-
Título
-
BS_1926_04
-
Descripción
-
Boletín Salesiano. Abril 1926
-
extracted text
-
BOLETÍN SALESIANO
R E V IST A D E LA S O B R A S DE D O N B O S C O
Año XLl.
ABRIL,
1Q 26
Número
Emmo. C A R D E N A L C A G U E R O
EaUecido en Roma el día 2S de Febrero de 1926.
R ED A C aÓ N
I
Y A D M IN IS T R A a Ó N : V IA C 0 1 T 0 L E N G 0 . 3 2 - T U R ÍN Otalia)
4.
C O O P E R A D O R E S S A L E S IA N O S
o modo práctico para moralizar la sociedad.
periódico oficial de las Obras y Misiones Salesianas,
envía mcnsualmcnte a los Cooperadores Salesia=
y g |gg Cooperadoras Salesianas, o sea a los que
sostienen dichas Obras y Misiones.
Fundador de las Obras y Misiones Salesianas y de los Cooperadores Sale=
sianos es el Venerable Padre Don )uan Bosco (1815:1888) apóstol de la juventud
y fundador de la Pía Sociedad Salesiana y de las Hijas de María Auxiliadora.
F
COOPERADORES
Unión de los Cooperadores Salesianas — como
Bosco — no crea vínculos de conciencia y
tanto pueden participar las familias seglares y
religiosas, y los institutos y colegios, por mediación de sus padres o superiores.
Las condiciones establecidas por Don Bosco para ser inscriptos en la Unión
de Cooperadores Salesianos son:
t. Tener 16 años de edad.
2. Gozar de buena reputación religiosa y civil.
•5. Estar en grado de promover por sí mismo o por otros, con oraciones,
ofertas, limosnas o trabajos, las Obras de la Pía Sociedad Salesiana.
N B. — Los que desean inscribirse éntrelos Cooperadores y sobre todo aquellos
que proponen nueuos socios, reflexionen sobre la tercera de las condiciones, requerida
por el Venerable Fundador; es a saber: que puedan por sí o por otros, con oraciones
y limosnas — que compensen por lo menos el envío gratuito del « Boletín » —
las Obras Salesianas.
Los pedidos de inscripción envíense directamente al Rector Mayor de los Sale=
sianos, Cottolengo, 52, Torino (9)— Italia.
^ A I F ^ ÍA h in ^
OBRA GRANDE
Cincuentenario de las Misiones Salesianas (1875*
r-^p r * A p f r ) Á D *9^5) recomendamos a todos la celebración de Jornadas
UC
jyJisioneras a favor de las Misiones Salesianas, para que
se difundan con su conocimiento sus muchas necesidades — extendiendo el
marco de las simpatías y procurándoles el apoyo de todos los buenos.— Es
cierto que las Jornadas Misioneras no recogerán de golpe la ayuda necesaria.
Nuestros Misioneros piden por ejemplo con insistencia diaria, géneros y obietos
para el sagrado ministerio, y principalmente telas, vestidos, calzados, para sus
huérfanos y neófitos, medicinas y mil otras cosas necesarias para el inicio de la
vida civil de los nuevos cristianos.
Indicamos pues, a las Casas de Comercio, esta grande obra de civilización
y de fe, rogándoles quieran enviar al Rector Mayor de los Salesianos Don F E L IP E
R IN A L D I, Cottolengo, 32 « TO RIN O (9) = Italia, cuanto estimen oportuno
dar a las Misiones Salesianas. El Señor, por las fervorosas plegarias de los pro=
tegidos, bendecirá sus negocios proporcionadamente a su generosidad.
ENVÍO DE
Ruégase enviar las limosnas y ofertas directamente al
* . Q {^ p p i^ T A ^ Rmo. Rector Mayor de los Salesianos, que es asimismo
X-/I0
General de la Unión de Cooperadores Sale=
sianos y de las Cooperadoras Salesianas, con esta dirección: Rmo. Sr.D on FE=
L IP E R IN A L D I « Oratorio Salesiano = Cottolengo, -52 = TO R IN O (9) = Italia.
BOLETÍN SALESIANO
R E V IST A D E LA S O B R A S D E D O N B O S C O
Año XLI.
ABRIL,
1926
Número
4.
S U F R I O : iEl Emmo. Cardenal Cagliero ha mucrfo! — El X Congreso Iníernacíonal de C o o
peradores bale^anos. — In memoria aelcrna erií }astus. — Nuevos O bispos Soleslanos. — Nuevos
miembros del Capitulo Superior. — Tesoro espirilual. — De nuesfras M isiones: Bengala. Congo
? Iv ’ n R
~
Auxiliadora. — G racias de M aría Auxiliadora. — G racias
del Ven. D. B o sco. — P o r el mundo Salesíano. — Sección de AnUguos Alumnos. — Los que mueren
¡ El Emino. Cardenal Cagliero ha muerto!
La mano se resiste a tomar la pluma para
escribir io que el corazón no quisiera en ma=
n:ra alguna fuera cierto.
Pero ante la triste realidad, comunicada por
el frío laconismo del telégrafo, no queda sino
alorar la voluntad de Dios y, aunque sea con
el corazón transido de dolor, con los ojos
humedecidos en lágrimas, con la mano tem=
blorosa e insegura, decir a nuestros lectores:
¡Llorad, llorad, con la gran Familia Salesiana!
¡El Emmo. Cardenal Cagliero ha muerto!
¡Triste palabra! ¡Cómo se resiste el corazón
3 pronunciarla! Uno de los primeros y más
||ucr¡dos hijos de Don Bosco, generoso, va=
¡ente, objeto de sus sueños profcticos, ha
'Huerto: el misionero incansable, jefe de la
primera expedición que Don Bosco enviara
® América, el que, en busca de almas, cruzó
'arias veces el Océano, recorrió en todas di=
recciones las dilatadas Pampas, se internó
'alientemente en la enigmática y temida Pa=
^?onia, ganó las más altas cumbres de los
ndes, derrochando energías, sin ahorrar
ni sudores y aun dejando a veces gi=
roñes de su propia carne, ha muerto. El pri=
'Hcr obispo salesiano, que ganó inmensas
regiones a la iglesia de Cristo, que en premio
^ sus apostólicos trabajos fué hecho arzo=
‘spo, que desempeñó con éxito extraordis
Hario Una delicada Misión diplomática en
las repúblicas de Centro=América, como
representante de la Santa Sede, que luego fué
elevado, en recompensa y como síntesis de
una vida toda consagrada a la gloria de Dios
y a la salvación de las almas, a los honores
de la sagrada púrpura, con la cual envolvió
llenándola de honor y gloria, a la Congre»
gación Salesiana, ha muerto!... Había cum=
piído ya los ochenta y ocho años, pero acos>
tumbrados a verle con aquella vitalidad y
energías que le distinguían, el cuerpo siempre
erguido, la cabeza apenas entrecana, con
aquella mirada vivísima que llegaba hasta
lo más hondo del alma, siempre alegre y co»
municativo, al ver en él por así decirlo con»
centradas y resumidas todas las tradiciones
y las glorias salcsianas, alimentábamos la
esperanza de verle aún algunos años más
entre nosotros, para alentarnos con su cjem»
pío, edificarnos con sus enseñanzas, y valer»
nos con su apoyo y dignidad. Pero Dios no
ha querido retardar más el premio al siervo
bueno y fiel, que hizo fructificar sus talentos
con una vida toda consagrada a ganar almas
para Dios y al que se propuso mantenerse siem»
prc en el recto camino que conduce a Dios,
como rezaba el lema de sus armas pont¡fí=
cales, recto fJxus calli ero, el Señor lo habrá ya
sin duda recibido en los alcázares de la gloria
dicíéndole: Ego ero merces tua magna nimis.
La en ferm ed a d y la m uerte.
Llegaron al Oratorio de Turín, durante la
segunda quincena de febrero noticias de una
indisposición del Cardenal, cuyo único ca=
rácter de gravedad era una fiebre bastante
elevada, pero que se consideraba como un
ataque gripal fácilmente superable dado el
vigor del enfermo. Efectivamente pronto
se nos anunció el descenso rápido de la fiebre;
pero al mismo tiempo surgieron varias com»
plicaciones en el corazón y otros órganos
vitales, que empezaron a preocupar a los
médicos; fué necesaria una operación, des=
pues de la cual se comprobó una ligera me=
joria. El enfermo ofrecía esperanzas de cu=
ración pues conservaba su habitual buen
humor y energía. Pero desgraciadamente no
desaparecían los diversos síntomas alar=
mantés, que obligaron a repetidas consultas
y que hacían crecer la ansiedad de cuantos
conocían su estado. Se prescribieron oracio=
nes, el Santo Padre se interesaba diariamen c
por el enfermo y empezó a temerse que la
avanzada edad no pudiera resistir la pio=
longada lucha. Finalmente por la noche del
sábado 27 de febrero se declaró repentinas
mente la gravedad extrema y a las pocas horas
entre las 3 y 3^4-de la madrugada del do=
mingo, día 28, su alma voló al cielo.
En el próximo número podremos quizá
detallar más los precedentes datos, pues
escribimos antes de conocer detalles y a vuela
pluma, pues el presente Boletín estaba ya en
la imprenta al recibirse la triste noticia.
La noticia en e ¡ O ratorio d e Turín,
Pueden imaginarse los lectores la ansiedad
con que se seguía en la Casa Madre de los
Salcsianos la enfermedad del Cardenal Ca»
glicro. La primera pregunta que todos los
días salía espontánea de los labios de todos
era: ¿Cómo sigue el Cardenal? Todos rc=
zaban, todos abrigaban alguna esperanza,
pues nadie podía resignarse a la idea de per=
derlo. Amaneció finalmente el domingo 28
de febrero. El cielo, como en triste presagio,
apareció cubierto de grises nubes; el aspecto
invernal del día contrastaba con los prima=
verales días anteriores. El expresado domingo
era el señalado para la celebración en el
Oratorio de un Congreso Misional infantil
en conmemoración del cincuentenario de
las Misiones Salesianas. A primera hora de
la mañana se recibió un telegrama urgente:
E l cardenal repentinamente agravado. Ense=
guida se hicieron oraciones especiales y una
nube de tristeza se dibujó en todos los sem=
blantes si bien todavía quedaba un hilo de
esperanza. A la hora señalada se reunieron
los niños y superiores en el salón de actos
para la apertura y primera sesión del Con?
greso Misional, en cuya presidencia hono»
raria figuraba en primer lugar el Emo. Car*
denal Cagliero. Después del discurso de
apertura dicho por el Presidente efectivo
D . Juan Minguzzi, Inspector, el Regulador
D. Luis Colombo, Director del Oratorio,
empezó la lectura de las adhesiones entre
las cuales figuraba la del Em-no. Cardenal
en estos términos: A mis queridos rapazuelos,
este viejo misionero enfermo da de corazón su
pastoral bendición para que siempre y en todas
partes sean todos misioneros como quería Don
Bosco. Card. Cagliero.
Inútil decir que su lectura fué escuchada
de pié por toda la Asamblea y ovacionada;
enseguida se aprobó por unanimidad con*
testarle con el siguiente telegrama: Cardenal
Cagliero, Roma. — Superiores, niños, reu
nidos congreso misional, apenadísimos noticias
vuestra salud ofrecen oraciones María Auxilia^
dora para que por intercesión Don Bosco sea
conservado V. E . gloria Iglesia, Congregación
Salesiana, afecto nuestro. — Minguzzi »» Co»
lombo.
Lejos estaban de pensar los allí reunidos
que desde las 3 y media de la madrugada de
aquel día el Cardenal había dejado ya este
destierro.
Al empezar el ponente la lectura del pri»
mer Tema, a eso de las once, llegó el se*
gundo telegrama, terrible, desgarrador,
venía a cortar toda esperanza.
El más vivo sentimiento se reflejó en el
semblante de los que ocupaban la presidencia
al recibir la triste nueva y, no siendo posible!
ocultarla, se suspendió el acto y en medio di
un silencio impresionante, el Sr. Inspector
comunicó a la Asamblea la fatal noticia inv»
tándola en seguida a rezar un De Profandh
en sufragio dci alma del ilustre Purpurado.
Se rezó la oración entre lágrimas y sollozos
mal reprimidos y se suspendió la asamblea
en señal de luto y para dar un poco de des*
ahogo a los corazones oprimidos.
Todos, superiores y niños, se extendieron
por los patios con la tristeza reflejada en los
semblantes comentando la triste noticia.
Sin que nadie hubiera dicho nada a los niños
éstos paseaban hablando en voz baja; parecía
un día de ejercicios espirituales. Es que acos=
tumbrados a verle casi todos los años una
temporada y conociendo sus heroicas gestas
se le profesaba un cariño extraordinario. .
encuentro conmovedor en el Cielo. Me recuerdo
que la última vez que se vieron, antes de la
muerte de Don Bosco, en el año 87, entraba el
entonces obispo Mons. Cagliero en el Oratorio.
Fué un día de gran fiesta y todos los niños
aplaudían y vitoreaban al primer obispo so*
lesiono. Ya Don Bosco no salía de su cuarto
y esperaba con ansia el momento de abrazar a
su hijo predilecto. Mons. Cagliero sube rap/*
dómente las escaleras y al llegar al balcón que
rodea el piso alto que habitaba Don Bosco, ya
este había salido, haciendo un esfuerzo, de sus
habitaciones y con los brazos extendidos re=
cibía a su primer misionero. Este se hecha a sus
pies para recibir la bendición y Don Bosco
pugna por besarle la mano. Ante una escena
Las buenas n oches d e D o n J . Francesia.
tan conmovedora y tan llena de afecto, cesan
Todos comprendimos que el venerando por un momento los vítores y aplausos de la
Don Francesia, también anciano de 88 años, turba infantil que conmovida contempla el
también él con afecto extraordinario distin* espectáculo. S i Don Bosco recibió en la tierra
guido por Don Bosco, que trataba al Cardenal a su hijo con tánto cariño ¿cuál no habrá sido
con la intimidad de hermano y compañero, el recibimiento que le habrá hecho en el cielo?
debía estar especialmente afectado por la ^ s ^ te es el augurio que os hago a vosotros, mis
muerte del amigo del alma, del que había queridos hermanos, seamos émulos del Cardenal
compartido con él tantos días de prueba, del Cagliero, imitándole en la tierra, para que seo*
que con él fue testigo y parte activa de los mos dignos de ser recibidos como él por Don
tiempos heroicos del Oratorio y de las ma= Bosco en el Cielo.
ravillas de Don Bosco. Por eso esperábamos
con ánimo conmovido sus palabras en las
Buenas noches que todos los días acostum*
Ciertamente es este un pensamiento con*
bra a dar a los Salcsianos después de las
oraciones de la noche. Y Don Francesia, solador en medio de la pena que nos aflige.
apoyada la cabeza entre las manos, en un El encuentro de Don Bosco con su hijo pre*
ángulo del retroaltar de la Basílica, rezó las dilecto en la gloria, cómo él lo habrá condu*
oraciones y acabadas éstas, se adelantó hacia cido de la mano a los pies de Is/Iaría Auxilia*
los salcsianos con la emoción reflejada en el dora, poniéndole en posesión del Paraíso
rostro, pero sin perder aquella placidez ce* que tantas veces le había prometido en la
Icstial que le distingue y dijo: « No me atrevo tierra, mitiga nuestro dolor c inunda el alma
o añadir ni una palabra a ¡o que hoy se ha dicho de una suave alegría al considerar el premio
y está en el corazón de todos. Lo que se temía, que Dios tiene reservado a las almas que le
ounque todos nos hacíamos la ilusión de que no son fieles. No dejemos de elevar, sin embargo,
sucediera, sucedió al fin. Esta madrugada a las fervorosas oraciones al Altísimo, en sufragio
y nuestro queridísimo Cardenal moría... digo de su bendita alma, y para que Dios suscite en
moría, por usar la palabra que se acostumbra, el seno de la Congregación Salesiana hijos
pues nunca ha estado el Cardenal tan vivo generosos que emulen sus virtudes.
como ahora entre nosotros. Ya han partido
pora Roma dos superiores del capítulo y otros
solesianos acudirán ciertamente a la Ciudad
Eterna para rendir al fallecido el último ho^
menaje y nosotros, en tanto, recemos. Segura
mente que a esta hora... ¡A h ! habrá sido un
El X Congreso Iníernacional
de Cooperadores Salesianos.
Grande es la animación que reina en todas
partes con motivo del próximo Congreso
Internacional de Cooperadores Salesianos
que tendrá lugar en Turín los día 25, 26 y 27
del próximo mayo.
En el Oratorio de Turín los preparativos
se activan cada vc2 más y todo hace preveer
dido y subdividido por regiones y presentado
de una manera viva y elocuente, para que cuan=
tos visiten la exposición puedan formarse una
idea exacta de los trabajos de los misioneros,
de las difículdades que tienen que vencer, del
ambiente en que se desarrolla su difícil tarca,
de los éxitos que en los distintos campos
van obteniendo los obreros evangélicos.
Como ya saben nuestros lectores el X Cen-greso Internacional de ¡os Cooperadores Sa=
lesianos se dedicará especialmente a la Coo»
peración en el campo de las Ivlisioncs. Para
£1 C ard. CagÜi^ro y Don J . Franccsia en el 6L^ aniveisario de su primera M isa (1922).
que cuantos Cooperadores acudan a la Casa
Madre de la Congregación Salcsiana en tan
fausta ocasión, disfrutarán de las más dulces
emociones y se verán agasajados y atendidos
como miembors de una misma familia.
Uno de los mayores atractivos para los que
vengan a Turín lo constituirá la Gran Exp0‘
sición Misionera que, en locales nuevos y
espaciosos que se están ultimando, ofrecerá
una interesante y abundantísima exhibición
de la actividad de nuestros campos de NIi=
siones en todos sus aspectos. Todo el ma=
terial que figuraba en ía exposición general
de Roma durante el Año Santo, y mucho
más que no pudo en ella exhibirse por falta
de local, junto con nuevos envíos recibidos
directamente de las Misiones, aparecerá divi»
que su eficacia sea mayor y también como
acto de adhesión de todo el mundo salesiano,
se han organizase en todas las Inspectorías
Salesianas y Centros de Cooperadores, Con
gresos Particulares que preparen la labor del
Congreso Internacional.
Estos Congresos Particulares son de tres
clases: i. Congresos de niños y jóvenes que de*
bcrán celebrarse en los Colegios, Oratorios,
Centros etc; 2. Congresos Locales de Coope*
radores especialmente en las localidades donde
hay Casa Salcsiana; 3. Congresos Regionales
en cada Inspectoría o Centro principal.
Todos los trabajos y deliberaciones de
estos Congresos Particulares serán enviados
con el debido tiempo a la Comisión Orga*
nizadora del Congreso Internacional.
In memoria aeterna erií jusíus.
iComo se comprueba la verdad de esa
exclamación del Salmista en el primer su=
cesor de Don Bosco, el inolvidable Don M h
íuel Rúa! A medida que pasan los años su
figura se agiganta y aumenta la veneración
con que sus hijos y cuantos con ellos se rela=
cionan celebran su memoria, al comprobar
por los nuevos documentos que van saliendo
a luz, por los numerosos testimonios que se
se reúnen en su proceso de beatificación, la
santidad heroica, la caridad sin límites, la
humildad profundísima de esc varón de Dios,
escogido por la Divina Providencia para
apoyo firme, cooperador inteligente, sucesor
glorioso del Vblc. Don Bosco.
Dios suscitó la Obra Salesiana como obra
providencial para los tiempos modernos;
como El quería que esa Obra se afianzara y
se propagara, escogió para fundarla un siervo
suyo predilecto que, correspondiendo a sus
gracias, se hiciera digno de sus más grandes
favores y, con el favor de Dios, pudiera llevar
a cabo una empresa, en la cual se reconociera
tanto más el sello divino, cuanto mayor fuera
la escasez de medios humanos. Y así vemos
surgir por decirlo así de la nada al inmortal
Don Bosco que, sólo con la protección so=
brenatural y a fuerza de continuos milagros,
que su fe sin límites y su ascensión continua
hacia la cumbre de la perfección cristiana,
arrancaron a la omnipotencia divina, lleva a
cabo las fundaciones maravillosas que abarca
la Obra Salesiana.
Pero esa misma grandeza extraordinaria
de nuestro Vble. Padre hace resaltar más y
más la de aquel a quien Dios destinaba para
sucesor suyo. Porque Don Bosco, por decirlo
^sí, puso los cimientos, esparció la semilla,
a grandes rasgos dejó trazado el croquis de
su obra y le dió su primer y vigoroso impulso;
pero era necesario que tras él viniera, el obrero
hábil que fuera levantando las paredes del
edificio, el agricultor experto que hiciera
fructificar la semilla, el artista' inteligente
que fuera precisando las líneas y delineando
los contornos del maravilloso croquis, el
piloto, el guia seguro que, aprovechando y
aumentando el primer impulso dado por el
Fundador, condujera la nave de la Congrc=
?adón a velas desplegadas, sin perder la
derrota, salvándola de los escollos y-sacándola
incólume de las borrascas. Y esta labor era
más difícil cuanto más grande había
sido la figura de Don Bosco, pues por expe»
riencia sabemos que muchas veces obras
grandiosas, llevadas a cabo por hombres ge
niales, decaen a su muerte y acaban por desa
parecer, por falta de un hombre que sea capaz
de recoger su herencia.
¡Cómo hace resaltar esta consideración
la grandeza de Don Rúa durante cuyo go
bierno de más de 22 años la Congregación
Salesiana se consolidó, extendió su campo
Rdmo. D. Miguel Rúa
Primer sucesor del Ven. Don Bosco
Tallecido el 6 de abril de 1910.
de acción y se propagó tan maravillosamente
por todo el mundo!
El día 6 del actual mes de abril se cumple el
i6‘^ aniversario de su santa muerte. Recor
demos con cariño su memoria. Su fama de
santidad crece de día en día, muchas son las
personas que se recomiendan a él en todas
sus necesidades y gran número de gracias
comprueban la eficacia de su intercesión.
El proceso diocesano para la introducción
de su causa de Beatificación está empezado
ya. Exhortamos a nuestros lectores a acudir
con confianza a su intercesión, recordando
que el mismo Don Bosco dijo de él, que sí
no hacía milagros en vida era porque no
quería, ¡tanta era su humildad! En premio
de esa misma humildad y para glorificar a
un fiel siervo, podemos tener firme esperanza
de que Dios dará en el Cielo especial vali
miento a su intercesión.
Nuevos obispos salesianos.
En el consistorio de 14 de diciembre úU
timo S. S. P ío X I preconizaba para la Iglesia
Catedral de Katowic, recientemente erigida,
a M ons. A ugusto H lond, de la Sociedad
Saicsiana, Administrador apostólico de la
Silesia Polaca y confirmaba c! nombramiento
de Obispo de la Iglesia Catedral de Campos,
también de reciente erección, hecho por
breve a favor de MoNS. E nrique M ourao
de la Pia Sociedad de San Francisco de Sales.
Mons. Hiond
primer Obispo de Katowic (Polonia).
Mons. Augusto Hhnd nadó en Brzcnskowitz,
diócesis de Brcslavla el 5 de julio de i88> contando
por tanto en ia actualidad 44 años. Entró muy joven
en nuestra casa de Lombriasco. cerca de Turin,
donde, durante varios años, antes de la entrada de
los Salesianos en Polonia, se formaron varios cen»
tenares de jóvenes polacos que acudían con entu
siasmo a alistarse bajo las banderas de Don Bosco'
En 1897 recibió el hábito clerical de manos de
Don Rúa; en 1900 se doctoró en Filosofía en la
Universidad Gregoriana y en 1905 fue ordenado
sacerdote en Cracovia.
Dotado de dotes privilegiadas de mente y de
corazón, fué nombrado director de la primera Casa
Salesiana de Viena y se propuso actuar dos reco«
mendaciones particulares de Don Rúa: hacer
apreciar en aquella capital el sistema preventivo
de Don Bosco, y divulgar los ejemplos admirables
de Domingo Savio, modelo de la juventud cstu=
diosa. Y fueron tan unánimes las alabanzas de
propios y extraños, especialmente de las autoñs
dades eclesiásticas y civiles, que Don Albera lo
nombró inspector de las casas salesianas de Austria.
Su Santidad Pió X I, que, durante su estancia
en Polonia como Nuncio Apostólico, tuvo ocasión
de conocer las preclaras dotes de Don Augusto
Hlond, en 1923 lo nombró Administrador Apostó*
lico de la Silesia Polaca, convertida últimamente
en Diócesis, de la cual será el primer obispo.
Su consagración episcopal se efectuó el día j de
enero. El nuevo obispo quiso que fuera precedida
de una tanda de Ejercicios Espirituales, que hizo
en la casa saicsiana de Oswiecim. Los hermanos y
alumnos de este importante establecimiento iban
a porfía para manifestarle su alegría y admiración.
Y en el viaje hacia la capital de su diócesis, las po*
blacioncs en masa corrían 21 las estaciones para sa=
ludarlo y festejarlo, especialmente en su pueblo
natal, en donde le esperaba su afortunada madre.
La entrada en Katowic no podía ser más solemne.
Toda la población, con todas las autoridades ai
frente, salió a recibirle, entrando luego en la Catedral
para el canto del Te Deum.
El rito de la Consagración se efectuó en la nueva
Catedral de San Pedro y San Pablo; hallándose
presentes 12 obispos, el Nuncio Apostólico, Mons
Lauri, varios Ministros y representantes dcl Par*
lamento, de la Universidad de Cracovia, del Pre*
sidente de la República y de nuestro Rvmo. Rector
Mayor, que delegó al que había sido maestro del
consagrando, Don Roberto Riccardi, actualmente
Párroco de la Iglesia de María Auxiliadora en
Turin.
Fue consagrante el Emmo. Cardenal Kakowshi,
Arzobispo de Varsovia, asistido por Mons, Nowak,
obispo de Przemysl y por Mons. Lukomski. obispo
de Pornan.
El Gobernador de la Provincia ofreció al nuevo
Obispo un banquete al que participaron todo^ I'S
obispos y autoridades e hicieron uso de la palabra
en nombre del Gobierno S . E. el Ministro Pie*
chocki y el Emmo. Card. Kakowski en nombre del
Clero.
También el Emmo. Cardenal Gasparri en nombre
dcl Santo Padre envió a Mons. Hlond el siguiente
telegrama:
Tibi munus episcopi Hafoviciensis auspicanti cuncto^
que gregi tibi crédito Augustos Pontifex felicissimo
quaeque ac salutaria a Deo praecatus peramanter
benedicit. — Card. Gasparri.
Que el Señor conceda al nuevo Pastor un largo
y fecundo apostolado.
*
* *
M o n s E n r iq u e M o ur Xo nació en Rio Janeiro
el 28 noviembre de 1877. Cursó la segunda cns<*
fianza en el Colegio Salesiano de Nietheroy ydió
su nombre a la Sociedad Salesiana en 1893. Enviado
a Roma, se doctoró en Filosofía en la Universidad
105
Gregoriana y, de regreso al Brasil, fué ordenado
sacerdote el 50 de noviembre de 1901.
Por espacio de siete años, desde 1915 a 1922, fué
director del importante Colegio del Sagrado Co=
razón de Jesús en San Pablo, que, bajo su dirección,
llegó a albergar a 1.800 alumnos, entre estudiantes
y artesanos, internos y externos.
Nombrado Administrador Apostólico de la nueva
Diócesis de Campos, se hizo cargo de su delicada
misión en 15 de julio de 1924 y la desempeñó con
tanta prudencia y celo que el Santo Padre lo nombró
primer obispo de la nueva diócesis.
Fué consagrado el 18 de octubre del pasado año
por S. E. Rdma. Mons. Enrique Gasparri, Nuncio
Apostólico del Brasil, hoy Cardenal de la S. 1. R.
al cual acompañaban en la solemne ceremonia
Mons. Benedicto de Souza, obispo de Espíritu
Santo y Mons. Manuel Gómez de Oliveira, obispo
de Goyaz.
La Schola Cantorum del Colegio « Sta. Rosa »
de Nietheroy ejecutó la parte musical.
Por la tarde se celebró una imponente velada en
el teatro Trianon, para festejar al recién consagrado
Y como homenaje al Nuncio Apostólico.
Mons. Mourao dará a su gobierno pastoral una
entonación netamente salesíana, haciendo revivir
en la plenitud del sacerdocio e! espíritu del Vble.
Don Bosco.
Nuevos miembros
del Capítulo Superior.
Nuestro Rvdmo. Rector Mayor, D. Fe=
lipc Rinaidi ha llamado a formar parte del
Consejo Superior de la Sociedad Salesiana
al Rdmo. Sr. D. A n t o n i o C a n d e l a para
cubrir la vacante del malogrado Don Luis
Piscetta, hasta nuevas elecciones, y ha nom=
brado coadjutor del venerando Don ]u¡io
Barberis, Director Espiritual, al R d m o . S r .
D. P e d r o T i r o n e .
El Rvaro. Don Antonio Candela nació en Orán el
20 de diciembre de 1878 contando por tanto en la
actualidad 47 años. Entró en nuestra Pia Sociedad
el ano 1894 y en 1901 pasó a España siendo orde»
nado sacerdote en Sevilla en el año 1904.
En 1908 acompañó al Rvmo. Sr. D. Pedro RicaU
«lonc, actual Prefecto General de la Congregación,
«n su visita a las Casas de la America del Sur; en
^9t2 fué nombrado Inspector de las Casas Salesia»
de Andalucía (España) y últimamente se en=
contraba dirigiendo las importántes Escuelas Pro»
fesionales de Marsella querido y admirado por
propios y extraños.
Su ejemplar piedad, su vasta cultura, su talento
prácticn y versátil y la dulce amabilidad de su trato
hacen esperar una sabia e intensa labor, que
pedimos a! Señor se prolongue por muchos años.
*
* *
El Rvmo. Don Pedro Tirone, nacido en Calliano
(Monferrato = Italia) cumplió en julio último los
50 años. Entró en el Oratorio de Turín el último
año de la vida de Don Bosco, en agosto de 1887:
fué ordenado sacerdote en 1898 y desarrolló toda
su actividad salesíana en el antiguo Imperio
AustroaHúngaro dando vigoroso impulso a la Obra
Salesiana, que ahora se desarrolla de un modo con>
solador en los diversos estados en que se dividió
el imperio después de la guerra.
De su prodigiosa actividad en Polonia ya dijimos
en el número anterior del Boletín y sus eminentes
cualidades y probada experiencia hacen concebir
las más halagüeñas esperanzas en su actuación
desde el Capítulo Superior de nuestra Pía Sociedad.
Que el Señor las haga efectivas concediéndole
largos años de vida.
Además de la indulgencia plenaria diaria c
indulgencia de 400 días, aplicables a las almas
del Purgatorio que, según la última concesión
de Pío X I, podemos lucrar, siempre que una=
mos a nuestro trabajo cualquier devota invo=
cación, pueden ganar, los Sres. Cooperadores
Salesianos, cumpliendo los requisitos de cosa
tumbre. Indulgencia plenaria:
1. El día que se inscriben en la Pia Unión.
2. Una vez al mes, a elección de cada cual.
3. Una vez al mes, asistiendo a la confe>
rcncia.
4. Asimismo, una vez al mes, el día en
que hagan el Ejercicio de la Buena Muerte.
5. El día que por primera vez se consa»
gren al Sagrado Corazón de Jesús.
6. Siempre que hagan Ejercicios Espirítua»
les durante ocho días seguidos.
Además, los siguíenles días
del mes de Abril:
El 4, Pascua de Resurrección.
También pueden ganar otras muchas indul=
gencias plenarias y parciales y gozar de va=
rios privilegios, como puede verse en el Re=
glamento o Cédula de admisión a la Pía
Unión ■>, a la cual nos remitimos.
D E N U E S T R A S M IS IO N E S
" ... Haced lo que podáis: Dios hará lo qne nosolros no podamos. Confiad en Jesú s Sacramen(ado y en M aría Auxiliadora, y veréis que cosa son milagros...
D O N B O S C O a sus primeros misioneros.
Los Salesianos
en la capital de Bengala.
(C arla de) Misionero Salesiano Don Pablo Bonardi).
Amadísimo Sr, D. Rinaidi:
Ahotá que me he orientado algo en la
nueva mansión que la obediencia me ha con=
fiado, me apresuro a comunicarle, amadí*
simo Padre, mis primeras impresiones.
He de empezar por manifestarle la emoción,
el entusiasmo, el reconocimiento de que se
siente penetrada el alma por las bendiciones
extraordinarias con que el Señor distingue
a esta querida misión del Assam.
lian trascurrido apenas cuatro años de la
llegada a estas tierras de los primeros once
salesianos y durante este tiempo, día tras
día, hemos podido admirar los prodigios
que el Señor ha obrado por medio de los
humildes hijos de Don Bosco en el vasto
campo confiado a nuestros cuidados. Y como
nueva prenda de celestiales bendiciones, he
aquí que este año, cincuentenario de las Mi=
siones, y precisamente el 11 de noviembre,
los hijos de Don Bosco se han establecido
en Calcuía, la capital de Bensah.
Desde el Bramapiifra al Gonces, va aumen=
tando, pues, el rebaño del pastorcito de /
Becebi... i Parece un sueño! Precisamente la
última tarde que pasó en .Assam, al dcspe=
dirme del P, Gil, campeón glorioso venido
de la tierra que bañan el Ebro v el Guadal»
quivir, íbamos cambiando impresiones a
orillas del Bramaputra, como envueltos en la
majestad de un liermosisimo ciepúsculo
que iba dejando como desleídos en el azul
del ciclo los rojizos resplandores del sol.
que majestuosamente se sumergía en las
« sagradas * aguas del inmenso rio y se nos
ocurrió espontáneamente la comparación en»
tre dos grandes dominadores que ejercieron
sobre los espíritus de su tiempo un imperio
soberano.
Se deshizo con la derrota el formidable
imperio del primero, que alcanzó desde el
Manzanares al Volga; vivo y más que nunca
pujante, se perpetúa, en cambio, a través
de las generaciones, el influjo de aquel so»
berano de la bondad, a quien nosotros te»
nemos la dicha de poder llamar Padre y con
el se extiende también el reinado de Jesu=
cristo, la gloria de María Auxiliadora y la
salvación de las almas.
El 8 del pasado noviembre, después de
haber recibido de Mons. Mathias la Bendi»
ción de María Auxiliadora, tesoro precioso
que queremos nos acompañe a todas partes,
salimos con el queridísimo Sr. Aprilc hacia
Calcuta adonde llegamos el día 11 de no»
viembre a mediodía.
Desde la estación, nos dirigimos a la calle
« Portuguese Church Street », n. j-4. donde
los PP. lesuitas nos recibieron con grande
cordialidad y nos comunicaron de parte de
S. E. el Sr. Arzobispo el sentimiento de no
poder darnos él mismo la bienvenida por
hallarse ausente de la ciudad. Tuvimos el
gusto de encontrarnos aquí con el P. Mora,
que va a sostituirme en Shillong.
Lo primero que hicimos, apenas nos en»
contramos en la habitación que nos seña»
laron para nuetsro alojamiento, fué sacar de
la maleta una hermosa statuíta de María
Auxiliadora y colocarla en el puesto de honor
para rezarle enseguida, arrodillados, tres
Salves, con la jaculatoria María Auxilium
Christianorum, profesándonos hijos suyos,
con derecho a especíales cuidados y auxilios
en nuestra nueva misión y proclamándola
Reina de las Obras Salesianas en la nueva
residencia.
Al día siguiente, 12, fuimos a visitar a
Mons. Fernandez, Vicario General de la
Arquidiócesis, el 13 nos recibió el Cónsul
General de Italia y el 14 fuimos a ofrecernos
a S . E. Mons. Périer, Arzobispo de Calcuta,
que había regresado aquel mismo día. Todos
nos recibieron con exquisita amabilidad y
Su Excelencia nos dió toda clase de facul*
tades para el ejercicio del Sagrado ministerio
en su diócesis y nos invitó a comer con él,
al día siguiente, en Palacio.
Como V. ya sabe, hemos empezado nuestra
obra en Calcuta, haciéndonos cargo de U
«07
Cafholic Orphan Press, imprenta ya en marcha
y de la Procuradoria de la Misión.
Desde 1° de enero regentaremos la iglesia
contigua a la imprenta, para la cual enviará
Mons. Mathias otro sacerdote salesiano en
calidad de párroco. Esta obra será muy útil
para la asistencia religiosa de los Marineros
que hacen escala en este puerto, provenien=
tes de distintas naciones. Los PP. Jesuítas
habían empezado esta obra con gran éxito
y enseguida nos invitaron a cuidarnos de los
marinos italianos que son los más numerosos;
ya el domingo pasado me encontré con unos
setenta.
El porvenir se presenta abundante en tra=
bajo y prometedor de consoladores frutos.
El barrio en que nos encontramos es suma=
mente populoso y céntrico. Estamos entre
dos sinagogas con sus correspondientes es=
cuelas judaicas, y cerca tenemos una iglesia
protestante, varios templos hindús y un or=
fanato, dirigido por los Irish Christian
Brothers.
Al caer de la tarde, en las azoteas de las
casas que nos rodean, los mahometanes hacen
sus postraciones rituales y por las noches
resuenan los monótonos tambores y canti=
lenas religiosas, envueltas en el humo de los
sacrificios, que ofrecen a sus divinidades
los brahmanes con la frente bien pintarrajeada
con signos idólatras.
Como ve, amadísimo Don Rinaldi, hay
buena variedad: le aseguro que aquí se aprecia
lo que significa haber nacido cristiano y al
pasar a través de esas muchedumbres de
gente medio desnudos, masa inconsciente de
carne humana, que envejece y fermenta en
todos los rincones de la vasta metrópoli,
en la hendiduras de los edificios, ni más ni
menos como los antiguos esclavos, se dice
de corazón: Gracias, Señor, por haberme hecho
cristiano.
La ciudad está casi toda situada a la iz»
quierda del río Mooghly, uno de los brazos
del Ganges y un grandioso puente flotante
la une con la orilla derecha cerca de la esta=
ción de Nowah. Abarca la ciudad una su=
perficie de 42 millas cuadradas y cuenta
unos dos millones de habitantes, mitad hindú
y un cuarto, musulmanes.
De las estadísticas resulta que más de la
cuarta parte de los recién nacidos mueren
antes de cumplir un año, y una tercera parte
en la primera semana de existencia.
El cólera y la peste hacen numerosas v io
timas especialmente en marzo y abril; en
^mbio, desde setiembre a diciembre, se
desarrollan las fiebres palúdicas, producidas
especialmente por el mosquito « anophiles »,
procedente de los charcos y arrozales.
No obstante vamos adelante sin miedo,
icón tal que Cristo triunfe! Y si sucediera
que se apagara la lámpara ardiendo ante el
altar del sacrificio ¿qué mayor felicidad?
No dejamos, sin embargo, de tomar todas
las precauciones necesarias para conservar
la salud y aqui, como en todas partes, la Proa
videncia se muestra cariñosa y solícita con
sus hijos.
¡Oh, qué porvenir mas espléndido se pre=
senta y que grandiosos serán los triunfos de
Don Bosco en la India! Pero hacen falta sa=
cerdotes, santos sacerdotes, muchos saccr=
dotes...
Ruegue siempre por.su afmo. hijo in C. J.
B o n a r d i , Pbro.
Misionero Salesiano.
Pa blo
La horrible matanza de los
negros del Congo Belga.
Con fecha 24 de noviembre último, Mons.
Sak, Prefecto Apostólico de Luapula Superior
{Katanga^Congo Belga) envió, al Rdmo. Sr.
D. Rinaldi los siguientes particulares sobre la
matanza de negros de que hablamos en el úU
timo número del « Boletín ».
.... Como puede ser que haya llegado a sus
oidos alguna noticia sobre las matanzas
horrorosas que se decían perprefadas en la
región de Sakania, y en tal caso su corazón
paternal habrá quedado en dolorosa ansia
por sus hijos misioneros, especialmente por
los que iniciaron la última residencia, me
apresuro a comunicarle que los horrorosos
asesinatos fueron cometidos a unos 84 kiló=
metros de distancia de Sakania. No dejaron
sin embargo de ser una dura prueba para
nuestra Prefectura Apostólica.
Un indígena cruel y exaltado, que se pro»
fesaba de la secta protestante de los Bap=
tistas, llegó a nuestro territorio para hacer
propaganda. Cuando un día, por desgracia
demasiado tarde, llegaron informes alar=
mantés a las autoridades que, trasportándose
al lugar denunciado, se encontraron con 89
cadáveres esparcidos en desorden, unos
sobre otros, formando una verdadera mon*
taña de carne humana, que despedía a gran
io8
distancia un hedor pestilencial y que no sin
gran fatiga se logró darles sepultura.
Puede V. imaginarse la impresión que este
hecho produjo. A mi me lo comunicó
nuestro P. Bufkens, jefe de la Misión de Sa=
kania y como me enteré de que el Gobierno
había ya tomado sus medidas, decidí esperar;
tanto más que se hablaba también de una
revolución indígena y los diarios del Sud
anunciaban que el Comisario del Distrito
había sido muerto, junto con varios soldados;
mientras que sólo hubo un soldado, muerto
y otro herido, y no fueron los pobres indí=
genas, sino los seguaces del famoso « Mwana
Lesa » que se despacha por hijo de Dios,
los quales habían organizado también el
fanático y bárbaro movimiento.
Según los indígenas, « Mwana Lesa »
había venido para librar a aquellas pobla=
ciones de los brujos malhechores, y para
esto pretendían que todos se hicieran bau=
tizar por él; pero cuando salían del agua,
pues los bautizaba por inmersión, entre él
y sus adeptos los asaltaban sin piedad. Según
los indígenas el mismo Mwana Lesa los aco=
metía a golpes de maza y sus adeptos los rc=
mataban.
Dicen también que para librarse de la
muerte no había otro medio que entregar
una cierta suma; y efectivamente, así logró
un undígena rescatar a tres miembros de su
familia, pero, acabándosele el dinero, no
pudo evitar el asesinato de otro de sus pa=
rientes.
Las medidas tomadas por el Comisario
y la presencia de los soldados han devuelto
la tranquilidad a la región; pero los pobres
habitantes de esta parte del Katanga están
aterrorizados. Yo les hice prometer que iría
pronto a visitarlos y que, apenas tengamos
algún misionero disponible, estableceremos
en Mafumbi y Mopola dos centros de misión,
con escuelas para los niños.
No obstante los asesinatos cometidos,
estos pueblos son tan supersticiosos, que
todavía hay un buen número de negros que
prestan fé al desalmado embaucador Mwana
Lesa. Para combatir la superstición sería
necesario que les pudiéramos predicar con
frecuencia la doctrina de nuestro Divino
Salvador, para inculcarles las ideas cristianas
y ganarlos por medio de la caridad. Los mi
sioneros están dispuestos a todo... pero los
brazos faltan y yo no sé de quien disponer.
¡Apresure el Señor la hora de la redención
de estos pueblos!
En nuestras Misiones
de la China.
S. E. Rdma. Mons. Versiglia nos ha en=
viado una copia de la relación anual de la
labor apostólica de los misioneros salcsianos
en su Vicariato’ de Shiu=Chow (China) y de
élla entresacamos los siguientes datos.
Sifuación difícil.
’Las dificultades creadas por la situación
política, durante el pasado año, lejos de dis=
minuir han aumentado extraordinariamente.
La provincia de Hwang Tung ha sufrido
terribles convulsiones interiores y ataques
e invasiones opresoras del exterior; y con
élla nuestra misión colocada en los confines
de tres provincias, Kwang Si, Fu Nam y
Kiang Si. Además de resentirse de todas las
calamidades internas, resultó el pasaje na=
tural de todas las hordas que, ávidas de botín,
se echaban sobre Kwang Tung o bien, vcn=
cidas, buscaban la salvación en la huida.
Los diarios chinos y extranjeros narran
las vicisitudes y calamidades que este estado
de cosas ocasiona al pobre pueblo, dan cuenta
de las devastaciones, de los asesinatos, de
los encarcelamientos y todo esto sin más mo=
tivo que la sed de dinero o la ambición de
poder.
No me detendré, pues, a describir los
horrores que sufre esta pobre gente; sólo diré
que la miseria llegó a tal punto, que en mu=
chas de nuestras aldeas cristianas se vieron
obligados a nutrirse por mucho tiempo solo
de agua de arroz y en pequeña cantidad. Y
algunos hubo que, careciendo hasta de esto,
se alimentaron con raíces de heléchos que
arrancaban por los montes. Y todos viven
en zozobra continua por los peligros que sin
cesar se renuevan.
En semejante situación, el misionero se
queda casi por completo sin el auxilio del
personal indígena, ya tan escaso, y se ve
obligado, en cambio, a correr de un lado
para otro, para ver si logra salvar a alguno,
especialmente cuando se trata de pobres
cristianos y catecúmenos. Pocos fueron, du=
rante este año, los días, en que nuestros bue=
nos hermanos, al levantarse, pudieran saber
de fijo el lugar de la comida, de la cena y aun
del descanso.
Pero afortunadamente, este trabajo cari»
tativo, desinteresado y continuo no dejó ce
producir buenos frutos, y aún se lograron
t 09
verdaderos éxitos ante autoridades de las
cuales hubiera parecido locura esperar fa=
vores.
A lgunos ejem plos.
He aquí algunos de los hechos más sa=
lientes. — En el distrito de Van Fa, la po=
blación de Fu K e con unos 15.000 habitan=
tes, después de ver saqueados delante de sus
propios ojos sus casas y haberes, se vieron
y luego, después de largas y difíciles negó»
ciaciones con las autoridades militares y man»
darinalcs, obtuvimos una completa amnistía,
con condiciones suavísimas, y aún nos fué
dado lograr que les restituyeran los restos
de la cosecha de arroz, sin lo cual hubieran
perecido de hambre. Y para mayor segu=
ridad de los habitantes uno de los mismos
misioneros fué nombrado vice=mandarín o
gobernador de toda la región.
En esta misma ocasión la influencia del
Shiu-Chow (China) — Alumnos del OHanafo de H o-Si almorzando.
obligados a refugiarse en las montañas, sicm=
pre expuestos a los tiros de una soldadesca
despiadada, dispuesta a hacer fuego contra
cualquiera que intentara acercarse a las rui=
ñas de las casas destruidas. Y esta situación
se prolongó por más de un mes y entre tanto
aquella pobre gente que, presa de pánico,
había huido sólo con lo que llevaba encima,
no tenía más perspectiva que morir de fa=
tiga y de hambre.
Solo la intervención caritativa, prudente
y cuando fué necesario, enérgica, del misio=
ñero pudo salvarlos de aquella situación deses=
perada. Empezamos por proveerles de lo
más urgente, vestidos, mantas, etc. (y apro=
vecho la ocasión para dar, de paso, las más
expresivas gracias a S. E. Rdma. ívlons. Con=
stantini. Delegado Apostólico que nos ayudó
en aquel trance con un generoso donativo)
misionero logró evitar terribles venganzas,
que las autoridades militares se disponían
a tomar contra los alrededores y la misma
ciudad de Chong Kong, centro comercial de
unos 10.000 habitantes, cuyas tiendas y nc»
gocios se vieron libres del incendio y del sa»
queo, gracias a nuestros misioneros.
Semejantes desmanes pudieron evitarse
en Fu Hang, Kong Ke, Tong Toung, Kong
Teu, Chung Fun y en la misma ciudad man=
darinal de Yan Fa, cuyo mandarín, en los
momentos, más difíciles, no encontraba re*
fugio más seguro que la misión católica y que
luego nos demostró su gratitud.
E n e l D isfrifo d e C h i íling.
Los piratas habían hecho prisioneros a 15
cristianos, todos de un mismo pueblo. Llega
el misionero y encuentra a quclla pobre cris=
tiandad sumergida en el dolor. Quien llora,
quien se postra a sus pies en demanda de
auxilio.... ¿Qué hacer? No disponiendo de
otros medios, el misionero se decide a ir a
tratar en persona con los piratas. La idea es
arriesgada, pues, entre otros, corría el peligro
de quedar también él prisionero como había
sucedido en otras partes. « Yo iré, dice a
aquellos cristianos, pero es necesario que
alguno de vosotros me acompañe ». Un mo=
vimiento de terror invade los miembros de
aquella gente enmudecida. Tal era el miedo
que los piratas les inspiraban. Finalmente
después de mucho pensar, hablar y discutir
entre cuatrocientas personas que había en
el pueblo solo fres se encontraron dispuestos
a seguirle.
Esto sucedía en el mes de marzo, el de las
lluvias torrenciales y hacía falta trasponer
montañas, vadear torrentes crecidos y, lo
que es peor, atravesar una región donde cada
choza podía ser un refugio de enemigos, sin
saber a punto fijo donde se hallaban los pri=
sioneros. Efectivamente al doblar una hon=
donada nos encontramos frente a un grupo
de hombres armados hasta los dientes. Mis
compañeros aterrorizados se disponen a
huir, pero con un gesto resuelto los obligué a
quedarse conmigo y ésta fué su salvación,
pues así fueron respetados por los piratas que
nos dejaron paso libre. Después de dos días
de camino y con peripecias que, sólo quien
conoce estos lugares, puede imaginarse, lle=
gamos a un pueblo distante sólo una hora del
centro de los piratas y allí nos dispusimos a
pasar la noche. Naturalmente despertamos
la curiosidad dcl vecindario y al conocer
nuestro intento los principales del lugar vi=
nieron a disuadirnos de seguir adelante, que=
riendo convencernos de que arriesgábamos
nuestras vidas y que era preferible volver
atrás. Esto me hizo sospechar que estuvieran
en connivencia con los piratas y entonces Ies
dije: « Pues ahora exijo que me procuréis
aquí en el pueblo una entrevista con los jefes
de los piratas » y, viendo que procuraban
escurrir el bulto, añadí con energía: « Y si
dentro el día de hoy el asunto no queda rc=
suelto, ya sabré yo que partido tomar ».
Comprendieron que la cuestión podía
complicarse. Claro que les era fácil usar la
violencia contra el europeo, pero esto podía
ocasionarles fastidios muy serios. Por otra
parte, si eran denunciados al mandarín tam»
bíén lo podían pasar mal; así es que, aunque
de mala gana, se decidieron a darme gusto.
No se si desgraciadamente o por fortuna
el jefe de los piratas estaba ausente. Tras=
currido el plazo señalado, me volví con mis
compañeros y me fui directamente a ver al
Mandarín. Luego supimos que a las dos horas
de haber nosotros partido, llegaron los jefes
piratas, los cuales intentaron, en vano, aU
canzar nuestra comitiva.
A la presencia del mandarín presenté de=
nuncia formal contra los principales de aquel
pueblo. El mandarín, aunque indeciso al
principio, prometió ocuparse luego del caso,
y el misionero volvió a su morada en medio
de mil peligros.
Una semana después, el mandarín notifi=
caba por carta que los prisioneros estaban
en sus manos a disposición de una persona
fiada que fuera a buscarlos. Así -pudieron
volver aquellos infelices a sus casas. Luego
supimos que el mandarín, temiendo alguna
represalia por haber arrebatado la presa a
aquellos piratas, había presentado la dimi=
síón de su cargo.
E n e l disfrífo d e Lin Chow.
Un grupo de soldados rebeldes se había
hecho fuerte en la pequeña ciudad de Sbin
Meu, resistiendo valientemente a las tropas
regulares que sitiaban la población.
Dos meses habían trascurrido y el sitio se
prolongaba de un modo alarmante para los
pobres habitantes que, no pudiendo cultivar
sus campos, se veían amenazados por el
hambre.
En trance tan apurado los ancianos acu=
dieron a la mediación pacífica de los misio»
ñeros protestantes; éstos enviaron una cm=
bajada que, no sólo no fué recibida, sino que
regresó verdaderamente humillada. Entonces
pensaron acudir a la Misión católica. El asun=
to era delicado; uno de los generales era per=
seguidor cruel de los cristianos; tanto, que
obligó a apostatar a unos sesenta individuos
de una floreciente cristiandad, con la ame=
naza de destruir su aldea si seguían relacio*
nándosc con el misionero. Entre los crímenes
por él cometidos se halla el martirio de un
cristiano, por él asesinado, porque no quiso
apostatar.
Humanamente hablando había que temer
que la intervención dcl misionero católico
tuviera igual o aún peor éxito que la protes*
tante. Pero como se trataba de arrancar a
la miseria una población entera, los misio*
ñeros se dijeron: * Hagamos cuanto este
de nuestra parte y el Señor hará lo demás*.
Y efectivamente, partieron dos de éllos,
acompañados por los maestros indígenas.
y ¿cuál no fue su sorpresa al ver que eran
esperados y que, de una y otra parte, eran re=
cibidos con muestras del mayor respeto y,
benevolencia?
Las negociaciones fueron largas, porqué
las condiciones exigidas por los sitiadores
eran injustas a la par que inadmisibles. Fi=
nalmente, sólo pasadas algunas semanas, se
decidieron a aceptar las proposiciones de la
Misión. Los dos generales se encontraron
en presencia de los misioneros, se estrecha»
De la Misión del Assam.
Actividad de los Misioneros.
De una carta del Misionero P. Bonardi entresa»
camos ¡os siguientes datos:
Ante ayer contempló Shillong un cspcctéculo
nunca visto. La procesión del Corpus Domini, que
se desarrolló a través de las colinas llevando en triun»
fo a Jesús Sacramentado. Formaron en ella más
de tres mil personas.
Shiu Oiow (China) — Nuestros clérigos en una pagoda, ante una grande estatua de Buda.
ron la mano en señal de sincera amistad y
una relativa tranquilidad volvió a reinar en
la región.
Y no paró ahí; pues el que hasta entonces
había sido cruel perseguidor de los cristia»
nos dirigió una proclama a los cristianos após»
tatas, exhortándoles a volver a la verdadera
religión del Señor del Cielo y prometiéndoles
que, no sólo dejaría de perseguirlos, sino que
los defendería si alguno se atrevía a moles»
tarlos. Efectivamente este año tuvimos e!
consuelo de recibir la abjuración de aquellos
pobres cristianos y reconciliarlos con la Igle»
sia. El mismo general hizo varios regalos a
los misioneros y sigue siendo nuestro amigo
y protector.
{Continuará)
^ Luis V e r sig lia
Vicario Apostólico.
La corriente entusiasta hacia el catolicismo es
cada vez más intensa. Esta mañana hemos iniciado
una especie de expedición de propaganda que durará
unos quince dias. Estas expediciones las forman
numerosos grupos de gente del pueblo que, capí»
taneados por el misionero, van de uno a otro pueblo
predicando la verdadera religión. Se celebra la
santa Misa, después se hace una especie de con»
greso; se explican los rudimentos de la fé; se pro»
yecta alguna película o vistas fijas sobre la vida de
Jesucristo y por último se reparten folletos de pro»
paganda. Y así un día tras otro en los diferentes
pueblos siendo muy consoladores los frutos que se
obtienen..
El primer domingo de octubre nuestros clérigos
con el P . Vendrame a la cabeza se dirigieron a Maup»
dang, distante 17 Km. de Shillong, caserío per»
dído en la jungla. Emprendieron el camino bajo
una lluvia torrencial, pero la administración de
17 bautismos y el entusiasmo de aquella pobre
gente fué abundante recompensa. Los catecúmenos
aumentan en proporciones consoladoras.
El día i8 de octubre se administraron 42 bau=
tismos en ShiUong y otros 25 estaban preparados
para el 21 de noviembre en Mausmai. ¡Cuánto más
se podría hacer sí dispusiéramos de mas obreros
evangélicos!
También en ¡a intimidad del horfanato de ShiUong
Dios consuela al Misionero: Comunión general
diaria; el Ejercicio de ¡a Buena Muerte, que estos
niños hacen con un empeño y devoción que admira;
las compañías de María Auxiliadora, del Santísimo
Sacramento, de San José etc. florecen y son mo=
tivo de consolación y buen ejemplo. Y así no es de
extrañar que en un ambiente tan salesiano surjan
las vocaciones religiosas que constituyen nuestro
mayor consuelo y alegría.
El 12 de agosto, viendo la escasez de local, nues<=tro Mons. Mathias nos adquirió una casita contigua
con un pequeño huerto. Fué un día de gran fiesta,
y aquella misma tarde, formando una procesión
con antorchas y estandartes, alternando el canto
del Magníficat con coplas a la Virgen, trasladamos
allá las imágenes de María Auxiliadora, de Don
Bosco y de Domingo Savio.
También el y de octubre fué'fecha señalada para
este horfanato. Hacía un año que se trabajaba para
la nivelación de un hermoso patio. Fué necesario
desviar un trozo de torrente y rellenar el lecho que
había quedado vacío y después de un año de tra*
bajos, ha resultado un patio hermoso quefuédedU
cado solemnemente a Don Bosco. Se preparó una
lápida con la inscripción « Don Bosco play=ground *>
y, colocada luego en un carro triunfal, fué traspor=
tada, en medio de vítores y aplausos, al nuevo patio,
engalanado con banderas de todas las naciones
donde existen casas salesianas. Fué fijada en uno
de los ángulos del patio, mientras todos los prca
sentcs entonaban el c Himno a Don Bosco ».
Se está preparando también el terreno para am»
pliar el taller de cerrajería y muy adelantada se cn=
cuentra la construcción de un local para gimnasia,
para el cuadro gimnástico « Don BoscoaLaitum
Khral '> compuesto ya de j6 niños bien discipli=
nados y equipados, que para estos paises resultan
una cosa nunca vista. También se está organizando
un grupo de Bov^Scouts y el próximo viernes tendrá
lugar una gran revista en presencia del Gobernador
de Assam, en la plaza central de ShiUong, a la cual
participarán tres de nuestros colegios. Ante los
éxitos pedagógicos del sistema de Don Bosco todos
exclaman: ¿Quién podía imaginar que se sacara
tanto partido de los niños khasis^ Los exámenes
semestrales escolásticos y profesionales como también
los de las clases nocturnas han demostrado la apli=
cación y adelanto de los alumnos. Entre los talleres
se distingue el tallcr»cscucla de carpintería que
cticnta ya con unos 40 alumnos y más serían si
dispusiéramos de más local.
También empieza a florecer la caridad. El co=
misario provincial de los Scout nos daba ya men=
sualmcnte la cantidad necesaria para el manteni«
miento de cinco huérfanos y hoy, entusiasmado
después de un ensayo de gimnasia, me dijo: • Tam»
bién mi mujer se encarga de la manutención de tres
huérfanos en el establecimiento ». La simpatía y
generosidad con que estos acatólicos distinguen
nuestra Obra, haga que el Señor les conceda la
gracia de la conversión a la verdadera religión.
Aliviemos los sufrimieníos del Misionero.
Grandes son las necesidades de todo género que
rodean al Misionero, hijas algunas de la misma na=
turaleza de su empresa, ocasionadas otras por el
generoso sacrificio con que se lanza al trabajo, con
que se prodiga a sí mismo, sin pararse a considerar
la escasez de medios con qué cuenta. Y es que ésta
es una de las características que Don Bosco dejó
a sus hijos a quienes solía repetir: Lo óptimo es ene=
migo de lo bueno. Apenas tengáis lo necesario para
dar comienzo a una obra reclamada urgentemente
para la mayor gloria de Dios y salvación de las almas,
poned manos a la obra cuanto antes, procurando
hacerlo del mejor modo posible.
Pero si este espíritu lanza a los misioneros a sa=
orificios a veces superiores a sus fuerzas, debe ser
un acicate constante para las almas buenas para
multiplicar sus generosos donativos con los cuales
puedan mejorarse las condiciones de trabajo de
esos intrépidos hijos de Don Bosco.
Poco tiempo há volaba al cielo, en Turín, el alma
de un celosísimo misionero salesiano, D. Juan Deponti, que se había visto obligado a abandonar su
misión del Assam (India) para ver si lograbarepo=
nersc de una grave enfermedad allá contraída.
¿Os acordáis del Misionero que desde el Assam
escribía; ¿Quién quiere adoptar un huerfanito? Era
el P. Deponti, que ahora lloran desconsolados
tanto los pequeños huerfanitos como la gente mayor
por cuyo bien se desvivía. ¡Qué pena daba verle
las últimas veces que se dirigía al altar en el San*
tuario de María Auxiliadora! ¡Parecía la imagen
de nuestro Divino Redentor bajo el peso de la
Cruz! ¡Cuanto sufrió! Se acarició algún tiempo la
esperanza de salvarlo: se le prodigaron todos los
cuidados, pero inútilmente.... y murió con el pen=
samicnto fijo en el Cielo y en sus buenos Asameses
por los cuales no cesará de interceder ante el Señor.
Pues bien, en mayo del año pasado, desde la re»
sidencia en donde procuraba restablecer su que*
brantada salud, escribía este heroico misionero
al Rvdmo. P. Rinaldi*
Tuve ocasión de exponerle ya de palabra las
necesidades más notables y urgentes de la Misión
del /4 ssom. Aquí, en el descanso de esta mansión
me acuerdo de otras necesidades más pequeñas,
si se quiere, pero no menos urgentes y de las cuales
al dejar el Assam, prometí ocuparme; y para man*
tener mi palabra le dirijo estas líneas.
Quien lee u oye hablar sobre la India se da cuenta
de un sin fin de detalles más o menos curiosos, de
muchas miserias morales y materiales que aquejan
a aquellos pueblos, pero difícilmente se imagina
que en la India pueda también sufrirse frió. Y sin
embargo es así; y no hay que extrañar, pues algunas
de las localidades que nosotros habitamos están
113
a unos 2000 m. sobre el nivel del mar y en las cstri=
baciones de la gran cordillera del Himalaya; de
manera que también en el Assam hay que cubrirse
bien durante el invierno.
Con motivo de esto, nuestro querido Mons.
Mathias me decía un día: « Cuando llegue a Eu=
ropa no deje de agenciarnos al menos un centenar
de mantas de lana. Algunos de los nuestros sufren
verdadero frío por las noches, y nuestra ropería está
vacía. No se olvide ».
Y yo podría añadir que mantas las había, pero
estaban ahí también los huerfanitos de San Ans
tonio, que ya llegan a un centenar y que tiritaban
Otro episodio del mismo género. Me encontraba
en Guahati de paso para Calcuta. La Directora,
Sor Vallino me entregó algunas cartas y me hizo
algunos encargos para los superiores y quiso que
las demás hermanas me hicieran sus encargos per»
sonales.
Al preguntar a una qué quería dijera a los su»
periores de su parte, me contestó:
— Que estoy muy bien, que soy feliz.
— ¿Como si estuviera ya en el ciclo?
— Ya se entiende que crucecitas no faltan nunca^
— ¿Por ejemplo?...
Esta pregunta la desconcertó un poquito, pues
Shillong (Assam-India) — Los niños Khasis dan 1a bienvenida a los misioneros.
de frío más que los nuestros. Hubo un alma gene»
rosa que peroró su causa con entusiasmo y las man*
tas tomaron el camino del fiorfanato.
Otro detalle observé en Shillong en los últimos
días de mi estancia. El termómetro había bajado
a cero, la escarcha se había posado en las hierbas
y en las ramas de los árboles y los niños de nuestro
^orfanato, que todas las mañanas tienen que hacer
unos lo minutos de camino para ir a la iglesia, iban
descalzos; sólo dos llevaban algo en los piés.
IPero, hombre, dije a Don Bonardi, con la con=
fianza con que se habla a un compañero de colegio
y antiguo amigo, esto es una crueldad!
Y el buen hermano sacudiendo tristemente la
cabeza me contesta; Tienes razón, pero ¿cómo re=
rñediarlo?
Hombre de poca fe, le dije yo entonces;
¿Crees que los bienhechores de nuestros hucrfa=
ñrtos consentirían ver sufrir así a sus protegidos?
nabla sin reparo y verás como no faltará quien provea
«a calzado para el invierno a estos pobrecitos¿\o es cierto. Padre, que le aconsejé bien?
su cruz quería compartirla sólo con Dios; pero ante
mi insistencia contestó:
— Por ejemplo, muchas noches no puedo dormir
porqué hace mucho frío.
— Pero, por Dios; ¿no tiene V. mantas?
— Sinceramente, no.
— ¿Ninguna?
— Tenía una; pero se me presentó una huerfa»
nita que no tenía ni sábanas....
¿Lo ve, amado padre, se preocupan por los demás
y no habrá quien se preocupe del misionero?
Hasta aquí el llorado misionero. Essupérfluoañadir
que nuestro Reertor Mayor proveyó inmediatamente
lo necesario, pero esto debe hacer comprender
el sinnúmero de detalles a que hay que atender
hasta para conservar la salud y la vida de los mi»
sioneros que no se detienen ante ningún sacrificio
y cómo debe ser continua la corriente de caridad
para sostener al misionero y aliviar sus fatigas.
CU LTO
D E M A R ÍA A U X IL IA D O R A
La Sma. Virgen ae ha consfifuido ella misma protectora de ios niños más
pobres y abandonados... por eso concede a los bienhechores que se interesan
por ellos muchas gracias cspiríiuale y aún temporales.
D O N & O S C O a sus Cooperadores.
E l A les de María.
El día 2-5 del actual mes de abril dará co=
mienzo en c! Santuario principal de María
Auxiliadora de Turín, y en casi todos los
inumcrables santuarios, iglesias y capillas
a la Sma. Virgen dedicados bajo esta gloriosa
advocación, esparcidos por todo el mundo
doquiera han llegado los Salesianos, el mes
consagrado a la Virgen de Don Bosco, en
preparación a su grandiosa fiesta que se ce=
lebra el día 24 de mayo. Todos los corazones
salesianos han de ver llegar esta fecha con
grande afecto y alegría.
Cooperadores ¿queréis ver prosperar en las
localidades donde os encontráis las Obras Sa=
lesionas? Practicad y propagad con entusiasmo
la devoción a María Auxiliadora y élla se
encargará de multiplicar sus prodigios y gra=
cias que han sido siempre la base de la prospe°
ridad de nuestras obras. Sólo así se explica
la prodigiosa fecundidad de la Obra Salesiana.
Como, desde el próximo número del Boletín
iremos exponiendo, María Auxiliadora fué
la inspiradora e iniciadora de la Obra de
Don Bosco; Ella, quien le sostuvo en las di=
ílcultades; Ella, quien le señaló sus vastos
horizontes; Ella, quien le inspiró la Obra de
los Cooperadores Salesianos y de los Hijos
de María para las vocaciones; Ella, quien
extendió a las niñas los beneficios de su Obra
mediante la institución de las Hijas de María
Auxiliadora; Ella, quien se preocupó por mc=
dio de gracias y favores sin cuento, de ir
allegando los recursos necesarios para el sos=
tcnimiento de tantas obras. ¿No recordáis a=
quellos triunfos extraordinarios que caractc=
rizaban por doquier el paso de Don Bosco
y que tuvieron su apoteosis en las visitas
hechas a Paris y Barcelona en los últimos
años de su vida? Las poblaciones en masa
corriendo a Don Bosco y aclamándole como
santo, conversiones, milagros, limosnas, pro»
digios sin cuento.... El mismo Don Bosco,
conmovido ante la grandiosidad de aquellas
manifestaciones, no podía menos de excla»
mar: ¡Cuan buena es María, todo es obra
suya! Y María Auxiliadora continúa siendo
la propagadora y sostén de la Obra Salesiana.
¿Queréis obtener gracias particulares para
vosotros y para vuestras familias? Sed devotos
de María Auxiliadora, unios a Ella para el
sostenimiento de sus obras y experimentareis
los rasgos de su generosidad maternal. Ella
misma se constituyó protectora especial de
cuantos favorecen las obras salesianas. Y si
en todo tiempo cumple su promesa, como lo
prueban las inumcrables gracias que concede
constantemente en todos los países ¿qué no
hará durante este mes a élla consagrado, para
con aquellos que se propongan honrarla de
una manera especial? y ¿qué hay que hacer
para éllo? No sólo hacer la práctica del mes
en alguna iglesia o altar a ella consagrado y
si esto no es posible, en la propia casa, no sólo
entronizar su imagen en los hogares, no sólo
favorecer más generosamente sus obras, sino,
sobre todo, acercarse amenudo y santamente
a los santos Sacramentos de la Confesión y
Comunión. Constituye ésta una de las ca*
racterísticas especiales de la devoción aMana
Auxiliadora. Doquiera se celebra su fiesta
llama especialmente la atención el extraer*
dinario número de comuniones con las cual»
sus devotos le ofrecen el más agradable 01^
sequío. Surja pues una verdadera ponía
para honrar dignamente, doquiera resuena
el nombre salesiano, a la iniciadora. Madre
y sostén de todas las obras salesianas.
Venid y vamos todos
Con flores a porfía,
Con flores, a María
Que Madre nuestra es.
Gracias de M aría Auxiliadora
Barcelona {España). — Grande era la preo*
cupación de toda la familia al ver acercarse para
nuestro hijo la época de ingresar en filas, temiendo
verlo alejado de nuestro lado con los correspon=
dientes peligros morales y materiales que trae con=
sigo el servicio militar. Acudimos con fe a María
Auxiliadora para que nos ayudara en este trance y,
no sólo obtuvimos que no tuviera que moverse de
Barcelona para hacer el servicio, sino que, habiendo
sido destinado al cuerpo de caballería, la Virgen
Santísima nos alcanzó también la gracia de que
fuera incorporado al Regimiento de Numancia
cuyo cuartel se halla muy cerca de nuestra casa.
Agradecido cumplo 'la promesa de publicar la
gracia y envío la limosna ofrecida.
F r a n c is c o
A bad.
Ba r celo n a {España). — Tiempo hacía que una
hija mía de corta edad se hallaba enferma sin que
la mejoraran los distintos remedios que le prescri=
bieron. Habiendo llegado a mi conocimiento las
maravillas que obtienen de María Auxiliadora las
almas que con fé la invocan, me dirigí a tan buena
Madre con el corazón lleno de confianza, puse su
medalla a la enfermita y con gran maravilla de todos
se vió instantáneamente libre del mal que la aque°
jaba.
Cumplo agradecida la promesa de hacerme
Cooperadora Salesiana y publicar la gracia para
gloria de María Auxiliadora.
A m paro B r u n e t .
{España). — Debiendo sufrir una
operación en los ojos con peligro dé verme privada
de la vista, me encomendé con fervor a María Au*
xiliadora. La operación salió perfectamente y yo
doy gracias a tan buena Madre por la gracia ob»
tenida.
Ba r c elo n a
J e r t r u d is J e n e .
P e ñ a f ie l {ValladoíidsEspaña). — Mucho le agra=
deceré publique en el Boletín Salcsiano un milagro
fluc María Auxiliadora hizo conmigo el día 20 del
•ctual.
Salí, como de costumbre, con el carro hacia
Caéllar, provincia de Segovia, encomendándome
como siempre a María Auxiliadora para poder voU
’^er a casa con salud; y al llegar al pueblo deFom=
isedraza, a un lugar en donde la carretera se halla
*wtenida por una muralla de unos 15 metros de
altura, divisé a lo lejos una camioneta. Siendo es=
el paso, por precaución me bajé del carro
y agarré del ramal al caballo; al llegar la camioneta
frente al carro se espantó el animal y en uno de sus
‘^*^ocos movimientos me dió un empujón y me
frrt fuera de la muralla. Al notar que caía en el
''*«0, con gran peligro de mi vida, no dije más que
i Ay, Madre! y ella me dió fuerza en la mano izquícra
da para sostener mi cuerpo en el ramal al que seguía
agarrado. El caballo al verme asomar sólo la cabeza
por encima de la muralla, se espantó y tiró hacia
el medio de la carretera y yo no desagarrándome,
aunque mis dedos estaban casi deshollados, logré
subir arrastrado y salvar así mi vida.
¡Viva María Auxiliadora un millón de veces! En
agradecimiento a este verdadero milagro envío una
limosna y deseo se publique la gracia para mayor
gloria de la Virgen.
25 enero 1926.
A l e ja n d r o
R f q u p jo .
S a l a m a n c a {España). — En una aglomeración
de público fué víctima la Sra. Josefa Hernández
Crespo de un accidente desgraciado que le dejó
completamente inmóvil una pierna, siendo trasla>
dada a su casa por los causantes de la desgracia,
hondamente apenados por haber sido causa invo»
luntaria de aquel accidente.
Yo que he puesto siempre toda mi confianza en
María Auxiliadora, exhorté a la enferma a acudir a
tan buena Madre, haciéndole presente las muchas
y extraordinarias gracias que esta Virgen concede
a sus devotos. Empezamos una novena rezando tres
Paier, Ave y d o ria y tres Salves, según aconsejaba
el Vble. Don Bosco, terminando con la jaculatoria
María Auxilium Christianorum, ora pro nobis.
Al tercer día de esta pequeña y eficacísima ora»
ción, la enferma abandonó las muletas que le servían
de apoyo y, completamente curada, no sabía como
dar gracias a la Sma. Virgen por un favor tan se»
ñalado.
20 febrero 1926.
Una educanda del Colegio de Salesianas
de Salamanca.
V ico {España). — Después de una operación
para extirparme un quiste de la muñeca izquierda,
sin saber porqué, se infeccionó la herida, hínchán»
dose la mano atrozmente y parte del brazo, con pe»
ligro de amputación y aún de pérdida de la vida.
Angustiada en tal situación recurrí con toda con»
fianza a María .Auxiliadora, empezando una novena,
poniéndome su medalla y ofreciéndole una limosna
y publicar la gracia en el Boletín Salesiano.
La protección divina no se hizo esperar; a los
pocos días estaba completamente conjurado el pe»
ligro y ahora ya está la herida de! todo cicatrizada.
Enero, 1926.
E. A.
V ico {España). — Afligida por un defecto físico
que me afeaba muchísimo y me preocupaba constar»
temente y para el cual no encontraba remedio eficaz,
recurrí a la protección de María Auxiliadora ofre»
ciándole una limosna y publicar la gracia.
Hoy me encuentro para siempre libre de este
defecto. Por éste y otros muchos favores obtenidos
por su intercesión doy las más rendidas gracias
a María Auxiliadora.
Enero 1926.
Una devota.
lió
S a n t a T e c l a {El Salvador). — Hallándose
atormentada una de nuestras hijas con una fiebre
persistente que la redujo a un estado de suma gra*
vedad, acudimos a la Virgen Auxiliadora, por in*
tercesión del Vbic. Don Bosco, del cual le pusi=
mos una reliquia que la bondad de la Directora del
local Colegio de María Auxiliadora nos facilitó. La
fé con que acudimos a tan buena Madre no quedó
defraudada, pues la niña al poco tiempo se resta=
bleció y hoy se halla perfectamente curada.
Cumplo con lo prometido de publicar la gracia
en el '< Boletín Saicsiano » dando infinitas gracias
a María Auxiliadora.
28 diciembre 1925.
J osé R u i z .
G r a n ad a (Nicaragua). — Trepanación del cráneo.
— Por atroz enfermedad a la cabeza, tuve que su=
jetarme a dos operaciones peligrosísimas, en una de
los cuales mi pobre cráneo fué trepanado. El ataúd
estaba listo, el caso perdidísimo. En mis últimos
esfuerzos pedí de corazón a María Auxiliadora
tuviera misericordia de mí y le prometí ser siempre
su fervorosa devota. De pronto el afamado médico
Robleto notó en mí una excepcional mejora y me
declaró fuera de peligro. Actualmente, agradecida
a María Auxiliadora, me encuentro gozando de
óptima salud. Valga esta manifestación especial
mente para aumentar los devotos y devotas de la
Virgen del Vble. Juan Bosco.
20 de noviembre de 1925.
L o la
de
M
e jia .
— Doy rendidas gracias a María
Auxiliadora por dos singulares favores recibidos
por su intercesión ante el Sdo. Corazón de Jesús.
No viendo esperanzas de salvar la salud de mi
hijo, por quien hacía años acudía a su auxilio, y
siendo su enfermedad causa de graves pérdidas
materiales, en el momento en que menos espe»
ranzas tenía de conseguir lo uno y lo otro redoblé
mi confianza en tan buena Madre y hé aquí que
Ella acudiendo solícita a mis fervorosas súplicas
conjura todo peligro material y va devolviéndole
paulatinamente la salud por los mismos medios
que hasta entonces habían sido ineficaces.
No puedo menos que agradecer efusivamente a
tan solícita Madre y animar a sus devotos para que
no desfallezcan en sus peticiones; pues Ella espera
siempre el momento más propicio para conceder
lo que de su bondad se desea. Agradecida le mando
celebrar una misa en su altar y envío una limosna
para las obras de los Talleres de Don Bosco.
Septiembre de 1927.
S a r a O. de R e q u e n a .
M
o n t e v id e o .
Dan fom6/én gracias a María Aa.\iliadora y en»
vían una limosna:
Villa de D. Fadrique (España). — Salustiano Vi=
llarubia, Brígida Vfillarubia, Dolores Mora y Ro^
.'alia Marín.
Horcajo de Santiago (España). — Pídela Molla y
Atigela Villarubia.
Tiple (Colombia). — Zoila Paz, María Paulina
Ortíz V. de Benítez, Arcelia González de Pérez
María Luisa Pérez de Puentes, Jesús María Bonilla
y Justina Polo por conducto del local Decurión
Salesiano, Sr. D. Fidel María González envían una
ofrenda para el sostén e incremento de la Obra Sa=
lesian del Vble. Don Bosco.
Morales. — Custodio M. Villegas.
Yambo Valle. — Betulia G. de Espinoza Eze=
quiel Sánchez, María A. Sánchez, Mario Guevara,
Leonisa Prado, Concepción Prado, Alejandrina y
Florentina Delgado.
E l Carmen. — Bárbara Echeverrí, Antonio
Crespo.
Berna! (Argentina). — Carlos Verni.
Castilleio del Pomeral (Cuenca). — Feliciana San
Martín.
Cuenca. — Laureano Castelblanque.
Manila (Filipinas). — Dr. Cesar M. Guerrero.
G racias del Ven. Don Bosco.
Ai hablar de Don Bosco como de los demás Siervos de
Dios nos importa hacer constar que no queremos en ma*
ñera alguna contravenir a las disposiciones pontificias, ni
atribuir a ningún hecho una autoridad superior a la ous
merece un simple testimonio humano, ni prevenir el juicio
de la Iglesia, de la cual, a ejemplo de Don Bosco, noe
gloriarnos de ser obedientísimos hijos.
P o r v e n ir (Uruguay). — Me hallaba plenamente
afligido por no poder trabajar y no encontrar lugar
donde llevar a mi familia. En tan desesperado
trance y sin saber a donde dirigirme, recurrí al
Ven. D. Bosco pidiéndole de todo corazón la gracia
de hallar donde colocar a mi familia. No desatendió
tan buen Padre mi petición, pues a los pocos días
se vieron llenados mis deseos. Cumplo la promesa
de hacer pública la gracia y enviar una limosna
para las obras salcsianas, al mismo tiempo que
aconsejo a todo el que necesite una gracia e.xtraoi^
diñaría invoque a este buen Padre en la seguridad
de que será atendido.
Octubre de 1925.
B r ig id o F alcon .
M o n t e v id e o (Uruguay). — Sumamente agw
decida a María Auxiliadora por haber devuelto
la salud a una persona de mi familia, habiéndola
invocado por intercesión del Venerable Don Bosco
y la Madre Mazzarello, he hice una novena en su
honor y mandé celebrar una misa, y hoy gustosa
publico la gracia en el Boletín Salesiano.
Más tarde, hallándome yo misma enferma hic«
otra vez la promesa y fui escuchada.
Una Cooperadora Salesiano.
Da también gracias a Don Bosco por un favor ob*
tenido:
Nicolasa Echeverri, Vda. de Palacios de Co>
(Colombia).
POR
EL
MUNDO
S A L E S IA N O
Las obras qoe con vueslra ayuda he comenzado, ya no tienen necesidad de mi. pero si de
vuestro apoyo y el de todos aquellos que, como vosotros, desean promover el bien sobre
la tierra.
D O N B O S C O a sus Cooperadores.
Nuestro Superior General en España.
De plácemes están los Salesianos y sus Coope»
redores de España, pues les ha tocado la fortuna de
recibir la visita del tercer Sucesor del Vble. Don
Sosco, que, desde primeros del pasado febrero,
se halla recorrienda las florecientes fundaciones
salcsianas de aquella Nación, que promete un por=
venir tan espléndido, no sólo para el desarrollo de
UObra Salesiana en su seno, sino para reclutar nu=
merosas vocaciones que se extiendan luego por los
distintos campos de misiones esparcidos por todos
los puntos del globo y de un modo especial por
todas la repúblicas de la América Española que con
tanta ansia esperan y con tanto afecto reciben a los
religiosos y sacerdotes de la Madre Patria que les
ayudan a conservar el mayor tesoro que de élla
recibieron: la Religión de Cristo.
Y esta visita es motivo de alegría no solo por el
cariño que supone hacia España, que ya tuvo la
dicha de recibir la visita del Vble. Don Bosco y de
sus dos primeros sucesores, D. Rúa y D. Albcra,
sino también por la significación especial que para
España tiene la personalidad de nuestro amadie
simo Rector Mayor. Su obra en esta nación fué
tan fecunda; sus dotes personales especialmente
su exquisita amabilidad y prudencia ganaron de
tal manera el corazón de cuantos lo conocieron, que
se explica perfectamente que ahora, al verle de
nuevo en el solar español, en calidad de Superior
General de la gran familia salesiana, todos sus hijos
Vlos Cooperadores Salesianos vayan a porfía para
manifestarle su afecto y admiración, y la más pro»
funda gratitud por la satisfacción extraordinaria
míe su visita les proporciona.
El Rdmo. P. Rinaldi fué enviado por el mismo
\l>le. Don Bosco a España en el año i888 como
director de la naciente casa salesiana de Sarriá
^Barcelona) que adquirió bajo su dirección un des*
**Tollo extraordinario. A los cuatro años, en 1892
fué puesto al frente como Inspector o Provincial
de todos los Colegios Salesianos de España y Por*
^u?al. Difícil empresa sería ofrecer una idea aca=
de la labor de D. Rinaldi en la Península ibé=
limitándonos a enumerar las fundaciones que
a cabo mientras duraron sus funciones de
Inspector, desde 1892 hasta 1901.
Cuando el P. Rinaldi llegó a España, solamente
*®'*taban los Salesianos, con los Colegios de Utrera,
’ Sarriá. fundándose en su tiempo los de Barce*
^ (calle Rocafort), Gerona, dos en Santander,
dos más en Sevilla, S . Vicens deis Horts (novi
ciado), Carmona, Ecija, Málaga, Salamanca, Va=
lencia, Madrid, Montilla, Cindadela y por último
en Portugal realizó las fundaciones de Braga y Lisboa.
Puede decirse, pues, que su obra maestra, la que
consumió sus mejores energías, es la España Sa=
lesiana que hoy le recibe con júbilo y que sabrá sin
duda sacar de su visita nuevos alientos para con=
tinuar e intensificar su actividad interna y externa.
Le acompaña en este viaje el M. Rdo. P. Antonio
Candela del cual hablamos en otro lugar de este
Boletín y, que por haber sido Inspector de las Casas
Salesianas de Andalucía, goza de grande estima en
todas las Casas Salesianas de España.
Hemos recibido apenas las primeras noticias de
la llegada a España al entrar en máquina este nú=
mero y nos apresuramos a comunicarlas a nuestros
lectores:
En Barcelona.
'i
Copiamos de * El Correo Catalán * del martes,
día 9 de febrero:
« Encontrándose de gran fiesta la gran Familia
Salesiana con motivo de la visita de su Rdmo.
Rector General, P. Felipe Rinaldi, que se halla en
Barcelona desde la noche del pasado juevas, qui
sieron anteayer sumar a su justa alegría a los in
contables cooperadores y amigos barceloneses de
la Obra de Don Bosco, sentando a la mesa en ban
quete íntimo a selecta representación de éllos y con
una velada escogida por la tarde en las Escuelas
y Talleres Salesianos de Sarriá.
Celebróse a la una la comida exquisita que pre
sidió el Rdmo. Don Rinaldi, y a la que acudieron
unos 50 comensales, entre los que recordamos al
Exemo. señor Marqués de PascuaUBofill, don Po»
licarpo de Pascual, excelentísimos Marqueses de
Sagnier y de AIós, señores Pascual, Serra, Gispert,
Huelin, Bordas (don Mariano), Hernández Víllaescusa, Balanzó, Tintoré, Boada, Iglesias, Imbert
y otros, así como representaciones de PP. Jesuítas,
Capuchinos y HH. de las Escuelas Cristianas.
Después del banquete, admirablemente servido por
la Casa, don Policarpo Pascual y el doctor Hernán
dez Villaescusa saludaron en nombre de los coo
peradores y protectores salesianos a Don Rinaldi,
recordando los buenos tiempos de su Rectorado en
.i
J
1 18
Sarriá y de su Provincialado salesiano en España,
a cuyas elocuentes frases contestó el homenajeado
agradeciendo una vez más la cooperación de tan
óptimos amigos de la Obra de Don Bosco. Fué muy
aplaudido.
Durante el ágape una escogida orquesta sale=
siana ejecutó notables composiciones.
Por la tarde, a las cuatro, en el espacioso salóns
teatro, espléndidamente adornado y con gran con»
currencia de distinguidas familias cooperadoras
salesianas, tuvo lugar la selecta velada. Ocuparon
la presidencia con el reverendísimo Don Rinaldi,
el Consejero del Capítulo Superior M . Rdo. P. An=
tonio Candela, señor Marqués de PascuaUBofill,
don Tomás de A. Boada, señor Porcada, presidente
regional de la Asociación de Antiguos Alumnos
Salesianos, don Policarpo de Pascual, Padres Je=
suitas, Capuchinos y Hermanos de las Escuelas
Cristianas y otras distinguidas personas. Tomaron
parte en el desenvolvimiento del escogido programa
líterario-musical, alumnos de los dos Colegios Sa«
lesianos que cantaron admirablemente « L'Am=
purdá », sardana de conjunto coral, así como re»
citaron alguna poesía y un precioso diálogo de sa»
lutación por los alumnos internos de las Escuelas»
Talleres.
El Rdo. don Julián Massana, al hacer' el ofrecí»
miento del acto, trazó un brillante historial, admi»
rablemente escrito y dicho, recordando los años
de labor salesiana de Don Rinaldi en España en los
doce años y medio de su estancia, bajo cuyo celo
emprendedor las dos Casas=Escuelas existentes en
1889 se habían trocado en 27 que dejó establecidas
a su salida. Muy aplaudido fué el redactor de tan
glorioso memorial, como el hoy General Don Ri=
naldi que presidía. El señor doctor Pascual Ma. de
Fontcuberta saludó también con elocuentes pa»
rrafos y con frases vibrantes, al Rdmo. P. General
en nombre de los cooperadores' salesianos, ofre
ciendo continuar la obra admirable de Don Bosco;
y don Francisco Porcada, presidente regional de
Antiguos Alumnos, dió, en nombre de éstos la
más c()rdial bienvenida al ilustre huésped y las
gracias más efusivas a los Hijos de Don Bosco,
así como a sus generosos cooperadores, de cuantos
han recibido el fruto y provecho de tan eximia ca
ridad, norte y sostén de la cristiana vida que tantos
millares de jóvenes aprendieron a vivir en los Co
legios salesianos. Ambos oradores, de alma a flor
de labio e intérpretes fidelísimos de lo que sentían
todos los allí presentes, fueron entusiastamente
aplaudidos.
Levantóse a hablar Don Rinaldi, entre ovación
estruendosa de la concurrencia, para agradecer
el homenaje espléndido y cariñoso que acababa de
tributarle la gran Familia Salesiana de Barcelona,
allí presente, toda en espíritu, y con representación
selecta de todas sus clases y categorías. Tomando
pie de frases del señor Fontcuberta en que éste
había querido aplicar muy oportunamente a la
« semilla » de la Obra de Don Bosco y su arraigo,
el Evangelio de esta Dominica de Sexagésima, dijo
que si dicha * semilla * había echado hondas y
extensas raíces debíase a la « buena tierra » de
este solar barcelonés, abierto siempre a toda ge
nerosidad y pronto a fecundar cuanto la Caridad
confía a su nobleza. Almas como la de doña Do
rotea de Chopitea, fundadora pródiga de las Es»
cuelas-Talleres de Sarria, lo demuestran; presen»
tándola no ya como modelo de cooperadora sale»
siana, sino ejemplar acabado de petfecta candad
según Cristo. Rindió cariñoso recuerdo da gratitud
a cuantos cooperadores han sabido emularla, en
especial a las familias Pascual y Martí»Codo!ar,
prototipo de aquellos, y terminó alentando a todos
a proseguir con entusiasmo la salvadora Obra de
Don Bosco. Fué aplaudidíslmo Don Rinaldi al
terminar su paternal y afectuosa peroración, dán»
dose por acabada velada tan selecta como íntima
y efusiva.
C O R D O B A (España) - Bodas de Piafa del
Colegio Salesiano.
El día 21 de diciembre último se inauguraron
los festejos organizados con motivo de la celebra»
ción de las bodas de plata del establecimiento de
los salesianos en la ciudad de Córdoba. El insigne
prelado cordobés*, Exemo. Sr. Perez Muñoz quiso
Inaugurar los actos que se han organizado con tan
fausto motivo.
A las ? y media de la tarde las campanas de la
iglesia de María Auxiliadora lanzadas al vuelo
anunciaron la llegada del Sr. Obispo. Fué recibido
a la entrada del Colegio por el Sr. Director, Don
Sebastián Ma. Pastor y distinguidas damas y se»
ñoritas cooperadoras. En el patio principal de la
Casa se hallaban formados en filas los 800 alumnos
del Colegio, al frente de los cuales estaban los ¡egio*
narios de Domingo Savio con sus banderas, que
aclamaron alegres y entusiastas al bondadoso Pre»
lado. Pasó enseguida éste a ocupar el puesto de
honor en el estrado presidencial rodeado de las
más distinguidos cooperadores y cooperadoras de
la Obra y de los Superiores de la Casa.
Un niño interno y el jefe de los legionarios diri»
gicron al Sr. Obispo sendos saludos con sencillez
encantadora y acento conmovedor. Siguieron luego
evoluciones y ejercicios gimnásticos, pronunciando
a continuación un elocuente y sentido discursoei
Director del Colegio, explicando la significación
del acto que tenía por objeto inaugurar el año
hilar con motivo de las Bodas de Piafa de la Casa
Salesiana Cordobesa.
Manifestó que con tal motivo se celebrarán
fiestas literarias y religiosas y, además, se deseaba
conmemorar la fecha de las bodas de plata con of
fin práctico, construyendo un nuevo grupo de ^
cuelas para mejorar las condiciones del local <
las existentes, así como para ampliar las clases, con
motivo de las constantes peticiones de ingreso *
alumnos que en la actualidad no pueden ser aten»
didas.
I^
Continuó diciendo que el corazón de los swc*
sianos se abria en un himno de alabanza para
gracias a Dios y a María Auxiliadora por los be»<*
ficios recibidos durante los veinticinco años traní*
119
curridos, en los que han desfilado por el Colegio
siete mil alumnos y han hecho la primera comunión
cuatro mil.
Terminó dando gracias al Prelado y pidiendo
su bendición para los cooperadores y cooperadoras
de la Obra Salesiana, para los niños y para los hijos
de Don Bosco.
Seguidamente el Prelado, las damas y señoritas
cooperadoras y los niños del Colegio penetraron
en la iglesia de María Auxiliadora, donde se reeó
una Salve.
La escolanía del Colegio cantó escogidas compo=
siciones religiosas, entre ellas la titulada « Estrella
de los Mares », que fué cantada en Roma por la
peregrinación Osio.
Al terminar la Salve, el Obispo subió al púlpito
y pronunció un discurso hermosísimo, saturado de
la elocuencia, de la sinceridad y del amor que pone
el Prelado en todas sus obras.
Dijo que había ido a la Casa Salesiana para que
se le dilatase el alma, a recrear su espíritu y a res=
pirar el aroma que exhalan ios tiernos corazones
de los niños.
Dirigiéndose a éstos dijo el señor Pérez Muñoz;
No pongáis gratitud en este acto, porque en él no
hay sacrificio y, por consiguiente no debe haber
reconocimiento.
El sacrificio de vuestro Obispo es no venir aquí
noche y día, a ser un hijo de Don Bosco, de ese
hombre que pasó por la vida como Jesús, sems
brando el bien.
Continuó el señor Pérez Muñoz diciendo a los
niños que si habían querido darle una buena tarde
lo habían conseguido.
De eso que habéis hablado de la piedad, del tra=
bajo y de la fortaleza, os tiene que decir algo vuestro
Obispo.
Seguidamente, el insigne Prelado, en inspirados
y bellísimos períodos entonó un himno al trabajo
y a la caridad cristiana.
Exhortó a los niños para que sean buenos, cris=
tianos, honrados y ejemplares y difundan por do»
(juier las doctrinas de Cristo.
No hay niño que no sea agradecido, por eso el
hiertc de vuestro Obispo es el amor a los niños
desde que trata a los hombres.
Refiriéndose a la construcción de nuevas es»
cuelas en las casas salesianas, dirigióse a las señoras
cooperadoras, exhortándolas para que antes de
<iue termínen las Navidades comiencen las obras.
Yo no sé hacer milagros, dijo, pero quiero que
*1 futuro se convierta en presente.
Lo que piden los niños no se les debe nunca
negar. Aquí, en esta santa casa, se les da a Dios en
le Eucaristía y a Dios en el taller. Los niños necc=
sitan escuelas y hay que dárselas; si no hay quien
les pague las pagará vuestro Obispo.
^
El señor Pérez Muñoz terminó dando la bendi»
ción a todos los asistentes al acto.
Después, en el pórtico que hay delante de la
*|lesia de María Auxiliadora, el Prelado obsequió
* todos los niños con cajitas de dulqes, mantecados,
y caramelos.
cajitas fueron repartidas por el señor Pérez
Muñoz y por las señoras y señoritas cooperadoras
ya mencionadas.
También asistieron al reparto dcl obsequio dcl
Obispo la señora condesa de Hornachuclos, dona
Carmen Conde de Cruz, Conde y señora de Ca
bello Lapiedra, el alcalde don José Cruz Conde,
el teniente de alcalde don Amador Fragero y don
Rafael Cruz Conde.
El acto resultó en extremo .simpático.
LIM A (Perú) - Grandioso Asamblea de adhc~
sion al X Congreso Internacional de Coopera
dores Salesianos.
Precedida de fervorosas y animadas Jornadas
Misioneras, se celebró el dia 20 del pasado diciembre
en la capital del Perú una solemnísima Asamblea
con la cual los Colegios Salesianos de Perú y Bolivia
junto con todos sus cooperadores y cooperadoras
se adhirieron al X Congreso Internacional de
Cooperadores Salesianos que tendrá lugar en
Turín en el próximo mayo.
La voz del Perú junto con la de Bolivia se oyó
grata y melodiosa bajo las bóvedas y arcadas del
Templo dedicado a la taumaturga V'irgen de Don
Bosco. Convertido el templo en un elegante y es=
pacioso salón se llenó de bote en bote de un pú»
blico escogido. En el Presbiterio tomaron asientO'
las dos supremas autoridades del Perú, el Exemo.
Sr. Augusto B. Leguía, Presidente de la República
y el Exemo. e limo. Mons. Emilio Lisson, Arzo=
hispo de Lima, rodeados por los ministros de
Italia, Bélgica, Japón, Colombia y Uruguay, mí»
nistro de Instrucción, Encargado de Negocios de
la Santa Sede, Mons. Drinot, Mons. Philipps, el
Presidente de la Asamblea, los representantes del
clero regular y secular y el Inspector de los Sale»
sianos en representación del Revmo. Rector Mayor
El Dr. Eleodoro Romero con autorizada palabra
habló de los trabajos y organización de los Coope
radores Salesianos del Perú. La Srta- Elvira García
y García trazó magistralmente el cuadro actual de
las Misiones Salesianas en el mundo. En un ma
gistral discurso desarrolló el Sr. Guillermo Basom»
brío el tema Don Bosco y su Obra; la Srta.'i'eresa
Molfino con dulce y poética frase cantó las hazañas
de las Hijas de María Auxiliadora en las Misiones;
el distinguido orador Dr. Carlos Arenas Loayza hizo
resaltar con entusiasta palabra la labor social de
Don Bosco en favor del obrero. El Sr. Inspector
D. Luis J. Pedemonte que debía cerrar el acto
interpretó el sentir de toda la Asamblea poniendo
al Sr. Presidente de la República en la dulce y agra»
dable obligación, como él mismo lo manifestó, de
dar la mejor nota de cuantas se oyeron en aquel re»
cinto. Dijo así el primer magistrado de la República:
• Señoras y señores; — La función del Estado en
lo que se relaciona con la vida social, no se reduce
a velar por el cumplimiento de las leyes. Su acción
que tiene mucho mayor alcance, debe propender,
asimismo, a elevar el nivel ético y cultural del
pueblo, difundiendo la instrucción pública y pro
piciando resueltamente toda iniciativa particular
encaminada a tan nobles fines.
Este concepto lo he puesto invariablemente ei>>
práctica, desde e) lugar en que me ha colocado el
favor de mis conciudadanos; de ahí que hoy con=
curra muy complacido a esta ceremonia para ex*
presaros mi palabra de estimulo y aplauso por la
labor que habéis realizado en pro del adelanto
espiritual de nuestra nacionalidad.
Desde su establecimiento en el Perú, la Orden
Salesiana se impuso una ruda y provechosa tarea
que viene cumpliendo con el más encomiástico
empeño. Su acción es tanto más útil cuanto que
sición del Padre Inspector de la Orden; os felicito
por el halagador resultado que habéis obtenido
en vuestra altruista misión; y os ofrezco el más
decidido apoyo de mi Gobierno para que contis
nuéis llevando a efecto vuestros hermosos pro*
ycctos en favor de nuestra juventud, depositaría
de las más caras esperanzas de la Patria.
Queda clausurada la Asamblea Nacional de
Adhesión al X Congreso Internacional de Coope»
radores Salesianos».
Lima (Perú) — Asamblea Nacional de Cooperadores Salesianos.
El presidente de la República iexendo so discurso.
illa se desarrolla preferentemente entre las clases
menos favorecidas de la sociedad. Sus misioneros,
no satisfechos con propagar sus enseñanzas desde
el pulpito y la cátedra, han llevado su misión evan=
gclica, educativa y moralizadora a los campos, a
las fábricas y a los más modestos hogares.
Han seguido así el severo ejemplo de D_on Bosco.
espíritu admirable, que, conmovido ante ios pade=
cimiendos de sus semejantes, no se limitó a auxiliar
a los necesitados, sino que se dedicó a extirpar la
mayoría de los males humanos, preparando a los
niños para las duras exigencias del siglo, infundicn*
dolcs la fe, que retempla la energías de los hom=
bres, y el espíritu de trabajo, arma la más poderosa
para triunfar en la lucha por la vida.
He escuchado con verdadero interés la cxpo=
La Asamblea estuvo impregnada de santo en»
tusíasmo por Don Bosco, por su Obra, por sus
hijos, a quienes se prodigaron a manos llenas ala»
bauzas y encomios; la prensa local se ocupó ex*
tensamente del acto publicando relaciones
liadas, numerosas fotografías y el texto íntegro de
casi todos los discursos que fueron notabilísinios.
A continuación transcribimos las resolución®
de la importante Asamblea que prometen los m®
consoladores frutos.
Resoluciones de la Asamblea.
I.
Considerando la solicitud apostólica con q”® d
Santo Padre Pío X I gloriosamente reinante, rcco*
mienda a todos los católicos la obra de las misiones
que realiza el anhelo del Corazón de Nuestro Di=
vino Salvador: « Id y enseñad a todas las gentes »
con sentimientos de filial adhesión al jefe visible
de la Iglesia Católica, Apostólica, Romana, la Asam=
blea Nacional de Cooperadores Salesianos del Perú;
Invita a todos los amigos, alumnos y exalumnos
de Don Bosco a secundar el anhelo del Padre de la
cristiandad prestando su cooperación a las misiones
del mando entero, intensificando el celo a favor de
las salesianas, sin posponer a las que actualmente
promueven la evangelización del territorio nacional.
II,
Considerando que la condición actual de las hijas
de! puebi; demanda la urgente acción moraliza=
dora V pre.-entiva que pueden aportarle los orato=
ríos tesTívos y las obras post»escoIares, la Asamblea
Nacional de Cooperadores Salesianos del Perú;
Resuelve:
Rtí».oii.:ndar al celo de los cooperadores el fo=
mem j los oratorios festivos femeninos de Breña,
Negr-ir-»s Huancayo. Callao, Cuzco, La Merced,
como asimismo la obra complementaria que desa=
trolla la Escuela Doméstica del Prado.
III.
Considerando que el apostolado providencial de
Don Bosco como el de sus continuadores debe ser
apoyado por. los católicos de todas las regiones
y por los hombres de buena voluntad que anhelan
sinceramente la solución de los urgentes problemas
sociales que agitan a la humanidad, la Asamblea
Nacional de Cooperadores Salesianos del Perú,
resuelve:
Solicitar de quien corresponda la designación
inmediata de una junta asesora de caballeros y una
subjunta de señoras, las que se regirán por las normas
directivas dictadas por el VIII Congreso Interna»
cional de Turín El secretario de la junta valiéndose
del celo de los decuriones y celadores completará
el elenco de los cooperadores y cooperadoras a fin
de que a todos pueda llegar el Boletín Salesiano,
las hojas de propaganda y demás comunicaciones.
Y considerando también que el modo práctico
de aumentar la propaganda cooperadora es la orga
nización y método en el trabajo, la Asamblea Na*
cional de Cooperadores del Perú, resuelve:
Recomendar que, a tenor del artículo tercero de!
capítulo primero de las normas del VI I I Congreso
Internacional, sean nombrados directores dioce=
sanos en todas las diócesis y que éstos hagan efec=
tivas las indicaciones del artículo quinto del mismo
capítulo estableciendo juntas de acción salesiana
siquiera en las ciudades principales dándoles como
Mse inicial la erección de la Cofradía de María
Auxiliadora.
IV.
Considerando que la necesidad más urgente y
Recomendada por Don Bosco y sus sucesores es
de cooperar, sin dilaciones a la educación de los
llamados por Dios al Sacerdocio, y con»
** erando de urgente necesidad el reunir medios
para la formación del personal que fomente y muU
tiplique las obras en pro de la niñez pobre y des
validas así como de la raza indígena, la Asamblea
Nacional de Cooperadores del Perú aconseja la
creación de talleres de costura para la provisión de
ropas a los alumnos más pobres de los aspírantados
salesianos de Arequipa y Magdalena del Mar, plan
teles de futuros maestros y misioneros educadores
del hijo del proletario y dcl indígena.
V.
Considerando que el camino más breve, econó
mico y eficaz para la solución de los problemas so
ciales se halla en la labor post=escolar y oratoriana
trazada por el Ven. Don Bosco, la Asamblea Na
cional de Cooperadores dcl Perú, resuelveAplaudir y recomendar a las autoridades nació»
nales, departamentales y edilicias las escuelas noc
turnas de cultura obrera que patrocinan los centros
de exalumnos de Don Bosco.
Pedir a la Superioridad Salesiana quiera dar
preferente atención a este género de colaboración
patriótica fomentando además ios'círculos de cstu=
dios que preparen elemento directivo para las agre»
miaciones obreras orientadas en los principios de
orden y progreso efectivo.
Recomendar al celo de los grupos catequísticosde ios exalumnos de ambos sexos, la actuación de
misiones catequísticas a los barrios más apartados
de las ciudades en donde la ignorancia y la indi»
gencia causan mayores daños a la niñez.
Y considerando estéril o poco eficaz toda labor
educativa que no encuentre apoyo en el hogar,
y que el estado social obrero de la hora presente
tiene fallas radicales que sólo puede remediar un
hogar organizado a base de la ley cristiana, la Asam»
blea Nacional de Cooperadores aplaude la idea de
organizar en asociaciones a los padres de familia
de cada oratorio festivo y colegio salesiano, enco
mendando la iniciación de los trabajos respectivos
a los secretarios generales de los cooperadores yexalumnos de Don Bosco.
S A N N IC O L Á S D E L O S A R R O Y O S (Ar
gentino) - Bodas de oro del primer Colegio Sa
lesiano de América.
El Colegio ^ o n Bosco, de la ciudad de San Ni»
colas de los Arroyos, primer Colegio salesiano en
América, ha conmemorado solemnemente el cin»
cuentenario glorioso de su fundación, fecha que
es también la del arribo de los primeros salesianos
al país.
Todo San Nicolás, hizo suya la celebración de
ese significativo acontecimiento histórico que tan
de cerca le tocaba, porqué fue en el colegio salesianodonde se educara lo más granado de la poblacicrs
nicoleña y la de todo e! Norte de la provincia de
Buenos Aires y dcl Sud de Santa Fe.
De ahí, que los solemnes festejos realizados du
rante los días 14, 15 V
noviembre del pasado
año, resultaron realmente grandiosos, alcanzando
un éxito inusitado, como no lo preveían sus mismos
organizadores, hasta encender todos los ánimos, y
j
agitar todos los corazones nicoleños. Pocas veces
presenció la histórica ciudad del acuerdo, tan cre=
cida concurrencia y tanto entusiasmo y animación
desbordantes.
De todo ello se ocupó ampliamente la prensa ni=
■ coleña como así mismo • El Pueblo ♦ , • La Prensa
« La Nación » y « La Razón ».
Realzó todos los actos realizados, la presencia de
S , S. lima. Mons. Francisco Albcrti, obispo dio®
•cesano, ex»alumno distinguidísimo y sincero ad=
mirador de la Obra de Don Bosco, quien trasladóse
-ex profeso a San Nicolás desde La Plata, el sábado
El acto de mayor relieve, y el más esencialmente
conmovedor, entre todos los realizados, fué el de
la tarde en el amplio patio mayor del colegio, seve=
l amente ataviado y atestado de público, al imponer
S. S . lima, solemne y publicamente la condeco®
ración de las cruces « Pro Ecelesia et Pontífice», a los
dos cooperadores salesianos más antiguos de San Ni=
colás, D. Carlos Cámpora y D. Pedro Lanza vene=
rabies ancianos de 70 y 72 años de edad, que viven
su glorioso patriarcado en aquella colonia genovesa,
quienes son hoy los únicos sobrevivientes entre los
que recibieron a los diez primeros misioneros sa=
Icsianos llegados a nuestra República, el año 1875
Se trata de una alta distinción pontificia, conferida
a dos hombres de fe robusta y pura y de vida ejem=
piar, en quienes se ha honrado a toda una genera®
ción de colonos de San Nicolás, laboriosos, mo=
destos c intachables, virtudes que legaron a sus
numerosas familias, y que se identificaron con la
Obra de Don Bosco hasta considerarla una proion»
gación de su propia familia; haciendo asimismo
de sus hogares una prolongación de la gran familia
salesiana.
Casi todos ellos han desaparecido ya siendo los
Sres. Cámpora y Lanza, la genuina representación
de sus bellas virtudes. Estos dos ancianos que siem
pre se distinguieron por una profunda devoción
.a la Cátedra de San Pedro, y por una incondicional
e invariable adhesión a sus santas enseñanzas, y que
dieron a la Obra de Don Bosco, con su corazón,
su ayuda materia y algunos de sus hijos, han sen
tido con profunda c íntima conmoción, llegarles
desde aquella alta Cátedra, una distinción que les
es altamente querida y honrosa.
Por eso fué la nota más emotiva del día, el mo
mento en que, tras la lectura de los breves pon
tificios, desde el alto estrado que le sirviera de trono,
S. S . lima, impuso los cordones y la gran Cruz, a
los citados ancianos en medio de un religioso si
lencio; para abrazarlos luego larga y estrechamente,
antes de sentarlos a su lado, entre el tronar de los
aplausos y el sonar de las dos bandas musicales
presentes y de la fanfara de los exploradores de
D. Bosco.
Una distinguidísima dama cooperadora salesiana,
la señora Catalina Kilmurray de Rath, de la vecina
localidad de Pavón en el Sud de la provincia de
Santa Fe, fué honrada también y condecorada
por S . S .c l Sumo Pontífice Pío X I, con la Cruz * Pro
Ecclcsia ct Pontífice». Alta distinción con que la
Santa Sede, quiso compensar las altas virtudes cris
tianas de esta benemérita y generosa cooperadora
salesiana, a cuya munificencia debe la Obra de
Don Bosco, la construcción de una de sus casas de
la Pampa Central: la de Castex. Acto continuo el
Sr. Obispo procedió a la bendición^e los pabellones
recientemente construidos que constituirán un
recuerdo perenne de tan grata fiesta.
R O D EO DEL M ED IO (Argeníina) - Una
fíesÍQ salesiana y española.
Con solemnidad especial fué celebrada este año
la fiesta de María Inmaculada en la residencia sa*
Icsiana de Rodeo del Medio (Rep. Argentina).
Copiamos de la « Virgen de Don Bosco 9 de aquella
localidad;
« Este año, loado sea Dios, alcanzó dicha festi
vidad un brillo especial por haberse adherido a ella
oficialmente los miembros de la Colonia Española
que por iniciativa de su compatriota el Sr. Caye
tano Rubio Pérez quisieron festejar a la Virgen In
maculada Patrona de España.
Y a la verdad esc día tuvimos o-.asión de admirar
la fé ardiente, el entusiasmo delirante, la devoción
inquebrantable que hacia María Inmaculada pro
fesan los buenos españoles de nuestra parroquia,
quienes con la elocuencia de los hechos han demos
trado que al despedirse de su tierra no se han des
pedido de los legítimos y puros amores de religión
y patria que supieron infundirles sus cristianísimos
abuelos y que siempre deben acompañar al hombre
en las vicisitudes de la vida.
Por la mañana del 8 de diciembre, fuertes dis
paros de bombas y el repique de las campanas
anunciaban aun a los más lejanos caseríos la festi
vidad del día. Muy concurridas fueron las misas y
atestado el comulgatorio. En la misa de 8 recibie
ron la primera Comunión más de 70 niñas y asis
tieron en corporación las hijas de María luciendo su
hermoso vestido blanco.
A las 9,45 tuvo lugar la Misa solemne a laque
asistieron muchos fieles de la Colonia española,
la iglesia se hallaba atestada como en los días de
las mayores solemnidades. Dieron realce al Santo
Sacrificio los niños cantores ejecutando una hermosa
misa y los del pequeño clero asistiendo revestidos
en el presbiterio.
El sermón panegírico de la Inmaculada fue pro
nunciado con afecto y entusiasmo por uno de los
sacerdotes del Santuario, quien después de expli
car brevemente el misterio del día, dedicó una buena
parte de su sermón a demostrar los títulos qu® tien®
María Inmaculada al patronazgo de España aja
cual saludó con el hermoso epíteto de «Tierra e
María », formulando los más ardientes votos por
la prosperidad de esc pueblo, por la conservaci n
de su Rey y por la victoria de sus armas. Termino
con una tierna plegaria a la Madre de Dios.
Más numerosa fué la concurrencia por la tard‘ en que se efectuó la solemne procesión de a maculada. Por vez primera desfilaron en ella
banderas argentinas y española encabezando
larga columna de hombres que seguían entusiasi»
aclamando a su celestial patrona. Al regresar
procesión al templo, la banda de la Escuela entonó
laMarcha Real Española a la que hizo eco el órgano
en el templo. Tomó luego la palabra el Celebrante
y después de exhortar a todos a la perseverancia
en el amor a la Sma. Virgen, díó conmovido la
bendición de María Auxiliadora a la que siguió
la de S. D. M. Enseguida los cantores entonaron
el sentimental Adiós a la Virgen, que fué escuchado
con lágrimas de conmoción.
A la salida del templo la banda de la Escuela dió
un concierto en el atrio alternando la Marcha Real
Española con otras piezas musicales con gran re=
gocijo de todos pero especialmente de los españoles
que se felicitaban de haber asistido a un risueño
despertar de sus sentimientos religiosos y haciendo
votos para que en los- venideros años se celebre la
fiesta con mayor solemnidad y concurrencia y al es*
tilo de sus tierras.
Digno remate de la fiesta fué la velada que se
celebró en el patio mayor de la Escuela en la que
no faltaron declamaciones y vivas en honor de la
Argentina y de la Madre Patria.
La fiesta ha dejado las más bellas impresiones
y ha contribuido a aumentar en todos la consola*
dora devoción a la Madre de Dios.
— lOjalá vaya intensificándose en toda la Ame*
rica Española esta acción de asistencia religiosa
en favor de los hijos de la Madre Patria!
CO RD O BA (Argentina) - Nuevo Súníuarío de
María Auxiliadora.
El domingo 22 de noviembre S. S . lima. Mons.
Inocencio Dávila bendijo solemnemente los ci=
mientes del nuevo templo de María Auxiliadora
que se levantará en Córdoba, junto al Colegio Sa=
lesi.mo. A propósito de este Santuario plácenos
referir el siguiente rasgo infantil. Al saber los niños
de aquel Colegio las dificultades económicas de la
Obra dijeron: « Nosotros queremos ser los primeros
«n hacer un pequeño sacrificio por la Sma. Virgen '
y sacrificando recreos y paseos en número de 200,
300, 400 se dedicaron con entusiasmo durante aU
gunos días a trasportar arena y ladrillos para el
nuevo edificio. Uno de esos rapazuelos decía: Lo
hago todo por la Sma. Virgen, para que Ella me
ayude en mis exámenes y pueda contentar a mis
queridos padres.
LA EN SE N A D A (Ai^entina) - Bodas de piafa
dsl Colegio de Nfra. Sra. de la Merced.
Hemos recibido una artística memoria, muy
hieii impresa, rica de fotografías, planos y gráficos,
oublicada con motivo de las Bodas de plata del Co=
lejío de Ntra. Sra. de la Merced. De ella extrae*
^ o s los siguientes datos que dan idea del pro*
desarrollo de tan importante colegio.
£l 14 de enero de iqoo llegaba a la Ensenada el
Prtmer salesiano R. P. Juan Farinati, enviado por
Superiores a hacerse cargo de la Parroquia de
Sra. de la Merced >. Comprendiendo que poco
*5^ *1 fruto que reportaría su acción sacerdotal
** DOtrabajaba en el corazón de los niños, .al mes
de estar radicado en la Ensenada inició el Colegio
Ntra. Sra. de la Merced. Modesto y sin otras aspi*
raciones que las de hacer el bien y cooperar a la
educación cristiana de los niños, inició sus cursos
el 15 de febrero del mismo año con 42 alumnos
repartidos en los cuatro primeros grados ciernen*
tales, a los cuales se les daba enseñanza según el
programa de las escuelas comunes de la Provincia.
Dos salitas pequeñas de la pobre casa parroquial
fueron su primer asiento y edificio por algunos
años, y el número de los alumnos que en esc
mismo año llegó a 57, fue oscilando en los años
siguientes con una asistencia de 60 a 80 alumnos
hasta el 1910. Entretanto se fueron adquiriendo
nuevos lotes de terreno sobre los cuales se cons*
truyó un amplio y cómodo brazo de edificio, inau
gurado en 1909 en el que se instalaron las clases.
Desde entonces inició el colegio un período de
franca prosperidad, ascendiendo desde los 100 a
los 200 alumnos en la segunda década de su exis
tencia, sin que valieran a desprestigiarlo los ocuU
tos manejos y malas artes de quienes, no viendo con
buenos ojos el florecimiento religioso de la pobla*
ción, se habían conjurado para hacerlo fracasar
por considerarlo, con razón, base de todo ese mo*
vimiento. Pero las obras de Dios no temen las
astucias de ios hombres, y el Colegio, asentado y
fortificado por la lucha y la oposición, fué cimen*
tando sus prestigios, acrecentados día a día, lie*
gando en el presente año, a tener 320 alumnos,
mientras a su alrededor ha despertado la simpatía
y confianza de las familias que le confían sus hijos,
en la plena seguridad de que bien atendidos por
un personal competente, no sólo adelantarán en
las ciencias y letras, sino que, moldeando sus co*
razones en los principios de la Religión y la moral,
se acostumbrarán al orden y disciplina que harán
de ellos jóvenes de consuelo para .sus padres, de
honor para la Patria y de utilidad para la sociedad.
P A T A G O N IA - Dos nuevas obras de su:na
imporfancia.
Una en el territorio del Neuquén y otra en el
Río Negro. Se ha dicho que los indígenas ya na
existen en la Patagonia; muy al contrario: exisier
y en cantidad muy ponderable. Las dos fundacione,
que el Rmo. Inspector Salesiano piensa fundan
redundarán en beneficio exclusivo de los indígeno*
de estos territorios argentinos.
En la cercanía de Junín de los Andes existen es
cantidad, y su número no se conoce porque reais
mente los encargados de levantar el censo de estar
poblaciones de aborígenes deben vencer muchao
dificultades para llevar a cabo su misión y levantaa
estadísticas fidedignas.
Lo mismo pasa con los indígenas del Río Negro
residentes en el paraje denominado Arroyo Blanco.
Para estas dos reducciones o mejor poblaciones,
se fundará un colegio y una capilla. Un colegio que
revista las características y tenga una reglamentación
adecuada a las exigencias de la vida y costumbre
de los indígenas. Es la obra con que más simpatiza
el Superior de los Salesianos en la Patagonia, por
124
considerarla como deber primordial de los Misio=
ñeros del Vble. Don Bosco y a la que dedicará sus
actividades. Casda una de estas fundaciones se
calcula importará una cantidad de óo.ooo.
M O R ELLA (Méjico) - Bodas de Piafa del
Insíifuto Don Bosco.
El colegio salesiano de Morella, Méjico, acaba
de celebrar con gran solemnidad sus bodas de plata.
Grande es el bien que los salesianos han realizado
en aquella ciudad. Con esta ocasión decía el Ar»
zobispo de Michoacan:
« Siempre he creído que las obras del Venerable
Don Bosco, a quien esperamos muy pronto ver
entre los Santos canonizados, son una bendición
especial que Dios en su Providencia tenía resers
vada para remediar los males que el Liberalismo
con su apartamiento de Dios había de acarrear al
mundo.
Por lo mismo creo que Morella debe sentirse
feliz por participar de tan señalada gracia; y una
de las mayores obras de caridad y misericordia,
así como de celo cristiano, es la de fomentar entre
no.sotros esas Obras de Don Bosco; porque así
contribuiremos a la prosperidad de la Religión y
salvación de la Patria.
La única salvación del obrero y del artesano, está
en su educación técnica para que aprenda por sus
propios esluerzos a mejorar su condición material
y económica, y en su educación sólidamente cris=
tiana, para que sepa librarse de las acechanzas del
Socialismo que al pretender mejorarlo de condición
lo sumerge en la ruina de la incredulidad y del
materialismo *.
Sección de Antiguos Alumnos.
C Á D IZ (España) - Fiesta de San Francisco
de Sales y Asamblea de Ex-Alumnos.
Empalmada digámoslo así con un interesante
Congreso Misionero efectuado en el Colegio por los
alumnos V clausurado solemnemente por el Exemo.
Sr. Obispo, se celebró cl día 2 de febrero la tiesta
en honor de San Francisco de Sales, y la Asamblea
anual de Antiguos Alumnos, revestida como siem*
prc del mayor lucimiento.
La misa de Comunión general fué celebrada por
S . E. lima, de cuyas manos recibieron la sagrada
Fucaristia los antiguos alumnos y demás asistentes
al abto.
A las 10 y media cantó la misa solemne el Rdo.
Sr. Cura Párroco de Extramuros, don losé Mar®
chante y durante la misma hizo un acabado pane®
gírico del Santo el profesor del Seminario Rdo.
D. Buenaventura García, que conmovió profunda®
mente el auditorio.
So efectuó después el característico ágape fra®
torna! de los antiguos alumnos con sus superiores
que resultó muy animado y concurrido.
El señor Alvarez Machuca hizo a modo de brin®
dis, un cortíto pero humorístico discurso en el que
elogió como se merece al actual Director D. Mo=
desto Jiménez y terminó pidiendo a todos un Padre
Nuestro y un Ave María por la pronta exaltación
a los altares del iniciador de todo este regimen es=
colar, Don Bosco; oración que fué sinceramente
secundada por los numerosos comensales.
Después se constituyeron en asamblea los An=
tiguos Alumnos, presidiendo el acto el Rdo.
Sr. Inspector P. Viñas y los Sres. Puellcs (D. J.) y
Alvarez Machuca. Fué reeligido Presidente por
unanimidad D. Joaquin de Puelles.
Antes de finalizar cl actoentró en el local en medio
de las aclamaciones de los concurrentes, el Exemo.
Sr. Obispo, que ocupó la presidencia. El Sr. Puelles
en nombre de todos expresó su gratitud al Prelado
por la asistencia a aquel acto, pronunciando en®
seguida un aplaudido discurso el Sr. Alvarez Ma=
chuca.
Luego hizo' uso de la palabra el Rdo. Sr. Ins=
pector que tuvo palabras de elogio para cl Exemo.
Sr. Obispo, y se refirió luego a la próxima visita
que se disponia a hacer a las Casas Salesianas de
España cl Rdmo. Superior General, Don Felipe
Rinaldi, a quien tanto debe la España Salesiana y
la organización de los Antiguos Alumnos.
Cerró el acto la autorizada palabra del Prelado
que en un ameno y persuasivo discurso exhortó
a los antiguos alumnos a no avergonzarse nunca de
ser católicos, a arrostrar sin humanos temores las
críticas de los espíritus frívolos, pues predicando
con la acción más que con la palabra, atraerían a
los mayores enemigos.
VILLAM AR TIN (Sevilla - Eapaña) - Antiguos
alumnos dignos de imitación.
Extractamos del * Don Bosco de Cádiz »:
Un grupo de jóvenes A. A. Salesianos que para
que sus nombres consten siempre como los verda»
deros iniciadores de la devoción a M. Auxiliadora
en esta villa, lo constituían Luis Carrillo de Alhomos
José Romero Santiago, José Borrego Ramos y osé
Jiménez Vázquez, iniciaron una suscripción para
adquirir una imagen aunque fuese pequeñita que
exponer a la devoción de los fieles en una iglesia
de la localidad; eso sirvió de acicate a los demás
A. A. que somos más de cuarenta y alentados a4e*
más por varias personas piadosas (entre las que.
como es -casi lógico al tratarse de cosa salesiana. se
destacan D. C. Romero Martín, su Sra. Da. Te*
resa Santiago, hija del inolvidable Marqués de
Casa Ulloa, nieta por consiguiente del otro Marque®
que trajo los primeros Salesianos a España) que
nos hicieron un donativo de importancia, nos pro»
pusimos hacer algo que valiera la pena.
Viendo pues bastante crecida la recaudaciónnos animamos a escribir a Sarria a nuestro antiguo
Inspector, D. Estéban Giorgi, que nos comprendió
perfectamente cuando le dijimos* queremos un*
imagen de María Auxiliadora, pero que sea la mejo’’
que haya salido de esos talleres; cueste lo que cueste,
y queremos (y esto lo decíamos cl ocho de sepbcm*
bre), que llegue a ésta la imagen cl 27 para
bendiga el 24 a la entrada del pueblo, y llevad
125
después en solemne procesión a la Parroquia, donde
se le haría solemnísima función. D. Esteban cum=
plió al pie de la letra el encarg-o y en la madrugada
del 23, tres A. A. en una camioneta cedida genero=
sámente por otro A. A. salían para Utrera a recoger
en la estación la imagen que inmediatamente nos
trajeron, quedando en la misma noche del 23 co*
locada en el paso.
Al día siguiente, a las ocho de la mañana, estaba
todo el pueblo en el precioso paseo de Primo de
Rivera y después de bendecida la imagen por nuess
tro celoso párroco, D. Manuel García Martín, iué
llevada en procesión a la Parroquia donde se cantó
una solemne Misa en la que ocupó la Sagrada Cá»
tedra, haciendo historia de la devoción a María
Auxiliadora el presidente de los A. A. de Cádi2,
D. Joaquín E, de Puelles, siendo al terminar obse»
quiadas las autoridades, que sin excepción habían
concurrido al os solemnes cultos, con un delicado
lunch por los A. Alumnos.
Por deferencia a nuestro querido párroco dejóse
la Imagen en la parroquia unos días y el día cuatro
de Octubre organizóse solemne procesión que pre=
sidía el Director del Colegio Salesiano de Utrera,
D. Juan Canavesio en unión de las autoridades lo=
cales, cerrando marcha la banda de dicho colegio,
para conducir la Imagen a la Iglesia de Nuestra
Sra. de la Piedad de Monjas Franciscanas; pero al
llegar la procesión a la plaza, ante la imposibilidad
material de que todo el pueblo, que puede decirse
que se encontraba en la plaza, cupiese en la iglesia,
subió a un balcón el P. Agustín Nofre enfervori=
zando a la multidud con su palabra entusiasta du»
rante cerca de media hora en que iué escuchado
con silencio verdaderamente religioso.
Después las buenas monjas indicaron el deseo de
que se hiciese a la Sma. Virgen una solemne no*
vena en su nueva casa, lo que tuvo lugar desde el día
16 al 24 de octubre, viéndose todas las noches
llena la Iglesia sobre todo las tres últimas en que
cantó las glorias de María Auxiliadora el P. S.
D. Juan Romero.
Ya hemos traído a la madre, haga Ella por que
vengan pronto sus hijos mayores a ensanchar el
campo de acción que le hemos preparado los hijos
pequeños.
ROfAA - Un jubileo original.
Los soldados de la guarnición de Roma, por ini=
ciativa del benemérito comendador Pulvirenti,
director de la Casa del Soldado, obtuvieron de Su
Santidad condiciones especiales para ganar el ¡u*
bileo del Año Santo. Teniendo en cuenta sus obli=
gaciones y poca comodidad, se les concedió ganar
el jubileo con una sola visita, confesión, misa y co=
munión, en la Basílica Salesiana del Sgdo. Corazón,
de la ciudad de Roma. La autoridad militar favo*
reció la iniciativa con toda clase _de facilidades,
y el domingo 13 de diciembre último más de mil
doscientos soldados, artilleros, zaoadores, infantería,
^ballería, artillería pesada, ligera, granaderos,
cadetes y oBciales cumplían ejemplarmente en
nuestra Basílica las prácticas jubilares. Celebró la
santa Misa Mons. Ghezzi, Obispo del Santo Se
pulcro, y Mons. Panizzardi, Ordinario Castrense,
Ies dirigió una alocución alabando su piedad y el
crecido número de concurrentes y haciendo re
saltar la importancia del acto por los beneficios
espirituales que podía reportarles durante el ser
vicio militar y luego por toda la vida.
Como a todos los demás peregrinos. Su Santidad
concedió a todos ios concurrentes una medallarecuerdo que fué distribuida en el patio junto con
el almuerzo. El día transcurrió en medio de la
mayor alegría y satisfacción.
S . M. la Reina Madre de ¡(alia.
Como a Cooperadora insigne y amante entusiasta
de las Obras Salesianas no podemos menos de de*
dicar un cariñoso recuerdo y recomendar a las ora
ciones de nuestros Cooperadores a S . M. la Reina
Margarita, madre del actual rey de Italia, fallecida
en Bordighera el día 4 del pasado enero.
Cuando después de la triste muerte de su augusto
esposo Umberto I, se encerró en una vida de dolor y
de retiro, Su Majestad no buscó consuelo sino en
en la fe y en la práctica constante de obras de ca**
ridad.
Y fué entonces cuando el Sucesor de Don Bosco,
el venerando Don Rúa, habiéndose asegurado de
que hacía cosa grata a su real persona, inscribió su
nombre en la lista de Cooperadores salesianos y
lo notificó a Su Majestad con una larga carta, en
la cual, después de recordar la bondades que la
Casa de Saboya había prodigado a las naciente Obra
del Venerable Don Bosco, prometía a la Augusta
Señora, que los salesianos, seguros de poseer en
élla una gran Cooperadora, la tendrían siempre
presente en sus oraciones para obtenerle del Señor
la gracia de sobrellevar- heroicamente la terrible
prueba que la afligía.
Y Su Majestad dió a la Congregación Salesiana
cintínuas pruebas de augusta benevolencia, visi
tando el Oratorio de Valdocco y otras Casas Sa
lesianas, enviando regios dones a la Basílica de
María Auxiliadora y a la del Sagrado Corazón de
Jesús en Roma y hablando siempre de Don Bosco
y de su obra con palabras de admiración y ala*
banza.
En sufragio de su alma se celebró el día 3 del
pasado febrero un solemne funeral de trigésima
en la Basílica de María Auxiliadora de Turín. La
iglesia estaba majestuosamente colgada de luto.
Asistieron los Superiores Mayores y el Comité
Central de Cooperadores y Cooperadoras Sale»
^ 1
12Ó
slanas, con numerosas representaciones de anti=
(^uos alumnos y de los numerosos centros salesias
nos de la capital del Piemonte. Dijo una elocuente
oración fúnebre el Pbro. salesíano D. Esteban
T ríone.
Su Eminencia el Cardenal Mercier.
que después de.haber admirado al mundo con sus
virtudes, serenamente vuela al seno de aquel Dios
a quien sirvió como siervo bueno y fiel y del cual
habrá yá recibido sin duda el galardón prometido:
Supra multa te constituam, intra in gaudium Domini
tui.
Los salesianos unen su voz y sus plegarías a las
del mundo entero pues también éllos tuvieron un
lugar predilecto en el corazón del Eminente Pur=
purado. Se relacionó directamente con nosotros
en ocasión verdaderamente memorable. Se hallaba
el inolvidable Don Rúa en su lecho de muerte y
fué el Cardenal Mercier quien le trajo personal®
mente la bendición de Pío X. Traía además la mi=
sión de tratar en nombre del gobierno belga, de la
fundación de la Misión Salesiana de Katanga en el
Congo, y el regresar a su patria, Su Emiriencia pudo
anunciar el próximo envío de los primeros misio=
ñeros. Más tarde tratándose de la fundación de
unas Escuelas Profesionales para Huérfanos Belgas,
en el seno de la Junta=Patronato dijoelCard. Mcr»
cier; <> Acudid a los hijos de Don Bosco que son
especialistas en éllo » y surgió el Instituí St. Ceorses
de Woluwe, imponente, grandioso, con todas las
exigencias modernas, capaz para 200 huérfanos de
guerra, y cuando en -*4 de abril del pasado año el
mismo Emmo. Prelado fué
bendecir el nuevo
establecimiento, que como todas las casas salesianas
tiene que sostenerle con la caridad de los buenos,
terminó su alocución con estas palabras: Confianza
en Dios y en su divina Providencia. Esta es la lección
que yo aprendí junto al lecho de muerte de Don Rúa
y os la dejo como recuerdo v despedida.
Sean nuestras oraciones y las de nuestros Coope»
redores más que sufragio, tributo de admiración
y gratitud.
R eco rd a d fam bién en vuesfros sugfragios a;
Todo el mundo católico y civilizado asistió con
ansia a la enfermedad y últimos momentos de este
hombre extraordinario, la mayor figura de su siglo,
y al conocer la noticia de su muerte un llanto general
resonó en el mundo que se trocó luego en un hinno
grandioso, unánime, de alabanza y admiración hacia
el hombre de ciencia que pasa a aumentar la serie
de genios extraordinarios que Dios envía de cuando
en cuando para encauzar la inteligencia humana,
hacia el Pastor ejemplar que tan sabiamente rigió
su diócesis y que se hizo todo a todos para ganarlos
a lesucristo, hacia el Principe de la Iglesia que tantos
timbres de gloria le conquistó, hacia el Patriota
insigne que supo defender a su pueblo valientemente
en los momentos más difíciles de su historia; hacia
c) hombre de Dios, en una palabra, hacia el santo
Barcelona (España). — Da. Asunción Batlle y
Amell; Da. Eulalia Cabot Juvany; Exemo. Sr. D.
Clemente Miralle; Da. Leonor Pernau y Merino;
D. Alejandro Barrera y Prieto; D. Benigno de la
Riva; Rdo. Sr. D. Pedro Bavio.
Gerona (España). — D. Juan Rovira Girones;
Da. Paula Valcnti y Fuster; D. José Figueras Camps;
Da. María Calabrés Vda Cuffi (La Bisbal).
Masegosa (Cuenca). — D. Cirilo Tortona.
R. I. P.
Con tproim cJóm d e !• e a lo rid a d e cJe sié síic» .
C ercote: D . D O .U E N IC O G A RN EK I.
E»ioblecioüeoto Tip. de U Sociedod Ediloro laierooeioMl - Tarto (’ >
C o rs o Regim » M s rg ie rilm , Í7 4 .
Ji
S 0 C JJ3 )T A
K I > I T R I 0 :B
T O R IN O
I íV ^ I 3 > R I V ^ : 5 C I O I V A I
v I3:
— C o rso Regina Margherita, 174 — (ITALIA)
Sac, Doct.
E R N E S T U S R U F F IN I.
•
INTRODUCTIO IN S. SCRIPTURAM
Praelectiones habitae Athenaeis Pont. Setn. Rom. et Prop. Fideí.
Pars
secu n d a ;
latroductio
in
novum Testamentum ¡iber primtis. — Volumen in-8® pp. xxii-450. ~
Libellae 30. — Apud exteros: L . 36. — Editio i$2¿.
F R A N C IS C U S
VARVELLO
Sacerdos, Phllosophlae Professor In Seminario Saleslono apud Taorinensea.
INSTITUTIONES PHILOSOPHIAE
PARS I. Com plecteas Introúucüonem ad philosopbiam et Log.cam . Libellae 10.
A pu d
exteros: l.ibellae 12.
PARS II. Aíetapbysica,
Volum en I. Complectens Aletaphysicam generalem seu Ontologiam: L . 6. — Apud exteros: L . 7 20.
Volum en II. Complectens Metaphysicam specialem seu Cosmologiam, Pneumatologiam et Theodiceam:
L. 15. — Apud exteros: L . 18.
PA R S III. Etica et J a s natarae.
Volum en I. Complectens Ethicam; L. 5. — Apud exteros: L. 6.
Volum en II. Complectens Ju s naturae: L. 15. — Apud exteros: L . iS .
H O R A T IU S
M A ZZELLA
Archiepiscopus Tarentiaua.
PRAELECTIONES SCHOLASTICO-DOGMATICAE
B K JR JV IO R l
C U R S U I
A .C C O A JC O JO A T A E ?
Editio Quinta recognita et aucta.
I. Tractatus de vera E eligione, de Scriptu ra, de Traditione et de E cciesla Chrlstl,
L. 25. — Apud exteros: L. 30.
Volum en II. Tractatus de Deo Uno ac Trino et de Deo Creante. L. 15. — Apud exteros: L. 18.
VOLUMEN III. Tractatus de Verbo Incarnato, de Oratia C hristi et de Virtatibus infuals. L . 15.' —
Apud exteros: L. 18.
Volumen IV . Tractatus de Sacram eutis et de Novissim is. L . 15. — Apud exteros: L . 18.
Volum en
ALOYSIUS PISCETTA et ANDREA QENNARO
Sacerdotes Plae Societatis S. Praoclscl Salesü.
THEOLOGIAE MORALIS ELEMENTA
AD CODICEM JU RIS CANONICI EXACTA
Jam edita sunt in lucem:
Volumen p k i m u m ; De Tbeolo. iae .Moralis Fundam entia. — i. De actibus hutnanis. - 2. De conscíentía.
- 3. De legibus. - 4. De peccaiis. — Vol. in-i6, pp. cvn-404: L. 15. — Apud exteros: L . 18.
‘ 0LU1ÍEN secundum : De obUgationibus erga Deam et aos ipsos. — r. De virtutíbus theologicis. 2. De virtute religionis. - 3. Üe prudentia, fortitudiiie et tcmperantia. — Vol. in-i6 pp. x-630:
L. 20. — Apud exteros: L . 24.
Volumen tektium : De obligatioaibus erga p ro x im a n . — i. De justitia et jure. - 2. De iniuriis et
restitutione. • 3. De contractibus. — Vol. in-i6, pp. xn-250: L. 25. — Apud exteros: L. 30.
Volumen quartüm : De obUgationibus pecu liaribas et de p oeaia eccíesiasticis. — Volunjen ín*i6pp. xn-420: L . 15. — Apud exteros: L . iS.
Proxims edenda:
^OiAJME.s
De Sacram entis in g en ere et d e quinqué p rim is Sacram entis in apecíe, —
De Sacramentis in genere. - 2. De Baptismo. - 3. De Confirmatione. - 4. De Eucharistia. y
5 - De Pcenitentia. - 6. De Extrema Unctione.
.^ cmen sextum : De Ordine et de Matrimonio.
*^vmen septimum : De sexto et nono praecepto d ec a lo g i; de usa m atrim oaii et de ratione a e rvaiida in sacram entorum adm inistratione.
I.
quistum ;
<
So o I
T
TA
T O R IN O
O I "TRI OE;
I :iVTr E R
A 25IO IVAEE
— C o rso Regina Margherlta, 1 7 4 — ( I T A L I A )
OPERA EDITA APUD NOS
A T L A S G E O Q R A P H IA E B I B L I C A E addita brevi notitía Regionum et Loconim. —
Textus cum 8 tabularum originalium. — Editio minor: L. lo — Apud exteros: L. 12.
C A N T U S C H O R A L E S M A JO R IS H E B D O M A D A S . E x editione Vaticana (1924).
In-8® pp. 100. — L. 4 — Apud exteros: L . 5.
DE
C E N S U R I S L A T A E S E N T E N T I A E quae in Códice Juris Canonici continentur
commentariolum digessit J o a n n e s C a v i g l i o l i . — Vol. in-16 pp. 17 0 : L. 3,75. —
Apud exteros: L. 4.50.
ELEM EN TA
G R A M M A T I C A E H E B R A I C A S cum chrestomathia et glossario scripsit
Doctor J^hilol. Hnguarum Orient. professor in R . Universitate Taurin. —
Vol. in-16 pp. xii-232: L. 8 — Apud exteros: L. 9,60.
I t a l u s P iz z i
F L O R IL E G IU M H IE R O N Y M IA N U M , anno MD a MaxLmi Doctoris obitu recensuit
adnotationibus auxit Angelus Ficarra, prefatus est Félix Ramorinus, curavit Pia Societas
a S. Hieronymo nuncupata evungeliis italice pervulgandis. — In-16 pp. xii-236: L. 10.
— Apud exteros: L. 12.
Continens: Scripta paraenetica - Epitaphia • Scripta histórica • Scripta theologica et
polémica - Scripta exegetica.
Q R A M M A T IC A H E B R A I C A a punctis massorethicis libera cui accedit Chrestomathia et
Glossarium, scripsit F e r r u t i u s V a l e n t e M. j . — Vol. in-16 pp. x v i-14 4 — L. 10 —
Apud exteros: L . 12.
O F F iC IU M M A J O R I S H E B ’D O M A T>A B E O TOCTA'VA'E P A -S C H A E a Dominica in
Palmis usque ad Sabbaturn in Albis juxta ordinem Breviarii, Missalis et Pontificalis cum
canta juxta editionem Vaticanam. — Vol. in-16 pp. 630 (altum 17 latum i i ) . Charta
indica, cum lineis rubris in quadrum ductis ad omnes paginas.
Linteo anglico contectum, sectione foliorum rubra: L. 22,50 — Apud exteros: L. 25.
Chorio nigro contectum, sectione foliorum rubra: L. 30 — Apud exteros: L. 36.
P S A L M O R U M L I B E R I. — Edidit signisque modernis auxit F . V a l e n t e M. J. —
Vol. in-i6 pp. vin-72: L. 3,50 — Apud e.xteros: L. 4,20. .
Editio est elegantissima novissimaque psalmorum, hebraica lingua concinnata.
T H E O L O G IA E M O R A L IS S Y N O P S IS . — Breve opus ex sapientissimis scriptoribus de
re morali eductum et ad normam novi Codicis Juris Canonici exaratum a Sac. Theol.
P e t r o R a c c a . — Vol. in-16 pp. 700: L . 12,50 — Apud exteros: L. 15.
E O E E T T I I V
íS iV E E íS IiV I V O
Redacción y Administración: Via Cottolengo, 32 - Turín (9)
-
Fecha
-
1926.04