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Título
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BS_1921_02
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Descripción
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Boletín Salesiano. Febrero 1921
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Boletín Salesiano
REVISTA DE LAS OBRAS DE DON BOSCO
Año XXXVI - N. 2.
Febrero 1921.
S u m a r i o . — L lam am ien to a los S eñ ores B ien h ech ores d e las Obras d e D on B o s c o — N orm as
directivas d e la organización y acción de los C o op erad ores S alesian os — A uras d el T ib id a b o —
L a s C o op erad ora s S alesian as — B ib lio g r a fía — L a O b ra d e D on B o sc o en A u stria, A lem an ia
V H ungría — U n precioso /oí/c(o a Jl^emorio » d e l Coiegio d e l S d o . C orazón d e jesú s d e L a
P la ta (A rg en tin a ) — L a O bra d e D on B o s c o en el P aragu ay y la nuevo M isión S alesian a en
e l C h a c o parag u ay o — A ctitu d valiente — Cu/ío d e M aría ^uxiiíaciora — G racias d e M aría
A u x iliad ora — Favores d é l K ble. Ju a n So sco — P o r e l S iervo d e D ios D om ingo S avio — D e
los C olegios d e las H ija s d e M aría A u xiliadora — P o r e^ M u n do Salesiano.- P rom oción altísima
• C onsagración ep iscop al d e M on s. D om ingo Com in - M ahon - S alam an ca - Sueños A ires ■ P an am á
• M o relia - P untarenas — N ecrolog ía — C oop erad ores 5a/esianos difu n tos — T eso ro espiritual.
4 - :>•
|:L
T a a ik a del V ble. J a an Bo»co en V alvállce (TüK lN ).
R ed a c c ió n
y
A d m in is t r a c ió n :
V ia e o tto le n g o N.
33
* T O B IN (Italia).
L IB R E R ÍA S A L E S IA N A
P aseo
DE
S A R R IÁ (B arcelo n a )
D o n S o sc o - n ú m . 4.
Publicaciones periódicas:
.
Lecturas Católicas.
Publicación mensual, fundada eP por el Vble. Juan Bosco. — Sale cada mes un tomito
(le unas cien^ páginas, de lectura amena, moral e instructiva, siempre interesantísima. A los
suscriptores se les regala a fin de año el almanaque “ E l Hombre de Bien” , que encierra uu
tesoro de entretenimientos de utilidad y solaz.
La suscripción es de 4 ptas. para España y toda la América.
“ E l Oratorio Festivo 99
Hojita semanal para los niños. Es un simpático periodiquito en el que se tratan los
asuntos más serios y graves en la forma más agradable y amena, al alcance del público
menudo.
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Colección de obras teatrales a propósito para Colegios de niños y niñas, Centros, cató
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actos públicos, academias o veladas: diálogos, poesías, monólogos, discursitos, sobre diversos
asuntos y para diversas ocasiones. Van publicados ya cuatro tomos en-8®, de 300 a 400 pá
ginas cada uno. Es un arsenal indispensable para los Colegios y Centros, que han de im
provisar a veces algún acto público.
Calendario Salesiano de María Auxiliadora.
Almanaque de pared, que consta de cartón cromo-litografiado, con la imagen de María A uxi
liadora, y taco de hojita diaria. Hace más de veinte años que se publica, con un éxito siempre
creciente. Contiene una máxima moral o ascética para cada día y un surtido variadísimo de
anécdotas, pensamientos, poesías, chistes y curiosidades de todo género, siempre dentro de
la más sana moral: es, un verdadero tesoro para las familias. — El indicador religioso está
adaptado al público de España y de la América española.
Biblioteca amena “ Juventud”.
Colección de libros de amena lectura, que contienen novelitas, historias, leyendas y na
rraciones, eminentemente literarias y educativas.*— Van publicados 10 tomos de unas 200 pá
ginas en-8®. Son muy indicados para regalar a los niños en la distribuciones de premios: hay
varias encuadernaciones,, más o menos ricas y lujosas o económicas; todas bonitas y elegantes.
A d v e r t e n c i a . • Pídanse muestras, precios y catálogos al Sr. Admor. de
Salesiana
Paseo Don Bosco, 4 - Sarriá (Barcelona-España).
“ Librería
Año XXXVI ~ N. 2.
Febrero de 1921.
BOLETÍN SALESIANO
REVISTA DE LAS OBRAS DE DON BOSCO
R ed a c c ió n Y A d m in ist r a c ió n : V ia C o ttolengo, N. 3 2 - T U R IN (Italia)
Llamamiento a los Señores Bienhechores
DE LAS OBRAS DE DON BOSCO.
--------- •
Tunn ó de enero
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iqzo .
B en em éritos B ien h ech ores
p B ie n h ech o r a s’
A raíz de mi carta anual, que según
costumbre publicó el Boletín Salesiano
el pasado mes de enero, un nuevo y
poderoso motivo me obliga a dirigirme
a vosotros. No me cabe duda que la lec
tura de ella habrá despertado en vues
tros corazones un vivo afecto de re
conocimiento al Señor, que tan visi
blemente bendice la Obra de Don
Bosco; pero por fuerza os habrá debido
causar también impresión el verlos gran
des socorros que necesitamos para llevar
adelante en estos difíciles tiempos la
misión de caridad que tenemos enco
mendada: yhé aquí porqué apelo nueva
mente con humilde confianza a vuestros
caritativos sentimientos.
Si no hay familia que deje de sentir
las apreturas y ahogos de la hora ac
tual, mucho más los ha de probar una
familia grande como la nuestra, que
no puede aumentar sus rentas, por que
no las tiene; antes debe por el contra
rio hacer frente a nuevos y siempre
más crecidos gastos, para proveer de
lo necesario a las varias Casas de for
mación del personal, a muchos Orato
rios, Hospicios y Colegios, que rebo
san de huérfanos y niños desampara
dos, menesterosos }• desprovistos de
todo.
Alcanzan a muchos millares los niños
desvalidos, que la Obra de Don Bosco
acoge en su seno y educa gratuitamente,
¡oh mis amados Bienhechores! y a ellos
añadid los centenares de (Reñiros de Missión que tiene bajo sus cuidados en la
Patagonia, entre los Bororos v en el
Rio Negro del Brasil; en el Chaco Paragnayo, en los Vicariatos Apostóli
cos de A-Nudez y Gualaquiza (Ecuador)
y de Shiu Nozo (China) y en otros lu
gares para la evangelizacíón de pue
blos idólatras o la asistencia de grandes
núcleos de emigrados.
Ya veis cómo la Obra de Don Bo
sco ha de contar día por día con la
generosidad de sus Bienhechores para
seguir su vida normal, y ello sin contar
por otra parte los no menores recursos
que requiere su desenvolvimiento.
En mi carta anterior os indicaba
_
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también las muchas Iglesias y Casas
que tenemos en construcción, cuyas
obras no sufren aplazamiento, so pena
<le graves daños; pero además desde
aliora debemos preparar una nueva ex
pedición de Misioneros. Considérese
cuán costosos son ahora los viajes,
pi inci|)almente siendo tan largos como
los que han de hacer nuestros Misio
neros, para ir a los remotos países de
América, Africa y China; y se verá
cuán justas son, aunque no fuera más
f[ue por este solo motivo, mis preocupa
ciones. Pero lo cierto es que a los gas
tos de viajes hay que añadir los del
equipo de nuestros misioneros; de los or
namentos sagrados y demás elementos
indispensables para la instalación de
tnicviis residencian^ capillas^ escuelas, asi
los y catecumoiados.
Pero las Misiones no son sino una
]>arte del campo que me propongo se
ñalar a vuestra caridad. En diversos
países de luiropa y América hemos
puesto manos en nuevas obras, para las
cuales imploro con particular ahinco
vuestro concurso generoso; trátase de
nuevas Iglesias y Oratorios Festivos en
barrios populosos, que necesitan de
una particular asistencia religiosa. Los
c|u<^ deploran la depravación de los inlinitos niños y jóvenes, que no hallan
en las escuelas ni en las familias esa
educación religiosa que podría mante
nerles en el buen camino, verán cier
tamente con mucho consuelo el prove
choso apostolado que ejercen los Ora
torios y les prestarán lodo su.ai>oyo
moral y material. Pocos se hacen cargo
de lo que cuesta hoy día un solo Ora
torio Festivo, frecuentado por vanos
centenares de muchachos, j Y cantos
como tenemos!
Y no se diga que es una indiscre
ción atender a tantas obras, que por
—
buenas y santas que sean, resultan de
masiado dispendiosas para los tiempos
difíciles que corren. |N o ! Por ser los
tiempos dificultosos, ¿ habremos de cru
zarnos de brazos y dejar de obrar el
bien?... Antes al contrario, esta es la
hora de redoblar nuestra actividad para
atraer a la causa de la religión el con
curso de todas las personas honradas
y aún la admiración y simpatías de los
mismos enemigos. Tengo la convicción
de que el Vble, Don Fosco y su inolvi
dable sucesor Don Rúa habrían hecho
lo propio: y fiado en sus ejemplos, lejos
de arredrarme, oso dirigirme a voso
tros, oh mis amados Cooperadores y ca
pediros un
ritativas Cooperadoras,
auxilio extraordinario» Desde el día que
el Señor puso en mis manos la dirección
suprema de la Obra Salesiana, esta es
la segunda vez que recurro a este ex
pediente. Confío, pues, en vuestra ca
ridad, y no digo más, por temor de
ofender vuestra delicadeza.
Complázcomé en cambio en certifi
caros una vez más que ni un sólo día
dejo de rogar por vosotros. También
nuestros alumnos, particularmente los
que se benefician de vuestra caridad,
esto es, los muchos niños pobrecitos y
sin amparo, los neófitos, que son el
encanto de nuestras Misiones con su
fervor de primitivos cristianos, y todos
los Hijos de Don Bosco y las Hijas
de María Auxiliadora, que en vuestro
noble concurso hallan alientos para pro
seguir sin desmayo la santa empresa
comenzada, ruegan cada-día por voso
tros, por vuestras familias, por vues
tras necesidades espirituales y tempo
rales y piden conmigo al Señor os re
compense con un gran premio en la
otra vida.
Vuestro afmo. y humildísimo servidor
PA BLO A L B E R A , Pbro.
NORMAS DIRECTIVAS
de ia organización y acción de los Cooperadores Salesianos.
Una circular.
Las resoluciones adoptadas en nuestro último
Congreso fueron definitivamente aprobadas por el
Rdmo. Sr. D. Pablo Albera, Director General de
la Pía Unión con fecha del i® de octubre próximo
pasado, con algunas ligeras modificaciones, que
tocan más bien a la forma que a la sustancia de
las mismas.
E l Rdmo. Sr. D. Felipe Rinaldi, Prefecto
General de la Pía Sociedad Salesiana y delegado
del Rdmo. Don Pablo Albera para dirigir la
organización de los Cooperadores, al comunicar
oficialmente el texto definitivo de las Conclu
siones aprobadas a los Señores Directores dio
cesanos, Decuriones y Celadoras, lo acompa
ñaba con una importante circular, en que decía:
« Tenemos el gusto de comunicaros, por
encargo de nuestro Rdmo. Rector Mayor, Don
Pablo Albera, las Normas Directivas de la Organización y Acción de los Cooperadores Salesianos,
que fueron objeto principal de estudio de nuestro
V III Congreso General, celebrado en Turín
en mayo último, y que, revisadas ahora y apro
badas definitivamente por el mismo Rector
Mayor, pasan a ser parte del Reglamento de la
Pía Unión.
Estas Normas, a más de resumir muchos
puntos tratados en Congresos precedentes y
en reuniones particulares de Directores Dioce
sanos, Decuriones, Celadoras y Damas Pro
tectoras, señalan ahora nuevas y definitivas
direcciones, que se estimaron más convenientes
a las necesidades actuales y al desarrollo de la
Pía Unión.
Os rogamos, por tanto, que déis benévola
acogida a esta comunicación y que os esforcéis
con un celo prudente a poner por obra las disI)osiciones que en estas Normas se contienen.
Xo dudo que vuestro precioso concurso será
uno de los medios más eficaces para guiar a los
Cooperadores en la actuación de todo el pro
grama benéfico, que ahora se les propone.
De este modo daréis fiel cumplimiento al
ideal que movió a Don Bosco a institiúr la Pía
Unión. Es sabido, en efecto, cómo solía él decir
que los Cooperadores Salesianos, a manera de
los Terciarios de la Pía Sociedad de San Fran
cisco de Sales, no sólo serían los bienhechores
y sostenedores de nuestras Obras y Misiones,
sino que, como otros Salesianos en medio del
mundo, indi\*idual o colectivamente, trabaja
rían en favor de la religión y de la sociedad
ci\-il según el espíritu de su Reglamento, cada
uno en su Parroquia, ofreciendo su apo>’o y
colaboración a toda institución local que atienda
a salvar a la juventxid y a procurar el bien reli
gioso y social del pueblo.
Pero, ¿cómo se encauzará entre los Coopera
dores la actuación de este programa?
Conviene antes de todo distinguir en él las
obras que pueden realizar los Srcs. Cooperadores
.aisladamente y cada uno de por sí, y las que
por su índole requieren la acción mancomunada
de la asociación.
Por lo que toca a las primeras, no han de preo
cuparse mucho los directores: bastará que se
promuevan y organicen bien las Conferencias
vSalesianas anuales y se propague la lectura del
Boletín. Estas obras privadas recomiéndanse
a los Sres. Cooperadores, que no sienten incli
nación a la acción organizada: es más, de ellos
hay que no suelen aparecer como tales Coo
peradores y ni siquiera como bienhechores
nuestros, si bien se conforman muy de corazón
con el espíritu de nuestra Pía Unión, practican
privadamente el Reglamento y mantienen rela
ciones directas con el Sucesor de Don Bosco o
con algún otro Superior Salesiano: pero no pasan
de ahí. Entre estos figuran respetables perso
najes, insignes protectores y bienhechores nues
tros. Es ésta una forma de cooperación que
tiene sus ventajas y ha hecho y sigue haciendo
mucho bien.
Respecto a tales Cooperadores es claro que
la organización tiene un cometido muy limi
tado, de que podemos prescindir aquí.
Otra cosa sucede con aquellas obras que por
su naturaleza exigen una acción de conjunto
y son propias de una organización particular.
De ordinario requieren éstas un trabajo mayor
y a veces más arduo; pero no será difícil hallar
entre los Sres. Cooperadores y señoras Coopera
doras quienes se presten de buena gana y tengan
comodidad para emplearse en ellas, mayormente
si sé procura atraer a la Pía Unión a ijersonas
de profunda religiosidad que muestran espe
ciales aptitudes para estos trabajos de propa
ganda católico-social.
Sube de punto la facilidad de la empresa, si se
repara que no se requiere un gran número de
peisonas para organizaciones como las nuestras.
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Por lo demás, allí donde no se puedan acometer
grandes cosas por el momento, comiéncese con
poco. Será por lo pronto una cooperación al
Párroco para organizar la doctrina del domingo;
se tratará de establecer un Círculo postescolar
u obrero; de un Centro Educativo o una Escuela
Nocturna para jóvenes* obreros, etc.; cualquier
cosa de ésta.s, por poco que parezca, es siempre
mucho: más adelante se establecerá la Obra de
la Buena Prensa; un Oratorio Festivo; se creará
una l^eca para una vocación eclesiástica, etc.
y andando el tiemj)o y con el favor de Dios, se
podrá poner mano en cosas siempre mayores.
No queremos omitir un especial llamamiento
a las Juntas Salesianas ya existentes al lado de
varios Directores Diocesanos y locales y Decu
riones de muchas Casas Salesianas y de las
Hijas de María Auxiliadora. Tales Juntas, ya
tan beneméritas de la acción salesiana, no deben
hallar dificultad en promover todas esas obras
que hemos indicado: ensanchen, si es preciso,
su campo de acción y crean que será sumamente
útil su nueva actividad, por cuanto ella servirá
de ejemplo, edificación y estímulo a otros muchos,
que tratarán de imitarles.
Igual exhortación dirigimos a las Juntas de
Damas Protectoras y Damas de honor de María
Auxiliadora, que existen junto a muchas Casas
Salesianas.
Para mantener viva y ordenada esta dilatada
acción, procuraremos lanzar por medio del
Boletín Salesiano o especiales circulares, con
sejos prácticos, indicaciones, exhortaciones,
etc.; publicaremos hechos y relaciones que sirvan
de conuhi edificación; miraremos de estar al
habla con los Cooperadores especialmente en
cargados de promover la acción salesiana.
Atravesamos una época difícil; crecen sin
medida la miseria y abandono espiritual de la
juventud y del pueblo: todas las instituciones
buenas tocan a llamada y concentran a • sus
miembros y redoblan su actividad; no podemos
excusarnos de hacerlo también nosotros.
Adelante, pues; ¡oh beneméritos Coopera
dores y piadosas Celadoras! poned los ojos en
los ejemplos de santo celo que nos han dejado
el \\nierable Padre Don Hosco y su llorado Su
cesor, Don Miguel Rúa: sírvaos de acicate la
fervorosa activida»! que despliega nuestro D i
rector general, Don Pablo Albora, y con él la
Pía Sociedad Salesiana y las Hijas de María
Auxiliadora: proseguid y aumentad con nuevt'
ardor vuestrc^ trab;ijos; y junto con la gracia
lie Dios y la asistencia de Marfa Auxiliadora,
os acompañará la gratitud afectuosa de la ju
ventud y del pueblo, a cuyo bien van encami
nados vuestros cuidados y sacrificios
Ivn otro número traeremos dichas Normas en
su redacción definitiva.
—
A u ra s dei T ib id ab o .
A b e ja s ... « d e fu e g o » .
Da gran mole de labradas piedras que se está
levantando en la cmubre del Tibidabo (Barce
lona), es obra de una multitud de... hacendosas
abejitas. — ¿Labrar piedras las abejas? ¿Qué
noved.ad es ésa? — Cierto, son « abejas » algo
distintas de las demás: no mueve a éstas el
instinto, sino el amor: no liban y transforman
el néctar de las flores en miel dorada; sino el
amor de los corazones en oro de pura ley...
Enjambres de « abejas místicas » recogen
gota a gota la miel de los sacrificios de almas
generosas, amantes del Corazón Sagrado de
Jesús: esas gotitas, tan laboriosamente acumu
ladas, sirven para pagar jornales, comprar mate
riales, labrar piedras... y ved de qué manera,
unos modestos emjambres, movidos por el
poderoso resorte del amor, llegan a fabricar
un soberbio templo de piedra. Por vía de ejemplo
ponemos aquí una bella croniquilla de « María
Victoria », que es el centro de todo ese fervoroso
movimiento.
« No son abejas de oro, sino abejas de fuego,
las que principalmente hoy enriquecen el acopio
de miel que recibimos. E l amor a las Almas del
Purgatorio inspiró los más bellos sacrificios;
3’- recogidas-al azar las hojas de suscripción que
recibimos para la capilla-expiatoria, quiso
Jesiis que, al numerarlas, quedaran en primero
Y último lugar, las que más hondamente habían
conmovido nuestro corazón. Dice sencillamente
la primera: « Cuatro trabajadores de Sans sacri
fican el gallo de Navidad. — 20 pesetas •>.
Y firman: « Cuatro obreros ».
¿Comprendéis la significación altísima del sa
crificio de estos obreros que tan finamente obse
quian al Divino Patrono^ ¿No es una esperanza
de salvación en estos tristes días de huelga y de
lockout? (Sans es un suburbio de Barcelona).
La última es la de ocho soldados que en Ceuta
(Africa Esp.) st’ privaron de tabacos y perió
dicos para contribuir a la A lta Era])resa de
Am or...».
¡Obreros fieles! ¡Soldados leales! ¿Cómo no
esperar en ellos para que pronto aclaren las
negruras de nuestra Patria?...
Entre estas dos hojas se encierran otras mu
chas rebosantes de exquisita ternura. Ha\'
sacrificios como el de una pobre señorita tuber
culosa que ofreció uu vaso de leche; el de una
enferma que suprime el azúcar con que endul
zaba su medicina amarga; el de una sirvienta
que entrega una mensualidad entera; el de
un recadero que sacrifica el billete del tren y
—
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anda veinte kilómetros a pié. H ay una de mil
pesetas que nos llega con estas palabras: « Sa■ crificio costosísimo *. Y hay otra en que cada
una de sus lo abejas ofrece tantos sacrificios,
que entre todas suman 410 ptas.
Para la capilla de las benditas aliñas, envia
ron otros dos soldados seis pesetas; y para sacri
ficio pusieron: « Dar de lo poco que se tiene ».
¡Qué hermoso sentimiento y qué delicadeza de
expresiónl ¡De esos poquitos, quiera el Di\dno
Señor enviamos muchos!
;No es verdad que son abejas de fuego, las
que así se sacrifican por la capilla de las ben
ditas almas? ¿No es verdad que serán éstas,
nuestras más celosas cooperadoras?
Tampoco faltan abejas de oro, que van enri
queciendo los áureos enjambres. Una dobleonza llegó al Enjambre de Cataluña; otras lle
garon destinadas a los Enjambres de Anda
lucía, Mallorca, Galicia, Navarra y al Saorario
Nacional *.
Aquí la diligente cronista de los enjambres,
no apunta sinó proezas realizadas por los del
hidalgo territorio español, para apresurar el
día en que el Sdo. Corazón de Jesús tenga allí
el trono que pidió al Vble. Juan Bosco: pero
sabemos que también en los feracísimos países
hispano-americanos han hecho su aparición
algunos de esos enjambres generosos, que han
en\dado al Tibidabo su partecita de miel dorada:
son tierras abonadas para tener muchos imi
tadores estos rasgos de religiosa generosidad.
Las Cooperadoras Salesianas.
Iniciafiuae ejemplares.
BUEN OS A IR E S (Argentina). — Elección de
nueva P residen ta. — Después de un año de luto,
(jue ,1a benemérita Comisión de Cooperadoras de
la Obra de Don Bosco se impuso por <á felleciiiiiento de su primera e inolvidable Presidenta, al
fin hubo que realizar entre las socios la elección de
otra que sustituyera dignamente a la Sra. Enri
queta Alais de Vivot (q. e. p. d,).
La asamblea electora se reunió en el Instituto
de María Auxiliadora el lunes 8 de Noviembre; y
después de las oraciones de regla rezadas por el
Inspector Salesiano, la Vice-Presidenta en ejer
cicio Sra. Ernestina B. de Mosquera dió lectura
de la memoria anual, en la cual se relatan los tra
bajos de la Comisión Central y de la Auxiliar de
Fiestas, las colectas promovidas en varias épocas
del año y la inversión de los fondos recolectados
a beneficio de los niños y niñas pobres de la Obra
de Don Bosco. — Causó admiración el éxito de la
colecta por el pan de cada día, que se suele hacer a
—
fines de ma>*o, y de la otra para los hacendados,
pues se superó de irnos 8000 pesos lo recolectado
en el año anterior.
Se procedió luego a la elección de la Presidenta
V a propuesta de la Vice segunda, Sra. María Esther
C. H. de Vivot, se eligió por aclamación de toda.s
las presentes a la Sra. Ernestina B. de Mosquera
Abiertos los sobres de unas diez socias que enviaron
sus votos escritos, por no poder asistir a la votación
personalmente, se halló que todas a una elegían
a la Tuisma Sra. de Mosquera, por lo cual ésta fué
proclamada unánimemente Presidenta efectiva do
la Comisión de Cooi>eradoras.
Esta elección dio lugar a un acto sencillo y
afectuoso, que se realizó luego en el Colegio «Pío IX
de Artes y Oficiosi, adonde se trasladó ciLseguida
la Comisión. Recibidas las beneméritas Cooj>eradoras al son de la banda y entre los aj)l(uisos de
los estudiantes y artesanos internos y de los ex
ternos del Colegio S. Francisco de Sales, en repre
sentación de los 25 mil alumnos de toda la Repú
blica, se desarrolló una fiestecita cordial y edifi
cante, con cantos apropiados y recitaciones muy
oportunas, que pusieron de manifiesto la gratitud
de la niñez de la Obra de Don Bosco hacia sus
bienhechoras,' declarándose fielices de tener una
nueva Presidenta, que seguirá, como la buena
mamá Margarita Bosco, la obra iniciada con
tanto ardor por la Sra. de Vivot.
La benemérita Comisión complacida jx)r el éxito
de la Asamblea y por la fiestecita simpática de los
niños, se despidió del Colegio, dejando en todos un
vivo sentimiento de admiración por los beneficios
que la caridad cristiana de estas eximias Coopera<loras aporta a la Obra de Don Bosco, y más aún
por hacer experimentar a los niños pobres y huér
fanos que la sola Religión puede acercar las dis
tintas clases de la sociedad, mediante el ejercicio
de esa caridad y de la cooperación salcsiaiia, con
el espíritu que el VWe. Don Bosco infundió en su
admirable institución.
En favor de las Misiones Salesianas de la
Argentina: laudable iniciativa.
Una Comisión de distinguidas Damas de la
sociedad bonacreii.se ha emprendido una activí
sima campaña en la ca]>ital argentina para ])romover en toda la República un movimiento de
apoyo y simpatía hacia las Obras Salesiana.s de
la inmensa región del Sur, que pasan }x>r grandes
dificultades y estrecheces económicas. Apelan
para ello a los sentimientos de humanidad y patrio
tismo de sus connacionales.
Cierto, entre las personas de elevados senti
mientos que por patriotismo entienden algo más
que un conjunto de intereses comunes puramente
materiales; y toman el santo afecto de patria en
su verdadero 5' genuino significado, el llamamíentc
40
de esas señoras habrá de hallar necesariarnfnt<*
eco y entusiasta acogida. Así es de esperar.
Por nuestra parte nos complacemos en tomar
nota de esta iniciativa y en señalar su ejemplo a
la imitación de otras juntas y regiones.
Dicha Comisión ha distribuido una circular con
cebida en los siguientes términos:
« La Comisión de señoras que subscribe, orga
nizada para ayudar a las misiones salesianas del
Sur de la República, a fin de que sigan desarro
llando su acción altamente moralizadora y edu
cativa, se permite llegar hasta V. para pedirle
.su ayuda, que por pequeña que ella sea, contri
buirá a la educación de cientos de niños y niñas
que concurren a los establecimientos salesianos
existentes en esas gobernaciones y que serán más
tarde elementos indispensables para toda persona
que tenga campos o intereses en esa región.
« ICsperamos que dados los fines que esta Co
misión persifgue, su generosidad rcs¡x)nderá a
nuestro pedido.
Las donaciones pueden ser remitidas a las se
ñoras de la subcomisión o dejíositadas en las su
cursales del Banco de la Nación a nombre de la
« Subcomisión de señoras cooperadoras salesianas
de los territorios del Sur ».
Pirinan la circular la Señora Da. Ernestina B.
de Mos(|uera, Presidenta de la Comisión de Ccop.,
y otras mucha.s distinguidas damas argentinas
SAN TIAG O DE C H IL E . — Una rifa bené
fica. — La J unta de Damas protectoras de la Obra
Salesiana de Síuitiago, cuya ejemplar e industriosa
actividad tuvimos lugar de dar a conocer el año
pasado, acal>a de qrganizar una nueva y grandiosa
lotería benéfica, con el fin de reunir los fondos
necesarios para construir un nuevo pabellón en
la Cíisa Salesiana de aquella ciudad. Se sortean
cuarenta y tres vaUosísimos premios, encabezados
¡x>r un coche automóvil, marca « Overland »; mas
no confían en el valor de éstos, sino en los pia
dosos y caritativos sentimientos de la población
chilena en favor de la obra salvadora de la juven
tud, al pedir la cooperación pública con la expendición de billetes.
No podemos menos de elogiar la activa dili
gencia de esas señoras, cuyos trabajos sólo Dios
recompensará dignamente, y encomendar su em
presa a la bene^■ oienc^a de todos nuestros amigos
y lectores. Trátase de levantar un edificio, donde
centenares, y aún millares, de pobres niños se
harán hombres de provecho y aprenderán el
camino del cielo. En comparación de un fin tan
alto, poca cosa son los preciosos premios de la
rifa: por,eso, quien toma los billetes, no ponga
los ojos cu el sorteo, mas considere los tales papelitos como acciones del banco de la P^o^ddencia,
que repartirá un espléiuUdo y seguro dividendo en
la patria celeste.
—
bibliografía
.
Libros recibidos en esta redacción.
De la « Biblioteca Agraria Solariana #de Sevilla:
Tomos 7*3 y 74. — D. T omas G o n z á l e z . —
E l Colm enar. Industria Agrícola o novísimos
procedimientos para sti dirección acertada y remuneradora. Sevilla 1921.
Tomo io 5 . — D. G o n zalo P u e n t e . — L a Leche
e industrias que de ella se derivan. Comprende la
leche, nata y manteca. Primer volumen. Sevilla,
1920.
No es esta la primera vez que nuestro Boletín
recomienda la « Biblioteca Agraria Solariana '>
benemérita publicación i>eriódica, que se propone
fomentar la agricultura y la explotación racional
de la tierra, mediante los sabios principios ense
ñados por Estanislao Solari.
Sale cada tres meses un tomo de mías cien
páginas en que se tratan variados asuntos agrí
colas, verdaderamente útiles y prácticos. Cuesta
dos ¡jesetas cada tomo. I^a suscripción anual es
de seis pesetas. Dirigirse al Administrador de la
B. A. S. Apartado 37. María Auxiliadora, 18. —
Sevilla (España).
De la Librería de Luis Gili (Barcelona):
Estampas « Ebro ». — Es una bonita colección
de 96 modelos fotograbados, en papel couché, con
orla artfatica, impresión a dos colores y texto ade
cuado en el dorso. Véndense a 1,10 pesetas el cien
y 10 pesetas el millar.
Estampas « M a ric e l». — La misma Librería
acaba de poner en venta otra preciosa colección
de estampitas, de 49 modelos diferentes en foto
grabado, en papel fuerte, a 2.75 pesetas el ciento
5,25 jjesetas el millar.
Creemos un acierto de la Casa Editora el de ir
publicando esas colecciones de estampitas, en
que se juntan felizmente la más grande economía
con el mayor valor artístico, pues los asuntos de
ellas son de ordinario reproducciones exactas de
obras maestras del arte religioso. Es sabido que
las estampas hacen el oficio de devocionario y
catecismo para los pequeñuelos y la gentes sen
cillas e iliteratas: y si están bien hechas, no dejan
de ser un estímulo a la piedad para todos.
Pídanse muestras a la Librería Luis Gili, Córcega
415, Barcelona, Ap. 415.
— De la Universidad de Cauca:
C o lo m b ia -C a u c a . — A nales de la U niversi
dad. Organo de la Universidad de Cauca. Año VIH
Números 125 a 128.
mm
— 41 —
La Obra de Don Bosco
E N A U S T R IA , A L E M A N IA Y
La carta anual del Rdmo. Sr. D. Pablo Albera, ,
publicada el año pasado, re\'eló a nuestros
amigos y Cooperadores el desarrollo extraordinaiio que había adquirido nuestra Obra en la
Europa Central a raíz de la guerra: también
indicamos de pasada en articulitos sueltos, los
grandes esfuerzos que hacían los Salesianos de
\’iena para remediar la triste suerte de aquellos
desgraciados niños; finalmente, los términos
de calmos^, entusiasmo con que felicitó Su Santitidad por medio del Enimo. Qard. Gasparri a
los mismos, en la carta del 24 de septiembre,
que incluimos en el número pasado, nos obligan
a poner aquí una extensa relación del estado
de la Obra de Don Bosco en aquellos países,
y por ella se verá cuan providencial misión le
estaba allí reservada.
E N A U S T R IA .
L a C a s a S a le s ía n a de V ie n a {3® distrito)
D ifíc ile s com ien zos y co n so lad o r d e sa
rro llo .
Austria, reducida después de la guerra a un
exiguo estado, con una población cu3'a tercera
p.irte contiene su sola capital, está pasando una
gravísima situación económica: jirimeraraente,
porque su producción agrícola está muy por
debajo de sus necesidades; después» porque
sus fábricas, por lo común., han debido cerrarse
o suspender el trabajo por falta de carbón y
primeras materias, que no pueden adquirir en
otros países a causa de la depreciación de la
moneda, que no se cotiza en los mercados ex
tranjeros. A todo esto, añádase la necesidad de
importar de fuera los artículos de comer y \-estir
más indispensables, la falta de trabajo, y la
consiguiente de producción y el enorme enca
recimiento de la vida; y se tendrá explicado el
continuo y desesperante aumento de la miseria,
del hambre, de la mortalidad y de los vicios.
Ese estado de cosas ha inducido a los Salesianos
a trabajar con ardoroso ardimiento para poner
remedio o ali\'io a tanto§ males, pero sobre
todo para librar de los horrores del hambre y
de la corrupción al mayor número posible de
jovencitos, comenzando por desenvolver con
venientemente su Obra en Viena.
E n el tercer Distrito de esta gran ciudad
H U N G R IA
habíase fundado en 1910 la primera Casa Salesiana; pero un cúmulo de dificultades había
impedido que tomase el desiirrollo, que adquirió
después durante la guerra. Un el transcurso de
ésta, tres grandes edificios escolásticos, conti
guos a nuestra Cas;\, fueron trocados en hospi
tales militares; esto obligó a muchos alumnos
a frecuentar otras escuelas en barrios lejanos,
y a las direcciones de todos los demás estable
cimientos docentes a hacer una reducción en el
horario de enseñanza, para ceder las aulas en
turno a los diversos grupos estudiantiles. Con
secuencia inmediata de esa merma del horario
escolar, fué el deplorable esj>ectáculd de una mu
chedumbre de niños, abandonados a la vagancia
y peligros de la calle por una buena parte del
día; y entonces, para remediar esa necesidad
.los Salesianos acordaron tener abiertas todos
los días mañana y tarde las puertas del Oratorio
Festivo, y las Escuelas Nocturnas. Y siendo
insuficientes los locales de que disponían para
albergar a tantos huéspedes, adquirieron una
casa vecina, que les proporcionó más espaciosos
patios y mayor número de aulas.
Má.s adelante, en 1916, cuando comenzó a
sentirse el hambre en I’iena, nuestros hermanos
empezaron también a distribuir diariamente pan
y sopa a unos trescientos mucliachos pobres, con
los recursos que les proporcionaban los Señores
Coo]>eradores de la ciudad y el Municipio: ter
minada la guerra, con la ayuda de las Misiones
de socorro extranjeras: americana, .sueca, da
nesa y holandesa, pudieron seguir distribuyendo
un mayor número de raciones, no sólo a los
pequeños, sino también a muchos de las clases
superiores. También la misión italiana y la
Nunciatura Apostólica han hecho reiterados
suministros de víveres a nuestras cantinas esc0‘
lares, de modo que las raciones distribuidas en
conjunto pasan y a de medio millón. Se han
repartido también varios millares de prendas
de vestir y pares de calzado: sólo en la Pascua
de Na\údad del año pasado se hizo una distri
budón por valor de más de 30 mil coronas.
El trabajo de ahora. — Germinó al fin la se
milla eclmda en ios primeros años; y por los sacrifidos de los religiosos y las plegarias de ellos
y de los niños, que le procuraron las bendiciones
celestes, comienza ahora a dar copiosos y opimos
frutos. E l primero de ellos fué la íormadón de
—
42
importantes secciones dentro del mismo esta
blecimiento: la primera constitúyenla un grupo^
de jovencitos internos que cursan los primeros
años de humanidades con vistas a la carrera
eclesiástica: después hay otras tres, que forman
los alumnos externos divididos por edades.
De éstas últimas, la primera « Knabenheim *
consta de los chicos menores de catorce años,
que frecuentan las escuelas populares, cívicas
o gimnasialcs, y llegan a unos 500. Asisten al
(Oratorio diariamente de la una a las siete de
la tarde, y los domingos y fiestas todo el día.
Si el tiempo lo permite, estos chiquillos se solazan
en el amplio patio, o bien, alineados en clamo
rosas lilas, se trasladan al Prater, extenso parque
natural, situado a poca distancia del Colegio;
allí llevan bochas, pelotas, balones, etc., y se
entretienen en variados juegos y ejercicios
gimnásticos. Kn cambio, si amenaza la lluvia,
se están en las salas, divirtiéndose en juegos a
propósito, como son loterías, dominó, damas,
etc. A una «hora señalada, hay cada día clase
de canto, ora divididos por secciones, ora todos
juntos; también se les ocupa en ejercicios a
propósito para cultivar los modales, el carácter
y la sensibilidad artística, como son la decla
mación, el teatro y la música, particularmente
la de instrumentos de cuerda.
A las cinco todos los niños se reúnen en la
iglesia para asisitir a la bendición del Smo. Sa
cramento, a la que sigue una platiquita reli
gioso-moral, encaminada a imprimir en esas
tiernas almitas las verdades de la fe, inculcarles
la vida crisitana y preservarles contra los peli
gros. Después se recogen en las salas de estudio
])ara aprender las lecciones o hacer los deberes
escolares, y en horas particulares, se dan re
pasos a los más atrasaditos o que necesitan ade
lantar en los estudios.
lín las mañanas libres de clase y siempre
que hay un número regular de chicos, se celebra
una misa para ellos, a la cual asisten cantando
las melodías populares, que allí se acostumabran,
o rezando las oraciones en coro.
Huelga decir, que para muchísimos padres,
que por tener que ir al trabajo no pueden vigilar
a sus hijos, es un gran descanso saber que en su
ausencia quedan éstos en - buenas manos, al
cuidado de personas cxpresameiiU consagradas
a la educación de la juventud.
Da secciói\ segunda - ■ Jn'^cndhc'wt — reúne
a los mozalvetes de los 14 a los 18 años de edad,
en su mayoría ai>rendices. dependientes de co
mercio y estudiantes.
Kste grupo, aunque bastante menor que el
anterior, cuenta sus 250 muchachos, de los que
dos centenares por lo menos son asiduos con
currentes a nuestras reuniones nocturnas, que
so tienen cada día de las 5 y media a las 10 de la
—
noche, en locales propios, provistos de todo lo
necesario.
Según la estación del año o el tiempo, esos
mocetes se solazan honestamente con juegos
al aire libre como el balón-pié, la pelota, etc. o
en juegos de salón, dando siempre la prefe
rencia a los más aptos para ejercitar la reflexión
y entendimiento, como el ajedrez, las damas,
etc. Cada semana tienen una hora de instruc•ción religiosa, alternando con lecciones de len
guas extranjeras y dibujo.
También esta sección tiene formadas sus
brigadas de gimnástica, compañía dramática
y coro de cantores.
Bajo la vigilancia y dirección del Asistente
Eclesiástico, los socios eligen a los miembros
de la junta, que desempeñan los cargos de con
fianza, como tesorero, monitor, regulador de
los juegos, guarda de los aparejos, registrador
de la asistencia, etc.
Gracias a los socorros que nos pasa la Misión
sueca, también los mocitos de esta sección, a
cambio de un pequeñísimo escote, reciben la
cena, que se les prepara en'el mi m o Colegio.
Dos domingos y fiestas los socios todos asisten
a las sagradas funciones; y para darles espacio
y comodidad de recibir los Sacramentos, celé
brase expresamente para ellos una misa a las
siete y media, sin que estén excluidos de ella
los de las otras secciones.
Para los hombres mozos de los dieciocho años
arriba, existe la tercera sección — Jtingmannsch'.tjt — que es una asociación autónoma, re
gida por estatutos legalmente aprobados, j)or
el estilo de las juventudes diocesanas. Dos
fondos de la sociedad son administrados por
un cajero, elegido por la junta directiva: fórmanla unos doscientos jóvenes, obreros, depen
dientes o estudiantes de carreras, indistinta
mente mezclados y confundidos, lo que importa
una maravillosa comunidad de afectos e ideas
entre el elemento intelectual y el trabajador;
contribuye a mantener esa amigable armonía
y a fomentar el espíritu religioso y orientar por
buen camino las resoluciones del Centro, la con
tinua y diligente actuación del Asistente Ecle
siástico. Cierto ha de emplear éste mucha dis
creción, vigilancia y bondad junto con una
resuelta energía en el desempeño de su deli
cado cargo, para ver de formar en esos jóvenes
ei carácter y justo criterio, de que tienen igual
necesidad eí Estado y la-Iglesia; tanto más que
en las asambleas del Centro, para prepararse
a la vida pública, suelen tratarse las más difí
ciles y debatidas cuestiones sociales.
De esta sección salen los músicos de la banda
que alegra y anima los actos públicos y fiestas
del Oratorio; otros se encargan del seiadcio
de inspección y vigilancia y , si la ocasión se
— 43 - *
presenta, ellos hacen también los honores de
casa.
Preciosos alientos. — Pasan de mil en con
junto los jóvenes que se benefician moral y ma
terialmente en las tres secciones del Oratorio,
a los cuales debe añadirse#el Centro de los An
tiguos Alumnos, que a partir de su fundación en
la primavera del año pasado, pudo ya en\*iar
una representación a las fiestas de mayo que
se celebraron en Turín. H ay además una Con
gregación Mariana de estudiantes externos, y
la Asociación de Devotos de María Auxiliadora,
a la que están inscritas un buen número de se
ñoras Cooperadoras Salesianas, las cuales tienen
iinrt función religiosa especial en la iglesia del
Colegio el primer domingo de cada mes, y to
man luego acuerdos en favor de la juventud.
Tampoco deben pasarse en silencio los 1400
pobres niños, que por obra de nuestros hermanos
fueron librados de los tonnentos del hambre,
enviándolos a países extranjeros; nuestros Coo
peradores recordarán sin duda que ciento dos
de ellos fueron huéspedes durante seis meses
del Rdmo. Sr. D. Pablo Albera en el Colegio de
Perosa Argentina {Piamonte-Italia).
Y como si todo ese trabajo fuese poco todavía,
algimos sacerdotes salesianos van a dar lecciones
de religión en varias escuelas municipales y
populares, prestan asistencia espiritual en los
hospitales y ejercen el sagrado ministerio en al
gunas iglesias de la ciudad.
No es, pues, de maravillar, que en vista de
una actividad tan múltiple y variada, las auto
ridades eclesiásticas y civiles hayan dado a los
Hijos de Don Bosco reiteradas muestras de
benevolencia. Así el Emmo. Sr. Cardenal-Arzo
bispo varias veces ha tenido por bien destinar
una parte de los socorros recibidos del Papa a
los obras de los Salesianos, y no deja pasar
ninguna ocasión propicia o fecha señalada
sin trasladarse al Oratorio para animarles y
mostrarles su paternal complacencia por el
abnegado apostolado que ejercen en favor de
la juventud.
Pero el más poderoso y preciado aliento lo
recibieron con la carta del Augusto Pontífice
Benedicto X V , en la que el Papa mostraba
estar enterado del bien que hacían. Ies mani
festaba por ello su \*ivísima satisfacción y Ies
daba sus soberanos plácemes. Esa carta la
publicamos nosotros en el número anterior.
La Casa para solfillos y pilluelos de la calle
en el Distrito 13 °. — Otra obra de mucha im
portancia que los Salesianos han tomado sobre
sí en la capital austríaca, es la Institución en
favor de los jóvenes en peligro, que está empla
zada en el Distrito X III. Viene a ser algo así
como un puerto de refugio para los jó\'enes de
14 a 18 años, que des\-iándose del camino de
la virtud, comienzan a dar algún traspié, y caen
en manos de la policía y de la justicia. Abrenseles las puertas del establecimiento, donde son
objeto de un atento y minucioso examen en
su carácter, aptitudes y tendencias, y se les pro
digan especiales y solícitos cuidados para corre
girlos y reducirlos a mejores pasos, preser\’ándoles de este modo de posibles reincidencias.
En efecto, después de algunos meses de perma
nencia en este providencial refugio, si dan espe
ranzas de enmienda, son devueltos a sus fami
lias o colocados en otros establecimientos, ha
mudanza admirable que se opera en la conducta
y aún en los sentimientos de la mayoría de los
corrigendos, deben atribxiirse a la aplicación
del sú^tema «xlucativo de Don Bosco y consti
tuye uno de sus más precioso.s y brillantes
triunfos: ello ha atraído a nuestro Instituto el
aprecio y la más alta consideración de las Auto
ridades del ramo, de ilustres personajes y hasta
de gente enemiga de la educación religiosa,
que hubo de reconocer la bondad de nuestro
sistema y expresar paladinamente su admira
ción, como se echa de ver en un largo artículo
del diario Arheiier Zciiung de Viena, órgano
oficial del socialismo aitstriaco.
Con el fin de ocupar a los jó\’enes asilados
de un modo conveniente a su edad y desarrollo
corporal, e infundirles hábitos de trabajo —
factor precioso de la rehabilitación moral —
se ha implantado en el establecimiento la in
dustria de juguetes, cestos, esxíuertas, esteras,
y otras cosas por el estilo, en la cual se empica
una buena parte de los muchachos, al paso qaie
los otros atienden a la jardinería, horticultura,
y otros oficios, conformes a la afición y aptitud
de cada cual.
De ordinario los chicos revelan habilidades
y destreza inesperadas, y ese feliz resultado en
su primer trabajo suscita en ellos la confianza
de que i)odrán ser útiles para algo, lo que no
deja de ser un estímulo eficacísimo j)ara la
enmienda y origen de nobles y saludables ])Fo pósitos. En el establecimiento proaírase com
binar una diligente, di^^creta y bondado.sa vigi
lancia con cierto grado de lilx:rtad, de la que
los pobrcíi muchachos aprenden de este modo
a hacer buen emjíico, después de haber abusado
miserablemente de ella en sus primeros años.
Y se ha comprobado que esos- desgraciados
mocetes aprenden a gozar de la verdadera y
santa libertad de los hijos de Dios, en proporción
de la confianza y afecto «lue les muestran los
educadores.
Claro está que el carácter especial de este
Instituto exige no pase de cierto límite el nú
mero de los alumnos, puesto que cada uno de
ellos requiere un tratamiento particular, abso
lutamente personal: pero la gran mayoría de
—
44
los jóvenes rehabilitados sigue frecuentando la
Casa, después que han salido de e lla : ¡ tan
grande es el. afecto y gratitud, que conservan
a los que les han apartado del borde del abismo
y restablecido en sus almas, junto con la relb
gíón y la paz, la confianza en sí mismos y en
la sociedad!
Para afianzar y robustecer los felices resul
tados de esta educación, a lo menos para una
parte de esos muchachos, sería necesario que
pudiesen permanecer, siquiera por unos años,
bajo una sabia dirección pedagógica, al tiempo
que aprendiesen un honroso oficio. Con tal fin,
nuestros Hermanos aspiran a abrir unas Escue
las Profesionales; pero la falta de recursos y
las apreturas presentes no les permiten poner
por obra tan generoso plan.
lili el Distrito X X I de la misma ciudad,
correspondiente al barrio llamado Stadlau, ha
bitado casi todo por trabajadores y ferroviarios,
donde en cuatro kilómetros a la redonda no
hay ni una iglesia, sino es la capilla de las Re
ligiosas del Niño Jesús, los Salesianos, obede
ciendo a los reiterados ruegos del Enimo. Card.
Pifli, Arzobispo de Viena, sentaron sus reales
en setiembre de 1919 y comenzaron su obra,
allí donde Iqs falsos profetas hasta aquel día
habían podido echar a dos manos y sin trabas la
mala simiente. Ahora los domingos y días fes
tivos se celebran las sagradas funciones en la
sala de gimnasia de la Escuela cívica, y se
ven muy concurridas por los vecinos de la ba
rriada, siendo hechas más devotas y solemnes
por las ejecuciones musicales de una buena
capilla, bajo la batuta de un valioso profesor.
Pero no es la vecindad, sino los niños el objeto
precipuo de los cuidados espirituales de nuestros
hermanos: y no disponiendo de salones ni patios
aptos para el caso, han alquilado una bodega,
que sirve de teatro, sala de recreo y hasta de
comedor a los muchos niños, que reciben un
buen número de raciones diarias, provistas en
gran parte por la generosa misión sueca. Al
cabo de un año de trabajo, el centro Edelsinn
consta ya de 200 miembros, que son una bella
esperanza para el resurgimiento moral y reli
gioso de la barriada; hay también otras asocia
ciones de hombres y de mujeres, para cada clase
de personas; y se predica a menudo la palabra
de Dios al pueblo con resultados consoladores.
Es inmenso el bien que se podría obrar en
este lugar; pero hay que remediar cuanto antes
la falta de una iglesia y locales a propósito para
reunir a los muchachos.
En Üratz-Eggcnberg. — No son menores las
dificultades que atraviesa nuestra Casa de
Graiz-Eggcnberg, donde los Siilesianos dirigen
un Oratorio Festivo y un Centro de jóvenes.
Abundan por desgracia eu aquella comarca
—
otras instituciones para jóvenes, animadas de
un espíritu y propósitos muy diferentes del de
la nuestra: con todo nuestro Oratorio y Centro
anejo se ven bastante frecuentados. A falta de rm
edificio, se ha echado maño de dos barracones o
casamatas, que se hí^n distribuido y adaptado
para contener la Capilla, el teatro, salas de recreo,
estudio, biblioteca y alguna celdita para los
sacerdotes directores. Las incomodidades, pri
vaciones y sacrificios de todo género, a que
éstos se sujetan con una abnegación y sufri
miento admirables, dan pie para esperar que el
Señor se servirá bendecir de un modo .especial,
consolidar y llevar a buen término esa Obra
Salesiana de Eggenberg, porque está probado
que las gracias del Señor suelen llover más
copiosas allí, donde es más dura la prueba y
mayores los sacrificios.
. La Casa de Unter-Waltersdorf. — Este insti
tuto, que se levantó em 1914, hállase en las
afueras de la población en medio de los campos
y a menos de 30 km. de Viena. Está dedicado
a la Obra de María Auxiliadora para las Voca
ciones Eclesiásticas, que fue iniciada por el Vble.
Bosco y ha dado hasta ahora preciosísimos
resultados. Es, pues, la Casa de los Hijos de
María alemanes, es decir, de jóvenes ya adelan
tados .en la edad, que aspiran a seguir la carrera
eclesiástica en el estado religioso o secular, y
por tanto, una continuación del Instituto Ger
mánico, que de 1899 a 1912 estuvo domiciliado
en Penango Monferrato y luego provisional
mente en Wernsee (Estiria). Dicha institución
es un plantel donde se cultivan en la piedad y
el estudio los futuros apóstoles, que formades
en el espíritu de Don Bosco, trabajarán por la
juventud en los países de lengua alemana y
en las lejanas misiones: ella ha proporcionado ya
muchas y muy buenas vocaciones a nuestra Pía
Sociedad, a otras Congregaciones religiosas, y
a diversas diócesis: llegan en efecto a trescientos
los sacerdotes formados en ella, los cuales ejer
cen el sagrado ministerio en varias puntos de
Europa y en las Misiones de América del Sur
y de Asia.
Por de contado, la guerra redujo mucho el
número de alumnos de esa Casa de Unter-Waltersdorf, pues la mayoría de ellos hubo de em
puñar el fusil, y otros hallaban cerradas las
fronteras: pero ahora ha recobrado su antigua
animación y florecimiento, de suerte que dentro
de algunos años tom ará a dar preciosos y con
soladores frutos. Es un oasis de bendición, donde
se respira ese ambiente de recogimiento, paz y
armonía, que se necesita para el cultivo de la
inteligencia y del espíritu.
En el mismo pueblo dirigen los Salesianos un
Oratorio Festivo con mucho sacrificio, pero con
no menores frutos.
— 45 —
II. - E N A L E M A N IA .
Las Casas de Bavlera. — Fuera de una, son todas
de reciente fundación, pues nacieron después de
la guerra. La primera fué la de Wurtzburgo (Baviera), que tuvo muy modestos comienzos. En
un ala del Convento de PP. Agustinos, se abrió
im Hospicio para jóvenes aprendices, que van
a trabajar en los talleres particulares de la
ciudad. Hoy el Hospicio alberga a setenta de
esos muchachos, entre los cuales se han consti
tuido dos animados Centros juveniles.
Son muy comimes en Alemania, mayormente
en algunas regiones de ella, las organizaciones
juveniles, todas pletóricas de vida y bien diri
gidas: nuestros Centros están afiliados a tales
asociaciones. Funcionan con toda su actividad
los domingos y las primeras horas de cada
noche: ejercítanse los socios en la música instru
mental , el canto, la gimnasia, etc.: pero sobre
todo consuela el óptimo espíritu religioso, que
reina entre todos sus miembros.
En octubre del año pasado, el Hospicio se
trasladó a Biir Rardushof, junto a. la misma
ciudad, instalándose en un grande edificio,
comprado para dar mayor vuelo a la obra.
Pero ésta se había atraído ya la atención y sim
patías de muchos. Varias personalidades, unas
por proprio impulso, otras por encargo de las
autoridad^ de la población, visitaron el Hos
picio, tomaron informes y apreciaron con sus
ojos la beneficiosa actuación del mismo; así que,
apenas terminó la guerra, al volver a los Cole
gios los setenta y más religiosos nuestros que
habían sido mo\Hlizados, desde muchas ciudades
bávaras se hicieron ahincadas instancias para
tener a los hijos de Don Bosco. Condescen
diendo por tanto a los vivos deseos de los Sres.
Obispos, de Cabildos y Patronatos diversos, los
Salesianos en el otoño de 1919 llevaron a cabo
las siguientes fundaciones.
Casas abiertas en 1919 . — En Passau toma
mos la dirección de un Hospicio para jóvenes
aprendices, con varios Centros juveniles que
están en vías de un gran florecimiento.
En Freyung, de igual modo que en la diócesis
de Passau, nos fué confiada la asistencia de
toda la juventud masculina, tanto de las Escue
las, como del Oratorio y Centros: y la población
se muestra satisfechísima de los buenos resul
tados alcanzados.
El Rdmo. Cabildo Metroplitano de Bamberg
puso a disposición de los Salesiános una casa
espaciosa v bien situada con un jardín y patio:
pero no se ha podido entrar en posesión de ella,
porque los inquilinos no hallan otro alojamiento
a donde trasladarse. Limítanse por consiguiente
nuestros hermanos a dirigir el concurridísimo
Círculo de jóvenes.
En Munich los hijos de Don Bosco se refu
giaron al principio en un humildísimo barracón
de madera, y en él recogieron a veinte pobres
niños de la calle, a quienes proveían de comer
las Hermanas de la Caridad del próximo hos
pital de San Martín. Pero una obra comenzada
con tan extremada humildad y pobreza no
podía dejar de merecer las más escogidas ben
diciones del Señor, quien de una niancra ines
perada, por no decir milagrosa, nos ha i>rocurado im espacioso edificio, capaz para algunos
centenares de muchachos. Puédese ixir lauto
esperar, que tampoco en la capital do Baviora
tardará en alcanzar un pujajito desarrollo la
Obra de Don Bosco. con la apertura do un graiulo
Oratorio diario, con sus Centros juveniles, donde
se eduquen cristianamente los futuros jetes y
maestros de taller.
Por tal modo comienza a difundirse en Ale
mania el espíritu del Vble. Bosco, que produce
los mismos frutos de bendición que se recogen
en otros puntos. jCon qué gozo debe de verlo
él desde el cielo!
Casas abiertas ea 1920 . — Durante el año
pasado, la Providencia divina concertó el modo
de que tuviesen principio otras dos importantes
fundaciones en Alemania.
En Burghausen, obispado de Passau, nos fué
entregado el Seminario menor diocesano; en él
queda establecido un internado para jóvenes
estudiantes, que frecuentan las clases del ve
cino gimnasio público y se proponen seguir la
carrera eclesiástica.
En Ensdorf, población del Alto Palatinado y
diócesis de Ratisbona, il limo. Sr. Obispo ha
tenido por bien dejamos el antiguo Monasterio
de PP. Benedictinos, a donde se ha trasladado
la casa de formación para las nuevas vocaciones
eclesiásticas de Alemania y Hungría. ¡Que el
Señor la bendiga! Por gratitud y deferencia
al Sr. Obispo y al Párroco, los nuestros han
tomado también bajo su cuidado la asistencia
y educación religiosíi de los niños y jóvenes de
dicho pueblo.
III. - E N H U N G R IA .
La Obra de Don Bosco tiene actualmente tres
Casas en Hungría.
La primera se fundó el 1913 en Szenikereszt,
cerca de Strigonia, donde nuestros hermanos
servían una parroquia y tenían un Colegio de
vocaciones y para estudiantes de los primeros
cursos de humanidades.
El Colegio ha sido trasladado ultimamehte a
Nyergcsújfalu, a un kilómetro y medio de
Szentkereszt, traslado que debía haberse verifi
cado dos años antes. Pero, en el mismo punto que
terminaron las obras de adaptación y reparación
_
46
del edificio, esíalló la trágica revolución que por
seis largos meses tuvo aterrorizada a Hungría;
nuestra Casa fue confiscada, saqueada y maltre
cha; por lo que, pasada la borrasca demoledora,
buho necesidad de tornar a comenzar las obras.
Aliora en Nyergesújfahi tenemos un flore
ciente Colegio internado de vocacioües eclesiás
ticas; y anejo a él un Oratorio Festivo con un
Centro de jóvenes.
La tercera y más reciente fundación húngara
ha sido la de Biidapest, donde se ha comenzado
con un modesto Colegio, i>ero abrigando el pro^
pósito de abrir en esa ])r>blación varios centros
para la educación religiosa de la ninez y juven;
tud obrera.
—
En resumen, la Obra de Don Bosco tiene
actualmente siete fundaciones en Baviera, cinco
en Austria y tres en Hungría.: en ellas hallan
educación más de cinco mil muchachos. Algunas
de esas Casas luchan todavía con graves difi
cultades; pero confiamos que el Señor, en cuyo
nombre se han emprendido esas obras, no les
escatimará el socorro de su Providencia; y que
mediante la caridad y generosa ayuda de los
Cooperadores hará fructificar los modestos, pero
fervorosos esfuerzos y fatigas de nuestros her
manos.
UN PRECIOSO FOLLETO “MEMORIA,,
del Colegio del Sdo. C o ra z ó n de Je sú s de La P la ta (A rgentin a).
L a dirección del Colegio del Sdo. Corazón de
JesúS' dé’ La Blata (Argentina) ha publicado
un precioso folleto « Memoria », donde con abun
dancia de guarismos y lujo de representaciones
gráficas, se expone un resumen completo de la
beneficencia realizada por aquel Centro .desde
el 23 de marzo de 1886, fecha de su apertura,
hasta el 12 de septiembre de 1920.
Aunque los Salesianos gustan contarse entre
aquella raza de hombres, a quienes, como a los
antiguos romanos, cuesta más referir sus proezas
que realizarlas, con todo no s o n . menester
muchas razones para hallar muy en su punto
la publicación de esos elocuentes estadísticas,
que dan en primer lugar una justa satisfacción
a los señores bienhechores y cooperadores de
la Obra, a quienes ha de ser de vivísimo con
suelo conocer el fructuoso empleo que se ha
dado á sus larguezas; y que adenlás ofrecen a
nuestros amigos y ponen en sus manos argu
mentos perentorios con que refutar y tapar la
boca a los enemigos de la religión y de la so
ciedad. cuando, despachándose por los únicos
amigos del pueblo, acusan a la Iglesia y al Clero
de inercia c incapacidad jiara remediar sus
necesidades. Buena, santa y hermosa es la silen
ciosa modestia; pero <.*s justo que ésta salga con
magnánimo ardimiento de su oscuro rincón,
cuando se trata de que el Señor sea más bende
cido y glorificado.
H ay además una razón particular por parte
del Colegio, para lanzar a la publicidad estos
datos. Lu dificultad de las actuales circunstan
cias ha disminuido considerablemente los auxi
lios y ayuda que solía recibir, al paso que han
aumentado notablemente las necesidades: con
fundamento se espera que la exposición senciua y escueta de lo realizado hasta aquí, será
el argumento más persuaavo para provocar
nuevas generosidades, que ayuden a mantener
en pie las obras comenzadas, y aún a emprender
otras nuevas. No hay como los hechos y las
reali<’ades, que se entran por los ojos, para
hace^ 'uerza sobre los espíritus, harto materia
lizados, de nuestro siglo.
E n obi' '•uio a los lectores del Boletín, a quie
nes creeme noseídos de esa piadosa curiosidad
y caritativo . teres, que hace no serles indife
rente ninguna cosa que a nuestra grande Obra
se refiere, traeremos a continuación los datos
principales en dicha Memoria contenidos.
Notas históricas. — Después de apuntar las
fechas y nombres, que recuerdan el primer
establecimiento de la Institución Salesiana en
América, que fue en San Nicolás de los Arroyos
en 1875, y hacer una rápida reseña de los
beneficios, también económicos, que reporta
aquélla a la nación, pasa enseguida a trazar
una compendiosa monografía del Colegio del
Sdo. Corazón de Jesús de La Plata.
A la fundación de éste concurrieron el hoy
Cardenal Cagliero y los que más tarde fueron
'Monseñores Costamagna y Fagnano, con otros
sacerdotes Salesianos. L a inauguración de las
primeras escuelas, instaladas en un modestí
simo barracón, hecho de tablas y cubierto de
cinc, se efectuó el 24 de agosto de 1886.
Datos estadísticos. — Los alumnos los siete
primeros años eran todos externos y alcan
zaban a un centenar. Pero a partir del año 1893
— 47 —
se introdujo también el internado, y el número
de unos y otros fué creciendo con tal empuje
que fué menester aumentar considerablemente
los locales. E n 1920 los pupilos eran doscientos
diez, y trescientos cuarenta los externos, dán
dose la enseñanza primaria y la secundaria
comercial. El número total de alumnos que
han pasado por el Colegio desde su fundación
es de ocho mil cuatro cientos ircntitrés. Como
dato curioso consignaremos que de ellos, 1218
eran extranjeros, es decir: 461 italianos, 330
españoles, 145 franceses y los 2S2’ restantes
pertenecían a varias nacionalidades. Además,
MATO GROSO (Brasil) — Misión Sale»lana del Sdo. Corazón
de los otros 7215 alumnos nacidos en la Argen
tina, 3985 (el 55 % ) eran hijos de padres itaJianos y 1343 (el 19 %) hijos de padres espa
ñoles. Estos pormenores dejan entender cómo
los Salesianos de La Plata han cumplido la
recomendación del Vble. Padre Don Bosco,
de atender material y espiritualmente a las
familias de los emigrantes.
La enseñanza. — E n punto a la seriedad de
la enseñanza y al aprovechamiento intelectual
de los alumnos, baste decir, que el Colegio
goza de ima fama inmejorable, y está incorpo
rado a la enseñanza oficial. Y renunciando a la
alabanza propia que, sobre ser de poco peso,
da poca honra, el Colegio Salesiano de la Plata
puede apropiarse la parte que le toca del pú-
blico y solemne elogio que de la enseñanza de
los Salesianos argentinos en general hizo en
el Senado el distinguido catedrático Sr. Pavón,
con estas palabras;
« En mi larga práctica^ del magisterio he po
dido comprobar la acción civilizadora de las
Escuelas Salesianos. Los alumnos que han pa
sado por las aulas que yo he dirigido y que pro
cedían de las Escuelas Salesianos, puedo decir
que han venido con un caudal de conocimientos,
que no desmerecían del de las mejores escuelas
oficiales. Esta es la verdad y no puede- dejar de
reconocerse 5 (Sesión 13 marzo 1919).
- Una escuela: Echando los cimientes de una civilización.
Y es de notar, que esta enseñanza salcsiana,
comparable con la que se da en los mejores
centros docentes del Estado, no le cuesta a
éste un centavo, antes le ahorra anualmente
muchos millares de pesos. En efecto, echando
mano de datos oficiales, la Memoria demuestra
con rigor matemático, que el Colegio del {3do.
Corazón de Jesús por sí solo, ha aliviado al
presupuesto nacional de 3.413.705J 22 pesos.
Beneficencia. — Pero esto es poco si se com
para c»n la beneficencia que el Instituto ejer
cita en favor de la juventud en general y par
ticularmente de la niñez pobre y desvalida.
Y puesto que de beneficencia salesiana se trata,
no se debe entender, que se da a los niños menes
terosos un alivio pasajero a manera de limosna,
—
48-
sino que se les pone en condiciones de no nece
sitarla: es una verdadera redención moral y
económica. Gracias a ella, muchos hijos de fa
milias modestas y de mediana condición obtu
vieron los beneficios de una educación e instruc
ción completa y esmerada, del todo gratuita
o por una pensión más o menos reducida; ya
que, según la norma establecida por el Vble.
Hosco para sus Casas « es justo que no viva de
la caridad ajena el que puede vivir de lo suyo ».
Dicha beneficencia representada en guarismos,
es como sigue: De los 7873 niños matriculados
hasta el año íS iq inclusive, 3294 plazas fueron
de pensión reducida, 2506 de pensión entera y
2073 del todo gratuitas.
Iva suma invertida en beneficencia por este
último concepto asciende a 339.030 pesos, a los
que hay (pie añadir otros 24.480 pesos de
gastos, que se calculan de ordinario fuera de la
pensiim.
Advierte además la Memoria, que el Colegio,
según la costumbre general de las Casas de
Don Bosco, no despide jamás a los alumnos,
por el mero hecho de que las familias por
desgracias b por los inevitables altibajos de la
fortuna vienen a menos y no pueden págar la
pensión. Y son casos, que por estar la prosperi
dad de muchas de esas familias, a merced de los
inconstantes vientos de la política, se verifican
con harta frecuencia.
Da partida d^crédifos inexigibles por este con
cepto monta a un total de ochenta mil pesos.
Ori'gen de los recursos. — ¿Y de dónde pro
vienen esas enonnes sumas que se gastan en
favor de los niños pobres ? No de otra parte
que de las manos benditísimas de aquel buen
Dios, que provee a los pajarillos del aire y a
los lirios del campo, quien se cuida de tocar y
mover el corazón de esas personas buenas, que
forman el noble ejército de los Cooperadores
Salesianos.
Sí; esta Memoria, que estamos reseñando, y
las no menos hermosas^y edificantes que se
podrían compilar en mil otras Casas de Don
Bosco, son otros tantos himnos a vuestra cari
dad, amados Cooperadores. -• • Las familias cris
tianas, que de sus ahorros y sacrificios parti
culares envían mcnsualmcutc sus diez o quince
pesos: las piadosas y caritativas damas, que
no se limitan a recomendar la admisión de un
niño pobre, sino que le pagan la beca, o media
beca, para su sustentamiento, son los manda
tarios de lá Divina rrovidcncia.
Pero a esto hay que añadir los sacrificios del
personal directivo y docente, que a más de
no percibir honorario alguno por su asiduo e
ímprobo trabajo, ha pasado a veces priva
ciones y apreturas de todo linaje, para que el
Colegio' no carecie^ de lo necesario.
La comida de los profesores es la misma de
los niños. Los religiosos son profesores en la
clase, bedeles en el recreo, compañeros en los
juegos, sacerdotes en el templo y hasta hu
mildes empleados, si el caso lo requiere. De las
cinco de la mañana a las nueve de la noche
están con los alumnos: su consigna es: « no
dejara éstos solos ni un momento ».
Claro está que abnegaciones tales no se pagan
con todo el oro del mundo y que sólo el ideal
religioso es capaz de sostenerlas y alimentarlas.
Otra oportuna observación que se lee en la
Memoria, versa sobre la forma en que se practica,
esta beneficencia. En el Colegio de la Plata,
como en otros muchos Colegios Salesianos,
junto con los niños pobres se educan también
muchos de posición distinguida y acomodada:
pero no se nota entre unos y otros diferen
cia ni distinción alguna: caridad delicada, que
procura no humillar a aquel a quien favorece.
Acerca de este particular se hacía, hincapié en
un documento púbUco, al dar un informe sobre
este Colegio: «iVo hay diferencia alguna, que dis
tinga a los que aportan su contribución, de aque
llos que participan de sus beneficios. Dentro del
Instituto desaparecen las clases: no hay ricos que
depriman a los pobres, ni pobres mal considerados.
Es un hermoso ejemplo que deberíamos imitar
en nuestras escualas públicas... E l calzado cha
rolado y la alpargata, la seda y el percal, señalan
la división de las clases sociales desde la escuela».
(Informe de la Contaduría General de la Pro
vincia. Ejercicio de 1919).
Esta uniformidad de tratamiento produce
preciosísimas resultados educativos tanto en
los ricos como en *los humildes: y es un germen
fecundo de futuras annonías sociales.
Acción postcscolar. — Precioso complemento
de la obra educadora realizada en el Colegio
durante los años de tirocinio, es el influjo salu
dable que siguen ejerciendo los Superiores sobre
los alumnos, después que ya han dejado éstos las
aulas y entrado en el palenque de la \dda. En
efecto, en él hay un Centro de Antiguos Alumnos,
(X)n 380 socios inscritos, que tiene establecidas
una multitud de instituciones sociales, recrea
tivas, instructivas ec. en favor de los mismos
socios. — Unas dos docenas de Antiguos Alumnos
constituyen una Conferencia de San Vicente
de Paúl, que trabaja desde varios años.
Algunos Antiguos Alumnos prestan tamoién
una preciosa colaboración a los profesores
del Colegio, desempeñando en él cátedras ad
honorcm, esto es, sin sueldo. También han em
prendido las « Exploraciones Catequísticas »,
genial iniciativa que merece crónica aparte.
Los Oratorios Festivos. — Al rededor del Co
legio del Sdo. Corazón y dependientes de él
funcionan cuatro Oratorios Festivos para niños',
— 49 —
dos adjuntos al Colegio y Parroquia aneja, y
los otros dos en barrios populosos y extremos
de la ciudad, que suelen ser muy necesitados
de asistencia moral. Cada uno de estos Ora
torios está bajo la dirección de un sacerdote de
la Casa, ayudado de varios catequista^ volun
tarios, y son frecuentados por unos quinientos
niños cada domingo.
Anejo al Colegio está el Santuario del Sdo.
Corazón de Jesús, espléndido templo, que fué
inaugurado en 1908. Tiene jurisdicción parro
quial y está agregado a la Basílica Vaticana.
En el radican varias asociaciones piadosas.
El de la sotana era regente profesor de una
huerta experimental salesiaua, que no se limi
taba a enseñar la teoría de la agricultura, sinó
que sabía también empuñar el arado y el azadón,
como el labrador más pintado. A l verse tan
brutalmente agredido, se abrió paso entre
el grupo y encarándose con el orador, alzó las
manos en alto y mostrando al público las palmas
encallecidas, exclamó: Aquí están las señales
inequívocas de que también sé trabajar con las
manos: ea, señor hablador, muestre Vd. ahora
las suyas y veremos si es V. tan auténtico tra
bajador, como es orador elocuente.
MATO 6R 0S 0 (Brasil) — Misión Salesiana dal Sdo. Corazón — Jóvonas "bororos” jugando un aristocrático '‘match’
*
* *
Estas son, sucintamente reseñadas, las obras
principales de que nos da cuenta la interesante
monografía del Colegio Salesiano de Ea Plata.
Vaya a modo de colofón la siguiente anecdotilla, que no sin mucha intención se halla puesta
al final del folleto.
Pasaba un modesto sacerdote por la plaza
de una localidad vecina a Buenos Aires, al
tiempo que un orador callejero arengaba a im
numeroso auditorio. A l ver al sacerdote, el orador
le apostrofó a voces descomedidamente; y seña
lándole con el dedo, soltó contra él todo el gro
sero vocabulario que es de rigor en casos tales,
haciendo sobre todo hincapié en la supuesta
holgazanería y vida cómoda y regalona del clero.
El pobre diablo, que sabía más de tabernas
y garitos que de trabajar, no supo qué contestar
a la contundente requisitoria y se bajó muy
corrido de la tribuna entre los denuestos y re
chifla del auditorio,
A los caballeritos que desde los periódicos y
tribunas populacheras dirigen \úolentas dia
tribas contra el clero y las órdenes religiosas,
hemos de mostrarles nuestras manos, los fruto.s
de nuestras fatigas y sudores, y decirles con la
frente alta: ahí están nuestras obras, el bien
realizado, las señales palpables de nuestra acción
en favor del pueblo y de las clases necesitadas;
mostrad ahora vosotros vuestras manos: ¿ dónde
están las obras que habéis realizado ?
----- ---------------------
DE Muestras
La* Obra de Don Bosco en el Paraguay
y la nueva MiHÍÓn Salesíana del Chaco paraguayo.
{Relación del Phro. D. Ricardo Pittini alRevmo.
D. Pablo Albera).
Asunción del Paraguay, 27 agosto 1920.
Muy amado Padre:
Le envío en estas pocas cuartillas, algunas
noticias acerca del origen, desarrollo y las espe
ranzas que se abrigan, de nuestra Obra en el Pa
raguay, las cuales he podido recoger durante
mi breve estancia en esta noble República.
E l Paraguay, — Ks una hermosa y dilatada
región que alcanza al pie de medio millón de
kilómetros cuadrados y otro tanto doblado de
habitantes. Hállase enclavado en el corazón
del continente americano meridional, sin ningiín acceso al mar, aprisionado entre la Argen
tina, que le ciñe por el Sur, el Brasil, por los
lados de levante y septentrión, y Bolivia a
poniente. Pero en contracambio está surcado
por dos grandes ríos, el Paraná y el Paraguay,
que son las dos grandes arterias de su vida eco
nómica y civil y de sus relaciones con los demás
países del mundo.
La abundancia de aguas y sol y el suelo fér
tilísimo hacen del Paraguay un país de feracidad
extraordinaria, cubierto ,de praderas y tupidas
selvas vírgenes, que son un riquísimo e inago
table venero de maderas de todo color y linaje.
La vida religiosa, social y política desenvuél
vese con preferencia en la margen oriental del
río Paraguay. A lo largo de la otra orilla extién
dese una dilatadísima llanura de unos 300 mil
km. cuadrados casi toda cubierta de florestas
interminables, poblada de tribus en estado
completamente salvaje, y envuelta en un mis
terio impenetrable: es el famoso Gran Chaco.
La nación paraguaya hállase todavía con
valeciendo y rehaciéndose de los tremendos
golpes y heridas que recibió medio siglo atrás,
cuando con un valor, tenacidad y constancia
superiores a todo encomio, defendió palmo
a palmo el ixitrio suelo contra las fuerzas
unidas del Brasil, Argentina y Uniguay. Es un
ejemplo de am ora la independencia, como hay
pocos cu la historia. En esas sangrientas guerras
misiojMe s
perdieron la vida los tres cuartos de la pobla
ción, que quedó reducida a unas trescientas mil
almas, mujeres y niños en su mayoría.
Pero estos residuos, tan sangrientamente
diezmados y dispersos, conser\'^aron todavía los
alientos y fuerzas bastantes, para emprender
y dar cima a la reconstrucción y renovamiento
del desangrado cuerpo nacional.
Así es que el Paraguay está ahora en un pe
ríodo de resurgimiento religioso, social y tam
bién económico, al que asisten con viva satis
facción todos los admiradores de este heroico
pueblo, digno del amor y apoyo de todo el
mundo. Los hijos de Don Bosco contribuyen
también por su parte, y no en última fila, a este
magnífico movimiento de restauración.
La Obra Salesíana. — Mons. Luis Lasagna,
nuestro Obispo mártir, ventiséis años atrás
remontaba la corriente del Paraguay camino
del Mato Groso (Brasil), .con el propósito de
establecer allí varios centros de Misión. A la
vuelta, visitó brevemente Villa Concepción,
primero,. y después Asunción, capital de la
República.
Estas breves visitas le hicieron pensar en la
conveniencia de establecer allí la Obra Salesíana;
pensamiento, que se afirmó y tomó cuerpo algo
más tarde, cuando volvió a la capital paraguaya
para asistir a la consagración episcopal del
actual Obispo diocesano, Mons. Juau S. Bogaríu. Pero la luctuosa tragedia de Ju iz de Fora
(Brasil) tronchó en flor la vida del malogrado
Apóstol y con ella los bellos planes, que al
calor de su ardentísimo celo florecían. Con todo
a su sucesor, el Rdo. Don José Gamba, cupo
la dicha de ponerlos por obra y darles cima,
abriendo a principios de 1896 el Colegio « Mon
señor Lasagna » en Asunción y poco después
otro en Villa Concepción, puesto bajo la advoca
ción y patrocinio de San José.
Los frutos producidos por nuestra Obra al
cabo de los cinco primeros lustros son para
poner estupor y maravilla y bendecir de co
razón Dios, dador de todo bien. Los del Colegio
« Mons. Lasagna», que desde varios años tiene
aneja la parroquia sucursal de María Auxilia
dora, puédense resumir con gráfica concisión
en la frase que dos días ha me dijo im distinguido
—
caballero, cooperador de nuestra Obra y dipu
tado del Parlamento nacional;
« Antes de venir los Salesianos, este barrio
era el más tenebroso de la ciudad; hoy en cambio
es el más liuninoso ».
Y así es en efecto. Respirase aquí una atmós
fera de piedad, \dva y práctica; nótase en todo
el vecindario im respeto profundo al sacerdote
y a las autoridades, acompañado de una ele
vación y ennoblecimiento de las costumbres
domésticas y sociales, aquí, donde tiempo atrás
se aglomeraban las heces de la población.
Esta mudanza admirable y consoladora dé
bese casi del todo a la acción eficaz y constante
de nuestras escuelas eátemas, sumamente con
curridas, y sobre todo a la obra salvadora del
Oratorio Festivo.
He hallado aqiu un Oratorio Festivo, que
puede pasar por modelo, con un floreciente
Centro de Antiguos Alumnos y un bizarro ba
tallón de Exploradores de Don Bosco. Los días
festivos el Colegio, de la mañana a la noche, pa
rece un hervoroso y bullidor enjambre, cuyas
incontables y rumorosas abejitas salen llevando
un bocadito de regalada miel de instrucción
cristiana al seno de sus famüiás. No hay duda
que esta obra le fue inspirada por Dios a nuestro
Venerable Fundador. Todo Oratorio ‘ Festivo
debidamente dirigido, es ima realización del
profético « sueño », que tuvo el hximilde pastorcilio de Becchi; las fieras se truecan en mansos
corderinos y por ellos se extiende y difunde en
torno el reino de Dios.
Nuestros hermanos del Colegio « Monseñor
Lasagna » se disponen a solemnizar, como es
razón, el año venidero las bodas de plata de la
fundación del mismo. Luchando con dificultades
y vertiendo lágrimas echaron las semillas de
esta obra; saltan ahora de gozo sus corazones,
contemplando los copiosísimos frutos recogidos.
Lo mismo podría decirse del Colegio de Villa
Concepción, al que acaba de abrirse un nuevo
dilatado campo de apostolado en la vastísima
Parroquia que lia sido confiada a sus direc
tores.
La m isión d el Chaco» — Es por fin una rea
lidad esta misión, cuyo proyecto se acariciaba
desde varios años. No deja de ser un gran con
suelo, que al lado de las empresas industriales,
que el capital extranjero se apresuró á establecer
a lo largo de la orilla deredia del río para la
extracción del tanino y la explotación de las
maderas, particularmente del « quebracho »,
haya surgido por fin una * empresa de almas >,
con el propósito de arrebatar a las barbarie y
librar de la servidumbre del demonio a millares
de ellas, que vegetan erraiftes en la inmensa
floresta.
Nadie sabe decir, ni siquiera con alguna apro
51
—
ximación, el número y situación de las tribus
nómadas que habitan en el seno de la misteriosa
espesura. Es empresa harto arriesgada aven
turarse por el interior de aquellas selvas, donde
no penetra el sol ni se conocen límites y la vida
del osado explorador anda sujeta a las ase
chanzas de la sed, las serpientes, las fieras y a
veces de los propios' salvajes. Dificultades son
esas que sólo se podrán vencer con el andar del
tiempo y el férreo tesón de nuestros misioneros.
Conócense en cambio las diversas tribus ribe
reñas, que habitan la orilla derecha del río
Paraguay, comenzando desde la desemboca
dura del Pilcotnayo, por debajo de .4 sfí«cí(5»,
y yendo río arriba hasta las no bien determi
nadas fronteras que separan el Paraguay de
Bolivia. Esas tribus spn; los Tobas, los Lenguas,
los Angaytés, los Sanapanás, los Guanas y los
Chamacocos, los cuales están distribuidos cu
otras tantas zonas resi)ecti\’as por las márgenes
de los ríos y de las lagunas, abundantes de pesca
y caza, y mantienen relaciones periódicas con
los civilizados, que trabajan en la corta de ár
boles y en las fábricas de tanino.
Todos los que conocen y han tratado a esos
indios están acordes en afirmar que son buenos,
pacíficos, leales y agradecidos al que les ha
hecho algún favor o beneficio.
Recuerdo en particular el testimonio del Sr,
D. Juan Cabrizas, que habita en el islote de
Napegue (Alto Paraguay), donde tocó y se
detuvo algunas horas para tomar combustible
el vaporcito en que yo iba, camino de Fuerte
Olimpo. Eran cabalmente indios Lenguas los
encargados de cortar y trasportar la leña en
canoas hasta el vaporcito y subirlo a bordo.
Y allí cerca, en frente, veíamos su toldería, que
•le crecida del río amenazaba arrasar.
« Hace muchos años que vivo aquí, me decía
el Sr. Cabrizas, y conozco bastante bien a esta
gente, porque los tengo empleados a mis órdenes.
A decir verdad, no puedo estar quejoso de su
comportamiento. Son dóciles, fieles y bastante
trabajadores, aunque poco constantes; por mi
parte aprecio su trabajo mejor que el de otros
obreros. Y si miramos a su vida, a sus relaciones
familiares y mutuo trato, muchas veces podrían
servirnos de ejemplo. No sé que profesen nin
guna religión ni pratiquen culto alguno deter
minado. Creen en la existencia de un Ivs])íritu
que es sobre todas las cosas, a quien llaman
TupA, y que le temen. Admiten una segunda
vida después'de la muerte; y entierran a sus
difuntos, lejos de la « toldería », a la otra orilla
del río y en el seno de la floresta, para que las
almas no acierten el camino de la vuelta ».
A l tiempo que el Sr. Cabrizas me comunicaba
estas impresiones suyas, seguía yo con los ojos
a esas pobres criaturas humanas, medio desnu-
— S i
das, de robustos miembros, tez cobriza, rostro
anguloso y surcado de arrugas, y con la larga,
negra, lisa y lustrosa cabellera flotando sobre
los hombros.
Mas arriba torné a ver a algunos otros en las
fábricas de tanino, empleados en los trabajos
más humildes y penosos, sumidos aún en toda
su degradante abyección salvaje, que ofrecía
un singular contraste con las altas chimeneas
coronadas de un penacho de humo, las pequeñas
loconj otoras, que pasaban a su lado lanzando
sus agudos silbidos y el confuso rumor de má
quinas, que salía del interior de la fábrica.
ICl espectáculo de tamaño alarde de civili
zación y progreso material y esfuerzo por arre
batarle a la floresta sus tesoros, j unto a la abyec
ción humana y absoluto abandono, en que yacía
olvidado el pobre indio, arrancaba lágrimas a
mi corazón y me hacía abominar de esta civi
lización, cruel y sin entrañas, que no se cuida
del infeliz salvaje sino-para explotarle.
Kl Rdo. Don Domingo Queirolo, director del
Colegio « Monseñor Dasagna » y alma de nuestra
Obra en el Paraguay, hizo el año pasado un
largo viaje de exploración para preparar y
abrir el camino a nuestra misión. Fijóse la pri
mera residencia provisional en « Fuerte Olimpo »
y al frente de la expedición de misioneros se
puso el sacerdote Don Emilio Sosa Gaona, una
de las primicias, que la Congregación Salesiana
ha recogido en esta nación. Este Padre , auxi
liado por su compañero el Padre José Drago,
consagrará a la nueva misión toda la energía
y brioso entusiasmo de su florida juventud y
los ardores de su espíritu, inflamado de santo
y afectuoso celo por la redención de los infelices
indígenas del Chaco.
La misión tuvo comienzos a primeros de
abril último; y a pesar de las incertidumbres
y tropiezos.de las primeros pasos, que fueron
agravados en estos meses por una grande ave
nida del río, que anegó la población de « Fuerte
Olimpo » y obligó a los habitantes a trasladar
sus penates e improvisar casas con troncos de
palmera en las faldas de la montaña, ha dado
ya consoladores frutos.
Ellos no son más que una muestra y preludio
de lo que se hará más adelante con el favor de
Dios y el auxilio de la Sma. Virgen y el apoyo
de los hombres de buena voluntad, que no nos
faltará ciertamente, pues no hay aquí quien
deje de mirar con honda simpatía el estable
cimiento de esta empresa de civilización y
caridad en la no confinada región del Chaco.
De este modo es de esperar, que el glorioso
árbol de las Misiones de la Compañía de Jesús,
que hace siglo y medio florecía en estas selvas
y fue brutalmeute cortado por la maldad de
los hombres, retoñe ahora y vuelva a cubrirse
de sazonados frutos, fecundado por el espíritu
y regado con los sudores de los hijos del Vble.Juan Bosco.
Bendiga, amadísimo Padre, los primeros tra
bajos de estos buenos hermanos, sin olvidar
al que se profesa de V.
almo, hijo en Don Bosco
R ic a r d o Pm'iNr, Pbro.
A ctitu d v a lie n te .
Con gusto damos a conocer la noble y franca
profesión de fe que ha hacho un grupo de maestros
cristianos frente a una arbitraria e impía inti
mación.
El ayuntamiento socialista-de Vitiorio Véneto,
población célebre por haber dado nombre a la
última victoria italiana, tomó el acuerdo de pro
hibir toda enseñanza y manifestación religiosa en
las escuelas; y en tal sentido se ofició a los maestros.
Mas éstos no se dieron por entendidos y siguieron
enseñando la doctrina y rezando las oraciones como
siempre. El 24 de diciembre último el alcalde con
vocó a los maestros, para comunicaciones de simia
importancia. Estas no eran otras que la firme reso
lución del Concejo, de que la instrucción fuese
laica de todo punto « porque, a pesar de haberse
venido rezando el Padre nuestro por espacio de
veinte siglos, el mundo no se había cambiado
nada *. Uno de los presentes se alza para preguntar
si se podrá continuar rezando las oraciones de
costumbre en la escuela; a lo que el alcalde con
testa; «quedan proliibidas en adelante las oraciones
y rezos de todo linaje; y eso con tanto mayor mo
tivo, cuanto que, al fin de cuentas, no son sino
cuatro o cinco los maestros partidarios de tales
rezos ».
A estas palabras, levantáronse los reunidos
como un hombre solo, y replicaron: — Anda V.
engañado; todos nosotros hemos enseñado a rezar
las oraciones hasta ahora y todos pensamos hacer
lo mismo en adelante.— Mostróse el hombre sor
prendido de la protesta; y para cerciorarse, quiso
que se pusiese a votación por alzamiento de manos:
hecha la pnieba y contraprueba, sobre cincuenta
y cinco maestros, cuarenta y nueve votaron en
favor de la enseñanza religiosa y sólo seis en contra.
El alcalde no tuvo más remedio que ceder y
dejar a los maestros obrar segiin su conciencia,
pues el acuerdo municipal no se acordaba con las
leyes del Estado.
iQue el bello rasgo de esos buenos maestros, que
osaron rebelarse y hacer cara a las iras de una
autoridad sectaria para defender los dictados de
sus conciencias y* la cristiana educación de sus
discípulos, halle muchos imitadores en esta época
de lamentables cobardiasl
■ 'Oooo0»®*°f
EL CULTO
de María Auxiliadora
= = = = = = = = = ^ ( ^ := —
—
—
N¿s teoemoi la penoaatio de qne, en las vlcUIIndes dolarasai da las tiempos
qae alraTesaoios, oo dos quedas tnái coasaelos qne los del Cielo, j tatra estos,
la poderosa proteccido de la Yir{eo bendita, qne ta i sa todo tiempo al Auxilio
de los Cristianos.
rio X.
ALGUEÍ^A (Alicante). — Según nos escriben la
Sma. Virgen Auxiliadora hizo su entrada triunfal
en este pintoresco pueblo, el día 12 de septiembre
pasado, fiesta de su dulcísimo Nombre. Los muchos
devotos que tiene allí la Virgen de Don Bosco,
adquirieron una bellísima estatua de la misma, y
costearon un precioso altar. La entrada de la
nueva estatua se hizo con grandísima solemnidad,
acudiendo a recibirla al pueblo en masa. E l día
siguiente, 13, se cantó misa solemne y por la tarde
fué nuevamente paseada en triunfo por las calles
en solemnísima procesión. El día 24 de octubre,
fué entronizada la Sma. Virgen en su nuevo sdtar
y se la obsequió con devotos cultos.
A este grandioso triunfo fué obra del piadoso
entusiasmo de la población y particularmente del
dignísimo Sr. Cura Párroco.
La Virgen les bendiga y derrame sobre ellos la
abundancia de sus gracias y bendicicnes.
MORELIA (Méjico). — ReYÓstió mucho esplen
dor, según nos escriben, la fiesta de María Auxilia
dora en esta población.
La Misa de Comunión, a las siete, fué celebrada
por el Exmo. Sr. Arzobispo, que distribuyó mu
chísimas Comuniones.
A las diez hubo la misa solemne, a la que asistió
el mismo Prelado revestido de Capa Magna. Hizo
durante la misma el panegírico de la Sma. Virgen
el M. R. P. Cuevas, de la Compañía de Jesús.
A las tres v media de la tarde, después de can
tarse el Rosario, salió la procesión, que desfiló
bajo la sombra de las hayas y sauces que flanquean
el camino. El Rdmo. Sr. Arzobispo quiso dar una
pnieba más de su ardentísimo amor a nuestra
celestial Patrona, dando esplendor y pompa con
su presencia al paseo triunfal de la misma. •
Todos estos actos estuvieron concurridos por
una muchedumbre inmensa, aunque no era día
festivo: sólo cabe explicarse el hecho por el amor
hondísimo que Morelia profesa a la Virgen de
Don Bosco.
CARMONA (Sesnlla-España). — Uno de los me
dios que emplean ahora los pueblos para per
petuar la memoria o expresar el común nfeelo y
gratitud a una persona, institución o suceso, es
dedicarles, para que sean designadas con su nom
bre, alguna calle o plaza. — Nuestro Boletín ha
recogido en diversas ocasiones las distinciones de
esta clase que se han dado ora a Don Bosco, ora
a la Sma. Virgen Auxiliadora en diver.sas ciudades:
es ésta una de las expresiones más auténticas y
elocuentes del amor y gratitud de un pueblo a la
Reina del Cielo.
Hoy nos complacemos en referir el acuerdo del
Exemo. A>*untamiento de la noble y heráldica
ciudad de Carmona, de d^ icar una de sus calles
a la Virgen de Don Bosco. El oficio con que el
Sr. Alcalde lo comunicó al Director de las Escue
las Salesianas de dicha ciudad es un documento
que honra sobremanera a aquella Exema. Corpo
ración y a su digno Presidente, por el espíritu
de honda religiosidad y amor a la Virgen Sma.
que lo informa. Es cómo sigue:
A1.CA9U SE CÍ&MOIA
Neg.o Ayuntamiento
Num. 1238
En la sesión ordinaria celebrada el dia 12 del
actual y declarada firtne en la que se llevó a cabo
ayer, aparece el particular siguiente:
* E l Sr. Alcalde Presidente sometió a la consi* deración de sxts dignos compañeros del Concejo
« que, teniendo en cuenta la fervorosa devoción que
« los Padres Salesianos de esta ciudad han incui« cado al vecindario hacia su Patrona Ntiestra
* Señora la Virgen María Auxiliadora, estimaba
< prudente, que una de las calles de esta localidad
* se rotulara con la advocación de la Cotredentora
« del género humano. Que sin tocar a ninguno de
< los nombres patronímicos con que están rotuladas
« algunas de ellas, pudiera designarse la que hasta
« ahora se nombra del * Sol », próxima a la prioral
4 parroquia de Santa María; pues st bien este Astro
4 luminoso fué adorado por la mayor parte de les
4 pueblos primitivos, la substitución por la advoca4 ción referida la considera muy justificada, por
* cuanto el Orbe católico venera y cree firmemente
i en la designada por Dios para ser Madre de Nuestro
i Divino Salvador Jesucristo, que propiciamente se
I ofreció en holocausto para la redención de la hu* manidad. — Y Su Excelencia, abundando en el
« mismo pensamiento de su digno Señor Presidente,
* asi lo acordó por unanimidad y que desde luego
«se proceda a la expresada variación y que por
« escrito se comunique tal acuerdo al Señor Don
« Fermín Molpeceres de la Torre, Director de las
* Escuelas Salesianas del Smo. Sacramento de esta
« ciudad, para los efectos que estime procedentes. ».
Lo que tengo el gusto de transcribir a V. para su
conocimiento y satisfacción conjuntamente con los
de la Congregación, a la que tan dignamente perte
nece.
Dios guarde a V. muchos años.
acostarme y dormir después de cuarenta y oche
noches que no podía recostarme ni siquiera contra
la barandilla de la cama: y dos días después pude
salir a dar un paseo.
Esta curación, por la manera cómo se efectuó,
téngola por un milagro patente de la Virgen Auxi
liadora, a quien invocó toda mi familia. Él propio
médico que me asistía declaró que eran pocos I05
que se salvaban de esa enfermedad, aún gozando
de mayor robustez que la mía'de entonces.
Por esto expreso aquí mi infinita gratitud a la
Sma. Virgen, pidiéndole no me deje nunca de su
mano bendita.
Buenaventura (Colombia) 7 de junio 1914.
JOSE GÓMEZ A .
Kl Alcalde
De la m uerte a la yida.
M a n u iíi , C e b a d l o s .
Dos mese.s hacía que yacía en cama por una
enfermedad de los riñones y del corazón. Como no
me aprovechaban los cuidados de muchos médicos,
resolví acudir a María Auxiliadora, ofreceiendo
hacer piiblica la gracia, si inc volvía la salud. Ya
los médicos me habían cpiitado toda esj^>eranza,
cuando vúip el Rdo. P. Don Antonio Aime para
asistirme en mis últimos momentos y prepararme
a bien morir. Pusímonos a rezarle de nuevo a la
Sma. Vigren, que me concediera la salud; y poco
después empecé a estar mejor y hoy me hallo bas
tante bien. Doy tml gracias a la Sma. Virgen por su
bondadosa intercesión.
El niitorior documento es im testimonio pi'iblico de la popularidad que ha alcanzado la devo
ción de María Auxiliadora en Cannona: y con él
se ha querido dar una muestra de simpatía a la
Obra Salesiana, <7»e es obra de María Auxiliadora,
por los trabajos que viene realizando desde mu
chos años para la educación de la juventud carmonense. I/OS Salesianos aceptan con inmenso
alborozo el obsequio, precisamente porque re
dunda directamente en honor de la que ha sido
Autora e Inspiradora y es sostén único de todas
sus empresas y a quien tienen consagrados todos
sus laureles.
Ea inauguración oficial de la lápida de la nueva
« Calle de María Auxiliadora *, se efectuó con gran
solemnidad el día 24 de diciembre con asistencia
de los alumnos, Antiguos Alumnos y Coopera
dores Salesianos, y un inmenso público.
Oradas de María Auxiliadora.
Un tumor m aligno, (i)
Por habérseme abierto por dentro un emonne
tumor maligno del hígado, estaba en gravísimo
peligro de muerte. Invoqué eutoncés a la Sma.
Virgen María, Auxilio de los Cristianos, mientras
mi querida madre, a muchas teguas del lugar donde
yo estaba, me encomendaba también con gran
fervor a la Virgen de Don Bosco. A los ocho días,
sin haber salido de la gravedad, sentí síntomas
anunciadores de un recmdecimiento do la terrible
dolencia. Declaróseme en efecto ésta de nuevo, pero
después de aplicanne las medicinas conveniciites,
noté con gran sorpresa que disminuía el mal y
comencé a exjK'rimentar un grande alivio y pude
(t) Oedarninos que todas estas relaciones expresan el
parecer y juicios de.personas, que creen haber sido
favorecidas por la Sma. Virgen; y que por tanto, fuera
de lo que la Iglesia ha fallado con el suyo infalible, no
se les debe más fe que la meramente humana.
Bogotá, 8 de abril 1914.
•
M o d e sta G. d é B e r k a i ,.
T re s favores.
Tres favores debo a mi Madre, María Auxilia
dora. Estaba mi padre enfermo en una casa, lejos
de la ciudad y en la imposibilidad por tanto de
recibir los auxilios espirituales: encomendé el
asunto a María Auxiliadora y Ella le sacó de aquel
lugar y satisfizo mis deseos.
En otra ocasión puse bajo sus cuidados a mi
esposo gravemente enfermo: y Ella le salvó la
vida.
Poco tiempo después cayó enferma una niña
que se puso como un cadáver: recurrí de nuevo a
María Auxiliadora, haciendo las promesas de
costumbre, y fiií prontamente escuchada: a los
tres días estaba la enfemiita completamente sana
jSea Ella bendita por siempre jamás, amén!
Zapatoca, 3 de enero 1916.
M. de R. R .d e G.
¡ Viva María I
Mientras vivía en el campo en compañía de mi
marido y mis dos liijos, contraje una enfermedad
que puso en peligro mi vida: el doctor pronosticaba
una grave operación, como tínico recurso para
aliviar mis dolores: mi esposo se hallaba muy per
plejo, por la dificultad de efectuar el traslado.
Entonces, en medio de mi postración, tuve el feliz
l>ensaniicnto de colocarme ima medalla de María
— 55 —
Auxiliadora y le ofrecí a esta buena Madre una
limnsnfl para las Obras Salesianas y publicar el
favor si me otorgaba la salud. Al poco tiempo
comenzó a calmarse el \'ivo dolor y fué desapa
reciendo el tumor del liígado; y a la \ ’isita siguiente
el médico declaró que ya no había necesidad de
operación. Hoy gracias a Dios y a la protección de
la ^■ i^ge^ Aux^adora, desempeño de nuevo todos
mis deberes.
Piedecuesta (Colombia),
AKA^DEI, C.
R e c o b r a e l a lie n to .
Con inmenso júbilo publicamos el favor singular
que nos otorgó María
Auxiliadora de los
Cristianos.
Permitió el Señor que nuestros corzones pater
nales pasasen un terrible y angustioso trance.
Nuestra querida hijita, de cuatro años y medio,
estaba jugando con unas pepas de café, cuando
se tragó la corteza de una de ellas, la cual se le
atragantó, cortándole la respiración: al ver a la
pobre criatura en tan grave peligro, invocamos
con todo el arranque de nuestra desolación a la
Sma. Virgen Auxiliadora, poniendo en Ella toda la
confianza.
Habiendo resuelto los facultativos practicar una
operación para extraer el obstáculo, de nuevo acu
dimos a María, prometiendo hacemos Cooperadores
Salesianos, si ella resultaba felizmente. Terminada
la operación, la niña dábase por muerta, por lo
que fué preciso chuparle la sangre que la ahogaba,
con lo que recobró el resuello, pero no desapareció
el peligro.
Pero desde aquel momento mejoró con rapidez
y hoy se halla en cabal salud.
,
¡Sea bendita por todos la excelsa Madre de Dios
y Auxiliadora nuestra!
Zapatoca, 1919.
D io n isio P r a d a y F l o r e n t in a S e r r a n o .
Doy gracias a María Auxiliadora por habemie
concedido la salud de mi hija enfenna de calen
tura. Cumplo mi promesa de publicarlo en ti
Boletín y mando cinco pesetas para una misa.
Valencia (Esp.) 16 de julio 1920.
Marquesa
d e la
Ca l z a d a .
Hallándose enfenna de erisipela una tía mía
anciana y nefrítica, le sobrevino un fuerte ataque de
uremia que la colocó al borde del sepulcro, sin que
los médicos tuvieran esperanza algmia de salvarla.
En tal circunstancia invoqué la protección de
María Auxiliadora prometiéndole si mejoraba la
enferma, dar una lismonsa para el colegio de los
PP. Salesianos de la localidad y publicar la gracia
en el Boletín Salesiano.
Hoy que la paciente se encuentra restablecida
por completo, agradecida a la SS. Virgen, cumplo
con mi ofrecimiento.
JLaría J u l ia L a b o r d e .
Me permito comunicarle que asistí la a enferma
y su curación la debe á María
Auxihadora.
B ar to lo m é M. F a s s i , P bro. Sales.
Dan tambiéa gracias a María Auxiliadora y envían
una limosna:
.•i/gMzña (Alicante). — José Sánchis Rico agra
decidísimo a María Auxiliadora por una gracia
de Ella recibida da mía limosna.
Barcelona. — Da. Gertrudis Gené da gracias
a María Auxiliadora por haber salido con felicidad
de una operación y enxúa una limosna.
Betulia (Colombia). — Eloísa Martínez de Gómez
en dos ócasiones, eñ que tenía a su madre enfenna
de peligro, invocó eficazmente a la Sma. \’ir};eu
Auxiliadora por lo que-le d agracias .sin fin.
Burjasot (Valencia-Esp.). — Da. Ignacia Ca2j)i,
agradecida a María Auxiliadora jKir un favor reci
bido, envía una limosna.
Confines (Colombia). — Da. Mercedes Builrago
Garcés se hallaba gravemente enfenna con agudos
dolores: se encomendó a María A. y los dolores
desaparecieron y recobró la salud.
* ConiraiaciÓn (Colombia). — D. Juan de Je.'íiís
Rueda Arenas, publica su agradecimiento a Slaría
Auxiliadora, por hal>er sanado a su esjwsa, enfeniia de una complicación de males.
Cardona (Barcelona-Esp.). — D. M. G. da gra
cias a María Auxiliadora jx>r muchos favores alcan
zados y da una limosna. — Da. María Parceri.sa,
manifiesta su gratitud a la Sma. Virgen Auxilia
dora por una señalada merced, y da una limosna
para su culto.'
Hondón de los Frailes (Alicante). — Da. Jo.sefa
Pérez, por un favor muy señalado. Eulogio Pérez
por haber gozado de la protección de tan buena
Madre. — Da. Manuela Pérez por el .mismo mo
tivo. Los tres dan una limosna.
Hontibón. — E l Sr. D. Juan B. Santos jxjr una
gracia recibida, y manda una limosna.
Madrid. — J. Rodríguez hace publica su gra
titud a María Auxiliadora, por haberle ayudado
a la feliz solución de un negocio, de que dependía
la felicidad de su vida, por el nacimiento de su
hijito y otros favores. — Da. LuLsa Ruiz, envía
nna limosna para el culto de María A., a quien
invocó eficazmente* en un difícilísimo trance por
que pasaba una persona de su familia. — Da. Con
suelo Cervera, da 25 ptas. a la Obra Salesiana, en
acción de gracias a la Sma. Virgen Auxiliadora jx)r
muchas de su bondad recibidas, y prenda de otras
que .espera alcanzar.
Pamplona (Colombia). — Da. María Josefa
Ramírez acudió al auxilio de María Sma. jiara
alcanzar el restablecimiento de una persona de
edad avanzada, casi agonizante y de.sahuciada,
y la Virgen le otorgó la gracia.
Puebla Larga (España). — D. Constantino Taléns, en acción de gracias por hal>cr alcanzado la
salud de su padre, gravemente enfermo, por me
diación de María Auxiliadora,e nvía 25 ptas.
Valciicia (España). — Da. T. Albert da gracias
a María Auxiliadora por haberla ayudado en unas
difíciles oposiciones.
Zapatoca (Colombia). — Da. Mercedes Otero de
S. e hija dan gracias a M. A. por haber devuelto
la paz a su familia que pasaba por una terrible
angustia.'— Da. Ana Francisca de Acebedo por
haber dado la salud a una persona gravemente
—
5 6
—
enferma. — Da. Crispina Serrano Acebedo, tenía
un Iiijo enfermo bastante grave del hígado, pulmón
y rifiones todo junto, y dado por incurable por
los médicos. Suplicó un milagro a María Auxilia
dora y Ella la consoló, dejando al niño completa
mente sano. — Da. Tránsito Acebedo reconoce
que delx; a la Snia. Virgen Auxiliadora la curación
■ de una grave afección al estómago. — Da. María
de la Cruz .Suárez de A. por muchos favores reci
bidos. — Da. Chiquinquirá Gómez de Castillo,
agradece a M. A. la curación de tres dolencias, que
la afligieron durante tres semanas, y se inscribe
con !ju e.si)üso entre los Cooperadores Salesianos.
el cartoncito con los cabellos sobre la platna del
pie izquierdo. Mientras se efectuaba la atadura,
el enfermo me decía; «quiero ir por mi pie a devol
verle a V. la reliquia ».
y por merced de la Sma. Virgen, pudo cumplir
la promesa. Vino de allí a un mes. apoyado en
un bastón, pero en vías de rápido y perfecto resta
blecimiento, a hacerme entrega del venerado mechoncito. Repitiéronse desde entonces sus visitas;
y después de un año, sintiéndose cada.día más
ágil y dueño de sus movimientos, da publicamente
gracias a María Auxiliadora y al Vble. Bosco; y
quiere que los amigos, que tanto se preoerpa-on
por su salud, y el mundo entero sepan cuánto le
aprovechó haber invocado qon fe a la Sma. Virgen,
lX)niendo por intercesor a nuestro Vble. Padre.
Roma, 30 septiembre 1920.
JosE,Ui,CEr,i,i, Pbro. Salesiano.
U na reliquia de Don Bosco.
D os casos clínicos.
Mando una limosna para el culto de María Auxi
liadora, por una señaladísima gracia alcanzada
jx)r nuestro ex-alumno Sr. Mario Tami.
Hace un año, acababa de convalecer de una
grave infección intestinal y calenturas causadas
¡)or las penalidades dd la guerra, cuando le sobre
vino una parálisis total del lado, izquierdo, que
atacaba particulanneute el sistema cerebral, de
suerte que le quitó todo movimiento y el uso de
los sentidos. El accidente fué justamente el 28 de
agosto; y recuerdo la impresionante desolación
de su mujer, que vino a nuestra Basílica del Sdo.
Corazón, a encargar un triduo a María Auxilia
dora, y a implorar con muchas lágrimas su pro
tección. En compañía de otros Salesianos, pude
comprobar licrsonalmente la gravedad del caso.
El ixjbrecito yacía en cama sin movimiento. Al
levantarle los brazos, tomaban estos a caer pesa
damente, como los de un cadáver. También los
músculos de la deglución estaban paralizados:
fué preciso recurrir al movimiento mecánico de
lUvS mandíbulas para hacerle ingerir algunos sorbos
de alimentó líquido. La chiquitina, preciosa e ino
cente criatura de pocos años, arrodillada sobre
una camita próxima, clavaba sus ojazos sobre el
enfermo y los que'le rodeábamos; y como si adivi
nara la gravedad de la situación, alzaba las-manitas juntas cu actitud supHctmte hacia un cuadro
de la Virgen de Don Bosco. (jue colgaba de la
pared, a quien ”1 papá y la mamá le habían ense
ñado a invocar y amar.
Púsose entre los cabellos del paciente un mechón
de calK'llos del Venerable Bos*.-© y esperóse confin<lameute la gracia; y la gracia vino casi en el
mismo pvmlo. Desapareció la (,'ontracción facial;
recobraixm su brillo natural las pupilas y la mente
su dominio. Ató.si'le luego la reliquia en la mano
paralizada; y a los |>ocos días la nuuio y el brazo
\a)lvieixni a su Ubre ejercicio. Quedaba todavía
la pierna en la más rígida innun-ilidad: fijA«olo
Hallábame angustiado por la inutilidad de mis
esfuerzos profesionales en dos importantes casos
clínicos, cuya cuidado me estaba encomendado.
Agotados los recursos de la ciencia, me resolví a
acudir al Vble. Juan Bosco y a su predilecto
alumno, Dominguíto Savio, para que intercedieran
cerca de María Auxiliadora y me asistieran en el
apurado trance: prometí, en el caso de feliz éxito,
publicar su singular intercesión cerca de la Madre
de Dios.
Mi gratitud no tiene límites; pues los resultados
han sobrepujado a mis esperanzas: hallé los acer
tados planes que debía seguir para la rebelde cu
ración de un pie traumatizado con principios de
gangrena, en un anciano de ochenta años; y la de
un enorme flemón en un jovencito de catorce años,
que le había convertido el muslo izquierdo en un
saco de materia puruenta.
En honor de estos Sien-os de Dios y cumphmiento de la promesa hecha, publi» o esos esplén
didos resultados, alcanzados a mi juicio más por
su celestial protección que por mis modestos es
fuerzos y diligencias.
Cartagena (Colombia) 15 octubre 1920.
Dr. E. Miranda F uentes,
(1) A todas estas relaciones declaramos que no se les
debe más le que 1? meramente lium.-uia y que de ningún
modo queremos anticipar el juicio de la Iglesia.
Médico-Cirujano.
Hallándose mi hijo gravemente enfeniio y com
pletamente desalnxiado de los médicos, recurrí
a María Auxiliadora, por intercesión del 'Vble.
Juan Bosco, pronieteiendo una limosna para la
Causa de su Beatifición.
Habiendo conseguido la gracia plenamente,
publico mi agradecimiento y envío la oferta de
30 liras.
Valverde del Camino (Esp.) Octubre 1920.
C atauna de Mora . .
El día 10 de Febrero p. p. enfemióseme de un
momento a otro mí liijo Jorge Manuel de tres años,
el cual se puso tan grave aque desesperé salvarle;
ou tan nangustiado momento imploré a nuestra
Sma. Madre María Auxiliadora y al Vble. Padre
— 57 —
Don Bosco, paia que Dios me le devolviera la
salud a mi idolatrado hijito, la que poco a poco
fué recobrando.
Agradecida profundamente por tan gran favor,
cumplo mi promesa de publicar la gracia enviando
una pequeña ümosna.
¡Bendita seas, María Auxiliadora, una y mil
veces!
Petrona L . d e D ach ar y.
Hacía'ya cerca de irnos seis años que no podía
caminar sin sufrir agudos dolores en las piernas, a
pesar de las precauciones médicas tomadas y de
haber empleado varias clases de remedios. Todo
inútil. El mal progresaba rápidamente, amena
zando reducirme a una inmobilidad completa’.
Acudí entonces lleno de fe a la bondad y poder de
María Auxiliadora, nuestra bondadosa Madre,
por mediación de su fiel siervo el Vble. Don Bosco,
en quien tengo gran confianza por otras gracias
conseguidas. ¡Cuál no fué mi consuelo cuando
al terminar la novena me sentí completamente
restablecido! Van ya dos meses que ando exj>editamente sin necesidad de vendajes ni medicamentos
de ninguna especie, a pesar de habérseme dicho
que el mal era incurable por mi ya avanzada edad.
Cumplo agradecido mi promesa de hacer publicar
tan singular favor en el Boletín SaUsiano para
mayor gloria de María Auxiliadora y de su fiel
Siervo el Vble. Don Bosco y para norma de los
que padecen.
San Isidro (Rep. Arg.) 30 septiembre 1920.
JOSE T a v a e i .
Cooperador Salesiano.
^
^
^
e
’
V’a aumentando prodigiosamente el número
de los amiguitos y admiradores de nuestro
Domingo. No sólo en Italia, en Europa y América es ya conocido y estimado, sino también
en la India y en la China despierta entusiasmos la
bella semblanza moral de este niño, que trazó con
mano maestra nuestro Vble. Padre Don Bosco.
Es imposible que un jqvendto, cuyo corazón
no esté aún carcomido por el vicio, lea la vida
de nuestro Dominguito y no se sienta irresisti
blemente prendado de sus virtudes y arras
trado a imitarle. No hay como esas páginas,
escritas con una sencillez y candor celestiales por
el grande Ami go de los niños, para enamorar
perdidamente a éstos de la virtud, mostrarles
su valor inestimable y enseñarles a practicarlas.
Entre todos los medios y recursos, de que una
madre o maestro cristiano pueden echar mano
para educar y troquelar el corazón de los hijos,
siempre ha tenido y tendrá la primacía la lec
tura de la vida de los santos, mayormente si
están al alcance de su comprensión e imitación
infantil. ¡Ohl ¡Felices mil veces aquellas ahiias
tiernas, puras, que han sido cautivadas y sedu
cidas por la hermosura de la virtud, antes que
fueran babeadas por las immmdicias del vicio!
Para tales efectos la «Via de Domingo S avio»
no tiene igual. Son sift cuento las personas,
mayormente niños y niñas, que han aprendido
el camino de la virtud y aún el de la santidad
en esas bellas páginas; y se han dado con ardor
a poner sus pies sobre las huellas luminosas
del santo niño. Los destellos de su virginal
pureza, de su recato y modestia, de su seráfica
piedad, realzados con los atractivos de un ca
rácter abierto', franco, jovial, emprendedor y
activo, hechizan y arrebatan a las almas sen
cillas e ingenuas de los rapazuelos y les mueven
a caminar en pos de ellos.
Por esto, a las familias cristianas, a los maes
tros y directores de colegios, que no se dan por
satisfechos con que la enseñanza de la religión
se fije e ilustre con más o menos amplitud las
tiernas inteligencias, sinó que desean y se afanan
por que ella penetre y empai>e las almas de los
pequeñuelos, sea \dvida por ellos y se manifieste
en actos de virtud y cálida piedad, recomendamos
con reiterado ahinco que pongan este librito
en las manos de sus liijos, que lo difundan y
propaguen entre sus alumnos, que lo hagan leer
en público y en privado; y al poco tiempo verán
el florecimiento de virtud y piedad y recogerán
copiosos frutos de aprovechamientoe spirituah
Con el fin de intensificar el conocimiento de
la vida del santo jovencito y hacérselo penetrar
por los ojos a nuestras muchedumbres juveniles,
un distinguido profesor italiano ha escrito una
comedieta, en que aparecen puestos en escena
los más bellos ra^ os de nuestro' amable Do
mingo ( i ). E l autor ha tratado de reproducir
en una serie de cuadros y escenas casi sueltas
no sólo los rasgos y fisonomía moral del niño
héroe, sino también el ambiente y costumbres
características del Oratorio de Don Bosco, en
su gloriosa época primitiva. A pesar de las
dificultades que de suyo ofrece, tanto la com
posición, como la representación de un drama
de carácter cómico-ascético, con todo la obrita
ha sido bien recibida y estrenada en Roma con
éxito brillantísimo.
Se espera que una pluma competente traslade
esa comedia en lengua castellana, introduciendo
en ella los cambios que sean precisos para
adaptarla a los diversos públicos. Quien tal
haga merecerá la gratitud del celestial jovencito, que será más conocido y amado, y de los
infinitos niños de habla española, que podrán
saborearla.
(i; Domenjco S avjo , Scene biografiche, ín tre atti.
Tonno, 1920; Sodetá Editrice Internazionale, Corso Re
gina Margherita, 176.
-
Favores atribuidos a su intercesión.
G ra c ia sin gular.
5»
También dan gracias al angélico jovenciio Do
mingo Savio por favores recibidos:
Da. María del Rosario Olmos de Betijoque (Ve
nezuela). — Las Srtas. Candelaria Salinas y C.
Doy cumpliiDiento a una promesa y satisfago
García de Linares (Méjico) por gracias obtenidas
una deuda de gratitud, narrando el singular favor del Siervo de Dios y envían una limosna.
que me alcanzó el Sien'o de Dios Domingo Savio
el sábado pasado.
Dc.sde earios días me atonuentaba un reumati-smo agudo; a j>esar de los muchos y especiales
cuidados, el mal tomaba cuerjx), hasta impedirme
caminar.
Vino el médico: reconoce la gravedad de mi
estado, me receta algunos medicamentos y me
ordena dieta a leche sola por dos meses; me pro
p a t a g o n e s (Argentina). — Las alumnas del
nostica muchos días de cama y promete volver a
Colegio de María Auxiliadora celebraron el día
verme el día siguiente.
29 de octubre último « el día del Pontífice » o sea,
Ksa misma noche, a eso de las once, el dolor
la fiesta del Papa. Merece esta fiesta un lugar dis
comenzó a arreciar notablemente; y entonces,
l)ensando en las muchas necesidades de la caso tinguido en nuestra crónica por la genial manera
que hallaron de celebrarla.
\- 1q escasez de personal para ateiiderlas, me resolví
Por la mañana acudieron a recibir la sagrada
a impetrar del cielo lo que difícilmente podía espe
Comunión
un buen número de ellas, para in
rar de los hombres. Acordóme en buen punto de
Doíniiigo Savio y con grande ahinco empecé a sistir cerca de Jesús, en favor de su Vicario y de
invocarle rezando quedo: mas, como ])arecía que la Iglesia santa. No cabe dudar de la particular
no me escuchase, le invoqué cu alta voz; y al punto eficacia de estas súplicas, hechas así, de corazón
ex]x:rimenté en toda mi persona una sensación a corazón, jwr almas buenas y purasí, que suelen
insólita, tpie me animó mucho, entrándome la ser las predilectas del Corazón de Jesús.
La fiesta, con tanto acierto comenzada, tuvo
.scgurulad de que Domingo Savio podía curarme,
por
la tarde un singular y feUz remate.
líntonces, con más viva fe le dije; ¡Oh Domingo!
En el salón de actos, espléndidamente adornado
Kstoy dispuesto a padecer toda mi enfennedad
cu esta noche, con tal que mañana me pueda levan y presidido por el retrato del Papa Benedicto XA .
bajo un magnífico dosel, se reunieron las Superibras
tar y (ledicanne a mis tareas ordinarias! ¡Oh Don
b;)Sco, ayuda a tu Domingo! ¡Oh María! alcanza y alumnas y un buen grupo de distinguidas per
de Jesús lo (pie Don Hosco y Domingo te pidan! sonas, con el M. R. Vicario Foráneo, D. Pedio
Dicha esta súplica me invadió todo el cuerpo un Bonacina, y se dió comienzo a un acto piiblico
dolor iude.scriplible, como un fuego que to(Ío me en honor del Papa, que consistió en un reñide
abrasase para acabar conmigo. Entendí con ello Certamen Catequistico, amenizado con bonitos
(¡110 Domingo aceptaba mi propuesta y se redobló cantos y declamaciones. Estos se intercalabn entre
mi confianza. Pero a las doce y media, haciéndo los combates parciales de las diversas secciones.
Por último se entabló la lucha entre las alumnas,
seme insufribles los dolores que padecía, hube de
que
habían estudiado las cinco partes del cate
caminar de registro; y así pedí a Domingo que me
sanase, y me pondría enseguida a rezar el Oficio cismo. De ella salieron siete vencedoras, qie
d,ivino y el vSanto Rosario, andando y de hinojos: pasaron a ocupar otros tantos puestos de honor,
\ al fin dije: « fiado en tu protección, comenzaré en un trono especial, bajo el retrato del l ’apa
entre los aplausos de los presentes y las notas del
ñ mover la rodilla #. Hícelo así, y ¡oh prodigio!
piano. En el centro se .sentó la reina, Sita. Ramona
el dolor cesó inmediatamente en todo el cuerpo,
Giovanetti; a sus lados las princesas, Srtas. Olga
sucediéudole un suave calor todas las articulaciones.
Bécker y Juana Zavaleta; y a continuación las
Enseguida comencé a cumplir jwr partes lo
cuatro damas de honor; Srtas. Magdalena Canosa
prometido; recé Slaitiucs rec(5stnilo: al Te Deum,
me puse en pie sin esfurzo ni ayuda de nadie: de Olga Vanoni, H&ydée*Luciani y Luisa Valderro. I
Cerró el acto la palabra autorizada del Sr. Cura
igual modo me arrodille jjara rezar lyaudes; luego,
sin el menor cansancio recé el Rosario cutero pa Párroco, que felicitó a todas las que habían ínter- ¡
scando jxjr la pieza; acubado todo esto, eran las venido eii la lucha, exliortándolas a guardar bien
dus de la madrugada. Por la alegría que lue em impresas en la memoria las verdades del catecismo,
a tenerlas en gran veneración y ponerlas por obra,
bargaba. aix'iuis pude i)ogar el ajo el resto de la
para poder ser más tarde coronadas con corona
iK'chc.
itmiarcesible en la gloria.
A la hora ordinaria me levanto con ia Comunidad
No iK>demos menos que alabar esa manera de
Y dcsomix'ñé mis (xaipaciones de siempre sin
festejar el Sumo Pontífice: porque cierto no hay
novedad alguna.
¡Heiulito si'ns, Domingo Jnivío, y dichosos los cosa que así nos mantenga unidos al Papa, a la
Iglesia y Jesucristo, como el conocimiento y prác
«juo te in>’ocan con fe!
tica de su doctrina salvadora.
M iiuloia lAigetUáia}, la de Agosto 19 ».
K. J. K knny
Salesiano.
POR EL MUNDO SflLESISNO
Promoción altísima.
El Emmo. C ard. Cagitero, en el Consistorio
secreto celebrado el dia i6 del pasado diciembre,
optó y fue promovido a la Sede episcopal de
Fráscáti, una de las seis Seies Suburbicárias. Por
este hecho nuestro Cardenal pasó a ser Obispo
residencial con diócesis propia e ingresó en el
orden de ios Cardenales Obispos.
1 Consérvele el Señor la vida para bien de la
Iglesia y lustre de toda la Familia Salesiana!
Misa jubilar.
El 19 de diciembre último celebró las Ixjdas de
oro de su ordenación sacerdotal el Revmo. Sr.
D. Jtruo B a r b e r is , Director espiritual de la Pía
Sociedad Salesiana.
[ODsagiaEiúfl episcopal de Moos. Dopiingo [oniin
Vicario Apostólico di Méndez y Qualaquiza (Ecuador).
Después de practicar los santos espirituales
ejercicios en el Convento de los RR. PP. Redeiitoristas dé Cuenca (Ecuador) el nuevo Prelado Salesiano, .Moas. Domingo Cooiín recibió solemnemente
la consagración episcopal en la Catedral de aquella
ciudad, el domingo 17 de octubre, fiesta de Santa
Margarita María Alacoque. Fué consagrante el
limo, y Revmo. Sr. D. Daniel Hemiida. dignísimo
Obispo de Cuenca, asistido de los Muy Iltres.
Sres. Dr. D. Gregorio Cordero Dávila, Deán, y
Dr. D. Javier Zaldívar, Arcediano de la misma
Catedral.
Mons. Comin fué consagrado juntamente con
el nuevo Obispo de I«oja, Mons. Harris.
Los Padrinos del nuevo Obispo fueron el Excmo.
Sr. Dr. D. Víctor Eastman Cox, Ministro plenijx)tenciario de Chile y el Dr. Don Remigio Crespo
Toral, Dr. D. Honorato Vázquez. Dr. D. Rafael
M. Arízaga, D. Guillermo Vega, D. Arsenio Pozo
y D. Manuel Ullauxi.
A la solemnísima ceremonia, además de los
padrinos, asistieron representaciones de las Auto
ridades, de la Misión de Méndez y Gualaquíza y
de todas las Casas Salesianas y de los Colegios de
las Hijas de M. A. de la RepúbUca Ecuatoriana.
El nuevo Prelado Salesiano, en quien la Repú
blica del Chimborazo ve un infatigable apóstol
y pregonero de la civilización cristiana en el Oriente
ecuatoriano, fué muy aclamado con grande en
tusiasmo por el pueblo, y festejadíshno por sus
hermanos los Salesianos, las Hijas de María Au
xiliadora, los niños y niñas que se educan en
los Colegios de Don Bosco, por los Cooperado
res, Cooperadoras, y Ex-alumnos de toda la R e
pública.
El Boletín Salesiano le reitera sus felicitaciones
y augurios de un santo y fructuoso episcopado.
Bi P. Coinfa, hoy obispo de Obbi, eo medio de sus Jíbaros.
Esta no po^a dejar ])a¿ar inadvertida esa fechíi,
que corona cincuenta años de sacerdocio, íntegra
mente empleados en la formación de lo.s membros d'la misma. En efecto, el P. Barljeris, que es uno d;
los más antiguos colaboradores del Vljle. Bos<«*,
ayudó eficazmente a éste en la dirección espiritual d<.
la naciente Congregacitm, pues a él, poco después d*
ordenado sacerdote, confióel Vble. Padre el delicado
oficio de maestro de los novicios, el c lal conseiró
por espacio de 20 años, hasta que fué elegido para
el elevado caigo que ahora desemj)eña. El ha asis
tido y tenido mucha parte en el desarrollo, exten
sión y afianzamiento de la Sociedad Salesiana:
— 6o —
ix>r sus manos pasaron centenares de religiosos,
í[ue llevaron el espíritu de Don Bosco a todos los
ámbitos de la tierra; de su escuela de virtud y for
mación sídesiana y religiosa salió una falange de
Salesianos ejemplares, ilustres por la fama de
santidad, algunos de los cuales, como Don Andrés
beltrami y el príncipe Don Augusto Czartoriski,
alcanzarán seguramente el honor de los altares,
lié aquí por tanto, cómo la celebración de este
jul)ilcó sacerdotal, se convierte en im balance
lifiiirosísimo y sumamente consolador.
Por ahí se explica c^ue durante algunos días
hayan llovido desde todas partes los obsequios,
plácemes y felicitaciones al anciano sacerdote.
Se le hicieron varios presentes, entre ellos un cáliz
de plata sobredorada, ofrecido por las Casas Salesianas del Brasil.
Su Santiclafl el Papa le envió una bendición
especial con la facultad de dar la Bendición Papal
con Indulgencia Plenaria a todos los que concu
rrieran a su Misa Jubilar.
lista la celebró con gran solemnidad en el San
tuario de Muría Auxiliadora, a.sistido de los Rdnios.
Sres. J), huis PLseetta y D, Pedro ÍÜcaldone, del
Capítulo Superior Salesinno. y de representaciones
de ludas las Castis Snlesianas vecinas, que además
le (niisieron dedicar ]>or tumo un día cada una
para festejarle. JCntre ellas se distinguió nuestro
lustudiantudo intoniacional de Foghzzo, que ce
lebró una velndita al P. Barberis, donde salieron
a plaza catorce lenguas distintas, con cantos de
diversas nacionalidades.
K 1 iSületÍ7i Salesiano pide al Señor y á María
Auxiliadora que le conserven al afecto de los suyos
por muchos años todavía.
MAHON iMcnorca-España). — Una fiesta me
morable. — Tin esta ciudad florece desde hace
mucho tiempo la Academia Mariana de San Esta
nislao fundada por un ilustre y piadoso sacerdote
y frecuentada por centenares de jóvenes, que hallan
álli Rimo alimento espiritual para sus almas y ho
nesto solaz y esparcimiento. Habiendo muerto
el benemérito fundador, con el fin de asegurar la
provechosa continuidad de la institución, el Pre
lado la confió a los Salesianos, que ya dirigen un
concurridísimo Colegio en Cindadela.
El ocho de diciembre, fiesta de la Inmaculada,
la Academia Mariana quiso inaugurar con una
solenuifeima fiesta en honor de su excelsa Patroiia,
el nuevo período que comienza a vivir bajo la
bandera salesiana.
Tra.s un triduo de preparación, llegó el grande y
hermoso día. líl Exmo. Sr. Obispo, que tiene todo
su paternal afecto puesto en la juventud, se
dignó realzarla con su presencia; también acudieron
para darle nun-or animación y lucimiento la banda
de mñsica de Antiguos Alunuios y la Escolanía y
orquesta infantil de María Auxiliadora de Cinda
dela.
lín la Iglesia del Camien hubo una misa de-Conumión concurridísima: los academistas no baja
ban de trescientos. A las once siguió la misa solenuie. a que asistió el Prelado de medio Pontifical,
exm varios señores Canónigos, de los cuales uno
elijo un bello sennón, sobre lo festividad del día.
Una hermosa velada artística puso fin a la fiesta.
Los Antiguos Alumnos con su banda, y los peque
ños milsicos y cantores ciudadelanos obsequiaron
a sus compañeros y bermanos mahoneses con
varias piezas de su repertorio. Reinó un entusiasmo
grandísimo. El Señor Obispo cerró el acto con una
oportuna alocución.
SALAMANCA. — Un rato delicioso. — Asi
titula el culto cronista del diario salmantino * La
Gaceta Regional » la reseña particularizada que
hace de una veladita en honor de la Inmaculada,
que celebraron los Salesianos y alumnos del Insti
tuto de María Auxiliadora de aquella capital.
Paseña uno aunólos números del programa, que
iiogia_ cumphdamente. De la zarzuelita « Los fant%smas », música y letra de nuestro Padre Felipe
.Vlcántara, dice: « ¡Cuántas andan pór esos teatros
hasta la centésima representación, que en solfa
y letra la envidiarían s. La representación, dice,
fué un primor.
’
Pero el clon del programa fué el cuadro alegórico
« Noble porfía ». Figura una noble y hermosa
contienda entre las varias regiones de España,
.sobre a quiéir corresponde la prelacia en amor a
María Imnaculaea. Las diversas regiones estaban
representadas por sendos niñitos, vestidos a la
usanza típica de la respectiva región. ¡Allí era de
ver el ardor y entusiasmo con que cada uno de los
contendientes recababa para su país el honor de la
preeminencia! Allí el charro, con su lujoso y pin
toresco traje, allí el catalán, coronando la barre
tina una rubia cabecita, allí el baturrico, de calzón
corto y pañolón liado a la cabeza, alegaban con
voz de ángel, los méritos de su propia región por
el culto de María. Por fin España, angelical visipn
con la enseña patriótica en la mano, dirimió la
contienda, armonizando todos los derechos en
una brava arenga
« Úna hermosa apoteosis de la Inmaculada,
ante la que se rindieron todos los corazones, apa
reció entre ángeles, nubes y luminarias en el fondo
del escenario, mientras el coro entonaba sus'úl
timas armonías entre los aplausos de la multitud.
Y multitud fué la concurrencia, pero selecta,
elegante y distinguida.
Baste recordar la amable presidemeia del exce
lentísimo señor Obispo, que tenía jimto a sí al
Rector de la Universidad y al Director del Insti
tuto, canónigos, catedráticos, magistrados, mili
tares, banqueros, representaciones de lo más ele
vado de la sociedad salmantina ».
BUENOS AIRES (Argentina). — Una vista
ilustre. — ‘ El Sr. Víctor Orlando, ex-presidente
del Consejo de Ministros de Italia, realizó meses
jíasados un viaje al Brasil y la Argentina, con una
misión especial de s\i gobierno.
Durante su estancia en Buenos Aires, hizo una
\ isita a nuestro Colegio de Pío IX donde tuvo
un brillante recibimiento por parte de la comu
nidad y aluttmos, que estaban reunidos en nú
mero de más de tres mil. Acompañaban al ilustre
Estadista el embajador de Italia y otras distingui
das personalidades de la colonia. Uno de los niños
le dirigió un cortés y afectuoso saludo en nombre
—
6t —
de todos, al que contestó el Sr. Orlando con, otro
inuv notable, por los nobles sentimientos que ma
nifestó. haciendo sobre todo hincapié en el dul
císimo recuerdo que conservaba su corazón del
Papa Pío X , con quien hubo de tener estrechas
relaciones, cuando desempañaba el ministerio de
Gracia y Justicia.
Recorrió luego brevemente los talleres, y pasó
enseguida a ^■ ^sitar el Colegio de las Hijas de María
Ar..viliadora.
PANAM A. — Novena y fiesta titular. — La
fiesta titular de la parroquia salesiana de San Mi
guel de la capital del Istmo, tuvo una importancia
consoladora, no tanto por el esplendor de las sa
gradas funciones, cuanto por los abundantes frutos
de santificación que en eUa se recogieron. Desde
los comienzos de septiembre se notó una grande
afluencia de fieles a oir la misa y recibir los sacra
mentos, por la mañana , y a la función de la
noche. A la novena y triduo, que para comodidad
de la devota y cosmopolita población, se hacía
en tres horas distintas del día, predicándose en
cada una de ellas en una lengua diferente, es decir,
en francés, castellano e inglés, acudía im gentío
tan grande, que la iglesia resultaba insuficiente
de todo punto, y se notaba con pena que mía buena
parte del público, ganoso de oir la palabra de Dios,
debía quedar fuera en los corredores y plazuela
delante de la puerta mayor, por la inexorable ley
de la impenetrabilidad de los cuerpos.
La fiesta se anticipó al domingo 26, y la misa
de comunión anduvo parejas con la novena. El
Excmo. Sr. Obispo, Dr. D. Guillermo Rojas Arrieta,
dió realce con su presencia a la misa mayor. En
ella predicó las glorias del Príncipe de las celes
tiales MiUcias un Padre de la Compañía de Jesús.
Por la tarde se efectuó la tradicional y renombrada
procesión de San Miguel de Calidonia, nombre
este del barrio donde radica la parroquia; llevóse
en triunfo la milagrosa estatua de San Miguel,
}• los panameños con el orden y devoción que
reinaron en el solenne acto, hicieron pública pro
fesión de su fe y piedad cristianas.
que era domingo, cantaron una misa en la Colegiala,
que por todos los conceptos, resultó un aconteci
miento litúi^co. Por la tarde, después de la so
lemne función religiosa, la compañía cómica re
presentó la regocijada opereta * La familia del
Payaso », que lúzo soltar el trapo y desaixugar el
entrecejo a todo el mimdo. Esta represenrtación
resarció a nuestro excursionistas de los gasto.s
del viaje.
La gira duró tres días, que se pasaron como nn
soplo: los niños la paladearon por espacio de otu s
varios, precedentes y subsiguientes, en sabiofos co
mentarios. Todos recuerdan con placer y recono
cimiento las atenciones recibidas de las autoridmlcs,
así civil como eclesiástica, y de toda la {xiblacióf,
cuyas familias, a mía sobre tuya, se disputabj n
el honor y gusto de sentar a su mesa a un huerfanito de Don Bosco. También entre los patzcuarcnses
dejó gratos recuerdos la visita y el deseo de q\.c
se repita en fecha no lajana.
Nos complacemos en hacer constar que el aloja
miento para dormir los niño.s, fué procurado ix)r
un buen ex-alunmo del Colegio. ¡Qué María Auxi
liadora, cjue en Pázcuaro es ya muy conocida y
amada, derrame sobre esos generosos vecinos
abundantes y escogidas gracias y bendicionesi
P U N TA R E N A S (Tierra del Fuego-Chile), —
Las fiestas centenarias de Magallanes. — De aque
llas apartadas regiones nos llegan apagados cíos
de grandes acontecimientos.
Es sabido que el pasado diciembre se conmemoj ó
con gran solemnidad el cuarto centenario del dcsci;brimiento del Estrecho, que pone en comimicadf'u
los Océanos Atlántico y Pacífico, realizado
r
el intrépido Magallanes, marino portugués al ser
vicio de España. Con tal motivo las remotas y
(hasta hace poco) ohidadas e inhospitalarias pla
zas de la Tierra del Fuego se han visto dsitadr.s
por ilustres personajes y representaciones ce
Europa y América, exitre las cuales merece espe
cial mención la Misión Española, que iba pi-esiclic.a
jx)r S.”A. R. e! Infante Don Femando de Baviera.
capital del territorio, Puntarenas, que en pocos
años se ha convertido en una grande y hennosa
M O R E LIA (Méjico). — Una gira memorable. ciudad, ha sido centro y escenario de los grandes
— De este Colegio Salesiano nos mandan noticias festejos. I.<os antiguos lectores de este Boletín, que
de una gira efectuada el pasado septiembre pen bien se puede decir que han asistido a través de
todos los alumnos, estudiantes y artesanos, a la las descripcionc.s de nueslios Mi.sioneros, al na
famosa y liistórica Laguna de Páizcuaro. Por mu cimiento y desarrollo de esa capital antárlica,
chos motivos puede compararse esta excursión habrán s^uido ciertamicnte con grande interés
colectiva con los famosos paseos que daba nuestro los ecos de esas fiestas .
Sabemos que los Salesianos de Puntarenas, ]Jara
Venerable Padre con sus niños en los primeros
tiempos de su Oratorio. A donde van los hijos de contribuir al lucimieuto de! centenario y dejar
Don Bosco, allá llevan la sencilla y rumorosa ale un recuerdo de su celebración, han dado un grande
gría que caracteriza a sus Casas: los músicos car empuje a la instalación del museo hislóríco-gcogan los instrumentos a la espalda y la compañía gráfico ♦ ^layorino Borgatello » iniciado unos dos
dramática se transforma en una«farándula trashu años ha. Como se trata de una institución, que a
mante * que lleva el regocijo y buen humor de más de dar lustre a la ciudad, es de las más a pro
pósito para ser presentada a los mudios forasteios
pueblo en pueblo y de ciudad y ciudad.
La población patzcuarense salió en masa a que la \'isitan, la población entera le da su afec
recibir al bullicioso ejército excursionista, ha tuoso apoyo y el Municipio le ha concedido una
ciéndole una acogida entusiasta: éste, correspon subvenciém de cinco mil pesos.
La fiesta del Papa. — Hízose con mucho fervor
diendo a la cortesía, dió un escogido concierto en
ci kosco de la plaza. Fieles a las antiguas y genuinas de piedad el día onomástico de S. S. Benedicto XV.
tradiciones, los hijos de Don Bosco el día siguiente. Hubo una ccmi.nión muy concurrida por la ma-
—
62 —
ñaña, promovida por los miembros de la Com
pañía de San Lilis. Por la ucche se celebró un acto
literario en honor del vSumo Pontífice. Se pronun
ciaron discursos y declamaion poesía.s, ensalzando
al Papa como \^ii ario de N. S. Jesucristo sobre la
tierra y excitando al amor, respeto y veneración
a su sagrada persona y la obediencia y sumisión
a sus mandatos. Al fin, se cerró la velada con un
breve certamen de doctrina y la distribución de
premios a los niños más asiduos frecuentadores del
Uralorio.
Socios saiesiciHos difuntas.
MaI'I'Ko Gadda , hennono coadj. salesiano. Murió
en Uribelarrea (Argentina) el 7 de julio de 1920.
Rdo. Sr. D. J uan TAOi.iAnuií, Pbro. salesiano,
natural de Mecía .(Lombardía). Murió en Barce
lona (España) el día 11 de noviembre 1920.
Pué de los primeros Salesianos cpie establecieron
la Obra de Don Rosco en España. Después de
haber estado varios años al frente de la administra
ción de las líscuelas Profesionales de Sarria, fue
enviado a Salamanca, donde dejó huellas impere
cederas de su actividad emprendendora y sobre
todo en su encendido amor y celo por el culto y
devoción de la Sma. Virgen Auxiliadora.
lieligiosas Hijas de Matiu Auxiliadora difuntas.
Sor Cesarina Gaij ,o. fíilleció en Buenos Aires
el 31 de enero de 1920. Era de una piedad y hu
mildad profunda: pasó sus últimos años, dulcifi
cando los males que la afligían con ima vida de
oración y recogimiento.
Sor Ci.iCUA K ai-'FUGER, natural de Paysandú
(Uruguay). Murió en Concepci<^ de Paraguay
el 24 de junio de 1920. Había trabajado con todo
el ardor de su corazón en preparar la fiesta de su
Madre, la Virgen Auxiliadora: un mes después,
con la sonrisa en los labios voló a obsequiarla en
el cielo.
Sor E rsilia í^uiñDNES, natural de Pancagua
(Chile). Murió en Santiago el 19 de septiembre de
1920. Sobre dize años de profesión, pasó siete
sujeta a una terrible enfermedad, que aquilató su
virtud y le enriqueció de méritos.
Cooperadores Salesianos difuntos.
ESPAÑA
Exemo. Sr. Dr. D. José Messeguer y Costa
.•\rzobispo de Granuda ^líspaña). Falleció en esta
ciudad el día 9 de diciembre de 1920.
Este hisigne l ’reludo fué uno de los grandes
amigos y protectores que tu^■ o la Obra Salesiana
en Esjmfta. Ya cuando ocupaba la sede de Lérida
dió repetidas muestras de su afecto a nuestra Obra.
Estando en aquella ciudad hizo un viaje exprofesoa Barcelona para consagrar el nuevo y hermoso
Santuario de María Auxiliadora de Sarria y cúpole una parte principalísima , en el esplendor
de aquellas solemnidades. Entre los niños dejóun recuerdo imperecede:o de su bondad. Más
tarde volvió muy gusto.50 para asistir al lado
del Emmo. Cardenal Casañas, a la bendición y
colocación de la primera piedra del templo del
Sdo. Corazón de Jesús del Tibidabo. Mostrábase
amantísimo de las cosas del culto; y era público
que de su peculio y con trabajo personal, consa
graba centenares de aras que distribuía luego entre
las iglesias pobres que carecían de ellas.
Es de esperar que su caridad y celo por la gloria
de Dios le habrán abierto ya las puertas del cielo:
lo encomendamos con todo a loa piadosos sufragios
de nuestros amigos.
De Coi.OMinA:
Honübón, los Sres. D. Herm^
genes Cliácez, D, justo Espinoza, Don Frutos
Chávez y la Srta. Nicolasa Hernández. — En
Cali, el Sr. D. Aureliaiio Uniaña y la Sra. Da. Ulpiana Vergara.
En Zapatoca: Petronila Morales de Ramires,
Natalia Muños de R., José Rueda Domingez,
Antonio Rueda Acebedo, Tomas P! nella Díaz,
Eulogio Gómez, Cuertino Gómez, Carlos Julio
Sanabria M., Juana Dictes de’Díaz, Juan de Dios
Naranjo Arenas, Pedro Pablo Serrabo Rueda,
Amalia Rueda de Suares, Anunciación Ortiz de
Gómez, Ignacio Díaz Serrano, María del Carmen
Díaz de Serrano, Juan Francisco Serrano, Pací
fico Serrano Gómez, Elias García, Rito Quijano,
Pedro Antonio Guarin, Rumaldo Vega, Ana
Joaquina Serrano de Serrano, Concepción Guarin
de Guarin, Susana Amorocho A., María Antonia
Acebedo de Ariza, Anastacia Quintero, Santos
Prada de Forero, Pío Rueda R., Amalia Serrano
Díaz, Pedro Antonio Guarin, Mercedes Gómez
Rueda, Rafael Nabas, Justiniano Forero, Rosa
Orostigni, Dolores Gómez de Serrano, Anastacia
Rueda de Otero, Victorino Serrano.
Requiesc&nt in pace. Amen.
T E S O R O E S P IR IT U aL .
Los Sres. Cooperadores Salesianos,cumpliendo
los requisitos de costumbre, pueden ganar /«•
duigeru:ia pUnariaXos siguientes dias de Marzol
El día 18 - Ntra. Sra. de los Dolores.
*
19 - San José, Esp. de Ntra. Sra.
'
20 - Domingo de Rames.
*
24 - Jueves Santo.
*
27 - Pascua de Resurrección.
También pueden ganar otras muchas indul
gencias parciales y gozar de varios privilegios,
como puede verse en el Reglamento o < Cédula
de admisión en la Pía Unión », a la cual nos
remitimos.
Con aprobación «.le la .*\utoridad Eclesiástica: Gerente: GEMINIANO FERRARI.
Establee. Tip. de la S.
Int. de la Buena Prensa — Corso Regina Margherita, N. 174 - TURIN
L IB R E R ÍA S A L E S IA N A
P aseo Don
D E S A R R IA (B arcelon a)
S o sco - núm . 4.
Á cuantos d eseen co n o cer el esp íritu del apostolado salesiano y
m étodo educativo d e Don B osco, reco m en d a m o s las sig u ien tes
e l adm irable
Obras del P. RODOLFO FIERRO, Salesiano
LOS ORATORIOS FESTIVOS
0 sea el Arte de atraer y catequizar a los niños y a los jóvenes
Obra laureada. Lindo folleto de 228 págs. (16x9,5).
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1,00 pías.
Explica detenidamente la admirable organi
zación de los Oratorios Festivos o Patronatos
fundados por el gran Educador Vble. Don Bosco.
para catequizar a los niños y jóvenes. Enséñase
la manera de dar interés a los Catecismos y de
fundar y sostener las obras suplementarias y post
escolares, necesarias hoy para la vitalidad de las
—
En tela
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Catcquesis o que sean su corona y omaniento.
« Libro-arsenal ' lo denomina el gran sociólogo
Severino Azttar; '■ libro indis;x?nsable a los Sres.
Párrocos y Sacerdotes y utihsimo a los padres v
educadores
en concepto del Exento. Sr. Maura,
Obispo de Orihuela.
El sistema educativo del Vble. Juan Bosco
Obra ea dos tomos de 324 págs. cada uno (20 x 13 cm.). Indicadísima para padres y educadores
E n p ú s t 5 ,0 0 ptas. - - En tela, 7 ,0 0 p fa sEsta obra ha merecido justísimos elogios calu
rosos de las más eminentes personalidades nacio
nales y extranjeras. « Es uno de los mejores libros
de Pedagogía que yo haya leído t, dice le Exemo.
Sr. Barrera, Obispo de Madrid-Alcalá, más tarde
Arzobispo de Valencia.
* Dos volxímenes, dice el Emmo. Card. Pedro
Maffi, Arzobispo de Pisa y ornamento del Sacro
Colegio, dos volúmenes que no tienen una página
de desperdicio; que afrontan y resuelven con la
mayor naturalidad y competencia los más arduos
problemas de la educación, sin dejar, ^xídríanios
decir, ni una situación de colegio y aiíii de la vida
de los niños, sin la debida solución *.
LA INSTITUCION SALESIAN A
y lo que hace
228 grandes páginas (21x12,5 cm.).
En rú s tic a . 3 ,0 0 pías.
Consta de dos partes. Forman la primera las
tres célebres conferencias que dió el autor en
Madrid, en 1911, cuando a raíz de su luminoso
informe parlamentario contra el proyecto de Ley
de Asociaciones, se despertó en el público el anhelo
de conocer con algún detalle la magna figura de
D. Bosco y su obra educadora y social. La segunda
declara los ramos principales en que se desarrolla
—
En tela, 4 ,0 0 ptas.
la actividad Salesiana: Patronatos, Colegios,
Escuelas Profesionales, Granjas Agrícolas, Mi
siones, etc.
« La Institución Salesiana es un libro admirable,
dice el P. Due.so, y deben leerlo lodos Ibs que quieran
conocer la institución social más grande y que está
llamada a ser la solución más práctica y fecunda
de la cuestión social t.
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Volumen de 300 páginas
F ie r r o
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orres,
Salesiano.
Ptas. 3
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Auctore PÉTRO RACCA
ArchláloectalB Tauclaeaals Sacerdote Sacraa Tbeologlae Doctora
Breve opus ex sapientissimis scríptoribus in Re Moral! eductum et ad normara novi Codicis
Ju ris Canonicl exaratum. — Vol. (20x13) en 16®, casi 600 páginas .
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Ptas. 15 —
De Censuris “ Latae Sententiae „
Q UAE IN
CODICB JV R IS CASONICI C O N T IN E N T U R , C O M M E N T A R IO LU M D IG ESSIT
JOHANNES CAVIOIOLI - A rchlp resbyter S. MauritlI a Clivo
Hermoso volumen en 16® páginas 164 .
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Ptas.
5
NOVUM JESU CHRISTI TESTAM EN TU M
Vulgatae Editionis iuxta exemplar Vaticanum cum appendice
Volumen manual (13x8) impreso en finísimo papel opaco, contorno encamado en todas las
páginas. Págs. xvi-Soó.' EncuádernSciSn en tela negra, córte encarnado .
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Ptas. 8 —
Encuadernación en tela negra, corte dorado
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» 10 —
BECMIS Sac. MICHÁEL.
RBPBRTORIUM BIBLICUM
seu totius Sacrae Scripturae concordantiaé iuxta vulgatae editionis exemplar Sixti V. P. M. iussu
recognitum et Clementis VIII auctoritate editum praeter alphabeticum ordinem in grammaticaUm
redactas. — Dos grandes tomos en 4, dé más de 200 páginas .
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Ptas. 25 —
Redacción y Administración: Via Cottolengo, 32 - TURIN.
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Fecha
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1921.02