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Título
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BS_1910_09
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Descripción
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Boletín Salesiano. Octubre 1910
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extracted text
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N. lo
Octubre de igio
AÑO XXV
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A .
Turín — V ia Coffolcngo N. 32.
SUM ARIO.
ni Exposición general de las Escuelas Profesiona
les y Granjas Agrícolas Salesianas — La inaugu
ración — Visitas ilu s tr e s .............................................245
A la Memoria de D. R ú a ............................................. 251
Bibliografía
...........................................................
• 254
D e N U E S T R A S M I S I O N E S : Magallanes: Una misión
hasta Ultima Esperanza - .Los indios Alacalufes
— Mozambique: Ctsatro bautismos y la Misión
de la Moscelia — Aquí y a l l í ............................... 2 5 5
Tesoro espiritual
............................................................259
El culto d e M a r ía A u x il ia d o r a : Ecos de la
fiesta de María Auxiliadora: Buenos A yres, Lima,
\ : ^a
K70W
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^
Santa Tecla, Santiago, Puebla, Méjico, A su 7tcton,
S a lv a tie r r a ..................................................................2 ^
Gracias de María A u x ilia d o r a ................................... 20a
Po r e l mundo s a l e s ia n o : E l II Sucesor de Don
Bosco - Mons. Cagliero en Guatemala — Entre los
Hijos del pueblo: Italia: Caluso, CAio^^a, Pisa,
Florencia, Ferrara, Casalmonfeirato— España:
Sarria-Barcelona — Crónica de los Ex-Alumnos:
Córdoba — Noticias varias: Los centenarios de
dos grandes hombres - En otro Centenario - Es
paña : Huesca Salesiana, Salamanca — Ita lia :
Parma, Roma, Caltagirone, Novara — k%\^\Belén 264
Necrología y Cooperadores Salesíanos difuntos
. aya
111Ixpoáién pneral de las Iseaelas Ifofesloaales
Y G RANJAS A G RÍCO LA S S ñ L E S IflN ñ S
>
IAS EXPOSICIONES! he aquí uno de en el mecanismo del trabajo como en
los fenómenos distintivos de las relaciones sociales.
Aunque no sean siempre verdade
nuestros tiempos: celébranse
exposiciones universales, nacionales, re ros los decantados progresos, porque
gionales, con una frecuencia apenas repudian muchas cosas que deberían
creíble; diríase que una fiebre de ex conservar y ensalzan otras que no me
posiciones ha invadido todas las ener recen alabanza; con todo, precisa ser
gías humanas : se ponen á la vista del ciego para no reconocer que el pro
público, para que los haga pasar ante greso existe y que cada día el genio
su tribunal, los trabajos y los resulta humano ejerce sobre las fuerzas natu
dos de las ciencias y las artes, de la rales su indiscutible dominio, cumpliendo
industria y del comercio, verifique sus aun sin darse cuenta, el mandato di
progresos, se sirva de ellos como de vino de sujetar, de dominar la tierra
puentes para ulteriores avances, para y la naturaleza inferior; tampoco puede
nuevas transformaciones, porque hoy dudarse que en medio de las teorías
todo se muda, todo se transforma, así absurdas, del irritador fermento de
— 246 —
aspiraciones y proyectos irrealizables taleza y carácter, sino también modelos
por lo imposibles, de las desatentadas de cuanto de mejor tienen las moder
orientaciones y de los desvariados en nas civilizaciones en utensilios y me
sayos, se van introduciendo beneficiosas canismo, para que á los jóvenes alum
novedades.
nos no les falte ninguno de los ele
En tales circunstancias, en tales con mentos de cultura de que justamente
diciones ¿cuál es la vía que los hijos se gloría la moderna industria.
de D. Bosco debemos seguir? No hay
Tampoco dejó el buen Padre de es
duda que debiendo trabajar y trabajar timular por cuantos medios hubo á
ventajosamente en favor de la juven manos, el amor al estudio, el senti
tud y de la sociedad, debemos mover miento dei honor y la noble y reposada
nos y caminar con el siglo, apropián emulación.
donos lo bueno, más aún, precediéndolo
En toda casa profesional debe ha
á ser posible; sólo así la Obra sale- cerse anualmente una Exposición de
siana será lo que soñó D. Bosco, lo los trabajos de nuestros alumnos, y
que Dios se propuso al ordenar á D. cada seis años una Exposición general,
Bosco que la fundara.
en la cual tomarán parte todas nues
Tales son las máximas, tales las en tras casas de artesanos. Así se deter
señanzas de nuestro Ven. Fundador. minaba en la última asamblea greneral
En efecto, después de haber echado de la Pía Sociedad Salesiana en que
en 1841 los cimientos de su obra (á tomó parte Don Bosco. El deseo , el
la cual daba estable asiento en 1846 mandato no tardó en ponerse en prác
en estos benditos prados de Valdocco tica en cada casa, y venciendo todas
donde levantó uno de los más gran las dificuldades, se realizó también co
diosos institutos de caridad y progreso lectivamente. « La prwiera exposición
de Italia y el mundo), desde el 53 generala se verificó del 1° al 26 sep
comenzó á trabajar seria y metódica tiembre 1901 en el Seminario de las
mente en la formación del obrero, Misiones de Valsálice-Turín.
abriendo las Escuelas Profesionales en
La 2*, muy superior á la 1*, tuvo
el internado que su actividad había le lugar del 21 agosto al 16 octubre 1904
vantado de la nada. En las profundi en el Oratorio de Valdocco, y fué hon
dades de su genio, había visto y son rada con la visita de eminentes y au
deado las proporciones que tomaría la gustos personajes, entre los cuales debe
cuestión social, que ya entonces aso recordarse la Reina Madre Doña Mar
maba en los horizontes de la humani garita de Saboya, S. A . I. y R. la
dad, y buscó inspiración y remedios en Princesa Leticia, Duquesa de Aosta y
la religión de Cristo, única fuente de S. A. Manuel Filiberto, Duque de Aosta
donde brota la paz y el alivio para que se dignó presidir la fiesta de
la humanidad doliente.
clausura.
Instituyendo las Escuelas Profesio
La 3* se inauguró el 3 de Julio del
nales, D. Bosco quiso que fueran no presente ano con un notabilísimo dis
solamente palestra de virtud, de for curso del Senador Barón D. Antonio
—
247 —
Manno, á la presencia de las repre
sentaciones de todas las Autoridades
judiciarias, administrativas y guberna
tivas de Turín. Como las anteriores,
su fin principal es dar luz é impulso
i nuestras clases y escuelas, mediante
el cotejo y el múltiple y vario contri
buto de estudios y experie;icias, de la
' .1' .
que desear, no tienen lagunas que
llen ar; queremos comparar una casa
con otra, una con otra nación, para
tomar donde quiera lo bueno y hacer
así, como una Escuela universal de
mutua y fraterna enseñanza. También
queremos salir afuera, mostrar al mundo
nuestros pensamientos y aspiraciones.
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III Exposición General de las Escuelas Profesionales Salesianas. — Entrada,
censura y el consejo de personas com
petentes é imparciales. No se quiere
^acer gala de operosídad y espíritu
emprendedor, pero deseamos saber si
nuestras escuelas, si la organización y la
orientación de nuestros laboratorios (i),
SI el cultivo de los campos y la A gri
cultura que enseñamos, no dejan nada
(i) Escuelas Profesionales y laboratorios se de*^wninan los establecimientos que los Salesianos
para la instrucción y educación de los obreE! llamarlos « talleres » es desconocer su objeto
y laltar á ia propiedad de la lengua.
indagar, ver, comparar. En todas par
res (imitando y frecuentemente falseando
las ideas y los ejemplos de D. Bosco,
que en 1845 dió el primer ejemplo en
Italia), se abren, y no siempre con es
píritu cristiano, escuelas festivas, ves
pertinas y nocturnas para obreros y
para campesinos, donde se enseña á
los hijos del pueblo, además de la len
gua nacional, las principales lenguas
modernas, los elementos de aritmética,
contabilidad, tísica, química, agronomía,
— 248 —
mecánica, economía, higiene, el dibujo
geométrico y ornamental con sus apli
caciones á las varias artes; y ya van
asomando acá y allá las así llamadas
Universidades populares, pues siente
el hombre necesidad de saber, y nosotros
sentimos la necesidad de hacer estu
dios y comparaciones, con el firme pro
pósito de efectuar mejor los designios
de D. Hosco y de D. Rúa, cuales eran
de hacer de modo que las artes, las
ciencias, las industrias y la beneficiencia
cooperaran eficazmente á la consecu
ción del bienestar social, al engran
decimiento de la Patria y á la gloria
de la Religión.
¿Son éstos, ideales dignos de la
Obra de D. Hosco, de la sociedad en
medio de la cual vivimos, de los tiem
pos que alcanzamos? Juzgúelo desapa
sionadamente el lector.
. LA INAUGURACIÓN.
los acordes de la Marcha Real, ejecu
tada por la banda dcl Oratorio y entre
los aplausos de los jovenci os, alumno ■>
de la casa madre, tomaron asiento en el palco
preparado en el salón de actos el Senador Manno
y todas las autoridades de la ciudad: en los pri
meros puestos de la platea estaban las esposas
de dichos señores y las damas de la nobleza turiués; el público era numerosísimo.
Sube Mai\no á la tribuna, y en nombre del Co
mité ejecutivo, cuyo Presidente es, da las más
expresivas gracias á las autoridades ahí pre
sentes y lee el siguiente telegrama del Honorable
Pablo Roselli, Presidente honorario del Comité:
« Inmensa desgrav a prívame asislir inaugura
ción Exposiciótt Siiiesiana y discíirso eximio co
lega. RuégoU exprese aplauso, iidmiración, votos,
para esas obras ^ son testimonio benéfica fé edu
cadora en el progreso del trabajo, en la propagación
de la
B o s e l l i.
I.,uego manda, en nombre de la P ía Sociedad
Salesiana, un voto de acción de gracias al Hon.
Moutú, diputado al Parlamento por Crescentino
y Vicepresidente de la Comisión encargada de la
coordenación de las Escuelas profesionales del
reino. E l Hon. Montú debía pronunciar el dis
curso de inauguración, pero detenido por haberse
prolongado la sesión y votación de la Cámara
hasta m uy tarde, perdió el tren y avisó por telé
grafo al Colega.
Manno en seguida, dirige entusiasmado la mi
rada al camino recorrido por la Obra Salesiana,
y al verificar sus recursos, sus inciativas, sus
entusiasmos, entona un himno á la Divina Pro
videncia que ha concedido á la huraanidan tan
tos progresos en ideas é instituteiones, y termina
poniendo de relieve los brillantes resultados ob
tenidos por las Escuelas profesionales salesianas
y augurándoles mayores sucesos y mayores sa
tisfacciones.
Frecuentes aplausos coronan los principales
pasajes del magnífico discurso.
Acallados los aplausos, la Escolanía entonó
el himno compuesto expresamente para la cir
cunstancia por Dogliani. y acto seguido tomó
la palabra el Director General de las Escuelas
Profesionales de la P ía Sociedad Salesiana, el
M. R . P. Dr. D. José Bertello.
« Pocas palabras — dice — para declarar lo
que es la Exposición y el objeto de con que se hace,
á fin de que nadie busque en ella más de lo que nos
hemos propuesto.
No es la nuestra una muestra industrial, en
donde se deban revelar al público los últimos des
cubrimientos de la mecánica y del arte y en donde
los más celebrados artistas den prueba de ingenio
y buen gusto. ¿ Cómo podríamos tener nosotros á
nuestra disposición á estos hombres ? ¿ Con qué fin
podríamos lanzamos á empresas colosales que no
responden ni á nuestra misión ni á nuestros medios?
Mucho más modestas son nuestras aspiraciones,
á más ceñidos horizontes comnene que limiten
nuestros visitantes sus pensamientos y su expec
tación.
Habrá (si es que no nos engaña el amor propio)
habrá algún buen trabajo, fm to de los esfuerzos
colectivos de maestros y alrimnos y representante
de la mayor potencialidad de nuestras Escuelas,
pero el conjunto de los trabajos expuestos, no
puede tener sino un valor relativo, teniendo en cuenta
la edad y cultura de los educandos que lo han eje
cutado.
Y particularmente sobre esto quiero llamar vues
tra atención.
No sin razón hemos llamado la Exp>osción «
las « Esexulas Profesionales •; p>orque son las esetu:^
como tales, las que deben figurar, y figurar bajo á
doble aspecto del arte y de la cultura general, como
se requiere hoy en un obrero hábil é inteligente.
E s preciso saber que nuestros jóvenes se educan
con doble programa, comprendiendo cada uno
cinco curstK y abrazando cinco años. Según el P*^
grama del arte, ellos deben aprender y habilitarse
—
249 —
gradual y progresivamente en la ejecución de todos
los trabajos propios del mismo arte; y así estos
trabajos están distribuidos en series distintas, asig
nadas á cada curso y cada semestre del curso, y el
educando debe en cada uno de esos periodos hacerse
hábü*y ejecutar con suficiente destreza, perfección
y ^ilidad, los trabajos que le son propios; sin eso
no le es i>ennitido pasar adelante.
Paraldo al programa del arte es el de la cultura
general, comprendiendo además de la instrucción
religiosa y moral y la lengua patria, también la his
toria, geografía, aritmética, geometría, dibujo,
física, mecánica, electrotecnia, contabilidad.
De idéntica manera el alumno de dibujo que hace
pocos meses empezó á manejar el lápiz, podrá dejar
concebir mejores esperanzas con algunas figuras
geométricas delineadas á mano libre, que otro ya
adelantado que dibuje una cabeza de ángel, pero
desproporcionada y poco limpia.
He aquí, señores, el plan y el designio con que
se ha ordenado la Exposición y las nonnas que debe
tener presentes quien la quiera ver y juzgar.
Añadiré que, figxirando al mismo tiempo los in
dividuos y el conjunto de la clase, hemos querido
que no solamente dieran las escuelas muestra de su
organización y regular funcionameiito. sino que
III Exposición General... — Sección agrícola.
En la exposición deben figurar también estas
escuelas, y aquellas casas serán dignas de mayor
loa. en las cuales las clases estén mejor organizadas
y hayan obtenido mejores resultados.
Este es el criterio con que debe juzgarse la pre*nte Exposición.
Es criterio estrictamente escólastico, y así, si meííce alabanza un alumno ebanista de los cursos
SDperiores que haya ejecutado ima mesa, una con
seja ó xm escritorio; no la merecerá menos el pe<pieño del primer curso que haya ejecutado con
sedente prontitud, propiedad de forma y preci
a n de medidas, nna tarima ó un instrumentito de
basura. Y un sastre principiante que exhiba
®flbuen remiendo, podrá dar mejor prueba de su
aprovechamiento, que un compañero ya adelantado
®iel oficio, que haya sabido ejecutar un abrigo sport
Basmoking ó xm vestido á cola de golondrina.
demostraran también estar dotadas del conveniente
material escolástico, de todos aquellos adminiculo^
que puedan facilitar el adelanto de los alumnos.
Y por lo tanto, también sobre este punto de vista
deben juzgarse.
E n cuanto á las escuelas y granjas agrícolas,
hemos querido dar á conocer además de los progra
mas y métodos con los cuales procuramos formar
agricultores hábiles según los adelantos de la agra
ria, también los terrenos que se han cultivado y
mejorado, los cultivos á que han dedicado prefe
rente sus trabajos, los experimentos hechos y re
sultados obtenidos, los sistemas de cultivo y abono,
etc., etc.
Este es, en compendio, el concepto de la Expo
sición. L a cual, aunque pxiesta como un número
de los grandes festejos que todos nos lisonjeábamos
de poder hacer á nuestro llorado Padre D. Rúa, no
— 250 —
podía, no debía faltar después que la muerte lo
arrebató y con él la solemne 'ocasión; pues la Expo
sición, según providencial y sabio artículo de nues
tro Reglamento, es un hecho que debe verificarse
periódicamente para amaestramiento y estímulo de
nuestras Escuelas profesionales, y este año precisa
mente tocaba ese período.
No puede sin embargo negarse que la Exposición
ha sufrido no poco por la desvenUna que hemos
experimentado. Muchas casas, tomando muy en
cuenta el carácter de homenaje á D. Rúa que se
deseaba dar á la líxposicióu, se retrasaron un poco
y aun desistieron por completo cuando el cmpeora-
que, como nos amó en la tierra, nos ama más inten
samente en el reino de los justos, y coopera eficaz
mente á nuestra defensa y á la actuación de los
ideales que lo ñurainaron á él continuamente du
rante su carrera mortal y que son y serán siempre
la guia y la aspiración de sus hermanos é hijos ».
Inmediatamente se dirigen todos al nuevo edi
ficio destinado al colegio de estudiantes dentro
del Oratorio mismo, en cuyos magníficos salones
está instalada la Exposición. E l jardín de en
trada está adornado con altas antenas, en donde
ondean diversas banderas; en el atrio campea
III Exposición General... — Los auioridodes proceden á la inauguración.
miento dcl venerado Padre hizo temer que los feste
jos, ó no so harimi, ó se retrasarían mucho. Y asi
sucotlió que estas casas, ó no tomaran parte d la
l ’bcposiciüu ó anden rezagadas en enriamos su con
tributo.
lista es la causa principal por la cual se notan
alguiuis lag\mas. IHíro sea lo que sea ó lo que pueda
ser esta nuestra pequeña muestra, la recomendamos
ó la prudente benevolencia de miestros amigos y
Cooperadores para que observ’eu cuanto procuramos
hacer en l>eneficio de la jm*entud. y nos ayuden á
mejorarlo en el porvenir, con el consejo y con la
obra.
Y no habiéndola p>odido ofrecer en homenaje al
Padre vivo, se la ofrecemos como prenda de immenso afecto é imperecedera gratitud á él que nos
sonríe desde el délo — asi lo creemos — seguros de
el retrato del venerando difunto — D. Rúa —
al pie dei cual hav una corona con esta letra:
« Multitud de hijos del pueblo de cien naciones
y cien lenguas diversas — habían soñado darle,
conmovidos, una acciónde gracias — aguí en el día
de SM Misa de Oro, en lengua italiana — y con un
solo coraxón — hoy más contnovidos aún dicen a
iodos — cuánta y cuán viva gratitud le guardan *.
L a E xp osid ón hizo m u y buena i j-presión á
los ilustres visitantes.
Aunque sea á vuelo de pájaro la risitaremes
en compañía de nuestros lectores en sucesivos
números del Boletín.
—
^51 —
VÍ5¡ta5 ilustre 5.
La primera fué la de S. E . el Profesor Boselli,
primer Secretario de S. M. V íctor Manuel I I I en
el Gran Magisterio de la Orden Mauriciana. S. E .
vino al día siguiente, confirmando así, aun en
medio de la grave desgracia que lo hirió con
la muerte de su piadosa, caritativa y digna es
posa, su aprecio y estima por la Obra Salesiana.
El ilustre Presidente honorario se'entretuvo más
de dos horas con nosotros, y partió m uy satis
fecho.
Pocos días después, el 12 julio, la Exposición
recibió la visita de S. E . el Senador Rossi, A l
calde de Turín; el ilustre mandatario se detuvo
también dos horas, visitando primero la E x p o
sición y lu ^ o las Escuelas Profesionales. Fué
tanto d entusiasmo de los niños y ta l la amabi
lidad d d visitante, que hubo necesidad de acu
dir al salón de actos y allí improvisó el siguiente
discurso:
Beneméritos señores y jóvenes qtteridosl
En esta breve visita que hago al Oratorio, expe
rimento im triple sentimiento de conmodón, de
admiración y sorpresa.
La conmoción la he probado por el afectuoso reci
bimiento que vosotros, oh amados niños, me habéis
dispensado: vuestros aplausos me han llegado al
alma, porque sabía que partían de manos ino
centes.
El sentimiento de admiración lo he experimen
tado al ver tantas y tan bellas cosas en esta Casa
que es d núdeo de esa inmensa obra salesiana que
hoy tiene por base d mundo, al cual ha aportado
un valiosísimo tributo de dvilizadón, y ha difun
dido doquiera el vivo sentimiento de la simpatía por
nuestra Patria.
Y ^•uestra Exposidón, oh niños, me ha hecho
w cosas sorprendentes, que es necesario ver para
creer, cuales son el resultado de vuestras Escuelas
Profesionales y demás escudas salesianas difun
didas por todo d mundo. Y esto no es sino ima pe
queña muestra d d bien que hacen los Salesianos.
Me alegro, pues, no sólo como Alcalde de Turín,
sino también como dudadano de Italia, convenddo
de que la Obra Salesiana, como ya bajo la prudente
y sabia direcdón que de D. Bosco y D. Rúa, intér
prete fielmente su espíritu, y hoy bajo la de Don
Rinaldi, y mañana bajo la de sus respectivos Suce
sores. continuará alcanzando iguales resultados.
Hago, pues, im voto: que esta benéfica instítudón continúe triunfalmente la vía ascensional
que ha recorrido hasta aquí, y se desarrolle y crezca
scmpre más d prestigio de esta obra grande, santa,
ruaravillosa.
o-
I
O
A LA M EM ORIA
DE DON RUA
NÁPOLES. — E n esta ciudad se ha constituido
una sociedad de estudiantes católicos y se ha
bautizado « Circulo D. Rúa ». E stá compuesto
de estudiantes de segunda Enseñanza y « ha
querido — dice La Libertá del 2 de junio —
lom ar el nombre del hombre ilustre, del gran
bienhechor de la familia humana, cuyo nombre
no se extingue con d último doble de la cam
pana y con la lágrima postrera de sus hijos, sino
que vivirá como vive n los grandes ». E l Círculo
se inauguró con la asistencia d d Cardenal Arzo
bispo, de Mons. Tomasuolo, de Mons. Ferrari y
otros eximios personajes.
HONRAS FÚNEBRES
Continuando la reseña, mencionaremos;
PIAM ON TE.
L u Monferrato. E l 18 abril en la colegiata de
Santa Mar .'a Nueva;
Mirabello-Monferralo, d 12 abril en la pa
rroquia;
Mor.criveüo, el 15 en la parroquia;
N iz i. d 12 en la parroquia de S. Juan;
Omegna, d 17 en la parroquia ;
Oulx, d 14 en la abadía del Sdo. Corazón de
Jesús;
Pernote, d 9 en la parroquia;
Perosa. d 15 en la iglesia de S. Felipe;
Re Ossola, d 15 en d Santuario de la Pred o sa Sangre;
Villete en d mismo d a;
S. Benigno CenoA'cse, d 28 en la Abadía. A de
más d 24 d Ayuntam iento dedicó la sesión á la
conmemoradón de D. Rúa;
S. Justo Canavese, d 7 m ayo en la parroqma.
S . Marciano Oliveito. >
»
*
>
S. Ambrosio de 5 «<;t d 19 abril
>
Scandeluzza, d 1 7 abril
*
*
Turín, en d Oratorio de Santa A n g d a (de ni
ñas) d 1 7 abril; d 1 7 mayo, por las Ex-alumnas;
--- 252 —
el 22 hubo una sesión necrológica; el 27 junio en
Valsálice, por los Antiguos Alumnos.
Trino Vercellese, el 14 abril en la parroquia del
Sdo. Corazón:
Trofarelto, el 14 en la parroquia;
Villadossola, el 17
»
E n Avillana, en el Santuario de Nuestra Se
ñora de Los Lagos, Bésalo, Borgo Cormlense,
Boschetlo, Canobio^ Casaluovo, Finero, Cepomovclli, Giaveno, Grigmsco, Lingoíto, Mathi, Orbassano, Premosello. Riva de Chieri, Sassi'etc, etc.
durante el mes de abril.
l o m b a r d Ia .
Milán, el 12 mayo en la iglesia de S. Agustín.
E l Capítulo de la Catedral estaba con sus magní
ficos hábitos, y al lado de los Canónigos, la selecta
y numerosa representación de los párrocos de la
ciudad. Seguían las del Clero diocesano, Antiguos
Alumnos, Sociedades Católicas, con 30 banderas
y estandartes, le Comité de los Cooperadores,
presidido por el príncipe de Gonzaga, el Diputado
Mauri, el Conde Melzi de Eril, etc. L as autori
dades administrativas, universitarias, gober
nativas, el Cor.de Febo Borromeo, Presidente
de las Juntas de Caridad, el gentilliombre
Carlos Bassi, Presidente de la Asociación N a
cional, protector de los Misioneros en el E x
terior; representaciones de los Carmelitas, D o
minicos, Jesuítas, Bem abitas, Capuchinos. Me
nores observantes, Camilos, Stigmatinos, Her
manos de las Escuelas Cristianas y dem.iis, religio.íos de Milán. Tam bién estaban representado?
numerosos colegios y Casas de educación. Re
presentando el Capítulo Superior de la Pía So
ciedad Salesiana, estaba el K. P. Albera.
Pontificó Mons. Balcoui y la Schola Cantoruin
del Instituto Salesiano, dirigida por los MM.
Scarzanella, Andreoli y Rainella, ejecutó las
armonías de Anerio, de Palé trina y Mapelli. F 1
elogio fúnebre estuvo á cargo del doctor Don
Francisco Cerruti.
« D. Rúa no ha muerto — decía el orador —
D. Rúa vive en nuestros corazones, \ iv e en sus
obras, vive en la herencia inmortal de virtudes
y grandeza que nos legó. Oh! y o lo veo con los
ojos de la fe y lo ciento en los latidos do mi
exírazón. Sobre esta tum ba que delante tengo, veo
florecer la esperanza, veo al ángel de la \dda mi
rando desde el imperio del tiempo todo lo que
arrastra en su vertiginosa carrera, veo cernerse
el esi> ritu del consuelo y de la paz, del amor y
de la inmortalidad. Señores, sobre la tum ba de
los justos no se llora se medita, se cantan himnos
de gloria.
« Y puesto que Dios nos ha dado no solamente
ojos para llorar, si no tam b i.n inteligencia, fan
tasía, corazón para trocar el llanto en fotografía.
en reflejo, en representación v iv a de las personas
amadas, en su reproducción exacta, aprovecharé
de este dón que Dios misericordioso nos concedió
y quiero que contemplemos á D. R ú a vivo como
estaba poco ha, en su envoltura mortal, quiero
que lo contemplemos en los tres grandes estadios
de su vida: es!u liante, sa'cerdote, superior..... ■'
Y el profesor desarrolló su tem a con esa pro
fundidad y claridad admirables que son la dote
principal del gran pedagogo.
*
* *
Belluno-Como, el 17 abril en la parroquia;
Campione sul Garda, límite de Italia y Suiza
el 17 en la parroquia, pontificando el Abad Mi
trado Mons. Baronio;
Casteggio, el 12 m ayo en la parroquia;
Castellanza, el 21 abril en la parroquia;
Somma Lombardo, el 12 y el 21 en la pa
rroquia;
Várese el 15 abril en la iglesia de S. Vetor.
E n diversos días en Angera, Bellagio, Búscate,
Busto Arsizio, Castaño Primo, Iseo, LomeÜoMede, Ottobiano, Favia, Paullo, Renate, S. Gior,
gio Lomellina. etc. etc.
VÉNETO.
Chioggia, el 14 en la Catedral: estaba presente
todo el clero de la ciudad y pontificó el Obispo
Mons. B a ssa n i; el decán Sr. Voltolina pronun
ció el elogio fúnebre;
ConeglMiio. el 9 m ayo en la parroquia de San
Martin, pontificando Mons. Carón, asistido por el
deán y el Vicario General, que es el Director Ge
neral de Cooperadores Salesianos. E l Sr. Obispo
mismo tegió la oración fúnebre, proponiendo á
D. Rúa por modelo á su clero, á los religiosos y al
pueblo cristiano.
el 12 m ayo en la parroquia, asis
tiendo de medio pontifical el Sr. Obispo de
Treviso, Mons. L oi^ hin y pronunciando la ora
ción fúnebre el limo. Sr. Obispo, quien presentó
á D. R ú a como luminar que debe impulsamos a
grandes empresas y hacemos santos.
W'nccüi, d 14 abril en la iglesia d d Santísimo
Salvador. E stab an presentes el Cardenal Pa
triarca, d Clero de la d u d a d y la representadón
d d diocesano, las órdenes rdigiosas, la nobleza
veneciana, d pueblo, las autoridades. Cantó la
misa Monseñor Previtali y d responso Su Emi
nencia el Cardenal Patria ca.
r<Tc>«.7. d 12 m ayo en la iglesia de S. Nicolás.
Mons. G raucdli había puesto la siguiente inscripdón:
« Por la grande alma — de D. M igu d Rúa •—
que d d Ven. D. Bosco heredó la me.ite y d
cora'.ón !
Pontificó Mons. P d oso y dijo d d o gio fúnebre
253 —
Mons. Grancelli, sirviéndose con extraordinaria
habilidad oratoria, de cuanto escribieron ami
gos y enemigos en ocasión de la muerte, para
presentar neta y en toda su colosal grandeza, la
figura inmortal del hijo de D. Bosco.
Vicenza, el 14 abril, por iniciativa de Mons.
De Lucchi, y para recordar mejor « al apóstol de
la caridad, inició una colecta, en la cual se
recogieron 1092 liras para las Obras Salesianas.
— La sociedad católica obrera de la misma ciu
dad consagró á D. R ú a su Asamblea general del 7
de Junio y envió vma bellísima carta de adhesión
al P. Rinaldi.
Este ; el 12 m ayo en la Catedral; hizo el elogio
Mons. Lancilotto.
S:in Vü j al Tagliamento, el 23 de m ayo en el
Santuario de Santa Rosa, celebrando Mons. Bertolo.
Schío, el 9 m ayo en S. Luis, con asistencia de
Mons. Pandera, Mons. Saccard oy todo d Clero de
la ciudad. Notabilísima fué la oradón d d R. Ronconi; consideró' al sacerdote y al ángel que mora ^
1a en una atmósfera de fe y viv ía la vid a más hu
mana y más divina, al hombre de ideales inmen
sos, incansable, indomable. Se sentía, dijo, que
Dios hablaba por sus labios; ninguna humana
elocuencia, por arrebatadora que sea, pene
traba tanto como la suya que, luminosa, serena,
cautivaba d corazón
Vigonovo, d 12 abril en la parroquia.
Zerman. d 9 junio en la parroquia.
LIG U R IA.
Alassio. d 7 m ayo en la iglesia d d C o le ro Cí'ico, tomando parte toda d dero de la d u d a d
Pumt di í ’allacrosia. E l 4 abril en la parroquia,
asistiendo de medio pontifical Mons. A b atí, y
pronuciando d discurso d M. I. Sr. Goggíoso, el
mismo que 21 años hace, lo pronunció para Don
Bosco en la misma iglesia ;
Sa-iXnia, d i i m ayo en la parroquia de S. Juan
Bautista; presidia el d u d o Mons. Scatti, Obispo
de la dudad y las autoridades gobernativas, judicianas, militares y
administrativas. Asistían
todas las Comunidades religiosas y las diversas
Asodaciones católicas. E l profesor Luchelli pronundó d discumo, considerando d D. R úa como
d hombre de la oradón :
Spczia. d 22 abril en d Santuario de Nuestra
Señora de las Nieves, pontificando Mons. Carli y
pronundando d d o gio d prof. Sammorj’^;
S. Picr d ’Arc)i2 E l 15 en la parroquia de San
Cayetano; cantó misa Mons. Olcese, Protonotario Apostólico, y asistieron Mons. Puldano,
Arzobispo de Genova, d dero secular y regular
de la du dad y la metrópoli, los institutos reli
giosos y muchas sodedades católicas;
5 . Esteban de Magra, d 7 m ayo en la parroquia;
Varazze, d 6 junio en la colegiata de S. A m
brosio.
EM ILIA Y RO M AÑ A.
Bolonia, d 13 en la iglesia d d Corpus, lla
mada de la Santa. Asistió pontificalmente Mons.
de L a Chiesa; estaban tam bién presentes Mons.
Bacchi y Mons. Canetoli; cantaron las Escolanías
Salesiana y la d d Seminario. E l d o gio fué pro
nunciado por Mons. Carpandli, d cual evocó los
días del primer Congreso de Cooperadores salesianos, durante el cual ese « hombre d d ga d o y
consumido por d trab ajo.d ió pruebas admirables
de lo familiarizado que estaba con los pensa
mientos grandes y las ideas prácticas; admirable
superior, portentoso conocedor de hombres y
cosas, siempre humilde en las glorias, calmo en
las tempestades, siempre con la vista en d c id o *.
Borgo S. Donnino, d 7 m ayo en la Catedral.
Asistió de pontifical y pronunció la oración fú
nebre d Sr. Obispo Mons. MapeUi.
Tam bién hubo un funeral por d P. Carlos M.
Baratta.
Faénela, d 4 m ayo en la iglesia salesiana. con
asistencia d d Obispo Mons. Cantagalli con todo
su Capítulo; dijo d discurso Mons. Ferretti,
quien tuvo momentos de xma elocuencia sobe
rana.
Ferrara, el 13 abrilen la iglesia de los Teatinos;
pontificó d Obispo Auxiliar Mons. Borghini y
asistió d Em o. Card. Boschi. Mons. Ferretti
pronundó im docuentísim o discurso.
y u g d 12 m ayoen la co l^ ia ta , con asistencia
pontifical de Mons. Baldassari, Obispo de Imola.
E l ilustre Obispo de Ferrara t ^ i ó d elogio fú
nebre.
.Módem, d 9 m ayo en S. Francisco; todo el
adornado templo estaba cubierto de inscripciones
escritúrales, que hacían destacar grandes haces
de luz déctrica; asistían todas las autoridades,
las Ordenes religiosas, las Asociaciones y Cír
culos con sus banderas... Ocuparon el puesto de
honor Mons. B nm i, Arzobispo de Módena y A b ad
de Nonantola, Mons. R ighetti, Obispo de Carpí,
Mons. Conforti, Arzobispo-Obispo de Parma,
Mons. Pellizari, Obispo de Piacenza, Mons. Mappelli, O b i^ o de Borgo S. Donnino y celebró el
Arzobispo.
oración fúnebre estuvo á cargo
d d docuente Obispo Righelli.
Parmz, d 14 de abril en S. Benito, edebrando
d Exm o. Sr. Arzobispo, asistido por Mons. Soldato y todo d Capítulo de la Catedral y concu
rriendo todas las autoridades y numerosísima
representación d d dem ento obrero. Con su habitioal docuencia, enaltecida por las circunstan
cias, cantó al extincto d Prof. Lingueglia.
254
Cadignano, el i i abril en la parroquia.
Reggio Em ilia, el 22 en la iglesa de S. Cenón;.
Lugagnano, Formigini, Bercelo, varios días.
A M É R IC A .
QUITO.— L os funerales solemnes por nuestro
venerado Padre fueron un gran tributo á la
memoria del justo. E l Exm o. Sr, Arzobispo
SuArez Bravo y el Cabildo Metropolitano pu
sieron la Catedral á disposición del Com ité;
ofició el lim o, Sr. Riera, O bispo de H atoviejo
y cantaron la misa las Escolanías Salesianas,
la Mercedaria y el distinguido artista español
D. J. M. Trueba. Pronunció una admirable
oración fónebre el R . P. Proaño S. J.
— En varias otras ciudades y pueblos de
la República se celebraron honras fúnebres.
CALI (Colombia). — E l activo cuanto fiel
Com ité de Cooperadores Salesianos organizó
grandes sufragios y funerales solemnes por el
alma del venerando Padre.
CONCEPCIÓN (Chile). — Tomaron parte con
el Clero y Ordenes religiosas, lo más selecto
de la ciudad. Pronunció el discurso el cono
cido Padre Manuel Flores, Comendador de
L a Merced.
SUCRE (Bolivia). — Celebráronse en el tem
plo de S. A gustín, pontificando el Em o. Sr.
Arzobispo de L a Plata y pronunció la oración
el P. Morillo.
En PUEBLA y otras poblaciones mejicanas
y en infinidad de lugares, ciudades y pueblos
de América se ha hecho lo propio, en todas
partes se ha sufragado el alma de D. R úa y
se ha dado una gran muestra de simpatía A
la Obra Salosiana.
— A todos nuestros buenos Cooperadores
y A cuantos han celebrado honras fúnebres ó
de cualquier modo sufragado el alma de nues
tro General, les damos las más e.xpresivas
gracias y les pedimos encarecidamente que
nieguen sin cesar por que la Santa Iglesia
corone pronto á sus dos grandes siervos.
Tam bién les suplicamos A cuantos han ce
lebrado funerales y sufragios, que nos dispen
sen si no damos en estas páginas cuenta de
todos: el espacio es reducidísimo y la materia
abundantísima. El fin principal, cual era su
fragar el alma de D . Rúa, se ha obtenido.
BIBLIOGRAFÍA.
D e la O ficina de T r a b a jo de la A cció n Social
P o p u la r • B arcelon a.
Hemos recibido: a) un librito de modestas aparien
cias, pero de trascendencia suma y de grande
actualidad. La Mutualidad escolar: su naturaleza, su
organización, su funcionamiento: medios, práticos,
por el P. G a b r ie l L iz a r d i . S. J. En 8® 62 págs.
0,50 ptas. — y ¿) una bella conferencia ¡del P. Ruiz
Amado, titulada « La Educación por la acción »,
0,20.
D e la L ib re ría S a le s ia n a de S a rriá .
La Agricultura y sus armoaias sociales, por R odolfo
F ie r r o T o r r e s , P. S . S. En 16® y roa págs. 0,30
ptas. Es el primer tomo de la obra titulada: Por los
campos Sociológicos.
D e B . H eder, L ib rero -E d ito r Pontificio, Friburgo de B r is g o v ia (Alem ania).
Manual del Coogregaate de la Santísima Vírgea. Con
dos grabados. Segunda edición. En 16°: 15x9 cm.
(IV 256 págs.). Publicado con la aprobación y re
comendación de los Exmos. Sres, Arzobispos de
Bogotá, Buenos Aires y Friburgo.
N.® 34 tela, cortes encarnados fr. r,6o: N.“ 35
tela, cortes dorados, 1,85 : N.® 429 badana, cortes
dorados 2,50.
Principios de sólida Piedad por el Rev. P. E utímio
T a m a l e t de la congregación de los Sagrados Co
razones y de la adoración perpetua del Raiitísinio
Sacramento del altar. — Con la aprobación y re
comendación del Rmo. Superior General de dicha
Congregación y de los Exmos. y Rmos. Señores
Arzobispo de Friburgo y Obispo de Huáiuico.
En 24® (XII y 252 págs.): Enciiad. en tela fr. 2,15.
Con los Jesuítas... por castigo, por P a b l o K kr.
Traducción libre de la segunda edición francesa.
Con cuatro grabados. En 8® (X y 280 págs.). En
rústica Fr, 3. — ; encuad. 4.— Forma el primer tomo
de la Colección : « Herder Narrador de la Juventud >
biblioteca ¡lustrada de Narraciones para la .Adoles
cencia.
Cuentos del Hogar, por N o r b k r t o T o r c a l . Con
prólogo del Exmo. y Rmo. Sr. .Arzobispo de Se
villa. — Un tomo en 12° (XVIII y 344 págs.) En
rústica Fr. 3.— ; encuad. lujosamente en metlia
tela Fr. 3,75. — (Forma el tomo VII de la colec
ción « Herder Las Buenas Novelas »).
D e la E s c u e la T ip o g rá fica S a le s ia n a de Se
villa .
Alimentación Racional del ganado (Vacuno) por Mi
g u e l S á n c h e z ; Principales plantas de la familia de la*
leguminosas por varios autores: tomos LXXX, LXXXl
de la Biblioteca Agraria-Solariana.
*
*
*
Con feliz acuerdo, la .Academia Calasanzia
Barcelona - Paseo de Gracia 7 - ha comenzado la
publicación de la Biblioteca de Autores griegos elO'
tinos con la versión directa y la traducción literaria
por eximios humanistas antiguos y modernos, bajo
¡a dirección de L. S e g a l á y P a r p o l , Profesores
de la Universidad de Barcelona. A la vista tene
mos el primer número compuesto de dos otlas de
Safo y dos de Erina: al pie del texto griego est»
la traducción literal de Jordán Urries y Banqoé y
Faliú y la poética de Menéndez Pelayo, Castilla y
Arenysa, García Rubió y Sluch. 16 págs, 0,20 ptas.
DEJM U ESTRAS
MAGALLANES
M I
5 IO J \lE 5
A l llegar á la región de Laguna Blanca, supi
mos que al pie del monte Pinto había un niño
que bautizar. Era necesario volver á hacer un
buen trecho de camino por senderos que ni el
Una misión hasta Ultima Esperanza.
guia los conocía.
— N o vaya. Padre, decían muchos, si su
L o s in d io s A la c a lu fe s .
piera qué caminos hay: en muchos parajes es
[Carta del P . Renzí).
menester meter d caballo en el mar, vadear to
Punta Arenas, 22 marzo 1910.
rrentosos ríos, superar montes, atravesar im
penetrables bosques llenos de fango, y después...
Revm o. Padre:
si ni el mismo guía conoce los vados y senderos.
E ra verdad, pero y o pensaba:
ambién este año, el Revmo. Mons. F a— Jesús ¿no haría tim b ié n caminos pésimos
gnano me ha mandado á misiones,
buscando las almas? ¿N o se inmoló por ellas
mas no por las monótonas Pampas,
en el Calvario ? ¡Adelante! y Dios verá! Y así fué.
sino por el rico y fértil Territorio de Magallanes,
Después de un día de camino, llegamos á casa
para predicar á los irmumerables españoles, ita
del francés Sr. Mariscal, excelente católico, el
lianos, ingleses y alemanes que pueblan estas
cual no solamente nos hospedó, sino que nos
tierras y poseen numerosos rebaños de ovejas,
llevó él mismo hasta donde estaba el niño y
cabras, bueyes, caballos.
lo apadrinó.
La p a rtid a — A le g r ía de lo s c o lo n o s —
¡Qué ^laje! y ¡qué camino! jam ás podré olvi
T re s d ía s de p e r ip e c ia s p a ra un b a u tism o .
darlos! Los panoramas se sucedían sin interrup
ción, siempre variados y siempre líennosos; á
El 15 de Enero partí de Pu nta Arenas en
la derecha, montes, y a rocosos, y a cubiertos de
compañía de un excelente antiguo alunmo,
exuberante \*egetación y poblados de cantares
llamado Carlos Aros P. y de un guia: un fuerte
y graznidos de aves y mujidos de los rebaños;
nento nos empujaba hacia Oriente, adonde pre
á la izquierda el mar que mojaba los cascos de
cisamente nos encaminábamos, como si también
nuestros caballos, en calma jierfecta y surcado
los elementos quisieran acelerar nuestro paso.
en todas diredones de patos y cisnes de cabeza
Desde las primeras haciendas encontramos
y cuello negros; allá, á unos tres kilómetros,
grandes simpatías, pues los colonos no cabían
islas é islotes, y más lejos, los montes, eterna
en sí de gozo al ver un misionero católico, des
mente coronados de hielo que reflejan con mil
pués de cuatro largos años que no los visita
cambiantes los rayos del sol; é irguiéndose
ban: ellos mismos in\*itaban á los de los al
del fondo de una profunda bahía. Monte Pinto,
rededores y les advertían de nuestra l i b a
rodeado de glaciares y coronado de nubes.
da. E n la tarde del segundo día una llu\ia
Mas la escena cam bia bmscamente: la playa
de tres horas nos empapó por completo; al
se vuelve accidentada y
nosotros debemos
llegar á una factoría, aquella buena gente se
entrar en el espeso bosque, pasar bajo la sombra
deshacía en agasajos, y sufrían verdadera
de antiquísimas encinas, saltar troncos y abrir
mente al vem os en ese estado, y no pararon
nos paso con las manos por entre los arbustos,
basta remediar completamente nuestras nece
cmidando al mismo tiempo de proteger la ca
sidades con ima caridad y una atención que
beza y vigilar al caballo para que no ponga
®grandecían el favor prestado. Y esto se re
en falso los pies y se hunda contigo en vórtices
petía dondequiera, no solamente en las casas de
de fango . Después de 10 minutos nuevo cam
los católicos, sino tam bién en las de los pro
bio de escena: im riachuelito estrecho, pero
testantes. los cuales son ingleses en su mayoría.
tan fangoso, que es preciso internarse unos 200
Dios, justo galardonador de todo, no los dejará
metros en el mar para pasar sobre la arena;
sin recompensa.
T
— 256 —
luego otro acantilado enorme contra el cual se
rompen mugiendo las olas, y es preciso pasar
pur delante de él, metidos en el mar. Los caballos
penetran animosos y nosotros debemos arro
dillarnos sobfe la silla para no mojamos.
E n el río Pinto, el peligro se hizo más serio:
estaba crecido y nos detuvim os á la orilla, espe
rando bastante á que bajara un poco, pero en
vano. Nos echamos la bendición y lo v a
deamos. Finalmente llegamos á Monte Pinto
y bien puede figurarse, amado Padre, el con
suelo y la satisfacción con que administré aquel
bautismo.
Terminada la ceremonia, volvimos rápida
mente sobre nuestros pasos, temerosos de que
el río siguiera creciendo; pero en cambio ha
llamos que había bajado más de un pie; de
modo que, j)or la noche, después de trece horas
de viaje, estábamos de nuevo en la hacienda
del Sr. Mariscal; de la cual salimos al día siguiente
para Laguna Bkinca.
E n el g o lfo d e « U ltim a E s p e r a n z a » —
M isió n á lo s o b re ro s — J u icio de un
p ro te sta n te so b re e l S a c e r d o c io c a t ó
lico .
E l tercer día por la tarde, después de haber pa
sado por lugares %'ariadísimos, espesos bosques,
ele\’ados montes, amenos valles en los cuales los
arroyos aparecían y desaparecían entre la
hierba, después de haber visitado haciendas y
factorías distantes unas de otras treinta y más
kilómetros, administrado bautismos y legiti
mado matrimonios, llegamos al golfo de « Ul
tima Esperanza que. arrancando del Océano P a
cífico al Oriente de las innumerables islas del
Archipiélago de la Reitut Adelaida . se interna
por entre las cordilleras del Continente en mil
sinuosidades y curvas, formando de paso mil
bellísimas islas, penínsulas, promontorios, mi
niaturas de todas clases. ICs un panorama en
cantador. L as altas montanos se rellejan en el
mar, y por sus faldas corren al valle arroyos y
riachuelos adonde corren á abrevarse los nume
rosos rebaños: l;is encinas extienden sus largos
ranu^ sobro el mar. mientras sus raíces asoman
por las grietas de las rocas y por entre el \-erde
follaje despuntan las azules y rojas flores de las
fusias y otros arbustos y trepadoras, como el
« calafate * cargado de negras frutillas que ansiosinucnte buscan los pájaros.
Uicese que el nombre de Uliitm Esperanza
se debe á unos ingleses, los cuales, explorando
estos lugares, bajaron en una lancha á examinar
estos siiuuísos laberintos de canales é islotes, y
al internarse en el último brazo esperando hallar
salida para volver al punto de partida sin des
hacer el camino, exclamaron This is tke last
hope: si aquí no hay salida, precisa volver
a trás; y no la hallaron.
E stas extensísimas regiones están en poder
de una poderosísima Compañía Anónima, que
las ha poblado de rebaños, construido acá y
acullá hermosas casas para administradores y
obreros que en puntos presentan el aspecto de
pueblos bastante elegantes. E n el primero, lla
mado Puerto Bories, encontré unos 50 obreros
empleados en la factoría y en las fábricas. Sus
administradores, los Señores W , L. Harries y
Chas L. Donaldson, aunque protestantes, me
trataron con exquisita amabilidad, y se hicie
ron acreedores á que les diera públicamente las
gracias, y a que, si algo pude hacer entre los
trabajadores y colonos, á ellos se lo debo en
gran parte.
Cuando llegué á casa del S. Harries el 13 de
febrero par la mañana para pedirle permiso de
reunir en alguna choza á los obreros católicos y
celebrar el Santo sacrificio, se adelantó á reci
birme, diciendo:
— ¡Oh Padre! cuánto celebro verlo! hace muy
bien en venim os á visitar. N o solamente le
permito celebrar la santa Misa, sino que le
suplico se detenga aquí algunos días para pre
dicar ó dar á los obreros algunas conferencias
morales. Y se entiende que mientras V. esté
aquí, será mi huésped y haga cuenta desde este
insta tte, que V. es el dueño de casa.
Y me acompañó inmediatamente á ver el
local que le parecía más con\'eniente para los
divinos oficios, y mandó tocar la campana para
que los obreros acudieran á la santa Misa, que
tam bién él oyó con grande re^•erencia. Anuncié
pues, que desde esa misma tarde empezaría
una misión, alternando las conferencias mo
rales con los sermones sobre los novísimos.
Todos tomaron parte en ella y fué mi mayor
consuelo ver que el domingo siguiente todos
ellos, sin respeto humano y
aunque \'arios
hacía años que no lo practicaban, se acercaron
á la sagrada mesa, para cumplir la pascua. Es
inútil decir que debiendo en esos días ir de acá
para allá por las factorías, el Sr. Harries y su
ayudante pusieron á mi disposición excelentes
caballos para que descansaran los nuestros,
y hasta un vap ord to para que visitara una fa
milia internada en los canales y bautizara dos
hijos de ella.
N o menores atenciones me prodigaron en las
semanas siguientes el dr. F . Haegert. en Pucfto
Prat y D. G. Camerón en Cerro Castillo, facto
rías de la misma Sociedad. E l dr. Haegert me
in\*itó inmediatamente á \-isitar á xm pobre
chileno enfermo á quien debían hacer una di
ficilísima operación al día siguiente.
— Procure animarlo. Padre, me decía, por-
qae no sé cómo saldrá la operación. Si lo man
damos á Punta Arenas, morirá en el \aaje, y
morirá igualmente si esperanmos algimos días.
Yo sé que vosotros, los sacerdotes católicos,
tenéis ima palabra que anima á los enfermos.
No puede V . imaginarse el concepto en que
tengo al sacerdocio católico. Cuando estaba en
Londres, visitaba con frecuencia el hospital
de las enfermedades contagiosas y ¿ cree V . que
allá dentro penetraran nuestros pastores? Y o
no veía sino tmo. mientras veía á muchos sa
cerdotes católicos yendo de cam a en cama, con
fortando al uno y alentando al otro, sin temor
alguno.
— ¿Sabe V., dijele yo, á qué se debe esto?
Nosotros no estamos ligados por obligaciones de
familia y por eso procedemos sin temor y nos
reputamos dichosos si encontramos la muerte en
d cumplimiento de nuestro deber.
— Tiene razón, y en esto aventajáis en mucho
á nuestros pastores.
Fui pues, á \*isitar al enfermo: se confesó y
ovó la misa que celebré en su aposento, y me
rogó que permaneciera á su lado durante la ope
ración. Feliz me consideré en darle gusto.
Tomando entre sus manos el rosario y mi
crucifijo, sufrió sin exhalar un gemido, sin ser
yodoforniizado por ser demasiado débil, la dolorosa operación, de la extracción de im doloroso
tumor que le había salido entre el hígado y los
intestinos. Cuando terminó felizmente la ope
ración, tomó mis manos entre las suyas, y decía:
— Gracias á Dios, á la Virgen y á V., Padre,
que me ha consolado y animado. Algunos com
pañeros me habían dicho que no me dejara
tocar porque el doctor me mataría.
Actualmente está bien y continúa trabajando.
Es uno de los pocos valientes que anualmente
se trasladan á Pim ta Arenas para cumplir el
precepto pascual. E l Señor lo ha recompensado
haciéndonos venir para ayudarlo en aquel trance
doloroso.
Entre tanto me esperaban en Cqfro Castillo,
y riendo que no Uegaba, anrmciaron por te
léfono que venían á llevarm e; pero cabalmente
me había puesto en camino ese mismo día. Ahí
también di ima misión á los obreros y recogí
consoladores frutos.
L o s in d io s A la c a lu f e s — S u c r u e ld a d .
Entre esto laberintos de canales é islas v i
ven. ya en número m u y reducido, los AlacaluCon grande pena no pude ver sino dos y de
lejos v*i dos lanchas de indios huyendo. Las
noticias que de ellos doy, las tu ve de estos mismos
colono^ que alguna*; veces ven U ^ a r de im
proviso una lancha, desembarcar algrmos, ro
bar una oveja y huir á toda prisa.
H
Son de color moreno y estatura r^u lar; se
envuelven en pieles de guanaco que en cualquier
momento pueden tirar, y entonces andan como
A d á n : los niños de uno y otro sexo no llex'an ni
siquiera esas fáciles prendas. Viven esparcidos
en las islas en chozos mal constmidos con ra
mas de encina. A veces se acercan á los \'apores
pidiendo limosna ó cambiando pieles por otras
mercancías.
Dicen que son m uy traidores. Me mostraron
una isla donde viv ía un colono con algunas
ovejas. U n día llegó allá una familia de indios
y él los trató lo mejor que supo, regalándoles
víveres y vestidos. Ellos quedaron satisfechos
y fingieron marcharse; mas apenas vieron que
el colono se alejaba de la casa para guardar
sus ovejas, cayeron sobre la casa y le robaron
cuanto tenía, hasta la embarcación de que se
servía cuando tenía que ir al continente. Cuando
volvió el iTiff>1Í7. á su casa tu vo que desclavar
con un cuchillo que por fortuna llevaba con
sigo, las tablas de las puertas de su casa y fa
bricar un bote en el cual se abandonó á las ondas
para llegarse á la factoría más cercana.
E n otra casa r iv ía un colono á quien \dsitaban frecuentemente los indios, con los cua
les viv ía en armonía, pues les regalaba bastante;
pero pasando a ^ ú n tiempo, los colonos de las
demás factorías notaron que aquel colono y a no
los risitaba. Temiendo que le hubiera sucedido
alguna desgracia, fueron á verlo y cuál no fué su
estupor al encontrar la casa completamente
sola y desmantelada. Buscaron, pidieron in
formes , todo inútil. E l colono había desa])arecido. Días después llegaba allá un vaporcito jiara
efectuar un reconocimiento, y estando él uiar
m uy tranquilo, vieron un cuer])o blanco en el
fondo: mirando bien, notaron que era un cuerjio
humano. L o sacaron con mucho cuidado y re
conocieron el cuerpo del desgraciado colono,
cubierto de heridas de hacha y con una piedra
al cuello. ¿Quién podía haber cometido aquel
delito? E sta incógnita nunca se hubiera des
pejado satisfactoriamente si no hubieran visto
á los indios con los vestidos, armas y hasta con
la embarcación d d difunto.
Y me contaron varios hechos a s i
Tam bién esta raza está llamada á desa
parecer ; ta l vez y a no U ^ a n á 200, esparcidos
en varias islas. jCon cuánto gusto no me hu
biera aventurado á buscarlos, á lo menos para
bautizar á los niños, si hubiera tenido un barco
á mi disposición! (i).
(i) A esta raza pertenecían ios tres indios que en 1889,
con pretexto de regalarle una piel de nutria, intentaron
matar al director de ia misión de Dawson, D. Bartoiomó
Pi¿tr»iie, que estaba ese día sólo con un coadjutor, mien
tras otro? tres asaltaban al hermano, cubriéndolo de he
ridas, de las que murió después.
D e v u e lta —
sum en .
U n d ía de a v e n tu r a s — R e
l'^tábamos y a en los principios de marzo, y
se;íún las iastmcciones de Monseñor, debía ha
llarme en Puntarenas el lo. No había, pues,
tiempo que perder, sobre todo si coasideraba
que tenía que visitar algunas factorías bastante
separadas unas de otras. ¡ C u án tis veces cele
brando la misa m uy temprano y poniéndonos
inmediatamente en camino, hubimos de cam i
nar hasta bien entrada la noche! Pero el día
más fatigoso de toda la misión fué sin duda el 3
de marzo.
Quince días hacía que habíamos licenciado al
guía: solo con el sacristán nos dirigimos á las
8 de la mañana en dirección á una cabaña donde
creía poder celebrar un matrimonio. Caminanios alegremente cerca de dos horas por un sen
dero que ora trqíab a una colina, ora se metía
en un \’alle. y a se internaba en un bosque
tupido, y a se dilataba en baches y pantanos,
cuando de re])ente mi caballo da un salto y
que<la hundido en el fango hasta las orejas. No
quería yo zabullir allí á guisa de ciertos conde
nados de Dante; por lo cual salté á un tronco
y destle allí, ayudado por el compañero, á fuerza
de tirar y sudar, sacamos al caballo, que daba
compasión. ¿Qué había sucedido? Que el ca
ballo había pasado sobre un riachuelo que corría
bajo tierra dejando encima una costra de tierra
m uy débil. Nos internamos en un bosque,
cuando de pronto se percibe un olor acre de
quemado y una nube de humo nos hiere los ojos.
¡Atrás! grité. Y a n o era tiempo: las llamas avan
zaban y nos cerraban el paso. ¿ Qué hacer ? Ganas
de arder no las teníamos. N o quedaba otro re
curso que correr contra el viento: los caballos
no se hicieron espolear pues veían también el
peligro, y después de 10 minutos de carrera
desesperada, dejando en los arlmstos jirones
de sotana, quedál>amos fuera de i>eligro. ¡Qué
terrible cosa es un bosque ardiendo!
Finalmente á las 13 lib a m o s á la choza, pero
para experimentar una desilusión, porque no
nos fué posible arreglar el matrimonio! Tom amas un btxíüdo y \*olvimos grupas en dirección
á otra factoría en donde nos esperaban. Pero
¿cómo gol>emamos en aquel laberinto de sen
deros que se cruzan y entretejen? Habíanlos
abierto 1as cabras y las vacas. Después de una
hora caímos en la cuenta que íbamos errados.
Gracias á la brújula, pudimos orientamos y nos
dirigirnos al Este, donde sabíamos que existía
uti camino á t'ltim a Esperanza, pero todavía
quedaban mil dudas ¿á qué distancia estamos?
¿qué encontraremos? Los caballos no querían
de ningún modo galopar y era fuerza caminar
de espacio. A las 8 de la noche llegamos á
una choza donde hallamos un curso de agua
que. aunque turbia y \úeja, nos pareció excelen
te y una olla con arroz cocido que, si bien ya
mohoso, nos repartimos y comimos con muy
buen apetito. ¿Conque no h a y más remedio
que dormir sobre el duro suelo y con los ^•estidos hechos una sopa? Estábam os resignados,
cuando el Señor nos socorrió de una manera im
prevista.
Oímos galoi)ar caballos, y á poco pasó por
delante la sombra de un caballero, que llevaba
otros dos caballos á los lados. L o llamamos y fué
ta n amable que nos prestó los caballos para
seguir hasta la factoría que buscábam os, á la
cual iba él también. Llegam os á medi^ noche
y para no molestar á los dueños, nos tendimos
sobre unas pieles de guanaco y un sueño bené
fico se apoderó de nuestros molidos cuerpos.
Tam bién en los subsiguientes días las jor
nadas fueron larguísimas, ora atravesando las
vastísimas llanuras argentinas, y a los amenos
bosques chilenos, hasta que el 10 á medio día,
besaba la mano de Mons. Fagnano y estrechaba
la de los demás hermanos.
Los niños que hallé para bautizar (y procuré
no dejar ninguno) fueron 22, 3 los matrimonios
legitimados y las comuniones pascuales más de 40.
Perdóneme, Padre, si le he hecho perder algo
de tiempo, contándole cosas de poca importan
cia. L o he hecho para que nuestros cooperadores
vean que de nuestra parte hacemos cuanto po
demos, sin aliorrar fatigas, para hacer el bien
á nuestros hermanos y no dejar inútiles los
auxilios y limosnas que nos dan.
Encomendándome á sus valiosas oraciones
le beso la mano y me repito
de V. R. afmo. hijo in Corde Jesu,
PiiDRO R enzi , Pbro.
P. S. S.
íDo^dmbique
Cuatro bautismos
y la Misión de la Moscelia.
{Caria del P . Barüari).
Revmo. y Amadísimo Padre:
que nuestro Visitador é Inspector
P. Cogliolo le ha enviado detalladas
_
noticias nuestras, me creo dispensado
de darlas yo, tanto más que el trabajo es muchí
simo y escasísimo el personal. Cuando leemos en
el Boletín Salesiano la relación de las numerosas
expediciones de misioneros que manda á la Amé
rica, experimentamos una especie de envidia, y
rogamos al Padre de familia, envíe trabajadores
á esta mies.
Oltimamente celebramos la fiesta de nuestro
Santo Patrono, á la cual nos p r^ aram o s con
nn solemne triduo. L a fiesta se solemnizó espe
cialmente con el bautismo de cuatro negritos.
S^uros estamos de que el grande Apóstol del
Chablais nos ha mirado complacido y bendecido
desde su elevado sitio. ¡Oh! quiera el cielo que
estos nuevos cristianos perseveren en la fe y conser\’en inmaculada la blanca vestidura de la
inocencia!
Hace pocos meses que se abrió la misión de la
Moscelia á orillas del Monapo, y y a podemos dar
gracias á Dios del fruto recogido. Y a se han
cnnstruído las palhotas ó barracas, se ha habili
tado para el cultivo un trozo de terreno, parte
con hortaliza y frutos europeos, parte con plan
taciones indígenas; así podremos atraer mejor á
nuestros negritos, y a que aquí, como en parte
alguna, podemos decir que la fe comienza en
trando per la boca.
Amadísimo Padre: perm ita que también sus
hijos: Salesianos, alumnos y cooperadores del
África del Sur. se unan en espíritu á todos los
demás e.>parcidos por el mundo, para saludarlo:
y S. R. no se obúde tampoco de nosotros, par
ticularmente de su
Aftno. hijo in Corde Jesu,
J uan B arilari ,
— escribe — de catequizar 25 ind genas, todos
parie tes y súbditos del difunto cacique Nam uncurá. E ra cosa edificante ver esos noveles cris
tianos al pie del altar en devoto recogimiento,
oyendo la palabra de Dios y repitiendo las ora
ciones que les enseñaba un buen catequista du
ran e la Misa. Durante cinco días los reunía yo
tres y cuatro veces al día.
« Cada mañana, después de una explicación
de la doctrina, decía la Santa Misa, luego Ies
hacía una plática y terminaba con una canc ón
fácil de aprender. A eso de las 10 se hacía de
nuevo doctrina, cosa que se rq ietla á las 3, con
sagrando el resto del tiempo á la administración
de los Sacramentos.
« Todas las tardes se rezaba el rosario, se de
cían las oraciones de la noche y se terminaba la
jom ada con media hora de catecismo. E l único
chnlizado presente, era un español, el cual, \’iéndose solo en aquel modesto círculo de Patagones,
que recibían con tan ta piedad los Santos Sacra
mentos, exclam aba conmoArido: « Parece que los
indios quieran tomar nuestro puesto y que nos
otros, los católicos, siguiendo las máximas de un
siglo sin fe, pasemos á sustituirlos en la escena de
los desiertos y florestas! ».
« Oh! haga el cielo que estas funciones se repi
tan frecuentemente para provecho de los recién
convertidos y para meditación saludable de
tantos cristianos indiferentes que, aunque na
cidos en el seno de la Iglesia, \riven como si no
tuvieran religión!
Pbro. Salesiúno.
í<-
ñq uí y allí.
RAWSON (Chubut). — Verdadera compasión
causan las cartas que ll^ a n de ese centro de mi
sión, tan terriblemente probado por el incendio
de que 1 ablamos en el número anterior. Urge
00 solamente reparar los daños, sino dar n evo
inq>ulso y desarrollar la acción del Misionero en
esas tierras en donde la inmigración de enteras
íamilias católicas y protestantes aumenta sin
'■ agar. E s indispensable por lo menos el envío
lomediato de un refuerzo de personaL
JININ DE LOS ANDES. — Con breve carta del 15
®ayo, el misionero P. Domingo Milanesio, nos
da breves noticias de la l a ^ a excursión apostóhca por él realizada en 1909 en el territorio de
N'euquén, recorriendo cerca de looo kilómetros.
Tres meses duró viajando de misión, hizo 210
®stnicciones y catecismos, bautizó 130 personas,
confirmó muchas má»; y confesó á más de 300.
« En la Colonia de S. Ignacio tuve el consuelo
TESORO ESPIRITUAL
L o s Cooperadores Salesianos que confesados
y comulgados, visiten devotamente una igle.sia
ó capilla pública, ó sí viven en comunidad, la
propia capilla, y
ruegen
según
la
intención
del Sumo Pontífice, pueden ganar las siguientes
indulgencias plenarias;
Para el mes de Noviembre:
1° El día 2 1, Fiesta de la Presentación d é l a
Sm a. Virgen.
2® »
»
22, Santa Cecilia, virgen y mártir.
EL CULTO
de María Auxiliadora
NM leienos la ptrsuaalóa de que, eo lat Tlclaltades 4al«ro»as d« las tleapes
que atMTesamos. na ios quedan más caaaaalaa que les áel Cielo,; eatre estos,
la poderosa pretcccKn de la Yirtea beadita, qae laé ea toda tleaipe el Auxilie
de les CrIsHanos.
pio x.
ECOS DE LA FIESTA DE MARIA A„
BUENOS AIRES. — En el nuevo templo. — Con
sagrado solemnemente por Mons. Costamagua
el 31 de M ayo como contributo de la Obra Salesiana á las fiestas argentinas, el 24 estaba lleno de
las glorias y alabanzas de María Auxiliadora. E n
el altar del Sdo. Corazón celebró 1 1misa de Comu
nión el Internuncio, Mons. I^ocatelli, Arzobispo de
Tessalónica y en ella admitió un buen número de
niflos por vez primera al Banquete de los ángeles.
Poco después Mons. Costamagna consagraba
el altar del camarín de María Auxiliadora, porque
como recordarán los lectores, el nuevo templo
consta de tres iglesias: la c r ip ta , abierta al
caito en 1904 y el doble templo superior: el uno
al nivel de la puerta de entrada dedicado al Sag ado Corazón de Jesús, el otro en comunicación
con el anterior, pero encima de las naves late
rales y d 1 ábside, en donde se levanta, majes
tuoso y 1 elllsimo el altar de María Auxiliadora,
que se ve desde el piso inferior.
A l terminar la consagración comentó el so
lemne pontifical, tomando parte en ^1 las Escolanías salesianas de Alm agro, Bem al y la Boca,
acompañadas del poderoso órgano del santuario,
aunque no está ultimado. E l orador fué el elo
cuente y entusiasta P. líduardo Dufrcchou, salesiano, de la República Oriental.
Pero la parte más bella, la más admirable de
mostración de piedad la dió el pueblo por la tarde
en la procesión, á la cual tomaron parte todos los
Colegios de los Salesianos é H ijas de María Am dItadora, con un total de 3.000 alumnos, el Cír
culo O. C., la Asociación de S. José, los -“Vntiguos
Alumnos de los Colegios y Escuelas Salesianas.
el Apostolado de la Oración, las Hijas de María,
la Archicofradía de María Auxiladora etc. etc.
L a interminable falange alternaba los cantos y
los himnos, con las acordes armoniosos de cuatro
i]
bandas y los sonoros y vibrantes concierto> de
diez campanas. E ste triunfo religioso la \dgilia
del Patrio Centenario tu vo que ser sugestionador,
tuvo que despertar necesariamente en ese pueblo
inmenso, en esa ciudad gigante que tenía gente
de todas sus'povincias y territorios y forasteros
de todo el mundo, tu vo que despertar un senti
miento de gratitud y amor hacia Aquella que ha
sido, es, y será siempre la Auxiliadora de los
pueblos Cristianos.
L as e^léndidas solemnidades del Octavario
se terminaron con las Cuarenta Horas, triduo
durante el cual predicaron los reputados ora
dores: el R. P. Marzo, Rector del C o l^ io de las
Escuelas Pías, el R. D. Francisco Reverter, pá
rroco de S. Cristóbal y el R, P. Grote, Redentorista. L as grandes fiestas religiosas tuvieron su
corona en una inolvidable procesión con el Smo.
Sacramento, que recorrió las calles de Almagro,
el 29 de mayo.
LIMA. — También en la g a y a ciudad del Rimac tuvo su triunfo María Auxiliadora: la fiesta
revistió solemnidad desacostumbrada, por la
calidad de las personas que en ella terciaron.
Celebró la Misa de Comunidad el Imo. Sr. Castro,
Obispo electo del Cuzco; siguió la de Comunión
general que se dignóedebrar el limo, y Exmo.
Naranjo, Arzobispo de Lima: el número extraordi
nario de devotos y amantes de María Auxiliadora
no dejó de impresionar y consolar al Prelado.
Imponente fué el oficio solemne, pontificado
por el Hmo. Sr. Irigo ye n , Obispo electo de
Trujülo. Después del E^'ungelio subió al pul
pito el R. P . Cune, S. J. y con palabra fácil, ar
diente é inspirada toda en la o rasalesl«aia, cantó
las glorias purísimas de la Auxiiiadora del pueblo
cristiano, e-valtando de pase la memoria de Don
Bosco y de D. Rúa
Más solemne toda\*ía fué la procesión de 1*
—
26i —
tarde, de^ ués de las Vísperas solemnes que
oádó el Exm o. Sr. Quattrocchi, Encargado de los
y^odos de la Santa Sede ante el Gobierno del
Perú. L a estatua de M. A . recorrió en triunfo
todo el paseo Colón y la plaza Bolognesi. D e
regreso al Santuario, un Padre Salesiano animó
á la concurrencia á perseverar en la devoción á
la Celeste Madre, especialmente en estos tiempos
y en estas circunstancias. Para terminar, Mous.
Quattrocchi dió la Bendición solemne.
La banda y la Escolanía cumplieron perfecta
mente su cometido. L os autores interpretados
fueron Misterer, Misa del Smo. Nom bre de Jesús,
Haagh, Bottazzo y Dogliani.
— E n la misma ciudad y en la parroquia de
S. Marcelo celebró el domingo siguiente ima
fiesta solemne el celoso párroco Dr. Chiriboga.
Algunos años hace y a que se erigió ahí un altar
á M. A. E n la misma iglesia dió la conferencia á
los Cooperadores el R. P. Aguilar, O. C. M. el día
12 de Junio, á la cual asistieron el lim o. Sr. Ar
zobispo y los el Exm o. Sr. Quattrocchi y el Sr.
Obispo García Irigoyen. L a banda y Escolanía
de Breña desempeñaron m uy bien su parte.
SANTA TECLA (El Salvador). — En un día
como éste se fundó el año pasado la Sociedad
de Antiguos Alumnos, y ahora hemos celebrado,
á la par que la fiesta de María Auxiliadora, el
primer aniversario de aquella fundación. L a
fiesta este año, hace época en el Colegio, pues
filé presidida por el Exm o. Sr. Caglíero, D e
legado del Papa. E l mismo dijo la Misa de
comunión general y dirigió una exhortación á
los niños y al pueblo. Un nuevo sacerdote
salesiano cantó en ese día su primera Misa.
Mons. Cagliero dejó oír dos veces su autori
zada palabra: en el banquete de los Antiguos
Alumnos y en la lucida velada literaria, des
pertando grande entusiasmo y avivando el
amor fraterno.
SANTIAGO. — En el Patrocinio de S. José. —
H Colegio obtuvo la honra de que el mismo
Padre Santo bendijera en R om a la artística
estatua de María Auxiliadora que hoy venera
en su capilla. E l Papa acredita la realización
de este acto con un documento que envió al
Colegio. E l día de María Auxiliadora se eshenó la estatua, siendo padrinos un grupo
escogido entre los alumnos del Colegio, á los
cuales acompañaron sus padres. L o s padrinos
eran 6o. E l Dr. Rücker, Provicario General del
Arzobispado puso en las sienes de María y
del niño las preciosas coronas de oro.
Otra corona se puso en la frente de Jesús
y de María: la primera Comunión de 6o niños
y además se bautizó solemnemente á un niño
de algunos años.
— Tam bién en el Colegio Comercial tuvo
algo de especial la fiesta y fué la primera misa
de uno de los profesores.
En PUEBLA (Méjico) la solemnidad fué grande,
y cantó su primera misa el P. Ignacio Arias,
primera flor recogida por la Pía Sociedad Salesiana en los verjeles de Méjico. L a oración
del R . P. Voltas, Superior de los Jesuitas, fué
notabilísima: en ella presentó al socialismo
que avanza y á la Pía Sociedad como su na
tural enem igo, con quien lucha con iguales
arm as.
MÉJICO. — Bella, bellísima fué la novena y
fiesta de nuestra gran Patrona. E l limo. Sr.
Mora, Arzobispo dignísim o de esta capital,
dijo la misa de comunidad y distribuyó la
santa Comunión á centenares de personas y
cantó el pontifical el lim o. Sr. D a Silva,
O bispo de Trayanópolis, siendo la primera
vez que pontificaba.
ASUNCIÓN (Paraguay). — Celebróse la fiesta
el 22 con una brillantez sobre toda ponde
ración. Cantó el Oficio el R. P. Maldonado y el
coro « Perosi » ejecutó una grandiosa Misa del
M.® Rota, P. S .S .. Pero la nota culminante fué
la demostración de amor que á nuestra Celeste
Madre dió todo Asunción en la procesión de la
tarde, en la cual tomó parte la banda del 2® ba
tallón de línea, galantemente ofrecida por el
Sr. Ministro de Guerra. Desde un púlpito im
provisado tu vo á los fieles suspensos y conmo
vidos el elocuente orador sagrado P'r. Pedro
Parra. A duras penas podía el auditorio refre
nar los aplausos. Terminó el ^ cto con la Ben
dición de S. D. M.
A los acordes de la banda se retiró la con
currencia. para asistir más tarde á la ilumi
nación y fu ^ o s artificiales.
E l 24 tu vo lugar una brillante comunión ge
neral de todas las Asociaciones y de los niños
del Colegio, presidida por el lim o. Sr. Obispo,
quien además Ies dirigió un ternísimo fervorín,
encaminado principalmente al centenar que re
cibía por vez primera á Jesús Sacramentado.
E sto s, niños fueron objeto de especiales aga
sajos durante todo él d íi. L a renovación de las
promesas bautismales y la Bendición del Smo.
pusieron digno remate á la hermosa fiesta.
SALVATIERRA (Guanajuato-Méjico). — Cele
bróse con toda solemnidad y pom pa el novena
rio y festi\'idad de nuestra excelsa Patrona,
María Auxil'adora, en el tem plo de Capuchinas,
que lu d o sus mejores galas y un m u n ífico alum
brado eléctrico, destacándose bella y atrayente,
como \ásión celestial, sobre un trono adornado
con delicado gusto por piadosas manos de Coo-
peradoras Salcsianas, que enviaron numerosas
ofrendas florales, la imagen de M. Auxiliadora.
L a víspera, á las siete y media de la noche, se
cantó un nocturno de maitines, oficiado por
los P. P. Don Ramón Guerrero, Don Jesús
Vieira y Don José M. Corrales.
IvI día de la gloriosa festividad, á las nueve de
la mañana, solemnísima misa de tres ministros,
correspondiendo el honor de narrar las glorias
de la Santísima Virgen al celoso é ilustrado se
ñor Cura Párroco de esta ciudad. Presbítero
Don Braulio González, quien lo hizo con brillan
tes frases, unción y doctrina.
Por la tarde á las dos, trisagio inariano, y á
las cuatro y media, devoto ejercicio en que fue
ron más abundantes aún las ofrendas florales
presentadas por numerosísimas niñas de pequeña
edad, que lucían elegantes vestidos albos, con
cluyendo la solemnidad con la reserva y ben
dición del Soberano Señor Sacramentado, que
estuvo á la veneración pública durante el día y
fué constantemente visitado, siendo m uy con
solador la gran afluencia de fieles á todos estos
piadosos cultos. Bendiga María Auxiliadora y
colme de gracias y consuelos á quienes con toda
buena voluntad prestaron su contingente!
Gracias de María auxiliadora.
y
A los pies de M aría A u xiliad o ra .
Cuatro años hacía que me atormentaba una
úlcera royente que me afectó y destruyó com
pletamente el ojo izquierdo y parte de la me
jilla. K1 mal se mostraba rebelde á todo tra
tamiento, y tlaila mi edad tic 68 años, la gravcilad era suma, lén tales circunstancias me
pu.sc completamente en manos de María Au.xiliadora, y como no quería ni debía descuidar
los medios humanos, según me lo dijo el P.
Aim e, Inspector de los Salesianos de Colom
bia, consulté otros <los eminentes médicos, los
cuales me trataron con exquisitos cuidados y
me aconsejaron un viaje á Europa. Sum .m ente
débil, me aventuré al viaje, pero la fiebre me
obligó á (juedarme en tierra, separado de mis
compañeros de viaje. N i un momento perdí
la confianza tm María .Auxiliadora. Poco después
no sólo pmle emlwrcarme, sino que encontré
un compañero excelente y abnegado en la
persona do P . Francisco Sinisterra. que me
curaba cuantas veces era necesario. E.s adminible que ni él ni yo nos mareamos un sólo
día, cnando los hubo tan tormentosos que
todos los viajeros cayeron.
L le g u é á Londres, y todos los puntos con
cernientes á la cura y o|>eracióii que decidie
ron dos grandes facultativos, se determinaron
en la novena de María Auxiliadora. El 30 de
mayo subí á la mesa de operaciones, y me
sentía tan tranquilo, tan seguro, tan resuelto,
que veía claramente la protección de María y
estaba persuadido que Ella no me dejaría
morir. Esto es para mí lo principal de la
gracia. Sufrí la extracción de la úlcera, que
había roído el ojo y los huesos lagrimales, y
cuando temía una convalecencia larga y pe
nosa, ésta fué rápida y feliz.
Prometí dar una limosna y comulgar en tu
Santuario de Turín, oh Madre mía. Hoy
cumplo mi promesa.
Turín, 19 de agosto de 1910.
S e r g i o C a b a l , de Buga-Colombia.
L a procesión
de M . A .
Más de un mes hacía que guardaba cama por
una peligrosa enfermedad, y tenía las manos en
fermas de sinovitis. Era el 24 de Mayo; pocos días
antes había sufrido una dolorosa operación en las
manos y el doctor vino á aplicarme las medicinas
y me dijo que temía que resignarme á quedar con
las manos estropeadas. Salido él, recordé que en ese
•momento se hacía la procesión de María Auxiliadora
y con gran fervor le supliqué d la Virgen que cuando
asomara del paseo Regina Margarita á la pla/j
Manuel Filiberto. se dignara volver sus ojos mi
sericordiosos y me curara; en prenda de gratitud
le daría un cuadro y dos manas de plata.
Cuál no fué mi alegría! L a Sma. Virgen hizo lo
que le pedia. Estoy perfectamente curada.
Turlii, mayo >910.
R. B x r ic i d e M.
C errito (Colombia). — D. José Nicomedes Te
norio da con toda la efusión de .su corazón las más
expre.siva.s gradas á Jlaría Auxiliadora, por varias
gracias recibidas, particularmente por haberlo sa
cado triunfante de grandes pruebas y curado de
una enfermedad ba.stante seria que puso en pe
ligro .su cabeza.
Mayo 26 de 1910.
C a r ta g e n a (Esp.). — Habiendo enfermado una
nietedta mia, y diciéudome el médico que mo
riría y si acaso v id a quedaría enferma toda la
vida, pensé naturalmente en acudir á la que puede
lo que no pueden los médicos de la tierra, prometién
dole á María Auxiliadora tina limosna y una misa y
sobre todo publicar la grada, que no dudé un
ijiromento conseguiría, como arí fué en efeto. pues
hoy goza de inmejorable salud. Agradedda por esta
y otras gradas, mando 50 pesetas de limosna, más
otras 5 que ofreció mi hija, y 7,50 para que se ce
lebre una Misa en acdón de gradas por la salud
de una hija que estaba á punto de morir dejando
cinco hijos pequeños.
¡Gradas por todo, Madre mia!
M.iyo 12-1910.
D o l o r e s B ernabé.
—
263
Betijote (Venezuela). — Desahuciada por los
médicos me hallaba ya próxima á un fatal desen
lace. Sinembargo cuanto más segura parecía mi
muerte, tanto más sentíame impulsada á confiar
ea María Auxiliadora á la que me encomendé con
la fe que nace en los corazones en los grandes pe
ligros.
María Auxiliadora me ha escuchado con mater
nal bondad y yo cumplo con la promesa de pu
blicar la gracia y ayudar con mí ofrenda las obras
Salesianas en esta República .:uviando al mismo
tiempo otra limosna para el Santuario de Tmiu.
H e r c il i a de A
r jo n a .
Carmena (Esp.). — Y a desahuciada de los mé
dicos, recurrí á María Auxiliadora y en el mismo
día cesaron los vómitos y padecimientos dél estó
mago, con gran admiración del médico que me visi
taba. ¡Gracias, Madre mía!
D olores d e A r p e .
Choele-Choel (A^ent.). — Estando en pleno
campo y sin ningún recurso, se me murió una nina
dedifteriay á los cuatro dias se me enfermó otra de
cuatro años, tan gravemente que creí iba á morir
esa misma noche. Careciendo de los auxilios de
la tierra, busqué más los del cielo, nos arrodilla
mos é invocamos á María Auxiliadora rezando el
rosario, y prometiendo confesar y comulgar en acdón de gracias y publicar la gracia. A los pocos
dias la niña estaba fuera de peligro. Cumplimos
las promesa y damos 10 liras de limosna.
X . X.
Zaragoza, — No podemos dejar de dar públicas
gracias á María Anx. por sus grandes favofes, espe
cialmente por la salud de un enfermo y por ha
ber librado á nuestro hijo Luis de marchar á MeliUa. cuando ya había sido llamado á filas.
Mayo, 1910.
L a familia N a v a r r o .
Barcelona (Esp.). — Necesitaba con gran ur
gencia unos doemnentos importantes, y el que los
taiia se negaba á dármelos: puse el asunto en ma
nos de María Auxiliadora y Ella lo arregló todo.
U^ame tener noticias de una persona, sabía que
fr bailaba en una grande capital, pero ignoraba la
dirección; escribí, puse dentro luia estampa del
Sgdo. Corazón y me encomendé á M. A. y la carta
I%ó á su destino. Agradecido, doy la limosna que
mi pobreza me permite, i pta., para los niños pobres.
Mayo 17-1910.
E . C.
Ibídem. — Cayó gravísimamente enfermo el
ónico hijo que el Señor nos ha dado. E n el mo
mento de mayor peligro, hice una promesa á M.
A- y la buena Madre se d^nó devolvemos el hijo
qnerido.
Mayo, 1910.
F e d e r ic o U l m v a r r i .
S. Juan de L a je (Esp.). - Piedad Leda López de
*os años de edad padeda h ad a tiempo, una terrihinchazón en el cuello, que no cedía á ningún
®edicamento, y nos traía preocupados. E n vista
de que lo humano era impotente, acudimos á María
Auxiliadora y ima noche le desaparead el tmnor sin
dejarle más que una pequeña señal; lo que publico
para edificadón del prójimo y gloria de Jlaría A\ixiliadora.
Febrero 1910.
P ie d a d L ó pe z d e L e d a .
C u zco (Perú). — Abrumado de padecimien
tos y e.Ktremamente nervioso y débil, tenia que
emprender un viaje inaplazable; le pedí confia
damente á María Aux. que me ayudara y Ella
escuchó mis ruegos é hizo lo que le pedia. Le
doy gracias de lo íntimo de mi corazón.
Junio 1910.
J. J ulio P acheco , Pbro.
Dan también, con toda la efusión de su alma, gracias á
María Auxiliadora y euviau una limosna:
A gelo Mamperit (Esp.). — D . Juan Guadalupe,
5 ptas.
Ambalema (Col.). — D . Pedro Díaz, 2,5.
A ipe (Col.). — Da. Dominga D . de Rojas, 5.
Barcelona (Esp.). — D . A . F . D ., i,
— Doña Dolores Denis, -oda. de Serra.
Bogotá (Col.). — Una señora sanada del reuma
tismo.
Burgos (Esp.). — D . Raimundo Gallejones, 5.
Buenos A ires. — Una hija de M. A ., por la con
versión de un paciente.
Barquito (Ven.). — D . Elias E . Solaguie, 5.
Caludare (Ven.). — Da. Encarnación González,
•— Una Cooperadora, 5. Un Cooperador, 8.
Cali (Col.). — D . Roberto Jaratmllo.
Calceta (Esp.). — Una Cooperadora, 1,50.
Coruña (Esp.). — ü . E . Uniogerin — Da. Ca
rolina López.
Cañas (Esp.). — Da. Josefa Usagaya, 5.
Chosmalal (Arg.). — Da. Emilia Solo de Gar
rido, 12,50.
Chone (Ec.). — Da. Débora Martinez. 10 sucres.
Cuzco (Perú). — D . N . N . — D . Julio Pacheco,
Pbro.
Granada (Nlc.). — D . Juan .4 . Vilanneva, 5.
Gutiérrez (Col.).— -V. Villalobos, por la curación
milagrosa de su hijito Domingo, i.
Ibagué (Col.). — Una cooperadora.
Lúcar (Almería). — Da. Carmen Reballoso Ro
mero, 5.
La Bisbal (Esp.). — Da. Carmen Suriñach.
Medellin (Col.). — Da. .V. IV. de R., por su
nieto Eduardo Emilio.
Neiva (Col.). — D . Pedro Martínez, 5.
Piñeires de Arcos (Esp.). — D . Domingo GonzUez Blanco, 10.
Pontevedra (Esp.). — Da. Amparo Galván, 5.
Portoviejo (Ec.). — Una señorita, i sucre.
Rocafuerte (Esp.). — D . Francisco Loor, i sucre.
Valencia (Esp.). — Da. Josefa Zaitón.
Zaragoza (Esp.). — Una cooperadora, 20 pts.
X — Da. Margarita M. de Casas — Da. Filomena
N . de Galindo.
Piden oraciones á los Cooperadores varios co
frades , unos para obtener la salud y otros para
poder arreglar algunos asuntos.
EL II SUCESOR DE D. BOSCO
A Ins breves noticias coiminicadas apresuradaI ente á nuestros lectores en el pasado número,
cíeemos conveniente añadir algunos detalles.
La Asamblea electiva estaba compuesta de los
miembras del Caj). Superior, el Secretario General.
S. Sría. lima. Mons. Costamagua, los Sres. Inspec
tores y los Delegados de todas las Inspectorías ó
Provincias, el Director del Oratorio de S. Francisco
de Sales de l\irin, el Vice-procurador General ante
la Santa Sede y los Vicarios y Pro-Vicarios Apostó
licos. Faltaban S. E . Revma. Mons. Juan Cagliero,
el P. Miguel Foglino, Inspector de los Estados Uni
dos y Méjico, que había enfermado improvisamente
y de algmia gravedad en Nizza-Monferrato y el
Delegado del Brasil. Los electores presentes eran 73.
Los electores se habían preparado con ima tanda
de ejercicios espirituales; el 15 de agosto, fiesta de
la Asunción de María Santísima, se abre el Capitiílo
General: los Capitulares, electores todos, se reúnen
cu la iglesia de S. Francisco de Sales, junto á la
tumba de D. Bosco y de D. Rúa, cantan el VeniCreator Spirüus, y D. Rinaldi. en calidad de Vice
general, lee los Artículos del Reglamento concer
nientes á las Asambleas Generales, evoca comuovido el recuerdo de D. Bosco y de D. Rúa y encarece
la importancia de la reunión. Se da la Beiulición con
el Santísimo Sacramento y se declara abierto el
Capítulo.
Cuniplidiis todas his formalidades de dert'cho, se
lee un autógrafo ilcl l ’apa exhortando á los electores
á « dar su voto á aquel que j\izguen »>» Domino, más
apto para nuuitencr el verdadero espíritu de la
Regla, para animar y dirigir á la ]>erfección á totlos
las miembros del religioso Instituto y para hacer
prosTíeriu las múltiples obras de caridad y celo á
que se han consagrado los Salesianos ♦ .
A la del telegrama, siguió la lectura de una larga
y afectuosa corta del Hmo. Card. Rampolla, Pro
tector de la Pia Sociedad: en ella hacia votos porque
de la elección saliera " un digno Sucesor de Don
Bosco y de D. Rúa, que sepa consen.'ar sabiamente
la obra de ellos y acrecentarla con nuevos incre
mentas y progR'sos *.
Después de otnis prácticas reglamentarias, se
dió i>or tenninada la primera sesión.
1?1 din siguiente. 16 de Agosto. 95® aniversario
del nacimiento de D. Bosco. los electores se recogieri>n jmra CiUitar un solemne funeral por el alma
de D. Rúa. Ofició Moirs. Fagnano, Prefecto Apos
tólico de la Patagonia Meridional y de la Tierra del
Fuego, asistido por los Sres. Inspectores Cogliolo y
Manfredini.
E n el ínterim, el P. J ulio Barberis, Inspector de
la Provincia Central, se trasladó al Palacio Arzobis
pal para presentar á S. Erna, el Card. Richehny los
obsequios de la Asamblea y pedir su bendición; el
Pmpurado agradeció el acto de delicadeza é hizo
fervientes votos porque el Sucesor de D. Rúa fuera
digno del elevado puesto.
A las 9,30 se abrió la segunda sesión: se nombra
ron los Secretarios y escrutadores, se pasó lista y se
procedió á elección, con el resultado de que dimos
cuenta en el suplemento del pasado número.
L a noticia de la elección se comunicó imnediatamente al Padre Santo, á Sus Ernas, los Card. Ram
polla y Richelmy, al Alcalde de Turín y al Gober
nador de la Provincia. A medio día se ecliaron
á vuelo las campanas del Santuario de María Au
xiliadora y comenzó la afluencia de visitas y tele
gramas y cartas al nuevo General. E l Cardenal
suliió á Valsálice y abrazó y bendijo al Elegido.
A lg u n o s
d e ta lle s s o b r e e l E le g id o .
D. Pablo Albera entró al Oratorio de S. Fran
cisco de Sales el 8 de Octubre de 1858, á los 13 años
de edad. Siendo despierto, de ingenio pronto y
suave carácter, bien pronto se ganó no solamente la
estima de D. Bosco, sino también el amor de sus
compañeros y de los visitantes del Oratorio. Tan
cierto es esto, que el pintor Bellisio, queriendo dejar
un recuerdo de la impresión que le hacia en el alma
la poesía de la vida del Oratorio, trazó una escena
l>ellisima: la porfía santa, el entusiasmo candoroso
de los clérigos y alunmos por confesarse con Don
Bosco; allí aparece con una luz especial, muy cerca
de D. Bosco el jovencito Albera. como si al artista
le h\ibiera impresionado singulannente el recogi
miento y devoción abierta de ese niño, que había de
ser Director espiritual de la Pia Sociedad Salesiana.
A l lado de D. Bosco y bajo su acertada é inspi
rada dirección, liizo rápidos progresos en la ^•i^tud
y los estudios.
E l 27 octubre 1861 vistió el hábit clerical y en
Octubre de 1863 y a D. Bosco lo mandaba en cahdad
de Maestro al Colegio de Mirabello. E l 9 de Agosto
de 1865, contando apenas 20 años se laureaba en la
Universidad de Turin.
Después de ordenado, D. Bosco lo llamó de
nuc\-o al Oratorio de S. Francisco de Sales, para
confiarle el cargo de Prefecto externo, cargo en qne
permaneció hasta Octubre de 1871, formando parte
también del Consejo General de la naciente Sociedad
E l 21 de Octubre D. Bosco lo llama, le da dos
El II! Superior General de la Pía Sociedad Sajesiana.
— 266 —
compañeros, el dinero apenas indispensable para el
viaje y lo manda á fundar el instituto de S. Vicente
de Paúl en Marassi, que al año siguiente se trasportó
á San Pier d'Arena, jxmto á y con la Parroquia de
S. Cayetano. Diez años estuvo al frente de esta
fundación y le dió el esplendor que todos saben.
Nombrado Inspector de Francia y más tarde
Catequista ó Director espiritual de la Pía Sociedad,
su vida es bastante conocida para que ñas deten
gamos en dar detalles.
L a s fe lic ita c io n e s .
Imposible nos es dar siquiera la lista de los te
legramas recibidos; pero no podemos dejar de
agregar el siguiente, á los publicados en el número
anterior.
D.Albera, Rector Mayor Salesianos. — Turín. —
Roma, 17 de Agosto ig io . — Congratulándome Ca
pítulo General feliz elección V. R. y Socios, ruego
Jesús, María Auxiliadora, S. Francisco de Sales y
Venerable D. Bosco, bendigan, protejan, conserven
siempre en el espíritu del admirable Fundador nuevo
Superior General, Consejeros Generales, Capitulo,
Salesianos todos.
Card. Vives.
L a p rim e ra v is it a al O ra to rio .
K1 sábado 20 por la tarde se trasladó el nuevo
Superior de Valsálice al Oratorio para hacerle su
primera visita, deseada y solicitada por los Supe
riores y alumnos. Al aparecer el coche en la plaza
de María Auxiliadora, las campanas se ecliaron d
vuelo y la banda rompió en una marcha alegro,
mientras los niños y fieles aplaudían.
E n el patio principal y precisamente debajo del
aposento de D. Bosco, se levantó un tronito y en él
colocaron al nuevo Superior; el P. llarohisio. como
Director del Oratorio le dió la bienvenida: un artesanito lo saludó en nombre de sus compañeros, re
cordándole 'los tiempos en cpie el P. All>era fué
asistente de ios (utesanas. agradeciéndole sus fine
zas y haciendo votiis por su felicidad.
líl festejado, conmovido, se levantó p<ira dar las
gracias.ret'ordó los tiempos de su niñez, narró entre
lágrimas las lx)udades (le 1). Bosco para con él, los
beneficios de que lo colmó, entonó im sencillo,
corto y expresivo himno de gracias á su bienhechor,
y concluyó bendiciendo á sus liijos y pidiendo sus
oraciones para llevar menos indignamente la carga.
La (xmmoción general era grande.
l ’or la Uíxdie el patio se iluminó profusamente.
Mons. Gaglicro cr] Guafemaía.
El 9 de Junio desembarcaba Mons. Cagliero
en S. José: hacia el viaje en el AV;í' Porí, el
mismo que en 1897 iraia á estas playas al Sr.
Arzobispo Casanova.
En el puerto le saludaron las autoridades ecle
siásticas, gobernativas, administrativas, judiciales
de la nación y la ciudad y las numerosas repre
sentaciones de las Asociaciones religiosas y so
ciales. E l Exm o. Sr. Presidente de la República
puso á disposición del Sr. Delegado un tren
expreso, que le condujo hasta Guatemala.
En Escuintla paró el tren algunas horas; el
párroco obsequió al Delegado con un almuerzo;
aquí Monseñor habló al pueblo que lo aclamaba
con delirante entusiasmo. En todas las estacio
nes de tránsito se repetían las aclamaciones y
el Prelado bendecía.
La capital guatemalteca estaba literalmente
toda engalanada, hasta los últimos y extremos ba
rrios; no había habido invitaciones, ni anuncios,
ni comités: la manifestación brotaba espontá
nea de la Fe del noble y educado pueblo, como
espontánea brota del manantial el agua refres
cante. Una circunstancia merece notarse : llovía
con fuerza, mas esto no impidió ni las colga
duras, ni los festones, ni las flores y palmas,
ni la afluencia extraordinaria de la gente. La
magnifica 9* A venida del Sud estaba atestada
de gente, deseosa de ver, de aclamar al Pastor,
de recibir su bendición.
A las 4 J llegó el tren. En medio de la mul
titud conmovida, los dos Arzobispos se abrazan
y el Capítulo de la Metropolitana pasa á besar
el anillo del Representante de Pío X , mientras
resuena en los aires la .Marcha Pontificia.
El desfile por las calles es un triunfo, cual
rara vez pueda verse. En lo alto de la torre gra
nítica de la bellísima Catedral, flotábala bandera
Papal, único adorno que ostentaba la soberbia
joya arquitectónica. La entrada á la Basílica y
al Palacio se hizo con toda la magnificencia,
con toda la belleza, sencilla é imponente del Cerimonial romano; las Escolanías unidas entona
ban el Sacerdos et Pontifex y el Ecce Saceráos
'magntis.
El Delegado subió al púlpito; las muchedum
bres rompieron en un aplauso estruendoso; el
orador dominó la muchedumbre con su mirada
y su timbrada voz; habló con entusiasmoju\’Cnil de la Fe, de la eterna juventud de la Iglesia,
exhortó al pueblo á conservar ese tesoro pre
cioso, dijo que transmitiría á Pío X esa manifes
tación, ese homenaje, ese triunfo que en su per
sona se daba al Pontífice, y terminó dando la
bendición á la ciudad y á la nación. Nuevos
aplausos y nuevos vítores estallaron bajo las
bóvedas majestuosas. E l Nuncio no quería ni
voces, ni aplausos, pero ¿cómo refrenar el entu
siasmo de un pueblo que se siente grande por
que se siente católico.^
Publicóse la Indulgencia Plenaria y por la
noche la ciudad toda apareció iluminada.
— 2&7 —
Entre los Hijos del pueblo
ITALIA.
CALÜSO.— Con un triduo se prepararon los niños
del Oratorio de S. Andrés á festejar el X aniver
sario de su fundación. Se bendijo la bandera alre
dedor de la cual habrá de agruparse en lo sucesivao
la juventud calusense, tomando parte la banda y el
la caridad y en el espíritu de Jesucristo, halló el
secreto de formar los jóvenes para la virtud, ob
tenga desde el cielo que los herederos de su ejeiniílo
y su método educativo, logren alcanzar los frutos
saludables en la querida población de Caluso *.
CHIOQGIA. — Bella la fiesta en que se bendijo la
bandera del Circulo S. Justo; bendijola S. líincia.
el Card. Cavallari, Patriarca de \ ’enecia; es la ban
dera un regalo de las señoras de la población. S.
Emcia. pronimció también lut magnifico discurso
muy apropiado á las jóvenes. Se fonnó un cortejo
de banderas, y bandas y charangas y representa
ciones de todas las Asociaciones Católicas de Padua
El Emo. Card. Ma!ñ y los Socios de la Turrts.
Circulo esportivo « R ey Arduino * de S. Benigno
Canavese.
Para la circunstancia se publicó un número ex
traordinario, en cuya primer página hay tm artídel limo, Sr. Filipello, Obispo de Ivrea, del
cual tomam os estas lineas:
Oratorio festivo, especialmente el de varonotos. es una instiUtción muy providencial, educade los hijos del pueblo: hoy día, según mi modo
^ ver. :■ •—7 i-^dadera necesidad. E l Oratorio es
^b(do de restauración moral de la sociedad, la
®al debe reformarse desde sus cimientos, es decir,
« la niñez. Mientras se apoye en la roca de la mo
dalidad y justicia, que es Cristo Jesús, la sociedad
“0 puede menos de ser buena y honesta. Y o le doy
Sdaoac i U jqs
jgg
concedido este beneficio á
1* Calusenses, y mA*; todavía de haberles dado por
•^drectores á los hijos de aquel gran bienhechor de
hhmnanidad que se llamó Juan Bosco. Él, que en
y Veneda. También ellos publicaron un hermoso
número extraordinario, en el cual se narran la histo
ria de su nacimiento y desarrollo hasta hoy, que tie
nen locales con bufete y juegos y biblioteca y orfeón.
Si algo tuviera que añadir la redacción, seria
tm ¡Excelsior! Adelante! y d voto de que tenga
muchos imitadores en España y sobre todo en
nuestra animosa América.
PISA. — En el Oratorio de S. Marcos tuvo lugar
nna fiestedta de carácter íntimo con asistencia d d
Emo. Sr. Maffi, Cardenal Arzobispo. E l gran Pre
lado ll^ ó al Oratorio acompañado y escoltado
(es<x)lta de honor) p>or un grupo de los delistas de
la « Turris », y celebró la Misa y distribuyó la Co
munión á numerosos niños y á sus padres, en la her
mosa capilla d d Oratorio.
Después de la Misa y d desa3amo, los jóvenes
ofrecieron á S. Emcia. una corta velada para darle
— 268 —
las gracias por haberles preparado aquel local donde
se educan, se divierten y aprenden A ser hombres. Se
preinid á los niños más asiduos y aplicados y el Pur
purado dejó correr la onda sonora de su atractiva
elocuencia, celebrando las excelencias de los Ora
torios y exhortando á los padres de familia á enviar
sus liijos á esos centros benditos.
— E n la misma ciudad y cu el Oratorio de Santa
Eufrasia hubo otra fiesta, con misa de Mons.
Silvi, qtiien entusiasmado dirigió la palabra á los
jóvenes de los Círculos D. Bosco y S. Luis.
Por la tarde, el amable Purjíurado Sr. Maffi
Srta. Edraea Petroncini. E l orador oficial, abogado
Bertini di Prato, pronunció el discurso de circuns
tancia, explicando con la facilidad de palabra que
le es propia, el significado de la bandera y exhor
tando á los jóvenes á mantenerse firmes en los
buenos principios. E l Presidente de Ars et Labor
resiunió y dió gracias á los presentes.
. Mientras se desarrollaba el programa, llegó la
Pro Juventute con su banda y ejecutó hábiles ejer
cidos, bajo la dirección del M* Marchiandi.
CASALMONFERRATO. — Bajo la presidenda del
Educandos sirios en Valdocco.
se trasladó ni Oratorio para dar la bendidón, en
fervorizar á los niños y á la uumerasa concurren
cia Y a.sistir ó la conmemoración necrológica de
Ihíu Rúa. Se distribuyeron los premios, hubo xm
match de foot-ball y de nuevo habló S. Em da.
sacando partidlo <lc cuanto había visto y oído, para
animar á la virtud y al carácter á esa noble ju
ventud.
FERRARA. — Nuevo Círculo y nueva bandera.
— Hn el espléiulido salón del Oratorio festivo tuvo
hígiu- In inauguración de la bandera del nuevo Cir
culo ..drs ti Labor KArte y Trabajo ♦ . listaban pre
sentes toihxs las autoridades ecle.siásticas. d ^ e s
y militares. Bendijo la bandera y pronimció im elocxiexite discurso Mons. Ferretti. prelado doméstico
de S. S.. Padrinos fueron el Prob De L a Rive v la
Sr. Obispo, el Alcalde, el Gobernador y las demás
autoridades dx'iles y militares, se inauguró soleinuemente el Circulo Esportivo Cor.
ESPAÑA.
En el Oratorio festivo de Sarriá-Barcelona me
recen espedal mendón las primeras comuniones de
12 niños; las importantes rifas de objetos útiles y
prendas de vestk que se han hecho todos los do
mingos de Mayo y Jimio, y la institudón de 1*
banda de música.
Es de desear que siga prosperando el Oratorio
festivo de Sarria y que andando el tiempo sea un»
íw^unda edidón del de Tiuán. asi como lo soa U*
Escuelas profesionales, hoy de las mejores q *
tiene la Pia Sociedad Salesiana.
Crónica de los Ex-Álamnos.
------------ -----------------------------CÓRDOBA (Argentina). — ¡Cnán hermoso y con
solador es el movimiento que se v a desarrollando
entre los Antiguos Alumnos de las Casas Salesiauas
j sobre todo el carácter de universalidad que toma,
por el cual la calidad de antiguo alunmo no reconoce
confines, como no lo reconoce el Catolicismo, ni la
caridad y la naturaleza humana.
Estos pensamientos, estos sentimientos brotan
espontáneos de un hecho sencillo, simple hecho de
cónica, cual es la elección de miembros de la Jimta
directiva, paralo cual, según el Reglamento, se con
vocó la Asamblea ó Junta General. Salieron elegidos:
Presidente: el profesor D. Pablo Albertini, alunmo
del Oratorio festivo de la ciudad: Vice-presidente :
D. Lorenzo Arrerogaray, estudiante de medicina y
alumno del Colegio Pío I X de Buenos Aires; Teso
rero : el contador D. Carlos Zanoli, alunmo del Ora
torio de S. Francisco de Sales de Turin; vocales:
D. Luis Ferrero, alumno del Colegio Pió X de Cór
doba y D. Antonio Gómez Tovar, carpintero, alum
no del Colegio de la Sraa. Trinidad en Sevilla;
como Presidente de la Sección de propaganda catequistica fué elegido el R. D. D. Pedro Tantardini,
¿umno del Oratorio de S. Francisco de Sales en
Turiu.
Reuniones y asambleas las hubo también en
Kicteroy y S. Pablo del Brasil, con el objeto de
sistematizar las Asociaciones.
Los Centenarios de dos grandes hombres.
España ha celebrado este año e l prim er Cen
tenario del nacimiento de Jaime Balmes, e l filó sofo grande que se adelantó á su siglo, abriendo
día filosofía campos, rutas y horizontes nuevos,
han explotado m ^ or que nosotros, los
Alemanes; e l polemista sereno que, poniendo
« corazón a l contacto con e l Corazón de Jesús,
^po tomar entrañas de misericordia, hacerse
^ g o de las debilidades del ser humano, com
batir el error y respetar a l adversario, darda
mano a l caído, iluminar a l ciego y excusar a l
obstinado; e l político elevado que, levantándose
Por encima de todas las pasiones, sup>o mirar
bos cosas con imfrarcial criterio y señalar re^^edios seguros.
E l Boletín Salesiano se asocia á las fiestas,
á los Congresos, especialmente de Vich, á ¡as
obras con que se recuerda la venemda me
moria del grande hombre,
— L a América Latina festeja también el
cuarto Centenario de S. Francisco Solano, de la
Orden Franciscana. Su celo se desplegó parti
cularmente en Tucumán (Rep. Argentina).
Su acción caritativa, rápida y omnipotente,
desde Panamá a l Plata, contó apenas dos de
cenios de ejercicio, y ellos bastaron para que,
sin dejar de ser e l Tucumán e l estado prefe
rido de su coí'azón apostólico y paternal, diese
á co7iocer las sobrehumanas energías de que
era capaz su alma, rica de fe, a l impulso
de esa caridad, que buscando á Jesucristo, no
reconoce vallas en la práctica del bien.
D e todo se valió ja r a gatrar las alm as: la
historia narra que d las armonios angélicas
de 'su violín se deben grandes conversiones,
que sus recursos eran infinitos.
A su celda, que se conserva en e l convento
de Santiago del Estero, han ido é irdu todavía,
numerosas peregrinaciones á retemplar su alma
con e l recuerdo de las virtudes y de las obras
del Santo.
En otro Centenario.
BUENOS AIRES. — Monumento vivo. — E l Co
legio P ío I X de Buenos A ires que tan viva
parte ha tomado en los festejos del Centenario,
ha querido levantar un monumento vivo entre
sus alumnos : « la Caja escolar de ahorros », ins
titución social facilisim a y admirable, que sirve
para encaminar d los nhlos p o r e l sendero de
la economía y honradez, que ha de conducirlos
d la felicidad en la moralidad. L a Junta di
rectiva se compone de un gr~upo de alumnos
mismos, bajo la alta dirección de los Superio
res. L os niños depositan en ella sus imposi
ciones ó cuotas de j o , 20 centavos y la Caja
les asigna e l interés conveniente, de que ella
misma se hace responsable.
L a s primeras imposiciones y la distribución de
libretas se hicieron á ¡a preseruia de los padres
de los niños; e l director del colegio explicó e l
signifieculo de la C a ja : « saber ganar dinero,
y sobre iodo saber ahorrarlo » ; los padres que
daron sumamente complacidos de la instiiucibn,
y es natural.
Repetimos una vez más que esta moralizadora institución debe introducirse en todas partes,
particularmente en las Escuelas profesionales
y oratorios festivos.
—
270 —
ESPAÑA.
HUESCA SALESIANA.— Con este titulo hemos re
cibido un hermoso articulo del abogado Sr.D. A n
tonio Marcellán Camo, que sentimos vemos en la
precisión de compendiar, pues el corto espacio de
que disponemos nos impide dar á los lectores el
placer del saborearlo todo entero.
E l brillante escritor comienza por encarecer la
necesidad, hoy más viva que nunca, de educar á los
niños en el temor de Dios para ponerlos en el recto
camino de la virtud y del progreso verdadero; fus
tiga á la escuela laica que roba el corazón del niño y
arranca el gennen de la bondad natural y de la
gracia recibida en el Bautismo: ensalza la acción
de la Iglesia y pasa A su amada Huesca, á la cual
un auténtico bienhechor de la ciudad, D. Bernardo
Monreal, sabio y benemérito profesor en el Iirstituto de segimda Enseñanza de Madrid, le dejó
como herencia, la fundación salesiana. E l Señor
Monreal dejó su obra bajo el permanente Patro
nato del limo. Sr. Obispo de Huesca, porque quiso
que fuera directamente la Iglesia, la genuina madre
de lós niños y de los pobres, la que de ima Obra
Ixiuéfica se encargara.
« L a Escuela salesiana está rebosante de niños,
porque es la que verdaderamente se adapta á las
actuales necesidades morales y pedagógicas de
Huesca. Ella con su paciencia y dulzma suaviza
los caracteres de los h hitantes del Alto Aragón,
sondea el arte en el innato genio y arranca sin es
fuerzo la aptitud ignorada. Por ello su labor es
lenta, preparando profimdamente á los niños para
recibir la superior cultura y los misterios del arte.
Por eso la Escuela es la admiración de cuantas per
sonas sensatas y desapasionadas la miran de
cerca.
>En cuanto á lo material de la obra, el edificio
es bello y honra la memoria de su constnictor Don
Vicente Jilló, está rodeado de janíincs 5' huertas;
la capilla es todo poesía y dulzura; en ella so recrea
María Auxiliadora repartiendo á las Oscenses sus
favores.
»E n cuanto á la vida del espíritu, circula abun
dantemente: díganlo esas fimcioues de iglesia tan
atractivas por lo bellas, esos triduos, esos nove
narios, esas conuuviones solemnisimas, fer\’oro^simas: esa pieilad á lo P'raiicisco de Sales, á lo
D. Basco, cjue exhala jxírfumes de dulzura y caba
llerosidad. l'icbido á este espíritu franco de piedad
que difunde en el alma la devoción, el niño adquiere
más fácilmente y graba más tcnazmeirte los cono
cimientos y principios de la himiana ciencia que
enlaza y une con los más altos que derivan de la
Revelación y de la Gracia.
» Con la enseñanza de los centros católicos con
trasta la de los centros anarquistas y laicos que no
abren la inteligencia y en cambio pervierten el co
razón.
» I/as escuelas de Huesca estiin dotadas de tm ex
celente material pedagógico moderno, todo adap
tado á la edad y á la capacidad de los almtmos.
Todos ellos se ejercitau en los trabajos manuales,
en spmsiomania y pirografía. E n la bien cultivada
huerta del Colegio y en las excursiones científicas,
perfedonan los niños los conocimientos agrarios
y de historia natural.
* L a exposición de trabajos escolares y el acto so
lemne con que finalizan las tareas del año es de lo
más completo que en ese género se da.
» Todas estas manifestaciones del programa edu
cativo y social salesiano, proyectan luz, calor, be
llezas, y vida sobre la acción individual y son dignos
de estudio é imitación: pues sin duda alguna con
tribuirán poderosamente al bienestar, al progreso,
á la cultura sana y provechosa del pueblo oscense
y del pueblo español ».
Agradecemos al sabio escritor los conceptos que
sobre nuestra obra vierte y rogamos á todas las
personas de buena voluntad que oren y trabajen
para que allí y en todas partes podamos desarro
llar cumplidamente nuestros programas..
SALAMANCA — Una Obrita de actualidad. —
Tanto por su contenido como, y principalmente,
por lo que representa, hemos experimentado verda
dera satisfacción al recorrer las sencillas peinas de
un librito impreso en la tipografía católica Salmaticense (Salamanca, Arroyo del Carmen 15). Se titula
Catecismo de la Doctrina Social y es su autor Don
Andrés Rubio Polo, escritor de galano estilo, de
leugiaje correcto y claro, de transparente pen
samiento, cualidades que hacen su obrita intere
sante para los niños á quienes v a dedicado. No
hemos recibido sino el primer tomito, pero por él
ya se ve lo qrie es la obra.
Al frente lleva luia carta del Exmo. é limo. Sr.
Obispo de Giiddix. quien felicita al axrtor por su
obra. <
■' que encuentra muy confonne á la doctrina
católica, muy acomodada á la inteligencia de los
niños, porque en ella pueden adquirir los rudimentos
necesarios á sus tiema.s inteligencias en xma materia
tan mportante, y por liltimo, muy oportuna en los
tiempos presentes, en los que tan indisi>cnsable se
hace el convencimiento de la doctrina social cató
lica. para contrarrestar las ideas socialistas que por
de.sgracia tanto se van extendiendo en nuestra
Patria ».
En estas palabras de tan autorizado juez está
expuesto, á la vez que las cualidades del librito, el
fin que se propone. Hoy no se puede, sin faltar
gravemente á nuestras deberes profesionales, des
cuidar en las Escuelas y colegios, y especialmente en
nuestras Escuelas Profesionales, la enseñanza social,
pues social es la atmósfera que se respira en el
numdo, de cuestión social se habla, se escribe, se
piensa y en plena cuestión social nos agitamos y
\'i\*imos. Sin temor de equivocamos pyodemos afir
mar que de la enseñanza social en los colegios cató
licos, depende el porvenir de los niños: si no salen
bien afianzados en la sociología cristiana, necesariatnente irán á caer en las
redes de los
infinitos errores que pululan en el mundo.
Asi lo pensaban D. Bosco y D. Rúa, así lo pie®"
san los Salesianos todos.
Acertado estuvo el P. Tagliabúe, director de la
casa salesiana de Salamanca, al confiar la c á te ^
de sociología á persona tan competente como d
Sr. Rubio, insigne cooperador ^ esian o. Él 1*^
sabido interesar á los niños, como no podía ser m®*
—
271 —
DOS, dada su competencia pedagógica y la impor
tancia de la materia, y trazamos á los que en estas
caestiones nos ocupamos, un camino llano y sencillo
por donde llevar á los pequeñuelos,«grabando en su
plma las verdades de la vida, formando sus cora
zones en el espíritu cristiano p, mostrándoles sin
fatigarlos ni astistarlos, horizontes vastos de vida
social, que explorarán más tarde.
El doble tipo de letra facilita la enseñanza, se
ñalando lo más importante allí mismo donde todo
es importante. Esperamos que el Sr. Rubio ter
mine cuanto antes su obra, que recomendamos
rivaniente á nuestros amigos.
ITALIA.
PARMA. — El Ayuntamiento conmemorando al
P. Baratta. — E l cuerpo administrativo de la ciu
dad de Parma, se creyó en la obligación de dedicar
una sesión especial para« recordar al Salesiano ilustre
que se hizo apóstol eficaz, convencido é iluminado
del sistema Solari que introdujo tantas bellezas en la
Sociolc^a y tantos progresos en la Agricxütura ».
El abogado Sr. Gorgi recordó los trabajos del
estincto, todo dedicado al bien de Parma y de
Italia. Monmnento perenne y n v o de la caridad
del grande Salesiano es el resurgimiento á la civili
zación de un barrio de la ciudad, que lo años atrás
pareda un desierto; este barrio se ha convertido en
un centro de acti\'idad que fructifica y se dilata; la
juventud halló en Baratta un guia y una bandera,
y es justo que el Municipio recuerde y consagre la
memoria del salesiano ilustre, intérprete y populamador de Estanislao Solari. E l Ayuntamiento
aprobó por unanimidad la propuesta y decidieron
contribuir á la erecxñón de un monmnento.
Ya que la ocasión se brinda, recordaremos —
para enseñanza y ejemplo — que el P. Baratta
iwáó\mCursocomplemen(ario de agraria, cuyo pri
mer maestro íué el inmortal Solari. Dicho curso
tiene por objeto encaminar al estudio de la nueva
A^cultura á los jóvenes que al tenninar sus estu
dios elementales, en vez de darse á los clásicos,
•lesean instruirse en la Agricultma y economia de
les campos.
Tres años abraza este curso, ó por mejor decir
Escuela, durante los cuales la asignatura principal
es la Agraria. E l primer año, el alunmo se instruye
cu cuanto se refiere á la Agronomia; el 2® en las
cultivaciones y cultivos especiales y el 3® en las
«ndtts/rios agrarias. Esta enseñanza se da bajo la
directa dirección de la Redacción de la Revista de
Agricultura. Para completar la instrucción, estas
asignaturas están combinadas con la contabilidad,
antmética, etc. de manera que el individuo llegue
a tener toda esa cultura general que honra al ciu
dadano de unA nación civilizada y culta.
Bicha Escuela está abierta para todos, pero
especialmente para los hacendados y jóvenes de
Qerta posición social desahogada que prefieren —
pot dicha suya y ajena — dedicaree á esa carrera,
^ Tez de ir á engrosar los concurrentes á las d«>TnÁs
carreras.
— Con la asistencia del Sr. Arzobispo-Obispo
^^orti se verificó la distribución de premios
en la Escuela Superior de Religión, fundada por
el llorado P. Baratta. Como en los tiempos de
éste, la dáse continúa siendo una reunión e.scogida
de la juventud imiversitaria y demás instituciones
de Enseñanza Superior. E l P. Baratta la hizo la pri
mera del reino y d Sr. Arzobiqx> la considera como
la perla de las institudones sodales de su ilick'esls.
Los premios se sacan por rigmosa oposidóu: los
temas se desarrollan por escrito y las tesis se de
fienden á d v a voz, ante un tribunal de edesiásticos.
E l simpático Dr. Pini, corredor de la Acdón Uni
versitaria Italiana prommdó la lecdón de darnsura,
tratando de la belleza y dignidad de la vida juvenil,
cual él la Concibe y la sueña para toda la jiiventud
italiana, sin desperdicio de energías, sin enfangamientos morales, sino verdadera eflorecenda de la
patria en la armonía de todos los ideales y de
todos los deberes.
E l viajero poco después pasaba á animar con su
inflamada palabra el Circulo juvenil que se ha cons
tituido bajo el simpático nombre de « Carlos Ba
ratta p.
ROMA. — No* ha mucho que la Reina Madre
Margarita de Savoia, visitó nuestra casa del Sa
grado Corazón. Al saludo del Director y al liimno
y aplausos de los niños, la R d n a contestó con be
llísimas frases. Su Majestad visitó luego la Exposidón didáctica de las Escuelas profesionales.
Tenninada esta visita, pasó á la iglesia, donde
as'stió al estreno d d nuevo grande órgano, cons
truido por la casa Iirzoli de Crema. Para la dreunstanda había venido de Loreto el M® Matthey « el
artista extraordinario que una vez más ha de,sj)ertado la atendón por d dominio absoluto de todos
los efectos de que era capaz el hermoso instrumento
perfecdonado. por la intachable habilidad técnica,
por la severidad y sencillez clásica de sus magnificas
interpretaciones » como deda d Corriere d’Italia.
Se ejecutaron, con la Schola Cantonan del Insti
tuto, escogidas composiciones del M® í3ale.siano
Antolisd. La Augusta Dama, expresó personal
mente sus plácemes á los maestros, y como le fuera
presentado d Presidente d d CirciUo D. Bosco, ma
nifestó d deseo de visitar los locales sodales, como
lo efectuó interesándose por todo é informándose
detalladamente del número de sodos, del fin, de los
trabajos realizados, fdidtándolos por la actividad
desp icada en todas las secdones, particularmente
en la de cultura y economía, y animándolos á nuevas
progresos, para lo cual les recordó oportunamente
los premios hasta ahora obtenidos.
Un niño presentó á S. M. un ramillete de (¡láveles
igarófanos) blancos y d Presidente d d Círculo le preentó nna copia d d conoddo boceto dramático titula
do Garófano rojo, ola-a d d propio director; d librito
estaba encuadernado en piel blanca y llevaba d
escudo real. S. M. aceptó y agradedó el obsequio
como recuerdo de la visita que ella dijo era una de
las que
satásfaedones le habían dejado, y que
dertamente para d instituto es una distindón más
y nna nueva prueba de afecto de la Soberana.
Algo TTiÁs de tres horas duró la visita de S. M.
Antes de partir quiso saludar de nuevo á todos los
alumnos, los cuales bajaron al patio y formaron
ante la Reina. A las acordes de la Marcha Real, subió
ella al automóvil, y se alejó, dejando gratísimos
recuerdos en todos los moradores del Instituto del
Sdo. Cora^cón.
— A los pies del Padre Santo fueron á pos
trarse las señoritas normalistas que se educan
bajo la direción de las Hijas de María Auxilia
dora, al terminar sits ejercicios e.spirituales. El
Papa les dirigió un liermo.so discurso, congratulán
dose con ellas por los ejercicios, y aconsejándoles
que puesto que se proponen educar la juventud, sea
siempre el temor de Dios el fundamento de todas stis
instrucciones. A si serán consoladas en medio de las
borrascosas luchas de la vida. Da gracias á las Hijas
de María Auxiliadora por el bien que les hacen, y
las bendice á todas, á sw5 familias y á los exámenes
que van á dar.
— En el Orenlo del Sagrado Corazón se reunie
ron todas las asociaciones católicas juveniles para
conmemorar solenuiemente la Encíclica Rerum
Novarían. Después de la misa de comimión cele
brada por el Inspector P. Conelli, se reunieron en
el vastísimo salón, donde varios oradores ilustraron
los principales piuitos del gran documento de
lyCÓn X I I I (d. f. m.). De la reunión salieron para
ir á la baalica Lateraneuse á depositar su homenaje
de admiración á los pies del monumento erigido por
la gratitud obrera al inmortal Pontífice.
A lo largo del camino distribuyeron el folleto de
propaganda que ellos mismos costearon para vulga
rizar las doctrinas de la admirable EncicHca. El
momunento al Papa representa un obrero apoyado
con los histnunentos de su oficio, mirando con
digna altiyez la cruz. Allí hablaron de nuevo los
oradores, distiguiéndosc im jóven obrero de 20 años
que con grande energía y graji caridad supo entu
siasmar á los compañeros y exhortarlos á afrontar
serena, valieirtemente los graves problemas eco
nómico-sociales.
E n CALTAQIRONE, donde h^s Salcsiauos dirigen
la escuelas catequísticas de la parroquia, han esta
blecido im Oratorio festivo, que so ve concurridisimo.
y bellas instituciones para los niños de las escuelas
y del camp) y miu pura los jóvenes, con luia bi
blioteca circulante. A la inauguración asistieron
el Sr. Obispo de Bono y varias canónigos y persouas
importíuites.
NOVARA. — Noble porfia de caridad hubo en el
instituto de S. Lorenzo á favor de los huerfonitos
asilados en él. S. M. el R ey mandó una carta en que
cxprcsii la admiración que siente por la Obra Salesimia, lo reconocido que le está por sus trabajos eu
beneficio del pueblo. Al mismo tiempo mandaba
para la rifa vuia reproducción en porcelana finisima
de la Madoiuia de Morelli, grande obra de dibujo y
colorido. S. M. la Reina envió mía rica azucarera de
plata maciza dentro de un estuche elegante. Tam
bién nuuidaron regalos la Princesa Leticia, el Sr.
Obispo, el Gobernador, etc., etc.. Cuatro mil fueron
los objetos xec<^dos. Todos los novareses se mostr.ircai generosos y caritativos. Mención especial
merece el Comité de Señoras.
ASIA.
BELÉN. — Después de visitar la Santa Cueva,
los peregrinos italianos se trasladaron á visitar
el Colegio asilo infantil Sálesiano. Al frente de
ellos iba Mons. Morelli, Obispo de Bobbio. El
Prelado se enterneció al ver aquellos infantitos
que con tanto entusiasmo lo saludaban y en fe
liz improvisación saludó á ver á los niños y fe
licitó a los Salesianos, por la obra grande que
están realizando. También tomó la palabra Mons.
Cavezali y propuso reunir allí mismo una li
mosna para el asilo ; dijo que el Card. Arzo
bispo de Milán lo había encargado de llevar una
carta y una oferta al director de la casa. Es
inútil decir que recogieron una buena limosna
que pusieron en mano del director. El Canó
nigo Berrone antes de partir para Tierra Santa
había pedido á D . Rúa, ya gravemente enfermo,
la bendición, y el buen Padre le encargaba darla
también á sus hijos de Palestina. La bendición
del Padre (que llegada la peregrinación habla
muerto ya) fué recibida en la moción más vua.
— Un grupodehuerfanitosdeMóssulen Palestina
llegó á Valdocco, bajo la dirección del Revmo. Sr.
Vicario General. E l Revmo. Sr. Arzobispo Habra
había insistido repetidamente para una fimdación
en Móssul, y no pudiendo el Revmo. Sr. D. Rúa
contentarlo por falta de personal, decidió aceptar
los jovencitos para que aprendieran un oficio y vol
vieran á su patria, llevándola civilización europea.
Da. Dolores Ortiz viuda de Castilla.
dejó de existir el 24 de mayo á la edad de
83 años. F u é verdaderamente la mujer fuerte
del Sagrado Libro. Dios se dignó probarla
con toda suerte de tribulaciones, especialmente
con las enfermedades. Mucho le costó también
el sacrificio de su hijo Antonio en quien tenía
puestas grandes esperanzas; pero se lo dio
generosamente al Señor cuando se aseguró de
su vocación salesiana. A m ó mucho á María
Auxiliadora y al Sdo. Corazón de Jesús, ¿
quienes ofrecía sus graves dolencias y pruebas.
Fortalecida con todos los Sacramentos y con
fiada en D ios y en María, pasaba á la otra
vida en la ciudad de H uelva. Sufraguemos su
alma é imitemos sus virtudes.
Cooperadores Salesianos difuntos.
Doña Dolores Rom ero Romero, Lücar.
D . Florentino González, Santa A n a (C.-A.lCon aprobación de la .Autoridad Eclesiástica:
Gerente: JO S E G A M B IN O .
Establee. Tip. de la S. A. Int. para la B. Freos»
Corso Regina Margherita, X. 176 - TURIN’*
-
Fecha
-
1910.10