-
Título
-
BS_1918_04
-
Descripción
-
Boletín Salesiano. Octubre - diciembre 1918
-
extracted text
-
BOLETIN SALESIAN O
Indice General del año igi8
Documentos.
Buenos Aires, 10 7 — .Santiago Chile, loS —
Ao^ta, lio — Liorna, n o — Nueva York, ijo
— Londres, 112 .
Carta anual del Rector Mayor, i.
Para los dos Cincuentenarios, 7.
G r a c ia s d e M a r ía A u x i l ia d o r a : 24, 59, 120.
El nuevo Instituto Salesiano de Valencia, 8.
R o sa s y l i r i o s , 10 4 .
El Cincuentenario de la Basílica de María Auxi
T eso ro e s p i r i t u a l : 18 , 53,. 93, 1 1 4 .
liadora, 22, 33, 105.
P o r intercesión dbl V e l e . B o sco , 29.
Sevilla dedica una calle a María Auxiliadara, 49.
D om ingo S a v io , 30 y sig .
Para el Museo de María Auxiliadora, 53, 76.
BIBLIOGRAFIA, 58, IO4.
Autógrafo del Padre Santo al P. Albera, 68.
Las bodas de oro del Santuario y del P. Albera,
Por el mundo Salesiano.
7, 46, 52, 8 1, 82, 84.
. ,
S. E.x c a . M o n s . C o st a m a g n a : Sus bodas de
El Cetro de oro a María Auxiliadora, 86.
oro, 6 1 , 1 1 8 . Inauguración del Templo Votivo de I Becclii, 100.
El nuevo Pre.sidentc de ia República de Co ■ Emigrados, 119 .
Por un 'gran siervo de Dios, 57.
lombia, 1(2.
El limo. Sr. Pueyo, 57.
Un Obispo Salesiano Presidente de Estado. 27.
Artículos.
E x alum nos ': 52, 65.
Bodas de plata del P. Ricaldone, 61.
La fiesta del Papa, 57, 104.
O r .a t o r io s FiiSTivos: Un sínodo^ 119 . — Huér
Flores del Tibidabo, 20.
fanos y fugitivos. 27, 28.
A los niños, 19.
i Gloria al Señor!, 65.
N o t ic ia s v a r i a s : Turin, 27 — Madrid, 28, 30
OI>ra que se impone, 97.
— Sarria, 29, 63 — Méjico, 3 1 — Pisa, 31
Contra la blasfemia.y el mal hablar, 99.
Florencia, 3 1 — S. Salvador, y Sta. Tecla:
Desgracias, 6r — El Presitíente del Brasil y
la
Educación Salesiana, 62 — Málaga, 63 —
Misiones.
Barran.quilla, 64.
Una nueva Mi.sión én el Paraguay, ir.
Generosa propuesta, 48.
Río Negro (Brasil), 12, 54, 94.
Advertencia, 7. .
El Apóstol de los Bororos, 55, 115 .
Méndez y Guala<iuiz:v (Ecuador): Una grande
Necrología,
obra civilizadora, la . — Una catástrofe, 13.
D.t . María dcl Piéla.go etc,. Da. Rosa Sierra de
Patagonia, 15.
Rodríguez, Da Paulina Caiccdo de Calvo 64 ¿
China: Mucao, 16. — La nueva Misión de Awawlimo. Sr. García Naranjo — D. Enrique Reffo
El adiós a los Misioneros: Alocución
— D. Francisco Ma.ssna — D. Joaquín Negret.
dcl l'humo. Card. Caglicro, 79.
32 — Srita. Eli.sa Tijerino, 33 — Rdo. D. JGatell, — D.
Molpeceres, 65 — Ill.mo SrEl Cuito de María Auxiliadora.
Freo. Romero B. — Da Justa de Lamas —
El Templo Votivo tic 1 Becchi, 22.
Dr. Justo Pastor C-, 66 — Exmo. Sr. M. Polo
En el Santuario tle ’rurin: Expiación, 22.
y Peirolón. 123 — Exmo. Sr. Rodríguez Ce
Conferencia del Marqués CrispoUi. 72.
peda — Illmo. Sr. Dr. D. Juan González EzaEl 24 de mayo. 73.
gnirré — Da. Aurea Marín de Navarro, 124
El Ejército y las Reinas de Italia a María Auxi
Exmo. D. Enrique Shoks H. — Exma. Sra.
liadora. 7S,
Da. Manuol.v Sánchez d^ Beltramo — Da. .A^nEl Triduo privilegiado, S i.
tonia Veiga de Lenguas — D. Pablo José
Ecos DE i..\s Fi: .sr.vs: Luna, 23 — Cindadela,
Mosquera, 124 a.
105 — Salamanca, 106 — Macul, 107 — C o o p e r a d o r e s d if u n t o s , 3 3 , 65, 6 6 i , 12 4 ^ .
V 5^
Octubre-Diciembre de 1918
AÑO XXXIII - N. 4
S í
b
C7
Q
0
Q
0
Q OQ
(?o (?
o
0
0
0
0
_^
Bolsín Saksiano
o-
F^evisía de las Obras de Don Bosco
o
^
Turin — Via Gottolengo N. 32.
[ s u m a r io . — Olira que se i m p o n e .................... 97
IContra ia blasfemia y el mal, hablar
. . . . .
99
|loatiguracióQ del Templo votivo en Becchi (Castelnuovo d ’ Asti . r . : ........................................ 100
Iftosas y lir io s ..................................................................104
1La fiesta del Papa . . . ' .........................................104
[Tesoro espiritual.........................................•
. . . 104
IEco de las ñiestas ju b ila re s ........................................ 105
Q Q
~Q
E l nuevo Presidente de la República de Colombia iia
D e n u e s t r a s m is io n e s : Brasil: Un viaje de Mons.
Malán para los Estados del S u r ............................... 115
Monseñor C o s t a r a a g t ia ....................................................118
Emigrados
....................................................................... 119
Un S ín o d o ........................................................................... 119
Gracias de M ana Auxiliad,ora
.................................lao
Necrología — Cooperadores d ifu n to s..............................—
OBRA QUE SE IMPONE
>íO de los fines principales que
se propone la Sociedad Salesiana es « la formación y eduación del Clero >.
Las Constituciones de la Pía So
ledad, al especificar las « obras de
aridad * en que ha de ejercitarse ♦ a
avor de la juventud», enumera siete,
de ellas dos destinadas a lomentar
promover las vocaciones sacerdotales.
Los Salesianos atenderán de prefeencia: !*> a los Oratorios Festivos, o
•atroiiatos;
a las Escuelas Profesioüles y Agrícolas ; 3° a las Casas para
girantes a l Sacerdocio; 4° a la instucción religiosa por medio de las
ttsíones, la predicación y la prensa;
a, los colegios de internos y externos
ara estudiantes de primera y segunda
iseñanza; 6 ^ a la educación dcl joven
70 las asociaciones religiosas >.
Todas estas obras son de grandí
sima importancia, porque tienden a la
conservación y aumento del reino de
Jesucristo en el mundo. Pero si alguna
ha de tener en estos momentos la
preíerencia es precisamente el cultivo
de las vocaciones sacerdotales y reli
giosas, porque de ello depende en gran
parte el éxito de las otras, como en
general depende el éxito de toilo lo
referente a la felicidad humana. Hn
otros tiempos, cuando el ambiente rei
nante en la sociedad era la Religión,
no urgía tanto trabajar positivamente
en despertar, sostener y cultivar las vo
caciones; pero hoy que vuelve a pre
dominar'el naturalismo, la indiferencia,
el olvido del mundo ultraterreno y aun
del alma misma, es de todo punto in
dispensable que nos preocupemos to
dos de ese asunto vital.
El pueblo cristiano, por ese instinto
especial que tienen todos los seres a
-
98
conservar sn propia existencia, ha com
prendido esta necesidad; y así ve
mos en revistas y en periódicos tra
tado treciientemente el argumento ; pa
rece que ese instinto nos ha convencido
a todos de acpiella observación justí
sima que en su l^astoral para la Cua
resma del año pasado hacía el ilustre
y celoso Sr. Obispo de Zam ora: « E l
procurar suficienle numero de sacerdotes
no es, como algunos C7'een, asunto que
■ merezca la atención del Obispo única
mente; incumbe sin excepción a todos, y a
nadie es ajeno; porque constituye el prin
cipal elemento de la vida déla Iglesia, con
dición necesaria para que no se frustren
los fines de la Redención, y medio in
dispensable de adquirir las almas lo que
es preciso para cumplir el destino que
Dios les ha señalado, en este mundo y
alcanzar los bienes que en el otro les
tiene prometidos.
» Nuestro Divino Salvador vino al
mundo para traernos la vida y ha que
rido dárnosla por medio de los Sacer
dotes. Inútil será y absurdo q:ie la bus
quemos por otros caminos, o por distintos
procedimientos pretendamos conseguirla;
pues asi como un hijo sólo de sus padres
puede recibir la vida temporal, el comu
nicar la vida eterna, dice el Crisóstomo,
es ministerio a los sacerdotes reservado >.
Hablamos a nuestros amados Coo
peradores salesianos, hablamos a con
vencidos; por consiguiente no es nuestro
ánimo ni demostrar el deber ineludible
de secundar ese instinto secreto, y de
acudir solícitos a los gritos angustiosos
de los Prelados, y de mirar por nos
otros mismos, por nuestros supremos
intereses, no ya tansolo los sobrenatu
rales, sino los mismos intereses natu
rales, amenazados por la irreligión, pues
a nadie se le oculta hoy que sólo la
Religión, y no cualquiera Religión, sino
la de Cristo, la genuina, la verdadera,
puede poner freno a las concupiscen
cias desbordadas que amenazan su
mergir al mundo en la barbarie y
-
encauzar por recta dirección las nec^
sidades y tendencias humanas. Pero
sí queremos recordar a nuestros amigos,
que como cooperadores tenemos espe
ciales motivos y, diríamos, obligaciones,
de trabajar para el tomento y cultivo
de las vocaciones eclesiásticas y reli
giosas.
*
*
♦
El mismo hecho de tenerlo como uno
de los fines esenciales de nuestra insti
tución, nos pone en deber de procurar
realizarlo por cuantos medios estén a
nuestro alcance. Pien es cierto que este
fin incumbe directamente a los religio
sos ; pero tormando, como tormamos
un solo cuerpo, y siendo los coopera
dores el complemento necesario del
ínstitutOj a lo menos indirectamente les
alcanza dicha obligación; obligación,
por lo demás dulcísima y gloriosa.
« ¡Qué satislacción indecible experi
mento cada vez que asisto a. una veslición o a una profesión o a una
primera misal >» nos decía una vez un
caballero que sostenía en una de las
casas de « Hijos de María » que tienen
los Salesianos en España, uno o dos
jóvenes encaminados al Santuario. \ \
tenía razón I Son almas que aseguran
su salvación, son almas que se elevan
se subliman a sí mismas, que luego se
inclinarán misericordiosas, grandes, di
vinizadas por la heroicidad del sacrificio
a socorrer al prójimo, a dignificarlo, a
salvarlo, a continuar la obra del Re
dentor Divino. Y todo esto redunda en
mérito y gloria de quien las ayuda }
las cultiva.
Recordarán nuestros lectores que eí
tomento y cultivo de las vocaciones
era una de las tres obras que a sn
actividíid proponía nuestro amado Su
perior General en su Circular del prin
cipio del año, de un año tan grande
como el de 1 91 8 para la Familia Sa*
lesiana. Y la apremiante voz del P. Al*
p
— i)) —
bera no es sino im eco ele la del Vble.
D. Bosco y del inolvidable D. Rúa.
€ El cultivo de las vocaciones, dice
el F. Albera, es para nosotros cuestión
vital. ¿Quién no recuerda las solicitudes
Vlos ejemplos de D. Bosco y de D. Rúa?
¿Quién no tiene grabadas en su corazón
las maravillosas industrias de nuestro
Vble. Padre para suscitar y cultivar en
tos niños la vocación eclesiástica y re
ligiosa?... En cuanto a D. Rúa, nos
vemos obligados a reconocer que ape
nas sabia escribir o hablar a sus hijos
sin hablarles de las vocaciones ecle
siásticas ».
Y es que, como la Institución Salesiana es. obra providencial en estos
tiempos, no le podía faltar este sello
divino, correspondiente a una de las
mayores necesidades de ellos.
Pero nuestros amados Cooperadores
están bien persuadidos de esta nece
sidad y de este deber, sin que hayan
menester de exhortaciones. Lo que al
gunos quizá deseen es que se le indique
el cómo deben trabajar. Y a algo de ello
indicaba el Rvmo. P. Albera en el ci
tado documento, al cual nos remitimos.
V Dios mediante lo trataremos de pro
pósito Tiosotros en las columnas de
nuestro desgraciadamente mermado Bo
letín. Y desde ahora apuntamos dos:
la oración y la limosna en favor de
hs casas que se dedican a la for
mación sacerdotal y religiosa de los
ióvenes. Las vocaciones vienen del
cielo. ¡ Son tan excelsas, que no tienen
menor orÍo-en
1 Por esto decía Nuestro
o
Señor a sus oyentes: « Rogad al
Señor de la mies que mande operarios
a su campo >. — Y como ellas no \legan
a cumplido desarrollo sin ser muy tra
bajadas y muy beneficiadas, imponen
gastos, necesitan auxilios.
Dispongámonos, amados ‘ Coopera
dores, a trabajar por las vocaciones, de
que tanta necesidad tiene el mundo,
que tanta gloria han de dar a Dios y
bacer tanto bien a la sociedad.
[ofltra la blasfemia y el mal hablar.
Cooperadores Salesianos !
[Alabado sea Dios! En las naciones
en que más se blasfema, en las únicas
naciones en que se blaslema — porque
gracias a Dios en las repúblicas ame
ricanas no se conoce ese cancro — cada
día se afirma más el horror a la blasfe
mia y al mal hablar. Y no son solos los
católicos y cristianos, sino todas las per
sonas decentes, porque han compren
dido que es necesario purificar el am
biente y el elevar «el medio» o nivel
social.
La blasfemia es el mayor de los
pecados, porque ataca directamente a
D ios; el mal hablar es de los vicios
más funestos, porque corrompe las bue
nas costumbres e inflama las pasiones ;
la blasfemia y el mal hablar son por
esto mismo indicios y señales de de
gradación religiosa,' moral y cívica.
Estas dos llagas desacreditan las na
ciones en donde se difunden.
Por esto es obra religiosa, moral,
patriótica el combatirlas y extirparlas.
Y es un deber que incumbe a todos;
a todos, no sólo a los sacerdotes y
educadores.
A los Cooperadores Salesianos y a
los devotos de María Auxiliadora les
encargó D. Bosco de un modo especial
combatir estos ‘dos vicios. Los fundó,
entre otras cosas, para promover las
buenas costumbres y les encarga con
ahinco « impedir la blasfemia y toda
conversación o palabra contraria a la
religión >.
Prácticamente todos podemos y de
bemos :
a) Impedir a nuestros dependientes,
hijos, discípulos, obreros, el blasfemar
y hablar mal. Deben saber que no nos
crusta ni lo consentimos. Conviene tamO
bién istruirlos oportunamente;
ó) reacaonar, ya con la palabra, si
se puede, corrigiendo o amonestando
al deslenguado; ya con la actitud, sea
— lOO —
alejándonos, poniendo semblante de
apenados.
<:) recotnendar a los niños, a las se
ñoras, a las hermanas, que no provo
quen a ira a los padres, maridos, her
manos mayores, y sobre todo, insistir
con ellos, para que se hagan apóstoles
de la dignidad en el lenguaje y urba
nidad en familia;
d) entrar en las Ligas que, como la
del Bon Mot y < Hablar bien », se pro
ponen co nbatir esos vergonzosos vicios;
e) hacer observar las leyes civiles
que sobre ello hay en todas las na
ciones ; que al fin y al cabo, por ate
que sea un Estado, siempre se precia
de favorecer la decencia y urbanidad
f)
y viene lo más importante.. Somos
cristianos; alguna importancia hemos
de dar a los medios sobrenaturales
Jesús nos enseñó a orar. jOremos! Ee
el Padre nuestro, a! recordarnos el cielo
nuestro origen y fin, quiere Jesús qu«
pidamos que <s. venga su reino, y sa
santificado el Nombre Sa 7ito de Dioi.
Oremos para reparar las blasfemias)
ofensas de Dios; oremos para la con
versión de los que faltan.
Inauguración del Templo votivo en BeccM (Castelnuovo d’isti),
El 2 de agosto se abrió al culto divino el
pequeño santuario votivo de i Becchi. Asi han
cumplido los hijos un legitimo deseo del Padre
y pagado una gran deuda de 'gratitud.
Era un deseo ardiente del Venerable Funda
dor. Si él no lo realizó fué por delicadeza. Esta
misma delicadeza obligaba a sus hijos. El cora
zón de I). Bosco, abierto a todos los sentimientos
nobles y delicados, poseía en alto grado las vir
tudes de la gratitud y del patriotismo: y muchas
veces manifestó el deseo de levantar en el que
podríamos llamar su solar, una iglesia, verda
dera iglesia, para comodidad de sus conterráneos.
D. Bosco, que amaba con amor divino toda la
humanidad, amaba particularmente a Italia, su
Patria grande, y particularísimamente a Castclnuovo, su Patria clúca, y en el mismo Castelnuovü, el rinconcito aquel con el oteriio cu
donde nació. Piste su cariño de predilección lo
demostró siempre, y siempre prácticamente, y
siempre envuelto y compenetrado en un am
biente (.spirituaJ, divino.
Decimos que deseab.i el templo como mani
festación de gratitud y palrioli.smo. Y así es. De
gratitud a Dios, a María Sma. y a los hombres.
.Mli, en los prados que rodean la ca.sita luimilde *cn donde abrió los ojos a la luz del día,
allí, a la edad de nueve años, quizá en pleno
día, tuvo el primer sneSt^, la primera visión, en
que la Reina de los cielos le dejó entrever su
futura misión y los medios y recursos con que
la llevaría a cab o; allí su alma se puso tantas
veces en comunicación con lo sobrenatural:
aquellos árboles, aquellas capuchas quién sabí
de cuántas comunicaciones celestiales fueron tes
tigos. ¿Es extraño que un corazón tan delicado
y tierno como el suyo quisiera erig irá Diosut
templo que fuera como un monumento que caatara perpetuamente su gratitud.^ Ya en los pri
meros años de sus éxitos pedagógicos, abrió un»
capillita en donde todos los años celebraba 1»
novena y fiesta ticl Rosario, dando a su.s co:r>patriotas facilidad de desahogar su
frecuentar los Sacramentos. Pero no ba.^taba.
quería el'templo. E l, que veía su obra dü.'tuuíj
por el mundo, admirada y aplaudida, >'
comprendía que todo era debido a la gracia i';
Dios y a la ]>rotección de María Auxiliatlorv
deseaba ese templo como un himno ardiente f-t
su gratitud al cielo.
Allí habia también aprendido a luchar y
sufrir: a prepararse a la ruda vida del apost>
laclo ; habia encontrado la violenccia de su her
manastro Antonio, pero también corazones coir.c
el de Margarita, su madre, y de su hermarf
José, ‘modelo's de abnegación y desinterés ¿V
no era esto también un beneficio del cielo?
Y además, era su patria chica, su terruño(»n todas y cada una de las familias del caserío
estaba ligado con vínculos especiales; su gns
corazón veta allí obligaciones especiales. El.
cuando niño, para ir a Misa y para ir a la Es
cuela tenia que recorrer dos veces al día sírt*
kilómetros, que son los que separan a la fracciót)
— lOI —
de i Becclii, de la parroquia. Y en invierno la ción han contribuido los Cooperadores del mundo
•nieve cubre los caminos. Y en todo ese trayecto entero. Claro es, sin embargo, que la mayor
no hay una capilla... Un sentimiento de caridad pane de los gastos los sufrágala Italia en guerra.
Esas limosnas han tomado un carácter de
;>Kra con sus paisanos Je movía también...
Sentimientos de delicadeza cortesísima no le poe.ria encantadora. Casi en su totalidad vienen
consintieron edificar é! -mismo ese templo, sus de niños y niñas, y .son fruto de renuncias y
piro de su corazón; se contentó con manifes sacrificios. E l objeto principal ha sido honrar a
tarlo a los confidentes, a los más amados de Dios y a Marta .\uxiliadora; el secundario, in
entre sus hijos, de la manera más delicada, con timamente unido al principal, ganarse la pro
tección del Apóstol de la juventud y su vali
dicionalmente ; « desearía... »
Y sus hijos debían hacerlo... Y lo han hecho. miento ante María Auxiliadora, para obtener
La primera piedra se puso el i6 de ago.sto sus bendiciones maternales sobre si mismos,
de 1915. el día centenario de su nacimiento; la sobre las familias, y particularmente sobre lo.s
bendijo el Padre Albera, a quien tantos con padres y hermanos militares. Nuestros lectores
han podido ver algunas de las carlitas que acomsuelos le tenia reservados el cielo. Aquel dia...
¡con cuánta complacencia debía de mirar desde 1 añaban c.sas limosnas. — A los niños se unie
el cielo la ceremonia « el PastorcUlo de i Becchi! » ron las esposas y madres, Ím¡)loraiuIo las ben
Dia inolvidable! Cuantos allí estábamos, bajo diciones del cielo sobre sus maridos c iiijos en
los rayos de un sol ardiente, bajo un cielo lim peligro, la resignación y el consuelo para si
mismas e a medio de los doldies de la .soledad
pidísimo, sentíamos, casi diría, materialmente,
y del abandono.
su presencia, su contacto.
Al mismo tiempo — y era natural — prendió
Tres años más tarde, e l i ° d o agosto de 1918,
se consagra y se abre al culto el nuevo San la llama del entusiasmo en los institutos saletuario dedicado a Dios Máximo Omnipotente^ sianbs y de las Hijas de María Auxiliadora...
siempre para implorar las beníliciones de la
en honor de María Auxiliadora.
La Familia Saleslana tuvo a bien inaugurarlo Reina del Cielo, sobre las familias, sobreda
ei día preciso de la misa de oro de su Rector Iglesia y la humanitlad.
Un aura de esperanza hemos sentido correr
Mayor. El Rvmo. P. Albera había adelantado
algunos meses la celebración de su Jubileo .Sa mientras se consagraba e inauguraba. Y parecía
cerdotal, para hacerlo coincidir con el del San que nos la daban el fervor con que empezó, el
modo como se ha levantado, el lugar en que
tuario de María Auxiliadora. Sus hijos quisieron
darle el consuelo de celebrar su propio dia con surge, el tiempo en que se construye y se con
la inauguración de este que fué suspiro del Pa sagra, y sobre todo, la bondad de la Madre a
dre, que es monumento de amor y gratitud a la quien se dedica.
Virgen bendita.
»
« «
El I” de agosto era el 50® aniversario de la
Ordenación del P. Albera; el 2 el de su pri
Ya, desde lejos, sobre la colina en donde
mera misa. El 1® bendijo solemnemente el nuevo nació nuestro Padre amado, se ve lanzar al cielo
templo; él 2 cantó la primera Misa. De Rávena su bóveda y su torrecilla góticas, como una as¡)ivino expresamente para consagrarlo y asistir ración del alma, como una oración de hacimienlo
i'oniificalmente, su alumno, y alumno del Ven. de gracias y de súplica, el templo que D. Hosco
D. Büsco, el Exm o. Sr. Arzobispo Mons. Mor- deseó cual monumento de su gratitud y de su
¿anti.
amor. E s pequeño, pero es hermoso. Y sobre
todo'es un símbolo; símbolo de la unión, cada
dia más estrecha, entre las tres ramas de la Fa
Circu.istancias especiales han acompañado su milia Salesíana, cuyo centro es María Auxilia
erección. Cuando se empezó, ya el mundo se dora; símbolo de nuestro amor a Ella, a nues
hallaba envuelto en el incendio de la guerra; tra Reina y Madre. E s también una prenda de
la misma Italia había roto ya su neutralidad. las bendiciones de Ella sobre nosotros y nues
Espontáneo, natural, instintivo brotó 9I grito tras familias, sobre las naciones y la Iglesia
del corazón Salesiano: « \ Sea este templo un Santa, cuyo triunfo, esplendoroso, completo,
roto por la P a z ! » Y como templo votivo se parece que se acerca... a despecho de las potes
tomó. A los tres años se inaugura. A su erec tades infernales.
m
—
102
El estilo.
Ya lo hemos d ich o: el estilo del nuevo tem
plo es el ojival, el estilo quizá más conveniente
a la naturaleza c\p la Iglesia Militante. Con sus
penumbras místicas, induce a meditar y, sintién
donos aún en el destietro, a suspirar por la Patria.
Con sus arcos agudos y sus flechas y agujas
lanzándose aérpas a los cielos, es el que mejor
expresa el anhelo del hombre a lo infinito : las
nervaduras que, desprendiéndose de los muros
y columnas, se van buscando unas a otras para
unirse y fundirse allá en los alto en una arista
aguda, eñ la punta de una fleclia, en un rosetóii...
¿no indican la fusión de multitud de corazones
en un anhelo común, en una plegaria unificada?
El gótico no es el estilo dominante en Italia,
donde triunfa la forma clásica greco-romana, el
estilo del Renacimiento que es como una afir
mación de reposo, de equilibrio, de bienestar,
'l'ales son S . Pedro del Vaticano, S. Pablo,
Sta. María Mayor.
Pero no faltan magníficos ejemplares góticos
mediovales; son especialmente de los siglos X III
y X IV , como las Catedrales de Saluces y Pinerolo, de Asti y Fosano, y sobre todo el cele
bérrimo Duomo de Milán, que, con las catedrales
tic Burgos y Toledo, de León y de Sevilla,^de
Reims y de Colonia, forma la gloria de esta
arquitectura sublime, el triunfo del misticismo
arquitectónico.
Y no fué un capricho del arquitecto ni una ca
sualidad; fué decisión deliberada, como evocación
y reclamo a los tiempos de fe ardiente y viva en
que la vida cristiana lo animaba todo en la socie
dad. Evitando el frío neoclasicismo y moder
nismo mundano, hase querido que el espíritu
de fe reviviera, como entonces, en la materia,
de modo que cada piedra, cada ladrillo partícipe
y reproduzca la fe de con que están trabajados.
Igual espíritu preside a la ornamentación. Asi,
por ej., en la fachada, en cuyo centro y en la
parte más alta Se levanta atractiva la estatua
de María Auxiliadora, se evocará en un mosaico,
no bien los medios lo con.sienian, la hermosa
visión o sueño de Juan Hosco niño, en la cual
María Santisima le dejó entrever su futura mi
sión bajo la figura de un rebaño de animales
trocándose en corderos. Y en ningún sitio ten
drá más significado que aquí ese cuadro, y en
ninguno era más justo que aquí elevar ese monu
mento de gratitud. Aquí tuvo lugar la manifes
tación amorosii del cielo, por medio de la cual
declaró María Auxiliadora desde la infancia de
su Apóstol, que era Ella quien quería la Obra
Salesiana y quien la protegería siempre.
El conjunto presenta grande sencillez y ele
gancia: los altares son de fino mármol de Carrara, el basamento, la fachada con su lindo ro
setón, las paredes, con su cornisa y sus arcos,
de piedra de las famosas canteras de Vingiú:
hay vastas superficies lisas, edificadas con la
drillos polícromos, de tonos claros y cálidos
que dan un efecto sorprendente.
1
—
El arquitecto es el modesto coadjutor .«alesiano D. Julio Valotti, hoy sobre las armas.
El elegantísimo edificio se,levanta frente a U
pobre y humildísima casa donde nació el Sier\’o
de Dios. E l airoso campanario y los pináculos
que rematan los cuatro ángulos, se elevan a ios
cielos llamando la atención de . todos los con
tornos.
La iaauguración.
Fué un grande entusiasmo general. De todos
los pueblos circunvecinos, de toda la comarca
acudió a la ceremonia un número incalculable
de gente, con una devoción y una alegría, como*
si se tratara de una verdadera y propia fiesta
de familia.
Siguiendo las bellas ceremonias del Pontifical
Romano, el i° de agosto por la tarde bendijo
el nuevo templo S. E . Mons. Morganti, Arzo
bispo de Rávena, Presidente de Jos Cooperado
res Salesianps. Comenzó por bendecir las cuatro
campanas, las cuales inmediatamente, como des
pertando de un sueño, llenaron los espacios de
suaves argentinos sonidos, que se repetían de
colina en colina y de valle en valle. Asistían ai
Prelado su maestro el P. Albera, con todo el
Consejo Supremo de la Pía Sociedad Salesiana.
el P. Luchelli, Inspector de los Salesianos dtl
Piamonte, varios señores párrocos de la región,
D. Luis Bussi, párroco de S. Cayetano, en S.
Pierdarena, en representación de los Antiguos
Alumnos de la Liguria, y varios otros sacerdotes
Terminada la ceremonia, la multitud se pre
cípitó al templo, quedando, naturalmente, fuera
la mayor parte. El Arzobispo tomó entonces la
palabra y con el afecto del antiguo alumno, ma
nifestó el gozo que le causaba el acontencimeiuo.
Evocó los años primeros de D. Bosco, su
suefu’s misterio.sos, su gran corazón, el deseo
que tenia de ver allí una iglesia para comodiila>i
de sus compatriotas, el celo y dilige''.cia roi>
que liabian llevado a cabo este pensamiento su>
hijos; y terminó pronosticando las grandes ben
diciones que tlesde allí se complacerán en de
rramar la Reina de los Cielos María Auxilia
dora y su fiel .Siervo, el Vble. Juan Bosco.
La ceremonia terminó a las 21,30.
El triduo.
El 2 de agosto, a las 7 de la mañana S. E . co
menzó la imponente y bellísima ceremonia déla
consagración del altar mayor. Este altar es doble
y como todo el templo, con el cual armoniza
una joya de arte. El pueblo siguió con interés
la ceremonia ; concluida la cual S. E . empezó
la Santa Misa, rezada, en la parte del altar que
da al coro, y el Rvmo. P. Albera, asistido pof
el Inspector P. Luchelli y el P. Guala, Director
del instituto de Castelnuovo, en la que da aU
iglesia, daba principio a la misa solemne. Er*
propiamente su c Misa de O ro *, pues fué el 2 de
agosto de 1868, cuando cantó su primera misa
— 103 —
en el Pequeño Seminario Saiesiano de S. Carlos*
Mirabello-Monferrato.
Numerosos Cooperadores habían acudido a la
ceremonia, representando a millares de socios
de todo el mundo. La piadosa señora del Dr.
Filipello, hermano del Exm o.-.Sr. Obispo de
Ivrea, oriundos de Castelnuovo, Iq había ofre
cido un precioso cáliz, artísticamente cincelado,
y ese día ío estrenó el venerado Superior.
Los institutos Salesianos más cercanos se ha
bían impuesto el dulce deber de ir a representar
a todos sus colegas del mundo entero. Allí es
taba el Instituto Paterno de Castelnuovo, con
su Escolanía y su « Pequeño Clero », el Novi
ciado de las Hijas de María Au.siliadora, de
Arigiiano,' con la Rvma. Madre General^ Sor
Catalina Daghero y otras Madres del Consejo»y la madre Eulalia Bosco, sobrina segunda del
Vble. Fundador. No faltaba la representación
de los huerfanitos de la guerra-^ no iSbdia fallar
tratándose de un monumento de gratitud en el
solar de aquel a quien el mundo saluda con el
titulo de padre de los huérfanos. — En efecto, de
Grugliasco habían llevado las • Hijas de María
Auxiliadora algunos pequeñitos y de Chieri al
gunas niñas; la Autoridad Militar había puesto
a su disposición cómodos transportes. Fistos pequeñuelos aportaron la nota conmovedora; arro
dillados al pie del altar, con las manos juntas,
oyeron devotamente la Misa del Superior Gene
ral Saiesiano: en ese momento representaban a
tpdos los niños de ambos sexos que a la sombra
de D. Bosco y bajo el manto de María AuxiÍíaclora se forman a la vida, a todos los que
han contribuido con su óbolo y con sus ora
ciones a la erección del Santuario. ¡Simpáticas
criaturas! aunque la hora era avanzada, todos
los que estaban ya admitido.s a la sagrada Mesa,
qui.sieron recibir de manos del Sucesor de Don
Bosco la sagrada Comunión.
A las II se trasladó el Sino. Sacramento de
la antigua capillita, edificada en 1848 por Don
Bosco, a la nueva iglesia, entre alegres repique.s
y cantos. S . E . el Sr. Arzobispo dió la Bendi
ción con Su Divina Majestad, terminando así
las funciones de la mañana.
Por la tarde, el Rvmo’. P. D. Julio Barberis,
Director Eispiritual General de la Pia Sociedad
Salesiana, bendijo solemnemente las estaciones
del Via O uets.
Ya entrada la noche, se jnt.so de manifiesto
el -Señor para la Hora Santa. El templo y sus
atrios estaban llenos de fieles.
Igual concurso se manifestó el sábado, segundo
día del iridtto, tanto a las funciones de Ja ma
ñana como a las de la tarde. El contingente
mayor lo dieron, como era natural, los habitantes
de la región; pero no faltaron los veraneantes.
El tercer día, que era domingo, fué un ver
dadero triunfo de María .Auxiliadora. Desde las
primeras horas el templo estuvo Heno de gente.
A la misa de las ocho, celebrada por S . Erna,
el Cardenal Cagliero, tan apiñada estaba la mu
chedumbre, que a duras penas podían abrirse
paso los .que iban a comulgar. El .Emrno. Pur
purado, admirado de ver tanto concurso, lee
dirigió la palabra en el atrio y luego en la igle
sia, animándolos a acudir frecuentemente al
nuevo Santuario, cuya erección, dijo, era una
deuda sagrada de gratitud para los Salesianos.
las'H ijas de María Auxiliadora y sus Coopera
dores.
Encendiéndose a medida que hablaba, .S. ICm.a
exclam a: « ¿Quién conocía este sitio al cual se
dirigen boy las. miradas de innumerables per
sonas de toda la redondez de la tierra, antes
que la Virgen Santísima eligiera un humilde pastorcito, nacido en esta casita frontera? ¿Quién
conocía este rincón solitario? Era, pues, un .sa
crosanto deber de gratitud levantar ese templo
que con sus airosos pináculos nos inviia n miiar
al cielo... Venid, venid en gran número y con
la certeza de ser bendecidos de modo especial
por la Virgen Auxiliadora en este su hcinioso
Santuario ».
La misa solemne fué también ese día cele
brada por el venerando P. Albera. De! canto,
majestuoso y alegre, se había encargado la Escolania de la Casa madre, fundada por Cagliero
y continuatía hasta hoy por el incomparable
Dogliani. Ep su ejecución pusieron todo el ca
riño de que es capaz el corazón amante, lotlo
el sentimiento de quien peregrina con fe a la
cuna del padre amadísimo. Para darse ése con.suelo, los niños habían sacrificado dos semanas
de vacaciones, retardando su salida del instituto.
Era como una porfía de amor. Para la santa
Misa llegó de Turín un grupo de jóvenes clel
Circulo Au.vilium del Oratorio festivo de Valdocco. La romería era im premio, legitiniamente
ganado en reñido certamen catequístico, soste
nido públicameiue. También so presentó una
nutrida representación de los antiguos alumnos
del mismo Oratorio, y varias otras de otros tan
tos Oratorios fe.stivos, así de niños como de
niñas t entre ella.s, las de Chieri y Buiiigliera
de Asti, que se presentaron en cuerpo y con
bandera.
'Podo el día se vió concurridísimo el Santua
rio. No bajaron de 4.000 los peregrinos. Y si
se considera que las comunicaciones son difí
ciles, pues dc.sde Chieri )ia.sta Castelnuovo —
14 kms. - no prestan servicio público sino tíos
automóviles de línea, y que áun ésta falta de
Ca.stelnuovo a Becchi — 7 kms. — y que todavía
n«* hav ni lioie^-s ni fondas en esta última loca
lidad, el número de 4.000 resulta de verdad
imponente. ¿Y a qué iban? .A orar. M il doscientas
personas se inscribieron allí en la Asociación de
los Devotos de María Auxiliadora, canónicamente
■ erigida por el Rvmo. P. .Albera. en virtud de
un privilegio de la Santa .Sede; mü qrdnieyi/as
V pico fueron las Comuniones. ¿No es esto ad
mirable? Al pie de la letra se verifica la enfá
tica palabra <Íel Sr. Rossi, Obispo de Pinerolo.
ya Vicario P'oráneo de Castelnuovo d ’A s t í:
« Veréis cuántos peregrinos irán ai Becchi,'Por
esos lados falta, en varias leguas a la redonda,
un Santuario de la Virgen. Que se levante una
bella iglesia en honor de María Auxiliadora frente
w m
— 104 —
a la casita de donde Ella tomó al Apóstol pre
dilecto de su devoción, D. Bosco, y veréis acu
dir a porfía, en devotas romerías, todos los pue
blos de los alredctiores ».
¡En devotas romerías! Y asi es. Eso se propoponlan cuantos estuvieron en Becchi esa oca
sión.
Para dar comodidad a tanta gente, celebrá
ronse dos funciones por la tarde.
En la primera, a media tarde, dirigió su pa
labra a la muchedumbre el Rvmo. P. Albera,
y les dió la Bendición de María Auxiliadora.
En la segunda, a boca de noche, ofició de
celebrante y pronunció el discurso, el Rvmo.
P. Rinaldi, Prefecto General d é la Pía Sociedad'
Salesiana, y acto seguido el limo. Sr. Cagliero
entonó el Te Deum, que prosiguieron, alter
nando, la Escolania del Oratorio, en música y
í*l i>ueblo, en gregoriano. Después, el mismo
Purpurado dió la 'frina Bendición con el Señor,
primero desde el altar* y luego desde el atrio,
[uu's la multitud que no habla podido entrar era
imponente.
I,as oraciones y funcione.s del solemnísimo
triduo, fueron ofrecitlas al Señor pór- cuantos
han contribuiilo a la erección tlel Santuario, por
lo.s’ muertos en la guerr.i y por las necesidades
de la Iglesia y del mundo. El Señor, en su
bondad, no dejará de escuchar estos ruegos.
Superfluo nos parece añadir que todos los que
visitaron el Santuario, visitaron la mansión hu
milde donde nació D. Bosco, admirando una ve/.
má.s las disposiciones de la Providencia que a
menudo escoge para sus más altos fines los ins
trumentos más pequeños. Una de las personas
que más profundamente compenetradas se veían
de este pensamiento, era el Hble. Gazzelli de
Ro.sana, Diputado (liberal) al Parlamento por
Villanova d ’Asti.
¡ De veras, que como cantó el bardo colom
biano : '
• No de oputeiicin en la dorada cunn
Ni en los clnroá destellos de nobleza
Te arrulló In forlunn,
yue tu prosapia heroica y tu grandez:»,
UoKco, gloria del hombre, por ll empieza ».
(Hivt.isARto PkS a • Oda a D.
b'ué nombrado Rector del nuevo templo el
M. R. P. Francisco Cottrino, ya Rector del ?^antuario de .\vigHana.
la sombra del templo se
levantará también una pequeña escuela para los
niños de los alredcilores. E s el natural complemcitio de una iglesia salesiana, tanto más cuandose trata del lugar donde nació Juan Bosco.
R o s a s y lirio s .
Sor Promis, de .Almagro (Buenos .•Vires) manda
par.t el Santuario de i Becchi 138,75 liras, como
oferta de sus eduenndas, a fin de que el Vle.
D. Bosco les mande buenas y numerosas com
pañeras para el nuevo ctirso.
La fiesta del Papa.
La iniciativa ha tenido éxito. Nació en los
Ejercicios espirituales qué los Cooperadores balesianos tuvieron en el Santuario de Piova ea
septiembre de 19 17 . El Boletín Salesiana, en las
ediciones que aún conserva — italiana; espa
ñola, francesa, inglesa y portuguesa
la caldeó;
muchas revistas y periódicos se adhirieron v
trabajaron, y, gracias a Dios, la Fiesta del Papa
se abre camino.
Naturalmente no es nuestro áiiimo enumerar
todos los sitios en donde se ha celebrado ni
reseñar los actos y festejos. Nos ’ basta dejar
constancia del hecho. — Especialmente en la
América Latina la Fiesta del Papa se lia acep
tado con entusiasmo. Puede decirse que no hay
iglesia salesiana donde no se haya celebrado
Y no sólo las iglesias salesianas, sino muchisiniaa
parroquias y hasta catedrales han destinado un
día, generalmente un domingo y en el mes de
jonio, a rogar de un modo especial por el Papa,
a unirse al Papa, a recomendar al Omnipotente
las intenciones del Papa. Y estamos seguros de
que cada año tomará mayor incremento, hasta
hacerse universal. rí,n efecto, nada más justo.
¿No es el Papa el Jefe de la Cristiandad? ¿el
Sumo Sacerdote del mundo? ¿ Y qué cosa más
natural que unirse íntimamente los soldados al
Jefe y los fieles af Sacerdote Supremo, que es el
Centro de !a unidad y que en la tierra repre
senta directa y oficialmente a Jesucristo Redentor
y Maestro ?
Nuestros hermanos de Buenos Aires la cele
braron el 30 de junio con una gran ceremonia
religiosa, en que pontificó el limo, y Rvmo. Sr.
Obispo Auxiliar Dr. Alberti, y con una velada
imponente, presidida por Exino. Sr. Nuncio
Apostólico Mons. Vasallo de Torregrossa. Las
comuniones fueron numerosísimas.
No quedó atrás el Uruguay. Y lo mismo pu
diéramos decir de Chile, Colombia, Brasil...
En todos estos sitios la idea ha sido pro
puesta, comentada, desarrollada, difundida por
la prensa.
Renovamos a nuestros Cooperadores la invitation a trabajar en esta santa Cruzada.
D. Luis Gili, Editor de Barcelona, nos ha man
dado algunos libros, v. gr.: L,a E p o p ey a de
A r t ig a s . Historia de los tiempos heroicos de ¡a
República Oriental del Uruguay, por J uan Zor
RiLLA DE S an Mart In . Segunda edición, corregida
y ampliada por el autor. — Dos tomos de 12 ‘/z "*■ 20
cm., de xxxii-750 páginas el I y 664 el II. Eu
rustica PUs. 9; elegantemente encuadernado en tela
Ptas. 11,50. (Por. correo, certificado, Ptas. 0.80 má-sE 1 nombre del Autores la mejor recomendar-'
de esta obra, que Menéndez Pelayo llamó
aiu
de las joyas de más subidos quilates qi.~ en estos
últimos años han enriquecido la li-*;raiura hispano
americana, y verdadera epopeya en prosa poética*Pero es epopeya rigurosamente histórica, en d^nde
se hermanan la inspiración artística y la cnliut»
científica.
-
105 —
ECOS DE LA S FIEST A S JU B IL A R E S
C irc u la r im portante.
' Superior Salesiano local y que se dé inmedima-
Ei Comité Turinés de ias Cooperadoras Salesíanas
mandó la siguiente Circular a todos los Comités
femeninos de acción salesiana:
< Con la más viva alegría os comunicamos
también nosotras el éxito triunfal de los festejos
jubilares salesianos en Turin.
Por lo que hace a la Exposición de oniamentos
xaurados y al Obolo para la Misa de Oro del
Rvmo. P. Albera a beneficio de los hnei'fanitos
de guerra recogidos en los institutos Salesianos,
se obtuvieron resultados superiores a todas espectación.
'
Del exterior no nos llegó gran cosa en cues
tión de ornamentos, pero sabemos que en todas
las Inspectorías se hicieron buenas exposiciones
¡.acales y esperamos que a su tiempo llegue al
Santuario siquiera lo que estaba destinado pro
piamente para él. Entonces podrá decirse que
este amadísimo Santuario Central ha recibido
ios obsequios de todos sus filiales.
Y ahora ¿habrán terminado nuestras relaciones
con vosotras? ¡Ah no! Habiendo visto por ex
periencia lo que puede para la acción colectiva
el mantener relaciones, nos hemos atrevido a pre
sentar al veneradisímo' Padre Albera el proyecto
de una organización general o Federación de
lodos los Comités de Damas Protectoras y de
Cooperadoras Salesianas, bajo la suprema direcciób del Rector Mayor de los Salesianos, y él.
que hace tiempo venía acariciando la misma
Íd§a, lo aceptó con júbilo y en su gran bondad
tuvo a bien nombrar el nuestro, como más cer
cano a su persona y al Supremo Consejo Salesiano, Comité Central de la nueva Federación.
Al comonicároslo, no podemos menos de mani
festaros que sentimos toda nuestra pequeñez e
insuficiencia, pero que nos animan y estimulan
el valioso apoyo paterno del P. Albera y vues
tra gran benevolencia.
La Federación, dejando intacta la autonomía
de cada centro local, dará mayor impulso a la
acción común, la cual resultará más eficaz según
ias necesidades tanto locales cuanto generales
de las Obras Salesianas, y le asegurará la unidad
de dirección.
Con ocasión de las fiestas nacieron Comités
circunstanciales, fuera de los Comités fijos. ¿Qué
«erá ahora de ellos? Hacemos votos porque no
•e disuelvan sino que se federen como los per
manentes.
En donde no existen todavía Comités de Coo
peradoras, de Celadoras o Damas Protectoras
de las Obras Salesianas, a la sombra de los ins
olutos de los Hijos d eD . Hosco, o en los gran
des centros de la Pía Unión; es de desear que
se funden cuanto antes con la autorización del
mente parte al Rvmo. P. Albera.
Dichos Comités podrán, entre otras cosas,
ayudar eficazmente a la preparación y ni éxito
de las Conferencias y fiestas de S. Francisco de
Sales, de María Auxiliadora, a las reuniones
mensuales, al desarrollo de todo el programa de
los Cooperadores Salesianos, tan bien explicado
en el Manual Directivo de nuestra Pia Unión.
CIUDADELA. — Nuestros lectores saben l.t de
vota que es de María Auxiliadora la Isla de
Menorca, y especialmente la capital eclesiástica,.
Cindadela, llamada con razón la ciudad de Muría
Auxiliadora. Saben también cuánto se ama allí a
los Salesianos, y el ardor y el qntusíasmo con que
suelen celebrar sus fiestas. Por ello deduzcan la
grandiosidad con que celebrarían los dos Jubi
leos. A la vista tenemos dos números de la
revista local N uestro A u x ilio : uno de prepa
ración para las fiestas, otro de crónica. De
biéramos reproducirlos enteros para edifica
ción de nuestros lectores. Pero esto nos es im
posible, y cortar aquí y allí es dañar tan her
mosas cosas. Mejor será, pues, publicar una carta
del M. R. P. Inspector, D. José Binelli, al Rvmo.
P. Albera, la cual en el nervioso laconismo con
que manifiesta sus impresiones, nos dará una
idea de las fiestas.
30 -de mayo 1918.
pinadísimo Padi e
€ Eüstoy aquí para la visita inspectoHal y pura
las grandiosas fiestas de María Auxiiinduia. El
Cincuentenario de la Basílica de Turin coincide
en año con el 25 de la iglesia de aquí.
El 24 celebramos la fiesta íntima. De.sde l.is
4 de la mañana estaba lleno el Santuario, para
la Comunión, que se distribuyó hasta las io.
Y todo el día estuvo lleno de devotos.
Pero la grande fiesta fué el 26. No tengo [>alabras para describirle esta fiesta y la impor
tancia que asumió: es uno de esos grandes
hechos que sólo suceden de cuándo en cuándo
y que dejan benéficos resultados por mucho
tiempo. V. R . conoce esta isla y en particular Ciudadela... piense que las fiestas que se hicieron
cuando V . R. estuvo aquí, se renovaron lomando
parte toda la isla.
Toda la ciudad estaba embanderada. Muy
temprano las bandas recorrían la ciudad. La
fiesta religiosa se celebró en la Catedral, con
asistencia de S. E . el Sr. Obispo, que pontificó,
el Cabildo, el Ayuntamiento y representaciones
oficiales de todas las poblacione.s de ia isla:
clero, municipio, ejército. Se distribuyeron más
de 2500 comuniones. La Escolania de nuestras
Escuelas y los Cantores de la Catedral, eje-
— io6- —
cutaron la Misa de nuestro Pagella «para la Co*
ronación de María Auxiliadora
Por la tarde una procesión ¡qué procesión!
1300 personas con sendos cirios formaban la
guardia de la Virgen. Otros miles constituían
el cortejo. Presidia el venerando y amado Pre
lado, acom|)añadü ile todo su Cabildo y do todos
los párrocos y sacerdotes tle la ciudad. Al limo.
Sr.'A lcald e, el Sr. Conde de 'Forre Saura, le
lormuban corona los Concejales y las represen
taciones de los Ayuntamientos de la isla. Kntrc
los devotos se destacaban las majestuosas figuras
de los Exmos. 5 res. Senador D. José Olives y
D .,Juan 'Faltavull, Presidente de la Adoración
Nocturna de la isla. Cuatro bandas' seguían el
cortejo. Llegados a la gran Plaza del Borne
donde, .en memoranda acción se inmolaron un
<lín 1525 héroes ciiidadelanos por la defensa ile
la Patria, se detuvo la procesión. Cerca de la
pirámide ciue recuerda el hecho, se había levantallo un estrado: nlli filé colocada la estatua—
una de las más bellas que hayan salido de las
renombradas Escuelas Balesianas de Sarriá — y
ílespués de una enlusiasmadora alocución del
P. Mariano, predicador de la Novena y fiesta,
estando todo aquel innumerable gentío rodilla
en tierra, se hizo la Consagración de Cindadela
y de Menorca entera a María A uxiliadora. —
¡Los vivas que coronaron la fórmula! ¡L a sm a
jestuosas vibraciones de la Marcha Real, ento
nada por las cuatro bandas! Entre ellas estaba
la de nuestras Escuelas Profesionales de Sarriá.
Por la noche, gran concierto ante el Santuario.
LOs días siguientes, gran concurso.
También tuvo lugar una gran velada presidida
por el Sr. Obispo, el Sr. Alcalde y honrada por
la flor y nata de la ciudad.
Y no debía faltar una nota esirémímieiue sim
pática ¡)ara todo Menorquin: la presencia de
nuestro amadísimo P. D. Federico Pareja, actual
director de la Casa Salesiana de S. Benito de
Calatrava, en Sevilla, el hombre de la Provi
dencia, que introdujo en la isla la devoción a
María Auxiliadora. De él canta una copla popular:
E l que gran pesar le aqueja
acude a ti, gran Señora.
; liendiio el Señor Pareja
que trajo la A u x ilia d o ra '
SALAMANC.\. — Dice un diario de la ciudad:
« El triunfo de Maria Auxiliadora en Sala
manca ha sido decisivo.
El brillante y concurridísimo novenario tuvo
muy feliz coronamiento en im desborile de en
tusiasmo que excede á toda ponderación.
Por la mañana. — Desde las primeras horas
de la mañana un numeroso y muy devoto gentío
invaiiió. hasta llenarlo por completo, el espa
cioso templo de las esencias salesiauas, por el
que era poco menos que imposible dar un paso.
Mucho antes de las siete empezó la distri
bución. á los fieles, de la sagrada Eucaristía,
que hul>o de impartirse, casi sin interrupción,
hasta la misa de comunión general, empezada
poo> después de las ocho. La dijo el amabili-
sihio Prelado de Zamora, Dr. Ballano, que hí|
venido expresamente para dar mayor realce t|
las solemnidades salesia'nas.
Hora y media próximamente, estaría su llus !
trisíma dando la coinünión, durante la cuall
agotaron su numeroso y escogido repertorio de)
motetes, á cual más preciosos, las dos escola-1
nías salesianas de S. Benito y del Colegio de|
María Auxiliadora.
A las diez y media dió comienzo la solemne
misa cantada, con exposición de Su Divina
Majestad. El templo estaba ya otra vez de ixiie
en bote. Ofició de preste el Rvdo. P. Diego
(capuchino), asistido por los Rvdos. Sres. Ca
pellanes de la Cárcel y Hermanitasde-los Pobres.
La escolaiiía de San Benito, reforzada coa
valiosos elementos del colegio de María Auxi
liadora, interpretó admirablemente la misa lau
reada á cuatro voces, de Sthele, que resulto
brillanti.sima, y et R. P. José Busquet, C. M. K.,
predicador de la novena, lució también admirabíemeiite infra la misa sus dotes oratorias des
arrollando magistralmente y en forma verdade
ramente nueva, el tema de que M aria es la
A uxiliadora, no solamente de cada individuo cri:tiano e?i particular, sino que lo es también de k
fam ilia, de los pueblos y de la sociedad entera.
Párrafo particular dedicó el P. Bousquet á
ponderar, por los hechos, el auxilio particular
prestado por nuestra Reina al solar predilecto
de María.
Desde que la Virgen Santísima —
xlijo — apareció en carne mortal en Zaragoza,
España debe todas sus glorias á M aría».
I.,a falta de espacio nos impide dar, como de
seariamos, siquiera un ligero extracto de oración
tan perfecta y sentida. El buen hijo, del V. P.
Claret, tuvo párrafos sublimes que llegaron a
conmover profundamente al auditorio.
Lucidísima fué, pues, como hemos visto pocas,
la primera parte de la fiesta de Maria Auxjiiadora.
Por la tarde. — Complemento, y como forzada
expah.sión del inmenso entusiasmo acumulado
de todo.s los pechos en una mañana de tan puras
emociones, fué la función de la tarde.
’FodO' contribuyó á que la función de la tarde
resultara esplendidísima.
\ las seis y media, el P. Pablo Medina, her
mano eu religión del P. Busquet, ante .selcctisima y numerosa concurrencia, disertó sobre la
providencialidad de la obra de D. Bosco é in
fluencia bienhechora de sus hijos como eximios
pedagogos y apóstoles incansables de la juventud.
continuación el limo Sr. Obispo de Zamora
dió la bendición con S. D. M., organizándose
inmediatamente después — eran ya las siete y
inedia — la solemne procesión.
K 1 Sr. Obispo de ^ m o ra ofició de pontificó
en la procesión, asistido por los muy ilustres
señores provisor, arcediano y prefecto de mú
sica de la Sama Basílica Catedral.
Presidia nuestro amabilísimo Prelado, á quien
acompañaban las autoridades salmantinas.
Cerraba la procesión la banda de música del
Hospicio.
w
-
107 -
Delante, entre los niños de ambos .colegios
salesianos, iba también la banda El 1® de Mayo.
El entusiasmo de todo Salamanca, ansiosa de
tributar tan merecido homenaje á la bendita
Auxiliadora de los cristianos es indescriptible.
Las calles, boca-calles y avenidas, estaban
materialmente atestadas de entusiastas de María;
los balcones de la mayor parte de las casas
lucían vistosas colgaduras y la> brillante ilumi
nación de muchas de ellas, daba á última hora
á la procesión un aspecto encantador.
A las nueve entraba en San Benito la pro=
cesión. Un público inmenso — que rebosaba
muy fuera del templo — se agolpó entonces al
lado de la Virgen ávido de iHsfrutar la sonrisa
complaciente de su Madre.
Entonces el director de los Salesianos R. P.
I^mpe, embargado por ,1a emoción, pronunció
breves pero muy bien concertadas razones de
agradecimiento al devoto pueblo de Salamanca.
MACUL (Chile). — El hermoso plantel donde
se forman los futuros Salesianos festejó de la
manera más solemne los Jubileos Salesianos.
Grandes y fervorosas funciones religiosas, her
mosas veladas literarias y musicales supieron
hacer los entusiastas moradores del nido Salesiano. Presidió el Padre común, el Sr. Inspector
D. Luis Nai.
A la vista tenemos algunas de las composi
ciones leídas. Son bellísimas, especialmente una
poesía « Al Jubileo Sacerdotal de nuestro querido
Rector Mayor Don Pablo Albera ». Sentimos
que la tiranía del espacio nos obligue a privar
a nuestros lectores de saborear las delicadas
piezas.
BUENOS AIRES. — Solemnidad en la Metropoli
tana. — Desde el año 1900 al celebrarse en
Buenos Aires el 2° Congreso de los Coopera
dores Salesianos, que fué presidido personal
mente por el Rmo. P . P a b lo A l b k r a (Visitador
entonces de las Casas Saiesianas de América)
constituyóse en esta Capital una C o m isió n A u x i
liar DE C o o p e r a d o r a s S a l e s ia n a s , que se de
dicó de una manera admirable a promover la
salvación de la niñez pobre» y desvalida, me
diante la protección que dispensa a los Oratorios
Festivos, a las Escuelas de Artes y Oficios y dt
Agricultura, a las Escuelas-Talleres para niñas
obreras y a los Colegios ds Enseñanza para los
.hijos y las hijas del pueblo.
Cincuenta son los E s t a b l e c im ie n t o s d e c a
ridad de los Salesianos de Don Bosco, )' treinta
y dos los de las Hijas de María Auxiliadora,
esparcidos en la capital, Provincias y territorio
de nuestra República, donde se educan unos
^^einie y cinco m il entre niños y niñas, la mayor
parte de ellos gratuitamente; ^y a todos ellos,
en la Capital y en las Misiones; alcanza de al
guna manera el socorro de la Cooperación Salei'oyta. que la COMISION A u x i l ia r de Bs. As.
implora de las Autoridades, «de los ricos y pu
dientes y aun de todos los buénos Católicos
<lue desean cooperar a la salvación de esa niñez
de cuya educación depende el porvenir de la
Patria.
Una hermosa coincidencia pone de relieve
cada año el espíritu o la característica especial
de la Comisión de Cooperadoras Salesianas;
ellas profesan especial devoción a la l'ir^^en de
Don Bosco y le consagran, como todo el mundo
católico, el hermoso mes de Mayo, qvie. en la
Argentina es el « Mes de las glorias y de las
tradiciones de la Patria ». — La víspera do estos
festejos que conmemoran el glorioso origen de
la Patria, es el día de M.a r ia A u x il ia d o r .v. Por
tanto la Comisión Salesiana, desde,que .seorga
nizó en el Colegio « Don Bosco » bajo la pre
sidencia del Iltmo. Mons. Albertl en 1900, cada
año ha solicitado de todo el pueblo .Argentino,
en nombre de la Religión }' de la Patria, un
acto de caridad o una limosna a favor de la
niñez desvalida, limosna que se llamó el P an
DE CADA OIA para el niño indigente y ahandouxido !
He ahi pues cómo un acto de Piedad, la de
voción a María Auxiliadora, se traduce en un
acto de caridad; y un ■ sentimiento de Religión
se convierte en una manifestación de Am or Pa
trio hacia los hijos desheredados de un País
rico y griande, que necesita la rehabilitación de
esos seres desgraciados, asi para la prosperidad
propia como para la dignidad nacional. — Nadie
puede rehusar la limosna de un pan, que se pide
por amor de Dios y en nombre de la Patria !
L a Religión y la Patria en esas dos lechas,
¡ 24 y 25 DE M a y o ! nos indican''la O b r a d e D on
Bosco con sus Oratorios Festivos, sus Talleres,
sus Escuelas Agrícolas, sus Misiones, y sus Co
legios, 'como el arca de salvación para tanta
niñez desvalida que todos tenemos la obliga
ción de ayudar con nuestro óbolo de caridad:
la benemérita Comisión de Cooperadoras, que
ante el público representa Ja misma Obra, es
la intermediaria que recoge esa limosna para
convertirla eti pan y hacerla llegar a esa.s criaiura.s desvaliilas ; y esc mismo pan ha de con
vertirse para muchos en instrucción [nofesional,
hábitos de virtud y de trabajo y en otras mil
industrias, que enriquecerán y harán más glo
riosa nuestra Patria !
En este año del Jubileo de la Devoción y del
Santuario de María Auxiliadora en Valdocco,
TURIN. la Comisión de Coojjeradoras .Salesianas
ha querido iniciar su colecta del Pan de cada día
para la Obra de Don Bosco en la Argentina,
con una piadosa función, que se celebró en la
Iglesia Catedral por el Iltmo. Mons. Alberti,
Obispo Auxiliar del Arzobispado.
Nuestra hermosa Catedral ofrecía a las 9.20
a. m. del día 23 de Mayo un grandioso e impo
nente espectáculo. En el gran presbiterio o
Coro de tos Canónigo.s,
in cormi fCvangelií *,
se veia un primoroso Altar con la Estatua de
M a r í a A u x il ia d o r a adornada espléndidamente
con flores y luces: toda la nave central, en su
crucero, ocupada p>or las Damas y Señoritas de
— ro8 —
la Comisión de Cooperadoras y tras de ésta en
numerosos grupos las representaciones de los
Colegios de María Auxiliadora, los centros de
l'.x-alumnas y Asociaciones piadosas que se
atilierian a ese acto religioso. — La « Schola
cuiUorum * del Colegio « P ió I X * de Almagro
tenia a su cargo la música y ejecutó motetes
escogidos durante la .Santa Misa y la Sda. Co
munión que administró el Iltmo. Mons. Alberti
a las Señoras y Caballeros, que a pesar de la
hora avanzada, quisieron ofrecer a María Auxi
liadora el más valioso de los obsequios, al re
cibir el Pan del Cielo.
El limo. Obispo Auxiliar antes de distribuir
la Comunión pronunció un verdadero discurso
magistral. Recordó los años de su niñez en que
de los labios del Emmo. Card. Cagliero, en los
primeros días de su llegada a la Capilla de
Mater Misericordiae, aprendió a amar María
•Auxiliadora, felicitó a las piadosas Damas de la
Comisión por-haber determinado que el primer
acto solemne de los Festejos Jubilares de María
Auxiliadora y la tligna preparación para su co
lecta anual del pan de cada día para el niño
pobre de Don Bosco, fuese este de la Misa con
Comunión, a pesar de la hora algo incómoda;
les demostró que el mejor modo de adherirse
las Cooperadoras a las fiestas jubilares era co
mulgando: que en la Sda. Comunión recibían
auxilios para su propia santificación y para su
misión lie cooperadoras; que esta misión es úna
a manera- de redención que ellas realizan, ayu
dando a los Salesianos a salvar a la niñez y
iuventud, y que no hay redención sin sacrificio,
y que para realizarlo es necesaria la gracia que
Jesús vincula a los Sacramentos, en especial a
la Comunión.
Les recordó la constitución de la Comisión,
hará 19 años o poco menos, bajo la presidencia
de la misma señora Enriqueta A. de Vivot. que
hoy promovió esta sagrada función. — Ellas
vieron entonces, como vemos todos, que la ju
ventud se pierde, vieron a los Salesianos y Her
manas consagrarse por entero a salvarla, y se
pusieron a su lado como ejército auxiliar para
ayudarlos. Reconocemos que las socias de la
Comisión ium hecho mucho por In Obra de Don
Hosco, y que sus trabajos han sido, bien em
pleados porque los Ladres y Hermanas obtienen,
con la bendición do Dios, resultados muy con
soladores en favor de la juventud.
Haciendo luego Monseñor alusión a sus vi
sitas y relaciones personales y a su viaje por
la Patagouia, añadió: he visto yo mismo en
los Colegios Salesianos de Buenos Aires, salir
cada año numerosos jóvenes, de sus aulas y
talleres, sanos de alma v de cuerpo, para entrar
de lleno, luen preparados, en las luchas de la
vida; también en la l'atagonia he visto Colegios
Salesianos frecuentados por niños de familias
que viven a ciento y doscientas leguas del Cohe visto y he hablado con los muchacltos
que llevó el R. P. Peilemonle, regenerados,
n;'rendiendo oficios y prometiendo mucho. Al
contemplar aquellos Centros de educación sa-
lesiana en aquellas regiones, me hacían el efecto
de esas fuentes que se encuentran de trecho ea
trecho en ios desiertos, que sirven para regai
y fertilizar inmensas y desamparadas llanuras
Así esos Colegios Salesianos, son fuentes lie
saber y de virtud, donde beben ansiosos aquellos
pobres niños, que vuelven después a sus ho
gares con un caudal de conocimientos útiles j
un fondo moral-y religioso que los convierte ea
honestos y útiles ciudadanos y miembros de
provecho para sus pobres familias.
Exhortó, por último, a las Cooperadoras, i
aumentar su noble trabajo con la mirada fija en
Dios, que no premia sino lo que se hace por
su am or; les recomendó que dieran a la obr»
Salesiana no sólo su dinero, sino también
amor y simpatía; que rogaran por ella, que
hablasen de ella, que la hicieran conocer j
amar de todos. — Las aseguró que haciéndolo
asi, merecerían bien de Dios, de María Auxi
liadora y de todos los buenos, y que la gratitud
de los favorecidos sería su recompensa en I<
tierra, dándoles después el Señor en el día de
su justicia su eterno galardón, de conformidad
con su promesa: « los que enseñan a muchos e
camino de la virtud, brillarán como estrellas
resplandecientes en perpetuas eternidades >.
SANTIAGO DE CHILE. — Gratitud Nacional. —
Tomamos de un diario el siguiente articulo:
L A S BO DAS DE PLATA
bajo la D irección Salesian a
En forma sencilla pero entusiasta, ha celebrado
la Congregación Salesiana las bodas de piala
de la Gratitud Nacional, es decir, veinticinco
años de trabajo en la dirección de las EscudasTalleres. Con mucha oportunidad se aprovechíi
la ocasión para inaugurar en el patio principal
de la casa, un modesto monumento al Venerabli
Don Bosco, fundador de la Congregación Salesiana, universalmente estimado por sus obra<
socinle.s.
A las 9,30 a. m. comenzó la ceremonia reli
giosa en el templo. Cantó misa el secretario de
la Nunciatura .Apostólica, Monseñor Misuraca.
asistido por varios? sacerdotes .salesianos. Con
currieron también el Nuncio, Exemo. señor Nicoira; los superiores de la Casa y numerosos
cooperadores de la obra y crecido público.
rermina<la la misa, el _Exemo. señor Nicotra
cantó un l e Deum en acción de gracias pord
acontencinúento que se celebraba.
Inaii(!;uradón del monumento. — A las diez y
media abandonaba el templó el Exc.m o señoi
Nicotra, para dirigirse al local de los talleres,
en cuyo patio central debía efectuarse la inau
guración del monumento a Don Bosco.
.Antes de proceüerse a la inauguración, tNuncio .Apostólico, Exemo. señor Nicotra, eo
una vibrante improvisación expresó que, tratán
dose de una figura tan eminente como la de
Don Bosco. verdadero sociólogo, que en el siglo
X IX derram ó'a manos llenas su bondad, su
amor al pueblo, que fundó colegios, escuelas,
la aristocracia sanliaguina y los padres de fa
orfelinatos y tantas obras de grata recordación,
milia, asistiendo gustosos al interesante acto de
los elogios estaban de más.
Aludió, en seguida, a la amistad que tanto a la inauguración de la importante escuela profe
él. como a otros salesianos y caballeros allí pre sional.
¡Veinticinco años han transcurrido y ile e.sas
sentes les había brindado Don Bosco, en Italia;
a los sabios consejos que' siempre deparaba aulas y talleres cristianos han salido muchos
a sus amigos, y por lo que a mi se refiere. — niños y jóvenes obreros que son hoy honra y
agregó, — me siento vivamente vinculado a la prez de la sociedad y de su patria, y ello debitio
obra salesiana. Expresó su deseo, tanto de ver a que han sido educados e instruidos conformo
prosperar a las fundaciones que hiciera Don a los principios cristiano-sociales del primer edu
Bosco, gloria de Italia y de la humanidad, com > cacionista moderno, nuestro venerable fundadui
al proceso que se sigue para su beatificación, y y padre Don Bosco.
¡ Que este establecimiento salcsiano, como los
que ya compartía con sus hijos la alegría que
habrán de experimentar cuando lo vean honrado demás de la República chilena, adelante, pro
grese y prospere, es un voto avalorado con la
en los .litares.
Terminadas las últimas palabras dql Excmo.
.Apostólica Bendición de Su Santidad el Papa
Benedicto X V !
Señor Nuncio, se descorrió el velo que cubría el
.Afectísimo. — Juan, Cardenal Cagliero. —
monumento, y las bandas de la Gratitud Na
cional y del Centro Camilo Ortúzar, rompieron Roma, octubre de 19 17 *.
con los acordes de los himnos italiano y chi
La Exposición. — En la larde estuvo el esta
blecimiento sumamente concurrido por nume
leno, que la concurrencia escuchó de pie.
Numerosas voces infantiles lanzaron en seguida rosas familias que habían sido invitadas por la
tres sonoros burras en honor de Don Bosco.
congregación para presenciar el sorteo organi
Hablaron a continuación, recordando la labor zado a beneficio del nuevo taller que se cons
de los salesianos en Chile, especialmente en la truirá en el colegio.
Gratitud nacional, o refiriéndose a las distintas
Este taller será destinado e.xclusivamente a la
fundaciones que mantienen en todo el mundo,
reparación de automóviles, trabajo que hoy se
los señores Carlos Flores Vicuña y Clemente hace en el taller de mecánica. Con un local
apropiado, que contará co n ' las maquinarias e
Díaz León.
El superior de los salesianos, presbítero señor instalaciones indispensables, se dará mayor im
Luis Nai, expresó sus profundos agradecimientos pulso a los trabajos de automóviles. Anexo al
tanto al Excm o. señor Nicotra, como a los amigos curso de mecánica, está el curso de chauffeur.
En la exposición de trabajos hechos por los
que habían deseado darle una muestra de afecto
en la celebración de las bodas de plata de las alumnos, que fué inaugurada ayer, hay una
buena variedad de piezas de automóviles, que
Escuelas-Talleres de la Gratitud Nacional. En
estos veinticinco años, — dijo, — sólo hemos demuestran la competencia de los maestros y
trabajado con buena voluntad. Lo que se ha el grado de adelanto a que han llegado los
hecho es debido a la generosidad de los coope- alumnos en el aprendizaje del ramo.
Además del taller de automóviles, tiene el
r.iJores salesianos, que siempre han ayudado las
obras de Don Bosco, y a los cuales presento mi e.stablecimienio talleres de tipografía y encuailernación, de herrería, de mecánica, de electri
m.is vivo agradecimiento.
cidad, de carpintería, de zapatería, y de .sas
El Bminentísimo Cardenal Cagliero. ~ Hace 25
años se hizo cargo de la Gratitud Nacional el trería, todo.s a cargo de competentes obreros
entonces obispo salesíano. Monseñor Juan Ca jefes extranjeros, que enseñan pacienlemciuc á
los niños, dirigiéndolos con constancia, hasta
gliero, hoy Cardenal.
El actual director de la Gratitud Pbro. señor formarlos hábiles maestros.
El aprendizaje de los niños duraba antes 5
Ambrosio Turriccia hizo presente ayer esta cir
cunstancia y dió lectura a la sig^uiente carta años, pero desde el año actual los cursos du
rarán sólo 4 años. Asi los alumnos salen a los
‘‘nviada ñor el EminentLsimo señor Cagliero, con
18 o 20 años de edad con un lucrativo oficio
io cual se puso término a la ceremonia;
A mis queridos hermanos los Salesianos y que les capacita ampliamente para ganarse la
Cooperadores de Chile. — ] Enero de 1892 ! vida en buenas condiciones.
En general, todos los trabajos presentados a
Hecho memorable para mí, presente entonces
en los jubilosos festeíos de la solemne inaugu la exposición están muy bien ejecutados.
El u ller de tipografía y encuadernación pre
ración de la Escuela de Artes y Oficios en la
senta gran cantidad de libros, tarjetas, formu
Gratitud Nacional.
larios, etc., tan bien impresos y encuaderna<los
¡Recuerdos gratos e imborrables aquellos!
Pues les iba a abrir a una multitud de niños como lo harían, antiguos tipógrafos de una gran
desvalidos una casa de educación y un esta imprenta.
La carpintería concurre a la exposición con
blecimiento industrial, palestra de humildad,
numerosos trabajos en madera, tales como mue
oración y trabajo.
Tres palabras y tres factores ellos solos de la bles de comedor, mesas, sillas, escritorios,
estantes, consolas, etc. todos muy bien conclu
moral, del orden y prosperidad social.
V asi lo comprendieron las autoridades de la idos' y que podrían competir con los muebles
im|>ortados.
República con su Primer Magistrado, el Clero,
m
—
í.lamaron la atención de los visitantes las
herramientas de precisión y de todas clases,
instrumentos, etc., que j)resenian los talleres de
herrería y mecánica, como asimismo los dibujos
originalc.s de cada trabajo hechos par los alum
nos.
hos talleres <le sastrería y zapatería concurren
a la exposición con numerosa^, obras.
Kl de electricidad presenta un juego de cam
panillas y luces y otros aparatos.
AOSTA. — I^a Casa Ansaldo, que como la Fiat
y algunas otras grandes Empresas italianas,' ha
hecho durante la guerra colosales esfuerzos * para
<;mancipar definitivamente a Italia del tributo
indu.strial en una u otra forma pagado a otras
nacione.s » está transformando las cercanías de
la ciudad de Aosta. Esta antiquísima ciudad
surge casi al pie del Monte Blanco, entre mon
tañas ricas de minerales y de aguas, que lia.sta
ahora no se habían explotado sino en reduci
dísima escala, quizá porque la situación lopográlica parecía poóo favorable. La Casa Ansaklo
se ha propuesto explotar las minas de Coñe
— de hierro
y las aguas del río Dora Báltea.
Millares de obreros trabajan allí, lo que ha dado
origen a una nueva población importante, apoca
ilistanciade la ciudad. Llámanla « Nueva Aosta»,
y se compope en su mayoría, de casas de obreros.
También han surgido elegantes y grandes edi
ficios. La grande Asociación « Itálica Gens »,
que principalmente se ocupa en los intereses de
la iMiiigración italiana, ha mirado la empresa
con particular deferencia, quizá porque espera
contribuirá a disminuir algo la emigración. Su
liirector, pues, el eminente Schiapparelli, de
acuerdo con el Sr. Obispo Mons. Ta.sso y el
Director de la Empresa,, Sr. ingetticro Leopardt,
han tomado muy a pechos la asistencia religÍo.s.<
y económico-social de los obrero.s y la educa
ción de sus hijos. Casi de.sde el principio fun
ciona una CoopcN-ativa de consumo y una cocina
económii'a. ambas bajo la dirección de las Hijas
de María .Xuxiliadora. T.as celosas religiosas,
sabiciulo que el Oratorio festivo o Patronato «s
la primera y principal dé las obras Salcsianas.
fundaron inmediatamente uno para las niña.s y
¡óvonos do la nueva' ciudad y sus alredeilores.
Dios ha bendecido la obra. — Para las fiestas
de M.tria .Auxiliadora se bendijo cot\ gran so
lentitidad una estatua y sé coit.sagró toda aquella
juventud a la Virgen de D. Rosco. Estaban pre
sentes el Sr. OI)ispo, el P. Conelli, Director G e
neral de los Estudios de la Pía Sociedad Salesiann. el Inspector P. Luchelli y varios otros
eminonte-s personajes.
Se están Icvatitando una grande iglesia y unas
escuelas, que a todo trance quieren coitfiar a la
Pía Sociedad Sale.siana.
LIORNA. — E! lioble aniversario de la Familia
Salesiana dió ocasión a nuestros hermanos v
cooperadores del hennoso puerto lirreno, para
dar un impulso a la construcción del « « « v /<•;«/</o en honor del Sagrado-Corazón. Es de 3 na
lio
—
ves, tendrá 50 ms. de largo, por 19 de ancho,
capaz de 2.000 personas. También de estilo gótico ; la facliada será construida con piedra de
dos colores y decorada con estatuas y mosaicos.
El campanario estará separado de la iglesia:
será una torre cuadVada de 36 metros.
A un lado y otro se. levantarán edificios para
escuelas elementales, secundarias, profesionales,
internado y externado, una sección post-escolar.
otra para huérfanos de guerra y un Oratorio
festivo ; estos edificios tendrán 92 ms. de frente
y constarán de tres pisos. Algo y bastante de
e.sto hay construido ya.
Virgen del Rosario y Auxiliadora. — Los Rdos.
Sacerdotesjsirios Maronitas que habitan en Liorna,
tienen una iglesia dedicada a la Virgen del Ro
sario. Con ocasión del Cincuentenario pubHcaron
un manifiesto adhiriéndose a nuestras fiestas y
manifestando que por ser tan intimas las rela
ciones que median entre los dos títulos de María
Sma. del Rosario y Auxilio de los Cristianos,
habían resuelto colocar en uno de los altares un
gran cuadro, reproducción exacta del de nuestra
basílica de Tiirin, coronando lá Virgen. Así,
decían, la Virgen bendita venerada en nuestra
iglesia con los dos títulos, renavorá los pro
digios del Rosario verificados bajo S. Pío V en
beneficio de la Cristianidad.
Y como lo pensaron lo 'hicieron, y la Virgen
Santisima se complace en manifestar que le ha
sido grata la idea.
El Colegio D. Rosco, de VERONA, levantó en
el centro de uno de sus patios un monumento
a Maria Auxiliadora, consistente en una estatua
de mármol sobre una elegante columna de lo
mismo. La bendijo el Obispo Castrense, Mons.
Bortolomasi.
NUEVA YORK. — Una Iglesia y lina obra en ho*
ñor de María Auxiliadora. — Los principios. El
28 de noviembre llegó a Nueva York el P. Salesiano D. Ernesto Coppo con otros dos her
manos. para empezar una obra de asistencia de
emigrailos. Tomaron en arriendo dos aposentos
de una casa bastante pobre y empezaron a ejer
cer su ministerio, en el basemcut de «Sjuita
Brígida (8h 8tr. y Aven. B.).
Doce emigrados, casi todos italianos, fué todo
el magnifico concurso que tuvieron en un prin
cipio. No se desalentaron por esto. Recordaron
la parábola del grano de mostaza. Abrieron de
cididamente su basement a! culto, para servicio
de los emigrados latino-europeos. Y Dios ben
dijo su obra. Grande fué el bien que se hizo,
grande el despertarse de la fe, grande e! entu
siasmo con que corazones, materializados ya,
volvieron a la ie \iva de sus padres.
años después. En 1907 se compraron
dos casas en la Calle 12 ; en la una se fijaron
su habitación los sacerdotes; en la otra abrieron
al culto una capilla... ¡Qué capilla! Era una re
producción del portal de Belén. Esta misma po
breza acrecentó la fe. Celebró la primera Misa
— 111 —
Mons. Juan Edwards, hoy Vicario General y
entonces párroco de la Concepción, en !a Calle
14 Continuaba utilizándose el basement de St.
Brígida, especialmente para las funciones domi
nicales y las extraordinarias, como Misiones, etc.
Finalmente, y debido a la generosidad del
Emmo. Card. Farley, q. e. g. e., los Salesianos
obtuvieron cinco lotes del antiguo cementerio
entre las avenidas i» y A, y las calles i i y 12,
y en esta área emprendieron algunas construc
ciones. Y lo primero el actual elegante y có
modo basement, que costó más de 80.000 dóla
res, y llegó en breve a ser el centro religioso
y social de millares de emigrados, que, Itallando
gran facilidad para cumplir sus deberes religiosos
y conservar relaciones con su patria, dieron en
frecuentarlo y considerarlo como propio. — K1
mismo Emmo. Card. Farley lo bendijo y abrió
al culto en abril de 19 11.
Un asilo infantil o Ja rd ín de infancia. Ensan
chándose el campo de acción, se experimentó
la necesidad de acudir de algún modo a las
madres de familia que, debiendo trabajar y al
mismo tiempo cuidar de sus criaturitas, se halla
ban como precisadas a descuidar uno de esos
deberes. ¿Qué hacer? Abrir una casa-cuna. Al
efecto se echó mano de la antigua capilla, trans
formándola en los modelos más elegantes de DayNursey parroquiales, y de los que mayor bien ha
cen. ¿n media se encuentran allí 170 infantitos,
desde los de pocos meses hasta los de 6 años.' Este
instituto empezó a funcionar en octubre de 1916
bajo la dirección de las Hermanas Mission lie lp ers o f Ihe Sacred Heart, a quienes está confiada
también la visita general de la Parroquia, con
grandes resultados y frutos espirituales.
La gramie idea. Si la Casa-cuna colmaba una
laguna, abría otra que amenazaba tragarse las
mejores esperanzas. Con la transformación de la
segunda casa, no había locales para lo que allá
llaman ¿«rMÍqy Schools — Eiscuelas Dominicales —
y para los Llnbs joveniles católicos. ¿Y qué es
una parroquia sin Catecismos y una casa salesiana sin chicos? E s verdad que se trasladó la
Escuela dominical al basement de Sta. Brígida,
pero la florentisima de la Calle i2‘, que tenía
' más de mil chicuelos, empezó a declinar. I.h
distancia, las distracciones, el carecer de tantas
cositas no podían dejar de ser fatales. — Era
preciso poner remedio. Y fué éste edificar una
iglesia sobre el basement. para re.servar éste a las
Eiscuelas dominicales. Club,'reuniones, según c¡
caso y ... las horas.
Pero ¿cómo?
La nueva iglesia se levantó como por encanto.
El X <íe junio de 19 17 se comenzaron los tra
bajos, dirigiéndolos el arquitecto Sr. íerracino.
Surgieron montañas de dificuldades. Pero se
vencieron. Los gastos no bajaron de 80.000 dó*4res. Para recogerlos no se desperdició ningún
aiedio : un boletín a propósito servia para man
tener vivo el sagrado fuego y recordar a los fieles
que se estaba edificando un nuevo templo que
imponía gastos. Dios bendijo la obra. A prin
cipios de este ano ya se levantaba airosa con
A
sus dos campanarios. Y elegante, cómoda, de
vota, adornada y dotada d é lo necesario, llama
e invita a orar y gozar de los esplendores del
culto y de los torrentes de la gracia. E s de
puro estilo romano; está dedicada a María A u
xiliadora y desde el 10 de febrero, que la con
sagró el Exmo. Sr. Delegado Apostólico Mons.
Bonzano, presta incalculables servicios.
El pueblo correspondió admirablemente a la
iniciativa Salesiana, como lo demuestra la mi.sma
rapidez-con que la obra se llevó a cabo.
Alguien lanzó la idea tle un grandioso altar
de mármol, llamándolo el altar de la victoria,
para implorar de la VMrgen el triunfo - - y al
cabo de un mes la suma estaba recogida con
exceso.
La Sociedad de Sania .4 tia dió el órgano; las
Hijas de María, el altar de la Inmaculada. Y
asi todas las asociaciones y los parroquianos.
L a vida de la Parroquia, i) La primera Aso
ciación es la lie los Devotos de María Auxilia
dora, con dos secciones: de Caballeros y Se
ñoras. Tienen comunión general cada mes. Las
señoras tienen una reunión general todos los
meses, el cuarto Domingo, y los caballeros al
día siguiente. La fiesta Patronal celébrase el úl
timo Domingo de .mayo y reviste grmide so
lemnidad y esplendor.
2)
Viene la Sociedad de Sta. Ana, o de las
madres Cristianas. Reúnense y tienen Comunión
general el ])rimer domingo de cada mes. Cele
bran su fiesta el 26 de julio o el siguiente do
mingo.
3) Las H ijas de M aría Inmaculada, que se
reúne;i y comulgan ef tercer domingo de cada
mes. Su fiesta, el 8-de diciembre.
4) La Sociedad del Rosario, cuya reunión y
comunión general es el segundo domingo de
cada mes. Celebran su fiesta el último domingo
de octubre, co.mo conclusión del mes dei Ro
sario. Consta de r.d.allero.s y damas.
5) La Sociedad del .Sanio Nombre de Jesús,
consta exclusivamente de caballeros, y tiene por
objeto combatir la blasfemia y reparar [on ul
trajes que le infieren al Divino Redentor ios
herejes, los infieles y los malos cristianas. Ce
lebra su fiesta el día del Dulce Nombre de Jesús.
6) La Sociedad de S . José, cuya ficsui es el
19 de marzo. Consta de solos hombres y se pro
pone honrar al gran Patriarca. Modelo del Jefe
di- Familia y Protector de la Buena Muerte. ‘
7)
L ig a del Sagrado Corazón de Jesús, que
celebra con esplendor los primeros viernes. Di
vídese en dos secciones: la primera hace la Co
munión reparadora en la Misa de las 6, la otra
en de las 8. Se reúne el lunes antes del primer
viernes. Ha construido un magnifico altar al
Sagrado Corazón; se distingue por su ceio-difusívo V propagandista; procura difundir en todas
las familias la práctica de los Nueve Oficios, la
Guardia de Honor, la Hora Santa, la Visita Co
tidiana al Smo. Sacramento.
8) La L ig a de la Misa Cotidiana, de reciente
institución, riquísima en indulgencias. Su objeto
lo dice el titulo mismo.
— : 12 —
Todas estas asociaciones tienen vida y vida
i.itensa, todas tienen sus fines propios y trabajan
_<>r lograrlos.
Quizás a alguien le parezcan demasiadas. No
lo son, desde el momento que tienen distintos
y bien especificados objetos. — En ese pueblo
l<ráctico y metódico, el pertenecer a una asocia
ción católica es como una patente de católico
practicante. Hoy que todo es división ile tra
bajo, y en ella solidaridad, unión de energías,
miras y fin supremo, que se multiplican los pe
ligros para el alnta y la vida espiritual ¿quién
no ve la conveniencia de fomentar estas asocia
ciones, de aunar esfuerzos, de ayudar ese movi
miento general de cooperación ? Nada mejor para
promover la vida cristiana, eminentemente social
y corjiorativa.
LONDRES. — M aría A uxiliadora vuelve a bendciur triunfalmente las calles de la Metrópoli. —
El 9 de junio, cuando en Turin se celebraban
las Bodas de Oro del Santuario, la gran ciudad
que por cinco siglos no había presenciado pro
cesiones católicas hasta que el año pas.ulo paseó
por sus calles y plazas María Auxiliadora, vol
vió a ver en triunfo la .sagrada im agen.'El con
curso fué numerosísimo, acudiendo de muchas
parroquias asociaciones y fieles; el orden com
pleto. Se cantaron himnos, se rezaron oraciones
en alta voz; los Católicos desplegaron toda la
pompa de su devoto fervor; los protestantes los
contemplaban con respeto, acaso con cierta se
creta envidia.
Cuatro señores, entre los cuales el alcalde del
populoso barrio de Battcrsea, llevaban en hom
bros la estatua. En el largo trayecto encontraron
muchos balcones adornados de colgaduras y flo
res, señal de que allí habitaban católicos y no
temían manifestar en público su fe.
A la vuelta,' se detuvieron en la magnífica
iglesia del Sagrado Corazón, en donde el P.
Filmen dirigió a la concurrencia una calurosa
alocución, exhortándola a la devoción a la Vir
gen Santísima y a invocarla con el titulo de
Auxilio de los Cristianos.
Una circunstancia merece recuerdo, y es que
fuera de las dificultades que pudiéramos llamar
intrínsecas, hubo que hacer frente a otra que
ponía a prueba la fe o confianza en la Virgen
y el valor de los fieles: la del tiempo. La
lluvia, en efecto cayó antes... y después de la
procesión; pero, gracias a Dios, durante ella fué
un triunfo de sol.
La función terminó... como terminan todas
las salesianas, con-la bendición del Santísimo
Sacramento..., que en Londres toma nueva signi
ficación y nueva importancia.
Millares de voces cantaron el himno: Goi
bless Our Pope: Dios bendiga a nuestro Papa,
que también toma allí una significación especial.
Tan buenos recuerdos y gratas impresiones
debió de dejar la fiesta salesiana, que un diario
terminaba su reseña coñ estas palabras: « Fies
tas semejantes producen siempre buenos frutos,
y no'sólo entre.los católicos, sino también entre
los protestantes. Es de desear que s e . repitan
con todo el esplendor que es propio del culto
católico ».
El nuevo Presidente de la República de Colombia
F.l 7,de agosto subió al solio presidencial el
nuevo Presidente de la República, D. Marco
Piii-'l Suárez. eximio Cooperador Sulesiano, que
al hablar de D. Hosco lo llama *• Mi adorado
D, Hosco,,. Para que nuestros lectores puedan
lormarse una idea dcl Cooperador elevado a
la primera magistratura de aquella importante
República, nos permitimos copiar algunos trozos
del discurso del Presidente del Congreso, Oral.
/Ospina, al tomar el juramento al Presidente,
y del de éste en su Contestación. Subrayamos
nosotros.
Dice el Sr. Pedro Ncl Ospina:
* El juramehto que a Dios acabáis de hacer,
s:\lido de vuestra, boca, por donde se ilesbordan
U voluntad y el corazón de un cristiano, hombre
de bien y patriota de verdad, son la más segura
garantía apetecible de acatamiento y respeto a
iii Constitución y leyes de la República.
* Exponente genuino y egregio de una agrup.^ción política que, al repudiar el caudillaje,
inscribió entre sus cánones fundamentales la
exaltación pnUica de la democracia, posible .solo
bajo el régimen constitucional, vuestra vida
entera es un ejemplo estimulante de austero
republicanismo para las generaciones que están
formádose y una gloria para nuestra Pati ia. En
vuestra persona, modesta y meritoria en grado
eminente, triunfa e.sa democracia cristiana, que
hace efectivas las libertades por la sujeción ala
ley y los derechos por el imperio de la justicia;
democracia tradicionaÜsta y avanzada, expansiva
y discreta, fecunda y tolerante, tan reñida coi
las empresas deprimentes y corruptoras de Is
dictadura, como con las turbulentas bacanales
de la demagogia.
< A este elevado puesto, el más alto y de
mayores responsabilidades que, como culmina
ción de honor, pero al propio tiempo como
campo de acción, puede un pueblo libre y ge
neroso ofrecer al ciudadano a quien más debe
y de quien mas espera, llegáis en hora crítica
y luctuosa, en medio del estruendo de una
orgía dé destrucción y de matanza que llena el
mundo con sus estragos y tiene como paralizada
toda acción que no sea para la obra nefanda, y
en SHspeníwj las almas estupefactas. Os aguar
dan días de labor agobiadora y noches de tor-
centro y en la superficie del cuerpo social, todos
los ciudadanos hemos (le considerarnos cual mo
léculas sometidas a unas mismas atracciones. Sé
asimismo que bajo e.ste peso las horas, los días
y las noches me serán amargos; pero también
coinpren'do que conviene que así sea, para que
esa mirra impida el desvanecimiento del corazón.
« Estos votos formados en horas angustiosas,
son, i'vxcelentisímo señor, condicionales por eso
mismo, y porque, como dijo el primero de los
oradores atenienses, la intención está en la
volutand del ciudadano y el resultado reside
en la voluntad de D io s; de Dio.s cuyo brazo
puede levantarnos, cuy() Verbo puede iluminar
nuestro sendero, cuyo Espíritu es poderoso a
unirnos en la recoficilinctón y la paz».
— Como ven nuesiro.s lectores, el Señor Siiárez
es digno de gobernar la nobilísima República
que, por lo mismo que jamás ha permitido que
la manejen tiranos, no ha vuelto In.s espaldas a
la Cruz, el Signo de la pueblos libres; .sino
por el contrario ha buscado en sus esplendo
res la guia, y la primera condición que pone a
sus nuuidatarios para confiarles sus destinos,
es el res|>cto y el acatamiento a lo que quehay de más sagrado y grande: la Religión de
Cristo.
.Muchos tle los puntos del programa del Sr.
vSuárez
principalmente los que hemos hecho
resaltar en nuestra crónica — pueden hallar en
la humilde Institución Salesiana, un propulsor,
ponpie entran de lleno en la fines de su consti
tución.
Pocos días después de ocupar el palacio de
Bolívar, el Sr. Suárez recibió la visita de los
Salesiaños, entreteniéndose sobre las obras de
D. Hosco erf la República y la mejor manera
de de.sarrollarlas. Como este documento es
imi^ortante y nos llega cuando vamo.s a entrar
en máquina, lo reservamos para el número si
guiente.
Nue.^iro Rfvmo. Rretor M ayor apenas tuvo notiria del Homhratmento, le mandó la siguiente
t afia .
K x .MO S r . D . M \R C 0 h'lDEL SUARKZ
Presidente de la República de Colombia.
Kx.nti» Señor: La familia Salesiana no ha ol
vidado. ni podrá olvidar jamás las áureas pala
bras, vivificadas por las convicciones más arrai
gadas y por lo que de más elevado y puro
s;tb<' inspirar la nobleza de sentimientos, con
que V. Hx.cia enalteció la Obra S.xlesiana y
’ 'vS« adorado Don Rosco y..
h'rascs <x>nio
esta. Ex.m o Señor, no mueren, y su perpeuii<lad
eti la historia de nuestra familia religiosa será
un raudal inagotable de admiración, gratitud y
(íorrespoiulencia Itacia la mente que la concibió
y el coraz-.'u que, le dió vida.
Y de es;\ dilatada familia, de cuya paternidad
quiso la Divina Providencia que yo aunque in
digno, llevará todo el peso y todas las dulzuras,
me es sumamente grato presentar a V. Ex.da
en el dia memorable de su elevación al Solio
Presidencial de esa afortunada República, los
plácemes y las oraciones.
Los plácemes a V. E x .d a , cuyos méritos
quiso Dios tuviesen tan me»*ecida constatación
y corona: los plácemes a la <\'ación. que en las
extraordinarias dotes de su nuevo Presidente
hallará enaltecimientos, seguro y bien entendido
progreso.
Y para que así acontezca, no le faltarán, Ex.mo
Señor, las oraciones de los Hijos de D. Bosco,
que en los tesoros tle Dios irán a buscar la sa
tisfacción mas completa de su gratitud y afecto.
Por mi parte en la Santa Misa y a los pies
d,e la Taumaturga Imagen de María Auxiliadora,
no dejaré de pedir para que el Cielo le asista
en su difícil misión, y derrame las bendiciones
de los éxitos más codiciados para bien de la
Religión y. de la Patria, sobre su labor Presi
dencial y sobre todos los años de su vida, que
le deseo larga y feliz.
Estos son, Ex.mo Señor, los sentimientos que
la gratitud y el más respetuoso cariño nos dicta
a-todos los H ijos del Ven D. Bosco.
uwm mi mi im
T E SO R O E S P IR IT O a L .
Los Cooperadores Salesiaños que confesados y
comutf^ados^ visiten devotamente una iglesia o
capilla pública, o si viven en comunidad, la propia
capilla, y ruegiien según la intención del Sumo
Pontífice, pueden ganar las siguientes indulgen
cias plenarias:
Enero, i : Circuncisión: 6: Epifaiiia; iS: Cátedra
de S. Pedro en Romo : 19; Sgdá. Familia; 23 Desponsorio.s; 25: Conversión de S. Pablo; 29: S. Fran
cisco de Sales.
Febrero, i : Purificación; 22: Cáledrá de S, Pedro
en Antioquia.
.Marzo. 19: S. José; 25: Anunciación.
•Además, cada mes:
un día de libre elección,
V. g . el primer viernes; 2» el día del Ejercicio de
la Buena Muerte; 3» el dia en que se reúnan en
conferencia.
/day que- tom ar a h s
hombres y las
cosas no como debieran ser sino como son,
y p ro cu ra r doblegarlos y hacerlos seruir
a l bién. d el modo que sea posible.
(Vble. D. Bosco).
iV P I P P iil!!"
D E M U E S T R A S M IS IO N E S
B R A S IL
Un viaje de Moiis. Malán por los Estados
del Sur.
(D e ¡a Correspondencia del P . Praga).
(CoTtclusión).
Bo Campinhas. — S. Pablo y el « Lyceu ». —
Conferencias. — Nombres amigos.
La permanencia de Monseñor en Campinhas
fué muy corta. Esto no obstante faé muy fruc
tuosa. Anunciada cariñosa y respetuosamente ]Xt
casi todos los diarios de la hidalga ciudad, mu
chísimas personas de la más alta sociedad se
apresuraron a visitarle y llevarle regalos. Y como
la simpatía' es contagiosa, se propagó a toda.s
la.s clases sociales, de manera que todos ipierian
ver y saludar aJ .Apóstol de las florestas, rogán
dole prolongara su v isita ; por manera que las
audiencias se prolongaban por horas y hora.s,
y todos salían cautivados del hidalgo y cordial
trato del Prelado.
No es, pues, extraño que en donde quiera en
cuentre tanto apoyo y simpatía, siendo tan po
pular su persona. Cumple también recordar la
imperecedera impresión que en 1908 dejó en
Rio Janeiro, cuando llevó a la exposición la.
banda de los bororos. Su persona venia ahora
realiada con la dignidad episcopal. Asi es que
las familias tenían a honor el Obsequiarle, invi
tándole a su mesa, poniendo a su disposición
coches y automóviles, ofreciéndole incondicional
apoyo para solucionar las dificuldades y sellando
frecuentemente tantas finezas con generosas li
mosnas. Una dadivosa cooperadora ponía en sus
manos, desde la primera visita, un conto de reís
‘.2.000 pías.), luego renovó la misma limosna,
lamentando no poder dar más. Otras veces
eran objetos para las misiones: 200 mantas dió
de un golpe un amigo de la Catcquesis de los
salvajes; otro una gran cantidad de camisas;
25 sacos de café un tercero. Sería prolijo enu
1
merar los rasgos de generosidad y desprendi
miento.
De Campinhas pasó
V.. a K. l^tblo, liospédAndose en el « Lyceu » del Sagrado Corazón.
Aquí fué objeto de cautivadoras manifestaciones,
no sólo de parte de los Sale.sianos y itumerosí- ■
simos alumnos del grandioso, floreciente insti
tuto, sino de la deN\sociacioñes particulares.
Aquí y en muchos establecimientos de la capital
presidió muchas funciones religiosas y veladas
en su honor. Solicitado aquí y allí para pre
sidir actos de importancia, S . E. se sometió a
un íonrs de forcé para correr de una parte a
otra, varias veces el mismo día. Confieso, ama
dísimo Padre, que muy a menudo me sentí san
tamente orgulloso al ver tan honrado a nue-stro
Superior y a nuestra amada Congregación.
Tal ver de toda.s las ciudades fué S. Pablo la
más generosa para con las Misiones. Merece con
signarse el grandiosh festival pro Bororos, orga
nizado por J a aristocracia paulisia. Verificóse en
los suntuosos salones del Trianon y dió como
producto líquido 6.107.800 reís {12 .2 15 pías.)
Además de dar limosnas particulares, .señoras
y señoritas de la mejor sociedad se ofrecieron
a confeccionar ropas para los indios, asocián
dose varias familias para trabajar juntas con
ese objeto en determinados días, ’i’ S. E.
pudo, antes de regresar a la misión, recoger
muchas prendas de todos tamaños, que son un
imporiaiuisimo auxilio a las misiones, pues les
permiten acoger nuevas tandas de salvajes, de
seosos ya de mejor suerte, y cuyo triste estado
aflige el corazón del Misionero.
Entre los grupos de piadosas operarías evan
gélicas, merece especial mención « la Vestjaria
pro Bororos * de Juiz de Pora. Asociación de
nuevo cuño, formada por Damas aristocráticas
para vestir Jndios. Discutióse mucho para hallar
un nombre adecuado a la Asociación, y al fin
prevaleció el de «¿z Vestiaria, que indica .su fin
aitamente humanitario y cristiano. Se^ reúnen
cada mes. la Presidenta distribuye el trabajo
— 116 —
que cada cual lleva a su casa y presetua e n ia
próxima reunión, dando todas juntas la última
mano a lo (jue quede por ultimar. La reunión
dura (lo.s horas; se principia y se termina con
una oración y mientras trabajan, leen algunas
noticias <le las misiones, con lo cual se inflama
su celo y entusiasmo por la obra, no pierden
tiempo y evitan los pecados de lengua, miembro
que dicen e.s tan fuerte en el sexo d é b il.— Yo
pude asistir a una de estas reuniones y quedé
etlificado. Asi vive, fecunda e inagotablemente
ingeniosa, la caridad cristiana.
¿Cómo nació la feliz iniciativa?. Ponderando
la dificultad de vestir a tantos indios, Mons.
Malán en la intimidad, manifestó lo fácil que
les seria coadyuvarlo, reservándole ropas usadas,
confecionando otras con trapillos etc.
Ln Aparecida-Guaratingueiá-Lorena y Rio de
San Pablo pasó S. E. en rápida visita al fa
moso Santuario de la Aparecida, especie de
Lourdes brasileña, en donde la Sma. Virgen se
complace en derramar, con pródiga largueza,
gracias extraordinarias. Los ínclitos hijos de S.
Alfonso acogieron a S. E. con una cordialidad
exquisita. Es incalculable el bien que hacen al
Bra.sil estos beneméritos sacerdotes.
De la Aparecida pasó S. E. a Guaratinguetá,
visitando el bien montado colegio que tienen
allí las Hijas de María Auxiliadora, cuyas alum- '
ñas se desvivieron por él y sus catcquesis.
También los cariñosos salesianos de Lorena
colmaron a S. E. de atenciones y cuidados, y
con los garbosos gimnastas de S. Joaquín le
dieron demostraciones que hablan muy alto tanto
de la habilidad de los educadores como del apro
vechamiento de los educandos. S. Joaquín lleva
la palma en eso de proporcionar a los alumnos
cuanto puede contribuir a utia educación com
pleta.
Estas visitas tuvo ocasión de repetirlas Mons.
Malán, encontrando siempre el mismo respeto,
el mismo cariño, retirándose siempre edificado,
agradecido. Aquí, como en todos los deniás co
legios se asoció a la casa lo más escogido de
la sociedad.
El ya veterano colegio de Sta. Rosa en N’icteroy, recibió luego la ansiada visita del Prelado.
No seria fácil describir el cariñoso recibinuento que numerosísimas familias de la mejor
sociedad dispensaron a S. E .. ni el amor y el
interés que tomaran por sus empres;\s. Genero
sas ofertas pusieron en evidencia esta sinipatía.
y seria muy arduo enumerar los bienhechores.
cuyos nombres están escritos en los corazorini
de los beneficiados y también lo están en el df
Dios.
Con benevolencia y respeto fué recibido pi
el Exemo. Si^. Presidente de l a ' República, c.
Dr. D. Wenceslao Braz, quien se enteró rainv
ciosa y cariñosamente de la Catcquesis, prome
liándole su apoyo y el del gobierno. Y a
verdad que la acogida que le dispensó muesir.,
bien a las claras el grande interés que le mrrecen las reducciones ,de los indígenas. Y
justo consignar aquí, con la debida gratitn.'.
la concesión liecha por el Exemo. Sr. Minis’ •
de Fomento para el transporte gratuito del n-ii
terial adquirido para las misiones, loque
ñca una gran economía y por consiguiente
no despreciable favor. Con igual interés S. H
el Sr. Mininistro de Agricultura cedió p a ra la
Misiones el material de la extinguida Inspección
y Protección de los indios y trabajadores de
Goyaz.
Con singulár afabilidad recibe a S. E . el Eminentísimo Cardenal Arcoverde. Conocido
.su interés por las misiones. — No es míT<expresivo ei recibimiento del Exemo. Sr. Niinr o
de Su Santidad, Mons. Anversa. Espíritu cui i
simo y de notable amplitud, dispensa siempre •
la misión incondicional protección y a Mors
Malán pruebas de particular estima.
Diversas otras ciudades acogen con entusiasmo
y generosidad al Obispo de los Indios, pruebide una fe profunda y una caridad ardiente.
Entre los Estados de la Unión, es sin dud»
Minas la más apegada a su tradiciones de raí ■
licismo, de que con razón se ufana. Esto nos • •
demostraba la conducta de las poblaciones
quiera que pasábamos. El Prelado conniovidw.
lleno de gratitud, dejaba desbordar su alma, y
exprestiba su amor a María Auxiliadora que un
visiblemente protege la Obra Salesiana y le alLí!-’
las espinosas vías de su marcha. ¡S ig a el cií ••
protegiendo de modo especial a la caballeros.^
Minas! .
¿Cuál es la causa de tanto entusiasmo por fObispo Saleslano? Sin duda que se imponen
grandes cualidades, ese savoir /a ire admirable,
ese sello especial que revela en él más que ai
Prelado, al misionero abnegado, sacrificado:
pero paréceme que lo principal es que él per
sonifica una idea, que es el representante genuir.f
de una obra inmensamente benéfica y de interr-^
nácional y social indiscutible, cual es la reden
ción de los salvajes.'
— 117 —
Y eii todas parles procuró S. E . hacer cono
cer mejor la misión.
Entre las conferencias dadas, merece especial
mención la de la Academia de Comercio de Juiz
de Poras, ciudad la más hermosa de Minas, des
pués de la Capital, centro intelectual de recono
cida importancia. Fué solicitada por varios ami
gos de la Obra, preparada por los Rdos. Padres
del Verbo Divino y aplaudida y premiada por
toda la ciudad. El programa, cómo preparado
por un centro tan elevado, fué escogidísimo, intetesante; la conferencia era como el clou de la
velada. Notabilísimo fué el discurso del Dr.
Penido, que en breves y enérgicos y densos pá
rrafos, cantó la labor del héroe que cuenta los
sacrificios por los días, con la única ambició i
de salvar las almas. — Por su parte S. E. con
palabra viva, eficaz, ayudada por el recurso de
numerosas proyecciones, interesó al numeroso
público, exponiendo la obra, describiendo las
costumbres de los indios, los encantos de una
naturaleza soberbia, que sin embargo no los deja
gozar sino a trueque de privaciones de toda es
pecie.
Juiz de Poras es una ciudad eminente qve
avanza diariamente a pasos de gigante en el pro
greso moral y material. Para nosotros tiene y
tenia otro atractivo, aunque triste, irresistible.
un centenar de metros de su estación, en una
curva fatídica, perdió la vida, con los primeros
•Misioneros, el inmortal Obispo Salesiano Mon.*<.
Luis La.sagpa. Un medallón con la efigie del
mártir, recuerda a los transeúntes que allí cayó
an valiente.
S. E. el Sr. Correa Nery. — Las compañías férreas.
El venerando Obispo de Campinhas, Mons.
Correa Nery dió facultad a Mons. Malán para
recorrer las parroquias de la diócesis, dando
conferencias a favor de las Misiones, y le mani
festó el deseo ardiente que tenia de que lo mismo
se hiciera en todas las diócesis del Brasil para
dour a las Misiones de un patrimonib que le.s
garantice su vida y su porvenir. Más aún. él
mismo la comunicó a sus hermanos y obtuvo la
aprobación del Nuncio, Mons. Anversa, decidido
protector de ¡as Misiones.
Algunas parroquias visitó en efecto Mons. Ma
lán, cou éxito lisonjero. En Mogy Mirien las
familias principales desplegaron un celo laudaWlisirao, organizando comisiones para asegurar
el buen resultado, cosa que se repitió en otras
poblaciones. La hidalguía del Pastor, gloria dcl
Episcopado brasiliano, hallaba eco en la de sus
diocesanos. ¡ Dios conserve tan preciosa exis
tencia !
Y como las ideas son, en expresión de Ma
dama Stael, como las cerezas, que una arrasua
otra y otras, la excursión por esas playas evoca
en mi memoria otras atenciones que a ella van
unidas, no menos dignas de memoria, como las
de las Compañías de ferrocarriles, que le faci
litaron coches y vagones reservados, destinados
a suavizar las asperezas del viaje, agravadas
por el clima ardiente, y a tran.sportar objetos
indispensables a las Misiones. Asi unen .sus
Directores la nobleza de sentimientos con e>
progreso.
Sombras y espinas.
Mas no podían faltar las pruebas. Tantas fa
tigas, aunque triunfantes y llenas de satisfac
ciones, le causaron al Obispo misionero una serie
de <lolencias que pusieron a prueba su robusta
fibra y sumergieron en amarga pena a sus ad
miradores y amigos.
Era el lo de agosto. E l Colegio de Santa Inés
en S. Paulo estaba de fiesta. Monseñor Malán
debía celebrar Misa y administrar la confirmación
a varias alumnas y al Antoñtto, el hijo del entu
siasta amigo de las Misiones, el Dr. José M.
Whitaker. La función se llevó a cabo con regu
laridad; el Prelado se entretuvo con esos ángeles'
que son las alumnas y con diversas per.soirah.
A pesar de cierto abatimiento, natural después
de tanto trabajo, nada de particular se notalm
en él. Ya se retiraba para el Liceo del Sagrado
Corazón, cuando se sintió acometido de agudo
dolor en la región pulmonar izquierda. Era una
pneumonía aguda, con amagos de complicación
cardiaca.
El caso fué declarado grave por el doctor
Nuñes Cintra, uno de los mejores médicos de
S. Paulo, cuya pericia sólo tiene rival en la hi
dalguía de su corazón. Trató y curó al enfermo
con la solicitud de un hijo para con el amado
padre. Los primeros días fueron de grandes an
gustias. La oración, supremo consuelo del sufri
miento, hecha por muchas almas y en muchos
lugares, sustentaba la esperanza. La enfermedad
siguió su curso y apareció la convalecencia. Para
pasarla se le indicó la pintoresca villa deCambuquira, de excelentes condicionc.s climáticas.
A ella -Il^ ó el 24 de agosto, en un coche espe-
— Ii8 —
cial que le destinó la amable caballerosidad de
los administradores de las Compañías del Ferro
carril Central y del del Sur.
Pero no habían pasado las pruebas. Se le
declaró una nciiralpria que no le dejaba descansar
y luego una angina dolorosa que, unida a una
aguda fiebre, le impedía alimentarse rii .siquiera
con ilíjuídos. — Pero al lado de la prueba, puso
N.tro Señor el consuelo. JCn el mismo hotel se
hospedaban los dos eminentes médicos Moura
Acevedo, padre e hijo. .Ante su competencia cedierott los maleé, y ya nos prometiamos un franco
re.stablecimiento en ese clima benigno, embalsíimado con las emanaciones de una selva virgen,
bañado en una luz siempre serena, cuando se le
presentaron los síntomas de una infección, estrectococica y se declara una erisipela facial.
El estado de abatimiento debía facilitar fatal
mente los progresos del mal, que se 'extendía
invadiendo completamente la cara, la región fron
tal y amenazando toila la cabeza. La postración
era completa y los abnegados y peritos faculta
tivos no lograban atajar el mal. Lugar pequeño,
fallaban allí las medicinas. El estado del en
fermo se agravaba y ef telégrafo, en su frío la
conismo, lleyaba a S. Paulo, a Rio, a Matto
Gros.so, la triste nueva.
Fueron dos días de crisis, realmente desani
madora. Horas de lenta agonía nos- parecí ui
las interminables de la noche. En el espacio.so
hotel reinaba un silencio doloroso, interrumpido
sólo por algún sollozo o o algún gemido, y por
alguna ráfaga de viento que venia del vecino
bosque. Sobre el escritorio, alumbrado poruña
lámi)ara trémula, velaba el Crucifijo.
Quizás, mientras esta existencia querida lu
chaba brazo a brazo con la muerte, de mucho.s
lugares se elevaba al cielo la oración oinnijiotente. Era conmovedor, allí mismo, el interés
de las numerosas familias residentes en el hotel.
Cnatido el mal se agravó,' la cosiernación fué
geneml. Alguien propuso liacer promesits por la
siilud del enlermo, y la propuesta fué aplaudida
y ejecutada. De todas piirtes se recibían tele
gramas preguniamlo por la salud d?l enfermo
y ofreciendo oraciones y votos.
En tal emergencia, el grande protector de las
Misiones. Dr. D. Juan Heñido, suplicó telegrá
ficamente al Dr. D. Joaquín MonteirO, conipetentisiitto médico paulista. que se hallaba en la
vecina villa de Uimbarv, que fuera a visitar al
Obispo Salesiano. La intervettcióu de esa celebri
dad fué valiosísima. Al esfuerzo de la ciencia se
unió la protección del cielo; como flor a la ven
de una tumba', renació la salud en el paciente. ¡Cuán espontánea nace la gratitud en esos amar
gos trances, en que es imposible desconocer la
intervención del cielo y los beneficios de la amis
tad y de la ciencia! A los doctores Monteiro y
Acevedo se la guardaremos perpetua e ilimitada
Eñ un agradable sitio, entre las altivas sierra'
de Minas, al pie de colinas cubiertas de lier
inosos cafetales, en un clima siempre suave j
benigno, embellecida por la maravillas de una
naturaleza linda, está 'la hacienda del gran
bienhechor de la misión, Dr. D. Juan Heñido
Accediendo a sus instancias, allá se trasladó el
convaleciente. Superfino, y aun a su modesti
ofensivo, seria" hablar de las tiernas atenciones
que prodigó -al enfermo. Por lo demás, hay al
mas tan nobles y tan grandes, que al querer
alabarlas, calla la lengua y en silencio las admira
el ebrazón.
Hoy de nuevo en el campo de su actividad;
nuestro Prelado Misionero, vuelve de vez en
cuando su recuerdo a esos días y, con sobrada
razón, alza agradecido las manos al cielo, ben
diciendo a la Providencia que tan solícita se
mostró ))ara con éi, y adorándola y renovando
su con.sagración a un ideal, se estimula a redo
blar su celo para que toda una raza goce cuanto
antes los beneficios de la civilización cristiana.
Digne.se, amadísimo Padre Alberá, conside
rarme siempre como uno de sus más devotos y
aficionados hijos in C. J.
P. E z e q u ie i . S . F r a g a , Sales-i7no.
Monseñor Costamagna.
Como a su tiempo anunciamos, el i8 de sep
tiembre celebraba su Misa de Oro el Exemo.
Sr. Costamagna, Vicario .Apostólico de las Mi
siones Salésianas de Méndez y Gualaquira en
Ecuador. Aun nos faltan,,como es natural, no
ticias del modo como ha celebrado tan fausta
fecha. Sólo .sabemos que se hallaba en el Perú
y que nuestros, hermanos y Cooperadores se pre
paraban a festejar dignamente el acontecimiento,
dando una prueba de amor y veneración al in
signe Hermano mayor, que tanta parte ha tenido
en el establecimiento y desarrollo de la Obra
Salesiana en América.
De edad cuenta el Prelado 72 años, habiendo
w
—
119 —
nacido en Carmagnola en 1846. Fué ordenado
el 18 de septiembre de 1868 y el 77 D. Bosco
lo deslinó a las Misiones de la República A r
gentina.
Al principio ejerció su apostolado con los emi
grados italianos en la iglesia bonaerense Mater
Misericordiae. El 78, acompañado de otro grande
Apóstol salesiano, el P. Evasio l^^abagliati, in
tentó penetrar en la Patagonia, pero una terrible
tempestad los hizo naufragar, y salvaron la vida
por un verdadero milagro.
Al año siguiente su Superior, el hoy Emo.
Cardenal Cagliero, lo puso al frente de la de
nodada misión religiosa que acompañó la expe
dición del General .Roca a la « conquista del
desierto ».
Nombrado Inspector de los Salesianos de la
Argentina, fundó numerosos institutos en la R e
pública, y luego visitó, con el mismo fin y va
rias veces, las repúblicas de Chile, Perú, Soli
via, Ecuador, y las del Centro y Norteamérica.
Preconizado Obispo Titular de Colonia y nom
brado Vicario Apostólico de Méndez y Gualaquiza por León X III el 18 dC' marzo de 1895,
dedicó sus energías a la evangelízación de los
íerocei Jíbaros. Y aunque vicisitudes extrañas,
independientes de su voluntad, han dificultado
su misión y hasta a veces el residir en su V i
cariato, ha sabido darle impulso. Entre los ceñ
iros y residencias por él fundados, merecen re
cordarse iTtdanza y Santiago de Méndez.
actividad y celo apostólico no saben lo que
es descanso.
¡Dios lo conserve aún largo años!
EM IG R A D O S.
Uno de los campos en que D. Bosco quería
que ejercieran los .Salesianos su actividad, es
la asistencia a los Emigrados europeos, espe
cialmente latinos. Y así, los nuestros tienen cerca
de cien Secretariados de esta obra, la mayor
parte en América. Casi todos son para ita
lianos, porque tanto la Santa Sede cuanto las
autoridades civiles y la « Itálica Gens'» se los han
confiado oficialmente, confirmando ya la obra
que venían ejerciendo desde el principio.
Ya dimos cuenta de cómo el Exemo. Sr. Nun
cio de Chile, de acuerdo con los Ordinarios,
Qos entregó algunas parroquias en las principales
ciudades de la República.
Ahora le ha llegado el tumo al Perú. Viendo
los buenos resultados obtenidos en Chile, Brasil,
Argentina, el Exemo. Sr. Lauri, Nuncio Apos
tólico en el Perú, de acuerdo con el Sr. Arzo
bispo de Lima y otros Exemos. Prelados, ha en
cargado a los Salesianos de la asistencia espiritual
de los italianos residentes en Lima y el Callao,
constituyendo para ellos, en parroquias, la.s igle
sias salesianas de las dos ciudades.
El 24 de mayo p. p. empezaron la nueva mi
sión los Salesianos.
UN
S ÍN O D O
A mediados de abril S . Erna, el Cardenal
Francica Nava, Arzobispo de Catania reunió el Sí
nodo. que hacía 250 años no se reunía, y ai inau
gurar las' sesiones pronunció un elocuentísimo
discurso, exliortando a sus sacerdotes a trabajar
decididamente para el establecimiento del reino
de Jesucristo. D edicóla parte principal de su dis
curso al apostolado con la juventud, y la prin-.
cipal de ésta a la Obra de los Oratorios festivos.
Para corroborar sus afirmaciones citó los ejem
plos de S. Felipe Neri y D. Bosco, cuyas pa
labras comentó: « Si he podido iiacer algo en
la Iglesia, todo se debe a los Oratorios festivos.
Con éstos comenzó nuestra obra; son ello.s los
que preparan a la sociedad los buenos cristiauos
y fervorosos Católicos, a los Seminarios y a la
Iglesia buenos .seminaristas y .‘jacerdoies ».
Con verdadera persuasión urgió la necesidad
que de ellos tiene el mundo, la obligación del
Clero a sostenerlos, fomentarlos, fumlarlos.
Acentos de grandísima caridad tuvo que con
movieron profundamente, como al decir que
cuando pasando por calles o plazas herían .sus
oídos palabras soeces, bajos insultos, conver.saciones obscenas, más que indignación sentía com
pasión, porque esos jóvenes más que «nilpadíts
son desgraciados. Les ha faltado la asistem ía
de la familia, el cuidado, de almas generosas,
de maestros celosos que los instruyeran y edu
caran. Añadió que lo que no hace la familia ni
las Escuelas del Estado, ha de Iiacerlo el sacer
dote, y que el mejor modo de hacerlo, el más
práctico, el más eficaz, es el Oratorio festivo.
Agregó que conocía las dificultades que im
ponen, pero que esto no debía desalentar, por
que toda obra grande las tiene, y no f>or eso
se dejan, que los frutos eran ciertos y los con
suelos que daban, muy grandes.
---
-
t 20
Gradas de María /Suxílíadora.
trinares (Méjico). — Dn esta ciudad se esta
bleció hace poco un centro de devoción a María
Auxiliadora. Inmediatamente Ella ha comenzado a
manifestar con prodigios lo grato que le es.
— Estando en peligro de muerte mi sobrinita
Laura Alatorre, ofrecí a mi bondadosa Madre María
Auxiliadora, que si se dignaba sanarla, publicaría
esta gríicia y habiendo sido prontamente escuchada
mi súplica, cumplo con gusto int promesa.
También doy gracias a la Sma. Virgen por un
favor señalado, concedido a una persona de mi fa
milia.
Envío una pequefia limosna cómo se lo ofrecí a
la Sma. Virgen.
Muyo 6 de 1918.
G u a d a lu p e P equeño D.
y continuos que temiamos se nos muriera en uno
de ellos. En tal apuro le pusimos bajo la protec
ción de María Auxiliadora y aunque al mismo tiempe
le atacó el sarampión, fueron oidas nuestras sjplicas y el niño se puso bien. Ofrecimos publicar
la gracia y dar una limosna en su iglesia de li
Ronda de Atocha y hoy cumplimos con lo ofrecido,
deseando sea cada día más conocida y amada h
Virgen Sma. como Auxilio de los Cristianos.
Enero de 1918.
.M a r t ín T an a rd o y D o lo r e s G onzález .
— Encontrándose mi hijo Luis con un ataque de
meningitis, perdido el conocimiento y sin que 6
médico diera esperanza, me quité del cuello lamo
dalla de Maria Auxiliadora y se la puse al enfermo,
pidiendo a la Virgen Sma. lo curara, si convenía.
Al día siguiente el niño, con asombro de todos lof
de casa y del médico, se encontraba ya bueno. Po
tan señalado favor doy las más rendidas gracias;
Maria Auxiliadora.
26 de Mayo de 1918.
P il a r R odríguez .
L i n a r e s . — Estaba D . Enrique Gómez Garza en
B o g o t á . — U n a paríenta m ía se casó m uy joveo
inminente peligro por causa de una terrible enfer con un hom bre d escreíd o , el cual en poco tiempo
medad; los médicos declararon que era caso per la p ervirtió en térm inos que y a se bu rlaba de las
dido y t}ue lo desahuciaban por completo. Su esposa,
prácticas c a tó lic a s ; lo cual n o saflig ji) sobre manera.
mi madre y la que suscribe, en medio de tan an
Acudimos a la Madre del Consuelo para que re
gustiosa situación, pues esperábamos de un mo mediara esta desgracia y ofreciéndole publicar esa
mento á otro el desenlace fatal, invocamos en su gracia.
favor la protección de María Auxiliadora, .poniendo
. No se hizo esperar mucho su misericordia, pues
el caso enteramente en sus manos, y prometiéndola ya es una madre ejemplar y piadosa.
publicar el milagro.
Mayo 28 de 1918.
Esta bondadosa y dulce Madre se dignó oír nues
H. S il v a .
tros ruegos, pues al siguiente día, que volvieron
los médicos, quedaron sorprendidos del cambio tan
Mocachk (Ecuador). — Voraz incendio medie
notable que se había operado en é l; pues el que destruyó esta incipiente pol)lación, el día 28 dt
tenia varios dias sin conocimiento, volvió á la razón mayo. Muchas familias quedaron en la calle síd
y ha continuado perfeclaniente bien, y esto sirvió' abrigo ni pan.
hasta para que la enfermera que lo atiende, quien
Mi casa, que ocupo con toda la familia, tuve qut
es enteramente descreída exclamara: « Con lo que abandonarla porque las llamas la envolvían: huma
he visto que ha pasado con este señor, creo en los namente Iiablando, debió haber sido presa del in
milagros ». Por lo tanto hacemos público nuestro cendio, por su posición y estar contigua a las demás
agradecimiento á la Reina del Cielo Maria Auxilia ca.sas que desaparecieron.
dora y cumplimos la promesa dando publicidad a
Viendo yo que iba a quedar en la calle con
e^te milagro, por medio del Boletín Salesiano.
familia; y observando que ías paredes de mi refe
Mayo 8 de 191S.
rida casa humeaban y a ; y que todo salvamenic
D o.i .o kk s S hgovia .
humano era en balde, entonces imploré de corazón
a Don Bosco y a María Auxiliadora, que salvaran
M a d r id . — Habíepdo caído enferma mi hija Cami casa del incendio. Me arrodillé y a gritos ped
t.Tlina y presentando síntomas alarmantes en su
enfenueilad, acudí como siempre, a Maria Auxilia dicha gracia, que en e! acto me concedió el cielo.
¡Gracias, Madre mia Auxiliadora! Y para vos tm
dora y esta buena Madre no demoró en concederme
lo que peíUa, devolviendo la salud a (aquerida en Protector y Padre querido. Venerable Bosco, mis
ferma. Hago público mi agradecimiento por esta y homenajes de sempiterno cariño y gratitud.
J o sé M a r ía P a r e d e s R a m írez .
muchas otras gracias, y envió 25 ptas. para las obras
salesiaiias de la Ronda de Atocha de esa Córte.
H ondón dk lo s F r a il e s . — De todo corazón
* T. T. G.
da gracias a María Auxiliadora Da. Matilde Jover.
Kn los últimos días del mes de julio de 1917
deseando se publique la gracia en el Boletín Sale
se puso enfermo de gravedad nuestro hijo Juan, TÍcwo, y ofreciendo apuntarse como Cooperadora Salede tres años de edad. Le daban ataques tan graves siana y propagadora de la devoción-a María San
tísima bajo esto hermoso titulo.
(i) En conformidad con los Decretos de la Santa Sede,
Una mañana le dió un ataque cerebral que me
no d.uno'! a estas relaciones otra le nt otra aulorídad que
•A puramente humana.
pareció verla a las puertas de la muerte. Por señale»
— I2I —
pedia una imagen de la Virgen. Al momento le
bajé el cuadro de María Auxiliadora que yo tengo
en mi habitación, poniéndolo a su cabecera y ro
gándole a la Virgen le devolviesse la salud si le
convenia, o una santa muerte para que pudiese
disfrutar en el cielo de su santísima presencia.
A los pocos momentos volvió la enferma en si
diciéndome que había oído todo y qoe ella había
puesto la misma intención, ofreciendo si sanaba,
hacerse Cooperadora de las Obras ele D. Bosco y
propagadora de la devoción a su Virgen y publicar
el milagro.
Libre de todo peligro y agrádecida' a la Sma.
V'irgen, manda ella una limosnas y otra la que
escribe, animando a todos los que se vean necesi
tados recurran a la Sma. Virgeti bajo tan sinipálico titulo, pidiendo al Ven. D. Boscoyíi sus hijos
nos tengan presentes ante tan celestial Reina y
Auxiliadora.
¡ de Mayo 1918.
C á n d id a R am ó n , Cooperadora Salesiatia.
limosna y testimoniar por el Boletín Salesiano mí
curación. Esta gran Reina celestial no se hizo su
plicar inútilmente, porque hoy, mediante su poder
e inmensa bondad, me hallo libre de tan grave mal.
Agradecidísimo por este inmenso favor, cumiilo
con lo prometido, pregonando a la vez la gloria de
la Madre de Dios.
Peñ a ra n d a d e B r a c a m o n te (España-Salamanca).
— i María Auxiliadora me ha salvado 1 Desde mucho
tiempo venía padeciendo de fuertes dolores visce
rales, que los médicos advertieron- ser principio de
tisis. Un día que me hallaba mayorment-e grave,
pedí a mi madre el rosario, y al entregármelo se
desprendió del mismo una medalla de la Virgen de
Don Bosco, que fué a parar en la parte dolorida.
Habiéndome dormido, al despertarme me encontré
completamente aliviada. Los médicos, que no ase
guraban por mi vida, al verme tan mejorada, afir
maron que había sanado milagrosamente; por lo
que doy infinitas gracias a mi bondadosa Madre
celestial y hago público este especíalísimo favor.
Tengo ofrecida a la Virgen una Misa de agrade
cimiento y una vela, que cumpliré cuanto antes.
15 Junio de 1916.
R io n eg r o (Col.). — Me acometió una grave en
fermedad, y no habiendo conseguido alivio alguno
con las medicinas indicadas, pedí al Venerable Don
Bosco que intercediera cerca de la Santísima Virgen
María Auxiliadora, para que me obtuviera lo más
pronto lo que mejor me conviniera, y ofrecí a tal
fin una limosna para una Misa rezada a la Virgen,
enviar una ofrenda para las Obras de D. Bosco y
publicar el favor, dado que me fuera otorgado.
Principié luego la Novena a María Auxiliadora, y
el día que terminaba, me sentí muy repuesto; con
tinuó la mejoría, y antes de concluir el mes, habia
recuperado completamente la salud. Por tan gran
beneficio doy infinitas gracias a Dio.s, a su Santí
sima Madre y a .su bienaventurado Siervo D. Bosco.
Pío U r ib e , Cooperador Salesiano.
M a r ía M a r t ín .
Los S an to s (Colombia). — Hallábanse grave
mente enfermas de disentería y complicación de
tifoidea dos sobrinitas.mías, la una de tres ahos y
la otra de dos, sin esperanza ninguna de curación.
En tan apurado trance, yo, con mis hermanas y
los afligidos padres de las enfermitas recurrimos a
María Auxiliadora, rezándole su novena,' para que
por su auxilio el Médico divino otorgara lá. tan
suspirada salud. Gracias al poder y la bondad de
nuestra celestial Madre, la muerte soltó su presa,
pues las niñas se hallan hoy restablecidas.
Como este portentoso beneficio lo atribuimos
exclusivamente a la Virgen de Don Bosco, mientras
a Ella ofrecemos nuestro corazón lleno de amor y
gratitud, hoy cumplo-la promesa que le hice de
publicar la gracia en el Boletín Salesiano y enviar
ana limosna.
9 Junio de 1.917.
J b s ú s U r ib e A zm er o .
G iró n (Col.). — Por varios años sufrí mucho del
Ugado. Acudi a diferentes médicos, pero el mal
era tan avanzado, que algunos me desahuciaron.
Acudí entonces al patrocinio' de María Auxiliadora
y le otrecí comulgar en su obsequio, enviarle una
J o sé d e J e s ú s P i n i u .a R .
L e b r ija (Col.). — Enfermó gravemente de pul
monía mi marido. Con la amargura ijue embargaba
mi alma ante perspectiva tan cruel, comencé fervo
rosamente una novena a María Auxiliadora, enco
mendándole lácuración, con la promesa de una Misa
de agradecimiento y publicar el favor, si nos era
concedido. La bendita Virgen acogió bondatlosamenle mis ruegos, hallándose mi esposo restable
cido por completo. Por tanto cumplo hqy cOn lo
ofrecido, alabando por toda mi vida la misericordia
y potencia de mi Madre celestial.
A na M a r ía P. d e H e r n á n d e z .
S a n tia go d e C h i l e . — Doy públicas gracias a
María Auxiliadora, en cuyas manos habia puesto
mi vida, por haberme librado de una grave y com
plicada enfermedad.
Cuando fallaron la ciencia y los medios humano.s,
entonces quiso la Virgen poner de manifiesto su
poderosa intervención.
Nunca se acude en vano a tan buena Madre.
1 de Marzo de 1918.
B e r n a r d o G e n t il in i.
B u en o s A i r e s . — Una vez más ha querido fiaría
probar la santidad del Vble. Don Bosco; he sido
librada de una grave enfermedad con solo invocar
a María Auxiliadora por intercesión de su siervo,
aplicándome una reliquia del Venerable. Profunda
mente agradecida por esta y otras gracias obtenidas
por su mediación, hago pública mí gratitud, para
gloria de María Auxiliadora y del Venerable Don
Bo.sco, con el deseo de agradecerle mayormente,
cuando me será dada la gran, dicha de ser admitida
en el Instituto de las Hijas de María -Auxiliadora
;Viva D. Bosco y su querida V'^irgen!
Junio de 1917.
Una eSc aluntna
del Colegio de María Auxiliadora.
Dan también {rada a Marta Auxiliadora y envían una
llmeBoa:
Almodóvar del Campo (España), — D. Ricardo
Anón.
Asunción (Parajfuay). — D. Alejandro Romero y
I^Iaría C. de Llamas.
Uaracaldo (España). — Una devota, por varias e
importantes mercedes recibidas.
y>’<7/Yí/o//a(España). —El Pbro. D.Juan Crísóstomo
García — José Pujol — Remedios M.artinez —
Dolores Foíero — Paz R. de Goitnvy y otros varios
devotos.
Boconó (Venezuela). — D. Ramón Castellano —
D. Petra M. Briceño — Carlina Aldana — Filo
mena de León — María de González — Rufa de
Berti — Carmen Carnacho — Josefina Gonzalo —
Isabel Guerra de Aranjo — Eudocia Castellano —
Carlos M. Santander — Josefa Hortencia de Selvi
— Hortencia Gonzalo de Selvi — Martín Aranjo
— Teresa de las Mercedes Briceño y Ma. Felipa
B. de Briceño.
Jiólliga (Cuenca-España). — D. Francisco Blanco.
Bucaramanga (Colombia). — Da. Josefa P. de
Uribe — Salvadora Uribe A. — Hérmógenes Motta
— Trinidad y Mercedes Graterón — Carmen V¡lUmizar — Carmen Escobar - Tránsito Motta —
Rufina Motta — José Natividad Villamizar — Delia
Rosillo de Rodríguez — María Caballero — Paulina
Aguillón, y Sofia Carnacho M.
Cali (Colombia). — Varios Cooperadores y de
votos, agradecidos por favores que los otorgó la
Virgen, hacen público su reconocimiento, y por el
digno conducto del Decurión Salesiano local. Sr.
D. Miguel Vte. Mercado Ayala, envian una ofrenda
en pro de los huerfanitos del Vble. D. Bo.sco.
Calóla (Colombia). — D. Salvador Velasco —
Pacifico Prado — Pedro Ocoro — María Jesús
Campos — Purificación Mina — Petronila Jiménez
— Julia Vidal y Rosa Velasco.
Cartagena (Colombia). — La Srita Trinidad Franco,
tributa vivísimas acciones de agradecimiento a la
bondad de María Auxiliadora por haberla grande
mente favorecido, y hace una ofrenda para los niños
pobres del Vble. D. Busco.
Cartago (Costa Rica). — R. S. B„ por tina seña
lada gracia conseguida al invocar la Virgen del
Vble. D. Bosco.
CoruHa (España). — M. del R., por .su .salud re
cobrada y la de una hermana suya. — Da. Elisa
Ayala, por favores alcanzados — 1). IC. U.
Cuenca (España). — D. Francisco N. Vera y A. P.
E l Carmen (Colombia-Cauca). •— .Manuel Mora,
por el feliz éxito de una grave operación de su
esposa. — Carolina Garda de Mora, por un seña
lado favor.
Guipúzcoa (España), — Carmen Zabaleta y Fran
cisca Veínado de Zaragoza.
Girón tColombia). Telésforo Ruiz — Ana Dolores
Ortlóñez O. — Jesús Navas C. — Mercedes Reyes
— Evangelina Galvis — Anunciación Tapia —
Ana Dolores Ordóñcx O., que ofrece su limosna
par.i la canonización de Domingo Savio — Gregorio
E.spinosa — José Cediel — Mercedes López — Fran
cisca Cej>eda — Lorenza Pico — Antonio Rueda
M. — losé Rosario González <— Manuela Rodríguez
— Luisa Reyes do V. — María del Carmen Valdi
vieso R. — Laureana G. de Mantilla — Mana de
Jesús Romero — Nicanora Ruiz de González — I '
Telésforo Martínez — Ismael Suárez Villamil — I '
María de Jesús Romero — Felipa de Acevedo — ® *
Ramón Serrano S. — Mercedes Rodríguez de V.
R. — Mercedes Novoa A. — Abdón Acevedo —
Francisco Calderón — Juan Bautista Hernández—
Carmen Arciniegas — Anastasio López — Mercede>
de Medina — Eleiiteria Sánchez — Matilde Gonzules de R., Ana Pastora Mantilla de Serrano —
Ramón Prada G. — Mercedes Novoa A. — Évaugelina Mantilla — Telésforo Martínez — Ismael
Siiárez — Nicanora Ruiz de G. — Crisanto Valdi
vieso O. — Mariana G. de Prada — Raimundo
Prada G. — Ramón Prada G. — Emiliana Man
tilla de Serrano, por varios lavores — Ernestina
Pinzón de S. — Ezequiel Rodríguez R. — Fran
cisco Uri^e Prada — Pablo Antonio Serrano S. —
Luis María Ebrat — N. N. (de Lebrija) — Amelia
Rueda N. — Zoila Reyes N. — Balbina O. de Ordóñez — Visitación Prada de Uribe — María Reyes
R. — Ramón Prada G. — Juana Rodríguez A. —
Emiliana M. de Serrano — Atenáis L. de Novoa —
José María Moreno S. — Mercedes Correa de Porras
— Luis Felipe Serrano M. — Herminia Garda de
G. — Soledad Rey R. — Pedro Cortés D. — Fi
lomena Ardita de U. — Vicenta Navas O. — Fran
cisco González R. — Ana Francisca Uribe de L.
— Lorenzo Gómez U. — Ana Dolores Ordóñez 0 .
— Ana Brígida Mantilla — Abel Reyes — Mercedes
Reyes S. — Josefa F. de Arciniegas — A . F. R.
— Fideiia Serrano S. — Isabel Uribe de S. — Fer
mín Gil — Mariana González de R . — Pablo Galvis
— Isabel Valdivieso O. — Delicia Uribe de V. —
Felicia Forerq de S. — Eusebio Arango G. —
Isabel V'aldivieso O. — Samuel Valdivieso 0 . —
Ceferino Prada y otros devotos.
Huesca (España). Da. Presentación Aguila, por la
salud recobrada.
Junta (Colombia-Popayán). — Da. Paulina M.iya,
hace púlUica sn gratitud a lá Virgen por liaberle
generosamente deparado su auxilio en grave necessidad.
Lérida (España). — Da. María N. Bargué, por la
recuperada salud.
Limonar (Colombia). — Dá. Mercedes Verg.nm,
por un señalado favor.
Los Angeles (California). — Da. Elena Azurmendi
de l’imentel, por el feliz éxito de una operación
manda 5 dólares para celebrar una Misa en agrailecimiento a María Auxiliadora.
I.uano (España-Oviedo). — Da. María Menéndex
vda. de Movilla. jx>r la salud alcanzada, 5 pías.
¡Madrid (España). — Da. Francisca. Campos, por
h.'iberia librado de sufrir una operación, 5 ptas.—
Da. Soledad C. Cormas, por la milagrosa curación
de Da. Victoria Alvarez. — Da. Francisca A. de
R., por favore.s alcanzados, S pías. — D. Angel
Galán, por varios favores — Da. Isabel Fernández,
por la salud milagrosamente recobrada — D. Al
fonso Octavio de Toledo, por id. — Q. P., por id.,
10 ptas.
'
Mandoñedo (España), — Un devoto de Maria
Auxiliadora, por beneficios alcanzados, 25 ptas. para
5 Misas.
Morales (Colombia). — Varios Cooperadores y
devotos de Maria Auxiliadora, de la población dé
Morales externan efusivamente su gratitud por be-^
— 12-^ —
iielictos recibidos, y por conducto del Sr. D. Cus
todio Villegas ofrecen su óbolo en favor de los
huerfanitos del Vble. D. Bosco.
Morana (España-Pontevedra). — D. José Magariño Pbro. envia 17 ptás. entregadas por tres per
sonas agradecidas a la Virgen.
Mosquera (Colombia). — Da. Juana Maldonado
de Rojas, por portentosa curación.
Pescador (Colombia). — Clotilde Morera — Epaminondas Ramirez — Natividad Moreno de Ramí
rez — María Luisa T. vda. Bélalcázar.
Puerto Tejada (Colopbia). — Da. Ma. Eustasia
Gómez de Díaz.
5<i¿rí/í>(Colombia). — Mercedes Quintero — María
Manuela Collazos Vda. de Ortega y Julia Ramos
de Collazos.
Rozalén del Monte (España-Cuenca). — Trinidad
Lángara, 2 ptas. — Hilario Priego, id. — Gonzalo
Huelves, id. — Rufino Priego — .'\Ivara Priego —
.\gustina Huelves — JoséArteaga. i pta. cada uno.
Salamanca (España). — D. Arturo Alvarezy Mar
cela Garda, por la curación de su hijo Alejandro
— Felicísima.Domenech, por dos beneficios.
S. Antonio Texas (U. S. of América). — Tomasa
Ch. de García, tributa públicamente su gratitud a
la Virgen de D. Bosco por haberla favorecidso visi
blemente.
Vicents deis Horts (España). — José Rigol,
por un señalado favor."
Sarria (Barcelona). — Da. Amparo Campo, por
un favor recibido.
Zít Unión (Colombia). — Simón R. Quintero —.
Benicia Quintero de Cárdenas — María del Carmen
Millán.
Talayera de la Reina (España). — Sritas. Iz
quierdo, 5 ptas.
Vigo (España). — Da. Victoria Pita, por una
gracia, 25 ptas. — C. N., por luz que le dió en la
elección de su estado— A. C. Martínez, por gracia,
10 ptas. — E. A., por favores recibidos — D. An
tonio Mediero y Da. Natividad Diaz.de Mediero,
por un favor dificilísimo de alcanzar. — D. Luis
Conde Fernández, por favores varios, 5 ptas. —
Da. Angela Benin, por haber librado milagrosa
mente su hacienda en Guayaquil de un terrible in
cendio, loo pta.s.
Villa Colón (Uruguay). — D. Bernardo .M. Echeverry, por favores alcanzados, manda celebrar cinco
Misas.
Vinces (Ecuador). — Rosario Noriega, ofrece dos
pe$os para una Misa en agradecimiento por favores
rwibidos, y en petición de otra gracia para una
Ba suj’a.
Villar de los Alamos (España-Salamaiica). — José
M. Sánchez y María Dolores, dan gracias a la Vir
gen de D. Bosco por favores que les alcanzó, .y
•Mref'en cada uno la limosna de 5 ptas. para los
boerfanitos del Vble D. Bosco.
Yamundi (Colombia). — Da. Maura Saa de Gó®ez y Ma. Josefa Espinosa.
iariíagua (Venezuela). — Rosa González y Mar
garita Cardaza. por varios favores.
i
Gravísimas pérdidas ha sufrido en España la Pin
Unión de Cooperadores Sale.sianos. Bien puede de
cirse que las Inspectorías Salesianas de la Penhisula están de lulo.
En Valencia falleció el Jueves Santo por la tarde
(aS de marzo*) después de recibir todos los auxilios
religiosos el
Exmo. Sr. D. Manuel Polo y Peirolón
Senador del Reino, Profesor del Instituto Gene
ral y Técnico de la ciudad.
Bien quisiérainos dedicarle largas páginas, pero
hemos de contentarnos con pocas lineas. Por for
tuna era harto conocido como cristiano práctico y
como literato de vu,elo. Diarios y Revistas han ilus
trado estos caracteres. Nosotros debemos limitarnos
a consagrarle un recuerdo de gratitud como a Coo
perador Salesiano.
Desde que conoció la Obra de D. Bosco.se llenó
de admiración y entusiasmo por ella y no dejó pasar
ocasitm de manifestárselos prácticamente, ¡..e daba
limo.snas para los niños pobres, le buscaba amij^os
y admiradores, y lo que vale inmensamente más,
se le entregó a sí mismo — que no <le otro modo
podemos llamar su celo ardoroso por todo lo nuestro.
En diarios y revistas de toda la nación publicó
preciosos artículos para <larla a conocer e ilustrar
sus fines; en diversas ciudades y en las circunslancias más variadas pronunció notables tlisrursos.
Digno émulo de I). Bartolomé Feliii, la defeiulió
desde la tribuna excelsa del Parlamento. — T luego
descendía a los detalles de la vida. ¿Uno de los
nuestros escribía un libro o llevaba a cabo tina
obra de alguna importaticia? Inmediatamente venia
el aplauso, la felicitación de! Sr. Polo, mezclados
a veces, con oportunos avisos. fUn verdadero amigo!
¡un hermano!
Propagandista activo de la Buena Pretisa, por
nuestra revista periódica Lecturas Católicas, colec
ción verdadera de « n a lectura, sintió un cariñf*
especialisimo, diciendo que < sostenerlas era dar
a los niños y a los obreros el alimento más sano
y nutritivo
Asi, las propagaba, les buscaba suscritores, suscribíase él mismo por no pocos ejejnplares que distribuía aquí y allí. Y como si esto
no bastara, puso su áurea pluma a disposición de
ellas.
Uno de sus últimos pensamientos, antes de volar
al cielo, fué legar a los Salesianos la propiedad
intelectual de sus obras literarias.
¡ Dios lo tenga en su gloria!
m
— 124 —
lín la misma ciudad y de la misma manera y a
15 tle ajíosto, dia de Asunción de la Sma. Virgen,
íué a presenciar el triunfo de la Reina el
Un verdadero duelo de familia fué para los Sa«
lesianos la muerte de la insigne Presidenta de las
Cooperadoras Salesianas de Zaragoza
Ei :üo . Sr. 0. Rafael EoMgaaz de [egeda.
Da. Aurea Marín de Navarro.
acaecida el 15 de febrero.
Da. Aurea nació en la ciudad de Alfaro, pro
vincia de Logroño, el n de marzo de 1860.
Educada en la más profunda piedad, conservó
siempre los más vivos y prácticos sentimientos de
piedad, especiamente la devoción al Santissimo Sa
cramento y a la Virgen.
Alma abierta a todo lo grande y llevada a todo
lo que ofreciera prácticas ventajas para la gloria
de Dios y bien de las almas, tan pronto como co
noció el Instituto Salesiauo se encendió en el deseo
d j cooperar a sus empresas en la medida de sus
fierzas. Leía, estudiábala vida del Venerable Don
Bosco y de Mamá Margarita,- el Boletín Salesiano,
y cuanto con la Obra Salesiana se ' relacionaba.
Eito la encendió más en el amor a D. Bosco y a
s is obras, y era de ver el celo, fervor y discreción
con que trabajaba por hacer a otros participes de
sus ideas y compañeros de sus obras. Sus desvelos
no cesaron hasta ver establecida en lá. ciudad de
Zaragoza la Junta de Cooperadoras y la Asocia
ción de María Auxiiiaclorá, acontecimiento que tuvo
lugar en 1902, siendo ella Presidenta y alma de
la Asociación hasta el dia de .su sentida nmerte.
Debido a su incasable y fervorosa actividad, que
En el mes de junio bajó a la tumba el limo, y
supo
comunicar a toda su numerosa íaniilí.T, la
Revmo. Sr.
Asociación de Maria Au.xiliatiora ha alcanzado un
desarrollo consolador, coqtando cerca de ochocien
Dr. D. Juan J . González Ezaguírre
tas Asociadas-y nuichi.simas devotas de la Virgen
bajo este líuilo y de admiradores de D. Bosco. Tan
Arzobispo de Santiago de Chile, a la e<lad de 74 notable injpulso supo dar al culto de la Celestial
años, llenos de hermosas y grandes obras. Fué de Patrona, que desde hace varios años la Asociación
una actividad portentosa. Amaba mucho a los obre celebra una fiesta mensual, y la anual del 24 de mayo
ros. Antes de ser elevado a la mitra fué el furnia- reviste tal solemnidad, que nada tiene que envi.
dor del Centro Cristiano, y Presidente de las Socie diar a las más grandiosas que se celebran en Za
dades de instrucción y habitaciones para Obreras y ragoza, ciudad mariana por e.vcelencia, pues allí
de la sección de Estudios sociales de la Federación e.stá el trono de las divinas mi.«ericordÍas: el Pilar
tle obras Católicas.
bendito ; ciudad entusiasta y generosa que en sus
Fue también Consejero de Estado y su opinión fiestas .sabe ser esplendorosa, activa, casi derrocha
fué siempre solicitada y escucliada con respeto.
dora, sin temor a gastar dinero ni a sentir la fatiga*.
Quiso hacerse religioso, pero Dios, que le tenia Esta circunstancia deja entender los esfuerzos de
destinado a ser Prelado de su Iglesia, no le dió D.a Aurea, tanto más que, si bien tenia haberes de
entonces salud.
fortuna, non eran ciertamente muy supei finos.
Ocupó la sede en 190S. El año pasado celebró
La Asociación no se comentó con tener en una
su Jubileo de Oro Sacerdotal.
de las principales parroquias un altar propio con
Un dixirio le da este bello elogio: c Sus nuebles, una hermosa estatua ; hizo que los Caballeros ü-:svi catre, su celda, eran la de un religioso: toilo maran otra asociación paralela. Y ya que no logra
pobre, lodo humilde. Jajuas buscó sus comodida ron llevar los Salesianos a la ciudad — aspiración
des, sino el bien de las almas y la gloria de Dios'^. constante de Da. Aurea — fundaron y sostienen uo
rtoreciente Oratorio festivo — desde 1910 — uoiule
hacen un bien inapreciable.
I..a c.i-a de Da.
estaba siempre abierta
los Salesiauo'. Alli tenían, y ^lguen leiiieudo,
Decano de la Facultad de Derecho, Presidente
de varias Asociaciones y Patronatos, Senador, éx
Director de la Real Sociedad de Amigos del País,
Gran Cruz de la Orden de S. Gregorio Magno y
de la Civil de Alfonso XII.
Gran sociólogo y publicista, era concvcido en toda
Europa-, espedalmenle en Bélgica y Alemania. Ca
tólico de pura cepa, como que desciende de la
misma que Santa Teresa de Jesús, fué su vida un
ejercicio no interrumpido de virtudes.
También él nutrió para nuestro Instituto cariño
y admiración profundos y prácticos. Siendo Albacea
en algunas Testamentarias, no dejó de acordarse
de nuestros Oratorios Festivos y de nuestros niños
pobres.
Uno y otro eran ya de avanzada edad. Uno y
otro amadisitnos en la ciudad y en toda España.
Sus funerales, como nos dice un amigo, fueron
« muy concurridísimos, pues eran muy queridos por
todos su.distinción de clases ».
}
BO LETIN SALESIAN O
pre una mesa y una celda, en donde se vive y se
trabaja como en familia cada vez’ que los asuntos
llevan alguno a la ciudad. ¡Cuánta cordialidad!
¡cuánta discreción! ¡qué de finísimas y delicadas
atenciones!
A su digno esposo D. Calixto Navarro, a sus dis
tinguidos hijos, a todos los parientes, a la Aso
ciación de María Auxiliadora y Caballeros de S.
Francisco de Sales, nuestro sincero pésame y la
>eguridad de nuestras oraciones y las de nuestros
alumnos y nuestros cooperadores. — ¡Que Dios
mande a la Pia Unión muchos imitadores de Da.
Aurea Marín de Navanoi
El 7 de junio, fiesta del Sacratí.sinio Corazón de
lesús, a la edad de 94 años entregaba el alma a
Dios el
Exmo. Sr. D. Enrique Sholtz Hermendoy
marqués de Belvls de las Navas, Camarero secreto
Je Su Santidad.
Fué insigne y benemérito Cooperador de las Obras
Salesianas, noble por su cuna y más noble por sus
legendarios actos actos de caridad, caballero pia
do; isimo, cuyo perfume de raras y acrisoludos vir
tudes embalsamó cerca de un siglo el hogar de una
familia que en las principales capitales eoropeas ha
podido ostentar tan brillante ejecutoria de virtudes
religioso-sociales.
A la ilustre dama Da. Clementína Sholtz, su Sra.
hermana, Presidenta de los Cooperadores Salesianos
desde que los Hijos de D. Bosco pisaran esta hi
dalga ciudad; así como la Exma. Sra. Duquesa de
Parcent y la Marquesa de Ibanrey hijos del ilustre
iinado, enviamos como testimonio de honda grati
tud^ el más sincero pésame y pedimos a todos nues
tros Cooperadores una oración por aquella beii--tw alma que tantos obras de caridad ha hecho en
•i mundo,
~ Pie Jesu, dona ei réquiem.
la rodeaban, con la resignación más aquilatada en
presencia de la crudeza de sus acerbos dolores.
Su enfermedad selló sus labios en las palabras
de la oración dominical: « hágase tu voluntad ».
Digno final de una santa vida, que N. Señor en
su infinita misericordia había ya premiado. No obs
tante, suplicamos a nuestros amigos sufragios y
oraciones por su alma, que prontamente con nues
tro más profundo pesar ofrecemos a la distinguida
familia de la finada, (q. D. g.).
'Falleció en Montevideo y en la paz del Señor
después de recibir ios SS. Sacramentos y la ben
dición Papal
Da. Antonia Veiga de Lengonas.
La caridad para con Dios y para con el prójimo
fueron el alma de toda su vida. — Piadosa, mo
desta, pacifica, compasiva, abrió su mano ai pobre
y extendió sus brazos al desvalido. Amarla de Dios
y de los hombres, esperó la muerte con la sonrisa
en los labios. Bendecirán su nombre y su recuerdo
los suyos y cuantos la conocieron, a quienes dejó
el ejemplo de su vida, la esperanza en su valimiento
y el consuelo de que ya goza en el cielo el premio
de sus crecidos méritos. —
« No vivió sino para Dios y para los pobres. >v
D. Pablo José Mosquera
Pasó a mejor vid.i el 24 de Abril, a la edad do
75 años en Pescador (Colombia). Fué el Sr. Mos
quera un ciud.idano ejemplar y prestó muchos ser
vicios a su pueblo. Sostuvo la sindicatura Viceparroquial por más de 35 años y bajo su ilirección,
unidos sus esfuerzos a los del pueblo, se llevó a
cabo la actual iglesia. Fué uno de los primeros
Cooperadores Salesianos de e.sle lugar y mosti>'
visible iiiteré-; por el -adelanto y buena marcha de
las Obras del Venerable D. Bosco. | Descanse en
paz y que Dios Nuestro Seño dé a sus deudos el
consuelo en tan dura prueba !
El 14 de febrero entregó su alma al Señor la
Exma. Sra.
Da. Manuela Sánchez de Beitramo,
’^.uda de D. Salvador Solier fq. e. p. d.) Benemé^2 Cooj>eradora Salesiana, dama de sólida piedad
J de candad inagotable, deja un hogar repleto de
^ntas enseñanzas y de ejemplares virtudes como el
más preciado a sus virtuosos hijos.
St ' meses de terrible enferníedad no han sid'»
8así-.; ;s para vencer la recia fortaleza de su alir '.
andosa de edificar conlimiamente a Cuamo-^
Cooperadores dUuntos*
E sp añ a .
Barceh'-na. — Excmo. Sr. Eusebio Güel de Bac>galupi, j>rímer Conde de Güel.
D. Ruperto kegordosa Planas — D. Juan Giral Laporta.
Barrio de la Puettfe. — D. Félix Gutiérrez.
iffíW.vi:./•C uen ca ■- — Rdo. .Sr. D. j ••• b-i
; ‘cina:.
BO LETIN SALESIAN O
Shillarón (Cuenca). — D. Enrique González.
Cuenca. — D, Vicente Martínez— Juan Navalón
— Antonio Miiiíoz — M. Jacinta Olmedila.
Las /'almas. — Sr. Canónigo D. José Yáñez.
Puebla de D. Fabrique (Cuenca). — Polonia Vilarriil)Ío — Lucas Baquero.
Seo de U rgel (Lérida). — Sr. Canónigo D. Vi
cente Porta.
Tarragona. — Da. Antonia Gols Sastre.
Verín. — D. Leopoldo Rodriguez, .Sargento de
la Gi\a. Civil
Ribadavia — Da. Eii.sa Domínguez Vda. de k o
drígucz.
Valencia. — D. Angel de Pablo — Da. Asunción
Baldovi — Da. Ana Iborra de Redondo — Da.
Concepción Heltrán Vda. da Gil — D. Carlos Giner
— Da, Carinen de la Cárcel, G. Stéfani — Da.
Concepción Miralles Roja — Exmo. Sr. D. Enrique
l'renor Bucelli — Rdo. D. Federico García, Pbro.
— D. Francisco Estopiñá — D. Francisco Royer
— D. Federico. Ferigle — 1.). Francisco Romero
Navarro — D. Francisco Romero Postigo — Sra.
Barone.sa de Vallvert — Da. Isabel Vilanova —
Rdo. 1). José Casteñeda, Pbro. — D.-Juan Bta.
Cholvi — D. José Español Martin — Da. Julia
Seytre — Rdo. D. Luis Cuende, Pbro. Canónigo
— D. M. del Rosario Barros Vda. Fourrat —
I). Manuel Nacher — Da. María García Manzanet —
Rda. Madre Superiora de Operarías, Catequista —
Rdo. D. Manuel Lopís, Pbro. — Srla. Pilar Dauden
Sáez — D. M. Pilar Gadea de ch. Diego — Da.
Ramona Daroqui Vda. Batlles — D. Rosario Borja
— Da. Rosa Fiígete — Da. Ramona Casanovas de
Sauz — D. Wcardo Mir — D. Tomás Belda — D.
Tomás Gargallo — D. Vicente Caíala Gastaldo —
Rdo. D. Vicente Aparicio, Pbro.
Sueca (Valencia). — Da. Francisca Benedito.
De Canals (Valencia). —-D .Jo s é Cuenca Peyró.
Vitoria (Esp.) Sor Maria Micaela Diaz-Salesa.
Am érica.
.
Betulia (Coloiubial. — Srla. Heraclia Prada.
Boccnd (Venezuela). — Teresa Balestrini de .^ranguren — Martin Aranio — Clementina Vadcrrania
— Francisco Uorrios — .María Brabo — .‘Vlfonsinn
Briceñt) de Miliani — Zoila Briceño — Yva <lel
i'armvn t'.armona — Balbina Carrillo — Josefa Car
rillo — Maria Asuaje de Espineti — Ignacia Fernández — Margarita Fernández — José Ignacio
Guerra — José del Refugio Hernández — .Ana Le6a
— María de Jesús B. de Mejia — Candelaria de J.
Montilla — Rosa .Saes — María del Rosario Villegas.
Bucaramanga (Colombia). — María A . de Chave
—^ Lucía López — Dionisia Ortiz — M. Rosario
Rodriguez — M. Vásquez — Ramona TrujilloBenjamin Morantes — Elvira Salamanca — Ber
nardina Villamizar.
CaldoHü (Colombia). — Da. Clemencia Plata.
Cali (Colombia). — Da. Francisca Perea de Gu
tiérrez — Joaquina Montes — Lino Manbuscai.
Calato (Colombia). — Agripina Aguilar — Ceí^
riña Salinas — Carmen Mosquera — Flor Pino Manuel José Vivas — Benicia Solarte — Josefa
.Aguilar — Dolores González.
Girón (Colombia). — D. Antonio Delgado —
lipa Lipiz.
Jim ia (Colombia). — D. Mariano Vivas S. Bautista de Bolaños.
Labaieca. — Sríta. Manuela Julia Viilamizar.
Matagalpa (Nicaragua), — Da. Hermenegilda
Arauz de Sierra.
Morales (Colombia). — D. Marco Aurelio Moreno
— Bernardino Velasco de Nieto.
Patagones (Argentina). — Da. Carmen G. de
Núñez — Filomena Masante — Rosa Fermina Ijini
— Antonia J. de Crespo — Matilde Crespo — Juan
Olavarrieta.
Pescador (Colombia). — D. Eugenio Delgado.
F ^ rto Tejada (Colombia). — J. Herrera — Fran
cisco Mina.
Vinces (Ecuador). — D. Alejandro Zárama.
■ Yamundi (Colombia). — D. Eugenio Delgado —
Purificación Lerma — Remedios Caicedo.
Yaritagua (Venezuela). — Da. Agustina de Ra
mírez— Carolina Polanco de Sánchez — Benij;":’
de Otero.
Zapatoca (Colombia). — Da. Ma. del Carmen
Díaz de Serrano — Amalia Serrano — Isabel Forero.
R . I. P .
OremoB por nuestro» amados difuntos. npH*
quémosles abundantes sufraalos.
Con aprobación de la Autoridad Eclesiástica: Gerente: JO SE GAMBINO.
Establee. Tip. de la S. A. Int. de la Buena Prensa. Corso Regina .Margheriia, N. ijó-TURIN
-
Fecha
-
1918.10
-
1918.11
-
1918.12