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Título
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BS_1921_04
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Descripción
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Boletín Salesiano. Abril 1921
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extracted text
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—
□
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Boletín Salesiano
REVISTA DE LAS OBRAS DE DON BOSCO
Año XXXVI -
N. 4.
Abril 1921.
■
^ x in ix T
Sumario. — Voz ¿e alerta — Una palabra confidencial a nuestros amigos /ecíores — Una carta
que merece ser leída — /níciolívos ejemplares — Pía Unión de Cooperadores Salesianos
Un
Certamen Dramático Nacional — Tesoro espiritual — Expedición a ¡a Tierra del Fuego — Rio
Negro: Llegada de nuevos üítsioneros — La causo de beatificación del í'^cneroMe Cafasso “ *
El homenaje de un ex-alumno a María /4uxi7io<iora — Cuiío de María Auxiliadora — Diblio'
grafía — Por el mundo salesiano: Sarrid • Sevilla - Baracatdo • Sla. Ana - JSernal — Policías
varios — Necrología,
u iijii»
III
m -
NICTHBROY (Brasil) —
Sta. R o m j Monumento a Marta Auxlllailora
qae «'omina la batata de Cinanabara.
R e d a c c ió n
y
A d m in is t r a c ió n :
Via 6<Attolengo N . 3 2 * TCJRIX (Italia)*
Escuelas Profesionales Salesianas
^ d e S a rria (Barcelona - España) ^
Secciones de Escultura y Encanado.
E stas ESCUELBS tienen conquistada una enoidiabie nombradla
por ¡os muchas y bellísim as
esculturas sagradas que de ella
han salido para dioersas paríes de! mundo.
—
Tienen
iina rica y variada
colección de modelos de Imágenes,
de gran valor artístico; también se
modelan y ejecutan esculturas e sp e
ciales por encargo.
— G ran surtido de estatuitas de
María Auxiliadora en pasta m adera,
de diversos tam años {desde 0,20
hasta 1,50 metros de altura], her
m osam ente decoradas.
-■ 'eür':
— Tam bién poseen estas Escue
las una notabilísim a colecció» ¿e
Cuadros de Viacrucis, verdaderas
joyas de arte, de diversos estilo^
y tam años.
— Placas del Sdo. Corazón y de
María Auxiliadora, de elegante he
chura y preciosas decoraciones en
pasta fuerte e irrom pible.
Ofréci7ise estas Escuelas a todot
los amigos de la Obra de Don
Bosco para que se sifvan favoreserlas con sus encargos, haciéndoles
presente que los módicos beneficios
••.i
q u f realim , se invierten integramente « famor de la misma Obra y de los huerfanitos que en ella se educan.
m r P a r a informes, pfdans. Catálogos y prospectos que
se envían gratis.
Escuelas Salesians. paseo Doo Bosco, 4 - SARRIA (Barceloiia)7
Abril de 1921.
Año XXXVI — N. 4.
B O L E T ÍN S A L E S IA N O
REVISTA DE LAS OBRAS DE DON BOSCO
R e d a c c ió n V A d m in is t r a c ió n :
T 7" O Z
Vía C o tto le n g o , N. 3 2 - TURIN (Italia)
ID E
La Santa Sede, cumpliendo el supremo del auxilio de los demás, en vez de encontrarlo,
deber de velar por la fe y costumbres entre los caen bajo la influencia de personas que les des
pojan de tan precioso tesoro y les llevan hoy a
fieles, ha lanzado una voz de alerta a los Sres.
dudar entre doctrinas contrarias, cualesquiera
Obispos, para que defiendan con su pastoral
cayado a sus ovejuelas, contra las asechanzas que ellas sean, y luego a dudar de todas, y final
mente a adoptar una manera de religión vaga
y solapadas incursiones del lobo infernal.
De algunos años a esta parte han surgido una e imprecisa, que no tiene nada de común con
porción de sociedades más o menos cristianas, la religión predicada por Cristo Jesús.
E sta acción es tanto más funesta en aquellas
laicas o indiferentes fno católicas), que, según
almas, que, por negligencia o ignorancia de
dice el documento pontificio « ponen en peligro
sus padres, no han recibido en el seno de la
a los fieles, y de un modo especial a los jóvenes:
ofrecen en abundancia facilidades de toda familia la primera enseñanza de la fe, que es de
clase, que en en apariencia no se refieren sino una necesidad primordial para todo cristiano.
Apartados de los sacramentos y de toda
a la cultura física y a la formación intelectual y ■
moral, pero de heóho corrompen la integridad de práctica religiosa, acostumbrados a considerar
hasta las cosas más sagradas con una completa
la fe católica y arrancan de la Iglesia a sus hijos.
« Estas Asociaciones, prosigue diciendo, gozan independencia de criterio, caen miserablemente
de grandes facilidades, disponen de recursos ma en el indiferentismo religioso, condenado repe
tidamente por la Iglesia, y que implica la nega
teriales y del auxilio de influyentes personajes, y
prestan señalados servicios en diversos órdenes a ción de toda religión. Así se ve a cristianos
la beneficencia: uo es pues extraño que sorpren en la flor de la edad perecer entre las tinieblas y
dan la buena fe de los inexpertos, que no han angustias de la duda.
Tal vez sea posible descubrir en ellos un resto
hecho de estas obras un profundo examen.
de piedad, o un ardor poco común en dedicarse
Pero ninguna persona avisada puede tener
dudas sobre su verdadero espíritu; pues si hasta a obras de beneficencia; i>ero esto no es otra
ahora no se había sino dejado entrever gra cosa que el efecto de una larga costumbre
anterior, de un carácter dulce, de un corazón
dualmente su finalidad, hoy no la ocultan y
la hacen pública. Su finalidad, según confiesan, compasivo o de una virtud puramente humana
es asegurar la cultura intelectual y moral de la y natural, que, por sí misma, está desprovista
juventud; y haciendo de esta cultura su reli de todo valor respecto a la vida eterna »,
La Sda. Congregación del Santo Oficio, cuyo
gión, la definen como una entera libertad de
pensamiento, independientemente de toda con es el documento, cita aquí nominalmente a una
fesión y religión. So capa de aportar la luz a los de esas Asociaciones y prosigue:
* ¿Qué puede esperarse de quienes, echando
jóvenes, los apartan del magisterio de la Iglesia,
de su corazón el último resto de la fe, apar
constituida por Dios depositaría de la verdad,
y les incitan a no buscar sino en su propia con tándose de Jesucristo, van a inspirarse sólo en
ciencia, o sea en la escasa luz de la razón hu sus pasiones y en su naturaleza?
Por eso a todos los que habéis recibido de
mana, la luz que ha de guiarles.
Las principales víctimas de estas obras son G elo el especial mandato de gobernar el rebano
los jóvenes. Estos adolescentes que, para com del Maestro, esta Sagrada Congregación ós
prender la doctrina cristiana y conservar la fe conjura para que empleéis todo vuestro celo
heredada de sus padres, tienen gran necesidad en preserv’ar a los jóvenes del contagio de toda
—
institución de este género. Poned en guardia
a los imprudentes y fortificad las aliñas, cuya
fe está vacilante; armad de espíritu y de energía
cristianas las instituciones de .jóvenes de ambo
se.ws existentes en vuestras diócesis y fundad
otras semejantes: para proporcionar a estas
sociedades: medios de contrarrestar la acción
de sus adversarios, haced un llamamiento a la
feeierosidad de los católicos favorecidos por la
fortuna. Moved a vuestros sacerdotes y directo
res de obras de juventud a que cumplan valien
temente su misión y, sobre todo, fomentad la
difusión de libros y publicaciones que desva
nezcan la invasión del error y den un eficaz
apoyo a los defensores de la verdad ».
Como se ve, e.ste documento avisa el grave pe
ligro que amenaza a nuestra juventud y señala los
medios para conjurarlo: entre ellos recomienda el
fomento y fundación de las instituciones de jó
venes de ambos sexos. Cierto, para contrarrestar
la acción disolvente de las sectas, no hay como
los Patronatos, Congregaciones Marianas, Ora
torios l'estivos, y las mil instituciones que en
la Iglesia han nacido para cultivar en la piedad
y la virtud a las nuevas generaciones.
Pero ved, que hay que combatir contra un
enemigo poderoso y bien pertrechado, provisto
de abundantísimos recursos materiales y que
por contera, se disfraza bajo la atrayente capa
de beneficencia, deportes, educación y hasta
de religión y piedad... falsas, por supuesto.
En efecto la Santa Sede previene principal
mente contra una poderosa institución protes
tante, que serpea en muchas naciones católicas
y gasta inmensos caudales en la atracción de
los jóvenes, con el fin aparente de instruirlos,
educarlos y hacerles Iñen, pero mirando en
realidad a arrancar de sus almas la fe católica
y llevarlos a la herejía. E lla es ya muy cono
cida y no tenemos por qué nombrarla.
Nuestros vigilantes Pastores, para ahuyentar
y combatir a ese enemigo, no tienen más que
el báculo de su autoridad divina, que el Divino
Pastor puso en sus manos. Es preciso que sean
sostenidos y apoyados por todos los fieles en
el cumplimiento de esa delicada y difícil misión.
Todos los buenos cristianos, nuestros amados
Cooperadores los primeros, se pondrán al lado
de los Obispos y de los Párrocos, para descubrir
y frustrar las tramas del adversario: hay que
impedir a toda costa que los niños y los jóvenes,
la parte más querida de la grey cristiana, se
descarrían y pierdan.
Nuestros Oratorios Festivos, líscuelas. Cate
cismos, etc., pueden ejercer una acción provi
dencial, combatiendo al enemigo en su mismo
terreno y con sus mismas armas; pero es pre
ciso que sean sostenidos y provistos de lo nece
sario.
lOO
Ooa palibra confiileaEial a «gistros aligas y Étores.
L a Administración del Boletín se halla en
un verdadero conflicto entre sus largos deseos
y sus cortas posibilidades: por una parte qui
siera inundar el mundo con ejemplares de
nuestra revista, e invadir todos los rincones de
él, para que a todos llegase la noticia de la Obra
de Don Bosco y en todos hallase el amor y el
apoyo que necesita para la mayor gloria de
Dios y bien de las almas: mas por la otra átanle
las manos los enormes gastos que importa el
encarecimiento de los materiales, de la mano
de obra y de los correos... Se ha multiplicado
el coste anual de cada ejemplar del Boletín.
Por esto pedimos a todos nuestros buenos
amigos que nos ayuden a alcanzar lo uno y
a sobrepujar lo otro.
Concurren a propagar la lectura del Boletín,
aquellas personas, que después de leído, en vez
de echarlo en la papelera o dejarlo ocioso en un
rincón, ló hacen pasar al deudo, al amigo o al
vecino con una buena recomendación para que
lo lea y se inflame en nuestros altos ideales.
También merecen las bendiciones de Dios y son
de imitar aquellas personas, que en leyendo un
buen libro o revista, lo llevan al « Buzón de la
Buena Prensa » para proporcionar buenas y
santas lecturas a los pobres detenidos en las
cárceles o a los enfermos de los Hospitales.
Respecto a lo segundo, el remedio es bien
claro y excusa toda explicación. ¡Amigos y
admiradores de la Obra de Don Bosco! venid
en nuestro auxilio con vuestra generosidad y
nunca desmentida largueza! Los que por bondad
del Señor gozan de una mayor hacienda, suplan
con la mayor abundancia de sus ofertas para
nuestro Boletín la escasa contribución de nuestros
lectores más pobres. No hay como la mutua cari
dad para nivelar diferencias, resolver conflictos
y concertar todos los intereses. Y puestos y a en
este terreno y sabiendo además que tratamos
con amigos, por no decir hermanos, que miran
nuestras cosas con el mismo interés que si fueran
suyas propias, nos atrevemos a hacerles alguna
pequeña recomendación.
Tratemos de extender y propagar siempre
más, por todos los medios que estén a nuestro
alcance la noticia de nuestra Pía Unión, las
obras que se propone y el espíritu que la anima:
esto se obtiene principalmente buscando nuevos
lectores al Boletín Salesiano. Pero al propio
tiempo despleguemos en esto una sabia econo
mía: no malgastemos dos ejemplares, donde
pueda bastar uno ; si hubiera, pongo por caso,
un centro de diez personas, que reciben ahora
diez cp p i^ de la revista y pudieran concertarse
y arreglarse entre sí con cinco o con tres, ex
lOI —
cusen el envío de los cinco o siete restantes o
destínenlos a la propaganda.
De esta manera, velando por los intereses de
nuestra grande Obra, que se apoya toda en la
Providencia D m n a, empeñaremos a ésta siem
pre más en nuestro favor y ayuda.
Pongan también los Sres. Celadores una espe
cial diligencia en recoger las copias de los susciitores difuntos v enviarnos sus nombres, no
sólo para encomendarlos a los piadosos sufragios a que tienen derecho, sino para suspender
el Mivio del Boletín, si fuere necesario (i). Se
han dado casos en que éste se ha seguido
en\dando por largo tiempo a personas qtie habían
muerto o de ignorado paradero.
Una carta
que merece ser leída.
Hace tiempo que el excelente diario católico
E l Siglo Futuro de Madrid viene haciendo propa
ganda salesiana, especialmente en la sección titu
lada Hojas de Calendario. En ella, se ha dado a
conocer la vida de nuestro Vble. Padre Don Bosco
y se han divulgado varias instituciones nuestras.
Ultimamente hemos leído aUí tres interesantísimos
artículos, sobre las «Misas de Don Bosco » firma
dos con el simpático seudónimo de Chafarote, bajo
el cual se oculta un distinguido abogado, tan
astizo escritor, como fervoroso Cooperador y amigo
nuestro. Baste decir que declara paladinamente,
que después del nombre de católico cristiano, el
que más aprecia y estima en este mtmdo es el
de Cooperador Salesiano.
Del mismo es la siguiente carta, escrita a im
amigo para darle los plácemes por una limosna
hecha a la Casa Salesiana de la coronada Villa.
Joya literaria es por la galanura del estilo y len
guaje; pero para nosotros es más notable aún por
los ccaceptos que contiene. Léanla y saboréenla
nuestro amigos y bienhechores.
I Mi querido amigo; No estampo tu nombre en
estas Hojas de Calendario, porque no te he pedido
licencia para ello; porque creo también que no
me la darías, y porque escrito está que la mano
izquierda no debe saber las lemosnas que hace la
derecha. Pero Dios y tú. don Adaucto Sevilla y yo,
sabemos que el otro día enviaste cien pesetas
como cien soles para los niñosíde Don Bosco, que
son los hijos predilectos de María Santísima Auxi
liadora.
Tú se las en\nastes al gerente de E l Siglo Futuro,
(Don Adaucto Se^•illa).... y él me hizo entrega de
aquella limosna para que yo mismo (que tan tri(i) Al ordenar ia baja de alguna suscripción, esta
Admón agradecerá se le envíe la «fajita » del Boletín,
pues mediante ella se facilita extraordinariamente el
báilazgo del nombre en los registro y tarjeteros.
liado tengo el cair.ino de la casa que tiene en
Madrid D. Bosco) la llevase a nuestros queridos
Padres Salesiaiios, como Jo hice y lo haré siempre
de mil amores. A estas fechas ya obrarden su poder
el recibo que me dieron.
.
Ahora bien, amigo mío; guarda ese'recibo como
oro en paño, y con él te entierren;'guárdale como
una letra que gira a tu favor D. Bosco contra la
cuenta corriente que le tiene abierta la Santísima^
Virgen, dueña y señora universal de todas las
riquezas y tesoros de la tierra y de los cielos.,
Y para tu gobierno y coiisóláéfóni y'p átá con
solación y gobierno de todos cuantos lá proscnlfe
carta vieren y entendieren, he aquí álgúnns' de las
cosas que tantas veces decía y tantas escribía Don
Bosco, para dar testimonio de sti referida cttciíta
corrienti con la Virgen.
« Cuando la Santísima Virgen os otorga l.i gracia
de ser cooperadores de nuestras obras en pro de
los niños pobres, abandonados y desvalidos, os
dice y repite las mismas palabras que la princesa
TenmULs (la hija de Faraón) decía a Jacobeda, la
madre de Moisés: « Toma este niño y críamele,
que yo misma te daré la recompensa *.
Y ¿sabéis lo que es o lo q;ie vale esta recom
pensa de la Virgen? Pues vale primieraniente, la
vida eterna para después de nuestra muerte, l ’ero
antes de della, es decir, durante nuestra corta o
larga vida, lograréis muchas gracias temporales,
el cobro o el mantenimiento de la salud del cuerpo,
el buen suceso de en vuestras familias, la conver
sión de los esposos o de los hijos extraviados, otras
infinitas gracias, que por ventura necesitéis y,
finalmente, la alegría del corazón y la paz y la tran
quilidad en la hora de vuestra muerte ».
Las anteriores palabras de D. Bosco, en donde
tantas promesas y bendiciones se contienen,
puedes leerlas, amigo queridísimo, en el Boletín
SalesianOj de marzo de 1883 y en el de julio de r886.
Y en el mi.smo mes de julio de 18S3 puedes 'leer
estas outras, que no les van en zaga y las prece
dentes;
I No tendrían fin ni cabo mis pláticas, si yo me
pusiera a contaros las gracias que María Saniisima Auxiliadora otorga todos los días a los que
cooperan al mantenimiento y educación de estos
pobres niños salesianos, que viven al amparo de
nuestras casas y bajo el manto matenial de la
Santísima Virgen.
Ella es la caritativa cuestora de estos hijos; y
no parece sino que os va diciendo a todos los que
podéis dar mucho o poco:
Date el dabitur vobisi dad y se os dará. Porque
en verdad os digo (prosigue diciendo la Virgen),
que de aquel que mire por los niños salesianos, de
aquel que en dguua manera cuide de ellos, de ese
tal cuidaré Y o misma desde el trono de mis miseri
cordias. Y aimque ese bienhechor no encuentre
un alma buena o im solo corazón compasivo que
mire por él en este mundo, no se turbe, no se
afiija, no llore, porque Yo misma ¡sil Yo misma
seré su Auxiliadora y su protectora desde el cielo ».
Tomo, pues, a decirte, amigo mío, que guardes
cenno oro en paño (y con él te entierren) el mentado
recibido que eel otro día los Padres Salesianos para
tí me dieron.
102
y para que otros muchos amigos nuestros pue
dan. ser participantes de estas promesas y bendi
ciones
la Virgen (de las cuales da tan solemnes
y repetidos testimonios de verdad de D. Bosco),
te escribe la presente misiva y la publica en estas
hojas, tu amigo y servidor que cariñosamente te
felicita y te saluda, y respetuosamente te besa las
manos.
J uan Marín deu Campo,
—
ranza y el deseo de que su ejemplo hallaría
imitadores en otros Centros de Antiguos Alum
nos. E l P. Inspector vió muy pronto satisfechos
sus deseos. E n efecto, en Rodeo del Medio surgió
un nuevo Ateneo Popular el 22 de abril de 1919;
luego otro en Rosario (Santa Fe) el 15 de mayo
del mismo año con 247 alumnos; en Bahía Blanca
el 8 de junio siguiente con 602 alum nos; en
Mendoza, en julio de dicho año con 300 alumnos;
Cooperador Salesiano.
después en la La Plata, Viedma. etc.
Posdata. — Te escribo esta carta a 15 de mayo,
Nuestros amigos de Bahía Blanca, para hacer
día en que comienza en todas las casas salesianas
llegar
a todos la noticia de su nueve institución
del mundo la solemnísima Novena a María Santí
sima Auxiliadora, cuyo día grande y jubilosa fiesta promovieron una intensa propaganda, fijando
celebraremos con filial regocijo el venidero día 24. grandes carteles en los sitios más céntricos y
Con lo cual tiuiero decir que estos son días muy frecuentados de la ciudad y distribuyendo mi
saludables para todos los hijos de D. Bosco (reli llares de hojitas anunciadoras.
giosos salesianos, niños y cooperadores): días muy
E n Rosario, sobre los doscientos cincuenta
propios para honrar a la Santísima Virgen y para matriculados, más de la mitad fueron tan asiduos
sentar plaza de cooperadores salesianos, cosa que frecuentadores de las clases, que no faltaron
no cuesta ningún dinero, siendo así que es una de
ni un día: ni siquiera durante la larga huelga de
las cosas que más valen en este mmrdo. Pide esta
gracia (que es de las más grandes que pueden rtanvías que obligaba a muchos a trasladarse
lograrse de tejas abajo y de tejas arriba), y al punto a pie a la escuela desde los barrios más apartados.
Dicho se está que los profesores de esos Ate
los Padres Salesianos te darán el Reglamento y
el diploma. Y si para esta demanda quieres que neos son todos Antiguos Alumnos, perfecta
sea tu apoderado o procurador, ya sabes que lo mente penetrados de las elevados fines morales
seré de mil amores.
de la escuela salesiana, que no solo mira a
instruir, sino a educar también en los principios
cristianos las inteligencias y los corazones. L a
competencia instructiva de esos buenos jóvenes
INICIATIVAS EJEMPLARES
tiene una brillante demostración en los exce
Nuestros Exalumnos Ar|eatínos. — Desde mu lentes calificaciones que reciben las alumnos al
cho tiempo los Antiguos Ji-lumnos de nues pasar a las escuelas oficiales de comercio y en
tros Colegios de la Argentina, vienen dando las premiaciones de los mismos, que se efectúan
muestras de ejemplar actividad en el campo junto con las de los alumnos internos de las
Casas respectivas'al acabar el curso.
salesiano. A las varias obras de acción religiosa y
Por los eraigraotes italianos. — Es una obra
social, como son catecismos, cursos de estudios
sociales, conferencias de propaganda, cajas de urgentísima de caridad acudir en socorro de
socorros mutuos, bolsas de trabajo, secretariados las pobres familias, que llegan a remotas playas
en busca de mejor fortuna, pero que por la di
populares, etc. que han venido practicando,
acaban de añadir una mreva de la mayor impor versidad de la lengua y costumbres y el aban
tancia, esto es, unas escuelas nocturnas teórico- dono en que se hallan, pasan grandes trabajos
practicas, bajo el nombre de Ateneos populares. y necesidades, así morales como materiales.
Por esto son dignas de todo encomio las obras
Las materias que se ensenan en estos Ateneos
que se intentan para ayudarlos.
son diversas, estando en cada uno escogidas y
adaptadas a las necesidades particulares de la
Gran fortuna y consuelo para esas gentes es
localidad donde radica. Así danse en ellos lec hallar a su arribo un sacerdote u otras personas
ciones de lenguas, aritmética elemental y razo de su propia nacionalidad, dispuestas a tenderles
nada, cotitabilidad y correspondencia mercan una mano, sacarles de los primeros apuros, que
til, dibujo, mecánica, electrotécnica, caligrafía, son siempre los más graves, y asistirles espiridactilografía, etc. pero en ninguno faltan al tualniente, recordándoles la fe y tradiciones
gunas conferencias religiosas y sociales para de sus padres y el amor de la patria lejana.
la cultura moral de los alnmnos. Corresponde
Esto hacen los Salesianos y sus Cooperadores
el mérito de la iniciativa a los Antiguos Alumnos en varias partes del mundo con emigrados de
del Colegio Pío IX de Almagro (Buenos Aires)
distintas nacionalidades. Por circunstancias es
que inauguró su Ateneo el 1 de julio de 1918 con peciales los más favorecidos de nuestra Obra son
una matrícula de 050 alumnos, que luego au por ahora los emigrados italianos, que forman,
mentaron hasta 930.
sobre todo en América, importantes colonias.
Al felicitarles por ello el P. Inspector. Rdo.
Así los Salesianos del Peni, por recomendación
1>. José Vespignani, manifestábales la espe expresa de la Santa Sede, dedicaron desde
r
— 103 —
un cuidado especial a los numerosos inmigrantes
italianos de aquella nación. E n 1910 se encargó
a un sacerdote exprofeso esa asistencia. Y en
1917 por iniciativa del Excmo. Sr. Nuncio
Apostólico, Mons. Lorenzo Lauri, el Sr. Arzo
bispo de Lirria de acuerdo con los Rdos. Sres.
Párrocos de esta Capital y del .Callao, estableció
las iglesias salesianas de esas dos ciudades como
propias de la población italiana, dándoles
jurisdicción parroquial sobre ella. Desde en
tonces los italianos pueden bautizarse y casarse
en esas iglesias como en sus propias parroquias. Y
allí tienen también un servicio religioso especial
para ellos y predicación en su propia lengua.
También ban organizado diversos actos pú
blicos y solemnidades religiosas, suscripciones,
etc. entre la Colonia italiana para celebrar y
adherirse a los faustos y adversos aconteci
mientos de la patria lejana. A ellos fueron in
vitadas las autoridades, los representantes de la
nación y personalidades de la colonia.
Por último los Salesianos peruanos, al prestar
su asistencia a los emigrados, no han descuidado
la parte más delicada de ella y más propia de
nuestra Obra, que son los niños. H an estable-'
cido Colegios y escuelas especiales para ellos;
se han ofrecido a enseñar la religión en los
colegios italianos de Lim a y del Callao; y han
recogido en sus Casas los que quedaban en la
orfandad y el desamparo.
*
* *
También merece citarse la generosa empresa
de un grupo de señoras y señoritas de la Co
lonia italiana de Valparaíso, Cooperadoras
Salesianas, que echaron las bases de una So
ciedad de Beneficeticia en favor de los niños
huérfanos y desvalidos, hijos de inmigrados
italianos. Esta obra comenzó en 1916. Dicha
Sociedad se propone como fin: 1° cualquier
obra de beneficencia a favor se sus compatriotas,
particularmente en lo que toca a los niños
pobres; y 2° promover entre ellos las prácticas
religiosas y fomentar el estudio de la lengua y
el amor de la patria natal.
Los pocos años que lleva de existencia esa
Sociedad están llenos de hermosas hazañas.
Véanse sinó:
1° Con arduo y constante sacrificio ella se
encargó de mantener y educar a todos los huerfanitós y también a los hijos de los movilizados
que habían sido llamados a las armas.
2° Procuró el ingreso de diez de esos huerfanitos en las Escuelas Salesianas de Artes y Oficios;
y a muchas niñas también huérfanas hizo abrir
las puertas de un asilo religioso de la ciudad.
Sólo en 1920 fueron seseniiírés los niños y ni
ñas, que estu\ieron a cargo de la Sociedad.
3” Estableció un consultorio médico gratuito
para la colonia; .y proveyó a los enfermos hos
pitalidad gratuita y medicinas.
4° En diversas ocasiones hizo colectas y
organizó loterías, actos públicos, etc. para re
coger fondos con que se proporcionaron dulces
y juguetes a los niños pobres por Navidad.
Notables cantidades se enviaron al Rdmo.
D. Pablo Albera, para los huerfanitos de la
guerra y a la Sra. Presidenta de la Comisión
para reconstruir las iglesias destruidas de la
región Veneciana.
Bien merecen nuestra enhorabuena esas
activas Cooperadoras de Valparaíso y (j^ue pro
pongamos su ejemplo como diguo de imitarse.
Pia Dniío dt [a a in a ta Salesianos.
Requisitos para inscribirse en esta « Pía Ihiión *.
to — Haber cumplido los dieciséis aftos de edad y
gozar de una buena reputación religiosa y moral.
2® — Estar en condiciones de poder ayudar a
las Obras de la Congregación Salesiana con ora
ciones, limosnas, propaganda, etc. o trabajar
personalmente en las que son propias de la 1 Pía
Unión », como la Buena Prensa, las Misiones, las
Vocaciones eclesiásticas y demás obras de celo o de
acción social-catóHca.
A dvertexcias ; i ®— Quien desee inscribirse en
la « Pía Unión», diríjase al Rdmo. Sr. Rector
Mayor de la Congregación Salesiana (Via Cottolengo 32, Turin — Italia).
También están autorizados para hacer esta
inscripción los Rdos. Sr. Directores de las diversas
Casas Salesianas, quienes cuidarán de transmitir
los nombres y señas de los nuevos inscritos al
Superior General, para que sean anotados en el
Registro de la Asociación.
2®.— El hecho de inscribirse en la « Pía Unión s
no trae consigo ninguna nueva obligación de con
ciencia: pueden por tanto ingresar en ella las
personas y Comunidades religiosas, represen
tadas por sus Superiores, siempre que estén
en la posibilidad de ejercitar alguna obra de pie
dad o caridad, según el « Reglamento *.
30 — Los miembros de la <'Pía Unión », debi
damente inscritos, tienen conce<iidas extraordi
narias indulgencias y íavore.'' e.spirituaks, que
pKxiráu lucrar, cumpliendo las condciones de
costumbre. (Véase el catálogo de las Indul
gencias en el R^lamento de la Pía Unión).
40 — A los nuevos inscritos se les remite el
«Reglamento y Diploma » de agregación, firmado
por el Rector Mayor de la Pía Sociedad Salesiana.
30 _ Organo de la « Pía Unión » es el « Boletín
Salesiano *, revista mensual de las Obras de Don
Bosco, que se envía a todos los Sres. Cooperadores
que lo piden. Esta revista no tiene señalado precio
alguno de suscripción, dejándose su sostenimiento
a las espontáneas y generosas oblaciones de ios
piadosos lectores.
— 104 —
En honor de Don Bosco,
Un Certamen Dramático Nacional.
K1 ciclo de festejos que se han venido tribu
tándose durante el pasado año a nuestro Vble.
Padre Don Bosco, con motivo de la inaugura
ción de su Monumento, se cerró con un « Cer
tamen » entre las Compañías dramáticas de los
diversos Centros y Círculos católicos de Italia.
K1 pensamiento fue oportunísimo. Nadie
ignora en efecto, que Don Bosco es el padre del
teatrito edificante y educativo, tal como se
halla ahora establecido en casi todos los centros
de educación y acción sociel católica del mundo.
Ivn esto, como en otras muchas cosas, le co
rresponde la palma a nuestro ínclito Fundador.
Kl, en efecto, cuando esas obras de preserva
ción religiosa y social no existían o estaban en
mantillas, ya echaba mano de las representa
ciones escénicas, como de un excelente recurso
de atracción y solaz para sus centenares de
pilluelos, al propio tiempo que le servían de
medio eficacísimo de educación, haciendo vibrar
los tiernos corazones con los más delicados sen
timientos.
Ivos Salesianos han heredado del Fundador
ese recurso educativo, y lo han extendido y
;propagado por todo el mundo. Es importan
tísimo el papel que juega el teatro en la peda
gogía y táctica salesianas. Es sabido por ejem
plo que para la existencia de un Oratorio Fes
tivo, tres cosas se necesitan como elementos
primordiales: un terreno dilatado, donde los
niños correteen y se solacen: una iglesia o ca
pilla, donde recen y se instruyan, y un teatrito
donde rían y lloren a todo trapo. A menudo
cuando las circunstancias aprietan, la capilla
y el teatro ocupan el mismo salón: en un e x
tremo se levanta el altar; en el otro el escenario.
¿Que es esto una profanación, una mezcla de
lo divino y lo humano? No: porque un Oratorip donde se guarde fielmente al espíritu de
Don Bosco, todos los actos, ai'm los que parecen
más humanos, tienen en el fondo mucho de
d ivin o: porque todos concurren a un solo y
altísimo fin.
listaba también muy puesto en razón este
nuevo triunfo de Dou Bosco, porque era justo
que le redimdase algvma gloria de aquello mismo
que le había ocasionado algunos inmotivados
sin sabores (i).
(i) Todas tas noved.^des levantan recelos y la del teatro
religioso-moral no podía ser una excepción. Nos place re
cordar a este prop^ito un típico suceso.
Ku cierta ciudad acal>aba de levantar nuestro Padre
una Rrande y hermosa ¡Klesia y. a falla de otro local más
a proi>Ó3itü, aprovechó i»arte del vasto sótano del templo
Con gusto dejaríamos correr aquí la pluma
para decir las excelencias del teatrito educativo.
Cuando éste se rige por las sabias normas que
dejó escritas nuestro Vble. Padre, no está oca
sionado a los inconvenientes que de ordinario
se temen, sino que se vuelve un poderosísimo
áuxilio del maestro, del catequista y hasta del
predicador. No hay como esos episodios, que
se desarrollan ante los ojos del ingenuo expectador, para hacerle a éste detestar y cobrar
horror al vicio y al pecado y hacerle en cam
bio hermosa y amable la virtud. H ay que ver
cómo se indignan los niños contra la maldad
y con qué ardentísimo entusiasmo aclaman el
triunfo de la inocencia y de la justicia. Es
difícil que un orador, por hábil y fogoso que
sea, logre arrancar de los corazones y los ojoS
.los hondos suspiros y dulces y copiosas lágrimas,
que hemos vertido y visto verter a centenares
de niños y personas, ante las escenas de los
mártires que confiesan generosamente la fe,
del hijo arrepentido y el padre que perdona, de
los enemigos que sellan su reconciliación con
un abrazo.
Pero el teatro, si bien ofrece un campo más
abonado para la educación del sentimiento, no
deja de ser tampoco un valioso resorte para
ilustrar la inteligencia acerca de toda clase de
verdades, principalmente de orden moral. Con
una acción bien combinada se pueden poner
d^e manifiesto los peligros de las malas compa
ñías y precaver contra las malas tretas y lazos
que tienden éstas; así también, las malas con
secuencias de la mentira, etc. Se hermanan
muy bien la persuasión de la razón con el calor
del sentimiento.
H oy el teatrito educativo se lia abierto
paso y a y triunfa en toda la línea. No es sólo
un entretenimiento de niños, sino que es tam
bién cultivado con cariño en los círculos de
jóvenes y hombres, que buscan en la dramática
los nobles deleites de un arte bello, además de
todas las otras grandes ventajas, que dejamos
apuntadas.
para instalar un teatrito. Algunas piadosas personas, que
no alcanzaban a las elevadas miras del Venerable, se
escandalizaron
la profanación y delataron el caso a
la Autoridad eclesiástica, proporcionando a Don Bosco el
consiguiente disgustillo. Pero él hizo presentes sus razones
y fueron admitidas. ¡Cosa singularl Hoy en aquella ciu
dad, casi todas las iglesias, incluso la Catedral, tienen
establecido un teatrito a la Salesiana en sus sótanos, que
sirve a las mil maravillas para entretener a los niños y
celebrar reuniones y actos pdblicos, que no tendrían sede
apropiada en la iglesia.
— 105 —
Debemos, pues, bendecir a Dios por haber
inspirado su fiel Siervo el empleo de un medio
tan eficaz para obrar el bien y a>mdádole a
extenderlo por el mundo.
*
« *
E l Certamen fue convocado por el Círculo
« Giovanni Bosco i de acuerdo con la Fede
ración' de Asociaciones del Teatro Educativo.
Al llamamiento respondieron en gran número,
Compañías dramáticas de toda Italia, unas
aceptando sin más la participación, otras ex
presando, con su adhesión entusiasta, el pesar
de no poder concurrir a él. A l principio pasaban
de veinte las compañías que prometieron venir
a Turín; mas una nueva y fuerte elevación de
los billetes de ferrocarril, obligó a varias de
ellas a desistir de su propósito.
Por último fueron catorce las compañías que
se disputaron los premios, todas de hombres,
menos una. Hélas aquí por orden de mérito:
« Utile dulcí » de Vicenza, « X V Maggio » de
Turín, « Sagrado Corazón » de Roma; « Bonn
Ars » de Treviglio; « San Tommaso t>de Brescia;
« Virtus in arte » de Turín; « Card. Richlemy »
de Turín; « Excelsior » de BieUa; « San Bemardino J>, « Auxiliiitn B .
«Madonna della Pace »,
<( Auxilium A ., » y « Santa Croce » de Turín y
<i Don Bosco i>de Vercelli.
Das representaciones comenzaron el domingo
24 de octubre y se fueron sucediendo en varios
sábados y domingos siguientes hasta el 30 de
enero, en que se hizo la solemne proclamación y
adjudicación de los premios.
El concurso fué muy notable, no tanto por
el número, cuanto por el valor artístico de la
agrupaciones contendientes; él ha demostrado
la afición y el acierto grande con que es cultivado
el teatro nuestro en Italia; y cómo se pueden
aunar en esta clase de representaciones las más
sanas y santas enseñanzas de la moral cristiana
con el arte más exquisito y el más hondo interés
dramático.
Muchos actores rayaron a grande altura; y
hubo compañía que llenó tan cumplidamente
las ocho condiciones del certamen, que el jurado
no halló donde hincar el filó de su severa crí
tica. Esta se extendía no sólo a la declamación
y trabazón del diálogo y de las escenas, sino
también a la indumentaria, mueblaje, decora
ciones, etc.
Da repartición de premios se hizo en el teatro
de esta Casa-Madre, donde se habían dado las
demás representaciones. Abrió el acto un bello
discurso del Dr. Piero Gribaudi, Presidente de
la Federación Internacional de Antiguos Alum
nos de Don Bosco y Teniente Alcalde de Turín.
Da notabilísima compañía filodramática del
Círculo, convocador del certamen, representó
con impecable gusto un cuadro dramático y un
sainete. En el entreacto el Sr. Angel Michelotti,
secretario del Jurado, leyó la relación de éste
sobre el concurso y el juicio que le merecieron
todas las compañías concursantes en general y
cada una en particular, llevando su minuciosa
crítica hasta declarar los méritos y defectos
de los distintos personajes. Fué un trabajo
minucioso e interesantísimo, lleno de oportunas
y prácticas obsei^’^aciones, que consideramos
de suma utilidad para nuestros maestros de
escena. Diremos solamente que insistió nmcho
sobre la necesidad de que la obra que se esctqa
para representar sea adaptada a la edad y capa
cidad de los actores y a la inteligencia del audi
torio; que mal pueden representar imberbes
muchacliuelos papeles que son propios de hom
bres, pues va ello contra la higiene, la educación
y el buen gusto. Otra cosa que hizo notar el
relator fué el desacierto de algunas compañías
en la elección de la obra, que exjxjne una tesis,
buena sí, pero sin probarla suficientemente o que
desarrolla una acción, con tanta maestría e
interés como se quiera, pero desgraciada en su
desenlace, que deja mal impresionados los
ánimos de los oyentes. Terminó su relación en
tonando un himno de admiración a Don Bosco,
no solo como fomentador, sino como autor dra
mático, pues en su dramita « Da casa de la for
tuna », dentro de su ingenuidad y sencilfez
demuestra poseer el difícil arte de conmover
hondamente los corazones.
Con el majestuoso himno de Pagella <<Cantiam
di Don Bosco — fratdli le glorie », coreado por
los 800 alumnos de la casa, terminó el acto y
con él, los memorables festejos comenzados en
el pasado mayo.
T E S O R O E SPIR ITU A L.
Los Srcs. Cooperadores Salesianos, cumpliendo
los requisitos de costumbre, pueden ganar /«•
dulf^encia plenaria los siguientes días de Mayo:
El
»
»
>
dia 3, Invención de la Santa Cruz.
*
5, Ascensión de N. S. J. C.
» 16, Pascua de Pentecosté.
> 22, Fiesta de la Sma. Trinidad.
» * 24, Solemnidad de Maria Auxiliadora.
» 26, Solemnidad del Corpus Chrisíi.
También pueden ganar otras muchas indili
gencias parciales y gozar de varios privilegios,
como puede verse en el Reglamento o « Cédula
de admisión en la Pía Unión », a la cual nos
remitimos.
Expedición a la Tierra del Fuegfo
R etazos de u n a rtíc u lo
Importantes datos acerca de las razas de
estos remotos territorios y sobre todo, auto
rizadas apreciaciones sobre la obra realizada
por nuestros Misioneros, hemos hallado en un
interesante Informe, que el Dr. D. Martín
Ousinde, jefe de sección del Museo de Etno
logía y Antropología de Chile, eleva al Director
del mismo para darle cuenta de un viaje de
exploración científica efectuado a aquellas re
giones antárticas en los primeros meses de 1919.
lis el Sr. Gusinde una persona muy culta,
que ¡)or su cargo ha debido hacer largos estudios
acerca de las apartadas razas fueguinas; por
lo (¡ue sus opiniones sobre esta materia son de
mucho peso. Con gusto reproduciríamos aquí
su trabajo por entero; pero la escasez del espacio
y la índole de nuestra revista nos lo vedan. Nos
limitaremos por tanto a copiar los datos y
noticias que creemos pueden interesar más a
nuestros lectores: serán un precioso comple
mento de las que han venido recibiendo desde
muchos años por las cartas de nuestros Misio
neros.
Comienza por declarar el Sr. Gusinde que
en su excursión no llevaba el propósito de
descubrir regiones desconocidas o recoger datos
curiosos y sensacionales; sinó el de practicar
mediciones antropológicas, indispensables para
el estudio de las razas humanas; llenar con
nuevas observaciones los vacíos que dejaron
en sus obras escritores anteriores; establecer,
segiín las reglas de la fonética moderna, los
sonidos y las letras en el alfabeto de los fue
guinos y la construcción de su idioma; y, por
fin, coleccionar materiales etnológicos y antro
pológicos para los Museos Nacionales.
E l Museo territorial Salesiaao
de Punta-Arenas.
«En la mañana, dice, del 20 Diciembré.
después de un viaje rápido y agradable, prin
cipalmente durante la traversía de la bahía
Smith, anclamos en Puntarenas, capital del
territorio de Magallanes y punto de partida
para todo el tiempo de ini estada en aquella
región.
Con la anuibilidad que caracteriza a la
nobleza chilena, fui recibido por el limo. Sr.
Obispo, doctor Abraháu Aguilera, Vicario
Apostóliw de Magallanes, el que con una
comprensión cabal de la importancia de mis
emi)eños científicos y con su experiencia respecto
al trato y costumbres de los Indios actuales.
me favoreció de una manera tal, que no puedo
menos de consignar aquí, que una buena parte
del resultado satisfactorio de la misión que
me llevó hasta alli, la debo a este alto dignatario
eclesiástico... En las Eneas que siguen resaltarán
también los muchos e inapreciables servicios
que me fueron prestados tanto de parte de los
Rdos. Padres Salesianos, como de parte de
muchos particulares, quienes con tanta ama
bilidad cooperaron al buen éxito de mis empeños
científicos, y a todos ellos quedo profundamente
agradecido.
Al entrar en Punta Arenas el vapor o Maga
llanes i> que nos conducía, pudimos imponernos
de que circulaban noticias de una próxima
huelga. Efectivamente, ésta estalló a los pocos
días y tomó proporciones amenazadoras y de
cuyas fatales consecuencias dieron amplias in
formaciones los diarios de esta capital. E l paro
general de trabajos, iniciado desde el prin
cipio de la huelga por la gente de mar y playa,
y además, la falta de seguridad pública en las
calles y alrededores de Punta Arenas, me per
judicaron sensiblemente, imposibilitándome para
continuar mi viaje y dar cominezo a mis labores.
Felizmente hallábame alojado en el Colegio
Salesiano de San José, donde se me prodigaron
toda clase de atenciones y entera libertad para
estudiar la riquísima y valiosísima colección
de objetos etnográficos, zoológicos, botánicos
y paleontológicos, que forman hoy el ya célebre
Museo Territorial de los Padres Salesianos.
La sección etnográfica de los Fueguinos tenía
el mayor atractivo para mí; pues ella contiene
objetos antiguos y legítimos con las indicaciones
necesarias y seguras sobre su procedencia; y
éstos en tal cantidad que no faltarían muchos
objetos del uso de los Fueguinos. Así fue que
mientras la furia popular amenazaba la seguridad
pública, y un numeroso grupo de exaltados
huelguistas llenaba las calles con sus gritos
desmesurados y amenazadores, dedicaba yo
el tiempo de mi retiro involuntario, pero aconse
jado por la prudencia, al estudio detenido y
provechoso de aquellos materiales.
En la isla de Dawson.
Salí de este puerto el día 5 de enero con
rumbo a la isla de DAWSON. Anclamos en la
tarde del mismo día en Bahía Harris, en la orilla
Este de aquella isla, después de un \*iaje de
siete horas... No me dirigí a Dawson con la
esperanza de verme allí con indígenas fueguinos,
— 107 ^
Uanes... Anclamos en Puerto Río Grande el
domingo 19 de enero a una hora avanzada ya,
de modo que llegúe poco antes de las doce de
la noche a la Misión Salesiana, llamada de
«Rio Grande *, la cual dista del puerto unos
diez kilómetros. En no\*iembre del año 1893,
pues éstos se habían retirado de aquella isla
desde hacía tiempo; sino más bien con el fin
de colectar objetos antropológicos, y a que
los Padres Salesianos tuvieron a bien darme
datos seguros sobre el lugar y la procedencia
de los esqueletos allí enterrados.
A principios del año iS88, es de
cir, medio año después de su llegada
a Punta Arenas, Monseñor José Fagnano abrío aquí la primera resi
dencia de indios « Alakaluf», que
solían pasar en sus canoas por
aquellas regiones. E l Gobierno de
Chile, en tiempos del Presidente
don José Manuel Balmaseda, había
entregado esa isla a los Misioneros
Salesianos en concesión por 20 años.
Terminado el plazo de esa conce
sión, la isla fue devuelta al Go
bierno, que la pasó a la mencionada
Sociedad Ganadera. Esta adquirió
todos los edificios erigidos por los
Misioneros, transformándolos y au
mentando el número de ellos; de
modo que hoy en día la población
de Bahía Harris pasa de 500 per
sonas, en su mayor parte de na
cionalidad cMlena; los hombres y
jóvenes están casi exclusivamente
ocupados en el aserradero.
El número reducido de Fueguinos
que vivían allí en 1912, año en que
se retiraron los activos sacerdotes
Salesianos de este campo de su
acción benéfica y caritativa, aban
donaron hasta el último también
la isla, junto con sus bienhechores;
una parte de ellos pasó así a la
isla Grande de la Tierra del Fuego;
la otra volvió a los canales en el
Norte del Estrecho de Magallanes.
Desde aquel año sólo de paso y por
corto tiempo no más, desembarca
ron en Dawson unos pocos indios
Alakaluf, que en su vida exclusi
vamente nómada cruzan a veces
el canal Whiteside y el seno Alm i
rantazgo...
Ea e l puerto de í(¡o Qraade.
Tipos Indígenas fu o g u ln o t: una m u je r con tu hijo.
El día 13 de enero me embarqué otra vez
para regresar a Punta Arenas... A mi vuelta a
esa ciudad no hubo embarcación que me llevara
luego a Isla Grande de la Tierra del Fuego; tuve
que resignarme a esperar hasta el día 18 de
enero. En la hermosísima noche de ese día, el
vapor «Alfonso * levó anclas y comenzó a avanzar
en dirección Este por el Estrecho de Maga-
Mons. José Fagnano había fondado esa Misión
a orillas de dicho Río Grande; pero al año si
guiente trasladóse un poco más al Norte y
después de haber sufrido las consecuencias de
un incendio fue trasladada nuevamente a las
cercam'as de Río Chico, sitio en que aun perma
nece desde hace 20 años. No es éste el lugar para
exponer los enormes esfuerzos que los Padres
— io8 —
vSalesianos, bajo los auspicios del talentoso y
activo Mons. José Fagnano, han emprendido
en pro de la civilización de los Fueguinos y por
el mejoraminto de la mísera condición de su
vida de salvajes; tampoco para ponderar las
grandes riquezas quel os vastos campos de
aquella región lejana empezaban a producir
])ara las dos Repúblicas, Chilena y Argentina,
des])iiés de la fundación a que me refiero; pues
desde aquella fecha la Tierra del Fuego dejó
de ser el ominoso terror del hombre civilizado,
que subyugado por la errónea y arraigada
creencia, de que I'ueguino era sinónimo de antro
pófago, no osaba pisar este suelo para no expo
nerse a servir de pasto a esos indígenas. Con la
aparición del valeroso Misionero cambió esa
situación; él abrió la brecha, sus huellas siguió
el comerciante, y hoy en día la Tierra del Fuego
no es ya la patria de los Fueguinos temidos por
tanto tiempo, sinó el pais de las mansas ovejas.
No menos de 700 indígenas habían acudido por
el es])acÍo de 20 años a la egida protectora de
la Misión de Río Grande, radicándose en los
alrededores.
De mi parte habría sido ilusión el suponer
que alcanzaría todavía a verlo y estudiarlos
en su ingenuidad primitiva, come eran mis
vehementes deseos de investigador. Cinco
mujeres y un matrimonio sin hijos, todos de
edad avanzada, son los únicos sobrevivientes
que me han relatado el movimiento de la vida,
ipie hubo aquí en épocas pasadas. ¿Y dónde
están los muchos otros? ¡Ah! éstos que quedan
hoy día y presenciaron la desaparición de la
numerosa población que constituían los suyos,
y (¡ue parecen llevar reflejada en sus ojos,
próximos al llanto, la inmensa amargura de su
destino fatal, por toda respuesta me señalaron
el cementerio, que guardaba aquellos despojos.
Quedéme meditando apoyado sobre el pequeño
cerco, que lo circunda, y sobre el cual se ven
algunos liqúenes grises, que, más compasivos
que los hombres, parece tratan de hermosear
¡)iadosamente tanta tristeza..^ Debo agradecer
atiuí las muchas atenciones con que el Padre
Zanchetta, Superior de la Misión de Río Grande,
me honró durante mi estada en su casa.
Continué el viaje el día zb de enero. Apenas
había alcanzado a cruzar el Río Grande, cuando
una fuerte lluvia me obligó a alojarme en la
administración dcl Frigorífico, situado en la
orilla Sur de dicho río. Sólo al día siguiente
jnule montar mi caballo, y despités de una cami
nata de tres horas, siemprb a lo largo de la costa
del Atlántico, conseguí llegar al gran campa
mente.) de los indiivü Ona del Río del Fuego. K1
Rdo. Ihulre Juan Zenone, celoso Misionero
Salesiano, y fiel amigo de los indígenas desde
hace muchos años, ofrecióme bondadoso aloja
miento en su casa. No sabría cómo relatar
los inapreciables servicios que este inteligente
sacerdote me prestó durante mi permanencia
de 15 días allí; perfecto conocedor del idioma
del los Selkenam, me ayudó en la determi
nación de los sonidos fonéticos, como así mismo
en la redacción de un vocabiüario y de las
reglas gramaticales; me prestó ayuda en el
estudio de las costumbres y creencias de aquella
tribu, en la comparación de la vida de los indios
antiguos con la de los actuales; y únicamente
a su intervención eficaz debo el haber podido
tomar medidas antropólogicas a esa gente,
extremadamente recelosa e inaccesible.
La vida actual de los Oaas.
H oy en día no hay otro campamento, que
cuente con mayor número de indios Ona, que
éste, cruzado por el Río del Fuego; pues, según
una estadística absolutamente exacta, vivían
durante mi estada entre ellos: 66 hombres
mayores de 17 años; 58 mujeres mayores de
17 años; 49 niños de 8 a 17 años, y 43 niños
menores de 8 años: es decir, un total de 216
personas, que forman 27 familias. Figuran en
esta lista también aquellos indios, que se
hallan estacionados en los llamados «puestos
de la estancia», los cuales vuelven al campa
mento los días sáleados, para hacer compras,
buscar sueldo y víveres o pasar algunas horas
entre los suyos, hasta la tarde del domingo.
Cerca de. la casa-habitación de los estancieros,
llamada Casa Grande, se extiende el campa
mento de los indios. Los dueños han construido
allí unas 7 casitas sencillísimas para el uso de
otras tantas familias indígenas; sin embargo
la mayor parte de ellas prefiere vivir en sus
chozas, según sus costumbres de antaño. Pre
fieren estas antiguas costumbres de tal modo,
que construyen entre las mencionadas casitas
sus humildes chozas; y así resulta que el cam
pamento presenta en conjunto el curioso cuadro
de una mezcolanza divertida de cultura inferior
fueguina con la superior, que es nuestro orgullo.
El indio Ona no puede dejar de dormir y vivir
al aire libre; necesita también del calor de la
lumbre, a cuyo alrededor descansa con gran
satisfacción después de sus pocos trabajos: y
es de ver cómo también a consecuencia de
esto, aquellos, que ocupan una de las casitas
indicadas, se construyen al lado de esta misma
una choza a la usanza de los antiguos.; es decir,
clavan en el suelo una docena de palos bifur
cados en su extremidad superior, donde se
juntan las puntas de todos, y sobre éstos ponen
unos cueros de guanaco, dejando siempre una
entrada del lado del sol, de modo que los
dueños estén resguardados contra el viento que
sopla; en el centro mantienen continuamente
109 —
un fuego encendido. Hé aquí la explicación,
porqué no les había agradado a sus antepasados
la residencia en la Misión de Río Grande; pues
esta región está completamente falta de árboles
y leña...
A consecuencia de la reparticón de todos los
terrenos disponibles en la Tierra del Fuego, los
Onas tenían que dejar »u vida nómada; pero por
la caza de guanacos consiguen también hoy en
día, como antes, los medios de su subsistencia.
Por suerte estos animales se hallan toda\ña
a sus creencias, supersticiones y mitos; los que
ponen de manifiesta los sentimientos religiosos
de los Onas, como a la vez refutan el error de
algunos autores, quienes, como por ejemplo
Carlos Gallardo (Los Onas, pag. 324 - B. Aires
1910) afirman:... «podemos asegurar que no
existe religióna Iguna» (entre ellos); y en otra
parte dice: «que los hombres no tienen dioses,
que no creen en ningún poder supremo, ni si
quiera en los espíritus, que tanto atemorizan
a sus mujeres» (pag. 326).
Familia Ona equipada de todo punto para el viaje.
por centenares, reunidos en grandes manadas,
>• los indios los persiguen a pie o a caballo.
Junto con la vida sedentaria adoptaron también
ios vestidos europeos, armas de fuego, cuchillos
y varias herramientas, hasta la afición al juego
y al alcohol; en el almacén de la estancia se les
expende carne de cordero, conservas y condi
mentos; géneros y trajes hechos; artículos de
lujo y aguas de olor; factores todos que destruyen
la ingenuidad de una raza y su idiosincrasia. Y a
que los hombres se ganan im pequeño salario en
la estancia, principalmente durante la esquila en
los meses de enero y febrero, no saben cómo in
vertir mejor sus entradas y las llevan a la tienda....
Alcancé a reunir buenos materiales referentes
De muchor valor y aprecio juzgo el gran caudal
lingüístico, que tuve la suerte de jmder reunir,
gracias a la eficaz ayuda del exi>erto P. Juan
Zenone; también pude determinar los sonidos
guturales tan característicos de la lengua Ona
V casi iguales a los del idioma Quichua y Aytnara:
finalmente su estructura gramatical y sintaxis.
Ks verdad que poseemos ya una valiosa obra
de esta índole en el diccionario del laborioso
sacerdote salesiano José Beauvoir, titulado:
Ivos Shelkman, (Buenos Aires, 1915); pero el
autor no empleaba desgraciadamente los signos
fonéticos convencionales, al escribir su diccio
nario; circustancia que dificulta enormemente
el estudio del libro en cuestión...
— lio —
A orillas del ••Lago Fagnano
Dándome prisa a cruzar los hermosísimos
bosques per caminos pesados y terrenos panta
nosos, llegué ya entrada la noche con mi joven
guía, el indio Federico, a la pequeña estancia
situada a orillas del lago «Fagnano»; ni un
alma se veía a lo largo de lo que nosostros
juzgábamos camino, y por instantes aumentaba
tanto la dificultad de transitar por él, que nos
creíamos perdidos en un peligrosísimo pantano.
Da generosa hospitalidad del señor Dalmaso,
concesionario de atiuella estancia, nos dispensó
alojamiento y apoyo entusiasta; gracias a esto,
pude dedicarme con buen provecho a mis
trabajos entre los indios Ona, que tienen un
canq)aniento a la orilla Sur-Kste del mencionado
lago, es decir, al pie del monte «Hewhepen »,
cubierto por un bosque tupido de la maje.stuosa
«Notliofagus Betuloides »>. No pude menos de
salir al otro día a visitarles; andando a caballo
se llega al campamento en una hora y media;
pues camino no le hay y la marcha por las orillas
arenosas del lago Fagnano es muy dificultosa. lil
mímero de indios que forman este campamento
es muy reducido y comprende sólo 5 hombres,
8 mujeres y 19 niños por todo, los que forman
cinco familias.
E l número de los Oaas: e l fía de
una raza: sus causas.
Hs conveniente establecer el número exacto
y total lie los indios Ona, que hoy día existen
en toda la dilatada extensión de la Tierra del
l'uego. Cuando esta región era apenas conocida,
se juzgaba el número de estos indios muy redu
cido; pero con la entrada de los civilizados, que
cruzaban la Isla Grande en busca de prove
chosos terrenos, llegó.se a la convicción de que
los Onas formaban una población mucho mayor.
Germán Wieghardt pudo escribir el año 1899
todavía: «Se estima que no hay menos de 4.000
indígenas de la raza Ona en la grande isla de
la Tierra del Fuego ¿ {El Territorio de Maga
llanes, tomo V I, pAg. 8.). Da concentración de
los últimos restos de esta raza me facilitó la
determinación segura de su número; pues en
el territorio argentino no hay otros, fuera de
los 2i() indios que forman el campamento del
Río del Fuego, de los 32 del campamento del
lago Fagnano, de las personas que están en la
Misión de Río Orando, es decir, seis mujeres,
un hombre y dos jóvenes; hay que agregar a
éstos una mujer casada con un oriental en el
puerto de Río Grande y otra mujer más, casada
con un chileno en Puerto Harberton, on el Canal
de llcagle. Los pocos indígenas que se hallan
en territorio chileno están completamente
repartidos en las diversas estancias: i>ero según
datos fidelignos recogidos por mí, su número no
pasa de 20. Tendríamos por consiguiente un
total de sólo 279 indios Ona.
Ante tan lamentable resultado se impone la
pregunta: ¿Qué se han hecho?... Es verdad que
los escritores antiguos y los viajeros de los
últimos decenios nunca supieron fijar el número
.exacto de aquellos... pero su número era sin
duda alguna muy considerable...
¡Perecieron! ¡Están anonadados!... Pero esta
obra de desolación no la consumó ni la peste ni
la guerra, sinó el roce con los blancos y la co
dicia de los civilizados.
Da adquisición por la fuerza y el robo del
terreno, invadido y ocupado por los civilizados,
quitó a los indios todo medio de subsistencia.
¡Hé aquí el factor poderoso que diezmaba los
campamentos de los indígenas y que corroía
la fibra vital de la robustísima raza Ona!
E l indio indefenso y tímido fue lanzado de
su tierra sobre la cual tenía los títulos legítimos
desde antaño por la sola ocupación nunca
disputada. Y si el pobre lanzado huía refu
giándose a otra parte, allí le esperaba la muerte
segura por la bala de los blancos.' A tan bajo
nivel llegó la codicia y la inhumanidad del
hombre civilizado, que las cabezas de los indios
constituían muy a menudo pará él un artículo
de comercio; pues el ladino comerciante pagaba
al asesino una libra esterlina y él vendía después
el cráneo al Museo de Londres por cuatro libras...
¡Espléndida ganancia en números redondos!
El codicioso estanciero que quería limpiar
su campo, pagaba la misma suma por un par
de orejas humanas, como proporcionó igual
mente la estricnina para envenenar grupos
enteros de inocentes indígenas.
No quiero apuntar aquí los nombres de
aquellos cazadores de indios, por ser demasiado
conocidos y condenados ya por la opinión
pública. Sin embargo con mucha satisfacción
debo dejar constancia, que de aquellos asesinos
desalmados ninguno llevaba tm apellido chileno.
Pero esta persecución de los indígenas según
un plan premeditado, puesto en práctica con
refinamiento y llevado adelante sin contem
plación ninguna, fue la principal y verdadera
causa de su extinción, sin que neguemos que
un conjunto de otros factores en parte haya
contribuido a roer la fibra vital de su existencia.
Dos vientos del Atlántico no soplan sobre un
solo depazo de aquella tierra, que los indígenas
puedan llamar suyo actualmente; las últi mas
tristes reliquias de esa raza fuerte se han reunido
en los campamentos arriba mencionados, hace
años ya. Aquí formaron su hogar, tolerados por
los blancos que se consideran ahora propie
tarios de esa tierra. Aún ondea en los aires el
humo de sus humildes cabañas, en las cuales
—
III
sentados al amor de la lumbre, recuerdan con
tristeza los tiempos pasados, evocando la me
moria de los suyos que ya -no existen; los an
cianos, al arrastrar su penosa existencia, sin
derramar una lágrima, dejan escapar de sus
labios, cansados de un inútil suplicar, un sordo
y doloroso gemido, porque en sus corazones
pasa algo que no pueden expresar. En sus mi
radas hay algo que no es venganza ni srmiisión
sino más bien la queja amarga y contenida
ante la cruel necesidad de ocultar ambas cosas
a la vez. Es el valor trocado en desesperación
por la certidumbre de que aquel sitio es el desi
gnado a guardar sus despejos, como los últimos
de una raza expoliada.
El Gobierno Argentino, como me lo asegu
raron los respetables señores que formaban la
Cornisón Revisora de Tierras y quienes desem
peñaron su cometido a principios de este año,
se cree obligado como por un sagrado deber a
proteger a los últimos sobrevivientes de la raza
Ona, y tiene el laudable propósito de poner a
disposición de ellos el proyectado «Parque
Nacional», hermosísimo y extenso terreno en
las cercanías del lago Fagnano, en el corazón
de la Tierra del Fuego. ¡Ojalá aumente su
número en este ambiente apropiado a sus indinaciones innatas y necesidades vitales, puesto
que allí se reúnen todas las condiciones, favo
rables para este fin !»
es uno de los pueblos más indigentes, tomando
en cuenta la \dda precaria que llevan en aquellas
regiones inhospitalarias: Darwiin ya la denunció
como inferior a todas las que pueblan la super
ficie de la tierra). A pesar de los cuidados de
aquellos Misioneros, la población indígena de
esta tribu ha venido reduciéndose de una manera
alarmante, no diferenciándose su suerte en esto
de la de sus hermanos los Onas, pues de unos
2500 que se calcula alcanzaron en su época
Conclusión.
Hasta aquí el Sr. Gusinde. Hace notar ense
guida el curioso hallazgo de un indio de la tribu
«Haus &, últimamente reconocida como distinta
de las otras tres que comunmente se conocíjii
en la Tierra del Fuego y demás islas adyacentes
(Onas, Alakulufes y Yámanas), de la cual no
se sabe que queden ahora más que tres sobre
vivientes: dos mujeres y un hombre. Estos tres
individuos van incluidos en la estadística de
los indios Onas arriba apuntada.
El docto y diligente excursionista termina su
interesante relación, dando cuenta de su visita
a Ushuaia, población argentina de unas 500
almas y lugar de deportación de reincidentes:
es la más austral de América.
Alrededor de este centro y esparcidos por
el litoral marítimo Sur de la la Isla Grande de
la Tierra del Fuego, es decir el Canal Beagle y
todas las islas al Sur de este canal (a las que se
da el nombre de * Archipiélago del Cabo de
Hornos*), viven los indios de la tribu de los
Yámanas *. Desde hace unos 70 años una gran
parte de los indios Yámanas han estado en
relación más o menos directa con la Misión
Anglicana, cuyos representantes se habían pro
puesto moralizar a estos miembres deshere
dados de la gran familia humana. (Esta tribu
Indio Ona en el lanzamiento oe la nacna.
más floreciente, no pasan hoy de un centenar,
según un cálculo bastante exacto.
De nuestra parte diremos que nos place ver
confirmadas con este autorizado testimonio las
antiguas relaciones de nuestros Misioneros,
que publicó el Boletín Salesiano. Basta leer
aquellas cartas para ver con cuánto dolor
asistían ellos a la infortunada suerte de sus
queridos indios, sin poder remediarla: y cómo
el Señor y la Sma. Virgen, como en contra
cambio de los males que les afligían, consolaban
y recreaban a éstos con abundantes y, al pa
recer, extraordinarias gracias espirituales.
RIO NEGRO (Brasil).
Llegada de nuevos Misioneros.
(Continuación)
listando cabalmente en casa de este excelente
señor y amigo nuestro, cayó Monseñor enfermo
de calenturas: y, por más (lue la enfermedad
no presentaba caracteres graves, resolvió vol
verse a San Gabriel. Con este fin hízose trasladar
a casa de los Sres. Teixeira Rodríguez, a orillas
del Río Negro, para aguardar la llegada del vapor
ordinario, que debía pasar por allí el día 5.
Pero como el barco no tenía allí parada, le
trasladaron oportunamente algo más arriba,
esto es, a Barracón Javarí, donde el Francisco
Salles hace escala. Tedas estas noticias nos
comunicaron esos dos buenos amigos, de quienes
hubimos de separarnos poco después, no sin
haberles dado las más expresivas gracias por
los cuidados y atenciones que prodigaron a
aíiucl querido e ilustre hermano nuestro.
A las mreve de la mañana llegamos a Javarí
y nos dirigimos al barracón del Sr. Julio Macedo
eptien nos recibió con exquisita cordialidad
como a antiguos amigos y nos llevó a visitar
la estancia, que el .difunto Prelado había ocu
pado en sus postreras horas: allí vimos la pobre
red, donde entregó el alma a Dios el primer
Prefecto Apostólico de Río Negro, hacia las 9
de la noche del día 4 de diciembre de 1919. El
Sr. Macedo nos proporcionó alguna otra noticia:
díjonos que nadie preveía el fatal desenlace,
porque la temperatura del enfermo era poco
elevada; pero que se hallaba muy postrado y
decaído de fuerzas, habiendo motivos para
creer que debió de sobrevenirle alguna compli
cación en el corazón o en otro órgano vital.
Y la buena señora de Macedo, nos describió
conmovida y llorosa, que durante su breve y
plácida agonía el moribundo Prelado estrechaba
la mano ya del uno ya del otro, expresando de
este modo su reconocimiento a todos, hasta
que. estando todos los circunstantes rezando
y cantando las letanías (según una hermosa
costumbre del país), expiró plácidamente.
No tuvo el consuelo de tener a su lado y verse
(1) V¿ixse Boletín de Mano, pág. S4.
asistido en aquel trance supremo por un her
mano; pero no le habrá faltado ciertamente la
asistencia de las innumerables almas por él salva
das, ni la protección de nuestra Madre, la Virgen
Auxiliadora y de nuestro Vble. Padre D. Bosco.
Al anocheced del día siguiente, al tiempo
que llegaba el buque, que debía trasportar a
Monseñor a la residencia de la Misión en San
Gabriel, volvían del cementerio, los que habían
ido a enterrar sus restos mortales. Este cemen
terio está situado a la otra orilla del río, en San
Joaquín; no pudimos llegarnos a él por la pre
mura del tiempo, pero espero poder visitarlo
a la vuelta.
E l « Is a b e l » — U ltim a eta p a d el v ia je —
P e rc a n c e s — U n plan de M onseñor
G iordan o — E l personal de la M isión .
E n Santa Isabel dejamos el vapor F . Salles
y tomamos pasaje y puesto en la barca Isabel
y proseguimos nuestro camino por el tío- Negro
arriba.
E l paisaje es idéntico al que dejamos descrito;
pero la acostumbrada monotonía se interrumpe
a trechos por las frecuentes cascadas que impo
sibilitan la navegación de estas partes del río
a los buques de algún calado. E n efecto, pué
dese decir que aquí el agua corre acanalada
en un cauce de piedra; a menudo enormes rocas
asoman la cabeza a flor de agua, al paso que no
pocas se están traidoramente acovachadas en
el fondo: menudean también los desniveles del
terreno, lo cual da lugar a imponentes saltos
de agua, donde se desploma el río con todo su
caudal, produciendo peligrosos torbellinos y
un ruido ensordecedor. Los peñascos, al opo
nerse al ímpetu de la corriente, determinan en
ésta direcciones caprichosas y entre sí contra
rias, arremolinándose las olas desordenada
mente, de suerte que la pobre barquilla que
intenta pasar, empieza un desesperado bai
loteo y al cabo de un rato no sabéis si habéis
dado un paso adelante o cuatro atrás. E l ex
perto piloto lucha a brazo partido con las albo
rotadas ondas: ora hace girar la barca, ora la
hace deslizarse cautelosamente; unas veces
avanza, otras retrocede; pero a menudo tiene
que capitular y ceder a la resistencia del revuelto
— 113 —
oleaje, so pena de ver el frágil leño estrellarse
contra las rocas. E n tal caso sobre^'iene uno de
los mayores contratiempos de esta navegación:
el barco se dirige a la orilla, aligérase de la
carga y de los pasajeros, y así desembarazado,
intenta nuevamente la travesía; entonces la
tripulación, ayudadada no pocas veces del
pasaje, cárgase a cuestas los bagajes, y trans
pórtalos al otro lado de la cascada, donde cada
cual vueh^e a ocupar su puesto a bordo. Y todo
este trajín se efectúa bajo los rayos de un sol
abrasador, o los torrentes de agua que descar
gan las nubes. ¿Qué se le va a hacer? Son gajes
del oficio, para el que anda en ello.
Dos veces estuvimos a pique de tener que
ensayar esas desagradables maniobras: pero,
después de varias \uieltas y revueltas, gracias
a Dios y a la anuida de personas expertas y
prácticas del lugar, que metidas en el río y con
el agua hasta los hombros, lo tiraban y gober
naban con cuerdas, nuestro bajel pudo al fin
salvar todos los obstáculos: si bien no fué sino
a costa de mucho tiempo y de no pocos sustos
y sobresaltos, mayormente cuando veíamos a
los barqueros indecisos y perplejos, y andar al
habla entre ellos en una lengua indescifrable
para nosotros: pero cuyos ojos y gestos, más
elocuentes y expresivos que todas las palabras,
delataban las dudas y zozobras, que zarandea
ban sus ánimos. Entonces el viajero decía para
su capote: * No me pillarás otra vez r, y así es
en efecto, que quien ha pasado esos trasudores
una vez, pierde las ganas de probarlos una
segunda, a menos que una verdadera necesidad
o un grave deber no le apremien.
Ello determinó a nuestro inolvidable Mon
señor Giordano, entre otros muchos proyectos
que tenía trazados, a gestionar y recabar del
Gobierno la construcción de una carretera de
unos cincuenta kilómetros, que pennitiese evitar
el trayecto más difícil y trabajoso del río; y
dados su tesón y firmeza en acabar los negocios
emprendidos, no hay duda que habría logrado
llevar a buen puerto sus gestiones.
Doy aquí fin a mi carta, dejando para otra
las noticias de la ^'uelta. Mañana salgo para
M anaos acompañado de dos hermanos, a quie
nes sustituyen los que llegaron conmigo.
De este modo el personal completo de la Pre
fectura Apostólica de Río Negro, consta por
ahora de tres sacerdotes; el Muy Rdo. D. Juan
Bálzola, Superior de la Misión, y los Rors. Don
Luis Montuschi y D. Luis de Britto, y cuatro
herúianos coadjutores: Miguel Blanco, Valerio
Femandes, Antonio Gama y José Carneiro.
Bendíganos a todos, amadísimo Padre y
particularmente a este su humilde y afmo.
hijo en J. y M.
P edro R ota Pbro.
A continuación ponemos la otra carta que
en la anterior promete el P. Rota, y que viene
a ser su necesario complemento. Lleva por
titulo:
La Obra Salesiana en el Brasil
y en el Río Negro.
S. Paulo, Liceu do Sdo. Corazón,
julio 1920.
Amadísimo y veneradísimo P . Albera,
Aquí estoy de vuelta de mi largo viaje al Río
Negro (Amazonas) del que y a le adelanté las
primeras noticias, en mi carta del 3 de abril,
escrita de San Gabriel.
£1 C o leg io d el S d o . C orazón de San P au lo
— L a O b ra de D on B o sco en el B r a s il.
Después de cuatro meses de ausencia de esta
Capital, torné por fin a este nuestro Colegio del
Sdo. Corazón, que actiralniente es el más im
portante que tenemos en el Brasil, y al entrar
en él tuve el placer de verme saludado y feste
jado por sus seiscientos dos alumnos internos.
Esto es un mundo chico; porque a los anteriores
se agregan otros cuatrocientos veinte alumnos
externos y unos doscientos cincuenta de las
clases nocturnas. Además el Oratorio Festivo
alcanza proporciones colosales, aunque ahora
una buena parte de los chicos que lo frecuen
taban, acuden al nuevo Oratorio del «Instituto
Don Bosco», del Bom Retiro, que por tenerlo
más cerca, les resulta más a mano.
E ste nuestro Instituto, anejo a la Parroquia
de María Auxiliadora, es un ensanchamiento
de nuestras Escuelas Profesionales del « Liceu
del Sdo. Corazón *, del cual hubo que desmem
brar, por falta absoluta de local, las artos de
la madera, hierro y mármol, que fueron tras
ladadas y forman ahora la nueva Casa del Bom
Retiro. Esta, con sus Escuelas y Parroquia, se
fundó el año 1915, como recuerdo del VII Con
greso de Cooperadores Salesianos, celebrado en
San Paulo, y representa un doble monumento
a María Auxiliadora, titular de la ]>arroquia,
y a Don Bosco, titular del Instituto, en con
memoración de nuestros dos grandes Cente
narios de aquel año.
La Parroquia de María Auxiliadora, que por
ahora tiene su sede en una iglesia provisional,
extiende sus cuidados espirituales a una pobla
ción de más de cincuenta mil almas, constituida
en su gran mayoría por emigrados italianos:
base fundado entre éstos una importante so
ciedad de socorros mutuos, llamada Liga pa
triótica italiana que cuida de mantener vivos
en sus afiliados la práctica de la religión y el
amor de la madre patria.
Antes de 1915 la mayor parte de ese vecin-
— II4 —
dario tenía que cumplir sus deberes religiosos
en nuestro Santuario dél Sdo. Corazón, con
harta incomodidad por la mucha distancia:
el desmembramiento, al dar inayores facili
dades, ha aumentado considerablemente la
frecuencia de los fieles a los Sacramentos y
funciones sagradas. Por otro lado, a pesar de la
división del Colegio y del Santuario, ni éste
ni aquel han padecido el menor quebranto por
lo que toca a la asistencia de alumnos o fieles,
porque en San Paulo, cuya población se cal
cula en unas 600.000 almas, no hay Colegio o
escuela que no tenga ocupadas con creces todas
sus plazas, ni Iglesia que no rebose de fieles,
casi a todas horas. Por esta razón, nuestro
Santuario hubo de duplicar también las fun
ciones para los alumnos y para los fieles: y las
siete misas, que de hora en hora se celebran el
domingo, de las cinco a las once, unas para los
niños, y las otras para el vecindario, se ven
todas concurridísimas, con un lleno completo.
Ni han disminuido tampoco por esto las comu
niones, antes por el contrario, han ido siempre
en aumento, contribuyendo, como es natural,
a ello, el número siempre mayor de alumnos
internos y externos. De 138.000 que alcanzaron
las comuniones en 1910, han subido a 235.000
en 1919.
Pero, he aquí que sin advertirlo y en el mismo
comienzo iba divirtiéndome del asunto pri
mario que motiva esta carta. Y la digresión
ofrece un doble inconveniente: el de apartarme
del tema y el de provocar quizá por parte de
otros Colegios esta pregunta: pero ¿no hay aquí
más que el Colegio de San Paulo? y los demás
¿no pintamos nada? Por esto, estuve por borrar
lo anteriormente escrito; pero, después de re
flexionar un instante sobre ello, lo dejo tal
cual, recordando también, siquiera de pasada,
el mucho progreso espiritual que se ha logrado
en Nietheroy a partir de la solemne inauguración
del nuevo Santuario de María Auxiliadora. Por
más que no está enteramente acabado, es una
obra artístico-religiosa como hay pocas en el
Brasil, que honra sobremanera al arquitecto,
nuestro hermano Sr. Domingo Delpiauo (l),
que supo interpretar y dar cabal ejecución al
ideal de nuestro Padre Luis Zanchetta, ini
ciador dcl Santuario.
Déjome cu el tintero las noticias, buenas y
consoladoras, que ])odría añadir acerca de otros
Colegios nuestros, como los de Campiñas, Lo(i) A principios de septiembre nos llegó la dolorosa
e incsi<er:tda noticia de la muerte de este ilustre arqui
tecto Sale^iaiio, víctima de su celo por el arte religioso.
Estando couvaleciente de una gr.ave enfermedad, quiso
visitar las obras de la monumental iglesia, cuya con
strucción dirigía: hallándose sobre uno de los puentes
del andamhije, le dio un vahído y cayó al suelo, de
donde fue recogido casi cxátiime. Contaba 76 años de
edad.
rana, Cachoeira do Campo, Bagá y Rio Grande
en el Sur; Bahía, Sergipe y Pernambuco en el
Norte. Todos ellos son Colegios florecientes.
Santuarios y Parroquias, que constituyen otras
tantas fulgurantes joyas de la corona de María
Auxiliadora y monumentos vivos a la memoria
de nuestro Venerable Fundador Don Bosco.
Y al lado de los Salesianos, hacen también
las Hijas de María Auxiliadora envidiables y
santos progresos en su camino, compitiendo
con ellos, al prodigar sus cuidados a la juventud
femenina en sus muchos Colegios, a los dolientes
en los hospitales, y a los pobres salvajes en las
misiones.
Pero es ya hora de que volvamos, o, por mejor
decir, nos pongamos en vereda. Quedamos en
San Gabriel el 4 de abril, la tarde de Pascua de
Resurrección.
S a lid a de S a n G a b rie l — M isa solem n e —
T o d o s al puerto — F a lta n dos rem a
d ores — T e r r ib le b o rra s c a .
Era preciso partir aquella misma tarde, so
pena de no llegar a tiempo a Sta. Isabel para
enjaularse en la gaiola «. Francisco Salles », lo
que hubiera importado la pérdida de todo un mes
Por la mañana, hubo la gran fiesta: cantóse
misa solemne, oficiada por el veterano misio
nero Don Juan Bálzola, quien, pese a sus se
senta años bien cumplidos (si bien no aparenta
tener sino unos 40) y a los 25 de misiónes, posee
todavía una voz robusta y bien timbrada, que
ya la querrían para sí muchos barítonos. Parece
que hay en ella algo del indomable vigor de la
naturaleza, en medio de la cual ha vivido largos
años, y algún eco de las florestas vírgenes del
Mato Groso y Río Negro..... E l coro compo
níanlo los otros siete Salesianos con el que sus
cribe, que actuaba también de organista en el
amionio. Se cantó la misa gregoriana de Angelis,
con una afinación tan perfecta, que aseguro
por mi fe, no haberla oído cantar mejor en nin
guna otra iglesia de Río Negro: y que esta apre
ciación mía no anda muy lejos de la verdad,
se prueba por la razón perentoria de que no
consta que en ese país se hubiera cantado nunca
misa, si no es en 1915, cuando el P. Bálzola
hizo su primera excursión por el Río Negro
arriba en compañía del P. Solari. En tal ocasión
hubo misa cantada, en que fué celebrante el
primero y actuaba de coro el segundo, comple
tamente solo, siendo el canto tan estrechamente
litúrgico, que a más de ser a voces solas, es decir,
sin acompañamiento de armonio, era también
a una sola y única voz, y no cabía por tanto diso
nancia ni desconcierto vocal de ninguna especie.
Pero, demos también de mano a estas remem
branzas históricas, pues sino, llevamos camino
de no entrar nunca en el argumento.
— 1X5 —
El P. Bálzola, al fin de la misa solemne,
in\'itó al pueblo a acudir en masa al puerto, a
la una de la tarde, para despedir a los que par
tíamos. Conmigo se venían también dos her
manos coadjutores. Antes de la hora señalada,
todo el pueblo de San Gabriel se encaminaba
al embarcadero. Faltaban, es verdad, la música
y los discursos, pero abundaban en cambio la
cordialidad y sincero afecto.
En vez del bote Isabel, que nos había traído
hubimos de metemos y navegar en una barquichuela (que allí llaman montaria), propiedad
de la Misión, por aquella tarde y noche, hasta
el día siguiente. E n la parte delantera, cerca
de proa, se colocan cuatro remadores; lo res
tante lo ocupa una especie de cobertizo de paja,
donde se acomodan los pasajeros con sus valijas,
al abrigo del sol y de la lluvia: claro que tal
embarcación no es ningún trasatlántico: en ella
pueden estar cómodamente hasta... dos personas,
lín fin, a popa se instala el i)iloto o práctico
del río, que gobierna el pequeño timón. A última
hora, cuando estábamos para soltar amarras,
faltaron dos bateleros. Fué menester que los
dos hermanos que iban conmigo, se quitasen
las chaquetas y empuñasen los remos; menos
mal que no es faena nueva para ellos, pues ya
están duchos a corretear río arriba y río abajo,
en el deporte de la pesca, que casi cada día
practican.
Pero al cabo de una hora de navegación nos
salteó un furioso temporal, accidente que no es
de muy buen pasar para quien anda por el medio
del río en una débil barquichuela. Esas bo
rrascas menudean bastante en el Río Negro,
y la que nos sorprendió a nosotros era una de
las de órdago; allí fué el viento huracanado,
la llu\ría a cántaros, y un sucederse continuo de
relámpagos y truenos por espacio de más de
una hora. Supimos más tarde que en San Ga
briel estaban con grande ansiedad por nosotros,
pues que allí hubo hasta desgracias personales
producidas por las cliispas eléctricas, cosa que
quizá no se había visto nunca. Yo, cobijado
en el salón de bordo antes descrito, cerraba
con el paraguas el paso a la lluvia y trataba
por todos los medios de hacer valer mi derecho
a no mojarme, como pasajero distinguido; los
otros, que andaban al sereno, daban despecho
a la lluvia, al no poder empaparles más, pues
que estaban calados de agua hasta los huesos.
Pero, cuando el Señor fué servido, también
la furia del temporal amainó, y esto nos per
mitió refugiamos en la orilla, lo que habría sido
una locura intentar durante el arreciar de la
tormenta. Por dicha tras la tempestad, vino
la bonanza: jy qué bonanza! A pocos pasos de
nuestro refugio estaba la casa del Sr. \’irgilio,
muy buen amigo nuestro, quien nos recibió con
i
L
los brazos abiertos y , lo que es más de agra
decer, una horita después nos sentó a su mesa
bien pro\*ista d e . apetitosos manjares. Fué un
verdadero banquete de Pascuas. Y tras una
noche de sabroso descanso pasada en la red,
madrugamos a proseguir nuestro viaje, lleván
donos un imborrable recuerdo de gratitud hacia
el Sr. Virgilio, por su generosa y cordial hospi
talidad.
U n m otor que h u elg a — E n S ta. Isa b el
— P orqu é se desp u ebla el R io N egro
— Junto a la tu m ba del M onseñor G iordano.
Antes del mediodía concluimos la primera
etapa de nuestro viaje, esto es, llegamos a casa
de nuestro amigo el Sr. Fontes, patrón y dueño
de la lancha Isabel, que nos había traído a la
venida. Como ésta se hallaba ocupada, nos
ofreció otra algo menor, pero proporcionada al
número de los pasajeros, que no éramos sino
tres. Eleva el nombre del patrón, esto es Fotiics,
y motor de petróleo, como la otra. Remitimos
nuestra montaria a San Gabriel con afectuosos
saludos y noticias para nuestros hermanos de
allí; y a eso de las 5 de la tarde echamos nue\'amente río abajo. L a cosa andaba viento en
popa, cuando ocurrió un percance; la lancha
quiso dejar en mal lugar a su dueño y piloto,
pues hasta después de media noche no se pudo
poner en marcha el motor y fué preciso
abandonarse a la fuerza de la corriente. Menos
mal, que « para andar río abajo, todos los santos
ayudan », como dicen los portugueses, y ese
camino llevábamos nosotros.
E l día 7 por la mañana amanecimos en S/a.
Isabel, donde nos aguardaba desde la tarde
anterior el «Francisco Salles *. En este punto
registramos una novedad demográfica digna de
nota. El pueblo de Sta. Isabel en otro tiempo
llegó a reunir hasta sesenta casas: cuando pa
samos por él a la ida, yo no tenía más que seis,
de la que una sola estaba habitada. Pues bien,
un mes después (justamente del 7 de marzo
al 7 de abril) hallamos las casas reducidas a tres
tan sólo, siendo una de ellas la habitada. ICI
dueño, quizá con el propósito de aprovechar
algún material de las mismas, las ha destruido
completamente.
Y así va llevándose a cabo la despoblación
del Río Negro. E lla se atribuye no sólo a las
condiciones de insalubridad del país, de lo cual
nadie se preocupa, según ya he advertido en mi
anterior, sino también y principalmente a la
depreciación de la borracha o goma elástica,
que es la producción principal del Amazonas,
Baste saber que en otra época este producto
alcanzó el precio fabuloso de 18 milreis el kilo
y ahora se vende a 2,7 apenas. Aquella había
— ii6 —
sido una verdadera edad de oro para esas re
giones. Pero también aquí podemos decir:
« no hay mal que por bien no venga », pues
ía pobreza y escasez de dinero puso coto y
freno a ciertas abominaciones, que hicieron tris
temente famosos esos lugares.
ílabiendo ocupado nuestras plazas a bordo
del F , Salles, después de seis días de navegación
feliz, arribamos a Manaos. Pero durante esta
parte del viaje me aguardaba la más honda
emoción, al visitar la tumba del llorado Monse
ñor Giordano. A la ida habíamos visitado Ba
rracón Javarí, lugar de su fallecimiento: pero
nos faltó tiempo para ir a San Joaquín, a la
otra margen del río, donde está el campo santo,
casi perdido en medio de la selva. Tampoco a
la vuelta se detuvo allí el barco; pero el Coronel
Sr. Julio Amazonas, a quien mencioné en la
carta anterior, nos brindó galantemente su
lancha automóvil, la cual en una hora (es éste
uno de los puntos donde el río alcanza mayor
anchura) nos trasladó allá, mientras el Salles
hacía il trasbordo de mercancías.
¡Qué desolador espectáculo presenta esa po
blación! Vense allí casas, que delatan la pros
peridad de otros tiempos. Una iglesia, de regular
construcción, presenta las cuatro paredes sin
techo, pues se suspendieron las obras doce años
ha. Hasta el río, con un lento pero implacable
trabajo de erosión, va devorando de ano en
ano lo que resta de la antigua población. Una
familia, de las poquísimas que han quedado allí,
vino a nuestro encuentro y nos condujo al
cementerio. Hubimos de abrirnos penosamente
camino a través de los arbustos y maleza para
llegar a él. ¡Mísero cementeriol Abierto comple
tamente por un lado y mal defendido por los
otros tres, que conservan unas tapias en ruinas,
está a merced de las fieras y alimañas de todo
linaje, con patente peligro de profanación para
los cadáveres. Manos piadosas rodearon de una
verja de hierro la tumba de Monseñor Gior
dano, y plantaron sobre ella una cruz del propio
metal con una lacónica inscripción. Así quedará
hasta que pase el plazo de tres años, que la ley
prescribe, en que se exhumarán sus restos para
llevarlos a San Gabriel, donde estarán bajo la
afectuosa vigilancia de sus hermanos y en un
sarcófago decente, cuya lápida mamiórea re
cuerde a los venideros la vida, virtudes y tra
bajos del primer Prefecto Apostólico del Río
Negro. Como nuestra visita se efectuó muy de
mañanita, nos trajimos el altar portátil; y con
la ayuda de nuestros buenos acompañantes,
lo erigimos a un lado de la tumba, que ni si
quiera estaba aún bendecida, pues ningún sa
cerdote había j>asado por aquellos lugares des
pués del luctuoso suceso. Bendíjela, pues: y
enseguida celebré el santo sacrificio de la misa
en sufragio del ánima bendita del ilustre y
benemérito Prelado. Pero ¡qué hondas y en
contradas emociones dominaban entonces mi
ánimo! Allí, en medio de una selva brava, a
orillas del río muerto y silencioso, donde la so
ledad hacía más solemne la paz de los sepulcros,
rodeado de siete solas personas, ofrecía el au
gusto sacrificio en memoria y sufragio del intré
pido misionero, que cayó en el campo de sus
fatigas, lejos de sus hermanos y privado de los
últimos consuelos de la religión! Y en medio de
tanta tristeza el celebrante por razón del rito
(era el viernes de la semana de Pascua), se veía
precisado a exclamar a cada paso: ¡Aleluya!
¡Aleluya! ¡Qué hondo contraste! Pero no, que,
bien mirado, me consolaba la persuasión de que
tales ¡aleluyas! pronunciados sobre el sepulcro
de un misionero, debían de ser un eco de los
¡aleluyas! de triunfo, con que los ángeles acom
pañarían al paraíso el alma del valeroso sol
dado, que había combatido en la tierra las santas
batallas del Señor, del apóstol que había ga
nado para Dios millares de almas!
E n M an aos — ¡ P o b re d ió c e s is ! — B on
d a d o sa s aten cion es del S r. O b isp o —
O bra v e z en m arch a — P o r la M isión
d el R ío N egro.
E l 13 de abril estábamos en la capital del
Amazonas, donde debíamos tomar pasaje, para
Río Janeiro en uno de los buques que hacen el
servicio de cabotaje. Dos días antes había zar
pado uno; y como por el momento no estaba
anunciada ninguna otra salida, hubimos de
tom ar a llamar a las hospitalarias puertas del
Sr. Obispo, que nos recibió con la misma bondad
y paternal cariño de la vez pasada. Para disi
mular su caritativa gentileza, dijoños que le
hacía feliz nuestra estancia en su casa, porque
interrumpíamos la constante soledad en que
vive, y a que la escasez de clero de su diócesis
(no tiene más que diez sacerdotes seglares) no
le permite el lujo de tener siquiera un secretario,
que more en su compañía, debiendo valerse para
este oficio del párroco de la Catedral. ¡Pobre
Prelado! Mo tiene seminario ni grande ni chico
ni siquiera un colegio católico de niños. Das niñas
son más afortunadas, pues hay para ellas en la
ciudad dos colegios dirigidos por religiosas ita
lianas, las Doroteas y las Hijas de Sta. Ana.
Y aiín de esos diez sacerdotes, nueve son extran
jeros o de otros Estados del Brasil. Sobre esto,
agobia al Sr. Obispo la abrumadora cruz de
enomies deudas (y bastaría este sólo título para
hacerle acreedor a las simpatías de los Salesianos), que pesan sobre la diócesis, sin que él
haya tenido en ellas arte ni parte; las cuales
ponen un freno a su ardiente celo, le atan las
manos y reducen a la impotencia; sin que le
.
117 —
sea dado emprender las urgentísimas obras, que
reclaman las necesidades espirituales de la región.
Con estos datos, y a puede V . hacerse cargo cuán
justificadas son sus vivas y reiteradas instancias
de que vayamos los Salesianos a establecernos
allá, para trabajar al lado de los seis o siete
Padres Capuchinos, que son los únicos reli
giosos de toda la diócesis.
Casi dos semanas fuimos huéspedes de Mons.
Jofíily, por falta de buque.
Al día siguiente de nuestro arribo, llegó a
Manaos procedente de Italia Mons. Próspero
Bemardi, Obispo titular de Palto, de la Orden
de los Servitas, a la cual la Sta. Sede encomendó
la nueva Prelatura del Acre, vastísimo terri
torio colindante con Boli\da, que hasta ahora
había estado del todo olvidado. También él con
sus tres compañeros participó de la generosa
hospitalidad del Prelado y nos acompañamos
mutuamente.
Por fin. el día 25 partí de Manaos a bordo del
vapor Pará con rumbo al Sur; y dejando atrás
los Estados de Pará, Marañón, Pianhi Ceirá,
Río Grande do Norte y Parahyha, arribé a Pernambuco el 7 de mayo, donde me detuve para
girar la visita annual a las tres Casas que tene
mos en dicho Estado.
En Marañón tuve lugar de volver a saludar
a nuestro amadísimo Mons. Elvecio, que ani
mado siempre del espíritu de Don Bosco, tra
baja sin descanso por el bien de las almas. Sin
arredrarse por su salud .precaria, hallárnosle
en vísperas de emprender la visita pastoral a
los puntos más lejanos de su diócesis, que du
rará hasta octubre.
Después de Pcrnatnbuco, pasé a visitar las
Casas de Sergipe y Bahía, llegando finalmente
a Rio Janeiro la tarde del 17 de junio.
Y aquí doy punto a esta larga carta, pidiendo
venia por mi charla inacabable, y escasa de
interés, pues faltan en ella muchos datos nece
sarios para poner de manifiesto toda la impor
tancia de nuestra Obra en el Río Xogro. No ino
era posible recogerlos en mi bre\'e y rápida
visita; remítome por tanto a las cartas de aque
llos misioneros, beneméritos, como nadie, de la
Religión y de la Sociedad, pues dan buenos cris
tianos a la primera y a la segunda honrados y
excelentes ciudadanos.
Sea mi última palabra una súplica dirigida a
V., amadísimo Padre, a mis carísimos hermanos
y a los beneméritos Cooperadores, de que acudan
con todos los medios, personales y materiales,
y particularmente con oraciones, en socorro de
aquella Misión, que es de las más difíciles, que
han sido confiadas a nuestra Pía Sociedad.
Bendígame, Padre, y créame siempre
Su afmo. y obedmo. hijo en J . y. M.
P edro R o ta , Pbro.
La caasa de Malilltatiód del Veaeraliie Lafasse.
Nos complacemos en anunciar a todos los
Cooperadores de la Obra de Don Bosco que el
sábado 26 de febrero fué solemnemente leído
Sante S. el Papa Benedicto X V el Decreto que
declara el grado heroico de las virtudes del
Vble. Servo de Dios, José Cafasso, sacerdote
seglar de la Arquidiócesis de Turín.
E l Vble. Cafasso, como saben nuestros lecto
res, fué el Confesor de Don Bosco y al mismo
tiempo su fiel consejero y válido sostén. Por
esto todos los amigos de la Obra de Don Bosco
hemos de alegrarnos de ese paso hacia la glori
ficación del Siervo de Dios y rogar para que ésta
llegue pronto a feliz término.
EL HOMENAJE DE UN EX-ALUMNO
a María Auxiliadora.
La revista Don Bosco de nuestros Ex-alumnos de
Montevideo, que suele recoger con piadoso intert's
las proezas edificantes de los Antiguos Alumnos,
da noticia de un bello rasgo de filial amor a la
Virgen Auxiliadora realizado por uno de ellos. El
hecho en sí no es de mayor cuantía; pero basta
para atraerse la admiración afectuosa de cuantos
tengan noticia de él; es la piedad del liijo que
triomfa de los respetos hmuanos.
Un grupo de estudiantes de medicina, de la
Universidad de San Salvador en el Brasil, al ter
minar su carrera, debían presentar al Claustro
Universitario la acostmnbrada tesis de grado
para alcanzar la borla doctoral y la admisión al
ejercicio de su profesión. Entre aquellos Galenos
en ñor había un Antiguo Alumno de Don Bosco,
joven aprovechado, que acababa de cursar los
estudios de un modo brillantísimo. Es costumbre
antigua dedicar e.se trabajo científico, (juc corona
largos años de labor, a una persona querida o a un
hombre o institución ilustreente.stimonio deadi3iiración y afecto. Las di.sertaciones prcsentuda.s por
dichos graduandos ostentaban dedicatorias para
todos lo.s gustos; (juien .se acordaba de sus amados
padres; (juien mostraba .su reconocimiento a los
antiguos maestros y no faltó (juien ofreciera las
primicias de su ingenio a la '■ humanida<i doliente ».
Pero entre ellas apareoií) una. .sencilla y lacónica
en extremo. <jue decía; « A María Auxiliadora» ».
Era la del Antiguo Alumno de Don Bosco. No está
averiguado qué juicio debió merecer la jnadosa
dedicatoria a la Comisión examinadora; pero sí
consta que la tc.ds pre.^entada a su examen por
nuestro amigo, les debió parecer de perlas, porque
la calificaron de obra acabada en .su género y de
un valor subidísimo. Por acuerdo unánime de
esos señores al joven devoto de la Virgen de Don
Bosco le fué otorgado el premio extraordinario,
consistente en un largo viaje de instrucción por
los centros dentificos de Europa, costeado por el
Estado.
CULTO
de María auxiliadora
Nói tenemoi It persaaslóo de que, en las rldsltudes dolorosas de los (tempos
qne alriTesamos, ao nos quedan más consuelos que los del Cielo, y entre estos,
la poderosa protección de la Vir(ea bendita, que (ué en todo tiempo el Auxilio
de los Cristianos.
~
p io x .
El mes de María.
Se acerca el mes de mayo consagrado a la Madre
de Dios y llamado e el mes de María»por excelencia,
liste, en esta nuestra Basílica de Turín y en muchas
Casas Salesianas, empieza el día 23 de abril para
terminar el 24 de mayo.
No se descuiden nuestros Cooperadores y Coo
peradoras y los dvotos de nue.stra Snia. Madre,
la Virgen Auxiliadora. Establezcan de antemano
las prácticas y ejercicios píado.sos con que la obse
quiarán; y trácense desde ahora xina especial norma
de vida para pasar santamente ese bendito mes y
prepararse a celebrar con fructuosa devoción su
solemne fiesta.
Y para ayudarles en esta piadosa empresa de
honrar a la Madre de Dios, nos permitimos indi
carles algunas prácticas con que podrían santificar
el hermoso mes mariano. De ellas unas son gene
rales y otras especiales.
La primera de las primeras es la de evitar toda
suerte de pecados, así mortales como veniales
deliberados, pues no cabe que nadie honre a la
Madre, mientras ofende al Hijo. — La segunda es
de rezar, trabajar y solazarse en unión de María
Stua., ofreciendo al Señor por sus monos todas
nuestras acciones. Ayudará para esto imaginamos
a menudo que María está a nuestro lado, que nos
mira, escucha y hace compañía, y saludarla de
tanto en tanto con alguna afectuosa jaculatoria,
como éstas: María. Auxilio df ios Cristianos, rogad
por nosotros (300 días de indulgencia); ¡Querida
Madre, Virgen María, ayudadme a salvar el alma
mía/ y otras, según a cada uno sugiera su propia
devociüu. Es muy recomendable sobre todo la
hermosa costumbre do saludar a la V’irgeu cada
vez que toca el reloj y hacerla participe de todas
nuestras penas y alegrías. — Otra manera de obse
quiar a la V’irgon es confesar y comulgar con fre
cuencia durante su mes. Toda comunión bien
hecha es una caricia, un beso, un íntimo abrazo
a Jesús ¿y hay algo <iuo agrade más a la Madre que
los caricias hechas al hijo ()uo lleva en sus brazos?
Las prácticas especiales que recomendamos para
el mes de María, son: — Oir la santa Misa todos
los días, haciendo, por poco quesea posible, la Co
munión en ella; — asistir al piadoso ejercicio-de las
« flores »que suele hacerse diariamente en la iglesia
en honor de María; — levantar en casa un altarcito
a la Virgen, exponiendo una estatuita o cuadro de
la misma, adornado lo mejor posible con velas y
flores frescas. ¡Qué bello espectáculo dan aque
llas familias cristianas que se reúnen todos los días
antes de acostarse al pie de ese altarcito para
obsequiar a la Sma. virgen con el rezo del Santo
Rosario, una afectuosa visita u otras devotas
oraciones o cantos! ^ en casa hay niños o niñas,
ellos son los más indicados para encargarse a
porfía o por turno de preparar y arreglar el altar
y buscar las flores con que adornarlo. No hay duda
que ese obsequio de los pequenuelos será del mayor
agrado para María, al paso que ayudará grande
mente a fomiar sus tiernos corazones en la piedad
y filial devoción a la Virgen, en cuyos labios pone
la iglesia este llamamiento: S i quis esi parvulus,
venial ad me... ei inveniet vitam et hauriei salutem
a Domino. « Vengan a mi todos los pequeñuelos...
t»» mi hallarán la vida y por mí obtendrán del Señor
la salvación ».
¿Queremos alcanzar la protección de la Sma.
Virgen en los peligros y amargiuras de la vida y
sobre todo para el terrible trance de la muerte?
No le neguemos nuestro amor ni los actos de culto
externo con que ese amor se expresa. Bien es verdad
que María Sma., de puro buena y solícita, muclias
veces se adelanta con sus favores a nuestros obse
quios: pero no sea su extremada bondad motivo
«le nuestra descortesía: antes con nuestras humildes
finezas y afectuoso culto, empeñemos en nuestro
favor las ternuras dé su materno Corazón y asegu
rémonos sus auxilios soberanos para la hora de la
prueba y del dolor.
—
I IQ —
GRACIAS DE MARIA AUXILIADORA."'
Visible protección de María Auxiliadora.
Damos gracias a nuestra amorosa Madre María
Auxiliadora, por haberse dignado concedemos el
extraordinario íavor que á continuación expresamos
Hace un año mi esposo y yo fuimos víctimas de
enfermedad mortal. El Doctor Uichaba con de
nuedo por salvamos de la muerte; pero á mi me
desahució por considerar que la ciencia había
agotado sus recursos. A mi esposo después de una
prolongada gravedad, le asaltó repentinamente
la agonía. Recibimos los últimos Sacramentos de
Confesión y Extremaxmción. En trance tan triste
y desepserado todos las de la familia, transidos de
dolor, confiando solamente en su fé inquebranta
ble, imploraron nuestra salvación de María Axixiliadoral Y ¡oh prodigio! el milagro se efectuó. Al
amanecer el memorable día 24 de noviembre,
declaró el Doctor que estábamos fuera de peligro;
se acentuó la mejoría y tuvimos la inefable dicha
de comulgar ese propio día consagrado á Ella.
¡Madre querida! ¡que jamás nos falte vuestros
poderoso auxilio en las continuas luchas de esta
amarga vida! Prometemos ser vuestros fieles hijos y
en agradecimiento á vuestra protección, tomad y
guardad nuestros corazones!
Soná (Panamá), 24 noviembre 1928.
Una devota.
Animado por la confianza que siempre he tenido
en la protección de María Santísima — sobretodo
bajo su hermoso y consolador título de Auxilio
de los Cristianos — acudí a Ella y le pedí un favor
que, dadas las circunstancias, parecía punto menos
que imposible de alcanzar hmiianamente hablando.
Vi eu el acto la intervención de mi Madre; consegu.
lo que deseaba, y por eso cmuplo gustoso con el
sagrado deber de presentarle mis fervorosos agra
decimientos, implorar su protección para el resto
de mi vida y enviar para su culto el pequeño óbolo
de dos libras esterlinas.
Cali (Colombia), enero 1921.
L uis A. G uerrero .
{Gloria a María!
A los muchos favores que debo a mi buena
Madre María Auxiliadora, hoy añado con mucho
placer el siguiente;
Tenía una finca sin alquilar desde mucho tiem ^ ,
que no me producía más que gastos y renta nin
guna. Al recibir el almanaque de María Auxilia
dora. obsequio de los Padres Salesianos de esta
ciudad, en el cual campea la sagrada imagen de
tan buena Madre, vínome la inspiración de enco
mendar a Ella el arriendo de la finca. Comencé
(i) Declaramos que todas estas relaciones expresan el
parecer y juicios de personas, que creen haber sido
favorecidas por la Sma. Virgen; y que por tanto, fuera
de lo que la Iglesia ha fallado con el su3'o infalible, no
se Ies deba más fe que la meramente humana.
enseguida uua novena con este fin y al segundo
día la gracia estaba alcanzada y mis deseos satis
fechos.
Siiran estas lineas de pública expresión de mi
gratitud, mientras envío 50 ptas. de limosna para
los niños del Asilo de San Bartolomé de esta ca
pital.
Málaga, enero 1921.
Una Cooperadora Salesiana.
Deber de gratitad
Cumpliendo un deber de gratitud hacia la Snia.
Virgen María, bajo su admirable advocación de
Auxiliadora de los Cristianos 5’ para honor y gloria
de su dulcísimo Nombre, hago pública una singular
merced por Ella obrada en mi favor.
En el mes de agosto pasado, a consecuencia la
epidemia que azotó esta región, llevando la deso
lación a muchos hogares, cayó gravemente enfenna
mi querida esposa. No fueron baslaute.s a detener
el mal lodos los cuidados y recursos de la ciencia
médica: la pobre enfenna empeoraba a ojos vistas.
En medio de mi honda pena, vínome el feliz pen
samiento de encomendarla a la benignísima Madre
de Dios y Auxiliadora nuestra. Con indecible
satisfacción y maravilla, noté la intervención in
mediata de la Sma. Virgen, pues la enferma co
menzó a mejorar en el acto. Hoy, gracias a su
bondad, en mi hogar vuelve a reinar la paz y la
dicha, pues mi esposa se halla totalmente restable
cida.
Después de confesar y comulgar en su honor,
envío una limosna para el culto de María Auxi
liadora. ¡Sea Ella bendita, amada e invocada de
todos!
Labateca (Colombia), 22 octubre 1920.
Pedro P abón
Dos favores.
¡Sea mil veces bendita mi querida Madre, la
Sma. Virgen Auxiliadora, que me ha oído todas
las veces que he invocado su bondad maternal y
auxilio poderoso!
Dos favores particulanncnte tengo que agra
decerle hoy: el primero de haber concedido la
.salud a ima persona muy querida, tras una larga
y peligrosa e nfenuedad; y el segundo, de lial.-cr
librado a mi familia del contacto con otra, cuyo
trato podía sernos moral y físicamente dañoso.
¡Sí, oh Virgen bondadosa, a Tí soy deudora de
todo mi amor y gratitud, porque Tú ere.s mi único
consuelo y alivio, en las penas y dolores de esta
vida! Acuitamos todos a Ella: que no nos desaten
derá, sí la rogamos con confiado amor y humilde
perseverancia.
Man doima limosna para honor y gloría de
nuestra buena Madre, la Virgen Auxiliadora.
Buenos Aires, 18 enero X921.
L. A. de C.
Dan también gracias a María Auxiliadora y
envían una limosna.
Ambato (Ecuador). — La Sra. Da. B. M. de T.
está agradecidísima a Mana Auxiliadora por haber
—
120
—
arreglado todas las dificultades para su toma de
La Unión (Colombia). — Una Sra. Cooperadora
estado y haberla salvado de unas fiebres infecciosas,
Salesiana agradece a María Auxiliadora la mejoría
.sumamente peligrosas.
experimentada en una enfermedad y manda 5
p. m. n.
Arredile de Lanzarote (Canarias) . — E. G. da
de todo corazón gracias a María Auxiliadora por
— Da. Belisa C. de Escobar envía cien p. m. n.
liaber devuelto la salud a un sobrinito suyo, en para el Santuario de María Auxiliadora, pidendo
fermo de bronconeumonía sobre el sarrampión.
oraciones por su completo restablecimiento.
BetiUia (Colombia), — Da. Balbina Otero de
— El Sr. Don Belisario Millón manda otros
Moreno manda tres pesos oro para los niños de 50 p. con el mismo fin.
Don Jiosco, en acción de gracias por el alivio que
— Da. María Cruz Ramírez, en acción de gra
concedió a su esposo en una grave enfermedad que cias por haber conseguido la salud y la vida des
padecía, y para (^ue siga protegiéndolo con su ma pués de diez meses de gravísima enfermedad manda
ternal bondad.
50 p. m. n. a María Auxiliadora.
Cali. - Da. Rosa Amalia de Rengifo, envía
— Da. María del Socorro. Vda. de Millón, por
2.50 pesü.s oro a María Auxiliadora por haber haber salido de ima grave enfermedad, manda a
María Auxiliadora 35 p. m. n..
Una Cooperadora
curado a una hija suya de una peligrosa enfermedad.
— Da. María Luisa, Vda. de Sánchez, habiendo Salesiana por igual motivo, 50 p.
Palafrugell (Gerona-Esp.). — Por una gracia
invocado a María Auxiliadora en un agudo ataque
reumático, fué escuchada por tan bondadosa Madre alcanzada de María Auxiliadora, una devota manda
— Da. Pobreza II. de Perdomo por un favor reci 8 ptas. de limosna.
— Da. Marta Solana, hace público un señalado
bido da ofrenda 50 p. m. n. al Santuario de María
beneficio recibido de María Auxiliadora y envía
Auxiliadora de Turín,
5 ptas de limosna.
Cassá de la Selx<a (Gerona-Esp.). — I’ na señora
devota de María Auxiliadora, por un favor alcan
Palamós (Gerona). — Las Sras. Da. Ana Olín y D.
zado, envía una limosna a la Granja Salesiana de Da. Concepción Figa, agradecidas, a la bondad ma
Gerona. — Don Joa<juin Villalouga, en acción de ternal de María Auxiliadora, ofrendan sendas
gracia.s por varios favores alcanzados, entrega una limosnas de 5 ptas.
Priego (España). — Da. Luz y Da. Beatriz Valle
limo.sna de 125 ptas. para los niños de Don Bosco.
en agradecimento a María Auxiliadora por im favor
Cuenca (España). — Tres .Señoras Cooperadores
envían 11 ptas. para las Obras de Don Bosco. por recibido envían 13 ptas. — D. Clemente Chírveches
favores recibidos de María-Auxiliadora.
da 5 ptas. por haber alcanzado la salud de su hijo.
— Da. Cándida Lozano da gracias a María Auxi
Rozalén del Monte (España). — Don Gonzalo
liadora por dos favores y manda 4 ptas. — Una Huelvas, haciendo publica su gratitud a María
Religiosa Conoepcionista agradece a María Auxi Auxiliadora manda 2 ptas para su culto.
— Da. Fortuna Saavedra por favores alcanzados
liadora la salud de dos personas enfermas.
Fhriita (Colombia). — Da. María Josefa Mera • manda 5 ptas.
Sevilla (Colombia). — Da. Débora Restrepo
Caicedo, envía una limosna (5 p. m. n.) a María
Auxiliadora por haberle concedido el bienestar de Castaño por tres grandes favores recibidos de
María Auxiliadora envía 1,50 pesos a su Santuario.
de un miembro de .su familia.
Soná (Panamá).
Da. Josefa, Vda. de Gar.cía,
Figneras (Gerona-Esp.). — Las Sras. Da. Car
men y Da. Mercedes Genover mandan celebrar una agradecida por varios favores, mientras espera
misa cada una a María Auxiliadora, en acción de otros de su bondad maternal.
Villar del Saz (España). — Los Sres. Don Donato
gracias jwr un favor y pidiéndole otro de peren
toria necesidad.
y Don Hipólito Ballesteros ofrecen a María Auxi
liadora 3 ptas cada imo.
Gascueña (España). — Gumersinda Leal, Juan
(íómez y Mercedes Soria dan gracias a María Auxi
Vigo. — J. R. da rendidas gracias a María Auxi
liadora y ofrecen una pta. cada uno. El Señor Don liadora por haber sanado milagrosamente a vsu
hermana. Hallábase en otra ocasión también ella
Pelipe Ilcrraiz, 5 ptas.
Gerona (España). - C. Nadal, manda celebrar
gravemente enferma, y habiendo acudido a tan
itna misa en el altar de María Auxiliadora en acción buena Madre obtuvo de nuevo la salud.
de gracias.
— Antonio Mcdicro y Natividad Díaz de Mc— El Sr, D. Lnis Salvador da gracias a María diero dan gracias a María Auxiliadora por varios
favores recibidos.
Auxiliadora por el feliz re.sultudo ile una delicada
operación, sufrida por su esj>osn, y manda 25 ptas.
— Una devota acxidió a tan buena madre en
para los Imcrfanitos de la Granja i^ale.siana de esa una tribulación y habiendo ella acudido en su
ciiuiad.
auxilio, remite 5 ptas. de limosna y dese se pu
Uorcaiadti de las Tones (España).- - l ’uadevota
blique la gracia.
de María Auxiliadora, en acción de gracias envía
Yambo (Colombia) La Srta. Alejandrina Del
17,73 ptas jiara su culto.
gado F. da gracias a María Auxiliadora por la
lluetf (Es])aña).
- Don Leoncio Moreno da prodigiosa curación de su señora Madre y envía
5 ptas. ]H>r una gracia recibida do M. A.
30 p. para su santuario.
l.a íLjhbi (Venezuela). — Da. María Josefa
— Da. Leopoldina Velasco de P. da gracias a
Soto do V. da infinitas gracias a María Auxilia-, María Auxiliadora por haberle curado a una hija
dora un un favor U'cibivlo y envía una limosna suya (100 p.).
•de 0.50 p. oro.
— I2 I
—
De los Colegios de las Hijas de María Auxiliadora.
Un Hermoso Balance
Y a tuvimos ocasión de dar a conocer a
Buenos Aires nuestros lectores la vida y mar
cha interior de la Escuela Nocturna para jóvenes
obreras establecida en ei Colegio de María Au
xiliadora de la Boca (Buenos Aires). H oy llega
a nuestras manos un lindo opusculito, que re
sume sucintamente la marcha de esa institución
durante sus primeros se is años de existencia.
La relación es tan breve como interesante.
Transcribírnosla casi a la letra, seguros de que
nuestros lectores sacarán gusto y provecho de
los datos y noticias que contiene.
El 3 de noviembre de 1879 el Venerable P. Juan
Bosco, fundador del Instituto de las Hijas de
María Auxiliadora, dispuso que en el populoso
barrio de «La B oca» en Buenos Aires abriesen
éstas un Colegio para niñas.
Serían largos de contar los beneficios que dicha
fimdación aportó al barrio, mayormente por ha
berse dado la preferencia, según el espíritu del
Fundador, a las jovencitas de condición humilde,
a quienes se daba instrucción gratuita o semigratmta.
¡Han transcurrido 40 años! Miles y miles de
niñas, según resulta de los registros de matrícula,
que dan 18.408 al Colegio y 27.894 al Oratorio
Festivo, han pasado por las aulas del Estable
cimiento, enriqueciendo la inteligencia con los
conociminentos mas útiles y el corazón con los
principios de la más sana moral.
Puede decirse que la mayoría de las madres
del actual vecindario han sido alumnas de este
Colegio o frecuentado almenos su Oratorio Festivo.
Pero Ultimamente dejábase sentir una parti
cular necesidad. La niñez, antes tan celosamente
asistida y guardada en el seno del hogar, ha pade
cido un tremendo cambio de fortuna, particular
mente la más pobre y desacomodada. Hoy nadie
se ve obligado a cmnplir con tanto rigor la sentencia
impuesta por Dios al primer hombre: «Ganarás
el pan con el sudor de tu frente » como el niño.
Vérnosle en efecto en edad muy temprana aban
donar mal de su grado los juegos, que son la mitad
de su vida, y tomar el duro camino del taller o la
fábrica, donde pasa los mejores años, creciendo en
una ignorancia completa de todo lo que habría
podido hacerle útil a sí mismo o a la sociedad. Este
mal es más de lamentar para las muchachas, que
quedan asi privadas de la preparación necesaria
para dirigir los hogares de mañana.
Las Hijas de María Auxiliadora de aqudla
populosa barriada de Buenos Aires se percataron
de esm urgente necesidad; y siguiendo las huellas
de su Fundador trataron de ponerle re m ^ o , y
surgió la idea de abrir al lado del Colegio una
Escuela Nocturna gratuita para jóvenes obreras.
Esta nueva Obra queda como tm recuerdo del
Centenario de María Auxiliadora, pues se inauguró
en 5 de abril de 1915.
Tiénense las clases entre las 5 y media y las 8 de
la noche. El plan de enseñanza abarca las siguientes
materias: Lectura, Escritura y Cuentas para las
más atrasaditas en estos conocimiento elemen
tales; Corte y Confección de lencería y vestitios;
Bordado en blanco y en seda; Bordado a máquina;
Encajes; Dactilografía y Flores artificiales.
Como no era posible encargar a las Hermanas
de esas nuevas clases, pues son pocas ailn para
atender a las numero.sas y concunidisimus escuelas
diurnas, se dirigió un llamamiento alas Exalumna.s
del Colegio, que respondieron con generoso enlu.siasmo y acudieron prestirosa.s a compartir con .sus
antiguas Maestra.s las fat i gas y los laureles del
apostolado.
Por otra parte la noticia de las proyectadas
Escuelas fue recibida en la barriada con grande
entusiasmo. A los 15 días la matrícula alcanzaba
la hermosa suma de 367 inscripciones, todas de
jóvenes mayores de 15 años, no faltando algunas
de 25 y hasta de 30 años.
Condición indisp^sable para ser admitida era
la de ser obrera; así es que alH se juntaban mu
chachas de la fábrica y custuxeras de cargazón,
planchadoras y sirvientas.
Pronto se echó de ver el bien y provecho'grande
que las jóvenes sacaban de la enseñanza que con
tanta paciencia y desinterés se les proporcionaba.
No sólo se las vio adelantar con gran satisfacción
en las letras y trabajos manuales, sinó que se
advirtió además un notable mejoramiento en
toda su conducta, llevando el consuelo a sus
hogares y mereciendo los parabienes de todos los
vecinos, que no se hartaban de bendecir a la
Escuela Nocturna, que tan feliz mudanza había
obrado en el comportamiento de las mucha
chas.
El Párroco, Rdo. P. Valentín Bonetli, Salcsiano,
se encargó de dar a las obreritas una conferencia
moral cada semana. Estas pláticas, hechas con
una admirable sencillez, eran escuchadas con .suma
atención por ellas e iban destilando en .sas corazones
juveniles los sentimientos y virtudes propias de
la joven cristiana, preparándolas de este modo a
ser el consuelo y el honor de la familia. Estas
instrucciones, unidas a los maternales avisos y
consejos que día por día les daba la Hna. Direc
tora al despedirlas en las « Buenas Noches», han
dado preciosos resultados.
Así se prosiguió en los años sucesivos con no
menguado fervor y siempre mayores frutos.
A partir del año 1917 la Dirección resolvió dar
un premio a las altunnas máá aventajadas en
religión, conducta y labores. Con este fin solicitó
la cooperación de las familias principales: el premio
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122
caudal de conocimientos propios de la mujer de
recibía el nombre de la persona donante. Esta
casa. Como hijas podrán con su aguja ayudar al
iniciativa tuvo el más completo éxito.
No se descuidaron tampoco las obras de preser padre al sostenimiento de la familia; y mañana,
vación y educación social. Para encaminar a las cuando sean llamadas a formar un hogar, tendrán
jóvene.s obreras hacia el ahorro y la previsión, se la capacidad suficiente para coser vma prenda de
vestir para ellas y para la familia.
e.stal)leció entre ellas un Centro de la Caja Dotah
hermosa institución, en que las socias imponen
L a pequeña e interesante « Memoria » ter
sus economías mensualmente, acordándoseles el
6% de interés y un peso de premio por cada 5 que mina con un estado de los premios y regalos
depositan. La institución proporciona además mé dados a las alumnas, así en prendas de vestir
dico, casamiento y biblioteca. Al presente este como en otros efectos y en dinero; representan
Centro cuenta con 300 socias inscritas.
cantidades notables dentro de su modestia.
La Hermana Directora se pone diariamente a
Ciérrase, por último, con dos listas de nom
di.sposición de las obreras, durante el tiempo de bres, que son dos albums de honor. Una trae
las clases, para dar a las que acuden a ella los
los de las señoritas E x alumnas que con gene
auxilios que están a su alcance. A ella van en de
roso desinterés, abnegación y sacrificio enseñan
manda de consejo, y también para pedir ayuda
a las obreras: la otra los de las personas que han
o tarjetas de recomendación.
favorecido con sus larguezas la Escuela. Unas
Pero las muchachas no sólo necesitan instrucción,
y otras son merecedoras de la gratitud de los
sinó también honestas diversiones y pasatiempos,
Tampoco esto, como buenas hijas de Don Bosco,
hombres, aunque no esperan e 1 premio sino de
han descuidado las diligentes Directoras de la las manos de Dios.
Escuela Nocturna. Las obreras mismas se han
¿Quién no ve el inmenso bien que se puede
encargado de organizar por su cuenta algunas hacer con un poco de buena voluntad, guiada
fie.stccitas, en que lucían su habilidad en el canto y movida por la santa caridad cristiana? [Cuán
y en la declamación. Además, las Srtas. Exalumtas jovencitas, expuestas a dejar en girones el
nas del adjunto Colegio de María Auxiliadora,
que consideran como propia esta hermosa obra precioso tesoro de su inocencia entre las zarzas
en favor de las hijas del pueblo, pues ellas de este mundo, podrían ser conservadas o de
son sus mae.stras, segiin se ha dicho, sus com vueltas al divino Amador de la pureza, si hu
pañeras y sus ángeles, han dado varias fun biese muchas de esas almas, que se prestan
ciones para divertirlas y para reunir fondos generosamente a hacer el oficio de ángeles visi
en beneficio de la Escuela. Con ellos y con los bles y tutelares!
donativos que han hecho varias personas admi
radoras de la Obra, se ha socorrido a las obreritas
más necesitadas, se han costeado los premios, y
se ha provisto de remedios, alimentos y ropa a
B IB L IO G R A F IA .
las que lo solicitaban.
Es digna de particular mención la fiesta de fin
Libros recibidos en esta Redacción:
de curso, que las*alumnas dedican a sus Superioras
y Maestras. Es la fiesta de la gratitud, del amor y
_ De la Librería Salesiana de Sarriá (Barce
de la compenetración de los corazones. Ese díalos lona); I.^tuTas Católicas: Agosto 1920: La Conju
amplios salones del Colegio se convierten en ración de Katikiro. Narración histórica africana,
cóntoílos comedores, donde se sientan los cente recuerdo de la soleimie beatificación de los Mártires
nares de obreras confundidas con sus maestras, de Uganda (8 de junio de 1920) por un Sacerdote
con quien charlan y conversan en amigable Salesiano.
expansión, mientras toman el chocolate.
— Septiembre 1920: El Verdugo de su Hijo. —
En fin, acabado el año escolar, hócese una Narración histórica etc. (como la anterior).
exposición de labores, que permite apreciar el
— Octubre 1920: Lirio Silvestre. — Narración
adelanto de cada alumna. Allí puetlen admirarse
histórico-novelesca,
por un Sacerdote Salesiano.
encajes y bordados que parecen hechos de mano
maestra' y en el corte y las confecciones se nota
Son tres bellísimas narraciones, ilustradas con
también una perfección nada común. Sube de punto interesantes grabados, que conmueven hendala admiración, si se considera que esas chicas al mente el corazón del lector y lo llenan de santos
comenzar el año no sabían dar vina puntada.
y sublimes pensamientos y afectos. Por la sen
La estadística de los sois años que la escuda lleva cillez del estilo, el delicado arte y generoso senti
de existencia, arroja los siguientes números:
miento con que están escritas, son la más apro
En las añas 1013.-10-17-18-19-20 las alunmas piada lectura para las familias y sobretodo para
inscritas fueron respectivamente; 367-300-320-374- los niños. — Cada tomito se vende a 1,00 peseta.
3.J2-V 310.
La suscripción anual a « Lecturas Católicas *, que
En total son dos mil trece obreras las que se vivamente recomendamos, cuesta solo 4 ptas. y
han preparado para las luchas de la vida y a quienes proporciona doce tomos de amena y deliciosa
se ha enseñado a mirar al ciclo. Al abandonar la lectura y un almanaque espléndidamente ilustrado.
escuela no solo saben ganarse el pan con el rudo
trabajo de sus manos, sino que han adquirido un
POR EL MUINDO SfILESISINO
SARRIA (Barcelona-España). — V isita im
— A últimos de no\’iembre arribó
a Barcelona la Rdma. Madre Sor Enriqueta
Sorbone, Vicaria General del Instituto de las
Hijas de María Auxiliadora. Proponíase pasar
una temporada en España, girando una visita
a todas las Casas en representación de la Rdma.
Madre General. Acompañábanla otras cinco
Hermanas, que salieron del puerto de Barcelona
con rumbo a la América Central.
La Madre Sorbone es una de las Religiosas
más antiguas del Instituto, llamada a él por el
mismo Don Bosco, y formada en la escuela de
la Sierva de Dios Sor María Mazzarello. jSu
visita sea para gloria de Dios y bien del Insti
tuto!
portante .
SEVILLA (España). — E l nuevo Cardenal P rimado DE LAS EsPAñAS. — E l Emmo. Car
denal Almaraz, Arzobispo de Se\dlla, que acaba
de ser promovido a la Silla Primada de Toledo,
visitó el 23 de enero nuestras Escuelas de aque
lla ciudad; y haciéndose pequeño con los peque
ños, se dignó presidir una fiestecita teatral, que
los niños le ofrecieron. Acompañaban a Su
Eminencia en este acto las Autoridades esco
lásticas y vados teñorCs profesores y distin
guidas personas de la ciudad del Betis.
Abieita la velada, el R. P. Prefecto de la
Casa, con sentida frase, presentó a su Eminencia
Reverendísima los saludos de la Comunidad y
de los niños, felidtándole por su elevación a la
Sede primera de España, pero expresando al
propio tiempo al pesar que les produce la pér
dida de un Prelado que los miró y trató siempre
con singular afecto de padre.
Agradedó la honra que Ies dispensaba al
visitarlos y le rogó se dignara presidir la inau
guración de un monumento que dedicarán al
discípulo predilecto de Don Bosco, Domingo
Savio, en un patio de la Casa, él que había
tenido la dicha y el honor de representar al
Santo Padre en la inauguración solemne del
monumento dedicado al Padre y al Maestro
por sus numerosos exalumnos exparcidos en
el mundo entero, a lo que amablemente accedió
S. E. Revdma.
Proyectóse también sobre la pantalla, la
cinta dnematógrafica de la inauguración del
Monumento de Don Bosco en Turín.
Su E. Rdma., al dar las gracias por el home
naje, aseguró que vivirá siempre en su alma el
recuerdo de los días dichosos y momentos so
lemnes que presenció en Turín, y el cariño a la
Obra Salesiana.
Esta Redacción felicita efusivamente al
dignísimo Puurpurado y le desea largos años
de Pontificado en la silla de San Ildefonso para
bien y lustre de la Iglesia Espaoñola.
BARACALDO (Bilbao-Esp.). — X^na r i f a . —
Nos escriben de aquel Oratorio Festivo.: El día
de Reyes fué para nuestros niños del Oratorio
festivo de Baracaldo una fiesta que no se borrará
por mucho tiempo de la memoria de los que tu\‘ieron la fortuna de presenciarla y... gozar de ella.
Terminadas las sagradas funciones en lai glesia,
los centenares de niños se reunieron en el patio,
donde se organizó una espléndida rifa, para pre
miar la asiduidad y conducta de los oratorianos.
Abundaban allí los corte.® de blusa, boinas, ricas
colecciones de sellos y mil variados juguetes, etc.,
etc., casi todos ellos regalos de buenas y generosas
señoras, que quisieron danostrar prácticamente
cuánto aprecian nuestro Oratorio festivo. El Señor
se lo pague todo con creces.
No es para dicho el alborozo, animación y entu
siasmo que reinó entre el bullidor elemento durante
todo el tiempo de la rifa; la alegría de los ganan
ciosos, las ansias de los que esperaban ganar, las
risas en fin de todos, cuando se rifó un charlot de
cuerpo entero. Después de la rifa, teatro; y luego...
a casa todos más contentos que unas pascuas.
STA. ANA (El Salvador). — Fm de curso . —
El Colegio Sta. Ana de la capital salvadoreña,
según noticias que recibimos, sigue su camino
triunfal y fecundo de buenos resultados. Tiene
Enseñanza primaria. Escuela de Comercio, Ora
torio Festivo e Iglesia pública. El número de los
alumnos ascendió el pasado año a 300.
La Escuela de CtMnercio va aumentando en
importancia de día en día. La seriedad con que se
rige y funciona y la excelente preparación con
que salen sus graduados, le han granjeado una
inmejorable reputación V estima. Salen de ella los
jóvenes a ios diez y siete años cumplidos, bien
diestros y ejercitados en las prácticas de escritorio
y contabilidad y no sin haber dado pruebas de
formalidad y madm#^. Este año salieron cuatro
—
124
nuevos tenedores de libros, que al pimto hallaron
plaza; y otros dos esperan llegar a la edad exigida.
Los jóvenes así formados ofrecen las mayores
seguridades de un feliz resultado moral: cada uno
de ellos, a la vuelta de pocos años, da origen a un
^hogar verdaderamente cristiano y feliz, donde
rigen las santas máximas aprendidas en •el
Colegio de Don Bosco.
lÜnvíeles el Señor las vocaciones necesarias para
que este bien se aumente, extienda y niulti phque!
BHRNAL, (Aregntina). — La distribución de
premios en el Colegio Salesiano de Nuestra Sra. de
la Guardia de esta población, revestió una extraor
dinaria brillantez por las distinguidas personali
dades, C|ue la presidieron, y la enorme concurrencia,
que, segdn el diario la Epoca, no bajaba de mil
(]uinientas personas y representaba la sociedad
más culta de Bcrnal. Estaban presentes el Inten
dente Municipal, D. Agustín L. Rocca, el Doip.
nacional, Don Jasé A. Otaniendi; el Presidente del
Consejo Deliberante, Don Manuel Salas y varios
señores Concejales.
Lo más hermoso de esta solemnidad escolar es
el nuevo escuadrón de... maestros normales, que
esa Casa de Don Boseo lanza a la lucha por la
civiliazción cristiana en la próspera Nación Ar
gentina,
Uno de los noveles Maestros, recientemente
graduados, el joven Carlos Veriii, pronunció \m
brillante y sentido discurso de despedida en nombre
de sus compañeros, y fué premiado con una magní
fica medalla de oro maciza instituida por la digní
sima dama de Bernal señora, Del Castillo de Méndez.
El presidente del Concejo DeUberante Dr. Ma
nuel Salas, con la galanura y estilo que le es caracte
rística, pronimció una brillante pieza oratoria
elogiando la espléndida obra que realiza la insti
tución de Don Bosco, diciendo que la paciente y
educativa labor del abnegado pundonoroso maestro
de Escuela con la eficaz cooperación del Gobierno
será la base sillar para contrarrestar las ideas
disolventes de los pseudos redentores, que intentan
sembrar la anarquía en país tan generoso como es
la Argentina; en cuyo vasto escenario triimfa el
hombre honesto de cualquier latitud de la tierra
epte desee cobijarse bajo el amparo de nuestra
libérrima carta magna.
El culto y brillante orador fué estruendosamente
aplaudido.
NOT1CIA5 VAEIA5
— E l Emmo. Card. C a g u e r o tomó solemne
mente posesión de la Diócesis suburbicaria de
Erascati, a la que, como recordarán nuestros
lectores, había optado en el Consistorio de di
ciembre pasado, el domingo i6 de enero. El
acto revistió una solemnidad extraordinaria.
Acompañaban a Su Eminencia, el Rdmo. Don
Pablo Albera, Superior General de los Salesianos,
y varios senadores y diputados del Parlamento
Italiano, las Autoridades locales en cuerpo y
y todas las Comunidades y Asociaciones reli
giosas de la Diócesis.
Por la mañana pontificó en su nueva Cate
dral y por la tarde hubo recepción en el Muni
cipio, donde fué cordialísimamente agasajado
por las Autoridades. Entre las personalidades
que asistieron a la ceremonia, estaba el Conde
Capello, representante de Nicaragua cerca de
la Santa Sede', quien hizo un brillante recuento
de los servicios prestados a la Iglesia por el
insigne Purpurado, principalmente en América.
También pronunció un afectuoso y elocuentí
simo discurso el Sr. Mártire, Diputado por
Roma.
Un bello rasgo del Cardenal-Obispo de Frascati el día de su entrada fué disponer que se
redimieran por su cuenta todas las pequeñas
pignoraciones del Monte de Piedad; esto le atrajo
la gratitud de los pobres favorecidos y el afecto
de todo el pueblo, que admiró el bondadoso
corazón de su nuevo Pastor.
— E l Rdmo. Mons. A ntonio Ma ta n , Sale
siano, Obispo de Registro de Axaguaya (Brasil),
después de pasar algunos meses en Italia y
Francia, se embarcó nuevamente el i° de enero,
para su lejana misión. ¡El Señor le guarde en
todos sus caminos!
— E l Rdmo. Sr. D. L u is V e r sig lia , que,
según anun,ciamos fué nombrado por el Papa
primer Vicario Apostólico de la Misión Salesiana de Shiu-Kwan y Obispo titular de Caristo,
recibió la consagración episcopal el 9 de enero en
Cantón de manos del Rdmo. Mons. De-Guébriant. Obispo de esta ciudad, siendo asistentes
los Rdmos. Mons. Domingo Pozzoli, Obispo de
Hong-Kong y Mons. Reizac, Obispo de Suatov!.
El jueves siguiente celebró su primer ponti
fical solemne en la Catedral de Macao, siendo
muy agasajado por los Salesianos y alumnos
del Orfanato de la Inmaculada Concepción, que
él había a di rígido muchos años.
— Eu ENSDORF (Baviera) los Salesianos
tomaron posesión el pasado setiembre de un an
tiguo y renombrado Sloiiasterio de Benedictinos,
que éstos hubieron de abandonar en 1803; la obra
data del año 1121 y es propiedad ahora del Obispo
de Ratisbona. En él se ha establecido im Colegio
para el cultivo de vocaciones al estado sacerdotal
y religioso. El 8 de diciembre celebraron allí por
primera vez y con grande esplendor la fiesta de la
Purísima después de una devotísima novena, a
que interv ino la población en masa.
— En BUENOS AIRES (Argentina) se celebró
un reñidísimo certamen catequístico intercolegial,
en el que lucharon los campeones de doce de nuctros
F
— 125 —
Colegios, declarados vencedores en los certámenes
particulares de ellos. El 11 de noviembre tuvieron
en Bemal la escaramuza por escrito y d 13 la
contienda oral en Buenos Aires. Siete fueron los
vencedores; cuatro de Bemal, entre los cuales el
emperador, y tres del Colegio Pío IX de Abnagro. El
El campo de batalla era el Catecismo mayor de
Pío X.
¡Gloria a los vencedores y bonor a los vencidos!
— También nos dicen desde la Capital Argen
tina que los Exploradores de Don Bosco fueron a
celebrar con mucha devoción y esplendor la fiesta
de Navidad... a bordo de un acorazado.
En efecto, en el Puerto Nuevo estaba anclado el
gran barco de guerra italiano « Roma », donde
viaja S. A. Real d Príncipe Aimone de Saboya,
duque de Espoleto. A ella se trasladaron los Explo
radores , un batallón por cada Colegio, y con asis
tencia del Príncipe, del Embajador y Cónsul Ge
neral de Italia con sus familias, de la Oficialidad
y tripulación entera, se celebró el Santo Sacrificio
de la Misa. Al fin, el P. Tonelli, Salesiano, dirigió
una oportima e inspirada plática a todos los pre
sentes.
— En BERNAL, donde se hallan establecidos
el Noviciado y los Escolasticados de Filosofía y
Teología, se inauguró el 10 del pasado diciembre
nna hermosísima Capilla, dedicada al Sdo. Corazón
de Jesús, qne es una reproducción exacta de la del
Seminario de Valsálice, debida al arquitecto P. Er
nesto Vespignani, Salesiano. Esta iglesia está
reservada al personal de la casa de formación y
para los Ejercicios Espirituales anuales de los
Salesianos. Bendíjolaelllmo. Sr. D. Santiago Costamagna; y se espera que podrá ser consagrada junto
con sus once altares, dentro de poco tiempo.
— En CAMPIÑAS (Brasil), el pasado no^•iembre terminaron los e.studios y recibieron el diploma
de contables dece alumnos del Colegio de María
Auxiliadora. Con ta 1 motivo se celebró una conmo
vedora función religiosa por la mañana y un acto
público por la tarde. Asistían a éste el Sr. Obispo,
il Gobernador y todas las Autoridades. Además
ie los títulos de contabilidad, se dió la exención
del servicio militar a 40 alumnos, que la habían
aprendido en el Colegio, cuatro de los cuales fueron
promovidos a cabos: hizo la distribución de las
cartillas de exención un oficial del ejército en nom
bre del Gobierno. El representante de éste, pro
nunció un bellísimo discurso: se repartieron los
premios a todos los alumnos y se abrió una muy
QOtable exposición didáctico escolar.
_ En QUELUZ (Brasil) se abrió un nuevo
Oratorio Festivo, anejo a la Parroquia de San Juan
Bautista: a la inauguración asistió el Excmo. Sr.
Obispo de Taubaté: la Obra está a cargo de los Salesianos de Lauriflas: con éste, son cinco los Oratorios
que ellos dirigen.
También es de admirar la actividad que desplie
gan nuestros hermanos de Sia. Catarina y de
Ascurra. Ejerce nel sagrado ministerio en 60 p ie
rias distribuidas en un extenso territorio, cultivado
por colonos de cuatro nacionalidades: portugueses,
italianos, alemanés y polacos. Esto Ies obliga, no
sólo a multiplicar sus fuerzas, sino a ejercer tam
bién el don de laiguas.
— Nuestros amigos de CIUDADELA (MenorcaEspaña) nos comunican muy alborozados que. el
día 9 del pasado enero entronizaron eon gran so
lemnidad al Sdo. Corazón de Jesús, colocando su
imagen en el punto más visible de su Colegio. Pre
sidió la ceremonia el M. I. Dr. D. Sebastián Juan,
Can. Arcipreste de la Catedral y Director dioce
sano del Apostolado de la Oración, y hacían la
corte de honor los Salesianos y alumnos, los Coo
peradores y Antiguos Alumnos y una gran gentío.
— De VIGO (España) nos dicen que los Sale
sianos y sus Cooperadores celebraron reglamen
tariamente la fiesta de nuestro Santo Patrón y
Titular, el mismo día 29 de enero. El Director,
P. Felipe Alcántara, dió por la tarde la conferencia
a los Sres. Cooperadores, explicando la misión dcl
Cooperador, ,que dividió, muy acertadajuente en
dos partes, a saber: santificación de sí mismo por
la piedad y vida de fe; y santificación de las almas
según la esfera de acción de cada uno.
— La Escuela Salesiana Agrícola de MANGA
(Uruguay) ha recibido im honrosísimo atestado
de la meritoria labor que realiza por el adelanto
de la agricultura. El Consejo de la Federación
Rural había enviado una delegación de su seno
a presenciar los exámenes de los jóvenes agricul
tores: y el Presidente de aquella corporación
escribió luego una efusiva felicitación al P. Di
rector de la Escuela, « por la preparación esmerada
de los alumnos, cuyos conocimientos teóricos y
prácticos forman excelentes hombres de campo »;
dándole también los plácemes « por el esfuerzo
patriótico que esa escuela realiza ».
— En BARRANQUILLA (Colombia) uno de
los últimos días de noviembre se efectuó la solemne
distribución de premios en la amplia nave central
del templo de San Roque en construcción, con
vertida en salón de actos. Asistió el Sr. Gobernador
del Departamento y xma brillante concurrencia
de damas y caballeros. El público, además de pasar
im delicioso rato, pudo observa por una particula
rizada estadística el rigor con que se naide la dili
gencia y adelanto de cada alumno en la enseñanza
y su corhportamiento, teniendo a la vista las expedienets de educación individuales. Se repartió una
buena cantidad de cortes de traje y prendas de
vestir.
«srí^
Don Juan Montaldo.
Murió en Buenos Aires el 7 de enero 1920.
Era éste el más antiguo de los Cooperadores
Salesianos de San Nicolás de los Arroyos; y con
razón podría llamarse el gran Patriarca de la colo
nia italiana de allí, conocida con el nombie de
« Los quinteros de San Nicolás *,
—
I2Ó —
I^a familia Montaldo mereció la amistad del
Vble. Don Bosco, de quien conserva aún hermo
sísimas cartas, en las que nuestro Padre le expresa
su viva gratitud por la cooperación decidida,
constante y generosa, que prestó jimtamente con
otros colonos del mismo linaje a aquel primer Co
legio Salesiano y a la primera Escuela de Artes y
Oficios de San Carlos en Buenos Aires.
Ivn efecto desde 1875 esos buenos colonos, capi
taneados por los tres hermanos Juan, Francisco y
Santiago Montaldo, fueron los que con sus dona
ciones y préstamos, constituyeron el capital inicial
con que se acometieron las dos principales Fimdaciones Salesianas de la República Argentina.
Ivl línimo. Card. Cagliero, Mons. Fagnano,
Mons. Co.stamagna y el actual Inspector Salesiano,
mantuvieron constantes e intimas relaciones con
los Sret Montaldo, de tal manera que Ijien puede
decirse que ellos y sus familias formaron parte
de la Institución Salesiana y de la Obra de Don
Bosco como verdaderos terciarios, no sólo por su
cooperación pecuniaria, sino y principalmente
por el espíritu religioso que los animaba y el amor
y celo por la misma Obra, que manifestaron cons
tantemente.
Este vínculo de fraternidad con los Salesianos
vino a estrecharse aun más cuando nuestro inol
vidable Don J\xan, no contento de haberla ayudado
con sus caudales, dió a la Congregación sus dos
hijos, el finado 1*. Manuel y el K. P. Pablo ( a la
manera (pie su hennano Don Santiago había dado
a Don Bosco tres hijos, el finado P. Severino, y
dos Hijas de María Auxiliadora).
Da religiosidad de Don J uan Montaldo se mani
festaba abiertamente en todo su comportamiento,
lo mismo en sus palabras, que en el trato con toda
dase de personas: en todo su proceder parecía no
tener más norma que la recütud y sinceridad: los
(pie mantenían con él asimto^ de negocio, o rela
ciones de amistad, y aun sus mismos adversarios
han tenido que reconocer en nuestro Don Juan
al hombre justo, según la Sagrada, Escritura, al
temeroso de Dios y cumplidor de su santa ley, al
< verdadero Israelita », según la frase del Evan
gelio.
Todos los días se le veía asistir a la meditación
de regla con los Salesianos (y era el primero así
en el verano como en el invierno en hallarse a la
puerta de la iglesia): oía la Sta. Misa y comulgaba
diariamente. Mostraba grande interés por oir la
palabra de Dios, escucharla lectura de las vidas de
los Santos ode cosascspiritualcs: duranteestasplá
ticas piadosas mostraba una atención y gusto tal,
que bien se echaba de ver (jue la fe y la piedad
animaban todos los sentimientos y actos de su
alma profundamente cristiana.
Da memoria de este venerado Anciano que em
pleó su larga vida de 87 añas en obras de piedad
y virtud, queda grabada cxm letras de oro, no sólo
en la iglesia di María Auxiliadora y cu el antiguo
y nuevo colegio de San Nicolás, el cual por
haber sido trasladado por cooperación de todas
los buenos amigos de esa Colonia en igoo al lado
de sus casas y campos, bieu puede llamarse
la « Obra de los Quinteros de San Nicolás 1.
sino en todos los corazones de los Salesianos de la
Argentina, que admiraron las virtudes de este
grande amigo de Don Bosco y fiel devoto de la
Virgen Sma. Auxiliadora.
Enviamos nuestro sentido pésame a su señora,
vinda, Da. Teresa; a su liijo Don Pablo, prefecto
del Colegio Pío IX de Almagro, y a toda su nu
merosa y distinguida familia, mentas pedimos
a todos nuestros lectores un caritativo sufragio por
su bendita alma.
limo, y Rdmo. Sr. Dr. D. Juan Nepomuceno Terrero.
Obispo de la Plata (Argentina).
Murió a principios de enero este esclarecido
Príncipe de la Iglesia de la Argentina. Era de nobi
lísimo linaje: pero sobre todo se hizo estimar por
sus grandes virtudes, entre las que sobresalievon su
profunda piedad, que era de ejemplo para todos, y
su caridad, que le hacía repartir todo su haber en
generosas larguezas. De ellas participaron varias
Casas Salesianas, alguna de las cuales recibió
durante años una constante subvención del ilustre
Obispo de Da Plata.
lUmo. y Rdmo. L. Dr. D. Pablo Padilla yBárcena
Obispo de Tucumán (Aigentina)
Muy pocos días después de la muerte de Mons.
Terrero, Obispo de Da Plata, la Iglesia Argentina
padecía una nueva dolorosísima pérdida con lao
del limo. Sr. Padilla, Obispo de Tucumán.
Este Prelado, de linaje español, poseía un cla
rísimo talento y una pluma-de oro. Trabajó con
un celo incansable por el bien espiritual de su
diócesis y dió un poderoso impulso a las obras de
propaganda católica. Una de sus últimas empresas
fué el establecimiento de los Salesianos en su ciudad
episcopal, donde abrieron una Escuela de Artes
y Oficios. Bien se puede dedir que ésta ha sido una
obra del difunto Prelado, pues no perdonó fatiga
ni sacrificio para conseguir implantarla.
Sus funerales revelaron el inmenso cariño que
su pueblo le profesaba.
Ha 7t fallecido también y encomendamos a los cari
tativos sufragios de todos, los siguientes Coopera
dores, Ex-AUtmnos y Ex-Alumnas: .
E spaña . — En Gerona, el M. I. Sr. Dr. D. An
tonio M. Oms, Canónigo Penitenciario y Rector
del Seminario, de ejemplares virtudes y grande
amigo y bienhechor de nuestra Obra; la Sra. Da.
Rosa Figueras, Vda. de D. Pedro Homs; D. Fran
cisco Geli; Da. Cannen Riera e Illa, Vda. de Don
Tomás Sabater; la Sra. Da. Henriette Mülkr
Everhard. de Dlobet; el M. I. Sr. Dic. D. Antonio
Ayarra, Dignidad de Chantre de la S. I. Catedral;
y D. Ramón Tarrés y Puig; en Hostalrich (Gerona),
Con aprobación de la Autoridad Eclesiástica: Gerente: GEMINIANO FERRARI.
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tenso surtido de libros para premios: lectura
sana y abundante, hermosa presentación y
economía. Consta de 4 centenares de tomos.
Precios varios.
11. GALERIA DRAMATICA SALESIAN A. —
Extenso arsenal de dramas, comedias, saine
tes, juguetes cómicos para la juventud de
ambos sexos. Inmenso surtido de zarzuelas y
cantos recreativos.
Precios varios.
12. VELAD AS RECREATIVAS. — Colección de
diálogos, monólogos, discursitos, versos, escenitas, etc., para fiestas colegiales, patrióticas,
religiosas, etc. Cuatro grandes tomos publi
cados.
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Precio: 3*50 ptas. en rúst.; 4*00 encuadernada.
Suplemento musical, 5*00 y 6’oo pesetas.
13. a CANTANT í BU S O R G A N IS » .— Colección
escogida de música religiosa, inspirada y de
vota para toda ciase de funciones litúrgicas
y extralilúrgicas, con arreglo al « Mulo pro
prio > de S. S. P ío X.
Precios varios.
14. LA SE.^fAiV/4 MUSICAL. ~ Colección de
semanas musicales (siete piezas cada semana),
para principiantes de piano. Dificultad gra
duada. Van publicadas nueve «semanas».
La 9* para piano y violín.
Precios: Día suelto, i ’oo pesetas. Semana com
pleta, 5*50.
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— Calendario de pared para familias cris
tianas; con toda clase de indicaciones astro
nómicas, martirólogicas, religiosas, disciplina
rias y ecclesiásticas. Texto ameno y agradable.
P íd a n s e (Catálogos y p ro sp e cto s
S e reparte g ratis la revista trim estra l « P rensa Salesiana ».
S o o I K D iV D
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H V 'I 'K R t ^ I V ^ d O i V A J l y
T O R IIV O
'X 'O R IIV O — C o r s o R e p e i n a . J V Ia ra:lrx e> rlt« ., 1 7 -%
J ) S E P H R lC K A B Y S - > .
HOMBRE
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Traducido directamente de la 3® Edición inglesa por R odolfo F ierro T orres , Salesiano.
Volumen de 300 páginas
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Ptas. 3 —
Publicaciones recientes:
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Árehldhce^Mlt Tauríaeaalu Sacerdote Sacrae Tbeologlae Doctore
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Ju rls Canonlci exaratum. — Vol. (20x13) en i6<>, casi 600 páginas .
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JOHANNES CAViaiOLI - Archlpresbyter S. Maurltli a Gilvo
Hermoso volumen en i6® páginas 164 .
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NOVUM JESU CHRISTI TESTAMENTUM
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páginas. Págs. xvi-800. Encuadernación en tela negra, corte encarnado .
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RBPBRTORIUM B IB LIC U M
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recognitum et Clementis VILI auctoritate editum praeter alphabeticum ordinem in grammaticalen
redactad. — Dos grandes tomos en 4, dé más de 200 páginas .
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Redacción y Administración: Via Cottolengo» 32 « TURIN.
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Fecha
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1921.01