-
Título
-
BS_1901_10
-
Descripción
-
Boletín Salesiano. Octubre 1901
-
extracted text
-
-25.
.^!d.
«^!¿»
^’i.
oA'- -n!^ oAv
3=
OLETIN
SALESIANO
~
«y
CottoiBngo, 32
«y
flE D A C C iO N Y A
« fe
»$>
<;>
»;y
d m in is t r a c ió n
•> I
E l am or a l p ró jim o es u n o d e los | i ^ 9® ” co® iondo la niD es y la ju v e n * m ay o res y m is ex celen tes dones q u e
' c u ltiv a d con g ra n d e esm ero su
- -la ■
'3 .
V
_- i - i ___
j - i t& ♦i adneam
on ccris
"divina
bondad
p a e jd.e _____
conceder
educación
ristia
tia nn aa:; vy npro
r onpoorcio
r c ionna ód le
le
los ho m b res.
!i
I"®
onsefien & h u ir d e l vicio
«; y A p ra c tic a r l a v ir tu d .
(S. E kaxc . de Sales.)
♦
(P ío IX .)
ANO XXII — N. 10
PUBLICACION MENSUAL
S i m C A a iO . — C a rta d e l Em m o. C a rd e n a l B icb elm y a l
B o le tín S a U t i a n o ..................................................................p á g . 261
E l S a n to E o a a rio
................................................................................ 262
D ocum entos Salesianos. — Saludo & D . E ú a (continuación) 264
D k N'ukstkas yisiON'KS. T ie r r a d e l F uego. C h ile P u n ta re ñ a s — E e p . A rg e n tin a . V i e d m a .................................................267
P e n sa m ie n to s do D . Sosco . .......................................................270
M em orias d el B ev . D . B eau v o ir (T ie rra d el Fuego)
. . 271
G racias de .Maria A u x i l i a d o r a ......................................................273
XiiKSTtui CoitURSFONDSKCiA. — E tp a ñ a . S ev illa. B arcelona.
«y
»g>
<g.
^
4
*
iP
Turín (Italia)
-to»--iai—cús-'íi»- -
♦' K edoljlad v u e stra s ftioreas A Un
lii j o a p a r ta r á la nlQo» y ju v e n tu d
*| . i _ ___
________ 1—
a
______ S _ í i j _ . j .y
. .precorrupción
6 ttncrocinlidad
¡:
n u e v a gouoracion.
1,
U
(L kón X U l ./
T>i'T
T-vT
r'i<T
c^.i
4
T'Í<T
* <*
OCTUBRE de 1901
— Am erica. J u n in de loe A n d es (A rg en tin a). ~ P u e b la
( M é j i c o ) ............................................................................................ 276
C lín ic a ^ l e s i a n a .......................................................* ‘
• 276
M em orias b io g ráficas d e M ons. L u is L asagna. G ap . I I I ■ 284
B i b l i o q e a f í a ................................................................ . . . .
280
X e c r o l c g i a ............................................................................................280
XuBSTRos G rabaix » . — X u e s tr a SeQora d e l P o s a rlo — F a c h a d a
d e l a I g le s ia p a rro q u ia l d e P u n ta re n a s — I n te r i o r d e la
m ism a — E l M isio n ero D . B oido.
II Immo. Cardenal ^ichelmij, Arzobispo de turín
Ski
En la fausta circunstancia del XXV aniversario de la fundación de nuestro Boletín (ediciíín
italiana) S. E. el Cardenal Eichelmy, Arzobispo de Turín, se ha dignado honorarnos y alentarnos
con un preciosísimo autógrafo que publicamos con la mayor satisfacciíín, agradeciendo al propio
tiempo á S. E. tan gran favor y presentándole nuestros humildes y sinceros obsequios.
Turín, 20 Agoito 1901.
Muy Reverendo ^eíior;
^ } n tr e los numerosos Jubileos que con tanta facilidad y ardomiultiplica'Ui presente generación
~ \ merece particidar aplauso el Jubileo de la publicación que, hace precisamente 25 años,
lleva á cabo esa Fia Sociedad con «aWduría y afecto.
E l Boletín Salesiano ocuyja uno de los primeros puestos entre las publicaciones periódicas
no solo del Piamonte ó de Italia sino del mundo entero. E l Boletín Salesiano es obra digna
de los hijos de D. Sosco; y al trabajar por su difusión los discípulos de tan gran^ maestro
corresponden noblemente á la santidad de su vocación y se hacen beneméritos de la literatura,
del arte, de la civilización, de la ín«/ruccí<ín, y, lo gue e« más, de la educación religiosa
del pueblo.
Benditos sean, pues, los buenos Salesianos, e^ecialmeníe los amados Misioneros, que tan
atractivo lo hacen con sus hermosísimas relaciones y edificantes cartas. Dígnese el Señor con
ceder su celestial recompensa á V. y á todos sus Cooperadores.
Sea además el presente Jubileo prenda de nuevos favores y un preludio de la verdadera
y perfecta alegría que experimentarán los Católicos el día, que creemos próximo, del completo
triumfo de la causa de Jesucristo.
Ténaame V. presente en sus oraciones, y créame su
^
affmo. in J. C.
AGUSTIN, Card. Arzobispo.
i
—
202
—
I'
-J
kien pudiera aplicarse á esta su
blime devoción lo de aquel que
dándole una i)iedra de mucho
;c) valor, no la quiso aceptar por
creerla cosa baladí y de ninguna utilidad.
El Santo Rosario es una perla preciosa,
un diamante de mucho brillo, una joya
de oro finísimo, y con todo eso se apre
cia y se estima bien poco.
Tres cosas, entre otras muchas, deben
animarnos á rezar bien el Santo Rosario,
y estas son: su origen, las oraciones que
lo constituyen y las indulgencias con que
se halla enriquecido.
En el siglo decimotercio, los albigenses
trataron de resucitar la tan absurda
como ya olvidada y perniciosa doctrina
del heresiarca Manés, ó sea, la existen
cia del principio del bien ó autor de
todo lo bueno, y del principio del mal
ó autor de todo lo malo, impugnando,
como es consiguiente, todos los dogmas
(le nuestra Sacrosanta Religión, pero de
un modo especial la divinidad de Jesu
cristo, la divina maternidad de la San
tísima Virgen y la inmortalidad del al
ma, y como consecuencia lógica, tolera
ban toda clase de goces terrenos, lanzando
á la pobre humanidad en el profundo y
prolongado pi<SIago de todos los vicios
raaginables y que tanto rebajan al hom
bre.
El clero católico trató de poner un
fuerte dique á tan perjudicial impiedad,
sobresaliendo entre todos Santo Domingo
de Guzmán, quien con su profunda sa
biduría y arrebatadora elocuencia pulve
rizó las infernales doctrinas de tan des
tructora y corrompida secta; pero sus
resultados fueron completamente nulos;
el Santo trabajaba, mas sus sudores no
sirvieron absolutamente para nada, pues
to que la devastadora heregía aumentaba
considerablemente. El Santo tenía su
corazón partido de dolor al ver que la
infeliz Francia marchaba á pasos agi
gantados hacia sü perdición sempiterna
y que Lucifer ocupaba en los corazones
el luptr sólo á Dios debido, por lo cual
acudió al ««ico recurso que hay para
■.•
poder impetrar del Padre de las miseri
cordias el remedio á tanto mal: oró con
fó y confianza, y puso por intercesora á
la Nantísima Virgen quien del mismo
modo que su amado Hijo dijera en otro
tiempo á Constantino: Xn hoo signo vinces pudiera decir al Santo cuando le en
tregó el Santo Rosario: toma, con este
signo vencerás, y efectivamente lo que no
pudieron hacer la sabiduría y la elocuen
cia, fuó conseguido al rezar esos cuantos
padrenuestros seguidos de sus respecti
vas avemarias y gíoriapatris, profesando
todos los albigenses, poco tiempo des
pués, la augusta Religión del Mártir del
Gólgota.
En cuanto á las oraciones que lo cons
tituyen podemos decir que son las más
breves, las más sublimes y sobre todo
las más santas. El es en sí un perfecto
cuadro y un sublime compendio de la
Religión Católica, conteniendo las prin
cipales verdades tanto dogmáticas como
morales y encontrando en él, como ence
rrada, la norina que debe regular todas
nuestras acciones, tanto por lo que res
peta á lo que debemos creer, como á lo
que debemos obrar. Que el padrenuestro
es la mejor de las oraciones lo saben
hasta los niños que asisten á la escuela:
el P. Astete dice: ¿ Cuál de las oraciones
es la ))uyorT — lEl Paternóster. — ¿Por
qué t Porque la dijo Jesucristo j)or su boca
á petición de los apóstoles. — j V por qué
mas í Porque tiene siete peticiones fundadas
en toda caridad. Detengámonos, en efecto,
á considerar la oración del padrenuestro
y no liay nada más breve y completo,
puesto que en ella pedimos á Dios todo
lo que uos hace falta para ser felices en
esta vida y bienaventurados en la otra.
Por lo que respeta al avemaria no hay
que decir. ¿Puede honrarse mejor á la
Santísima Virgen que con aquellas pa
labras en las cuales se le anuncia que
es la primera de todas las criaturavsT
Llena de gracia: esto es sublime, porque
consideramos que no puede tener más
al poseer ya la plenitud de la gracia.
Madre de Lios'. ¿hay título más grande?
Digamos sin temor de errar que si Dios
— 263 —
todo lo puede por naturaleza, María tam
bién todo lo puede por gracia, y aunque
esta virtud sea participada ó recibida de
Dios, no importa: sea como fuere, Ella
la posee. En cuanto al gloriapatri nada
hay que decir porque nos congratulamos
de la gloria que tiene la Santísima Tri
nidad, nombrando las tres Divinas Per
sonas y á la vez confesamos su eternidad.
N. S. del Rosario.
E tc u ltu r a de la* E teu ela * taU eia n a * de S a r r iá {Bareelana).
Y no se ponga como objeción que no
gusta por ser una repetición continuada,
l>orque precisamente es todo lo contrario,
pues el corazón repite muchas veces
aquello que ama, de modo que en vez
de ser monótona, resulta hermosa y su
blime al pronunciar tantas veces los pu
rísimos y santos nombres de Jesús y
María que son más dulces y gratos u"l
alma que lo es el sabroso y blanco ]>anal
de miel á la boca.
No menor incentivo debo ser ]>ara nos
otros el haberlo enriquecido lOvS Itoinauos Pontífices con tantas indulgencias,
porque al fin y al cabo por medio do
estas alcanzamos la remisión de toda ó
parte de la pena teiu[)oral (según que
las indulgencias sean «plenarias ó ])arciales) que debíamos imgar en el i)urgatorio por nuestros pecados. No es nuestro
propósito el enumerarlas aquí, imes para
conocerlas con exactitud conviene tomar
un opusculito que trate de este asunto;
pero no obstante diremos que son mu
chísimas la s. indulgencias plenarias y
parciales concedidas á los Cofrades del
Santo Rosario y no pocas á los fieles que
practiquen tan hermosa oración, advir
tiendo que hay algunos rosarios bende
cidos que por cada avemaria se i)iieden
lucrar quinientos días de indulgencia, lo
que constituye ya por sí sólo un verda
dero arsenal de gracias.
Todos saben que nuestra vida salesiana
es de mucho movimiento, por lo que no
permite largas oraciones; pero entre las
de la mañana se encuentra el Santo Ro
sario, y no podía ser de otra manera.
Nadie desconoce la devoción que nuestro
amado Fundador tenía á María Auxilia
dora y todos saben las dificultades (pie
venció por intercesión de tan compasiva
Madre. Ahora bien, ¿imcdo concebirse
(pie faltara en su asociación ese conjunto
de hermosas flores con las (pie se teje
una corona de piedras preciosas celes
tiales que durará eternain(Mite? ¿No ha
bían de honrar sus hijos á tan gran
Bienhechora con la devoción (pie quizá,
y sin quizá, es la que más le agrada T
Por esto los Salesianos y los niños que
éstos educan rezan todos los días la ter
cera parte del Santo Rosario. Los deiná-s
Institutos Religiosos tendrán estas ó la.s
otras prácticas de piedad; variarán en el
modo, número y forma; pero por lo que
respeta al Santo Rosario se verá en to
das; tampoco es difícil encontrar algu
nos maestros y maestras de enseñanza
que han adoptado en su escuela tan
hermosa práctica, y la Madre de Dios
ha derramado sobre ellos y sobre sus
niños copiosas bendiciones.
Ya que tratamos este asunto digamos
— 261 —
lo (|ue siento nuestro corazón: por regla
general no gusta rezar el Santo Rosario.
¿Oual será la causa ? Nos atrevemos á
asegurar que la implacable guerra que
nos biico el demonio á fin de impedir
los múltiples favores que mediante tan
soncilla y provechosa oración se consi
guen, Si no es esta, la ignoramos. ¿Cuánto
tiempo so em{)lea en rezar cinco padre
nuestros, cincuenta avemarias y cinco
gloriapatris ? Haciéndolo bien (que es
como debe hacerse) y nombrando los
misterios de cada diez, se invierten de
10 á 15 minutos. ¿Y por este tiempo nos
vamos á privar do tantas gracias? ¿Quién
DO dispone de un cuarto de hora cada
día para eiuplearlo en tan útil ejercicio?
Por otra parte, si no se puede hacer de
otro modo, trabajando se debe rezar y
no dejarlo ni un sólo día, debiendo te
ner presente que es una de las señales
de predestinación, la devoción á la Vir
gen Santísima: Quime invenerity inveniet
vitam, et hauriet salutem a Domino (Sap.)
Permitidnos, amados Cooperadores, que
os digamos que si queréis obtener las
bendiciones de Dios, de María Auxilia
dora y de-nuestro amado Padre D. Bosco,
no dejéis pasar ni un sólo día sin que
recéis el Santo Rosario.
í)o cü trien io s S a le sia n o s
S a lu d o
á
© o u
R ú a
(1)
( Continuación.)
—
III.
Ifc o g fc iie ra c ió ii <lel o b r e r o .
No bastaba, señores, al celo de D. Bosco,
no bastaba á la necesidad de los tiempos,
que 80 regenerara á los niños; preciso era
formar obreros en nn siglo que podría Uainarso el siglo de la clase obrera.
El obrero, por lo que en sí vale, por la
desgracia de que es víctima, debía ser objeto
l>referonte de la atención de I). Bosco, del
amor ardiente y purísimo de su jUma.
Y 011 efecto lo fuó.
Como elemento de la vida social, elemento
indispensable para la agricultura, la industria
y el comercio, no se puede, no se debo pres
cindir de 61, como no so puede, no se debe,
pix'scindir del capital y do la inteligencia.
Quieran ó no, oii el mundo todo se realiza
por una sociedad compuesta de tres socios,
el capitalista, el industrial y el obrero. Sin
que pretenda discernir aquí cual de ellos es
el más importante, una sola cosa consignaré
y es que son partea integrantes de esa uni
versal sociedad, que no puede desenvolverse
de modo alguno sin el concurso simultáneo
de estos elementos. Quitad la inteligencia, y
llegáis al fracaso: quitad el capital é impo(l) Véase el nS de Agos'o, pég. 208.
----sibilitáis la empresa: quitad al obrero y os
faltará el brazo que ejecute, que realice lo que
la inteligencia dispone, lo que el capital costea.
Precisa, pues, dar al obrero el lugar que
le corresponde.
Y no se ha de medir el valor del obrero
ni señalar el lugar en que debe colocarse por
los principios de la Economía política, esclava
del positivismo. El obrero no es sólo una
rueda, la menos delicada de la maquinaria
social, no es sólo un elemento inferior que
pueda y deba ser explotado por el capital y
la inteligencia. Es un ser racional, es un herimmo nuestro, igual á los más altos por ser
hijo de Dios, igual á ios más poderosos por
haber sido redimido por la sangre de Cristo.
Un doble interés existe en mirar por el
obrero, el interés de la agricultura, industria
y comercio; y el interés que debe inspirar á
toda alma noble y cristiana su dignidad y su
alma.
Cuando so le mira como una parte de la
maquinaria, sólo se busca el progreso del ar
tefacto y la ganancia del capital. E l obrero,
entonces es objeto de explotación, y conde
nado á la ignorancia y á la miseria, porque
sólo se atiende á lo que produce, y á la ma
nera de hacerle producir más con menores
dispendios.
— 265 —
Así se convierte en ilota, en verdadero es
clavo de la máquina, y al crear una familia,
contribuye á formar la raza de los ilotas, de
los esclavos, de los envilecidos, una verda
dera raza inferior. Tal es la razón de ser que
en los beclios ha encontrado el socialismo,
para explotei al obrero en un sentido ojmesto
pero no menos funesto para el pobre traba
jador. T el obrero, que ha sentido el peso de
las cadenas que le oprimían, ha creído sal
vadora la mano del socialista, y á ella se
ha agarrado; la ha juzgado mano do reden
ción, y sólo era para él... la mano del ver
dugo.
Pero cuando se mira al obrero, como á un
hombre, hijo de Dios, redimido por O risto;
entonces se recuerda que no es el hombre para
la agricultura, la industria y el comercio; sino
el comercio, la industria y la agricultura para
el hom bre; que debe atenderse ante todo y so
bre todo á la educación de este, á la forma
ción de su alma, á la satisfacción de sus ra
cionales necesidades, y á facilitarle el cum
plimiento de sus deberes, endulzándole cuanto
es posible la vida en este valle de lágrimas.
Entonces se le ama como hermano, se le
consuela, alienta, eleva y ennoblece y la unión
de todos, verdaderos hermanos, se verifica, á
pesar de las diferencias y desigualdades que,
procediendo de la naturaleza, aumentan y se
agigantan por las indispensables exigencias
de la sociedad.
Así miró D. Bosco á los obreros, y por
esto les consagró su actividad asombrosa, su
corazón lleno de inefable ternura y de cari
dad inagotable, y su alma henchida de com
pasión hasta el sacrificio propio.
Hizo de la mayoría de sus niños obreros
cristianos, enseñándoles, dirigiéndoles y dán
doles pan y trabajo.
Les enseñó que el trabajo es, en la condi
ción actual del hombre, una ley, y una pena
de la que nadie se exime sino con detrimento
propio. Les mostró la nobleza del trabajo en
Jesús obrero, que realzando cuanto tocaba,
casi divinizó el trab^o, incluso el manual,
consagrándose á él la mayor parte de su
vida.
Explicóles los misterios de nuestra Beligión,
que después de todo iluminan los misterios
de nuestra naturaleza, con los cuales creyendo,
esperando y amando, se trabaja con asiduidad,
se sufre con paciencia y se practican la hu
mildad y mansedumbre, virtudes que derra
man el consuelo en el corazón, y la dicha y
felicidad en el hogar del pobre.
Coltivó todas sus facultades, para impedir
la atrofia de las más excelentes, tan común
por desgracia en la clase obrera, contribu
yendo al desarrollo de todas las faoultíulos
anímicas hasta donde lo permite la condición
del estado y las naturales disposiciones.
Resultan de este sistema, seguido por sus
hijos de modo constante, obreros perfectos,
cuanto lo permite la fragilidad humana, co
nocedores, no sólo do su arto, sino buubiéu
de su dignidad y dol verdadero lugar que
ocupan en el mundo, sin ambiciónos malsanas
ni rebajamientos degradantes.
Basta ver uu taller salosiaiio para cercio
rarse do esta verdad. Centenares de obreros
que desconocen el longiiaje obsceno, con un
corazón puro, sencillo, benévolo y henchido
de g ratitu d ; con una educíuúón esmerada y
una religiosidad sólidsi, franca y fervorosa;
con una alegría fresca, espontánea y constate;
dedícanse á todos los oficios y á todas las
artes con afán, buscando en todo la perfec
ción, no con la rigidez del soldado sujeto
á la disciplina, ni mucho menos con la in
noble inquietud del esclavo, que tiembla al
oir el criigido del látigo del señor, sino con
el amable desembarazo y la simpática acti
vidad del hijo, que sabe que en su faena
complace á un Padre amautísimo, única pre
ocupación de su vida envidiable.
Los obreros salesianos son el bello ideal
del obrero; no sólo para la sociedad, sino
para sí mismos porque hallan en los talleres
la única felicidad á que puede aspirarse en
este valle de lágrimas, son di<?liosos gracias
á la obra de Don Bosco. j Bendito sea el regenador dol Obrero 1
Regenerador, sí 5 ¡miquo, Honoi’o.s, y esta es
la mayor desgnuna del obrero moderno, nada
deja de intentarse para corromperle y de
gradarle. La prensa, el club, la hiberna, el
teatro, el cafó, todo influye, y todo lo utiliza
la maldad para hacerlo cada día más desgra
ciado.
En la taberna aprende á desmoralizarse,
gastando en una hora el pan de la familia
para la semana, encanallándose y prostitu
yéndose.
En el cafó recibe la impresión del lujo, que
le hace despreciar las estretíheces del hogar,
la pobreza y la lobreguez de su humilde es
tancia y hasta el modesto percal, más ó menos
remendado de su mujer, y el mugriento ves
tido de sus hijos.
E n el club sus pasiones todas se exacerban,
siente nacer, dilatarse y convertirse en gi
gante de hosca faz el odio en su corazón
contra todo el que posee alguna riqueza, ó
sea dueño de un taller ó cultive un palmo
de tierra de su propiedad.
En la prüiisa naufraga su fe, aprende á
mirar el Otelo como una ilusión del fanatismo
y un engaño cruel de la tiranía, y se acos
tumbra á considerar al sacerdote como á su
único y más tenaz enemigo.
Yo no sé, señores, si hay un crimen mayor
entre los que tienen por inmediato objeto al
hombre. Irritar las pasiones del pobre, envi
lecerlo, arrebatarle con la esperanza del Cielo
su tranquilidad y paciencia, para arrojarlo
en brazos de la desesperación; robarle el
Cielo y la tierra á la vez, abusando de su
ignorancia y de los defectos de su condición
y estado; podrá tener perdón de Dios, porque
Dios todo lo perdona al alma que se arre
piente ; pero es tan negro delito, y tan es
pantoso crimen, que no se paga con una vida
ni con cien vidas.
Y así está, señores, en gran parte el obrero
en nuestros días, reducido á miserable coudición, amenazado de constituir una raza in
ferior, explotado por la impiedad, arrastrado
á una ignorancia religiosa que espanta, sin
esperanza en el alma, inflamado con el odio
en el corazón, la tea incendiaria en la mano,
la blasfemia en los labios, la estupidez en la
mirada, el infierno en su mísero ser: hé aquí
la triste obra de la civilización moderna, tal
y como sabia, oportuna y caritativamente ha
sido condenada y anatematizada por el in
mortal Pontífice Pío IX.
Don Bosco se sintió conmovido ante esto
triste situación, lloró sobre la suerte de sus
amigos los obreros, se compadeció tioruamente
de ellos al verles vilmente explotados y en
gañados, y se consagró totalmente á su re
dención y regeneración. Que ol exceso del
mal es siempre el mejor acicate para las almas
de templo cristiano y por lo mismo do dul
císimos soiitimieutos y proyectos fecimdísimos.
I Talos fueron, señores, después del amor á
Dios, y á consecuencia del mismo, los mó
viles á que obedeció D. Bosco al establecer
BUS talleros !
Kopitámoslo, señores, porque es grata me
lodía al oido honrado, español y católico; el
obrero do D. Bosco, no sólo ha recobrado la
esperanza del Cielo, y con ella la paciencia,
la mansedumbre y la caridad, sino que se ha
educado, instruido ó ilustrado, encontrando
en sí los elementos de la felicidad temporal
y convirtiéndose en fuente abundosa de dicha
para sn familia y la sociedad.
La honradez, que sólo engendra, alimenta,
desarrolla y sostiene la R eligión, vuelve á
imperar en la clase obrera, que se forma en
los talleres de la obra salesiana. La regene
ración del obrero es un hecho. (Honor á Don
Bosco 1
Xo quiero cerrar esta parte de mi discurso,
sin hacer constar que en la regeneración del
obrero, los salesianos no rechazan ningún
elemento de progreso, antes los utilizan to
dos, dejando á la impiedad tan sólo lo que
por ser un mal constituye un verdadero
retroceso.
Cuando veo la fuerza inconsciente del vapor
moviendo con movimiento vertiginoso el com
plicado rodaje de una máquina al servicio
dol positivista, paréceme presenciar la estú
pida lucha de la fábula, utilizando los pig
meos de hoy, el empuje de esa fuerza ciega,
como las chispas de la electricidad, robadas
al Cielo, para subir al Olimpo y destronar
al Omnipotente en nombre de la vacilante
ciencia del mezquino poderío humano.
Pero cuando contemplo la electricidad y el
vapor, y los adelantos todos de la industria
moderna, utilizados por los obreros salesianos;
paréceme el humo de las chimeneas de los
talleres el incienso que la industria cristiana
eleva á Dios, reconociendo sn supremo do
minio; las chispas eléctricas, llamas del amor
de los obreros que suben luwta el Cielo, des
pués de haber lamido la tierra para abra
sarla ; y las obras de sus manos, encantadores
y entusiastas himnos con que las manos al
servicio de una razón creyente y de un co
razón amante, cantan y celebran las gran
dezas y bondades del que ha dado al hombre
para su servicio y por puro amor, la agri
cultura con todas sus mejoras, el comercio
con todos sus facilidades, y la industria con
todos sus adelantos y perfeccionamientos po
sibles.
Don Bosco no sólo ha redimido al obrero
sino que ha cristianizado todo el humano
progreso.
Ved, señores, porque os decía que la Con
gregación Salesiana, cuyo Superior general.
Sucesor dignísimo de D. Bosco, está entre
nosotros, no sólo es una Religión, sino una
Religión que responde grandemente á las ne
cesidades de nuestros tiempos.
Don Bosco, no sólo ha sido el transfor
mador del niño abandonado, sino el redentor
del obrero y de la industria en el siglo XIX.
fSe concluiráJ.
-i
w
m
2CT —
DE NUESTRAS MISIONES ,?§
___________________________________ .. ........ ........... sS^.
®
$6 $ ® ® ® ® ®
^ -fe- “
^ '^r
TIERRA DEL FUEGO
P U N T A R gN A S (Chile).
E evmo. Se . D. Mi &u e l E u a :
El día 1®. del corriente mes se terminó la
constrncción de la Iglesia Parroquial en esta
ciudad, comenzada el 28 de Diciembre de 1892.
Ha sido dedicada al dulcísimo Corazón de
Jesús y á Nuestra Señora de la Merced. Se
ha tardado tanto tiempo porque escaseaban
los recursos, mandando la Divina Providencia
uii poco cada vez, con lo que iba, aunque des
pacio, adelante. Aun no estitu saldadas todas
las cuentas; pero Dios Nuestro Señor se cui
dará de ello, pues urge concluir el edificio
por el inmenso bien que se hace en favor de
las almas. Esperábamos que S. E. I. D. Angel Jara,
Obispo de Anead, habría venido á bendecirla}
pero últimamente mandó á decir que no le
sería posible hasta el mes de Octubre del
presente año. A fin de que los intereses espi
rituales no sufrieran menoscabo se han cele
brado en ella las funciones religiosas desde
que se cubrió el techo, esto es, hace cinco
anos, y lo mismo haremos en adelante hasta
que se inaugure. La iglesia consta de tres
naves, como la de María Auxiliadora de Turín;
pero sin cúpula. Las columnas, pilastras y
arcos son de estuco, á imitación de mármol,
y el resto de la iglesia de yeso blanco: con
el tiempo si Dios nos ayuda se podrá decorar.
La ciudad está contentísima con el nuevo
templo. Adjuntas le remito dos fotografías,
una del interior y otra del exterior, y si lo
cree conveniente puede publicarlas en el Bo
letín S alesiano . El demonio estará rabioso
al ver que se ha levantado una iglesia mil
veces TfiÁA hermosa que la que se q u ^ ó y
donde serán honrados Jesús y María con ma
yor majestad: grande fué nuestra angustia}
pero confiamos en Dios y en María Auxilia
dora, y hoy nuestras esi)eranzafi se ven rea
lizadas y t í infierno confundido y humillado
al ver el gran bien que so hace en esta Igle
sia! Sean alabados Dios Nuestro Señor y su
Santísima Madre!
Le mando una vista gonoriü de Puntarenas
para que vea cuanto ha aumentado este i)ueblo
(hoy ya ciudad)_en pocó tiempo.
Hace doce anos que ni había indicios de
pueblo, pues sólo se veían algunas tiendas de
campaña en el ancho desierto, y hoy ha lle
gado á la prosperidad que dije antes. Se han
instalado la luz eléctrica, telégrafo y teléfono
y se ha construido un buen trozo de línea
férrea y muchas otras cosas propias de países
civilizados, debidos á los Misioneros Salesianos. Le mando tí cauto de un extravagante
doctor indio de la Tierra del Fuego que ha
sido tomado con el fonógrafo en el momento
mismo en que cantaba dicho doctor con el
fin de curar á un enfermo. Ya verá Y. que
sinfonía tan bella, mezclada con los ayes que
exhala el enfermo, tendido en el suelo al ser
colmado de j)uñetazos y pimbipiés por el doc
tor con el fin do echarle fuera el diablo que
dice tiene en el cuerpo, incluyéndose además
muchas veces pellizcos, mordiscos, salibazos
en la cara y ridiculeces semejantes. En medio
de la pena y lástima que causa ver tan brutal
espectáculo, pues demuestra la ignorancia en
que yacen los pobres salvajes al creer sanar
y verse libres del demonio por este procedimento, es curioso, puesto que el i)acieute lo
cree indispensable: muchos mueren en tí
acto.
Eeciba, amadísimo D. Eúa, mis sinceros sa
ludos y lóndiga á quien le ama con singular
afecto* en J. M. J. su obedientísiino hijo
q. b. s. m.
M. BOEaATELLO.
Pbro. Salesiano.
Paatarenas 10 de Junio 1901.
YlfiO M A (flep. Ar?entin<i).
E vmo. t amado P adee D. e ú a :
Amado Padre en J.G : Ei 22 del pasado
Marzo raIí en compañía del mismo señor
Britto, para recorrer el distrito de Patagones,
teniendo que pasar el río Negro, que separa
al pueblo del mismo nombre del deViedm a:
la travesía fué difícil y peligrosa i>or el viento
— 2G8 —
veces á Monseñor Cagliero, rogándome que
diera á nuestro amado Obispo afectuosos re
cuerdos.
El día 23 llegamos, al “ Estacionario de Prác
ticos” establecido en la conjunción de las
aguas del río con las del mar.
La señora del práctico D. Abel nos recibió
muy bien y nos preparó, un buen almuerzo:
recorrimos las Oficinas del Estacionario, cua
dra de marineros, telégrafo etc. notándose en
todo orden y mucha limpieza. El personal
lo forman dos prácticos, nn telegrafista y doce
marineros. Ahora se ha hecho una innovación
en la entrada de los buques, que reporta, á la
vez que es un adelanto, mayor seguridad y co
modidad. Antes cuando mi barco pedía en
trada, se le indicaba el “ canal de
entrada ” por medio de un aparato
•T
del cual hacían aparecer una com
binación de señales por medio de
botones; hoy el Gobierno Superior
ha establecido allí el remolcador
“ Pingny ” el cual traslada al
práctico á vado del buque que
pide entrada. E l remolcador está
tripulado por un Contramaesti'e
y seis marineros. Después de al
morzar seguimos el viaje y cos
teando los médanos del mar vi
sitamos á los pequeños proprietarios Bernardo Lasarte y Vicente
Tellería; en casa de este último
vimos el pasto de Australia que
el infatigable y excelente Gober
nador, señor Tello, ha importado
para sembrar en estas tierras medio
arenosas. Este pasto, que tiene el
gusto salobre, es muy parecido al
que existe aquí, con el nombre de
Maranjo. ”
Estos campos no parecen muy
aptos para la agricultura, por lo
que no se ve ningún sembrado
en la costa del mar.
El 24 hicimos noche en la es
tancia Punta, Rubia del Sr. Bouclan,
llegando el 26 por la noche al im
portante establecimiento de Bahía
“ San B las” propiedad de los se
ñores Mulhall.
Ésta respetable familia vive muy
Fachada de la Iglesia Parroquial de Puntarenas.
bien en todos sentidos. El edificio
68 bonito y mny bien amueblado:
tricas calles, árboles frutales y un pequeño nada falta allí, de lo que pueda haber en
jardín. Los vapores que van á la Capital de las grandes ciudades: todo revela progreso.
la Bepública pasan casi junto á la barranca, Máquinas esquiladoras, baños para las ovejas,
contribuyendo á que sea un punto delicioso grandes galpones para depósito de lanas, po
y alegre. Tanto los árboles frutales como las derosos molinos para sacar el agua para los
viñas son regados diariamente con las aguas animales y para el riego de una extensa
del TÍO, pues la influencia de la marea alta huerta y jardín, marchando por una cañería
que la conduce también hasta la casa.
se dqja sentir con fuerza en dicho punto.
Aquellos días se encontraban allí las dos
La familia do la casa, modelo de cristianos,
asistieron á la Santa Misa, comulgando en señoras Doña Beatriz y Dona Micaela, es
ella también la del qitintero. Durante nues posas de los señores D. Ernesto y D. Mau
tra estancia nombraron con afecto repetidas ricio Bouclan. La primera hacía los honores
que reinaba, impidiendo que los caballos na
dasen al mismo tiempo que ios hacía recelar:
desde la pequeña embarcaeión en que íbamos
les tiramos largas cuerdas, mientras otra em
barcación los seguía á corta distancia á fin
do obligarlos á n a d a r: llegamos á la orilla
y ensillando enseguida fuimos á nuestra casa
de Patagones. •
Después de haber tornado un pequeño re
frigerio seguimos el viajo costeando la ribera
izquierda del río Negro en dirección á la casa
de San Antonio del Corriyal, propiedad de
los herederos del finado Manuel Crespo, donde
pensamos hacer noche.
La casa está rodeada de grandes campos de
alfalfa, abundante arboleda dispuesta en simé-
— 2G9 —
de la casa por ser la que pasa la mayor
parte del tiempo en el Establecimiento.
Siempre se encuentran visitas; en estos días
acompañaban á las distinguidas familias los
señores Capitán de Fragata D. Hortensio
Juvaite, que se encontraba en comisión reco
nociendo los canales de la Bahía, y el Ca
pitán del vapor “ Bellarena ” que conduce el
pedregullo desde este punto al puerto Belgrano.”
Durante los días 26 y 27 que pasamos allí
se celebró la Santa Misa y se dió la Comu
nión á todos los de la Casa, inclusos los de
pendientes.
Las veladas se pasan muy bien. La Pre-
licada comisión, descubriendo un nuevo canal
que facilitará y acortará la navegación tUd
Sur, cuyas boyas de señales está terminando
de colocar.
En este puerto una Compañía explota las
grandes barrancas de “ pedregullo, ” propie
dad de los señores Muihall, para llevar al
puerto milihir “ Belgrano” por lo que hay
trabajando unos ñ6 peones dirigidos por un
Ingeniero.
Con la creación de una Colonia Agrícola,
próxima á dicho puerto, que parece se va á
llevar á cabo, es indudable que este será de
un gran porvenir. Hemos visto al señor
Rodolfo Semán quien parece muy entusias
Interior de la Iglesia Parroqnial de Pnntarenas,
ceptora y las niñas recitan imesias en inglés,
y después toca un poco de música en el piano
dicha Preceptora y Doña Beatriz el arpa, con
una maestría sin rival. El 27 por la tarde
fuimos á visitar el puerto. Es de mocho fondo,
mejor y más cómodo su muelle que el de Pa
tagones A su costado se encontraba el “ Be
llarena ” descargando mercaderías. Más ade
lante se balanceaba el aviso “ Bahía Blanca
de la escuadra argentina: en este buque hacía
él reconocimiento de los canales el Coman
dante Juvaite. y, dicho sea de pa.so, este ilus
trado Jefe ha terminado airosamente su do
mado y viene á dirigir los primeros trabajoo
de la futura Colonia que se llevará á afeets
en el camiK) propiedad del Sr. Serantes.
Enfrente al puerto se encuentra la isla de
la Gama propiedad del 8r. Peírano y en la
cual se alimentan varios miles de ovejas y
vacas. Un poco más al K. de esta, la de los
Césares, llamándose la de los Señores Molhall, donde está la Bahía del Jabalí.
El día 27 después de Misa y de una afec
tuosa despedida, salimos en dirección á uno
de los brazos de mar qjie rodean el estable
cimiento, teniendo la mala suerte de llegar á
— 270 —
Í*1 eu piona marea, y esto lo hace sumamente
l)eligroso. Sin embargo para no perder tiempo,
y habiendo llegado en ese momento uu peón
do la casa pusimos las cosas delicadas lo más
alto posible y después de encomandarnos
á Dios, nos lanzamos al agua que tenia una
anchura de 250 metros; pasamos con mucho
lioligro: los caballos fueron casi cubiertos por
el agua y nosotros mojados de medio cuei-po
al)aj().
Una vez en la orilla, lo arreglamos todo
y seguimos el viaje.
Hicimos noche en los “ Tres V a ll e s p r o
piedad del Sr. Serantes, y salimos al otro día
en dirección al gran establecimiento de los
Sefiorcs Mulhall “ Tros Bonetes” el cual está
ex])lotando el sefior Schauffler.
En esto se dijo Misa y se bautizaron al
gunos niños.
Este establecimiento tiene 16 leguas de
superticio, donde se alimentan más de 40.000
ovejas, y. algunos miles de vacas y yeguas.
El sefior SchaufQer es uno de los estancieros
más esmerados y amigos del progreso: da gusto
visitar su establecimiento donde impera el
mayor orden: nada falta y tiene todos los ele
mentos de una casa bien arreglada, todo
debido á sus propios esfuerzos. Los carneros
finos, importados de Europa, y las ovejas de
buena calidad dan un gran resultado, y ya
empiezan algunos hacendados del Sur á com
prar para sus planteles los hijos de esta cabafia.
Tiene un Preceptor en su casa para sus
ninas. La señora es de una educación dis
tinguida, y hace que la permanencia en su
casa siempre sea recordada con carino.
El día 1®. de A bril después de misa salimos
para dirigirnos al río ifegro. Durante el tra
yecto recorrimos varias casas y Ancas llegando
el día 4 por la tarde á la casa del irlandés
Santiago Oannody. El día 5, Viernes Santo,
lo hemos pasado entre esta cntól ica y
honrada familia. Es digno de hacer notar el
gran respeto por las costumbres y prácticas
tanto de los imdres como do los hijos. El 6
Sábado Santo celebré la santa !Misa, y en olla
comulgó toda la familia, y salimos pasando
por varias haciendas,llegando á nuestra casa
de Priiigles el día 23 del corriente jmr la
noche.
Descansamos el Domingo, y el Lunes vol
vimos á pasar el río Kegro, para regresar por
el Sur á Viedma.
El martes 16 por la noche llegamos á la
casa de D. Cecilio Lucero.
Después de cenar, pasamos á la Capilla,
(de propicdiMl particular) muy bien arreglada
pudiendo llamarse pequeña Iglesia, donde no
falta nada.
Al siguiente día celebró la Misa y comulgaron
todos; cuanto dijere á V. R. de los sentimien
tos piadosos y cristianos de esta familia sería
poco.
Sus prácticas son las de los estancieros
antiguos del lil. de esta Oatólica Repúblicu
que congregan sus peones en la pequeña Ca
pilla á donde de cuando en cuando vienen Sa
cerdotes á celebrar el Santo Sacriñeio de la
Misa.
I Qué consuelo encontrar también en estas
apartadas regiones del Sur estas familias!
}Qué veladas tan ameuas y cordiales pasadas
al calor de la lumbre y en medio de conver
saciones piadosas! Todo el que visita esta fa
milia sale satisfecho y encantado de su hogar
respetable bajo todos conceptos. ¡ Cuánto bien
hacen con su buen ejemplo!
El Miércoles 17 salimos en dirección á
Viodma. El viaje fué penoso pues nos llovió
todo el camino y el suelo estaba muy resbar
ladizo; frente y cerca de Viedma tuvimos
que pasar dos zanjones profundos llenos de
ag u a, lo que hicimos con gran trabajo y
mojándonos mucho las extremidades inferio
res, llegando por último _á nuestra casa de
Viedma á las 3 de la tarde. Concluyo dán
dole cuenta del resultado de esta misión: 31
bautismos, 46 confesiones 32 comuniones y
5 matrimonios.
Debo hacer presente á V. R. que he hecho
estos matrimonios gracias á la protección de
María Auxiliadora, y á la invocación de to
dos los Santos, porque algunos les habían
enganado diciéudolós bastaba el contrato civil.
Se encomienda á sus oraciones y las de to
dos los hermanos y niños su humilde hijo
en Jesucristo.
q. b. 8. m.
J o s é Borno
Misionero apostólico
V iedm a 19 de A bril de 1901.
PenssmMQ?
t í a tísco.
El que con palabras, conversaciones ó accio
nes escandaliza no debe considerarse como
un amigo, sino como un asesino de las almas.
Don Bosco.
No se puede amar á Dios sin amar también
al prójimo.
Don
B o8co.
Pensad que, mientras más escabrosa fuere
la vida, mayor será el mérito y la recomimiisa que encontraréis al ñu de la jornada.
Don Bosco.
— -211 —
^ e m
o fia s
del
l^ e ^ .
H ip ie iíiie
T lE liliA DHL FUEGO
E l « T o i ' íb io » I l e s a l a c u a r t a v e z y
v i e u e e u é l ]> £ o u s- E a s n a u o , a e o i u p a ü é u c l o l e l a s p r i i u e i * a s H C \ia s < le
jM a x ú a
^ u x :llia c lo ra y
I> . « T u a u
Z e u o u e (4 de A bril de 1895).
El P. J. Bernabé, autor del plano y arquitecto
de la Misión, había ido á Puntarenas pocos días
antes. Algunos de los carpinteros trabajaban en
las casas y otros en la Capilla yendo los tres
edificios bastantes adelantados. No esperábamos
aún la llegada por cuarta vez del vapor « Torin o » en el cual venía Monseñor Pagnano y
las primeras Hijas de María Auxiliadora que
venían á encargarse de esta misión, las cuales
eran: Sor Luisa Rufino, Directora, Sor Rosita
Masobrio, Vicaria y cocinera, Sor Rosa Gutiérrez,
Ma.stra, y una joven aspirante llamada María
Auxilio Oyarzun.
Su casa está separada de la nuestra por dos
paredes, un patio y una huerta, encargándose de
eUa, dando comienzo la misma tarde á su tareas
ordinarias.
Venía con Monseñor y para quedarse como
compañero mío y ayudante D. Juan Zenone,
ordenado Sacerdote pocos meses antes.
Era uno de los acólitos que traje de Italia
el año 1892. Aunque de constitución delicada y
no muy buena salud, trabaja como un mártir,
atiende continuamente á los niños (que á su lie*
gada eran pocos, pero han ido aumentándose, les
da clase cuatro horas diarias, les asiste en todo
tiempo con singular paciencia, los entretiene con
la música, los ocupa en algunos trabajos, los
lleva á pasear, y es muy benigno al corregirlos
y avisarlos cuando faltan. Es un modelo de
humildad y obediencia, atento, activo, sumiso:
en fin, D. Juan Zenone es un verdadero Salesiano. Por esto no es de maravillar que todos le
aprecien y quieran. Siendo Párroco de Puntarenas
lo tenía yo de ayudante en'la sacristía, y con sen
timiento le vi partir para Dawson; todos le que
ríamos y con g ^ n pesar mío Monseñor lo mandó
á aquella Misión; por lo que doy ahora gracias
® .
j^ e a x i^ o iis
í& B E á i& p [0
á Dios por haberme tocado tan buen compañero.
También vino el Sr. Andrés Bertrán, para hacerse
cargo de las ovejas que, según Monseñor, debían
llegar pronto. Era escocés, de unos 32 años,
robusto, de carácter severo y más bien entendía
que hallaba el castellano.
Ex’iiiier potx’oi'o p ara ovc^jas A los
lu an aatiu les dlol Zanjén.
Hasta que llegaran las ovejas lo mandamos
con los dos peones, que había traído también
Monseñor para los alambrados, llevando en dos
carretas los postes, piquetes y alambres al lugar
establecido para formar el potrero, los corrales,
galpones y baños: en este lugar desembocaba el
río Chico, sitio muy á propósito para invernar
especialmente por estar al abrigo de los vientos
S. S. E. Sur S. S. O. y Oeste, Sur que son los
más constantes y perjudiciales: además está ba
ñado por el sol y tiene abundancia de agua y
bastante pasto. Al cabo de dos meses estaba
concluido este potrero, que era un cuadrado de
trescientos metros de lado, con dos manantiales
de riquísima agua, pasto abundante para poder
encerrar de noche por mucho tiempo miles de
ovejas. Acabado este trabajo, so empezó el alam
brado. y el Sr. Andrés hizo de carpintero: fué
un hombre muy servicial y de confianza. F^os
indios respetaban y obedecían, dando siempre
buen ejemplo. No se sabía cuando llegarían las
ovejas, por lo que cuando regresó el vapor fué
llamado por Monseñor para Daw.son.
EaK Hijnw ele >Xíirííi v4>.uxillsi<l<>i*fi —
H < »«p étoq iK í loK in d io s l e s te n ín ii.
—Isul>el Gí-ama, m ujer
de F élix
C lia m o r r o .
Apenas llegaron á la casa de la Misión las
Hijas de María Auxiliadora, los indios, amantes
como todos de novedades, empezaron á venir con
mayor firecueneia y en número más crecido con
el fin de verlas, pues para ellos eran seres nunca
vistos y desconocidos. Sin saberse dar la razón
de lo que veían, observándolas siempre solas de
día y de noche, y sin interrupción entregadas
á sus quehaceres* de cocina, lavado, costura etc.,
- 'Jl'A —
casi sin darse cuenta, empezaron á tenerles un
respeto reverencial é inexplicable c.iriño, mirán
dolas con veneración. ¡Cuanto impone el hábito
y la modestia y compostura religiosas!
Siempre que por alguna circunstancia las reían
se arreglaban lo mejor posible y cubrían su des
nudez. Esas continuas observaciones que hacían,
dieron por resultado el adquirir cierta confianza
y hasta las mujeres empezaron á conversar con
ellas, pues estaban ya persuadidas de que serían
en todo atendidas.
Isabel (lama fiié la primera que entró en la
casa de las Hijas de María Auxiliadora, Ies sirvió
mucho tiempo de intérprete y les ayudó en lo
que podía: era la mujer del gendarme Félix
Chamorro que estaba en la Comisaría de San
Sebastián y tenía un hijo.
En Marzo de 1894 se presentó en la Misión
para ser admitido, manifestíindo deseos de que
su mujer se bautizase para poder, celebrado el
sacramento del matrimonio, vivir cristianamente
y legitimar á su hijo después de bautizado:
todo so hizo al momento. Isabel tendría unos
treinta años cuando vino á la Misión: conocía
á la vieja Catíilina y había tratado con los
primeros indios del Sur poco después de su lle
gada á Río Grande. Félix tendría de veinte á
veinte y cinco años y á su hijo, que fué el segundo
que bautizamos (el primero Pedro Gama su tío)
so le puso el nombre del santo del día, esto es
Marcos: tendría unos seis meses, poco más ó
menos. Mucho contribuyó á que adquiriese con
fianza el ver con las Hijas de María Auxiliadora
á la india M. Luisa, que ellas trajeron de Puntarenas: también vino M. Pati’ocinio Mata de
la que ya hemos hablado antes; María Angela
Bosco no tardó en agregarse á la familia de la
Misión, habiendo llegado una noche con su
madre, otra vieja que no pudimos convencer:
la hija fue bautizada, recibiendo el nombre
antes dicho.
iii7m
Oo<;iliii G i-u o iu —
3£ni*iu T orow u ísti im»<lro.
Otro día llegó una mujer con una niña de
siete á ocho años. Cuando las vieron las Hijas
de María Auxiliadora les dieron un poco de carne
y unas galletas, invitándolas á que se quedasen,
pero sup^uiitMuio malicia se dieron á la fuga.
Volvieron poco después y costó mucho tralwjo
el convencerlas de que nada se les haría, que
se quedaran. Por tres veces se escaparon; pero
volvieron al redil á despecho del enemigo que
hizo todo lo posible por impedirlo. En el santo
bi\utismo se le dieron los nombres de María Ce
cilia y por apellido Gracia, para que recordara
ella y su familia el gran favor que Dios
Ies hacía llamándolas á la verdadera Religión, en
la que sólo podemos salvarnos, favor que nadie
ha podido merecer, pero que Dios á nadie niega.
Su madre vino muchas veces pidiéndola con
insistencia y hasta llorando ; pero en vano: lo
que la Hijas de María Auxiliadora deseaban era
en vez de dejar á la hija atraer á la madre
también, y obtuvieron al fin el premio de su per
severancia, pues no pudiendo esta pobre estar
sin su hijita, vino para vivir en su compañía,
y al fin rindióse á la gracia. Después de mu
chos meses de pertinaz resistencia consintió
en ser instruida y después bautizada, dándole el
nombre de María Teresa Gracia. Cleto su marido,
hombre de alta estatura y muy robusto, que á la
fuerza añadía la astucia y agilidad, se había
encontrado un día á la puerta de la Casa de
las Hermanas con su mujer, quién con el pre
texto de pedir pan, quería llevarse á la niña.
Las Hijas de María Auxiliadora le tenían miedo
por lo cual rae llamaron Fui al momento y al
verme me dijo que venía á ver á Cecilia.
Vino su hija y en presencia nuestra la aca
riciaron regalándole unas frutillas del campo; en
cambio la hija le dió unos pedazos de carne y
unas galletas. Hizo ademanes de ir más adelante,
pero tomé á la niña y le señalé la puerta.
Entonces Cleto se incomodó y alzando su brazo
trató de darme un puñetazo, pero no lo consi
guió porque me retiré. Traté de calmarle y lo con
seguí diciéiidole que más tarde y siempre que qui
siera podría verla y hablarla, y dándole otros
pedazos de pan y carne, le despaché por enton
ces. Con la ayuda de Dios la niña Cecilia ser
virá para atraer también á su padre al Cristia
nismo : este fué uno de los siete que entre San
Sebastián y B. Inútil asesinaron á los dos
peones de la Explotadora sus iniustos ver
dugos.
La familia de la Misión aumenta de día en
día. las bocas devoradoras de Yepperr y de las
galletas se multiplican: ya no bastan los gua
nacos cazados casi diariamente por lo que es
indispensable acudir á los vacunos, y primero
caerán los pocos novillos, enseguida los temeros
y cuando esto no sea suficiente, se echará mano
de las vacas de leche, y aun de los mismos
bueyes, si es necesario.
Poco tiempo hacía habían llegado varios in
dios unos con mujeres y otros solos y gustosos
se habían quedado en la Misión. Su ejemplo
había traído á otros deseosos de juntarse con los
primeros.
{Se continuaráj.
r
— 273 —
j ^ r a c i a s
O*.
-*
y
----------------------w
\
y
. -
MARIA AUXILIADORA
>£ui’ia en la Iioi'a d el peligyro
Una nueva p ’acia de María Auxiliadora,
unida á las nuiclias que lie recibido en eí
curso de mi vida, obliga una vez más mi
gratitud. Me creo, i>ues, en el deber de ha
cerla pública por medio del B oletí:x Sale SIANO.
1‘21 día 22 de !Mayo me hallaba en Castelnuovo de Asti, donde había ido en compañía
del joven Yallotti con el objeto de visitar la
ca.sa paterna de Don Bosco. Tuve en efecto
el consuelo de celebrar Misa en la pequeña
Capilla de i Becchi.
l'o r la tardo del mismo día proyectamos un
paseo á Mondonio, situado á pocos kilómetros
de (histeluuovo, y allí visitamos la casa donde
murió el angelical niño Domingo Savio y la
tumba que encierra sus queridos d<*si)ojos.
Al caer de la tarde volvíamos á Casíelmiovo en el pequeño cocho que nos había
conducido á jlondonio. Kstábamos <;ont{iiito.s
y idenameníe satisfechos de nuestro i)aseo;
jíoro un hecho doloroso debía bi«*n ju’onto
turbar la.s gratas imi>resiones que so habían
reproducido en nuestro ánimo, y á poner de
relieve al mismo tiemj)o la jmotección que
María Auxiliadora dispensa á sus hijos en la
hora de la iirueba.
A poca distancia do Castelnuovo se pre
senta en el camino una }>cqneña pendiente, y
al llegar á dicho punto se de.sbocó el caballo
dándose á precipitada fuga.
El joven que lo guiaba, conociendo el i>elip'O que corríamos, quiso sujetar al brioso
animal, mas no le fné imsible; antes bien á
medida que se esforzaba en conseguir su in
tento, el cnhallo apresuraba el ])aso y dábase
á correr á todo escape. El espanto se a|>oderó
bien pronto de nosotros, jmes nos dimos cuenta
del x>oligro que nos amenazaba. En los bor
des del cumino se deslizaban dos rá]>idas i>endientes de nno.s cinco metros de altu ra ; te
míamos que el animal en su vertiginosa carrera
se desviara, como en efecto Intentó liacerlo
más de una vez y j sabe Dios lo que hubiera
sido de nosotros! El mayor peligro estaba
en una curva, y entonces brotó ex ]> o n táD ea
de mis labios la jaculatoria María Auxilium
Christianoríim, ora pro nobts. Fué nquid un mo
mento de veniadero te rro r: ya había cruzadít
por nuestra mente la idea do lanzarnos á
tierra con riesgo uaturaliucuto do nmvstra
propia vida. El joven conduclor había per
dido la serenidad de es]>íritu y a euantíjs
encontraba j>or el camino lea gritaba: ¡suje
tadlo! ¡sujetadlo!
Continuamos así en un trayecto do ñOO umtros con peligro de <iue el coche so hiciera
mil pedazos; poro María velaba j)or nuestra
existencia y el auxilio implorado no tarde» em
comparecer.
Llegamos á la entrada del pueblo, y una
multitud de gente que so había dado cuenta
do nuestra situación, se disponía á detener
en su carrera al dosenfrenueh» animal.
Y allí encontraiiíos en electo mieslra .sal
vación , pues hallábase providemúalmonte á
pocos pasos un carro, y viendo su dueño nues
tro peligro, lo colocó sru pérdida de tiem])o
á lo largo do toda la calle. Como lacilmenti»
se comprenderá, el {^aballo encuiitramlo este
tropiezo, no pudo continuar en su carrera y
tuvo que detenerse.
Dejo á cuantos esto lean el i)eiisar como
estaríamos en aquellos insbintes; el espanto
ahogaba la i»alnbra pero, gracias á la ¡notección de María, los tres nos hallamos ilesos,
sin haber sufrido la menor coUvsecueiKÓa.
El recuerdo de ese día no se borrará ja
más de nuestra mente, y cuando se repro
duzca eii la memoria este horroroso cuadro,
se destacará en medio de él la imagen bondado.sa de l^laría Auxiliadora, siemiire i)routa
á socorrer á cuantos la invocan cu el mo
mento del i>cl¡gro.
AyUlLlO S rJODUOLINI
Fbro. Saltísiano.
Castcluiiovo do Asti, Mayo 23 do lüOl.
A -iixilitint O lii’iHlinnoi’iiiii
Mnelíos favores ho recibido de nuestra
amada Madre María Aiixiliadrna, j)cro hoy
debo hacer j)úhlico8 los dos (pío \ an á con
tinuación.
Hace algunos, años cayó de una ventana
nii lierinano mío de corta (ídad. Todos los (puj
le vieron le creían muerto. Yo con el cüia/aui
de.strozado al ver la desolación y luto de la
familia y esjxiíúalmcnte de mi madre, me i»ostré de rodillas, re<MS las letanías lauretanas y
]»rometí á la Santísima Virgen Aiixiliadnra
demostrarle públicamente mi reconocimiento
si despachaba favorablemente mi súplica. ¡ Oh
solicitud asombrosa do Alaría en socorrer á
sus devotos! Al cabo de jioíjos momentos mi
hermanito andaba corriendo i>or el cuarto
alegre y bullicioso.^
El otro es nn seiialadí.simo favor de orden
espiritual que ]>e4í al Saciatísimo Corazón
de Jesús }>or intercesión de mí C'eieste Madre,
San José y las ánimas bendíta.s del purgatorio.
Antes de obtener la gracia proclamé delante
de todo el mundo que, á i>esar de todos ios
**
— 274 —
obfltíiculos estaba seguro de ser escucbado y
con tííl motivo procuraba exhortar á todos
á ípié me acompafiaseu eii mi firme confianza.
YmisvotoHqutídaroncolmados demostrando
que no hay merced que con tales intercesores
1)0 se alcance. i Viva María Auxiliadora!
J o sé M. V id a l
Pbro. tíalesiaiio.
Payaaudú (Montevideo) Mayo 3 de 1901.
3Xariu oyó nucNtx**»
h<
ii >
1íou
La nifia María de los Dolores, do 6 y ^l.¿
afios do edad, hija del modesto Cooperador
Salesiano D. Eduardo Martínez Hemuco, en
fermó gravemente el 21 de Enero: la pulmonía
era de carác.ter tan agudo que la eiifermita
hubiera fallecido sin remedio, y tomiendo
tan funesto desenlace los padres avisaron al
Superior de los Salosiaiios de Madrid quien
se apresuró á dar á la niña la bendición de
María Auxiliadora.
El 29, día de San Francisco de Sales, se vió
á la niña muy próxima á la muerte, porque
desde una temperatura de casi de 41.'’ que tuvo
constantemente en los días anteriores, des
cendió á 35.'’ apodei’iimlose de la euferinita
un colapso en el que indudablemente se hu
biera quedado. En estos momentos de horrible
tribulación en que ya el módico había pronun
ciado la lütima palabra y se declai ó impotente
para poder hacer más, los padres de la nina
que aman á María Auxiliadora con toda la
fruición de su. corazón, pusieron á los pies
de la cama una imágen de nuestra amorosí
sima Madre y otra de su divino Hijo, y arro
dillados, en compañía de otras personas, invo
caron cou fé el auxilio de la Santísima Virgen
para que, intercediendo cou su divino Hijo,
pusiera buena á la niña y le permitiera ir por
su pie á dejarla una pequeña limosnita al Ora
torio de los Salesianos de Madrid. Cuando el
peligro ora más inminenti' y la niña evstaba
muy á punto do fallecer se la vió levantar la
cabecita, mirar en su dorreilor y reírse can
dorosamente, aunque siu hablar, cou los que
rodeaban su lecho. Dios N. Señor y María
Auxiliadora hicieron un verdadero pi-odigio
como cousccueucia del acto tan hermoso y
edificante para todos los que se lo pedíamos.
Kápidamente entró eu frauea convalecencia
estando muy bien de salud eii la actualidad
y ya pudo la niña ir por su pié á visitar á
la 'Sautisima Virgen.
Durante el hermoso acto, se ofreció al Se
ñor y á su Santísima Madre que todos los
presoutes harían una Commuuióu.
N. íí.
Madrid, 10 de M»rxo do 1901,
R opoutlun Ouración
K1 día 11 de Enero de 1901 mi hijo se ha
llaba con su padre ayudándole eu la elab«>r.icióu de la aceituna. A la hora de costum
bre se eutregarou al descanso y estando
durmiendo fué acometido de un iweideute
nervioso que le produjo risa sardónica y al
cesar ésta había perdido el juicio. Su padre
lo trajo á casa llamando al momento al mé
dico D. Francisco Salas Arjona. Con senti
miento nos mauifestó que nuestro hijo tenía
un delirio uervioso, que se hallaba demente
y que si bien no desconfiaba de la curación,
la üieucia á veces es insuficiente en estas en
fermedades. A fuerza de uarcóticos y antipasmódicos logró tranquilizarlo algún tanto,
pero desgraciadamente su locura tomó luego
mayores proporciones.
Grande era nuestra pena al verle, y abun
dantes lágrimas surcaban por nuestras meji
llas, })idleiido á Dios misericordia y fuerzas
para soportar nuestro dolor.
El Sr. Director del Colegio Salesiano tuvo
noticia de nuestra desgracia y nos dijo que
invocásemos la protección de María Auxilia
dora. Derramando copiosas lágrimas hice íervieute oración, pidiendo á Dios y á la 8.“““
Virgen que me concediera la gracia que le
pedía: hecha esta humilde plegaria, á la me
dia hora pareció tranquilizarse y querer con
ciliar el sueño, y á las 8 estaba profunda
mente dormido: su sueño era tranquilo y yo
lleno de emoción daba gracias á la Divina
Providencia que parecía haberse apiadado de
nosotros.
El sueño duró hasta jas G de la mañana hora
eu que despertó volviendo á dormirse hasta hus
lüquo se levantó y almorzó tranquilo. Cuando
entró el médico (piedó sorpiendido al verle
eu aípiel estado de lucidez; le hicimos pre
sente lo ocurrido, y nos dijo que como buen
católico no dudaba d élaD iv in a Providencia
y (pie si continuaba mcjoraiulo do aquel modo
podía justificarse que era un caso prodigio.so,
puesto que ningún mi'dicamento había in
finido eu la repentina mejoría de que era tes
tigo. Al día siguiente estaba aun mejor, y
después de tres días se encontraba en su cabal
juicio y hoy contiuua tan bueno y más ro
busto (pie antes.
Sus padres dan infinihis gracias á Dios y
á la Sma. Virgen que una vez más ha enjugado
.sus lágrimas y devuelto la traiiquilidád á su
espíritu.
M a uiano P olonio y C a n did a
P osa L u q u e d e P olonio .
M untilla (C órdoba) 31 de E nero de 1901.
Sr. Director del Boletín Salesiano.
Muy estimado Sr. mío: Tengo el gusto do
remitirlo el relato de una curación, que tiene
todos los visos de milagrosa, debida á la in
tercesión de !María Auxiliadora. Y es: que
estando la Sra. D*. Natividad Alcobéz. vecina
de esta ciudad de Salamanca, de estodo viuda
y de oG años de edad, eu uu estiido gravísimo
desahuciada ya por dos médicos muy compe
tentes, y recibidos todos los Sacramentos el
Kdo. Superior salesiano de esta impuso á la
euferma la medalla de M. Auxiliadora, y ai
— JíO —
duda por mediación de esta poderosa Señora
empezó á mejorar, auuquo panlatiuameute,
abandonando á poco el lecho y volviendo á
sus tareas ordinarias contra toda esperanza
humana y con gran admiración de los Doc
tores que no sabían como explicar el caso.
Tratábase en efecto de un estado de cloroanemia tan profundo é inveterado en estsi en
ferma que apenas si el más perito podía ha
llar latido alguno ni en las arterias radiales, ni
en ninguna otra. Este estado de la enferma vino
á agravarse con una accesión do carácter gri
pal, que abunda no poco en estu población,
e.stado que bien pronto tomó el carácter verda(lerametite tilico, por todo lo cual los dos módi
cos la desahuciaron según la ciencia y estaban
esperando el momeuto de uu fatal desenlace.
Y por cierto que eu nu día en que so ha
llaba presente el referido Superior Salesiaiio
aconipañado del Sacerdote que suscribe, entró
el médico de cabecera eii ocasión eu que ya
parecía preseutivr la enferma ciertos priuci])ios de exterior y otros signos inequívocos
de muerte no lejana y oyeron estos dos sacer
dotes á dicho médico que al verla dijo:
¡¡ Vaya esta es cosa acabada !!
Gracia.s sean dadas á María Auxiliadora
que así sabe manifestar su poder coutra toda
humana esperanza.
De V. aíf“‘°. s. s.
q. b. 8. in.
F e l i p e R o d iiu iu e z G u a .
S alam anca 15 de Ju lio de 11)01.
ADVEHTEXCIA.
Colocamos en lu letra X las gracias que ca
recen del nombre de la población, en que se han
obtenido, donde podrán verlas las personas inte
resadas.
A .) — A lm a d ó v a r d e l C a m p o (Citidud Ut-ul).
P ebieudo sufrii- mi herm ana una upuración q u irú rg ica
ofrecí á M. A. juiblic-ar la g ra c ia : quedó b ieu y cum
plo la prom esa, l/ua decola de M. A.
O ) — C a s s á d e l a S e l v a (Gerona). D oy u u a poqneDa lim osna á M. A. i>or hab er hecho que uu joven
recibiera cu su ú ltim a enferm edad los S antos Sucraiiieutos. Un devoto. — C a r m e n d e P a t a g o n e s (Ar
gentina). E s ta b a , según los médicos, g raveiueute en
ferm a u n a h ija de u n a am iga m ía: h ice ima uovena ú
II. A. y boy está com pletam ente hién. Corina G. de
Pírez. — C o lo m b ia . Se h a lla b a m i h ija enferm a del
pecho: .acudí á M. A. y y a está com pletam ente bieu.
E . X . S. D.
O l í ) — C h i n a n d e g a (X icara^ua). Mi h ija enferm ó
T se<^ún varios médicos no h a b ía esperanzas de su
vida. U na am iga m e aconsejó y i e acu d iera á M. A.
Comencé u n a novena y prom etí d a r u n a lim osna y
publicar la g racia, cum pliendo hoy todo lo prom etido
por e sta r la n ib a sana y ro b u sta. Adela de J g u ila r.
O ) — G r a n a d a (N icaragua). Doy g racias á M. A.
por íkvor recibido y á la vez m ando 50S cta.de lim osm a.
Jot¿E$coriUi. — Id . Id . A cousecneucia de u n a euferm edad desconocida perdí com pletam ente la razón. 5Ii
fam ilia y am igas aciidjernn ó M. A. y E lla hizo qne
la recobrara, por lo cu al bago p ú b lico el hivor. Oer-
Ib
ti'udis R . r. áeGomdlez. —G o n z a lo n ta n o (Voiiezne)a).
Tuve u u a h ija enferma. Mandó decir uuiv Misa en honor
de M. A. y sanó. M aría M. de Moraha.
3 £ ) — M o n t e m a y o r (Córdoba). Mi h ija E ngracia
su frió Tuertas c ale n tu ras tifo id eas; al ver ol jodigro
acmlimos to d a la fam ilia con fe ú M. A. hanóiidolo
u n a novena y al segmxlo día ao vió libro de tan (oirib le enferm edad por lo ipte dam os m ía limo.sina do
10 pesetas y las gracias A tan buena Madro. .iHnmt
Carmona de liodruim :. — M a n a g u a . (N icaragna). E.stan d o mi h ijo Gregorio y mi q u erid a imulrt' gravom ente enfermos aeiidí á Jf. A. prom etieinlo haeerle
u u a uovena, confesar y com ulgar. Cuando el médico
v isitó á mi madre estab a adm irado y hoy cumplo la
prom esa haciéndolo puliheo por medio del Hoi .ktín
S ai .ksia n o . laobfl de Ciero.
I? ) — P a t a g o n e s (A rgentina). P o r h a lla r consuelo
eu una aliic< ióu y la salud en una enferm edad al a c u
d ir á M. A. doy uu peyó do lim osm a v hago púldico
el favor, fiinacia A. de Romero. - Id . I d . Doy gracias
á M. A. por haber favorei idii á mi hcrm aiiilo al recibir
uu fuerto golpe <l« un caballo por lo que todos creían
la m uerte segura. Lucio Romero.
K ) — R o s a r i o d a S a n t a F o (A rgentina). Teuieuclo >í mi h ija gravem ente eiift'rma aeiidí á M. A ,
y estando ya oom]i]etamente reslahrucida deseo se
p u b liq u e el favor. Afnrta . 1 . de tíhaco.
S ) — S a n L u is d e P o t o s í (.Méjico). E stam lo muy
afligida acudí ;í M. A. y hallam lo consuelo eu m is p o
n as doy uu peso de Hmosua y deseo so pub liq u e la
la g racia. J . Jf. — S a n t a C o lo m a d e P a r n é s (Ge
ro n a). Doy gracias á M. A. por uu favor alcanzado y
entrego la lim osm a de 35 pesetas eu acción do gracias
r . — S a n N ic o lá s d e lo s A r r o y o s (A rgentina;.
Enferm ó gravem ente mi «luerida nuuhe. E ducada cu
u n Colegio do M. A. eu ta n buena M adre depositó mi
i'ontianza einpezamlo una novena y prom etí p u b licar
la g m c ia : a l día sig u ie n te mi mam á am aneció com
p letam ente curuila por lo que cumplo la promesa. Una
pupila del Colento de María AiixHindora. — Id . Id . De
seaba ent-mr eu uu Colegio do H ijas de M aria A uxi
liad o ra y acudiendo á la ¡áma. Virgen e lla dí.sipó to
das las d íticultadcs. E. R. — S a n R a f a e l d e M ar a c a í b o (V’euezuelai. Doy tre.s reales de lim osna por
h a b er obtenido la salud una n iñ a al inv<»car á M. A.
Dolores Friaiite. — Id . Id . AiidrAa (íranadillo da gracias
á ^I. A. ]ior favores recibidos y d a una lim osna á la
CnH.a de S. Kafacl. — S a n B a r to l o m é d e S ln a m a i c a (V enezuela). .Sufría imud-o dcl estóm ago:
acudí á M. A. y ofrecí una lim osna do cinco pesos,
recobrando la saluil. Jnabel Oaurlo de Gouziílez.
'X'') — T o b e r (.Sanhiiidci). A u n ciinailo mío, desa
huciado do los módicos, su le adm inistró la E xtrem a—
niicióii sin <-asi señales de v ida. Acudí ¡í .M. A. y
im-joró do ta l modo que se en cu en tra sano y bin-uo.
l'i'rior Piello. — T e m u c h o (V illa l’adre <le las Casas.
Chile). Doy gracias á M. A. ]ior dos favores obtifiiidos. Filiaa Raima de ManrUpie. — T o l u c a (Méjico).
E stando bastuuto enferm a luco uua nuveua á M. A.
y prom etí d a r uua iiiuusim tecobiando la salud. Gaa
dalupe Valdéa.
'V ) — V Ie d m a (A rgentina). Mu eu co u trab a eu eJ
campo y m e acom etió uu fuerte d o lo r: a c u d íá M. A.
y pudo i r á casa siu d ilicu ltad . Juana L. de Alfaro.
— V é le z R u b io {.■llmvrfa). H abiendo eufeniimto
m i querido hijo iuvoqitó á M. A. ofreeióudolc p u b licar
la l i r a d a y co n trib u ir á la O bra de D. Hosco. O bte
n ido el fav o r cum plo m i prom esa. Pura Molina. —
V ig o (P o n tev ed ra). E stando mi alu jad o M ariauo g ra
vem ente enfermo á causa de una heiiiurragia acudí á
M. A. prom etiéndole hacer urna novena .y hoy ee h a lla
com pletam ente bieu. Carmen Otero Casada.
'I j
F '"
— 270 —
i
1
í‘
OORRESPONDENCIA
l
KKVIM.A.
llvMO. Su. D. MUiUKl- ]kú.\.
AniiulÍBimo I’ju lio on J . C : d u v aiito el aQo esi-oliiatici» q u e nciibíi do to n n in a r lio e sta d o cu
e s ta lierim isa tio rra ú la <juo ta n b ie n c im d ia el
títu lo (le M iin'u ¿ian/ís.ma, y b ie n q iiisio ra liu b larle
do la s liostíus (le S a n ta (Jeoilia, d e la r a l ís i m a , de
las c é le b ie s y re n o m b ra d a s Jorinidifas a l N iño
Jesibs, do S. rr a iic is e o y en g e n e ra l d e to d o lo
b u e n o (juo lia o c u in d o d u r a n te e ste a ñ o e n e sta
C asa de la S a n tísim a 'r r iiiid a d , to d o lo e iia ls in d u d a
le Im tiía do gii.-tav ; p e ro e s ta em jiresa es su (ieri r
á m is fiiora-> y p o r o tra p a r te s e r ía p e s a d a y m o
le s ta p a ra V.
A pesar de todo no quisiera pasar en silencio
las que se hicieron en honor de H. José y de hi
Hxceisu I’ati'ona de los Salesianos Muría Auxiliadoia, y me lijo eji estas dos ]iorque este año han
revestido un carácter especial.
J'J día 8 do Mayo so celebró la fiesta del Patrueinio de San José y dos motivos lian hecho que
tije en ella la atención : itrimoro porhabeise liendecido una nueva estatua del Santo Patriarca y
Bügundo j)or lialierso fundado en diclio día la Aso
ciación de antiguos alumnos do J). Poseo.
A las 7 y media se celebró la Misa do Comu
nión general, asistiendo al Ihuiqueto Eucan'slico
una verdadera falange de niños, tanto internos
como ('xtenms. A las 10 y Vá
‘Kl‘) •f*'
solemiie ocuimtulo la sagrada cátedra el sabio
ilustrado Canónigo do la Santa Ilasílica Catedral
M. I. Sr. I>. Cónioba , cuyo discurso hermoso y
brillante faó un tema de actualidad. Por la larde
se cantaron solemnes vísperas, so dió la lleiulición
con S. 1>. M. y á contiuuacii^n se celebró la ]»rocesión por los [lórticos de la casa, no luidieudo
recorrer las calles do la hermosa señora del lletis,
como era el deseo do los numerosos asistentes, á
causa do una torrencial y continuada lluvia. Des
pués de una función lírico-dramática dirigió la
palabra el nuevo Vico inspector do Andalucía,
1), l’edro UicaUloue, encareciendo, con oso fuego
que le es propio y esa palabra que toca las
libras más delicailas del corarón, la importancia
de la Asociación do los antiguos alumnos, ani
mándolos á que no retrocediesen ]ior nada, sino
que fiierau adelante en el ciimino de la virtud:
de este modo terminó la tiesta del Glorioso Pa
triarca.
El ( de Junio fué el día elegido para lionrav
rf hi ]'ir(/cn de J). Jh>$co bajo oí simpático título
de A hxi7«o de los Cristianos. Precedió mi solemne
triduo en el que dirigieron á la numerosa concurroucia su elocuente y persuasiva palabra el
M. lí. Sr. Cura de S. Vicente, un Padre Capuchino
y el Sr. Vice-iuspoctor, no pudieiido dejar oir su
voz pastoral el Exemo. é limo. Sr. Arzobispo Don
Marcelo Sjiíimla, como estaba anunciado, por su
enfermedad, sirvieudo, como es natural, de Con
ferencia ]>ara los Cooperadores Salesianos.
Hubo, como se supone, Misa de Comunión ge
neral á la que asistieron muchas personas, acer
cándose la mayor jiarte ú recibir el Pan de los '
Angeles, á la vez que los niños internos y exter
nos, y á las JO y ^¡2 dió comienzo la Misa solemne,
cantando las glorias de María Auxiliadora el Se
ñor Cura Párroco de Dos Hermanas, D. Antonio
Komeru, y como este Sr. todo os corazón para los
Salesianos y las obras de D. Hosco, estuvo á in
concebible altura en su elocuente i>anegírico.
Después do cantar por la tardo solemnes vís
peras, se dÍ8)mso todo para la procesión. Las pro
cesiones aquí en Andalucía, como V. K. tuvo oca
sión de ver, tienen particularidades que no so ven
cu niiigiui sitio. Esta bendita y hermosa imagen
de María Auxiliadora, puesta sobre el magm'tico
jiíi.so y adornada ú porfía de luces y de flores se
disponía ú ivcosTer Jas calliiS do Sevilla para de
rramar sobre tan católica Ciudad torrentes de gra
cias como liasla aquí ha derramado siempre. La
concuircncia es inmeusn y el orden y recogimieiiío
pi.rfectüs. La Carrera es larga, siendo una conti
nuada y no interrumpida ovación la que recibe
Marín Auxiliadora en esta larga procesión.
Los Salesianos rebosan de gozo al ver honrar
así á su Augusta Patroiin. Al entrar en el templo
aumentaron jirodigiosameiite los Hñ’ns á M aría
Auxiliadora, y aunque el templo es grande so
licuó de bote en bote. Subió al piílpito el señor
Vice-inspector, D. Pedro Hicaldonc, y con su fas
cinadora elocnoiicia animó á la nuichcdumbrc á
coutimmr en su devoción y á todos les rogó que
pidiesen de todas vera.s al tícnor y á María Auxi
liadora por la salud del virtuoso Ihelado, cuya
existencia era tan necesaria para el bien de la
Iglesia.
Muchas consideraciones me vienen á la monto
relativas á la bien concertada imisicn, debido al
celo del joven ó incansable Jlaesiro, pero temo,
. amado Padre, molestarle y jamás quisiera abu
sar do la benévola acogida que xuesta á mi pobres
escritos.
Silbe cuanto lo ama en J. M. J. este S. S.
q. b. 8. m.
E l Mauqués Bosem
Cooperador Salesisino.
Suviltu lio (lo Juuto (lo 1901.
ÍÍAfiOtm-A.
M uy am ado P a d re D. M ig u e l E iía
Por ser la primera fiesta que so celebra en ho
nor de nuestro querido Vice-inspector, D. Antonio
Aime, con el carácter de tal, he do darle algunos
dctalh‘8 por si los creen oportunos, inieden pu
blicarlos en el Boletín Salesiano.
Excuso decir á V. que su nombramiento fué
acogido con muestras de agrado, no solamente por
los CoojHíradores de Barcelona, sino jior los de
toda la región que han hablado con él siquiera
una sola vez y breves palabras. Algunos quisieron
celebrar tan fausto acontecimiento con una fiesta
especial, pero como quiera que su onomástico es
taba próximo desistieron de su pro}M».«ito.
El día 16 de Jimio á las 7 j
de la mañana
En dicho día efectuamos la consagración do
buho Misa de Comunión general en la que se can cada uno de nosotros y de la casa en general al
taron variados y escogidos motetes y á las 10 se Sagrado Corazón de Jesús. Lo avisamos con unos
■celebró función solemne, cantando la misa de Po- cuantos días de anticipación, mieutxívs íbamos des
Ustrina. Ocupó la Sagrada Cátedra el R. P. San pertando en todos entusiasmo y deseo do hacer
tiago Mas, del Inmaculado Corazón de María, quien ese acto con la mayor solemnidad y pompa que
tomando como texto las palabras: lucerna ardens fuera posible.
■et luoens las aplicó tan bien al Santo que nada
Al efecto se procedió á hacer un triduo do pre
dejó que desear. A grandes males, dijo, grandes paración con pláticas y bendición con Su Divina
remedios, y si en tiempo de S. Antonio se sentían Majestad.
gravísimos males no son menores los que abora
Despuntó i>or fin «1 día de la fiesta. Todos an
se sienten, por lo cual se debía impetrar el favor siábamos llegara la hora de la Misa do Comunión
4el Santo tan necesario en las presentes oircuiis- general para ofrecer nuestro corazón al do Jesús,
'
taneias: fué, en verdad, uu hermoso y elocuente unirlo al suyo á fin do que lo purificara y nos lo
panegírico.
dovolviora abrasado en acendrado amor.
Después que por la tarde
se rezó el día correspon
diente al Sagrado Corazón
de Jesús y se dió la ben
dición con S. D. M., tuvo
lugar una magnífica acade
mia miSsico-literaria.
Si la distribución del pro
grama demostró exquisito
gusto, no se manifestó este
menos en la ejecución, pues
tanto en los discursos como
en las poesías, recitadas en
castellano, catalán , latín,
italiano y francés brillaba
el amor que los buenos hijos
tienen para un Padre que
tantas veces ha demostrado
está dispútate á sacrificarse
por ellos. La música fué tan
del agrado de todos que á
petición de los presentes se
repitieron una Marcha tri
unfal dedicada á Don Aiuie
'I
y otras composiciones.
Varioe regalos aparecie
ron en unas mesas entre
El Misionero D. Boido de vuelta de la Misión.
los que merecen especial
mención un temo blanco,
regalq de los niños y varios Cooperadores y bor
Una sorpresa experiniontamo» untes de la Misa.
dado gratuitamente en oro por los Señores Jordá Al entrar en la capilla que estaba adornada como
Heriuanosj un cáliz, de Doña Filomena Vallés; uu para los mayores solemnidades, llamó nuestra
hermoso retrato de D. Aiine, del Centro D. Boscoj atención el hecho de que haliíau cubierto con un
las Obras del P. Planas, de los músicos y un co estandarte el cuadro del Sagrado Corazón: hubo
pón de las Religiosas del Sagrado Corazón.
quien estaba poco contento de que se cubriera el
De este modo, amado Padre, ha dado Barcelona cuadro cabalmente en el día do la fiesta. Pero,
un nuevo testimonio del cariño que tiene á nuestro ¡ cuál sería nuestra admiración cuando pocos mo
infatigable Superior D. Antonio Aime.
mentos después, do improviso desapareció el es
Mándenos á todos la bendición de nuestra ben tandarte y se puso á nuestra vista uu nuevo
dita Madre María Auxiliadora y en especial á su cuadro del Sagrado Corazón 1 El Reverendo Padre
indigno hijo y S. S.
Augusto Crestanello, con la habilidad y delica
deza que le caracteriza, bahía pintado ni óleo este
Mariano S cbirók
Pbro. Saleaiano.
cuadro, de tamaño natural, como recuerdo de la
B arce lo n a 15 d e J u lio de 1901.
consagración de ambos Colegios.
El momento fué solemne. En todos Jos rostros
--- -SMglglO----se dibujó la alegría y contento por tan inesperada
vista. Se procedió ñ la solemne bendición del caadro, cantando después el motete; O cor amoris
victima. El efecto fué conmovedor: muchos de
rramaron lágrimas de cousoelo y amor.
Jl'NIN OB LOS ANDES (Arijentioa).
Se celebró luego la Misa de Comunidad en la
que unos 35 alimentaron sus almas con el Pan
E vmo. Se . d . Miguel R úa.
de los Angeles.
Amado Padre: Perdone la molestia porque de
¡ Qué resoluciones tan santas no se habrán for
seo relatarle la fiesta que el 14 de Junio último mulado en esos dichosos instantes! ¡ Cuántos pro
hemos celebrado en honor del Sacratísimo Corazón pósitos se han hecho! Quiera el Sagrado Co
de Jesús.
razón que ese fruto dure por mucho tiemuo. A !*•
'I
— 278 —
30 Imbo Misa con asistencia, cosa mny extraordi
naria para estos parajes, celebrando de Preste el
Sr. Director D. Augusto Crestanello. Por la tarde á
las 3 y ^¡2 después del rezo de la novena, el mismo
Padm nos habló del Sagrado Corazón, ani
mándonos con palabras impregnadas de amor, á
ser verdaderos discípulos é imitadores del Cora
zón de Jesús y á consagrarnos enteramente á El,
verificándose después del solemne Tanium ergo,
repitiendo cada uno las palabras de la Consagra
ción. La bendición con S. D. M. puso termino á
ese día que por cierto quedará indeleble en la
memoria de cuantos tomaron parte.
Loe cantores, bajo la dirección de nuestro her
mano D. Félix Ortiz, quien acompañó la misa do
Santa Infancia de Monseñor Cngliero, desempeña
ron con perfección sus respectivas partes ya en
la interpretación, ya en la ejecución.
Eeciba los obsequios de todos los de esta Casa
y encomiéndenos en sus oraciones; le rogamos nos
bendiga á todos y en especial á este su hijo en C. J.
Z a c a r ía s G e n q h in i.
J a u ln (le loe A n d e s 16 J u n io d e 1901.
PUBBIA (Méjico).
Rvmo. Sr. D. Miguel R úa.
El corazón lleno de gratísimas emociones me
impele ú escribir estos pocos renglones sin nin
guna forma, á fin de que conozca las fiestas que en
honor de María Auxiliadora se han celebrado en
este Colegio.
, ‘
^
Hace diez años que los Salesianos entraron
por primera vez en nuestra amadísima patria, y
el favor general los siguió en todas partes, pues
ya tienen en nuestra República abiertos tres Co
legios de no pequeñas dimensiones, y más tendrían
si les fuera i)Osible satisfacer las inmimerablos pe
ticiones que de todas partea reciben de muchos de
BUS beneméritos Cooperadores.
Ellos han hecho construir una Iglesia, que llena
los deseos de todos sus bicnliechores, á sn glorio^
Patrulla María Auxiliadora, Eu dicho Santuario
celebraron con mucho esmero y solemnidad la
fiesta del 24 del corriente, que es á la que yo me
refiero.
Muy concurridas fueron las misas rezadas d€¡ade
Ins 8i*is do la niufmna distinguiéndose la de las siete
porla mmierosn Comunión general en la que tomaron
parte imiclios fieles y los niños del citado Colegio ;
veíanse impresos en aquellos rostros la alegría y el
deseo do tener en su corazón sencillo al Creador
del mundo. A bis nueve y media D. Agustín A.
Nieva cantó la Misa solemne, también muy con
currida de Cooperadores y ft»'les, durante la cual
el mny R. P. Benito Ripá, de los Misioneros del
inmaculado Corazón de María, con frase correcta
V pinceladas nmestnis celebró las grandezas de la
que con razón es llamada la Reina dcl Cielo y la
Auxiliadora de los cristianos; sermón que qui
siéramos tener para dar el honor debido á tan
distinguido orador.
Durante la misa los niños del Colegios con sus
voces diríamos celestiales, interpretaron con mu
cho acierto la misa dei Sagrudo Oorasón de Jesús
del Exorno, é Illmo. Sr. Don J uan Cagliero.
Obispo Salesiano, v el himno Saepe dum Christi,
del mismo autor, ‘última obra (palestriniana) de
este Apóstol de la Patag<*nia.
Al armonium acompañaba el muy inteligente
maestro organista de la iglesia de la Compañía,
Sr. D. Miguel Báez.
A las tres de la tarde se cantaron las vísperas
del ya mencionado autor, y acabó la función re
ligiosa con la bendición del Santísimo Sacramento
y el canto de nn Tanium ergo muy grandioso y
de efecto sorprendente.
Por la tarde á las 5 llegó el limo. Señor Vi
cario Capitular Dr. D. J. Victoriano Covarmbias
para presidir el certamen catequístico que tuvo
lugar en un amplio salón recientemente construido:
sn adorno era sencillo, pero en medio de sn sen
cillez, se veía el buen gasto. Se levantaba en el
fondo una plataforma en donde debían ponerse
los campeones del mismo certamen; arriba estaba
el cuadro de María Auxiliadora rodeada de los
apóstoles; á la derecha se veía la amable figura
de San Francisco de Sales y ú la izquierda la no
menos bondadosa de D. Bosco, Padre y Funda
dor de los Salesinnos.
So dió principio al acto con una mny bien eje
cutada pieza al piano y siguió luego un diálogo
declamado por tres alumnos del mismo Colegio,
en que se hacía ver claramente la necesidad que
tiene todo cristiano de estudiar el pequeño librito que todos conocen con el nombre de cate
cismo.
Se pasó luego al certamen. Puestos los niños
que debían contestar en la plataforma, eran in
terrogados sobre las preguntas del catecismo,
escritas para el efecto en pequeños papeles con
tenidos en una urna.
La materia por sí sola dura y árida como es
la del catecismo , revestía de este modo una forma
deleitable, pues á la primera equivocación del
pobre interpelado, éste descendía do la plataforma,
siguiendo de éste modo hasta que sólo quedaron
diez de los cincuenta campeones, que recibiendo
muy gustosos las glorias é innumerables aplausos,
debían ser los premiados.
Foé interrumpido el acto con una pieza ejecu
tada por la banda del Colegio con mucha maes
tría, siguiendo después la segunda parte del cer
tamen, y era bonito ver que ahora ellos miemos
se hacían las preguntas llevando una rigurosa
exactitud en las respuestas, pues á la menor equi
vocación en una sola palabra era perdido. Después
do una larga lucha quedó finalmente uno solo j
éste fnó proclamado Emperador del certamen, y
eu medio de grandes victorias y aplausos de los
Cooperadores, y aun de sus mismos compañeros,
se adelantó á recibir la bandera y una medalla
de honor de manos del limo. Señor Vicario Ca
pitular.
Después ejecutó una difícil y complicada pieza
la banda del Colegio, concluyendo el acto con
entusiastas vivas al limo. Vicario Capitular, y á
los Hijos de D. Bosco, dejando en nuestro pecho
un vivo deseo de conenrrir á machas de estas
fiestas que merecen verdaderamente el titulo de
familiares por su sencillez y por el trato especial
qne tienen los Salesianos.
Mi saludo y sinceras felicitaciones á estos nue
vos campeones de la cansa católica.
Perdone, amado Padre, el atrevimiento de esto
entusiasta de la obra Salesiana y S. S.
q. b. s. m.
R. A. R.
Cooperador Salesiano.
P n e b lv 87 d* M ayo d e l 1901.
— 279 —
\
-
ir ó n ic a
S a le s ía n a
ANTIGUO CONTINENTE
l l u e l v a (España) — Todo cuauto se Imga
para dar gracias al Todopoderoso y A su Siua.
Madre, nuestra amada Patroiia, María Auxiliadora,
será poco porque se ve palpablemente las ben
diciones que derraman sobre nuestra amada So
ciedad, y en todas nuestras oraciones debemos
pedir que mande muchos y buenos operarios á esta
su viña para satisfacer los santos y justos deseos
de tantos bienhechores que anhelan tener entre
ellos á los hijos de D. Boseo. Decimos esto al
ver el entusiasmo délos Cooper,adores de Huelva
y Cartaye. Les damos las más cordiales gracias y
les rogamos pidan mucho á Dios para que mande
á nuestra Sociedad muchos buenos Salesianos y
que pronto vean cumplirse sus aspiraciones.
S e v i ll a (España) — Con mucho gusto trans
cribimos los siguientes párrafos del eminente Coo
perador Salesiano, Pbro Dr. D. Segundo Alvarez
Arteta.
Los intereses religiosos y sociales de Andalucía
acaban de recibir una prueba más del amor y de
la predilección con que la Santísima Virgen pro
tege á este su favorecido suelo; pues las casas
salesianas que, por dicha, se hallan fundadas en
él, formarán en adelante, por disposición del dig
no sucesor de D. Bosco, el Rvmo. Sr. D. Rúa,
una Inspectoría bajo la protección y nombro de
María Auxiliadora.
El nombramiento de Vice-inspector hecho á
favor del Sr. D. Pedro Ricaldone dió motivo á
una sencilla pero muy entusiasta manifestación
de cariño filial y de reconocimiento para los
Superiores de la Sociedad y en especial para el
R. Sr. Vice-inspector de las Casas Salesianas en
Andalucía.
¡Noche inolvidable la primera del mes de María
de 1901 en La Trinidad! A la luz apacible déla
luna, y entre los acordes de la música y las acla
maciones á María Auxiliadora, á S. José y á D.
Bosco, cantaban los niños y los obreros y bende
cían al Rvmo. Sr. Ricaldone. Nosotros, especta
dores afortunados de tan conmovedora escena,
creíamos ver como desde el Cielo lee bendecían
complacidos María Auxiliadora y S. José, mien
tras la Oración y el Trabajo ceñían las sienes
de ese verdadero hijo de D. Bosco, el Sr. Rical
done, con muy hermosa corona labrada del oro
finísimo del amor filial y de los preciosos bri
llantes de sincera gratitud.
La circunstancia de haberse recibido tan fausta
noticia al inaugurarse el Mes de Haría y en días
consagrados en «La Trinidad» por especial razón,
al culto solemne de San José, ha sido mirada
con razón como siguo de especialísima providencia
y prenda segura de mil bemiicioiies. Por oso fué
celebrada con tanto entusiasmo, con tan franca
y legítima alegría por maestros y discípulos, por
los niños y los obreros Para ellos, para toda la
familia salesiann, para todos cuantos amamos de
veras el bien y la prosperidad de la niñez y de
las clases trabajadoras, nuestros plácemes y feli
citaciones.
¡bien baya mil veces la tierra privilegiada de
Marín, el suelo bendito de Andalucía, que ya
euenta un título m.is para merecer la protección
do su piadosa Madre y Soberana excelsa !
G o r o iiu (ír«pa«u). — Recibimos del Director
de la Granja Sulesiaiia esta comunicación :
Sírvase, Sr. Director, publicar lo siguiente para
dilucidar una idea expuesta en mi carta de invita
ción para la inauguración de la iglesia.
Recomendaba yo muy encarecidamento en ella
los quince ventanales de colores cinco con figuras
y diez sin ellas, y que cuestan unos 40 duros
cada uno, y decía que baria una verdadera obra
de caridad si alguna familia so encargara de pa
gar imo ó la mitad de uno. Y bien, muchos
imaginan que estos ventanales aún se deben
colocar, mientras que no es así. Todos están
colocados; lo que falta es pagarlos. Tengo sumo
gusto eu poder consignar aquí que el Sr. Abo
gado D. Joaquín Calca, de Gerona, y el Sr. No
tario D. Sebastián Sánchez, de Barcelona, se han
ofrecido pagar uno, y la Sra. D^. Dolores Suarez,
do Gijón la mitad de uno. Y es de notar que
todos estos ya nos habían ayudado mucho eu la
construcción de la iglesia. ¡ Qué Dios y la Virgen
Auxiliadora se lo paguen todo con creces, ó
inspiren á otros á imitar el ejemplo de estos in
signes bieuhecliorcs nuestros.
I to lo iiía (ludia) — El día 14 do Junio últi
mo se colocó en esta ciudad la j)rimera piedra del
templo salesiano que se levantará <m Imnor del
Sagrado Corazón de Jesús. A las 10 el Emmo.
Sr. Cardenal-Arzobispo de la Diócesis empezaba
la ceremonia, honrándola con su presencia los
Exemos. é limos. Sres. Obispos de Sobaste y Cervia, nuestro Rvmo. Sr. Rector Mayor, represen
tantes de todas las Asociaciones de Bolonia y
numeroso y selecto público de damas y caballe
ros. Leído y firmado el dopumento de erección
fué depositado eu una caja de plomo, juntamente
con el Breve pontificio varias medallas y algunas
monedas. Su Eminencia R*. con una paleta pre
parada al efecto puso el primer cemento y des
pees los albañiles se encargaron de cubrirla.
Cantado el Veni Oreator Spirittu dirigió la pala
bra á los concurrentes el Emmo. Sr. Cardenal,
exhortándolos á ver pronto realizados los deseos
de todos los habitantes de la católica Bolonia.
T u p ín (Italia) — En el poblado arrabal Bertolla de Tarín han establecido las Hijas de María
Auxiliadora un Oratorio festivo para niñas, ínaa-
280 —
guráiidose el día 30 del pasado Junio, bendiciendo
á la vez una hermosa estatua de María Auxilia
dora. Se esperan copiosos frutos, dados los buenos
auspicios con que comienza, pues existe un nú
mero crecido de níüas y todas obedientes y ani
madas de los mejores deseos de obedecer á sus
amadas Precoptoras.
NUEVO CONTINENTE
BüjBNOS ÁIRB8 (Argeniifla)
Al publicar la siguiente relación de la
Misión
dada por nuestros Misioneros á
Alí M arina (Italia) — El día 15 de Mayo los emigrados
italianos que eu tau gran
liltimo tuvo lugar la bendición de una nueva
número
se
hallan
en Buenos Aires, no^
iglesia erigúla en poco más de un año, cuyos gas
tos los ha sufragado la Sra. Marquesa de Cassi- podemos menos do agradecer en el alma
bilo, en agradecimiento á María Auxiliadora, á la deferencia del Exorno. Sr. Arzobispo
quien so dedica por un extraordinario favor de aquella Capital, quien no satisfecho con
alcanzado. La ceremonia se celebró con la pompa
los cuidados que tiene de todos sus hijos,
quü es de suponer, asistiendo muchísima gente. quiso hablar á dichos emigrados en su
Celebró la Santa Misa y presidió la fiesta nuestro idioma patrio para hacer así más duraProcurador General D. Juan Marenco, estando tleros Jos frutos de la divina palabra. El
lleno de alegría al ver los vivas que daban en
la procesión á nuestra bendito Madre y á Don Señor recompense á tan celoso prelado
Busco. Concluyó el día con la calurosa palabra sus cuidados y haga que la benevolencia
de D. Marenco para dar gracias á todos los que usada con los emigrados estreche cada
habían asistido, tanto á las funciones religiosas día más á estos con su pastor.
como á la academia milsico-literaria.
'r u p ín (Italia) — Según costumbre, el día de
la Asunción se verificó en el Oratorio Salesiano
de Valdoci'O la Academia de fin de curso. Pre
parado convenientemente y con buen gusto el
teatro, excusado es decir que la concurrencia fué
tan numerosa como selecta. El extenso programa
se cumplió de un modo admirable tanto por lo
que respeta á la parte literaria como á la musi
cal, llamando sobre todo la atención la célebre y
conocida Serenata de D. Pedrolini, cuyos aplausos
demostrai-ón las simpatías que en poco tiempo ha
adejuirído el joven autor. Creemos agradará á
nuestros lectores conocer algunos de sus rasgos
biográficos. Desde su temprana edad mostró el
niño Aquiles grande afición á la nuisicn y es d<‘
notar que su recreo fixvorito era tocar la flauta.
Rápidos progresos hizo bajo la sabia dirección
de hábiles maestros entre los que se cuento el
Exemo. ó limo. Sr. D. Santiago Costamagua.
Cuando ingresó en la Congregación, como hijo de
D. Busco, estuvo t'urargado de la clase de canto
en el Colegio de Almagro: su salud le impodió
contiínutr por largo tiempo y los Superiores lo
etiviovon á varios Colegios con el fin do restable
cerse más bien que para trabajar, hasta que por
último fué á la Casa de Benml d morir, como él
decía ;
el Señor le tenía reservada una
gran Misión y encontró la vida donde pensó hallar
la nuievte. El fundó la Asociación de Santo Ce
cilia y la Revista del mismo nombre y respecto
á sus composiciones nada decimos porque será
raro el que no haya admirado su fecundidad y
gusto en algmms de ellas, produciendo con facilidad
y prontitud. Mucho más pudiera añadirse de tati
simiMÍtico Sr.; pero lo dejamos para mejor oca
sión. La repartición de premios á estudiantes y
artesíuios coronó la función del 15 de Agosto
pr<)ximo ])as)uU).
B ae n o s A ire s , J u lio 22 d e IDOl.
Exemo. y Rvmo. Sr. Arzobispo :
Conformándonos con los deseos de S. S. lima,
el 14 del corriente hemos dado principio en esta
Capilla de Mater Misericordia á una misión ex
clusivamente en favor de los emigrados italianos,
eon la intención de reanimar en ellos el senti
miento religioso que con tanta facilidad suele en
tibiarse y decaer entre los tumultos de las grandes
metrópolis.
Aunque se haya tomado esta resolución á última
hora, lo cual nos impidió darle toda la publicidad
que hubiéramos deseado, sin embargo, el amor de
nuestros compatriotas á todo lo que se relaciona
oon el bien de sus almas, el aliciente del idioma
patrio y el deseo de ganar el Santo Jubileo les
sirvieron de estímulo y la concurrencia diaria
fué muy numerosa, especialmente por la noche.
Sumamente consolador y edificante fué el recogi
miento, la atención y la avidez con que se es
cuchaban las pláticas y sermones de los tres sa
cerdotes salesionos encargados de distribuir el pan
de la divina palabra, á pesar de la sencillez de
su estilo y de la franqueza con que señalaban la»
faltas y desórdenes más comunes en que suelen
caer nuestros emigrados en estas tierras.
£1 número total de las comuniones ascendió á
quinientas cincuenta. Se notó que nn núnmro con
siderable de confesiones fueron generales y hechas
con el mayor esmero y prolijidad, lo cual demuestra
la necesidad qne se sentía de esto misión y la
conveniencia de repetirla de vez en cuando entre
los italianos, como único recurso eficaz para re
mediar males morales inveterados.
Hay que advertir que muchas personas habían
asistido ya á otras misiones y lacrado la indul
gencia del Santo Jubileo; por consiguiente inter
venían en nuestras funciones únicamente por espí
ritu de devoción. Esto explica el motivo por el
cual el número de los que se acercaron á los santos^
sacramentos fué relativamente limitado.
'P
2Sl Además, la proximidad del día en que iba A
concluirse el plazo fijado para ganar el Jubileo
nos obligó á reducir á ocho los días de la misión,
resultando algo así como una pequeña tanda de
ejercicios espirituales, más bien que una verda
dera misión, y el aumento progresivo de la con
currencia hasta los últimos días hace presumir
que si la misión se hubiese prolongado, el resul
tado final habría sido mucho más brillante.
No podemos pasar por alto lo que sucedió el
domingo por la tarde, día de la conclusión. La
noticia de que S. S. lima, daría los últimos re
cuerdos llenó nuestra iglesia de bote en bote. En
efecto, el Sr. Arzobispo llegó A las 3 y V2 P- 7
subiendo al púlpito, con la sencillez y facilidad
que lo caracterizan, dirigió al numeroso auditorio
una fervorosa alocución en italiano.
Recordó con placer los mejores años juveniles
que pasó en la ciudad de Roma, ponderó el es
píritu religioso que domina en los habitantes de
aquella tierra clásica del catolicismo y el empeño
con que él, sacerdote aun, había trabajado para
que se confiase A los hijos de Don Rosco el en
cargo de atender la iglesia de M a t e r M i s e r i c o r D I.E . Luego, lamentando la desgracia de tantos
emigrados que, confesando y comulgando antes
de abandonar su patria llegados á estas regiones
olvidan con frecuencia los actos religiosos y el
cumplimiento de sus deberes de buen cristiano,
concluyó exhortando vivamente A los oyentes á
conservar siempre en su corazón los buenos prin
cipios recibidos y A llevar una vida que sirva de
buen ejemplo y edificación A sus connacionales.
Acto continuo, dió con el Santo Crucifijo la
bendición de costumbre, se cantó el Te Deum
en acción de gracias, y se terminó con la ben
dición con S. D. M.
A pesar de los inconvenientes arriba referidos
y considerando que la nuestra no fué más que
una pequeñez, después de la miés abundantísima
que se cosecha en todas la parroquias de la Ca
pital con las misiones ordenadas con felicísima
idea por el ardiente celo de S. S. lima, nosotros
tenemos motivo para estar contentos y satisfechos
por el éxito de nuestros humildes trabajos.
Saluda atentamente A V. S. lima. S. S. y A. S.
— Firmado — P. José Vespignani.
líeuquén, con el santo y noble flu de wluciiv
cristianamente el mayor núniero posible ilo
hijos de los Indios.
Actualmente están ya funcionando dos es
cuelas, una de varones regentada i)ov SaUv
sianos y otra de niñas bajo la dirección de
las Hijas de María Auxiliadora, osbibleoidas
desde el primero do Febrero último.
Por la grande escasez do medios, no se
han podido ivíoptar más de 00 alnmnos. Pero
tenemos fundadas esperanzas do elevar muy
pronto dicho número á 100 ó tal vez más. liecoger estos niños y niñas, educarlos con los
medios suaves de la Ueligión Católica, es sin
duda una obra eminentemente humanitaria,
pues éstos serán un día padres de familia y
sabrán trasmitir á sus hijos los conocimientos
que ellos aprendieron eu el Colegio Católico.
Conocedor como soy de aquellos lugares,
puedo asegurar que en los alrededores de
Juníü hay más de 400 familias iudígenas entre
las que se incluyen la gente de los famosos
Caciques Hamuncurá, Caruirinea y Naiicuchco.
Además hay también un número considerable
de familias cristianas que han llegado de di
ferentes puntos de la liepública y del extran
jero. todos pobres, como los que euipiezau á
trabajar.
Por esto conociendo sns buenas disposicio
nes en favor de las obras 'de e.sta índole, creo
le será agradable el que se las recomiende á
su acendrada caridad.
Se calcula que la pensión de cada alumno
interno costará á la Misión no menos do 150
pesos anuales, sin tenor en cuenta la cama,
libros de escuela, etc. — Ahora b ien; el que
uniéndose á los esfuerzos de los ISlisioneros
diera una limosna de 150 pesos ó al mínimum
de 100, será c.onsidorado como Bienhechor
Insigne de esta Misión, y además de gozar
de los bienes espirituales como Cooperador
Salosiauo, tendrá dero(;ho do ser Padrino ó
Madrina do un indiecito, ó impojiorle el nom
bre que le agrado, ya sean en el bautismo
ya en el Sacramento de la Confirmación, y
esto se hará mediante un representante cuando
no se pueda hacer personalmente.
Se podrá tener derecho á tíuitos indios así
Buenos Aires, Julio 22 de 1901.
protegidos cuantas veces se repitiera la li
Dénse las gracias á los Padres Misioneros mosna arriba indicada.
Salesiauos y archívese.—
Contando con su cooperación, tengo el ho
nor de saludar á Vd. muy atentamente.
E l A r z o b is po .
8. S. y Cap.
P bro. D omingo Mil a n e s io .
A l o s C o o p e r a d o r e s A rg en tin o < 4.
Dirección:
— Insertamos con gusto la carta que á los
P ío DC de Artea y Oficios
Cooperadores de la Argentina ha duigido el Colegio
A lm agro, (Boenos Airee).
infatigable D. Domingo Milanesio, implo
rando socorros en favor de los pobres Indios
P. D. — Agradecería á los bienhechores
de sn Misión. Hela aqní:
me remitan á la mayor brevedad posible el
óbolo de su caridad, pues está próximo el
SEnOE COOPEEADOB,
día de mi salida para aquella Misión.
Muy Sr. m ío: Tengo el gnsto de poner en
Esta carta ha sido recomendóaa por S.
conocimiento de Vd. que acabo de fnndar uji E. I. D. Juan Cagliero por medio del si
Colegio en Junín de los Andes, territorio del guiente escrito:
— 282 —
Recomendamos la presente carta circular de
nuestro Misionero el P. Domingo Milanesio por
el bien de aquella Misión tan lejana de los A n
des y tan provechosa para los indígenas Man
zaneros.
0 J uan Ga glieb .o
Obispo y V. Apost.
Q u e i 'é ta r o [Méjico) — El día 26 del pasado
Mayo los Cooperadores Salesianos de esta Ciudad,
agradecidos á los singulares beneficios que han
recibido de la Sma. Virgen, bajo el título de
María Auxilium (7ftr/«íio.norum, celebi’aron la fun
ción titular á María Santísima en la Parroquia
del Sagrario.
La Misa solemne fuó celebrada á las nueve de
la mañana y ocupó la cátedra Sgda. el Sr. Ca
nónigo Magistral de esta Sta. Catedral de Querétaro, Pbro. D. Esteban G-. Rebollo. Su discurso
patético y elocuente nos puso á la vista los in
mensos males y terribles combates que sufre en
la actualidad la Iglesia Ntra. Madre: las furias
del infierno ilesatadas contra ella •, Satanás susci
tando venganzas espantosas contra la misma
Iglesia} la Masonería desplegando su astucia para
afligir al pueblo cristiano, y otras varias cuestio
nes de actualidad, y concluyó diciendo que en
medio de tantos iuft>rtunios y tempestades, María
es nuestra estrella: Ella es nuestra única e.speranza; su poderoso Auxilio jamás nos faltará.
Permaneció de manifiesto el Smo. Sacramento
durante todo el día y por la tarde se practicó
un ejercicio piadoso, terminando con la bendición
del mismo Señor Sacramentado.
Y a i 'it a g u a [Nicaragua) — Previa la bendi
ción de algunos objetos destinados al altar de
María Auxiliadora so cantaron ol día 23 del pa
sado Mayo solemnes vísperas celebrando de Preste
el Dr. 1). José Tomils Urdaueta y de Diácono
y Subdiácono los Sres. D. Josó de los Santos y
D. José Saur respectivamente, siendo los mismos
celabrantes y asistentes en la Misa solemne del
día 24. En la Comunión general celebrada en
este día, tomaron parte todos los Cooperadores
y Cooperadoras y además muchos devotos de
María Auxiliadora.
Los armoniosos acordes del órgano tocado con
mano maestra por el inteligente Sr. Provatt in
dicaron que empozábala función solemne ó ín/ra
Missam ocupó la sagrada Cátedra el Sr. Urdaueta
pronunciando un elocuente discurso y llevando á
todos los corazones el convencimiento de la uti
lidad que presta la devoción á María Auxiliadora,
concluyendo tan grsita fiesta muy bien con alegría
do todos los asistentes.
C a r t a j j e n a [Colombia) — El 23 de Abril
próximo pasado se bendijo una hermosa imagen
de María Auxiliadora en el templo de la Santí
sima Trinidad que está á cargo de los RR. PP.
Salvadoristas. El R. P. D. Nicohis Cáceres, de
la Comivíüia de Jesús, elevó los corazones do los
uumen«os asistentes excitándolos á tener mucha
devoción á la Sma. Virgen. A tan bella estatua le
preparan un altar de granito. Él día 24 de Mayo
celebraron la fiesta de la Sma. Virgen bajo este
título.
Abundante y escogida concurrencia llenábalas
naves de la Iglesia. Durante todo el día estuvo
manifiesto en los altares el adorable Cuerpo de
Nuestro Redentor}y loa caballeros y señoras que
acudieron á turnar en respetuosa guardia de ho
nor á los piés del Rey de Cielos, fueron muchos,
cuyo acto habla muy alto en favor de los senti
mientos católicos de esta ciudad. Este renaci
miento religioso que se nota en Cartagena es
debido á María Auxiliadora, que como Madre
amorosa, acude en ayuda de sus hijos, y se an
ticipa á todas sus necesidades.
A las 7 y li2 de la noche subió á la Cátedra
Sagrada, el inimitable apóstol R. P. D. Nicolás
Cáceres S. J., y desde allí dejó oirlos tesoros de
su elocuencia y derramó en el selecto auditorio
que le escuchaba ese amor divino que llena su
corazón amantísimo, y que él cultiva como ja r
dinero afortunado.
La Parroquia de la Santísima Trinidad debe
haber quedado altamente satisfecha con el her
moso ejemplo que nos ha presentado la religio
sidad que anima á sus feligreses; y éstos deben
hallarse complacidos por la hermosa fiesta con
(pie han honrado á Mai*ía Auxiliadora á los pocos
días de la solemne bendición de su Imagen.
El Rdo. Padre Firmo M. Furek y sus tres com
pañeros, han quedado muy reconocidos á todas
las señoras y caballeros que les han ayudado en
los preparativos de la fiesta, y nos encargan ha
gamos presente su agradecimiento á todas estas
personas, así como manifiestan póblicamente, cuan
obligados quedan para con el R. P. Cáceres, por
el magistral sermón, con que dió mayor realce á
la festividad y por las galanas frasea con que
premió los esfuerzos de los feligi’eses de la Pa
rroquia.
Bendigamos al Altísimo que nos ha proporcio
nado estos momentos de goce del espíritu, ó im
ploremos los favores de iMaría Auxiliadora, para
que derrame su bendición sobre la obra que co
mienza.
lSog;otA [Colombia) — El Sábado Santo admi
nistró el Exmo ó limo. Sr. Arzobispo de esta
Ciudad los Sacramentos del Bautismo y Confir
mación á un indio que, natur.al de loa Llanos,
había sido preparado convenientemente en nues
tra Casa Salesiaua. Grande fuó la concurrencia,
ávida de ver esta ceremonia. Celebró de Ponti
fical S. E. I. y después de la sumpeión dió la
Santa Comunión al nuevo católico, regenerado
poco antes en las aguas bautisipales. Excusado
es decir el regocijo de toda la Casa Salesiana al
regreso. Fué padrino el excelente Cooperador
Snlesiano D. Leónidas Posada á quien damos las
más cordiales gracias y enhorabuena.
C a lla o (Perú) — En la Capilla de la Inma
culada Concepción se celebró ayer la festividad
del Corpus con el fervor y sincera devoción que
F
— 283 —
distingue todas las prácticas religiosas de los Salesianos, sus cooperadores, sus alumnos y los fie
les que, en gran número á ellas concurren.
En la Misa de comunión general se acercaron
á la sagi*ada Me^a muchísimos católicos de toda
edad y condición social.
A las 8 y 45 minutos se celebró la Misa so
lemne, siendo celebrante D. Pañi, Director de la
Escuela Salesiana de Lima, asistido por el padre
Guerra y el presbítero señor Comendador, Ca
pellán del Hospital de Guadalupe y del padre A.
Sani, Director de la escuela de “ Don Bosco ” ,
de este puerto, que sirvió de maestro de ceremo
nias. La concurrencia llenaba completamente la
capilla.
La parte musical estuvo desempeñada, con
arte y sentimiento, por la Schola cantorum com
puesta por alumnos salesianos de Lima y el Ca
llao y Profesores de ambos colegios, interpretando
con digna ejecución una Misa de Mons. Cagliero,
Obispo Salesiano. Terminada la Misa se organizó
la solemne procesión á la que asistieron todos las
asociaciones religiosas de la localidad. En el centro
iban los estandartes acompañados por los Direc
tores de dichas Asociaciones. Bajo un hermoso
palio era llevado el Santísimo por D. P añ i,
acompañado de varios sacerdotes. Formaba la
escolta, la banda de músicos de la Escuela Sale
siana de Lima, y seguían, formando cortejo, cool>eradore8, gran número de fieles, devotos y acom
pañantes del pueblo.
Ambas veredas eran ocupadas por gran número
de fieles. Por intervalos se recitaban oraciones,
preces, plegarias y se entonaban cánticos al San
tisimo y la banda tocaba sentimentales marchas.
En el Colegio de Jifaría Auxiliadora y el local
de la sociedad do Santa Rosa é imprenta de L a
Cruz, se habían preparados altaros que visitó el
Santísimo, entonándose cánticos religiosos por co
ros de niñas y niños.
Edificante y conmovedor espectáculo fuó la pro
cesión, en todo el trayecto recorrido; pero, im
ponente y magestuoso, en el instante de llegar
á las puertas del templo de la Concepción Inma
culada.
Ante un altar portátil se hizo alto y se colocó
la sagrada custodia. Los estandartes de frente á
ambos lados y todo el numeroso acompañamiento
que ascendería á cerca de dos mil personas, de
rodillas y guardando el más profundo silencio.
La inspiración divina que anima y vivifica la
palabra de D. Tatantini, Salesiano, se hizo escu
cliar entonces; en ese instante, incomparable y
difícil de describir, infiltrando su sencilla elocuen
cia en el sentimiento cristiano, conmovía á todos
los oyentes.
Terminó tan solemne acto con la bendición
dada con el Santísimo Sacramento.
Solemne y suntuosa en su propia sencillez y
ejemplar para el culto católico, fué la conmemo
ración del Corpus Christi por los Salesianos.
A esos buenos sacerdotes, hijos de Don Bosco,
uo Ies faltarán jamás las bendiciones del Cielo,
Di la protección merecida de los gobiernos, auto
ridades y los pueble» cristianos de todo el mundo.
M e r c e d e s {Uruguay} — El día 26 de Mayo
se celebró en esta Casa la fiesta de nuestra Ex
celsa Patrona. A las 7 y 1{2 celebró Misa do Co
munión, el Pbro. D. J. P. Rodríguez, Director
del Colegio San Miguel: en ella ivcihioron por
primera vez el Pan de las Vírgenes 12 de las
iiinas cuyas inteligencias se alimentan do una
esmerada educación catequística en esta misma
Capilla todos los días festivos, las oongn'gautcs
de María Auxiliadora y los luises del Colegio cu
número de 250. La palabra suave y conmove
dora del Sr. Director, las armonías do cblsicos
motetes y una nube inmensa de nítidas plegarias
fueron digna corona de esa misa de Comunión.
A las 10 el bien preparado coro del Colegio
entonaba ya las iiot4is llenas de dulces melodías
de una misji del maestro Battmun, la cual, nmg
níficamente acompañada por los señores maestros
Juan Rafetto, Justino Tió, Cui-melo Ladroit, Pri
mitivo Larrobla, Antonio Sosa y Juan Bertelotti,
quienes se prestan siempre con delicada genero
sidad para acompañar los actos religioso-literarios
del Colegio, llevó el más puro y noble de los
placeres al corazón de los que llenaban el pequeño
Oratorio de María Auxiliadora. Son dignos de
juención el sublime Sanctus de Beethoven para
l*ajo cantado con delicada interpretación por el
Señor Director, así como el Agnus Dei para te
nor y bajo De la Hache.
Ocupó la cátedra sagrada el Pbro. Salesiano
D. Antonio Lacabanne, desarrollando con dulce y
persuasiva frase el texto : Beatam me dicent onuics
generationes. «Y me llamarán dichosa todas las
generaciones,* que supo aplicar muy bien á la
Virgen de Don Bosco. La bendición con su Di
vina Magostad puso el diamante céntrico á la
religiosa corona con que la inmortal Mercedes,
i-ifió el 26 las sienes de María Auxiliadora.
R o s a r i o {Argentina) — Esta Casa Salesiana,
abierta en Febrero de 1890, ha adquirido gran
desarrollo pues actualmente funcionan con tod.a
regularidad las escuelas profesionales de tipogra
fía, encuadernación, cíirpintería, cerrajería, zajiatería y sastrería, asistiendo además á sus unías gran
número de alumnos tanto de ]>riiiiera eomo de
segunda ensefianzii, ¡ludiendo dentro de poco alo
jar cómodamente á más de 500 niñus entre estu
diantes y artesanos. Sus condiciones higiénicas
son inmejorables por lo cual la concurrencia,
gracias á Dios, es bastante crecida. También el
oratorio festivo es muy concurrido asciendiendo
á la consoladora cifra de seiscientos los niños
que de todos los barrios de la Ciudad acuden á
divertirse y modificar sus costumbres bajo la be
néfica iufluencia de la religión católica. No he
mos de pasar por alto que su fundador fué Mon
señor Costaraagna, que hoy da muchas gracias á
Dios por los ópimos frutos obtenidos mediante el
auxilio divino y además el inmenso bien que
liSiCen con la revista Crisioforo Colombo que
allí se publica en italiano, pues como saben
nuestros lectores son muchos los habitantes de
Italia que viven en tan floreciente República.
— 284 —
CnracnH ( Venezuela). — Toiuauios de un diario
d(* la localidad :
JUnfavor de las Congregaciones. — Nuestro Gobierao reconoce los abnegados servicios de las
Congregaciones Salesinna y Hermanas de Caridad
de San José do Tarbea al condecox-ar á dos de
sus miembros con la insigne orden del Busto del
Libertador.
Los hechos de la epidemia de viruela y los
téi’ininos en que está concebida la resolución ofi
cial, hacen que huelguen comentarios.
Felicitamos al Gobienio Nacional por ese acto
do justicia ; pues como ha dicho el gran León XIII
• la jtistioia levanta las Naciones». Estados Uni
dos de Venezuela.—Ministerio de Relaciones In
teriores.— Dirección Política. — Caracas: 18 de
Junio de 1901.—90o y 43o.
Resuelto. — Por disposición del ciudadano Pre
sidente Provisional do la República se condecora
á la Reverenda Hermana do la Caridad María
Coustió y al Reverendo Pa<lre Félix Andrés Bergerotti con el Busto del Libei-tador en la tercera
Clase de la Orden, como testimonio de x*econocimionto pxiblico á la generosa abnegación que los
agraciados desidegarou en el ejercicio de sus
nobles deberes durante la epidemia de viruela
que azotó últimamente la ciudad de Valencia.
Comuniqúese y publíquese.
Por el Ejecutivo Nacional, J. A. Velutini.
G e u e p a l H a c h a {Argentina) — Animada
concurrencia asistió el 31 del último Mayo á la
bendición ó inaugui-ación del nuevo Hospital de*
esta localidad, hom*ando tan interesante acto con
su presencia las dignas autoridades y el infati
gable Gobernador civil, Sr. Luque quien ademá;fuü padrino. Después do cantado el Te J)mm y
concluida la cei'cmonia, dió las gi-acias á todo.*^
los asistentes td Sr. Director do aquella Casa Salesiana D. Pedro Orsi, excitándolos á contiuuai
tan humanitaria obra. Se pronunciaron varios
discursos llenos de amor y entusiasmo, mereciendo
especial mención el del Sr. Luque.
Esta fundación fué iniciada por una comisión
de cjuifativa^i seboras. Dios N. Sei’ior les pague
centuplicadamente tan humanitarios sentimientos
MEMORIAS BIOGRAFICAS
DE
M O N I S . L U I S LJ\SJ\Q^JK
C a p ít u l o I I I
Mliiei’te <lo su pa<lx*e. —Dolox* qtie
experimeiitíS. —TJn segiinclo paUi-e
—'Vicisitacles humauas, —3 ?i*0 5 yi*e.
so s en la vix’tiid. —A.nte la inuag-en
<le Ja Sima. Virgen. —L a mano de
Dios. —E n cu en tro d e d os cox-azo*
ues. —I n siste eñ su ideal. — Difi
cu ltad es. —V ictoiüa y marolxa.
;l día 16 de Marzo de 1859 fué ti’aspasado
el corazón- de nuestro Luís por aguda
__ _ espada de dolor. Su padre, que tanto le
amaba, enfermó gravemente de improviso, y
resultando impotentes todos los recursos de
la ciencia, expiraba en el Seíior, dejando en
la más triste desolación á sus parientes y co
nocidos. Antes de morir bendijo en el lecho
del dolor á sus amados hijos Luís y José,
dándoles hermosos recuerdos todos ellos en
caminados á que jamás se alejasen del her
moso camino de la virtud. Si grande fué el
dolor que experimentó toda la familia, no
menos indecible é inmensa aflicción llenó de
am argura á Luís, pues su padre le tenía par.
tictilar afecto. E l conoció mejor que su her
mano toda la trascendencia de tan sin igual
de>sventura y del estiwlo en que queda xm
hijo que pierde al autor de sus días en la
flor de su v id a : siempre conservó indelebles
en su memoria los recuerdos prácticos y las
últimas recomendaciones que le hizo.
Huérfano de padre, estuvieron él y su her
mano bajo la tutela de su primo Jo an Bau
tista Lasagna quien no i>erdonó ningún sacriücio para conservar los bienes de sus
encomemlados; pero Luís encontró ixoco des
pués un segundo padre más bien que un tutor
en el doctor D. Sebastián R inetti. Este egregio
Caballero, considerándole como hijo adoptivo,
le profesó particular afecto y procuró que
continuase su cristiana educación. Tan cari
tativo proceder prestó á Luís grandísimo
consuelo eu medio de los dolores y amarguras
que sufrió á cousocueucia de haber contraído
— 285 —
su madre segundas nupcias. Aunque no con
taba todavía doce años, comprendió sin em
bargo toda la trascendencia de este lieclio.
Por espacio de dos años sintió un gran
vació, experimentando su sensibilísimo cora
zón verdadera necesidad de amar y de ser
amado. Por esto no es de admirar que el jo
ven tuviese tanto cariño á su tutor, conside
rándole como verdadero padre: este afecto y
reconocimiento lo conservó por toda su vida.
Aunque su madre mediante el segundo ma
trimonio pasaba á formar parte de otra fa
milia, sin embargo el amor de Luís para la
autora de sus días no se mermó en lo más
mínimo, conservando siempre el profundo res
peto que como á tal le había tenido siempre,
hasta el punto de que, mientras Dios le con
servó la vida, siempre atendió á todas sus
necesidades.
Pero los inescrutables designios de Dios
dispusieron la cosas de tal modo que pronto
iba á romper todos los lazos del mundo para
unirse íntimamente á El. Los contratiempos
y reveses que había sufrido, influyerou notablemeute en su manera de ser y le hicieron
más serio y reflexivo. Sus compañeros de la
niñez, testigos de su carácter, violento en las
maneras y algún tanto furioso , vieron Cou
asombro que ya era verdadero dueño de sí
mismo. Puede decirse que para consolidar sus
buenos propósitos descendió sobre él el Es
píritu Santo cuando el día 6 de Octubre 1862
le administró Monseñor Luís líazari de Oalabiana, entonces Obispo de Casale y más
tarde Arzobispo de Milán, el sacramento de
la Confirmación.
Desde entonces Luís fuó un verdadero mo
delo de virtud, procurando con sus bueno.s
consqios que sus amigos no profiriesen blas
femias y siempre que encontraba ocasión pro
picia les afeaba sus malas conversaciones.
Frecuentaba los Santos Sacramentos y ayu
daba á Mi.sa con verdadera edifi<'ación. Muchas
veces al ir á paseo con sus condiscípulos, los
dirigía al Santuario de la Santísima Virgen,
llamado de Vallinó, y que se encuentra en
las cercanías de Montemagno. Con frecuencia
le vieron orar por largo rato á los piés de
la bendita Imagen, suplicándole con gran
fervor que protegiese su edad inesperta en
medio de los amargos desengaños y contínaos
peligros de la vida. Esta madre ternísima se
dignó escuchar sus fervientes ruegos, pues
poco después nuestro Luís se encontró con
aquel que, cual astro refulgente, iluminó sus
pasos y á quien era deudor, después de Dios,
de la brillantísima carrera que hizo y que le
condujo á hacer bien tan inmenso.
Entre las páginas más hermosas du la his
toria del Oratorio de Tnríu se cuentan los
amenísimos paseos que D. Bosoo procuraba
en la estación del otoño á aquellos de sus
hijos que más habían sobresalido en la virtud
y en el trabajo. Solía nuestro buen Padre partir
de Tiirín con su pequeño ejército al son de la
música, en dirección do Castelnuovo de Asti,
donde se celebraba con gran pompa y devo
ción la fiesta del Santo Rosario. De allí ein*
prendían el camino á través do los fértilísimos
collados do Monferrato, y de pueblo ou pueblo?
cutre la más honesta y pura alegría, y la buena
acogida que le dispensaban los generosos bien
hechores , pasaban por regla general unos
quince días de recreo y fiesta. Estas oscursiones reportaban muchas ventajas higiénicas
á los hijos de D. Boseo y al mismo tiempo
servían de edificación á los liabitautes do los
pueblos po donde pasaban, porque D. Bosco
deseaba que sus hijos esparciesen por do
quiera el hermoso perfume do la virtud y do
la piedad.
El año 1862 se dirigieron los jóvenes del
Oratorio en su excursión á Vignale donde
los esperaba la notoria caridad del Sr. Conde
de Callori. Aunque debían prolongar un poco
el camino, á D. Bosco se le ocurrió la idea
(le pasar por Montemagno con el fin de visi
tar á otro generoso y buen Cooperador, el
^larqués D. Domingo Fassati, que había ido
allí á pasar una temporada. La mano de Dios
guiaba á D. Bosoo á aquel sitio para que
fuese instrumento de los grandes y santos
designios que tenía respecto al pequeño Lasagna. Efectivamente cuando llegó con sus
j(')venes, nuestro Luís so entretenía alegre
mente en compañía de una much«;dumbre
do niños (le su edad. Al okr á lo lejos el
sonido de los instrumentos músicos dejaron
al momento de jugar y corrieron apresurada
mente á ver si podían encontrarse con la
banda. Tan pronto como D. Bosco divisó aquel
grupo de rapazuelos le llamó la atención uno
de cabellos rubios, vivo de carácter y que
parecía tomar más interés que ninguno al
oír la música, dundo
la vez indicios de
que sin duda alguna era el jefe de aquella
pequeña tropa.
Del mismo modo que nuestro Divino Sal
vador, según dice el santo Evangelio, al en
contrarse con un joven, el verlo y amarlo fué
una misma cosa: mtuitm eum diiexit eum
(Marc., X, 21), así D. Bosco, movido por la
fuerza irresistible de la misión que había sido
llamado á ejeríjer entre la juventud, se acercó
al joven mirándole cou ))articMár afecto, le
puso la mano sobre la cabeza, y cou su ini-
— 2SC —
iiiitahle afabilidad le dirigió algunas de aque.
lias dulces palabras que él solía decir y que
iban dirigidas al corazón.
Por las respuestas, admirable franqueza é
ingenuidad de nuestro biografiado, comprendió
al iTioincnto el gran educador de la juven
tud las excepcionales dotes que le adorna^
han, y, como presagiando su porvenir le in
vitó íi ir fi Turíii en su compañía, y después,
liablando con una buena señora que es
taba allí cerca, y que todavía vive, le dijo:
— Para este joven sería una gran cosa si se
viniera con nosotros.— En tan feliz encuentro,
pocos instantes bastaron á D. Bosco y á Luís
Lasagna para conocerse íntimamente y estre
char aquellos dulces lazos que por siempre
los unieron.
Luís deseaba con ansia que llegase el mo
mento en que debía formar parte de aquellos
afortunados jóvenes que se encontraban bajo
la dirección de Don Bosco y sin duda
alguna eran dignos de santa envidia, pues
siempre estaban alegres y eran verdadera
mente felices.
Por esta razón tan pronto como habló con
su madre y con su tutor, les rogó que al mo
mento lo dejasen ir á Turín. Estos, recordíindo los gravísimos peligros que pudieran
snrgirle debido á su carácter, y la responsa
bilidad que por esto pudieran tener, de ningún
modo consintieron que se sustrajera de sus
cuidados y vigilancia.
A pesar de negativa tan torini liante no por
esto perdió Luís las esperanzas. Volvió de
nuevo al asalto ; poro tropezó con la decisión
inquebrantable del Doctor que permanecía
iiiespugnable cual dura y fuerte roca. E n esta
situación acudió á su amado maestro Don
Carlos Berra quien, habiéndolo aconsejado ya
en otras ocasiones que debía estudiar porque
tenía aptitudes para ello, lo prometió su apoyo:
de este modo quedaron satisfechos los gran
des deseos do L uís: veamos como.
Dicho señor Maestro fué ú Turín á fines
de Oi'-tubre con el pretexto de arreglar varios
asuntos; pero su principal objeto era hablar
á D. Bosco acerca de su amado discípulo do
quien había concebido las miVs halagüeñas espeinuizas. Luís comprendió al momento la iuteiibión de su maestro, y cuando este al iniyar el alba se ilisponía ú salir de casa, se le
presentó su discípulo ofreciéndosele como com
pañero de viaje. Como hombre prudente le
dijo que era indispensable para ello el con
sentimiento de su tutor. Entonces Luís, que
cuando concebía una idea quería al momento
ponerla en práctica, fué á casa del Doctor
Rinetti. llamándolo desde el patio por tener
todavía la puerta cerrada : con ansia febril
le suplicó que lo dejase ir con su Maestro,
asegurándole que jamás tendría que arrepen
tirse por concederle semejante favor. 4 Quién
se resiste á tantas instancias? El doctor Ri
netti estaba todayía en cama, y levantándose
inmediatamente bajó, estando conmovido al
ver tanta constancia: le abrazó, le bendijo
en nombre de su difunto padre, y dándole
una moneda de oro le dijo: — Anda, anda,
hijo mío, y que el Cielo te asista.
NOTA. Para evitar pérdida de tiempo y gastos
inútiles, suplicamos encarecidamente á nuestros
lectores que, para la adquisición de los libros
que anunciamos en esta sección, se dirijan á
las librerías que en cada uno de ellos se ex
presan.
Eli Jo v e n i n s t r u id o en In práctica de sus de
beres y en los ejercicios de piedad Cristiana, se
guíelo del Oficio de la Santísim.a Virgen, de las
Vísperas de todo el año, del Oficio de difuntos,
de un pequeño diálogo sobre la Religión y de nna
colección de cánticos piadosos, por el Sacerdote
D . J u a n B o s o o , Fundador de la Pía Sociedad
Salesinna. Sarriá-Barcelona—Tipografía y Librería
Salesianas. Precio. — En tela 1,25 pesetas ; en
piel, 1,50 id. : cn chagrín y corte dorado, 3 id.
Dos razones, entre otras muchas que pudieran
aducirse, hacen recomendable este hermoso
devocionario. Estas son: primera, el Autor y
segunda el saber que en Italia se han hecho de
él 370 ediciones y muchas de ellas, especialmente
las liltimas, de más de 30.000 ejemplares. A esto
añadiremos que es útilísimo para todas clase de
l>cr8onas dada su índole. En él encontrarán todos
las oraciones de la mañana, de la noche, de la
Santa Misa, Confesión , Comunión etc. e tc .: los
jóvenes, consejos prácticos para vivir bien, y tie.
nen un perfecto modelo que imitar en los rasgos
biográficos de S. Luís Gonzaga seguidos de s ^
seis domingos y novena: los seminaristas el Oficio
Parvo de la Santísima Virgen : los monaguillos
v sacristanes el Oficio de difuntos y las Vísperas
*de todas la festividades del año y de varios Santos
— l*S7 —
y todos en general encontrarán santos, sanos y sa
bios consejos para vivir bien. Tengo seguridad que
todo el que lo conozca procurará adquirirlo y
después de haberlo examinado se alegrará al ver
que ha adquirido un precioso tesoro.
Para convencerse de esta verdad lean el índice
de materias que se publica en la última plana
de la cubierta de este Boletín.
liOS t r a b a j o s G e o jg rá fíc o s d e la C a s a
d e C o n t r a t a c i ó n iior D. JUnnucí de la Puente
y Olea. SeviUa. — Escuela Tipográfica y Li
brería Salesianas. — 1900. — Un ttimo do 454
páginas en folio, buen papel y magnífica impi-osión con varias viñetas y hermosos grabados in
tercalados en el texto. Precio. — 20 pesetas
ejemplar.
E l O p a to rio F e s ti v o . Semanario para los
niños. Sarriá-Barcelona. Mucho se ha estendido
este pequeño y bien escrito Semanario, leyéndose
con verdadera fruición , no solamente por los
niños entre quienes se reparte en los Oratorios
Festivos, sino también por sus padres y demás
familias. Su lectura es variada y amena y á no
dudar es un buen medio para satisfacer el deseo
que hay hoy de leer, y evitar que los jóvenes
vástagos lean tanta ponzoña y veneno como des
graciadamente se siente. Lo recomendamos á to
dos; pero de un modo especial á los beneméritos
Cooperadores Salesianos, á los Eeverendos Párro
cos y á los ilustrados Profesores, por ser este un
medio muy eficaz y eceu óm <> de esparcir la
ouena semilla.
Ya nuestro Boletín ha hablado de tan colosal
como Utilísima Obra, y sólo doíj^detallcs añadiremos
á lo allí expresado : 1®. Que ha sido agraciada por
la Real Academia de la Historia de Madrid en 22
de Febrero del corriente año, con kl primeu
PREMIO en el concurso del Sr. Duque de Loubat;
y 2®. que es el producto de asiduos , concien
zudos y arduos estudios por parto del Sr. la Puente,
quien ha empleado muchísimo tiempo revolviendo
legajos en la joya de Sevilla, ó sen en el Archivo
de Indias con el fin de poder aclarar ciertos he
chos que estaban algún tanto oscuros relativos al
Eey Católico, al inmortal Genovés y á otros per
sonajes no menos célebres, probando el autor
cuanto en su obra dice, no con simples y gratui
tas aserciones, como por desgracia se ha hecho
al narrar ciertos sucesos^ sino con documentos,
por lo cual esto solamente hace que el libro en
cuestión tenga una imporportancia excepcional.
G a e s ti o n a r i o ! \lé d ie o >X e o ló g 'ic o - F ilo s ó íio o , ó sea exposición de las doctrinas que
informan la Medicina en sus relaciones con la
Moral y la Eeligión por D. Francisco Massana,
de la Eeal Academia de Medicina de Barce
lona. — Tipografía Católica.
Agradabilísimamente nos sorprendió el título
de tan eminente como diría indispensable obra.
¡ Cuántos problemas y qué interesantes ha resuelto
el Sr. Massana! ¡ Cómo se vislumbra en toda la
obra la analogía de la fe con la ciencia, siendo
la segunda, como no puede menos de ser, hija pre
dilecta de la primera!
Trata de.la manera más cabal y que desde luego
nada deja que desear las cuestiones siguientes.
d materialismo, la biología, el milagro, la obsesión
y posesión diabólicas, las leyes de abstinencia, el ma
trimonio , el celibato eclesidstico y monástico , la
higiene y la vida moral, los deberes morales del
médico, las prácticas inmorales en Medicina, la Me
dicina y las dipensas eclesiásticas, la Medicina y
los Sacramentos, el médico y sus honorarios.
Bien puede dicirse con el ilustre censor “ que
es un libro único en su género ” y lo considera
mos de utilidad general, especialmente para los
Sacerdotes y Médicos á quienes lo recomendamos
con toda la efusión de nuestra alma, y nos dis
pense el autor (no quisiéramos ofender su mo
destia) si le enviamos nuestra más cordial enho
rabuena y le decimos que Dios le premiará el
trabajo que ha empleado en tan ntilísimo como
científico libro.
£ 1 D i r e c t o r P e r f e c t o y e l Dirig:i<lo
S a n t o . Correspondencia espiritual entre el
Beato Diego José de Cádiz y su Director V. P.
Francisco G. González, anotada por el M .R .P .
Ambrosio de Valencina. — Sevilla.— Impronta
de la Divina Pastora. — 1901. Dn tomo de 688
pág. — Precio 5 pesetas en rústica. Tomamos
de la Lcctvra Popular.
c Es una obra })rocio8Í8Íma y de género muy sin
gular quo acaban de publicar los Padr<is Capu
chinos de Sevilla. Es la correspondencia e.-<pirítual,
y por tanto íntima por todos conceptos, entre el
insigne siervo de Dios el Beato Diego José de
Cádiz, capuclíino, y su director de conciencia el
Venerable P. Francisco González, de la Orden de
S. Francisco de Paula, otro de los varones más
ilustres de la España de fines del siglo XVIII.
Del gloriosísimo Fr. Diego de Cádiz se conocía
la grandeza de sus trabajos apostólicos, el fervor
de sus escritos, lo ardiente de su celo y lo acen
drado de sn humildad y fervoroso amor á Dios y
al prójimo; pero esto pertenece casi todo á la
historia que podríamos llamar exterior del hombre
y del Santo, lo que puede llamarse la santidad
por dentro raras veces la de8cr¡l>en lo más ente
rados biógrafos : esta ha de buscarse en las re
velaciones más íntimas del alma, cuales son las
que éste hace á su confesor en el sagrado Tribunal
— 288 —
y en su espiritual correspondencia epistolar. Aquí
se vé en toda su diafanidad el hombre interior j
aquí 86 sorprenden sus más delicados secretos j
aquí lo altamente instructivo de sus más nidos
combates, de sus más atravesadas espinas, de sus
más inefables consuelos. Y cuando tal correspon
dencia particular os mutua entre el director y el
dirigido, y cuando estos son dos varones de la
agigantada talla espiritual de los dos citados, es
doblemente elevada la enseñanza que del cono
cimiento de tales interioridades se desprende. Lo
que los anatomistas del organismo humano buscan
en la minuciosa disección de él que se hace en
las salas do autopsia, esto buscan los maestros de
espíritu en el estudio analítico del modo de ser y
lie sentir de las almas de superior santidad cuando
examinan sus autobiografías. Tal nos parece el
mérito por todos conceptos excepcional del último
libro publicado por los Padres Capuchinos de Se
villa, y que ha ilustrado con curiosas anotacioues
críticas y aclaratorias el M. R. P. Ambrosio de
Valouciun, distinguido escritor de la propia Orden.
Lo tenemos en esta administración.»
C u a d r o co u ta d o i* , s is t e m a E ^ s te b a n , su
descripción y aplicaciones á la enseñanza de la
numeración decimal en las escuelas de instruc
ción primaria por D. Manuel Esteban, oficia^
del Cuerpo de Estadística, Jefe de los trabajos
estadísticos de la provincia de Burgos. Burgos,
1901. Precio, 2o pesetas.
A juzgar por la figura del nuevo aparato y la
descripción que de él hace el autor en un libro
eu 4.® de 22 pág. creemos, sin que lo hayamos
puesto en práctica, que el niño aprende con suma
facilidad á leer y escribir cantidades, las enume
raciones hablada y escrita y además á sum ar,
restar, multiplicar y dividir, añadiendo á todo
esto la nomenclatura de las fracciones decimales
y sistema métrico. No dudamos en recomoiularlo
al ver los favorables resultados prácticos que han
obtenido ilustres Profesores de Madrid, Burgos,
Zaragoza, Cádiz, Aliciiute, Almería, Toledo , Paloucia, León. Segovin. Pontevedra, Logroño, Soria
V de otras varias ciudades.
L ie c tu ra s C a tó lic a s . Hemos recibido los
opúsculos correspondientes á Mayo y Junio do
esta interesantísima publicación mensual de Sarria
siendo la materia del primero María Auxilio de
los Oristianos y del segundo “ Milagros de San
Antonio de Eadua ” durante su vida mortal, tra
ducción de D. F. Fraga y Escuez. Nada más á
propósito que hablar de María Auxiliadora en el
hermoso mes á ella consagrado, porque por mucho
<]ue se diga de tan buena Madre, siempre será
una cantidad infinitamente pequeña y jamás se
alabará lo suficiente. ¿ Qué diremos del ilustre
paduano, cuya fama es ya universal ? Por esto
creemos que tanto uno como otro son de una
oportunidad indiscutible.
También tenemos á nuestra vista los opúsculos
correspondientes á Mai'zo y Abril de la misma
publicación de Buenos Aires, y en uno y otro se
trata do Cristóbal Colón, biografía escrita por
D. Juan Bautista Lemoyne y traducida por Don
Félix Caprioglio, Presbíteros Salesianoe, y muy
conocidos uno y otro por sus acreditados escritos.
Recomendamos con todo encarecimiento una
vez más á nuestros lectores las L ecturas Cató
licas. En estos tiempos en que la impiedad pone
en juego todos los medios para desmoralizar al
pueblo, nunca serán bastantes los esfuerzos de los
católicos y de las personas honradas para con
trarrestarlos, propagando la buena prensa, que es
el medio más poderoso y del que más comúnmente
se sirven los malos para sus depravados fines.
Recordémonos de las palabras del inmortal Pío IX,
el cual hablando de estas lecturas dijo : « No hay
cosa más útil para promover é inflamar la piedad
en el pueblo como las Leeturas Católicas. » Se
publica cada mes un opúscolo de unas 100 pá
ginas, costando la subscripción á las de Sarriá
(Barcelona) 2’50 ptas. para España y 3’50 para
Ultramar y Extranjero j y á las de Almagro (Bue
nos Aires), Bogotá (Colombia) y Nietheroy, (Brasil),
eu portugués, 1’50 ps- m 'n en la capital; 1’75 en
las provincias de cada República, y 1’25 ps. oro
en el Exterior.
ieutras compaginábamos el presente luímero nos llegó la triste nueva del
fallecimiento del Exorno. Sr. VICTOR JO SÉ DOTJTRELOTTX, Obispo
de Iiieja (Bélgica) ó insigne bienhechor de los Salesianos. Esperando i>oder dar
en el iiróximo número algunos rasgos hiográtieos, le recomendamos ahora á las
t>raciones de todos los Salesianos y de sus Cooperatlores.
Con aprobación de la Autorida.1 Eclesiástica. Gerente : JOSÉ G.4MBIN0 — Turín — Tipografía Saleáana.
-
Fecha
-
1901.10