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Título
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BS_1909_02
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Descripción
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Boletín Salesiano. Febrero 1909
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extracted text
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AÑ O X X IV
N. 2
Febrero de igog
52.
Q ¿ j c i ü c i c i c i c i n >
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BoletínSnlosiano
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T e so ro e s p i r i t u a l ..................................................................... . 3 *
A los amantes de la ju v e n tu d ................................... 33
CroQÍquilla..................................................................34
Dk n u e s t r a s m i s i o n e s : .Matto Grosso (Brasil):
Las tristes noticias en la Colonia del Sgdo. Corazón
- .Desgarradoras escenas - Resignación cristiana
• E/ viaje de nuestros músicos — Ecuador: Con
soladoras esperanzas sobre la evangelización de
losJibaros
..........................................................
Una dolorosa noticia
..............................................43
cu lto d e
o
ó
Turin — Via Gotíolengo N. 32.
SUMARIO: Don Bosco comoE d ucad or...................... 29
El
x^a
M a r ía A u x i l i a d o r a : P ío X a l S a n
tuario de Vatdocco - Mosquera........................ 44
Gracias de María A u xiliad o ra............................. 45
P o r e l m u n d o s a l e s i a n o : España: Nueva expe. dición de Misioneros Salesianos • Triunfos y espe
ranzas • Sarria - Ciudadela — América: Santiago
de C h i l e ............................................................ 48
Bibliografía................................
Variedades: Oda al Venerable Juan Bosco . . .
Noticias varias: El Jubileo del Padre Santo - Turin
- Braga - Londres - Maracaibo-Cristo de Aranza
Memorias biográficas de Mons. Luis Lasagna . .
Necrología y Cooperadores salesianos difuntos . .
51
51
53
54
55
Don Bosco como Educador.
entre las empre
sas humanas tan grande
y tan noble como la de
educar. Miran todas las
demás á un fin parcial, á un fin inter
medio, á un fin relativo de las nece
sidades del hombre. El trabajo busca
la satisfacción de las necesidades del
cuerpo y mediatamente de las del espí
ritu ; la ciencia se dilata por los espa
cios y ios abismos investigando el pen
samiento divino de la creación; las
artes recogen en haces los rayos de la
belleza creada y de la belleza increada
que iluminan el mundo; el político des
pliega todas sus energías en la perse
cución del bien propio de las efímeras
sociedades humanas; el físico y el quí
mico recogen y combinan las fuerzas
iNGUNA
de la materia para hacer más cómoda
y fecunda la actividad del hombre; el
médico descubre con largas vigilias y
penosos experimentos la manera de ali
viar los dolores y prolongar la vida
del cuerpo: el arquitecto construye los
palacios y chozas en que nos abriga
mos ; nos presta el artesano servicios
más humildes pero no menos necesa
rios para sustentar y facilitar la vida
que' hemos de llevar sobre la tierra.
Pero ninguna de estas empresas con
duce por sí sola á la plenitud de los
destinos humanos. Responden á nece
sidades verdaderas del cortísimo espa
cio de tiempo que nos ha sido conce
dido para prepararnos á la plenitud
de la vida: pero miran á los elemen
tos del viaje, no al término y objeto
—
del mismo. La educación, por el con
trario, abarca con mirada profunda las
dos porciones de la vida : la vida de
preparación y la vida inacabable; y te
niendo muy presente el término para
que hemos sido creados, lo que hemos
de ser en la eternidad, empuja al hom
bre desde la cuna hasta ese término,
que es la suprema necesidad del hom
bre, la necesidad comprensiva de to
das las demás. Y tras ese impulso de
cisivo, se va como madre piadosa al
lado del niño vigorizando su cuerpo,
desarrollando sus facultades, enrique
ciéndole con hábitos y enseñanzas que
faciliten la lucha por la vida y le ase
guren la consecución de sus fines en
el tiempo y la eternidad. ¡Empresa
digna de ángeles! Empresa encomen
dada por Dios á sus ministros cuando
les dijo: « Id y enseñad á todos los
pueblos > . Empresa en que colabora
mos padres y maestros cuando no olvi
damos que es un verdadero sacerdo
cio, función propia de los encargados
de religar las almas con Dios!
Felices los hombres si sobre todos
cayese como rocío, como ráfaga de ai
re puro, como rayo de luz, la benéfica
influencia de la educación. ¡Pobrecitos!
¡Miradlos I ¡ Cuántos hay que de la cuna
al sepulcro se arrastran como hojas
entregadas á todos los vientos, sin
sentir jamás el impulso que lleva á
los lindes de la eternidad con conoci
miento y amor! ¡Pobrecitos! ¿ No ha
brá quien se duela de los que nacieron
en la miseria, de los que no cono
cieron la dulzura de la solicitud pater
na, ó la vieron consumirse en el ham
bre y el dolor sin que alcanzase' á
armarles para la lucha que por ley di
vina ha de preceder al premio acá
abajo y allá arriba?
Hubo un hombre enviado por Dios,
que se llamó Juan. Hombre lleno del
espíritu de Dios, encendido en los ar
dores de su candad, tan pobre de me
3
0
—
dios materiales como rico de fe, de
gracia y santidad. Vino á la tierra
cuando la revolución acababa de lle
nar de escombros materiales y mora
les las naciones civilizadas: cuando
doctrinas soberbias encontraban ancho
cauce en los espíritus y se difundían
en todas las capas sociales como ve
neno sutil, cuando la soberbié de ésas
doctrinas, extinguiendo en los hombres
las fuentes de la caridad, la resigna
ción y la esperanza, y encendiendo los
ardores del odio y la concupiscencia
levantaba, unas contra otras las gentes,
en lucha animal por la existencia, cris
padas las manos, bajos y encarnizados
los ojos, porque en vez del cielo azul
de la esperanza tenían encima el tor
mentoso de la desesperación; cuando
el adelanto de las ciencias y las artes
complicaba el conflicto social con el
económico, sustituyendo el trabajo de
las manos con el de las máquinas;
cuando todas estas causas de pertur
bación y desorden, mezclándose y con
fundiéndose, daban nacimiento al so
cialismo y á la anarquía, abismos en que
caen fácilmente las clases proletarias,
empujadas por la ignorancia y el ham
bre, para consumirse en la miseria y
el crimen.
Aquel hombre puso en estas clases
infelices ojos piadosos; y compadecidode su falta de educación, que á tan
graves peligros las exponía y con ellas
á la sociedad entera, resolvió consa
grarse á llevarles, de una manera espe
cial, el rayo de luz de la verdad y el'
consolador aliento de la caridad de
Cristo; no sólo con la enseñanza, la
predicación, los socorros materiales y
demás medios con que hasta entonces
los había favorecido la Iglesia Cató
lica, próvida madre de todos los infe
lices, sino tomando sobre sí la tarea que
esta misma madre inspiraba de darles
una educación completa y acomodada^
á las circunstancias de los tiempos.
—
^
ii
^
Tiempos eran de dura lucha por la
vida material, tiempos de odio y riva
lidades, tiempos de severa represión.
Era preciso que las clases desvalidas
y abandonadas. recibiesen con la edu
cación religiosa la preparación necesa
ria para el trabajo en las formas que
las transformaciones mecánicas exigían;
era preciso que los medios de educa
ción que se adoptasen tendieran á apa
gar los odios que envenenaban la at
mósfera en que esas clases se movían ;
era preciso que los procedimientos edu
cativos tendiesen á habituar á los hom
bres al ejercicio de la caridad y á
enseñarles el rigor de la justicia cuando
no le ha precedido el amor.
Todo lo tuvo en cuenta Don Bosco,
el héroe de esta campaña superior á
las fuerzas humanas, el glorioso vencedor cuyo triunfo celebramos hoy (i).
¡ Todo ! Su acción se dilató por otros
caminos porque procedía de una fuerza
infinita, y evangelizó en la India, en la
China, en la Patagonia, levantó templos
y colegios; fundó escuelas nocturnas y
oratorios festivos y organizó la Socie
dad Salesiana con que había de per
durar su obra; pero la especial de edu
car á las clases trabajadoras no sufrió
por ello menoscabo alguno. Antes bien
quien la estudia cuidadosamente se llena
de admiración y comprende que el dedo
de Dios está ahí cuando ve que aquel
hombre, que á tantas empresas con
sagró su vida, supo realizar ésta, sin
embargo, de una manera tan perfecta.
Sus escuelas no tienden, como des
graciadamente sucede en todas las pri
marias de nuestro país, á la educación
literaria sino á la técnica: sus discí
pulos vuelven al mundo preparados
para el ejercicio de las industrias, con
(i) Este discurso fué pronunciado en Ja solemne
velada con que el 25 de marzo 190S celebróse la
Venerabilidad de Don Bosco en la Capital de la
República de Colombia. V . Bol. de Junio 1908,
Pág- 193* (N. d. 1. R.)
—
lo cual tienen asegurada una vida
desahogada y digna. Allí gusta el niño
la dulce miel de la caridad, que en
noblece el trabajo y le quita el carácter
de instrumento de odio y rivalidades
para darle el de medio de vida y be
neficencia. Allí el sistema preventivo,
que vigila, aconseja y dirige suave
mente al niño á fin de que el hábito
de sujetarse á la ley moral nazca en
el fondo del alma y no sea una más
cara impuesta por la represión ceñuda,
enseña prácticamente á los que sufren
la profunda verdad de estas palabras
de S. Pablo, escogidas por Don Bosco
para fundamento de su sistema: « La
caridad es benigna y paciente, todo lo
sufre, todo lo espera, todo lo sostiene. »
A estos grandes lineamentos de su
plan pedagógico agregó Don Bosco
todos los medios y procedimientos que
ha adoptado, después de maduro exa
men, la pedagogía moderna; y en las
reglas que dió á los superiores de las
escuelas se derrama de tal modo su
amor á los niños y su solicitud por
los menos aventajados, que quien las
lee no puede menos de declarar á su
autor el más dulce y persuasivo de los
pedagogos.
Yo, al menos, que he dedicado mi
vida á ayudar á quienes trabajan en la
educación de los niños, he sentido la
más viva simpatía por este piadoso
médico de infelices, por este padre de
desvalidos, por este maestro de quie
nes carecen de educador. Cuando leía
alguna de sus obras y algunas rela
ciones de sus hechos, me parecía verle
recorrer las sucias guaridas y oscuros
callejones en que se revuelve, furioso
y rebelde, el proletariado europeo, de
rramando la luz consoladora de la. ver
dad cristiana, y convirtiendo . así en
nuevas catacumbas los antros sombríos
de las modernas Sociedades. [Labor
paciente, pero fecunda y segura de sal
vación social!
—
32
Loamos, pues, al educador de los
pobres y alegrémonos en Cristo de
que la victoria baya coronado sus es
fuerzos. Loémosle y celebremos que se
haya extendido hasta nosotros, su be
néfica influencia: sepamos apreciar y
aprovechar su sabia doctrina y labor
pedagógica, que difundirán en nuestras
clases trabajadoras los adelantos técni
cos de la época presente y llevarán á
nuestro pueblo, si ,él, y el poder pú
blico saben aprovecharlas, al nivel de
los más capaces y respetables del mundo.
Pueblo de trabajadores cristianos; pue
blo que produzca cuanto necesite para
vivir y no se vea obligado á enviar al
Exterior, como hoy sucede desgracia
damente, sus riquezas naturales para
proveerse de menudencias que él mismo
pudiera producir; pueblo que tenga en
la habilidad de sus manos la solución
de los problemas económicos que hoy
le afligen; pueblo productor y no sim
plemente explotador y consumidor.
Mientras la educación popular no
asuma entre nosotros el carácter de
técnica, dejando el de exclusivamente
literaria que hoy tiene, serán superfi
ciales y vanos los esfuerzos que ha
gamos por el engrandecimiento del país.
Ningún pueblo sube en cuatro días á
la cúspide del respeto y el poderío;
ello es obra de la educación, y ya
uno de nuestros grandes estadistas en
señó que, para conseguirlo nosotros,
debemos educar dos generaciones. A
la mano, por favor divino, tenemos la
Sociedad Salesiana, compuesta de miem
bros preparados para todo género de
labor. Con ellos y con la imitación de
sus procedimientos y adopción de sus
doctrinas, Colombia puede convertirse
€n un país respetable, próspero y rico.
Demos gracias á Dios de tener en
nuestro seno la Sociedad Salesiana y
sepamos aprovechar sus beneficios. Por
nú parte, al felicitarla por haber de
clarado Venerable la Santa Iglesia á su
simpático Fundador, hago votos porque
pueda, realizar en Colombia todos los
bienes de que es capaz. Si se ha mos
trado heroica por la manera con que
se ha consagrado al servicio de los le
prosos, no olvidemos que su fuerza
especial es la enseñanza técnica, pre
cisamente la más necesaria entre nos
otros en estos momentos. Vaso rebo
sante de caridad, se derrama sobre
todas las necesidades que nos asedian
y así ha evangelizado en los desiertos,
consolado á nuestros enfermos en las
leproserías y educado multitud de ni
ños para el trabajo manual. ¡ Bendita
sea 1
M artín R estrepo M ejía.
(Del Correo Nacional, 28 de Marzo de 1908.
TESORO ESPIRITUAL
Los Cooperadores Salesianos que confesados
y comulgados, visiten devotamente una iglesia
ó capilla pública, ó si viven en comunidad, la
propia capilla, y rueguen según la intención
del Sumo Pontífice, pueden ganar las siguientes
indulgencias:
Plcnarias. En todo tiempo:
1. ®El día que dieren su nombre á la Unión
de Cooperadores;
2. ®Una vez al mes, el día que cada cual quiera
escoger;
3. ®Igualmente una vez al mes, el día que
asistan á la Conferencia:
4. ®.Asimismo una vez al mes, el día que hagan
el ejercicio de la buena muerte;
5.0 El día que por primera vez se consagren
al .Sgdo. Corazón de Jesús.;
6. ®Cada vez que por ocho días consecutivos
se retiren á hacer ejercicios espirituales.
7. ®En articulo de muerte, si confesados y co
mulgados, ó almeuos contritos, pronunciaren
devotamente el Sino. Nombre de Jesús con la
boca á ser posible, ó al menos con el corazón.
En el mes de Marzo.
I®. El día 25. Anunciación de María Sma.
I
o u /o o
A LOS AMANTES DE LA JUVENTUD
*.■ * * ■ *
p
VII.
UtilMad de los Oratorios festiros.
— ¡Oh! la calamidad de los tiempos.....! Corre
mos tiempos tan malos, que los hijos ya no respe
tan á sus padres y menos se respetan entre ellos
mismos.....! Hoy hasta los nenes que están en pa
ñales, como quien dice, se muestran tan descocados
que le dan punto y raya al más pintado de nuestros
abuelos. Vamos mal, muy mal, señores.
Hé aquí una lamentación que ha pasado á ser
tópico. Pero con quejas y lloros nada se remedia
y con lágrimas no se ganan batallas.
Pues, amigo, vamos á las obras. Y entre las
obras, pocas tan eficaces como los Oratorios
festivos. Un sacerdote cesaraxigustano nos decía
no ha mucho tiempo que los miraba como única
tabla de salvación para muchos niños. S i asi es
(porqué no se multiplican? ¿porqué no hay uno
en cada pa- ■ 'uia?
Perdona, lector amable, si volvemos á la carga;
decían nuestros abuelos que la gota horada la
piedra. Pues con estas gotas de tinta quizás haga
mos alguna mella y los amantes de la juventud se
decidan á ensayar ó se consoliden en la obra em
prendida.
»»
Pues, amigo, menester es convencernos de que
los tiempos cambian. Y tanto que cambian, si
tal vez no oiríamos aquellos quejidos lastimeros.
Y con los tiempos los hombres.
— Verdades de Perogrullo.
— Pero asi y todo, muy olvidadas. Recordemos
lo dicho.
La verdad es una, pero su predicación varia
según las circunstancias. Ahora bien, con el rodar
de los tiempos, han nacido nuevas necesidades;
y ellas requieren remedios nuevos; es decir nuevos
en Sí* forma. Antes era el pueblo quien iba á las
iglesias, hoy es la Iglesia, es el clero quien debe
ir al pueblo! Y no hay remedio. A sí es y debemos
acomodarnos.
Vamos al pueblo, vamos al obrero; sigámosle en
sus talleres y fábricas, inieresétnonos por sus inte
reses; tomemos parte en sus penas, preocupémonos
por SM bienestar inaterial y social; pongámosle
delante el pan del cuerpo si queronos que mañana
acepte el pan del alma.
Desgraciadamente es cierto que las familias no
son hoy una copia de la de Nazaret y que los chi
i
cos no se proponen en general por modelo al D i
vino Adolescente que trabajaba con Marta y José.
Pero tainbién lo es que los padres se preocupan,
también en general, menos por la felicidad desús
hijos. E l laisser faire, laisser passer, disimularlo
todo, dejar correr la bola, es un principio admi
tido. ¡Oh! ¡si lo contrario seria un atentado contra
la libertad..... de la niñez !
Pues de este misino adefesio un hombre celoso,
cuanto más un ministro de Dios, sabe sacar partido.
S i los padres no se cuidan de sus hijos, cuidémo
nos nosotros. Los padres, cuando ven que alguno se
interesa por sus hijos dejan faire..... st« fijarse
si es bueno ó malo, sotanas ó aisaca. ¡ V si
alguna utilidad... oh entonces...! Otro achaque
de los tiempos. A pesar de las decl.nn.iciones de
los filántropos, de los altruistas, somos muy utili
taristas, y los más altruistas, más. ¡Pues no vemos
cada día llenarse los bolsillos á esos sujetos que
van maldiciendo de los ricos! Sólo la caridad es de
verdad altruista, porque sólo ella inspira la abne
gación.
Reunid, pues, esos niños, siquiera una vez por
semana. Junto con los juegos, con los regalitos,
dejad deslizar en sus oídos una palabrita que ilu
mine SM mente, ablande su corazón. Con la pru
dencia y el tacto podréis ir formando su carácter
moral y los iréis viendo tornarse más obedientes,
más respetuosos, más amantes del trabajo. Cuando
logréis que frecuenten los Sacramentos, los veréis
buenecitos.
Y los padres, los patronos, los jefes de taller,
los capataces dirán: — Oh! es útil que vayan los
chicos á casa del cura. Cada día son menos gra
nujas.
En la ciudad de
había hace apenas dos lus
tros, un barrio por donde no podía pasar un sacer
dote sin ser insultado y á veces..... algo más. Se
abrió un Oratorio festivo. Por fortuna cayó en
manos de un hábil director. ¡Qué trasformación.
Dios mió! Poco después... los niñob corrían á él,
los pudres lo saludaban con respeto, los obreros
los carreteros le contaban sws penas.....y le besa
ban la mano; los curas podían pasearse tranqui
los de día y de noche porque se los respetaba y lo
que es más, se los amaba.
De aquel Oratorio, convertido en. centro, salían
falanges de católicos que han sido y son el sostén
de más de un párroco y de una obra social.
A veces vale más una palabra en una reunión
de amigos, que una tanda de ejercicios espiri
tuales.
Eso hacen los Oratorios, entendidos como los
entendió D. Sosco.
Volvamos á lo de los tiempos. Cambian y cada
¿poca se distingue de las demás por sms tendencia<i
— 34 —
f articulares y por sus obras características. Y la
asociación es señal característica de nuestra época.
Se asocian y deben asociarse los obreros, los profe
sionales, los labriegos. Los niños también se aso
cian. ¡A y ! y desgraciadamente se asocian — ó los
asocian para perderlos, para arrancarles la fe
del alma y lainocencia del corazón!— ¿Novéis, no
veis esas asociaciones? Los he visto en la misma
ciudad de Roma recorrer las calles con la bandera
roja desplegada al viento, blasfemando de Dios y
entonando canciones... sin pudor...
A!'4)ra bien ¿porqué no esforzamos por recon
quistar el terreno perdido? ¿porqué no tratar de
agrupar esas fuerzas infantiles, esa sociedad en
embrión, en una organización vasta y potente, con
esa fisonomía simpática que, inspirado por Dios,
le imprimió Juan Bosco?
Vosotros los que predicáis ir al pueblo, ved el me
dio más indicado; al corazón derecho vais, yendo á
los hijos de ese pueblo. ¿ Y permanecéis indecisos
todavía?
Los hijos de las tinieblas son más cuerdos y
trabajadores que los hijos de la luz. Los protes
tantes han plagiado la idea de D. Bosco y han
fundado sus Children Sodety en el seno ynismo
de nuestras villas y aldeas! Los sectarios de todos
los matices han comprendido la fuerza de estas agru
paciones de niños y copiando y desnáhtralizando
el ideal del Ven. Bosco han multiplicado sus
recreatorios festivos. No permita Dios que inva
dan nuestras parroquias como han invadido ya
nuestras calles y plazas.
Ya un eminente prelado, hlons. Ireland, llo
raba porque se veía obligado á « cantar alegres
antífonas en el coro de su catedral y vestir capas
de oro, mientras las naves del sagrado
recinto permanecen desiertas y las multitudes que
antes las llenaban, se apiñan en los casinos,' mien
tras afuera se muere de hambre espiritual y moral..!
Hoy la Religión exige algo más de nosotros
(Continuará).
CRONIQUILLR
Sarrlá (España).
- Cartas de unos oratorlanos.
.<4w.ií//sMWO stf/ior Redactor :
Como sé que V. se interesa mucho por nosotros
voy á permitirme mandarle una cartíca. Aunque
mi padre, que trabaja en el comercio, me la ha
corregido, creo que se pasan algunos errores.
Cóírijalos V. y si le parece, aproveche las no
ticias.
Una rifa m uy bonita tuvim os el domingo 22 de
Noviem bre entre los más asiduos al Oratorio*.
Cada número costaba una nota de asistencia.
Algunos teníam os hasta diez.
Después de la clase de catecismo subimos al
salón-teatro del Colegio y hubo versos y m úsica
y comenzó la rifa, durando con m ucha animación
más de una hora. Todos los números tenían algún
premio, porque nuestro celoso director había
pedido mucho á sus amigos. Presidía la rifa el
mismo P. Herm ida, Inspector.
H abía vestidos nuevos, ropa interior, calzado,
objetos de tocador, confites y hasta botellas.
A cada premio bueno, se aplaudía y se felicitaba
al afortunado.
A l volver á nuestras casas encontram os á al
gunos niños que no habían querido venir.
— ¿ Qué llevas ahí ?
— Mira, un bonito traje de pana fina. Parece
hecho á mi medida. ¿ Y tú?
— Mira, le llevo un bonito espejo y un peine
de marfil á m i hermanita.
— Y y o llevo esta botella para bebérm ela con
mamaíta.
— Y o llevo los bolsillos líenos de caramelos.
Pruébalos!
— ¡M alhaya cuando y o no fui!
— Y te advierto, todos fuim os premiados,
hasta los que fueron por prim era vez. Y quien
ha sido m ás puntual, más premios llevó.
— ¿ Y cuándo vuelve á haber otra rifa?
— Eso yo no lo sé. A visarán los Superiores.
Una función de c¡nematÓ2rafo. — Ayer (6 de
Diciembre ) nos divertimos mucho. Nadie se es
peraba nada, cuando nuestro amado director
llama á los oratori,anos más asiduos y más for
males y nos dice :
Voy á daros un premio por vuestra puntuali
dad y buena conducta. El excelente cooperador
S-ilesiano D .José Casanovas, dueño del cinema
tógrafo de la plaza de S. Vicente dará una fun
ción para vosotros. Vamos á ver cosas muy bo
nitas.
— ¡Viva el Sr. Casanovas! — gritamos nosotros.
— Y no será la última vez, porque si sois bue
nos, iremos frecuentemenle, pues el Sr. Casanovas, que como sabéis, nos quiere mucho, me
ha ofrecido llamamos otras veces. ¿Estáis con
tentos ?
— Sí. sí! ¡\-iva el Sr. Casanovas!
— Pero es un premio á los mejores, sabéis.
— Sí, todos seremos mejores!
— Así. sea!
Y fuimos al cinematógrafo y presenciamos
unos viajes por Suiza y por Italia tan bonitos y
unos juegos que no conocíamos.
Mañana, celebraremos con mucha alegría la
— 35 —
fiesta de la Inmaculada Concepción, Patrona de
España y le ofreceremos algunas comuniones.
Afmo. s. s. q. b. s. m.
A d o l f o N. N.
Las Corts (Bña), 7 de Diciembre de 190S.
Barcelona. — En el externado de S. José.
Queridt» Sr. Redactor: A l alegre repicar de las
campanas se comenzó la novena de María Inma
culada, la Patrona de España. — Misa de comu
nión muy frecuentada todos los d ía s, y por la
tarde Rosario, meditación, letanías, bendición
Todos nos decidimos á amar de veras y en la
práctica, á María Sma. nuestra madre.
¿Qué le diré de la fiesta, que V. no se lo figure
ya? Hubo dos misas de comunión muy concu
rridas; la segunda la dijo el R. P. Ramón Puig,
de las Escuelas Pías y nos dirigió un fervorín
muy entusiasmador. Hubo 19 primeras comu
niones. Cantamos á las 10 una misa de Renner
y predicó el P. Figueras, Escolapio, bien cono
cido en Barcelona.
Las funciones de la tarde ¡qué bellas! las leta
nías, una salutación á la Virgen, la consapirnción
de todo el pueblo á María Inmaculada. Aquello
LON DRES — Foot-Ball Club del Colégelo Salesiano.
y sermoncito. Cosas comunes, como ve, pero que
se hicieron originales por la forma. Me explico:
la multitud de luces se combinaban cada día
de diverso modo, para dar variedad, y sobre la
cabeza de la Virgen brillaban las 12 estrellas,
formadas de bombillas eléctricas.
Como la meditación se dividía en dos pimtos,
entre los dos se cantaba una copla á María,
nuestra Madre querida, y no se figura V. el
efecto que producía ese canto; el alma necesitaba
esa expansión. Se cantaban en música las leta
nías y recibíamos la bendición de Jesús Hostia.
Repartíanse las florecillas e^ iritu alesy los niños
salían para no cansarlos demasiado. Nosotros, los
grandes, quedábamos para oír el sermón del P.
Lorenzo Civera. ¡Cuán inspirado estuvo! Y o le
aseguro, Sr. Redactor, que lo oíamos con la boca
abierta y sin cansamos.
era hermoso. Luego Jesús nos bendijo y nos
hizo presenciar un acto conmovedor. Los niños
de la primera Comunión pusieron sus manos sobre
los Santos Evangelios y renovaron sus promesas
del bautismo, renunciando á Satanás y jurando
no avergonzarse jamás de su fe. Crea, V. que
estos actos le dejan á uno recuerdos provechosos.
Para que nada falte, pasamos al salón de actos
y tuvimos una velada... popular. Hasta otra
vez, Sr. Redactor.
E . T.
DE JNÍUESTF^AS MISI0J\ÍE5
Se
Z í :---------
tnaíto Grosso (Brasil)
Las tristes noticias en la colonia del Sgdo.
Corazón. — Desgarradoras escenas. —
Resignación cristiana.
{Carta del P. Bálzola).
Rio Janeiro, 29 de Setiembre de 1908.
Veneradísimo Padre Rúa:
radas á Dios, he terminado felizmente
mi viaje de Cuyabá á Rio Janeiro,
después de recorrer á caballo 1.500 km.
de Cuyabá á Araguaya y de andar cuatro días
seguidos en ferrocarril desde Araguaya á Río,
adonde he venido á unirme con mi Superior, el
P. Malán y recibir los músicos para llevarlos de
nuevo á la Misión.
Pensaba no tener que cansar á S. R. con la rela
ción de mi viaje; mas como no me faltaron peri
pecias, no creo fuera de lugar extenderme un
tanto, y lo hago con tanto más gusto, cuanto hoy
es su día onomástico, que se lo deseo feliz en
toda plenitud y por largos años.
Como le hada ver en mi anterior, al empren
der este viaje me alentaba la esperanza de pasar
por las Colonias y ver á mis queridos hermanos y
amadísimos indios. De improviso me llega un te
legrama del P. Malán, anunciándome la muerte
de Vidal, uno de los músicos, acaecida en 5 dñ
Pablo. ¡Oh Señor! ¡qué sucederá cuando yo dé la
triste nueva en la colonia del Sgdo. Corazón!
Pero me conforté pensando que aquél niño,
educado en la Coloitia del Sgdo. Corazón y muer
to á la sombra del Santuario del Sgdo. Corazón,
nos obtendría especial asistencia para dar á los
parientes y compatriotas la noticia fatal.
Abismado en estos pensamientos, partí de
Cuyabá el 19 de Julio en compañía de los indios
Mamtel Murtinho de 23 años y Francisco, de 20.
En la casa de Palmeiras, donde se forma el per
sonal destinado á la misión, encontré á los futuros
misioneros atareados en preparar la'fiesta del
Sgdo. Corazón de Jesús y un filial homenaje á
nuestro Ven. Fundador. Mucho insistieron para
que me quedase; pero con gran sentimiento de
mi parte, no pude acceder. Encomendándome
á sus fervorosas oraciones proseguí el viaje y el
30 llegamos á la Colonia de S. José, donde había
resuelto hacer noche y hablar con el P. Traversa,
que, aunque rayano en los 70,-se muestra siem
pre jovial y alegre, lleno como está de espíritu
religioso.
Con el pie en el estribo estaba, cuando recibo
un telegrama del Director de Cuyabá, ordenán
dome aplazar el viaje á la Colonia del Sgdo. Co
razón hasta nuevo aviso. Es inútil que le diga
que cavilé é hice mil suposiciones sobre los pro
bables motivos de la comunicación. Dos días
después con otro telegrama me pedía que man
dara alguno á su encuentro, pues él mismo venía
á hablar conmigo.
Envié á Francisco y esperé ansioso hasta el 10
por la mañana, en que monté á caballo y salí á.
recibirle, pues según mis cálculos, no podía
estar muy lejos. Así fué, una hora después nos
encontramos. Desde lejos le grité:.
— Con que, D. Manuel, ¿ qué hay de nueyo?
— Noticias tristes y noticias alegres, D. Juan.
— Por caridad ¿qué ha pasado?
— Querido Padre, han muerto otros dos indiecitos!
— ¡Oh! ¡cruel noticia!... ¿quiénes son?
— Dos de los mejores! l/os dos hermanós M i
guel y Jorge.
No sé lo que pasó por mí en aquel momento,
porque al dolor por la muerte de esos niños que
amaba como á hijos, se rae unió el pensamiento
del dolor de los padres, del abatimiento de los
otros indios y de la amargura intensa del paterno
corazón del P. Malán y de la pena de los otros
niños.
Por el momento, aquello me pareció un de
sastre para la misión: todo me parecía perdido.
Mas pude reflexionar y hacer un acto de
resignación á la voluntad de Dios, pensando
que como no trabajábamos sino por su glo
ria, también aquella desventura seria en nues
tro bien, cuando El la había permitido. Este
pensamiento alivió mi corazón y fué para mí
un \^rdadero bálsamo saludable. Pensé que
era providencial : aquellos niños habían vo
lado al délo para ser protectores de los misio
neros y de los salvajes. A decir verdad, también *
i
— 37 —
á ellos me encomendé en esos momentos para
que me ayudaran en tan críticas circunstancias.
El amable P. Oliveira me dijo que también
en Cuyabá habían sido recibidas esas noticias
con vivo dolor, no sólo en el colegio, sino también
entre la gente. Esto también me consoló. Pero
no obstante, no disminuía mi agitación pen
sando en lo que podía suceder en la Colonia al
saberse la noticia. Por esto, el P. OlVeira resol
vió acompañarme á la Misión, donde yo mismo
había de dar la nueva á aquellos indios que fueron
el objeto constante de mis trabajos y sufrimien
tos durante seis'años.
Los tres días de viaje, lo fueron de continua
preocupación. A lo último puse toda mi con
fianza en la intercesión de nuestro Ven. Padre
D. Bosco ante el Sgdo. Corazón y María Auxilia
dora, y después de la celebración del Sto. Sacri
ficio me hallé tan tranquilo, que le dije al Padre
Oliveira:
— ¡Valor! tengo grande confianza; y le mani
festé la causa.
Nuestra llegada á la Colonia fué saludada con
tales transportes de alegría, que tuvimos que
violentar terriblemente nuestro corazón para
no estallar. Nuestros hermanos vinieron á
abrazarnos y los indios á besamos la mano,
debiendo nosotros ÍDios sabe cómo) decirles una
palabrita alegre, una chanza, como á ellos les
gusta! En el ínterim, el Capitán Mayor, padre
de Miguel y Jorge, y cuñado de Vidal y el Ca
pitán Joaquín, se habían vestido de fiesta con
trajes nuevos (siendo cristianos y casados reli
giosamente, es decir civilizados) y se llegaban
á darnos la bienvenida, diciendo :
Chiaregoddu, magari, Padre Juan! Codebá aki
arregoddu baikimo! Padre Malán mapá \medo
pekiriri pa, caibá moguddá! es decir: Nosotros
estábamos muy ansiosos de verte, P. Juan,
¿ por qué no habías vuelto á la colonia? Y el
P. Malán ¿dóndeestá? Y nuestros hijos ¿dóndey
cómo se lia.'lan?
¡Cuán herido estaba mi corazón con estas
palabras!
Mis buenos amigos, les dije, allá en Río hraide
bi magari! muere tanta gente! Miguel y Jorge
han caído gra^'eme^te enfermos, lo mismo que
Vidal, Marcos (hijo de Joaquín) está bien. El
P. Malán me ha llamado para que vaya á traer á
los niños, por temor de que se mueran!
E l pobre Capitán Mayor quedó pensativo y
melancólico. También yo tuve la debilidad de
mamfestarme agitado, como días antes.
A media noche vino el capitán y me dice con
un acento que desgarraba el alma :
— Padre! Areda aragoddu magari anareghe^o baikimo. (Padre! mi mujer llora mucho
y dice que y a no tiene hijos!).
S. R. puede figurarse cuál quedaría yo, sa
biendo bien que tales palabras no eran un simple
temor, sino una triste realidad. Pero no quise
darles la noticia definitiva así de noche. — Véte
á dormir, le dije, hablaremos mañana.
Así lo hice: terminado que hube la misa llegué
á casa de los dos capitanes. L a madre de Miguel
me saludó con el acostumbrado respeto y son
risa de cariño, pero muy triste. Y o también lo
estaba.
Llamé á los dos capitanes y los conduje á la
casa-misión. Ellos aguardaban una mala noticia,
pero no tan triste. Tomé á parte á Joaquín y le
dije.
— ¿Qué hacer? Sé que el Mayor llorará mucho;
como lloramos nosotros, pero hay que decírselo:
han muerto Miguel y Jorge, y su cuñado Vidal
está muy enfermo: á esta hora tal vez ha muerto
también.
El pobre capitán se llevó la mano á la boca,
haciendo un \úsaje de profundo dolor. Nos acer
camos al Mayor que aguardaba ansioso, y Joa
quín le dijo :
— Giorubho anaraghetto hito umana hito (la epi
demia mató á tu hijo pequeño y al 'grande!).
Cual si un rayo lo hubiera partido,’quedó mudo
por el momento; luego se llevó las manos á la
cabeza y apretando con fuerza los cabellos, pro
rrumpió en dolorosos gemidos capaces de con
mover al hombre más duro. Ese llanto y esos
gemidos repercutieron por toda la Colonia y po
cos minutos después, no se oía sino un quejido
profundo, solemne, desgarrudoi
E l Capitán se dirigió inmediatamente á su
casa; yo lo acompañaba sosteniéndolo del brazo.
La madre, que en aquel momento iba por fruta,
se llevó á su vez la mano á los cabellos y se puso
á llorar desesperada. Había perdido dos hijos y
el hermanito. Entran afanosamente en la ca
baña y rompen arcos, flechas y ollas, colocando
los pedazos en el centro de la sala, donde amon
tonan igualmente cuanto tienen en la casa.
Se quitan luego los vestidos y comienzan á sa
jarse del cuerpo con pedazos de vidrio, en señal
de profundo dolor. En un abrir y cerrar de ojos,
la casa se llena de parientes que hacen la misma
operación. Y o presencio la escena y me esfuerzo
por decir alguna palabra de aliento y acari
ciando á Cirilo, hermanito de Miguel, niño
de 7 años de edad. El pobre padre, cuando
tuvo todo el cuerpo chorreando sangre, sale de
casa: yo lo sigo. Se encamina á la nuestra y
yo trás él, sin poder comprender lo que iba á
hacer.
E l infeliz entra en el refectorio y derrama
sangre en el puesto que ocuparon sus hijos, va
enseguida á la \deja choza y hace lo mismo, gri
tando; ¡A quí, aquí estaban un día mis hijos!
-
38 -
En tanto las mujeres, entre llantos y aulli
dos, se mesan los cabellos hasta dejarse com
pletamente rasa la cabeza.
Ansioso de conocer la impresión producida en
los demás indios y especialmente en los Baires,
me dirigí á donde trabajaban y los hallé impresio
nados, pero tranquilos. Entonces les expliqué lo
que había pasado, diciéndoles que en Río Janeiro
moría mucha gente y que también habían falle
cido los tres niños. Los consolé añadiendo que
los demás estaban bien y que rogábamos al Papai
grande no permitiera que hubiera más muertos.
Los pobrccitos quedaron tristes, pero resignados,
y no dijeron nada contra los misioneros. Sa
biendo cuánta influencia ejercen sobre su alma
los regalos, les prometí repartirlos al día si
guiente.
Al llegar á casa, me sorprendió la visita de los
dos capitanes, que me pidieron algunos vestidos
pertenecientes á los niños difuntos, para celebrar
el Baciirurú. Se los entregué y ellos los golpearon
repetidamente con las manos, tiñéndolos en
sangre y llorando á lágrima viva. Al retirarse,
el Mayor me lanzó una mirada tristísima y me
dijo :
— Padre, quemaremos estos vestidos!
— Sí, sí, quemadlos, le contesté.
l'll pedirme tal permiso, me consoló no poco,
pues me hizo comprender que la desgracia no
había infiltrado en su ánimo aversión contra los
misioneros.
Toda la tarde y la noche la Colonia entera
tomó parte en las lúgubres ceremonias.
Al día siguiente,^ fiesta de la Asunción, tuvo
lugar la anunciada distribución de regalos. E l
P. Oliveira, que había llevado expresamente
hamacas, frazadas, cuchillos, espejos, etc. los
repartió personalmente. Primero fueron llama
dos los dos capitanes Mayor y Joaquín y se les
dió un par de pantalones, una camisa, una cha
queta, un sombrero, una frazada de lana, en suma
lo necesario para sustituir cuanto habían que
mado. Además se le dió á cada uno una hermosa
hamaca y. especialmente al Mayor, cuanto pidie
ron y se les prometió vestido y alimentos du
rante su vida, de modo que en medio del dolor,
encontraron consuelo en la benevolencia con que
se vieron tratados. Se vistió también por com
pleto á todos los parientes de los mUertos. Esta
conducta causó muy buena impresión en todos
los indios.
Pasamos luego á distribuir diversos objetos á
todos los hombres, mujeres, niños y todos que
daron contentos y satisfechos.
Pero más que ellos lo quedamos nosotros, y
muy agradecidos al Sgdo. Corazón, á María Au
xiliadora y al Venerable Juan Bosco por un éxito
tan favorable. El P. Oliveira telegrafió inmedia
tamente al Sr. Inspector y á Cuyabá, dando la
feliz noticia.
A l día siguiente, abracé á mis hermanos, sa
ludé á los indios y proseguí mi viaje con el co
razón aliviado y lleno de gratitud al cielo. Al
despedirme de los capitanes, me rogaron les lle
vara los hüesos de los niños, porque no querían
que quedaran tan lejos de su patria. Les respondí
que no nos los darían antes de seis anos, pero
que se tranquilizaran, pues, pasados estos se
los entregaríamos á la familia. E l infeliz padre
se conformó también con esto y yo partí conso
lado y en la seguridad que cada día se unirá más
á los misioneros.
Gocé de la grata compañía del P. Oliveira
hasta la Colonia de la Inmaculada, pues él de
seaba ver á esos nuestros amados hermanos.
También ahí nos hicieron una magnífica recep
ción. Quedamos asombrados de los progresos
de esa segunda Colonia.
E l 17 reanudé mi viaje; el 20 llegué k Registro,
pequeña población á las orillas del Araguaya, no
desconocida para los lectores del Boletín. Ahí
nos hospedó y trató con suma cortesía el tele
grafista D. Emilio. Tuve la fortuna de encontrar
ahí al inspector de la línea telegráfica, D. Umbelino Galván, grande amigo nuestro y sincero
católico práctico, el cual debía permanecer aún
algunos días en aquel lugar, pero accedió á mis
deseos 3’- me acompañó hasta Goyaz, distante
250 km.
Así pues, partimos el 22. y como teníamos
prisa hicimos en 5 días el camino que suele ha
cerse en 7, notando que de los 250 kms. iSo co
rren en medio de la selva. Pero afortunadamente
el camino corre á lo largo del telégrafo y el Go
bierno lo mantiene bastante bien, con una an
chura de 40 metros. La dificultad para conser
varlo es muy grande, pues son mu}'^ escasos los
viajeros, y colosal la vegetación del paraje. Y
con todo, está la senda muy bien mantenida y
la gloria le cabe al citado señor Galván, á quien
no sé cómo agradecer debidamente su grata com
pañía.
E n GoA'az me detuve dos días, para dar con
veniente descanso á los animales. Me hospedé en
casa de los RR. PP. Dominicos, quienes son
verdaderos hermanos para los hijos del Ven.
Juan Bosco. Su cordialidad es exquisita.
Por ahora, pongo punto, amadísimo padre,
para aprovechar del viaje á Italia de nuestro
querido D. Rota, quien, junto con la carta, le
llevará las expresiones y votos por la felicidad
de S. R.
Su Obmo. y Afnw. Hijo in Corde Jesu,
Juan B álzo la
Pbro., Misionero Salesiano.
— 39 —
El viaje de nuestros músicos.
(^Vomo lo saben nuestros lectores, los müsicos bororos, antes de volver á la Co
lonia, fueron recibidos en Petrópolis
por el Presidente de la Unión y en S. Pablo toma
ron parte en la Kermesse de beneficencia que en
beneficio de ellos celebró la generosísima ciudad.
He aquí algunos apuntes.
Ed
casa del Presidente.
Del Jornal do Commercio de Río Janeiro :
« L a banda de música de los Bororos, perte
neciente á la misión salesiana, estuvo ayer en el
palacio de Cattete á saludar al Señor Presidente
de la República. Iban acompañados del P. Malán,
superior de la misión, del P. Bálzola y D. Elvecio
Gómez, sus ayudantes, y el Dr. D. Juan de Costa
Márquez, delegado del Estado en la Exposición
Nacional.
Los misioneros fueron recibidos en la antigua
sala de la capilla por el Dr. D. Edmundo da
Verga, secretario de Su Excia., á quien fueron
presentados.
E l Exmo. Sr. Dr: D. Alfonso Penha, después
de haber conferenciado con los Salesianos, se
trasladó á la terraza del palacio para oír las ar
monías de los infantiles músicos. Estos, lo reci
bieron con el himno nacional, y después ejecu
taron un concierto, que le gustó mucho.
En seguida, el indio Jaime pronunció un sa
ludo al Presidente y terminó dándole un viva á
él y otro á la gran Patria Brasileña.
Los músicos le ofrecieron algunos curiosos
objetos, fabricados por ellos en sus talleres, y
los vSalesianos im álbum de fotografías de la
misión.
El Exmo. Jefe de la nación quedó muy satis
fecho, abrazó al orad'orcito y le hizo algunas
preguntas, recibiendo prontas y despejadas res
puestas ».
En la Exposición de Río.
No tenemos todavía noticias detalladas sobre
el papel desempeñado por nuestros músicos en
la Exposición nacional. Sólo sabemos que ejecu
taron un programa muy bien meditado, en el
pabellón de Matto Grosso, arrancando entu
siastas aplausos, redoblados cuando uno de ellos
dirigió al público un saludo en elegante por
tugués.
Una conferencia del P. Matón. Socio de la Academia.
A la presencia de escogida concurrencia la dió
el celoso misionero el 7 de Octubre, ilustrándola
con proyecciones luminosas. Versó sobre las
misiones salesianas del Brasil y tuvo lugar en el
Instituto Geográfico de Río Janeiro.
El orador fué muy aplaudido y se le extendió
allí mismo el Diploma de Socio Correspondiente
del mismo Instituto. Los músicos de la Misión
prestaron el servicio de honor.
La Kermesse de S. Pablo.
Entre las demostraciones de afecto y admi
ración de que fueron objeto nuestros iudiecitos
músicos, en el Brasil, quizá tenga la primacía la
gran Kermesse, que se dió á beneficio suyo en la
ciudad de S. Pablo, en el Jardín da Luz. I.a
espléndida y afortunada fiesta comenzó el sá
bado 10 de Octubre por la noche. Tomaron parte
el limo, y Revmo. Sr. Arzobispo, que era el Pre
sidente honorario de la fiesta, y el Exmo. Sr. Pre
sidente del Estado, y se prolongó durante el do
mingo, lunes, martes y miércoles.
Particularmente el domingo, aunque el tieinpo
no era emndiable, la concurrencia fué muy
grande. El Exmo. Sr. Albuquerque Lins Presi
dente del Estado acudió temprano con toda la fa
milia y después de declarar abierta la fiesta
recorrió todos los pabellones y kioskos esparcidos
al rededor del lago central cargados de los más
variados objetos que hablan regalado los habi
tantes de la ciudad. L a llegada de S. E. fué sa
ludada con el hinino nacional que tocó la banda
borora y luego siguió un concierto admirable que
duró hasta las 10 de la noche y se repitió los días
siguientes, tomando parte las mejores baijdas
de la ciudad.
El lunes el gentío fué enorme y el tiempo
espléndido. Carrera? en automóvil para los niños,
espectáculos de cinematógrafo, conciertos y una
magnífica iluminación eléctrica en el jardín pú
blico con más de 12.000 lámparas, mantuvieron
la animación y el concurso de las mejores fami
lias en las hermosas avenidas de la ciudad hasta
las I I de la noche.
Carreras-campeonatos con buenos premios
para los niños, serenatas en el lago, y las gra
ciosas atractivas permanentes del Joño Minhoca,
atrajeron al Jardín da Luz la flor y nata de la
ciudad, el martes y el miércoles.
En una palabra : toda aquella noble ciudad
se había unido en un solo pensamiento ; mos
trar en alto grado que sentía fuertemente los
\dnculos que los unen á los moradores de las
patrias selvas y manifestar su reconocimiento,
gratitud y admiración por los misioneros sale
sianos, infatigables civilizadores del Matto
Grosso.
Desde estas columnas reciban las más expre
sivas gracias el Comité Promotor de la inolvi
dable fiesta, el limo, y Revmo. Sr, D. Francisco
de P. Rodríguez, presidente efectivo del mismo
y todos y cada uno de sus miembros.
—
4 0
Aates de volver á las Colonias.
Función conmovedora.
El domingo último de Octubre celebróse en
el Santuario Salesiano del Sgdo. Corazón de
Jesús en S. Pablo, una fiesta gratísima: el templo
estaba atestado de fieles, y fueron bautizados,
según el rito solemne para el Bautismo de adultos,
los indios Vito, Francisco y Marcos, músicos de
la banda borora. Hicieron de padrinos tan altos
personajes como el Exmo. Presidente de la
República Dr. D. Alfonso Penha.
Un solemnísimo Te Deum cerró la imponente
ceremonia.
líl mismo día dejaba la ciudad la simpática
banda de los Bororos.
De todo sean dadas gracias á Dios, que prueba
sí. pero que no abandona, y templa con los
goces los dolores.
ecuador.
Consoladoras esperanzas sobre la evangelizacíón de los Jíbaros.
{Carta del P. Santinelli).
Cuenca, Septiembre 39 de 1908.
Revino. P. Rúa :
’oy, fausto día de su onomástico, tengo
el inefable consuelo de darle algunas
buenas noticias, después de un silencio
bastante largo.
Un viaje á Quito. — Progresos. — Fiesta nacio
nal en la inauguración de un ferrocarril.
A principios de Junio estuve en Quito. Tenía
una obligación sagrada de i r : su deseo, amado
padre, y el de mis hermanos de esa ciudad. Hoy,
gracias á una vía de ferrocarril, el viaje no es
tan largo ni tan penoso. Las jornadas á muía
se han reducido á dos: de Cuenca al Cañar y del
Cañar á Chunchi.
Sin embargo ¡qué viaje para mi! Sorprendidos
por un viento friísimo, sufrí tanto, que el her
mano Naranjo que me acompañaba, viendo que
yo palidecía, temió no se renovara conmigo
la triste historia del P. Savio, que murió á las
faldas del Chimborazo. Como pudimos, llegamos
al Cañar á las 8.30 de la noche. Al día siguiente
atravesamos el famoso -4 * íííí>’ y nos cogió una
lluvia tan abundante y fuerte que las mismas ca
balgaduras no podían adelantar. El viento era tan
fuerte que (aunque parezca increíble y ridículo)
tuve que hacerme atar al animal^ para no caer.
Una vez suturada la cima de la montaña.
—
emprendimos una bajada que parecía inter
minable. Caminamos así hasta las 6 de la tirrde.
E l día siguiente ya fué otra cosa: íbamos en tren.
Por la tarde llegamos á Riobainba, en donde
tuve el consuelo de abrazar á hermanos que
hacía 15 años no veía. Asimismo en Atocha,
cerca de Ambato tuve la fortuna de ver al P.
Fusarini, Inspector de las Casas Salesianas del
Ecuador y al P. Comín, Director del Colegio
salesiano de Guayaquil. A l siguiente día, 13 de
Junio, partí en diligencia para Quito.
Al volver á pisar ese suelo querido después de
I2 años, desde el famoso 23 de Agosto de 1896...
experimenté tristeza.....
En el Colegio de la Tola nadie me esperaba ese
día. Por eso fué mayor la alegría mutua.
¡Qué bien organizado está el Colegio de Quito!
Admiré la magnífica instalación de la luz eléc
trica. obra digna de loa, que ha venido á coronar
varios años de glorioso trabajo, venciéndose di
ficultades que parecían insuperables. No se tra
taba de una instalación cualquiera: había que
sacar el agua del río Machangara, levantarla á
72 metros y conducirla en un túnel á través del
Ichimbia y por una longitud de 580 metros, hasta
el Colegio. Con ese ardor que caracteriza, ó debe
caracterizar al hijo de D. Bosco, y la competencia
técnica del hermano Jacinto Pancheri, se logró
un éxito brillante, debido al cual el colegio tiene
agua abundante y pura, luz eléctrica y fuerza
motriz para las máquinas de sus « Escuelas Pro
fesionales » (i). La gloria se debe á Dios y el mé
rito lo tienen — á lo menos en gran parte — los
cooperadores salesianos, que mmea dejaron
de ayudamos con sus limosnas y palabras de
aliento, cosas ambas necesarias para llevar á cabo
la empresa.
De vuelta á Cuenca, recibí particulares mues
tras de cariño de parte de los señores curas de
Chunchi, Cañar, Biblian y Azogues, y de la exce
lente familia Arce, del Cañar, á todos los cuales
manifiesto de nuevo, y públicamente mi grati
tud más viva.
Los últimos días de mi viaje, coincidieron con
las solemnísimas fiestas celebradas en toda la
república por el remate de los trabajos del ferro
carril que y a une á Quito con Guayaquil. La em
presa titánica fué comenzada por García Moreno.
En 1897, bajo la presidencia dcl Gral. Alfaro,
tomó tal \nielo, que en i i años se hicieron más
de 225 millas, salvando ríos anchos y profundos
y trepando cuestas y cumbres que en algunos
puntos llegan á la enorme altura de 4.000 metros.
En la América del Sur, existen otros ferro
carriles que alcanzan mayor altura, como el de
(i> Las casas donde los Salesianos enseñan artes y
oñeios son Esctulas profesionales, no talleres. (L. R.)
—
Moliendo áPuño en el Perú, que pasa en mucho
los 4-000 metros y el de Oroya, quizá el más
alto del mundo, que sube á 5.000 metros, pero
el del Ecuador ha tropezado con la gra\úsima
dificultad del clima.
Era muy justo celebrar el fausto aconteci
miento. Las fiestas duraron del 25 al 27 de Junio
y tomaron parte todos los Ecuatorianos. Las
autoridades eclesiásticas ordenaron que el primer
día se repicara solemnemente cada hora. L a Igle
sia aplaude con entusiasmo todos los adelan
tos y bendice de corazón cuanto tiende á hacer
feliz la vida de los pueblos. Todas las ciudades
del Ecuador costearon medallas conmemorativas
4 1
—
de esta república, como los de su hermana y
vecina Colombia, son múltiples, variados é im
portantes.
Aun ahora se exporta cacao por el valor de un
millón de sucres anualmente. Abxmda el mar
fil vegetal que sirve para hacer botones, el café,
el carbón fósil y la paja finísima de que se hacen
los sombreros que en Europa se llaman de Pa
namá, cuando la paja es originaria de Suaza
(Colombia) y Guayaqxiil (Ecuador). ¡ Y pensar
que la parte más rica, el Oriente, todavía no está
colonizada!
A propósito; S. R. y a debe saber que en Gua
yaquil se ha constituido una Sociedad para la
BRAGA (Portugal) — Los alumnos del Colegio Salesiano « S. Cayetano ».
por el valor de 100.000 sucres (el sucre vale 2.50
francos) y con ellas obsequiaron al Exino. Sr.
Presidente de la República.
Ciertamente no es ventaja despreciable el
poder hacer en dos días un viaje para el que antes
se necesitaban ocho.
Está probado: estas queridas repúblicas inter
tropicales sólo necesitan un poco de paz para
realizar sus grandes y providenciales destinos.
Excelente zona para la inmisración. — Para la co
lonización de una parte del Vicariato. — Espe
ranzas.
Cuando sean una realidad las otras lineas de
ferrocarril, especialmente la que ha de unir á
Huip-.i y Cttanca, también acá vendrá una co
rriente de inmigración europea. Los productos
colonización de una parte de nuestro Vicariato,
y precisamente de Indanza, donde hay varios
grupos de Indios Jíbaros. Indanza dista apenas
12 leguas de Gualaceo y 18 de Cuenca, que es
la capital del Azuáy y tiene 25.000 habitantes,
siendo la tercera de 1? república.
Gualaceo está al este de Cuenca y tiene 3.000
habitantes. Su clima es delicioso y hace crecer
lozanas todas las hortalizas y árboles frutales,
siendo también su terreno excelente para la Agri
cultura. Pronto estará unida á Indanza por una
carretera que se espera inaugurar el año entrante.
Tuve ocasión de hablar con D. Juan Malta Franco,
Jefe de la Compañía Gualaquileña de Inmigra
ción y me dijo que se promete las más halagüe
ñas esperanzas. Y no puede ser menos.
Además, no lejos de Gualaceo y á 9 leguas de
* *
—
42
Cuenca, se halla la importante población agrí
cola del Sigsig, distante de Gualaquiza apenas
25 leguas, á la cual está xinida por un camino de
herradura. Si se realiza, como se realizará, el
proyectado ferrocarril de Guayaquil á Cuenca,
en un día se podrá llegar del Pacifico á esta ciu
dad, en donde se abren dos espléndidas vias para
la colonización del Oriente: una por el Sigsig á
Gualaquiza, con tres días de viaje, otra por Gualaceo d Indanza, con una sola jornada. Abierta
otra vía de Indanza á Méndez, el inmigrado
podrá trasportar al Pacífico en cuatro día', los
productos de este fértilísimo y riquísimo suelo,
al cual, como si esto no bastara, la madre natu
raleza le ha abierto otras vías de desahogo
hacia el Atlántico en los ríos navegables San
tiago y Morona, afluentes del Amazonas.
Y y a que he tocado este punto que interesa
muchísimo á no pocos de los lectores á.é\. Boletín,
S. K. me permitirá que me detenga un tanto en él.
Según mi humilde parecer, el Oriente del Ecua
dor se presta maravillosamente para la inmi
gración europea, pues su clima no es malsano.
Ea región amazónica del bajo Morona no supera
los 200 metros de elevación sobre el nivel del
mar, las del Santiago están á 300 y 400 metros;
las dilatada® vegas del Zamora y del Paute infe
rior, lo mismo que las llanuras del Chuchumbleza
y del Cuyes oscilan entre los 400 y 700. Las
espléndidas alturas del Candor (si bien no faltan
crestas que alcanzan los 4.000) tienen ordinaria
mente de 700 á 2.000 metros de elevación, y las
altiplanicies del declive oriental de la Cordillera
varían de i.ooo á 2.800 metros, aunque las altas
cumbres superan los 4.000: el Alcuquiro p. e.
tiene 4.500.
Ahora bien, es verdad palmaria que en la
zona tórrida la temperatura está en relación in
versa con la elevación absoluta. Así en nuestra
misión tenemos un clima ardientísimo en la vega
del Amazonas, templado en los valles circunve
cinos y rigidísimo en las altas montafias, donde
las lluvias son muy frecuentes. *\quí la tempera
tura por la noche está siempre bajo cero, las
aguas se hielan y se convierten en aparentes esta
lactitas (i ) las bellísimas cascadas, como sucede
en invierno allá en los Alpes. No hay estaciones
propiamente tales, distinguiéndose dos épocas,
la seca y la lluviosa: ésta dura la friolera de ocho
meses.
Ahora fácilmente se comprenderá que en esta
zona reina primavera perpetua en los puntos
comprendidos éntrelos 1.800 ylosa.Soo metros.
(i) Decimos afxirfnies, porque todo el muudo sabe
que las estalactitas y estalaRmitas se forman leiunmente.
prci'isamento |H>r la
de las aguas y coucrooidu del carbonato del cal.
—
perpetuo otoño desde los 2.800 á los 3.500 y de
ahí para arriba perpetuo invierno.
De los montes que pertenecen á la misión, nin
guno llega á la altura de las nieves perpetuas, si
bien es frecuente verlos cubiertos de ella y gra
nizo por dos ó tres días después de los grandes
temporales.
Con un clima tan variado, variadísima tiene
que ser la vegetación. Así vemos admirables
plantaciones de caña de azúcar,, de cacao, café,
yuca, bananos, ananás {2), algodón, vainilla, y
también parras, lino, patatas, remolacha, trigo,
maíz y toda suerte de cereales y hortahzas. Enlas regiones templadas, donde, las lluvias no son
tan persistentes, dan regular producto los
árboles frutales europeos. En suma, todo el terri
torio del Ecuador está enteramente revestido de
vegetación, y el territorio que ocupa nuestra
misión (80.000 km.c.) creo yo que puede dar tra
bajo y vida á diez millones de inmigrantes, en
un clima correspondiente á todas las razas desde
el Africano al Noruego, siendo así que en un día
de caballo se puede pasar de un frío siberiano á
un calor canicular.
Estado de la niisióa. — Próxima apertura de una
sucursal de la misión en el Sigsig. — Una vi
sita á Gualaquiza.
En la actualidad, los misioneros salesianos
son los únicos que se ocupan en la evangelización
de los salvajes y en abrir caminos que algún día
sendrán á los inmigrantes y colonizadores.
En la casa de Cuenca, donde, según los deseos
de V. R. se forma el personal de la misión, esta
mos organizando una Escuela de artes y oficios.
Un Comité de Señoras y de Cooperadores sale
sianos se interesa mucho por dar impulso á una
obra que acaricia con tanto amor el limo. Sr.
D. Manuel Polit, Obispo de la diócesis. Y de veras
que nosotros necesitamos que Cuenca sea para
los Jíbaros de Gualaquiza lo que Cuyabá para
los Bororos del Matto Grosso y Puntareuas para
la Patagonia Meridional: el punto de partida y de
apoyo para cuantos en la misión se ocupan. En
Enero abriremos una casa sucursal en el Sigsig
para los niños del Vicariato. Y a le mandaré no
ticias.
Más tarde emprendereinos la fundación de una
Colonia agrícola en Gualaceo, que cuidará tam
bién de formar hombres fuertes que han de
abrir un camino que nos ponga en comunicación
con Indanza y Méndez.
Ahora hay en Gualaquiza i.ooo cristianos: 500
Jíbaros convertidos y 500 inmigrados, gente
buena y trabajadora, distribuida en los \nllorrios
(a) Llamada pifia en muchas partes, por su forma pa
recida á la irut.i de los pinos.
de Rosario, Aguacate y S. José, con capillas donde
se celebra la Santa Misa y se administran los
Sacramentos frecuentemente.
En la segunda quincena de Julio hice otro
viaje á Gualaquiza. Como era invierno, los ca
minos estaban horribles. ¡Qué vida triste la de
estos inviernos!... Ea vieja iglesia de la misión
amenazaba ruina y hubo necesidad de echarla á
tierra para evitar desgracias, y poner los cimien
tos de otra,- más pequeña, pero más decente y
segura. I^a cubriremos de cinc. De la misma ma
teria se está cubriendo la casa de la misión. Así
la vida será un poco más cómoda; porque
antes.....vamos! ¡loado sea el Señor, que ha dado
fuerza á nuestros pobres hermanos! Los armarios
de la sacrestía fueron á veces el refugio de un
hermano durante las noches de lluvia torrencial;
otros abrían el paraguas sobre el lecho, y, acu
rrucados, pasaban la noche. El techo de cinc nos
prestará mejores servicios que el pajizo.
Mas no por eso decae, amado padre, el ánimo
de sus hijos ¡ah! no; las privaciones no harán
jamás, Dios mediante, que el misionero se abata;
su corazón está á la altura de su ideal, y el ideal
es, como el de todo salesiano, la gloria de Dios y
la salvación de las almas.
Sin embargo, si queremos que la misión flo
rezca y recoja frutos dignos de los sacrificios rea
lizados, es menester que S. R. nos refuerce el per
sonal y nos envíe recursos.
Entre tanto, bendíganos y ténganos presentes
en sus oraciones, especialmente á
Su afmo. hijo en J. y M.
C ir ía c o S a n t i n e i .l i
Misioficro salesiano.
NOTA. — Nuestro Superior General respondió
al llamamiento del Superior de la Misión envián
dole 7 misioneros: 2 sacerdotes, 3 acólitos y 2 ca
tequistas coadjutores; y además 2 aspirantes al
sacerdocio. Todos ellos partieron de Genova el
1° de Diciembre con el P . D. Joaquín Spinelli,
bien conocido de nuestros lectores.
UNA DOLOROSA NOTICIA
E l día 28 de Diciembre del p . p . año pro
ducíase d las S ,2 o de la mañana un violentí
simo terremoto seguido por un formidable mare
moto en la parte sur-este de la isla de Sicilia
y en la sur-oeste de Calabria.
Cataclisma más espantoso y de consecuencias
más dolorosos no registra la historia.......y la
fam ilia salesiano ha tenido qiie llorar sus victi
mas desgraciadamente numerosas.
E l tremendo azote destruyó enteramente la cui
dad de Messina, y en Messina florecía e l « Insti
tuto Salesiano S. Luis » que cedió á las sacudidas
de! suelo y se derrumbó sepultando d seis sacer
dotes, dos acólitos, un hermano coadjutor, cuatro
sirvientes y trentisiete a l u m n o s Q u e d a r o n
incólumes ó con insignificantes heridas : tres
sacerdotes, ocho acólitos j' ochentitrés alumnos.
Los colegios dirigidos por las Hijas de María
An.xiliadora, uno en Messina, otro en Ali Marina
y otro en Barcellona di Messina sufrieron gra
vísimos petiuicios en las fábricas hasta e l punto
de ser inservibles; pero tuvieron que lamentar
una sola victima en la persona de una alumno.
Todos los esfuerzos praticados para desen
terrar á nuestros alumnos y hermanos fueron
inútiles.....
En el momento en que eso ibimos estas Htieas,
(7 de enero), nos es imposible comunicar á nues
í-
i
tros amados cooperadores más extensos partinilares sobre este luctuosísimo acontecimiento.
Sólo les diremos que e l corazón paterno de
nuestro Superior D . Rúa no pudo retai'dar los
sufragios más abundantes á los Sa!esÍanos,
Cooperadores y alumnos perecidos en la ca
tástrofe que ha conmovido e l mundo entero.
A más de dos funerales en el santuarío de
María Auxiliadora, á los que participaron todos
los cooperadores de Turin, apenas enterado de la
inmensidad del desastre, telegrafió á las auto
ridades competentes ofreciendo como sufragio á
los difuntos, albergue, alimentación y educación
á los huerfanitos supérsHtes. Lo proprio hizo la
Superiora de las Hijas de María Auxiliadora.
Ante tamaña desgracia, amados cooperadores,
no podemos menos que inclinar reverentes nues
tra cabeza acatando ¡os imperscrutables desi
gnios de la Providencia divina!
Pero a l mismo tiempo imperiosa surge en
nuestro ánimo la necesidad de pediros abun
dantísimos sufragios para nuestros amados her
manos, Cooperadores y Cooperadoras y alumnos
perecidos tan dolorosamente.
Rogiiemos también por todas las victimas en
general y por los pobrecitos que, aún sobrevi
viendo, sienten el peso de la desventura que los
ha herido!....
=))
EL CULTO
di2 fV[Br\a Auxiliadora.
(V
N óa tenem os la p ersuasión de que, en la s vicisitud es dolorosas de los tiem p os que
atrav e sam o s, no nos quedan m ás consuelos que los del Cielo, y entre é sto s, la poderosa
protección de la V ii^en bendita, que fué en todo tiem po el Auxilio de los C ristianos.
P ío X.
PÍO X
al Santuario de Valdocco
.C?
B an ticíad quiso que e l 7 de Octubre de
Í90Q ( 3 3 1 ° aniversario de la victoria de
L e p a ’ito) fuc'te una fecha p a r a siem pre memo
rable en e l g r a n SanliiaTio de la O^irgen oAuxiliadora.
S n su carta e l j^ . R ú a le decía á S . S . q u e :
^ p a r a conmemorar el cuadragésim o aniversario
de la dedicación d e l templo y como Paternal
Recuerdo de Su Jubileo Sacerdotal, le
concediera dos fa v o re s:
V S I privilegio «a'e/Altar G regoriano a l
üAltar dTlayor d el San tu ario, p o r e l c u al todas
la s m isa s que se celebren en él, p o r cualquier s a
cerdote regular 6 secular y se apliquen p o r la s
a lm a s del p u r g a to r io , gocen in perpetuo de
la s m ism as indulgencias y privilegios como s i
se celebrasen en el Altar de S. Gregorio
del Monte Celio en Roma;
2 ' (3.iiien confesado, con la distan cia de
tiempo perm itida p o r la íq le sia (15 d ía s) y co
m ulgado, visite dicho Bantuario, rogando p or
la exaltación de la fg le sia , la extirpación de
la s herejías, la conversión de los pecadores, la
concordia de los príncipes cristianos y según la
intención d e l Bunio ^pontífice, lucre Indulgen
cia plenaria cotidiana perpetua, aplicable
á la s a lm a s d e l P u rg a to r io . »
S I p a d r e S an to benignamente concedió los
favo res pedidos p o r nuestro Bupetior, con •.-’dutóqra/o precioso.
^IRat tarde volvió de nuevo su pensam iento
a l Bantuario, enviándole en regalo una rica y
elegante casu lla de sed a blanca finísim am ente
recam ada en oro á alto relieve.
S I regalo es tanto m ás estimable, cuanto que
e l m ism o P a d r e Banto quiso estrenarla e l 17
de octubre, antes de enviarla á T urín.
S s t a s nuevas p ru e b as del cariño d e l p a d r e ,
nos obligan á m ostrarnos cad a d ía h ijbs m ás
dignos y á rogar sin cesar p o r quien Qristo
constituyó su B icario.
MOSQUERA (Colombia). — Nos escriben : Ha
bían llegado de las Escuelas Profesionates Sz¿esianas de Sarriá dos bellísimas estatuas del
Sgdo. Corazón y María Auxiliadora.
A su bendición acudieron, no solamente lo
más granado de la población y pueblos cer
canos, sino también altas personalidades de la
Iglesia y del Estado que residen en la Capital.
En la carretera y á cierta distancia del pueblo
se hizo una ermita en la cual se colocaron las
estatuas; el trecho de camino hasta la Iglesia
lo adornaron primorosamente, predominando
los colores rosa y azul. Desde lás 5 hasta las 9,
Misas sin interrupción v entre los celebrantes
estaba el Visitador Salesíano P. Borgliino.
En el tren de las 9 llegaron el Exmo.
Mons. Ragonesi, Delegado Apostólico ante el
Gobierno de Colombia, el Prefecto de la ciudad
de Bogotá y otros altos funcionarios públicos,
que fueron conducidos en coche hasta la plaza.
De allí se organizó la procesión que pre
sidía el Exmo. Sr. Delegado, quien llegado á
la ermita, bendijo las estatuas, y regresaron
á la iglesia trayéndolas. Llevaban las cintas
y los estantlartes las distinguidas damas y ca
balleros que habían venido de Bogotá.
En seguida se cantó una misa litúrgica, pre
dicando el Doctor Rosa de Bogotá. Después
de la misa, un banquete de unos ochenta cu
biertos ; entre los convidados estaban, á más
del Sr. Delegado y Prefecto de la capital, el
Sr. Rivas Groot.
J
— 45 —
Un niño y una niña saludaron en nombre
de las Escuelas municipales al S r. D elegado,
despertando entusiasmo y conmoción en los
¡lustres personajes. L a banda de las Esctielas
Profesionales Salesianas de B ogotá prestó va
liosos servicios este día.
A sí nuestra iglesia se ha adornado con dos
lindas estatuas más, que en su lenguaje ar
tístico y sublime, dicen que debemos amar los
dos soles de la iglesia : el Corazón de Jesús
y María Santísima.
Remedio contra la meningitis, (i)
5?
i]
;■
Fui atacada de una violenta herisipeia á la
cara' y la cabeza, en el Cuzco. Curada, al pa
recer, regresé al Callao, en donde reapareció la
enfermedad con síntomas tan graves y una hin
chazón tal, que el médico diagnosticó la menin
gitis, que atacó enérgicamente, pero sin resultado. Entretanto la fiebre me consumía.
Las hermanas entonces comenzaron una N o
vena á María Auxiliadora y me aplicaron una
memoria de nuestro Vble. Padre. En el mismo
momento empezó la mejoría, al día siguiente la
hinchazón había desaparecido y el médico que
de Lima vino para la consulta, me encontró en
completo restablecimiento.
A l tercer día pude levantarme curada. ¡Gracias
á D io s!
Callao, (Perú) 3-6-08.
Sor A ngela C a r v a l l o .
Bahía Blanca (Argentina). — Encontrándose mi
hijito de siete meses de edad atacado de laringitis
espasmódica, los médicos daban pocas esperanzas de
salvación; entonces recurrí á Maria Auxiliadora
ofreciéndole una novena y publicar su gracia en el
Boletin Salesiauo y ¿cuál no seria mi alegría al
notar que mi hijo recuperaba poco á poco la salud
y que el 28 de Junio el médico lo declaraba fuera
de peligro ? ¡Gracias sean dadas á tan buena Madre I
A gosto de 1907.
E mma C . d e C a n o .
B a rc e lo n a (Esp.). — Mi hermanito de 6 años
enfermó gravemente á consecuencia de una pul
monía que lo postró, inclinándole á la tisis, que
á su edad no podría resistir. Desahuciado por
dos médicos, acudimos á M. A . — pesarosos de
no haberlo hecho antes. — La Sma. Virgen oyó
nuestras súplicas y después de año y medio que
nuestro niño está bien, cumplimos nuestra pro
mesa.
Noviembre aS 1907.
F rancisca Q uintana de F.
(I) D edanaM qae. ebedleato á )m Decretos del Papa Urbaao Vin
r «tn* PMtlfkes. M eateadeaos prrveair ea alagáB Hodo d ¡alela de
tacstra Saata Madre la Iglesia ca las lelacieaet de lavores abteaidaa
■ediaaic la iaieratiéa é d Vea. Jaai Basca. N . d. 1. r.
C a lí (Colombia). — Una terrible llaga me
cubría desde la rodilla toda la superficie de la
pierna hasta el empeine. Los médicos no me
daban otro remedio que la amputación. Enton
ces le dije á María Auxiliadora: Madre que
rid a: Tú eres el mejor médico, sáname de esta
úlcera y publicaré tus maravillas. Maria me oyó
y la úlcera se ha cicatrizado...
16-10-190S.
M iguel M ercado A v a la
Decurión de los Cooperadores.
C alí. — Hallándose en estado muy delicado mi
esposa, enfermó de muerte nuestra hija y mi es
posa se sometió á un trabajo excesivo, sin que
valieran advertencias á hacerla desistir. A pc.sar
de los cuidados y de los médicos, la niña mu
rió y la madre se puso de tal gravedad, que
era natural un desenlace funesto. En tan amargo
trance, hasta de los médicos me olvidé y sólo
acudí á M. A . cuya imagen pende sobre mi
lecho.
Ella nos oyó, pues á pesar de otra desgracia
más, mi esposa quedó sana y salva.
En reconocimiento envío 3,55 pesos oro.
Octubre de 1908.
B uenaventura B aron a .
Coop. Sal.
C a lla o (Perú). — D oy las más expresivas
gracias á M. A . por haber dado á un hijo mío
de 7 años, valor para sufrir una doloroslsima
operación, que temíamos no resistiera por ser
demasiado débil. Por el mismo tiempo fué ata
cado á los pulmones otro hijito, declarándolo
muy grave los médicos. Acudí á la Divina D oc
tora, á cuyo tratamiento no hay enfermedad re
belde ni de alma ni de cuerpo. Puse á mi hijo
la medalla y á los pocos días estaba sano.
Febrero de 1908.
A . de P. Coop- Sal.
C a ra ch e (Vén.).— Hallábame en la hacienda de
mi esposo, á 5 leguas de la población, con mis hijitos, cuando rae llega la triste nueva de que mi ma
dre se hallaba en la ciudad (Trujillo) sumamente
grave. Vi que me era imposible alejarme, por causa
de los niños pequefiitos y encomendé el asunto á
Maria Auxiliadora. Como por inspiración del cielo
mi hermana Dolores liizo en la ciudad lo mismo y
la misma promesa que yo, de publicar la grada.
A l día siguiente me preparaba para partir cuando
llegan á avisarme que mi madre había sanado.....
Envió dos pesos de limosna.
Mar ía de la A sunción .
G a rza in (Navarra).— Má.s de 20 días llevaba de
cama mi madre enferma de una grave afccdón á la
pierna y todo el lado izquierdo; y mientras toda la
familia y a d a en el más profimdo dolor, ella, acor
dándose de las curadones que cada día obra Jlaria
Auxiliadora, se encomendó á Ella, ofredendo man
dar decir ima Misa y comulgar en su honor. En el
mismo instante disminuyeron los dolores y tan
rápidamente que á la mañana siguiente tempram»,
y a estaba en la iglesia dando gradas.
F elipe de l a C ruz .
—
G ra n a d a (Esp.).— Entró eu quintas un hermano
mío y le pedí á .M. A. le sacase libre, y asi fué. Con
óste son dos quintos seguidos que me ha sacado
libres, ¡liendita sea! Además tenia un quiste en un
ojo; me hicieron la operación y qufdé sana, pero
al poco tiempo se reprodujo. Temiendo otra opera
ción acudí á M. A. y me lavé con agua de Lourdes,
invocando á la Virgen bajo el título de Madre In
maculada María Auxiliadora y curé completamente.
E l mismo favor concedió á un hermano á quien
tenían que sacar un ojo. Estoy muy agradecida.
Una Hija de M. A .
M adrid (Esp.). — El 15 de Mayo, primer día
de la novena de M. A . subía yo una azotea,
llevando un peso, sin reparar en que el hueco
de la puerta no era suficientemente alto, y que
habla un gancho puntiagudo, dándome en él tal
golpe, que quedé sujeta á dicho gancho por el
pelo y el cutis , y sin sentido. Recobrada un
tanto , recordé que era la novena de M. A . y
me pu.sc A invocarla. Pude librarme del gancho,
pero un chorro de sangre me empapó lodo el
cuerpo. Estaba sola en la casa y no podía con
tener la sangre. Tomando valor, empapé unos
paños en agua y vinagre, y me los apliqué, re
pitiendo: ¡María Aux. salvadme! La sangre paró,
tlesaparcció el dolor y no se me produjo hin
chazón. Al día siguiente fui á consultar al mé
dico, el cual me dijo que aunque el golpe pudo
producirme fatales consecuencias, afortunada
mente no habla peligro.
Llena de gratitud he colgado el gancho al pie
de mi cuadrito de M. A, para darle gracias cada
vez que veo el singular ex-voto.
Agosto 2 de
A suncíox B enito .
M adrid (Esp.). — Tenia en mi compañía una
sobriuita y deseaba que hiciera su Primera Comu
nión. Desgraciadamente quien tenía autoridad
sobre ella, no abundaba en sentimientos piado
sos y le prohibió hasta venir á mi casa. No por eso
desmayamos y encomendamos el asunto á María
Auxiliadora. Los padres de la niña redoblaron su
vigilancia; pero yo logré hacerle llegar varias cartas,
exhortándola á confiar en María Auxiliadora y d
hacerle una novena.
Se acercaba el 24 de Mayo, y como la persona en
cargada de traerme la niña para ve.stirla convenien
temente. no se atrevió, le escribí: «Confia en la Vitgen, mañana temprano te espero* X lanilla venciendo
miedo y dificultades, hizo su primera Comunión
con gran fervor y consuelo el 24 de Mayo. También
le agradezco el oportuno auxilio eu una necesidad.
C arolin a SANCHE?: P rieto .
M adrid (Esp.). — En Marzo verificáronse mías
oposiciones para escuelas de niñas: pocas, eran las
plazas y excesivo el número de opositoras, teniendo
muchos valiosos apoy<^s y la que suscribe ninguno.
Confié el asunto á María Auxiliadora, fui d orar y
comulgar en su capilla de la Ronda Atocha 17, y
Ella despachó favorablemente el asunto. El 27 de
Mayo tenia la Ivscuela.
Una Maestra.
4 6
—
M on tilla. — Teníamos en la familia unas parti
ciones muy difíciles y complicadas, sin quien to
mara verdadero interés para terminarlas. Acudí á
María Auxiliadora hasta fijándole plazo el 24 de
Mayo. Y esto sucedía el 28 de Marzo, pues la bon
dadosa señora me concedió cuanto le pedí.
También le doy gracias por haber librado á mi
sobrinito de 5 años, de las malas consecuencias de
la mordedura de un perro.
U. H . de M.
N a va lm o ral de la M a ta (Cáceres). — Hi hijo
acusó dolores en una pierna y el médico auguró
mal; le aplicó multitud de botones de fuego, sin
éxito alguno; todos temíamos apareciera tm tumor.
Lo encomendamos á María Auxiliadora y E lla ha
hecho desaparecer el peligro.
María C a il h a n .
P a n tico sa . — A nuestra hija María le sobrevino
una molesta tos que no le permitía salir y la obli
gaba á guardar cama. El Dr. Plsquerdo de Barce
lona diagnosticó un herpe en el pecho, que proba
blemente desaparecería con el tiémpo. Nosotros
prometimos que si este invierno no la molestaba,
publicaríamos la gracia en &\Boleiin. L a enferme
dad ha desaparecido completamente, por lo que
damos las gracias á María Auxiliadora.
También pedimos oraciones para obtener im
favor.
F rancisco de A. P l .á de P la
y Esposa.
P u rificació n (Col.). — Sufría horribles ataques
de corazón que me privaban y dejaban enfemia
por varios días. Temía moririne de un momento a
otro. Me acordé de María Auxiliadora y ofrecí 5 fr.
de limosna sí me sanaba. Gracias á Dios hace más
de un año que no sufro los tan temidos ataques.
También tengo que agradecerle el vencimiento
de varias dificultades para recoger en mi casa un
niño enfermo y sin bautismo, cuya pobre madre
murió á los pocos días de nacido. El niño está hoy
bueno y es muy querido. Envío 2,50 ptas.
S everiana V ázquez de M.
S a r r iá (E sp .).— Me vi acometida repentina
mente de una pequeña dolencia que descuidé al
principio: pero (¡ue fué agravándose. L a superiora
hizo venir uno de los mejores médicos de la ciudad,
quien declaró mi enfermedad incurable, á no ser
que me sometiera á la extracción de dos costillas.
Me encomendé á nuestra Madre María Auxiliadora
y me apliqué á la parte dolorida un objeto que
usó el Ven. Juan Bosco. ¡Cosa maravnllosa! La
operación se hizo innecesaria: estoy completamente
bien.
Una Hija de María Auxiliadora.
S e v illa (Esp.).— Empecé á padecer úlceras en los
ojos: el izqtiierdb llegó á tal extremo, que tuve que
s unetenne á . una operación que no tuvo éxito.
Viéndome joven, desfigurada, en peligro de perder
un ojo y sufriendo atrozmente, rogué á mi hermana
que liiciéramos juntas una novena, mandáramos
decir una Misa á M. A. y ofreciéramos publicar la
gracia si se obtenía. Tres novenas le hicimos, pero
— 47 —
al cabo sentí alivio que ha ido creciendo y el oculista
me dijo que podía dar gracias al cielo, porque sólo
por un prodigio no había perdido el ojo. H oy estoy
bien, y aunque de tarde en tarde algo me molesta,
estoy segura de que M. A. no deja su gracia incom
pleta. ¿ Cómo ha de ser, si Ella es Consuelo de los
afligidos?
Suplico á los lectores del Boletin que nieguen por
mí, que necesito otros favores.
M a r í .\ de l a P o r t il l a .
SigsigfE c.).— E n 1905 enfermó de gravedad una
hijita mía y todos la desahuciaron. En unión de mi
esposa, la encomendamos á María Auxiliadora de
jando al mismo tiempo de darle medicinas y pro
metiendo un anillo de oro para el santuario de Tudul.
L a niña curó. Cumplo mi promesa. — A mi esposa le
devohnó el año p. p. la salud. A mi me sanó instan
táneamente de colerina apenas invoqué su nombre.
E l í .\s M ele .
V a le n cia (Esp.).— Mi hijo Pablito, de 3 años de
edad, se puso gravísimo. L a meningitis era inmi
nente y los médicos lo encontraron en muy mal
estado. Recurrimos á María Auxiliadora, haciendo
su novena y ofreciéndole mandar celebrar una misa
y publicar la gracia en el Boletin, si el niño sanaba.
Asi ha sucedido, y lleno de gratitud, cumplo lo pro
metido.
Dr. P ablo M eléxd ez G on zalo .
Abogado Director de «La Voz de Valencia ^
V illa g a r c ía (Pontevedra).— E n Junio p.p. tenía
que examinarse mi hijo de 4* de Bachillerato; pero
le sobrevino una gravísima tifoidea y los médicos
perdieron toda esperanza de salvarle. Me encomendé
á María Auxiliadora y prometí, si sanaba, visitar
con mi esposo y el niño la capilla de María Auxilia
dora en Vigo y dar una Umosna. María nos oyó in
mediatamente y el niño está sano y examinado de
todas las asignaturas.
F. A. ’
Z a ra g o z a . — Llevaba mes y medio pade
ciendo catarro gástrico-intestinai acompañado de
afección á los bronquios que me producía es
putos de sangre, no encontrando alivio en los
muchos remedios que tomé. Hice promesa en
tonces á María Aux. y hoy lleno de placer, me
encuentro perfectamente curado.
Juan G il B.^ndrés .
Daa (ambién, coa toda la efoslóa de su alma, gradas á
.María .Auxiliadora y eavfan ana limosna:
Almodovar del Pinar (España). — D . V. Rubio
y señora, por haber librado á su hijo de una muerte
segura, 10 ptas — Da. Juaua González, por haber
sanado á su hijo, 9 ptas.
Barcelona (Esp.). — Da. J . A . de T., por ha
berle devuelto la salud, ya nniy quebrantada —
D .J .J . B., por el feliz alumbramiento de .su esposa,
a pts. — Da. C, G. de V., por haberle otorgado la
salud de su hija.
Belén (Nicar.). — Da, Rosa Quintanilla, por la
curación de un hijo, 4 fr.
Buenos Aires (R. Arg.). — Da. María Gutié
rrez de Alvarez, por una gracia extraordinaria.
Béjar (E.sp.). — Da. Josefina Muñoz por un fa
vor recibido.
i
Callao (Perú). — D . C. R. J . J . S., hallábase
muy desesperada una persona, la encomendó á
.María .Anxilíadora y recibió el consuelo — Da. S. E .,
por haberla sanado de una enfermedad — Da. A .
de P., por la curación de una hija, que padecía
tenaz artritis. (I-as dos últimas se declaran deu
doras al Ven. Rosco).
•Cartagena (Col.). — Da. Carlota
por ha
ber dado la salud á una sobrinita suya.
Comalapa (Nic.). — Las Sras. Eutima de Ortega
y María del Tránsito Ortega, 5 peso.s; Da. Merce
des Martínez, Da. Cándida Rosa de Fernández, dos
pesos — Da. Candelaria Salomón, 3 — D . Ouo/re
Padillas, 1 ex voto — Da. María Reyes, 2 peso.s por
favores recibidos — D . Jesús Martínez, por haberle
salvado á una hermana — Da. Afiohnia Huctc de
González, por liaberla sanado de una enfermeilad,
2 ptas — Da. Rosa Fernández, por haber .sanado
á una nieta (|uemadn con fuego, 2 pías.
Cuenca (Esp.). Da. Concha .-irrazola, por un fa
vor, 5 pts.
Dría (Nic.). — Da. Asunción Ulloa, por haberla
sanatla de ataques nerviosos.
Fontiberos (Esp.). — Da. Eufemia Gallego, por
haber sanado á una niña en el extremo, de una
grave pulmonía — Da. Desideria Torres, por la
misma gracia á la niña Segunda de la Fuente.
Granada (Nic.). — Da. ^Manuela J. vda. de A .
y Da. Josefa Selva, por favores obtenidos — La
Srta. Emilia López, por un favor recibido.
Guatemala (Guat.). — D. Guillermo Granados,
por la salud de su hijo — N . N ., por una gracia
concedida á dos parientes — D. Antonio Tejada
Arguello y su esposa Da. Viciaría Fouseca, por un
favor muy señalado — Da. Paula Zeceña Pelea, por
un insigne favor — Un cooperador por haber librada
á ima señorita de un dolor constante de cabeza —
Da. C. S. de S., por haberle concedido la salud á
una hija suya — C/na señora, por un favor recibido..
La Plata (Arg.). — Da. Daniela Gutiérrez, por
que al contacto de una medalla sanó de unos dolo
res neurálgicos.
Jábaga (España). — V. V. V., por un favor y
envía 3 ptas.
Masaya (Nic.).— Da. Arsenia Alvarado, por haber
devuelto á la vida á su madre é hijos gravisinios
— Da. Cándida R. O. de Alvarado, por la curación
de sus dos hijos y el feliz resultado de uu asunto.
Montalvo (Esp.). — Da. A . Illescas, por haber
sana<lo de una enfermedad á su esposo.
Moutille (ENp.). D . R. P., por haberle sanada
de una penosísima enfermedad.
S. Ana (El S alv.- C. A.). Da, Teresa de Alvarez,
S. Carlos (Nic.). — Da. María del C. Alvarez,
por haberle <levuelto la salud, 5 pesos plata.
S. Migudito (Nic.). — D . Maleo Avalas y Sra.,
poi un favor.
Torrejoncillo (Esp.). — D. Ramos Barzano, |>or
haberle sanado su niña.
Valencia (Esp.). • D. B. B. de Fuente la H i
guera, 2 ptas. y D. Críspiniano Cuevas de Mogcnic,
61 por gracias recibidas.
Zaragoza (Esp.). — Ú . f . M. P ., Porque hallán
dose grave su esposa, le puso al cuello la medalla
de María .Aux. y sanó — Da. Rosa F. de G., por
haber curado á su esposo de una enfermedad que
le impedía andar y agudos dolores en todo el cuerpo
— Da. N . R ., por su feliz alumbramiento y po»
el feliz éxito en una operación que sufrió su hija.
Piden oradoaes: Masaya: D . Carlos Moraga, para
alcanzar alivio en una dolencia— Zaragoza (Esp.),
por lo mismo en la persona de un hermano.
POR EL MUNDO SALESIANO
E SP A Ñ A .
Nueva expedición de Misioneros Salesianos.
Celebróse la función de despedida en el San
tuario querido de María Aux. el 31 de Octubre.
Dió la conferencia el R. P. Silvestre Rabagliati,
Director del Colegio Salesiano de Segunda Ense
ñanza ..Cristóbal Colón" en Hawthorne, Estados
Unidos, hablando con mucho celo de la gran
mi¡5ión social de los Salesianos. También S. Emcia.
el Card. Richelmy les dirigió su paternal saludo.
,,Sed santos, les dijo, amad la ciencia informada
por la virtud si queréis recoger mucha mies y ser
dignos de vuestro Ven. Padre.”
Una buena parte de ellos pasaron por Barce
lona á bordo del Montevideo. De ello habla asi el
Diario de Barcelona.
..Dos Misioneros Salesianos. que se dirigen á
los EE. UU. y Méjico, llamaron la atención por
la manera rara como vestían. A estilo de esos países.
Visitaron la ciudad y subieron al Tibidado, ad
mirando el espléndido panorama, haciendo votos
por la terminación del grandioso templo votivo
nacional y ofreciendo trabajar entre los Españo
les de esas tierras para que estén representados en
el monumento expiatorio al Corazón Deífico.
,,Sns hermanos de SarriA los obsequieron cum
plidamente . L a banda de las ,.Escuelas Profesio
nales” les dió un concierto, rompiendo con la mar■ cha Real; al primer compAs, se pusieron de pie,
‘diciendo: ,,E1 himno de la Nación donde estamos
lia y que escucharlo con gran respeto.” Después
e l P. Rabagliati arengó A los pequeños músicos,
recordAndoles las grandezas de España y animán
dolos A su regeneración por medio del trabajo.”
TRIUNFOS Y ESPERANZAS.
El 11 Conj;reso de música Sagrada de Sevilla.
Bien quisiéramos ocupamos extensamente en
este simpático asunto, mas es tan vasto que debe
mos limitarnos A nuestra parte personal por de
cirlo así. Vamos A hablar de la
Schola Cantorum de Éclja.
Antecedentes. — Tiene tres años de existencia
y fué fmidada por el acti\dsimo P. Pedro Ricaldone. Superior de la Inspectoría bétíca. Su objeto
es secundar los deseos del Vicario de Cristo moiuíestados en el célebre Motu Proprio, porque los
Salesianos tienen por regla ..secimdar los deseos
de los Soberanos Pontífices.”
El maestro, P. Domínguez, ha sabido infimdir en
el alma de sus jóvenee discípulos el fuego que arde
cu la suya y «en poco tiempo los ha sabido elevar
A las sublimes alturas de la música palestriníana, *
como se expresa el Correo de Andalucía del 14
de Noviembre.
L a Schola, había hecho ya sus primeros ensayos
aunque muy modestamente y apenas era cono
cida en toda la región.
A l anunciarse del Congreso, los amigos y espe
cialmente el Exmo. Sr. Arzobispo aconsejaron á
la Schola presentarse en público. Y allá por Sep
tiembre dió su nombre.
Preparándose. — E l limo, y Rmo. Sr. Almaraz,
Arzobispo de Sevilla, confió á la Schola de Ecija
la ejecución de la música gregoriana durante el
Congreso.
Como es de varón prudente el pedir consejo, el
Director de la Schola llamó al R. P. Mauro, bene
dictino, para que presenciara los ensayos y ayu
dara con su preciosa ciencia. E l Padre acudió y
bajo su habilísima mano, los coros alcanzaron su
perfección, si perfección puede haber acá en la tie
rra. 1 Dios le pague al benemérito hijo de S. Be
nito su condescendencia y caridad 1
E n el campo. — E l jueves 12 se inauguró el Con
greso en la Catedral de SeviUa. Con decir Catedral
de Sevilla ya está hecho el elogio del local.
Ocupó la Presidencia el Eminentísimo Cardenal
Netto, delegado de la Santidad de Pío X , teniendo
á sus lados á los Exmos. Sres. Arzobispo de Gra
nada y Obispos de Salamanca y Badajoz, Exmos.
Sres. Arzobispo de Sevilla y Obispos de Coria y
Ciudad Rodrigo. Allí estaban también el Sr. A l
calde de Sevilla y representaciones de la Marina
y la Universidad. L a Schola ejecutó la Jlisa del
Mtro. Mas Serracant, legitima gloria catalana.
Las partes variables en canto gregoriano fue
ron ejecutadas con tanta maestría y delicadeza
que llamaron la atención de todos los inteligentes.
E l Congreso estaba inaugurado, la humilde Schola
de 45 niños, había conquistado la simpatía ge
neral.
— Cedemos aqui por un momento la pluma al
Diario ele Barcelona que en varios artículos magis
trales ha tratado criticamente la cuestión.
..Impresionado el público con tanta belleza y
dándose apenas cuenta del relevante mérito de
la Schola Ecifana llenaba tres horas después la
vastísima iglesia del Salvador. E l pueblo cayó de
rodillas y la mencionada Schola Cantorum Salesiana entonó el Veni Creaíor del Mtro. Valdés,
alteniativaniente en canto gregoriano y polifó
nico, dando dicha Schola una prueba más de lo que
vale, y los Padres Salesianos, especialmente el
P. Domínguez, de lo que se hace y hasta dónde se
llega con fe y constancia” Hasta aqui el Diario.
— Subió á la tribuna el M. S. Dr. D. Rafael Gon
zález Merchant y pronunció im ,,discurso sobre la
restauración de la música rel^ osa,” que si y a no
— 49 —
tuviera asentada su fama de sabio y orador, ese
discurso se la darla......
La fimción concluyó con las Preses. Oremus pre
Pontífice, del Mtro. catalán Ripollés. á cuatro vo
ces. con órgano, música seria, sentida j expresada,
con nervio y originalidad, y ejecutada por la
Schola con todo el gusto que el inspirado autor
pudiera desear.
jCuán envidiable es el autor artístico que da
con qmen sabe comprenderle y revestiree de su per
sonalidad!
Segundo día. — Fué quizá la jom ada más im
portante y fecunda, por el discurso del R. P. Gre
gorio ila . Suñol, benedictino de Monserrat; que
-5 '
w
^
E n el Tercer dúi tomó parte importmitisiina la
Isidoriana de Madrid, á quien el Boletín Salesiano
da su pláceme sincero y entusiasta. Dividió su
programa en tres partes: i® autores antiguos:
Palestrina. Victoria y Navarro; 2® autores sevilla
nos, como Fernández y Morales y 3° autores mo
dernos ( i ).
. Jornada cuarta y última. — Solemnísima , be
llísima. E l Congreso estaba dedicado á Dios y á
María Sma. y ofrecido en homenaje á Pío X . H a
bía que hacer resaltar esas circunstancias con
una dausura digna, magistral.
En el templo monumental había un Principe
de la Santa Iglesia. Infantes pertenecientes á la
^
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I
É C IJ A (E sp añ a) — Sch ola Cantorum del C o legio S alesiano.
ocupó la tribuna después del Veni Creator, can
tado por la Capilla ó Schola Ecijana.
,,E1 ilustre benedictino habló con tal convic
ción y precisión que hasta el más recalcitrante tuvo
que reconocer que el Canto gr^oriano es el más
adecuado para la iglesia y que encierra inestima
bles bellezas cuando se ejecuta con cariño y con
los elementos que exige su ejecución. (El D. de B.)
E l trabajo del P. Suñol fué una lección teóricopráctica. El explicaba, por ej. el Canto sencillo,
é inmediatamente la Schola salesiana ejecutaba
V. gr. la Antífona Montes et Calles y el Magnificat;
el Canto adornado, y la Schola ejecutaba tres ejem
plos, como aquel ,,canto final del siglo I X " .<4 //^luja. Psalle Deo. con el cual la Schola selló, dice
el Diario de Barcelona, la reputación de que tan
justamente %coa, ap>esar de no contar todavía con
una masa muy considerable de cantantes. "
Real Familia Española, Prelados nobilísimos, nu
merosísimo clero, autoridades civiles y muchísi
mos fieles.
Después del Canto litúrgico de Tercia, se orga
nizó una lucida pnx^sión por el interior de la igle
sia. Enseguida una grandiosa Misa oficiada por
S. E m da. el Card. Netto, tenninada la cual se
leyó im telegrama de S. Santidad, bendiciendo los
trabajos del Congreso y autorizando al Sr. Arzo
bispo Almaraz para dar á los fieles la Bendidóu
é Indulgenda Papal y se entonó el Tedeum en acd ón de gradas.
(i) Et Bolelin SaiesUuto maniñesta de nuevo su deseo
de que los iiUeligeiites trabajen por sacar del olvido al
insigne Picloria, que debe ocupar un puesto al lado ie
Palestrina. Entrelos modernos hay dos autores muy ins
pirados, muy instruidos y también muy poco conocidos:
el Salesiano Pagella y el catalán Brunet, (L. R.)
50
Clauiura. — En la iglesia del Salvador á las 12
,,cantaron alternativamente elF ík í Creoíor en canto
polifónico y gregoriano las dos Scholas/sítíonana
y ¡Icijana, resultando un contraste de maravilloso
efecto musical y relig¡oso“ (El Correo de And.).
Entre aplausos y todos de pie, el Secretario leyó
un telegrama del Papa y .se le envió otro. Se leye
ron infinidad de otros telegramas y las conclusiones
prácticas, que omitimo.s por razón de brevedad,
sin perjuicio de dar á conocer algunas si la oca.sión
se oíreoe.
liem os entresacado estas noticias, dt ’ os diarios
■ e,specia!mente del Correo de Andalucía, y del Dia
rio de Barcelona que son serios y severos. Al hablar
•con alguna detención de la Schola Ecijana no lo
hacemos por alabar lo nuestro ; no, (por eso hemos
preferido las noticias y los juicio.s del Diario, pues
los catalanes se distinguen por su seriedad é iinparcialidfid), .sino para alentar á otros que cuentan
con los mi.smos elementos .
Séanos permitido cerrar e.sta.s linea.s con las pa
labras del Correo de Andalucía.
,,Iís una enseñanza más Asta (el triunfo de la
Schola Salesiana)-, he aqm una modesta capilla
sin pretensión, que sabe hacer obras de arte verda
dero y demuestra que no son imposibles ciertos itnposibles fantásticos. Como se alienta á los bisónos
valientes. a.si podemos decir á la ScAo/a Salesiana:
jBravo y adelante! Por estos caminos se llega adonde
se debe llegar.’'
ligrafía y de las diversas materias estudiadas du
rante el curso. Nótese que no son ejercicios memóricos, sino composición original de cada aliunno,
mediante la cual se puede apreciar el grado de in
teligencia é imaginación de cada iino.
Segunda Elemental. 400 trabajos escritos de las
diferentes cuestiones del programa cíclico, 150 di
bujos. 17 cartelones de lineal y figura y 9 siluetas
de algimos capiteles; 60 mapas. 4 de la isla, \m
viaje al rededor del mundo por el meridiano de
Menorca, los montes más elevados de la tierra, 35
dibujitos representando Europa y España. 8 de
diferentes Estados de Europa y im cuadro con las
banderas de las naciones europeas. Corresponden 18
ó 20 á cada alumno y hay algunos muy notables.
Tercera Elemental. Muy iiuportante colección de
caligrafías, dibujos lineales y de adorno, dictado,
aritmética, geometría, composición etc,, cartas geo
gráficas de las regiones y trabajos manuales, en
tre los que de.scuella una colección de figuras de
barro compuesta de 14 poliedros, trabajos en ma
dera: buques, palomares, colmenas, carros.....
Cuarta Elemental. H ay mapas dems. 1,00x0,75
y muchos en tamaño de atlas; dibujos, entre los
cuales una preciosa colección de flores en color.
Libretas y trabajos de Física, etc., diarios, trabajos
manuales en cartón etc..
Clase especial de preparación al Comercio. A
más de lo análogo á las anteriores hay trabajos de
francés en libretas especiales, de Teneduría, infi
nidad de dibujos á lápiz, á tintas y carbón, paiSARRIÁ. — Visita ilustre la tuvo el Instituto el
saje.s, adorno y gran parte del método lineal
3 de DicicMubre en la pensona del limo, y Rmo Sr.
de Laforet. Llaman la atención unos grandes
Dr, D, Rmmlii A. Jara, que regresaba de Zaragoza,
cuadros al pastel de muy buen gusto y los mapas
-con la frente cargada de laureles y el corazón
del i,50 x 1,30 representando la España regional,
de vivísmo gozo por haber realizado el pensamiento
mineralógica, salesiana, mapas en relieve etc. etc.
•delicado y maguo de todo el Episcopado hispano
H ay algunos buenas ejercicios de niños que han
americano. de colocar al pie de la Virgen del Pilar
logrado traducir del francé.s c inglés al español y
las banderas do las 19 Repviblicas que á España
viceversa.
deben r<-ligu'm, lengua y cultura.
Existen adornos de salón, y sobresale un cuadro
El eminente Obispo llegó improvisamente. En
al óleo, estilo moderno, en que se lee la inscrip
«1 acto .se íorm(') la banda de las Escttelas Profe
ción: ..Exposición didácüco-escolar. Ciudadela,
sionales y entonaron la marcha chilena, que el
Menorca 1908. "
Prelado oyó descubierto y agradeció como ..aten
El ,,Eco” termina diciendo que buenos desvelos
ción singular, tanto nuis grata, cuanto menos espe
les habrá costado á los Salesianos dar una educarada."
. ción é instrucción á la juventud dudadelana y le
La misma banda fué al día siguiente A darle
vantarla á una altura que muchos tienen que envi
uti concierto antes de que el buque arrancara del
diar.... lo que da mayor renombre á nuestra querida
puerto do la ciudad condal,
Ciudadela."
Lu estatua de Nira. Sra. del
Carmen, rifada en Sarriá el S d-e Di
ciembre, tocó en suerte al poseedor del
N® 403 de la Serie C.
ClUOADELA. -- Exposición didáctlco-escolar. —
I'lulrcsiicíuuos de la A/finorm de que hemos ha
blado . que á .su vez toma sus noticiíis del Eco de
Ciudadela:
Primera Elemental dividida en 3 secciones. Pre
sentan cuadros tejidos de pajiel, id. de figuras geo
métricas con ejercicios al recortado: cuadros entre
lazados con colores combinados, sencillos dibujos
con figuras de colores, trabajos al doblado, de ca
AM ÉRICA.
E l P adre S anto ha mandado un preciosísimo
autógrafo al periódico salesiano Flores del Campo,
bendiciendo á escritores y lectores y excitando su
celo para que trabajen sin descanso en la defensa
de los principios católicos, única base sólida de
moral.
SANTIAGO de CHILE. — E n el Patrocinio se verificó el 19 de Sbre. ima Revista de gimnasia. ..Los S;
ahunnos aparecieron en el amplio patio fonnados
por cuartas y encabezados por su propia banda de
pitos y la Banda de las Escuelas Profesionales de
i
— 51 —
la Gratitud Nacional. Hasta los más pequeuitosse
mostraban arrogantes y bien plantados. Una salva
de aplausos los saludó desde la tribuna de perio
distas y caballeros, presididos por Mons. Colatey
yelCoronel B e j^ a .,,Concluido el desfile, comenza
ron lo ejercicios musculares y en aparatos, sobre
saliendo los ejecutados con mazas y en las para
lelas” . E n la danza gimnástica dieron pruebas de
gran resistencia y talento.
..Después se distribuyeron los premios.” (De E l
Chileyio).
,.EI 25 de Octubre dedicaron una improvisada
pssta-homenaje en honor del Exm o. Sr. González,
Arzobispo electo de Santiago, quien dió la confir
mación á 120 alumnos de ese progresista estable
cimiento de educación. E l discurso del R .P . Soldati
— el diario lo copia íntegro — es una pieza modelo.
En él se ve claramente cuán unido está el salesiano
á la Jerarquía eclesiástica y cuánto amor al Papa
y los Obispos infunden los Salesianos en el alma de
sus almnnos.” [De La Unión).
Bibliografía.
La Edocación de la Castidad, en 8'^ y 216 páginas,
ptas. 1,50 en rústica, y 2,50 en tela inglesa, por
el P. R amón R uiz A mado S. J.. En este libro el
ilustre jesuíta da su última palabra acerca del espi
noso problema que acometió en el último capitulo
de su Educación Moral. — Administración de « Ra
zón y Fe » Madrid, Plaza Sto. Domingo, 14 bajo.
Capital et Travaíl. Manuel populaire d ’ Économie
Sociale, troisiéme édiiion, par l’Abbé F. S calo .ni
prétre de D. Bosco; 302 páginas, 2 francos en rú
stica. L iege , ÉcoieprofessionnelleS. J. B. (Belgique).
Manuel des Jeunes Confréres qui débuient dans 1‘apostolat Salésien, del mismo autor. 2to pág. 2 fr..
Religión y Culiura. Con este sujestivo titulo, (y á
la verdad muy apropriado y muy ju.sto), ha empren
dido L uis G ilí , la publicación de una Biblioteca
Económica para d Clero y los Católicos eu general,
en la que figuran los nombres de los autores mo
dernos más celebrados por su ciencia. Ha inaugu
rado la serie con el libro magistral del Emmo.
Cardenal Gibbons. E l Trabajador de Christo, tra
ducido directamente del inglés por D . Vicente M,
Gibert y un prólogo admirable del P. Manresa,
sobre la ciencia, hoy tan necesaria. La Biblioteca
es verdaderamente excelente y económica. E l Tra
bajador consta de 470 pág.; en rústica ptas. 3;
encnar. lela 4. Luis Gilí Barcelona-Esp. Raimes 83.
De B. H erder - Librero Editor Pontificio - Friburgo de fírisgovia, Alemania.
Institacloaes de Derecho CaoóBico por el limo. Sr.
Dr. E. Justo D onoso , Obispo de La Serena y
miembro de la facultad de Teología y Ciencias Sa
gradas de la Universidad de Chile. Nueva edición
corregida y completada con las más recientes- disp<»-.iciones canónicas, por C arlos S ilva C otapos ,
Cañó ligo Teologal de la Iglesia .Metropolitana y
Secretario de Cámara del Arzobispado de Santiago
de Chile ; con la aprobación de los Exmos. é limos.
Sres. .Arzobispos de Bogotá, Buenos Aires, Friburgo y Santiago de Chile. Un lomo en 8» mayor
de X.XX y 728 págs. Precio: Fr. 13. — en rústica
y Fr. 15. — encuadernado en tela fuerte.
i
Oda al Venerable Juan Boseo
por D . A L F R E D O C . F R A N C H I
ex-alncnno de lis Escuelas Saleslaaas (VIedna)
No con débil acento
Entonar tus loore.s yo quisiera
Que, aunque luiinilde me siento,
El alma se dilata
Buscando en la región del Infinito
Un eco, uno tan sólo,
Del himno soberano de los cielos,
Para templar mi lira.
Que al roce de tu nombre soberano
Siente vibrar gigantes pulsaciones,
Y revivir de nuevo los anhelos
Que fecundizan gérmenes de gloria
En el altar sagrado de la Historia.
Allá en las horas de mi edad primera
Con el nombre de Dios y el de María
Mi madre me enseñaba
Tu nombre á pronunciar. ¡Ah! ¡cuantas veces
En horas de dolor y de tristeza,
Vi que tu imagen cándida llevaba
A «US labios y tierna la besaba;
Así á amar tu recuerdo yo aprendía.
Aunque.en mi débil pensamiento loco,
Doo Bosco, no sabia
Que cuíinto en tu alabanza se decía
Para aclamar tu gloria, era muy poco 1
Cuando de ruina y destrucción .sedienta
Bajo palio de reyes ocultada
La impiedad se cernía,
K1 orbe vaciló..... Sintió en su seno
El despertar íie trágicos rencores
Y estallaron las rabias comprimidas
En un turbión de errores.
Derruidos vacian los altares,
El tem|)lu secular se desquiciaba,
Y, cual ruedan los ríos á los mares,
Al caos, la triste humanidad rodaba,
Apurando anhelosa en lupanares
El placer que al abismo la llevaba.
La dulce religión del Galileo
Ocultando .su faz escarnecida
Ante las insolencias del ateo,
Y el mortal en continuo sobresalto
Solo anheló los goces de la vida.
De fe, de luz, y de esperanza falto.
Fué la grande victoria
Del ángel destronado que alzó ufano
Y orgulloso su cántico de gloria,
Y un rugido lanzó de lo profundo
Que el espacio cruzó en alas del viento
Y repitió furio.so el oceáno.
Para anunciar al mundo
La victoria inmortal del pensamiento...
¡Y era una noche el pensamiento humano!
—
52
De pronto, comp flecha desprendida,
Que su pecho de ¡nflerno trapasara,
Una idea, relámpago del cielo,
Sus ensueños turbó... crispó sus-mauos,
Y levantando su encendida frente,
Y clavando el volcán de sus pupilas,
En el solio de Dios, llorando fuego,
,, ¡Otra vez, dijo, mi terrible encono.
Derrocaste otra v e z...!! “ Se lanzó al mundo
De la calumnia vil acompañado
Y juró conmover lo.s elementos
Hasta vengar su orgullo despreciado.
Más ¿quién turbó de su alegría insana
Recuerdo tan feliz? ¿Qué Angel ó Santo
Arrebató los lauros mal ceñidos
De su frente orgullosa?
Mirad: en la pradera
Que engalanan las flores del verano.
En actitud piatlosa,
Ora un humilde pastordllo... Bajan
Mil ángeles del cielo
Su frente á coronar. Niño gigante.
Eumbre de estrellas lleva en sus pupilas
Y es su persona encarnación de un héroe
Que raudo va á la gloria
Y tjue como David al Filisteo,
Hirió de muerte al Angel del Averno
Poniendo un di<|ue á su furor eterno.
E l paslonillo humilde visicmario,
Como el gran Gonovés, lleva en su mente
Ideas colü.sa!es... Ve á lo tejos
Rutilantes reflejos
De un astro portentoso y allí acude.
Allí busca un alivio á sus dolores,
Y un lenitivo á totlos sus pesares:
*
Es la bendita Estrelln de los mares
Que es estrella también de sus amores.
Ministro del Santuario, el pastorcillo
Llena su alma de amor y de inocencia,
Ardiente suspiraba
Al contemplar el mundo encadenado
Por el error y la mah.lad. Moría
Falta de luz y enferma la conciencia
Y el mortal deliraba,
jVano delirio! en encontrar la ciencia
Entre los pliegues de la noche umbría
De la infeliz humanidad, ¿la lumbre
Puede nacer de la tiniebla acaso?
El sacerdote suspiró... \ Muy poco
El astro del placer brilló en su vida!
El sacerdote suspiró y amante
Quiso las sombras del error nefario
Del mundo desterrar, mas: >s.¡cres loco!
Díjole el mundo, loco y visionario!*
¡Don Hosco loco! En vano, oh pobre mundo,
Su honor qui.siste mancillar: la gloria
Con áureos caracteres ha esculpiilo
Las páginas sublimes de su historial
i Ay I ¿Cuándo el necio ha de enteiuier al sabio ?
1 El cariñoso padre
Del niño vagabundo,
El incansable amigo del obrero.
El .\póstol y el .Mártir de la pluma,
Y el médico sincero
Del dolorido corazón l El hombre
Que en la rispida cumbre del Calvario
A un Dios crucificó | porque era bueno l
Que llamó visionario
—
A l vidente Colón que al pié de un trono
Quiso otro mundo colocar; llamaba
También loco á Don Sosco, porque ansiaba
A l orbe detener, que desquiciado
Rodaba hacia el abismo,
Salvando á la niñez; porque sufría
Ese doble dolor del que es muy santo:
Del cielo la incurable nostalgia
Y la locura del amor, la inmensa
La divinal locura del Calvario;
Locura que á millares
De mártires ha orlado con su nimbo;
Esa locura que engrandece al hombre
¡Y le edifica altares!
iQue lentas son las horas del martirio!
¡Cuánto tarda el triunfo
En coronar !a sien del que fué grande!
¡Tarda, pero al fin llega!...
Y el momento sonó ya de tu gloria,
Portento de la historia
Gigantesca del siglo diez y nueve!
Alza el mortal la frente;
La (|ue otrora altanera
Tu honor menospreció y con hondo espanto
V e que humilde hoy inclina su cabeza
De los Alpes la nivea cordillera.
Para adorar tu nombre,
Para ser pedestal de tu bandera.
Fué en vano que Luzbel desesperado.
Fuego llorando por sus torvos ojos,
AI contemplar tu gloria ¡oh Venerable!
Concitando las furias del Averno
De maldición un grito al Dios Eterno
Levantase otra vez. ¡Quien sus enojos
De tal manera provocó es muy grande l
Y mientras haya un pecho generoso.
Mientras los Alpes tengan una roca,
Tu nombre* ha de vivir, y tn bandera
Sobre esa roca flotará altanera!
¡Oh! Quien contempla tu misión gloriosa
Y en un rincón del alma
No siente arder del entusiasmo santo
La llama abrasadora,
Ese nació sin el divino fuego
Que el universo anima,
Del cielo desprendido.
Nació sin corazón, ¡Padre querido!
Yo, que en el alma mia,
Siento hervir el volcán en que me enciendo
Ya próximo á estallar, yo necesito
Unir mi voz al cántico gigante
Que la Patria te entona.
I Ati 1 La Argcniina tierra que á tus hijos
Abrió sus brazos y estrechó eti su seno,
Pensil ameno que llenó de flores
La mano del Eterno!
Y (juisiera añadir un pensamiento
A esa grande corona
Que al són de los más férvidos cantares
Colocará mañana
Mi nación pro.sternada en tus altares!
Junio JO de igoS.
A l f r e d o C. F r a n c h i .
R<lo. Padre Brenlaoa: Perdóneme si me he exlendiiio. El tema, >• 1**
que la Obra Salesian a despiertan en mi eoraeóti asilo
han exigido. Y o sentí vibrar en mi cerebro, un himno ^ o d e
é im pregnado de afecto y... aquí está. Sea ésta una flor más. q»*
el último de los ex*alum nos de las escuelas S.slesianas tributas*
Padre de la nihe*.
A lprkd o C . F rah ch i
ií
— 53 —
e
o
s
:
NOTICiaS V3RIB5
<* f
El Jubileo del Padre Sauto.
Los ecos de las fiestas jubilares repercuten aún.
Todavía vemos en Roma aquella fiesta conmove
dora, íntima del i8 deSeptiembre, cuando gimnas
tas y jóvenes de todo el mimdo se agrupaban en
tom o del Padre. Todavía vemos la fiesta oficial
del i6 de No\derabre. S. Pedro con sus riquísimos
damascos y sus miles de lámparas eléctricas; los
parientes del Papa, los principes y princesas de
sangre real, los Obispos de todo el orbe, el cuerpo
diplomático de todas las naciones, menos... la hija
primogénita, las Ordenes Militares y 60.000 fieles
reunidos en la gran basílica.
Nos parece ver desfilar todavía á las 9 de la ma
ñana el cortejo de la guardia zuava, y cuantos com
ponen la famosa Capilla pontificia, los Peniten
ciarios de la Basílica Vaticana, los abades mitrados,
los Obispos, Arzobispos en numero de 258, re
vestidos con sus insignias según su rito griegos,
ármenos, coptos, etc; el Sacro Colegio de Carde
nales... el Papa en su silla gestatoria. Oímos los
clarines y trombas de plata tocar la marcha p a p a l;
la Sixtina entonar el Tu es Petrus. el Papa cantar
la Misa y dar la Bendición solemne, y en medio
de cánticos de gozo volver á entrar al Vaticano.
Los ecos repercuten. E n Turin la función so
lemne se verificó en la Metropolitana, y la Schola
Cantorum del Oratorio Salesiano fué encargada
de la parte mu.sical.
En España el mismo fervor, el mismo entusiasmo
En Sevilla la Schola Ecijana toma parte activísima.
Canta una misa grandiosa y además el Exultale
Deo, de Palestrina-á cinco voces, el Quae est, del
mismo á seis voces; el Salve de Capocci á cuatro
voces.
Y no contentos dan por la noche una audición
de polifonía, interpretando á Palestrina y al se
villano Guerrero.
Las demás casas salesianas de España se aso
cian al general concierto, que resuena también en
la lejana América y todas la Escuelas y Co
legios toman parte, hasta los que apenas cuentan
con el personal indispensable para formar comumdad, como la de Barranquilla (Colombia),
en donde la humilde casa salesiana fué el lugar
de d ta de los maestros y literatos de la ciudad
para conmemorar el fausto acontecimiento. En
Colombia afortunadamente á la idea de la Patria
va indisolublemente unida la idea de la Reli
gión Católica y asi vemos en el programa de
las fiestas de Barranquilla enlazadas esas dos
ideas: E l Papa y Colombia. Por eso vemos tam
bién que las autoridades civiles en cuanto tales,
y los grandes comerciantes mezclan los acentos
inspirados de sus discursos al Tedeum y al Gloria
que entonan los Ministros del altar.
L o que se hizo en Colombia se hace en todo el
mundo de Colón.
TURÍN. — Huéspedes ilustres visitaron d Oratorio
Salesiano, entre los cuales nombraremos á los
Timos y Rvmos. Sres. D. Rafael María Arboleda,
Arzobispo de Popayán, en Colombia y D. Juan
Nepomuceno Terrero y Escalada, Obispo de L a
Plata, en la Rep. Argentina.
BRACA (Portugal). — En el Colegio de los Huér
fanos ó de S. Cayetano revistieron inusitada pompa
las fiestas de S. Luis Gonzaga y del Sgdo. Corazón.
LONDRES — El Emino. Card. Vannutelll y el Arzobispo
de Wc!<tminslcr.
L a piedad y entusiasmo de los niños llamaron
mucho la atención de cuantos las presenciaron.
Mención especial merece el R. P. Vanz, S. J. que
con su palabra entusiasmó á los pequefiuelos.
LONDRES. — Los diarios han publicado y los cínematógraíos reproducido el desfile de 20.000 niños
católicos que con el Crucifijo por bandera reco
rrieron las calles de la gran Metrópoli, cantando:
„O h Señor, convertid á Inglaterra.” Era jtisto que
los niños unidos á los 150.000 y más católicos que
tomaron parte en ese triunfo del Catolicismo, se
presentaran ante el Emmo. Sr. Vannutelli, líCgado
del Papa, para ser revistados por él y decirle:
,,Hoy somos 20.000... mañana seremos 100.000.
—
Inglaterra tiene que volver á ser la isla de los Santos.” 550 externos y 200 internos de las Escuelas
Salesianas de I/)ndres tomaron viva parte, comul
gando todos por el buen éxito del Congreso.
Por su entusiasmo se distinguen entre los inter
nos I0.S del Circulo Fooí-ball, alma de las horas
de recreo y de los dia.s de fie.sta.
MaracaíbO'Cristo de Aranza (Venez.). — A esta
feligresía ha ido el P. Salesiano D. Máximo Piwowarski, y según leemos en los diarios de la dudad,
ha trabajado mucho y realizado, con la gracia de
Dios, muclio bien. Según las notidas, en el pueblo
ha revivido el espíritu de fe, amortecido por la falta
de sacerdote. Tan derto es que cuando mi sacer
dote cumple con .su deber la piedad florece y la feUd dad se deja sentir.
El Padre se ha consagrado espedahnente á los
niños, Ivos ha compiistado yendo de casa en casa.
Son más de 200 los que asisten al Catecismo; han
fundado dos compañías: la de S. Luis para niños y
la de Sta. Inés para niñas: entrambas reúnen 100.
El 3 de Mayo hicieron su primera Comunión 60
niños; el 10 celebraron con gran solemnidad la fiesta
de Sta. Inés y el 21 de J unió la de S. Luis Gonzaga.
Se bendijeron los dos hermosos estandartes y en
uno de los salones del municipio hubo un acto lite
rario en (lue los niños y niñas manifestaron sus sen
timientos con candorosa elocuencia.
Mas no todos los oradores eran niños. Sobre la
mesita de redacción tenemos el discurso del bachi
ller D. Pedro Inciarte Reyes, que sentimos no pu
blicar por la tirania del e.spacio. E s im trabajo bien
pensado y bien expresado.
El P. Máximo es amado cada vez más por toda la
población. Bien puede el humilde religioso estar
satisfecho y dar gracias al Dador de todo bien, por
liaber bendecido tan abundantemente sus trabajos.
Memorias Biográficas
de Mons. Lui5 La5agr¡a
CAPITU LO X X X I.
(Conlinitaciiht)'
Pero estas noticias halagüeñas oran precursoras
dcl aciago din cu que iba á desaparecer de la faz de
la tierra aquella alma grande en cuyo nombre se ci
fraban todius las virtudes y adonde se concentraban
los más placenteros recuerdos de la niñez y juven
tud de nuestro misionero. Cuando recibió por telégrafoehmuuciode que se había agravado la enfermerlad de Don Bosco, junto con sus hermanos y
alumnos sumidcis cu el dolor dirigió al cielo las más
ardientes plegarias en dematida de la salud del
amado Pailre. Y no recibiendo luego más noticias
tuvo este prolongado silencio como señal é indicio
de que María Auxiliadora, accediendo á sus votos
54
—
y á los de todos los hijos de Don Bosco, había pro
longado la vida de su fiel, servidor. Mas este pensa
miento suyo y de tantos otros no era más que un
ensueño, ¿ijo de amorosa imaginación. lAquel si
lencio era señal de muertel A l rayar el día 31 de
Enero salía -de Tnrín un despacho telegráfico para
anunciar á los Salésianos de América que ya no te
nían padre. Mas. por permisión de Dios, eí fúnebre
anuncio no llegó á su destino, y así el P. Lasagna y
los otros misioneros sólo por los diarios recibieron
las primeras noticias de la muerte de D. Bosco. Al
principio no les prestaron fé; pero luego la duda,
abriéndose camino en sus corazones, los pimzó cual
agudísima espinaqueles dejópor despacio deimmes
á merced de la incertidumbre y congoja más crueles.
Finalmente las cartas mortuorias vinieron á con
firmarles la realidad de aquella gravísima desdicha,
que si angastió profundamente á todos nuestros
misioneros, hirió sobre todo al P. Lasagna, vincu
lado á Don Bosco por tan sensible afecto. Sólo en
la piedad, en su ternísima devoción al Sacratísimo
Corazón de J esús fué donde pudo hallar algún con
suelo.
Apenas su corazón afligidísimo logró un instante
de tregua, escribió una admirable carta de pésame
á Don Rúa, prometiéndole á el como á dignísimo
sucesor de Don Bosco, el respeto y obediencia que
siempre había tributado al dulcísimo Fundador y
Padre. Además bien puede decirse que si antes
amaba á Don Bosco con el más tierno afecto, y
acostumbraba hablar de él á menudo y con entu
siasmo; después que nos le arrebató la muerte, este
afecto y entusiasmo ya no tuvieron limites ni coto.
Parecía que no sabía hablar sino de él, narrando
rail interesantísimos episodios de la vida del varón
de Dios y enalteciendo su obra providencial. Bál
samo saludable para su corazón eran también los
elogios y loores que al inolvidable Padre tributaban
los más notables personajes eclesiásticos y laicos
que venían á presentarle sus pésames, y el ver como
en las catedrales, en las parroquias y en las comu
nidades religiosas se celebraban solemnes funerales
en sufragio de Don Bosco y como en todas partes
se tenia la muerte del gran sacerdote por pública
desventura. Y recordando que la m ^ preciada
gloria de su padre es la conducta sabia del hijo:
Filius sapiens, doctrina patris (t). pareció tomar
pie dcl tránsito de Don Bosco para copiar más al
vivo su celo, reproducir en si mismo su espíritu de
caridad é ingeniarse para transfundirlo cada vez
más en los corazones de los que le rodeaban.
Y Dios en su infinita misericordia fué servido de
bendecir los generosos esfuerzos del misionero, pues
aquel ano de i888, aimque año de cuita y amargura
para los Salesiaiios. señaló un extraordinario in
cremento y desarrollo en las obras, confiadas al
P. Lasagna. Y á la verdad, prosperaron los insti
tutos ya fundados en el Uruguay y en el Brasil, y
otros datan precisamente de aquella fecha nieiuoranda. La caridad de los Cooperadores Salésianos
del Uruguay, animada por la elocuente palabra de
nuestro sacerdote, lüzo surgir en la ciudad de Moa(1) Prov. x n i, i.
— 55 —
tevideo, primero el Colegio del Sagrado Corazón de
Jesús, destinado á proporcionar escuelas primarias
á gran número de niños externos que sin ellas cre
N E e R O L e G in p ^
cerían acaso en la ignorancia y el ■v’icio, ó frecuen
tarían aulas de donde estaba desterrada toda en
señanza religiosa y moral; después dió principio, en
aquel mismo año, á los graiidiosos Talleres de Don
En Santiago de Chile voló al délo el 19 de-.
Bosco en el barrio de la Estanzuela. Se debe este
Setiembre
edificio á la iniciativa de ima asociación de almas
caritativas que no arredrándose por ningún linaje
D a . M aría L . M árqu ez de Ja ra
de obstáculos, quisieron, á costa de heroicos tra
madre de uno de nuestros hermanos. Fué modelO'
bajos, que la meríópoli del Uruguay tuviese también
de madres cristianas y pasó por el mundo derra
su Colegio de artes y oficios en donde innumerables
mando el bien á manos llenas. Amó y favorecid
niños huérfanos ó desvalidos encontrasen refugio,
mucho á los Salesianos.
recibiesen cristiana educación y aprendiesen á ganar
honradamente el pan de la vida. Una oportunísima
visita de Mons. Cagliero que vohúa de Tm in vino
En Bogotá (Col.) pasó á mejor vida
á confirmar los buenos propósitos y á aumentar el
número de los bienhechores. Púsose en planta el
D . David Rico
Instituto y fué elegido para sede del Inspector de
las Casas Uruguayas.
íntimo amigo de los Salesianos, á quienes mostró,
El Brasil se enriqueció también por entonces con
de ^'aTios modos y prácticamente sus simpatías.
un tercer asilo para la niñez pobre y abandonada, en
Buen esposo, buen padre y buen ciudadano^
Lorena, asilo que fué pue,sto bajo la protección de
deja de sí envidiable memoria. A la viuda y á s a
San Joaquín en prenda de amor y veneración al
familia nuestro sincero pésame.
sapientísimo León X III. Tampoco se han de pasar
en silencio los institutos para niñas, de Montevideo,
Paysandú y Canelones, cuya historia es im himno
E n la misma dudad voló al cielo
de gratitud á María Auxiliadora que los ha susci
tado y protegido maravillosamente.
D . Salustiano Cortés
Pero, si ya se había trabajado mucho por la edu
cación de las niñas pertenecientes á familias aco después de una larga vida consagrada al bien*
modadas. sentíase aún sobre todo á Montevideo, la
de sus semejantes.
falta de talleres netamente cristianos donde las
Una plegaria por el alma de estos amigos.
hijas del pueblo se adiestraran en toda clase de la
bores domésticas, ganando y a durante el aprendí- zaje una honesta retribución. E l P. Lasagna, va
liéndose del entusiasmo con que se celebraban los
Cooperadores Salesianos d ifu n to s .
funerales de Don Bosco. reunió á las señoras más
conspicuas por sus riquezas y desprendimiento y
ESPAÑ A.
las propuso colmar esta laguna. ¿Quién había de
Da.
M.
de
la
Luz
S.
Escarte
y Halmaseda, Barcelona,.
resistir al hecliizo de su palabra ? L a munificencia
Da. Ana San de Tou.
»
de las señoras Mígone le proporcionó el solar para
Da. Josefa Rovina de Tey.
»
el mstítuto. Las damas del patronato emprendieron
Da. Elvira Huidabro, Santander.
animosamente á reunir medios parala construcción;
Da. Irena Torres Casanova, Valencia,
indecibles fueron los trabajos á que se sometieron
»
y las dificultades y humiliadones con que tropeza Da. Balbina Junego.
Da.
Gertrudis
Perojo
y
Caps,
Sarriá.
ron y que hubieron de vencer aquellas almas gene
Da. Magdalena Galiano — Algtteña, Alicante.
rosas. Nada fué parte para desanimarlas porque las
Da. Josefa Escandell — Algueha, Alicante.
sostenía el celo incansable del P. Lasagna. E l in
Da. Dolores Olleros Mansiila — Béjar, Salamanca.
geniero Don D om in^ Delpiano, de la Pía Sociedad
D. Agustin Robles Sánchez — Béjar, Salamanca.
Salesiana, trazó un grandioso plano, conforme á los
Da. Ramona Mestres — Barcelona.
deseos de las damas bienhechoras y el 19 de Junio
Da. Elvira Costa de Volart — Barcelona.
de 1889, con la intervención del Presidente de la
Exmo.
Marqués del Sosch — Busot, Alicante.
República, bendijo la piedra angular del nuevo
M. Ilustre Sr. Canónigo Manuel Enriquezy Rivas —
edificio el Vicario General Dr. D. Mariano Soler,
Córdoba.
más tarde Arzobispo de San Felipe y Santiago dé
Rdo. D. Manuel García — Córdoba.
Montevideo. D «pués de la ceremonia ritual tomó
D. Amador Jover y Barón — Córdoba.
la palabra el mismo Presidente de la República y
Da.
Eloisa Milla Rioboó — Córdoba.
dijo que á gran ventura tenia el ver inidado im
Da. Rosario Paroda — Cuenca.
instituto en que tan halagüeñas esperanzas dfraban
D. Anastasio Valencia — Cervera-, Cuenca.
las fanulías de los pobres obreros.
D. Cayo Baquero — Gascueña, Cuenca.
(Coitiiuúa).
Da. Beatriz Catalán — Gascueña, Cuenca.
Rdo. D. Joaquín Solanes — Huasca,
«¡JÍT-
—
5 6
Da.Teresn Alfonso — Hondón de los Frailes, Alicante.
Rdo. D. Juan Juza Morales, canónigo — Las Pal
mas, Canarias.
Rdo. D. José Sarrí y Oller, canónigo — Oviedo.
D. David Peleteiro — Orense.
D. Francisco Girbau — Palafrugel, Gerona.
D. Manuel Alvarez Lorenzo — Puente Sampayo,
Pontevedra.
Rdo. D. Leonardo Gil Roda — Puerto de Béjar,
Salamnnca.
Rdo. D. Juan Peña Sánchez — Puerto de Béjar,
Salamanca.
D. Federico WerrQTQ — Puerto de Béjar, Salamanca.
Da. Antonia Gregorio — Puerto de Béjar, Sala
manca.
Da. Francisca Sánchez — Puebla de D . Fadrique,
Toledo.
Rdo. D. Máximo Esteban — Pedroñeras, Cuenca.
1>. Miguel Caballero — Pedroñeras, Cuenca.
D. Lorenzo Avellanas -—Sasa del Abiadado, Huesca.
Rdo. D. Ramón Alsina — S^lsona, Lérida.
Rdo. D. Joaquín Solatis — Seo de Urgel, Lérida.
Da. Francisca Obregó
Sevilla.
Da Josefa R. Qiüjano
»
D. Tomás Pereyna
»
D. Juan Puig
»
Extno. Sr. Marquésde Casa León
»
»
»
de Morante
»
»
»
de las Cuevas del Becerro»
Sra. Dña. Manuela Cabrera Peña Tétir (Canarias).
Sra. Dña. Dolares Rodríguez de Medina Tétir {C&narias).
S r. D. Wenceslao Burriel Fuentes, ibid. »
A M É R IC A .
D. Pablo M. Rangel
Araure, Venezuela
D. Manuel Freites Meireles
»
»
D. Antonio M. Escalona
»
»
D. Pedro Obregón
»
»
D. Jorge Guédez
»
»
D. José Andrés Octavio
»
D. Brigido Rodríguez
»
D . Bernabé Trías
»
Da. Dorila de Zambrano
'»
Da. Matilde de Peña
»
Da. Isidora de Mujica
»
Da. Zoraida Padilla
»
Da. Julia Masías
»
Da. Mercedes Barrios
*
Da. Carmen de Herrada
»
Da. Francisca de Carpió
*
Da. Tiburcia de Ojeda
»
Da. Eusebia Castillo
»
Da. Ana Juana Ürta Carmena
»
D. Nepomuceno Acacio — SetuHa, Colombia.
D . Segundo Acevedo — Betén, Nicaragua.
D. Juan Sperak
Bakia de Caráíftiex, Ecuador.
D. Julián Cedeño
*
*
Da. Quiteria de Villacis
»
»
Da. Dolores M. de Garzón
Córdoba, Argentina
Da. Delñna C. de Cabrera
»
»
Da. Lucinda E. de Argañaras
*
»
Dr. D. Tomás Maldonado
»
»
D . Joaquín Bizarro
»
».
—
D. Félix Cifuentes
Cali, Colombia.
»
»
D. Francisco Minota
»
D. Ramón Largacha
»
»
D. Alfonso Muñoz
&
D. Braulio Mina C.
&
D. Angel M. Hidalgo
»
»
D. Efraím Villaruel B,
»
»
D. Lisímaco García
»
»
D. Manuel Sánchez
»
Da. Julia Ríaseos v. de Velázquez
»
»
Da. Ester G. de Caldas
»
Da. Filomena Ochoa
» ,
»
Da. María Jesús Navarrete
»
»
Da. Teodora Hurtado
»
»
Da. Cruz Lourido
Comalapa, Nicaragua
Da. .Matilde Fernández
»
»
Da. I^ona Ortega
Da. Tomasa Diiarte
»
»
Da. Victoriana Duarte
»
»
Da. Gertrudis Fernández
»
»
Da. M. Patrocinio Tigerlno
»
»
Da. Guadalupe Serrano
»
*
D. Marcos Rivas
»
»
D. Fernando Rojas
»
»
D. Nazario F. de Duarte
»
»
»
D. Candelario Girón
»
D. Adán Bravo
»
»
Cañar, Ecuador
D. Eudófilo Ochoa
»
»
D. David Clavijo
»
»
D. Daniel Barahona
Diriamba, Nicaragua.
D. Roque Baltodano
»
»
D. Crescencio Dávila
»
»
D. Buenaventura Rapaccioli
Srta. Josefa Gutiérrez
»
»
Da. Felisa de Díaz — Esmeraldas, Ecuador.
Da. Dolores de Espinoza — Granada, Nicaragua.
D. Casimiro Benedi
»
»
Da. Segunda de Dender — Guanamú, Ecuador.
D. Manuel María Saquisela — Gualaceo, Ecuador.
D. José Dolores Ortega — Jinotepe, Nicaragua.
Da. Rosa Gaicano — Rama, Nicaragua.
Da. Rosa Banegas
»
»
Da. Luisa Gaicano
»
»
Da. Rosario Alvarez
»
»
Da. Francisca de Ruiz — Matagalpa, Nicaragua.
D. Nicolás Cuadra
»
»
Rdo. D. Justo Gurdian
»
»
Srta. Hortensia Boniche
»
»
Da. M. Luisa Laguna — Sta. Teresa, Nicaragua.
Da. María Madrigal — 5 . juan d elN ., Nicaragua.
Da. Juana de Dios Brovvn »
>
»
Da. Adelaida Enriquez de Duarte — Sarapiqui,
Nicaragua.
Da. Mercedes Bríones Véilz — Vitues, Ecuador,
Da. Cruz Portocarrera
»
»
Con aprobación de la .Autoridad Eclesiástica:
Gerente: JO SÉ GAM BIN O.
Establee. Tip. de la S. A. Int. para la B. Prensa
Corso Regina Margherita", N. 176 -T U R IN .
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Fecha
-
1909.02