BS_1914_10

Ficha

Título
BS_1914_10
Descripción
Boletín Salesiano. Octubre - diciembre 1914
extracted text
AÑ O X X IX

N . 10

S U M A R IO . A nuestros a m i g o s ........................................... 253
S. S . Pío X .................................................................................255
S . S . Benedicto XV’ .................................................................255
Benedicto X V y la P . S . S .................................................. 257
Tesoro e s p i r i t u a l ....................................................................257
N o t i c i a s i m p o r t a n t e s : O tra Prefectura Apostólica

Octubre-Diciembre de 19i4.

Salesiana. — L a C au sa de Beatificación y C anoni­
zación de la R. M adre Maria Mazznrello. — Un
ejem plo d ig o de i m i t a c i ó n ...................................... 258
G racias de Maria A u x i l i a d o r a ......................................
N ecrología - Cooperadores Salesianos difuntos . . aso
Indice general del año 1 9 1 4 ............................................259

ñ nuestros Hmigos
[elosos amigos y cooperadores han obligad o a suspender la publica­
aficionadísimos nos han escrito ción por todo el resto de este año.
lamentándose dulcemente del
Esperam os, con el auxilio de D ios,
atraso en los envíos del Boletín y pre­ reanudarla en E nero de 1915. M ientras
guntándonos, alarmados, si la guerra tanto, vayan estas pocas fragm entarias
inmensa nos envolvía también a nosotros. páginas, com o un saludo y un abrazo
Este interés de nuestros lectores de­
m uestra que hay cariño, que hay comu­
nicación de afectos, que el Boletín es
realm ente un m ensajero esperado, que
es... ,,el órgano de unión entre las dos
ramas de la Fam ilia S a le sia n a ." V am os
a contestar a sus preguntas y explicar
lo sucedido.
Según costum bre, el lo de agosto
teníam os em paquetado y preparado para
la expedición de Am érica, y el i8 para
la de España, nuestro número de sep­
tiembre, ¡por eso no se habla en él de
S. S. Pío X ! y el 22 pasaba a l a im­
prenta el m anuscrito del de octubre.
Pero dificultades e inseguridades de
zorreo prim ero, y luego... absoluta falta
i e dinero, im pidieron el envío y nos

a nuestros am igos.
Electivam ente, la guerra nos ha a l­
canzado; por lo menos sufrimos muchas
de sus ,,salp icad uras."
D e varias de las naciones hoy beli­
g eran tes venían lim osnas para nuestra
prensa, para el culto de M aria A u x i­
liadora, y sobre todo, para nuestras
Misiones.
E sas fuentes se han secado, y las
necesidades, lejos de disminuir, se han
aum entado y se aumentan de día en
día. ¡ O h ! si nuestros Cooperadores le ­
yeran algunas cartas y telegram as que le
llegan a nuestro Rvm o. R ector M ayor,
de la India, de la China, de las flores­
tas de G ualaquiza y de M atto Grosso,
y de algunas casas de la misma Eu-

254 —

ropa!... En las naciones beligerantes
se han cerrado las casas y convertido
eii hospitales de sangre o en cuarteles;
l;i mayor parte del personal está en los
ejércitos activos, algunos han muerto
ya; otros sirven en la Cruz R oja, mien­
tras unos pocos atienden a los huerfanitos, hoy doblem ente necesitados.
I.,a movilización de Salesianos se ha
extendido, puede decirse, a todas las
naciones donde tenem os casas. D e E s­
paña partieron a Francia hasta un
Ihspector o Provincial y tres D irectores.
¡ L a m ovilización ! ¡ Q ué escenas nos
ha tocado p resen ciar! En nuestra casa
de Fogli/.zo, Instituto teológico intercional, estaban preparándose a su fu­
tura misión sacerdotal unos 150 jóve­
nes, entre los 20 y 25 años, esperanzas
bellísim as en ilor. de los cuales cuatro
quintos eran extranjeros, casi todos es­
lavos, germ anos, franceses. A l rom per
la guerra, los llarría la Patria, y ellos
acuden a su puesto de honor. Reunidos
en la capilla, todos juntos, estrechados
en un mismo amor, piden la bendición
a María A uxiliadora; se abrazan, y m ar­
chan, unos al A u stria y otros a Rusia,
éstos a Francia, aquéllos a A lem ania.
¡Quizá al cabo de tres días estarían
unos al fronte de los otros, batiéndose
en las ¡)riineras líneas de fue^o!

* •

L as obras de reparación del San­
tuario y algunas otras dentro de la
C asa M adre han debido llevarse ade­
lante, y esto por dos m otivos, primero
porque estaban com enzadas y suspen­
derlas hubiera sido arruinar los edifi­
cios; y segundo porque un natural sen­
tim iento de hum anidad nos im pulsa a
contribuir a resolver el g ra v e problem a
de la desocupación.
A n te tan aprem iantes necesidades
de tan diverso género, y en la im posi­
bilidad de satisfacer a todas, no obstante
las econom ías que nos hemos impuesto
hasta en el vestido y el alim ento; he­

mos creído que nuestros lectores y ami­
g o s no llevarían a m al que suspendié­
ram os por unos cuantos m eses el B o ­
letín Salesiano, para atender a lo que
no consiente dilaciones.


¡H asta E nero, pues, am adísim os lec­
tores! Por graves que sean las circuns­
tancias, a no m ediar, claro es, condi­
ciones de absoluta im posibilidad, lleg a ­
remos a vosotros con la palabra de nues­
tro venerado R ector M ayor. Continuad
enviándonos noticias de la Pía Unión y
relación de las gracias con que M aría
A u xiliad o ra os favorezca. D eseam os
que a lo menos aparezcan los nom bres
de los agraciados...
O s deseam os tod a la felicidad que
podem os d esear para los seres más
queridos.
A M aría A u xiliad o ra le rogam os in­
cesantem ente que preserve vuestra res­
pectiva Patria de los horrores de la
guerra.
Y permitid que antes de term inar
os supliquem os y conjurem os que os
unáis todos, todos sin excepción, a nos­
otros, con un mismo espíritu, a los pies
de M aría A u xiliad o ra, para rogarle (¡ue
interceda por esta pobre hum anidad atri­
bulada, a fin de que term ine pronto este
flagelo trem endo, este castigo, ¡ay! sí, de­
masiado m erecido por nuestros muchos
pecados y especialm ente por la apostasía
de las naciones, por su apartam iento
sistem ático de la C ruz del R ed en to r; a
fin de que escarm entem os con é l ; a fin
de que salg a de todo este caos el rei­
nado de D io s en individuos y naciones.
¡O h! si para la N oche Buena de este
año la guerra colosal fuera un simple
recuerdo consignado a la historia para
ser ju zgad o ... con cuánto entusiasm o y
gratitud cantaríam os el ¡G loria a D io s
en las alturas y Paz en la tierra a los
hom bres de buena voluntad I
O rem os, esperem os, am em os... ha­
gam os el bien que podamos.

- 255 —

S. S. PIO X.
Un largo artículo le habíamos dedicado,
estudiando su figura como Padre y Pastor,
como Doctor , como M ecenas, como Coope­
rador Salesiano, como Santo. No pudiendo ni
siquiera compendiarlo, nos contentaremos con

* Siendo Nos Padre de laníos ciudadanos y
preocupándonos de la salvación y vida de lautos
pueblos, no podetnos menos de afectarnos y dolemos
coft un tristeza acerbísima ante el espectáculo de
casi toda Europa que se lanza por los derroteros
funestísimos de una guerra sangrienta, cuyos pc'
ligros, cuyas hecatombes, cuyo resultado horrori­
zarán e infundirán pavor de muerte a aquel que
los medite siquiera sea superficialmente.
« En tan gran perturbación de todas las cosas,
j ' ante la amenaza de tan gra~oes males, sentimos
y entendemos que la candad paternal exige de
Nos, asi como también Nuestro Ministerio apos­
tólico, que convirtamos los ánimos de lofieles hacia
Aquel del cual viene iodo auxilio, hacia Cristo,
decimos. Principe de la paz y poderosísimo Me­
diador entre Dios y los hombres.
« Exhortamos, pues, a que se acerquen al
Trono de gracia y de misericordia de Cristo a
cuantos católicos hay en el mundo, y singular­
mente a los Sacerdotes, los cuales, cidemás, con­
forme a las disposiciones de los Obispos, en cada
parroquia elevarán públicas plegarias y rogativas
para que Dios, misericordioso, como vencido por
las preces de los justos, apague cuanto antes la
funesta lu/guera de la guerya y haga benigna­
mente que los que gobiernan las cosas públicas
abriguen se?ttirnietiios de paz.
«En Nuestro Palacio del Vaticano, dia 2 de
Agosto de igi4.
* P / 0, P A P A X . i

S. S. BENEDICTO XV.

recomendar a nuestros Cooperadores, como
obsequio al Pontífice difunto, la lectura atenta
del Breve sobre la P. S. S. y la Pía Unión,
que hallarán en la página 19 del Reglamento
y que fué escrito por entero de su puño y
letra, y con ofrecer a la meditación de nuestro
lectores una sencilla frase de su testamento,
que no fué mera frase, sino la práctica ab­
soluta y voluntaria, y la Exhortación a la Paz,
canto angustioso de cisne;
« He nacido pobre, pobre he vivido y pobre
quiero morir. »
Esta es la frase. La Exhortación dice así:

También nos vemos obligados a renunciar
al otro largo artículo que, como homenaje al
dignísimo Sucesor que el h-spírilu Sanio dio
a Pío X , teníamos ya no sólo escrito sino
compuesto. Nuestros lectores nos disjjensarátj,
sabiendo ya cuáles son las causas. Afortuna­
damente, tanto la prensa diaria como las re­
vistas han dado extensa cuenta de la elección
y trazado abundantemente la biografía del
Em.mo Card. Santiago della Chiesa, Arzobispo
de Bolonia, hoy felizmente Benedicto XV.
Justo es consignar aquí, siquiera, el primer
documento del nuevo Papa. Recogiendo el úl­
timo suspiro de su Antecesor, Benedicto X V
habla de la guerra e invoca la Paz.
i Luego que Nos fuimos elevados a la Cátedra
de San Pedro, profundamente convencidos.de
nuestra insuficiencia para ministerio tan excelso,.
adoramos humilde y reverentemente el secreto
designio de la Divina Providencia, de cuyo
agrado fué levantar nuestra bajeza a dignidad
tan sublime. Si, aún sintiéndonos desprovistos
de las cualidades necesarias, hemos aceptado
la administración del Soberano Pontificado, lo

— 256 —
hemos hecho apoyándonos confiadamenie en la
Bondad de Dios, persuadidos de que no nos
faltará la fuerza y la asistencia oportunas de
Aquel que nos ha revestido de tan alta dig­
nidad.
< Nuestras primeras miradas desde las alturas
de la Sede Apostólica sobre el rebaño del Señor
a Nos confiado, han llenado nuestra alma de
horror y tristeza, al contemplar esa guerra espan­
tosa que devasta gran parte de Europa por el
hierro y por el fuego y enrojecida con la sangre
de tantos cristianos. Es, en efecto, Jesucristo,
el Buen Pastor, cuyo lugar ocupamos en el go­
bierno de ia Iglesia, quien nos confia las ovejas
y los corderos, a fin de que a todos abarque el
abrazo de una misma caridid paternal. Y ya
que a ejemplo de Nuestro Divino Redentor de­
bemos estar járonlos, como en verdad lo estamos,
a dar nuestra vida por su salvación,' estamos
firme y resueltamente decidos a no menospreciar
ninguno de los medios puestos a nuestro al­
cance para acelerar el fin de tan iunesta cala­
midad.
• Por de pronto, antes de enviar a todos los
Ordinarios la Carta Encíclica, según costumbre
de los Pontífices Romanos al empezar su Apos­
tolado, nos urge repetir aquellas palabras de
nuestro Predecesor Pío X, de santa inmortal
memoria, palabras que pusieron sobre sus labios
moribundos su solicitud pastoral y su gran amor
hacia el género humano, al retumbar por el
orbe el primer estallido de esta terrible guerra.
Por e.stos motivos, mientras Nos mismo, con
los ojos y los brazos levantados hacia el Cielo,
dirigiremos a Dios nuestras fervientes súplicas,
exhortamos y conjuramos a todos los fieles
de la Iglesia — principalmente a los que están
constituidos en dignidad eclesiástica — como
ya lo hizo nuestro Venerado Predecesor, para
que trabajen incesantemente y acrecienten sus
esfuerzos, ora en la humildad de las oracio­
nes particulares, ora en la solemnidad de las
rogativas públicas, pidiendo a Dios, Arbitro y
Dueño Soberano de todas las cosas, a fin de
que tenga en recuerdo sus divinas misericor­
dias, y deje de sus manos « el azote de su có­
lera >, con el cual castiga las iniquidades de
los pueblos pecadores. Dígnese asistirnos y fa­
vorecernos en nuestros unánimes deseos María,
Madre de Dios, cuyo glorioso nacimiento cele­
bramos hoy y que brilló sobre el fatigado y
triste linaje humano como una aurora de paz.
Ella que tenia que ser Madre de Aquel en quien
el Padre Eterno ha querido reconciliar todas las
cosas, pacificando por medio de su sangre de­
rramada sobre la Cruz todo cuanto está en los
Cielos y en la Tierra (i Coloss. i, 20).
En cuanto se refiere a Aquellos que por su
dignidad y oficio están destinados a regir el
destino de los pueblos. Nos les rogamos con
toda eficacia y les conjuramos para que ha­
gan ceder y desaparecer las causas de sus
propios disentimientos, única manera de laborar
en pro de la salud de la sociedad humana.

Traigan ellos a consideración las muchas mise­
rias y calamidades de suyo inherentes a esta
vida mortal, y de suyo verán la necesidad de
no hacerla más dura y trabajosa. ¿Por ventura
no se han amontonado sobradas ruinas? ¿Por
ventura no se ha derramado suficiente sangre?
Apresúrense a abrazar ideas de paz y acaben
dándose fraternal abrazo. Por esta vía alcanza­
rán de Dios una gran recompensa para sus pro­
pias personas y para los pueblos a ellos con­
fiados, mereciendo bien de toda la sociedad
civil. Y finalmente, haciéndolo así, al responder

filialmente a nuestro ruego, nos llena'rán de dulce
satisfacción y colmarán nuestro más vivo deseo,
por cuanto Nos empezamos nuestro Pontificado
sembrado de graves dificultades emanadas de
esa tan grande y considerable perturbación
mundial.
Dado en el Palacio del Vaticano, a los 8 días
de septiembre de 1914, festividad del glorioso
nacimiento de la Virgen María.
BENEDICTO PAPA XV.
Es bien significativo que apenas Benedicto X V
se presentó al pueblo, éste le aclamó con las
palabras: ¡V iva e l Papa de la P a z !
¡v^í! ¡ Viva el Papa de la P a z ! j Que Nuestro
Señor le conceda ver pronto terminada esta

guerra horrorosa y restablecida la Paz sobre
sus bases inconmovibles: la adoración a Dios
y la adhesión a la Iglesia 1

N O TieiH S ÍMPORTHNTBS,

B enedicto X V y la P, S, S.
Benedicto X V conoce y ama a la Pía So­
ciedad Salesiana. Poco antes de su promoción
al Capelo, hablaba en una reunión de amigos,
y evocando el recuerdo de D. Bosco, dijo
que había tenido la gloria de ser inscrito por
el m is«o Vble. Padre entre los Cooperadores
Salesianos, y que había procurado cumplir
como buen cooperador, ayudando a la Obra
en España, Portugal y Suiza.
Y en una velada conmemorativa de D. Bosco
en Bolonia, el Excmo^ Sr. Arzobispo dijo que
las conmemoraciones sólo eran oportunas
cuando se dedicaban a personas tan dignas y
útiles a la humanidad como D. Bosco. « D. Bosco
fué el caballero de la caridad, añadió, y al re­
cordar su figura, hemos experimentado un gozo
espiritual. Mas no basta. Es necesario no cesar
nunca de auxiliar esta obra y coadyuvar sus
empresas ». Terminó haciendo votos porque lle­
gara pronto « la canonización. » « Entonces ce­
sarán las conmemoraciones y empezarán los
panegíricos. »
El mismo día de su elevación a la Cátedra
de S. Pedro, nos envió Su Bendición Apos­
tólica, trasmitiéndola ¡delicadeza paterna! por
medio del Em.mo Card. Maffi, amigo entra­
ñable de nuestra Obra.
Y como si no bastara, la Providencia dis­
puso que en su primer Concistorio, Bene­
dicto X V acogiera la primera peroración o
instancia ritual para la Beatificación y Canonizacian de nuestro V. Padre.
Oremus pro Pootifice oostro Beoedicto...

T E S O R O E S P IR IT U A L .
Los Cooperadores Salesianos que confesados
y comulgados, visiten devotamente una iglesia
o capilla pública, o si viven en comunidad, la
propia capilla, y rueguen según la intención
del Sumo Pontífice, pueden ganar las siguientes
indulgencias plenarias:
Noviembre. E l 21, la P resen tación d e la V irg e n ,
y el 22. S ta . C e cilia .
Diciembre. E l 8, la In m aculada C o n cep ció n , el 25
N a vid a d .
Eaere. E l
la C ircu n cisión del S e ñ o r ; el 6, E p i­
fanía ; el 17, el D u lce N om bre d e J e sú s; el 23, lo s
De.sposorios de la V irg e n S m a . co n S . J o sé ; el 24,
la S g d a . F am ilia .
F uera d e esto , pueden g a n ar tres m ás cada m es:
I** un d ia de libre e lecció n , qu e bien p u ed e ser el
P rim er V iernes; 2° el d ía del E je r cicio de la Buena
M u erte; 3* el de la con ferencia m ensual.

O tra P re fe c tu ra Apostólica
Salesian a.
El 18 de junio p. p. S. S. Pío X, d. s. lu.
creaba la nueva Prefectura Apostólica del Río
Negro, al N, O. del Brasil, coniinante con Ecuador y Colombia, y la confiaba a la Pía So­
ciedad Salesiana. El 25 de agosto la 8. Con­
gregación de Propaganda Fide enviaba al R. P.
Juan Bálzola sus credenciales para ir a tomar
posesión, en nombre de nuestra I*. S. de esa

R ev. Madre M aría Mazzarvilu,

Misión diñciiisinia. El celoso y audaz misionero,
tan benemérito ya de los Hororos, debe trasla­
darse a su nueva residencia desde Cuyabá, a
través de florestas vírgenes y ríos inmensos. La
distancia pasa <fe 2000 kilómetros.
encomen­
damos muy de veras a las oraciones de los Coo­
peradores.

La C au sa de B ea tifica ció n y
Canonización de la R. M adre
M aría M azzarello , Confundadora
de las H ijas de. M , A uxiliad ora,
Ha terminado felizmente en la veneranda Curia
Episcopal de Acqui el Proceso Diocesano que
había comenzado el 25 de junio de 1911, Entre
las personas citadas a deponer flguran el Exc.mo
Sr. D. Juan Cagliero y el 111.mo Sr. Costamagna,
quienes han tramitado todos los expedientes por

-

258 -

metlio de las Curias de S. José de Costarica y
Buenos Aires. Pronto pasará a Roma. Oremos
porque su éxito sea pronto y feliz.

Un ejem plo digno de im itación .
Hace dos o tres años que en un lugar lla­
mado Z .n :p o é t ic a m e n t e s it u a d o entre Funza,
Sobachoque y Tenjo (Rep. de Colombia) una
benemérita familia, muy identificada con los idea­
les salesianos, bahía fundado una e.scuela para
los niños de las estancia esparcidas entre las
sementeras. Nuestros hermanos de Mosquera la vi­
sitaban con frecuencia, y el Gobierno, siempre
celoso de la educación del pueblo, le dió su
aprobación. Por amor al Ven. D. Bosco la fa­
milia cambió el nombre de su hacienda jior el
de Valsálice, y la devoción a Maria Auxiliadora
empezó a florecer y esparcir su aroma por todos
los contornos. En la casa se erigió una capillita.
Hlste año quiso la Señorita (.laya, tal es el
nombre de familia, tlar gran solemnidad a la
primera Comunión de los niños. Sólo que la cosa
tomó más vuelo de lo que pensaba, y resultó
aquello una verdadera misión, a la que tomaron
parte centenares de personas bajo la dirección
de los señores Curas de Sobachoque, Funza,
Tenjo, Madrid y un R. P. Capuchino.
Fué tanto el entusiasmo suscitado, que al ter­
minar, teniendo todavía los comulgantes en sus
pechos las Sagradas Especies, empezaron una
suscripción para levantar una « linda iglesita a
María Auxiliadora ». Y la levantarán. Conocemos
la generosidad que se estila por allá.

Gradas de Moría Auxiliadora.
-------Los agraciados nos perdonarán si nos contenta­
mos con publicar sólo sus nombres. En ¡a estrec/u's
de espacio es cnanto podemos hacer.
Dan gracias a >taria Auxiliadora y eavíao una limosna:

Aguilas. — M. B.
Ayacucho — (Bcuador). Zoila Primitiva de Rivas.
Bogotá. — M. Tamayo tle Angel.
Biblián — Dolores Alvarado de Salamea.
Boconó — Dolores Sardi, Pedro M. Ruiz E. C.
A. Genívera Briceño.
Barranquüla. — Enriela López O., el P. Bonino,
Salesiano.
Carrito. — Rebeca de Savedra, Zoila R. de Garda,
Cesariua de Tascón, Déhora de Tascón, Agustín
Ayúlde.
Buenos Airea (R. A .l. — A. L. M.
Bucaramanga — Scrfla Camacho.
Buenos Aires (^Col.). — Rosaura y Natividad Villamarin.
Cali. — Varias persona.s. por mediode D. F. Agus­
tín Rodríguez. M. J. Torres de B. L. L. de V.,
Ascensión de González. Elvira HolTman, Sr. D.
Mario L. Pinilla, D. Ramón Barona, D. Mauro

D e lg a d o , D . M anuel M . G o n zález, D . P ascual Boiaños, D a. R osa Eimilia Cobo, D a. T eresa C u ev as
V á zq u e z, D a . A d eü iid a O rdoñez y E n carn ación F igu ero a .
Caloto. — C lara Ro.sa Zúñiga.
Cantalapiedra. — D . M anuel M artin y R oyo.
Carm en a. — G ra cia M éndez, A m p a ro V a lv e rd e
L a sa rte , J. M . d e la T o rre.
Concepción. — F ran cisco F roiichetz.
Córdoba (A rg .). — N azaria G . G u e rra de D .. M .
C atalin a V a c a , D o lo re s de A ria s, A . D . B. A .
Coruña. — M. L u isa Cobián de R offign ac, U . E .
C onejal. — A n a S á n ch ez.
C uen ca (E c.). — T eresa Chacón de M .,^ n a fa­
m ilia d evo ta.
E sp in al. — A n a Joaquin a de A rU ia ga , M áxim a
D íaz.
Girón. — T rá n sito ü rd ó ñ e z de G .. .Antonia M . de
M artínez.
G uatem ala — D r. F ed eric o A ré v a lo
G uayaquil. — V ir g in ia A . de R am os, D r. Rafael
M edina y Pérez.
H i. — [osefina M orales, T eresa B eriiabeau E stev e.
Ibagu é. — , M arco A . L ó p e z G ., V e r ó n ic a G uzinán G .
L a P la ta . — U n a d evo ta.
L a U n ión . - V en eran d a Ritiera, F ra n cisc o R a ­
m írez, M . del Carm en M illán, S ra . D a . M aria Ignacia M. de Millán.
L a P a z . — R odolfo Zalles.
L o s Santos. — D a . M argarita U rib e A zu e s o .
M adrid. — F ed eric o de lo s R ío s.
M iraflores. — T eó fila R u bio de D itiiey.
M orales (C olom bia). D . C u sto d io M . G . V ille g a s ,
D . M atías V illa n o , D . M anuel A . M era, D a . M ar­
tina P en agos, D a . R o sa rio L ecun ii de L ., D a . Eudoxia M era de V ., D a . A m a lia G am b o a , D a . Ma­
tild e G ó m ez, D a . Maria F ig u e ro a , D a . R afaela
O cam p o d e C ., D a. Joaquin a M orales, D a . C o n cep ­
ción B autista, D a . A lejan d rin a V iv a s d e B autista.
M ortero. — M. E u gen ia R om ero.
O lliria. — F r. Jerem ías M. de Su eca.
Pam plona (C ol.). — N atalia L lan es.
P a sto . — E n rique O rtiz.
Popayán . — Joaquín N egret.
Puerto T eja d a (C olom bia). — D . M anuel L arrahondo.
R iochico (E cu ad o rL Isabel L . de M olina.
R o ldanillo. — Ma. L u isa Zapata, C a m ila Beltrán,
R osa R odas. A nuncíáción de O rtiz.
R ocafuerte. — C . B. A ., C . de P'.
Rosario. — Carm en F errer.
s . José da Costarica. — N ico lás X im énez.
S . P edro. — Juan G o n zále z.
S . R osa de Z e b a l. — Jesús C oustair.
Sarm iento. — F ran cisca C . de B ossolasco.
Sardón de lo s A lam o s. — M. H ernández de H .
S ilv ia . — Benilda Patino de Sarm iento.
V a le n cia. — Ig n a cio Pons P arís, M ercedes Pref a d . L . V . M. A ., Ma. A . D u et v . L . M icó.
V ig o . — J. d e H ., H . A scasu b i, M aria V a gn ero
de A la r io , Carm en F o n tá n , v . de V ice n te.
V illa r de Pep alo n a. — Julián Ballesteros.
Y o to co (C olom bia). D . C a y e ta n o Pérez, D . E lo y
F ig u e ro a v D a . F ran cisca A ra gó n .
Y u m b o (C olom bia). D . .-Mberto .Mendoza, D a .
R o sa G a rcía , D a . D o lo re s E strad a. D a . M aria A .
G a rcía . D a . B en ign a P . de F re ire , D a . V ic to ria V .
d e Zú ñ iga, D a . U rsu la Pu ente. D a . A su n d ó n G u e ­
v a ra , D a . R o m ella R ico de M uñoz, D a . A n d re a S .
de P u en te, D a. D o lo re s L . d e M uñoz, D a . M atilde
P u en te, D a . R afaela P rado y D a . .Manierta H u rtad o .

D



N E C R O L O G IA

-*59

a

Varios son los amigos cuya pérdida lloramos.
Sentimos que la falta de espacio no nos permita
dedicarles un recuerdo. De dos, empero, no po­
demos dejar de decir una palabra.

Alons. Radini Tedeschi
Obispo de Bérgamo, nacido en 1857, muerto el
20 de agosto p. p. Con él desaparece una de las
figuras más eminentes del Catolicismo social ita­
liano. Desde joven desplegó una actividad ma­
ravillosa. Fué el promotor de las fiestas mun­
diales para el Cincuentenario del Dogma de la
Inmaculada Concepción, el alma de la Obra de
las Peregrinaciones a Lourdes y Tierra Santa,
vicepresidente de los Congresos Católicos, y aun
tuvo tiempo para ejercer la cátedra de Econo­
mía Social en el Colegio Leonino. En 1905
Pío X lo nombró Obispo de Bérgamo, la ciudad
social por excelencia, consagrándolo por sus
propias manos el día de S. Francisco de Sales.
Un hombre tan amante de las Obras Sociales,
no podia menos de ser un fervoroso Cooperador
Salesiano.
Uno de sus últimos actos fué el famoso dis­
curso sobre Domingo Savio, a la presencia de
S. S. Altezas Reales los Duques de Génova, del
Card. Richelmy y varios Srs. Obispos.



Entre las obras destruidas figuraban una casa de
los Salesianos, otra de la Hijas de Maria Au­
xiliadora y las salas de infancia. Mucho stjfrió,
mas ni desesperó, ni siquiera se alteró visible­
mente. Sólo con sus Íntimos se permitía e.sta
exclamación: «Parece imposible que el pueblo
no comprenda aún quiénes con sus verdaderos
amigos.» Poniendo en juego su actividad, no des­
cansó hasta ver restablecidas sus obras queridas.
El Sr. .Laguarda, el grande Obi.spo, la estimaba
altamente.
Mucho sufrióensu última enfermedad. Dios la
quiso sin duda purificar de esas manchas que
la fragilidad humana inevitablemente contrae, y
.sobre lodo, quiso acrisolar su alma, haciéndola
más semejante a Jesucristo, el Varón de los do­
lores.
Encomendamos a las oraciones y la imitacióti
de nuestros lectores estas dos almas, que dejan
huecos difíciles de llenar en las filas de la Pía
Unión.
También encomendamos a los siguientes

Cooperadores Salesianos difunlos.
ESPAÑA

U trera , Da. M aria de las N ieves Pérez García —
Barcenas de C isneros (Santander). Sr. D. Celidonlo
Ibedilla — (.orufia. Sra. viuda de Loriga — M adrilejos
(Toledo). — Rdo. S r. l). Cam ilo Mora. — Mazuecos (T o ­
ledo). Rdo. Sr. D. V alenlin Gutiérrez. — O rgaz fon
ArHsgoíaz (Toledo). Sr. D. Victorio O rgaz S a lg a d o .—
Oviedo. R do. S r. D. José N aya. — V illa r de D go. G a r­
cía (Cuenca). D a. Paula Poveda. — Zaragoza. Sr. D.
Am brosio Liscave.
A M É R IC A .

Da. Jesusa Serra vda. de Pascual
Hija de aquella incomparable dama de la Ca­
ridad que se llamó Da. Dorotea Cliopitea de
Serra, heredó de ella todo su espíritu, y en es­
pecial su cariño por la niñez desvalida y su in­
condicional amor a la Obra Salesiana.
No eran su cariño y su admiración meramente
platónicos, no : como su madre, como su ma­
rido, D. Narciso Pascual, uno de los hombres
que mayor bien han hecho en Barcelona, Da.
Jesusa derramaba sus bienes a manos llenas y,
lo que es más, se prodigaba a si mi.sma con
una generosidad y una abnegación sin limites,
sosteniendo las salas de infancia, las cunas-asilo,
los hospitales fundados por su madre, y sobre
todo fomentando las Obras Salesianas
Tipo de la perfecta cooperadora salesiana. era
una señora ferviente y sólidamente piadosa: co­
mulgaba todas los días; cuando no podía ir a
la iglesia, no se privaba por eso de la santa
Misa ; en su casa tenía un Oratorio dedicado a
María Auxiliadora, a quien profe.saba ternísima
devoción, lo mismo que al Dulcísimo Corazón
de Jesús. Templada su alma en la oración, for­
tificada con el Pan Eacaristico, trabajaba durante
el día. con una intensidad y una calma de es­
píritu que nos causaba admiración y envidia a
los que teníamos la dicha de tratarla de cerca.
¡ Cuánto sufrid aquellos días en que el
vendabal revolucionario pasó por Barcelona!

Concepción (Chile). D. Espiridión Herrera, Pbro. —
M oia les (Colom bia). Sra. Da. Evangelina Lucum i de
M. — Prim itiva N úfíez de S . — Dolore.s Sánchez V . de
S . — M aría V . viuda de F. — Vumóo (Colombia). Sr.
D. M.ateo López, — Srtn. Isabel D íaz — Heñida Sán­
chez — D olores Estrada — Alexandrina Espinosa. — íiio
Chico (Ecuador). Sra Da. Jacinta C edeño de Sánchez.
— S .J o s é de Cosiarrit a. Dr. I). José Victoriano Mayorgn,
Pbro.

INDICE g e n i ;r a l
del año 1914
Documentos.
Carta anual del Revino. Rector Mayor a Jos
Cooperadores Salesianos. i.
Discurso del P3xcmo. Sr. D. Alejandro Pidal, 8.
Un monumento y una feliz idea, j o , 36, 62, 91,
125. 146.
Gratísima nueva, 89,
El Cincuentenario de la Obra Salesiana en Be­
lén. 93.
Obra de D. Bosco en el Uruguay. 94.
Dos centenarios gloriosos, 113.
Un lirio del jardín saIe.siano, 122.
primera flor del jardín salesiano, 143.
El triunfo de los Antiguos Alumnos. 169.
El Oratorio Festivo (Por el Card. Nava), 177,
Discurso del Sr. Obispo de Bérgamo sobre Do­
mingo Savio, 171, 201.

26o —
El lll Cenicnario de Sta. Teresa. 200.
El X X V Congreso Eucarístico, 225.
Para el Centenario de D. Bosco, 229.
Habla D. Bosco, 60, 89, 153.
Causa de Beatificación del Sacerdote Salesiano
D. Andrés Belirami, 246.
Id. de la R. M. Mazzarcllo, 257.
Artículos.
Una imperiosa obra de propaganda, 7.
La célula-Madre de la Pía Sociedad. Sal., 29.
El mes de S. José, 57.
Habla D, Bosco, 58.
La 2* rama del Arbol Salesiano, 85.
El Sagr. Corazón de Jesús en la liturgia, 141.
De la choza de I Becchi al monumento de Turin, 197.
El monumento a D. Bosco, 225.
A nuestras amigos, 253.
S. S. Pío X, 255.
S. S. Benedicto X V, 255.

Trelew, Talca, Lima, 240 - Callao, 243 - Un
nuevo Valsálice, 258.
Gracias y favores de María Auxiliadora, 21, 45,
74, 104, 133, 162, 188, 214, 243.
Traducción del Himno litúrgico, 132.
Gracias y favores del V. Bosco, 63, 12, 277.
Gracias y favores de Domingo Savio, 196.

Por el mundo salesiano.
La crónica de amor, 24, 48.
La apoteosis de un niño, 164.
Oratorios festivos: Corella (Inauguración de) 48 Bilbao, 49 - Frascati, Pisa, Caluso, Borgo S.
Martino, Messina, Rovigno, 78 - Baracaldo,
139 - Istria 167 - Puebla, 218 - Pizarra, 249
Estella, 249 - Rosario, 24.
Antiguos Alumnos: Roma, 77 - Valsálice, 77 Baracaldo, 77 - Ciudadela, 138 - Sevilla, 138,
194 - Carabanchel, 165 - Orán, 167 Maiaró,
194 - Buenos Aires, 25, 195, 219, 251 - Ba­
hía Blanca, 195 - Catania, 250 - Parma, 26.
En Casas y Colegios y otros sitios: Agua de Dios.
Cartas y Noticias de familia.
51, I I I , 247 - Panamá, Nictheroy, 52 - Turín,
Cartas americanas del P. Trione, 14, 37, 65.
53, 108, 165 - Santiago. Valdivia, 79, 113 La Plata, Buenos Aires, Panamá, Sucre, 80 De nuestras Misiones.
Bahía, 81 - Lorena, S. Paulo, Milán, 82 - Ma­
Brasil-Bororos: Rasgos de la Providencia, 17 drid, 108, 109 - Málaga, 109 - Alicante, n o ,
Cartas de un indio, 39 - Los Bororos de hace
136 - Barcelona, n o , 189 (inaug. iglesia) 193,
20 años y la Obra de los Misioneros, 41 - 88
Bogotá, I I I , 218 - Cartago, n i • Sevilla, 136
indios nuevos en la Colonia del Sangradouro,
- Talca 136 - Guadalajara, 137 - Roma, 137 126 - Descubrimiento de una gran cascada, 147
Viena, Viviers, 138 • Felicitaciones, 24, 189 - E l
- E l R. P. Afalá?i, Obispo, 181 - Consoladora
V II Congreso de Cooperapores Salesianos, 189
noticia, 183 - Una epidemia entre los pobres
- Ibagué, 193, 220, 248 - Barranquilla, 219 indios, 203 - La destrucción del Bahyto - i*
Medellin, 211 - Mosquera, 221 - Sarriá, 246
Comunión de un indiecito de cinco años, 233
Montilla, 246 - Quito, 249.
• E l P. Bálzola F*refecto Apostólico del Rio Don Albera en Sicilia, 179.
Negro, 257.
Bibliografía: 16, 44,83,102, 124, 152, 176,222.
Congo Belga: Las primicias de la Misión, 152. Tesoro espiritual: 13, 33, 73, 102, 134, 146.
China: La vida de nuestros Misioneros, 68 • Las
196, 206, 230, 257.
necesidades de la Misión, 96 - Prodigios de Necrología: D. Alejandro Pidal, La Condesa Rila caridad cristiana, 205.
vedeveva. El Conde Balbo, 77 - D» Angela
De las fllorestas de Gualaquizay Rio Grande, 102.
Remigio, 28 - Excmo. Sr. Laguarda, 53 India: D. Bosco en las India, 72 - E'pigando,
Card. Oreglia, D. E. Muñoz, 54 - P. SamilOI.
nelli, 55 - D* Teresa Ibáñez, 56 - El Marqués
Magallanes • Homenaje a Jesucristo Redentor, 97.
De Pidal, 82 - Dr. Alvarez B., Dr. Gabriel
Patagonia: A través del Neuquén, 97 - La Can­
Rosas, D. Manuel Espino.sa, 83 - El P. Le
delaria, 130 - I.,as necesidades espirituales y las
Bigot, III - El P. Berto, 139 - El P. Lago,
riquezas materiales de la Patagonia, 181 - Las
D. Joaquin Selguero, 140 - El P. Baena, 167,
necesidades del Neuquén y del Chubut, 235.
- D. R. Franquelo, D" Mag. Castro de C. 168
• Dr. M. Gallardo, £>• Jesusa Y de P.. 196 A los niños: Pensamientos y propuestas, 76, :o8,
Gral. Valderrama, D. F. Vargas, D* Rosa de
Í2S. tS 5 - 19o- 206, 230.
la Torre, 222, D. Luis Rodríguez, D* Dolores
Culto de María Auxiliadora.
E. de R., D. Dámaso L. de R., 223 - limo.
Sr. Linares, P. Valencina, D. Alejandro CaSanta Ana, 41 • Cali, i6 t - Cubo de D. Sancho,
gliero, 224 - D. David Carreras. D. Manuel
x6i - Exhortación 103, 132 - Peregrinaciones
J, Moyano, E>* Clementina Ferrari de Mial Santuario, 161 - La Española, 161, 186 - La
sieri, 252, Excmo. Sr, Radini Tedeschi, 259.
Colombiana, 221, 231 - La fiesta en el Santua­
D» Jesusa Serra vda. de Pascual, 259.
rio, «84-S evilla: un regimiento infantil, 162,
Cooperadores difuntos: iS, 112,136, 224, 252, 259.
El Centenario de la fiesta, 210 - Alicante.
Málaga, 207 - Sarria, Vigo, Sevilla, 208 Utrera. S. José del \‘alle, 209 - Madrid, 210
Con aprobación de la .Autoridad Elclesi stica:
- Béjar, 212 - Cindadela, Carmona, 213 - CaGerente: JOSE GAMBINO.
rabanchel. Bogotá, 273 - Buenos Aires, BuEstablee. Tip. de la S. A. Int. de la Buena Prensa
caramanga. 238 - Méjico, Cali, 239 • Rawson,
Corso Regina Margherita, N. 176- TURIN.

Fecha
1914.10
1914.11
1914.12