BS_1905_04

Ficha

Título
BS_1905_04
Descripción
Boletín Salesiano. Abril 1905
extracted text
LETIN
l\LESIANO
Redacción y íldm inisíracióri

f

© *^

Via Cottolcngo, 32
AÑO X X

— N. 4



Publicación mensual

SUMARIO: L as Bodas de Plata de la Obra Salesiana
en España
........................................................................
María S S . protectora de la in o c e n c ia ............................
De nuestras M isio n es: E cu ad or: Bautism o da un J i­
baro — Matto Grosso (B rasil); C arta d el R . P. Juan
B a l z o l a ..................................................................................
91
Gracias de M aría A u x i l i a d o r a ...................................... 94
De M úsica R e l i g i o s a ....................................................... 97
Crónica S alesiana : V alen cia (Venezuela) — Honorificencia m erecida — C ádiz (España) — Utrera-Se-





Turin-Italia.
A B R I L de 1905

villa — Salamanca — Barcelona — Cindadela —
Buenos Aires — Almagro — Breve Pontilicio —
Ibagué (Colombia) — Angra do Heroísmo . . .
99
Homenaje de las Hijas de M a ría ...........................106
Peregrinación Española á Tierra Santa v Roma. . 107
Necrología: Exmo. Sr. Dr. D. Juan Berta'gna— R. P.
José Casanova — D. Filomena Mur de Adrién —
El Coronel Lucio Pérez Velasco — Sra. Vicenta
E. V. de Monroy......................................................

LAS BODAS D E PLATA
DE LA OBRA

SALESIANA

EN ESPAÑA

de D. Bosco sigue su lozana y gigantesca. D. Bosco un día
marcha bienhechora y triun- miró la patria nuestra con mirada de
-Z
fante á través de todas las na­ apóstol y amó la tierra española y la
ciones del mundo y de los años, y á escogió como campo de trabajo para
medida que avanza va creciendo, ha­ sus hijos. Desde el día por siempre
ciéndose gigante y atrayendo hacia sí memorable en que la semilla salesiana
las miradas y las simpatías de los pue­ cayó en nuestra patria, empezó á bro­
blos. Ese carro glorioso que triunfa y tar vivificada y alimentada por la fe é
conquista va guiado por el espíritu de hidalguía de España, creció, y árbol
D. Bosco, y María Auxiliadora lo pro­ frondoso ya, crece siempre como si un
tege con la sombra de sus alas mater­ prodigio de Dios le proporcionara savia
nales.
y vigor j Bendito sea Don Bosco, el
También en nuestra amada España, santo, el apóstol, el incansable varón,
donde arraigan todas las ideas grandes que envió sus hijos á fecundar la fe
A O bra

y generosas, la obra Salesiana crece

A

española, á proteger la inocencia de



86



SUS niños, á regar con el sudor de sus
trabajos el bendito suelo de España !
A principios del año 1880 llegó á
las playas españolas el primer Salesiano
enviado por D. Bosco para fundar el
primer establecimiento. Aquel Salesiano
era un apóstol de la fe, un infatigable

Salesiana, la de Sarriá-Barcelona, que
frutos tan abundantes de salvación ha
dado y sigue dando. — Muchos otros
nombres respetados y queridos de Ca­

misionero, el P. Juan Cagliero, que es
hoy el Excmo. Sr. D. Juan Cagliero,
Vicario Apostólico de Patagonia y A r­

bir aquí, mas no podemos; pero viven
en el corazón de los Salesianos espa­
ñoles que los recuerdan con afecto, y
en el de tantos pobres jóvenes, que por
medio de su caridad se acogieron á la

zobispo titular de Sebaste. Llegó á
Cádiz tras una borrascosa navegación,
de Cádiz pasó á Sevilla, donde el Sr.
Arzobispo le recibió y agasajó con
bondad y se puso á su disposición
para fundar en su diócesis la primera
Casa Salesiana.
La ciudad elegida fue Utrera, la no­
ble ciudad que tuvo la envidiable dicha
de hospedar los primeros legados de
la idea Salesiana. Un aplauso entu­
siasta á Utrera que con tan vivo ii.“
terés acogió á los Salesianos y co-^
tanto amor los alberga y sostiene. 1 1
nombre del Excmo. Sr. Marqués de
Ulloa, que promovió y sostuvo esta
fundación, será para los Salesianos es­
pañoles un nombre querido y respe­

balleros y Matronas, que fueron con
los hijos de D. Bosco santamente pró­
digos, quisiéramos recordar y transcri­

sombra de D. Bosco.
Han pasado 24 años desde aquella
fecha memorable, 24 años de modesto
y escondido trabajo en bien de la ju­
ventud española, 24 años que los hijos
de D. Bosco trabajan por la buena
causa en España. A l terminar este lapso
de tiempo, alcemos ufanos la frente
para dar una mirada á lo pasado, á
los frutos que esa incesante labor ha
producido, y dirigir una ojeada al ho­
rizonte de lo futuro, donde se cifran
nuestros deseos y nuestras esperanzas.
Lo pasado sólo nos da motivos de felitarnos : este cuarto de siglo ha sido
fecundísimo para la Obra Salesiana en

tado: el fue la piedra fundamental de España.
D. Bosco llamó á las puertas de
la Obra Salesiana en España, que su
(irimera vida debe á la generosidad y España, pidiendo para sus hijos un
afecto de aquel noble y caritativo Sr. puesto, aunque escondido, en el campo
Marqués. — Un recuerdo de afecto de trabajo, y España respondió á esta
inmortal á la santa y caritativa ma­ invitación, abrió de par en par las
trona D. Dorotea de Chopitea. que puertas á los hijos de Don Bosco, los
suyo penetrar el ideal grandioso de acogió con la hidalguía, de que no sin
D. Bosco. y que con su caridad ina. razón se gloría, los protegió y ayudó,
goiable. que tan bien saben imitar sus y ellos empezaron su labor. No fal­
hijos, fundó y sostuvo la segunda Casa taron contradiciones ni penalidades,

1

1

porque todos estos son los distintivos
de las obras santas, pero Dios y la
caridad española sostuvieron la obra
de D. Bosco; y esta obra siguió ereciendo y avanzando; y hoy son ya 25
los establecimientos Salesianos en Es­
paña y más de 5000 son actualmente
los niños que en ellos se educan.
Lo porvenir... solo Dios lo sabe.
Por ahora el horizonte se presenta es­
pacioso y calmo; lo pasado nos da es­
peranzas de lo grandioso del porvenir.
Que Dios sostenga y dé vida á estas
nuestras esperanzas, en Él solo con­
fiamos.
Preparémonos, pues , á celebrar tan
memorable día: para ello pedimos á
nuestros Cooperadores el apoyo de su
caridad, á la prensa católica, que ha
sido siempre entusiasta y benévola para
con los hijos de D. Bosco, que di­
vulgue el acontecimiento y dé á cono­
cer la obra Salesiana, y á todos los
católicos el tributo de su benevolencia
y buena voluntad.
Sea esta solemne conmemoración un
himno de acción de gracias al Señor
por los beneficios pasados, y un móvil
potente que nos impela á seguir impá­
vidos trabajando por la santa causa de
Dios y promoviendo la fe y la piedad
en la juventud española.
Los Salesianos por su parte dan
testimonio de gratitud á los Católicos
españoles, por la simpatía con que los
acogieron, la caridad con que los han
sostenido y sostienen , y el afecto que
en todo tiempo les han demostrado:
y al mismo tiempo les suplican sigan

,L

prestándoles su apoyo para la regene­
ración de la juventud, delicias y espe­
ranzas de la patria.

A última hora, después de haber dado á la
imprenta el artículo anterior, recibimos de E s ­
paña el siguiente telegrama , que nos apresu­
ramos á transcribir:

M a d r id i 6, I II, i 4 ’3o.
R e u n id o s

M a d r id

v a lio s o s e le m en to s y

re p re se n ta n te s r e g io n e s E s p a ñ a p a ra tra ta r
fe s te jo s

que

d e b e rán

B o d a s de P la ta

de

c e le b r a r s e

la v e n id a

m o tiv o

S a le s ia n o s

e ste su e lo b e n d ito , en m e d io m a yo r e n tu ­
s ia s m o

d e te rm in ó se

c e le b r a c ió n so le m n í­

s im a s fie sta s in u sita d o esp len d or. S e p ro­
c e d e r á n o m b ra m ie n to Ju n ta s
p a r c ia le s

p ara

G e n e ra le s y

p re p a ra ció n

g r a n d io s a s

A s a m b le a s , E x p o s ic io n e s e tc . du ran te
rgo6. C o m u n ic a re m o s

c a r ta

n o tic ia s.

co o p e ra c ió n

C o n ta m o s

m ás

año

a m p lia s

Boletín.

A ca b a m o s g r it o : ¡V iv a E sp añ a, V iv a D on
B osco!
Por nuestra

parte, al

repetir con

efusión de nuestra alma esos vivas,

toda la
y

gurar á esos valientes campeones d d

al ase­
nombre

salesiano que pueden contar absoluta é incondicionalmente con nuestra

modesta

queremos concluir

sin

cordial felicitación

por la Obra

labor, no

enviarles nuestra más
emprendi<la,

y al hacer fervientes votos para su feliz
lización, sintetizamos

nuestras

nuestros plácemes y nuestros

rea­

aspiraciones,
entusiasmos en

este grito que sale de lo íntimo del corazó n :
¡ Bi£n p o r la católica España \



88

~

inocencia

(*)

Insjiiración feliz la de ofrecer las inteligencias
juveniles que, cual capullo que hoy se abren al

de armonía con cuyo flujo y reflujo vive el alma
humana en comunicación constante con los fe­

mañana frutos de oro para el bienestar de la

lices habitadores del empíreo.
¡ Quién me diera, señores, la lira del poeta, el

familia y de la sociedad; inspiración feliz la de

pincel del artista y las alas del genio para pintar

reunir en torno del altar de María tantos tiernos

cual debiera los delicados y fúlgidos perfiles de

corazones cuyos latidos

monio elocuente de los nobles ardores con que

la in ocen cia!.....
Pero no, se quemaron las alas del querube,

se preparan estos niños para las luchas de la

furioso vendaval sacudió la tierna planta, y sus

vid a, cuando mañana, solicitados por las pa­

flores arrojadas por el suelo se marchitaron bien

siones y el mal ejemplo, den un solemne mentís

pronto y se secaron para mezclarse de nuevo con

á los que jiiensan que el hombre ha nacido para

la tierra.
Sólo María Inmaculada, restauradora de la

sol purísimo de la verdad y de la ciencia, serán

generosos

son testi­

el vicio, que no existe lu virtud y que lo que así
se nombra es hipocresía y e n g añ o ; inspiración
feliz la de invitar á los padres de estos alumnos
para que compartan los triunfos de sus hijos,
para que sean testigos de la educación que re­
ciben, y para que, animados de noble emulación
vayan á decir á las demás familias que la rege­
neración social se opera en la religión y que la
aurora de tiempos mejores principia y a á relucir
en el horizonte moral de los pueblos.
I.

humanidad caída, destinada á ser la madre de
Dios, fué preservada de toda ruina, de toda
mancha , de toda imperfección. A ella, pues, todo
honor, toda gloria, toda alabanza por ser la
única criatura verdaderamente inocente de la
descendencia de Adán.
Reengendrada la humanidad en la cima del
Gülgota, allí mismo fué confiada á los cuidados
maternales de esa mujer bendita, que aplastara
la cabeza de la antigua serpiente y que fuera
enemiga irreconciliable de la misma desde su
primer instante. Así María vino á ser el baluarte

Volemos por un momento, señores, á la cuna

de la inocencia bautism al de los redimidos por

de la humanidad, para ver allí las maravillas de

Cristo. Se han abierto de nuevo los cielos, luz

un mundo reci«ín salido de las manos del Creador

divina ha alumbrado el mundo, y los antiguos

y contemplar á los primeros moradores de la

pueblos que yacían en las sombras de la muerte,

tierra en su cuna de flores y en el éxtasis divino

se han lavado en las puras aguas del Redentor

de su felicidad. ¡ Que dulces son las horas del

para renacer á la vida del evangelio y de la civi­

amor cuando el corazón no se arrastra por la

lización cristiana, siendo arrullados en su nueva

tierra, sino que sube á los cielos á confundir sus

cuna por la caricias maternales de María. Ved

látidos con el corazón de Dios,y vuelve enseguida
aquí abajo para derramar el consuelo y la dicha

si no á ese tierno niño que juega todavía en el
regazo materno repetir con voz balbuciente una

en el corazón do los mortales ! Entonces sí que

oración en honra de María Inm aculada. ¡ Ojalá

la naturaleza no.s sonríe y nos e n c a n ta ; los ar­

se prolongaran esos años de candor, esa risueña

dores dol sol no qvicman nuestra frente ni los

aurora de la vida, ese cielo sin nubes, ese reflejo

tém pano; helados agotan nuestras fuerzas ; el
canto de la- aves y el murmullo de las aguas son

venturoso del Edén !.....
Pero, ¿ qué veo ? Y a se abren esos ojos de pa­

música dixíua. V el árbol gigantesco como la

loma á la siniestra lumbre del mal, se sonrojan

débil planta que se arrastra |>or el suelo son notas

esas mejillas de alabastro, y dan ^niéleos desco­
nocidos esos tiernos corazones, que sólo ayer

{•) Tomamos estos apuntes de un discurso pronunciado
t>or su autor, el Sr. D. Manuel CArdeiias Va^as. Coo­
perador i^alesiauu, en el acto músíco-leterano dedicado á
la Inmaculada, en el colegio D. Bosco de Iquique-Chile.

eran aguas tranquilas del límpido lago de ino­
centes am ores! Pasa el niño del paraíso de su
infancia al mar tempestuoso de la ju v e n tu d ; y

— 89 —
al ser solicitado jx)r tan contrarios estímulos,
recurre á su madre en demanda de consuelo, y
al repetir de nuevo aquel bendito nombre que
balbució desde la cuna, siente alivio y fuerzas
para luchar, sigue su camino con la frente alta
y el corazón contento, y una vez más la paz del
alma y los mismos ardores juveniles forman en
tomo suyo un ambiente embalsamado y como
cantos de ruiseñores que arrullan suavemente al
joven en sus sueños de felicidad !.....
Dejadlo así, y permitidme una reminiscencia
penosa pero necesaria, mientras despierta.

se arrastran par la tierra sin levantar jam ás los
ojos al cielo. Si h a y desgracias en la vida, nada
semejante á esta desgracia; si hay pérdidas que
deben llorarse, ninguna como esta pérdida ; si
h a y caídas dolorosas, ninguna de más fatales
consecuencias que precipitar de su j>edcstal de
noble grandeza á la ardorosa juventud, sólo ]wr
no saber dirigirla en sus aleteos hacia la felicidad.
i A h ! quien me diera el poder de poner una
barrera insalvable entre la infancia de mira­
das de cielo y la juventud sensual do nues­
tros d ia s; entre la noble y generosa juventud

'-íi

K'.i'-:;

,1^
Vr-

Asilo de huérfanos de los Remedios — Angra do Heroismo — Azores.

II.
c Cómo se trata generalmente á la juventud
en el momento más crítico de su existencia ?
;Quisiera no descorrer el velo para no ver la des­
gracia irreparable que causa en el adolescente
el descuido y la glacial indiferencia con que
miran tantos padres la m in a moral de sus h ijo s !
H ay niños que principian la carrera del vicio
aun antes que las pasiones golpeen á su corazón,
y así de caída en caída y de abismo en abismo
recorren demasiado ligero el camino de la \’id a
y se encuentran al fin de la jom ad a en la más
repugnante miseria física y m o ra l: connatura­
lizados con el vicio y llevando en su alma el más
'"ulgar escepticismo, creen sólo en la materia y

cristiana y la sociedad materialista de hoy, cuyas
agtias cenagosas se tragan una tras otras ias
generaciones que se levantan !...
Sólo María Inmaculada, cu ya enemistad con
el enemigo de toda moral fué absoluta y com­
pleta desde el primer instante de su conceíx:ión,
puede ser esa muralla de defensa, esa torre for­
tificada á cu y a sombra bienhechora la niñez y
la adolecencia podrán cantar victoria en sus
combates contra la nueva sociedad que pretende
aniquilar y destm ir la civilización cristiana.
N o e x a g e ro ; las modernas sociedades en el
vértigo de su soberbia, han principiado por divi­
nizar la razón, para negar en seguida el orden
sobrenatural, la existencia de Dios y toda religión



9

0

se ha hecho escéptica, como la Rom a pagana que,
al recibir en el Panteón todas las falsas divini­
dades de los pueblos conquistados, perdió tam ­
bién la fe hasta en los tutelares de su antigua
República, y allí donde cabían todos los dioses
falsos, sólo el Dios verdadero no podía tener
altares, ni sacerdotes, ni adoradores. ¡ Irri­
tante sarcasmo que es imitado hoy por muchos
que se avergüenzan de doblar la rodilla delante
de Cristo, y que sin embargo degradan la nobleza
humana hasta colocarla al nivel de los irracio­
nales por medio de ridiculas teorías ! Y como
consecuencia de todo esto, han renegado hasta
de la ley natural, inventando una absurda y vacía
moral independiente, sujeta sólo al capricho y
veleidades de la humana flaqueza.....
E sa misma soberbia ha divinizado después al
individuo, exagerando sus derechos y haciendo
caso omiso de sus deberes ; y ve d ahí al hombre
despreciando toda autoridad, conculcando las
leyes y rechazando con el m ayor desprecio é in­
solencia los bien intencionados avisos de la parte
sana dcl cuerpo s o c ia l; y a llegan á nuestros oídos^
pavorosas notas del rugir de las masas que, á
semejanza de las embravecidas olas del Océano,
pretende destruir todo á fln de suprimir las leyes,
la autoridad, la fortuna, en una palabra, todos
aquellos factores que son el fundamento de la
sociedad civilizada. Esos primeros síntomas del
socialismo y anarquía son las huelgas tum ul­
tuosas, en que se perturba el orden público y se
cometen atentados contra la propiedad y la vida.
Inspirándose la juven tud cristiana en las vir­
tudes de María Inmaculada, tomará de ese pre­
cioso jardín la más fragante, pero al rnismo
tiempo la más modesta de las flores : la violeta
de la humildad, como así mismo la delicada rosa
de la caridad cristiana. Si es de clase elevada,
buscará á los jjobres, á los q\ie sufren, á los que
piden alimento para el alma ó ]mra el cuerpo, y
aproximándose al i>ueblo,sabrá inspirarle respeto
y cariño ; habrá armonía, paz social y verda­
dero progreso. Si es proletaiio, irá con noble
emulación, por medio del estudio, del trabajo,
y el ahorro, formándose un porvenir mejor, una
situación holgada y feliz. Unos y otros habrán
contribuido á resolver, sin violencias ni revueltas,
el imjMDrtante problema social de los derechos
y deberes de la democracia.
M otivo de justas alarmas debiera ser para
todos esa otra plaga social que corroe como el
veneno más enérgico el cuerpo y el alma, las in­
teligencias y ios corazones ; el placer; he aquí otro
de los falsos dioses que cuenta hoy m ayor número
de adoradores. Pasarlo bien y darse gusto es la
fóm m la más pulcra que sintetiza el irritante
culto de la materia y el anonadamiento de las
más nobles facultades del alma humana.



L a mortificación de los instintos sensual^, la
abnegación de sí mismo y la castidad según el
estado, son por otra parte flores sociales de una
importancia práctica evidente, que nacen y se
desarrollan en la Iglesia Católica y á la sombra
del árbol de la vida, símbolo de María Inm acu­
lada. L a juven tud cristiana debe aprender en la
escuela de la Virgen, que ningún bien verdadero
es dado conseguir sin el sacrificio, que la más
grande victoria de que puede gloriarse,es el ven­
cimiento de sí mismo, y que la pureza en el co­
razón y en las acciones es condición indispensable
para toda empresa grande en el orden material
y moral. L a vid a humana, sembrada de espinas
y abrojos, refrigerada con lágrimas, alimentada
con el dolor y llevando trás sí las miserias y pe­
sares de los demás, necesita resignación para
sufrir, mano generosa para aliviar el sufrimiento
ajeno y esperanzas inmortales después de la jor­
nada. Si no, el egoísmo, la desesperación y el
suicidio concluirán con esa existencia que se sa­
crificó infructuosamente, embriagada en ^las
lúbricas mansiones del placer, y abandonó la
virtud ; que es propia de las almas esforzadas, á
Cristo que nació en un pesebre para morir en una
cruz, y el cielo, que sólo abre sus puertas al que
v a marcado con el signo de la redención. Cómo
atrae y encanta el lirio de los campos por su blan­
cura y perfume, así es simpática y virtuosa la
juven tud ataviada con la blanca vestidura de la
pureza, que levanta y ennoblece el alma, que
da vigor y resistencia al cuerpo, que suaviza el
camino de la vida, que introduce el corazón en
las moradas del verdadero amor y prepara la
suave tranquilidad y armonía del hogar cristrino.
Señores : N o más apatía y egoísmo ; en vues­
tras manos está la suerte futura de esta juven­
tud que hoy es m otivo de justo orgullo para
vosotros ; sembrad su camino de rosas y j ^ m i­
nes, y quitad los guijarros que pueden ocasionar
dolorosas caídas. Clamad, señores, con vo z fuerte
y persistente, seréis oídos y en día no lejano
estará dejmrada la atmósfera moral de la so­
ciedad y la vergüenza y el oprobio que hoy le
oprimen habrá desaparecido, y así se habrá con­
jurado también todo peligro social.
¡ Sim pática y brillante juventud, candorosa
niñez, sois vosotros las más bellas esperanzas de
\mestra patria, de la familia cristiana y de todo
el cuerpo so c ia l; yo os felicito por que recono­
céis por madre y por modelo á María Inmacu­
lada ; seguid adelante sin desm a yar; pero si por
desgracia caéis, levantaos, corred á los brazos de
vuestra madre y allí encontraréis de nuevo la
salvación y la vid a !

— 91 —

'D

E NUESTRAS MISIONES
ECU/\DOR
Bautismo da un Jíbaro.
una carta que el Salesiano D . Juan
D e María dirige el E xm o. Sr. Costam agna con fecha del pdo. Agosto,
sacamos cuanto sigue.
— E l día 10 de agosto por la mañana, llegaron
á la misión dos Jíbaros de Pachicosa acom pa­
ñados por el Capitán Cayapa, y me avisaron
que un tal Yangiira, asaltado y casi despadazado por un tigre, se hallaba moribundo. E l
pobrecito no había recibido aún e lS . Bautismo.
Tom é de prisa y corriendo el catecismo jíbaro
y algunas medecinas, y salí acompañado por dos
jíbaros, después de encomendarme á las oracio­
nes de los hermanos y de los niños. Por el ca­
mino me encontré con el joven Francisco López,
nuestro ex-alumno; que se ofreció á acom pa­
ñarme y me prestó grandes servicios. Tuvim os
que pasar á nado un brazo del río Bom boysa
que se había desbordado y hecho un río grande
é impetuoso : el Bom boysa lo pasamos en una
canoa tan vieja y rota, que hacía agua por todos
lados. E ra y a bastante tarde cuando llegamos
á casa del viejo Naranza. Nos recibió cordialmente, nos ofreció yuca y bananos. Seguimos
nuestro camino hasta la choza del jíbaro Juan
Chiriapa, el cual con su mujer y una hija, tristes
y abatidos estaban sentados en el suelo can­
tando una tristísima tonada. Les pregunté la
causa de su dolor, y me respondieron que pocos
días hacía, había muerto su hijiío, su alearía y
su delicia .....lo habían enterrado en el interior
de la choza, habían colocado encima una olla
con chicha, una cesta de yuca, y llamaban á la
blanca alma del niño, para que saliendo de las
cercanas selvas, se dignase venir á saciarse de
aquel suave néctar, y aletear en to m o de sus
queridos que inconsolables lloraban su pérdida.
Tanto dolor me conmo\dó profundamente, y
les dije que el alma cándida del niño no vagaba
por la floresta, sino que gozaba de la gloria del
cielo y que desde allí los am aba y p ro t^ ía .
Quedaron algo consolados con esto, y me ofre-

Í

cicron hospitalidad y alimento que, yo acepté
de buen g r a d o : y desjjués de rezar con ellos
algunas oraciones, me acosté. Por la mañana
temprano llegó el hijo de Naranza, Miguel Igna­
cio T aiuta, enviado por su padre para que me
acompañase y sirviese de intérprete. Nos pusimos
de nuevo en v i a j e : á eso del mediodía nos en­
contramos á la orilla del río Chuchumbleza, que
á causa de las lluvias habías crecido mucho; y
como que canoas no había, tuvim os que jmsarlo
á nado. Eran las 5 de la tarde cuando mis com­
pañeros, llegados cerca de un arroyo, se pararon,
se lavaron en la limpia corriente, se peinaron
bien, se pintarrajearon la cara, en fin, que hicie­
ron su toilette en toda regla : por esto pude com­
prender que la m eta de nuestro viaje estaba ya
cerca. E l ladrido de algunos perros nos anunció
que había cerca de allí una casa. Salimos de la
floresta y nos encontramos en un huerto bien
cultivado de yuca : había allí tres chozas, una
del viejo Ungucha, la otra del médico Cayucha
y la tercera del Jíbaro Nauiipa : en medio del
patio, que se extiende delante de las chozas, es­
taban preparando los palos necesarios para fa­
bricar una casa grande capaz de albergar á las
tres familias.
Me dirigí á la choza donde yacía el enfermo,
y al verme todos los de la familia salieron á mi
encuentro con grandes muestras de contento.
Los saludé también yo y les hice arrodillarse
en el patio mismo y rezar una oración. Entré
después en la choza de Y augura, el cual á pesar
de los agudos dolores que padecía, me demostró
como mejor pudo su alegría. Y acía el pobrecito
sobre el duro suelo y daba lastimeros ayes. Le
descubrí el cuerpo y ¡qué horror! estaba verda­
deramente despadazado. E l brazo derecho era
una pura H ^ a , y de los sobacos le colgaban ya
medio podridos, pedazos de carne y el hueso
quebrado en varias partes. Siguiendo el brazo
hasta la mano, se le contaban 15 mordeduras
que pasaban la carne de parte á parte ; todo en
conjunto parecía una masa de carne hinchada
y llena de materia hedionda. E n la pierna izguierda tenía seis mordeduras-y otras cuatro en
el brazo izquierdo; de todas partes salía con­
tinuamente pus, que exhalaba un hedor in­

soportable. L e lavé las heridas con aguardiente,
le puse desjjués acido fénico, y le colgué al cuello
una medalla de María Auxiliadora. Después
empecé á prepararle para recibir el S. Bautismo,
porque, á. no ser un milagro de la Virgen, era ine­
vitable su próxim a muerte. Por la noche volví
á visitarle. A la mañana siguiente después de
haber enseñado un poco de catecismo á los jíba­
ros y de curar otra vez las heridas del enfermo,
fui á ver otra jibaría situada á la parte occidendal, á dos horas de distancia.
Vuelto de nuevo á la jibaría del Ungucha,
pasé el día instniyendo á aquellos salvajes y
preparando al enfermo para recibir dignamente
el agua bautismal que prometí administrarle el
día después. E l sábado por la mañana, me le­
vanto temprano, corro á la cabecera de mi buen
Yangura, le repito otra vez en lengua jibara
las verdades principales de la fe : la unidad y
trinidad de Dios, la justicia divina, la venida,
muerte y resurreción de N. S. Jesucristo, la ne­
cesidad del bautismo, y, reunidos en derredor
todos los jíbaros, y después de hacerles rezar el
Paternóster y el Credo, le administré las aguas
regeneradoras del Bautismo, dándole el nombre
de José María. E l acto solemne se había cum­
plido y el pobrecito enfermo, profundamente
conmovido, daba á entender que conocía la gracia
grande que en aquel momento había recibido...
E l domingo por la mañana temprano tenía
que estar de vuelta en Gualaquiza. Hice un
poco de catecismo á los indios, distribuí entre
ellos algunos regalitos, y después de saludar al
enfermo por última vez, me puse en viaje, pero
por varios incidentes no pude llegar á Gualaquiza hasta por la tarde. ¡Paciencia ! es siempre
un gran consuelo haber ganado un alma para el
c ie lo !......

MATTO GROSSO (Brasil)
{Carta del R. P . Juan Bálzola)
Barreiro (Colonia del S . Corazón de Jesús)
i " de N oviem bre de 1904.

/Iwiuí/ísimo y venerado P . Rúa :
Acaso V. K. está esperando y a noticias de
esta Colonia que tantas ])niebas de afecto debe
á su paternal corazón.
Pues bien, gracias á la visible protección del
buen Jesús y de María Auxiliadora, las cosas
van perfectamente. Sólo falta aumentar el per­
sonal. }>orque á medida que la mies v a ensan­
chándose, se echa de ver la escasez de obreros
evangélicos. Me consuela el pensamiento de

que, quizás en el momento minino en que yo,
lodeado de algunos pobres salvajes, le estoy
escribiendo estas líneas, en el Santuario de María
Auxiliadora se está celebrando la función de
adiós á nuevos Misioneros (i); y estoy seguro de
que algunos de ellos se destinan á nuestra Co­
lonia. Y o por mi parte, y en nombre de todos los
indios salvajes de esta misión, le doy cordialísimas gracias. E l bien que de esta manera se podrá
hacer será mucho mayor, y apenas lleguen los
suspirados refuerzos, podrá duplicarse.
Nuestros buenos indios siguen dándonos
halagüeñas esperanzas de su civilización. Este
año todas las familias se han y a preparado un
pedazo de tierra p aia sembrar maíz. Y precisa­
mente durante estos últimos días han venido
algunos indios del Rio das Mortes á buscar maíz
para sembrar, pues según parece,nuestro ejemplo
les ha enseñado que si quieren recoger necesitan
sembi ar antes. H a venido también el BaH
Miguel, que desde h a d a algunos meses se había
ausentado de la Colonia, y me dijo que él y sus
compañeros querían sem brai, y que á unos veinte
km. de aquí habían y a preparado un buen pe­
dazo de tierra para la siembra. Y o naturalmente
le contenté, pero no dejé de manifestarle el senti­
miento que tenía por su ausencia de la Colonia, y
por tener consigo á algunos niños que hubieran
podido aprovechar mucho en la escuela. El
pobre Bari, con gran tranquilidad, me aseguró
que iría á sembrar el maíz, pero que después
volvería : y en efecto dejó con nosotros tres
niños que consigo había traido. Pero llegado el
momento de salir, la madre de dos de dichos
niños, que estaban y a en la escuela, se asomó á
la puerta y empezó á llamar al más pequeño,
un gracioso niño de 5 años. Este, apenas supo
que la madre quería llevárselo, ¿qué hace el
inocente ? se pone á lloiar y gritar á más no
poder. L a madre insiste, y yo procuro persua­
dirla á que deje tianquilo á su hijo en la escuela,
pero inútilmente: y me responde que quería
absolutamente llevárselo porque ¡el niño ma­
m aba aún! D i una mirada al pobre niño, per­
suadido de que aquello era una disculpa absuida,
la prometí que en la Colonia se le daría al niño
alimento nutritivo y adaptado á su edad. Por
fin, la madre se vió obligada á ceder, vencida no
por mis palabras, sino por el llanto del niño....
Por este ejemplo podrá comprender S. R-.
'amadí..im o Padre, el afecto que nos profesan
estos pobres indiecitos, afecto que nos da espe­
ranzas de ganar por medio de ellos el corazón
de los adultos. Nuestros mismos neófitos me
contaron otro caso semejante. Habiendo ido

(i) L a conm ovedora función de despedida se había
celebrado dos días antes, el «9 d e Octubre.

— 93 —
algunos de ellos á

visitar una aldea del Río

das Mortes, se encontraron con el pequeño In o ­

digne dirigii una mirada de predilección á nues­
tras florestas.

cencio, que había sido su compañero de escuela:

Concluyo con una noticia no m uy buena en sí

éste al oír que los otros volvían á la Colonia,

misma, pero que no debe alarmarnos, porque

dijo que volvería con ellos. Y en efecto se puso

el Señor hará que este mal momentáneo redunde

en viaje con ellos. Pero llegándolo á saber la

en bien de las almas. E l trancazo ha entrado

madre, le siguió para detenerle; y á pesar de las

en la Colonia y parece que quiere visitar á todos

lágrimas y ruegos del niño lo retuvo

consigo.

nuestros indios. Pero, gracias á Dios, se j)re-

¡Pobrecito, cuánto sufrirá no pudiendo volver á
la Colonia. !

senta benigno, y con dos ó tres días de descanso

Como puede ver, amadísimo P. R úa, los n;ños

lonia todos los Barí ó sacerdotes de los indios,

desaparece. Como que están ausentes de l:i Co­

Bororós nos han tomado afición : y me consuela

á los cuales sólo está reservado el bcuedecir y

la esperanza de que dentro de algunos años

exorcizar á los enfermos, se ven obligados á acii-

muchos -otros niños de estas florestas entrarán

dir á m í : y yo que conozco la enfermedad y el

en el gremio de la fe y recibirán una buena edu­

remedio, les receto alguna medicina y les ase­

cación por ministerio de los hijos de D . Bosco.

guro que en dos días curarán. H asta ahora he

¡Qué reconocidos debemos estar al Señor, que

acertado siempre : con ésto aumenta la con­

se ha dignado servirse de nosotros en esta obra

fianza de los indios en los misioneros. Y note,

de regeneración, y qué satisfechos deben estar

amadísimo Padre, que al paso que vienen á pe­

los que nos ayudan con el óbolo de su caridad!

dir nuestras medicinas, piden que se les enco­

¡Que el Señor los bendiga y recompense !

miende al P a p á grande, á Dios.

Ahora, amadísimo Padre, v o y á darle algunas
noticias que creo le darán algún consuelo. —
Nuestros pequeños

estudiantes

adelantan

H ace y a algunos

meses que están sin Barí,

porque están á la caza, y todos los esi>eran con

de

ansiedad; quisiera decir que me parece un pueblo

día en día. Algunos están y a en el el segundo

sin párroco. Cuando los indios m atan un animal

libro de lectura y todos rezan de memoria las

cualquiera, antes de presentarlo á Bope ó á

oraciones de la mañana y de la noche del Joven

Marebba, llevan un ped.nzo al Barí para que le

Instrjtido, exceptuados los actos de Fe, Espe­

eclie sus exorcismo, y esto aunque el Bari se

ranza y Caridad, que están estudiando , y que

encuentre á 50 km. de distancia. Y o á veces

aprenden con bastante facilidad. Hemos em­

les he dicho que me trajesen á mi el pedazo de

pezado también la clase de ceremonias, y algu­

carne y que yo les aseguraba que con mis exor­

nos de ellos vestidos de sotana asisten á la

cismos, estarían libres

Benedición con S. D. M., que da gloria verlos.

echándose á reir, me decían que cuando estén

Espero que para la fiesta jubilar de la Purísima

bautizados comerán

algunos pxDdrán asistir al rededor del altar ves­

¡Pobrecitos! cada día me v o y poisuadicndf) más

de

de lodo peligro. Ellos,
todo

y más que el demonio

misma tela de algodón que se usa para hacer ca­

dominio á estos pobres hermanos nuestros, redi­

misas. Porque también nosotros nos prepara­

midos también ellos con la sangre de Jesucristo.

lemnidad.

Somos

pobres, m u y

nuestra Madre María aceptará

pobres,

pero

complacida lo

bajo

nosotros.

tidos de sotana blanca, sotanas hechas con la

mos con entusiasmo á celebrar esta grande so­

tiene

como

su directo

Con la esperanza de que estas pocas noticias
sirvan

de consuelo á su paternal corazón, le

sujflico que siga apoyándonos con su caridad

poco que nos sea dado hacer en su honor. Aquel

y recomendándonos á nuestros buenos Cooper-

día, si Dios quiere, bautizaremos

otros cinco

radores y á todos los que toman á pechos la gloria

niños. Como V . R. recordará, precisamente el

de Dios y la salvación de las almas. ¡Dios quiera

día 8 de Diciembre del año pasado, administra­

que el año 1905 sea rico de bendiciones para

mos el primer bautismo solemne en esta Colonia.

nuestra misión !

Este año, con ios cinco nuevos bautizados, ten­

Bendíganos á todos, am ado Padre, y en es­

dremos el conduelo de presentar á la Virgen

pecial á este su afmo. y obediente hijo en el

Inm aculada im a corona de 64 nuevos cristianos,

Señor, q. b. s. m.

de los cuales la m ayor

parte es y a capaz de

rendirle homenaje cantando sus alabanzas y

J U A N B A L Z O L A , Pbro.

rezando devotas oraciones. E s, pues, de esperar
que en aquel memorable día la Virgen Sma. se

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RA CIAS

de María Auxiliadora


JVós tenemos la persuasión de que, e7i las vicisitudes dolorosas de los tiempos
que atravesamos, no 7ios quedan más co7isnelos q7ie los del Líelo, y e^itre éstos,
la poderosa proteccmi de la Virgen bendita, que fu é en todo tiempo el Auxilio
de los Crutianos.
Pío X.
M a r ia A u x ilia d o r a s a lu d de lo s enferm os.
Á fines del p. p. Enero el Ilustrísimo Señor
X’icario Capitular de esta Diócesis, Dr. D. V i­
cente R o c a fu ll. cayó gravemente enfermo á
consecuencia de una congestión, que le ocasionó
una semiparálisis del brazo y pierna izquierda.
Llamadas las primeras eminencias médicas de
la C a p ita l, le prescribieron diversos medica­
mentos, agotando todos los recursos de la
ciencia, sin que el ilustre enfermo notara me­
joría alguna ; antes al contrario, la enfermedad
fué agravándose progresivamente hasta tomar
caracteres alarm antes, complicándose la do­
lencia con ataques nerviosos violentísimos y
frecuentes, que después de ocasionar tormentos
indecibles al enfermo, agotaban y extenuaban
sus ya debilitadas fuerzas.
A gotados todos los medios humanos y re­
cibidos los Santos Sacramentos con gran edi-ficación. que ya desde los primeros síntomas
graves habla pedido el ilustre enfermo, se em|)ezó por una familia devota una novena á
María Auxiliadora, á quien' el paciente profesa
especial devoción, para alcanzar por interce­
sión de Ella la salud, si le convenía. Em pe­
zada dicha novena y colocada sobre el en­
fermo una medalla de María Auxilio de los
Cristianos, cambió radicalmenle el curso de la
enfermedad, iniciándose al punto la mejoría
por virtud de una aplicación de sanguijuelas,
que no fueron emjdeadas antes por temor á
que estuviera exangüe el organismo del ilustre
cnftvmo. Este, que desde aquel día ha ido
mejorando rápidamente, no duda deber su cu­
ración á María Auxiliadora que tan eficaz re­
medio sugirió á los médicos, da a ésta excelsa

Señora desde lo íntimo de su corazón las más
rendidas gracias por tan señalado beneficio, y
quiere que se haga público éste acontencimiento para honra y gloria de su amantísiraa
Madre.
R; P. Pbro.

Valencia (España), 20 Febrero, 1905.
M a ría le sa lv ó .

Del siguiente hecho , que Maria Auxiliadora
quiso convertir de una desgracia en una victoria
de su poder, yo fui testigo, y lo publico para
honor de nuestra buena madre y consuelo de
sus devotos. — En la huerta de nuestro Colerío
del S. Corazón de Carabanchel Alto (Madrid),
un novicio, el Sr. Melitón Pérez, llevaba de la
rienda una muía cargada con un carro de es
conibros: yo iba detrás del carro. El Sr. Meli­
tón tropieza y cae en tierra y, sin darle lugar á
levantarse y sin que yo pudiera parar la muía,
el carro le atropella. En aquel momento el Sr.
Melitón dió un grito, invocando á María Auxi­
liadora. Corri para levantar al caído, en la per­
suasión de que las ruedas le habrían destrozado:
pero con gran sorpre.sa y alegría vi que sólo una
rueda le había pasado por el tobillo del pie,
produciéndole sólo un ra.sguño que no le im­
pidió andar, ni continuar el trabajo.
Bendita sea María .Au.xiliadora que no per­
mitió que se turbase nuestra paz y alegría con
una desgracia.

M.\n u el M* S omaz .\.
Carabanchel Alto (Madrid), 8 de Enero 1905.
i V iv a M a r ía !

Pedro Medes Palomo , tío muy querido mío,
venia haciendo, desde nuestra más tierna edad,
el oficio de verdadero padre, para mí y mis
queridos hermaniios: una grave pulmonía, que

lÜÍMl

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le sobrevino en Maj'o de este año de 1904, nos
sumergió á todos en profunda tristeza. El mal
arreciaba por momentos y al séptimo día fué des­
ahuciado por los dos médicos que le asistían.
Confortado con los Auxilios de la Iglesia, dis­
poníase á m orir; recitáronse las oraciones de la
recomendación del alma y pronto entró la ago­
nía con todas sus señales exteriores: pero ¡qué
grande es el poder de María para aquellos que
la invocan 1 cuando todo parecía perdido, María
Auxiliadora, cuya medalla se había aplicado al
enfermo , se dignó hacer el prodigio, y el pa­
ciente como si saliera de un sueño, pide ali­
mento, tomado el cual, descansa y duerme.....
al despertar ya la gravedad había desaparecido
y con ella nuestra congoja.



ñora y para consuelo de otras madres , que se
hallaren, como yo, con el corazón oprimido por
la desgracia. Mi hijo Leopoldo fué atacado
por una terrible g^tro-interitis que en poco
tiempo me lo redujo al borde del sepulcro.
E l médico de cabecera apuró todos los recur­
sos del arte para atajar el mal, y tuvo que
confesar que el caso era desesperado. Pero
María SS. vino en mi socorro. Ese mismo día,
recibí de un Padre Salesiano una medalla de la
Auxiliadora de los Cristianos ; la suspendí del
cuello de mi angelito, y recé con la fe que suele
inspirar el temor de una inminente catástrofe.
En el Colegio Salesiano también se rezaba, y
María escuchó benigna nuestra súplica. Se em­
pezó á notar una mejoría, y á los tres días mi

Íí 1í

vista del Asilo Salesiano de S. Ignacio de Cádiz

Hoy prosigue bueno en su trabajo, y mis que­
ridos hermanos siguen recibiendo de él su cari­
tativa protección.
No es esta la primera vez que María Auxilia­
dora me ha escuchado; en otra ocasión hallán­
dose una hermana mía en grave estado, con
calenturas de la peor especie, comencé una no­
vena á tan buena Madre, y hoy se encuentra
enteramente restablecida.
Todo lo cual hago público en cumplimiento
de mi promesa.
Sor D. del C o r a z ó n de J. P. L.

Monasterio de Sta. Marta (Córdoba), 15 de Junio
de 1904.
B e n d ita sea M . A u x ilia d o ra .

También yo he probado los efectos de la
grande bondad de María SS. Auxiliadora, y deseo
hacer pública la gracia para gloria de esta Se-

España.

Leopoldo se hallaba fuera de peligro. Hoy ya
goza de perfecta salud.
Bendita sea siempre María SS. Auxiliadora.

E s t e l a C . B e n a v id e s de C h ia ppk .

Bahía Blanca (Ai^entina), Diciembre 15 de 1904.
M a ría e s c u c h ó m i oración .

Encontrábase Susana Delgado, de 15 años de
edad, gravemente enferma de fiebre amarilla, con
todos los síntomas alarmantes propríos de ésta
teirible epidemia; y viendo que lajó ven se en­
contraba en los brazos de la muerte y que de
un momento á otro daría el último suspiro, en
tales momentos de angustia acudí á María A u ­
xiliadora rogándole con todo fervor, devolviese
la salud á dicha enferma, con promesa de dar
una limosna á una pobre vergonzante y que se
publicaría en el B o l e t ín S a l e s ia n o la concesión
de tal gracia.

— q6 —
Hoy se encuentra Susana completamente bien
y cumplo con .dar la limosna y publicar tan
señalado favor obtenido de la que es el A uxi­
lio de ios Cristianos.

R a f a e l a H e r e d ia .

Dan también, con toda la efusión de su alma, juradas
ó María Auxiliadora y envían una limosna:

Asunción (Paraguay) — N . Q., por haberle librado
de una terrible tempe.stad en el mar.
Barcelona (Rspaña) — M. de Montserrat Giro¡u'lta: Kstando mi hijo enfermo, le puse al cuello
una medalla de María Auxiliadora y prometí dar
una limosna ; bien pronto empezó á notarse mejoría
en el enfermo, y encontrándose éste ya del lodo
restablecido, agradecida yo á tan bondadosa Madre,
cumplo lo prometido.
Burgos (Kspaña) — Una dei'ota de María A u x i­
liadora, manda una limosna por haber obtenido la
salud de una persona.
Chosmalal (R. Argentina) — Emma C de Daehary: Hallándose mi hijito Carlos enfermo de
fiebre y con llemones en la boca que le impedían
tomar alimento, le prometí á María Au.xiliadora, si
le concedía la salud, publicar la gracia y mandar
decir una misa en honor de María. Obtenida la
gracia, con inmensa satisfacción cumplo lo prome­
tido. La misma gracia alcance para mi hija Adolfma. Uendila sea María Auxiliadora.
Ibídem - - Marta Mcdelota, agradecida á María
Au.xiliadora [lor haber recobrado la salud. — María
del Carmen
por haber obtenido la curación de
una enfermedad. — José C. Ulloa y Lisardo Abbornoz por favores recibidos.
¿cija (Sevilla-España) — Una devota de María
Auxiliadora, teniendo á una sobrinita de corta
criad, Josefina de los Ríos, gravemente enferma y
vieiulo á su madre desconsolada, la aconsejó acu­
diera á María Auxiliadora, ofreciéndole una Misa y
hacer una novena. Al cuarto día empezó la enferma
á mejorar y hoy está comi>letamente sana.
Granada (Nicnragmd - Eugenio Martínez, da
gracias á María .Au.xiliadora por haber concerlido
la salud al jirolector de los pobres. Dr. I"). Juan
Ignacio Urtccho, y da una limosna. — Cayetano
Lugo, por un favor recibirlo de María Au.xiliadora.
- l'aleriana Espinosa, tenia á su hija Cristina en"
ferina de muerte: en tal tribulación invocó á María
.Auxiliadora prometiéndole una limosna y publicar
la gracia. Su hija ha sanado y ella agradecida
cumple lo prometirlo.
1-d Sr. General />. Seba­
stian Espinosa e hijo. <lan gracias á Maria .Auxi­
liadora por un favor recibido, y dan una limosna.
Jinotepe ^Xicaragual. CletHencia A’, de Cordero:
Oa infinitas gracias á Maria Auxiliadora por ha­
berle concethdo una importante gracia.
Lehemann (R. .Argentina) — Emilio Oliver, agra­
decido á Maria .Auxiliadora por haberle obtenido
un favor que ardientemente deseaba.
Matagalpa (Nicaragua) — Antonio Lciva por un

favor recibido. — Concepción Amesto, por una gracia
obtenida.
Navalmorales (Toledo-España) — Asunción Palomeqtie, da gracias á María Auxiliadora por varios
favores recibidos y una limosna en acción de gracias.
Novelda (Alicantej — U?ia devota de Maria Au­
xiliadora: temiendo un gran disgusto en una fa­
milia, acudi al amparo de María Aux. y empecé
una novena. La Sma. Virgen oyó mis súplicas y
trajo la paz deseada.
Noya (Coruña-España) — D . Luis M. López:
una señora cayó gravemente enferma: cuando me
llamaron para confesarla le recomendé hiciese la
novena de M. Aux. como aconsejaba Don Bosco.
Antes de terminar la novena vino á comulgar y á
dar gracias á M. Aux. por el favor obtenido.
Pontevedra (España) — Edehuiro Fernández,
agradecido á
Aux. por una grada especial ob­
tenida de tan buena Madre.
Rancagua (Ciiile) — Mercedes A . Ugarte V. da
gracias á M. Aux. por un favor obtenido.
Rubi (Barcelona-España) — Eulalia Sampere:
Hacia 14 años que padecía una sordera incurable,
hizo una novena d M. Aux. y al presente se en­
cuentra completamente restablecida.
S. Juan de Dios (Costarica) — José B . Morales,
da gracias á M. Aux. por cuatro favores recibidos.
S. Carlos (Nicaragua) — Sabino Alvarez, manda
una limosna y se hace Cooperador Salesiano, en
agradecimiento á M. Aux. por haber curado de un
fuerte dolor que le impedía trabajar.
Santander (España) — JoseJa del Castillo, por
haberse librado de la catástrofe del Puente Montalbo y por haber conseguido lo que pedia en otro
asunto diticil.
Sax (Valencia-España) — N . N . : Debía hacérsele
á un niño una operación arriesgada y difícil. Por
consejo de una buena Cooperadora, acudieron sus
padres á M. Aux. y al visitarle el doctor declaró
asombrado que la operación no era ya necessaria:
el niño sanó en breve completamente.
Slgüenza (España) — C. H . C , por una gracia
obtenida por intercesión de M. Aux. hace público
su agradecimiento.
Seo de Urgel (España) — D . Eduardo Carrera
Pbro: Ofrecí á M. Aux. Inmaculada^ una regular
limosna para sus liijos los Salesianos, si me con­
cedía la curación de una persona querida, ó en
caso de convenir más á la misma, la gracia de una
buena muerte: estando seguro de haber obtenido
esta última gracia, cumplo lo prometido.
Valencia (España) — Juan .\farti, Tomás A . y
G, L. Coop. Sat„ agradecidos á M. Aux. por fa­
vores alcanzados, dan una limosna para la Obra
Salcsiana.
Vinces (Ecuador) — Francisco L . Rondón Cel.
Salesiano: Encontrándose mi hijo Francisco .Mateo,
atacado de una fiebre maligna que le puso á las
puertas de la muerte, y siendo la medicina impo­
tente para combatir la enfermedad, acudí á Maria
Aux. y obtuve de tan buena Madre que en pocos
días mi hijo sanase. •
Yaritagua (Venezuela) — Filomena de Carballo,
por tres favores obtenidos de M. Auxiliadora, da
una limosna.

— 97 —

Súplicas á M. Auxiliadora.

D.^ Adela Montiel y D.^ Casiana Crus, ambas
de Granada (Nicaragua), suplican á los caritativos
lectores las encomienden á M. A u x .; la primera
para salir de una necesidad en que se encuentra y
la segunda para sanar de una enfermedad que desde
hace tiempo la atormenta.

De Música Religiosa'*’
Apéndice á mis cartas.

gica, capaz de oponerse y causar envidia á mucha
del extranjero. ¡Gloria á España! La patria
por excelencia de los cantollanistas ha vuelto por
sus glorias: marchará, no cabe dudarlo, al frente
de la restauración.
Y o, y se lo dije al editor que me las enseñaba,
no hubiera creído que tan pronto España se hu­
biera hecho de las órdenes pontificias. Que aquí
hubiera maestros capaces de escribir, s í : eso sí,
ya lo dije en mi carta primera; pero lo que yo no
esperaba era que tan pronto y con tanta maestría.
cQué autores son los que yo vi? Pues ..... los v(
en la Casa Limona de Barcelona, pero me abs­
tengo hoy por hoy de nombrarlos, porque d la hora
C7% que escribo pudiera haber inás y cuando estas
cuartillas que ahqra emborrono salgan á la luz,
podrá ser que haya más todavía y alguieti se diera
por omitido ó rechazado. Los catálogos irán ha­
blando.

Esto no va á ser caria, n i mucho tnenos conti­
nuación de las anteriores. Va á ser como una
especie de posdata; algo asi como un apéndice
á las ideas que fu i expresando en mis anteriores»
Y me hace falta hacerlo {naturalmente, seré cor­
Y se trabaja precisa^nenie en el terreno humilde
tísimo) para librarme de algunos cargos que al­
de que yo hablaba en mi I P carta : en avemarias,
guien prudentemente me pudiera hacer.
salves, etc... Eso es bueno, y ojalá se escriba mucho;
Ante todo no -me retracto de ninguna de las
pero
sírvanos de escarmiento lo pasado: escriba­
ideas que llevo expresadas allí. N o tengo razón
mos bien. N o sea que al cabo de la calle, 7ios vol­
para hacerlo. Pudiera haberla sin embargo. Por
vamos á eticonlrar en las mismas.
lo cual ruego á todos mis lectores en general que
E n lo cual se debe evitar otro escollo y es el
si algo vieran en ellas reprochable ó digno de
de escribir trabajos armónicos y lecciones de con­
enmienda, no teman de manifestarlo : soy amigo
trapunto que dicen algo á la cabeza, pero poco ó
de la discusión, de la cual creo que, si se lleva
nada a l alma : la música litúrgica no ha de ser
sin pasión, brota 7nuchas veces la luz.
sentimentalista, pero tampoco se ha de convertir
Noto además que las carias, aunque oportu­
en Jiña escuela de armonía y capricho.
namente fechadas, ya tenían algunos meses de
Hay modelos, y los campos están bien deslin­
existencia, máxime las dos primeras. Nada
dados-, hay quien cree que aún no .se sabe determi­
Imbrá, por eso, de que extrañarse sino incluyo
nar hasta donde puede llegar una composición
en los autores de verdadera música litvirgica á
para ser litúrgica ó dejar de serlo-, y es un error.
ningún español. Yo no ando {porque otras son
Dudará quien no ande al tanto de lo que eso debe
mis ocupaciones) por esos mimdos de Dios in ­
ser y quien aíwra de repe^üe, de ayer á hoy, se
vestigando y enterándome de cuanto se publica
mete en la cuestión á ser juez y maestro; pero los
en punto á música, y en la fecha que yo escribía
que desde hace tiempo vienen enterándose de ese
desconocía toda pródución digna de tañarse en
movimiento de restauración, saben á qué atenerse.
cuenta. Ahora que como por chiripa y casualidad
Vuelvo á insistir en la fundación de una Re­
entré una vez en mi almacén de música, pude ver
vista m usical que se ocupe exclusivamente de
una cosa que me llenó de consuelo el corazón y ex­
música religiosa.
clamé involuntariamente’.
Advertiré otra vez {perdóneseme el desorden
¡Gloria á España! ¡España resucita! ¡N o
con que voy hablando) que no he querido ofender
duerme España! Y fu é que recrearon mis ojos
en los m is mínimo á persona alguna. Algunos
páginas deliciosas de miisica extrictamente litúrnombres pudiera haber hecho sonar y los he ca­
llado. M as no sin fundamento he emitido las
(*) Llamamos la atención de todos los verdaderos
ideas hasta las más atrevidas: si he dicho qtu no
amantes de la Música Religiosa sobre el artículo
de Crónica — Buenos Aires — Colegio de Sta. Gz- era hora de nombrar aún las comisiones, es por­
ialina, — página 103 de este número, en el cual
que ha habido más de una que ha dado su apro­
encontrarán un ejemplo digno de imitación y una
bación á M úsica que no puede aprobarse bajo nin­
añrmadón de lo que dice nuestro querido Ismael
S. S. € que los que quieren pueden. »
gún concepto. ¡.Ay de nosotros si el mal viene de

-

arriba ! Y al decir que donde se quiere se hace,
tenía á la vísta un ejemplo tan d ip io de imitación,
■ como inesperado. Hay un pueblo á las afueras
de Barcelona, donde tuve la dicha de vivir cerca
de 5 años, que se llama San Vincens deis Horts.^
Todos son a llí campesinos; pues bien, sólo viví
en contacto con ellos unos meses en que organi­
zamos un orfeón que luego con sentimiento mío
y de ellos hubo de deshacerse por causas compleiamente
ajenas de entrambas voluntades. Yo

9S

-

líos honrados y jóvenes labradores.
¡Reciban desde aquí una palabra de admira­
ción de su antiguo maestro y un grito entusiasta
de ;ad elante!
E n muchas partes no se hace lo que se debe, por­
que no hay un alma caritativa que se lo vaya á
enseñar. M e ha bastado á mi una breve insinua­
ción d un convento de monjas, para que a llí se
trasformara de arriba abajo toda lo que respectaba
á música de iglesia. Y advierto de paso que en

Grupo de niños externos del Asilo de S. Ignacio de Cádiz — España.

noté en seguida en aquel pueblo mucho gusto mu­
sical. afición atroz; y ganas de aprender, e.xageradas. ¡Benditos sean ellos que tan bien re­
compensaron mis fatigas /
*•1/ caso: yo me fu i de allí: me lo ordenó la obe­
diencia: ¿y creerán mis lectores cual fué el fruto
de mis asiduas‘ V constantes insinuaciones? No
hace mucho uno de aquellos jóvenes me escribe
diciendo que han cantado la Misa D avídica de
Peiosi. ¿ Y dirán (Imh que en los pueblos no se
puede hacer nada? — Pero.... ¡tendrán un buen
mu'stro! — M e consta que no puede serlo de nin­
guna capilla de ciudad. ( V perdóneme el joven
<í quien aludo: que eso le honra). N o fué «t más
ni menos que efecto de la buena voluntad de aque-

esos conventos es precisatnenie donde más se falla
á todo eso. Pero ¿qué han de hacer los pobres s*
nadie les dice nada ?
.■ {cabo haciendo un ruego á cuantos han tenida
la paciencia de leerme hasta aquí. Este Boletín
ha ido á parar quizá á manos que poca ó ninguna
necesidad tenían de mis cartas; yo ruego que se
hagan llegar, si es posible, á cuantos puedan tener
necesidad de ellas ó interesarles de alguna manera.
E llo será una obra de caridad que le agrade­
cerán siempre Dios y el arte.
IS M A E L S. S.

í

— 99 —



-k

ROÑICA SALESIANA
VALENCIA (Venezuela).

Solemne Inauguración del Santuario
de María Auxiliadora.
h^os escriben:
rAuxiliadora en la ínclita
ciudad de Valencia es hoy una reaüdad palpable
p acías a la constancia tenaz de los beneméritos
Cooperadores, quienes venciendo todos los obs­
táculos lograron llevar á feliz término la obra
iniciada por el inolvidable Padre Bergeretti.
Brillantísimas resultaron las fiestas celebradas
con moüyo della inuaguración de la nue^'a Capilla
b a devoción y piedad de los fieles, durante el TriIT
en preparación á la grandiosa
solemnidad , pusieron una vez más de manifiesto
a ^edileccion de los Valencianos por la Virgen
de D. ^ s c o . Los cánticos sagrados ejecutados en
honor de la Auxiliadora de los Cristianos y las pláricas llenas de unción del Rvmo. Pbro. Miguel
bogJmo, al paso que dejaron hondamente conmovida a la numerosa concurrencia, fueron presagio
del éxito que había de coronar los solemnes festejos

T ^ ^ P ;? salía de la
Santa Iglesia M atnz, camino del Santuario, una
piadosa romería con antorchas, presidida por el
\enerable Señor Vicario del Partido, quien, des­
pués de llegada la peregrinación al recinto de la
Capilla, subió á la tribuna sagrada. El Rev.mo
Padre Arocha en su bella alocución tuvo rasgos
arrebatadores; el tiemísimo estremecimiento de
voz, con que pronunciaba el nombre de Don Bosco
y el entusiasmo con que lo hermanaba con el de la
irgen, evocaban recuerdos de impresiones inefa­
bles que le llenaran el alma en el Santuario de
aldocco y al pie de la tumba del inmortal fun­
dador de la Sociedad Salesiana.
Crecidísimo íué el número de comuniones en la
Misa de la pnma, celebrada á las 6 ^ del día 29 en
la antigua Capilla del Colegio'
A las 8 *, después de la Bendición del Santuario
por el Rvmo. P, Arocha, comenzó la Misa solemne.
^ actitud edificante y el recogimiento ejemplar
de los fieles, que llevados de santa impaciencia
momentos antes habían invadido el templo, real­
zaron sobremanera la imponente función, á la que
^istieron el Doctor Sales Pérez, Presidente del
Estado, su Swretario general, el Comandante de
annas, oficialidad franca de serWcio y distinguidos
miembros de la sociedad \'álenciana. Los cantores,
acompañados de robusta y bien organizada or­
questa, así en la ejecución del Kirie como en la del

k

Gloria y Credo, hicieron verdaderos prodigios . de­
jando agradablemente emocionada ^ la selecta
concurrencia. — Terminado el canto dcl Evangelio,
subió al pulpito el Digmo. Señor Dciln de la S I
Metropolitana, Pbro. Dr. Ricardo Artcaga. uno
de los más valientes adalides Venezolanos en el
campo de laoratoria sagrada. El Rmo. Señor Deán
al discurrir de la Virgen de Don Bosco, abrió (le­
par en par las puertas de su noble corazón, dcl que
brotó un verdadero torrente de tiernas emociones
y santos afectos. Con frase llana y castiza, acción
natural y espontánea cautivó al piadoso auditorio
y logro emocionarlo de tal suerte, que no pocas
perscinas derramaron lágrimas de satisfacción. El
b r. -Arteaga no desmintió la fama de que mereci­
damente goza en toda la República.
En la tarde de ese mismo día, lalmágen de María
Auxiliadora fue sacada en procesión y Ilci-ada
tnunf^mente por las calles más centrales de la
ciudad. ¡Que hermoso espectáculo ofrecía á nuestra
y s t a el imponente desfile de aquella muchedumbre
de Católicos ! Orden admirable, compostura reli­
giosa, respeto sumo; esas fueron las notas que pri­
marían en la bellísima manifestación de cariño,
bnj^ ada por los Valencianos á Ja Augusta Madr(!
de Dios. Ln regresando la proce.sión al Santuario,
volvió a ocupar la Cátedra .sagrada el Rev.mo.
Señor D ^ . quien dirigió la palabra á los Coope­
radores Salesianos. Ocioso es decir ijue la elocuen­
tísima Conferencia del Dr. Arteaga dejó en todos
ios ánimos las más gratas impresiones.
Finlizáronse los grandioso.s festejos con Ja Ben­
dición de Su Divina Majestad, celebrándose en 'a
mañana del día siguiente un solemne funeral en
sufragio del alma de Don Bosco y de todos los bien­
hechores Salesianos difuntos.
\ ahora, antes de poner término á este humilde
relación, permítasenos enviar nuestros sinceros
aplausos a todas aquellas personas, que colabora­
ron en el levantamiento del hermoso Santuario.
Vayan, pues, nuestras entusiastas congratula­
ciones á esa ilustre falange de Cooperadores, quie­
nes por sus incansables esfuerzos se hicieron acree­
dores a la gratitud de los Salesianos y á las bendi­
ciones de Dios.
y ¿cómo podremos pa-sar por alto el nombre del
n^otable arquitecto. Señor Antonio lílalaussena >
El plano de reformas, que él presentó espontánea­
mente a los Salesianos, no tan sólo puso de relieve
su mcontestable ^mpetencia, si que también pa­
tentizó loable desinterés y no esc^asa simpatía por
las obras de D. Bosco.
^



lOO —

Cumple aquí recordar y encomiarla solicitud y
acierto con que el Rdo. Padre Enrique De-Ferrari
llevó al terreno de la práctica las reformas aconse­
jadas por el mencionado ingeniero.
Y ¿qué diremos del valiente Maestro de Música,
Pbro. Jacinto Piaña ? ¿Con qué palabras encarece­
remos el bello triunfo que alcanzó con su incansable
actividad en el desempeño del papel que se le había
confiado? Los parabienes que de corazón le envia­
mos nos complacemos hacerlos extensivos á los
beneméritos cantores, que secundaron sus esfuerfuerzos y á los distinguidos Profesores de la ciudad.
illien por el Rev.mo. Señor Vicario del Partido,
cuya valiosa colaboración merece especiales en­
comios. y bien por el ilustrado clero de Valencia,
cuya actitud durante los solemnes festejos dió prue­
bas no dudosa de su adhesión á las obras salesianas !
Al congratularnos sincera y efusivamente con el
Rvdo. Padre Juan Voghera, quien, á decir verdad,
fué el alma de todo ese movimiento, que no paró
hasta la conclusión de los trabajos, hacemos votos
para que Dios vierta copiosas bendiciones sobre
todas aquellas almas, que de alguna manera coo­
peraron á la construcción del Santuario de María
Auxiliadora.

Honorificencia merecida - Parabienes.
C o n su m a s a tis fa c c ió n y con ten to le e ­
m o s en JJi Revista Popular — S u S a n tid a d
P ío X , á p e tic ió n d el E m m o Sr* C a rd e n a l,
C a s a ñ a s , O b is p o de B a r c e lo n a , y en p r e ­
m io de s u s m é rito s, h a c o n ce d id o e l titu lo
de ftURQUeS á D . MANUEL M. PASCUAL DE BOFARULL, m a g is tr a d o su p len te de la A u d ie n ­
c ia de B a r c e lo n a , b e n e m é rito ca m p e ó n del
C a to lic is m o , por c u y a s a n ta c a u s a lu c h a
c o n em p eño h a c e m á s de tre in ta añ o s,
c o la b o ra n d o sie m p re , y r e p e tid a s v e c e s
m a rch á n d o al fren te d e to d a s la s gra n d e s
m a n ife s ta c io n e s de p ie d a d y de a c c ió n
s o c ia l c a tó lic a , titu lo q u e co n to d a s o le m ­
n id a d le fué e n tre g a d o en la recep ció n
d e l D o m in g o 12 de F e b r e r o . A l e n tre ga rle
e l titu lo , S . E . e l C a r d e n a l C a s a ñ a s , d e s ­
p u é s d é h a b e r h a b la d o de D . B e n ito de
P o m é s , á qu ien S .S . co n ce d ió e l títu lo de
C o n d e , p ron u n ció e s ta s p a la b r a s : L a otra
p e rso n a que m e p erm ití re co m e n d a r al
R o m a n o P o n tífice , e s e s te c a b a lle r o e je m ­
p la r, que en B a r c e lo n a h a tr a b a ja d o d u ­
ran te 30 a ñ o s p a ra e l rriayor e sp le n d o r de
la s m a n ife s ta c io n e s
c a t ó lic a s
h ab ie n d o
d e se m p e ñ a d o d ig n a m e n te la p re sid e n c ia
d e A s o c ia c ió n de C a tó lic o s , la p rim e ra de
e s t a c a p i t a l ; tan e je m p la r c a b a lle r o é
h ijo n u e stro m u y a m a d o e s D . M an u el
M . P a s c u a l de B o fa r u ll, á qu ien Su S a n ­
tid a d h a c o n ce d id o el titu lo
de M a r ­
q u é s.
A l b e n e m é rito C o o p e ra d o r, ta m ­
b ié n lo s S a le s ia n o s e n v ía n su e n tu s ia s ta
e n h o rab u e n a.

CÁDIZ (E spa ñ a ). —

Nuevo Instituto Salesiano. —

Nos escriben: Al leer en el Bo letín S alesian o
el bien que en todas partes hacen los hijos de
D. Bosco, ardía el que esto escribe en deseos de
ver pronto en la hermosa Cádiz á tan incomparables
apóstoles. Pero el infierno todo parecía se había
conjurado para oponerse á tan piadoso deseo. La
obra que á ellos se destinaba subía esbelta y gran­
diosa, pero con excesiva lentitud: y es que los
Salesianos — por falta de personal — diferían de
un año para otro su venida. La constancia de cual­
quiera, que no fuese la Sra. Da. Ana Viya, hubiese
sucumbido en una lucha que ha durado 7 años.
Pero al fin han llegado, y tanto sus deseos, como
los del digno é incansable administrador D. Emilio
Beltrami han debido quedar plenamente satisfechos.
En un hermosísimo edificio, que más bien que
asilo parece un palacio, se albergan hoy 50 niños
internos, que reciben además de una educación
esmerada, cuanto pueden necesitar para su manu­
tención y vestido. ¡ Qué agradable cambio para
estos niños, que de la estrechez y miseria que
la orfandad supone, pasaron repentinamente á las
comodidades de un establecimiento tan bien pro­
visto por la caridad de la distinguida fundadora.
Sra. Da. A nad e Viya 1 Fácilmente se comprenderá
que los gaditanos estén asombrados de la gran­
diosidad de la obra y que todos se hagan lenguas
para alabarla.
En el mismo edificio y á cargo también de los
PP. Salesianos hay escuelas externas para los niños
del barrio, á las que acuden más de 150.
La Obra está todavía en sus principios, pero
cuando adquiera completo desarrollo y cuente ya
con talleres, será una de las más importantes en su
género.
.
Después de estas observaciones, creo sera del
agrado de los lectores, les transcriba lo que el Bo­
letín Diocesano decía de la inauguración.
« E l nuevo Asilo salesiano en Cádiz. — El día 12
de los corrientes se verificó el acto de la bendición
solemne de este benéfico Asilo-Escuela, fundado en
Extramuros, por la piadosa é inagotable candad de
la insigne bienhechora, Srta. Da. Ana de Viya y
• Jáuregui.
Por comisión especial de nuestro Exemo. Pre­
lado, bendijo la Capilla y todas las dependencias
de tan grandioso edificio, el M. I. Sr. Dr. D. Ma­
nuel Añeto V Guijarro. Dignidad de Chantre de
esta santa iglesia catedral y Gobernador eclesiástico
de la Diócesis.
La preciosa Capilla, á la que más bien llamaría­
mos iglesia, por el diámetro que ocupa y la altura
que ostenta, podiendo dar cabida á más de trescien­
tas personas, hallábase ocupada por 50 niños in­
ternos y cerca de 200 externos, llenando los 1^1meros bancos la victuosa fundadora, el Exemo. Sr.
Alcalde los M. I. Sres. Canónigo Lectoral D. Be­
nito de Elejalde. y Canónigo D. José M. L e ^ y
Dominguez. el Rvdo. Padre Superior de los Car­
melitas v otros religiosos, Pbro. D. .Antonio -Alvarez León y limitado número de personas, pa­
rientes é íntimos de Da. Ana. En el coro se halla­
ban los niños que forman ya una excelente capilla
de música formada por los Padres Salesianos. a
quienes está encomendada la dirección, régimen \
enseñanza de los alumnos.
Terminada la bendición, el Sr. D. Manuel .Aneto
pronunció en la Capilla un oportuno y elocuente
discurso, que dividió en tres partes. En la
ensalzó la empresa que ha realizado la respetaoa
y virtuosa Srta. de Viya, á la cual dio las gracias

*
-

í

en nombre de los niños que ya se educan en el
Asilo-Escuela. Esta obra, dijo, es una obra de regenei ación social; de estas clases y de estos talleres
saldrán obreros entendidos y honrados, que un día
llegarán á ser excelentes padres de familüa. Des­
pués, dirigiéndose á los niños, dióles sabios y sa­
ludables consejos, estimulándolos á una noble emu­
lación en la enseñanza que iban á recibir, y al agra­
decimiento que durante toda su vida han de tener
á la fundadora por el bien inmenso que les hace.
Para los piadosos é inteligentes hijos de D. Bosco
tuvo el Sr. Añeto cariñosas y entusiastas frases de
elogio, pidiendo á Dios Nuestro Señor que les
continúe prestando su soberano auxilio, para el
cumplimiento de la nobilísima misión que desde
hoy les está encomendada en Cádiz.
Acto seguido, y manifestándose Su Divina Ma­
jestad , el Rvdo. Padre D. Pedro Ricaldone,
Inspector de la Provincia de la Bélica, acompañado
de otros dos Padres Salesianos, cantó solemne Misa,
que fué oficiada por el coro de niños con gran

La Sra. Da. Ana de Viya
Fundadora d el A s ilo de S . Ig n a cio de C ádiz • España.

afinación y suaves acordes, probando los nuevos
alumnos que saben ya inspirarse en el estilo de la
música religiosa italiana.
Acabada la Misa, la fundadora invitó á almorzar
á los asistentes. El P. Ricaldone, antes de terminar
el almuerzo, pronunció un correcto y sentido dis­
curso, empezando por dar gracias en nombre de
los Hijos de D. Bosco á la respetable y generosa
Srta. de Viya, por la obra inmensa de beneficencia
y de piedad que ha realizado. En elocuente párrafo
habló del taller cristiano, del Asilo que inauguraba,
ponderando sus ventajas para hacer de los niños
hombres trabajadores y dignos miembros de la so­
ciedad, educándose cristianamente sobre Ja base
del santo temor de Dios, que es el principio de
toda sabiduría. Recordó la frase de Santo Tomás,
que aseguraba que toda p>ersona que logre salvar
un alma, ha adelantado sobre manera en el camino

de salvar la suya propia, esperando, por último,
que con el auxilio de Dios Nuestro Señor, dador
de todo bien, los Salesianos que tienen á su cargo
el nuevo Colegio, sabrán cumplir la misión que
ahora se Ies encomienda.
El ya citado coro de niños cantó preciosas piezas
musicales, acompañado de armonium, y recitó tlelicadas composiciones alusivas al acto.
La Srta. de Viya recibió de lodos los asistentes
mil enhorabuenas y felicitaciones, escuchándolas
con la humildad y modestia que la caracterizan. »
Los Salesianos por su parte agradecen á los bue­
nos gaditanos la paciencia é interés con cjue espe­
raron su venida y el agasajo con ijue los recibie­
ron, y expresa una vez más su gratitud á la insigne
cuanto modesta fundadora Da. Ana Viya y al in­
cansable administrador D. Emilio Beltrami, asegu­
rando á todos que si la gracia de Dios y la caridad
de los gaditanos los sostienen, no desmerecerán
de tan gratule aspectación y de tantos beneficios.
UTRERA«SEV1LLA. — Fiesta de S. Francisco de Sales.
— Copiamos algunos trozos de la caria que un
corresponsal dirige al Director de “ £■ / Triunfo^'
acerca de dicha fiesta: Tengo inmensa satisfacción
en comunicarle una pálida y breve reseña de la
celebración de la fiesta de S. Francisco de Sale.s,
en el Colegio de Nuestra Señora del Carmen <le
esta población, que tuvo lugar el dia 5 del corriente,
no habiéndose efectuado en el 29 del anterior, por
no poder concurrir nuestro amadísimo Prelado, el
Exemo. y Rvmo. Sr. Arzobispo de Sevilla, por sus
graves é imprescindibles ocupaciones.
Anunciada con la debida anticipación por medio
de convocatoria la solemne función religiosa, nos
dispusimos, á pesar de nuestros quehaceres y re­
cientes lutos de algunos, á concurrir no sólo á la
iglesia, sino á participar del suntuoso y cordial
banquete á que galantemente fuimos invitados con
el afecto que suelen hacerlo los Reverendos Padres
Salesianos, á los que hay que rendirse siempre,
experimentando los efectos que la caridad cristiana
produce en sus diversas manifestaciunes.
Empezó la función á la hora designada bajo la
presidencia del Excelentísimo y Rvmo. Sr. Arzo­
bispo, siendo cantada la .Misa por nuestro digní­
simo señor Arcipreste, y oficiada por los alumnos
de este Colegio, dedicados al coro, bajo la acertada
dirección do su maestro, quienes nos hicieron oir
sublimes notas del severo y religio.so canto grego­
riano, desconocido hasta ese dia de la mayor parle
de los concurrentes. Después de cantado el Evan­
gelio, abandonando su hermoso sitial, subió á la
cátedra del Es¡)ír¡tu .Santo S. E. R. para hacernos co­
nocer la portentosa vida del Obispo de Ginebra. Ix>s
que conocíamos algo de la vida de el de .Sales, que
estaba representado en el altar por una piadosa
efigie con traje episcopal, y la de quien iba á
publicar sus glorias, no podíamos menos de en­
contrar namerosos puntos de contaqto entre el pa­
negirista y el Santo, cuya vida fué descrita á grandes
y luminosos rasgos, patentizando sus heroicas vir­
tudes y asegurando que aunque había subido de
esta vida á la eterna á recibir el premio sin fin,
vivirá aún entre nosotros su espíritu, por sus admi­
rables tratados ascéticos, por la obra de la Visita­
ción y por la obra de D. Bosco', que le designó
como Patrono especialisímo de la Pía Sociedad,
á la que quiso condecorar con el honroso califica­
tivo de Salesiana, destinada, como todos sabemos,
al amparo, educación y santificación de los niños
y especialmente de los más abandonados de protec­
ción y recursos.

-----

102

Nadie más idóneo para ensalzar los méritos de
esta caritativa institución, nacida ayer y que hoy
llena el mundo entero, que quien dió á conocer al
fimclador y su ol)ra, acertando á expresar los filiales
sentimientos de los Salesianos en un célebre opús­
culo. Hizo las más oportunas reflexiones sobre la
lucha que el Santo había sostenido con la secta
protestante, lamentando que en esta ciudad tuviesen
asiento, h aya largos años, los funestos hijos de la
Reforma, continuando su horrenda labor de hacer,
sino muchos protestantes, de aumentar el número de
los indiferentes, recibiendo de éstos injustificadas
y lamentables distinciones.
Concluida la función religiosa, fuimos al banquete
presidido por Su Excelencia Reverendísima, con la
asistencia de las Autoridades eclesiásticas y civiles
<le la ciudad, varios distinguidos señores y algunos
labradores y comerciantes. Tuvimos la ocasión de
ser recreados al par que con exquisitos manjares
y generosos vinos de las mejores marcas de Jerez
y de San Lucar, con los acordes de la banda del
establecimiento que dió á conocer una parte de su
escogido repertorio, admirándonos su afinación y
gusto al través de su esmerada ejecución. Al final
del acto, aparecieron los cantores con su pro­
fesor, cpie acompañándoles al piano brindaron por
S. E. R. y le dirigieron tiernos, sencillos y afectuo­
sos saludos que fueron justa y calurosamente aplau­
didos por la concurrencia.
Era de admirar, señor Director, ver reunidos al
lado de nuestro amadísimo Prelado, personas tan
distintas bajo todos conceptos, rindiéndole el tri­
buto de filial adhesión que le es debido y que por
sus condiciones especiales, hacen ser muy fácil y
satisfactorio, unánimes todos en acatar al sucesor
de los Apóstoles y en su sagrada persona honrar
á la Iglesia nuestra madre, única que puede unir
elementos tan diversos y aún contrarios, pues entre
ellos estaban representados la mayor parte de los
partidos políticos.
Varios alumnos del Colegio recibieron el Sacra­
mento de la Confirmación que administró S. E. R.,
siendo apadrinados por un Cooperador salesiano.
Numerosas familias presentaron á sus pequeñuelos
á recibir el sagrado Crisma, congratulándose de que
los auxilios sobrenaturales les fuesen conferidos por
S. E. R., y con una fotografía, hecha por el inteli­
gente aficionado señor jefe de la Guardia civil, de
nuestro humildísimo Prelado, rodeado de varios
comensales y con la cariñosa despedida que en el Co­
legio y en la estación le hicieron los Sres. Director
del Colegio, Padres y alumnos del mismo, cooperailores y asistentes, terminó el día 5 del actual,
que será de imperecedera memoria en Utrera y que
habrá contribuido en la presencia divina, no lo du­
damos, al aumento de la fe de los utreranos, objeto
que ha pretendido el autor de estas mal trazadas
lincas.
SALAMANCA — Las Hijas de María Anxllladora. —
Escribe el Sr. A . Rubio en la Sírnaput Católica de
Salamanca: Establecidas en esta ciudad desde sep­
tiembre último, y encargadas de la noble misión
de educar á las hijas pobres de este pueblo, no se
han hecho esperar los más felices resultados de su



caritativa empresa. Hemos tenido la inmensa sa­
tisfacción de visitar sus escuelas y allí hemos visto
acudir diariamente un gran número de niñas pobres,
ávidas de aprender la educación cristiana que allí
se inculca, por un método nuevo y exclusivo, donde
entran todos los conocimientos de la enseñanza
elemental y superior en las letras y en las artes y
labores propias de la mujer.
Hemos visto también su oratorio festivo, creación
del inmortal Don Bosco, donde los días feriados
reúnen millares de jóvenes y de niñas, proporcio­
nándoles diversiones y juegos honestos é instructivos,
que expansionan y recrean el ánimo; que mora­
lizan y dan el desarrollo apetecido á sus facultades.
¿Qué más?... Allí se las instruye en el conoci­
miento de los deberes religiosos y sociales, en la
práctica de las virtudes y en el amor al trabajo y
al estudio.
Preguntad, preguntad á esas jóvenes y á esas
niñas lo que es el oratorio festivo, y ellas os dirán
con ingénuas y elocuentes frases lo que yo segu­
ramente no sabría responderos.
¡Asi es como se educa!... ¡Así es como se re­
genera la sociedad, sin filantrópicos alardes de
altruismo y humanitarismo filosóficos, y así es como
se consigue formar madres cristianas y mujeres
laboriosas útiles á la familia y al Estado!...
No hay duda; para las jóvenes que, recogidas
en el taller ó en casa durante siete días de cons­
tante labor, sienten la nostalgia de la libertad y
del esparcimiento, porque sienten el hastio del
hogar y del trabajo, no hay mejor cosa que el
oratorio festivo, donde libres de los peligros del
mundo, pueden gozar de sus más honestos placeres
y diversiones.
Hacemos un llamamiento amistoso, en nombre
de Dios y de María, Auxilio de los cristianos, á
las personas pudientes, á los hombres de ciencia
y á todos cuantos por su saber ó valer pueden
contribuir á la prosperidad de tan beneficiosa in­
stitución.
... Pues « como estas benéficas instituciones, por
ser gratuitas, no podrían existir sin el apoyo y
sostén de los ricos, es necesario que éstos coo­
peren con su óbolo á la realización de sus fines».
Hoy más que nunca « la caridad cristiana, factor
importantísimo de la regeneración social, tiene que
cumplir esta honrosa misión en el mundo ».
BARCELONA (E spa ñ a ). — Nos escriben :
La fiesta de S. Francisco de Sales celebrada por
los PP. Salesianos de Hortafranchs, ha resultado en
extremo solemne y entusiasta. Durante el triduo
hubo diariamente Rosario cantado y sermón predi­
cado por un P. Salesiano.
El dia de la fiesta desde muy temprano las cam­
panas de la capilla invitaban á los fieles á la so­
lemnidad, y á su reclamo acudiéron en gran nú­
mero á honrar al Santo Obispo de Ginebra, y más
de cuatrocientas fueron las personas externas que se
acercaron en la misa de las 7 ijzá lo sS to s. Sacra­
mentos, por que la alegría verdadera es fruto sólo
de la paz de la buena conciencia.
El Oficio solemne celebrado por nuestro amado
Inspector D. Manuel B. Hermida, fué también con-

T



103 —

curridisimo. La misa del M. Ravanello ejecutada
por la Escolania, lo mismo que el Panegírico del
Santo pronunciado por el virtuoso y elocuente P.
Alfonso Calvina resultó magnifico.
Por la tarde más de mil personas acudieron al
teatro de la casa, en el que se representó el drama
Los dos Saboyanitos y la zarzuela 'L s Allaichats.
Gracias á Dios, la fiesta no podía resultar más
solemne y ordenada, y es de esperar haya producido
en todos frutos de bendición y de piedad.
CIUDADELA (M en orca ) — Cortamos de un artí­
culo que el P. Pedro Caballer escribe en « E l Vigía
Católico ».
Todos los actos y funciones, así religiosos como
profanos ó de recreo que se realizan en este centro
de educación, que por su dicha posee Cindadela,
revisten un cierto carácter tan peculiar suyo, que
en vano se buscaría en otros establecimientos de
enseñanza puramente laicos ó profanos. En los Salesianos, á la majestad y grandeza de sus actos
van siempre unidos la alegría expansiva, el retozo
inocente, la desenvoltura franca, ese no se qué de
la niñez cándida, todavía no maleada por el vicio
ni amargada por las penalidades de la vida. Todo
respira allí caridad, mansedumbre y concordia, y
es consolador el ver el afecto con que se aman
maestros y discípulos y el cariño y afabilidad con
que se tratan.
Esta consideración se me ocurría al asistir, en
la noche del domingo 5 de corriente Febrero, á la
solemne Conferencia celebrada con motivo de la fes­
tividad de San Francisco de Sales, Patrón de la
Congregación Salesiana con arreglo á lo dispuesto
por su inmortal Fundador Don Juan Bosco, este
hombre providencial, nuevo apóstol, destinado por
Dios á salvar á la sociedad, restaurando todas las
cosas en Cristo.
Nuestro amantisimo Prelado, generoso y decidido
protector del colegio, se dignó presidir la Confe­
rencia, que tuvo lugar en el salón de actos, ante
una numerosa y selecta concurrencia, compuesta de
todas las clases de la sociedad.
Se dió principio al solemne acto con una « In­
vocación á S. Francisco », á cuatro voces, que fué
admirablemente ejecutada, y mereció nutridos y
bien merecidos aplausos. Cantaron también los niños
una barcarola, t In alio mare *, con mucho donaire
y despejo, que excitó la hilaridad de todos. Llamó
la atención y entusiasmó al público un scherzo, á
cuatro voces.
Mil plácemes al incasable Padre Viñas, director
de la C¿sa, sobre quien pesa la ardua y difícil tarea
de adiestrar á los niños en el hermoso arte de la
música.
Si notable fué y digna de encomio la parte mu­
sical, no lo fué menos todo lo referente á la prosa
ó literatura, que también nos hizo pasar un rato
agradable, saboreando las sublimes bellezas de la
poesia y las hermosas frases de la oratoria.
El mencionado Padre Viñas recitó una tierna y
sentimental poesia titulada € Un Recuerdo á Don
Bosco *, que impresionó vivamente al auditorio, no
sólo por lo interesante del asunto, sino también

por el mérito de la obra, y por lo magistralmente
qué fué ejecutada. El Padre Viñas no era un mero
recitador; sentía lo que decía, y, cuando, al final,
en un arranque de entusiasmo brotado del corazón,
juró á D. Bosco ser siempre Salesiano, un aplauso
unánime salió de todas partes y muchos ojos se
sintieron humedecidos por las lágrimas.
Un niño leyó tanbién una poesia en francés, con
mucho aire y despejo, mereciendo muchos aplausos
y grandes y unánimes felicitaciones.
Lo más notable de la simpática fiesta, fué á no
dudarlo, la conferencia á cargo del ilustrado Dr.
D. Gabriel Vila, nuestro estimado paisano. Más de
media hora nos entretuvo el Sr. Vila muy agra<lableinente, ponderando con su elocuente palabra,
voz clara y dicción castiza, las inmensas ventajas
en todas las esferas, que está reportando Cindadela,
y ha de reportar en lo sucesivo, de la sólida ense­
ñanza y cristiana educación que recibe nuestra niñez
en el colegio Salesiano. Tuvo frases muy adecuadas,
para demostrar de manera concluyente, que de la
educación de la niñez depende la suerte próspera
ó adversa, el porvenir, la paz y felicidad de las so­
ciedades.
Todo esto es bello, sublime y consolador. Al con­
templar la grandiosa obra de los hijos de D. Bosco,
el pecho se abre á la esperanza. La sociedad no
sucumbirá, ni morirá la civilización cristiana. El
Salesiano es el hombre de los tiempos presentes ;
como á otro Saulo, Dios lo ha llamado para condu­
cir á los pueblos por los caminos de la verdad.
Su misión es genuinamente apostólica; enseñar,
educar, que es el medio de que se valieron los Após­
toles, por mandato de Jesucristo, para convertir
el mundo. Por ésto seguramente entre los salesianos se verifica un fenómeno, que por lo raro parece
un prodigio ; es el cuidado, el deseo y la asiduidad
con que los niños asisten al colegio. No hay que
obligarlos, van por su propria voluntad, aun antes
de la hora acostumbrada, y no sólo permanecen allí
durante las clases, sino la mayor parte del día,
más contentos que en sus proprias casas. ¿Cuándo
y en qué escuela se ha visto cosa semejante? Iñen
decía el Sr. Vila en su magnífica conferencia, que
los salesianos poseen el secreto de hacerse amar
de los niños.
Con razón puede gloriarse Cindadela de poseer
un centro de enseñanza de esta naturaleza, donde
se ilustra el entendimiento de los niños y se forma
su corazón para el bien. Lo que importa es que
todos contribuyamos á sostener por todos los me­
dios posibles tan benemérita obra.
BUEN'OS AYRES — Cole{lo

Sta. Catalina. — N os

escribe el R. P. Santiago Doyle: — Para cumplir
con los deseos de S. S. Pío X, manifestados en su
motu propydo acerca de la música sagrada (22 Nov.
1903) se ha establecido en este colegio de Sta. Ca­
talina V . y M. un coro de voces reales.
A la primera invitación que se hizo concurrieron
20 hombres, obreros é italianos en su mayoría, y
se dió luego principio á las nociones de canto
gregoriano y de música. El entusiasmo despertado
entre ellos por el canto sagrado, el recuerdo de



104 —

las melodías que en otro tiempo habían ejecutado
allá en la pequeña aldea que los vió nacer, las
santas y saludables insinuaciones de nuestro amado
Poiuiñce, despertaron una santa emulación y en
poco tiempo aprendieron varias misas, tantum ergo
y muchos cantos sagrados en el estilo requerido
por la Iglesia. Unidos á la compañia de
Cecilia,
establecida entre los alumnos del Colegio, forman
un hermoso coro de setenta voces que dan realce
á las solemnes funciones que periódicamente se
celebran en
Catalina V . y M.
lúi la peregrinación anual obrera al Santuario de
la taumaturga Virgen de Lujan, estuvo á cargo

más, el mismo canto sagrado ejerce sobre ellos
aquella impresión saludable que sólo el que se
dedica á la virtud puede comprender.
Amadisimo Padre: Los miembros del « Coro
Pío Xy> piden á S. P. su santa bendición, que en
la santa Misa los encomiende al Señor á fin de
que reine entre ellos la unión, la armonía, y la
buena voluntad, que sean ejemplares en la religión
y en la practica del bien, que sus cantos perfumados
con el olor de las virtudes y por la intercesión de
María Auxiliadora Inmaculada y de St» Cecilia,
patrona del Coro, lleguen al trono del Cordero sin
mancilla y la bendición que su Paternidad nos dé.

(irupo de nidos intcroos del Asilo do S. Ignacio de Cádiz — España.

del Coro Pío X la parte tnusical de la solemnidad,
mereciendo las más calurosas felicitaciones de los
cutemlidos en el arte.
Además, el bien moral que con el auxilio de Dios
se obtiene es mayor, si se considera que muchos de
ellos al alejarse de su patria, hablan olvidado la prác­
tica da la religión de sus padres. Esto generalmente
sucede con los Europeos que vienen á establecerse
en este suelo Americano; pero muchas veces no
es de ellos toda la culpa, pues que no siempre
encuentran sacerdotes que les recuerden las máxi­
mas de aquella religión que habían practicado desde
pe^jueños. .■ \qui tienen ocasión de oir la palabra
de Dios, de frecuentar los santos sacramentos y ade­

sea señal segura de aquella bendición eterna que
todos esperan en el Cielo. » — Y cunda el ejemplo.
ALMAGRO (B u en os A ir es ) — Cortamos de «
Xturz^o templo de S. Carlos »:
* Ex-Aluoioos de Don Sosco ». El Domingo pasado
á las 3 p. m. tuvo lugar en la Cripta la colocación
de la lápida conmemorativa que la Asociación de
Ex-alumnos ha resuelto costear en sufragio de lodos
los consocios difuntos.
El limo. Monseñor Costamagna rezó un responso
al colocarse en la columna la lápida.
Después pasaron todos los ex-alumnos presentes
al salón de actos.



El Sr. Arturo Santiso, Vocal de la Comisión ex­
presamente delegado, leyó un discurso, que fué ca­
lurosamente aplaudido.
El limo. Monseñor Costamagna contestó inme­
diatamente á este saludo manifestando cuanto apre­
ciaba tan sincera demonstración de afecto, y reco­
mendando á los ex-alumnos la práctita de la virtud
que contribuye poderosamente á la felicidad en
la vida presente, y es indispensable para la felici­
dad de la vida futura.
El Cuadro Dramático del Circulo de obreros de
San Carlos representó con corrección el hermoso
drama titulado « E l Ve7teno ó la profanación del día
festivo ». Los actores fueron justamente aplaudidos.
Esta clase de representaciones es la que conviene
en estos tiempos, porque asi cumple el teatro su
misión que es de educar deleitando: titile dulcí.
La banda musical del Colegio Pió IX amenizó los
entreactos con escogidas piezas.
El Director Espiritual de la Asociación también
dirigió breves palabras á los presentes. Dijo como
la lápida conmemorativa además de despertar el
recuerdo de los amigos de la infancia, debia ser un
estimulo para mantener encendida la caridad de los
vivos para con los socios difuntos ; caridad que de­
bia ser práctica por medio de la plegaria como se
practica la caridad con el pobre por medio del pan
con que se alimenta ó del ropaje con que se cubre
su desnudez. Dijo también que la lápida firmemente
adherida á la columna se romperá antes que sepa­
rarse de ella. Del mismo modo deben los ex-alum­
nos estar unidos en el vinculo de amistad inque­
brantable entre si mismos y con sus antiguos Di­
rectores y con la Pia Sociedad Salesiana y guardar
como tesoro de inapreciable valor las enseñanzas
recibidas.
También llamó la atención sobre la atmósfera de
mutuo cariño que Don Rosco quiso que existiera
siempre en sus Colegios entre educandos y educa­
dores, cariño que no termina cuando un alumno
sale del Colegio Salesiano, aun en el caso de ha­
cerlo por consejo y disposición de los mismos su­
periores, sino que perdura en el curso de la vida
y continúa aun á través de la tumba, como bien lo
demuestra la colocación de la lápida, cariño que,
fundado en el lema de Don Hosco « Da mihi ani­
mas caetera tolle * « dame almas y llévate lo demás »
por lo mismo que se dirige al alma, es como ella
inmortal. Por esta razón la segunda fase de la fiesta
tenia por fin tributar al antiguo y cariñoso Superior,
el limo. Monseñor Costamagna, una demostración
del inmenso afecto que los ex-alumnos abrigan en
sus corazones hacia tan bondadoso Padre.
Una vez terminada la fiesta, fueron los ex-alumnos
á saludar al P. Inspector José Vespignani, el cual
con gran pesar suyo no pudo asistir al acto por
hallarse imposibilitado de caminar, debido á una
contusión en la tibia que le obliga á no moverse.
Estas reuniones periódicas de los ex-alumnos fo­
mentan entre los socios el espíritu de compañerismo,
que no debe entibiarse entre los amigos, y que es
útil en la vida social tanto más cuando lo motiva,
como en la fiesta del Domingo, el noble ideal de
la gratitud hacia los educadores.

105 —

BUENOS AYRES — Nueva pueba de amor cíe S. S. Pío X
á la Congregación Salesiana. — En Diciembre del pa­

sado año, el Exmo. Sr. Cagliero presentó á Su Santedad un álbum con 3250 firmas de los niños de
los Colegios Salesianos de Argentina, y el óbolo
de 1000 liras, fruto de pequeñas privaciones. — No
creíamos entonces que'S. S. se dignara, en medio
de tantos cuidados, acordarse de unos pobres niños
esparcidos en tan apartadas regiones. — Pero el
S umo Po n t ífice ha querido una vez más manifes­
tar el amor que tiene á los hijos del pueblo, entre
los cuales nació y ejerció su apostolado; y cabal­
mente el día del Junn.KO d e la I n m a cu la d a , al
acabar de coronar la preciosa Imagen en el Vati­
cano, firmaba la carta dirigida á nuestros niños, y
les enviaba esa Benedición qne llamaremos la líendición papal del Jubileo de la I n m a cu la d a . Gracias,
pues, á María, gracias infinitas al \’ icario de Jesu­
cristo, que tanto ama á los niños. He aqui el texto
de la carta pontificia:

Al qaerido Mjo José Vespignani Sao. Salesiano.
PIO

PAPA

X.

Querido Hijo: salud y Apostólica bendición.
La que manifestamos de palabra a l Venerable
Hermano Juan Arzobispo de Scbaste, cuando Nos
presentaba e l dinero de San Pedro recolectado pat­
ios alumnos de vuestros Colegios en la República
ArgenÜTta, juniamenie con los testimonios de amor
y obsequio de los mismos hacia N os; lo mismo
con estas letras ie queremos explicar, que Nos
hemos alegrado mucho por aquel regalo y por
aquellos obsequios. — Por lo lanío queremos qne
á esos queridos hijiios, que demostraron, según
sus fuerzas, su amor hacia el Vicario de Jesu­
cristo, tú mismo en Nuestro nombre les des las
gracias; a l mismo tiempo nos alegramos contigo
y con tus compañeros, porque, asi como en otras
cosas, también en educar bien la juventud traba­
já is con fe liz éxito para la salud de esos pueblos:
en efecto vemos los frutos de vuestra operosidad
y diligencia. — Y para que éstos los podáis re­
coger en adelante más copiosos, rogamos de cora­
zón á Dios para que benignamente siempre os asista.
— Y sepas que lo mismo Nós lo hemos pedido
gustosos para aquellos nuevos Misioneros de la
familia Salesiana, que como Nos lo anunciaste,
ellos también recientemente fartieroyi para Am é­
rica. — Como prenda de los celesíialés dones y
prueba de Nuestra paternal benevolencia, á tí, que­
rido hijo, y á todos los Hermanos y alumtios con­
fiados á tus cuidados, como también á sus parien­
tes, con e l mayor cariño en e l Señor, impartimos
la Apostólica bendición.
D ado en Rom a desde San P ed ro e l dia 8 D iciem bre,
año 1904, segundo de N u estro Pontijicado,

IBAGUÉ ( C o l o m b i a ). — Nuevas Escuelas de Artes y
Oficios.
Nos escriben : « Ibagué es la capital del
Departamento de Tplima. El Sr. Inspector de Co­
lombia aceptó esta fundación con preferencia á muclias otras, á ruegos de las autoridades eclesiásticas
y civiles, y en vista de las urgentes necesidades
del país. La última guerra civil sembró el Depar­
tamento de ruinas , que gracias á las solecitudes
del Su|)remo Gobierno y del valoroso y noble Geral Rafael Reyes, van poco á poco desapareciendo,
A pesar de cpie costará muchos anos y mucho tra­
bajo volver á los primeros tiempos. El próximo
pasado Junio, llegaron á ibagué dos Salesittnos,
con el fin de ir preparando la fundación del nuevo
Colegio profesional, en confirmidad con el Go­
bierno departamental.
Gracias é Dios se ha podido adquirir ya un te­
rreno de 100X50 metros con tres pequeñas casas.
El terreno vale 100,000 pesos, que al cambio actual
equivalen á 5000 francos, los fondos no abundan,
pero la caridad Colombiana es inagotable y los
Cooperadores y admiradores de la obra salesiana
no dejarán sin terminar una obra que tan á pechos
se lian tomado. — Aqui la Unión de Cooperadores se
ha hecho simpática por sus obras de caridad: entre
los más activos se cuentan el Exmo. Sr. D. Ismael
Perdomo, Obispo diocesano que tiene por los Salesianos afecto y solicitud de padre, el P. Leopoldo
Blanco, nuestro sincero amigo, varios miembros
del clero seglar y un buen número de patriotas.
Con el auxilio de Dios y la caridad de nuestros
amigos, nos es dado esperar que nuestra obra to.
mará en Ibaiiué grande desarrollo para bien de la
juventud obrera.
Por un plazo de tiempo, más ó menos largo, la
Escuela Salesiana funcionará en un edificio depar­
tamental. Nos queda aún por pensar en lo porvenir
y trabajar desde ahora, para levantar más tarde lo­
cales espaciosos y cómodos capaces de contener
unos 200 alumnos. El punto ya está determinado:
en el Camellón-.Santander á una cuadra de la pla­
zuela Ricaurte. M as: ¿con qué medios contamos,
para emprender obra tan grandiosa? Materialmente
con nada; moralmente con la bondad intrínseca de
la Institución. Ella se recomienda por si misma.
¿Quién no querrá preparar un local donde moren
más tarde sus hijos, sus nietos ó sus compaisanos ?
un Colegio domle aprendan á trabajar; que al fin
y al cabo es la mejor herencia que se puede dejar
á la posteriilad 1
ANGRA DO HEROISMO (Islas Azores)
El año jubilar de la Purísima, que de tan ardiente
entusiasmo encendió á estos buenos isleños, aportó
también á nuestro .Asilo de huérfanos grandes ele­
mentos de progresos. La junta administradora
del Instituto tomó la resolución de instalar el .Asilo
en la hermosa cas;i de los Remedios, la más ade­
cuada que hay en .Angra para este fin. La casa en
que se había instalado el Asilo era demasiado pe­
queña. y por otra parte los recursos escaseaban.
Pué la Ilustre Junta administradora, presidida
por el M. I. Sr. D. Antonio M. Ferreira, canónigo y

Vicario capitular de la Diócesis, quien interesó la
caridad de los fieles y Ies propuso la compra de la
casa de los Remedios para el Asilo de huérfanos del
B. Juan B. Machado, como homenaje y « monu­
mento levantado por la Diócesis de Angra á la In­
maculada Concepción en su año jubilar. ».

La compra llevóse felizmente á cabo, y los pri­
meros oferentes fueron los Sres. de la Junta que
concurrieron con la suma de 400^000 (2000 ir.); y
con igual suma contribuyó el Consejo protector
del Asilo. ■
E l día 27 de Noviembre, justamente cuando se
cumplía un año desde que los Salesianos habían
entrado en Angra, se instalaron definitivamente
los Salesianos con sus huérfanos en la casa de los
Remedios, con inmensa satisfacción de todos los
protectores y personas amigas, que tanto aprecian
la obra redentora de los hijos de D. Bosco. La toma
de posesión íué sencilla y al mismo tiempo commovedora. El M. I. Sr. Ferreira, entusiasta protector
del Asilo, celebró la S. Misa en la iglesia adjunta
al Asilo, y después dirigió tiernas palabras á los
niños y numerosos asistentes al acto.
L a fiesta de la Purísima resultó también concu­
rrida y solemne y fue como un himno de acción de
gracias á la Sma. Virgen por tantos beneficios á
aquella Casa concedidos. — L a Sma. Virgen invo­
cada en la Iglesia del Instituto bajo los hermosos
títulos de los Remedios y de Auxiliadora de los
Cristianos proteja este incipiente Asilo y á los gene­
rosos isleños que con su caridad han contribuido
al progreso de la Obra Salesiana en Angra de He­
roísmo.

Solenme homenaje de las Hijas de María
á la Virgen Inmaonlada

Peregrinación á Piorna
L a Peregrinación de las Hijas de María y
doncellas católicas, como

homenaje universal

á la Virgen Inmaculada y al A ugusto Vicario
de Jesucristo, tendrá

lugar el próximo Mayo

del corriente año.
E l día 23 de M ayo se celebrará la solemne
apertura del peregrinaje en la Basílica de San
Pedro de Roma, con una Misa celebrada por
el Cardenal

Vicario

días sucesivos las

de Su Santidad. En los

Peregrinas

serán recibidas

en audiencia por Su Santidad y se efectuarán

-10 7
las visitas á las



Basílicas y Catacumbas. D u­

rante los días 4, 5 y 6 se celebrara en Rom a
un Congreso Eucarístico, y las peregrinas po­
drán tomar parte en la solemne procesión de
clausura,

que se hará en los jardines

vatica­

nos con intervención del Padre Santo.
La Junta
siciones
grinas

promotora

ha tomado las dispo­

necessarias á fin de

que á las Pere­

no les falten alojamiento ni alimentos,

aun á precios reducidos. E n R om a la sede del
w

Peregrinaje serán

los locales del hospicio de

S. Marta, contiguos á la Basílica de S. Pedro,
donde

todos los días se darán á las Peregri­

nas las normas y avisos convenientes.
N . B . — P e d ir a c la ra c io n e s e x c lu siv a m e n te á la S e ­
ñ orita P ro m o to ra , L o r e n z in a M a z é de la R o c h e ,
C orso V in z a g lio 25, T o r in o (Ita lia ).

€xmo. Sr. Dr. D. luán B. Bcrtagna
A rz o b is p o tit. d e C la u d ió p o lis .

Expiró con la paz de los justos el sabado i i de
Febrero á la edad de 7 7 años.
Nació el año 1828 en Castelnuovo d’Asti,
patria de D . Bosco; y profesó á nuestro fundador
un reverente afecto y á sus obras una benevo­
lencia constante. Sus estudios predilectos fueron
los de la Teología Moral, llegando á ser uno de
los mejores y más seguros moralistas del mundo.

Peregrmación EspaSola
á Tierra Santa y Roma.
Bajo la
Sr. O bispo

presidencia
de

de

honor

del Excm o

Vitoria, y la efectiva del D i­

putado á Cortes, D . José Ma. Urquijo, se ha
constituido en Bilbao una junta organizadora
de la Peregrinación á Tierra
que saldrá

de Barcelona

Santa y Roma,

el día 12 de M ayo

de 1905. L a peregrinación

durará seis sema­

nas aproximadamente.
Los precios

de los

billetes de la Peregri­

nación, incluidos en ellos absolutamente todos
los gastos, s o n : Primera clase: 2250 ptas: se­
gunda; 1500 ptas: tercera 900 ptas.


Pídanse prospectos y aclaraciones al Sr.

D. José M. de Urquijo, presidente de la Junta
Organizadora —

Bilbao.

S. S. Pío X . (q. D . g.)
de Enero
de Vitoria,

del

pte

con Breve del 24

año, al lim o. Sr. Obispo

concede

todos los Peregrinos.

Indulgencia

plenaria

á

Investido por su S. S. León X I I I (d. s. m.) de
la autoridad episcopal el año 1884, no dejó por
eso su cátedra de Moral, y hasta pocos días
antes de morir, siguió dando al clero sus doctas
conferencias morales. Casi todo el clero piamontés y lígur se amaestró en la escuela del sabio
Arzobispo.
Su am able sencillez, su piedad, y la santa
muerte con que terminó una vid a de trabajo y
de santo apostolado, quedarán perpetuamente
grabados en la mente de todos los que tuvieron
dicha de conocerlo.
Sea paz al alma del ilustre finado, que reco­
mendamos á las oraciones de todos los buenos.

-- -í

— io8 —

IR. IP. ¡o sé G asanova.
U na gran j^érdida han sufrido los Salesianos
de Valencia (España) con el fallecimiento del
Sr. Párroco de S. Esteban, modelo de sa­
cerdotes, ocurrido en esta capital el día 28 del
p. ]>. Enero.
Su caridad para con los pobres era inagotable,
y apenas conoció la Obra Salesiana, comenzó
á favorecerla con todas sus fuerzas. Cuando se
le visitaba preguntaba con sumo interés si la
Casa de Valencia progresaba, y eran pocas las
veces que se salía de su casa con las manos v a ­
cías. Su última recomendación era que cuando
nos encontrásemos en apuros pecuniarios, no
dejáramos de acudir á él. A ntes de morir quiso
también recordarse de nosostros dejándonos
una importante limosna. Dios le habrá y a recompensadq con creces su caridad, y esperamos
que desde el cielo continúe a5mdándonos con
sus súplicas delante de Dios, é inspirando á
muchos otros á imitar sus caritativos ejemplos,
pues si esta casa necesitó siempre de la caridad
de almas generosas, de una manera particular
lo necesita este año por haberse aumentado el
número de los asilados.
Pedimos á nuestros lectores una oración por
el eterno descanso de nuestro insigne é inolvi­
dable Bienhechor.

D. filom en a liiur de Hdrién.
O tra grave pérdida ha exj>erimentado la
Casa Salesiana de Valencia ( E s p a ñ a } con la
muerte de su insigne Bienhechora D.» Filomena
Mur de Adrién, que expiró en el Señor el día
3 del p. p. Febrero.
E ra la insigne Señora de grandes virtudes, y
principalmente se distinguía por su caridad
para con los pobres. Los Salesianos no fueron
los últimos en experimentar los efectos de su
cristiano y generoso corazón. Se alegraba toda
vez que se le decía que los asilados aumentaban,
y ella por su parte contribuía con su generosidad
a l progreso de la Casa.
Dios nuestro Señor habrá y a premiado sus
muchas virtudes : suplicamos á nuestros lectores
unan sus oraciones á las nuestras y á las de tan­
tas almas que piden paz eterna para tanta ca­
ritativa Bienhechora.

Perez Velasco, ex-vice-presidente de la República de B olivia, varón ilustre, exclarecido
ciudadano, valiente militar y decidido coope­
rador salesiano.
H a fallecido confortado con los santos Sacramentos que recibió con las más grande devoción
y en medio de las exquisitas atenciones de los
suyos que han derramado á su alrededor du­
rante su larga enfermedad, todos los consuelos,
todas las ternuras, patrimonio exclusivo de las
almas cristianas.
Con su desaparición pierde el país uno de sus
más grandes hombres, la sociedad una de sus
personalidades más queridas, y los pobres uno
de sus más insignes y generosos bienhechores;
y que tal haya sido el Señor Coronel Lucio Pérez
Velasco bien alto lo dicen y proclaman los sun­
tuosos funerales que se le hicieron, los discursos,
y las lágrimas de todo un pueblo que lo acom­
pañó hasta la extrema demora.
Que el Señor le h aya recibido en su descanso
eterno.
Los Salesianos de L a P az (Bolivia) que reci­
bieron en tantas y tantas ocasiones pruebas
inolvidables de su cariño, apoyo y generosidad,
lloran inconsolables su muerte, y mientras de­
ponen sobre su tum ba la flor y el laurel inmar­
cesible de su eterna gratitud, se permiten reco­
mendarlo á las oraciones de todos.

Sra. Vicenta € . v. de Itionroy.
E l 3 de Septembre p. p. con la más cristiana
resignación , entregaba su espíritu á Dios la
distinguida y caritativa Sra. D .a Vicenta E.
V. de Monroy, cu ya muerte ha sido llorada por
la entera ciudad, que perdía en ella una de sus
más esclarecidas matronas; por los pobres de
quienes era bienhechora inimitable, y por las
instituciones religiosas á quienes socorría con
desinterés y generosidad.
E l colegio salesiano de L a Paz (Bolivia) en­
contró en ella, no solamente un apoyo y un
consuelo, sino también una madre cariñosa.
Como homenaje de gratitud la recomenda­
mos á las oraciones de nuestros hermanos y
Cooperadores salesianos, á fin de que el Dios de
la misericordia conceda á nuestra insigne bien­
hechora el premio que merecieron sus heroicas
virtudes.
R. I. P.

ei Coronel Cuelo Pérez Velasco.
Después de larga y penosa enfermedad sobre­
llevada con espíritu de resignación cristiana,
el 28 de Octubre dejaba esta tierra de pade­
cimientos y tristes desengaños el Coronel Lucio

Con aprobación de la Autoridad Eclesiástica:
Gerente: JOSÉ GAMBINO.
Turin, Tip. Salesiana (B). — Via Cottolengo, 32.

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Fecha
1905.04