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Título
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BS_1919_03
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Descripción
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Boletín Salesiano. Mayo - junio 1919
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extracted text
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m
LIBRERÍA EDITORA INTERNACIONAL DE LA S. A. I. D. BUONA STAMPA
T O R I N O — C o r s o R e g in a M a r g h e r it a 174-176 — T O R I N O
niño a hombre
T ra d u c id o d irectam en te de la 3‘ E d ic ió n in g le sa p o r R o d o l f o F i e r r o
V olu m en d e 300 p ágin as
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T o r r e s , Salesian o.
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P tas. 3 —
P u blicaciones recien tes
THEOLOGIAE MORALIS SINOPSIS
Auctore P E T R O R A C C A
'
fírahldlcBcssIs T au rin e n sis Sacerdos S acras Theohgiae Docíors.
B r e v e opns e x sap ien tissim ís scrip to rib u s in R e M o rali ed u ctu m e t ad norm am novi
(Bodicis Juris C anonlci ex aratu m . — V o l. ( 2 0 x 1 3 ) en 16®, casi 600 p á g s. P tas. 12,50
Di£ CENSURIS “ L A T A E SE N T E N T IA E 5?
QUAE IN e o D i e e
j u r is
e n N O N ie i c o n t i n e n t u r c o m m e n t a r i o l u m d i g e s s i t
JOHANNES C A V IG IO Ü
- Archipresbyter S. Mauritll a Clivo
I
Hermo.-ío vo lu m en en 16® p á g in a s 16 4
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P tas. 3 75
NOVUM JESU CHRIST! TESTñMENTUM
Vuigatae Editionis ¡uxta exemplar Vaticanum cum appendix
V olu m en m anual ( 1 3 x 8 ) im preso en finísim o p ap el o p aco, con torn o en carn ad o en to d a s las
págin as. P ág s. x vi-8 0 0 . E n cu ad ern ación en tela n e g ra , c o rte en carn ad o
. P tas. 6 —
E n cuad ern ación en tela n egra , co rte d o rad o
. .
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. » »
7 50
B E C H I S S ac. M IC H Á E L
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sen totius S acrae S crip tu ra e con cord an tiae iu xta v u ig a ta e ed itio n is exem p lar S ix ti V P. M.
iu.ssu rcco g n itu m et C lem en iis V I I I a u cto rita ta e eíliu iin prae.tf.r alphabeiicuvi otd inevi in
g ra m ninlica le redaciae. — D o s g ra n d es tom os en 4, de m ás-de 200 p ágin as
P tas. 14 —
U.'
íi'.
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M A Z Z E L L A M ons. O R A Z IO
(A KZU & ISPO D E TAR E.N TO )
PRAELOCTIONES SCHOLAST CO=DOGMATICAE
B reviori c u rs u i a c c o m o d a te
C u a tro tom o s en 8® m a yo r
Volum en
Volum en
Volum en
Volumen
P tas. 25.
I complectens Tractatus de vera Reüglone, de ScHptura, de Traditlone, de Ecciesla Christ! Ptas. 6,25
(1 complectens Tractatus de Oeo uno ac trino et de Oeo creante
.
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.
»
6,25
I I I compleciens Tractatus de Verbo Incarnato, de Gratia Christ! et de Vírtutibus Infusis » 6,25
I V complectens Tractatus de Sacramentis et de N o v i s s i m i s ....................................... » 6,25
A d verten cias. — Todas estas ediciones se hallan sólo en la S o c ie d a d E d ito r a I n t e r
n a c io n a l p a ra la d ifu s ió n de la B u e n a P re n s a , C orso p e g in a M a r g h e r it a 174^176,
T u r in ( I t a l i a ) , a la cual deben dirigirse los pedidos acompañados de su importe. — E t precio
del franqueo está calculado para cada volumen. — S e hacen rebajas tansoló para los grandes
pedidos. L/>s gastos de envió son a cuenta d el comprador. — L a s rebajas son sobre e l precio del
libro, no sobre e l franqueo. — D e la rebaja disjruian los Seminarios, Colegios, Institutos.
M ayo-Junio de ig ig
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Boletín Snksiano
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T u r in — . V i a G o lto lc n g o N. 5 2 .
SU M A R IO . — Nuestro deber en la hora presente . 63
£] cues y ia ñesia de María A uxiliadora
. . . .
70
Ecos del T i b i d a b o ................................................
D e n u e s t r a s m i s i o n e s : China - K uang T u n g : E l •
viaje. II. De Puerlo-Said a S a n g h a y ...................... 73
Tesoro e s p i r i t u a l ...................................................................... 78
B ib li o g r a i lá ................................................. ' ....................... 78
A LOS N iS o s : ;Y a n o h a y s i t i o l ......................................... 79
El R P. D. C lem ente B re tlo ................................................ 80
E l c u l t o d e M a r í a A u x i l i a d o r a : M a ría A u x i
liadora en M a h ó n ......................................................................................8a
a
o
Ci
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G racias de M aría A u x i l i a d o r a .................................... 83
A los am igos de Dom ingo S a v i o ...............................89
P o72
r e l m u n d o SAL ESiAN o: M agnifico ejem plo digno
de i m it a c ió n .....................................................................88
C onferencia a los Cooperadores de París . . . .
88
Fiesta de S an Francisco de S ales y visita del
P r e la d o ...........................
89
V isita del R vdm o. P. R i n a i d i .................................... 89
L os E x - a l u m n o s ............................................................... 91
N ueva R e v i s t a ..................................................................... 91
N ecrología - Cooperadores difuntos . . . .
- 9*
Nuestro deber en la hora presente
T e m a s p a ra c o n fe re n c ia s S a le s ia n a s
o-
II.
♦ T o d o d ebe renovarse, d íc e s e ; este
cataclism o que ha pasado sobre la hu
manidad, debe relorm ar el m u n d o » .
Sí, am.idos cooperadores, sí; hay
que renovar, o por m ejor decir, hay
q le restaurarlo todo... pero en Cristo.
Pío X , de santa m em oria, se lo había
propuesto como lem a y program a de
su Pontificado, y muchos siglo s antes
que el, se lo habían propuesto S. Pa
blo y los dem ás A p ó sto les. '
H em os dicho «en Cristo.» ¿ P o r q u é ?
Porque no h ay otro medio.
¿Q u é es, en definitiva lo que s e
desea? A lg o de telicidad verdadera; y
para ello, com o medio, la fraternidad
o
humana, con lo que de ella se sigue:
igualdad, respeto mutuo etc. etc.
Pero esto es un ideal • cristiano, es
un artículo fundam ental del C ristia
nism o; a ello aludía Jesucristo cuando
pregonaba, con lenguaje poético, muy
acom odado a su auditorio, una sola
lam ilia bajo u n .s o lo Padre. A través
de los siglos, y en todos los rincones
del mundo adonde su acción ha lle
g ad o , la' Iglesia no ha hecho sino la
borar para su realización.
H oy el V ic a rio de Jesucristo ha ha
blado para repetir el program a -e in
d icar los m edios que, bajo inspiración
del E spíritu Santo, le parecen más
conducentes.
¡ A trabajar, pues, como buenos I
—
6 4
E sos medios s o n : educació7i de la
niñez y de la juventud, educación y
asistencia a l obrero, educación de las
clases acomodadas. Son tam bién d ebe
res que cumplir.
A l señalarlos y determ inarlos, el Papa
no quiere excluir los otros que como
a ciudadanos de determ inado país nos
incum ban; especifica los universales,
los que .nos obligan como católicos;
no dispensa con ello de los particula
res, de los derechos y deberes cívicos,
como sería, por ejem plo, el voto en
las elecciones adm inistrativas y polí
ticas.
E d u c a c ió n .
E l prim ero de esos m edios es la
educación de la niñez y de la juventud.
E s el primero y es tam bién el prin
cipal. N o nos forjem os ilusiones': sip
echar bases no se levanta jam ás un
edificio: sin echar sim ientes no se ten
drán plantas; y sin cultivarlas bien,
sin deiender las flores, no sabo reare
mos jam ás ricos frutos. L a base de la
sociedad bien constituida es, y será
siem pre, la niñez y juventud bien for
m ada; la sem illa que habrá de darnos
el am bicionado fruto de una íraternidad bien entendida, son los buenos
principios arraigados en el alm a de los
niños; las tlores son las virtudes. Si
los niños no se educan bien, los ciuda
danos serán siem pre bloques informes,
que formarán masas incosclentes, fáciles
instrum entos de destrucción en mano
de los am biciosos.
Y no se da verdadera educación
sin religión verdadera; y no hay sino
una religión verdadera: la de Cristo.
¿Cómo ha de haber sociedad sin Dios?
C risto ha de^entrar en ella, y no como
un tolerado sino como legítim o Señor
y M aestro, h a d e dom inar en ella, m ejor
dicho, ha de penetrarla toda, como el
alma que inform a un cuerpo.
V olvem os a p regun tar: en último
análisis ¿qué es lo que se d esea? ¿qué
—
es lo que buscam os con tanto afán y
con tantos m edios? — L a telicidad. —
Pero la felicidad com pleta — aspiración
universal, m eta necesaria e im prescin
dible, tras la cual todos correm os desde
que apunta en nosotros la conciencia —
no se encuentra acá en la tierra, ne
cesitándose por lo mismo la esperanza
sobrenatural, que sólo la R eligión ali
m enta; y la felicidad relativa a que te
nemos derecho de aspirar -acá, impone
muchas renuncias y es fruto de muchos
sacrificios; y renuncias y sacrificios sólo
la R eligión puede dar la fuerza de ha
cerlos. Si suprim o la D ivinidad, si quito
sus leyes y sanciones, sus prem ios y
recom pensas ¿a qué título debo sacri
ficar mis gustos y aún mis caprichos?
¿quién me dará fuerzas para superar
ciertos obstáculos y lim itar mi libertad
en beneficio de los demás, iguales míos?
El fondo de la naturaleza humana, de'p ra v a d a y caída, es el egoísm o; y lu
char contra él es muy difícil; y ven
cerlo, es obra de la gracia. E l fruto
de la fraternidad no cuaja sin el rocío
del sacrificio; quitad la R eligión, y no
teniendo alim ento el sacrificio,
el
egoísm o im perará ^absoluto. L a exp e
riencia nos lo está diciendo.
¿ Por qué la obra de D . Bosco re
co ge tanta sim patía y adm iración? —
Porque es esencialm ente una obra de
educación cristiana.
L a educación presupone íz) desarrollo
armónico y robustecim iento del cuerpo:
educación físic a ; b) desarrollo armónico
y adestram iento de la inteligencia:
educación intelectual ; pero tam bién, y
sobre todo, c) la formación del corazón,
de la voluntad, del carácter, de una
personalidad pronta a todo lo noble,_
dispuesta a sacrificarse por los demás.
E sto y no otra cosa persiguen los
Salesianos en su obra e d u ca d o ra ; para
esto se sacrifican en centenares y mi
llares de O ratorios festivos, de escuelas
y colegios, de institutos de prim era y
segunda enseñanza y en Universidades,
p
— Oí —
allí donde han podido obtener sus cá
tedras.
d o d as esas instituciones, cosa vu es
tra son, am ados C o o p e ra d o re s; sus
frutos son glo ria vuestra... pero natu
ralmente, os toca nutrirlas, conservarlas
y aum entarlas.
O b re ro s .
Interesarse p or la educacio7i y e l bien
estar delobrero. ¡ O h ! el obrero ! ¡ Cuánto
y como se ha abusado de é l ! Sum ido
en la ignorancia, lo s 'u n o s lo han e x
plotado com o una máquina de pro
ducción, los otros como un instrumento
de pasiones y como un arm a para ha
cer triuntar sus odios. Y la Iglesia,
que por sus principios y su institución
es la defensora nata de los oprim idos
y la natural m aestra de individuos y
pueblos; por circunctancias bien cono
cidas, ha sido y es desconocida de la
inmensa m ayoría de ellos. N adie como
León X íII ha defendido a las clases
humildes y proclam ado los derechos
del obrero; nadie ha trazado m ejores
programas sociales n i. establecido nor
mas que garan ticen mejor la equidad
y la justicia, la recta distribución de los
bienes, etc.; y sin em bargo poquísimos
son los obreros y menos aún los pa
tronos que al trazar planes, se acuer
den de él. — E s que también aquí falta
instrucción y educación. Y la instruc
ción y educación son elem entos esen
ciales para la elevación del obrero y la
felicidad social. '
D. B osco , g e n io precursor,^no podía
descuidar problem a tan fundam ental y
halagador para tiem pos como el suyo,
de grand es aspiraciones; y para los
obreros fundó sus E scuelas profesionales y agrícolas, que ciertam ente son
muy pocas para una necesidad tan
grande, p ero que, en sus designios,
deben influir considerablem ente en la
resolución del problem a, sirviendo de
^lím ulo y hasta cierto punto, de mo
delos.
En ellas se busca la formación com
pleta del obrero y del pequeño a g ri
cultor, su relátiva períección técnica,
intelectual, m oral y social. Tam bién
aquí lo principal será la educación de
la inteligencia y del corazón, el d e s
arrollo de una personalidad cristiana.
S e les procura habilitar com o valientes
obreros, pero principalm ente como cris
tianos prácticos, que es com o decir,
hacerlos flor de probidad. Si bien se
observa, esto es lo más necesario en la
cuestión obrera. N adie negará que los
obreros han obtenido m ejoras m ateriales:
alza de salarios, disminución de trabajo,
seguros de enferm edad y vejez... ¿pero
están efectivam ente mejor que antes?
G eneralm ente hablando, no. Y es que
no sólo de pan vive el hom bre. Faltos
de buena educación, el alza de salario
no Ies ha servido para ennoblecerse,
sino para en torpecerse; ni los aum entos
han ido a la fam ilia sino a la taberna y
al casino. N o saben lo que es previsión
ni ahorro. Y si mañana se repartieran
todos. los bienes d e la sociedad, bien
fácil es que al día siguiente la inmensa
m ayoría de los obreros se encontrarían
en las mismas condiciones de hoy.
L as reform as -materiales son indis
pensables; nadie como nosotros las re
clam a — y no a tnedias, sino a enteras;
en este cam po los C atólicos vam os muy
adelante — pero eso no basta; hay algo
que vale más, y es el saber usarlas,
es el com prend er)' estim ar nue.stra d ig
nidad de hom bres, es considerarnos
como hijos de D ios y ciudadanos del
cielo. A s í lo entendía Juan Hosco.
En sus obreros su genio vidente c i
fraba gran d es esperanzas. Y a en 1848.
el año de sus fundaciones profesiona
les, decía, no sin tem or, que veía sur
g ir en el confín brum oso del horizonte
una densa nul)e rojiza que oscurecía
el cielo social y produciría tremendas
tem pestades. Y para conjurarla, eri la
medida de sus fuerzas — ya que a
eso se consideraba obligad o, y más allá
—
66
nos alcanza la responsabilidad —
fundó esas Escuelas. En sus discursos
y avisos a sus am ados alum nos no les
ocultó sus graves tem ores y sus risue
ñas esperanzas.
L a nube a<juella está quizás hoy
cerniéndose en pleno sobre nosotros.
l'íoy más que nunca urge ayudar
al obrero, form ándolo bien, acorazán
dolo contra las seilucciones del mal,
encendiéndolo, a ser posible, en de
seos de apostolado cristiano.
L os acontecim ientos van poniendo
en manos del pueblo, y pro[)iamente
del obrero, los destinos de las na
ciones. L a dem ocracia se está reali
zando en grande. ¡Q uiera' D io s (pie no
se resienta de la falta de preparación !
¡Q u iera D ios que amen los obreros, y
no impongan un régim en de violencias
y crueldades que hicieran d esear el que
para bien del mundo está m archándose!.
Los partidos que hasta hoy se han
arrogado la dirección del pueblo, más
que am igos verdaderos, han sido sus
enem igos enm ascarados: lo conducen
a la violencia y al desorden para mejor
explotarlo. N acidos para contrarrestar
egoísm os, han caído en e llo s; para
dar un soplo de vida, se han hun
dido en el m aterialism o grosero; pro
metieron am or, y son odio; solidaridad
y son egoísm o. Y no es que lo hagan
por m alicia; es que les falta la base,
es que carecen del verdadero sentido
de dirección, es que van desorientados.
Suprim ida la espiritualidad y quitada
la R eligión, no ha lugar a fraternidad.
No hay que olvidarlo, ésta impone re
nuncias y supone sacrificios, y el fondo
de nuestra naturaleza viciada es el
egoísm o. Sólo la R eligión endulza los
sacrificios y hace llevad eras las renun
cias. porque en cada prójimo nos
muestra un herm ano digno de amor,
y tras los holocaustos de esta vida nos
enseña el perdurable triunto del cielo :
paz aquí, gloria allá.
L as Escuelas profesionales y a g rí
lio
—
colas Salesianas les están encom enda
das de un modo especial a los C o o
peradores Salesian os. E llas son una
creación genialísim a de D . Hosco, casi
diría que son el distintivo de la S o
ciedad Salesiana.
E lla s necesitan sim patía, apoyo, ayuda
m aterial y moral, ser conocidas, estu
diadas, estim adas. — L a em presa está
confiada al corazón del cooperador.
N o basta, hay que im itar a D on
Hosco, pudiendo, con el apostolado de
la palabra y de la acción positiva.
U na buena palabra a los obreros
que tengan relaciones con nosotros,
una frase que ilumine, que desengañe,
que encamine, la podem os decir todos.
E l error vive de equívocos, y lo s forma
con las cosas (¡ue de suyo son claras; y
profana las más santas, dándoles signifi
caciones arbitrarias o convirtiéndolas en
m onopolios. T a les son por ejem plo, la
justicia, la libertad... Esclarezcám oslos
siem pre que podam os. Más aun, vindi
quem os esos progresos para nuestra fe,
com o a su tuente prim era y natural. La
ju sticia y la libertad, las reivindicaciones
obreras, etc. etc., las querem os tam
bién nosotros. ¿ Cóm o no las hem os de
querer, si son procedencia nuestra, si
llevan la marca de fábrica del C ristia
nism o? Para ser ciudadano y para ser
m oderno no se necesita ser ateo... muy
al contrario.
Pero lo más acertado será reducir
a la práctica nuestros deseos generosos:
sostener un obrerito o un pequeño
agricultor en las Escuelas protesionales y agrícolas Salesianas, será siempre
uno de los m ejores m étodos de tra
bajar por este segundo y tercer punto
del program a pontificio.
L o s ric o &
T am poco hemos de descuidar el otro
punto del Papa. D . Hosco tenía una
habilidad especial en recordar a los ricos
sus deberes para con los pobres y en ha
cérselos cum plir con la m ayor delicadeza.
i
f
— 67 —
L a O bra Salesiana ha sido por al
guien definida com o un puente artís
tico tendido sobre el abism o que por
desgracia separa las dos clases sociales.*
D e lo que no cabe duda es de que
él supo aprovechar a m aravilla el puente,
con efectivo provecho de los pobres y
no menos de los ricos. R ecordándoles
cariñosam ente a éstos que son los ad
ministradores de la D ivin a Providencia,
y aún lisonjeándolos con este título,
obtuvo de ellos grand es sumas que
por com pleto destinó a la educación
de niños pobres. En funciones de ig le
sia. en veladas, en m anitestaclones di
versas procuraba el contacto de bien
hechores y beneficados, resultando de
ello mutuas corrientes de sim patía.
U no de los gran d es m edios de coo
peración que les aconsejaba era encar
garse total o .parcialm ente de la edu
cación de un hueríanito o de ui/pobre.
G entilhom bre hubo que se encariñó
tanto con esta obra de misericordia,
que sobre sostener dos o más niños
totalm ente, es decir, encargándose de
alim entarlos, vestirlos, calzarlos y pro-veerlos de libros o de instrumentos,
prestaba su misma persona en la en
señanza, y no laltó quien prohijara a
su tavorecido.
D ios bendijo y bendice a los ricos
limosneros de las O b ra s Salesian as,
D. Bosco dejó escrito en su T e s ta
mento:
< Sin vuestra caridad no habríam os
podido hacer sino poco ó nada; y por
el contrario, con ella hem os cooperado,
mediante la gracia de D ios, á enjugar
muchas lágrim as y á salvar muchas a l
mas. Con ella hem os fundado nume
rosos C o le g io s y H ospicios...
« Y , pues, con tanta bondad y per
severancia me habéis ayudado á mí, os
suplico prosigáis tan santa obra con mi
sucesor. L a labor com enzada con vues
tro auxilio no tiene ya necesidad de
m í: pero sí de vosotros y de todos los
que, com o vosotros, aman y desean que
reine D io s en la tierra. O s la confío
y recom iendo.
< Por cuyo m otivo, y am aestrados
por la experiencia, no pocos me han
repetido estas ú otras sem ejantes p a
labras: € Cuando hago caridad á sus
« pobres no me dé V . las gracias; antes
< bien yo debo dárselas á V . que me
« la pide. D esd e que he com enzado á
« socorrer á sus huérfanos, mis pose« siones se han d u p lic a d o ...» .
Iguales testim onios podríam os citar
de muchísimas casas Salesianas. No
hace mucho leíam os en una « H o jita »
esta declaración de un cooperador,
avalo rad a con su firma: «; Cuando cada
mes voy a la casa Salesian a a satis
facer el com prom iso que me he im
puesto, siento una gran satisfacción,
porque lo miro como el pago de una
deuda contraída con la D ivin a P rovi
dencia. D esd e que hago esta pequeña
caridad, mis negocios marchan viento
en popa, Y sobre todo experim ento
una dulzura en el alm a, -que por no
privarm e-de ella haría hasta sacrificios ».
Si vuestros bienes abundan, podéis
daros igual satisfacción que el caba
llero español.
Y una palabrita a un rico, o en pri
vado o en público, se puede siem pre
decir.
III,
La Buena Prensa.
O tra obra que está muy a. pechos
al Salesiano, es el sostenim iento y la
difusión de la Buena Prensa. Sobre
esto se ha escrito y dicho tanto, que
insistir sería indiscreción.
L a Prensa es un instrum ento formi
dable de propaganda, de bien o de
mal. B asta d ecir que ella es quien,
form ando la opinión, más influye en
las decisiones de los pueblos y hasta
decide de la suerte de las naciones.
E l ejem plo está a la vista.
E n la prensa, acaso más que en
— 69 —
sencillo y práctico es ayudar nuestI^DS de S a le s; por la te triunfó D . B osco;
pequeños sem inarios, estudiantados fi por la fe los A p ó sto le s han convertido
losóficos y teológicos, noviciados y ca el mundo.
sas para « hijos de M aría >.
H em os hablado de corrientes. En
T o d o s estos trabajos* de la Institu el mundo físico existe una poderosí
ción Salesiana y otros que por brevedad sima: se forma en las aguas tropicales
no mencionamos aquí, como las mi del G olfo de M éjico, tiene quilóm etros
siones, los han recom endado con viva . y quilóm etros de anchura, atraviesa
insistencia ios Sum os P o n tífices; re el A tlántico y viene a modificar la
cientemente S. Santidad Benedicto X V
tem peratura del helado N orte Europeo;
los ha inculcado de nuevo, motivo más a ella se debe que no se hielen sus
que suficiente para que Cooperadores, m ares; que Inglaterra, Suecia, N oruega
Hijas, de M aría A u xiliad o ra y Sale- y provincias escandinavas no perezcan
‘ sianos, nos corroborem os en nuestra entre tém panos g la cia re s: la Corriente
vocación y procurerem os corresponder d el G ollo. — En el mundo m oral existe
a ella con siem pre creciente celo. Sí; una corriente im portantísim a: viene d e l
que tienen razón los que d ic e n : « hay . C ielo, atraviesa el mundo de las alm as
mucho que trasform ar >.
com batientes en este lu gar de prueba,
y vuelve al C ielo . A ella se debe si
L& fu en te de energías.
el egoísm o nó hiela los corazones, si
' Por todo esto, am ados am igos, es ne hay quien modifique sin vagar, m ejo
cesario, que tam bién nosotros nos tras rándolo, el estado social, y no sólo
formemos, renovándonos continuam ente contrarreste la obra dem oledora de te
en el espíritu de N uestro Señ o r Jesu nebrosas sectas, egoístas y desleales,
cristo, elevando sin cesar.nuestros pensa sino que haga lucir en el mundo el
mientos a las alturas divinas, realzando am or y la benevolencia: es la F e. Y
sin vagar nuestros ideales, cum pliendo no viene sola, con ella- vienen la E s
sin tregua nuestros d eberes, procediendo peranza y el A m or.
siempre de lo bueno a lo m ejor. Por
P ara reanim ar pues, nuestras ener
tanto, perfeccionem os sin parar, nuestra gías y avivar nuestro trabajo, renove
fe: la fe sobrenatural es el m anantial mos sin cesar nuestra le. Busquém osla
inagotable de todo lo g r a n d e ; es la diariam ente en sus fuentes: la oración
gran fuerza de la vida. L a íe es ne y los Sacram entos.
cesaria cuando se quiere obrar seria
Por alg o la devoción a. M aría A u x i
mente e ínfiuir en el mundo. L a fe, liadora y a la Santísim a Eucaristía,
iluminando la inteligencia con resplan tan favorecidas del V b le . D . Bosco,
dores divinos, forma en nosotros esas están reconquistando el mundo.
convicciones profundas que constituyen
.L o s m odelos.
la regla de la conducta, esas energías
excelsas que se llam an ideales. L a fe,
E l m odelo del hom bre social y del
añrmando, por decirlo así, nuestros pies apóstol será siem pre Jesucristo. Pero
en la misma om nipotencia divina, nos com o puede parecer dem asiado elevado,
hace no tem er el mundo ni sus oposi en su gran bondad nos ha sum inistrado
ciones y dificultades. Con la te la vic- otros, nacidos de nuestras mismas filas.
, toria es segura. L o dijo Jesucristo;
E l los plasm a a su im agen, de m cdo
Omyiia possibilia stm t credenii. Y lo con que irradien su activa perfección infi
firma el A p ó sto l de la carid ad : H aec nita, acom odada a los momentos finitos
victoria guae vincit nnm dum : fid es y lim itados. H om bres — faros llam aría
vestra. Por la fe* triunfó S. Francisco yo a estos m odelos y guías. T o d a s las
— 70 —
épocas tienen el suyo. Para nosotros pósitos m ejor llevaba, com o lo exp eri
este modelo y guía es el V b le. Juan mentó S. Francisco de Sales, el modelo;
Jiosco. Estudiando su vida, conocere D . Bosco fué un hombre manso, afable,
mos fácilm ente su modo de obrar y nos cortés, al par que em prendedor y cons
asim ilerem os el secreto de sus éxitos. tante. Y como S. Francisco de Sales
— N o procedió él diverso modo. Sin adaptó sus grand es cualidades a las
tiéndose llam ado a la acción, empezó e.xicrencias de su sisflo, así D . Bosco
por buscar un modelo, y lo eligió , como ajustó las suyas, ao meno excelsas y
se eligen todos los m odelos, por sim cultivadas, a las de su tiem po. D e este
patía, por conform idad de ideales y de modo vino a ser para nosotros una guía
carácter. H om bre activísim o, se pro* esclarecida, un modelo intachable, un
()uso por modelo un santo activísimo: m aestro extraordinario, al fm como en
hom bre social, propúsose imitar al .Santo viado de D ios.
S í... D. I^osco fué un gen io precursor.
más social y en la más social de las
virtudes: el celo. Y como la dulzura y Seam os los e je c u to r e s .d e sus m agní
cortesía son el medio que a sus pro ficos planes.
El mes y la fiesta de María Auxiliadora.
K l 24 ele a b ril eni[>ieza el m es d e nuestra
R eiim y Señ ora. E l r e v iv ir y llo recer d e la
n atu raleza in vita los corazon es a h acer otro
tanto.
A los o rd in a rio s y constantes m o tiv o s qu e
tenem os para p ra ctica r siem p re la d ev o ció n a
M aría .Sma, A u.xiliadora y celeb rar con entu.siasmo sus tiestas: a las gra n d es n ecesid ad es
del m um io, d eriva d as d el m om ento histórico,
se añade este año Otro, y es e l C in cu en ten ario
tic la erección can ón ica d e la A rch ico fra d ía de
sus D ev o to s, verificad a el 18 d e A b ril d e 1869.
¡ CiiAntas g ra cia s no ha d erram ad o benéfica,
getuTO sa, am antísim a, A u x ilia d o ra , M aría S a n
tísim a sob re las alm a s! U n a pru eb a es que
h o y , a la d istan cia de solos 50 anos, apenas
hay d ió cesis d el m undo en q u e no te n g a a l
gu n o s cen tro s la A rch ico fra d ía . ¡C u án to am or
no ha v e rtid o en el m um io, y cuAiUo re c o
g id o ' E s una co rrien te continua, q u e aum enta
siem[>re d e intensidad y can tid ad . — E n m edio
lie tantos m ales y de tantos m ás p e lig ro s, este
hecho es un cg u su e lo y una esp eran za. Para
corresp on d er, esforcém o n os tocios p o r cre ce r
en con o cim ien to y am o r d e nuestra M adre
A u x iliailo ra.
La Liturgia de la fiesta.
E l E stu d io d e la S a g ra d a L itu rg ia es siem
p re el m ed io m ejor para c o m p ren d er las ra
zo n es q u e han m o v id o a la Ig lesia a e stab lecer
una fiesta: y la m ejor m anera d e celeb ra r
una fiesta es p en etrar en el esp íritu d e la S a
g ra d a L itu r g ia . Creem o.s q u e es un d e b e r — d e
los elem en tales — para los d ev o to s d e M aría
A u x ilia d o ra , el con o cer, siq u iera en sus líneas
prin cip ales, el esp íritu d e la L itu rg ia d e hi
fie.sta d el 24 d e m ayo. M ás aún, ju z g a m o s in
co m p leto to d o M anual y D ev o cio n a rio d e M aría
A u x ilia d o ra qu e no tra ig a , en latín y en ro
m ance siq u iera la M isa de d ich a solem n id ad .
D esearíam o s q u e en las n uevas ed icion es de
esos p recio so s lib ro s, y en la m ism a N ovena
g ra n d e , se pu siera la M isa d e M aría A u x ilia
d ora. N o h a y q u e o lv id a r q u e el acto prin
cipal d e cu lto e s el S an to S a c iificío y que
jam ás los .Santos s-.' ven m ás h on rad os que
cu an d o se les asocia, co m o en la M isa, al R e
den tor D ivin o.
L a M isa y el O ficio de la fiesta d e M aría
.A uxiliadora tienen una parte cotuün y una
p ro p ia . L a com ún está tom ada d e la M isa y
O fic io com u nes a las fiestas d e la V irg e n qu e
no los tienen p rop io s. E l c o n cep to gen eral
que inform a esta p arte, está fundado so b re el
D o g m a d e su M aternidad D h d n a , base de
tod a su grandt*za y d ign id ad . P o r ser M adre
de D io s, M aría S an tísim a es C o rreilen to ra
del g é n e ro huiiiano. A u x ilia d o ra d e lo s C ris
tianos, R e in a d e los .A n geles:
á n g e le s v
hom bres tenem os el ileb er d e am arla v hon
rarla. P or ser M adre d e D io s, es M ad re de
la D iv in a g ra cia , d isp en sad ora d e los favores
d ivin as. D e aq u í la confian za d ep o sita d a en
E lla p o r la hum anidad, las sú p lica s ard ien tes,
las hu m ild es preces, y t.ambién las bendicion es,
m ilag ro s, g r a c 'a s y favores q u e nos o to rg a.
—
71
L a parte p rop ia es, d ig á m o slo así, una a p li
cación p articu lar d e ese co n cep to ge n e ra l. Y
en nuestra ñesta com p ren d e las tres oracion es
de la M isa, a sab er, C o lec ta , S ecre ta y Postcom unio, los him nos d e V ísp era s y L a u d e s,
antífonas d el M agiiificat y d el B en ed ictu s y las
lecciones d el 2° y 3® nocturno.
L as oracion es son elo cu en tes y ex p resiv a s.
En la Coiecia se dice o afirm a solem n em ente
que la V irg e n « fu é c o n stitu id a A u x ilio d e los
C ristian os», y se m eg a p a ra q u e sosten id o s por
Ella, pod am os triunfar d e n u estros en em igos.
/ O rem os! O h D io s, O m nipotente y m isericordioso, que p ara defensa d e l pueblo cristiano,
estableciste m aravillosam ente un perpetuo aux i'io en la Bienaventurada V irgen M a r ía ;
concédenos propicio que, sostenidos p o r es a
asistencia, los que lucham os en esta vida, ob
tengamos en la hora de la m uerte completa
victoria de nuestro en em ig o ; p o r los méritos
de N uestro Serlor Jesucristo, tu H ijo , que vive
y reina conti_t>o y con e l E sp íritu Santo, p o r
los siglos de los siglos A s i sea.
E n la Secreta se ofrece el S a crificio en re
conocim iento d el triunfo d e la R e lig ió n y se
im plora e l a u x ilio d e M aría.
<,< P o r e l triu n fo de la R e lig ió n C ristiana,
te inm olam os, Señor, hostias p a c ific a s; y para
que nos aprovechen de verdad, la V irg en nos
otorgue su a u x ilio , debido a l cu a l se logró tan
in iig n e victoria. P o r los m éritos de Jesucristo
N uestro Señor...
En el Posteom nnio, se p id e para el pueblo
cristiano la lib era ció n de to d o p e lig ro y la
p erseveran cia en tod a o b ra buena.
/ O rem os! A siste , oh Señ or, a los pueblos que
se nutren d e l Sacram ento de tu Cuerpo y S a n
g r e ; a ñn de que, a u x ilia d o s p a r tu S a n tí
sima M adre, sean libres de todo m a l y Peligro,
y perseveren en toda obra buena ; T ü q u e vives
y reinas con D io s P ad re, y con e l E sp íritu
Santo, p o r los sig lo s de los siglos. A s i sea.
L o s H im n o s celeb ran el p o d e r d e M aría y
la prontitud con que a cu d e en a u xilio d e la
Ig lesia, del pu eblo cristiano. E l d e las V ísp e ra s
está com pletam en te d estin ad o a can ta r el triunfo
Papal d el 24 d e m a yo d e 18 14 .
Y a en otra ocasión lo h em os tra d u cid o lite
ralm ente: h o y lo rep ro d u cim o s con a lg u n a li
gera variante:
Cuando el pueblo de Cristo por las arma.s
D e impíos tiranos oprimido vióse.
Del cielo empíreo Auxiliadora vino
L a V irgen Pía.
Así vetustos monumentos narran.
A si mil templos en trofeos ricos.
A si la fiesta que incesante crece
A ñ o tras año.
—
Mas himno nuevo hasta tu trono suba,
]Oh dulce Madre, por tus nuevos donesl
Saltan de gozo y en concierto cantan
Roma y el mundo.
|O h fecha fausta y de eternal memoria!
A su almo Esposo, de la F e al Maestro,.
T ras lustro acerbo de viudez recobra
Roma dichusa.’
V írgenes puras, inocentes niños
Clero celoso, agradecido pueblo
Llevad, llevad a la celeste Reina
Votos y ofrendas.
[Oh V irgen, Madre de Jesús excelsal
• T us gra d as lléna, tus favores cólma ;
G uiar el Pastor su atnada grey seg uro
y libre pueda.
A ti, adorable Trinid.iü, honremos
Con pleno amor, por siglos eternales ;
A ti por siempre el uniecr.so cante
Himnos sin cuento.
Am éti.
E l him no d e L a u d e s no se su ele can ta r en
las ig le s ia s ; réza n d o los c lé rig o s en el O ficio.
T o d o él es un recu en to d e las bon d ad es, el
p o d er, la m isericordi'a d e n u estra M adre; y
p o r lo tanto una exhortación a mie.sira fe, a
nuestra esp eran za, a n u estro am or. C o n sta d e
siete estrofas. H e aq u í alg u n a :
Del Redentor, Nuestro Señor, la Madre,
Del pueblo fiel el podero.so auxilio,
L a prez del universo, oh V irgen b ella.
T e pregonam os.
Ruja de rabia el enem igo aleve,
Armen.se huestes prepotenleb, nada.
Nada tememos, que de Dios la Madre
Es con nosotros.
L a s A n tífo n as d el M agn íficat y d el B ene
d ictu s son la exp resió n d e n u estra g ra titu d y
confianza.
¡ E a ! M aría era m u s ir á esperanza, a quien
acudim os dem andando a u x ilio p a r a q u e nos
librara, y vino en nuesU o socorro.
A T i recurrim os, oh San ta M adre de D io s ,
y p o r T i nos vino e l a u x ilio d e l Señ or.
L a .Antífona d el M agn íficat en las seg u n d a s
V 'ísperas es la a c o s tu m b r a d a : Sancta M a ría ,
succurre m iseris, con esta final d e circunstan cia:
qu e cu an tos im ploran tu a u x ilio exp erim en ten
tus tern u ras m aternales.
L a s leccio n es i * y 2* d e l's e g u n d o N o ctu rn o
están tom ad as d e un fam oso d iscu rso d e San
B ern ard o, en q u e p ru eb a cóm o sien d o M aría
n u estra C o rre d e n to ra , en E lla p o d em o s y d e
b em os p o n er to d a n u estra confianza.
L a tercera es la h isto ria, en resum en, d e las
victo ria s d e I..epanto y d e P ió V I I , con lo cual
la Ig le s ia a trib u y e a la intercesión d e M aría
su s m ás ru id o sos triu n fo s.
T a m b ién las le c c io n e s d e j te rc e r N o ctu rn o
son d e S . B ern a rd o . E n ese d iscu rso el gran
—
72 —
D o c to r nos in vita a a d m irar la bond ad y poder
de D io s que, q u erien d o con solarn os y rem e
d iarnos, puso en M aría la fuente de tod as las
g r a c ia s; y po r lo m ism o nos exh o rta a am arla,
honrarla, in vocarla « E sta es la vo lu n ta d de
D io s, que tod a g r a c ia nos v e n g a po r m anos
d e Aíaria
ICn sum a, la L itu r g ia d e la fiesta d e M aría
A u x ilia d o ra nos recu erd a y recom ien d a:
I® L a g ra titu d q u e to d o el p u eb lo cristian o
debe a la V irg e n , po r el a u xilio que E lla ha
a co rd ad o a la Ig le sia en g r a v e s circunslaneias;
20 la g ra titu d qu e cad a cual le d eb e en p a r
ticu lar, sien d o la A u x ilia d o ra d e tod o s y cada
uno de los C ristia n o s;
3" la confianza con que d eb em os a cu d ir a
E lla en tod a n ecesid ad p ú b lica y p riv a d a ;
4° el d eb er de p restarle el cu lto q u e le
co rresp o n d e po r todos estos m otivos y sob re
tod o po r su d ig n id a d d e M ad re d e D ios.
C u an to más in teligen te y am oro sa sea n ues
tra d ev o ció n , m a yo r será la p ro te cció n d e
nuestra M adre y R ein a M a>ia A u x ilia d o r a .
S ig a m o s ro g a n d o in c e s a n te m e n te seg ún
las in te n c io n e s d e l S u m o P o n tífic e .
Ecos del Tibidabo.
E n e l N .'‘ S 7
preciosa Revista E l V b le.
Bosco y El T ib id a b o , órgano del Templo expíalorio-nacionat a l Sagrado .Corazón, última palpi
tación del corazón inmenso de D . Bosco, hallamos
cosas muy edificantes, que bien a las claras de
muestran que e l amor, y amor vivo y práctico, a
Jesús no se ha extin g u id o .. .¿qué se va a extinguirá
E n el artículo O ro fino, cuenta María Victoria
de una niña que vende y sacrifica sus canicas o
bolitas: otra rompe sus frasqnitos de olores, der
ramándolos a los pies de Jesús y entregando el
dinero que para nuevos perfum es destinaba, -<re
nunciando para siempre a todo olor que no sea
el de la virtud;
un caballero sacrifica su ta
baco; una sirvienta se desprende de su ú n ico
anillo y sus únicos pendientes, iodo de oro, y por
añadidura recuerdos dulcísim os; z'arias señoritas
sus postres y parte de sus elegancias superfinas. ..
¿ .4 qué seg u ir? A u n hay ideal en este mioido
materializado. Consuélense
anímense a trabajar
los que creen que todo está perdido.
/esucristo úohe reinar ,\o. ¡'.tímenle en e l mundo.
Pero es natura! qu-' demande nuestra co o p era
ción. que nos honre puitémlonos n u estio trabajo,
nuestro sudor, nuestro.s ilticrifieios. E l or.ten providenaal es ese. La Iglesia la estableció y la
conserz'a D ios en e l mundo, pero mediante e l
apostolado del hombre. / Dichoso quien es instru
mento dócil en sus Manos.'
E n e l mismo número Hallamos una bellísima
earh^ de una celebre insUlutom. E s la V / I Í de
la se n e Cartas a una m aestra. N os tomamos la
libertad de reproducirla, como prueba de lo que
decíamos: aún hay ideal en e l mundo.
« M i buena com profesora: felicitém on os m utua
m ente por nuestro ascenso en el E scalafón; no
es m ucho, pero va le más a lg o que nada ¿ver
dad? Y com o todo vien e com prendido en los
d esign ios d e Dio.s y todo se m ueve bajo su
om nipotencia, debem os agradecerle nuestra m e
jo r a económ ica. Pero, ¿n o s contentarem os con
el ascenso m aterial? No, hagám osle escabel de
nuestro ascenso espiritual, hagám osle au xiliar
para nuestro ascenso en la glo ria eterna.
E s costum bre generalm ente segu id a, celebrar
los acon iecim iem os con algún fe.scejo o con e x
traordinarios en la m esa, y esta costum bre po
dríam os sacrificar en ob seq u io y am or al S a
grad o C orazón del Maestro d ivin o .
¿ N o le parece a V .,m i buena am iga, que en
ve z de extraordin arios, q u e d e nada servirán para
nuestra alm a, será m ejor en viar el equivalente
para nuestra columna del T em p lo N acion al del
S agrad o C orazón ? D el ascenso hech o restem os
una cantidad, dediquém osla a Jesús y aum en
tando con ella la longitud de la columna, labra
rem os el escabel para ascender a la patria celestial.
E l hacer que el M aestro D ivin o participe de
nuestro ascenso es la m ejor prueba de nuestra
gratitud y de nuestro am or, es con solid ar nues
tro em olum ento y e s ... casi no atrevo a decir, o b li
g a r a Jesús perm ita n uevas m ejoras a. nuestra
carrera; que no nos ha de dejar sin recom pensa,
el que ha prom etido darla po r un vaso d e agu a
qu e se dé en su nom bre.
L a su p ongo a usted en tera d a.d e! vu elo qu e,
gracias al Señ or, ha tom ado la ¡dea lanzada por
mi pequeñez en pedir fuese proclam ado Patrón
del M agisterio E spañol el S agrad o C orazón de
Jesús. E n la C orte se ha constituido una Junta
d e prestigiosas maestras qu e bajo la dirección
del R do. P. José de C alasanz Baradat, d e los
Sagrad os C orazon es, recaban del M agisterio ofi
cial y privado adhesion es para solicitar de Su
Santidad B enedicto X V (y d e S . M. el R ey, q.
D . g .) qu e se d ign e proclam ar Patrón del Ma
gisterio al Sagrado C orazón d e Jesús, cuyas
adhesion es deben en viarse a lá Sra. Secretaria
de la Junta del M agisterio, T o rija , 14, M adrid.
¿V erd a d , querida com pañera, qu e gu stosa en
viará V . su adhcvsión y a la vez procurará la
envíen otros com profesores? T o d a s las profe
siones y carreras tienen su Patrón, la nuestra,
con ser d e sum a im portancia en la vid a social,
está huérfana de patronato religioso . A evitar
esta orfandad y a ponerla al nivel moral que
su aUisiiita m isión reclam a, d irigim os nuestro
pobre esfuerzo, que confio atenderá usted sumtíntlose a los adheridos. C on ello dará una
prueba m ás de su am or al C orazón S agrad o de
nuestro D ivin o M odelo.
C on nuestro voto y con nuestro sacrificio
presentem os a Jesús en agradecim ien to a sus
bondades la pleitesia d e nuestro am or.
C on sincero afecto le salu da la m enor d e sus
com pañeras.
SOLtíJAD T . F . >
De nuestras Misiones
Ji
CHINA . KUANG TUNG
El viaje.
(D el D iario d el P . D r. G arelli).
II.
D e P u e r t o - S a id
a Sanghay.
A tierra — E l adiós al « Ischia » — T r a s
bordo — Despedidas — U na discusión —
F otografía de la M isa a bordo.
E s el I® de agosto, y surcam os las aguas del
Mar R ojo. T an so lo ahora pu ed o prosegu ir mi
diario, porque P úerio-S aid nos ha d a d o una m ala
sorpresa.
Y a bien avan zad a la n och e, las autoridades
inglesas firmaron el perm iso d e bajar a tierra.
Al día siguiente celeb ré la santa M isa a bordo,
en acción de gracias por nuestro v ia je feliz.
Asistieron tam bién varios habitantes de la India,
atra-.dos por la curiosidad.
Desde m uy tem prano se habían em pezado los
trabajos d e d escarga de las m ercancías, cosa
que urgía so b rem an era ; pero el C apitán tu vo
la gentil idea de hacerlos suspender durante el
Sagrando R ito, para que todos pudieran cum plir
sus deberes d e cristianos.
K las diez salté a tie r ra , d irigiénd om e al C o n
sulado italiano. A un que estaba ocupadísim o, el
Cónsul m e recib ió inm ediatam ente. S e l«ibía ya
interesado eficazm ente para que pudiéram os
continuar nuestro v ia ie a bord o del H aw ithiff,
pagando 6 ch elin es d iarios por cabeza. E l viaje
sería directo hasta S an gh ai, durando 32 d ia s;
algunos otros perderíam os tod avía en Port-Said; de
modo que nos quedaban aún 40. ¡ Y hacia casi
ya un mes que viajábam os 1 D e S an gh ai v o l
veríamos atrás, trasbordando y viajando otros
cuatro días.
¿ A cuánto subirían los gasto s? ¡ P obre de m í !
Se trataba d e m iles po r decenas. Pero m e se
rené pensando q u e hay una P rovid en cia a quien
deben interesarle las alm as que los M isioneros
van a redim ir.
Sólo después d e unos días pudim os trasbordar.
El adiós fué d oloroso, pues en los d ias de
navegación habíam os contraído grand e amistad
con el pasaje y la tripulación, com puesta casi
toda d e jó v e n e s napolitanos. E l com andante,
Sr. Materasso, d e G aeta, había hech o educar
a su hijo en el C o le g io Salesian o d e C asería.
Su gratitud y plena satisfación po r los resultados,
nos las había m anifestado exquisitam ente d u
rante el via je. H izo v o to s cordialísim os po r el
completo .éxito d e nuestra m isión en la C h in a, y
nosotros le exp r -irnos el deseo de verlo poesas playas en a lgu n o de sus viajes, para d e
m ostrarle nuestro reconocim iento.
A p retand o la diestra al prim er oficial, el C a
pitán P adovan , nos parecía estrechar la de un
herm ano. Se habla educado en nuestro insiiiuio
de M o g lia n o -V é n e to ; recordaba a su D irector
el P. V eronesi, a quien segu ía am ando com o a
u n .p a d re, y a su principal profesor, el P. Del
P avero, cu yo nom bre repetía a m enudo. Inteli
g e n cia despejada, m em oria tenaz’, declam aba
trozos de poesía y prosa com o un estudiante de
bachillerato en vísperas de los exám enes. V ivo,
alegre, ligero y gayam ente irónico en su len
gu aje, era el encanto d e las con versacion es. —
Y sin em bargo, tenia sus espinas, y nos las
m anifestaba a nosotros, sus hernianos. C laro es
que no podíam os dejar un oficial tan de fam ilia,
sin sentirnos con m o vid os. ¡ C on tinúe velando
por é!, qu e y a una ve z escapó de las asechanzas
d el siluro, la D ivin a P rovid encia !
E l salu do con el segu n do O ficial fué el de
d o s caballeros que se respetan y estim an, pero
qu e en el fondo del alm a se sienten discordes.
Q u ien hubiese penetrado en su m ente, se habría
desd e lu ego hallado en p len o liberalism o y pleno
regalism o. L a doctrina católica lo había tan solo
rozado.
U na tarde entablam os una larga discusión :
racionalism o y catolicism o, religión y patria,
cu lto interior y culto exterior, m odernism o,
Iglesia, Papado, Italia, R om a, dom inio^ tem po
ral, garantías y algu n o s otros tem as pasaron en
reseña. E n la anim adísim a conversación tomaron
parte prim ero un oficial telegrafista, católico
práctico y ardiente patriota, en quien sin em
b argo habían hecho b recha las acusaciones lan
zadas últim am ente contra el P a p a ; lu ego el
Com andante Spagna, cab allero distinguidísim o,
inteligen cia eq u ilib rad a. S ó lo a m edianoche,
después de habernos d e cuando en cuam lo en
zarzado, llegam os a las sigu ien tes co n clu sio n es:
El hom bre que prolesa el C atolicism o no puede
dejar d e reconocer en el Papa al V ica rio de
.Nuestro S eñ or Jesucristo, y el Jefe d e la única
Religión sobrenatural, cu yos fines son impre.scindible.'!, porque son eternos y d ivin os : debe, pues,
respetar en el Papa el pleno derecho al libre
ejercicio de su altísim o m inisterio, y no creerá que
se rebaja el Elstado tratando con el Papa com o
con una potencia, aunque d e orden d iverso de
todas las poten cias d e la tierra. S ólo quien no
tiene fe podrá considerar al Papa com o uno de
los je fe s d e las tantas religion es existentes.
A sí, en la neta separación d e las ideas y de
la fe, habíam os encontrado la d e las con cien
cias, las cu ales m erecían m ucho respeto. Y en
este m utuo respeto d e las con cien cias hallába-
74 —
m os el vín cu lo d e los corazones. Y nos dejam os
con un apretón de m anos, am igable y be
n évolo.
Sim patiquísim o era él tercer O ficial. Estaba
<le .servicio la n oclie de la alarm a, cu an do estu
vim os a |)iinlo de ser partidos por mitad gracias
al barco griego. ¡ A y de nosotros sin su activa
y serena v ig ila n cia I — Era de una piedad filial
dign a de todo en com io. C u an d o el F. I''rigo le
dió una fotografía de la Misa a b ordo, él, (ju ese
•destacaba en el grupo con su b lan co uniform e,
se apresuró a m andársela a su señora madre,
con esta in scrip ción : « Misa a bordo ». — i’ero
le pareció que esas palabras ilecían dem asiado
p o co ; vino a consultarm e sobre lo qu e debía
añad ir para que su madre q^uedara más contenta,
y me ile c ia : « ella ruega día y noche por m í;
<iuedará contenta cuando me vea arrocidlado
ante el altar oyen d o la Misa * . L e aconsejé
com pletar así la frase : « L a Misa a b ordo, m ien
tras el vSacerdote in voca la asistencia de D ios
sob re nuestro v ia je » .
—- ¡B ie n ! exclam ó, ¡q u é contenta se v a a
p o n er; y tem irá así la segu rid ad de que vu elvo
sano y sa lvo !
Si no hubiera sid o y a c a p itá n ... allí mismo
le hubiera yo dudo el beso que le habría dado
su buena madre.
líl Conuuulante Spagn a nos había dejado el
d ía anterior, para ir a M assaua a asum ir la c o
m andancia del corazado « .A.lmirante M agnaghi ».
H om bre que frisaba con los 50, Itabia ya vi
sitado todas las regiones del m undo. H abía cum
plid o una delicada m isión d iplom ática en la
C h in a, y en su cortesía nos enseñó, para nuestro
go b iern o, alguttos de sus apuntes. H ab ía visi
tado el A frica del Su r, y en particular el C abo
de Buena E speranza. E n sus apuntes había
páginas^ lisonjeras para los Saleslanós y su
O bra.
A l de.spedirse tuvo la am ab le idea d e darnos
tina tarjeta de recom endación para el Cónsul
italiano de H o n g -K o iig, su am igo in tim o ; y
mientras el esquifó lo alejal)a dcl « Ischia •», nos
m andaba saludos con la m ano. Y nosotros lo
acom pañábam os con el corazón, haciendo voto.s
por el feliz é.xito del im portantísim o y honroso
cargo ()ue se le había confiado.
M ientras nos ilespedinttios de la oficialidad,
los jóvene.s dcl equipaje asaltaban al F. b 'rig o ;
Padtr, no se le olvide! E ra que todos querían
la fotografía de -la M isa a b ordo. For el moittento .se coitteniaron de una prom esa, escru
pulosam ente cum plida antes de zarpar de PoriSaid.
A bordo del « H aw atín g — L a mano de la
Providencia - Un misionero enferm o S e resiente la salud de los demás
En
viaje
El último saludo al « Ischia
El 25 estábam os por fm a bortio del
Haw.aiing », barco cliino, de carg;\. fletado por el
go b iern o italiano. I..a oficialidad es lo»,la in glesa:
lio hay ningún católico. L a tripulación es china;
budistas, confu sionistas, taonistas (i), y qué sé
y o cuántas otras cosas pueden ser ; cierto, son
infieles.
E l Capitán sólo entiende un poco el francés,
y está siem pre en su pu en te; de los otros ofi
ciales una cuarta parte lo entiende y habla.
Pronto suben nuestros baúles. G randes, blancos;
recién barnizados, lim pios, nuestros - dos cam a
rotes serían en vid iables si no fuesen dos hornos.
A l entrar, los pulm ones se paralizan, falta el
respiro. Buscam os con los ojos el ventilador.
N o lo hay y no lo habrá. El term óm etro marca
la frescura de 40 grados. El sol de una parte, las
potlerosas m áquinas de otra, ya podem os en
tonar el cán tico de los niños de B abilonia, siem
pre que algú n án gel nos ven tile para no asfi
xiarnos.
¿R esistirem os tod os? ¿ Y si algu no enferma
durante el v ia je?
C reo que el ángel de D ios giró la visita sa
nitaria para detener al que hubiera pagad o con
la vid a las incom odidades de un viaje en que
no podían prodigarse cuidados.
Hal)íam os ido a la iglesia de los Padres F ran
ciscan o s para celebrar. T am bién entre ellos eiiT
contram os un antiguo alum no de M ogliano V é
neto, com pañero del Capitán P adován ; el Padre
L u d o vico C osta. D espués de Misa, hablando
con el P. C osta en el fresco jard ín del convento,
supim os una n o ticia que nos hizo palpar la mano
de la P rovid en cia. L o s d os últim os buques de
la Messas'erie M aritime, que zarparon de NJarsella en ju n io y ju lio habían sid o torpedeados
en las cercanías de Malta. D e no extraviarse el
telegram a al cónsul italiano de aquel puerto, nos
hul)iéranios em barcado en el d e ju n io ; sin la
contraorden, para em barcarnos en el Ischia, c-n
el de ju lio ; en anibos casos habríam os sitio
irrem isiblem ente torpedeados. ¿Y la Misión? La
V irg en Santísim a liabía velad o por nosotros,
escuchando las oracion es de tam as alm as buenas,
a las cuales es ju sto que m anifestem os nuestra
gratitud.
A hora quería purificarnos con el dolor. Al
levantarnos para tom ar una laza de café, vim os
al P C aiia n eo de bruces sobre un diván del
locutorio. Rostro encendido, ojos relam paguean
tes, una fiebre que pasaba d e los 40. L os buenos
Patires no desm intieron su proverbial caridad.
Se pre|>aró la única celd a disponible, y en la
cam a, netam ente franciscana, acostaron al en
fermo. E se día no habría ido a d orm ir po r vez
prim era a bordo tlel Haivating.
A l siguiente pareció m ejorar. A l tercero quiso
decir Misa. Nos alegram os, aunque yo no lison
jeaba. tem iendo fundadam ente a iie -e l am ado
lierm ano no podría proseguir el via je y disimulantlo mi tem or. D e Ñ apóles a P ort-Said había
notado en él una soñ olen cia ex cesiv a, una pos
tración d e fuerzas que él procuraba V en cer con •
la a legría y el alim ento, pero que no lograba
(t) I-os taOHtslas profesan el taonismo, religión difunpida en l.a C hina {x>r Tao-tek, rey de Laotze, 6 sig "S
antes de Cristo. T ao signilica el absoluto y eterno.
ch ico s árabes horm iguean a llí. ¿Q u ién se preo
dominar. Por d esgracia no nic en gañ aba. A
cu pa por estas criaiuritas, tan sim páticos cuando
duras penas pud o.celebrar ; des«pues le sobrevino
niños, tan repugnantes cuando los han defor
viólenlo vóm ito. E l m édico L)r. D ori acudió
m ado las prácticas del M ahom etism o? Me h a
presuroso, m ostrándose preocupado por la p o s
bían indicado el sitio donde d eb ía levantarse
tración general, el tem blor, el estado cutáneo,
una casa salesiana. ¡ D ios quiera que sea de
la fiebre elevada. N o ^>udiendo los buenos P a
veras y que no tarde rancho!
dres Franciscanos ofrecernos todas las com od i
L os O ficiales del Isckia habían id o a visitar
dades qué el caso requería, el m édico aconsejó
al P . C attan eo. A n tes de zarpar, nosotros fuimos
llevarlo al hospital. T elefo n am os al hospital
a bord o d e d ich o barco a darles las gracias. A l
in g lés; no había s itio : hubo que trasportarlo
teniente P iróla confié la prim era parte de mis
al hospital egipcio. Telegrafiam os de. urgencia
m em orias; en él, antiguo alum no de mi Oraal Sr. D irector d e nuestro instituto de A lejand ría
lorio de S. José, salu dé una ve z más la obra
de E gipto, Padre S im o n e iti; y al día sigu iente
predilecta de mi infancia sacerd otal. — Al ]>asar
por la tarde llegab a el am ado herm ano P . Pa
frente al ¡schia fuim os objeto de una ovación
sero, con orden de prod igar al enferm o todos
y una ter.nisima d esp ed id a. A gran dán dose la
los cuidados posibles y trasladarlo apenas fuera
distancia, banderas y pañuelos saludaban y se
posible a .-Uejandría. E sa m ism a n oclie el en
contracam biaban.
fermo fué acom etido d e 'fu e rte hem orragia p u l
monar.
Aden
P enas — « Aden no bueno * —
Cuando po r la m añana me v ió , se puso a
llorar, d icien d o: « ¡E s tá a cab ad o!» En el d olor ' V isita al V icario A postólico de la A rabia.
— « IP ob re juventud, pobre flor!
de la prim era im presión, sentía el quebranto de
tod o : vid a, m isión, conquista de alm as, todo
Aden, 7-V III-iS .
se desvan ecía. Se cubrió el rostro con las m anos,
H
enos
en
A
d
e
n
,
pero
seriam
ente tem im os no
pero las lágrim as corrían en abundancia.
llegar.
Sabíam
os
que
el
Mar
R
ojo era m uy c á
Estaba yo conm ovid o, y sin em bargo tenia
lid o ; pero no que pudiéram os sufrir tanto d u
que m ostrarm e seren o, com o si no fuera nada.
rante los och o días d e n avegación .
Acostum brado a filosofar y m anejar sofism as en
A la em bocadura d el go lfo , cerca de Suez,
la universidad, q uizá m e sirvió en esta o casión ;
sentim os el refrigerio de un po co de ventilación;
el hecho es que pude con ven cerlo d e q u e no
pero em prendida la ruta al Su r. nos en vo lv ió
habia para tanto.
una n iebla densa, húm eda, cálid a, pesada, in
Pero ni el m édico ni la herm ana nos d isim u
m óvil. N i un so p lo de vien to en aquella, aguas
laron el p elig ro . E l pulm ón izquierdo estaba
que parecían un mar d e aceite.
com prom etido, y no había que pensar en con
U na tarde, agotad os p o r el incesan te sudor,
tinuar el viaje. H abíam os, pues, d e hacer un
casi sin respiro, nos tendim os com o de c o s
sacrificio, gra ve, a la verdad e insperado. Pero
tum bre bajo el told o de popa sobre nuestros
veíam os la m ano de D ios aun en esto. ¿ Q u é
jergo
n es, persuadidos d e term inar a llí nuestra
hubiera suced id o al P. C attaneo, quebrantado
m isión. H asta el buen hum or, que suele acre
ya por el largo servicio m ilitar, prestado en A l
centad las luerzas y coftservar la salu d, nos
bania. si el mal se le d eclaraba a bord o del
abandonaba a pesar nuestro. Y a 'b o r d o de ese
Ha-iVating en el O céan o In dico?
vapor de carga no teníam os ni el consuelo de
E ntre tanto veía am enazada tam bién la salud
un vaso de agu a fresca. — E l pobre G n avi
de los dem ás herm anos. G n avi m anifestaba
estaba m ás m uerto qu e vivo.
serios síntom as. H icim os cuanto nuestra pobreza
C om o D ios q u iso salim os d e aquel infierno,
nos consentía para preservarnós y llegar sanos
y las encrespaduras d el O céan o nos anuncraron
siquiera a nuestro d estino. — El P. Pasero daba
el viento restaurador. C on el viento aparepió
los pasos necesarios en los con.sulados para poder
tam bién la tierra d eseada. P ero ¡ qué de.silusión !
tra-sladar el enferm o a A lejan d ría y nuestro vapo r
resecas rocas sob re las cu ales en van o buscaba
hacia sus preparativos. E l 31 de ju lio partim os.
el ojo una planta, se coronan de trecho en
Dimos las gracias a los buenísim os Padres F ran
trecho d e casas no m ás pin torescas. L a ciudad
ciscanos. especialm ente a P'r. S alvad or, que nos
está lejos.
hubiera dado el corazón , a poder arrancárselo.
— Aden no bueno, n os d ice un oficial inglés,
La separación d el P. C attan eo fué dolorosisim a.
al ver nuestra cara d e desilu sion ad os. Ñápele
Se le renovaron las con vu lsion es y el llanto,
iN ápoles) bueno. Aden no bueno!
que la abn egad a H erm ana d e la C arid ad soli
— Oh. yes, y e s ! le respondem os en coro,
cita enjugaba.
Aden
no bueno, no bueno!
E n m edio del d olor la P rovid encia no nos
negaba el con suelo. E l P. Pasero derrochaba
A den , i4 -V IIl-i9 i8 .
todo el am or y abnegación fraternos.
B
ajam
os
a
tierra;
visitam
os
la ciudad. Y com o
A m ediodía dejábam os Port-Said, la ciudad
antes sentíam os la necesidad d e llegar a A den,
cosm opolita, la d e los cien idiom as, las cien
sentim os' ahora la d e partir. Dt-bíamos hacer
costum bres y las mil autoridades. Y eso que no
una escala d e tres dias para c o g e r carbón y
transitan sino súbditos d e la E m en te. ¿Q u e será
este es ya el-sép tim o. N o vem os la hora de
en tiem po d e paz? L a parte europea es herm osa
salir de este p o zo infernal.
y lim p ia ; todo lo contrario la p a n e árabe. L os
E n contacto por un lado c o * un vapo r esp a
ñol, que de su popa d escarga carbón en el
nuestro y de la proa desp acha al puerto carbón
y mas carbón, y por el otro con barcazas llenas
de sacos de lo m ism o, que alzados por los ára
bes a puro pulso, lo dejan escapar d e sus r o
turas, y todo esto anim ado por un violentísim o
vien to que de barcos, barcazas, sacos levanta
nubes de negro p o lv o qu e todo lo en vu elven ,
y i|ue el sudor pega, parecem os otros tantos
negros h ijos de C aín . N os lavam os, siquiera
para com er, pero tod o es inú til. D oquier a p o y e
m os la m ano, cualquier ob jeto toquem os dentro
y lucra del cam arote, todo está lleno, todo pe
netrado de carbón, sin m isericordia. A n tipático
y soberanam ente incóm odo el horario para bajar
a tierra, insoportable la perm anencia a bordo,
e.speramos la partida com o una liberación. A si
A d en ha sido para nosotros una d ign a clausura
del Mar Rojo.
Y sin em bargo, aún de A d e n llevam os algún
recuerdo dulce.
A n te tod o, el de la venerand a y cara persona del
O b isp o, M ons. E vangelista V an ni. A p en as b aja
m os a tierra, tenem os la suerte de encontrar
uno d e los d os herm anos m aristas que dirigen
la E scu ela C atólica d e A d en , y nos con d u ce a
M onseñor. Italiano y to.scano, cu yo acento d u l
císim o conserva ¡ hijo' d e S. F ran cisco, cuya
am able sen cillez y caridad ¡m ita, solo, con un
m uchacho árabe que le sirve de paje, se dijo
feliz en vernos y pasar con nosotros algunas
horas. C reí que la P rovid encia quería entregarle
nuestro buen cocin ero G n avi, quien sentado en
una poltron a en el d espacho ep iscopal, se d es
m ayó a pocos m inutos d e conversación , y sólo
vo lv io en si a fuerza d e palm adas y de agua.
P reocupado seriam ente, pero aparentando sere
nidad. entre brom a y brom a procurábam os
disponer el ánim o del Prelado a retener consigo
ese cari.simo herm ano,' dado caso que el ángel
del Señ or nos som etiera a n u eva visita sanitaria.
Por fortuna no era tan g ra v e el accidente: un re
m edio de la farm acia local lo puso en estado
vlc vo lver a bordo esa m ism a tarde. D ich a far
m acia se parece, no sé si a una d ro gu ería o a
un bazar.
F1 dom ingo siguiente celebram os en la iglesia
de los Padres F ran ciscan os y M onseñor nos
invitó a tom ar con él el café. Era de veras
café. Y nos restauró. Por la tarde bajam os para
la B endición . Sucede aquí al revés que en
Italia y que en E sp a ñ a : m uchos hom bres y
pocas m ujeres. Y es porque la población cató
lica es en su m ayoría e.xtranjera y tienen en
otros sitios las fam ilias. L os fieles son d evotos
y recogid os. L o s más d isip ad illos éram os talvez
n osotros; nos llam aban la atención unos largos
abanicos que por en cim a de los bancos andaban
autom áticam ente d e un extrem o al otro d e la
iglesia, m oviéndose rítm icam ente po r m edio de
cuerdas sobre la cab eza d e los presentes. S is
tema tnuy económ ico d e ventilación. C ü an d o el
martes fuim os a d esp ed im os d e M onseñor y
pedir su B endición , nos ob seq u ió nuevam ente
con un refresco. R ecib im os su B endición com o
la d e un A p ósto l, pues lo fué de la India, antes
d e ser elevad o a la dignidad^ de V ica rio Apóstólico de la A rab ia.
O tro d u lce recuerdo fué el saludo cordial de
cuatro oficiales italian os. N ecesitan d o cam biar
m oneda francesa po r in d ia, entré al h o te l de
E urope y allí encontré al T en ien te F in o cch iaro,
quien había frecuentado varios años nuestro O ra
torio F estiv o d e V a ld o cco , ganando im portan
tes prem ios. A sí m e con ven cí de que nuestros
alum nos .están repartidos por tod o el m undo, y
en donde quiera y siem pre se dan a conocer
por una sonrisa am able, que bien m anifiéstalas
íntim as satisfacciones gozad as en los años más
bellos d e la vida.
F elicísim o por el encuentro, el T en ien te me
presentó a sus com pañeros y m e rogaron que
fuera por los M isioneros para pasar unas horas
ju n tos. N o había tiem po para tanto. Pero a
todo trance tuvim os que aceptar un refresco.
Y m ientres lo tom ábam os, nos com unicaron
sus im presiones sob re los habitantes y nos h i
cieron notar las bandadas d e pajarracos que
rondaban par aquellas rocas, pajarracos c u id a
d os con sacra veneración por los num erosos
Parsis que se han trasladado a A d en ( i) . El
vientre d e esos anim ales es la tum ba d e los
Parsis, siendo costum bre sagrada d e ellos c o
locar el cad áveres d e sus m uertos sob re las
altas torres, en una esp ecie d e parrilla, donde
esas aves d e rapiña consum en sus carnes; los
huesos los recogen en huecos d e la torre a m e
d id a qu e, separándose del esqueleto, van cayen do
a través d e las reías d e la parrilla. — La
escena, po r m ás religiosa qu e sea, es harto ma
cabra. ¿Pero no es natu ral? un culto de puro
espíritu puede con ven ir a espíritus puros sin
cereb ro ni corazón; y una R eligión qu e con
sus ritos no santifique el cu erpo, tarde o tem
prano necesariam ente lo profana.
M ontam os en una barca tripulada por negros
d e la opuesta orilla, Som alia, que prestan el ser
v ic io del puerto. Pequeños, negrísim os, de d ien
tes blanquísim os, ojos vivo s, cabellos crespos,
cuerpo ágil cu bierto apenas con una especie de
sábana blan ca o am arillenta, esos m uchachos
serían sim páticos si no fueran tan petulantes y
no trataran siem pre de e x ig ir de los viajeros
un escote m uy superior al trabajo y la propina
en cim a. Pero los tiene a raya la p o licía, que
jam ás abandona su puesto sobre la barca. D e
vez en cu an d o los castiga con alg u n o s azotes
que son las razones más elocuen tes para ellos.
N o se la pasan del todo mal.
Di^fnos de la m ayor com pasión son los otros
negritos: de tierna edad, incapaces d e trabajar,
se unen a los árabes qu e todas las mañanas
suben a cargar y descargar en los vapores m er
cantiles, y a llí los pobrecitos esperan los m i
serables restos de los trabajadores o la com pa
sión de algú n m ozo. A nuestro va p o r vinieron
(i) L os Parsis son los secuaces de la religión de Zoroastro. Hátlanse en la Persia y la India.
— 77 ~
también y les regalam os algunas cositas. F lacos,
avellanados, llenos d e dolencias, la m iseria y su
ciedad de M ahom a ha m erm ado en cuerpo y en
alma estos infelices, m ientras la inlantil sen
cillez de su rostro y su son risa ingenuam ente
expreciva dejan vislum brar la herm osa eflorecencia de alm as que D ios había regalad o a la
tierra del sol.
— Y lo peor es, decía M ons. V an n i, que el
fanatismo de e,sta gen te im posib ilita tod a obra
de red en ción : hasta los huérfanos se nos d is
putan y quitan.
Dentro de mi corazón resonó entonces el eco
triste de un can to m elancólico de un niño T u rinés, y con más com pleta lástim a resonaba en
mi corazón toda la in efab le tristeza de su verso:
« ¡O h pobre ju ve n tu d , oh pobre flo r! *
Juguete de los monzones — « ¡ M a re o ! » —
* ¡ No lle g o ! » — E l
24 — E scen as inol
vidables — V u e lve el buen hum or — C a
tecismo intuitivo.
Sin^apor, 2-IX- 1918.
£1 alba nos trae una
grata n u eva. ¡ A labado
sea el S eñ or! E stam os en S in gap or y sólo es
peramos el piloto para entrar. ¡ B endito sea
D ios! L a parte m á s-terrib le del v ia je — esp e
ramos — está term inada.
H abiendo partido d e A d en el 14 de agosto pasa
mos discretam ente bien la fiesta d e la A sunción.
Pero el 4 nos encontram os en
pleno
Océano Indico y a m erced de los monzone.s.
Nos habían llenad o d e esperanza diciéndonos
que este año los terribles vien to s índ icos so p la
ban con sin gu lar b en ign id ad . ¡ D ios nos libre
de sem ejantes b e n ig n id a d e s!
La vasta extensión del m ar estaba convertida
en un vaivén d e m óviles m ontañas, qu e am e
nazantes avanzaban y nos acom etían con ím petu.
Era un espectáculo g ra n d io so y aterrador el
ver un vapor de 7000 toneladas agitarse com o
una arista. S e volcaban las m esas con cuanto
había encim a, rodaban las sillas, las aguas
barrían la cubierta y llegaban las olas al m ism o
puente de com andancia.
¿Y los M isioneros?
Los Padres F rigo, Laren o y y o hacíam os in'~
creíbles esfuerzos para ven cer el m areo, los P a
dres Barberis y Pasotti y el H erm ano G n avi
estaban hechos una lástim a; parecían la im agen
del d olor y d e la m uerte. Y a bord o d e un
barco m ercante, con una cocin a m edio inglesa,
medio china, a 'p ro p ó sito para rev o lv er el e s
tómago de un italian o sano, y co n cam areros y
cocineros chinos a quienes bastaba pedir una
cosa para que trajeran lo contrario, no era p o
sible confort algu n o . A n tes, parecía qu e nos
tomaran el pelo, contentándose con m irarnos y
decir casi contentos « /
: m a rea d o s! >
Pasaban horas y dias, y la situación d e n ues
tros herm anos em peoraba. Y los oficiales nos
consolaba'n d icien d o que eso duraría prob ab le
mente otros q uin ce dias, hasta lleg a r a Singapor.
pues no tocaríam os en C o lo m b o . ¿ Resistiríam os?
¿resistiría especialm ente G n a v i? H .ibiase em bar
cad o y a a lg o enferm o ; se había id o agravan d o.
U na tarde d e extrem a agitación habíam os acu
d id o al red ed or de su lecho, d án d ole la Ben
dición d e .M a ría A u xiliad ora, m ientras los d o
lores le arrancaban este angustiado la m e n to :
« ¡ N o llegaré ! >
Com enzam os a preocuparnos seriam ente, el
fantasm a d e una lú gu b re sepultura en m edio del
m ar se -presentaba com o una m uy prob ab le po
sib ilid ad . C reim os llegad o el m om ento de que
la V irgen .Santísim a, que h abía tenido a bien
acom pañarnos representada en d os estatuas, h i
ciera a lg o en favor nuestro, y a su bondad lo
■ fiamos todo. Y E lla, sin ruido, pero eficazm ente,
em p ezó su obra.
D uraban aún las olas agitadas y los Padres
Barberis y Pasotti m ejoraban; el mi.smo G n avi
po co a poco se reco b ra b a : el 24 estábam os to
d o s.r e g u la r y dábam os gracias a María A u x i
liadora, fa m adre tierna, bondadosa. Em pezó a
servirnos d e distracción la terrible poesía de
esas ondas que vehem entes se perseguían, c h o
caban, se rom pían haciendo saltar blanquísim as
espum as y form ando, al caer, c o m o la g u iio s cán
didos, m óviles, borrados po r nuevas olas y nue
vos ch oq u es y n uevos la g u ito s ; y lu eg o por
cim a d e los cachon es, de cim a en cim a y de
rizo en rizo vo lab an ju gu e to n es m ultitudes de
esos peces ecuatoriales volad ores, irisados y
llenos de lucientes reflejos, com o si la tempe.stad
fuera su elem ento. C on tagiad os por su ejem plo
nos vo lv íam o s poetas y las im provisaciones d e
vo lv ían , aum entándolo, el rego cijo.
A la verd ad , debíam os agrad ecer a la D ivin a
P rovidencia qu e, por m edio de la com binación
/sckia-Hawaíing nos lib ró d e un torpedo seguro.
Pero esto aparte, rogam os a l S eñ or qu e preserve
a los futuros m isioneros de atraversar el O céano
Indico cu an do soplan los m onzones, mas si es
a bord o del H aw atin g o de otro parecido.
C on el aliv io pudim os ob servar con alguna
atención a nuestros com pañeros d e via je, c o in
quilinos rrtás bien, porq u e habitábam os todos a
[)opa: d o s ovejas, seis gan sos, diez gallinas,
ocho palom as y d os cerdos. D e toda e.sta com
pañía asistim os a las alegrías d e la vida y a las
ansias d e la m uerte, porq u e el pequeño espacio
que nos separaba, servía d e prado para las
ovejas, d e corral para las g a llin a s y palom as,
d e estanque para los gan sos, y — con perdón
sea d ich o — d e p o cilga para los cerdo s, y de
m atadero para todos. D e tod o esto participam os
un p o co tam bién nosotros, pues por la noche
era nuestro regio d orm itorio, sien d o rey el que
a pesar del su d or y d el vien to, del ajetreo, el b a
lanceo susultorio, el nauseante olor d e la m a
quinaria, el atorm entador ruido del pistón, el
espantoso d el m otor y del tim ón, las asfixiantes
exh alacion es del b arniz jam ás seco porque se
renueva sin cesar, y las d olorosas picaduras de
insectos alad os y no a la d o s... lograba conciliar
el sueño. T o d a s estas d elicia s estaban un -poco
dem asiado escasam ente com pensadas po r las
aten ciones d e los oficiales d e a bordo.
I'ero nuestra cu riosid ad se saciab a especialiiieiUc sobre los C liin os, en cu yo contacto nos
luillabatnos por vez prim era. A d m irábam os su
laboriosidad constante, su paciente calm a. Jóvcne.s casi todos, con el cab ello cortado a la
europea, inenos uno, entradito ya en años, que
conservaba la coleta qui/á com o recuerdo de
su ju v e iu u il, tollos m ostraban tenacidad en el tra
bajo, pero menor resi.stenci.i que nuestros o b re
ros. .Sin em barfío, nos |>arecia (¡ue [lara tales
latirías, tal clim a y tan escasa nutrición, tenían
dem asiada resistencia y dem asiada fuerza. Su
al i mentó es arroz y pescado, pescado y arroz, m enos
alguna que otra vez que com en arroz y carné,
hü toman en d os tacitas pequeñas, con los dos
indispensaldcs palillos.
IC.sialjan acuartelados a p r o a : cu an do pasaban
ju n to a nosotros, nos m iraban con cierta c u
riosid ad , pero afectando indiferencia.
Por los demájS creo que la ju ven tu d •presiente
en el rostro de los Salesianos el interés que nu
tren en su corazón para con la ju ve n tu d , la cual
a su vez, aunque sea d u n a , no perm anece in
di Icrente al verse objeto de amor,
.¿ñire esos chinos había dos de 15 a 17 años,
r u é , com o m is jóven es, ayudaban a los dem ás
en particular estallan encargados de sac&r agua
d e una bom ba situada cerca de nosotros. A si
podíam os verlos m uy a m enudo. I*'n breve lle
garon a ser nuestros am igos carísim os, mostrándose felices cad a vez qu e nos encontrábam os,
sonriéndonos, deteniéndose algunos instantes y
saludán donos a su m odo con grand e cortesía.
El m ayor, que tenía un aspecto m uy m ilitar,
era infantilm ente e.'cpresívo. G ustán dole m ucho
mi barba, se perm itía tocarla, sin tirarla jam ás;
en cam bio se tiraba con en vid ia los pocos pelos
<iue em pezaban a som brear sus propias quijadas.
Un día se me acercó m ientras rezaba el Breviario.
Le enseñé algun as im á g e n e s : la d el E terno
P.uire. i.a e.Kpresión g ra v e y seria de su rostro
me indicó que com prendía que representaba el
í-eñor del cielo y de la ti,erra. L a de Jesucristo
C ru cifica d o : al ver la C ru z se ech ó a reir ; pero
cuam io le mostré otra en que d istribu ye la
Santa C om unión, vislum bró que a lg o m isterioso,
grande y bueno se encerraba allí, porque ju ntó
la s manos y m e m iró piiliéndom e con ojos y
labios suplicantes una exp licación . Oh ! cuánto
deseé el dón de lenguas! Pero el Señ or no nos
lo ha otorgad o, y d e b im o s contentarnos con
ver que también la ju ventu d china vendrá son-'
riendo a nosotros, cuando estem os en grad o de
hacerle com prender la sonrisa dcl Salvador.
Una noche estábam os contem plando el en
cam ado c iclo estrellado de este poético oriente.
Pasó nuestro h o m b re : se d etu vo, mo tom ó la
mano y levantó él tam bién los adm irados oios
al cielo. N o sé qu é señas le hicim os : lo cierto
es que com prendió aludíam os al S eñ or ilel C íelo ,
y en su in in teligib le lengua gritó d os m onosí
la b o s: / A ' i v í K'ott! — que supim os ilespués
siguitícaban : ; adorarióH. adoradóHf Good, f^ood!
añailhuos nosotros en in glés. D ios es bueno.
yVs; contestó él. i^ood.
78 —
V arias otras veces pasam os algu n o s m inutos ju n
tos, y valién dom e de tarjetas ilustradas, m e parece
haberle hecho com prender que tam bién Jesucristo
C rucificado m erecía kon kon, que por nosotros
había nacido, padecido, m uerto, resuscitado y
subido al píelo, y que un día, si som os buenos
irem os con E l, allá, entre las estrellas. L e en
señé a santiguarse, y y a no reía al ver la Cruz
.sino que se la hacia con respeto profundo, j Que
este sign o bendito, cual sign o d e salud, reapa
rezca sobre su pech o.el día del Juicio, para que
C risto Juez lo reconozca po r su yo !
f ContÍ7iuará),
^
—
-_í<|
Jl. .A
T E SO R O E SPIR ITU aL.
L o s C ooperadores Salesianos que confesados y
comulgadosy visiten devotam ente una iglesia o
capilla pública, o sí viven en com unidad, la propio
capilla, y rueguen según la intención d el Suma
Poniifice, pueden ganar las siguientes in d u lgen
cias plenarias:
Mayo El 3, Invención de la Santa Cruz - el 7, S o
lemnidad de S . José - el S, Aparición de S . Mi
guel Arcángel - el 17, Pascual Bailón y Aniver
sario de la Coronación de María Auxiliadora - el
29, Ascensión.
Junio — El 8, Pentecostés - el 19, Corptis - el 24,
S . Jan Bautista - el 27, Fiesta de) Sagrado Co
razón de Jesús - el 28, Fiesta del Inmaculado
Corazón de María - el 29, S. Pedro y S. Pablo.
Julio — El I®, L a Preciosísima Sangre - el 2, La
Visitazión - e l 16, El Carmen.
Adem ás, cada mes:
un día de libre elección,
V . g. el primer viernes; 2® el día del Ejercicio de
la Buena Muerte; 3® el día en que se reúnan en
conferencia.
B IB L IO G R A P m .
L as L e c t u r a s C a t ó u c .a s d e S a r r i a han te
n id o el grande acierto de traducir y publicar
la N ovelita histórica Severino. escrita por nues
tro V . F undador. Por la introducción nos pa
rece que no será la única, pues casi prom ete la
publicación periódica d e algu n as de estas obritas en que el V b le. Padre vertió eu espíritu.
T o d a s las desearíam os. A d ecirv erd ad , nada m ejer
podrían hacer las pu blicaciones por él iniciadas.
D e L u i s G i l í , B arcelona, A p artado 415 lie
m os recibido: Pláticas Religiosas, por el D r .
A n t o n i o V i l a y S a l .v , Pbro. de 1 3 x 2 1 c m .,
de X - 1 8 2 p.ágs. E n rústica. P ías 2.50; en tela.
Pías. 3,50. E s el m ism o autor de Homilías breves...
que tan elogiadas han sid o por tod olos inieligcntVida popular ilustrada de San Francisco de Asís,
po r F r . P e l k o r I n d e M .a t a r ó , 0 . . M . ‘ C ap . —
U n tom iio de 8 x 1 2 cm .. adornado con 23 bo
nitos grabados. E n rústica, cubierta en colores,
Ptas. 0,30: 100 ejem plares, Pías. 2,50.
—
79 —
A LOS V/.VQS,
jYa no hay sitio!
('Del precioso libro « D e N iño a H o m b re ^ tra
ducido del inglés p o r e l P . F ierro Torres. Un
elegante manual de jo o págs., uno de los mejores
regalos que se puedan hacer a un niño. Tiirin Ltbr.
Internacional Biiona Stampa - Sarria-Barcelona).
Cuaiuio e l inmundo espirita ha salido de un
hombre, amia vagando p o r lugares áridos buscaiuio dónde hacer asiento, sin que lo consiga.
Entonces dice: Volveré a mi casa, de donde he
salido. Y volviendo, la encuentra desocupada, bien
barrida y alhajada (i). — Jesús dijo estas pa
labras hablando del hom bre que logra arrojar
de su corazón al dem onio, pero que luego sedescuida. F ijém on os bien en esas palabras: y
‘volviendo, la encuentra desocupada, las cuales
contienen preciosas enseñanzas.
¿Q ué quiere átc\r qsq desocupadaf Q uiere d e
cir que nadie trabaja en ella , nadie la guarda.
El d iab lo vien e y planta en ella su cuartel,
com o un m ilitar invasor, sin hallar resistencia,
cuando el dueño está fuera. L o s antiguos G riego s,
cuando no querían recib ir una visita, em pleaban
una frase m enos « elegan te » que las que usa
mos hoy, pero más exacta. L o s sirvien tes — o
esclavos, — no decían , com o h o y : « E l señor
no está en c a s a » , sin o más hon radam ente:
« N o tiene tiem p o ; está o c u p a d o » . Pues bien,
el texto origin al g rieg o del paso del E van gelio
que he citado, d ice precisam ente: la' casa está
desocupada, ociosa. L o cual nos sugiere la res
puesta, no « e le g a n te » pero si con ven ien te a
Satanás, ladrón que viene siempre para robar,
matar y destruir (2) so pretexto d e d ivertir o
d istraer: « E stoy ocupad o ! ¡ no tengo tiem po ! »
Si. dem asiados quehaceres debem os tener entre
manos, para que podam os recib irle, dem asiado
lleno el penáamiento para qu e pueda haber sitio
para los que el m uy ladino s u g ie r e ; debem os
darle con la puerta en los hocicos, debem os re
chazar sus sugestiones, com o se rechaza una
m ercancía averiad a : « re c h a z a d a ! d evu élvase a
procedencia u origen ! *
D ice un reirán in g lé s; « T o d a piedra sirve
para espantar un perro ». A si, tod o pensam iento
recto, tod a ocupación honesta sirve para arrojar
al dem onio y rechazar sus tentaciones. A l c o n
trario, las cabezas vacías, las personas frívolas,
pronto se encariñan con el mal y con el pecado.
Pero ¿cóm o puede la ed u cación , si nos ser
vimos d e ella, gu ard ar del dem on io y ’ de sus
inmundas sugestiones? Pues proporcionándonos
ideas y sentim ientos buenos y n obles que
llenen nuestra m em oria y hagan p resa en nues
tra im aginación. Y a esto contribu yen en prime?
lugar los ejercicios físico s, com o la gim nasia, la
.'.trrera, los ju e g o s variados. D ios y los ángeles
•le gu arda d eben de m irar con especial com
placencia tod o s esos ejercicios corporales, a los
quq tanta parte d e la juventud d eb e su preserii; M a '. X I I . 43'-44S . Ju a n . X , 10 .
(2 )
vación del pecad o. - - E n segun do lu gar los
estudios literarios y cieniiji os. Por regla general,
im m uchacho estudioso es un m uchacho bueno;
])orque debe tener suficiente fuerza de dom inio
sobre si m ism o, suficiente espíritu de sacrificio,
suficiente resistencia que oponer a los im pulsos
m alos, sin lo cual no seria buen estudiante. Su
atención está consagrad a a investigacion es titiles
e inm unes de m al, com o la estructura de una
frase o la solución de un problem a. T o d o esto
contribu ye a h acer a un niño ju icio so ; ahora
bien, un niño ju icio so no am a la locura, y por
lo m ism o no am a el pecado, qu e es la m ayor
de las locuras. — También el arte contrilm ye
a la buena ed u cación . La cien cia busca la v e r
dad, las industrias la utilidad, y el arte la be
lleza; asi la pintura busca la b elleza en los c o
lores, la m úsica en los son idos.
Pero el arte tam bién tiene sus peligros, g ra n
des peligros, y mal d irigid o y em pleado, puede
llegar a ser un gran aliad o de Satanás, com o
sucede con la m avor parte de las artes que sir
ven a la m oda. T re s objetos puede tener el
arte: d ivertir honestam ente, y entonces es bueno;
llar glo ria a D ios, y entonces, desde ei j*unto
de vista religioso, es m ejo r; sa,tisfacer pasiones
im puras, y entonces es siem pre malo, desde o'i
punto de vista religio so , y con frecu encia tam
bién d esd e el m ero punto d é vista artístico. 1-il
prim ero
el segun do han d e llenar y satisfacer
tan com pletam ente nuestra fantasía, que nos
infundan náusea del tercero.
Im aginad que una persona se h a ga m uy amante
d e nuestras herm osas catedrales, qu e guste de
pasar largas horas contem plando la esbeltez de
sus líneas, la proporción de todas sus partes,
las pinturas de sus ventanales ; escu chand o las
arm onías m aravillosas que desd e sus coros se
desprenden con esa m úsica religiosa ejecutada
con perfección y repercutida en b óved as y
ábsides ¿no contraerá d ich a persona, mortal
aversión , si no la tenía ya, por esos teatros y
p o se sa se x p o sic io n e sq u e in su lta n el pudor y pre
tenden vender por b u en o y por herm oso, lo
que es sencillam ente repugnante y estúpido?
Pues lo prop io su ced e con un joven que ha
.sabido llenar .su m ente de pensam ientos nobles,
y su fantasía de im á("-nes puras y bellas. T ien e
a su disposición una reserva in agotable de de
fensas contra el e n e m ig o ; cu an d o é.sie venga,
no hallará sitio.
C om o conclusión práctica d e esto: quiero
construir desde ahora en mi m ente y en mi c o
razón una galería d e ob jetos btienos y herm osos,
<ie m odo que no q u ed e ni un rin co n d to para
lo m alo y lo feo.
Decía frecuentemente a sus alumno.s el Vble.
luán Bosco: ■>.Procurad que el diablo no o.s en
cuentre nunca desocupados, y escapará de vo«iotros.
Nuestras facultades son como un molino siempre
en niovimiento: si les damos trigo, trigo muelen,
-ii cebada, cebada, si tierra tierra: si no 1< •
damos nada, se desgastan a si misma.s. D a.‘I<f.
pues, hijos míos, a vuestra corazón, el buen grano
de la piedad, -i-I estudio, del trabajo, y así 116
revolverá cosas indignas ni tendrá ocios peligrosos ».
El R. P. D. Clemente Bretto.
O tro duelo, más g ra ve aún que los anteriores, ha venido
a enlutar a la Fam ilia Salesiana. El 25 de Febrero, a las 14,20
el ángel de la muerte cortaba la existencia de nuestro amadísimo
Ecónom o G eneral. U na terrible pulm onía quebrantó en una
sem ana su tem plada fibra.
Muchos de nuestros lectores lo conocieron, habiendo
acom pañado al Rvm o. P. A lb e ra en su última visita a España.
Se hizo notar entonces especialm ente por su singular modestia,
y nos consta que muchísimas personas quedaron edificadas de
su profunda humildad. Entendidísim o en arquitectura y artes afines, los monumentos y la edilicia de las ciudades españolas le
hicieron gozar no poco, m aniíestando en sus conversaciones su
admiración por la Patria de H errera, de M ontañés, d eM u rillo...
H abía nacido en M ontanaro (pr. de Turín) el 18 de
junio 1855. Su familia, profundam ente cristiana, echó en su
corazón los gérm enes de virtud que habían de informar su
vida entera. P a c a t o .y reflexivo, inteligente y m emorioso,
desde su tieníh edad dejó concebir halagüeñas esperanzas.
Se inclinó al Sacerdocio. Term inadas las elem entales en su
pueblo, le trajo su párroco a Turín, confiándolo a ese m ilagro
perenne de caridad que es la O bra del Beato C o tto le n g o ;
filé alistado en la € Fam ijia de los T om asinos », o aspirantes
al Sacerdocio. Cursado el gim nasio, pasó al Sem inario de Ivrea,
creciendo en piedad, ciencia y virtud; pero sintiéndose llam a
do a la Pía Sociedad Salesiana, volvió a T urín y se presentó
al V b le. Bosco, abandonándose por com pleto en sus manos.
' E l Rvm o. Padre A lb e ra traza rápidam ente su vida re
ligio sa en estas palabras:
« Su prim er cam po de acción fue el co legio M unicipal
de A lassio, en donde tuvo por D irecto r y M odelo, a aquel
grande hombre que todos los Salesianos miraron siem pre
como M aestro d i color che sanno^ el llorado P. D r. F ran
cisco Cerruti, cuyos sabios consejos contribuyeron a hacer
de I). C lem ente un hábil profesor y un educador experto.
A q u í .se preparó a conseguir los títulos que le eran necesarios
para la enseñanza, dedicándose a las M atem áticas, para las
cuales tenía disposiciones excepcionales. — O rdenado de
sacerdote, tuvo ocasión de d esp legar su ardiente celo por
la salvación de las alm as, su tacto finísimo en el desem peño
1'^'^. :,S
de su delicado cargo de C on sejero E scolástico o D irecto r de
Estudios, su prudente actividad, dotes que le sirvieron para
coadyuvar adm irablem ente en la dirección del colegio. Por
estas raras prendas no es extraño que fuera muy am ado y
apreciado de nuestro V b le, Pad re D . Bosco, y que en él
cifrara esperanzas y confianza. Y de hecho, al poco tiempo
le dió una grandísim a prueba mandánlo de D irector espiritual
a la C asa M adre de las H ijas de M aría A uxiliadora.
« Pocos años hacía que nuestro V b le. Fundador había
iniciado esta segunda rama de su O bra, y ya se extendía flore
ciente no sólo por E uropa, sino también por A m érica. Era, pues,
necesario que estas sus am adas Hijas, destinadas a abrir en
todas partes O ratorios F estivos, escuelas y talleres, fueran
bien preparadas a su misión sublime, d e ’ modo que aquí y
allende el océano pudieran difundir el espíritu del Fundador
y su genuino sistem a de educación. T enían, pues, necesidad
de un D irecto r em bebido en ese espíritu, y capaz de com uni
cárselo y grabárselo en el espíritu y el corazón. Y tal le pareció
a D . Bosco el P. B retto, a pesar de su juventud. E l éxito feliz
animó a D . Rúa, de feliz memoria, a nom brarlo más tarde
D irecto r G eneral del Instituto de las H ijas de M aría A u x i
liadora, en 189Q. E l bien que hizo durante su la rg o aposto
lado con las H erm anas, sólo D io s lo s a b e ; por lo poco que
aparece de fuera, puedo asegurar que íué inmenso, y llevado
a cabo con celo infatigable, con sum a delicadeza y con plena
abnegación y sacrificio de sí mismo. Razón tienen las H er
m anas para llorarlo, como lo hacen y aplicarle tan abundantes
sufragios. «Pero el Señor quiso que también entre los SalesianoS y en más vasta esfera D . C lem ente desplegara sus grandes
dotes. D ispuso que se le nom brara Inspector, prim ero de la
Provincia T ran spad ana y luego de la V én eta y que por último
se le llam ara a formar parte del C apítulo Superior, en calidad
de Ecónom o G eneral ».
L a gran d e y perseverante bondad del P. Bretto, su escru
pulosidad com o Superior, el celo industrioso y tenaz q u e’
desarrolló en su delicado cargo, su d iligencia para que todos
los Salesianos adm inistráram os bien los bienes que la D ivina
Providencia se digna confiarnos y practicáram os nuestro voto
de pobreza, su hum ildad profunda, su virtud sacerdotal, nos
dan a esperar que esté ya gozando el prem io prom etido a
quien lo deja todo por el Señor. C on todo, suplicam os a
nuestros am igos una prez por su alm a. E s deber de gratitud.
®°Ooo®* 8* "“«Oooo®®
*®oooo®
EL CULTO
de María Auxiliadora
^ --------------------N6t lenemot la perauitlóo de que, eo las vlclsllndes dolorosas de los (lempos
qae airavesamos, no oes quedan mis consuelos que los del Cielo, y etilre estos,
la poderosa prolecclóo de la Ylr|eo bendita, que (ui en todo tiempo el Auxilio
de los Cristianos.
FIO x.
M\i Aiiiiiailou n lAii].
T o m a m o s d e N u estro A u x il io d e C iiu la d e la :
C o m o los cu lto s .son, po r re g la g e n e ra l, los
m ism os lie cad a mes, resu lla para el co rresp o n
sal a lg o m on óton o el trab a jo d e retratarlo s en
uiui co rta reseñ a, y po r esta razón se ha a d o p
ta d o el p roced im ien to d e d ar cu en ta sem estralmeiUc d e la m .ircha orilin aria d e este G en tío ,
y así nos prop on em os h acerlo para lo su ce
s iv o , con el favor d e D io s, sin p e rju icio de
an otar en reseña esp ecial ap a rte, los a ctos de
carA cler c.xtraordinario o m u y im portan tes que
puedan presentarse,
D ebeim is, .inte tod o , h acer co n star qu e d esd e
ju n io a D iciem b re d e 19 18 , ni un so lo m es
l u (h'jado d e celeb ra rse la fiesta E u ca rística
M ariana del d ía 24, c u yo s cu lto s se han d es
a rro llad o en la form a a co stu m b rad a, es d ecir,
con M isa d e C om u nión G en era l, (.luíante la
cual se ha reza d o el E je rcicio p ro p io d e dicho
d ía, y se han can tad o ap ro p ia d o s m o tete.s;
des[Miés de la M isa se ha ofrecid o a la V irg e n
solem n e S a lv e , term ínandií el a cto con la
IC.’íp o sición d el .Sanlfsim o S acram en to , atenta
siempri? esta A rch icofrad ía en su d o b le o b jeto
prim ordial, cual es en trelazar las rosas d e la
Faicaristía con los blan cos lirios que siinboli an a la R ein a d e C ie lo s y T ie rra .
A lg o h ub o tam bión ex tra o rd in a rio en el
ven cid o sem estre y q u e es d ig n o d e anotación.
D esd e fines d el m es d e .Septiem bre la e p id e
mia grip a l em p ezó a ex te m le rse en nuestra
t'iu d .td de una m anera alarm an te, y en la pri
m era quin cen a d e O ctu b re p asó d e d o s mil
el nñm ero d e enferm os existen tes en nuestra
C iu d ad , en virtu d d e c u y o estad o san itario se
d isp u so el cierre d e escu elas y d e to d o s los
cen tro s d on d e aco stu m bra reunirse núm ero
c re cid o d e p e rso n a s; y n u estr 1 A rch ico fra d ía
record an d o que en las calam idad es públicas
e.s m ás n eces irio que nunca in vocar el au xilio
d el T o d o p o d e ro so , a co rd ó ce eb rar en la Ig lesia
de la C on cep ció n un acto de r o g a tiv a p ú b lica
para qu e cesara a q u el estad o tan a n gu stioso ..
N u estra A so cia ció n fu é la prim era en tom ar
tal d eterm in ación y la puso en seg u id a en
p rá ctica . E l d o m in g o d ía 27 d e o ctu b re al to
que de oracion es se c o n g r e g ron num erosos
fieles a los pies d e M aría A u x ilia d a ra y e x
pu esta su D iv in a M agestad se rezaron el T risa g io a la San tísim i T rin id a d y las L eta n ía s
d e to d o s los S an tos, el g ru p o C o ra l d e A d o
rad ores can tó un p a tético M iserere a tres v o -’
ces, y d esp u és de la R e se rv a el C o ro E ucarístico M ariano en ton ó d elicad a S a lv e , pid ien d o
A u x ilio a la V irg e n .Santísim a, y term in ó dicha
fun ción d e ro g a tiv a s 'c o n el can to del P erd ó n ,
en el que tom ó p arte to d o el pu eblo E n esta
n u eva ocasión q u ed ó d em ostrad o com o D io s
escu cha la oración q u e se le ofrece p o n ien d o
p o r in tercesora a su .Santísim a Madn*. E n N o
viem b re em p ezó a d e cre ce r la ep id em ia en
M ahón, sien d o d e n otar las poquísim.a.s víctique ocasion ó , d e tal .suerte q u e d ifícilm en te
se en con trará en tod a E spaña una p oblación
m onos c a stig a d a q u e la n u estra po r el te rrib le
hu ésped , q u e ha se g a d o tantas vid a s y o ca sio n a d a
el d erram am ien to de m uchas lágrim as. N u e s'ra
íu n ta D ir c c ’ iv a tien e en p rin cip io a co rd a d o un
a cto d e A cció n d e G ra c ia s para cu an do haya d es
a p a re cid o com p letam en te la ep id em ia g rip a l.
E l día 24 d e N o vie m b re co in cid ió en D o
m in g o y nuestra A sociación d ió otra v e z prueba
d e su e.spíritu concH iador y d e v e rd a d e ra con
fratern id ad , u n ién d ose en aqu el d ia con n u es
tros los sim p áticos T u rn o s d e San T a rsicio .
q u e tu viero n con n o so tro s su Mi.sa de C o m u
nión en la C o n ce p ció n y po r la ta rd e .del
mismo d ía se celeb ró en la m ism a Ig le s ia la
V igilia T a rsic ia n a E u c a rístic a y las v irtu d es
de la San tísim a V ir g e n . R e su ltó un acto m u y
fervoroso y e<lificante.
D urante este ú ltim o lap so d e tiem p o la A rchicoiVadía ha ten id o la d e sg ra c ia d e p erd er
a tres de su s celo sa s s o d a s q u e e l S e ñ o r llam ó
para sí en sus alto s d e sig n io s . — D o ñ a A n
tonia Pons y P o n s, fallecid a e l 19 d e O c tu
bre, casi repentin am ente, en una finca p róxim a
a la V illa d e A la y o r. D ich a S o d a era m uy
devota ee la S a g ra d a E u c a ristía com o lo derao.stró asistien d o com o p e re g rin a al C o n g re so
Eiicarístico In tern acion al celeb ra d o en L o u rd e s
en Julio d e 1 9 1 4 .
El día ocho d e N o v ie m b re p ró x im o pasado
entregó su alm a a D io s o tra so cia no m enos
celosa: D a. F ra n cisc a C ard o n a y P rie to , que
siempre se d istin g u ió po r su am or a Jesús S a
cramentado y e ra tam bién M aría a ctiv a d e los
S agrario s-C alvario s. — Y en los com ien zos d el
próxim o pasad o m es d e E n ero , h abien d o id o
a B arcelona p a ra b u sca r la sa lu d , q u e tenía
quebrantada, so rp ren d ió le la m u erte a la bon
dadosa so cia D a . M a gd a len a d e V id a l y O liv a r,
que d escan só tam bién en el ó scu lo d el S e ñ o r,
y fué siem p re ce lo sa d e sus d eb eres relig io so s,
distinguiéndose d e un m od o p a rticu la r en su
actuación com o in scrita en la a n tig u a A s o c ia
ción d e S eñ oras O b re ra s d e S . José.
P or cad a una d e las socias fallecid as se aplica
una M isa d e C om un ió n y se en com iend an a
Dios sus alm as p o r tod as las A so ciad as.
Deben d irig irs e c o rd ia les felicitacio n es a las
nuevas celad o ra s d e n uestros C o ro s, D a . M ar
garita P arpal, D a. F r a n c is c a ‘ B illón y D a. R a
faela J o ver, q u e en estos d ías han tom ad o posc.sión d e sus r e sp e ctiv o s c a rg o s y m ucho es
pera la A rc h ico fra d ía d el c e lo y p ie d a d que
que las d istin g u e .
E ste C e n tro L o c a l a cab a d e r e c ib ir, con
gran a le g ría , la v isita de su q u erid o D ire c to r
D iocesano R d o . P e d ro M. Ig lesia s, P b ro. que
celebró la .Misa d e C om u nión el d ía 24 de
Enero p ró x im o pasado y fu é te stig o ocu lar
del cum plim ien to d e lo s d eb eres d e nu estras
Asociada.'!, q u e a pesar d e un d ía m u y cru d o
de rig u ro so in v iern o , no se o lvid a ro n d e que
era día 24, y fueron a p o strarse d e n u evo a
los pie" d e M aría A u x ilia d o ra .
L a ven id a o recien te v isita d el P ad re Ig le sia s
ha d ado el buen resu lta d o q u e siem p re p ro
duce el q u e e l S u p e rio r v is ite e in speccio n e
los a ctos d el in ferio r, o de! su b o rd in ad o , pues
tuvo la feliz id ea d e p ro p o n e r al c e lo so S r.
D ire cto r,E sp iritu a l L o ca l que la M isa d e cada
mes se c e 'e b re con E x p o sic ió n d el S an tísim o
Sacram ento y term inen lo s cu lto s con el canto
de la S a lv e . S e g u ra m e n te a sí lo d isp o n d rá
la Junta D ire c tiv a en su prim era reunión
m ensual.
F in alm en te, d eb e h acerse co n star tam bién
que to d o s lo s m eses se re c o g e n im p ortan tes
lim osnas en el cep illo d e M aría A u x ilia d o ra y,
au n q u e len tam ente, este C en tro v a reg u la n d o
su situ a ció n eco n ó m ica, sa tisfa cien d o el im
p o rte d e las silla s a d q u irid a s y el d el h erm oso
tem p lete q u e se c o n stru y ó e l añ o pasado.
T am b ién se p rep ara la A rch ico ira d ía para
c eleb ra r d ign am en te el pró.xim o m es d e M a y o
ju n tam en te con el Ju b ileo C irc u la r d e la Cu.iren ta H o ra s, qu e ig u a lm en te se celeb rarán esto
añ o en la Ig le s ia d e la C o n ce p ció n .
S i el m ovim ien to se p ru eb a an d am io , ló g ic o
es di-ducir, po r cu an to lleva m o s e x p u esto , qu e
el cu lto y la d evoció n a M aría A u x ilia d o ra se
m antienen firm es en n u estra ciu d a d , y es de
esp erar q u e no retroced an nunca porq u e sólo
son' fieles los h ijos q u e v iv e n siem p re unidos
e id en tificad os con sus cariñ osa M adre.
M a hón i de F ebrero de 19 19 .
EL CO RRESPO N SAL.
Gracias de María 9uxtiladora«
Buen abogado, ( i )
D eb ien d o resolverse un asunto de grandísim a
im portancia para m i, m e aconsejaron que lo
aceptase sin vacilar. Y o no m e conform aba, aun
cu an do y a estaba a punto de ced er. En lan dificií situación lo puse en m anos del V en eralile
Juan B osco y le pedí de todas veras que inte
resase a María A u x iliad o ra . T an patente ha sido
la protección de la Soberana Reina de los A n
geles que lia term inado con más de d o b le au
m ento a m i'fa v o r d e lo que yo esperaba. G ra
cias mil sean dadas a la Saniisim a V irgen que
aten dió los ru egos d e su fiel servid or V en . Juan
B osco. A g ra d ecid a en vío para la E scu ela Salesiana cien pesetas d e lim osna.
L
Ecija,
JÓ
a
M a r q u e s a S a n t a e u .a .
de A p r il de 1918.
*
*
H e tenido a m is cuatro h ijos gra ves: uno c o
m enzó con la difteria, y al estar en con valecen
c ia fué atacado de pulm onía. Sim ultáneam ente
los otros tres estuvieron con fiebres infecciosas
de carácter indeterm inado, y lo p eor es qu e al
m ás pequeño, d e c in c o años, se le com plicaron
(O En conform idad con los Decretos de la S a n ta Sede,
no dam os a estas relaciones otra fe ni otra autoridad que
la puram ente hum ana.
84 -
las fiebres con la gan gren a, po r tres inyecciones
de suero, llegando su estado a ser desesperado.
H ub o necesidad de cortarle en el m uslo por la
gran grcn a 2 5 x 1 2 centím etros y 3 de profundi<lad. Le ofrecí a la Santísim a V irg en A u xilia<lorn rezar el Santo Rosario con m is cuatro hijos
lod os los dias de mi vid a y el niño fué m ejo
rando rápidam ente con sorpresa de los m édicos
que lo .asistían. L e presenté a la Santísim a Virge»; A u xiliad ora, en un coch ecito por no poder
m overse, y a las 48 horas de la presentación a
Nuestra Santísim a M ad re,an d u vo perfectam ente
y hoy, aun con las heridas, está en periodo de
fraiuía cicatrización, y corre perfectam ente. D oy
mil gracias a tan buena Madre.
cián d ole dar una lim osna para una Misa: y ¡oh
prodigio! la m ejoría se sintió instantáneam ente
segu id a de la curación. H o y que m e v e o sano
y sa lvo de una d esgracia m uy grande d e la que
sófo E lla m e p o d ía sacar libre, cum plo m i pro
m esa y hago una n oven a que tam bién le había
ofrecid o. ¡G racias, M adre mía!
M ande com o gu ste a s. s. s.
J o s é M .* C o r d o n c i l l o M e d i n a .
Oficial 3.0 de T elégrafos
N o tengo palabras suficientes para ensalzar
com o debiera, la gran m isericordia que ha
usado conm igo la Stm a. V irg en . M uchos han
sid o los favores, que sin m erecerlo, me ha con
ced id o, cuales entre otros, el de mi vocación
re lig io sa ; pero ahora v o y a relatar otro, muy
grande, que acab a de hacerm e, y en d on d e he
visto patente su m ano m isericordiosa.
T iem p o ha m e preocupaba en gran manera
la cuestión del servicio m ilitar, po r los m uchos
peligros que hay en él para los que profesan el
estado re lig io so ; con esta p reocu p ación , m e en
com endé d e veras á la Stm a. V irg en , prom e
tiéndole, si m e libraba, pu b licar la gra cia en el
Boletín Salesiano y ser fiel prop agad or de su
d evoció n . A n tes del sorteo em pezó una novena
y m e tocó el 155, núm ero no de los m ás altos;
sin em bargo, confiaba en que no iría; vienen
lu ego las alegacio n es y m i.,núm ero baja al 75;
piden 74 a mi pueblo y m e qu ed o sien d o el i*
de los libres, pero se m urió uno y me quedo
sien d o el últim o soldado, mas, ¡oh bondad de
María A u xiliad ora! lá m ism a sem ana de la con
cen tración , se presentaron varios p rófu gos y mi
núm ero su b ió, librándom e así del servicio.
C ad a vez que pienso en este favor de la C e
lestial M adre, gran conm oción siento en mi, al
pensar cóm o E lla escucha todas las oraciones
que se le hacen, aunque éstas salgan de corazo
nes pecadores. S irva esto d e entusiasm o y
aliento a las alm as tím idas y no dejen de acu
dir a la que es nuestro refu gio en esta vida,
segu ros de que ella satisfará sus deseos, si c o n
vienen a su alm a,
Sevilla, 10 de A b r il de 1918.
]Qraclas, Madre mía Auxiliadora!
líncon trán dose una hija m ía enferm a, atacada
de una gra ve d olen cia, la llevé á que la viera
uno lie los m ejores m édicos de S ev illa , y h a
biéndola reconocido dijo que no había m ás re
m edio que llevar mi pequeña hija al hospital
para hacerle una d o lo r o ^ operación.
¿Cuál no fué mi sentim iento al oir sem ejante
contestación, po r tejier que llevar a mi hija y
dejar abandonados a tres liijos más pequeños y
mi casa? En tffti triste situación fui al C o leg io
d e los R everendos Padres Salesian os de la San
tísima T rin id ad , y pid ien d o una m edalla de
nuestra Madre M aría A u xilia d o ra hice que le
dieran la bendición, y postrándom e a sus pies
le rogué por la salud d e mi querida hija, prom ciicn ilole publicar la gra cia y vestir a mi niña
d e su santo hábito.
¡Q ué pronto escuchó mi súplica! E l viern es 7
d e O ctubre puse la m edalla de la Santísim a V ir
gen a la enferm a y el 10 d el m ism o mes la
traje nuevam ente a ver al m édico. L a a legría
que experim enté fué grand e al o ir de b oca del
m ismo m édico que la enferm edad había desaparcciilo y que no era preciso hacerle la op e
ración.
H oy cum plo mi prom esa ju n to con la enferm a,
vin ien do a los pies de la vSantisima V irgen a oir
una Misa y darle de todo corazón las gracias,
q uedán dole m uy agrad ecid a.
R o c io P a v ó n ,
q. b. s. m.
A
ndrés
L
in a r e s
de
la
Poza.
Baeza, diciembre 1918.
¡Gracias, Madre Mía!
J o s é M .» C a r r a s c o .
Carmona, Enero de 1919.
Cines, 10 de Octubre de 1917,
Una grad a de M aría Auxiliadora.
¡Mejoría instantánea!
E n varias ocasiones he d eseado cohum icar a
V . los m uchos favores que recib o q m cm ulo de
María .Auxiliiulora; pero hoy, que puedo añadir
otros varios, le su p lico que los publique porque
asi lo icn^o ofrecid o.
Por más de d os años he pad ecid o una enferfermedad ,pje m e hacia sufrir m ucho. C an sad o
ya de i>.n>iar y tle buscar m édicos que me vie
sen , m e encvunendé a M aría A u x iliad o ra , ofre-
E n el dia 15 de F eb rero 1918 ful a presidir
un entierro cuando* m e quedé frío y me d io una
congestión cerebral y derram e; mé ílevaron a
casa y al m om ento llam aron al m édico, que
m e m andó sangrar y poner unas sanguijuelas.
T u v e consulta y opinaban que me morí^. Acudí
a María A u x iliad o ra ofrecién do le tener una Misa
M inerva el día 15 de M ayo si m e con ced ía la
salu d, y al m om ento fui m ejorando y tuve el
gu sto d e tener y o m ism o la Misa M inerva y dar
-
85 -
la Bendición, y hoy gracias a D ios estoy casi bien
de to d o ; gracias d oy de tod o corazón a María
Auxiliadora po r liaberm e^concedido la salud e ir
mejorando po co a poco, deseando se pu b liqu e
en el Boletín ^Salesiano tan sin gu lar beneficio.
Y por ser verdad lo firm o en Salainanca a S
de Enero 1919D o m i n g o M o n l e ó n Presbítero y
Cooperador Salesiano.
Curación.
En la ciudad d e la C oru ña y en fecha m uy
reciente tuvo lugar un íavor especialisim o de
Nuestra Señ ora M aría A u x ilia d o ra con ced id o a
una distin guida fam ilia, que, deseosa de d ar c o
nocimiento de g ra cia tan esp ecial, cum ple al
mesino tiem po con un d eb er al publicarla.
.D urante la terribe epidem ia que causó en
España y en especial en la C oru ñ a tantas v íc
timas fué atacada por la m ism a una jo v e n se
ñora. m adre de cuatro hijitos. D espués de per
manecer postrada en le lecho, va rio s d ias, se
declaró {fuertísima la neum onía, com plicación
de la gripp e que ven ía padeciendo; la gravedad
se presentó inm inente, sin esperanza d e salvación
para la pobre enferm a, d eclarad o así po r los
Doctores que la visitaron . A lg u ien d e su familia,
movido d e confianza en la S agrad a M adre María
A uxiliadora se en com en dó a E lla , haciendo que
se encom endase tam bién su herm ana enferm a,
que, casi sin fuerzas rezaba con ella el « A v eM a ría ". Estas súplicas fueron exten d id as entre
parientes y am ig o s; pid ien d o tam bién a D ios
la salud d e la enferm a, todos los niños del c o
legio de los R . R . P P . Salesian os d e esta ciu
dad, quienes com enzaron una n ovena a su excelsa
Patrona M aría A u x iliad o ra ponién dola po r intercesora para afcanzar la gracia.
A la m añana sig u ien te al d ía en qu e to d o s
imploramos a la V irg en Santísim a, la salud de
la enterma, d ecreciend o rápidam ente la tem pe
ratura. llegó a la norm al; a esto sig u ió la m ejoría,
llegando de n uevo a norm alizar su vid a.
Jo sE F .\ T
orres
de
F
a r iñ a *
Coruña, 13 Diciem bre 1918.
CiUDADELA DE M EN ORCA (B aleares). — A la r
mada per la enferm edad grip al que padecía mi
hijo m ayor, ofrecí a M aría A u x ilia d o ra pu blicar
la gracia si le asistía en aq u ello s m om entos de
angustia, prod ucid a po r un fuerte acceso de tos,
que duró mas d e una hora continua. L a V irgen
Sma. oyó nuestras súplicas; la tos cesó y aun
cuando el m édico anun ció am agos de bronconeumonía, el p elig ro desapareció m uy pronto,
y renació la tranquilidad en m i fam ilia. G racias
sean dadas a María A u x iliad o ra . Y o por mi parte
se las d oy d e tod o mi corazón , y en vío la li
mosna ofrecid a d e 25 pesetas.
C a t a l in a T
Febrero 1919^
ü d u r í.
Dos gracias de M aría Auxiliadora.
1. E n los m eses de O ctu b re y N oviem bre, en
que la g rip a epidém ica hizo m illares d e victim as
en la R épu b lica d e M éxico, los S u periores y
alum nos del C o le g io Salesiano de Puebla im
ploraron la protección d e M aría A u xiliad ora,
prom etiéndole una fiesta vo tiv a y p u b lic a r la
gracia, si los libraba de la epidem ia.
María A u x iliad o ra escuchó las sú plicas de los
200 m oradores, que gozan d e perfecta salud.
L len os de gratitud' para con la >ma. V irgen
celebraron la fiesta prom etida y cum plen ahora
la segu n da parte del voto, pu b lican do la gracia.
2. L a Sra. María C aso de M iranda, qu e cayó
gravem ente enferm a d e bronco-pneum onia, atri
b u ye su m ilagrosa curación a las incesantes
sú plicas que su piadosa faU ilía y los niños del
C o le g io Salesian o elevaron a María A u xiliad ora.
A g ra d ecid a cum ple la prom esa de pu blicar la
bondad y m isericordia que ha usado para con
ella nuestra buena y celeste M adre.
fí)ro. S a n t i a g o S z a f o r z
D irector.
B a r c e l o n a . — A batid a y triste m e hallaba
al considerar que los sacrificios de mi fam ilia
y los trabajos realizados por m í, durante los ocho
m eses que duraron las oposiciones, no alcanza
rían el fruto d eseado, y esto h acía qu e por mi
m ente cruzaran ideas casi desesperadas.
C o n el corazón an gu stid d o y arrasados los
ojos en lágrim as m e postré ante la Im agen de
M aría A u x iliad o ra , y con todo el fervor de un
corazón afligido, elev é una ferviente plegaria,
que la V irg e n a co g ió b enigna : pues al d ía si
gu iente vi con grata sorpresa, al m irar la lista,
que m e correspondía un núm ero que no esperaba.
E n agradecim iento prom etí una lim osna para
el culto d e María A u xiliad ora.
E ste ejem p lo d e la bondad d e M aría ofrezco
a to d a s .m is com pañeras para que pongan en
E lla toda su confianza, y es segu ro, qu e, aunque
carezcan d e influencias hum anas, con la influencia
y proteción det an buena Madre saldrán airosas
de los trances m as ajjurados.
Confiem os en María siem pre, y repitam os con
frecuencia la. herm osa y consoladora jacu latoria
d e un enam orado de la V irgen : « Jesú s es toda
mi esperanza, y después d e Jesús mi M adre la
V irg en M aría >.
Febrero 18, 1918.
M
ercedes
B u sq u é
M a d r i d ; — E n los últim os d ias del mes de
Julio d el año pasado cay ó enferm o d e gravedad
nuestro h ijo Juan, d e tres años d e edad — L e
daban ataques tan gra ves y tan continuos, que
tem íam os se nos m uriera en uno de ellos — En
tal apuro le pusim os bajo la protección de María
A u x iliad o ra y aunque al m ism o tiem po le atacó
el saram pión, fueron oíd as nuestras súplicas y
el n iño se puso bien.
—
86
O frecim os publicar la gracia y dar una lim osna
en su iglesia d e la Ronda de A to clia y hoy
cum plim os con lo ofrecid o deseando sea cada
din m iH con o cid a y am ada la V irgen S .m a com o
A u x ilio de los C ristianos.
Mndri<l y ICnero de 1918.
M a r t in T
anarro
y
D olores G
on záles
Padres del niño.
Dan (aiiibién gracias n María Auxliindorn y envían una
limosna:
Barcelona — D a. Carm en C rehu ct de C apdevila, por un favor a su ancian a m adre, 20 ptas.
para dos misas. — D a. María de los R eyes por
la salud alcanzada. — D a. M onserrat C asals,
por haberle hecho recobrar un ob jeto de valor.
— D a. C . S . C . por un favor, envía 30 ptas.
para celebración de m isas en acción de gi-acias.
— 1). iMirique A lcaraz, por su m ilagrosa cu ra
ción . — Una d evo ta de María A u x ilia d o ra por
la curación de una hija suya. — D a. Rosa Sangüeru, por un señ alad o favor.
Hollina (R sp.). — A q u ilin a G ascuena, ptas. 10.
Bosa (C ol.) — Un C oop erad or, por una gracia.
Bncaramanga (C ol.) — D a. María C ab allero,
po r un gran favor.
Betijoque (V enezuela). — Pbro. D . E lo y F.
G on zález. — D a. Isabel R ivas lie Salas — D a.
K rm elinda G on zález y D a. G regorian a G onzález.
Cali (C ol.)
Sra. D a. F ilom ena de L ilay,
por los huerfanitos ilel V b le. D . Bosoo, frs. 5.
— D . S ergio A rbolciln. por varios favores, frs. 25.
— D. C am ilo Becerra. — D . Francisco Aram bino. — D. Pedro M ercado y fam ilia. — M. A n
tonia T o rres y C lau d io F iligran a.
Castillo de AlvnraTtez — D a. T rin id ad Bueno,
pta.s. 2.
Córdoba. (Esp.) — D a Fuen.santa O rtivo, por
la curación d e la sobrinito P epito O rtiz León.
Cuenca (Rs|y.) — D . Juan D om ínguez Na.ranjo, por la curación de su señora ~ E l Rev.
S r. D. José M anguel, por un favor. — D a. Antolina L opero. ptas. 5.
FA Grove (Esp.) — D a. María C arrero, por
im favor.
Girón ( C o l.) — D . L in o N avarro Patino liace
pública y expresa m anifestación d e acendrado
am or y gratitud a la Sm a. V irgen María A u x i
liadora por haber obten id o una gra cia por su
m ed iación . — Ma. Josefa Ram írez O . — E varisto
Prnda R. — D olores C áceres de P. — E v ila
O tálora — Carm en V illa lb a d e P, — F elip a
C elís de M. — T o m á s Prada G . — E leu teria
H ernánilez — María G on zález de R. — T om ás
Serrano
- T eléaforo M artínez — ' M aria del
Carm en Serrano de C .
- A n a F ran cisca R o
d ríguez de R. - M arcelino Serrano M. y otros
más.
Labateca (C ol.) ^ S ix to M ora V . atribuye al
poten te au xilio de la V irg en Sm a. el haber sido
librad o de agudísim os d olores de reum atism o,
y , en agradecim iento a tan señ alad o favor, envía
una ofrenda para el culto de M aria A u x iliad o ra .
—
M asroig (Esp.)
D a. L eon or Barceló y Da.
T eresin a V ernet, por un favor, 3 ptas.
Oteiza (E sp.-N avarra) — D a. A velin a Iturralde
agrad ecid a a María A u x iliad o ra , envía ptas. 25
apra su culto.
• Porlamar (Ven.,) — D a. C . D íaz F . po r su
protección m aternal.
Porrino (Esp.)
D a. Carm en Serana, por
m uchos favores.
Salamánca. -— D a. A n iceta G on zález, po r la
salud de su hijo A n ge l.
Samasa (Ksp.) — D a. Josefa San M iguel, por
la curación de su herm ana.
Vigo. — D a. E u gen ia A lv arez. — U na nueva
Cooperadora, por un gran favor.
Yotoco (Col.) — D . M arco A n ton io T obón
T .. Pbro. — D- C arlos C ed eñ o — D a. Adelseinda Izquierdo — D a. S ofía G óm ez y D . Ma
nuel de Jesús E scobar.
Ynmbo (C ol.) — Srita. R afaela G arcía, inm en
sam ente agrad ecid a a la V irgen de D . Bosco
por una especial gracia recib id a, frs. 5 — Varios
devotos, frs. 3 — D a. A n a Joaquina R oldan de
V ázq u ez.
Villarrubio — U n d evo to , ptas. 5.
Zarza — D . N icom edeá G arcía, 2 — D . Fausto
Belinchón, 5 — D a. Josefa Belinchón R ubio, 5
— D a. Regfina A ragón , 5 — D a. Juana V ellisca,
5 — D a. V icto ria Fernández, 2 — D a. D olores
G . d e M endoza, 5 — D . Sim ón F ernández, 5
— Paula T o rres, 5.
A los amigos de Domingo Savio.
I. — Gracias obtenidas por su intercesión.
E l lO de los corrientes, ^nuestro alum no Luis
A gu ad a de D olian ova, corrien d o en el patio,
cay ó y d ió d e cab eza contra - un pilar d e g ra
nito. L a herida, ligera por fortuna, fué pronto
lavada, desinfectada y v e n d a tla ; pero esto no
im pidió la septicem ia o infección . E l i i por la
tarde, nuestro m édico, doctor capaz y liáhil,
habla perdido tod a esperanza y me rogó llamara
con telegram a d e urgencia a los padres del niño,
qu e podía m orir de un m om ento a otro por pará
lisis card iaca, añadiendo que p o d ía estar seguro
de que no pasaría del día sigu ien te. “ Podría
hacerle una inyección, añadió, pero ¿ d e qué
.serviría? S ería hacerlo sufrir inútilm ente. " Se
lim itó, pues, a recom en dar se le diera algún
cordial.
Puetle im aginarse lo que en estos casos siente
quien tiene la responsabilidad d e un instituto.
E ntre tanto, persuadíam os al niño de la co n
veniencia de recib ir los Sacram entos la mañana
siguiente. H ech o esto, al term inar las oraciones
de la n och e m anifesté a todos los niños reu
nidos la graved ad del caso, a grega n d o q u e pu
siéram os el asunto en m anos de D om ingo S avio,
prom etiendo una oferta para su C ausa d e Bea
tificación, si se obtenía la gracia.
-
87 -
La noche pasó confirm ando, po r desgracia,
los pronósticos d el m éd ico ; la catástrofe se acer
caba. Tem iendo que la tardanza fuera causa de
que muriera sin Sacram entos, celeb ré a las 4 en
la capilla d e la enferm ería, y le d i la Santa
Comunión infra missam.
Recibió la sagrada partícula con trabajo, pero
en su cabal Juicio. Y desde aquel m om ento em
pezó a recobrarse, m anifestando viv eza siem pre
creciente.
Por la tarde llegaron sus padres y lo en con
traron aliviad o. U n a sem ana después partía con
la madre a pasar la co n v a lecen cia en su casa.
A quí estam os todos p ersu a d id o s.q u e esta c u
ración se debe a D om in go S av io , en quien e x
clusivam ente habíam os puesto toda nuestra con
fianza. i C on tin úe asistiéndonos desde el C ielo ,
haciendo que florezca entre nuestros niños ese
santo tem or de D ios qu e el E spíritu Santo dice
que es el principio de la sabid u ría!
Lanusei, C olegio Salesiano, 19-II-1919.
Pbro. E u g e n i o C e r i a .
D irector
Mi jo v e n parroquian o S everin o C an ton e, mi-^
litar, m uy d evoto d e D om in go S av io , c u y a re
liquia lleva siem pre con sigo, atribuye a su pro
tección la conservación m ilagrosa d e su vida,
que el Señ or le h a dispensado.
V iajan d o un d ía en-D ícicleta a gran velocidad,
quedó enredado entre un autom óvil y un ■ tranvía.
Del go lp e cay ó a tierra; los viajeros lo creyeron
destrozado; pero quedó ileso. E so si, d e la
bicicleta no quedó ni una pieza entera. C o n
tando a la fam ilia e l suced id o, ex cla m a b a ; « L le
vaba con m igo la im agen de D om ingo S av io , y
él me ha am parado desde el cielo ».
El 25 de diciem bre de 1917 se encontraba
en el frente com batiendo, cu an do le dió en pleno
pecho por un casco de granada, aven tándolo a
gran d ista n cia: fueron quem ados y perforados
los vestidos, la cartera, los papeles, los b illetes...
sólo quedó intacta la im agencita y reliquia de
D om ingo Savio, a cu ya protección atribuye el
haber resultado ileso . Su fam ilia, al inform arse
del caso, llena d e a legría y gratitud, m andó a
Turín una lim osna para la C au sa de Beatifica
ción dél S iervo de D ios.
Tam bién atrib uye -a su protección otra gracia
más señalada. E n la acción del P iave, ju n io de
1918, cay ó prision ero d e los A u stríacos. Estos
lo montaron en una barcaza que contenía 70
soldados en em igos. E n el trayecto las ondas del
río crecid o volcaron la em barcación, y de los
71 él solo se salvó.
D e tod o esto él y su fam ilia gu ardan im pe
recedera gratitud y envían n u eva lim osna para
la C ausa d e Beatificación d el predilecto alum no
de D . B osco.
Testona (Turin), m arzo 1917. J o s é M a t t a , Pbro.
II. — En su honor.
E l 9 d e maYzo, 62® aniversario d e la preciosa,
m uerte d el santo jo v e n c ito , su tum ba fué muy
visitad a y cubierta d e flores. V eían se padres y
m adres d e ‘fam ilia postrados allí, pid ién d ole pro
tección para sus hijos. E ste espectáculo es fre
cuente durante el año, vién d ose m uy m enudo
orar allí venerand os sacerdotes y personajes
ilustres.
E l C írcu lo Domingo Savio del O ratorio F e s
tiv o d e VALDOCCü lo hon ró con una Com unión
gen eral, distribuida infra Missixm por el Rvm o.
P . A lb era, y con una velad a y algu n as obras de
propaganda.
E n NÁPULES, el. Circulo Domingo Savio resi
dente en el O ratorio F estivo del X'óm ero, le fes
tejó con no m enos entusiasm o y fervor; por la m a
ñana tuvieron Com unión gen eral, y po r la noche
inauguraron en su salón un retrato del santo
jo v e n c ito . H abló el Presidente, D octor D . T ito
S icca, exp lican d o la figura, la significación y el
valor de S avio en relación con la ju ven tu d estu
diosa, la cual tiene con él un m od elo fácil de.
im itar, para aspirar a esa gran d eza que de ella
desean la Iglesia y la Patria.
T o d o s los p rese n tes, entusiasm ados h icie
ron votos porque ese jo v e n , d e sonrisa inocente
y con su lem a: « L a m uerte, m as no el pecado >,
influya seriam ente en el ánim o y penetre el c o
razón d e los nu los, para enam orarlos de D ios
y hacerlos felices en la tierra y en el cielo.
E n SAN PAULO (Brasil) se ha fundado un
periód ico m epsual ilustrado, titulado O Lyeeu,
com o órgan o del floreciente instituto sale.siano
y en particular d e la Asociación Domingo Savio,
qu e com pren de varios im portantes C írcu los en
to d o el B rasil. S e propone hacer con o cer a toda
la ju ven tu d estudiosa de la R epú b lica la am able
figura de su titular, lo m ism o que la de sus
m ás d istin guidos com pañeros e im itadores de la
ép oca d e oro del O ratorio Salesian o. C on el
conocim ien to prom ueven la im itación d e tan
prácticos cuanto levad os m odelos.
C ad a C ircu lo braza tres seccion es, con sus
respectivas juntas d ire ctiv as: la d e propaganda,
la literaria, .la deportiva.
L a A sociación o F ed eración ob ed ece a una
P residencia C en tral, residen te en San Paulo.
D ios b en d iga tan santas in iciativas y les dé
m uchos im itadores.
E l 2 4 d e a b r il,
s i D io s
q u ie re ,
za rp a rá n
d ie z
de
nuevos
M a r s e lla ,
M is io n e ro s ,
p a ra la r e m o ta C h in a . S o n to d os sa c e rd o tes, jó v e n e s , la m a y o r p a r te la u re a d o s en
C ie n c ia s ,
F ilo s o fía
y
T e o lo g ía .
m o s o ra c io n e s p o r su b u e n
vechosa M is ió n .
v ia je
S u p lic a '
y
p ro
&
POR EL NUINDO SflLESiaiNO
Magnífico ejemplo digno de imltaclóa.
E n la fiesta ele S . F ran cisco d e Sales c ele
brada eti B olonia, anim ada y presidida por el
E m m o. C ardenal A rzob ispo G usm ini, se tom ó
una lierm osa resolución, qu e está d ando sus
frutos.
Kl conferenciante, Mons. B elved eri, habló de
los trabajos de D . Hosco a favor d e la Buena
Prensa, y tales resortes supo tocar, que todo
el auditorio — y era num erosísim o — deter
minó « hacer a lg o por esa palanca de la m o
derna so cietla d ... por ese m edio potentísim o de
apostolado ».
A l term inar el conferenciante, se levan tó a
hablar el Sr. C ard en al, y lo hizo en estos tér
m inos :
€ Venf'amos a la práctica: y quien quiera ha
cer propuestas, que hable librem ente. Y o pre
gu n to : ¿ C u á n d o será que los buenos; con ven
cidos de la necesidad de difundir la Buena
Prensa y de poner va lla a la m ala, se suscri
birán a l diario católico y se abstendrán de com
prar e l m alof — ¿C u án d o será que para sus
inserciones (anuncios, esquelas, m ortuarias etc.)
se servirán únicam ente del d iario católico? —
¿ Y a la Prensa .““alesiana qué apoyo se da?
¿C u án tos de nosotros están suscritos a las L ec
turas Católicas de D. Hosco? Por parte mía
desdo hoy m e subscribo a lo co p ia s... ¿ Y v o s
otros? »
Sucede una breve discusión, y el E m m o. Pur
purado propone la siguiente O rden del día, que
la asam blea aprueba por aclam ación :
« Los C ooperadores Salesianos, reunidos en
la iglesia de c la Santa » para la prescrita con
ferencia anual, resuelven :
Em peñarse con todos los m edios para que
la R egia Com isión que exam ina y esco g e los
libros de texto de las escuelas, siga en su e le c
ción criterios que no consientan la ofensa de
la fe y que tutelen la m oralidad d e nuestros
niños: y prom eten valerse d e cuan tos m edios
lícitos estén a sil alcance para protestar eficaz
mente si tan legítim o deseo no queda satis
fecho :
a ' favorecer generosam ente, en es|)ccial m e
diante suscripciones, las * Lecturas Católicas*
fundadas por el V b le . B osco:
3® apoyar con totlas las energías y eficacia
posible, la Prensa Católica, cotidiana o perió
dica, elim inando la q u e no se inform e en los
principios de la F e y la Moral.
E l m ismo día, el S r. D irector del Instituto
S alesian o d el S agrad o C orazón, se suscribió a
500 copias de las Lecturas C atólicas de Turin.
E l 24 d e calla mes, en las reuniones de C o o
peradores, serán distribuidas a sus fam ilias.
¿ N o es un ejem p lo d ign o de im itación?
Conferencia a los Cooperadores de París.
L eem os en la L ibre Parole, 6 d e fe b r e ro ;
L o s B ienhechores y A m ig os del Patronato San
Pedro de M elim ontal, 276 rué des Pyrinées, se
reunieron el 31 de en ero en la iglesia de los
Benedictino.s. Les interesaba cum plir un punto
de su R eglam ento: la fiesta d e S. F ran cisco de
Sales y asistir a la conferencia, qu e fué d e las
m ás interesantes.
T r a s una rppida b io grafía d e D . B osco, el
P. C o y e habla d e ese escuadrón seg lar intro
d ucido en la Iglesia por el S . V icen te de Paúl
d el -siglo X I X , a saber, los C oop erad ores Salesianos, cuyo' portaestancArte fué M argarita de
Bosco.
El conferenciante recordó el entusiasm o con
'que París recib ió a D . B osco en 1883 en N u es
tra Sra. de las V ictorias, en S . S u lp icio , Sta.
C lo tild e, S . A g u stín . E ste viaje valió a la ca
pital la ven id a de los H ijos de D . B osco, y en
b reve una obra m odelo y floreciente. C on la
expulsión de 1903 fueron cerradas las E scuelas
externas, los cursos secundarios, las A rtes y
O ficio s; solam ente so b re v iv ió el Patronato, en
d on d e se conservan las tradiciones d el V en era
ble. E sta ob ra afirm ó su vitalidad durante la
g u erra : 180 soldados, de los cu ales 34 quedaron
m uertos, to o m erecieron la m edalla d el valor
o la cru z de guerra, 12 cayeron prisioneros.
El am able conferenciante enum era luego la
agrupación de obras n acidas de la in iciativa y
abnegación de sus m iem bros : la A so ciació n de
los A m ig u e s, que com prende 140 fam ilias, es
d ecir 140 centros de vid a cristiana, las tres C o n
ferencias d e S . V icen te de Paúl, las Corradías
del S gd o . C orazón y de María A u x ilia d o ra , la
Sociedad Gim nástica, con su banda, la F rater
nal M ilitar, los cursos nocturnos, m úsica, lengim s etc.
D esde el arm isticio, los locales resultan p e
queños, insuficientes. El P. C o y e term ina ex h o r
tando los presentes a h acer con ocer la O b ra y
procurar su desarrollo.
VERCELAS (Italia). — La Fiesta del Papa. —
Celebrivse el 30 d e enero en la parroquia Salesiana del S g d o . C orazón . D ijo la M isa el S r. Ar-
—
8 9
zobispo, pronunció un fervorín y d istribuyó n u
merosas com uniones, todas ellas ofrecidas se
gún las intenciones d e Su San tidad. — E n todas
las Misas hubo b reves serm ones, todos d ed i
cados al Papa, lo m ismo que el serm ón de la
tarde. T am bién las lim osnas recogid as se desti
naron al O b o lo d e S . P ed ro. — Y po r la tarde
tuvo lugar una velad a, p resid id a por su E x c e
lencia Rvm a.
MADRID. — A ojos vistas progresa, la O bra
Salesiana en la C ap ital de Elspaña. Y no puede
ser por m enos. D e una parte, es tan sim pático
programa el d e ayud ar a las clases hum ildes,
el de form ar al obrero, en quien la ev o lu
ción social v a depositando los destinos del
m undo; y de otra es tan gran d e la hidalguía
madrileña. A ñ os hace que la n oble ciudad viene
estudiando e l problem a de los obreros con v i
sible preocupación, buscando rem edios al e x
travio de m uchos de ellos, tratando d e elevarlos
a todos m oralm ente, d e organizarlos cristiana
mente. Poquísim o co n o cid a le era la O b ra S a
lesiana en lo que tien e de m ás im portante, de
verdaderam ente fundam ental. A h o ra lo está conoeiendo. N aturalisim o nos 'parece, en con se
cuencia. que la O b ra d el V b le . B osco se d es
arrolle en la C orte, y se desarrolle pronto y
bien. C uan d o dps gran d es fuerzas co n v erg e n a
un fin, no puede faltar el éxito.
La escuela tipográfica inau gu rad a el año pa
sado p ub lica un herm oso periodiquín titu la d o ;
La V irg m de D . Bosco.
Del núm ero corresp on d iente a m arzo tom a
mos las siguientes n oticias, qu e agradarán a
nuestros le c to r e s :
Fiesta de San Francisco de Sales y visita dei Prelado.
Solem nísim as resultaron este año las fiestas en
honor de San F ran cisco de Sales, nuestro P a
trono y T itu la r. D urante el triduo de prepara
ción, celeb rad o los días 26, 27 y 28 del pasado
enero, predicaron los R vdos. S r. D . Juan Causapié y D . Juan C arrillo , M ayordom o del señor
O bispo y dieron la B endición solem ne con S.
D. M. los E xcm o s. Sres. O b isp os de MadridA icalá. d e S . L u is de Potosí y de S ió n . E l día
de la fiesta. 29 d e en ero, celeb ró la m isa de
Com unión gen eral el Elxcmo. S r. O b isp o de
S e g o v ia ; la Misa solem n e fué con asistencia
pontifical del E xcm o . S r. O b isp o de C iudad
Real y la B endición con S . D . M. d ióla el E x
celentísim o Sr. N uncio d e S . S . Mons. Ragonesi.
Notable fué adem ás la con feren cia a los C o o
peradores Salesianos sob re la im portancia d e las
Escuelas P rofesion ales, d esarrollada po r el M.
Iltre. S r. D . Juan José Santander.
Pero una d e las notas m ás sim páticas fué la
visita q u e con este m otivo hizo, a nuestro O ra
torio F estivo el E xcm o . S r. O b isp o d e M adridA lcalá. D . P rudencio M eló y A lcald e, q u e dejó
en todos los corazon es los m ás gratos recuerdos.
T u vo lu ga r el d om in go d ía 26 d e en ero en que,
después d e d ar la feendición con S . D . M . com o
dijimos arriba, tuvo la d ign ación d e aceptar la
L
—
presidencia d e una velad a con que los Salesianos
y el m illar de niños que acuden al O ratorio
F estiv o q uisieron exteriorizar los sentim ientos
de filial am or y sum isión q u e abrigan hácia su
Prelado que tantas m uestras d e cariño les prodiga.
R epleto d e niños el espacioso salón d e actos
d e las E scuelas, apenas apareció en el umbral
d e la puerta el E x c m o . S r. O b ispo, una m ani
festación espontánea y entusiasta brotó d e aq u e
llo s m il pechos infantiles, atravesando su .E xcia.
el local en m edio d e continuados vítores y
aplausos.
D esp u és de un him no de ocasión cantado por
todos los niños, un alum nb d e las Elscuehis d i
rig ió le un afectuoso saludo qu e escu ch ó el P re
lad o co n visib le com p lacen cia. Y después de
algu n as poesías, de un d iálo g o y d e la zarzuela
d el salesiano F . A lcán tara, los dinamiietos, d i
rigió’ la palabra a los n iños el E xcm o . Prelado,
cu yas palabras dejaron honda im presión en todos:
T om an d o pié d el saludo que los niños Je habían
d irigid o , dijo « su grand e gu sto en presenciar
el certam en catequístico q u e se prepara cantando
•un him no con m oved or a la im portancia de e.ste
pequeño Hbrito, tan descuidado y qu e tan bien
solu cion a todos los problem as actuales. H abéis
d ich o, continuó, que no erais oradores, ni ricos
ni artistas; y habéis dem ostrado tener una riqueza
grande d e corazón , habéis m anifestado vuestros
sen tim ien to s'd e la m anera m ás elocuente, y ha
béis cau tivado nuestra atención con vuestros
can tos y artísticas declam aciones. Pero infiltrad
en vuestros corazones las enseñanzas del C a te
cism o qu e aquí recibís, y poseeréis la riqueza
m ás apreciable, pues nada hay com parable con
la bondad y buenos sentim ientos del corazón,
seréis orad ores elocuen tes, porque d e un corazón
encendido en am or de D ios brotan palabras y
exp resiones llenas de eficacia, seréis artistas, po r
que consistien do el arte en la im itación d e la
belleza, ¿q u é ideal m ás sublim e que los que
ofrece el C atecism o, la R eligión cristiana en la
im itación d e D io s y de los S an tos? Sed cons
tantes en el bien y seréis felices en este m undo
y en el otro ».
L as palabras del Sr. O b isp o escu chadas de
pié por todos los asi.stentes, em ocionados po r la
unción con qu e salían d e su corazón más que
de sus labios, fueron coronadas por una salva de
v iv a s y aplausos con que desahogaron aquellos
mil pechos los afectos qu e la palabra d el Pastor
despertó en sus corazones.
A l abandonar el salón d e actos, con un ra.sgo
d e bond ad paternal ofreció el E xcm o . Prelado,
una m erienda a tod o s los allí reunidos, que sin
duda recib ieron en ese día una im presión que
dejará h on d a y saludable h u ella en sus alm as.
Visita del Rvdtoo. P. Rioaldi.
M otivo tam bién d e sin gu lar a legría para nues
tras E scu elas y para la O b ra Salesian a en Madrid
fué la v isita qu e desde el d ía i al 7 de febrero
nos h izo el R vd m o. P. R in ald i, P refecto G en eral
_
gO
de la Contíreffación Salesiana. D urante los cuatro
años de guerra no había sid o p o sible recibir
ninguna visita d e los Superiores M ayores; pa
labras de aliento nos llegaban constantem ente
que nos hanían com prender cuán a pechos les
estaba el desarrollo de la O b ra Salesian a en
M adrid. Por eso, al solo an u n cio d e su visita
nos regocijam os grainleinenie y extraordin aria fué
la .satisfacción que experim entam os al verle entre
nosoiros; tudas, sale.sianos y niños pudieron dar
desahogo" a los afectos de su corazón hacia el
buen patlre y su estancia entre nosotros dió
lugar a- una fiesta de fam ilia, que se d esenvolvió
en m edio de la m ayor cord ialid ad y ternura.
U no de los principales m óviles del via je del
P. Rinaidi a lísp añ á es precisam ente procurar
el pronto desarrollo de nuestra O b ra en M adrid
y dejar determ inadas las m odalidades para el
gran d ioso proyecto de E scuelas Profesionales
que (leseam os llevar a cabo.
; B ienvenido sea! Q u e su estancia en E spaña
sea fecunda y señale un período de n u evo em
puje y en ergías en la m archa d e la O b ra S a le
siana en nuestra Patria, ahora especialm ente que
con tanta urgen cia se hace sentir su necesidad
para la regeneración de la ciase obrera.
El día de S . Josti esperam os tener nuevam ente
entre nosotros al P. Rinaidi y entonces será para
inaugurar el im ernado y alguna sección d e las
E scuelas de A rtes y ( ificios p rovisionales. La
inauguración com pleta tendrá lu gar m ás tarde,
en este m ismo año.
LIMA (Perú). — T a rd e, portiue ta rd ó n o s llega,
publicam os la relación del interesante aco n teci
m iento con que term inaron las fiestas jubilares
del lim o, y R vm o. S r. C ostam agna; la bendición
de la Primera piedra dei nuevo local del Colegio ^alesiano. C o m o coronación y recuerdo de las fiestas
celebrad as en Lim a, con m otivo d e las Bodas
de O ro sacerdotales de M ons. Costam agna: celeliróse el viernes 27 de agosto, 27®aniversario
de la llegad a de los Salesianos al Perú, la c o
locación y bendición de la prim era piedra del
n uevo C o le g io Salesiano, con frente á la avenida
de la M agdalena, y al fianco sur del tem plo de
Maria .Auxiliadora en constru cción.
Kué oficiante Mons. Costam agna, quien, á las
5 y media de la' larde, revestido de los hábitos
pontificales y prei'edido del pequeño clero , se
d irigió al lugar d esign ad o, acom pañado por los
padrinos y las m adrinas del- acto, cuyos nom
bres ai)arecen al pie d el acta que insertam os
más abajo.
ICstahan tam bién presentes el E x m o . S r. Mini.siro d e Instrucción D r, [«'lores, el Exorno. Sr.
'M in istro de Italia, R. A g n o li, el D r. Pérez Figu erola, D irector G en eral de Instrucxrión, el D r.
G am arra H ernández, D irector d e los C o leg io s
de Instrucción M edia, la Madre D écim a R occa,
Inspectora d e las H ijas d e Maria .Auxiliadora,
las D irectoras de los C o le g io s d e M aria A u x i
liadora. el P. R iclictta, D irecto r dei C o le g io
« Don Bn.sco » d el C a lla o , decuriones d e los
C ooperadores Salesianos y m uchas otras personas.
A la llegad a de la com itiva la banda d el c o
—
leg io dejó o ír sus alegres notas, m ientras los
alum nos, correctam ente uniform adas de explo
radores y desfilando en cuadro, presentaban las
arm as.
T ra s una b re ve y concep tu osa alo cu ción del
Sr. O bispo, exp lican d o la significación litúrgica del
acto religioso á que se iba á proceder, entonó
las preces d e rito, y bendijo la prim era piedra,
qu e, engalan ada de ñores, c o lg a b a de un lugar
conven ien te.
En segu id a el P . R eyn eri, Inspector de los
Salesianos, dió lectura al acta firm ada anterior
m ente por lo E xm o . S r. Presidente d e la Re-,
pública, el E xm o . 'Sr. N uncio A p o stó lico , limo,
y R vm o. Sr. A rzob ispo, lim o. M ons. Costam a
gn a, y lo d o s los allí presentes.
D ich a acta, puesta con otros objetos en un
tubo de vid rio, se co lo có dentro en la piedra,
echando luego m ezcla el S r. O b ispo y los pa
drinos.
Preparada así la piedra, y teniendo las cintas
las m adrinas, á los acordes del him no nacional
tocado por la banda y escuchado de pie por los
presentes, com enzó á descender hasta em pla
zarse debidanjente.
L u ego hizo uso d e la palabra, el Sr. Rómulo
C ú neo V id a l, felicitando á la Institución Sale
siana, en la p erso n a d e Mons. C ostam agn a, que
en un día tan significativo, realizaba una cere
m onia tan risueña de esperanzas y tan prom e
tedora d e frutos en pro de la Patria peruana,
e hizo fervientes votos para que muy pronto
surja el nuevo edificio, y pueda así m ultiplicarse
el bien que en este suelo hacen los H ijos de
D on B osco.
A sí term inó este acto con el que los S ale
sianos, patriótica y noblem ente han tenido á
bien cerrar las fiestas jubilares d^ uno de sus
más preclaros superiores, el lim o. Mons. C os
tam agna.
H e aqui el a cta :
E n Lim a, ciudad de los R eyes, el veintisiete
d e septiem bre del año del Señor mil n ovecien
tos d iecio ch o , quin to del pontificado de Su San
tidad Benedicto X V , felizm ente reinante; siendo
Presidente de la Repúl)Iica Peruana el Exm o.
Sr. D r. D . José Pardo, N uncio Apo.siólico e l
E xm o . M ons. L orenzo Lauri, A rzob ispo de Lima
el lim o, y R vm o. M ons. D r. D . E m ilio F. Lissón, alcalde d e L im a, el D r L u is Miró Qnesada, R ector M ayor d e la Pia Sociedad d e Sán
F ran cisco d e S ales el R vm o. D on Pablo Albera,
Inspector de la.s casas salestanas en el PerúB plivia. el R vm o. D . José R eyneri, el lim o, y
Rvm o, Mons. San tiago C ostam agn a, de la C on
gregación Salesiana. tib isp o titular de Colonia
y V ica rio Aposiólitx) de M éndez y G ualaquiza,
proced ió á la bendición d e la prim era piedra
del n u evo local del C o le g io '"•alesiano, an exo al
tem plo d e Maria A u x iliad o ra en construcción,
que levantan los Salesian os en un terreno de
su propiedad, con frente á la aven id a d e Is
M agdalena.
En d ich a p ied ra, dentro d e un tubo de vidrio
lacrad o y sellad o, ju m am ente con la presente
— 91 —
acta, se colocaron varias m onedas d e diferente
valor, algunas m edallas y d iarios d e la techa.
En este d ia se cum ple el vig ésim o séptim o
aniversario de la llegad a d e los Salesian os al
Perú, y se celeb ra este acto com o coronación
y recuerdo d e las fiestas celebrad as en L im a con
motivo del A ureo Jubileo S acerdotal del lim o .
Mons. C ostam agn a.
Esta n ueva obra está puesta bajo la p rotec
ción especial d e San José, y para su realización
se cuenta con los m edios q u e la d ivin a P ro v i
dencia se d ign e .proporcionar.
.■ Apadrinaron el acto :
Los señ ores; Ram ón A sp ílla ga , Justo Barnechea, Róm ulo C ú n eo V id a l, M iguel E chenique,
E ulogio Fernandini, V ice n te G on zález O rbegoso,
Pedro Irigo ycn , T o m á s M arsano, Manuel A .
O laechea, E leod oro R om ero. F elip e R isso, B en
jam ín V isquerra.
L as'señ oras: A g rip in a Anderson d e A sp íllaga,
Jesusa Beltrán de E lias, María R . du B ois de
O laechea, Isolina C lo tet de Fernandini, C lotild e
Cam podónico de M arsano, R osa L . E zeta de
Barnachea, L astenia Feb'res d e V isqu erra, E lisa
Harrison d e Cúneo V id a l, Julia vo n d er H eyd e
de Irigoyen, D orlisca Jim énez de ü g a ld e , María
L acro is de O lav eg o y a, E u gen ia M erello de Risso,
María M ujica d e E cheniq u e, R osa Pardo d e G o n
zález O rb egoso H ortensia Roinaña d e R om ero.
Los planos del n uevo ed ificio son d el hábil
ingeniero arquitecto salesiano, R. Padre E rnesto
Vespignani, y se ejecutan bajo la d irección del
maestro constructor. S r. José Salassa.Firm ados: José Pardo, L orenzo Lauri, N uncio
íA.posiólico, E m ilio F. Lissón, O b ispo, S . Costamagna O b ispo Salesiano; R. L . F lo res, Rufilio
Agnoli, M inistro de Italia.
Siguen las firmas de los S res. padrinos y de
las Sras. m adrinas.
BUcNOS AIKES. — Certamen catequístico de los
Ex lloradores Oratorlanos de D. Bosco. — E n co n
formidad con su reglam ento, el D om ingo, 5 de
enero, los E xp lorad ores d e Don Bosco, después
de un lierm oso en sayo de m em oria y de inte
ligencia, celeb rad o en su respectivo O ratorio,
concurrieron bien selección dos al C olegio-O ra
torio d e S . F ran cisco de Sales, y después de
una lucha de casi tres horas, delante d e la mesa
e.Mininadora presidida por el Rvm o, Inspector
Salesiano y form ada p o r lo s-D irecto res de los
respectivos B atallones, con asistencia de varios
Presifientes y m iem bros d e los C en tros de Exalum noí. se llegó a la proclam ación del Cen
turión y D ecuriones que triunfaron en esa g lo
riosa contienda.
L o s E x - a lu m n o s .
La Federacióo Española. — P or referencias
dianas d e tod o crédito sabem os que en los C ír
culos do-B arcelona, V alen cia, Santander, M adrid,
Sevilla, M álaga, B ilb ao, etc. la vida se inten
sifica. Buena prueba d e ello han dado con m o
tivo de ia reciente visita del R vm o. P. Rinaidi,
nuestro am adísim o Prefecto G en eral, ex-inspector
y fun dador d e casi todas las C asas Salcsianas
d e E sp añ a.
T am b ién p o r referencias sabem os q u e sigu e
publicán dose periódicam ente el órgano de la
F ed eración : Juveniud. — C reem os que 1as copias
m andadas al BoU iin se habrán extraviad o .
lia rasgo de lo-' Antiguos Alumnos de Milán. —
E s un gesto sim pático d el C ircu lo Juan Bosco,
q u e dem uestra el carácter práctico y cristiano
d e nuestros ex-alum nos. U n día, a fines del pa-’
sado d iciem bre, entra el P residente del C ircu lo
al patio durante el recreo . U n gru po d e ani
m ados m uchachos dejan sus ju e g o s y corren a él.
— M ire, este ch ico es el protegid o d e U stedes.
Y el m ozuelo a su vez:
— Y o les agrad ezco con tod o mi corazón lo
que V . y los socios del C ircu lo Juan A'oí/'íj. están
haciendo por m i. E stoy co n ien iisim o d e hallarm e
en esta casa, d on d e tengo excelen tes cam arqdas
y am abilisim os superiores.
C on m o vid o y sorprendido el P residente por
las insperadas m anifestaciones d e gratitud, pre
gu ntó al m u cliacho:
— ¿ E n qué clase estás?
— E n la quinta elem ental.
— ¿ T ie n e s herm anos?
— N o, señor, sino d os herm anitas que acom
pañan a mamá.
— ¿ Y tu papá?
E l m uchacho se puso serio, b ajó la cabe7a,
y dos lagrim ones rodaron por su rostro. C on
v o z tem blorosa d ijo :
— Mi papá m urió com batiend o en M onfalcone,
el 26 de m ayo 1917. L a últim a vez que vin o a
casa, sólo 15 d ias antes d e su m uerte, parecía
qu e la presentía__ L a n och e que partió, nos
besó en la frente a m is herm anitas y a mí, y
se le saltaban las lágrim as.
T o d o el gru po estaba con m o vid o.
M ientras tanto, se acercab a el D irector del
Instituto con otro niño de la m ano. E s el otro
p roiegiilo del C ircu lo Juan Bosco. E ntró en 1917,
y m anifestó deseo de aprend er un oficio, e li
gien d o el de tipógrafo.
— ¿ T e gu sta el establecim iento?
— M uchísim o. E l Sr. D irector me ha diclio
que todavía por este año m e sostienen Usietl^s.
N o sé c.)ino agrad ecerles a V . y a .sus com pa
ñeros tanta bom lad. P ero les asegirro íjue ruego
m ucho por U stedes.
— ¿ i...?
— Mi padre m urió el 23 d e m ayo 1916 co m
batiendo en el M onte Siim o. ¡ N o s quería tanto
a mi herm anita y a m í! ...
— ¡ Ani mo ! L a P rovid en cia es tan buena, que
cuidará d e tu porven ir. A p ren d e bien tu oficio
y cre ce virtuoso.
L os ch ico s sigu en sus ju e g o s. El Presidente
se a leja lleno d e en tern ecid o entusiasm o.
C oii appiobación de a Auioriilad Kc «^lásUca:
, G erente: F E R R A R I G E M IN IA N O .
E s abíec t p d e la S . A . Int. d e la Buena Prensa.
C orso R egin a M arghen ta, N . 176 -T U R IN .
LIIÍRÜKU GDITRICE INTERiNAZIONALE DEELA S .A .I. D. BUONA STAMPA
Corso Regina Margherita, 174, 176 — T O R I N O (Italia)
Philosophia et jus ecciesiasticum.
M U N ERATI D AN TIS Sacerdos, — Elem enta juris ecclcsiastici, pnbblici et p r i v a t i ......................................
Libellae 3 —
A missionis pretio solutum ...................................... »
3£0
P IS C E 'rrA A E O Y SIU S Sacerdos. — De Christo rcligiosac societatis
disputatio
..............................................................P 30
A missionis pretio s o lu t u m ......................................"
., »
o 40
V ER M EE R SCH A R T U R U S Sacerdos. — De rcligionis institutis ct
personis* — -Tractatus canonico-moralis ad recentissimas leges exactus.
Tomus prior ad usum scholarum .
.
.
. .
. »
5—
A missionis pretio s o l u t u m ............................................. »
o
Tomus alter. — Supplementa et monumenta
. • .
. »
16 —
A missionis pretio s o lu tu m ..............................................>x
18—
55
Cantus liturgici (Cantici, Hym ni, Psalm i etc.)
.
.
L ib ellae ■ o 30
Cantus communes io M issa et in V esp eris. E x editione typica Vaticana.
E xtractas septim us
.
.
.
.
•
.
.
»
o 4.0
Missa de Angelis in testis duplicibus 5. E x editione typica V atican a. Extractus
prim as
.
.
.
.
.
.
.
. »
0^5
Missa in Dominicis infra annum. E x editione typica V aticana. Extractas
qaintus
.
.
.
.
. . .
.
.
.
.
»
o 10
M issa in festis B. M ariae Virginis. (Cam iubilo). E x editione typica
V aticana. E xtractus quartus
Missa
in festis
tertius
.
.
solemnibus
.
.
.
Ex
.
.
.
editione
.
.
.
..
typica
.
.
»
o
^5
V atican a. Extractus
.
.
>
0 10
Missa pro Defunctis cum A bsolutione et E xequiis D efunctis. E x editione
typica V aticana. E xtractas sextas
Missa
tem pere
cundas
paschalL
Ex
.
editione
.
typica
.
V atican a.
.
»
o 30
E xtractus se
»
o 20
H O Y E R T E N T l í l E . — Omnes hae ediiiones prosfant fanfum apud Societá
Ed itrice Internazionale per la diffusione della B a o n a S ta m p a in Corso
R eg in a M argherita 174*176 a T O R I N O (Italia) a d quam epiefulae et prefia
mittenda sunf. — Prefia missionia aucia sunf tanfum pro ainguHa enemphribus. —
F u deductio tanfum pro magnis emptionibua; tum publici curaoria impenaae emptorU
bus im putantur eeparafim. — Deductio fif p re tii íibrorum non aufem publici curaori*
impensarum, — Inatituta, CoUegia, Sem inaria deductione fruuntur.
-
Fecha
-
1919.05
-
1919.06