-
Título
-
BS_1914_04
-
Descripción
-
Boletín Salesiano. Abril 1914
-
extracted text
-
A N O X X IX
N. 4
A b ril de 1914
Edición de España nS'*
Ci
D
-O
T)
0
Q
Q
Q T )^
Ci
C i ^ n
<?60 o 0 0 Q o
J
Bokiín $ak$iano
#
Prevista de las Obras de Don Bosco
1
Ca
Q
Ci _
(?
^ t v : í^
-y &
Xurin — Via Gollolcngo N. 52 .
S U M A R IO . — L a segunda ram a del árbol salesiano 85
Gratísim a n u e v a ...................................................................... 89
H abla D. B o s c o ...................................................................... 89
Un monumento y una feliz i d e a ................................. 91
E l Cincuentenario d el Orfelinato Católico de Belén 93
La O bra de D . Bosco en el U r u g u a y ......................... 94
D e n u e s t r a s m i s i o n e s . — M agallanes — China
— R epública A rgentina — Espigando
. . . .
96
0
Q^
ó
^
^
Tesoro e s p i r i t u a l .................................................................... loa
B ib lio g r a f ía ............................................................................... toa
E l C u l t o d e M a r í a A u x i l i a d o r a .......................... 103
G racias d e M aria A u x i l i a d o r a ......................................... 104
P o r e l m u n d o s a i - k s i a n o : A los niños de E s p a ñ a y
Am érica • Ecos de la fiesta patronal - Noticias varias 108
N e c r o l o g í a ...........................................
112
Cooperadores Salesianos d i f u n t o s ....................................n a
IiQ s^ur^da i[ama del ár5ol salesiano.
podemos menos de dedicar son las penas de los otros, como las
un artículo al movimiento del alegrías y los triunfos de los unos son
Instituto de las Hijas de María Auxi los triunfos y las alegrías de los otros.
Por esto también, ya que reseñamos
liadora, que son nuestras hermanas, que,
con los Cooperadores, integran la Fa a su debido tiempo las obras realizadas
milia que reconoce por padre a D. Bosco. por los Salesianos en el ano de 1913,
P2n efecto: « Lo que con los niños hace reseñemos asimismo la de las Hijas de
el Salesiano, hácelo la Hija de María Maria Auxiliadora. Mucho tenemos de
Auxiliadora con-esaílor delicada y pura qué alegrarnos y alabar al Señor, que
que se llama niña: y lo hace, como tan manifiestamente bendice también a
aqiíél, mediante la caridad de sus Coo este Instituto que forma parte integrante
peradores... Los tres grupos no forma de la Obra de D. Bosco, porque, como
dice el libro citado: « La obra de Don
mos sino una sola familia. »
Tal dice un libro que debiera poseer Bosco es obra de Dios y obra para la
todo Cooperador Salesiano o por lo me humanidad, y como ésta , ha de ser
nos todos los Decuriobe.s, y cuantos de completa, ha de ser íntegra: a la hu
sean conocer con alguna profundidad manidad no le son menos necesarias
la grande Obra de D. Bosco (i). Hijos las doncellas puras y las buenas ma
de un mismo Padre, formamos una sola dres de familia, que los ciudadanos
lamilia. Por esto las penas de los unos ejemplares y los padres intachables. »
La vitalidad del instituto es vitalida<l
( ) L a I n s titu c ió n S a /esia n a z lo q u e es y lo q u e h a c ^ .
de
la obra .salesiana, es prueba de que
S arria, Barcelona, E sc. profes. sales.
i
—
Dios la ama y que la
a[>ruelja.
86
sociedad la
*
* *
Al terminar el año escolar, se reunía
en la Casa Central (Nizza Monferrato)
el V il Capítulo General, y resultó una
manifestación admirable de conconlia y
de unidad de ^tendencias y de anhelos
y de criterios eminentemente prácticos,
que le aseguran frutos aiin más abun
dantes en lo porvenir.
Al tiempo que la Santa Sede benig
namente confirmaba la reelección de la
Madre General, Sor Catalina Daghero,
tenían las Socias reunidas el consuelo
de trasladar los venerandos restos de
la Cofundadora, la Sierva de Dios Sor
María Mazzarello, del cementerio de la
ciudad a la capilla de su Colegio-No
viciado, en donde aquella alma piado
sísima había volado al seno del Criador.
Bien está allí y velará por sus hijas,
y mantendrá su fervor y acrecenterá
su número, ya consolador, pues a 236
llegaron las jóvenes (pje dieron su nom
bre al Insiituto duranie el año de 1913.
De la Casa madre se trasladaron al
Santuario tle María Auxiliadora y a la
tumba del V, Bosco, antes tle disper
sarse para volver a sus casas y para
volar a nuevas regiones.
Demos una mirada a sus obras nuevas
fundadas durante el año.
*
Rn Ihihiichit'ri de .ds/i\ se encargan
de la ilirección de un Asilo de Infancia,
tlel Oratorio festivo y de una líscuelatallcr para las niñas de la población.
Igualmente en /iarasso (Várese) y
Gamhe//an> (pr. de V’icen/.a) inician un
J.irdín del Infancia, un Laboratorio y
el Oratorio Festivo.
Otros dos Jardines de Infancia y
Oratorios Festivos abren en 5 . Amórasio 0 /i.'ua, junto al S. Monte de V á
rese, per recomendación del Emmo.
—
Card. Arzobispo de Milán, y en San
Paolo di Piave, por las vivas instancias
de la noble iamilia Pappadopoli.
En Vercelas, a instancias del Excmo.
Sr. Arzobispo Mons. Teodoro de los
Condes Valfré di Bonzo, que tiene par
ticular afecto a la Familia Salesiana,
toman la dirección del Oratorio Festivo
y de la Escuela Parroquial en la nueva
Parroquia del Belvedere.
El primer domingo de junio, acogidas
triunfalmente y con las mayores de
mostraciones de afecto, llegaban a Fon^
taueto de Agooim para fundar el por
tanto tiempo suspirado Asilo, al cual
bien pronto añadieron un Oratorio Fes
tivo, una Escuela y un Laboratorio,
merced a la generosidad del insigne
Cooperador, el señor ingeniero D. José
Dulio.
A principios del verano abren una
Casa-familia en Cesano Maderno para
señoritas empleadas, obreras y estu
diantes, las cuales hallarán ahí reposo
cuando lo necesiten, y en todo tiempo
instrucción religiosa y cariño de hogar.
A 13 de Agosto fundaban otro Jardín
de Infancia, Oratorio Festivo y Escuela
de trabajo en el ameno y hermoso pueblo
tle Casiclnuovo dei M o n li, cerca de
Reggio Emilia.
Al comenzar el nuevo curso escolar,
establecían un nuevo Pensionado para
señoritas estudiantes y obreras en M i
lán, con Escuela-Laboratorio, un doposciiola o institución post escolar, un Jar
dín de Iniancia y un Oratorio F'estivo.
Finalmente, asumían la dirección del
Orfanotrofio del Espíritu Santo en Acircale, para secundar los esfuerzos del
eximio Cooperador Sr. Canónigo Tirelli, y, conservando la obra de las
Huérfanas, añadían otro instituto, des
tinándolo a casa de formación para el
personal de la Inspectoría S ícu la ;y en
otro local, muy hermoso y ofrecido por
el Excmo. Sr. Obispo, un OratorioFestivo.
-
87 -
ya existente, un Pensionado para Nor
malistas, inaugurándolo con 50 de ellas.
*
* *
Al lado de estas fundaciones, me
recen recordarse otras obras de las
Hijas de María Auxiliadora.
Ante todo, la anexión del benemé
rito Instituto de las Ursulinas de Acqui
al de la Hijas de María Auxiliadora.
Autorizado por la Santa Sede, llevaba
a cabo solemnemente el acto de unión
S. E. Mons. l^isma Márchese, el 25
BELÉN
—
* *
Y si de Italia pasamos a las otras
naciones, las vemos eslablecerse en
Berna (Siiizal, llamadas por la impor
tante Casa Polus, y abrir una Casa
familia para las señoriws empleadas
en la Tabacalera de aijuella industrial
ciudad.
Ig le s ia y C o le g io S a le sia n o s .
de marzo, fiesta de la .■ \nuncíación, en
medio del entusiasmo y aplauso de la
ciudad, y particularmente de las pia
dosas bienhechoras del Instituto ane
xado, que se declaraban dichosas de
verlo incorporado al de las Hijas de
María Auxiliadora.
A dem ás, ampliaron considerable
mente ia Obra en Padua, ciudad en que,
debido a la munificencia del Sr. Obispo,
trasladaron su Pensionado para señori
tas, a locales más amplios y ventajosos;
y en Parma, en donde agregaron a lo
En el Oriente, secundan los patrió
ticos esfuerzos de la Asociación Nacional
para socorrer las Misiones CaióUcas llCLr
lianas, y fundan un instituto en Adal/a,
sobre el golfo del mismo nombre en
el Asia Menor, y aceptan la dirección
de un Refugio en Damasco, destinado
a los pobres que, después de haber su
frido operaciones quirúrgicas, tienen ne
cesidad de esmerados cuidados y de
atenciones solícitas durante su conva
lecencia. Esta obra de caridad ha sus
citado tal entusiasmo y apoyo en la
—
88
ciudad, que ha inspirado a un corres
ponsal árabe de la misma esias palaIjras: < Grande mérito tiene, y lo aplau
dimos gustosos, el Gobierno italiano,
que por su sociabilidad se distingue
entre las grandes naciones europeas y
(pie sabe establecer sólidas comunica
ciones entre la ciencia, la instrucción y
las obras de beneficencia. >
listas palabras nos recuerdan la frase
de un gran estadista anticlerical de
l'rancia: ,,Un solo misionero vale ya
más que un ejército,'* y las amargas
quejas de un diario parisién, que al
fundarse precisamente la casa de Ada
lia, se lamentaba de c[ue el anticleri
calismo miope e imprevisor, dejara per
der la influencia, (pie otras naciones se
apresuraban a recoger cual codiciado
tesoro; y al mismo tiempo nos ins
piran una oración para cpie en nuestra
l'atria amada se consideren estas cosas
y se aprovechen estas lecciones.
Kn el Nuevo Continente abrieron
tres institutos.
Hl primero en Lima. Cediendo a las
i wtancias del Gobierno de la Repu)>lica. aceptaron la dirección de un im
portante establecimiento nacional, co
nocido bajo el nombre de ,,Escuela
doméstica". Dicho establecimiento tiene
una misión altamente benéfica y muy
conforme con el fin de la Obra salesiana,
cual es el de albergar un centenar de
niñas pobres, de 12 años arriba, reti
rándolas asi de los peligros de la mi
seria. y prepararlas a la vida, mediante
una instrucción y educación práctica,
(pie las i>onga en grado de prova'cr
mis adelante a su propia subsistencia,
de un modo digno. Así, la enseñanza
no se limita a una simple escuela de tra
bajo. sino que abraza todo un conjunto
de lecciones prácticas en todos los ra,mos de la b.conomía doméstica; y esto
durante cuatro años, al fin de los cuales
se les da el dijiloma de habilidad.
En el mismo instituto v en locales
—
convenientes hay también un asilo-cuna
para treinta niños de 3 a 6 años.
El segundo en Chunchi, en un sitio
amenísimo de la provincia de Guaya
quil en el Ecuador. Es un Colegio para
niñas de buena posición, Y para que
no falte el sello netamente salesiano,
han añadido el Oratorio festivo y las
Escuelas Parroquiales. Es el celosísimo
Prelado de la diócesis (]uien más ha
insistido para esta fundación.
El tercero y ultimo en Granada de
Nicaragua, y tiene la significación de
un verdadero y unánime voto de con
fianza por parte de la ciudad ; pues ha
biendo fundado una casa en 1912, han
sabido hacerse tan simpáticas y bene
méritas, que cediendo a instancias po
pulares, las Autoridades civiles de la
ciudad fundaron y les confiaron a ellas
un Educandado para niñas y jóvenes de
posición, las cuales acuden numerosas
de todas partes de la República.
Toda esta vitalidad de la segunda
rama del árbol salesiano, al mismo
tiempo que i)ruc])a hermosamente la
bendición y las complacencias del Señor
para con las Obras de D. Hosco, de
muestra también palpablemente, la ca
ridad inagotable de los Cooperadores
Salesianos. Ellos, convencidos de que
para conservar el reino de Dios sobre
la tierra, para conservar y elevar
la moralidad y las l)uenas costumbres
en la sociedad, lo más indispensable
es la educación de las generaciones
que suben, creen hacer muy bien, y
efectivamente así es, en poner a los
Salesianos y a las Hijas de María Au
xiliadora, en grado de abrir nuevos
Oratorios Festivos, nuevas Escuelas
populares y profesionales, nuevos Co
legios, nuevos Orfanotrofios, nuevos
Asilos, nuevos Pensionados, nuevas
Casas-familias, Jardines de Infancia, etc.
etc. para que sea siempre mayor el
-
89 -
número de niños y de niñas, de jóve
nes de ambos sexos, que a la sombra
de la Cruz y bajo del manto de María
Auxiliadora, se preparen mediante el
Sistema Educativo del V. Bosco, a re
ñir victoriosamente las batallas de la
vida, a ser mañana el decoro de su
Patria, el sostén de la Relio;ión en
donde quiera que los coloque la D i
vina Providencia.
Oh! sí, ¡benditas sean las almas ge
nerosas que nos ayudan a extender
nuestro campo de acción! ¡Benditas sean
las que, comprendiendo bien el espíritu de D. Bosco y el fin de su Obra
O
r a - t í s i m
y especialmente el fin de los Coope
radores Salesianos, no se limitan a
socorrer las obras de los Salesianos
é Hijas de María Auxiliadora, sino que,
como Hijos también del Venerable, se
apresuran con encendido celo, digno
de admiración y de imitación, a reco
ger personalmente la mies en el mismo
campo, es decir, a ayudarlos personal
mente, a identificarse con su espíritu,
a propagar sus ideales! Ellos serán
amados y bendecidos en la tierra y
escril)irán sus nombres, con letras de
oro, en el libro de la vida.
a
x a t i e v a .
E l 71 de febrero, día de N tra . Sra. de Lourdes. S. S. Pío K firm ó eí
Decreto de Introducción de la
Causa de Beatificación y Canonización
del Sieroo de Dios DOÍDiOGO SflülO. Detalles a l p ró x im o número.
Defunctus adhuc loquitur,
!> •
II (I).
De qué modo ejercitaba D. Bosco su celo desde los
primeros tiempos del Oratorio.
No es mi objeto — dice Severino a sus com
pañeros — deciros la historia, el reglamento, las
vicisitudes y progresos de esta Institución ;
mi ánúno es exponeros solamente algunos 1 echos que me sucedieron a mí mismo o de que yo
mismo be sido testigo ocular.
Hacía algunos meses que frecuentaba este
Oratorio tomando parte en la recreación, los
juegos, las prácticas religiosas, como Misa, ca
tecismos, vísperas, sermones. Estaba contento y
cuando se cantaban las I^etanías o algún salmo
o himnos sagrados, yo lo hacía con toda la fuerza
de mis pulmones y con un gusto indecible. Pero
todavía no me había acercado al Sacramento
de la Confesión. No tenía ningún motivo para
no ir a confesarme, pero habiendo dejado pasar
algún tiempo sin hacerlo, no sabía cómo resol
verme. Algunas A cces el Director me había
ti) V . N . ant. pág. sá.
I 3
0
S
C
0
.
amorosamente invitado y yo por el moni'jnto
respondido que sí, pero mientras tanto, ora con
un pretextó, ora con otro, eludía sus paternales
invitaciones. Pero un día siqxi él cogerme de un
modo verdaderamente gracioso. CMd:
l ’na tarde estaba yo engolfado en un juego fjue
llamamos baudiraa, y a causa del gran calor,
en mangas de camisa. Entre el ansia de la victo
ria y el gusto del juego, el calor y la ya bien
larga y grata diver.sión, estaba encendido como
una brasa. Cuando más embebido me hallaba,
no sabiendo si me hallaba en el cielo o en la
tierra, el Director me llama diciendo;
— Severino ¿quisieras ayudarme a hacer una
cosa de urgencia?
— Con mucho gusto. Diga V.
— Quizá te costará un poco.
— No importa, yo hago cualquier cosa, soy
muy fuerte.
— Ponte la chaqueta y la blusa y ven con
migo.
El tiró adelante, entré con él a la sacristía,
pensando que se trataba de trasladar algún
mueble.
90 —
— Ven al coro, me dijo.
— Aquí me tiene. Y ahora ¿qué desea?
— Confesarte (i).
— Ah* sí! pero ¿cuándo¿ Ahora no estoy pre
parado.
— Ilion lo sé que no estás preparado; pero te
doy todo el tiempo que necesites; rezaré una bue
na parte de mi Breviario y luego te confesarás.
— SI, sí, de muy buena gana; me prepararé
bien y en adelante no tendré el trabajo de buscar
confesor.
I\Ie confesé con mucho mayor facilidad de lo
que me figuraba, porque el caritativo y experto
confesor me ayudó admirablemente con sus
acertadas preguntas. Desde ese día, bien lejos
de sentir repugnancia o dificultad para confe
sarme, he exi>erimcntado una gran dulzura cada
vez que lo hago, por lo cual comencé a confesar
me con bastante frecuencia.
Da iglesia, debo decirlo, no era iglesia, sino
una parte de un mezquino edificio. Un tinglado
bajo, muy largo, era nuestra magnífica basílica.
Hubo necesidad de rebajar el piso como 20 cen
tímetros pata que un hombre pudiera estar
de pie, sin dar con la cabeza en el techo. Pero
en este sitio se celebraban las ceremonias para
nosotros más caras, que jamás se ohddarán. En
el ángulo de ella había un púlpito en el ciial no
todos podían subir para predicar. Era, por lo
demás, muy a propósito para el célebre téologo
D. Juan BorelU, que siendo bajito, se acomodaba
ahí tan guapamente y todas las tardes de los
días festivos nos hacía una plática con mucho
celo y con muchísimo contento de los niños que
acudían en gran número a escucharlo.
Ese año vino S. E. Mons. Fransoni, Arzobispo
de Turíii a administrar el Sacramento de la
Confirmación en dicha capilla. Había comenzado
la función, cuando el Arzobispo, subiendo al
altar, debía poneise la mitra, según el rito, pero
no lo pudo hacer, porque daba en el cielo raso.
Desde este Oratorio se daban amenísimos pa
seos a Nuestra Señora del Campo, a Stupijiigi,
al Monte dei Cappuccini, a Sassi, a Sui)ei^a y
a otros sitios.
listos paseos se hacían de la siguiente manera:
Si era por la mañana, los niños marchaban en
fila y )H)r el ciuuino se rezaban las oraciones y se
cantaban bhunos Al llegar al sitio señalado, asis
tíamos a las prácticas de ])iedad, almorzábamos
y luego cada cual il>a a donde le parecía.
I a>s paseos j)or la tarde eran iiuis amenos y
( lí V'ra esta una ile Ins industrias d e su artlieiUe celo.
E s de ndvertii que l>. Bosco ejercía una influencia irresi
stible sobre los uiAos y qu e ísto s se sentían inefablemente
movidos a abandonarse en s s manos, de)>ositando en él
una conflanza sin Unutes. Por lo cual no nos nireverlam os a
recom endar la imitación m aterial de todas sus industrias.
brillantes; valga por todos el que dábamos con
alguna- frecuencia a Superga. Cargábamos de
provisiones dos o tres asnillos. Seguía la banda,
que entonces consistía... en una guitarra, una
trompa y un tambor. Los niños no iban en fila,
sino agrupados en tomo del Director, quien los
entretenía contándoles interesantes historias.
Cuando él se cansaba de hablar, empezaba la
música instrumental o los cantos. Uniendo el
canto, la música a ovaciones cordialísimas y a
clamores de entusiasmo, armábamos una ba
raúnda que había que ver. E n Superga ^^sitábamos la monumental basílica y después de unas
breves oraciones nos reuníamos en el patio y
allí el Sr. Director nos contaba el origen del San
tuario. Venía luego una soberbia merienda; la
hora avanzada y el viaje nos habían hecho nacer
un apetito no despreciable y así se le hacían los
honores que se puede suponer. Entrábamos
luego a la iglesia, tomábamos parte en las vís
peras, escuchábamos la plática, recibíamos la
Bendición. Cumplidos nuestros deberes religiosos,
visitábamos las particularidades de aquel majes
tuoso edificio, como son: la galería de los Papas,
la Biblioteca, las tumbas de los reyes y prín
cipes de Savoya, la alta cúpula etc. Al acercarse
la noche, sonaba la trompeta y nos recogíamos
alrededor del Director. Y vuelta al canto, mú
sica, aclamaciones, hasta Turín. Al entrar en la
ciudad, hacíamos silencio, nos disponíamos en
filas, y cada cual a medida que iba llegando al
lugar más próximo a su domicilio, dejaba la
fila y se encaminaba a su casa. De este modo,
cuando llegaba el Director al Oratorio apenas
tenía consigo algunos jóvenes de los que siempre
le acompañaban.
Para gloria de estos paseos debo recordar que
con ser tantos los niños y mozos y haber tanta
libertad, pues no estábamos ligados por vínculos
de disciplina, nunca hubo que lamentar ni un
mínimo desorden. Jamás una riña, ni una queja,
ni un hurto de frutas, aunque éramos 600 y a
veces 700.
lín aquel tiempo yo creía que estos paseos se
hicieran solamente por pura diversión, pero luego
he visto su fin y sus ventajas.
Mientras esos jovencitos se recreaban en cos^s
lícitas, manteníanse alejados de los peligros que
la juventud, singularmente la obrera, suele en
contrar los días festivos, y al mismo tiempo se les
enderezaba y gtiiaba en el cumphnucnto de los
deberes del buen cristiano, prenda segura de
moralidad para toda la semana.
Estos paseos de tal modo atraían a los niños,
que todo edificio resultaba pequeño, y lejos de
buscar jóvenes, el Director tenía que limitar el
mímero de los que ansiaban intervenir. {Pá¿. 38).
Por e¡ Sdo. Corazón.
Un monumento y una feliz idea.
V I.
Fecundidad - El dedo de Dios - Panal de amor.
No sienta, queridísima Señora y ami^a mía, el
que esta idea del sacrificio haya sido aplicada a
obra tan distinta de ¡a que V. y yo recomendamos(No es obra también buena? Pues... eso prueba
la virtualidad de la id:a, que poquito a poco se
impone y triunfa y reina y acabará por ser indis
pensable en toda obra de verdadera caridad y ac
ción social. Esta « idea del sacrificio » es verdadero
don del Sacratísimo Corazón de Jesiis; E l la
inspiró para aplicarla al trono que deseaba tener
en nuestra España, según encomendó a nuestro
amado Padre el Vble. D. Bosco; y E l la difunde
para que, gracios a su dulce influjo, se cristianicen
muchas obras de simple filantropía que sólo ha
blan del amor al prójitno con amor humano, ol
vidando lastimosamente la excelencia divina del
amor por Dios. No extrañe lo acontecido en París
a poco de iniciar su propaganda, pues aquí en
Barcelotia donde tantísimas obras van floreciendo,
apenas hay una de las recientemente inauguradas,
que deje de apelar al a sacrificio de alguna super
fluidad * y a veces con nuestras mismísimas pa
labras tan repetidas: «la abstenciónde un jugtiete,
de un postre, de wia entrada de cine »; por su
puesto sin ponerlo entre comillas ni aludir para
nada a la obra del Tibidabo que la inició... Pero
esto, a7niga mía, afirma claramente que la « idea
del sacrificio » será pronto el real contraste de la
caridad verdadera, caridad de oro puro st;t mezcla
mundana, verdadera caridad, hija del cielo, que
al extenderse en España afianzará el Reinado
del Sdo. Corazón; y por esto, queriendo o sin
querer, ellas contribuyen al fin prinuwdial de
nuestro intento.
Esta obra del Tibidabo Dios la quiere y Dios
la hace, en la forma y tnanera que mejor conviene;
iodo lo referente a ella se enlaza y acontece con la
más sorprendente oportunidad. No tema pues;
cuando al parecer los resultados de la « idea ad
sacrificio » se disgregan en obras varias, es cuando
inús fuertemente se conglomeran en la cumbre dil
Tibidabo a mayor gloria de Dios. Sí, amiga mía,
s i; el sacrificio asciende hacia la altura y deja tras
de sí una estela luminosa cuyas chispas de luz enri
quecen a todas las obras buenas de caridad y acción ;
antes pedíamos para nuestra obra «algún sacrificio »
como piden ahora las demás; hoy ya pedidnos « sólo
sacrificios » y con « sólo sacrificios * comenzarán
en breve sobre la hennosa cripta ya inaugurada, los
cimientos del verd.idcro templo nacional. ¿ Duda V. ?
Pues para endulzar la amargura de esa diula,
envío a Vd. un raudal de sabrosísima miel en
estas hojas que incluyo de nuestro « Panal de
amor n. Léanlas despacito y verán en ellas el es
plendoroso triunfo del sacrificio entronizándose en
la bendita cima del Tibidabo.
« Jesús quiere venir. Jesús quiere reinar.
qué preparativos hacemos para la vellida de Cristo
Rey? « Ya ietiejnos bandera; ya tenemos himno
naciofial; * pero... ¿dónde está el tronío? ¿Dónde
está el templo monutnental, grandioso, digno de El,
que ha ofrecido reinar en nuestra España con más
veneración que en otras partes? ¿Dónde está el
regio alcázar cuyo emplazamiento indicó el mismo
Dios al Venerable Don Bosco?
E l tiempo se aproxima... .4 los furores del
averno que ruge el « no queremos que Ivl reine »
responden los cánticos de amor, las comuniones
de miles de ttiños, los millares de luces y flores
que adornan nuestras cruces, el eníusiastno cre
ciente de estas esplendorosas fiestas constantinianas
y, como complemento, la organización grandiosa
de las <
■ Abejas místicas del Corazón Eucasrislico
de Jesús i, ' Abejas ■> que, creando innAinerables
enjambres en todos los jardines de nuestra Es
paña y libando amorosas las perfumadas flores del
sacrificio, extraerán miel dulcísima, irán a depo
sitarla en la bendita cumbre del Tibidabo, por
Dios escogida; y allí, entre sus pinares y sus
retamas, formarán un verdadero « Panal de amor %
que será firme base, dulce sostén del Templo Na
cional-Expiaiorio que España, penitente ofrecerá
al Sagrado Corazón.
Ved ya la hermosa cripta que en la cima del
monte se levanta; contemplad aquellas piedras
que el sacrificio labró: admtrad el sagrario bendito,
joyel precioso que sólo sufragaron los sacrificios
de las almas puras consagradas a Dios. E l es
prenda segura de próxima victoria ; es prueba con-
— 92 —
vincente de qiie el sacrificio es factible, el sacrificio
se obtiene; y con sacrificios ¡sólo con sacrificios!
construiremos los cimientos del templo que ha
di encerrar la verdadera esencia de la devoción
al Sacratísimo Corazón de Jesús y ha de ser el
verdadero trono de su reinado en España.
No pedimos limosms; dadlas a vuestras parro
quias, a vuestros pobres; dadlas preferentemente
a la Buena Prensa, que es el primer ¡actor en la
actiuü batalla; pero... ¡dadnos el importe de un sa
crificio! ¡Una gotita de miel para endidzar las
C A R T A G O ^ C ostarrica) —
Jesús quiere venir, Jesús quiere reinar. Pre
paremos s« trono.
¡Abnegación...! ¡Sacrificio...! ¡Amor...! »
Este grito de amor ha merecido la aprobación
e indulgencias de la mayoría de los Prelados de
España; y ahora imploraremos las de los Prela
dos de todas las Repúblicas Hispano Americanas,
sobre las que tenemos un hermosísimo proyecto que
detallaré a Vds. en mi próxima y últhna carta. .4
cuantos les pregunten qué es necesario hacer para
formar un enjambre, les entregan uña hojita donde
A lu m n o s d e l C o le g io S a le s ia n o .
amarguras del Dulcísimo Jesú.s, cuyo Corazón
Divino se coronó de espituts por nuestro amor!
La abstinencia de un dulce, de un café, de utuj
joya, de
flor, de «>w función de cine o de tea
tro; un adorno mds seticillos en vuestro traje;
el sacrificio de un viaje, de un tabaco, de una me
rienda, de una e.vcursión; una sencilla mortifica
ción de pasos, entregando los céntúnos del tranvía;
el importe de una colección de sellos usados; el
ofrecimiento de una míninui pequenez sacrificada
Pitra el * Panal de atnor *, os hará ; Abeja mística »
y escribirá vuestro nombre en la Divina Llaga del
Cortuón Ettcaristico de Jesús.
anotarán, sacrificio y cantidad que entregue la
persona que desee ser « abeja mística ». Cad.i
enjambre constará de 33 abejas en recuerdo de los
33 años de la vida de Jesús. Cuando estén llenas
las hojas, se enviarán junto con las cantidades re
caudadas a los P. P . Salesianos, quienes cuidarán
de remitirlas a su destino.
Las hojas se archivarán en los cimientos de!
templo; las cantidades se publicarán en e l « Vble.
D. Bosco y el Tibidabo *; el nombre de las «abejas*
no se publicará... quedará escrito en el Sacratísimo Corazón de Jesús...! ¡E l nos bendiga a todos!
M. V.
— 93 —
El Cincuentenario del Orfelinato Católico de Belén.
unque ta rd e , podemos ofrecer a nues
tros lectores algunas noticias de las
fiestas celebradas en la Patria de Nitestro Divino Salvador, con motivo del Cincuente
nario del Orfelinato Católico, que está a cargo de
los Salesianos desde el año de 1891, año en que
su fundador, el M. I. Sr. D. Antonio Belloni,
llamado el 1). Bosco de la Palestina, entró,
con su obra, en nuestra Pía Sociedad.
La idea salió de los Antiguos Alumnos, que, .
sabiendo cómo se trabaja en Europa y en Amé
rica, no quieren ser m enos; fué acogida con
grande simpatía por toda clase de personas, y
se respondió con brío y generosidad.
Principiaron las fiestas el 3 de Agosto, con
una gran función en la iglesia Salesiana del Sa
grado Corazón. Inmenso gentío hada corona a
más de un centenar de Antiguos Alumnos de
diversas edades y condiciones y a otro centenar
de huerfanitos, que, dicho sea de paso, están
completamente a cargo de los Padres; y las cam
panas y el órgano lo llenaban todo de armonías.
Vino luego la solemne apertura de la Exposidón profe3Íonal, con los trabajos ejecutados en
las Escuelas Profesionales, que campeaban en
medio de palmas y flores.
La modesta exposición no podía ser' más
admirada.
Pero lo que de mayor satisfacción llenó el
corazón fué la franca, jovial alegría de los An
tiguos Alumnos. Muchos, que hoy ocupan im
portantes puestos, hidéronse intérpretes de los
sentimientos de sus compañeros y hablaron en
árabe, francés, italiano, (españoles no hay to
davía) protestando abiertamente su amor in
conmovible y su adhesión inquebrantable a D.
Bosco, a D. Belloni, a los Salesianos.
De parte de éstos hablaron el M. R. Sr.
Inspector, el P. Bianchi y el P. Rossin, con esa
sencillez propia d e . los Salesianos y esa lírica
elocuente del corazón emodonado. Y para que
la reunión no fuera fuego de pajas, se constituyó
ahí mismo, con sólidas bases, la Unión de An
tiguos Alumnos.
Por la tarde hubo una velada dramática y se
puso en escena el admirable drama Seyano,
dél venerando P. Lemoyne, el biógrafo insigne
de nuestro V . Padre.
E l 6 de agosto, un Jurado espedai visitaba la
Exposidón para asignar los premios, dasificando los trabajos. Constitm'anlo los mejores
maestros y artífices de Belén, Jerusalén y jafa-
A
Las varias comisiones tuvieron frases de elogio
tanto para el método cuanto para el adelanto de
los alumnos.
E l 9 de agosto, décimo aniversario de la
muerte del P. Belloni, se celebró un Oficio so
lemne en sufragio de .su alma, y por todos los
bienhechores, sui>eri')rcs y oxalumnos difuntos.
D . A n to n io B e llo n i.
Tomaron parte todas las Autoridades civiles,
edesiásticas y militares y todas las Ordenes re
ligiosas.
E l domingo 10 fué el día de los grandes fes
tejos. Celebró la misa de comunión general S.
E. Mond. Luis Piccardo, Obispo titular de Cafamaún, en representadón del Patriarca, Mons.
Fdipe Camassei, y luego asistió de Pontifical
al Te Deum y a la misa mayor y dió la Bendidón con d Santísimo.
Asistieron no solamente los Salesianos de
Belén, sino también casi todos los de Jerusalén,
Jafa, Cremisán, Beitgemal y Nazaret.
Por la tarde hubo una grandiosa velada con
memorativa, honrada con la presencia del Cón
sul General de Italia, quien no contento con esc
testimonio de afecto y adhesión, tomó la pala
bra y con admirable elocuenda cantó la obra
— 94 —
saksiana, evocó la memoria d d P. Belloni y de
1). Hosco, encoir.ió y alabó la nueva Asociación
de Antigos Alumnos y entonó un vigoroso himno
a las grandezas de su Patria, cuyas antiguas y
recientes glorias recordó, mencionando sus tra
bajos en esos ]>aíses del llevante, y concluyó
formulando un voto por la cordial y perenne
unión de Italia y el juieblo árabe.
Tampoco faltó la i)alabra de la Iglesia Griega
Católica, cuyo intérprete fué el R. Sr. 1). Pedro
Curi, Párroco de Helén, que con frase oportuna
y acentos inflamados, inspirados por la grati
tud y el afecto, recordó los trabajos del P. Bel
loni, haciendo resaltar su celo por la gloria de
i líos y el liien de las almas, y los cuidados que
jirodigaba a los Griegos Católicos.
Otro discurso muy simpático y conmovedor,
fué el del Hermano lívagre, provincial de los
11. II. de la.Doctrina Cristiana, quien con voz
trémula ]>or su veneranda edad de 83 años, re
cordó al fundador y los primeros años de su
o))ra, diciendo que cada piedra del grandioso
Orfelinato representaba una fatiga y un rasgo
de la Providencia, y felicitando con afecto pa
terno a los Antiguos Alumnos.
Kn nomine de éstos habló el Sr. Scincri TaIhami, agradeciendo las deferencias y asegu
rando que trabajarían para no defraudar las
esperanzas y ser dignos de sus educadores.
El 15, solemnidad de la Asunción, tuvieron
lugar nuevas funciones y una tómbola a bene
ficio del Institv.to, cuyos billetes estaban im
presos en cuatro lenguas por los Rdos. Padres
Franciscanos, cuyo Presidente guardián, el P.
Graniccia, quiso dar especiales muestras de ca
riño a los nuestros.
E l 16 la proclamación de los premio,*, y fun
ción gimnástica.
Así terminaron estas fiestas suavísimas al
corazón, que dejaron, dice una correspondencia,
la más profunda y dulce impresión. Desde en
tonces se ha notado una actividad y un arrojo
especial en los Antiguos Alumnos y un singular
aumento de fervor en los Alumnos, fervor que
se manifestó tierna pero varonilmente en las so
lemnidades de la Inmaculada Concepción.
Plegue al Señor que esta Obra que tanto bien
ha hecho ya en su medio siglo de existencia no
sólo a beneficio de la juventud pobre y abando
nada de la Palestina, sino de toda la población,
continúe progresando y pueda terminar pronto
las ampliaciones y mejoras que le son indispen
sables!
La Obra de Don Bosco en el Uruguay.
(Correspondencia d e l P. Trione]
V.
En el U rugu ay — E l Colegio de V illa Colón
y el Estudiantado de Manga.
M oiilevideo, 4 üe Setiem bre d e 19J3.
I V a rra d / sim o Padre:
MLs cartas van siendo nuiy semejantes cutre sí,
|X)rtiuc lo son las ctxsas de (pte trato. Y
debiendo
escribirle desde Montevideo sobre la obra salesiaua
en el Unigttay y el l’aragttay, tendría que repetir
cuanto desde Btienos Aires escribí sobre la obra en
la Argentina.
También aqttí los Cotiperadores Salesianos es
tán anünado.s de excelente espíritu y trabajan activatuentc. Apenas llegué, les di. valiéndome de los
diarios, los saludos y recomendaciones de tpie V.
R. n\e había hecho ¡x>rtador, no pudieudo rcunirlos
en conferencia; visité a alguno.s de
más liencméritos, V tratamos larganietite de la organización
de la Pía Unión. Se trazó el programa jmra el Cen
tenario, con tanta más razón cuanto en esta niajestutjsa capital los i^lesianos están levantando un
grandioso Santuario a María Auxiliadora, que quie
ren inaugurar precisameiUe como homenaje a nue.stra Celestial Protectora, en esa grata fecha. Será
un Santuario sxmtua-w, de tres naves, con ampliar
tribunas, y una magnífica cripta.
Este artístico monumento se va levantando al
lado del hennoso Colegio de Artes y Oficios D. Bosco,
que también va ampliándose en armonía arciuitectónica con el templo. El plano, tanto del santuario
como de las nuevas construcciones, son de un re
nombrado arquitecto de la ciudad, antiguo alumn >
de los Salesianos.
También los Antiguos Alumnos son nimieroso;
y están organizados en Círculos y Centros, más aún.
son ellos quienes dan el principal contingente a la^
Asociaciones católicas locales. A mi llegada se reu
nieron los más cercanos y tratamos ampliamente
del Centenario: también ellos mandarán a Turin
sus representantes y aquí desplegarán su celo en
las nuevas fundaciones locales y en
-ustecer laexistentes.
A mi modo de \’er, no se podré jamás alabar debi
damente la acción eminentemente práctica y beii--
JL
— 95 —
niérita de perseverancia y creciente formación que
van cimipliendo estos Círculos. El \Tsitar cou tanta
frecuencia el colegio cuyos aliminos fueron, el en
contrarse con los mismos Sxiperiores y compañeros,
el tener de vez en cuando conferencias, lecturas en
común, discusiones y otras obras de cxiltxua y aliento
al bien, a medida que avanzan en edad y al compás
de las circunstancias y necesidades que hallan dia
riamente en la x-ida real, es fuente inagotable de
resxdtados benéficos.
Entre las florecientes casas de la República, me
hizo impresión particular la de Villa Colón, que era
la residencia ordinaria del malogrado Mons. I^asagna, y la mansión favorita de nuestro ilustre
bienhechor, el Illnio. y Rvmo. Señor Arzobisix)
Soler, en sus breves vacaciones... Taixibién él ha
volado ya al cielo. Parecíame x-er allí a los dos in
signes Prelados, bajo los elegantes porches que
rodean el vasto patio central, en los amenos jardi
nes, en la graciosa y artística iglesia, proclamada
por dicho Sr. Arzobispo o Santuario Nacional de
María Auxiliadora ».
De Monte-vddeo a Colón se emplea algo menos de
una hora, en el tranvía que al colegio precisamente
va. Esta comodidad le lleva muchos visitantes y
no pocos peregrinos.
El colegio es uno de los más florecientes que he
visto, y tiene todas las clases, desde las elementales
hasta el ingreso a la xmiversidad, como también las
tiene el de Paysandú, en la misma Républica. Posee
un museo riquísimo y muy apreciado de los estudio
sos e inteligentes, un Observatorio Metereológico’de
los más importantes, y entre sus numerosos re
cursos pedagógicos, educativos y recreativos, tiene
un curioso periódico litografiado, cuyos colabora
dores son los almrmos. Esto pxidicra parecer insig
nificante, y sin embargo tiene su grande impor
tancia, y lleva a las familias y a los amigos palpita
ciones vivas de la vida del colegio, con toda la jo
vialidad y el brío juvenil y con ese afectuoso y ale
gre entusiasmo que reina como soberano donde(iuiera.que aliente el espíritu de D. Bosco.
En el centro de la elegante plazoleta, sobre la
cual dan el frente del Santuario de María Auxilia
dora y el ingreso del Colegio, donde vienen s morir
soberbias avenidas de cucaliplus, se inaugurará
en breve im momunento a Mons. Lasagna, tributo
de sus admiradores y di.scípulos, y en tal ocasión se
rendirá homenaje al dignísimo Obispo Misionero y
y las obras a que él dió vida.
Otra casa de que debo hacer particular mención
es el Estudiantado de Manga, que se halla en abierto
campo a pocos kilómetros de la capital. Ahí están
los llamados aspirantes al Bachillerato y los acó
litos Salesianos, estudiantes de Liceo y Teología,
en conjimto más de ciento: bellas esperanzas.
En el centro se yergue el hermoso Santuario de
S. José, y anexa ¿ instituto, se extiende una flo
reciente granja agrícola.
Entre los teólogos existe xm admirable Círculo
científico-literário llamado « Academia de Pío X *,
cuyo estatuto fué honrado con un autógrafo prcciosísirao de Su Santidad. Las frecuentes conccrtaciones son xma palestra útilísima para esos bue
nos hermanos, que toman ocasión para hermosas
producciones, algxmas de las cuales han merecido
los honores de la publicidad. Este buen sistema y
este ardor por los estudios preparan a las casa.s y n
las iglesias salesianas xm per.ional bien iuslrxxido,
tanto más necesario cuanto toda casa Salesiium
tiene aforlxmadamente aixcxa xma iglesia pública.
No es el último fruto, la faci idad y habilidad am
que aprenden a dispensar la palabra de Dios, y la’i
así es, que no son pocos los salesianos (juc ocxxpau
los p.'dpitoá más ilustres, de.sde el de la Catedral
para abajo.
Al llegar a esta casa, se me renovaron las impre
siones que expxerinxcnlé en la de Benxal, que tiene
el mismo objeto pam la Argontiua, una y otra orga
nizadas admirablenxeute según el espíritu y los
ideales de D. Bosco y en armonía cou las iicce.si 1.xdes y tendencias de los ticmixx.?.
Estas dos casas preparan también buen personal
para las lejanas miñones en lo; pxxeblos salvaje;, y
a.sí hacen más y más benemérita a nuestra Pía
Sociedad, ante Dios y ante lo.; bienhechores. Oh!
¡cuánto deben los Salesianos a las almas genero'.'xs
que axTidaii a sostener estas obras, ejue impün .nx
enormes gastos! Pero puedeix estar satisfechas, pue.>
grande es el mérito que tienen, como grande e.s el
bien que de estas obras redxmda.
Y ahora, no puedo dejar de decir xma palabra
de las Hijas de María Axixiliadora. Activas y, em
prendedoras como sxis hermanos los Salesianos,
desarrollan im programa vastísimo, con institucio
nes benéficas, muy estimadas. Por ejemplo, su ins
tituto de Montevideo, que es el primero y principal,
está tan bien ordenado y floreciente, que nada
tiene que envidiar a los mejores de su género en
cualquier nación. Sxxs asociaciones de Antigxxas
Alumnas se van desarrollando activamente y con
muy buen e.spírilu: también ellas mandarán su repre.sentación a Turíu en 1915.
Tampoco aquí falta la Obra de los Emigrados,
axmque en menores proixxrciojxes. poríjue en el
Uruguay no abmidan y en g«u*ral se encuentran
en buenas condiciones. Pude recoger cuiuilos in
formes deseaba y se me trató con exquisita exirtesía
y amabilidad. Los Secretariados adheridos a la
Itálica Gens, funcionan en las principales casas Sulesionas, y tal vez pudieran ahora abrir alguno;
nuevos, adheridos a la reciente Hispana Gens, ya
que la experiencia es xma excelente ba.se en b>da
clase de trabajos.
Mxichas otras cosas tendría que decirle, pero lo
haré a viva voz, si Dios quiere, a mi revelta a Turín.
Dígnese, amado Padre, aceptar mis reverentes
obseqxiios y bendecirme.
De V. R.
Humilde hijo in C. J.
E s t e b a n T r i o n e , Pbro. Sal.
I M P O R T A N T E . — Su p licam os a n u es
tro s S u scrip to res q u e n s com uniquen s em pre lo s cam b io s de dom ic lio, d ev o lv ien d o
la faja p o sta l con la nueva d irección.
DEJ^JUESTRAS MISIONES
MAGALLANES
flomenaje a Jesucristo Redentor. — El Muy Rdo.
Pudre Salaberry, Gobeniador Eclesiástico de Ma
gallanes, tuvo la feliz idea de erigir ima Gran
Cruz de hierro eu el Cabo Frowatd, el extremo más
austral del continente americano y por lo tanto del
mundo, como recuerdo perenne de las Fiestas Constantinianas.
I.u l’.enuosa idea halló acogida entusiasta en to
dos los círculos eclesiásticos, civiles y militares, y a
la vista tenemos las admirables caitas, telegramas
y adhesiones que al P. Salaberry llegaron de todas
partes, entre las cuales figuran las de S. E. el Pre
sidente de la República, 1). Ramón Barros Buco,
y su señora, padrinos del monumento, en cuya
inaugnrazción se hicieron representar por S. E. el
Gobeniador del Territorio, D. Femando Chaigneau*
del Nmicio de S. S., de los Sres. Arzobispos de San
tiago y Montevideo, de las Sres, Obispos de Con
cepción y la Serena, del Contra-Almirante de la
Ivscuadra, D. Pedro N. Martínez, del ministro de la
Corte de Apelaciones de Concepción, D. Euis David
Cniz y de muchos otros distinguidos personajes.
Desearíamos reproducir todos estos documentos
tan palpitantes de fe y entusiasmo, j>ero el espacio
no nos lo permite.
ríl 21 de diciembre se verificó la grandiosa cere
monia. El viaje se hizo en tres va^xires. a cuyo
bordo iban las comi.siones oficiales y escolásticas y
numerosos excursionistas. Es curiosa la coinciden
cia del nombre de los vapores y la significación
del monumento: « Santo Crux > <Austral * y « Por
venir ». como pura indicar que el porvenir de esas
tierras australes está y estará siempre en la Cruz,
el mayor emblema de la civilización.
El viaje fué muy tranquilo, a pesar de que se te
mían las sacudidas del mar.
Una parte de los excursionistas subió al pico en
compaiiía del Sr. Gobernador, y la otra pennaneció
a bordo para saludar desde allí a la cruz inaugu
rada.
I,n ascensión es penosa. La cumbre está a 365
metros. Estaba envuelta en vaporosa nube, que
ptxx) a poco fué rompiendo el sol. de modo que la
Cruz apareció en un mar de claridades. El P. Sa
laberry pronrinció un elocuentísimo discurso y ben
dijo la Cruz, que fué saludada y venerada con gran
des vítores.
A las 10
de la noche estaba de regreso la ex
pedición, bendiciendo a Dios y comentando la
jomada interesante y bella.
CHINA
Las necesidades de la Misión.
{Correspondencia del P. Pedrazzini).
Seak-kei, 30
de Octubre de 1914.
Revmo. Padre Altera:« ¡Los piratas de nuevo! ¡los piratas! » habrá
pensado S. R. mientras abría esta carta. No,
gracias a Dios; no hemos vuelto a recibir sus
poco agradables visitas. Pero para nuestras cris
tiandades hay algo peor: el tifón y las inunda
ciones han traído la desolación a estas pobres
aldeas.
L a más castigada es la de Po-Foug. Era un
hermosas \nllorrio, de blancas casitas, que se
reflejaban en las aguas del Sin Sam.
Torrenciales y huracanadas lluvias hicieron
crecer el río, que rompió los diques y se precipitó
furiosamente sobre la infeliz población, derri
bando las casas y arrastrando cuanto en ellas
había.
¡Espectáculo horrible! En medio de las ruinas
de la inundación, la gente se agitaba en lucha
desesperada. Las madres, con el agua al cuello,
olvidadas de su propia, existencia, levantaban
en sus crispados brazos a sus pequeñuelos y los
entregaban a valerosos y abnegados pescadores
que, en lanchas y zataras, o en grandes troncos,
s? esforzaban por prestar auxilio. Dios miseri
cordioso bendijo sus esfuerzos y no hubo nin
guna víctima humana.
Pero han quedado en situación bien triste.
Las casas destruidas, perdidos irremisiblemente
los animdes domésticos y la pro\*isión de arroz.
— 97 —
¡Nada les ha quedado, amadísimo Padre, nada!
Digo mal, les queda el más bello de todos los te
soros: la resignación cristiana y la confianza en la
Divina Providencia.
E l Misionero que fué a visitar ese desventurado
pueblo, quedó edificado. Se le acogió con la cor
dialidad de siempre, ofreciéndole alojamiento
bajo una choza improvisada, y mientras le aga
sajaban ofreciéndole pescado — lo único que
tienen — uno de los viejos, en nombre de todos,
repetía las palabras de Job:
E l Señor nos lo habla dado, E l «os lo quitó;
¡sea bendito su santo Nombre!
Oh! en estos casos desea uno tener tesoros. El
pobre misionero los hubiera derramado a ma
nos llenas para hacer resurgir el pueblo. Pero
desgraciadamente nos vemos obligados a pre
senciar miserias sin cuento, sin poderlas reme
diar, ni siquiera aliviar. Aquí, enteros pueblos
de leprosos, con las casas destruidas, al rigor
de la intemperie; allá, barracones asquerosos
que a veces se llenan de apestados, acá, ciegos
sin pan, acullá, casuchas devastadas por los la
drones.
Y como para completar el cuadro, he aquí
que llega un cristiano, con el rostro lívido por el
terror, y me dice:
— Tin Chu poyan! ¡Dios nos asista! Padre!
— ¡Oh Pablo! ¿de dónde vienes?
— Ah! Padre! con nuestros pecados hemos
irritado al Señor!
— ¿Por qué lo dices? ¿Qué pasa?
Engulló nerviosamente una taza de té, que le
ofrecí, y dijo, sacudiendo la cabeza:
— Nuestro pueblecito de Pa-Cong-La ha sido
completamente destruido.
— ¿Cómo? ¿El tifón? ¿La lluvia?
— L a lluvia nos había hecho mucho daño,
pero habíamos logrado repararlo. Pero héte
aquí cuando menos acordamos, nos invaden los
ladrones. A culatazos nos obligaron a salir de
nuestras casas y a entregarles todo el dinero que
teníamos. T ú sabes. Padre, que nada tenemos.
Las últimas lluvias habían acabado de arruinar
nos, porque destruyeron toda la cosecha. El
anciano (jefe) les expuso nuestra miseria, pero
cayó víctima de su deber. Después de él cayeron
otros dos bajo las balas, y ocho quedaron he
ridos. Viendo esto, los demás echamos a huir
por entre los arrozales, escondiéndonos donde
podíamos. Y desde ahí tuvimos que presenciar,
impotentes, un espectáculo bien triste.
— ¿Pero qué más podían hacer?
_Ah! Padre, aquellos no son hombres... son
fier^! Prendieron fuego a nuestras casitas y des
pués se retiraron.
_¿Se ha quemado también la choza grande
que servía de capilla?
— No. Pudimos domar el incendio antes que
la destru5^eron las llamas.
— Por ahora, Pablo querido, ven a comer;
luego socorreremos a los ocho heridos, y Dios
hará lo demás.
Sí, Dios proveerá. E l enternecerá el corazón el
corazón del algún buen Cooperador, inspirándole
la idea de indicar a las solicitudes de su caridad,
el camino de las misiones Salesianas de la Cliina.
Ah! ¡y cuántos son los trabajos que se impo
nen! Aquí en Seak-Kei, la capilla os insufi
ciente y poco digna; en Tan-Mu es de absoluta
necesidad una escuela para niños y otra jíara
niñas y un pequeño recreatorio festivo; más
allá otra cosa, y en todas partes falta todo.
¿Pero cómo hacer, si carecemos de medios,
si carecemos de ornamentos, si carecemos hasta
de lo más indispensable?
Amado Padre, iba a decirle que se dignara
confiar directamente a nuestros celosos Coope
radores, el incremento de la misión de la China.
E n las oraciones de V. R. y en la generosidad
de ellos tenemos puesta nuestra esperanza.
Con el mayor respeto le beso la mano y me sus
cribo
De V R. aimo. y obmo. hijo in C. J.
J uan P e d r a z z in i .
REPÚBLICA ARGENTINA
A través dei Neuquén.
{Carta dcl M. R. P . Pedemonte).
Viedma, noviembre do 1913.
Revmo. y Veneradisimo P. Albera:
’ ras un prolongado silencio, debido a
que los viajes largos y continuos me
han tenido como hipotecado desde
marzo acá, aquí me tiene, amado Padre, con la
pluma en la mano, dejando a un lado todo lo
demás, para darle un informe y manifestarle las
impresiones recibidas mientras recorría las in
mensas Pampas y los países montañosos, vis
tos y recorridos de manera desconocida para nos
otros, por nuestro inolvidable Padre y Funda
dor D . Bosco.
Después de celebrar en el Estudiantado teoIc^co la Semana Santa con la mayor solemnidad,
como se debe a tales misterios de la vida cris
tiana, emprendí camino hacia el Neuquén. Y
éste es el viaje de que principalmente quiero
hablarle, porque me parece importante y ne
cesario. S. R . verá« o
K 1 Neuquén dista de Viedma 600 kilómetros
en línea recta. Un tiempo, el Apóstol de la Patagonia, Mons. Cagliero, tenía que salvar estas 3otras distancias, a caballo o en veliículos incó
modos. Ahora, y gracias a ese progreso admi
rable, tan claramente anunciado por D. Bosco, se
l.ace en la mayor comodidad y rapidez.
Kn cinco horas de vertiginosa carrera, el auton’.tWil llega a Forthi Mercedes. Aquí se toma el
tren; en jjocas horas se salvan los i i i kilómetros
qnc hay hasta Bahía Blanca, y de ahí en otras
i'j horas de tren se llega a Roca, que se encuentra
a sólo 50 kms. de la confluencia de los grandes
ríos Limay y Ncnqtién, de limpídisimas aguas
que bajando de las altiplanicies andinas, vienen
a fnimar la majestuosa corriente de Río Negro
llamado un tiempo Río de los Sanees, que arroja
al mar, por téniiino medio, mil metros cúbicos
de agua por segundo.
iMiestros hermanos de la Granja Agrícola de
S. José ya me tenían preparadas las cabalga
duras para proseguir y los de S. Miguel me facili
taron luego uno de esos cómodos carruajes que
aquí se llaman s\dky. Por compañeros tem'a un
acólito eníerniizo y necesitado de aires de mon
taña y un joven de Chosmalal, alumno nuestro,
práctico de estos senderos.
El 2 dé abril muy temprano tomamos el por
tante. No sin sacrificios, hubimos de privamos
de algunas cosas, para aligerar el peso. Era ne
cesario recorrer a toda prisa mil kilómetros, por
arenales, valles y montañas. En las horas de sol
ardiente no se puede caminar, como tampoco
puede uno exponerse así no más a los fríos de
la noche, sin correr el riesgo de perder los ani
males. E n los días de altas temperaturas, suele
suceder que los caballos se rinden en estas jor
nadas de 80 ó 100 kilómetros, jornadas penosas,
que agrava todavía la reverl>eración del sol so
bre las arenas y guijarros: sobreviene luego el
frío de la noche con las corrientes que vienen de
las nevadas crestas andinas sobre las Pampas, e
impide o dificulta la transpiración y llega a cau
sar la muerte a las cabalgaduras, que imichas
veces debcti pasar la noche a cielo descubierto,
juntamente con su jinete.
El primer día caminamos en cinco horas más
de 100 klnis. y llegamos a la ciudad o \nlla d >
Neuquén, capital del Territorio del mismo nom
bre, Territorio que tiene 240.000 kls. cuadrados
de superficie.
Dicha ciudad, edificada en el ángulo arenoso
de los dos ríos arriba mencionados, sobre bar
rancas o terrenos de aluvión, tiene un aspecto
mísero y serán necesarios esfuerzos supremos si
se quiere hacer habitable. Empresa ardua pero
que han acometido resueltamente los 2.000 ha
bitantes que tiene.
Y aquí no hay sacerdote fijo: cada ocho días
viene uno de la casa de Roca y atiende como
puede a la parroquia, a los enfermos, a los encar
celados, a les niños... Estos particularmente
manifiestan tener buena índole.
¿Cuándo nos será dado proveer seriamente al
servicio religioso de una ciudad en formación,
que ya posee todos los conforts modernos:
banco, fuertes casas de comercio, escuelas públi
cas, ferrocarril, hospital, correo y telégr¿o en
J ib a r o s d e G u a la q u iz a c o n e! P . C o m ín .
cuyas oficinas trabajan día y noche ocho apa
ratos Morse a doble trasmisión mecánica?
El Territorio de Neuquén ofrece un aspecto
físico muy curioso: es accidentado, pero tiene
también llanuras extensísimas.
Al ingreso se ex]>erimenta una impresión pe
nosísima, especialmente en los años de sequía
larga o de poca nieve. Durante dos o tres días
de camino, no' se ven sino arbustos de poca al
zada, arenas y guijas que indicarían un antiguo
fondo marino.
Pero llegando a las precordilleras, cambia re
pentinamente la escena. Aquí los valles riquísi
mos con plantas y yerbas de toda clase, corrientes
de agua en todas direcciones, aromas que delei
tan, paisajes variadísimos... Algo más al Oeste
99 —
los grandes bosques que se extienden por ceiitetenares de kilómetros cuadrados y recuerdan las
inmensas florestas tropicales. E n diversas direc
ciones energías latentes en millares de caudales
de límpidas aguas esperan que la mano del hom
bre las convierta en inagotable fuente de ri
queza; minas de carbón y de metales preciosos
que duermen bajo la planta de las fieras incons
cientes. Decíame un \úejo ingeniero extranjero
que hace cuarenta años recorre escudriñando
toda la República; •—• Padre, ni en Argentina ni
fuera se tiene una idea de las riquezas aquí es
condidas.
Y luego, el aspecto que presentan las cuencas
de los lagos es encantador de veras; y no me
pongo a describirlas, porque correría peligro de
que se me creyera demasiado entusiasta en las
alabanzas de mi tierra nativa.
Treinta mil habitantes tiene este Territorio,
y según las estadísticas Oficiales, solamente un
tercio o -algo más son argentinos, los demás to
dos son extranjeros.
Los indígenas no visten ya con piel de gua
naco, sino que se asemejan al gau-cJio, con su
■ poncho o ruana y bombachas o zamarros, y en vez
del arco y de la flecha, usan su facón, enorme
cuchillo de 40 ó 50 centímetros. Si no están
ebrios, son pacíficos y buenos; pero si el aguar
diente los ha sacado de seso, son peligrosos. Y
por desgracia ese alcohol corre entre ellos sin
medida; las cárceles de Neuquén, Río Negro y
Chubut son una prueba bien elocuente, pues en
ellas son muchos los que pagan las consecuencias
de su embriaguez y los destrozos de sus cuchillos.
En general, chapurrean el español, pero entre
sí se entienden en el idioma nativo; desconfían
mucho de los blancos y aunque dependen de
ellos, permanecen lo más alejados que pueden.
¡Y muchas veces no les falta razón! Más vale
solos que mal acompañados!
Pronto partirá de la capital un tren que lle
gará hasta Zapela, 180 kms. en dirección a los
Andes, hada el Oeste. Este tren dará mayor
incremento a la Agricultura y al pastoreo,
fuente principal de la riqueza de las naciones,
y a la minería; y nosotros podremos visitar
.con mayor frecuencia a nuestros amados her
manos de Chosmalal y Jw iin de los Andes, quie
nes desde la visita del Rvmo. D. Pedro Ricaldone. Consejero Profesional General de nues
tra Pía Sodedad. no han visto a nadie más.
Al salir de Neuquén nos envolvió una espesa
nube de polvo, levantada por el viento, que ahí
reina durante casi todo el año. Eran las 2 y a
duras penas pudimos llegar a Laguna de Toro,
donde hay un hotel con pavimento de mosaico
natural., casi completamente liso. Se descansa
bien. Pero desgraciadamente se necesitaría
también emprender aquí una activa campaña
anti-alcohólica.
Con los caballos bien nutridos, pudimos pro
seguir mu}"^ temprano hacia Arroyiios, dundo
nos dió cortesísima hospitalidad una excelente
familia generosa. Tienen un huerto a orillas del
Limay, donde recogen melocotones desde fe
brero hasta julio.
De Arroyito se sube lentamente una colina
estéril, sin más vegetación que algunas pe
queños arbustos. E s una zona de ocho largas le
guas, sin una gota de agua.
A las 5 * ^ de la tarde estái)anios en la barranca
del Chocón, que ofrece el espléndido panorama
del valle del Limay, que con sus vueltas ca])richosas da origen a islotes do una vegetación
a«5ombrosa. La bajada es peligrosa. Restos de
carros y cruces silenciosas alzadas aquí y allí
llaman la atención del caminante y le recuerdan
las frecuentes desgracias allí acaecidas; el ca
mino desciende en escalones sobre una i>iodra
rosada, flanqueado por un foso profundo y pe
ligroso, escavado por las lluvias.
Pernoctamos en un islote. ^Mientras encendía
mos fuego y preparábamos algo para refocilar
nos, llega un niño de nueve años, de una casa
vecina, a escondidas del padre, que ya nada cree,
se acerca, y sin apearse del caballo, se confesó
de la manera más edificante. A l paso que la
madre lo quiere católico, el pobrecito se ve obli
gado a crecer bajo el continuo blasfemar del
padre, que reniega del culto y de la Religión.
¡Pobre niño! Cuán larga y dulcemente pensaba
en ti, cuando tendido sobre la arena a la som
bra de los sauces, y bien envuelto en el quillango.
(piel de guanaco muy abrigada) me preparaba a
conciliar el sueño!
E l día siguiente a mediodía, llegamos a Cabo
Alarcón, el punto más hermoso del Linuzy,
donde el valle de este río se une pintorescamente
al de su tributario Picunleofú (río del Norte).
La tierra es fértil y de fácil riego: su próxim<j.
porvenir agrícola está asegurado. Cabo Alar
cón es también el natural punto de reunión
y de tránsito de las más importantes corrientes
comerciales del Territorio.
Después de proveemos de grano para los ani
males , seguimos adelante, sin poder llegar
adonde nos habíamos propuesto, teniendo que
buscar refugio en otro islote a unas tres leguas,
de Panianitos.
Panianitos es un establecimiento agrícola y
ganadero, con más de 27.000 hectáreas de super
ficie y de 15 kilómetros de ribera, a cuyo frente
está D. Pedro Curuchaga, siempre cortés y afa
bilísimo con los viajeros y en especial con los mi
sioneros, que tienen en él un verdadero amigo.
E l sábado 5 de abril fué un día calurosísimo.
—
lO O
—
y Iludimos experimentar lo que es viajar sobre vino espontáneamente la admiración de todos
arenas inflamadas y en medio de colinas arenosas, por la Iglesia de Cristo y su magisterio, siempre
cuando el sol desparrama sobre ellas sus ardien hostilizados y siempre victoriosos. Ea conver
tes rayos.
sación se j'rolongó hasta la medianoche, con gran
Cansadas las bestias y rendidos nosotros, tu . contento de todos.
vimos que acercarnos a la orilla del río, en un
A la mañana siguiente partimos para Sañico,
sitio muy j:oco a propósito y apagar la sed con lugar de abundantes pastos y de lisonjero por
las aguas de un lagunajo que a nosotros y a ellas venir, habitado por la excelente familia Zingoni,
nos ¡ rodujeron efectos poco agradables. Y así tu- íntimos de Mons. Cagliero.
\ irnos luego que sufrir por largas horas una sed
Desde allí, a través de valles y altiplanicies,
horriUe, teniendo los pies en el agua. E l pensa a 1500 ms. sobre el nivel del mar, llegamos
miento de que era sábado, nos dió fuerzas para valle del Colón-Curd, principal afluente del Eihacer el sacrificio y ofrecérselo a la Sma. Virgen, may, abundante en frescas y cristalinas aguas
líl domingo quedamos sin misa — cosa tanto ({ue en la balsa tienen extraordinaria profun
suisii)le para nn sacerdote y un religioso — pero didad. Aquí corrimos el peligro de perder al
la lectura del Ivvangelio alimentó nuestras al guía y a uno de los animales, por la testarudez
mas y nos dió ocasión de ex])licar algo de la vida de una muía, que se empeñó en no pasar; pero
(le Nuestro Señor a las personas que encontra un tajo a la cuerda, dado a tiempo, salvó la
mos cu Fortín Mercedes y en Piedra del Aguila. vida de mancebo. ¡Oh! con cuánta fe se invoca al
I'‘ n este iiltinio sitio pernoctamos.
Señor en esos momentos!
h's Piedra del Aguila una población incipiente
Pasado el río, en dos horat> llegamos a una
edificada sobre colinas rocosas y rodeada de colina llamada Putkammer, a orillas del Chii'ua feracísima llanura con abundantes fuentes kuín, cuya rápida bajada la hicimos a pie en
de aguas fresquísimas; pertenece a nuestro media hora. Nos hospedamos en casa del Señor
: ir.igo y cooperador, el Sr. l)r. 1). José Agueza, Putkammer, en donde el misionero encuentra
y sc'gún se dice, tiene más de 60.000 hectáreas. siempre exquisita acogida. Aquí tuve el cx)nsuelo
Ihi los ranchos encontré criaturas medio desnu de dar a conocer los principales misterios de
das. Vo llevé a dos de los más necesitados al al- de nuestra santa fé, a un buen número de ni
líi'icén de los señores españoles Elorria^a Ro- ños.
drí'^uez y Cía. y les regalaron camisas de lana.
Durante la noche cayó una nevada más que
Aquí, como en todas partes pude ver que los regular sobre las cimas cercanas, y tuvimos
!\Iisioneros siembran verdaderamente la buena que arrimamos muy temprano al hogar. Allí
sunilla, que si fuera regada con más frecuencia, comían piñones y bebían mate una india y sus
mediante oportunas visitas, produciría una ver dos hijas.
dadera florescencia de vida cristiana. Pero estas
— ¡Buenos días!
familias se quejan de que el misionero no las vi
— • ¡Buenos días Padre! ¿quieres tomar mate?
sita desde hace años. Y es una dolorosa verdad.
— Gracias! no tomo. ¿Qué estás comiendo?
Cuatro sacerdotes para 30.000 almas desparra
— Piñones.
madas acá y allá en una extensión de 240.(XX)
— ¿Cuántos hijos tienes?
kms. cuadrados! ¿qué pueden hacer?
— Tres; estas dos chicas y otra que está dur
Y o bauticé una niña dcl Sr. Olorriaga y tuve miendo.
(K'r.sión de explicar el catecismo a un buen
Efectivamente había una muchacha como de
nújnero de niños y el Evangelio a la gente mayor. nueve años, durmieudo bajo una choza de jun
Los hombres eran unos quince y entre ellos nc cos, y envuelta en una piel de oveja.
faltan los que están al corriente de todas las
— ¡Están bautizadas tus hijas?
objeciones (pie sirven de pretexto a los que no
— Dos sí. Aquella sabe también rezar. Es
tpiÚTtn someterse al yugo de los Mandamien taba en Junín con las hermanas y enfermó.
tos. Esta vez no las callaron, y el cntretimiento
— ¿ Y cuándo piensas hacíer bautizar a la pe
resultó apologético e interesante. Ea principal queña?
dificultad estaba en hallar modo de tocar el co— Mira, yo quiero, pero él no quiere... y me
ra/ón de los que, conociendo la verdad, rehuyen señalaba al marido que llegaba en ese momento
de sus (xmsecuencias, y también en acomodarse con una oveja para preparar la carne del día.
a la flaqueza de quien quizá oía por primera Dile tú, díselo, que la deje bautizar.
vez la exposicii'm de un pasaje del Evangelio.
El \iejo Payaleu, de aspecto reservado, muy
P oto Dios, que lumcxi falta, nos ayudó para que pocx) amigo de los misioneros y de los blancos,
no padeciera detrimento la fe de los sencillos, apenas respondió unas pocas palabras a las pre
y tan clara se vio la insuficiencia de las dificul guntas que le hacía. Cuando alabé el valor de sus
tades revestidas de apariencia científica, que antepasados y recordé sus guerras con los Ar-
—
101
—
gentinos, se sacudió todo y me contó con en
tusiasmo cómo siendo niño de siete años, también
él había tomado parte en la guerra, y cómo ha
De la India. — (De una carta del P. Director
biendo llevado la peor parte, habían tenido que
dcl Orfanotrofio de Mylapore {Madras), fechada
retirarse a las montañas... Pero terminó brusca a 24 diciembre.
mente:
«...Aquí atravesamos las calles de la ciudad,
— Y o no quiero bautizar a mi hija, ni yo llenas de gente, paganos todos, o casi todos, per
tampoco quiero hacerme cristiano.
tenecientes a diversas religiones y sectas, y que
— ¿ Y por qué?
llevan en la frente y en el pecho y en los brazos
— Los cristianos son más incrédulos que los señales y marcas de ceniza, de diversos colores
paganos...
y variadas formas, y toda este gente nos cede
Y lo interrumpió la llegada de otro indio, con respetuosamente el paso y muchos nos dan el
el cual comenzaron a hablar en su idioma na saludo que sólo dan a sus ^uru, o sacerdotes.
tivo.
Verdaderamente
son una seria di
ficultad para el
m'sionero algunos
blancos de mala
vida 5" de mal co
razón, que explo
tan a los naturales
-V
'
r
de un modo ver
gonzoso y crimi
nal.
A las 9 partimos
para Junín, des
'
pués de una confe
rencia catequísti
ca,a la cual asistie
ron también Payaleu y sus com
pañeros y besaron
el Crucifijo, pero
sin querer dejar
bautizar a la niña
ni bautizarse él
para regularizar
Jíbaros parlamentando.
su matrimonio.
A las 12 llega
Más aun, hace algunos días encontré i>or la
mos a Tunín, donde celebré la santa misa y
calle a un gwu, el cual me salude'), y como yo no
gozamos de la compañía de nuestros hermanos...
le respondiera por no haberlo advertido, se me
En pocos días estaba hecho el largo viaje.
Perdone, amado Padre, si le he hecho perder echó a los pies, diciendo: « También yo soy un
tiempo. Espero darle pronto noticias interesan hombre de bien •, y tuve que darle la bendición.
« E n el Orfanotrofio, procedemos paulatina
tes de esta vasta e importante misión del Neuquén.
pero seguramente: los niños aumentan cada día,
Entre tanto S. R. dígnese bendecimos a to la casa está más que llena, y nuestro generoso
dos 7 e^iecialmente al más necesitado de todos Sr. Obispo está resuelto a ensanchar los locales,
por manera que elevaremos a 140 el número de
Su ajmo. y devotísimo in C. J.
huerfanitos, que ahora es de 85.
L u is P e d e m o n t e .
« Las fiestas de la Purísima las celebramos
Phro. Mis. Sal.
también aquí con gran entusiasmo. Era en la
la ciudad la dausura del Jubileo Constantiniano.
Nosotros nos preparamos con un triduo solemne,
y unidos al pueblo visitamos las iglesias prescri
Oremos por ios Misiones Católicas y tas. Las funciones del día 8 las celebramos en la
Catedral.
socorrámoslas generosamente.
I
—
« El mismo día se desarrolló en nuestra casa
una Conmemoración que tuvo grande éxito. El
magnífico salón, — que por ahora es el dormi
torio de los huerfanitos, y que dos años hace
tuvo el alto honor de servir de aula del Con
greso Eucarístico — fué habilitado convenien
temente para salón de actos. En el estrado to
maron asiento S. E. el S. Arzobispo deMadrás,
S. lima, el Sr. Obispo de Mylapore y otros exi
mios eclesiásticos; la sala estaba llena no sólo
de católicos, sino también de protestantes y pa
ganos, conocidos todos y muy amigos de la casa.
I/a banda de la casa hizo su debut, y el Sr. K.
Warmington, pronunció un elocuentísimo dis
curso sobre Constanino y su Obra, siendo viva
mente ovacionado.
<<También fué gran día para nuestra dComj añía de la Inmaculada Concepción, a la cual per
tenece toda la Juventud Católica de Mylapore.
Todos comulgaron y se desayunaron luego en d
Orfanotrofio, presidiendo S. limo, el Sr. Obisr o.
El espíritu de la Compañía es excelente, y de día
en (lía gana simpatías y adeptos ».
102
—
■
para encarecer a nuestros amigos la
necesidad de orar por estas misiones y
de socorrerlas generosamente.
T E S O R O
E S P IR IT U A L .
Los Cooperadores Salesíanos que confesados
y comulgados, visiten devotamente una iglesia
o capilla pública, o si viven en comunidad,,la
propia capilla, y nieguen según la intención
del .Sumo Pontífice, pueden ganarlas siguientes
indulgencias plenarias:
En el mes de muyo:
1. El 3
2. » 21
» 24
4. » 31
Solemnidad de S. José.
Ascensión.
María Auxiliadora.
Pentecostés.
Cada mes:
De las florestas de Guafaquiza
( E}o VI.U d o X*)•
1. Un día cualquiera de libre elección.
2. El día en que hagan el Ejercicio de la
buena mneiie.
3. El día en que tengan conferencia.
« Padre Albera. Saludámoilo llenos
de 7’econocimiento por la benéfica asis
tencia de los Misioneros Salesiatios y
por la caridad que para con ellos tie
nen los Sres. Cooperadores. E l P . Cotnin,
Inspector., está entre nosotros ».
L o s JÍHAUOS.
De Río Grande.
« Los niños y niñas de la .Misión de
« la Candelaria », ett el Rio Grande,
asilados •'V mantenidos en los Colegios.
c>
.uiludan al P. Atbrra y le ruegan se
digñe aceptar la fotografía adjunta y
presentar a nuestros bienliechoi'es y
Coopo adores los sentimientos de la tnás
viva gratitud >.
(Cartas del principio de añob
Gustosos cumplimos estos dulcísimos
encargos, y aprovechamos la ocasión
Cartas y Extasis de la SUrva de Dios Gema Galcaal,
coleccionados por el R. P. Germán de San Esta
nislao, Pasionista, y traducido del italiano por el
R. P. Joaquín V'ila, de la Compañía de Jesús. —
Volumen XIV de la Colección « I,os Santos », de
300 páginas de tmichi.sima lectura. Precio, 2 pesetas
en rústica y 3 en tela. — Harcelona, Herederos de
Juan (.'.¡li. lüliiores, 1914.
Lectoras Católicas de Sarria-Barcelona. N. 236 y
337. Un cuento qoe i>odría ser historia. Historia iiueresante: Novela de costumbres morale.s y
sas, por Goadaiope Orlli .V». — Eotre Col y Col: Ame
nidades recoj;ida-s por Mr. Rlbbé, Salesiano. — El
tomo suelto 0,30: suscripción anual 2,00.
El V. D. Bosco y ti Tibidabo. N®29. Es uno de ios
números más interesantes que hemos visto de la
ínlciesanlc Revísta. Se explica la genial institución
(le las Abejas luisirras y se reproducen la bellas
adhesiones del Epi.scopado español.
EL CULTO
de María Auxiliadora
?c'
Nós tenemos la peranaslón de que, en las vicisitudes dolorosas de los tiempos
que atravesamos, no nos quedan m is consuelos que los del Cielo, y entre estos,
la poderosa protección de la Vlrfen bendita, que fué en todo tiempo el Auxilie
de los Cristianos.
*•
El 24 comienzan los cultos del mes de María Auxiliadora, y es necesario
que nuestros amados Cooperadores lo celebren con toda la pompa, con todo
el esplendor, con todo el entusiasmo posible, y sobre todo con la mayor de
voción. Piidiendo, no dejemos de oir todos los días la Santa Misa y recibir
el Pan de los Angeles, que es el mayor y mejor obsequio que podamos ofrecerle
a María Santísima, Madre de Dios y Madre nuestra.
Por la mañana, al medio día y al caer la tarde saludémosla con el Angelus,
ese saludo, esa plegaria tan poética, tan suave, tan excelsa, que le recuerda
a la Virgen sus glorias, grandezas y prerrogativas, y a nosotros los místenos
más consoladores, los títulos mayores de la realeza humana, elevada hasta lo
más alto de los cielos por el Verbo Encarnado y hecho Hombre. ¡ Ah! cuán
bello es saludar a la Reina del Universo, que es nuestra Madre, con la aurora
que surge tiñendo de tibio rosicler el mundo; con el sol en pleno cénit,
desparramando rayos ardientes, imagen, pálida sí, pero al fin imagen, de Jesu
cristo, Sol indeficiente, que con los rayos de su Corazón ilumina a todos los
hombres que vienen al mundo y les conserva y aumenta la vida del cuerpo y
la vida del alma; y con el astro cuando, cumplido su diario deber, y reno
vando las bellezas matinales, tiñe de arreboles el poniente, y nos anuncia que
también para nosotros llegará el ocaso, y que en ese momento necesitaremos
como nunca el auxilio de nuestra Madre, y que Ella nos sumergirá en piélagos
de luz, de luz que no tiene ni termino ni alteraciones.
Y el Rosario en familia ¿quién no lo rezará?
i Cooperadores Salesianos, a honrar a Mana!
En las casas e iglesias salesíanas se celebra con esplendor y cariño el
mes de María Auxiliadora. Mañana y tarde se hace el Ejercicio Mariano,
Acudid a la iglesias si podéis: la iglesia es el lugar de la oración en común,
de la profesión de fe. la casa de Dios, donde se reciben con mayor abun
dancia y con más seguridad, las bendiciones del cielo. Honrad a nuestra Patrona en vuestros propios hogares. Introducid su devoción donde no exista^
fomentadla y propagadla más y más en todas partes. Ella quiere ser honrada
con este título, suplicada bajo esa invocación quiere derramar los tesoros de
s u s gracias.
— 104 —
Un cuadro de [Daría nuxífiadora*
De una carta de la Srta. Da. Josefina Iturbide
y Márquez, de San Martín Jinotepe (Guate
mala) al Revmo. P. Rinaldi, extractamos lo
sijíiiiente para edificación y ejemplo de nuestros
lectores:
<1 Kn esta apartada villa tenemos la inmensa
dicha de poseer y venerar una imagen de Nues
tra Señora Auxilio de los cristianos, propiedad
de la aldea « Choatalun o de esta jurisdicción,
donde se le está erigiendo un oratorio, a tres
millas de la población.
Se bendijo la imagen en la capital (Guatemala)
en el templo Cruz del Milagro, por el Sr. Pbro.
Don Pedro Palacios, siendo padrinos la Seño
rita Angela Iturbide y Márquez, Don Alberto
Gouband, cónsul del Paraguay, Don Guillermo
Coronado y la que suscribe. Se cantó una soleiune misa por el Sr. Pbro Don Vicente Aguilar
J. cura de esta parroquia, recibiendo el pan eucarístico un grupo de los mismos indígenas, edi
ficando a la concurrencia con su devoción y com])ostura. La conducción de la imagen a esta po
blación filé un triunfo; no se puede imaginar el
entusiasmo y lüegría de los habitantes. Está en
la iglesia jjarroquial mientras se terminan los
trabajos de su oratorio.
No ha dejado la Virgen Santísima de conceder
señalados favores para aumentar nuestra con
fianza y amor. Referiré uno. Un día estábamos
bañáudonos en el río Motagua algunas seño
ritas; dos de ellas fueron arrastradas por la cor
riente y luchaban en vano, cuando yo me arrojé
a socorrerlas, pero me sucedió lo mismo. E l río
era profundo y el peligro grande. Haciendo un
supremo esfuerzo logré sacar la cabeza fuera del
agua y gritar con todas mis fuerzas; ¡María
Auxiliadora! En el misiu-» instante otra señorita
que se bañaba a larga distancia nuestra percibió
mi exclamación y se lanzó a nado en nuestro
auxilio logrando tomamos de los cabellos, y pe
ligrando ella también, nos puso en salvo. Reco
nociendo todas el inmenso beneficio recibido,
ofrecimos una misa solemne, la que se celebró
ante su santa imagen con gran concurso de
fieles.
He ofrecido y procurado desde entonces pro
pagar su devoción y culto, distribuyendo me
dallas y estami>as con la efigie de la Señora.
¡Madre mía Auxiliadora, bendita seas! »
Gracias de María íluxiliadora.
M il g r a c ia s , M a ría A u x ilia d o ra .
Encontrándose mi m im á enferma de bas
tante gravedad y amenazada de una operación
quirúrgica a causa de nu abceso intemo en el
pecho, operación que hacía más delicada su es
tado diabético; afligidas, pusimos nuestra es
peranza en la qu^ es Auxilio de las cristianos,
comezando una novena y ofreciendo la publi
cación de la gracia en el Boletín Salesiano. Y
liabiendo esta Madre de bondad oido nuestras
súplicas, permitiendo ss abriera solo, y mejo
rando rápidem'^nte el mal; envío una pequeña
limosna cumpliendo gustosa mi promesa para
mayor gloria de la Reina del Cielo y confianza
de sus hijos.
Asunción del P aragu ay, E n ero 6 de 1914.
C
r is t in a
Z
ü b iz a r r e t a
.
Teniendo que emprender desde Montilla
(Córdoba) un largo viaje, antes de salir me puse
bajo el amparo y protección de M. A. visitán
dola en su capillita donde es tan venerada y
desde donde dispensa a diario sus especiales
gracias y favores. Y a la verdad ésta buena Ala
dre se mostró pródiga sobremanera en benefi
ciarme.
En primer lugar me libró de los perniciosos
efectos que suelen seguirse de un choque de tre
nes, debido providencialmente al retraso que
llevaba el tren en que yo \dajaba, pues de haber
salido a su hora le estaba reservada la terrible
catástrofe que ocurrió a un mercancías que lo
precedía y que se hizo añicos, con algunas des
gracias personales, al chocar con una máquina
que estaba maniobrando cerca de la estación de
Manzanares, precisamente en la hora en que
debía pasar por allí dicho tren.
E n segundo lugar me libró de una muerte se
gura, cuando en el m imento en que me disponía
a descender de un tranvía que estaba aún en
marcha, me sobrevino repentinamente un vér
tigo cerebral que me repelió hacia la calle que
dándome «orno muerto, efecto de un fuerte golpe
que recibí en el cerebro y que me dejó por es
pacio de cinco horas privado de los sentidos.
Pero gracias al Auxilio poderoso de María,
salí ileso sin contusión alguna, apesar de los
graves pronósticos del médico qne me xásitaba.
Gracias mil sean dadas a la gran bienhechora
de la humanidad M. A. a la que jamás se acude
— IOS —
con confianza sin prestamos solícita su mater
nal y poderosísimo Auxilio.
B a r c e lo n a , 27 d e d ic ie m b r e d e 1 9 1 3 .
J. M. M a r t i S. S.
E n tre lo s h o rro re s de la guerra.
En lá ciudad del Fuerte. Estado de Sinaloa,
residía la familia del Señor Lie. Jesús M. Cuen,
de donde a causa del movimiento revolucionario
que invadió aquella rica y apartada región del
prís, se vinieron a radicar en esta Metrópoli.
Esta familia refiere que el día seis del mes de ,
Abril último, la ciudad fué invadida por un gmpo
de rebeldes que a fuego y sangre tomó aquella
importante plaza. L a expresada familia hubiera
sido víctima de un salvaje y feroz atentado a no
haberlo impedido la protección manifiesta de la
Sandísima Virgen María Auxiliadora, como se
verá en seguida. Un grupo de rebeldes que ve
nia arrojando bombas de dinamita penetró' a la
ciudad por la calle y banqueta de la casa habita
ción de la expresada femilia. Uno de los del
grupo pretendió arrojar por una de las ventanas
que dá al despacho d d Sr. Lie. y a las habita
ciones de la familia una enorme maza o bomba de
dinemita, pero inopinadamente salió del inte
rior de la casa un mozo que logró arrebatar al
criminal la bomba y cortar la mecha y a encen
dida, pero éste en su avieso propósito de causar
el mal, logró quitar al mozo la bomba y en
cendida la volvió a arrojar. De nuevo fué re
cogida y apagada y vuelta a arrojar sobre la
azotea; pero con sorpresa de los presentes, la
bomba no explotó. La familia no se apercibió
siquiera del peligro que corrió su vida.
Refiere la expresada familia que hace algún
tiempo cultivan tierna y sincera devoción a la
Santísima Virgen, bajo la dulce advocación
de María Auxiliadora, de quien tienen una her
mosa escultura sobre un pequeño altar, escultura
que pocos días antes del acontecimiento referido,
fué bendecida por el Sr. Cura del lugar. El hecho
fué conocido pocos momentos después por casi
toda la población y muchas personas acudieron
a la expresada casa a rendir homenaje a la her
mosa imagen.
Pocos días después de lo acontecido y cuando
las fuerzas del Gobierno recuperaron la ciudad,
al encontrar a un joven que casualmente se
había refugiado en la casa que ocuparon los re
beldes momentos antes de ser atacados, creye
ron que era de los facciosos y acto continuo lo
hincaron para ser fusilado; pero la madre del
del desdichado que se encontraba en el mismo
lugar, logró con sus ruegos arrancarlo del patí
bulo, cosa que no se consiguió con otros que se
hallaban en la ntífsma átuación. La misma se
ñora al ir de rodillas a dar las gracias a la Santí
sima Virgen Auxiliadora refirió que la vida de
su hijo se había salvado por sola mediación de
María Auxiliadora.
Estos hechos divulgados en la misma ciudad
han acrecentado y extendido la devoción a la
Santísima Virgen.
M e jic o , 1 9 1 4 .
G uido R oi' a .
Director de los Sidesituios.
Cádiz. — Viéndome impo-sibilitada de trabajar
por estar baldada y pa-sando mucho.-? trabajo.-?, y
no hallaiulo modo de remediarlo, me encomendé
a María Auxiliadora prometiéndole, si mejoraba
de posición, publicarlo en el Boletín Salasiano y
darle mía limo.sna. Oh! Madre mía! hecha la pro
mesa, se me proporcionó, sin yo esperarlo, el ^xjder
salir de los trabajos que pasaba y encontrar perso
nas religiosas que me cuidasen y ateudic.sen a mis
necesidades. Por todo lo cual doy muchas gracias
a la Sma. Virgen y quiero se sepan sus bondades.
M e r c e d e s N.
P riego (Cuenca-Esp.). — Un profundo malestar
se había apoderado de mí y para acabar de ape.- admnbrarme.los médicos me anunciaron q\ie tenía
un quiste en el ovaiio y que era necesaria una pe
ligrosa operación. I.a enfermedad avanzaba ame
nazadora y con mucho trabajo me puse en camino
para Madrid; pero no creí llegar al hospital con
vida. Me sentía tan mala que creía morirme; los
médicos del hospital por su parte me dijeron tam
bién que el resultado más probable de la operación
sería mi muerte. Con todo yo no podía vivir con
tan terrible huésped alojado en mi cuerpo y para
morir de una manera o de otra, preferí morir de la
operación, preparándome a morir antes de operarme
como si hubic.se de moriniie cu efecto.
Pero dióse la feliz coincidencia de que en la casa
misma en que me haspedaba encontré una señora
muy devota de María .Auxiliadora y que había
recibido muchos favores de esta soberana Reina.
Me animó a confiar en ella, me dió una medalla
que me puse al cuello con mucho fervor; y desde en
tonces me sentí tan llena de fe como si ya viera el
feliz resultado de la operación. El doctor (jue
iba a ejecutarla no participaba de mi confian/.a
mostrándose pesimista en extremo; pero mi fe
obtuvo su premio; y aunque la operación fué ma
terialmente horrorosa, yo salí viva, y hoy me en
cuentro casi del todo restablecida.
Fui a dar las gracias a la Virgen Auxiliadora que
los Salesianos tienen en la Ronda de Atocha (Ma
drid) , cumplí le promesa de dar 15 ptas. para su cul
to. me hice cooperadora, y hoy vive en mi pecho
ardiente, como nunca, una profunda gratitud a la
Virgen de D. Bosco.
A
n t o n ia
L
ó pez
.
C órdoba (Rep.Arg.).— La Sra. D. Juana Batí^
tela, después de dar a luz un lu-nno-so niño, se vió
atacada de fuertes congestiones cerebrales, lai
— io6 —
cuales llegaran a tal grado, que cuatro médicos
la desahuciaron.
Al oir yo la sentencia, invoqué a María Auxi
liadora e hice una promesa. La curación fué instan
tánea.
Oh! cómo desearía se que se aumentara la con
fianza en nuc.stra bondadosa Madre!
D ominga N. CAnepa .
ber recobrado la salud nuestro pequeño Ignacio, se
riamente delicado desde hace irnos meses, manda
mos una limosna para la Obra Salesiaua, y el tem
plo expiatorio en el Tibidabo, encargamos le cele
bración de una Sta. Misa y lo hacemos publicar
para mayor gloria divina y estímulo de las almas
en sus diferentes necesidades.
L u i s M. S a l v a d o r .
Charaical(R. A,). — Trece años llevaba pade
ciendo una horrible mal de estómago, sin que va
lieran médicos y medicinas. Estando ya en trance
de muerte, ima amiga mía me aconsejó acudir a
María Auxiliadora y prometerle una novena y en
tregármele toda mi alma. I,a gracia fué completa.
Hace meses de esto y me siento perfectamente.
iGracias, oh María Auxiliadora!
R osa C. de D omínguez.
B rincones (Esp.). — D. Benito Cuadrado y su
esposa Da. Teresa, hacen público su agra(Íecimieiito a María Auxiliadora, por haber obtenido un
gran favor, cual es la curación de dicha señora de
mía parálisis que la tenía postrada en el lecho del
dolor, y reconocidos envían 50 ptas. para el culto
de nuestra Celestial Consoladora.
Cham ical.— De un momento a otro se me des
arrolló ima terrible enfenuedad a la nariz, la cual
me obligó a bajar a la ciudad de Córdoba. Una
vez allí im especialista me operó. Al año de esto se
me repite la misma enfermedad con los mismos sín
tomas y con carácter igual; yo que estaba acobar
dada por la operación, no me resolvía a sufrir otra
igual: en medio de este sufrimiento que me qui
taba toda mi tranquilidad, no hallé otro recurso
(pie acudir a nuestro madre de misericordia Ma
ría Auxiliadora, como en muchos otros casos y
fué generosa en escucharme: le liice tres novenas, le
ofrecí publicar su gracia y dar una pequeña li
mosna. jOh prodigio! sin más remedio mi mal ha
calmado... Hoy parece estoy sana por completo.
iGracias sean dadas! ¡Viva María Auxiliadora!
S ofía E. de B ustamante.
A racen a (E^p ). — Encontrándome gravísimo y
desaliuciado un joven, se decidió celebrar una junta
de médicos como último recurso; yo entre tanto,
poniendo mi confianza en la para mí tan milagrosa
Virgen de Don Bosco, no cesaba de suplicarle que
iluminase a los médicos y devolviese la salud al que
se hallaba ya a las puertas de la muerte.
La Virgen me escuchó; pues (x>n una sencillí
sima medicina desapareció el peligro, y en pocos
días el joven reciobró la salud, atribuyéndose a mi
lagro dicha curación.
En acción de graedas el favorecido y su familia
hicieron una novena a María Auxiliadora, al fin
de la cual confesaron y comulgaron todos.
L a Creubeta (Gerona). — Al anochecer del día
29 del p. pasado Septiembre, se desencadenó sobre
esta localidad im tan furioso aguacero, que casi
iiustantáneamente vimos anegados los bajos de
nuestro molhio harinero, llegando el agua a ima
altura de im metro sobre el suelo.
Grave era nuestro apuro, pues por más que los
operarios se esforzaban cu imiiedir (jue se inun
dasen los uhiuiceucs de trigos y harina, sus es
fuerzos resultaban inútiles, por cuanto la furia de
las aguas era irresistible.
En tan crítico trance, prnlimos auxilio al ve
cindario, y acudimos fervientemente a nuestra
Ixmdadosa l’atrona la Virgen Auxiliadora, rezando
el Sto. Rosario y colocando una Imagen suya jiuito
a las aguas, (jue invadían el molino, y al mismo
instante, amainó el temporal y cesó la lluvia, desajmreciendo. como ]K)r encanto, el peligro que amcnazalxi.
lívidentjsima señal de la inagotable bondad de
nuestra celestial Madre, ponjuc, de haber durado
jKxo nuis tiempo el aguacero, habrían sido muy
graves los pt'tjuicios ocasionados.
I5n humilde agradocimiento por este especial fa
vor y por otros muchos recibidos de nuestra tiemísima l ’atronn, partieulamiente por el feliz término
del bachillerato de nuestro hijo XarcLso, y por ha
H
ip ó l it o
S
a n t ia g o
,
Decurión de los Coop. Sal.
D ic ie m b r e d e 1 9 1 3 .
R
a fa ela
R
am os
Cooperadora Salesiana.
S e v illa .— Mi hija única, de 24 años, alurana de
las Escuelas de las RR. Salesianas de la Calle Casesellar, fué aiximetida en el pasado setiembre de
fuertes calenturas infecciijsas. Tomó la enfermedad
síntomas tan alarmantes, que a los cuatro días
se le declaró un tifus muy malo, quedando sin
esperanzas de vida.
El día 23 mi hija estaba fuera de sí; hinchada,
negra y toda en descx>mposicióa; creí perderla,
quedándome en la más triste soledad.
Mientras estaba a la cabecera de su cama a las
12 de la noche, al oir el alegre repique con que las
RR. Mercedarias anunciaban a los fieles la solemni
dad de la Merced, en un arranque de fe y de amor
maternal, me fijé en ima imagen de María Auxi
liadora, a la que le dije: ¿permitirás que yo quede
sola en el mundo? ¡Oh no! salva a mi hija y pu
blicaré la gracia a fin de que todos conozcan tu po
der! Soy pobre, pero daré también cinc» pts. para
los huérfanos de Don Bosco.
No sé lo que luego pasó: lo que sí debo asegurar
es que al venir por la mañana el médicx), dijo que
se había verificado un cambio que no era efecto de
las medicinas. Mi hij a no tenía calentura, y se
encontraba sin malestar alguno. A los tres días
había inielto a la escuela taller completamente
curada, y con mejores disposiciones que antes.
Mi gratitud y la de raí hija no tiene h'mites.
— 107 —
Mando las cinco pesetas para los huerfanitos
dd V. Don Bosco, y cumplo mi promesa, haciendo
publica la gracia y nuestra eterna graiitud.
Octubre d e 1912.
C
arm en
G
on zález
.
Vda. de
S
a la s
.
Sevilla. — Hallándose mi hijo Francisco grave
mente enfermo de fiebre tifoidea, y perdida toda
esperanza, hasta el extremo de habérsele adminis
trado los últimos Sacramentos, fué visitado por
un Padre Salesiano que le dió la bendición de Ma
ría Auxiliadora. Empezamos una novena a la Vir
gen de Don Bosco, ofreciéndole una misa y publicar
la gracia en el Boletín Salesiano: y la gracia no se
hizo esperar, pues al cuarto dia de la novena em
pezó mi liijo a mejorar y se encuentra hoy comple
tamente restablecido.
Eiu.ro de 1913.
E
n r iq u e t a
G
a v ir ia
de M
o r a
.
S evilla .— I^Ii hija Concepción Carmena Díaz, de
cuatro años, fué atacada de \druelas, de una ma
nera terrible. Creí se la llevaba Dios Nuestro
Señor, o que aun cuando curase, quedaría com
pletamente desfigurada y aun ciega. Al mismo
tiempo caí yo con calentura de las más altas, que
subió a 40°; el médico temió fuese tifus. Me enco
mendé a nuestra Madre Auxiliadora y la calentura
se cortó al día siguiente, pude cuidar a nú hija, si
bien con molestias, y mi niña ha curado perfecta
mente sin quedar desfigurada.
Dando gracias a nuestra amada Madre y llena
de alegría lo firmo.
Septiembre 1913.
J
u l ia
D
ía z
d e
C
ar m o n a
.
Z a p a to ca . (Colombia).— Altamente agrade
cido a María Auxiliadora hago público testi
monio de mi gratitud por el beneficio de ha
berme curado de una enfermedad a la cabeza, de
la cual sufría hacía quince años, sin que las medi
cinas ordenadas por varios facultativos hubieran
producido mejoría alguna. Siendo infructuosas
todas las alplicaciones, recibí el consejo de una
devota de la Virgen Santísima, quien me insi
nuó la idea de hacer un voto a la Madre de los
afligidos e inmediatamente lo hice ofreciéndole,
si obtenía mi curación, hacer el mes de María
una novena a María Auxiliadora confesando y
comulgando y además de esto publicar la gracia
obtenida e inscribirme como Cooperador y enviar
una pequeña limosna de 5 francos.
Hoy doy
gracias a María Auxiliadora por el favor obte
nido y cumplo mi promesa.
Febrero de 1913.
L u is F e r n a n d o G óm ez R u e d a .
Silvia(Colombia). — Hallándome en el campo
fui atacada gravemente de ima terrible pulmonía
fulminante: era tal mi gravedad que creí había
¡legado el tUtimo instante de mi vida. En medio de
mi aflicción acudí á nuestra buena Madre María
Auxiliadora, oíreciémiole hacer celebrar una misa
en su honor en este lugar, y hacer publicar la
gracia en el Boletín si me concediía la salud. Hoy
me encuentro completamente sana, cumplí mi
ofrecimiento y hago público mi agradecimiento,
para que el que se halle en tribulación actidn sin
demora a la que es Auxilio poderosísimo de los
cristianos, que Ella todo lo arregla.
R . a q u i íl
Torres
!•'.
Dan también gracias a .María Auxiliadora y envían su
limosna:
Barcelona. — Una religiosa ilarisa, por la cu
ración milagro.sa de su anciana madre. — La .Se
ñorita .Mercedes Espinosa y Soler, por la salud
recobrada al contacto de una medalla de M. A.
Bogotá. — Da. Rafaela de Jesús y M. del C.
Gómez, por la portentosa curación de una hermanlta suya muy grave.
Burgos (Esp.). — T . Monteverde, por varios fa
vores.
Cali (Col.). — D. Simón Quintero, por la salud
recobrada, liras 2.
Cartagena (Col.). — Da. Lorenza Araújo de Caviedes, por un favor. Liras 10.
Córdoba (.\rg.). — Da. Lucia Manzanel, por la
milagrosa curación suya y de una hija, de úlceras
malignas, 5 pesos. — Da. Concepción de Torres,
por una gracia, i peso. — Da. Nicolasa VuUarelli,
por id., 5 pesos. — N. N., por curación de una
enfermedad en la boca — N. N., por varios favo
res, 7 pesos — Da. Manuela Bretón, por un favcir
una misa. — M. E. Carranza por id. — Da. Ro
sario N. de Ordóñez, por la salud recobrada, 5 ps.
— Da. Virginia Rivarola de Piiga, por el consuelo
dispensado. — Una devota por un favor.— N.N.,
por id. — D. Ignacio Verde, por la salud reco
brada y otro favor, 3 ps. — Una cooperadora, por
favores— Da. Zenaida Gutiérrez, por un gran favor.
Coruña. — D. E. U., por varios favores, 70 ptas.
Chamical (.Arg,). — Da. María Silvera Luna, por
su portentosa curación. — D. Nacianceno EHcondo,
por un señalado favor de imlole económica, ioj>s.
Cuenca (Esp.). — Da. Cándida Lozano, 2 ptas.
para una misa.
Hondón (Esp.). — Da. C. Jover J. Jover, Da.
Tere.sa Mira — Da. María Montoso, — Da. Ino
cencia Martínez Mira. — Dos devotos, por seña
lados favíiK'S.
Gerona n--sp.). D. M. IL, por grandes favores y
continuos favores.
La Un ón (Col). — Da. M, ICncaniacíón Gordillo, por una gracia. — Da. I’iirificacióii (iordillo,
por la salud rocobrada, 1 fr. — Da. Dolores l-L
de Estrado:-, por lo mismo, 2,50 fr. — Da. Elelvira Esquivel, 5 ptas. — Una Cooperadora, i ps.
por favores alcanzados.
Madrid. — D. Gabriel González, por un favor,
20 ptas.
Montilla (Esp.). — Una cooperadora, por ha
berla sacado de un gran apuro.
Santander (Esp.). — Da. Victoriana de la Teja,
por favores y gracias.
Urera* (Castellón). — Da, Isabel Rosas, pías. 1,05
— Da. Crispina Vallet, por id. 1,05
Vigo (ICsp.). — A, M-, por un favor muy grande.
— Da. Josefa Vázquez, por favores, 5 ptas. — Da.
Guadalupe Jáiiez, por id. — Da. Victoria Alonso,
por i 1, 5 ptas.
Za-nbrano (Col,). — Da. Josefa de Cabrales, por
una gracia de índole económica.
X. — Da. Carmen Molos, 2 ptas. — Da. Isabel
.María, 5 — Un devoto, 5 por favores y gracias.
P O R E L M U N D O S d L E S ia N O
A los niños de España y Am érica.
Abril, mes risueño que en sus primeros días se
ensombrece con la semana de Pasión y el viernes
doloroslsimo de la Semam A/ayor. Jesús ya es
Cristo ¡Cristo-Rey que muere en afrentosa Cruz
por darnos vida!... ¿ Y no subiremos (material o
espiritualmente) al Tibidabo-Calvario para contri
buir a este monumento de expiación?
¿.Qué ofreceremos? Hue~vos de Pascua, blancos
corderinos, rosas de ÍSan Jori>e ¡un obsequio de
los muchísimos que en estos días se ofrecen para
nuestro regalo y que a Jesús regalaremos en su
triunfante Pascua de Resurrección!
K(io8 de la fiesta patroaal.
TURIN.— Con la solemnidad de costumbre cele
brase cu la Basílica-Santuario de María Auxilia
dora la fiesta de nuestro Santo Protector el 29 de
Kncro. I^a novena fué grandiosa y concurrida; la
fiesta una explosión de amor. I<as commüones muy
numerosas; los oradores a la altura de su misión.
Honróla pontificando Mons. Costanzo Cástrale,
01 ispo Auxiliar de la ArchidiócesLs. Pronunció el
panegírico el M. R. Sr. D. \'^ittorio Carrera, cura
párroco de Lungavilla y antiguo alumno del Ora
torio de S. P'rancisco de Sales.
Iva Conferencia de reglamento la dió en la iglesia
de S. Juan Evangelista, el 2 de I'ebiero, el infati
gable y culto misionero P. Solari, compañero de
lo.s Padres Malán y Bálzola en las florestas de Matto
OTOS.S0, sabiendo inleresar y comnover al nume
roso y selecto auditorio. Presidía el R. M. Sr. D.
I*'elij>e Rinaldi. Prefecto General de la Pía Socie
dad Salesinna.
— En ocasión de estas fiestas y para conmemo
rar el 2t>° tmiversario de la muerte de nuestro V.
l'uTulador, se dió mía conferencia con proyeccio
nes en el salón de actos de la Casa madie, sobre las
miiiones salesianas de la Tierra del P'uego. Ante los
ojos del maravillado auilitorio pasó el ayer y el hoy
de la grande obra de las Misioneras, no por íuunilde
n:enos heroica, no por silenciasa menos digna de
admiración y gratitud. T.a palabra cálida, vibiante
del conferencista. P. Pasillo, hallaba repercusión
en el ánimo del auditorio, t iOh ! bienaventurados
los heraldos de la u\üizacióu cristiana! » eran las
voces c\ue intemmipian de cuando en cuando al
orador.
MADRID.— El mismo día y con no menos solemni
dad celebróse la fiesta en nuestra iglesia de la Corte.
Predicó el triduo de preparación y panegírico el ce
loso y culto sacerdote D. Juan Caurapié, que con
un estillo sencillo y trasparente, como lo exigía el
auditorio, expuso las amables virtudes del amabi
lísimo Obispo de Ginebra. El día de la fiesta reci
bieron la conmiüóu muchos uiños a los que acom
pañaron buen número de cooperadores, cantando
la misa solemne el limo. D. Cándido de Manzanos,
Prelado dómestico de S. S. y Juez de la Real Ca
pilla, que honró después con otros sacerdotes y
cooperadores nuestra modesta mesa.
El complemento de la fiesta, o sea la parte re
creativa y la conferencia, se reservaron para el
jueves 5 de febrero. El ilustre sociólogo D. Juan
F. Morán, canónigo de la S. I. C. de Madrid, dió
la conferencia reglamentaria a los cooperadoresque llenaban el espacioso salón de actos del colegio.
Bien quisiéramos reproducir los vibrantes párrafos
repletos de la doctrhia del en otro tiempo profesor
de Sociología de Salamanca ; pero ni siquiera ten
dremos espacio para extractar su hermosa oración.
Comenzó con ima de esas profecías que el genio pro
fundo de Balines sembró a granel en sus escritos.
« La cuestión social la habrá de resolver una con
gregación religiosa », escribía Balmes cuando D.
Bosco no pensaba siquiera en sus escuelas profe
sionales ni el mismo Balmes sabía que existía ya
el que había de fmidar esa congregación.
El Ilstre Sr. Moran, continuó demostrando
con sus conocimientos en la materia y la experien
cia adquirida en sus viajes de propaganda por Es
paña, y los que hizo por el extranjero sobre todo
por Bélgica, la necesidad urgente de fundar es
cuelas profesionales, para preservar a los futuros
obreros de caer en las manos del socialismo, y más
aún para evitar la miseria y el crimen a tantos ni
ños que hoy andan por esas calles haciendo el apren
dizaje del vicio.
iTriste oficio del que no aprendió ninguno!
Refiriéndose el Orador a las Escuelas profesiona
les que se proyectan en la capital, para las cuales,
como ya saben los lectores del BoUtin, una gene
rosa dama ha comprado 20.000 mz de terreno,
encareció mucho a los presentes la necesidad de lle
varlas a cabo cuanto antes, poniendo cada uno de
su parte todo su empieño para realizar una obra
de tanto provecho para le» nifios de Madrid. Pué
muy aplaudido el Sr. Morán y esperamos que sus
palabras apostólicas, que delataban un convenci
miento profundo de la bondad y necesidad de la
obra, producirán en el corazón de nuestros bienchores el suspirado efecto.
«F
1
-- 109 —
Terminó el acto con mi juguete lírico en mi acto,
•con pieciosos números de música, debidos a la ins
piración exuberante y retozona de nuestro com
positor el P. Alcántara, que liizo las delicias del
público, seguida de una brillantísima sesión cine
matográfica.
sido la soberbia feria con que los 600 niños del
oratorio festivo y escuelas vieron premiada su
asistencia. Más de dos mil pesetas valían las pren
das y regalos que se llevaron. A pesar del tiempo
lluvioso, la gente menuda llenó el patio de tal ma
nera que no se podía dar im paso, hnbiemio pava
todos secundum opera ipsorum, y saliendo todos
llenos de alborozo. Los padres no quedaron ineuo.'i
satisfechos al ver que los rapazuelos le.'j llevaban
ropa nueva y excelente para defenderse del frío
que tan terrible se presentó este invierno,
A estos apmites de crónica tenemos que añadir
que el círculo de los exalumnos pro.sjiera cada día,
llegando a ciento ya las inscripciones. Y no es me
nos de alabar la buena voluntad de estos niuchaeho.'i
que, a pe.sar de la deficiencia del local y las diver
siones ([ue tanto abundan en las grand'*s ca]iitales, frecuentan el circulo, con cariñosa asiduidad
juntándose en gran míinero los días festivos para
cumplir sus deberes religiosos y recrearse honesta
mente.
MALAGA.— Dice La Defensa: Los beneméritos
Hijos del Venerable Juan Bosco han celebrado con
toda solemnidad la fiesta de su santo Patrón, al
que han dedicado también un hermosísimo y es
plendoroso triduo.
Dmante las tardes de los cultos del.mencionado
triduo y después de los acostumbrados ejercicios,
han ocupado la cátedra sagrada tres Rdos. Padres
Salesianos desárrollando con gran sencillez y vi
veza temas prácticos, como la caridad, la voca
ción, la confesión.
El día 29. fiesta del Santo, a las ocho tuvo lugar
la Misa de Comunión general y luego, a las diez,
la función solemne, en la que hizo un elocuente pa
negírico del santo Patrón de la Pía Congregación
Salesiana el Sr. Prefecto de la misma casa, P. RaALICANTE. — La nueva Casa Salesiana y la nueva
imrez.
Iglesia de María Au.xiiiadora. — Como mie.siros
En la tarde de este día tuvo lugar la imposición lectores saben, los celosos y activísimos Coo
de medallas a los congregantes del Santísimo Sa peradores de la capital lucentína, trabajaban
cramento, San José y San Luis Gonzaga. dando el con fervor para erigir una iglesia a María A uxi
acto ocasión al Sr. Director para pronunciar sen liadora y una gran escuela popular a los liijos
tido fers’orín alusivo al mismo. Se terminó con la .del pueblo. Y su‘5 e-^fuerzos han sido coronados
bendición y reserva solemne del Santísimo Sacra por el éxito má.-, .inpleto. La hermosa iglesia
mento.
abre ya sus naves a los fieles y la ca.sa sus
Los antiguos almnnos celebraron también, des aulas a los numerosos niños que, cual bandadas
pués de asistir los actos religiosos, la fiesta de San de alegres avecillas, irán a buscar abrigo a su
Francisco de Sales, con ima bonita función teatral. inocencia y horizontes serenos y amplios a su
Representaron el drama titulado « El deber de entendimiento.
perdonar » y el sainete « El número roo », obte
La Bendición. — El Exemo. Sr. Obi.spo inte
niendo mía acertada interpretación y haciendo rrumpió su visita pastoral para trasladarse a la
pasar ameno rato a los asistentes.
capital y bendecir la nueva fundación el sábado
En los intermedios la banda de música del be 14 de febrero. El entusiasmo de la población
néfico establecimiento ejecutó preciosos números era grande, pues esa es una fundación eminentede su repertorio.
nienie popular, en que se han interesado lodos
Jos alicantinos. Prestaban su concurso la misma
banda municipal y la del Regimiento <le guarniciv..n.
El domingo 16 a las 8 celel)ró misa el M. I.
Sr. Abad Níijera, y a las 10 pontificó el Prelado,
cantando, con el gusto de siempre, lu Escolunia
salesiana de Campello.
La procesión. — A las 15,40 salta María Au
MADRID.— E l 17 del pasado enero S. M. la Reina xiliadora de la iglesia de S. Nicolils, donde
Da. Victoria Eugenia recibió en audiencia al P. hasta entonces liabía residido, y entre vítores
Castilla, Director de nuestro colegio de la corte. y cantos y notas armoniosas, se encaminaba
S M. tuvo palabras de afectuoso interés por los a tomar posesión de su nueva residencia. La
niños que los Salesianos educan en la Ronda de procesión fué un verdadero triunfo; una de
Atocha, llevando su solicitud hasta el punto de pe esas manifestaciones que ponen de relieve la fe
dir informes de la salud de nuestros hermanos y de un pueblo. Todos los elementos tenían allí
del estado de la casa. Aceptó, además, la presiden copiosísima representación: las autoridades, las
cia honoraria de la Junta de cooperadoras, que el damas y caballeros linajudos, el pueblo, los ni
P. Castilla le rogó aceptase, ofreciéndose a ajru- ños, los niños especialmente, que eii simpática
damos en la construcción de las Escuelas profesio mezcla como en los días de Je.sús, cantaban
himnos de gozo y de gloria.
nales que se proyectan.
T.aci andas de la Virgen eran llevadas a hom
Como prueba de su solicitud en\*ió a los pocos
bros por los Condes de rorrellanos y Casa
días 250 ptas. para las obras de D. Bosco.
Otro acontecimiento no menos agradable ha Rojas, con su brillante uniforme de Ingenieros
—
I
Zapadores por hallarse de servicio activo en ese
cuerpo. Hacían corte a la Virgen el Ayuntamiento
con HU Alcalde, la Provincia con sus Goberna
dores Civil y Militar, la Audiencia con su Pre
sidente, el Estado con el Delegado de Hacienda,
la Armada con el Comandante de Marina, el
Ejército con un piquete del Regimiento de la
i'rincesa, la Iglesia con el Prelado en persona.
I^ice un diario local que nunca se había visto
un acto que haya llamado tanto la atención por
su organización y esplendor.
La Cruz Roja dió una nota por extremo sim
pática, no solamente asistiendo en corporación
sino tributando a María Auxiliadora € los hono
res que le corresponden como Reina >.
Bn los nuevos locales. — El entusiasmo llegó
a su colmo al entrar la imagen a la nueva iglesia
y ocupar el Camarín, a los acordes de la Marcha
Real y los atronadores vivas de la multitud. La
Esculanía salcsiana de Campello volvió a em
belesar a la concurrencia con el canto de la
salve.
Dominado por la emoción subió al púl[>ito el
entusiasta P. Manlredini, Inspector de los Salesianos, y dió las gracias más efusivas a las au
toridades y a la Junta organizadora, y al pueblo
alicantino que tan visiblemente mostraba ser un
pueblo cidto y digno de la protección de María
Au.siliadora.
Bl primer Pontifical. — El lunes i6 las misas
de comunión, celebradas por el M. I. Sr. Abad
y el P. Manlredini, se vieron concurridísimas.
.■ \ las lo
se celebraba el primer Pontifical
en la nueva iglesia. Asistían la Junta de Cooperatlores y numerosas representaciones del CaÍ)iklo Catedral de Oriiutela y de las autoridades.
I.a Escolania de Campello, dice « La Voz
de Alicante », demostró una vez más su insu
perable afinación, depuradísimo gusto artístico,
sentimiento y unción inimitables en la ejecu
ción de las Obras: Misa María Artxilium Christian^rum, de Pagklí-.\. salesiano, Sanctus, fíenetíictus, Asinus Dei, de la Pontificalis 2* de
Pi'.Ko.si; del Offertorio Quae est isla, de Romku.
Las otras partes variables eran en canto grego
riano ».
El sermón. — Ocupó la Cátedra Sagrada el M.
I. Sr. .Archettt, Doctoral de la S. I. C. de Orihuela. Su oración fué una obra maestra, que
bien quisiéramos insertar integra como documento,
pero debemos renuticiar por la estrechez del
espacio: doctrina sólida y con.soladora, forma
correctísima, dicción hermosa, imágenes bri
llantes, fondo robusto. Es el exordio un himno
al espíritu progresista de la Iglesia, y el cuerpo
es el desarrollo de la célebre definición balmesiana: civilizactótt es € a) la mayor i/ustracidn po
sible. para el mayor número posible; i) la ma
yor moralidad posible para el mayor número
posible: r) el mayor
posible... >; mos
trando con síntesis feliz la obra de D. Bosco
en la realización de este programa. Al terminar
felicitó muy efusivamente al infatigable Sr. Abad,
a la admirable Junta de Damas, al desinteresado
ro —
arquitecto, a los Exentos. Sres. Marqueses de
Bosch y de la Hermida, a los inteligentes obre
ros.
A estas felicitaciones merecidisimas y ju.stas,
el Boletín Salesiano une las suyas de la manera
más efusiva y cordial.
La velada. — En el patio de la nueva casa
tuvo lugar una velada a la presencia de los
mismos personajes que hemos visto en las fies
tas religiosas, y fué una nueva manifestación
de cultura y entusiasmo. Entre los oradores de
bemos consignar los nombres del Sr. García
Morillas, oficial de la Admiiil.stración de Correos,
antiguo alumno del Colegio Salesiano de Utrera;
del elocuentísimo jurisconsulto Sr. Torrejón; del
Sr. Abad, Dr. D. Modesto Nájera que, mirando
hacia atrás, al ver luchas y trabajos tan glorio
samente coronados, se siente poeta y canta, canta
con inspiración la historia de la obra: del Sr. Al
calde D. Ramón Campos Puig, quien vino a des
arrollar en el fondo este p«*.isamiento: « Creo,
como el Sr. Torrejón, que los hijos de D. Bosco
vienen a llenar un gran vacio y ayudar eficaz
mente a la obra social que tan hondamente
preocupa a los Gobiernos ».
De los cantos y poesías nada decimos. Basta
saber que eran el Colegio y la Escolania de
Campello quienes ejecutaban y declamaban.
Finalmente se levantó el P. Manfredini y con
esa su palabra siempre fogosa y entusiasta, da
las gracias y esboza la obra que se proponen
realizar los Salesianos, y termina rogando al
Sr. Obispo se digne cerrar la velada con su
autorizada palabra.
Hócelo él con su habitual elocuencia, tan llena
de unción y de dulzura, y exhorta a los Sale
sianos a poner en la empresa toda la fe y el
optimismo que caracterizaban a su Vble. Fun
dador — esta es la manera de oorresponder a la
expectación del pueblo alicantino — , y a éste, a
continuar en la empresa, altamente patriótica y
progresiva, sosteniendo y auxiliando a los reÜgiü.sos.
¡Que María Auxiliadora bendiga esa nueva
empresti, acometida para la gloria de Dio.*? y el
bien de las almas! ¡Que se cumplan exactamente
las palabras del Prelado ilustre, y los Salesianos
lleven a ella esa fe y ese optimismo que ilumi
nan de suave luz todos los senderos del apos
tolado: que .saben convertir en rosas las espinas,
aprovechar todas las energías; que en la.s horas
alegres miran al cielo, y en las horas tristes...
lo mismo; ese e.spiritu de abnegación y sacri
ficio que... es también tan propio del Vble.
Bosco, y que es, en definitiva, quien sostiene
a la constancia y quien asegura el triunfo.
BARCELONA. — También de esta ciudad nos
comunican que están al terminarse las obras de
la hermo.sa iglesia de S. José, anexa al instituto
del mismo nombre, y que. Dios mediante, se
inaugurará al público, el día del Patrocinio del
Santo Titular. ¡Dios lo quiera!
Y felicitamos calurosamente a los Sres. Coo-
i
— III —
peradores, que han comprendido la importancia
y necesidad de esa obra, en un barrio tan nu
meroso cuanto pobre y escaso de asistencia re
ligiosa.
Hubo poesías y discursos y piezas de banda.
En nombre de la autoridad civil habló D.
Heladio Hernández y clau.suró D. José M.
Marmolejo, con un discurso elocuente y sentido.
BOGOTÁ. — La fiesta del trabajo. — Tuvo lu
gar con la- solemne clausura del año escolar a
fines de Noviembre en el Colegio León XIU,
con asistencia de S. E. el Presidente de la Re
pública y S. lima, el Sr. Arzobispo Primado.
Dos Diplomas de habilidad y terminado apren
dizaje se dieron: al joven mecánico D. Guillermo
Mejia, y al zapatero D. Alejandro Cuevas.
Después el Sr. Ministro de Obras Públicas
inauguró la Exposición didáctico-profesional, que
tiene, además del gradual desarrollo de los pro
gramas, verdaderas obras maestra.s de los alum
nos de los últimos años, especialmente en he
rrería y mecánica, en electrotenia, en imprenta.
Tampoco faltan en ebanistería, carpintería, en
cuadernación, galvanoplástica, sastrería, talabar
tería y zapatería.
Otra sección se recomienda y es la Apicultura.
\’arios alumnos se han dedicado al estudio
del cultivo científico de las abejas y a la apli
cación de los últimos sistemas empleados para
tal fin. Aparecen allí colmenas de los sistemas
cubano e italiano.
Mucho sentimos que la estrechez del espacio
no nos permita insertar la detallada descripción
que hacen los diarios locales que tenemos a la
vista.
— Los Antiguos Alumnos y el Colegio León XIIL
— La Asociación de ex-Alumnos, presidida por
don Evangelista Bernal, organizó una velada
tc.-ural en honor de los Superiores y alumnos
del Colegio, que dejó viva impresión en la enor
me concurrencia que asistió al acto.
Se pusieron en escena tres obras, modelos de
literatura y rebo.santes de gracia y salero de
Larra, Aza y Roso.
Los personajes de.sempeñaron sus papeles de
la manera más brillante, y aunque muchos de
ellos nada acostumbrados a las lides del teatro,
demostraron extraordinaria disposición paradlas.
CARTAGO (Costarrica). — El Colegio que los
Hijos de Don Bosco, los Padres Salesianos, tie
nen establecido en la ciudad de Cariago, ce
lebró solemnes cultos a la Santísima Virgen
María en su Inmaculada Concci-ción, el lunes
8 de los corrientes.
A las 5 a. m. la filarmónica con alegres acor
des despertó a los alumnos y vecinos del Co
legio, anunciando la gran fecha en que la Sama
Iglesia celebra el aniversario de la proclamación
de este dogma consolador. A las 6
celebróse
la santa misa con comunión general de todos
lo alumnos.
A las 2 p. m fué rapresentada una preciosa
comedia por los educandos que arrancó nutridos
y entusiastas ai)lausos de la concurrencia. Fué
amenizada por la misma filarmónica, integrada
por 14 de los nitios que allí reciben cristiana
educación, y la que también cosechó abundantes
aplausos.
A continuación el señor Director dió lectura
a las notas de fin de año y distribución tle pre
mios que llevó a su colmo las demostraciones
del público para los que merecieron tal distin
ción.
Después fué invitada galantemente la concu
rrencia para visitar los trabajos ejecutados tlurame el año por los discípulos y pudimos ad
mirar magnificas obras de carjnntería, y entre
ellas dos preciosos escritorios, una cómoda y
un ropero ; los trabajos <le zapatería y sastrería
llamaron también la atención por su buena eje
cución.
A las 7 p. in. hubo rosario y bendición con
el Santísimo .Sacramento, y después la filarmónica
ejecutó alegres piezas hasta las 9 de la noche
en que nos retiñimos llevando gratos recucrclos
de este día consagrado a la distracción cri^tiana.
AGUA DE DIOS.— También en esta población
tuvo un final grandioso el año escolar del Asilo
Miguel Unía.
Presidió el acto el R. P. Luis Emilio Baena,
el cual manifestó en breves palabras el objeto
de aquella reunión, el plan que se había .se
guido en la enseñanza tanto teórica como prác
tica de los niños y leyó las calificaciones. En
seguida habló el Sr. D. Rafael Salgado M. ha
ciendo notar la eficacia y buen éxito de los mé
todos salesianos. Siguió un desafio catequístico
entre unos treinta niños del .\silo. El vencedor
recibió entre aclamaciones y aplausos un her
moso reloj obsequiado por el Director de la
casa. Fuera de muchos y valiosos premios ofre
cidos por los PP. Salesianos, se repartieron
$ 2,400 enviados por la .Administración del La
zareto para el mismo fia.
D
N E C R O L O G IA
O
Tenemos que encomendar a las oraciones de
nuestros amados lectores el alma de un querido
compañero de redacción
El R. P. D. José Le Bígot
que hacia doce años dirigía el Boletín salcsíano
francés.
Las últimas lineas que escribió fueron una
adición a la Necrología, pidiendo oraciones j>or
el alma de una tía y un hermano suyos recién fa
llecidos.
Había nacido en 1857 en Saint-Brieuc (Bre
taña) de una familia que dió varios de sus miem
bros al Santuario y al claustro. Uno de sus tíos
fué Canónigo Archíprete de Dinon y una tía
—
I 12
Superiora General de la congregación de Broons.
El era sacerdote y vicario, cuando conoció la
ohra salesiana. Conocerla y amarla y entrar en
ella fué una misma cosa.
Cubrió importantes cargos en las casas de
Kranoia y Bólgica, entre los cuales, la dirección
(lei Patronato de París. Como predicador se dis
tinguió por su .solidez y unción.
Nue.stro finado se distinguía por una gran
caridad para con los enfermos y para con los
tlifunlos. No contento con visitar diariamente la
enfermería del instituto y prodigar consuelos a
los que en ella había, iba frecuentemente a los
hospitales de la ciudad a prestar los servicios
de su ministerio. También visitaba frecuente
mente el cementerio. Muy a menudo decía:
« Reguemos por los difuntos... ».
Hagamos ahora por él lo que él hizo por los
demás.
Cooperadores Salesianos difuntos*
ESPAÑA.
Srn. Da. Ramona de Elanza,
Barcelona
x‘‘ ra. Da. Guadalupe Pascual de Miguel.
*
Srta. Da. M. del Carmen Albo y Martí.
*
Sr. D. Ihierto de Sta. María, Cádiz.
Sr. D. José Navarro García.
»
Rdo. Sr. D. José Cuesto (Decurión), Hiielva.
Sra. Da. .Antonia Torralba García de Soria, Utrera.
>
» Mercedes Molinero, Vitoria {Alava).
>
» Joaquina Armendúriz, Vitoria (Alava).
R. P. Julián Díaz, Vitoria (Alava).
R. P. Antonio Crespo, Carmona (Sevilla).
Sr. D. José Romero, Carmona (Sevilla).
Sr. D. Antonio Cuesta. Carmona (Sevilla).
Sra. Da. Enriqueta Fernández, Carmona (S>evilla).
>
> Elisa García, Carmona (Sevilla).
•
» Dolores Romero, Carmona (Se\’illa).
Sra. Da. I^ocadia Vargas, Sevilla.
Sr. D. Eduardo Cobián, Sevilla.
Sr. D. Federico Aguilar, Sevilla.
Sra. Da. Eduarda Delgado. Sevilla.
Sra. Da. Carmen Cabello Romero, Sevilla.
Sra. Da. Angeles Villegas, Sevilla.
Sr. D. Euis Huertas, Sevilla.
Sr. I). Jo.sé Romero, Sevilla.
Sr. D. Manuel Rubio, Bonilla.
Sra. Da. María Pariente. •
Sr. Pbro. D. Ramón Panizo, S. Félix de las Latanderas (Cuenca Eiquuia).
Rdo. Sr. D. Amado Ortega, párroco Zarzuela
(Cuenca-líspaftal.
Sra. Da. Clara Pastor, Villarejo de la Peilttela
(Cuenca-Kspafta).
Sres, Antolín Martínez y Julián López, Valdecoltnenas de .-íbato (Cuenca-Espafia).
Sr. D. Antonio Gómez, PaieMcía.
Sra. Da. Asunción Sánchez v. de Pardo, Valencia.
» » Canuen Carboncll, Valencia.
»
» Carmen Morte v. do Tormo, Valencia.
•
» Encitmación Falcó, Valencia.
—
Sr. D. Esteban Martínez, Valencia.'
Sr. D. Felipe Monforte, Valencia.
Iltre Sr. Conde de Caspe, Valencia.
Sra. Da. Josefa Carrasquet, Valencia.
Sr. D. José M. Herrero y Calvo, Valencia.
Sr. D. Luis Mantesinos, Valencia.
Sr. D. Luis Lesús, Valencia.
Sr. D. Vicente Sancho, Valencia.,
Sra. Da. Vicenta Sister, Valencia.
AMÉRICA.
Sra. Da. Cornelia C. de Reyes, Pradera (Qombia).
*
> Agustín L. de Canizález,
»
»
» Paulina de Baranduá
>
Srta. Tránsito Velasco
*
Sita. Mercedes Estela
.
»
Sr. D. Cipriano Ortiz
»
Sr. D. Julio I,aspriella
»
Sr. D. Enrique Crespos
Sra. Da. Máxima Botero
Cartagena
*
» Margarita Cúéllar
Cali
J eorginn Chávez
»
María Moreno
*
Margarita Ayala
»
Rosario Idobro
'*
Ascensión B. de Solarte
»
Sr. D. Antonio Torres, Vince (Ecuador),
Sr. D. Auxencio Tvomeli, Guadalajara (México).
D. Epifauio Flores, Diriamba (Granada-Nicaragua).
D. Antonio Villavicencio, Ciríaco Campos * >
>
D. Huimberto García, San Afarcos (Granada-Nic.).'
Sra. Da. Teresa O. de García, San Marcos (Gr.-Nic.).
Sra. Da. María C. V. de Márquez, S. Marcos (Gra
nada-Nicaragua) .
Sra. Da. Gabriela M. de Gutiérrez, S. Marcos
Granada-Nicaragua). *
Sr. D. Anselmo Mina. S/a. Teresa (Granada-Nic.).
Da. Catalina Uiiarte Granada (Nicaragua).
Gregoria Villavicencio. S. Marcos (Granada-Nic.).
Da. Sinforosa Ortega .San Marcos (Granada-Nic.).
Da. Máxima de Rodriguez, Granada (Nicaragua)
Sr. D. Benigno Morales, Granada (Nicaragua).
Sra. Da. María Solís, Granada (Nicaragua).
Sra. Da. Daría Gutiérrez, Granada (Nicaragua).
Sr. D. Julián Zuñiga, Granada (Nicaragua).
Sra. Da. María Martínez, Granada (Nicaragua).
Sr. D. Pablo Canelo, Granada (Nicaragua).
Sra. Da. Rosa Ortega, Granada (Nicaragua).
Sra. Da. Rosa Casco, Granada (Nicaragua).
Pbro. Dr. l-h-ancisco Ortega, Granada (Nicaragua).
Sr. D. Pedro Piiiis, Granada (Nicaragua).
Sr. D. Ramón Aviles, Granada (Nicaragua).
Sr. D. Francisco Lovo, Granada (Nicaragua).
Sra. Da. Mercedes de Matus, Granada (Nicaragua).
Sr. D. Julián Bendaña, Granada (Nicaragua).
Sra. Da. Gabriela Maya, Granada (Nicaragua).
Sra. Da. Mercedes L. V. de Martínez. Granada (Nic.)
Sr. D. Amoldo Astorga, Granada (Nicaragua).
Con aprobación de la .Autoridad Eclesi.istica:
Gerente: JOSE G.AMBINO.
Establee. Tip. de la S. A. Int. de la Buena Prensa
Corso Regina Margherita, N. 176- TURIN.
-
Fecha
-
1914.04