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                Título                        
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                        BS_1929_05
                                            
        
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                Descripción                        
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                        Boletín Salesiano.  Mayo 1929
                                            
        
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                extracted text                        
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                        Año X L I V - N.
 
 5.
 
 M ayo,
 
 1929 .
 
 BOLETIN SALESIANO
 
 REVISTA DE LAS OBRAS DE DON BO SCO
 
 HACIA LA BEATIFICACION
 Dos años y tres meses han transcurrido desde
 la lectura del Decreto que proclamaba las vir
 tudes heroicas del Vble. D. Juan Bosco, nues
 tro Padre y Fundador.
 La alegría que entonces inundó todos los
 corazones salesianos quedaba algo reprimida
 en sus manifestaciones, pues todavía faltaba
 un paso importante para poderle dar toda la
 expansión que reclamaban el amor filial y él
 deseo de hacer partícipe de ella al mundo entero.
 Los dos milagros, escogidos entre mil, para
 que fueran como el sello divino a la proclama
 ción de la santidad del Padre, debían ser exa
 minados y estudiados a través de tres Congre
 gaciones de la Sda. C. de Ritos, para que,
 proclamados luego solemnemente como tales
 por S. S., dieran lugar a la declaración de que
 nada se oponía ya a la elevación del Vble.
 Siervo de Dios al honor de los altares, y se
 pudiera fijar la suspirada fecha de la beati
 ficación.
 Y esta última etapa de la Causa de Beati
 ficación d d Vble. D. Bosco, ha sido recorrida
 rápidamente, sin tropiezos, en marcha triunfal
 hacia la cumbre, hasta llegar a la solemne
 proclamación de los milagros, hecha en 19 de
 marzo; al Decreto dd tuto solemnemente leído
 d 2X de abril, y finalmente a la solemnísima
 ceremonia de la beatificación, fijada para d
 domingo día 2 d d próximo mes de junio.
 Si, amados Cooperadores; d hombre susci
 tado por Dios para remedio de las especiales
 necesidades de nuestros tiempos, d apóstol de
 la juventud obrera, d gran educador cristiano.
 
 d siervo fiel y propagador de la devoción a
 María Auxiliadora, el Fundador de la Con
 gregación Salesiana, de las Hijas de María
 Auxiliadora y de los Cooperadores Salesianos
 ha cumplido como bueno; d Señor le concedió
 gracias y dones especiales para llevar a cabo
 su misión y d siervo bueno y fiel supo corres
 ponder con gran generosidad, sin perdonar sa
 crificios, con una vida sania, angelical, de
 trabajo constante.
 Y aquel Dios que no se deja vencer en gene
 rosidad tomó la obra de su siervo como suya,
 sembró su vida de hechos extraordinarios y de
 milagros que contribuyeron a consolidar la
 obra, y después de
 muerte ha asistido con
 visible providencia a la Congregación Sale
 siana en su desarrollo verdaderamente prodi
 gioso y ha glorificado a su siervo aumentando
 de día en día su fama de santidad y conce
 diendo por su mediación gracias y favores
 extraordinarios sin cuento.
 Motivo de gran consuelo y alegría ha de
 ser este para toda la gran Familia Salesiana.
 S i modelo y Protector fué siempre para nos
 otros D . Bosco, convencidos como estábamos de
 su santidad y valimiento, ahora como tal lo
 podemos presentar y proclamar a la faz del
 mundo entero, que extasiado contempla esta
 gran figura a la que, si hasta ahora levantaba
 monumentos, indicio de estima y aprecio al
 gran genio bienhechor, de ahora en ade
 lante, le erigirá altares, para venerarlo cual
 modelo de virtud, para invocarlo cual valioso
 protector.
 
 T
 130
 
 t
 
 Solemne lectura del Decreto de Aprobación
 de los Milagros atribuidos a la intercesión del Vble.
 JUAN BOSCO
 E l día 19 del pa
 la Pía Sociedad Sa
 sado m arzo, fiesta
 lesiana y Postulador
 del glorioso Patriarca
 de la Causa.
 S. José, en el Aula
 En los sillones re
 Consistorial del Pa
 servados al cuerpo
 lacio Apostólico V a
 diplomático y a las
 ticano, la Santidad
 personalidades, to
 de Nuestro Señor Pío
 maron asiento S. E.
 Papa X I, ordenó la
 Conde Mayorino Calectura del decreto
 pello. Ministro Pleni
 con que se aprueban
 potenciario de Nica
 los milagros atribui
 ragua, con su esposa;
 dos a la intercesión
 el Capítulo Superior
 del Venerable Siervo
 de la Congregación
 de Dios, el Sacerdote
 Salesiana estuvo reJuan Bosco, funda
 presestado por el P.
 dor de la Pía So
 J. Vespignani, Conse
 ciedad Salesiana y
 jero Profesional (por
 del Instituto de las
 el mismo D. Bosco
 Hijas de María Au
 recibido en la Con
 xiliadora.
 gregación y enviado
 Con este fin a las
 a la Rep. Argentina
 I I de la mañana el
 donde trabajó más
 Santo Padre, acom
 de 40 años, habiendo
 pañado de su noble
 sido objeto de gracias
 corte y escoltado por
 especiales de parte
 la Guardia Noble,
 del Vble.), al que ha
 dirigióse a la citada
 cían corona los Supe
 aula tomando asien
 riores Salesianos de
 to en el trono.
 Roma y alrededores
 Se hallaban pre
 y una nutrida repre
 sentes Sus Ivminensentación de las Hijas
 cias R\ (lmas.los Car
 de María Auxiliadora.
 denales Camilo PauHallábanse tam 
 renti. Prefecto de la
 bién presentes nu
 Grupo central del Monumenio a Don Bosco
 Sagda. C. de Ritos,
 merosos cooperado
 en la Plaza de M aria Auxiliadora de Turin.
 Pedro Gasparri, Se
 res y exalumnos de
 cretario de Estado
 la Obra Salesiana,
 de S. S. y Protector de la Pía Sociedad
 entre ellos el Comendador Félix Masera, Pre
 Salesiana, Alejandro Verde, Ponente de la sidente 4 ® la Federación Internacional de
 Causa; los oficiales de la" Sda. Congregación
 Antiguos Alumnos Salesianos, y gran número
 de Ritos, Unios, y Rvdmos. Monseñores Angel
 de in\*itados que llenaban la espaciosa sala.
 Mariani, Secretario; Carlos Salotti, Promotor
 Momentos antes de la llegada del Papa, un
 General de la l'é ; Salvador Matucci, asesor; religioso silencio dejaba casi oir los latidos
 l'elipe de I'ava, sustituto; el Rvdmo. Don
 de todos los corazones, dominados por in
 Francisco Tomasetti, Procurador General de tensa y dulcísima emoción.
 
 ■ é
 
 I3I
 Apenas hubo tomado el Papa asiento en
 su trono, adelantóse el Secretario de la Sda.
 Congregación de Ritos, y obtenida la venia
 de S. S., leyó el siguiente
 
 DECRETO
 DE LA S d
 
 a
 
 . CO N G REG ACIO N D E R lT O S
 
 SO BR E
 
 LOS M ILAGROS
 
 A T R IB U ID O S A LA IN TER C E SIO N
 D E L V B L E . vS i ERVO D E D iO S J U A N B O SC O .
 
 i
 
 Con cuán generosa abundancia Dios Omni
 potente haya bendecido a su siervo Juan Bosco
 y a la Pía Sociedad Salesiana, f undada para
 bien y auxilio del pueblo, resulta claramente
 de los dones de naturaleza y de gracia con que
 lo enriqueció: de las obras admirables por él
 llevadas a cabo; del desarrollo y marcha de
 las Casas de su Pía Sociedad, que se han mul
 tiplicado con gran fruto en tantas regiones
 aún las más lejanas, no obstante la casi abso
 luta falta de medios proporcionados.
 Y a que el Siervo de Dios nacido de humilde
 familia, desde sus primeros años, apareció
 adornado de numerosas y preclaras dotes y
 
 La joven Teresa Callegari, coya coración insianlinea de
 gravísimos enfermedades ha sido reconocida como
 milagro para la Beaiiftcación de Don Bosco.
 
 Sor Premna Negro. Hija de María Auxiliadora, fa
 vorecida coo HDO de los milagros aprobados para
 la BeafiScacióo de Don Bosco.
 
 emprendió y llevó a feliz término tales y tantas
 obras, especialmente para la educación de la
 juventud, que no habría podido sostenerse sin
 abundancia de medios, y sin el prestigio de
 la autoridad. Pero él resueltamente luchó para
 superar todos los obstáculos, para vencer todas
 las dificultades, para ganarse con la manse
 dumbre, la simpatía y el corazón de sus adver
 sarios, manifestándose asi hombre verdadera
 mente grande, movido y sostenido úmicamente
 por el ardiente afán de salvar almas.
 Por eso puso iodo su cuidado en la formación
 de SM naciente Pía Sociedad que luego procuró
 desarrollar y propagar no sólo en varias na
 ciones deEuropa, sino hasta las más apartadas
 regiones de América, y ahora sus hijos, siguiendo las huellas del Padre, la han extendido
 hasta las naciones del extremo Oriente ejer
 ciendo un apostolado ampliamente misionero
 con grandísimo provecho de las almas, con
 apostólica constancia, digna de loa y alabanza.
 E l VUe. siervo de Dios, aún en medio de
 las mayores estrecheces, se complacía en practi-
 
 132
 car una generosa caridad, no dejando de soco
 rrer en la medida de sus fuerzas, cualquier
 necesidad.
 A menudo descubría los secretos del corazón
 a quien se lo rogaba,' predecía cosas futuras
 y tenía especial habilidad en devolver la paz
 a los espíritus turbados. No pocas veces curaba
 con especial eficacia también las enfermedades
 corporales y su mayor placer era hacer bien
 a todos. Este santísimo anhelo fué el que le
 decidió a fundar un Instituto de Religiosas,
 a las que dió el nombre de Hijas de María
 Auxiliadora, que a sm vez se han extendido
 extraordinariamente proporcionando a la Igle
 sia consoladores frutos.
 Don Hosco dejó esta tierra qnérido por Dios
 y por los hombres, sin abandonar su deseo de
 hacer bien y dejando dulcísima memoria de
 sus beneficios en todas las clases y categorías
 de la sociedad. Inmediatamente después de su
 muerte empezaron a multiplicarse los prodigios,
 especialmente de curación de enfermedades
 de entre las cuales los diligentísimos Actores
 de la Causa, han escogido dos para presentarlas
 a la Sagrada Congregación de Ritos a f n de
 que ella pronunciara sm sentencia sobre la
 realidad de tales prodigios.
 La primera curación fué a favor de Sor
 Provina Negro, que a causa de una úlcera en
 el estómago sufría constantemente agudísimos
 dolores. Bien determinada la índole y la gra
 vedad de la lesión, que difícilmente podría
 curarse aún tras un largo tratamiento, la en
 ferma pensó recurrir a la intervención divina,
 y después de invocar el auxilio del Vble. Juan
 Hosco y de haber engullido una reliquia suya,
 se sintió repentinamente libre por completo
 de toda molestia y enfermedad. Todos convi
 nieron, )’ los médicos en primer lugar, en
 proclamar que se trataba de una curación pro
 digiosa.
 La favorecida con la segunda curación fué
 Teresa Callegart afecta de varias enfermedades
 internas, que, rebeldes a toda cura, la habían
 reducido a un estado de marasmo, hallándose
 sr^iój el parecer de los médicos, en fin de vida,
 y no iban equivocados los ilttstres facidiaiivos,
 pues la gravísima enfermedad que la aquejaba,
 era verdaderamente orgánica v estaba compli
 cada con varias lesiones anatómicas como
 evidentemente lo demostraron los tres especia
 listas a quienes bajo juramento consultó la
 Sda. Congregación de Ritos.
 Después de implorar, pues, la intercesión
 del Vble. Juan Hosco, vióse instantáneamente
 
 curada no de una, sino de todas sus dolencias
 a la vez, como afirmó la dicha Teresa Callegari proclamando repetidas veces el prodigio.
 Instruido el proceso apostólico sobre ambas
 curaciones y después de haberlas discutido
 diligentemente y declarádolas legitimas, el
 día 24 de enero de 1928 tuvo lugar la Congre
 gación antipreparatoria en el palacio del
 Rvmo. Cardenal Antonio Vico, de feliz me
 moria, Relator de la Causa, y el j.1. de diciembre
 del mismo año, se reunió la Congregación
 preparatoria en el Palacio Vaticano; final
 mente, el día 5 del corriente mes de marzo
 tuvo lugar la Congregación general a la pre
 sencia de nuestro Smo. Sr. Pío Papa X I y
 propuesta por el Rvdo. Cardenal Alejandro
 Verde, Relator de la Causa, si y de qué milagros
 consta en el caso y para el fin de que se trata,
 todos los presentes, asi los Revdmos. Cardenales
 como los P P . Consultores, todos según el orden
 dieron la respuesta; oída la cual el Santo
 Padre se reservó para más tarde dar su juicio,
 dando, no obstante, claras muestras de la alegría
 que embargaba su ánimo; entre tanto exhortó
 a todos a impetrar una más esplendorosa
 claridad de luz divina en un asunto de tanta
 importancia.
 Habiendo luego determinado manifestar
 su decreioria sentencia, señaló el faustísimo
 día de hoy, en que se celebra la fiesta de S. José,
 patrón de la Iglesia Universal, a quien Don
 Hosco, profesaba especial devoción, y después
 de haber celebrado con fervor el santo Sacrificio,
 llamó a los Rvdmos. Cardenales Camilo
 Laurenti, Prefecto de la Sagrada Congregación
 de Ritos y Alejandro Verde, Ponente de la
 causa, junto con el Rvdo. P . D. Carlos Saloiii
 Promotor general de la F e y al infrascrito,
 Secretario, y en sm compañía pasó a otra sala
 más noble-, y sentándose en el solio Pontificio,
 solemnemente decretó: que constaba la instan
 tánea y perfecta curación de Sor Provina
 Negro de un úlcera circular en el estómago,
 asi como la instantánea y perfecta curación
 de Teresa Caüegari de una poliartritis aguda
 post-infectiva y de otras lesiones-, que habían
 reducido a la enferma al estado de marasmo.
 Y mandó que este Decreto fuera publicado
 e incluido en las Actas de la Sagrada Congre
 gación de Ritos el ig de marzo de 1929.
 C ascilo Cardenal L a urenti
 5 . Cr. R. Pref.
 A n g el Marl\ n i , Secretario.
 
 133
 Una vez terminada la lectura del Decreto,
 Mons. Salotti, Mons. Mariaiú y Mons. De
 Fabre, según el rito, besaron el pie al Papa
 y cedieron el puesto a D. Tomasetti, postulador general, que, teniendo a sus lados a
 Mons. Cioppa y al com. Melandri abogado,
 dirigió al S. Padre el siguiente discurso:
 BeaUsimo Padre: Siento grandisima compla
 cencia al presentar hoy a V. S. en nombre del
 Rector Mayor y de toda la Familia Salesiana,
 las más rendidas acciones de gracias por haberse
 dignado emanar el decreto en que se aprueban
 los dos milagros propuestos para la Beatificación
 del Vble. Siervo de Dios Juan Bosco, Fundador
 
 dones y favoreciendo con milagros y gracias uni
 versales a los fieles que confiadamente recurrían
 a él.
 Pero nuestra alegría se hace todavía más i»ttensa al ver que por admirable disfiosidón de la
 Divina Providencia este decreto que preludia la
 solemne beatificación de nuestro Vble. Padre, ha
 sido emanado por vuestra Santidad tras el gran
 dioso e histórico acontecimiento del arreglo de la
 Cuestión Romana, que formaba el ansia, el deseo
 y—
 dedrlo? — el tormento de todos
 los buenos y al cual el Vble. Bosco cooperó no
 poco con todo el afecto y celo de sacerdote, inter
 poniendo en momentos críticos, penosos y delica
 dos su apreciada y felis mediación para hacer
 
 Solemne lectora del Decreto de aprobación de los milagros dd Vble. Joan Bosco.
 de la Pía Sociedad de S. Francisco de Sales, del
 In.<tituto de las Hijas de María Auxiliadora y de
 la Pía Unión de los Cooperadores Salesianos.
 Este Decreto colma de alegría a los Hijos del
 Siervo de Dios, de este * gigante propugnador de
 la educación cristiana », como V. S. se complació
 en apellidarlo en otra solemne circunstancia; pero
 no les sorprende, pues bien saben ellos, especial
 mente los que tuvieron la dicha de vivir algún
 tiempo en su compañía, que su vida fué un tejido
 tan continuado de hechos prodigiosos, que po
 dría decirse que en torno a D. Bosco, lo sobre
 natural se había hecho cosa natural; tanto que
 nuestro mismo Vble. Padre en el año 1867 con
 ocasión de su segundo viaje a Roma, según se
 lee en una carta suya, hizo * especiales oraciones
 para que Dios no concediera nada extraordinario
 que hiciera hablar del pobre D. Bosco ».
 Y como durante su vida, así también después
 de su muerte ha seguido asistiendo a sus hijos
 y a sus amigos con suaves y admirables inspíra
 
 menos tirantes las relaciones entre el Gobierno
 de su tiempo y la Sania Sede; y para llevar a
 feliz término su mediación, se elevaba, y exhor
 taba a los demás a elevarse a las mayores alturas,
 para llegar a los más espléndidos puntos de vista,
 a escalar esas alturas y las cimas donde el pano
 rama. son palabras bien recientes de vuestra San
 tidad, se presenta grandioso y sublime.
 »M i política, diecia el Vble. al glorioso prede
 cesor de V. S. Pío IX , es la de V. S., es la del
 Paier nosier. En el Pater noster pedimos todos
 los días que el reino del Padre celeste venga a la
 tierra, es decir: se extienda cada vez con mayor
 pujanza y gloria: adveniat regnum tuum y esto
 es lo que importa. E insistía en que ante todo se
 antepusiera la salvación de las almas.
 Abrigo la esperanza de que será del agrado
 de V. S. el recuerdo de esta circunstancia, no de
 todos conocida, de la conformidad en elevación
 de miras y en superioridad de sentimientos de
 nuestro Vble. P . Fundador con los supremos y
 
 134
 sublimes ideales que han inducido felizmente a
 V. S. a superar las> grandes dificultades que se
 oponían a la grande obra, que, dispuesta la hora
 por Dios y no dejada transcurrir en vano, final
 mente para el bien del universo orbe, se ha llevado
 a cabo devolviendo la Italia a Dios y Dios a la
 Italia, y una paz serena a la conciencia de tantas
 almas buenas del mundo entero.
 ¡Oh, cómo se habrá regocijado por el arreglo
 efectuado y por los grandes frutos de bien que de
 él procederán, nuestro Vble. Padre, que por en
 cima de toda gloria ponía la de ser fiel servidor
 de Jesucristo, de su Iglesia y de su Vicariol
 Y cómo se alegran juntamente con él tanto por
 dicho arreglo cuanto por la feliz coincidencia del
 
 actual decreto, todos sus hijos y los centenares,
 los millares, podemos decir ya, de niños, de hom
 bres de todas las esferas sociales, en las más di
 versas condiciones de la vida, que han bebido los
 lesoros de una educación cristiana en las fuentes
 del Vble. D. Bosco.
 En nombre también de todos estos exalumnos,
 de esta más grande familia salesiana, que se gloria
 del empeño y del propósito de conservar intactos
 los beneficios de la educación cristiana, y de pro
 pagarlos con el ejemplo de una fidelidad generosa
 y decidida a Jesucristo y a su Vicario en la tierra,
 renuevo a V. S, en esta hora de enittsiasmo y de
 alegría tan suspirada y deseada, la expresión de
 nuestra más viva, sentida y ardiente gratitud.
 
 La alocución de Su Santidad Pío XI.
 Ai>enas temiiiindo el discurso
 del Rvdmo. Don Francisco Toinasetti, él y su acompañante se
 })ostrnron ni beso del sagrado Pié
 vueltos a su sitio, al ver que el
 Pupa se (lisi)onía a liablar, el si
 lencio se hizo absoluto y parecía
 que los centenares de personas
 que llenaban lá sala retuvieran
 hasta la respiración, dominadas
 todos por la emoción más intensa,
 al ir a escuchar las palabras del
 Pontífice, que, después de una
 larga pausa en la que parecía
 concentrar la multitud de afectos
 que se agitaban en su corazón y
 el enjambre de pensamientos (luc llenaban su
 mente, con voz clara y sonora, algo trémula por
 la emoción, buscando los términos más expre
 sivas y enfáticos, pronunció el siguiente dis
 curso, que fué oído por todos los presentes
 con las lágrimas en los ojas:
 «lis la voz, amadísimos hijos, es la gran
 voz de los milagros, la voz de Dios, qui facit
 mirabilia magna solus, es la voz de Dios que
 desciende al sepulcro que bien podemos lla
 mar glorioso, y ¡tan glorioso! de su fiel siervo
 para hacer siempre más grandes y más es
 pléndidos los resplandores de su gloria.
 Y es verdaderamente admirable, para de
 cir lo que primeramente salta a la mente y
 al corazón, con cuánta delicadeza y casi di
 ría elegancia, la divina Bondad sabe hacer
 encontrar las cosas y preparar los aconte
 cimientos.
 
 San José y Don Bosco»
 En efecto, el decreto de los
 milagros del Vble. Juan Bosco,
 de este gran devoto de S. José,
 ha debido de ser publicado
 precisamente el día de la fiesta
 de tan glorioso Patriarca, y
 cuando esta fiesta, por feliz
 coincidencia de las cosas, es sin
 más día festivo para todos, de
 una misma manera y en un
 mismo sentido, con perfectá
 unión de mentes y de corazo
 nes (i). Nos parece como si el
 mismo S. José haya querido en cierto modo
 encargarse de contribuir a premiar de esta
 manera a este grande, grandísimo sieiv'o de
 María, su castísima Esposa, a la cual el Vble.
 Juan Bosco tributó siempre tanto tributo de
 piedad y de devoción bajo la especial advo
 cación de María Auxiliadora, indivisible ya
 de su nombre y de su obra y de sus innume
 rables ramificaciones en todas las partes del
 mundo.
 
 Don Bosco y /a cuesfión romana.
 Y no menos hermosa, delicada y signifi
 cativa resulta esta otra coincidencia de cosas
 que ha sido tan oportunamente recordada.
 (i) Se refiere S. S . al reconocimiento de la fiesta
 de S. José, hecha por el Gobierno luliano.
 
 135
 Después de ua acontecimiento por el cual
 hoy el mundo entero lleno de regocijo con
 Nos da gracias y seguirá dándolas al Se
 ñor (i); después de este acontecimiento re
 suena la proclamación de los milagros de
 D. Bosco, de este verdaderamente fiel y
 sensato Siervo de la Iglesia de Cristo, de esta
 Santa Sede Romana. Y a la verdad, como
 Nos lo hemos podido oir de sus mismos la
 bios, este arreglo de tan deplorable discordia,
 era verdaderamente una de las cosas que
 más preocupaban a su mente y a su corazón;
 pero como podía ser en un siervo verdadera
 mente sensato y fiel; no con el deseo de una
 conciliación cualquiera, como muchos ha
 bían ido fantaseando, enmarañando y con
 fundiendo las cosas; sino de una manera tal,
 que ante todo, quedara asegurado el honor
 de Dios, el prestigio de la Iglesia y el bien
 de las almas.
 
 D on Bosco y e/ Papa.
 Y decíamos que esto lo habíamos podido
 oir de sus mismos labios, y en esto vemos
 otra admirable disposición de Dios, otra de
 sus delicadísimas combinaciones. Han pa
 sado y a 46 años y nos parece ayer, nos pa
 rece hoy, nos parece verlo todavía como en
 tonces lo hemos visto y lo hemos escuchado
 pasando algunos días en su compañía, v i
 viendo bajo un mismo techo, sentándonos a
 la misma mesa (2) y cabiéndonos varias ve
 ces la dicha de podernos entretener larga
 mente con él a pesar del sucederse inimagi
 nable de sus ocupaciones, ya que era esta
 una de sus características más impresionan
 tes, una calma .«urna, un dominio del tiempo,
 que le hacía atender a todos los que acudían
 a él con tanta tranquilidad como si no tu 
 viera otra cosa que hacer y esta fué una de
 las perfecciones y no la más pequeña que
 pudimos admirar en él, como también el don
 de la profecía, la cual, sin embargo, — añade
 S. S. sonriente — no llegó al punto de pre
 ver lo que hoy ha sucedido. ¿Quién habría
 dicho entonces que al cabo de tantos años,
 después de un acontecimiento grandioso co
 mo el que hace poco con júbilo hemos re
 cordado, habríamos de tener este otro en11) Se re6ere ai arreglo de la Cuestión Romana.
 (3) Alude a la visita que el Papa, siendo simple
 sacerdote, hizo a Don Bosco en el año 1883, pasando
 varios
 en su compañía.
 
 cuentro solemne; El, D. Bosco, resplande
 ciente con la luz de los milagros, y Nos, pro
 clamando en la solemnidad y con la autori
 dad de los Decretos de la Iglesia, estos mis
 mos milagros, cuya luz resplandece ahora
 sobre su tumba preparándole el sumo honor
 de los altares?
 
 Qué son esfos milagros.
 Y estos milagros, cuya proclamación ha
 béis escuchado, estos milagros evidentísimos
 para cuantos lo conocen — y ¿quién no lo
 conoce en el mundo entero? — no son sino
 una muestra de aquellos que bajo todos los
 aspectos briUau en la figura de D. Bosco.
 Son innumerables en realidad los milagros
 que tanto en su vida como después de su
 muerte con la maravillosa continuación de
 su obra. Dios Nuestro S^ñor ha querido obrar
 por la intermediaria intercesión de su fiel
 Siervo.
 Y estos que han sido escogidos entre mu
 chos para someterlos a un más concienzudo
 examen, a los procedimientos judiciales más
 rigurosos, no son, como decíamos, más que
 una m u^ tra que forzosamente tenía que ha
 cerse constar en forma jurídica. Son eviden
 tes y hermosísimos: pero hay muchos otros,
 en gran número, y no menos patentes y
 espléndidos, sobresaliendo entre ellos algu
 nos por su verdaderamente divina elegancia.
 ¡Tanta es la evidencia magnífica de las cosas
 y de los acontecimientos!
 Pero hay en el \T)le. Juan Bosco muchas
 otras cosas admirables, y los que hayan leído
 alguna de las muchas Vidas del Siervo de
 Dios {y existen un sinnúmero, publicadas en
 distintas lenguas) y los que aún la leerán en lo
 porvenir, se habrán dado perfecta cuenta de
 cuánto abunda el milagro y hasta qué punto
 sea cierto — como muy oportunamente ha
 sido recordado (i) — que en la vida de Don
 Bosco, lo sobrenatural había llegado a ser
 natural, lo extraordinario, era casi ordinario.
 Y es que, amadfeimos hijos, estos dones y
 hechos más extraordinarios eran como otras
 tantas estrellas más brillantes sobre un cielo
 y a de suyo espléndido y sereno, que venían
 a dar un realce siempre más magnífico a una
 vida que y a de por sí era toda un milagro,
 milagro de acción, milagro de obras.
 (1) Se refiere al aoteríor discurso del Procurador
 General P. Tomasetti.
 
 136
 Como Sfo, Tomás de Aquino.
 Kn la bula de canonización de Sto. Tomás
 de A<iiiino se dice con frase felicísima, que,
 aiin en el caso que no hubiera habido otros
 milagros, cada artículo de su maravillosa
 Summa Theoló^ica, constituía un verdadero
 milagro. Y también Nos podemos muy bien
 decir que cada año de la vida de D. Bosco,
 cada empresa de su vida mortal, y cada
 momento de su vida póstuma, de la super
 vivencia de sus obras, en sus Hijos los Salesianos y en sus Hijas las Hijas de María
 Auxiliadora, constituyen cada uno un mi
 lagro, una no interrumpida serie de mila
 gros.
 
 La obra de Don Bosco
 y su expansión, e l mayor milagro.
 Cuando se piensa en la campestre soledad
 de I Becchi, donde el pobre niño apacentaba
 la grey paterna, en los primeros y humildes
 principios del Hospital de Sta. Filomena (i)
 y luego en los otros y a reveladores y signifícativos (para quienes sabían comprender
 los) de Valdocco (2); cuando se considera a
 este pobre y humilde sacerdote que da co
 mienzo con nada aún a las más grandiosas
 empresas, como sucedió con el Santuario de
 María Auxiliadora que empezó con 40 cén
 timos en el bolsillo y luego se da una mirada
 en torno nuestro, y nos encontramos con
 este florecer continuo de obras, con esta tri
 ple familia de Salesianos propiamente dichos,
 de Hijas de María Auxiliadora y de Coopera
 dores Salesianos, esa legión admirable que
 él mismo solía llamar su longa manits; ver
 daderamente lo que Nos oímos de sus mismos
 labios: «D. Bosco tiene las manos largas
 cuando hace fa lta », se ve realizado en otro
 sentido, pudiéndose muy bien decir que sus
 brazos y mam« se han alargado inmensa
 mente hasta abrazar el mundo entero y sem
 brarlo de obras e instituciones verdadera
 mente admirables.
 Cuando pensamos en los centenares y cen
 tenares (y referimos datos recogidos hace al
 menos 20 años; ¿qué no habrá sucedido du
 rante los últimos 20 años en que todo ha
 ido aumentando con un crescendo que se di
 ría fonnidable si no fuera tan glorioso y con(t^ Primera localidad donde D. Bosco reunió a sus
 pUluelos,
 (a) Primera sede esUble del incipiente Oratorio
 Salesiano (1846).
 
 solador?); cuando pensamos en los centenares
 de iglesias y capillas que hace 20 años eran
 ya 300, como eran centenares de miles los
 alumnos, y ciertamente pasaban del millón
 los ex-alumnos educados en las varias casas
 de D. Bosco, desde aquellas en que se im
 parte la más elevada instrucción hasta las
 Escuelas Profesionales de Artes y Oficios,
 no podemos menos de quedar atónitos y
 admirados como ante la contemplación de
 uno de los más extraordinarios milagros. Y
 desde hace 20 años, o sea, desde la época a
 que se remontan nuestros recuerdos hasta
 ahora, ¿a qué número no habrán llegado los
 Hijos de D. Bosco, las Hijas de María A uxi
 liadora, los Cooperadores Salesianos? Eran
 y a entonces centenares de miles, ¿cuántos
 serán ahora? Creemos en verdad, que es esta
 una de las más hermosas, de las más poéticas
 estadísticas y la más armoniosa poesía de
 los números que se pueda imaginar.
 Y para no dejar de mencionar una de las
 más admirables dotes de D. Bosco, cuando
 se considera que se trata de un hombre que
 parecía tener continuamente tantas cosas
 que hacer, sin tiempo material de dedicarse
 al estudio propiamente dicho; con tantas
 obras entre manos que tenía que cuidar y
 dirigir personalmente, uno no puede menos
 de preg;untarse: ¿Cómo ha hecho para escri
 bir tantos volúmenes y cómo han salido de
 su pluma tantos libros? — Porque son más
 de 70 las obras de educación popular por él
 escritas y publicadas; y algunas con éxito
 extraordinario. Su Historia de Italia ha te
 nido ya de 30 a 40 ediciones; su Historia Sa
 grada hace 20 años había llegado ya a la
 70* o 77»: sus libros de piedad E l Joven
 Instruido y La Hija Cristiana habían y a en
 tonces visto quizás la 600» edición y las po
 pulares Lecturas Católicás que hace y a 20
 años habían alcanzado una tirada de diez
 millones de volumitos: y jqué tirada habrá
 alcanzado ya el Boleiin Salesiano, que se
 edita en tantas lenguas y que según una me
 moria de años atrás, tiraba 300.000 ejem
 plares cada mes?
 jSon cosas verdaderamente maravillosas y
 se puede muy bien decir, milagrosas!
 
 E l secreto de la actividad
 de Don Bosco.
 Y a la verdad, uno se pregunta admirado:
 ¿Cómo ha podido realizarse todo esto? Y es
 
 M
 
 137
 forzoso reconocer que todo es debido a una
 intervención especial de la gracia de Dios
 Omnipotente. Manus Dei fecit haec omnia.
 Pero ¿dónde ha podido este gran siervo de
 Dios encontrar la fuerza necesaria para dar
 cima a tantas obras? E l secreto existe y él
 mismo lo ha continuamente revelado quizá
 sin darse cuenta, y está concentrado en aque
 lla frase por él tantas veces dicha y escrita,
 que fué como el lema de toda su vida: Da
 mihi animas, caetera tolle. Señor, dadme al-
 
 tuno y a su vez hermosamente dispuesto y
 combinado por la mente divina. Pues siendo
 hoy día el amor a las almas el que ha de
 regenerar al mundo, viene a brillar con los
 esplendores de la gloria humana y divina
 ese grande amator animarum, amador de las
 almas, que a la luz de los milagros y ante la
 eficacia de sus obras se impone a la atención,
 admiración e imitación del mundo entero.
 Y aunque no todos pueden aspirar —
 ¿cómo sería posible? — a tal fecundidad de
 
 O tro de los milagros de D. Bosco: El misero cobertizo qae albergó a los primeros pillaelos de
 convertido en la gran Casa Madre de los Salesianos.
 mas, llevaos todo lo demás. He aquí el se
 creto de su corazón, la fuerza, el ardor de
 su caridad: el amor a las almas y especial
 mente a las almas de los jóvenes, de los más
 necesitados, que eran las preferidas, las que
 él empezó y sigue beneficiando. Da mihi ani
 mas; sí, D. Bosco amaba las almas porque
 amaba a Ntro. Sr. Jesucristo, y porque las
 consideraba a través del pensamiento, del
 Corazón y de la Sangre del Redentor;‘ por
 eso no había para él empresa imposible, ni
 tesoro que fuera demasiado precioso para
 contribuir a la salvación, aunque fuera de
 una sola alma.
 Y este pensamiento es sumamente opor-
 
 D od B o sco
 
 acción en favor de las almas, sin embargo,
 como suele decirse, un grande amor, una
 grande solicitud, un grande empeño en cual
 quiera dirección es capaz de hacer milagros.
 ¡Cuántos llegarían a hacer cosas extraor
 dinarias si en su pecho ardiera ese amor
 a las almas que no se detiene ante la abne
 gación y el sacrificio y que obra verdaderos
 milagros; como milagros de paciencia, de sa
 crificio y de abnegación lleva a cabo una
 madre por el grande y tierno afecto que
 siente h ad a su hijo!
 Y si no todos pueden aspirar a tanto,
 ¿quién se negará a trabajar en la medida
 de sus fuerzas en ese campo cuando se ve el
 
 mal inundándolo todo, cuando vemos a tan
 tas almas exponerse al peligro y caer víctimas
 de las tentaciones y de las ocasiones. ¡Cuán
 tas almas no arrastra a la ruina esta fasci
 nadora vanidad, la sensualidad imperante,
 la sed de placeres! Por eso se impone la
 cooperación de todos al apostolado al que
 llamamos incesantemente a cuantos tengan
 sentimientos y corazón; todos deben formar
 en las lilas de la Acción Católica, por Nos tan
 recomendada y que tiene tan variadas ma
 nifestaciones; pues en ella encuentran ca
 bida todos, grandes y pequeños, hombres y
 mujeres, jóvenes y ancianos, actuando el
 ideal de un apostolado universal y jerárquico,
 que es el objeto y el alma de la Acción Ca
 tólica.
 
 La Fidelidad de Dios.
 Y por otra parte, todavía un pensamiento,
 que junto con el de la preciosidad del amor
 a las almas, del amor de Jesús y del valor de
 su preciosísima sangre derramada por las
 almas, nos ofrece D. Bosco en esta su sim
 bólica glorificación.
 ¡Qué bella, qué consoladora, cuán esti
 mulante resulta la soberana fidelidad de Dios
 para con sus servidores! Su fiel y humilde
 siervo, — a este punto el Papa se muestra
 hondamente conmovido — pues esta es la
 verdad, esta es la luz más bella, más sublime
 que hoy rodea al Vble. D. Bosco. Una sinTple creatura, un humilde Siervo de Dios,
 que nada le ha regateado para servirle con
 generosidad, un pobre hombre segiín el mun
 do y sin embargo he aquí que Dios abre los
 cielos y hace resonar su voz con la fuerza
 y magnificencia de los milagros hasta las
 más apartadas regiones y hoy ante nuestra
 vista levanta la piedra que cubre el sepulcro,
 y llama a su fiel siervo a una verdadera re
 surrección gloriosa, precisamente en estes
 días en que m>s preparamos a conmemorar
 solcmuementesu misma Divina Resurrección.
 Si. //ló/í.s- Deus in sanctis suis. Es este un
 pensamiento que debemos tener siempre
 presente especialmente cuando Dios nos pide
 algiín trabajo, alguna abnegación, algún sa
 crificio, para su mayor gloria o para el bien
 de las almas. Debemos responder con gene
 rosidad, pues siempre, como en el caso que
 celebramos, veremos cumplirse lo que este
 munífico Divino Rey ha dicho: Qui confiíebiiur M e coram hominibus, confitebor el ego
 
 eum coram Patri meo; a quel que me confiese
 ante los hombres, yo le confesaré delante de
 mi Padre. Y el Vble. Juan Bosco con su vida,
 con todos sus actos, y con la vida y obras
 de sus hijos, que se multiplican en todo el
 mundo, puede muy bien decir: He confesado
 y confieso al Señor mi Dios y él me confiesa
 y proclama glorioso ante el Padre Celestial
 y a la faz del mundo entero.
 Y ahora, amadísimos hijos, no Nos queda
 sino, con estos votos y ante estos resplan
 dores, impartir nuestra apostólica bendición
 ante todo a los Hijos de D. Bosco y a las
 Hijas de María Auxiliadora, a los Coopera
 dores Salesianos y a todas sus casas y Mi
 siones esparcidas en todo el mundo; sobre
 todo este conjunto tan vasto, tan activo,
 tan fecundo de obras santas, descienda nues
 tra bendición, que invocamos también sobre
 todos los aquí presentes y sobre todo aquello
 y todos aquellos que cada uno tiene en el
 pensamiento y en el corazón i>.
 E l Papa, que había empezado a hablar
 a las I I y 25 minutos terminó su profunda,
 entusiasta y conmovedora alocución, a las
 12 y 5, habiendo tenido durante 40 minutos
 pendiente de sus labios con religioso silencio
 y filial devoción al numeroso auditorio, que
 al terminar le dedicó una cariñosa ovación.
 En seguida se distribuyeron copias del De
 creto a todos los asistentes, que con grande
 entusiasmo comentaban las palabras del
 Sumo Pontífice, tan entusiastas, y que tan
 grande admiración y veneración respiraban
 hacia el Vble. Juan Bosco.
 
 Las fechas de la Causa de D. Bosco
 31 DE EXERO DE l888.
 
 Fallecimiento del
 
 Siervo de Dios.
 — Comienzo en la Curia
 de Turín del Proceso Ordinario sobre la fama
 de santidad, virtudes y milagros del Siervo
 de Dios, terminándose después de 562 reu
 niones el r®de abril de 1897.
 I I DE ABRIL DE 1897. — Se en^■ ían a la Sda.
 Congregación de Ritos las Actas del Proceso
 Diocesano siendo nombrado Ponente de la
 Causa el Card. Parocclii.
 E x 1904. — Se terminó el proceso de non cultu
 demostrando que el Siervo de Dios no había
 recibido nunca culto público.
 
 4 DE ENERO DE 1S90.
 
 J.
 
 139
 En 1906. — Por. fallecimiento del Card. Parocchi, le sucede como ponente de la Causa
 el Card. Tripepi. - En el mismo año queda
 ultimado el examen de todos los escritos del
 Siervo de Dios, declárandolos intacliables en
 materia de fé y costumbres.
 En 1907- — Sucede al Card. Tripepi, falle
 cido, el Card. Vives y Tutó en el cargo
 de Ponente y, terminado el estudio del voImninoso proceso en 23 de julio de diclio
 año, la Sda. Congregación emanó un Decreto
 que el Santo Padre confirmó al día siguiente
 decretando la introducción de la Causa del
 Venerable Siendo de Dios D. Juan Bosco,
 Fundador de la Pía Sociedad Salesiana. Des
 de entonces, según el antiguo Derecho Ca
 nónico, podía llamarse Venerable.
 A FiNKS DE 1915. — Por fallecimiento del Car
 denal Vives y Tutó le sucedió como Ponente
 de la Causa y como Prefecto de la Sda. Con
 gregación de Ritos, el Card. Vico.
 13 O C T U B R E 1917. — Como término del Proceso
 sobre las virtudes y milagros, se hizo un re
 conocimiento de los restos del Vble., encon
 trándose el cuerpo entero, en vías de progre
 siva momificación.
 31 D E JU L IO 1925. — Congregación antiprepatoria sobre la heroicidad de las virtudes del
 Siervo de Dios, seguida de otra preparatoria.
 8 D E FEBRERO D E 1927. — Congregación Gene
 ral para el proceso de las Virtudes Heróicas.
 20 D E FEBRERO D E 1927. — Solemne lectura
 del Decreto de la heroicidad de las virtudes,
 con magnífica alocución de S. S. Pío XI.
 24 D E ENERO D E 1928. — Congregación anti
 preparatoria para el proceso de los milagros.
 I I D iciE S íB R E 1928. — Congregación prepara
 toria sobre las milagros.
 5 de MARZO D E 1929. — Congregación General,
 a la presencia del Papa, actuando de Pre
 fecto el Card. Laurenti, y de Ponente el
 Card. Verde, ambos en sustitución del di
 funto Card. Vico.
 19 M ARZO D E 1929. — Solemne lectura del De
 creto de Aprobación de los milagros pro
 puestos para la beatificación, con otra her
 mosa alocución de Pío XI.
 9 D E A B R IL D E 1929. — Congregación, en pre
 sencia del Papa, para determinar si iuio, sin
 ningún inconveniente, se puede proceder a la
 Beatificación.
 21 D E A BR IL D E 1929. — Solemne lectura del
 Decreto correspondiente a la Congr^adón
 anterior, seguida a breve distanda de un
 segundo reconocimiento de los restos del
 Siervo de Dios.
 2 D E JU N IO D E 1929. — BEATIFICACIOX.
 
 G racias obíenidas por infercesión
 del Vble. Juan Bosco.
 B uenos A ires {Rep. Argentina). — Encon
 trándome sin vista a causa de una catarata,
 difícil de ser operada, hice una fen'orosa no
 vena a D. Bosco, pidiéndole diera acierto a los
 cirujanas, y con gran satisfacción mía y del
 especialista, he quedado completamente cu
 rado en jx>quísimo tiempo.
 Agradeciendo desde lo más íntimo del alma
 esta gracia al Vble., envío esta relación rogán
 dole la publique en el Boletín Salesiano.
 19 marzo 1928.ISA1.4.S T u l a .
 C4d iz {España). — Una devota manifiesta
 públicamente su gratitud al Vble. Juan Bosco
 por un favor que le alcanzó y envía una oferta.
 Man ga (Uruguay). — El sacerdote salesiano
 D. Pedro Loustau, Consejero Escolástico de
 este Colegio, cayó gravemente enfermo el
 pasado diciembre. Después de un mes de enfer
 medad, pareció hiidarse una franca mejoría.
 Pero de repente aparecieron los síntomas de
 una bronconeumonia fulminante acompañada
 de pleuresía. Los doctores, llamados a consulta,
 declararon que el caso era desesperado, por lo
 que nos apresuramos a administrar al enfermo
 el santo Viático, Era el 28 de diciembre. líl
 mismo día empezamos ima novena para obte
 ner del Señor la curación del querido enfermo,
 poniendo por intercesor a nuestro Vble. Padre
 D. B0.SC0, prometiendo además publicar la gra
 cia en el Boletín Salesiano. La misma noclie
 cmi>ezó a mejorar sensiblemente el enfenno,
 desapareciendo por completo los atroces dolores
 que le atormentaban. El último día de la no
 vena la fiebre había desaparecido por completo
 y el enfermo se sintió renacer a nueva vida.
 Gracias, amado Padre.
 E l Director del Colegio,
 Sac. P. Moreno ,
 Man ga (Uruguay). — La Sra. Josefina Maggi,
 de G., reconociendo qne fué el Vble, Juan Bosco
 quien le alivió en sus males físicos, envía
 muy agradecida una limosna para su causa de
 Beatificación,
 Mon tevid eo {Vilki Colón). — I,a Sra. D»,
 Blanca P , de G., muy agradedda por una gra
 d a que consiguió por intercesión de! Vble. Juan
 Bosco y de la sierva de Dios Sk>r María Mazzarello, cumple su promesa enviando cinco pesos
 para la obra en <x>nstrucdón de los Talleres
 D. Bosco.
 
 Cali (Colombia). — C. C. agradece a D<m
 Bosco la paz obtenida en su hogar y envía una
 limosna para las Misiones Salesianas.
 
 140
 
 De la Cruzada Níisíonera.
 
 LA PAGINA DE O R O
 destinada a registrar los nombres de las
 Becas Misioneras que se van fundando para
 responder al llamamiento del Sucesor de
 Don Bosco. He aquí la décima (2» serie).
 
 61. Beca
 
 Mons. Roberto Colai
 
 costeada por los alumnos, exalumnos y
 Cooperadores de Gualdo Tadino.
 
 62. Beca
 
 Paufrel fíamon
 
 fundada por la señorita Eulalia Pautrel,
 a l'm de que sus difuntos puedan gozar
 perpétuameiite de los frutos de las Misas
 .y buenas obras de un Misionero.
 
 63. Beca
 
 Ana Ferrara
 
 fundada por su hijo, el Sr. D. José Ferrara,
 de Bitonto.
 
 64. Beca
 
 Benevagienna
 
 completada entre varios cooperadores de
 la Ciudad, y los alumnos y Superiores del
 Colegio Salesiano.
 
 65. Beca 5.
 
 Esteban, rey de Hungría
 
 fundada por los Cooperadores Salesianos
 de Hungría.
 
 66. Beca
 
 Domiti/a Ghiglieno Miarcbisone
 
 debida a la filial piedad del Prof. D. Tomás
 Ghiglieno, que quiere perpetuar la memoria
 de su querida madre, y sufragar las almas
 de sus defuntos.
 
 67. Beca
 
 Familia Bonavia
 
 a cargo de la Señora D*. Catalina Bonavia
 (Cuneo).
 
 66. Beca
 
 Coadjutor Jaime Cogno
 
 a cuya formación han cooperado Mons.
 Massa, los Salesianos y Cooperadores de
 la Misión de Río Negro.
 
 69. Beca Mons.
 
 Carlos Valente
 
 ofrecida por los Salesianos y Cooperadores
 de Barranquilla (Colombia).
 
 70. Beca Mons.
 
 Santiago Costamagna
 
 fundada por el Inspector Salesiano de
 Buenos Aires.
 
 71 . Beca Mar/a
 
 Auxiliadora (XIII)
 costeada por la casa salesiana de Valencia
 (España).
 
 72 . Beca
 
 Sfa.Teresifa del N .Jesús { l^
 
 debida a la generosidad de una señora
 que quiere ocultar su nombre.
 73 . Beca D. Darío Claris
 fundada por la señora D. Prima Piovano
 Claris, en recuerdo de su hermano, muerto
 en el terremoto de Mesina (1908).
 
 74. Beca
 
 Adela Pansa vda. Darbesio
 
 que en memoria de su querida difunta
 han costeado sus parientes.
 
 75 . Beca
 
 D . Juan Bálzola
 
 ofrecida por un ardiente admirador del
 gran Misionero.
 
 76 . Beca
 
 Card, Cag/iero (III)
 
 fundada por los Salesianos de la Patagonia.
 
 77 . Beca
 
 Card. Cagtiero (IV)
 debida a la generosidad de una noble señora
 romana que no quiere publicar su nombre.
 
 78. Beca
 
 Trabajo y Templanza
 
 fundada por el Instituto Salesiano de
 Sta. Fe, (Argentina).
 
 79. Beca
 
 Bautista Carminati
 
 de Cugnosa, Suiza, fundada por sus des
 consolados padres en sufragio de su alma.
 
 80. Beca
 
 Sagrada Familia
 
 ofrecida por la insigne Cooperadora de
 Bogotá, Dña. Guadalupe Uribe de Ruiz.
 
 81. Beca
 
 Secundina B. de Charry
 
 ofrecida por la madre de un sacerdote
 salesiano de Colombia.
 
 82. Beca
 
 P. Evasio Rabagliafi
 
 ofrecida por ios Alumnos, Exalumnos y
 Cooperadores de Bogotá (Colombia).
 
 83 . Beca
 
 María Auxiliadora (XIV)
 reunida por la Obra salesiana
 Biella.
 
 de
 
 141
 
 Inmolaciones
 Inmolaciones paganas.
 
 Para poner término a esos bárbaros ritos,
 para ofrecer al verdadero Dios un holocausto
 digno de su santidad, para que los hombres
 sintiesen la hermandad universal a que les
 destinó la adopción del mismo Padre Ce
 leste, quiso el Hijo de Dios venir a este mundo
 e inmolarse por nosotros.
 L a Iglesia nos recuerda todos los años la
 
 El día i8 de febrero de 1847 ha quedado
 señalado en la Historia de México con ca
 racteres sangrientos. Se celebraba la inau
 guración del gran templo — Teocalli — eri
 gido en la capital de los Aztecas para honrar
 al dios Huitzilopochtli. Y la bárbara supers
 tición de aquellos indios no
 supo encontrar para su dios
 holocausto más grato, que el
 sacrificarle, por cuatro días
 consecutivos,
 innumerables
 víctimas humanas.
 Poblaciones enteras — es
 clavos y prisioneros de guerra
 — fueron inmoladas del modo
 más inhumano. Veinte mil
 fueron los corazones, que,
 arrancados del pecho de las
 víctimas, se ofrecieron al de
 monio, mientras los cuerpos
 ensangrentados rodaban por
 las altas escalinatas de las
 pirámides y de los otros trece
 templos menores de la ciudad.
 Los sacerdotes sacrificadores, horriblemente pintados de
 negro, fueron sustituyéndose
 La feroz sed da renganza que dístingoe a los jibaros del Ecuador
 en el trágico rito; hasta que
 se aplaca a la vísfa de Jesús cniciRcado.
 existió una víctima, hasta
 que fué arrancado el último
 corazón, y mostrado aún palpitante, a la
 Pasión y Muerte del Redentor a fin de que
 frenética multitud, y arrojado finalmente, se grabe cada vez más en nuestros corazones
 el recuerdo del gran holocausto, el único
 a los pies del ídolo sanguinario.
 Este suceso nos hace estremecer de que podía reconciliamos con Dios; y también
 espanto; y sin embargo ¡cuántas veces se para poner ante nuestra consideración,
 ha repetido en mayor o menor escala en especialmente en el Viernes Santo, el ardiente
 deseo de Jesús, de ver aplicado a todas las
 otros lugares de la tierra!
 Y aún hoy día, ¿quién sabe las horribles almas el fm to de su Sacrificio.
 inmolaciones que se llevan a cabo, y a por
 Pensando en el Gólgota no podemos dejar
 la perv’ersidad humana, y a por falsas ideas de oir en lo más íntimo de nuestro corazón
 religiosas, que hacen creer a los pobres idó una de aquellas siete palabras, que en la
 latras que con tan infame culto quedan acerba agonía de la Cruz, brotaron de los
 labios de Cristo: ¡Tengo sed! sed de almas,
 aplacadas sus divinidades irritadas?
 Causa horror el pensar en el número de de todas esas almas que se pierden lejos de Mí.
 L a angustiosa palabra no fué proferida
 los seres así sacrificados — cuerpo y alma —
 a las falsas divinidades en el transcurso de en vano. Depositada en el Evangelio, como
 los siglos, para conseguir de ellas protección, antes lo había sido en el corazón de los
 Apóstoles, tuvo siempre la virtud de protriunfos, felicidad, bienestar...
 
 -----142
 diicir los más Iieróicos sacrificios para
 ofrecer a Cristo esas almas tan ardiente
 mente deseadas.
 
 Inmolaciones crísfianas.
 ¡Tengo sed! A l eco de esa palabra divina,
 en todos tiempos, ejércitos de Misioneros
 corrieron animosos a conquistar el mundo
 para la fe. Muchos de ellos, derramando
 generosamente su sangre, participaron a la
 inmolación del Divino Cordero... ^os otros
 consumieron su vida entre trabajos y fatigas,
 dando prueba de sublime heroísmo, para
 saciar esa inextinguible sed de almas que
 padece el amante Corazón de Cristo.
 Hs un espectáculo cristianamente bello.
 Mientras esas almas generosas, cada vez en
 mayor número corren decididas a trabajar
 en primera línea, otras, por fortuna también
 más numerosas cada vez, responden de otro
 modo y con gran entusiasmo a la invitación
 de Jesús.
 Es indudable que hoy existe en las naciones
 católicas mayor participación a la grande
 obra de la difusión del Evangelio y redención
 de los pueblos paganos; la idea del deber
 que incumbe a todo católico
 según expre
 sión de Pío X I — de participar a la inmo
 lación divina, se abre camino, y todos res
 ponden con generosidad haciendo gustosa
 mente cualquier sacrificio para que la Pasión
 del Redentor fructifique en el mayor número
 posible de almas.
 
 También nuestros amigos
 sentirán con más intensidad en estos días
 la queja de Jesús, y responderán a ella con
 generosidad. L a Cvuzada Misionera nos
 ofrece nuevas y espléndidas demostraciones
 de los cristianos sentimientos de nuestros
 amigos.
 Se ve patente esta correspondencia en el
 empeño que ponen en sustituir con nuevos
 misioneros, los lugares dejados vacíos por
 aquellos que. ya difuntos, más sobresalieron
 en su celo por la salvación de las almas.
 La página de Oro nos presenta este mes
 un buen número de becas dedicadas a nues
 tros Misioneros: dos al Cardenal Cagliero;
 y otras a Moas. Cosiamagna a D. Juan
 Bálzola y al coadjutor salesiano Jaime Cogno.
 La misma intención se trasluce en la beca
 fundada por la familia Bonavia. La piadosa
 
 señora D®. Catalina Bonavia de Genola,.
 que tan entrañable afecto nutría hacia sus
 hermanos sacerdotes D. José y D. Juveual
 (el primero terminó su vida activa de apóstol
 en Genola, y el segundo, a fuer de buen hijo
 de D. Bosco, en Inglaterra, donde por muchos
 años desplegó su ardiente celo) al enterarse
 del llamamiento de D. Felipe Rinaldi pensó
 que no podía hacer nada mejor, como Coo
 peradora celosa, y hermana de dos santos
 sacerdotes, que perpetuar la memoria de
 sus queridos hermanos, con la fundación
 de una beca misionera; su resolución mereció
 la aprobación de sus difuntos; y vió en sueños
 la venerable figura de su hermano D. Juvenal, que la animaba a poner en práctica
 su santo propósito. Y precisamente el 29 de
 enero, 25° aniversario de la muerte de su
 hermano D. Juvenal, lo llevó a cabo. De
 este modo un celoso misionero proseguirá
 la obra de sus hermanos, que sin duda desde
 el cielo le asistirán con su protección.
 Otro pensamiento: Y a que Jesús ha sufrido
 tanto por nosotros, el mejor obsequio que
 podemos ofrecer a su Corazón, es unimos
 a E l en su dolor y hacer algún sacrificio por
 la salvación de las almas.
 Es edificante el ver cómo la industriosa
 caridad cristiana encuentra siempre nuevas
 formas para aplicar a los difuntos queridos
 el sufragio enriquecido con mayores méritos.
 En este hermoso fin se inspiran, sin duda,
 las bolsas ofrecidas por la Srta. Eulalia
 Pautrel, por el Sr. D. José Ferrari, por el
 Prof. Ghiglieno, por la Srta. Prima Piovano
 Claris, por los parientes de la sra. Adela
 Pansa viuda de Darberio, y por los esposos
 Carminati.
 Y también creemos sea este el pensamiento
 que con más eficacia nos inculca la Iglesia
 en estos días, al presentarnos en el misterio
 de la Pasión de Jesucristo, un misterio de
 vida. Del sacrificio del Hijo de Dios emana
 toda nuestra vida sobrenatural, tanto más
 abundante cuanto mejor sepamos aprove
 charnos del precioso misterio y participar
 a él con más generosidad, con unión más
 íntima de sentimiento y de amor.
 Así se comprende la alegría de los cora
 zones cristianos que se inmolan con Cristo
 ofreciéndole sacrificios voluntarios para
 complacerle en su deseo supremo, de atraer
 a sí todas las almas redimidas con su divina
 inmolación.
 P e d ro R ic a l d o n e Pbro.
 
 DE NUESTRAS M ISIONES
 lE g j! ^ ^ ^
 
 lili ■ í i i i i i M
 
 iin ir
 
 r i ..... i i
 
 Los Salesianos del Sur^Argentino inician los fesíejos
 del Cincueníenario de las Misiones de la Paíagonia
 Inengaración de! Colegio **Deán Firiies** en Comodoro Rivadavia
 La magna fecha que recuerda la misa que
 el 24 de mayo del año 1879 celebrara en ClioeleChoel el entonces Pbro. Santiago Costamagna,
 será celebrada por nuestros hermanos del SurArgentino con solemnes festejos que se iniciaron
 el 27 de enero p. p. con la inauguración del
 colegio salesiano de Comodoro Rivadavia, de
 dicado al ilustre procer argentino Deán Funes,
 y con lá bendición de la nueva iglesia parroquial
 de Santa T.ucía. Dichas fiestas fueron im ver
 dadero triunfo de la Obra Salesiana, triunfo
 autorizado por la suma autoridad civil, bende
 cido por la más alta dignidad eclesiástica de la
 república, realzado por los representantes de
 trentisiete naciones que de los hijos de Don
 Bosco han aprendido el amor y el respeto para
 la Patria grande y generosa que los recibe en
 su seno, y por los descendientes de los indíge
 nas que merced a la escuela y a la cruz del
 misionero han sido incorporados a la Patria y
 al progreso.
 Por la primera vez el limo, y Rvmo. Sr. Ar
 zobispo de Buenos Aires Fray José María Bottaro acompañado por su obispo auxiliar Mon
 señor Santiago Luís Copello, visitaba la Patagonia para bendecir el grandioso c o l^ o de
 Comodoro Rivadavia, y el Exmo. Sr. Presi
 dente de la República Dr. Hipólito Irigoyen
 quiso apadrinar el acto por Delegado.
 Para dar mayor realce a estas fiestas la Schola
 Cantorum del Estudiantado salesiano de For
 tín Mercedes trasladóse a Comodoro Riva
 davia, precediendo de dos días el arribo de
 S. S. Urna, el Sr. Arzobispo de Buenos Aires
 que en compañía del Urao. Mons. Santiago Co
 pello. de sus familiares y del inspector salesiano
 viajaba en el «Ministro Frers *, cedido gentil
 
 mente por la Dirección General de los Yaci
 mientos Petrolíferos Fiscales. El venerable
 prelado en compañía de la comitiva oficial lle
 gó a Comodoro el sábado 26 siendo recibido
 entusiásticamente por las autoridades y por
 toda la población.
 Seguido por varios autos que le hacían escolta
 de honor fué acompañado al palacio de la Ad
 ministración de los Y . P. F. donde le dió la
 bienvenida el representante del gobierno, Ing.
 Mario Villa. - S. S. lima, agradeció conmovido
 la acogida tan cordial que se le dispensaba,
 enalteciendo la obra salesiana que ])ro]>orcionaba a su corazón ima dicha tan grande, y se
 declaró muy satisfecho de poder admirar de
 cerca la obra redentora que desde cincuenta
 años van llevando a cabo loi .sale.sianos en la
 Patagonia. También hizo uso de la palabra el
 obispo auxiliar Mons. Copello.
 Las funciones religio.sas se iniciaron al día
 .sigmente con la solemne bendiaón de la nueva
 iglesia parroquial, ceremonia que estuvo a cargo
 del limo. Mons. Cop>ello.
 Acto seguido el venerando arzobispo de Bue
 nos Aires celebró una solemne misa de pon
 tifical.
 Infra missam ocupó la cátedra sagrada el
 célebre orador franciscano Rdo. P. Cuello quien
 después de explicar a los fieles la ceremonia que
 acababan de presenciar, enalteció con frase
 elocuente la obra admirable que durante me
 dio siglo llevaran a cabo los vSalesianos y las
 Hijas de María Auxiliadora en la dilatada Pat^onia.
 La schola cantorum además de la solemne
 «mi-<wa pontificalís * del Mtro. Perosi ejecutó varios motetes a tres, y a cuatro voces. - A las 17
 
 144
 toda la población de Comodoro y de ios Y . P. F.
 acudió al colegio salesiauo para presenciar la
 solemne bendición. La llegada del limo, y Rmo.
 Sr. Arzobispo Fray José María Bottaro fué
 saludada con el cauto del «Sacerdos et Pontife x ». Luego que se hubo revestido de los
 ornamentos sagrados el venerando liijo de San
 Francisco, vertiendo lágrimas de consuelo, ben
 dijo los espaciosos locales del colegio que po
 drá acoger ya 250 alumnos internos y 200 exter
 nos. S. S. lima, bendijo asimismo el obser
 vatorio inetereológico nacional instalado en el
 músmo colegio.
 
 Finalizó su discurso con estos nobles con
 ceptos;
 «... Puedan vuestros hijos en-este Instituto
 de Don Bosco enamorarse de los purísimos pla
 ceres del deber cmnplido. del bien practicado
 y enseñado, de todo lo que es noble y generoso;
 puedan educarse en el amor de Dios, en el
 respeto de la iglesia, en el amor de la familia;
 en la fidelidad a las leyes, en el culto solícito
 de la patria. Con estos sentimientos y votos
 agradezco al gobierno nacional los auxilios que
 nos ha proporcionado a fin de que nuestro de
 seo se convirtiera en dulcísima realidad; con
 
 Proyecto general de la Obra Satesiana en Comodoro Rivadavía, gran zona petroUrera de la Patagonia.
 La escolunía de Fortín Mercedes interpre
 tó luego la SiH.'ranza de Rossini, y acto se
 guido hizo uso de la palabra el inspector salesiano Pbro. Dr. Gaudencio Manachino.
 Fu primer lugar, en nombre de los salesianos
 presentó ni venerando Arzobispo las gracias
 más sentidas, afirmando que con la participa
 ción del ángel de la iglesia argentina en esa so
 lemne ceremonia, S. Francisco y D. Bosco, tan
 amantes de la salud espiritxml del pueblo, sin
 duda habían debido de regocijarse, bendiciendo
 desde el cielo una iglesia y un colegio abierto
 para los hijos del pueblo.
 A continuación expuso sintéticamente el
 programa de acción que piensan desarrollar les
 Salesianos en Comodoro Rivadavia conser\-ándose siempre fieles a las enseñanzas de Don
 Bosco y al lema: Religión y Patria.
 
 el más alto aprecio agradezco al Exemo. y di
 gnísimo Presidente de la Républica Dr. Hipó
 lito Irigoyen el haber querido significar toda
 su simpatía, bondad y generosidad hacia la
 Obra de Don Bosco aceptando el apadrinar
 este colegio, y designando como representante
 suyo al Sr. Humberto Beghín.
 El nombre del Gral. Mosconi y de los miem
 bros del Directorio que le acompañaron en la
 realización de esta obra, monumento perenne
 de su iluminado y previsor patriotismo, quedará
 grabado con caracteres de oro en nuestros cora
 zones. Mas de una manera especial, no podemos
 y no debemos olvidamos en esta solemne cir
 cunstancia de la Junta de Damas Cooperado
 ras de las Misiones de la Patagonia: de su dig
 nísima Presidenta la Sra. Isabel Casares de
 Nevares, y de las demás Señoras y Señoritas
 
 145
 que son los ángeles de quienes se sirve el Señor
 para auxiliamos en nuestras necesidades, y que
 sólo Dios Todopoderoso podrá recompensar por
 su indefectible espíritu de abnegación y de
 sacrificio.
 Llegue también nuestro agradecimiento sin
 cero y cordialísüno a nuestros beneméritas Coo
 peradores, a los Sres. Doctores Don Alberto
 Vivot, Don Teófilo Lacroze, Don Eduardo Zuberbuhler, Don Luís Roca, y a la Compañía
 Menéndez Reliety, a la Compañía Lahusen;
 pero de una manera muy particular siento la
 necesidad imperiosa de manifestar en este acto
 solemne toda nuestra gratitud al Sr. Adminis
 trador Ing. Mario L. Villa y a todos sus activos
 e inteligentes colaboradores, quienes nos ayu-
 
 Com odoro Rivadavia — P arte coastniida
 
 y
 
 daron en todo momento a resolver las múlti
 ples y graves dificultades que más de una vez
 se presentaron en la edificación de este gran
 dioso colegio. Finalmente os doy gracias a voso
 tros todos, señores; honrádonos con vuestra pre
 sencia habéis querido afirmar la solemnidad de
 esta fecha destinada a recordar en esta culta
 y apreciadisiraa población la fiesta ptirísiraa
 del progreso y de la ci^nlización cristiana. Al
 Ing. Constructor Don Luís Banchini que con
 tinúa en este suelo argentino las tradiciones
 del genio italiano, nuestras felicitaciones y plá
 cemes bien merecidos. Bendiga el Señor nues
 tra buena voluntad, y nos conceda auxiliar al
 Gobierno Nacional, preparando a la Patria y
 a la Iglesia días felices y gloriosos destinos.
 Después de la ejecución de una pieza musical
 por la banda de la localidad, pronimdó un
 elocuente discurso d delegado del Exmo. Sr,
 Presidente de la República, el Sr. Hiunberto
 
 Beghín, a quien en premio de su fe, le cupo
 en suerte descubrir en el pozo bendecido jx>r
 el misionero salesiano ’ el petróleo de Como
 doro Rivadavia. Habló en nombre del limo,
 y Rvmo. Sr. Arzobispo el Rdo. P. Cuello.
 Al finalizar el acto se distribuyó a los pre
 sentes una elegante medalla conmemorativa y
 una estampa recuerdo.
 S. S. lima. Fray José María Bottaro eii la
 primera página del álbum de visitantes .se di
 gnó escribir el precioso autógrafo que da
 mos a continuación:
 « Operarios de la última hora, los Salesianos
 »son reconocidos en todas partes por su inte»ligente actividad, por su celo infatigable, por
 * su laboriosidad indefectible.
 
 solemnemeofe iaaagorada el dia 27 de enero.
 »Con una fuerza de expansión incoercible,
 >desarrollan ima labor amplia y fecunda en
 >todos los ramos de las iniciativas luunanas en
 »que puedan intervenir en beneficio de sus se»mejantes.
 >En todas las obras a que ellos aplican sus
 * iniciativas, y en cada uno de los ramos que
 >ell<» abarcan van guiados por el espíritu y
 »por el ideal del bendito Don Bosco, cuyo su* blime propósito está sintetizado en breves
 »palabras; <Da mihí animas, caetera toUe >.
 >Bendiga Dios vuestra obra, benditos Pa* dres. y coronaréis vuestros esfuerzos con un
 Ȏxito admirable *.
 Comodoro Rivadavia, Enero 27 de 1929.
 F r a y J osé María
 
 Arzobispo de Buenos Aires.
 Todos los que habían intervenido a la fiesta
 arampañaron a los Prelados a la iglesia donde
 
 146
 -el vcncrmido Arzobispo entonó el Te Deum
 en acción de gracias.
 Al (lía siguiente j>ara clausurar de la mejor
 manera la sagrada niLsión que nuestros misio
 neros habían predicado en preparación al gran
 acontecimiento, ciento y diez niños recibían
 por la jjriinera vez el Pan de los Angeles.
 Celebró la santa misa el Sr. Arzobispo, y
 •con el rezo devoto de aquellos angelitos alter
 náronse los sagrados motetes admirablemente
 interpretados j>or la schola cantonun.
 Al finalizar la ceremonia el venerando Arzo
 bispo quiso regenerar con las aguas bautismales
 al liijo de una familia obrera.
 Luego acom])auado por el Administrador de
 los yacimientos, y por la ya citada schola cantoriun de Fortín Mercedes recorrió en auto
 las varios campamentos, siendo por doquiera
 •aplaudido por las familias de obreros, que le
 presentaban los hijos para que recibieran una
 bendición particular.
 El bondadosísimo prelado llevó también su
 palabra de paz y su bendición a los obreros que
 se encontraban sobre el campo del trabajo y
 los que se reunían entonces en los comedores
 •comunes.
 S. S. Tima, admiraba conmovido la religio
 sidad de aquella población y se complacía en
 •enaltecer el celo de nuestros mi,sioneros que
 con su abnegación y sacrificio lograban t¿es
 triunfos para la religión.
 Por la tarde S. S. lima. Mons. Santiago L.
 Copello administró el santo sacramento de
 la coufinnación a varios centenares de niños.
 A las 18 Mons. Bottaro se trasladó al pozo
 donde fue descubierto el petróleo, para ben
 decir una placa que recordará el acontecimiento.
 Todos los obreros que trabajan en aquellos
 yaciniientas recibieron con vítores y aplausos
 la llegada de S. S. lima.
 Terminada la l>endición fué ejecutado el
 himno nacional, y a continuación uno de los
 obreros hizo uso de la palabra.
 A la verdad fué un momento emocionante,
 después de las palabras de agradecimiento para
 Monseñor que, segilu expresión del orador se
 dignaba bendecir la cruz blanca que los saIcsianas habían plantado delante de las ne
 gras torres del iK'tróleo, oir de aquellos labios
 esta protesta: «... Así, con la iglesia de Santa
 Lucia donde nos reuniremctó i)or la noche des
 pués de nuestro trabajo, y con el colegio salesiano *Dedn Funes» Comodoro Rivadavia se ini
 cia la era feliz dt' gloria y de progreso que
 desde T\irín profetizara don Bosco para su
 querida Patagonia ».
 El martes .20, tercer día de pennancncia en
 ComodcíTo Rivadavia. S. S. lima, el Sr. Arzobisj>o de Buenos Aires se dignó celebrar la
 santa misa en la capilla del" colegio de las
 Hijas de María Auxiliadora. También en esta
 
 función a más de las comtmiones de los fieles, el
 \'cnerando arzobispo tuvo el consuelo de distri
 buir el Pan de los ángeles a irnos sesentaniños.
 Imponente y consolador fué el adiós de desjiedida. Todos los niños de Comodoro Rivada
 via y de los Y . P. P. se encontraban en las in
 mediaciones del muelle, llevando en sus manos
 ramos de flores. Así es que al llegar el venerando
 Arzobispo una lluvia de flores le trazó el ca
 mino hasta el muelle, mientras que entre v í
 tores y aplausos, mil manos inocentes le pedían
 una bendición. S. S. lima, los bendijo a todos
 muy enternecido, trasladándose luego a bordo
 del * Ministro Frers» donde le esperaba la
 schola cantonun de Fortín Mercedes, que por
 expreso deseo del bondadosísimo prelado, te
 nía la dicha de acompañarlo en el viaje de
 regreso. Durante cuatro días así los clérigos
 como los pequeños aspirantes fueron el objeto
 de las complacencias del venerando Pastor,
 que aseguraba sentirse rejuvenecido después de
 haber presenciado el imponente espectáculo de
 fe y de cariño que los Hijos de Don Bosco le
 habían preparado en la lejana Patagonia.
 Toda la familia salesiana se une a los her
 manos del Sur-Argentino para agradecer al ve
 nerando y bondadoso Hijo de San Francisco
 su ternura paternal para con la obra del vene
 rable Don Bosco.
 
 El Paíronaío
 de los Indígenas del Perú
 El Patronato de la raza indígena es una obra
 fundada por el Presidente del Perú, Sr. Leguía,
 para proteger a los indios y defenderlos contra
 sus explotadores, al par que se estudian y po
 nen en acción los medios más adecuados para
 su desarrollo cultural y económico.
 El Patronato depende del Ministerio del Tra
 bajo, y está constituido por varias Juntas. La
 Junta Central reside en Lima y la preside el
 Sr. Arzobispo. Las otras junt^ provinciales
 tienen por Presidente un Obispo, y en donde
 no lo hay, se procura poner al frente a una
 persona de reconocida probidad.
 El clero está llamado a ejercer una acción
 intensamente benéfica en este vasto campo de
 apostolado.
 
 La obra de /os Sa/esianos.
 La floreciente labor de los Hijeas de D. Basco
 en pro de los pobres indígenas, tiene por cen-
 
 T
 
 147
 
 Comodoro Rivodovia — £1 Sr. Arzobispo de Buenos Aíres saliendo de la nueva Iglesia
 después de la ceremonia. Es la primera vez que un Arzobispo de la Capital visita la Patagonia.
 
 Cotnodoro Rivadavia — Grupo de n!Sos y nifias que lucieron la Primera CoonuLÓa
 con motivo de los solenmes festqos.
 
 148
 tro la ciudad de Cuzco, la interesante capital
 de los Incas, que, a pesar de los siglos, guarda
 ai'm preciosos nionunientos de la época colonial:
 magníficas iglesias, de estilo sobrio y severo;
 espaciasos conventos, de pétreos claustros, ar
 tísticamente trabajados; retablos gigantescos,
 tallados en cedro y magníficamente decorados,
 cuya labor paciente y de exquisito gusto artís
 tico compite con la de los púlpitos y sillería
 de los coros; altares de plata, cálices y orna
 mentos sagrados de inestimable valor, preciasas pinturas, debidas a pinceles de grandes
 artistas...
 ICn esta ciudad, a la que los indios consi
 deran como algo propio, por ser el íirchivo y
 
 torio metereológico, la Asociación de Rx-alomnos; Unión de Padres de Familia, Sociedad de
 Música y Deportes y un Círculo de Estudios.
 Publica también tres periódicos: María Auxi
 liadora, de carácter exclusivamente religioso;
 La Redención, órgano de propaganda de la Ac
 ción social Católica, y El Carácter, destinado
 a la formación cristiana y moral de la juventud.
 Además de todas estas secciones, cuenta las
 que son características de los Colegios Salesianos; el Oratorio Festivo, dotado de un vasto
 patio, y la dirección de la Parroquia de S. Cris
 tóbal, cuyos feligreses, en su mayor parte son
 indígenas, que abimdan en esta parte de la
 ciudad.
 
 Yucay (Perú) — Los indígenas eíercifándose en las Faenas agrícolas.
 monumento de sus pretéritas glorias, han fijado
 su residencia los snlcsianos, generosamente aixjyados ix>r persomus generosas, que ven con
 gusto la labor de los hijos de D. Bosco en fa
 vor délos indios desamparados.
 Tres son las obras que actualmente tienen
 bajo su dirección:
 1. El Colegio Salcsiano de Cuzco.
 2. Una escuela Agrícola e inteniado in
 dígena en Tucay.
 3. El Colegio de las Hijas de María Auxi
 liadora, con Xína sección destinada a las niñas
 indígenas.
 El Colegio de los PP. Salesianos, situado en
 una colina a espaldas de la ciudad, cuenta con
 escuelas ¡)rimarias y secimdarias, comerciales,
 técnicas, de Artes y Oficios, con im vasto campo
 para Agricultura Experimental, un Observa-
 
 Pero la obra que más directamente atiende
 a la protección y educación de los indígenas,
 es la Escuela Agrícola e Internado Indígena,
 fundado en Tucay.
 líOS indios de la meseta, son agricultores por
 naturaleza y por tradición, pero hasta ahora
 han sido escasos los frutos de sus trabajos,
 debido en parte a la inclemencia del clima,
 junto con la escasa fertilidad del terreno, y en
 parte también, a lo arcáico de su sistema de
 cultivo.
 El clima de la meseta es frío y extremado,
 pues aunque relativamente cerca del Ecuador,
 no hay que olvidar que se halla a una altura
 de cuatro mil metros, y en estas condiciones,
 en Europa se hace imposible todo cultivo. Aquí,
 en cambio, se produce con buen resultado la
 patata, en sus diversas variedades: blanca, ama-
 
 149
 
 Maínmonío indígena del Perú.
 rillenta, rojiza, negra: todas de exquisito sabor;
 se da también la cebada, quina, canagua, maíz,
 y a i menor escala, también la avena, la yerba
 médica y las habas.
 No todos los lugares se prestan al cultivo,
 a causa de los vientos, que a estas alturas
 soplan con inauditaviolencia, y por consiguiente
 hay que escoger sitios resguardados, como los
 estreclios y profundos valles, que ofrecen a su
 vez el grande inconveniente de convertirse en
 devastadores torrentes en la estación de las
 lluvias.
 Y aún estos sitios resguardados, están ex
 puestos a otro peligro no menos grave: las he
 ladas en invierno y las furiosas tempestades
 en verano. Las heladas más temidas son las
 que \*ienen en marzo, y los indios tienen la
 supersticiosa creencia que son especialmente
 fatales las que caen el miércoles de ceniza o
 el 25 de marzo.
 En general, no es exacto afirmar que el te
 rreno sea árido: y donde realmente lo fuese, se
 podría corregir fácilmente con el empleo de
 abonos químicos, de los que los indios no tie
 nen la menor idea.
 El ganado es suficiente, x>ero a causa de la
 escasez de pasto, se le deja abandonado, te
 niendo que buscarse las propias bestias su ali
 mento, que consiguen con grandes fatigas.
 En cnanto a las industrias agrícolas de los
 
 indios, una de las más comunes es la claboraciónde la patata, de la que sacan el chuno,
 la tunta y. la cocopa.
 El chuno es una patata negra, pequeuu, que
 en las noches frías dejan a la intemperie, y
 recogen luego dura como una ])icdra; así se
 conser\*a en buenas condiciones ]x>r mucho
 tiempo. La tunta es una patata blanca, de ma
 yor tamaño, cxiya congelación se obtiene ix)r
 inmersión en el agua fría de los ríos o estan
 ques; y la cocopa es una patata congelada des
 pués de cocida.
 Para dar a los pobres indios una dirección
 racional y científica en sus trabajos, los Salesianos han empezado a poner ¡xjr obra mi vas
 tísimo plan de instrucción técnica, p>or medio
 de métodos agrícolas racionales, que irá des
 terrando poco a poco la ignorancia y las pre
 venciones de los indígenas que miran con su
 persticiosa desconfianza todo lo que no sea la
 rutinaria manera de sus antepasados.
 A este fin, los niños, deben ser recogidos
 desde pequeños, y enrizados a los cuidados
 de las Hijas de María Auxiliadora, que tienen
 ideado xm Asüo de Infancia. Cuando lleguen
 a los siete y ocho años, pasan al Internado
 para empezar su instrucción profesional.
 No han sido pocas ni pequeñas las dificul
 tades que ha ofrecido el recoger los primeros
 asilados: a ello se oponían tenazmente sus pa
 dres, que no podían concebir cómo podían ser
 
 Jorca íadígcoa peroana.
 
 150
 educados sus hijos
 un Colegio, lo mismo
 que los hijos de sus amos; además, entregando
 a sus liijas, perdían una ayuda eficaz para sus
 fatigas, ya que los indiecitos, apenas pueden
 andar a gatas, son empleados en la custodia
 del rebaño. También temían la pérdida de su
 autoridad y prestigio, creyendo que sus hijos,
 una vez crecidos en edad e instrucción, les
 despreciarían y tendrían en poco, viéndoles muy
 inferiores en cultura.
 Actualmente cuenta el inteniado de Tucay
 con 52 alumnos, correspondientes a cuatro por
 cada uno de los 13 distritas de que consta el
 Departamento, a cuyo mantenimiento proveen
 el Gobierno con sus donativos; y los Coopera
 dores con su inagotable generosidad.
 Hay, además, otros 20, completamente gra
 tuitos.
 Kn el Colegio reciben la instriTCción elemen
 tal, y al mismo tiempo algunos rudimentos de
 Agricultura. A este fin se está construyendo
 la sección de Zootecnia, que consta de distintos
 departamentos para el ganado: ovejas, bueyes,
 cerdos y caballos; hay instalada ima granja
 avícola, otra instalación de colmenas, para la
 industria de las abejas; y finalmente se dan
 nociones para la cría del gusano de seda.
 De aquí pasarán después a la sección especial
 de Agricultura, provista de su correspondiente
 observatorio metereológico, para que, abando
 nado el empirismo supersticioso e ignorante de
 sus antepasados, aprendan a conocer cientí
 ficamente las estaciones y estados climatológtcos.
 Para elaborar los frutos de la granja se ha
 instalado \ma fábrica de conservas, y otra para
 la obtención del queso, manteca y lacticinios
 en general.
 Contemj)oráneamente se les darán lecciones
 de mecánica, carpintería, curtido de pieles,
 siendo este ñltimo arte de especial utilidad
 por el gran valor que alcanzan en el mercado
 las preciadas aplacas, vicuñas, vizcaclias, lla
 mas. etc.
 Comi)lctnrá esta sección la escuela de sastre
 ría y zapatería.
 Habrá además, clases de imusicn y cauto, y
 jra hay ideada una banda de mñsica, sin que
 falte tampoco un hermoso campo de deportes.
 ¿Qué dirán los viejos indios, cuando vean
 a sus hijos tocar el clarinete o el cornetín en
 lugar de la rústica <]U( na e interjíretar una ale
 gro aria tic Verdi en vez de los monótonos
 cantos indígenas?
 Tenuinada la instrucción primaria, que du
 rará cinco anos, kxs alumnos continuaran aún
 por otros tros, un curso de perfeccionamiento,
 después del cual ya se hallarán en condiciones
 de dirigir una escuela rural o establecer una
 cátedra ambulatite de propaganda de los mé
 todos racionales de agricultura.
 
 Día de júbilo fué para la ciudad de Cuzco
 y para toda la República, el de la inauguración
 de la Escuela Agrícola y del Internado Indí
 gena de Tucay.
 A la simpática ceremonia asistieron el Sr.
 Obispo y el Sr. Vélez, Gobernador del Depar
 tamento, que tantas simpatías se ha sabido
 conquistar por la afabilidad de su carácter, por
 el apoyo decidido que siempre ha prestado a
 todo lo que signifique progreso, y por el afecto
 • sincero que nutre para todo lo que es cristiano
 y patriótico.
 El Ministro del Trabajo, Sr. Mancliego Mu
 ñoz, se adhirió de corazón al acto, con el si
 guiente telegrama:
 Padre Pesce - Director Internado Indígena:
 Una de las constantes preocupaciones del Go
 bierno es la redención del indio. Presidente Leguia presta todo género apoyo para realizar vasto
 programa. Me complazco vivamente inaugura
 ción Internado Indígena, cuya fundación res
 ponde aspiración nacional. Firmado: Manchego
 Muñoz, Ministro del Trabajo.
 Como los ejemplos son contagiosos, ya se
 está pensando en fundar ima obra semejante
 en la ciudad y diócesis de Fimo, donde tan
 muneroso es el elemento indígena, y donde los
 protestantes trabajan activamente por arre
 batarlos a la Religión Católica.
 Para terminar, dos palabras acerca de la ter
 cera institución Salesiana en Cuzco: el Colegio
 de las Hijas de María Auxiliadora.
 Abarca un hermoso conjunto de consolado
 ras actividades: Un internado y Externado
 jiara Señoritas; una escuela de labores feme
 ninas; otra escuela doméstica para niñas indí
 genas, con una sección de Internas: Oratorio
 Festivo, Asociación de Ex-alumuas y una So
 ciedad de Hijas de María, cuyo fin principal
 es ocuparse de los niños abandonados.
 Pero lo que principalmente ocupa la aten
 ción de la activa M. Superiora, es la sección
 para indígenas, que desea ampliar, para poder
 formar bien a las futuras esposas y madres de
 familia.
 Así como las mujeres de los primeros tiempos
 del cristianismo supieron influir dulcemente en
 las almas del esposo y de los hijos para refor
 mar la sociedad, con la formación de helares
 cristianos; así es de esperar que la mujer indí
 gena, educada en esta escuela de luz y de amor,
 llegará a ser xm elemento valioso de elevación
 moral y material; y lejos de ser, como ahora,
 la esclava del hombre en su mísera cabaña,
 será la reina de un hogar, lleno de aire y de sol,
 en donde, cpmo en toda familia cristiana, sepa
 conquistarse el amor de su esposo y la vene
 ración de sus hijos.
 Lima, julio 1928.
 X.
 
 T
 
 T
 £L CULTO DE MARIA AUXILIADORA
 La Virgen de Don Bosco.
 X X V I.
 
 Conclusión.
 Con la relación de la proclamación so
 lemne de los milagros de Don Bosco, que
 encabeza este número, damos por terminada
 la serie de artículos que hemos venido pu
 blicando bajo el título de L a V ir g e n d e
 D on B o sco .
 
 E n ellos hemos procurado hacer ver la
 verdad de aquella frase de nuestro Vble.
 Padre y Fundador cuando al verse aclamado
 por las turbas a raíz de los milagros que
 obraba y de las grandes obras que llevaba
 a cabo, exclamaba conmovido y con acento
 de profunda convicción: Nada se debe a Don
 Bosco; todo es debido a la bondad de María
 Auxiliadora.
 Hemos visto en efecto cómo desde su más
 tierna infancia la Virgen fué llevándole como
 de la mano para irle conduciendo paso a paso
 hasta la realización de las grandes obras que
 le han valido la admiración del mundo en
 tero; hemos admirado cómo, especialmente en
 los últimos años, obraba por medio de su Fiel
 Siervo continuos y grandes milagros;
 nos hemos detenido un momento a
 contemplar conmovidos cómo mueren
 los santos y los devotos de María
 y hoy, finalmente, vemos cómo María
 Auxiliadora se ha encargado aún des
 pués de su muerte de glorificar al gran
 apostól de su devoción haciéndole
 subir en triunfal carrera hasta las
 cumbres de la gloria, elevándole al
 honor de los altares.
 Dos ideas fecundas quisiéramos que
 
 quedaran grabadas en el ánimo de nuestros
 lectores como fruto de ^ ta serie de mal
 pergeñados artículos.
 L a primera, la de una filial devoción a
 María Auxiliadora que prometió al mismo
 Don Bosco tomar bajo su especial protección
 a cuantos se relacionaran con la Obra salesiana; pues el ejemplo de Don Bosco ha de
 ser para todos garantía de que María A u
 xiliadora no deja nunca sin consuelo y sin
 auxilio a quien trabaja en su nombre por
 la gloria de Dios y para el bien de las
 almas.
 Y la segunda, la de un grande amor a Don
 Bosco y a su Obra; ya que tanta predilección
 demostró por ella la excelsa Reina de los
 Cielos María Auxiliadora. Que si durante la
 vida de Don Bosa) María Auxiliadora de
 rramó con tanta generosidad sus gracias so
 bre cuantos protegían a Don Bosco en el
 desarrollo de sus Obras; hoy que la potente
 intercesión de Don Bosco se ha hecho más
 eficaz, si cabe, con su elevación a los altares,
 ¿qué no hará en favor de los cooperadores
 salesianos, de todos aquellos que convencidos
 de la providencialidad de la Obra de
 Don Bosco le presten su apoyo moral
 y material y contribuyan con su gene
 rosidad a propagar su culto, bajo la
 advocación de Auxiliadora de los cris
 tianos, por Ella misma inspirada a
 Don Bosco y que tanto ha demostrado
 ser grata a su maternal corazón?
 ¡Sea pues María Auxiliadora la
 Reina de todos los hogares y haga
 descender sobre ellos sus gracias y
 bendidonesi
 
 152
 G R A CIAS
 DE MARÍA AUXILIADORA
 
 SE V IIX A (Españ a ). — Soy deudor a María
 Auxiliadora de un favor singular que quiero
 hacer pi'iblico para cumplir mi promesa y ani
 mar a los demás e acudir en sus necesidades
 a Itm buena Madre.
 Mi mujer cayó enferma de tal gravedad que
 los médicos desesperaban salvarla. Es nece
 sario una operación, me dijeron: de lo contrario
 su mujer durará pocas lioras; pero le advertimas que en esta operación un oclienta por
 ciento suelen sucumbir. Su debilidad, a causa
 de las frecuentes hemorragias, era tal, que hubo
 que acudir e la trasfusión de sangre, que con
 todo cariño le proporcionaron dos hermanos
 suyos.
 En tan doloroso trance volví los ojos a Maria
 Auxiliadora suplicándole diese acierto a los
 facultativos y prometiéndole enviar una limosna
 pora su culto.
 Tres horas duró la operación, ¡tres horas
 eternas de angustia indecible! Pero ¡bendita
 sea María Auxiliadora que escuchó ini ruego!
 El resultado superó todas las esperanzas y a
 los pocos días mi mujer estaba perfectamente
 sana pudieudo atender a sus habituales ocu
 paciones. Hoy cumplo gustosísimo mi ofreci
 miento enviando una limosna al Colegio Salcsiano de Cádiz.
 Enero 1929.
 Daniel Femándes.
 VALENCIA (Españ a ). — Tuve a mi hijito
 Pepe por varios días cieguecito a consecuencia
 de una úlcera que se le formó en el ojo izquierdo.
 Perdida toda esperanza en los medios humanos,
 acudí llena de fe a María Auxiliadora y nuestra
 bondadosísima Madre disipó las angustias
 mortales de mi corazón materno, devolviendo
 la salud y la luz a mi querido hijo.
 Al mirarme hoy en sus negros ojos, quiero
 dtir a María Auxiliadora las más espresivas
 gracitis y perdirle que la salud y la vista adqui
 ridas. sirvan para la salvación de su alma.
 Pebrero 1929.
 J . Ballester.
 MONTEVIDEO (U ru g u a y ). — ¡Gracias.
 Madre míal En un momento de dolor prometí
 a mi Madre María Auxiliadora mandar celebrar
 ima Misa y hacer una novena de coraxmiones
 y oraciones eu su honor, para conseguir mía
 gracia que ardientemente deseaba. Hoy, reci
 bido el favor, me complazco en dar las más
 rendidas gracias a tan buena Madre y ruego
 
 pul>Uque mi agradecimiento en el Boletín Salesiano, como le había ofrecido,
 28 enero 1929.
 Una Hija de María Auxiliadora.
 RÍO CHICO (Ecü ado r -Ma n a b i ). — Hallá
 bame gravemente molestada por una tos per
 tinaz; empleé todos los medios posibles para
 calmar mis dolencias; pero viendo que el mal
 tomaba cada vez mayores proporciones, acudí
 con la confianza de siempre a mi buena Madre
 María Auxiliadora, prometiéndole dar una li
 mosna para su culto, publicar la gracia y ha
 cerme fendente cooperadora salesiana. La gra
 cia no se hizo esperar; desapareció por completo
 la tos, retomó la calma a mi familia, y además
 obtuve la curación de un hijo que sufría la
 misma dolencia. Con el corazón rebosante de
 agradecimiento, doy infinitas gracias a María
 Auxiliadora y cumplo mi promesa.
 Noviembre de 1928.
 Carmen G. Mendoza de Navia.
 SANTA ROSA (Ecuado r -Ma n a b i ) . — Doy
 gracias con toda mi ahna a María Au.xUiadora
 por im favor recibido de Ella. Al iiacer pública
 mi gratitud pido a la Virgen de D. Bosco que
 me tenga siempre bajo su protección a mí y a
 todos los míos. Invito a cuantos leen el Boletín,
 a invocar con ilimitada confianza, en los mo
 mentos difíciles, a esta benditísima Madre. En
 prueba de mi gratitud envío ima limosna para
 las misiones más necesitadas.
 Octubre de 1928.
 Pilar Cedeño de Aray.
 BUENOS AIRES (Arg en tin a ). — En los
 primeros días del mes de mayo del 1919 ha
 llándome en el Colegio salesiano de Rosario
 de Sta. Fé (Argentina) me sentí gravemente
 enfermo. Lo que en un principio pareció un
 ataque de chucho intestinal contraído en la ciu
 dad de Salta, se localizó luego en el hígado, que
 al desarrollarse enonnemente me ocasionó te
 rribles sufrimientos. Las recetas de los médicos
 que me atendían no lograban calmar dolores
 tan atroces.
 En tales momentas nada más pue.sto en ra
 zón que practicar lo que tantas veces había
 recomendado a los otros: acudir con plena y
 filial confianza a aquella Madre amorosa y
 tierna que nuestro \T)le. Padre Fundador nos
 enseñó a invocar como Auxilio de los Cristia
 nos. Y para dar más eficacia a mis pobres
 ruegos, aplicaba sobre la parte enferma una
 reliquia del Vble., implorando que por inter
 cesión de este su tan amado siervo, suavizara
 mis dolores. Y esta buena Madre, acudía tan
 solicita, que experimentaba casi instantánea
 mente grata calma y reposo.
 El mal entre tanto progresaba, y yo iba sin-
 
 153
 tiendo como si en. la región hepática se me ordenar. El quiste fué sacado íntegro, con to
 formara una bolsa de agua. Más tarde supe das sus ramificadones, sin dejar la menor raíz,
 que los médicos y cirujanos señalaban la pre con gran admiración de los médicos presentes.
 sencia de im quiste hidatilico intra-hcpático su A pesar del feliz resultado de la operación, el
 mamente desarrollado y no ocultaban sus te estado de i>eligTo continuaba; yo no lograba
 mores de tener que vérselas con cálculos bi reaccionar, antes por el contrario, la lemix?ratura descendía lenta, pero constantemente. De
 liares: complicación muy seria.
 Dada la gra\dsima situación, y por indicación nada vallan las inyecciones. En pocos días lle
 del Dr. Caballero, gran cooperador salesiano, gué a 35'6®, casi al estado comatoso, a pesar
 fui trasladado a Buenos Aires a prin
 cipios de jimio. Durante el viaje re
 crudecieron los dolores y sufrí un
 desvanecimiento que me hizo creer
 llegada mi última hora, ü n médico,
 que viajaba en el mismo coche del
 ferrocarril, acercóse para prestarme
 los auxilios de la ciencia, y hubo de
 manifestar al Rvdo. P. Sorasio que
 me acompañaba, que dudaba mucho
 que pudiera Uegar vivo a Buenos
 Aires. Sin embargo mi Buena Madre
 María Auxiliadora no consintió que
 la fe en la reliquia del Vble. Bosco,
 puesta sobre la parte enferma, que
 dase defraudada. Gracias a su asis
 tencia, pude llegar aún vivo al fin de
 mi viaje. ¡En qué estado llegaría, que
 mi querido padre (e. p. d.) sólo pudo
 reconocerme por la voz!
 La primera señal de la misericordia
 de la Virgen de D. Bosco fué pro
 porcionarme un cirujano de la talla
 del Dr. Avelino Gutiérrez, cuya cien
 cia médica y cuyas maravillas qui
 rúrgicas han pasado las fronteras de
 la patria difundiéndose por Europa.
 El diagnóstico fué el mismo: me pro
 nosticó pocos días de vida, y se
 decidió a una inmediata interven
 ción quirúrgica, único camino jx>sible
 de salvación si es que aún era tiempo.
 A este fin fui trasladado al sanatorio
 del propio Doctor, atendido por las
 Hermanas religiosas de S. Camilo.
 Caracas (Venezoela) — £1 aliar de M arta AaxíHadora
 Dispuesta mi alma para el gran paso
 adornado para la solemoiMma Testa.
 a la eternidad, si así lo «dispusiera el
 Señor, me puse con «enteta confianza
 en brazos de María Au^hadora. El día 14 de de los cuidados y atenciones del cirujano, que
 jimio fui operado hallatB^ i<* médicos un luchaba denodadamente por arrebatar a la
 voluminoso quiste hidatítico con más de im muerte la presa casi sátira.
 Y a iban borrándose de mi memoria las cosas
 litro de humor, en tan avanzado estado, que
 el experto cirujano llegó a dudar de poderlo de la tierra: los sentidos apenas si percibían
 extraer sin que reventara, lo cual hubiera oca algo y raras veces; me encontraba bajo los
 sionado una terrible peritonitis y una muerte efectos de tm sopor continuo.
 En esto vmo a Tiritarme Mons. Costamagna,
 Ineritable. Pero allí se mostró palmariamente
 la intervendón de María Auxiliadora, a quien y conmo\"ido por mi triste estado y por el des
 en ese mismo momento invocaban mis parien aliento de los presentes, me dió con gran fe
 tes, mis hermanos en Religión y los niños del la bendición de María Auxiliadora. Desde aquel
 C ol^ o, junto con el mismo IMons. Costamagna, momento la enfermedad hizo crisis. A los po
 que a este fin unió sus oradones a las de varios cos días, el 7 de julio, pude abandonar el lecho
 sacerdotes salesianos a qnienes acababa de por algiinafl horas, y la mejoría fué tan rápida.
 
 i
 
 T
 
 154
 que dos días después pude celebrar y a la santa
 Misa, y el I I del mismo mes abandonaba defi
 nitivamente el sanatorio y volvía al Colegio
 Pío IX , con asombro de los médicos, de las
 Hermanas enfcnneras y de todos los que me
 habían conocido enfermo, quienes me señalabíin como el favorecido de la Virgen Santísima.
 Prometí entonces publicar la gracia en el
 Boletín Salesiano. Han pasado ya casi diez
 años. — ¿Cómo habré podido demorar tanto
 tiemjjo el cumplimiento de esta promesa? —
 Quiera, Sr. Director, dar cabida a esta relación
 en las páginas del Boletín, de donde, por dis
 posición del Vble. Bosco irradian esplendentes
 las glorias de María Auxiliadora.
 Gracias mil sean dadas'a tan bondadosa Ma
 dre, que me ha concedido experimentar la maravillasa eficacia de su santo auxilio.
 Enrique A. Muras, Pbro. Salesiano.
 HABANA (Cu b a ). — Deseando ardiente
 mente poner por obra mis deseos de consagrar
 me a Dios en el estado eclesiástico, acudí a un
 Superior, el cual rae pu.so grandes dificultades
 I>or encontrar en mí un defecto canónico. En
 tan apurada situación^ y sintiendo por otra
 parte la vocación al estado eclesiástico, recurrí
 a mi buena Madre la Virgen Sma. Auxiliadora,
 pidiéndole que jK>r mediación de su fiel siervo
 D. Bosco me alcanzara el cumplimiento mis
 deseos, allanando los obstáculos que se oponían
 a mi ingreso en el Seminario. Ella lo arregló de
 modo, que al cabo de tres meses me llegó la
 dispensa requerida de la Santa Sede y me en
 cuentro actualmente en mi querido Seraüiario,
 dispuesto a ser siempre im ajióstol de la devo
 ción a tan buena Madre.
 Con este motivo cumplo gustoso mi promesa
 de publicar la gracia en el Boletín Salesiano y
 suplico a sus lectores rueguen iK>r mí para que
 pueda alcanzar la gracia de la perseverancia
 en mis buenos projxSsitos.
 Habana, iz febrero 1929.
 Pedro Carrero .1/.
 MAR DEL PLATA (I' ru g u a y ). — María
 Auxiliadora ha comenzado a reinar también
 en esta ciudad. El Sr. D. José Scarano. afectado
 de un tumor en la espina dorsal, debía segiín
 dictamen de los mólicos, someterse a una arries
 gada ojxíración. en el transcurso de este mes.
 l^a |Jena de los suyos era inmensa ante el pe
 ligro de ¡>erderle. Para obtener de la Virgen
 que se aplazase la peligrosa operación, o se
 hiciese innecesaria, empezó la esposa del pa
 ciente una devota novena a María Auxiliadora,
 prometiendo celebrar una Misa en la capilla
 de este Oratorio Festivo, a Ell.a dedicada.
 Al cumplirse los nueve días los métlicos de
 clararon que la intervención quirúrgica ya no
 
 era necesaria, y la piadosa señora se presentó
 a cumplir su promesa y dar gracias a María
 Auxiliadora por favor tan señalado. Agrade
 cida me rogó publicase la gracia en el Boletín
 Salesiano.
 Diciembre, 1928.
 El Director del Oratorio Festivo.
 
 Dan fambién gracias a María Auxilia^
 dora y envían ana limosna:
 A r f a [España). — José Caminal por haber
 obtenido la exención del servicio militar de su
 hijo y envía 25 ptas. para el culto de María
 Auxiliadora.
 
 C a i .1 [Colombia. — Purifiación V¿lasco, vda.
 de Solis, Isidro Lenis, Rosario Rengifo, vda. de
 Otoya, Rafaela S. de Cárdenas, Rosario Franco
 de Posada y Mercedes Aragón de Lenis, dan
 gracias a María Auxiliadora y envían una li
 mosna.
 E stación A char [Uruguay). — Manuel Mon
 tenegro y su esposa, por haber obtenido la cu
 ración de su hijita enferma, al tercer día de
 empezada la novena.
 HT7ESC.\ [España). — Manuela Fando, viuda
 de Barbero, da fervientes gracia.s a María A u
 xiliadora por un señaladísimo favor que le
 otorgó.
 
 M on tevideo [Uruguay). — Da Sra. Cle
 mencia V. de Casaravilla p>or dos gracias reci
 bidas. — Orfreila M. de Torales por un favor
 recibido y manda decir una Misa en su altar.
 — Laura A . de Fabiani. — María Eloísa Cuenca
 ptor dos gracias recibidas.
 S. P edro P alm iches [España, Cuenca). —
 Dolores Millana de Ejiones publica su gratitud
 a la Virgen de D. Bo^lcojpor haber conseguido
 la salud de siLhérman^^ue'se hallaba enferma
 de.sde hacía-«ÍAl^^É!es y deshauciada de los
 médicos, ofrecieiíoo una limosna en favor de
 las misiones.
 
 TUNLii. [Colombia). — Adelaida Caicedo. vda.
 de Ramlres, Ce/erino Lópes y María Vives, agra
 decen a la Virgen de D. Bosco especiales favo
 res que les otorgó y mandan una limosna para
 las misiones salesianas.
 V alparaíso [Chile). — Ernesto Frías Z. en
 vía mía oferta para el Santuario-B^'lica de
 María Auxiliadora, de Turin, por un señalado
 lieneficio obtenido de la Virgen de D. Bosco
 
 Por ol mundo
 SalBSiano
 ALICANTE (España) — Fiesta de Sao Fraoeisco de Sales.
 Con inusitado esplendor se celebró en esta
 ciudad la fiesta del Patrón de La Congregación
 Salesiana y aunque la pertinaz lluvia de todo
 el día hizo que se suspendieran algimos de los
 actos, tales la conferencia para los cooperado
 res a cargo del M. I. señor Abad don Modesto
 Nájera, que había de celebrarse por la tarde
 y la velada teatral, la fimcióu religiosa que
 tuvo lugar por la mañana, re\-istió una gran
 dísima solemnidad.
 Ofició en ella el Excelentísimo e Ilustrísimo
 señor Obispo de la Diócesis, doctor Irastorza,
 quien en la solemne misa de comunión por él
 celebrada, y antes -del Ofertorio, pronunció una
 conmovedora plática, llena de amor a los jó
 venes, en la que, glosando el Evangelio del día,
 hacía ver cómo la juventud educada en aquella
 santa casa, no constituye xm terreno duro, pe
 dregoso, inapropiado para recibir la divina
 semilla de la palabra de Dios, sino por el con
 trario, tierra mullida, bien preparada y abo
 nada incluso, por la perfecta educación cris
 tiana que en ella dan los beneméritos religiosos
 que tienen por titular a San Francisco de Sales,
 el santo tan apóstol. Felicitó a irnos y otros
 y alentó a los jóvenes a que imiten la labor de
 apostolado que tan de cerca ven y, siguiéndola,
 lleguen a figurar en las avanzadas de la Acción
 Católica que tanto interés merece a la Iglesia.
 Durante la Misa — de muy nutrida Comu
 nión — cantó con verdadera perfección diver
 sos motetes el coro de niños de las Escuelas,
 y al fin de ella S. E. impuso la medalla corres
 pondiente a numerosos caballeros de los mu
 chísimos que han constituido la Archicofradía
 de caballeros de María Auxiliadora.
 Después pasó el señor Obispo al patio del
 Colegio en donde fué aclamado por los niños,
 que, acompañados por la Banda infantil, en
 tonaron un himno en honor del Prelado. Este,
 cariñosísimo, les dirigió la palabra exhortán
 doles a mostrarse siempre dignos discípulos de
 maestros como los suyos que tan <x>mpleta
 educación, verdadero complemento de la del
 hogar, les dan y a fijarse en los positivos frutos
 que ya produce aquella en la organización de
 sus hermanos mayores, los Antiguos Alumnos
 Salesianos. Les dijo también con cuánta com
 placencia había escuchado sus cantos, hacién
 
 doles saber su deseo de que ellos constituyan
 el elemento principal para la organización en
 Alicante de una escolanía de música sagrada.
 Todo ello como decimos, entre simpáticas mues
 tras de su cariño hacia los pequeños, muestras,
 que tenían que verse completadas por mía
 nueva y muy generosa, al disponer, después,
 S. E. que en su nombre se obsequiase a todos
 ellos (más de 500) con pasteles y se adquiriesen
 nuevos ju^ os para el patio.
 El doctor Irastorza, fué despedido con víto
 res y aplausos muy entusiastas.
 
 LAS PALMAS (España) — La fiesta de San
 Francisco de Sales.
 Solemnísimos fueron los festejos que en ho
 nor del Santo Patrón de la Congregación Sale
 siana tuvieron lugar en la bellísima ciudad de
 las Palmas.
 El triduo que precedió a la fiesta fué muy
 devoto, contribuyendo a preparar los corazones
 de los oyentes a la Comunión General del día
 de la fiesta, que fué nuraerosí.s¡ma.
 A las diez tuvo lugar la bendición de una
 nueva máquina * Victoria » para imj)rimir, acto
 que fué apadrinado por el Sr. D. Femando Cali án y su señora D*. Carmen Galván.
 En la función solemne cantó las glorias del
 santo Obispo de Ginebra el Rvdo. Sr. Director
 de estas Escuelas, presentando al Santo como
 Doctor, Pastor y Sacerdote.
 Por la tarde, a pesar de lo desapacible del
 tiempo, acudieron a la Conferencia anunciada
 buen número de Cooperadores y Cooperadoras.
 Tras la lectura de la carta anual del Revdmo.
 Señor D. Felipe Rínaldi a los Cooperadores
 publicada en el Boletín Salcsiano de Enero, su
 bió al piílpito el Revdo. Sr. D. Manuel Fernán
 dez, desarrollando un tema misional y excitan
 do a todos a cooperar eficazmente en favor de
 las Misiones católicas, y en especial, de las Mi
 siones salesianas, a la formación de tma Beca
 Misionera que llevará el nombre de Ntra. Sra.
 del P4no, y a eniriar objetos que puedan pre
 sentarse en la Exposición misional de Barce
 lona.
 Después de la Conferencia se hizo la colecta
 cuyo producto se ha destinado a la formación
 de la expresada Beca.
 Acto seguido se manifestó a S. D. M. y se
 impartió la Bendición solemnemente.
 
 156
 Terminadas las sagradas funciones, se abrie
 ron las puertas del salón-teatro que bien pronto
 se llenó jxjr completo de público.
 Los Salesianos y sus alumnos ofrecieron a sus
 Cooi)erndores una velada que resultó hermosa
 e impregnada de los sentimientos de la más
 profunda gratitud.
 
 VALENCIA (España) — Visita del Sr. Qoberaador.
 Accediendo a los deseos manifestados por
 S. Excelencia de visitar la obra salesiana de
 Valencia, especialmente en su aspecto social.
 
 "obsequio los Padres Salesianos habían prepa
 rado una hermosa velada. El Padre Conde,
 director del colegio, dió la bienvenida al señor
 Gobernador, agradeciéndole en nombre de los
 padres de los alumnos, de la Cooperativa Don
 Bosco y de los Salesianos, la gratísima sorpresa
 que había proporcionado a todos, honrando
 con su presencia la casa de los Hijos del Vene
 rable Don Bosco, o, mejor, la casa de la popu
 losa barriada de Sagunto y de los diez o doce
 pueblos que mandan sus hijos a las escuelas
 Salesianos.
 Todos los números de la velada fueron eje-
 
 Camcos (Venezuela) — Grupo de alumnos y exalumnoa que tomaron parte en la solemne fiesta de M . A.
 En el centro: Mona. Dr. Felipe Rincón. Arzob. de Venezuela y Mona. Dr. Sixto Sosa Obispo de Cumaoó.
 fué invitado a satisfacer sus deseos el día 17
 de febrero, en que tendría lugar en los patios
 del Colegio un Festival Gimnástico.
 A lo entrado del Colegio le recibieron dis
 tinguidas personalidades y Cooperadores Sak'sionas. con la J unta de la Cooperativa de las
 Casíís Baratas.
 líl Sr. Gobernador recorrió todas las depen
 dencias del colegio, elogiando calurosamente
 su excelente orientación, y las excelentes cla
 ses y dormitorios de que dispone, perfectamente
 aireados y soleados. Luego pasó a visitar el
 gnipo de casas recientemente inauguradas, que
 dando altamente satisfecho de una obra tan
 ejemplar.
 A continuación pasó al teatro del Colegio,
 en donde fué acogido con vivas y aplausos por
 los niños y los padres de los alumnos, en cuyo
 
 cutados magistralmente, siendo premiados con
 estruendosas ovaciones.
 Don Manuel Simó, muy conocido y muy
 querido en aquel barrio por sus inolvidables
 campañas religioso-sociales, pronunció un elo
 cuente discurso sobre la familia, que fué intemunpido varias veces con grandes aplausos.
 Tuvo palabras encomiásticas para los Hijos de
 don Bosco. que trabajando abnegadamente han
 logrado transformar radicahnente el barrio, que
 es hoy xmo de los más católicos de Valencia
 y para el Excelentísimo Señor Gobernador, que
 quiso alentar y cooperar con su presencia a
 una institución tan popular y tan simpática
 para todos los valencianos.
 Al final se levantó a hablar el señor Gober
 nador, que fué saludado con una ovación deli
 rante. Dijo que instituciones como la Salesiana,
 
 r
 
 157
 que se dedican con preferencia a educar a los
 hijos de los obreros, eran las predilectas de su
 corazón, elogió la obra regeneradora de los
 Salesianos, y terminó pidiendo a todos su con
 curso para hacer de Valencia una ciudad grande
 y hermosa, y a la Virgen de los Desamparados,
 las luces y aiixilios celestiales para dirigir cris
 tianamente los destinos de la provincia.
 El público, entusiasmado, acogió con una
 grandiosa ovación las últimas palabras del se
 ñor Gobernador y le acompañó cariñosamente
 al auto, despidiéndole con vivas y aplausos.
 
 han cesado en su admirable obra de apostolado,
 siempre bajo la dirección de los Salesianos.
 El segundo acontecimiento es la bendición
 de la primera piedra de la iglesia de las mismas
 Hermanas. Celebró la sagrada ceremonia el
 Inspector Salesiano P. Bertola, antes de dar
 comienzo a los Ejercicios Espirituales de las
 Religiosas. En esta futura iglesia, las piadosas
 Hermanas, que tan eficaz ayuda prestan al
 sacerdote, no dejarán de rogar a Je.sús, derrame
 sus bendiciones y sus favores sobre los enfer
 mos y sus abnegadas Misioneros.
 
 A jaa de IIHos (ColomlMa) — Bendición de la Primera piedra de la Iglesia para las hermanas del Sagrado
 Corazón de Jesús y de María, religiosas leprosas qoe coosa^an toda sn vida al alivio de sos compafieros
 de desventara especialmente de los pobres niBos leprosos.
 AGUA DE DIOS (Colombia) — Nueva Iflesla.
 Por ima carta fechada el 10 de diciembre,
 ha sido informado D. Felipe Rinaldi de dos
 acontecimientos a cual más gratos, que han
 tenido lugar en esta Leprosería.
 El primero es la reelección de la Superiora
 de las Religiosas de los Sgdos. Corazones de
 Jesús y de Marta. Se trata de Hermanas lepro
 sas, dotadas de heróica abnegación y ejemplar
 espíritu, que en el reino del dolor consagran
 toda su vida y sus fuerzas todas a la caridad
 en favor de sus hermanos enfermos y particu
 larmente de los niños, para los cuales han
 abierto un floreciente Asilo: desde el 1900 no
 
 SANTIAGO (Coba) — Velada en honor del
 Sr. Arzobispo.
 Con gran lucidez se llevó a efecto en el local
 del teatro de las Escuelas Don Bosco, la velada
 lírico-dramática en honor del Excrao. Sr. Ar
 zobispo Fray Valentín Zubizarreta, para ce
 lebrar el cmoxnástíco-del ilustre Prelado.
 A la hora señalada se dió comienzo a la ve
 lada, entonándose el Himno Nacional, cantado
 por todos los alumnos del Colegio, y escuchado
 con respeto por la enorme concurrencia que
 invadía por completo el vasto local.
 Terminado el himno, el Director de los Sa
 lesianos. P. Doná, pronunció breves palabra.s
 
 !
 
 158
 ofreciendo la Velada al Buen Pastor y exten
 diéndose en algunas consideraciones de ca
 rácter religioso, patriótico y moral, que fueronpremiadas con repetidos y nutridos aplausos.
 A continuación se representó el drama «Rey
 y Padre * maravillosamente interpretado por
 los raucliachos del Club Deportivo y Caballeros
 de D. Bosco, co.sechando en todos los actos
 merecidos ajilausos. Terminóse la representa
 ción con el chistoso sainete Matías Timador, el
 cual hizo las delicias del ]niblico.
 Contribuyó al mayor esplendor de la fiesta
 la inteligente labor de la eximia pianista Srta.
 María Luisa Díaz, que deleitó al piiblico durante
 los entreactos con escogidas piezas.
 líl salón teatro, llamante, nuevo, estaba ar
 tísticamente iluminado, siendo de notar la ad
 mirable pre.sentación escenográfica, obra del
 P. Sánchez, salesiano, y el rico y apropiado
 vestuario que se estrenó en aquella ocasión.
 I<n fiesta terminó a hora avanzada, quedando
 los concurrentes altamente satisfechos y de
 seando se repitan de vez en cuando semejantes
 veladas, que siempre dejan tan gratos recuerdos.
 
 GUAYAQUIL (Ecuador) — Triduo y Fiesta en
 honor de María Auxiliadora.
 Después de un Triduo verdaderamente fer\ oroso y concurrido que los PP. Salesianos y
 el Comité María Auxiliadora dedican anual
 mente a vSU Excelsa Patrona, se ha celebrado
 c.ste año, por primera vez en su propio Templo
 en construcción, la fiesta de María Auxiliadora.
 El día
 de Noviembre, el Comité María
 Auxiliadora, la Archieoíradía de igual nombre
 y munerosas devotas se agruparon en derredor
 tlel altar de la Snui. Virgen, ofreciendo un her
 moso espectáculo de fe y de amor hacia la Ma
 dre de Dios, bajo la dulce advocación de Au
 xilio de los Cristianas, que, entre llores y luces
 muy bien combinadas, destacábase en su trono,
 atrayéndase las miradas y subyugando los co
 razones que estaban a los pies de la Reina de
 la Fiesta.
 A las g ^ cóntenzó la misa solemne con acom
 pañamiento de annouimn y canto del Sr. Gon
 zález, quien con su acostumbrada maestría se
 <lescnq>eiió lucidamente, contribuyendo con .su
 jx>tcnte y armoniosa voz a dar mayor realce
 a la solemne Fiesta.
 Desp\iés del Evjmgelio, el R. P. Segimdo
 A y ida S. S. pronunció un sugestivo panegírico,
 ensalzando la devoción hacia la Virgen de Don
 Bosco.
 Se terminó la Fiesta con la bendición impar
 tida por Monseñor Cconin para aplicar la In•dulgeucia Plenaria concedida por la Santa Sede
 a cuantas j>ersouas hubiesen asistido al Triduo
 y FTesta.
 Como recuerdo de la soleimie festividad se
 
 repartieron entre los numerosos concurrentes,
 hojitas- volantes que llevaban impresa ama fer
 vorosa plegaria a la Sma. Virgen Auxiliadora.
 
 SAN JULIAN (Chile) — Bendición ds la pie
 dra fundamental del edificio para el Colegio
 “ Angela Valiese” .
 El domingo 2 de diciembre tuvo lugar la
 bendición y colocación de la primera piedra
 del futuro Colegio aAngela Valiesen», dirigido
 por las beneméritas religiosas Hijas de María
 Auxiliadora.
 A tan solemne acto concairrieron muy nume
 rosas representaciones de damas y caballeros,
 que quisieron manifestar de este modo su in
 condicional adhesión y eficaz apoyo a tan sim
 pática obra.
 El Sr. Arzobispo de Buenos Aires, Monseñor
 Bottaro, delegó su representación en el Rvdo:
 Vicario Foráneo del Territorio P. Juan Ahberti
 director del Colegio Salesiano.
 Fueron padrinos en la solemne ceremonia
 las Sras. Mercedes Arregui de Lucuix, Camila
 G. de Aloyz, Herminia T. De Luxardo, Elena
 P. de Capocci, Teresa L. de Rafasquiño, seño
 ritas María y Venancia Aidar, y los caballeros
 Angel Ruiz, Pedro Cuburii, José R. Funiillo
 Felipe Luna, Emilio J. Luxardo, Domingo
 Viera, Luciano Cobián, Manuel J. Butty y En
 rique Comell González.
 La banda de Música contribuyó al mayor
 realce de la ceremonia, dando apertura al acto
 con la ejecución del Hiinno Nacional.
 A continuación el R. P. Juan Aliberti pro
 nunció un elocuente di.scurso, sintetizando con
 frases felices e inteligentes, el alto significado
 del acontecimiento, y haciendo entrever para
 día no lejano, la profunda renovación que en
 el campo moral y religioso había de producir
 una obra como aquella, dirigida por las digní
 simas Religiosas Flijas de María Auxiliadora,
 que tan altas dotes de educadoras han demos
 trado doquiera han fijado su bienhechora planta.
 Terminado su discurso, bendijo la piedra fmidamental y acto seguido el Sr. Dr. D. Emilio J.
 I.uxardo dió lectura al acta correspondiente,
 (pie íué firmada por el Rvdo. P. Juan Aliberti,
 la Directora del futuro Colegio, Sor Agueda
 Tempera y las damas y caballeros, antes cita
 dos, padrinos de la ceremonia.
 A continuación hizo uso de la palabra el
 Sr. D. Domingo Viera, quien con frase galana
 supo catitivar la atención de los presentes y
 jxaner de relieve los grandes beneficios que pro]K>rcionará a la ciudad de S. Joilián el edificio
 que aliora se comienza, que a no dudar, ha de
 ser foco poderoso de donde irradie la luz de
 la enseñanza y educación cristiana, única que
 puede guiar felizmente a los pueblos por la
 senda de la prosperidad.
 
 T
 
 159
 Luego el niño Sánchez leyó un discursito
 alusivo a la ceremonia, el que impreso en espe
 cial folleto, fué distribuido como recuerdo a
 todos los circimstantes.
 Terminó el acto con la colocación de la Pri
 mera Piedra, renovándose luego las cordialísimas felicitaciones a las beneméritas Herma
 nas, y los votos por la terminación definitiva
 de la empresa cuya primera etapa acababa de
 cumplirse bajo los mejores auspicios.
 
 MANGA’ (Uruguay) — La Escuela Agrícola
 JaksoD ea la Exposicióo de Industrias Nacíona*
 les 1928.
 
 Escuela «Jackson» son bien conocidos y dis
 frutan' de mucho prestigio, jx>r lo que consi
 deramos supérfluo hablar de la excelencia de
 los mismos.
 »Una nota interesante es la presentación de
 una colmena moderna, confeccionada en la
 misma escuela. Esa colmena ha sido j>resentada en plena actividad.
 »I,a industrialización de los productos tiene
 más mérito si se considera que todo lo utilizado
 para ello sale del propio establecimiento, inter
 viniendo tan sólo el personal 5' los discípulos
 de la escuela.
 » Consideramos de ju.sticia destacar la actua
 ción que ha tenido la Escuela «Jackson * en la
 Exposición de la Industria Nacional, pues con
 ello se da la medida de la capacidad económica
 de la granja, organización agraria que han de
 llevar a la práctica los discípulos del prestigioso
 establecimiento de los P. P. Salesianos ».
 
 El « Diario del Plata » en su número del
 26 de Octubre pasado, dedica im entusiasta
 artículo a elogiar la labor altamente meritoria
 de los Salesianos en el ramo de las Escuelas
 Agrícolas; de ella entresacamos algunas párra
 fos en la segundad que han de ser del gusto
 de nuestros lectores:
 « Hacer el elogio de la obra desarrollada por
 los P.P. Salesianos en la escuela «Jackson *,
 del Manga, sería repetir conceptos que ya he
 mos tenido oportunidad de vertir al ocupamos
 de ese prestigioso establecimiento de enseñanza
 industrial.
 « La enseñanza se proporciona en la escuela
 « J ackson », a cargo de profesores excepcional
 mente capacitados para preparar hombres de Don Juan Marín del Campo y Vizcayno.
 provecho, tanto por la disciplina en el trabajo,
 como por la buena orientación científico-prác
 A los 31 años descansó en la paz del Señor
 tica que han sabido imprimirle los P.P. Sale este ferviente joven modelo de todas las vir
 sianos. El fruto de esa disciplina y de esa orien tudes cristianas, que tan santmnente le sui>ictación es la capacidad productora de que dis ron inculcar sus padres, nuestro gramlfeimo
 fruta el establecimiento, en el que se hacen amigo y eximio Coo|>erador D. Juan Marín
 experimentaciones interesantísimas y se obtie del Campo, y su esposa. Los detalles de la
 nen productos de alta calidad. Prueba de ello santa muerte los relataba su mismo cristianí
 es la exposición que la escuela «Jackson» ha simo padre en la siguiente forma:
 hecho en el Palacio Salvo con motivo de la
 «El sábado 19 (alos tres días de caer enfermo)
 Exposición de la Industria Nacional, que se pidió insistentemente que se avisara a su di
 clausurará el próximo lunes.
 rector espiritual el redentorista Padre Bayón,
 * El «stand » de la Escuela « J ack.son » ocupa para confesarse. Acudió el confesor; pero como
 un rincón del segundo piso del edificio, pero,
 el enfermo se hallaba bastante decaído, y la
 pese a su ubicación no privilegiada, por cierto, gravedad no era inminente, quedó en confe
 el publico %-isita y admira los esfuerzos de los sarle al siguiente día. Mas luego a las diez de
 P. P. Salesianos, que dan un buen ejemplo la noche del mismo sábado, habiendo sufridorespecto a lo que se puede y debe hacer en un colapso el enfermo y habiendo vuelto a
 este país con la implantación del sistema gran pedir insistentemente confesión, se confesó con
 jero en la explotación de la térra.
 D. Juan Causapié, amigo íntimo del enfermo* La Escuela « J ackson ». en varias vitrinas,
 y de los padres.
 ha expuesto productos de bodega, de lechería,
 Una vez confesado, llamó a sus padres para
 de apicultura, productos porcinos, dulces, con pedirles la bendición y despediise de ellos. Al
 servas, etc. Todos esos productos son de alta abrazarles, refiriéndose al pseudónimo con que
 calidad, llamando la atención del numeroso su padre escribe en E l Siglo Futuro, dijo:
 público que continuamente desfila por el
 — ¡Este es mi queridísimo Chafarote, al que
 «stand ».
 por las muchas alabanzas que ha escrito de la
 * La sección productos de la bodega es extra Santísima Viigen, y por las almas que ha con
 ordinaria, presentando una gran variedad de solado, Dios le ccaicede el consuelo de ver mo
 vinos y licores. Los productos vinícolas de la rir a su hijo tan contento y tan conforme con
 
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 la voluntad de Dios...! Si Dios quiere que yo
 viva, cúmplase su divina volimtad; pero sí me
 diese a elegir, yo le pido la muerte para no
 ofenderle ya nunca... Gracias, padres de mi
 alma, por la crianza cristiana que me habéis
 dado. Ahora es cuando se recogen los frutos
 de vuestra santa educación... Mi padre me ha
 ensenado que las tres grandes señales de pre
 destinación son el amor a Jesucristo Sacra
 mentado, el amor a la Santísima Virgen y el
 amor al Papa. ¡Viva el Papa Rey que es Cristo
 in ierra!
 Tantas cosas dijo, y con tanta gracia, en las
 dos o tres horas que duró aquella santa conver
 sación, que hasta hizo soureir a sus padres, al
 confesor y a la sierva de María que tan carita
 tivamente asistía al enfermo. También dijo lo
 siguiente:
 — Mañana cuando venga Julio (este es el
 nombre de su amigo, camarada y fnédico de
 cabecera, el doctor Fanconi) le diré: Y a no
 necesito de tus inyecciones, pues acabo de re
 cibir una inyección de amor de Dios que es
 lo que mús me importa.
 Desde la mañana del domingo, todas, todas
 sus ansias, todos y todos sus pensamientos se
 cifraban en no morirse sin recibir el Santísimo
 Viático y la santa Extremaimción. Llegó a
 creer que se moría y que el Señor Sacramen
 tado no llegaba a tiempo; y lleno de pena, pero
 también de resignación, ofreció a Dios el sa
 crificio de no recibirle si tal era su voluntad.
 Para distraer al moribundo santa y prove
 chosamente de aquella amargura y desolación,
 le leyó entonces su padre muy despacio lo
 mejor que el Padre Baltasar Gracián escribió
 en su vida; aquella sabrosísima consoladora
 meditación que debe hacer el moribundo que
 va a recibir a Jesucristo cuando tan amorosa
 mente le visita, le alimenta y lo regala mo
 mentos imtcs de juzgarle i)ara que no tema el
 juicio de Padre y Juez tan misericordioso y
 amoroso.
 lín esto llegó por fm Su Divina Majestad.
 - - Y a que el Rey de los Cielos (dijo el mori
 bundo entonces) se digna visitar esta pobre
 casa, que toque mamá al piano la Marcha Real
 ¡>arn recibirle no dignamoute sino lo menos
 indigiuunente que i>odamos.
 Así lo hizo la afligida madre, pero llena de
 gozo entonces por honrar al Señor y jx>r cum
 plir la última voluntad del hijo moribundo. El
 cual sentado en cama con el Rosario y con el
 Escni)ulario al cuello y empuñando devota
 mente con entrtuubas manos un Crucifijo, re
 cibió p>or fin lleno de sereno jiibilo al que tanto
 deseaba; y también recibió inmediatamente
 ante el Santísimo la Extremaunción diciendo:
 «(Qué henuosa es la Santa Liturgia! ».
 Hasta aquí El Siglo Euiuro.
 Recordando entonces xm paso memorable de
 
 la vida de D. Bosco decía al que suscribe, y lo
 decía de todo corazón:
 — Esto no es xma desgracia de familia; esto
 es una gran misericordia de Dios Nuestro Se
 ñor ».
 Con seguridad que sus santos padres no ne
 cesitarán consuelos ni alientos, dadas las cir
 cunstancias que acompañaron el dichoso trán
 sito, pero nosotros pedimos a nuestros lectores
 una oración por el difunto, en testimonio de
 gratitud y de correspondencia.
 
 D. F. Rafael Lasaga Berasafegui.
 Falleció este cristianísimo caballero en Vi
 toria (España) el día 23 del pasado marzo a
 los 71 años de edad. Como su vida había sido
 dechado de vida cristiana, su muerte fué la
 de los justos, y, no lo dudamos, el pasaje de la
 tierra al cielo, para ir a recibir el premio de
 sus virtudes.
 De sus ocho hijos vivientes, dos son Sacer
 dotes Salesianos; D. José María Lasaga, Su
 perior de los Salesianos de Madrid y D. Miguel,
 que acaba de pasar im período de gran activi
 dad en la República del Perú; y otra, sor Va
 lentina, es Hermana de la Caridad.
 A ellos, a sus hermanos y demás parientes
 damos el más sentido pésame y a todos nues
 tros lectores pedimos una oración por el alma
 del finado.
 
 Recordad en vuesfros sufragios a:
 BARCEI.ONA (España) Dña. Dorotea Ripoll y
 Moruga, Exenta, e lima. Sra. Dña. Josefa Vitar
 y Juera, Marquesa viuda de Juliá, Dña. Virgi
 nia Delgado Ferrer de Sarrias, Dña. Francisca
 Brunet, vda. de Espona.
 
 Cali (Colombia) Dña. María Jesús Salcedo
 de León.
 F ontiveros (Avila, España) Dña. Alejandra
 Gómez.
 RIOCHICO (Ecuador-Mánabí) Dña. Margarita
 Bravo, Dña. Hcnninia Cedeño, Dña. Jacinta Vi
 les D. Rosendo Giler.
 
 Y arttagua (\*enezuela-Yaracuz) Dña. Lean
 dro Are'valo.
 R. I. P.
 
 Coa a p r a ¿ a a ^
 
 de ía aw íoridad eele*iesH ctt.
 
 G e m t e : O . D O .U E N I C O G A R .N E R I.
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                Fecha                        
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                        1929.05