BS_1921_11

Ficha

Título
BS_1921_11
Descripción
Boletín Salesiano. Noviembre 1921
extracted text
o

E•N

Boletín Salesiano
REVISTA DE LAS OBRAS DE DON BOSCO
Año X X X V I -

N . 11

Noviembre 1921.

Sumario. — Terca Cenlenario Je la muerte Je S. Francisco Je Sales— Oirá fecha jubilar —
Para el nuevo Curso Escolar — Las Misiones Católicas — Tesoro espiritual -■ China: Una
visita a los Jislritos Jel yicariato Je Shiu-Cou — Dos Asambleas regionales Je CooperaJores —
Por los huerfaniíos JesvaliJos — Bibliografía — Culto Je María AuxiliaJorai Un nuevo San­
tuario a María AuxiliaJora - Las fiestas patronales Je Marta AuxiliaJora Je RoJeo Jel Medio
• Gracias Je María Auxiliadora — De los Colegios Je las Hijas Je María Auxiliadora ^ De
nuestros Antiguos Alumnos — Prensa Salesiano — Por las Misiones Je la Patagonía — Por
el Mundo Salesiano: Arcos de la Frontera • Asanción - Buenos Aires-MalJonaJo • Talavera
Je la Reina — Cua^aqujJ — Necrología.

A n tigu a iglesia ru ral d e M urialdo, frecuentada p or el V en . Don Boaco en an niBex;
h o y con ñ ad a a lo s S alesian os d e la resid en cia d e B ecch i.

J v lt > r e ir í£ L

<3Le S o . « ? l á ( B a r c e lona)

LA S E M A N A

MUSICAL

O ra n coleción de 63 piezas paca p iaao , fáciles y de g ra n d ís im o efecto.
Compuestas paca niños que dan ios p rim e ro s pasos en e l apren d izaje
::

::

del piano, con la d ig ita c ió n y d ifíc u lta d señaladas

Cada pieza consta de 4 grandes páginas, elegantemente presentadas con artísticas cubierta a
12 colores. También van reunidas de siete en siete formando preciosos Albiívi.s.
Albura V . « En la quinta » por V. CAM INAIS.

Album 1. « Al despertar bebé » por V. C A M IN A IS .
1. «Por ta sen .il...» (Harmonía) Ülficu
< El beso a m a m á » (Mazurca)
3. « El aseo » (W als)
4. ( L o s buenos días 1 (M elqdla)
5. « E l chocolate» (Scholtiach)
6. (Jugan do con el gatito» (Sardana)
7. «]Al colegio!» (Marcha)
3.

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30

36.
37.
38.'
39.
40.

« D ia de gala » (Diana)
« A Misa m ayor» (Plegaria)
«D e visita» (Minuetto)
« L a batalla de flores» (Galop)
« Por el la g o » (Barcarola
4 1.
« ¡A los toros! » (Pasodoblej
42. « E n la O pera» (Melodía)

Album III. « En el Hogar » por V . C A M IN A IS .
15.
16.
17.
18.
19.
30.
31.

ultad

. Mis Abuelitos» (Mazurka)
«M i papá» (Schotliach)
« Mi mam á» (Melodía)
• Conchila » (Serenata)
«Pepito» (W als lento)
« Leal > (Polka)
Y o » (Piisodoble)

33 .

« L a subida» (Paso doble)
< Un alto » (SchptU|(^j



44.

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Dlfic iiU..-

' ll;£^i'lii3 ído panoram a (Serenata)
«E l Piscolabis» (Polka)
37. «Patinando» (Wals)
38. «E l descenso» (Galop)

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45- « L a
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46.
47- «La
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48.
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4 3 .

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Album IV. « En la montaña » por F. ALC ANTARA
3 J.
30 .

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Diñcultad

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Albura V il. « En el jardín » por V. C AM IN AIS.

I® g r a d o



avenida» (Pasocloble)
surtidor» (Wals)
glorieta » (Mazurka)
colu m pio» (Rigodón)
cisne querido » (Romauzn)
terraza » (Marcha)
lago azu l» (barcarola)

Album V I. « En la ciudad » por F. ALCANTARA

Album II. « En Iberia » por R. DE AZPEITIA.
8. «A n dalucía» (Guagirn)
9. « Aragón » (Jola)
10. « Astíirins »• (Pastorela)
1 1 .
«C astilla» (Canción)
13 . «C ataluña» (Sardana)
r j. « G alicia» (Gallegada)
14. «Vasconia» (Zortzico)

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3 1 .
3 » - « El
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33.
3 4 . « La
35- < El
29.

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Rosa » (Wals)
C la v e l » (Scliottisch)
A zu cen a» (Mazurca)
Jazmín » (Polka)
V io leta» (Habanera)
Pensam iento» (Gallegada!
N ardo» (Pasocloble)

Album VIH. « En
50.
51.
53.
53.
54.
55.
56.

Diiicultad I® grado
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Gallega » por G. De ia PARRA.

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< Cacham uiña » (Pasodoble)
Dificultad I® i;r:ic
2® .
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« L a playa de Espineiro (Wals)
2® »
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« E n p u x e iro -» (Gallegada)
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2® »
< 1.K1 Gam boa » (Polka)
30 .
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« E l am igo Chirim oya (H abaneia)
I® »
« La Pastora r (Escena campestre)
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2® »
« La Romería de San R oque (Jot.a)

A lb u m IX . « E n el b o squ e » por V . C A M IN A L S .
Colección de 7 piezas fáciles P.A/^A V IO L IN , con acom pañam iento de piano

57‘
58.
5960.
61.
62
63.

« El
« El
« La
« El
« El
« La
« La

castaño secular s».
eco del Torrente
tupida arboleda ».
canto del ruiseñor ».
tnanso arroyuelo».
rústica ermita ».
cueva legendaria









Marcha regular en re mayor.
Scliottisch, en sol mayor.
Fantasía en sol mayor.
Mazurka en re inavor.
W als en sol mayor.
Andante religioso en fa mayor.
Romanza en do mayor.

Posición primerai.
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P R E C IO S : P ie z a su e lta . 1,00 p ta . A lb u m com p leto (7 p ieza s), 5,50 p esetas.

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Ano XXXVI - N. II.

Noviembre de 1921

rr

BOLETÍN SALESIANO
R E V IS T A D E L A S O B R A S D E DON BO SCO
R e d a c c ió n Y A

d m in is t r a c ió n -:

V i a C o t t o l e n g o , N. 32

-

T U R IN (Ita lia )

TERCER CENTENARIO
de la muerte de San Francisco de Sales.
•s-e > x^ *=

A los Sres. Cooperadores y Cooperadoras.
Los santos viven eternamente en la memoria de los hombres. El tiempo
destructor deja también impresa la huella de su mano sobre los sepulcros de
aquellos; pero la imagen de los mismos irradia, con el andar del tiempo, destellos
de luz más viva, y sus nombres corren de boca en boca a través de las gene­
raciones, que los pronuncian admiradas.
Puede decirse que son de ayer los honores rendidos al seráfico Francisco
de Asís, en el séptimo centenario de la fundación de ía Venerable Orden T e r­
cera; son asimismo recientes les tributados a Ignacio de Loyola en el cuarto
centenario del acontecimiento que señala el comienzo de su conversión; hoy es
objeto de nuestros homenajes Domingo de Guzmán en el séptimo centario de
su muerte; y muy en breve lo serán Francisco de Sales en el tercer centenario
de su glorioso tránsito, y Felipe de Neri en el de su canonización. Siempre ha
sido dulce y provechoso fijar d t cuando en cuando la mirada y el espíritu en
la figura y gloriosos hechos de los colosos del C«-Í«t:ianismo.
El año jubilar de la muerte de S. Francisco se iniclai¿ -I 19, Jg diciembre
del ano comente. I_>os ninos de los Institutos y ^)ratorios festivos
así como también las alumnas de las Hijas de María Axiliadora, serán invi­
tados a celebrar en sus respectivos centros una Comunión general en obsequio
a nuestro glorioso Patróno, con objeto de implorar de él las bendiciones del
Cielo sobre toda la Familia Salesiana.
Donde la oportunidad lo prefiera, podrá trasladarse dicha solemnidad al
primero de enero de 1922.
Celebrad, también vosotros, beneméritos Cooperadores, este glorioso cente­
nario de nuestro Santo Titular y Patrón, uniéndoos de corazón con toda la
Pamiha Salesiana.
En el transcurso del año jubilar se realizarán especiales festejos, no sólo
en nuestras iglesias, sino también en otras ajenas, con objeto de hacer Resaltar
'nás y más la nobilísima y simpática figura del Santo de la cortesía, de la man­
sedumbre y de la caridad, que por espacio de tres siglos se viene exponiendo
3 la admiración de todos los fieles.

— 296

R1 próximo año nuevo de 1922 coincide con
el tercer centenario de la muerte del dulcísimo
S. Francisco de Sales, doctor de la Iglesia,
cuya doctrina ha descubierto amplios hnri¿ontes, y señalado nuevos caminos en el vasto
campo de la piedad cristiana. La venerable
Orden de la Visitación, a la cual nuestro Sarrio
infundió vida y fomentó con el calor de su en­
cendido pecho, marchará a la vangiiardia de
los demás Institutos religiosos en festejar al
Santo Obispo; pero no quedará atrás en esta
empresa la Congregación Salesiami, a la cual su
\'en. l'undador dió por Titular al Santo Obispo
de Ginebra. En efecto, durante trece años
fueron conocidos los niños y seminaristas que
vivían con Don Bosco con el nombre de mu­
chachos y seminaristas de Don Bosco', pero
no bien hubo el Venerable formado el primer
núcleo de sus colaboradores futuros, y manífestádoles el decidido propósito de echar los
cimientos a un nuevo Instituto, comenzaron
a ser llamados con el nombre de Saksianos.
No carece de fundamento sólido esta elección
del Venerable, pues ella envuelve en sí la vo­
luntad de trazar con entera nitidez de líneas
el aj)OStolado que sus colaboradores debían
ejercer, o El Oratorio, escribía en 1874, ha sido
colocado bajo la protección de S. Francisco de
Sales, para que entiendan lodos los que abriguen
deseos de consagrarse a este género de trabajos,
que deben tener ante sus ojos a este Santo,
como modelo de caridad y trato afable; cosas
ambas, que forman la fuente de donde derivan
cuantos frutos se espera de la Obra de los Ora­
torios.
Esta misma norma fundamental del yene^“
ble constituye, por así decirlo,
p>incipÍo \ital
de su obra mac'*'-*
sistema de educación.
muy conocida visión am que fué
regalado a los nueve años, el ser misterioso que
le había ordenado acaudillar aquella muche­
dumbre de golfillos que se solazaban en un campo
sin límites, aquel mismo ser, le había asimismo
amonestado en esta forma: « .4 golpes, no: sino
con las armas de la mansedumbre y de la caridad
debes conquistarle estos amiguitos *. Y él, lejos
de Reliar en oh*ido el aviso del Cielo, no sólo
logró, acuciado por este estímulo, asimilarse
la dulzura de S. Francisco de Sales, sino que
además, acertó a inculcarla y grabarla muy
profundamente en el corazón de sus hijos, va ­
liéndose c;on mudia frecuencia de esta expresión:
f La caridad de los que mandan y la de los que
deben obedecer, deben ser parte para que florezca
y reine entre nosotros el espíritu de S. Francisco
de Sities. *

Tres pasajes del Evangelio se habían grabado
de \m modo particular en el espíritu del Vene­
rable y absorbían con frecuencia toda su atención.
E l primero lo constituyen las palabras de San
Juan, referentes a la misión de Jesús: UifUios
Dei qui erant dispersi, congregaret in imim.
Palabras, que él en su fiebre de amor a’ la niñez,
aplicó paralelamente a ésta. E l segundo se rela­
ciona con el pasaje en que Jesús reprueba la
conducta de los Apóstoles, por el hecho de
alejar a los niños de la presencia del divino
Maestro: « Sinite párvulos renire ad me! » Y
por último, aquella sublime lección, aquella
máxima preciosa, a través de la cual, durante
veinte siglos, se siente palpitar el corazón de
Cristo: « Aprended de mí la mansedumbre y
humildad de corazón. »
El Ven. Bosco abrigaba plena convicción de
que, para beneficiar al prójimo, y de un modo
especial a los niños, es preciso hallarse revestido
de dulzura, mansedumbre y caridad; y preci­
samente porque, al decir de S. Vicente de Paul,
ningún otro santo acertó a libar del Corazón
de Cristo la deliciosa miel de las referidas vir­
tudes en la forma que lo hizo S. Francisco, por
esto, digo, lo escogió nuestro Venerable Padre
como patrón y titular de la Congregación Salesiana.
No cabe, por tanto, la menor duda de que,
aparte del de celebrar el tercer centenario de
la muerte de S. Francisco de Sales con la solem­
nidad que nos cumple, venga a constituir
casi un deber para nosotros profundizar en las
razones que movieron a Don Bosco a verificar
la referida elección.
Son los Santos a manera de suaves modelos,
que la Iglesia inone ante nuestra vista con objeto
Je copiar con su auxilio alguna virtud de Cristo,
en la que ellos sobresalieron. El Verbo de Dios
encarnado es modelo de perfección infinita,
que jamás podrá mortal alguno reproducir en
toda su integridad. E l alma que tiende heroi­
camente a la perfección y derrama en tomo
suyo el destello vivísimo de una'sola virtud,
cuya suma reside en el divino Ejemplar, es un
alma gigante.
San Francisco de Sales reprodujo en su espí­
ritu con rasgos más vigorosos y perfectos la
mansedumbre divina, porque ningún otro, como
él estudió, y profundizó, y practicó la lecacn
sublime de Cristo: « Aprended de 7ni, que soy
manso y humilde de corazón. * Don Bosco se
sintió arrastrado por semejantes impulsos, ha
dulzura y la hun\ildad de Jesucristo constituye­
ron siempre los ejes de su vida. Ardiendo eo
deseos de hacerse pequeño con los pequeñuelus,
abarcó con penetrante mirada la necesidad de
atesorar en su corazón gran copia de caridad

~ 297 —
de aquí, que escogiera por modelo en tan ardua
labor a S. Francisco de Sales. E l mismo deseo
debe movernos a todos nosotros. Al disponernos
a celebrar estas fiestas tres veces seculares, empreudamos con verdadero tesón el estudio de
las \*irtudes del Santo Obispo de Ginebra,
estudio, tan provechoso para nosotros, como
de utilidad para las personas que nos rodean,
y que tienen derecho a exigir de nosotros la
lección del buen ejemplo.

Otra fecha jubilar.
El 1922 traerá otra nueva fecha que obligará
a los hijos del Ven. Bosco, a los Cooperadores
y señaladamente a las Hijas de María Auxilia­
dora, a rendir a Dios las más fervientes acciones

de gracias: ella será el cincuentenario de la
fundación del Instituto de las Hijas de María
Auxiliadora, acaecida en Momese el 5 de agosto
de 1872.
E l Venerable Bosco, al poner bajo la advo­
cación de María Auxiliadora a la segunda fa­
milia salesiana, entendió levantar un monumento
vivo de reconocimiento a nuestra dulcísima
Madre por el caudal precioso y sin. medida de
benediciones derramadas sobre la Congregación
Salesiana con mailo bondadosa y liberal.
Esta fecha tan señalada deberá ser acogida
con júbilo, no sólo en cada una de las casas que
integran tan floreciente Instituto, sino que
además obligará, como es justo, a todos los
amigos del Venerable y a los devotos de su
celestia4 Inspiradora a celebrar con más acen­
drada devoción su mes y su fiesta.

Para el nuevo Curso Escolar.
Al reanudar las tareas escolares, parece que
pesa sobre nosotros el deber de despertar la
atención y el celo de los Cooperadores, ante
la necesidad de contribuir a la instrucción re­
ligiosa y moral de los niños. Es una nece­
sidad que se deja sentir con más intensidad,
a medida que corren los años; porque el
atractivo de la calle y de las diversiones pro­
fanas, unido al descuido de los padres y a la
preocupación que absorbe la atención de los
mismos en la lucha por la vida, crecen y se
multiplican de una manera alarmante. En los
paseos, en las calles de la ciirdad, sobre todo
en la temporada de vacaciones, se tropieza con
multitud de niños, cuya única ocupación con­
siste en vagar por las calles, expuestos a gra­
vísimo peligro de perv’ersión moral.
Semejante desastre reviste caracteres más
alarmantes en aquellos lugares donde la ense­
ñanza religiosa no se da regularmente, ni en la
iglesia, ni en la escuela, y donde los niños f¿de
quién será la culpa?) no acuden a la instrucción
catequística que se suele dar en cada parroquia
todos los días festivos.
Para atajar tamaña calamidad, lamentabi­
lísima por las consecuencias ulteriores que
deberá arrastrar la sociedad de mañana, creemos
qne el único y eficaz remedio que cabe emplear
no es otro, que abrir numerosos Oratorios
festivos.
Pero se nos dirá que para ello hacen, falta
fondos, locales, directores e instructores.

Admitido que sea en muchos sitios desgracia­
damente imposible disponer de todos los recur­
sos apuntados; pero es muy factible en todas
partes implantar alguna institución que se
asemeje al Oratorio; y que, conteniendo, eu
cierta manera, la substancia, pueda reportar,
aunque en menor escala, frutos de salvación,
proporcionados a los medios empleados.
Y ¿ qué medios pueden ser éstos?
•— • Donde por cualquier motivo no sea po­
sible desarrollar un programa completo, como
el que exige un Oratorio festivo bien formado,
o porque no se dispone de fondos, o de local, o
de personal necesario; mayormente donde se
deja sentir la escasez de clero en lorma tal, que
sólo un párroco, o»a lo sumo éste y su vicario
se vean en la precisión de atender a una pa­
rroquia muy grande, que los absorba total­
mente en el cumplimiento de su ministerio,
donde esto ocurra, puede procederse en la
forma siguiente:
Durante el año escolar, una vez por semana, y
mejor el jueves por ser dia de asueto, a una
hora fija y oportuna, según la estación, congréguese a los alumnos de los c o la o s de instmcción
primaria con objeto:
1° De asistir al Santo Sacrificio de la Misa,
expresamente para ellos celebrado, y durante
la misma, dirigirles por espacio de cuatro o
cinco minutos palabras de aliento y de pro­
vecho espiritual.
2® De enseñar immediatan;ente después



de la Misa una leccioncita de catecismo, distribendo los muchachos en secciones, según su
instrucción y alcances.
Una vez al mes, que podría ser el primer
jueves, prepararlos a recibir dignamente la sa­
grada Comunión,
I’robad y gustaréis los frutos maravilloscís
de procedimiento tan sencillo.
I De quién debe partir la iniciativa?
Kl Párroco, que, si ostenta el titulo de Coo­
perador, es a su vez decurión de éstos, se reser
vará para sí la iniciativa; y al efecto convocará
en su ayuda a. algún cooperador o cooi^eradora
celosos. Pónganse de acuerdo cuatro o cinco
de éstos, y las dificultades se desvanecerán
como por ensalmo.
*
Pero ¡todos los jueves del año! ¿Quiéntoma
sobre sí obligación tan pesada?
Si os parece excesivo, conformaos por lo
menos con obtener de los niños la comunión
mensual. Creedlo; la unión eucarística de Jesús
con las tiernas almas de los niños es siempre
preservativo infalible de corrupción y fuente
copiosa de bcnediciones y gracias para la po­
blación entera donde se establece. Por otra
parte ¿será tan dilíril empie.sa hallar media
docena de Cooperadores, que de mancomún
con el párroco junten sus energías con objeto
de facilitar la comunión mensual a los niños?
Permítasenos una advertencia. A fin de
evitar el olvido y la ligereza natural de los
niños, así como también todo motivo de queja
por parte de los maestros, que pudieran no ver
con buenos ojos la tardanza de los alumnos
al colegio; además para que las padres puedan
cerciorarse de la asistencia de sus hijos, será
bueno designar como día de reunión el primor
jueves de cada mes. Da víspera por la tarde,
a la salida de la escuela, reúnanse b>s muchachos
con objeto de prepararlos a confesarse bien.
Una vez hecho esto, se los manda a .sus casas,
no sin antes haberles dejado un buen pensa­
miento y hécholes una calurosa invitación.
Al dia siguiente, a la hora establecida, el párroco
celebrará la Misa y dirigirá un íervorín breve
a los cou.gregados. Pixlrá amenizarse la fun­
ción alternando el mzo con el canto de letrillas
piadosas,
Pero, ¿ acudiráu tuuos^
Nada cuesta probar. Medio efica.*. y exce­
lente reclamo son los premios, que se distri­
buirán a todos, a ser esto pasible, y donde no,
a los más necesitados siquiera, cosa no impo­
sible, pues por doquier abundan personas ¡ñadasas que se interesan por los iiiño.s, y no se
negarían a imt>onei-se un ligero si\crificio por
ellos. Ul regalillo es .-«iempre un cebo muy ai>etitoso para la constancia de la< niños.



Por lo demás, bien conocidos son los frutos
del desaliento, al sentir el primer envite de la
contraridad: no hay por qué decaer de ánimo,
si los primeros dias no concurre el numero de
niños que era de esperarse. E l aumento de ellos
será fruto de vuestra constancia; a nadie se le
oculta que la niñez es la edad en la cual el deseo
de imitación y el entusiasmo cunde y se pro­
paga como en ninguna otra.
En el Oratorio festivo que dirigen en Turín
las Hijas de María .Auxiliadora se ex'perimentó
por via de ensayo durante todo el curso escolar
de 1920 al 21 la práctica de la comunión men­
sual.
Comenzóse ésta el primer jueves de noviembre
del año pasado, sin que el número de comunio­
nes pasara de 24, y el primer jueves de jimio
del presente han alcanzado la cifra de 160, no
obstante subir a más de 50.'' las niñas más asi­
duas al Oratorio.
Juntad, beneméritos Cooperadores, vuestras
energías y trabajad todos unidos en bien de
la juventud; ante todo procuradle educación
cristiana. ¡ O h ,' qué consuelo para el adorable
Corazón de Jesús ver un núcleo de fervientes
cooperadores que infunden con cariño en las
almas infantiles el conocimiento de la doctrina
de Cristo y acendrado amor hacia El.
Insistiremos una vez más. ¿No está a vuestro
alcancé poder renuir a los niños en un Oratorio?
¿ Se estrellan \-uestros esfuerzos contra la in­
constancia de niños tan tornadizos, que luego
se cansan, y no acuden a vuestras repetidas
invitaciones?
Lograd siquiera reunirlos en la iglesia con
regularidad iiupiebrantable cada jueves, dando
de mano a todo lo demás, y dedicando aquel
rato exclusivamente a los niños; o por lo nieuos
exhortarlos a la Comunión cada primer jueve?
de mes, y Dios hará lo demás.
Abrigamos entera convicción y garantizamos
ser éste el atajo para adelantar mucho camitio
en poco tiempo y regenerar pueblos enteros,
en los cuales todo trabajo parece relegado a per­
petua esterilidad.
vSería niivstro más cumplido deseo saber si
nuestra idea ha hallado acogida, dónde, iK*r
quién, >* qué frutos lia rejxírtado. Al mismo
tiempo que nos creemos deudores de agrade­
cimiento a las personas que la secunden con
su acti\'idad, nos será muy grato comunicar
a nuestros lectores las relaciones que nos lleguen
para animación de todos y provecho de tantas
almas, cuya salvación estará quizá vinculada
a nuestros modestos esfuerzos.

1
— 299 —

LAS MISIONES CATÓLICAS
¡Las Misiones Católicas! He aquí un tema
de suma importancia y actualidad, que debería
apasionar a todos los'fieles cristianos. Se tienen
por lo general ideas harto imprecisas acerca
de este asunto, y son relativamente pocas las
personas que se interesan por él. Y sin embargo,
u^e cual ninguno en el seno de la Iglesia.
Con fecha del 30 de noviembre de iq iq el
Sumo Pontífice Benedicto X V publicó la Carta
Encíclica aMáximum llliid» acerca de las Mi­
siones. En este documento gravísimo exhorta
ahincadamente a todos los fieles cristianos a
favorecer por todos los medios posibles la dila­
tación de nuestra Santa Fe y la conversión de
los pueblos pagauos.«Causa asombro y mara^dlla,
dice el Papa, que, después de los infinitos y du­
rísimos trabajos pasados por nuestros misio­
neros en la propagación de la fe, después de
las muchas y preclaras ha¿añas y ejemplos
de indomable fortaleza, sean todavía punto
menos que incontables las almas sumidas en
las tinieblas y sombras de la muerte, pues pasan
de mil millones los infieles que haj’’ en el mundo,
según las estadísticas últimas o.
¡Mil millones de infieles! Es un número que
espanta; son las dos terceras partes del linaje
humano que no tienen aún noticia de la venida
del Redentor ni de su celestial doctrina.
¡Qué poco se ha hecho en proporción de lo
mucho que hay que hacer! ¡ Qué necesidad de
redoblar y centuplicar los esfuerzos en este
campo, que es el campo del Señor por exce­
lencia!
Verdad es que hay un aguerrido ejército de
misioneros que trabajan denodadamente en
la empresa de conquistar almas y dilatar el
leino de Jesucristo; pero son pocos, disponen
de escasos medios, no están suficientemente
apoyados por la generalidad de los fieles, porque
la inmensa mayoría de ellos desconocen el
asunto, o no se dan cuenta de su importancia y
apremiante necesidad.
Y cuenta, que si la grande empresa no avanza
con más acelerados pasos, débese ello achacar
no tanto a la dificultad intrínseca de la misma,
como a nuestro descuido y negligencia Hay
centenares de millones de almas, que esperan
nada más que la noticia de la buena nueva para
abrazarla; pero no hay quien se la anuncie,
quien se la predique y evangelice. El maj'or
dolor de los pregoneros de la fe en muchas regioneSj no son los trabajos y penalidádes de

todo género, a que andan sujetos por razón de
su oficio, sino el ver la inmensa mies que tienen
delante, y cuán pocos se hallan a recogerla, y
cuán faltos de medios y escasos de socorro.
Apena el pensar que en India y China, por ejem­
plo, donde haj’ más de setecientos cincuenta mi­
llones de gentiles contra tres o ciuitro de católicos,
se podrían convertir y conquistar rápidamente
extensos países para la Igle.sia, si en' vez de los
tres o cuatro mil sacerdotes que allí evangelizan,
fuesen cincuenta o sesenta mil. Abundan, prin­
cipalmente en los campesinos y lugareños de
esos países las gentes sencillas y morigeradas,
dispuestas a seguir la verdad, no bien ésta llegue
a, sus oídos; pero ¿dónde están los voceros de
Dios, que vayan por esos lugares predicando
el Evangelio? Los pocos que ahora hay, ni que
se hiciesen todos lengua bastarían a la grande
necesidad. Bien se puede decir que nunca como
ahora estuvo tan en su punto la sentida queja
del Salvador sobre la escaset de los trabajadores
para la abundancia de la mi-s. Las voces Lstimeras de los misioneros pid^iendo ayuda, son
un comentario vivo y una confirmación clara
de esa queja divina.
Otra consideración que debe espolear nuestro
celo 5’^ actríddad es el esfuerzo gigantesco que
están realizando las sectas protestantes de
varios países, para atraer esos pueblos asiáticos
,al cristianismo falso y mutilado que ellas pro­
fesan. No hay que hacerse ilusiones. I/)S herejes
disponen de capitales inmensos y gastan sin
tasa para difundir sus errores en los países cató­
licos y paganos. Sostienen Misiones en todos los
territorios más extensos y pobladtis del mundo.
Sus misioneros, colaboradores, centros, etc. *se
cuentan por muchos millares. Tienen abiertos
Universidades, Colegios, Escuelas, Asilos, Hos­
pitales, etc. dotados espléndidamente. Y donde
se anticipan los predicadores del falso Evan­
gelio, halla doble dificultad para abrirse ca­
minó el verdadero, pues esas propagandas pro­
testantes echan el descrédito sobre el nombre
cristiano en muchos lugares.
Es, pues, necesario interesarse y acudir en
auxilio de las misiones; nadie puede legítima­
mente eximirse de dar una mano a esta empresa
grande y gloriosísima. No merecen el nombre
ni el premio y herencia de hijos de Dios, a que
nos da derecho el bautismo, los desamorados
que miran con indiferencia los más sagrados
intereses de su Padre. E l doble precepto de amar

300 —
medicinas, ropas, ornamentos, ajuar de igle­
a Dios y al prójimo, tiene una aplicación
apropiadísima en el favoreciniiento de las mi­ sia, etc. Todas estas cosas se practican, alis­
tándose y favoreciendo las Obras instituidas
siones.
en favor de las Misiones, como son la « Obra
l*'n efecto: que es esta una especial obligación
de todos los fieles cristianos, enséñalo el Papa de la Propagación de la Fe », la « Obra de la
Santa Infancia », la Obra Misional del Clero ».
Benedicto X V en el documento antes citado,
A los Señores Cooperadores Salesianos en
con esta grave advertencia: — « Plácenos di­
rigir la palabra a todos los que por la infinita particular están encomendadas las diversas
misericordia de Dios están en posesión de la Misiones, donde trabajan los Salesianos, hijos
verdadera fe y gozan de los inapreciables bene­ de Don Bosco. Pueden y aún deben conside­
ficios de ella. Reparen ])rimeramente en la estre­ rarlas como cosa propia. Poco podrían hacer
chísima oblif^ación que sob^e cada uno de ellos nuestros intrépidos misioneros, y aún enviarlos
pt'sii, de acudir en socorro de las Misiones sagra­ sería imposible, si no fuesen eficazmente apo­
yados por la acción común de nuestros Coope­
das, porque « el Señor tiene mandado que cada
cual mire y atienda al bien de su prójimo » radores, los cuales así como tienen parte en
los trabajos y sacrificios de esta divina empresa,
(Kccli. X V II, 12) y este mandamiento divino
de igual modo la tendrán en los méritos y re­
es tanto más apremiante, cuanto es más grave
y extrema la necesidad en que el prójimo se compensa de ella.
Estas consideraciones hemos creído oportuno
halla. Ahora bien: nadie hay que así necesite
hacer, porque nuestro campo de misiones va
de nuestro auxilio fraterno como los gentiles,
creciendo y dilatándose de día en día. Ultima­
por su desgracia de no conocer al verdadero
Dios, y por hallarse a merced de sus pasiones mente, según anunciamos en el Boletín del mes
desenfrenadas y bajo la cruel tiranía del demo­ pasado, el Rdmo. Sr. Don Pablo Albera hubo
nio. Por esto los cristianos que concurren en de acceder a las redobladas instancias y reque­
la medida de sus facultades a sacarlos de las rimientos de la Santa Sede, encargándose de
tinieblas en que viven, de paso que cumplen la importantísima Misión de .Issaw en la
India.
un deber perentorio, demuestran además al
Se están y’-a reuniendo los sacerdotes que
Señor, de una manera para H1 agradabilísima,
que le agradeceiv de corazón haber sido favo­ compondrán esta expedición, la cual saldrá a
fines de este mes. Es preciso que el sublime
recidos con el don inapreciable de la fe
Y es de notar (pie el Papa dirige esta adver­ lema <i Da miki animas » de nuestro Ven.
tencia a todos los fieles cristianos, sin distinción Fundador inflame el corazón de todos nuestros
amadísimos Cooperadore.s.
de sexos, estados ni condiciones, porqqe todos
pueden y deben en la medida de sus facultades,
aportar su concurso a esta grande obra.
Irán en primera fila los misioneros, saceidüles y religiosás, que, respondiendo generosa­
T E S O R O E S P IR IT U A L .
mente a la invitación divina, abandonarán la
familia y la pátria para ir a lejanas tierras a
Los Sres. Cooperadores Salesianos, cumpliendo
anunciar el nombre del Señor. Pero detrás de
los requisitos de costumbre, pueden ganar /«•
este ejército expedicionario, debe hal>er una
duigencia plenaria los siguientes días del mes de
vasta y ordenada organización, que los ayude,
Diciembre:
sostenga y provea de todos los elementos que
hayan menester.
Una vez al mes, a elección de cada cual.
i'hi este ejército de retaguardia tienen puesto
E l día 8, Fiesta de la Inmaculada Concepción
y cabida todos los fieles cristianos, y su come­
de
Ntra. Sra.
tido puede reducirse a estas tres cosas que
El
día 25, Natividad de Ntro. Señor Jesu­
recomienda el Papa, como maneras de ayudar
a los misioneros.
cristo.
1° La oración, que está al alcancrede todos,
También pueden ganar otras muchas indul­
y es llave de oro para inq>etrar toda-? las gracias.
gencias
plenarías y parciales y gozar de \’arios
k l primer auxilio ha da venir de Dios, y hemos
privilegios, como puede verse en el Reglamento
de pedírselo humildemente.
2'" l'omentar las vocaciones, protegerlas,
o « Cédula de admisión en la Pía Unión », a
alentarlas y ayudarlas.
la cual nos remitimos.
3'’' Proveer a las pregoneros de la fe, de los
rccfírsos mrtícrniít's necesarios.
X 3E X
Estos pueden ser de varias edases' dinero.

CHINA

Una visita a los distritos del Vicariato
de Shiu-Cou.
{Relación del limo. Sr. D. Luis Versiglia.)
Shiu-C ou, 84 diciem bre igao.

Muy Rdo. y amado Padre; Y a están colocados
todos los hermanos sacerdotes, aún los recién
llegados, en sus respectiyos puestos; pero no
ha sido bastante, ni con mucho, este último
refuerzo, para cubrir las más perentorias ne­
cesidades. E l territorio que nos está confiado
es sumamente dilatado; en él tendrían coloca­
ción inmediata un centenar más de misioneros.
Por el momento se hallan todos aplicados
con los cinco sentidos a una empresa que sería
para tomado a risa,- si no fuera tan ardua y
fatigosa: de la mañana a la noche se devanan
los sesos y desgaüitan. en aprender la endia­
blada lengua china. Certificóle, amadísimo
Padre, que no podría V. dejar de reirse de ver
a estos sus buenos hijos, y a sacerdotes, y algu­
nos de ellos Padres graves, estarse todo el
santo día, puesta la mano al oído, la boca abierta
y la barba echada para adelante, esforzándose
por aferrar ios sutiles y delicados tonos de la
voz; otros, en cambio, fatigan sus músculos
faciales de mil modos para imitar las diversas
muecas del maestro, aún aquellas que nada
tienen que ver con la pronunciación. Pero por
otro lado, tampoco falta quien, llevado de sus
fervores lingüísticos, pretende penetrar en las
intimidades del idioma, y hacer su diagnóstico
musical y la anatomía de los sonidos, obligando
al sufrido y complaciente maestro a desvencijar
sus amarillentas quijadas con los más risibles
gestos, para facilitar al aplicado y diligente discí­
pulo la manera de estudiar y sorprender los
más imperceptibles sonidos prosódicos. ¿Qué
quiere \\? Es ley inexorable también en estas
latitudes, que donde las dan, las toman.

D e l d istrito de Y a n -F a .
En tanto que los socios recién llegados se en­
tretienen en esos indispensables ejercicios de en­
trenamiento, yo me dispongo a girar una visita por
los centros de misión de los diversos distritos.

E l más cercano es el de Yan Fa, donde tra­
baja ha más de un año el P. I.,areno. Hállase éste
perfectamente aclinratado, y aiín será un buen
maestro de vida chinesca para el P. Eoquesat.
Púsenie en camino a mediados de enero. Ea
primera jornada hube de hacerla a pie, porque
el temor de que estallase la guerra de un mo­
mento a otro hacía que no se hallase un hom­
bre ni para un remedio: digo que los hombres
se estaban todos retraídos y ocultos en sus
casas por temor de que los alquilasen para
transportar bagajes y municiones; y asi, no me
íué posible hallar ni una mala litera ni un carga­
dor.-Tratábase de un viajecillo de siete horas;
esto es, 45 Kilómetros; me encomendé a Dios,
puse haldas en cinta, y muy de madrugada eché
a andar por esos mundos, llegando a hacer noche
en nuestra residencia de Tung-Tong, sin que,
por fortuna, me sucediese en el camino cosa
que de contar luese. Allí me guardaba el P. Laveno, y juntos otro dia a la mañana, anduvimos
otras tres horas, al cabo de las cuales llegamos
a Kon-Ke.
L a v id a en e s ta s cristia n d a d es. — Un p a­
san te p a ga n o . — R ecuerdos de un a sa lto .
KongrKe es la cristiandad principal del
distrito. Los cristianos son al pie de setenta,
alojados todos al rededor de la Iglesia; de suerte
que, su método de vida es muy parecido a la
de un Colegio o Seminario. A la mañana se
levantan todos al toque de la campana de la
iglesia; al segundo toque todos los que no están
impedidos acuden a oir misa, y en saliendo de
ella, se van a sus íaenas basta el medio día,
cuya señal da la campana con el toque del
AngAui. Anochecido, van juntándose los hom­
bres en la casa del Misionero, donde charlan
y se entretienen hasta la hora de las oraciones.
Las niñas, en cambio, y las mujeres, que pobrecillas han debido sobrellevar el verdadero peso
y fatiga de la jomada, trabajando como bestias
de la mañana a la noche (tal es la suerte de la
mujer entre las clases trabajadoras de la China),
se reúnen en casa de ia K u Neón (religiosa in­
dígena, que hace de maestra), y allí aprenden
doctrina, y se emplean en coser, hacer zapa­
tillas y en otras labores propias de su sexo.
Los chiquillos son los perpetuos e insepa­
rables compañeros del Padie. Vense a todas



302 —

horas en la casa del Misionero, donde se hallan
tan a gusto, como si fuera la suya propia, y allí
aprovechan el tiempo, asistiendo a la escuela
donde enseñan los Padres, y entregados a los
bulliciosos juegos y diversiones de la edad, pues
aun está por descubrir el país donde lus niños no
sean unos perpetuos juguetones. I-'l I’ . Laveno
les da lecciones de catecismo, alternadas con
nociones de aritmética y geografía, disciplinas
poco conocidas aún en las escnelar'chinas; y
aunque no muy ducho en el manejo de la lengua,
escúchanle, con todo, de buena gana, no .sólo los
alumnos cristianos, sino también los gentiles.
Uno de estos, el más despierto y aprovechado
de la clase, advirtiendo la dificultad del maestro
para hacerse entender en algunos casos, básele
ofrecido para ayudarle a preparar las lecciones
en las horas de recreo, y hay que ver la dili­
gencia y atención que pone en sugerirle las expre­
siones, trases y palabras más apropiadas para
declarar el pensamiento, y cómo se aflige, por
el contrario, cuando por insufuciente cono­
cimiento de la doctrina cristiana, en ciertas
explicaciones de ésta no acierta a apuntar la
expresión justa y conveniente. Cuando esto
sucede, acude a un condiscípulo cristiano, para
que haga sus veces; i>ero, no bien éste ha cum­
plido su cometido, «o sufre que le sustituya
por más tiempo y así le despide muy lindamente
y quédase él al lado del Misionero. Habiéndole
yo i)reguntado: — ¿ Por qué no te haces cris­
tiano ? el pobre muchacho, confuso y mortifi­
cado, me respondió: - - \ Qué más quisiera yol
Ks mi anhelo; i>ero mis padres no lo consienten.
Cuando sea mayor, entonces será la mía. Se sabe
la doctrina al dedillo, y nunca deja de rezar junto
con los demás al principio y al cabo de la lección.
Kn esta cristiandad vívese una verdadera vida
de familia, y esfuérzanse por conservarla en las
distribuciones, horarios, costumbres y en todo.
Pero ¡quién lo dijera! esta regularidad de vida
ha sido aprovechada por los malhechores para
jugar a estas sencillas gentes una mala partida.
Kstábamos en los primeros años de la Repú­
blica; el cambio de régimen trajo consigo un
poco de desbarajuste gubernativo; las Auto­
ridades se hallaban sin autoridad y sin medios
para mantener el orden, y cada cual había de
defenderse a la buena de Dios, de los ladrones
y bandidos, que nunca han escaseado en estos
felices reinos. Nuestros cristianos se entendie­
ron con los demás vecinos del pueblo para con­
stituir una alianza defensiva, esto es; una especie
de somatón armado. Montábase ima guardia
nocturna, en la cual prestaban servicio todos
los vecinos, relevándose por tumos. Pero, contra
el parecer del Misionero, se acuartelaron en un
local poco distante de la Capilla, y fué una im­

prudencia, porque los extraños tomaron nuesta
Iglesia por el cuartel y a los cristianos por
los gendarmes; y así, todos los odios recayeron
sobre los nuestros y sobre nuestras posesiones.
Pronto se palparon las consecuencias. Por
causa de un delito, nuestros guardias hubieron
de arrestar a dos individuos sospechosos de
un lugar cercano, y llevarlos .-al mandarín. Pero
ello dió mala espina a nuestros vecinos, que lo
tomaron por una injuria, y juraron vengarse.
Así que, esperaron una noche en que el Misio­
nero se hallaba ausente, y a la hora en que los
cristianos suelen reunirse para rezar las oraciones
en común, apenas oyeron las primeras notas
de la letrilla que suele cantarse antes, salieron
de las vecinas arboledas, donde estaban escon­
didos y asaltaron a los cristianos en la capilla,
disparando sobre ellos a bulto desde puertas
y ventanas. Por inilagro no hirieron a ninguno.
A los primeros disparos todos echaron a correr,
locos de terror, a la desbandada; pero los sálvajes agre,sores se lanzaron sobre ellos, y los
aniquilaron barbaram,ente con hachas y afilados
machetes, lü jefe de los nuestros y otro hombre
resultaron los peor ])arados de la acometida,
y habrían sucumbido sin duda a manos de sus
feroces verdugos, a no haber acudido al ruido
de la desigual contienda los pocos hombres
que aquella noche estaban de guardia, a los
que se juntaron los más valerosos de nuestros
cristianos, que volvieron armados al lugar de
la refriega. De los dos heridos uno murió a los
pocos días; el otro no está aún curado de los
tajos recibidos y. llevará las señtiles por toda
la vida. También están aún patentes y visibles
los agujeros de las balas en la puerta del vSagrario y en las gradas del altar.
I.rOS cristianos quedaron tan aterrorizados
de este sangriento suceso, que aún hoy lo re­
cuerdan con horror y espanto; y siempre que
en la noche oyen ladrar los perros algo más
recio de lo ordinario, salen armados de íusü
a averiguar la causa.
L a nu eva resid en cia de Kong-Ke. — Cómo
se efectú an la s v is ita s a la s residencias.
— E l M ision ero r e c o n c ilia d o r .,— Esce­
nas en tern eced oras.
lín Kon¡^-Ke hitbo que emprender la cons­
trucción de una casa para el Misionero, la cual
vino a costar en conjunto la respetable suma
de dieciocho mil liras en moneda italiana.
¿Que es mucho? ¡Pues dista mucho de ser un
palacio, porque es una casita modestísima, y era
imprescindible de todo punto. Más de un Mi­
sionero había perdido allí la salud por falta de
una habitación conveniente.
Pero el obstáculo más grave que hubo qu®

r — 303 —
vencer para llevar a buen término esa obra, no
provenía cabalmente de parte del dinero. Al
comenzarla el P. Lareno estaba casi solo del
todo y con muy escasa práctica y conocimiento
de la lengua, y tenía que dirigir y amaestrar
a una turba de trabajadores, para quienes era
nuevo de todo en todo el sistema de construcción
a la europea. Pero el tesón de niiestro buen her­
mano venció todas las dificultades y la casa está
acabada, habiendo re.sultado bonita y cómoda.
Los P. P. Lareno y Foquesat, al paso que
atendían a las obras de la casa y a acrecentar
su propio caudal lingüístico, procuraron tam­
bién adquirir una completa información y cono­
cimiento del distrito y acudir a las más urgentes
necesidades de la misión. En efecto: poco a
poco se han puesto maestros y maestras, en los
centros principales, y en todos ellos tienen ya
un buen número de alumnos y catecúmenos.
Estuve dos dias en Kon¿-Kc. En llegando a
una cristiandad, lo primero es pasar a\dso a
todos los cristianos del vecindario, y mientras
éstos se reúnen, el Misionero \dsita las escuelas,
examina de doctrina a los alumnos y aclara al­
gunos puntos de ella, sobre los cuales el maestro
no ha podido dar una explicación suficiente.
Por la noche, estando ya juntos los cristia­
nos, háceseles también a ellos un rato de instmcción; se toma luego el pulso a los catecú­
menos en punto a doctrina, viéndose de paso
la mayor o menor diligencia de los maestros
en enseñarla: y llegada la hora, se rezan las
oraciones en coro, y, por último, comienzan las
confesiones. Estas, tratándose de neófitos o
cristianos muy escasamente instruidos, conviértense por fuerza en otras tantas instruccio­
nes particulares, y a sobre los requisitos para
recibir el sacramento, y a sobre los más esen­
ciales deberes de la vida cristiana. P'sta serie
de ocupaciones prolongan la vela nocturna
hasta las diez, las once' y las doce de la noche,
aüc; en las cristiandades poco numerosas. Y es el
tiempo mejor, por no decir el único disponible,
porque, esclavas como son estas pobres gentes del
termino, difícilmente hallarían tiempo durante el
día para venir a la iglesia. Y sobre esto, a la níanana hay que celebrar la misa antes del alba.
Si la estancia del Misionero en una cristiandad
se dilata por algunos días, las veladas se pasan
en medio de los cristianos, enseñando a los má.s
nidos de ellos, y a veces en tratar y resolver los
asuntos que los cristianos y los paganos ponen
en manos del Misionero, en la seguidad de
hallar en él un jue/. ju.sto e imparcial.
Uno de aquellos días me acaeció tener que
arreglar el siguiente litigio, que parecerá extra­
vagante y raro en cualquier parte que no sea
^ China. Es el caso que uno de estos labriegos

quiso comprarse dos cochinos {con perdón sea
dicho): y no teniendo dinero, lo pidió prestado
a un vecino, hipotecando a su hermana: es
decir: que empeñó con escritura pública a su
hermana, como fianza del pago de la deuda, al
tiempo de vender los dos animales. Pero sucedió
que los cerditos se murieron, y el acreedor,
llegado el tiempo, exigió igualmente el pago
de la deuda, amenazando en caso contrario al
deudor con venderle la hermana para cobrarse.
Pero la joven era cristiana, y el hipotecario,
pagano: urgía, por tanto, buscar una solución
que impidiese que la pobre niña fuese a caer en
poder de paganos. La cosa fué fácil por demás:
hízose pii^ano el Misionero, y todo quedó arre­
glado. Quiero decir, que yo desembolsé el im­
porte de la deuda, y el hipotecario perdonó los
intereses: pero por no perderlo todo puse como
condición que me reservaba el derecho de re­
cobrar mi dinero, del precio que pagaría el futuro
marido, cuando la niña se casare, (i)
Daro, que esta condición iba con segundas;
en virtud de ella la joven no podrá casarse sin
licencia del Padre Misionero, de lo cual se ser­
virá éste para impedir que la lleve un pagano.
Entre chinos... hay que portarse a k) chino.
De Kon^-Ke dimos ^’uelta a Tung-Ton°. La
cristiandad de este lugar parece la más testa­
ruda del distrito; pero es también la mejor
fundada y firme en la fe. Es gente que entiende
a su manera las disposiciones de la iglesia; y
si el misionero les niega las licencias para alguna
ensilla que ellos quieren, esperan a que se vaya,
y luego que está fuera, hácenla .sin esciúpulo,
aún a trueque,cuando aquel vuelva, de arrojársele
a los pies y pedirle perdón de su falta, dispues­
tos a cumplir cualquier penitencia que quiera
imponerles. Y a puede el misionero alzar la
voz y reñirles cuanto quiera, y aún, si se ofrece
el caso, privarles de los sacramentos: 110 se
ofenden por esto, ni pierden su cariño ai
Padre, ni dejan de venir a la iglesia, ni de
pedir con ahínco que se les permita hacer
sus devociones y confesarse. Sucedió una vez
que uno de los nue.stros omitió al principio de
la misa una insignificante práctica acostumbra­
da por sus antecesores: les faltó tiempo a aquéllos
para correr al otro Padre y decirle; — Diga,
Padre, el que ha celebrado misa esta mañana des­
pués de V. ¿es católico, o no? Sorprendido por
la pregunta, el misionero replica: — ; Y por qué
no lo ha de ser? — Es (jue no dice la misa como
los demás. Mire, Padre, si el sacerdote no fuera
católico, no le miraríamos a la cara.
{1} Recuérdese lo qu e se ha dicho sobre e! casamiento
chino en esta sección d el B oU itn . En el celeste im{>erio
es costum bre qu e e l je fe de una fam ilia venda la niOa
casad era a l m ejor postor: de varios pretendientes, el que
m ejor paga es el qu e se lle va la novia.

f


304 ~

Otro día' salimos de Tiing- Tong. y en dos
horas nos pusimos en- Ching-Fun. Hacía meses
que no paraba el Misionero por aqui, por lo que
nos detuvimos dos días.
I,a primera noche, las dulces ocupaciones
del sagrado ministerio nos tuvieron entrete­
nidos mucho tiempo, por lo que fuimos a dormir
a altas horas de ella. Pero no habíamos teiiido
tiempo de cerrar los ojos, cuando vimos ilumi­
narse la ventana de un vivísimo resplandor,
mientras a nuestro oído llegaba el chisporroteo
de una inmensa hoguera. Saltamos de la cama,
nos asomamos a la ventana, y vemos la mon­
taña de enfrente toda en llamas. Algún viajero,
al encender la pipa, habría echado por ventura
distraídamente la cerilla sin apagarla en el seco
herbaje; y el fuego, favorecido por un fresco
vientecillo, se apoderó rápidamente de la broza
y matorrales del monte, tomando proporciones
gigantescas, hm un instante la montaña parecía
convertida en una inmensa hoguera; las plantas
tiernas se doblaban y rendían por efecto de la
tórrida temperatura y daban nuevo pasto a
las llamas; los Arboles copudos, al prender el
fuego en su espeso ramaje, lanzaban al aire
enormes penachos de humo, que se perdían
en el cielo. Kl espectáculo era imponente en
extremo, y nosotros estuvimos contemplándolo
un buen rato. Hay sucesos que se apoderan del
alma y ahuyentan el sueño de los párpados.
No era así para nuestros vecinos los chines;
mientras nosotros trepidábamos de emoción,
ellos dormían a pierna tendida y con todo el
descuido del mundo: parece como si tuvieran
nuierto y apagado el sentido de lo horrendo y
majestuoso, pues no hacen mella en sus ánimos,
esos grandiosos espectáculos. Por más que, si
bien se mira, no es mucho de maravillar, ya
(pie ellos son aquí cosa común y corriente. Y
no es raro el caso que sean los mismos aldeanos
los provocadores del incendio; pues suelen
ponen fuego a los bosques y montañas para
limpiarlos, tanto de la maleza como del tigre,
que suele tener en i-llos su guarida. No hace
mucho volvía del campo una viejxU con su vaquita, entrada ya la noche; de repente apareció
la terribile fiera y se abalanzó sobre el animal;
la pobre mujer quiso acudir en defensa de su
vaca, pero la fiera volvió su luna contra ella
y la despedazó de dos zarpazos. Este suceso
causó honda impresión en todo el vecindario,
de suerte que, en anocliecieudo, nadie se aven­
tura a andar por despoblado, si no es en
compañía de gente bien annada y pro\dsta de
abundantes luces, pues parece cosa probada
que el tigre es enemigo de la claridad, y por
maravilla se acerca a donde hay luz. Raras veces
entra en los poblados, y siempre de noche, y

eso, cuando es acosado por el hambre. Los
perros son los primeros que advierten la pre­
sencia de la fiera, y comienzan a aullar triste
y entrecortadamente, hasta que de pronto se
callan y van a agazaparse en el escondrijo más
seguro y apartado. Entonces la gente, llena
de pavor, atranca sólidamente las puertas y
procura poner a buen recaudo los animales do­
mésticos, especialmente vacas y puercos: la
fiera se pasea hasta que no encuentra una
presa donde hincar los afilados colmillos, y
en hallándola, tórnase a su madriguera.
P an o ram a sorprendente. — D echado de
a ld ea. — V írg e n e s c e la d o ra s. — Cris­
tia n o s e je m p la r e s !
De Chong-Fun proseguimos la marcha a la
vuelta de Tong-Heong, residencia ordinaria de
nuestros Padres Barberis y Bardelli. El camino
corre a lo largo de un valle, que separa los distri*
tos de Jan-Fa y Lok-Chong, y trepa a veces por
la ladera de los montes, a cuyos pies rugen las
aguas de un torrente, las cuales saltando de
peña en peña, van a estrellarse contra las rocas
que de vez en cuando intentan cortarles el paso.
Por espacio de una hora el sendero pasa bajo
un tupidísimo ramaje de árboles y arbustos
que de ambos costados lo flanquean: de pronto
se descubre a los ojos un grandioso panorama;
la vista se espacia en un amplísimo anfiteatro,
cerrado de montes elevados y tapizado de una
vegetación exuberante y sumamente variada:
a cuyo hechizo contribuyen una copiosa multi­
tud de fuentes, arroyos y riachuelos de agua
fresquísima que de diversas partes brotan y
en todos los sentidos lo cruzan y fertilizan.
Después el camino tuerce bruscamente y nos
pone delante de la fértilísima vega de Lok-Ckong,
salpicada de incontables pueblecitos, que une
y engarza con una cinta de plata el río del
mismo nombre. Este río atraviesa la dilatada
y lujuriante planicie, constituyendo su vida,
riqueza y fuente de bienestar, pues él íertüiz-i
los campos y es al propio tiempo la arteria co­
mercial que une la región de Fu~Nii] con d
grau centro de Cantón. E l curso del río ioíChong señalaba a los antiguos Misioneros el
camino para llegar al corazón de China, hasta
Pekin. Tal íué el que siguió el célebre jesuítaP. Ricci, después de haber estado evange­
lizando seis años en las cercanías de Shin-Cho*Al pie mismo de la montaña se encuentra
la aldehuela de Pak-Sh.in, lindo y gracioso
pueblecito, situado encima de una loma y t®'
deado de una espesísima arboleda. Las casas
están dispuestas en buen orden y conserva^
con un gusto y aseo, que os podrían liacer dudar
de que estáis en China.

Acabarían de convenceros de qtie no es éste ■
un lugar como los demás, la llaneza y afable
trato de su gente y su porte, señoril hasta
cierto punto. Los niños, al ver vuestro tipo
de europeo, no echan a correr despavoridos,
como sucede en la mayoría de los lugares, sino
que se os acercan y os saludan modositos y risue­
ños: en una palabra, es un villorrio, cuyos vecinos
son todos cristianos, y lo que es más de apreciar,
buenos cristianos. Ese instinto de orden y buen
gusto que aquí se nota, es sin duda alguna
fruto de la civilización cristiana, que desde
siglos atrás reina en este lugar.
Hay muchas niñas, que, anteponiendo el
amor del Cordero Inmaculado a las bodas terre­
nas, abrazan el estado de virginidad, y viven
con sus padres dedicadas a los trabajos domés­
ticos. En virtud de la grande estima que de
la virgindad se tiene en China, esas buenas
esposas de Jesús son como árbitras en medio
de su gente. Ellas mantienen encendidos la luz
de la fe y el fuego de la caridad; ellas son
las componedoras de los ordinarios litigios
y pequeñas rencillas c[ue surgen entre los ve­
dnos; ellas son las encargadas de dirigir los
ordinarios ejercicios de piedad que se hacen
en común: ellas, en fin, educan a la juventud
en el espíritu cristiano. Es una hermosura oir
a estos inocentes pequeñuelos cantar las oradones y la doctrina. Y bien se echa de ver
que el Señor b;endice la solicitud y cuidado
de ^sas birenas hijas en las muchas y buenas
vocaciones que prordenen de ese minúsculo
pueblecillo. De los siete alumnos estudiantes
de latín que al presente tenemos en nuestro
pequeño seminario, tres son de Pak-Sh.-m.
jOh! visitar cristiandades como ésta es un
descanso para el Misionero: son los verdaderos
oasis que encuentra en el desierto de la Misión;
en ellas se repone santamente el espíritu.
Huelga decir que nuestra llegada levantó
en vilo al vecindario entero, que acudió gozoso
a nuestro encuentro, y a toda costa quería ha­
cernos quedar, al menos por aquella tarde y
noche; pero era mucha la prisa que teníamos
de encontrar a nuestros hermanos de religión,
por lo que, tras un breve descanso, pusímonos
nuevamente en marcha hacia Tong-Heong.
Inmensa fué la a la r ía de los Padres Barberis y
Bardelli de tomarnos a ver, y no menor la nuestra
al hallarlos a ambos con muy buena salud. Eché
de ver con gozo que habían sabido captarse la sim­
patía de aquellos cristianos. La afabilidad y man­
sedumbre de San Francisco de Sales vencieron al
fin la frialdad y retraimiento de algunos cristia­
nos, que desde bastante tiempo atrás no frecuen­
taban la iglesia. E l pueblo advierte con íntima
satisfacción que los misioneros se toman un

interés y cuidado particular de los pequeñuelos.
¡Es Don Bosco, que se va abriendo paso!
Me quedé en Tong-Heong un día escaso; desde
alU, tras otro viajecito de tres horas, nc^ pu­
simos en Pak Heong (el famoso Pe-Skton o P d Chong), lugar donde nuestros expedicionarios
del año 1918 hicieron sus primeras armas en
la lengua china. V olví a saludar afectuosamente
a esos buenos cristianos, que se habían mostrado
sumamente amables con nuestros hermanos, y
visité la linda escuelüa que los cristianos, por
propia iniciativa y esfuerzo, han levantado al
lado de la iglesia. Hallóla llena de chiquillos
que estudiaban el catecismo con grande ahínco.
P.eparé en el consolador aumento de las Con­
fesiones y Comuniones, y el afecto siempre
mayor con que es mirado y tratado el Misio­
nero. Un día el P. Barberis manifestó como de
pasada la conveniencia de colocar una campauña encima de la fachada de la iglesia; no fué
menester más: al punto los cristianos abrieron
una suscripción entre ellos, y por Navidad le
dieron una agradable sorpresa presentándole
1 campana ya puesta en su sitio. Es de notar
que el gasto alcanzó a la respetable suma de mil
francos. ¡Oh! Bendígalos el Señor, muéstreles la
nianera de hacer buen empleo de sus haciendas
y ayúdeles a extirpar algunos inconvenientes
que suelen colarse en la cristiandad, cuando el
Jíisionero, por un motivo u otro, ha de ausen­
tarse por algún tiempo de la misión. Habiendo
? llora dos misioneros en el distrito, es de esperar
c ue les será más fácil afirmarse en la le y en
el amor y fidelidad a nuestra Santa Religión.
Estos cristianos gozan por lo general de una
posición desahogada: esto da a las niñas lugar
y espacio de estudiar, y muchas de ellas se con­
sagran al Señor, y se dedican al cuidado de los
pequeñuelos. Varias de estas excelentes ma­
estras se han ofrecido a la Misión con el propó­
sito de ir a catequizar donde sea necesario.
Elxcuso decir que a falta de hermanas son un
bien de Dios estas muchachas; y sin duda
cuando las Hijas de María Auxiliadora lleguen
a este privilegiado campo, en estas buenas niñas
hallarán unas activas y celosas auxiliares.
Echase, con todo, de menos en esta ciudad un
buen maestro para las clases superiores; de
suerte que los muchachos, en llegando a cierta
edad, no se vean obligados a frecuentar las
escuelas paganas, con gran peligro de la fe y de
a inocencia. Para acudir a esa necesidad la Misión
habría de desembolsar no menos de doscientos
dóUires anuales. ¡Esperemos en la Providencia!
Habiendo pasado un par de días en Pak
Heong, retomé a Shin Chon para continuar la
visita en otra dirección.
Mons. L uis V e r sig ii .\.

— io 6 —

Dos Asambleas regionales de Cooperadores.
Reunión de Cooperadores Salesianos de la
Valtiilina. - I*!l i8 de julio tuvieron una reu­
nión los Cooperadores Salesianos de este histó
rico valle en la ciudad de Soiidrio, bajo la pre­
sidencia del limo. Sr. 10. Luis Olivares, salesiano, Obispo de Nepi y Sutri. Acompañaban al
Obispo en la presidencia varios señores Arci­
prestes y Párrocos; el Rdmo. Sr. I). I*'elipe
Rinaldi, Prefecto General de la Sociedad Salesiana y delegado especial del Rdmo. Sr. D. Albera. para la dirección de los Cooperadores; el
P. Inspector de Loinbardía y Venecia, y muchos
distinguidos sacerdotes y seglares de la región.
La cmicirrrencia fué muy numerosa y escogida.
Actuaron de ponentes los Rdos. Sres. Don Este­
ban Trione y D. Juan Oatti, párroco.
Abrió la asamblea el P. Rinaldi saludando
a los reunidos y exponiéndoles el fin de la reu­
nión que no es otro que escogitar entre todos,
los medios más prácticos para la consecución
del ideal salesiano, que es la salvación de la
juventud, y animarse mutuameivte a ponerlos
por obra.
El P. Trione desarrolló magistralniente el
primer Tema; <
■ Por la difusión y organización
de la Pía Unión de Cooperadores Salesianos» —
El ixirroco, Sr. Gatti, hizo una luminosísima
disertación sobre « Los Cooperadores Sale­
sianos y su acción en las Parroquias. » No había
en las cuartillas que leyó mucha retórica
ni literatura, pero estaban llenas de observa­
ciones atinadísimas y conejos prácticos, como
fruto que eran de su personal experiencia y de
largos estudios de las necesidades particulares
del lugar. Notabilísima fué también la memoria
del Sr. Gatti, por la absoluta compenetración
que demostraba de los métodos educativos y del
espíritu de Don Bosco, que deljen ser siempre
el sello característico de las obras y acción
salesianas. De esta disertación esperamos poder
dar una traducción a nuestros lectores.
\'arios señores congresistas hablaron para
recomendar ulgmuis obras, de que ellos habían
hecho fructuosa experiencia.
Termináronse estos actos con una función
eucarística en la iglesia, lín las dos sesione.^,
de la mañana y de la tarde, reinó grande entu­
siasmo y los leunidos s;ilieron de ellas iiiuy
satisfechos y disintestos a llevar a la práctica
las cosas allí aprendidas.
Hacemos gracia de las conclusiones a nuestros
lectores, porque, si bien sou importantísima'^,
están por lo general adaptadas a las necesidades

particulares de la región. Baste decir que todas
ellas están inspiradas en las conclusiones de
nuestro último Congreso Internacional.
Imponente asamblea de Cooperadores en Casiclnuevo de Asti. (Italia). — Celebróse una reu­
nión local de Cooperadores Salesianos en Castelnuovo de Asti, el 14 de septiembre pasado.
Resultó verdaderamente espléndida por el nú­
mero y calidad de los reunidos. Debió de ser
gran parte para ello ser ésta la patria del Ven.
Bosco, del angélico Domingo Savio, del Ven.
José Caffasso, y de nuestro Emmo. Card. Cagliero. E s la comarca de Castelnuovo la cuna
humilde de las grandes maravillas salesianas,
y ello sin duda le atrae las simpatías de todos
los corazones.
Presidió el Emmo. Cardenal Cagliero con el
limo. Monseñor Mateo Filipello, Obispo de
Ivrea, hijos ilustres ambos de Castelnuovo.
Intervinieron el Rmo. Sr. D. Pablo Albera, el
P; Rinaldi, el alcalde, Sr. Filipello y un gran
número de sacerdotes y seglares, pro^'enientes
de todos los pueblos circunvecinos. Fueron más
de ochocientos los forasteros que concurrieron
a Castelnuovo con motivo de la asamblea.
Fué el primero en liablar el Emmo. Cardenal,
que tomando pie de la humildad y pobreza de
aquellos lugares que recuerdan la niñez de
nuestro Ven. Fundador, hizo notar la evidente y
palpable sobrenaturalidad de la Obra salesiana.
Después de un cálido discurso del abogado
Sr. Masera, el Congresso dió comienzo a sus tra­
bajos. E l Rdo. D. José Mata desarrolló el tema:
Los Cooperadores Salesianos y la vida par^’oqiiial. v
El Sr. Carlos Vergnano de Chieri expuso una
serie de prácticas iniciativas sobre el tema: « Los
Cooperadores Salesianos y la Buena Prensa ». La
piadosa señora Doña Matilde Masera leyó una
bien pensada memoria sobre «Los Cooperadores
Salesianos y las vocaciones eclesidsticas». En
fin, el joven ahogado de Castelnuovo, Sr. D. Fran­
cisco Filipelo habló sobre la asistencia que les
Cooperadores Salesianos pueden prestar a U
iuveniud de sus respectivos pueblos. »
La discusión de cada uno de los temas fue
llevada con mucho interés por el ilustrado y
fervoroso auditorio, particularmente por los
señores Curas Párrocos, que no bajaban de
treinta.
Leídas las conclusiones, se leyó publicamente
un fervoroso saludo al Papa, que fué eu\iado
enseguida al Vaticano.

-

307

En los locales del Colegio Salesiano se impro­
visó la comida, que reunió en tom o del Cardenal
CagUero, Monseñor Filipelo y el P. Albera a
no menos de cuatrocientos comensales. — Fué
una jomada hermosísima, la cual por varios
conceptos alguien comparó al famoso « Capi­
tulo de las esteras », celebrado por los hijos
de San Francisco de Asís.
Terminóse el día con ima peregrinación ge­
neral al caserío de Becchi, a la pobrísima y hu­
milde casita, donde nació el Ven. Juan Bosco.

Por los huerfaniíos desDoIidos*
M a d r id . (España) Fundación <íVila y Cod'nn » — Un joven albañil, natural de Alujas
(I.érida-España), llamado Pedro Vila y Codiua,
partió a la edad de veinticinco años a la Argen­
tina * a hacer fortuna ». V hallóla allí muy
cumplida, pues ccjn su personal e.^^fuerzo y la
ayuda de Dios logró juntar un capital de algunos
millones de pesos, fmto del trabajo de varias
decenas de años. El aventurero albañil hubo

C A SreL N U O V O d e ASTI — A sa m b lea d e C o o p e ra d o re s S a le sla n o s.
O El Monomento a Don Bosc<'. - al r l pueblo en galan ad o. - 3) S u E m cia. el C ard . CagU ero, el I*. A lb e ia y el abogado M asera.
4) L a p eregrinación sale del S a u lu a río d e B ecch i. - P resid en cia d e la procesión.

Sobrecógese allí el alma de admiración y espanto

al comparar la inmensa grandeza de la obra
con la insignificante pequenez y absoluta po­
breza de aquella cabañuela, sólo comparable
con el portal de Belén. Esos lugares sagrados,
que vieron correr la azarosa e inmancillada
niñez de nuestro padre, eran visitadas repetidos
veces por la Reina del Cielo, que iba a instruir
y adiestrar a su fiel siervo: por ésto, junto al
destartalado tugurio de la familia Bosco, la
piedad salesiana ha erigido un bello santuario
L la Virgen Auxiliadora.

de experimentar a su propia costa las gravísimas
dificultades con que tropiezan los hijos del
pueblo trabajadores y activos, al tratar de
mejorar su suerte, principalmente i>or falta de
instnrcción y educación: por esto, cuando llegó
la hora de dar un destino a los cuantiosos cau­
dales (jue había allegado con .su trabajo, su
corazón magnánimo y generoso se acordó de
la juventud desvalida de su patria y distribuyó
sus caudales de modo que pudiesen aprovechar
a un buen número de niños menesterosos, ayu­
dándoles a sobrepirjar los obstáculos, que él
había sabido \ encer con sus dotes excepcionales.
Y véase lo que hizo: en su testamento legó

— .308 —
a Alujas, su pueblo natal, la suma de cien mil
pesos; al distrito de Cerv^era, a que aquél pertenece
quinientos mil pesos, otro medio millón de
pesos destinó a la provincia de Lérida, -un millón
a Cataluña, y otro millón a Espajia entera;
todos estos legados llevaban la condición de
ser destinados a instrucción y beneOcencia de
juventud menesterosa.
El Gobierno de Madrid, para dar cumpli­
miento a este último legado, instituyó una
fundación dependiente del Ministerio de Ins­
trucción Pública, cuyo título es: « Legado de
Instrucción y beneficencia «ZW^o Vilay Codina. »
Consiste en 49 becas a favor de otros tantos niños,
uno por cada provincia española. De estas becas
se ha hecho cargo la Obra de Don Bosco en
Madrid, y ella será la que se cuide de instruir
y educar a los luierfanitos favorecidos por la
última voluntad del Sr. Vila y Codina.
Desde algunos meses se halla ésta en ejecu­
ción: treinta y tres niños están colocados en las
ICscuelas Salesianas de Madrid, donde aprenden
un arte u oficio, o siguen la carrera del magisterio;
y dieciseis nnu s están en el Colegio de Sta. Do­
rotea, de las Hijas de María Auxiliadora de
Sarriú (BarcolonaL en tanto que la recién fun­
dada Casa de Madrid no reúna las condiciones
para albergarlas. Los directores de esta insti­
tución abrigan el propósito de duplicar el nú­
mero de becas, de modo que se pueda favorecer a
cuarenta y nueve niños y cuarenta y nueve niñas.
Como la designación de los huerfanitos agra­
ciados con las becas la hacen los Sres. Gober­
nadores, mediante una especie de concurso de
pobreza y desamparo dentro de sus respectivas
provincias, bien podemos decir «que las Obra
de Don Bosco cobija bajo sus amorosas alas
a la flor de la orfandad española.
Es una obra hermosa, que será seguramente
bendecida de Don Bosco y de la vSina. Virgen
Au.'íüiadora, como ha merecido ya las sempatías
del Gobierno y del pueblo español.

B IB L IO G R A F IA .
Lib ro s recibidos en esta R ed acció n :

LAS OBRAS JIAKSTRAS.
Encich(>e<lia Universal Ilustrada Europeo /Jiurricana — Tomos X L I I y XLIII. — Barcelona;
Hijas de J . Esposa, exUtores, calle de las Cortes,
579 y 581.
La Enciclopedia Esposa tiene tan bien ciniculado su prestigio y es tan conocida y en conse­
cuencia apreciada del público ilustrado, que nos
creemos dispensados de estampar aquí el siiiminiero de elogios a que es acreedora por el inapre­

ciable valor de su contenido científico y artístico,
y por su presentación impecable.
Los tomos X L II y X LIH , que recentienente
han llegado a nuestro poder, sobre ser por lodos
conceptos dignos hermanos de los anteriores,
resultan de muy singular interés por la impor­
tancia especial de muchas de las voces que con­
tienen. Con ser notables todos los artículos de los
volúmenes que nos ocupan, hay algunos como
París, Pekín, Parlamento, Paro, Párroco, Patín,
Peletería, Pera, Periódico, que constituyen una
labor completísima, que nos atrevemos a cali­
ficar de insuperable.
Los artículos de orden científico constituyen
verdaderas monografías, que no sólo orientan e
ilustran, sino que pueden considerarse como estu­
dios acabadísimos en los que difílmeute podrá echar
nada de menos el más erudito lector que los consulte.
Se destacan también eu estos tomos gran nú­
mero de biografías, trazadas todas sin excepción
de mano maestra y con el más imparcial juicio.
Entre ellas véanse las dedicadas al apellido Pérez:
Pérez {Antonio), Pérez (Juan), Pérez de Guzmán,
Pérez de Hita, Pérez del Pulgar, Pérez de Oliva,
Pérez de Valencia, Pérez Escrich, Pérez (Dionisio),
Pérez de Ayala, etc.
Acompañan al ixto una verdadera profusión
de grabados, láminas en negro y en colores, de
mía pulcritud extremada.
Nos felicitamos de la rapidez con que ■ x'an rea­
pareciendo los tomos de esta obra, que nos releva
tenemos que servir, como hasta aquí, de enciclo­
pedias extranjeras, y felicitamos una vez niés a
la casa editora por su meritísima labor.
E stam p .\ i r i s . Una buena noticia coniuiiicamos a nuestros lectores, al darles cuenta de
a la publicación ele esta serie de ctampas eu
tricromía, que acaba de dar a luz la casa Luis
Gilí, de Barcelona. Sólo elogios merece la ca.^a celitora, por el cariño y eiitusiasnio que ha demos­
trado al lanzarse a publicar estampas en colores,
y felicitaciones sinceras por haber conseguido
presentar las más bellas estampas en tricromía
que conocemos. Puede esiar satisfecho de su iriunfb
que redundará en bien del arte religioso eu España;
nosotros nos congratulamos de todas veras.
La serie IRIS consta de 2.4 modelos, y quien
esté interesado eu conocerla, pida mía muestra
a su editor (Luís Gilí, Apartado 415, Barcelona),
quien probablemente se la remitirá gratis. Precios:
Ptas. 5 el ciento, y Ptas 45 el millar.

E st.^MPAS P'LORDENEU. Nueva serie que
hemos recibido del activo editor Luis Gili, de Bar­
celona, que consta de 30 modelos. Las estampas
son de papel de hilo rugoso y con barbas; la imagen
va pegada eu su correspondiente gofrado, resul­
tando el conjunto de forma modemisima.
Dos clases hay de estas estampas: una de ellas
lleva adherida una imagen impresa en papel
couchc, y la otra, una finísima fotogtafía en bro­
muro. Las primeras se venden a Ptas. 6 el ciento
y Ptas. 54 el millar; las segundas, a Ptas. 1,80 la
docena y pesetas 13,50 el ciento. (Luis Gili, Edxtor,
Apartado 415, Barcelona).

DoDoevoSaotoañoaMatia Amlliaioia.
GUAYAQUIL (Ecuador). La piedra ittndamental de. un nuevo Santuario de María Auxilia­
dora. — El domingo lo de julio del año corriente
se bendijo la primera piedra de un nuevo templo
que los P.P. Salesianos levantan en honor de María
Auxiliadora en Guayaquil. Fué un acto digno
de recuerdo por haUarse reunidos elementos de
alta significación, y fundidos en un solo afecto
los corazones de la muchedmnbre que llenaba los
corredores y patios del Colegio Cristabal Colón,
próximo al cual se levanta el templo.
Llevó a cabo la ceremonia el limo, y Re\nno.
Mons. Domingo Comín, oljispo salesiano de Obba, y
Vicario Apostólico de Méndez y Gualaquiza, quien,
después de leída el acta, encabezó la suscripción
de la misma, y otro tanto hicieron a continua­
ción los padrinos y demás autoridades y persona­
lidades de la ciudad que dieron especial realce a
la ceremonia con su presencia.
Acabada la función litúrgica el limo. Sr. Dr.
D. José I. Gargia, Vicario General de la Diócesis,
pronunció un discurso que puso remate dignísimo
a tan simpática ceremonia.

lai fluías patsonelesenel SanluaiioDeMartaMiiliaDota
DeHeDenDel Helio (ligenlina).
La República. Argentina pose un notahilisimo
centro de devoción a la Sma. Virgen Auxiliadora
en Rodeo del Medio.
En electo, el Santuario de su titulo existente
en esa población es muesta de muchas y copiosas
Peregrinaciones de la contara, y su culto alcanza
allí grandes proporciones.
En la rex'ista * L a Virgen de Don Bosco
órgano del Santuario, hallamos una relación
Particularizada de las fiestas patronales de este
año, que transcribimos integra en esta sección del
Boletín, para que nuestros amigos vean cuán
amada y venerada es nuesira:> Auxiliadora en
aquella apartada región andina.

El. MES D E M.\RiA. — El domingo, 24 de abril,
comezó el mes de María Auxiliadora.
Tuvo a su cargo la plática de apertura el R. P.
Fernando Kenny, salesiano, cuya palabra entu­
siasta supo avivar en todos los corazones el deseo
de honrar a la Santísima \^írgen, durante todos los
días del mes. Tanto por la mañana como por la
noche, alegraron las bóvedas del santuario los
más ardientes y melodiosos himnos a la Reina del
Cido, imidos a las ofrendas a Ella más agradables:
las comuniones diarias de los niños de la escuela
Don Bosco, casi llegaban •al centenar, y los
pequeños actos de virtud qiie a guisa de flores
espirituales aquellos le ofrecían; y así como los
rayos convergen a su foco, y los cuerpos al centro
de gravedad, de igual suerte comenzaron a con­
verger hacia la solmnidad del 24 de mayo todas
las aspiraciones, todos los trabajos, todos los afanes
para ofrecer a María Auxiliadora un triunfo se­
mejante al que recibe todos los años en su san­
tuario querido de Valdocco.
L a no vena . — El domingo 15 de mayo comenzó
la novena que se celebró a las 19 horas, con plática,
benedición y cantos sagrados.

Desde las primeras noches se notó un conctirso
extraordinario de fieles que fué siempre en au­
mento, sin que fueran parte a di.sminuir su fer\’or
lo avanzado de la hora, lo rígido de la estación, el
mal estado de los caminos, ni el cansancio de las
faenas diarias.
Diríase que un hecliizo celestial los atraía al
Santuario: era la dulce imagen de María, que ador­
nada con sus mejores atavíos e iluminada con
destellos de viva luz se destacaba en su Altar, como
una visión de gloria que embelesaba a cuantos
la miraban, inspirándoles vehementes deseos de
contemplarla en toda su belleza en la patria bien­
aventurada.
Pero si los ojos se extasiaban en tan peregrina
visión, no carecían de especial deleite los oídos
con la predicación del R. P. Domingo Vilella,
de la Compañía de Jesús, quien puso al servido
de la Reina del Cielo gran parte del caudal
de denda teológica y eclesiástica, en la cual son
cx>nsumados maestros los hijos de San Ignacio.
Fundado en el axioma, « Nibil volitum quin
precognitum > o sea, que no se puede amar lo que



no se conoce, dirigió los cuatro primeros sermones
a explanar las prerrogativas de María, presetándola como medianera entre Dios y los hom­
bres. como corredeniora del humano linaje,
como intercesora de simia eficacia ante el trono
de la divinidad y como madre del mismo Dios.
Abiertos de este modo los corazones a una gran
confianza en el valimiento de María, habló en las
noches siguientes de la necessidad de la con­
versión como requisito indi.speusable para festejar
bien a María; de los esíímiilos para esta misma
conversión, y de los medios de conseguirla (la
confesión) y de afianzarla, (la comunión).

310 —

y harto elocuentes para desaprobar la conducta
de aquellos católicos tímidos que van a sepul­
tarse en la obscuridad de los templos o de sus
hogares cuando el deber los llama a la calle para
opKjner con su actitud religiosa pecho firme y
valla incontrastable a los enemigos de Dios.
Impartida la bendición con S. D. M. por el
limo. Sr. Obispo, se dió por terminada la peregri­
nación, volviendo los fieles a sus hogares con el
entusiasmo que deja en los corazones el trato
íntimo con Dios y con su Sma. Madre.
L as confirmaciones . — Durante el mes.
novena y fiestas de María Auxiliadora corrieron
a torrentes las aguas de la gracia en nuestro san­
tuario mediante la administración de los Sacra­
mentos. El día 23 fué destinado a las confirma­
ciones. A raíz de las fiie.stas de Pentecostés la
Santísima Virgen dispüso que recibieran el Espí­
ritu Santo muchas almas, para fortalecerlas
con los celestiales carismas.
Gracias a las actividad y al celo del limo. Sr. Obis­
po Auxiliar pasó de 250 el número de confirmandos.

22 Dic MAYO. — h'ué el día destinado a la pere­
grinación de la ciudad de Mendoza y de las parro(]UÍas de Godoy Cruz, Duján de Cuyo y Maipú.
I^a peregrinación fué todo un triunfo del cato­
licismo en Mendoza y una prueba palmaria de
que la devoción a la \’irgcn de D. Hosco ha arrai­
gado muy hondamente en estas regiones. Contri­
buyeron ai éxito la intensa propaganda que desde
me.ses se venía Imciendo, las rebajas (jue la empresa
del F. C. P. concetlió en todas las estaciones del
servicio local y la serenidad y hermosura del día.
24 DE MAYO. — Todavía no se habían disipado
Catorce grandes coches del ferrocarril fueron apenas las oscuras sombras de la noche, cuando ya tenía
snficienles para traer a Rodeo del Medio una ole­ rendidos a sus plantas numerosos hijos la Reina
ada inmensa de más de 1,500 peregrinos. ¡Cuánta de los Cielos.- Acompañados de sus respectivos
energía latente encierra el ejército católico tam­ curas, llegaron al Santuario peregrinos de San
bién en esta provincia, (¡ue de ordinario parece Martín, Jimín, Rivadavia, Guaymalléu, etc.,
ansiosos de desaliogar ante María Auxiliadora
aletargada en el sueño de la indiferencia religiosa!
iQuiera el Señor que bien jnonto se desplieguen sus agradecidos corazones.. Muchos de ellos vem'an
en orden de batalla tanto.s valiosos elementos,
a cumplir votos o promesas formuladas en mo­
para oponer un dique al avance cada día creciente mentos de dolor o en serios apuros;- oíros a soli­
de la impiedad y del de.sordeu!
citar la solución favorable de urgentes negocios;
Por especial concesión de la Empresa, este año no de otra manera los pueblos acosados por una
se iletuvo el convoy en el paso a nivel de la calle larga carestía acudirían al patriarca Jo.sé en deque coiuluce al santuario. Formóse inmediata­ -manda de víveres. Celebró misa de comunidad para
mente la columna que, acompañada de dos bandas los niños internos el R, P. Domingo Vilella; a las
de música, la de la Policía y la de la escuela Don 8.15 el Rdo. señor Vicario Foráneo de Mendoza,
Hosco, se dirigió procesionahuente al santuario,
Dr. D. Juan N. Peralta. Huelga decir que en
el cual por medio de sus campanas echadas a ambas misas y durante toda la mañana hasta
vuelo parecía dar a los peregrinos la bienvenida mediodía se distribuyó muchí.simas veces, la Sa­
en nombre de la Sma. Virgen,
grada Comunión. En la misa de 8.15 se acercaron
Presidía la manifestación, en ausencia del
a la primera connmión los niños más pequeños
Obispo Diocesano, S. S. lima. D. Marcos Zapata,
de la E.scuela, como homaneje de la inocencia a
<iuien, llegado al Suntuario, celebró la santa misa la Reina de las Virgiues.
(lurante la cual no cesaron de distribuir el Pan
A las diez comenzó el solemne Pontifical ofi­
Encaristico dos sacerdotes.
ciado por S. S. Ihna. Monseñor Marcos Zapata,
Fué éste sin duda el momento más emocionante siendo asistido por d Rmo. doctor Peralta y por
de la peregrinación. ¡Con qué avidez vhnos acer­ los R. R. P. P. Celedonio Penan y Felipe lirusacarse a la balaustrada personas de todas las edades
tori. Como en otros años, se ofreció a dirigir la
y condiciones sociales hechas un solo corazón v
difícil ceremonia el R, P. Pedro Arce, cura Vicario
una sola alma en esa hoguera de amor que funde de Godoy Cruz. El pequeño clero de monaguillos
y unifica todas las almas!
de la escuela Don Hosco estaba muy bien prepa­
Da comunión es sin duda el punto más impor­ rado y desempeñó perfetamente su cometido au­
tante e impreusciudible en el programa de una mentando el esplendor de los sagrados ritos.
peregrinación religiosa.
La capilla musical del Santuario, acreditó una
.-V las once y cuarto, reunidos nuevamente los vez más su competencia ejecutando íntegra la
peregrim>s en el Santuario, ocupó la cátedra sa­ herniosa misa «Cor Jesu Sacratissimum» a tres
grada el R, P. Javier Sauz, quien con frase ga­ voces del maestro José Zaninetti, obra de corte
lana y palabra peuctrmitc habló de la necesidad clásico y muy apredada por los jcríticos musicales.
de hacer pública ostentación de fe cristiana en
Después del Evangelio subió al piilpito el Rprwesiones y peregrinaciones como la que se estaba
P. Antonio Pérez misionero d d I.C. de M., quien
realizando; tuvo párrafos muy emocioiumtes habló de la Auxiliadora con tanto entusiasmo, como

IF

— 3 11 —

mayor no se podía exigir del más ^amorado
amante de María.
Dió pábulo a su elocuencia la expresión bíblica
que le sernó de tema: * Gloriosa dicta sunt de
te. cintas D ei». demostrando cómo María Auxi­
liadora es el baluarte, la ciudad torreada, al pie de
cuyos muros se estrellan los embates del infierno,
de la herejía y de las sectas. Tuvo pasajes felices
al hablar del apóstol de la devoción a María Auxi­
liadora, el Ven. Don Bosco. y palabras harto elo­
cuentes para enaltecer sus obras admirables y
para recomendarlas a la caridad de los fieles.
Por la tarde a las 15 y media tuvo lugar la tra­
dicional procesión de María Auxiladora, en la que
desfilaron todas las asociaciones piadosas de la
parroquia con estandarte, los colegios de Rodeo
del Medio, los colegios maronitas se San Martín
y Godoy Cruz, y un gran número de personas
con grandes muestras de reverencia y devoción.
La banda de los exploradores y de Don Bosco dió
realce a la manifestación, acompañando con música
las alabanzas marianas y tocando piezas reli­
giosas. Esperaba a la procesión el doctor-Nicolás
Peralta, quien dirigió a la numerosa concurrencia
ima cálida alocución, exhortando a todos a conser\'ar el fruto del mes, de la novena y de la festirídad de Alaría Auxiliadora. Sus palabra-s. fueron
el broche de oro de las solemnidades patronales.
Acto seguido se impartió la bendición con el Smo.
Sacramento.
F iestas escolares y populares . — Digno com­
plemento de los solemnes actos religiosos fueron
los entretenimientos escolares y p>opulares, que,
obedeciendo a mi bien combinado programa, se
desarrollaron con general satisfacción, contri­
buyendo a ahondar las bellas impresiones de tan
memorables días.

L a m i -sica . — La música se mantuvo en todo
a la altura de la gran solenmidad, y de la majestad
del templo, y de los sagrados ritos en él celebrados
durante la novena y las fiestas de María Auxilia­
dora. La « vSchola Cantorum *, fonnada por un
coro de niños y de jóvenes no descuidó detalles
para ofrecer audiciones irreprochables desde todo
punto de vista.
Entre los principales niimeros del programa
figuran;
1) Misa « Cor Jesu Sacratissimmn », a trc.s
voces, del maestro José Zaninetti, Pbro., de la
cual ya hicimos mención.
2) - Cántate Domino », a cuatro voces, del
maestro J. Crocé.
3) •: Ave Maris Stella », a dos voces viriles,
compuesta para esta ocasión, y que ejecutó todas
las noches del novenario.
4} « María Auxilium Christianonun •, motete
a tres voces, (i).
5) '• Laúdate Dominimi », del maestro Perosi.
6) ‘ Tantumergo *, de varios autores.
También merece aqui especial mención la ■■ mú(i) Esta composidÓQ y la anterior son d el P. Aquiles
“ edrolini, Salesiano, Rector del Santuario, m uy cono­
cido por otras com posiciones m usicales, religiosas }• re­
creativas. f.V. iU la R .).

sica instrutuental » a cargo de nuestros niños,
que tanto lucimiento dió a las funciones de ca­
rácter religioso patriótico y popular.
L.^. ir.UMiN.ACiÓN. — Para que en las fimciones
de la noche resaltasen en todos sus pormenores
las bellezas que el arte ha aciunulado cerca del
altar mayor, se dispusieron en el presbiterio focos
de luz eléctrica que respondieron perfectamente
a la idea de los técnicos, ofreciendo un conjmito
muy agradable.
Asimismo se pusieron tres focos de gran potencia
en la cruz del campanario, que, re.splaudeciendo cu
la oscura noche, semejaban una con.stclación aña­
dida a las innumerables que tachonan el finnamento, evocando el tíLulo de « Estrella del mar »
con que es saludada la Sitia. Virgen. Optimo efecto
producía también la iluminación de la \'irgeii
Auxiliadora que adorna el patio interno de la
escuela. Por todos estos trabajos merece una feli­
citación el electricista D. José Colombati exaluimio de D. Bosco.
PARTiciPAaoN DEL CLERO. — Numerosos sacer­
dotes del clero secular y regular honraron con su
presencia nuestro Santuario durante las últinras
festividades. Al ver a tantos ministros del San­
tuario confundirse con el pueblo para honrar a
María se nos figuraba escuhar de sus labios la in­
vocación de la antífona que se reza en las vísperas
de María Auxiliadora « Interveni pro clero ».
8 Oh María Auxiliadora intercede por •el clero,
danos sacerdotes en gran nútiiero y de gran san­
tidad, para que salven al pueblo cristiano *. Sin
duda que la Auxiliadora ha escuchado estas sú­
plicas, y bendecirá con más copiosos frutos el minis­
terio de tan dignos sacerdotes.

Los COLEGIOS CATOLICOS. — Participaron de las
fiestas de María Auxiliadora, a más de la Escuela
D. Bosco y del colegio María Aiixiliadora de Rodeo
del Medio, los siguientes colegios:
1) <' Colegio Don Bosco > de Mendoza: vino
en peregrinación el 25 de mayo, comulgando todos
los niños en el Santuario.
2) < Exploradores de Don Bosco » del mismo
colegio; vinieron el 22 de mayo.
3) Colegio de Hermanos Maristas; mandó
algunos representantes a la peregrinación el 22
de maj'o.
4) Colegio
San Marón >de Godoy Cruz, el
24 de mayo.
<í) Colegio libanes de San Martín, el 24 de mayo.
Hacemos votos para que «c multipliquen estas
peregrinaciones de niños, que redundarán en ven­
taja de su fe y de su educación cristiana.
M e x d o z a A r g e n t i n a . — El domingo 2 9 cele­
bróse con solenmidad la fiesta de María Auxilia­
dora en el c o l^ o Salesiano de la ciudad de Men­
doza. Crecido fué el número de fieles que afluyó al
templo para honrar dignamente a su celestial
patrona. Xumerosos niños recibieron por primera
vez el pan Eucarísti«) en la misa de 8 y media,
celebrada por el R. P. Qeto Zabalza, quien diri­
gióles un sentido fer\-orín para prepararlos a taíi
fif>1pTrm«> acto. A las 10 cantó solemnemente misa

312
R. P. Antonio Pérez, superior de los hijos del
Imnaciiludo Corazón de María. El panegírico estuvo
a cargo del orador sagrado P'ray Pablo Ferreyra,
Wercedario, (luien supo tejer admirablemente las
glorias de María como auxiliadora, haciendo pal­
par su visible protección en las obras de su infa­
tigable apóstol el Ven. D. Bosco.
Tuvo asimismo cordiales palabras de animación
para los beneméritos Cooperadores Salesianos.
Por la noche se efectuó una velada Patrióticobiteraria que agradó sobremanera al numeroso
público que había concurrido.
De este modo María Auxiliadora ‘va exten­
diendo solícita, día a día. su maternal manto sobre
los que propagan su culto e invocan su valiosa pro­
tección. colmándolos de gracias y favores.
ENSENADA (Argentina) — En la Parroquia
de nuestra Sra. de la Merced, servida por los SaIcsiunos, se honró a la VirgenAuxiliadora con muy
devotos y concurridos cultos durante todo su mes,
y particulannente en su fiesta. Esta, en efecto, dió
lugar a un espectáculo hermosísimo de devoción
y piedad, pues durante el día no cesó el edificante
DCregrinaje de personas al altar de Ntra. Sra.
\uxiliadora, para pedirle gracias, para dárselas
.iiuy rendidas, para dejxjsilar en sus manos vir­
ginales preciosos ramilletes de santos propósitos,
para prometer y pedir la perseverancia.
I,a comunión numerosísima; decollaban sobre
todo en este plebiscito de amor los niños de aml>os colegios parroíjuiales. Un coro de voces ange­
licales durante ella modulaba bellísimos mo­
tetes, y al fm arrancó copiosas lágrimas, cuando
afecto entonó el henuoso himno: ¡María mi madre!
Por la tarde se dió la conferencia reglamen­
taria a los Cooperadores Salesianos.
CARBO MALO (Vinces-Ecuador). En esa
apartada localidad de las montañas ecuato­
rianas tiene la Virgen Auxiliadora un núcleo de
corazones que le aman con delirio. Allí se cele­
bró su mes y su fiesta con más afecto que esplen­
dor, y era la Virgen cantada, bendecida y cele­
brada por las inocentes bocas de los niños esco­
lares.
En efecto, la escuela aparecía convertida en
un devoto santuario: presidía la sala, entre flores
luces y colgaduras, un henuoso cuadro de María
Auxiliadora, al que hacían guardia de honor los
de sus fieles siervos el Ven. Juan Bosco y el an­
gélico Domingo Savio. Allí se reunían todas las
tardes, junto con los inocentes pe<iueñuelos, las
pocas señoras Cooperadon\s y personas devotas
del lugar. Era pobre y humilde al acto; pero so­
braba el afecto y el entusiasmo. El día de la fiesta,
ya que no se jx>día hacer otra cosa, el público
devoto se reunió a lo.s pies de la Augusta Auxilia­
dora y entonó con todo el fuego del corazón el
himno: ¡Escucha, oh Madre itera!... La procesión
se trasladó al domingo de junio. Se engalanaron
los calles con arcos y banderolas, y por ellas pasó la
hermosa imagen de la Virgen Auxiliadora, acom­
pañada de tm gran número de fieles con edifi­
cante compostura....

Con grandiosas y brillantes fiestas fué honrada
nuestra Reina y Jladre Auxiliadora en ciudades y
pueblos de diversas partes del mundo; ésta en
cambio fué toda amor y toda afecto; no hay duda
que se habrá agradado de ella inmensamente.

f¡= i¿ 3 =
^ Q r a o i a s ia María AniiliaiiDra.

I . B. — Declaram os que todas estas relaciones expresas
el parecer y juicios de personas que creen haber sido
favorecidas por la Sm a. V irgen; y qu e, por tanto, fuera
de lo qu e la Iglesia ha fallado con el suyo infalible, qo
se Ies debe
fe que la m eram ente hum ana.

¡S a lv o s por M a ría !
De continuo experimentamos en nuestra
casa el poder y bondad de nuestra amada Virgen
Auxiliadora. lUen podemos decir que Ella vela
con solicitud maternal sobre nuestra familia,
que desde muchos años se ha puerto bajo su
dulce protección y amparo.
H oy el afecto de gratitud nos obliga. a pu­
blicar dos señaladas mercedes. El 27 de julio
último hubo que llamar al lampista para arre­
glar un escape de gas en una de las habitaciones.
A pesar de haberse adoptado todas las precau­
ciones necesarias, al aplicar el soplete a la sol­
dadura prodújose una explosión formidable,
que derribó una pared con armarios, mesas
cristales etc. causando un estruendo espantoso.
Parecía que la casa se venía abajo. Pero, por
un verdadero milagro de nuestra Auxiliadora,
no hubo que lamentar el menor daño en las
personas. Una inocente niñita, que lleva pre­
cisamente el nombre de María Auxiliadora,
se bailaba a la puerta del aposento en el mo­
mento de la explosión; pero quedó ilesa: es más,
todos los días solía tomar allí la merienda a esa
misma hora; pero aquella tarde providencial­
mente la niña merendó en otro sitio. De caerse
la pared de la parte contraria a la que cayó,
habría aplastado a mi querida hija que se hallaba
en cama con un niuito de pocos días. ¡Todo, todo
lo previno y evitó con tierna solicitud nuestra
Sma. Madre, la Vii^en Auxiliadora! Es imp<^*
ble dejar de ver en este suceso la intervención
de su mano benditísima.
En otra ocasión, por inexperiencia de las
muchachas, se les inflamó a éstas un frasco de
alcohol, y les estalló entre las manos, hacién­
dose polvo. No es para dicho el espanto de
todos cuando vimos encendérseles y arder las
ropas, brazos y casa; i>eTo cosa de un instante:
al punto, y como por milagro, quedaron ella.®

— 313 —
libres e ilesas mientras ardían en grandes llamas
las paredes, mesa 3' suelo. A una de las chicas
le quedó el vestido todo agujereado del fuego
y en uno de los ojos presentaba un cerco morado
con ligeras punturas, producidas por un trozo
de cristal que le saltó a la cara, seüales mani­
fiestas del grave peligro que había corrido su
vida, y de la puntual asistencia y protección
de nuestra amabilísima Auxiliadora.
¡Oh! quiera E lla seguir cobijándonos bajo
su manto de Madre; nosotros la ensalzaremos
en este mundo, mientras alentemos; y en el
cielo, a donde confiamos ir, cantaremos sin
cesar sus maternal bondades!
Mas Cantó (Tarragona-Esp.) n agosto ip a i.
M

a r ía

\ ’iv e r ,

Vda. de

F

ortunv.

¡ V iv a M arta I
Mucho tengo que agradecer a la Sma. Virgen
Auxiliadora; hace dieciséis años F.Ua me alcanzó
la curación de una úlcera en el estómago, gracia
que fue publicada por el Boletín Sal-esiano.
Desde entones tengo puesta en la Virgen de
Don Bosco todo mi confianza, y recurro a Ella
en todas mis apuros y aflicciones espirituales
y temporales, con la certeza de ser atendido
y escuchado.
Ahora debo hacer público otro señalado favor
de esta mi buena Madre. Tenía una partida
de ganado mayor preparado para la venta,
cuando se declaró en él una pestilencia, que
me arrebataba ima o dos reses por día. No sa­
biendo cómo atajar el mal, reccurrí a mi acos­
tumbrado refugio invocando la intercesión
de la Sma. Virgen Auxiliadora cerca de su di­
vino Hijo, para que cesase aquel azote, sí así
convenía a su gloria y al bien de mi alma. Hice
celebrar con tal fin una misa en el Convento
de San Francisco de esta ciudad’. E l sábado
siguiente recibí inmejorables noticias del estado
del ganado; un mes después púdose efectuar
la venta en excelentes condiciones.
No dudo que en este hecho intervino la me­
diación eficaz de mi augusta Madre y Auxilia­
dora >• mando celebrar una misa solemne en su
Santuario, ofreciendo además una limosna para
sus huerfaiiitos.
Cali (Colombia) Marao de 1931.
S e r g io

C a n t il l o

Cooperador Salcsiano.
María A u x ilia d o ra co n su ela a una m adre.
Hallábame ima mañana del último octubre
en mi despacho de la Casa-Dormitorio de niños
pobres de esta ciudad, próximo a la Capillita

semipública de María Auxiliadora, cuando sentí
sollozos de una mujer. .
Salí y hallé a una pobre, de rodillas, frente
a la ventana que da al presbiterio, con los brazos
levantados, como quien pide con desesperación
a María Auxiliadora, que hermosa campea en
nuestro altarcito.
A l verme me dice; — Padre, estoy desespe­
rada; hace nueve meses que se me fugó de casa
un hijo de 19 anos, mi único apoyo... Soy viuda,
con bastante familia, y no he vuelto a sqbcr
de él... Me han dicho que la Virgen es muy mi­
lagrosa... ^
*
Sin más le dije — Escríbale a María Auxi­
liadora.
— No se ría de mí, no se burle de una pobre
viuda», me replicó como ct.ojada... Por segunda
vez, le dije con seriedad: — Escriba a María
Auxiliadora y verá... — ¿ Y luego Ella contesta?»
preguntó la infeliz admirada... Y yo, retirán­
dome le dije: — Sí, hágalo y verá...» Me mar­
ché de allí.
Esto pasaba el jueves.
E l sábado casi a la misma hora, estando yo
en el mismo despacho, sentí voces de mujer en
el corredor y gritos de alegría... Salgo a ver y
allá está la misma pobre, con un papel en
la mano, y me dice muy alborozada: — ¡ Padre,
Padre, me ha contestado María Auxiliadora!...
Mi hijo telegrafía de Sta. Marta, está muy bien
colocado.
Acababa de recibir un telegrama de aquel
hijo, antes prófugo y desagradecido, y ahora
muy respetuoso y lleno de cariño, que le traía
buenas noticias, llenas de esperanza.
María Auxiliadora había obrado evidente­
mente el milagro. La carta ha sido quemada a
los pies de la Imagen hoy último día de su
mes.
Conmigo pueden jurar la verdad del acon­
tecimiento otras dos personas.
Doy fe.
M e le lll'i (ColonibiA) M ayo de 1931.
P . C e s a r M a r ía C e s a r i,

SaUsiano.

Dirtxtor.
U n exalum no a grad ecid o.
Pasé una temporada de mucho apuro por estar
sin ocupación. Encomendé el avunto a la Sma.
Virgen Auxiliadora, a quien aprendí a amar e
invocar en el Colegio Salesiano donde me eduqué.
Frometüe que si me salía colocación, publicaría
la gracia y la osnsideraría como un rasgo especial
de su bondad. Humanamente no tenia esperanza
ni probabilidad ninguna de hallarla.
Al día siguiente de hecha la súplica, sin saber
cómo, quedé cx>locado en una situación mucho
mejor de la que yo hubiera podido esperar.

— 3U —
Bendigo mil veces á los hijos de Don Bosco que
me cnseftarón a tener fe. y a amar a esta Madre
tan buena y misericordiosa. ¡Sea Ella bendita
y alabada para siempre!

nuestra Augusta Reina mi promesa, enviando el
estipendio de la misa y la narración del prodigio
para su publicación.
Pescador, 1921.

Un Cooperador.

MiiUró, 3 de ju lio 1931.

F iíRNANDO GIMENEZ.

¡ T ú m e h as curado, m ad re m ia !
D o s favo res.
Quiero hacer públicos los dos sucesos siguientes,
para (¡ue se bendiga el poder y bondad de la Virgen
Auxiliadora.
Una amiga mía había sido operada, al parecer
con muy feliz resultado. Quince días después de
la operación le sobrevinieron unos agudí.siinos do­
lores, que al fin se le localizaron en el estómago;
en vano los médicos le aplicaron uno tras otro
varios remedios para aliviarla; en veinte días é.dos
no le dieron alivio alguno.
Y a se hablaba de su gravedad, cuando fui a visi­
tarla, y, llena de confianza, llevé a la enferma el
cuadrito de María Auxiliadora, y la misma noche
empezé con ella y la familia una novena. Acabada
ésta, cesaron todos los dolores y la. fiebre, lo que
no se había logrado en 3b días. Hoy goza de cabal
salud.
Un joven, pariente cercano de esta mi amiga,
debiendo ir a New-Iork para svijetarse a una ope­
ración, hallaba grandes dificultades, pues se temía
con fundamento que no pudiese resistir el viaje
y por otra parte liabía tropiezo para el embarque.
Recurrimos igualmente a la novena de María Au­
xiliadora y ¡cosa singular! al séptimo día se resolvó
emprender el viaje y se le ofreció providencialmeute un compañero, amigo de la familia. El
último día el enfermo comulgó en la Capilla de
María Auxiliadora y se puso en camino para NewIork, barga y penosa fué la traversía; con todo,
pudo desembarcar sin dificultades, se operó con toda
fdicidad, y a los veintiocho días estaba perfecta­
mente bien. El joven y su familia están agradeci­
dísimos a la Sma. Virgen. ¡Viva Muría Auxilia­
dora!
Salta (Argentina), ju lio 1931.

N. N.
U na g ra cia señ alad a.
Un peligro inminente de muerte esperaba a una
hermana políticamia, al venir al mundo su primogé­
nito, el cual a la vez también corría grave peligro.
Todo esfuerzo humano había sido y era infructuoso.
Y a habían transcurrido varios días y la tribulación
del esposo y de todos los de la familia se hacía
más imgusliosa, esperatvdo mi fatal desenlace.
En tmi amargo trance, acudí a la que es Auxilio
de los Cristianos y le ofrecí una misa en su San­
tuario de 'furín y publicar el milagro en el Boletín
Satesiano. El prodigio no se liizo esperar, y una
hora después el peligro había desaparecido; un
hernioso niño sonreía en el hogar, y la madre y
toda la familia rendíamos tributo a nuestra Bien­
hechora. Hoy cumplo lleno de gratidud para con

Acosada por fuerte inflamación en la vista, me
puse en manos del facultativo, el cual después de
aplicarme cuantos remedios le sugería la ciencia
reconoció ser imposible mi curación; yo me resig­
naba a perder la ■ vista con immenso dolor, pues
necesito muchisimo este sentido para proveer
a mi subsistencia.
En trance tan apurado comencé mía Novena
a María Auxiliadora prometiéndole publicar la
gracia en el Boletín Salesiano y mandar una li­
mosna al alcance de mis fuerzas; y, ¡Oh bon­
dad infinita de la Virgen de D. Bosco! en el
momento mismo que hice tal promesa, me sentí
notablemente mejorada, y al visitanne el oculista,
sumamente extrañado declaró completa mi cura­
ción!
Llena de reconocimiento cumplo mi promesa,
enviando dos pesetas para el culto de María Auxi­
liadora.
Sarriá (Esp.), agosto 1921.

C. A. A.

¡ V iv a M a ría I
Reina del Cielo y de la tierra, dulcísima Madre
mía, llena de agradecimiento, no quiero dejar de
darte un millón de gracias por que te pedí im favor
y me lo concediste, siempre bondadosa commigo.
Bendita seas mil veces, María Santísima Auxi­
liadora.
Cumplí mi promesa de hacer decir una misa y
dar una limosna; sólo faltaba publicar la gracia.
Sarriá, agosto 1931.

Una hija de Mario.
¡G r a c ia s M adre m ía !
De resultas de una caída se me formaba un tumor
blanco en la rodilla, empezando a dudar el doctor
de su curación. Me aconsejaron colocase sobre la
venda una medallita de María Auxiliadora y una
reliquia de Don Bosco; así lo liice junto con la
novena, y la sorpresa que experimentó el Doctor
al día siguiente le hizo exclamar: t ¡Si de hoy a
mañana mejora como de ayer a hoy, la rodilla
estará curada!» A los pocos días andaba por mi
misma y hoy me encuentro completamente resta­
blecida.
Ha sido una grada más, sobre las muchas que
llevo ya alcanzadas de mi queridísima Madre María
Auxiliadora.
¡Gradas Madre mia!
Sarriá, 38 M ayo d e 1931.

P. B.

— 315 —
{ G r a c ia s , M adre m ia !
Enferma de un pie desde hacia mucho tiempo,
los médicos declararon necesaria una operación.
Me negué en absoluto y acudí a María Auxilia­
dora prometiéndole publicar la suspirada gracia
en el Boleiin Salesiano. Obtenido el favor de la
bondad de mi buena Madre, cumplo agradecida
mi promesa.
Las Piedras (Uruguay), i8 agosto 1921.
A

n t o n in a

N e ir a .

{G r a c ia s , oh M a r ia l
Hacía ya cinco años que no veía a mío de mis
hijos; supliqué fervorosamente a la Santí.sinia Vir­
gen que me alcanzara el favor de poderlo ver y
hablar con él, y joh verdadera merced! de repente
se me presenta mi liijo, llamándome por la \’entana de mi dormitorio.
Gracias, Madre mía Auxiliadora, Virgen ben­
dita de mi ciudad turinesa.
R

B.

o sa

de

Ca b r e l l i .

Gracias, Madre mia, por el favor que me conce­
disteis, cuando acudí a Vos en grave necesidad.
Recibid las 25 liras que os ofrecí y dignaos seguir
protegiéndonos en adelante.
Buenos Aires, ju n io de 1921.

Una devota de María Auxiliadora
Hay un sello del « Colegio de Sta. Catalina.
Obra de Don Bosco *.
Nuestro hijo se hallaba enfermo y en estado
desesperado. Hicimos por él una novena a la Sma.
Virgen María Auxiliadora de los Cristianos, con
la proinessa de publicar la gracia y ofrecer una li­
mosna. Los doctores que le operaron no abri­
gaban esperanza alguna de salvarle la vida. Des­
pués de estar cuatro meses en tm Sanatorio, con
sorpresa de cuantos le conocían, recobró comple­
tamente la salud.
lAlabanzas y gracias sean dadas a Dios y a su
Sma. Madre!

He recibido niuchar gracias de la Sma. \'irgen
Auxiliadora. Entre otras las siguiente:
Unos años atrás padecía una enfermedad de
asfixia, que no cedía a los medicamentos y me
ponía cada vez peor. Al fin me determiné a no
tomar ningún remedio, dejando mi curación en
manos de la Sma. V irg ^ Auxiliadora, a quien
pedí la salud y ofrecí ima limosna. Pronto me puse
buena y no volvi a estar enferma hasta que me
asaltó la grippe con un fuerte dolor de cabeza.
Los remedios no me aliviaban. Acudí nuevamente
a la Virgen Auxiliadora, y el dolor desapareció,
y recobré la salud.
Agradecidísima a esta buena y poderosa Señora,
Patrona de las Obras de Don Bosco, mando cinco
pesos oro, y deseo se publiquen estos favores en
el Boletín Salesiano, por haberlo ofrecido así.
Popayán (Colom bia), 28 de ju n io 1921.

CORXI-:UA Nl-CRET, Vda. DK NtXRltT.

A la protección de la Virgen Auxiliadora debo
haberme librado de una grave operación. Después
de estar sometida por dos años a un tratamiento
radioterápico sin adelanto definitivo, tuve que
suspenderlo para atender a mis ocupaciones:
empecé a encomendarme entonces a mi Madre
amantísima María Auxiliadora, y púseme bajo
su amparo. El mal desapareció y gozo ahora de
buena salud.
Todos los días de mi \úda daré gracias a Dios y
bendeciré el mara\nlloso poder de María Sma.
nuestra Auxiliadora.
Remito cinco pesos para una misa en honor de
María Auxiliadora.
Buenos Aires, 6 de ju lio 1921.

A niTA N.
Una hennanita mía cayó gravemente enfenna
de derrame cerebral y e.staba desahuciada del mé­
dico. Acudí al auxilio de María, ofreciéndole una
limosna para su Santuario de Turín, y ima comu­
nión, y publicar la gracia.
Mi hermana recobró la salud, por lo que cumplo
lo prometido.
Canoa, mayo de {921.
M a r ía E

leonora

L eón N k va ces.

Arrecifes (Argentina), 26 abril 1921.
A

n n ie

D.

de

R

yan

.

La Sma. Virgen me concedí© el siguiente mila­
gro: Hallábame en un estado de postración la­
mentable, y mis ruegos a la Madre de Dios hacen
que hoy disfrute de ima cumplida salud.¡ Bendita,
pues. Ella que tan bondadosa acoge nuestras
súplicas!
Remito en «xúón de gracias y como ayuda para
su culto la suma de diez pesos oro.
Cali (Colombia), 2$ Julio de 1921.
R

afael

G a r c ía G .

Cooperador Salesiano.

Agradecido a María Auxiliadora por haber
devuelto la salud a mi padre enfermo de gravedad,
cumpliendo mi promesa, mando una limosna y
pido se publique la gracia en d Bole.ín Salesiano.
Barcelona, ju n io de 1921.
A n t o n io H e r n á n d e z .

Habiendo enfermado de fiebres gástricas me
atormentaba el temor de que mis hijos quedasen
huérfanos de madre, ya que un ano antes habían
quedado huérfanos de pcidre. El ma}’’or de mis
hijos, que a la sazón contaba 12 años no cumplidos,
lloraba ante el amenazante peligro, y acudió a.

— íi6 —
María Auxiliadora ofreciéndole una misa, una li­
mosna y publicar la gracia en el Boletín Salesiano:
ya que la vSma. Virgen le oyó, pues me ha restituido
la salud, cumplimos gustosos la promesa, dán­
dole inmensas gracias a tan buena Madre.
Betniicuria (CanariaB), 15 abril 1931.
C a r m iin M a r t k l ,

Vda. de

P krkz.

Rncontrándose gravemente enferma la niña
Angelitia Trescrras, acudimos, con fervor a María
Auxiliadora, proiuelieiido publicar la grada si
la enferma .sanaba. La Rma. Virgen escuchó
benigna nuestra súplica, y por eso hoy cumplimos
gustosos la promesa.
Colonia Sedó tEsparrnguera), 32-4-1921.
M a r í a C.\ m p s .

Nuestro hijo José María cayó gravemente en­
fermo de un mal, que el médico diagnosticó de
tncninqilis, enfermedad que, cuando no produce
la muerte, deja siempre tristísimas huellas. Enco­
mendárnosle entonces a María Sma. Auxiliadora,
y empe/amos a rezar la novena en su honor: al
propio tie.npo ofrecí hacer decir una misa en sir
altar y publicar la gracia en el Boletín Salesiano,
si nos conservaba el hijo, devolviéndole eiitetamente la salud.
Al tercer día de la novena el médico declaró al
niño fuera de peligro, el cual hoy goza de cabal
salud, liemos cumplido la promesa agradecidísimos
a e.ste nuevo prodigio de María, verdadero Consuelo
y Auxilio de los Cristianos.
San Üarlomó del G ran (Üarcelona-Esp.) ju n io 1921.
JO SE ’ R O VIR A.

DMtí también gracias a María Auxiliadora y en­
vían una limosna:
Alifitnle (Epaña). — Don Leonardo Figueras
reniite 5 ptas. de liinosina a María Auxiliadora por
la curación de una grave enfermedad ejue padecía
una persona de sií estima, y 19 ptas por el eterno
descauso del alma de un hermano, a ejuien la \'irgen
concedió una contrición sincera al morir, y desea
se publique en el Boletín Salesiano.
Da. Teresa Misa ofrece una limosna a María
Auxiliadora en liaciniiento de graciivs por haber
alcanzado la salud.
Da,. Carmen Martínez da gracias a María Auxi­
liadora por un favor concedido para su lujo.
Abi.i de la Obispalía (Epaña). — Da. Ana Herraiz
Sevilla envia 25 ptas. para dos misas, pidiendo
por su salud.
Ibid. — Fortunato Nevilla. 25 ptas., como recom­
pensa de un favor recibido de la Virgen.
Bahía de Cáraqtic: (Ecuador). — Una devota
de María Auxiliadora da gracias a esta amadísima
Madre, jxirque le alivió de una penosa enfenuedad,
después de recibida su beudiciótt y puesta su me­
dalla. Envia un sucre.
— Inés Alanóu, Vda. de Reyes, da gracias a
su muy amorosa Madre María Auxiliadora por
haber alcanzado la salud de su hija eufenua, y cum­
ple la promesa de enviar la limosna de cinco sucres.

Barcelona (Epaña). — La Señorita Gertmdis
López da gracias a María Auxiliadora, y cinco
pesetas de limosna, por haber alcanzado la salud
de im sobrinito suyo, y desea que se publique la
gracia.
Barcelona (España). — D. Julián Puigpez y
Sucos y Da. María Teresa Gilí de Puigpez dan
gracias a María Auxiliadora por un favor recibido,
y dan una limosna.
Bogotá (Colombia). — Da. E. de N. da efusivas
gracias a María Auxiliadora por haberla sacado
felizmente de una peligrosísima operación que puso
en grave riesgo su vida.
Buenos Aires (Argentina. )— Da. Concepción
M. de Juanes da muy rendidas gracias a María
Auxiliadora, por haberla salvado, sacándola con
bien de una grave operación, y remite cinco pesos
de limosna.
Canea (Ecuador).— Da. Manuela Nevaces, Vda,
de León, en acción de gracias por la salud de su
hija envía un sucre.
Chone (Ecuador) — La Sra. Montserrat de Constantini por vaarís gracias recibidas manda cele­
brar diez misas a María Auxiliadora, tres a San
Antonio de Padua y una en honor de Sto. Douiingo
y de San Francisco de Asís. — Da. Joaquina de
Arriago manda celebrar dos misas a María Auxi­
liadora, para alcanzar la curación.
Jhaqué (Colombia) — D. Mario A. Lopera G. da
rendidas gracias a María Auxiliadora por la lle­
gada de un hermano, que hacía seis años se ha­
llaba ausente de la.familia.
Rocafuerte (Ecuador.) — Sra. Da. Angela M.
de Cedeño, después de acudir a María Auxilia­
dora en una grave enfermedad de su padre,
obtuvo su curación, y en agredecimiento a este
grande favor, se hizo Cooperadora Salesiana, como
lo había prometido si conseguía la gracia, y envía
una ofrenda.
— Sra. Natalia H. de Niemes ofrece diez sucres
pora los huerfanitos del Ven, D. Bosco por fa­
vor recibido de la Virgen.
Sarriíf (Barcelona-Ep.). — Una devota de María
Auxiliodora. (L. M.) de Sarria, da gracias a tan
buena Madre por varios favores recibidos, y entrega
una limosna para sus obras.
Santiago (Coruña-Ksp.). — JoséMa. Aboy en acción
de gracias por un fa\*or recibido envía una limosna
de 5 pesetas.
Tampico (Méjeo). — D. Guillereno Rojas, que
padecía un grave mal en la cara, hizo una novena
a María Auxiliadora pidiéndola la curación, y la
alcanzó. Por ésto le da rendidas gracias y manda
publicar el favor.
l ’iHCís (Ecuador). — El Sr. D. Reinaldo Villata,
Cooperador y Celador Salesiano, da de todo cora­
zón gracias a María Auxiliadora por haberle .sacado
de un grave apuro y devuéltole la salud en un caso
casi desesperado. Envía dos sucres para la cele­
bración de ima misa.
Figo (Pontevedra-Esp.). — Federico Monroy
de Cabo, agredecidísimo a nuestra amada Madre
María Auxiliadora por haberle alcanzado una gracia
muy difícil en lo humano, le da las gracias y desea
se publique el favor, conforme lo prometió.

— 31? —

PUNTA ARENAS DE iLlG A LLA N E S —
(Chile) — Colegio María Auxilmdora. Mira el
mmido asombrado el progreso alcanzado jwr te­
rritorios de la América Austral en todos los órdenes:
base apreciado últimamente la grande obra de
ci\-üizadón efectuada allí por los Misioneros hijos
de Don Bosco en estos últimos trinta y cuatro
años; pero es justicia reconocer la parte grande
que en esta gloriosa empresa cabe a las humil­
des reUgiosas, que se honran con el título de
Hijas de María Auxiliadora, fmidadas también
por el mismo Veix. Bosco. Con una abnegación
e intrepidez admirables, desembarcaron en aquellas
inhospitalarias playas, cuando estaban aún domi­
nadas por la imponente majestad de la naturaleza
salvaje: ellas fueron a encontrar a los pobres indios
en sirs campamentos, y los siguieron en sus dolorosas peregrinaciones con una caridad y paciencia
infinitas; instruían a aquellas rudas mujeres y
educaban a sus niños, y en los pobres hospitales,
por no decir ambulancias, que al lado de cada
campamento de indígenas era fuerza establecer,
ellas prodigaban cuidados y desvelos a los infe­
lices enfermos, y con su delicada solicitud les en­
dulzaban los dolores y les hacían apacible la agonía.
Pero no se limitó a ésto su trabajo. Por aquella
época comenzaban a afluir a aquellos países an­
tarticos muchas familias inmigrantes. Punta Are­
nas, el humilde poblado de antaño, crecía a ojos
vista y se convertía en ciudad. Urgía acudir a la
instrucción y educación cristiana de los niños.
Los Salesianos abrieron escuelas y colegios para
varones; sus hermanas las Hijas de María Auxi­
liadora tomaron a Bu cargo las niñas. Yaquí comienra la más grande e importante obra de nuestras
Hermanas. Su historia es tan sencilla como in­
teresante: es la de todas las obras de Dios, que co­
mienzan en humiladad y pequeñez para conver­
tirse en árboles robustos y gigantes.
El 3 de diciembre de 1888 llegaron a Pmita
Arenas las cuatro primeras religiosas, llamadas
por el prefecto Apostólico. Monseñor José Fagnano. Iban presididas por la Madre Sor Angela
Válese, mujer de corazón magnánimo y educa­
dora insigne. Su primer cuidado fué abrir un Ora­
torio P'estivo, que en breve se vió frecuentado
por una multitud de jovencitas.
Pero en esto había dejado de funcionar la Es­
cuela pública de niñas, la única que había en Pun­
ta Arenas; por lo que en marzo de 1889 la Madre
Angela abrió en una modestísima casa de la Ave­
nida Colón el « Colegio de Marta Auxiliadora >Las
alumnas de 13 que eran al principio, en breve
aumentaron basta 42. En los años siguientes fue­
ron creciendo prodigicsamente en número. Desde
1889 al IQ06 puédese decir que el C o l^ o de Ma­
ría Auxüadora estaba solo en el cumplimiento
Je su altisima misión en aquel próspero territorio,

por cuanto hasta esa última fecha no se abrieron
en Magellanes escuelas para niños. Más que a
descuido del Gobierno, quizá deba atribuirse esta
omisión a que no sentía la necesidad de las e.scuelas
oficiales donde las niñas eran atendidas y educadas
a entera satisfacción de las familias.
En 1904 el número de las alumnas lléga ya a
doscientas: comenzó a sentirse entonces la nece­
sidad de un edificio más ámpüo y capaz, con­
struido según los cánones de la higiene y pt\lagogía modernas. Punta Arenas iba tomando los
vuelos de una ciudad grande y suntuosa a la eu­
ropea: y las Hijas de María Auxiliadora, pava
seguir cumpliendo la grande y delicada misión
((ue tenían encomendada, hubieron de avenirse
a poner la casa de sus educandas en las condiciones
de comodidad y gusto propias de los estableci­
mientos de su género. El principal iniciador y alen­
tador de la nueva empresa fué el insigne Apóstol
Moas. José Fagnano, que no tenía otra mira cpie
la cabal conquista de estos territorios para la
Iglesia Católica; y el que no dudó en arrostrar la
pobreza, el frío el hambre, las penalidades de todo
género por extender el reino de J esucristo, creyó
ahora que la dilatación de este reino y el bien de
las almas exigían el sacrificio de cuantiosos cau­
dales, y lo arrostró con igual magnanimidad.
El año siguiente, por tanto, puso manos a la
construcción de un vasto, cói..odo y elegante
edificio. Hase ido construyendo por partes;
cuando esté totalmente concluido será el primer
edificio escolar de Magellanes. Los planos son del
arquitecto presbítero Salesiano, Don J uan Bernabé.
^En 1913 se cmnplían los veniichtco años de lo
llegada de las Hijas de Mario Auxiliadora a Puniarenas y a Chile; y para recuerdo perenne de esta
fecha se ptiso la primera piedra de un pequeño,
pero artístico Santuario de María Sma. Auxilia­
dora, anejo al Colegio. Estaba muy puesto en
razón que la Patrona de las Obras Salesianas y
la celestial Autora de la cristianización de Maga­
llanes tuviera dedicado en Punta Arenas un deco­
roso Santuario. Las obras de este templo se sus­
pendieron en 1917 por falta de medios; pero es de
esperar que no tarde en concluirse el sagrado
edificio, muy necesario al Colegio y a la población
y exvoto nacional a la milagrosa Virgen de Don
B0.SC0.

Instituciones parlicul.ircs. ■— Entre tanto el
Colegio iba tomando siempre ma5’or incremento.
En 1915 el número de alumnas alcanzada a tres­
cientos. Establacióse el * Liceo de María Auxilia­
dora » con un Kindergarten o jardín de la Infancia
anejo. En 1917 se domicilió en esta Casa la pia­
dosa associadón del las ♦ Hijas de María », y en
estos últimos años las Supterioras han ido iniciando
varias obras escolares y sociales, que dan al esta­
blecimiento toda su eficacia educativa.
En 1918 se fundó una Comisión de Señoritas
para la difusión de la Buena Prensa, puesta bajo
el patrocinio de San Francisco de Sales; también
se instituyó la < Asociación de Damas de María
Auxiliadora * o • Madres Cristianas », cuyo fin
es mantaner en las madres de las alumnas aquella
elevación de espíritu y alteza de miras, que es

1
-

3rS -

nece.sario existan para la continuidad de la acción
educadora del Colegio y de la familia.
Ivn 1919 se fundó la Esculca Profesional « Sara
lirun » doníle se enseña corte y confección, bor­
dado y economía domósticn. Es una obradeincaTculable beneficio para las jóvenes y las familias,
y Im sido recibida con general aplauso entre los
bienhechores del pueblo puntarenense. La escuela
lleva el nombre de la di.stinguida señora Sara
Branu de Valcnzuela, que costeó cinco máquinas
Singer y todo el ajuar de la escuela de corte, y
sigue siendo su providencial protectora. De este
mismo año datan igualmente: una escuela de gim­
nástica, dividada en dos escuadrones para des­
arrollar en las niñas la robustez y gallardía fisica
mediante una melódica serie de ejercicios corpo­
rales; y una Escuela Dominical de dibujo. Bellas
Artes y floral.
En 1920 se han inaugurado varias secciones
complementarias, a saber: el Museo y los Gabinete.s de Física y Química; el Círculo de Decla­
mación y Canto, la Biblioteca circulante, de obras
amenas e instructivas y el Curso de Cruz Roja,
« La Auxiliadora ». Esta última se propone el
fin sumamente humanitario y caritativo de instruir
y adiestrar a las Colegialas mayorcitas en la cura
y tratamiento de las enfermedades y accidentes
más comunes. Para ello tienen una conferencia
semanal, que actualmente está a cargo del ilustrado
Dr. D. Jlateo Bencur.
Hoy, pues, bajo una dirección única, el Colegio
de María Auxiliadora de Punta Arenas abraza
las obras siguientes: Oratorio Festivo con Escuela
Dominical — Curso Elemental — Liceo y Kin­
dergarten — Taller de Bordado y Pintura —
Escuela Profesional — Escuela de Gimnástica —
Cuadro dramático — Círciüo de declamación y
canto — Biblioteca Circulante — E.scuela de la
Cruz Roja - Hijas de María, Comisión de la Buena
Prensa — Damos de María Auxiliadora.
El número de alumnas es de trescientas sesenta.
Se proyecta establecer cuanto antes en el mismo
Colegio una « Casa de P'alnilia », para dar cómodo
y seguro hospedaje a la muchas jóvenes que llegan
a la ciudad, provenientes del campo o de otras
regiones. También está en vías de realizarse la
Asociación de Antigvias Alumnas, que tan buenos
frutos está dando en otros puntos.
Del libro de Oro. — En el libro de oro del Colegio
se conservan algunos nombres ilustres, línlre
otros el de su intrépida futuladora la Madre Angela
Válese Demartini, que dejó imperecedero recuerdo
de santidad, y el do la ejemplar joveneita Juana
de Dios Alhctíimi Alvaree, tlor de inocencia y
e.spejo de virtmles, de la ijue se ha publicado una
edificante biografía bajo el apropiado título de
V l'im Flor de Magalleiics. >)
Flores también de este Colegio, y muy deli­
cadas son las alumnas tpie, al llegar la e<lad de
elegir estado, han abandonado el mundo para
servir a Dios en el Instituto de las Hijas de María
Auxiliadora. En sus aulas se educaron también
muchas de las iHstinguidas damas que brillan hoy
tanto por su posición como por sus virtudes en la
socieelad de Puutareuas.

Por fin, consérvase afectuosamente en esta
Casa el recuerdo de las ilustres personas que la
visitaron. En febrero de 1892 recibió la visita del
Emmo. Jxtan Cagliero, entonces Vicario Apostó­
lico de Patagonia Sept. .y actuahuente Cardenal
de la Iglesia Romana.
El Rdmo. Sr. D. Pablo Altera, actual Superior
General de las Casas Salesianas, lo honró con su
presencia en 1906.
La Rdma. Madre Catalina Daghero, Superiora
General de las Hijas de María Auxiliadora, lo visitó
en 1696, y en 1912 hospedó a la Rdma. Madre
Sor Emilia Sorbone, Vicaria General del Instituto.

BUENOS AIRES. — Centro « León X III» de
Exalunmos de Don Sosco.
El activo y benemérito Presidente de este Centro,
D. Eladio Quintas, nos manda la «Memoria Anual •
del mismo, correspondiente al período 1920-21,
impresa en un elegantísimo folleto.
Encabézala una relación de la labor realizada
por el Centro dxiraiite el año. No se habla en ella
de grandes ni extraordinarias empresas; limítase
a dar cuenta de la vida interior del mismo. Y a
la verdad es en extremo consolador el espíritu,
que, s^ún da a entender la relación, reina entre
ese centenar de briosos jóvenes, que,«consecuentes
con la educación recibida, procuran antes de todo
seguir con, fidelidad las tradicionales costumbres
de mantener viva la Piedad en el Centro s.
«La Misa del domingo, acompañando a los niños,
dice el relator, la Comunión mensual el primer
domingo de cada mes, la asistencia a las grandes
fiestas y procesiones del Colegio, la Comunión
Pascual, la grandiosa Peregrinación al Santuario de
Luján, son en síntesis las práticas establecidas que
hemos procurado cumplir con todo aliíiico.
Eu todo momento ejuisimos evidenciar que el
sello que caracteriza a la asociación de Exalunmos
de Don Bosco es mantener en vigor y poner en
primer lugar, — sin esos respetos humanos que
envilecen, — aquellos actos que todo católico
debe practicar con la frente alta ».
Como hombres de fe. tampoco se han olvidado
de sufragar las almas de los socios difuntos, Hs
ésta una de las ventajas más grandes de la aso­
ciación y uno de los actos más exquisitos de acen­
drado y cristiano compañerismo.
La vida de este Centro se desarrolla en íntima
cohesión con la del Colegio donde tiene su sede.
Ix)s Exalmmios, como hermanos mayores de los
elegióles, intervienen y participan activamente
¿n las solemnidades así piadosas como familiares,
del Colegio. Ellos componen un Cuadro Dramático,
que obsequia con sus representaciones, ora a las
familias de los mismos socios, a los Bienhechores
del Colegio, o entretiene gustosamente a los alum­
nos, sus heniianitos menores.
Para la cultura y solaz de sus socios, el Centro

-

319 -

tiene establecida una escogidísima y valiosa B jblioteca. que se eariquece de año en año. Además
los domingos después de Misa, mientras los más
jóvenes ejercitan sus músculos en animados par­
tida fuíbalisfas, otros se entretien en varios
juegos, de salón o al aire libre.
Ya es muy de alabar el empeño de esos jóvenes,
unidos en el nombre de Don Bosco, en guardar
celosamente los principios recibidos de sus maestro,
pero no se detendrán allí; sus propósitos miran
algo más lejos. El Presidente termina su relación
con este significativo inciso:
* Queremos también hacer práctica para la
causa católica nuestra vida de Exalumnos, para
pagar siquiera en parte la deuda de gratitud que
a Dios nos obliga, y contrarrestar la obra demo­
ledora de los impíos, que se esfuerzan por destruir
el reinado de los principios religiosos ».
El folleto trae a contiiaución la crónica de la
inauguración de una lápida conmemorativa del
primer quincuagenario de los Exalumnos, hecha
en agosto del año pasado, y los discursos que
en tal ocasión fueron pronunciados por los Sres.
José Pagés, Dr. Mario Gorostarzu y Eladio Quintas.

PRENSA

S A L E S IA N A .

<
■ Juventud*. — Obra de Don Bosco. — Revista
Literaria mensual. — Colegio Pío. — Villa Colón
(Uruguay).
De cuando en cuando se nos entra por las puertas
de nuestras redacción y \nene a hacernos ima visita
esta simpática revista. Y hemos de confesar que
la visita nos resulta agradable en extremo, porque
de esas lindas páginas se desprende mi virginal
aroma, una frescura y hechizo de juventud, qiie
encanta, alegra y vivifica. Son sus redactores
ordinarios y casi linicos los alxminos y exalumnos
del famoso Colegio Pío, fundado por el nunca bas­
tantemente llorado Monseñor Luis Lasagna, y
cuna de la Obra Salesiana en el Uruguay. Las
páginas de esta revista son el palenque donde los
colegiales hacen sus primeros ensayos en el ejer­
cicio de la pluma; allí están las compiSsiciones
premiadas de los diversos cursos, desde los más
chicos a los mayores; las primicias literarias de
una pléyade de poetas en flor y literatos cervan­
tistas en capullo (porque es de saber que en el Co­
legio Pío tiene su sede ima « Academia de Cer­
vantes », que vela, cultiva y promueve con ardor
entre los alumnos junto con las buenas letras, la
propiedad, pureza y casticidad del hernioso idioma
de Castilla): allí las regocijadas crónicas y co­
mentarios de los acontecimientos, fiestas 3’ su­
cesos notables de la rida colegial; allí alguna que
otra carta de los exalumnos, que recuerdan sus
dichas pasadas y siis nostalgias presentes; allí,
en fin, la palabra paternal del Superior, que avisa,
alienta y susurra, con estilo brioso y á veces
festivo, alguna de las verdades ftmdanientales,
que nunca hemos de olvidar los fatigados pere­
grinos de este immdo. Por ésto, no haj- que buscar
en los artículos « Juventud » las alas de de la

erudición ni las profundas elucubraciones de la
ciencia: en cambio al lado de modestos ensayos
científicos, doctrinales y literarios hallaréis con
profusión en ella la piedad franca, el candor
ingenuo, la retozona alegría, el generoso entu­
siasmo, y demás cualidades propias del corazón
juvenil, 'modelado en el troquel salesiano. Sí,
esta resista pretende ser un « albuiu de la vida
colegial », un espejo que recoge y refleja las ingénuos pensamientos y los delicados afectos,
jimto con la ascensión literaria de sus jóvenc.s
autores; en él los x’eraos nosotros y podrán ver.se
ellos mismos, tales como son ahora, cxxnndo los
desengaños, y \4cisitudes de la \*idn hayan cur­
tido. y quizá lacerado sus almas; 3’ entonces, con
delicia tomarán a hallare a .sí mismos.
El siguiente articulito es de un niño de la escuela
elemental: no .sabemos si .su autor es un angelito
de ojos grandes o chicos, de cabello rubio o castaño;
pero decidme si en estas líneas no aparece retra­
tado el ángel de cuerpo entero. Describe la mi.sa
del Sábado Santo, y dice:
L a mis.v de hoy . — «iQué misa tan agradable
oí el sábado día 26!
Me agradaban los anuoniosos cantos en honra
del Señor; los cambios de voces que se oían.
¡Con qué gusto estaban los que asistían a misa!
Cuando fueron a comulgar, me quedé im poco
triste; porque, si hubiera sabido, no hubiera to­
mado café, para recibir en lo más íntimo de mi
corazón al dÍNÓno Salvador.
Me parecía \ er a los ángeles del Señor que ento­
naban cantos', bendiciendo a los que hacían la
comunión.
También me parecía lo mismo cuando encen­
dieron de golpe las luces que iluminaron la casa ■
del Señor.
Y apareció radiante, como el sol en el hori­
zonte, la imagen de nue.stra alx>gada v madre
María, con el niño Jesús en el brazo derecho y el
signo de mando en la mano izquierda ■ . — E. M.
En esta breve y sencilla descripción se siente
palpitar la rida de piedad amable e iuten.sa (jue
es característica de las Casas de Don Bosco.
He aquí explicado por qué resulta tan simpática
e intere.sante esa c Juventud » de Villa Colón:
sus páginas llenas de calor, y vida son para los
alumno.s útil palestra de ejercicio; para lo.s Supe­
riores im campo de obser>*ación y experiencia,
para los exalumnos, una bienhechora reviviscencia
de otros tiempos santamente felices, para el Colegio
un archivo viviente de su- historia, y en fin, para
los extraños un hálito de auras primaverales, sa­
turadas del perfume de lirios, rosas y jazmines, y
de gorjeos celestes.
j Bien haga la rerista salesiana, ♦ j uventüD »
viva luengos años para bien de la religión y de
las letras, y provecho de los simpáticos uruguayítos
Pero, pues estamos tratando de ima obra literario-educativa, tan importante, d d Colegio Sale­
siano de \'illa Colón, queremos también dejar
consignado aquí para consudo de cuantos se inte­
resan por la conservación del idioma y el progreso
de las letras castellanas, que la Academia « Cér-

— 320 —
yantes » de dicho Colegio celebra todos los años
un magno concurso literario entre los alumnos
y exalumuos salesianos y jóvenes católicos de
todos los países del habla castellana.
El certamen tiene un carácter eminentemente
didáctico: a cada clase elemental y curso del
liachillerato está señalado un tema distinto y
graduado. Eos premio.s consisten en una Medalla
de oro y diploma, y una Medalla de plata para cada
tema y además la « Flor 7iatural»a la mejor poesía.
Ea proclamación de las composiciones vence­
doras y la distribución de premios está fijada pa
el 12 de octubre día de la Fiesta de la Raza. Con
gusto se habría hecho pregonero del concurso de
este año el * Bolelhi Salesiano *, si hubiésemos
tenido noticia de él con suficiente antelación;
cerróse el i°. de septiembre. Pero, pues «el Cer­
tamen » se celebra regulanneute todos los años,
proponemos que se amumcien los temas con un
plazo bastante largo para que llegue a noticia, y
tengím posibilidad de participar todos los con­
vocados, y alcance así el Certamen todasu eficacia.
Bien merecen mil plácemes por esta iniciativa los
Padres Directores del Colegio y la ínclita « Aca­
demia Cervantina >.

Por las Misiones de la Patagonla.
EXP0S1C[6n

e s c o lar .

En la Calle Florida, nvimero 259, en un elegantesalón, cedido gentilmente por el Dr. Seña, se exliiben
modestos trabajos de varias de las escuelas salesianas
de artes, oficios y agricultura de la Patagonia.
Nuestros misioneros dedican ese esfuerzo, a las,
beneméritos personas que se interesaron para pro­
curarles socorras. I,os trabajos que se exponen
dan a entender que en aquellas tierras se trabaja
en sentido práctico, que la labor pedagógica de
los hijos de Don Bosco y de las beneméritas her­
manas de María Auxiliadora va encauzada por el
sano sendero de preparar a los niños para la vida.
A título de información consignamos que du­
rante el año 1920 frecuentaron las escuelas
y oratorios salesianos del Sud Argentino 5.902
niños de ambos sexos; que -200 reciben gratuita­
mente educación, manutención, calzado y vestido;
que 1.200 reciben educación gratuita en los ex­
ternados; que de los 103 niños retraídos de las casas
de corrección varios han llegado a ser maestros
de artes. El hospital de San José en Viedma re­
cogía el viltimo sexenio a 1.867 enfenuos, y en sus
consultorios externos de medicina y odontología
se realizaron 20.632 visitas con un beneficio di­
recto para el pueblo de 145.000 pesetas.
La farmacia del hospital durante el mismo pe­
ríodo , suministró remedios gratuitamente por el
valor de 12.345 pesetas.
lAsí se sirve a Dios y al prójimo! Eso es hacer
patria allá donde hay tanta necesidad de patrio­
tismo sano.
(De El Templo de San Carlos, hoja parroquial
de Buenos Aires).

Por el Mundo Salesiano.
E n el pasado número anunciamos a nuestros
lectores la muerte del malagrado Obispo Sale­
siano M ons. C ostam agn a.
Compuesto ya el presente, y en máquina, nos
llegan relaciones de tan funesto suceso, que pro­
metemos dar en e l número próximo.

ARCOS DE LA FRONTERA (España) Una «Cahtina escolar). — En esta población tienen los
Hijos de Don Bosco mías Escuelas Populares fun­
dadas por una paidosa dama, la Sra. Marquesa de
Campo Ameno (q. s. g. h.). Eos padres de familia
bendiceft esa obra por el bienhechor influjo que
ejerce en sus hijos, pues a más de instruir las inteli­
gencias, educa los corazones inculcándoles el amor
a la virtud y el temor de Dios.
Ahora los Salesianos de ese lugar han puesto
manos en ima henuosa obra complementaria.
Muchos de los niños que frecuentan esas Escuelas
son probredtos, a quienes no hace menos falta
el pan del cuerpo que el del alma. Para remediar
esa necesisdad hase establecido una « Cantina
escolar *, para dar de comer a los almnnos más
necesitados: es ima herniosísima empresa de
exquisita caridad. Ea « Cantina » comenzó a
funcionar el día de San Francisco de Sales, ésto
es, el 29 de enero de este año: hasta ahora pro­
porciona el alimento a doce niños. Esta obra cari­
tativa está patrocinada por las personas gene­
rosas de la población. Quiénes contribuyen con
dinero, quiénes con comestibles. Es un campo
muy a propósito para cultivar esa flor de la
caridad que tan de corazón nos encomendó
Cristo nuestro Señor: «Todo el bien que luciereis
por uno de estos pequeñuelos, a mí me lo hacéis *.
ASUNCION (Paraguay). — Los cinco primeros
lustros del Colegio Salesiano. — El día 23 de julio
el Colegio Salesiano « Momseñor Easagna » de
Asunción del Paraguay cumplió su primer cuarto
de siglo de exitencia. Ea conmemoración de esta
fecha dió lugar a una fiesta religiosa para dar
gracias a Dios por los beneficios recibidos durante
este tiempo.
El día 23 celebró la misa el P. Director Don
Domingo Queirolo y en ella comulgaron los tres­
cientos alumnos del Colegio.
El domingo siguiente, 24, hubo una gran so­
lemnidad religiosa, en la que participó todo el
vecindario. Después de la misa solemne, el PInspector, Don José Gamba, entonó el Tedeum,
en hacimiento de gracias.
.En esta ocasión los salesianos de Asimción reci­
bieron calurosas manifestaciones de simpatía
de la sociedad paraguaya, distinguiéndose partí-

-

321 —

culanuente el limo. Sr. Obispo. Don Juan Sinforiano Bogarín, que hace veintiséis años fue con­
sagrado por nuestro llorado Monseñor Lasagna.
Dignóse también pasar ese señalado día al lado
de los Salesianos sus antiguos superiores, el Exmo.
Sr. D. Rogelio Ibarra Muñoz, antiguo alumno del
Colegio y actual ministro de Gracia y Justicia e
Instrución; distinguidos miembros del Clero, los
Superiores de las Commxmídades religiosas y varios
hombres públicos se unieron a los hijos de Don
Bosco para la celebración de esta fecha.
¡Pueda el Colegio Salesiano de Asimción cóntinuar durante siglos su fecundo apostolado para
gloria de Dios, provecho de las almas y lustre de
la nación paraguaya. .
BUENOS AIRES-MALDONADO. — Primeras Conumniones. — El 15 de agosto, fiesta de la glo­
riosa Asunción de Ntra. Señora a los cielos, fué
escogido para celebrar la * fiesta de la Primeras
Comuniones » en el Oratorio Festi\^o de esta
barriada. En tal día acababan los Ejercicios
Espirituales, hechos con grande recogimiento y
fervor por los centenares de niños de las Escuelas
y Oratorio Festivo, que acompañaron a los neocomulgantes en tan importante acto.
El Oratorio desde las 7 aparecía lleno de vida,
pues los 70 :uiños de Primera Comunión atraían
con sus vestiditos, su blanco lazo, y la medalla
de recuerdo, la atención de los pequeños y de los
mayores. — A las 8 entraron todos triunfalmente y
bien alineados en la Capilla; el rezo pausado y de­
voto fué la elocuente preparación para el precioso
momento. El Sacerdote celebrante les dirigió su in­
sinuante palabra, para que comprendiesen una vez
más el solemne pacto que iban a hacer cou el buen
Amigo de sus almas. — Acto seguido pasaron al
salón de Actos, en donde les fué servido un exqui­
sito y abundante desayuno, preparado por la
Comisión Protectora del Oratorio; un grupo foto­
gráfico, tomado por el joven exalmimo José de
Filippi, fué el remate de la heniiosa mañana, que
ciertamente no olvidarán jamás los afortunados
niños.
Por la tarde los patios del Oratorio se vieron
concurridos como nunca por pequeños y mayores,
entreteniéndose en los variados juegos preparados
para el día. — A las dos, la Capilla se llenó de esas
almas ansiosas de recibir la palabra de Dios para
formarse práticos cristianos y dignos discípulos
del Apóstol de la juventud el Ven. D. Bosco. —
La Rifa a los 300 primeros que llegaron al Oratorio
por la tarde, tuvo éxito completo, pues se rifaron
unas plantas v juguetes, que gustaron sobremanera
y arrancaron expresiones de pesar a los tardíos.
TALAYERA DE LA REINA (España). — La Cowpañla de San Luis. — En las Escuelas Salesianas
populares y Oratorio Festivo de esta ciudad tole­
dana se halla establecida ima Compañía de San
Luis, que merece la admiración de todos por sus
hermosos ejemplos. Eis de notar el calor y entu­
siasmo con que esos jovendtos se han propuesto
honrar e imitar al angélico modelo de la juventud;
haase hecho apóstoles y propagandistas de su

devoción, y de ella han dado puebas las obras, que
son las que hablan, y el sacrificio, alma y aliento
de toda institución duradera, noble y generosa.
Los comienzos de la Congr^ación modesta,
como los de tantas instituciones similares: los
socios, pocos y escogidos. El ejemplo de éstos arrastró a otros muchos, y en breve el número de
los excelentes creció, y con él el de los Congre­
gantes. Una imagen del Santo necesitaban, para
estimularse más a las virtud con el modelo a la
vista. Y se propusieron adquirirla, y lo consiguieron
echando mano de la idea del sacrificio. Comenzaban
por fundamentarse sobre terreno sólido. Para ello
se desprendían cada domingo de los diez.ceutiniill^ que les daban sus papás con destino a
chucherías; y así, poco a poco, gota a gota, han iilo
labrando el objeto de sus ensueños, logrando verlos
realizados este año, sacando en procesión la imagen
de S. Luis por los patios del Colegio el día de la
fiesta del Santo. Y no paró aquí la generosidad de
nuestros Congregantes. Movidos de ese amor
familiar, casi diré exclusivo de nuestros hogares
salesianos, en los cuales los niños se aman como
hermanitoSi y estos a su vez a ios Superiores como
a padres, quisieron que todos participaran de sus
alegrías, y para ello echaron el resto el día de la
fiesta, organizando una función cuyos gastos co­
rrieron a sus expensas. Ellos costearon el desayuno
para todos sus compañeros, obsequiaron a los
Superiores con im lunch, al que tomaron parte
los Congregantes, y por último, terminaron la
solemnidad con im programa de velada, desarro­
llado por ellos mismos; imo de cuyos números
lo compuso ima escogida cinta cinematográfica,
de lo cual, también hubo de resentirse el bolso de
los ahorros.
En fecha tan memorable se inauguró un cuadro
gimnástico, y una banda de cometas y tambores,
qne lució sus galas en la procesión y en el festival
de la tarde.
Enhorabuena a tan nobles y generosos mucha­
chos; quiera Dios que tengan muchos imitadores
en todos partes.
GUAYAQUIL (Ecuador) — Dos fiestas — Del
Colegio « Cristóbal Colón * de este florenciente
puerto ecuatoriano nos escriben;
Fiesta olorosa a lirios y azueznas, con año­
ranzas de inocencia y reanimación del espíritu
para encaminarse decididos por el sendero del bien,
fué la Primara Comunión de veintiún alumnos
del Colegio, el domingo 10 de Julio.
* Preparados cuidadosamente en los dos últimos
meses, pudieron sentirse inflamados de un viví­
simo deseo de recibir el Pan de los Angeles, merced
a las instrucciones de los tres días de retiro, que
el R. P, Gabriel Murillo, Director del Asilo Santistevan, les dio con el atractivo y facilidad que
le caracterizan. A las
cuando la capilla del
Colegio estaba atestada de los niños y S. E. Mon­
señor Domingo Comín ya se había revestido para el
Santo Sacrificio, se adelantó la columna de los
comunicandos con sus vestidos blancos y cirios
encendidos, hasta colocarse ante el altar mayor,
donde resuelta y fervorosamente renovaron las

T

— 322 —
promesas bautismales. Después de haber sido
oficialmente aceptados para el Sagrado Convite,
ocuparon el pvieslo del honor y allí, con mucha
devoción, asi.stieron a la Santa Misa, en la que
loa cantores del Asilo Saiiti.stevau non regalaron
con devotos motetes.
La Comunión fnc general para los alumnos,
])ues todos, por una solidaridad bien entendida,
quisieron acompañar a los í|ue con su Primera
Comunión recordal>an a todos el día más feliz
de la vida, la.s emociones y alegrías que siquiera
por momentos, son el trasunto de lo que nos
espera en la Patria verdadera, el Cielo.
La golemuidad externa del glorioso Protector
de la juventud estudiosa fué transferida hasta
el día 13 de Julio, cuando pudo ser celebrada
con la mayor solemnidad, contribuyendo no poro
para ésto la presencia de S. E. Monseñor Domingo
Comín y la organización de la Compañía de San
1/uis. Una novena de preparación, con ejercicios
especiales de devoción, dispusieron los ánimos de
tollos para la Conuuiión general del día de la fiesta.
Después de la Mi.sa solemne, en qite el P. Murillo
nos entusiasmó con un hermoso panegírico, se
realizó la consagración de los socios de la Compañía
de San Luis Gonzaga, piadosa congragación esta­
blecida en todos los institutos salesianos, y en
la que se ali.stan los alumnos más distinguidos
por su piedad, conducta y aplicación. Los congre­
gantes fueron recibidos oficialmente por Monseñor
Comín. que de.spués de entregar a cada uno las
insignias, les exhortó a mostrarse a la altura del
honor ijue significaba el formar parte de dicha
Compañía.
Terminada la función religiosa, el Director del
Colegio obsequió a los miembros del Directorio
con un refresco, expresándoles al mismo tiempo la
confianza que tenía de que los dignatarios de la
Ci'inpañía de; San Luis serían en adelante el mejor
alX)vo de los superiores para facilitarles su labor
de educadores cristianos.

El

“ Boletín Salesiano,, se

envía de ordi­

nario e indislintamenfe a todos los miembros de la
P ia Unión de Cooperadores Salesianos y no tiene
por tanto fijado precio alguno de suscripción: pero,
dados los enormes gastos de impresión y envío, que
son ahora varias veces mayores que antes de la
guerra, nos vemos obligados a acudir a la carita­
tiva y espontánea generosidsíd de nuestros lectores,
para que Vengan en nuestra ayuda- M a ría A u x i­
liadora y Don Bosco les bendicirdn-

“2^

N E C R O L O G IA
< 1..
Señores Cooperadores Salesianos diíimtos:
D e E s p a ñ a : En Portiigalete (Bilbao) falleció
cristianamente el Exemo. Sr. Don José Silvestre
Palacios. Entusiasta cooperador salesiano, sim­
patizó con todas nuestras instituciones apenas las
conoció. Objeto de sn caridad por largos años
fueron las Escuelas Salesianos de Sarriá y el Co­
legio de niñas de Sta. Dorotea de la misma villa.
Su muerte fue santa, como había sido su vida.
Tuvo el consuelo de verse rodeado de sus tres
hijos, a quienes desde estas columnas dirigimos
nuestro más sentido pésame.
Don José Callejón P'rías. Religioso salesiano,
muerto glorÍo.samente, vertiendo su sangre por
defender la Patria en suelo africano.
En Valevcia. Da. Amparo Villalba, Vda. de
Amata; Da. Balbina Saavedra; Da. Dolores Aliño
de Momp)ó; Da. Elvira Maroderde Frenor: D. En­
rique Vüar Ridaura: D. Filiberto Tuset; Exema.
Sra. Marquesa de S. Joaquín; Da. Francisca Peipó
Requena; D. Femando Vidal Pozuelo; Srta.
Isabel Calinda Romero. M. Ilustres Sres. D. Juan
Garrido y D.-Ignacio Ibáñez, Canónigos de la
Sta. Igle.sia Metropolitana de Valencia. D. José
Cerveró; Rdo. vSr. D. José Vila; D. Juan Torres
Badí; D. Juan Piftol; D. José Ríus Grafiá; D\ Jasé
Ma. Remohí; Sra. Da. Josefa Romero de Galindo,
Da. Leona Rovira; D. Man^^el Montesinos Sacristá; Da. Matilde Vidal Izquierdo: I). Manuel
P'eruández Montenegro; Da. Merced^ Bellester,
Vda. de Aupí; D. Pascual Sauz; D. Pedro Pas­
cual; Da. Rosa González de Martínez; Da. Rita
Pérez de Ochoa; D. Salvador Márquez; D. Vi­
cente Geroués; D. Rafael Gabanes.
En Barajas de Meló (Cuenca). D. Rafael Duranzo y Da. Eladia Olmedillo.
En Rocafuerie. Srta. Ana Rafaela Sevillans.
De vENKzrEi.A. P'n Tnijillo; D. Domingo Basclii-.
En Bocóno Srta. Dolores Santander.
En Bahía de Caráqticc la respetable y virtuosa
Sra. Da. Julia Parreño, Vda. de Pinto, Madre
del Revino. Dr. D. Luis Ma. Pinto, Provicario
General de la diócesis de Portoviejo y párroco
del Cantón Bahía de Caráquez. Cdosísiina coo­
peradora, había querido que su dignísimo hijo
recibiera educación en uno de nuestros colegios,
y heredara de. ella el entusiasmo por nuestras
Obras. Kuestro más sentido pésame a tan ilustre
cooperador.
R. I. P, A.

Con aprobación de la Autoridad Eclesiástica: Gerente; GEMINIANO FERRARI.
Establee. Tip. de la Sociedad Editora Iiueruacional. — Corso Regina Margherita, N. 174 - TURIN

CALENDARIO SALESIANO
DE MARIA AUXILIADORA
para 1922
El primero de Agosto para América y el primero de septiembre para
España, comenzará a ser despachado nuestro C A L E N D A R IO D E PA R ED
PARA 1922. Se ha aumentado notablemente este año la tirada de tacos, pero
como gracias a Dios,
De cartones te­
va teniendo cada
nemos variado sur­
año mayor acepta­
tido, y son todos
ción, estamos segu­
ellos verdaderas oros de que en pocos
bras de arte.
meses quedará la
Adjunta presen­
edición agotada. Por
tamos su clasifica­
ello, rogamos enca­
ción. A l fijar los pre­
recidamente a los
cios no se ha procu­
señores libreros y
rado buscar ninguna
compradores al por
ganancia, aún legíti­
mayor, se sirvan no­
ma, tratándose sólo
tificarnos con la de­
de hacer propagan­
bida anticipación el
da católica. En los
número de T A C O S
adjuntos cuadros se
que piensen adqui­
hallarán las condi­
rir, para nuestra
ciones de venta a
norma y su meojr
que se han da suje­
servicio.
tarse los pedidos.
P R E C IO S Y C O N D IC IO N E S
Taco su elto
Cartón solo
Taco y cartón

Ptas. o ‘50
» 0*50

» 0*90

I.® Al hacerse los pedidos, deberá enviarse
su importe, bien en Letras o Valores decla­
rados, en sellos de correo, o en carta certi­
ficada o por Giro Postal, avisando a la vea.
2.® La mercancía viaja siempre por cuenta
del comprador, cargándosele los gastos de
correo y del certificado, si lo solicita.
3-* Del taco no serviremos pedidos infe­
riores a SEIS Cartones.
j 4-* Para los señores libreros y pedidos imI portantes se hará el descuento délas por ciento.

CARTON ES DE PARED
N.

I . Cromo del Vble. Juan Bosco,
con las Escuelas de Sarriá, 40 por
25 cm........................................' Pías.
N. 2. Cromo de María Auxiliadora
presidiendo las obras Salesianas.
40 por 30cm...........................
»
N. 3. Cromo de la niñez del Vble.
Juan Bosco, estilo barroco. 40 por
29 cm........................................
»
N. 4. Cromo del Templo del Sa­
grado Corazón de Jesús en el Tíbidabo. 39 por 28 cm. . .
>
N. 5. Cromo tricromía de María
Auxiliadora, miniatura medioeval.
33 por 23 cm...........................
>
N. 6. Cromo Monumento a Don
Bosco. 40por 30 . . .
.
>

Los pedidos d irig ía se a l S r . A dm or. de la L ib rería Satesíaaa

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o '50
o'so
o‘so
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SARR_iÁ (Barceloaa-España)

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Redacción y Administración: Via Cottolengo, 32 - TURIN.

Fecha
1921.11