muchedumbre han
 quedado depositadas en nuestra Iglesia, para
 tutelar nuestras empresas, bendecir nuestras
 fatigas y ser en todo momento consolador re
 fugio en nuestras penas y dulce partícipe de
 nuestra alegría.
 
 y Yucay, se realizó en el Internado Indígena
 la distribución de Premios que constituyó un
 éxito rotundo, y un gran argumento más a
 favor de la., eficacia profunda y segura de la
 Obra Salesiana en su nueva faz regeneradora
 del Indígena.
 Atendidos- con exquisita amabilidad por el
 Director P. Carlos Bértolo, por el Vice Cura
 Dr. Carlos Florio y por el activo personal do
 cente del Internado, pudimos admirar el orden
 y la limpieza más placenteros, las comodidades
 de que gozan los indígenas, los talleres, aulas.
 
 Dueños A ires — A rüsiico sarcófago que encierra las reliquias dcl nifio mártir S a n Forianafo.
 
 K1 mismo día, por la mañatia tuvo lugar la
 inauguración del nuevo sarcófago de mánnol
 ejue guaixlu los restos del niño mártir San For
 tunato. F\Ȏ bendecido por el Ihno. Sr. D. For
 tunato Devoto, quien a continuación celebró
 el Santo Sacrificio, dxrrante el cual se acercaron
 al sagrado Banquete una imiltitud de jóvenes
 y niños del Omtorio, que sabrán, a imitación
 del heróico jovencito, sacar de la Sagrada Eu
 caristía fuerza suficiente para permanecer fie
 les a sn Dios y a la práctica de sus deberes de
 cristianos.
 Y U C A y (Perú) — Disíríbución de premios,
 F'l la de mayo, con la presencia del limo.
 Señor Obispo, del señor Prefecto Don Pablo
 \'illanueva y de nurchos amigos y admiradores
 de la Obra de Don Bosco del Cuzco, Urabamba
 
 dormitorios y patios, las nuevas construcciones,
 las nuevas razas de animales y el trabajo me
 tódico e inteligente de la huerta.
 En el modesto almuerzo que fué ofrecido con
 cordialidad Salesiana, el P.Bértolo agradeció sen
 cillamente la presencia de los concurrentes, pro
 nunciando también apropiadas frases el P. Pesce.
 El Acto de la Distribución de Premios había
 reunido un micleo numeroso de familias. La
 memoria leída por el P. Bértolo fué muy
 interesante, pero más que cualquier argumento
 entraba por los ojos la vista de los indígen? s
 desempeñándose a las mil maravillas sobre h s
 tablas y ejecutando preciosos cantos a une,
 dos y tres voces.
 Era un espectáculo emocionante, que abría
 el alma a las más bellas esperanzas.
 El señor Obispo y el señor Prefecto subra
 
 yaron en entusiastas conceptos las impresiones
 tan hondas y sugerentes que se recibían, re
 cordando a la señorita Flora Orihuela y al Pre
 sidente señor Leguía, que han hecho posible
 palpar resultados tan hermosos, con el celo
 competente de los Salesianos.
 Después de la Distribución de Premios, se,
 pasó a un amplio salón, donde pudieron admi
 rarse los trabajos realizados por los alumnos.
 I^a Exposición era perfecta e interesante. No
 exageramos si afirmamos que fué todo ima
 revelación.
 
 AHÍ se demostraba la adaptabilidad del niño
 indígena a la más refinada ci\*ilización: allí
 se comprobaba su capacidad: no detallaremos:
 los que han publicado artículos para hacer ver
 la inconveniencia o ineficacia de los lutomados,
 deberían haber estado presentes para constatar
 de visa el éxito del si.stcma y el grandísimo
 error de sus apreciaciones a priori.
 Los Padres Salesianos de Yucay deben estar
 muy satisfechos del gran éxito obtenido, que
 no es oropel o relumbrón sino escueta y feliz
 realidad.
 
 Indice general del año 1929
 PO R EL M UNDO SALESIANO.
 ARGENTINA.
 Inspectoría S. Francisco de Sales.
 PAO.
 
 B u en o s a ir e s {Almagró). Bendición de
 
 .................................. 6i
 una Bandera
 Festi%’idad del B. J. Bosco . . . .
 268
 Entrega de las reliquias de D. Bosco
 y S. F o r tim a to ......................... 380
 — {Boca). Ejercicio de laBuena Muerte
 93
 - Fiesta en honor de S.LuísGonzaga . 34^
 C o r r ie n t e s . Los Exploradores « Don
 Bosco» ...................................93 y 126
 I^esta de M. Auxiliadora........................283
 Fiesta del Beato Juan Bosco .
 323
 H uetee. Visita de los Parlamentarios In
 gleses a la G r a n ja ...............................60
 Mar DEE P eata . Actividad del Oratorio
 F e s t i v o ................................................. J26
 S.\N N icoeAs . Fiesta del Bto. Juan Bosco 268
 N uíJez . Inauguración de un Oratorio Fes
 tivo ........................................................62
 
 Torneo gimnástico
 ........................
 31
 Comunión Pascual
 ............................. 222
 I„a fiesta de D. Bosco en los Colegios
 Salesianos Tulio G. Fernández y Ge
 neral Belgrauo.............................. . 3G2
 Vir.NAUD. Eiesta de María Auxiliadora . 342
 Inspectoría San Francisco Javier.
 B ahía B eanca. Asamblea de Coopera
 doras Salesianas
 ...............................30
 Fiesta de María Auxiliadora .
 278
 G uatraché. Representaciones teatrales
 61
 PuE TO D eseado : Fiesta de Don Bosco 364
 R awson. Distribución de premios . . • 93
 S an J ueiAn . Bendición de la piedra fun
 damental del Colegio • Angela Va
 liese t ...................................................... 158
 S anta R osa. Misión a los presos del penal
 94
 S troEder . Colocación de la Primera pie
 dra de rma ig le s ia ..................................313
 ViEDMA. Clausura del año escolar . . .
 95
 
 Inspectoría S. Francisco Solano.
 
 CENTRO AMÉRICA.
 
 Mendoza. Fiesta gimuástico-patriótica .
 59
 Diversos festejos . . ' ........................ 348
 R odeo dee Medio . Peregrinación al San
 tuario de M. A ....................................... 27
 Mes de entusiasmo Mariano . . 186 y 275
 S.ALTA. Fiesta de los Reyes Magos . . . 137
 Comunión de los Ex-Alumnos . . . 223
 Fiestas en honor del Bto. Juan Bosco 263
 Fiesta i n f a n t i l ............................. . 352
 T ucumán. Mísoti en el Colegio Tulio G.
 F ernández..............................................28
 
 A yagualo . El nuevo Obser\'atorio meteorrfógico y sísm ico ..........................26
 Masa ya . Primera piedra del Colegio Sal e s i a n o ................................................. 379
 COMAYAGÜEEA- Clausura del año escolar 93
 S anta T ecxa. Por
 Beca misionera .
 15
 Constmedón de un nuevo edificio .
 94
 El Oratorio de San L u í s ........................ 191
 Visita del Preadente de la República 351
 Fiestas de la Beatificación
 361
 G ranada . Fiestas de la Beatificación
 y 4
 
 1
 
 --------------
 
 382
 
 c u li A.
 Santiac.u. Velada a beneficio de las Obras
 Fiesta en honor del Sr. Arzobis¡>o . .
 
 95
 157
 
 CIIIUE.
 M ac. atj.a n e s . Séptimo aniversario »Social
 
 26
 Desjiedida del líx-Intendente ,
 190
 Fiestas de la Beatificación de D. Bosco 316
 S an Tiac -o , Fiestas en honor del Beato D.
 J. B o s c o .................................................265
 T a i .c a . Inauguración de una gruta dedi
 cada a Ntra. Sra. de Lourdes . . .
 3
 Consecuencias del terremoto . . . .
 99
 V a i ,I)1Vi a . Bodas de Plata del Instituto
 Comercial Salesiano.........................28
 Visita del Generalísimo Alemán . . 223
 COLOMBIA.
 A gita dk D ios. Construcción de la nueva
 i g l e s i a ................................................. 157
 Fiestas enhonor del Bto. D. Bosco .
 317
 1ÍARRANQUIU.A. Consagración de una Ca
 pilla ........................................................61
 Boc.otA. I/U plaza dedicada a D. Bo.sco, 30 y 92
 Honrosa v i s i t a .......................................220
 I hagué. Escuelas Profesionales y Colonia
 Agrícola
 . . . .
 . . . .
 91
 ECUADOR.
 OüAYAQriT.. rm¡x)sición de la cruz de oro
 a un S ;d e s ia u o .........................
 30
 Triduo y festividad de María Auxi
 fiadora
 ..................................
 Exámenes p ú b l i c o s ....................
 h'iesta del Beato Juan Bosco .
 üriTo. Certamen catetiuístico intercolegial 123
 1-SPAÑA.
 ínsf>cc(oria lítUica.
 
 CAdie Visita del Jefe dcl Gobierno
 Nueva máquina de imprimir .
 Cooperación e fic a z ....................
 Fiesta de D. B t^ co....................
 C arm(tn' a . Festividad de S. Francisco de
 S;des
 .......................................
 CóRixm.x. La fiesta del Bto. Juan Bosco
 Homenaje al Sr. Director . .
 ÉcljA. Fiesta de María Auxiliadora .
 Í.AS PíVi.MAS. Homenaje al P. Director
 Fiesta de Siui F'nmcisco de iv\les .
 Excursión e s c o la r .........................
 
 188
 
 R onda . Visita del Inspector General de
 Primera Enseñanza
 ..........................94
 I'estividad en honor del Beato Don
 B o s c o .................................................268
 Festividad de María Auxiliadora .
 340
 SiíVir,LA. Fiesta P atron al............................. 123
 Fiesta del Antiguo Alumno y de San
 L u í s ......................................................312
 Utrera . Visita del Jefe del Gobierno . . 56
 Inspectoría Céltica.
 
 Madrid [Atocha). Festividad de Sta. Ce
 cilia
 ........................................................30
 — [Cuatro Caminos). Actividad del Ora
 torio ........................................................93
 Fiesta del B. D. B o s c o ........................ 265
 P a m p l o n a . Festividad de la Inmaculada
 62
 Las Escuelas Profesionales . . . . 12 7
 Festividad de San J o s é ........................ 190
 Salamanca . Fiesta de San Francisco de
 Sales
 ................................................. 127
 Festejos en honor del Beato D. Bosco 269
 Homenaje a María Auxiliadora . .' . 2S.f
 Inspectoría Tarraconense.
 A l c o v . Festiridad de María Auxiliadora
 
 30^
 Primera Piedra del Templo de<licado
 a Jlaria Auxiliadora.........................339
 .•\IJCANTE. Festividad de S. Francisco de
 Sales
 ..............................
 155
 F'estejos en honor de San José
 223
 B a r c e l o n a . Necesidad de ayudar a la
 Obra S a le s ia n a .........................
 125
 Ejercicios F.spirituales para Hx-Alum
 nos
 188
 lU'RRiANA. Primera piedra de los Escue
 las Salesianas
 V9
 CiUDADKLA. Ciclo de Conferencias Sale
 si a n o s ....................
 Bodas de Oro sacerdotales del P. Pareja
 Fiesta en honor de D. Bosco .
 H itíSCA. Ampliación de las Escuelas .
 M.aTaró . Memoria del Curso Escolar .
 Rejxirtición de premios . . . .
 S.arri.A. Solemnes festejos por la Beati
 ficación de Don Bosco
 2s8
 T ibidabo . Precioso autógrafo
 Corona de Gloria . . .
 Por la Obra del Templo. Una iniciati\
 X'ai.ENCIA. Función teatral . . . .
 Bendición del Barrio * Don Bosco *
 Visita del Sr. Gobernador . . .
 Fiesta de los Antiguos Alumnos .
 F'estejos en honor al nuevo Beato .
 Vn.LKN.A. Fiesta de María Auxiliadora
 277
 
 t
 
 L ima. Certamen catequístico intercolegia]
 Fiesta de María Auxiliadora .
 Solemnidades en honor a D. Bosco
 L a P az. Inauguración de la cripta de!
 Templo de María Auxiliadora .
 P otosí, Repartición de premios . .
 Y ucay . Repartición de premios . .
 
 ¡Beato Dov Bosco!....................................... 193
 Reconocimiento de los restos dcl Beato Juan
 Bosco
 ...................................
 . 196
 í.a Obra de Don B o sco ........................... 204
 La lengua de Don B o s c o ...................... 207
 Roma y Tiiriii. Descri|KÍón de las .solem
 
 93
 63
 380
 
 URUGUAY Y PARAGUAY.
 SI.^GA. L a Escuela Agrícola Jakson en
 la Exposición N acional........................ 159
 Montevideo . Fiestas en honor del Beato
 D. B o s c o ............................................260
 P aysandú . Homenaje al Beato D. Juan
 B o s c o .................................................324
 A sunción. Fiestas de la Beatificación . 269
 I pacaei . Visita del Sr. Nuncio . . . .
 30
 VENEZUELA.
 TÁRiba . Festividad de la Inmaculada
 V alencia . Colegio Don Bosco . .
 Fiesta de San Francisco . . .
 
 nes fiestas de la Beatificación .
 
 .229
 
 Carta apostólica en la que Don Bosco es
 proclamado B e a t o ......................233
 Relicario ofrecido al Papa con las Reliquias
 del Beato Don B osco ......................274
 Don Bosco en los altares. Por D. Remigio
 
 Crespo T o r a l ................................289
 Estudiando a Don Bosco. Las Misiones
 
 S a le s ia n a s .................................... 292
 Don Bosco, el Grande. Por D. Manuel Siurot 321
 Estud ando a D. Sosco.’ Caridad - Los viajes 357
 Gracias obtenidas por intercesión del Beato
 Don Bosco, 55 - 88 - lo i - 139 - 166
 
 209 - 294 - 365.
 HIJAS DE MARÍA AUXILADORA.
 
 127
 125
 191
 
 ITALIA.
 T urín {Ecos de la Casa Madre). Inaugu
 ración de im monumento a D. Bosco
 en el Patio del Oratorio . . . . 182
 Peregrinación Francesa . . . .
 182
 Entrada triimfal de la imagen de la
 Virgen, la primera que tuvo Don
 Bosco en el Oratorio . . . .
 183
 Nuevo Obispo Salesiano . . . .
 222
 Peregrinaciones a Valdocco . .
 379
 — [Crocetta). Monimiento a María Au
 191
 x i l i a d o r a ..................................
 — {San Pablo). L a actividad de un Ora
 torio Festivo
 .........................
 41
 CU LTO DEL SA G R AD O
 C O R A Z Ó N DE JESÚS.
 En honor del Sagrado Corazón de J esús .
 3
 Precioso autógrafo del Cardenal Primado
 de E.spaña
 .........................................57
 A los Cooperadores y Cooperadoras de
 E s p a ñ a .................................................377
 EL BEATO DON B O S C O .
 Estudiando a Don Bosco: Las grandes
 
 e m p r e s a s ...................................................35
 Hacia la Beatificación. Lectura del De
 
 creto de Aprobadrái de los Milagros 130
 Las fechas de la Causa de Beatificación 138
 Feliz Epilogo. Lectura en Roma del De
 creto de t u t o ....................................... 162
 
 Su a c t iv id a d .............................................
 3
 Bodas de plata del establedmiento de las
 H. de M. A. en el Ecuador . . . .
 26
 Fundación del Instituto de las Hijas de
 María A u x ilia d o r a ............................. 191
 Su labor en pro de los leprosos . . . .
 334
 CU LTO DE MARÍA AUXILIADORA.
 .\meinos a María Auxiliadora . . . .
 i
 El Templo de M. .\uxiliadora en Roma 3 y 2.j4
 I.a Virgen de Don Bosco ( XXI ) . . . .
 20
 María Aiixih'adora en Checoslovaciuia . .
 21
 Peregrinación al Santuario de M, A, en
 Rodeo del M edio.................................... 27
 La Virgen de D. Bosco (XXII) . . . .
 49
 Bendición del Camarín de M. A. de Ro
 deo del M edio.........................................51
 La Virgen de D. Bosco (XXIII)
 . . .
 83
 La Virgen de D. Bosco (XXIV) . . . . 114
 La fiesta de M. A. en S. Andrós (Colom
 bia)
 . . .
 . . .
 117
 L a Virgen de D. Bosco (Conclusión) . . 151
 Solemne Coronación de María Auxilia
 dora y Congreso Mariano en la Co
 lonia \ l g n a u d .................................. 179
 Asociación de los De^'otos de María Audliadora ( I ) ....................
 - 215
 Reglamento de la Asociación . . . . 216
 Festejos en honor de María Auxílía<lora:
 Rodeo del Medio, \'iUena, Bahía
 Blanca, Picasent
 ............................. 275
 Asodadón de los Devotos de María Au
 xiliadora í l l j ....................
 . . 304
 Erecdón de la Asodadón: Es elevada a
 Archicofradía
 . . .
 . . .
 304
 Fiestas en honor de María Auxiliadora:
 Morella (Méjico)
 .............................306
 
 384.
 Calle de<lícada a María Auxiliadora. Cór
 doba (España).......................................312
 l ’rimera piedra del nuevo templo a M. A.
 en A l c o y ............................................339
 Solemnidad de María Auxiliadora en Lebrija (Colombia)
 ............................. 341
 * 1.a fiesta de María A. en Camiona (Sevilla) 375
 Gracias de María Auxiliadora:23-24; 52-54: 8488; 117-120; 152-154: 180-181: 217- 219:
 285-286; 308-309: 343-346; 375-376.
 MISCELÁNEA.
 Carta del Sucesor de D. Bosco a los Coo
 peradores S a le s ia n o s ....................
 i
 Aguinaldo del Rector Mayor para el año
 1 9 3 9 ..................................................
 7
 Noventa años cumplidos (D. J . Bta. Francesia)
 ...................................................15
 Las Buenas N oches.........................................40
 La acti\-idad de un Oratorio Festivo . .
 41
 Reina y Madre (Fallecimiento de D» Ma
 ría C r i s t i n a ) .......................................102
 Hacia la Beatificación..................................129
 El Patronato de los Indígenas del Perú . 146
 Un apóstol de la Juventud Obrera (Rvdo.
 D. José Chordá).................................. 170
 Nuevo Obispo Salesiano............................. 184
 El templod el Perdón cristiano en Palestina 184
 l.a Obra de Don B osco.................................. 204
 I.a lengua de Don B o sco .............................207
 Primera piedra del Instituto «Condes
 Rebaudengo. en T u rín ........................ 270
 ¡F elicid ad es!................................................. 353
 Recuerdos ed ifican tes..................................360
 SIERVO S DE DIOS.
 Domingo Savio. Gracias obtenidas por .su
 intercesión
 .......................................303
 Doña Dorotea de Chopitea. L lim a de gra
 cias atribuidas a su intercesión, 25, 73,
 120. 309. 378.
 Fundación del Colegio del Santo An
 gel de S a r r iá ......................................... 70
 DE NUESTRAS MISIONES.
 La página de Oro 8-33-65-97-140-167-354.
 l.a Cruzada Misionera. Gloria y Paz .
 9
 Casas de formación |wra aspirantes Mi
 sioneros
 ........................................
 2
 A través de las selvas vírgenes del MattoG t o s s o ................................................... 16
 l.a nueva Misión de Porto Velho (Brasil)
 19
 Las Misiones Salcsian as...............................34
 Los transportes en C h in a...............................46
 La Cnaada Misionera. Flores de Caridad 66
 Hacia el Extremo Oriente (M. Almazán)
 74
 Bodas >ie Oro de un Misionero . . . .
 78
 blcsta de Cristo Rey en Rio Negro (Brasil)
 79
 
 La Cruzada Misionera. ¡Mis Hijos! . . .
 
 98
 Excursión por el Rio Demini (Brasil) ^ . 104
 Excursión por los afluentes del Rio Negro 107
 Actividad Misionera en el Siam . . -. . 112
 La Cruzada Misionera. Inmolaciones . . 141
 Cincuentenario de las Misiones de la Pat a g o n ia ................................................. 143
 La Cruzada Misionera. El amor en el
 Dolor
 .................................................176
 l.a Consagración de Monseñor Mederlet. 172
 Visita del Primer Obispo Japonés a nues
 tra residencia de Miyasaki . . . 174
 Después de las flestas de la Coronación . 175
 Venganza Jíbara y viaje accidentado . . 211
 Excursión por los’ afluentes del Río Ne
 gro (Continuación)............................. 296
 Las Misiones Salesianas en la Exposición
 Internacional de Barcelona .
 . '333
 Misión del Napegue (Chaco Paraguayo) . 337
 La Cruzada Misionera. L a muerte y la
 Vida ......................................................355
 54® Expedición de Misioneros Salesianos 367
 Nuestra Misión de Indanza (Oriente Ecuatoriano)
 ....................................... 370
 E l Japón y Santa Teresita del Niño Jesús 372
 NECROLCXIÍA.
 Rvdo. Sr. D. Ignacio H lon d ....................
 Dr.D. Comelio L e m u s ..............................
 D. Lorenzo A. M azzini..............................
 D* Rosa V é liz.............................................
 D* Rosa Riera P a u ...................................
 Exemo. Sr. D. Juan García Trejo . . .
 Srta. D* Concepción Contrera.s
 . . .
 D. Juan Ferrer B oad a..............................
 D. I.uis A. S u á rez...................................
 Dr. D. Víctor Gómez Jurado....................
 D. Jacinto P im en tel..............................
 D. Dionisio Cabot R e v ira .........................
 D. Juan Marín del Campo Vizca\nio .
 D. Rafael I.asaga Bera.'ategui . . . .
 Exema. Sra. Marquesa de Mos . . . .
 Exema. Sra. Marquesa D» Mariana Mo
 reno vda. de V a r g a s ....................
 D. Marcelino A lb á n ...................................
 D. Francisco Pino (h ijo ).........................
 Mons. Manuel Aníbal P a lm a ....................
 D» Catalina B. de B aró n .........................
 D» María de P a l e t ...................................
 Exema. Sra. Condesa de Via Manuel'. .
 D» Luisa Verastegui vda. de Ipiña .
 D. Tiburcio Carrero..................................
 D» Carmen del Campo y Fernandez Hontoria
 .............................................
 Rvdo. Sr. D. Julio María J. Matovella .
 
 32
 32
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 352'
 352
 
 C o a m p n b » c iá a d e I» » tH o rid » d e c M s iá s Ik » .
 G e re a le : O . D O .H E .N IC O G A R N E R L
 EslaU ceiaM cato T>p. de la S orieJad E A Io ra lateraaeioast - T aría
 C o ra o R egim a .H a r f « r if a , t i *
 
 
        
- 
                Fecha                        
- 
                        1929.12