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Título
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BS_1911_03
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Descripción
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Boletín Salesiano. Marzo 1911
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extracted text
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Boletín $ale$iano
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C ^
T u r in
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V ia
SUMARIO. — ¡O re m u s p ro Pontífice nostro P ío ! .
A nuestros l e c t o r e s ................................................................
La Obra d e l V en . Ju a n Bosco en E sp añ a 18 8 1-19 11
Segunda Exposición d e la s E scu elas Profesionales del
Colegio «Santa. C e c ilia » en S a n ta T e c la
. . .
Db N U E S T R A S .M IS I O N E S : Matto G ro sso : L a T r ib u
de los B o r o r o s ; Parte V I : Ju e g o s — C h in a : U na
P ereg rin a c ió n á S a n c h i a n o ........................................ 67
Gracias d e M aría A u x i l i a d o r a ........................................ 72
Por e l m u n d o s a l e s i a n o : C rónica d e los O ratorios
G ondenqo
N.
^
Q
Q
festiv o s: G enzatio d i R o m a , M a d r id , P ero sa A r
g e n tin a , T rie s te , T u r in , Z a ra g o z a . — C rónica de
los E z-A lu m n o s: A s u n c ió n , R o m a , V alencia. —
N oticias v a r ia s : E s p a ñ a : O bras son am ores tam
bién p a ra con e l C orazón d e Je s ú s — U t r e r a , S a n
ta n d e r, V ig o , C a rm e n a , C in d adela, H u esca, —
A m érica: Bttenos A i r e s , C órdoba, Coticepción, M a n
g a , R o s a rio , S a n ta T ecla, S a n tia g o , V alparaíso.
— E u r o p a : Ñ a p ó les, F lo r e n c ia , M ilá n , O hvi^cim , 76
T eso ro e s p i r i t u a l ..................................................................... 84
fíT
¡ I'
i^!
¡Oremus pro Pontífice nostro Pío!
iOh glorioso S. Jo^é, Paírono especial del Rcpre^enlaníe
de ©ios en la tierra y déla Iglesia por él gobernada! Asistidle
de modo particular este año en que la tempestad se desenca
dena sobre la navecilla de 3- Pedro con nueva furia. Iluminad,
sostened y alentad al anciano Piloto que lleva vuestro preclaro
nombre; defendedle contra sus enemigos, que son los enemigos
de la gran familia cristiana cuya custodia os fue confiada.
Muestra humilde Revista, Santísimo Padre, que no cede á
nin*uqa en amor y adhesión al Vicario de Cristo, al paso que
envía al cielo esta plegaria el día de vuestro onomástico, envía
al Vaticano el saludo filial, ardiente y jubiloso de vuestros
hijos amantísimos y fidelísimos
LOS S7\LESIKM 05 y sus CO O PERH D O RE3.
J
]\
n u c sfro s
le c t o r e s .
í i r Boletín Salesiano, ó ^ a n o de fas Obras del ~V.
Sosco, cníra esle, año, el
29° de su publicaciói\, en ui\o nueva época. JHodeslísimo ei\^ su^ coniiensos, ya por lo gue
loca a f nún|ei[o de sus páqií\os gue no pasaban de 12,- ya por el liniilado número de sus
ejemplores, ha crecido con la Obra ^oÍcsiai\a; y Fioy, ó pesar de lirarse niqs de 300.000
y et\^ llueve lenguas, ijesulía insuficiente. S o r ío gue respecta al Español gue vieiye durante
esos años poniendo er^ coniui)^icación a los jSalesianos con sus Coopei,;adoi[CS y dando o
coi\ocer ia Obra ^alesian a ei^ los países donde se habla fa soi^ora fengua de Gostilfo,
fíasía la fecha ha podido, bien gue con dificultad, atender d la múltiple información jSale8iat\a gue fa vastísima S'oi\a geográfica de ía lengua españofa qos imponía. J^ero ahora
gue, por el auxilio de la iOivina providencia y la generosidad de i^uesíro^ jloopcradorcs,
Id Obro ^afesiana se lía entendido íanlo en dicha Sona, y poi{ fortuna promete e,\íenderse
tmiclío mds, es imposible gue un solo Boletín pueda atender d ui\a in/ormación tai\^ voriaa'd
y e^lci\sa, d lo gue hoy gue añadir la iníormaciói)^ interi^aciogaf gue fa índole católica de
la p í a ijociedad exige. ;l?or ot^a parte, debiendo enviar d fas repúblicos de ba p!nicrico
del $u^ y ^eii^traf n^ds de 32.000 ejemplares, esto nos obfigaba d oniieipar la íiijoda con
perjuicio de nuestros bcnémeritqs Cooperadores españoles gue recibían tarde las i\olÍcÍQs.
'Kste gue preseníon]os d nuestros lectores es cb prin^er número de la edición especial giic
dedicamos d i\ucstijq3 Cooperadores de ÍIspaña. T^sí prodrenios amplior lo inforniacióiy
Saíesiana gue d Ü spaña se refiere y satisfacer los justos deseos de bos
península gue guisierai]_ entecarse mds pronto y mejor ebeb nioviniiento de ba 0bra ^Soíesiana.
jS^c cómprenle gue estas n^cjoras ocasiot\ag^ quevos gastos; pero i\^uestra revista no
tiene fíi\cs bucrativos, así es gue no líay gue aumentar el precio de la suscripción. Goq
lodo, nucBÍros Cooperadores ílspañolcs, gue sostienen en .España los casas
también acudirán con su gci\crosidad d .sostener el Boletín’ Español gue les cuenta lodos
los meses los milagros gue hacen sus limosnas y difunde el espírilu de X). Sosco gue cibos
desean ver fillrodo en todas las clases sociales.
no solamente de los socorros pecuniarios de nuestros Cooperadores X^spafiolcs
esperantos refuerzos para nicjoraij nuestro ;l3oletíit^; también nos pijomctcntqs
concurso
en lo gue se refiere d bos datos y noticias para la Inforntgcióg.
'Esperamos, pues, que, además de una limosna cspcciab para el Boletín Salesiano
Español, nos enviarán las ixiacioncs de las gracias gue recibieren de Jllarío lluxiliadoro.
y noticias Salcsianas gue puedan interesar d los oíros Cooperadores.
Hdcmds de esto, tes cncarcccntos nt^uy de veras que procuren difundir este :6olclín;
que así como deben hacer guerra d la molo prensa y propagar la buega, fiagom objeto
cspcciaiísimo de su propaganda el l^obctín Sabesiono. ÍKsíc es uno de bos medios mú?
cficoccs de cooperación, y fijaría Htixiliadora y :0. :Bosco go dejarán de recompensar de
• un modo cspeciab d esos Cooperadores gue cada año aumentan los lectores del XBolclín■^or itucstra parle, liaremos lo posible pora corresponder d las pruebas de inlcrgs y begevolencia gue basta ahora hcn\os recibido de nuestros bccíorcs, procuragdo gue guestra labor salisfog'J
las aspiracio!\cs de lodos, y Ibcnc cumplidomcnfc los fines gue se propuso nuestro T . fundador.
N . B . — L a c o r r e sp o n d e n c ia y d o n a tiv o s p u e d e n d ir ig ir s e a l S r . D ire c to r d e la s E s c u e l a s Salesian a^
S a r r ia ( B a r c e lo n a ) ; a l S r . D ire c to r de la s E s c u e la s S a le s ia n a s d e le S S m a . T r in id a d , S e v i l l a ; a l S r. Di*
re c to r d e la s E s c u e l a s S a le s ia n a s . R o n d a d e A to c h a . 1 7 , M a d r id ; ó en c a s o d e n e c e s id a d , á cualqo>«
C o le g io S a le s ia n o d e E s p a ñ a , s i e s q u e n o c o n v ie n e m e jo r e n te n d e rse d ire c ta m e n te c o n n u e s tr a re d a c a o o .
V i a C o tto le n g o , 3 a , T u r in ( It a lia ) .
— 59 —
Lñ OBRA DEL V. JUAN BOSCO EN ESPAÑA
1 8 8 1 - 1 9 1 1 .
A tarde del i6 de febrero de
i8 8 i, llegaron á Utrera los
primeros sembradores del gra
no de mostaza que ha dado origen al
magnífico árbol salesiano el cual extiende
va
' sus frondosas ramas desde Vioro
O á
Gerona, y desde Santander á Cádiz
pasando por Barcelona y Madrid. A su
sombra benéfica se cobijan hoy miles
y miles de niños, tiernas avecillas que
encuentran bajo el techo salesiano, al
calor del corazón del gran amante de
los niños V. Juan Bosco, difundido por
María Auxiliadora en el alma de los
salesianos, abrigo, defensa y sustento:
fe, moral, instrucción y cariño para sus
almas; pan, vestido y juegos para sus
cuerpos. \ Cuán admirable es Dios en
sus santos!
A Utrera cabe la gloria de haber
ofrecido, primero que ninguna ciudad
<le España, generoso hospedaje á los
hijos de D. Bosco, y estos á su vez han
querido pagar la deuda de gratitud que
con la ciudad de Utrera habían contraído,
dotándola de un centro de estudios de
que puede con justicia enorgullecerse.
A instancias del Exuio. S r. M arqués
de Casa Ulloa, D . D iego M aría Sany del Emmo. Cardenal Lluch, A r
zobispo de Sevilla, bienechores insignes
de la Obra Salesiana, llevóse á cabo
^ta primera fundación salesiana en
iHiestra patria en i8 8 i, con los humildes
principios que suele tener toda obra
inspirada por Dios. Cinco años más
^rde, se incorporó al Instituto Provin
cial de Sevilla como Colegio de
y
* Enseñanza; en 1895 se construyó un
edificio espléndido por sus condiciones
de belleza, comodidades é higiene, gra
ík
cias á la munificencia del noh\t P a fri
ño y Senador del Reino, el Exm o. S r.
D . M igu el M u ru ve; hoy, después de
29 años de labor intensa y fecunda,
mantiene un internado próspero y
unas Escuelas gratuitas donde reci
ben el pan del alma y del cuerpo
más de 150 niños pobres. El entonces
P. Cagliero y hoy Exmo. Sr. Arzobispo
de Sebaste y Delegado ApostóHco ex
traordinario de la Santa Sede en Amé
rica, ya evangelizador audaz y afortu
nado de la Patagonia que había con
quistado para la civilización y 'la fe„
guiaba la pequeña expedición que venía
á hacernos participantes de los bene
ficios de la cristiana caridad, encarnada
maravillosamente en la Pía Sociedad
Salesiana fundada por D. Bosco.
Cedamos por un momento la palabra
al intrépido Misionero de las Pampas
para que nos relate el mismo los co
mienzos de la Obra salesiana en España.
< El sábado siguiente — escribe
D. Juan Cagliero — cantamos una
misa en canto llano en el altar de
la Virgen SS.ma, acompañándola con
el armonio, lo cual bastó para desper
tar el entusiasmo de los utreranos. El
domingo después, nos mostramos ver
daderos italianos cantando un Tantufn
E rg o y varios motetes. Habíase, además,
extendido la voz de que predicaría uno
de nosotros y se daría la bendición con
el Santísimo en la iglesia del Carmen,
llamada ya de los P .P . Salesiaiios; por
lo cual afluyó mucha gente. En efecto,
á las 7 de la tarde, después de un cam
paneo extraordinario, salí yo de la sa
cristía y. arrodillado en el altar de la
Virgen, recé el rosario en castellano como
—
6o
—
aquí se acostumbra. Luego subí al pul Serra, los salesianos se establecieron
pito y pisoteando mi amor proprio, arrojé en Sarriá, cerca de Barcelona, y D.
por un costado la gramática y por otro Bosco los visitó en el año 1886 siendo
el miedo, y expuse en español nuestro recibido en triunfo. De allí se difun
programa al numeroso auditorio. Dije: dieron por toda España.
Hay actualmente en nuestra patria
lo que eran los salesianos; y 2® qué
venían á hacer á España... Bajé del 30 institutos salesianos, algunos de los
pulpito y subí al coro, mientras tanto cuales como los de Sevilla y Sarriá
D. N. Pane, D. E. Oberti y el clérigo son verdaderos monumentos de la ge
P'. Atzeni con otros sacerdotes salían nerosidad de los Cooperadores Espa
para dar la bendición. Ayudado por ñoles, donde centenares de hijos del
los dilettanti D. M. Branda y su her pueblo encuentran la limosna del Coo
mano juntamente con Goitre que
perador convertida en sólida instrucción,
braba, cantamos un Tm itim iEr^o y un oficio honrado, educación cristiana, ves
motete con tal maestría, que durante tido decente, alojamiento higiénico y
dos días no se habló de otra cosa. En sana alimentación. Algunas de estas
los corrillos de la ciudad la conversa fundaciones tienen una historia tam
ción concluía siempre... ¡oh sí! los ita extraña, y decimos extraña por no decir
milagrosa, tan conmovedora y edifi
lianos son verdaderos músicos ».
\'Á límmo. Dr. Lluch, Arzobispo de cante; los principios de algunas crista
Sevilla, escribió á D. Bosco el 2 1 : lizaron, por decirlo así, en episodios
« Sus hijos llegaron allí recibiendo de tan típicos con su halo de leyenda;
mostraciones de afecto y alegría por sus frutos han sido tan patentes y tan
parte de mis queridos andaluces... Co abundantes, que algún día tal vez cai
menzaron ya el trabajo..... Espero que gamos en la tentación de narrarlos á
harán grandes cosas en España. Les nuestros lectores. Casi todas esas casas
he pre¡)arado ya otra casa en E cija, tienen lo^que podíamos llamar sus tiem
que fué sede episcopal de S. Fulgen pos heroicos: y los fundadores de cada
cio. Tenga ¡)or cierto, caro D. Bosco, una de ellas y los e.xpectadores impar
ciales de sus vicisitudes, todos recorda
(jue yo seré lenr j^rand Papa/-»
Estos principios favorecidos por la rán, los que estén con vida, las resis
benevolencia de eximios cooperadores, tencias naturales que el ambiente opo
tuvieron un feliz desarrollo. Id año an nía á la suave y provechosa adaptación
terior (1880) D. Bosco había dicho á del espíritu de D. Bosco y las múltiples
uno de los salesianos que formaban escenas á que esta invasión pacífica
parte de la primera expedición enviada daba lugar. El que esto escribe lu
á E sp añ a: < La estación que haréis visto y oído contar á los veteranos acon
en Utrera será solamente una prepa tecimientos salesianos, ocurridos en los
ración para ocupar un campo más vasto. principios de los distintos colegios, que
No pasará mucho tiempo antes de que formarían una crónica muy amena, muy
una rica señora de Barcelona, cuando instructiva y, sobre todo, muy estimu
se muera su marido, nos llam e; allí lante.
Ese fragmento de una carta de
fumlaremos una casa grande que será
la fecunda semilla de todas las demás Mons. Cagliero que copiamos arriba,
casas de España ». En pocos años se es una de tantas, de las innumerables
cumplió maravillosamente la predicción peripecias que constituyen la historia
de O. Bosco. Merced á la generosidad de cada fundación.
Los Cooperadores de España por su
de Da. Dorotea de Chopitea, V.da de
parte han comprendido muy bien su
deber para con los niños necesitados;
las palabras inflamadas de ardiente
caridad que D. Bosco de cuando en
cuando les dirigía, hallaron eco en sus
corazones generosos; merced á su des
prendimiento la Obra salesiana ha al
canzado el maravilloso desarrollo que
hoy vemos; y esperamos que ese des
prendimiento seguirá favoreciéndola con
gran provecho de la juventud española
que en nuestras casas se educa.
Como dijimos arriba. Da. Dorotea
de Chopitea V.da de Serra fué el alma
de la fundación de Sarriá que se llevo
á'cabo al 15 de febrero de 1884: desde
entonces las Escuelas de Artes y Ofi
cios presagiaban ya la innumerable
multitud de estudiantes y artesanitos
que en dicha casa habían de formarse.
Esta ilustre cooperadora, á quien tanto
deben los pobres de Barcelona, para
realizar sus caritativos deseos se valió
de su hijo político, el fervoroso cris
tiano y cumplido caballero Sr. D. Nar
ciso M. Pascual, el cual organizó en
Barcelona la Unión de Cooperadores
Salesianos, siendo su celosísimo presi
dente hasta que Dios se sirvió llevarle
á gozar el premio que sus virtudes le
—
habían merecido, el 12 de febrero de
1902. Sucedióle en el cargo su hermano
el Kxmo. Sr. Marqués de Pascual, cuya
meritísima labor en las cuestiones so
ciales es ejemplo y gloria de Bar
celona.
AI hablar de la fundación de esta
casa no se puede callar el nombre de
1). Luis Martí Codolar y su caritativa
esposa Da. Consuelo Pascual de Bofarull, Presidenta de la Conferencias
salesianasde Señoras. Nuestros lectores
ya saben (pie cugmdo D. Bosco fué á
Barcelona el año 1886, visitó á dichos
señores en la hermosa finca llamada
la G ranja Vella, sita en el extérmino
de l lorta. Un sencillo monumento con
su inscripción correspondiente recuerda
hoy á los (pie visitan la torre, la es
tancia del siervo de Dios en aquella
casa el 3 de mayo de dicho año.
E l año 1892 ya se habían fundado
en España seis casas salesianas, pues,
además de la de Utrera y Sarriá, exis
tían la de Barcelona (1890) y la de G e
rona (18 9 il; y aquel mismo año Sevilla
y Santander lograron lo que con tanto
afán solicitaban, esto es, que los salesianos abrieran en ellas sus colegios.
Los Superiores, visto el desarrollo cre
ciente que dichas fundaciones tomaban
y sobre todo el que prometían, crearon
la Inspectoría Española cu\*o primer
Inspector fué I). Felipe M. Rinaldi,
entonces Director de las hlscuelas de
Artes y oficios de Sarriá y hoy Prefecto
General de la Pía Sociedad Salesiana.
Pero las peticiones aumentaban; bajo
la acertada dirección del nuevo Inspec
tor, los frutos que las casas producían
inspiraban deseos de que se fundaran
más y de Vigo, Béjar, Ecija, IMálaga
y otras ciudades de España se le pe
dían salesianos que el activísimo Ins
pector no podía improvisar. Sin em
bargo, la insistencia de los Cooperadores
multiplicaba las energías de los Sale
sianos y Vigo. Béjar, Ecija. Málaga,
Ó2
---
Carmona, Baracaldo, Valencia, Sala
manca, Montilla, Madrid, y Cindadela,
fueron recibiendo los que D. Felipe
Rinaldi les iba pudiendo enviar; y así,
10 años después en 19 0 1, llegaba á
veinte el número de las casas salesianas establecidas en España. El Capítulo
Superior viendo como D. Felipe Rinaldi
había sabido hacer desear y difundir
de tal manera la obra salesiana, y como
por otra parte los Cooperadores no
cedían en su santo empeño de propor
cionar á los niños de nuestras ciudades
cristiana educación y continuaban pi
diendo salesianos, determinó llamar á
D. Felipe Rinaldi á Turín para po
nerlo al frente dé la administración de
toda la Pía Sociedad Salesiana, y di
vidir la Inspectoría Española en tres:
Inspectoría Tarraconense, bajo la advo
cación de Nuestra Señora de la Merced,
la cual comprende las casas establecidas
en Cataluña, Aragón, Valencia y Ba
leares ; Inspectoría Bélica, bajo la advo
cación de María Auxiliadora, que com
prende las de Andalucía, é Inspectoría
Céltica, bajo la advocación del Apóstol
Santiago, que abraza las de las dos
Castillas, Galicia, y Vascongadas.
Las casas con que cuenta cada una
de las Inspectorías son;
Inspectoría Bélica: Cádiz
Carmona (18 9 7 ); Córdoba ( 19 0 1) ; hcija
(1S97): M álaga (1897);
( 1 899):
(1902): S. José d el Valle (igog)',
Escuela de Artes y oficios (1892);
id ., Oratorio de San Benito (18 9 8 );
Utrera (1881).
Inspectoría Céltica : Baracaldo-Bilbao
(1S97); B éja r (1895); Carabanchel-AUo
(1903);
(1899); Salamatua, Co
legio de María Auxiliadora (1909); A.
Patronato de S. José (1898): Santander.
Oratorio de D. Bosco (1892);///., Co
legio de María Auxiliadora (1907)’
Vigo, Colegio de S. M atías; 'id. (1894^
Sagrado Corazón (19 0 1).
Inspectoría Tarraconense: Barcelona
(1890); Campello (1907); Cindadela-Ba
leares (1899); Gerona (18 9 1); Huesca
(1903); Matará (1905); S a rria (1884);
Valencia (1889).
En cada una de estas casas la acti
vidad salesiana toma formas muy dis
tintas según las necesidades locales:
unas son Colegios de 1 “ y 2^ ense
ñanza, otras de i* solamente; hay E s
C A R M O N A — C o le g io s a 'e s ia n o ,
cuelas de Artes y Oficios, Escuelas de
Agricultura y Escuelas Nocturnas para
obreros. Casi todas tienen su Orato
no festivo y Asociación de Antiguos
alumnos.
En ellas los alumnos de segunda
enseñanza cursan todas las asignaturas
del Bachillerato; los de la primera,
además de las correspondientes á los
programas oficiales, otras de adorno y
utilidad práctica, como la Co?iíaá¿lidad,
lenguas, dibujo, música vocal é instru
mental. A los Oratorios festivos acuden
los domingos y días de fiesta gran nú
mero dé jóvenes, y á éstos se les educa
é instruye en lo posible en moral y
religión ; para su distracción y recreo
huy amplios patios y en ellos juegos
y aparatos de gimnasia. Tanto en los
internados como en los externados,
hay salones especiales don
de los jóvenes celebran sus
veladas, se dan conferen
cias y se representan obras
dramáticas, que al mismo
tiempo que recrean, mo
ralizan y fomentan la cul
tura.
Casi todos los alumnos
externos, que pasan de
cinco m il reciben enseñanza
gratuita, así como también
gran parte de los artesa
nos internos; los restantes
pagan una módica pen
sión.
Imagínese el lector esos
30 institutos formando un
pueblecito de unos 15,000
habitantes, casi todos jó
venes de 10 á 18 años; un
ejército capaz de alboro
tar la España entera, vi
viendo en suma paz, tra
bajando, estudiando, apren
diendo y jugando; sin po
licía, soldados y sin cárce
les porque está gobernado
por sacerdotes; añada á esos 1 5.000 más
de 20.000 Cooperadores que figuran
en la Pia Unión de Cooperadores Salesianos, sin contar para nada las casas
y labor de las Hijas de María Auxi
liadora de las cuales hablaremos otra
vez, y después póngase á calcular el
provecho inmenso que el pueblo espa
ñol sacará de semejante Obra.
Sc^uDÓaf xpo$icionk las6$cu«lasProfesionales
del Colegio „Santa Cecilia" en Santa Tecla
Esta florecienfe Escuela Profesional, no ha
biendo podido presentar d tiempo sus productos
en la Exposición G eneral de Turin y no^queriendo p o r otra parte m alograr los prepatativos que para ello venia haciendo, los presentó
a l público de S. Tecla en una exposición p a r
ticular, cuyo brillante resultado hace conslat el
documento oficial que d continuación copiamos.
N o hemos podido añadir n i quitar una sola
palabra a l inform e del S r. Delegado del M i
nisterio de Instrucción Pública, y creemos que
nuestros lectores sabrán apreciar e l valor de
dicho documento p o r ven ir de quien viene.
ca de la manifestación de la actividad presente,
como son las exposiciones.
Los Salesianos de Santa Teda ya nos habían
dado
muestra en 1906. A los cuatro años nos
han preparado otra sorpresa — la segunda expo
sición.
Bien ha de considerarse que una exposición
profesional de esta índole, es cosa muy distinta de
concursos de mayor amplitud. Aquí son las escuelas.
C O P IA que e l D r. Don Rogelio NüTiez genero
samente nos suministró del Informe que remitió
al Ministro de Instrucción Pública.
N u eva S . S a lva d o r, 29 de u oviem bred e 19 10 .
Señor Ministro de Instrucción Piiblica
San Salvador.
S e S o r M in is t r o :
Habiendo sido honrado por ese Ministerio, para
concurrir en carácter de representante suyo á la
distribución de premios y certificados y apertura
de la segunda ex|>osición del Colegio Salesiano
« Santa Cecilia ' de esta ciudad, actos verificados
el 13 del corriente mes. me es altamente hon
roso informar á V., señor Ministro, del resultado
obtenido en ellas por el establecimiento men
cionado, haciéndolo al efecto en los ténuinos si
guientes.
R il‘^ o notable de la moderna ci\*ili2acióu son
las ^xposicicnes por medio de las cuales se intenta
resumir y localizar ei\ los salones los flamantes
resultailos de la ciencia, los últimos productos de
la industria, para potler sintetizar d inmenso y
pujante progreso de la inteligencia humana por
tan vastos é inmcnsuEables caitipos como son los
descubrimientos de la última centuria. Los Solesianos, hijos del siglo X I X y herederos del espíritu
de aquel gran conocetlor de su tiempo, que fué el
Ven. Juan Bosco. \4ven y se mueven en la misma
vida motlorna. apropiándose lo bueno y perfeccio
nándolo en .sentido cristiano; asi es que no puede
íaltiu en esta Institución xma señal tan caracteristi-
SANTA TECLA (C. A.) — Cokflo Sateaiaoo ..Santa Cacllla».
como tales, las que se presentan al público: los
trabajos no son de artistas ya formados, sino de
jóvenes que en vías de formarse bajo la dirección de
maestros, van paso á paso ejerdtándose en el ma
nejo de los instrumentos, en el trazo y ejecución
de las obras: asi es que para juzgar conveniente
mente de cada trabajo, hay que tener en cuenta I.1
edad, la cultura y los años de aprendizaje del
alumno que lo ha ejecutado: y para formarse una
idea de todo el econjunto, es preciso observar el
método por el cual se lleva al joven á la posesión
del arte y conocer el grado de cultura general que
se le imparte.
Ahora entremos en detalles.
L a primera impresión es muy agradable. El
salóu, sobriamente adornado, es lo suficientemente
capaz para dar cabida á tantas obras, que se presen
tan en gracioso desorden. Acá y allá hay graciosos
grupos de trabajos que pretenden formar cuerpo
aparte: pero lo más está dispuesto con libertad
democrática, aimque siempre con criterio estético.
Y á la verdad, esos libros lucen mejor su artística
encuademación en la hermosa repisita que no en
otra parte, y aquellas zapatillas atraen más la
atención puestas sobre las mesitas de estilo mo
derno, que si se las hubieran relegado allá junto con
—
65
las de su misma especi-. Sin embargo, pronto se
nota una división: de este lado la parte práctica,
de aquél, la parte teórica y las muestras didá
cticas.
Un escritorio de caoba es la obra principal de
Ebanistería. E stá muy bien barnizado, los ajustes
-
todo y el único medio para que el alumno se dé
cuenta de su obra.
E a Herrería mecánica no presenta muclio, pero
sí lo suficiente para hacerse honor. Llaman la aten
ción dos candeleros, dos válvulas inodoras y u ra
chumacera, objetos fundidos por un joven aprendiz
que da buenas esperanzas.
La Tenería, que ya se ha hecho nombre en nuestro
país, no desmiente su fama en la exposición : s\iclas,
vaquetas, pieles curtidas en blanco que conservan
su propio pelo y color, fajas para poleas, cosa
nueva para los visitantes, y correas para coser las
mismas fajas, preparadas i>or un procedimiento
tal que les deja la sua\'idad y docilidad necesarias
para su empleo.
Las prendas de vestuario lucen por doquiera:
vestidos para hombres y niños, de corte ordinario
y conforme á los últimos figurines; uniformes, le
vitas, trajes talares, etc., y ima gran variedad de
gorras. Sabemos que quien dirigió el taller de Sas
trería en este año, es uno de los alunmos de la
misma escuela, y que varios de los aprendices más
SkcKi de Artesanos.
A rriba: Banda de a itic a > A bajo: Impretores.
perfectos, la cortina y las gavetas corren sin difieultad, las puertecitas y las colunmas llevan im
delicado trabajo de talla. Se ve que el alumno tra
baja aseado y que y a domina el oficio.
-■Uli cerca hay ima mesa de extensión: su juego
de corredizos no puede estar hecho mejor; los piés
<^entan un detenido trabajo. A l frente vése im
tocador de estilo moderno y, á los lados, dos mesitas
dd mismo estilo. ¡Ojalá que nuestros artesanos
siguieran el movimiento que en el arte se v a efec
tuando en Europia! E l estilo moderno todavía no
ha llegado á fijar sus reglas; pero será el arte del
por\*enir: es el estilo de la naturaleza, el más conf«me al gusto de los tiempos actuales y el que, con
uienos trabajo, surte mejor efecto. Como toda no
vedad corre el peligro de caer fácilmente en extra^^andas, se ha de evitar este inconveniente inspiláudose en los modelos que se alejan con drcunspscdón del arte tradidonal.
Hemos notado con placer que cada trabajo trae
su diseño, con los detalles trazados aparte y que
U escala acompaña al dibujo. Este es el buen mé
A rriba: MecialcM • Ahajo:
adelantados tienen clase de corte, siendo cortadas
por ellos muchas de las prendas exhibidas.
^luy bien hecho el calzado, tanto el clavado
como el cosi(^; mucha variedad de material y de
modas. Se ven allí hábilmente condliadas la be
lleza y e l^ a n d a de las formas con la comodidad,
dificultad casi insuperable en el arte de la Zapa
tería.
De los libros empastados, del dorado, de las car
teras y demás trabajos de Encuadernación, diremos
que no hemos visto otros que los superen en el país.
-
6 6 -
La Tipografía gasta lujo artístico en sus tarjetas
de visita, carátulíis, participaciones de bodas y
dcfiuíción, fondas en colores, todo lo cual tiene su
mérito por la falta de material apropiado y cuya
deficiencia ha de suplir la industria del maestro,
quien, por muchos puntos, se manifiesta dotado
de buen g\wto estético y de audaz inventiva. Allí
teii«uas unos programas, la corona literaria dedi
cada al Sr. Delegado Mons. Cagliero y otros tra
bajos (pie sobresiüen por su elegante estilo y por
su variada combinación de colores.
Hemos llegado ó la muestra didáctica. He aquí
practitíaflo el ideal de la formación del obrero con
forme á las exigencias del día: el aprendizaje del
arte hermanado con la cultura general. E l artesano
itjstruído le lleva gran ventaja al ignorante: le es
posible entender con perfección su oficio, inspirarse
cu las adelantos modernos, sentirse ennoblecido
de SM condición de obrero, usar con inteligencia de
SU .S derechas civiles y políticos y precaverse de los
ruines explotadores del sudor del pobre. En tan
favorjibles condiciones se halla el almimo obrero
que .sale ele e.sta Escuela Profesional.
En inimer ténnino los dibujos. Los hay de ador
no, ])rimcros ensayos y aplicaciones al arte. Los
de adorno son menos numerosos que los primeros
ensayos, como naturalmente debe ser, porque aquí,
más (|ue en otra cosa, es maestra la naturaleza.
Aihnirmuos la perfección del trazo y el buen efecto
de la sombra en una rama con fruto, en un friso
griego, en medallones, repisas, capiteles, etc., y
(leseariainos haber visto en mayor número los mo
tivos onmmcntsües. Bueno seria también saber el
tiempo em]fieado en cada dibujo. E l obrero no
debe (h'tcnerse mucho tiempo en el adorno; el
dibujo para él no tiene razón de fin, sino de medio,
p.ca darle firmeza á la mano, pulso al ojo, enriquccerl ■ de motivos artísticos y adiestrarle cu
percibir en el diseño la idea clara del trabajo repre.sentado; este t-.s el fin perseguido directamente por
la importante .sección del dibujo aplicado al arte.
Allí hay arma«lias. mesas, barandas, balcones,
fachadas, ¡K>rtada.s. etc., y todo acompañado de
su escala numérica.
Prácticas, muy prácticos, son los c\iadentos de
Carpmicria i:-'tica, que traen representaciones de
las útiles de tra'>ajo. trazos do la luz de la garlopa,
de molduras, de las arcos más usiulos en carpintería
y all-.iñileria y de cnsiunbles y empnhnes. Util,
nniy útil la ejecución de los mismos en trocitos
de madera, auiuiue algunos podrían ser más ajus
tados y puliiias. Hacemos votos para que no sólo
siga esta enseñattza teórica, sino para que tome
mayor desiurollo; y. asi como la hay para carpin
teros y herreros, la haya también para los alumnos
de los demás oficios.
Hénos aquí delante de la mesa de las tareas
escolares de primero, scgxuido y tercer grado y
primer curso; en los aiademos se hallan las tareas
del año y en hojas sueltJts las pruebas de examen.
Hay ilictados, composiciones, problemas aritmé
ticos y geontétricos. facturas, recibos, muchos
ejercicios de sistema métrico, y. en primer curso,
de interés y de regla de tres simple y compuesta.
Todas están cuidadosamente corregidas y clasi
ficadas. Se ven muchos sobresalientes, pero hay
también sus deficientes; no todos puec' e i ser
alumnos aventajados. Notable es el aseo de las
páginas; no se ven borrones ni esquinas ajadas.
Hay pocos ejemplos de contabilidad propia para
artesanos. En los cuadernos de trazos geométricos
es digna de alabanza la aplicación de la geometría
al arte. Los alunmos del primer curso reciben clase
de inglés, lo que. en las circunstancias de ahora,
es una asignatura indispensable aún para los arte
sanos.
Arriba: Sattrea • Abajo: Eocaiferaadore».
L a presente exposición supera, á nuestro juicio,
la efectuada 4 años hace, tanto por la ebimdanda
y calidad de las obras expuestas coiiio por el mé
todo. Aquí se ve que la Escuela, como tal. es la
que se exliibe. y debe sentirse orgullosa por el
acertado camino en qtie se ha puesto, lo mismo
que por los lialagüeños resultados consegmdos.
Nuestros plácemes entusiastas vayan á los Pa
dres Salesianos. que con tanta abnegación y celo
se consagran ú la educación de nuestra clase obrera
Asi me doy el honor de informar á ese Ministerio
de SU digno cargo, los resultados de la segunda Ex
posición Salesiana verificada en esta ciudad, sus
cribiéndome con toda consideración y respeto.
De Ud. afmo. y m.iy atento S. S.
R ogelio N úñez.
DEJMUESTRAS MISIOJSÍES
MATTO GROSSO (Brasil)
La Tribu de los Bororos
{Estudio de D. Antonio Malán, Pbro.)
P A R T E V I. — J u e g o s (i).
SUMARIO. — Quimaguddo^ Maimo
curireu y biegareu. — M ariddo cti~
rireu y biegareu. — B arabara y
Rerua-cugiague.
Quimaguddo. — E ste juego se efectúa des
pués de la sepultura de los huesos de un
indio, poco ó mucho después de su muerte.
Por medio del ahige (ó aigge) se evoca el alma.
El cadáver está representado por un túmulo
especial formado del modo siguiente. E n una
estera tendida en el suelo clavan cuatro arcos
de caza, formando dos cruces de S. Andrés á
un metro una de la otra; ponen encima tres
flechas de las cuales penden tres faricos, y á
los cuatro lados ponen algunos poari dogue.
A la puesta del sol se reúnen al estridente son
de las sonajas y se sientan en derredor del tú
mulo. Los actores principales del juego son tres:
Quimaguddo, personificado en el B ari, y Bacoforó é Itubori, representados por dos indios. E l
Bar: \-iste de rojo, los otros, rojo oscuro; todos
llevan las espaldas adornadas de blanquísimas
plumas.
Dándose la mano irnos á otros un guía los
conduce á un recipiente de agua donde se les echa
un chorro sobre la cabeza; luego el más anciano
de la tribu presenta el arco á Quimaguddo entre
tanto que el guía entrega una ica á Bacororó
y una pana á Itubori. Hecho esto, Quimaguddo
se pone delante del túmulo y los otros detrás
de él; después comienza á dar vueltas en derredor
del túmulo arrastrando los pies y los otros le
siguen tocando la « a y la pana, y para terminar
b) L d s o tras partes fueron p u blicad as en lo s añ os an
c o r e s em pezando d esd e m ayo d e 1907.
el curiosísimo motivo musical dan tres saltos
seguidos. Las vueltas se repiten tres veces y al
fin todos los presentes dan tres gritos indicando
la im itación del B a ri para evocar el Aroe. E n
esto el B a ri se acerca y da vueltas precitada
mente en derredor del túmulo gritando: ¡H a i!
¡hai! ¡hai!... luego se para de súbito y lanza un
prolongado y cavernoso: ¡Hutn!... Aquella es
la voz del alma que llega y se encarna en él.
Después de algunos instantes, añade: ¡Aroé
macore jorubo cori baricare gi, mugure odugo
nabo taddare coddel (el alma dice que sufre mucho,
y en efecto se encuentra en el corazón de una
tigre). Todos los demás lo confirman con mucha
gravedad, haciendo resonar en el aire un uná
nime: ¡H uh! (sí!); y el B a ri continúa: Pae maru
modde bogai, pa modde bito (iremos á descu
brirla y la mataremos). A estas palabras pro
rrumpen todos en una confusa gritería, huyen
los actores y el juego termina.
Manoo curireu y biegareu. — Cuenta la tra
dición de los Bororos que existió en tiempos
remotos un cierto Maño ó Manori, el cual, como
otro Sansón, tenía una fuerza extraordinaria y
muy superior á la fuerza de todos los indios que
han existido hasta la fecha; y ellos hacen este
juego para celebrar su memoria, y más proba
blemente para formar hombres robustos como
ellos lo son en su mayor parte.
Un pregonero lo anuncia la víspera y al ano
checer se da principio al canto preparatorio que
consiste siempre en la llamada de los espíritus.
A l rayar el alba algunos muchachos y a crecidos
salen á buscar los trastos necesarios y los llevan
á un sitio determinado á unos quinietos metros
de la aldea. Otros se quedan en el Bai-M anagageggeu alternando el dulce reposo con el mo
nótono y pesado canto basta mediodía para
que la fiesta tenga buen éxito. Después de las 12
hasta las 2 ó 3 de la tarde se pintan con urucum
para cobrar fuerza; luego salen dando gritos
del Bai-Managageggeu, precedidos del B ari ó
de su delegado, y se dirigen casi á carrera ten
dida al sitio indicado, donde se dividen en dos
grupos el de los más flojos [cherae) y el de los
mám fuertes [ít^aregue).
E l Manno curireu (juego grande) consiste en
-
-68
una rueda de pedazos de aité que pesa más de
150 kg. E l Manno birgareu (juego pequeño) es
una rueda menor, del mismo material, que pesa
cerca de 13 0 klos. Los tugaregue (fuertes)
construyen la rueda mayor, y los cherae (flojos),
la menor. Term hiadoeltrabajo, se tienden sobre
la liierba, hasta que el B ari, después de exorcizar
ó bendecir las ruedas, les recomienda que se
muestren « fuertes y valerosos >>.
Dada la señal, los dos partidos se abalanzan
á la propia rueda. Retiembla el suelo y retumba
el eco del clamoreo en tanto que las ruedas
que deponen las ruedas junto á la cabaña grande
de las reuniones.
Luego los hombres se remojan las espaldas
con agua para rehacer las fuerzas perdidas. Inmediatamente el B ari desata las ruedas y todos,
hombres, mujeres y niños se reparten los pedazos
de caite y se los llevan en pequeños manojos á
sus chozas. ¡Dichos pedazos se convierten en
los cojines mejores del mundo y son un preser
vativo y amuleto contra las enfermedades! Los
enfermos se los aplican sobre la parte dolorida y
están seguros deque con ello alcanzarán la salud
VALPARAISO (Chile) — Qrapo de jóvenes del Oratorio Fcsti^o.
comienzan á mo\*erse apoyadas en la cabeza de
unos cuantos. ¡ Coge de <h i ! ¡asegura de allá t
¡baja de a q u í! ¡levanUi de acxtllá! ¡ayudarnos!
tales son los gritos que resuenan incesantemente
entre los dos grupos, mientras conducen con
ansia frenética la respectiva carga camino
de la aldea. Los chiquillos van saltando alegre
mente detrás de los atletas. E l grupo que deje
caer la nieda será objeto de una chacota feno
menal. Al que logre lle\’ar, aunque sea unos
cuantos pasos, la ruetla m aj^r, se le considera
como el miís \’aliente, se le nombra rey de la
flesta y recibe primero que nadie las raciones
del festín.
Las mujeres que quedaron en la aldea, al
acercarse U\s dos bandas plañen ó cantan la or
dinaria elegía que v a siempre en crescendo hasta
Terminado el juego, todos los liombres se
reúnen para el banquete que las mujeres tienen
preparado y así concluye la diversión.
Marlddo curireu e biegareu. - - Este es un
juego fúnebre para celebrar la memoria de todos
los difuntos. A la puesta del sol un indio se e»:rapa
á escondidas de la aldea, y cuando está á 500 m.
de distancia comienza á dar gritos lastimosos ya
graves y a agudos. Son los quejidos de las almas
que piden socorro: ¡Aroc aregoddo aroe cugure
etVaregoddo! (el alma llegó, las almas llegaron).
E l grito se extiende en seguida por toda la aldea
y las mujeres comienzan inmediatamente las
elegiacas remembranzas de sus queridos di
funtos. A l cerrar la noche continúa todaWa la
triste escena; entonces dos cuadrillas de indios
pro\*istos de sendos instrumentos musicales y
de poari dogue se dirigen al lugar de donde
parten las voces. Una vez allí, los gritos y los
lamentos de las almas se multiplican acompa
ñados por todos los instrum entos; luego en
una larga fila vuelven á la aldea arrastrando
los pies, remedando las voces de las almas y
tocando unos la ica, otros la pana y los más los
poari dogue. Durante la procesión los más ro
bustos vanse quedando los últimos caminando
im poco encorvados por que llevan sobre sí el
peso de las almas de los antepasados de la tribu.
Llegados á la aldea junto á la puerta del baüo
de las reuniones, dan á conocer el esfuerzo y
la lucha que deben sostener con las almas para
entrar, avanzando y retrocediendo alternati
vamente. Por fin entran y después de dar al
gunas \ueltas dentro del Bai-Managageggeu, se
sientan para descansar y otros los sostituj-en en
el canto fúnebre. E n este momento el dolor de
las madres que lloran sus hijos llega á la deses
peración, los niños pequeños espantados de
aquella escena desgarradora, se acurrucan en el
regazo materno y los mayorcitos se esconden
llenos de miedo debajo de las esteras.
Terminado este desahogo de tristes recuerdos,
se sucede un silencio sepulcral y mientras tanto
descansan todos. A l rayar el día vuelven las
almas á sus quejidos y entonces comienza el
canto que ha de aliviarlas. E n tanto hombres y
mujeres sr.Ien á buscar ramas de huriiy (niariddo)
que deben ser\-ir para hacer las dos ruedas llama
das curircii la mayor y biegarcu la menor. Aca
bado el canto, los hombres hacen un vallado
circular con estacas cubriéndolo con hojas de
hurity ó nacury, y luego preparan las ruedas. A
eso de las dos de la tarde, se pintorrean todos
de urucum embadurnando frente, ojos y espalda,
y se dirigen al sitio las ruedas; unos ceñidos
con ]neles, otros lle^'ando el cuello, los brazos,
las espaldas y las piernas engalanadas con ramitos de burity ó con uñas de puerco ó de tigre
La elegía de las mujeres. — Alineadas las dos
cuadrillas detrás de las ruedas, uno se queda
cerca de ellas y da la orden de comenzar el canto.
Entonces salen las mujeres de las chozas y ro
dean las ruedas plañendo. Al acabar, el que
dirige manda á un indio que in\*ite á los capitSines á cantar; y el canto continúa balanceando
las ruedas y bailando las dos cuadrillas en sen
tido contrario en derredor de las mismas. Dos
se separan, sin embargo, y cuando los danzan
tes pasan de nuevo, asen de uno y lo llevan de
la mano corriendo tres veces en tomo á las rue
das; después lo tiran sobre una de ellas, ellos las
abrazan y se
en s ^ u id a á los danzantes.
El otro abraza la rueda también y si es forzudo,
la levanta y se la jwne sobre la cabeza hasta
<jue otro la coge. Los más valientes bailan con
**
el mariddo curireu y los otros con el brigareu,
en tanto que los dos grupos siguen danzando
en derredor é imitando los lamentos de las almas.
Después que todos han danzado con la rueda,
las deshacen en medio de la aldea con gran al
gazara; y con estos gritos se da por terminada
la ceremonia.
Baratara y Rerua-cugiague. — Barabara es
un juego recreativo. Barabara é hijos, es decir,
un indio y una pandilla de muchachos ó m\ichachas, salen por la mañana temprano á buscar
cañas á la cabaña grande y dándose la mano
bailan con un movimiento monótono y pausado.
Después de algunas vueltas las indias se retiran
y los varones terminan el baile con una mímica
curiosísima como si hicieran ejercicios con la
bayoneta.
Como los anteriores también este juego ter
mina con gran barullo.
*
* *
Además de estos, tienen los Bororos otros
juegos de menor importancia. Pero con ésta
termino las relaciones que se refieren á los usos,
vestidos, creencias y^ ritos de estos salvajes
dignos de toda nuestra conmiseración. ¡Oh!
¡ Brille en toda la tribu la luz pacificadora del
Evangelio, que le ofrece el misionero! ¡Que todos
puedan ^'i^■ ir la \-erdadera vida! E ste el grito
unánime de los obreros del Señor; esta es la voz
de la vanguardia que lucha en estas selvas por
la causa del bien y la salvación de las almas.
¡Cuántas gimen aún en las tineblas y sombras
de la muertel
A nto nio M a l a n , Pbro.,
Misionero Salesiano.
cin xA
Una peregrinación á Sanchiano.
[Del diario de nuestros misioneros).
Pocos días después de llegar á nuestra /?«dacción un Diario de nuestros hermanos de Macao,
cuyas noticias pensábamos regalar á nuestros
lectores, se tws comunicó que, habienbo estallado
la revolución en aquella colonia portuguesa, los
nuestros habían creído conveniente retirarse á
Hong-Kong. Nos parece que, á pesar de la an
siedad con que el pensamiento se nos va á aquel
punto del lejano Oriente, esta página de dicho
Diario será leída con gusto.
*
*
*
E l misionero que pisa el suelo de la China ó
pasa por ella para ir al Japón, siente ardiente
deseo de visitar la tum ba del Taumaturgo de
Oriente, S. Francisco Javier, á fin de beber allí
70
valor y alientos para seguir sus huellas. Con
todo eso, á caiisa de las dificultades del camino
ó de otros im]>edimentos, pocos, muy pocos,
logran ver satisfechos sus deseos.
También nosotros, pobres hijos del Ven. Ju an
Bosco, apenas llegados á estos parajes, saluda
mos con nuestro corazón la no lejana tumba del
prodigioso Santo español.
l ’ero, por fin, la tarde de 17 de Ju lio de 1909
pudimos embarcarnos con algunos superiores
y alumnos del Seminario, bendecidos desde
lejos por el limo. Sr. Obispo, que respondía á
nuestro saludo desde lo alto de la Peña. B e tal
manera habíamos combinado las cosas que nada
pudo turbar el carácter de sincera devoción é
intimidad fraterna de la suspirada jira.
Otra circunstancia debía después comunicar
un sello especial á la piadosa peregrinación. Los
PP. Jesuítas, dignísimos Superiores del Semi
nario, se encaminaban á Sanchiano al reclamo,
naturalmente, de la voz del hermano mayor;
y nosotros habíamos puesto la intención par
ticular (le festejar del modo que podíamos el
fausto acontecimiento que llenaba de regocijo la
Pía Sociedad Salesiana, á saber, el Jubileo S a
cerdotal del Sucesor del Ven. D. Bosco. T al era
la disposición de ánimo de los peregrinos, que
llegábamos casi á ciento, unidos por el afecto
nuls cordial como si fuéramos de una misma
familia.
U1 azul sereno del cielo que pronto apareció
sembrado de millares de estrellas, los cantos
sagrados de los buenos clérigos, las armonías
de nuestra banda, todo aumentaba la alegría
de los viajeros, haciéndonos olvidar de este modo
las inevitables molestias (k-1 viaje. A media
noche, en la más profunda quietud, el vapor
aulló tristemente despertando á los barqueros
sepultados en el sueño. Habíamos llegado.
Kntre tanto, como las tinieblas nos escondían
todo lo que los ojc« y el corazón quisieran con
templar, el piloto aunque pagano tuvo la feliz
ocurrencia de encender un retlector eléctrico,
y coiKXntraudo sus rayos sobre la blanca iglesia
del sepulcro, ésta aparecía y desaparecía como
un fantasma blanco. Curioso por demás era
venios desembarcar llevando á la espalda la
mochila de esteras y mantas para poder dormir,
voceando y gritando en la oscuridad para no
hundirnos en charcos traidores.
Por fin pudimos reposar en la tierra de San
I'rancisco Javier.
líl domingo 18 era el destinado para las fun
ciones mejores; pero el cansancio general nos
obligó á trasladarlas al di;\ siguiente. Ksto no
iHqiidió que los peregrinos satisficiesen su de
voción personal divididos en gnipos.
L a iglesia que cobija el sepulcro del Santo no
presenta y a el antiguo esplendor y lo exterior
(iel sepulcro mismo se reduce á una larga losa
cercada con una balaustrada de madera. Sin
embargo, á pesar de tanta pobreza se siente d
alma inundada de una plácida satisfacción.
Como todos los parajes consagrados por la reli
gión, el sepulcro del gran Apóstol del Oriente
habla aquel místico lenguaje que, penetrando
lo más íntimo del corazón, infunde en él ima paz
tranquila y suave que lo conmueve y lo retiene
como encadenado á aquel puñado de tierra
misteriosa, llamada por antonomasia, aún por
los paganos, « kÍ7ig-sán », la montaña santa.
L 1 vuelo de la fantasía, por fácil asociación de
ideas, nos transportó á la « tumba de D. Bosco ■>
saboreando por un instante la ilusión de encon
trarnos repentinamente á la sombra de los llo
rones junto á las cenizas del Padre común.
Día memorable fué el 19, lunes. Con las pri
meras ráfagas de la brisa matinal desfiló la pro
cesión de la Parroquia llevando la reliquia del
Santo. Los clérigos y el alto clero cantaban devo
tamente la letanía de la Virgen, divididos en dos
coros, acompañados por la banda de nuestros
niños. E l canto parecía formado de dos ecos
que se repetían á poca distancia. E l religioso
cortejo caminaba lentamente por la arenosa
playa. ¡Hermoso y consolador espectáculo! Por
un lado las olas que se deshacían mansisimamente á nuestros pies con rítmico murmullo, y
por el otro la >\*asta gradinata ascendente de
las \’erdes montañas; sobre la cabeza la innióiil
serenidad de una cúpula inmensa, bajo la cual
se extendía blandamente ’ la armonía de las
voces y de las notas, como suspiros de almas
confortadas con divinas es¡)eranzas, en medio
de la paz solemne dcl cielo y de la tierra. ¡Qué
momento tan envidiail)le! ¡Oh fiesta del corazón
que no he sentido durante tanto tiempo! I^a
procesión se deslizó después por entre los tu
pidos arbustos del monte y á los cantos y acordes
de la banda, se sucedió el difuso rumor de las
plegarias.
Llegamos finalmente á la capilla votiva. El sol
naciente ilumina un panorama espléndido en
cuyo confín se yergen los montes dcl Imperio
Chino. Aquella era la meta suspirada. Una emo
ción intensa se apodera de nosotros y sentimos
todos la presencia corporal del Santo. Una ’ -uelta
en derredor de la iglesia, entramos y deponemos
la reliquia á la cabecera de la sepultura. Poco
después comenzó la misa solemne <niyas ple
garias los seminaristas iban engastando en me
lodías gregorianas. Al evangelio el P. Méndez,
con la elocuencia eficaz de la buena lengua por
tuguesa. dirigió á los clérigos una plática de oca
sión insistiendo en la larga preparación con que
el Santo se dispuso á su misión apostólica. A li
puesta del sol, se renovaron las emociones de la
procesión y de\’olvimos la reliquia á la parroquia.
El martes un tremendo aguacero impelido por
fuerte \dento amenazaba encerrarnos en casa
todo el día; pero á poco se serenó el cielo y
nuestro primer pensamiento fué \dsitar los cris
tianos de las aldeas vecinas. E n Sam-chiao-kai,
el único puebleaito donde se pudo comprar
algo, la aparición impre\dsta de tantos foras
teros hizo salir de sus tugurios á toda aquella
pobre gente, asombrada de ver los instrumentos
metálicos á los cuales nuestros jovencitos que
gastaban coleta como ellos arrancaban armonías
que jamás habían oído.
El gran Mandarín, que dispone de una docena
de roñosos fusiles y de un par de cañones em
potrados en el fango, quiso lucirse calzado y
quedó tan satisfecho que mandó disparar ■ panfénng (cohetes), como indicio de solemnidad
de primer órden. L a compra de algunos dulces
y frutas puso colmo á la admiración de aquellos
lugareños que tal vez jam ás habían hedió tanto
negocio de un golpe.
Aquí se nos ocurrió una observación no des
preciable por derto. E stas bocas, decíamos,
abiertas de asombro, que ni siquiera respiran,
¿son aquellas que el año pasado, ferozmente
abiertas, pedían á gritos la muerte para el mi
sionero? ¡Ah sí! y bendecíamos en nuestro in
terior una vez más al Ven. 1). Bosco que enseñó
á sus niños á descornar el diablo á golpes de
martillo y al son del trombón. Sam-chiao-kai
que disfruta el privilegio de dar su nombre á
toda la isla, tiene también un puerto minúsculo
al cual sirven de marco unos montes que le dan
el aspecto delicioso de un pedazo de Italia.
í'.racias á la generosidad cordial del Rector
del Seminario volvimos en barcas. Las armonías
de la banda que resbalaban sobre las azules
ondas y la fresca brisa saturada de sales mari
nas. daban á los muchachos una insólita sacu
dida de alegría saludable. E l R. P. Thomas, mi
sionero de allí, estaba persuaido de que nuestra
expedición no seria inútil para la causa cristiana.
^ como aquel día fué rico de a\ enturas, debo
añadir que después de comer pudimos contem
plar una fimción muy agradable: el bautismo
de cuatro nuevos cristianos. ¡Qué contentos
estaban aquellos dichosos jóvenes de verse puri
ficados con el agua redentora! Pero más satis
fecho se mostraba su padrino que, de sacristán
del diablo, (quería decir guardián de una paco./’ j se hizo fiel discípulo de Cristo. ¡Deo gratias!
Y fué una escena divertida cuando el \*ivaracho viejedto todo piel y huesos, con las ojillos
brillantes de alegría, dió una \*uelta, según la
etiqueta china, por todo el local p ^ a presentar
con las dos manos y con las reverencias de rú
brica, á todos los sacerdotes el vaso de \'ino
dulce que él había probado primero. Sentíamos
naturalmente un poco de repugnancia, pero
acabamos por beber entre los aplausos y las risas
de los presentes.
Y a que al Rector del Seminario le había to
cado el honor de añadir á la Iglesia de Cristo
cuatro lujos nuevos, nuestro Director quiso á
su vez hacer algo que fuese enteramente salesiano.
Habíamos traído con nosotros un hermoso
cuadro de María Auxiliadora jiara regalárselo
al misionero de Sanchuato, como recuerdo de
nuestra peregrinación, á fin de que nuestra
buena Madre bendiga también á cuantos acuden
á honrar la tumba del Santo. Colocóse el cuadro
en lugar con^-euiente, donde pudieran verlo bien
los devotos, sobre un trono de flores y lué ben
decido solemnemente mientras se cantaban las
letanías. L a invocación Maria ■ luyilium Cliristianorum resonó por tres veces con gran fcr\-or;
mas aún, por una inesperada entonación, hubo
de repetirse seis. Dichoso error que redundó en
honor de la Auxiliadora. Fotogrr.fi unos \'arios
grupos y terminamos el día con una sesión intcresentísim.i de linterna mágica.
Todos los cristianos acudieron presurosos y
no se cansaban de ver las figuras en coiores, casi
vi\*as, de la Bonive Presse de París que repre
sentan admirablemente la vida de N. S. Jesu
cristo. ¡A aquellos pobre-s cam]x.-sinos les pare
cían apariciones dcl Ci-elo! ICl ve.ierable anciano
Lao-on-Lap, un verdade o m irtir de la fe, ob
servó al fin: ¡Esta es una m inera liermosa y
eficaz do enseñar la Doctrina Cri.stiana!
E l último día, miércoles, cantamos una misa
de réquiem con las graves é inimitables i:i--lodías
gregorianas: misa que el P. Thomas fji . ■> «pie
se aplicase por el alma de los Jesuilos, S ii. ,ianos
y alumnos muertos en Mesina. Así nuesira ¡>eregrinación nos unió en la caridad con los difuntos
lejanos.
Después de un himno de acción de gracias,
al atardecer, vohnmos saludando una vez más
la tum ba del gran Misionero español que dejó
en Sanchiano sus mortales despojos (i). Sólo
sentíamos al partir un pequeño disgusto: dejar
demasiado pronto aquella tierra santa el deseo
v4\Tsimo de voh'cr á disfrutar aquella alegría
espiritual.
(O E l cuerpo d e S . F ran cisco Ja v ie r fu¿ M pultado
prr,vi5i-»ialnieiite en S a u ch ia tw , el mismo dom iiiüo de
su m uerte, á la s dos de la tard e, el 27 d e noviem bre
d e 155 2 . y perm aneció alli incorrupto hasUi el ly d e fe
b rero del año s im ie n te en q u e fué traslad ad o á G oa,
donde la s m uchedum bres cristianas y p agan as le tribn*
tan aú n en tu siastas bomenaic-s.
-=q-
EL CULTO
de María Auxiliadora
Nis tenemo* !■ perBuslóa de que, ea las rlclsltudes doloroias de las tiempos
qae atravesinosi ao oos quedas más consuelos que loa del Cielo, y entre estos,
la poderosa protección de la Vlrfca iModlta, que iuó en todo tiempo el Auxilio
de los Cristianos.
Círaciap de ^'\aria Auxiliadora
Curación m ilagro sa (i).
Hallábase en Naingaima, población del Dpto.
del Folima, en la República de Colombia, la
Sra. Pastora Quijano de Reyes, que padecía crueles
dolores de un tumor en el vientre, que con el
alumbramiento de un niño se le había agravado.
Apoderábase el mal cada día más de la victima,
la cual por su c.xtremada pobreza, no podía hacer
grait cosa por su salud, y la enfermedad llegó á
su gravedad máxima hasta el punto de ser ya
inútil toda medicina. Llegó un dia que parecía
ser el último para la enferma, en que le fué
preciso decidir entre dejarse morir ó hacer el
acto heroico de llamar al médico, confiada úni
camente en la preelección de María Auxiliadora.
Valióse para e.sto de una tercera persona pudiente
y de buen crédito para que el médico, por el te
mor de que la enferma no le podía pagar sus
servicios, no la fuera á dc.sahuciar ó dejara
(le hacer totlos los esfuerzos que á su alcance
estaban. Examinóla el médico, afamado por
cierto por sus curaciones en aquella región ;
V convencido, después de largo examen, de
lo inútil de la medicina, por lo avanzado que
estaba el mal. y después de muchos pero per
didos esfuerzos, creyó conveniente advertir que
el fatal desenlace no tardaría seis dias. Viendo
la infeliz que en vaUlp se fatigaba por su sa
lud, no tuvo otro refugio seguro que el de
María Auxiliadora de quien era fiel devota,
nirigiendo la mirada hacia la bella imagen
de Marín .Auxiliadora, exclamó con la resigna
ción de un cristiano: € ¡O h María .Auxilio de
los Cristianos! ruega por nosotros, compadeceos
(O E n confortnidsd con k » decreto s d e U rt»w > V IH , d e c U n un.-» \-ex m is q u e A U Rmetas publicadas en n u e stra R evista
no les dam os m ás v alo r q u e el p u ram en te h istó ric o , ^ je tá n d o n o s
et» lodo á la s decisiones d e n u estra S a n ta M adre Iglesia.
de nuestro estado. Estas criaturas mis hijos, pe
recerían al dejarlos huérfanos. Mirad mi situa
ción y haced todo lo que vuestra bondad os
sugiera». Transcurridos pocos días, sin otro re
medio que el de sus frecuentes deprecaciones
á María Auxiliadora, se vió libre de la mortal
enfermedad. Júzguese, examínese el hecho con
imparcialidad; y no se explicará de otro modo
su curación, sino por una acción sobrenatural,
ó sea, el milagro patente que á favor de una
devota suya, la más miserable, ha obrado María
Auxiliadora.
Natngaima (Colombia).
J V S
Un S acerd o te agradecido.
Habiéndome examinado varios médicos, re
sultó que yo estaba enfermo del corazón y por
las medicinas, tratamiento, avisos y consejos
bien se comprendía que estaba grave con gran
peligro de muerte instantánea. Triste y apenado,
como es natural, mi primera precaución era vi
vir en gracia de Ihos y estar preparado para
la muerte. Pero leí en el Boletín Salesiano una
gracia obtenida por medio de María Auxiliadora
y acordándome del consejo que el Venerable
Padre Don Bosco dió á una enferma, lo puse
por obra con fe ; y á medida que hacia el sen
cillo novenario, me iba sintiendo mejor, hasta
el punto de que el dia veinticuatro de Mayo,
en que se celebra la fiesta de María Auxiliadora,
me sentí enteramente sano. Mas yo no era mé
dico para saber con certeza mi curación: me
fifi á mi casa á la Capital, á ocho leguas de
esta parroquia de S . José Guayabal , y llame
á un médico de fama y me dijo que estaba
perfectamente bien.
Ofrecí privarme de fumar y lo he cumplido,
hacerme cooperador salesiano y lo hiWi ^ar
una limosna para ayudar á comprar una imagen
de María .Auxiliadora y se comprará. Doy. p u »
público testimonio del insigne favor recibido de
nuestra benignísima madre María Auxiliadora,
y si ella me conserva la vida, yo seguiré pro
moviendo su culto lo mejor que pueda.
S. José G u aya b al (A m érica C en tral), O ctubre 8, 19 10 .
A l e ja n d r o G a r c ía , Pbro.
Salam anca. — Cayó enferma mi hija Carmencita con principio de meningitis y tan grave
que los médicos ya la dieron por muerta y ase
guraron que sólo tendría de vida hasta el ama
necer. Locos de dolor acudimos á María A u xi
liadora á quien empezamos una novena colgando
una medalla suya al cuello de la enlermita,
ofreciendo misas, una limosna y mi hija la
mayor un collar de oro suyo para la bendita
imagen de la Virgen de D. Bosco que se ve
nera en la iglesia de S. Benito de esta ciudad.
Lo que después sucedió fué milagroso, pues
contra lo que se esperaba á las 12 de la noche
empezó á bajar la fiebre y á notarse tal mejoría
que cuando los médicos llegaron encontraron
la enfermita bastante mejor sin ningún retroceso,
hasta el punto que en pocos días se puso bien
y hoy goza de perfecta salud. No sabemos como
alabar á la Virgen de D. Bosco y agradecidos
cumplimos la promesa y publicamos la gracia
para que todo el que sufre acuda á Ella.
A n ic e t a G o n z á l e z M. de A r c o s .
Cindadela (Menorca). — Hallándose mi her
mano gravemente enfermo y habiéndonos el
médico qnitado toda esperanza de salvarlo, acudÍnK»s confiados á María Auxiliadora en demanda
de su poderoso valimiento, prometiéndole, que
si desaparecía aquella mortal enfermedad, hariamos celebrar en su iglesia una fiesta en ac
ción de gracias. Esta buena Madre, que á todos
atiende y socorre, escuchó nuestra petición y
al día siguiente declaró el médico que había
ya desaparecido el peligro de muerte en que
se encontraba mi hermano.
Cumplimos lo prometido ; y hoy mi hermano
se encuentra completamente sano y con más
salud que antes de contraer la terrible enfer
medad.
Deseo que se publique esta gracia para que
se aumente la confianza en María Auxiliadora.
Noviem bre, 19 10 .
Una devota de Marta Auxiliadora.
Madrid. — La que suscribe ha experimentado
verdaderamente el poder de María Auxiliadora.
Prometí á esta dulcísima Madre que, sí obte
nía plaza en unas oposiciones, le ofrecería una
limosna para una misa de la primera paga que
cobrase ; prometiéndole, además, que publicaría
la gracia en el Boletín Salesiano. Y como al que
pide con fe jamás desatiende la poderosísima
María, hoy tengo la plaza deseada. Gracias mil
á María Auxilio de los cristianos por lo que
dejo consignado y por otros favores recibidos.
Cumplo, pues, con el mayor gusto lo que
73 ofrecí y deseo que María Auxiliadora sea reco
nocida de todos como verdadera Madre de los
que la invocan.
O ctubre, 28 19 10 .
D o l o r e s G a r c ía .
E c ija (Sevilla). — Habiendo estado mi her
mano malo, hace algún tiempo, dos ine.ses prósimamente, lo encomendé á María Auxiliailora,
ofreciendo publicarlo si se ponía bien. Muy
pronto se notó la mejoría y no tardó en repo
nerse, no habiéndose resentido más de la enfer
medad como yo se lo había pedido.
Suplico á la Santísima Virgen perdone el ha
berme tardado en cumplir mi promesa y le pido
á la vez una gracia muy especial y otras mu
chas que publicaré si me las concede.
N oviem bre 29, 19 10 .
C o n c e pc ió n J im é n e z .
S e g o v ia . — Hallándome enfermo y habiendo
dicho los médicos que era preciso operarme,
acudí á María Auxiliadora pidiéndole me pu
siese bien sin operación; y ofreciéndole, si me
concedía esa gracia, una limosna y publicar el
favor: lo que hago en acción de gracias por en
contrarme completamente bien.
O ctubre, 1910.
F e r n a n d o d e F íg u e r a s .
O rihuela (Alicante). — Estando mi querida
hermana Manuela á las puertas de la muerte,
y habiendo recibido los últimos Sacramentos,
invoqué la poderosa protecdón tic María Auxi
liadora para que volviera sobre la enferma sus
ojos misericordiosos. Fué esta gran Madre tan
solícita en acudir á mi plegaría (¡ue á los pocos
dias abandonaba la enfertna el lecho del dolor.
Prometí publicar la gracia alcanzada y enviar
una limosna. Así lo hago enviando 6 pe.sctas.
¡Gracias, Madre mía, verdadera Auxiliadora de
los cristianos!
M. C e l d r á n , Pbro.
C arm ona (Sevilla). — Impul.sado mi esposo
por la tierna devoción que profe.sa á esta m¡lagfTOsa Virgen de D. Bosco, trajo una preciosa
estatua para que presidiera y honrara con su
augu.sta presencia nuestro cristiano hogar.
Sucedió que caí gravemente enferma y enco
mendé fervorosamente á María Auxiliadora el
resultado de mi terrible dolencia, haciendo co
locar en mi habitación la devota imagen, para
que, á vista de mis agudísimos dolores, se apia
dara de mi y me otorgase la apetecida salud.
Con todo, la fatal enfermedad siguió su curso
veloz ofreciendo tan alarmantes proporciones,
que de no operarme en seguida irremisible
mente hubiera perecido. E l facultativo compro
metido, residente en Sevilla, no podía viajar
por no circular trenes en esa hora. ¿Qué hacer
en tan angustiosos instantes?
L a Stna. Virgen que no olvida nunca á sus
devotos, dispuso que otro facultativo que había
venido momentos antes para atender á otra
persona, contrarrestara felizmente mi gravísima
-
7 4 -
enfermedad antes de cumplir su cometido. ¡Gra
cias mil sean dadas á la que fué en todo tiempo
la salud de los enfermos y el poderoso Auxilio
de los Cristianos!
En prueba de gratitud se celebró una so
lemne función de acción de gracias y además
mi esposo ha encargado un precioso estandarte
que perpetuará por mucho tiempo tan señala
dísima merced.
M ic a iíi .a A c a i - d k G a v ir a .
T ran ce an gustioso.
Hallábame en un gravísimo trance. Los mé
dicos trataron de aplicarme los remedios que
sugiere la ciencia, pero todo fué en vano.
Veíame morir por momentos dejando en el
mayor desconsuelo á mis queridísimos padres
y hermanas. En tan apurada situación, mi pa
dre, médico también, previendo ya el fatal desen
lace, retiróse acongojado y lloroso á su cuarto
y allí con todo el ardor de su corazón imploró
el auxilio de la Sma. Virgen, y esta bondado
sísima Madre, dos minutos después, hizo visible
su poder alejando de mi todo peligro.
Sumamente agradecida á la Virgen del Vene
rable Padre Juan Bosco, hago público este se
ñaladísimo favor y envío una limosna para su
culto.
Carmoim, 1910.
A d o r a c ió n V é l e z -B r a c h o .
L ib rad o s del servicio.
Aunque indudablemente es gloria incompa
rable para una madre el cumplir los sacrosantos
deberes que exige la patria, también es en extre
mo doloroso para el corazón materno el des
prenderse de sus idolatrados hijos, criados con
tantos desvelos y sacrificios.
Mi desolación era tri¡)le. porque la patria so
licitaba justamente el servicio de mis tres hijos
mayores cuya ausencia oscurecía horriblemente
mi porvenir, pues de ellos depemlia mi bien
estar tem¡)oral.
En tan apurada situación acudí á María Au
xiliadora haciéndole novenas y prometiendo una
limosna j)ara su culto si me otorgaba lo que
pedia, lista celestial Madre valiéndose de una
serie de prodigiosas circunstancias eximió del
servicio militar á mis tres hijos.
Hoy gozando de una paz y alegría indecibles
cumjdo agradecida mi promesa.
Carmuna, 1910.
A na R e y e s .
C an g as (Pontevedra). — Remito 10 rs. para
que celebren una mis;\ en el altar de María Au
xiliadora. y 20 rs. de limosna para la propa
ganda salesiana: pidiéndole por favor que inser
ten en el fío/rfia Sa/^siaNO la gracia que sigue.
Teniendo mt hijo enfermo con síntomas de
tifus, sobresaltada acudí A María Auxiliadora,
pidiéndole que. si la enfermedad no se agravaba,
ó por lo menos salía bien de ella, mandaría
una limosna, ai mismo tiempo que haría decir
una misa cit su altar, publicando la gracia en
el Boletín Salesiano. Contra lo que se esperaba,
cambió la enfermedad á los pocos días, y mi
hijo está completamente bueno. Ahora cumplo
la promesa hecha á mi buena Madre, mandando
la limosna y haciendo celebrar la misa.
Noviembre 1910.
M. G. de C.
Dao tambléa, con toda la efusión de su alma, gracias á
María Auxiliadora y envían una limosna:
A) — Aranjuez (Madrid): Da. Trinidad Huerta,
por tres gracias recibidas y entrega una limosna. —
Almodóvar del Pinar (España): La Sra. Da. María
Riiíz, por un tavor recibido y envia una limosna. —
Abia de la Obispalía (España): El Sr. D. Domingo
Gandía, por haber concedido la salud á su niña
Julia y remite una limosna.
B) — Barranquilla (Colombia): Luis M. Ibáñ^z
y Señora, por un beneficio recibido en la persona
de uno de sus hijos y envían una limosna. — Id.:
Cecilia Noguera, por haberle concedido la salud de
su mamá. — Id.: Una Señora, agradecida por un
favor especial obtenido por Intercesión de María
Auxiliadora y envía una limosna. — Id.: Lucas
Díaz, en agradecimiento por unos favores y envía
una limosna. — Id .: Una devota de María Au
xiliadora, por favores recibidos. — I d .: 1. A.
de S., por muchos favores recibidos. — Buenos
A ires: J . Copella, por haberle alcanzado la salud
para una hija suya, postrada en cama por una en
fermedad infecciosa que le inspiraba serios temores.
— Id .:' Natividad Villamarin, por haber devuelto
milagrosamente la salud á su madre gravemente
enferma y desahuciada por los médicos; por lo
cual envía 50 pesos de limosna. — Id .; Una
devota de Maria Auxiliadora, por haber conse
guido que saliera de la cárcel en la que había
entrado por una ■ calumnia. — Id.: V. C. N.,
porque obtuvo la par, para una familia y envia 50
pesos. Esa misma jjersona envia 10 pesos más por
un favor que espera recibir y 5 por la salud de un
enfermo. — Id.: Adriana López, por haberle con
cedido la gracia de encontrar á sus padres después
de quince anos de triste ausencia, y envia una pe
queña limosna, — Boconó (Venezuela): Elena Arangnren, por haber recobrado la salud; Teresa Arangnren, por varios favores; Rafael A. Docaraiida,
Élio Barazarti, Jacinta Lugo, Amando Qiievedo,
Josefina de Quevedo, Genoveva de Quevedo, Luscina
Guillén, Natividad Snlvarán, por varios favores y
envían su respectiva limosna.
C) — Cerriio (Colombia): La Sra. Da. Carolina
Varón por haber obtenido la salud de un sobrino
y envia cien pesos de limosna.
G) — Granada (Nicaragua): Las Sras. Juana
Bustos, Genoveva Ortega. Ana de Suárez y el Sr.
D. Neri López, por favores obtenidos y envian una
limosna. — Cuaicmahi: Sra. Da. Carmen E. de
Delgado por la curación de su hija que e.staba granemente enferma.
H) — Honda (Colombia^: Bárbara F. de Nidales,
por haberla alcanzado la salud.
I) —
(Colombia): Carolina Cantilio.'por
haber sido plenamente escuchada al pedir á Mana
Aux. la salvase de una gravisime enfermedad que
venía padeciendo durante cinco años, á pesar de
los cuidados de un liábil médico y de toda su fa
milia. Rrometió y envia una limosna. — Id.: PL. N., por imichisimos favores obtenidos v eu
prueba de su gratitud envia 200 pesos para la igi*’ *
sia que los P. P. Salesianos están construyendo en
Ibagué.
—
j) — Juigaipa (Nicaragua): La Sra. Da. Pe
tronila de Suazo, por un favor obtenido y envía una
limosna.
L) — La Coruña (España): J. U. W., por haber
encontrado, al día siguiente de, perdida, una suma
de dinero que no era suya, y envía una limosna. —
li.: A. Vázquez, por haberle curado de una do
lencia y envía una limosna. — Id.: E. M., por un
favor grandísimo y envía la limosna prometida.
jl) _ M adrid: María del Carmen Cora, por ha
ber alcanzado que su hermano saliera bien de los
exámenes y deja una pequeña limosna en el cepillo
de su iglesia. — 7rf..* C. L., por haberla librado de
im dolor de pecho. — Id .: Una cooperadora, por
un favor recibido y ofrece una limosna. — Id.: Car
lota Valdés, por un favor muy grande, concedido
el mismo dia que se lo pidió con grandísima fe y
manda lo ptas. —« Maracatbo (Venezuela): A. H.,
—
de inminente peligro de incendio y envía de limosna
una peseta. — Villd CoióH (Montevideo) t Elcira
Corsini, por haberle escuchado en momentos dificiles y angustiosos.
BIBLIOGRAFÍA.
Hemos recibido el tomo XCI de la ¡iibUoteca
A graria Solariana, Sevilla, E l Problem a F o
rra je ro , por P. R ic .aluonh,
El docto Inspector de las Casas salesinnas del
Sur de España sigue incansable en su tarea de
vulgarizar los conocimientos agrícolas de que tan
necesitados se hallan los labradores de alguna.s
OáWl^Cl.H (Polonia) — Taller de Herrería.
por haber recobrado la salud estando enferma de
cuidado. — Méjico: Una cooi>eradora, por haberle
arreglado serios disgustos de familia.
N; — Neiva (Colombia): Mercedes García, por ha
berle deparado una colocación ventajosísima que
le había pedido con mucho fervor por hallarse en
una situación critica. — Navalmorales (España):
Inés Pérez, por favores recibidos y envía 6 ptas de
limosna.
P) — Phtosa (Alicante): D. José M. Albert, por
haber recobrado la salud después de estar desahu
ciado por los médicos y manda 15 ptas. de limosna.
S) —.5“. Marta (Colombia): R. P. de P., por haber
dwuelto la salud ásu esposo gravemente enfermo.
V) — Viga (España): María P. de Vuegue, por
haber recobrado la salud ella y una hija suya. —
F. Ande, por favores concedidos á su hermana
Mercedes en una enfermedad. — Id.: Carmen Nieto,
por un gran favor que le concedió oara una per
sona muy guerida. y por otras gracias. Envía 5
ptas. — Id .: Da. B. R., por haber librado su casa
regiones españolas. La presentación y cualidades
intrínsecas de este volumen no desdicen de los pre
cedentes bien conocidos y encomiados por los es
tudiosos.
De la Librería Salesiana de Sarria (Barcelona),
el número de las Lecturas Católicas, correspon
diente á febrero, F e , E sp eran za y Caridad,
por A u r o r a L is t a .
Colección de ciientecitos muy á propósito, no
sólo para saciar el hambre de lectura que sienten
los niños, sino también para enseñar muchas cosas
á los vinos grandes. Huelga decir que son amenos,
interesantes y bonísimos siendo de Aurora Lista.
Aviso i b s señores Editores.
Adrertinos á los Sres. Editores Libreros, tsoto de
leD{SS española cono extraajera, qee sólo publicaremos
U s aaaacios de aquellas obras cayos ejenplsres se oot
renitaa i la Redaccióa de aaesira Revista. — Cottoleafa,
il. Tarto (lUlia).
I
POR EL MUNDO SHLESIÍENO
Crónica de los Oratorios Festivos.
QENZANO DI ROMA (Italia). — líl i8 de diciem
bre se repartieron los premios á los jóvenes más
asiduos del Oratorio y juntarnente con los premios
anuales se entregaron también á los gimnastas de
la «Cryntliianum los que hablan ganado en el con
curso nacional de Padua. I?n el amplio salón en
galanado como exigía el caso, se remiieron distin
guidos personajes entre los que sobresalían Mons.
Arciprete, Mons. Santoni, el Dr. Francavilla y
la Sra. Pagliaroli, fundadora del instituto.
Los gimnastíis lucieron su gallarda agilidad,
sobre todo en las atrevidas pirámides sobre para
lelas, que arrancaron entrepitos aplausosos. El
Prof. Biagio al ver la bandera condecorada con la
hermosa corona y medalli de oro, entusiasmó al
piiblico con \m magnífico discurso alusivo al acto.
* I,a gimnasia, la música y el canto, deda, son
medios que dirigimos á un fin mucho más alto....
1-Xsos premios, esas coronas que ornan su ban
dera. sólo son emblema de la corona de virtudes
cristianas con que queremos ornar el alma de
estos jóvenes ».
MADRID (España). — Los niños de aquel Ora
torio festivo han tenido también una rifa abun
dante como complemento <lel henuoso Arbol de
Navidad. E l salón de actos del colegio estaba con
vertido en verdadero bazar cuyos vistasísimos
estantes se improvisaron al efecto. Junto al in
teresantísimo Arbol de Navidad se destacaba un
devoto Nacimiento que recordaba á los pobres y
á los ricos el Naeimiento de Aquel que nació para
salvar á totlos. Comenzó el acto con un himno á
la Virgen ilcl Pihu y un diálogo de ocasión «que
parecía copiado del natural en el patio del orato
rio.* I#as csceiuvs A que el reparto daba lugar
teuiiu» algo de hoiulamente conmovetlor. Oigan
nuestros cooperadores la frase de un arrapiezo á
ijuien tocó una hermoso numta que él ostentaba
orgullosií á guisa de cap a: Y a tengo piura mi
cama: asi no tendré qxie decirle A mi madre que
me eche encima sus vestidos ♦ .
Ivtitre los regalos figuraban algmios de S. M.
la Reina D. Miuia Cristina. S. A. la Inf. Da. María
Tcresíi y otros ilustres personajes entre los cuales
no podemos omitir al eminente físico y diputado
católico D. Bartolomé Fcliu.
PEROSA ARGENTINA (Italia). — El Arbol de Na
vidad resultó una fiesta de luz y abundancia que
proporcionó una hora de felicidad á los 190 niños
üel Oratorio. En el hermoso salón la banda dio
fin á las impaciencias del público que esperaba las
magnificas proyecciones de Navidad. Apareció
por fin el grandioso pino fantásticamente ilumi
nado y cuajado de chucherías, y junto á él una
verdadera exposición de trajes completos, libretas
de la Caja de ahorros, relojes, cortes para prendas
de vestir, zapatos, dulces, juguetes todo artística
mente confundido, y entoncesestaUó una violenta
explosión de alegría y entusiasmo. Una fiesta de
caridad, im árbol jrncíifero nacido al calor de al
gunos corazones generosos.
TRIESTE (Aoxstria).— No se podían contar los
niños que esistieron á la iiesia del Arbol deNavidad.
Con decir que también asistió S. A. S. el Príncipe
Hohenhole y consorte con Srs. Diputados, Barone
sas, etc. etc. ya se adivina el numdo de los grandes.
Hasta el famosísimo franciscano P. A. Geinelli
quizo contribuir á dar lucimiento á la fiesta con un
discurso que siendo de él, ello se alaba. La flamante
banda estuvo soberbia en el preludio de « Mefistófeles * y la sinfonía de « La fuerza del destino *
L a schola cantorum con « La plegaria de la tarde »
y la opera bailable « Los Prajes de Carlos V » en
cantó á SS. A.A. é ilustres acompañantes. K1
Sr. Director no sabia cómo darles las gracias: dió
cuenta de los trabajos del Oratorio y como pnieba
de lo que decía tanto respecto al provecho de los
niños, como á la generosidad de l;is señoras de la
Comisión, alli estaban 696
todos premiados
con traje completo.
TURIN (Id.). — En el Oratorio festivo de S. Agus
tín se reunieron el día de Navidad más 200 fa
milias de los niños para asistir á la repartición
anual de premios que presidió el mismo D. Pablo
All>era, nuestro qvteridisimo Superior General.
E l Prof. Gribaudi dió principio á la velada con un
discurso como suyo, im canto magnífico í á los
que sacrificaron los goces de la familia para dedi
carse á la educación del pueblo *. Nuestro Rmo.
Superior la tenninó. viendo con gran satisíadón
desfilar á tantos niños premiados, á los cuales iba
dirigiendo ima palabrita de esas que no se olvidan.
ZAR.AQOZA (España). — En esta católica ciudad,
donde se espera á los Salesianos desde hace tiempo,
los Cooperadores van haciendo ya lo que aquellos
completarán. Dios mediante, en tiempo no lejanoE l á a de Navidad se inauguró alli el primer Ora
torio festivx) Salesiano cuya dirección corre á
cargo de la Pia Asociación de María Auxiliadora.
E l M. Y . Sr. D. Robustiano Carra, alma y vida de
la nádente institudón, reunió á todo el dero de
N. Sra. del Portillo y á los miembros de la Pi^
-
77 -
Asociación, cooperadores fervorosos todos ellos,
y en su discurso rebosante de unción y ternura,
les hablo de la acción social de su floreciente Aso
ciación. No faltaron generosos corazones que han
ofrecido ya linterna mágica gramófono y otros
ROMA (Id.). — En el teatrito de Círculo del S.
Corazón hubo el 19 de No\dembre una•^'elada dra
mático-musical en honor de los presidentes y
delegados de los Circuios de Jóvenes CáioHcos it<ilianos que habían tomado parte en el Congreso
Nacional de Roma. I/:s hicieron
los honores el Sr. Inspector, D. A.
Conelli, el Sr. Director y los jó
venes del Circulo con su presidente
el Sr. Rosa á la cabeza. L a banda
por su parte procuró honrar tam
bién á los huéspedes en la brillan
tísima velada. Al entrar los cx)!!gresistas entonaron totlos los ])reseutes el himno católico nacional.
Dcspiiés de los discursos, saludos
recíprocos, telegramas (el de S.S.
no faltó) ovaciones etc. Mons. Pini
propuso á los jóvenes congresistas
que lücieran mía visita al Coliseo.
E ra casi media noche. L a pro
puesta fue aceptada y más de cien
jóvenes entusiastas echaron á an
dar hada el majestuoso monumen
to; allí Mons. Pini les hizo ima
ludda esposidón histórica y, para
tenninar, cantaron mi Tedeum que,
OáWI^CIM (Polonia) — Taller de Carpintería.
en aquel sitio, álas 12 y media de
una noche espléndida, tenia algo
medios de recreo jmitamente con los gastos de de apocalíptico.
Us rifas que habrán de suponer im gasto continuo y
VALENCIA (España). — En el colegio salesiano
•■ rciente, como dice el diario del cual tomamos la
de esta poética ciudad se ha inaugurado una sección
noticia. Bien por los Cooperadores Zaragozanos;
ojalá que tengan muchos imitadores. Si esto hacen de sport que los antiguos alumnos han bautizado
sin Salesianos. ¿ qué no harán cuando los tengan ? con el liistórico nombre de Club Sagunto. Cuenta ya.
CRONICA DE LOS EX-ALÜMNOS
ASUNCION (P ara^ay). — Toma
mos de un periódico de esta du
dad: También este colegio celebró
una estupenda velada, ó mejor
dicho, dos veladas estupendas para
distribuir los premios anuales y
k» premios á los sportmen del Qub
Océano y Club Colón. Y o no sé
‘ ómo se las arralan estos muchafb-js que para ellos ganar medallas
- y plata es cosa de coser y
cantar. ¡Y qué hermosas eran! L<¿
hurra.s y dtores á los agradados,
las carcajadas inverosímiles, en que
OáWI^CIM (Poteoia) — Taller de Sastrería.
nos hada reventar á todos de un
¿jipe, él incomparable ' Venededor
de Almanaques • y « E l Duelo de D. E^ifanio *, con tres teams equipados y van á inaugurar un
juntamente con los aplausos atronadores con que hermoso campo reglamentario para foot-ball;
..ampañábamos los lances del reñiiisimo partido campo que ponen á dísposidón de todos los Clubs
de foot-ball. eran para regodjar el ánimo más de Valencia. L a < Unión de Antiguos alumnos uelancolico. Bien se r d a S . I. elSr. Obispo dendo tiene su local social con secdónes de Academia de
^ sus jóvenes tan alegres con una a la r ia tan sana música 'solfeo y banda) y dedaraadón con un
gran salón de actos para las fimdones de teatro.
y tan provechosa.
-
Obras son amores
también para con
El Corazón de Jesús.
Todavía hay almas enamoradas del Corazón
d e Jesú s, y aunque nos parece v iv ir en un
siglo sin f e que ha renegado de Jesucristo, su
amor eterno sigue provocando eternamente e l
am or de los hombres. Ja m á s podrá, la incredu
lidad borrar de los pueblos cristianos los emble
mas del Corazón d iv in o ; ese Corazón ha lle
gado á fo rm a r parte de muchos corazones y
p a ra desterrar á Je su o isto del nmndo, sería
preciso arrancarle el corazón á muchos mi
llones de cristianos.
P o r eso e l culto del Corazón de Je sú s se va
extendiendo de tal manera, que hace p resagiar
< l advenimiento definitivo de su reinado social.
E n Espaila este hermoso síntoma de renovación
cristiana se va mostrando cada vez más, v no
está lejano e l dia en que e l templo que actual
mente se le construye en el Tibidabo, sea un foco
deesadcvociónsUb'imeque ha de salvarálm u n do
en los últimos tiempos. Salvarlo, si, que lo
oigati los pesimistas de profesión y los profetas
de la impiedad universal. Pero para que esta
renovación salvadora se verifique es menester
que todos pongamos de nuestra parte algán pe
queño sacrificio, contribuyendo en la medida de
nuestras fuerzas d levantar ese magnifico tem
plo que ha de ser, no un palacio de justieia,
sino un trono de miserieoráia, desde donde el
Salvador de la humanidad derramará sobre
nuestra Esrparta los tesoros de su redención.
Hemos dicho algún pequeño sacrificio porque
es una cosa bien extrarla r rnuv común, no
obstante, en nuestra conducta ordinaria, que
ponernos e l garito en e l cielo para qnejarmos de
io.'‘ males qut afligen la sociedad, j’ cuando se
nos e.vige un esfuerzo ó una prizmeión personal
para rerttediarlos, nos encogemos de hotttbros,
como diciendo: ¿Que' se me da á tni.^ ¡ Y cómo
contrasta este egoísmo práctico con la genero
sidad tilor ica de nuestros ideales l Dios nos pide
algú n pequeño sacrificio, algu na privación, para
78 honrarle con un templo, sino digno de su infiriita majestad, á lo menos digno de nuestra
f e . N o todos son tan consecuentes en sus creen
cias, n i sienten ese amor tan encendido á Cristo
Jesús, como las religiosas de que hablaba nues
tro número de febrero, que llegaron á comer el
bacalao sin aceite jv suprim ir e l bacalao mismo
comiendo solamente patatas con sal. E s cierto
que estos heroísmos no son p ara iodos; pero
tampoco Dios los pide á todos, azinque á iodos
nos pide algo. Mucho menos bastaría para le
vantar e l mejor templo del mundo en España,
s i la centésima parte de los españoles hicieran
un sacrificio m il veces menor que e l de las es
pañolas referida::.
¿ Y pot qué España no ha de tenei un san
tuario consagrado a l Corazón de Jesú s, a l nivel
de otras naciones menos afortunadas que la
nuestra en las promesqs del divino Corazón f
¿Siem pre nos han de echar en cara nuestros
vecinos que somos raqziiíicos hasta con D iosf
A hora es, pues, ocasión de demostrarles lo
contrario. L a artística cripta del templo está
para term in ar; pero es como s i dijéramos el
fin del principio. T al vez este verano, en qut
e l Congreso Eucaristico traerá á nuestra patria
las vibraciones de la fe de las naciones cristia
nas del mundo, se reúnan en el libidabopara
inaugurarla amantes ilustres del Corazón de
Jesú s, venidos de todas partes. /Q u é gloria para
e l Corazón de Je sú s.' ¡Q u é triunfo para nuestra
p ie d a d ! Eso quiere decir que la obra avanza
r hay que hacerla llega r a l f u .
S i la inauguración de la cripta se verifica
como c.speramos, entendedlo bien, católicos es
pañoles, V sobre todo vosotros, católicos catala
nes, habremos contraído con el mundo cristiano
una gravísim a y pública obligación porque U
hacemos una magnifica promesa. Un templo cuya
cripta se inaugurara con tanta solemnidad d la
faz de! mundo católico, representado por ilustres
personalidades del catolicismo, debe corresponder
á esos principios, so pena dé ridiculizarnos á la
f a z de la cristiandad.
E s preciso no cejar en esta gloriosa empresa:
r no solo po r la glo ria del Corazón de Jesús
que quii re reinar en España con más veneración
que en otras partes, hasta p o r decoro nacional
y po r respeto á los católicos de las demás na
ciones, que concurrii án á escuchar nuestra pro
mesa de levantar en España un templo a l Eor
grado Corazón de Jesú s, no inferior á los que
posee en •otros estados cristianos, debemos hacer
lodos algún sacrificio. Debemos probar a l Co
razón amanfisimo v á los testigos de nuestras
prom esas, que nuestra devoción es algo nrás
que un alarde de misticismo vano, algo mas
que buenas palabras, pronunciadas con los la-
— 79 —
bios, sin salir del corazón. Porque también aquí
encaja el proverbio con que encabezamos estas
¡itieas; con Jesú s sobre todo obras son amores.
E l sacrificio es la medida del amor y donde
nada se sacrifica no se puede decir que e l amor
existe. ¿A m am os de veras a l Corazón más
amante^ a l Corazón qrie ha vertido su sangre
por nosotros? ¡ S i , direm os; con toda nuestra
alma ! Pues s i esta profesión y protesta no ha
de ser tina mentira... piadosa, mani
festémosle ese amo) con alguna ofrenda
para su templo. A s í quedará probado
nuestro anior con nuestras obras y el
Corazón de Je.m s p agará co)i creces
las obras de )iuestro amor.
timo una diversión inesperada con la divertida
zarzuela « Toros de puntas
Todos salían agra
dablemente sorprendidos, alabando la simpática
labor de los actores.
VIGO (Pontevedra). — En un pcriótUco de esta
ciudad hemos leído una sentida queja de un especta
dor, que se lamenta de que los P. P. Salesianos no
tengan un local más grande, para que los niños y
Cooperadores puedan disfrutar de fmicioncs t.au
UTRERA (Sevilla). — Tenemos á la
vista el hermoso programa con que los
Salesianos de Utrera anunciaron la fiesta
de nuestro melifluo Patrono S. Francisca
de Sales. E l tercer sermón del triduo con
que se prepararon para la fiesta, fué predi
cado por el M. R . Sr. D. Pedro Ricaldone,
Inspector de las Casas Salesianas de An
dalucía, y sirvió de conferencia regla-,
mentaría para los Coc^radores . Ten
dríamos mucho gusto en dar á nuestros
lectores ima idea de dicha conferencia,
que siendo del Sr. Ricaldone. conocedor
profundo de las necesidades sociales y
obrero infatigable de su remedio, no
dejaría de interesamos. En la misa so
lemne pontificó el M. I. Sr. D. Sebastián
Leite de Vasconcellos, Obispo de Beja
(Portugal), que recibió de los Salesianos
cariñosas muestras de veneración y sim
patía. como lenitivo de las amarguras
que viene sufriendo por los trastornos
de su diócesis.
SANTANDER. — Con gran soleiimidad
han celebrado este año la fiesta de su
esclarecido Patrón S. Francisco de Sales
ks salesianos de la capital montañesa.
Durante la misa de comunión la capilla
estaba literalmente atestada y muchos
UTRERA — Interior de la Capilla de N. Sra. del Carmen.
de los presentes es acercaron á recibir el
Pan de los Angeles. Los cantores dirigidos
por el Sr. Director D. Jesús Carballo, que es tan agradables como la que celebraron el 6 de enero.
Inien músico como espeleólogo, ejecutaron admira El pobre espectador que debió estar de pie durante
blemente la misa de Ferrúa que la muchedumbre la fimción. se consuela diciendo que valía la pena
escuchaba con tanto gusto como devoción. E l de verla aunque fuese de pie, tánto le gustó. Luego
Pbro. Salesiano D. Rodolfo Fierro hizo im acabado va refiriendo (cosa que nosotros no podemos hacer
panegírico del Santo Doctor; y como en el au por vedárnoslo las tiránicas leyes del espacio) las
ditorio abundaban los estudiantes, les puso de gratissimas impresiones que le causaron el candor
lante un perfecto modelo para que aprendieran y la ingenuidad un actor en mantillas, un coro
de esta lumbrera á triunfar hasta en la ciencia de de ragazzi, un drama del siglo tercero de la era
la vida, por medio de la piedad, que como dice cristiana, las aventuras de un tal D. Nicolás y por
último un narantero napolitano que no podía re
S. Pablo, es útil para todo.
bocar el precio de las narancas y los chicos le re
Por la tarde después de la función religiosa pasó
la concurrencia al espacioso salón de actos donde bajaban las naranjas del cesto, en broma y cantando
les esperaba tina agradable sorpresa. SíWpresa con se entiende. Tanto el espectador cronista como los
tinas decorackmes nuevas, sorpresa con el gran- espectadores ( ’ ) que no pudieron entrar, todos su
diosc drama: - Una Venganza de Atila • y por úl plican á los Cooperadores que ensanchen el local;
— 8o —
porcjue es muy de lamentar que, además de que
las espectadores deban estar de pie, no puedan los
Sulesianos admitir muchos más niños por la insu
ficiencia de las escuelas, que son muy bonitas eso
si, muy bien pintadas y limpias, pero pequeñas.
iQué Dios oiga á este simpático espectador!
CARMONA (Ivspaña). — Las fiestas de Navidad
revistieron en este colegio un carácter especial á
causa del entusiasmo de que se hallaban poseídos
superiores y almmios. En la vela<la literario-musical la banda infantil lució sus habilidades. El
numeroso y distinguido público no se hartaba de'
aifinudir á los minúsculas artistas que estaban monisimos y se sentían luíis artistas que nunca.
CIUDADELA (Baleares).— En el « Noticiero Po
pular > de esta cuidad leemos lo siguiente:
■- líl jueves, en el salón de actos
del Colegio Salesiano, se dió la se
gunda de las Conferencias sobre
Sociología.
Al acto acudió distinguida con
currencia. Después de leídas algu
nas poesías, se levantó el Director
tlcl Colegio, P. Olivazzo, quien di
rigiéndose á los Antiguos Aliunnos
del Colegio, los animó á proseguir
])or el camino emprendido, invi
tándolos á una Retmión, á fin
de establecer las bases que han
de reglamentar en lo sucesivo la
V Unión ■>, y adlierirse á la Federa
ción Internacional de los Antiguos
Alumnos que tiene su sede en Turín
(Italia).
ICxponiendo después un ideal
desde hace tiempo acariciado, ofre
ció el Salón del Colegio á todos
los amantes de la instrucción po])ular, en to<los s\is rumos, que
<iuieran dar Conferencias sobre lüversos temas en liien del pueblo, del obrero, y de
t(xlas los. <iuc ávidos de aprender, acudan al Co
legio: con la condición cmi>cro de que las ense
ñanzas que se den estén confonnes con la Dw'trina
Católica y buenas- costxunbres. con exdxusión de
toda cuestión política. Invitó .'i toxlos á la Confe
rencia Síilesiana del día 5 en San Agustín y presetitó al Confemneiaute D. Angel Ruiz y Pablo.
Al levantarse éste es saludado por uu aplauso
general. Lleiu> c\im]jlidamente su cometido el Sr.
Ruiz, y demostró estar bien etxterado de la cuestión
sox'ial. objeto ilc la Coixferencia.
Dcsjniés de un bien arreglado exordio. ex]niso
l;ts causas y principios de la Cuestión Social, cues
tión de las cuestiones, como él dijo, y que radica cu
el alejamiento de Dios de los estados modernos y
en la falswlad de las doctrinas de los derechos del
hombre.
Desiurolló el tema explicando las c\*oluciones
socialisticiis é hizo \*er. como, á pesar de todo
cxxaiito se hace para arrancar de la sot'iedad la
dox'trina de Cristo, el espíritu del Evangelio se va
filtrmido paulatinamente é üifonua ya muchas de
las leyes que se dan en las naciones, aun cuando
no les den el carácter católico. Mostróse optimista
en cuanto dijo que el cataclismo que parece ame
nazamos. no vendrá, pues el Conferenciante cree
que con las evoluciones de las doctrinas socialistas
y la labor que continua y calladamente está lle
vando á cabo en las conciencias el espíritu del
Evangelio y el amor de Cristo, se llegará á resolver.
Al finalizar fué muy aplaudido y felicitado»
HUESCA. — Cortamos del « Diario de Lérida *.
Ix)s religiosos Salesianos, cuya labor educadora es
cada día más apreciada en esta ciudad, han
celebrado un triduo solemnísimo en honor de
San Francisco de Sales, en la capfila de su
esbelto establecimiento de enseñanza, tacita de
plata, donde se rinde á María culto amenisimo,
lleno de poesía y de amor. E l virtuoso é ilustrado
UTRERA — Un pórtico del Colegio.
si'.cerdote. Beneficiado de la Santa Iglesia Ca
tedral, D. Gregorio Sánchez, ha desarrollado con
elocuencia y acierto, en las tardes de los dias 26,
y 28. temas interesantísimos, ensalzando la labor
educadora é instructiva de los hijos de D. Bosco.
en anuónica relación con aquellas grandes cohumias de la sociedad y de la ciencia: la verdad
el bien y la belleza.
competentísimo el señor
Sánchez en materias pedagógicas, como admira
dor que es, del gran Manjón, gloria de la España
católica en la época que atraversamos.
c Reciba desde estas lineas el susodicho Benefi
ciado. á la par que la más sincera enhorabuena,
el tributo de gratitud á que es acreedor.
I.a banda infantil á los acordes de la marcha
de Infantes recibió al limo. Sr. Dr. D. Mariano
Super\-ia, Obispo de la diócesis, que venía á ce
lebrar la misa de comunión general, en la que los
escogidos motetes y el pequeño clero amuentaban
la devoción.
A las diez y media comenzó la Misa --'antada
con asistencia del Prelado, oficiando el muy ilustre
D. Tomás de Caso. Canónigo de esta Santa I^es®
— 8i —
Catedral. L a capilla estaba llena de fieles y coope
radores salesianos, siéndonos forzoso colocar á
los alumnos en una clase contigua y abrir de par
en par las puertas de la Capilla para poder apro
vechar parte del corredor y portería.
Ensalzó las glorias del Santo Patrono el muy
ilustre Sr. Dr. D. Higinio Lasala, Canónigo y Rec
tor de este Seminario Conciliar, cuya oración sir
vió de Conferencia reglamentaria para los señores
cooperadores Salesianos. Con galana frase, re
bosante de entusiasmo, trazó un paralelo admi
rable entre el Aposto! de Chablais y el Aposto! de
Aun duraban los aplausos de los invitados (jue
rodeaban al Prelado, arrancados por la enérgica
y atiplada vocecita del niño, cuando intemnnpió la ovación el paso doble marcial * L a toma del
Gurugú > Distintos, vibrantes, bien tñnbrados.
sin que flojeara im instrumento, repercutieron
desde el corredor los acentos bélicos de la banda
á cuyos ecos respondieron estrepitosos los aplausos
del público.
Hacia el caer de la tarde, el patio se veía inva
dido por una afluencia extraordinaria de gente
atraída por nuestra banda cjue, en medio del
HUESCA — Baoia ioíaotil.
la niñez; su voz clara y sonora tomaba en algxmos
arranques enérgicos que le brotaban del corazón,
la entonación de la más encumbrada oratoria.
Gracias mil al sabio canónigo y entusiasta coo
perador salesiano.
Más tarde imo de los músicos con la gorrita
echada atrás y luciendo el hermoso traje de ma
rinero, uniforme que estrenó este mismo día la
ya nombrada banda infantil, recitó en nombre de
todos sus compañeros im breve discursito de adhe
sión al buen Pastor y firme protesta de f é ,
ofreciéndole una fotografia ampliada del grupo
de la banda en hermoso mar<x> dorado y las cua
tro piezas que acto sonido iban á ejecutar, como
tributo de amor á los desvelos de
abnegado
padre y pastor que siempre ha profesado especial
oariño hacia la niñez d<»<w,-a1ida
patio, ejecutó las más escogidas piezas de su reper
torio. AI redoble del tambor los treinta y seis mú
sicos desfilaron ante el Sr. Obispo, arrastrando
tras sí toda la muchedumbre.
Poco después, la pequeña capilla era material
mente invadida: el Sr. Obispo dió la bendición
con S. D. M. mientras la banda tocando la marcha
real, hada hiunillar más de seicientas frentes en
actitud de adoración.
Al despedirse la gente, más de una mano estrechó
fuertemente la del Sr. Director y más de unos
labios pronxinciaron estas palabras: « De hoy en
adelante, soy entusiasta admirador de las obras
— 82 —
AMERICA.
BUENOS AIRES. — En el estadio de la Sociedad
Esportiva Argentina tuvo lugar el domingo úl
timo de noviembre, el concmso anual de ginmasia
en que toman parte los grupos gimnásticos de las
evscuelíus de la República. Concurrieron cinco mil
ginmnstas: 1 300 de los colegios de L a Plata, 400 de
la Sociedad Esportiva Argentina, 700 de los colegios
nacionales de la capital. 250 del Asilo de los huér
fanos de la Sociedad de Beneficiencia, 120 del Asilo
de huérfanos militares, 200 de Rosario y dos mil
de los colegios salesiaiios. Después de los certá
menes particulares, llegó el Presidiaite de la Re
pública. Dr. Saeiiz Peña acompañado de su señora
y las charangjus presentes lanzaron todas á un
tiempo con vigoroso empuje las notas del himno
nacional. Una vez sentado en la tribuna oficial
juntamente con el Ministro de la Guerra, General
Vélez, el General Aliarla, el Gen. Ruiz y los coro
neles Munilla y Manzano y el Sr. Demarclü, co
menzó el desfile de todos los batallones que se
fueron alineando en la pista para los ejercicios co
lectivos. (pie. dirigidos por el Maestro Pini, Ins
pector General de Gimnasia del líjército, resul
taron encantadores y magnificos. D. Eduardo
Castagneto, profesor de gimnasia y esgrima en el
Colegio Pío IX , obtuva la primera clasificación y
el premio del « l ’residente de la República ' que
consistía en un cronómetro de oro.
Ivn las certámenes particulares también resul
taron los primeros y ganaron una medalla de oro,
ofrecida jKir el Ministro de la Guerra, los colegios
salesiauos Pío I X de Almagro con 10 décimos y
mención e.special, el Léon X I I I con g,8o y el de
S. Juan ivvangelista con 9,75. Ivl segundo premio
fué ganado por el colegio salesiauo del 5 . Corazón
de la Plata con 9.50 puntas. Asimismo en las ejer
cicios individuales el mayer número de premios
correspondió á nuestras alumnos.
CORDOBA (Kep. Argén.),— En el Colegio Pío X.
— Con motivo de la inauguración de algunos sa
lones y del stand de tiixi reducido, tuvo lugar an
teayer en este cc>legio la fiesta que anunciamos.
Asistieron el Ivxcelentisimo Sr. GolK-rnador de
la ]>rovincia aaunpañado por el Sr. IgarzAhal. Mi
nistro de Hacienda, el Ilustrisimo señor Obispo
Dkxx'siuio. muuerosos caballeros, miembros del
clero y familias distinguidas de nuestra sociedad,
mlmiradores y bienhcdiores de la Obra del \’ble.
don Rosco.
Después de iniciado el acto, el limo. Sr. ObisjX)
pjvs^i á bendt'cir los nuevos salones que, en testi
monio de gratitud, la Dirección del colegio detlicó á la memoria tle uti insigne bienhechor del es
tablecimiento; l)eudijo también el polígono dcrlicado
á stand de tiro para los cx-aiunuios y aliminos del
colegio, para cuya fmidación y próspero ejercicio
ha prestado y seguirá prestando tarr desinteresada
como gallarxlnmente su val«^o concurso el sub
teniente D. Julio B. Martínez.
Luego el Kxmo, señor Gobernador, el señor
Ministro de Hacienda y los padrinos hicieron v a
rios disparos inaugurando los mausers y el polígono.
Habló en seguida el doctor Cafferata que en su
profundo discurso tuvo palabras elocuentes, hablan
do de la importancia de la educación é instrucción
de la niñez pobre y desvalida. Fué muy aplaudido.
Después de im chistoso coro ejecutado por los
cantores con gracia y maestría, tomó la palabra
el vSr. Comte Vaccarezza, jefe del 2* de ingenieros,
(]uicn en un discurso interrumpido varias veces
por aplausos, habló elocuentemente sobre el tema
« Tiro y Ginmasia », finalizando con hacer votos
para que nuestra juevntud se inspire cada dia más
en los altos ideales de Dios y patria.
Una serenata y ima marcha militar, ejecutadas
por los alumnos del colegio, pusieron término á
esta fiesta de tan gratos recuerdos.
{De Los Principios).
CONCEPCION (Chile). — Rifa en favor del Colegio
Salesiano. — Al ser recibido el señor Nai, nuestro
superior, en atidiencia privada por el Padre Santo,
se mostró éste profimdamente consternado al
recordar el incendio de la Casa Salesiana de Con
cepción, y quiso cooperar á la reconstrucción, ofre
ciendo un artístico Medallón de oro.
Al ofercer el regalo dijo: « Decid á todos que el
Vicario de Cristo ha lamentado mucho la desgracia,
y no pudiendo contribuir de otro modo á -la reedi
ficación, os regala este artístico medallón de oro con
el fin de que se rife y se alleguen medios. Decid á
todos que es mi vivo deseo que la Obra resurja
para bien de la Religión y de la Patria >.
Con este regalo del Papa y otros obsequios de
varios Coojjoradores, se ha preparado una Rija, á
peso el número.
Acjuellos de nuestros Agentes y lectores que
quisieran cooperar á la reconstrucción, podrán
solicitar listas al Director de E l Mensajero ó al
Director del Colegio Salesiano de Concepción.
l ’ls esta una obra de caridad que nos recomienda
el mismo Papa; procuremos no quadanis atrás
en generosidad.
MANGA (Montevideo). — Certamen Catequístico.
Ñas e.scriben: <■ El 24 de noviembre tuvimos el
gusto de presenciar un certamen catequístico ver
daderamente simpático. Cincuenta jóventeitos se
disputaron la palma del triunfo durante tres largas
horas sin cejar. Finalmente entre fragorosos aplau
sos fué proclamado emperador R . Elizeche, alumno
del segundo curso de ginmasio. Salieron vencedores
además A. Larrona. C. Flores, D. Correa, y N’Rozas. Distribuyó los premios el Sr. InspectOT
D. José Gamba; y al mismo tiempo repartiéronse
también los premios del certamen catequístico
por escrito. El 17 del mismo mes se habían seña
lado como tema del conctirso tres preguntas del cacatccismo de S. S. Pió X ! que es de texto desde
hace cinco años. Cuatro examinadores competentes
lej*eron los trabajos presentados y salieron pre
miados cinco *.
ROSARIO (Rep. Arg.). — El decreto sobre la
edad de la primera comunión pro\'idencialmente
promulgado por el Ponteflee reinante, va produ
ciendo abimdantes frutos.
El 8 de diciembre en nuestro colegio de Rosario
se acercaron por vez primera á la sagrada Mesa
más de setecientos niños, entre los cuales se contaban
varios bien diminutos que deben estar muy agra
decidos al Sumo PontLfice por haberles propor
cionado tanta dicha. Sobre todo las trescientas
niñas cuyos vestiditos blancos como la nieve,
las asemejaban á \m parterre de azucenas que
abrían su corola candidísima para recibir el
verdadero Sol de las ahnas, Cristo Jesús. ¡Cómo
habrá sonreído á tal espectáculo la Virgen SS.
cuya imnaculada Concepción celebraban con tanto
íe^^’0^ y provecho! La procesión h\é \m triunfo
y minuciosoo, y seis de los educandos obtuvieron
la palma del triunfo.
Siguió luego el certamen de PrincH>ios fundainen'
tales de la Religión católica, sostenido por unos ca
torce alumnos de 2.* enseñanza, siendo sorteados
los nombres de los disertantes y sorteadas asimismo
la papeletas de las proposiciones á que cada exa
minando contestaba con despejo, demostrando asi
serios y meditados estudios para sostener la immortalidad del alma, su imnatcrialidad. la liber
tad humana y la posibilidad del milagro.
Fué adjundicado por suerte el único premio al
joven Juan Cáceres.
SALAMANCA — Colegio saleslano.
más para la Madre del Amoi hennoso que en medio
de los setecientos angelitos, recorrió las calles de
la ciudad argentina, acompañada por más de 4.000
socios de distintas congregaciones con sois estan
dartes. sin contar el público.
S. Tecla (Rep. del Salvador). — Leemos en un
periódico de esta ciudad: — E l Señor Director
del Colegio de Santa Cecilia nos invitó para el
certamen de Religión que los alumnos de i . “ y
2-* enseñanza sostuvieron el domingo 6 del co
mente, dedicado al limo, y Rmo. Sr. Obispo
IHocesano. Dr. Dn. Antonio Adolfo Pérez y Aguilar, quien presidió la sesión con asistencia de disbnguidas p>ersonas de nuestra sociedad, entre ellas
d Dr. Dn. Manuel Gallardo, asiduo protector de
aquel establecimiento de educación.
El Certamen catequístico sostenido jxn irnos
Qmrenta alumnos de primera enseñanza, fué severo
Tenuinaron los actos (xm juegos gimnásticos,
que demostraron á los concurrentes la precisión
con que se enseña á los jóvenes educandos todos
los movimientos que desarrollan la parte física
del hombre y le estimulan en las luchas ¡x>r la de
fensa de la patria, y al par que distraen á los niños
los preparan para las batallas de la vida.
A los ccmcurrentes llamó mucho la atención una
innovación introducida por los superiores del establecúniento, al proceder á distribuir los premios:
y fué que estos premios en su totalidad c»nsLstían
en pequeños depósitos, que subieron ha.sta $ 200,
que hacia la Dirección á favor del agradado, á fin
de difundir asi las enseñanz^^ del ahorro que teóri
camente se le daban en el curso del año al alunmo.
Varios de ellos sacaron libretas por valor de los
$ 200. lo cual será posiblemente la base de sus si
guientes economías y de su feliddad.
Después de esta distribudón de lilu'etas de
ahorros, se continuó el programina con la repre
sentación de una comedia y de una zarzuela,
amlx)s números muy bien desempeñados por los
mismos alumnos.
La fiesta dejó en el ánimo de los asistentes lá
mejor impresión, quienes se retiraron satisfechos
de las atenciones de los Salesianos.
(De E l Mercurio).
SANTIAGO (Chile). — Escuela*Talleres de la
« Gratitud Nacional *. — lín uno de los salones
de los grandes Talleres que los Padres Salesianos
tienen instalados en la « Gratitud Nacional ' (Ala
meda, esquina de San Miguel), se llevó á efecto, el
Dcauingo i i del presente, una significativa fiesta
social con motivo de verificarse la distribución
de premios á los alumnos del establecimiento.
lí.sta fiesta revistió caracteres de gran solemnindad, por cuanto concurrieron numerosas familias
de nuestra culta sociedad, representantes de la autori<lad local, el Ministro de Italia, el Intendente
de la provincia, miembros de la prensa, etc.
Ocuparon en el salón los asientos de honor el
Visitador de los Salesianos, Don Luis M. Nai; el
Intendente de la provincia, Don Pablo A. Urzúa;
el Mini-stro de Italia en Chile, Conde de Ranuzzi
vSegni; el Rdo. Don Baldomero Grossi, el Senador
Don Abdón Cifuentes, el General Don José Ma
nuel Ortúzar, etc. Los demás asientos estaban
ocnpadcxs por distinguidas familias.
líntre los números del brillante programa, des
colló un diálogo sobre el significado de la fundaeión
de la Beca-Centenario que han establecido los Co
mités <le Cooperadores y Cooperadoras Salesianos.
lus esta beca la única que posee el Colegio, pues no
se han fundado más en este establecimiento que
está dedicado especialmente á hacer bien á los
hijos del pueblo, enseñándoles algún oficio con cjik'
puedan dcs])ués ganarse la vida, liste ili;'Uogo fue
muy aplaudido por la concurrencia.
VALPARAlSO(Chile). — La Exposición industrial.
— Bien sabrán nuestras lectores (lUc la chidad tic
\'alparaíso, con ocasión del Centenario, preparó
una hermosa Kxpasición Industrial, A la que ftieron
invitndc» á concurrir las Salesianos del puerto,
t'omo en efecto, concturicron, presentando un con
junto de industrias A que deríican A sus alumnos
de la Ivscuela-Tallercs de San Agustín.
ICl Comité Ejecutivo después de inspeccionar los
trabajos adjuditxS A lo Escuela-Talleres un « Se
gundo Ptetnio y Medalla de plata *.
Al dar la nueva A nuestros amigos, aprovechamas la ocasión para enviar nuestras felicitaciónes A nuestros hennanas del puerto.
EUROPA.
ÑAPOLES Ut.).- En nuestro institutode sordo
mudos so iuai^jxuü una nueva sala destinada
A platería. El superior D. N. Cripa la bendijo,
y dirigió sentidas palabras A los niños alli reco
gidos. Al fin se obsequió con dulces y algunas
copitas A los invitados y A los sordo-mudos. los
cuales mostraban en su risueño semblante y en
su gestos el contento que la fiesta les producía.
84 FLORENCIA (Italia).— E n el Instituto Salesiano
tuvo lugar el i o de diciembre una deliciosa velada
para hacer la repartición de premios del curso
pasado. Presidian S. E . Mons. Donato Velluto,
el Com. D. Francisco Hemiite y muchos ilustres
personajes. L a nota culminante de los hermosos
números del programa fué el discurso del Sr.
Galbiati, el cual con palabra ardiente y gráfica
probó que corresponde á los Salesianos el honor de
liaber introducido el sistema preventivo en la
educación y de ser los primeros en fundar escuelas
de artes y oficios con fines plenamente pedagó
gicos.
MILAN (Italia). — E l 7 de enero se verificó la
distribución de premios á los alumnos de las Es
cuelas Profesionales. S. E . el Cardenal Ferrari,
el Representante del Prefecto, los diputados Meda
y Coruaggia y otros disgnidos personajes ocupa
ros la presidencia, después de haber examinado la
exposición anual que les mereció sinceros y signi
ficativos encomias. E l Sr. Meda defendió á las
Congregaciones religiosas de la estúpida caltunnia
de que no contribuyen y a al progreso social, en im
discurso brillante y profundo que á cada paso
entemunpian los aplausos. S. E . no cabia en si
de alegría comprobando los progresos del Insti
tuto, y recomendó á los alunmos que se penetren
bien del espíritu de fe y trabajo que sus educa
dores proexuran infundirles.
• OáWll^CIM (Polonia).. — Consoladores en ^ 0
grado son también los frutos que vamos recogiendo
cu las Escuelas profesionales de Osxriccim por su
dirección teórico-prática alabada por el mismo
Gobierno. Los almimos del presente año escolástico
llegan á 250. Cuanto antes pondremos manos á una
nueva obra qxte será el deseado complemento del
rioreciente iiistitxito según el sistema de D. Bosco.
á saber, el Oratorio festivo. L a idea prosi>era y
trabaja activamente para convertirla en realidad.
TESORO ESPIRITUAL
L o s Cooperadores Salesianos que confesados
y comulgados., visiten devotamente una iglesia
ó capilla pública, ó si viven en comunidad, la
propia capilla, y rueguen según la intención
del Sumo Pontífice, pueden ganar las siguientes
indulgencias plenarias:
Para el mes de Abril:
E l día 7.
»
9.
» 1.3.
^ l6 .
Fiesta de los Dolores de M. SSma.
Domingo de Ram os.
Ju eves Santo.
Pascua florida.
Con aprobación de la .Autoridad Eclesi.istica:
Gerente: JO S E G.AMBINO.
E s t a b le e . Tip. de la S. A. I n t . d e la Buena Prensa
Corso Regina Margherita, N. 176 - TURIN-
-
Fecha
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1911.03