BS_1906_11

Ficha

Título
BS_1906_11
Descripción
Boletín Salesiano. Noviembre 1906
extracted text
N.

N oviem bre de 1906

AÑO XXI
52.

II

t i í J C i C i C i C i C i C i n

C^OCJ

CJ

CJ

d

CJ

o

j

Boletín $ale$iano
c\
&

Qi
C

cS )_ x ^
0~CÑ^

v ^ Q

g _ . j:)

i>

Tarín - Oratorio de S. Francisco de Sales

SUMARIO: La Obra de D. Bosco eu la Exposición
internacional de M ilán............................... pd^. 281
287
Acción social - Cooperadores Salesianos. . . »
Chile - El Terremoto y los Salesianos . . . . » 289
Colombia - Una visita oficial al Lazareto de Agua
de D io s .............................................................. » 291
Tesoro espiritual y Bibliografía.......................... » 295
De nuestras Misiones: Matto Grosso • Nueva expe­
dición de M isioneros........................................» 296
De las Nuevas Colonias - Consoladoras noticias
297
(P. Malán) . . . .

Ecuador: De en medio de tos Jibaros (P. Mattana)
China: La primera jiesta de María Auxiliadora en
Macao (P. V e r s ig lia )........................................*
Un recuerdo del IV Congreso Salesiano . . . »
Gracias de María Auxiliadora.............................. »
Por el mundo salesiano : Tudul (Ecuador). Ibagué
(Colombia), Concepción (Chile, Valencia (Vene­
zuela), Granarolo ( I t a l i a l ...............................»
Grabados: Matto Grosso - Esperando al P. hlalán —
Observatorio meteorológico — El P. Malán y el
indio Miguel Magone — Niños de
Comunión.

299
300
302

303
306

La Otra de D. Bosco en la Exposición internacional de Milán
la Pí^ Sociedad Salesiana á tomar parte en la Exposición
internacional de Milán, aceptó sin vacilar, no obstante el poco tiempo
de que podía disponer para arreglar los trabajos, y aceptó porque
así se le ofrecía una ocasión de dar á sus bienhechores y admi­
radores una prueba más de que sus simpatías y auxilios son bien
aprovechados, presentándoles una especie de compendio del bien que
ha podido hacer, debido á su generosa cooperación.
Así, envió á la grandiosa Exposición una numerosa colección de fotografías,
grandes albums, cuadros estadísticos, monografías, en una palabra, documentos
de toda clase, que manifiestan en vasta escala los trabajos de los Hijos de
D. Bosco fuera de Italia, especialmente en América:
I® Establecimientos de educación y beneficencia;
2® Evangelización y colonización de pueblos salvajes;
3® Diversas misiones, como lazaretos, hospicios y asistencia de Emigrados.
Han creído los Salesianos que sus cooperadores, recorriendo los vastos salones
de la Exposición, detendrían complacidos sus miradas sobre esas muestras y se
dirían con satisfacción: Esto es debido á 7iuestra cooperación. También los Salesianos
han querido decirles: Mirad, amigos de la Obra Salesiana, con vuestra candad nos
hemos atrevido á fundar hospicios y colegios hasta en los últimos confines de la
tierra, establecido misiones entre pueblos salvajes, enjugado lágrimas, construido
iglesias y observatorios, para formar buenos cristianos y ciudadanos útiles*
NviTADA

— 282 —

§ I.

In^íituto^ de educación y beneficencia.
# Í^ J| ducar la juventud, especialmente la más necesitada de asistencia, dar un
asilo á los abandonados, tal es el primer punto del programa salesiano;
por lo tanto, es uno de los campos más vastos de la Obra Salesiana.
En esta categoría, encontramos 164 fundaciones, que comprenden: Escuelas
profesionales, Escuelas teóricas y prácticas de agricultura, peticionados, externados,
oratorios festivos, etc., etc. Estas fundaciones están diseminadas en Europa, Asia,
Africa y las dos Américas, como se podrá ver por el siguiente cuadro:
ESTADOS
ó
REGIONES

m
o
*3
S s
B Si
*s
^ s
•S

ARQÍ-NTINA

iS

c ::ac:l

32

UíIUOUAY

10

PARAGUAY
CHILE

2
10

BOLIVIA
PEKÜ

2

5

ECUADOR

5

VENEZUELA

3

ANTILLAS

3

LO CA LID A D DE L O S IN S T IT U T O S
y año de su fundación.

número 5e niiimnos
8
a

1

Estudiantes

1 2

del Oral. í

Internos Externos festivo

i
•0

lineuos

(6 institutos) 1875, 1S77, 1S77, 1885,
*893, 1901; 3 '. Nicolás de los Arroyos 1S75:
La Plata 1886; Rosario 1890; Mendoza 1892;
Uribelarrea (2 institutos) 1894; Bernal 1895: En­
senada 1900; Rodeo del Medio 1901; .5". Isidoro
19*^3: \ ig nand 1903; Córdoba 1905 . . . .
506
Nietheroy 1883; S. Paulo 1885; Lorena 1890; Cuyaba 1894; Pernambnco {0 institutos) 1894-1902;
Ouro Preto 1895; Ponte Nova 1895; Ipiranga
1896; Cachoeira do Campo 1896; Campiñas
1897; Coxipó da Ponte 1897; Corumbá 1899;
Guaratinguetá 1899; Balda \<joo\Jaboatao 1900:
A r a r a s ; Aracayu 1901; Rio Grande do S«/
Ladario 1902; Bagé 1904; Batataes 1905 1408
Villa Colón 1877; Las Piedras 1879; Paysandñ
(2 institutos) 1881-1890; La Paz iSSo; Mercedes
Orientales 1S92; Montevideo (2 institutos) 18931899; Manga 1898: Sorlano 1905
. . . .
14S
Asunción 1896; Villa Concepción 1900. . . .
24
Concepción 1S87; Talca 1888: Santiago {2 institutos)
1S91-1895: Valparaíso 1894; Macul 1895; Me¡ipilla 1895: Jquique 1897; Linares 1905; Val­
divia 19 0 6 ...............................
557
La Paz 1S96; Sucre 1 8 9 6 ....................................
112
Lima 1896: Arequipa 1897; Callao 1898; Cuzco
1905; Piura 1 9 0 6 ..............................................
114
Quito iSSS; Riobamba 1891; Cuenca 1S93: Gnaxaquil 1901; Atocha 1 9 0 2 ..........................
95
Caracas 1S95; Valencia 1895; 5 . Rafael de Miracaibo 1902 ...............................
3t
Curaqao 189S; Moniego-Bay 1 9 0 1 .....................
5

S73

2506

60S0

9965

473

1299

2708

5S88

535

1031
172

1310
2S0

3024
526

941
222

2190
350

4354

35
209

130

350

803

164

220

570

1049

37

1S6
40

135
140

3S9
215

50

666

30

719

m
0
3

ESTADOS
0

a J

283 -

número de Alumnos
L O C A L r o A D D E L O S IN S T I T U T O S

8B

S
x
<

Estadiantes

del Orat. i

i

REGIONES

^ 5
*9

y añ o de su fun dación .

COLOMBIA

8

Bogotá 1890; Agua de Dios 1891; Contratación
1897; Barranquilla 1902; Bosa 1902: Mosquera
1903, Ibagué 1904...............................................
.S. Tecla 1899; 3*. Salvador 1903; S. Ana 1902;

225

154

335

880

1594

Comayagua 1906 ...................................................

80

77

45

510

712

122
60

50
40

550



967
100

92S

43S8

5370

III20

201

643

1490

2528

1150

1708

S. SALVADOR
y Hoadnras
MEXICO

4

EST. UNIDOS
espa Na

I

26

INGLATERRA

8

BELGICA

7

PORTUGAL

5

SUIZA
AUSTRIA

2
8

EGIPTO
TURQUIA
y Malta

10

INDIA y CHINA

2

4

México 1S92; Puebla 1894; Morelia 1901; Gua~
dalajara 1 9 0 5 .................................................... 245

Troy 1 9 0 4 ..........................................................
Utrera i8Si; Sarriá 1884; Barcelona 1890; Geroña 1891; Sevilla (2 institutos) 1S92-1898; SantanderiZs2\
(2institutos) 1894-1901; Béjar
1895; Carmona 1897; Ecija 1897; Málaga 1897:
Baracaldo Bilbao 1897; Salamanca 1898; fa ­
lencia 1898; Madrid 1S99] Montilla 1S99; Cin­
dadela (I. Baleares) 1899; Córdoba 1901; Ronda
1902; Huesca 1903; Carabanchel 1903; Cádiz
1904; Vitoria 1905; Maíard 1905
. . . .
434
Londres (3 instit.) 1887-1903-1904
1897;
Farnborough 1901; Cherhsey 1902; GuemeseyW.
Normandas) 1903; Capetown (Sud-Africa) 1896 194
Lieja (2 instit.) 1891-1902; Tournai 1895; Hechtel
1896; Vej'viers 1900; Maltebriigge 1902; Grand
Bigard 1 9 0 4 ......................................................... 230
Braga 1894; Lisboa (2 institutos) 1896-1897;
Angra do Heroísmo (I. Azores) 1903; Vianna
do Castello 1904 ............................................... 179

Ascona 1894; Maroggia 1 9 0 5 ; ..........................
Trento (2 institutos) 1887-1893; Trieste 1898;
Viena 1903; Lubiana 1901; Oswiqchn 1898;
Daszawa 1903; Gorízia 1 8 9 5 ........................... I I I
Alejandría de Egipto 1896; Belén 1863; Beitgemal 1879; Constanlinopla 1903;
1886;
Jerusalén 1904; Nazareth 1896; Esmima (2
institutos) 1903; Sliema (Malta) 1^03 . . . 400
Tanjore (India) 1906; Macao (Chma.) 1906 . . 72

loternos Externo! festivo

328

122

_

_

159

71



301
230

600

1199

140
80

10S7
282

488

177

370
130

NOTA. — De las localidades escritas en caracteres negritos no nos ha mandado todavia el número
de alumnos. Las cifras dadas en los cuadros han sido recogidas con la mayor escrupulosidad; algunas
son inferiores á la realidad, porque no habiendo llegado con tiempo los últimos dalos, fué preciso
atenernos á los anteriores, no obstante conocer su desarrollo.

Estas 164 fundaciones comprenden:
72 Institutos de Artes y Oficios 6 Agricultura
106 Colegios con 5.858 internos;
96 Externados con 12.819 alumnos;
115 Oratorios festivos con 24.883 niños que los
A este número debemos añadir más de 2.000
29 institutos, abiertos en regiones hasta hace poco

con 5.170 alumnos;

frecuentan y 30.000 inscritos.
niños que frecuentan otros
salvajes.

— 284 —

Pasan, pues, de 50.000 los alumnos que fuera de Italia, reciben anualmente
instrucción y educación de los Salesianos.
En la Exposición se pueden ver nueve grandes cuadros que ilustran estas
fundaciones.
Como complemento de esta sección, se mandaron también varios trabajos
hechos por los alumnos de algunas casas salesianas, algunos de los cuales
fueron destruidos en el incendio de Agosto. Hay también algunas muestras de
ingeniería y construcción.
Puede verse también una serie de publicaciones y revistas, como por ejemplo,
la Biblioteca Agraria Solariana que se edita en el instituto de Sevilla, y que
ya ha publicado 39 volúmenes que van popularizando en España los modernos
métodos de agricultura racional, en que está quizá la mejor fuente de riqueza
para las naciones.

Evan^clisación y civilización de lo^ pueblos ^alvaje^.
^^UATRO son los campos más vastos que han sido confiados á los Salesianos:
I) En i88o\ La Pampa y las dos Paíagonias, Septentrional y Central;
II) En
La Pataoonia Meridional y Tierra del Ftiego;
III) En 18^3, Los Jibaros de Méndez y Gualaquiza eti el Ecuador;
IV) En igo2. Los Coroados-Bororos del Matto Grosso e7i el Brasil.
I) El primer campo, de una superficie de más de 730.000 km. cuadrados,
teniendo por primer obrero á Mons. D. Juan Cagliero, Vicario Apostólico, está
hoy completamente ganado á la Religión y á la civilización. En 25 años de
Misión se han podido establecer en la Pampa y las dos Patagonias, Septentrional
y Meridional un total de
14 parroquias y 15 iglesias para el servicio de los fieles del Vicariato,
sin contar las capillas y oratorios que ya son numerosos en los campos;
8 colegios-internados;
1 escuela profesional y 3 de agricultura;
9 externados, anexos por lo general á los internados;
2 casas para la formación del personal;
2 hospicios y asilos para inválidos;
I importantísima farmacia (en Viedm a) ;
3 círculos de obreros y numerosas asociaciones religiosas;
8 asilos de niños, esto es, inclusas servidas por las H ijas de Maria
Auxiliadora, quienes poseen además muchísimos colegios florecientes (i);
(1) También el Instituto de las Hijas de Maria Auxiliadora figura en la Exposición de Milán con
un cuadro que explica 106 fundaciones, de las cuales, 48 internados con 4.500 alumnas, 5 Escuelas Ñor-

— 2S 5 —

5 observatorios meteorológicos.
Y en fin numerosísimas relaciones de viajes y monografías acerca de
las costumbres, usos, lengua de los antiguos habitantes. Estos escritos sirvieron
al salesiano D. Lino Carbajal para escribir su obra magistral sobre la Patagonia (i),
En la Exposición figura también una detallada memoria sobre los Obser­
vatorios meteorológicos, levantados casi todos en terrenos hasta ayer salvajes y
que ya han prestado valiosos servicios á las ciencias.
II) También el segundo campo, que mide una superficie de 507.049 km.
cuadrados, está completamente conquistado. Una simple mirada al Informe pre­
sentado. por el Prefecto Apostólico Mons. José Fagnano, basta para darse cuenta
del consolador estado de las Misiones de la Patagonia Meridional y Tierra del
Fuego.
Año de 1886.
Católicos en todo el Territorio 1.500
P ro testa n tes.................................1.700
Indios por civilizar . . . .
6.000
Escuelas católicas
. . . .
i
Capillas católicas
. . , .
2

Año de
Católicos en todo el Territorio
P ro testa n tes...........................
Indios por civilizar . . . .
Escuelas católicas . . . .
Iglesias católicas
. . . .
Capillas c a t ó l i c a s ................

29.000
3.700
500
I

7
7
Hoy (1906) son nueve las casas salesianas de la Prefectura y son dignas
de mención las Colonias de S. Rafael y E l Biien Pastor en la isla Dawson, y
la de la Candelaria en el Cabo Peñas en la isla más grande de la Tierra del
Fuego, formada de tres pueblos que han nacido por obra de los IMisioneros,
con 2 Colegios para los varones y 3 para las ninas de aquellos indios, ya
civilizados. Se abrieron además otros 3 Colegios de varones, el principal de
los cuales es el de Piintarenas y 4 Colegios de niñas dirigidos por las Hijas
de María Auxiliadora.
III) No se puede decir otro tanto del Vicariato de Méndez y Gualaquiza.
Sin embargo los Misioneros (que no tienen más que una casa) han logrado hacerse
amar de los terribles Jíbaros, aprender su lengua, conocer sus usos y costumbres
y administrar más de 1.200 bautismos. Su misión es dificilísima. Con todo,
parece próxima la fundación de nuevos centros.
IV) Por el contrario, la Misión de los Bororos-Coroados^ iniciada en
1902, ha tomado lisonjero desarrollo. Tres son las residencias fundadas entre
los salvajes:
males, 57 Escuelas externas con 11.720 alumnas, 7 Escuelas municipales con 1.800 alumnas, 9 asilos de
infancia con 1.120 niños, 8 Orfelinatos con 800 huérfanos, 75 Oratorios festivos, con 32.000 inscritas y
29.450 asistentes, 7 casas de .Misión con 950 indias, 5 y hospitales, donde anualmente curan 1.300 enfermos.
( t) L a P a t a g o n i a , Estudios generales; Notas históricas - Topografía - Etnografía - Climatología é
Historia natural - Economía política - Instrucción.

— 286 —

La I* á las márgenes del Rio BarreirOy llamada del Sagrado Corazóuy
con 245 indios; la 2* en Rio das Gargas, intitulada de la Inmaculada Con­
cepción, con 163 indios; son dos lindos pueblecitos. Las Escuelas de niños
y niñas de la Colonia del Sagrado Corazón contienen respectivamente 38 y 36
alumnos: las de la Inmaculada Concepción 14 y 16. La 3^ Colonia, cerca del
Rio Sangrador, está apenas en embrión; pero su desarrollo será mayor, puesto
que está destinada al perfeccionamiento de los indios civilizados de las otras
dos Colonias.

§ ni.
fisiones varias.
Merecen también especial mención:
En primer lugar, la misión heroica de la asistencia en los Lazaretos de los
leprosos de Colombia: — en Agua de Dios, donde vivirá eternamente la me­
moria del P. Unía, que encerrándose ahí en 1891, abría á los Salesianos una
de sus Misiones más gloriosas — en Contratación, adonde fueron los Salesianos
1897 — y pronto también irán al de Cano de Loro, el tercero de los La­
zaretos de Colornbia. A l frente de esta piadosa obra y directamente encargado
de ella, está el P. Evasio Rabagliati, hombre de soberana energía, de incan­
sable actividad y constancia y de abnegación sin límites.
En segundo lugar, las importantes fundaciones en Oriente; cinco casas en
Palestina, donde se ejerce un verdadero apostolado; lo mismo dígase de las
que, al despuntar la aurora del 1906, se abrieron en la India y la China.
No menos- importante que las anteriores es la asistencia y ayuda que se
presta á los Emigrantes europeos de cualquier nacionalidad sean. A este fin se han
establecido casas especiales en Europa, Asia y América, principalmente en los
EE. UU., Brasil, Uruguay, Argentina, Bélgica y Suiza.

Resumiendo: fuera de Italia han abierto los Salesianos cerca de 200 casas
y 100 iglesias.
Casi 80.000 salvajes se han convertido á la Fe y á la Civilización.
Han remediado muchos males y enjugado muchas lágrimas.
En todo los ha movido la caridad y los han sostenido los Cooperadores
salesianos, á los cuales protestan una vez más su reconocimiento y gratitud.

áón social i Cooperadores lalesiaitos
kYESE con frecuencia á los
admiradores de D. Hosco,
llamar su Obra providen_
cial, remedio de los males
sociales, solución del pavoroso problema
llamado la cuestión social, arco de paz
tendido por Dios entre patrón y obrero,
y otros títulos gloriosos que enaltecen
á la Pía Sociedad Salesiana y estimulan
y alientan á sus Cooperadores. Es lo
cierto, á nuestro modo de ver, como
desapasionados observadores, que Don
Hosco vino como enviado por Dios para
remediar graves males y señalar un
rumbo certero hacia la verdad y el bien:
demasiado se ve la mano de la Provi­
dencia en su vida y en sus obras para
que se pueda desconocer el sello de
D ios: sus instituciones se han propa­
gado por el mundo sin auxilios huma­
nos, los Gobiernos y los pueblos llaman
á sus hijos y los rodean de simpatía
y amor. ¿Por qué todo ello? El dedo
de Dios está aquí, y los Cooperadores
salesianos tenemos un campo vastísimo
y fecundo de acción social en nuestra
obra, y hacemos verdadero bien al mundo
y trabajamos por la gloria de Dios,
sosteniendo y propagando la acción
salesiana, dilatando su espíritu y ha­
ciéndolo practicar en todas las esferas
de la sociedad. Donde quiera que se
advierte la mano de Dios, hay un fin
nobilísimo y ¡ felices los llamados á tra­
bajar en su realización! Y en la Obra
de D. Hosco se ve esa mano y se
trasluce el fin. Y en esto está el secreto
de la simpatía con que las naciones
miran á los Salesianos.
Todos los Cooperadores salesianos
debieran empaparse de esta verdad para
trabajar con verdadera convicción; todos

debieran examinar á fondo el fin que
persigue el Salesiano, los medios que
emplea, su método de vida, los sacri­
ficios que se impone, en una palabra,
conocer la obra para no proceder á
ciegas cuando se la sostiene, sino per­
suadidos de que se hace una cosa santa,
útil, digna. Claro está que para esto,
se necesitaría leer la vida del Fundador,
pesar las circunstancias en que se en­
contró, las dificultades que tuvo que
superar, etc., pero esto no está en
poder de todos; y así creemos que
basta para la generalidad la simple
observación de los hechos. ¿Qué hace
el Salesiano? A la vista está.
Un eminente escritor (i) le define:
« el amigo y benefactor de las clases hu­
mildes y laboriosas, obrero del progreso,
apóstol de la caridad, ardiente patriota.,,
que se afana por conquistar el cielo
con el ejercicio de las buenas obras,
por embellecer la vida de los jóvenes
confiados á su cuidado con el cultivo
de las artes... que difunde en derredor
suyo el perfume reconfortante de las
virtudes cristianas. » Un libro entero se
necesitaría para explicar y dar la razón
de este juicio que no contiene sino la
pura verdad. Veamos someramente lo
que hace el Salesiano.
Lo que más preocupa á las modernas
sociedades es la cuestión obrera, la
oposición completa entre capital y tra»
bajo, entre patrón y obrero. El remedio
lo buscan todos y todos aplican sus
sistemas. Hubo una escuela que negaba
todos ó casi todos los derechos al
obrero, mirándolo como una máquina
(i) El Dr. D. Antonio Gómez Restrepo, colom­
biano.

— 288 —

que era preciso explotar y que de hecho
se pusieron á explotar; como natural
reacción vino otra que da al obrero
todos los derechos, sin ningún deber.
La Obra salesiana es el medio de los
dos sistemas opuestos. El Salesiano ve
en el obrero un semejante suyo, un
hombre, en suma, cuya naturaleza pre­
cisa respetar y perfeccionar. Por esto

un morador del cielo; pone en sus
manos un modo de adquirir comodidad
y aun riqueza, porque esto no es malo,
al contrario, puede ser un escalón para
subir á- su destino, pero le precave
contra los peligros que puede encon­
trar, le enseña á compadecerse de los
demás, á aborrecer el egoísmo, á respe­
tar las autoridades, á confiar en Dios,

MATTO QROSSO — Los músicos de la Coioaia del Sagrado Corazón esperando á los Misioneros.

le enseña sus derechos y le hace ver
su dignidad y lo instruye para que
sepa hacerla valer. Pero también le en­
seña que no es el goce material su fin
ni su destino y que así como él tiene
derechos para con otros, los otros los
tienen para con él y que si quiere ser
tespetado, es necesario que comience
por respetarse á sí mismo y no violar
los derechos ajenos; le educa el gusto,
el sentimiento, le cultiva la inteligencia,
le perfecciona el corazón. El Salesiano
se propone, pues, hacer del obrero un
hombre capaz de levantarse por sí mismo
y ocupar una conveniente posición en
el mundo, un ciudadano útil á su patria.

á amarlo, y en Él, á todo el mundo.
Nunca da el Salesiano un consejo que
su conducta no confirme, y por esto
predica más con el ejemplo que con la
palabra. Penetrado íntimamente de su
misión y de las obligaciones que se
impone al profesar, pasa su vida en el
estudio de las materias que enseña y
presta atento oído y cuidadosa vista á
los progresos del mundo, para difundir­
los luego y descubrir los horizontes
nuevos. Bajo este aspecto, el Salesiano
es moderno por excelencia.
Uno de los grandes medios de dar
bienestar á las naciones es la agricul­
tura racional: el Salesiano ha visto en

ella una ley providencial, y ahí lo te­
nemos luchando por hacerla triunfar,
y publica Revistas y hace conocer má­
quinas y abonos é inspira la afición al
campo.
En materia de estudios literarios y
científicos, tampoco va en zaga, y en
Italia, por ejemplo, sus colegios son
modelos y merecen la aprobación y el
encomio de los ministros y de los hom­
bres entendidos.
El Salesiano ha compendiado toda
su obra en cuanto á los niños, en esta
dos simples palabras ; educar instruyen­
do: formar la mente y formar el co­
razón.
Fuera de la educación de los estu­
diantes y obreros, el Salesiano tiene
otros campos de acción; ninguna obra
de caridad y beneficencia es ajena á
su vida: así lo vemos establecer mi­
siones para convertir los infieles, levan­
tar observatorios y construir museos
para desarrollar las ciencias, sepultarse
en los hospitales, fundar pueblos y co­
lonizar regiones, y en todo procede
con admirable suavidad, unida á indo­
mable constancia.
Todo esto y mucho más es lo que
les ha ganado el cariño de los hombres
y las bendiciones de D io s: todo esto
y mucho más es lo que hacemos los
Cooperadores al ayudar las Obras salesianas.
Penetrados de estas ideas, conscientes
de nuestra Obra, sigamos adelante:
ayudando á los Salesianos, cooperamos
con ellos á la gloria de Dios, á la fe­
licidad del mundo: por tan nobles
ideales, justo es que á veces nos im­
pongamos algunos sacrificios: mañana
nos bendecirán las generaciones, y Dios,
que dará el premio del Profeta al que
ayuda al Profeta y el de apóstol al
que trabaja con el apóstol, dará á los
Cooperadores el premio del Salesiano.
6'

C H IL E
El terremoto y los Salesianos.
D o s c a s a s sa le s ia n a s d estru id as — L a
ca tá stro fe de V a lp a ra ís o y la carid ad
de lo s S a lesian o s.
inalmente llegaron los detalles que nues­
tro venerado Superior ila y o r y lodos
los Salesianos estaban esperando acerca
de la suerte de los institutos salesianos en el
tremendo terremoto quesembró de escombros el
territorio chileno. Mucho tenemos tpie agradecer
al Señor, porque, si bien es cierto que dos Colegios
magníñcos fueron destruidos y otro inutilizado
casi por completo, no hubo víctimas personales.
Los institutos destruidos fueron los de Mdapilla y Macul. Este último estaba destinado
para la formación del personal, y había costado
150.000 pesos.
El de Talca fué gravemente perjudicado.
En Santiago se abrieron enormes grietas en la
fachada de la iglesia de la Gratitud Nacional,
cayó una parte y se desplomó la bóveda despe­
dazando estatuas, bancos y pavimento. En bis
demás casas no se deploran daños de conside­
ración. Y esto en una catástrofe que sembró la
desolación y la ruina en una zona de más de 600
kilómetros. Así es que, aun en medio de nuestra
desventura, debemos estar agradecidos al Señor.
De estos sentimientos están' llenas las cartas
en que nos dan la terrible nueva. Como creemos
que nuestros lectores desearán ver al menos una,
la ponemos á continuación.

®

S a lv o s com o por m ila g ro ! E sc e n a s h o­
rrip ila n tes — E l C o leg io co n vertid o en
lu gar de refu gio y en hospital.
{Carta del P . Soldati).
Valp.irníso, 20 de n^^osto de 1906.

Ainadísimo Señor D. M . Rúa:
odavía estamos vivos! Sí, ])or una
^ a c ia extraordinaria de María Auxiliad ora, á quien quisiera con la pre­
sente elevar un himno de gratitud.
Bajo la impresión de la catástrofe que redujo
esta ciudad á un estado más miserable que el de
S. Francisco, perdóneme el desorden y las lagu­
nas de esta mía. Una sola cosa me domina, el
deber de tranquilizar su corazón de padre.
Era, pues, el 16 del corriente. Habíamos ce­
lebrado con entusiasmo la fiesta de la Asunción
y recordábamos el 91®aniversario del nacimiento

— 290 —
de D. Bosco, resueltos á pasar del mejor modo
posible la última parte del año escolástico. Nada
dejaba temer que Valparaíso, la más importante
ciudad suramericana sobre la costa del Pacífico
(contaba 150.000 habitantes), había de pasar en
pocos segundos del estado de febril actividad
al silencio de un sepulcro.
Eran las
tarde, y observando el ho­
rizonte, divisamos hacia el poniente ciertas llamas
que parecían descargas eléctricas : entonces dije
l>ara mí : ala atmósfera está cargada de electri­
cidad», mas preocupado por otros pensamientos,
no hice caso ninguno. Pasó una media hora y nos­
otros estábamos {>ara terminar la cena, cuando
sentimos un temblor que, como otras veces, crei­
mos fuera de ninguna im portancia; pero al
momento nos desengañamos, porque el apagarse
la luz eléctrica, el crujir de los muros nos
convenció cruelmente que nos hallábamos en
presencia de un terremoto extraordinario.
En aquellos terribles momentos, invoqué con
toda la fuerza de mi alma y repetidamente el
auxilio de María. El corazón se me despedazaba:
l)arecíame que de un momento á otro había de
desplomarse el edificio y sepultar á nuestros 240
alumnos. U. sabe que nuestro colegio está sobre
una colina, dominando la ciudad y el puerto, lo
que nos hacía temer todavía más.
A oscuras nos precipitamos todos al patio,
donde se eleva una majestuosa estatua de María
Auxiliadora, y al rededor de ella, todos, superiores
y alumnos, comenzamos á implorarla y á reani­
mar algo nuestro valor, cuando se deja sentir
una nueva y más violenta sacudida. Realmente
no se podía estar en ]úe ! Y entretanto oíamos
crujir y caer los edificios de la ciudad y alzarse
un grito universal de angustia indecible. Bajo
una lluvia torrencial, nosotros aterrados y con­
fusos, nos encomendábamos á nuestra celestial
jirotectora. Pero en medio del asordante rumor
del terremoto y de los edificios que caían, vimos
que nuestro colegio de cuatro pisos, permanecía
en pie como por milagro. Comenzamos á llorar
de dolor y de consuelo. Y aun ahora se me llenan
de lágrimas los ojos. El terremoto había pasado,
pero la destrucción de Vali)araíso era completa.
Cesando la lluvia que en medio de truenos y
relámpagos acompañó la catástrofe, fijamos la
vista en la ciudad destruida, de la cual continuaba
alzándose un grito doscsj>erado de dolor, y á la
cárdena luz de los incendios que por todas partes
comenzaban á projxigarse. pudimos vislumbrar
algo de la suerte terrible que le había cabido al
TíiZ/tf del Paruho! En pocos minutos la ciudad
ardía de una extremidad á la otra. Quemóse
también un edificio junto al nuestro, pero tam­
bién del fuego nos salvó María.
Uno de nuestros sacerdotes salió al momento

para auxiliar á 1os moribundos y volvió después de
la medianoche lleno de terror. Valparaíso estaba
destruida. Durante toda aquella noche, iluminada
á giorno por las llamas, nos parecía estar soñando.
E l fuego continuó al día siguiente, durante el
cual se vino á conocer que en la ciudad no que­
daba ni un edificio en buen estado. Las iglesias,
los teatros, las grandes casas de comercio, todas
caídas ó para caer, ó quemadas. Después de la
catástrofe, pocas calles daban favorable salida,
estando toda llenas de ruinas. Sin embargo, las
plazas y colinas vinieron á ser en poco tiempo
lugares de campamento.
Nosotros abrimos inmediatamente las puertas
á muchas personas que quedaban en la miseria y á
los niños que quedaban huérfanos y abandonados.
No le puedo decir, ni aproximadamente, el nú­
mero de los muertos. El de heridos es muy grande.
Y ningún hospital queda en buen estado.
Los enfermos y los útiles del hospital de San
Agustín que quedó inservible y derrumbado,
en gran parte han sido transportados á nuestro
Colegio; para ellos ofrecimos los mejores de nues­
tros dormitorios ; también todos los desampa­
rados acuden á nosotros y ahora tenemos alber­
gadas cerca de mil personas. Las salas, balcones,
patios, puertas, corredores, etc., toda la casa
enfin está ocupada totalmente. Muchas famüias
conocidas, como también los Hermanos de las
Escuelas Cristianas, que han quedado sin casa,
son nuestros huéspedes. Toda la tropa del Regi­
miento Chacubuco, llegado de Concepción, está
acampada en nuestra casa.
E l número de nuestros alumnos está completo
y ninguno de ellos ha sufrido el menor mal. La
comunidad también está completa.
Por disposición de la autoridad, también
nosotros comenzamos la repartición de víveres
á más de 10.000 personas. También por esto el
trabajo de estos días es inmenso. Pero ya que el
Señor nos ha querido salvar, es bien justo que
junto con nuestros alumnos, nos ocupemos cuanto
podamos, en beneficio de nuestros hermanos.
Se dice que los daños de Valparaíso llegan á
400,000,000 de pesos ; ¡ cuántas familias han
caído en la miseria !
Hasta hoy continúan los incendios y se repiten
de cuando en cuando pequeños temblores. An­
teayer pude salir un momento y darme cuenta de
la situación. Las calles principales están redu­
cidas á dos gi-ande hileras de ruinas ; donde
quiera escenas espeluznantes, grupos de perso­
nas reducidas á la más escuálida miseria.
Termino por ahora, amadísimo Padre, rogán­
dole dé gracias por nosotros á María Auxilia­
dora en su Santuario y nos envíe su bendición.
Su humildísimo liijo in C. J.
DOMINGO SOLDATI, Pbro.

— 29 r -

Urja visita oficial
AL LAZARETO DE AGUA DE DIOS (COLOMBIA).

reocupado por el bien de su país, el
ilustre General D. Rafael Reyes no ha
cesado, desde su elevación al solio pre­
sidencia], de trabajar activamente en todos los
ramos de su vasta administración : estudia los
males con quelanaturaleza ó el error de los hom­
bres han oprimido á su patria y aplica con energía
sus altas facultades á remediarlos. Entre e.stos
ma’es, ocupa lugar importante la enfermedad
de la lepra, ó por mejor decir, el trato que se ha
de dar á los atacados del mal y las medidas con­
ducentes á aliviar sus dolencias, dulcificar su
suerte y evitar hasta el peligi'o remoto de la pro­
pagación del mal. Existen en Colombia Laza­
retos adonde se en\úan y aíslan cuantas personas
se descubren atacadas del bacilo de Hansen,
como existen en todas las naciones hospitales
donde se recluyen los enfermos que pueden ser
de peligro á sus semejantes. Los Lazaretos son,
pues, vastos hospitales, lugares de aislamiento,
centros destinados por el Gobierno para recoger
á los leprosos que en la extensión de la República
se encuentren.
Por causas que no es de este 'ugar examinar,
hasta ahora habían estado algún tanto descuida­
dos, debido á lo cual los enfermos sufrían y hasta
eran peligrosos al resto de la nación, porque se
escapaban del Lazareto, ó no se dejaban llevar,
resultando de aquí su contacto con los sanos.
Desde que los Salesianos tomaron á su cargo los
Lazaretos, procuraron remediar estos inconve­
nientes, esforzándose por hacer los lazaretos
menos aborrecibles y aun hacerlos amar de los
enfermos. Es justo advertir que fueron coad5mvados por la Sociedad colombiana. Entre ellos
se han distinguido el P. Unia y el P. Rabagliati,
por su abnegación el uno, y por su actividad,
constancia y ardor el otro.
Es natural que en una obra de carácter na­
cional, los individuos pueden bien poco, y de aquí
la necesidad de la intervención directa del Go­
bierno. Esta intervención siempre la ha habido,
pero por varias cicunstancias había sido ineficaz.
El actual Magistrado, dotado de grande espíritu
practico y de energía indomable, ha puesto su
vigorosa mano también en esta empresa, y para
que el Gobierno pudiera obrar con pleno cono­

cimiento de cainsa. envió al Lazareto de Agua
de Dios una comisión compuesta de los Sres.
Gral. D. Amador Gómez. Jefe de la Sección de
Lazaretos y el Dr. D. Pablo García Medina,
médico cirujano, adjunto á esta sección.
Quisiéramos copiar por extenso el Informe
por ellos presentado al Ministro de Gobierno,
pero siéndonos imposible, lo seguiremos á gran­
des pasos, citando sus precisas palabras, donde
nos pareciere conveniente.
« Sr. Ministro de Gohierm — E. L. C.
« Deseoso el Gobierno de conocer el e.stado del
Lazareto de Agua de Dios, dispuso que nos tra.sladáramos á él y mediante la práctica de una
e.scrupulosa visita, estudiáramos las nece.sidades
de los enfermos, las condiciones generales on que
ellos se encuentran, el manejo de fondos y las
mejoras que en el establecimiento pueden ha­
cerse.
« Acompañados del R. P. Rabagliati salimos
de esta ciudad el día 4 del presente mes (Abril).
De paso por Madrid, el Exemo. Sr. Presidente de
la República nos recibió en audiencia y en ella
tuvimos ocasión de palpar, una vez más, el in­
terés grande que aquel alto Magistrado aplica
al mejoramiento de la situación de los más des­
graciados de nuestros compatriotas. Verbal­
mente nos instruyó para que en el desempeño
de nuestra comisión acopiáramos los datos ne­
cesarios para traer á conocimiento del Gobierno
el estado real de todo en él Lazareto, y ponerlo en
vía de ordenar, metódica y económicamente, las
mejoras más urgentes que el establecimiento
demande, y nos autorizó para disponer de cuanto
tiempo fuera menester para la buena ejecución
de nuestras labores.
« El día 5, á las 5 Jo P-m., llegámos á la esta­
ción de Tocaima, de donde nos encaminámos
á Agua de Dios. En el paso del río Bogotá había
un grupo hasta de cuarenta enfermos que salie­
ron á nuestro encuentro. Con placer verdadero
recibimos esta manifestación de los enfermos,
quienes, para hacérnosla, tuvieron que imjjonerse un viaje penosísimo para ellos. Eué é.sta la
primera muestra de simjjalía con que nos aco­
gieron los habitantes del Lazareto.
« A las 7 p.m. entramos á la plaza de Agua de
Dios, donde fuimos recibidos por los enfermos
que en su mayor parte abandonaron sus hogares
para hacer una demostración de su complacencia
por nuestra llegada. La banda de música, for­
mada por niños enfermos, nos hizo oír el Himno
nacional, conmovedora manifestación de amor
á la Patria, que nos impresionó vivamente y
despertó aún más nuestra simpatía por estos
hermanos en desgracia.
« A las 8 de la mañana siguiente, viernes, su-

,

— 292 —
pimos que era día de distribución de raciones á
los enfermos, y con ánimo de examinar la manera
como tal distribución se efectuaba, nos trasla­
damos á la Administración del establecimiento.
Allí encontramos á los Sres. D. Juan de J. Torres
y D. Enrique Aguilera, antiguos servidores del
Lazareto, y respectivamente sus actuales A d­
ministrador y Cajero, ocupados en la penosa
labor que nos proponíamos inspeccionar. Vimos
que la entrega de raciones se hace con método
y orden suficientes para evitar equivocaciones
ó abu.sos que en las cuatro ó seis horas de aquel
arduo trabajo pudieran j^erjudicar la Caja del
Lazareto ó á los enfermos mismos »
Habíase comjirado buena cantidad de telas
y con ellas«se procedió á confeccionar un vestido
completo para cada enfermo. Las infatigables
Hermanas de la Caridad, secundadas por algunas
señoras de la población, quienes, para dedicarse
á obra tan digna de encomio, prescindían de sus
dolencias, jjrocedieron con la actividad que las
distingue al arreglo de los vestidos, que tres días
después pudieron y a entregarse con otras pren­
das de uso personal, como toallas, sábanas, pa­
ñuelos, etc.
«Debíamos organizar nuestro trabajo en forma
tal que el método nos lo facilitara, y desde el sá­
bado 7 distribuimos el tiempo a s í : la mañana
y las tardes se destinarían e.xclusivamente para
las correrías, tanto en la población como en los
alrededores del Lazareto, y las horas de i á 4 p.m.
se aplicarían á oír las peticiones de los enfermos.
Lo primero nos daría el completo conocimiento
del Ltizareto, haciéndonos palpar sus necesida­
des ; lo segundo, unido á las indicaciones que los
vecinos principales nos hicieran, nos pondría
en capacidad de indicar cuantas medidas fueran
indispensables para corregir cualesquiera defec­
tos de dirección, organización ó administración.
Así lo hicimos saber á la población, con el pro­
pósito de que todos los interesados pudieran
acudir á nosotros oportunamente.
«En nuestras coirerías por el Lazareto y pol­
los terrenos á éste adyacentes, siempre estuvimos
acompañados por caballeros de lo más notable
entre los enfermos, por su juicio, ilustración, pa­
triotismo y'conocimiento práctico del estableci­
miento, y sus indicaciones lueron de gi-ande uti­
lidad para nosotros.
(i Creimos que el miércoles 11 podríamos dar
])or terminados nuestros trabajos, pero en vista
de todo lo que habia que estudiar y examinar, nos
convencimos de que era necesario prolongar
nuestra permanencia en el Lazareto por cinco
dias nuLs, y asi nos permitimos comunicarlo á
ese Ministerio. Era esta la primera vez que iba
á Agua de Dios una comisión del Gobierno á
estudiar el Lazareto desde lodo punto de vista

y natural era que se presentaran á nuestra consi­
deración muchos asuntos que, para apreciarlos,
demandaran tiempo y atención.
(( Acostumbrados á oír hablar de la triste si­
tuación del Lazareto, grande fué nuestra sor­
presa al ver lo que realmente pasa. Pagadas con
religiosa puntualidad las raciones diarias, y
suministrados los vestidos necesarios ; cubiertos
oportunamente los sueldos de los empleados;
atendidas solícitamente las necesidades más
apremiantes, tales como la de asistencia médica
que, dicho sea de paso, nada deja que desear;
organizados muy regularmente el hospital para
los enfermos que á él tienen que ocurrir y los
asilos para niños y niñas que han quedado en la
orfandad ; establecido un buen servicio de co­
rreos y telégrafos, la situación de los enfermos
ha cambiado en bien de ellos de un modo ex­
traordinario. A la tristeza y á la desesperación
consiguientes á la ausencia de recursos, ha su­
cedido la relativa satisfacción de que goza un
enfermo cuando ve sus necesidades atendidas,
y la mayor que les brinda la seguridad de que
tienen un Gobierno que sabe administrarles y
acrecerles una renta á que tienen derecho como
ciudadanos y que él les ha conservado como
depósito sagrado, no sólo para sostener el actual
bienestar sino para aumentarlo. Si fuera de estas
consideraciones se tiene en cuenta la misión
evangélica de los RR . PP. Salesianos, cuya ca­
ridad es inagotable y cuyos servicios en el Laza­
reto no tienen suficiente recompensa en lo hu­
mano, y el ejemplo y abnegación de las Herma­
nas de la Caridad, nos podemos explicar por qué
hemos encontrado en Agua de Dios una población
que en punto á moralidad muy bien pudiera ofre­
cerse como ejemplo á las demás de la República.
« Pasamos ahora á exponer el resultado de
nuestros estudios en el Lazareto, expresando sus
necesidades é indicando los medios con los cuai.s, á nuestro juicio, pueden remediarse. »
Y aquí se extienden abundantemente los Comi­
sionados, sobre los puntos importantes : mayor
abundandancia de aguas que laq u e hay actual­
mente, habitaciones cómodas y bellas, adquisi­
ción de terrenos para la agricultura y solaz de
los enfermos, oficinas espaciosas y elegantes,
hibliotecas, hospitales, servicio científico, asilos,
escuelas, caminos, hatos, administración de
justicia, moneda, correos, telégrafos, en una
))alabra, cuanto contribuye á hacer del Laza­
reto \ina mansión agradable para el enfermo, de
manera que le cueste menos lesignarse al aisla­
miento á que su enfermedad le condena.
A este fin los Comisionados lo visitaron todo,
examinaron los territorios contiguos, estudiaron
su formación geológica, su declive, la calidad de

— 293 —
sus productos; levantaron planos, pesaron las gante. Es debido esto, en su mayor parte, á los
dificultades de todo género que pudieran pre­ esfuerzos y actividad del R. P. Rafael Crippa,
sentarse y á todas encontraron soluciones satis­ Capellán del Lazareto. Además del templo en­
contramos en esta acera la pintoresca y muy
factorias. Luégo describen el Lazareto :
HEl Lazareto de Agua de Dios dista mucho modesta casa de habitación de los RR . PP. Sade ser lo que generalmente se cree entre nosotros. lesianos y un buen edificio de teja ocupado por
No es
éste el lugar
descrito por la delicada
pluma del autor de E l
viaje al país del dolor,
ni aquel que con su
recuerdo ha conmovido
tantas veces los corazo­
nes sensibles de nuestra
sociedad. Si no hay aún
allí todas las comodida­
des á que son acreedo­
res los enfermos, si ha
huido la escasez que
los hacía emigrar; tienen
oportunamente pan y
vestido, asistencia mé­
dica esmerada y la tran­
quilidad que les da su
confianza en el porvenir,
pues hoy ven con satis­
facción que su existencia
depende no exclusivamentedela caridad, que
ellos temían agotar, sino
de una renta que el Go­
bierno ha sabido organi­
zar é invertir.
KEl caserío es bien ex­
tenso y edificado en un
sitio que tiene los atrac­
tivos de una vegetación
exuberante. En la plaza,
que es de buena apa­
riencia, hay edificios de
construcción sólida y
cubiertos de t e ja ; uno
de ellos, de dos pisos,
ocupa toda la acera occi­
dental, y allí, en el piso
alto, se encuentran, ade­
más de algunas habita­
Inau^ración del Observatorio Meteorológico ea la Coloola Oci S. Corazón.
ciones particulares, la
Telegrafía, la Oficina de
CoxTeos, un salón de billar y la biblioteca, ins­ la farmacia, el departamento de los médicos, el
taladas en el lugar más espacioso y ventilado consultorio y algunas localidades para enfermos.
« Las calles son amplias, aseadas y en la mayor
del edificio, para comodidad de los enfermos, y
parte de ellas hay árboles y flores que les dan
se hallan instaladas las Oficinas del Corregidor,
alegre aspecto ; las casas, casi todas pajizas, son
del Administrador y del Cajero. La acera norte
de la plaza está ocupada por el templo, que tiene de buena apariencia y revelan el cuidado de sus
moradores. El poblado se ha extendido hacia el
dos naves, una hermosa cúpula y un altar mayor
Sudoeste y formado un barrio de anchas calles
que Uama especialmente la atención como obra
de mucho mérito y de un estilo moderno y ele­ llamado Pueblonuevo.

— 294 —
« Tiene el caserío varias tiendas donde se en­
cuentran granos, ropa y en general los elementos
necesarios para la vida.
« El clima de Agua de Dios es caliente y seco.
K h verano la temperatura sube, en algunas ho­
ras del día, á 34° ó 36° . En el resto del año la
temperatura no pasa del 32'' ni baja de 25".
« Este clima es favorable para los enfermos
de lepra, pues sabido es que las temperaturas
inferiores á 24" son tanto más nocivas al leproso
cuanto más se acerquen á las de los climas me­
dios, en que parece tener mayor intersidad la
infección producida por el bacilo de Hansen.
Las modificaciones que de ella se observan en
los climas cálidos y secos, las formas qtieen éstos
dominan y la dui ación de la enfermedad, pa­
recen indicar una atenuación en la infección
por modificación del medio, y quizá también
una atenuación del poder expansivo del bacilo,
y, por consiguiente, una disminución en las fa­
cilidades del contagio. »
Acerca de los Salesianos y las Hermanas de
la Caridad, se e.xpresan a s í :
(( Los Padres Salesianos no se han dedicado
solamente á la dirección espiritual de esa socie­
dad y á velar por que las necesidades materiales
de ella se satisfagan oportunamente, sino que
hacen cuanto les es jiosil )le ¡)ara procurar á los en­
fermos distracciones que les hagan menos penosa
la residencia en ese Asilo. Han adoptado para
teatro un edificio espacioso donde caben, más
ó menos, ochocientos esjíectadores, le han cons­
truido escenario y iiroporcionado decoraciones
y vestuarios especiales. Allí se dan con frecuencia
representaciones que procuran algunas horas de
solaz á los enfermos que pueden presenciarlas.
A.sistímos á tres de esas representaciones, que
fueron para nosotros una agradable sorpresa
y de la.s cuales conservamos la más grata imjircsión. El K. P. Emilio Baena, Salesiano, tiene
á su cargo esta labor de consuelo ; es él quien
elige los dramas y comedias, quien los escribe
muchas veces y quien dirige los ensayos y repre­
sentaciones ; en una palabra, ha dedicado á esta
obra su inteligencia, su esmerada educación y
su buen gusto literario.
i( Incansable se muestra el R. P. Evasio Rabagliati, infatigable servidor do los leprosos, en
jirocurar todo género de recursos y de pasa­
tiempos á los eníemos. Lo vimos organizar en
pocas horas el corte y distribución de los mil
trescientos vestidos que se n partieron ; lo vimos
entregando á cado uno do los enfermos que le
hicieron algdn encargo, los objetos que le habían
jK'didoy que él mismo había‘buscado con soli­
citud en la ciudad de Bogotá: y lo vimos pre­
sidiendo las rifas gratuitiis de los domingos,
que ha oiganizado para ])roporcionar entreteni­

miento á los enfermos que, congregados en la
plaza, reciben los premios con entusiasmo y gra­
titud, mitigándoles con ello algunas de sus horas
amargas. Les ha llevado un gi-afófono, con el
cual ameniza estas funciones ; y no contento
con esto, ha pedido al Exterior, á sus expensas,
un cinematógrafo, para aumentar las horas de
distracción á los desgraciados enfermos 5' en­
dulzarles en cuanto sea posible lo amargo de
su infortunio.
« Colaboradores incansables en estas obras son
los RR . PP. Salesianos Rafael Crippa y Luis
Variara y el Hermano Egidio Savio. Es el pri­
mero el admirable Capellán de Agua de Dios,
quien no ha tenido en catorce años de trabajo
ni un momento de reposo, ni sentido un minuto
de cansancio. En el ejercicio de su ministerio no
lo detiene ninguna dificultad,
no se sabe con
qué ha hecho más bien, si ce n su actividad
inagotable con la santidad de su ejemplo. El
segundo, el R. P. Variara, ha dedicado su vida
al cuidado y educación de los niños leprosos ; á
su cargo está el Oratorio ó Asilo Unía, donde
instruye, educa y consuela á los niños, les enseña
algún oficio y con ellos ha formado una banda
de música que en la vida social del Lazareto es
ya un elemento indispensable. El Hermano
Savio vive, como el P. Luis, para los nifics, y
ambos compiten en ternura y cuidado para eUos;
ha puesto al servicio de sus desgraciados discí­
pulos la flor de sus mejores años, y los acompaña
y mima así en sus mejores tareas escolares como
en sus juegos infantiles. Completa este grupo de
servidores del Lazareto el He mano Piantoni,
obrero infatigable y desinteresado, tipo de leal­
tad y energía, que trabaja en favor de los en­
fermos con decisión y cariño.
« L a obra de los Padres Salesianos ha sido fe­
cunda Sin ella y ^in la de hts incomparables
Hermanas de la Caridad, á quienes hemos ad­
mirado en el ííospital y en el Asilo de niñas,
consolando y dando ejemplo de abnegación, no
se habría podido sostener el Lazareto en las duras
crisis j)or que ha pasado, ni habría llegado á ser,
como hemos dicho, ejemplo de moralidad en
todo sentido. Si necesario fuera citar pruebas de
esta moralidad, bastaríanos con>ignar aquí que
muchísimos enfermos solicitaron de la Comisión
que se suprimiera el estanco, para alejar de la
jx)blación las bebidas alcohólicas. El impulso
dado por el R. P. Jliguel Unia, cuyo nombre
no se olvidaiá, puesto que fué el iniciador de
esa sublime labor, ha dado sus fru o . que son
ya im^-ícrecederos.
« A llevar el Lazareto á este grado de mora­
lidad que hemos \*isto con placer, ha contribuido
con su ejemplo y sus consejes un respetable
grupo de caballeros enfermos, notables por su

— 295 —

cultura intelectual, y por su posición social y
esmerada educación acreedores á la estimación
general; así como muchas señoras, enfermas
unas, sanas otras, que se han consagrado en
absoluto al magisterio del bien.
11 Si á todo esto se agrega que el servicio mé­
dico, compuesto de dos facultativos sanos, dis­
tinguidos por su ilustración, y de tres jóvenes
practicantes, satisface completamente, y que
no han faltado las medicinas necesarias, se verá
que hay un grande error en creer que Agua de
Dios es un destierro donde los enfermos se ha­
llan abandonados de todo auxilio y viviendo
una vida de privaciones 5^ miserias.
(( Colaboradores del Gobierno en la Sección
de Lazaretos, hemos podido apreciar muy de
cerca los esfuerzos que el Excmo. Sr. Presidente
de la República hace para realizar el plan de me­
didas profilácticas de la lepra, que 61 inició al
día siguiente de la inauguración de su Gobierno,
y del solícito interés que ha mostrado para todo
lo que se refiere á la suerte de los enfermos y á
la reorganización de las leproserías.
« Benéficas y muy eficaces son las disposicio­
nes que ha dictado el Ministerio de Gobierno
para dar cima á la organización de la Renta de
Lazaretos, consistente únicamente en el im­
puesto sobre mortuorias y donaciones entre vi­
vos, renta que produce ya lo bastante para los
más imperiosos gastos. »
Proponen luego varias medidas que el Go­
bierno ha aceptado y están ya en vía de reali­
zación.
En el próximo número publicaremos algunos
otros documentos de sumo interés.

TESORO ESPIRITUAL
Indulgencias plenarias concedidas á los Cooperadores
Salesianos para el mes de Dicííembre.
Inmaculada Concepción de la Sma,.
Virgen.
2. ° 24, Navidad de Nuestro Señor Jesucristo.
3. " El día del ejercicio de la Buena inueric.
4. " Un día al arbitrio de cada cual.
5. ° El día que se reúnan en conferencia.
Además nuestros Cooperadores ganan in^
dulgencia plenaria la primera vez que se con­
sagren al Sagrado Corazón de Jesús.
Además (y sobre esto llamamos la atención á
todos los Cooperadores) todas las veces (jue his
Cooperadores recen ^ pad/nnu'stros, avcmanos
y o/onas por la paz tle la cri.stiandad >• un
Paier, Ave y G/onu, según la intención <lcl
Sumo Pontífice, podrán ganar todas las indul­
gencias de las estaciones de Roma, ile la Porciúncula, de Jerusalén v de Santiago de Compostela, con tal que se observe el decreto de
la S^da. Congregación de Iiuiulgencias del 7
de Marzo de 1678, que comienza Ddatae sacpiiis ( i ). Estas indulgencias se pueden ganar
en cualquier lugar y tiempo y son to<las apli­
cables á las almas del Purgatorio.
Recordamos que ])ara ganar estas indulgen­
cias, es preciso rezar todos los días im Paier,
Ave y Gloria en honor de S. Francisco de
Sales rogando según la intención del Sumo
Pontífice.
I.

S,

(i) V . Reglamento de los Cooperadores, Sumario
de las indulgencias, ó el Boletín Salesiano de Enero
1905. pág. 8 y sig.

V ade m ecum Sacerdotis
P A R A U SO D E L O S R E V E R E N D O S C U R A S P A R R O C O S Y D EM A S E C L E S IA S T IC O S .
S '’ f S M O -

1 9 0 7 .

Sacerdote americano, el autor del VAD E MECUM SACERDOTIS, se lia propuesto al componer
esta obra verdaderamente original, ayudar en lo posible al clero americano y español en las santas y á
veces árduas funciones de su ministerio, proporcionándole los medios de evitar toda pérdi<la de tiempo
en consultar diversos libros, pues suministra informes muy útiles y aun indispensables.'
El V A D E MECUM SACERDOTIS es una agenda de bolsillo en texto latin y español, elegantemente
encuadernado (pasta flexible) contiene un tarjetero, lapicero y lápiz. El sacerdote encuentra en él para
cada dia del año, los datos necesarios de liturgia, rúbricas, etc., etc. Además cada página contiene un
espacio en blanco para consignar en él las notas relativas á los actos diarios de su ministerio sacerdotal.
El precio del V A D E MECUM SACERDOTIS es de Feos 1,75. Se remitirá franco de porte por correocertificado contra la cantidad de Feos 2,25. (Esta nueva edición contiena importantes mejoras y es más por­

tátil que las anteríores).

Librería de POPELIN HERNANOS, 3, rué Séguier, PARIS.
Los pedidos de España pueden dirigirse á D. Miguel Casals, Pino, 5, Barcelona; y los de Vene­
zuela al señor Dr. Felipe S. Jimenes, vicaño capitular de Maracaibo.

* DE

NUESTRAS

matto Grosso (Brasil)
Nueva expedición de Misioneros
para los Coroados-Bororos.
'1 3 de Marzo del presente año partió del

Colegio de S. Gonzalo de Cuyabá una
nueva expedición para las Colonias del
Sagrado Corazón y la Inmaculada Concepción,
que habiendo tomado gran desarrollo, sobre­
cargaban de trabajo á los pobres hermanos.
De una carta del Clérigo Pessina, tomamos
los siguientes datos.
Partimos de Cuyabá entre los saludos de todos,
los vivas de los Colegiales y las melodías de la
banda. Refre.scados por abundante lluvia, que
no faltó ni un día durante nuestro viaje, llega­
mos á Coxipó, donde el excelente Director de la
Casa, nos acogió con caiddad fraterna y nos acom­
pañó por un buen trecho.
El camino estaba inundado. Las 3 guías que
nos precedían á caballo para mostrarnos el ca­
mino, caían con frecuencia en hondos barrizales,
de donde .salían con esfuerzos hercúleos, y ten­
tando aejui y allí, lograban dar con un paso
menos peligroso, que tomábamos nosotros, con
más ó menos suerte.
En el Arica, á cuya orilla levantamos nuestro
campamento, nos alcanzó nuestro amadísimo
Inspector, á quien gravísimas ocupaciones ha­
bían detenido en casa. Hambrientos mosquitos
c insufribles garrapatas y continua lluvia nos
hicieron inseparable y fastidiosa compañía en
los siguientes tres días de viaje.
Después de este aburrido triduo, nos halla­
mos al pie de una á.spera y fragorosísima cuesta,
rica de barrancos y peligros. Parecíamos nos­
otros un grupo de valerosos alpinistas prontos
al asalto del algún pico ó cresta ; pero los ani­
males, cargados con las provisiones para la Co­
lonia, caían á cada paso. Fue, pues, necesario
aliviarlos un.i)oco, dejarlos descansar, volverlos
á cargar y proseguir lentamente ; así pudimos
ganar la cumbre.
Dos noches pasadas entre la armoniosa mú­
sica de los mosquitos y los trabajos de un ejér­
cito de ruinosas hormigas, nos dieron fuerza para
pasar el río Manso, que lo es sólo de nombre,
y cuyas orillas son tan cenagosas, que parecía
querer enviscarnos y pegarnos allí á todos.

MISIONES*

-y

Sorprendidos y refrescados por una lluvia
torrencial, proseguimos nuestro camino y por
la tarde llegamos á Capimbranco, poblacioncita
hermosa, de unas 300 personas, situada en un
valle, con estación telegráfica y rodeada de gra­
ciosas colinitas. El Sr. León, digno telegrafista
del lugar, nos colmó de agasajos y atenciones,
puso á nuestra disposición todo el local de la
estación y nos invitó á su mesa. El siguiente día
era domingo, todos los Sacerdotes celebraron ia
Santa Misa, siendo el último nuestro venerado
Inspector, quien explicando el Evangelio del día,
dió á su numeroso auditorio reglas prácticas de
vida cristiana. El día se pasó todo en la admi­
nistración de los Sacramentos ; once fueron los
bautismos y 22 las confirmaciones. Por la tarde
se reunieron unas 200 personas, á las cuales el
P. Malán hizo un sermoncito, explicándoles
cómo podían llevar una vida feliz y tranquila
viviendo cristianamente. Supo descender de tal
modo á la práctica, que aquella gente, pendiente
de los labios del Misionero, decía bastante recio :
esto te conviene á ti‘ esto á mí... ésto á nosotros.
Chico Nunes, elevación de tierra con pujos de
colina, fué el lugar escogido para pasar la si­
guiente noche ; pero el temor de las culebras
venenosas, harto frecuentes allí, y las punzadas
de un ejército de mosquitos, nos la hicieron
muy desgraciada. Apenas aclaró el día, estába­
mos y a á caballo, pero cansados y soñolientos,
dormitamos todo el tiempo, hasta que llegando
á Ponta de Pedra, pudimos descansar por la mi­
sericordia de Dios.
Partimos al día siguiente muy temprano y nos
detuvimos en Cachoeirinha, en una choza per­
dida en medio de la selva, donde un amigo, en­
tregado á la cría de ganado, nos mató un buey,
cuya carne nos sirvió por ese día y los siguien­
tes. Otra de sus ocupaciones es la caza de feroces
tigres que abundan en aquellos lugares ; pocos
días antes, había cazado uno, cuyos despojos
contemplamos con horror.
Después de Lagoa Sccca, que fué otra etapa,
tuvimos que vadear muchos torrentes, y entre
ellos el Sapé y otros tres bastante peligrosos.
Hicimos alto en la orilla del Sangradorsinho y
al día siguiente, entre el rumor de alegres arroyuelos, que nos recordaban los límpidos torrentes
que se deslizan de nuestros pre-Alpes, llegamos
á Sangrador Grande. Aquí encontramos feliz­
mente los auxilios de animales y víveres, que

— 297 —
nos mandaban nuestros hermanos de la Colonia
del Sagrado Corazón.
.M día siguiente viajamos bajo el azote de una
lluvia torrencial. Un riachuelo el más terrible
de todos, cuyo nombre significa Exploración, se
hizo de veras explorar : vado arduo y peligroso
que nos mojó por completo : á esto vino á aña­
dirse una nueva lluvia que nos acompañó desde
las 2 hasta las 6 de la tarde, hasta que nos detu­
vimos en una loma llamada .-Is areias. Encendi­
mos fuego para calentarnos en la huta que nos
deparó la Di\dna Providencia. Escena digna de
verse ! En plena zona tórrida dar diente con
diente de puro frío y arrimarnos uno contra
otro para podemos calentar, y esto alrededor
de una hoguera! En los tres días que todavía
duró nuestro viaje, la Providencia nos concedió
un tiempo discreto, pero el camino continuó
más ó menos horroroso.
Mas todo lo olvidamos á la vista de nuestra
tierra prometida ; la Colonia del Sagrado Co­
razón /

DE LAS NUEVAS COLONIAS.
Consoladoras noticias.
{Carta delP. Malán).
Veneradísinio Sr D. Rúa:
abiendo encargado al clérigo Pessina
de darle noticias de nuestro viaje de
Cuyabá á las Colonias, me limito á de­
cirle Mgo del estado de los Indios en estos últi­
mos tiempos.
P aso del B a rre iro — R ecep ción — P r i­
m era Com unión — E l O b se rv ato rio A n ­
tonio P a e s de B a rro s.
El 23 de Marzo , á eso de las 2 de la tarde lle­
gamos á orillas del Barreiro que auinejitado por
las lluvias, nos dificultaba bastante el paso. Pero
afortunadamente el P. Bálzola había hecho cons­
truir una barca de corteza de burity, en la cual
pasamos dos á dos, conducidos, ó mejor, tirados
por los indios. De este modo pasó tamlhcn el
bagaje. Los que pasaban aquel río por primera
vez en tai embarcación de estilo liberty, tu\úeron
unos momentos de no poco miedo. Los animales
pasaron á nado y por sobre las piedras de una
pequeña cascada que días antes había envuelto
entre sus olas un robusto macho del correo.
Pero gracias á Dios, también este pequeño
Aqueronte fué atravesado sin ninguna desgracia.
Después de dos kilómetros de marcha v á
qoo metros de la Colonia del Sagrado Corazón,

descubrimos sobre la cima azul de la colina de
Santa Cruz, un grupo de indios formados en dos
alas con los niños en el centro y á la cabeza una
incipiente banda compuesta de 15 músicos in­
dígenas, que lompió saludándonos con una mar­
cha triunfal.
Es verdaderamente asombroso que en aque­
llas regiones se haya podido formar una banda
musical, compuesta de aquellos mismos indios
que hasta 4 años hace, eran el terror de estos
desiertos ! Esas notas armoniosas que se per­
dían por la campaña virgen, me conmovían en
lo más profundo del alma. Lloré y conmigo llo­
raron de consuelo algunos de mis compañeros
de viaje.
Por cierto que para toda alma amanto del
progreso de esta tribu tan inteligente y digna
de mejor suerte, estos momentos son solemnes :
el modulado són de los clarines nos parecía la voz
de la civilización que avanza triunfante en medio
de los numerosos salvajes, escondidos aún entre
densísimas selvas.
Unidos al numeroso cortejo, continuamos
la marcha hasta llegar al centro de la Colonia,
donde fuimos saludados por otro grupo de indios,
no menos contentos de vernos llegar.
Gracias á Dios, el progreso de la Colonia del
Sagrado Corazón, es constante ; prenda segura
de que el Sagrado Corazón, cuyo nombre lleva, no
deja de bendecirla y protegerla amorosamente.
En esta última visita tuve el consuelo de ad­
ministrar á unos el Sacramento del Bautismo,
y á otros la Penitencia y la Sagrada Comunión.
La nueva banda musical, de la que le mando
una fotografía, tocó las mejores piezas de su re­
pertorio, aumentando con sus armonías la con­
moción y el consuelo espiritual de seis almas
tiernas que por primera vez recibían el Corderodivino, el Redentor de todos los pueblos, que se
ha puesto á recoger en su Iglesia Católica y en
el seno del mundo civilizado á todas estas tribus
que también le pertenecen.

No le puedo decir, amado Padre, la alegría '
que experimenté al distribuir á los nuevos neó­
fitos el Pan de los Angeles, el alimento celestial,
la luz que se encama para alimentarnos, santi­
ficarnos é iluminarnos. Usted puede figurárselo,
amado padre, y sentir jmlpitar de gozo el
corazón al recibir la consoladora nueva. Tam­
bién de estos seis afortunados Bororos le mando
una instantánea.
Otra noticia tengo que darle no menos coasoladora y que será recibida con placer también
del mundo científico : hemos inaugurado el nuevo
Observatorio meteorológico, llamado Antonio Paes
de Barros, fundado tras vivas instancias de varios
centros meteorológicos y del Gobierno del Estado,
como le he referido en otras cartas.

i

— 298 —
El nuevo Observatorio es de 2» dase, congé­
nere con el dependiente del Colegio Salesiano de
ílnyabá, que en 7 años ha prestado importantes
servicios á la ciencia, divulgando sus observa­
ciones diarias en apéndices de nuestra hermosa
R evista«Malto Grosso». L a especial importancia
del nuevo Observatorio deriva del estar situado
en una zona diversa de la Capital, distando
de ésta 500 kilómetros, en un altura conside­
rablemente mayor y en diversa vertiente, esto
es, en la del norte del Estado.
E n la C olon ia de la In m acu lad a — L o s
p rim eros tra b a jo s — i i b a u tism o s —
R isueño porvenir.
Nueve meses después de su fundación, visité
esta colonia y tuve que admirarme al comprobar
sus maravillosos progresos. Si la Divina Pro­
videncia fué pródiga para con la Colonia del Sa­
grado Corazón, debo decirle que todavía se
muestra aún más benévola jmra con este nuevo
centro de civilización que va formándose bajo
el más precioso título de la Madre de Dios : La
Inmaculada Concepción.
Y en efecto, en estos nueve meses, un personal
reducido, como U. lo sabe, ayudado de unos pocos
indios, porque la escasez no ha consentido recibir
más, ha construido casas provisorias, luego
ha bonificado un buen trecho de terreno ; y
sembrádolo de trigo, maíz, arroz,' fréjoles, man­
dioca ; han plantado árboles frutales, iniciado
los trabajos para el cultivo del lino, del café, de
la vid y abierto un canal para el riego de las
tierras de la Colonia y el movimiento de un mo­
lino, un aserradero y una máquina de tejer.
Confiamos que los productos del campo y las
industrias, unidos á los socorros que no nos de­
jarán faltar los bienhechores (no sólo los que
pueden disponer de grandes caudales, sino de
cuantos están en grado de mandarnos un óbolo)
confiamos, digo, que estos productos y auxilios,
sean suficientes á,mantener y encaminar un buen
número de indígenas por las sendas de la civi­
lización.
También tuve la fortuna de bautizar i r neó­
fitos, los mejor preparados de los 53 que se ha­
llan en la Colonia, que son ni más ni menos que
los hambrientos autores de aquellos horrendos
atentados que hace cinco años se cometieron
á las orillas dcl Araguaya. Las disposiciones
con que recibieron el agua regeneradora son una
jirueba palpable de lo que pueden la Fe y la
Gracia aun en el alma de míseros salvajes. Hace
nuevo meses, ellos vivían como bestias, ahora
se adaptan á nuestras costumbres, deseosos de
hacer parte de la gran familia cristiana.
Ho jxidido varias veces gozar del admirable
espectáculo de niños y niñas que se repetían y

comunicaban con edificante seriedad las leccio­
nes y explicaciones recibidas de sus maestros.
Así se van preparando y desarrollando los gér­
menes del progreso real de este nuevo centro
religioso y civil.
Pero cuánta necesidad tendríamos de 30.000
francos para edificar una capilla decente, donde
dar homenaje menos indigno al Señor con un
culto imponente y majestuoso, conociendo per­
fectamente la fuerza que esto tiene sobre hom­
bres rudos y muy materiales. Es cierto, el cuito
externo se insinúa mucho más fácilmente. En la
Colonia del Sagrado Corazón los Misioneros expli­
can el catecismo por medio de ricos cuadros histó­
ricos que compendian la Historia desde la Crea­
ción hasta nuestros días, precioso regalo de una
benemérita señora brasileña, doña Carmen de
Acevedo, en mi último ^daje á París. De estos
mismos cuadros nos servimos los domingos en
la explicación del Evangelio y de la Moral cris­
tiana. Este método de enseñanza es evidente­
mente por ahora el más ajito, y produce efectos
sorprendentes. La verdad entra también por
los ojos y no deja de producir resultados admi­
rables.
E n b u sca de so co rro s — Un representante
de la tribu.
Pronto atravesaré de nuevo el océano para
recoger ofertas, en compañía de uno de los chicuelos bororos recientemente admitidos á la
primera comunión, joyencito de 13 años, el buen
Miguel Magone, hijo de uno de los jefesó caci­
ques, más aún, del capitán Mayor.
Este jovencito, que ha sido mi compañero
inseparable en las florestas del Matto Grosso,
lo será también, si Dios lo quiere, en las grandes
ciudades europeas, las cuales beneficarán en el.
así lo espero, á toda una raza infeliz y necesitada,
cuyo representante será.
Mi largo viaje tendrá también por objeto des­
arrollar ante los Superiores mis nuevos proyectos
acerca de las Misiones, aumentar el personal,
comprar las máquinas y utensilios necesaiios
para grandes talleres y campiñas, lencería, fra­
zadas y algunos telares para tejer el algodón que
podemos cultivar con grandes resultados. Asi
pues, con la ayuda de la Divina Providencia,
á mi vuelta y»odremos dar nuevo y vigoroso im­
pulso á las Colonias y a existentes y fundar otras
nuevas que ahora, dado el conocimiento.de la
tribu y el país, no nos presentan jas dificultades
que hubimos de superar al principio. Aquí el
campo de acción es vastísimo, inmenso. Los re­
sultados obtenidos con la fundación de las dos
primeras colonias han impresionado favorable­
mente á todo el Estado, de modo que son mu­
chas las invit.iciones para que fundemos nuevos

ir

299 —

centro de Misión al Norte y al Sur del Matto
Grosso.
A nosotros no nos falta ni la buena voluntad
ni la confianza en el auxilio de Dios; antes bien,
desearíamos estar dotados de doble energía
para conquistar á la vida religiosa y civil estas
inmensas regiones, ganar el corazón de estos
feroces salvajes, hacérnoslos todos amigos para
hacerlos cristianos ejemplares y útiles ciuda­
danos.
A3nídenos U. en esta santa empresa, amadí­
simo Padre, preparándonos escogido personal
y bendiciendo nuestros santos deseos.
Bendiga á cuantos trabajan en estas Mi.siones
y en modo particular á quien, besándole respe­
tuosamente la mano, se suscribe

Gualaquiza, á la tribu de Chuchumbleza, en la
parte opuesta al río del mismo nombre á un día
del viaje, y á las tribus de Pachicosa, á las már­
genes del gran río Zamora, que desciende majes­
tuoso de las Cordilleras por la provincia de
Loja, á día y medio de distancia de Gualaquiza
á Indanza.
Estos caminos son m uy importantes. El pri­
mero no solamente nos pone en comunicación
con las varias tribus Jíbaras, sino que nos acerca

Dev.mo hijo in C. J.
ANTONIO M ALÁN.
A bordo del « Matto Grosso , » ei\ viaje para Río
Janeiro, 19 de Mayo de 1906.

El Indio Miguel es hijo de un Bari ó sacer­
dote de los Bororos. Fué acogido en la Colonia
del Sgdo. Corazón en 1902 : de buena índole
como toda su tribu, inteligente y agradecido, es
una prueba de lo que puede el celo y la paciencia
del Misionero. Apenas llegó á Turín, fué á pos­
trarse ante la imagen de María Auxiliadora y
oró con gran fervor, hizo lo mismo en la tumba
de D. Bosco, en cuyos mármoles estampó con
efusión y espontaneidad el ósculo del hijo agra­
decido. El indio tiene apenas 13 años, es bien
formado, de robusta talla y miembros fornidos ;
habla perfectamente el portugués, se expresa
bastante bien en italiano y algo también en
francés.
Tiene por el P. Malán todo el cariño de un
hijo.

Ecuador
De en medio de los Jíbaros.
las florestas del Ecuador ha llegado
una carta al Sr. D. Rúa, del Misionero
D. Francisco Mattana, Superior de la
Misión de los Jíbaros de Gualaquiza, que nos
da las siguientes importantes noticias.
....Bien que con grandísima dificultad, hemos
podido terminar los dos caminos que nos ha­
bíamos propuesto abrir para facilitar la ida á las
tribus del centro de Gualaquiza, y los hemos
terminado por nosotros mismos, con la ayuda
de algunos trabajadores, pagados por nosotros.
De estos caminos, el uno lleva al medio día de

El P. A. Malán y el indio Miguel Magone.

á la importante ciudad de Loja y á varias otras
poblaciones de esa provincia. E l segundo nos
introduce en las tribus de Indanza, Chupianza,
Méndez, Pongochico y Pongo Grande, hacia los
confines del Perú.
La misión de Indanza es muy importante,
en vísta de las muchas familias cristianas que
emigrarán cuanto antes, es decir, apenas abierta
la carretera que desde hace algunos años, se ha
comenzado del partido de Gualaceo á esa región.
También nosotros partiiemos dentro de al­
gunos días para esa importante comarca, y de
acuerdo con las autoridades del católico pueblo
de Gualaceo y pueblos dependientes, bascaremos
entre las florestas indancensesellugarmás á pro­
pósito para la nueva Colonia.

— 3fo —
y honra de María Auxiliadora, admitidos! » Era,
pues, el regalo de María Auxiliadora. Uno de
ellos lo pusimos en la sastrería... y el otro?...,
á la encuadernación ; pero cómo, si no hay
maestro?... Dios proveerá, como en tales casos
proveía á D. Bosco, quien en idénticas circuns­
tancias fundó su taller de encuadernación.
Entre tanto llegó el día de la fiesta. En muchas
de las casas salesianas se habrá celebrado en el
mismo día la fiesta de María Auxiliadora y ha­
brán hecho ostentación de adornos, músicas y
funciones solemnes.... como hubiéramos hecho
La
fiesta de María Aux. en Macao.
nosotros á sernos posible. Pero yo creo que nin­
guna haya podido hacer á María Auxiliadora
(Carta del P. Versiglia al Sr. D . Rúa).
una oferta más preciosa que la nuestra : y ésta
es el bautismo de un huérfano de 14 años que,
Macao, 8 de Jimio de 1906.
abjurando el paganismo, en ese día precisa-.
mente, se hacía cristiano. Hacía dos semanas
Amadísimo Sr. D. Rúa:
que S6' hallaba en el hospicio.
‘ambién sus hijos de la China han cele­
Esta función, en medio de su sublime senci­
brado la fiesta de María A uxiliadora; llez, nos conmovió hasta las lágiimas. Los mis­
y de qué modo ! Permita que le dé al­ mos huerfanitos se impresionaron profundamente
gunas noticias acerca de esto. Bien sabe. Padre,
y cinco de ellos, paganos todavía, pero que se
que el 2 de Abril comenzamos nuestra obra en están preparando al bautismo, lloraron por no
la China, abriendo un hospicio para los Chinos, poder tener tal suerte en el propio día. El ven­
i)a]o la protección de María Inmaculada. Los
turoso neófito parece que sintió' sensiblemente
huérfanos al principio fueron 20, y pronto llega­ los efectos de la gracia : su rostro estaba ilumi­
ron á 37, y todos aprendieron inmediatamente
nado y durante todo el día no sabía apartarse
á invocar á .María Sma. Au.xiliadora.
de los pies de María Auxiliadora. Se le puso por
Desde Ins primeros días pusimos particular nombre José María. Madrina fué la dignísima
empeño en enseñarles alguna alabanza ó cántico,
señora doña Constancia Roliz, que. con tanto
de modo que al llegar el mes de mayo, se pudo celo había comenzado y continuado la instruc­
comenzar casi como en todas las otras casas sa- ción del catecúmeno antes de que viniera á
lesianas. Todas las tardes se daba la Bendición nuestra c a s a : de padrino sirvió nuestro buen
con el Smo. Sacramento, desarrollando un pro­ amigo el R ev.D . Alvaro Coreado. Fué Ministro
grama no despreciable : un himno, lectura con­ del Sto. Bautismo el R. P. Roliz, S. J., hermano
veniente en chino, canto de las Letanías en mú­ de la madrina y nuestro válido sostén, pues es el
sica y Tantum ergo en canto gregoriano; para quien atiende á la instrucción y confesión de
terminar, se cantaba el Laúdate Dominum los niños.
omnes gentes, y esto todas las tardes. Más aún,
De.spués de la ceremonia del Bautismo siguió
le contaré que el párroco de nuestro distrito la misa solemne cantada por el mismo P. Roliz.
quiso que nuestros cantores fueran todos los asistido por el P. Alvaro Coroado y nuestro
días á cantar en la iglesia parroquial en idéntica
P. Olive. Acompañaron en canto gregoriano
función.
nuestros pobres huerfanitos con la ü/ íssíi
Llegó el 24 de Mayo, consagrado este año á lorum; y si U. considera, amado padre, que estos
la Ascensión del Señor. Aunque nos acordamos pobres niños no saben leer ni conocen otra lengua
mucho de María Auxiliadora en este día, trasla­ que el Chino y ni siquiera tienen idea de ninguna
damos la fiesta al domingo siguiente ; pero la escritura europea, y que tanto la Misa como
Virgen no dejó de darnos desde el 24 una prenda todos los cantos han tenido que aprendíanos de
de su amor. En efecto, he aquí que inmediata­ memoria, fácilmente comprenderá que se nece­
mente después del almuerzo llegan dos huerfasita un milagro de paciencia de parte d^'J P. Feinitos suplicando los admitiéramos en el insti­ gnani que i*.:s enseñó y df c.'-fuerzo de parte de
tuto. \’istos los paineles que me presentaban para lo,^ m'smos niños para hacer lo que se hizo. Le
asegurarme de su condición, les dije: ¡Pobrecitos!
aseguio que cantaron muy bien y es+oy cierto
Es María Auxiliadora quien os manda. Entrad ! de que si U. mismo hubiera estado piesentf^, nos
hub’.ora dado los parabienes Esas voces de’igadiTomé luego tales pai->eles y se los llevé á nuestro
buen Obis{X), el cual lleno de alegría y con­ tas, pero muy delgaditas, resultaron sumamente
moción escribió de su puño y le tr a : « A gloría patéticas en el Benedictus y
Dei.

Ayúdenos, pues, amadísimo Padre, con un
l)uen personal y abundantes medios pecuniarios
á desarrollar la residencia de Gualaquiza y emjjrender dos nuevas fundaciones. Encomiéndenos
mucho á Dios Nuestro Señor.

Gt)¡na

— 301 —
Por la tarde dimos un paseo al Santuario de
Kuestra Señora de la Peña, donde tiene su
quinta el Sr. Obispo. Llegados allá, el Sr. Obisp>o,
que aposta había anticipado su ida á la quinta,
nos hizo un recibimiento más que paternal.
Después de descansar un tanto, el R. P. An­
tonio M. Roliz, hizo un breve panegírico de

¿No le parece todo esto, amadísimo padre,
un principio de buen agüero, cual será que esta
fiesta sea seguida de otras muchas en éste y
otros lugares de la China ?
Mientras debemos dar las más rendidas gracias
á María Auxiliadora, es justo tributar pública­
mente nuestro más sincero agradecimiento á

MATTO GROSSO — Niños de primera Comunión en la Colonia del S. Corazón.

María Auxiliadora en chino, que es tal vez el
primero que en tal lengua se pronuncia. Supo
hablar tan bien, que nuestros huerfanitos, aun­
que nada acostumbrados á oír sermones, lo es­
cuchaban sin pestañear.
Terminada la función, otra novedad puso el
colmo á la alegría de los huerfanitos y fué la me­
rienda que Su Señoría lima, les había hecho
preparar.
Por la tarde volvimos con el corazón inundado
de contento; los mismos niños, entusiasmados,
no cesaban de hablar del hermoso día pasado.

nuestro veneradísimo Sr. Obispo D. Paulino
Acevedo de Castro, quien, ademá.s de suminis­
trarnos todas las cosas que necesitamos para lle­
nar nuestra obra, procura con todos los medios
imaginables, hacernos menos pesados los pe­
queños sacrificios que nunca faltan en las obras
de Dios, especialmente á los principios.
Bendiga, amado padre, á todos sus hijos de
la China y especialmente á su
Dev.mo liijo in Corde Jesu,
LU IS VE R SIG LIA , Pbro.

— 302 —

Un Recuerdo del lY Congreso Salesiano
j L 24 de Mayo fué el escogido para la

impo­
nente íunción de clausura, broche de oro
que cerró nuestras fiestas centenarias,
magnífico y consolador desenlace de la grandiosa
muestra de la vida salesiana, vigoroso impulso para
su porvenir.
A las 7 a.m. hubo una misa de comunión general,
celebrada por el Excmo. Delegado Apostólico Mon­
señor Alejandro Bavona, recibiendo el Pan Eucarístico gran número de fieles.
Dos horas y media después, hubo otra misa en
canto litúrgico, asistiendo también mucha gente.
A las 10 y media tuvo lugar la ceremonia de co­
locación de la primera piedra.
En un tabladillo levantado ad hoc y que osten­
taba el retrato de Don Bosco adornado p erlas ban, deras peruana y pontificia, tomaron asiento el limo.
Arzobispo de Lim a y su Secretario Monseñor García
Irogoyen, Iltmo. Monseñor Bailón, Obispo antiguo
de Arequipa y Deán del Cabildo metropolitano,
Dr. Jorge Polar, ministro de Justicia y Culto, su
señora esposa, Dr. Carlos Wiesse, Dr. González
Olaechea, señor José Castañón, señores curas Mar­
tínez 6 Infantas, R. P. Mivielle Superior de los Lazaristas, el R. P. Cañete y Tobías, Superior de los
PP. de la Compañía, el Provincial de loS Dominicos,
y muchos otros sacerdotes, señoras y señoritas.
Después que el Iltmo. Obispo de Colonia Monse­
ñor Costamagna hubo terminado las ceremonias que
prescribe el ritual, se procedió á colocar la primera
piedra por el limo. Arzobispo de la arquidiócesis, apadrinando el acto en representación del Excmo. Sr.
Presidente de la República y de su distinguida es­
posa, el doctor Polar y la señora Carmen E. de Polar.
En el sitio donde descansa la primera piedra
se alzará el altar mayor del nuevo templo con frente
á la Avenida de la Magdalena.
Luego el P. Sicher dió lectura al acta alusiva á
la ceremonia, depositándola en un tubo de zinc,
con las monedas que ella especifica.
Dicho documento dice a s í :
<En el año de 1906, á 24 del mes de Mayo fiesta
de María Auxiliadora, gobernando la Iglesia el
Sumo Pontífice Pío X, la República Peruana el
Eexmo. señor Dr. D. José Pai'do y Barreda, siendo
Rector Mayor de los Salesianos el Rvdmo. D. Mi­
guel Rúa, Delegado Apostólico y Enviado E xtra­
ordinario de la Santa Sede, el Excmo. Monseñor
Dr. .Mejandro Bavona, Arzobispo titular de Farsalia, Inspector de las Casas salcsianas del Perú y
Bolivia el Rvdmo. Don Ciríaco Santinelli, y al­
calde de Lima el Dr. D. Federico Elguera ; el Iltmo.
y Rvmo. Monseñor Dr. Manuel Tovar, dignísimo
Arzobispo de Lima, asistido por los Iltmos. y
Rvmos. Monseñor Santiago Costamagna, Obispo
titular de Colonia y X’icario Apostólico de Méndez y
Gualaquiza, Representante de D. Miguel Rúa en el

IV Congreso Salesiano, y Monseñor Manuel Segundo
Bailón, antiguo Obispo de Arequipa, colocó solemne­
mente la primera piedra del templo dedicado á
María Auxiliadora en la Avenida de la Magdalena
á inmediación de la Plaza Bolognesi, como re­
cuerdo imperecedero de la gloriosa muerte de Santo
Toribio Alfonso de Mogrovejo y del IV Congreso
Salesiano.
« Fueron padrinos S. E. el Excmo. Sr. Presidente
de la República Dr. D. José Pardo y Barreda y su
digna esposa señora Carmen Heeren de Pardo, que
por luto de familia fueron representados por el mi­
nistro de Justicia y Culto, doctor Jorge Polar y su
digna esposa la señora Carmen E. de Polar.
« En la primera piedra se colocaron medallas con­
memorativas del 3er. centenario de Santo Toribio
A. de Mogrovejo y de María Auxiliadora, varios
retratos, los peiáódicos y diarios de la Capital y al­
gunas monedas peruanas.
E l Encargado de la Obra como director de los
Cooperadores Salesianos, es el Rvdo. P. Carlos
Pane y el encargado de la construcción es el R. P.
Isaac Sicher, bajo la dirección del señor ingeniero
arquitecto don José E. Castañón, que presta su
obra gratuita y generosamente.
« La caridad del pueblo peruano, la industriosa
colonia italiana y todos los buenos hijos que tienen
al Perú como su segunda patria, son los únicos me­
dios que nos alientan para levantar este templo de
misericordia á la Madre de Dios.
Lima, Mayo 24 de 1906. »
En la tarde, á las 2 y 20, después de vísperas, fué
sacada en procesión la efigie de María Auxiliadora.
Recorrió todo el paseo 9 de Diciembre, regresando
después al templo donde el Iltmo. Obispo dimisio­
nario de Arequipa pronunció una alocución en
honor de la Virgen Santísima.
Después de un solemne Te Deum y de la bendi­
ción dada por el Exmo. Delegado AjX)Stólico, quedó
clausurado el IV Congreso de los Cooperadores
Salesianos en el Perú.
El objeto del Congreso se ha obtenido, y por ello
damos al Señor Omnipotente las más rendidas gra­
cias : la obra salesiana se hizo conocer más en toda
la extensión de las dos repúblicas, manifestó de un
modo cléiro y evidente que sus esfuerzos tienden al
bienestar de los pueblos, al engrandecimiento de las
naciones, á la educación completa, sirviéndose de
cuantos medios aconsejan la sana razón, el progreso
de los tiempos y la caridad cristiana. La Agricul­
tura racional adquirirá nuevos adeptos, la educa­
ción popular nuevo entusiasmo... y estos son los pri­
meros frutos del Congreso Salesiano. Como recuerdo
de él, á más de los frutos sociales que lo recordarán
para siempre, se alzará triunfante un magnífico
templo á la Auxiliadora de los Cristianos, á la que
es la Gloria de la humanidad.

G R A C IA S
de {\/[aúa Auxiliadora.
N ó s te n e m o s la p e rsu asió n d e que, e n la s v ic isitu d e s dolorosas de loa tie m p o s que
a tra v e sa m o s , n o n o s q u ed an m á s consuelos que los del C ielo, y e n tre é sto s , la poderosa
p ro te c c ió n dé la V irg en b e n d ita , q u e fué en to d o tie m p o el A uxilio de los C ristianos.
P ío X.

N u evo p rod igio de M aría A u x .
A nuestra hija, de quince años, le apa­
reció un tumor que le crecía sin apercibirse
ella, porque ni le molestaba, ni le causaba dolor,
hasta que su volumen, ya considerable, nos
vino á causar, la natural alarma; ocurrimos á
dos ó tres médicos de fundada reputación,
quienes trataron de traquilizarnos ofreciéndonos
la pronta curación de la niña, mas llegó el
día en que, siendo ineficaces los remedios, acor­
daron la operación quirúrgica como el ü?iico
medio de eliminar el tumor; pues que no era
posible obtener ni la disolución ni la supura­
ción, y al efecto se prepararon los utensilios
necesarios, para proceder. En la conferencia
médica se determinó que era necesaria la cloro­
formización por ser la operación dolorosay larga.
Interrogados los médicos sobre si la niña que­
daría curada con la extracción, dijeron que
probablemente, á no ser que el tumor fuese
un sarcoma.
A tiempo que acontecía estq, y mientras se
hacían los ensayos aconsejados por los facul­
tativos, habíamos ocurrido á la Madre de Dios,
en su advocación de María Auxiliadora, ha­
ciendo la novena, y prometiéndole terminarla
con la Comunión en caso de buen éxito. Justa­
mente el día de la conferencia, antevíspera del
tremendo de la fatal escena, concluimos la no­
vena, y al siguiente, víspera del día señalado,
al salir de casa para la iglesia, la enferma Ipnza
un gran grito: < .la Virgen me ha hecho la
operación! » — Efectivamente el tumor que
según los médicos en su examen del día an­
terior, no cedería sino al cuchillo del cirujano,
se supuraba fácil y espontáneamente. Uno de
los dos médicos que llegó luego, al tener aviso
de lo ocurrido, abismado, exclam ó: « esto era
inesperado! y dirigiéndose á la niña, le d ijo :
hija, te has salvado! »
La enfermedad no ha dejado ni la huella.

Nuestros amigos, parientes y nosotros, sus
padres, bendecimos, reconocidos á La que la
Iglesia apellida Sa/us injirmonim.
Nuestra enfermita lleva ..al cuello la medalla
de María Auxiliadora , su piadosa Madre que
la libró del trágico aparato dispuesto para
veinticuatro horas después.
G r a c il ia n o A c e v e d o ,
M a r í a L u is a d e A c e v e d o .
Bogotá (Colombia), 25 de Julio de 1906.

P orten tosa curación.
Con el corazón lleno de contento, tomo la
pluma para, cumplir con lo prometido á la Reina
del Cielo y tierra, á la Poderosa Auxiliadora
de los cristianos. Una hija de 9 años, única
que Dios ha dejado para nuestro consuelo y
alegría, y por lo tanto querida entrañable­
mente, enfermó de tal gravedad que estuvo en
serio peligro de perder la vida. Hacía quince
días que guardaba cama, cinco doctores lla­
mados á su aibecera, nos aseguraban que la
vida de mi hija estaba en gran peligro. Tal
era su debilidad, que poniéndola en el baño,
casi se nos había quedado muerta. Viendo que
la ciencia del arte no podía llegar más ade­
lante, no pudiéndome resignar á quedar sin
prole en este mundo, salí en coche, directa­
mente fui al Colegio María Auxiliadora, donde mi
hijahabía frecuentadolasclases por algún tiempo
y era bien conocida y querida de las Herma­
nas, pidiendo auxilio de oraciones y ofreciendo
una limosna á la capilla de María Auxiliadora,
prometiendo hacer publicar la gracia en el Bo­
letín SaUsiano, si la obtenía. Una de las Her­
manas me dió una medalla de María Auxilia­
dora, exhortándome á tener mucha confianza
en su poderosa protección. Mi hija empezó
luego á mejorar; hace 15 días que se empezó
la novena y ella misma fué á depositar sobre
el altar de María Auxiliadora, en la capilla del

— 304 —
colegio, la suma de pesos 50,00 y á agradecer
en compañía de nosotros á L a que le redonó
la salud, pues está completamente saña.
Pido encarecidamente se haga público á todo
el mundo que María Auxiliadora sanó á mi
querida luja y deseo que todos se persuadan
que en el Cielo tenemos á una M adre la cual,
])or ser Madre de Dios , tiene todo poder en
el Cielo y particularmente para socorrer á sus
hijos que desde este valle de llanto, á Ella
acuden con confianza. Eterno será nuestro agra­
decimiento hacia Ella.
V ekaza y S eñora.
Punta Arenas, ii Agosto de 1906.
E l m ás v á lid o rem edio.
En los días i i y 12 del pte. mes de Julio
era angustiosa para mí y para las personas de
mi familia y de mi amistad, la expectación de
un desenlace fatal de la enfermedad, que en
pocas horas acababa de reducirme casi á los
términos de la vida. A mí me aterraba sobre
todo la idea de dejar huérfana^ á mis cuatro
pe(|ueñas hijitas, no bien com prendí que los
lacultativos que me asistían deseaban la coo­
peración de otros colegas. Es decir, que médicos
de primera calidad se mostraban confusos y
no veían ya esperanza de salvarm e la vida.
Mientras aguardaba al cirujano, después de
haber recibido los últimos sacramentos de nuestra
santa R eligión, invocaba con todo el fervor
de mi alma á María Auxiliadora, cuya imagen
tenía en una medallita pendiente de mi cuello,
y le ofrecí dar una limosna para el Lazareto,
maiular decir una misa solemne en su honor,
y publicar en el Boletín Salesiano el gran íavor que de ella esperaba.
Gracias á la Auxiliadora de los Cristianos,
no tuve que esperar mucho tiempo la anhe­
lada mejoría. A los pocos momentos comencé
á sentirla claramente, pues la fiebre empezó á
bajar y cuando los médicos llegaron, vieron
que no era ya necesaria la operación á que
iban á someterme; desde ese momento siguió
maravillosamente la reposición, de tal tnanera
que las personas que aquel día me vieron casi
agonizante y hoy á los 15 días, me ven levan­
tada, buena y sana, se admiran y dicen con­
m igo, que verdaderamente ha sido un prodigio
de nuestra admirable Madre, á quien bendigo
y doy gracias á .cada momento por tan seña­
lado é inmerecido favor.
ftÍARÍA F a l l ó n
Bogotá, Chapiuero, Julio de 1906.

de

G necco.

Cañar (Ecuador). — Encontrábase mi esposa
gravomeme enfenna de una terrible erisipela,
que le acometió en la cara, de manera que se

i

encontraba en un peligro de muerte. Viéndola
cada día más grave y que ningún recurso de
medicina le hiciera bien, yo me consideraba
huérfano y viudo, y casi desesperado, parecíame
que era capaz de quitarme yo mismo la vida,
al considerar que iba á quedarme con un niño
de pechos, y otro de dos años y medio, y ni¡
hogar desolado. En medio de tan terribles
y tristes congojas, acudí con confianza á María
Auxilio de los Cristianos, á quien llamamos
salud de los enfermos; principié la nov’enita pos­
trándome delante de nuestra piadosa madre, y
tanto yo como la paciente llorábamos descon­
solados. Oyó María nuestras plegarias y á los
dos días mi mujer estaba fuera de peligro.
Cumplo hoy con el deber sagrado de publicar
esta gracia en el Boletín Salesiano para excitar
más y más á los de.sconsolados á que acudan
á tan bondadosa Madre.
P.\BLO PoLiz, Cooperador.
Junio 22 de 1906.
Cañar (Ecuador). — Hace tres meses que me
vi acometido por la grave y penosa enfermedad
del hígado, y me vi completamente reducido'á
no hallar alivio cii mi aflicción; pero sin em­
bargo no olvidando cuán poderosa es María,
acudí á E lla con toda mi confianza desde el
lecho en que estaba postrado, pidiéndole mi
pronta mejoría y que me sanaraporcom pletodem i
enfermedad; le hice varias promesas, y le ofrecí
hacer publicar la gracia en el Boletín Salesiano.
¡Bondad de María! hace un mes que me en­
cuentro sano y aun trabajo sin ningún estorbo.
A lfonso M. A rce
Coop. Salesiano.
Mayo 24 de 1906.
Rocafuerte (Ecuador). — Victim a de muchas'
caídas, con mi cuerpo todo descompuesto, me so­
brevino una tan grave hemorragia, que en menos
de veinticuatro horas, creí que dejaría de existir
el 9 de los corrientes. En medio de mis mor­
tales angustias invoqué á María Auxiliadora,
ofreciéndola uná Misa, una novena y publicar
esta gracia, si me concedía la salud y me en­
viaba una persona para que me curase, pues no
estaba el médico en la localidad. Y ... ¡oh pro­
digio sin ig u a l! en el acto llegó la persona de­
seada, con cuya asistencia mejoré de mi postra­
ción. Es muy. de notarse, para más admirar y
bendecir la divina intervención, que la persona
mencionada vino sin llamarla, inopinadamente,
pues vive á treinta y seis millas de mi residencia.
Llena, pues, de gratitud para con mi buena
Madre, cumplo con mi ofrecimiento, y suplico la
publicación de estas lineas en el Boletín Sale­
siano, para mayor honra y gloria de Dios y bien
de nuestras almas.
Julio de 1906.

Una Cooperadora.

San Pedro Sula. — Hace tiempo que en nuestra
casa sentimos una gran mejora desde que le
rezamos una novena á M. Aux. y todas las noches
antes de acostarnos rezamos un Padre nuestra á

— 305 —
S. Francisco de Sales y tres A ve Marías á Nuestra
Señora María Auxiliadora y de esta manera nos
acostamos tranquilos. En señal de gratitud mando
la tenue oferta de lo francos.
P edro S ax tabreu .
Bogotá. — José Joaquín Casas y Margarita
Manrique de Casas tributan pública y fervorosa
acción de gracias á la Sma. Virgen María A u ­
xilio de los Cristianos, entre otros grandes fa­
vores, por dos muy señalados concedidos 'á sus
hijos Ignacio Agustin y Efraín, cuya salud deben
á la intercesión de la augustísima y dulcísima
Reina de los Cielos.
Masaya. — Habiéndome aparecido en la gar­
ganta un tumor que amenazaba obstruirme las
vías digestiva y respiratoria, ocurrí en consulta
á los mejores médicos del país, quienes opinaron
que la intervención quirúrgica era indispensable.
No pude resolverme á ello, y me abandoné á
la voluntad de María Auxiliadora, cuya medalla
me colgué al cuello.
Antes de seis meses había desaparecido por
completo el tumor, del que no hay el más pe­
queño vestigio.
Hago público este favor para que los que
estén en aflicción por enfermedades, se enco­
mienden á María, en la seguridad de que sus
ruegos no serán desoídos. Envío 25 pesos.
E le n .a de A b.a nnza .
Arabato (Ecuador). — Adelaida H . v. de Mar­
tínez y familia dan las más efusivas gracias á
María Auxiliadora por tres gracias concedidas,
siendo la principal el haber salvado su casa del
inminente peligro de caer sobre ella un árbol
gigantesco. Bendita sea nuestra bondadosa Madre
que acude infaliblemente al socorro de cuantos
la invocan con fe y confianza. María Auxiliadora,
seas mil veces ben dita!
Sigzig (Ecuador).— Hallábame enfermo de una
peste terrible ya en ansias mortales y tal vez
próximo á morir sin confesión siendo tarde de
la noche y muy difícil que pudiera venir el Sr. Páríoco á administrarme los SS. Sacramentos. In­
voqué en tal apurada y crítica circunstancia á
nuestra buena Madre Auxiliadora prometiéndole,
si me sanara de la mortal enfermedad, publicar
el favor en el Boletín Salesiano y dar una limosna
para la fábrica de su Santuario que se está le­
vantando en Tudul (Sigsig). Y bien, dicho y
liecho, repentinamente mejoré, di mi limosna
para el Santuario y hago la relación para que
se publique.
M an uel E nderica
Coop. Salesiano.
Julio 25 de 1906.
C o y a im a (Colombia) — Para gloria de Ma­
ría .Auxiliadora rae permito referir el siguiente
acontecimiento.
.Al principio de marzo del año pasado le apa­
reció al niño Francisco Uribe de 9 años, una
hernia testicular. Los padres del niño, Señor Pa­
blo Uribe y la Señora Omaira Ortiz, se alarma­

ron como era natural por la enfermedad del
niño. Se consultaron varios médicos y ’se le
aplicaron algunos remedios caseros. Los mé­
dicos consultados opinaron llevar al niño á Bo­
gotá como único remedio, para ser operado.
Llegados á Bogotá en el mes de octubre, se
consultó la enfermedad en junta de Médicos y
todos opinaron por la operación, con la dife­
rencia que unos decían efectuarla inmediatamente
y otros que debía dilatarse un año, tanto por la
debilidad del niño como por la dificuldad de so­
meterlo á la quietud que requería la operación.
Quince días después de la consulta, el niño
estaba perfectamente sano, como lo declaró el
médico Dr. Machado. No se hizo operación, ni
se le dió medicamento.
En el mes de septiembre, antes de efectuar el
viaje á Bogotá, redacté la oración que copio,
y se la di al niño recomendándole la rezara y
aprendiera de memoria y se mandó para los
niños de D. Bosco de Bogotá una limosna.

“ A M aría A u x ilia d o ra ”
T e prometo, Madre mía, favorecer á los niños
huérfanos de D. Bosco, y te pido la gracia per­
manente en mi alma; salud jiara mi cuerpo;
luz celestial que ilumine á mis padres y her­
mana, para que con fortaleza cristiana, te pro­
clamen mi única médica y maternal protectora.»
No dudo que María A uxiliadora ha oído la
oración del inocente niño.
P edro Pablo C amacho , Pbro.
Uan también, con toda la efusión de su alma, gracias
á María Auxiliadora y envían una limosna:
Agua de Dios (Colombia). — C. S. de G., por
un gran favor.
Barranquilla (Colom bia). — Josefa M. Pulecio,
Antonia S. del Valle, por id.
Béjar (España). — .5 . M. P., por haber arran­
cado de las garras de la muerte á su hermana,
moribunda va.
Belén (Nicaragua). — Tomás Acevedo, por ha­
berle curado de una grave afección al pecho.
Betijoque (Venezuela). — iVotf Matheus C. y es­
posa por la curación de sus dos hijos.
Boconó de Trujillo (Venezuela). — R. li. de V.,
por varios íhvores.
Bogotá (Colombia). — L. P'. U. y M. L. de U.,
por la portentosa curación de su hijila gravemente
enferma de bronquitis.
Caracas (Venezuela). — Carlos Casanova Tovar,
por dos favores señalados, y envía 10 bolívares.
Córdoba (Argentina). — Una devota de María
Auxiliadora, por la curación de una señora en­
ferma. — Manuel Atamisano, por la curación de su
esposa. — Ana G . de Postego, por el feliz éxito en
una operación de una hija suya.
Carazo (Nicaragua). ~ Máxima Rodríguez por
haber salvado á su hijo y esposa en la catástrofe
de S. Francisco de California, donde residía como
cónsul de Nicaragua, pts. 2,50.
Cartagena (Colombia). — Vicenta C. de Amador,
por haberle salvado la vida á su querido esposa.
Ceiba TVenezuela). — Rosalía Sulvarán, por un
favor señalado en favor de sus hermanos.

— 3c6 —
El Almendro — Candelaria Morazán, por haber
curadd prodigiosamente de la vista, pts. 6 — J^raucisca Morales, por un favor señalado, 50 pts.
Granada (Nicaragua). — C. C. de López, por la
recobrada salud de su hija Lucila. — Una Coope­
radora, por un gran favor, 10 ptas. — Gertrudis
Espinosa, por la curación de su madre, enferma de
varias dolencias. — Ana Rosa Sandino, por la cu­
ración de una prima suya. — María Asunción Gar­
da, por la salud de su señora madre.
Guadalajara (Méjico). — Lie. Cesáreo González,
por el favor visiblemente prodigado á su esposa y
los patentes prodigios obrados en su persona y en
la de su hijito.
Jinotepe (Venezuela). — Isabel Rodríguez de A.,
por la curación de su hermano Felipe. — Josefa
F. de Ortega, por haberla escuchado cuantas veces
la ha invocado. — Esteban Gutiérrez, por haberle
sanado de un dolor á un brazo. — Beatriz Mora,
por haber sanado de una parálisis á im tio suyo,
cuando en lo humano ya no había recurso.
Lorica (Colombia). — Las Stas. Carrillos, por
un favor recibido, pesos 50.
Managua ([Nicaragua). — Cayetano Lugo y Sra.,
por la curación de su hijita María.
Montevideo (Uuruguay). — F. Laguardia, por el
favor que le dispensó en una mortal enfermedad.
Madrid (España). — Marta J. S. de Zelandi, por
la prodigiosa curación de su hermano Antonio M‘ ,
4 fr. — Ignacia Rondón de Perdomo, por la salud
de su hijo Juan de la Cruz, 3 fr. — Telemina de
J . Márquez, por una gracia obteiiida, 4 fr. — Ra­
fael Ortega, por un señalado favor. — Bonifacio
de J. Duarte, por haberle curado de una cuasi-ceguera, 4 fr. — José R. Maldonado, por su hijo, i fr.
— Natalia de Ortega, por un gran favor, 4 fr. —
Angel M.a Ortega, por un beneficio otorgado, 4 fr.
— Camila Palomases de Rosales, por haberle cu­
rado á una hija suya, 4 fr.
Puntarenas — A . f . Pebres por haberle facilitado
un viaje.
Ramagna — Concepción Arriaza O., por haberla
curado milagrosamente de la enfermedad de un ojo.
Focafuertc (Ecuador). — Margarita de J. — Agra­
decida por varias gracias, especialmente por la cura­
ción de la vista. — Francisca Mariana, por ha­
berla sanado de un catarro crónico, 25 pesetas.
S. Carlos (Nicaragua). — María Pascasia Her­
nández, por haberla curado de tremendas hemo­
rragias y calambres, 2 pesos. — Totnás Acebedo por
haber salvado de un peligro á su amigo Sebastián
Salgado y haber socorrido á su hijo Emilio en otro
gran peligro.
Sta. Eugenia (Argentina). —
Carmen de
Silva, por una gracia especial.
Soledad (Colombia). — Melchora Reales, por ha­
berle devuelto la salud.
Trujillo (Venezuela). — José de Matheus, por dos
grandes favores recibidos, 10 bol.
Vía de Caño (Costarica). — María S. Suaza, por
haber sanado d un hijo suyo, 4 pesetas.
Vitoria (España) La casa salesiana da gracias á
María Auxiliadora por varios insignes favores re­
cibidos y remite 5 liras para una santa Misa de
agradecimiento (M. O).
Zaragoza (España). — P. G., por un señalado

favor.
X. — Una Cooperadora, por una gracia especial

y envía 30 pesos, plata.
Piden oraciones d Maria Auxiliadora F. R., por

la conversión de una persona querida. — P. Laguardia, para obtener un favor.

Por el (Dundo Salesiuno.
TUDUL (Ecuador) Por María Auxiliadora.
E l diez y nueve del pasado mes de Junio, por
invitación del R. P. Francisco Mattana, se veri­
ficó en el Sigsig, cabecera del cantón de Gualaquiza,
una gran minga (i ), para la continuación de la her­
mosa fábrica del Santuario, en honor de María
Auxiliadora, que se erige en el punto de Tudul-Sigsig. — L a minga íué numerosa, productiva y abun­
dante, afluyeron entusiastas, y en completo orden
todos los moradores de las secciones de esta lo­
calidad, conduciendo muchísimas piezas de madera,
que fué el primordial objeto de la minga, se aco­
piaron también un considerable número de tejas,
ladrillos, carrizos, cabuyos, así como granos, aves,
etc. Los repiques de campanas, como las hermosas
escogidas piezas de música ejecutadas por la
banda del pueblo, amenizaron la minga, no menos
que el licor que repartían dos principales sujetos.
En el último viaje dcl R. P. Francisco Mattana
á la hermosa Cuenca, había comprado en dos-'
cientos sucres, más ó menos, una bellísima estatua
de María Auxiliadora, que mide un metro, sesenta
centímetros de altura, fuera del pedestal que
tiene diez y seis centímetros. Las coronta- tanto la
de la Virgen de Don Bosco, como la del Niño, son
bellísimas por el fantástico adomo, y gradóse^ ma­
tiz de piedras preciosas incrustadas, y aun en la
primera, un bonito topacio de gran valor. Esta
bella imagen estaba ya destinada para Riobamba,
pero por una gracia singular cúponos la suerte de
haber sido preferidos.
E l cuatro de Julio, fueron mandados por el R. P.
Mattana, los comisionados Luis David Jiménez y
Benigno Arévalo, con veinte peones, á la ciudad de
Cuenca, para la traslación de la preciosa estatua.
E l 6 hicieron alto con la estatua en una capilla de
Chofzhi de Don Miguel Loja, que se encuentra en
el trayecto á distancia de una legua de este lugar :
allí fué recibida con grandes fiestas y se organizó
una magnífica procesión y Vísperas solemnes por
la tarde.
Al otro día sábado por la mañana, después' del
santo sacrificio de la m isa,y d éla sagrada comunión,
los Cooperadores tomaron sobre sus hombros á nues­
tra benigna Señora, seguidos de más de cincuenta
personas principales del lugar á caballo, y un gran
concurso de devotos á pie, con dirección al pueblo.
Flameaban los estandartes y pabellones, y la banda
de música animaba la marcha. Cerca del pueblo, y
en la orilla del río Santa Bárbara, se colocó sobre
una preciosa anda, en medio de las banderas Na­
cional, Italiana y Papal, rodeada de un crecidísimo
número de personas unas á pie y otras á caballo.
Luego en completo orden, y en procesión, entró á la
(i) O mingaco. — Trabajo hecho por una reunión de
voluntarios, que no cobran salario y convierten su faena
en una especie de fiesta, recibiendo del interesado aguar­
diente y á veces comida.

— 307
población bajo arcos triunfales y entre aclamaciocáones y universal regocijo. Después se trasladó al
Oratorio provisional. En acción de gracias de tan
grandes beneficios, se cantó una Misa á toda or­
questa. {De una carta de D. Benigno Zabala, De­
curión de los Cooperadores del Sigsig).
IBAQUÉ (Colombia). — Tomamos de úna carta
lo que sigue : También aquí los Cooperadores Salesianos y demás devotos de María, se propusieron
celebrar con la mayor pompa posible la Fiesta de

El día 24 amaneció lluvioso como nunca ; sin
embargo la gfente acudió á la Misa de Comunión;
y la mayor, cantada por nuestros alumnos del Co­
legio, estuvo concurridísima.
Después de esta primera parte de la fiesta, vino
la segun.da que debía consistir en la procesión con
el Cuadro de María Auxiliadora. A las 5 de la
tarde todos los arcos triunfales y los festones en las
puertas y ventanas de las casas, estaban puestos.
Asistió á la procesión el limo. Sr. Obispo diocesano,
Dr. D. Ismael Perdomo, siempre bondadoso para

líaiA.
CONCEPCIÓN (Chile) « Grupo de alumnos del Oratorio festivo.
la Auxiliadora de la cristiandad. A tal efecto una
Novena precedió la solemnidad. El concurso fué
bastante numeroso, y sobre todo brillaba el de­
voto recogimiento que hacía encantadoras las funcioncitas de la tarde. La última noche de la No­
vena pudimos admirar un suceso que no atribui­
remos á milagro, pero que puso de manifiesto una
coincidencia muy rara. Por distracción de un joven,
fué á caer un buscapiés encendido sobre el techo
de paja de una casa que está enfrente de la Ca­
pilla donde se celebraba la última noche de la No­
vena. El buscapiés da vuelta rápidamente echando
chispas en toda dirécción. ¿Quién no creerá ha­
llarse ante un incendio inevitable? Vengan las es­
caleras, venga el agua, gritan algunos ; al paso que
otros invocan á María Auxiliadora con fe y con
insistencia. L a oración pudo más que los afanes
para conseguir escaleras y agua. Una llovizna
baja del cielo toldado : cesan las amenazas del fuego
y las nubes se disipan.
Coincidencia como tantas ; pero que al fin no
deja de haber sido providencial.

con la Obra Salesiana. Ofició el Rdo. Dr. D. Manuel
Suárez Saavedra , digno Rector del Seminario con­
ciliar y excelente Cooperador Salesiano.
La procesión fué concurridísima por fieles. Coo­
peradores y muchos acj^iradores de nuestra Insti­
tución. Húbo Salves, recitación de versos y hacia
el fin el Sr. Director de las Escuelas Salesianas dió
la Conferencia de regla.
CONCEPCIÓN (Chile). — El Oratorio festivo de
Concepción está retirado del centro de la ciudad.
Debido al trabajo del activo Sr. Director del Co­
legio, Pbro. D. Bernardo Gentüini, se ha podido
celebrar misa todos los domingos, durante la cual
los niños aprenden sus rezos y se acercan á la
Sta, Mesa Eucaristica.
Nunca falta la explicación del Sto. Evangelio
con una aplicación adecuada á las acciones y vida
ordinaria de los jovencítos. D a gusto ver cómo se
portan con el debido respeto en la casa de Dios, y
algunos que vienen por primera vez se ven como
asustados y atónitos al ver el profundo silencio

— 3o8 —
que reina en los naomentos que no se r e z a ; tam­
bién ellos aprenden de sus compañeros.
L a Compañía de San Luis Gonzaga que aquí se
ha formado, es un aliciente más para mejorar la
conducta de muchos otros compañeros que se edi­
fican con los buenos ejemplos que ellos dan.
Todos los meses tienen su retiro de buena muerte y
acuden como 50 á purificar sus almas en el Sacramen­
to de la Confesión, acercándose en seguida árecibir en
sus corazones inmaculados al Cordero sin mancilla.
Buen número acude á la Sta. Misa y al catecismo
de la tarde, todos animados, y permanecen hasta
el último momento en el patio para recrearse y
volver al domingo siguiente animados con los
mismos sentimientos y el mismo entusiasmo.
De cuando en cuando se les conduce á ver una
representación teatral en el teatro que el Colegio
tiene, donde pueden reír á sus anchas y á gaznate
tendido de tantos tipos ridículos que se les presen­
tan á la vista. Y a sale un viejo que en su figura y
modo de hablar, los tiene contentos ; ya un militar
del tiempo de Perico ; un futre tan tieso como un
asador y todo concluye con una grande alegría.
Para estimularlos á frecuentar el Oratorio se les
hacen algunas rifas dos ó tres veces al año en las
épocas más propicias. En estos almacenes que apa­
recen de improviso no corre plata sino boletos
timbrados y cada uno compra lo que le agrada.
Con c.sta libertad ¿qué sucede? Que Perico, Juan
y Santiago después de la rifa casi no se conocen,
porque éste tiene un chaleco nuevo que luce junta­
mente con un reloj encadenado, que sacó en la rifa;
a(piél, que antes con los pies desnudos pisaba el
duro suelo, ahora los tiene bien protegidos de grue­
sas medias y zapatos, y todos saborean sabrosos
dulces y tienen después mil cosas que contar... De
este modo, el Oratorio progresa y hace muchí­
simo bien.
S. G. F.
VALENCIA (Venezuela). - Colegio «Don Bosco».
« Los brillantes exámenes rendidos en el presente
año por los alumnos de este acreditado Colegio,
han sido la prueba más evidente de que los Reve­
rendos Padres Salesianos , cuya dignísima labor
ha sido siempre objeto de las más calurosas ala­
banzas, se esfuerzan porque la juventud encomen­
dada á su inteligencia y á su sabiduría, alcance una
útil y verdadera ilustracióii.
«Apesar de haber en esta ciudad dos ó tres cole­
gios, este simpático Instituto no ha dejado de ver
concurridísimos sus cursos, ni ha dejado de ser el
preferido por los padres de familia.
«Muchos áftos de lucha y de constante batallar
representa esc Templo del saber, donde se forma
gran parte do la juventud carabobeña.
«Nosotros que siempre hemos tenido en alto con­
cepto la labor de estos abnegados sacedotes, y que
tuvimos la alta honra de ser discípulos su yo syd e
beber en la fuente inagotable de su sabiduría y
de sus virtudes, lo que al alcance estuvo de nuestro
entendimiento y buena intención, nos sentimos or­
gullosos de este nuevo triuufo,que en la lid del saber
ha conquistado el Colegio * Don Bosco *. {De un

periódico de la ciudurf).

GRANAROLO (Italia). ■ Ejemplo digno de iraiíación.
Copiamos aquí la siguiente carta dirigida al
P. Rúa, sin comentarios ni aplicaciones, porque
es por sí misma muy elocuente.
«Amante de las Obras de D. Bosco desde mi más
tierna edad y sintiéndome estrechamente ligado
á ellas, como crecido en un Oratorio festivo, al cual
debo mi vocación, no puedo menos de procurar
difundir por todas parte el espíritu de D. Bosco.
«En Agosto de 1905 fui nombrado por mi Su­
perior Capellán de Granarolo, aldea que dista 8
klm. de Faenza y que tiene 2.000 almas.
« Desde hacía algunos años, veníase sintiendo la
necesidad de uno que se ocupase de la juventud,
que la instruyera, atendiera y librara de caer en
manos de los enemigos de la Religión.
«Viendo tantos pobres niños, callejeando conti­
nuamente, especialmente los días festivos, obligados
á oír malas palabras,blasfemias,insultos á laReligión
y á las buenas costumbres, me compadecí profunda­
mente de ellos y recordé aquel grito de D. Bosco,
(d. s. m.): Salvemos la juventud! Precisaba un re­
medio eficaz y pronto. A l mes de haber llegado á
Granarolo, pronuncié un domingo un sermón con
este tema : Salvemos la juventud!, dirigido especial­
mente á los padres de familia. Antes de lanzar la
idea, había hecho una novena á María Auxiliadora,
prometiéndole hacerla conocer y amar, si me es­
cuchaba. Y la buena Madre me atendió. L a idea
del Oratorio festivo íué recibida con entusiasmo.
En el breve espacio de ocho días, todas las madres
habían hecho inscribir á sus hijos en el Oratorio,
y aun las más pudientes formaron el Comité para
su sostenimiento. E l 15 de Octubre se inauguró
solemnemente.
« ¿Y qué se ha hecho en estos diez meses ?
«Con el auxilio de Dios y el apoyo del Sr. Obispo
y del Rev. Arcipreste, se ha hecho mucho. Entre
otras cosas, se ha abierto una clorse de Religión
y formado una sección esportivo-gimnástica que
ha adquirido ya 15 instrumentos para su charanga.
«Se ha promovido la frecuencia á los SS. Sacra­
mentos, se ha afirmado más la santificación de las
fiestas, y en la estación invernal han dado los niños
varias representaciones dramáticas. El 24 de Mayo
solemnizaron la fiesta de María Auxiliadora y se
bendijo la bandera del Oratorio.
«No debe creerse empero, que todo ha ido riento
en p o p a : hemos hallado serias dificultades, pero
el Señor las ha permitido únicamente para multi­
plicar el bien.....»
Sabemos que también en algunas Repúblicas
.Americanas, varios celosos sacerdotes han fundado,
con el auxilio de los Salesianos ó sin, Oratorios fes­
tivos que son muy concurridos. En los jóvenes que
frecuentan Liceo y Universidad han encontrado
válido sostén. E l Oratorio festivo es un gran medio
de moralizar los pueblos.
Con aprobación de la Autoridad Eclesiástica:
Gerente: JOSÉ GAM BINO.
Turin, Tip. Salesiana (B. S.) ^ Via Cottolengo, 32.

Fecha
1906.11