BS_1916_02

Ficha

Título
BS_1916_02
Descripción
Boletín Salesiano. Marzo - abril 1916
extracted text
Marzo Abril de 1916
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Boldín $alc$iano
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Xurin — Via Coltolengo N. 52.

b

SUMARIO. La Cooperación S a le s ia n a .........................29
Documentos Sa lesia n o s.......................................................34
Tesoro e s p ir it u a l................................................................. 35
El Cardenal C a g l i e r o .......................................................36
La ñesta patronal en T u r l n .............................................3S
D e n u e s t r a s M i s i o n e s : E l P. Bálzola en Turín —
China: l/na im iniación en el Heung-Shan — El
Sr. Obispo de Cuenca y las Misiones de Méndez

&

^2—
^

^

y Gualaquiza — La I n d i a ............................................ 39
Favores del Vble. B o s c o ................................................. 4*
Ecos de los C e n t e n a n o s ................................................. 43
Gracias de María A u x il ia d o r a ....................................... ¿o
B ib lio g r a fía ......................... i .......................................
P o r e l m u n d o s a l e s i a n o ; A Jálaea, T u r in , R e n u e y ,
P'alencia, B u e n o s A i r e s , Panam á, L a P a r
. .

6*

Necrología — Cooperadores Salesianos difuntos .

55

.

La Cooperación Salesiana
I.
Su historia y sus fines.
desde el año pasado, cuando
nuestro venerado R ector M a­
yor trazó en su C ircular anual
el program a de los C ooperad ores S a le ­
sianos para conm em orar digna y dura­
blem ente el C entenario del nacim iento
de D . Bosco, indicando los dos puntos
a que debían mirar todos los C o o p era­
dores Salesianos, a saber,
d ifun dir la
devoción de M aría A u xilia d o ra y 2^ p e­
netrarnos siempre más d el espíritu de D .
Bosco y difundirlo en la so cie d a d ; tenía­
mos resuelto em prender una serie de ar­
tículos para ilustrar, clara y brevem ente,
el concepto de la Cooperación Salesiana,
tal y com o D . Bosco la proyectó y la
d e sa rro lló ; pero ya una cosa, ya otra,
y principalm ente el estar reducidos a
revista bim estral, nos lo han im pedido.
’a

L

H o y finalm ente podem os ponernos a la
obra, y lo hacem os con todo el cariño y
toda la sencillez con que un hijo departe
con sus herm anos am ados y amantes,
.sobre las ideas del padre, sobre los
proyectos del padre, ideas y proyectos
elevad os a las alturas de la glo ria de
D io s, y caldeados por el fuego vivo de
la caridad, y como tales, constituidos
en la categoría de verdadero Ideal,
§ P Nuestro profrsm g

T ratarem os, pues, de esclarecer el
concepto que D . Bosco tenía de los
C oo p erad ores Salesiános, el fin que se
propuso al fundarlos. Y esto lo hare­
mos con sencillez, con deseo de estu­
diar, y de instruir, y de edificarnos
m utuamente. N o será este estudio un
canto a lo que han hecho ya nuestros
Cooperadores, ni a lo que están haciendo,
que es mucho; no será tam poco una

_

30 —

serie de discursos; nada de e so ; será...
lo dicho, un estudio, estudio útil, por
cuanto, (y dij^ámolo con cierta mutua
confusión) muchos de nuestros am ados
Cooperadores quizá no tienen todavía
ideas precisas sobre el asunto, como
ya lo dijo el E xm o. S r. D . Pascual
M or^anti, A rzobispo de R ávena, en un
discurso pronunciado en 1 91 1 ; procu­
rarem os (jue a más de útil sea ameno,
ya que es de suyo hUeresanie, pues se
trata de cosas que a toda la Fam ilia
Salesiana nos incumben tan de cerca;
y para evitar hasta la som bra de ari­
dez — en cuanto del pobre escritor
dependa — será nuestro estudio una
conversación fa m ilia r, en que nosotros
expondrem os, y vosotros, am adísim os
lectores, escucharéis y com entaréis.
C uando halléis puntos oscuros, o cuando
necesitéis una aclaración cualquiera, o
ten«:jáis a bien h:«cer propuestas de ín­
dole general, podéis escribir con toda
libertad al « Redactor Jefe del BoletÍ7t Sa¿esiafio-». D ecim os «de índole g e n e r a l»,
es decir, que interesen a todo el Insti­
tuto, porque las de ím lole local, como
la obra A en la nación B, se deben
tratar c m los Superiores locales.
En nuestras conversaciones hablare­
mos del espfriiu de que l). Hosco que­
ría inform ados a sus Cooperadores; de
las personas que pueder ser coop era­
dores ; de las obras en que pueden coo­
perar para bien de la sociedad, a honra
y beneficio de la Iglesia y glo ria de D ios;
de los iíiedios prácticos que a su alcance
tienen para d esarrollar su hermosísimo
program a y para vivir una vida llena,
fecunda, feliz cuanto pueda serlo la del
luchador y el traseúnte.
Com o se ve, nuestro tem a es vasto,
y quizá no lo agotarem os en un año
ni en d o s; mas no im porta; será labor
provechosa. U no de los gran d es m oti­
vos que nos impulsan y guían, es aquel
voto ardiente del Santo Pontífice Pío X .
expresad o en aquel famoso B reve del
17 de agosto de 1904... < jque en todas

partes, así en la ciudad,com o en la aldea
y la campiña, o se viva del espíritu de
D . Bosco, o se cultive su amor! »
§

Historia

L os C ooperad ores Salesian o s remon­
tan a los prim eros tiem pos del aposto­
lado de D . Bosco. C uantos tomaron
parte en sus obras, o le asistieron per­
sonal, moral y económ icam ente, fueron
verdaderos coolaboradores o C o o p era­
dores. E l mismo dejó escrito : « A p e ­
nas com enzó la obra de los O ratorios
fe s tiv o s — en 1841 — inmediatamente
algunos celosos y piadosos Sacerdotes
y seglares vinieron a prestar su auxilio
en el cultivo de la mies, que ya desde
entonces se presentaba copiosa entre
la juven tud m enesterosa y peligrante.
E stos Colaboradores o Cooperadores han
sido siem pre el sostén de las O bras que
la D ivin a Providencia nos confiaba >.
¿D e qué modo y en qué forma han
prestado ese apoyo y sostén ? L o decía
el año pasado el Rvm o. P. A lb e ra . D e
cuatro motlos* C T rab ajan d o directa
y personalm ente; 2® con la lim osna;
3® con la p ro p a g a n d a; 4° con la ora­
ción.
Pero para ser verdadero cooperador,
en el sentido estricto, y como D . Bosco
los quería, no basta esto; puede decirse
que aun falta lo principal, si no se
esfuerza, naturalm ente dentro de su
propio estado y esfera, en seguir los
ejem plos de D. Bosco, nuestro Padre,
en informar su vida según el espíritu
de D . Bosco, y difundir este espíritu y
sus ideales, entre los demás.
Por eso D . Bosco siem pre distinguió
entre C ooperadores y Bienhechores.
Bienhechores pueden serlo hasta los
incrédulos. C avou r y R attazzi perten e­
cieron a este número. C ooperadores
sólo pueden serlo los buenos cristianos.
Pío IX y León X III fueron los primeros
Cooperadores, com o lo declararon ellos
mismos a D . Bosco.



32 —

tenía que andar con pies de plom o en
la aprobación de asociaciones relig io ­
sas, era muy oportuno ese título y ese
subtitulo, que, declarando cum plidam ente
el objeto, ponía a los ojos del mundo fi­
nes, com o los apuntados, que hasta
los más hostiles, no podían m enos de
alabar y com partir.
§ 4 ^* Tres cooceptos fundaméntale

P ara dar, pues, una respuesta com ­
pleta a la pregunta que encabeza el
párrafo anterior, sería preciso copiar
todo el R e g la m e n to ; pero creem os que
una idea suficiente la dan los tres pa­
sajes siguientes, cuya idea sintética nos
perm itim os premitirles:
I* Con la institución de los Coopera­
dores Salesianos, D . Sosco se propuso
suscitar en e l 7nundo.un nuevo y vasto
organismo para e l bien.
« E n todo tiempo se ha creído necesaria la
unión entre los buenos cristianos, para ayudarse
.mutuamente en la práctica de las buenas obras y
asi preservarse del mal. Tal lo hacían los cris­
tianos de la primitiva Iglesia. Así suelen hacerlo
también los hombres del mundo en sus ttegocios
temporales. ¿Y habrán de ser los hijos de la luz
menos prudentes que los hijos de las tinieblas?
-No ciertamente; los que hacemos profesión de
ser cristianos, y pretendemos serlo en verdad,
debemos unirnos en estos tiempos difíciles para
propagar el espíritu de oración y de caridad,
por todos los medios que nos suministra la re­
ligión y asi desviar, ó á lo menos mitigar, los
males, que ponen en peligro la inocencia y bue­
nas costumbres de esta juventud que crece entre
nosotros y en cuyas manos está el porvenir de
La sociedad ».
'■

2* D . Sosco confió a los Cooperadores
el mismo program a de la P ía Sociedad.
* Habiendo sido definitivamente aprobada por
la Iglesia, esta Congregación puede servir de
vinculo seguro y estable para los Cooperadores
■ SalesianoB. En efecto.su fin principal es traba­
jar por el bien de la juventud, de la que de­
pende el bueno ó mal porvenir de la sociedad.
No pretendemos por esto decir, (añade con su
característica humildad), que sea este el solo me­
dio para llenar una necesidad tan prem iante y
universal, pues existen mil otros que recomen­
damos vivamente se pongan en ejecución. A
nuestra vez proponemos uno m.-ís, y es la obra
de los Cooperadores Salesianos >.

3 o L os Cooperadores deben vivir en ei
inundo segm i e l espíritu >de la P ía So­
ciedad Salesiana.
« El fin fundamental de los Cooperadores es
el de atender á su propia perfección por medio
de un método de vida que se asemeje, lo más
que sea posible, á la de comunidad. Muchos
abandonarían gustosos el mundo por el claustro,
pero no lo efectúan ya sea por razones de edad,
de salud, de condición y muchísimos por falta
de medios y de oportunidad. Haciéndose, pues,
Cooperadores Salesianos, pueden en medio de
sus tareas diarias y en el seno de su propia fa­
milia vivir como haciendo parte, de la Congre­
gación. Por esto el Sumo Pontífice ha conside­
rado esta Asociación como una de las antiguas
Ordenes Terceras, con la diferencia de que aque­
llas se proponían llegar á la perfección cristiana
por el ejercicio déla piedad, y nuestro fin prin­
cipal es el ejercicio activo de la caridad hacia
el prójimo, y muy especialmente hacia la juven­
tud expuesta á los peligros del mundo y de la
corrupción

M ás tarde, cuando entre mil dificuldades y penurias fundó D . Bosco el
Soletin Salesiano^ para que la A so cia ­
ción tuviera un órgano, él mismo ex­
plicó algunos conceptos de la coope­
ración, y viniendo a tratar del €phjeto
práctico de los Cooperadores*, dice:
« El titulo de Cooperador Salesiano implica
la resolución de tomar parte en las obras de
caridad, no en general y en bloque, sino en
particular, de acuerdo y según el espíritu de la
Sociedad de S. Francisco de Sales. Un Coope­
rador puede, de por sí, hacer el bien, pero sus
frutos son necesariamente muy limitados, y por
lo general, mueren con é l ; mientras que, unido
a los demás, encuentra apoyo, consejo, y a me­
nudo obtiene mucho con poco trabajo, porque
las fuerzas débiles se hacen muy fuertes cuando
se unen y estrechan... »

Y aquí enum era muchos m edios prác­
ticos para sostener la obra de los O ra­
torios festivos, la única salesiana que
entonces existiera.
D . Bosco insiste mucho en que la
Cooperación Salesiana es un Sistema
práctico, no una Cofradía, ni una A s o ­
ciación científica o literaria, ni una
em presa p e rio d ística ; sino «una simple
unión de bienhechores de la humanidad,
prontos siem pre a consagrar no pala­
bras, sino obras, cu id a d o s, sacrificios
para ayudar a nuestros sem ejantes.

< Com pletam ente ajenos a la polí­
tica, nos abstendrem os — como a so ­
ciación — de cuanto se relaciona con
partidos y personalidades políticas, li­
mitándonos a buscar m edios para edu­
car a la juventud, y m ediante esto,
ser útiles a las buenas costum bres y
a la civilización ».

BUENOS AYRES —

Exploradores de Don Bosco,

§ 5 ° CoQcretando

« E l fin de la U nión de los C o o p erad o ­
res, concluye D . Bosco, es dar a la S o ­
ciedad S2\c.s\din2i ayudanies, a u xiliares...
Un tiempo, podía bastar la unión en la
o ra ció n ; hoy... es -necesario unirse en et
campo de la oración y trabajar
(i).
A sí, pues, los C ooperad ores Salesianos no sólo son los naturales sos( I ) c BoUet. Sal. > agosto-sett. 1879 j agosto 18S0.

tenedores de la O bra Salesiana, sino
que, debiendo, según su R eglam ento,
tom ar parte activa en el apostolado
que D io s confía a la Pía Sociedad Sa-'
lesiana, son, ni más ni menos, una
prolongación de ésta en medio del
mundo. N o h ay que coníundir los C o o ­
peradores con los sim ples Bienhechores

ni con los adm iradores de D . Bosco y
sus obras. U nos y otros lo aman y favo­
recen sus obras, es cierto, pero mien­
tras éstos no tienen obligación ninguna;
el últim o de los C ooperad ores, aunque
no pueda derram ar tesoros sobre las
O bras Salesianas, debe adquirir y derra­
m ar el espíritu del V ble. Fundador en
su pueblo, en su esfera de acción, donde
quiera llegu e su influjo, porque ese es
su ideal, esa su obra directa.

— 34 —

C onsiderada desde este punto de
vista, la Cooperación Salesiana es una
prueba manifiesta del celo de D . Bosco,
pues salta a los ojos que su prim ero
y principal objeto es la glo ria de D io s
en la perfección de las almas.
R ecientem ente, el Em m o. C ardenal
Gusm ini, A rzobispo de Bolonia, hablam lo a los C ooperad ores Salesianos
de su diócesis, afirmó brillantem ente
esta verdad, com o pueden verlo nues­
tros lectores en su discurso, por nos­
otros publicado en los números 5 y 6
del pasado año. A llí no sólo los llama
defensores del program a, sino que ase­

gura que en ellos el program a se en­
carna, porque con este fin pertenecen
al grand e instituto. Al l í remacha la
idea, diciendo que si son Cooperadores
de verdad, él, como O bispo, se sen­
tirá feliz, porque tendrá en ellos los
mejores diocesanos, los cooperadores
natos de la misión que la Providencia
le confió al encargarle la dirección de
una diócesis tan vasta.
Esto, precisam ente esto, era lo que
D . Bosco se haiiía propuesto al dar
vida a esta tercera rama de la Fam ilia
Salesiana.
( Continuará).

DOCUMENTOS SALESIANOS
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D IS O C T R S O

del Excmo. 5r. Dr. D. ÍTlarco Fidel Suárez
M in istro d e E s ta d o d e la R e p ú b lica de C o lom b ia

E l EL CEITEBIBIO DEL HACmiEIfTO DE DON BOSCO

(Conclusión).

D. Bosco economista, asceta y taumaturgo.
Sin decirlo, sin mencionar siquiera el nombre
de economía social, fué el economista inspirado
que señaló al mundo la única solución j^osible
y espontánea dcl arduo problema referente a
la equitativa aiúicación de los prodtictos dcl
trabajo, la cual buscan los sabios río arriba,
sin observar que ella está muy clara y muy sen­
cilla en el obrador de José, jiríncipe de la sangro
de David, donde trabajó y sudó el Verbo Eterno
humanado, convertido en Dios obrero. La hu­
milde, austera y piadosa pobreza de ese taller
nos enseña que el trabajo es la más natural y
premiosa de las leyes, que todos hemos de ser
liebres de espíritu, que el potentado no debe
aguardar la muerte para hacer grandes limos­
nas. y que el obrero ha de trabajar y orar
granjeando a un tiempo el pan cotidiano, el
ahorro libertador y la caridad que ennoblece y
sua\n2a toda dependencia.
Como se multiplicaban los panes en las manos
del Salvador y como salían avellanas en canti­
dad indefinida del saquito con que el Venerable
agasajaba a sus niños, así se multiplicaba el
tiempo y crecía y se hacía fecundo bajo la acti­

vidad del gran sacerdote. E lla no sólo era bené­
fica y admirable en las fundaciones e institutos
pedagógicos e industriales, sino que producía
los mismos resultados en los seminarios de mi­
sioneros que después han llegado a cosechar
abundante mies en las ciudades y e n los campos,
en los pueblos cmlizados como en las tierras
salvajes. Los sacerdotes de su congregación
son simultáneamente propagandistas de la fe,
misioneros celosos y abnegados, confesores
puestos a toda hora al alcance del arrepenti­
miento como fuente perenne de purificación y
de consuelo. Con singular fervor, con entusiasmo
divino fomentó y difundió Don Bosco el culto
de la más excelente de todas las criaturas. Auxi­
liadora y Libertadora de la cristiandad. Escogió
por patrono y modelo entre los santos al Doctor
de la piedad y de la mansedumbre, cuyo espí­
ritu es panacea para los inocentes, lo mismo que
para los pecadores, y cuyas devotas lecciones
son fuente de dulzura y fortaleza. Y dilatando
su pensamiento y sus grandes deseos más allá
de Turín, de Italia )' de Europa, recibió de Dios
como los grandes taumaturgos Antonio de Padua
y Francisco Javier, el dón asombroso de la vásión
a inmenas distancias y de la presencia en di­
versos lugares, tal que sin moverse de su ciudad
pudo dar conferencias geográficas en que descri­
bía sitios y comarcas para él desconocidos,
las cimas excelsas de los Andes, los azulados
laberintos de nieve que pusieron a prueba la
intrepidez de Magallanes, los ateridos bosques
perennemente inclinados hada el norte por los

— 35 —

tiempo que es bendición es apología, porque
comprueba una vez más la divinidad del E van­
gelio y la misión sobrenatural de la Iglesia ca­
tólica. A l compás y a la medida de las necesi­
dades espirituales de nuestros tiempos, ha bro­
tado, ha crecido, y está ñoreciendo y fructi­
ficando la obra de Don Bosco, la cual es una
de esas grandes floraciones y mieses seculares
en que se transforma la sa\4 a de la gracia devina
que con la sangre de Cristo discurre cu los
siglos y en las naciones por los miembros vivos
D. Bosco en Colombia. de la Iglesia verdadera.
Al cerrarse su jirimer centenario el Venerable
Cuando esta nuestra Patria despertó a las in­
fluencia de una política cristiana, tocó a las Juan Bosco nos dice que es muy cierta la pa­
puertas de Don Bosco en demanda de maestros labra del Cardenal Newman cuando enseña
para sus oficios y de ángeles para sus lazaretos, que la política del cristianismo es el Sermón
y entonces nos vinieron los misioneros a quienes de la montaña, y que los cristianos conquistan
todos conocéis y entre ellos aquel inolvidable cediendo; y nos recuerda asimismo que para los
Padre Unia, émulo santo del inmortal Padre entendimientos que vacilan y para los cora­
zones quebrantados que sueñan con la muerte,
Damián.
De esta suerte el Venerable Don Bosco en el es una consoladora verdad aquello que un ra­
discurso de pocos años, evangelizando las ciu­ cionalista'ha dicho de la religión: que ella es el
dades italianas, los talleres y fábricas de Europa, campo donde se resuelven los enigmas todos
los campos y poblaciones de América, las co­ de la mente; el Leteo que hace olvidar las amar­
marcas más apartadas de los continentes, ha guras de la vida; el destello de una luz celestial
venido a satisfacer y aliviar aquellas tres necesi­ y eterna que ilumina las tinieblas del alma; ti
dades que dije al principio; la de comprobar punto de apoyo que da fuerza incontrastable
de un modo práctico la realidad y existencia a la palanca del deber. Estas palabras de rn
del mundo espiritual gobernado por Dios; la filósofo apartado de la fe cristiana se fecundan
de ensenar cómo se resuelven los problemas y exaltan infinitamente con la enseñanza y Irs
sociales y las colisiones entre el capitalista y el obras del Venerable varón para quien empieza
obrero; la de enaltecer el comercio internacional, hoy un segundo siglo de la inmortalidad pro­
combinando el intercambio de las riquezas con metida a los justos, para quien este fugaz mo­
el de la ignorancia y vicios del salvaje y del pa­ mento de la vida terrena, multiplicado por la
gano por la luz y el amor del Evangelio; y la fe, la piedad y la misericordia, se convierte en
años eternos y en felicidades sin ocaso.
de hacer ver que es tan cierto como un teorema
matemático lo que dice la doctrina cristiana
acerca de la caridad, cuando enseña que ella
es una virtud sobrenatural, pues está visto que
T E S O R O E SP IR IT U aL .
a i>esar de la cultura científica y de la prospe­
ridad material más avanzadas, el hombre es
Los Cooperadores Salesianos que confesados
lobo para el hombre a menos que lo gobierne
y comulgados, visiten devotamente una iglesia
la caridad cristiana.
o capilla pública, o si viven en comunidad, la
D. Bosco apología del Eooogelio. propia capilla, y rueguen según la intención
del Sumo Pontífice, pueden ganar las siguientes
Experimentales (salvo el juicio de la Iglesia)
son las obras de Don Bosco como pruebas de indulgencias plenarias;
la fe. En presencia y a los oídos de sesenta
Marzo. — El 25, Anundación.
compañeros de dormitorio, Luis Comollo, des­ Abril. — El 14, Los Siete Dolores; t6, Domingo de
pués de dormir dos días en la sepultura, acude
Ramos; 23, Pascua de Resurrección.
entre estruendos e iluminación prodigiosa a la
Mayo. — El 3, Invención de la Santa Cruz; 8, Apacita que había concertado con su amigo el Vene­
ridón de S. .Miguel Arcángel; 24, Fiesta de
María Auxiliadora.
rable para testificarle la realidad de la otra
vida; hecho semejante al que se narra en la Joaio. — El 1®, Ascensión; i i , Pentecostés; 18,
vida de nuestro Arzobispo Don Luis Zapata Sma. Trinidad; 22, Corpus; 30, Sgdo. Corazón.
de Cárdenas cuando seguía en Flandes las ban­
Además, pueden ganar otros tres cada m es:
deras de Carlos Quinto.
1» un día de libre elección, que bien puede ser e!
Prinur Viernes; 2® el dia del Ejercicio de la Buena
E sta obra de sabiduría inspirada, de trabajo
Muerte; 3® el de la conferencia mensual.
fecundo, de encendida caridad, al mismo

vendavales del Polo antártico, los recónditos
desiertos y las heladas islas que orlan el terri­
torio del venturoso Chile. Plácido y humilde,
mezclaba sus portentos con su jovial santidad
cuando daba o recibía prestados por algún in­
tervalo los dolores del cuerpo; y llamando del
lecho del sepulcro al mancebo, le absolvía
como Cristo y lo ponía a escoger entre saborear
de nuevo el cáliz amargo de la vida o recostarse
otra vez en brazos de la absolución y del perdón.

i .

36 —

EL CARDENAL CAGLIERO
Cuando en 1884 fué D. Juan Cagliero, Vicario
Apostólico de la Patagonia Central y Septen­
trional, preconizado Obispo, D. Bosco ordenó
que el Boletín Salesiano, tomando ocasión del
acontecimiento hablara <i de la inefable dignidad
del Eiáscopado Católico i>y procurara « refrescar,
en <fi ánimo de los buenos cristianos aquella- ve­
neración, aquel afecto, aquella obediencia que
deben a sus Prelados ».
Hoy, al hablar de la elevación del mismo
Prelado a la dignidad Cardenalicia, daremos
una idea de las ceremonias que acompañan un
acto tan solemne, y referiremos la palabra au­
gusta del Papa, seguros de <( merecer la aproba­
ción de nuestros Cooperadores, cuya fe és tan
viva, y tan ardiente su amor a la Santa Iglesia
Romana >.
C o n sisto rio del 6 diciem b re.
E l Pontífice invoca la paz. — Los nneovs Car­
denales, — : Llegada de Mons. CagUero. ’.-r- E l
anuncio oficial de su elevación a la Púrpura. —
Las visitas de calor.

Como saben nuestros lectores, el Padre Santo
celebró Consistorio Secreto el 6 de diciembre,
para proveer numerosas vacantes en el Epis­
copado y crear algunos Cardenales.
Es costumbre pronunciar en estas circuns­
tancias un importante discurso de ocasión y
publicar el nombre de los varones elegidos para
prínci¡3es de la Iglesia, manifestando sus mé­
ritos y las esperanzas que en ellos se cifran.
E l discurso de Benedicto X V fué importantí­
simo y correspondió a la expectación universal.
Volvió a implorar la paz, recordando cuanto
había hecho la Santa Sede para lograrla o si­
quiera para aliviar sus males, y proponiendo
un nuevo medio, el más eficaz, el único eficaz,
al cual tarde o temprano tendrán que acudir
las naciones que hoy parecen hacer caso omiso
de él, cual es el de venir a una entrevista, a un
cambio directo o indirecto de ideas en que cada
beligerante exponga sus aspiraciones, y eli­
minando con mutua buena voluntad las injustas,
procuren un acuerdo en las justas, en las posibles.
Recordó, con esa autoridad que sólo el Papa
tiene en el mundo, a los Emperadores y Presi­
dentes. a los Reyes y a los Gobiernos, la gran res­
ponsabilidad que les alcanza ante Dios y lós
hombros; y finalmente exhaló, como Pastor
universal, una sentida queja p>or la condición
crítica en que el Papado se halla y que la

guerra ha venido a poner una vez más de mani­
fiesto.
En cuanto a los nuevos colegas dados a los
Cardenales para colmar los vacíos que en su
Sacro Colegio había abierto la muerte, declaró
que los había escogido entre los hombres dotados
de más eminentes virtudes, tomándolos por
mitad del uno y del otro Clero: y después de
cantar Sus méritos y las esperanzas que en su
virtud, talento y experiencia tiene puestas, pu­
blicó sus nombres, los cuales ya conocen nuestros
lectores.
Al terminar la alocución pontificia, se formó
la comisión encargada de ir a visitar a los nue­
vos Purpurados, anunciarles la decisión del
Papa y llevarles los documentos del nombra­
miento. L a comisión se compone de tres miem­
bros y v a en un coche perteneciente a los Sa­
grados Palacios Apostólicos. Dichos miembros
eran: el maestro de Ceremonias pontificio', Mons.
D ’Amico, el Maestre de Qámara del Emmo.
Card. Secretario de Estado, y Sr. Caballero
D. Mario Rossi, Secretario de la Cancillería
Apostólica.
— E l Emmo. Sr. Cagliero había llegado a
Roma ese mismo día por la mañana y se hos­
pedaba en el Colegio del Sagrado Corazón.
De Centro América había partido a bordo del
vapor italiano Bolonia, donde había sido objeto
de las más delicadas atenciones de parte del
Capitán y de toda la tripulación y viajeros. El
2 de diciembre llegó a Barcelona, en cuyo puerto
encontró, esperándole, al Inspector de los Salesianos, P. Binelli, con una buena corona de her­
manos y Cooperadores. S. Emma. aprovechó las
breves horas de escala, para trasladarse a las
Escuelas Salesianas de Sarriá, cuya fundación
había él ajustado 33 años hace con aquella
dama inmortal que se llamó Da. Dorotea Chopitea de Serra.
Un distingirido escritor sarrianense describe
elegantemente esta visita. De su composición
tomamos los siguientes trozos:
« Apenas tuvieron los músicos el tiemi^o pre­
ciso para soltar sus herramientas y abrazarse a
sus instrumentos, cuando ya el Cardenal Salesiauo se apeaba del auto y entraba en la iglesia
que, bañada en un mar de luz, parecía un pedazo
de Paraíso; y más cuando las campanas repi­
caran la marcha real y las argentinas voces de
los niños modularon un Eccx sacerdos al tiempo
que el Emmo. se arrodillaba ante el esbelto
trono de María Auxiliadora y a los pies de J esús

m

— 37 —

Sacramentado, donde permaneció algunos mi­
nutos en recogida oración.
«Después de esta primera visita a los Dueños
de casa, Su Eminencia pasó al patio de los Arte­
sanos donde en dos largas filas, con traje de tra­
bajo pero con cara de pascua, esperaban los
trescientos cincuenta alumnos, con sus maestros
y Superiores. L a banda prorumpió en la marcha
real y otras entusiastas piezas, mientras el
ilustre Hijo del V. Bosco, pasaba sonriente por
entre los niños, en medio de los cuales sentía
su corazón inundado por una nueva oleada de
vida Salesiana. Tenninndo el desfile, los niños
se gruparon a su alrededor para oir una palabra
de sus labios, y por espacio de veinte minutos
nos tuvo embelesados con las amenas ocurren­
cias y bellos pensamientos que brotaban de su
corazón de Apóstol, llamándose feliz de verse
rodeado de tantos niños, pues en medio de ellos
se sentía mucho más salesiano, pues « un salesiano, es frase suya, que no vive rodeado de
niños, no es verdaderamente salesiano ». Después
arrodillados todos a sus pies recibimos su ben­
dición.
«Luego recibió la visita del P. Provincial de
los Capuchinos, de las Hijas de María Auxi­
liadora. de algunos distinguidos Cooperadores
que a pesar de la inseguridad y rapidez de su vi­
sita, se dieron trazas para conocerle y cumpli­
mentarle. E l Exmo. Prelado de Barcelona, Dr.
Reig, que había mostrado grande interés por
saludarle, a\dsado por teléfono, se apresuró a
venir en automóvil.
«A las once y cuarto, acompañado del Sr.
Obispo bajó al inmediato Colegio de Hijas de
María Auxiliadora donde se repitieron de una y
otra parte las hermosas escenas de entusiasmo
y amable celo que j^resenciamos en nuestras
Escuelas. A las once y media montó de nuevo
en el automóvil con el Sr. Obispo y el Sr. Ins­
pector, dirigiéndose al puerto donde le esperaban
los seiscientos alumnos de la.s Escuelas diurnas
del Instituto Salesiano de S. José, que le hicie­
ron objeto de una cariñosa ovación.
« El Emmo. Cardenal Cagliero, apesar de
sus setenta y ocho años, se conserva fresco,
fuerte y ágil- su carácter, es siempre el mismo:
siempre joWal y ocurrente, mantiene al rededor
suyo esa simpática alegría, tan propia de un
Hijo del V. Juan Bosco; cuando habla de asimtos
que tocan a la gloria de Dios, salen sus palabras
inflamadas en el vivo fuego con que durante
toda su %-ida ha ardido su corazón de Apó^
tol: hemos \-isto encenderse, su rostro, y bri­
llar sus ojos.... y entonces no pudimos menos
de decimos: ¡qué bien simbolizará la Sagrada
Púrpura, el homo de amor y celo que arde
dentro de ese gran corazón! »
— E n Marsella tuvo que detenerse dos días y

solamente el 5 por la tarde .llegó a Génova. Allí
encontró al Rvmo. P. Albera con D. Pedro Ricaldone, y un núcleo de Cooperadores, según
dimos cuenta en el pasado número. Esa misma
tarde partió para Roma, adonde llegó el (1 a las
7 de la mañana, de modo que a]>enas tuvo tiempo
de celebrar la Sta. Misa y prepararse a recibir la
Comisión Pontificia.
Esta encontró a los alumnos formados en el
patio del instituto y fué saludada ¡)or la banda
del mismo. Los niños mayorcitos estaban distri­
buidos cu vestíbulos y salas para acompañar

VILLACOLÓN — Romería a] Sanloarlo de María Aux.
a los visitantes. Monseñor, que estaba acompa­
ñado del Revmo. P. Albera y otros Suj>eriores,
recibió e' mensaje papal y sin abrirlo se lo en­
tregó al Rmo. General, quien lo leyó. En seguida
Mons. D ’Amico felicitó al nuevo Purpurado y
éste le contestó con un breve y conmovedor
discurso, rogándole expresar al soberano Pon­
tífice su adhesión inquebrantable y su gratitud
por el honor que ha tenido a bien conferir, no a
su humilde persona, sino a la Pía Sociedad Salesiana, a la cual pertenece. Anadió que de todo
se alegraba, * non propter me, sed propter m eos:
no por mí, más por los míos, por mis hermanos *
y que con los honores acepta las cargas de la
Púrpura y que seguirá prestando a la Santa
Igleáa todos los servicios que pueda, a pesar de

-

3 8

SU avanzada edad, pues en esto también se reco­
noce discípulo del V. B osco,. quien decía que el
tiempo del descanso no es la vida sino la eter­
nidad.
— Inmediatamente después comenzaron las
visitas de calor, que duraron todo ese día y el
siguiente, y fueron un espléndido testimonio de
las universales simpatías de que goza el Purpu­
rado. Todos los Cardenales presentes en Roma,
muchísimos Arzobisijos, Obispos, Prelados, Ge­
nerales y dignidades de las Órdenes religiosas,
Embajadores y acreditados an tela Santa Sede,
Ministros Plenipotenciarios de varias naciones
americanas ante el gobierno de Italia, Rectores
de Colegios y Seminarios, representaciones de
Curias y Ayuntamientos y muchos personajes
seglares acudieron solícitos a presentarle sus
respetos.
El Cardenal, asistido por los Rvmos. PP. Albera, Ricaldone y Munerati, no obstante el
cansancio del viaje y las naturales emociones,
para todos tenía una palabra de gratitud y de
estímulo.
De la imposición del capelo, del Consistorio
del 9 de diciembre, de las ceremonias de toma
de posesión del Ululo cardenalicio, etc., hablare­
mos, D . m. en el próximo número.

La Fiesta patronal en Turín.
Tras una novena de preparación y un triduo
solemne, vino la fiesta del Santo Patrono de la
Pía Sociedad, si no con el esplendor de otros
años, sí con igual fervor, o mayor, si cabe, preci­
samente porque las circunstancias obligan más
que nunca a levantar los ojos al cielo.
L a frecuencia de Sacramentos ha sido consola­
dora, como también la asistencia de fieles, y en
especial de cooperadores, a las sagradas ftmciones de la mañana y la tarde.
II 29 de Enero, aunque día laborable, el vasto
síintuario de María Auxiliadora estuvo casi todo
el día lleno de devotos, deseosos de dar al Santo
de Ginebra una prueba de amor, y de ganar
la indulgencia plenaria y demás favores espituales anexos a la fiesta patronal.
A las 6 y a las 7
se celebraron las grandes
misas de comunión general. E sta segunda la
dijo el Rvmo. D. Pablo Albera, nuestro vene­
rado General. Preciosos motetes se ejecutaron
durante la larga media hora que duró la Co­
munión, siendo el P. Albera ajudado por otro
sacerdote en la distribución de las sagradas
Partículas.
Desde el 28 había llegado S. E . Monseñor
Serafini, Obispo de Biela, que fue quien ponti­

-

ficó la Misa Mayor, servida con esa imponencia
que sólo en estos grandes planteles de educadón
se ve. E l Pequeño Clero, numeroso y compene­
trado de su deber, conciliaba la devoción al
mismo tiempo que revestía de grandiosidad el
sagrado rito. Los cantores, bajo la dire«ión
del veterano Mtro. Dogliani, ejecutaron la gran­
diosa misa de Haller.
Las Vísperas pontificales tuvieron lugar a las
4 y después de ellas pronunció el panegírico
del Santo, el R. Sr. Dr. Capra, cura-párroco
de Frasinetto, antiguo Alumno del Oratorio,
y lo consideró como misionero y como doctor,
añadiendo que su prolongación la ha tenido en
D. Bosco y su instituto. — Su Excia. dió luego
la Bendición Solemne.
— AI día siguiente tuvo lugar la Cooferencít
Salesiana, en la iglesia salesiana de S. Juan
Evangelista, dándola el Rvrao. Sr. D. Pedro
Ricaldone, Director General de las Escuelas
Profesionales y Granjas Agrícolas de nuestra
Pía Sociedad. L a conferencia, que duró algo
más de una hora, fué una obra maestra por
el fondo y por la forma. Desarrolló con admira­
ble copia de doctrina y de aplicaciones, este sen­
cillo cuanto verdadero pensamiento. € E l coo­
perador es, o debe ser, otro D. Bosco ». Y nos
presentó al modelo como hombre interior 5'
como hombre de acción, en el sentido que hoy se
da a esta palabra. E l hombre de acción fué
grande, portentoso, porque lo fué el hombre in­
terior. Estudió en D. Bosco al hombre de fe, de
fe profunda, de fe práctica, que le hizo esperar
contra toda esperanza y amar sobre las todas
cosas, y puso en sus manos la omnipotencia
divina. De aquí nació necesariamente esa grande
variedad de obras, todas encaminadas a dar a
Dios gloria, a las almas auxilio. E l cooperador
es el continuador de esas obras, pero lo es ante
todo de ese espíritu. Por eso el cooperador es
antes que todo, un buen cristiano. — No reco­
mendó la limosna, porque este nace de suyo: el
cooperador es el continuador de D. Bosco, luego
le es natural, le es espontáneo el sostener j des­
arrollar esas obras que son suyos.
Recomendó especialmente la prensa católica
y en particular la Salesiana, contraveneno a esa
inundación de prensa impía y pornográfica que
mata las almas; las escuelas de niños pobres;
las M isiones, y la grande y providencial obra de
los H ijos de María para las vocaciones eclesiás­
ticas y religiosas. Dedicó im pensamiento a la
primera cooperadora de D. Bosco, prototipo de
los Cooperadores: la madre de D. Bosco, Mamá
Margarita, a quien comparó con Isabel la Cató­
lica que dió a Colón sus joyas para realizar sus
ensueños; y terminó con aquella frase tan conso­
ladora de D. Bosco: « A l fin de la \4 da se recoge
el fruto de las buenas obras».

D E M U E S T R A S M IS IO N E S

EL P. BALZOLA EN TURIN.
E l M. R . R. Bálzola. compañero de S. E . Mons.
Malán en las Misiones del Matto Grosso, y En­
cargado de S. S. r ío X , q. e. g. e. y del Rvmo.
Rector Mayor de nuestra Pía Sociedad para to­
mar posesión del nuevo Vicariato de Río Negro,
se halla entre nosotros, después de haber cum­
plido su encargo, r<corriendo 30.000 knis. por
entre selvas intrincadas y ríos formidables. I.,e
acompaña im niño indio del mismo Vicariato,
de II años, por él catequizado y bautizado.

CHINA.
Una inundación en e l Heung-Shan.
{Relación del P . J . Pedrazzini).

\

Según m i parecer, la Celeste R epública es el
país de la cucaña. E n ninguna parte he tenido
ocasión de repetir tan tas veces como aquí el
conocido proverbio: « L as desgracias son como
las cerezas, tmas engarzan a otras ».
De pocos años a esta parte me he visto so­
metido a un sin número de ellas: revolución,
atentados, robos, cólera, inundaciones; en fin
todas las que V d . se pueda imaginar.
L a inundación de este año ha sido una últim a
edición de las anteriores... corregida y aumen­
tada. Los hombres más ancianos de estos países
dicen que no recuerdan haber \ústo o tra más
terrible. L o que y o mismo he visto, en el ter­
ritorio confiado a m i trabajo, es verdadera­
mente desolador. H ablo del H enug-Shan y prin­
cipalmente del terreno de Pak-H ong-Sa que
fué el más castigado. Apenas tu v e conocimiento
del desastre, corrí al sitio donde era m ayor
el peligro, y donde los cristianos eran más
numerosos. Aquella vasta llanura un d ía antes
tan hermosa y alfom brada de espesa hierba,
había desaparecido bajo las aguas, y sólo se
destacaban a lo lejos, como m anchas imper­
ceptibles, los techos de las cabañas formados
por gruesos bambúes.
E ch é dos monedas en una barquilla próxim a
donde se hallaban tres hombres que, con sus

frecuentes y desmesurados bostezos daban a
conocer el prolongado ayuno que sufrían; rapidísimaniente las cogieron, empuñaron los
remos, salté a la barca y... nos pusimos en
marcha. E l agua de aquel inmenso lago ajan as
si se movía; parecía como si mostrase una cínica
alegría de haberlo avasallado todo, como si
aquellas tierras todas a un misterioso goljie de
v a rita mágica, se hubieran hundido para cede ríe
su sitio.
E n efecto: ¿dónde estaban los caminos y
senderos recorridos por m í millares de veces?
¿dónde los campos, los prados, los arrozales,
los morerales? ¡Todo había desaparecido bajo
aquel inmenso velo oscuro y fangoso!
¿Dónde había ido a parar d alegre griterío de
los juguetones niños a orillas del río, el agra­
dable canto de las jóvenes ocupadas en recoger
hojas para los gusanos de seda, el susurro de la
brisa por entre las copas de los cedros y los
encantadores gorgeos de los pajaritos ?
¡Todo era silencio! E l frecuente roce de la
barca con las ramas más altas de las moreras
era d único ruido que podían j)ercibir mis oídes
cual últim o lam ento de la naturaleza sumergida
v iv a bajo la inmensidad d d agua.
L a barquilla corría veloz. Una hilera de cor­
pulentos redros ocultaba a mi vísta las cabañas.
Pocos momentos después puedo y a ver de­
trás de los cedros el verde jienacho de los bam ­
búes gigantes que sostienen como inconmo­
vibles cim ientos las pobres moradas de estos
buenos habitantes.
¡Llegamos!... mis ojos escudriñan, mientras
d corazón m e late con violencia extraordinaria.
Pasam os entre dos enormes troncos, y he
aquí que se presenta ante mis ojos un espectáciúo triste y desgarrador por demás. L as ca­
bañas cubiertas de agua hasta m uy cerca del
techo, form aban una especie de islotes sobre los
que v iv ía aquella pobre gente.
L a prim era estaba habitada por una fam ilia
com puesta de nueve niños y una niña. Apenas
me vieron, los inayordtos echaron tablas desde
uno de los bam búes que sirven de viga, al ced r)
m ás cercano a la cabaña, formando así un pin­
toresco y sólido puente al que pude fácilmente
subir.



Mientras un niño me ofrecía la tradicional
pipa, la madre, mujer muy cumplida, amon­
tonaba una poca de leña para hacer el té.
K1 padre estaba algo apartado y le hallé muy
abatido.
— ¡Animo, querido Pedro, le dije, ánimo!
listo no es nada. ¿No ves aquí a tu munerosa
familia, todos vivos y contentos? ¡Mayor podía
haber .sido tu desgracia!
— ¡Ah, Padre! lylevaraos ya tres años con­
secutivos de inundaciones, pero como ésta...
ninguna. Lo hemos perdito todo! Los estanques,
llenos todos ellos de peces para vender, se rom­
pieron y los ])eces se han escapado; el gusano
de seda, ha muerto por falta de hoja....
La mujer, mientras soplaba la candela, con­
tinuó: j «Padre! la corriente nos lo ha arrebatado
todo: los cerdos, las gallinas, los pollos, los patos,
todo..,» Y las lágrimas de la valerosa cristiana
caían como perlas en el agua, por las hendiduras
di.1 tablado. También el hombre se enjugó los
ojos con el envés de la mano, mientras los niños
en su ingenua inconsciencia, jugaban con la
barca.
Hubiera querido decirle muchas cosa; pero
sentía anudarse mí garganta y humedecerse
mis ojos, y callé temiendo dar mal ejem­
plo.
V.\ buen Pedro había limpiado las tazas y las
había llenado de té; y presentándome la bebida
con lemiñorosa mano, me dijo:
Con estas lágrimas no quiero decir que
Dios no me haya ayudado. He salvado a mis
liijos por un milagro... aquella chiquitina (se­
ñalando a la niña) la hemos pescado como si
fuera... una trucha. Ahora están gracias a Dios,
todos bien y no se acuerdan siquiera de lo que
han sufrido.
— Anímate, le dije, podrás rehacerte de las
jx-rdidas materiales cim un trabajo asiduo;
j)or lo demás, da muchas gracias al Señor de
rpie tu mujer y tus hijos se hayan salvado
todos.
i\lás tardo visité, acompañado por Pedro, tod.is U;s cabanas de aquella extensa región.
Sun más de .:o familias, casi 200 cristianos, los
que .se encuentran sumidos en la más espantosa
miseria, y sin embargo, los hallé completamente
resignados y bendiciendo al Señor ix>rque no
tenían que lamentar ninguna víctima.
Me había embarcado a las 10 de la mañana
y \'t)lvía a las 6 de la tarde. Mis ojos arrasados
tic lágrimas miraron con verdadera angustia al
sol, que tiñendo de púrpura las copas de los
cedros, so hundía en aquella vastísima extensión
de agua.
lu í escalofrío terrible corrió p.or mis huesos
al pensar que detrás de aquellos cedras, había
gente, había cristianos que no tenían ni un i>e-

4 0



dazo de pan... y que y o carecía en absoluto de
medios para socorrerles....
Macao (China), Sepbre de 1915.
J UAN P e d r a z z i n i Pbro.

{Misionero Salesiano).

El

O bispo de C uenca

y fas Misiones de Méndez y Qualaquiza
Reproducimos la siguiente Pastoral, por su alto
valor intrínseco, y como prueba se nuestra grati­
tud al celoso Prelado que la escribió.
QOaiERNO ECCLESIASTICO
DB LA

C ircB lar N.» 39.

D I O C E S IS

Cuenca, a 15 de Mayo de 1^15.

A los Rvmos. Señores Canónigos, Vbles. Señores
Párrocos, Rdos. P P . Superiores, Clero secular y
regular, y demás fieles de la Diócesis.
No ignoráis que, suprimida la Bula de la Santa
Cruzada en los países latino-americanos por lá
Santidad de Pío X , se Ies concedió un amplio
Indulto de ayuno y abstinencia, ordenando que
ia limosna correspondiente se recogiese en cuatro
días del año, al arbitrio de los Ordinarios de cada
Provincia Eclesiástica y para los fines que ellos
de.signasen. E l Episcopado ecuatoriano, en su
Junta de 1910, determinó que esos días fuesen la
primera Dominica de Adviento, la primera de
Cuaresma, el Domingo de la Santísima Trinidad
y d día 15 de Agosto, fiesta de la Asunción
Nuestra Señora.
Nós hemos asignado la limosna de cada una
de estas colectas para objetos particulares, entre
otros la del Domingo de la Santísima Trinidad
in perpetuum para contribuir al sostenimiento de
nuestras Misiones orientales,-esto es, del Vicariato
AjKtstólico de Méndez y Gualaquiza. De esta co­
lecta especialmente deseamos hablaros en esta
ocasión, cuando ya se aproxima la fecha respectiva
en que ha de realizarse.
¿A quién de vosotros, Venerables Señores Sa­
cerdotes, se ocultará la ini}x)rtaiicia de esa obra
y la obligación en que estamos primeramente
nosotros y después los fides todos de la Diócesis,
de contribuir a ella? A l otro lado de la Cordillera
Oriental de los Andes, en nuestra misma latitud,
sabemos que ^^ven varias tribus salvajes, en su
mayor parte paganas, de la gran familia jíbara.
Si todos los católicos deben interesarse por la
evangelizacióu de los infieles, indusive de nuestros
Jíbaros: a nosotros por la vecindad inmediata,
por los precedentes liistóricos, por motivos de
caridad y hasta de conveniencia, nos urge más
este deber. Recordemos que esas tribus, reladonadas y aiín tal vez emparentadas con las que ha­
bitaron lo que es hoy nuestra Diócesis, cuatro
siglos ha, mucho más infortunadas, sin duda, no



4 í



han recibido como éstas la luz del Evangelio fieles, y mováis sus corazones para que todos se
liasta hace pocos años, han estado sumidas en las \*ueivan, cuál más, cuál menos, amigos y soste­
timeblas de la idolatría j la esclavitud del de­ nedores de nuestras Misiones del Oriente. Sed
monio. Recordemos que esas selvas casi impene­ vosotros los primeros, destinando cada año una
trables con sus belicosos moradores formaron mínima parte siqmera de vuestros provcnUvs.
parte durante un siglo de nuestra propia Diócesis, sean considerables o no lo sean, a esta obra do h'e,
y que entonces no pudimos cumplir lo que di­ y dando así ejemplo a vuestros felign'.scs y su­
rectamente nos incumbía para la conversión de bordinados. Os podríamos estimular con el senti­
esas desgraciadas gentes. Mas hoy que por la Di- miento de un patriotismo sincero y previ.sor, (pie
ATna Misericordia ese territorio se ha constituido en la colonización del Oriente debe mirar la ga­
en Vicariato Apostólico, creado por la Santa Sede rantía de nuestro por\'enir. Mas no queremos
y confiado al celoso y benemérito Instituto Sa- apelar hoy sino a motivos sobrenaturales: el celo
lesiano, ya es mucho más fácil emprender y llevar por la gloria de Dios y la salvación de millares de
adelante su cristianización.
almas, que de otra suerte casi no podrían evitar
I/a joven y ardorosa Congregación del Vble. la perdición eterna.
Don Bosco ha penetrado ya en esos dominios antes
A vosotros todos, fieles católicos de la Diócesis
cerrados de Lucifer, ha comenzado a hacerle de Cuenca, grandes y po<jueños, ricos y pobres,
guerra sin tregua y a batir en brecha sus casi inex­ nos dirigimos para recomendaros esta que lla­
pugnables reducios de la ignorancia, la supersti­ maremos nuestra Misión de Oriente. Considerad
ción, la poligamia, la venganza y crueldad san­ cuán precioso es el don de la Fe que el Señor os
guinaria, la más vil y torpe idolatría. Dios solo concedió gratis y amorosanxente desde que na­
sabe cuántos obstáculos ha tenido que vencer, cisteis. i Habéis pensado alguna vez en lo que vale
cuántas fatigas y sudores, cuántos heroicos es­ este tesoro, y que es muy justo en retomo ofrecer
fuerzos y sacrificios le ha costado la obra de más a Dios a^ún tributo- de alabanza, caridad y gra­
de cuatro lustros. Y al frente de esta ardua cam­ titud? ¿Cuál mejor que la limosna para comu­
paña hemos visto a uno de los hijos predilectos del nicar esta misma Fe a nuestros hennanas más
Vble. Don Bosco, al Vicario Apostólico de ima desdicliados, los Jíbaros de la región oriental?
de las Misiones más difíciles, Monseñor Santiago Cada año un óbolo proporcionado a vuestra posi­
Costamagna. quien hubo de lamentar una larga bilidad, un sucre, dos o cuatro reales, unos pocos
y forzada ausencia, que gracias a Dios ha tenido centavos, para la propagación de la Fe católica.
término. Y hoy le admiramos, aimque en edad ¿Es esto ^diros mucho? Dadlo en esta Dominica
ya provecta, con vigor juvenil y celo de veras de la Santísima Trinidad, sin considerar que habéis
apostólico, yendo en persona a reorganizar el ya dado algo por el Indulto; dadlo exclusivamente
centro de Gualaqmza y fimdar la nueva estación para las Misiones de nuestro Vicario Apostólico;
de Indanza, ayndado por unos pocos, /ay! de­ y J esucristo Nuestro Señor, que murió en la craz
masiado pocos compañeros y colaboradores, que se por esos infelices salvajes lo mismo que por nos­
han reanimado y fortalecido con su presencia y otros, os pagará el cien doblado desde la tierra,
ejemplo.
pero sobre todo en el cielo. El es quien ha dicho;
¡Quién de nosotros que tenga fe viva, celo por «Dad, y se os dará una medida buena y relKwante».
la Religión y amor de Jesucristo, no pagará a Vale et dabitur vobis: mensuram bonam... et suesos valientes y abnegados misioneros el tributo perflueniem. (Luc. VI, 38).
de su entiasiasta aplauso y sincera admiración!?
Vuestas limosnas irán seguramente a manos del
¿Quién no les ayudará con sus continuas y fer- limo, y Rvmo. Vicario Apostólico, de cuya nimia
ríentes oraciones?... Estas sin duda atraen copiosa prolijidad administrativa y celo evangélico somos
la bendición del Cielo, como ya se ha visto clara­ testigos. ■
mente. Pero Dios en todos sus beneficios exige
Así pues, nuestro más vivo deseo es que todos
nuestra cooperación y correspondencia, no sólo sin excepción, cuál mas, cuál menos, comenzando
de palabra sino de obra; y la que nos pide hoy es la por los Vbles. Señores Sacerdotes, .se conviertan en
de una pequeñísima parte de nuestros bienes ter­ cooperadores de la Misión Oriental, con la fun­
renos. una limosna para nuestras misiones orien­ dada esperanza de ser también partícipes de todo
tales, para sus misioneros y sus incipientes casas el bien que allí se verifique y mérito que se adquiera
y capillas.
negaremos este pequeño auxilio? en la evangelización de las tribus jíbaras. Que
Pudiendo así contribuir a la conversión y evange- vuestra fé sea \-iva, y por lo tanto comunicativa,
lizadón de los pobres ] íbaros, ¿nada haremos por que obre por medio de la caridad: fides quae per
ellos, nosotros a quienes tanto ha favoreddo- cantatem operaiur (Gal. V, 6).
Dios? ¿ICo sería esto el ^oísmo más mezquino
En prenda de la recompensa divina por esta
y culpable?
caridad que de vosotros esperamos, os bendecimos
No necesitamos. Re\'erendos Señores, expli­ de corazón. Afectísimo en Cristo.
caros el muy alto mérito de esta límr><CTia dada
t MANUEL MARIA,
para la propagación de la Fe cristiana, para la
Obispo de Cuenca.
extensión del Reino de Dios en el mundo y la
salvación de las almas, bienes todos muy superiores
N.B. — Léase esta Circular el Domingo de Pen­
a los materiales del cuerpo, cuales son el alimento, tecostés o durante su infra octava, en todas las
el vestido y la salud. Lo que sí os pedimos con iglesias y capillas públicas de la Diócesis.
instancia es que expliquéis estas verdades a los
K 3 ZX

— 42 —

LA IN D IA
Tanjore. — E l 9 de octubre de 1915 será
memorando en los anales de la Obra Salesiana
de la India, pues en ella tomaron sus hijos
posesión de la parroquia de Tanjore, y a go­
bernada durante 22 años con celo verdadera­
mente apostólico, por el Rev. Dr. Coellio. Es una
parroquia vastísima, quizá una de las más ex­
tensas del mundo; tiene bajo sus jurisdicción 30
pueblecitos, los cuales hasta ahora no habían
podido ser visitados sino una vez al año.
Desgraciadamente también los Salesianos te­
nemos allá muy pocos Sacerdotes. Y las obras a
que tienen que atender no son pocas. Algunos de
ellos hablan ya el tamul, y todos son ap^''dados y queridos en toda la región, debido espe­
cialmente a la caridad que se ejerce cou los
niños huerfanitos. E l ministerio parroquial en
tan extensa jurisdición requiere de los nuestros
mayores sacrificios, que, naturalmente están dis­
puestos a imponerse. Es una nueva obra, de
gran porvenir, por cierto, pero que exige au­
mento de personal. ¡Roguemos al Señor se digne
suscitar numerosas y apostólicas vocaciones!
¡Eástima sería que quedara sin segar la mies,
por falta de operarios!

Favores del üble. Rosco.
FroUstamos qu< no damos a cuanto en esta sección
se refiere, sino una f e meramente humana : la que
merecen las testimonios de personas serias; y en
ningún modo queremos contravenir a los decretos de
la Santa Sede, de la cual nos gloriamos, como nues­
tro y. Padre, de ser hijos sumisos y amantisimos.

D o s curacion es.
E n el mes de Septiem bre mi henuano Em ilio,
reserNTSta, fué mandado al frente de batalla;
donde a poco, fué herido en la frente por un
casco de granada que le produjo unal arga y pro­
funda herida y fué transportado en estado gra\dsimo al hospital m ilitar de Módena. No bien
recibimos la doloroso noticia, fuimos a verle, y a
duras penas nos reconoció, en medio de los con­
tinuos delirios que le producía la fiebre y la pér­
dida de sangre. L os médicos aseguraban que el
caso cf» desesperado. E n tal angustia, lo ani­

mamos a confiar en Dios, y nos respondió que
siempre se encomendaba a la Virgen. Con­
fiado yo en la intercesión del Vble. D. Bosco,
le puse en la cabeza una imagen con una re­
liquia, diciendo al mismo tiempo; « D. Bosco.
hacedlo vos... de vos espero la gracia »; e inme­
diatamente comencé una novena, en compañía
de los niños del colegio y de varias personas.
Dos días después nos llega una triste noticia, y
era que el enfermo estaba mucho peor, y que se
había reconocido la rotura de la base del cráneo.
No perdimos la confianza por esto, redoblamos
el fervor, y al terminar la novena el enfermo
estaba fuera de jieligro y sin necesidad de ser
operado. Entonces le dieron permiso de ir a casa,
donde D. Bosco le dió una prueba más de su
bondad y poder ante Dios, pues asistió a la
portentosa curación de un hijito suyo, enfermo
hacía algún tiempo y desahuciado de los mé­
dicos.
¡Loado sea el Señor en su fiel Siervo D. Bosco!
Biela, Enero 1916.

CoNST.ANTiNO C as .^^l , Pbf». Sal.
O p eración afortunada.
Nuestro padre, que pasa de 70 años, «ayo
gravemente enfermo de peritonitis. E l caso era
desesperado. E l médico no daba esperanza, y
la operación le parecía imposible, dada la avan­
zada edad del enfermo. Nos dirigimos enton­
ces al Vble. Bosco rogándole intercediera con
María Auxiliadora para que nos devolviera a
nuestro padre.
¡Oh bondad de María! Precisamente el 16 de
agosto, los médicos viendo que los vómitos
habían cesado y que el paciente se mostraba
más resuelto y más fuerte, deciden la operación,
la cual sale muy favorablemente, y en poco
tiempo nuestro padre se restablece por com­
pleto.
Cuantos han presenciado el caso, incluso los
doctores, no dejan de ver aquí la mano de
Dios.
Agradecidas a María Sma. Auxiliadora y a
su fiel Siervo D. Bosco, hacemos público nuestro
reconocimiento.
Buenos Aires, diciembre 1915.

I da y L eticia S erocco L ojaenmo
E x-alumnas de las Hijas de María Aux-

— 43 —

busto aparedó flotando en un mar de luz: los arcos,
focos y bombillas eléctricas, artísticamente com­
binados y distribuidos, daban un aspecto fantás­
tico hermosísimo.
En los actos religiosos d d día 12 hubo una nota
hermosísima, que a las claras demuestra (cosa jwr
COLOMBIA.
lo demás muy natural en todas partes) la estre^'hu
BARRANQUILU. — Para preparar y ejecutar los unión y mutuo cariño que reina entre todas las
programas, se cx>nstituyó una Junta a su debido famibas rebgiosas de la ciudad; celebraron los Su­
tiempo. De ella surgió el Comité constituido por periores de las comunidades existentes en Bnrpersonas de alta posición social, presididos por ranquilla, el R. P. I.uis J. Mufior., Superior de
el Sr. Gobernador, D. Abel Carbonel y el General los J esuitas, conocido en toda la América como
brillante orador, la Misa de Comutuón General;
Ramón G. Amaya.
Con tal Jimta y tal Comité los resultadas no el R. P. Diego J. de Benisa, Custodio General
y Definidor Pro\’indal de los Capudiinos, la Misa
podían dejar de ser espléndidos.
Conx> el i6 de Agosto, día del Centenario, se Mayor; el R. P. Baldomcro Arranz, Superior de
celebraba la fiesta patronal de la parroquia sale- los Agustinos, la beudidón solemne de la tarde.
I./OS commüones esc día 12 pasaron de mil. A la
siana
Roque), y el Comité aspiraba por otra
parte a celebrar la velada en el mejor local de la Misa Mayor acudieron todas las Comunidades Re­
dudad, decidieron trasladar la festi\'idad al 12 de bgiosas de la dudad, las autoridades aviles y nu­
Octubre, época en que terminaba la temporada blares, las Asodadones y un número de fieles,
en el teatro Cisneros, edifido simtuoso y de con- que llenaba literalmente el templo. La orque.sta
didones artísticas no comunes. Para mejor ase­ y coro, admirables. El elogio pronundado por el
gurar el éxito, nombraron una comisión de damas, célebre orador P. Mariano Rodríguez, Cura I*árcompuesta de las Sras. Da. Carmela L. de Lafau- roco de Soledad, una joya.
En representación limo, y R\'ino. Sr. Arzobispo
rie. Da. Tuba P. de la Peña y Da. María Teresa
de Ibáñez. Ellas, en efecto, obtuvieron el local de Cariñena estaba Mons. Carlos Valiente, Vica­
de la galantería de sus propietarios y administra­ rio General de la Arquidiócesis y Protonolario Adores, señores D i^ o A. de Castro y Diofante de postóbeo.
En las primeras horas de la tarde se presenta­
la Peña.
ron los antiguos alumnos del Instituto a rendir
Otras comisiones, del seno d d mismo Comité,
se encargaron de la luz, la música, impresión de homenaje de gratitud a aquel a quien llaman con
prt^ramas, etc. Todos los miembros del Comité razón su Padre. Ejecutadas algunas piezas por la
orquesta que ellos tienen formada, pronundó un
pertenecían a alguna de ellas.
'lodas las Hermandades de la Parroquia y sin­ discurso el Presidente, D. Víctor Modesto Rocha, a
gularmente la de María AuxiUadora, cooperaron nombre de todos.
En cuanto a la velada músico-literaria, toda la
de modo eficaz a la realización de la fiesta, a cu}'o
esplendor contribuyeron tanto el Sr. Carbonel, prensa local, sin reservas ni salvedades, dice que
Gobernador del Departamento, D. Enrique Rasch, fué un triunfo singular, manifestación patente del
Director de Instrucción Pública, el General Au- amor que profesa Barranquilla a Don Bosco y a
rebo de Castro, d d artista Sr. Valiente, D. Miguel la Obra Salesiana. Palcos, limetas, galerías, todo
estaba repleto.
Moreno Alba y otros beneméritos caballeros y
Abierta con el Himno Nacional, pronundó el
señoras, y no menos la prensa local.
En los días anteriores a la fiesta corrió de discurso conmemorativo el Exemo. Sr. Gobeniador, siaido su discurso una pieza magistral, re­
mano en mano la biografía dd Ven. Don Bosco,
llenando de admiración y cariño a los que aún no pleta de doctrina y grande elocuencia. Pronuncia­
ron también hermosos discursos D. T. Aurebano
la conodan.
Pocos días antes U^ó d M. R. P. Aime, Inspector Augusto Qsio, el Dr. D. Julio H. Palacio, D Jorge
de los Salesianos de Colombia, Venezuda y Cu- Atello, Rector del Colegio Barranquilla D Miguel
Moreno Alba, y leyeron hermosísimas poesías la se­
ragáo, quien -con sus rdevantes prendas, aumentó,
si cabe, d entusiasmo. El R. P. Aime vivió por ñorita Carmen Teresa García HciT<-ro.s, Da Carmen
Cepeda. P. T. Rojas Castelbondo. Entre uno y otro
varios años al lado de Don Bosco.
El hermano Salesiano D. Juan Buscagbone de estos números había cantos y piezas de mú­
había esculpido un predoso busto dd amado sica, ejecutados por los artistas de la dudad, en­
Padre y Fundador, que debía quedar como monu­ tre qmenes figuran las personas y familias más
mento-recuerdo en uno de los patios de la casa respetables. El discurso de clausura estuvo a caigo
Días antps se puso en exposidón. Mul­ del Sr. General D. Aurelio de Castro, quien supo
titud de personas de todas las dases sodales fueron unir las filigranas del escritor a los viriles acen­
tos del mibtax.
a admirarlo. I^a inauguradón fué solemne, hermosa.
Notabilísimo fué el cuadro plástico, obra del
En el centro d d esbdto pedestal, destacándose
sobre los pabellones, banderas y guirnaldas que Dr. Francisco Vabente T, y dfe Da, Beatriz de
adornaban todos los alrededores, el busto llamaba Aicardi y varias ditinguidas señoritas, que repre­
la atención y atraía las miradas todas. Gentiles sentaron la Música, la Literatura, la Industria, etc.
barranquilleras e italianas habían llevado en estrecha armom'a con la Rebgión, fecimda Madre
de todo cnanto es verdaderamente hiunano.
tamh^n infinidad de coronas. Per la noche el

Ecos de los Centenarios

44 —
A los organizadores de tan hermosas fiestas,
nuestros sinceros plácemes.
IBAQUÉ.— Espléndidos— como jamás se habían
celebrado en esta ciudad — estuvieron los cultos
con {jue los Salesianos festejaron el Centenario
de su Augusta Patrona, María Auxiliadora.
El 24 de abril se comenzó con solemnidad inu­
sitada el Mes de María.
Ea Schola Cantorum del colegio, acompañada
}>or la orquesta, soleumizó las funciones de la
tarde con letan ías y Tanlum ergo de los mejores
autores, siendo de notarse el entusiasmo a medida
que se acercaba tan grandiosa fiesta.
I'Mé la Novena una santa porfía de los mejores
oradores de la ciudad en ensalzar a la Reina de los
Cielos bajo la advocación de María Auxiliadora y
un certamen artístico de música en que campeó
la variedad de los cánticos.
Mas lo que superó en esta notable fiesta fué la
concurrencia en masa de todo el vecindario y en
la que tomaron parte las autoridades civiles y
eclesiásticas. E l número de comuniones fué cre­
cidísimo, pues tanto en la Catedral como en el
Santuario del Carmen se distribuyó la comunión
desde las cuatro de la mañana.
Como punto culminante y acto solemnísimo,
en cpie bien pudimos cercionamos de la acendrada
devoción del culto pueblo ib^uereño, se destaca
el de la misa solenme en que la Schola Cantorum
salcsiana, acompañada por él R. P. Lazarista
Moisés González, ejecutó la artística y religiosa
< Misa Décima > de Haller, y en que el Dr. Carlos
Lleras entrelazó, en su elocitente panegírico, la
educación de la juventud con la devoción a María
Auxiliadora de los cristianos, bajo cuyo manto
se forman generaciones sanas, trabajadoras, aman­
tes de su hogar y de la patria.
La Catedral estuvo colmada.
A las 4 p. m., después de la instructiva confe­
rencia a los Cooperadores salesianos, dictada por
el R. P. Salesiano Dr. D. Enrique Heredia, se
efectuó la procesión con la nu^nífica estatua de
lia ría Auxiliadora, que ya en vísperas de estas
solemnidadds habla llegado de la capital de la
República.
En esta apoteosis de piedad y de tributos de
amor a la Augusta Madre de Dios, María se mostró
verdadera Reina de todos los corazones, y de ellos
recibió los obsequios que le eran debidos. Todos
los colegios y escuelas de la ciudad, el batallón,
diversas asociaciones, representaciones de las
altas autoridades civiles y eclesiásticas, acudieron
al llamamiento que María les hiciera por medio
de los Hijos del Ven. Bosco.
Las bandas nrüitar y salesiana amenizaron el
acto con lo mejor <le su repertorio.
Como fin de tan grandiosa fiesta, en la capilla
de Nuestra Señora del Carmen se impartió a los
devotos asistentes la bendición con la Divina
Majestad y se saludó a María Auxiliadora con una
Salve cantada.
— No indigna de ésta fué la celebración del
Centenario del nadmiento de nuestro Venerable
Padre.

MOSQUERA (Bogotá). — E l distinguido escritor
y amado antiguo alumno que nos envía esta pre­
ciosa relación, nos perdonará si las tijeras de la Re­
dacción se atreven a podar sus bellas frondosidades.
La culpa de tal irreverencia, tiénela el espacio, qw
no en vano se ¡lama « tirano ».
Verdaderamente solemne fué la celebración
del Centenario de María Auxiliadora. Se verificó
el 23 de mayo.
Durante el mes de mayo hubo todas las tardes
rosario, sermón, bendición con la Divina Majestad
y salve, después de lo cual los niños y niñas de la
población recitaban composiciones en honor de
la Virgen María.
Como preparación próxima a la celebración de
la mencionada fiesta se hizo una solemne novena,
durante la cual hubo por la mañana misa con ex­
posición y por la noche rosario, sermón, bendición
y salve. Ocuparon la cátedra sagrada durante la
novena los R R . PP. Bertola, Arato y Charry.
El triduo fué solemnísimo. Lo predicaron los RR.
PP. Catáneo, Pardo, Aúne, respecitvamente.
El 22 por la tarde se cantaron además Vísperas so­
lemnes.
Sereno y brillante apareció el 23 de mayo y
antes de que asomase la amora, y a las campanas
ammeiaban la magna fiesta. Los habitantes del
lugar, y gran número de los de las poblaciones
vecinas acudieron presurosas desde las primeras
horas. Las campanas seguían pregonando con
alegres repiques la grata solemnidad. A las cinco
y media se celebró la primera misa a la cual asistó
numerosa concurrencia. A las siete tuvo lugar la
de comxmión general. ¡Consolador y edificante
espectáculo el de un pueblo amante de María
que en incontable número se acerca al banquete
eucarístico, se alimenta con el manjar de los án­
geles, como homenaje a su Reina y a su Madre el
día de su fiesta!
A las nueve se verificó la misa solemne, en la cual
predicó el Sr. Presbítero D. Víctor Barros.
Entretanto se acerca la hora en que la Virgen
bendita debe salir en procesión triunfal por las
principales calles de la población. Las calles están
adornadas con arcos, coronas y festones: en los
semblantes de todos se trasluce el amor y el entu­
siasmo. Comienza el desfile en medio de los acordes
de la banda de música. Las escuelasde la población,
los niñas de Catecismo: varias nú'ias vestidas de
blanco que llevan canastillas de flores para espar­
cirlas con sus manecitas inocentes y puras en el
trayecto que debe recorrer la procesión; las Con­
gregaciones del Sagrado Corazón de Jesús, de San
José, y de María Auxiliadora, cada ima con sus
respectivos estandartes y im gran número de fieles
acompañan la grandiosa procesión; tanto los ni­
ños de las escuelas como los del Catecismo llevan
bellos y macizos ramilletes de flores.
Viene luégo el paso de la preciosa imagen de
María Auxiliadora bellamente adornado, sobre
j)edestal de flores en tomo suyo; formándole una
corona %*iva imensa, se hallan sus hijos, lle­
nos de alegría, entusiasmo y devoción. L a banda
de los PP. Salesianos ejecuta en el trayecto esco­
gidas piezas, y de cuando en cuando se entonaron

— 45 —

algunas t Salves », que cantan los alumnos del No­
viciado y del Colegio Salesiano. Estos liimnos
de alabanza en honor de María, cantados con amor
V entusiasmo, resonaban a lo lejos en los aires, se
extendían por la inmensa Sabána y se elevaban
lu^o hasta llegar al trono mismo de la augusta
Reina de los Cielos.
¡Cuántas gratas emociones, cuántas dulces es­
peranzas experimenta el corazón en estas gran­
diosas solemnidades! Preguntádselo, si no a cuantos
ríajan en las soledades de la vida; preguntadles
qué es lo que sienten cuando a través del velo

más fieles, que nuestro Rmo. Prelado, MonseÉ®r
Ilolguín, celebró á las 7 y 30 a. m. en el templ® de
María Auxiliadora.

A las 9 el Iltmo. Sr. Vicario General de la Diócesis.
Monseñor Silva, cantó la misa anunciada, que
fué correctamente oficiada por el coro do voce.s
del Colegio, bajo la acertada dirección del priifesor señor Gerardo An'^ón D.. intori>rctáiuio9c
música escogida del mae.stro Porasi.
Por la tarde tuvo lugar un lH.*Uísiino acto Klcrano, presidido jx>r el Rmo. e limo. Sr. Obispt).
ix>r Morts. Palma. Mons. Silva y el Cabildo Me-

N ICTH ERO Y — Romería al monumento de la Virgen.

empapado en llanto levantan su mirada hacia
María...
Al regresar la procesión a la iglesia, el M. R. P.
•\ime, digno Superior de los Salesianos, dirigió
la palabra a la inmensa muchedumbre y en se­
guida se cantó ima Salve ». Por la tarde tuvo
lugar la consagración de la población a la Virgen
Auxiliadora. En este día se verificó también el
estreno del altar mayor de la iglesia de la pobla­
ción...

PERÚ.
AREQUIPA — Con extraordinaria solemnidad
se celebraron las fiestas del Centenario de Don
Bosco el 21 de noviembre.
Ivas fiestas se iniciaron con la misa de comunión
general para los expresados Cooperadores y de-

tropolitano. Asistían también represcntadtnkde todos los institutos religiosos de la ciuü:- id.
Entre los discursos sobre salieron los del Mons.
Palma, P. Copelli, Mons. biiva, Dr. Chave., r
Dr. Berrea. La banda, la onjuesta y la Escolanía
estuvieron a la altura de su cometido.

BOLIVIA.
SUCRE. —
esta capital verificóse la comn« "
ración el i6 de agosto, con solemnes funcioiK r-’i*
glosas para dar gracias a Dios por haber manda^l*
al mundo im apóstol tan grande y tan aconiíxlr-A-,
a las necesidades que debía reme<ljar; y con mía
velada literaria de primer orden. LRv- :- :! ! :
palabra en tan solemne ocasión el Dr. D.
Bustillos, Vice-presidente de h.»s Coop<i.'r-'ris,



ye M. R. P. Riclieta, Director del Colegio Salesiano.
II u Ijo inspiradas composiciones musicales y poé­
ticas. El conjunto no podía dejar mejor impresión
ni contribuir más al conocimiento y estima del
Vble. Fundador.

ECUADOR.
GUAYAQUIL. — Aquí, fué el 24 de octobre
el día señalado para festejar el Centenario. No
pudo preaiílir el acto, como deseaba, el Sr. Obis­
po, y encargó su representación al M. I. Sr.
Vicario General, Dr. Vuiuela. — Después de una
marcha y un canto, se leyeron los telegramas
y cartas de adhesión que de todas partes de la
República llegaban, procedentes de altísimas per­
sonalidades. A continuación pronunció el discurso
conmemorativo el Dr. José I-'élix Rousilhe. que
fué, como suyo, magistral. Puso término a la
velada el R. P. Comín, Inspector de los Sale.siaiios,
con un elevado discurso.

CENTRO AMÉRICA
Nuestros buenos Hermanos de Centro Amé­
rica no quedaron por cierto indiferentes en este
armonioso concierto de festejos y entusiastas
demostraciones de amor, gratitud y honor a
la Virgen Auxiliadora. — Desde el mes de
Abril por medio del periódico quincenal « Don
Hosco » enviaron los Salesianos una circular
a todos sus Cooperadores y Cooperadoras,
estimulándolos a celebrarlos con entusiasmo.
Los dos principales colegios Salesianos de El
Salvador, el de Sta. Tecla y el de Sta Ana, supe­
raron todas las expectativas, como decía, al
desciribirlas, el periódico «Don Hosco» que en
el primero se publica.
Sta. Tecla. — Todo el mes de Mayo hubo ]>redicación diaria. Los oficios religiosos comenza­
ban a las 4.45 de la mañana y terminaban a las
7 de la tarde.
El 23 por la tarde i>ontificó solemnemente las
Vísperas el docto cuanto piadoso ObisjK) de
S. Miguel, Dr. D. Juan A. Dueñas, asistido del
pequeño Clero del Colegio. Esa misma noche
hubo una gran velada presidida por el mi«mo
Prelado.
El 24, día conmemorativo, fué caracterizado
l>or los siguientes actos: Misa pontifical, Ordena­
ción del Diácono Salesiano D. Roberto Araúz;
l)rimeras comuniones; y por la noche un gran­
dioso acto literario-iiiusical, cada uno de cuyos
números arrancó nutridos y unánimes aplausos.
Mención especial merece el magistral panegí­
rico del anliente orador D. Juan P. Delgado, en
honor de Aquella a quin llamó « Talismán del
Ven. Juan Hosco ». — El Club esportivo « Pa­
tria ♦ ejecutó preciosas evoluciones.

4 6



Sta. Ana. — E l 22 de Abril el limo, y Revmo.
Sr. Obispo Vilanova y Meléndez bendijo so­
lemnemente el nuevo cuadro de María Auxilia­
dora y una campana.
E l elocuente orador sagrado Dr. D . Juan T.
López pronunció un magnífico discurso de oca­
sión. E l cuadro es una verdadera obra de arte del
Maestro Gennaro, tiene mucha luz y es tan grande
que cubre todo el fondo del altar.
Por la tarde, una hermosa velada, presidida
por el Sr. Obispo, quien, en un entreacto, entregó
a la Compañía de S. Luis, el estandarte-distin­
tivo. E l Sr. Comandante de la región envió la
Banda dcl Regimiento a representarle.
También fueron solemnísimas las fiestas del
Centenario del Vble. Hosco. Desde el mes de
febrero comenzó a trabajar el periódico « Don
Hosco », preparando los corazones y mo\aendo
los ánimos a un intenso trabajo para la pro­
pagación de la buena prensa, que, como todos
saben, fué uno de los principales cuidados de la
acción social del festejado.
Por iniciativa del citado periódico se formó
entre los suscritores y lectores un Album-Homnaje, que es quizá el recuerdo más práctico del
Centenario. E l número del periódico correspon­
diente al 16 de agosto, fué totalmente dedicado
«al humilde Pastorcillo de Becchi, al aprovechado
escolar de Castelnuovo, al edificante Semina­
rista de Chieri, al celoso y ejemplarísimo sacer­
dote de Turín, gloria de Italia y admiración del
mundo».
Más de tres mil personas desfilaron ese día
por los patios y avenidas délas casas salesianas.
En la gran veladade Sta. Tecla, el laureado ix>eta
salvadoreño, D. Juan Cañas, ya en el ocaso de
su \4 da, ofrendó a Don Hosco sus ñores,
siempre frescas, y tres bandas se alternaron
rivalizando en competencia.
A la Junta de Cooperadores se debe en gran
j>arte tan lisonjero éxito. V'ayan a todos nuestros
parabienes.

ESTADOS UNIDOS
En Nueva York iniciaron las solemnidades
con una gran misa el 2q de enero en la iglesa
de la Transfiguración. Esta primera parte del
programa será memoranda por la conferencia
dada por Mons. Miguel Lavalle, Vicario General
de la Arquidiócesis de Nueva York, en sustitu­
ción y representación de Su. Emcia. el Cardenal
Farley, y por la im¡X)nente velada que se desa­
rrolló en el salón de actos de la Escuela Parro­
quial.
La segunda parte del programa se desarrolló
propiamente en S. Francisco de California el

-

47 -

24 de m ayo, poco después de inaugurada la
gran Exposición. L a presencia del M. R. Sr.
Inspector, la grandiosidad de las solemnidades
religiosas prom ovidas por el P . Pipem i, párroco
de la iglesia de San Pedro y San Pablo, la im ­
presión de un número único y la velad a literario-musical, con el discurso del Sr. A rzo­
bispo D r. E dw ard J . H anna, dieron a las fiestas
un sello indeleble y m arcaron un despertar
religioso m u y consolador.
L a tercera parte tu v o lugar el 15 y 16 de
agosto, con hermosas funciones religiosas y
cívicas en N u eva Y o rk , pronunciando un dis­
curso Mons. L avelle, e inaugurándose un buen
Oratorio festivo.
Análogas fiestas ha habido en Filadelfía, tan to
en el mes de agosto como en el de octubre.
Los Cooperadores de N u eva Y o rk , uniendo el
nombre del Ven. Bosco al de Cristóbal Colón,
tuvieron a bien celebrar una nueva y grande
fiesta e t 12 de octubre-

— Algunos particulares de esta fiesta en la
gran ciudad americana, ifierecen especial relieve,
y ser conocidos de todos nuestros lectores. « La
conmemoración tenía doble carácter: rel^oso y
dvil, y así en el uno como en el otro, la figura
radiosa de D. Bosco se destacó en el vasto campo
de sus obras, como la de uno de los más eminentes
bienhechores de la humanidad, como un pro\ndencial coeficiente del bienestar de los pueblos ».
S. E. el Delegado Apostólico, Mons. Bonzano,
había publicado rma carta magistral sobre la fi­
gura de D. Bosco.
En la parroquia Salesiana Transfiguration
Cliurch, en la iglesia de María Auxiliadora y en la
la Catedral de San Patricio, celebrábanse funcio­
nes contemporáneas, en las cuales las comuniones
alcanzaron un número muy consolador, contán­
dose muchos hombres.. En la Metropolitana, celebió la misa de Comunión General el Emmo.
Farley, Cardenal Arzobispo, y asistió pontifical­
mente a la solemne. La vastísima catedral estaba
completamente llena, notándose la presencia de
eminentes personajes eclesiásticos y civiles. Pre­
dicó en inglés el conocido orador O'Rourke. S. J.
y presentó a D, Bo.sco, como im genio precursor
de los tiempos. El orador desarrolló su tema con
la habilidad del observador de talento y corazón
que conoce de qué lágrimas y de qué sangre está
empapada la cuestión social.
Por la tarde le llegó su tumo a la <x>nmemoración civil, en la vasta Webster Hall, esplendo­
rosamente adornada para la circunstancia. Pre­
sidía Su Emma. el Cardenal Arzobispo, y asistían
los limos. Sres. McDonnel, Obispo de Brooklyn,
Lavel. Auxiliar de Nueva York y muchas notabi­
lidades eclesiásticas y seglares de Nueva York
y otras ciudades de la Unión. Hacía de Chairman
el Juez Freschy, ima verdadera notabilidad del
foro americano. En la orquesta estaba el célebre
coro de Belmont, dirigido por el R. Dr. MaglioCco,
orador de fama y músico insigne. El orador ofi­

cial fué el R. Dr. Chidwick, Rector del Seminario
neoyorkino, y ya Capellán de la Marina Ameri­
cana. « No podía haberse escogido mejor cantor
de la lucha gigantesca que inició y sostuvo D.
Bosco para regenerar y elevar los clases hmniUlcs
En el P. Chidwicfik se veía al hombre aoostum
brado a la lucha con los elementos y con los hom
bres, y supo trazar con maestría la gran figura
del héroe a quien la victoria sonreía. <piÍ7.á tunle
pero segura, indefectible, i>orquc tenía fe en su Dios
en sus ideales y en sus destinos. S\is i)alabras
avaloradas con las obras, avasallaban, y ix>r est
sus hijos, los Salesianos, no han conocido dificul
tades. Aquí, añadió, aquí en Nueva York ncccsi
tamos siquiera diez institutos Salesianos como
el de Turín, y entonces, sólo entonces disminuí
remos la delincuencia de los menores, cristiani
zaremos al obrero, espiritualizaremos al estu
diante ». La magnífica conferencia duró 75 mi
ñutos.
La clausura de la grandiosa fiesta se verificó
contemporáneamente en las tres iglesias arriba
mencionadas.
Los grandes diarios neyorkinos, no sólo los
Católicos, como el Caiholic News, el Jieoister,
Aftierica, sino los potestaiites como el World, el
Sun, el Times dedicaron largas columnas a la fiesta
y a la figura del grande educador y bienhechor
de la hmnanidad, que aun muerto, continúa traba­
jando y dando gloria a su Patria y a la Iglesia *.

ARGENTINA.
BUENOS AIRES. — Otro de los homenajes que la
incansable acti\ndad salesiana en la República Ar­
gentina, ofrece a la memoria del Padre querido es
el Oratorio Festivo de S. Pedro, cuya capilla, gran­
diosa y bella, empezó a construirse el 11 de no­
viembre, con la bendición de la primera piedra,
efectuada por S. E. el Sr. Arzobispo Espinosa.
Ixis gastos de la capilla son sufragados por la dis­
tinguida señora Da. Dominga Pancari de Pnimento, que sin pensarlo, al levantar un templo
para los niños oratoríanos, como homenaje a
D. Bosco, se levanta a sí misma un monumento
aere perennius, donde cosechará gratitud, mientras
viva, en forma de agradecimiento, y cuando el
Señor la llame a Si, en forma de sufragios.
El Sr. Espinosa estaba verdaderamente corunovido. Y no le faltaba razón. Allá en los allxjres
de su apostelado, siendo cura de Sta. Imcía, com­
pañero del salesiano P. Bourlot, cura de la Boca,
la entonces terrible Boca, recorrían a veces esos
sitios, entonces pantanosos, cubiertc^ de jarales,
que servían de asilo a los vagos y de campo de
agramante a las belicosas y pimtillosas muchacha­
das, que allí se batían a piedra, a palo, o a simples
puñetazos... La historia pasada de esos sitios, su
presente lisonjero, su más lisonjero per\’enír, fué
cantado en un breve pero primoroso discurso del
P. Bonetti, salesiano, cura párroco de S. Juan
Evangelista, la parroquia de que depende el
nuevo Oratorio festivo.
Compenetrados asmo están en la República
los Salesianos y el pueblo, todo el pueblo,

<lesdc sus esferas más altas hasta las más liumilfles, el coüciirso íué numerosísimo, el cortejo
^ le m liflo . Ivl trayecto de la parroquia al nuevo
(Ratono es de diez cuadras — un kilómetro —
Pues bien, todo estaba adornado y empa-ve
sado, porque todo el vecindario, considera la
obra como j>ropia: el cortejo era nmuerosísimo
y voriado: abría la marcha la banda del co l^ io
Txíón X II r. seguida de sus 500 alumnos internos,
en umfonne de gimnastas, y 100 nifios del cuerpo
de líxploradores de D. Hosco, también con su uni­
forme. ^ Del w rtejo formaban parle el subsecre­
tario de Relaciones Kxteríores, varios diputadas
y senadores, uuo de los cuales, el Hblc, Kchagiie,
pronunció un nutrido y bellísimo discurso.

48 -

del pueblo no tienen dónde aprender los oficios
propios de su condición... *.
E l monumento elevado a ^^aría Auxiliadora y
su gran Devoto es pues, una Escuela Doméstica.
Las oraciones y buenas obras que allí se hagan,
están y a ofrecidas a las Almas del Purgatorio!
,Qué tesoro tienen aquí los bieuhecliores!
Para el edificio han regalado los Sres. Debernardi im terreno de 2000 metros Cuadr. y vendido
otros 2000 a un precio iiicreíblemente reducido. 1.a
señorita Elena Ortiz y Ceballos ha dado una cons­
picua limosna, y con ella se han podido hacer las
paredes medianeras y la fachada. El resto lo está
haciendo el pueblo limeño, sin distinción de clases
sociales: quizá mientras escribimos ya esté todo
terminado. Los dos salones de la fachada miden cada
uuo 30 metros de longitud, y sus piedras funda­
mentales las bendijo solemnemente el 31 de mayo,
octava de la solenmidad, el limo. Sr. Zubieta!
Ivas Hijas de María Auxiliadora del PERÚ riva­ Obispo titular de Adraa, y Vicario Apostólico de
lizaron dignamente con sus hermanos en celebrar
las Misiones Orientales del Perú. Fueron padrinos
las glorias del Padre. Una extensa relación que
del Salón « María Auxiliadora » el Dr. Francisco
tenemos a la vista y que solamente podemos es­ Moreira y Riglos, exministro de Instrucción Púpigar, debido a la « tiranía del espacio ». dice que.
bhca y la Srta. Elena O rüz y Cevallos; y del salón
no pudiendo hacer cuanto habían pensado, supri­ « Vble. Bosco ». D. Pedro de Osma v Pardo, al­
mieron las pompas exteriores y procuraron llevar calde de Lima, y su señora Da. Angélica Gildea ca l» lo que constituía la esencia, y que s^ urameister de Osma.
meiile era lo unís agradable al festejado:
L a ceremonia fué imponentísima, asistiendo
1 * dar grande impulso a los Oratorios festivos los colegios de las Hijas de María Auxiliadora, la
y a los Catecisincs parroquiales;
banda Salesíana y millares de personas.
2 ° estabiecer oficialmente la Asociación de ExLas exalumnas. por su parte, han dado funciones
alumnas;
a íavor d el singular monumento.
3° levantar en I^ima un monmnento tan sen­
Ultimamente se ha constituido im comité de
cillo como significativo y práctico.
26 señoras de la alta sociedad, bajo la presidencia
1‘^ te programa encontró, como era natural, la
de Da. Luisa Paz R. de Moreira, para allegarlos
simp'átia de la sociedad peruana, y así, aunque
fondos necesarios a la terminación de la obra.
todavía no se han vencido todas las dificultades,
Las funciones religiosas han correspondido
han podido:
a lo apuntado. E l Sr. Inspector tuvo la feliz idea
1® robustecer y dar nuevos arrestos a los Orato­ de_ reunir el 16 de agosto a todos los niños v
rios de Lima, Callao, Cuzco, Cliosico, y fimdar uno
niñas de la Obra Salesiana en la capital, para una
nuevo en el barrio del Prado, que es un verdadero
misa solemne celebrada por S. E. el Sr. Delegado
oratorio « a lo D. Bosco de los primeros tiempos,
Apostólico, quien adeiniis pronmició un hermoso
cu plena pampa *. Además han aceptado los Cadiscurso sobre nuestro V. Fundador; y por la
tecisniOvS parrociuiales en una docena de lugares;
tarde en una velada exclusivamente para niños,
2® constituir la Asociación en Breña y Callao,
en que, mediante el cinematógrafo, se esclare­
únicas casas que tienen Ex-alunmas. ix)V ser las
cieron algunos puntos salientes de la vida del
otras de reciente fundación. Animadísimas fue­ amado Festejado.
ron las reuniones a tal objeto destinadas, y presidadas por el Exmo. Sr. Delegado Apostólico,
BUENOS AIRES.— Las rehgiosas del Colegio de
Mous. Scapardini.
María Auxiliadora, para dejar un recuerdo duradero
y ' El torcer pimto del programa era el más di­ del doble Centenario, han intensificado los trabajos
fícil. pues un monumento exige siempre dinero y
de algunas secciones y la Asociación de las Hijas de
tienq», y esto era arduo, sobre todo en estas cirMaría, las cuales a su vez. han ofrecido al amado
emistiuicios. Sin embargo. María Auxiliadora no
Padre un homenaje que sin duda le será grato, por
faltó. La alta sociedad limeña tomó cartas en el
doble motivo: por el bien que hará ese apostolado a
asunto, y el monumento se llevó a cabo. ¿Que
quien lo practica y a quien lo rcdbe, y por recor­
en q\ié consiste? Hemos dicho que es simbólico y
darle una de sus primeras instituciones — han fun­
práctico. Pues en una casa pobre y para pobres,
dado una Escuela Nocturna gratiuln para a<iultas,
♦ y en ello, añade la carta con encantadora senci­ en la que enseñan lectura, escritura, aritmética,
llez, cifra su esplendor *. y su fortuna, añadiremos
corte, confección de vestidos, vainillas y bordados.
nosotros.
A la sombra de esta escuela se hace grande bién
Dicha casa va a llenar un vacio que ellas dicen
a muclias jóvenes y a sus familias, bién material,
existe en Lima. j>ero que nosotros sal>emos existe...
moral y religioso. A los quince días de funcionar,
en todas partes, t I m enseñanza domóstica (subrava­
contaba y a 112 alumnas. algunas de las cuales,
mos nosotros) carece de una escuela y las jóvenes
pasando de 20 años, no tenían todaWa la primera

1(88 Hijas de María Auxiliadora.

— 49 —
comunión. [Cuánto entusiasmo reina! Y lo más
admirable es que la regentan y dirigen las mismas
sodas e Hijas de Alaría, desarrollando el admiravel
Sistema preventivo, con \ma dulzura, mía padenda y una caridad edificantes, como si el espíritu
de sus maestras se hubiera transfundido en ellas.
Las ex-aliunnas por su parte han emprendido
otra obra meritisima, catequizando a las niñas,
preparándolas a la Primera Comunión, y pro­
veyéndolas, demás del pan del ama, de ropa y
calzado para el grande acto.
Emodonante es su industria para allegar los
fondos necesarios. Entre otros recursos, \ma de las
ex-alimuias da lecdones de pintura y destina sus
proventos a este fin.
Id Boletín Salesiano felidta calurosamente a
esas generosas señoritas, les augura consxielos
ineialiles y triunfos seguros, y se permite pouerlas jwr modelo, no tan solo a sus compañeras
de las diversas casas salesianas, sino a los mismos
Antiguos Alumnos, que, como se descuiden, van
a verse superados en breve por el que suele lla­
marse sexo débil.
MENDOZA (Arg.). — Aprovechando la circuirstancia del Centenario, quisieron las H ijas de María
.Auxiliadora realizar un sueño dorado, cual era el
de levantar una capilla a María Auxiliadora,
I cu_\’a necesidad era bien manifiesta ». Se formó
la comisión de festejos, compuesta de .celosas y
enUi.siasLas damas, y en poco tiempo obtuvie­
ron los necesarios permisos y allegaron reau.sos. Cuidaron las buenas religiosas y sus benenréritas colaboradoras de mantener encendido el
fiU'gi) sagrado, y a con certámenes catequísticos,
ya <on funciones religiosas y amenas, y el 15 de
diciembre 1914 emprendieron las obras; y tales
trazas se han dado, y tal es la generosidad mendozana, que el 25 de mayo podían inaugurar la
obra... que no fué la sola, pues al lado se levantan
una cocina y un hermoso comedor, que apadrina­
dos ¡)or Ex-alumnas, fueron también bendecidos
e inaugurados con la capilla, por el lim o, y Revmo.
Sr. T). José A . Orzali, Obispo de Cuyo, quien-tam­
bién predicó ese día y al siguiente celebró la Misa
de Uoiiumión General, pronunciando en la solenme
cantada por el Sr. Cura Párroco D. José Verdaguenm magistral sennón sobre María Auxilia­
dora y su fiel siervo el V. Bosco.
Por la tarde, bellísima velada, calificada de
« acontecimiento social » por la prensa.
Las exalumna-s ofrecieron ima comida al
Illiiio. Prelado, a las asociaciones y a las pupilas
de la casa más cercana, que es Rodeo del Medio,
en cuyo servido ellas, di\*ididas en grupos, dieron
una prueba práctica de la seriedad cortés y afable,
de la sencilla d' -lindón de modales, del cariño
filial a las autoridades, aprendidas o perfedonadas
en el cx>legio.
Esto en cuanto a María Auxiliadora; que nuestro
Padre no quedó sin especiales recuerdos.
Uno de ellos fué establecer una clase dominical
• fin de favorecer a la parte más necesitada del
pu-, Mo, o sea las niñas que por su condidóil, sus
JCc;os otras dreunstandas no pueden frecuentar
«as clases diarias * y otra de corte y confeción.

cuyas entradas se destinan a sufragar los gastos
de la primera.— Una y otra corren de todo en todo
a cargo de las Ex-alumnas. Ambas están funcio­
nando desde el mes de julio.
E l 16 d d mismo mes tuvieron una seudlla pero
hermosa velada, a cuyo final se bendijo una linda
im ^ en de María Auxiliadora, se inatiguró el
busto del Vble. Padre, que las Alunuias inUTiias
donaron com o,recuerdo del Centenario, y se dis­
tribuyó a todos los presentes una fotografía del
Fundador, con el facsímil de una de sus máximas
favoritas: «A l fin de la vida se recoge el fruto de las
buenas obras ».
Y como hoy hay necesidad de defender la Re­
ligión, y a la mujer le cabe en ello parlo 110 despre­
ciable, terminaron el ciclo de fiestas con mi .so­
lemnísimo Diálogo apologético, entre las Hijas
de María, que tuvo lugar el 31 de noviembre, día
que distribuyeron premios, consistenle.s en trajes
V prendas, a las niñas de la Escuela Dominical.
Nosotros seiUitnos particular complacencia al
enumerar estas obras llevadas a cabo con tan buen
tspiriiu por las Hijas de María Auxiliadom, y
las / d ie z m o s cordialisimameníe por ese espi'
ritu verdaderamente católico {la Religión, cotno
dice d Apóstol Santiago, consiste más en obras
que en palabras), que han logrado arraigar en sus
alumnas, debido al cual éstas, al dejar sus co­
legios, se han convertido en operarías activas deí
apostolado social. Lo que aquí hemos narrado,
— y que no es sino un extracto de extensas y can­
dorosas relaciones — es una prueba práctica de
lo que puede... {y digámoslo franca y sencilla­
mente, de lo que debe hacer) la Educación según
d Sistema y s^ ü n los ideales 'dcl Vble. Bosco.
¡B ien por las Educadoras! ¡B ien por las Alumm s que tan dignamente han correspondido! ¡Ade­
lante! Pruebas tendréis, y tempestades también.
Pero, (¡qué importa? E l roble de nuestras muniañas
se afianza con las tormentas. ¡Addante! d árbol
d d sacrificio da frutos regalados. Ya los estáis
saboreando y los saborearéis más en lo venidero.
Nuestra Religión es atnor. ¡Addante! Jesús,
que ha amado d mundo !iasta darle toda su Sangre
y todo su Sér, María Auxiliadora y d V . Bosco
os sonríen desde d cielo, y ya sabéis que sus
sonrisas estimulan, sostienen, elevan y santi-.
fican.
E n Valverde (España), como, recuerdo del Cen­
tenario se bendijo ima hermosa imagen de María
Auxiliadora, que es hoy objeto de veneración,
siendo padrinos y madrinas D. Rafael Fleming y
la Señorita Da. Elena Rodríguez, D. Daniel Rodr^uez y D a. Carmen Librero. D. Luis de Mora
y la Señorita Da. Catalina de Mora Batanero,
D. Salvador Rodríguez y Da. Caridad de Sardi,
quienes con toda esplendidez, obsequiaron a todos
los inritados, así como a las niñas del Colegio.
Hubo también una velada literario-miLsícal, con
asistencia asombrosa, tanto que muchos tuvieron
que quedar afuera.



Gradas de María Auxiliadora.

I G lo r ia y h o n o r a M a r ía A u x i l i a d o r a !

Tres veces en este ano nos vimos amenazadas
por las inundaciones del caudaloso Río Negro,
y otras tantas María Auxiliadora protegió su
Casa y su Capilla.
Cuando el peligro amenazó por primera vez,
en el mes de Mayo, comenzamos con nuestras
alumnas, una novena a María Auxiliadora e
inmediatamente se notó un considerable des­
censo en las aguas. Desbordó el Río Negro por
segunda vez, en Junio, inundando los suburbios
de la Capital. Nuevas súplicas, y las aguas se
detuvieron a quince cuadras de nuestro Colegio.
El 19 de Julio anuncian una tercera inunda­
ción, mayor que la que arrasó estas regiones en
1899. — Comenzamos otra novena y a pesar de
tres días de desbordes sucesivos, las aguas se
quedaron a dos cuadras de nuestra Casa. Pare­
cía que un poder invisible las detuviera. Era el
poder de María que defendía a sus Hijas y
alumnas.
En cumplimiento de mi promesa envío
25 pesos para las obras de restauración del San­
tuario de Turín y hago público mi agradeci­
miento.
Diciembre de 1915, Viedma Rio Negro, Rep. Argent.

Ea Directora
¿id Colegio María Auxiliadora.
B u en os A ir e s . — Curación. Habiendo caído
enfermo un miembro de mi familia, y Umiendo el
doctor (¡lie lo asistió graves complicaciones, entie
ollas el ataque de meningitis, he acudido a la Sma.
Virgen, para que dichas complicaciones que se te­
mían no llegaran a suceder y al mismo tiempo que
le de\-olvieru la salud. Pocos días después de haber
hecho esta promesa, el enfermo fué mejorando
cada vez más y hoy está sano y salvo. De todo
corazón doy gracias publicamente a María Auxiliatlora por éste y otros favores, esperando que en
lo venidero, nos conceda las gracias que necesitamas.

h'l humilde hijo de Don Bosco.
E. N. V.
Noviembre 1915.

C ádiz. - t/ti fat'or rconómico. Una hermana
mía hacia 7 años que tenía im solar en Madrid
y no lo podía vender.
En el mes de Mayo de 1914 se lo encomendé a
María Auxiliadora; y cu Junio del mismo año me
salió conrprador, quedando vendido en Octubre
y cobrado el primer plazo. Y en Noviembre de
este año cobré el segundo y último plazo.

5 0



E n acción de gracias por este favor mandé ce­
lebrar una misa soletrme en la iglesia del Colegio
Salesiano de esta ciudad y lo pongo en el « Bo­
letín Salesiano » para que vean todos cuantos se
encuentren necesitados, que esta Señora y Madre
de Dios, lo mismo atiende a lo espiritual que a lo
temporal.
Su sierva agradecidísima
E m ilia O rtiz y T rille .
• Noviembre de 1915.

L ab ateca (Col.). — Hallándose mi esposa ea
gravísimo peligro de muerte, acudí fervorosa­
mente a María Auxiliadora, pidiéndole la cura­
ción y prometiendo una limosna y entronizar el
Sgdo. Corazón de su Santísimo Hijo como Rey de
mi hogar, previa novena de coimmiones, y ¡oh
misericordia 1 en los momentos de mayor peligro,
la enferma empezó la mejoría, que fué rápida y
completa. E n medio de la alegría de toda la fa­
milia cumplo mi promesa.
J osé N. V illam isar .
Octubre 1915.

M ataró (Esp.).— Venía padeciendo irnos mo­
lestos desmayos que me imposibilitaban la vida
de colegio. Y a, a pesar de mis instancias, los Su­
periores habían tomado la resolución, aconsejada
por el facultativo, de mandarme a casa. Y o, que
sentía mucho dejar el colegio, me encomendé fer­
vorosamente a María Auxiliadora, y empecé en
compañía de caritativos compañeros, una No­
vena para obtener la gracia de la curación. Preci­
samente el último día cesaron los ala<|ues después
de uno muy fuerte. H a pasado algún tiempo, y
como no han vuelto, me tengo por curado, y así
me tienen quienes pueden certificarlo. En conse­
cuencia doy gracias a María Auxiliadora y pro­
meto amarla siempre.
E ugenio F orment .
Diciembre 15, 1915.

Salam anca. — • Quiero hacer pública ima gracia
singular que nos ha concedido María Auxiliadora
por la que mandé celebrar una Misa. Una nula
sobrinitn mía, de tres años de edad, llamada Tcresita Saudo García, cayó gravemente enferma
del pulmón y los médicos desconfiaron de su sal­
vación, pues tuvieron consulta y coincidieron cu
que sólo viviría pocas horas. Y a con las señales
de muerte, le pongo la medalla de María y a los
pocos momentos abre los ojos la niña y le doy a
besar la medalla, comienza a mejorar y hoy gracias
a Dios y a la Virgen Santísima, se encuentra bien.
I<a hemos traído varias veces a que oiga la santa
Misa, lo que hizo con gran devoción. Y no suelta
su Auxiliadora como ella dice.
Esto ocurrió en Mayo de este año 1915.
Diciembre >915.

I sabel N.

Oao también gracias a .Haría Aaxllladora y eiTÍaa aat
limosna:

Barcelona. — Balbina Simón da las más rer.didas gracias a María Auxiliadora y envia una limo­
sna para su culto en la iglesia del Instituto Sale­
siano.

_

51 —

Barcelona. — A. P. Da públicas gradas a María
Auxiliadora por un favor recibido y envía una li­
mosna al Instituto Salesiano de S. José.
Betulia (Colombia). — D. Dionisio Alvarez y se­
ñora, por la curación de su hijo Luis Emigio, quien
sufrió una intoxicación.
General Cabrer (Arg.). — Una cooperadora, por
la salud milagrosamente recobrada, y da 65 pesos
de limosna.
Riofrío (Col.). — Da. R. de P. por la milagrosa
curación de su esposo.
Salamanca (Esp). — D. Ramón Carlos Ciprerez,
por una gracia: 2 pías. — D. A . R. per un favor.
— Da. Ana Pinto de Sánchez, por varios favores
Y gracias. — Da. Matilde Santos, por la curación
de su marido, enfermo de pulmonía doble.
María (Almeria). — D. Juan P. Pérez Malos, 16
ptas; D. Antonio José Batía, 5,50 ptas ; Da. Ana
Miaga Matos, 15 ptas; D. Bruno Ballesteros, i>i
ptas; D. Miguel Batía, 5,25 pstas ; Da. Alberta
Matos, 10 ptas; Da. Germana Martínez, 12 ptas;
D. Diego Alarcón, 7 ptas; Da. Cornelia Salcedo
3 ptas; Da. Josefa Aliaga NIatos, 5 ptas: Da. Quin­
tería Aliaga Matos, 10 ptas; Da. María Péiez Batía,
2,50 ptas; Da. Lina Pérez Herrero, 2,50 ptas. V a ­
rios devotos, 17 ptas. Para una Misa a María Auxi­
liadora, 5 ptas.

BIBLIOGRAFIA.
De ¡a Ubrería Salesiana de Sarriá-Barceloaa:

El Hombre de B<eo. Almanacpie ilustrado para 1914,
regalo a io.s suscriptores de las Lecturas Latótteas.
Es un toinitü de iio págs. con material escogido,
explicacumes de cosas muy convenientes, como el
lector habrá ya visto, y cuentos y noveliias sabrosas.
Ei Orio Capitán.
lomo. — Con ocasión del 4“
centenario ilel gran caudillo españid, las Lecturas CatóhcaSy ptiblicación amás recotnemlaila lo bastante,
hanempreiuli lo la narración desn vida. La obra es de
la fecunda pluma del joven /^ibe'. .Su espiritu y fina­
lidad no pueden ser más laudables. Parécenos verlos
en estas palabras del autor en el Prólogo: « ¡Amar
la patria!... cultivar sn espíritu... y en ello trabajar
con fe... desentrañar los caudales propios... res­
taurar la olvidada, noble y genuina cultura espa­
ñola ; incorporándola al progreso material de nuestro
siglo... presentar a los lectores la gigantesca figuia
de Gonzalo de Córdoba para que su recuerdo sea
Incitación y llamamiento... La Patria no nos de­
manda que conquistamos reinos, pero si que sea­
mos patriotas
¿Cómo? a ...cualquiera que sea
nuestra posición social, trabajemos todos por su
engrandecimiento, a pesar de los contratiempos
...a imitación del Gran Capitán... *■
Felicitamos a las lecturas Católicas por esta obra,
que puede ser el principio de una « galería popular
de glorías nacionales ».
De ¡a Librería iateraacionaí de Luis Gilí • Barcelona :

Ceitireg floridos, por el P. F ernán -Coronas , O. M. I.
— Unvolnmende irí.'jX i5‘/i centímetros de XXIV151 píáginas. En rústica, Ptas. 2.
Es una linda colección de poesías, casi todas

ellas religiosas, de diversos estilos, diversos metros
y diversos tonos. A l lado de nuestros flexibles octo­
sílabos y sonoros endeca-ilabos, encontramos yam­
bos y troqueos y otros metros g^egos y latinos.
El Cardenal Vives y TiiJó, de la Orden de Frailes Me­
nores Capuchinos, por el P. F r . A n t o n i o M.*
DE B a r c e l o n a , de la misma Orden. — Un vo­
lumen de 14x21 cm., de XV-515 págs. con 15
preciosos grabados fuera de texto. En rústica,
Ptas. 5; elegantemente encuadernado en tela,
Ptas. 6,50.
Es una obra esta, a la que deseamos grande lortuna y que recomendamos vivamente a nuestros
lectores. Conviene conocer la grande ligmn espa­
ñola que tanto honró al Sacro Colegio con sus vir­
tudes y su ciencia.
Malta y Roma, por D. F e d e r i c o R oi .d An , Canónigo
de la S. I. M. y Fiscal Gteneral del Arzolrispado
de Sevilla. — Uu volumen de 13^/2X21 cm., de
XIX-227 páginas. En rústica, con aiiistica cu­
bierta a dos tintas, Ptas. 2,50; elegantemente en­
cuadernado en tela. Ptas. 3*50.
Es im interesante cuadro de una peregrinación.
Natnralmeiite el autor, tan culto y entendido, ilus­
tra con su ciencia ciudades, monumentos, situa­
ciones, etc.
Página» blancas (poesías), por Fr. T o m á s I a ’ q u e , de
la orden de Predicadores. Prólogti de (>. Martine?
Zuviría. (Unida a esta obra se publica la segunda
edición de Azahates y Motetas'). — Un volumen
de n*/-x iSVs cm., de V ll- iy t, más C V Il pá­
ginas. En rústica, ptas 3.
Alguien ha dicho de este libro que, nuevo testi­
monio de la juventud imperecedera de la Mu a cris­
tiana, ailiina la más pura ideólo, ia con brillantes
stintiio.sidades de la forma. — l-.l autor es ameri­
cano, y en su grandiosa inspiración ha influido la
grandiosa naturaleza de su continente.
El Mensajero del Zar. Libro que relata un episodio
de la guerra ruso-ja|)onesa del año 1904. Atiaptado
para los lectores <le lengua española por Ornar
de Tel, con numerosas ilustraciones. Un volumen
de n X iH'/e cm., de 179 páginas. ICncuaclernado
en cartoiié, ptas. i.
Es una sabrosa narración de un chiciielo aven­
turero y valiente.
Ramillete de preces y ejercicio» pisdosn» ercoitldo» y en­
riquecidos con indulgeoclss. por 1). José H ernandi z ,
Pbro., doctor eti Filosofía y Sagrada 'leoh gia.
Segunda edición aumentada. — Un voliimt-n de
9 ‘,'t X 16 cm., de 240 páginas. Elegantemefite en­
cuadernado en tela, ptas. 125.
Tiene preciosas meditaciones y lecturas evangé­
licas, instrucciones de vida ascética, etc., etc...
muy útil a los fieles.
Ln vida de la Virgen. Sermones por el Exemo. Sr.
D. A ntolín L ópez Pel Aez, Arzobispo de Tar­
ragona. — Un volumen de 12 V? v 20 cm.; de 294
páginas, (vol. IX de la Biblioteca Heli^ióny Cultura).En rú-tica, ptas, 3; elegantemente encua­
dernado en tela. ptas. 4.
Basta el nombre del Autor para recomendar e.ste
libro, que forma el vohimen IX de la Biblioteca de
Luis Gilí Religión y Cultura. Son 14 sermones so­
bre los principales misterios de la Virgen .Sma.



POR E t r a u n o o s n E E s ia n o

MÁLAGA. — La Consagración del Arcipreste de
Huelva. — L.1 pasado diciembre fué consagrado
Übis|io el dignísimo Arcipreste de H uelva, D.
Manuel González García.
Nosotros que, por las íntimas relaciones suyas
y de su apreciada familia con nuestra Pía So­
ciedad, nos hemos acostumbrado a considerarlo
como Hijo amadísimo del Ven. Juan Bosco, nos
alegramos de su merecida elevación com o de un
feliz acontecimiento de la Familia Salesiana.
Kepuiiilas veces y aun en estos últimos días
e.scriliii:ndo a 'I'urín y visitando a nuestros Her­
manos'de Sevilla, manifestó su ardiente deseo de
ver instalados a los Salesianos en Hueiva. Apenas
consagratlo Obispo enviaba una de sus primeras
bemliciones a los Sale.sianos « porque, escribía,
ya sabe lo que quiero a los Salesianos y lo mucho
que me alegran sus triunfos».
Conceda Dios larga vida y salud al gran pro­
pagandista.
TUfilN — El nuevo Auxiliar de la Arquidiócesis.
— Habiendo sido Mofis. Hurtolomasi elevado al
alto cargo de Obispo Castrense, el Em.mo Cárd.
Rifdu'lmy ha obtenido del Santo Padre un nuevo
Auxiliar, en la persona del Rvmo. Mons. Juan
Pinardi. Cura de la iglesia de S. Segundo en
Turin, que tiene apenas 35 años.
K 1 Sr. Pinardi es alumno del Colegio Salesiano de Borgo S. Martino, donde cursó las ele­
mentales y todo el gimnasium y ha conservado
siempre un grande afecto para con sus maestros.
h'clicitamos cordialmente al nuevo Prelado y
rogamos a Dios le otorgue largos años de vida
para su santo servicio y gloria.
RAAISEY (Estados Unidos). — Uo instituto po­
laco. lín la gran nación americana, donde existen
más de 4.000.000 de polacos no había sino dos
escuelas católicas pora ellos; el seminario de De­
troit y t\n instituto de los Padres Rcsurreccíonistas
en Chicago.
Ahora puede añadirse otro, fundado por los
SoU'sianos él año pasado cu Ranisey. con los pro­
gramas olldalcs de la República. Acomodándolos
a elUis. se sigtten los ctirsos de las escuelas salesiatias de loa Hijos de Mario destinadas precisamente
al cultivo de los vocaciones eclesiásticas.
l,a on.soñntua se da en polaco, menos en las
ciencias exactas, en las cuales emplea el inglés.
El instituto se inauguró con cuatro cursos. Hoy
está abierto para cuantos jó\*enes quieran seguir
la carrera eclesiástica.
VALENCIA (Esp.). — Un monumento a Dominjo Savio. — Con el título de um fiesta sim­
pática, publican los diarios de la capital levantina
los detalles de la erección de un montmiento en las
Escuelas Salesianos al amable modelo de la ju ­
ventud, Domijigo Savio.

52 —

A l acto asistieron con sus banderas todas las
secciones del Colegio, en número de cerca de mil
alumnos, y un inmenso gentío. Después de una
Misa rezada, en la que la escolam'a de María
Auxiliadora ejecutó preciosos motetes, se descu­
brió el busto del sieiv'o de Dios, a los acordes
de la Marcha real, por la banda de la Vega, y en
medio de aclamaciones y vivas.
Cantado el « Himno a Domingo Savio », d di­
rector del Colegio, reverendo Padre Viñas, dirigió
a los concurrentes un breve discurso alusivo al
acto, y el orfeón del Centro Don Bosco ejecutó
mía escogida pieza de su repertorio. — Hubo
aplaudidas poesías y piezas de música. El monu­
mento es una preciosidad, consistente en una
columna y un bronce, modelado en la renombrada
fundición de Caniarasa, de esa ciudad.
Durante el acto se leyeron, entre otras cosas,
un telegrama del Padre Albera adhiricu(lo.se al
acto y saludando a los concurrentes; otro del
Padre Iiuspector. en igual sentido, y una carta
autógrafa del Eminentísimo Cardenal Cagliero,
que fué asistente y maestro del festejado Doniingo
Savio.
BUENOS A I R E S .V i s i t a presideacíal. — E l Sr.
Presidente interino de la República Sr. Villanueva, acompañado de los Sres. Ministros .Matorare y Mo.vaiio, visitó el colegio -Léoii XIII.
En los pórticos fueron recibidos por una comisión
de Cooperadoras Salesiaiias, y los 500 Imerfaniios
del instituto, más los ahuimos externos, en traje
de gimnastas. A l aparecer en el interior, fueron
saludados por los banda, qtie ejecutó la marcha
de Ituzaingó.
Visitaron detenidamente los Salones-talleres,
siendo en el de imprenta obsequiados con un tra­
bajo artístico, ejecutado a su vista por los niños.
De allí pasaron al salón de actos, doutle un
alunmo dirigió im saludo a S. E. y le ofreció una
corta sesión de ejercicios físicos, que presenció
muy complacido.
Tenuñiada la visita del instituto Salesiano, pa­
saron al de las Hijas de María Auxiliadora. Allí
una niña obsequió a S. E. con un hermoso rami­
llete de flores y im lindo discursito. Durante el
vennoutli de honor que les ofreció la Sra. Directora,
el Padre Pedemonte, ex-director del Colegio de
huerfanitos y hoy Inspector de los institutexs de la
Patagonia, pronmició un breve discurso, que fué
contestado por S. E. en los sigientes términos:
« Agradezco al señor in.s|)ector el saludo de fjue
me ha heclio objeto y aplaudo con sinceridad la
constancia con que la obra de D. Bosco trabaja
con éxito tan halagador hasta en las apartadas
regiones patagónicas. Quedo sumamente com­
placido y felicito a las beneméritas Cooperadoras
por la obra de caridad que realizan en estos apar­
tados barrios cu favor de la niñez menesterosa,
haciendo obra inspirada en los principios evangé­
licos. En cualquier circrmstancia en el por\-cnir
me hallare, consideraré para mi un deber apovar
una obra tan benemérita (jue rae fué hasta hoy
desconocida enteramente y pido que de hoy más
se me tenga en el número de los cooperadores

— 53
PANAMÁ. — « L a Estrella de Panamá » pu­
blica el informe del Sr. Inspector de I. P., D. Ro«Uüfo Pardo, sobre la Escuela Salesiana, acompa­
ñándolo de este curioso comentario;
4 Dados los vientos que corren por las altas
esferas de la enseñanza nacional, no es de esperarse
que un empleado del ramo de Instrucción Pú­
blica, que pertenece a los eovlucionados, fuera a
expresarse en favor de un establecimiento dirigido
por rel^osos, si lo que afirma no estu\úese en la
conciencia pública. Así, pues, los conceptos emi­
tidos por el señor Rodulfo Pardo con relación al
Hospicio de Huérfanos tienen cjue ser expresión

por el ilunicipio) no es dinero que se pierde sino
dinero colocado a un interés, podríamos decir,
que aumenta en razón dilecta al tiempo, desde
luego que los resultados obtenidos hasta ahora
son del todo halagadores.
« Deseoso como estaba de presentar a usle«l un
informe acerca de este establecimiento en qnc
resaltara la verdad en su forma más couqiU'iu,
a fin de esclarecer ciertos prejuicios, Imlw de de­
dicar todo un mediorlía a la inspección del esta­
blecimiento en referencia .. Contemplé los jovoncitos dedicados con interés ol trabajo... Ixis tra­
bajos me dejaron sorjircudido, y puedo decir, sin

V

Detalle del Monumento al V ble. Hosco en Turin. L a humanidad a loe piel de la Ctu*.

de la verdad y la justicia, y como tal los acoge
ÍM Estrella ».
Nosotros quisiéramos trasladar aquí todo el
informe, pero siendo para nuestras columnas de­
masiado largo, nos limitamos a algunos pár­
rafos.
«.. .Refiriéndome al Hospicio de Huérfanos el cual
visité el día 20 por ser establecimiento subvencio­
nado por la nación y de consiguiente sometido a
mi inmediata vigilancia, he de manifestar a usted
(al Sr. Ministro) con verdadero placer, enterado
como etoy por la estricta visita practicada, que
el Gobierno al prestar su valioso contingente en
beneficio de tal institución no verá defraudadas sus
aspiraciones: que los B. 532,50 que k invierten
tnensualmente y con ptmtualidad en los 71 alum­
nos becados (26 por cuenta de la Secretaría de
Fomento, 35 por la de Gobierno y ju sticia y 10

L

temor a aequivocarme, que en nada le aventajan
los talleres particulares de la címlad a éste.
« Terminada la inspección de los talleres, pasé
al salón de la pequeña banda de música. Mani­
festóme el Director (¡ue al establecer esa bamia su
idea pruidpal fué la de proporcionarles a esos l a ­
bres huerfanitos luia vida menos desabrida y más
llevadera dentro de los claustros del colegio...
E s de advertir, que cada td ler está dirigido por un
maestro especial de competencia reconocida.
« Pasé luégo al salón de estudio en donde los
niños reciben ima instrucción correspondiente al
111 grado de la.escuela primaria. Esta aula es bas­
tante capaz y acondicionada para el fin a que se la
ha destinado. Visité también los dormitorios.
Son tres salones amplios y bien ventilados.
Llegadas ya las 11. los alumnos formaron en el
patio en donde ejecutaron varios ejercicios gmmás-

— 54 —
ticos. IvOs movimientos fueron practicados con uniíonnidad y orden, y comparada la clase de gim­
nasia con las de las escuelas de la capital, indudable­
mente dejan muellísimo que desear estas últimas.
• A un toejue de campana los alunmos suspen­
dieron los ejercicios y se dirigieron en fila correcta
hacia el salón del comedor.
« Este es bastante capaz y contiene perfecta­
mente todos los estudiantes. E l servado de mesa es
humilde pero aseado.
« E l almuerzo consistió {aquí lo describe).
t Durante el almuerzo hubo mucho orden, lo
(jue deja traslucir perfectamente la asidua y cons­
tante labor benéfica de estos R R . PP. que con
la más cristiana abnegación propenden a sembrar
el bien desinteresado: y no cabe duda, que si esta
nobilí.sinm Institución se mantiene siempre imI>ertubable en sus nobles propósitos, contará la
Patria dentro de poco, con hombres provechosos
para sí propios y para la sociedad.
• I,os alunmos mismos me infonnaron del
buen trato que reciben de sus siqieriroes y que
cstón contentos hasta aquí con la vida que llevan.
« I.OS jueves y domingos salen acompañados por
el Director y maestros a dar.se baños de mar. sin
perjuicios de los de irrigación de agua dulce que
reciben en el mismo establecimiento, y en ciertos
días festivos gozan de alguna recepción en el Co­
legio.
• Infonnado de otros promenores de poca signi­
ficación al ptr.'cer, pero que simpre dicen mucho
en favor del plantel, di por tenninada la visita.
A las 12.30 me separé de allí completamente sa­
tisfecho, y convencido de que hoy este Colegio es
el único en su género en la Repiiblica; y no dudo
que es el que está llamado a ser, por la misma con­
dición de él, el salvador de nuestra clase lumiilde
qvie ya empieza a saborear lo.s frutos deliciosos dcl
trabajo honrado, que tanto ha ennoblecido a los
pueblos que lo practican.
• Cábeme aíjuí la ocasión de felicitar una vez
más a estos apóstoles obreros (jue con to<lo amor y
desinterés dirigen el corazón y el cerebro de 150
huerfanitos radicados en aquellos talleres salva­
dores del vicio y la miseria ».
Nota de la Jiedacción. — En un informe tan
ajustado, no potlían faltar algiuios reparos, que
con toda imparcialidail consignamos aquí. Dos
son: i° tiu c la imprenta no tiene linotip, y 2'* que
en algmios sitios podía haber mayor aseo. — Lo pri­
mero creemos que podría fácilmente remediarse...
coji tina donación de unos 40.000 francos. Sabemos
(pie en la República hay personas ricas, muy ca­
ritativas y muy patriotas. Habr a que ver también
si en una escuela de imprenta pequeña y de re­
lativamente poco trabajo, conviene mía máquina
de este género; pero cuando el Sr. Inspector lo
apunta, señal es que conviene, y hacettios votos por­
que pronto la tengan. — A lo segundo contestaron
la misma « Estrella de Panamá », y « E l Diario de
ranam á » que como el Sr. Inspector se había pre­
sentado tan temprano, los oficiales del servicio
aún no habían aún comenzado sus tareas diarias.
- Sea de ello lo que fuere, felicitamos a los
Cooperadores pañamenos p>or la prueba oficial

que hoy tieuen de que no han sido vanas sus
simpatías para con la Obra Salesiana.
LA PAZ (Bolivia). — Un diario de la importante
ciudad boliviana, habla de los exámenes de la
sección artesanos del Colegio D. Bosco, y dice entre
otras cosas:
I Hemos tenido el placer de presenciar los exá­
menes.
« Francamente, aimque teníamos formado muv
alto concepto de la instrucción teórica y práctica
que se imparte en dicho plantel, nmica nos ha­
bíamos interiorizado (síc) de la marcha metódica de
su enseñanza, como lo hicimos ahora, hojeando los
cuadernos de los aluimios y viendo sus dibujos
profesionales, que señalan la progresión de sus
trabajos a la ]>ar c|ue la ciencia pedagógica y el
desvelo de sus maestros.
«De nuestra admiración participaron los técnicos
que fonnaban las coinisiones examinadoras en
cada taller, así como los distinguidos personajes
que se dignaron honrar con su presencia los exá­
menes de acjuellos htimildes hijos del pueblo. No­
tamos complacidos entre ellos a tres honorables
diputados y al senador Ismael Vásquez, quienes
tuvieron palabras de aliento para los pequeños
alumnos y de franco entusiasmo para felicitar al
señor director del colegio.
Uno de los alumnos rindió examen de maestro
encuadernador ante una comisión presidida por
el señor rector de la Universidad, resultando apro­
bado honoríficamente así en su arte como en los
ramos de cultura general que prescribe el programa.
A propósito de programa, notamos que el que
rige para la sección de artesanos, tiene amplia­
ción marcada de las asignaturas más importantes
para ellos, como son composición, artiimética,
geometría y dibujo. Vimos, por ejemplo, la solu­
ción correcta de complicados problemas.
L a exposición de tabajos manuales de la sección
estudiantes es muy digna de ser visitada por per­
sonas entendidas que sepan apreciar la marclia
progresiva y rápida de los alumnos revelada por
sus mismos trabajos, donde aparece la paciente
labor del maestro.
Sólo nos queda formular en un voto... saciar la
justa en\-idía que deben sentir las demás cuidades
de la república donde no ha llegado todavía el
beneficio de iin colegio dirigido por los abnegados
lujos de Don Bosco.»

/foy, I I de febrero, estando este nú­
mero para entrar en máquina, recibimos
de una persona am iga varios documentos
del Congreso de A n tig u os Alum nos, cele­
brado en Buenos A ir e s cUl 10 a l 2y de
octubre del año pasado, / Cuántos retrasos
y extravíos!,,, También estos inconvenientes
deben apuntarse a la fe r o z g uerra que
está devastando e l mundo. E n e l próxim o
número hablaremos de éL

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— 55 --

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íe i Gí 3 J ®^

El Emmo. Card. Bauer
Obispo de Olmütz, murió a fines de noviembre,
después de haber gobernado esta iglesia desde
el ano de 1904. Antes había gobernado con celo
apostólico la diócesis de Brunn, por espacio de
22 años. Pío X lo creó Cardenal el 27 de noviembre
de 1911. Una fen-orosa oración pedimos para el
celosísimo Prelado que tanto bien hizo en la edu­
cación y formación del Clero, y en el ministerio
episcopal.

Rmo. Pbro. Dr. Ricardo Arteaga.
El 6 de Noviembre 1913. dejaba de existir en su
patria, Camaguey-Cuba, el Rdmo. Pbro. Dr. R i­
cardo Arteaga, a la edad de 72 años.
Siendo canónigo Doctoral de la S. I. Catedral
de Caracas (Venezuela), el Rdmo. P. Arteaga fué
celoso promovedor de la Obra Salesiana y del
Culto a María Auxiliadora aim antes de la llegada
de los Salesianos a Venezuela.
En 1884, en ocasión de acompañar a Rom a a
Mons. Críspulo Uzcátegm, Arzobispo de Caracas,
el Rdmo. P. Arteaga tuvo ocasión de conocer per­
sonalmente al Ven. D. Bosco a quien tuvo siempre
grandísima veneración.
U f a d o s a Caracas los primeros Salesianos en­
contraron en la persona del Can. Arteaga im ge­
neroso amigo que los ayudó eficazmente en el des­
arrollo de su Obra en esta Capital, con carácter
de Director de los Cooperadores salesianos.
Entusiasta admirador del gran Pontífice Pío IX ,
Protector insigne del Ven. D. Bosco, el Can. A r­
teaga costeó la vidriera a colores con la efigie del
Santo Pontífice que adorna una de las artísticas
ventanas del Santuario de María Auxiliadora de
Caracas.
Descanse en paz el celoso Cooperador Salesiano,
de quien los Salesianos conservarán memoria imperei^era por su decidida adhesión a la Obra
del Ven. D. Bosco, y por su celo por el Culto de
María Auxiliadora.

El 3 de enero murió en Sabadell el

Rev. Doctor D. Félix Sardá y Salvany
a la edad de 78 años.
Pocas vidas habmn sido tan bien aprovecha­
das como la del Óoctor Sardá. Pocos hombres
habrán merecido como él, el titulo de Doctor^
de Maestro. ¿Q uién, de todos los que hablan
careliano, ignora el nombre del escritor genial
que supo a un tiempo ser ameno y erudito,
pc-pular y profundo, sencillo y elevado? ¿Quien,
de cuantos han saludado la Apologética contem­

poránea desconoce sus inmortales obras: Propa^
ganda LaióUca (trece tomos), El Apostolado Se­
glar, y sobre todo £V Liberalismo es pecado, tra­
ducido a todas las lenguas europeas?
Sardá y Salvany (ué el Maestro de los peque­
ños y el Maestro de los grandes. Con su Re­
vista Popular, que fundó hace 43 años y que
dirigió hasta el último instante de su vida, de­
rramó sobre el pueblo cristiano las más altas
enseñanzas, con un lenguaje claro, tlecidído,
como de quien tiene autoridad, puro, lleno de
dulzura aun en las disputas inevitables a un
propagandista, como fiel imitador que era dcl
Divino Maestro.
Sus escrito.s, si son la delicia de los fieles de
España y América, son también el modelo más
acabado en que nos hemos inspirado cuantos en
las revistas católicas escribimos y hasta algunos
de los que están en el campo de enfrente. Puede
decirse que Sardá y Salvany ha formado a toda
una generación de escritores, predicadores y con­
ferenciantes.
Hombre tan celoso de la gloria de Dios, ito
podía menos de amar inten.*«amente la Obra de
D. Bosco. Cuando el Siervo de Dios fué a Bar­
celona, uno de los promotores de! recibimiento
triunfal, fué Sardá y Salvany y de.sde que la Obra
Salesiana se instaló en ,Sarriá, D. Félix fué uno
de sus más asiduos cooperadores.
Es notorio cuánto amaba nuestras Lecturas
Católicas, y cómo las recomendaba y propagaba,
quería verlas en todos los Circuios Obreros. De
la Obra del templo expiatorio del ¡Tibidabo,
decía él mismo que era un chiflado... Tam poco
nosotros lo olvidaremos en nuestras oraciones!

El 8 de febrero abandonó este mundo el in­
signe Obispo de Vich

Exemo. Sr. Dr. D. José Torras Bagés
a la edad de 69 años. Fué uno de los hombres
más sabios y profundos de nuc.slro siglo. Stis
pastorales asombrosas, (comparables a la.s dcl .Ar­
zobispo de Perusa que fué luego León XIII), que
dilucidaban siempre las grandes cuestiones que
se agitaban, y frecuentemente las decidían, sus
libros repletos de doctrina, sus sermones clarí­
simos y magistrale.s. y más que todo su piedad
acrisolada, su humildad y modestia encantado­
ras, le habían rodeado de una aureola envidia­
ble de veneración y cariño.
Dos de sus pa.storales le merecieron Letras
Apostólicas de los Sumos Pontífices Pío X y Be­
nedicto X V : Dios y el César, publicada cuando
el Sr. Canaleías propuso las leyes « del Can­
dado *, y E l Inlenuicionalismo Papal, una de
las más recientes, con ocasión de la presente
guerra.
Para los .Salesianos tuvo siempre estimación
profunda y cariño paterno.
¡Descanse en paz el celoso Pastor, y déle Dios
sucesores dignos de él!

fc

56

La Sra. Da. Angela Conde Cid
pasA a mejor vida, en Allariz, a la edad de 75
años, el 3 de enero. Cristiana de temple anti­
guo, no l)ien conoció la Obra Salesiana, se hizo
cooj)eradora entusiasta. Dió tres lujos a la Pía
Sociedad, y otro al clero secular. Mujer de ac­
ción, se projjuso aumentar en el pueblo el nú­
mero <le Cooperadoras, y en un sólo año hizo
más de 60. Encaminó al Santuario a cuantos
niños o jóvenes veía con vocación. La sola Pía
Sociedad Salesiana cuenta con 16 sacerdotes de
Allariz, en donde todos lo llamaban la Salesiana
{Dios la tenga en su gloria y le suscite muchos
imitadores!

Cooperadores Salesianos difuníos*
E S P A I^ A

Alcalá de Henares (Madrid). — Da. Joaquina de
A b flla y Abella.
Balmaseda (Vizcaya). — Sr. D. Pedro Idaguno.
Celailas (Teniel). — Rdo. Sr. D. Francisco García.
Cieia (Murcia). — Sr. D. Francisco Pérez Marín.
Chillarón (Cuenca). — Sr. D. Pedro González.
La Corufia.
Rdo. Sr. D. Cesáreo Otero; Sr.
D. Domingo Pérez y Da. Sara Noguera.
Madrid. — Excmo. Sr. D. Marcelo Azcárraga;
Exorna. Sra. Condesa de Ataréo; Sr. D. Salvador
Oúmcz Alonso; Sr. D. P'eliciano Lorente y Martín;
Da. Josefa Vida y Martínez.
Mataré (Barcelona). — Sr. D. José Montasell y
Casollas.
Pueblo de D. Fadrique (Toledo). — Da. María
Cruz.
Rubí (Barcelona). — Da. Francisca Rodés.
Sotoca (Cuenca). — Sr. D. Angel Azabal; Sr.
D. Victoriano Montón; D. Ceprino Sáiz; Da.
Paula Soria; Da. Veiinncia Azabal.
La CoruTia. M. I. Sr. Can. D. Elíseo Ozorer.
Las Palmas (Gran Catmrias). Srta. Dolores
Navarro.
Osuna (Sevilla). Rdo. ,Sr. D. Pedro Sánchez
Delgado.
Barcelona. ~ D . Joaquín Nicolao Díaz; Da. Buen­
aventura Sodas; D. Francesco Tapies y Snbiela;
Da. Francisca Rubie.s de Serra: D. Juan Crisóslomo
de DaUna.scs y tle Riva,
Carmena (Sevilla) — Da. Micaela Trigueros, Da.
Gertrmlis Barrera.
Ciudad Real. — Da. Teresa Morena.
Ciera (Murcia). — Rdo. D. Francisco Pérez Marín.
Corufta. — Rdo. D. Cesáreo Otero; Da. Sara No*
gnoira; La Señorita Da. Elena Alvarez y Mir y sn
Es|>oso Campoamor; Da. Ramona Monje.
Folíola. — Rdo. I). Juan Codina, Párroco.
Fuentes Claras (Esp. Cuenca). — Sr. D. Fermín
Cañamares.
Huerta de la Obispalía (Esp. Cuenca). — Sra.
Cariota López; Sra. Narcisa Matas; Sr. 1). Plácido
Delgado.
Jábaga (Esp. Cuenca). — Sr. D. Anacleto Villal*
billa.
Soloca (Esp. Cuenca). — Sr. D. Isidro Culebms;
Sr. D. Manuel Garrote; Sr. D. Ceferino Sáiz.

Vigo. — Da. Juana Salamanca; D. Eduardo
Arines.
Villar de Olaya (Esp. Cuenca). — Rdo. Sr. D.
Nicolás Cotillas, Párroco.
Tormo (Italia). — R. P. D. Filíberto Dogliani.
AM ERICA
Bucaramanga (Colombia). — Sra. Da. Consola­
ción Estévez de Pugana, Mercedes Pugana. Juana
de Dios Carreño, Sibúa Rujeles, Dolores Suárez
de Pinilla, Francisca Conde y Dolores Ordóuez.
Lima (Perú). — D. Juan Atona, D. Francisco
Málaga.
Buga (Colombia). Carolina Rivera Vda. de Soto
Cali (Col.). Sr. D. D. Belisario Palacios;Mi­
guel V . Saucedo B.
Calato (Col.). Rosa Holguín.
Carrito (Col.). Flora Pino de María; Manuel
José Vivas.
Girón (Col.). Sr. Pbro. David González P.;
Sra. Belén Gómez.
Guatemala City. Sr. Pbro. M. Salvador Mar­
tínez S .; Sr. Lie. Juan de Dios Ocaña; Manuel
Arzu Herrarte; Félix M. Méndez; Anselmo Valdéz: Da. Matilde G . de Sermeño; Sita. Emilia
Asteguieta.
Yamundí (Col.). Adriano Viera.
Morales (Col.). Alejandrina Vivas de B.
Pradera (Col.). Eudoxia S. de Salcedo.
Salamanca (Nic.). Juana Sala Franco.
Chinavdega (Nic.). Dr. César Tigerino. Au­
rora Tigerino.
Boconó (Venezuela). — Sra. Da. F. Guadalupe
F. de Venegas.
Cali (Colombia Cauca). — Sr. D .José M. García
y Restrepo. — Da. María Manuela Caicedo;.
Domitilia' López de Orejuela; D. Elíseo O dzco ;
Sra. Petronila Martínez; Sra. Encarnación Figueroa.
Caracas. — S. E. Rvma. Mons. J u a n B. C a s t r o ,
Arzobispo de Caraca-i, Asistente al solio pontiticio
y Conde Romano. Da. Trinidad R. de Fr.incia;
Da. Ro-ialvina de Calcaño.
Gir<’ (Colombia). — Sr. Zoilo Valdivieso; Sra.
Da. Bcisabé Blanco.
Guatemala City. — Rdo. D. Salvador A. Mar­
tínez S.; Srita. María Guadalupe Aqueclie y V’ iteri.
Puerto Tejada (Colombia). — Sr. D. Francisco
González Mina.
Salado (Colombia-Canca). — Sr. D. Angelino
Ortega Decurión de los Cooperadores).
Silvia (Colombia-Cauca). — Sra. Da. D<il"res
Doniingnez de Córdoba; Da. Tomasa Córdoba; Da.
Catalina García; Da. Ana María Fernández; Da.
Dolores Medina; Da. Leticia Baca; Da. María Jo­
sefa V elasco; Da. Aurora Sarria, Da. Maria I).
Londoño Vda. de Gómez: Da. Carmelina Fernán­
dez; D. Miguel Qiiijano; D. Manuel Dolore.« Dtozco; D. Arcesio Orozco; D, Crispulo Palla; D. .'lario
Hurtado; D. Antonino López y D. Antonio Siha

Villahermosi (Col.) D. Mario Bedoya.

Con aprobación de la Autoridad Eclesiástica:
Gerente: JOSE GAMBINO.
Establee. Tip. de la S. A. Int.déla B” ena Prer.í^t.
Corso Regina Margherita, N. 176-TURIN

Fecha
1916.03
1916.04