BS_1921_09

Ficha

Título
BS_1921_09
Descripción
Boletín Salesiano. Septiembre 1921
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fr^

O

Boletín Salesiano
R E V IS T A DE LAS OBRAS- DE DON SOSCO
Año XXXVI — N. 9.

Setiembre 1921.

S u m a rlo . — Hacia la acción religiosa y social de los Cooperadores: insistiendo — Prensa salestand: Domingo 5avi‘o — Documentos salesianos — De la /írgeniina: Vida de expansión —
Bibliografía
La fiesta del Padre
A’uevo Oraíori'o en Turín — De nuestros /Intigaos
Alumnos —r Flores de nuestro jardín — Xuong-Tung (C hina): Entrada de Aíons. Versiglia en
Shíu-Kou — « £ í mes de las Misiones » — Culto de María /luxt'íídí/ora — Crocíos de María
Auxiliadora — Favores del Vble. Juan Bosco — De ¡os Colegios de las H ijas de María Auxi­
liadora — Por el Mundo Salesiano: Talavera de la Reina - Baracal3o - Cádiz - Valencia Bahía Blanca - San Nicolás de los Arrobos •— Necrología; Rdmo, Sr. Don .4n/om"o Aimc,
Inspector Salesiano.

Plráo (Arseatlna). —
N
ueva iglesia salesiana.

I^ ll> r e r - í£ iL

e le

LA S E M A N A

á ^ o r r i e i (B a r c e lo n a )

MUSICAL

G ran coleción de 63 p ie z a s p ara piano, fá c ile s y de g ran d ísim o efecto.
C om p u estas p a ra n iñ o s que dan lo s p rim e ro s p a so s en el ap ren d izaje
::
: : del plano, con la d ig itació n y difícu ltad señ ala d as
Cacla^pieza consta de 4 grandes páginas, elegantemente presentadas con artísticas cubierta a
12 colores. También van reunidas de siete en siete formando preciosos Albuvis.
Album V . « En la quinta » por V. CAM IN AIS.

Album I. « Al d espertar bebé » por V. CAMINALS.
• Por la seflal... » (Harm onía)
Diti
El beso a mamá» (Mazurca)
. El aseo» (Wals)
« L o s buenos d ía s* (Melodía)
ICl chocolate » (Sclioltisch)
• Jugando con el gat'to» (Bardana)
«¡Al colegio!» (Marcha)

rvili. d*!® grado
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1"
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DificuUad 2" grado

A ndalucía» (üuagira)
Aragón (Jota)
9*
1 0 . í Asturias
(Pastorela)
1 1 . «Castilla» (Canción)
t 2 . ( Cataluña * (Sardana)
« 3 . « (iaiiciu » (Gallegada)
1 4 . ■ Vascoiiia • (Zortzico)
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Album IIL
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5.

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En el H ogar

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Dificultad
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V
>E n la cum bre » (Jota)
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• Espléndido panoram a (Serenata \
«
« E l Piscolabis» (Polka)
»
«Patinando» (Wals)
« E l descenso» (GaIo|>}

22. « L a subida» (Paso doble)
2 3 - « Un alto » (Schottisch)

»



« E l lago-azu l» (Barcarola)

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1® grado
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58. vt El
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60. « El
6 1 . « El
6 í . <s La
63- w La

eco del Torrente ».
tupida arboleda
canto del ruiseñor
manso arroyuelos-.
rústica ermita
cueva lo};endaria

»

Dificultad 20 grado

20 .
20
2» »
20 »

4 3 - « L a R )sa» (Wals)
4 4 - « El C lavel ► (Schottisch)

D ificultad lO grado

lO

. La A zu cen a» (Mazurca)
4 6 . « El Jazmín » (Polka)
4 7 - « L a V ioleta» (Habanera)
4 8 . « E l Pensamiento» (Gallegadal
4 9 - « El N ardo » (Pasodoble)
45.

Album V llL « En la C osta Gallega » por Q . D e l a PARR.L
« Cacham uiña • (Pasodoble)

D ificultad

«E n puxeiro*» (Gallegada)
»
« L a (lam htw» (Polka)
»
« E l am igo C liirim oya (Habanera 1
»
« 1.a Pastor.» (Escena campestrei
< La R'imeri.< de S an Roque (Jota!
»

505 1 - « La playa de Espiñeiro (Wals)

5253545556-

10 gr.ido
20
»
2“

»
i® »

»

Colección de 7 p ie zas fá c ile s PA RA VIOLIN, con acom pañ am ien to de piano









»

En la d u d a d » por F. ALCANTARA

A lbum IX . V. E n el b o sq u e >•> por V . C A M IN A L S .

57‘ « El castaño secular ».

»

Album V il. « En el jardín » por V. CAMINALS.

por V , CAMINALS.

« Mis Abuelitos» (Mazurka)
«M i (lapá » (Schottisch)
• Mi mamá» (Melodía)
«tlouchita» (Serenata)
• Pepito» (W als lento)
«Leal» (Polka)
Y o * (Pasodoble)

Dificultad i»
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2'’
»
i‘
»
1“
»
2'*

« I.a t e rra z a » (Marcha)

Día de g i 'a » iDiana)
Mica m ayor» (Flegariii)
De visita» (Minuetto)
La batalla de flo re s» (Galop)
Por el lago» (Barcarola
¡A los toros!» (Pasodoblej
E n la O pera» (Melodía)

36.

»

Album IV. « En la m ontaña » por F. ALCAN TA R A

24.
25 *
26.
27 .
28.

34
35

Album VI.

Album l i. « En Iberia » por R. DE A Z P E lT iA .
8.


aveiiitia» (l’asodoble)
« Ei surtidor» (W als)
31 « La ^lurieta > (M azurka)
32 « E l colu m pio» (Rigodón)
33 « Mi cisne querido» {Romanza)
2g

3“

Marcha regular en re mayor.
Schouisch, en sol mayor.
Fantasía en sol mayor.
Mazurka en re mayor.
W als en sol mayor.
Andante religioso mi fa mayor.
Romanza en do mayor.

Posición primí
ss
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P R E C IO S : P ie z a su e lta , i.oo p ta. A lbum com pleto (7 p ie z a s), 5,50 p e se ta s.

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Año XXXVI -

N. 9.

Setiembre de 1921.

BOLETÍN SALES!ANO
R E V IS T A D E L A S O B R A S D E D O N B O SC O
R e d a c c ió n

y A d m in is t r a c ió n : V i a C o t t o l e n g o , N . 32 - T U R I N ( Ita lia )

Hacia la acción religiosa y social de los Cooperadores
In sistien d o .
Doquiera haya un núcleo de Cooperadores
salesianos, dispuestos a poner por obra el pro­
grama de acción religioso-social que nos dejó
trazado el Vble. Bosco, convendrá celebren una
reunión antes de no\denibre próximo, para ver de
llevar a la práctica las Normas de la Cooperación
Salesiana, fruto de las deliberaciones del V III
Congreso Internacional de la Pía Unión e inser­
tadas en el Bohtin Salesia-no de enero pasado.
Será conveniente nombrar de antemano
varios ponentes; uno para dar cuenta de la
primera de dichas Normas, que lleva por tí­
tulo Para las Obras y Misiones Salesianas; y
otros para conferir sobre cada uno de los demás
puntos: Acción religioso-social. Vocaciones ecle­

siásticas, Buena Prensa y Ashtencia a la juventud.
Cada ponente, después de ilustrar el tema y
las normas correspondientes, es muy de desear
que haga sobre días aplicaciones particulares
y concretas, adaptadas a las necesidades del
lugar, y señale conclusiones que puedan po­
nerse en práctica inmediatamente.
No se disuelva la asamblea sin haber nom­
brado una Jun ta de acción, por pequeña y redu­
cida que sea, que tome sobre sí la ejecución
de cualquiera de las normas referidas u otra
empresa religioso-social, que, arrancando de
nuestrro programa, paredere más urgente para
las necesidades locales.
Conviene no olvidar que nuestro \'III Con­
greso, en tanto que exhortaba a los Srés. Coo­
peradores a s^ u ir sosteniendo las Obras y
.Misiones salesianas con oblaciones personales,
sugería también claramente que los más
fervorosos trabajasen directamente según el
espíritu de Don Bosco. Desde los comienzos
de nuestra Obra, se vió a algunos Cooperadores
que sin abandonar la familia se industriaban
ttin maravillosa caridad por emular el trabajo

de los Salesianos. Estos ejemplos, por la mise­
ricordia de Dios, lejos de disminuir, han aumen­
tado considerablemente con el tran.scurso del
tiempo. Trátase aliora de A-olgarizai' y dar a
conocer esta cooperación de más subido grado,
extenderla y multiplicarla, haciendo que en
todos los centros surjan unas tres o cuatro per­
sonas o pocas más, que constituyan una Junta
de acción con este doble fin:
1) De promover en la localidad el incremento
y conocimiento de las Obras y Misiones Sale­
sianas.
2) De implantar y desenvolver en el lugar,
mediante una obra particular, una parte al
menos del programa de la Cooperación Sale­
siana.
Entre las obras que se pueden considerar
como propias de nuestros Cooperadores, seña­
laremos las siguientes:
1) Ayudar a los Reverendos Señores Párrocos
en la enseñanza de la Doctrina Cristiana.
2) Establecer cursos breves de Catecismo a
domicilio, particularmente en las grandes con­
centraciones obreras, donde jxir lo general
escasea mayormente la asi.stencia espiritual. No
sería difícil, por ejemplo, a un celoso cooi>erador,
por espacio de quince o veinte días reunir a los
niños de una casa obrera determinada en un
local de la misma para prepararlos a la primera
Comunión, etc.
3) Velar con una especial solicitud sobre los
pequeñuelos abandonados y procurarles asilo
en algún piadoso establecimiento. L a dificultad
mayor sería la de pagar la modesta pen.sióu
exigida ordinariamente por el instituto; pero a
ella se oD\*iaría, acudiendo a una o más per­
sonas hacendadas, que no se rehusarán a dar
esa pequeña subvención mensual.
4) Reunir cada semana, y señaladamente lu-:
jueies, a los niños de las escuelas primarias para
darles lugar de oir misa, recibir los sacramentos

— 236 —
o varios lugares determinados, donde se depo­
y escuchar una platiquita adaptada a sus tiernas
inteligencias. JCsto se recomienda muy parti­ sitan los diarios, periódicos y revistas después
de leídos, con el fin de distribuirlos luego entre
cularmente a aquellos señores curas, que por
hallarse comiñetamente solos en la parroquia las familias pobres o en las cárceles, hospitales,
etc.
Es increíble el afán y gratitud con que
jio pueden atender a los niños los domingos.
5)
Promover la comunión memiud entre los los infelices detenidos reciben los periódicos y
revistas que les abrevian las interminables
mismos niños, por ejemplo, el primer jueves de
horas de sus ocios forzosos. Háceseles una doble
cada mes, aún en aquellas ciudades y lugares
obra de caridad temporal y espiritual, propor­
■ donde se halla abierto el Oratorio l'estivo. Está
probado que estas reuniones mensuales, desti­ cionándoles ese rato de sana y amena lectura.
Bien se echa de ver el bien inmenso que se
nada'? ¡laiticulurmcnte a los jovencitos de las
1‘scuelus elementales, traen a la iglesia a muchos podría hacer doquiera haya un núcleo de Coo­
peradores, con que sólo dos o tres de ellos se
que no ponían nunca los pies en ella (1).
resolviesen a poner por obra alguno de los pun­
()) Instituir, mediante donativos y cuotas
semanales o mensuales, una o más bolsas de tos arriba indicados.
Pues bien: a eso deberán mirar las reuniones
estudio o becas a favor de niños pobres, que
cuya celebración recomendamos.
deseen seguir la carrera eclesiástica.
Suplicamos a los señores Directores dioce­
Todas y cada una de estjis obras son prác­
ticas y hacederas en cualquier centro de pobla­ sanos y Decuriones, que nos remitan la relación
de lo que hubieren hecho y acordado. Estas re­
ción por pequeño que sea. Basta que se quiera.
laciones, publicadas en nuestro Boletín, servirán
En las grandes poblaciones, a más de las
de estímulo, norma y edificación a otros centros.
obras mencionadas, podrían ensayarse con
resultado también estas otras:
1) l'undar escuelas nocturnas para muchachos
DOMINGO SAVIO. — Recuerdo de la inan¿ucon el fin de proporcionar a los jóvenes apren­
dices el conjunto de conocimientos que nece­ ración de su Monumento en Sevilla. 3 de abril
de 1921. — Hemos recibido un magnífico folleto
sitan hoy día.
con este título: es un primoroso trabajo tipográ­
2) Abrir escuelas de amas de casa para las fico de las Escuelas de Artes y Oficios de Sevilla,
jovencitas. Tales escuelas son de una necesidad en el que se recogen, como en xm cincelado estuche,
apremiante en los puntos donde las niñas desde los discursos, poesías, músicas, aclamaciones y
su más tierna edad son puestas a trabajar en las aplausos, con que fué festejado en el palio de dichas
escuelas el angélico J ovencito cuando se inauguró
íál->ricas.
3) Poner escuelas de propagandistas, para su mommienlo la memorable tarde del 3 de abril.
jóvenes del uno y del otro sexo; pues está a la Cada ima de sus páginas es una llamarada de amor
vista la salvadora influencia que ejerce la sin­ y entusiasmo. Adórnanlas una multitud de gra­
bados; entre ellos los retratos, con respectivas
cera palabra de un joven cristiano entre sus
cartas autógrafas, del Enimo. Cardenal Alinaraz,
compañeros.
Primado de España; del Rdmo. D. Pablo Albera,
4) Instituir Ligas de Padres de familia con
nuestro Rector Mayor, y de los Rdmos. PP. Riel fln de fomentar por el mutuo ejemplo la prác­ naldi y Ricaldoue, que antes de pertenecer al Capí­
tica de la religión y de hacer respetar, siempre tulo fueron Superiores en España; vistas del Mo­
que fuere menester, los derechos de la familia numento, del acto inaugural, etc.
iíutrc los artículos recordatorios que se leen
cristiana.
5) Atraer a los jóvenes y entretenerlos en en el simpático opúsculo, nótase por lo curioso e
centros de honesto pasatiempo, como salas de interesante, uno que lleva por título: Lo que ve
un ciego en Domingo Savio. Es su autor un buen
lectura y conversación, palestras de gimnasia
hijo de Don Bosco, que en lo mejor de sus días,
y deportes, etc. mayormente en sitios donde cuando se disponía a subir las gradas del Santuario,
falte el Oratorio Festivo.
tuvo la inmensa desgracia de quedar privado de
6) Propagar con profusión los periódicos y
la luz de los ojos. Pero ciego y todo como está,
libros buenos. Sería muy conveniente que no el buen hermano, ejerce aún en medio de los niños
hubiese ciudad ni aldea que no tuviese estable­ un fecundo apostolado, sirviéndose de la luz sobe­
cidos los Buzones de la Buena Pretisa, o cosa rana que baña su alma: él enseña el catecismo a los
equivalente. Consiste esta obra, en señalar uno pequeñuelos y les prepara a la primera Comunión,
con un arte admirable. Queriendo tener parte en
el homenaje que sus hermanos preparaban alSierx o
( 1 ) Eu E»paft;i se practica ya desde muchos años la
de Dios, el pobre cieguecito se dió trazas en con­
devoción de los
e»£a»-<í/iV<?í, dedicados particularcertar un certamen sobre la « Vida y Virtudes de
m.MUe a loa niños. Es de desear que esta p adosa insti­
tución,
difundida en muchos centros y ensayada con
Domingo Savio • entre varios niños, que fué uno
muy felü éxito, se extienda m is y más y lleve a Jeads a
de
los números más bellos e interesantes de la
untos niñOsS y niñas que viven .ilej.tdosde El o le desco­
grande fiesta.
nocen del todo.

DOCUMENTOS SALESIANOS.
D iscurso del D r. D. M odesto H ernández
VUlaescusa,
CONCLUSION ( l) .

III.
Y a la conquista del mundo, a la conquista del
mundo de las almas se lanza, llena de fe y entu­
siasmo la Pía Sociedad Salesiana. Vedla crecer
como el grano de mostaza del Evangelio, y cubrir
con sus frondosas ramas las latitudes todas de la
Tierra. Regado el árbol fecundo con la divina
gracia, que le aseguran la fe robusta y el sacri­
ficio religioso de sus lüjos, no tarda en rebasar los
límites de su patria y plantar sus jalones por todos
los ámbitos de la vieja Europa. Los pueblos los
reciben al principio con indiferencia; los poderosos
de la tierra los miran casi con desprecio. ¿Quiénes
son ellos, pobres, himiildes, sin bienes de fortuna,
sin historia conocida, sin adalides arrojados
que los conduzcan a la victoria, sin proyectos
siquiera de conqmsta, para conquistar al mmido?
¡Ah! qué podían por sí solos aquellos desvalidos
pescadores del mar de Tiberíades al salir del cená­
culo para dirigirse, como dice el Evangelio, « a
todas las naciones que hay debajo del cielo? Y la
tierra toda se vistió de gala ante su paso, rejuve­
necida y reanimada por la virtud divina de la
palabra que brotaba de sus labios, y ardió en santa
emulación y arrojo por el fuego sagrado que devo­
raba sus generosos corazones.
Así tajnbién los hijos de Don Bosco recorren en
silenciosa peregrinación las naciones todas que
hay debajo del cielo de la vieja Europa. No aspiran
a dominarla; no codician sus riqueazas, no quieren
que se fije en ellos, ni siquiera conocen en todo
su valor la eficacia del poder soberano que los
guía. Sólo se proponen hacer el bien, calladamente,
ocultamente, sin despertar la envidia ni el recelo,
sin provocar conflictos, sin suscitar odios. Pero, ¡oh
uiágico poder el suyo! En pocos años cubren de
hogares venturosos el corazón del mundo antiguo,
y cada hogar es tm foco de luz, un centro de pros­
peridades y de trabajo, un asilo de pan y de amiouía. Y así como las feraces semillas sembradas acá
y allá en terreno cultivado y fecimdo, genuinan
lentamente, se arraigan con .solidez, y al recibir
el beso vivificador del sol y el agua refrigerante
de la lluvia, yerguen sus esbeltos tallos y cubren
el suelo de espléndido follaje, que antmcia abunnante cosecha de codiciados frutos, así también
cada semilla salesiana no tarda en convertirse en
florido vergel de sazonadas \'irtudes, cuyo místico
J r^alado aroma hinche las almas de consoladoras
esperanzas, y se ofrece como prenda segura del
triunfo definitivo.
( i) V é a s e e l B o le tín S a le sia n o d e l m es p a sad o.

Pero la Europa entera es ya teatro demasiado
pequeño para que en él desentnielva sus prodigio.sus
energías la Pía Sociedad Salesiana. Vedla rebasar
sus límites; vedla escalar las agrestes montaiuis,
penetrar en las selvas tenebrosas, atravesar los
áridos desiertos, surcar los procelosos mares, v
sentar su planta bieuhecliora, lo mismo en los
caldeados arenales de la I^ibia, (jue en las heladas
estepa.s del Asia; así en las e.spléndidas rq^oucs
de la India como en los míseras terrazas de la Patagonia. Nada la detiene; ningún obstáculo, por
arduo que sea, paraliza su triunfal carrera; las
tribus salvajes la idolati-an; atráenla con inven­
cibles atrae: ivos les leprosos, protégenla los Go­
biernos desafectos, re.spétanla su-s enemigos,y no
parece sino que la misma naturaleza se complace
en limar sus asperezas, en multiplicar sus embelesas
para serle agradable, y aun las fieras sanguinarias
deponen sus feroces instintos a su paso, para tjue
los humildes hijos de Don Bosco puedan llevar al
mmido entero dolorido el bálsamo vivificador, que
restaña las heridas abiertas en el ahna por las in­
saciables concupiscencias de los hombres, y mostrar
a las generaciones oprimidas, entre nimbos de
gloria, la santa enseña de la Cruz, signo de reden­
ción y libertad.
IV.
¡Ah señores, que todo eso, con ser mucho, es poco
todavía para resolver los tremendos problemas que
hoy agitan el corazón de las humanas sociedades!
Jamás fueron tan supremos los momentos de la
existencia humana; jamás se presentó tan tene­
broso el horizonte de la vida; jamás fué tan com­
plicada y difícil la .solución.
He ahí dÍNndida la sociedad hmiiana, en todos
los pueblos civilizados, en dos bandos formidables,
que se miran frente a frente, dispuestos a destruirse,
a devorarse, a ani(¡uilarsc en la tremenda contienda
que se avecina, que .se acerca con temerosa rapidez,
que se precipita sobre nosotros como cspanto.so
alud, de.sprendido de la cima de ingente cordillera.
No habrá piedad para el vencido; más que lucha
a muerte, es lucha de destrucción, de aniquila­
miento. No parece sino que el hombre, habiendo
perdido la noción de lo alto, habiendo renegado
de la fuente de la vida, cifra todos sus anhelos en
destruir la vida, en sepultarse en los obscuros
abismos de la hada. El juego armónico de las fuerzas
naturales, como que responde a un plan divino,
propende, por su propia naturaleza, a producir y
hennosear la vida. Si arrojamos una mirada al
mundo que nos rodea, veremos al pimto que los
átomos y moléculas de la materia apresúranse a
ordenarse para producir los seres vivientes que
hermosean la tierra, los unos con su espléndido
follaje, con sus dulcísimos aromas, con sus gen­
tiles flores, con sus preciados frutos; los otros con

-

238 -

sus armoniosos trinos, sus ágiles movimientos, sus
vistosos colores, sus maravillosas sensaciones. De
la vida vegetal y animal nos elevamos a la \*ida
espiritual, a la vida humana, y el hombre se nos
ofrece, no sólo como corona y remate de la e.spléndifla creación que admiramos, sino como enlace
con lo infinito, a cuya suprema posesión aspira.
Mas la nota característica de UkIos los seres que
componen el imiverso es la evolución progresiva,
la constante ascensión, la conlinna, la peremie per­
fección de su naturaleza. f5í, todo se encamina a la
vida en esc mundo herniosísimo del cual formamos
parte; todo, ¡lor su propio impulso, quiere ser más,
conseguir nuevas perfecciones, elevarse hacia lo
alto, como si le moviera la nostalgia de su origen,
la añoranza del bien supremo, la posesión de la
fuente perenne de la perfección y de la vida.
Mas he ahí también que en ese espléndido con­
cierto, se ha dado siempre una nota discordante,
nota que en la actualidad reviste caracteres tan
aterradores, que sobrecogen de espanto el ánimo
juiis esforzado. He ahí que el hombre es hoy en
<lía el peor enemigo del liombrc; he ahí al hombre
jurando el exterminio del hombre, maquinando
el extenuiuio del hombre; he ahí al hombre ha­
ciendo lii apología del extei^miuio del hombre, y
poniendo a contrib\ición todos los esfuerzos de
su inteligencia, todas las conquistas de su inteli­
gencia, todos los progresos de suáutcligencia, todas
las energías de su voluntad, para exterminar al
hombre.
l ’cro fijéntouos bien en un hecho de suprema
grave<iad. Y a no es el hombre aislado el que me­
dita y practica el crimen; son colectividades nu­
merosas. son categorías completas de hombres,
son pueblos enteros. « Ni Dios ni amo », se dijo al
principio; « Ni Dievs, ni amo, ni juopiedad, ni
autoridad, ni familia », se dice ahora. Y lo peor
de todo es (pie se practica; « ¡Descienda el pensauiiouto a las manos! » dijo ladj' Macbeth. Y
asesinó al rey de Kscocia. ¡Ay! ese pensamiento
di'siicnde hoy a las manas con abominable fre­
cuencia, y muchedumbres enteras se entregan al
a-csinato, y pueblos enteros se complacen en la
destrucción, y ya no hay nada seguro .sobre la haz
de la tierra, ponpic el hombre ha jurado el exter­
minio del hombre; y si uo puede gozar de todos los
progresos, de todos las adelantos que ha ido acu­
mulando el hombre en su fatigosa peregrinación
sobre la tierra, (puere destruirlos, cpiiere aniqui­
larlos, y retroceder cu la cartera de los siglos y
sumirse en el estado salvaje, para d.ar plena reali­
zación a la frase dese.sjxTante del filósofo inglés:
Homo houiiui
í el hombro, lobo para el
hombre •. Es que el hombre ha renegado de Dios,
ha blasfemado de su origen nobilísimo, desixmoce
.sil altísimo destino, y abandonado a sus propias
fuerzas, precipítase al abismo como torrente des­
bordado. Su úiiieo ideal es la ix'scsióu total, abso­
luta, sin competencias, de hx? bienes materiales
de la vida. Todo es |x)Co para saciar el inuumdo
egoísmo que lo domina, la sed de placeres y ri­
quezas, que corroe .sus entrañas. Para saciarla,
entrégaiise los de arriba a la explotación inicua de
la= de abajo, y los de abajo al cxleniiinio de los de

arriba; y como se ha roto todo freno, y se ha ho­
llado la justicia y se ha escarnecido y \dlipendiado
la caridad, en esa lucha titánica, no hay cuartel
ni puede haberlo, porque entre uno y otro bando
media um abismo insondable de odio y de rencor,
todo un mundo de agravios que satisfacer, de ex­
poliaciones que restituir, de oprobios , de ultrajes,
de infamias que vengar.
V.
¡Ah señores, en vano se agitan los hombres para
poner remedio a tanto mal! En vano los gober­
nantes, en vano los directores intelectuales y morales
de la soíúedad idean planes y proyectos, que en­
trañen la solución de ese espantoso conflicto,
lia n robado del corazón del pueblo la fe y la espe­
ranza, y el pueblo, la muchedumbre, enlocpiecida
por el dolor, jior la ambición, por la miseria, quiere
su puesto en el bampietc de la \dda, y a la metralla
contesta con Ja matralla, y a la opresión con la
tiranía, y está dispuesta a ati'ollarlo todo, a des­
truirlo todo, antes que resignarse a perder su puesto
en el festín.
En vano se rcícurre a la fuerza para contener,
como último recurso, los feroces asaltos de las
masas, porque las masas se han percatado de que
la fuerza les pertenece, y a la fuerza fían ya la
satisfacción de sus brutales apetitos.
No, no hay medio ni resorte humano capaz de
dar solución a ese espantoso conflicto. Hay que
desandar el camino, liay que volver a Cristo, por­
que en Cristo, y solamente en Cristo, se halla la
solución de todos los conflictos: Solutio omnium
difficuUaixtm Chrislus.
Hay que volver los ojos a la Iglesia, si queremos
salvar la sociedad, portjue juera de la Iglesia no hay
salvación, porque la Iglesia posee toda la virtud
de Cristo para dar pronta y satisfactoria solución
a todos los problemas de la vida.
He ahí la vLsión profética de Don Basco. lie ahí
la razón de la existencia de la Pía Sociedad Salesiana. Da Divina Providencia la ha suscitado
como un alto en la vertiginosa carrera de la so­
ciedad hacia el abi.smo, para restablecer la paz, la
ju.sticia y el amor entre los hombres; para mezclar,
para <x>nfundir los pobres con lo.s ricos, a fin de ijue
aprendan a conocerse y amarse y levantar un for­
midable valladar contra la ambición y contra el odio,
para infundir eii el corazón de todos ellos esa piedad
angélica, que convierte cada niia de sus Casas en
un pequeño paraúso de celestiales aniioiiías, jxirque
si la piedad, (xuiio dice San Pablo, es buena para
todo, C.S hoy más que nunca necesaria para couIrarrestar los fonuidables estragos, que el rencor
y la impiedad están haciendo en las entrañas irri­
tadas de la sociedad contemporánea.
Señores, hora es ya de pensar seriamente en el
pavoroso problema que las pasiones desatadade los hombres han planteado en nuestros días.
Si es verdad, como decía Donoso Cortés, que. en
toda cuestión humana palpita un problema reli­
gioso, el gran problema social de nuestros días es
un problema esendahiiente religioso, y sólo con la
t’irtud de la religión puede resolverse. Es preciso



239

que la sociedad \*uelva sus ojos a Dios, fuente de
toda justicia, de todo derecho, de toda caridad, a
6n de que la justicia, el derecho y la caridad re­
gulen las relaciones de los hombres, y pueda la
sociedad, sin esas mortales convulsiones que la
tienen hoy al borde del abismo, continuar su
espléndida carrera hada la consecudón de su des­
tino.
He ahí el ideal de Do n Bosco y de la Pía Sodedad
Salesiana. ¿Quién podrá negarle su concurso en
esa magm'fira empresa de armonía y paz sodal,
que constitu3'e la misión prindpal de los hijos de
D. Bosco? ¿ Habrá algún católico que se niegue a
prestarle su cooperadón en esa obra nobilísima de
regeneración y de progreso? ¿Se la negaremos
nasotros, los Cooperadores salesianos, cuando tan
difíciles son las circunstancias, cuando no se oyen
hoy más que gritos de rencor y de \-cnganza,
cuando por todas partes se levantan rostros an­
gustiados y brazos demandando auxilio? ¿Se la
negaremos nosotros, que tan altos ejemplos te­
nemos que imitar? Ante mis ojosee levanta, sublime,
en su admirable sencillez, aquella augusta dama
D*. Dorotea Chopitea, Viuda de Serra, cuyo solo
nombre es im poema de caridad, de discreción, de
intdigenda de las necesidades de su tiempo. En
su noble corazón anidaron todas las virtudes de la
dama cristiana. Ella fue el ángel tutelar de la
Institución Salesiana en Barcelona; ella supo com­
prender la obra admirable de D. Bosco, cuando
solamente empezaba a germinar; ella voló a Turín
a conocer al Taumaturgo; ella le liizo veuir a la
Ciudad Condal, y jimtos trazaron el plan y echaron
los cimientos de estos Talleres, de estas Escuelas,
que tan prodigioso desenvolvimiento han alcan­
zado, que siempre irán unidos a su preclaro nombre
como su mayor timbre de gloria. Y tras ella, sus
hijos y sus nietos, esas gloriosas dinastías de los
Pascual de Boíanill, de los Pascual y Serra, de los
Martí Codolar, de los Pons, de los Huelüi, de los
Gispert, de los Alós, de los Fontcuberta, de los
Siquier, que ciertamente no trocarími su blasón
de cooperador salesiano por el mayor honor del
mundo.
Señores, repitámoslo una vez más: difíciles son
los tiempos, críticas por demás las circunstancias.
Por todas partes se levanta iin clamor sordo;
á.speros rugidos de lempesta{Í lúcren nuestro-s oídos
y los ánimos se niuestran apocados, como si el
funesto presagio de catástrofes asoladoras arran­
cara de ellos el último rayo de esperanza. Verdad
es: el mundo camina sobre un volcán espantoso,
porque la impiedad, la injusticia y la ambición
han dividido al género humano en dos bandos
irreconciliables.
Pero si es verdad como dice la Divina Pala­
bra que, el pecado hace miserables a los pueblos »,
también es verdad que * la justicia levanta a las
naciones *, y que basta un acto de sincera peni­
tencia para que la misericordia dicúna veuga en
auxilio de los pueblos, y se disipen las nubes y
brille en el finnamento el sol de la paz, de la alegría
y de la gloria.
Sí, no lo dudemos: Dios ha hecho sanables las
naciones; el orden social se asienta sobre tan sólidos



fundamentos, que no hay piqueta demoledora
que acierte a destnürlos: la religión, la familia, la
propiedad, la autoridad son inmortales; quizás no
podamos evitar la tormenta; pero si no perdemos
la fe, si nos imimos todos en apretado haz bajo
la dirección suprema de la Iglesia y la guía segiura
de los gloriosos adalides salesianos; si nutrimos
nuestras almas coa el santo amor de la justicia
el fuego sagrado de la caridad, el trimifo definiti\-o
será nuestro. Sobre las olas pestilentes del diluvio
que se avecina, flotarán cual navecillas, lascoloiiij\s
cristiauas fonnadas por la Pía Sociedad Salc.simia,
y cuando descansen en suelo firme, como sólido
fundamento de la sociedad futura, nuevos gérmenes
de \nda se arraigarán en la superficie de toda la
tierra, y juveniles y cnlusia-stas generaciones,
henchida el alma de alientos generosos, dotadas de
medios ptúentes de progreso, gozarán , en armonía
con la justicia, de los bienes morales y materiales
de la vida; el amor sustituirá el odio, el ansia de
prosperidad y de trabajo, al senlimieto de venganza;
y los hombres todos, unidos en fratcnial concierto,
entonarán hiimios de gratitud y de alabanza a
Jesucristo Redentor, qne los sacó de la nada, los
rescató con su preciosa sangre, los dotó de la luz
esplendorosa de su inteligencia el fuego sagrado
de su corazón, y los hizo dueños de la tierra, para
que se extasiaran ante sus bellezas, se aprovecha­
ran de sus tesoros inagotables, y por medio de
ellos, elevaran su gozoso vuelo a la región luminosa
de la Bienaventuranza Eterna.

D e ía A rgen tin a.

Vida de expansión.
Demostración palpable de la vida exuberante
que goza la Obra Salesiana en la República A r­
gentina no son solamente los muchos estable­
cimientos y millares de niños que en ellos se
instruyen y educan, sino adem;'is el gran movi­
miento de expansión que allí se nota. Los Sa­
lesianos .son llamados continuamente a abrir
nuevas escuela.s y colegios; y los que y a fun­
cionan piden ser ampliados para dar cabida a
los muchos niños que llaman a sus puertas.
Hace poco dimos a miestros lectores la no­
ticia de la nueva fundación en Piráti. lúi «£/
Pueblo ■ de 15 de junio leemos que una acau­
dalada familia española, para perpetuar la me­
moria de un hijo muy querido muerto en la
flor de sus años, ha determinado co-itear la ter­
minación del grandioso Colegio Salesiano, que
se había comenzado a construir en Tucumán.
La Capii'if y Colesio de Sla. Isabel, situados
en el pueblo de San Isidro, son y a insuficientes
partí contener a los trescientos colegiales y oratorianos, y para la pobladón que ha crecido

— 240 —
de una manera asombrosa; por la estrechez del
sasrado recinto no bastan las tres misas que se
celebran los domingos y fiestas. Por esto el
P. Inspector, Don José Vespignani ha lanzado
un llainaniiento a los Sres. Cooperadores, invi­
tándoles a aportar su generoso óbolo para la
construcción de una nueva iglesia, que será
dedicada al glorioso San José y quedará como
un homenaje-recuerdo de la Obra Salesiana
Argentina al Santo Patriarca en su año jubilar.
Háso abierta con tan hermoso fin una suscrip­
ción pública.
Otro tanto, poco más o menos, sucede con el
Colegio de San Anto7iio situado en la calle de
México de la Capital Federal (Parroquia de
San Carlos-Almagro). Presta y a incalculables
beneficios a un centro de densa población escolar

Hizo notar en sus breves palabras la nece­
sidad de dotar al salón de actos de lo más in­
dispensable, piano, telones, sillas, etc.
Especialmente se detuvo en demostrar la ne­
cesidad de organizar mejor el oratorio para
que siempre mejor responda a los fines de sa­
neamiento moral y de educación cristiana para
que fué fundado.
« Un oratorio festivo puede reformar un
pueblo entero, si es bien atendido i. Dijo que
esperaba mucho de los ex-alumnos de San Vi­
cente a quienes piensa reunir cuanto antes eu
asociación y les señaló brevemente el programa
de la acción que deben desarrollar.
Concluyó este párrafo pidiendo la cooperación
moral y material, eu lo posible, de los amigos
de Don Bosco, que viven en San Vicente.

ñ

PIRAN (Arsentlna) - Escuela y Colonia agrícola Salesiana.

Y SU esfera de acción religioso-edvicativa se
dilata de día en día, en términos qie se ve pre­
cisado a rechazar centenares de j>eticioues por
falta de local.
Una Comisión de caracterizados vecinos del
establecimiento salesiano ha tomado por su
cuenta arbitrar los medios para levantar dos
nuevas aulas, implorando con tan útil y simpá­
tico fin la ca'ridad de todas las personas, amigas
de la instnicción sólida y sana educación.
Hablando de una bonita fiesta que celebró
el Oratorio h'cstivo de San Vicente, populoso
barrio de la ciudad de Córdoba (Argentina),
el diario Los Principios decía (24 mayo 1921):
* El K. P. director del Colegio Pió X , dirigió
oportunas palabras al auditorio, felicitándose
por las simpatías que demostraron por esta
fiesta nrensual todas las familias asistentes.

Finalmente, dando una mirada al hermoso
templo que allí se levanta junto al oratorio,
hizo votos por que pronto, muy pronto pueda
habilitarse, pues la capilla actual es absoluta­
mente insuficiente al efecto. « Dios sólo sabe dijo — los designios que El tiene sobre la casa
de San Vicente actualmente en estado embrio­
nario, pero todo hace suponer que tendrá un
gran por\'enir y está destinada ciertamente a
ser el establecimiento educacional más impor­
tante de esta población ».
Ni es menos notable el movinjiento que se
nota en la Inspectoría del Sur, que abarca to­
das las regiones jiatagónicas desde la Provincia
de Buenos Aires, hasta el extremo meridional
de la Tierra del Fuego.
En Fortín Mercedes se está trabajando acti­
vamente en la construcción de un Santuario



de María Auxiliadora, que es y a y seguirá
siendo meta de copiosas peregrinaciones.
En Bahía Blanca han tomado los acthúsimos
Cooperadores el empeño de dotar de algunos
nuevos pabellones el Colegio Salesiano de la
Piedad, para que se convierta en lo que ellos,
con frase gráfica y feliz, llaman: la Casa del
Muchacho pobre.
Para acudir a las necesidades espirituales
del floreciente Puerto de San Antonio-Oeste, el
Vicario Foráneo e Inspector, D.EuisPedem onte
ha establecido allí una nueva residencia Salesiana.
En General Roca acaban de inaugurar las
Hijas de María Auxiliadora un nuevo colegio,
levantado de planta, para las jovencitas de la
población y de los alrededores.
Como se ve merecen un aplauso calurosísimo
los Sres. Cooperadores Argentinos por su acti­
vidad ejemplar, que ciertamente les valdrá las
mejores benediciones de María Auxiliadora y
Don Bosco.

T E S O R O E S P IR IT U aL .
Los Sres. Cooperadores Salesianos, cumpliendo
los requisitos de costumbre, pueden ganar Ifidulgencia plenaria los siguientes días del mes de
Octubre:
El día 7. Fiesta del Sino. Rosario.
« » I I . Fiesta de la Maternidad de Ntra.
Señora.
»
16. Fiesta de la Pureza de Ntra. Señora.
También pueden ganar otras muchas indul­
gencias p/enarias y parciales y gozar de varios
privilegios, como puede verse en el Reglamento
o « Cédula de admisión en la Pía Unión », a
la cual nos remitimos.

Novena de María Auxiliadora.
La novena recomendada por el Vble. Juan
Bosco para alcanzar gracias de María Auxilia­
dora, consiste:
1® En rezar cada día tres Padrenuestros,
Avemárlas, Gloriapatris, con la jac latoria: «Ala­
banzas y gracias sean dadas en to 'o momento
al Smo. y divinísimo Sacramento *] luego tres
Salves, con la jaculatoria: María Auxilium Chiistianorum, ora pro nobis.
2® Recibir los Sacramentos, y
3® Hacer una limosna proporcionada a los
haberes de cada cual, especialmente en favor
de las Obras Salesianas.

241



B IB L IO G R A F ÍA .
L ib ro s recib ido s en e sta Redacción :
El Problem a S o cia l y la Dem ocracia C ris­
tiana, por el Excmo. Sr. D. M a n u e l d e
B u r g o s y M a z o , ex Ministro de Gracia y
Justicia. Parte I. Tomo ///. — Un volumen
de 15 X 23 cms,, de 910 páginas. En rústica,
Pías. 12; en tela, Pías. IS. (Por correo, cer­
tificado, Pías. 0‘90 más). — Luis Gili, L i­
brero-Editor, Apartado 4rs, Barcelona.
E l asunto qu e se propuso desarrollar, en sn erudita y
grandilocuente obra, el Excm o. S r. de Burgos y Mazo,
lo prosigue en el presente tom o III, y d eja jiara volú­
menes venideros la term inación de la prim era parte de
su monumental trabajo. E n este tomo, que acaba de ver
la luz pública, explica el concepto de sociedad con las
varias acepciones en que se ha tom ado, las diversas
opiniones a qu e dió lugar, y la m ultitud de modos como
fue definida. Con la historia en la mano nos describe el
error com unista, qu e no es otra cosa que una modalidad
especial del Estado absorcion ista; jKine de relieve el
sindacalism o, qu e lo considera como especie respecto
del com unism o. C on profundidad y datos indiscutibles
entra en la cuestión del salario, qu e aclara con luz me­
ridiana. Relata la historia del m undo entero, referente a
los'sistem as de sociología, refuta con abundantes citas
de todos los autores qu e trataron del problem a social,
— R ousseau, M orally, F ourier, C abet, de O w en, Blanc,
Calhrein, Í.Iarx, etc., etc., — los falsos conceptos y si­
stemas qu e en el transcurso de los siglos se han ido
divulgan do, teniendo siem pre fija su m irada hacia la
C ru z de Cristo. H ace un estudio detallado del Estado
absorcionista, y más adelante dirá el concepto qu e nos
debe m erecer el Estado in dividualista y el Estado inter­
vencionista.

T ratad o Elem ental de Sociología C ristiana,
por el Dr. D. J o s é M.» L l o v e r a , Canónigo
de la Catedral de Barcelona, Presidente de la
Asociación de Eclesiásticos para el Apostolado
Popular, Director de «Acción Popular ». Obra
laureada en el Primer Concurso de la •>A. S. P .».
Cuarta edición, notablemente aumentada. — Un
volumen de 14 x 22 cms., de XII-376 páginas.
En rústica, Ptas. 7 ; en tela. Pías. 9. (Por correo,
certificado, Ptas. O'áO más), — Luis Gili, Li­
brería Católica Internacional, Apartado 41$,
Barcelona.
Conocidísim a y apreciada esta obra en lo mucho que
vale, poco hem os de decir de ella al d a r cuenta de ha­
berse publicado la cuarta edición, qu e aparece notable­
mente aum entada y com pletam ente al día. L a s principales
adiciones com prenden: el bolcheviquism o ruso, la lim i­
tación le g a l d e l derecho de propiedad, el acíionariado
obrero, la reform a d e l contrato de arrendam iento de
la tier ra , y en un Apéndice las Bases de organización
y p rogram a d octrin al y de acción d e l sindac..Hsmo
ob rero católico.
E n resum en, se trata de nn libro d e texto excelente,
que es a la vez obra d e consulta, indispensable a toda
persona ilustrada.

— 242 —

a,

I ^ i e s t a

K 1 día 29 de junio se festejó, en esta CasaMadre el onomástico del Rdmo. Sr. D. Pablo
\lbera. Por tradición desde los tiempos de
luestro Vble. Fundador los días del Superior
se celebran con una fiesta de familia, en que
superiores y alumnos dan rienda suelta a la
efusión de sus corazones.
Comenzaron los festejos la víspera con la
inauguración de una exposición de ornamentos
sagrados, destinados a las iglesias y capillas de
las Misiones Salesianas. I'ué una inspirada y
feliz iniciativa, de la Junta de Damas Protec­
toras de las Obras Salesianas, de Turín, que
vienen realizándola de algunos años a esta parte.
En la piadosa empresa intervienen muchas deli­
cadas y caritativas nanos: unas participan en­
viando dinero, sedas, encajes, telas, cintas, etc.,
otras, empleando sus habilidades y ocios en la
hechura de las prendas litúrgicas: a los Co­
legios de las Hijas de María Auxiliadora corres­
ponde también una buena parte en la edificante
y Utilísima porfía, que sería de desear se exten­
diese y propagase.
Esta exposición fué un delicado obsequio,
que contentó inmensamente el corazón de
nuestro venerando Rector Mayor: pues, según
saben nuestros lectores, los misioneros le piden
constantemente objetos de esa clase.
Por la noche se tuvo, según costumbre, una
veladita familiar en honor del amadísimo Padre,
a quien acompañaban en tal ocasión todos los
demás miembros del Capítulo Superior, los
Padres Inspectores de las Provincas de Italia
y los de España, Polonia y Estados Unidos;
algunos Señores Canónigos, y distinguidas
personas de la Sociedad turinesa. A l lado del
P. Albera se sentaba el limo. Sr. D. Teutonio
Vieira Ribeira de Castro, Obispo de Sto. Tomás
de Meliapor (India), que había venido a conferir
con nuestros Superiores para recabar mayores
refuerzos de personal salesiano para su diócesis.
ICl octogenario P. Juan Bautista Erancesia,
siguiendo una costumbre comenzada en los
l)rimeros tiempos del Oratorio, cuando se fes­
tejaba a Don Bosco. seguida luego' en honor
de Don Rúa, y no interrumpida nunca bajo
el rectorado del Rdmo. P. Albera, leyó con
juveniles arrestos y gallardía, la poesía com­
puesta por él para esta ocasión, que luego, con
música del esclarecido Cav. Dogliani, cantaron
los niños, con suaves y argentinas voces.
El P. Trione hizo enseguida la presentación
y ofrecimiento de la velada y de los regalos; y

< á .e l

^ a d .r e

dió cuenta de las numerosísimas adhesiones epis­
tolares y telegráficas llegadas de todo el mundo.
Siguieron algunas declamaciones, cantos y
graciosos diálogos de los niños; y terminó el
Rdmo. Prefecto General, D. Felipe Rinaldi.
dando las gracias en nombre del P. Albera y
recomendando que se redoblasen las plegarias
al Señor y a María Auxiliadora para que el
amado Superior sea conservado por muchos
años al afecto y cariño de los hijos.
Ivl día 29, que en nuestra Basílica se cele­
braba la fiesta del Papa, pontificó la misa
mayor el Rdmo. Sr. Obispo de Meliapor.
Por la noche se renovó la conmovedora
escena que de cincuenta y más años a esta parte
vienen realizando los Antiguos Alumnos en
tom o del Superior. Un anciano venerable, el
prof. Alejandro Fabre, condiscípulo del P. Al­
bera, recordó los tiempos dorados de su niñez
bajo la dirección de Don Bosco, Siempre son
preciosas e interesantes por menudas e insigni­
ficantes que parezcan, las noticias de una época
aureolada con los nimbos de la heroicidad; pero
vistas al calor de los personales recuerdos, pa­
rece como que reviven y tornan a ser las per­
sonas y cosas que fueron.
E l Sr. Gribaudi, en su calidad de Presidente
de la Federación Internacional de Antiguos
Alumnos, ofreció al P. Albera las insignias
de la Gran Cruz de la Orden de los Santos Mau­
ricio y Lázaro, de que le hizo merced el año
pasado S. M. el Rey de Italia.
E l abogado Sr. Perlo, hizo la presentaciór
del óbolo que tradicionalmente se recoge entre
los Antiguos Alumnos para las Obras Sale­
sianas: y tomó pie de allí para tratar de cuán
importante y esencial es al Antiguo Alumno
Salesiano la vida prácticamente cristiana y
virtuosa. El abogado, Sr. Masera, en nombre
de todos los Antiguos Alumnos, dió las gracias
al Rdmo. Sr. D. Albera. por las oraciones que
en favor de los mismos Antiguos Alumnos había
mandado añadir a las ordinarias que se hacen
en todos los Colegios Salesianos (i). Y en contra­
cambio reiteró al P. Albera la firme resrdución
por parte de los ex-alumnos de mantenerse
^ 0 El Rdm o. P . Albora, d e acuerdo con el Capitulo
Superior de la Pía Sociedad Salesiana, dispuso en enero
de este ailo, que en las oraciones reglnm eiuarias de los
Salesianos y de los niilos, después de los Cooperadores
y Bienhechores, se nom bre tam bién a los Antiguos Alurnnos. Asi mismo, a pedimento d e é stfs, ordenó qu e cada día
en la oraciones de la noche la C om unidad d e C ada Casa
Salesiana rece un r im a r ía «por los Antiguos Alumnos».

ci
i

í.



243

siempre fieles a las enseñanzas recibidas y al
espíritu de Don Bosco, procurando ser « hojas
siempre verdes, frescas y lozanas del frondoso
árbol salesiano; hojas que se alimenten constan­
temente de la savia \*ivificadora del espíritu
de Don Bosco, dando frutos copiosos y oxige­
nando el ambiente, donde viven: retoños que
crezcan \úgorosos con vida sólidamente cris­
tiana ».
El P- Trione leyó las felicitaciones llegadas
enlas últimas venticuatro horas y el Rdmo. Don
Felipe Rinaldi cerró el acto con una oportuna



La primera piedra
de un nuevo Oratorio en Turín.
E l domingo, 19 de junio, el Emmo. Cardenal
Richelmy en presencia del Rdmo. D. Pablo
Albera, del Capítulo Superior de la Congrega­
ción Salesiaua y distinguidos personas, bendijo
y colocó la primera piedra de una nueva iglesia,
que se está erigiendo en la populosa barriada
de Txrrín, llamada Monterosa.

TURIN (lUlfa) - Et Emmo. Cord. Agustín Richelmy bendice y asienta la Piedra Angular de la nueva Iglesia
de Ntra. Sra. del Rosarlo.

ijocución, en que recordó, atentamente escuado por la asamblea, el interesantísimo diá; ' a que tuvo la dicha de asistir entre el \T>le.
• y el Obispo de Casale en 1877, cuando
^tro Fundador predijo claramente que el
Albera, entonces joven sacerdote, seria su
sucesor.
iSea servido el Señor conser\'amos aún por
'-dios años al amadísimo Padre para que
poeda seguir haciéndonos conocer el verdadero
-Cnuino espíritu del VTíle. Fundador, que pudo
' atesorar por tan largos años!

a k

Junto a la iglesia se está edificando un Ora­
torio Festivo, que será una verdadera arca de
salvación para los siete mil niños, que pululan
por aquellas olvidadas calles. El nuevo Oratorio
se titulará « Don Rúa * y la iglesia estará dedi­
cada a Nuestra Señora del Rosario. Los terrenos
han sido cedidos por la Marquesa Thaon di
Revel.
Un copiosísimo enjambre de muchachos, que
de algunos años se reunían en un pequeño local
los domingos y fiestas, tomaron el mismo día
posesión del nuevo magnífico patio.

Arde el entusiasmo en los pechos de nuestros
jóvenes ex-alunmos y los vehementes deseos
de actuar y dar muestras de vida pénenles
a algunos de ellos una palabrita en los
labios o en la pluma para lamentar la acti­
vidad escasa o tardía de que, según ellos, da
muestras la Asociación. Esa impetuosidad es
hasta cierto ijunto útil y loable por cuanto
espolea los bríos y obliga a hacer provechosos
exámenes de conciencia. — La revista « Ju ­
ventud perenne » órgano de la Federación Espa­
ñola de Antiguos Alumnos de D. Bosco, en su
último número incluye una documentada res­
puesta a uno de esos«fogosos», la cual recogemos
nosotros porque ella resume muy bien la múl­
tiple actividad de aquellas secciones.
<1 De buen grado concederemos'— y creemos
que con nosotros todos nuestros amigos —
qu no hemos hecho todo lo que debíamos, y
tal vez ni siquiera lo que podíamos. Pero tam­
poco nos hemos dormido.
¿No dicen nada ese movimiento general de
un cabo al otro de España, para organizarse —
porque por ahí había que empezar; — por orientar<ie — porque para marchar hay que saber
ante todo en qué dirección precisa conviene ali­
jar; — por actuar directa e indirectamente sobre
las realidades conretas que presenta cada sitio
— porque lo contrario sería golpear el viento?
listo ya sería mucho, y bastaba para ben­
decir el impulso recibido en las Asambleas de
Valencia. Madrid y Turín. Pero hay más, gra­
cias a Dios, mucho más, y sin salir de este nú­
mero de fiiveniud Ponm e, hallamos pruebas
consoladoras. ¿No lo son acaso esa compene­
tración íntima entre el elemento obrero y el
intelectual que vemos en Mataré y Sarri.-^?
¿la fundación de Cajas de Ahorro como las de
Barcelona y Valencia? ¿el Sindicato Agrario
de Utrera? ¿No lo son esos Ejercicios Espiri­
tuales en diversas ciudades, que tanto han lla­
mado la atención, que la sesuda Revista .ó i Giovani les detlica merecidas alabanzas? ¿No leí­
amos en el número anterior la hermosísima
actuación de nuestro Ex-alumnos de Huesca,
nada menos que sobre la vida económicosocial de la ciudad y región? ¿V la Sección Ca­

tequística de Baracaldo, y la Congregación de
Madrid, con sus armonías de clases y sus comu­
niones mensuales, y su auxilio directo y pecu­
niario a los niños pobres? Y aún esas mismas
<( expansiones campestres los domingos y teatro
casero los días de fiesta », que tan poco entusias­
man a nuestro corresponsal, ¿no son obras exce­
lentes, siquiera fuesen negativas? Precisamente
el alpinismo es una de las manifestaciones más
puras de los círculos juveniles católicos del
extranjero, como que tiende a devolver al
hombre el contacto bienhechor de la natura
leza, a sentirla, a amarla, a dominarla, y a con
trarrestar el influjo no siempre bienhechor de
las ciudades, a robustecer, el cuerpo y purificai
y elevar el alma. En cuanto al teatro, el hacerlo
educador es uno de los desideratos del aposto­
lado social moderno. Y hay que tener en cuenta
que no sólo asisten a él los Antiguos Alumnos
sino multitud de familias que de otro modo
quizás irían a teatros o cines malsanos...
Claro es que a nosotros por primeros nos gus
taría poder desarrollar plenamente en nuestra
Revista grandes temas sociales, religiosos
científicos.
Pero, dada la estrechez del espacio, dado que
se trata de un boletiiiito trimestral, modesto
vínculo entre todos los centros, simple prueba
de vida, — porque por ahora no hay recursos
para más, — puestos en la necesidad de escoger
entre sacrificar los tratados y temas más o meno?
científicos y sacrificar las manifestaciones de
vida de nuestros centros, hemos optado por lo
primero. Al fin y al cabo esas manifesteiooe
de vida son... sociología práctica.
Cuando nuestros socios de Huesca, por ejew
pío, nos cuentan cómo actúan en las instituciones
agrarias y cómo se las arreglan para influir es
la buena adminisración de la ciudad ¿no n«
dan una lección muy aprovechable de soofr
logia, y hasta dicen a todos dios jóvenes ca^
Heos cuál debe ser su conducta frente al sindi;
calismo rojo y al llamado sindicato amarillo^
Historiando y reseñando se puede filosofa
también. E l relatar lo que se hace es tambié*
enseñar, y enseñar con el método mejor, q*
es el de la práctica, el de la vida ».

•ó
U na heroína de caridad.
El 3 de diciembre de 1920 moría en Contratación
(Colombia) la religiosa. Hija de María Auxiliadora,
SOR TERESA ROTA
victima heroica de su caridad para los pobres
eofermos, confinados en aquel lazareto. Era coiupaisana de los Padres XJnia y Rabagliati, que
tantos méritos contrajeron en ese mismo campo,
y de su misma fibra, generosa y noble hasta el
sacrificio.
Sobre su tumba han vertido arroyos de lágrimas
los enfermos por ella con tanto amor y desinterés
cuidados, y bien merece que nosotros la señalemos
a la admiración afectuosa de cuantos abrigan
sentimientos de hiunanidad. Es ima nueva fúl­
gida gloria de la Rehgión Católica, que almas de
tal temple educa en su seno, y en particular de la
Obra de Don Bosco y del Instituto de Hijas de
ifaría Auxiliadora, al que pertencía la llorada
henuana.
Bel ^riódico Negro y Azul de Contratación
(Colombia) sacamos los siguientes datos:
« Sor Teresa Rota, hija de mía cristiana familia
de Borgo San Martino (Italia) se consagró al
Señor a la edad de 24 años en el Instituto de María
Auxiliadora.
♦ Hecha su profesión religiosa quiso consa­
grar^ a aliviar los dolores de los seres más des­
graciados (himianameiite hablando) que existen
cu el mundo: los leprosos. Llegó a Contratación
como Superiora del Lazareto en 1903 dedicándose
hasta el 3 de Diciembre de 1920 a aliviar las mi­
serias físicaa y morales de aquellos desgraciados.
fundó Asilos para las hijas sanas aún de los le­
prosos... y en Contratación y en Guadalajara
(Santander) y en Medellíii fue ei ángel del consuelo
de los pobres enfennos.
« En 1916 cayó víctima de la cruel enfennedad
qne wbrellevó con admirable paciencia por amor
deDios; como por amor de Dios se había sacrificado
desde sn juventud por sus pobres enfermos.
* En el acto del sepelio de esta heroína cristiana
el distinguido médico colombiano doctor don Greprio Consuegra en nombre del cuerpo médico del
Lizareto pronunció un hermoso discurso, del cual
hanscribimos las siguientes frases:
• Allá en esa tierra bella y risueña, bajo los pórnobles, en los jardines rumorosos, en las
“®tas espléndidas, pudo Sor Teresa ver deslizar
d poema feliz a que le daban derecho su juventud,
» aristocracia y su belleza. Pero al fondo de su ser
el suave llamamienio de Dios, que suscita en

nosotros los anhelos benéficos, y que quería su alma
bella y ardiemte no para brillar eu las fiestas cu
que canta la dicha, sino para resplandecer cu la
tristeza que llora eu los senderos dcl dolor. Acató
ella la voz que le hablaba dentro con inflexión
divina, abandonó todo lo que sonreía mundana­
mente a su tiernos años, a .sus sueños azules, y fué
a encender aún más su espíritu en la llama generosa
de Francisco de Sales, reanimada por el soplo
cordial del Vble. Don Bosco, y a poner su juventud
lozana, su fervoroso corazón,
vida toda entera,
al servicio del sanio y dulce apostolado de la caridad.
Poco después cruzaba serenamente el mar bravio,
subía los ríos caudalosos y pérfidas, trepaba los
riscos altivos y casi inaccesibles de los Andes, no
para extraer las riquezas de la tierra, sino para
vemr en busca de los que sufren, a traerles los
tesoros de su bondad.
De su vida de aquí, me está hablando elocuen­
temente este homenaje de cariño. La conocéis
vosotros mejor que yo, por haberla presenciado
largo tiempo....
« Martirizada por el mal cruel. •sus labios no
asilaron la amargura de la queja, sino que florecían
de sonrisa para el paso inefable de la oración.
Cuando vi cómo se iba apagando su existencia
d u lc ie n te en una beatitud celestial, reverencié
su vida, y ante mis ojos de profano pasó con res­
plandores ideales la callada oblación de sus sufri­
mientos y de sus sacrificios....
« He aquí por qué Sor Teresa fué un auxiliar
eficacísimo para el servicio médico, para todos
cuantos han ' enido a ejercitarse en la lucha contra
el dol.T, porque ella había aprendido en las fuentes
del Divino Maestro, el hechizo profundo de la
bondad, el secreto sutil de la sonrisa de esperanza,
que lleva la vida alli donde no alcanza la droga, débil
c impotente.
o Por eso mis compañeros del servicio cientí­
fico, que comprenden vuestro.s dolores y sienten
vuestras penas con cariños de hen:ianos. que ponen
todo el valor de sus almas en combatir el mal que
os acecha, han querido asociarse a este homenaje
de vuestro corazón por medio de estas palabras
cordiales, en que yo quisiera poner toda la pasión
de ima alma que se interesa por los que sufran y
todo el fen or del corazón que adora a Dios, ya que
anhelo alcanzar, al modo de Sor Teresa, el suave
aflato de su gracia para poder llevar un alivio cierto
a toda herida y un albor de esperanza a todo co­
razón que sangre *.
Una plegaria por esta alma buena y bendita,
y para que el Señor suscite en otros corazones puros
e inocentes la misma generosidad para el sacrificio,
que animó el de Sor Teresa.

DE^lUESTRAS MISI0 KÍE5

KUANG-TUNG (China)
(Relación del Sr. D . Santos Garelli, Pbro, y
Misionero Sulesiano,
III.

Entrada de Mons. VersígMa en Shiu-Kou.
Tras una nochecita en barco estuvimos de
vuelta a Cantón: aquí nos detuvimos un día y
a la mañana siguiente temprano montamos en
el tren y partimos a la vuelta de ,Shiu-Kou.
Pero ftlonsefior llevaba consigo un notable
séquito: acompañábale la banda de música de
Macao, (pie el P. Lucas había logrado formar
con un milagro de paciencia, porque los oídos
chinos son harto rchacios y duros para la mú­
sica europea, aunque, en oyéndola, les saca de
sus casillas. Y los buenos hermanos de Macao
qui.sieron que el nuevo Obispo entrase en su
\'icarÍato con la solemnidad y pompa que con­
viene a su jerarquía; y así enviaron tras él
esa sonorosa compañía, tan a propósito para
alegrar y comunicar vida y realce a los festejos
populares.
E n tren. — N o por m ucho co rre r se lleg a
m ás tem prano. — F a n tá s tic o desfile. —
L o s a p la u so s de un naranjero.
Ilízose saber a los maquinistas del tren que
en éste iba el Obispo caUMico, esj)erado con
ansia en la estación de
vjue dieran
por tanto presión a la máquina. No fué dicho
a sordos: las paladas se carbón se suceden sin
cesar en el horno: la máquina bufa y silba deses­
peradamente, los impacientes musiquitos em­
bocan los instrumentos; ensordecen el bombo y
platillos: y al paso del tren huyen a la desbandada
los búfalos, gallinas y puercos, (|ue merodeaban
tranquilos en el cauqxi mientras los sencillos la­
briegos salen de sus casiis y abren los ojos y la
boca un palmo, al escuchar el pata ellos tan

nuevo y nunca oído estruendo. Pero en China
es difícil que sucedan las cosas a derechas y sin
contratiempo. Una máquina mal alimentada
hace descarrilar un tren: todos los restantes
que bajaban, se ven obligados a pararse: esa
íué nuestra malhadada suerte y allí nos tmimos que estar quedos hasta que la vía estuve
reparada y libre. Kran las siete de la noche
cuando llegamos a Shiii-Kou.
A esa hora había anochecido ya: pero los
buenos cristianos, mientras con admirable sufri­
miento aguardaban allí tantas a pie firme, su­
pieron ingeniarse e improvisar a la llegada dd
tren una fantástica iluminación con antorchas y
mil pintados farolillos chinescos, que daban un
desacostumbrado aspeerto a esa estación, ya tan
añimada y bulliciosa de ordinario. Allí era el no
interrumpido traqueteo de petardos y morte­
retes; el atronador vocerío de mandos, llamadas
y respuestas: el fantástico y misterioso discunir
de antorchas y faroles, el ir y venir de estan­
dartes y banderas a lo largo del andén en busca
del Obispo. Les mil encontronazos, pisotones y la
aglomeración de gentes eran muy bastantes para
volver taniniba a cualquiera que no fuera chino
o no estuviese avezado a tales sucesos chinescas.
A l fin, aparece el coche del Sr. Obispo: los cris­
tianos se lanzan hacia 61, se arrojan de hinojí»
a sus pies, allí, a oscuras, a la vera del tren:
ábrese paso a través de la gente la señorial silleta,
regalo del ex-mandarín cristiano de Lok-KoniAcomódase en ella Monseñor; y al punto es
levantado en alto por los robustos brazos de
cuatro rudos trabajadores; y en medio dd
entusiasmo delirante de la turba y las espesas
tinieblas de la noche, se organiza y avanza h
comitiva. Abren la marcha dos largas filas de
farolillos de color: sigue la banda musical de
Macao, que hace resonar sus alegres notas en d
seno de la oscuridad; muévense luego en tropel
una raultitúd de estandartes de las Cofradías
y Asociac^nes cristianas de todo el Leng-Nam*
Ton. Por último, precedido de una larga comi­
tiva de cristianos y misioneros aparece el Obispo
llevado a hombros sobre la lujosa silla de manos.
Las puertas de las casas estaban cerradas; pet®

1
— 247 —
al ruido de aquella música nunca oída ui soñada
de orejas chinescas, se desatrancan y abren
con estruendo l^s portales, la calle se ilumina,
y a lo largo de ella se amontona la gente,
atraída por la curiosidad, la sorpresa y la ma­
ravilla. — « ¿Quién es? » se preguntan unos a
otros. Alguien descifra la verdad por el risueño
semblante de los muchachos o por las letras de
los estandartes: y al punto corre la nueva de
boca en boca y hiende los espacios como el
festivo repique de una campana, el grito de;
— ¡Es el Obispo! ¡Es el Obispo católico, que
hace su entrada en la ciudad!
Y toda esa muchedumbre de espectadores
era pagana. Pero no se vió ademán de protesta
ni se oyó voz malsonante al paso de los mani­
festantes cristianos: antes, los semblantes todos
reflejaban el placer y gozo de una agradable
e impensada novedad. Ks cierto que la fe no ha
hecho asiento aún en esosj:orazones: pero ¡quién
sabe! por ventura esa benévola actitud es pre­
sagio de una fe no muy lejana. U n pobre na­
ranjero ambulante, que exponía su mísera mer­
cancía a la luz de un más mísero quinqué en
medio de la calle, púsose a aplaudir con ambas
manos y echando para adelante su persona, re­
petía sin cesar la única frase inglesa que sabía:
¡Chu-Kaul ¡Chu-Kau! ¡A ll right! ¡Alt righi! (¡El
Obispo! ¡Viva el Obispo! ¡Bien! ¡Bravo!). Y así
aclamado de los pobres, el pobre Obispo del
\'ble. Don Bosco llegó a la puerta de su pobrísimo albergue episcopal!
Te Deum en la « C a te d r a l» . — L a m isa.
— L a com ida. — R ecep cio n es co rd iale s.
— L a v is ita al orfanotrofio.
(La jubilante comitiva entra en la Iglesia!
Pero, ¡qué iglesia! ¡Qué tremendo contraste con
las grandes y magníficas catedrales de Cantón
y Macao! Una sala baja, estrecha, oscura, des­
mantelada, que tiene ,el título y honores de
iglesia únicamente porque en ella baja y habita
Jesús Sacramentado: ta le s la sede catedralicia
de nuestro Obispo.
Bien es verdad que los devotos hijos no han
perdonado medio para adornar y embellecer la
que debía ser la primera Catedral de la primera
Misión Salesiana de China. En ella, pues, entra
el Prelado con todo su acompañamiento: entona
el Te Deum y da su primera Bendición Pastoral.
A la mañana se apretujan en el estrecho re­
cinto los 200 cristianos venidos de todos los
puntos del Vicariato, para saludar y venerar
al nuevo Pastor y asistir a su primer Pontifical.
Y la verdad es que la falta de espacio les
obüga a estrecharse en tom o de él, sin dejarle
apenas lugar para moverse en el altar. En

efecto, puesta la mitra y empuñado el báculo,
al bajar el Obispo el único peldaño del trono,
hállase y a al pie del altar. Pero ese material
hacinamiento de los cuerpos, es un venturoso
símbolo y prenda de la unión de los espíritus,
la cual a poco es simbolizada y sellada con la
Comunión del Cuerpo y Sangre de Nuestro Señor
Jesucristo, recibida por todos los presentes de
mano de su Pastor. Los doce misioneros, mien­
tras repetían en la humilde capilla los mismos
hermosos cantos que habían hecho resonar
bajo las elevadas y artísticas bóvedas de las
Catedrales del Sur, suspiraban por una Casa
de Dios más digna de su gran Majestad. Pero
entre tanto, allá, sobre el altar campea la son­
riente imagen de la Virgen Auxiliadora, regalo
de las señoritas estudiamtes de la Universidad
de Turín; nuestra querida « Madonna » posa
sus dulces y serenos ojos sobre esos cristianos
fervorosos y en sus incansables misioneros, y
parece que les diga: — ¡Animo, hijos míos!
¡comenzad por edificar templos \dvos al Dios del
amor, y más adelante vendrán, os lo aseguro
sobre mi palabra, los templos de labradas pie­
dras, que desafiarán los siglos! »
Después del Pontifical ^^ene la hora de los
cocineros: ¡ahí es nada preparar y dar de comer
a doscientos convidados chinos, cuyos compli­
cados banquetes exigen siempre centenares de
platos con otros mil requilorios! Pero gracias
al ojo clínico de nuestro ínclito Padre Braga que
todo lo ve y pre\dene y a todo alcanza, la
comida procede con paz, orden y tranquilidad
absolutas. El Prelado comía en compañía de
los misioneros, en la gozosa intimidad de la
familia: era la hora de las alegrías íntimas. Pues
en aquellos momentos los operarios evangélicos
.saboreaban la felicidad que da la conciencia de
haber contribuido y sido parte con el propio
.sacrificio, a desbrozar un nuevo campo para his
pacíficas conquistas de la Iglesia; al esplendor
de nuestra Pía Sociedad, adornándola con una
mitra más; y a premiar los grandes méritos del
venerando Superior de los Salesianos de China:
y el gozo de ver convertido en una palpable
realidad lo que antes parecía una esperanza
quimérica, ponía el colmo a la felicidad de aquella
hora, que era la hora de la familiar e íntima
satisfacción de los obreros del Señor.
Por la tarde se llegan las principales corpora­
ciones de la ciudad a rendir homenaje al primer
Obispo de Shiu-Kou. Comienza el Gremio do­
cente de toda la población; sigue a éste la pode­
rosa Asociación de Comerciantes; y por fin,
acuden los Notables, presididos por el Mandarín
en persona.
L a banda macaense tributa a cada una de
estas representaciones los honores de un mu-

— 248 —
sical saludo a la entrada y a la salida de la
receijción. Don Bosco contempla desde la pared
con rostro bondadoso y sonriente el espectá­
culo de toda aquella gente, que entra y sale de
la estancia del Obispo llevando en el corazón
un misterioso gozo y satisfacción, que por \’entura es precursor de la luz no lejana. Don Bosco
contempla con aire complacido; y sus labios
]>arece murmuren una enhorabuena: — ¡Muy
bien, hijos míos, habéis cumplido todos como
buenos: estoy contento de vosotrosl
Al declinar la tarde, Monseñor quiso ir a
visitar las obras del Orfanotrofio de la Misión,
en las que se trabaja con febril actividad: no
podía tener más digno remate aquella gloriosa
jornada, pues en ese edificio en construcción
están puestos el carino y la más bellas esperan­
zas de los misioneros. En efecto, este benéfico
asilo, está destinado a recoger y albergar a los
pobres huérfanos y niños abandonados de los
once distritos del Vicariato; será algo así como la
casa-cuna, donde se críen y nutran con la leche
de la piedad e instrucción cristianas centenares
de pequefuielos, que más tarde serán el nervio
y quizá el tronco robusto de la cristiandad del
Leng-Nain-Tüu. Por eso miran los misioneros
con tanto cariño la obra del Orfanotrofio y le
dedican sus más solícitos cuidados!
El edificio en construcción se halla a la otra
orilla del río. Monseñor Versiglia monta nue­
vamente en la silla gestatoria y sale de casa
en hombros de los robustos cargadores. Ea bañada
de música electriza el ambiente al son de una
alegre marcha; estallan docenas de petardos;
la gente acude en tropel a presenciar el paso
de la comitiva por las calles; y esta vez la po­
pulosa ciudad repite a la clara luz del día la
manifestación de respeto y afectuosa simpatía
de la noche anterior. Escúpanse los soldados del
cuartel; los dependientes de las tiendas; los rapazuelos de sus casuchas ; y en un instante el
gentío se hace dos, tres, cuatro veces más nu­
meroso, a ambos lados de las calles. Todos ln;5
labios repiten un solo y único nombre: el del
Obispo católico, que acaba de posesionarse de
su Sede.
La muchedumbre corre como dos torrentes
a ambos lados del cortejo: llegados a la orilla
del río, la gente se detiene; los cristianos con
su Prelado montan en barcas y ganan la ribera
opuesta, tierra fecunda para la fe y abundante
de cristianos, a cuya guarda estará confiad»)
el Asilo, como un depósito sagrado. Las paredes
del edificio, todavía destechado, se levantan
encima de una loma en medio de los campos;
echamos una mirada indagadora por todo él.
sin que nos sea dado descubrir ni una habita­
ción, donde retirarse a descansar por algunos

instantes: no se ven más que las paredes escuetas
y la bóveda azulada por techumbre. Acudíanos
espontánea a los labios la pregunta: ¿a qué
habremos venido aquí?... Mas pronto descu­
brieron nuestros ojos la muda respuesta de la
Promdencia, al ver a Monseñor rodeado de una
turba de chiquillos, paganos en su mayoría,
que le aclamaban alegremente. Ellos habían
adivinado en el Prelado Salesiano un corazón
bueno y amante, que no había sabido pasar
el día más hermoso y memorable de su \-ida
sin ir a ver aquella obra, que considera como
la base firme y segura de sus mejores esperanzas;
sin contemplar aquellos muros, que espera oir
resonar muy pronto con las voces, los cantos
y las plegarias de cien bocas juveniles. Esos
vivarachos muchachuelos que corrían a agruparse en torno de nuestro Obispo repre­
sentaban al vivo el fundamento, compendio y
esencia de la Obra Salesiana: la juventud cor­
riendo a cobijarse bajo el manto de la Virgen
de Don Bosco.
La vuelta a casa fué una repetición de la ida.

M ons. V e r s it lla ju n to a l Orfaaot

T

— 249

E n todas las Misas hablará un Padre misionero
que personalmente recogerá después el óbolo
que los fieles quieran dar libremente.
A las 8 ^2
noche del Domingo lo de julio
en el salón de actos del Colegio Pío IX , se dará
una interesante función a beneficio de las Mi­
siones, promovida por el Centro dramático parro­
quial. En ese acto dará ima Conferencia el Ins­
pector Salesiano de las misiones del Sud. P. P.
Luis J. Pedemonte, que sustituye al que es h«.>y
S a n t o s G a r e l l i , Pbro.,
el Emmo. Cardenal Juan Cagliero, y fué gloriast.v
Misionero Salesiano.
apóstol de las Misiones del inmenso territorio
de la Patagonia.
Los fieles que. habiendo confesado >■ cmnul“ El mes de las Alisiones
gado, asistan a cualquier Conferencia que en el
Lo habrán celebrado nuestros hermanos de . día diese el mencionado lnsi>ector salesiano del
Sud-Aregentino-Patagónico, i>or esjH'cial conce­
Almagro (Buenos Aires) durante el mes de julio,
según se desprende del siguiente anuncio, que sión apostólica, podrán lucrar indulgencia pie
naria, aplicable a las ánimas benditas del Pvude leía en la hoja parroquial E l Templo de San
gatorio.
Carlos{áe los Padres Salesianos);
Privaos desde ahora de alguna peiiueña satis
« El Domingo primero del mes de Julio, en
nuestro Templo parroqial se abrirá el mes de fación y reservad lo que gastaríais en ella pura
darlo al P. Misionero
las misiones de la Patagonia y Tierra del Fuego.

Los solemnes festejos se cerraron posando un
momento ante la cámara fotográfica. De ella se
ha sacado un grupo, que si bien se mira, incluye
en un breve espacio los trabajos de lo pasado
y las esperanzas de lo por\*enir: \-pone en labios
de quien lo comtempla esta expresión de com­
placencia: * El Obispo Salesiano, en China como
en todas partes, es siempre un digno hijo de
Don Bosco

CULTO

de María Auxiliadora
N óm íenemoM la p e r s u a s ió n d e q u e, e a la s v ic is itu d e s d o lo r o sa s d e lo s tlem p o s q u e a tra v e sa m o s, no nos q u ed a n m á s c o n s u e lo s q u e ¡o s d e l C ie lo , y e n tr e
é s to s , la p o d erosa p r o tecció n de la V irg en b e n d ita , q u e fu e e n iod o tiem p o e l
A u x ilio de lo s C r is tia n o s .
pio x.

^
\
®

•0
Siguen los triunfos de María Auxiliadora.
Alcalá de Quadaira. — Hace pocos años que los
Salcsianos se luui establecido en esta pintoresca
población, pero han sido bastantes para que el
amor y confianza en la Sma. Virgen María, nuestra
Madre y Auxiliadora, entrase en muclios corazones
y coiUjuisUise cientos de hogares. Este fenómeno,
que se repite docpiiera ponen el pié los hijos de
Don Hosco, tiene una explicación muy sencilla.
Los niños, (|ue acuden a las escuelas o al Ora­
torio Eestivo, no tardan en sentirse dulcemente
prendados de la celestial Madre, que los cobija
i>ajo su manto: y cuando esos niños vuelven a sus
casii.s, no cesan de hablar de aquello que tan hon­
damente ocupa su corazón: y no hay alma tan fría
ni inteligencia tan encastillada en sus prejuicios,
f|uc re.sista a la amable y ardiente elocirencia de
irnos labios inocentes, que ignoran la maldad,; L,os
niñas! he aquí los heraldos y pregoneros de la
de\'Oción y amor a la Virgen Auxiliadora.
Así fué que los cultos celebrados aquí durante
el mes de mayo se veían concurridísimos; la igle.sia
c;«la noche estaba llena de fieles. I^a fiesta, que
«c fijó en el último domingo de mayo, fué un acon­
tecimiento de piedad y fervor religiosos.
La nota cidminante del día fué la procesión
solenmísima, qtxe este año por primera vez desfiló
])or las calles de la población. El tietnpo aiticnaz;\ba lluvia, y los niños no ce.saron de rezar delante
del sagrario hasta c]ue el cielo se despejó de modo
(lite la procesión pudiera efectuarse. Por lo que
ésta, a sí como fué un inmenso desahogo de la
devoción, también fué un premio al amor y la'fe
de las hijos. La ]X)blación entera, con las autori­
dades civiles y eclesiásticas, partici7>ó en este gran
trhmio de María. Ella, por cuyas manos pasan
todas las gracias, recompense como se merece la
fe y devoción de ese católico pueblo.
Orense. - ■ También a orillas del Miño tiene
Marta Auxiliadora un delicado plantel y un mo­
desto trono. Segihi ñas participan, durante texio el
mes de María, mañana y tarde, acudía un buen
número de jx'rsonas a postrarse ante el altar: de
nuestra Auxiliadora: pero dicho se está que el
gasto priticii>al lo hacían los niños. Ellos con sus

cautos, con su buen comportamiento, con su dc\ oción y piadosa compostura daban honor a la
Reina del cielo y edificaban al público devoto. Se
celebró la fiesta el domingo 22; se vieron muy con­
curridas las funciones todas: la Comunión, la Jlisa
solemne y la función de la tarde, en que expuso
las gloriosas hazañas y bondades de la excelsa
Auxiliadora de los Cristianos un Padre Salesiano.
Madrid. — La fiesta de María AuxUadora en
la Capital de España merecería por sí sola crónica
aparte: fué im verdadero acontecimiento. Por el
incremento que va remando en la Villa y Corte la
devoción a nuestra Sma. Auxiliadora de día en
día; por la asistencia del Emmo. Cardenal Ragoaesi, que antes de salir para Roma quiso despedirse
de nuestro Santuario pontificando en él solemne­
mente, revestido ya de la Sagrada Purpura, y por
la participación activa que tomó en nuestras fiuiciones la Capilla Sixtina, dirigida por Mons. Relia,
la.*» fiestas de María Auxiliadora en Madrid revis­
tieron este año un esplendor y solemnidad excep­
cionales.
El mes hubo de desdoblarse, celebrándose la
mañana para los niños y la tarde para los fieles
cu general, que llenaban la iglesia. Estos aumen­
taron notablemente en la novena, que predicó el
Rdo. Sr. D. José Alba de la Hoz. El domingo,
22, ochenta p>equeñuclos de las Escuelas y Ora­
torio Festivo hicieron la Comunión: poco después
cantaba cu el altar de María Auxiliadora su pri­
mera misa el Rdo. D. Angel Sánchez Cámara,
primer ax-alumuo de esas Escuelas Salesianas, que
llega al sacerdocio: le apadrinaron los Excnios.
Sres. Barones de Chirel. ¡K.stas sí que son flores
para nuestra Reina!
La fiesta se celebró el mismo día 24. El vecin­
dario. que la (x>nsidera como suya propia, tem' a
las ca'»a» engalanadas y la calle estaba animadí­
sima. Desde la madnigada se sucedían las comunio­
nes sin interru|Kión. Monseñor Relia, maestro de
la Capilla Sixtina, dijo la misa de Comunidad. A las
diez y media llegó el Cardenal Ragonesi para asistir
desde el trono a la misa, que pontificó Monseñor
X'agiii. Auditor de la Xuiicialura: el canto estuvo
a cargo de un crecido mimcro de profesores de
la * Capilla Sixtina • que se hallaba por aquellos

-

251 —

días en Madrid: ejecutaron con la eminente maes­
tría que les es propia una artística partitura del
Mtro. K-éfice. Por tal manera esos artistas de la
más eminente cantona del Orbe Católico quisieron
demostrar su devoción y entusiasmo a la Virgen
V a la Obra de Don Bosco. Predicó el Muy Iltre.
br. D. D i^ o Tortosa, Canónigo de Madrid. El
Emilio. Purpurado se dignó pasar todo el día con
los Immildes. hijos de Don Bosco.
La solemnísima procesión de la tarde, que dió

arfa A
uxiliadora.
M
A
D
R
ID• l0l«sU de M

lugar a que la herniosa imagen de la Auxiliadora
fuese aclamada con frenesí por mi gentío de millares
de personas, cerró dignamente la memorable y
gloriosa jomada.
Habana. — En la capital cubana se celebró con
grandísimo esplendor la fiesta de nuestra celestial
Patrona en la ^lesia de las Rdas. Madres Repa­
radoras, sede de la floreciente ¿Lrchicofr^iía. La
fiesta fué precedida de un triduo predicado.
La víspera, día 23, el Excmo. e limo. Sr. Obispo
después de celebrar la misa y distribuir la comunión
a los Archicofrades, bendijo solenmemente una
nueva estatua de María Auxiliadora y el estandarte
de la piadosa Asociación. Ambas cosas habían

sido adquiridas y traídas de Barcelona por la be­
nemérita fundadora y presidenta, señora Rosario
R. de Martínez. Por la noche, después del ejercicio
del Triduo celebrado con la mayor pompa, se orga­
nizó una hermosa procesión en lo interior del
templo y pórtico adyacente, magniñcamente ador­
nados e iluminados. L a bellísima imagen iba cor­
tejada por ima multitud de niñitas vestidas de
blanco y con ramos de flores en la mano. Otras
n iñ a s con delicadas y argentinas voces entonaban
cánticos a la Reina Inmaculada durante el pia­
doso acto: presidía d Sr. Párroco con otro.s dos
padres, revestidos. La iglesia, llenísima de gente.
El siguiente día 24 se cantó una misa solemne,
oficiada por el R. P. José Calasanz, Salesiano, y
predicó un elocuente panegírico el Muy Iltre. Dr.
D. José Roberes, Secretario del Cabildo Catotiral
y Pro-notario edesiástico. Una poderosa capilla
de música cantó una partitura de Ravanello, á
toda orquesta.
Camaguey (Cuba). — Tiene nuestra cdeste Au­
xiliadora estableado un gradoso plantel en esta
pobladón cubana, predsamente junto al famoso
Santuario suyo, donde es invocada por Patrona
con d título de Ntra. Sra. de la Caridad d d Cobre;
y era justo que las flores d d plantd procurasen
con todas las veras tributar su aroma a la celes­
tial Jardinera. En efecto la Virgen Auxiliadora
fué doblemente festejada en Camaguey con so­
lemnes cultos.
La primera fiesta se efectuó en la antigua y
céntrica iglesia de la Soledad, a fines de mayo, por
iniciativa de las muchas almas devotas que tiene la
Virgen Auxiliadora en la sodedad camagüeyana
De.spués de cdebrar d mes y novena con grandí­
simo concurso de fieles, d domingo 29 se cantó
una misa solemne, ofidada por el Ihno. Sr. Dr.
Marcdino Basaldúa, Gobernador eclesiástico
y coreada por los niños de las Escuelas Salesiana.s
que desgranaron con sus finas y delicadas voces la
bellísimas mdodías gregorianas de la Mi$a de Angelis: fué para d devoto y numeroso público una
agradabilísima sorpresa. Predicó en esta ocasión
el Rdo. Padre Francisco Doná, Salesiano.
El 12 de junio tocó d tumo a la Comunidad y
Escudas Salesianas en su iglesia de la Caridaíl.
Nada le faltó a esta fiesta, así por la alegría y
aparato exterior, como por la devodón y recogi­
miento de los corazones, para que fuese genuinamente salesiana. El altar espléndidamente enga­
lanado; la música escogida y ejecutada por todo
lo alto; un bdlísimo grupo de niños llevados por
primera vez a la Mesa de los Angdes: una Comu­
nión verdaderamente general y fervorosa....
Después de ella fué bendedda ima estatua <le
María Auxiliadora, siendo madrina la gentil seño­
rita Teresita Agramonte y Serra, que ocupaba un
lugar de preferenda al lado de su tía, Sita. María.
Cantó la
solemne d limo. Sr. Gobernador
Edesiástico y ««nsalrA las glorias de nuestra Auxi­
liadora d Rdo. P. José Guañabens, Escolapio. De
los arrestos de la capilla musical no hay más que
dedr sino que interpretó con magistral valentía
la Missa Poniificalis de Perosi.

— 252 —
Morelia (Méjico). — Mucho necesitan los fervoro.sos católicos de esta ciudad de los auxilios
de Ntra. Señora: y ellos parece que han adivinado
instintivamente la mano de donde debía venirles
el socorro y a ella han vuelto los ojos: Levavi oculos
meas in montes, unde veniet auxilium mihit
Nos escriben, en efecto, de aquella ciudad, donde
hay un Colegio Salesiano y otro de las Hijas de
María Auxiliadora, (jue se ha celebrado en ellos
el mes de mayo con gran fervor y concurso de
pueblo. Cada noche el público, antes de retirarse
de la iglesia, recibía con mucha devoción la ben­
dición especial de María Auxiliadora. Pero el día
grande, el día célebre y esperado era el 24, festi­
vidad de María Sma. Auxiliadora. Según nos ase­
guran, en Morelia es ya tradición casi general san­
tificar tal día, como una fiesta. Muchos colegios
suspenden las clases, y no pocas personas dejan
<le acudir a las fábricas, y talleres para honrar a
a la Virgen y asistir a sus cultos.
Celebró la Misa de Comunión el Muy Iltre. Sr.
Canónigo, D. José Aldaiturriaga, Secretario de
la Mitra. Cantó la Misa solemne el Canónigo,
l)r. D. Jo.-ié Estrada y predicó en ella el P. Juan
Buitrón, Vicereetor del Seminario.
A las dos de la tarde, según costumbre, se cantó
el trisagio de la Virgen; y a las cuatro y media,
el Síuito Rosario, después del cual se organizó una
licnnosísima procesión por los paseos y avenidas
de la finca, festivamente engalanados. Todas las
casas del vecindario ostentaban colgaduras y
bamleras, e iluminaciones. A las diez de la noche
todavía se veía afluir a nuestra iglesia para obsecpiiar a la Augusta Auxiliadora un gran número
de personas, que no lo habían podido hacer durante
el día: y era gente de todiis las clases sociales, desde
la más humilde y modesta hasta la más distinguida
y levantada. Y cuenta que muchas familias hu­
bieron de quedarse en casa, retenidas por el temor
que todavía flota en el ambiente. Pero no hay
duda: la católica Morelia tiene pue.sta su santa
causa en las manos de María: y Ella no faltará.
En otras semejantes y dolorosos ocasiones ganó
nue.stra \ irgen su glorioso título de Auxiliatlora,
Patagones (Argentina). — Ea fiesta de María
Auxiliadora. — El 24 de mayo fue para el pueblo
de Patagones una fie.sta extraordinaria, compa­
rable a las grandes solemnidades: no era fiesta
mandada por la Iglesia, pero sí impuesta por el
amor y devoción a la excelsa Auxiliadora de los
Cristianas, que allí como cu muchas otras partes,
impera con blando imperio de amor sobre los
corazones.
Por la mañana la henuosa Capilla de las Her­
manas se fué llenando de niñas, que rebosando
de alegría corrían a pastrarsc ante el precioso altar
de la Virgoíi. y n recibir la Sagrada Comunión.
Celebró la uíisu el Muy Rdo. P. Luis Pe<Ícmonte,
Inspector de las Casas Salcsianas de la Patagonia.
A la Misa solemne en la iglesia parroquial
acudió un extraordinario concurso de pueblo,
resultando pequeña. Por la taitle salió la procesión
que fué un bellísimo triunfo de la Inmaculada
Reina de las \'írgenes por las calles de la población

patagónica. Precedida de centenares de niñas
y doncellas, aliminas, ex-alumnas. Hijas de María
con su cinta, y de tma numerosa clerecía infantil,
llevada en hombros de distinguidas señoras y
ex-alimmas que se disputaban ese honor, iba la
estatua de la Virgen Auxiliadora, radiante de
gracia y belleza y aclamada con cantos e invocada
con plegarias que salían de mil bocas y corazones.
Un gentío enorme la acompañó a la iglesia, y-allí
el P. Pedenionte, haciéndose intérprete de los
deseos de la Sma. Virgen AuxiUadora, explicó
con fervorosa palabra a los presentes el significado
de aquel acto y la ayuda que la Virgen pide para
sus Obras, que son las de Don Bosco y las de sus
hijos los Salesianos y las Hem^íínas. Se tenninó
con la bendición del Smo. Sacumiento.
— En Asunción (Paraguay) el obsequio de las
Hijas de María Auxiliadora a su Sma. Madre en
el día de su fiesta fueron ochenta niñas, que reci­
bieron por primera vez a J esús en sus puros e ino­
centes corazones.
Serena (Chüe). — También de aquí nos comu­
nican maravillas. La Virgen de Don Bosco tiene
asentado su trono en im lugar algo apartado del
centro de la ciudad, en medio de mía población
trabajadora y humilde; pero lejos esto de ser un
obstáculo, quizá ha sido la causa de atraerle mayor
munero de almas y im más generoso fervor de los
corazones.
Durante el mes de Mayo la modesta Capilla se vió
concurridísima: aumentó extraordinariamente la
animación y solemnidad en la novena; y el día de
la fiesta, gracias a la devota diligencia de las señora.s
y señoritas archicofrades, la iglesia parecía transfonnada en im pedacito de cielo, donde campeaba
con gracia soberana la celeste Auxiliadora. Celebró
la Misa de Comunión el limo. Sr. Obispo, quien se
dignó además dejar oir su autorizada palabra,
ensalzando con un hennoso hiimio los providen­
ciales auxilios de María sobre la Iglesia y sobre
Chile y sobre la Serena en particular. La Comumón
fué muy numerosa.
Se cantó mía solemnísima Misa, oficiada por el
Sr. Canónigo, Don Diógenes Vacas. Se cerraron
estas cultos a las siete de la tarde con la fervorosa
consagración a María Auxiliadora y la Bendición
Eucarística.
Las fiestas segiiu nos dicen, eran dignas de ima
catedral. En su feliz resultado cabe una parte im­
portantísima a las fer\'orosísimas Arcliicofrades
(pie pusieron en su organización y desarrollo todo
su corazón y su alma. El diario local El Chileno,
hablando de estas fiestas, dice:
t Grande ha sido el esfuerzo y la actividad que
han desplegado los dignos hijos de Don Bosco,
para dar la mayor solemnidad y belleza a las fiestas
de la Reina de sus altares, la Virgen Auxiliadora,
que fueron un verdadero trimifo.
« Ellos han sabido conquistarse la admiración
y respeto de todos los que pudimos presenciar de
cerca los abnegados esfuerzos de estos incansables
luchadores de la fe cristiana, los educadores de la
juventud pobre; los maestros del obrero en ciernes,
del obrero de mañana ».

— 253 —

GRACIAS DE MARIA AUXILIADORA
H. B ._Declaramos qu e todas estas relaciones exp re^ n
le parecer y juicios de personas, qu e creen haber sido
fa\orecidas por la Sm a. V irgen; y qu e por tanto, fuera
de lo que la Iglesia ha fallado con el su yo infalible, no
se les debe más ie qu e la m eram ente hum ana.

P a la b ra s de un P árroco.
Donde María Auxiliadora asienta su pie su
devoción se propaga rápidamente. Y es que Ella
se desvive por sus Salesianos y por eso trabaja
donde va. La Institución de D. Bosco ^seña el
trabajo y su Patrona no puede permanecer inactiva.
En la pequeña parroquia del Corazón apenas
se tuvo una imagen de María Auxiliadora, su
devoción se liizo general. Y ¿ cómo no ha de
ganarse el afecto de los fieles, si apenas se pre­
senta comienza a colmarles de favores? La fe de
los fieles se la compra, (permítaseme la expre­
sión), a fuerza de dádivas, que es camino muy
seguro. De entre los muchos beneficios que hizo
en esa parroquia he aquí ima muestra: ^
_ Eloy Vásquez atravesaba un puente de un
crecidísimo río montado en ima espantadiza yegua.
No notó los huecos que a causa d^ riguroso in\'iemo se habían formado en él. Clava en tmo
de ellos su pata el animal y después de un ligero
balanceo caballo y caballero descienden a la cor­
riente espimiosa, desapareciendo completamente.
Las personas que por fortuna presenciaron la
desgracia, oyeron invocar a Vásquez a María Auxi­
liadora al descender. Fueron en busca del cadáver,
pero fué grande su sorpresa al encontrar a poca
distancia del lugar del desastre paciendo a la
vegua y más abajo a Vásquez, sin saberlo él ex­
plicar, sentado sobre una piedra. Caballo y ca­
ballero no habían sufrido lesión alguna. Todos
reconocieron el prodigio de María Auxiliadora.
E¡ antiguo párroco de E l C-'tazón {Guay(ií}uil-Ec.)
A^LLBI.E S osa G.
Cumplo la promesa.
Habiendo caído gravemente enfermo mi hermano
Rafael con calenturas infecciosas gastrointesti­
nales y llegando a punto de ser desahudado de
los médicos, lo encomendé a Slaría Auxiliadora,
hadándole la novena, poniendo por interce^res
al \TDle. D. Bosco y Domingo Savio, y prometiendo
publicar la gracia y colocar un ex\’Oto en su altar.
Hoy se encuentrra restableddo y doy las más
rendidas gradas a tan buena Madre, por que
atendió mis súplicas.
Estando mi sobrinita enferma de gravedad, la
encomendé a María Auxiliadora prometiéndole
colocar un ex\'Oto en su altar de la Iglesia del
Carmen y fui escuchado.
Agradeddo de todo a tan celestial Señora
cumplo lo prometido.
A lcalá de G u ad añ a, 30 d e ju n io 1921.
JOSE María DL\z H urt .ado.

Sanado de la epilepsia.
Hacía ya catorce años que me hallaba sufriendo
de epilepsia. Con frecuenda me veía acometido
de ataques, y por más que gasté en médicos y medi­
cinas no pude hallar alivio ninguno. Aconsejado
por un Padre Salesiano de dirigirme a María Auxihanora, comencé lu ^ o una Novena en su hoiror;
me inscribí en su Piadosa Asociadón, ofred co­
mulgar el 24 de cada mes en la Capilla Salesinna •
y dar i.ooo tejas para la nueva capilla. jOli bondad
de María! Pasaron apenas dos meses y me hallé
completamente sano. Transcurrieron desde aquella
fedia y a trece años; mas los ataques desaparecie­
ron y desde entonces he gozado de completa sahul.
Reconoddo hada la Virgen de Don Bosco jxir
el singular favor, hago pública mi gratitud y con­
vido a los enfermos y necesitados a que acudan
con fe a la que en estos últimos tiempos goza en
mostrarse y ser llamada Auxiliadora de los cris­
tianos.
Cuenca (Ecuador), 20 de abril de 1921.
M-^NUEL A v il a .

Enviando la adjunta Innosnita de 10 liras para
los niñitos salesianos, cumplo con mi promesa á la
Virgen María Auxiliadora que por intercesión del
Venerable Don Bosco me ha concedido una grada.
¡Oh Madre aiuantísima! Haced que sea siempre
buena, que imite \-uestras \-irtudes para que
siempre sepa agradaros; y por último bendeddme
y concededme las otras gradas que os he pedido,
sobre todo la salvación de mi alma y la de toda mi
familia y particularmente la conversión de mi
hennaiio.
¡Concluid, oh Madre mía amadísima, la gracia
que habéis comenzado!
Buenos Aires (Arg.), 4 judo >92iVuestra indigna hija
C. O.
Estoy sumamente agradecida a María Auxilia­
dora por la protecdón que me ha dispensado en
varias ocasiones. Pero últimamente me ha favoreddo con una gracia que quiero hacer piibhca
para estimular a todos a que confien en su pro­
tecdón.
Me sobrevino im dolor reumático en el brazo
izquierdo que me impedía todo movimiento; yo
necesitaba trabajar y sufría lo indedble no sólo
a causa del dolor, sino también por la apurada
situadón en que este me tenía.
Se me apUcaron los remedios que el médico
indicó, pero sin el menor resultado. Acudí entonces
a Mmía Auxiliadora llena de esperanza y le pe<h
que a lo menos me permitiese dedicarme a inis
quehaceres. Esta bondadosa Madre no se liizo
esperar, pues a los pocos días desaparedó el dolor,
sin que me haya quedado ni rastro de él. En señal
de gratitud he colocado un bradto de plata en su
altar y ruego se me inscriba en su Archicofradía
CádÍ3-Eitram uros, 20 ju lio 1921-

María S uarez .



254 —

L a m edalla de M aría A uxiliadora.

¡G ra c ia s, M adre m ía!

Habiendo .sufrido mi marido dos vómitos de
sangre, en el primero le puse, .sin que él lo supiera,
la medalla de María Auxiliadora; pero habiéndo­
sela quitado, le sovrevino el .segundo, y poniéndo­
sela de nuevo, al instante fué mejorando hasta
re.stablceer.se por completo. Ahora no la deja nunca;
siempre la lleva colgada al cuello.
lín testimonio de gratitud por tan señalado
favor numdaré decir una misa en su sagrado altar.

Doña Dolores Laguna tenia a su hija Carmen
eufeniia, hacía cuatro años.
Por efecto de un golpe se le produjo un tmuor
en el vientre y por especio de cuatro años se en­
contraba padeciendo mucho, hasta que llevada /a
Sevilla, a la Clínica de Nuestra Señora de la salud,
y reconocida por el Sr. Dr. Don Luis Vázquez
lilena. éste tuvo que aconsejar a la madre que
era indispensable operar a .su hija.
La madre ante tal diagnóstico, ofreció a María
Auxiliadora una novena y iina Misa cantada si
salía bien de la opreración.
Esta se efectuó admirablemente, sin sobrevenir
ninguna complicación, el día r de Junio pasado.
Hoy se encuentra bien gracias a Dios y sin
haber tenido ni .siquiera un día de calentura.
I/a Madre cumplió la promesa, haciendo cantar
la Jlisa en el altar de María Auxiliadora, el día 24
del pasado mes con asistencia de la operada.
¡Gracias sean, pues, dadas a María Auxiliadora!

M adrid, jun io 1921.

D01.ORKS I b .a nez .

¡V iv a M aría!
Manuel González víctima de una grave enfer­
medad, habiendo reeibido los últimos Sacramentos
y Imll.'iudose en la agonía, fué curado milagrosa­
mente por la medalla de María Auxiliadora.
De lo^jutd da público testimonio su herinauo.
M adrid, ju n io 1921,

F rancisco GoNZAr,Ez.

María Jesús Carrillo el último día del mes de
Abril se agravó en extremo y estuvo ahogándose
durante tres días. lín trance tan apurado prometí
publicar la gracia y al instante se declaró una no­
table mejoría.
¡Gracias, gracias, Madre míal

E cija, 3 de ju lio de 1921.

G. B. Pbro.
Tenía un hijito muy enfermo: acudí en mi
angustia a María Auxiliadora y Ella me devolvió
a mi liijito sano y robusto. Envío en acción de
gracias, diez pesos de limosna para .su Santuario
de Fortín Mercedes.
T . O rigone, abril de 1921.

L uis T. B.

M adrid, jim io 1921.

dk

P erai ^xa .

D aría CARRn,i,o.

Gracias mil de todo corazón a la Sma. Virgen
ponjue una vez más ha sido para«mí una verdadera
Madre, pues solo a su intercesión poderosa debo el
que mi marido continúe, no sólo en Madrid, sino
en el destino que tenía hace algún tiempo. Cumplí
gustosa la promesa que liice de dar ima lisonma,
si me arreglaba el asunto favorablemente y hoy
la de publicar la gracia rogándole que, puesto
que es nuestra Madre, nunca nos abandone.
M adrid, ju n io 1921.

M. T. de C.

M aría A uxiliadora curó a mi hijto.
En octubre mi hijito Enrique Moría cayó enfenno con fuertes calenturas, que lejos de miti­
gárselo, aumentaron de tal modo que el médico
mandó meterlo en baños. Alarmada, pero llena de
fe, acudí a mi querida Madre María Auxiliadora
rogándole me le curara pronto. Le encendí una
vela y le puse a mi hijito al cuello una medalla
tocada en su Imagen y le ofrecí una misa. La
Santísima Virgen escuchó mi súplica, pues al volver
de la Iglesia estaba mejor y sólo le dimos un baño.
Agradecida por tan señalado favor, cumplo mi
oferta.
M adrid, 5 febrero 1921.

María A lvarez

de

F rrn .vndez .

Estando gravemente enferma y en peligro de
muerte, puse toda nú confianza en María Auxi­
liadora, mientras mi esposo e lujos empezaban ima
novena en su honor. Al terminar ésta comentó
a mejorar notablemente. Vuelvo a hallarme ahora
eii nú cabal salud, por lo que suplico se publique
esta gracia, por haberlo así ofrecido, y mando
75 centavos oro.
Zupatoca, octubre 1914.

María A ntonia O.

de

D l\z .

Muchos días estuve padeciemlo agudos dolores
en un brazo, sin que el médico lograra darme
ningún alivio; hasta ejue un señor. Cooperador
salesiano. me exhortó a que implorase la avuda de
la Sma. X'irgcn María, Auxiliadora de los Cristia­
nos, para conseguirlo. Hícelo a.sí: e iuinodiatamente el dolor ,se calmó. Hallándome ya bien del
todo, doy con todo mi corazón rendidísimas gra­
cias a la que es * Salud de los enfeniios » y mando
20 ceutax os oro para su culto.
Zai>utuca, febrero 191;.
SlíR.VRIA S l'.\REZ

de

S.

El Sr. D. Demetrio Cárdena.s de e.sta ciudad de
Bogotá envía una limosna en cumplimiento de una
promesa. IXis años y cuatro meses hacía que pa­
decía^ una grave afección a la garganta; recurrió
{X)r lili a María Snia. Auxiliadora jx*r intercesión

ir


255 —

de su Siervo Don Bosco, con los ofrecimientos
acostumbrados, pidiendo verse libre de una anienalada operación quirúrgica. Con grande asombro co­
menzó desde aquel punto a mejorar rápidamente
T en breve quedó completamente sano. También
su esposa agradece a María A. haber salido feliz­
mente de la grippe, que la asaltó con violencia.
Bogotá, 29 n ov.bre 1919.
T . B i ,a n c o C .

Estaba mi esposa en trances de muerte, atacada
de ahoguillo, junto con otra enfermedad aún más
grave. Supliqué entonces a María A. le devolviera
la salud. Hoy, gracias a Dios y a EUa, se halla
perfectamente bien. Le doy gracias de todo cora­
zón y mando una limosna.
Zapatoca, 5 de enero de 19:8.
P a st o r G u a r in .

Corría gravísimo riesgo de quedar envuelto en
una calumnia, que hubiera traído funestísimas
consecuencias tanto para mí como para mi familia.
En mi dolordsa congoja busqué refugio en los auxi­
lios de la Sma. Virgen María, a quien invoqué con
fervor, mientras me sometía a la voluntad de Dios.
Al terminar la novena hecha con ese fin, había
desaparecido por completo todo peligro. jGracias,
Madre mía!
Lebrija (Colom bia), 8 novem bre 1919.
A . AGU II.ERA.

Dan también gracias a María Auxiliadora y
envían una limosna:
Bahía Blanca (Argentina). — A. B. de T. ofrece
cinco pesos para el Santuario de María Auxiliadora
en agradecimiento por una gracia recibida, de­
seando se publique para mayor gloria de Dios y
de María.
Bilbao (España). — Da. Luisa S. P., Viuda de
Aguirre envía 5 ptas. para el culto de María Auxi­
liadora, dando gracias a tan buena Madre por las
salud de una niña enferma y haber librado del con­
tagio a las hermanitas.
— La Sra. Da. María J. de Zaldumbide de Olalábal, manda decir dos misas en el altar de María
Aisiliadora, en acción de gradas y en cumpli­
miento de su promesa, por haber obtenido de tan
buena Madre lo que deseaba.
Cerrito (Ciombia). — D. Dionisio Gil manda un
peso para el Santuario de María Auxiliadora por
los muchos favores que ha recibido de Ella; tam­
bién manda 0,50 p. para las obras de Don Bosco.
— Cupertino Garaviña manda 50 centaA'os por
favores redbidos de María Arixiliadora.
— Da. Sofía Gil manda 20 centavos.
— Da. Tránsito Ordz de Durán manda una
libra para el Santuario de María Auxiliadora.
— La Srta. Mercedes Durán manda un peso
oro con el mismo fin.
— La Sita. Ifigenia Saavedra, 20 centavos.
— Da. Arcelia Jaramillo manda 1,50 pesos oro
para los huerfanitos de Don Bosco.

— Da. Juana María González manda 25 cen­
tavos para el Santuario y 40 cent, para los huér­
fanos.
— Da. Adelaida García de T. manda 20 cen­
tavos para los huérfanos.
— Da. Abigail Granoblez manda 50 cent.
Las Piedras (Uruguay). — Las siguientes per­
sonas de Estación Rodríguez (Depart. de San José)
dan gracias a María Auxiliadora:
Angela Zunino, por haber recobrado la salud,
y envía pesos i.oo para tma misa; Emilia Verdino,
muy reconocida, y remite i.oo peseta para una
misa en su altar; María Z. de Brito, y manda i.oop.
para ima misa; María A. de Scaglia, por muchos
favores, y envía 2.00 p. para dos misas en su altar;
Juana R. de Cautun y remite 1,00 p. para xina
misa y 0,50 para los niños de Don Bosco; Manuela
Rodríguez, que envía 1,00 p. como testimonio de
gratitud a la Virgen de Don Bosco por muchas
mercedes; Teresa G. de .-Vlegrete manda 0,50 p.
para los huerfanitos salesianos; Iwola E. de Pérez
i,oop. para una misa y Andrea Rodríguez, 1,00p.
para ima misa.
Vigo (España). — Bonifacio Alamo da gradas
a María Auxiliadora por haberle concedido espedales favores para terminar su carrera. En agra­
decimiento manda decir una misa en su altar en la
parroquia del Corazón de Jesús de Vigo.
— Da. Josefa Gómez da gradas a María Auxi­
liadora por un favor redbido y remite 5 ptas de
limosna deseando se publique en el Boletín Salesiano.
— Angdito Lorenzo Méndez agradeddo a María
Auxiliadora por su feliz éxito en los exámenes
finales de Bacliillerato, manda decir tres misas
en su altar en Vigo.
— Una divota de María Auxiliadora manda a
las Escuelas Salesianas de Vigo 25 ptas. x>or una
grada recibida, deseando se publique, en el Bo~
leiin Salesiano.

V uelve a la vida.
Habíale ofreddo a María Auxiliadora, si se
le dcatrizaban a mi hijo el mayor las llagas que
desde hada dos años tenía en los brazos, publicar
la grada redbida, y pedir para traer una estatua
suya, dándole así culto en este pueblo. Mi hij o sanó,
te niendo la alegría de redbir la estatua el día vein­
ticinco de J unió de este año, pero en ocasión de en­
contrarme con mis dnco hijos con sarampión; em­
pecé una novena a la Santísima Virgen; y cuando
(j) A todas estas relaciones declaram os qu e no se les
debe más fe qu e 1? meramente humana y que d e ningún
m odo querem os anticipar el ju id o de la Iglesia.

— 256 —
todo marchaba muy bien, ya en el período de seca,
se puso mi Jiijo Paco tau grave de momento, que
entró en pcrícKlo agónico, al extremo de no dar
esperanza ninguna los señores médicos que le
asistían; y cu este estado estuvo el niño veintidós
horas sin ver ni darse cuenta de nada ni la menor
señal de vida; entonces me encomendé con toda
mi alma a María Auxiliadora y le pedí que me lo
resuscitara por mediación de D. Basco, como otro
caso que yo había leído en la \úda de tan venerable
Padre; y así pasó, pues mi lijo se sentó en la cama
con asombro de cuantos lo presenciaron mirando
u la estatua de María Auxiliadora y casi sin con­
valecencia sanó: y yo (jue ofrecí publicar tan gran
milagro, lo cumplo haciéndolo constar así en
Las Cabezas, (Sevilla, Esp.). 7 de ja n io de 1921.

Su madre:
M aría C ortky

lU niMico de cabecera
JESUS i)K líouio

de

V aecarcee .

El Cura Párroco
F. C ampos .

U na operación feliz.
Una vez má.s ha querido nuestra buena Jlader
María Auxiliadora probar la santidad de su muy
amaílo Siervo, el Vble. Don Bosco con un milagro
obrado en mi familia.
Habiendo caí<lo enferma mi buena madre, los
médicos pronosticaron el caso gravísimo, dudando
«pie llegara a pasar la noche , a causa de una
afección del córazón y un tumor en el vientre
bastante avanzado y (jue, dada la edad (84 años)
de la paciente, no había esperanzas de operar
eficazmente.
Recibió tod«is los auxilios de Nuestra Santa
Religión, y convencida de las gracias y favores
que obra María Auxiliadora por intercesión del
Vble. Don Bosco, le pedí con verdadera confianza
(jue obrara este milagro para su santificación, po­
niéndole una reliciuia y prometiendo dar una
limosna para su obras y la publicación de la
gracia. Bien pronto la gravedad fué desapareciendo
y, pasados unos días, con gran admiración de los
médicos y de todos quedó mi madre completa­
mente sana, por lo que muy agradecida cumplo la
promesa,
Si siempre fué grande mi amor y confianza ú
tan dulce Madre, mi ñuico deseo en adelante será
propagar y atraer a su devoción a muchas almas;
para que conociéndola recurran a lilla, seguras de
v[ue les cxmcccleró las gracias que necesiten.
Eiiseniula (Argeutinn), 15 de marzo 1921.

K1.VIRA T. TUXESSI.

Un mal de diez años.
Diez años hacía que venia padeciendo unas he­
morragias: me presenté a un facultativo y me dijo
qi e tenia que ir al hospital para un reconocimiento,
a lo que yo no me animaba por miedo de una ope­
ración. Me encomendé a la í^ma. Virgen María

Auxiliadora de todo corazón, pidiéndole me con­
cediera la salud, si me convenía: hice con ese fin
una tras otra varias novenas, pero sin notar alivio
alguno.
A l fin, conseguí una reliquia del Venerable Don
Bosco: me la puse al cuello y le pedí con muchas
veras la salud, prometiendo que, si me cesaba ese
mal por rm año entero, daría todos los meses una
limosna para sus huerfanitos del Colegio de San
Francisco de Sales. Esto fué en mayo de 1919. En
mayo del año siguiente concluí de dar la limosna
y de.sde entonces no ha vuelto a repetírseme el
mal, que tan desazonada y afligida me tenía.
Doy las más rendidas gracias al Venerable
Siervo de Dios por tan señalado favor, rogándole
siga favoreciéndome, y le doy publicidad para que
otros se animen a implorar su poderoso valimie.’ilo.
F lores (Argentina) 29 agosto 1920.

E. P. DE PEREZ,

Cooperadora Salesiana.
L inares (Méjico). — La Srta. A. G. Zanibrano da gracias al Vble. Siervo de Dios J. Bosco,
pues por su intercesión obtuvo un señalado favor
respecto de un miembro de su familia.
La Srta. S. Saldaña por haber alcanzado la
salud de una enfermedad con la aplicación de la
relicjuia del Siervo de Dios D. Juan Bosco.
Ambas envían una limosna y desean se publique
la gracia.

GENERAL ROCA (Argentina). — Bendición dt
un nuevo Colegio. — El día de la Ascensión del
Señor fué solemnemente bendecido el nuevo Co­
legio de las Hijas de María Auxiliadora, levantado
en esta localidad.
A las 9.30 de la mañana, el infatigable Moas.
Orzali Obispo de Cuyo, que había llegado la noche
anterior de su apostólica visita a estos apartados
territorios, entraba soleiimemente en el pueblo,
habiendo salido a recibirle el intendente municipal
Sr. Agustín l''eniández, el secretario Sr. Núñez y
otras personalidades con toda la población.
Monseñor visitó la municipsdidad y directa­
mente se dirigió al nuevo Colegio de María Auxilia­
dora.
Con el ceremonial propio de estos actos, bendijo
Monseñor la Capilla, asistido por el P. L- Ped^
monte, Inspector de las Misiones de la Patagonia
y jwr el P. Ginés Ponte, Director del Colegio San
Miguel.
Acto seguido el Sr. Obispo dijo la luisa, durante
la cual la escolanía del colegio M. A., interpreto
selectos motetes y el P. Pedemonte, dirigió una
muy sentida alocución dal devoto público, que
llenaba la capilla.

— 25:' Por la tarde, a las dos, se hallaba ya de nuevo
el Sr. Obispo en la capilla para administrar la
confirmación a im buen número de niños y niñas,
preparadas por las Hennanas para este acto.
A las tres, dio principio la velada con que las
Hermanas y almimas del colegio, obsequiaban al
Prelado y a los cooperadores de la obra.
El salón artísticamente adornado estaba com­
pletamente lleno, viéndose allí lo más selecto de
la sociedad de Roca.
Los números del programa, salieron todos bri­
llantemente, demostrando, cantoras y actrices,
soltura y habilidad.
El dramita « La tañedora de arpa » fué feliz­
mente interpretado por las pequeñas e improvi­
sadas actrices.
Y así terminó tan hermosa fiesta, que bien pu­
diera grabarse con caracteres de oro en la historia
de Roca, ya que la inauguración de este colegio
señala un gran paso en el adelanto y progreso de
esta próspera colonia.

penetrada por la mición de una piedad alegre y
suave, que ennoblece y diviniza todos los actos
y forma como el ambiente de la Casa. En el
centro de ella está la hermosa capillita, donde
esas almas puras e inocentes respiran a dos
puhnoues las auras saludables de la gracia
divina. AUí se reza con santo recogüniento, se
reciben los sacramentos, se 05'e la palabra di­
vina, particularmente los domingos y fiestas. Los
días del Señor el Colegio deja el ser y nombre de
co l^ o , para convertirse en mi animadísimo Ora­
torio Festivo, que es el arca de salvación para
innumerables jovencitas: las fiestas se pasan cu
bulliciosos juegos en el patio, que para la mayoría
de estas niña.s. que pasan la vida en mal ventilados
talleres y en estrechos cuchitriles, son horas de
salud y vida. Asisten llego en la Capilla a bellísimas
funciones religiosas: y lenninan muchas veces la
jomada en el salón de actos, donde se dan comnovedoras representaciones, o alegres piezas cómicas,
cantos y declamaciones.
Son como unas 350 las lujas del pueblo que en
SEVILLA (España). — La Virgen Auxiliadora las clases diurnas y nocturnas y en el Oratorio Fes­
por ios hijas del pueblo. — En la capital de Anda­ tivo reciben de este centro de la Obra de Don Bosco
lucía las Religiosas de Don Bosco tienen abiertos luz, calor y vida.
dos importantes Colegios, imo en la calle de Caste­
No se han contentado con esto las hacendosas
llar y otro en la de San Vicente.
Obreras de María Auxiliadora. Al lado del flore­
El primero de ellos es im providencial oasis, un ciente externado han abierto tma casa-pensión
abrigado pensil de los muchos que se ven plantados . para señoras y señoritas, que habiendo quedado
de mano de la celestial J ardinera y solícitamente solas, encuentran un hogar, donde son atendidas
cuidado por sus Hijas. En esta época de tantos con cariño. Son jóvenes huérfanas, señoras viudas
adelantos y maravillas materiales, son sin cuento y solteras, que hallan mi refugio seguro y agra­
la.5 ahnas jóvenes y tiernas que mueren abrasadas dable bajo el manto de la Virgen Auxiliadora;
de sed en el inmenso erial del immdo. ¡Cuántas Ella ciertamente ha sido la inspiradora de esta
criaturas no hallan en el seno del hogar y a menudo obra de caridad exquisita.
tampoco en la escuela, la savia vivificadora de la
La otra Casa de la calle de San Vicente, es mi
piedad cristiana que debiera ser su vigor y forta­ internado con 80 colegiales internas y un centenar
leza, en el áspero camino de la vida! Pues a esa de externas. Este Colegio cumple mía altísima
necesidad tan grande acude providencialmente misión, la más grande y delicada quizá que tienen
la Obra de Don Bosco. con sus colegios y Orato­ confiada las humildes hijas de Don Bosco, cual esrios, establecidos en los barrios populosos, en los la. de contribuir a la formación ile mac.stras buenas.
suburbios olvidados, donde más abimdan esas En efecto unas cuarenta de sus alumnas mayores
aliiiitas menesterc«as de auxilio y protección.
frecuentan las clases de la Normal y se preparan
Tal es el carácter principal del « Colegio de Sta.
a recibir el título del magisterio: esto lo convierte
Inés I situado en la calle Castellar de la ciudad de en mi verdadero colegio apostólico.
Sevilla; es una casa de muy modesto aspecto poblada
Todo ese conjunto de empresas admirables en
de la mañana hasta bien entrada la noche de un favor de las parte más débil y delicada de la cri­
rumoroso enjambre de chiquillas, que la consideran stiana grey es obra de la mano bondadosa de María
y aman como la suya propia. Allí, bajo la vigi­ Auxiliadora, a quien corresponde lodo el honor
lancia material de las religiosas, centenares de jove y la gloria. ¡Sea Ella bendita por siempre!
citas se divierten, estudian, trabajan y rezan.
Las pequeñuelas. que constituyen la sección
más numerosa, distribuyen el tiempo entre la
escuela, el obrador y el patio.
Rogamos a los Sres. Directores y Presidentes de
Para las mayorcitas, que se preparan a colocarse
® talleres o fábricas o a a>mdar a sus madres a los Centros de Antiguos Alumnos que se sirvan en­
llevar la casa, el Colegio tiene establecidos obradores viar a esta Redacción del “ Boletín Salesiano’*
fie confección y bordado en blanco. Allí de paso
lue se perfeccionan las mocitas en la costura, co (Via Cottolengo, 32, Turin-Italia) un ejemplar a
mienzan a ganar un modesto jomalito. Muchas lo menos de cualquier periódico, que publiquen las
distinguidas familias favorecen la escuela de labo­
res. encargándoles equipos. Hay además otra sec­ Casas Salesianas, las Archicofradias de M- A . o
ción, donde las jóvenes se ejercitan en el lavado,
los Antiguos Alumnos.
cosido y planchado de la lencería.
Pero toda esta \nda de estudio y trabajo está

POR Eb FIUNDO SflbESiSINO
T A L A Y E R A DE LA REINA (España).
h¡l Centro
• Don ¡Sosco ». — El distinguido abogado D. José
RI. Vcrdiigo, nos envía algunas interc.santt's noticias
acerca del Centro « Don Bosco ». formado por
jóvenes ex-alunmos de las Escuelas Salesianas
existentes en acjmlla población. El Centro está
muy lloreciente y cumple uua muy imix)rtantc
misión, según \-eráii nuestros lectores:
<1Kna piad().sa Señora Doña Joaquiná G. Santamler, con esa intuición del bien (jue dá la fé
cfisiiana, creó hace algunos años en esta ciudad
de Talayera un Colegio Salcsiano, para instnrir
a los niños de las familias humildes y para dar
cimientos firmes de paz y de amor a las nuevas
generaciones, Su hija y heredera, no sólo de sus
bienes, sino de sus virtudes y su caridad, Da. Mer­
cedes Delgado, siguió con santo empeño fomen­
tando el desarrollo de estas escuelas, que acogen
ya a centenares de chic[uillos de todas las clases
sociales, atraídos por la dulzura, el sacrificio y el
desinterés de los hijos de D. Bosco. Pero esto era
poco todiuda. Era necesario rciinir, no sólo a los
niños, sino a los que habiendo dejado de serlo,
entraban en el taller, en las faenas del campo o
cu las aulívs, para que el ambiente de la nueva
vida, no agotase aquella flor de virtud que se
Imbía logrado obtener en sus corazones infantiles.
Y los directores de la fimdación crearon el
Centro « Don Bosco ».
Nació con el año y tiene ya más de doscientos
sodas esta pequeña entidad estableada en los
locales del Colegio Salcsiano.
De los 12 á los 15 años forman el grupo de aspi­
rantes: desde e.sta edad los sodos de número: y los
Cooperadores salesianos, que con su consejo y
ayuda moral le favorecen, consituyen el grupo de
socios protectores.
Para (jue les .sirviera de acicate, se les ofrecieron
recreos, juegos, billares, funciones de teatro y
cinematógrafo, un frontón .para los aficionados
ni deporte vasco, y cuantos divcrsionc.s honestas
fueron posible.-:. Para instruirh's, durante los do­
mingos del pa.sndo iuvienio, so orgmü/ó un curso
de co nfcrouda.s de caváder .social y cristiano, en
las cuale.s, los distinguidos cotipcradores de la
obra trataron de interesantísimos temas <pie no
podemas menos do reseñar.
I® Existencia dcl milagro en el nuuulo, t)or el
Rdo. Dr. D. Aiia.-:tasio Cre.sccnzi. diux'tor del
Ctúogio.
2® La religión es necesaria al hombre y a la
socitxlad. |x^rS^. Arcipreste, D. Saturnino Ortega.
3® y 4" Principios de sociología cristiana, por
el Sr. Cura Párroco, Dr. D. Vital Villanibia.

5® Las ciencias naturales nos llevan a Dios, por
el profesor y licenciado D. Carlos G. Verdugo.
0® Annonía entre la ciencia y la fe, por el Rdo.
Padre Agustino, Dr. Román González.
7® El teatro como medio de cultura y educación.
]X)r el profesor y licenciado Don José G. Ver­
dugo.
8®La religión cristiana y la historia, por el Rdo.
D. Liherio González.
9® Higiene del alma, ^Dor el distinguido farma­
céutico, D. Bernardo G. Ayuso.
10® La religión cristiana y las letras, por el
Rdo. D. Manuel Mazuecos.
II® La Asociación bajo sus varios aspectos eco­
nómico, intelectual y moral, por el culto abogado
D. Antonio Soria.
12®El hombre y el trabajo, por el laurea do poeta
D. Pedro J. de Ca.stro.
130 El trabajo como medio de alcanzar la feli­
cidad, por el joven■ abogado D. Enrique Leyi'a.
Otras cuatro conferencias ammeiadas no han
podido celebrarse por tenninar el curso, pero in­
sertamos también sus temas, jiorque en la jiróxima
etapa han de ser desarrolladas en primer lugar.
<
■ El respeto humano, gran enemigo *, por el Rdo.
P. vSalesiano, encargado del Centro, D. José Peyteado.
«Estudio de idiomas, medio de cultura y remedio
contra la ociosidad », D. Nicéforo Cabrerizo.
«Lecciones de Urbanidad>> por el Rdo.D.Esco­
lástico González y cerrará el curso de conferencias
el profesor y Director de Colegio, D. Juan Ortega.
Para estimular también en ellos la noble afición
a las letras, organizóse en el mes de Abril un con­
curso literario, con tres valiosos pranios que
fueron di.sputados por una veintena de jovenzudas, deseosos, más que de conquistar los i)rcluios ofrecidos, de ceñir .su fronte con los laureles
dcl vencedor.
En uua velada literaria, celebrada el día de
nuestra patrona María Auxiliadora, los trabajo'=
premiados fueron leidos jxir .sus autores D. ITancisco García; Julián Sobrino y Augusto Resino,
entro los aplausos de la muchedumbre cjue Uenab:^
el amplio local.
Uu desafío de pdola, a i el que lo^ más afa­
mados jugadores hiderou alarde de resistencia y
maestría por conseguir el premio, ha sido el. último
acto celebrado por este Centro de Don
el que tantas esperanzas hemos puesto todos.
Esto es lo hecho hasta ahora; esperamos qn®
muy pronto, se llevarém a cabo muchos proyectos
que hasta ahora no ha sido posible desenvolver.
Talavera está satisfecha. Admira la obra sale

259 —

•áana y bendice a la piadosa mujer que trajo a
ista tierra a los infatigables hijos de D. Bosco.
BARACALDO (España). — Fin del curso. — El
domingo 17 de julio por la tardo se efectuó la
distribución de premios á los niños de las Escuelas
Salesianas de San Paulino de Ñola, de la indus­
triosa población de Baracaldo. El acto revistió
mucha solemnidad.
Presidieron el señor alcalde de Baracaldo señor
Loizaga, el cura párroco Don Ignacio Belaústegui
el señor Director del Colegio Don Pedro Olivazo,
varios concejales del Aymitamiento y el Señor
.Anclares, de la Comisión de enseñanza. Asistían
varios Cooperadores salesianos, antiguos alumnos
y muchos padres de los niños que frecuentan
aquellas Escuelas.
Empezó el acto con el canto de un himno de
ocasión, por parte de todos los niños. Luego el
Sr. Director del Colegio dio lectura de mta me.moria bastante detallada del curso escolar 1920-21.
Decía en eUa que durante el año pudieron ser
admitidos 335 niños, de 8 a 14 años, habiendo pe­
dido la admisión irnos 500. La enseñanza es gra­
duada en cinco clases, síguese en ella el orden
cíclico. Los domingos asisten al Oratorio festivo
unos 700, y pertenecen a la Asociación de Antiguos
Alumnos 250 jóvenes. Se distribuyeron artísticos
diplomas, libros, cortes de tela, etc.
Los diferentes cantos y diálogos fueron muy
del agrado del público, mereciendo muchos aplau­
sos. El Sr. Párroco dió fin al acto' ensalzando la
obra social que en favor de Baracaldo llevan á
cabo los Salesianos, puesto que en sus escuelas
no solamente instru}-en, sino también educan
moral y religiosamente a los hijos del pueblo con
un desinterés y espíritu de sacrificio a toda prueba,
y mediante el Oratorio festivo arrancan de la.s
calles plazas a tantos jóvenes.
— Parece qaie la industriosa villa de Bilbao
va a tener a no tardar unas Escuelas Salesianas de.Vrtes y Oficios, donde se recojan y eduquen cen­
tenares de niños huérfanos y abandonados. La
empresa es patrocinada por una Jmita de Damas,
que trabajan con nobilísimo ardor. A mediados de
abril último se adquirieron los terrenos: ahora se
rviínen fondos para dar comienzo al edificio.
CADIZ (España). — Ivos doscientos alumnos del
Colegio Salesiano de Cádiz hicieron tma excursión
niarítiiuo-terrestre al vecino Puerto de Sta. María.
SfT.tihnente invitado.^ por el distinguido Coopera­
dor Salesiano, Don Luis Beltrami. El alegre y
bullicioso batallón iba precedido de la banda de
uiilsica, que, dicho se está, no paró durante la
travesía de enardecer los corazones con sus mar­
ciales sones. Eran las siete y media de la mañana
cuando .saltaron a tierra: al punto se fonnó una
comitiva, que en correcta formación encaminó
sus pasos a la Iglesia Prioral. donde se venera la
Su;a. A’irgen de los Milagros. En su altar se celebró
Una misa solemn^ coreada por todos los perjueños
excursionistas, que cantaron con exquisita afinadón y gusto la A/-s.s3 dr AugcUs. Hecha esta pri®era y más importante visita, el bondadoso pres­

bítero, D. Luís Sánchez, Coadjutor de la Prioral,
condujo a los niños a una confitería para obse­
quiarles con un suculento desaj-uno, que costeó
de su bolsillo. ISnseguida pasaron a visitar las im­
portantísimas bodegas de los Sres. JIoreno de
Mora, que les convidaron a saborear sus inmejo­
rables vinos; estuvierou luego en el hermoso Co­
legio de PP. Jesuítas, donde fueron muy amubleblemente atendidos. En estas \'ísitas se les pasó
la mañana. Al medio día llegaron a la quinta
« María Auxiliadora » de los Sres. de Beltrami. (jue
habían preparado para lo% rapazuelos do Don
B0.SC0 una rica, abundante y apetitosa comida.
No hay que decir que ella fué despachada con
todos los honores. I.^os pequeños nnlsicos obsctiuiaron a los caritativos Señores interpretando las
mejores piezas de su repertorio.
Al despeílirlos por la tarde acudió muchísimo
piiblico, que durante el día no había cesado de
aclamar por las calles a los simpáticos \risitantes.
Estos -volvieron a su amado Colegio, llevajido en
el corazón un gratísimo recuerdo de la noble
población portuense y particulannente de los
amables y distinguidos señores, que se habían
desvivido por agasajarles.
VALENCIA (España). — E l barrio de Sagunio
por el Sdo. Corazón. — El xíltimo día de junio en
la fervorosa feligresía de la iglesia salesiana, de
Valencia, que comprende xma buena parte de la
populosa barriada de Sagunto, se celebró una cere­
monia sumamente conmovedora. Como remate
del mes del Sdo. Corazón de Jesús' se le consagra­
ron muchas familias y le entronizaron en el liogar.
Fué un acto hermosísimo que un testigo presencial
desde las coluimias del Diario de Valencia <lescribe
de esta manera:
(• Fiestas simpáticas y piadosas ha pre.scnciado
Valencia; pero como la de anteanoche, ni ha prevsenciado ninguna ni hay por ahora confianza
de que la presencie. Y o no he visto espectáculo
niá.s henuoso, y eso que cu c.slv género he vi.slo
bastantes y buenos. Anteayer, último día de junio,
a las once de la noche, noclie anterior al primer
vie ue.s, en plena Valencia y en una barriada como
la c lie de vSagunto, cuya fama nadie ignora, con
un aparato el má.s extraordinario y un enlusia.snio
dei» ante que tan pronto hacía reir como llorar
de ulegría. se entronizó el S erad o Corazón de
J:-sús eii todas las casas. Meditados bien todo.s
e-*írs extremos, díganme si Valencia, ni capital
algxnia, ha vi.sto manifestación de fe y amor seme­
jante a ésta. Al pintar ese cuadro me quedo muy
lejos de la realidad. La calle de Sagunto. que hasta
hace poco tiempo no era en religiosidad la pri­
mera, estaba trocada un gran templo consagrado
al Corazón Di\'ino, con tantos altares como casas
y tantos incensarios místicos como lenguas.
Mas no quiero pasar adelante sin decirlo, ;Y
a quién se debe tal milagro? jAh! Ciertamente no
había en toda Valencia barrio más abandonarlo
que éste, hace pocos años; pero María Auxiliadora
echó desde el cielo sobre él una mirada de r’ompasión. y en medio de ese barrio se levantó un
Colegio Salesiano. He aquí-el origen del milagro.

— 26o —
Hace dos o tres días expusieron los Padres su
plan en el ejercicio del mes de junio, y ya no ha
sido menester más. Fascinado todo el vecindario
al olorcillo de su dulzura, se desvive por realizar
cualquiera de sus indicaciones.
De.spués de celebrar el ejercicio del mes. a eso
de las oclio y cuarto salieron del templo debida­
mente fonuados y ul son de los tambores el grupo
gimnástico para hacer el pasacalle, que recorrieron
toda la calle con marcialidad en medio del entu­
siasmo de los vecinos. A la.s nueve en el Colegio
Salcsiaiio tuvo lugar la cena que fué en extremo
simpática por reunir.sfc los vSuperiores y los Alumnos
en el refectorio, siendo obseciuiados con dulces y
vino en recuerdo de tan memorable fiesta. A con­
tinuación la banda de müsica recorrió la calle to­
cando alegres piezas, mientras los vecinos adorna­
ban las fachadas y arreglaban los altarcitos. Luego
la escolanía cantó coplas de trecho en trecho en
forma de albaes, mientras la banda daba im con­
cierto frente al Colegio Salesiano siendo el tnüisito
de la calle muy acentuado durante todo el tiempo
que duró la ceremonia.
La entronización comenzó por el mismo Colegio,
que ostentaba un lujo y aparato verdaderamente
regios, en medio do una muchedmnbre inmensa
(pie llenaba sus espaciosas salas y largos corredores.
De la elegante sala de visitas donde se hizo la ben­
dición fué llevada la imagen en prixiesión a su
trono, a los acordes de la banda, precediéndole
(il batallón infantil del Colegio, todos los demás
niños con los banderas de sus respectivas Congre­
gaciones, la Sociedad de Antiguos Alumnos, el
Centro tradicionalista de la Vega, con su ban­
dera. y otras muchas personas de todas las con­
diciones, llamando sobre todo la atención el que
fuese trasladada en hombros de los dos niños más
ixxiueñitos del Colegio.
Llegados al lugar del trono, el Rdo. P. Director,
(pie por su delicado estado de salud y dificultad
en hablar, ni supliera había hecho antes en la sala
de visitas la bendición, no quiso aliora ceder este
honor a nadie, y tomando la imagen de hombros
de los niños, la colocó él mismo cu el trono,
estmiq)ó un beso en los pies del Rey divino, y
venciendo ent<mces su entusiasmo a su enfer­
medad, dijo entre otras cosius a los niño.s cpie
ya no era él el director, sino Ivl (pie acababan de
recibir y entronizar en casa, palabras (pie fueron
coronailas con estruemlosos aplausos, con muchos
vivas y con muchas lágrimas.
Terminada la entroni/.ación en el Colegio, t(xla
la comitiva salió a la callo, en procesión, la
más ordenada y majcstiuxsa (pie he visto, ejecu­
tando la banda bonitas piezas de su reixTtorio;
al piusar los gimnastas saludaban en grujxxs de
a cuatro a tenias las imágenes del Sagrado Corazón
(lile aparecían en las puertius y baleónos; y en­
tre tanto los Rdos. señores Sacerdotes Don
Manuel líspuig, Dmi Ramón Milián, D. Kniesto
Armelles y D. Manuel Pérez iban haciendo la cere­
monia (lo la entronización en todas las casas.
jY habla ipié ver el derroche de gusto y lujo (pie
t(xlas éllas osteutabau! Ku cada puerta había
un verdadero altar levantado al Corazón Divino.

Esto, unido a la iluminación que los vecinos y
sobre tedo los Padres Salesianos habían puesto en
toda la calle, le daba un aspecto fantástico que le
hacía creer a uno transportado a otra región supe­
rior, y én medio de muchas lágrimas de consuelole hada exclamar como en otro tiempo a S. Pedro
el Tabor: « ¡Bien estamos aquí! »
Dos horas duró el acto, en el que vi muchas
sonrisas y muchas lágrimas; dos horas en las que
no vi ni luia irreverencia por parte de nadie; doshoras tan felizmente pasadas, que parederon un.
momento.
¡Bien por él barrio de Sagunto que ha dado un
alto ejemplo a toda Valencia y a otros mudiospueblos de mejor fama (jue él! Pero sobre todo,
¡bien por los Padres SaIe.siauo.s, que con el auxilio
de su amante Madre han sabido levantar a tantos
Lázaros del sepulcro! ¡Lásthua no haber un Co­
legio Salesiano cada quinientos metros! >
BAHIA BLANCA (Argentina). — Nuevo órgano.,—
El sábado, 7 de junio, el limo. Mons. Américn
Orzali, Obispo de Cuyo, bendijo el nuevo órgano
instalado (Ui el artístico templo del Sdo. Corazón
de Jesús, anejo al gran Colegio Salesiano. Fueron
padrinos los insignes bienhechores el Dr. Francisco
Perlender y Señora; y el Sr. D. Luis Godio y Se­
ñora.
En seguida el eminente artista, Mtro. Mathey
organista de la Basílica de Loreto, que está efec­
tuando ima tournée artística por la Argentina,
hizo el colaudo del nuevo instrumento, en pre­
sencia de un muy copioso y distinguido púbhco.
Ahora se piensa dotar a la iglesia de tres al­
tares nuevos, dedicados al Sdo. Corazón de Jesús,
a María Auxiliadora y a San José re.spectivamente.
A costearlos están invitadas todas las personas
piadosas, que son iuuchn.s, de la sociedad bahiense.
SAN NICOLAS DE LOS ARROVOS (Argentina). —
rresentiición y estreno del 19® Jía/allón de*Explo­
radores de Don Bosco •*. - - La genial institución
de « iíxploradores de Don Bosco » sigue pro.s¡>tínuido. En mayo .se constituyó c hizo su presen­
tación im nuevo batallón en el Colegio de
Nicohís de los Arroyos. El diario -r El Pueblo > de
Buenos Aires da cuenta del acto de la manera
siguicnilc:
* Tixlo San Nicolás congregó.se en extraordinaria
concurrencia td domingo 22 de mayo en los amplios
patio.s del (Colegio Don Bo.sco lcx;al, con motivo
de la inauguración del cuerpo de exploradores
de Don B0.SC0, (jue (X)nsUtúyeii el batallón 19® J
para ¡ircvseuciar el acto de la bendición de su ban­
dera. San Nicolás iiuuca presenció un acto de esta
naturaleza tan Incido y tan lleno de atractiv*^
l ’reparado él por el nuevo director de la Casaescuela R. P. Juan Guerra y por el cuerpo docente
(}ue lo secmida, y habihneiite adieslratio el bata­
llón de noveles boy-scouts nicoleños por el teniente
instructor señor Ricardo Noblías y el cabo primero
Antonio Lanza, ambos del regimiento 50® de in­
fantería, no podía sino resultar la fiesta de la tarde
un éxito superior a toda expectativa.
Acompañaron a los exploradores nicolcño®.

— 261 —
además de la banda musical del regimiento 50»
de infantería, dos cuerpos de exploradores, tam­
bién de Don Sosco, con sus respectivas bandas
lisas, de la capital federal el imo y de la vecina
ciudad del Rosario el otro, libados a ésta ex pro­
feso.
El acto inicióse a las 15. Después de la correcta
presentación del batallón, que desfiló entre los
aplausos de la concurrencia, escoltado por sus
similares porteño y rosarino, y tras el canto del
himno patrio, el cura párroco R. P. Rodolfo Torti
bendijo solemnemente la rica bandera, que entre­
gada a los nuevos scouts fué recibida entre dianas
y tambores.
Efectuóse luego una lucidísima velada religio­
so-patriótica, con poesías, cantos y piezas de
banda.
Llamó justamente la atención el discurso pro­
nunciado por el teniente Horacio Bmzzone, no
sólo por lo sobrio y meduloso, sino por sus concep­
tos hondamente cristianos.
Los pequeños exploradores, en número de 130
se hicieron aplaudir constantemente por la mimeTosa concurrencia.

N T K O R O IvO G J A .
Nuevamente encomendamos a las oraciones de
nuestros lectores el alma del

Muy Rdo. Sr. D. ANTONIO AI,HE, Pbro.
Superior de las Casas Salesianas de Colombia y
Veuezuela, muerto en la paz de Señor el día 7 de
julio de este año, en Sta. Fe de Bogotá (Colombia).
Las grandes virtudes y méritos del finado Padre
J los numerosísimo-s amigos y admiradores (jue
tenía en España y América, nos obligan a dar una
noticia algo extensa de su personalidad, vida y
apostolado salesiano. Tomamos los datos de la
carta mortuoria con que nuestro Rdmo. Sr. Rector
Mayor D. Pablo Albera, comunica a todas las
Casas Salesianas el fallecimiento del P. Aime.
Empieza por transcribir el notabilísimo telegrama
del Ministro colombiano, que ya conocen nuestros
lectores, y añade:
* Por los vehementes afectos que expresa este
noble documento y la imponente manifestación
de duelo a que dió lugar la muerte de nutótro
Padre Aime. podéis argüir, carísimos hemiano.s,
el ^ave golpe que ella significa para nuestra Pía
Sociedad, pues en el P. Aime pierde a uno de sus
hijos más beneméritos e ilustres, por las buenas
prendas, habilidad y celo apostólico que lo ador­
naban: y la pena y dolor que me embargan, al contunicaros esta luctuosa noticia. Pero no estará
demás para nuestra común edificación y consuelo,
*}ne recordemos brevemente la vida y virtudes
del malogrado Padre, lo que será también im me­
recido y justo homenaje a su santa memoria.
Nació D. Antonio Aime d 4 de julio de 1861
d pueblo de Cereseto (Alessandiia-Italia). Cursó

humanidades con mucho provecho en d Colegio
Salesiano de Borgo San Martinc. Vistió la sotana
e liizo d noviciado en d Oratorio o Casa-Madre
de Tuñn y aquí profesó d 10 de septiembre de 1879.
Solía d Padre referir que al fin de la primera
prueba así él como los Superiores se hallaban muy
preocupados por su salud harto quebrantada:
manifestó d joven no\dcio sus temores al Vble.
Fundador, quien le preguntó sonriendo y en son
de chanza: -— ¿Comes? ¿Duermes? y como le res­
pondiera que sí, d buen Padre concluyó:— Si ello
es así, pierde cuidado y prepárate a trabajar con
denuedo para salvar a muchas almas.
Así fué que poco después el nuevo recluta sale­
siano hacía sus primeras anuas 011 el Colegio Sale­
siano de Valsáüce, donde dejó muy gratos recuer­
dos por su celo, espíritu de sacrificio, bondad
y trato afabilísimo.
El I” de febrero de 1885 fué ordenado sacerdote
y destinado enseguida a la Casa de Sarriá (Barcelona-España). recién fundada. Allí desempeñó
los cargos de Prefecto y Catequista por espacio de
cinco años con mi acierto y perfección notabi­
lísima, que bien merecería fuese objeto de un estu­
dio especial para común provecho y edificación.
Al propio tiempo se ejercitaba en todas las vir­
tudes con' tal perfección, que al decir de sus Di­
rectores, los PP. Juan Branda y Felipe Rinaldi,
sería difícil señalar en cuál de ellas sobresalió.
Con la exquisita bondad de su corazón y cari­
tativos modales se adueñaba de los corazones; era
trabajador incansable y modelo de abnegación,
(]ue no rehuía jamás el peso de sus responsabili­
dades.
En este tiempo su amor entrañable al Vble.
Fundador y a la Congregación inundó su alma de
gozos inefables, por haber sido testigo presencial
de la triunfal acogida que tuvo Don Bosco en
Barcelona (1886) donde fué recibido como un héroe
y venerado como un santo. Complacíase en platicar
a menudo de aquellos días memorables, poniendo
en sus palabras todo el fuego de su corazón.
Muy pronto se le ofrecieron ocasiones de ejer­
citar y desenvolver las buenas partes, que n\ás
adelante habían de hacer de él un aixislol incom­
parable. Entró en campaña cuando fué enviudo
a enseñar la doctrina en un Centro obrero de la
populosa barriada de Gracia. Avecinando aquellas
agrupaciones obreras, iN>neibió el vivo c inten­
sísimo amor a los hijos del pueblo, que fué su afición
predilecta y característica.
La insigue Cooperadora y distinguida dama,
Doña Dorotea de Cliopitea de Sorra hizo levantar
a sus expensas unas Escuelas y Oratorio Festivo
en imo de los suburbios de Barcelona más indus­
triales y también más pervertidos por lasdoclrinas
malsanas. Cuando se trató de poner al frente del
nuevo instituto im sujeto que a la actividad, abne­
gación y celo xmiese la bondad y arte admirable
de conquistar los corazones, como se requería en
tal sitio, los Superiores no dudaron im punto en
el^ ir a nuestro Don Antonio: y la r^eneradón
saludable que en breve se advirtió en aquel ve­
cindario demostró que la elección había sido acer­
tadísima.



2Ó2

Acjuí fué donde se reveló en la plenitud de su
actividu<l el apóstol salesiano. No fué solo el Di­
rector del Inatiluto.-siiio un verdadero Padre para
aquellas pobres gentes, siempre dispuesto a con­
solar penas, prodigar consejos y remediar necesi­
dades: el recuerdo del Padre Aúne perdura todavía
y es bendecido en aquellos barrios. Para poder
llegar a más íntimo contacto con el alma de esos
lral>iijadores, se puso a ai)reuder el catalán y logró
dominarlo perfectamente. Puédese decir con toda
verdad (pie en su tiempo no había en Barcelona
otro sacerdote más popular ni más universalniente conocido y estimado, de chicos y grandes,
de ricos y pobres.
Ün las calles, plazas y mercados era saludado
con esa afectuosa llaneza y familiaridad (pie se
emplea con las personas más (pieridas y apreciailas:
él contracambiaba esos saludos con una palabra,
una sonrisa, una gracia, una pregunta, con las
que por modo admirable enderezaba siempre esas
almas a Dios. lira de ver sol)re todo, la insinuante
aíaijilidad con que se acercaba a un trabajador,
a un carretero y se ponía a su lado, trababa con
el afectuosa conversación y andabim así los dos
un buen trecho de calle, y habiendo comenzado a
interesarse por sus asuntos temixirales acababa por
traerle a la lucmotía sus intereses eternos, Sucedía
a veces (jue a alguno de esos hombres, llevado de
la cólera o un mal hábito, se le escapaba una
blasfemia: el buen Padre le afeaba dulcemente la
falta cometida y no cejaba hasta lograr que el
hombre reparase su pecado con una hermosa jacu­
latoria, quedíuido al despedirse mas amigos que
antes.
líl bien (pie hizo nuestro llorado Don Antono
durante los once años que estuvo en aquel cargo,
que fueron los de mayor actividad de su vida salesiana. es iuqxmderable. Contábanse a cientos y a
millares los niños y jóvenes que acudían a las
escuelas diurnas y nocturnas dd Instituto de San
José; añádase a esto el sagrado müiisterio en la
coucurridísúua capilla del mismo Instituto; la
organización de Centros y Sociedades católicas,
que era preciso oponer a las subsersivas, que se
multiplicaban prodigiosamente. Kra la suya una
laboriosidad sin descanso, un sacrificio sin iuterrupciem, un bregar sin tregua, junto con una pie­
dad y observancia ejemplares.
Una gloria del P. Aúne duriuite su apostolado
barcelonés, iiue le habrá merecido las bendiciones
de Don Hosco, son las muchas vocaciones ipie supi^
suscitar y cultivar entre los jovencitos (¡ue fre­
cuentaban las escuelas extenvas y el Oratorio
Festivo.
Las (lotes excepcionales del P. Aúne, como no
podía ser menos, atrajeron sobre él la mirada de
los Superiores, que le destinaron a un campo de
trabajo más dilatado y do mayores responsabili­
dades. Cuando el P. Felipe Rinaldi fue llamado
a 'l'uríu a cubrir el cargo de Prefecto General, las
Casas Salesianus de Kspaña fueron repartidas en
tres Inspectorías o provinci.is. y al frente de una



de ellas, la Tarraconense, fué puesto' el P. Aúne.
Dos años, los más difíciles por ser los de organiza­
ción, rigió el P. Aúne esa Inspectoría; al cabo deellos, cuando menos se lo esperaba, el Rdmo. Don
Miguel Rúa le eUgió para un puesto de mayor
únportancia, enviándole de Superior de la Ins­
pectoría de Colombia y Venezu¿a, para que fuese
continuador de la obra comenzada por los PP. Uiiia
y Rabagliati.
{Concluirá).

Después de una vida verdaderamente cristiana,
expiró en la paz del Señor en la ciudad de \^go, la.
virtuosa cooperadora salesiana

Da. Concepción Cevallos Vda. de Sn. Román
habiendo recibido con verdadero fervor los Santos
Sacramentos y la bendición de S. S.
Era esta Dama entusiasta bienhechora de la
Obra de D. Bosco. Durante muchos años no cesó
de favorecer con cuantiosas limosnas, ropas,
galletas y juguetes a las escuelas y catcquesis de
Colegio y Parroquia Salesiana del Arenal de esta
ciudad.
Ella, jiuitamente con el nunca bastantemente
llorado Don Manuel Pita, fiuidó en nuestra Pa­
rroquia la fiesta que el último domingo de Junio
se celebra cada año en honor del Corazón Sacra­
tísimo de Jesús, del cual era muy devota.
Su fervor salesiano le hacia preferir para sus
prácticas piadosas nuestra iglesia, a cuyas fun-(fiones asistía sin falta, a pesar de la gran distancia
y de la dificultad que tenía para moverse.
Mana Auxiliadora premió su de\-oción llamáudola a sí el prúner día del triduo de su fiesta.
Pedimos a nuestros cooperadores una oración
por el alma de la finada >• reiteramos nuestro sen­
tido pésame a su Sr. hijo D. Manuel .San Román y
demás familia rogando al Señor le conceda a
cristiana resignación tan necesaria en estos casos.

O tros S r e s . C oo perad o res d ifu n to s:
DK líSPANA. — En Barcelona: Da. Catalina
Iglesias, Da. María Molvido, Da. Isabel Ferret,
Da. Pilar Bndiola, Da. juana Sansó, Don Ale­
jandro Damiáns y Don José Fruncías. - Pn
Alcohujaie (Cucucúl: Da. Trinidad Albcndea:
en Parrilla (\’alladolid), D. Vidal Monloro: cti
Villa de Don Fadrique (Cuenca) el celoso decurión
de Cooperadores Sale.siauos, Don Polioarpo Zalallas:
on Vilhtlbilla (Madrid), Don Manuel Higuera-;:
en rí//ar de Diégo Garda (Cuenca), Da. Felipa
Bonilla, Da. Martina Arribas, Da. Casta Mar­
tínez; Da. Isabel Martínez, Da. María Labrador y
y Da. María Martínez.
D e V en ezu ela : En Caracas: las distinguidas
señoras Da. Dolores Rodríguez de Rivas y Da.
Trina Pérez de Brera.
R. I. P. A.

Con aprobación de la Autoridad Eclesiástica: Gerente: GEMINIANO FERRARI.
Establee. Tiprde la Sociedad Editora Internacional. — Corso Regina Margherita, N. 174 - TURIN

CALENDARIO SALESIANO
DE MARIA AUXILIADORA
para 1922
El primero de Agosto para América y el primero de septiembre para
España, comenzará a ser despachado nuestro C A L E N D A R IO D E PA R E D
PARA 1922. Se ha aumentado notablemente este año la tirada de tacos, pero
como gracias a Dios,
De cartones te­
va teniendo cada
nemos variado sur­
año mayor acepta­
tido, y son todos
ción. estamos segu­
ellos verdaderas oros de que en pocos
bras de arte.
meses quedará la
Adjunta presen­
edición ao'otada.
Por
tamos su clasifica­
O
ello, rogamos enca­
ción. A l fijar los pre­
recidamente a los
cios no se ha procu­
señores libreros y
rado buscar ninguna
compradores al por
ganancia, aún legíti­
mayor, se sirvan no­
ma, tratándose sólo
tificarnos con la de­
de hacer propagan­
.06
bida anticipación el
da católica. En los
RIH
SQ
H
.
número de T A C O S
adjuntos cuadros se
EiIflDORHrj
que piensen adqui­
hallarán las condi­
9 g g •
rir, para nuestra
ciones de venta a
norma y su meojr
que se han da suje­
servicio.
tarse los pedidos.
P R E C IO S Y C O N D IC IO N E S
Taco suelto
Cartón solo
Taco y cartón

CARTO NES DE PARED

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0*50
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su importe, bien en Letras o Valore.s decla­
rados, en sellos de correo, o en carta certific.tda o por Giro Postal, avisando a la vez.
a.® I.a mercancía viaja siempre por cuenta
del comprador, cargándosele los gastos de
correo y del certificado, si lo solicita.
3.® Del taco no serviremos pedidos infe­
riores a SEIS Cartones.
4.® Para los señores libreros y pedidos im­
portantes se hará el descuento del 25 por ciento.

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con las Escuelas de Sarria, 40 por
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N. 2. Cromo de Maria Auxiliadora
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40 por 30 cm..........................
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N. 3. Cromo de la niñez del Vble.
Juan Bosco. estilo barroco. 40 por
29 cm.
. . . . . . .
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X. 4. Cromo del Templo del Sa­
grado Corazón de Jesús en el Tibidabo. 39 por 28 cm.
»» o'so
N. 5. Cromo tricromía de María
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33 por 23 cm..........................
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N. 6. Cromo Monumento a Don
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