BS_1917_06

Ficha

Título
BS_1917_06
Descripción
Boletín Salesiano. Noviembre - diciembre 1917
extracted text
LIBRERIA EDITRICE INTERNAZIONALE BELLA S.A.I.D. BÜONA STAMPA
Corso Regina Margharita, 17^, 176 — T O R IN O (Italia)

KDDENDA IN BREVIARIO ROMANO.
culus .
.
.
.
.
.
A missionis pretio solutus



Editio

1913.

Parvus fasci*
Libellae o 30
>
o 40

Contlnens:
te die octava S. Franciscí SalesÜ — In festo Sanctárum Perpetuae et Felicitatís aiartynim — Feria DI
tefra octavam tolemn. S. Joseph — Feria VI infra octavam solemn. S. Joseph — la festo S. Pa«>
Hai episcopi confessoris — Prima die libera infra octavam S. Joannis Baptístae.

ORATIONES IN BENEDICTIONE S S . SnCRA/AENTI, pro opportunitate temporum, cum Litaníis, Hymnis aliisque precibus ab Ecclesia approbatis,
— Editio magnifíca, charla manu et rubro-nigro colore. Solutae
A missionis pretio solutum
50
Volumen contectum linteo rubro, sectione aurata
A missionis pretio solutum
®
Volumen contectum pelle rubra, sectione aurata
A missionis pretio solutum
®

5
5

PARVUm MANUALE HD USUM SACERDOTU/W complectens quae in Sacra
mentorum admínistratione et in Sacro Ministerio exercendo saepe occurrunt cum variis benedictionibus et instructionibus praesertim super indulgentiis, ex Rituali Romano aliisque authenticis documentis vel fíde dignis
excerptis et collectis.
Pmrvum volumen elegans, 500 paginis, rubro nigroque colore imprcssum, charla
vere indica.
Volumen contectum linteo flexibili, Indice aurato in plano, angulis retusis, sec­
tione rubra, laevigata .
.
.
.
.
.
.
>
2 50
A missionis pretio solutum
>
2 75
Volumen contectum óptima pelle nigra ñexibili, indice aurato in plano, angulis
retusis, sectione rubra laevigata .
»
50
A missionis pretio solutum
>

Volumen contectum chagrín nigro flexibili, Índice aurato in plano, angulis retusis,
>
6 —
sectione aurata, theca .
.
.
.
.
>
6 50
A missionis pretio solutum

4
5

RUBRICAE AVISSALIS ROMANI juxta novissima decreta S. Rituum Congregationis.
Aceadvnt: Obs«rranda ¡o Misu solemni, pro deftinctis, coram SS. Sacramento, coran Episcepo, la
Missa SS. Cordis Jesu aliisque votivis unxiam sais tabellis, Rabricae perpetaae, deniqne pro^arabo et cratíarum actíones ad Missam.

Editio 1907, vol. in-32 rubr. et nig. linteo contectum.
A missionis pretio solutum
.
.
.
.

>
>

i 30
i 5©

N oviem bre-D iciem bre de 1917
_______________________

A Ñ O X X X II - N. 6
sa.
r \ jp j )

y

ú

0

ú
^

<70 0 0



0

0

CI

^

Boldín Salesiano
I
Q

Ci

Ci
(?

^
C ^ iy ^ C ^

-------- "• TNL >^^
Turin — Via Goltolcngo N. 52.

S U M A R IO . — U n m useo del C ulto de M aría A uxiliadora
para conm em orar el 5° aniversario de la consa*
gración de la B a s í l i c a ...................................................... (37
El reconocim iento canónico de los restos d el V b le.
Bosco — Misa de o ro 'd e l P . A l b é r a ...................... 139
L a Cooperación Salesiana, V I I I ......................................139
La O bra Saiesisna en M a t a r é ........................................... 142
E l tercer centenario d el P. S u á r e z ................................ 144
Tesoro e s p i r i t u a l .................................................................144
D e n u e s t r a s m i s i o n e s : Matto Grosso (B'-asil): E l
C acique M ayor — Páginas Intimas de la prim era
C olonia Salesiana en medio de los B ororos—
. 145
E l C u l t o d e M a r í a A u x i l i a d o r a : L a primera

o

^ <^ 6 ^

I

O

^

^

procesión de la Virgen en Londres — Un nuevo
tem plo a M aría A u x ilia d o r a ...................................... 150
G racias de M aría .A u x ilia d o ra ...................................... 155
P o r e l m u n d o s a l e s i a n o : L a educa''ión de los
sordom udos según la Escuela americana y el mátodo d e D. Bosco — Los Salesianos y los huér­
fanos de guerra — Escuelas Populares gratuitas
de Coruña — Los Salesianos en V illen a — En
las Escutas Salesianas de Madrid — V elada en
honor d e Dom ingo S a v i o ................................................156
A los padres y m a e s t r o s ..................................................... 162
Necrología — Cooperadores d i f u n t o s ...........................i6 i
Indice general del año 1 9 1 7 .................................................164

Un museo del Culto de María Auxiliadora
para conmemorar el 50° aniversario de la consagración de la Basílica
El 9 de junio de 1918 se cumplen
50 años desde la consagración de la
Basílica turinesa. ¿Qué haremos de
nuevo para celebrarlo lo menos indigna­
mente? — Muchas cosas sin duda se
pueden hacer, pero entre ellas no he­
mos de dejar sin cumplir el deseo ya
en estas páginas expresado en 1914,
cuando nos preparábamos al primer
Centenario de la Institución de la fie.sta
litúrgica, es decir, una Exposición del
Culto de M aría Auxiliadora.
La fecha del 9 de junio de 1918 no
sólo ha de recordarnos que hace 50
años Juan Bosco ofrecía a su amadí­
sima Reina y Madre el más espléndido
obsequio y testimonio de amor, tanto
más meritorio y precioso cuanto con
menos recursos contaba: (el edificio en
que se albergaban sus hijos era bien
modesto entonces, de modo que el

templo se erguía como un rey lleno
de majestad y de gloria).,, sí, la fecha
del 9 de junio de 1918 no tan.solo nos
ha de recordar esta ofrenda, sino que
también ha de cantar el hecho de que
han transcurrido 50 años de bendicio­
nes y favores sin cuento, con que la
Virtren Santísima ha tenido a bien confirmar la devoción a su título de A u­
xiliadora y refrendar el apostolado sa­
lesiano para gloria de Dios y salvación
de las almas.
El primer trabajo, que debemos em­
prender, es pues, recoger y ordenar
los documentos que demuestran la gran
bondad de María Auxiliadora para con
D. Bosco y la obra salesiana.
En las circunstancias presentes no
convienen ni son posibles grandes fes­
tejos. Pero sí podemos y debemos re­
coger y depositar a la sombra del San-

— 138 —

tuario, a los pies de nuestra Excelsa
Señora las memorias y documentos que
son prenda de su bondad. Así tendrá
principio el Museo dcl Culto de Marta
Auxiliadora, que en el curso de los
años y de, los siglos atestiguará las
bondades maternas de Ella y la gra­
titud de sus beneíicados.
Con este objeto reproducimos el pro­
grama publicado entonces, rogando en­
carecidamente a los Salesiaños y Coo­
peradores, nos envíen solícitamente
los datos y comunicaciones (pie a su
actuación correspondan.

N.B. — Se admitirán también panegíricos iné­
ditos, en latín, castellayio, italiano, francés, in­
glés, alemán y portugúes, con seudónimo y el
nombre del aulor en sobre aparte lacrado; se
formará un Jurado y los mejores se premiarán.
V. Noticias históricas de iglesias, imágenes,
confraternidades, circunscripciones eclesiásticas
etc. con el nombre de María Auxiliadora, ante­
riores a la fundación del Santuario de Valdocco.
VI. Todo cuanto sirva para ilustrar el Culto
de María Auxiliadora.
II.
Parte

il u s t r a t iv a .

I. Fotografías, en ilimensiones convenientes:
<z) de las iglesias y capillas. dedicadas a
María Auxiliadora, interior, exterior, detalles de
importancia;
3) estatuas e imágenes que tuvieren oraciones
especiales;
PROGRAM A.
c) grupos de Asociaciones y Piadosas Unio­
nes; de procesiones y fiestas extraordinarias etc.
I.
d) cualquier clase de documentos que se
P a R T K H IS T Ü R IC O -U T C R A R IA .
refieran al culto de María Auxiliadora.
I . Monogyafuis de los Santuarios, Iglesias, C a ­ N.B. — A l pie o detrás de la foiograjia debe
escribirse claramente lo que representa y el nombre
pillas, Institutos dedicados a María Auxiliadora:
y dirección de quien la envía.
a)
rasgos sobre su origen, consagración,
II. ¿Modelos en relieve {madera o yeso) de los
desarrollo, etc.
principales Santuarios de M. A .;
ó) descripción arquitectónica, artística etc.
III . Estatuas de María Auxiliadora de cualquier
f) descripción de los objetos de arte y par­
género y escuela.
ticularidades dignas de especial mención ;
IV. Imágenes de M. A. de cualquier clase y
rf) devocione.s usuales fdiarias, semanales,
dimensiones (litografías, fotografía.s, cllotipías,
men-sualcs) y su influencia en la vida cristiana;
e)- fiestas ordinarias, extraordinarias (pete- oleografia.s etc.).
V. Medallas de M. A. de cualquier, metal y
grinaciones, coronaciones) y periódicas.
demensión.
II. Monografias y cuadtos estadísticos;
a) de las Asociaciones de los devotos de
VI.
cuadros,•beniieros, sortijas,
Marta AxUiadora; año de fundación, número
prendedores, pisapapeles etc. etc. con Ja kuagen
de socios, estatutos (si difieren de los de la (le M. A.
Arcbicolradia Primaria de Turín), distintivos,
vitalidad, ilcinostracioncs colectivas, datos inte­
R e c o m e n d a c io n e s .
resantes:
I. A los Srs. Inspectores .Salesiaños se tes su­
b) de ¡as Asociaeiones de M. A . para uiáas.
plica enviar dos relaciones sumarias:
señoritas
damas:
a) una sobre el Culto de Marta Auxiliadora
r) id. para caballeros;
en las Casas Salesianas de su iuri.sdicción;
(í) Condiós permanentes o cualquier otra
b) otra sobre el culto de María Auxiliadora
Asociación con el titulo de M. A.
III. Coleceiones de gracias y favores de María, fuera de las casas Salesianas.
II. A todo Salesiano y Cooi^erador se le agra­
Auxiliadora :
decerá qiie envíe las propuestas que juzgue a
n) lil)ros, opúsculos en cualquier lengua;
31 relaciones manuscritas con.servadas en los propósito para difundir más y más el- culto de
María Auxiliadora.
Santuarios, autógrafas o copiadas;
III. Lo que no venga impreso, venga en letra
c) relaciones detalladas de las más extraordinati.ts (a ser posible autenticatlas por digni­ clara y a ser posible dactilografiado.
dades eclesiásticas).
1\’ . Pablicticioues x'oritís sobrQ el culto de María
Dada la brevedad dcl tiempo que nos
Auxiliadora):
a) Libros, folletos, hoja-; históricas, ascé­ separa de la fecha jubilar del Santuario,
ticas, literarias, sobre M. A, en cualquier lengua:
3) colecciones enteras de periódicos o re­ ruego encarecidamente a los Rzmws. Inspcctores e Inspectoras, Directores y D i­
vistas dcilicadas a M. .A.;
panegíricos, en cualquier lengua;
rectoras de la Casas Salesianas y de las
d) obras musicales: Misas, \‘isperas, himnos,
Hijas de M ana Auxiliadora que preloas en honor de María .Auxiliadora.

IF
— 139 —

paren y enz ien solícitamente cuanto puede
contribuir, en conformidad con el ante­
rior progtama, a hacer más completo
e interesante el Museo del Güito de
M a r ía HüxHiadora.
Turin, 34 Septiembre 1917.

P A B LO ALH ERA, Pbro.

El reconodisiito nÉm de los restos
del Ubfe. Suan Bosco.

Los días sábado 13 y lunes 15 de octubre ha
tenido lagar la exhumación y examen canónico de
los restos mortales de nuestro Vble. Padre y Fun*
dador. Con este hecho terminan en la Arquidiócesis
de Turín los trabajos del largo y laborioso proceso
para la Beatificación y Canonización. Estando ya
compaginado el presente número, dejamos los de>
talles para el próximo. — El cuerpo se encontró
momificado pero íntegjo, intacto, no obstante la

humedad dei sitio, que dañó el ataúd y hasta des­
truyó el cinc. Hoy pasa el Proceso a Roma defi­
nitivamente. Sigan rogando nuestros lectores por la
pronta Beatificación del amado Padre y Maestro.

Misa de oro del Rmo. P. Albera.
También en 1918 se ctimplirán 50
anos desde que nuestro venerado Rec­
tor Mayor, el Rvino. P. Albera cantó
su primera Misa.
Entre los obsequios que quisiéramos
ofrecerle, figura una Exposición de Ornamentos sagrados, que él pudiera luego
distribuir entre las iglesias pobres. Vean
nuestros amigos y cooperadores si pue­
den enviarnos amitos, albas, temos, ca­
sullas, etc. purificadores, corporales, cá­
lices, aunque sean usados, j Cuántas
iglesias pobres podrán así ser socorri­
das y el Prisionero de nuestros Altares
ser más decorosamente .servido!

La Cooperación Salesiana
VIH.
La acción social.
acHO nos interesa que nues­
tros amigos, y en general,
todos, se formen un concepto
e.^acto de los Cooperadores Salesianos,
de sus fines, de sus recursos; y por lo
tanto nos tomaremos la libertad de
insistir sobre conceptos ya en anterio­
res artículos desarrollados. Vemos en
la vida de nue.stro amado Padre que.
sobre todo en sus últimos años, insistió
mucho sobre este terna. Parece corno
si temiera no haber sido suficientemente
comprendido, corno si recelara que su
obra se empequeñeciese o que la creye­
ran egoísta, o dedicada exclusivamente
a determinadas obras, siendo ella ge­

neral, universal como su siglo, como la
Iglesia.
A principios del año de 1884, y pre­
cisamente en el mes de febrero, cuatro
años antes de su muerte, cuando con
mano convulsa y corazón i'ebosante de
gratitud — que era quizá su virtud fa­
vorita — escribió su admirable Carta
Testamento a los Cooperadores Salesia­
nos, decía y repetía en mil formas a su
fiel secretario, el P. Juan B. Lemoyne:
< Mucho he estudiado para fundar
la Pía Unión de los Cooperadores Sa­
lesianos...
Su verdadero objeto, el fin directo e
inmediato que me propuse al fundarlos,
no es el de coadyuvar co7i los Salesianos,
sino el de coadyzivaf' coíi la Iglesia, con
los Obispos, con los Párrocos, bajo la alta
dirección de los Salesianos. en las obras



140

de beneficencia, en los 'Catecismos, en la
educaaon de los niños pobres, etc. So­
correr a los Saleslanos no es sino ayu­
dar a una de las tantas obras que cuenta
la Iglesia Católica... Verdad es que a
ellos aciuliremos en nuestros apuros,
pero ellos son ante todo.y sobre todo
mstricmento en manos de los Obispos.
El único que hasta ahora ha compren­
dido bien la cosa, es el Sr. Obi.spo de
Padua. Por eso ha dicho en públicas
asambleas c[ue « no se deben tener celos
de los Cooperadores Salesianos, porque
son institución de la diócesis, cosa de la
diócesis, y que todos los párrocos de­
bieran, con sus feligreses, ser Coope­
radores Salesianos».
Para comprender bien estas palabras,
un tanto aflictivas, de D. Bosco, hay que
recordar que con su persona y su obra
sucedió lo que sucede con casi todos
los santos y los hombres grandes y con
todas sus empresas, aunque tengan es­
tampado el sello de lo divino: que se las
miró con difidencia, se las combatió,
se les atribuyeron miras que jamás se
concibieron ; en una palabra, que tam­
bién con él y con todo lo suyo ejerció
sus derechos — llamárnoslos así — el
mundo, y el elemento humano jugó todo
el papel que suele representar, ¡y de to­
dos los modos posibles!



rocos ». — Y adelantándose a una obje­
ción que fácilmente se ocurre, abadía:
« Se nos recomiendan tanto las obras
de D. Bosco... ¿Pero es que no tenemos
nosotros obras que completar o em­
prender? ¿y no es lo nuestro lo pri­
mero? — Y respondió que, además de
otras muchas razones, ayudando a las
obras de D. Bosco se hace en realidad
el bien a toda la Iglesia, porque D. Bosco
no se limita a una ciudad o a un reino,
sino se extiende a toda la humanidad,
en especial a toda la juventud, y por
consiguiente, a la restauración de toda
la sociedad moderna ». Y con esa elo­
cuencia avasalladora que lo distinguía
en las grandes ocasiones, terminaba
exhortando al Clero y al pueblo a ins­
cribirse en la Pía Unión, y añadiendo
que su implantación y dibisión en su
diócesis, la consideraba como una ben­
dición del cielo.
Estas noticias las hallamos en el
Bolleitino Salesiano de Marzo 1884.
*
* «

. Desde entonces acá, bastante han
variado las cosas. El Episcopado uni­
versal mira a la Pía Unión como el Sr.
Callegari, y la mayor parte de sus miem­
bros son Cooperadores Salesianos. Mu­
chos de ellos han escrito brillantes pá­
ginas sobre la cooperación salesiana,
y pronunciado magníficos discursos, y
El 20 de enero de escaño de 1SS4 realizado obras que demuestran su en­
había tenido lugar la primera conferen­ tusiasmo. En nuestros anales constan
cia salesiana en Padua. Presidía Mons. sus nombres y vivirán como un aroma
José Callegari, qufen, al terminar el invaporable en nuestros corazones agra­
orador oficial su cometido, subió al púl- decidos.
pito < para recomendar oficialmenie la
¿Cómo olvidar, por ejemplo, al Car­
Pía Unión de los Cooperadores Sale­ denal Alimonda, gloria de la ciencia
sianos », diciendo que « D. Bosco la y de las letras, al Cardenal Svampa,
había instituido no solamente para las al humilde y excelso « D. Marcelo»
obras de la Sociedad Salesiatia, sino para Cardenal Espinóla, a Mons. Soler, al
el bien de la ly^Usia universal, y más Sr. Morgades, al limo. Sr. Torras y
especialmente para el de las respectivas Bagés? ¿Cómo olvidar a León XIII.
diócesis, no siendo cada cooperador sino que dijo en memorable audiencia que
como un brazo del Obispo y de los pár­ así como Pío IX se había llamado el



UT

primer Cooperador Salesiano, él quería
ser llamado también el primero?
|Y a Pío X, de santa memoria! Su
precioso Breve: Sz cotisenta7iea vivirá
como un
aei'e perennms
el corazón de todo Salesiano, de todo
amigo de los Salesianos. A llí hace votos
porque todo cristiano sea cooperador
salesiano y en todo el mundo se viva
del espíritu salesiano.
La época de las desconfianzas ha
pasado, por lo menos así nos parece.
En cambio — y lo decimos con rubor y
no sin remordimiento — no siempre, no
en todas partes desarrolla la Pía Unión
esa actividad, ese celo infatigable que en
los desiofnios de D. Bosco debiera ser su
distintivo, ese penetrarse de las necesi­
dades locales y dedicarse con alma, vida
y corazón a su remedio, ese ir derecho
a un fin, esa labor activa, acuciosa, por
extender el reino de Dios en todos
campos.
Es que quizá falta orgaziización. Y
a ello hay a que atender con empeño.
Los Señores Inspectores y Directores
de las casas Salesíanas, las Señoras
Inspectoras y Directoras de los insti­
tutos de las Hijas de María Auxilia­
dora, los celosísimos señores Directores
diocesanos, los señores Decuriones, tie­
nen aquí un vasto y hermosísimo campo
de trabajo.
*
* *

A corroborar estas ideas, que no son
de un redactor del Boletiu, ni siquiera
de un Superior del Consejo, sino del
propio D. Bosco, venga el siguiente
documento autógrafo que se conserva
en los archivos de la Casa Madre. Es
una página sola, es un simple esbozo
que D. Bosco trazó de sus Cooperado­
res; pero jcuán elocuente! Lo traduci­
mos a l pie de la, letra:

i



Unión de 5 . Francisco de Sales
Fin y medios de la Unión.

€ El fin de esta Unión es reunir al­
gunos individuos seglares y eclesiásticos
para ocuparse en aípiellas cosas que se
consideren más conducentes íí. la mayor
gloria de Dios y bien de las almas.
Los medios serán el celo por la gloria
de Dios y la caridad activa, empleando
todos los recursos espirituales y tempo­
rales que pueden contribuir a tal fin,
sin tener jamás en mira el interés tem­
poral o la gloria del mundo.
Ninpún
ramo de ciencia será descut'
O
dado, siempre que pueda contribuir al
fin de la Unión.
Miembros de la Unión. Todo fiel cris­
tiano puede ser miembro de esta Unión.
con tal qzie esté decidido a ocuparse con­
forme al fin y a los medios antedichos ».
Como se ve, es un programa concreto,
programa de acción, de trabajo, de acti­
vidad.
A D. Bosco le interesaba mucho que
habláramos poco ^^trabajáramos mucho,
(jue acomodáramos nuestra actividad —
organizada y dirigida por los Prelados
— a las exigencias del sitio y del tiempo,
para que fuera real, eficaz. I). Bosco
no era un utopista, sino un genio emi­
nentemente práctico; no era un aven­
turero, ni se lanzaba temerariamente a
las empresas; jiero tampoco era un sér
tímido, encogido: observaba bien, me­
ditaba mucho, oraba, pedía inspiración,
y trazado su plan y escogido su ca­
mino, se lanzal)a audazmente a reali­
zarlas, confiando en la Providencia y en
las energías humanas, que son incal­
culables, variadísimas, inmensas, cuando
se las sabe interesar, encauzar y diri¡TÍr, — Y eso quería que fueran sus
hijos: Salesianos, Hijas de María Au­
xiliadora y Cooperadores.



142



La Obra Salesiana en Mataré
Un bachiller del Colegio Salesiano de Matará nocen. No hay corrillos, he dicho bien, aunque no
nos envía unas cuariillas que con gusto acogemos, he sido exacto; ocasiones hay muy frecuentes en
tanto más cuanto pudieran ser su grata despedida que aparece el Padre Director y entonces corren
a besarle la mano, a cambiar una sonrisa de afecto,
del Instituto y su preludio a la Univer‘¡idad.
Si no lo supiésemos por la historia, tendríamos a rodearle para recibir un consejo u oir una pala­
que darlo por supuesto: que Dios otorgó a D. brita mág'ca al oído; a- menudo son los Padres
Bosco la misma bendición que a Abraham cuando Confesores que vienen a echar un parrafito con
prometía al santo l ’atriarca cpie en él serían ben­ sus auvigos; a veces un Profesor cuenta algo muy
ditas todas las naciones y c[ue su generación sería interesante o chistoso de que es preciso interesarse,
más numerosa que las arenas del mar y las estrellas pero que no constituye m ás, que un rápido pa­
réntesis en el juego.
del firmamento.
Hay recreos, sin embargo, que son aparente­
Tal se nos ocurre al ver cómo se multiplica y
dilata la Obra Salesiana en todas partes, sobre mente menos animados; nótanse muchas deser­
todo en España y, por vía de ejemplo, en un Co­ ciones de los patios. ¿Qué ha pasado? El arte tiene
legio de Cataluña. Nos referimos al Instituto de entre los Salesianos numerosos cultivadores; demos
una vuelta ¡)or los corredores y os convenceréis.
primera y segunda Enseñanza de Mataró.
Quien recuerda sus humildes principios en la Efectivamente, un grupo de gimnastas saltan
Esmeralda (Sarriá) y lo ve ahora con más dedos- o evolucionan preparando un festival al Sr. Obispo
cientos alumnos, no podrá menos de asombrarse de Gerona, el cual presidirá la gran fiesta de María
y decir. ¿ ])cro, es que los Salesianos hacen mi­ Auxiliadora; en el teatro se ensa3'a un dramón
lagros? ¿ lis que han heredado toda, toda aquella que formará época en la Crónica del Colegio; la
fe invencible y victoriosa de su Venerable Eun- - Compañía de la Zarzuela promete estrenar en- la
próxima temporada un obra que pondrá en aprieto
dador?
Mucho, en efecto, tiene la Sociedad de San Fran­ al Director de escena, quien se oirá rei>etir a cada
cisco de Sales que declara ser el espHtu de lo alto esquina por todos los que aun no pisaron tablas:
C|uien la guía; estudiemos por hoj' ese espí­ Anch’io sono artistal En la salita adjunta están
ritu en sus manifestaciones naturales, en el modo los versífilos dándose maña por aprender a provo­
de trabajar de los Hijos de D. Bosco; talvez sirva car ima ovación espontánea a mitad de la decla­
eso de edificación a todos y de estímulo a muchos. mación de una Oda a España. Sigamos andando,
Se habla tanto de educación; acaso ganemos más que el Orféon nos hará gustar la fuga de un coro
o 1.VS pruebas de una Misa a 4 voces; más allá ved
aplicándole el método experimental.
Estamos en Mataró: los jóvenes se recrean en a los dibujantes: se esmeran en trazar lineas y
diferentes secciones; los mayoreitos juegan en el en dar los últimos toques a linas composicioiu s
que han de valerles matrículas y sobresalientes
frontón; otros, más internacionales en sus aficiones,
se afanaji por entrar un goal, los de más allá están a porrillo en el Instituto general y técnico de la geran
interesados en un partido do bandera. Todo es Urbe catalana, y en el fondo ix>r fin, la peijueña
orquesta va preludiando un vals o una linda
animación y alegría. Qué bien se está aquí! Tan
bien que lo.s mismos profesores, como olvidados marcha.... Quisiéramos, naturalmente, estr«:har
de sus años y autoridad, son el alma de las diver­ la mano del Mecenas de tanto artista, i>ero de ser
así. tendíamos (|ue dar un apretón a cada uno de
siones. Eso nos parece sencillamente hermoso!
Ni Ks extraña a los niños esa especie de rebaja­ esos niños que con sus esfuerzos y sacrificios per­
miento. esa ftuuiliaridad ({ue hace del Superior sonales son a la vez protectores y protegidos de
las artes bellas.
el amable compañero de sus entretenimientos;
están ac'ostumbrados a e.so, y así como el Salesiano,
enenvigo d il agua estancada, aconseja siempK^ la
recreación clamorosa, los colegiales no dejan de
No obstante, todo lo reseñado es de adorno, es.
contar entre los jugadores asiduos a sus maestros,
en cierta manera, ocupación secundaria; la edu­
cuando éstos mismos no los acaudillan.
¿ Y esto no será parte para que olviden el res­ cación estética no puede decirse que tenga aquí
razón de preferencia, porque por mucho que se
peto que les deben? Muy al contrario. Jamás
haga a fin de formar el buen gusto de los educandos
visteis etlucadores de más ascendiente moral.
Paradoja parece y no lo es, a fe. Y en esos patios entre los SaIesiano.s. sus centros no pretenden ser
academias artísticas; éste v. g. es un Instituto de
con dificultad señalcréis grupos y tertulias cu que
se munnure, en que se tijereteen reputaciones, en primera y segunda Enseñanza, Comercio e Idiomas,
que se trasiegue el virus corrosivo del mal espíritu y es natural que al estudio se reser\*en los primeros
honores de derecho en realidad; cojamos, sino,
de unos en otros. No, up hay lobos allí ni hay
los datos que representan los resultados de los
disgustados, cosa tan conuin en planteles que yo
me sé y cuyas causas y resultancias muchos co­ exámenes oficiales y llenémonos de maravilla y con-

— 143 —
tentó al leer sobre 329 notas; 121 sobresalientes,
93 notables, 107 aprobados, 2% smpensos y 28
matriculas de honor: este éxito nos parece tanto
más halagüeño en cuanto la Enseñanza colegiada
de Barcelona lejos de alcanzar esas cifras ni si­
quiera se les suele aproximar. Es que, digámoslo
bendiciendo a Dios y para noble emulación de
esas juventudes, en tales Colegio se estudia con
formalidad; se ha instado a ciertos visitantes a
que entrasen en los espaciosos salones de estudio
de espaldas a los alumnos para que se pasmaran, al
volverse, de que tal orden y silencio pudiera conciliarse con tanta actividad y aglomeración de
obreros de la inteligencia. Es que aman sincera­
mente el estudio esos hombrecitos del porvenir;
que lo diga el que durante largos ratos los asiste
y está allí sólo para acudir a las necesidades de
alguno que otro, mientras la inmensa mayoría pa­
rece que se esfuerza por hacer creer que no están
dotados de más movimiento que del cerebral; que
io digan los profesores que ven satisfechos cómo
cumplen en general sus deberes escolares sin que
hagan falta sanciones severas que el sistema pre­
ventivo hace innecesarias y sin más medio repre­
sivo que las notas de conducta y aplicación que
los niños acostounbran a temer como el peor cas­
tigo; dígalo también el Consejero de estudios, el
cual al permitir el xiltimo mes que los mayorcetes
estudiaran unos 3/4 de hora después de las ora­
ciones de la noclie veíase dolorosamente precisado
a negar ese permiso a los medianos y pequeños
que miraban eso con envidia y lo solicitaban ro­
gando. En todo lo cual cupiera exageración, si no
fuese un hecho facilísimo de comprobar. ¿ I^a
explicación?
Dadme un ambiente igual al de los Colegios
Salesianos y os daré esos efectos tan asombrosos
y en vano buscados por educadores laicos o semilaicos.

El ambiente Salesiano es ambiente de familia:
el respeto en estas Casas se hennana naturalmente
con la confianza y el cariño. Pero, ¿cómo se concilian esos términos? pregmitóme un respetable
maestro que no acertaba a ver en eso más que
una utopía, una mezcla absurda. Ah! Eos jovencitos no razonan mucho, pero observan; ven los
sacrificios que impone ese contacto continuo con
ellos a una persona ma<lura y de inteligencia culti­
vada y acaban por darse cuenta de que el sistema
preventivo tiene un secreto, que no anhela describir;
ese secreto milagroso es un anwr •abnegado, previdente y providente, amor que compendia el del
padre y de la madre a la vez, y puesto que el amor
es fuego, ese fuego logra establecer ima comuni­
cación, una compenetración, \-iniendo* a constituir
para el Salesiano el título más legítimo para reinar
sobre los corazones.
Allá va una prueba! Partió para Cuba D. José
Director que fue de Mataró desde su
fundación; pues bien, ese día lo fue de luto para
los niños y sus familias y tanto o más qxte llorar
al Superior sabio y al ilustrado maestío, lloraron,
sí. porque se les iba el amigo dulce, el hermano

bueno, el Padre amoroso, el médico de sus almas,
que todo eso es el Salesiano, y esto basta para la
educación moral; que los ejemplos iulluyen en la
formación del carácter mejor que los precepttv>,
si bien no descuidan éstos los Snlesioixas, especial­
mente en esa
tradicional, familiar simpá­
tica conque todas las noches se despiden losSiq>criores de sus alumnos antes de cnviiulos a dormir.
¿ Queréis saber más secretos? Queréis toxla la
hondura del sistema preventivo.cuya marca de
fábrica muchos creen poseer, pero q\ie poquí.siuios
aciertan a actuar? La piedad es el último, supremo
secreto del Venerable Bosco, esa piedad que a torio
es útil, que es indispensable para crear j.)vencs
morales, educados y obedientes, para hacerlos
alegres y expansivos y hasta para que estudien
mucho y salgan aprovechados. Sí, señor, porque
si la Religión, como afirma José de Maistre, no da
talento al que no lo tiene, ella lo eleva y lo enno­
blece. Que la piedad hace perder el tiempo y apoca
los espíritus, lo podrá decir algún libertino que
quiera excusar su falta de sentimientos cristianos;
aquí, donde la piedad y la Religión fué y es la
atmósfera de varias generaciones que van figu­
rando dignamente en la sociedad, estamos mejor
informados y en condiciones de asegurar lo con­
trario. Y ved cómo la Religión es, en lÜtimo análisis,
la clave maestra de la educación salesiana, la que
informa al famoso cuanto sencillo sistema pre­
ventivo; de manera que todos los triunfos mencio­
nados no los atribuyen a otra causa los secuaces
de D. Bosco, como lo afirmaba su Padre Fundador
delante de un ministro inglés deseoso' de conocer
el resorte de su método; son efecto de la Misa y
Comunión frecuente y diaria, de la devoción a la
\’irgen Auxiliadora. Y para honrar a Dios y María
SS. veréis las funciones sagradas ejecutadas
con singular jxnnpa; así que el culto sagrado e.s
cosa que ante todo arraiga dentro, pero no deja
de tener sus afirmaciones exteriores más o menos,
solemnes; y como la Religión pura ser la palanca
todojxoderosa de nue.stru perfección, debe ser no
un sentimiento irracional y sí consecuencia de la
persuasión, hé ahí que la instrucción religiosa
tiene su lugar propio los jueves y domingos con
adecuados e.studios y explicación del Catecismo
y el Evangelio. Así el edificio pctlagógico resulta
sólido ni se derrumba al primer soplo, sino que
permanece estable en las vicisitudes de la vida y
nos conforta a menudo con esas públicas manifes­
taciones que de su cristiano sentir hacen los an­
tiguos alumnos salesianos.
jGloria al Venerable Juan Bosco!
Dios haga prosperar a todos los Colegios como
el de Mataró que tantos progresos realizó también
este año en la educación, en la instrucción y hasta
en el ensanche y embcUicimiento del majestuoso
edificio.
*
* *
Damos a continuación una brevísima reseña de
las fiestas celebradas en Mataró el curso Z9i6-i7:
Además de las visitas del limo. Dr. Reig, Obispo
de Barcelona y Prelado de la Diócesis y de la del
Exmo. Sr. D. Juan Llarenco, Salesiano. que visitó



144

al ir a Centro-América de Internuncio,visitas que fueron dos acontecimientos, no podemos
menos de apuntar que la asamblea de antiguos
alumnos víóse este año más numerosa que nunca
y <jue se han tomado decisiones para su definitiva
organización.
Con resi>ectó a la fiesta de la distribución de
premios, sacamos de njuyéutud Salesiana»:
«SensaciomU fué el 28 de enero. Mucho se tar­
daba la tarde y con ella la hora de nuestro triunfos.
Ivl escenario era'el lugar reservado a la presidencia:
Componíanla el Sr. Director del Colegio, el distin­
guido catediátioo del Instituto general y tácnico
de liarcelona, i5r. Laforet y mucluis importantes
personalidades.
Comenzó la velada con el Himuo Salcsiiiíió
cantado en pié por '180 colegiales; siguió un razo­
nado discurso de D. Rafael lápo; 'a continuación
el alumno G. Regí declamó una poesía de ocasión;
y' cn.s'eguida' los hermanos Tuvier, ejecutaron la
Chanson du' printemlys que fue muy aplaudida
Tocó la vez al Sr. Consejero Escolástico, que de­
claró el criterio seguido en la adjudicación de los
premios y leyó la lista de los alumnos acreedores
a ellos.
Subían éstos al estrado embriagados por el
triunfo a recibir el diploma, la medalla y el pre­
cioso libro u objeto artístico y vol.iban presurosos
a sus sitios buscando con la vista a sus papás, en
cuyas manos depositaban el premio, glorioso trofeo
conquistado en buena lid.
A las 7 salíamos del teatro alegres unos, otros
no tanto, pero todos con propósito de merecer
premio el curso venidero ».
Para la fiesta de María Auxiliadora, que nuestro
celosísimo Director D. Julián Massana quiso resul­
tara la más sonada del año y digna de llamarse
la despedida solemne, extractamos del « Diario
de Mataré »:
«Ayer estuvieron de enhorabuena los Padres
Salcsianos.
Nuestro distinguido compatriota el limo. Dr.
Más, Obispo de Gerona, estuvo con ellos acom­
pañándoles todo el día y celebró la Misa de Co­
munidad que fué de Coniuuión general y de pri­
mera Comunión.
A las 10 y media comenzó el oficio solenme a que
asistió de medio pontifical el l ’relado gerundense.
El panegírico corrió a cargo dcl elocuente P.
Director dcl establecimiento. D. Julián Massana.
quien rompió al terminar en una sentidísima in­
vocación a la Virgen recomendándole a sus hijos,
sobre todo los que este año acababan sus estudios.
A las cuatro y media dióse principio a la velada,
l^no de los profesores saludó comnovido al Il.mo
Sr. Más. que presidía el homenaje, desarrollando el
lema %D. Bosco y el Papa » y concluyó ofreciendo
el acto a la Capitana de la hueste salesiana. Acto
seguido con marcial apostura y lucido traje de
punto estrenado en esta ocasión, aparecieron los
gimnastas, a las órdens del profesor del Colegio D.
Conrado Dardé, y cosecharon aplausos siu fin.
Muy bien presentada la recitación de las poesías
en varios idiomas, con las cuales los niños daban los
más tiernos adioses y hacían las mas sagradas
promesas a la Virgen.



Cerró, tan brillante fiésta la palabra autorizada
del Sr. Obispo que probó cómo Juan Bosco había
resuelto la cuestión social; que por su parte sentíase
tan orgulloso de tener en Mataró a los Salesianos
como de ser liijo de esta ciudad bendití­
sima. Recomendó por fin a los colegiales que lle­
varan a sus familias junto con la devoción a M^ia
Auxiliadora, áncora de salvación, el espíritu del
Venerable Bosco, salvador de la-sociedad».
Como apertura del nuevo curso sabemos que
van preparando ya la solenme entronización al
S. Corazón de Jesús. El reine sobre el .Colegio y
sobre Mataró.

El tercer centecario del P. Soárez.
El 25 de septiembre se cumplieran 300 años
desde la muerte del Doctor Eximio P. Francisco
SuArez, S. J., nacido en Granada el 5 de enero
ele 1548 y muerto en Lisboa el 25 de Septiembre
de 1617, a los 52 de religión y 40 de magisterio
en las má.s célebres universidades de Europa.
Como Sto. Tomás de Aquino fué la suma y
compendió del saber acumulado por la huma­
nidad hasta el siglo XIII, así puede decirse lo
fue el P. Suárez de la ciencia del siglo XV’ II, el
mayor de los siglos teológicos. España estaba
entonces en su apogeo ; fué esa la época más
gloriosa y grande de su ilustre historia: su.s
sabios, sus guerreros, sus artistas, sus literatos
sus téologos, a.scetas y místicos eran los domi­
nadores del mundo, y entre ellos fulguró como
astro de primera magnitud el P. Suárez. Sus
obras forman una biblioteca de 30 gruesos vo­
lúmenes. Y con su ciencia, corrió parejas su
samídad.
La fecha gloriosa se ha celebrado con esplen­
dor en toda España, y entre ios festejos el prin­
cipal ha sido un Congreso celebrado en la ciudad
de Granada, en el cual tomaron parte eminentes
teólogos, filósofos, juristas, diplomáticos, lite­
ratos, artistas, sabios de todo el nmndo.
Como recuerdo se puso una lápida de mármol
en la fachada del Palacio Arzobispal, frente a
la Catedral.
¡Que uno de los frutos del Centenario sea
conocer y estudiar mucho las obras del eminente
y santo religioso!

T E S O R O ESPIR ITU A L,
Los Cooperadores»Salesianos que confesados y
comulgados, visiten devotamente una iglesia o
capilla pública, o si viven en comunidad, la propia
capilla, y rueguen según la intención del Sumo
Pontifice, pueden ganar las siguientes indulgen­
cias plenarias;
D i c i c m b r e i S Solem nidad de la Inm aculada* 25 Fiesta
de Navidad.
E o e r o « E l 10, Circuncisión ; 6. E p ifa n ía ; j8, C átedra de
S . ^ r o ; 23. Desposorios; 24, Sagrada F a m ilia;
25, C onversión de S . P a b lo ; 29, - S . Francisco d-Sales.

m

r

DEJSÍUESTRAS MI5 IOJ\(E5
MATTO GROSSO

( B r a s il ) .

El Cacique Mayor.
(C o n tin u a ció n ).

E l secreto del C aciqu e. — « N o sab em os
si son com o lo s o tro s... V a m o s a v e r »
— P e re ce re s opuestos — O tra prueba —
L a v o z de M a ria que d ecia « Son m íos ».
E l rostro del Cacique tomó una expresión
grave y solemne. Me envolvió todavía con una
larga mirada penetrante, como para adivinar
la impresión que me haría la revelación de un
secreto por tanto tiemjx) y con tanto celo guar­
dado. Por lo cual, le dije, rogándole;
— I Cuenta, cuenta, Jogua! (padre mío).
— Sí, üonareguedo\ (hijo mío)... Cuando vos­
otros vinisteis a esta tierra, no nos visteis por
mucho tiempo, y pensabais que estábamos muy
lejos. Pero no era así: nosotros sabíamos vuestra
venida y os observábabamos. Quizá no había
pasado la primera luna desde vuestra llegada,
y nosotros lo sabíamos todo. Pero no nos que­
ríamos dejar ver, y de día y de noche lo mirá­
bamos y examinábamos todo.
Una tarde, reunidos como de costumbre en
medio de la floresta, tratamos si convenía de­
jaros tranquilos o si era mejor acabar con todo,
poniéndole fuego a todo. Las opiniones se divi­
dieron; pero la mayor parte decían:«Esperemos
un poco y veamos directamente si son buenos o
malos ». — Algunos no querían ceder y preten­
dían que viniéramos inmediatamente y os asal­
táramos y matáramos. Por fin se tomó la reso­
lución de hacer un reconociraiento más exacto.
V el día siguiente nos acercamos más a vues­
tras chozas y os vimos (si no quieres creer,
pregunta a los otrós y verás que digo la verdad)
vimos a uno de vosotros sobre el techo arre­
glando no sé qué cosa; el P. Bálzola estaba en
la choza sentado al escritorio, otro a poca dis­
tancia de la casa, y los demás acá y allá, des­
parramados, ocupados en diversos quehaceres.
Uno de los nuestros, Clemente, a quien tú
<»noces, viéndoos así separados, dijo: — Com­
pañeros, no temáis. Démonos prisa; mirad cómo
están dispersos. Tú, dijo a un compañero, flecha

í

a l que está sobre el techo; yo desde aciúí traspa­
saré ci corazón de aquel que está allá dentro;
los demás, despachad a los otros. —
(Conviene, amadísimo l ’\\drc, que le recuerde
que nuestras primeras chozas oran más que
trasparentes, como hechas sólo con hojas de
palma, sólo para repararnos del sol).
Mayor prosigtiió:
— Pero el Señor estaba con vosotros, y nin­
guno se movió. Al contrario, nos opusimos, y
yo dije: «Ea! ya hemos visto bastante, puede
ser que nos descubran; ¡vamos! es mejor que
nos entendamos bien antes de hacer nada. •>
Y deslizándonos entre las matas, nos entramos,
en lo más denso de la selva. En suma, que Dios
os protegió aquel día.
Por la tarde, nos reunimos como siempre para
contamos las impresiones del día, y surgieron
complots, no todos a vuestro favor, cuando un
amigo mío. cacique también, y que poseía
toda mi confianza y le consultaba en ías cosas
más difíciles y le encomendáis lo más delicado,
porque estaba seguro de que haría siempre
cuanto yo hubiera hecho, se levantó y dijo:
— Compañeros ¿ no halléis pensado como
estos blancos, después de cuanto hemos hecho
nosotros con los civilizados, .se han venido aquí,
sin temor, y con valor, y se han ¡niesto a levantar
sus casas, como quien quiere siempre vivir
aquí? Y o no sé quiénes son, y por esto no os
digo que vayáis a enseñarles con la punta de
\-uestras flechas que aquí vivimos nosotros,
que esta tierra es nuestra, que esta selva es
nuestra, que son nuestros estos ríos y que jamás
consentiremos que ningún cisúlízado perma­
nezca en nuestro territorio sin nuestro consen­
timiento, y que no lo daremos sin conocerlos y
saber que son buenos. Pero entre tanto no sa­
bemos quiénes son, si Son buenos o malos, y
por esto debemos hacer una prueba. Mañana,
con cuatro compañeros yo iré allá directamente,
y vosotros todos, os di\úderéls en tres grupos,
uno a derecha, otro a izquierda y otro detrás
de la choza, y no muy cerca. Os quedaréis po­
siblemente en el bosque; yo me les presentaré y
veré/iómo son. Vosotros, atentos, pero en calma.
En caso de necesidad, daré una señal y vosotros,
avanzando cada cual por su lado, haced lo que

— 146 —
debéis con estos diablos de civilizados. Si no veis
ni observáis nada, esperad y atisbad hacia
donde nos hayamos adelantado nosotros. Si
veis alzarse una columna de humo, es señal
de que nos hemos vist« y me he retirado satis­
fecho, que todo va bien, que son buenos, que
nos quieren, que nos harán mal alguno; y que
por eso ninguno debe tocarlos, ninguno les delje
tirar una flecha, ninguno debe presentarse.
Y o os esperaré a todos en la floresta, aquí
cerca del río, y veremos lo que debe hacerse*.
¿ Habéis comprendido?
Unánime fué la aprobación. Y yo añadí:
— Sí, todo está bien, habéis comprendido, y
todos conformes. Peró antes, todos juntos, de­
bemos invocar a nuestros espíritus, para que
nos sean propicios en la empresa que vamos
a acometer y nos digan lo que conviene hacer
mañana. Vengan ahora las almas de los nuestros,
que fueron muertos por los civilizados, y si
estos que están aquí son malos y quieren ha­
cernos daño, den fiierza a nuestros brazos, pun­
tería a nuestros ojos, pulso ñrme a nuestra
mano y punta aguda a nuestras flechas para
que vuelen veloces y les den la muerte que ellos
han dado a nuestros amigos. Y que si son buenos,
las almas de los nuestros, nos lo hagan conocer
y nos digan que no los debemos hacer ningún
daño, porque ningún daño hemos de temer de
ellos. Compañeros, estos hombres que han ve­
nido, tienen también su Espíritu que los guía
y protege. Si el Espíritu que los guía es bueno,
sea en buena hora nuestro amigo, porque tam­
bién tenemos mujer e hijos y también por esto
nos es cara la vida. I’or otra parte, también
nosotros dese.mios el bien y la paz, también
nosotros estamos cansados de esta lucha, y
de día y de noche vivimos cu continuo temor,
precisamente porque no tenemos paz.
Al tenninar estas palabras, todas se levan­
taron y empezaron el canto que vosotros lla­
máis con el nombre genérico de Bucuntrú, que
duró hasta el alba.
Así pasó la noche y por la mañana cada cual
tomó su arco, sus fleclias y se fué ol sitio seña­
lado de antemano, resueltos a todo. 51i amigo,
al cual no dejé de dar instnicciones, estuvo ob­
servando un rato, y luego bajó a vuestra ca­
baña y habló con los Misioneros... Lo demás tú
lo sabes mejor que yo. Pero te digo que yo vi
el humo, que era la señal de paz.
Cuando nos reunimos en d sitio convenido,
mi amigo dijo:
— Compañeros, tranquilicémonos; estos ci­
vilizados no son como los otros. Son buenos y
nos quieren bien. Y o no sé io que he visto y
oído; el hecho es que jamás he sentido imda
semejante. Recordé lo que dijo nuestro jefe:
Si ellos tienen un espíritu bueno, sea en buen-

hora nuestro amigo. Y a mí me parece que su
espíritu nos dijo que no debíamos temer ni
hacerles mal, que son buenos, que debemes
fiamos de ellos y quedamos con ellos. Uno,
que llaman Padre, me habló de tal modo y se
mostró tan bueno, que yo decía para mis aden­
tros: « No, estos no son como los demás civili­
zados ». Y fué el Padre quien me habló del Esin'ritu bueno, y me lo enseñó: lo tenía en un gran
papel. He visto otro espíritu que llaman María,
tan bello, tan atractivo, que no pude resistir
a ñn influencia. Y o lo miraba y él también me
miraba, parecía que me quería hablar, de modo
que fuera de mí, dije: « Pero mira, parece que
me conoce!» Y oí su voz que me decía: «A'o
les hagas mal a estos, yw® son mios; habla con tus
compañeros, diles que no tengan miedo, que ven­
gan acá, que sólo por vosotros, sólo por Los Bororos han venido ». Y o pregunté quién era ese
Espíritu, y el Padre me dijo que se llamaba
María, la Madre del Espíritu bueno, que se
llama Jesús. Y o no sé lo que me pasa, pero me
siento cambiado, y, como me ha dicho el Padre,
quiero ver a todos mis compañeros y decirles
que nos establezcamos aquí. ¿ Qué decís voso­
tros? Veis que somos pocos, nuestros pies están
cansados de correr en busca de un refugio,
como el tigre que nosotros perseguimos... Los
tiempos de nuestra felicidad han huido......
¿ Quién sabe si no estén para volver ahora?
Aquella noche la pasamos entera hablando
y discutiendo. Unos 110 querían creeer y decían
que nos engañaríais, que cuando menos pen­
sáramos, nos maltrataríais y mataríais. Otros
decían lo contrario. Pero al fin quedamos todos
contentos y resolvimos dejaros en paz, e ir al día
siguiente a contar el hecho a las familias y prepa­
ramos para venir todos juntos, como se hizo.... »
Así habló Mayor, el mismo salvaje de .quien
dependía entonces nuestra vida y nuestra
muerte..... y que ahora me besaba la mano,
como para pcdiraie perdón de haber dudado
de nosotros.
E sta acción sencilla, humilde de quien, de­
jando de ser lobo rapaz, se había convertido
en mansísimo cordero, nos conmovió y nos hizo
y nos hace elevar nn himno de gratitud a nuestra
excelsa Madre María Auxiliadora, que tan ma­
ravillosamente se dignó salvar la Misión en sus
albores.
L a acción de la g ra c ia en el alm a del
C aciq u e — M a y o r d eclin a — L a v is ita
de M ons. M alán — Su b lim es p a la b ra s.
Lo que más nos consolaba y nos hacía admirar
más la obra de la gracia divina, era el ferv'or,
la fe, el amor que se exhalaba del rostro y de
toda la persona del Mayor al recibir los Santos

— 147 —
Sacramentos. En esto era admirable su ejemplo.
Cada vez sacaba más amor y más respeto a los
Misioneros, formándose en él una profunda
convicción, nacida y crecida y sostenida con la
fe, de que nosotros éramos los enviados de Dios.
Recuerdo siempre la veneración y humildad
con que me besaba la mano cada vez que nos
encontrábamos, y la atención con que escu­
chaba mis palabras.
Si alguna vez, por la misericordia divina,
hemos podido saborear los fnitos de nuestros
sudores, y exclamar admirados de nosotros
mismos; digitus Dei esi hic, al contemplar estos
amados salvajes dóciles y obedientes a nuestra
voz, dejar usos y costumbres bárbaras, en gran
parte se lo debemos a nuestro Cacique Mayor,
que por todos los medius se esforzaba en con­
vencer y persuadir a su.> campañeros de cuanto
les decíamos y enseñábamos.
Si la Cruz de Nuestro Divino Redentor se
levanta airosa en el centro de la plaza de la
Colonia, en el mismo lugar donde antes se ofrecía
el culto más supersticioso al demonio, y domi­
nándolo todo, extiende a todos sus benditos
brazos, se debe a la fuerza de voluntad, al ascen­
diente y sobre todo a la fe del Mayor. El creía
firmemente, y fué la fé quien le hizo vencer
tantas dificultades e insinuaciones de sus com­
pañeros, que no podían sufrir ver a su jefe
tan devoto a nosotros, deseoso de hacer úni­
camente lo que nosotros queríamos.
Pero el fruto empezaba a madurar, y el Señor
quería cogerlo cuanto antes. E l buen Mayor,
un tiempo tan vigoroso y fuerte, empezó a debi­
litarse y a sufrir los achaques de una vejez pre­
matura. Jamás lo abandonaba el deseo de poseer
el premio prometido a los buenos, el anhelo
de alcanzar las promesas tan ávidamente re­
cogidas de la boca de los Misioneros. Y yo, que
viví con él casi todo el tiempo desde su llegada
a la misión, puedo asegurar que casi no pasó
día que no me preguntara algo de la vida futura,
en especial del Paraíso. El deseo de unirse a sus
amados niños no lo abandonaba nunca y a
menudo me lo repetía.
Atacado de una enfermedad que, por más
que se combatiera, adelantaba siempre, qui­
tándole las fuerzas, sufría mucho, pero jamás
dejó escapar una queja.
Cuando Mons. Malán, después de su consa­
gración vino por vez primera a la Colonia, el
Mayor no pudo tomar parte en las fiestas y lo
sintió profundamente. Viéndolo triste, muy
triste, le pregunté:
— ¿ Por qué tan triste hoy ?
— i Oh! ¿ Y me lo preguntas? Mañana vendrá
nuestro Gran Jefe; vendrá, vosotros iréis a su
encuentro, y yo no podré acompañaros. Monsv.ñor Malán me esperará, no me verá, y quién

sabe lo que pensará. Díselo tú en el acto, qve
yo hubiera ido volando a su encuentro, pero
no puedo.....
Eo consolé y le dije que apenas entrara en casa
el Obispo y quedara tranquilo, muiularía por
él y así hablarían de solo a solo. Y él exclamó:
— ¡ Sí, yo iré, yo iré! las piernas no me sos­
tienen bien, pero me haré acompañar; iré,
quiero que Mons. Malán rucgue por mí y le
pida al Grande Espíritu que me sane o me lleve
al cielo......
Y en efecto, apenas pudo acercarse al vene­
rado Pastor, lleno de veneración y respeto le
besó el anillo, exclamando como el anciano
Simeón: — ¡ Has llegíido! ¡ has llegado! Ah!
yo no quería morir sin haberte visto. Ee he
rogado al .Señor que no me hiciera morir antes.
Te he \isto y moriré contento... Ruégale tú por
mí, porque si E l quiere, puede curarme, si no,
que me llame pronto al cielo, como tanto lo
deseo.
Mayor soltó la riendas a su afecto. Y así
tras breve pausa continuó: «Te quiero tanto,
os quiero tanto a tod os». Y tomándome a mí
por la mano, decía:«A este lo quiero como a un
liijo;*él me mira como a su padre y me quiere
tanto como mis hijos que se fueron contigo y
no han \nielto... Y o quiero estar con ellos,
estar con el Señor.....»
En esto habían entrado otros varios indios,
y Mayor prosiguió: «Un tiempo, cua.ndo tú
venías, yo corría a tu encuentro; ahora ves
cómo me hallo... quisiera hacer tanto por ti,
pero no puedo, tú lo ves. Entonces te pedía
ropa y mantas y cuchillos; ahora nada de eso
te pido, sino sólo que niegues por mí, que ames
a mis otros hijos... que améis a todos mis com­
pañeros, que tengáis paciencia con ellos. Y o
les he hablado tanto; ahora ya no puedo; lo
Iiacía de buena gana, porque siempre escuchan
de buena gana lo que les digo yo, pero no me
es posible... Ahora, habladles vosotros, no os
canséis, y os amarán, os amarán, os lo digo yo,
que los conozco bien, mis compañeros, mis Bororos.....os amarán....... Deseo que los hagáis a
todos buenos... para que todos lleguen a creer
como creo yo... a amaros tanto como os amo
yo.....
Y así hablando se conmovió y no pudo pro­
seguir. También nosotros estábamos conmo­
vidos, viendo en esas palabras el testamento
'le un salvaje, que si fué cruel en la barbarie,
abrazando la cruz habíase vuelto humilde, pa­
cífico, bueno. Era demasiado evidente que la
Religión y sólo la Religión había logrado lo
que jamás lograran las armas, y que por ella,
que es todo amor, el Cacique dió gloria a Dios y
gozó en su vida y en su muerte esa paz que es
el premio de las almas de buena voluntad.

H a c ia el fin — L a fe del M a y o r — Su
m od estia — Q u éjase de que no puede
r e z a r — L o s ú ltim o s d ia s — E l C ru­
cifijo y el M isionero — L o s funerales.

ficación ajena! Admirados y confusos ante tan
claros ejemplos de bondad y paciencia, hu­
mildad y modestia, y de todas las virtudes,
practicadas en tan alto grado por un salvaje
que hacía poco había aprendido a conocer y
Pasaban los meses y viendo a nuestro amado
amar al Señor a quien desde hace tanto tiempo
Mayor extinguirse lentamente, rogábamos a nosotros hemos prometido servir y amar con
Jesús y a María Auxiliadora se dignaran conser­ diligencia y con todas nuestras fuerzas; cuántas
varnos tan preciosa existencia.
veces no experimentamos remordimiento de
E l ])uen .Cacique sufría inmensamente, pero nuestra negligencia y poca correspondencia a
en sus dolores se acordaba siempre del Señor.
la gracia de Dios!
Besando el Crucifijo, exclamaba m uy a menudo:
E l mal iba agravándose siempre más, y el
« ¡Jesús, mírame! j Jesús, ten compasión de mí!
Cacique, sereno, tranquilo esperaba su último
Acepta mis sufrimientos, yo te los doy... ayú­ instante. Y o tuve que ausentarme por algunos
dame, llámame contigo al Paraíso ».
días, y al volver me dijeron que él se encontraba
Y la viveza de la fe, que lo llevaba, con la muy mal y habían temido no llegara a tiempo,
esperanza del premio, a la sublimidad de la que preguntaba por mí con mucha insistencia
paciencia y resignación a la voluntad de Dios, y que desde el día anterior no hablaba ni co­
lo hacía cultivar en un sumo grado la modestia,
nocía a nadie. Corrí a verlo, en la esperanza de
cosa de admirar en todos, pero especialmente
poder decirle alguna palabra. No era y a el
en un salvaje que había pasado casi toda su mismo. A no ser por el respiro, lento y profundo,
vida en la libertad más absoluta, sin reserva ni lo hubiera creído cadáver. Me le acerqué y le
miramiento alguno, casi sin ley, puesto que la
dije:
— MayoY, soy yo ¿ no me conoces?
misma ley natural se oscurece por las tinieblas
Abrió los ojos y prorrumpió en un ¡ah! y
de la ignorancia y de la superstición. Sí, nuestro
amado Mayor, enfermo y obligado a guardar nada más.
— Mayor, grité más fuerte. Yogua (padre
cama, no consentía que parte alguna de su
cuerpo quedara o fuese descubierta. Mientras mío) soy yo, aconareguedo (tu hijo), soy yo.
pudo, procuró él por sí mismo conservarse cu­
Abrió los ojos, me miró fijamente, luego ex­
bierto y compuesto decentemente; y cuando sus tendió la mano para tomar la mía.
— Ah ! Padre Director...! y así diciendo; se
fuerzas no se lo consintieron, al sentirse desta­
pado, aunque fuera un pie, daba señales de des­ esforzó por incorporarse.
agrado y no fee aquietaba hasta que no se le
lyC ayudamos. Me tomó la mano y besándola •
respetuosa, pero también muy cariñosamente,
cubría, como deseaba. Visitado frecuentemente
por alguna H ija de María Auxiliadora, que cari­ . repitió con voz segura:
tativamente iban a llevarle alguna cosilla, se
— ¡ Padre Director! ¡ Has venido!... ¡ Te
mostraba siempre tan grave y modesto, que deseaba tanto...! ¡ Temía uo verte más!...
llenaba de admiración: las saludaba con gran­
Me miró con fijeza, y reanimándose tanto que
dísimo respeto, les agradecía cordialmente sus todos se asombraron, exclamó con fuerza:
atenciones, pero jamás se permitía ni una mirada
— Conque pues, iré al Paraíso. Veré al Señor
ni una palabra que denotara simple familia­ a mis hijos... ¿no es cierto? Estaré bien en el
ridad. Y cada vez que tomaba alguna cosa,
Paraíso, no sufriré más, no tendré necesidad
aunque fuera agua sola, se santiguaba devota­ de nada... tendré cuanto deseo; ¿no es cierto?
mente. Rezaba mañana y noche sus oraciones, El Señor me amará, me tomará consigo ¿ no es
y muchas veces se quejaba conmigo de que no cierto? Y me miraba y me estrechaba la mano.
podía rezar cuanto quería.
— Sí, le dije; no temas; el Señor es bueno, te
— No puedo, decía, mira con cuánta difi­ lo dará todo; tendrás todos los bienes; ten fe...
cultad sale do mis labios la palabra: no puedo ten fe, no dudes de nada. — Me estrechó más
repetir, como me has enseñado el Padre Nuc^stro la mano, me miró más fijamente y prosiguió:
y el Avemaria.....
— ¿ Por qué me hablas así? He creído, siem­
Y o lo consolaba diciéndole que orase con la pre he creído y creo lo que me dices, sólo quería
mente y el corazón, y le sugería algunas jacu­ que me lo repitieras una vez más... ¡ Ayúdame!
latorias, que él repetía, especialmente en las
¡ No te alejes! Quiero que estés junto a mí, y
largas horas de la noche.
que me entregues al Señor en mi muerte...
j Cuántas lecciones de virtud no nos dió a Ruega por mí. Acuérdate siempre de mí...
nosotros mismos, a nosotros Misioneros, que Recuerda lo que te dije..... vela por mis com­
precisamente como tales, debiéramos llevar pañeros, ámalos... <u iu je » medda gei jú...
todos nuestros actos y sentimientos a la más boejame digi... yi... a vi cae... a kiari coba... a
alta perfección, para santificación nuestra y edi­ lu caha e piju... Ellos te quieren mucho.....

• —

149

I'llos te quieren mucho... ámalos tú también
siempre... hazlos buenos... que todos puedan ir
al cielo... Y o voy antes, y rogaré por ellos y
diré al Señor que dé la fe a los que no la tienen
aún y a los que toda\ ía no creen de veras, de
corazón.....
A duras penas pude contener las lágrimas.
Las palabras y la expresión con que las decía
me llegaban al alma. ÍCo quería llorar para no
turbarlo. Jamás olvidaré la escena, Cada vez
que la recuerdo me parece sentir el contacto de
su mano, ya fría, y oír su voz, aunque débil,
clara, firme, repitiéndome: « Recuerda lo que
tantas veces te he dicho:., ae Ut je i medda^ei
j i .....hnedamenlii... iii... a wi cae... vela siempre
por mis compañeros, ámalos siempre, hasta tu
muerte..... ámalos, ayúdales.....
Fueron sus últimas palabras, su último re­
cuerdo, su postrera voluntad.....
Después hizo señales de volver a acostarse;
X>ero antes tomó el crucifijo con temblorosa
mano, lo miró, lo besó una y dos veces; luego
mi mano y volvió a besarla, sia decir nada...
perdió la palabra y se aletargó.
} Pero cuántas cosas no dijo con esa mirada
y ese saludo al Crucifijo y al Misionero! Ün
fuerte cacique besando en su agonía el Cruci­
fijo y la mano del Misionero, débil instrumento
de la gracia, es escena digna de recordación.
Enamorado de Jesucristo crucificado, el Mi­
sionero lleva la cniz hasta los últimos confines
de la tierra; por la Cruz lo arrostra todo sin
temor, lo soporta todo, lo sufre todo y vence los
obstáculos..... contrariedades, penas, congojas,
persecuciones, ingratitudes, aislamiento, pri­
vaciones... porque la caridad de Cristo lo aprieta,
lo impulsa; la caridad lo hace penetrar en las
selvas, abrazar al salvaje, altivo y hacerlo
miembro de la Iglesia. Y el salvaje, rendido a la
caridad, cojimovido ante la bondad cuyo prin­
cipio es la Cruz, en su agonía besa al Redentor
en ella enclavado, y mirando en el Misionero al
instnnnento de las divinas misericordias, im­
prime también en sus manos, que tantas veces
se alzaron para bendecirlo y perdonarlo, el
ósculo santo de la despedida extrema y de la más
profunda gratitud.
Viendo que la muerte avanzaba, me esforcé
por sugerirle jaculatorias que él entendía, mas
no podía repetir, y apliqué a sus labios ya yertos,
una vez más el Crucifijo.
Había recibido todos los Sacramentos. Y así
le di una vez más la absolución general y le
apliqué la Bendición Apostólica. Poco después,
sin estertor, sin esfuerzo, sin que casi nos dié­
ramos cuenta, voló al encuentro de su Dios.
Y estoy cierto de que a recibirle salieron,
junto con los ángeles, las almas de sus hijos, y
de que el Señor le ha dado un gran premio por­

-

que, si bien llamado a última hora, supo y quiso
corresponder generosa y vatonihnente a los be­
neficios y gracias de la Redención.
Por mi parte, rogué a nuestro buen Je.sús.
acogiera a aquel su fiel siervo como un homoiuije
que los misioneros de D. Rosco ofrecían a su
Corazón Sacratísimo, junto con tan gran sa­
crificio cual la perdida de una i)ersoim tan
buena, que tanto nos ayudaba y consolaba.
Los funerales del amado Mayor tuvieron
toda la solemnidad compatible con nuestras
condiciones. Toda la Colonia acompañó sus
restos a*la líltima morada. En aquel momento
solemne hubiera yo querido hablar, pero no me
lo permitió la conmoción: había perdido más que
un amigo afectuoso, la porción más delicada de
mi corazón. Dios sólo sabe cuánto amaba yo a
este selvaje. Veía en él no sólo un alma hermosa,
sino uu como símbolo de la correspondencia y
fidelidad a la gracia, y era esto lo que atraía
mis simpatías y mi veneración por él, que, aun
ejerciendo su autoridad áspera y salvaje, tenía
un corazón grande, un corazón de oro.
Con él perdíamos un gran auxiliar en la tierra,
pero adquiríamos un \'álido protector en el
cielo. Su cuerpo reposa a los pies de la Cruz que
él tanto amó y veneró, a cuya sombra benéfica
pasó sus últimos años.
¡ Que sea él el protector de sus compañeros y
de toda la Colonia! ¡ que por nosotros niegue y
nos alcance de! Sacratísimo Corazón y de Marí.i
Auxiliadora que todos lleguen a conocer y
amar al Señor: que todos como él, se adhieran
a la Cruz y por la Cruz gozar la paz y alcanzar
la vida eterna!
Nómades por florestas inhospitalarias e inex­
ploradas, muchos liororos gimen aún bajo el
peso de la barbarie, esperando que brille jiara
ellos la verdadera luz y se les anuncie la Buena
Nueva. No tienen paz ni tranquilidad, ni un bien
ni un ideal que les guíe. ¡Brille pronto a sus ojos
la salud y entonen también ellos el / Gloria a
Dios en las alturas y paz en la tierra a los hom­
bres de buena voluiüad!
Y con este desahogo termino, amadísimo
Padre, esta relación, que narra una página íntima
de nuestras Misiones. Eleve también V. R. un
himno a la Divina Bondad, que bendiciendo
nuestras fatigas, y sacrificios, nos inunda de con­
suelo haciendo brotar en medio de las espinas
las más hermosas flores y los más exquisitos
frutos de eminentes virtudes cristianas.
Con las respetuosas expresiones de mis her­
manos y la súplica de una bendición para ellos,
y para todos estos neófitos y salvajes, le beso
reverentemente la mano y me repito
De V. R. af.mo hijo, en los Sagrados Corazones
de Jesús y de María,
A ntonio Colbacchxni
Misionero Salesiano.

^ «ooO 8 ®OooooO

EL CULTO

de María Auxiliadora
N A tcnemoi la periuaslóa de que, en ia i Tlcliltodes doloroeas de los (lempn
qae alraretamos, ao uoa quedan m ái consuelos que los del Cielo, j entre ettosi
la poderosa protección de la Vir|ea bendita, que ful en lodo tiempo el Auxilio
de los Cristianos.
pio x .

La primera procesión de ia Virgen
en L o n d re s
Desde que Enrique V III separó de la unidad
católica la nación inglesa, jamás hasta el presente
año se había celebrado una procesión en honor de
lu Virgen Santísima, en Londres. Después de cuatro
siglos vuelve el pueblo londmense a ver por las
calles de la metrópoli la imagen de la Augusta
Madre de Dios. La gloria estaba reservada a María
Auxiliadora. La procesión, organizada por los
Salesiauos que dirigen la Parroquia del Sagrado
Corazón, recorrió uno de los barrios más populares
e industriales de la capital inglesa. Naturalmente
la novedad del caso había despertado mía gran
espectación, no del todo exenta, eii las autoridades
y.... en la masa social, de preocupaciones y temores.
Gracias a Dios, todo salió a pedir de boca. La li­
bertad de conciencia quedó a salvo.
La procesión que en triunfo llevaba la estatua
de María Auxiliadora, constituíanla todas las ins­
tituciones y asociaciones católicas: religiosas,
escolásticas, recreativas, esportivas, sociales acom­
pañadas con tres numerosas bandas de música.
El cortejo, larguísimo, imixmente, devoto, recorrió
entre cantos y piezas, el trayecto asignado, con el
orden más perfecto, la conmoción palpitante de
los católicos y la respetuosa admiración de los
heniianos separados, dejando en todos el incancclable recuerdo de un acontecimiento histórico.
¿ Se realizará el sueño de nuestro angelical Do­
mingo Savio?

ün nuBYD templo a María Auxiliadora.
L ima. — El ¿7 del p. p. abril se bendijo solemne­
mente la primera piedra de un templo a la Virgen
de D. Bosco en la capital del Perú. Escogióse esta
fecha como un obsequio a la basílica madre, de
Turín, cuya primera piedra se colocó el 27 de
abril de 1865, y como tributo y homenaje al Pa­
trono de la ciudad, el ínclito Santo Toribio de
Mongrovejo, su 2® Arzobispo, cuya fiesta se ce­

lebra precisamente ese día,, y cuyo nombre, como
luego veremos, va unido bastante estrechamente
al de María Auxiliadora.
Celebró la imponente ceremonia S. E. Rma.
D. Pedro P. Dinot, sucesor del Esano. Sr. Valle,
que hace' algunos años regaló a los Salesianos
20.000 soles (más 50.000 pesetas) con las cuales
se compró el terreno donde hoy se levantan las
Escuelas Salesianas, cuyo digno complemento será
el templo grandioso, que nuestros buenos Coope­
radores desean tener terminado en 1921, primer
centenario de la patria independencia. Será uno
de los mayores y más artísticos de la capital; 56
metros tendrá la torre, siendo así la más alta de
la ciudad.
Para ver las relaciones antre la capital peruana
y la devoción a María Auxiliadora, cortamos de
la hoja E l Pan del alma, las siguientes líneas:
« Digno de notarse. — Por lo demás aún desde
muchos años antes, no deja de evidenciarse una
protección especial de María Auxiliadora para con
esta ínclita Ciudad de los Reyes.
I..O prueban coincidencias y circunstancias pro­
videnciales.
El 24 de mayo de 1581, entra solemnemente en
Lima su segundo ArzobiSpio, el glorioso Santo
Toribio de JIogrovejo.
Es el Pastor, el Padre, el ángel que envía el
Cielo á esta numerosa grey. Figúrasenos un obse­
quio de María, en el día mismo en que más tarde
había de ser honrada en toda la Iglesia, bajo el
título de Auxilio de los Cristianos.
El 24 de mayo de 1906 es la última página de las
fiestas celebradas en Lima, en honor del Santo
Arzobispo, conmemorando el tercer centenario
de su preciosa muerte. En este día concretó, como
se dirá en su lugar, la idea de un grandioso templo
á María Auxiliadora.... Es el obsequio de los
hijos agradecidos- á la más buena de las madres,
por haberles dado en Toribio ima muestra de
su amor de predilección.
Más aún.
La majestuosa Catedral de Lima ostenta en
su altar mayor una bella estatua de María.

— I5I —
blica, que ciertamente lo sabe apreciar y agradecer.
Asistían también representaciones do t(xlas los
Autoridades civiles y militares, la Corte Suprema
de Justicia, el Procurador General de la Nación,
la Policía Nacional, la Escuela de Guerra y la
Escuela Militar. Asimismo estaba representada
toda la Sociedad bogotana, de.sde la aristocrátio.i
dama a la humilde sirvienta, desde el opulento
comerciante hasta el modesto artesano.
En el presbiterio tenían su sitio el venerable
Cabildo Catedral y representaciones de todas las
Ordenes o Institutos Religiosos de la ciudad.
Entre todos campeaba la noble figura del limo.
Sr. Dr. Maldonado, Obispo de Timja, veiüdo
expresamente para celebrar de pontifical, en
lugar del Exnio. y Rvmo. Sr. Dr. Herrera Ri strepo.
Arzobispo Primado, oprimido ya bajo el pe.so do
los años y de los trabajos ajxjstólicos. A la hora
competente ocupó la Sagrada Cátedra el elocuen­
tísimo Jesuíta P. Arango, y habló con efu.sión
del título de Auxiliadora, tan caro a la Virgen
Santísima, de D. Bosca y de sus Obras y de los
beneficios que éstas hacen al mundo. Sus palabras
conmovieron al fervoroso auditorio.
La Escolanía Salesíana, eficazmetite ayudada
por varios profesores de la ciudad, ejecutó la
Misa pontifical a tres voces, del Maestro Medina.
La ejecución musical fué perfecta, dejando en
todos una suave y profunda impresión.
Después del medio día Bogotá entero desfiló
Bogotá. — De una carta por un estimable Coo­ ante la Sagrada Imagen para ofrecer a la Virgen
perador, escrita al Rvmo. Padre Albera, tomamos plegarias y votos. El M. R. P. Aime, Superior de
lo siguiente:
los Salesianos de Colombia y Venezuela, consagró
* La fiesta celebrada en la Catedral Primada, en a María Auxiliadora gran número de niños y niñas.
honor de María Auxiliadora, es una prueba evi­ V el Ilhno. Sr. Dr. D. Rafael María Carrasquilla,
dente de que en Santa Fe de Bogotá no se amen­ Canónigo y Rector de l.i Universidad Católica,
gua la devoción en el culto a la Excelsa Patrona. dió a los Cooperadores Salesianos la conferencia
La ciudad que nuestros padres tuvieron a bien salesíana, con esa competencia magistral de quC'
consagrar a la Inmaculada Concepción, puede él posee el .secreto.
alegrarse de su fidelidad a tan glorioso título.
La fiesta fué un Iríimfo ».
La solemnidad fué precedida de una grande no­
Nosotros 1>endccimos a Dios, felicitamos a los
vena en la devota iglesia salesíana del Cannen, en Salesianos y Coo^Kuadoros de la Nación favorecida
donde cada día elocuentísimos oradores encen­ del cielo, en la cual iH‘nsamo.s frecuentemente con
dieron los corazones en amor a la Virgen de Don suaves añorajiza.s, y hacemos ardientes votes por
Bosco.
su grandeza y prosi>eridad... a que están acreedora.
El 24 de mayo, de las 5 a las 8. miles y miles de
personas acudieron a recibir el Pan Eucarístico,
haciendo corona a los 1500 socios con fiue cuenta H uesca (España). — Fiesta de Maria Auxiliadora
la Asociación de María Auxiliadora, perteneciente — Los festejos en honor de nuestra excelsa Pa­
a todas las clases sociales. Entre ellos vimos con trona María Auxiliadora resultaron muy bri­
edificación y respetuoso entusiasmo al ilustre Jefe llantes, dejando en nuestros corazones recuerdos
del Partido Conservador, Dr. D. Marco Eidel indelebles. Celebróse la gran solemnidad el día
Suárez, Ministro de Estado, gran admirador de 24 de mayo.
Adornaban el altar una artística guirnalda de
D. Bosco, uno de los mayores literatos y estadistas
flores elaborada por manos de piadosas y entu­
contemporáneos. La misa de la comunidad (todas
fueron de Comunión general) fué celebrada por siastas señoras de esta ciudad, y numerosas velas
el Illmo. Sr. D. J. Guiot. Vicario Apostólico de los ofrecidas generosamente por los amantes de María
Auxiliadora.
Llí^na»; de S. Martín.
A las primeras horas de la madrugada comen­
A las 9 una mmensa multitud llenaba las amplías
naves de la Basílica Metropolitana. Al pie del zaron ya a llegar niños ansiosos de ser los primeros
Presbiterio, sobre elegante y rico trono dominaba en saludar a la Virgen. Durante las tres misas que
la estatua de María Auxiliadora, atrayendo las precedieron a la de comunión, nuestra pequeña
iglesia de M. Auxihadora víóse concurrida por
miradas y los corazones de todos. El Exmo. Sr.
Presidente, con el Gobernador del Departamento muchas personas que devotamente se acercaban
y -sus Secretarios, presidió la ceremonia, dando a recibir el Santísimo Sacramento, Fruto que la
Virgen desde su altar parecía ofrecerles.
n n luminoso ejemplo de piedad a toda la Repú­

Seguramente, ya sea por su gran parecido á la
imagen de Valdocco, ya por ser más bien la Virgen
del Rosario, cuya 6esta fue instituida á raíz de la
victoria de Lepante, (que también dió ocasión á
que San Pío V añadiese á las Letanías lauretanas
Id invocación; Auxilium Christianorum), el caso es
que estimados autores la llaman María Auxilia­
dora.
Dice, Mons. Aramburú, en el Album Mariano
publicado em Lima el año jubilar de la Definición
dogmática de la Inmaculada Concepción:
« .... En el altar mayor de la Catedral de Lima
hay una efigie bellísima de María
CAristianorum, ó del Rosario, dádiva de Carlos V ».
Y un respetable Padre de la Compañía de Je.sús,
en un articulito titulado « Loor á María Auxilia­
dora », dice estas tiernas palabras:
€... ¡ Oh María Auxiliadoral... sólo en el cielo
comprenderemos cuán buena has sido para con
todos y especialmente con tus hijos de esta Repiiblica. Tu imagen bella, más blanca que la nieve
de los Andes, desde más de tres siglos corona el
altar mayor de nuestra grandiosa Catedral.... *
Resulta, pues, á la vista, una predilección sin­
gular de María Auxiliadora *para con sus hijos li­
meños y para con todos los de esta Patria de Santa
Rosa.
¡ Ojalá supiérase corresponderle siempre cum­
plidamente!....

— isa —
A las 7 ^ la banda infantil del Colegio animó la una verdadera lluvia de flores, quemándose mucha'"
fiesta con el toque de diana.
bengalas.
Celebró la misa de Comunión, general el M. I.
Un gran gentío con vivas muestras de ferv'or
Sr. D. Juan Antonio Martín, Gobernador Ecle­ tomaba parte a la procesión, que iba fonuada por
siástico de la diócesis Elegado el m: mentó del Con­ largas filas de niñas, distinguidas señoras y seño­
vite Eucarístico, después de un piadoso fervorín, ritas (la mayoría de ellas, hermanas de esta Archiacercáronse a la Sagrada Mesa muchísimos niños, cofradía), gran número de antiguos alumnos y de
alumnos, ex-alumnos y demás fieles c¡ue llenaban caballeros. En medio, la Santísima Virgen sobre
por completo la Capilla. | Cómo se ensanchaba el un magnífico trono adornado con exquisito gusto,
corazón al ver la piedad con que tantos fieles iban del que resaltaba-a más de la abundancia de flores
a recibir-al Prisionero de nuestros altares! También la esplendidez de la iluminación, y tras EÍla,vestidos
en Huesca se va extendiendo y arraigando cada de capa, el presbítero don Manuel Ballesteros,
día más y más la hennosa devoción a nuestra
exalumno, el Padre Catequista don Francisco
tierna Madre María Auxiliadora. | Quiera Ella pro­ Escopa etc.
veemos pronto de una iglesia hennosa y capaz,
Abriendo marcha iban los exploradores, y cer­
]>ara satisfacer la piedad de sus fieles devotos! rando la procesión la banda del Colegio y varios
A las lo oficio solemne, siendo celebrante el •números de la guardia de seguridad y municipal.
M. I. Sr. D. Miguel Supervía, Canónigo Arcediano
Rodeando al trono iban además distinguidos
de la S. I. Catedral.
jóvenes devotos de la Santísima Virgen y números
La « Schola 'Cantorum * interpretó la Misa a tres del cuerpo de seguridad.
voces del Maestro Julio Valdés, Presbítero, alter­
Cuanto digamos del entusiasmo que reinó du­
nando con la Misa « De Angelis» en canto grego­ rante el acto, será poco: desde la plaza de la Merced
riano, cantada |Jor todos los alumnos del Colegio. no cesaron los vivas que fueron ensordecedores en
ICnsalzó las glorias de la poderosa Auxiliadora de las calles del barrio de Capuchinos.
los Cristianos el M. R. Sr. D. Tomás de Caso, Ca­
En los conventos de la Concepción y la Espe­
nónigo de la S. I. Catedral; con su acostumbrada ranza, con delicado gusto se cantaron alabanzas
elocuencia enardeció nuestros corazones en amor a María Santísima.
a la Virgen de D. Sosco. Por la tarde, a las 3, los
La entrada en el templo fué emocionante: los
pequeños músicos interpretaron en el patio esco­ acordes de la marcha real confundíase con atro­
gidas composiciones.
nadores vivas a la Virgen Imnaculada, Auxilio
Hechos los preparativos necesarios, se cantó de los Cristianos y Reina de la Paz y cuando y a las
el trisagio solemne a las 5, y se dió la Bendición gargantas no pudieron gritar hablaban las miradas.
con S. D. M.
A las nueve y media aún duraban los vivas en
Imnediatamente después comenzó el desfile de los ámbitos de la Iglesia de San Bartolomé.
la procesión: abría la marcha el estandarte del
B ucaramanga (Colombia). — I.,a devoción a
Colegio, siguiéndole los numerosos fieles, a conti­
nuación la hermosa imagen de la Virgen llevada María Auxiliadora va unida en todos los corazones
por cuatro niños vestidos con sotana azul y ro­ cristianos a la que se profesa a su santísimo Hijo
quete; seguían detrás de la veneranda imagen las el divino Jesús. Auxilittm Cristianomm es la advo­
cación general, la demanda de auxilio en las ne­
íiiños que formaban el pequeño clero y el temo.
cesidades, la petición de consuelo en las aflicciones
Cerraba la marcha la banda infantil del Colegio.
Al salir de la capilla la Virgen, la banda locó y la fuente de fortaleza para vencer en las terribl s
luchas de esta mísera existencia. Todo cuanto toca
la Marcha Real. La procesión recorrió el palio y
la huerta del Colegio, cantándose el Ave mam- de cerca a Jesucristo participa de su inmortalidad
stella con aconipiuliuniento de la banda. Durante y de su gloria. líl grado que corresponde a María,
el trayecto se dispararon cohetes y se imprc.sio- no hay mente humana que pueda comprenderlo,
naron algunas placas fotográficas. Al regresar la ni labios que puedan expresarlo.....
Aquí se la ama de veras. Su fiesta fué un triunfo.
procesión, cantaron todos los niños la S-7¡ve con
De esta manera llegamos a comprender y a expli­
entusiasmo conmovedor.
Después de tan hennoso acto fueron los niños carnos cómo y porqué desde las primeras horas
obsequiados con abundantes caramelos, yendo de la mañana del 24 de mayo corrientes acudieran
a s»is castis con el grato recuerdo de una fie.sta tan al Templo de San Laureano tan numeroso con­
llena de entusiasmo a la Virgen Auxiliadora. Con- curso de fieles con el rostro resplandeciente de
tniuaron hasta el anochecer las visitas n la San­ júbilo y el corazón henchido de alegría, ávidos de
tísima Virgen, viéndose manifiestumente cuánto obsequiar a la incomparable Reina en su festividad.
Aamneció el día verdaderamente espléndido. Las
amor tiene a María Auxiliadora el pueblo oscense.
puertas de la Parroquia se abrieron antes de las
Mal .aCpA. — Con el mayor esp’ 'ulor se celebró 5 de la mañana, para dejar libre paso a Iqs muchos
la procesión de la Santísima \ iigeii bajo el dul­ devotos que de todas partes de la dudad acudían
císimo y consolador título de Auxiliadora. María a honrar a María y a refrigerar sus espíritus con
Auxiliatlora recorrió las call^ de Málaga acom­ el Manjar celestial, para así. puras las almas y con
pañada de sus amantísimos h^os que con frenético el divino Jesús en sus pechos, poder ofrecer un
entusiasmo vitoreaban su nombre, mil veces obsequio más cumplido y tributar un homenaje
bendito. I^as calles del itinerario presentaban mag­ más filial y sincero a su benditfcima Madre. A pesar
nífico aspecto, estando los balcones engalanados; de lo acostumbrados que estamos a contemplar
íiesdeellos arrojóse al paso de la Santísima Virgen
en el templo de San Laureano nutridos concursos



153



de fieles, en las grandes festividades, quedamos
gratamente sorprendidos ante la gran concur­
rencia que Denó las amplias naves de la iglesia, en
cuyos umbrales quedábase estática y embelesada
la multitud, ante el magnífico y sorprendente
golpe de vista que desde allí se disfrutaba. Desta­
cábase en el altar mayor la imagen de María Au­
xiliadora entre radiantes celajes y brillantísimas
aureolas de luz, que hacían resaltar más y más la
dulce y maternal fisonomía de nuestra adorable
Señora que, desde su trono, miraba sonriente y
complacida a la inmensa multitud reverentemente
postrada a sus divinas plantas.
Manos hábiles supieron decorar el altar mayor,
poniendo allí las más bellas flores de nuestros jar­
dines, formando un fragante pensil que despedía
el aromático incienso de los balsámicos perfumes.
A las 8 a. m. celebró la misa mayor, a grande
orquesta, el Señor Vicario de San tíiguel, Dr. Fran­
cisco de P. Cortés, ex secretario del Obispado de
Pamplona, diaconando los Presbíteros señores
Villamizar y Duarte. Ocupó la cátedra s ^ a d a
el Señor doctor José Jesús Trillos, Párroco de la
Sagrada Familia. Con voz sonora, florida frase 3’’
galanura de dicción cantó rm himno a Jlaría en
la excelsa advocación Auxilium Chrisiiauorum.
A las 4 p. m. salió del templo la procesión, la
cual resultó magnífica e imponente de grandio­
sidad. La formaba un enorme concurso, que abierto
en dos alas, daba paso al desfile de estandartes y
banderolas llevados por distinguidas damas y
niños de ambos sexos. La representación del Go­
bierno civil 3’ militar iba gallardamente represen­
tada por el Señor Gobernador del Departamento
y sus Secretarios de Despacho y por el Jefe militar
y sus A3'udautes. Precedía a la veneranda imagen,
que era llevada en andas, un encantador grupito
de niños uniformados lujosamente y armados de
lanzas, que hacían especial guardia de honor a la
Reina de los Cielos. Cerraba el imponente desfile
el Regimiento de Infantería Rioaiirte N® 3 con sus
bandas marciales a la cabeza y comandado ¡wr
sus expertos Jefes y Oficiales.
Tenninanios énviando nuestra humilde feli­
citación al digno Párroco de San Laureano, a la
.Archicofradía de María Auxiliadora y en especial
a su Presidenta, señorita Sofía Camacho, por la
parte que tomaron para que la fiesta resultara
espléndida y digna de la gran Señora a cuyo honor
y gloria se dedicaba y en verdad ejue el más lujoso
éxito coronó sus nobles esfuerzos y desvelos.
JESUS V alderrama Ordo55e z .
Cooperador Salesiano.

Tanto la misa soleimie como la procesión y
demás actos de cuito fueron concurridísimos, >'
numerosas laa personas que en ese <lía se agre­
garon a los doscientos alumnos del Colegio Snlcsiano para recibir el Pan de los Angeles.
En ja tarde del 26, después de las YÍsiK>rns so­
lemnes, como parte recreativa, hubo conciort<i
de gala en el claustro del Instituto « Don Bosco ».
al pie de un hennoso cuadro de María Auxiliadora
colocado ahí bajo un elcgajite pabellón tricolor.
Todo era alegría en aquella noche: las niños se
divertían alegremente, unos corriendo y alter­
nando sus I vivas » a María Auxiliadora y a Don
Bosco; otros inflando globos para lanzarlos al
espacio en medio de ^tronadores«vivas »; el vient >
se complacía en penetrar de intruso jxDr todas j>artes y mover con mido las diferentes colgaduras y
banderolas de que estaba adornado el patio; cada
fuego de luces artificiales ejue iluminaban el espacio
era saludado por un nuevo y entusiasmado vocerío
infantil, y hasta la imagen de la amadísima Madre
Auxiliadora de todos los cristianos parecía sonreír
al ver a sus pies esa multitud de niños que se di­
vertían alegremente después de haberse purifi­
cado en el tribunal de la penitencia.
En la misa solemne cantó las glorias de María
el Rev. P. Juan B. Soleri; director del Instituto
<•Don Bosco »; su tema; «La Virgen Auxiliadora
3' la juventud» magistralmente desarrollado,
cautivó la atención, del numeroso auditorio.
Por la tarde, después de procesión, el Rev. P.
José Casazza dictó una conferencia en el local del
Instituto, a la cual asistieron las Autoridades ci­
viles y municipales, la Hon. Junta de Coperadores
Salesi nos; la.s Escuelas y Colegios de la ciudad y
numeroso pueblo.
El P. Casazza llenó debidamente su cometido
al hablar de la Obra Salesiana en Táriba y de su
venluro.so jxjrvcnir. Tuvo frases de encomio para
los l>eneinéritos Cooix*radorcs, especialmente para
la Señora Dña. Isal>el de Colmenares, cuva exi.stencia ha consagrado sin reserva a la obra SaUsiaua de Táriba.
Después el digno Sr. Cura Párroco don Miguel
J. Briceño dió la bendición al pueblo con S. I).
M.
banda rompió entonces con una marcha
triunfal, y el pueblo primero, después las diferentes
corporaciones fueron desfilando al compás de los
acordes marciales, mientras nuevos « vivas » re­
percutían por todos partes señal de las gratas
impresiones que aquella simpática fiesta dejaba
en el corazón del noble pueblo Taribense.
Un Cooperador.

TArib .a (Venezuela). — También en Táriba ha
sentado sus reales la devoción a María Auxiliadora.
La grandiosa solemnidad con que en este año se
celebró su fiesta en los días 26 y 27 de mayo, es
prueba evidente de lo mucho que se quiere a la
Virgen de Don Bosco en esta privilegiada región
de Los Andes.
Daba gusto ver el entusiasmo y fervor con que
el pueblo corría en masa a los pies de la Virgen
Auxiliadora, cuya imagen se destacaba radiante,
cual visión celeste, en medio de un trono adornado
con delicados ramilletes y profusión de luces.

S axta R osa (Pampa Central). — Con íntima sa­
tisfacción vemos como cada año el culto de María
Auxiliadora va arraigándose más y más eijtre los
buenos católicos de Santa Rosa, Capital del rico
y vasto territorio de la Pampa Central, y su fiesta
se celebra con fervor siempre creciente.
Para poder el 24 de mayo atender a Ik Capilla
de Toay, de la que María Auxiliadora es la titular,
aquí se traslada la fiesta para el domingo siguiente.
He aquí en breve resumen el programa de festejos
realizados este año:
A las 7 ^ a. m. Misa de Comunión general a la

I5V —
'|ue participaron las asociaciones: Devotos de
María Auxiliadora,Apostolado de la Oración, Hijas
de María, vSantos Angeles y Cofradía del Santísimo.
A las 9 *4 Misa solenme con Panegírico. Terminada
la Misa el Muy Rdo. P. Juan Farinati, Párroco y
\'icario Foráneo, dió a la numerosísima concur­
rencia que llenaba de bote en bote el templo, una
conferencia sobre la Obra de María Auxiliadora
para las vocaciones de adultos al estado ecle­
siástico, siendo este el tema recomendado por el
M. R. P. Inspector. Varios de los presentes antes
de salir de la iglesia quisieron ser anotados entre
los Cooj)eradores Salesianos. Por liltimo el mismo
Señor Vicario administró el S. Sacramento de la
Confinnación a unos veinte entre niñoS y niñas.
PU colegio de las RR. Hermanas Hijas de María
Auxiliadora, que aquí como en todas partes, hacen
tanto bien esi>eciaUnente entre la juventud fe­
menina, contribuyó a dar extraordinario brillo
a la fiesta, interpretando con notable corrección
y maestría la misa de los Inocentes y realizando
por la tarde en el salón de actos del citado esta­
blecimiento una muy linda velada, a la que
asistieron las principales familias de la ciudad.
He aquí lo que dice a ese respecto el diario local
• l.a Capital»: «Nuestro templo y nuestra cultura
religiosa. — La cultura de un pueblo, de una so­
ciedad, de las damas, se ve patentizada en sus
templos; por eso hemos visto el domingo 27 con­
gregada en el templo a todas nuestras matronas
y distinguidas niñas de nuestra buena sociedad
reuni<ias para oír la gran misa con que todos los
años se dice a la Virgen. ¡ Qué llena de armonías
estuvo nuestra iglesia durante la ceremonia reli­
giosa en que se daba gracias a Dios y a María
Auxiliadora 1 | Cuánto sentimiento hul^ en ese
coro, en ese solo, en esa plegaria, cuyas notas
llegaban al alma como un consuelo, como una voz
divina, como un conjunto de celestes armonías!
Cuántos encantos tiene esa música mística, cuánta
belleza, cuánto sentimiento en e.sos cánticos en
([ue el armonium imita tan magistrahnente la voz
humana, formando una armonía tal que nos tras­
porta a lo ideal, a lo sublime, a lo infinitamente
divinol
Las palabras del sacerdote en nuestro templo
han sido muy bien inspiradas al relatar la obra
gigíuitesca de Don Bosco en el mundo entero, obra
que la ha cimentado con los innumerables co­
legios, escuelas, asilos, talleres e infinitas obras
piadosas y sin número de iniciativas llevadas al
terreno de la práctica dando al mundo el más
alto exponente de cultura y progreso ».
T oay (Pampa Central). — El floreciente pueblo
de Toay. al que cupo la gloria de poseer la primera
Capilla pública dedicada a María Auxiliadora en
el vasto territorio de la Pampa Central y que hace
•líos años tuvo también la honra de ser el primero
en llevar triunfahueutc por sus calles la estatua
de la Viígen de Don Bosco, este año ha celebrado
su tiesta con extraordinaria concurrencia.
Se había venido preparando todo el mes reu­
niéndose por la tarde a los pies de su Celestial
Madre, para honrarla con el rezo del Sto. Rosario,
una breve lectura v el canto de devotas alabanzas.

La novena se hizo con mayor solemnidad. Por la
mañana venía de Sta. Rosa el sacerdote que atiende
a la Capilla para celebrar la Santa Misa y era alta­
mente consolador ver como la mayor parte de les
asistentes hacían también la Santa Comunión.
Después de la Misa había un breve sermoncito y
luego la bendición con el Santísimo. El último
triduo de la novena tomó forma de Misión pre­
dicada mañana y noche por el M. R. Vicario Fo­
ráneo; la iglesia se hallaba siempre repleta de
fieles, especialmente a la función de la noche, no­
tándose entre la concurrencia numerosos caba­
lleros.
Entre tanto un buen númefo de niños y nhias
se iban preparando para la Primera Comunión,
ívlegó por fin el día 24 de mayo en que la Iglesia
celebra la fiesta de María Auxiliadora y los buenos
toayenses se asociaron con entusiasmo para cele­
brar dignamente la fiesta de su celestial Patrona.
A las 8 a. m. el Rnio. Sr. Vicario Foráneo celebra
la Slisa de Comunión General; la Capilla está li­
teralmente llena de fieles que en su mayor parte
se acercan con devoción a la Sagrada Misa. A las
9*/^ se bendice una hermosa estatua del Sagrado
Corazón de Jesús, costeada por la Asociación del
Apostolado de la Oración, siendo padrinos del acto
los distinguidos vecinos D. Gregorio González y
la celadora Da. Juana D. de Phagouapé. Sigue
luego la Misa solemne con Panegírico de la so­
lemnidad que se celebra. Tenninada la Misa se
organiza inmediatamente la procesión y la hermosa
estatuita de la Virgen de Valdocco entre los cantos
<levotos y las fervientes plegarias es llevada en
triunfo por las calles de su pueblo. El cortejo
ocupa más de dos cuadras de extensión y se puede
afinnar que toda la población está presente a pesar
del frío de la estación y al tiempo que amenaza
tormenta. De regreso a la iglesia el Sr. Vicario
imparte a todos la bendición de María Auxiliadora
y luego administra el Sacramento de la Confir­
mación a los niños y niñas que aun no lo han re­
cibido.
La parte musical que durante el mes y la novena
estuvo a cargo de un coro de niñas de la localidad,
el día de la fiesta lo fué de la escuela de canto del
Colegio María Auxiliad ra de Saiit i Resa, que lo.s
buenos toayenses tienen s empre ptrticular cui
dadode invitar cada año por la fiestra de su 1 airona.
La devoción y el entusiasmo creciente con que
anuahnentc se celebra esta fiesta hacen creer qne
la Capilla se trasfonnará pronto en un celebre
Santuario de María Auxiliadora, donde 11.nos de
confianza vendrán todos los habitantes de la
Pampa a implorar gracias y favores.

ROQUEMOS CON EL PAPA
En, todas fas iglesias y colegios Salesianos se
ruega siempre según las intenciones del Sumo Pontifice. En especial, las solemnes y conmovedoras fuu
dones del 24 de cada nos están dedicadas a este
fin. Hoy que el Padre común anhela tanto la paz.
esta es y debe ser nuestra intención principal.

A

GRACIAS DE MARIA AUXILIADORA. G)
ViGO. — Deseando venne libre del servicio mi­
litar por los muchos peligros espirituales que eii
él se encuentran, recurrí con toda confianza a María
Auxiliadora, quien al principio parecía no escu­
char mis súplicas. No por eso me desanimé, antes
bien se lo pedí con más fe e insistencia.
Con todo fui al servicio, pero consiguiendo ir a
punto para donde había pedido.
Por fin viendo nuestra buena madre que aún
estando en el servicio insistía, me envió un pequeño
malestar, del cual se sirvió para concederme la
gracia solicitada.
Prometí publicarla en el Boletín Salesiano, si
la conseguía y he aquí que gozoso cumplo mi pro­
mesa para mayor gloria de María Auxiliadora, de
quien me glorío ser amante hijo.
Nótese también que del pequeño padecimiento
me hice la operación y actuahnente me encuentro
completamente bien.
Gracias sean por todo a María Auxiliadora.
B.

D EL A .

JUGALA (Nic. C. A.). — En el mes de febrero
del presente año le entró a mi liija Rosa Hortensia
S. de Barquero una fiebre palúdica, que a pesar
de los cuidados de la familia y la asistencia- de
varios médicos, tomó caracteres alarmantes, de­
bido á una suma ix)breza de sangre de la enferma,
pues el paludismo hacía cuatro meses que venía mi­
nando su salud.
El estado de mi hija había llegado al grado
crítico, cuando la ciencia parece impotente y se
pierde la esperanza en los medios humanos, y que
ya sólo un milagro de la Divina Providencia puede
volver la alegría y el reposo á las almas atribu­
ladas; entonces yo con esa fe que nunca se pierde
invoqué el mil veces glorioso nombre de María
Auxiliadora, ofreciéndole una limosna {que ya
deposité en la respectiva Agencia) y publicar la
gracia, para que mi referida liija se curara.
Mis ruegos fueron oídos, pues con un tratamiento
<{ue desde Granada daba el eminente médico don
Alejandro César, la enfenna empezó á mejor no­
tablemente; y á los catorce días la fiebre desapa­
reció, la tranquilidad volvió á nuestros corazonej y
por hoy se encuentra completamente sana.
Por tan marcado milagro doy infinitas gracias
á la Purísima Virgen.
M ayo I» d e 1917.

E mperatriz de S üarez.

S e v i l l a . — Mi hijo Manuel Pereirase hallaba
enfermo de un catarro intestinal y con síntomas
de meningitis, llegando a tanta su gravedad que
el médico que lo asistía creyó indispensable una
consulta.
Reunidos los Doctores Murga y Vásquez, uná­
nimemente convinieron en que para el niño no
había remedio alguno. Llena de confianza en la
que es Madre Auxiliadora de los Cristianos
(i) E n conform idad con los Decretos de la San ta Sede,
no dam os a estas relaciones otra íe ni otra autoridad que
ia puram ente humana.

acudí a la Sma. Virgen prométiendole publicar
el milagro si atendía mis humildes súplicas.
Aquella misma noche se inició la mejoría
contra el dictamen de los médicos, la cual con­
tinuó hasta que el enfennito obtuvo su completa
curación. Hoy se encuentra sano y robusto; y
agradecida a favor tan señalado mando celebrar
una Misa en acción de gracias.
¡Por siempre seáis bendita, Madre querida!
E

lena

de

Pe r e ir a .

10 Junio i g i f .
M o r ó n . — U n a p a r ie n t e m ía te n ia u n h i jo d e
I I a ñ o s d e e d a d , a t a c a d o d e m e n in g itis , n e fr it is
y e n a ie n a c ió n m e n ta l.

Aconsejé a la abueiita del niño, mujer muy
piadosa, que prometiera alguna oración a Maria
Auxiliadora y dijome que rezaría por un mes
el S. Rosario y mandaría celebrar una Misa
en la capilla que le está consagrada en este
pueblo.
A mi vez prometí una novena a la milagrosa
Virgen de Don Sosco, puse al cuello del enfermito una de sus medallas y llevé a su cabecera .
un Padre Salesiano para que le diera la Bendición
de María Auxiliadora. ¡Oh maravilla! después
de 24 horas, el niño empezó a mejorar y a los
pocos dias estaba sano. Grato al favor del Cielo,
se acercó a los SS. Sacramentos, como acción
de gracias a su Augusta Bienhecliora. Habla sido
visitado y de.sahuciado por dos médicos, uno de
los cuales, agregó que sólo María SS. lo podría
sanar, ya que ellos eran incapaces.
Su consejo no fué vano y nuestras súplicas
fueron esruchadas.
Valgan estas poca líneas, para que otros acudan
a tan Bond.idosa Madre, la que siempre atiende
a quien la invoca.
A

na

P.

de

M a f f ia .

19 de agosto 1917.

Madrid . — La Srta. C. II., da ren lí;las gracias
a María Axüiadcra y entrega cinco pesetas
para que se celebre una Mi.sa en su altar de la
iglesia de la Ronda de Atocha. — Dña. T. G. agra­
decida a María Auxiliadora y al Ven. D. Bosco
}X>r varios favores recibidos, entrega cinco jx'setas
])ara el culto de María Auxiüadora y otras cinco
para la causa de beatificación del Ven. D. Bosco.
— C. C. D. da gracias a María Auxiliadora por un
favor recibido y envía la limosna de 50 ptas, para
las nuevas Escuelas Salcsianas de la Ronda de
Atocha. — C. C. V. En agradecimento a María
.Auxiliadora por haberle alcanzado la salud envía
25 ptas. para su iglesia en Córdoba.
Orcaz (Prov. de Toledo). — D. Francisco Ruíz
de las Peñas habiendo recibido varios y señalados
favores de María SSma. Auxiliadora da gracias
a tan bondadosa Madre y envía diez pesetas con
destino a las nuevas Escuelas Salesianas de Madrid,
redando se baga constar en el Boletín que en trances
difíciles de su vida cuantas veces invocó el auxilio
de la Virgen SSma. le ha sido otorgado siempre
c»n presteza.
Ubaié (Col.). — B. de F., por haber escuchado
sus súplicas.

POR EL NINDO SflLESI/lNO
11 IDUEldN DE LOS SOWOMIOS
sssáa la Escuelaamericanay ei métododeD. iosco.
Ua erudito cooperador salesianp ha piibUca lo
eu una revista italiana el siguiente artículo, (¡u .•
coa gusto traducimos.
«lia la revista American Annals of ihe
correspondiente al mes de marzo p. p. publica
el Profesor W. li. Ployd, del Instituto Arkansas,
de sordomudos, un iateresaute artículo, sobre las
relaciones sociales del sordomudo, en que pone de
relieve algunos de los muchos inconvenientes de
las escuelas oficiales, que dejan rudo y cívicamente
ineducado al sordomudo, aun después de terminado
eu entero curso de instrucción; y agrega que para
remediarlos se ha introducido ua curso completo de
mauners and nu)rals, es decir, de buena crianza
y de moral, y que con este fin se han empeñado
los mejores profesores en un trabajo digno de loa.
El profesor Lloyd manifiesta asimismo que de
algún tiempo acá, varios maestros de escuelas
públicas hau empendido una publicación con igual
carácter, la cual ha puesto de manifiesto que en
la educación del sordo-mudo a la Escuela ameri­
cana se le han pasado siempre por altro varias
cosas y ha confesado también que este ramo de
educación especial está aún bastante descaidado.
Al fin de su estudio manifiesta Sr. I,loy deseo de
que los trabajos manuales, tales como arreglar hi
cama, barrer, osear las clases, poner la mesa, or­
deñar las vacas y cabras, planchar la ropa blanca,
etc., sean ejecutados por los mismos sordo-mudo.s.
Altamente satisfactorio nos es declarar que
cuanto desea el profesor de la gran nación ameri­
cana, la cual, en opinión de muchos marcha a la
cabeza de la civilización: ya se practica, hace años
aquí en Italia, y precisamente en el humilde insti­
tuto salesiano de Nápoles para Sordo-mudos, sin
reclamo, sin ostentación, sin publicidad, sino
como la cosa más natural y corriente.
Desde que los Salesianos tomaron posesión de
la Escuela, en 1007, se estableció im curso teóricopráctico de educación cívica, con dos lecciones se­
manales, y se organizó el trabajo manual en los
talleres y en el aseo y arreglo de la Casa, siendo
nuestros sordo-mudos muy hábiles en todos los
trabajos caseros. Es un encanto verlos todas las
mañanas después de aluurerzo, dividirse en gru}x>s
y emprender diligentemente el aseo y orden de la
casa. En una hora todo está arreglado, limpio, lu­
ciente, respirarrdo un aire de frescura y juventud,
(jue forma la admiración de cuantos visitan el
establecimiento.

Y hay algo mejor todavía, porque con el sistema
p:acticado en el instituto, que es el Sistema Pre­
ventivo del Vble. Bosco, el sordo-raudo se ve en
cada instante cariñosamente asistido, avisado, ins­
truido, en una palabra, prácticamente educado en
sus relaciones con los compañeros, los maestros,
los Superiores, los parientes, los bienhechores y
todos los prójimos.
Todas las noches, antes de retirarse a dormir,
después de las oraciones, un breve discursito, de
tres o cuatro minutos, recoge y graba mejor en el
ahna de los educandos, algún acontecimiento del
día, con reflexiones morales, cosa que auxilia po<lerosamente al educador en su grave y difícil
trabajo.
Hay además, y sobre todo, aquello de que desgraciamente carecen nuestros colegas de Norte-América, y que constituye la base de toda sólida edu­
cación y el vínculo más fuerte y suave de todas
las relaciones sociales: nuestra Santa Religión,
con su doctrina, fácil y sublime, sus funciones
expresivas y atractivas, y especialmente sus Sa­
cramentos tan eficaces.
Todo este existe hace años en la Pía Casa de los
sordo-mudos de Nápoles; ha existido siempre,
se desarrolla día por día bajo la mirada de los
bienhechores y visitantes, uno de los cuales, el
ilustre artista Comendador Francisco Jerace.
exclamaba mi día con gran satisfacción: i Aquí
existe ¡a educación de la conciencia! >

Los Salesianos y los hoOrfanas de yuerra.
Es tradición en la Pía Sociedad Salesiana el
abrir las puertas de sus institutos, o crear otros
nuevos, para recoger huerfanitos cada vez que la
desventura pruebe los hogares. El corazón del
Superior general de los Salesianos no podía dejar
de tender una mano a los de esta horrible guerra.
Puede decirse que desde los 2 hastá los 20 años
estas crcaturitas están con los Salesianos y a cargo
de los Salesianos, pues el plan de nuestro venerado
Rector Mayor abraza toda la educación entera.
A los dos años el huerfanito entra en el Asilo
infantil, especie de casa-cuna, y permanece hasta
los 7 ó los 8 bajo
amorosas solicitudes de las
Hijas de María Auxiliadora, especiahzadas eu
este ramo importantísimo de la educación. Du­
rante todo este tiempo la educación es mixta,
viviendo, como en la familia. mezcl<ulos niños y
niñas.
A los 7 años pasan a los institutos diferenciados,
donde cursan hasta los 12; los varoncitos bajo la
dirección de los Salesianos, los niñas bajo la de las

j



157



muy favorables, dado el objeto nltanu'utc Ix'néfico a que se destinaba. Ha pensado el SiK'csor
de D. Bosco, y con razón, que la.s l>cllez;us de
la naturaleza y la salubridad del clima les amen­
guan la p ^ a de la orfandad. Enmayodo iOi() em­
pezó a funcionar, con xma docena de huerfanitos.
Hoy son 53. y en el próximo curso serán ochenta
y seis. I..acapaddad delacasnno|H'rmite, por hoy,
mayor número. Al rctledor de la casa hay her­
mosea jardines y un extenso huerto, que eu parte
cultivau los niñas mismos.
El instituto los provee de todo, desde In alimcntaci&i hasta los hbros. Tienen como divisa el ele­
gante uniforme de ios alpinos del ejército italiano.
Como se ha dicho, cursan las elementales, to­
mando al final el examen oficial llamada) de maluritii, corresix)ndiente al español de ingreso en
el bacliillerato.
I.a ríJa de los alumnos es de lo más práctica­
mente educativa que se puede d ar: forman una
verdadera familia, y como en familia, toman parte
activa en la vida real y ejecutan las faenas com­
patibles con su edad. Un \-islazo al llorarlo nos li>
dará a comprender. A las 6 se levantan; de b'/j
a 7% tienen estudio; a las 7 ^ oyen su misa y
luego desayunan café con leche y pan. Termi­
nado este almuerzo se distribuyen, en grupos, los
diversos quehaceres dé la casa; irnos barren los
corredores, otros los donnitorios, otros, el refecto­
rios, otros, alternativamente, la capilla, el estudio
y las clases; cuáles están encargados de poner la
mesa y cuáles de los ornamentos de la cápilla.
A las 914 está todo listo y van a clase hasta las 11 >4.
hora en que tienen gimnasia escolar al aire
libre. Comida a las 12, con recreo hasta la^ ; des­
canso luego hasta las 2. De 2 a 2^4 estudio, y
desde esa hora bastas las 4, clase. A las 4 meriendan,
y en seguida, si el ticmix) lo j>cmiitc. s • reparten
las faenas del jardín y de una parte del huerto,
teniendo cada cual asignada su porción, bajo el
cuidado de un maestro. Cuando In intemperie
impide el trabajo en el camix>, hay otros queha­
ceres domésticos. A las 5% se retiran al estudio;
a las 7, clase de solfeo y cauto; cenan a las 7I4.
juegan, cantan, y a las 9 se reliraii a dormir, ru
miando el discursito que los Salesianos llaman
las bu£7ias noches.
A las principales festividades del año se prepa­
ran con solemnes novenas; las grandes fiestas li­
túrgicas se celebran con un esplendor que encanta,
a ello no poco la belleza del sitio
lastituto de Monte OUveto. contribuyendo
y la abundancia de ñores. El mes de María y el del
Algo diremos de estos institutos en el BoUtin Sagrado Corazón toman un sabor de poesía, que
Saiesiano, y por hoy, cuatro palabras acerca del de seguro jamás olvidarán.
Tamirién las fiestis cívicas, las velaias, etc. to­
de Monte OUveto, que en la intención de los Su­
periores, es el central para los niños, es decir, que man un tinte especial, que raramente se ve en
los menores de 12 años, a ser posible, pasarán por otros sitios. Diriase que con esos niños se verifica en
toda su extensión la iras: de im pensador alemán:
ahí antes de ir a los demás institutos.
Su posición es envidiable. Levántase en la dma < Hay seres desdi.’hados que tienen por encargo
de una preciosa colina, a 420 metros sobre el nivel hacer amable la desgracia 1 »
Todo esto, y la apheadón, liasta en las menuden­
del mar, y 50 de la dudad de Pinerolo. Habíanlocias de la rida, del sistema preventivo, hacen de esta
adquirido los Padres Cartujos con el d e s l i o
de poner ahí la fábrica del famoso licor, que pasó ragA un plantel modelo. Siendo pocos y tiernos
lu^D a Tarr^ona. Los venerandos rdi^osos se los alumnos, procediendo la mayor parte de los
lo vaidieron al Rmo. P. Albera, en oondidones campos o de ciudades pequeñas, y penetrados los

Hijas de María AiixÜiadora. Aquí cursan toda la
enseñanza elemental, que en Italia abraza cinco
cursos. Tenuinada ésta, los niños optan por el
bachillerato, el comercio, las escuelas agrícolas o
profesionales, la Escuela Normal; y según su gusto
y aptitudes, van a un institijto, dirigido también
por los Salesianos, que de todas estas especies
tienen, gracias a Dios, bastantes establecimientos
en el reino. Para las niñas tienen laS Hijas de María
Auxiliadora establecimientos análogos.
Naturalmente, dadá la estrechez pecuniaria con
c¡ue la Sociedad Salesiana lucha, especialmente
en este tiempo, el luíinero de beueficados no puede
corresponder al deseo de los Su]>eriorcs ni a la
necesidad de los desgraciados. Así el número total
de huerfanitos recogidos, alimentados, vestidos,
iiustruidos y educados hoy en las casas saiesianas
de Italia es de 500.
\'arios de ellos están distribuidos en diversas
casas, digámoslo así, normales; allí los alumnos
no son todos huérfanos o huérfanos de guerra.
Hablamos aquí sólo de los internados, poique
Ijs obras de asistencia, los jardines de infancia, íes
escuelas diimias y nocturnas, lugares de asistencia
y cuidado dominical cuentan millares de niñes.
Cuatro casas se han abierto en Italia exclusiva­
mente para huérfanos de guerra: la de Grugüasco, a 4 kilómetros de Turín, para parvmlitos y la de Alejandría para niñas: las dirigen
las Hijas de María Auxiliadora; la de Monte
Ohveto a 3 kilómetros de Pinerolo y 38 de Turín,^ara niños de 7 a 12 años, dirigida por les
Salesianos. y la del Sgdo. Corazón en las afueras
de Roma, para niños de 12 en adelante que deseen
seguir la carrera de agricultores.
Las condiciones indispiensables para entrar en
ellas son: i® ser pobre, 2® huérfano de padre
muerto en guerra, o bien huérfano de madre, con
el padre sobre las anuas, especialmente si en zona
de guerra.
Estes institutos tiene hoy imcs 300 miñes,
recursos con que hasta ahora cuentan estos
institutos son la abnegación de los educadores y
la generosidad de los Cooperadores Salesianos.
Hay que decir, en honor de la verdad y como
tributo de gratitud a la Divina Providencia, que
hasta ahora nada ha faltado ni para alimentar
ni para vestir, ni para dar libros y proveer de
cuanto necesitan, a todos estos hijos del dolor.



158

maestros de su gran cometido para con huerfánitos
beneméritos de la Patria, a quienes deben hacer
•de padre y madre, se les puede formar, plasmar
dirigir, según el ideal del educador.
Dos virtudes, que con la piedad y la pureza forniíui el ornamento más preciado del educando;
la docilidad y la gratitud, practican esos niños de
modo conmovedor. Largos nos haríamos si quisié­
ramos narrar algunos rasgos. Baste decir que para
-ellos un deseo, una palabra del Superior es un man­
dato, que ellos abrazan y cumplen con entu­
siasmo, aun cuando los cueste algún sacriñcio.
Niño ha habido que por haber roto inadvertida­
mente algún objeto, se impuso a sí mismo un cas­
tigo: — tan penetrados están del deber — otro
sufrió eu silencio el castigo que tocaba a un tercero,
y como el Superior, advertido por el verdadero cul­
pable, le pidiera excusa, resjxuidió: « Quería imitar
Domingo Savio! ». — Huérfanos y pobres, aunque
su orfandad sea más bien timbre de gloria ante la
Patria, saben perfectamente que todo lo deben a
sus Superiores y a los Bienhechores, después de
Dios; y es de ver cómo ruegan por ellos, y <}ué car­
litas escriben! — En la economía son admirables.
Saben que se les da cuanto necesitan, pero tienen
sumo cuidado de todo. Recogen hasta las migajas
del pan y los recortes del papel.
Esto no quiere decir que no tengan sus defectos.
Hijos de Adán, llevan en sus venas el estigma que
todos llevamos; pero se esfuerzan por enmendarse y
ix)r jjerfeccionarse; y esto es el mayor triunfo a
que puede aspirar el educador, el mayor de los
consuelos con que el cielo recompense acá en la
tierra sus fatigos. El instituto D. Bosco es hoy
i<n<i verdadera familia, donde crecen bajo el manto
de María Auxiliadora 50 hermanitos, procedeirtcs
de todas las provincias de Italia, estrechamente
unidos por el amor mutuo y la conum desgracia.
A las trincheras, donde el jiadre viudo o el her­
mano mayor sufre y combate y afronta la muerte,
llegan con frecuencia litó cartas de estos angelitos,
y son como un aura refrigeradora, que alivia las
penas y arranca gritos de admiración jwr D. Bosco
y a su sistema educativo, que sabe realizar tantos
progresos en lo físico, lo intelectual y lo moral.
No ¡K'queua satisfacción es ésta para los bienhe­
chores de la obra salesiana, que se halhui derra­
mados por el mundo. Sus limosnas no se malgastan,
se emplean eu lo más noble a que se puede aspirar;
en formar hombre^ dignos de Dios, y dignos de la
humanidad ¡x>r El regenerada.
En España.

El ejemplo del P. Albera, ha sido imitado,
aunque en pequeño, porque las circunstancias
son relativamente fifequcñas y muy diversas, en
España, con motivo de la última intentona revo­
lucionaria. l’or.cjimplo, el Sr. Director del Colegio
de Mataró, con fecha de 31 de agosto envió el si­
guiente despacho al Exmo. Sr. Presidente del
Consejo:
i Apenados recientes sucesos y deseosos.de ahviar
la triste suerte de tas familias cuyo jefe ha sucum­
bido víctima de su deber, uos complacemos en



ofrecer a S. E. ima plaza gratuita costeando estu­
dios Bachillerato o Comercio en este Colegio Inter­
nado Salesiano.
El Director
JUI.IÁN Massana .
Y el mismo día recibía la siguiente contestación:
«Presidente Consejo Ministros a Julián Massana,
Mataró.
Agradezco vivamente ofrecimiento que hace
eu consideración víctimas cumplimiento deber y
cuando reúna antecedentes pedidos haré a V. in­
dicación oportuna».
E duardo D ato .
El agraciado fué el hijo de un guardia civil
muerto en la revuelta.
Sabemos que en el Colegio y Escuelas Profesio­
nales de Sarriá han puesto varias plazas a dispo­
sición del Exmo. Sr. Obispo del Exmo. Sr. Capitán
General, con idéntico fiin.
Lo mismo han hecho casi todos los institutos
salesianos de la península.
Es de notar que en todos ellos hay buen número
de niños sostenidos por la beneficiencia salesiana.
Las nuevas plazas gratuitas se han cubierto, no
.sin imponerse nuevos sacrificios, para responder
a una necesidad especial, creada por nuevas y
extraordinarias circunstancias. Esto es tradicional
en la Pía Sociedad. Desde los primeros tiempos
de D. Bosco, a cada grito adolorido de la Patria,
h ^ respondido las Casas Salesianas, ensanchando
el campo de su beneficencia. Y Dios, que es padre
del huérfano y del menesteroso, nunca Ies ha dejado
faltar lo necesario. Igual cosa se ha hecho en
casos de inundación, naufragios, terremotos... en
todos b s países.

Escuelas Populares Gratuitas de Coruna.
Dios lo quiso; en pocas fundaciones se verá tan
clara la intervencióu di\’iíia como en la fundación
de esta casa.
Veinte y tantos años de espera, veinte y tantos
años de lucha constante e inútil por ver en la Coruña a los Hijos del Venerable Juan Bosco, veinte
y tantos años de dificultades de todo género no
lian sido parte para arredrar a los coruñeses
amantes de la Obra Salesiana.
Cesó la prueba, se allanaron los obstáculos.
Dios premió su constancia haciendo que se reali­
zaran al fin los ardientes deseos.
Gloria a Dios; obra suya es, y no ha de faltarle
su divino socorro, ya que tan manifiesto lo tuvo
para superar lo que parecía insuperable.
I Cómo nació ese deseo tan denodadamente
sostenido por los Cooperadores Salesianos de la
Coruña?
I A qué se debe el establecimiento de la Con­
gregación en esta hidalga ciudad?
Si se me permite la expresión, diré que esto ha
sido la resultante de dos fuerzas dirigidas a Dios
y regidas por El.....
El 16 de diciembre de i 836 un escogido grupo
de Señores de la Coruña, presididos por aquel



«59

hombre bueno, aquella alma grande, llena de ca­
ridad inagotable y celo ardentísimo por la ins­
trucción y moralidad de las clases desvalidas
(como reza la lápida de su sepulcro), por D. Ca­
milo Rodríguez Losada, dieron origen a las Escue­
las papulares gratuitas.
• Notando en muchas ocasiones el abandono
en que muchos padres pobres tienen a sps hijos,
los cuales vagan por las calles de esta población
desamparados, y blasfemando con frecuencia del
santo nombre de Dios, más bien jx>r ignorancia
que por intención criminal, se despertó en su ahna
el deseo de poner remedio a este mal social por
m?dio de la creación de una escuela cu que se
diese eirseñauza catóHca y alimentos a los nifíos
pobres ».
¿ Quién al leer estas palabras transcritas del
primor libro de actas de la Escuela popular, no
presentiría la obra salesiana? ¿ Quién no diría que
son el testimonio de ahnas naturahiiente salcsianas?
Por eso aquel gran amante de los niños pobres,
D. Camilo R. Losada, en cuanto conoció los fines
de nuestra Congregación, se encariñó con ella y
trabajó en sus últimos dias por dejar su obra en
manos de los Hijos del Venerable Juan Bosco.
Dios no le quiso en vida conceder ese consuelo.
El 31 de marzo de 1896 le llamó a darle el premio
que sus grandes virtudes le merecían. Visitado
en su enfermedad ]x>r D. Felipe M. Rinaldi, Ins­
pector a la sazón de los Salesianos de E.spaña,
murió con la finne esi)cranza de que tendría
cumpliniiento a iu muerte su gran deseo.
¡ Cuánto habrá podido su intercesión ante el
trono de Dios!
Grandes eran las dificultades que se o¡x)nían a
la venida de los Salcsianc's a la Coruña, y a ]>esar
de los esfuerzos de los ilu.stres Patronos de la-s
Escuelas, años y años tenía:i que pasar antes de­
que la tal venida fuera una iLsiiefta realidad.
El año 1907 el Exmo. Sr. Marqués de San Martín.
Presidente desde el 1903 de la Junta de las Escue­
las. entabló activísimas relaciones con los Siq)eriores para el establecimiento de la Congregación
en la Coruña.
Dios dotó a este fer\-iente cristiano y j>erfecto
caballero de un gran corazón para no desmayar
a pesar de los pesares, de una preclara inteligencia
para apreciar el bien que los Salesianos podían
hacer en esta ciudad y por resultado de un gran
amor a la Obra del Venerable. Buena prueba de
ello la tiene nuestro amadísimo Rector Maj'or, re­
cordando la grandiosa y cordial acogida que le
hicieron los católicos de la Coruña.
Dios coronó tan laudable p>orfía, que no sola­
mente venía de donde dejamos consignado, sino
que arrancaba y con menor fuerza de ima cristiana
Sra.: Dña. Ramona Matos de Fernández. Dios la
dispuso para que no desapareciera del corazón de
los buenos coruñeses el deseo de establecer en su
ciudad la obra salesiana, deseo que de otra suerte
hubieran dado al traste un sin de dificultades.
La fama de D. Bosco condujo a Turín a esta
bumísima Señora a quien Dios acababa de probar
con la muerte de su cristiano consorte. Allí fué
Ú

w L



a encontrar consuelo; conoció al VcuevabU-, líonversó con él, y de aquella conversación salió el
deseo grande, tan varonilmente sostenido por
Dña. Ramona contra viento y marca, de \ er a Uxs
Salesianos establecidos en In Coruña. Por e.so dije
que la fmidación de esta cosa ha sillo la resultante
de dos fitcrza.s paralelas lUrigidas a Dios y regiilas
por El.
El 13 de junio de ii|Hi se llenaron todo.s los
anhelos: los hijos del Venerable Juan Bosco vi­
nieron a encargarse de la herencia do D. Camilo
Rodríguez Losada, aquel buenísimo Coronel de
Artillería sobre cuya tumba se puede grabar con
toda justicia »Sale-siano ».
Las Escuelas lapidares gratuitas tienen reco­
gidos 230 niños ix)bre.s, a los cuales además de ins­
trucción cristiana se da todos los días la comida,
’l'odos ios buenos coruñeses son amantes de esta
obra y las socorren con sus limosnas.
Centenares de niños han salido ya de sus aulas
y hoy se ganan honradamente la vida y bendicen
la educación catóUca que recibieron. Como re­
toños que nacen a la .sombra y abrigo de mi árbol
bien arraigado, han nacido de la Escuda poimlar
otras instituciones que hoy cuentan vida propia
pard bien de la religión y de la clase trabajadora.
Dios quiera que en manos de los hijos del Vene­
rable Juan Bosco no sólo se sostengan las Escuelas
florecientes como hasta el presente, sino que se
desarrollen más y más; que puedan ateiider a los
jovencitos a quienes la imperiosa necesidad de
ganarse d pan arranca a los cuidados de los maestros
cristianos, para entregarlos a un taller en la época
más critica de su vida.
Dios quiera que se pueda dar acogida a los cen­
tenares inscriptos en'los Registros de la Escuela,
que e.spcran turno.
Di '.s (¡uicra (juc .se ))ucda atender n otros bar­
rios tan faltos de religión <|uc apeno-s puede llegar
a ellos d encendido celo de ai>óstolos de sus pár­
rocos.
El Venerable Juan Bo.sco y D. Camilo A. Ix)sada lo han de alcanzar de la bondad divina.
M. y.

Los Salesianos en Villena.
Villena, la muy ilustre, muy noble y muy kal,
la culta ciudad, jardín e.scogido de Nue.stra Señora
de las Virtudes, cuna de héroes, patria de hombres
ilustres, acaba de dar un bello ejemplo de su.s
grandes prerogativas en la acogida hecha a lo:PP. Salesianos el día 28 de abril.
Tiempo hacía que un ahna buena, el santo Pár­
roco de Santiago, Dr. Francisco Azorín Bautista
(q. e. g. e.) gracias a un legado de un ilustre hijo
de Villena, D. Juan J. Cerrera, canónigo de Va­
lencia, y a la cooperación de distinguidas personas
de la ciudad, había empezado a levantar un hermoso
Colegio de nueva planta para educar a los hijos
del pueblo, con la mira de llamar a dirigirlo a los
Hijos del Venerable Don Bosco. Pero no pudiendo
los Salesianos por circunstancias especiales, haitxrse
cargo del mismo una vez terminado, pensaron

:— i6o —
llevar a la Madre para que Esta llamara a sus hijos
cuando le pareciera conveniente.
Con este fin costeó la caritativa Señora Dña.
Josefa Ainorós una magnífica estatua de Jlaría
Auxiliadora, obra de escuelas profesionales de
Sarria (Barcelona), para cuya Bendición e inaugv.radón oficial se celebraron varios cultos con la coo­
peración de toda Villena y de los PP. Salesianos
de Campello, con sus gimnastas y Schola cantorum.
A las dos y media salió de Alicante el tren que
nos condujo a Villena. La muchedumbre que se
apiñaba en los andenes, el agitar de los pañuelos
y las repetidas aclamaciones nos dieron a entender
cjue habíamos llegado al final de nuestra excursión.
Al bajar del tren fuimos redbidos por el Clero,
las autoridades y un inmenso gentío, que segiín
los cálculos menos exagerados no bajarían de
10.000. Se organizó una verdadera procesión desde
la estación a la parroquia de Sta. María, donde
la Schola cantorum, dirigió su primer saludo a
María Auxiliadora, cantando la Salve a 3 voces del
M® Bottazzo. El Sr. Cura de Sta. María, D. Manuel
Nadal, dió la Bendición con S. D. M. y a continua­
ción el Sr. Director de los Salesianos de Campello
subió al pulpito para dar gracias a los dudadanos
de Villena y en es]>ecial a sus dignísimas autori­
dades por el entusiasta recibimiento que nos
habían dispensado.
Terminada la función inagural se dirigió la co­
mitiva al Colegio Salesiano, donde las principales
familias de la sodedad villenense invitaron a nues­
tros alumnos a hospedarse en sus casas durante
nuestra estancia en la hospitalaria ciudad. Por
la noche a las 9, el cuadro dramático obsequió a
sus huéspedes en el Teatro Artístico, con una re­
presentación teatral. Puso en escena el drama en
3 actos titulado Simón el Veterano, cosechando
fin de cada acto y de la obra numerosos aplausos.
Durante los entreactos la Banda ejecutó las me­
jores piezas de su variado repertorio. Tenninó la
fiesta con la representación de la zarzuela de Busca
Sagastazábal titulada /.cí.s- me¡uh£0$, quwlando el
publico altamente sutisfeclio de la .labor de los
Ijequcños artistas.
A las 9^2 del domingo, en presencia de las auto­
ridades, numeroso clero y más de 300 fieles que
Jlenabau el amplio templo de Sta. María donde
está instalada la preciosa capilla en honor de María
Auxiliadora, el Sr. Director de Campello bendijo
soicnuiemente con las lircces del Ritual la henuosísima estatíía do la Patrona de los Salesianos, la
Virgen de D. Bosco. Siguió a la Bendición la Misa
cantada. I^a Schola cunt 'rum interpretó la misa
del M®. Pagella <María Axjxiüum Cristianonim 1.
Cantó la gloria de Nuestra Madre el joven l^iirroco
do la Encina, hijo de Villena y amigo nuestro, el
R*lo, Sr. D. Ceferino Sandoval. Prolijo sería re­
señar algiin ]nmto de su bella oración que fué sobre
tiH.la ponderación.
Por la tan.le habíase organizado uti festival
gimu;\stico en el que se desarrolló un variado pro­
grama que duro dos horas. A dicho festival acu­
dieron las autoridades, como a todos los actos y
todo el pueblo en masa. Los expectadores del fes­
tival no bajabim de 15.000 personas a pesar de lo
•desapacible dcl día.

Ktiestro natural agradecimiento no podía aban­
donar Villena sin dar muestras de nuestro agra­
decimiento a nuestros bienhechores.
A los que nos agasajaban hacíamos nuestras
acciones de gradas del mejor modo que podíamos
y a los que nos habían ayudado y no existían les
dedicamos un solemne funeral antes de despedimos.
Se cantó la misa de Réquiem de Perosi y el De prof unáis de Eslava.
A las 10 se organizó la despedida que fué, como
el recibimiento, afectuosa y entusiasta.
I.0S andenes de la estación estaban de bote en
bote. Al arrancar el tren la Banda interpretó un
bonito paso doble que fué la chispa que hizo estall r
el entusiasmo mal contenido y arrancó de todo»
nuestros pechos un ¡Viva Villenall al que contestó
la apiñada muchedumbre que continuó agitando
los pañelüs hasta que el tren se 'perdió de vista.
María Auxiüadora bendiga tan hidalga ciudad
que quiso prodigar a los liijos del Venerable Don
Bosco tan cariñosa acogida.

En

Ia 5

E s c u e la 5
de

5 s l^ s ia n a 5

M a d r id .

Fiesta dei Sagrado Corazón de Jesús. Asiste el Excelen­
tísimo señor Obispo de la diócesis.

Soleumísima fué la fiesta que los padres Sale­
sianos celebraron el día primero de juUo honor
dcl Sagrado Corazón de Jesiis. I
En la Misa de Comunión recibieron el Pan de
los Angclc.s un crecido número de niños de las
Escuelas y del Oratorio Festivo.
La Misa cantada resultó entusiasta y devota,
la iglesia estaba llena de fieles que rendían con su
fe y amor homenaje de adoración á Cristo Rey.
Con qué placer vería Jesús desde la Hostia
Inmaculada, á la turbamulta de niños que llenaba
el templo cantando y bendiciendo las delicadezas
de su cariño para con los i>equcñelos!
Al ver cerca de ochocientos niños agrupados
en torno de Jesús, interpretando, unos, piadosa
y solemne Misa; otros, haciendo con gran recogi­
miento y precisión las ceremonias, y los demás,
con las manos juntas, fijos los ojos en el Sacramento
del Amor, pedimos al Corazón Di\*ino haga de mu­
chachos que así le aman, hombres que guarden
en su alma los principios de educación católica
que sus maestros les dan, y que ninguno deserte
de las filas de Cristo.
Cuán hermoso es ver la inocencia junto al
trono, fuente de gracias, de Jesús Sacramentado!
Si cuando hombres continuaran los niños postrán­
dose á los pies de Jesús, la sociedad moderna, que
tanto se agita y conmueve, hallaría paz y sosiego
en el Corazón bondadosísimo del Salvador, como
probó con mucho acierto y frase castiza el reve­
rendo señor don Juan Causapié en el sermón que
predicó en la función solemne de la mañana.
IxJS niños del colegio salesiano quieren con fre­
nesí al Corazón bendito de Jesús y son de El cor­
respondidos; que en amor Jesús no se deja vencer,
y se muestra a los suyos como Rey y como Dios

— i6i —
de bondad, y si los niños que educan los padres
salesianos le honraron en la mañana del primero
julio, por la tarde Jesús les em ió como pago de
tanto amor, al Excelentísimo s<.ñ jr Obispo de la
diócesis, doctor Meló y Alcalde.
La presencia del Prelado despertó en los niños
gran alegría y le acogieron festivos al son de himnos
expresadores del amor que le profesan, y entre
vítores y aclamaciones infantiles, a los que imían
los suyos los antiguos alumnos y los padres de
los niños, entró el señor Obispo en la iglesia del
colegio.
Despraés de orar unos instantes se ^^stió los or­
namentos pontificales, que alumnos de las escuelas
le iban ofreciendo con gran desenvoltura, y dió
la bendición con Su Divina Majestad al numeroso
pueblo que llenaba la iglesia.
Al terminar pasó el Prelado al salón de actos,
donde los niños le obsequiaron con una preciosa
y sentida velada, en la que se leyeron composi­
ciones y declamaron poesías al Pastor bueno que
\’isitaba las escuelas de los niños pobres, de los
corderitos más abandonados de su grey.
Un dialoguito de ocasión y la zarzuelita La
Virgen de la Ermita, recrearon a S. E. y a los asis­
tentes al acto.
Para cerrar la velada, el Excelentísimo Señor
Obispo, con estar delicado, dirigió a los niños
palabras de cariño y aliento.
— Me habéis recibido — dijo el amante Pre­
lado — con trasportes de júbilo y vitoreado como
al que viene en nombre del Señor.
Nos hemos postrado luego a los pies del Pastor
de los pastores, <de Cristo Jesús, para recibir su
bendición en la iglesia.
Escuché en el templo enternecido vuestros cán­
ticos, que parecían brotados de pedios y labios
angelicales, y aquí en este salón habéis expresado
sentimientos que me han hecho disfrutar mucho.
Grande es mi contento al encontranne entre
vosotros, y mi visita de hoy empieza la cadena de
las que os haré siempre que los deberes de mi cargo
me lo consientan.
Uno de vosotros ha dicho en el dialoguito que
los corderos de esta casa tienen estrecho redil, y
que muchos han de abandonarle, viéndose obli­
gados á apacentarse en prados de pastos nocivos
y aguas cenagosas.
Y o no sé si puedo mucho o poco, pero lo que
pueda lo emplearé en conseguir que al lado de la
escuela católica tengáis el taller católico para que
os forméis obreros religiosos y útiles á la sociedad.
I.as palabras del señor Obispo fueron acogidas
con gran entusiasmo por los niños, que aclamaban
gozosos al Padre y Pastor que tanto cariño les
manifestaba.
A t e s de abandonar el colegio, el señor Obispo
entregó al señor director el importe de una me­
rienda para los niños, y entre aplausos y pruebas de
amor, salló del colegio salesiano, dejando en todos
los corazones grato y dulce recuerdo que hará no se
oh*ide día tan simpático asmo fué el día primero
de juho, en que se celebró en las escuelas salesianas
la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús.
(De El Debate).

L

Velada en honor de Domingo Savio.
El 28 de jimio de 1917 se celebró en el Scnúunrlo
de vocaciones eclesiásticas, que los PP. Snlcsimios
tienen en Campello, solenmísimn \'olada en honor
del angelical Domingo Savio, veladn ton distin­
guida y selecta como jxicas han acortado a presen­
ciar cuantos han pasado \x)T dicho Colegio.
La compañía del ferrocarril de la marina con­
cedió un tren especial para comodidad de las
muchas y distinguidas personas que de Alicante
vinieron a honramos con su presencia. A las 5
de la tarde hizo alto el tren en el límite mismo
de la finca más próxima a la casa. Venía en lujoso
coche el Ibno. Sr. Obisjx> de la Diócesis Dr. 1),
Ramón Plaza Blanco, el Gobernador Civil Sr.
García Barzanallana, el Alcalde de Alicante D.
Manuel Curt, el Abad de la Colegiata y represen­
tación del Cabildo, el Diputado provincial D.
Elias Maneroy los Sres. Párrocos y Alcaldes de
los pueblos vecinos. Venían asimismo más de
cuatrocientas personas de lo más granado de
Alicante, todas ellas entusiastas admiradoras
de la Obra Salesiana. Todos fueron recibidos por
los PP. Salesianos y jior los ginmastas del grupo
deportivo * Domingo Savio » quienes aclamaron
a la multitud rompiendo el aire con multitud de
calurosos aplausos.
Enseguida su Ex. Rev.ma entró en el templo
artísticamente engalanado, entre los dulces acordes
del armonio y las suaves melodías del Ecce Sacerdos del maestro Victoria; dió la bendición con
su D. M. a todos los allí congregados e inmediata­
mente se procedió al desarrollo del programa de
la velada.
Junto a un lienzo de pared que rodea el patio
habíase levantado un retablo y sobre él rico dosel
de damasco destinado a la presidencia. Comjx)níanla las ya anunciadas autoridades y otros dis­
tinguidos Cooperadores de la Obra Salesiana.
XJn himno al santo joven salido de cien pechos,
fué el primer número que abrió la velada. Enseguida
ocupó la tribuna el Rdo. vSr. D. Francisco Maestre,
que con sentida y galana frase desarrolló grandi­
locuente discurso, cuyo tema fue la máxima íp«e
ostentan las imágenes del santo jovcncito, máxima
(jue encierra en pocas palabr-as todo un programa
•1Antes la muerte, que el pecado ». El Sr. Maestre
\-ió coronada su labor con nutridos y bien mere­
cidos aplausos.
Varios niños declamaron sendas poesías y el
grupo deportivo ejecutó con precisión diversas
evoluciones y difíciles cuadros plásticos.
Un diálogo puso remate a la velada que fué
cerrada casi al cerrar de la noche. Enel mismo patio
y con las mismas demostraciones de gratitud y
cariño fueron despedidos los invitados a quienes
agradecemos su visita y deseamos toda suerte de
ventura^
QUITO (Ecuador). — Merced a la iniciativa del
Rdo. Pdre. José Degíovanni, Director colegio
<Don Bosco * y gracias a la hidalguía del Señor
Benigno Ayora, director del Panóptico de esta
capital, los RR. PP. Salesianos dieron una Misión
del 16 al 22 de Abril con el propósito de pre­
pararles al cumplimiento del precepto pascual.

V
ib2 —
Con gra:i entusiasmo fue acogido el anuncio de nuevas Escuelas. Es carta, está escrita en italiano y
esta misión, por la mayor parte de aquellos infe­ ■ D. in. daremos su tradución en el próximo número,
lices presos, cuyo corazón ya sentía la suave y. si ya no es que el Sr. Director prefiere mandamos
consoladora influencia. de la doctrina cristiana; una más detallada
pues conviene advertir, que durante dos años, con
T'' IN. — El Oratorio festivo de Valdocco,
admirable celo y constancia el Rdo. Pdre. José
ha ido cultivando ese campo, al parecer estéril fundado por el Vble. Bosco en persona, con­
tinúa trabajando incansablemente en bien de la
e ingrato con sus instrucciones catequísticas.
juventud.
Es verdad que la guerra le ha privado
Así preparada la viña, el fruto no podía ser sino
consolador. Iva asistencia libre de los penados y, dé elementos valiosos, tanto en personal direc­
por lo mismo, voluntaria en absoluto a las tres tivo cuanto en oratorianos, destruyendo la sec­
distribuciones diarias de los ejercicios, el devoto ción de los mayores. Pero así y todo florece y
rezo de las oraciones y, sobre todo, la avddez en responde a sus fines.
A menudo celebran fiestas en que desborda
escuchar a los predicadores manifestaban a las
claras, la cumplida satisfacción que estas prácticas el entusiasmo y se acendra la piedad y se ro­
piadosas dejaban en su espíritu atribulado. Por bustece la vida. Una délas más herniosas fué la
tanto, no es de maravillarse el afiín con que acu­ dcS. Lilis, a la cual se prepararon con un triduo
dían al tribunal de la i)enitencia para recibir ese '•iemplar. Era hermoso ver a esos centenares de
cliicos acercarse a la confesión y a la sagrada
perdón tan deseado ¡x>r el ahua arrepentida.
Pecha memorable, de imperecedero recuerdo Mesa.
A acrecentar sn esplendor y éxito contribuyó
l'ara estos ejercitantes, fue, sin duda, el 22 de
dicho mes, día señalado para el cumplimiento .del no poco la presencia de la insigne cooperadora
precepto pascual, como para la primera comunión uruguayana Da. Casilda Crosa, que hallándose
do treinta y nueve reclusos, cuya edad se halla accidentalmente en Turin con su esposo, tuvo
entre los treinta a cincuenta años. No son para a bien apadrinar la fiesta, poniendo de mani­
descritas las emociones de ese día: a las plantas fiesto su piedad profunda que edificó a los niños
de María Sma. Auxiliadora, cuya bendita imagen y su generosidad caritativa, que les hizo más
campeaba sobre un altarcillo cubierto de flores alegres y memorables los festejos.
Hubo también un campeonato de foot-ball,
y numerosos cirios, hacían corona centenares de
corazones los que se deshacían en plegarias y lá­ en que los teams se disputaron la preciosa copa
grimas.... lí^'ué misterioso y dulce munnullo! qué regalada por el Emmo. Card. Cagliero.
Digno remate fué la consagración de todos
espectáculo tan tierno! la resignación cristiana a
los niños ál Sagrado Corazón de Jesús, llevada
los pies de su única esperanza; María.
A ñu de dar más realce a la primera comunión, a cabo por Mons. Pinardi, A^ixiliar del Arzo­
acto tan trascendental de la vida, e imprimir bispado.
mejor su recuerdo, previa preparación, se les pidió
hicieran la renovación de las promesas bautis­
males, antes de ser admitidos al sagrado bamiuetc.
Aquellos hombres de armas tomar, ex-militares
en su mayoría, acércanse al altar con paso tirme,
con la convicción y la fe en el olma y voz sonora
prometen solenmemeute, imte el crucifijo y los
Grande éxito está alcanzando el bellisimo libro
snitos evangelios, ser cristianos fieles a la religión
dj N. S. Jesucristo, yuién no echaría de ver en De Niño a Hombre, del eminente jesuiia P. Rieste acto de la Iglesia siuita rehabilitando al cri­ ckaby, traducido de la j* Edición inglesa por el P.
minal, dignificando al culpable?
R. Fierro Torres, Falesiano. Pocos libros lutbrá que
Enseguida celebró el santo Sacrificio de la Misa, con tanta gracia, amenidad y discreción traten los
el Rmo. Señor. Canónigo 1'rancisco Jijón Bello, variados asuntos educati-cos que pueden interesar
quien, profundamente impresionado, en el mo­ a un adolescente, y contribuir a formar sn carácter,
mento de la comunión desbonló los seiitimiaitos su buen g usto, su sensibilidad _v esa recia y noble
de .su ahua co.npa,siva, cu un henuoso fervorfn. Conciencia cristiana que es el mejor ornamento que
y los exhortó a recibir con la frecuencia posible el puede hermosear a un joven, o por mejor decir,
Tan de los fuertes, a fin de hacer do este modo, que debe ser su carácter distintivo r como la
menos penosa la dura reclusión que padecían. Con esencia de su vida.
Está editado por la Librería Internacional para
oraciones y ciüitioos adecuados so les hizo la pre­
paración próxima a la santa comunión, resultando
Difusión de la Buena Prensa, en Turin, Corso
(avenida) Regina Margherita
ésta de lo nu\s devota y numerosa.
y puede e^onl,a clausura de los ejercicios se vcrifit.'ó la tarde trarse en las príncipales librerías Católicas de
del mismo día: diénmseles varios recuerdos.
España .-hiuTica y en todas las casas Salcsianas.
Sin duda algmia, cuantos asistieron a esta.s
Fornui un elegantísimo volumen de 300 páginas
prácticas piadosas, debieron sentir vivamente la y tiene lujosos grabados que reproducen cuadros
íutima persuasión de que tan sólo la Religión de tos mayores artistas. — Es uno de los mejores
Católica posee poderosos y eficaces remedios para regalos y premios que se pueden dar a un niño
las heridas del alma.
entre tos 12 y los 20 años.
Dt V.\LENCIA-£s^na ha Uegado una reiacióu
Precio 2 pesetas. Por correo cerifeado 2,30.
lU ¡as fiesias aJii uíebradas fn la bistidicicn de la< Francos o liras 2.50 y j,oo.

9 los padres y maestros.

-

i

63

El día 20 de mayo de 1917, después de haber
recibido los Santos Sacramentos y la bendición de
S. Santidad, falleció en Madrid

Dna Julia España y Qarcía Bermejo,
distinguida Cooperadora Salesiana que recomen­
damos a las oraciones de todos nuestros Coopera­
dores.
En Tarancón (Cuenca) ha muertos antainente el

Excmo. Sr. Comle de Retamoso,
ferviente Coonerador Salesiano.
Nue«t«o respetable y querido colega E l Debate,
da en l»s siguientes términos noticia de la muerte
del

Rdo. P. Honorato Zóccola,
Director del Instituto Salesiano de Carabanchel
— Madrid:
4 ▼ íctima de una afección cardíaca baja al se­
pulcro e» plena juventud: tenía cuarenta años este
benemérHo hijo de Don Bosco, que, reuniendo a
una graji cultura y una sólida virtud un inimitable
don de gentes, era una gran csiieranza de la Or<len
Salesiana, en la que ocupaba ya altos cargos desde
los veinticinco años de edad.
El P. Zóccola residía en 'España desde el año
1894,
vino como acólito de la Orden.
En Barcelona fué ordendo de sacerdote el año
1899, T tres años más tarde en 1902. era elegido
para desempeñar el cargo de director del Colegio
Salesiano de Vigo, al frente del cual estuvo trece
años, hasta que en 1915 Jué nombrado superior
de la Casa Noviciado de la Orden, cargo que en la
actualidad desempeñaba.
A fines del último julio estuvo el Padre Hon irato
en Barcelona, haciendo ejercicios espirituales, re­
gresando a Carabanchel Alto hace pocos días, y
sintiéndose ya enfermo tuvo que guardar cama
breve tiempo, pues fué sumamente rápido el pro­
ceso de su dolencia.
La muerte del Rvdo. P. Honorato Zóccola será
sinceramente sentida en Vigo y en Madrid, dudadesen que un afable trato granjeóle nmnerosí
«;ima<s amistades. Con él pierde la Orden Salesiana
uno de sus má«t distinguidos hijos; gran filó­
logo. y miembro del Consejo de la Pro\'inda
Céltica Salesiana....
... A la Orden Salesiana, muy espedilmente á

L



al Comunidad de Carabanchel, y al Rvdo. E. Pro­
vincial D. José BinelH. enviamos el toslimonio
de nuestro sentimiento >.
A estas líneas del gran rotativo madrileño mu­
chas otras pudiéramos añadir, pues era el 1’. Ho­
norato una figura interesante ; i>cro las omiliimw,
declarando tansolo que como religioso fué verda­
deramente modelo, que no es pequeña co.sa ni
pequeño elogio.
Santamente como hal)¡a vivido murió en Parcelona la Señorita

Da. Consuelo Alartí Codolar y Pascual,
liija del grande amigo del Vble. D. Bosco y
bienhechor de la Obra Salesiana, que fué D.
Luis Marti Codolar y de la ilustre dama Da.
Consuelo Pascual y Bofariill.
De sus virtuo.sos padres heredó, con una vir­
tud acrisolada, que se maiiifesiabn. cmin Cristo
quiere, más en obras que en palubra.s, un amor
práctico a todo lo Salesiano, que hacía tomar
viva y activa parte- en nues:ras luchas y triun­
fos y en todas nuestras empresas.
Jamás olvidaremos su actividad en asistir y
dirigir las Conferencias de las Cooperadoras de
los Salesianos e Hijas de María Auxiliadora.
veces le costaba mucho, porque una persona de
S2 rango y su virtud está en España empeñada
poco menos que ea totlas las obras buenas, y
j)orque no siempre cstabi bien do salud. Hubo
una época en que dichas conferencias languide­
cieron, y era de ver entonces el empeño de
Consuelito* (así la llamábamos), su hermana y
algunas otras personas, para animarla, engro.sarla, elevarla, y las sentidas fra.ses con que se
lamcnta'.>a‘del desconocimiento (sic) en que se
dejaba a la Obra Salesiana.
Esperamos que n esta.s horas su hermosa alma
esté gozando de la visión beatifica. La reco­
mendamos, no obstante, a las ora<dones de nues­
tros lectores y especialmente a las de sus co­
frades los Cooperadores Salesianos.

C ooperad ores difuntos.
Barcelona. — D. Juan Soler. Vílarán. — Da.
Dolores Garriga Vda. de Madorell. — Da. Te­
resa Puig Vda. de Ratés (.Sarriá). — D. Celes­
tino Feliú y Fontaníils. — Excmo Sr. D, José
Catalá, Presidente de la Audiencia de Barcelona.
Cali (Col.). — Da. Adelaida Salcedo v. de
López.
¿ialada (Col.). — Concepción Altamíraao.
Ybíoco (Col.). — D, Hilarión Escobar.
PaUrmo (Italia). — Rmo. Mons. D. Cayetano
Catalanolto.

— i <34 —

Indice general del año 1917.
D ocum entos.
Carta anual del Rmo. Rector Mayor a los Coo­
peradores Salesianos, i.
Memoria de las Escuelas Profesionales de Sarria,

33, 99 Nueva prueba de la Ijondad del Santo Padre y
su carta al Rmo. P. Albera, 53.
El Instituto de las Hijas de María Auxiliadora
en 1916, 31.
La muerte de Mons. Fagnano, 8.
Colocación de la primera piedra de las Escuelas
profesionales de Madrid, 112.
El R. P. Cerruti, 58.
Un museo del Culto de M. A ., 137.
A rtíc u lo s .

La Obra de D. Bosco en Suramérica, 15.
La Cooperación Salesiana, 30, 81, 109, 139.
Acordémonos de S. José, 36.
Una interesante revista juvenil, 43.
Unámonos al Sagrado Corazón. — Rosas del
Tibidabo, 57.
En la Beatificación del Vble. Cottolengo, 61, 172.
Las Misiones y la guerra, 88.
Santa Cruzada, 89.
Un excelente libro para premio y regalo. — El
liada mágica, 90.
Acontencimientos calasancios, 91.
Un modelo de Cooperadores. 123.
El Centenario del P. Suárez, 144.
La Obra Salesiana en Maiaró, 142.
A los padres y maestros, 162.
La educación de los Sordomudos, 156.
Los Salesianos y los huérfanos de guerra, 156.
D e n u estras M isiones.
Indulgencias y gracias concedidos a la Obra de
la Propagación de la F*'e, 105.
Las Misiones Salesianas del Oriente Eextatoriano,
13, de la China, 14.
^faUo Grosso (Brasil) Atrevida exploración de
450 kms. a lo largo del Rio das Mortes, 37 —
El Cacique Mayor. Páginas intimas de la pri­
mera Colonia Salesiana, ji8 , 145.
PaiagoHia y Tierra del Fuego: El Vicariato
Apostólico de Magallanes, 12 — Cómo se tra­
baja en la Patagonia, 14 — Nueva Circuns­
cripción Eclesiástica de la Patagonia, 64 —
Juicios e informes, 64, S4.
A los UIHOS, 90.

El

Í3

\ a t ilia ljr a

El templo votivo en Becchi — Otro sobre ruinas
paganas en Cerdeña, 92 — El de Lima, 150.
La fiesta: Turin, 92 — Cádiz, 19 — l^uerto Te­
jada, 20 — Gerona, 6y, 177 — Utrera, 126
—=Cal¡, 128 — Londres, 150— Málaga, 152 —
H uesca,Í51— Bucaramanga, 152 — Táriba, 153
— Sta. Rosa, 153 — Toay, 154.
Coronación en Rodeo del Medio, 44 — Himno
(traducción) por el Sr. Trejos) 128.
Articulo, 69 — La Semilla (Utrera) 69.
Por el correo aéreo, 126.
Gracias y favores, 21, 45. 70, 93, 129, 155.
Favores del Vble. Bosco, 36, 73.
Domingo Savio, 75, lo i, 102.
Bibliografía. 48, 108.
Tesoro Espiritual, i i , 52, 68, 83, 144.
Avisos, 26, 53.
P o r el murído S alesian o .
Nueva fundación en Cuba, 74 — El Exemo.
Sr. Internuncio de C. A ., 47, 75 — Madrid, 24
— Barcelona, 24, 80 — Quito, 25 — Buenos
Aires, 28, 49, 50 — Tucumán, 26, ¿ i —
Turín, 49 — Bahía Blanca, 49 — Ayogualo, 50
— Carabanchel, 77 — Ecija, 78 — Santiago
de Chile, 79 — Sarriá, 85 — Agua de Dios, 103
— Aycurraz y Alves, 103 — Monte Olívelo
— Mataró 555 — La Coruña 555 — V'illena
787 — Quito.
E! Monseñor Aguilera, 75.
El Diploma do Cooper-itüor a un ilustre Prelado. 76
Oraloriús festivos: Port-Cliester, 79, 103.
Antiguos Alumnos: Madrid, 24 — Pisa, 77 —
Sarriá. 135 — S. Paulo, 103 — Huesca, 135.
El Rvmo. P. Conelli, 98, 132.
Querer es poder: Episodios de la guerra, lo i.
N ecro lo g ía.
D. Emilio de Torres y Martínez, 51 — Dr. D.
Mariano Aguilera, 52 - D. Antonio Pacini. 28
— D.ña Paulina Caicedo de Calvo, 80 —
D. Manuel González Lara, 106 — Exento.
Sr. Angel Jara, 106 — D.ña Lucia Echávarri y
Ortiz, 107 — D.ña E líaCacciade Zóccola, 107
— Illmo. Sr. D. Carlos Carhonell, 135 — Da.
Julia España, 163 — R. P. Zóccola. 163 —
Exmo. Sr. Conde de Retamoso, 163 — Da.
Consuelo Marti Codolar y Pascual, 163.
Cooperadores difuntos, 2.S. So, 107, 135.
Con aprobación de la Autoridad Eclesiástica:
Gerente: JOSE GAMBINO.
Establee. J'ip. de la S. A. Int. de la Buena Prensa.
Corso Regitia Margherita, N. 176-TVRIN

LIBRERIA EDITRICE INTERNAZIONALE DELLA S.A.I-D.

BUONA STAMPA

Corso Rsgina M at^srita, 174, 176 — T O R IN O (Itaila)

Philosophia et jus ecciesiasticum.
M U N ERATI D AN TIS Sacerdos, — E le m e n ta ju r is e c c le s ía s t ic i, p u b *
b li c i c t p r i v a t i ......................................................................... I.ibellae 3 —
A missionis pretio solutum .
. »
3 SoPISCETTA A L O Y S IU S Sacerdos. — D e C h r is t o r e líg io s a e s o c ie ta ti»
d is p o ta tio
................................................................................>
03^
A missionis pretio solutum .
.
. »
o 40
VBRM EERSCH A R T U R U S Sacerdos. — D e r c lig io n is in s titu tis et
p erso n is* — Tractatus canonico-moralis ad recentissimas leges exactus.
Tomus prior ad usum scholarum ................................................. »
5 —
A missionis pretio s o l u t u m .................................................. »
o
Tomus alter. — Supplementa et
monumenta . .
. >
16 —
A missionis pretio s o lu tu m ............................................... >
18 —

55

A

I

1 1 S i» ! 0

0

.

C antos lita r g ic i {Cantid, Hymni, Psaimi etc.)
.
.
Libellae o 30
C antus com m ones in Missa et in Vesperis. Ex editione typica Vaticana.
Extractos séptimos
.
.
.
.
.
»
o 40
M issa de A ngelis in lestis duplicibus 5. Ex editione typica Vaticana. Extractus
primos

.

.

.
.
.
. >
0 15
M issa in D om in icis in fra annum> Ex editione typica Vaticana. Extractus
quintus
.
.
.
.
.
.
.
. »
0 10
M issa in fe stis B. M ariac V irg in is. (Cum iubilo). Ex editione typica
Vaticana. Extractus quartus
.
.
.
.
»
o 15
M issa in festis solem nibus Ex editione typica Vaticana. Extractus
tertius
»
o 10
M issa pro D efim ctis cum Absolutione et Exequiis Defunctis. Ex editione
typica Vaticana. Extractus sextos
.
.
>
o 30
M issa tem p ore paschali* Ex editione typica Vaticana. Extractus secundus
>
o 30

A D V E R T E N T IA E . — Omnas hae ed/f/ones proMfanf fantum apud Societá
Bditrice laternazionnle per la diffnsione delta Baona S ta a p a la
Regina Margherita 174'176 a T O R IN O (Italia) ad quam apitíulaa §f praiía
miffenda sunf. — Prefia m issionis auefa sunf fanfum pro singufis exemp/tribus. —
Pff deduefio fanfum pro magnis empfionibus; fum pubíiei cursoris im pensee empfonP
bus impufanfur separafim. — Deduefio fif p%efii ¡ibrorum non aufem publicl eurspris
impensarum. — Insfifufa, Co/fegia, Seminaria deduefione fruunfur.

i Cooperadores
\^\jvxx\A\A la Querva ^vexvsa,
^

Salesianos!

e s p e c la lx tie n U

ta

^ v e n sa

Difundid las Lecturas Católicas. Son opúsculos/í-y^/íz/w, muy a propósito
para niños y obreros. Se publica un tomito de loo a 120 páginas cada mes. ;
Tratando argumentos variados, en forma fácil, amena, atractiva, una suscripción
anual es uno de los mejores regalos que se pueda hacer a un niño, a una
familia de campo, a un círculo obrero. Aunque esmeradamente impresos, son muy
económicos en su precio, y más lo serán a medida que aumenten los suscriptores. — Las publican en castellano las Casas Salesianas de Sarriá-Barcelona, Buenos Aires, Ibagué (Colombia), Santiago de Chile. Están bendecidas
por el Papa y muchissimos Prelados.
t
¿Queréis conocer bien y difundir el espíritu del Vble. Juan Bosco, según
los deseos del Santo Pontífice Pío X, q. e. g. e.?
Leed y propagad las siguientes obras:
i "* La Institución Saiesiana, lo que es y lo que hace. Hermoso libro»
que « en sentir del Padre Ducso, deben leer todos los que quieran conocer la
institución social más grande y que está llamada a dar la solución más práctica
y fecunda de la cuestión social >. 2 ptas.
2^ Los Oratorios festivos o el arte de atraer y catequizar a los niños
y jóvenes. Opúsculo corto en páginas, pero copiosísimo en dtíctrina, premiado
con medalla de oro, y < que, como dice el gran sociólogo Severino Aznar, a
pesar de ser un ,,libro-herramienta" que sirve para lundar y dirigir f'atronatos
ideales, se lee con el deleite de una novela ». 1 pía.
3° El Sistema Educativo del Vbic. Juan Bosco. Elegante obra en dos
tomos, en que se estudian con profundidad y amenidad los grandes problemas
de la educación. Obra útilísima a los Maestros y padres de familia. 5 ptas.
Todos tres están editados en la Librería Salesiana de Sarriá-Barcelona
(España), pero se hallan en todas las Casas Salesianas y en las principales
librerías católicas de España y América.
Importantísima es también la Colección de Libros de texto para Escuelas
Elementales, publicada por las Escuelas Salesiaiias de Sevilla. Dichos libros
están diligentemente preparados ppr Maestros encanecidos en la enseñanza y
siguen los métodos pedagógicos más adoptados hoy, y emplean el sistema
cíclico; han sido oficialmente aprobados, y son de una baratura increíble. ¡Qué
grandes servicios están llamados a prestar! He aquí su catálogo:
Compendio de Historia Sagrada, por el V. Bosco — Historia Sagrada,
por el V. Bosco — Nociones de Geografía, grado inferior. Elementos de G eo­
grafía. grados
y 2® — Historia de España, grados i" y 2® — Aritmética,
grados i®, 2® y 3® — Lecturas Educativas, con grabados, cuatro libros —
Elementos de Geometría práctica — C lásicos Españoles. Dos libros: prosa y
verso — Gramática cstcllana, grados*i°, 2" y 3“ — Nociones de Física, Quí­
mica e Historia Natural — Manual de Gimnasia ~ Nociones prácticas de
Agricultura. — Los pedidos a la < Librería Salesiana » - Apariadé.
- Sevilla.

Fecha
1917.11
1917.12