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Título
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BS_1907_07
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Descripción
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Boletín Salesiano. Julio 1907
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extracted text
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AÑO XXII
Julio de 1907
N. 7
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Turín - Oratorio de S. Francisco de Salos ^ ^ 0 Q ^
SUMARIO: El Salesiano como Educador, VI
. . 169
El terremoto en M é ji c o ...............................................173
Ecos del V Congreso Salesiano ( f i n ) ................... 174
Tesoro espiritual . . .
178
De nuestras Misiones: China: Después de un año
(Carta del P. V e r s ig lia ) .......................................... 179
Hong-Kong y Macao (Carta del P. Fei^nani) . . 180
Ecuador: En las provincias Azuayas (P. Giner) . 1S2
P^agonia Septentrional: Misión del Río Negro (Car
ta del P. A n se lm o )................................................... 184
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ó
C iQ
^
C?
a
ó
^
Patagonia Meridional: De la Misión de la Can
delaria (Carta de Mons. Fagnano)....................185
Bibliografía .
El cuito de María Auxiliadora: Ecos de la Fiesta
Titular: T u riii.................................................... 187
Gracias de .María A u xiliad ora............................ 189
Por el mundo salesiano: Merecida promoción . .
España: Mataró — América; Buenos .Aires, Barranquilla (Colombia), Pernambuco (Brasil). . . .
Necrología: D. Antonio Vigo, D. Manuel C. Luna
186
194
194
196
El Salesiano como Educador.
VI.
“N varios números de nuestra
humilde Revista hemos indi
cado los motivos que induje
ron á D. Rosco á hacer de la práctica
sincera y espontánea de la Sma. Euca
ristía recibida frecuentemente, uno de
sus más eficaces recursos pedagógicos(i).
Compendiando tales motivos, podríamos
decir que quiere disponer mejor el niño
á la docilidad, robustecer su alma acer
cándolo al Autor de toda fuerza y en
señarlo desde temprano á' cumplir con
ia Religión que profesó en el Bautismo
con la libertad y franqueza dignas del
hombre que obra por convicción.
Quizá haya quien al oír hablar de
(i) V. principalmente los Nos. de Sbre. 1905 y
Jamo 190^.
frecuencia á los Sacramentos, como re
curso pedagógico, tuerza el gesto, y
con olímpico desdén dirija al insigne
pedagogo una sonrisa de compasión.
No nos empeñaremos en desengañarlo;
en los citados números hemos expuesto
las principales razones que tuvo y que,
es claro, no puede comprender ni menos
aplicar aquel á quien no alumbra la luz
radiante de la fe. Sin embargo, ahí
están los testimonios de hombres ilustres
nada dudosos de simpatía clerical.
Á otros quizá pueda escandalizar el
oír decir que los Salesianos hacen de
la Sagrada Comunión un recurso de
educación. Tranquilícense también ellos.
Los Salesianos fomentan la comunión
frecuente, no porque sea recurso peda
gógico, sino porque es una cosa santa
en sí misma y muy recomendada por
la Santa Iglesia, la obediencia á la cual
170 —
forma una de sus principales glorias.
Si por una hipótesis imposible, la Sa
grada Comunión fuera indiferente en
materia de educación, los Salesianos, la
fomentarían lo mismo entre sus alumnos,
precisamente porque los aman, y el
amor los impele á procurarles toda
suerte de bienes y son infinitos los que
la Comunión, recibida con las debidas
disposiciones, les trae.
Pero ya que el Señor ha querido que
de ella pueda sacar partido el educaclori nada más justo que seguir el ejem
plo de D. Bosco. ¿Para qué es la es
cuela? ¿para qué el colegio? ¿Son fin
á sí mismos? No. Sirvan para mejorar
al niño, y mejorarlo en todo sentido;
para prepararlo á la vida; para per
trecharlo y proveerlo. Y ¿quién hará esto
mejor que el Señor de la Gracia, el
Dios de la Bondad? Ojalá todas las
Escuelas y todas las familias siguiesen
el ejemplo de D. Bosco.
*
* *
Todo, en manos de un educador
hábil y atento, puede convertirse en
recurso de educación, y así no escapa
ron de la vista de D. Bosco ni los juegos
más naturales, ni el teatro, ni el esport.
Quien entra por primera vez en el
patio de un colegio salesiano mientras
están los niños en recreo, no puede
menos de quedar sorprendido, más ó
menos agradablemente, según las pro
pias opiniones, pero siempre fuerte
mente. Una multitud de niños que
en amplio y descubierto espacio se
agitan sin empacho, corren, saltan,
pueblan el aire de pelotas y de gritos,
liacen maroma, cantan y en remolinos
espesos simulan sus batallas y sus
triunfos, todo según el gusto de cada
cual. Mezclados, confundidos, alma de
de sus juegos, resorte de sus vertigi
nosos movimientos, los salesianos ju
gando con ellos. No es raro ver al pa
dre grave que por la mañana sube
recogido y penetrado de devoción al
ara sacrosanta, donde alternando con
los espíritus celestes, ofrece á Dios la
Víctima propiciatoria: durante el día
ocupa la cátedra de filosofía ó letras;
al asomar la tarde se sienta en el tri
bunal de la penitencia á romper las
cadenas del pecado y distribuir á las
almas el consuelo y la gracia de que
es depositario; que los días festivos
dispensa á raudales la luz de la palabra
divina; no es raro, decimos, verlo bajar
al patio, deponer su gravedad, y re
vestido de jovialidad y buen humor,
divertirse con los chiquillos y á par
suyo correr á ganar la determinada meta,
á cortar el paso al adversario, ó hacer
volar con sonoroso puño la elástica pe
lota. ¿Y esto por qué? Por muchas
causas, y entre ellas:
a) porque D. Bosco quiso que sus
hijos se hicieron niños con los niños
para ganar á los niños;
b) porque aun el hombre adulto
tiene necesidad de solaz y distracción,
y nada se lo procura tanto como aquel
recreo animado,;
c) y principalmente porque durante
ese tiempo puede recoger tesoros preciosíssimos que ha de utilizar en su mi
nisterio de educación.
En ninguna parte como en el juego
y en medio del dulce abandono de la
diversión, se manifiestan los hombres
y descubren sus tendencias y aficiones.
El educador, que observa, las recoge
y con ellas recoge un caudal. Y he aquí
que lo que á primera vista parece lige
reza y rebajamiento de la propria dig
nidad, no es sino el cumplimiento de
una misión sagrada.
De paso consignamos aquí una obser
vación. Entre la multitud de juegos y
ejercicios D. Bosco prefiere « los que
ejercitan los músculos y hacen el cuerpo
á la habilidad y ligereza, como la car
rera, » y de hecho ésta es la preferida
en los Colegios Salesianos. No tolera
los juegos sedentarios que en lugar de
distraer la mente é infundirle con el
— ;? I —
descanso nuevos bríos, la ocupan y re
cargan llenándola de pesadez, procu
rando malas digestiones, é infunden el
amorá esos juegos interesados que más
tarde se convertirá en vicio ruinoso.
No hace mucho que un célebre pro
fesor de medicina de la Universidad
de Turín publicó un bien pensado opús
culo sobre la Gimnasia escolar, y de
verdad que admira ver cómo D. Bosco
se adelantó con la práctica á las inge
niosas observaciones del ilustre fisiólogo.
Dice el Dr. Mosso en la citada diser
tación que « la gimnasia debe tener
tres fines: reforzar el cuerpo, aliviar el
alma y preparar soldados á la patria. »
Discurre en seguida con la debida com
petencia sobre la multitud de aparatos
que se han introducido, y sin negarles
sus ventajas, concluye, en sustancia:
«mas no debiera (la Gimnasia) ser una
cosa forzada; sígase la naturaleza que
desarrolla simultáneamente todo el cuer
po, y así no se hagan sólo ejercicios
de los brazos, sino también de las pier
nas; la carrera moderada, los paseos
son el mejor ejercicio, que dilata los
pulmones, descarga la cabeza, ensancha
la cavidad toráxica, ejercita á la vez
la vista, el oído, las manos y las pier
nas y pone en movimiento todo el
cuerpo sin dejar el ánimo inactivo».
José Losio, el simpático autor de la
<Escuela de la Experiencia, » está de
acuerdo con estos juicios. Al reivindicar
para su amada Italia las glorias peda
gógicas, hablando de Victorino de Pel
tre, se expresa así: < Ya Victorino de
Peltre en el siglo XV practicaba lo
que hoy ostentan, jactándose como
de invención propia, los ingleses y
alemanes. E l era amigo del juego ru
moroso, y cuando los alumnos se aban
donaban á él con ardor, lo aprovechaba
para estudiarlos, pues éste es el tiempo
más oportuno ya que entonces se ma
nifiestan completamente >.
Hemos citado estas autoridades por
que aun hoy es muy común el que los
padres de lamilia quieran impedir á sus
hijos estos desahogos inocentes, esta
expansión necesaria á su edad y con
dición. Si no queremos pues, crear seres
enclenques y raquíticos, dejemos que
el niño desahogue su vivacidad: no le
pongamos trabas ni amarguemos esas
manifestaciones de la vida, dirijámoslas,
sí, con orden y habilidad.
Nadie concibe una Escuela ó Colegio
Salesiano sin ia música y principalísimamente sin el canto. Por íortuna no
es privativa suya: en todo plantel de
educación medianamente dirigido, se le
da la importancia que merece, l'oclo
maestro, rural ó de ciudad, debería
enseñarlo y enseñarlo con amor, valerse,
si por sí mismo no puede, del orga
nista ó de otra persona, que en nin
guna parte falta un amante del canto,
que, en su temperamento artístico, sienta
la necesidad de comunicarlo.
El canto es una expansión de alma
y un externarse del corazón: « Quien
canta sus males espanta, » dice con
admirable profundidad el refrán. El
canto fortifica los pulmones y los ór
ganos vocales, educa el oído y dulcifica
la voz, suaviza los costumbres, enciende
en el alma sentimientos elevados y ge
nerosos, y auxiliado por la poesía, esa
dulce enemiga del olvido, graba en la
memoria los grandes hechos. Los an
tiguos guerreros entraban al combate
al compás de los himnos que perpe
tuaban las glorias de la patria; esos
recuerdos, esos acentos inflamaban su
valor. Y aun hoy ¿quién no se siente
capaz de grandes cosas, cuando los
himnos patrióticos, ó las majestuosas
armonías de la Iglesia, sacuden todas
sus fibras? ¿No sentimos brotar enton
ces como por encanto y centellar y
animarnos, ideas, sentimientos, propó
sitos, bellos ideales? No privemos al
niño de esa fuente de purísimo placer
y de emociones estéticas. En aquellos
—
172
vigorosos cantones suizos, que al abrigo
de románticas montañas guardan la
libertad y el amor al progreso, es de
licioso ver cómo al declinar el día y
después de las funciones religiosas de
la tarde, se reúne la juventud á cele
brar en cantos, tradicionales unas veces,
otras espontáneos como manifestaciones
del alma popular, los panoramas de la
naturaleza y las grandezas de Dios.
Así se distraen de las ocupaciones del
día, así aligeran la mente y se renuevan
para la lucha diaria de la vida.
May un proverbio sajón que expresa
muy bien lo ([ue esa raza positiva y
práctica piensa del canto: « Donde se
canta puedes sentarte sin temor: sólo
el malvado no canta. »
Pero si queremos c[ue el canto llene
su ñn, es precisa una esmerada selec
ción. El canto, como todas las bellas
artes, no debe mancharse con indecen
cias; como hijo del cielo, debe celebrar
á Dios, á la patria, á la naturaleza;
debe aliviar las penas del alma, no con
taminarla con fango inmundo; elevar
á regiones más puras, no arrastrar mi
serablemente entre las impurezas del
lodazal. Sólo entonces será lo que debe
ser.
*
*
*
Como D. Bosco quiere educar todo
y por consiguiente también
el gusto, ha encontrado un gran re
curso en las representaciones teatrales.
Una palabra acerca de esto.
« Para vuestra diversión y agradable
instrucción, jóvenes amados, se os con
ceden las representaciones teatrales;
pero el teatro, que de suyo está desti
nado á cultivar el corazón, nunca debe
ser causa de la mínima ofensa de Dios. »
Quiere que la materia ó acción sea apta
á la inteligencia del niño y, en cuanto
sea posible, educativa, que mezcle lo
útil á lo agradable. Por esto deben
excluirse como peste las piezas inmo
rales y aun aquellos dramones de efecto,
el hombre,
—
tan en boga en su tiempo, con carac
teres excesivamente crueles, ó vengati
vos, con lances tan inverosímiles que
ni el mismo D. Quijote los soñara;
porque pervierten la inteligencia, de.pravan el corazón, tuercen el juicio,
vician el gusto.
Mucho se podría decir, pero basta
lo apuntado. La detestable corrupción
moral y artística que diariamente la
mentan los periódicos, está hablando
elocuentemente del abuso del teatro y
dando razón á D. Bosco.
*
*
En cuanto al esport y á sus mani
festaciones, nos abstenemos de hablar,
puesto que publicando las Actas del
Congreso de Milán, lo hemos hecho
abundantemente.
He aquí, pues, algunos de los re
cursos educativos de D. Bosco, que
ojalá se hagan comunes á todos nues
tros cooperadores, en todas partes,
principalmente en el seno de las fa
milias. Con ellos, bien empleados, se
obtienen resultados maravillosos. Así
pudo escribir D. Bosco: « Cualquiera
sea el carácter, la índole, el estado
moral de un niño al tiempo de su acep
tación, sus padres pueden estar seguros
de que su hijo no podrá empeorar,
más aún: puede darse por cierto que
se obtendrá siempre un mejoramiento. >
Este es, este debe ser, el fin del
educador: mejorar al alumno, y mejo
rarlo en todo sentido: en el alma y en
el cuerpo; perfeccionar sus facultades,
acostumbrarlo á discurrir y pensar, con
ducirlo en sus afectos, robustecer y agi*
litar su cuerpo. Si no nos proponemos
esto, si no logramos algo siquiera, ha
bremos quizá trabajado mucho, pero
todo en vano: defraudadas habrán que
dado las esperanzas de la sociedad, per
dido nuestro tiempo, malgastadas nues
tras energías, nuestra misión sin cumplir.
— 173 —
E L TERREM OTO EN MÉJICO
Del C olegio S a le sian o de la cap ita l — 225
alumnos enviad os á sus ca sa s.
Méjico, 15 de Abril de 1907.
Revino. Sr. D. M . F ú i:
Anoche, á eso de las 11,30, el Señor nos
visitó de un modo semejante que á
nuestros hermanos de Valparaíso. E s
tábamos todos sumergidos en el sueño más tran
quilo, cuando nos despertamos de sobresalto,
arranque, á la capilla, reconocidos á María Auxi
liadora por el favor que nos concedía. En efecto,
ninguno quedó herido en tan doloroso accidente.
Pasado el primer susto, los reunimos á todos
en los comedores, siendo ésta la parte que que
daba intacta y la más segura de todas y allí pa
saron la noche.
Todo el edificio quedó muy dañado, y para su
completa restauración no se necesitarán menos
de 75,000 francos.
Méjico > Tramo oriental del Colegio Salesiano después del terremoto.
sacudidos por fuertes temblores de tierra y por
el derrumbe de dos partes del edificio que con
tiene las escaleras y donnitorios y la caída de
gran parte del cornijón de los mismos. Interrum
pidas al mismo tiempo todas las corrientes
eléctricas, nos hallamos de improviso en la más
completa oscuridad. No acierto á decirle mi
horror al oír aquel terrible destrozo en aquellos
locales donde dormían más de 350 alumnos. Pero
éstos, al fragor de los escombros saltaron del
lecho y muchos cayeron espontáneamente de
rodillas para dar gracias á Dios de haber que
dado incólumes.
Temía la destrucción total de las dos grandes
alas del edificio, correspondientes á los dormito
rios, y consiguientemente hallarme con centena
res de cadáveres; cuando \'imosátodos nuestros
alumnos, cubiertos como mejor pudieron bajar
por otras escaleras y dirigirse con espontáneo
Siéndonos imi>osible alojar á los niños en los
dormitorios, que no ofrecen seguridad, y care
ciendo de otros locales, nos vemos en la dolorosísima necesidad de eliminar la sección de estu
diantes y mandar á sus casas 225 niños que por
su piedad, conducta y disciplina prometen
éxito grande. E s indecible cuánto nos aflija el
pensamiento de tener que separamos de estos
amados niños, después de sólo tres meses de ha
ber comenzado el año escolar.
Conservaremos á pesar de todo, los artesanos,
alojándolos por ahora en los locales menos de
teriorados mientras, como esperamos, la Divina
Providencia nos envíe los medios necesarios para
los trabajos de reparación.
No puedo darle noticias de las otras casas de
la Inspectoría, porque hasta ahora no he recibido
noticia, lo que me hace esperar no hayan reci
bido daño algtmo.
—
174
Adoremos la mano santa de Dio , que nos ben
dice y castiga!........
Su obmo. hijo in C. J.
IvUlS G RAN D IS, S. S.
II.
L o s o tro s C o le g io s incólum es — C e rc a de
300,000 fran cos de pérdida.
Méjico, 19 de Abril de 1907.
Ainadísimo y Rev.nio Padre Rúty
’e demorado algunos días en escribirle para
poder darle noticias exactas de las otras
casas de Méjico y hoy puedo con satisfacción
asegurarle que no sufrieron ningxin daño, ha
biendo sido el terremoto menos violento en esos
lugares.
Empero la zona herida por el tremendo flagelo
es muy vasta, porque por el norte llegó hasta
S. Luis, por el Oriente hasta
y los mayo
res desastres fueron en Chiipancingo y Chilapa
donde fueron muchas las víctimas, y tal el susto
de las poblaciones, que enloquecieron muchos.
—
E n cuanto á los daños sufridos por nosotros,
debo decirle que los gastos de reparación y re
construcción montarán á una cifra que antes
no se imaginaba; pues el ingeniero quiere des
truir casi todo el piso superior, correspondiente
á las dos alas de los dormitorios, que son 4 y
miden 80 metros cada uno. En este caso, harían
falta 60.000 pesos ó sean 150.000 francos. Lo
informaré de cuanto vayamos haciendo.
También la fábrica de las Hijas de María Auxi
liadora sufrió, algo menos que el nuestro, y pa
rece necesaria igual suma para la reconstrucción.
L e remito algunas fotografías de los lugares
más averiados, es decir de las escaleras: las pa
redes que están á los lados son las que debemos
echar á tierra.
Todos los periódicos, aún los más liberales,
han recomendado nuestra obra á los buenos Me
jicanos.
Muchos otros Colegios de la ciudad han sufrido,
especialmente el Instituto del Buen Bastor.
Perdone mi priesa, Rvmo. Señor D. Rúa.
Bendíganos á todos y en especial á su
Humilde y obmo. hijo in C. J.
LU IS G AND IS, S. S.
6cos M Quinto Congreso Salesiano
(I)
Deliberaciones • Discursos ■ Notas.
C) M E D IO S
PARA FAVO RECER Y AYUDAR
A LO S M ISIO N E R O S S A L E S IA N O S - Ponente
D. Esteban Trione.
El Congreso, admirado de la acción tan va
riada y vigorosa desarrollada por los Salesianos
en las Misiones extranjeras :
convencido de la necesidad cada vez mayor
de medios que para esto hacen falta á los Salesiauos; unánimemente aprobó las siguientes
recomendaciones :
1. Los Cooperadores nieguen incesantemente
por los Misiones — Regate Dominum wessts, ut
mittat operarios in niessem suam.
2. Aquellos que tienen verdadera vocación
para las Misiones, no tarden en seguirla: piensen
que los Angeles de aquellas lejanas tierras están
deseando nuex'os apóstoles que recibirán con
suma alegría.
3. Los Cooperadores que puedan cultivar ó
(i) Véase
de Marzo.
ayudar tales vocaciones entre sus parientes,
amigos ó discípulos, no se ahorren celo y sacri
ficios ; y dando mil gracias á Dios por tal oca
sión, ocúpense con santo ardor en tan santa
obra.
4. Ningún Cooperador niegue el óbolo de su
caridad en favor de las Misiones. En la distri
bución de regalos que suélense hacer en determi
nadas ocasiones como en el cumpleaños, mairimonios, muerte de personas queridas, no se olviden
nunca de las Misiones Salesianos.
5. Se fomenten las dos Conferencias anuales á
los Cooperadores, prescritas por el Reglamento
y se recomiende en ellas la limosna para las Mi
siones Salesianos.
NOTAS.
i) Recomendamos vivamente á iodos los puntos
primero y cuarto.
II) Cotno ccmpletnento de las deliberaciones y
votos relativos á este cuarto grupo, y parlicular-
— 175 —
vxerúc i t las de esta tercera sección, poniretnos
á continuación una parte del discurso que él
Rev.mo Monsr, Carlos Locatelli pronunció ante
la imponente reunión de clausura en la Iglesia
de S. Celestino, precisamente sobre las Misiones
Saksianas.
,..«Y ahora, dirígete, oh pensamiento mío, con
las doradas alas de la caridad, pasa los montes,
y atraviesa los mares y en las incultas tierras é
inhospitalarias playas saluda á los redentores y
redimidos. Saluda á los hijos de D. Bosco en las
florestas del Oriente de Cuyabá, entre los Coroados de las playas del Araguaya, en la Colonia
del S. Corazón, salúdalos en la Patagonia, en la
Tierra dd Fuego, en la Argentina, en Chile, entre
demás la de llevarlas á efecto, ha dicho y a su
o Dios lo quiere ». Lo dijeron los Vicarios de
Cristo, lo dijeron los dos grandes Prelados lom
bardos Scalabrini y Bonomelli, lo expresaron
muchos otros ilustres obispos, lo dijo también el
Emo. Pastor de la Archidiócesis Mñanesa dando
á la obra de las Misiones Salesianas el más eficaz
apoyo, con inmensa satisfacción d d que reco
giendo la predosísima herenda de D. Bosco,
mientras rige la Obra Salesiana en su cuna, la
asiste y dirige en su maravilloso desarrollo en
los dos hemisferios.
E l Congreso la ha en estos días examinado, ad
admirado y colmado de veneración y de ardientes
y razonados votos para lo venidero ; y nosotros
continuaremos edificándonos al leer las múl-
Méjico - Tramo Oeste del Colegio Salesíano después del terremoto.
los salvajes y entre los leprosos, en las tierras dvilizadas y entre los hermanos de Italia emigrados,
y en este instante nuestro cariño penetre en sus
corazones y conozcan que sus hermanos de Italia
se acuerdan de ellos, los admiran, se ocupan de
su ministerio, y ruegan por ellos.
Cuando en la Edad Media Europa se arrojaba
sobre el Asia, el Occidente sobre el Oriente y al
grito de Dios lo quiere se volaba con las armas en
las manos á la conquista de Jerusalén, al rescate
del Sepulcro glorioso, era aquel hecho una mera
necesidad social; pues se extendió en efecto hasta
á aquellas tierras que eran entonces otras co
lumnas de Hércules de la civilización.
Hoy, habiéndose descubierto nuevas tierras,
es una necesidad, un deber el arrojarse allí para
conquistar en Cristo y por Cristo á los que ha1 ^ en el otro hemisferio nuestra armoniosa
lengua. L a Iglesia que posee la ciencia de las
rivas exigencias religiosas y civiles y posee a-
Éi
tiples publicaciones salesianas, inspiradoras de
nueva generosidad, y señal segura de nuevas
conquistas.
*
Estaba un día leyendo una de aquellas rela
ciones cuando me vino á la memoria el capítulo
7° del libro II de Esdras en donde se narra su celo
en favor de aquellos qui ascenderuni de capUvú
tote migrantiuml Si yo os dijese todos los nom
bres de aquellos emigrados y de las tribus á las
cuales pertenecían, os parecería leer casi los
mismos nombres que encontramos en las rela
ciones salesianas. Y toda aquella muchedumbre,
dice Esdras, como un sólo hombre estaba for
mada por cuarenta y dos mil trescientos y
sesenta.
Ahora bien, ¿cómo podía él restablecer las
leyes, constnúrles el templo, y darles morada á
aquellos hijos de la emigración? La respuesta la
encontramos en el mismo lugar de los libros
santos y la trascribo textualm ente;
— 176 —
Y algunos de los Príncipes de las familias
dieron para la obra. Atkersatha dió para el tesoro
mil dracmas de oro, cincuenta tazas y quinientas
y treinta túnicas sacerdotales.
Y algunos de los Príncipes de las familias
dieron para el tesoro de la obra veinte mil dracmas
de oro y dos mil doscientas minas de plata.
Y lo que dio el resto del pueblo, fueron veinte
mil dracmas de oro, y dos mil minas de plata, y
sesenta y siete túnicas sacerdotales.
El significado de la antigua alusión es tan evi
dente que no necesita explicación. Más bien
quiero referir la opresión que experimentó mi
corazón estos días pasados. Estaba yo admirando
aquel pabellón do nuestra Exposición que tiene
por titulo :« Los Italianos al Extranjero » y entre
otras obras miraba con asombro las obras lle
vadas á cabo por los Salesianos y las que efec
tuarán. Pero cuando vi al exterior del pabellón
los anuncios de la Copa de oro y del premio de
cien mil pesetas para la corrida de un caballo, la
cual podía hasta causar la muerte de un cris
tiano, ah ! mi alma se sintió oprimida por el más
vivo dolor, pensé en el capítulo de Esdras, en
los hijos qiii ascenderunt de captivitate migraniium y en las phialas quinquaginta. Miserias
humanas ! Pero está escrito Vince in bono malumi...
Los Salesianos tienen la Misiones, y nosotros
tenemos'otra misión : Vexilia Regis prodeant /
Al grito de « Dios lo quiere / » los Obispos po
nían el sacrosanto estandarte en las manos de
los valientes. Hoy es misión nuestra poner en
manos del Salesiano el Estandarte de la Cruz y
al mismo tiempo los medios para realizar el gran
dioso programa de regeneración cristiana y civil.
Plegue á Dios, que del techo nativo de donde
emigró el europeo, y del techo donde nació y
vive el salvaje, salga un pueblo entero, rico en
religión y civilización, restaurado en Cristo, un
pubblo como aquel de que hablaba S. Ambrosio:
Ut populas Christi diceremur J
Sean las Misiones Salesianos en uno y otro he
misferio el pueblo de Cristo que existió, subsiste
y subsistirá por todos los siglos de los siglos.
III. GRUPO.
Acción Salesíana y propuestas varias.
íí) Acctórt Salesíana en general {Boletín y Con
ferencias).
Tal era el celo de los Congresistas v tan ar
diente el deseo que tenían todos de idear nuevos
medios para la difusión y para el triunfo del es
píritu do nuestra Pia Unión, que de ningún modo
podía faltar el que la Asamblea del V® Congreso
se manifestase unánime y confonne en aprobar
y favorecer aquellos primeros medios que son en
realidad los más á propósito para tal fin y que
bien empleados son de una eficacia sorprendente.
Aludimos al Boletín y á las Conferencias.
Hé aquí las relativas deliberaciones:
En confonnidad con el deseo del Sumo Pon
tífice reinante: « que en todas partes, en las ciu
dades y en las aldeas, ó se viva del espíritu del
Fundador de los Salesianos ó se fomente el amor
á él »,
E l V® Congreso recomienda ^dvameute á todos
los Cooperadores:
I. respecto al Boletín Salesiano.
a) no sólo leerlo atentamente, sino también
hacerlo leer á los demás, con el fin de comu
nicar también á otros el espíritu de D. Bosco;
b) enviar á la Dirección del Boletín las di
recciones de las personas celosas y beneméritas
que no sólo manifiesten el deseo de formar parte
de esta Pía Unión, sino que puedan también
dar apoyo eficaz material ó moral al manteni
miento y desarrollo de las Obras Salesianas;
c) hacer esta propaganda con celo, constancia
y prudencia, teniéndola como im medio efica
císimo y práctico de cooperación;
d) finalmente, considerando los grandes sacri
ficios á que se someten los Salesianos para la
publicación del Boletín, renueva vivamente la
recomendación hecha por los Congresos ante
riores de enviar directamente á la Dirección (Via
Cottolengo, 32 — Turín) á ser posible una cuota
anual, suficiente almenos para pagar los gastos
de imprenta y de expedición.
II. — respecto á las Conferencias Salesianas:
a) alaba el celo de los beneméritos Directores,
Decuriones, Celadores y Celadoras, por el cual
va siempre regularizándose más la Conferencia
prescrita en la fiesta de S. Francisco de Sales;
b) insiste para que se haga lo mismo por la
segunda Conferencia prescrita por el Regulamento, que debe darse en ocasión de la fiesta de
María SS. Auxiliadora;
c) recomienda que las conferencias se den,
aunque falte un orador á propósito, le3'endo en
este caso, la última carta circular del Superior
General ó algún artículo del Boletín;
á) en todo caso procúrese estudiar práctica
mente los medios más á propósito para dar localmente mayor vida á la Pía Unión.
NOTAS.
I.
— Tocante á las recomendaciones acerca del
apoyo material y moral que deben prestar todos
los Cooperadores af Boletín, Í7tsisíÍ7t¡os vivamente
para que recibiendo el periódico, que nos cuesta,
en realidad grandes sacrificios, no se deje olvi
dado en algún rincón, sitio que se lea y á ser po
sible, se haga leer á todos.
177
Respecto á la cuota anual por los gastos de im
prenta y expedición, los que no puedan dar. gran
cosa y Sí» embargo deseen ayudar en alguna ma
nera también materialmente las obras de D. Bosco,
estén seguros que será recibida con vivo reconoci
miento aún una oferta anual de 3 ptas. para
Italia, y de $ ptas para el Extrangero, convencidos
de que la generosidad de otros continuará como
en lo pasado, supliendo la absoluta impotencia
de muchos de cooperar directamente en manera
alguna. Estos pueden estar completamente tran
quilos; á todos los demás que puedan, recomen
damos no dejen de mandarnos cada año las ofertas
voluntarias que en su caridad quieran enviarnos.
ADVERTENCIA. — Recomendamos viva
mente á los beneméritos Sres. Decuriones y á las
beneméritas Sras. Celadoras hagan el favor de
mandarnos las ofertas para el Boletín, que
algunos Cooperadores prefiriesen entregarlas á
ellos por no tener comodidad de enviarlas di
rectamente.
II. — Tocante á las Conferencias, aprovecha
mos esta ocasión para recomendar encarecida
mente la Conferencia prescrita para la fiesta de
S. Francisco, ya para ganar la indulgencia plenaria ya para tratar de los argumentos que se
crean más oportunos para promover la gloria de
Dios y las Obras Salesianas.
La actividad de la P ía Unión de Cooperadores
y Cooperadoras Salesianas depende en gran parte
de 'las Conferencias. Estemos bien persuadidos
de que si sirven para hacer conocer mejor el fin
de la Pía Sociedad Salesiana, que cada uno debe
tener siempre delante de los ojos, sirven también
para mostrar los medios más aptos para tal coo
peración, para conocer el bien que todos los socios
Vil» haciendo á común edificación y el mal que se
va propagando para impedirlo más eficazmente;
sirven, en fin, para vencer el respeto humano y
para infundirnos nuevos bríos en hacer el bien.
For lo tanto donde no es posible tener la Confe
rencia pública, los Cooperadores procuren reu
nirse en conferencia privada con su revmo. Pá
rroco, ó con su Decurión ó con otro Cooperador,
donde crean más oportuno. Lo importante es que
se tenga esta Conferencia á común edificación y
Para animarse mutuamente á propagar el espí
ritu Salesiano.
III. — Tocante á la Conferencia prescrita por
la pesia de María SS. Auxiliadora, no encontra¡nos palabras para repetir é inculcar la relativa
rccoinendación, como la que nos parece el medio
más oportuno y conveniente para propagar siem
pre más el culto de María Auxiliadora.
Merecen ciertamente alabanza y son dignas de
sir imitadas algunas piadosas costumbres que
muchos sitios se van introduciendo gracias
—
al celo de nuestros Decuriones y Directores dio
cesanos. Por ejemplo, la fiesta de María A uxi
liadora en algunos pueblos es digno remate de las
solemnes funciones celebradas en honor de la
Virgen en el mes de Mayo; en otros se reserva para
la función de.la admisión de un numeroso grupo
de niños á la primera comunión; como en otros
lugares donde no hay la costumbre de una pro
cesión pública en honor de la Virgen, se quiso
introducir tal *costumbre en la solemnidad de
María Auxiliadora. Esto es ya mucho; pero no
falte nunca en tal circunstancia la conferencia
prescrita. E l multiplicar las Conferencias Sa
lesianas en ocasión de la fiesta de María A uxilia
dora es el mejor medio para hacer popular una
devoción tan provechosa. A esto debe tender el celo
de los Rdos. Párrocos y de los óptimos Sacerdotes,
Cooperadores nuestros, por lo mismo que univer
salmente, la única fiesta de la Virgen que se ce
lebra en casi todas las diócesis en el hermoso mes
de Mayo consagrado á la Bienavejiturada Virgen
Madre de nuestro Divino Salvador es precisa
mente la de María Auxiliadora.
b) Comités Salesianas y Comités femeninos de
acción Salesiana.
Convencido de que para tener viva la llama
del celo entre los Cooperadores, y para promover
saludables manifestaciones en los diversos cen
tros de acción no basta que arda la caridad en
los corazones de cada imo de los Cooperadores,
sino que es indispensable que haya quien pueda
por oficio mantenerla \riva y dirigirla sabia
mente:
E l V° Congreso,
1. recomienda álos Directores de los Institutos
Salesianos que funden, donde no existan ya,
en unión del Director diocesano y con el bene
plácito del Ordinario un Comité Diocesano con
el fin sobredicho;
2. recomienda directamente la misma inicia
tiva á los Directores diocesanos en aquellas dió
cesis donde no haya casa Salesiana;3. propone á tales Comités alguna obra local
según el espíritu de la Pía Unión, por ejemplo
la fundación de un Oratorio festivo en la Capital
de la diócesis ó en otro centro que se crea más
importante, previa inteligencia con el Ordinario;
4. desea vivamente que, con la solicitud po
sible al lado del Comité Salesiano se funde otro
Comité de celosas Cooperadoras, al cual se pueda
encargar la iniciativa y la ejecución de cuanto se
recomienda en los Reglamentos, Congresos y
Circulares de la Pía Unión; por ejem plo, las
Conferencias anuales, la difusión del Boletín,
la inscripción de nuev<» Cooperadores y nuevas
Cooperadoras, las fiestas de beneficencia para
-
178 -
susbsídios para nuestras Misiones ó para las
Obras Salesianas locales, etc. etc.
5.
Hace observar que tales Comités femeninos
no deben faltar especialmente en Jos Institutos
ú Oratorios Salesianos y de las Hijas de María
Auxiliadora, según los nobles ejemplos y los
relativos Reglamentos de los florecientes Co
mités fundados años há en las casas Salesianas
TESORO ESPIRITUAL
Los Cooperadores Salesianos que confesados
y comulgados^ visiten devotamente una iglesia
ó capilla pública, ó si viven en comunidad, la
propia capilla, y rueguen según la intención
del Sumo Pontífice, pueden ganar las siguientes
indulgencias;
Plenarias. En todo tiempo:
1. " El día que dieren su nombre á la Unión
de Cooperadores;
2. " Una vez al mes, el día que cada cual quiera
escoger;
3. ° Igualmente una vez al mes, el día que
asistan á la Conferencia:
4. ®Asimismo una vez al mes, el día que hagan
el ejercicio de la buena muerte;
5. ®El día que por primera vez se consagren
al Sgdo. Corazón de Jesús;
6. ®Cada vez que por ocho días consecutivos
se retiren á hacer ejercicios espirituales.
7. ®En articulo de muerte, si confesados y comulgados, ó almenes contritos, pronunciaren
devotamente el Smo. Nombre de Jesús con la
boca á ser posible, ó al menos con el corazón.
En el mes de Agosto:
1.
2.
3.
4.
Alumnos de los Colegios Salesianos de Buenos Aires eo
peregrinación al Santuario de N. Sra. de Luján.
de Turíii, Milán, Novara, Bolonia, Faenza, Bar
celona, Sevilla, Buenos Aires, etc, etc. á los cua
les el Congreso manda un vivísimo aplauso de
congratulación y de acción de gracias.
*
* *
Acaban aquí los Actos del V Congreso de
los CüO].K'radorcs Salesianos tenido en Milán.
En el número siguiente se principiará la publi
cación de las importantes deliberaciones del
Cot\greso de los Oratorios Festivos y Escuelas
de Religión que tuvo lugar en Faenza.
® El 6. La Transfiguración de N. S. J.
® » 15. Asunción de la Snia. V. M.
® » 16. S. Roque Confesor.
® » 25 El Purísimo Corazón de María.
Además, pueden lucrar muchísimas indul
gencias parciales, las cuales están todas enu
meradas en el Reglamento, en las páginas 26
y 27 y en el Boletín Salesiano del mes de
Enero de 1905, al cual remitimos á nuestros
Cooperadores. Notamos especialmente, el pri
vilegio de poder ganar, sin necesidad de con
fesarse, estando eso sí, en gracia de Dios, todas
las indulgencias de las estaciones de Roma, de
la Porciúncula, de Jerusalén y de Santiago de
Compostela, todas las veces que recen cinco
Padrenuestros, Avemaria y Gloriapatrís, por
la paz de la Cristiandad y un Pater, Ave y
Gloria según la intención del Sumo Pontífice.
D E N U ESTIBAS
Tí
Gl)!na
Después de un año.
Macao, Enero i6 de 1907.
Revmo-, y amadísimo P. R úa:
*oy liaceun año cabal.... Precisamente el 16
de Enero de 1906, después de recibir por
última vez su bendición y de saludar á María
Auxiliadora en su santuario, en compañía del
amadísimo P. Albera, partíamos para Génova
donde debíamos embarcarnos con rumbo al
Oriente. E sta fecha no debe pasar inadvertida;
demasiadas son las gracias que el Señor nos ha
concedido en el transcurso de un año y la nece
sidad que sentimos de manifestar nuestro reco
nocimiento. Bendita sea mil veces su bondad y
amorosa Pro^'idencia, en cuyos brazos nos aban
donamos tranquilos, con la misma confianza
que el niño en el seno materno.
El Señor ha sembrado de consuelos nuestro
camino. Nosotros no hemos dejado de parti ipar
á V. y á nuestros Cooperadores estos beneficios
para que nos ayuden á dar gracias y gocen con
nosotros. Quizá á alguno hayan parecido insigni
ficantes nuestras noticfes; pero al principio todo
es importante; tantas cosas que después pasa
rán inadvertidas, porque otras mayores les ha
cen sombra, no dejan de llenarnos de vivo gozo
que nos impele á comunicarlas á nuestros coo
peradores.
Nada le he dicho todavía de la fiesta en honor
de la Inmaculada Concepción. Fué bien hu
milde, mas el recuerdo de que era el primer 8 de
Dbre. que los hijos de D. Bosco pasaban en la
China, nos estimuló á todos á celebrarla con
fervor. Cinco de nuestros huerfanitos, bajo el
manto purísimo de María, debían recibir el
Santo Bautismo.
El acto tuvo lugar en nuestra modesta ca
pilla. Eos cinco afortunados que se habían ins
truido y preparado convenientemente, ardían
en deseos de entrar en el seno de la Iglesia, y sus
compañeros, que en su mayor parte habían
recibido por la mañana á Jesús Sacramentado,
los rodeaban con verdaderos transportes de
alegría- Ofició en la ceremonia el Rvmo. Mons.
m is io n e s
II
José de Costa Núñez, Vicario General. Decir
la alegría de los cinco bautizados es imposible.
Sentían verdaderamente que la gracia del Señor
inundaba sus corazones, y más de una vez en
en tal día corrieron á los pies de María, de quien
eran ahora los hijos predilectos. Encontráronse
presentes al acto el Rev. D. Atanasio Taiii, pá
rroco de S. Lázaro y S. E. el Cónsul de Italia.
A las 10 la Misa solemne. Tuvo la bondad
de celebrarla el y a citado Sr. Vicario General,
y la cantaron en canto verdaderamente li
túrgico nuestros huerfanitos con sus delicadas
voces acompañados con armonium.
Por la tarde no dejé de hacer resaltar á todos
los asilados la importancia de la fiesta para nos
otros los Salesianos y los exhorté á rogar á Dios
por el desarrollo de la Obra de D. Bosco en la
China y por todos nuestros Bienhechores. I^a
conmoción que vi pintarse en el rostro de estos
niños, el entusiasmo con que postrados á los
pies de la Sma. Virgen repitieron tres veces el
Ave María por nuestros Cooperadores, y sobre
todo el empeño y cuidado ejemplar con que
la mayor parte procuran cumplir sus deberes,
me aseguran de que la primera fiesta celebrada
en honor de la Inmaculada no pudo dejar de
serle acepta, y a que se dignó coronarla de tan
consoladores frutos.
A l día siguiente, paseo general á la Isla Verde.
S. R. quizá se imaginará vernos mecidos por las
ondas para llegar á nuestra meta. No, amadí
simo padre, llegamos á la Isla Verde caminando
siem prey á p ie enjuto. L a isla yanoesislaporque
hace algún tiempo se unió con un istmo al Con
tinente. Es propiedad de los Padres Jesuítas
del Seminario, quienes con exquisita caridad y
con verdadera fruición pusieron á nuestra dis
posición durante todo el día la quinta que tie
nen allí. E l Rev. Canónigo D. Pablo Suárez, en
cuya parroquia se encuentra nuestra inclusa,
dignóse pasar con nosotros todo aquel dichosí
simo día, que realmente no podía ser más agra
dable para nuestros huerfanitos.
Diga, V. padre, si no es éste un nuevo motivo
de bendecir y dar gracias á Dios. A E l pues, suba
desde estas tierras lejanas el himno de grati
tud, que elevamos al cumplirse un ano desde .que
dimos el adiós á la Patria y á los seres amados
que en ella viven y que no olvidamos un instante.
i8o —
Con la presente y como complemento del
Diario del viaje le envío algunos apuntes sobre
las ciudades de Hong-kong y Macao, que creo
pueden interesar á nuestros lectores.
Confiando, Rvmo. P. Rúa, en la caridad de
sus oraciones para obtener del Señor la virtud
necesaria para corresponder dignamente á la su
blime misión á que nos ha llamado, le besamos
la mano y le suplicamos nos dé la bendición.
Una muy especial para su
Afmo. y obmo. hijo in C. J.
L U IS V E R S IG L IA
Sac. Sal.
H ON G-KON G.
Las conquistas de la civilización. — El espectáculo
del puerto. — El tifón. — Un inmenso campo
de trabajo.
Mientras, huésped agasajado, demoro en una
tranquila habitación de las Misiones de S. Calógero de Hong-kong, llega á mis oídos el es
truendo del puerto que se extiende allá abajo.
Qué maravilla! basta decir que por algunos as
pectos es el primer puerto del mundo!
I/anzando la vista hacia allá se ve una gran
extensión de mar verde-oscuro, ceñido por ima
cadena de montañas, á manerá de vasto anfi
teatro, literalmente ocupado de naves de toda
clase, soberbios acorazados ingleses y barcos
mercantiles de toda nacionalidad, tamaño y
color.
Admirable maravilla! en este escollo, que
ai)cnas 50 años hace se levantaba árido y soli
tario sobre el rugido del mar, única voz que
rompía su sepulcral reposo, hierve ahora la vida
más intensa y febril que se pueda imaginar. Po
cas colonias europeas, ó quizá ninguna, tuvievieron tan pronta fortuna, tan rápido y perfecto
desarrollo. Sobre estas rocas, enantes desiertas,
hoy se agita una ciudad de medio millón de ha
bitantes. Todo risco, todo barranco, fué aplanado
y convertido en soberbio balcón de encantado
ras quintas que miran al mar y respiran aire
puro entre espesas arboledas. Es un magnífico
golpe de vista, siempre nuevo y siempre intere
sante de cualquier punto que se mire.
Cada palmo de tierra se conquista con la acti
vidad del que desea establecer un nido de feli
cidad. De aquí, jardines estupendos de los árboles
más varios y lozanos que puede producir la exu
berante tierra tropical. El ojo corre con delicia
sobre la aérea y gradualmente inclinada espalda
del monte, que domina la ciudad de Victoria,
cubierto de quintas y palacios de increíble be
lleza. En una palabra, la conquista de la civizaclón, rica en medios y en arbitrios , es com
pleta.
Sobre la rápida pendiente y por entre los árboles se ven, cual aparición fantástica, trepar
los carros de la funicular, y donde ésta no basta,
los tranvías á vapor. Magníficas calzadas que
rodean el monte, lo dividen en tres pisos diver
sos. Y no bastando todo esto, se han practicado
túneles que perforan el monte como una col
mena.
Es más, verifícase lo que el Santo Job, exa
gerando en su tiempo, decía para indicar hasta
dónde ll^ a el brazo del hombre, cuando se trata
del metal precioso: „ E 1 extendió su mano contra
la peña viva y trastornó de raíz los montes"
(X X V III). Así es: colinas y enteros montes que
un hormiguero de Chinos desmorona y reduce
á polvo.
No bien el sol se oculta iluminando aquella
concha con los más variados tintes y reflejos,
Hong-kong parece convertirse en una ciudad
presa de las llamas. De todas partes aparecen
lámparas eléctricas y entonces, mejor que á la
luz del sol, podemos formarnos una idea de las
pobladas calles de la ciudad y de las moradas de
los que, cual si desdeñaran lo bajo de la ciudad,
se alzan sobre los otros mortales.
Mucho más bello, más interesante, más va
riado es el espectáculo del puerto, sobre todo si
se puede contemplar en hora avanzada y desde
la opuesta parte. Vense oscilar las vividas luces
de las naves de guerra, siempre vigilantes por la
paz común; cada barco, cada junco, cada cham
pán tiene su ojo lum inoso, y cada luz cambia
de color: rojo, azul, blanco, verde, y todo color
se refleja en el mar multiplicándose en variadí
simos cambiantes. Muchas están quietas y al
reflejarse, casi se confunden con el centelleo que
refleja un cielo tersísiraq, otras vagan en toda
dirección^ como para atestiguar que aquí la vida
no pára y que la noche no es sino una continua
ción de la agitación del día.
Aquí, como de la cima de una montaña gi
gantesca, como del infinito espacio de un ilimi
tado océano, uno prueba una impresión fuerte,
potente, que le hace sentir la grandeza del que
ha comunicado á un ser tan pequeño la facultad
de producir tan grandes maravillas. Sí, el co
mercio, cuando asume tan vastas proporciones,
no se os presenta como el mezquino teatro de la
avidez humana, sino más bien como una esplén
dida manifestación del Omnipotente que todo
mueve y agita sobre los cielos y sobre la
tierra. Aliora mismo, al fresco de la mañana,
me sacuden los silbos de cien navios, que re
percutiéndose en los montes, anuncian su lle
gada ó su partida. Muchos llegan de Europa.
Entre ellos descubro el Capri, que despierta en
mi pecho palpitaciones de gozo, porque me
trae un saludo de patria. Sucede á veces que
—
iS i
—
y mira á la opuesta colina, la Peña, ameno retiro
convertido no há mucho de salvaje soledad, en
fresca mansión de verano del limo. Sr. Obispo,
el cual lo abre generosamente á los religiosos,
cuando hay alguna, necesidad.
Entre estos dos oteros, se curva la Praia
Grande, justo orgullo de Macao, protegida por
una fuerte banqueta y orleada de magníficos pa
lacios, defendidos por altos árboles. Es una
maravilla. Ese inmenso seno, aunque cubierto
de barcas, no es el puerto. Este se abre más á
la izquierda, al poniente.
L a primera sensasión al entrar en la ciudad,
que se honra con el S. Nombre de Dios, es la de
una grande tranquilidad, hecha más sensible por
la anchura de las calles, pavimentadas á cemento,
aseadísimas y de cierta solemnidad que inspiran
las vastas habitaciones, de opulencia antigua.
Pero esta calma reina sólo en la parte euro
pea, no en la de los vivaces y parleros chinos,
á cuyas manos ha pasado casi todo el comercio.
Macao (y debo recordarlo como un deber de gra
titud y admiración á sus primitivos atrevidos
exploradores), no sólo es la más antigua pobla
ción europea, sino también la primera y única
puerta abierta á la civilización y á la Religión
Católica. Este extremo de tierra tocaban con
entusiasta y ardiente corazón las falanges de
héroes que fueron después martirizados por la
fé; éste fué el refugio de los noveles cristianos,
perseguidos brutalmente. E ra pues, vivero de
almas generosas que se preparaban á la más
noble de las luchas, al sacrificio más generoso.
Por una verdadera desgracia, la ciega rev'olución
convirtió en yermos y cuarteles no pocas casas
religiosas. Herida así en sus fibras más delicadas
¿ cuál concepto podían formarse los paganos de
nuestra sacrosanta Religión? L a consecuencia
es triste, pero necesaria: Paganos eran y pa
ganos permanecerán. Dios sabe hasta cuándo.
MACAO.
Verdad es que de algunos años acá se nota un
El panorama. — La puerta del Celeste Imperio. —
movimiento religioso consolador. Los cañones
Fe y civilización. — Corazón de padre. — La y bayonetas no bastan para mantenei en
¿ruta de Camoens. — La mirada ó ia China.
calm ad los pueblos, especialmente á la s colonias.
Por esto han sido llamados con insistencia los
Después de la intensa vida y agitación febril
de Kong-kong, nos internamos con gran compla Padres de la Compañía, bajo cuya dirección hay
cencia en la calma de un mar poblado de islas un floreciente Colegio-Seminario. También las
Madres Canosianas, una de las más legítimas
y escollos, hasta Macao, gozando á menudo la
ilusión de ir rodando por sobre plácidas ondas glorias italianas, son d^ de hace ya muchos
de cerúleos canales. Después de dos horas de años, las consoladoras de toda suerte de des
gracias, y pueblan el cielo de multitud de
camino, empieza á dibujarse en el horizonte
Macao, lugar del definitivo desembarque, osten angelitos por ellas bautizados (i).
tando sus alturas cubiertas de bosques y coro
nadas de blancos y torreados caseríos, forta
(i) Hablase de la grande y benéfica obra de la Santa
lezas é iglesias, unidas á la defensa de la ciudad Infancia Sor Marelli informó á los Salesianos, de que
sólo
en el mes de Decembre p. p. ella habia enviado al
que dominan. L a más hermosa prominencia,
70 infantes que bautizó moribundos. Y hace ya
llamada Guia, sirve de pedestal á un brillante paraíso
más de 30 años que la buena hermana ejercita ese
faro, el más antiguo, se dice, de todo el oriente piadoso oficio.
* «s
se hallan ancoradas las varias flotas de diversos
países, y si, como sucede no raramente, llega
el santo de un soberano, cualquiera sea, todos
tienen la obligación de disparar el número de
cañonazos que han fijado las leyes de cortesía
intemaciond. A h! entonces qué fragor, qué
repercusión: Hong-Kong canta entonces su
himno triimfal.
El Señor empero, quiso humillar tanta vana
grandeza, y demostrar que E l solo es el grande y
poderoso. E l tifón, después de haber rodeado por
los mares, cayó sobre Hong-kong como soplo
de la justicia divina. Dícese que se hubiera podido
prevenir y evitar la mayor parte de los daños:
desgraciadamente no fué así. En pocos instantes
aquel brülo de aparatos y de naves, fué redu
cido en pedazos. Y o pude ver la Fronda, medio
hundida y arrimada á la costa como un muerto
cetáceo; el Petrarch, inmenso navio que yace
aportillado sobre un barco más pequeño, el
Fénix, aplastado contra la orilla, replegado
sobre las traidoras ondas del mar.
La ciudad nada sufrió y el mismo puerto
volvió á su acostumbrado movimiento á vuelta
de pocos días.
Cuando dentro de algunos años quede termi
nado el ferrocarril que ha de poner en communicación á Hong-Kong y la opuesta ciudad de
Lalún, que dista apenas lo minutos de aqu ^ a,
con Cantón, Pekín y con Europa, entonces,
fijando aquí rma gran parte del comercio, no es
de maravillarse si tendremos en Hong-kon la
Londres del Extrem o Oriente.
Pero entre tanto, á mí me parece que D. Bosco,
lanzando una mirada de compasión sobre tantas
almas, paganas todavía, exclama con ardor:
He aquí otro campo donde mis hijos pueden
alzar sus pobres tiendas Salesianas! Hágalo Dios!
—
También para los niños y niñas de sangre
europea existen dos espléndidos institutos: uno
sostenido por la grande Obra de la Misericordia
y el otro dirigido por las beneméritas Hermanas
Franciscanas Misioneras de María, quienes
imparten una enseñanza que con razón sería
envidiada en muchas ciudades de Europa. Y
por último el actual obispo Mons. Juan S. de
Acevedo Castro, volvió su corazón paterno á la
porción más numerosa de su grey, fundando un
hospicio para los niños chinos abandonados.
Todo corazón noble aprecia la importancia de
esta pbra, que tantos bienes promete.
F a ciudad está dividida en tres parroquias,
pero el número de iglesias es mayor. Como se ve,
la vida religiosa no escasea. Y si el drago tiene
su culto público en grotescas procesiones, te
nemos también la fortuna, rara en otras ciuda
des del Oriente, de ver llevar en triunfo por las
calles de la ciudad el Smo. Sacramento y la ima
gen de María Sma. y los Santos.
Pero hablar de Macao , y no decir una palabra
de la famosa gruta de Camoens, sería una falta
imperdonable. Es un vasto y espléndido jardín
de plantas colosales y flores perennes, sobre
cuyos varios pequeños arriates se entrecruzan
tres enormes peñones que dejan bajo de sí un
pequeño hueco. Muéstrase éste como el refugio
del más grande poeta portugués, que se conso
laba do las amarguras del destierro con las dul
zuras del épico canto.
\’ariadas islas completan el paisaje de Macao.
T<apa, la mayor, forma el soberbio fondo. Sus
altos montes se inflaman con el color del oro
en las serenas puestas de otoño, proyectando
sobre la opuesta ciudad un tinte de indefinible
y suave melancolía. Más lejanos, hacia el L e
vante entre las innumerables ramificaciones del
gran Río del Cantón, se destaean blancos y cal
vos, como cráneos desenterrados, los picos de los
hendidos montes chineses, como barrera avantada del misterioso Imperio Celeste, del cual
está separada Macao apenas por una pequeña
lengua de tierra.
Macao, antiguamente el único emporio del
movimiento europeo, desde que la vecina
rival le ha robado el puesto, ha venido á
ser el menos importante de los tres vértices
del afortunado triángulo comercial. Con todo,
mientras HongKong y Cantón tengan prós
pera \*ida. Macao disfrutará también de sus
ventajas.
Una ]>rueba es su creciente población, de
90.000 habitantes, los cuales tienen otra fuente
de vida en el sobredicho río, que desembocando
allí cerca, la pone en directa Comunicación con
el interior de la China. X^na riqueza posee Macao
que no se le podrá arrebatar, y es su inmejorable
i
82
—
clima. Sábenlo perfectamente los Ingleses que
todos los domingos llueven á caravanas.
Los Salesianos estamos á las puertas del Ce
leste Imperio y miramos su infinito horizonte con
ansia ardiente. Macao debe ser para nosostros
la entrada. Cuándo? Rueguen nuestros Coope
radores, que bien saben que Jesucristo ha dicho:
Golpead, y abriros han.
JUAN F E R G N A N I, S. S.
Ecuador
En las provincias Azuayas.
(Caria del P . Ginerj.
Amadísimo Padre en C. J.
irigiéndome á la misión de Gualaquiza,
Inspector me ha destinado,
he tenido que pasar por la provincias
Azuaj’-as y he visto con gran admiración y no
menos edificación el entusiasmo salesiano que
reina en estas tierras. Bien quisiera yo exponer
á S. R. todos los pormenores de mi largo viaje,
pero me los reservo para otra carta que le es
cribiré cuando haya llegado á Gualaquiza, y
ahora sólo le diré algo de lo mucho que he visto:
para estímulo de los lectores del Boletín Sa
lesiano, si este escrito merece publicarse; y
2® para patentizar nuestro agradecimiento á
las personas que tanto se interesan por la Obra
Salesiana y por sus hijos, los Salesianos.
El Boletín ha dado cuenta más de una vez de
las espléndidas fiestas con que festejan á nuestra
Madre María Auxihadora los Salesianos y de
votos vecinos de las provincias Azuayas. Los
llamo salesianos, porque cuando uno se encuentra
en medio de ellos, parece encontrarse en uno de
nuestros Colegios. Si oyera, amadísimo Padre,
con qué entusiasmo y minuciosidad narran los
episodios de la vida de nuestro Fundador y las
gracias de María Auxiliadora, quedaría admi
rado. No hay casa que no tenga en un punto
visible la estampa de María Auxiliadora. Y se
encuentran muy honrados cuando pueden hos
pedar á un Salesiano. Aquí se ama la Congrega
ción Salesiana y se ama de corazón. Dios les re
compense con creces los sacrificios que se impo
nen para apoyar y propagar la Obra de D. Bosco.
Este es el voto que d evo al délo, mientras les
doy las más afectuosas gracias por las finas aten
ciones que conmigo usaron al pasar por estas
tierras queridas.
Un acódente inesperado me hizo detener en
d _§ígsig, último pueblo que tocamos antes de
Iw m
— IS.^ —
lle<^r á Gualaquiza. E l accidente fue, el haber
encontrado gravemente enfermo al Provicario
de nuestras misiones de Méndez y Gualaqmza,
R.mo P. Mattana. Y fué en esta dolorosa cir
cunstancia que pude acabar de convencerme de
que el amor que profesan estos habitantes á los
Salesianos no es solo amor de palabras, sino de
obras, como S. R. podrá ver por lo que le voy
á narrar. El R.mo P. Mattana es muy conocido
en estas tierras por su celo y abnegación, y no
es extraño que al saber la enfermedad del Taita
Padre Francisco, como ellos le llaman, todos los
habitantes de estas provincias se consternaran
de que nada le faltara al enfermo. Y por esto
los generosos y entusiastas cooperadores del
Sígsig, además de hacerse cargo de los gastos
de la enfermedad, costearon el viaje á un repu
tado y católico medico de Cuenca. E l Rdmo.
P. Mattana está ya fuera de peligro y desde es
tas páginas hace público su más sincero agra
decimiento á todos cuantos se han interesado
por su salud. Sí, María Auxiliadora y D. Bosco
recompensen grandemente los generosos es
fuerzos que han hecho por nuestro amadisÍTUO
Padre. He aquí también el testimonio de agra
decimiento de los Salesianos é Hijas de María
Pcrnambuco • Keuaión de los ex>alumnos salesianos.
y se quitaran hasta el pan de la boca con tal que
fuera bien atendido el carísimo enfermo. Varias
personas ofrecieron su \*ida y el jornal de una
semana á Dios, á fin de que por intercesión
de María Auxiliadora, concediera prontamente
la salud al Padre. Dirigiéndome á Cuenca para
recoger limosna y hacer algunas compras, me
paré en un pueblo llamado S. Bartolomé y un
Señor me dijo que todo el pueblo en masa rogaba
por la salud del Rdmo. P. Mattana. Pero estas
oraciones y oblaciones heroicas, aunque sinceras
y fervorosas por nacer de corazones que aman
de veras la Obra Salesiana y á nuestro carísimo
P. Mattana, iban acompañadas de las más finas
atenciones y de los más solícitos cuidados, á fin
Auxiliadora de la misión de Gualaquiza. Pero
sobre todo un himno de agradecimiento á nues
tra Madre, María Auxiliadora que habiendo es
cuchado las devotas plegarias de tantos cora
zones que la invocaban, nos ha devuelto á nuestro
Padre, para que siga siendo el consuelo del ci
vilizado y el padre del pobrecito jíbaro.
Ofreciendo á S. R. respetuosos saludos de
parte del P. Mattana y suplicando se digne ben
decir á esta misión de Gualaquiza. me es grato
reiterarme de S. R. afmo. hijo in C. J.
JU A N M. G IN ER , Pbro.
Misionero de Gualaquiza.
Sígsig, 7 de Enero de 1907.
— 184 —
Patasonia Septentrional.
Misión del Río Negro.
Carta del Misionero P . Domingo Anselmo al
¡limo. Monseñor Dr. Dn. Juan Cagliero V i
cario Apostólico de la Patagonia Sept. y Centr.
Amadísimo Monseñor y Padre:
j e cabe la dicha de enviarle la relación de
mi larga Misión dada en los Departa
mentos 25 de Mayo y 9 de Julio del vasto Terri
torio del Río Negro.
Ivos parajes recorridos son muchos (como 30);
pues los pobladores viven en grupos apartados
los unos de los otros, y si el Misionero quiere
conseguir algún bien espiritual, es preciso que
se apersone á las familias diseminadas en las
estancias, puestos y cabañas y lleve á todos en sus
propias habitaciones con ciencia y paciencia la
Divina Palabra, la S. Misa y los SS. Sacramentos.
Su Señoría conoce por larga experiencia las
peripecias en los viajes del pobre Misionero;
sus privaciones y sus sacrificios y a sea por las in
clemencias del clima, por los vientos, por el frío,
por el hambre y sed á que se ve expuesto va
gando por estos desiertos, y a sea por la falta de
caminos y de toda comodidad de la vida civi
lizada.
Con mi surki á tres caballos, guiado por
un baqueano montado en silla, recorrí unas 380
leguas (1900 km.) en cinco meses: y fué visible la
protección de Dios y la asistencia de la Virgen
Auxiliadora en vatios percances de que salió sana
y salva mi persona. No fué así empero de mi
pobre surki, que se rompió y ha vuelto á rom
perse, después de compuesto unas cuantas veces.
Estos lejanos parajes los han recorrido tam
bién los PP. Bonacina, Milanesio, Boido, Pranchini y Pestarino, consiguiendo siempre buenos
frutos de sus apostólicas excursiones.
Y o, mediante la Divina Gracia y buena vo
luntad de los pobladores indios y civilizados,
pude administar: 400 Bautismos, 448 Confir
maciones, 22 Matrimonios, 170 Comuniones,
140 Confesiones.
Se legitimaron por el subsiguiente Matrimonio
108 personas. De los que he bautizados algunos
plisaban de 10, 20 y hasta 30 años.
Doquiera fui recibido bien, con muestras de
satisfacción y con deseos de aprovecharse de la
obra santa del Misionero.
En la Estancia (Colonia) del Señor Horacio
Mayer, que Su Señoría conoce, fui regiamente
alojado, como lo son siempre nuestros hermanos
Misioneros que pasen por allí.
Estuve 15 días en Bajo Gualicho, La Escondida,
Bajada Indio Muerto, Punta Agua, y Balckeía:
y todos los días estuve rodeado de muchas cria
turas que venían para aprender el Catecismo.
Se hicieron Primeras Comuniones, se bendijo
el Cementerio con la asistencia de muchos po
bladores, quienes asistieron á la S . Misa, apren
diendo de memoria las pocas oraciones asig
nadas.
Pasé por Chanquin, Nahuel-Quinco y Arroyo
de los Mosquitos, así llamado porque estos animalejos harto molestan caballos y cristianos.
En Tapiluqué se admira ima cueva y un cerro
elevado, en cuya cumbre se halla un cementerio.
En Paylami hacia Castracura, al bajarme
á un cañadón, los caballos se asustaron de mi
sotana hecha juguete del viento. Dios quiso
ayudamos y no hubo desgracias personales:
pero mi pobre vehículo salió del percance muy
mal parado, es decir con descomposturas de
alguna importancia.
E l 24 de Diciembre llegué á la Grande Estancia,
ó mejor dicho Establecimiento de Maquincheu:
que como Su Señoría sabe, es una pequeña Pro
vincia de 500 leguas cuadradas y pobladísimo
de ganado vacuno, lanar y caballar. Pertenece
á una Sociedad de Ingleses, quienes exportan
á Chile los animales en pié, pues están cerca de
las Cordilleras y no muy lejos del lago NahuelHuapí.
Los Mayordomos protestantes y católicos re
ciben siempre con gusto y placer al Misionero,
lo colman de atenciones y le facilitan toda clase
de comodidades, pues saben por experiencia
cuánto cuesta llegar allí después de marchar
meses y meses por las estepas del desierto.
E n efecto me atendieron con cuidados espe
ciales. Por ser día de Navidad, recé la Santa
Misa en un vasto salón de campaña si se quiere,
pero aseado y muy bien preparado para la Fiesta
del Niño Dios. Al solemne acto Religioso asistió
mucha gente, empleados, puesteros, gauchos é
Indios. Los principales Administradores del
establecimiento, como buenos Católicos qui
sieron hacer la S. Comunión, dando así el buen
ejemplo, que fué seguido por otros en los días
de S. Esteban, S. Juan, y SS. Inocentes.
Aproveché también para descansar un poco
y rehacenne de lo tanto sufrido en mi largo y
penoso viaje. Tanto más que mis caballos necesi taban de descanso tanto como el dueño y el
sMffei pedía urgentes reparaciones.
Antes de salir, aquellos buenos empleados
quisieron abastecerme de lo necesario para segmr
mi viaje y contribuir al desarrollo de la Misión
con una generosa limosna.
En Arroyo Reggly encontré muy buena hospi
talidad en casa de nuestro amigo Don Miguel
MuUeady quien hospedó también á Su Señoría
— iS ; —
cuando la Misión de Roca. Allí me fué agradable
la ^^sita del Señor José, anciano de 90 años, co*
nocido por buen cristiano en todo el vecindario;
él quiso aprovecharse santamente de la misión.
Hubo también predicaciones, bautismos de gran
des y chicos, Confirmaciones y S. Comuniones.
Varios amigos, que conocieron á Su Señoría en
Patagones,me preguntaron por su salud y pidieron
nuevas. Les dije que Su Señoría estaba en Roma,
muy cerca delS. Padre Pío X ,y que no dejaba de
interesarse de su querida Patagonia, que pedía
á menudo y enviaba la Bendición Apostólica del
Santo Padre á todos los pobladores de los Ter
ritorios del Sur. E ste paraje va poblándose día
por día; y los vecinos se compromenten á levantar
Casa y Capilla, si Su Señoría les envía un Mi
sionero que se haga cargo de aquellas almas.
A fines de Enero salí para Puerto Rosales y
toqué varios puntos habitados, hasta llegar á
\z Aguada de los Leones (donde van á tomar estos
enemigos de las majadas), y á Paylenuf, endonde
espera su colocación una hermosa estatua de
S. Javier, que trajo el P. Boido, cuando misio
naba en los alrededores del Cuí.
Seguí camino á S. Antonio del Cuí, y por mu
chos puestos vecinos, hasta llegar á la Travesía
de los Meunucos. Son 17 leguas de andar por
sendas escabrosas, por medanales y lugares sin
agua. Gracias á los buenos caballos, que los ve
dnos de Quetrequile me regalaron, pude hacer
la travesía sin tropiezos. Pero al llegar á Chi
chínales, cuatro de ellos se hallaban inutilizados.
Sinembargo Chel-foró, Chimpag y Ckoele Choel
estaban cerca; y los restantes caballos hicieron
esfuerzos hercúleos para llegar á casa; como lo
efectué sin inconvenientes, pudiendo abrazar
después de cinco meses de ausencia á mi que
rido P. Juan Aceto, que hallé muy guapo y
siempre de buen humor y con grandes deseos
de trabajar para la mayor gloria de Dios y sal
vación de las almas.
Salí á la Misión á fines de Setiembre de 1906
y volví á principio de Marzo de 1907.
Gracias pues sean dadas á Dios y á la Sma.
Virgen, que saben obrar grandes cosas mediante
la protección eficaz de los bienhechores de la
Misión y el impulso apostólico de Su Señoría á
quien Dios bendiga in aeiernum.
Su afmo. hijo
P. DOMINGO ANSELM O.
Misionero.
Choele-Choel, Marzo 15 de 190?.
^*.B. — Nuestros Misioneros, en número de
doce, recorren todos los años el vastísimo de
sierto de los Territorios del Sur y Norte de la
1‘ategonia; y llevan los consuelos de N. S. Re
ligión á millares de familias esparcidas en el
campo. Las visitan en sus chozas; instruyen á
grandes y chicos en las verdades necesarias á
saberse y los preparan á recibir los SS. Sacra
mentos.
Los Misioneros son generalmente bien reci
bidos por los civilizados 5’^por los indígenas, y
aunque muy pobres sean, los atienden con cari
ñosos cuidados. L a gente sencilla suele decir,
que cuando pasa el Misionero, pasa Dios: así es
que todos aprovechan de su apostolado, los es
cuchan, presentan sus hijos para que sean
bautizados y legitiman sus uniones ante Dios
y ante la sociedad chril, conforme á las sagradas
leyes de N. S. Jesu Cristo.
IPatagonia llieridional
De la Misión de la Candelaria.
Punlarenas, 10 de Marzo de 1907.
Rvmo. y a7nadísimo P . R ú a :
*e podido visitar en estos días la Misión de
la Candelaria, de la cual tomo satisfecho
y consolado, viendo el sacrificio de nuestros her
manos éousagrados á la instmccióu técnico-prác
tica de los indios. Estos con toda puntualidad
asisten todas las fiestas á la santa Misa con gran
devoción, rezan las oraciones, escuchan la expli
cación del Evangelio, van al catecismo y res
ponden satisfactoriamente á las preguntas.
Ta,mbién en los trabajos materiales se muestran
bien dirigidos, hacen cuanto pueden y dan
prueba de sus aptitudes en las haciendas ve
cinas, haciendo de carreteros, pastores, esqui
ladores, cortadores de madera, etc. Por esta
razón encontré pocas familias en la Colonia. El
hermano Ferrando me indicó los parajes en
donde trabajan varías familias j)or no.sotros
educadas. Lo que ahora se impone es pues, vi
sitarlos, animarlos á la perseverancia en la fe, á
continuar en la piedad, á asistir con gran cui
dado á las mujeres y doncellas que desgracia
damente se encuentran en graves peligros.
Si hubiéramos podido realizar la idea que
tanto acariciábamos de adquirir la propiedad
de los terrenos y ceder una parte á las familias
y a algo civilizadas para que cultivaran y pas
torearan el ganado, no se encontrarían ahora
en ciertos peligros; pero y a es inú il hablar de
esto, puesto que el terreno está en mano de
otros y entre ellos de ima sociedad inglesa.
Por todo esto, noté muy afligido al Director;
pero yo lo animé didéndole que como nuestros
alumnos, una vez que han aprendido im oficio
van á trabajar en el mimdo, así sucede con los
— i8 6 —
indios; por lo cual él debía sentirse santamente
orgulloso de que nuestra misión de la Cande
laria sepa transformar salvajes de ese modo y
adaptarlos completamente á la vida civilizada,
contribuyendo al progreso de estas regiones.
Este es el fruto natural de nuestros trabajos.
Pero si habiérauios tenido medios para asegurar
materialmente la vida de estos indios, en el ter
reno ocupado ahora por enormes haciendas, milla
res de brazos útiles á la sociedad se hubieran con
servado y que han sido cruelmente destruidos...
BIBLIOGRAFIA.
Biblioteca agraria solariana - Sevilla (España).—
Escuelas profesionales de artes y oficios. A. VI,T. 47
Investigaciones acerca de la fertilidad del terreno por
Milton Whitney y F . K . Camerún, traducida por
D. Fernando Flores é Iñiguez. Tomo 48 E l labrador
práctico solariana. Obra eminentemente práctica,
por D. José Misan, i parte.
Geografía Elemental de la República de Colombia
por Angel M. Díaz Lemos. Medelín. — Cono-
Mataré, Colegio Salesiano • Gabinete de Historia Natural.
Por lo mismo, este es el tiempo de dar mayor
desarrollo á nuestros Colegios de Puntareuas,
Sta. Cruz, Río Gallegos, etc., y de pensar se
riamente por los indios de la Patagonia, ya civi
lizados. pero todavía medio nómadas é imposi
bilitados )xjr lo mismo de hacer instmir y educar
á sus hijos.
Para esto... necesitamos mucho dinero y buen
personal, que pedimos á Dios y, por medio su3’o,
padre Rúa, á nuestr^^ buenos Cooperadores.
Bendígame, Padre, y conmigo á todos nues
tros compañeros de misión y créame de V. R.
A futo. ¡Ufo en Jes. y M .
Moíis. JOSÍ‘ EAGX.ANO.
cido como es el autor en su patria y fuera de ella
por su competencia en el asunto, no necesita de
nuestras recomendaciones. Su obrita le ha merecido
\ina carta del Exmo. Sr. Delegado Apostólico, Mon.'Cñor Ragonesi.
Lecturas Católicas de Sarriá. — E l Delito Socia
lista por José Betelli. Corresponde al n. 155 y es
tan hermoso y oportuno que quisiéramos verlo am
pliamente difundido.
SorángeU — Novela contemporánea escrita ea
francés jx)r el R. P . Luis Perroy S. J . y traducida
jx)r D. Emilio Rexach de Monroy con hermosos
grabatios — Ilnslraciones de J. Llaveria, J. LassaIdta V F. liaiiia.
EL CULTO
de M ^ fia Auxiliadora.
N ó s ten em o s la p ersu asió n d e qu e, en la s v icisitu d e s dotorosas de lo s tie m p o s que
atra vesa m o s, no nos qued an m ás co n su elo s que lo s d el C ielo , y entre é s to s , la poderosa
p rotecció n d e l a V irg e n b en d ita, que fu é en tod o tiem p o e l A u x ilio de los C ristian o s
P ío X.
^
Bm de la Fiesta Titular
TURÍN — Estupenda, magnífica, mejor no
podía salir! Estas eran las palabras que repe
tíamos instintivamente después de la grata so
lemnidad, y que repitieron y repiten no sólo
los Salesianos y los habitantes del populoso
barrio de Valdocco, sino todo Turín y los mi
llares de personas que de diversas partes vi
nieron. Sí, no podía ni aquí ni en parte alguna
salir mejor la solemnidad - triunfo de nuestra
amada Madre.
El mes empezó, según costumbre, el 23 de
.•Vbril, con sermón mañana y ' tarde y era de
ver la concurrencia que asistía y la frecuencia
de Sacramentos.
A acrecentar el entusiasmo y fervor vino á pres
tar su elocuente palabra durante la Novena el
edmio teólogo D. Pedro Colombatto de Turín.
Cuando al terminar el sermón de tarde, que co
menzaba á las 8
se abrían de par en par las
puertas del Santuario para que toda la gente que
llenaba el atrio pudiera ver á la Sma. Virgen y al
Smo. Sacramento, que la iba á bendecir, se pre
sentaba el más grandioso espectáculo de fe y amor
V un magnífico golpe de vista. Sobre aquella
compacta multitud se proyectaba la luz de los
grandes cirios que arden en el altar y de más
de mil lamparillas eléctricas que iluminan la
imagen y bañan en un mar de lumbre el ancho
presbiterio; destacábanse imponentes las pre
ciosas colgaduras que adornan los muros del
Santuario; y en alternados coros resonaban las
Letanías Lauretanas, entonadas por la Escola
ría del instituto y respondidas por todo ei
pueblo, con esa imponencia y majestad de im
rínino de victoria 6 de un gemido de confianza
^ue se escapa del pecho de una enorme multitud,
animada de un mismo sentimiento, movida por
un mismo impulso, estimulada por un mismo
fin, impresionada por un solo afecto: el amor.
2)
Euego salía Jesús Sacramentado á su brillante
trono y en El se fijaban las miradas y corazo
nes de los fieles, mientras allá en lo alto parecía
sonreír satisfecha la imagen bendita, coronada
por León X III d. f. r. Algo así como una sacu
dida eléctrica pasaba entonces por cada uno de
nosotros, nos sentíamos más animados á orar y
á ser buenos, y de nuestros corazones se escapaba
una plegaria más fer\'orosa por el Papa, por la
Iglesia universal y una promesa formal de mos
trarnos siempre dignos de los Corazones de Jesús
y de María. Y qué decir de las funciones matu
tinas? Baste decir que las Comuniones pasaron
de 40.000.
Justo es reconocer que abrieron esta santa
porfía los niños del Oratorio y á ellos se unieron
otros institutos salesianos y muchos colegios de
la ciudad y pueblos circunvecinos.
Durante todo el mes la Escolanía y la masa de
los educandos del Oratorio realzaron las funcio
nes con los primores de música bien ejecutada.
Digna de mención la Missa in festis solemnihus,
de la edición vaticana, ejecutada por 800 voces
la primera dominica del mes á la presencia del
limo. Sr. Vicente Scozzoli, obispo de Rímini, re
petida el 17, aniversario de la Coronación. Ese
día pontificaba el limo. Sr. Cástrale, Vicario
General de la Arquidiccesis y Obispo titular de
Gaza; el 20 por la mañana el Obispo Auxiliar,
Mons. Spandre, consagraba dos nuevos altares
de fino mármol, erigidos en el coro del San
tuario, tras el altar mayor.
L a vnspera de la fiesta fué un verdadero tri
unfo que á decir verdad, no nos esperábamos
por el mal tiempo. A las 7,30 celebró la Misa de
Comimión el limo. Sr. Cástrale. A las 16 tuvo la
conferencia de regla el Pbro. Salesiano D. Tomás
Pentore, ante un concurso numerosísimo é im
partió la Bendición de S. D. M. el limo. Sr. Don
José Re, obispo de Alba. Termináda la bendición,
cesó la lluvia, una ráfaga de viento dispersó las
nubes y como por encanto se llenó de fieles el
atrio y la plazuela que frontean el templo.
— i88 —
La función vespertina reviste aún mayor im
ponencia. Pontifica las Vísperas el limo. I). Juan
Oberti, Obispo de Saluzzo y el Téol. Colombatto
se muestra todavía más elocuente que los días
anteriores. vSaliendo los fieles del templo, de sú
bito se encienden todas las lamparillas eléctricas
dispuestas en hileras formando un arco romano
sobré la elej^ante fachada, y combinando su luz
con la de tres mil copitas multicolores alimen
tadas con aceite y genialmente distribuidas á
lo largo de las molduras y de la cúpula y en las
azoteas de los lados. Eran las 23 y aún mucha
gente permanecía en la plaza: resonaban todavía
los ecos de los cánticos de 800 niños y de las notas
del concierto de la banda del Oratorio.
Viene la gran solemnidad, que, como decía un
diario de la ciudad, reviste siempre mayor gran
diosidad é imponencia: Valdocco rebosaba de
fieles procedentes de la ciudad y de pueblos más ó
meuos lejanos ¡nira tomar parte á las funciones
que se desarrollaron con decoro y religiosidad
admirables. Desde las primeras horas de la ma
ñana el vasto y artí-jtico templo fue invadido por
la multitud; ésta era muuerosísima á las 5, hora
en que celebró el Rvmo. P. Rúa, y aumentó á
las 7,30, en que dijo la misa el Einnio. Cardenal
Richelmy, Arzobispo de Turín. A las 10 para la
Pontifical del limo. Sr. Obipso Oberti, era tal el
concurso, que llenó el atrio y parte de la plaza.
El discurso del Dr. Coloinbatto fué un himno
de fe y amor.
Digno remate del día, la magnífica procesión
que en medio del esplendor más brillante tuvo
lugar con un urden y una compostura inespera
das. A las 19 salía del Santuario el primer estan
darte, bajo el cual desfilaban cándidas vírgenes,
guiadas por las Hijas de María Auxiliadora,
\‘cnian luego los escuadrones de niños del Insti
tuto, de las Escuelas Apostólicas del Martinetto
y una muy numerosa representación de los Ora
torios festivos, modulando una patética canción
cuyo estribillo, dulcemente triste, sacudía las
fibras 6 inspiraba confianza. « Oh Virgen Santa,
ruega por m i». Tras de los niños, v'enía uu grupo
de infantes, i'eprcsentando santos y ángeles,
con alas de oro; en segunda las bellas divisas de
las Hijas de María y muchas otras compañías y
cerrando el cortejo 28 sacerdotes con capa pluvial
de tela de oro y, finalmente, bendiciendo, d limo.
Sr. Andrés Masera, Obispo de Biella, que había
pontificado las Vísperas. En pos del Obispo la
estatua coronada, seguida de nueve banderas
de sociedades católicas obreras; y delante, en
medio y detrás del cortejo una multitud inter
minable con antorchas encendidas y rezando y
catitundo devotamente d Rosario é himnos reli
giosos.
Tres bandas se alternaban durante la pro
cesión: por las calles que recorría veíanse insó
litos adornos, cada balcón ostentaba ricos cenda
les, colgaduras y farolillos, y millares de personas
se agolpaban aquí y allí.
La procesión se desarrolló ordenadísima y
tranquila, presentando á los ojos la más agra
dable vista: parecía una larga cinta viviente, de
varios colores, que se desenvolvía bajo los verdes
árboles de la avenida, entre una masa compacta
de cabezas humanas. Entrada de nuevo en d San
tuario á las 20, se expuso d Smo. Sacramento,
y mientras los niños hacían resonar d San
tuario con las armonías de clásica música, la
multitud que llenaba la plaza cantaba el Tantim
crgo, con el poderoso coro de unas seis mil voces.
Siendo tanto el gentío, el Emmo. Richelmy,
después de impartir la Bendición del Smo. desde
el altar, salió al vestíbulo del templo con el Smo.
á bendecir á los que no habían podido entrar.
Un aplauso entusiasta saludó á Jesucristo al
tornar á su ordinaria mansión.
Hasta cerca de la media noche permaneció la
plaza ocupada por la multitud, que se estaba
allí gozando del bellísimo espectáculo de la iluminadón y las melodías de conciertos musicales.
La música, escogida como siempre y admira
blemente ejecutada, no fué pequeña parte para
el éxito de las fiestas. Mendón especialísima
merece la Misa solemnis Auxilium Christianorum del y a célebre compositor Pagella, sacer
dote salesiano, compuesta expresamente para
la drcunstancia. E l autor, sin apartarse un ápice
de las reglas litúrgicas, ha roto las graves trabas
que algunos han puesto á la música religiosa
haciéndola ininteligible y dura al oído de los
fides. L a nueva Misa es, al decir de los enten
didos en la materia, admirable por la grandio
sidad, cuadratura, desarrollo de la línea meló
dica, elegancia y desenvoltura del procedimiento
armónico. Un crítico añade que Pagella ha demos
trado una vez más que se puede componer mú
sica extrictamente sagrada, y al mismo tiempo
tal que no haga parecer larga al común de los
fieles la hora que pasan en la iglesia para cum
plir con d precepto eclesiástico. En el Kyrie ha
puesto un dulcísimo tema fundamental, que
aparece sucesivamente en el Gloria, Sanctus y
A gntts Dei, con fisonomía y significado diferentes
según d sentido y variación de las palabras sa
gradas. E l Credo, dicen los eruditos (y lo sen
timos todos) es una cosa estupenda, él St2tíri«s
de una suavidad admirable y el A gnus Dei afec
tuosísimo y de grande efecto.
En d pasado número anunciamos que se estre
naría un grandioso órgano litúrgico fabricado
en la Casa pontificia y arzobispal d d Ca\^ Carlos
Vegezzi Bossi de Turín. Y así fué: el órgano es
de tres tedados, admirablemente sonoro, rícu
— i 89 —
en registros de fondo, indispensables para el
acompañamiento, de elegantísima fonna y mo
vido por electricidad, con sus respectivos ven
tiladores (i).
Lo días 15, 16, 17 y 18 de Ma^'O, se turnaron
en el colaudo 6 estreno algunos de los más v a
lientes artistas del reino, que se honran de ma
nejar el rey de los instrumentos. Debía venir
Perosi, mas inconvenientes de última hora se
lo impidieron.
Hé aquí el acta del colaudo:
Los infrascritos, honrados con el encargo de
colaudar el nuevo órgano del Santuario de María
Auxiliadora, construido por la casa del Cav. Ve~
gessi Bossi,- de Turin, declaran con placer que
dicho órgano es bajo todo aspecto una espléndida
obra maestra.....
Felicitamos vivamente al cav. Vegezzi-Bossi
y »»os congratulamos con la eximia familia bien
hechora de la Obra Salesiana que ha enriquecido
el Santuario de la Virgen Auxiliadora coji tan
imponente y magnifico instrumento.
Turín, Mayo 17 de 1907.
Firmados: Maestro U l i s e s M a t t h e y .
»
Juan P a g e l la .
»
»
Cav. R o b e r t o R e m o n d e .
P . A. B e r s a n o .
»
F e d e r ic o Ca u d a n a .
»
Cav. D iñ o S i n c e r o .
»
E n r i q u e S c a r z a n e i .l a .
»
J u an B. G o sso .
»
Cav. J o s é D o g l i a n i .
(t) £1 órgano tiene los siguientes registros:
I* teclado: principal fondo de 16 pies; principal fondo
de S p.; Dulciana 8 p.; Salizionale, 8 p. ; Bordone, 8 p.;
Octava I* 4 p .; Contrafagotto 16 p. ; Tromba 8 p.; R¡picno ocho filas.
a* teclado: Principal fondo 8 p . ; Gamba 8 p.; lenda
maris 8 p .; Flauto 8 p . ; Fl.auto 4 p .; Bordone 8 p. ¡
Ottavino, 2 p .; Fugara, 8 p ,; Clarinetto, 8 p.
3’ teclado: Principalino, 8 p .; Dulcan, Concertó Viole,
Viola celeste, Gamba, 8 p .; Bordonino 8 p .; Voce etérea,
4 p.; Flauto in selva; Oltava dolce, 4 p . ; Oboe, 8 p .;
Ripienino.
Pedalina d 27 pedales: Subasso, 16 p.; Contrabajo 1®,
16 p.; Contrabajo 2® y Violoncello 16 p ; Bordone, 8 p.;
Octava, 8 p .; Flautone, 8 p.; Tromba, 8 p.; Bombarda,
16 p.
Maquinismos especiales: .Anuladores de cada registro
i lengua. Unión de la tecla á todos los teclados. Unión
de cada teclado al teclado principal. Pedalina de la
«presión. Soeler á 14 gradaciones.
i
P
U na g ra c ia portentosa.
Dos meses hacía que Cecilia Perlatto de
Pianiga (Italia) de 28 años, se hallaba eii cama,
convertida por el mal en un esqueleto. Ata
cada de pleuritis y con el pulmón derecho
gravemente comprometido, el módico la había
desahuciado; de modo que el 22 de febrero
fui llamado á su cabecera con el módico cu
rante, porque estaba para rendir el v'iltimo
aliento. La confesé, y por consejo del módico le
administré á las 3 de la mañana el S. V'iático,
la e.vtrema Unción y la Bendición Papal y me
retiré. A las S corrieron á llamarme porque
la enferma iba á expirar. Pero al contrario,
pasó también el sábado aunque no fuéra de
peligro. Cinco días hacía que no tomaba sino
un poco de agua. Con la más tranquila calma,
llamó á toda su numerosa familia y dirigién
dose á sus padres, les dijo: « Papá, mamá,
hermanos, tíos, no lloréis mi muerte: Yo voy
al cielo á ver á María mi madre y á mi Señor,
y rogaré mucho por vosotros. » Tomó luego
una medalla de María Auxiliadora y mirando
la im agen, prorumpió en estas palabras:
<( María, gracias te doy porque te has dignado
tenerme por hija tuya. » Los circunstantes
lloraban y yo con ellos.
La noche del sábado se fué agravando, de
modo que la mañana del domingo fué nueva
mente llamado de urgencia el sacerdote. En
mi ausencia, acudió el Vicario Foráneo. Cecilia
estaba en agonía. Respiraba fatigosamente y
parecía que de un momento á otro debía expirar.
De repente parece como que vuelve en sí,
junta las manos, abre los ojos y grita: « María
Sma. Auxiliadora me ha curado. El Sagrado
Corazón de Jesús me ha concedido la gracia. »
Todos se pasman, pero ella hace señas á los
circunstantes para que salgan, y se queda sola
con la madre, y le dice en alta v o z : « Mamá,
dame mi vestido negro. »
La madre se sobresalta, creyendo que su
hija ha enloquecido, pero ésta la asegura d¡ciéndole: Mamá: estoy curada, mis pulmones
respiran » y en el acto salta en pie, se viste
sola y sola baja las escaleras á la presencia de
todos los de la casa que gritaban: Viva María
A u x ilia d o r a ! Sola camina por la casa y el
patio, sube la escalera, se sienta á la mesa,
bebe un poco de vino, entra á su cuarto, hace
arrodillar á todos los. presentes, entona el Ro-
— igo —
sario y entona en voz alta y robusta las le
tanías ¡ llegando á la invocación Salus infirmonim, se detiene y exclama: « Estoy aerada.
Viva María A uxiliadora!
Por precaución la hicieron acostar de nuevo,
mientras una turba de gente cundía por la casa,
atraída por la noticia del prodigio.
K1 hecho sucedió el 24 de febrero, dos horas
después de haber entrado en agonía.
Para autenticidad firmo y juro yo el sus
crito.
P e d r o D a l M a s o , Capellán.
Fiiiaiga (Venecia) 25 de febrero 1907.
Ante una sanción tan manifiesta de la pia
dosa costumbre introducida no ha mucho de
honrar á María Auxiliadora e l 24 de cada
mes, esta Redacción ha pedido ulteriores noti
cias y e l 25 de A bril recibimos esta carta :
Pianiga, 25 de abril 1907.
Respondo inmediatamente. Desde el 24 de
febrero, la Señora Cecilia Barlotto es un co
loso de salud y del mal no le quedan ni
rastros.
.Singular fué el espectáculo del 3 de Marzo,
cuando compareció por primera vez después del
l)iodigio en la iglesia, acompañada por sus pa
dres, parientes y amigos, y también por la banda
del lugar y más de 2000 personas venidas
de los pueblos vecinos. Hubo Misa cantada,
discurso de circunstancia, comunión general y
la oferta á María Auxiliadora, de un corazón
de plata. En suma, Pianiga por este prodi
gio ha resucitado moralniente y los benéficos
efectos del portentoso acontecimiento se exten
derán, como espero, á las generaciones veni
deras. Dos grandes antorchas muy bien pintailas con la efigie de Ntra. Señora Auxiliadora
y con la fecha del 24 de febrero quedarán ante
el altar de María para perpetua memoria del
suceso. Sea gloria y honor á María Auxilia
dora 1
Doy fe
P e d r o D a l M a s o P b ro.
Fiaría A uxiliadora todo lo puede.
Un fuerte catarro colocó á un hermano mío
á las puertas de la muerte. Una tos bronquial
le causaba continuos vómitos de sangre. Se
veia apagarse como una vela. Se llamaron cinco
médicos y todos opinaban que era imposible
salvarle.
¿ Qué hacer ante el inminente peligro ? < ¡Marta
Auxiliadora, e.xclanté, salvad á mi hermano! »
Empecé la novena, prometí dar una limosna
para su culto, además hacer pública la gracia.
Pocos momentos después de haber hecho la
promesa, con asombro de todos cesaron los
vómitos, entró en una relativa tranquilidad y,
gracias á la poderosa protección de tan ben
dita Madre, María Auxiliadora, mi hermano está
hoy completamente curado.
C e s .^r e a M a r tín .
Salamanca, 30 de Enero de 1907.
T orres de A lcanadre. — Hallábame en gra
ves apuros, y recurrí á la poderosa intercesión
de la Virgen, Auxilio de los Cristianos. Ha
biéndome favorecido con su valimiento, hago
público testimonio de la gracia obtenida, y envío
la limosna de cinco pesetas.
C r is t in a B. d e L acasa .
B arranquilla (Colombia). — Hacia algún
tiempo que venía padeciendo de una enfermedad
en la nariz que me tenía bastante mortificada y
me hacía esperar graves resultados. Acudí á
María Auxiliadora por medio de una novena y le
prometí que si sanaba de mi dolencia, publicaría
la gracia en el Boletín Salesiano, daría una li
mosna, un milagro de oro y mandaría cantar
una misa en honor de la Sma. Virgen María.
Obtenida la gracia, cumj)lo mi promesa llena de
gratitud y agradecimiento á tan bondadosa Ma
dre, María Auxiliadora.
A n d r e a d e V adera
Cooperadora.
Soledad (Ibagué-Colombia). — ¡Gracias Madre
m ía! Hallándose mi mamá gravemente enferma de
una congestión al hígado violenta, los remedios
eran inútiles, el caso que presentaba la enfer
medad era desesperado; la muerte se acercaba
y todo lo teníamos dispuesto para amortajarla.
Después de haber recibido ios últimos Sacra
mentos y ver la indecible congoja que nos in
ducía al desaliento, me acerqué á su lecho y le
dije que era necesario que se preparase para la
muerte, le recé las preces de los agonizantes, y
ella con resignación cristiana aguardaba tranquila
su última hora. Todos decían : es imposible que
se .salve.
En tal aprieto le colgué al cuello una medalla
de María Auxiliadora, y le ofrecimos una misa
y una novena á tan bondadosa Madre. Al mismo
tiempo yo prometía con todo el fervor de mi
alma, una limosna y hacer publicar el milagro
si le daba la salud á mi madre. ¡ Portentosa
medicina! Es cierto que los que acuden á ti,
Virgen poderosa, con verdadera fe, no dejan de
ser socorridos en sus necesidades. Luchó todavía
con la muerte algunos días, pero al fin desapa
reció el peligro y entró en convalecencia y al
presente se halla completamente buena. Pública
mente doy gracias á María Auxiliadora por ha
berle dado la salud á mi madre y la alegría á
nuestro hogar.
A éste debo añadir otro favor recibido de la
Soberana Reina. Mi hermano Vicente Emilio,
único apoyo de mi familia, estaba preso en la
cárcel, por falsas acusaciones hechas contra él
como falsificador de billetes; la aflicción de la
familia era indecible; en tan apurado trance
acudimos á María, ofreciéndole una novena.
¡Oh prodigio! .\I tercer día de la novena dieron
— ig i —
libertad á nuestro hermano. María escuchó nues
tras plegarias, por lo cual damos gracias mü á
María Auxiliadora. Bendita seas mil y mil ve
ces, Auxilio de los cristianos.
R it a L o n d o S o .
Diciembre 3'de 1906.
Bucaramanga (Colombia). — Doña Alina
Cortissaz de Andrade ofrece la limosna de 100
francos en acción de gracias á la Sma. Virgen
María Auxiliadora por una gracia muy porten
tosa obtenida en circunstancia muy penosa de
la que salió como por encanto libre, sana y salva.
C a lix t o A n d r a d e .
íi Diciembre de 1906.
El Almendro (Nicaragua). — krael Noviembre
19)2. Estaba mi esposo Felipe Neri López grave
de una disenteria que hacía algunos meses venia
padeciendo, y no hallando qué hacerle pues se
le habían hecho todos lo remedios sin encontrar
el menor alivio; entonces con gran desconsuelo
recurrí al au.xilio de María Auxiliadora y le
ofrecí que si me lo sanaba de esa enfermedad
y me le daba la vida, le daría 5 pesos plata de
limosna. El 28 de Noviembre viéndolo ya mo
ribundo, le ofrecí publicar la gracia en el Boletin SaUsiano, inmediatamente se empezó á me
jorar hasta gozar de una completa salud que
dando más bueno que antes. Rebosando grati
tud por esta y otras muchas gracias que he re
cibido de la Virgen cumplo ^ i promesa man
dando los 5 pesos y publicando la gracia.
C a t a r in a C o r é a d e L ó p e z .
Cali (Colombia). — Fui atacado de un fuerte
cólico que me puso al borde del sepulcro; las
medicinas que me dieron los médicos para hacer
desaparecer el dolor me causaron una fuerte ir
ritación al estómago que se me formó una úlcera
por dentro, impidiendo recibir los alimentos.
Viéndome en tan terrible estado, le pedí con
todo mi corazón á María .Auxiliadora que me ali
viara, ofreciendo liacerme Cooperador Salesiano
y mandarle una limosna y para una misa can
tada en acción de gracias.
Hoy que me encuentro mejor cumplo con lo
que ofrecí y le doy infinitas gracias á Dios por
haberme concedido esta gracia por intercesión
de su .Madre SS. Auxilio de los cristianos.
S e r g io C a n t il l o .
Contratación (Colombia). — Estando nuestro
amado Padre en peligro de muerte y viendo que
no le aprovechaban los remedios, las Rdas. Her
manas de María Auxiliadora nos aconsejaron
que hiciéramos una Novena á la taumaturga
Virgen de D. Bosco Nosotras la empezamos en
sojíuida y desde el primer día nuestro querido en
fermo empezó una franca mejoría: ahora se halla
norapletamente restablecido. Profundamente agraidecidas por tan insigne favor rogamos al Señor
Director del Boletín SaUsiano, se digne publicar
esta gracia para mayor gloria de nuestra Madre
Celestial, NIaría Auxiliadora.
T e r e s a y E p if a n ía A y o u .
V illa S . Pedro. — Hace unos 15 días que
nos ha invadido la langosta. Imposibilitada de
espantar á tan colosal manga, pedí á María Au
xiliadora nos amparase, que yo haría pública
su gracia; pues había invadido todo nuestro sem
brado, única esperanza para nuestra subsistencia
de este año. Pues, la SS. Virgen no se hizo la
sorda. Se fué el acridio, sin causarnos el mal.
También uno de mis hijos que hacia tiempo es
taba alejado de los Sacramentos de la Confesión
y Comunión, espontáneamente se acercó á re
cibir los sacramentos, después que yo hube aca
bado la Novena de M. A.
Una Cooperadora Salesiana.
Ciudadela (Menorca). — De entre los muchos
favores que por mediación de María Auxiliadora
he obtenido del cielo, escojo dos como público
testimonio de gratitud á María « -Auxilio de los
Christianos ».
En el mes de Mayo mi corazón se hallaba
oprimido por la tristeza, pues una prima á quien
amo como á hermana, tenia que someterse á una
operación difícil y peligrosa, dada su delicada
complexión y extrema debilidad. Mas la enferma,
puesta su confianza en María, escribió desde
Barcelona, en donde tenía que ser operada, que
la encomendasen á María Auxiliadora y que en
cendieran un cirio ante su Sagrada Imagen.
Por mi parte hice una novena á tan buena
Madre, ofreciéndole la Sagrada Comunión y pro
metiéndole además publicar la gracia en el Bo
letín Salesiayio si la operación podía verificarse
con buen éxito. María Auxiliadora nos escuchó;
la operación se hizo felizmente y hoy la paciente
goza de buena salud.
Hacia fines del último agosto, una enfermedad
nerviosa que por mucho tiempo me había ator
mentado, y de la cual, por una gracia de María,
me hallaba entonces bastante restablecida, volvió
á entristecerme. Mucha era mi debilidad espe
cialmente en el lado derecho, debiendo tener in
móvil todo el brazo, pues el más ligero movimiento
me ocasionaba fuertes ataques. En medio de mi
pena, invoqué á María Auxiliadora, y le pro
metí publicar la gracia, si era atendida. María
me escuchó; y en el mes de Octubre ya volvía
á dedicarme á mis habituales ocupaciones.
Gracias te doy Madre mía por tantos favores.
A na P arnés
Soda de las Hijas de María Auxiliadora.
C artagena (Colombia). — Como un acto de
justicia y de reconocimiento, doy gracias á María
Au.xiliadora, por haberme salvado de las garras
de la muerte, en el mes de julio del año próximo
pasado, á consecuencia de una herida grave que
me infirió un sujeto, con navaja de afeitar. Las
venas interesadas en el corte determinaron una
hemorragia que puso en peligro mi vida. Los
facultativos me desahuciaron á raíz del aconte
cimiento. Mi familia, principalmente mi suegro,
Don Eduardo Amador, fervoroso creyente, invo
caron el nombre de María Auxiliadora, en aquellos
dias de suprema angustia. Hoy, ya me encuentro
— 192 —
de nuevo dedicado á mis ocupaciones, después
de haber permanecido treinta y dos dias redu
cido al lecho del sufrimiento.
El milagro, es un hecho cumplido, que no
admite la menor duda.
A u r e l ia n o A r r ie t t a .
Barcelona. — Reconociendo como un favor
de tu divina gracia que he implorado, el que
mi hijo Francisco de Paula haya sido operado
con singular éxito de unos tumores en el cuello
que amenazaban su vida, lo hago público como
prueba del auxilio que nunca niegas al que con
fe recurre á ti, María Auxiliadora!
C o n c ep c ió n M a l a t s .
C arache (Trujillo-Venezuela). — En el pro
pósito de hacer de público dominio los prodi
gios de la Santa Madre de Dios, bajo la invo
cación de María Auxiliadora, hago relación de
los siguientes favores que de Ella he recibido.
Cuando se aproximaba la época de mi último
alumbramiento, hallábame intimamente impre
sionada por las novedades que presentía en virtud
de sufrimientos que experimentaba. Encomen
dóme á la .Santa Madre de Dios y cuando menos
lo pensé un nuevo hijo embelleció mi hogar;
pero éste vino con tales riesgos que hubo de
determinarse una operación quirúrgica. Lista la
instrumentación y el médico, éste aplazó sus
recursos para el siguiente día, por haberse lla
mado de noche ; y cuál no sería mi sorpresa al
ver que María Auxiliadora, á quien invoqué, fué
la operadora del niño, devolviéndomelo sano y
con vida, hasta encontrarse hoy sin ningún pa
decimiento.
Bendita y Santa Madre! Recibe los homenajes
de gratitud que te rinde el corazón; y acompá
ñame siempre en los demás trances de la vida!...
Mi esposo se hallaba experimentando una grave
dolencia, en términos que los jnédicüs vacila
ban ; y fué María Auxiliadora quien vino á con
solarme, restableciéndolo por completo.
Estos tres sucesos los tengo y los relato como
milagros sorprendentes; y por ello aspiro á que
sean conocidos de todos aquellos á quienes alienta
la fé.
O lg a B e r t i d e N ie ves
C arach e (Venezuela). — Con el alma y el
corazón llenos de gratitud, vengo ¡oh Madre
mía 1 á darte infinitas gracias por los favores
que lie recibido de T i ; especialmente por haber
acogido benignamente las súplicas que te hi
ciera en momentos de suprema angustia, pues
mi esposo, que sufría una enfermedad que len
tamente y dia por dia agotaba su vida y con
sumía sus fuerzas, hasta llegar al borde de la
tumba; pero, con solo haber implorado tu pro
tección, quedó salvo del peligro y se encuentra
hoy gozando de muy buena salud. Por lo cual,
muy de veras reconocida á tan liberal Señora,
cumplo lo prometido y ruego se publique esta
gracia en el Boletín Salesiano.
C a y e t a n a d e F ernández .
Mendoza (Rep. Arg.). — El n de Diciembre
de 1906 llegó á mi casa un sobrino mío en tan
mal estado de salud, que yo creí imposible su
curación si no fuera por un milagro. Inmedia
tamente supliqué á los PP. Salesianos para que
pidiesen esta gracia á María Auxiliadora y fui
favorecida por María antes de lo que 3^0 podía
esperar; pues en pocos días el enfermo recobró
la salud y pudo volver á su casa, donde ya no
esperaban verle. Por gratitud pido se publique
esta gracia en el Boletín Salesiano.
Otra vez tengo que tributar alabanzas y dar
gracias á la Virgen Auxiliadora. Otro sobrino
mío tenía que prestar servicio militar en la ma
rina por dos años con grave perjuicio de su
carrera, que ya estaba por terminar. Mandé rezar
una novena á María Auxiliadora en la vecina
capilla del Colegio « Bosco » y no había aún
acabado la novena, cuando ya supimos, que la
gracia había sido obtenida; el sobrino quedó
libre del servicio «nilitar. Pido por favor se pu
blique esta g^racia en el Boletín Salesiano á mayor
gloria de María Auxliadora.
M. Z.
Mendoza (R, Arg). — Hallándome en grave
apuro por encontrarse gravemente enferma de
tifus una sobrinita, pedí las oraciones de los ni
ños de los Salesianos, con promesa de publicar la
gracia, si la obtenía de la Virgen Auxiliadora.
María me oyó y ahora la enferma está comple
tamente restablecida.
Oh cristianos afligidos, invocad á María .Au
xiliadora y Ella os consolará!
C e c il ia R e c u e r o L kmos.
A. M. D. G.
Dan también, con toda la efusión de su alma, gracias
á María Auxiliadora y envían una limosna:
Abia de la Obispalía (Cuenca-España). — JuliáM
Herraiz, por haber sanado á su hijo enfermo y da
5 pesetas de limosna. — Una Cooperadora , por
favores recibidos y da 2 pesetas de limosna.
Bilbao (Baracaldo-España). — M. J . R ., por ha
berle librado de una peligrosa operación, que según
la ciencia, era necesaria — Francisca Albisu, por
liaber salido felizmente de un negocio difícil, 10
ptas.
Carache (Venezuela). — Manuela Vázquez de Gil,
por varias gracias y auxilios.
Chulumani (Bolivia). — Eduardo Terrazas, por
— 193 —
haber sido atendido en varios favores pedidos y
envía 20 francos.
Diriomo (Nicaragua). — Rosa Fernández, por ha
berla librado de un grave peligro.
Granada (Nicaragua).
Manuel J . Cordero, por
varios favores, pesos 2,50 — Salomón Cruz, por h a
berle curado prodigiosamente, pesos 3,00— Aminia
Joaquín, por favores recibidos, pesos 2,50 — Rosa
Emilia. Huele de Reyes Cubero, por un favor reci
bido, ps. 3 — Francisco López, por favores recibidos
— Antonia de Morales, por la curación de su ma
dre, anciána de 90 años — Franciscana 0. de Rustamanie, por haber restablecido la salud á una hija
Obando, por un favor muy grande, y envía 3 pesos.
La Paz (Solivia). — Cenara de Meneses, por una
gracia otorgada.
Patagones (Argentina). — Una esposa consolada,
por haberle devuelto sano y salvo á su esposo au
sente — Una devota por haber arreglado un asunto
urgentísimo y difícil.
Palenque (Ecuador). — Una Cooperadora, por un
señalado favor.
Talca (Chile). — Eufrosina del R. González H .,
por varios favores, especialmente por haber de
vuelto la salud á su madre, desahuciada de los
médicos.
Primeros Socios del Círculo ,, Juan Bosco
ea Turía
inaugxirado el 7 de abril del 1907 entre los ex-alumnos de tos Institutos Salesianos.
suj-a — Frígida Vargas, por haberla curado de
nialaria.
Giusquiliapa (Nicaragua). — Patrono Corles de
Oruz, por haberla sanado de una afección al co
razón.
Guayaquil (Ecuador). — Ana-Villlamil Icaza, por
la salud de su hermana Isabel y otros favores.
Guatemala. — T, Z. de O., por haberle salvado
i su hijo de gravísima enfermedad.
Jinotepe (Nicaragua). — Igrtacia Rojas, por haber
'isdo la salud á una niña gravísima y por otros dos
favores, I peso — Leónidas Navarro, por varios
favores. — Carmen Arénalo, f>or una gracia obte
nida.
Juigalpa (Nicarag a). — María Iguacia V. de
^ z , por haberle devuelto milagrosamente la salud
' su padre enfermo de fiebre perniciosa — MargaUrbina, por haber recobrado la salud — Beatriz
Villa S. Pedro (Paraguay). — Ana H . de Aguiar
por haber devuelto la salud á una hija suya — M.
C. A ., por haber obtenido la salud — Concepción
Aguiar H ., por haber devuelto dos veces la salud
á su hermana.
Valdecolmenas de Abajo (España). — Tres coo
peradoras, por favores recibidos y envían 2 ptas.
cada una.
X** — F . H ., fKtr la prodigiosa curación de su
hija, y envía 25 ptas. para una .Misa en el Santuario
de Turin — N eri López, Mariano Alenda, Joaquina
Ríos, Lina G. de Martínez, Angélica Gómez y Mo
desta Mora, por favores recibidos.
-NJ
POR E L M UNDO SALESIANO
2J
merecida promoción.
A llenar la vacante que la muerte del Prof. D.
Celestino Durando dejó en el Capítulo Superior
de la Congregación Salesiana, el Rvmo. Superior
General ha llamado al M. R. D. Luis Piscetta,
Teólogo Colegiado, Director del Colegio de las
Misiones en Valsálice, Profesor de Teología moral
en el Seminario de Turín, Autor de una hermosa
Teología moral.
Celebramos el acertado nombramiento y pre
sentamos al nuevo Superior nuestras sinceras
felicitaciones y votos.
ESPAÑA.
MATARÓ. — En el Diario de Mataré del 23 de
Abril hallamos la siguiente relación, que por falta
de espacio no pudimos publicar en el pasado nú
mero.
Brillantísima y en extremo solemne resultó la
fiesta celebrada anteayer domingo en el Colegio de
San Antonio dirigido por la Sociedad de Padres
Salcsianos.
La fiesta religiosa en honor del Patrocinio de San
José, cuya festividad en dicho día conmemoraba
la Iglesia, y el acto literario dispuesto por los ilus
trados profesores y aprovechados alumnos de
aquel establecimiento docente dedicadas ambas
funciones por los referidos maestros y escolares á
su querido y celoso Director Rdo. D. José Calasanz
y Marqués, se cumplió en todos sus anunciados y
más pequeños detalles, formando en conjunto me
morable fiesta, que, á buen seguro, jamás olvida
remos cuantos tuvimos la satisfacción de asistir
á aquellos actos.
Por la mañana, á las siete y media, tuvo lugar
con recomendable recogimiento la Comuirión ge
neral á la que asistieron todos los alumnos, ameni
zando el Eucaristico Convite tiernos Moteles de
autores cUisicos, ejecutados con precisión, siendo
celebrante de la Misa el Rdo. P. Director del Co
legio Salosiano de Sarriá.
.\ las diez y media comenzó el Oficio solemne
cantándose con harmonio y á \x)ces por la Escolania
Salesiana la celebrada Misa de San José, del maestro
Pagella. en cuya solemnidad íué celebrante el Rdo.
P. Superior D. Calasanz y después del Evangelio
el elocuente orador sagrado de la propia Sociedad
de Don Bosco, Rdo. D. Lorenzo Cirera, ensalzó con
galanura de frase, dicción fácil y correcta, las gran
des virtudes del glorioso Patriarca San José, exhor
tando al escogido concurso de fieles y alumnos re
plegados en la vasta capilla, en seguir práctica
mente las sublimes enseñanzas que se desprenden
de los varios pasajes de la muy accidentada y ejem
plar vida del excelso Patriarca, para lograr en
favor nuestro su eficaz Patrocinio.
La velada literario-musical dió principio á las
cuatro y cuarto de la tarde, hallándose el spacioso
salón de actos materialmente atestado por selecto
concurso. Ocupó la presidencia el muy reverendo
P. Superior D. Calasanz, teniendo á sus lados los
M. R. D. Cirera y D. Costamagna, Superiores de
los Colegios Salesianos de Barcelona y Sarriá res
pectivamente, los Rdos. P. Concabella, vicerector
de las Escuelas Pías de ésta, y D. Costa, de Barce
lona, ocupando sitio de distinción los Rdos. Párroco
de Argentona, P. Director espiritual del colegio de
Valldemía y muchos reverendos sacerdotes y PP.
Escolapios de ésta, con los señores albaceas de los
malogrados fundadores del colegio de San Antonio
y las familias Cuyas y Pradera y Sagarra.
El programa deslizóse perfectamente, siendo
celebrados todos los números ya musicales como
en prosa ó en verso con prolongados aplausos,
mereciendo sin embargo mención especial el inte
resante discurso del joven salesiano licenciado en
filosofía y letras Rdo. P. D. Estanislao García que
fué escuchado con marcada atención y frenética
mente aplaudido por el gran número de intelectua
les que asistían á tan hermosa fiesta, la cual terminó
á las seis y media, después de la repetición del
Himno de F. Alcántara, por el coro del colegio, con
el magnífico y afectuoso discurso de gracias pronun
ciado por el M. Rdo. D. Calasanz.
AMÉRICA.
BUENOS AIRES, — El Reloj de San Carlos. —
Después de la Misa de Resurrección, el Rector del
Templo-Homenaje subió con algunos Sacerdote-^
y Acólitos hasta la cumbre de la torre y con las ora
ciones que prescribe el Ritual Romano en presencia
de buen número de vecinos de nuestra Parroquia
bendijo el nuevo Reloj y lo puso en mo\ümient'''
á las 1 r y i a. m.
El hábil mecánico-relojero Francisco Mariotti
(Calle Azcuénaga, 476), que dispuso y colocó la ma
quinaria de nuestro grandioso reloj, mientras hacia
ir
— 195 —
funcionar el complicado instrumento, daba á los
\isitantes las explicaciones requeridas y ponderaba
la grandiosidad y perfección mecánica del mismo
reloj de la renombrada fábrica Prost íréres, el más
grande que hasta hoy se haya colocado en la Ca
pital.
Desde el día de Pascua la población de Almagro
se siente como excitada cada media hora á dirigir
su mirada al Campanario de su Parroquia por el
toque de las horas (y si alguien no hace caso al
primer toque, bien pronto se las oye repetir); y por
la noche una copiosa corriente eléctrica ilumina las
cuatro caras ó cuadrantes del mismo reloj, de tal
manera que los hace visibles á toda la capital; y de
este modo la torre de San Carlos con su reloj presta
un importante servicio á todo este Municipio.
¡Dios quiera que nuestros vecinos, al contemplar
la torre y al oír y ver las horas del nuevo Reloj, se
acuerden del deber que tienen de concurrir cons
tantemente con su óbolo á terminar y decorar
convenientemente nuestro Templo-Homenaje, que
ha de contribuir poderosamente á dar importancia
á nuestro barrio y á nuestra querida Parroquia!
(De E l nuevo Templo de S. Carlos).
BARRANQUILLA (Colombia). — En la parroquia
salesiana de S. Roque.
a
«El Progreso &, diario de la ciudad, da cuenta en
estos términos de la fiesta de S. Francisco de Sales.
— «El Domingo, i i de Febrero, tuvo lugar en el
Templo de San Roque la bendición del nuevo reloj
construido por el señor Salcedo, de esta ciudad.
La bendición la impartió el limo. Sr. D. Carlos
Valiente, Vicario General de la Arquidiócesis, ante
un número regular de caballeros, invitados al efecto,
y bastante pueblo. Durante la festividad religiosa,
que fué en honor del Patrono de la comunidad salesiana, San Francisco de Sales, el R. P. Ernesto
Briata dictó una breve conferencia acerca de lo que
representa el reloj en la vida del hombre y la marcha
de los pueblos y, al mismo tiempo, contrajo su aten
ción sobre la labor que los meritorios hijos de Don
Bosco han acogido con marcada deferencia y mayor
buena voluntad: la enseñanza teórica y práctica
de cuanto es para el hombre causa y medió efectivo
para mejorar, ya moral, ya materialmente. Y refi
riéndose el P. Briata á la instrucción popular, dijo
que Barranquilla debe propender al sostenimiento
de buenos planteles de educación donde los niños de
hoy, que serán los hombres de mañana, encuentren
saludable y provechosa fuente donde abrevar el
agua purísima de la ciencia en sus variadas y salu
dables manifestaciones; que los pueblos son tanto
niás dignos y tanto más \dgorosos cuanto mejor
Comprenden y aprecien la obra de la instrucción
delas masas, porque la ciencia es luz y la ignorancia
«oscuridad y la primera persigue sin cesar el medio
de alumbrar los tortuosos senderos de la sei^unda.
Agregó el conferencista que la Misión Salesiana deBarranquilla se propone la construcción de un local
para internado, donde pueda instalarse por ahora.
un número de 30 ó 40 alumnos y que aguarda mu
cho del buen sentido práctico y de la generosidad
de los fieles, para que ese proyecto altruista y no
ble se realice dentro del menor tiempo posible.
Y en verdad, agregamos nosotros, esa iniciativa
merece que todos los padres de familia y los amantes
de la instrucción le presten su concurso decidido
y entusiasta. Ix>s Salesianos, en el corto tiem^x)
(5 años) que llevan de permanencia cu esta ciudad,
han presentado los frutos de sus esfuerzos en bien
de la ciudad que los cuenta en su seno. El colegio
de externos que existe en la actualidad ha dado
resultados tan satisfactorios y son tantos los jóve
nes que ya ganan el pan de cada día con el produ
cido de lo que aprendieron en la Escuela Salesiana,
que, más que nuestras palabras, los mismos hechos,
están estereotipando, digámoslo así, los frutos de
bien alcanzados por el R, P. Briata y sus asiduos
colaboradores.
Y a que el periodista que trabaja tan sólo por el
mejoramiento social, está obligado á ser el reflejo
fiel de la opinión sana de las colectividades, nos
otros aprovechamos esta feliz ocasión para aplaudir
una vez más el trabajo educacionista de los suce
sores de D. Bosco en esta Capital y pedir á todos
nuestros lectores que coadyuven al ensanche de las
obras que, con el auxilio de todos, se piensa llevar
á feliz término, como medio de alcanzar la anhe
lada redención moral y el progreso material de esta,
querida Colombia.
Para terminar estas breves líneas juzgamos tam
bién un deber felicitar al amigo Sr, Salcedo por su
valioso trabajo, que demuestra de manera positiva
que aquí poseemos artesanos é industriales que
pueden colaborar, con su ingenio, aptitudes y per
severancia, el adelanto del país, necesitando úni
camente el poderoso apoyo de quienes pueden y
deben buscar el engrandecimiento del patrio suelo. »
Ibidcm — Gratas impresiones.
Tales han sido las que hemos experimentado al
asistir á las funciones que con motivo de la fiesta
de San José tuvieron lugar en la iglesia de S. Roque.
Precedió á dicha fiesta un triduo de preparación
durante el cual y con conferencias hechas especial
mente para hombres el R. P. Briata, director de la
casa y Párroco de S. Roque, expuso y demostró
puntos importantísimos de Religión de los que
los hombres hacen poco caso, más por ignorancia
que por malicia; y más por descuido que por mala
voluntad. La Cofradía de San José manifestó en
esta ocasión el amor que todos sus miembros pro
fesan á su Santo Protector, pues no sólo ha traba
jado para que la fiesta saliera con todo el lucimiento
y brillantez posibles, .sino que con su asistencia y
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comportamiento ha dado alto ejemplo de piedad
digno de imitarse.
Y verdaderamente consolador es para el creyente
ver en días de excepticismo y de indiferencia para
todo lo (¡ue indique Religión, á un crecido número
de obreros que, llenos de fe hacen pública manifes
tación de ella presidiendo las funciones organiza
das para tributar honores al Patrono de la clase
obrera.
Vayan pues nuestras felicitaciones por el feliz
éxito de la fiesta y reciban los Hermanos de San José
aplausos por su conducta y voces de aliento para
que continúen animosos en esa Cofradía que con
tan irrefutables pruebas está demostrando su uti
lidad entre nosotros y los efectos de su labor con
tinua y fecunda.
{Carla de un corresponsal).
PERNAMBUCO (B rasil).
Invitados por el Inspector. R. P. D. Lorenzo
Giordano, se reunió en la Colonia Agrícola de San
Sebastián en Jabaotao, un grupo de ex-alumnos
salesianos. A las 9 oyeron devotamente la Misa ce
lebrada sobre la gran piedra, fundamento de la
bellísima iglesia que allí se está levantando: más
tarde se reunieron en ágape fraterno y evocaron
los bellos años pasados, recordaron á sus antiguos
superiores, hicieron votos por ellos y por todos los
alumnos. Enseguida uno de ellos, D. Carlos de Oliveira sacó el grupo que presentamos á nuestros
lectores
C
NECROLOGIA
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Don Antonio Vigo.
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nuestros sinceros amigos ha desapa
recido de la escena del mundo. Don An
tonio \^igo era uno de esos hombres excepciona
les que mantienen viva en el mundo la memoria
y la vida de los Patriarcas de la antigüedad.
Hombre justo que vivió de la fé, no apartó jamás
sus ojos de la justicia; para él cada virtud fué un
deber que se empeñó en cumplir, ofreciendo en
sacrificio todos sus gustos y conveniencias. Padre
de familia, bendecía al Señor cada vez que le re
galaba un hijo, y al verlos multiplicados en torno
suyo más numerosos que los hijos de Jacob, sin
atemorizarse del porvenir, confiaba á la Di\dna
Providencia el cuidado de todo. A todos inspiró
profundo temor á Dios que es la base en que
estriba una sólida educación. Sacrificó sus días
trabajando á pesar de sus achaques, hasta d
día de su muerte, para dejar mejorada la posición
de sus vástagos y repitiendo constantemente
bendiciones al nombre del Señor que en el tra
bajo nos dió un medio de expiar nuestros pecados.
Recibió los Santos Sacramentos con disposi
ciones edificantes, conservó el conocimiento
hasta el último instante y murió participando
á las oraciones con que el sacerdote le encomen
daba el alma. Dejó una limosna para edebrar
500 misas por su hermosa alma.
L a ciudad de S. Nicolás anda orgullosa de
haber tenido en su seno ciudadanos de las raras
prendas de D. Antonio Vigo que fué hombre
incansable y laborioso hasta d ejemplo. Los
pobres y los necesitados pierden un consolador
generoso, los institutos de beneficencia un cari
ñoso protector. Los huerfanitos y los hijos de
Don Bosco depositan humilde ofrenda de gra
titud sobre la tumba del antiguo amigo y bien
hechor implorando resignación para la atribu
lada familia.
(De Familia y Escuela,).
Don Manuel Casimiro Luna.
Falleció en Vinces (Ecuador) d día 8 de Didembre ú ltim o, el anciano pedagogo señor
Don Manud Casimiro Luna, quien en vida fué
ferviente admirador de las Obras de D. Bosco,
y digno Cooperador Salesiano. Agobiado por el
peso de los años, le sobrevino la muerte,
dejando gratos recuerdos en todo d pueblo
que supo apreciar sus buenas cualidades, por lo
cual en vida fué objeto de espontánea manifestadón cariñosa de parte de todos los discí
pulos agradecidos que formaron im Comité de
su nombre y le tributaron pública ovadón de
reconocimiento, en la solemne vd ad a literaria
que al efecto edebraron d día 8 de Octubre de
1906, en la cual tomaron parte activa los se
ñores: José María Montalván, Francisco L. Murillo, D anid Berraeo, José María Paredes R. y
otras más personas respetables del lugar.
' Paz en su tumba I
Con aprobación de la Autoridad Eclesiástica;
Gerente: JOSÉ GAMBINO.
Turín, Tip. Salesíana <B. S.) — Via Cottolengo, 3*-
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Fecha
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1907.07