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Título
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BS_1921_08
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Descripción
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Boletín Salesiano. Agosto 1921
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extracted text
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o
Boletín Salesiano
R E V IS T A DE LAS O B R A S DE DON B O SC O
Año XXXVI -
N. 8.
Agosto 1921.
S u m a r lo . — Documenlos Salesianos. — Por el Siervo de Dios Andrés Deltrami. — Congreso
Nacional Calequisiico
de Oratorios Festivos de Cdllari. — /nieiaiivas ejemplares. — Un templo
en honor de Jesús Adolescente. — Rio Negro (B ra sil): Labor de los Misioneros J) necesidades
de la Misión. — La Obra Salesiana en el Territorio de Magallanes. — Exposición de las Mi»
stones 5a/e3ian<zs de la Tierra del Fuego. — Culío de María Auxiliadora. — Gracias de María
Auxiliadora. — Favores del Vble. Juan Bosco. — De los Colegios de las Hijas de María A uxi
liadora. — Por el Mundo Salesiano: Turín - Buenos Aires • Madrid - Palma de Mallorca. —
Necrología. — Bibliografía.
Ig le s ia P a r r o q u ia l d e C a f te ln a o r o d ’A stI (P la m o n te )
d o a d e f u i b a u tiz a d o e l V b le. J u a o B o fc o ( a ; o a t o do i8is)>
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COLOQUIOS
Traducción Castellana del Prof. T. Jo sé M “ P a lo m e q u e y A rroyo, Pbro.
• 5ocíe/¿ Ediírice ¡nternazionale ® Corso Regina Margherita 174 - TORINOm
GeriDOSo üolumen eD 16% páginas 248: Ptas. 3.75
Los libros de este joven escritor — pocos y breves por desgracia, porque la muerte lo
arrebató en flor — son devorados con avidez por la juventud intelectual italiana y han me
recido los honores de la traducción a diversas lenguas. Para advertir su especial significado e
importancia de éste es menester decir algo de la vida del autor.
Josué Rorsi nació en Liorna (Toscana) el l o de junio de i888. — Hijo de un padre incré
dulo y militante en las filas del más rabioso anticlericalismo, Josué recibió una educación casi
completamente pagana. E studió: siguió sin entusiasmo la carrera de las leyes, porque toda su
pasión eran las letras. En éstas se aventajó mucho y obtuvo precoces y muy señalados triunfos:
se vió agasajado, aplaudido, adulado y hecho el ídolo de los círculos intelectuales y de los
salones: la vanidad se señoreó de su alma y engolfóse en el ambiente frívolo, descreído y
sensual que le rodeaba. Era con todo demasiado sensible y perspicaz para no caer en la cuenta
y arquearse de la falsedad, corrupción y hediondez moral del mundo en que vivía; hacía gala
de rendir culto a la verdad y sinceridad, y su franqueza era temible: y en el fondo de su
alma todavía ardía entre las cenizas alguna chispita de la fe recibida en el bautismo y culti
vada por su madre en sus primeros años.
La lectura asidua de Dante, su autor favorito; el monumento erigido sobre la tumba de
su padre, por los amigotes de éste, inspirado en un naturalismo brutal y lúgubre; la muerte
de una hermana muy querida y sobre todo la de un amable angelito de 5 años, alegría de
la casa, cuya breve vida íué una aspiración y vuelo hacia Dios, todo eso le hizo volver sobre
sí y produjo una honda crisis en su alma, ardiente e impresionable: al fin decidióse a romper
abiertamente con su pasado y convirtióse sinceramente a Dios (1913)Dióse con afán a leer, meditar y comentar las obras de los grandes pensadores cotólicos;
emprendió una vida fervorosamente cristiana y vertió los nuevos sentimientos de su corazón
en bellísimos esdritos.
Cuando Italia entró en la guerra, Borsi creyóse en el deber de sentar plaza y seguir sus
banderas, antes de ser llamado a filas. Cumplió como buen soldado, cristiano y valiente, hasta
que el 10 de noviembre de 1915 cayó mortalmente herido en el asalto de una trinchea junto
al Isonzo.
Este libro de los Coloquios es como un diario espiritual, de los últimos seis meses de
su vida. Son los desahogos y efusiones de su corazón, que deplora los extravíos pasados, des
cubre los defectos presentes, anhela y se agita por un porvenir más puro y virtuoso, mani
festando todos estos afectos y opuestos sentimientos a Jesucristo, como a un fiel amigo e íntimo
confidente. Junto a la vehemencia y fogosidad de un corazón enamorado, brilla la luz de una
inteligencia clara y sutil ingenio, apoyado con las sentencias de la Escritura, de los Santos
Padres, de los grandes pensadores católicos, que cnnaltan y avaloran el escrito. Todo ello
pasado por lá pluma del literado de gusto depurado.
La lectura de este libro se aconseja especialmente a la juventud intelectual: puede dar
mucha luz a su mente y mucho calor a su corazón. Todas las personas, aún las más frívolas
y muntlanas, lo leerán con gusto, pues aparte del arte exquisito con que está escrito, en sus
páginas sentirán latir y arder un corazón juvenil con toda la vehemencia de un amor puro
y santo.
Año XXXVI -
N. 8.
Agosto de 1921.
BOLETÍN SALESIANO
REVISTA DE LAS OBRAS DE DON BOSCO
R edacción y A d m in istración : Via Cottolengo, N. 32 - TURIN (Italia)
D O C U M E N T O S
Discurso pronunciado por el ilustre publicista,
Dr. D. M o d e s t o H e r n á n d e z V i l l a e s c u s a ,
en una fiesta-homenaje al Vble. Don Bosco,
celebrada en las Escuelas Salesianas de Sarriá
(Barcelona). Estaban presentes el limo. Sr.
Obispo de la Diócesis, el Presidente de la
Junta de Sres. Cooperadores, Sr. Marqués de
Pascual, y otras muchas distinguidas perso
nalidades.
I.
Ilustrísímo Señor, Señores:
Hace pocos años, al tener la honra de felicitar,
en nombre de los Cooperadores de Barcelona, al
egr^o Sucesor de D. Bosco, el amable sobre toda
ponderación D. Pablo Albera, que acababa de
visitar las casas de la Península, calificaba yo su
glorioso viaje por España de * triunfal carrera *.
lAh! señores, esees el calificativo que merece la
Ra Sociedad Salesiana en sus avances para con
quistar el mimdo, el mimdo de las almas, y resta
blecer la paz entre los dos bandos formidables
que hoy se disputan la posesión total de los bienes
de la tierra.
Porque nada tan real y efectivo, nada tan patente
y consolador en la Historia de la Iglesia, como el
hecho admirable de que su Divino Fimdador ha
suscitado, en anuonía con la condición de los
tiempos, una Orden religiosa para remediar una
necesidad de carácter universal. Basta saludar la
Historia de la Iglesia para convencerse de ello.
Los bárbaros, que pululan por las selvas que
ri^an el Khin y el Danubio, rompen el poderoso
valladar dcl Imperio Romano, y llevan la desolación
y la ruina a todas las espléndidas regiones que
hablan la lengua del Lado. La miseria, la peste,
d hambre, la ignoranda, la ruina moral, pasean
triunfantes sus* tétricas imágenes por las provinóas poco ha llenas de vida y opulenda. ¿Quién
pondrá remedio a tanto estrago? ¿Quién devolverá
h paz y la alegría a las miserables generadones
que perdieron sus riquezas materiales, su patri®oiiio intelectual y moral, andadas en las cena
S A L E S IA N O S .
gosas olas de la barbarie desenfrenada en su mor
tífera carrera? ¿Quién llenará de luz los sombríos
horizontes de la poco antes culta Europa? ¡Ahí
predso sería seguir paso a paso a Montaleiubert
para apreciar en su justo valor la silenciosa, pero
admirable, epopeya de los Monjes de Ocddente,
de los oscuros y gloriosos hijos de San Benito, al
convertir cada monasterio en foco poderoso de
cultura moral y material, para levantar sobre las
ruinas humeantes de las dudades destruidas,
asilo espantoso de la muerte, la nueva, la animosa,
la juvenil sodedad cristiana de la Edad Media.
Ellos cultivan y enseñan a cultivar las tierras,
levantan edifidos, construyen máquinas, arte
factos, aperos de labranza, trasmiten a las nuevas
generaciones el s^ber antiguo; abren escuelas,
erigen templos; atraen a los hombres, funden las
razas, antes enemigas, y todos aquellos hogares
religiosos de poderosa y fecimda energía moral y
material, se convierten en pueblos y dudades;
y la vida humana, regenerada por el trabajo,
eimobledda por la cienda, iluminada y fortalecida
por la fe, reanuda, llena de esperanzas regeneradoras
y sublimes ideales, su triunfal carrera.
Pero la maldad humana no tarda en prevalecer.
La libertad se obscurece de nuevo a los embates
del despotismo; el señor feudal ha tejido una red
de finísimas mallas, que aprisionan al débil y le
roban hasta el aire que respira; el paganismo
levanta de nuevo la cabeza, engalanado con todos
los atributos de la ley y del derecho, y pugna
por dividir la florida sociedad cristiana en tiranos
y esclavos; reina de nuevo la miseria en las muchedmnbres, la ignorancia en, las inteligencias, el
temor en los corazones, y todo hace creer que la
virtud, la ciencia, la caridad, van a quaiar sepul
tadas bajo el dominio de la tiranía y de la fuerza.
Mas ¿qué importa tanta maldad y tanta infamia?
Ko prevalecerán al fin. Los in\-ictos hijos de Santo
Domingo, de San FrancisoD, de San Agustín y
tantos otros, armados de su tosa) sayal y el cruci
fijo, recorrerán los campos, los castillos, los pue
blos, la ciudades; obligarán a soltar su presa al p>oderoso, y le impondrán d imperio de la ley de Cristo,
que obliga a req>etar y prot^er al débil; alentarán
la libertad de los pueblos, y los dotarán de institu-
I
—
204
dones admirables; ftmdarán aquellas gloriosas
Universidades que hoy miramos con envidia;
levantarán esos soberanos monumentos de arte
religioso, esas estupendas catedrales, que impá
vidas desafían las miradas destructoras del tiempo;
y adelant ándose a todas las soluciones que im
perativamente exige la cuestión social, instituirán
los gremios, con ellos asegurarán la annonía social
en el seno de aquellas sociedades juveniles y vigo
rosas, a las que cariñosamente supieron modelar
con la luz de su inteligencia y el fuego de su cora
zón, y asentarlas sobre bases solidísimas, por cuyo
restablcciuüe:ito tauto suspiramos hoy en día.
Porque próxima estaba a sonar la hora en que
la soberbia de un hombre iba a abrir, en los albores
de la Edad Moderna, un abismo espantoso en los
pueblos europeos, a desgarrar, con los satánicos
garfios de la herejía, las entrañas de la sociedad
cristiana, a levantar al poderoso contra el débil,
y a las muchedumbres desenfrenadas contra el
poderoso, a quebrantar, en fin, aquella esplén
dida, aípiella luminosa, aquella bieiüxechora miidad
católica, que habrá hecho de todas las razas de
Europa \m pueblo de hennanos, una gran familia,
iluminada por la misma fe, alentada por los mismos
ideales, ennoblecida por la misma caridad, por
aquella soberana caridad, que arranca del sub
lime sacrificio del Calvario. Y entonces, divididas
las naciones, divididas las razas, divididos los
pueblos, divididas las familias, divididos los indi
viduos, no hubo un día de paz en toda Europa, se
paralizó el movimiento cristiano en el resto del
mundo, y empezaron a echar raíces en el corazón
del hombre los gérmenes de los males futuros,
que habrán de tener poderoso y mortal desenvolvi
miento en nuestros días.
Pero si grande es la malicia y el poder del espí
ritu de las tinieblas, mucho más grande es la virtud,
la vitalidad de la Iglesia católica, porque escrito
está que las puertas del infierno no prevalecerán
contra ella. Ella es la maestra, la protectora, la
madre de la sociedad cristiana; ella sabrá suscitar,
en aquella hora de suprema desolación y angustia,
el genio salvador en la persona de Ignacio de Eoyola
y de tantos y tantos esforzados paladines, que con
su inagotable espíritu de sacrificio, su absoluto
desprecio de los bienes de la tierra, su caridad
sin límites, su asombrosa abnegación, su ciencia,
su virtud, su inviolable adhesión a la Iglesia de
Jesucristo, supieron cerrar el paso a la sombría
intolerancia protestante, la contuvieron en las
regiones septentrionales, y aun la acosaron en sus
propias guaridos arrebatándoles una por \ma sus
más preciadas presos, hasta el punto de que la luz
de la verdad católico, c¡uc entraña el progreso y la
felicidad de los pueblos, ilumina ya de nuevo todos
ios rincones de la viejo Europa.
Mas, layl que aquellos gérmenes de impiedad,
de rebeldía, de opresión, sembrados por Lutero;
atpiel terrible non sen iamí que tan fatídicos es
tragos auguraba, aquel volcán rugiente que se
agitaba en las entrañas de una sociedad egoista
y corrompida, sin otros ideales que la plena pose
sión de los bienes materiales de la vida, estaba
próximo a estallar con formidable estruendo y a
—
provocar la tempestad más pavorosa que hayan
contemplado ojos hmnanos. Y a no se luchará poi
la vida, ni por ideal algimo religioso. La impiedad
se habrá enseñoreado del corazón del hombre;
los ojos humanos ya no mirarán hada el cielo; y
como los bienes de la tierra son insufidentes para
Uenar el hondo abismo de felicidad abierto en el
corazón del hombre, ya no sé luchará por el pro
greso, por él bienestar común, por la prosperidad
colectiva, por el triunfo de la verdad y el bien, por
el imperio de la denda, por el florecimiento del
arte, sino por la satisfacción de los más desordenados
apetitos. La inteligencia humana, ese destello de
la Divinidad que hace al hombre semejante a Dios,
ya no se entregará a la sublime empresa de sor
prender los secretos de las fuerzas naturales para
embellecer la vida con las soberanas concepdoiies
del arte y las sorprendentes conquistas de la ciencia,
sino que pondrá a contribución sus propias luces
para reducir al hombre a la triste condición de
bestia. Y aquella voluntad hmnana, tan ardienite,
tan animosa, tan predispuesta, por su condición
natural, para el amor, para la caridad, para los
arranques generosos, para la abnegación y el sacrifido; esa voluntad semi divina, que ha llenado la
historia de páginas gloriosas, de sublimidades sin
cuento, de hechos heroicos capaces de admirar al
mismo délo, sólo palpitará a impulsos del odio,
de la rabia, de la impotenda, como si por arte
diabólica, hubiera cambiado sus soberanas inspiradones para todo lo bueno y generoso, y se hu
biera convertido en el genio abominable del mal,
pugnando por arrastrar la sodedad humana a un
abismo de ignominia, de corrupdón y de vergüenza.
]Ah pobre sociedad humanal ¿Estarás llamada a
perecer anegada en las oleadas del vido y del
crimen, envenenada por los pestilentes miasmas
de la orgía de los bienes materiales, por la descomposidóu de los apetitos de la carne, en la horrenda
dsión de las tinieblas, del abismo, sin un rayo de
luz que ilumine tus míseros destinos, sL*i un soplo
de amor que caldee el ansia de feUddad que pal
pita en tus entrañas doloridas, sin un relámpago
de esperanza que te acerque a la región de lo infi
nito, tu patria definitiva, tu patria codidada, por
la que sientes, a pesar de tus desvíos, irresistible
y célica nostalgia?
II.
lAh! no! ¡No morirás de muerte infame! No te
creó la Suprema Sabiduría para que acabaras tu
vida terrenal en el horrendo patíbulo de los crí
menes sin redentíón. No te rescató el Cordero
Inmaculado con su sangre predosísima, ni selló
tu frente con ósculo de amor, ni infundió en tus
entrañas levadura de regeneradón y vida, para
que te condrtieras en presa definitiva del demonio
de la lujuria, de la ambición y de la ruina. Hay
todavía en tu seno lacerado sobradas energías,
tesoros inapredables de virtud, caudales inago
tables de abnegadón y sacrifido, para sacarte del
abismo de ignominia en que te has hundido, y
elevarte, como blanca paloma que tiende su \*uélo
sobre las cenagosas ondas del diludo, a la r^óu
esplendorosa de la luz, de la justida y del amor.
—
205
Alié, en los profxindos arcanos de la Providencia,
que nunca abandona al hombre, estaba previsto
ya el remedio, y en la hora precisa, en la hora
óportima, apareció Juan Bosco, «para que. como
dice Pío X, con múltiples virtudes, y aprovechán
dose de los recursos de la civilización actual. divi~
ititara — escuchadlo bien, señores, — di%'inizara
los progresos moderaos, remediara e indicara los
remedios de sus males, y encauzara las tendencias
de los tiempos que alcanzamos! >.
Mas para llevar a cabo tan grandiosa empresa,
para anunciarse a las generaciones contemporá
neas como el reconquistador de las almas desca
madas, como el restaurador de la-justicia, como el
apóstol de la paz social era preciso im genio. ¿Cómo
luchar contra el’ formidable consorcio, contra la
pavorosa alianza establecida entre el genio del
mal, dueño ya de este mundo, y la insaciable
ambición del hombre, que ha sometido a su do
minio los poderosos “resortes de una civilización
esplendorosa y corrompida? Era preciso un genio,
y Juan Bosco, bajo su humilde aspecto, bajo su
embelesadora y simpática sonrisa, escondía un
corazón magnánimo, una intdigencia privilegiada,
un ahna de gigante, un genio soberano; genio por
su ardiente caridad, genio por su ánimo invencible,
genio por sus proféticas intuiciones, porque con
su mirada de águila supo descorrer el velo de lo
por\-enir, penetrar en las entrañas mismas de la
Divinidad, y descifrar las armonías sociales que
palpitan en el corazón amabilísimo del Divino
Maestro, cuando dijo: «Amaos los unos a los otros
como yo os he amado »; porque del amor es el reino
de los cielos, porque sólo el amor puede sanar
todas las heridas, curar todas las llagas, restablecer
el imperio de la justicia, dulcificar el odio, calmar
la ambición, devolver la paz, traer la caridad, col
mar. en fin. el abismo de felicidad abierto en el
corazón del hombre. Porque allá, en las remotas
alturas, donde tienen su base y fimdamento las
esencias de todas las cosas, vió Don Bosco, entre
torrente de luz inmaculada, las eternas verdades
que nos dicen que todos los hombres son hermanos,
que no debe haber entre ellos diferencias irreduc
tibles, que todos tienen derecho a los bienes de la
▼ ida, que condición esencial del progreso es la
mancomunidad del esfuerzo dentro de la más
rigurosa armonía social.
Y vió también aquel gran taumatmgo de los
tiempos moderaos que para conseguir tan grandes
bienes, para poner remedio a tai;fo mal, era ante
todo preciso reconquistar las almas, en las que ha
clavado su garra el demonio de la ambición; era
preciso imitar al Buen Pastor, que da su vida por
ovejas; y como el Buen Pastor, c o n s t ó su
vida entera a la salvación de las almas: Da tnihi
iinmas: caetera íoUe. Mas para salvar las almas, es
imprescindible hacerlas vivir en la paz y en la
^ on ía. Las almas divididas, como los reinos divi
didos. son fácil presa del espíritu de las tinieblas;
1^ almas que v-iven en la paz y la armom'a corren
presurosas al reino de la luz; donde reina la diviimpera el odio, la injusticia, la explotación,
ia tiranía; donde reina la paz, impera el orden,
tí trabajo, la justicia, la prosperidad y la alegría.
—
Juan Bosco ^’ió desde el primer momento, con
la intuición del genio, que sólo con la mansedumbre,
con la caridad, con el amor, lograría convertir los
lobos en corderos, y haría resplandecer sobre la
tierra el reinado de la justicia, única norma que
debe regir las relaciones económicas entre los
hombres, y el reinado de la caridad como supletorio
del de la justicia; y con el entusiasmo ardiente que
caldea su alma, se lanza a su obra, y empieza por
conquistar las almas humildes que le rodean, las
de los pobres, las de los huérfanos, las de los igno
rantes, las de los desvalidos. ¿Por ventura el Buen
Pastor no empezó por dirigirse a pobres y desva
lidos pescadores? ¡Ah! como sabe sacar de aquellas
almas el oro purísimo que ocultan bajo la escoria
de la ignorancia, de la pobreza, en la pestilente
ciénaga del vicio, entre las densas sombras del
crimen! Sabe él muy bien que no hay alma humana
por asquerosa, por corrompida que sea, en la que
no brille esa luz inteligente de lo alto, esa centella
del amor divino capaz de convertir la tierra en
delicioso paraíso. * Veo las ahnas — dice; — su des
ventura me conmueve; paréceme ver a Jesucristo
diciéndome: Te recomiendo restablecer en ellas
mi imagen ».
La conquista de las ahnas es el primer paso para
restablecer la armonía social. Los niños le rodean
a millares. « Dejad que vengan a mí los niños —
decía Jesucristo — porque de ellos es el reino de
los cielos ». Juan Bosco, siervo de Jesucristo, se
rodea de niños, los instruye, los educa; el Oratorio
festivo es un plantel admirable; les enseña un oficio;
las Escuelas profesionales son un paso de gigante
hada el reinado de la paz sodal; los Colegios de
primera y segunda enseñanza completarán el
cuadro. Y a tenemos a los pobres mezclados con
los ricos; ya empiezan a conocerse y tratarse; ya
consiguen amarse; el patrono y el obrero empren
den, alares y confiados, su magnífica obra de reconstrucdón sodal; pero la industria y el coinerdo
necesitan una base: la agricultura: Juan Bosco
dirige sus fecundas miradas a la Granja agrícola,
porque la más noble, la más sana, la más digna de
las industrias himianas, la agricultura, es un esla
bón necesario en ese sorprendente y espléndido
conderto de la transformadón de las fuerzas
naturales en benefido del hombre; y como d con
curso de la mujer es indispensable en toda empresa
de armonía y paz sodal, las Hijas de María A uxi~
Hadara completarán la gigantesca concepción del
gran sodólc^o moderno, y su gloriosa obra, sobre
tan sólidos fundamentos modelada, queda ya
dispuesta para conquistar el mundo, para entro
nizar en las entrañas de la sodedad contempo
ránea d imperio de la jxistida, para dignificarlo y
ennoblecerlo con el fu^ o de la caridad, para enri
quecer al hombre con d tesoro inapredable de la
paz, condidón indispensable de prosperidad y de
progreso.
{Concluirá).
—• 2o6 —•
Por el Siervo di Dios Andrés Beltrami
S a c e r d o te de la P ía S o c ie d a d S a le s ia n a .
Traslación de sus restos mortales.
— No hace mucho publicamos el Decreto de
introducción de la Causa de este joven sacerdote
salesiano, muerto el año 1897 en Valsálice
(Turln) en opinión de santidad. Sus despojos
mortales por voluntad de la familia habían sido
trasladados y tumulados en el cementerio de
Omegna (Novara), su pueblo natal, donde
aquélla tiene su enterramiento propio. Pero
como la memoria de este Siervo de Dios es cada
día más bendecida y su sepulcro comienza a
hacerse glorioso, pensóse en buscarles un más
noble lugar. Con tal fin, el 26 del pasado abril
fueron transportados los benditos restos del
cementerio a la Colegiata de San Ambrosio de
Omegna y depositados en un nuevo sepulcro.
L a traslación se llevó a cabo con el consenti
miento de la familia y con el permiso del Go
bierno y autorización de la Sagrada Congrega
ción de Ritos, a pedimento del Rdmo. Sr. Don
Pablo Albera y según las instrucciones dadas
por la misma. Presidió el acto el M. Iltre. Sr.
D. Juan B. Delsignore, Vicario General de la
Diócesis, por delegación especial del Sr. Obispo
de Novara, con los oficiales de Curia.
Halláronse presentes, con licencia del Ordi
nario, la familia del Siervo de Dios, represen
tada por sus cuatro hermanos y una hermana,
sobrinos y otros deudos; el Sr. Cura, Monseñor
Roberto Gen, con los demás Sres. Párrocos del
Arciprestazgo; muchos miembros de ambos
Cleros; los Salesianos, Don Félix Cañe, en re
presentación del Rdmo. Sr. D. P. Albera; Don
Juan B. Albera, Director de la Casa de Novara
y Vice-postxilador de la Causa; y los Directores
de las Casas de Borgomanero e Intra.
El ataúd, luego de haber sido debidamente
reconocido, autenticado y sellado, fue colocado
en el sepulcro junto con el acta de la exhuma
ción y algunas medallas y monedas de la época
actual, y en la cubierta se puso esta inscripción:
E l Skrvo de Dios A ndrés B kltr .\mi. sacerdortc de la Fia Sociedad Salesiana. — Murió en
Turin, junto a la tumba del Vble, Juan Bosco,
en olor de santidad. — b'ws rtfn<,T<í¿os restos se
conservaron
el sepulcro de la fa
milia, del 2 de ctiero de 1898 al 26 de abril de
1921, fecha en que por decreto de ¡a Sda. Congre
gación de los Ritos, fueron piadosainente trasUidados a esta Colegiata Parroquial, donde son
para los conciudadanos un monumento de sublimes
virtudes cristianas.
La cosa, como es regla, llevóse a cabo con el
mayor secreto, no tanto empero que pasase
inadertida a la población omeñesa, la cual se
precipitó en masa hacia el campo santo e irrum
pió a través de sus cerrados canceles.
L a muchedumbre acompañó luego el cortejo
hasta la iglesia parroquial, dando de este modo
un espontáneo y público testimonio de la gran
veneración y concepto de santidad en que tiene
al Siervo de Dios, su compaisano.
Una Conmemoración solemne. — El jue
ves, 3 de junio, en el salón de actos de esta
Casa-madre de Turín, celebróse uno solemnísimo
en honor del mismo Siervo de Dios. Dignóse
venir expresamente desde Florencia a leer un
bellísimo discurso conmemorativo el Emmo.
Cardenal Alfonso Mistrángelo, Arzobispo de
aquella ciudad. Presidió el acto el Emmo. Car
denal Agustín Richelmy, nuestro amadísimo
Arzobispo, a quien hacíarf corona el limo. Sr.
Cástrale, Obispo Auxiliar; nuestro Rector Mayor,
D. Pablo Albera; el teniente alcalde de la ciudad,
Sr. Gai, en representación del Alcalde; el Com.
Fabris, en representación del Sr. Gobernador;
los senadores, Condes de Beria y Rebaudengo,
el diputado Sr. Fino; los Tenientes alcaldes,
Sres. Bettazzi y Zanzi; los Generales, Sres. ZabareUa y Rostagno; la Sra. esposa del Alcalde;
el Comisario de Seguridad en representación*
del Delegado General; el Com. Ballerini, Dele
gado de Hacienda; el Cav. Falletti, vicecónsul
del Brasil, en representación del Cuerpo Con
sular; Mons. Roberto Geri, Cura Párroco de
Omegna; un representante de la Autoridad esco
lástica, varios Sres. Canónigos, Párrocos, Con
cejales y Diputados Provinciales; el Capítulo
Superior de nuestra Pía Sociedad; representacio
nes de las Congregaciones religiosas; muchos
miembros de la Nobleza turinesa; etc.
La familia del P. Beltrami, a que tenía re
reservado un lugar especial, estaba representada
por su hermano José, industrial; su hermana
llda, con dos hijos; su cuñado Antonio Caidi,
con los hijos, y el sobrino Pedro Beltrami.
De Omegna habían venido además del Pá
rroco, el P. Zaíferana, de los Misioneros del Sdo.
Corazón, con varios alumnos del Oratorio Fes
tivo; los repres^tantes de las asociaciones cató
licas con banderas y varias familias.
En el escenario estaba el Círculo Univerátario « Césare Balbo *, que reconoce al P. Bel
trami por su iniciador y modelo; los alumnos
del Colegio de Lanzo, donde el Siervo de Dios
se educó; y representantes de los Seminarios
Salesianos de Foglizzo y Valsálice, que tu
vieron a Don Andrés Beltrami como alumno o
maestro.
Del magistral y delicado trabajo del Emmo.
Card. iÜstrángelo daremos en otro número una
extensa reseña.
207
—
Congreso Nacional Catequístico y de Oratorios Festivos
D E C A L L A R I (C ERD EÑ A )
Celebróse los días 21, 22 y 23 de abril último.
Presidiólo el Excmo. Sr. Arzobispo de Cállari
con los demás Prelados de la isla. Asistían tam
bién todas las Autoridades civiles, y partici
paron en los trabajos y actos de h. asamblea
un gran número de sacerdotes y lo más escogido
de la sociedad sarda. L a presidencia efectiva
estuvo a cargo de Mons. Pascucci, Prelado Ro
mano, y en la vicepresidencia estaba el R. P.
Esteban Trione, Salesiano, que ostentaba la
representación del Rdmo. Sr. D . Pablo Albera,
iniciador del Congreso.
En la primera sesión general se leyó una her
mosa carta del Papa Benedicto X V , en la cual,
dando su augusta aprobación y enhorabuena
a los promotores del Congreso, cuyos fines eran
« estudiar la manera de imprimir un mayor
empuje a 1^ enseñanza del Catecismo y a las
instituciones que se proponen reunir a los niños
los días de fiesta para educarles religiosamente »,
decía:
< Es por demás advertir que la causa y origen
de iodos los males quue nos afligen, no es otra que
la ignorancia de las cosas divinas que hay que
lamentar en todas las clases de la sociedad civil.
No sólo es por tanto oportuna, sino necesaria
de todo punto la obra que vais a emprender, como
la más útil y sania para el Catolicismo y la Civi
lización.
y pues en la edad primera se encierran como
en germen las esperanzas de tiempos nfejores,
convendrá escogitar las más sabias providencias
e industrias para que los niños muy particular
mente sean educados en los santísimos principios
de la fe y de la moral cristiana; principios, que
si llegan a empapar bien sus tiernas inteligencias
y corazones, dispondrán también sus almas al
amor y práctica de todas las virtudes.
A decir verdad, nunca dej ó la Iglesia de dedicar
a esta obra sus más solicitas desvelos: pero a
partir del día en que se arrebató al sacerdocio el
derecho nato que le compete de enseñar en público,
y hombres malvados se dieron a arrancar la niñez
del seno de la Madre Iglesia, es imperioso deber
que a la más activa diligencia de los sacerdotes
se junte y acompañe la solicitud de los seglares:
y esto señaladamente en los dios de fiesta, en que
es más fácil reunir y juntar a la juventud ».
Son de notar estas gra\*ísimas palabras del
Supremo Jerarca de la Iglesia: en días pone
entre las obras de más urgente necesidad de la
Iglesia, la de promover y activar y difundir por
todos los medios la doctrina cristiana en la
juventud; y entre esos medios cita en primer
lugar 1^ reuniones u « Oratorios festivos », obra
principal y célula madre de todas las Obras
de Don Bosco: y para promoverlos, propagarlos
y llevarlos adelante invoca el Papa « la dili
gencia, de los sacerdotes y la solicitud de los
seglares <►.
Enseguida el P. Trione dió lectura a otra
carta de nuestro Rdmo. Rector Mayor, Don
Pablo Albera, en que después de dolerse de no
poder intervenir personalmente a la asamblea y
participar en sus trabajos, dice que invocará
sobre ellos la bendición de María Sma. Auxi
liadora, para que mediante ella <<sean fecundos
en felices resultados para la salvación de la ju
ventud y regeneración de las clases populares,
a las cuales se procura ahora de mü maneras
■ Parlar de Dios. Las escuelas de religión y los
Oratorios festivos son en la hora presente más
necesarios que nunca, va que los enemigos de la
fe, con el intento y propósito de atraer y ganarse
las almas juveniles, danse a establecer ta^nbién
por su parte instituciones de jóvenes con los más
especiosos alicientes y con el fin de instruir y
educar a las generaciones nuevas con ideales y
sentimientos de todo en todo opuestos a los nues
tros ».
También la Superiora General de las Hijas
de María Auxiliadora en\dó su adhesión al Con
greso, en nombre de las Casas de su Instituto.
L a importancia del Congreso se colige por la
de los temas que se propusieron a su estudio,
que fueron éstos: « La escuela familiar y la doc
trina * — Los Oratorios Festivos en las poblaciones
pequeñas — La escuela parroquial de catecismo.
— Ordenamiento de la escuela y texto de la Doc
trina — E l Catecismo y la Unión de Mujeres Ca
tólicas — Los maestros de la Doctrina Cristiana —
Escuelas especiales de Catecismo — E l Catecismo
en los Círculos Católicos — Ejercicios piadosos
en el Oratorio — Los Oratorios de niñas j— Obras
subsidiarias del Oratorio —- La eitseñanza de la
religión en las Escuelas públicas.
Todos los temas, particularmente los refe
rentes a la didáctica catequística y a la for
mación de buenos maestros, fueron estudiados
muy a fondo, dándoles soluciones tan sencillas
como prácticas. E n las secciones se realizó una
labor serena, metódica y ordenada y en las
— 208 —
reuniones plenarias ilustraron con admirable
competencia los puntos principales varios se
ñores Obispos, curas, caballeros, señoras y
señoritas.
Así Mons. Piu recomendó muy vivamente que
en los Oratorios Festivos y en todas las institu
ciones que lo integran, se dé la mayor impor
tancia a las prácticas religiosas.
Mons. Cassani, Arzobispo de Sássari, con una
oración conmovedora puso de manifiesto cuán
esencial es a la vida de nuestras gallardas orga
nizaciones juveniles el divino alimento eucarístico.
Mons. Franco, Obispo de Ozer, electrizó a la
asamblea con una fogosa exhortación a poner por
obra sin pérdida de tiempo las resoluciones del
Congreso: « Muchas y muy bellas cosas se han
dicho aquí, dijo; ahora es tiempo de hacer y
obrar. Es preciso que cada sacerdote, vuelto
a su pueblo, dé al punto comienzo al Oratorio,
aunque sea en la plaza de la iglesia, en el jardín
de la Casa rectoral, o en otro sitio; lo que im
porta es que se comience pronto. Y la dama
procure acercarse y atraerse a los pihuelos de la
calle, y póngase a instruirles con caridad y
paciencia ».
Todos esos buenos propósitos y resoluciones
se imprimieron y grabaron más hondamente
en las almas, al ser reiterados y ofrecidos a la
Sma. Virgen de Bonaire, Patrona de Cerdeña,
en los solemnísimos cultos que se le dedicaron
el día 24 de abril y con que se clausuró el Con
greso. El mismo día por la tarde los Señores
Prelados y Congresistas fueron obsequiados con
una brillantísima velada en el Instituto Salesiano de la ciudad.
Centro Don Bosco, del mismo Oratorio, muy
entendido y práctico en estos asuntos; y otros
señores.
Los « considerandos » y « conclusiones »,
aunque se ciñen concretamente a las necesidades
particulares de la República Argentina en punto
a instrucción religiosa y manera de fomentarla,
puédense aplicar con las debidas modificaciones,
también a otros países.
I’
C o n s id e r a n d o :
1° Que la Misión Catequística y la Obra de los
Oratorios Festivos forman parte principal de la
Acción Social que promueven los Centros de ExAluiimos de Don Bosco en su respectivo Colegio;
2° Que en esta semana de 21 a 27 de Abril, se
celebra en Cagliari, {Cerdeña) el VI Congreso Catequistico y de Oratorios Festivos, al cual, como a los
anteriores los mismos Centros por su finalidad y
reglamentación les corresponde adherirse:
La Asamblea de Ex-Aliimnos de Don Bosco:
1° Envía al VI Congreso de Cagliari su entu
siasta adhesión con este telegrama:
« Ex-Alumnos Argentinos adhiérense resolu
ciones Congreso Cateqm'stico Oratoriano. — Vespignani - Ferrecdo ».
2® Se encarga a cada Centro de Ex-Almrmos que
además del estudio del Reglamento de los Ora
torios Festivos formulado por el Vble. Don Bosco,
tenga en .su Biblioteca las Actas de todos los Con
gresos Catequísticos promovidos por la Obra de
Don Bosco y las haga materia de estudio y prove
chosas aplicaciones por medio de los Grup)OS Cate
quísticos.
II.
C o n s id e r a n d o :
Iniciativas ejemplares.
Los Ex-Alumnos de Buenos Aires, como
adhesión al Congreso Catequístico y de Ora
torios Festivos de Cállari tmneron una asam
blea el jueves 27 de abril. En ella participaron
los « Grupos catequísticos * de los diversos Ora
torios Festivos de la Capital. Se trataron im
portantísimos temas y (lo que es más) se toma
ron acuerdos de candente actualidad, concretos
y prácticos, como pueden ver nuestros lectores
por el documento que a continuación publicamcs.
Los asambleístas serían vinos ochenta.
En la discusión intervinieron personas de
tanta autoridad y competencia, como el Padre
Inspector, D. Jcsé Vespignani; el Padre Serié,
Director del Colegio Pío IX ; el P. Leopoldo
Rizzi, Director del Oratorio de S* Francisco de
Sales; el Sr. Amadeo Barousse, Presidente del
I®Que desde la Encíclica « Acerbo nimis • de Su
Santidad Pío X , de santa memoria, de 1906, en IosColegios Salesiauos se ha establecido regularmente
el Cuadrienio Catequístico a manera de im curso
normal para formar Maes*ios y Catequistas Auxi
liares y que el Vble. Episcopado Argentino ha con
cedido a esta Institución el privilegio de dar el
Diploma correspondiente firmado por el mismo
Excmo. Sr. Arzobispo;
2®Que, como consta por los Elencos anuales del
Certamen Catequístico de la Inspectoría Argentina,
son numerosos les jóvenes ex-alumnos que poseen
ese precioso Diploma que atestigua la dedicación
y competencia de estos Maestros Catequistas.
La Asamblea de Ex-Alumnos:
I® Recomienda que en cada Centro se conserve
un Registro de estos Maestros Diplomados, adhereiites o efectivos del grupo Cateqiústico respectivo;
2® Que en todos los Centros se promuevan tanto
el ccnociraiento y estudio del programa del Cua
drienio, como las Conferencias Catequísticas co
rrespondientes;
m
— 209 —
30 Que se forme de todos los Centros mía seccióii de Maestros y Auxiliares Catequistas que
celebren reuniones con el fin de habilitarse más
para esta misión regeneradora.
III.
C o n sid e r a n d o :
lo La oposición sistemática-que se hace al Sa
cerdote Católico para la enseñanza de la Doctrina
Cristiana en la ^ cu e la Oficial (a pesar de la reso
lución del Honorable Consejo Nacional de Educa
ción de fecha Agosto 24 de 1904) ya porque en
los tumos-de la mañana no se puede d-arla ni antes
flj después (puesto que los niños entran a las ocho
y se retiran a l^s doce, y no hay media hora dispo
nible) ya porque se exige que los Padres de los niños
munifiesíen previa y expresamente su consentimiento
(lo cual difidlmente se consigue o por descuido de
los padres mismos o por la indiferencia del personal
directivo, al cual queda proliibido oficialmente to
mar ninguna participación en esta enseñanza);
2» De consiguiente reconociendo las tristes
consecumidas de esta educación no sólo laica sinó
atea, que se dá a nuestra niñez y al Pueblo Argen
tino, cuya Constitución declara que su Religión
oficial es la Católica Apostólica Ranana y que
d gobierno ha de amparar y sostener, a tenor del
Artículo 2® del Capítulo Unico de la Primera
parte, que transcripto literalmente dice así;
* El Gobierno Federal sostiene el Culto Cató
lico Apostólico Romano ».
3® Que por otra parte las familias dven des
preocupadas completamente sobre este pimto o
base fundamental de educación de sus liijos: y por
esto se preparan para nuestra Patria días de des
gracia y de dolor por la prevaricación y corrupción
de sus hijos, como lo experimentan y a todas las
Naciones:
La Asamblea de Ex-Alumnos, p r o p o n e :
1®Que las Asociaciones de Ex-Alumnos de Don
Bosco y de Cooperadores Salesianos relacionados
con las comi.siones de la Unión Popular Católica
Argentina y padres de familia católicos traten de
hacer efectivas las resoluciones del Honorable
Consejo Nacional de Educación, como se conseguía
hasta hace poco en la Parroquia de San Carlos
aún bajo la Presidencia del Doctor Ramos Mejía.
2®Se da un voto de aplauso a los celosos sacer
dotes de la Parroquia de San Carlos, que con abne
gación y constancia, venciendo toda clase de opqsiciones enseñaron en su Iglesia no sólo los días
festivos (hasta 500 y 1000 niños y niñas) sinó dia
riamente a distintos grupos en diferentes tumos,
y también por más de cuarenta años en los Co
legios del ^ ta d o de la misma Parroquia.
3® Otro aplauso a los Salesianos que iniciaron
desde 1878 su Misión Catequística en Almagro y
hirieron la dicha de remitir al Venerable Don
Bosco como tributo filial y primicia de su misión
americana, el i® de Marzo de 1887 un registro y
nómina de mil primeras Comuniones realizadas
entre los niños internos y externos de San Carie».
4® Otro voto de satisfacción y admiración por
el interés con que todos los Colegios Salesianos de
la República han celebrado solemnemente desde
el año 1892 el Certamen Catequístico (con la pro
clamación de las dignidades) hasta constituir y
reglamentar en 1906 el curso del Cuadrienio y el
Concurso laspectorial para el Certamen Catequís
tico con los Diplomas de Maestros autorizados
por el Episcopado Argentino.
30 Finalmente en vista de la insuficiencia de
estos medios para realizar la Misión Catequística
en toda la Capital y demás poblaciones de la Re
pública y reconociendo que la Obra más apro
piada para difundir la Doctrina Cristiana entró
las masas es la de los Oratorios Festivos; La Asam
blea recomienda, a ' todos los ex-alumnos de los
Centros que presten su cooperación:
а) P^ra que los Oratorios P'estivos funcionen
en horas post-escolares todos los días y que el
grupo catequístico destine socios que de dos en
dos se turnen para ayudar en la asistencia y ense
ñanza catequística.
б) Que se usen todos los medios y se procuren
los alicientes y diversiones convenientes para
aumentar la asistencia de los niños a los Orato
rios y volverla constante. Además del librito y
sellos se insíinuó la publicación de un hojita de
propaganda donde figuren los niños más asiduos,
aprovechados y propagandistas. Se recomendó el
Registro general de Oratorio y el particular de los
Catequistas y se insistió sobre la necesidad de dar
cada mes las distinciones o premios particulares
y las rifas generales en las fiestas clásicas del Ora
torio.
c) Finalmente recomienda que los mismos ExAluranos traten de ejercer el Patronato y Protecto
rado de los niños Oratorianos procurando estudiar
las necesidades, peligros o grado de abandono de
los niños pobres para ayudarlos y asistirlos.
La Asamblea Catequística de Ex-Alumnos al
tenninar su estudio y exposición, después de
aplaudidas estas resoluciones se dirigió al Rmo.
Inspector Salesiano, el Sr. Presbítero Don José
Vespignani, y le rogó para que por medio de las
Miembros de la Junta Inspecíorial de Rx-Alumnos
promoviese mi movimiento y trabajo catequístico
en cada Centro en favor de los siete oratorios fes
tivos de niños de esta Capital, asegurando ejue tal
inoriiniento influiría de seguro en los otros cua
renta y tres oratorios que la Sociedad Salesiana
cuenta en la RepúbUca. Si a la perfecta organiza
ción de estos 50 oratorios de niños, responden los
otros 40 a 50 oratorios de niñas que sostiene el
Instituto de María Auxiliadora (}' a imitación de
éstos, van surgiendo otros de Instituciones Reli
giosas análogas) podrán todavía esperar los Cató
licos Argentinos que se salve la fé y la moral cris
tiana en el Pueblo Argentino... De otro modo está
probado que casi no hay catecismo sin Oratorios
Festivos y que sólo^estos pueden regenerar la niñez
y la juventud.
La .Asamblea se dischió con las aclamaciones
entusia.stas de ¡Viva Don Bosco! ¡Vivan los Ora
torios Festivos! ¡Viva el Papa! ¡Mva el Episcopado
Argentino!
UN TEMPLO
en honor de Jesús Adolescente.
¡Nazard! pequeña ciudad de Galilea, a 25
leguas de Jerusalcn y nueve horas de ca
mino del lago Tiberíades, perdida entre
montañas, en uno de los mil vallecitos
que se abren entre los mil collados de Pa
lestina; tal es el pueblo de Jesús Ado
lescente!
¡Nazirret! ¡Dulce y avasallador hechizo
el de este nombre y más aún el de aquella
tierra, para quién tiene la dicha de visitarlal Hechizo tal, que llegó a señorearse
de la fantasía de un incrédulo famoso,
arrancándole estas expresiones: — « Nazaret es aiin hoy día un sitio delicioso,
el único lugar de la Palestina en que el
alma se siente aligerada del peso que la
agobia en medio de tan desolada sole
dad y luégo añadía: ¡Allí, allí hizo su apa
rición el Cristianismo; allí se manifestó
la actividad de Aquel que lo fundó, allí
en fin debiera alzarse un gran templo,
donde todos los Cristianos pudiesen pos
trarse y orar ».
Cincuenta años después que Ernesto
Renán había escrito esas palabras, un
piadoso escritor francés recogíalas y co
mentábalas en una página, toda llena de
unción y piedad; « En Nazaret quisiera
yo ver levantada algún día una Basílica
dedicada al cvilto de Jesús Adolescente,
que apareciese desde lejos a los ojos del
viajero que llega de Jafa, Samaría o T i
beríades, visible como un faro de luz bien
hechora, meta de peregrinajes para todos
loii visitantes de la Palestina y sede de
la Hermandad de Jesús Adolescente, que
los Salesianos han establecido interina
mente en su iglesia. Ea Basílica esparciría
sus resplandores más allá de los Santos Lugares,
hasta los países más remotos de la tierra, y hacia
ella se orientarían a millares y aún a millones
los corazones de todos los muchachos del mundo,
a quienes se haría conocer y amar a un Dios
jovencito!... ¡Quiera el Señor que aparezca un
alma pía y generosa, que encendida en en
tusiasmo por esta obra, dedique sus caudales a
echar los cimientos dcl deseado Santuario! < Así
escribía el Canónigo Sr. Carón; y sus votos no
quedaron desoídos.
Un día el Director del Orfanotrofio Salesiano de Nazaret recibió de Francia el ofreci:miento de una notable cantidad para comenzar
la construcción de un templo monumental a
Jesús Adolescente, en lo alto de la colina, pro
piedad del Instituto. Sucedía esto el año 1905.
Púsose manos en la empresa bajo la dirección
del arquitecto, Sr. Luciano Gauthier, que trazó
los planos. E l suelo no podía ofrecer mejores
condiciones por ser de roca durísima: pero faltaba
la mano de obra capaz de trabajar en esa clase
1 1
'1.
NAZARET — T e m p lo d a Je s ú s A d o le s c e n te .
de construcciones. Para obviar a esa dificultad se
l>ensó preparar los patrones y modelos en Francia
y enviarlos pieza por pieza a Nazaret, donde eran
reproducidos en piedra con un tamaño veinte
veces mayor. Y como se trazó, así se hizo.
Los trabajos iban adelante a las mil mara
villas, cuando se desencadenó el vendabal
guerrero, que todo lo desconcertó. Era la se
gunda prueba terrible que caía sobre la Obra
Salesiaua de Nazaret.
En 1907 la falta de recursos había puesto al
Instituto en trances de cerrarse: por lo que
el Director de entonces, D. Atanasio Prun em
prendió un viaje a Francia en busca de soco
rros. Terrible era aquella época para la Iglesia
francesa, pero gracias a una suscripción abierta
por Le Figuró en favor de la Obra Salesiaua de
Nazaret, en el término de pocos meses se reco
gieron unos cuarenta mil francos, que sirvieron
para mantener en pie el Instituto y empezar la
construcción de la Basílica.
La Cripta quedaba y a acabada y aulerta al
culto: estábase en vísperas de colocar la cruz en
el remate de la fachada, y la marmórea estatua
de Jesús Adolescente — bellísimo trabajo artís
tico dd escultor Bogino — descollaba y atraía
las miradas desde su hornacina, cuando sobre
vino de improviso la guerra, que lo paralizó y
trastornó todo.
Las sucesivas requisas y pesquisas del go
bierno otomano despojaron en poco tiempo al
Establecimiento de todo su ajuar y repuesto:
hasta que la abrogación de las Capitulaciones,
decretada por un iradé imperial de fines de
1914, dió el golpe de gracia a nuestra Obra.
En noviembre de dicho año hubo que
despedir a los huerfanitos asilados y dejar
el local a las tropas turcas; mientras los
Salesianos eran confinados en un ala del
edificio. Permanecieron allí rigurosamente
incomunicados y bloqueados por tres se
manas, hasta que se les ordenó salir de
finitivamente de la Palestina. Marchá
ronse dejando pedazos del' corazón en
aquel lugar, donde por espacio de veinte
años habían prodigado sus trabajos,' des
velos y fatigas : tres meses después, el
pobre Padre Atanasio, abatido por el do
lor, moría en Alejandría de Egipto.
Han pasado seis años. Los Salesianos
han vuelto a Nazaret; pero han hallado
la Casa y la Basílica en un estado lasti
moso: muebles, cerraduras, cristales, esta
tuas, etc. todo había sido robado o hecho
pedazos: los altares de madera aparecían
destruidos, los enterramientos profanados,
las paredes ennegrecidas por el fuego. Sólo
la blanca estatua de Jesús Adolescente,
habiéndose librado por milagro de la ge
neral profanación, se alzaba victoriosa
sobre tantas ruinas.....
Tamaña desolación no bastó a desalen
tar a aquellos buenos hermanos nues
tros: antes, sin detenerse un punto, pu
siéronse con renovados bríos a reparar
los estragos. Hállase ahora el Orfano
trofio en vías de una completa restau
ración y 5’a cobija un buen número de huerfa
nitos de la Siria y del Líbano: la Cripta arreglada
de nuevo y enriquecida de imágenes, ha vuelto
a abrirse al culto, y en las obras de la Basílica
trabájase con menos intensidad, pero con
indomable tesón y ahinco.
m
(Jesús lo quiere! L a glorificación y culto de la
adolescencia de Jesús ha de ser el glorioso dis
tintivo de nuestra época: porque de la juventud
depende la salvación; y porque nuestro siglo,
que es obrero por excelencia, debe poner los
ojos en el divino Jovencito de Nazaret, humilde
obrerito e hijo de un obrero: a E l se volverán
las miradas desde los talleres y fábricas, de los
campos, minas y astilleros, para aprender de
E l la paciencia y mansedumbre; la resignación
y la firmeza; la humildad y el amor del trabajo;
para calcar en fin sobre su vida oscura, pobre y
laboriosa la propia vida de trabajo y sacrificio.
H ay más: este homenaje y tributo de fe y de
amor será tanto más grato al Corazón de Jesús,
cuanto le será ofrecido por los adolescentes y
jóvenes de todo el mundo católico, que eu El
tendrán un modelo divino de todas las virtudes
NAZARE1 — In te r io r d e l te m p lo d e .le tu s A dolescente^
propias de la adolescencia: la humildad, pureza
y obediencia.
¡Allá va esta idea! H ^ a el Señor que ella halle
cabida y enardezca el <x)razón de los jóvenes
del mimdo católico, para que con su óbolo con
tribuyan a la erección de este temploj
DEJSÍUESTRAS MISIOJ\ÍE5
¿ r
RIO NEGRO (Brasil)
Labor de los Misioneros y necesidades de la Misidii.
{Carta del Rdo. D. Juan Bálzula, Pbro.).
Vcncradisimo Padre D. P . Alhera:
Tras un año de continuas fiebres, contra las
que hubimos de bregar aquí en casa cuatro
largos meses, al fin, gracias a Dios, podemos
respirar con sosiego, del que yo me aprovecho
muy gustoso para escribir a V. R. algunas no
ticias.
Fuéronme de grande alivio y consuelo sus
cartas de octubre último, que no llegaron a mis
manos hasta ahora. ¡Cómo se alegra el corazón
del misionero al recibir noticias de la patria
lejana y particularmente de sus amadísimos
Superioresl
de mármoles y granitos, hacen el oficio de co
lumnas unos robustos troncos traídos expresa
mente de la floresta.
Cierto el surgir de una nueva y bonita iglesia
es uno de los mayores gozos que pueden albo
rozar el corazón del Misionero, mayormente
cuando ella se hace necesaria para cobijar el
creciente mimero de los fieles adoradores de Dios.
Aniversario de Moas. Qiordano. — La fiesta de la
Purísima.
Un gozo de ese linaje hemos podido probar
aquí nosotros por parte de nuestros niños, que
de paso que aumentan en número, adelantan
también en virtud, piedad y frecuencia de
sacramentos. Juntos celebramos la fiesta de la
Inmaculada Concepción. Durante su novena
ocurría el aniversario de la muerte de nuestro
llorado Prelado, Mons. Lorenzo Giordano:
hiciéronsele solemnes honras fúnebres. Nuestra
Capilla de música, bajo la experta dirección
Ensanchamiento de la iglesia.
del P. De Brito, cantó una misa de Requiem
Si el año 1920 abundaron en esta nuestra Y la absolución, con un gusto y afinación, que
Misión los trabajos y tribulaciones, tampoco conmovió hondamente al pueblo, el bual hasta
faltaron victorias y triunfos, pues con la ayuda entonces no había presenciado nunca ningún
de la Sma. Virgen Auxiliadora y de nuestro funeral: el solemne acto fué, pues, para esta
Vble. Padre Don Hosco se sortearon los obstá gente una gran novedad.
lü día de la Purísima cantamos también una
culos, y la Misión marcha y prospera en lo moral
y material que es un contento. Ivn efecto, tene misa solemne, a la que asistió una extraordinaria
concurrencia. Por la tarde se efectuó el reparto
mos ya lista la casa destinada a las Hermanas,
Hijas de María Auxiliadora, cuya llegada se de premios en un recinto adornado con palmas,
espera con verdaderas ansias, pues de día en banderas, etc.: en el había un sitio especial
reser\-ado a las Autoridades y las familias de
día se va sintiendo más la necesidad de su labor.
alumnos. Por cierto que la crónica de esa tarde
Otra obra importante ha sido el ensanchamiento
de nuestra pobre iglesitn. que ya resultaba in famosa registra una nota harto cómica. Es el
suficiente para la población. -- líu su horna caso que cuando y a todos ocupaban su puesto
cina principal quedará entronizada la henno- eu el salón, colóse en él a deshora un pobre
indio civilizado, de los que ilaman aquí cabocUs,
sísima estatua de María Auxiliadora.
quien al verse en calzones y camisa en medio de
Por mayo haremos su inauguración solemne;
y entonces le enviaré noticias más completas tanta gente \-estida de fiesta, se aturrulló y
y particularizadas sobre el estilo arquitectó perdió el tino y andaba desatentado el pobrenico y el iiu h Io cómo se ha construido, que 110 cilio de un lado para otro; y lo peor del caso
deja de ofrecer esi>ecial iiitercs. Baste decir que era que se rehusaba obstinadamente a sentarse
en ella han tralxijado albañiles, que por pri en la silla que se le señalaba... por la sencilla
mera vez en su \ida emplearon los adobes razón de que ese mueble y su uso le eran abso
lutamente desconocidos...
(gruesos ladrillos secados al sol); y que, a falta
—
213
—
Terminado el accidente tragicómico y hecho tantes en el inmenso territorio. Eos pequeños
el silencio, nuestro denodado P. Brito abrió el núcleos ^ tán sumamente distanciados entre sí.
acto con un oportuno discursito; enseguida los De ahí que nuestra Escuela de San Gabriel
niños entonaron el himno, nacional, que a falta
resulte de una importancia grandísima, como
de orquesta y otrq^ más apropiados artefactos
llamada que parece estar a formar los maestros
musicales, fué acompañado por... el gramófono.
que irán luego por las malocas y poblados, espar
Aquí no se oyen otros instrumentos de viento ciendo la luz y la buena semilla. El feliz suceso del
o cuerda, que los que se encierran en las volutas curso escolar de 1920 nos hace concebir las más
de los discos mara\úllosos. ¡Oh, si alguna per halagüeñas esperanzas para lo porvenir. Y si
sona, amante del divino arte, nos enviase al tanto bien podemos prometemos de nuestras
gunos de esos instrumentos,' ¡qué agradecidos Escuelas para la difusión de la instmcción no
les estaríamos!
sacará menores ventajas la propaganda religiosa,
El acto se desarrolló con igual pompa, solem pues que junto a la Escuela c,stá la Iglesia de
nidad y método con que se realizan tales actos San Gabriel, y en una y otra se ilustran las inte
en los demás colegios del mundo; cantos y
ligencias y enardecen los corazones con la luz
poesías, con la lectura de las notas y la entrega
que viene del cielo: y de aquí, como de un foco
de los premios. Estos no se perdían en las nubes central, saldrán la luz y llama divinas que se
de lo ideal, sino que bajaban a lo práctico y
entrarán a lo largo de los ríos y en el seno de las
positivo: los vencederos ganaban cortes de tela •florestas y conquistarán las veinte mil almas
para pantalones y chaquetas, y otros objetos
que nos están confiadas. Algo se hace en ellas
de uso ordinario.
mediante la visita periódica del misionero, que
predica la doctrina y administra sacramentos:
pero por ser nuestra acción breve y pasajera,
El cometido de nuestra Escuelas de San Gabriel.
los efectos no corresponden a los esfuerzos rea
Nunca se había \ásto una fiesta tan hermosa lizados. Aquí en San Gabriel en cambio la ins
en el Río Negro, ni había mostrado la pobla trucción religiosa se imprime y empapa las almas,
ción tanto entusiasmo y contento como en la
que viven además una vida verdaderamente
ocasión de ella. Compartíamos nosotros' esa sobrenatural por la participación frecuente de
alegría, pues que sabemos la excelente im los sacramentos y adquieren hábitos de piedad
presión que deja todo esto en el corazón de los y devoción.
naturales, y cuán ancho y dilatado campo se
Indice de la intensa vida espiritual de este
ofrece a la actividad del misionero, aquí donde la
pueblo, son las 2100 confesiones y 2500 comu
inmensa mayoría, por no decir la totalidad de
niones que hubo en nuestra iglesia durante el
la población, es todavía analfabeta, pues del año 1920 (contando en ellas las del Colegio),
último censo hecho por el Gobierno resulta qi;e mientras que en los cuatro años anteriores no
sobre cinco mil habitantes que tiene el Uaupés se habían contado por junto más que ibyy con
con sus dos afiuentes el Tiquié y el Pafori, visi fesiones y 5006 Comuniones.
tados por Mons. Giordano, solo una veintena de
Este uotabilísimo avance da pie para los
ellos están en condiciones de echar la firma. Entre más felices pronósticos rtsjjecto a lo futuro, y
esos rarísimos pri\dlegiados que saben escribir,
aún ¿quién sabe? bien podría suceder que alguno
cuéntase un muchacho, llamado Siró Bosco de estos jovencitos sintiera arder en su pecho la
.\lbuquerque, que me acompañó a Italia en divina llama de la vocación religiosa y misio
^9^5 y pasó seis meses en nuestro Colegio de nera: sería el más grande de nuestros consuelos.
Alassio. Su padre es un indígena del Uaupés,
No nos deben espantar peligros ni arredrar
muy inteligente y trabajador, que desempeña dificultades y trabajos, si atendemos a las mu
algunos cargos gubernativos, tales como el de chísimas almas que esi>eran su salvación de
encargado del padrón en la región del Uapés y
nuestra diligencia, y a la gloriosa expansión de
sus afluentes.
la Iglesia Católica, que a<x>gerá en su materno
Esta obscuridad y cerrazón literaria no es seno a estos vastísimos territorios, sumidos aún
privativa del Uaupés, sino que poco más o menos en las tinieblas del error.
es igual en toda la vastísima cuenca del Río
Faltan obreros evangélicos: es verdad. Pero
Rigro, donde, fuera de algunas familias prove no es posible que la ardorosa juventud cristiana
nientes de otros puntos del Brasil y de las con desoiga los dos xiltimos llamamientos del Sumo
tadas que mandan sus hijos a estudiar a Portu Pontífice en favor de las Elisiones; ni que nuestra
gal, reina el más absoluto analfabetismo. Por Sma. Madre, la Virgen Auxiliadora, deje de
otra parte el Gobierno tropieza con graves difi escuchar las continuas y ardientes súplicas que
cultades para difundir la instrucción, dado lo se le hacen, para que envíe obreros a la viña del
ffiuy esparcidos que se hallan esos pocos habi Señor.
—
214
No debo ocultarle, amado Padre, que la si
tuación económica de estos países es harto pre
caria y que se pasan ahora grandes estrecheces;
baste decir que de los 5200 habitantes de aquí,
habrá aj^enas una docena que posean un modesto
capitalito, además de aquellos pocos que reu
niendo fatigosamente un ochavo sobre otro,
logran hacer algún dinerillo, traficando a lo
largo de estos ríos.
Y lo más triste es que carecen no sólo de
dinero, sino también de géneros y materias que
puedan servir de mercancías y de procurarse me
diante el trueco, las cosas más necesarias, como
télas y sal, de que son avidísimos: pues hasta la
goma o cauchu, que antes les sentía de elemento
para sus truecos y transacciones, carece ahora de
valor. Por lo que, si bien no padecen hambre
(cosa imposible en estas latitudes dada la
natural fertilidad del suelo) vanse suprimiendo
poco a poco las prendas de vestir y a no tardar
estas gentes volverán al traje adamítico.
Y la gran mayoría de ellos son cristianos,
que han recibido el santo bautismo: el misio
nero no puede dejar de visitarlos para legitimar
sus matrimonios, bautizar sus hijos y adminis
trar sacramentos. Y aquí surge un verdadero
conflicto para nosotros, pues los viajes de mi
sión requieren cuantiosos gastos, además de
que el misionero no puede dejar de repartir
vestidos y socorros a los más necesitados, como
pide la caridad y decencia cristiana.
Y a ve, amado Padre, los apuros por que pasa
esta misión, que se extienden por igual a toda
el territorio de nuestra Prefectura. Por esto
hacemos un llamamiento al buen corazón de
cuantos han recibido de Dios bienes de fortuna:
piensen en la obligación que tienen de dar lo
superíluo al menos a los pobres. ¿Y quién más
pobre y menesteroso que este pueblo? El Mi
sionero no puede dar más de lo que ya ha dado,
que es su vida y su persona: ahora es preciso
que los demás cristianos le pongan en las manos
los socorros que necesita. No irán perdidos esos
bienes: la divina promesa nos asegura y certi
fica de que darán el ciento por uno en la tierra
y la vida eterna en el cielo.
Perdóneseme este desahogo, que las apre
miantes necesidades y estreéheces que estamos
pasando, han puesto en mi pluma.
Volviendo ahora a la esfera de lo espiritual,
me es grato i\otificarle, amado Padre, que co
mienzan a recogerse algunos preciosos frutos,
particulannente por lo que toca a la regularidad
de los matrimonios, que van sustituyendo las
uniones ilegítimas. Por este lado, con atenemos
a las leyes de la Iglesia, vamos adelante sin
grandes tropiezos. Mayores dificultades hallamos
para administrar la Comunión a los desposados.
—
ya por la ignorancia que hay aquí acerca de
tan augusto sacramento, ya mayormente por
la deplorable costumbre, que vige entre e tas
gentes, de festejar el matrimonio con grai des
comñonas, que empiezan la vigilia y contin íao
por toda la noche y todo el día de las bodas.
E l primer casamiento que se efectuó aquí
con edificante ejemplaridad cristiana fué el dd
SEVILLA (E s*'.) — M o nu m e n to de D om in go S avio. e rig id o en tM
E s c u e lts d e la Sma. T rln d a d .
joven Ramón Eontes, hijo de nuestro amigo y
bienhechor Antonio Castaüeira Fontes, uno
de los principales comerciantes del Río Negro,
con la señorita Almeida de Sa, que se celebré
eu setiembre pasado. El no\*io, educado ei
Portugal, vino a la Misión para llevarse al sacer
dote que debía asistir al matrimonio — fué coa
él el P. Brito, pues yo me hallaba indispuesto —
y quiso enterarse al mismo tiempo punto por
punto y muy por menudo de las leyes y reglas
que debía obsers’ar en tan importante acto,
— 2IS —
pues quería atenerse puntualmente a las cos
tumbres cristianas y europeas. Complacüe con
mucho gusto: y a mis instrucciones se atuvo
escrupulosamente, sin salirse un punto de ellas,
según me refirió el P. Brito: fueron imas bodas
verdaderamente ejemplares.
No me queda sino decirle que celebramos las
fiestas de Navidad con toda la solemnidad y
pompa que consintió nuestra modestia. Nada les
faltó para que resultaran hermosas y simpáticas,
como lo son siempre en nuestras Casas. Se can
taron las Profecías durante la novena: la Noche
buena se celebraron las tres misas, siendo la
primera de ellas cantada por un buen coro de
oiños y mozos. Era tal la muchedumbre que
acudió a la Misa de gallo, que una buena parte
del público hubo de quedarse en la calle. Diéronse
45 comuniones: y esperamos que dé año en año
serán siempre más numerosas, por las bendicio
nes del divino Infante, que aquella noche feliz
se dignó bajar una vez más a nuestra humil
dísima Capilla.
Dénos V . R-. también la suya, amadísimo
Padre, especialmente a este
Sti ajmo y humilde hijo in C. J.
J u a n B a i ^z o l a , Pbro.,
Misionero Salesiano.
LA OBRA SALESIANA
en el Territorio de Magallanes.
Para les antigües lectores de nuestro Boletín
son ya familiares los nombres de Magallanes y
Tierra del Fuego. Desde muchos años han estado
en continua comunicación espiritual con aque
llos remotos países, mediante las relaciones de
nuestros Misioneros: por ellas han asistido a los
primeros trabajes de evangelización de aquellos
infelices indígenas; han visto la penuria, inco
modidad y estrecheces, que padeciron allí los
fundadores de nuestra Obra; acompañaron más
de una vez a los pregoneros de la fe en sus
\*iajes por aquellos mares borrascosos, playas
inhospitalarias, territorios desiertos, dominados
aún por la pavorosa majestad de la natura
leza bravia.
De treinta añes acá, en estos países se han
venido realizando profundas mudanzas. Punta
Arenas, ia hiunilde adehuela de antaño, se ha
transformado en una hermosa ciudad de venticinco mil habitamtes, con espléndidas calles
y parques, magníficos palacios y grandes esta
blecimientos: índice todo ello del extraordinario
progreso e intensa actividad con que prospera
aquel extremo territorio austral. — Inmensos
rebaños de ganado lanar cubren el llano y la
montaña; centenares de obreros trabajan fe
brilmente junto a los seculares bosques, para
arrancarles los tesoros inapr^iables que en
cierran en maderas de todas clases: y aquella
enmarañada red de bahías, canales y estrechos
se ven de continuo surcados por barcos de todas
las banderas del mundo. ¡Nadie se acuerda ya
del famoso Fuerte de San Felipe, que alzaron
en aquellas costas los españoles, y cuyo nombre
se trpeó en el de Puerto del Hambre, a raíz de un
trágico suceso!
Hombres de todos los países, atraídos por la
ambición de enriquecerse, fueron a estable
cerse en aquellas regiones deshabitadas, que no
había hollado durante siglos más que la leve
planta del indio bárbaro e inconsciente. Algunos
de esos liombres, verdaderos genios en el arte
del comercio, incorporaron esas tierras al con
cierto intercambista universal; y al procurar
su propio interés, contribuyeron poderosamente
a la prosperidad del país y al bien general.
Pero había allí intereses mucho más altos y
sagrados que promover y poner a salvo: era pre
ciso asegurar aquellos países al imperio de Jesu
cristo y a la única verdadera civilización. Para
ese fin, dispuso la Providencia que se estable
ciera allí con tiempo un grupo de Misioneros,
hijos de Don Boscó. Ellos comenzaron por
evangelizar a los infelices indígenas; levantaron
iglesias y abrieron escuelas y colegios: enseña
ban la doctrina y predicaban la palabra de Dios
a todo el que la quería oir: y fruto este pa
ciente, largo y desinteresado apostolado fue la
definitiva conquista de la América Austral para
la Iglesia Católica, para Jesucristo, para el
cielo.
Ahora los ojos de todo el mundo, con motivo
del glorioso Centenario Magallánico, están
vueltos hacia aquellas remotas islas; las perió
dicos y revistas vocean los asombrosos pro
gresos, que ellas han hecho estos últimos años
en todos los órdenes; económico, industrial,
intelectual, religioso, etc.
Respecto a este último, en el suplemento de
« El Diario Ilustrado t de Santiago de Chile,
correspondiente al mes de noviembre del año
pasado, que forma im voluminoso folleto dedi
cado a ilustrar en sus diversos aspectos el Terri
torio de Magallanes, hallamos un largo e inte
resante artículo titulado La Iglesia Católica en
la América Austral. Todo él, como no podía de
ser menos, es una reseña de la Obra Salesiana
en aquellos países.
De él tomamos la mayor parte de los datos
de la presente relación, que dará a nuestros
amigos un concepto de la importancia allí alcan2^da por nuestra Obra..
2 1 6 ---
P rim ero s tra b a jo s de cristia n izació n .
E l A p ó sto l de M a ga lla n es.
L a Cruz tomó posesión de los territorios magallánicos desde los primeros tiempos de la
colonización española: pues doquiera ponían
el pie los descendientes de San Fernando y de
Jaime el Conquistador, junto al pendón real,
¡dantaban la Cruz redentora. Pero el generoso
esfuerzo de los Españoles por sujetar estos
l>aíses al dominio cristiano corrieron la misma
desgraciada suerte que su'colonización, de la
(pie apenas quedaron algunas miserables trazas
y dolorosos recuerdos. Durante siglos se tuvie
ron esas playas por inhospitalarias y no eran
visitadas sino de corsarios y aventureros.
En 1848 un capitán de la marina inglesa,
Alien Gardiner, se estableció en la Ida de los
Estados y fundó allí una misión anglicana, con
el fin de ganar a la civilización a loá indígenas
fueguinos. El intrépido capitán sacrificó su vida
en la demanda. Trasladóse entonces la misión
inglesa a las Islas Malvinas, donde prosiguieron
su empresa los pastores protestantes, tpre en
1863 volvieron a establecerse en el Sur de la
Tierra del l'uego y continuaron allí la cristiani
zación de la tribu de los Ylimarías. Los esfuerzos
evangelizadores de los anglicanos parece que
se limitaron a esta tribu, a la cual ha tocado la
misma desventurada suerte que a sus hermanos
los Onas: pues no quedan ahora de ella más que
unos cien individuos, cuya mayoría habita en
la Isla Navarino, bajo la protección de la Misión
anglicana (i).
En 1H43, al tomar posesión del Estrecho la
República Chilena, el Obispo de Ancud envió
a Punta Arenas, uno tras otro, varios sacerdotes
para la asistencia espiritual de la colonia chi
lena allí establecida.
lista es, en breves líneas, la historia del
cristianismo en el Territorio de Magallanes,
antes de la llegada de los Misioneros Salesianos.
En 1881 parece que el Vble. Bosco tuvo un
profético <( sueno » acerca de la gran misión que
estaba reservada a sus hijos en la América meri
dional, desde Cartagena de ludias, hasta Punta
Arenas y Cabo de Hornos.....
En efecto los Salesianos plantaron su obra en
aíprellas deshabitadas playas en 1887, para
difundir a dos manos la di\‘ina semilla entre
los nnturalc.s del país y los advenedizos; y su
establecimiento fue providencial a todas luces,
pues desde aquella fecha se vio marchar a un
mismo paso el florecimiento material del país
y el desiirrollo de la civilización cristiana.
« Si toda empresa requiere su hombre, dice
el diario citado, el negocio espiritual de la cmlización magallánica exigía im hombre de em
puje moral extraordinario.
Don Bosco, profundo conocedor de los espí
ritus, escogió para ello a uno de sus mejores
discípulos: el Padre José Fagnano, piamontés
como él, nacido en 1S44, que llegó a las Pampas
en 1875; comenzó sus exploraciones en 1879;
fundó la primera Casa Salesiana en Punta Are
nas en 1887; y en 1888, el mismo de la muerte
del santo Don Bosco, establecía en Dawson la
primera residencia salesiana de indios, al Sur
del Canal Magallánico,
Nada había, espiritualmente hablando, en
el extremo meridional de América, cuando
llegó allí el Misionero Salesiano. Cuando murió
(1818), después de medio siglo de enérgico apos
tolado, la cultura de aquel país estaba en el
florecimiento de nuestros días, siendo médula
de ella las instituciones salesjanas, que Monse
ñor Fagnano había creado con inagotable fe
cundidad: 12 iglesias públicas; 7 colegios de
segunda enseñanza; un Instituto Comercial,
dos Institutos Profesionales; dos Asilos; innu
merables manifestaciones en todos los órdenes
de la actividad, las mejores de los cuales rese
ñaremos brevemente.
Bulnes incorporó aquellas tierras a la comu
nidad nacional: Menéndez, el gran organizador
español, las incorporó al movimiento econó
mico mundial; P'agnano las hizo nacer a la civi
lización moral.
Al lado de Monseñor una pléyade de Sale
sianos, operarios de Cristo y de la luz, trabajó
en ese olvidado rincón del mundo ... ».
(it Rstns noticias acerca de la Misión anglicana entre
los YAmamis,' estAn tomadas d el articulo de S r. Martin
G usinde, qu e conocen y a nuestros lectores. (Véase el
BotetÍH de abril i>ac. 106).
L a ta re a r e lig io s a .
« Inútil es advertir que la misión primaria
de esos hombres era la evangelización del indio.
L a Congregación Salesiana, modenia y todo
como es, tiene y a ganadas para el catolicismo
no escasas regiones. L a de Magallanes es una
délas que pueden'mostrarse como más espiri
tualmente florecientes.
Desde mediados del siglo pasado una mi
sión protestante procedente de las colonias
inglesas ^de las M alin as, había intentado sem
brar el cristianismo en esas latitudes. Logró
muy poco: hoy, después de más de 60 años
continua vegetando esa pequeña capilla evan
gélica en la isla Hoste (Colonia Tekenika) con
pcíca influencia ch-ilizante.
No sucedió así respecto de la Misión Sale
siana..... Ha sido un triunfo espléndido de los
misioneros lograr reunir a los indios rlispersos
— 217 —
en residencias y abrirles los horizontes espiri
tuales. Comenzaron entre los « Alakaluíes » de
la isla Dawson; acabaron abarcando las inmen
sas extensiones del extremo Continente y de la
Tierra del Fuego donde hoy se levantan flore
cientes iglesias católicas... ».
Pero no ha sido menos‘ ardua la labor reali
zada entre los blancos que inmigraban al Estre
cho, en busca de riquezas. Para conservar el
fen'or de los practicantes y encender la fe de
los indeferentes y retraídos, administrar sacra
mentos y suplir en una palabra, la falta abso
luta de clero secular, han debido trabajar los
Salesianqs con abnegación incansable.
La historia del catolicismo en Magallanes es
una de las páginas más gloriosas de la historia
salesiana ».
De este modo resume « E l Diario Ilustrado »,
U labor evangelizadora de los Salesianos en
esas tierras. Pasa luego a declarar en particular
las diversas obras establecidas por los misio
neros. para Uevar a cabo sú cometido. Daremos
de ellas im breve resumen, (i)
Iglesias públicas. — Los Templos católicos,
donde se adora a Dios en espíritu y en verdad,'
son monumentos miliarios que señalan la mar
cha de la verdadera civilización.
En Punta Arenas, donde los Salesianos, en
llegando no hallaron sino una desmantelada
ermita, tienen ahora abiertas al culto cinco
iglesias públicas, de las cuales tres son Parro
quias.
La que podríamos llamar « Iglesia Matriz »
o '• Catedral », por estar regida por el Hmo. Sr.
\’icario Apostólico, Mons. Abrahán Aguilera,
que dignamente representa la primera dignidad
eclesiástica ^de Magallanes, es un grande y her
moso templo, puesto bajo la advocación del Sdo.
Corazón de Jesús y de la Virgen de las Mercedes.
Tiene cinco Capellanías y es sede de varias Aso
ciaciones piadosas. En ella actúa también la
inqwrtante Liga de Damas Católicas del Ma
gallanes ». E sta iglesia está junto al Colegio
Salesiano de San José: es obra arquitectónica
del Padre Salesiano Don Juan Bernabé.
Junto a las Escuelas Profesionales « Vene
rable Don Bosco », de la calle Sarmiento, está
la í Parroquia de María Auxiliadora », donde
se edita la « Hoja dominical », común para
todas nuestras iglesias del Territorio.
Una tercera Parroquia de Punta Arenas,
iundada por Mons. Fagnano, de grata me(i) H ay qu e ad vertir qu e el articulist.'i, aunque parece
referirse en el titulo a todas las obras salesianas de la
fjgión austral, en realidad se lim ita a las q u e caen dentro
Vicariato A postólico d e M agallanes, que no es sino
« mitad de la qu e se llam ó c Preiectura Apostólica d e la
Tierra del F u ego >. E l V icariato com prende sólo Jos te
rritorios chilenos, c u y a denom inación oficial es « T erri!<>rio de M agallanes >.
nioria, es la de San Miguel, situada en una ba
rriada extrema.
L a hennosa Capilla del Colegio de María
Auxiliadora (Hermanas Salesianas) de la A ve
nida Colón, está igualmente abierta al público
y en ella se hallan domiciliadas las varias Aso
ciaciones piadosas de niñas y señoritas.
A lado del Asilo que las mismas Hennanas
dirigen en la calle Lautaro Navarro, hay otra
iglesia pública.
A estas iglesias de la Capital, hay que
añadir otras tres Parroquias, situadas en otros
puntos del Territorio. En Puerta Porvenir liay
la Parroquia de San Francisco de Sales (1904),
que tiene una bonita y espaciosa iglesia, cuya
jurisdicción abarca toda la parte chilena de
la Isla Grande de la Tierra del Fuego, esto es
28 mil kilómetros cuadrados, y además la Isla
Dawson.
En Puerto Natales se levanta la iglesia pa
rroquial de María Auxiliadora (1905), donde
también radican algunas Sociedades religiosas.
Esta es la única parroquia de Ultima Espe
ranza que comprende una buena parte del
territorio continental y muchas islas del Ar
chipiélago de Magallanes.
Finalmente en Puerto Stanley (Islás Malvi
nas) que es una colonia inglesa, tenemos la
Parroquia de « María, Estrella del ^lar », que
depende en lo religioso del Vicariato Apostó
lico de M ^allanes.
Misiones entre los indígenas. ~ De las cuatro
tribus o linajes de indios que andaban errantes
por esos mares y países, los Salesianos prodiga
ron sus cuidados a los Onas o Shelkmanm, los
escasos Haus, y a los Alakalufes. Pero la gene
rosa empresa de nuestros Misioneros tropezó
con grandes dificultades. E l caudal precioso de
buenos hábitos y conocimientos, que consti
tuyen la substancia de la civilización y cultura,
necesitan un ambiente de paz y bienestar para
arraigar y desarrollarse: pero los inveterados
odios de raza que reinaban entre las diversas
tribus, por una parte; y la cruel persección de
que eran objeto éstas por obra de los ambiciosos
arrivistas, por otra.teníanalospobres indios en
continuo jaque y sobresalto. Los Misioneros, al
paso que se desvi\-ían por elevar las almas de los
pobres salvajes a la vida sobrenatural y cristiana,
les escudaban y protegían y hacían todo lo que
estaba en su mano para aliviar su suerte; mas,
con toda su buena voluntad y esfuerzos, no
pudieron detener el trágico destino que aguar
daba a esos infelices: desposeídos y acorralados
y diezmados por el hambre, la enfermedad y la
persecución, fueron disminuyendo de día en día:
hoy no quedan sino unos centenares, temién
dose como no muy lejana su extinción total.
— 2i8 —
En tales condiciones, la asistencia de nues
tros misioneros a los indios fueguinos casi podría
compararse al ministerio del sacerdote junto a
la cabecera de un moribundo o de un reo en
capilla. Atraérselos y ganarles la voluntad a
fuerza de socorros de comida y abrigo; derro
char amabilidad, abnegación y paciencia para
desvanecer sus justificadas prevenciones y difi
dencia hacia los aborrecidos «kolliot»; infundir
en sus almas la fe y la aspiración a la herencia
de los hijos de Dios y suministrarles los medios
para alcanzarla; inculcarles enseñanzas, afectos
y hábitos de cultura y civilización cristiana,
poniendo un especialísimo cuidado en la edu
cación de los niños, tal ha sido la labor de los
misioneros entre los bárbaros de la América
Austral, por espacio de más de treinta años.
Con la esperanza de poder incorporar esas
razas al consorcio de los pireblos civiles, tra
bajaron denodadamente los Salesianos por
fomentar su progreso material: pero, triste es
decirlo, dadas las condiciones lastimosas en
que se hallaban hubieron de dedicar gran parte
de sus esfuerzos a protegerlos contra las crueles
persecuciones, a socorrerlos en su miseria, a
acompañarlos en fin y asistirlos en su triste
agonía... De poco servían las escuelas y los
talleres, cuando veían sucumbir uno tras otro
a sus protegidos, víctimas de una terrible
enfermedad, de los málos tratos y de las balas
de los civilizados... Quédales con todo un gran
consuelo no sólo en la conciencia del deber
cumplido, sino también en los extraordinarios
fnitos de santificación que recogieron entre
aquellas almas sencillas: la gracia divina llovió
abundantísima sobre los pobres fueguinos,
muchos de los cuales parece que fueron favore
cidos con mercedes sobrenaturales en sus últi
mos momentos. Eos anales de la Misión registran
un buen número de esas muertes edificantí
simas (i).
En febrero de 1889 se dió comienzo a la
evangelización de los indígenas en la Mi
sión de San Rafael de la Isla Dawson. Junto a
ella se llegó a formar un campamento de varios
centenares. Pero caducado el plazo de concesión
de la Isla, ésta fué cedida por el Gobierno Chi
leno a una Compañía explotadora de maderas,
y ganadera, y hubo que desalojar el terreno. La
Misión, seguida de la gran mayoría de los indios
sobrevivientes, se trasladó entonces a la Isla
Grande de la Tierra del Ruego, donde está
todavía (2).
En la parte occidental de esta isla en terri(t) V éase la oUrlta *' Flores y F ru to s” iSarriA-BarceJoña), del P. M ayoriuo Borgaiello, qu e pasó 35 artos e«
«quell.ts Misiones.
(a ) V éase el articulo citado del P. Martin G usinde.
torio argentino hay ahor a dos campamentos o
reducciones de indios Onas: una, la más nume
rosa, llamada de Río Grande, está bajo el cui
dado espiritual del P. Luís Zanchetta; y la otra,
situada a orillas del « Lago Fagnano » está en
comendada al P. Juan Zenone: ambas en terri
torio argentino. Los indios quizá como protesta
contra los odiados blancos, muestran cierta predi
lección por sus antiguas costumbres y tradiciones;
pero profesan un profundo amor y veneración a
los misioneros, a quienes llaman sus «capitanes
buenos » porque en realidad ellos han sido los
amigos y defensores constantes, que han estado
siempre en medio ellos, han participado de sus
alegrías y les han consolado en sus muchas y
terribles aflicciones.
E s c u e la s y C o le g io s.
Pero, mientras atendían a los pobres indí
genas no podían descuidar nuestros hermanos
a los hijos de los inmigrantes, que aumentaban
extraordinariamente y carecían de escuelas y
centros de educación. Para ellos abrieron suce
sivamente varios colegios.
Dedica aquí el articulista un caluroso elogio
a los métodos, tan prácticos y caritativos, que
caracterizan la pedagogía salesiana y dice haber
sido una gran fortuna para Magallanes que le
tocaran en suerte tales maestros. Esto explica
que los Colegios Salesianos gocen de tal prefe
rencia por parte de las familias, que en algunos
sitios « monopolizan de todo punto el censo
escolar * (l).
E l principal de los colegios salesianos de Ma
gallanes, es el de « San Joséif de Punta Arenas,
que abarca las siguientes secciones: Escuelas
de Enseñanza primaria; — Colegio de segunda
Enseñanza; — Instituto Comercial; — Centro
de Ex-Alumnos y Gases de Religión del Liceo
Fiscal de Niños.
De las tres secciones de enseñanza, lam ás im
portante es el « Instituto Comercial », que res
ponde a las condiciones especiales del Terri
torio. Es notabilísimo, por lo completo y
bien orientado del plan de estudios, que en él
vige.
.
. , ,
En la calle de Sarmiento, de la misma ciudaa,
están emplazadas las Escuelas « Don Bosco *,
de Artes y Oficios. Comprenden tres secciones:
Enseñanza elemental, absolutamente gratuita;
— Escuelas Profesionales, únicas para varones
(i) S egún leem os en otro minucioso articulo del misino
l>erlódico (« la Inslrucción Pública en Magallanes! »: * 1^
Salesianos tienen la única escuela de Artes y Oficio»
y las de M enajeras del país con un censo supenor
a tres m tl alum nos, entre niños y adultos ». — ^ ^
blación infantil tota! del Territorio, en el 16 de ju lio 191^
era de 5404 (niños de 6 a 14 años).
en todo el país; — y un Centro de Antiguos
Alumnos.
Las Artes y Oficios que se enseñan son: car
pintería, sastrería, zapatería, imprenta y en
cuademación; música, dibujo y pintura. El
número de alumnos ha sido de 58 por término
medio cada año, desde 1913 en que se fundaron
En esta Casa están recogidos muchos niños de
samparados: el aprendizaje de un oficio es para
ellos una verdadera redención, que viene a ser
completada con la sólida educación cristiana
que reciben.
En Puerto Porvenir, capital chilena de la
Isla Grande de la Tierra del Fuego, tienen los
Salesianos un colegio, frecuentado por unos
25 niños.
I-‘n Puerto Natales, seno de Ultima Espe
ranza, desde 1915 está abierto el nuevo Co
legio « José Fagnano » que desde su fundación
se atrajo la confianza y simpatías del activo
y laborioso vecindario.
En la isla Dawson había una escuela para mu
chachos indígenas. Era notable la banda de mú
sica que éstos formaban, y la afinación con que
interpretaban su extenso repertorio. E n estas
escuelas de indígenas, se enseñaban las primeras
letras, cuentas, etc. Los niños eran iniciados
también en la agricultura, pastoreo e industrias
derivadas de la ganadería.
Colegios de la s H ija s de M a ría A u x ilia d o ra .
Desde los primeros pasos, así en la civiliza
ción de los indios como en la asistencia de la
población blanca, al lado de los Salesianos
trabajaron con heroico denuedo las Religiosas
Hijas de María Auxiliadora, también llamadas
Hermanas Salesianos. Ellas cuidan de las niñas,
en los desmantelados campamentos de los indí
genas, y tienen algunos bien montados colegios
en el centro y en los suburbios de la capital.
En la Avenida Colón de Punta Arenas dirigen
el concurrídisimo « Colegio y Liceo de María
Auxiliadora *. Este instituto comprende: un
Jardín de la Infancia; — Clases elementales; —
Liceo de señoritas; — Escuelas-talleres •y Es
cuela Dominical y Externado.
El Jardín Infantil es muy concurrido; las
Escuelas primarias suman al presente 139
alumnos; el Liceo de señoritas ha alcanzado
una matrcícula de 141 inscripciones: los talleres
Cuentan con una asistencia de 63 jóvenes; y
la escuela dominical reúne cada semana un
bullicioso emjambre de 400 niñas. Una her
mosa intensidad de vida, según se echa de ver.
Un segundo establecimiento tienen las Hijas
de María Auxiliadora en la cálle de Lautaro
Navarro, especialmente dedicado a niñas huér
fanas y desvalidas... con internado y externado.
E s el Colegio de la Sda. Familia.
Las pupüas internas dividen el día por mitad
entre la escuela de letras y las faenas propias
del ama de casa: aprenden también a bordar y
tejer. Las externas frecuentan también el obra
dor de costura. L a gran mayoría de las alumnos,
de lás que 60 son internas, gozan una plaza com
pletamente gratuita: la Casa está sostenida por
familias bienhechoras, de la sociedad más dis
tinguida de Punta Arenas, y con subvenciones
del Municipio y del Estado.
E n Puerto Porvenir (Isla Grande de la Tierra
del Fuego) tienen las Hijas de María Auxiliadora’un tercer Colegio para las niñas de aquella
población. Es un externado con Oratorio Fes
tivo.
En Puerto Stanley (Islas Malvinas) cuidan las
iCsioneras de Don Hosco de las niñas católicas
en im Colegio y Oratorio Festivo.
Además, las Hijas de. María A. se hallan
establecidas en Rio Grande, (Isla Grande de la
Tierra del Fuego), en Río Gallegos, Rio Santa
Cruz (Patagonia meridional), puntos estos si
tuados en territorio argentino.
Otras lostitacioaes de cultuta. — Merecen
especial mención las diversas instituciones cul
turales establecidas en las Casas y Colegios
Salesianos del Magallanes, si queremos tener un
concepto algo completo de la actividad que
despliega allí la Obra de Don Hosco.
Es natural que las obras religiosas ocupen
el primer lugar en los trabajos de -nestros, mi
sioneros: pero no han descuidado |Sor eso'
otras que son una extensión o complemento de
aquéllas. Así, los « Oratorios Festivos » áncoia
de salvación para los muchachos del pueblo,
floreceu junto a cada Casa, tanto de los Sale
sianos, como de las Hermanas. Cada «Oratorio
Festivo » es una colección de ínstitucione.s, que
tienden a desarrollar y educar física, morí ' re
ligiosa y artísticamente al niño.
Pero bajando a declarar algunas de ellas en
particular, citaremos las Bibliotecas, que se
están organizando. La mejor y más rica es la
del « Liceo de Niñas * de Punta Arenas.
También en la « Buena Prensa * han puesto
mano los Salesianos, de una manera directa y
eficaz. Así sabemos que por su iniciativa o con
curso se publica la hoja dominical « El Amigo
del Hogar ». — Los dos diarios « L a Unión » y
I E l Chileno », que defienden los intereses mate
riales y morales de la región.
En este mismo Colegio están domiciliados el
« Centro Católico », el Clují deportivo « Excelsior », y el Liceo Literario ♦ San Luis Gonzaga »,
constituidos por Alumnos y Antiguos Alimmos.
—
220
Un teatrito que se titula de «Monseñor Fagnano»
y dos bandas de música señalan la actividad salesiana en el campo artístico.
Pero dos instituciones sobre todo, de ca
rácter científico, dan lustre a la Obra Salesiana
en Punta Arenas. Una es el Museo Regional
<t Mayorino Borgatcllo », cuya importancia va
creciendo de día en día. En él se puede estudiar
la vida pasada y presente del Magallanes.
Merece por sí solo crónica aparte. A l lado del
Museo se halla instalado el Observatorio Me
teorológico <1 José I'agnano » del Colegio de
San José. Fue fundado por iniciativa dcl Con
greso Meteorológico de Venecia de 1887 y por
t)rdcn del Vble. Don Bpsco. Posee actualmente
una rica colección de aparatos y hace 30 años
I)ublica un Boldin mensual, modelo en su gé
nero.
Instituciones benéficas. — Fuera de que toda
la Obra Salesiana es de suyo una institución
esencialmente benéfica, así en sus fines mediatos
como en los inmediatos, citaremos aquí algunas
otras que sin entrar en su programa, débenle
con todo el ser y el sustantamiento.
La primera en importancia es la obra de las
a Conferencias de San Vicente Paúl ». de Punta
Arenas. Sus balances hablan con más elocuencia
que todos los discursos. Así, por ejemplo, en el
segundo semestre de 1918 socorrió a mil veinte
personas menesterosas. Hn ig i8 prestó su ayuda
a mil novecientos sctcntidós pobres, con un
total de gastos superior a ocho mil pesos.
En los comienzos de la Misión, cuando esos
países estaban sumidos en el olvido y aban
dono. los Salesianos tuvieron abierto un hospital
en Punta Arenas y otro en el centro llamado La
Candelaria. Centenares de enfermos indígenas; y
no pocos blancos, hallaron allí solícitos cuidados
y asistencia por parte de las Hermanas y de los
Misioneros.
De igual modo los Misioneros, fieles a los
deseos y recomendación de su venerado Padre
Don Hosco, prestaron una especial atención y
auxilio a los pobres emigrantes, dándoles hospi
talidad, buscándolos colocación y soconiéndoles con dinero.
Exposición de las Misiones Salesianas
de la Tierra del Fuego,
En unos locales de esta Casa-Madre de Turín
se abrió o fines dcl pasado mayo una expo
sición de vistas fotográficas y objetos pro
venientes de los Territorios magallánioos, evan
gelizados por los Salesianos. Bajo la dirección
del Rdo. P. Mayorino Borgatello — que estuvo
—
misionando por espacio de 25 años en aquellos
países — se reconstruyeron algunos tipos de
las cabañas construidas por los fueguinos; el
mismo Padre ordenó y clasificó una gran
cantidad de fotografías, que reproducen tipos,
costumbres, paisajes, etc. de esas inhospita
larias tierras. Allí se veían la labor de los
Misioneros y de las Hermanas en favor de los
pobres salvajes, los trabajos en qué los ocupa
ban, la manera como los instruían, etc. Curio
sísima y edificante era una colección de cartitas
autógrafas de los indiecitos,. escritas en caste
llano, en que las pobres criaturas expresan su
profunda gratitud a los misioneros, por los
bienes espirituales y temporales de ellos reci
bidos. Pero lo que mayormente cautivaba la
vista de los visitantes era la magnífica e inapre
ciable colección de grandes fotografías, que
reproducían las bellezas panorámicas, los montes,
glaciares, rarezas y maravillas naturales, etc. de
que abundan aquellos casi inexplorados terri
torios, fruto de un pacientísinio .trabajo de ocho
años seguidos del P. Alberto de Agostini>.Misionero Salesiano, que recorrió palmo a palmo
todas aquellas tierras y playas. Todos los en
tendidos en el arte tienen la exposición del P.
Agostini por obras de subidísimo mérito (i).
Los estudiosos de la Historia Natural pu
dieron contemplar en dicha exposición una co
piosa representación de la fauna y flora de
aquellos remotos países, desde el guanaco y
pingüino hasta las algas de 'los mares australes.
L a Exposición misionera ha sido muy visi
tada del público turinés. Ella, a más de ser un
trofeo de gloria para la Virgen Auxiliadora,
iniciadora, sostén y auxilio de todas las Misiones
Salesianas, sir\*ió también para dar en estos
países europeos, doude toda cultura y como
didad tiene su íisiento, una percepción objetiva
del terreno donde emplea sus fatigas el misio
nero y de las dificultades de todo linaje con que
ha de luchar.
(1) El P. A gostini acabn de publicar en dos lujosísimos
albunis, una parte de esos tesoros fotográficos.
Los clisés han sido soberbiam ente reproducidos por
una casa fsi>etialista de S u iza. — Esl.án en venta en las
principales librerías de la .Argentina y Chile.
El F. Borgatello ha x>ublicado tam bién las memorias
de la vida misionera de Mons Fagnano, Prefecto Ajx)*
stólico, fallecido en 1918 y de sus conipafieros de misión,
en los prim eros 25 afios, en dos tom os que llevan por
titulo: " N o s x í d ’a r g e n to ” ossia, 2 j anni d i Jfissi/*"^
Salesiana nella Falagonia M eridionale e T err a d el Fuoco
T orin o, 1921.
Describe las costum bres y creencias de las razas de
S alvajes Tehttelches, A la ca lu fes y Onas, los* trabajos de
los Misioneros para civilizarlos y los cuidados de los
mismos misioneros hacia los inm igrantes. E s una obra su
mamente interesante.
Á
C U L T O
de María Auxiliadora
Nós tenemos la persuasión de que, en ¡as vicisitudes dolorpsas de los tiem
pos que atravesamos, no nos quedan m is consuelos que los de! Cielo, y entre
éstos, la poderosa protección de la Virgen bendita, que fue en todo tiempo e l
Auxilio de loa Cristianos.
p io X.
María Auxiliadora es festejada
en todo el mundo salesiano.
Mientras en su Santuario-Basílica de Turín
se honraba a la Sma. Virgen Auxiliadora con
los solemnísimos cultos que referimos en nuestro
número anterior, otro tanto se hacía en otros
mil centros esparcidos sobre la faz de la tierra.
No bastarían seguramente las p ^ n a s de
este BoleHn, aún dedicando a ello todos sus nú
meros del año, para referir los sagrados cultos y
fiestas de María Auxiliadora celebradas en tantos
lugares a la vez. Por las noticias recibidas se
echa de ver que en muchos de ellos el 24 de
mayo, la fiesta de la Auxiliadora, alcanza las
proporciones de un acontecimiento popular,
que arrastra las muchedumbres hacia la iglesia,
Ies lleva a los pies de los altares y 3 la mesa
eucarística, desbordándose el entusiasmo reli
gioso en magníficas procesiones por las calles. . .
Otra nota particular que se advierte en las
fiestas celebradas en honor de nuestra excelsa
Auxiliadora, son las peregrinaciones de parro
quias o pueblos enteros que acuden a rendirle
homenaje. Todo ello ofrece la prueba autén
tica y palpable de que esta devoción ha pene
trado en el coraaón del pueblo cristiano y lo
caldea y vivifica... Pues aparte de la devoción
casi instintiva del pueblo fiel a la Sma. Virgen
es claro que infiuyen en este fenómeno de
que hablamos causas especiales: entre ellas
son sin duda la principal los favores y gracias
que la Virgen otorga cuando se la invoca como
Auxiliadora de los Cristianos. Y de es ver cou qué
irresistible elocuencia hablan a las almas y
avasallan los corazones esos hechos singulares,
atribuidos a la poderosa mano de María, que
sana y consuela y defiende. Este ha sido el
argumento eficacísimo, y la voz poderosa con que
Don Bosco extendió por el mundo la devoción
a la Sma. \’irgen, bajo su gloriosa advocación
de Auxiliadora, voz y argumento que no se han
^
v
apagado aún, antes van adquiriendo siempre
mayores vuelos y resonancia de ciudad en
ciudad y de aldea en aldea. Los lectores de este
BoleHn son testigos de ello.
De las relaciones que han llegado a nuestra
redacción extractamos las siguientes noticias:
BARACALDO. (Bilbao-Esp.). — Es Baracaldo
el centro metalúrgico más importante de España
a causa de sus aííos hornos para la reducción de
los minerales de hierro. Bien se echa de ver por
el humo que tizna las casas y los restos de sus
millares de obreros y las rojizas y espantables
llamas que día y noche se elevan al cielo. Pues
bien: en medio de esta gigantesca fragua de
Vulcano, tiene María Auxiliadora levantado un
trono; y allí cobija a centenares de hijos de
la Obra Salesiana; y recibe hamenajes sinceros
y entusiastas de aquellos cristianos trabajadores,
tiznados con el humo de las fábricas.
El mes y la novena se hicieron con grande
esplendor y concurrencia; los nueve dias fueron
predicados por un Rdo. P. Jesuíta, y el 24 se
distinguió por las nuclúsimas comuniones que
se distribuyeron desde las primeras horas de la
mañana. El jueves de Corpus Cristi, delante de
un altar improvisado en el palio, se consagraron
los niños a nuestra excelsa Reina en número de
seiscientos.
Pero el triunfo grande y magnifico fué el ju
eves 26 al recorrer la imagen de la Virgen
Auxiliadora en triunfal carrera las calles de la
población. En ella se hizo notar un numeroso
grupo de exalumnos, que hizo escolta de honor
a la Virgen, y el piadoso y ejemplar concurso
de las autoridades.
CORDOBA. (España). — Lo más notable de la
fiesta de .María Auxiliadora en la Casa Salesiana
de Córdoba fué la presencia del Exmo. Sr. Obispo
que celebró la misa y distribuyó la comunión
a los centenares de Cooperadores, archicofrades
y niños. De estos 40 la recibieron por primera
vez. El recogimiendo, piedad y devoción que
mostró la muchedumbre juvenil en el solemne
acto, commovíeron hondamente al Prelado, quien
con lágrimas en los ojos bendecía la obra Salesiana con estas memorables palabras:
« Yo deseo—dijo— y así lo he solicitado del
Superior, que se abran nuevas Casas Salesianas
en mi Diócesis; son muchos los niños que se
pierden faltos de guía. Estoy dispuesto a levantar
e.Hcuelas, a erigir iglesias, a demandar si es pre
ciso de puerta en puerta cuanto sea necesario;
pero deseo a todo trance que se multiplique en
mi grey la acción regeneradora de los Salesianos,
porque la Obra de D. Bosco es la inspirada por
Dios para los tiempos actuales». El venerando
Pastor, expresó a los Superiores de la Casa la
inmensa satisfacción que Itabía experimentado,
diciendo:
€ Este día lo grabaré con indelebles caracteres
en la historia de mi pontificado, porque ha sido
para mí un día de cielo ».
CADIZ. (España). — También aquí los niños,
exalumnos, archicofrades y Cooperadores an
duvieron a porfía en honrar a la Sma. Virgen
Auxiliadora. No siendo suficiente la Capilla del
Asilo-Escuela para contenerlos a todos, mien
tras los minos festejaban en ella a la celestial
Señora, lor Exalunmos por su parte y una mul
titud de fieles se reunían al pie de su altar en
la Iglesia de S. Francisco con igual fin. — El
día 29 se repitió el popular triunlo de la Virgen
Auxiliadora por la ciudad, acompañada de una
lucida escolta de apuestos mozos, que habiéndo
se educado bajo su maternal manto en las
Escuelas Salesianas, le mostraban ahora su gra
titud y sincera devoción, confesándola y honrán
dola paladinamente y sin humanas cobardías.
SARRIA. (Barcelona-Esp.). — Tiene este cató
lico pueblo la fortuna de poseer uno de los más
bellos Santuarios de la Virgen de D. Bosco: la
devoción a Ella y la confianza en sus auxilios
van en aumento continuo.
El ntes se vio sumamente concurrido: el día
24 hubo nuchísimas comuniones y una continua
peregrinación de familias de Barcelona y otras
poblaciones, que acudían a dar gracias por fa
vores alcanzados o a pedirlos. La fiesta oficial
y solemne se trasladó al domingo 29. A la misa
cantada asistió el Exemo. Ayuntamiento en
cuerpo, y bajo mazas y predicó durante ella el
Muy Iltre. Dr. D. Gabriel Auguet, Canónigo
. Penitenciario de Barcelona.
En la procesión de la tarde intervinieron las
las tres obras de D. Bosco domiciliadas en la
villa: las Escuelas Salesianas de Arles y Oficios;
el Colegio de Sta. Dorotea y o l “ Patronat de la
Divina Pastora .. de las Hijas de M. A.; además
la Archicofradia, los Exalumnos y otras varias
corporaciones.
VALENCIA. (España). - Es fama que los va
lencianos son extremados en la demostración
de sus afectos: y ello queda confirmado una vez
más por las noticias que nos lleg-an de la concu
rrencia de gente y entusiasmo jamás visto con
que festejaron a la Virgen de D. Bosco. Ella reina
como Soberana amadísima por derecho propio
sobre el millar de niños, jóvenes y exalumnos,
que habitan o Irecuentan ei gran Colegio de
San Antonio Abad: base conquistado con sus
gracias, favores y bondades celestiales la propulosa barriada circunstante; y la fama y efectos
de su poder y bondad se han extendido por la
ciudad de Valencia y por todos los pueblos de
la comarca, donde nuestra celeste Auxiliadora
cuenta con tantas almas rendidas a su amor,
cuantas son las que han experimentado la efi
cacia de sus auxilios poderosísimos, que no
tienen cuento.
Nada diremos del mes y la novena, en que la
espaciosísima iglesia de San Antonio aparecía
llena de cabo a cabo. El día de la fiesta co
menzaron a llegar a primeras horas de la mañana
las peregrinaciones de diversos pueblos. Fué la
primera la de Alboraya, que atravesó las calles
con la banda a la cabeza y cantando coplas a
la Virgen; siguió a ésta por opuesta dirección
la del pueblo de Manises, también precedida por
su banda de música propia, y cantando un
himno, compuesto expresamente para esta oca
sión: en llegando a la iglesia se postraron a los
pies de la Virgen y entonaron la Salve. Por último
en igual forma hizo su entrada la peregrinación
de Torrente. Los peregrinos en conjunto eran
más de cuatro mil. Durante estas entradas, los
sonidos de las músicas, el volteo de las cam
panas, el estruendo de las tracas, los cantos,
vítores y aplausos producían un concierto tal que,
al decir de un testigo, el corazón martillaba en
el pecho y las lágrimas brotaban espontáneas
de los ojos.
Celebró la misa de comunión al Rdo. Sr. Ins
pector D. José Binelli, en lugar del Exemo. Sr.
Arzobispo, que no pudo asistir, aunque había
expresado este deseo. Cantó la Misa el Canónigo
Arcipreste, Doctor Herrera y pronunció en ella
el panegírico de M. A. el Muy Iltre. Dr. D.
Vicente Alemany, Canónigo de Alicante. El en
tusiasmo de tan devota y memorable jornada
culminó en la solemnisima procesión de la tarde,
en que bien se puede decir que los fervorosos
valencianos echaron el resto. < Las exclama
ciones y vítores de miles y miles de devotos, dice
" E l Diario de Valenda,, describiendo este acon
tecimiento; el estruendo de grandes tracas, y el
alegre volteo de las campanas atronaban los
aires. Es imposible describir el entusiasmo que
reinaba. Fué un triunfo. Sobre los balcones,
colgaduras; en las fachadas, banderas; grupos de
luces, tracas continuas, flores, aleluyas, vítores,
aclamaciones, aplausos, elevación de globos, todo
en honor de la Soberana Auxiliadora.
A las ocho regresaba la Virgen a la iglesia,
y aquello era el delirio: el templo, engalanado
e iluminado profusamente; en el coro, los pere
grinos de Torrente, cantando sentidas plegarias;
llenando las naves multitud inmensa de devotos
aclamándola.
El día del domingo fué un dia de gloria,
cuya fecha formará historia en la crónica dei
culto de Maria Auxiliadora y del Colegio Sale-
—
2 2X
siano, cuyo director nos ruega hagamos pre
sente a todos su agradecimiendo desde estas
columnas, y sobre todo, a los peregrinos y ve
cinos del barrio ».
CIUDADELA (Menorca Esp.) — No nos admi
ran ni sorprenden el grande esplendor, pompa
y entusiasmo con que, según nos dicen, fué ce
lebrada en aquella ciudad la festividad de María
Auxiliadora: saben nuestros amigos y asiduos
lectores, que si algún pedazo de tierra hay en
el mundo, donde nuestra buena Reina y Señora
impere soberana con imperio de amor en todos
los hogares y corazones, es la isla de Menorca y
singularmente, su capital eclesiástica, Cindadela.
Ofreció este año nuestra fiesta la particularidad
de hallar el Santuario hecho tres veces mayor
que antes, por habérsele añadido hace poco dos
naves laterales por absoluta e imprescindible ne
cesidad. Aún así para el día de la fiesta fué pre
ciso trasladar la estatua de María Auxiliadora a
la Catedral, para que pudiera participar en sus
cultos el inmenso número de sus devotos.
El día 24 con gran solemnidad fué entroni
zada sobre la aguja del campanario una estatua
de M. A., empresa llevada a cabo con singular
maestría y ardimiento por una brigada de ma
rineros.
El domingo 29 fué la fiesta solemne. Renun
ciamos a su descripción; es más para saboreada con
la imaginación que para descrita la fiesta de una
ciudad entera, en que sin distinción de clases,
sexos ni edades, todos participan dominados por
un solo pensamiento y fundidos los corazones
en un grande, único e intensísimo amor. La co
munión y misa cantada por la mañana; y la
acostumbrada procesión por la tarde, presidida
por el Excmo. Sr. Obispo y todas las Autori
dades de la población, fueron los actos más im
portantes de ella: y el recogimiento, la devo
ción, la confianza, los íntimos coloquios y ex
pansiones del corazón con la celestial Señora,
fueron las «notas características de estos actos.
ALICANTE (España). — En la hermosa ciudad
de las palmeras tiene María Auxiliadora un San
tuario nuevecito, pulcro y elegante, levantado
hace muy pocos anos por suscripción populdt en
honor suyo. Al lado del Santuario hay las Es
cuelas Salesianas de San José, donde acuden
diariamente unos doscientos rapazuelos, hijos del
pueblo, y un Oratorio Festivo muy animado y
incurrido. Bastaría esto para dar vida a la
iglesia: pero la Virgen Auxiliadora cuenta ade
más muchísimos corazones amantes y devotos en
la sociedad y pueblo alicantinos; y muestra de
ello es su Archicofradía, que se halla en pie de
ffande florecimiento. Y cuando se piense que
^'tra. Señora es el centro, corazón y vida de
toda la Casa, y que los morad9res de ella pa
decen no vivir sino para honrarla y glorificarla
y que Superiores y niños ponen todas sus fa
cultades y sentidos en la esplendidez de su culto,
comprenderá cómo las funciones que en el
Santuario se celebran, por el aparato y magnifi
—
cencia de la liturgia y lo escogido y acabado del
canto y la devota compostura de los niños, de
ben de tener un no sé qué de celestial y divino
que arrebata el corazón y suspende los sentidos.
Esa fué la nota dominante en el transcurso del
més, de la novena y de la fiesta. El orador de
ella. Muy Iltre. Dr. D. Manuel Irurita, Cgo. de
Valencia, había caldeado los corazones con su
apostólica palabra; y el entusiasmo se expan
sionó en las innumerables comuniones, en la
solemnísima misa cantada y sobre todo en la
procesión celebrada a la caída del sol. Dieron
particular realce a todas las fiestas, con su asis
tencia y concurso activo los jóvenes ex-alumnos:
ellos juntaban sus robustas voces viriles con las
delicadas de los niños para interpretar magistralmente partituras como la de la misa a cuatro
voces de Pagella y la de Brunel, a tres voces;
ellos en fin atrajeron con su ejemplo a un buen
número de caballeros, a intervenir en el grande
plebiscito de amor a nuestra Reina y Auxilia
dora.
CARAIONA. — No ha desmentido nunca la ciu
dad de Carmena la fama, que goza, de acen
drado amor mariano; y volvió a demostrarlo so
bradamente en el fervor y popular entusiasmo
con que festejó a la Virgen Auxiliadora. Este se
puso particularmente de manifiesto en la solemní
sima . Procesión que salió a las 7 de la tarde,
entre repiques de campanas y delirantes aclama
ciones. Fué una verdadera manifestación de jú
bilo y entusiasmo por la Virgen de Don Bosco.
El «paso» semejando una linda canastilla de
claveles, azucenas y rosas, en cuyo centro se
destacaba hermosísima la imagen de María Au
xiliadora, cautivaba las miradas y los corazones
de todo el pueblo. Acompañaron a la Virgen
Auxiliadora por las calles engalanadas de la
carrera, los niños con ramilletes de flores en la
mano, distinguidas Señoras y Archícofrades con
vela, los Antiguos Alumnos con su bandera, el
Batallón infantil y la Banda de música de estas
Escuelas.
Al regresar la comitiva y entrar la imagen en
la iglesia, se desbordó el entusiasmo: un gentío
inmenso invadió el templo, y no cesaba de vi
torear y aclamar a la milagrosa Virgen de Don
Bosco.
QRACIAS DE MARIA AUXILIADORA.
I . B. — D eclaram os qu e todas estas relaciones expresan
el parecer y ju icio s de personas, q u e creen haber sido
favorecidas por la Sm a. V irgen ; y qu e por tanto, fuera
de lo qu e la Iglesia ha fallado con e l suyo infalible, no
se les deb¿ más fe qu e la m eram ente hum ana.
— Para mayor gloria de Dios y honor de la
Santísima Virgen hago constar llena gratitud,
que habiéndose hallado enfermo de gravedad mi
esposo Nepomuceno Pardo, despuó de haber
llamado a varios médicos muy honorables para su
curación, ya desaliuciado por éstos, hube de
-- 224 -acudir a Nuestra Señora bajo la advocación de
María Auxiliadora, haciéndole la novena y pro
metiéndole hacerle una fiesta y enviar ima limosna
a los pobres del Lazareto de Agua de Dios; y tan
luego' como hube tenninado la novena, mi esposo
recobró la salud y hoy se halla bueno; se le hizo
la fiesta a Nuestra Señora en acción de gracias y
se envió la limosna. En confiniiación délo expuesto
firma conmigo el Señor Cura de la Parroquia.
Fóineque, ju n io 9 de 1920.
E m ii .ia P a r d o d k P ar d o
El Párroco:
J a co b
G r im a .
Sobrevínome una grave afección a la garganta,
que me obligó a acudir al médico durante veinte
días; al fin habiéndose agotado todos los medica
mentos por él enviados, parecía no sentir ninguna
mejoría.
Xvn tan angustiado caso acudí con todo fervor
a María Auxiliadora comenzando una novena y
poniéndome su medalla.
[Oh prodigio de tan augusta Madre! al quinto
día el mal había desaparecido casi por completo
sin que hasta esta fecha haya vuelto a aparecer.
Habíale también ofrecido, si obtenía mi pronta
curación, publicar el milagro y enviar a .su San
tuario una limosna, y hoy cmnplo tan sagrada
I>romcsa, dando fervientes gracias a tan buena
Madre y prometiéndole ser siempre su devota.
i'ieilecuesta (Columbin), 15 noviem bre 1919.
'I'RINIDAD D E M a NTIDDA.
Hallándose mi marido gravemente enfermo
recurrimos a María Auxiliadora, prometiendo dar
una limosna y publicar en el Boletín Salesiano el
favor obtenido, si lográbamos salvarle.
A los pocos días enfennó también de gravedad
mi madre, y nuevamente recurrí a María Auxilia
dora, empezando otra novena, y pidiéndole la
gracia de su curación. Benigna a nuestras siíplicas
ñas alcanzó de su Santfeimo Hijo la gracia de la
salud de ambos queridos enfermos.
Agradecida cumplo la promesa di dar publi
cidad a los favores alcanzados per mwliación de
Muría Auxiliadora, y envío una limosna.
Barcelona Marzo de 1921.
Barcelona, niarxo de 1931.
M a r ía R om eu d k N o o u e r a .
Doy público testimonio de acción de gracias
a María Auxiliadora, por un favor concxxlido;
pues, hallándome atacado do una dolorosa cufenualuil, lo ofrecí una Mi.sa y una novena; al
terminar ésta, estaba curado. Agrego que jamás
he hecho alguna petición a Moría Auxiliadora sin
haber .sido atendido favorablemente.
Bogotá, abril 16 de 1931.
I'RAXCISCO IhxTO G roox .
Había recibido de María Auxiliadora un gran
favor, cual fue el concederme la stUud, cuando
todas creían tpie me moría; y ofrcx'i una liino.snita:
mas por no saber cómo hacerla llegar a destino
dejé de cmnplir el ofrecimiento. Este año.
cayó enfenno mi liijo, que está en el vSeminario Mayor: invoqué de todo corazón a María
Auxiliadora, ofreciendo mandar un peso por los
diez centavos que le debía, y cuarenta más por la
salud del querido enfermo. Y esta bondadosa
Madre se la concedió tan perfectamente, que pudo
seguir sus estudios y presentar sus exámenes
intennedios muy bien.
Como testimonio de mi sincera gratitud a María
Auxiliadora envío la limosnita.
I’achavita, m ayo de 1920.
Me r c e d e s G a r c ía d e R od r íg u ez .
Adolecí por espacio de ventiocho años de
un timior «fibroiuía» y con unos accesos tan
fuertes, que me dejaban postrada sin poderme
mover. Durante ese tiempo intenté muchas veces
sonietenne a una operación; pero me decían los
Doctores consultados, cpie esa operación era muy
arriesgada, que no podían darme .seguridades:
por lo que no acabé nunca de resolverme. Por
dicha me encomendé y puse en manos de la Sma.
Virgen Auxiliadora y ahora estoy enteramente
aliviada. Doy por ello infinitas gracias a la Reina
del üelo y pido siga dispensándome su poderosa
intercesión.
G uadalajara (Méjico), 15 abril 1921.
F l o r e n c ia C a s t r o d e G.
Estando atacados de seria enfermedad cinco
nietos míos, y uno de suma gravedad, acudí a
María Sma. Auxiliadora, suplicándole no nos los
dejase morir ni permitiera se contagiaran las demás
personas de la casa. Así lo ha hecho: ix>r lo cual
le hago una Novena en acción de gracias y mando
5 pesetas de limosna para los niños pobres de los
Solesianos, sintiendo no poder dar más.
Zaragoza, m ayo 24 1921.
CONCEPCrOX LOPEZ.
El año pasado en No\’iembre fui atacada de
la gripe, que hizo estragos en nuestro país.
A consecuencia de esta enfermedad, se me
complicaron los riñones, el corazón y los puhnones,
particulannente el izquierdo que se llenó de pus;
tantd que el médico tuvo que hacenne varias
punciones para alivianne, sacándome más de
tres litros de pus.
En tan angu.stiasa situación y presa de terribles
dolores, acudí llena de fe y confianza a la iiitercesiüu de María Auxiliadora ofreciendo dar de
limosna dos p. oro y publicar la gracia si obtenía
la curación.
Viendo que mi estado se agravaba por momen
tos, resolvió mi esposo lle\-anne a Bogotá para
consultar a otros médicos. Fui conducida a la casa
de salud de Mari y; donde me hicieron ima operación
delicadí.sima y de dudoso resultado, sacándome
una costilla para extraer el pus.
I<a operación salió muy bien, y hoy me encuentro
perfectamente restablecida y en estado de atender
al manejo de mi fanñlia.
E n cum plim iento d e m i prom esa en\-ío la Umos*
— 225 ~
na prometida 7 ruego al Director del Boletín se
digne publicar esta gracia, para que se aumente el
culto de María Auxiliadora y crezca la devoción
que le profesan sus devotos.
Guatavita (Colom bia), diciem bre de 19x9.
Me r c e d e s S e n a d e H e r n á n d e z .
¿N o es un m ilagro?
Don Gerardo Alegre, de Barcelona, de oficio
mecánico, antiguo alumno salesiano, se acerca
gradeado al trono de María Auxiliadora, de esta
nuestra iglesia de Sarriá, para tributarle rendidas
gracias por un extraordinario favor de Ella recibido.
Montando dicho joven un sidecar, avanzaba
rápidamente por la Gran Vía Diagonal, cuando
al llegar al cruce del ferrocarril eléctrico de Sarriá,
rió con espanto que una de las poderosas máquinas,
llegando rápida en aquel preciso instante, se le
echaba encima. No hubo tiempo para nada. A
El convoy, en im abrir y cerrar de ojos, arrolló
de lleno al sidecar triturándole materialmente.
Y ¿el ocupante? Aquí está el milagro. Se halló
de pronto, por el impulso mismo del formidable
choque, a la orilla de la ria, sin herida mi contusión
alguna, sólo con ima insignificante erosión en «ría
de las muñecas.
Agolpados a su lado multitud de curiosos, se
levantó por sí mismo y recogió los restos del sidecar;
abrió enseguida la destrozada bolsa de repuestos y
útiles, y en ella halló intacta la estampa de María
Auxiliadora, que el día anterior por feliz inspiradóu había colocado allí.
Su estupor no tuvo límites y en la mitad de la
calle comenzó a gritar: 1 \Milagro, Milagro\»
sustentándolo valientemente contra algimo que
osó contradecirle.
El agraciado exalunmo siente desde entonces más
riva su fe, antes donnida, y en prueba del cariñoso
recuerdo, que de María Auxiliadora ha conservado
desde niño, ha dado ima limosna para el cxüto de
de tan buena Madre, y puesto ante su trono velas
que simbolizan el amor de su alma.
iSea por todos bendecida María Sma. Auxi
liadora!
Barcelona, m ayo 1931.
E
steban
G io r g i,
Pbro
Director.
Doña Dolores Riego, teniendo a su hija Lolita
enferma del ojo izquierdo, la encomendó a María
Auxiliadora, ofreciéndole una Misa solemne con
dos velas, si quedaba bien de la cuta.
Esta le salió felizmente, no quedándole señal
ninguna de la dolencia, por lo que su madre agrade
cida cumplió la promesa el día 30 de Mayo.
Así mismo teniendo a su segunda hija muy
delicada, la ofreció igualmente a María Auxiliadora
prometiendo hacer cantar otra Misa y dar cuatro
vdas para su altar.
El restablecimiento no se hizo esperar, por lo
que agradecida cumplió la promesa el siguiente día.
Ecija, 193X.
J o s é ' B o n e t , Pbro.
i
No hallo palabras con que agradecer a María Au
xiliadora una gracia señaladísima que me dispensó.
Yacía gravemente enfermo; me habían cesado
casi por completo los latidos d d corazón y se espe
raba de un momento a otro vm desenlace fatal,
pues ya los médicos me habían deshauciado.
Recibí la Sta. Unción y por tres veces la ben
dición de María Auxiliadora.
Permanecí por 24 horas a razón de 22 pulsaciones
por minuto y luego fueron aumentando poco a
poco hasta llegar a su grado normal.
Hoy, cúmplese un año de mi enfermedad y no
he notado más süitomas.
¡Gracias, infinitas gracias, oh Viigen Auxilidoral
M anga (U ruguay), 4 ju n io 192X.
J
uan
M. S.\enz Salesiano.
Dan también gracias a María Auxiliadora y envían
una limosna:
Barcelona. — Da. Ehúalia Solanilla da gracias a
María Auxi liadora por un señalado favor alcanzado.
Barranquilla (Colombia). — La señora A. M. de
L. da gracias a María Axixiliadora por varios
importantes favores de carácter íntimo que le ha
concedido. Publica el hecho para ejemplo de los
que se encuentren atribiúados y envía dos pesos
oro para el Boletín.
Bluefields (Nicaragua), — E. M. por un gran
favor recibido de María Sma, Auxiliadora le da
publicas gracias y manda 20 dólares de limosna.
Bogotá (Colombia). — Una devota de María
Auxiliadora da gracias de todo corazón a esta
Madre de bondad por haberla ayudado a vencer y
orillar todas las dificuldades y obstáculos que se
oponían a su profesión religiosa.
Da. M. O. de V. agradecidísima a María Auxi
liadora por haberle devuelto la salud perdida, hace
público el favor, según lo ofreció.
— Una religiosa. Hija de María Auxiliadora,
da gracias a su buena Madre por la curación mila
grosa obtenida a una persona querida, después
de un ataque terrible al cerebro. Cumple lo pro
metido de hacer publicar la gracia y dar una li
mosna para las obras de la Congregación.
Burgos. — Da. Francisca Monteverde, agrade
cida a María Auxiliadora por varios favores reci
bidos, remite 10 pesetas, y desea la publicación
en el Boletín Salesiano.
Cali (Colombia). — Don Sergio Airboleda, na
tural de Popayán, para mayor honra y gloria de
María Auxiliadora da públicas gracias a esta gran
Señora por varios favores recibidos de Ella, y
manda 6 p. oro para su culto.
— Don Luís Guerrero envía también im p. oro
para el culto de María Auxiliadora.
— Da. Mercedes Vásquez de Cuevas manda
rezar una Misa en honra de María Auxiliadora y
hace una ofrenda para los niños de D. Bosco por
gracias recibidas.
— Gregoria Jiménez, Rosalía Cobo y Cármen
Domínguez, Ascensión Jiménez y Manuela Ro
mero Vda. de González.
—
2?6
Caracas (Venezuela). — N. N. agradecida viva
mente a María Auxiliadora por un grande favor
que le otorgó, envío 8i liras para las Misiones de
la Clúua.
Cerrito (Colombia). — En acción de gracias a
María Auxiliadora por varios favores alcanzados
envían una limosna: Da. Manuela de Tenorio,
3,00 p. oro; Da. Lucrecia de Tenorio, 2,50 p. id.;
N. N. 0,10 p.; Da. Rosalbina de Reyes, 2,00 p.;
Da. Peregrina Saavedra, 0,50 p.; Da. Leticia Te
norio, 1,50 p.; Da. María Luisa García, 1,00 p.;
Da. Ignacia de Saavedra, 1,00 p.; D. Lisímaco
Saavedra 1,00 p.; Da. Rebeca Saavedra, 0,50 op.
Cobán (Guatemala). — Srta. Corona Sierra,
diez pesos por el descanso del alma de su difunto
padre. Domingo Paz, diez pesos para conseguir
su salud. — Filomena de la Cruz, cinco pesos por
gracias recibidas. — Da. Silvia R. v. de Pérez,
quince pesos en agradecimiento a la Virgen por
beneficios que le concedió.
Ecija (España). — Doña Francisca VUlanueva
por favores recibidos manda la limosna de 15
pesetas.
Así mismo Doña Angela Cárdenas envía 25
pesetas de limosna.
El Exemo. Sr. Marqués de Pefiaflor, por su cu
ración completa de la grave enfennedad que tuvo,
y agradecido n las oraciones que los Salesianos y
niños ofrecieran a María Auxiliadora, manda 125
pesetas.
Fómequs (Colombia). — D. Fortunato Cifuentes
por favores recibidos de María Auxiliadora ofrece
2,00 p. de limosna.
Guadalupe. — Da. M. R. atribuye a la poderosa
intercesión de María Auxiliadora la prodigiosa
curación de su hijo, enfenno de fuertes ataques en
el pecho que le acometían con frecuencia y estaba
sin esperanzas de curación; también agradece
otros muclios favores.
_Da. Dolores R. de Santos, estando agobiada
por las penas y una enfermedad que le había qui
tado el habla, invocaron sus parientes a María
Auxiliadora y al pimto recobró el habla y se repuso
de la salud: por lo que le da público testimonio
de gratitud.
Las Palmas (Canarias-Esp.). — Da. María Heriberta García y García manifiesta que estuvo en
grave peligro de contraer la tuberculosis, pero
se vió libre después de invocar a la Sma. Virgen
Auxiliadora, por lo que le da gracias de todo co
razón.
Pavas (Col.). — Sra. Da. Eulogia Feriara de
Albán, Da. María Concepción Albán de Reina,
D. Manuel de Jesús Reina y D. Marcelino Albán,
tributan toda su gratitud a la \'irgen por beneficios
que les concedió y mandan una ofrenda.
Paysandú (Uruguay). — La Srta. Isolina Michetti en acción de gracias a María Auxiliadora
envía una limosna.
Portoviejo (Ecuador). — Da. Canuen Mieles de
Oclioa por haber alcanzado de la \’irgen Auxilia
dora la salud de una sobrinita, manda mi peso
Oto. — Da. Victoria Mendoza Vera, agradecida
—
a María Auxiliadora por varios señalados favores,
manda un peso oro, para los huerfanitos de Don
Bosco.
Pradera (Colombia). — Da. Rosalía Roa en
acción de gracias a María Auxiliadora por favores
recibidos manda 2,00 p. oro para los huerfanitos
de Don Bosco.
Pxierto Tejada (Col.).— Da. Eustaquia Grueso
de Díaz. — D. León Peña .
San Gil (Colombia). — Da. Ana Elpidia Vergara
da publicidad a un gran favor alcanzado por la
poderosa intercesión de María Auxiliadora, a cuya
bondad maternal está agradecidísima.
Valdecolmenas (España). — Luís García, Victonana Martínez y Bonifacio Martínez hacen pú
blica su gratitud a María Auxiliadora por favores
que benignamente les otorgó y envían cada uno
su ofrenda para el sostenimiento de la Obra Salesiana.
Viga (España). — Da. Carmen Fontén Vda. de
Vicente da gracias a María Auxiliadora por un
favor recibido para un hijo suyo; y en reconoci
miento ofrece una misa cantada en su capilla de
la Ronda, deseando se publique la gracia en d
Boletín Salesiano.
— Da. Sabina Garda, agradedda a María Auxi
liadora por un favor recibido, manda 5 ptas. para
que se celebre xma misa en su honor, y desea se
publique la grada.
_A. agradecida a tan celestial Señora por
V,arios, favores recibidos, se complace en hacer
pública su gratitud y desea se publique la gracia.
_Da. Dolores Failde de Fraquenero da gradas
a María Auxiliadora por haberle sanado de una
enfermedad de la que estaba desañudada por cu
antos médicos la visitaron.
— Da. María P. de Friegue da gracias de todo
corazón a María Auxiliadora y al Vble. Don Bosco
por haberle curado de varias eiifennedades a ella
y a su familia, y espera seguirá favoredéndola.
Zapatoca (Colombia). — Da. Matilde Serrano
de Guarín da gradas a María Auxihadora por
haber recobrado por su intercesión la salud que
había perdido hacía mucho y manda 0,50 posos
010 para una misa en su santuario de Turín.
— María de Jesxis Ardila y Pedro León Plata
dan gradas por la salud de tres hijos suyos, alcan
zada mediante la invocadón de la Sma. Virgen
Auxiliadora y remiten para su santuario 0,25 poro de limosna.
— Pedro Agustín Plata, por haber alcanzado de
María Auxiliadora la curadón de ima peritonitis
remite para el Santuario 2,00 p. oro.
— Una madre cristiana por haber alcanzado la
conversión de sus hijos, 0,20 p. oro.
— María de Jesús Juárez por haber alcanzado
la salud perdida y otros favores, 0,20 p. oro.
T
— 227 —
Un padre agradecido.
Tenía a mi Mjo gravemente enfermo de fiebres
tifoideas: nuestra población estaba sin médico
y el de un lugar vecino sólo pudo hacerle una \isita. No me quedó más recurso que acudir a nuestra
buena Madre, la Virgen Auxiliadora, suplicándole
por intercesión de los Sier\'os de Dios, Don Bosco
y Domingo Savio viniera en nuestro socorro, devolnendo la salud al querido enfenuo. Este se
repuso completamente a los pocos días.
Dos veces había tenido mi esposa alumbra
miento desgraciado, llegando ambas a punto de
morir. Ultimamente, estando de nuevo en \'ísperas de darfa luz, enfermó de paludismo, que no
se le pudo cortar, sino después de varios días. —
Dejáronla las fiebres en im estado de debilidad
espantosa y temíase con mucho fundamento que
tampoco viviría el nuevo hijo que esperábamos
De nuevo imploré a la Sma. Virgen para que
viniese en nuestro auxilio y nos sacase de aquel
aprieto. EUa nos ajnidó y consoló, pues el alum
bramiento fué feliz y así la madre como el niño
gozan de perfecta salud, siendo éste el más ro
busto de mis hijos y el contento y la alegría de
nuestro hogar.
Por estos y otros muchos favores alcanzados,
estamos todos infinitamente agradecidos a la Sma.
Virgen Auxiliadora y a sus fieles Siervos y les doy
este público testimonio y hacimiento de gracias.
Bogotá (Colombia), 25 m arzo 1920.
MlLaADES ROJAS
Coop. Salesiano.
Hacía tres meses que padecía una enfennedad
que me molestaba bastante: los remedios a que
acudí no me aliviaban. Por fin recurrí al Vene
rable Juan Bosco, para que intercediera con María
Auxiliadora por mí; ofreciéndole apenas estuviera
mejor, hacerle una novena y publicar la gracia en
el Boletín Salesiano: hoy hace más de un mes que
estoy bien.
Hago publicar esta gracia para mayor gloria de
María Auxiliadora y del Vble. D. Bosco.
Bogotá (Colom bia), marzo 1921.
L. DE P.
Mando un peso oro ofrecido como limosna a
María Auxiliadora por dos grandes gracias alcan
zadas de esta bondadosa Madre por intercesión
del Venerable Don Bosco y del ang^liVrk Domingo
Savio. Suplico se publique en el Boletín Salesiano
por haberlo así prometido, queriendo que conste
publica mi \ivísima gratitud a la Sma. Virgen por
tan inmerecidos bienes.
T on a (Colom bial, 16 febrero 1921.
A deodato A
g u id e r a
H.
fi) A todas estas relaciones declaram os qne no se les
debe más fe qu e la meramente hum ana j qu e de ningún
modo queremos anticipar e l ju iciu de ia Iglesia.
NIZZA MONFERRATO. — Ecos de la Casa-Madre.
En el « Monferrato », hermosa región del Piamonte,
de praderas siempre verdes y renombrados vi
ñedos, tienen nuestras Hennanas, las Religiosas
Hijas de María Auxiliadora su Casa solariega en
Momese, y su Casa-Madre en Niza.
En 1878 el Vble. Don Bosco adqtiirió en esta
última ciudad un vasto edificio de las afueras de
la población, contiguo a un Santuatio de la Virgen,
Era el antiguo Convento de Capuchinos, llamado
de Nuestra Señora de las Gracias, que desde
muchos años estaba abandonado y corría peligro
de ser dedicado, jmito con la iglesia aneja, a muy
otros usos, de los que convenían a su sagrado ca
rácter. El Vble. Padre escogió este local para que
fuese el nuevo centro del Instituto de Religiosas,
que acababa de fmidar.
Tal es el origen del « Colegio de Ntra. Sra. de las
Gracias *, Casa-Madre y Cabeza de los otros cua
trocientos Colegios y Casas, que las Hijas de María
Auxilidora tienen esparcidos por todo el mundo.
El solitario y abandonado Convento es ahora
un abrigado y recogido c palomardto de la Viigen 1
(por decirlo en el pintoresco y amable lenguaje de
Sta. Teresa) donde se hace vida de recogimiento
y estudio, de virtud y oración.
Esa es la impresión que produce la vista de
ese sistema de edificios, antiguos y nuevos, cons
truidos en tomo del hermoso Santuario de Nuestra
Señora, que queda aprisionado y engastado en
medio de ellos, como la perla en sn concha; y de
la paz, quietud y sosiego blando que reinan en el
vasto recinto, donde centenares de Vírgenes con
sagradas al Señor, de niñas y doncellas educandas
arrullan con sus cantos y plegarías a la Reina de
las Vírgenes.
Componen en efecto esta Comunidad como unas
150 religiosas, con trescientas colegialas internas
y otras tantas externas. Allí reside la Rdina. Madre
General con el Consejo Superior del Instituto.
La mayoría de las señoritas aluninas estudian el
magisterio; pues el C o l^ o es Escuela Normal
• pareggiaía », es dedr, reconocida por el Gobierno
y equiparada a los Institutos similares del Estado,
con facultad de examinar y otorgar títulos aca
démicos, como ellos. Las profesoras son tituladas
y las autoridades escolásticas fiscalizan los exá
menes mediante im delegado.
Mirado por este lado, el grande Instituto trae
a las mientes el Cenáculo apostólico, donde los
futuros prop^adores del Evangelio « animados
i^dos de un espíritu perseveraban juntos en oración
con María, Madre de Jesús » (Act. i, 14). Allí en
efecto, reunidas en tomo del trono de María, y
cobijadas bajo sn manto maternal, perseveran tres,
cuatro y dnco años centenares de doncellas, que
se preparan con la oración y el estudio a ejercer
d apostolado cristiano mediante la escuela. Cada
afio sale del Colegio un escogido grupo de maestras,
fonnadas en la piedad y animadas del mejor espíritu
cristiano: hoy se cuentan sus ex-alunmas por milla
res desparramadas por todas las dudades, villas y
aldeas de Italia, que enseñan a los pequeñuelos
junto con las letras humanas la cienda de las cosas
divinas. Y estas maestras consérvense unidas con
el amado Colegio to<la la vida: y cuando se hallan
cansadas por el ápsero batallar de la vida, a él
acuden a retemplar sus anuas y rehacer sus bríos:
pues cada verano durante las vacaciones las Hijas
de Don Hosco de Niza ponen a disposición de sus
antiguas aluinnas y señoras que lo desean, los am
plias locales del Colegio para hacer ejercicios espi
rituales.
Bastaría esto para hacer de la Casa-Madre un
modelo y ejemplar altísimo de todas las demás
Casas del Instituto, y una muestra de la vitalidad
podero.sa del mismo: pero no es tampoco para pasado
en silencio el floreciente Oratorio Festivo, frecuen
tado por todo un copiosísimo enjambre de jovencitas de la ciudad, ni el obrador nocturno a que acu
den unascincuentajóvenesniayores. Noparecesino
que las Superioras quisieron hacer de esa Casa una
« Universidad » de su Instituto, y una nuestra y
compendio de las maravillosas hazañas que puede
llevar a cabo un modesto grupo de mujeres,'anima
dos del espíritu y siguiendo las huellas de Don Bosco:
y lo han conseguido muy cumplidamente. Y todo
este caudal de bienes que la ínclita Auxiliadora
obra por manos de sus Hijas, delízase en la pen;mibra de la modestia y silencio: nadie sospecharía
que esa modesta ciudad monferrina poseyera un
instituto de tamaña magnitud e importancia, como
hay pocos en el mundo.
Ciertamente el sosegado recogimiento, la pie
dad profunda, la salesiana alegría y la fecunda
actÍA-idad que reinan en el « Colegio de Nuestra
Sra. de las Gracias » ponen asombro y maravilla:
pero hay que advertir que allí, en ese * Palomarcito » vivió y murió (i88i) el Angel del Instituto,
la Sierva de Dios Sor María Mazzarelw , a quien
el Vble Don Bosco había escogido como piedra
fundamental de la nueva Congregación. Ella la
gobernó con celestial prudencia durante los diez
primeros años: y el recuerdo de sus santos ejem
plos y el olor de sus virtudes se conservan siempre
frescos en la Ctusa, y su espíritu aletea en medio de
sus hijas. Conservan éstas añn con fllial veneración
la humilde celdita, que la ♦ santa Madre • habi
taba y en la que entregó su espíritxr a Dios; y en
un lugar muy visible y principal de la iglesia,
dentro de un elegante y blanco sarcófago, orlado
de simbóliciis pahuas y azucenas, se guardan sus
reliquias con \‘cueraci6n, esperando el din en que
puedan ser colocadas cu más elevado lugar.
'
En una tarja frwitera del sepulcro se lee esta
inscripción: « H ic c o m p o s i t a k s t i n r a CE C h r i s t i
- MARIA DOMINICA MAZZAREIXO - M.^RIAE
CllRISTlANORtnj ADJUTRICIS FTUA - l.K KAI.. OCX.
MCMxm (Aquí fue sepultada en la paj-e de Cristo
- Sor María Dominga Mazarelo • Hija de María
Auxiliadora de los Cristianos, el zSdesepbre. 1911).
Y más abajo otra tarja mayor dice: SuoR MARIA
DOMENICA MAZZARELLO - P r im a S ü perior a
GENERAí E DEI,I,E F i GLIE DI MARIA AUSIU a TRICE
- I n t e r p r e t e f b d e i ^ d ed V e n . F ond ato re D on G io v a n n i B osco - c h e l e v ir t ü e l a gloria
d e l P a d r e - a l i ^ F i g l ie t r a s m is e . (N a cq u e h,
19-V-1837 - M orí i l i4 -v in -i8 8 i). — Esto es:
Sor María Domingo Mazarelo - Primera Süperiora
General de las Hijas de María Auxiliadora - In
terprete fiel del Venerable Fundador, Don Juan
Bosco, que las virtudes y gloria del Padre - legó
a sus Hijas. (Nació el ig-v-18 37 - Murió el 14VIII-1881).
Este es el tesoro de la Casa, que las Hijas guar
dan celosamente. El espíritu y tradiciones de la
primera Madre fueron heredadas por sus compa
ñeras y especiahnente por la actual Süperiora
General, Sor Catalina Daghero, que le sucedió en
el cargo {1882) y de.sde entonces ha venido rigiendo
el Instituto sin interrupción con singular acierto.
La hermosa iglesia del Colegio, en cuyo centro
tiene alzado la Virgen Auxiliadora rm espléndido
trono, es conocida en toda la comarca, según hemos
visto, por el Santuario de Nuestra Señora de las
Gracias. Y débelas EUa derramar a manos llenas
desde aquel su amado trono, porque su devoción
ha tomado xm incremento extraordinario. El antes
olvidado. Santuario es ahora meta de concurri
dísimas y devotas peregrinaciones.
El domingo , 22 de mayo, subieron a él sucesi
vamente las tres parroquias de Niza, acaudilladas
por sus respectivos Sres. Curas. Los peregrinos
oyeron misa en el altar de la Virgen; escucharon
la palabra di\*ina y hacían resonar el sagrado re
cinto con cantos y plegarias. Fué una jomada de
gloria para la Virgen de Don Bosco. Un gentío
ümxenso desfiló durante el día ante el altar del la
Virgen.
La Comxmidad se reservó el domingo siguiente,
2'9, para honrar a sus solas a su Titular y Patrona.
Fué una fiesta de familia, celebrada absolutamente
de puertas adentro; una fiesta de esas que hablan y
satisfacen más el corazón que a los sentidos. Una
novena predicada con piadosa unción por el Padre
Director: xma Comunión general y fen'orosa; cantos,
plegarias; expansiones íntimas a los pies de la
Sma. Virgen; los patios, jardín, ventanas, todo
engalanado en señal de fiesta: regocijo en el corazón
y alegría de n los ojos: así fué festejada la Snia.
Virgen en su <palomkrcito *.
Rosamos a los Sres. Directores y Presidentes de
los Centros de Antiguos Alum nos que se sirvan en*
viar a esta Redacción del "Boletín Salesíano
(l^í'a Cof/o/en^, 32, T u rm -ltalid ) un ejemplar a
lo menos de cualquier periódico, que publiquen las
Casas Salesianas, las Archicofradias d e M - A- a
los Antiguos Alum nos.
— 229 —
Por el Mundo Salesiano.
TURIN. — Diez mil jóvenes católicos en torno del
Monumento de Don Bosco. — El domingo, 12 de
junio, fue un día de gloria para nuestro Vble.
ventud con estruendosos vivas y aplausos. El
número de los concurrentes, según datos apor
tados por los directores de las diversas asocia
ciones, pasaba de diez mil: a ellos se habían
agregado otros muchos al paso por las calles:
era un espectáculo magnífico, que hacia saltar el
corazón de entusiasmo.
El joven Pedro C. Restagno, Concejal y Pre
sidente de la Federación de las Juventudes Ca
tólicas, se encaramó sobre una tribuna impro
visada y dirigió un fervoroso saludo a la in-
TURIN — D I«z m il J ó v tt^ B c a tó lic o * * n to rn o d e l M o n u m e n to J e D en B o ic e .
Fundador y Padre, cuyos sagrados huesos de mensa y briosa muchedumbre. Después de él se
bieron de estremecerse de gozo en su sepulcro.
alzó el Sr. Emilio Zanzi, miembro también del
Para conmemorar el medio siglo de su existen Ayuntamiento Turinés, quien, tomando píe del
cia, y con motivo de bendecir su bandera, se lugar y monumento que tenían delante, d ijo :
dieron cita en la Catedral de Turín todas las
< Hermanos: Recordemos el 8 de diciembre de 1841,
Juventudes Católicas de la diócesis. AlH, al pie cuando en la iglesia de S. Francisco de Asís un
del altar de la Santa Síndone (Santo Sudario), pobre cura de sotana pobre y raída acogía a un
el tesoro de Turín, oyeron misa, asistieron a la muchacho, desamparado en el mundo: — Ven aquí
bendición de su enseña y escucharon una fogosa todas las fiestas a aprender la doctrina, le dijo; y
alocución del Sr. Cardenal-Arzobispo. Enseguida con tan sencillo acto quedaban echadas las bases de
los jóvenes se ordenaron en comitiva y, desfilando la grande Institución salesiana; por tal modo Juan
a banderas desplegadas por las calles de la ciu Bosco daba comienzo a su espléndida obra uni
dad, se dirigieron a Valdocco, a la plaza de María versal. Y es muy signijicativa esta reunión de las
Auxiliadora, juntándose en tomo del Monumento juventudes católicas de la Diócesis en la Casa de
de Don Bosco. La plaza poco a poco fue lle
Valdocco: no había lugar más a propósito para
nándose con la riada humana; las banderas se - juntamos que las puertas de este santuario y las
alinearon al rededor del Monumento, y los briosos gradas de esta estatua. Hermanos, hoy con cris
mozos saludaban al Apóstol y Padre de la ju- tiano ardimiento hemos desplegado al viento y
—
230
paseado nuestra blanca bandera a los ojos de la
gran ciudad moderna, que nos ha contemplado
estupefacta; el mundo conoce la pureza de nuestras
intenciones y la sublimidad de nuestros ideales
cristianos; en vosotros, juventud nimbada de gloria,
están cifradas todas las esperanzas de la pais, del
orden y bienestar social.
Al bellísimo discurso del Sr. Zanzi, coronado
con vivísimos aplausos, siguió un oportuno
parlamento del ilustre catedrático y Teniente de
Alcalde, Sr. Gribaudi, Presidente de la Fede
ración de Antiguos Alumnos de Don Hosco, el
cual habló también del Venerable Padre con el
cariño y admiración de un hijo afectuoso. Puso
fín a estas manifestaciones un breve y poderoso
discurso del P. Giulíani. dominico, que llevó
al colmo el entusiasmo del público.
El Rdmo. Sr. D. P. Albera, que presenciaba
la manifestación juvenil desde una ventana del
Oratorio, habiéndo sido divisado por los mani
festantes, fue hecho blanco de una calurosa de
mostración de simpatía.
Lo restante de la jornada lo pasaron los ani
mosos jóvenes en esta nuestra Casa, terminando
la ñesta con una hermosa función en la Basílica
de María Auxiliadora.
Fue un día glorioso y de alentadoras espe
ranzas para la católica ciudad de Turln, que hace
muchísimos años no contemplaba un espectáculo
tan magnífico en sus calles.
BUENOS AIRES. — Datos elocueates. — Con
motivo de una colecta que las Damas protectoras
de la Obra Salesiana de Buenos Aires (Argen
tina) efectuaron en mayo pasado con ejemplar
y heroica abnegación por las calles de la gran
ciudad, para proporcionar pan a los huerfanitos
de Don Bosco, el gran diario bonaerense « La
Prensa» publicó este interesante artículo:
« Desde anteayer circulan por las calles de la
ciudad muchas comisiones de damas con el pro
pósito de recolectar el óbolo popular para la
institución humanitaria del «Pan de cada día».
El esfuerzo francamente plausible que viene
aplicando para tan noble fin la asociación que
preside la señora Ernestina Bullrich de Mosquera,
merece la simpatía colectiva y es digna de la
ayuda pecuniaria de todos, por cuanto búscase
allegar recursos para la obra del venerable Don
Bosco, de tan benéfico influjo en el destino de
millares de niños argentinos.
«La pasión de este espíritu, en verdad evan
gélico, por la infancia desvalida o desamparada,
Llevóle a consagrar los alientos de su noble vida
a la fundación de institutos que asegurasen la
educación de aquélla al prepararla para las con
tingencias ineludibles del proprio porvenir.
Muerto el varón ilustre, sus colaboradores y con
tinuadores siguieron con ahinco el eco de su
predicación al respecto y diseminaron luego por
el mundo los beneficios de los ideales, cuya rea
lización persiguiera aquél con tanto entusiasmo.
o. .Vuestros ^ ís no f u i de los menos beneficiados
por i'sta propaganda humanitaria, y bien luego
aunados los esfuerzos de muchos seres de buena
—
voluntad, surgieron hasta en apartados rincones
de los territorios del Sur la escuela, la granja,
la iglesia, que testifican desde años atrás el
provecho que tales instituciones entrañan para la
niñez y para los núcleos de población en que
se encuentran.
« Para poder apreciar, siquiera someramente,
la efectiva importancia que tiene alcanzada la
institución salesiana, nos es grato mencionar que
en la República patroci?ta la educación de 30.000
niños, distribuidos en 80 establecimientos que
hállanse diseminados en esta ciudad y provincias
y en algunas misiones en el sur patagónico y
Tierra del Fuego. Su acción social y educadora
se aplica principalmente a la clase obrera y
pobre, a la que atiende en 9 colegios de artes
y oficios y escuelas industriales; en 7 colonias
escuelas agrícolas: en 50 asilos y 50 externados.
De tales establecimientos están incorporados 4 a
escuelas normales, 4 a colegios nacionales y 3
a escuelas comerciales.
« Tiene en funcionamiento 9 escuelas noctur
nas anexas para obreros, dirige varios círculos
de obreros, mutualistas y de estudios sociales, y
5 observatorios meteorológicos. La instrucción
es siempre gratuita, como lo es la asistencia que
en alojamiento, vestido y alimentos se acuerda
a 3000 niños.
« Cuenta con más de 50 « recreatorios » festivos,
donde receje a muchos millares de niños y los
entretiene con juegos, gimnasia, cinematógrafo
instructivo, lecciones prácticas de moral y cla
ses dominicales. Como si la enunciación de tan
tos beneficios no bastara para poner de relieve
la trascendencia de su función humanitaria y
noblemente patriótica, debemos recordar que
dispone de 5000 gimnastas y de 2000 explora
dores, distribuidos en 20 batallones, que a su
vez tienen otras tantas bandas de música.
« El « boy scout» que desfila marcialmente en
nuestras festividades patrióticas, que hace ex
cursiones periódicas o que trabaja en las granjas
de la institución, es una prueba invalorable de
la obra educadora que realiza, a la vez que es
promesa ^ e grandes beneficios en el futuro
para la nación, por el espíritu sólidamente argentinista que se le infunde.
< A la apreciación estrictamente justiciera que
acabamos de formular debemos añadir una cir
cunstancia que siempre nos es muy grato re
cordar ; queremos referirnos a la inesperada y
amable visita que un batallón de «boy scouts»
hiciera a esta casa la noche en que festejábamos
el cincuentenario de «La Prensa». Los aplausos
con que entonces le recibiéramos, renuévanse
para honrar hoy el aliento ampliamente generoso
de la obra noble qué les sustenta con su calor
vital y Ies apresta para ser buenos ciudadanos.
« Las reproducciones fotográficas que inser
tamos permiten aclarar las perspectivas de la
visión del lector en cuanto a lo mucho que
significa el esfuerzo concretado en bella realidad,
de la obra salesiana.
« La solidaridad social encontrará pues, en
esta colecta una brillante oportunidad de maní-
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festarse en la forma generosa que sabe hacerlo
nuestro pueblo, cuando se trata de fomentar y
apoyar causas nobles y de positivo mérito y
beneficio. Hoy las comisiones designadas al
efecto continuarán la tarea de la colecta, ini
ciada anteayer con inmejorable éxito».
MADRID (España). — Uo festival gimnástico. —
El último domingo de mayo los niños de las
Escuelas Salesianas de Madrid obsequiaron al
Emmo. Cardenal Ragonesi con un festival de
gimnasia.' Era una demostración de gratitud al
digno Representante de Su Santidad, que du
rante los años de su permanencia en la Corte
del Rey de España, había dado innumerables y
muy grandes pruebas de afecto a la Obra Salesiana y particularmente a los humildes rápa
melos de la coronada Villa. Los niños debieron
de hacer su cometido a las mil maravillas, por que
tres días después, en el gran diario « E l Debate »
hállamos un artículo del brillante y popularísimo
escritor « Armando Guerra », seudónimo bajo que
se oculta un pundonoroso jefe militar, que había
asistido con otras muchas distinguidas persona
lidades, al referido festival. El artículo lleva
por titulo « Haciendo Patria» y en él su autor
manifiesta las agradables impresiones que re
cibió, y deja entrever el bien grande que realiza
y puede realizar la Obra Salesiana de la Ronda
de Atocha.
Dejesmosle a él la palabra:
«Soy madrileño, y recuerdo que siendo niño,
alia por los barrios bajos, mis paisanos se dedi
caban a un ejercicio físico un tanto peligroso:
a apedrearse.
« Ha dado muchas vueltas el mundo desde
entonces. Dicen que los hombres se han per
vertido. No me cuesta ningún trabajo creerlo,
pero tengo que restregarme los ojos para darme
cuenta de que en la ronda de Atocha, allí donde
los madrileños ejercitaban su brazo y su pun
tería, lanzando piedras con honda, ciento veinte
muchachos, hijos de pobres (los honderos de
antaño), vestidos con un jersey de blancura im
pecable, tocada su cabeza con un blanco som
brero, cruzado su pecho con una banda con los
colores rojo y amarillo, llevan a cabo ante mi
vista rítmicos ejercicios que hacen pensar en los
gimnasios griegos.
¿Quién ha hecho el milagro? Los continua
dores de la obra de Don Bosco; los padres salesianos. Y no sé qué admirar más en el festival
de educación física que he tenido la honra de
presenciar ayer, en compañia del Cardenal Ra
gonesi, del marqués de Borghetto y del teniente
alcalde señor N avarro: si la destreza y la pre
cisión de los ejercicios realizados por los dimi
nutos gimnastas o la compostura del público,
formado en su mayor parte de obreros, mujeres
de éstos y muchachos, que por su traje a la
i ^ a denuncian su pobreza. ¿ Hijos de manólas
y chisporos, retoños del Avapiés, sentados a lo
®oro, sin rechistar, dos horas, y acudiendo al
final en tropel a besar el anillo del Cardenal?
£sto es cosa del diablo... N o; no es cosa del
diablo; es cosa de don Bosco: es cosa de sus
continuadores.
I Y son muchos los niños que educan ustedes?
— le pregunto al padre rector señor Manfrediní. — Por ahora nada más que 500 externos
y 60 internos, a los que se le enseña un oficio.
Mañana serán mil, cuando tengamos un hermoso
edificio y un teatro, donde reuniremos a nuestros
discípulos y a sus familias. Y como miro a mi
alrededor y veo sólo un solar muy grande y
unos menguados pabellones, pienso que don
Bosco no ha muerto; que sigue soñando como
cuando le tomaron ,por loco... Los hechos de
mostraron que no lo estaba. Y como los padres
salesianos tienen su fe y con ella se mueven
las montañas, y los palacios surgen al conjuro
de la misma, el que ve pn su imaginación el
padre Manfredini, seguramente surgirá del solar
donde los niños pobres me han dejado hoy
maravillado con sus ejercicios y su compostura,
siempre que los que tienen bien repleta su bolsa
se acuerden de sangrarla, tanto por amor al
prójimo cortio por instinto de conservación, y
siempre que el señor alcalde, habida cuenta de
que por el bien de los pobres madrileños lo
hace, allane nimias dificultades que se .««ponen
a que sea una realidad el sueño del padre Man
fredini.
Al finalizar la fiesta unos niños con unas
grandes letras en la mano componen un letrero
que dice: « ¡ Viva España!» Y un aplauso cerrado
suena. [ Aún hay patria, Veremundo !... Y como
las escuelas salesianas se multipliquen y los
honderos de antaño sigan trasformándose en
hombres ágiles, de corazón sano, de ideas rectas,
de aptitudes para el trabajo, bien puede asegu
rarse que España vivirá... Basta para ello que
los que pueden, continúen aflojando los cordones
de la bolsa ».
PALMA DE MALLORCA (España). ■— Una con
ferencia sobre la Obra Salesiana. — Hallándose
de paso por la Capital balear el Rdo. D. Ro
dolfo Fierro, Pbro. Salesiano, conocido en toda
España por su competencia en cosas sociales y
pedagógicas, fue invitado a dar una conferencia
sobre la Obra de Don Bosco en el salón del
Museo Diocesano. Llevóse a efecto el día 24 de
junio, ante un numerpso y escogido público.
Hizo la presentación del conferencista el in
signe filólogo limo. Dr. Antonio M. Alcover,
Canónigo de la Iglesia Catedral.
El P, Fierro trazó con vigorosos rasgos la
semblanza moral del Vble. Juan Bosco, presen
tándole como padre de la juventud huérfana y
abandonada. Detúvose a demostrar el origen
sobrenatural y divino de la misión del Vble.
Padre; y la eficacia maravillosa de su sistema
educativo para moldear el corazón juvenil y
poner en el buen camino a los extraviados:
sistema basado todo en la caridad evangélica y
en la instrucción y piedad cristianas. Hizo ver
luego cómo la Obra de Don Bosco lleva en
germen y contribuye eficaz y poderosamente a
la anhelada pacificación social, por cuanto ésta
'I
--- 232 --Reverendo Padre Anionio Aime murió mañana
no puede venir sino de la cristianización de la
sociedad, y especialmente de la parte de ella día siete presente — caso fulminante pulmonía
más descuidada, que son los hüos del trabajo; y agravada por vieja enfermedad. — Solemnísimos
a éstos se dedica muy particularmente la Obra funerales ayer Catedral Primada asistencia Presx>
dente República, Altas Autoridades civiles, eclesiá'
Salesiana.
La Obra Salesiana, dijo el conferenciante, ha sticas, enorme multitud. — País entero manifieesta
dado a la sociedad millares de excelentes obreros, su pena. — Toda la Prensa proclama virtudes deh
aventajados en su oficio y de buena y honrada benemérito Apóstol Salesiano. — En ttombre Go'
conciencia: y de niños de humilde origen ha biemo Pueblo Colombiano envío esa Sania Casa
sacado hombres distinguidos en las ciencias y sincero pésame. — G a r c ía O r t iz , Ministro Re
laciones Exteriores.
las artes, en la religión y la política.
Recomendamos el ilustre finado a las oraciones
Reseñó enseguida las otras dos instituciones
que realizó Don Hosco para completar su pro de nuestros lectores y amigos, esperando ampliar
grama: la de las Religiosas, Hijas de Maria de la noticia con más pormenores en el próximo
Auxiliadora, y la de los Cooperadores Salesianos. número.
Hizo ver las asombrosas proporciones que con
el favor de la Providencia alcanzó en brevísimos
años la Obra de Don Hosco, por el número de
B IB L IO G R A F ÍA .
Casas y el de los niños en ellas atendidos y
educados.
Libros recibidos en esta redacción»
Pasando por fin a hablar de la Institución
Salesiana en España, acabó refiriéndose al magDe la Librería « Subirana » de Barcelona;
gnifico templo que con el concurso de todo el
Epítome del «Compendio de Teología Moral» —
pueblo español, se erige en el Tibidabo (Bar por el P. Juan B. Ferreres, S. J. — según la norma
celona) en honor del Sdo. Corazón de Jesús.
del novísimo Código Canónico, acomodado a las
La disertación, que había sido eschuchada disposiciones del Derecho español y portugués,
con grandísima atención e interés, fue premiada los Decretos dd Concilio Plenario de la América
con una ovación de aplausos y felicitaciones.
Latina y del Concilio Provindal de Manila y aún
a las peculiares leyes civiles de aquellas regiones.
— Primera edición en castellano — Eugenio Subi
rana, Editor y Librero Pontificio, Calle de la PuesteJ S C E ^ O R O rvO O IJ ^ *
ferrisa. T4. — Barcdona, 1921. Un tomito de XVICuando estaba compaginándose el presente 792 pág. propio para bolsillo.
Este libro es la Teología moral encerrada en un
número nos llega de Bogotá la noticia del fa
llecimiento del Muy Rdo. P. D. A n t o n io A im e , tomito de bolsillo y en lengua catsellana, para que
Ins|)ector de las Casas Salesianas de Colombia puedan utilizarlo aquellos a quienes no es familiar la
y Venezuela. Fué el P. Aime uno de los funda latina. No sólo a los sacerdotes, más a todas dases
dores de la Congregación Salesiana en España, de personas puede prestar predosos ser\’idos este
donde se había hecho popularisimo, por su encen manualito; pues en él se tratan y resudven según
dido celo y don de gentes, particularmente en conciencia y derecho cuestiones morales de suma
Barcelona. También en América se hizo estimar, actualidad e importancia, para patronos y obreros,
y ha sido sentidísima su muerte, pues ha alcan médicos, abogados, comerdantes, padres de fa
zado las proporciones de un duelo nacional se milia, etc. No debería faltar entre los libros de con
gún se echa de ver por el siguiente atentísimo sulta de ninguna persona instruida y timorata. S
telegrama, con que el Excmo. Sr. Ministro de nombre del Autor abona sobradamente la soüdct
Relaciones Exterióres de Colombia participa la de la doctrina. Hállase ésta acomodada al Códi{.o
muerte del P. Aime a nuestro Rector Nlayor, Canónico y al Derecho civil de España, Portugal
y de todas las Repúblicas de la América Latina»
D . Pablo Albera:
Con aprobación de la Autoridad Eclesiástica: Gerente: GEMINIANO FERRARI.
Establee. Tip. de la Sociedad Editora Internacional. — Corso Regina Margherita, N. 174 - TURIN
Redacción y Adnriinistraclón: Via Cottolengo, 32 - TURIN.
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Fecha
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1921.08