BS_1898_09

Ficha

Título
BS_1898_09
Descripción
Boletín Salesiano. Agosto 1898
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SUMARIO

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A G O ST O

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L o e S alesiaxob .
• ............................................ P*KFlRSTA DE M a BU AUXJUAOOBA K.f T üB lS
. . . »
A L o e Iíif»oe. E l m ^ o r correo
.......................................
Dx XUE5TRAB ulsloXBe. Colombia. L u ilijM d e l l n r i a
A n x iliadorA on 1» le p ro e o rla do C c u tra U c io ii. —
P araguof. U n » eogm íd» eM orelon a l ü lu c o Tnra g u a y o (oonclualoD). — Tierra del Fuego. L a le n ­
g u a O n a .....................................
G uacias d e « a b I a A W IU a d o b a .....................................
>'cKeruA CottiiESPO.vDEKCiA. f t p o f t a . tiarrlA (Barculon a ) — U tr e r a (S c rilla ) — Ámériea. B ogoU (Colom­
b ia) — R oaario d e S ta. F é (A rg e n tin a ) — PayaMudii
( U r u g u a y ) .......................................................................
KECitOLOüÍA. S rta . 1>.* Uoloroe H o rc a sita e . . . ■■
N o nciA s r V a b i i d a d e s .................................................”

..................................................................

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200

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tíKAiiADos. lu d io s L en g o as y C ain g ü as del P a ia g u a y —
Ig le s ia ile tr o p o lila n a d e T a r í n — C narW donde m u rió

*

asosoi

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O bras S alesianas
Sarria (Bareetona), Buenos Aires. Ohlle>
Montevidee. Lima. BoUvis. Bogotá.
Paraguay. Májioo. Puebla.

Sarriá —

LIBRERIA SALESIANA

Barcelona

LIBROS DE PREMIO.
Horal y Religión. — Caentoa y ejemplos.
Angelito ó la Huérfana de los Apeninos. — Fot ú
En r ú s tic a ............................................Ptas. 0,50
Pbro. D. Joan Bosco.
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El Sobrino de In Reían. — Narración tomada de la
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Historia de las Misiones del Japón, traducida del alcman Pío IX. — Hechos admirables de sn vida y breve noti­
lor el P. José Spillman S. J.
cia acerca de sus últimos días y horas. Por P. H. y J. B.
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En ^oTün Siberiunu 6 el Amor Filial.— Por Dc-Maister. Pedro ó la Fiicrim de la buena ednoacion. — Foi
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D. Juan Bosco, Pbro.
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El Catdtico en el Si^t». — Entrotonimicntos familia­
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i|oO
res do un padre con sus liijos, por D. Juan Bosco, Pbro. Don Bi*sco. — Por el doctor Carlos De Espiney. Tradu­
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cido por D. Camilo Ortúzar, Pbro.
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Un Veneno ó In Profanación de los días festiros. — La Virgen do D. Bosco. — PorD. Camilo Ortúzar,Pbro.
Drama en cuatro actos del Doctor P.P. Pbro. Salesiano.
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Los malos compañeros y la Virj'en.— Por P. Bouhours.
sobre su santa vida y admirables obras, compilado por
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un Cooperador Salesiano { D. Camilo Ortúzar.)
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En rústica . . . . • ..................... »
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Los Jíbaros. — Por Er. José María Magalli, de la Or­
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den do l ’redicadores.
Vida de S. .Agustín. — Por el Pbro. D.Julio Barberil
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En rústica.......................• . . . .
Edición popular encomiada por varios Cardenales y 0En tela, corte dorado, con plancha . . .
» 1,00
bispos; traducion al español de la últ. edición italbms.
Al Cielo por Mario. — O sea eficacia de la devoción á
En r ú s t i c a .............................................»
1,00
la Madre de Dios, j)or el Pbro. D. Camilo Ortúzar de la
En tela, corte dorado, con plancha .
. » 2,00
Pía Sociedad Salcsiana.
VI la do Miguel Magone. — Narración interesantisiin*
En r ú s t i c a .......................................»
1,00
hecha con no memor gracia que naturalidad y sencillei
Entela
.................................................... * 1,50
por el Pbro. D. Juan Bosco, y en la cual se manifiesto
Corto dorado, con plancha
........................ » 2,00
como un niño recogido do la calle llegó á ser uno de los
Do fiesta cmi fiesta. — Hechos publicados por D. Do­
alumnos más aventajados y virtuosos del Oratorio d#
mingo Abeja (Camilo Artúzar).
Turin, donde murió en olor de santidad.
En rústica....................................................» 0,50
En ru B iica...........................................»
0,40
En tela, corto dorado, con plancha . . .
> 1,00
Encuadernado..................................... »
0,70
Vida de Domingo Savlo. — Por D. Juan Bosco, Pbro.
Dorado, con p la n c h a ............................»
0,90
En rústica.................................................... » 0,40 VI la de Miirirnrltn Hosco. —Por el Pbro. D. Juan Bto.
En tela, corte dorado, con plancha . . . » 0,90
Lemoyne. Obrita en que se refieren con gran amenidad
El u'rnn paso. — PorD. M.
los acUnirables ti abajos y virtudes de aquella buena al­
En r ú s t i c a ................................................ » l.úO
deana, que con un corazón digno de reina estaba
En tela, corte dorado, con plancha . . .
« 1,50
pseoírida por Dios nira la formación del S. Vicente d«
El Apd.stal de Roma 6 Vida de S. Felipe Neri. —
Paúl de nuestro siglo.
Por un padre Filipcnso.
En r ú s t i c a ..........................................»
1,00
En rústica.........................................»
1,00
En tola, corte dorado, con plam ha . . »
1,70
En tela, corto dorado.......................»
1,50 Ma muí de Primera Comunión y consagración »ValtMitíi) ó In Voenrion Contrariada. — Episodio con­
.emne al Sagrado Corazón de .lesús y María Auxilia­
temporáneo, }Hir el sacerdote D. Juan Bosco.
dora, por el Pbro. D. Camilo Ortúzar, de la Pía Sod^
En r ú s t i c a ..................................... »
0,-*>0
dad de S. Francisco do Sales. Tercera edición.
En tola, corte dorado, con plancha
. .
.»1,00
En r ú s t i c a ........................................... »
1,00
El Jat din de los escogidoSf 6 el Sagrado Corazón de
En tela, corte dorado, con plancha . . * 2,00
J-'Sii-í. - l.ccturas distribuidas para cada día dol mes El grun Apóstol de la niñez en el siglo XIX, ó seú
do Junio. Por D. Juan Bonetti, Pbro. de la Pia Socie­
magos biográficos sobre D. Bosco y la Congregación Sadad Salcsiana.
lesiana por el P. Tereso J.
Paloraeque de la misma
En rustica . . * .......................»
1,00
Congregación.
En tola. (XTte dorado, con plancha . . .
» 1.50
En r ú s t i c a .......................................... »
1,00
El Dedo de Dios. — Episodios amenos y escogidos. Por
Encuadernado en te la ........................... >
1,50
D. Domingo Abeja. (Camilo Ortúzar).
En rústica . . . ...................................* 0,50
En tela, corto dorado, con plancha . . .
» 1,00
La Iglesia Católica y su Jerarquía. — Por D. Juan
Bosco, Pbro.
\o fa t. — 1. Al q u e c o m p r a r e dlex ejempla*
En rústica........................................ *
0,50 rcM f»e le d a r á iiuo i^ratiH.
En tela, corte dorado, con plancha . . . » 1,00
«S. A Ion inntU uton do e d u c a c ió n . commtW
Maq dnnolmies Tenebrosas y Rangos edifteantes. — d ad e n rellgrionai», p ro p a ^ a n d ln to a d e buenos
Colección de historias escogidas. Por el Pbro. D. Ca­
le c tu r a s y e n f u n e r a l á to d o s lo s q u e ad­
milo Ortúiar.
F.n r ú s t i c a .....................................*
0,50 q u ie ra n b u e n n ú m e ro d e lib ro s s e le s boi*
En tela, corte dorado, con plancha . . .

1,00 u n a r e b a j a co n sid erab le*

{

}

ANO X II — N. 8

^

Cattolengo, 32

®

PUBLICACION MENSUAL

f t E P A C C iO N

f i o s

S

/ l d m in is t r a c io n

y

a

AGOSTO de 1898.
________ Qu.

l

íJSEOSOS de que los avan­
ces que, merced á la bon­
dad de Dios, va cada día
efectuando el conocimien­
to de la Obra Salesiana y
el espíritu de nuestro amado padre D. Bosco, que
bien que paulatinamente
va infiltrándose en los
gastados organismos de
la actual sociedad para
resucitarla á nueva vida,
nna vida verdaderamente cristiana,
conocidos de nuestros beneméritos
)peradoresy lectores, para que al mismo
ííppo que elevan al cielo sentida píe­
la de acción de gracias, se enardezcan
y más cada día en la propaganda

e

s

i a

n

o

®

Turfn (Ita lia )^

^

s

salesiana, nos movemos á disi)ensar sin­
cera y cordial acogida en nuestras co­
lumnas al siguiente notable artículo que
ha publicado recientemente con el mismo
título de estas lineas la excelente revista
quincenal JSl Promotor de la devodon á
la Sgda. Familia^ que con tanta acepta­
ción se publica en Falencia (1), y á la que
presentamos el testimonio de nuestra
más sincera gratitud:
«f El B o l e t í n S a l e s i a n o ha publicado un
número extraordinario de propaganda enca­
reciendo de nuevo la importancia y utilidad
de sn Instituto y recomendando á todos los
buenos sn mayor difusión. La Congregación
Salesiana, con las numerosas instituciones
íl ) 1.50 p tas. a l a li o : CaUe E m pedrada, 21, F a le n ­
c ia (E spaña).

- 198 —
que le van anejas, es obra del sacerdote ita­
liano B. Bosco, el gran apóstol de la niñez
y juventud menesterosa y uno de los hombres
móa extraordinarios del siglo XIX. Nacieron
estas benéficas institaciones al calor de un
profundo y humanitario conocimiento de la
época actual: la sociedad pierde de día en día
id espíritu cristiano, que antes informaba sus
leyes y todas las grandes obras sociales; el
niño no aprendo el catecismo; el joven, ato­
londrado por una atmósfera enervante de
errores y vicios, Uega á la edad adulta falto
de energías, vacío de todo ideal, sin fe y sin
esperanza; el obrero, emi>ujado por la miseria
ó el ejemplo demoledor de los grandes, no
encontrando un apoyo en sus débiles creen­
cias i-eligiosas, se arroja en manos del socia­
lismo; el trabnjador, oprimido por nuevos
impuestos y falto de instrucción, abandona
el campo, yendo á engrosar en las ciudades
el qjéi’üito de los proletarios; y hasta la mu­
jer, alma de la paz, del amor y las dichas del
hogar, se siente viciada por el aliento des­
tructor de la indiferencia religiosa. Don
Bosco, que desde los primeros días de su vida
comprendió la misión ó que venía destinado,
hombre de firme carácter, inteligencia clara
y corazón de apóstol, resuelto á curar ó ali­
viar aquellas profundas llagas instituyó: pa­
ra los niños, los Oratorios festivos, centros de
reunión á donde acuden los niños para pasar
santa tü par que alegremente las fiestas; para
los jóvenes, Colegios de 1.“ y 2.“ enseñanza,
.Escuelas diurnas y nocturnas; para los obre­
ros y artesanos las Bsmielas de Artes y Oficios
ó Profmonales, con sus máquinas y numero­
sos talleres de artes mecánicas, todo regulado
y saturado do piedad cristiiuia; para lostnir
bjyadores las Granjas Agrícolas, cuyo objeto
os infundir á las nuevas generaciones verda­
dero amor á la agricultura, principal fuente
y riqueza para los pueblos y fundamento
estable f sólido de prospei’idad y progreso;
para detender á la mujer de los ahupies de

la impiedad, librándola de los múltipla y
gravísimos peligros que por todas partes U
rodean, la Congregación de Sijas de Marit
Auxiliadora, ya extendida por todo el mondo:
y finalmente, para arrancar de la sociedad
actual el miserable egoismo que han engeodrado la ciencia y la industria materialistas,
fundó la Pía Union de Cooperadores Salmam,
haciendo de cada fiel, mediante la limosna,
la oración y la propaganda, un apóstol del
remado social de Jesucristo; 200.000 socios
de esta Pía Union tau eusíüzada por Pío IX
y el actual Pontífice, la acreditan de ser agra­
dable á los ojos de Dios y extraordinaria­
mente provechosa ai pueblo cristiano.
Despréndese de lo dicho que la Cougregacion Salesiana tiene por fin la renovación del
espíritu cristiano en el pueblo; por objeto
toda obra de caridad en bien de la juveutnd,
especialmente pobre y abandonada, y como
medio principal la caridad, la paciencia, la
mansedumbre y el espíritu de sacrificio.
Italia ha sido la cuna de las fundaciones
salesianas y es hoy su principal centro. Se
hallan establecidas en Francia, Austria-Hongría, Bélgica, Inglaterra, Suiza y diversas
regiones de Asia, Africa y América. Las
casas establecidas en España son las de Ütrera, Sarriá, Barcelona, Gerona, Santander,
Sevilla (dos), Málaga (dos), Yigo, Béjar, San
Vicens deis Horts, Bilbao, Bcija y Carmona.
“La Obra Salesiana, ha dicho el egregio é
incansable propagandista católico Sar(tó y
Salvauy, es la gran tradición de los monjes
de todos los siglos, remozada y presentada
al siglo actual en el traje del día, como re­
medio á una de sus más congojosas enferme­
dades, cual os la descristianizacion de l:w
clases trabajadoras. Idea grande, idea fecuud.%
que dará uu resultado social infalible, como
lo ha dado siempre: pues no ha perdido nn
pimto su eficacia lo que tan visiblemente
procede del espíritu de Dios.”
G r eg o rio AM O R .»

E i\ T U R IN

.A circunstancia de coincidir este
ano las fiestas de nuestra divina
Protectora
,
--------- - con las que se habían
, IV preparado para la solemne exposicioii del Santo Sudario, que á
última hora fueron susi>endidas
hasta el 25 de Mayo á causa de
los disturbios que han llenado
do luto á no pocas ciudades de
Italia, ha contribuido no poco á aumentar el
expleudor con que todos los años suelen ce­
lebrarse aquellas.

Sabíamos que la devoción á María Anii;
liadora estaba muy extendida en Tarín é
Italia, pero nunca pudimos imaginamos qae
hubiera alcanzado las proporciones verdaderamente prodigiosas que con no poco consuelo
nuestro hemos podido comprobar durante las
pasadas fiestas. Los ejercicios del mes d®
Mayo, que mañana y toede se celebraban, »
vieron siempre muy concurridos, especié
mente los de la
como elocuentemen»
lo comprueban las 40.000 y tantas comani^
nes que durante él se han distribuido; o®"

— 199 —
mero verdaderamente fabuloso para quien no
conozca el profundo arraigo que en el pueblo
piamontés lia adquirido la verdadera devo­
ción á la Virgen dé D. Sosco, como él suele
llamarla.
Comenzada la novena el 15 de Mayo, el 19,
fiesta de la Ascensión de nuestro Señor Je ­
sucristo, después de la misa de comunión
generé, pontificó el Hmo. Sr. Füipello, re­
cientemente consagrado obispo de Iv re a ,
siendo éste el primer pontifical que celebraba^
Cantóse una misa del Mtro. Capocci, y así
eu su interpretación, como en la ejecución
de los hermosos trozos de música de las vís­
peras, la Sellóla canliorum del Oratorio estuvo
acortiiísima y á la altura de siempre. El
mismo Hmo. Sr. EüipeUo dió la bendición
con S. D. M. al numeroso concurso de fieles
qne llenaba por completo él vasto Santuario,
l pesar del agua torrencial que cayó todo el
día.
El domingo 22, infra octavam de la Ascen­
sión. jwntificó el limo. Sr. Pulciano, obispo
de líovara, que también dió la bendición con
el Santísimo en la función de la tarde. Ejecatóse la misa Salve Regina del Mtro. SteUe,
sencUla y melódica, por la mañana, y por la
tarde las tan celebradas Letanias á cuatro
Toces del Mtro. Attilio Garlaschi, sacerdote
salesiano, con gran éxito ejecutadas en varias
de nuestras casas de España y América, y
nn liermoso Tantum ergo del Mtro. Biancliiui.
A primera hora de la tarde del 23 cele^róse la prescrita conferencia, llenándose de
bote en bote la iglesia de beneméritos Coo¡«radores y numerosos peregrinos que ocu­
paron el sitio reservado á los mil niños que
se aplican al estudio ó al aprendizaje de un
arte ú oficio en él Oratorio.
Pronunció la conferencia el misionero saíesiano D. Antonio Debella, llegado poco há
del Brasil, el cual, después de haber dado
una idea general de las misiones salesianas
de América, llamó la atención del numeroso
y devoto auditorio hacia las de que él forma
parte, á las situadas en las exuberantes y
lapidas florestas vírgenes del inmenso estado
del Matto Grosso, en el Brasil, en la capital
Cnyabá y sus alrededores, y junto á las márjenes déí río S. Lorenzo en la Colonia TeCristina. Los datos verdaderamente im­
portantes y curiosos, en su mayor parte des­
conocidos hasta ahora, que el orador aportó,
oá como las hermosas descripciones que hizo
del terreno y de la índole y condición de los
iof^ces salvajes que lo habitan, tuvieron al
*Qditorio suspenso de sus labios por casi tres
®arto8 de hora. Xo descendemos aquí á más
PMticnlares sobre tan interesante conferencia,
porque. Dios mediante, publicaremos un exsanto en el número próximo, en la sec­
ción destinada á las misiones.
Lió la bendición con S. D. M. Mons. Ma®*oi. director de una peregrinación de Pavía,
^ había llegado aquel^ mañana, y que

asistió á todas las funciones de los días si­
guientes.
A las 6v» se cantaron vísperas solemnes,
sobresaliendo en la música el bellísimo himno
Sc^e dum Christi del Mtro. Pagella, que
gustó sobre manera.
Pálido sería cuanto dijéramos del esplendor
que revistió la fiesta d ¿ día 24; y si no fuera
por el placer que sabemos experimentan
nuestros beneméritos CooiHjradores con las
noticias de los cultos que eu honor de nues­
tra querida Madre, María Auxiliadora, se
celebran en su principal Santuario, que lo es
este de Turín, dejaríamos la pluma y no lea
cansaríamos más con nuestra insustancial y
causada charla.
Al dar cuenta á sus lectores de la fiesta
de este día, el diario Itália^Gorriere comienza
con las siguientes palabras llenas de un santo
entusiasmo, al par que de consoladora rear
lidad: « El Martes, 24, el gran día de la Vir­
gen de D. Bosco, el día del Milagro de la
Auxiliadora de los cristianos, no puede ser
convenientemente descrito en los estrechos
moldes de una crónica de diario. P ara poder
formarse una idea adecuada, sería necesario
haberla presenciado, pues la palabra escrita
es incapaz de presentar ai vivo los milagros
que sabe obrar la fe. Baste decir que fué
verdaderamente el día del Milagro de la Vir­
gen de S . Bosco: milagro en el poderoso im­
pulso de fe que movía y agitaba á la masa
enorme de pueblo que desde las cuatro de la
mañana invadió las bóvedas sagradas del
templo: milagro digno délos primeros tiem­
pos del cristianismo las miles do comuniones
que sin interrupción se distribuyeron desde
las primeras horas del día: milagro el fervor
y la piedad de los innumerables peregrinos
venidos de todas partes á rendir tributo de
amor y devoción á María Auxiliadora: mila­
gro, en fin, porque una vez más se h^ com­
probado que el pueblo de nuestros díM no
es, como con negros colores quieren pintár­
nosle algunos, un pueblo descreído, sin fe y
sin moral y al que sólo á fuerza de inauditos
trabajos p ^ á volvérsele al recto sendero.
Xo, el pueblo ha demostrado elocuentemente
que aun tiene fe, y que sin fe le es imposi­
ble la v id a ; y esta fe la ha hecho manifiesta
en los honores que ha tributado á María Sma.,
auxilio del pueblo cristiano, j Bendita sea,
pues, y digna de eterna memoria la jornada
del 24 de Mayo en Valdocco!»
Xada diremos, pues, del continuo afluir de
gente durante todo el
y que no pudiendo
penetrar en el Santuario, porque ni un sólo
momento se vió libre, llenaba la ancha plaza
y los patios exteriores del Oratorio; ni de
los gritos entusiastas y sagrados cánticos de
las devotas muchedumbres; nada del fervor
y devoción con que miles de i>er8onas se acercaron á la Sagrada Mesa después de ha­
berse parificado en el santo tribunal de la
penitencial nada, en fin, del majestuoso apa-

w


200

rato dtíl toniplo, iii do los raudales de purí­
simas y suaves harmonías que llenaron sus
bóveilas; pues á querer decir algo nada más
de todo esto, necesitsiríamos nn espacio en
estas columnas del que absolutamente no
pod<mios disi)oncr.
.
iáólo afisuliremos dos palabras de crónica
y comdnimos.
,
El limo. Sv. Ilichclmy, arzobispo de Tunn,
asistió pontiücalmeiite á la misa y dió por la
tarde la bendición con el Sino. Sacramento.
La música faé c.oino siempre escogida y per­
fectamente ejecutada. La misa era del Mtro.
J . Mitterer, y durante el ofertorio y al final
se cantó el Ave María y Jüxndt-ate Deo de
Palestrina. Por la tarde en las vísperas, que
fueron solemnísimas, ejecutáronse el Dommo
nd ndjuvandum del liltro. Foschini; Dixit JJodel Mtro. Devallo; Laúdate pneri dal
Mtro. Hiunchini; Lwtatm aim, Nísi Lominua
y Lauda Jerumlem á cuatro voces; Soipedum
ühriate del Mtro. Pagella; Magnificat del Mtro.
Raymondi; Tota pulcra del Mtro. Bossi, y
Tuiítnm ergo solemue del limo. Sr. Cagliero.
Entre los distinguidos personajes que to­
maron parte á estas sagradas funciones, se
enconüaba S. A. li. la Princesa Clara de Bar
viera, hermana de la Princesa Isabel,
del Duque de Génova, que después visitó
nuestro Oratorio con muestras de verdadera
satisfacción.
.
Por la noche iluminóse espléndidamente
la cúpula del Santuario sobre la que campea
la estatua de María Auxiliadora, así como
los patios del Oratorio, en los que dio un
notable concierto nuestra banda, durando el
movimiento y el ir y venir de los devotos
hasta bien entrada la noche.
Nada decimos en este sitio de las nunn^
rosas peregrinaciones (pie durante la exposi­
ción del íáanto Sudario han visitado el Sun­
tuario de María Auxiliadora, ya para no
alargarnos demasiado. como porque al ocu­
parnos de este extraordinario suceso tendre­
mos ocasión do halterio.
^
; Sea \mr todo gloria á Dios y a su bina.
Madre -María Auxiliadora!

m



m

A L O S

Ñ IÑ O S

E L MEJOR CORREO
IV.
^ABECE la carta de la madre de Pepito!
dije para mis adentros. ¿Responderá
á ella su puntualidad en hacer Jas visitas á Jesús Sacramentado? ¿Quien
__ _______ sabe? poco me cuesta averiguarlo,
y si verdaderamente es, de seguro que no podrá
ocultarme la verdad. Y á propósito, cerca le tengo,
veré como hacerle caer en la red, sin que el mug
tuno descubra mis intentos.

Y.
— ¡Pepito!
— ¿Qué se le ofrece?
— Casi nada: preguntarte solamente elii/anp»
que no has sabido de tu familia.
— ¿ Y eso? ¿qué ocurre?
— No te alarmes, muchacho, no te álarnxes',u
sólo una curiosidad mia, por decir algo, cono
hubiera podido preguntar otra cosa, por ejemplo,
de cuando en cuando te escriben.
— Me había asustado V.: generalmente ««
escribimos todas las semanas, á n o ocurrir alguna
cosa de particular en la familia, porque en lat
caso me escriben g les escribo con más frecuencia;
V como esta vez se ha retardado algo la caria,
¡or eso me dió miedo sm pregunta.
E l dato no tiene desperdicio.
— ¿ Y quién ic escribe?
— Por lo regular mi madre.
— ¿Como le llaman?
— ¿Porqué lo pregunta?
__2 \)r tener el gusto de conocerla, al tíi«nW
de nombre.
— Leonor.
— ¿riVcs contento en el colegio?
— Vaija que está V. hoy muy inteiu>ionaao.
2£c encuentro muy bien por ahora. ¿ Tiene w»
cosas que preguntar?
— Como las razones son como las cerezas, »
contestación me obliga á Ivacerte oira preguntUa 1
concluyo.
. . .
.
__2^0 importa que me haga veiniicinco, n
quiere.
— L a satisfacción y el gusto con que
vives en el colegio, ¿la has experimentado siemprtf
— ¿Á h! ya caigo, no cabe duda que á ^
manos ha llegado una carta que se me extrarr»
estos dios, ¿verdad?
__ Te contestaré, mas antes quiero, ahora í"

^

201

estamos soloSy que me expliques el por qué dejas
casi todas las tardes el juego y á las cinco, poco
ffiás ó metías, visitas á Jesús.
— Cotno podría hacerlo en cualquiera otra hora
de ¡as que me deja libres el Begíamento.
— Esto no es contestación.
— Lo ha entendido V. iodo; así no tengo in ­
conveniente en hablar claro y sin rodeos; ¿pero
me dará la carta?
— Te la daré.
— Pues mire: en u n principio se me hacia
muy pesada la vida del colegio, no por nada,
sino por estar separado de la familia y en espe­
cial de mi madre, á la que amo niuchisimo; le
fscribi varias veces manifestándole m i disgusto, y
coniesiába siempre dándome buenos consejos; mas
tn una de sus cartas me decía que todas las tar­
des visitaba de cinco á cinco y media al Señor
y á la Virgen, para pedirles que me consolasen,
y desde entonces á la misma hora acudo también
yo á la capilla, para que Jesús me ponga en
(xmunicacion con mi madre, y no me cabe duda
qae cumple lo que le encargo, porque me siento
en agxiel rato tan acariñado, que, aun si cabe,
disfruto más que cuando estoy en su presencia y
me habla directamente al corazón. ¡L a quiero
tantol
— ¿ Y á Jesús no?
— A Jesús le amo más, claro, porque á É l
se ¡o debo todo.
— .¥(■ alegro mucho; toma, pues, la carta y
«9 dejes ningún día de hablar con tu madre por
"fdio de Jesús; es el mejor y más seguro correo.
VI.
¡Cuantas veces se llora la ausencia de seres
qiteridos y se busca en el correo la carta que llega
tarde, ó no llega nunca, para tranquilizar nuestro
corazón, en las sospcclias de una triste desgracia!
Haceos cargo, pues, y dad á conocer al mundo
fl medio facilísimo que Pepito, con sa inocencia
de ángel, practica para vivir en constante comu­
nicación con su familia.
Jesús es el mejor correo; asi lo ha escrito tamla delicada é ingeniosa pluma de un autor
piadoso; grabad sus palabras en el fondo de vuesíro coraron, no las olvidéis nunca, ponedlas en
práctica. Helas aquí con toda s« belleza.
« Cuando dos almas se hablan á u n mismo
tiempo delante del tabernáculo orando una por la
una de la otra hablando de Jesús, confian^
á Jesús los cuidados que una siente por la
ofru, Jesús está á la vez presente á estas dos ales, en una palabra, su medio de comuni­
cación. >
Ho se puede añadir una frase más.
Póngase en práctica y se verá que es el medio
dulce, rápido y seguro de poner en comuni­
cación á los corazones ausentes.
PaÓSPEBO.



Las Hijas <lo M aría Auxiliadora en la
leprosería de Oouíralacion.
Rvdmo. Sr. D. Miguel Rúa.
Amado P adre:
IRÍJOLE la presente para darle una
buena noticia que no solamente ha
de agradar á V. R . sino también á
todos nuestros queridos Hermanos y
beneméritos Cooperadores.
En el p. p. Enero las Hijas de Maria Auxi­
liadora, que habían venido á Bogotá á fines del
1896, hicieron en Colombia por vez primera los
santos ejercicios espirituales. Con ocasión de venir
á darme la cuenta do conciencia prescrita por
nuestras reglas, les pregunté separadamente si
tenían miedo de la lepra, enfermedad que p. r
aquí llaman rey de los e.’ipantos, y que si irían
gustosas y espontáneamente al Lazareto de Con­
tratación en el departamento de Santander. La
respuesta que me dieron todas fué la misma:
— Sí, iremos gustosas si los Superiores nos
mandan.
— ¿ Y no tendríais miedo hallándoos en medio
de tantos peligros de contagio?
— Si nos viniera algún temor, lo venceremos
con la divina gracia como lo han sal)Ído vencer
nuestros Hermanos los Salesianos, que viven eu
medio de los leprosos de Agua de Dios y Con­
tratación.
— ¿ y si por desgracia fuérais víctimas del
mal, qué haríais?
— Ante todo nos encomendaremos muy de
veras al Señor y á María Auxiliadora para que
nos libren del contagio como hasta aquí á nues­
tros Hermanos, pero sí el Señor dispusiera otra
cosa estamos prontas á todo: fiat voluntas Vei.
Estas y otras respuestas francas, con la mayor
naturalidad y la sonrisa en los labios me llena­
ron de admiración, y me decidieron á proceder
inmediatamente á la fundación de la primera
Casa de las Hijas de María Auxiliadora eutre
los leprosos de Contratación.
Gomo puede comprendeise, para dicha funda­
ción no se podía disponer de todas las Hijas de
M aría Aiudliadora residente en Bogotá, y por



consiguiente se pensó en las novicias, no sin
tantear antes el terreno. Es de advertir que aquí,
no sólo las mujeres sino hasta los mismos hom­
bres tienen im miedo cerbal á la lepra, y te­
míase por lo tanto que tratándose de jóvenes
delicadas habían de recibir con espanto semejante
propuesta. Pero sucedió todo lo contrario; todas
sin excepción se ofrecieron gustosas y se dispu­
taban el honor do ser las preferidas para prestar
BU ayuda á sus queridos compatriotas.
^ En pocos días se arregló lo necesario para el
viaje y el día 7 de Febrero partieron á su des­
tino, á donde llegarían el 14 si durante el ca­
mino no ocurrió ninguna desgracia, i Qué Dios
y María Auxiliadora os acompañen, ínclitas Hijas
do D. Bosco!
En Contratación se les prepara un ancho campo
donde poder trabajar en bien del prójimo, pues
además del colegio de niñas deben atender tam ­
bién al Oratorio festivo y asistir á los enfermos
á domicilio.
La casa que por ahora han de ocupar es la
misma en que me hospedó yo en 1894 cuando
fui á dar la primera Misión á los leprosos y que
el pasado año la habitó un médico encargado
por el Gobierno de aplicar la seroterapia. Me
parece que no ha estado jamás habitada por
ningún leproso, por lo que excluye todo peligro
de contagio, y además dista unos 300 m. del
centro do la población.
He dicho que asistirán á los enfermos á do­
micilio, porque se carece én absoluto de hospi­
tal, como no se quiera dar este nombre á toda
la población que consta de 700 á 800 leprosos.
Con el tiempo es probable que Colombia, que
dió tanto dinero á nuestro querido Don Miguel
Tínia para levantar el grandioso hospital de Agua
de Dios, nos dé también á nosotros cuanto sea
necesario para construir otro en beneficio de los
leprosos de Contratación. Entretanto, la Misión
do las Hijas do María Auxiliadora por ahora
será muy difícil, teniendo que asistir á los en­
fermos á domicilio, que por lo general con­
siste en una miserable choza abierhi á la lluvia
y al viento. i Cuántas veces he visto echados en
el suelo á los infelices leprosos sin tener un mal
gergón en que espirar!
i Qué gran consuelo experimentarán cuando en
los últimos instantes de su vida vean á su lado
el ángel consolador de una Hermana que con
palabras de fe y de cristiana caridad lo conforta
en su agonía ! Yo creo que así como el P . Unía
llevó al Lazareto de Agua de Dios el bienestar
material, también en Contratación con el esta­
blecimiento de los Salesianos ó Hijas de María
Auxiliadora empezará una nueva era de prospe­
ridad material para aquellos pobres leprosos que
tanto lo necesitan.

202



E l Oratorio festivo servirá también para sal­
var á muchas jóvenes de la lepra espiritual,
mucho más contagiosa que la corporal. Acontece
frecuentemente que pobres jóvenes, ya contagia­
das de la lepra, ó porque son huérfanas ó porque
las autoridades no creen conveniente dejarlas en
medio de sus familias todavía sanas, se ven obli­
gadas á refugiarse en el Lazareto. ¡ Cuántos pe­
ligros no encuentran estas desgraciadas, lejos de
la familia, solas y sin una mano amiga que las
anime y socorra en la necesidad y las levante
en la caída! Do estas infelices hay en el Laza­
reto de Contratación unas ciento. He aquí la
redentora obra de las Hijas de Don Bosco. ¡Que
el Señor les dé su divina gracia para cum­
plirla !
Antes de concluir diré á V. R . que junta­
mente con las Hijas de María Auxiliadora par­
tió el diácono señor Cera el cual acompañará y
ayudará al P . Garbari en sus apostólicas tareas
con los leprosos y jóvenes del Oratorio festivo.
Como ya sabe V. R ., el Lazareto de Contra­
tación tiene peores condiciones climatológicas que
el de Agua de Dios, razón por lo que el peligro
de contagio es más grave. Con todo, espero que
el Señor pondrá su santa mano y librará á
nuestros hermanos de tan funesta enfermedad;
recomiende pues, V. R. á las oraciones de todos
los niños de nuestras Casas, Hermanos y Coo­
peradores á los Salesianos é Hijas de María
Auxiliadora de ambos Lazaretos, y bendiga al
último de sus Hijos en J . C.
EvAsro R abagliati, Pbro.

Bogotá (Colombia), 12 de Febrero de 1898.

PARAGUAY
---------------

Una segunda excursión al Chaco Paragnayo.
( Oonchmon) t^).
B e lle z a s <
1© la n a t u r a le z a —
^ a u te e a z a —B e s t i a s fferoocs a©
e s t o s « tesierto s —R e p t i l e s •vene­
nosos.

5í vez de regresar en el vapor, con­
vinimos hacerlo á caballo á fin de
poder admirar mejor las muchas ^
llezas quo encierran aquellos parajes
solitarios. E ra á la verdad delicioso contemplar
á nuestro rededor una inmensa llanura poblada
de altísimas y cimhradoras palmeras, que al ser
azotadas por el viento imitaban perfectamente el
rumor que producen las olas del océano al pr®*

(1) T. BoletÍx de Jonio, pág. 179.

— 203 {¡pitarse las unas sobre las otras para ir á es­ señor Cazenueve, que nos acompañaba, nos dijo
trellarse contra las sinuosidades de la costa. Acá que en dos años y medio había matado 29 ti^es.
T acullá se presentaban á la vista mil pequeñas arriesgando muchas veces su vida, que pudo librar
T pintorescas islas cubiertas de árboles descono­ merced á su gran destreza y mucho valor y
cidos y de una vegetación exuberante. La va­ sangre fría. Dice que camina siempre acompa­
riedad y belleza de la perspectiva nos hacía ol­ ñado de sus perros, y que éstos en el momenbj
que ven la fiera la acorralan y la acosan hasfri
vidar el sofocante calor de un sol canicular.
que se ve obligada á subir 4 un árbol; entonces
la cosa es facilísima, pues á una conveniente
distancia del árbol se dispara á la fiera uno ó
dos tiros, y todo esfri concluido.
Lo más temible, sin embargo, en el CIwlco
son las víboras, que abundan mucho y son i^ y
venenosas. Las principales son la llamada Ñacanina y la Q uiririó: la primera mide 9 palmos
de longitud, es gruesa como el brazo de un
hombre, tiene la cabeza grande, el cuello del­
gado y el color gris. Es tal su ligereza que con
la mayor prontitud y aun sin ser vista muerde
en el pié al que tiene la desgracia de pasar
próximo á ella, y arrollándosele después en la
pierna no le deja hasta que exangüe ve á s i
víctima en el suelo.
La segunda, conocida también en castellano con
el nombre de víbora de la crus, por tener en
la parte superior de la cabeza una señal en ésta
forma, tiene solamente unos tres palmos de lon­
gitud, cabeza y cuello pequeños, color gris-rosa
el cuerpo, labios negros, y es proporcionadamente
gruesa. Penetra en las habitaciones donde duer­
men los pobres indios, y es tal la potencia de
su veneno que su mordedura es siempre mortal.
Es ésta la víbora más terrible y venenosa que
se conoce, siendo muchos los infelices indios que
sucumben á sus mortíferas mordeduras.
Xjíi trlto u i o n n u e K tr ii oalm íi*» — TJtt
s u e ü o m iH te i’íowo — I><*H<M>uíiiinvía
ju s tif ic a ílii. <le loH iuíliow —V<‘Ht.l<loK
y a c lo ra o H — K íirl> ai*íi

Indios Lenguas.

En el Chaco no se muere de hambre un ca­
lador, pues además de los grandes pajarracos que
86 pueden
fácilmente, hay ciervos, jabalíes,
liebres y conejos en abundancia. Habiéndonos en­
contrado por el camino una manada de jabalíes,
loa perseguimos y pudimos cazar uno, con el
cual tuvimos para comer muy bien todo el día
siguiente.
Entre los animales feroces de estas regiones,

86 cuenta el tigre, del qne saben librai^ muy
lúen los indios con sns grandes mastines. El

Al siguiente día toda la tribu estaba en nuestra
cabaña en busca de los regalillos que Ies había
ofrecido el día anterior. Nos contó el cacique que
cuando le dijeron que había estado á verle un
sacerdote, vió por la noche en sueños al Dios
michi (Dios pequeño), que le había diclío que
aquel sacerdote era un representante suyo que
enviaba á visitarlo. Púsose de rodillas delante de
mí, y con las manos juntas murmuró algunas
palabras, se golpeó los dientes con el puño y
terminó por besarme la mano, ordenando lo mismo
á toda la tribu. Pedimos explicación de aquello,
y nn hijo del cacique que sabía hablar algo en
español y en guaraní nos dió á entender que
decían: Señor, te damos gracias parque nos
has enviado un embajador tuyo con tanta hu­
mildad. Después nos pidieron la caña (aguar­
diente) ; pero el cacique nos indicó que no bebería

— 204 —
ninguno hasta que primeramente nos vieran ha­
cerlo á nosotros. ¡Pobres indios! Saben por ex­
periencia propia que no deben fiarse de todos y
por esto se querían asegurar antes de beber.
Uno de los estudiantes que me acompañaban
dijo á un indio que yo quería hacerlos cristianos,
á lo que contest/i el indio: Lengua hueno, cris­
tiano malo. He aquí las consecuencias de los
malos ejemplos y de una civilización predicada
á los indios con las armas y no con la cruz.
Cuando bebieron todos los indios quise obsequiar
también á la mujeres con caña; pero al obser­
varlo los indios se miraban los unos á los otros
riéndose y rae decían: no sirve mujer caña, la
mujer toma mate y fuma. Encendieron fuego
para preparar el 7uatc y sentados alrededor se
pusieron á fumar en pipas que ellos hacen de
madera y que se las pasan de boca en boca sin
la menor repugnancia. Nosotros nos aprovechamos
de aquellos niomontos para hacerles mil preguntas.
Mis dos estudiantes se hicieron pronto amigos
de ellos y bromeando les quitaban y se ponian
en la cabeza y brazos sus plumas y sus adornos.
Por medio de estos dos alegres jóvenes que hablan
perfectamente el guaratn, pude conocer muchas
cosas importantes para nuestros ulteriores proyectos.
Entre otras curiosidades que puedo contar á V.
E ., diré primeramente que su vestido consiste
en una manta colgada á la cintura y sujeta con
una correa ó faja tejida por ellos. En la cabeza,
brazos y piernas llevan adornos de plumas ó de
pequeñas perlas que com pran, con las que
hacen brazaletes, y en el cuello grandes collares
do uñas ó do dientes de animales. Les gusta
vestir bien, y si se les regala algo enseguida se
lo ponen y no se lo quitan liasta que se cae á
pedazos. Apenas nacido el niño le agujerean las
orejas y le introducen unas estaquillas que poco
á poco van cambiando en aros, cada vez mayores,
hasta el punto que las orejas se alargan de tul
modo, que á no pocos al llegar á la vejez les
caen por las espaldas. Algunos de los indios que
vimos llevan aros de cinco á seis centimetros de
diámetro. En otnis tribus sólo los hombres se
abren el labio inferior por su parte más baja
con una corladura liorizontal que llega hasta la
raiz de los dientes, y en donde se colocan unas
t:\blillas finas, pero que van aumentando en nú­
mero y tamaño á medida que el indio crece,
hasta formar en los de alguna edad un círculo
de un diámetro de dos á tres cm. C!omo las ta­
blillas no ajustan bien en la mencionada abertura
y por ella arrojan también la saliva, viene á jnxrecer por esto una segunda boca, en donde las
tablillas hacen oficio do lengua; razón por la
que los primitivos españoles los debieron dar el
nombre de Leftguas con que se les conoce.

C r e n c i a s i’e l i ^ i o s a s — E l d i o s m alo
—K em edio cou'tiralas eal^irniedad e s —Cerem onia religiosa del ma­
trimonio — In fan ticid io — Xratam iento con tra la -virnela.

Sus conocimientos en punto á religión son muy
limitados. Al hablarles de Dios, de la creación,
etc. sólo nos supieron responder que existe un
Dios grande. Nandeyara, y un Dios pequeño,
Nandcyara Michi, y que Dios no vive en el
Chaco. Creen también en un espíritu bueno y
otro malo, del cual huyen con mucho temor. Lo
llaman Ponibero, siendo su principal oficio per­
seguir á los muertos, por lo que cuando entierran á una persona, para librarle de sus garras,
le colocan sobre la cabeza varias plumas verdes
de pato silvestre, que dicen ser un preservativo,
y ellos se alejan cuanto pueden del sitio en que
sepultaron al pariente ó amigo. De este espíritu
malo no pueden oir hablar sin enfurecerle, y
cuando se creen ó imaginan que son perseguidos
por él corren velozmente y se cercan la cabeza
con plumas blancas. Entre ellos vi uno que hacía
de médico y que en su lengua llaman sacerdote.
Cuando un indio cae enfermo llaman á éste, que
enseguida hace cocer una especie de cuerno como
único remedio; sino sana los parientes y amigos
del enfermo se enfurecen contra el pobre médico.
El matrimonio es tan respetado por ellos que,
á decir verdad, pudieran servir de modelo á
muchos cristianos. La ceremonia que usan para
casarse es sencillísima: convenido el contrato
entre los novios, se prepara un gran baile y al
terminar este ya está celebrado el matrimonio.
En el baile saltan las mujeres unas con otras,
teniendo en la mano un palo al que afiin un
liueso de animal que á los saltos choca en el
palo y hace cierto ruido, con el que se acompañan,
juntamente con la armonía que hacen los hombres
que tocan el porongo, que es una especie de ca­
labaza.
Les preguntamos en qué consistía que las fafamilias eran poco numerosas, y nos dijeron quo
las mujeres tienen costumbre de amamantar á
sus hijos por dos 6 tres años, lo cual hace que
con frecuencia se junten dos ó tres á quienes dar
el pecho, y como esto es imposible, entonces,
para resolver el problema, matan á los más dé­
biles ó á los que tienen algún defecto. ¡ Cuantas
almas se podrían salvar si se estableciera aquí
una Misión católica! Otra de las causas que
motiva el que las familias sean poco numerosas
es la mortandad que entre ellos hace la viruela,
enfermedad que tratan de curarse haciéndose pe­
queñas inyecciones en los brazos con una punta
espinosa. Este instrumento, que eUos tienen en
gran estima, fué el regalo que me hizo el ca­
cique en señal de alto aprecio y profundo respeto.

A.mor y r e s p e t o a l c a c iq x ie — L o
que son l a s m is io n e s p r o t e s t a n t e s
—A lgun as p a la b r a s <iel leng^noje
de e sto s in d io s —V i s i t a á. o t r a t r i ­
bu —T e r r ib le o b s t á c u lo p a r a l a s
futuras M is io n e s — XJn c o n t r a ­
tiempo —I>e "vaelta —GS-raves t r i­
bulaciones —I* ro teo cio n d e M a ria
Auxiliadora.

Es grande el amor y veneración que profesan
al cacique, y los hijos de éste gozan del inalie­
nable derecho de sucesión.
TJn indio, llamado el Capataz Miguel, que
ha estado dos años con los Misioneros ingleses,

... <yí •«•'•xfV

Indios Lenguas.
Dosdió algunos detalles de las misiones protes^ te s , las cuales están hoy reducidas á un ver­
dadero comercio y á enseñar á los indios el inglés,
que un día ocasionará un m al grandísimo
*1 Paraguay.

Como dato curioso escribo á continuación al­
fanas palabras del lenguaje de estos indios que
■? bastante gutural y muy aspirado; Yhogsma=
-■•icerdoíe: r'mmesc=agua; Sapót=Úend.\ N epta3«o=tigre; T<Tfaó=gallina; Quisccá=m\i]ex •, Tec~
yaor=gato; JVccgttseperef=oveja.

Después de la comida nos despedimos de los
indios, no sin hacerles antes algunos regalos, y
nos dirigimos hacia la tribu del cacique Fer­
nández que está situada á orillas del río que
lleva su nombre. Los indios acostumbran tomar
el nombre que más les agrada, y esto cacique
se llamaba asi porque le dió ese nombre el señor
Fernández, de Montevideo, precisamente el dueño
de la casa en que me hospedaba yo en Villa
Concepción. Allí nos encontramos una tribu de
poquísimos iudios, y no observamos nada que se
diferenciara de lo que habíamos visto en la tribu
del cacique Martín. Una cosa digna de obser­
vación es que estas tribus se profesan un odio
mortal, lo cual será un grave obstáculo para Im ^
Misiones.
A consecuencia de un m alestar que desde el
primer día empecé á sentir, y que se iba aumen­
tando por momentos, no me ñié posible inter­
narme más en el Chaco como era mi deseo,
viéndome obligado á volver á Concepción, donde
por prescripción facultativa tuve por dos días
que guardar cama; la Comunión general y todo
cuanto se había preparado por la Comisión de
beneficencia quedó sin efecto, con gran senti­
miento de t^ o s . Permanecí sin salir de casa
hasta el domingo, y sin poder despedirme de
nadie me embarqué para regresar á Asunción.
Cuando llegué, me encontré con que la m itad
de los jóvenes del Colegio se habían marchada
enfermos y parte del personal estaba también
enfermo. Fué preciso cerrar el Colegio por 15
días, hasta que cesaran las fiebres que han sido
tan fatales para algunos puntos de la República,
pero que para nosotros y nuestros alumnos,
gracias á María Auxiliadora, no ha sido de triste»
consecuencias, apesar de hal)er estado, algunos al
borde del sepulcro.
Acuérdese, amado Padre, en sus oraciones de
los Cooperadores de Villa Concepción que viva­
mente rae ruegan diga á V. R . que envíe prontoun Sacerdote Salesiatio, pues sólo cuentan con
uno que tiene que atender también á otros dos
pueblos. Actualmente están reuniendo dinero para
empezar la construcción del edificio que han de
ceder á los Salesianos; espero que dentro do
poco tiempo podré volver con la banda para,
bendecir la primera piedra.
¡ Quiera el Señor mover á todos los corazones
cristianos á fin de que con sus oraciones y li­
mosnas anticipen la hora dichosa de la evangelizacion de estos infelices indios del Chaco pa­
raguayo !
Me es siempre grato reiterarme de V. R .
Afino, hijo in Corde Jestt
Ajcbbosio T übbiccia, Pbro.
Ásnseion (P a n ru r), 22 de Kbre. de 1897.

.

— 206 —

TIERRA DEL FUEGO
La lOBfua Ona
En La Vos de la Iglesia, de Buenos Aires, leemos
lo simiente sobre un trabajo importante de nuestros
misioneros.
ON motivo de ana conversación que tuvo
dias pasados el Superior de la Misión
Salesiana establecida en Rio Grande
(Tierra del Fuego), E. P. Beauvoir,
- ■ con el teniente general Mitre, respecto
al lenguaje de los onas, creemos oportuno dar á co­
nocer en esa parto la obra benemérita de esta Con­
gregación, no solamente á los ojos de Dios, á quien
sirvo con tan laudable celo, sino también á los ojos
del hombro que se preocupa en estudiar los orígenes
de sus antepasados.
La curiosidad, bien laudable por cierto, del gene­
ral Mitre de conocer todo aquello que se relaciona
con las tribus que poblaron la América, de las que
apenas van quedando vestigios en algunos territorios,
sacrificadas en su mayor parto por los Gobiernos, y
reducidas en otras, por los obreros incansables déla
fe, Im de quedar agradablemente satisfecha, cuando
sopa que muy pronto tendremos un diccionario OnaCastellano y Castellano-Ona; diccionario que no ha
existido hasta la fecha, que vendrá así á enriquecer
el número de las lenguas, en el curso de los siglos,
desde la dispersión de los pueblos en el período
histórico do la confusión babélica.
Conversando con el mencionado P. Salosiano nos
dgo á este respecto. — En nuestras intimas (y diría
familiares) relaciones con los indígenas del centro y
del Norte do la Tierra del Fuego, pudimos con tra­
bajo diligente y constante, aunque sumamente fati­
goso, á causa do la pronunciación algo diferente al
parecer, de individuo á individuo, de las diversas
dimanaciones do esta tribu; pudimos, digo, reunir
un número do vocablos, frases y dicciones, que nos
permitirán, dentro de poco tiempo, poner en manos
do los filólogos el estudio do esta nueva lengua, que
no dejará de tenor gran intórés, por ser la de un
pueblo bastante numeroso en otro tiempo, que se en­
cuentra ahora muy cerca de su extinción.
Quizá el estudio de esta lengua nos dé el hilo que
nos lleve á conocer la historia de los onas; desde
qué época pueblan esta tierra, do dónde, cómo y
porqué han venido. Lo que es exacto es que ellos
son una rama do los tehuolches, hombres del Sur de
la Patagonia, que habitan desde Magallanes hasta
el ChubuL
So cuerpo gigantesco, su talla y figura bien for­
mada, así como la misma lengua, que tiene tanta
afinidad con aquella, nos hacen suponer que sean
do la misma estirpe y que formaron con éstos un
gran pueblo en tiempos remotos.
Que fué numentso este pueblo desde el tiempo del
descubrimiento del Estrecho que tomó el nombre de
su descubridor, nos lo dicen los compaíleros de Ma^^lanes, que al acercíírse á esa tierra vieron una
infinidad do fuegos esparcidos por toda la costa
Norte y en el Centro, ai extremo de hacerles creer

que se trataba de un suelo que despedía humo v
llamas en todos sus puntos, por cuya razón la die­
ron y la quedó hasta la fecha el nombre de Tierra
del Fuego.
Es_ de sentir que la lengua tehuelche no haya sido
estudiada por nadie, por lo menos que se sepa, pues
con ella se podría formar un adecuado paralelo.
Pero lo que no se ha hecho con la lengua tehuelche, por motivos ajenos á la voluntad de los Salesianos, se hará respecto de los onas, y esperan los
beneméritos Eoligiosoa que esta labor tan útil como
fatigosa podrá ser de algún provecho, tanto para los
que^ se dedican á la filología como para los mismos
indios, á quienes so está emancipando de la barbarie
y dol salvajismo.
Sobre este particular decía el Padre Salesiano:
Lo que estamos haciendo tocante á la lengua ona
en la Tierra del Fuego, Centro y Norte, propia­
mente dicho, lo hacen nuestros hermanos Salesianos
en la isla de Dawsón, que es una de las muchas
que forman el grande archipiélago fueguino, de la
lengua alacaluf, pueblo de los canales de los Oves­
tes. Allí hay ya á la fecha en el centro de la isla,
en la pintoresca bahía de Harris, un pueblo floreciente,
de más de 500 almas, todos indígenas, que ejercen los
oficios de carpinteros, aserradores, panaderos, zapa­
teros, sastres, herreros, tejedores, artesanos, pastores,
montaraces, pescadores, etc.
Entre ellos se mezcla, comiendo el mismo pan
y compartiendo el mismo trabajo con los que instruye
y educa con la palabra, lo mismo que con el ejem­
plo, el Sacerdote y el Hermano Salesiano.
Lo mismo puede decirse de las Hijas de Mana
Auxiliadora, entre los seres de su sexo. Ellas, de
esa mujer que es allí también como entre los sal­
vajes, la bestia do carga, el esclavo y el instru­
mento de las más brutales pasiones del hombre,
hacen un sor noble, dulcificando sus costumbres, re­
vistiendo su persona asi como su alma de altes
sentimientos de virtudes, que en pocos años la con­
vierten en un ser respetable, digno de estimación,
y capaz, unida sacrainentalinente con un buen com­
pañero, de dar la vida á sores semejantes, de formar
la familia y la sociedad; y esto mediante un trabajo
constante y una dedicación especial en favor de esas
desgraciadas. En efecto, hay alU ya buenas cocine­
ras, lavanderas, planchadoras, tejedoras, costureras,
etc., de las cuales ya unas cuantas, casadas legílamente, han salido fíeles esposas y buenas madres.
En fin, el pueblo de San Rafael, en la isla de
Dawsón, es un pueblo modelo.
Allí está á la vista del viajero, como la manifes­
tación más evidente de la obra salesiana.
Lo mismo han querido hacer en la parte argen­
tina estos beneméritos de la humanidad desde veinte
años á esta parte, pero no lo han conseguido desgra­
ciadamente, con gran pesar suyo.
Para esto es necesario que el Gobierno nacional
los ayude práctica y suficientemente, como lo ba
hecho el de Chile, dándoles sin condición de ninguna
clase toda la isla de Dawsón, subvencionándolos
para que puedan establecer colegios, talleres, etc.,
y no regateándoles, como se está haciendo actualmento, hasta el pequeño sncldo de sesenta y dos pesos
mensuales como capellán de ese territorio al Superiof

— 207 —
de la Misión, que hace dos años no se le abona, y
se le pone toda clase de obstáculos.
En estas condiciones, las Misiones de la parte chi­
lena tienen necesariamente que prosperar más que
las nuestras en razón de la protección decidida que
reciben de aquel Gobierno, permitiendo á los Salesianos una acción más decisiva en pro de la reduc­
ción y civilización del salvaje.
No son calculables los beneficios que reportarían
la civilización argentina y el progreso de esos leíanos
territorios, si los Salesianos tuvieran amplitud de
acción y no estuvieran, como en el presente, supoditados por necesidades apremiantes á que tienen
necesariamente que atender con prioridad, por la
misma naturaleza de ellas.
El Gobierno debe tener presente todas esas circuns­
tancias y atender favorablemente las gestiones-de
estos verdaderos obreros de la civilización argentina.

MARIA AUXILIADORA

/I M-'
Salas in flrm orn m .

Hace üii.-' matro años que una señora anciana
que padecía un cáncer en el pecho, después de ha­
ber sido operada y ya completamente desahuciada
de los médicos, se encomendó á María Auxiliadora
por medio de una novena pidiéndola su curación. Al
terminarla vió que el cánc<-r que se le había repro­
ducido después de la operación dejaba de crecer.
Empezó enseguida una segunda novena y empezó
también á disminuir el cáncer, continuó una tercera
y al concluirla desapareció el cáncer, quedando com­
pletamente buena y disfrutando hasta el presente una
salad excelente. Desde entonces hace constantemente
la novena. Las amigas que le recomendaron esta
piadosa devoción publican con el mayor placar este
milagro, como prueba de gratitud y para mayor gloria
de María Auiüiadora.
P. y A. R. G.
Santiago de C om postela, 8 de D bre. de 1897.

C on flan za en M a ría .

Hallábase una hija mía desahuciada de los médicos
y próxima quizá á uu desenlace doloroso. En tales
circunstancias una esperanza vino á arrullar las horas amargas de mi ansiedad y congoja: María AutiUadora. la milagrosa imagen de D. Bosco que ja­
más desatiende las plegarias de sos verdaderos de­
votos. A Ella, pues, me dirigí; en Ella deposité mi
confianza toda y no han sido ineficaces mis humildes
diegos. Durante la novena que hicimos á la T ir^ n ,
la enferma empezó á sentir alguna m<yoría, aunque
cuy leve. El P. Fabricio Soldano, ei-4irector del

Colegio del Sgdo. Corazón de Jesús, providencial­
mente vino á visitar á la enferma; le entregó en­
tonces una medalla de María Auxiliadora, se la co­
locamos al cuello, y mi hija casi repentinamento
empiezó á sentir alivio. Después de unos dias do tal
manera se sentía llena de vigor y fuerza, que fuó
el pasmo de todas las personas conocidas al verla
dirigirse sana á la iglesia del Cordón para ofrecer
á la Virgen una Comunión en acción do gracias por
la merced que acababa de concederle. Para mayor
gloria de Dios y de María Sma. publico la presento
relación en el Boletín Salesiano.
Manuela Menendbz de B aillo.
M ontevideo, 26 de D iciem bre de 1897.

'SCnán b a e n n es M n rin !

Por varios favores recibidos de las manos miseri­
cordiosísimas de María Sma., le debemos gracias in­
finitas. Pero esta Madre amorosísima, no contenta
todavía con dispensarnos tantos favores, quiso pro­
barnos su amor y su protección con una gracia que
no sabemos como agradecerla. Ya hacia algún tiempo
que á la infrascrita le venían á menudo unos cóli­
cos que la molestaban mucho; pero sin embargo no
habían llegado nunca á ser cosa seria. En uno de
estos últimos días, me volvieron á molestar cólicos,
pero con tal violencia que me condujeron á las puer­
tas del sepulcro. Ya todos desesperaban de mi sa­
lud; los remedios humanos de nada serrian. En tan
dolorosas circunstancias mi familia y yo recurrimos
á la Médica Celestial para quien no hay enferme­
dades rebeldes, á María Auxiliadora, á la Virgen de
D. Bosco, cuya potente protección se hace sentir
cuando mayores son las aflicciones. A esta buena
Madre recurrimos todos y poniendo sobre mi cuerpo
una imagen y una reliquia do S. Francisco do Sales,
la prometimos que si nos concedía la gracia haría­
mos una limosna, según nuestras fuerzas, á las obras de D. Bosco y publicar la gracia en el Boletín
Salesiano. A aquel contacto los dolores se calmaron
y yo volví á la vida que ya casi me había abando­
nado. Deseamos que esta gracia sea publicada en el
Boletín Salesiano, á fin de que todo el mundo se
persuada una vez más de que María Sma. jamás
abandona á quien la invoca con confianza,
A madoea B. de V idal y F amilia .
S alto O rie n ta l (U ruguay), 16 de D iciem bre «le 1897.

¡G r a c ia s , M a d re m ía !

Una persona de mi familia tuvo un negocio bas­
tante intrincado y se le ocasionaba una pérdida cre­
cida; ofi-eció á la Sma. Virgen publicar la gracia
si arreglaba el asunto, para cuyo fin celebró un
novenario de misafl y rezó una novena á María Au­
xiliadora, obteniendo la gracia deseada.
B ebnabda Soto.
H n ejn q n illa

16 de D iciem bre de 1897.

A s ra d e c ira ic n to á M a ría .

Por mucho tiempo he padecido de una molesta
enfermedad y ofrecí á la Virgen Sma. que si me
aliviaba completamente y me concedía la realización
de un gran deseo lo publicaría y daría una canti-

— 208 —
dad para la construcción del templo de María Auxiliaiiora en Méjico. Se ha realizado el deseo, y ann
cuando no he sanado por completo do mis anteriores
onfurmcdadíb, quedó enteramente curada de unas
calenturas inlcruütontcs que me hicieron sufrir mu­
cho y no cedieron ni ann al cambio de clima, pero
desaparecieron apenas prometí publicar esta curación,
si se me concedía, lo que se realizó antes de termiñor una novena que hice.
M. E. B. do la B.
Mójioo, 26 de Diciembre de 1897.

B e n d i t a s e a IM aría.
En el mes de Diciembre del año 1896, afligida
mi alma por la demencia de una de mis hijas, me
dirigí A María Auxiliadora con el corazón angustiado.
Apenas la hube invocado, mi hija recobró la ra­
zón y con ella la alegría.
A María Sma., pues, con toda la efusión de mi
alma, elevo un himno de agradecimiento.
J osefa M. Saeo.
Caracas, 1 do Dbre. dó 1897.

I G l o r i a á ifla ría A u x i l i a d o r a !
I^a m e d a l l a d e l i a r í a A u x ilia d o ra .
B.
P. J . tenía dos gemelos, uno de los cuales En Agosto último la niña Adela Gómez Alonso,
desdo la primera edad mostraba consumirse como la de edad de 4 años, se puso tan enferma á causa
cora al sol. Cerca de dos afios de una cura esmerada de unas úlceras en los ojos, que con razón se temía
fueron inútiles para devolver el color y la sonrisa perdiera enteramente la vista. Su tía doña Mercedes
á aquel rostro cadavórico y las fuerzas á aquellos Alonso, considerando que los remedios de la ciencia
miembros raqu,ticos. K1 pobre padre, puesta toda su eran ineficaces para atajar la intensidad del mal,
confianza en María Auxiliadora, colgó una medalla cifró su confianza en Aquella á quien nadie en vano
de ésta al cuollo do su querido hijo implorando al acude que no reciba consuelo. Prometió, pues, á
mismo tiempo á la Virgen Sma. que devolviera la María Auxiliadora hacerle una novena, maniar ce­
salud á aquella infeliz criatura. Un día presentósele lebrar una misa ante la imagen que so venera en
una curandera ofreciéndose á sanar al pequeño con el Oratorio de S. Enrique do esta ciudad, y recibir
remedios caseros. No sin dificultad so la atendió y en ella la santa Comunión. Dió principio á la no­
al niño se propinó el remedio. Al poco rato el niño vena el 7 de Sbre., mas la Sma. Vii-gon, para pro­
se aletargaba y sobre su cuerpo iba pintándose la bar quizá su fe, permitió que la cufenuedad, lejos
lividez de la muerte. El médico declaró que el re­ de disminuir, se fuese agi'audaiido hasta el punto
medio aplicado era un veneno micidial para la edad de que el 24 de este mes apenas distinguía la niña
y la complexión del muchacho: ordenó una receta; los objetos que la rodeaban. No se desanimó con
pero asegurando que el niño no viviría más de dos todo la piadosa señora; al contrario, redobló su fer­
horas. Pasaron dos horas, el moribundo abrió los vor, } desde entonces comenzó á mejorar tan de
ojos; poco á poco fuó recobrando la vida, y en po­ repente, que el 4 de Octubre se liallaba del todo
cos días volvió á manifestar nueva vitalidad y ro­ restablecida, llamando justamente la atención del Sr.
bustez cual no la había disfrutado antes. Lleno de doctor Ríos Vázquez la rapidez de su cura. En re­
júbilo, por favor tan señalado, el buen padre no conocimiento de este singular favor y para honra de
cesa de agradecer y ofrecer sus servicios y su mis­ María Auxiliadora quiere la referida señora D.‘
mo hyito á María Auxiliadora.
Mercedes Alonso que se publique esta gracia en 3l
Boletín S alesiano.
F élix Tallacuini, Pbro.
Domingo Tovae mendez, Pbro.
Arequipa, 19 de Noviembre de 1897.
Málaga,
5
de
Eueto
de 1898.
Slnf^nlar fa v o r d e Clarín Auxtlindorn.
No hace un año que la devoción á la Virgen de
D. Bosco vino á derramar sus gracias y cunsueios
en Arequipa y no son pocas las personas que ya
han experimentado los favores de María Auxiliadora,
entres las cuales soy yo una do ellas. Mi sobrinita
* María Natividad Espinoza, de un año y diez meses
de edad, fué atacada por una fuerte pulmonía y
luego por ataque cerebral que en pocos (¿as la puso
al borde del sepulcro. Pedí una medalla do la Vir­
gen M.* Auxiliadora y la puse al cuello do la en­
ferma. Inmedtatomento calmáronse los ataques al
cerebro, y al día siguiente^ mientras todos rogaban
A la Virgen Sma. por la salud de la enfermita, al
poner A su contacto una reliquia de Ntro. Señor de
Ooua mi sobrinita dió señales de mejoría; después
de pocos días encontrábase buena. Doy, pues, gra­
cias A Ntro. Señor de Cena y A María Auxiliadora
que tanto me ban favorecido y {ojalá! que todos
acudieran en sus aflicciones A su patrocinio.
Mx&ÍÁ J osefa CoBb'SJD

Vda. de C. Qüesada.
Arequipa, 9 de Noviembre de 1897.

M il s r a o i a s . M a d r e m ía .
Tiempo hacía que tenía un callo en una rodilla
que me molestaba biistantes veces; pero ahora se
me puso hinchada, me supuraba y me dolía mucho,
hasta el punto que yo, que no soy aprensiva, llegué
á estar con algún cuidado, y por otra parte no que­
ría que me viese ningún médico. En este apuro
e m p ^ una novena, como la recomendaba D. Bosco,
A María Auxiliadora, prometiéndola publicar la gra­
cia en el B oletín Salesiano. Desde el primer día
empecé A sentir mejoría y pocos días dospaes de
concluir la novena se me desprendió el callo. Hoy
me encuentro bien, puedo estar do i'odillas sin que
me moleste y todo esto sin halwr hecho uso de me­
dicinas; todo es favor de María Auxiliadora. No
sé como dar gracias A tan buena Madre, que veo
está siempre A mi lado proporciouándome todo cnanto
le pido: quisiera alabarle sin descansar un momento
y que todas las criaturas la amasen como yo la
quiero.
M. J.
Utrera, 6 de marzo de 1898.

— 2oa —
L io o r á U fa r ía .

Estando gravemente enferma una hermana mía
con dolor de vientre 7 calentui'a, vino á visitarla
el Superior de los Salesianos de esta ciudad y le
dtó la bendición de María Auxiliadora, pidiéndole á
esta benditísima Madre que le devolviera la salud,
T que si concedía esta gracia se publicaría en el
Boletíx Salesuko. Al día siguiente el médico dijo
que había desaparecido la fiebre, y hoy está com­
pletamente sana. Por tan inmenso beneficio eleva­
mos nuestras oraciones á María Sma. y hacemos
público nuestro agradecimiento.
C. M. G.
Utrera, 7 de Marzo de 1898.
Migüalena T. d« Pederilla y hermanos, de Corrieutes,
dftu gracias á M.^ A nx. por u a m ilagro obtenido en
&VOT <le sn sobrina Rosario, y en señ al de g ra titu d
entregan 10 ps. p a ra el tem plo qne los Salesianos han
construido en B em al. — Joaquín Solans, P bro.. de
Urgel, hace constar sn profim da g ra titu d á las g ra ­
cias qne en su inm ensa bondad se h a diguado dispeusarJe nuestra am adísim a Mivdre la V irgen Alaría de
D. Bosco. — Antonia G. de Sastre, de F igneras (Ge­
rona). m anda n n a lim osna de 4 p tas. á M.** Aiix.,
porque estando enferm a y b a sta n te m al, cada vez qne
isTocaba á la Sma. V irgen y á S. Jo sé se ponía me­
jor. — Una Señora, de B arcelona, m anda 2 p ta s. por
haber recibido dos gracias de M.* A us. u n a el día de
la Purísima en 1897, y la o tra el día de Pascua de
1Í88. — Bernardo T . Baña, de S an tu i, encontráudose
may afligido por u n a grave enferm edad que aquejaba
í aa esposa, acudió á M.'^ Aux. otreuiéiidola una pe­
queña limosna, y esta buena M adre oyó sus HÚ]>Iicas
uñando á su esposa. — Carmen Fernández Leal, de
Héjico, rem ite u n a lim osna ó M.* Aux. p a ra su temlo, agradecida á ta n b u ena M adre por haber conceíáo la salnd á u n a persona q u erid a de su fam ilia. —
intOKta Alrarez, de Id ., enferm a do una peligrosa
erisipela, empezó la novena de M.“ Aux. y curó. Ademis, estando casi sofocóiidoae ])or la tos su sobrino
Psblo Alvarez, se le puso al cuello la m eilalla bendi­
ta de M.* Aux. y esta buena M adre sugirió luego el
remedio, cuya i^ lic a c io u hizo cesar el violento ataqne de tos. — í7h Cooperador Saletiano, de Id ., liace
iíbltca BU sin cera g ra titu d d n u estra bondadosa
Isdre M.“ A nx. por su eficacísim a in tercesión p a ra
>on Dios
Sr., que se dignó a liv ia r á su esposa de
mu neuralgia agudísim a. Desea que se celebre nna
siiia, y m auda una lim osna p.ara su teiim lo. — Mag•*:kaa ilachuca de Vera, de Concepción (Chile), ofrece
nos limosna y d a gracias d
A ux. por hab;>rla
carado de n n a grave y dolorosa enferm edad, que ponía
en serio peligro su existencia. — La fa m ilia Gallo, de
Id-, ofrece así mismo u n a lim osna como prenda de su
im titad por n n a g racia especial que h a recib id o de
1* Viigen de D. Bosco. — Una madre oí/ffldeotía, de
Id., ofrece á M.^ A ux. la lim osna de 50 evs. en enmplíniento de tina prom esa, h a b ien d o obten id o la comPlets curación d e su hijito , y a ag o n izan te. — 7. P.
de P., de Méjico, d a las gracias d la V irgen
Aox. por hab erle alcanzado la curación de la d ia b e tis
y otraa enfermedades. A gradece tam b ién e l h alier ven­
do una reclam ación qne ten ía h echa. — T . A . y B .,
ds las gracias p o r h a b e r alcanzado la curación de
taiot cdlculoe b u ia rio s. — Juan Jlm eda y Boig, abo­
fado, de Gerona, agradecido d M.* Anx. p o r un favor
^pecial m anda 15 ptas- — J . C. M .. de Méjico, hace
publica sn etern a y sincera g ra titn d d M.* A nx, por
qae se d ir^ ó arreg larla satisfactoriam ente n n negocio,
7 manda uua lim osoa p a ra sn tem plo. — Faustino
^za d a . de Id..encontrándose m uy enferm a de los
*^os. mejoró no tab lem en te despnes de encom endarse
^
Aox. V ofrecerla n n a lim osna p a ra sn tem plo.
Jc-itfa G¿mez del Campo, de Id-, da gracias á if.*

p iern a qne se fractu ró . — Genovefa Bamírez de Vafgues y María Trinidad Ramírez, de Id ., d a n gracias á
M.* Aux. por u n beneficio recibido. — Una devota de
María, de Id ., estan d o u n a persona am iga sum am ente
grav e de pnlm onía y d esahuciada de los médicos,
acudió á M.* A ux. ofreciéndola u n a lim osna y obtuvo
la g racia de la curación. — Rm iliana Barrios, de CaáC a ti (A rgentina), agradece áM .* A ux. la curación de
iiTtft hA m an a su y a g ravem ente enferm a do lesul as do
u n p a rto , y de uua so b rin ita — Balcriana ¡fadel,
de Id ., por la m ism a m erced d a tam b ién rendidas
racias d María A uxiliadora. — Pfonci«co Esquiol,
e Id., habiendo acudido con fe d M aría A uxiliadora
y proniotídola ser su d ev o ta, sanó sin ueoesidad de
remedios, de u u a larg a enferm edad do oidos. — Una
Cooperadora, de Id ., por muchos favores recibidos, y
espeuialm eiito por h ^ e r recobrado la tra n q u ilid a d de
espíritu, d a expresivas gracias d la A uxiliadora de
los cristianos. — Rudecinda Nuñer, de Id ., encoutrdbase ta n gravem ente enferm a nna persona q u erid a de
sn fam ilia, qne ya se h a b ía perdido to d a esper-'iiza
en lo h u m an o : acudió á M.* Aux. y e sta d iv in a Ma­
dre obtuvo la g racia de la curación. P o r este y otros
favores recibidos la d a infin itas gracias. — Bonifaoio
Soto, de V illa Nueva (A rgentina), gravem ente enfermo
desde h acía mucho tiem po, sin rem edio en lo hum ano
y con num erosa fam ilia á qne atender, se encomendó
d M.“ Aux. y recobró la salud, por lo que hace pilblico sn agradecim iento.
M aría Celind.a M. de M urioa, de S an tiag o de C hile;
A ntero López, de C edral; A urora F ra ile de Rosales,
de M éjico, y M.^ de Jesús Moráii de M artínez, de Id.,
nos h an rem itid o relaciones de favores recibidos de
M aría A uxiliadora la s cuales l o s p u . l > l i o a r e ­
m o s : OI u n d o d o a d o u u a . l a l l e g ; u e
s u r e s p e c tiv o tu ru o .

f

S

S

SARRIA (Barcelona.)
Sr. D irecto r del B.oletín S alesiano :

Mientras me disponía á darle A V., Sr. Director,
sucinta cuenta de nuestra liermosa fiesta de María
Auxiliadora, llegó á mis manos un número del
periódico local E l Sarrianés. viendo con grata
sorpresa qne se me había adelantado y me daba
todo el trabajo hecho.
Cedo, pues, con gusto y agradecimiento la pa­
labra al citado periódico, y trascribo á renglón
seguido BU precioso artículo, que titula Mes de
■las flores en los Sálssianos de Barriá, y dice á la
letra cnanto sigue:
< Comenzó el 24 del pasado A bril, y hasta el
16 del actual que dió principio la Novena solemne,
hubo todas las noches á la siete y media instruc­
ción. tiernos T variados cánticos piadosos, expo­
sición y bendición con S. D. M. Los tres días
anteriores al de la fiesta predicó el sermón el
E. P. Superior D. Felipe M,* Einaldi.
Coronación digna y entusiasta tuvieron tales
actos religiosos en la festividad de María Auxi­
liadora, 24 del corriente.
Desde mny temprano el estampido de la pól4ox. por haber obtenido notable mejotfa de nna



210

vora Anunció Á todos que el momento del regó*
cijo liabía llegado, y los niños, juguetones y alegt‘(‘S |K)r naturaleza, no podían disimular el ex~
irnordinnrio gozo que sentían A la vista del her­
nioso día que se les presentaba, aumentando aquel
la multitud do variadas y vistosas banderas que
adornaban los corredores y pórticos do los jiatios.
ha. circunstancia de Imcor BU primera Comunión
20 niños del Colegio, atrajo además immorosa concuiToucia, por manera que la espaciosa capilla
apenas si era suilciente para contener A sus 400
habituales moradores. Celebróse la Misa do Co­
munidad A la siete y media, y en ella recibieron
la Sagrada Eucaristía casi todos los presentes, y
en la plAtica que como preparación para los niños
A tan augusta recepción dió desdo el púlpito el
Édo. Padre Catequista Dr. D. José Galbiati, per­
sonas hubo que lloraron de ternura, porque actos
tan conmovedores y sublimes tan sólo nuestra
sacrosanta Religión cristiana puede ofrecer al co­
razón humano.
A las diez comenzó el Oficio solemne, cantán­
dose en ól por la Escolanía del Colegio con acom­
pañamiento do orquesta, la preciosa misa en sol
A tres voces concertadas del Mtro. Pedro Terziani, que agradó sobremanera. El sermón estuvo
A cargo delm uyR do. Padre I). Augnstín Blanch,
Misionero del Inmaculado Corazón de María y
Superior do la Casa-Misión de Gracia, quien con
notable facilidad y elocuencia supo narrar las vir­
tudes y prerrogativas, gloria y poder de que goza
tan Celestial Señora, manifestado en su título de
Auxilio de los cristianos yn en tiempos de la Re­
conquista, comenzada por el inmortal Don Pelayo, Duque do Cantabria, en la Cueva de Covadongn, y terminada en los Reyes Católicos con
la rendición de Granada , ya en la batalla de Le­
pante ganada por Don Juan de Austria, ya en la
liberación do Viena, ya, en fin, haciendo que re­
cobrase su libertad Pío VII, oprimido por Napo­
león I, habiendo institaido dicho Pontífice, en
agradecimiento A María Santísima Auxiliadora,
la celebración de su fiesta en 24 de Mayo de 1814.
Animó A todos con verdadero entusiasmo A con­
fiar en María y A acudir A Ella, hoy que tanto
necesita de su protección nuestra querida y va­
liente España, atacada por tantos y tan formida­
bles enemigos de su fe y envidiosos de su rico
suelo; por esta Esjuiña temible y poderosa, mien­
tras fue verdailerauiénte cristiana.
Do dos A seis do la tardo tuvo lugar la trad i­
cional feria que con ocasión de esta fiesta suele
celebrarse en todas las Casas Salesianas, y con
ella no es pequeño el contento y ventajas mate­
riales que se les proporcionan A los ohicuelos, pues
80 los dan por la mitad do su valor muchos do
los objetos que la componen. Fué amenizada por
la Rauda do música de dichas Escuelas.
A las seis comenzaron las Vísperas solemnes,
siendo cantadas A dos voces las del Mtro. Amigó,
siguióndose las letanías A cuatro del Pbro. Salesiauo K. P. Garlaschi, que daban ganas de que se
repitieran; tan preciosísimas eran. En este acto es
cuando resalW con tmlo su maravilloso explendor
el decorado <le la iglesia: centenares de cirios
iluminaban por completo el altar mayor, cubierto
de dorados caudelalm>s y artísticos ramos de
llores, y la Virgen Auxiliadora con su aureolado
doce brillantes estrellas luminosas se ostentaba
majestuosa como Reina incomparable, roíleada de
luces y flores en habitación «lo oro, pues de tal
parecía su elevado camarín. A sus pies había el
monograma de su dulce título, formado de varia­

das rosas y verde musgo, y en cada pilar, A lo
largo del templo, descendían en forma de cadena
coi'onas de flores sostenidas por un Angel, resul­
tando un conjunto encantador.
A continuación délas letanías hubo imposición
del Santo Escapulario de María Aiixiliadora, cuya
Archicofradía se halla ya establecida canónica­
mente en esta Casa Salesiana de Savriá, y termi­
nado este acto cantóse el bonito Tantum Ergo,
« Santa Cecilia, » do Mons. CagUero, dando fin
con la bendición de S. D. M. y canto del Salmo
116 Lamíate Dominum omnes gentes, etc. Por la
noche hubo iluminación A la veneciana y música,
acabando así tan agradable fiesta. »
Hasta aquí el citado semanario.
La conferencia de reglamento la celebramos
este año en la iglesia parroquial de Sta. Ana, de
Barcelona, el 22 del mismo mes de Mayo.
Como siempre, los beneméritos Cooperadores
do Barcelona correspondieron al llamamiento que
se les hizo, llenAndose la iglesia de personas de
todas clases y categorías sociales.
Nuestro muy amado Inspector, R. P. Felipe il.*
Rinaldi, dió la conferencia, que fué muy notable,
como podrA V. deducir por el siguiente extracto.
« Levavi oculos tríeos in montem, utide veniet nuxilhim mihi (Psal. 120). — Era el año 1864. Don
Bosco había echado ya los cimientos de sus obras
bajo la protección de San Francisco de Sales. La
primera capilla dedicada á este Santo no era ya
capaz para el número de niños y necesidades
siempre crecientes. Se imponía, pues, la erección
de una nueva y más espaciosa iglesia. Encarga
Don Bosco los planos y presupuesto A un arqui­
tecto, y él se dirige A Roma para consultar al
Oráculo de la Iglesia Católica. Recíbelo Pío IX
con su acostumbrada bondad y le pregunta: ¿Qué
es lo que quiere Don Bosco? — Necesito levantar
una iglesia, le contestó, y deseo que S. S. me diga
bajo ipié título debo consagrarla. — Don Bosco,
le dice el Padre Santo, conságrela V. A Marín,
Auxilio do los Cristianos.
Señores, la iglesia se levantó, fu6 consagrada,
y bajo su cúpula se formaron esos millares (íe mi­
sioneros que han ido saliendo en todas direcciones
]>ara fumliir en todas las partes del mundo asilos,
escuelas, patronatos en favor de la juventud, y
para predicar la palabra de vida; todos snlierou
confiados en el Auxilio de María y con la misión
que Dou Bosco les confiara <le predicar A María,
A María, Auxilio de los Cristianos.
Señores Cooperadores, Don Bosco lia muerto;
nosotros sus hijos y vosotros sus Cooperadores
hemos heredado la misión de perpetuar sus obras,
cutre las que descuella, bien lo sabéis, la devo­
ción A María Auxiliadora.
No han faltado, señorea, quienes al oír este
hermoso título han levantado el grito, clamando
contra osa novedad; porque, sobrados títulos te­
nemos, dicen, para honrar A María. Es verdad,
señores, que son muchas y muy honrosas las ad­
vocaciones bajo cuyo título recurrimos A María;
pero no es menos cierto no ser ninguna novedad
el atribuir A la Santísima Virgen el título de
xilio de los Cristianos; por eso mismo, por no .«er
nuevo este título, conviene y es necesario predi­
carlo; y nosotros los Salesianos v vosotros los
Cooperadores debemos consiilerarnos por muy
honrados, debemos tener A gran gloria el haber
sido agraciados con tan dulce encargo.
Conviene que María Santísima sea conocida como
Auxilio de los Cristianos, pues lo es de suyo, como
lo confirma la Historia y lo predica la Iglesia.

2U
Fácilmente comprendereis, mis bnenos señores, bel y las Bodas de Caná, donde consiguió de Je­
qae María es auxilio, recordando la segunda pá­ sucristo un milagro cuando todavía no había lle­
gina del Génesis, donde dice el Señor: No es gado su hora, para sacar de apuros á aquella fa­
bueno giie dfioml/re esté solo, hagámosle una ayuda m ilia; esta misión, digo, la cumplió María en
femejaute á él, y Dios crió á la mujer. Ahora bienj todos los tiempos y lugares como nos lo de­
lo que allá se dice, es figura de lo que sucedería muestra la Historia.
en la plenitud de los tiempos, pues Adán repre­
Al morir Jesucristo en la cruz, Ella quedó do
sentaba al hombre futuro, y Eva era figura de pie como para sostener á loa vacilantes discípulos :
aqnella admirable mujer que aplastaría la cabeza es en el Cenáculo en donde á su alredeilor so
de la serpiente infernal. Síj María es la sin par, reúne la primera iglesia; y cuando, dosfalleculo
la verdadera coadjutora del hombre único, Jesu­ el Apóstol Santiago, temía no poder convertir á
cristo. Ella le ayudó á nacer j en su seno purísimo la verdadera fe al pueblo español, es María la
fné en donde fue hecho el grande Hombre. Ella que, aun en carne mortal, viene á las riberas del
le ayudó á vivir y á crecer. Ella fnó la que le Ebro á reanimarlo.
ayudó á humrllnrse y á anonadarse hasta la
Digan si Muría fuó el Auxilio de los Cristianos
muerte y muerte de cruz. El desprecio, dice San las muchas herejías que vinieron á conturbar al
Agustín, era el medio que se ofrecía á Jesucristo pueblo fiel durauto los siglos. Cunetas heereses sola

l

je.

í' i

Indios Gaingüá del Paraguay.
pin llegar á la cruz; mas para eso era preciso
'T.cabrir su nobleza, su dignidad excelsa, preciso
^ ocultar BU gloria con una densa nube. Pues
C'.en, esa nube es Marín. María, siguiendo con su
bnmildad, con su pobreza, con su condición vulá sn hijo Jesiís, guardando silencio sobre su
dirino origen y loa altísimos misterios que en
nía se habían veiífica«lo, daba motivo para que
Jesneristo fuera despreciado y condenado á derra­
bar aquella sangre divina, que deliía redimirnos
y parificamos. Sin María no tendríamos el Cristo,
fi Verbo eterno hecho c a rn e: lo debemos, pnes,
^ íQ cooperación y á su auxilio. Y este auxilio
deJesneristo es también auxilio nuestro, pui-s que
Jfjacristo mismo al proclamarla Madre nuestra
impnso la obligación de no abandonarnos
Banca eu nuestras necesidades.
Ahora b ie n ; esta misión que María Santísima
consideró como suya, desde qne es madre de Dios,
PBes lo prueban evidentemente la visita á Sta. Isa-

interemisti in universo mundo, canta la Iglesia.
Díganlo las Ordenes, las C-<ingreg«cione8 ó Ins-.
títntos aprobados por la Iglesia. Todíis. desde el
Carmelo hasta la última de nuestros días, todas
atribuyen á Ella b u origen, su desarrollo y su
peifeccíon; tod.os unánimes le tributan la gloria
de haber sillo su auxilio.
4 Surgen guerras en favor de la justicia? Pues
siempre que se acudió con fe :í >Liría, Ella fué el
baluarte, la espada, el auxilio d'.’l {uieldo cristiano,
y para EÍspaña bosta lo atestigüen Pelayo, Alfon­
so VIII, Alfonso IX y Jaime I de Aragón.
jVienen carestías, epidemias, enfermeilades ge­
nerales ó parriculares t Los Cristianos acuden á
M aría; y de cuán pronto vino en nnentro auxilio, lo
dicen muy alto los santuarios diseminados por todas
las naciones de la tierra. Cada provincia, cada ciu­
dad. cada pueblo, cada familia conserva una tabla,
un lienzo ó un grabado que recuerda una gracia,
nn favor de la que es Auxilio de los Cristianos.

— 2J2 —
Por esto la Iglesia no tardó en honrarla con
este gloriosísimo título.
rhi las aguas do Lepanto se han reunido las
armas cristianas, tan bien representadas por la
católica lüspaña: el enemigo es formidable. San
Pío V, «‘stii en Roma rezando el santo Rosario.
De reponte el santo Poutillce abre las ventanas
hacia Oritmfce, y “ hemos triunfado, esclama,
sea dada gloria ó María.” Ella os el Auxilio de
los Cristianos, y desde entonces se repite cada día
en las letanías Lanretauas: AuxUium Okristianoruin, oi'u pro nohis.
iVIás tardo ol Torco quiero invadir ó Europa,
etítraiido por Viena: ol «lefonaor nato de la liber­
tad cristiana, ol Santo Pontífice Inocencio XI in­
vita íí los príncipes católicos A socorrer á los si­
tiados. Sólo Juan Sobieaki acnile, poro acude
condado (m María, y alcanza tal victoria, que biQ
sólo cabo atribuirla A María Auxilio do los Cris­
tianos. Con esta ocasión erigióse en Munich de
Ravíora la primera Cofradía on honor de María
Auxiliadora.
Privailo do su libertad ol Papa Pío VII es arrastrado de ciudad en ciudad por el coloso del
siglo que quiero hacer del Papa el capellAn de
su casa. El Papa conlió A María su causa: cae
Napoleón, y Pío VII entra on Roma el día 24 de
Mayo, día que desdo entóneos quedó consagrado
A María Auxilio de los Cristianos.
Señores: ¿qué aiAs nos debía decir la Iglesia?
El felizmente reinante León X Ill escribo cada año
lina Encíclica, recomendando el santo Rosario:
08, dice on la de 1895, porque María es la Auxiliailora poderosa y clementísima de los Cristianos.
Si María os, pues, como acabamis de verlo, la
Auxiliadora de los Cristianos, conviene que como
tal sea conocida, honrada ó invocada.
Pero ¿qué digo conviene? Es necesario para
nosotros que lo hagamos, mis buenos señores Coo •
poraiioros y Cooperadoras Salosianos.
Nuestras obras no tienen rontas ni pensiones :
nuestros niños son pobres; y con nada, nada se
iiacü. Es preciso que los ricos se desprendan de algo
«le lo mucho que tienen, y esto ciiosta. Nuestro
Señor, hablando del rico on el punto de la muerto,
dice: ¡Qiutm <maru mors /lomiiii paoeni /iiihcufi in
suhfitantiiit mift! Mucho imU se siente dejarlas,
estando en buena salad.
Es uu corte A las comodidades, es una immgua
de poder y gloria, y nosotros no tenemos tunta
virtud ni tanta elocuencia para obrar milagros.
Los milagros los ImrA María Santísima pura ayu­
dar A los niños de los Salesianos.
Don Hosco era sostenido por la corto piamontosa y por los grandes que en Tnrín había; pero
eunmlo so trato do trasladar la corto A Florencia
le dijeron: Don Hosco, ¿qnión sostendrá ahora
vuestra obra? Hasta ahora, contostó, fue su vUpoyo
la corte; de hov en adelante lo será sola y ex­
clusivamente María Auxiliadora: y así fuó. mis
huellos señores. l..eeil. si no, los catorce opúsculos
do gracias do María Auxiliadora, los Hoi.etixks en
sus seis lenguas, y todos o.s dirán que el sostón
de nuestras obras os María Auxiliadora. Ella se
muevo A compasión por los hijos y niños de Don
Hosco.
Mas. si ©s necesaria para las obras de D. Hosco,
no lo es menos para toda la sociedad presente.
Cuando los moros perseguían A los cristianos,
esta tierna Madre, que vela constantemente por
sus hyos. ba^ja A Harcelona, habla A S. Pedro Nolasco; y honrañdo los fieles A nuestra Señora de
las Mercedes caí.m las cadenas y volvían A su

hogar y A su fe los esclavos. Cuando la hervía
albigense amenazaba corromper nuestras costum­
bres y nuestra santa Religión, Domingo de 6uzmáu recibe de María Ja misión de combatir el
error, rezando ó invocándola con el título del
santo Rosario.
Señores : la sociedad moderna es esclava de las
pasiones y sectas, el error penetra por todas par­
tes; es preciso que María venga en nuestro au­
xilio para combatir de una vez todas las miserias
que nos invaden; el Padre Santo encarga á Don
Hosco de invocarla con un título que corresponda
A las necesidades, un título que compendie todo
su poder, su gloria y sus obras, un título que no
excluya ninguno de los hermosísimos con qne
hasta ahora ha sido honrada: este título es el de
María Auxilio de los Oristianos.
La asociación universal antimasónica pide al
Padre Santo uu santo P atrono: paos para una
asociación universal, que deberá combatir todos
los males presentes y futuros, no hay otra Patrona taü poderosa como María Auxiliadora, y
bajo BU amparo pone León XIIIA esa asociación;
bajo su patrocinio ha puesto también el homenaje
universal A Jesucristo y á su Vicaiúo, que se ve­
rificará al fia de siglo, para contraponer el bien
al mal.
Pero, señores: ¿ por qué no he de recordar los
males que afligen en estos momentos á España?
Su derecho y su fe se ven amenazados. Esas islas,
que fueron regadas con la sangre de tantos y
tantos valientes y apóstoles, amenazan ser arre­
batadas y arrancada la fe de los hijos de España,
para ser manchada con la herqjía. ¿Cómo podrá
unirse la plegaria de los buenos para hacer vio­
lencia al Corazón de nuestra soberana Patroaa?
Reconociendo qno Ella es el único auxilio que los
Españoles han tenido en lo pasado, tienen y teodrán p ira siempre. Sus mil santuarios, sus mil y
mil triunfos, su hermosa historia, son prueba de
que María fuó y debe ser nuestro auxilio para
«lefendor la justicia de nuestra cansa, y nuestra
religión.
Terminaremos, en fin, reconociendo que María
es <d imís eficaz Auxilio de los Cristianos, por la
misión A Ella confiada, como lo demuestran cla­
ramente la Sagrada Escritura, la Historia y la
Iglesia: qne como tal debemos reconocerla y de­
clararle nuestra ilimitada gratitud y acendrado
cariño, y que como tal debemos invocarla en las
necesidades do nuestros niños, A fin de qne sean
socorridos; en las de la sociedad presente, má­
xime en las de la madre patria. Unámonos, pues,
mis buenos Cooperadores, con esto pensamiento:
propaguemos esta idea y esta fe que anima nues­
tros corazones, y cumpliremos como Cooperadores,
como cristianos, como españoles. >
Salúdolo, Sr. Director, afectuosísimamente, y
encomendándome A sus oraciones me repito de
V. afino. S. S. y hermano en Jesucristo
J osé Masía
S a rriá , 31 d e >f»yo d e IR98
------------ >><>-►

o-<-

UTRSR.A (Beviíla).
Sr. Director del Boletín’ Salesi.vno :
Muv Sr. mío y do todo mi respeto. Son tantaa
las ideas qne se agolpan A mi mente al ofrecens
una débil pintura de la última fiesta de Mane
Auxiliadora, que sólo puedo como Ruth cuando

— 213 —
espigaba en el campo del patriarca, condensar en
abreviadas frases las notas más culminantes de
tan poéticos y encíiutadoves cultos. Es cierto que
han sido grandes las contrariedades con que te­
níamos que luchar: de una parte las horribles
contiendas que desgarran el seno de nuestra des­
venturada patria, de otra la coincidencia de con­
currir los exámenes con los últimos días de aquellos piadosos actos. Mas aquel que desde el
cielo da incremento á las obras de los hombres,
ha permitido que rindamos ante la Madre de la
pureza con nuestros corazones y los de la tierna
juveutud confiada á nuestro cuidado, uu plantel
de flores sacadas de varios vergeles.
De los oradores encarg;.ilos de los discursos de
la novena, unos defendieron la alianza sempiterna
entre la religión y la ciencia j otros, recordando
los momentos aflictivos por que atraviesa el pue­
blo español, aseguraban que la protección de
María no podía faltar á la nación que distinguió
con su predilección durante su vida mortjil vi­
niendo á Zaragoza. « Con ella sacudirá el pesado
letargo que parece apesadumbrarla, y sacando de
quicio la pujanza de sus enemigos, volverá á em­
prender BU triunfal carrera, como uu gigante que
se levanta de su lecho. > £ n todos los discursos
campeaban sana moral, ciencia teológica y recti­
tud de juicio. Veíase en ellos al verdadero orador
cristiano que habla con majestad en nombre de
Dios. Imponente y grave, marcha siempre seguro
de triunfar, probando sus asertos hasta la evi­
dencia. No sucede así por cierto, Sr. Director,
con los secuaces de la impiedad. Sus discursos
ton como las antiguas harpas de la Eolia, que
daban algunos bellos sonidos, puro ningún aire
completo.
£1 último día de la novena llegamos á temer
MQ razón que la procesiou no podría veriñcarse,
pues aparecía encapotado el horizonte y empe­
zaba á caer una menuda lluvia acouipañada de
viento huracanado. Pero ¡cuán grata fué nuestra
torpresa al ver brillar, precisamente á la hora
de salida, un radiante sol de primavera! Consi­
deróse este cambio como un presente de la Virgen,
J acto seguido se puso en marcha la procesión.
Precedían ésta los niños de la Congregación de
Luis Gonzaga, seguidos de los Cofrades de
Xtra. Sra. del Carmen, y cerraban la marcha los
Congregantes del Smo. Sacramento. Iba la imagen
de María Auxiliadora en unas primorosas andas
con magníflcos candelabros y profusión de flores y
luces. Durante todo el trayecto entonaban los aoompañantes preciosos cánticos, que repetía en
coro la multitud. El armonioso repique de las campzmas y los alegres vítores que de vez encunado
hendían el espacio, llenaban de gozo el corazón
de loe fleles.
De vuelta á la Iglesia, diéronse por terminados
los actos con nna ferviente súplica, que dejó al
auditorio embargado de emoción.
Tales han sido, Sr. Director, trazados á vuela
pluma, los rasgos más capitales de la última fiesta
de nuestra excelsa patrona. ¡Quiera el cíelo que
1^ pléyade de jóvenes por cnya educación velamos,
flga siempre persuadida de que la devoción á
es como la columna de fuego del desierto,
que tan sólo puede llevarles á la tierra prome­
tida dsl orden, de la moralidad y la virdnd!
ÜK S alesiano .
31 de ^ y o d e 1S98.

BOGOTA (Colombia).
K evmo . S r . D. Mig u e l R úa
S u pe r io r G em sba l d e los S a lesia n o s .

En nombre de la Junta directiva del Gran La­
zareto Nacional, me dirijo á V. R. para manifes­
tarle que la Junta ha resuelto emprender do nuevo
los trabajos conducentes para llevar á feliz tér­
mino la obra del Gran Lazareto Nacional en la
isla de Coiba. Esta obra, como V. R. sabe, fué
iniciada eu Colombia por el R. P. Evasio Rabagliati, y es la única medida de salvación para
esta República que se encuentra invadida por el
terrible azote de la lepra que se aumenta diaria­
mente en proporciones alarmantes y crece como
torrente devastador en los campos y ciudades. Se
calculan eu 80,000 el número de leprosos existentes
actualmente en Colombia, cuando hace cien años
no había sino un centenar.
La Junta directiva del Gran Lazareto había
suspendido sus trabajos, porque se presentó el tra­
tamiento seroterápico^ iniciado en Colombia por
el Dr. D. Juan de Dios Carrasquilla, quien ase­
guró que curaba la lepia. Tan feliz nueva nos
hizo permanecer en estado de expectadores por
largo tiempo; pero nn terrible desengaño se ha
apoderado de nosotros al ver que la aeroterapia
no cura la lepra.
La Academia de Medicina do París, en tm es­
tudio que hizo sobre el tratamiento seroterápico
del Dr. Carrasquilla, resolvió que tal procedi­
miento no sólo no curaba sino también que no
era científico. La Academia nacional de Medicina
de esta República después de un maduro y es­
crupuloso ensayo del meucionado procedimiento
en un hospital de leprosos, fundado ad hoo, re­
solvió que el tratiimiento seroterápico del Dr. Ca­
rrasquilla no modi'fica la enfermedad ni en buh
eíntomae ni en su evolución clínica (sic).
En vista de lo expuesto y do lo que hemos
visto con nuestros propios ojos, y no habiendo
otro remedio conocido basta el presente para con­
tener la propagación de la lepra fuera del rigu­
roso aislamiento, según lo declaró el Congreso de
leprosos que se reunió en Berlín el año pasado,
se ha resuelto proceder cuanto antes á la funda­
ción del Gran Lazareto en la isla de Coiba.
La Junta del Gran Lazareto necesita de la va­
liosa cooperación del R. P. Evasio Rabagliati y
creo que sin él no podrá llevarse á cabo la magna
obra.
El P. Rabagliati además está comprometido
ante el público, porque él inició la obra y abrió
nna soscripcion de fondos qne alcanzó á unos
600,000 pesos. Para esto dió conferencias y re­
corrió algunas poblaciones d éla República. Todos
han puesto eu el R. P. Rabagliati sus esperanzas
y esperan de él la salvaci m, porqne lo que no
baga el mencionado Padre, otro no lo podrá hacer.
Al reanudar los trabajos suspendidos es nece­
sario que el P. Rabagliati vuelva al Departamento
de Santander á colectar los fondos qne le han
ofrecido, porque á otra ¡>ersona no se los dan.
D el^ visitar los demás Departamentos de la Re­
pública para levantar el ánimo y hacer propa-



2U —

ganda on favor de la obra j aumentar los fondos
necesarios, pues so necesitan al menos tres millonea de pesos, los que no le sería imposible co­
lectar al P, Ilabagliati, dado el prestigio que tiene
en el público, y c<»u su elocuente palabra. En los
Departamentos lo esperan y no hay quien lo
pueda reemplazar. Pero el P. Rabagliati no puede
separarse do Bogotá porque está á su cargo la di­
rección de la Casa do esta ciudad, y con la ida
del P. Olivazzo á Curasao no tiene á quien dejar
en su lugar. Se necesita por tanto un sacerdote
inteligente y despierto para la dirección do h »8
Talleres Salesianos del Carmen en Bogotá, á lin
de que el P. Riibagliati pueda consagrarse á la
obra del Gran Lazareto de Coiba.
Esperamos por tanto de la bondad de Y. R., (pie
tanto interés lia tomado por la suerte do nuestros
liormauos los leprosos, que autorice ul P. Raba­
gliati para consagrarse al Gran Lazareto y que
le mando un sustituto lo más pronto (pie so pue«la,
ponpití lo que no so haga ahora para aislar de­
bidamente á tanto leproso, más tarde no se i>odiá
hnciT y llegará «1 día en que sea imposible. To­
davía hay remedio, pero debe sor pronto y efi­
caz.
Apenas pueda el P. Rabagliati dejar im direc­
tor en la Casa del Carmen, se encaminará á la
isla de Coiba con una comisión nombrada por la
Juuta directiva del Gran Lazareto á fundar el
Liizuroto con los fondos que le han dado, y des­
pués coutiiiuará sus correrías por la República
para conseguir nuevos recursos.
Como no se puede llevar á la isla de Coiba á
los pobres leprosos y dejarles allí sin los auxilios
de nuestra santa Religión, único consuelo que
tienen esos infelices rechazados por la sociedad,
€8 necesario ponerles sacerdote que los consuele
y les administre los santos Sacramentos.
La isla di) Coiba está en el océano Pacífico y
perteueco á la diócesis «le Panamá; pero en esta
diticesis hay una gran escasez de clero y de vocaciíines, por no decir que faltan. Así es que de
Panamá no les podrían mandar sacerdote, porque
no lo hay.
Como los Salesianos se han hecho cargo en
Cohmibia de la caritativa y gramlioaa oln*a de
asistir á loa leproaos en los lazareto.s, obra ini­
ciada por el R. P. Unía, de feliz memoria, es
natural que senu loa Saleaianos y no otra Comuni«hul religiosa la (jue so haga cargo del euida«lo
espiritual de los leprosos «leí Gran Lazareto «le
Coiba. Esto será para más tardo cuando este
fundado el Lazareto. Por ahora lo que neceaitamoB es la poderosa 6 imlispeuaublo cooperación
di'l P. Evasio Rabagliati.
Couflamlo «-u qu«> V. R. ateml«Tá uueatra aúpUea. ummláudolc auatituto al R. P. Rabagliati
pava que dicho Padr«' pueda «lodicarso á la'obra
de salvación do la lepra, quedo de V. R. atento
servidor y
hermano en N, S. Jesucristo
L eopoldo Med in a K., P b ro .

VicrptrifMeHie de la J~unfa direrfira
dfl Oran Lazareto 2f»cional
BtigotA, sa d e F e b re ro d e 189S

BOGOTA (Colombia).
F ie s ta de S. José.
Sr. D irec to r del B oletín S a lesia n o :

Mientras mil preocupaciones, deseos desmedidos
y zozobras se apoderan por fuerza de las mucliedumbrea, hay hombres que huyen¿o de la ba­
lumba mundanal, aman, adoran y sirven á Dios
y tributan culto á la verdad en su Santuario. Eu
efecto : vivas en extremo han sido las impresio­
nes que hemos recibido on estos días con ocasioQ
de la novena y fiesta do S. José celebrada en d
Colegio de Artes y Oficios de León X III que di­
rigen loa RK. PP. Salesianos on esta capital.
Con la pompa que ellos acostumbrau en todas sus
solemnidades religiosas dieron principio á la no­
vena en honor del augusto Patriarca, obaequiúndolü diariamente cou un sinnúmero de Corauuioues loa miembros de la Asociación de dicho santo
y los alumnos de aquella dichosa morada,
quienes precedidos por sus Superiores iban á
porfía á rendir á S. José el tributo de su sincera
devoción, prenda querida qne les fué legada por
su santo Fundador y Padre D. Bosco.
A medida que se aproximaba el día de la fiesta
aumentaba el fervor en todos, manifestándose con
las frecuentes visitas al santo y con la devoción
y recogimiento en las oraciones cotidianas.
El día 18, víspera de S. José, pudimos presen­
ciar el hermoso espectáculo que ofrecían huios
los alumnos que, abandonando sus juegos y pre­
parativos para la fiesta, se ncercjiban al tribiinaJ
do la Penitencia para purificar sus almas.
Bella, bellísima resultó la Corona de Comunio­
nes del día siguiente. La iglesia del Carmen, (|iid
es la que sirven los PP. Salesianos en esta cin«lad, desde muy temprano estaba atestada de
fieles que, compitiendo con los niños en piedad
y devoción á S. Jos«^, se acercaron también en
buen número á recibir el Pan de hi vi«la. Eiiire
los nUnunos del Colegio hubo algunos que tuvie­
ron la tlicha de albergar por v«‘z primera en sus
iuoeeutes pechos al Cordero Inmaculado, acto que
resultó conmovedor.
Eu la misa solemne que se verillce') á las fl, «d
«Miro y bauda de música del mismo Colegio pa­
tentizaron una vez más su exquisito gusto y pro­
fundos conocimientos en música. La procesión,
que se verificó acto continuo, salió liicidísiuia j
eu olla los alumnos del Colegio, cofrades de la
Asociación de S. José con su vistoso escullo, clero
que la presidían y devotos fieles presentaban un
hermoso cuadro. Contribuían no poco á conmover
los corazones los armoniosos acordes de la bañil»
y los religiosos cánticos de loa niños.
Por la tarde predicó un P. Salesiano, quien
cou sencilla, pero persuasiva palabra, tqjió el
paiieglrioo del santo, presentántlole como digní­
simo modelo «le obiuliencia y bumildatl. y ha­
ciendo ver á todos loa i>yentes cómo el padre
putativo de Jesús practic«i todas las virtudes en
sumo grado. La fuucion tuvo digno remate c a
la bendición con S. D. M. y cánticos al santo Pa­
triarca.
Gnuules y abundantes, á no dudarlo, serán los
frutos que se han de recoger de tan si tupática
tiesta.
¡ Gloria, pues, al Señor y mil plácemes á los
ÍU(ditos Hijos del inmortal D. Bosco que tanto se
esfuerzan por regenerar é instruir á la pobre ju-

— 315 —
veotud de esta ciudad ! ¡ Quiera el Señor j María
Auxiliadora conservarlos siempre entre nosotros
á fin de- que con su espíiitu vivificador convier­
tan en honrados ciudadanos á los que son hoy
una pesadilla para la patria!
Con sentimientos de la más alta estima me proT ., señor Director, afmo. S. S.
F . de P. K.
Cooperador 8ale$Íano.
BogoUi 26 de Marzo de 1S98.

ROSARIO M 8ta. H (Argentina)
R. Sr. Director del B oletín S alesiano .
Muy amado H. en J esucristo :
El predicar misiones y santos ejercicios al pue­
blo es uno de los fines de nuestra Congregación;
así es que siempre que esto no redunde en per­
juicio de la educación de los niños asilados en
nuestras Escuelas de Artes y Oficios, aceptamos
con placer la invitación que nos hacen los cape­
llanes de los pueblos inmediatos para predicar
triduos, ejercicios y novenas; y esto lo hacemos
con tanta mayor satisfacción en cuanto que, con
ser tan vasta, en la diócesis de Sta. Fe es en donde
más se lamenta la deficiencia de predicación entre
las ocho de la República Argentina. Otra razón
que nos mueve á ello es que siendo la principal
riqueza de esta provincia la agricultura, está po­
blada en su mayor parte de colonos italianos, y
ra es sabido qne uno de los deseos más ardientes
de nuestro venerando Padre D. Bosco era que
su Hijos de América trabajasen en conservar la
íí jr avivarla entre los italianos residentes en
«tas tierras; los deseos de tan buen Padre son
órdenes sagradas para sus Hijos.
Mucho necesitan además los pobres colonos de
quien les distribuya el pan de la divina palabra
y los consuelos de nuestra santa Religión, porque
desparramados en estas vastísimas regiones pasan
meses y años sin oir una plática, sin asistir á
una misa ni recibir la Comunión juiscual; y ¡ cuán­
tos desgraciadamente mueren sin tener el consuelo
de que los asista un sacerdote después de haber­
les perdonado sus pecados! No es fantasía, es la
triste realidad. ¡Pobres almas!
Pero casi sin advertirlo me he olvidado del
principal objeto que motiva esta carta.
El señor director fué invitado por el E. Sr. D.
Federico Derossi para dar una misión en la pa­
rroquia de Paz, y en la imposibilidad de poder
darla él se dignó enviar al que suscribe. Con este
«’bjeto el día 1 de los corrientes, acompañado del
señor Liberski, nos pusimos en camino hacia Paz,
á donde llegamos después de más de cuatro horas
de tren. En la estación nos esperaba el señor
capellán que nos recibió y trató con la mayor
cordialidad. El mismo día de nnestra llegada re­
cibimos la visita de los señores Lucas Mequire y
Silvestre Redmond, insignes Cooperadores Sale
nanos.
A pesar de hacer sólo seis anos qne se fnndó
el pueblo, es ya muy hermoso. Tiene una plaza
«pwiosa, callM anchas y rectas y edificios constrnidos con gusto y solidez. La iglesia es esbelta
y espaciosa, midiendo 30 m. de larga por 10 de
•Deba, y cuando levanten la torre del lado iz­
quierdo, qne hará simetría con la existente, será

sin disputa una de las mejores iglesias de las qne
existen en aquellos campos.
Al día siguiente de nnestra llegada, fiesta de la
Candelaria, después de term inar el sermón, avisó
al pueblo en la misa cantada que aquella misma
tarde empezaría la Misión, la cual continuaría
basta el próximo domingo. El horario luó el si­
guiente: Por la mañana á las7V_g canto del Fe«»
Oreator, sermón, misa y explicación de la doctricristiana á los niños y niñas de la primera
Comunión. Por la tarde á las 4 santo Rosario,
sermón, canto del Miserere y bendición con S.
D. M.
Es de advertir que los colonos que asisten á la
misión deben hacer muchos sacrificios, pues aparte
de que por las grandes distancias aue tienen que
recorrer, se ven obligados á abandonar sus iutoresea, tienen que viajar por largas horas bajo los
rayos de un sol abrasador y en carros de campo
nada cómodos. Familia hubo que pura asistir á
la misión tuvo que hacer, en un sólo día, dieci­
seis leguas de camino. El tiempo fué favorable
hasta la noche del sábado en que se desencadenó
una tormenta seguida de una fuerte lluvia que
duró hasta el alba del domingo. Contra mi esponza, no obstante estar los caminos intransita­
bles, pasaron de 100 las Comnniones de adultos
llegaron á 80 las de niños y niñas. No hacía
una hora que había terminado la santa misa
cuando una lluvia torrencial vino á encharcar
las calles; pero un poco despnes del mediodía apa­
reció el sol, que despejó el cielo, dejándonos así
concluir en paz nuestra misión.
El buen capellán cautó al día sigoiente una misa
de Bequiem en sufragio de sus feligreses difuntos,
á la que asistió el pueblo en masa con devoto
recogimiento, j Cuán distinta y contraria es la
conducta de los cristianos verdaderos de la de los
mundanos! Estos, en sus orgías, procuran olvi­
darse de los m uertos; mientras que aiiuellos ve­
neran la memoria de sus antepasados y los re­
cuerdan en sus cotidianas oraciones.
El resultado de esta misión fué sumamente con­
solador. En ella he tocado una vez más con la
mano cuán agradables son á los ojos del Señor
las oraciones do los niños. En efecto, antes de
salir del Colegio habíales encarecido qne rogasen
con fervor para que la misión produjera en laa
almas abundantes frutos espirituales, y estoy firmemento persuadido de que si algún bien se lia
heclio es debido á las oraciones de nuestros niños.
¡Dios los bendiga!
Antes de concluir esta carta, ya demasiado larga,
quiero dar á V. una noticia que ciertamente no
ba de disgustarle.
Como V. perfectamente sabe, según el espíritu
de nuestro amado Padre D. Bosco, cada Salesiano
debe hacer lo posible para cultivar las vocaciones
al estado eclesiástico y para aumeutar el número
de los Cooperadores Salesianos. Pues bien ; con
este objeto di una conferencia sobre el origen y
fin de la Congregación Salesiana y de sus Coo­
peradores, dando por resultado la admisión de
varios niños en nuestras escuelas y la inscripción
de unas 30 familias entre los Cooperadores Sale­
sianos, cuyo cargo de Decurión aceptó con gusto
el E. P. Capellán. También se encargó de enviarnos
las limosas que, según sus fuerzas les permitan,
ofrezcan los nuevos Cooperadores para la construc­
ción de la Escuela de Artes y Oficios, en esta
ciudad.
Gratísima memoria conservaré siempre de esta
misión, CUYO feliz éxito demuestra á las clara»

— 21G —
que Dios bendice nuestras fatigas cuando traba­
jamos para mi gloria. Pensamiento que debe ani­
mamos á tral>ajar con mayor ardor en la salvación
de las almas.
Para alcanzar esta gracia, dígnese encomendar
on BUS oraciones á sn
Afmo. H. en J . C.
V alentín B onktti, Pbro.
Bos&rlo, o do F e b re ro d e 1808.
- - —

rAYtiANOU (Uruguay).
R do . S r . D. M ig u e l R úa .
Muy A mado P a d r e y S u p e r io r :

Tal vez V. R. crea que los Salesianos do Paysandú no hacemos nada digno do publicarse en
el B oletín para edificación do sus muchísimos
lectores. No os así, amado Padre ; también aquí
sos Hijos han hecho suyo el loma de D. Bosco:
J)a mihi animas eaetera tollo. Y si bien aquí no
hay indios como on la Patagouia y en otras partes,
sin embargo, el adelanto moral y religioso de la
población deja aun mucho que desear.
Si hasta el presento no se han enviado relaciones
de las principales obras llevadas A cabo en esta
porción que el cielo nos ha conliado, ha sido más
bien por descuido, ocasionado por las muchísimas
ocupaciones que siempre nos abruman j pero de
esto pienso ahora corregirme.
Estoy persuadido, amado Padre, de que si la
sociedad se halla hoy gravemente enferma y tal
vez en peligro de muerte, es por falta de sólidos
y profundos conocimientos de la Religión, sin que
valgan ti debilitar en mí esta pei'suasion el ver
alg unos hombres instruidos que no la practican
ó la aborrecen j la cansa de esta aberración es
demasiado vieja para que no sea conocida liasta
do los más pequeños. Y ¿quien ignora los pare­
ceres del mismo Julio Simón, de Guizot, de Gladstono y muchos otros hombres eminentes, á este
re ^ ecto f
Consecuente, pues, con mi principio enseño y
hago enseñar el catecismo oportuno et importune
y trato do darlo la importancia que merece.
Al terminar el año escolar de 1897 tuvimos un
certamen catequístico al que tomaron parto separa­
damente 20 niños y otras tantas niñas. El resultado
fuó brillante, demostrando todos que no hal)ían
sido inútiles las explicaciones dadas por los cateqnistas. A los niús sobresjiliontes se los premió
con hermosos libros, meilallas y objetos religiosos;
y ahora preparamos nn número mayor do niños
para el fin de curso. Es natural que á nadie extraüjirá el saber que los Salesianos se dedican
con afán á enseñar el catecismo, porque esta es
BU m isión; poro aquí las niñas son ateuilidas con­
venientemente por una asociación de señoritas de
distinguidas familias que se honran instruyéndolas
los días festivos en las sacrosantas verdades de
nuestra Religión, y lo hacen con una constancia
y celo propio de quien comprendo que sin creen­
cias religiosas no so puede formar patria ni existir
venlndera virtud.
Otro grupo de ulnas de corta edad, hijas de
familias acomodadas y cristianas, se reúnen quinoenalmonte en número de cuarenta, dando cada
una su pequeño óbolo ó. en su defecto, algún
objeto ael que ell.is pueden prescindir para pre­
miar á las más asiduas y .aplicadas del Oratorio
festivo. Durante el año pasiido, gracias á su coo­

peración , han asistido á la escuela cristiana t i
la explicación del catecismo una docena de niñas
pobres.
En el mes de Enero del presente año he en­
viado dos Misioneros á recorrer el vasto campo
que abraza esta parroquia. Han bautizado gran
número de niños y casado religiosamente á mnchas personas que vivían unidas por lo que llaman
matrimonio civil, cosa que no debe extrañar dados
los escasos conocimientos religiosos de una gran
parte de esta población y el triste ejemplo qne
dan muchos europeos que aquí residen. Pero lo
que debe alegrar el corazón de V. R. son las
muchas confesiones y comuniones que se hicieron
durante esta Misión, siendo cosa rara en el campo
donde las distancias son tan grandes que impiden
á los sacerdotes ir á instruirlos. Creo, pues, que
esta es la obra más meritoria y útil porque sin
confesión es imposible que se opere en uu indi­
viduo un cambio radical y duradero.
El año pasado, en diferentes puntos, hemos
preparado para la primera Comunión á unos 300
niños y niñ.as.
Dígnese V. R. bendecir esta Casa y muy espe­
cialmente al que tiene el honor de suscribirse
De V. B . afmo. hijo in J. 0.
D amaso M o r e ie a , Pbro.
P ay ean d ri, 12 de A b ril d e 1898.

S rta.

Dolores H orcasitas

ESPITES de reoibidos con edifi­
cante fervor j devoción los .'íjiutos saoraraoutos, espiró on la i‘az
del Señor el 9 de Junio en Gi.jtíü
la virtuosa señorita cuyo nombre
encabeza estas lineas.
Lo ardiente é ilimitado do sQ
caridad, hizo de ella una insig­
ne y fervorosiv Cooperadora Ra­
lestana: no bien conoció el fin y objeto de
la Obra de D. Bosco, se consagró con alma
y cuerpo á protejerla y sostenerla, siendo
muchos los beneficios qne nuestra Pía Socie­
dad la debe.
Para qne nuestros amados Cooperadores
puedan formarse una pálida idea de las heróicas virtudes y hermosas cualidades que
adornaban á la Srta. de Horcasitas. y que
ahora formarán sn más brillante corona eu
el cielo, nos permitimos tem scribir los
guientes párrafos que dedicó á su memoria
uu diario de Oviedo:
Enfermedad larga y penosa, sufrida con santa
resignación, llevó al sepulcro á la distingu-da
señorita que tantas lágrimas supo enjugar, t-nníaí
miserias socorrer y tantas penalidades atenuar

— 217 —
con la caridad, esa virtud la más simpática de
liB Tirtudes, nota característica de la que pasó á
mejor vida, llevando tras de sí las bendiciones
de los pobres y de los necesitados.
Por eso su muerte ha producido en Gijón, y
en Oviedo, y en la provincia toda, general sen­
timiento, y por eso también detrás del féretro
qne encerraba los mortales restos de la angelical
Corita, marchaba un gentío inmenso, Gijón en­
tero, que quiso dar la última prueba de cariño
Vde respeto á quien había consagrado su vida
á la dispensa de consuelos, de beneficios y de
remedios, donde quiera que había algo que re­
mediar ó consolar.
4Para qué pomposas necrologías ni pondera­
ciones póstmuas 9
En el corazón de muellísimas familias queda
grabado lo que más puede apetecerse eu el mimdo: la gratitud j y en el alma de cuautos cono­
cían las vii tmles "de la finada un recuerdo eterno
de admiración y un modelo ejemplarisimo de cris­
tianos seutimieutos.
Dios, en su justicia iuduita, habrá premiado
en el cielo la abuegaciou, la cavidad, y todas las
piadosísimas costumbres que durante su vida
mortal ha pr<acticado en grado sumo la señorita
de Horcasitas.

Al mismo tiempo qne mandamos nuestro
sentido pésame íi sus distinguidos deudos, y
también á ümtos desgraciados que han i)erdido un verdadero ángel de consuelo con tan
sentida muerte, recomendamos .á las oraciones
de nuestros Cooperadores y lectores el alma
de la finada j)or si aun tuviera necesidad
deellas.

PIGI&S
V

a r i e

D

a

D

e s

P

J;'vL
S R ..A .S I X 1
M o v im ien to r e lig io s o e n e l s a n t n a r io
del Sgdo. Corax«>n. d e S.
— Eu la
ttqueña Revista Católica de S. Pablo, en su uúffiero correspondiente a! 23 de Enero últim o,
leemos lo siguiente: Nos es sumamente grato
poder hacer constar en nuestras columnas que en
d próximo pasado año de 1897 se hau distiibuido
de 41,200 Comuniones, unas 300 por vez pri®era, y celebrado 4,000 misas en el devoto saudel Sgdo. Corazón á cargo de los SalesiaHijos de D. Hosco. En los domitigos y demás
^ fe s tiv o s se hau enseñado las principales ver­
dees de nuestra santa Heligiou á más de 500
cifra que demuestra evidentemente el celo
de los RR. p p . Salesianos y el desarrollo que la
Religión va tomando en esta ciudad.
consta además qne en el mencionado sandesde primeros del próximo Febrero los
<'‘'’>iinco8 y fiestas de precepto se celebrarán

misas desde las 5 hasta las 10 de la mañana con
explicación del santo Evangelio, en italiano á las
seis, y en portugués en la última.
Nuestra más cordial enhorabuena á los celosos
y activos Sulesianos y de todo corazón hacemos
votos para que el santuario del Sgdo. Corazón de
Jesús continué dando frutos que seau para la
mayor gloria de Dios y bien de las almas.
S.
ID E O A .X -I E O E ,3 ^ T IJ ^ .
A b u n d a n te c o s e c h a . — No puedeu ser más
satisfactorias las noticias que hemos recibido do
los Salesianoa de S. Francisco de California, pues
eu sólo un año que hace que están allí estable­
cidos han oido 5,000 Conicsioi.es, repartido corea
de 12,000 Comuniones, visitado más de 500 voces
á los enfermos, bautizado en la iglesia á 400
niños y á 55 en sus propias casas, bendecido 130
matrimonios, predicado más de 400 sermones y
sostenido con todo el esplendor posible el culto
y servicio religioso de la parroquia de la colonia
itaUana á ellos confiada.
Con la llegada de otro sacerdote Salesiauo, no
dudamos que el bien <jue eu adelante han de
hacer allí nuestros Hermanos ha de ser mucho
mayor.
¡ Que el Señor bendiga los humildes esftierzos de
los Hijos de D. Hosco para que en todas partes
puedan recoger abundantes frutos de vida eterna!
F A . T A . < 3 -0 1 ^ T I A . .

F r u c t n o » a !91ímíou . — De Chosmalal escribe
á nuestro amado Snpciáor D. Miguel Rúa el P.
Gavotto notificándole c|ue «lesde el 26 «le Octubre
hasta el 22 de Diciembre «leí j»u o pasado ha dado
una Misión en la vasiísima zona de la Cordillera
cbile.ua y vertientes do l««s ríos Neuqueu, Agrio
y Noríiiiín con los siguientes cousobulores resul­
tados : 230 Coufesioiuyí, 210 Coimiiiiones, 131 Bau­
tismos, 12 Matrimonios y cíen sermones.
El viento y el frío fueron si«uni)re sus compa­
ñeros inseparables y, esto no obstante, tuvo que
dormir muchas noches al sereno en medio «leí
campo. La miseria «jue, reina jxir aquellos para­
jes es tan grande, que tanto él como un j«jven que
le acompañaba tuvieron ()UO nutrir varias vucoi
el hanibre, por no encontrar donde poder ]iroveerse de alimentos; y atravesando el Neuquéu
se vió en inniincnte peligro do ser envuelto en
sus turbulentas y encrespadas ondas.
El R. P. Gavotto termina rogando al Revdmo.
Sr. Don Miguel Búa que se una á él ¡>ara dar
gracias al Señor y á María Auxiliadora que lo b a
salvado de tantos peligros, y nosotros emmmendamos muy encarecidamente á nuestros benemé­
ritos Cooperadores que con sus oraciones y li­
mosnas presten su ayuda á los Misioneros Salesianos, cuya vida es una ¡irolongada cadena de
sacrificios.
■ V E 3 S rE Z X JE I-.A ..
E d i f i c a n t e pa.««eo d e io n niñoH d e l a
f n t n r a C a s a S a le tsia n a d e .S. R a f a e l d e
]Y Iaracaibo. — Los celosos Cooperadores qne
forman la Junta para la erección de la Casa Sale*
siana y gestionar el establecimiento de los Hijos
«le D. Hosco en esta ciudad, no perdonan medi«>s
ui sacrificios para obtener su objeto y hacer cada
día más popular y simpático el nombre de Don
Hosco V el de sus hijos entre sus conciudadanos.

— 218 —
Los trabnjos
Colegio qno para los Salesianos
propavan so <'iiMirmran ya muy adelantados,
tanto quo chiu-üihuih confladaniente que no han
de tardar iiiii«dio en ocui)arlo. Miejitras tanto
aquellos celosos Cooperadores trabajan cuanto
iueden (um los niños en el Oratorio festivo y en
«8 escuelas para inculcarles las santas máximas
de D. Büsco. Ultimaineiito verificaron con ellos
por la ciudad un muy original y edificante paseo,
cuyo relato ha de servir do grato solaz á nues­
tros lectores.
Reunidos los niños en la Casa Salesiana en
construcción, formaron de dos en fondo con vis­
tosas banderas y emprendieron la marcha, rebo­
sando satisfacción y alegría, al acompasado redoblo
de un poque.fio tambor. Al llegar á la primera
esquina lucieron alto, y uno do ellos llainado
Josó Villalobos, en medio del imls religioso silen­
cio dirigióles la alocución siguiente: « Smioves;
vosotros que os preciáis do sor hijos deD . Rosco,
tened entendido que su lema es: Trabajo y ora­
ción.
» El trabajo dignifica y engrandece, hace proserar A los pueblos y proporciona la felicidad
e las familias.
La oración eleva bacía Dios, hace á los hom­
bres semejantes A los Angeles del cielo, y cjnitri*
huye A conservar la vida en las almas. ¡Señorea!
t Gloria al gran D. Rosco, que nos dejó el precioso
lema: Trabajo y Oración! ¡Viva María Auxilia­
dora! ¡ Viva 1). Rosco! ¡ Viva D. Rúii! »
Al ooncluir los niños prorrumpían en atrona­
dores aplausos y entusiastas vivas, basta que los
redobles del tambor anunciaban de nuevo la
marcha. Lo mismo se repitió en cada esquina.
Al volver ni Colegio, los ñiños fueron obsequiados
con dulces, que hicieron desaparecer con imnejovablü apetito y sin igual contento y satisfacción,
terminando así tan grato paseo. Nuestras más
sinceras felicitaciones A los organizadores do
fiesta tan hermosa y encantadora.

f

S

muelle los que primero se adelantaron A abrazar­
le fueron los niños, que, llevados por una indinación natural, se acercaban afectuosos sin temor
de ser repulsados, porque tenían arraigado entra­
ñable amor á D. Bosco, y sabían que D. Berge­
retti venía en nombre de D. Bosco á pagarles
amor con amor. D. Bergeretti trataba con suma
confianza A los niños; con semblante sonriente y
lleno de dulzura, les abrazaba y les dirigía pa­
labras halagüeñas y llenas de paternal afecto”;
al concluir se repartió por las señoritas Rosario
Ortega, Ana J. Piienmayor, Mila Añez y Blanca
Granadino un obsequio de dulces á las uiñitas
presentes; y terminó el acto.
No queremos poner fin A este escrito sin hacer
nn Ilaínamiento hacia la Obra Salesiana de San
Rafael, que merece ser protegida por el Gobierno
y personas caritativas, pues los fines A que se
destina son de altísima importancia para el
bien de la Sociedad zuliana. Se reciben limosnas
de dinero, materiales como cal, piedras y maderas,
nninialos de todas clases para la Granja, donde
se fumlarA una escuela de Agricultura, y también
se reciben limosnas de trab ajo .»

F E T í-T J

P r o g r e s o s d e la s “ E s c u e la s D - Hosco”
d e l C a lla o . — Tomamos las siguientes gratas
noticias de “ El Obrero” semanario católico de
la localidad, que con sin igual entereza y energía
dirige el denodado P. Virgilio Vidal, martillo de
protestantes, masones y otras venenosas yerbas:
« Con el corazón henchido de gozo bacemo*
pública nuestra congratulación por bis nípidos
progresos de los hijos de Don Bosco en esta
ciudad.
.
En el corto espacios de dos meses )iau trans­
formado el local de la Tercera Ordeto, con las
mejoras materiales que han eraiirendidó, logrando
hacer del establecimiento nn plantel dotado de
excelentes condiciones higiénicas.
Tienen reunidos ya inAa do 130 alumnos, con
C o iifo ro iic la Saloí*laiia. — En la misma
ciudad de S. Rafael de Maracaibo y ñor obra de una pequeña sección de internos, que el inteli­
la celosa Junta do Cooperadores, celebróse u me­ gente y piadoso Director, se interesa en aumen­
diados do Febrero último una solemiu' velada, en tar basta convertir el nuevo instituto en un co­
la que se tuvo la conferencia de reglamento. Do legio de numerosos iuternos.
Los n iños del Callao, p o r lo comvin tan lijeros,
esta importante reunión da cuenta /v7 Avisador,
em piezan y a A ad q u irir aquella circnnspecciOD
do Maracaibo, en los tónninos siguientes:
« A l a s ? do la noche iluminado y adornado edificante, que im p rim e en el alm a la priVctica
sencillamente el salón se dió principio al acto, de nuestra Religión.
j i«
Esperamos que los padres do familia y torta la
presidiendo el Cooi>evador Salesiatm D. Andrés
Gnvnndillo. So hallaba presento el Señor Goberna­ sociedad cbalaca, teniendo A la vista el prodigo
dor del Distrito (bm .htsé T. Ferrer, y no el se­ que se va operando, bendecirAn A Dios y ayurtañor Cura de la i’arro«iaia por babor tenido que rán eficazmente A la obra restauradora de loa
ir A ejercer un acto del sagrado Ministerio. Había esclarecidos hijos de Don Bosco. »
notable concurrencia do oabullortM», señoras y se­
ñoritas y la banda do jóvenes aficionados nle^ B .O E I S T ’X 'IN 'A .
ffvaba con las dulces mmonías de la música
tan simpAtico neto. Tocó la palabra do orden,
N u ev o X o rte ia d o d e las H ija s de
como de costumlm*. al señor don Felipe J. Fuen- A u
x ilia d o ra en B e rn a l. — después de 1^
innvor, y lo siguieron la señorita Carmen R íos solemnes
cultos que las Hijas de María Auxilia
L. A nouil>re do la “ Sociedad do María” , la se­ dora de Buenos
tributaron A an
ñorita Milu Añer. alnmna de las Hermanas d éla iMitrona durante Aires
el mea que precede á ^ nesta,
caridad. »iue honra al Colegio de Nuestra Señora cultos á los que asistieron
diariamente 22o nina*
de la Academia, donde fue educada; los señores internas y más de 800 externas,
obreras en m
Aurelio Añez y Merced A ñet. el niño Rjrfael mavor riarte, inauguraron el Domingo de rem
GiumuliUo V orjovencito Abelardo Ríos do cuyo oostús la Casa de Noviciado en el vecino pnem
discurso toiiiaimU unas frases muy enaltecedoras
para el ilustradísimo Sacerdote Director del Co­ de Bernal. de este solemne acto, se e x p r ^ ^
legio D. Rosco de Valencia; hélas aquí: “ La lle­ , L aHablando
Nación, diario de Buenos Airea, en sn n ú m e i v
gada del Rvdo. Padre Bergeretti. no ha podido
L r más satisfactoria para nosotros. Al saltar al del so de Mayo último;

— 219 —
€ A la 1.30 de la tarde se verificó la bendición
de la casa de San José, que faé administrada por
Doestro Arzobispo limo. Sr. Castellano, vistiendo
el prelado las insignias episcopales.
Después del Te Deum el prelado pronunció al­
gunas palabras alusivas al acto y terminó dando
8u bendición episcopal á la concurrencia que asis­
tía á la fiesta.
Entre las personas que presenciaron la cere-

madrina del altar consagrado á San José, Sra^
Carmen B. de Chaves, á la madrina de la ima­
gen de María Auxiliadora, Señorita María L. Lacoste, al Dr. Bazán, al gerente del ferrocarril
Buenos Aires y Ensenada, Sr. Marengo, hallán­
dose también presentes muchos otros sacerdotes,
vecinos de la localidad y algunas damas distin­
guidas de la capital.
De la casa de San José la comitiva se traslado

•1

Iglesia Metropolitana de Turín.
Bonia religiosa recordamos al obispo de La Plata,
aoDseñor Espinosa, acompañado de su familiar
Benito Barbarrosa, á los canónigos Sres. Loury Eyraguirre, al Padre Veepignani, Inspector
^ la Congregación Saleeiana en la Bepública
Argentina, al presbítero D. Domingo Perazzo,
práecto general del colegio Pío I X , al cura vide Quilmes, presbítero Sr. Rossl, á los pa*
^ 0 8 del edificio, Señor Silvestre Demarchi y
^ o r a María Segunda Boca de D em archi, ¿ la

al colegio de la Sagrada Familia, donde los no­
vicios salesianos cumplieron debidamente, siendo
muy aplaudidos los números del programa del
certamen literario-mnsical que se efectuó allí en
honor del Sr. Arzobispo monseñor Castellano, deí
obispo Mons. Espinosa y de todas las personaa
que contribuyen al sostenimiento de tao vasta
congregación^ ya con liojosnas, ya con donacionea
mensuades.
La banda del colegio Pío IX, formada como s©



220

enb«, excliiBivamente de niños, á, intérvalos ejecutiilm jilginms do sus mejores piezas, mientras
8«- rejilizalm el certamen.
Los pr.-la«los y su comitiva regresaron á la capniil en i-\ tren que sale do la estación do Berual
a Ihh 4 lie la tarde, y liorjis después los alumnos
<l<d en|c:¿i.i p/o IX, que Iiabían concurrido á la
íiesrji en miiuero de 4tH), acompañados de los reiiginsi.s de) establecimiento. »
o je m p lo d e lau G o o p e r a d o r a n
S
d e CorrÍ€M ite». — Deseando las
vel. H;is «’noperadoras Salesianas de esta ciudad
ii;i. e> III.i« «dicaces sus esfuerzos en favor do la
Ubi.i s..o«iaiia, que naturalmente han de redundnr III i.ii>a do la juventud abandonada de la
Kepu I iiM y más adelanto, tal voz muy pronto,
de s-t i|>M i i la ciudad, y compremliondo que para

i Hi«- «íbjeto es necesaria la unión y unión
4)-'iii<-lin sin la cual serán poco menos que nulos
lii« . 1*111.•!/lis aislados de cada una, trabajanactiviim.-i.ie .'II la constitución de un gran centro quo
.... >■
i ni objeto que persiguen las energías
<l.- t'il >. V para «pie esta unión no sea tina cosa
1 >i>:i.|i ;m. sino nuo cada vez se afiance y solidiJi.|ii.- mas, han determinado con felicísimo acuerdo
« >iuii' un altar á María Auxiliadora, jiara quo esta
bi ii-lita Madre las fortiliquo y aliento para no
v.'iiir nunca á menos en su generosa é importan­
tísima empresa. La imagen de María Auxiliadora
sera costeada por la Sra. do Somoza, y el altar
piir todas las bonomóritas Cooperadoras Salesianas.
Dicho altar, cuyos trabajos han va comenzado, se
colocará en el Saiituavio de la Sma. Oruz de las
siete Ooirieiitos, así llamado en memoria de un
ruidoso milagro ocurrido en tiemjio de la con­
quista, <‘ons(‘rváiido8o intacta, en un voraz in­
cendio, la Cruz (lue los Misioneros habían plan­
tado en medio de los indios.
CiioiKiral A d í a ( P a m p a C e n tr a l) . — En
uno de los liltimos números del excolento sema­
nario L a Capital do diclia ciudad, leemos las siguiontes interesantes nolicias, quo cou gusto y
edilicacion verán nuestros lectores:
Ueg:aloM. — El señor Kiluardo Jo rd á , Seeretario del Dr. Miguel García Fernández ijue llegó
el Domingo jiusado á esta Capital, ha sido por­
tador do nuevos regalos do la señora Isabel de
Elorioiido para nuestro templo, consistentes en
una sombrilla para el viático, uii atril ))arael altar
do María Au.xiliadora, de la señora esposa del Dr.
García Fevnámb'z. fias(]UÍtos de plata para los
Santos OliMis, algunos otros útiles do sacristía y
fiOO pesos m;n. para la obra del colegio do los
I’ailres SaU-sianos. — La misma señora envió á
Unes dol añ«) pastulo un cáliz, una casulla bur­
ilada. un juego de caiideleros, una imagen del
Niim Dios y 1.000 i>esos moneda nacional. — Otra
colección importante de objetos fuó remitida e«juivoemlamente á Kío Xegm, petóse han hediólas
gestiones necesarias para su envío acá. Esi\ roluesa e«mtiene: 1 capa para la bendición, 4 ca­
sullas con tod«> lo necesario, 6 albas, 1 roquete,
4 manteles ]>ara altar, 8 oíngulos. 6 amitos, 1 velo
]wua la bemlicion, 1 cortina para el tabernáculo,
a bolsas para In co rp o rales, 2 cubre copones,
16 ]mriÜca«loíi‘S, 1 mantel imra el altar, 5 corpo­
rales y 1 misal.
Es veidaileramonte notable la dedicación que
la señora de F.lortoudo presta á nuestro templo,
del que es madrina, y á la Congregación de los
Padres Salesianos-



M isión re lig io sa e n los calabozos. -

tom o en los dos últimos años ha tenido lugar en
esta semana la misión religiosa en la Cárcel ds
esta Capital.
Con las atenciones del Sr. Director D. Emilio
González y demás empleados han tenido los PP
Salesianos nn feliz éxito en la evangelizacion de
los detenidos. El viernes fuó el día de las grandes
cosechas. Celebróse en la sala del señor Alcaide
la Santa Misa y en ella se distribuyó la Santísima
Eucaristía & veinticinco presos, de los cuales
quince se acercaban por primera vez al Banquete
eucarístico. Al terminar la simpática fiesta con
una alocución do aliento y resignación para los
pobres encarcelados, sirvióseles un abundante
chocolate.
Los BK. Padres Salesianos nos piden agradez­
camos en su nombre al señor Director de la Cárcel
y demás empleados su eficaz cooperación en el
cumplimiento del Sagrado Ministerio.
C o le g io 8 a le » ia iio . — Se halla ya á la altura
de los marcos la primera sección del edificio que
están levantando los Padres Salesianos en esta
Capital con destino á colegio.
La obra lleva un plan bien proporcionado y la
construcción es sólida.
Ese edificio y el objeto á que se destina cons­
tituyen un nuevo elemento de i>rogreso para esta
Capital.

Las pasadas fiestas de T urín
Solom iic ex|>Oí!iielou dol Santo Sudarlo.

— Como ya dijimos en el uiíiuero pasado, verifi­
cóse la sulemne exposición de la más insigue re­
liquia de nuestro divino líedeutor, el Santo Su­
dario ó “ Sania Síndoue” , del 25 do Mayo al 2
de Junio últimos en la iglesia metropolitana de
Tur^u, junto á la cual so conserva.
Describir la uiiimaciou y el entusiasmo que
osle hecho extraordinario despertó en Turín y eu
todo el Piaiuunte, es cosa menos que imposible.
Baste decir que durante los nueve días que duró
la exposición, acudieron ú la capital ]iiamontesa
más do 800.000 peregrinos de todas clases y ooudicioues, sin que eu tan inmensa muchedumbre
haya habido quo lamentar desgracia alguna, el
más mínimo desorden. ¡Talos son los prodigios
que sólo sabe obrar la fe, á impulso de la cual
se movían todas estas muchedumbres!
La función de inauguración. — Contadas fue­
ron las ]>ersouas quo á ella pudieron asistir,
pues verificóse á puertas cerradas en jiresencia
lie los Duques de Aosta, el Príncipe Tommaso, el
Conde Saleiui, el Príncipe Fernando de Genova,
las Princesas Clotilde y Leticia, la Duquesa Vda.
de Génova, las Princesas Isabel y Clara de Baviera, las autoridades civiles y militares y algu­
nas otras persouiis invitaihu*/ Después de haber
celebrado en el altar de la Santa Capilla el santo
sacrificio, el limo. Sr. Eicheliny, arzobispo d®
Turín, asistido por los ai'zobis))os de Génova y
Vercelli, y los obispos de Aosta y Fossuno expuso
la santa reliquia, que besaron y adoraron lodos
los presentes» llevándola después en procesión al
altar mayor de la Catedral, que comunica con la
Capilla, donde debía quedar expuesta á la vene-



221

ración y adoración de los fieles. Colocada en su
sitio, el Hmo. Sr. Kichelmy pronxmció nn nota­
bilísimo discurso alusivo al acto, que sentimos no
poder reproducir. La exposición de la reliquia fué
anunciada á la ciudad con una salva de cincuenta
cañonazos y el repique general de las campanas
de todas las iglesias.
La Santa Síndone fué colocada, como hemos
dicho, en el altar mayor de la Catedral, entera­
mente transformado y adaptado al efecto. Elevá­
base á la altura de cuatro metros, y era soste­
nida por dos ángeles de tamaño natural, arrodi­
llados y en actitud de profunda meditación. Sobre
la mesa del altar ardían seis velas, y por las
gradas se esparcían todos los días frescas y olo­
rosas flores. En la iglesia, modestív al parque severainente adornada, lucían día y noche doce
poderosas lámparas eléctricas cubiertas de un
velo de seda amarillo con el 6n de auiortigüar y
suavizar su luz : dos grande? reflectores eléctricos
dirigían sus focos sobre la Santa Beliqnia iluminándola y haciéndola visible
á todos.
Las peregrinaciones. — A las 2 de la
tarde se abrieron las puertas de la Ca­
tedral á los impacientes devotos que
llenaban los alrededores ansiosos de ser
los primeros en presentar el tribnto de su
amor y adoración á la Sagrada Reliquia.
El acceso á la iglesia había sido tan
perfectamente regulado, que el buen
orden y concierto que reinó en los nue­
ve días débese atribuir en gran parte
á las acertadas disposiciones de la Conision. Lo mismo en el interior de la
iglesia qne en la plaza se habían fijado
lúlídas empalizadas que determinaban
el camino que debían seguir el públi­
co, á quien estaba reservada la nave
ceutral, y los peregrinos, qne entrando
por la nave lateral de la derecha salían
por la de la izquierda. A los sacerdotes
se les reservó el primer presbiterio, y
á las personas provistas de billete espe­
cial el segundo, teniendo la entrada por
la soLTÍKtia.
Durante los nueve días que duró la exposición
de la Reliquia, el ir y venir de peregrinos fué
incesante ; de 50 á 60,000 por día. Turín, una
Je las ciudades más trauquilas de Italia, cambió
completamente de aspecto: parecía que la vida
te había desbordado é invadido todas sus calles
y plazas, especialmente las que afluyen á la Ca­
tedral, á los Santuarios de L a Gonsolata y María
Auxiliadora, á las diversas estaciones del ferro­
carril y á la Exposición de Arte Sagrado, Misio­
nes y Obras Católicas, centros todos ellos que
naturalmente atraían á casi todos los peregrinos.
Pálidas en parangón de la realidad resultarían
las más minutas y fieles descripciones de estos
nueve días, durante los cuales desde todos los
puntos de Turín se ha elevado un sublime himno,
no interrumpido ni de día ni de noche, de fe y
amor al Padre de las misericordias. El devoto y
edificante continente observado en todas partes
por los peregrinos j el entusiasmo religioso que
á todos lea animaba, y en virtud del cual sopor­
taban con faeróica resignación las inclemencias
áel tiempo, siempre variable, con tal de ver sa­
tisfechos los ardientes y piadosos deseos qne les
babían traido á Tuiín, y en una palabra, los
ejemplos admirables de devoción y piedad qne



todos los días daban llenando los confesionarios
y acercándose á millares á robustecer sus almas
con el divino Pan de los fuertes, cosas son todas
estas que llenan el alma de indecible consuelo y
la impulsan á gritar con todas sus fuei'zas, aun
Tiay f e en Israel, todavía no se ha extinguido en
el corazón de las masas ese fuego sagrado, gor­
men precioso de restauración y de vida. Así han
debido de reconocerlo y confesarlo los miamos
diarios masones y liberales tan hechos á tergi­
versar las cosas y presentarlas como mejor les
place, loa cuales en estos días venían llenos de
estupor por el maravilloso ó inesperado suceso quo
presenciaban.
Función de clausura. — Celebróse el 2 do Ju­
nio , con una pompa y majestad extraordinarias.
Pronunció un eloenento y tierno discurso el Ar­
zobispo de Vercelli. y á continuación nn nutrido
coro entonó el Te Deum, grave y majestuoso, del

Cuarto donde murió D. Sosco.
Mtro. Perosi, y el Tantum ergo del Mtro. Pozzolo.
Los doce guardias quo formaban en el presbi­
terio presentan las armas, la muclicdumbro que
llenaba la iglesia se arrodilla y el linio. Sr. Ar­
zobispo de Turín bendice á todos con S. D. M.j
y dirígiéndoso enseguida á la escalinata do la
entrada, ben<lijo al numeroso pueblo que so api­
ñaba en la plaza y calles adyacentes. En aquel
sublime momento las bandas militares entonaron
la marcha real, y las campanas do la Catedral y
demás iglesias se echaron á vuelo confundiendo
sus metálicos sonidos con el estampido de las
salvas de artillería que se hacían desde las ame­
nas colinas qne casi rodean á Turín.
A la mañana siguiente procedióse en forma pri­
vada, como en la función inaugural, á la reposi­
ción de la Sagrada Beliquia en su preciosa nrn.a,
poniendo asi término á la serie de fiestas conmo­
vedoras qne por espacio de nueve días se suce­
dieron sin interrupción, y al espectáculo de fe y
devoción del cual han quedado en Turín hondas
huellas, y cuyo dulcísimo recuerdo no se borrará
nunca de la memoria de sus hijos.
V isita s á lo s Santnarios d e ** l>a C on s o la t a ^ f Alaría A a x ilfa d o ra . — De laa

_ 9¡99 _
mucbaB iglesina quo Imy üu Tiuíii, las más frecuoutudas, las quo mayor número do peregríuos
han atraído, viendosu por coosiguionte continúamonte robusaudu 4I0 devota concurrencia, han
sido ol Santuario do “ La Coiisolata ” , quo tan
hermosas páginas ocupa en la historia de Turín, y
«1 do María Auxiliadora, testimonio elocuente del
más estupendo milagro de caridad cristiana que
registra el presente siglo.
Limitándonos al Santuario do María Auxilia*
dora, la «levocion y el entusiasmo han sido iuuiensos. Desdo las primeras horas do la mañana
en quo so abrían sus puertas hasta las ocho ó las
nueve de la noche eii que so cerraban, no Im
estado ni un momento libro do Heles quo no ce­
saban do caiitiir alabanzas á nuestra querida Ma­
dre con una fe y fervor quo encantaban. Y oca­
siones hubo on quo para ovitar confusionos y
apreturas esperubau en biplaza para entrar unas
poregrinacionos á que salieran otras. Vordnderainentü la devoción á la Virtjen de D. Basco está
mucho más arraigada y oxtemlida cu Italia do lo
oue nosotros oreíamos, y 110 creemos ser tachados
do exagerados al alirmar que pueden contarse
con los dedos de las manos loa |)eregrinos que,
viniendo á Turín, no hayan visitado á María Au­
xiliadora eu su Santuario de Valdocco.
Una cosa digna de notarse es, que no contentos
los peregrinos cou visitar el Santuario, y como
si todavía loa faltara algo ])¡mi quo su corazón
quedara satisfecho jíor completo, todos pregiin
taban y querían ver el cuarto donde murió Don
Hosco, por manera quo diiraute estos nueve días
«1 Oratorio Salesiaiio pudo presenciar un espec­
táculo gramlomimte signiñeutivo: una numerosa
y no interrumpida precesión do devotos que des]moB de haburst) encomendado á María Auxilia­
dora iban á post rarso al cuarto que tantos y tan celtístiah‘8 secretos guarda, término de los mortales
trabajos y princi{>io dé las eternas recompensas
dol gran siervo de Dios, del apóstol de la juven­
tud del siglo X IX , del iuinortal D. Jiinn Bosco.
F o to g ra fía <lo la “ Santa Sím loiio



Después del éxito vordadenuueute extraordinario
con quo se llevó á cabo por espacio de nueve días
consecutivos la solemne exposición ni público del
Sagrado Lienzo que envolvió el cuerpo sacratí­
simo do nuestro divino Redentor el tiempo que
descansó en el sepulcro, empieza á llamar podo
rusamente la atención de los Heles, especialmente
de los (¡ue entonces no pudieron contemplar tan
venerandiv relitpiia, la Hdelísiuui y estupenda fo'
tografía 4|Uü <le la misma se hizo, y cuya nega­
tiva des4l«' metUa4los 4Ío Junio esUl expucstji en
la Exp4)sieion do Arte Saijrado y Obutó OaUiUcas, eu
uti local t'.NproBumeiiteacondiciouailo á este objeto.
La felicísima idea do reproducir fotográfio.iiiieute la imagen quo nuestro divino Rodoniitr
dejó impresa eu el sagrado Lienzo, surgió eu el
seno üu la Comisiou orgauizadora de las üestas
y poregrinaoiüiies al Santo Siulario, compuesta en
su ma.V4ir parte do miembros de la Junta de la
Exposición do Arto Sagrado, Misiones y Obras
CatíHioas. Obtenido, no sin dificulttid, el permiso
del rey Ilumbert4>. {mseedor 4Íe la Sagra4Ía Reli­
quia, eueargiise del trabajo D. Segnn4Ío Pía. abo:ado. El día 2ó de Mayo, después de la solemne
unción de ap e rtu ra, provisto de instrumentos
perfeccioiuuÍ4>6 y á la luz de los reflectores eléc­
tric o s que proyectiibuu sus rayos sobre el Lienzo
fiaeratísimn. intentó la uporacíon. Las tre s pri­
meras pruebas resaltaron ineflcaces; pero la cuarta

f

colmó los deseos del improvisado fotógrafo y de
cuantas piadosas personas estaban pendientes de
su labor. A los ojos de todos apareció reprodu­
cida en la placa la figura en tera, neta y clara
del Redentor divino, toda ella rebosando majes­
tad y divina belleza y lleno el semblante de ine­
fable dolor y dulzura. Sucesivamente fueron
dibujándose en la placa los detalles de la barba,
do los cabellos y del perfil, las huellas de los
golpes y de la fiagelaciou. En una palabra: apa­
reció un perfecto retrato de la imagen que de
nuestro Señor Jesucristo se representa la piedad
cristiana, dieeinueyo siglos há, cou ayuda de la
tra4licion.
Nosotros hemos visto esta preciosa negativa, y
no hemos podido menos de participar de la ma­
ravilla general. Todo cuanto se diga os poco para
celebrar ol éxito obtenido. El divino rostro de
nuestro adorable Redentor que apenas nos había
sido posible adivinar, ni aun cou la ayuda de
los gemeh)8, al contemplar el Sagrado Lienzo ei]mesto eu la Catedral de Turín, lo hemos podido
ahora ver y admirar distintamente en todos sus
detalles, aún los más insignificantes. ¡ Con qué
santo entusiasmo y devoción lo hemos contem­
plado ! i Y cómo no, si es una espléndida é irre­
fragable prueba de la divinidad de nuestro Señor
Jesucristo, pues sólo á la potencia divina puede
atribuirse un prodigio semejante, que se perpetua
desde hace casi dos mil años? Por otra .parte,
i que más se necesita para mover á compasión
y amor el corazón del verdadero cristiano que
contemplar el cuerpo acardenalado y llagado de
nuestro divino Redentor tal cual quedó en rea­
lidad, como puede á simple vista apreciarse lo
suüciente en esta magnífica fotografía ? Un ar­
queólogo de los muchos que se han permitido
bromas de mal gusto sobre la auteutici4iad de la
reliquia, hubo de confesar viendo esta fotografía,
<lUo veixladeramente aquel Lienzo había envuelto
el divino cuerpo del Salvador.
La u(«gativa, expuesta como hemos dicho en la
Exposición de Arto Sagrado, permanecerá en ella
hasta el término, síeiulo libre hi entrada. Actuslmeutu se están ultimando las f4)togratías, sacados
de esta negativa, que se pondrán onsogulda á la
venta. Su tamaño será de 60X10 cm. y el coste de
diez pesetas cada una.
l*aiioi*amn <le la PaMinii «le niie^lro
SeA«»i’ Jesou'rislo. — Otro de los atractivos, y

uo püíiueñü, qui4 ofrece hx Exposición de Arte Satjrado n Obras Católicas lo constituye el magnífico
Panorama de la Pasión de nuestro Señor Jesucristo,

que por primera vez se expone en Italia. Empla­
zado en el recinto de la Exposición en una gran­
diosa roton4la, ofrece á los a4lmirados ojos de los
uumerü34)s visitíidores una magistral y grandiosa
perspectiva de Jeru8.alén y sus alrededores, como
se 8ui>one que eran 1900 años hace. Apeuas se
penetra eu el interior, lo primero que atrae y
cautiva las miradas de todos, aun de los más fríos
ü indiferentes, es la siempre grande escena del
Calvario, magistralmente reproducida en toda su
terrible y sublime miyestad. Al contemplarla, la
mente uo puede menos de abismarse en el piélago
inmeuso de cari4lad y de misericordia que repre­
senta. y el corazón sentirse atraído como por irre­
sistible impulso á amar á un Dios que tan á costa
suya quiso redimirnos y salvarnos vertiendo sobre
aquel sagrado monte hasta la última gota de sa
preciosísima sangre en medio de los más atroces
y exquisitos tormentos qae la perfidia homao*

— 223 —
supo jamás inventar. También pueden admirarse
el Teinplü, la Sinagoga, la casa de Caifás, el Tri­
bunal do Pilotos, con otros notables edilicios de
aquel tiempo, alguna que otras escenas populares
de los judíos, y un vasto y precioso horizonte,
cuyo término no alcanza la vista á vislumbrar j
taii admirable es el arte con que ha sido ejecu­
tado este Fanorama, aun en sns más insignifi­
cantes detalles. En una palabra : ya sea por su
siguifleacion eminentemente religiosa, como por el
exquisito gusto artístico de su ejecución, el Punorama de la Pasión de nuestro Señor Jesucristo
ha de satisfacer por completo á cuantas personas
puedan tener la satisfacción y el placer do visitarlo.
-----------Q----------llcro ism o . — Una joven del departamento
de Verduse hizo un brillante examen para pro­
fesora. El inspector le ofreció una escuela.
—¿Con qué condiciones!
—Vos sereis tan cristiana como queráis; pero
en clase ni una cruz, ni una oración, ni pronunciar
el nombre de Dios.
—No acepto tales condiciones. Mis padres son
pobres; con ellos viviré en la miseria, pero no
me prestaré jamás á hacer el mal.
Esta heróica cristiana ha preferido la miseria
á apostatar de la fe y cooperar á la obra infame
de la enseñanza impía.
Ca.sti}fO d e un b la sfe m o . — De unas me­
morias escritas por un m ilitar que se halló en el
sitio de San Sebastian, cuando los franceses si­
tiaron aquella plaza el año 1719, entresacamos el
si^ieute edificante relato t
Entre los soldados que defendían el castillo
había uno tan blasfemo, que por no oirle se apurUban de él muchas veces los demás soldados.
Llegó pues el día en que quiso Dios poner tér­
mino á sus horrendas blasfemias con uu castigo
qne pudiera servir fde escarmiento á los demsC'»;
y fné, que una de las muchas bombas que tiraban
ios sitiadores, cayó sobre aquel blasfemo y le hizo
pedazos. Compadecidos los deimls sohiados reco­
gieron los trozos de su cuerpo, é hicieron uu
montón de ellos con el piadoso fin de darles
tierra; pero estando para enterrarlos, cayó otra
bomba sobre aquel montón de pedjizos desmenbrados y desaparecieron todos, de lo que quedaron
asombrados los soldados que vieron el caso.
D em an d a in fan til. — Oyendo un niño indio
al P. .Misionero hablar de la gloria de los bien­
aventurados, pedía con infantil sencillez á su
padre que le diese licencia para morirse. Como
repitiese la demanda un día y otro día, al fin el
Mdre le dijo: « Hijo mío, si esa es la voluntad
de Dios, yo te doy la licencia de mi parte. »
Entonces muy contento tendióse en la cama el
niño, juntó sus manecitas, y sin enfermedad nin­
guna, quedóse muerto, hermoso como un ángel.
i»fc:iíS.A.MiEríXos
— Sin la humildad de nada sirve la penitencia
más austera. El enemigo de las almas las ataca
por medio de sus propias virtudes. Siembra el
orgullo, como cizaña en medio del buen trigo.—
Sa* Efren.
— Debemos guardarnos de los malos deseos,
porque la muerte está á la puerta del deleite. —
^ Feniio.
— Los que de todo corazón hagan penitencia,
quedarán rólidamente confirmados. —San Hernán.

— La tumba para el cristiano es la puerta del
cielo: para el im pío, el abismo de la desespe­
ración.
— Sublime poder requiere la creación del uni­
verso, sacándolo del no ser al ser; pero hacer de
un impío un justo, dice San Agustín, es ohra de
más monta que crear el cielo y la tierra.
a a

fi>—gü—

fi—gl—gj-

ts r

BIBLIOGRAFIA
NOTA. Para evitar pérdida de tiempo y gastos
inútiles, suplicamos encarecidamente á nuestros
lectores que para la adquisición de los libros
que anunciamos en esta sección, se dirijan á
las librerías que en cada uno de ellos se expre­
san. — En esta sección anunciaremos los li­
bros de los cuales se nos mande al menos
un ejemplar. con tai que no se aparten de
los dogmas y moral católicos.
El lui^ciiiosio Hld»I$ro Don Quijote ele lu
] ||« m c l u k « por ü i g a a l de Corvantes Saavedra. — Edición eu
que so han tenido presenteslas mejores publicadas b asta abora,
con notas de los comentadores m ás insigues de esta O b ra , arre­
glada para toda clase de personas y en especial para nso de
los Colegios, por D. Domingo A beja. — 3 t. en 8 “ Im prenta y
Libroria:>alesiana de S arriá (Barcelona) y principales Católicas.

« Bueua y meritísima obra de caridad literaria
está haciendo á nuestra juventud la Tipografía y
Librería Salesiana, á cargo de los ilustrados hijos
de D. Bosco en el vecino pueblo de Sarriá, con
la publicación de E l Quijote, expurgado de tal cual
pasaje ó expresión, cuya desenfadada crudeza no
deja de ofrecer serios inconvenientes jiara muchas
personas.Nuestras costuiubresy actual educación no
consienten libertades de cierto género ejue parecían
muy tolerables á los españoles del siglo XVI, con
ser meiores que nosotros y precisamente por serlo.
Por sérm enos creyente y niorigcruda la juventud
actual necesita de mayores reparos y preservativos
su flaqueza, y no los necesitaba tanto la de más
vigoroso temperamento cristiano. Repetimos, ]mes,
que una edición expurgada del Quijote era de ne­
cesidad en nuestros días, si han de leer sus páginas
los chicos de nuestros colegios de ambos sexos, á
quienes por otra parte fuera muy sensible tener
privados de tan sabrosa lectura. L is supresiones
que se han hecho en la presente edición salesiana
son relativamente muy pocas, y disimestas con
arte y tino para que no resulten feas mutilaciones
de obra por tantos títulos magistral y extraordi­
naria. La acaban de avalorar excogidas notas de
nuestros primeros comentaristas, y la disposición
del diálogo en apartes, para mayor claridad del
texto y más facilidad de inteligencia para toda
clase de lectores. » — F. S. y S.
Reinado «kocial de JcMucrlHto aolire el uní-vei-fW mundo, térm ino de la criNlM actual,
por D. Antonio Maztinet &*crUtán, Canónigo L ecto n l do In
S. I . C. de Astorg», j profesor de S Eacrítora. — 2 ptaa.
en rost. en laa piincipaiea libreriae católicas.

De gran acualídad y por demás interesante es
la materia que el ilustre Prebendado de Astorga
desarrolla en este opúsculo, como modestamente
él lo llama, siendo así qne por sn doctrina y ex­
tensión pnede muy bien honrarse con el título de
libro. Propónese en él su autor < demostrar que
está revelado qne ha de haber una época en que

_ 224 _
CrÍBto rt'ino do hecho en el universo mundo, y
que esta época parece ser la nuestra », para ob­
tener lo cual divido la obra en los siete siguien­
tes capítulos: I. Está revelado en las Sagradas
Escrituras que ha do haber una época en que
Cristo reino sobre todo pueblo, tribu, lengua y
nación. II. Confírmase lo dicho acerca del reinado
social do Cristo con testimonios del Nuevo Tes­
tam ento, Santos Padrea, y Expositores, y por
razones varias. III. Estiv nuestra época reviste los
caracteres de la en que Cristo ha do reinar sobro
el universo mundo, pues principian á cumplirse
las profecías relativas á dicho reinado. IV. Cuinplenso las profecías del Nuevo Testamento rela­
tivas al reinado social do Cristo sobre todo pueblo,
lengua y nación. V. Continúa el mismo asunto.
VI. Los sucesos de nuestra época hacen necesario
que pueblos y naciones vengan á la Iglesia de
Cristo. VI. Recapitulaciones y conolnsiou. —
« Cualquiera que sea, dice sobro este libro el
ilustre apologista Sardá y Salvany, el juicio que so
forme de esta exposición bíblica que por su ín­
dole especial ha do ser entro los doctos muy con­
trovertida, croemos no será jamés en mengua del
peritísimo comentador de las Sagradas Escrituras,
ouo en este ramo do In ciencia eclesiástica ha
<íado muestra de compotenoia poco comv'ui. Si en
tan graves materias debiésemos dar nuestro hu­
mildísimo parecer, sería ésto favorable á las con­
clusiones que deja muy bien sentadas el concien­
zudo Sr. Loctonvl de la Santa Iglesia de Astorga. »
Recomendamos tan importante libro á nuestros
numerosos Cooperadores y lectores.
Kuovo libm m anuscrito p ara ejoroicios de leotn rn superior on las oacuelaa de E spaña y A m írica, por D. Jn lian IÍ m U iios. 'J tomos do 1Ü8 y 224 pág d 1'25 y 1'50 ptns
oj. — línrcolunn (España), libroria de Antonio Eastinos, Felayo, 53

Autografiado por los modernos sistemas fototípicos, ó ilustrado con grabados que <lecoran,
completan y explican el texto , el presente libro
os una síntesis de la enseñanza que puedo darse
en la escuela primaria por medio do datos bistúi'ico-descriptivos dol Universo y el Hombro, en la
sucesión do los tiempos y á través »lo los siglos.
Divídese en dos partes; la primeva titulada Ha
Nutnralesa, trata del aire y el agua, do los ele­
mentos geológicos, zonas vegetales, los aniniale»
y el hombro: y la segunda, que lleva por título
L a Oivilisacio», de la época antigua, edad media
y moderna, época eontemporauen, artes plásticas,
la música, la literatura y las ciencias. Como fá­
cilmente puede colegirse dq lo que llovanios dicho,
el libro
no sólo constituyo una curiosa
enciclopedia de eonoeiinientos, sino que, dados el
conjunto do los variailísimos caracteres caligráfleos y do una verdadera colección de dibujos
inspirados en datos Hdedignos que acrecen su va­
lor, forma un libro único en su género y útilí­
simo para ejercicios de lectura manuscrita en las
escuelas, colegios é institutos de enseñanza. Esta
obra lleva la aprobación do la Autoridad Eclesiás­
tica, y de olla dice su censor, el Dr. D. José Cors,
I'bro.: € en cuanto á su mérito, basta decir que,
á mi entender, es una de las mqjores obras des­
tinadas á servir de base para la instrucción y
educación do la juventud. »
C b a r lta s . — Así se titula el hermosísimo nú­
mero únioo que ha publicado en Tarín la Comi­
sión Promotora para el homenaje internacional á
8. Francisco do Sales y á la Obra Saleeians en
el décimo anlverst\río de la muerto de D. Bosco.

El objeto de este número es dar á conocer en
toda su grandeza la Obra de este gran siervo de
Dios y recabar fondos para la construcción de 1».
Iglesia que se le ofrecerá como testimonio de ad­
miración y de gratitud. Contiene numerosos artí­
culos firmados poi' notables publicistas italianos,
y hermosos grabados que hacen más atractiva 1.a
lectura. — Véndese al módico precio
una lira
y se regala á los colectores de cinco adesiones dé
una lira cada una. El producto se destinará ín­
tegro al indicado objeto.
I.íns V id a s d e los Santos. Edición espa­
ñola ilustrada. — Una vez más nos permitimos
recomendar á nuestros lectores estas precio.«as
Vidas que tan gran parte están llamadas á to­
mar en la verdadera reconstitución do las familias
sobre las únicas bases posibles que sólo pueden
suministrarnos los principios católicos, pues como
muy bien lia dicho un santo, las vidas de los
santos no son sino el Evangelio en práctica. La
baratura do estas Vidas, lo copioso del texto (cada
una consta de cuatro páginas en cuarto mayor
y á dos columnas), la amenidad y hermosura de
los grabados, el método seguido en la exposición
de estas hagiografías y la circunstancia de po­
derse adquirir por separado, hacen de esta publi­
cación una obra eminentemente popular y magní­
fica. — En hojas separadas 5 céntimos una, y el
ciento de la misma vida 0’75 fr. y 1’50 libre de
portes; un folleto con las vidas de loa santos de
un mes, el que se elija, encuad. eu rústica, O’oOfr;
un año cristiano completo eu cuatro tomos, entela
y plancha dorada 12 fr. y 16 libre de portes; el
mismo en 12 cuadernos eu rústica 6 fr. y 9’30
libre do portes. Los pedidos de la América dtl
Sur ij Central pueden pagarse con estampillas usada*
do estos paises, las cuales deberán mandarse cer­
tificadas. Generalmente la casa paga las estampillas
usadas de la América Central y del Sur á razón
de 20 fr. el millar, excepto las do la República
Argentina que tienen menos valor. — DirecciónSres. Popelín Hermanos, rao Seguier, 3, París.

— Hemos recibido la pastoral que el limo. Sr.
Dr. D. José Pozuelo y Herrero, obispo de Segovia, dirige á sus diocesanos despidiéndose para
la diócesis de Córdoba : — el magnífico Programa
del Certamen Científico nacional en honor de San
José do Calasans, publicado por la Academia Calasancia de Barcelona. Dicho Programa abraza 26
temas sobro la educación, á cual iiiils importantes,
y los trabajos deberán presentarse antes del 27
do Agosto próximo: — el tomo X del Boletii*lievista de la Javentiul Católica de Valencia, co­
rrespondiente al año próximo pasado, el cual con­
tiene diversos trabajos en prosa y verso que honran
singularmente á esa distinguida Academia, que
es iududablemente una de las que mejor ha sa­
bido comprender y practicar en España el fin J
carácter genuino de tales asociaciones: — y los
números extraordinarios hermosos é interesantes
así por sus trabajos como por sus ilustraciones,
que han consagrado .al glorioso S. Antonio en sn
tiesta las revistas El Pan de los Pobres, de Bil­
bao, L a Voz de S. Antonio de Loreto (Sevilla),
y L a Propaganda Católica, de Falencia, á las
cuales mandamos nuestras sinceras felicitaciones.
G«a kpnbteioa di It Astoridad Eelasiáslica. - Gtren:»: JOSÉ GAIBORl

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t»a verdadera religión. — Catolicismo y Protes­
tantismo. ¿ Quién es el que tiene razón en el tri­
bunal de la verdad, e! católico oel protestante?
— ó en otros términos, ¿ Cuál es la verdadera
Iglesia de Jesneristo, el ^tolicismo ó el Protes, taníismo ? — En tres partes con un Apéndice —
(en 32®. de 168 p á g s .)...................
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£1 convite del Divino Amor por José Frassinetti,
Pbro., traducción del Pbro. A. D. R. ISO págs,
en 16®. r ú s t i c a .............................................»0,45
|Hay un Dios que se ocupa de nosotros? por M.
de Segur, 22 págs. en 32®...................» 0,05
La lámpara del santuario. Novela moral-reli­
giosa por el Cardenal Wiseman; 64 págs.
en 3 2 .............................................. ..... 0,10
Catecismo de la Doctrina Cristiana para la
Arquidiócesis de la Santísima Trinidad de
Buenos Aires, 18* edición, 96 págs. en 82®.
cada u n o .....................................................»0,10
docena . . . » 1,00
el ciento . . . » 7,00
id. id. idj‘ undécima edición, en letra grande;
en 32®. de 96 pá^. el ejem...................» 0,20
Id. id. id., explicado por el P. Santiago José
García Mazo y aumentado con explicaciones de
otros célebres catequistas; útil á todos, y ne­
cesario á los que tienen el santo y dificil encargo
de enseñar la doctrina á los niños y fíeles. Obra
dedicada á S. S. lima, y Bdma. el Sr. Arzobispo
de Buenos Aires, y especialmente aprobada por
el mismo Exemo. Señor r un tomo de 828 págs.
en 16®. con cinco hermosos grabados en rús­
tica ...................................................» 2,80
en media p a s t a .................................» 4,00
Práctica del Catecismo Romano ó Doctrina Cris­
tiana, por el P. JuanE. Nieremberg, B. J .; (en
32". de 402), enr ú s t i c a .......................* 0,30
Catecismo acerca la masonería) sacado á la
letra de la Encíclica ¡lumanum genu» de nues­
tro amantísiiuo Padre León XIII, por el P. En­
rique de Ossó 64 págs. en 32®. . . . »0,10
Evangelios para todos los domingos del año, ex­
plicados en forma de catecismo, por el P. Angel
Cagnola. Esmerada edición 368 págs. en 26". >0,35
Compendio de Historia EcIesiásUcO) útil á toda
clase de personas, por el P. Juan Bosco. Contiene
una Cronología de los Sumos Pontífices según la
más común opinión, sin contar los antipapas,
con notas; 2* edic. esmeradamente corregida é
impresa (un tomo en 32®. grande, de 560 págs.)
en r ú s tic a .............................................> 2,00
La religioa demostrada al alcance de los niños;
por el Dr. D. Jaim^ Balmes; seguida de los
Principios Fundamentales de la Religión por
el R. r . Juan Bosco; (en 16®. de 136 págs.)
nueva edidon, impresa con esmero; en rús­
tica
.................................................. > 0,35
£1 católico en el siglo; conversaciones familiares
de nn padre con sus hijos, referentes á la religión
por el R. P. Juan Bo»» (en 32®. de 542 págs.);
edic. en papel ordinario en rústica . > 0,35
Cenversacíones familiares destinadas á comba­
tir el error y á mostrar la grandeza de la ver­
dad católica, por el P. D. Félix Sarda y Salvany;
3.* e^c. corregida. (308 págs.) en rústica » 0,2-5

EXPOSICION DE ARTE SAGRADA,
MISIONES Y OBRAS CATOLICAS
Pura facilitar á los españoles el que puedan visitar
la Exposición de Arto Sagrada que se celebra en Turin
(Italia) do Mayo á Octubre do este año de 1898, la
empresa J . B ian co tti de Turín ofrece á los viajeros
las mayores facilidades, habiendo obtenido de la Com*
pañia Valenciana de Navegación la reducción de precios
con arreglo á la siguionte

11

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T a rif a f e d u cid a p a ra p a s a j e r o s de

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O b ie r v a o io n e s . — One<Ian oxoluidoa de esta T arifa los bultos
suiierlurua eu posa, á los 1200 K. y los que contienen objetos
«lu valor ó m aterias iüflumables y corrosivas — L as mercancías
que lu» nloauznu los 300 K . p . mt. cub. serán valuadas eu voIniuen. y las de valor lo serán en razón de 2 pesetas por cada
100 K .

A n o ta c ió n . — E n los precios del pasaje van comprondidos
los duruclioB de cu erra á que están sujetos loa pasajeros de
Knpaba. con exoTuaion, sin embargo, de los nliinontoa, los cuales
pmtráu sor tonsogiiidOB á bordo á los precios siguientes:
l'u ru pasajeros de l . “ L . 5 por día. T ara los de 3.® L . 2. 6
niciios, segán convenio con la A dm luistraoiou del vapor.
V ia je d e reg rreso . — L as salidas do Génova se efootuarán
oí Miárcolos do cada somuiia, aigiiiuudo el mismo itinerario de
la ida. ndvirtiondo que cada 15 días el vapor ir á do GCnova á
Liorna, desdo cuyo pn6Tt«i ee dirigirá á M arsella para seguir
luego el Itinerario indicado en la p lan tilla. Será iudlspousablo
inui! por lo quo so retloro a] regreso á E spaña, loa viajeros no
licieii do d ar un aviso previo )vor lo monos do tros días á loa
Agentes lio la ConipaUfa V alenciana en Uáiiova Srs. A reooo
C."> á Un de quo puedan resorvarles la plaza á bordo.

ir s iS T R U C C I O N E S

Los Srs. V iajeros en grnpo, siem pre qne envíen & Gémn
desde el ponto de em barque, u n telegram a ooncabido en loa t^.
minos sig u ie n te s:
“ B IA irC O T T X , G E N O V A ”
“ S a lim o s
p erso n as ”
serán recibidos, eu el acto de desem barcar, por nn Agenta
mi Gasa el cual proveerá, si es que ellos lo desaan, á a n a »
perm anencia on Gónova. alojándolos en el H O tel de Fxue^
uno de los m ás renom brados do la ciudad, mediante la s d ^
alción do uu ou^jón diario del valor do 7 L iras it.
Carla viajero tiene la obligación de tom ar billete en la Site,
oion de Génova do ida y v u elta p ara T urin valedero por JO din,
y además deberá procurarse del A gente de la Casa BtueMl
un líb re te á oupouos dol valor de L. 20 — el cual, á su llagi4'
á T urin. le d a rá derecho:
1. ° A l alojamiento por tre s noches on dormitorios eomuia
2.
° A ti es alm uerzos cuyo m enú será el siguiente: Sopd,

plato de carne con guarnición de verdura», media botella de lisa
gueeo y p a n á dieerecion.
3.
<>,A tros oomidas com puestas cada una de: topa, un pU
de carne, otro de carne con guarnición, media bofella ds iúm,
fruta, pan á diierecion.

á.o A una excursión por medio de la funionlar, al oilckl
Santuario de Superga.
5. ° A dos ingresos g ratuitos á la Exposición de Arte Sagrada
6.
° Y por fin á rebajas en los precios de ingreso i raf
entretenim ientos.
A S U llegada á T arín , u n A gente de la Casa conducirá i bi
viajeros al alojamiento qne se les h ab rá destinado en oso da
los siguientes puntos, todos centrales y próximos á la £x;t
sicion, á sa b e r:
Casa am ueblada, en V i a S> S e c o n d o , N . 35.
Snoureal, en V i a S a c o h i, 4 4 .
P alacete, en V i a N ix z a , 81.
Casa amueblada, en V i a S a lu z z o , 8 6 .
Id .
on V i a S . B la u r iz io , 84.
G ran dorm itorio con 100 camas, en V i a N lz z a , 6 4
M ediante nn m ayor desembolso do L. 2 los Srs. viaieiM !«■d rán derecho á un cuarto con u n a cam a: do L, 3 á uQCCMdit
cam as y do L. 4 á uno con tros camas. L a Empresa, ate »
bargo, se comiiromoto á ello sólo en el lim ite do los locáis di
que dlsfiono.
Los S rs. Viajeros podrán, ademas, ad q u irir nuponos sopletíui
de L. 6 por cada día m ás do perm anencia on T urin, y UtcVai
libretos quo los habilitar.'ln á visitar, á precios reducidoa, te
principalos Santuarios del Piumonto y á em prender risifste
culares por Ita lia , modianto la adquisición do cupones ii« 1>1
día, ron los qne podrán alojarse on los mqjores Bótela di
¡lor
as principales oiudoaos dol Reino.
A los Srs. D irectores de grupos so los recomienda may nj*
oialmento que avisen con tiem po lu formación de ellos, y IsdpM
apm xim aila en quo so bailarán listes, á ñ n do quo esta AX'BOt
p n o la trasm itirles el avise en tiem po lítil p ara salir, pue.«.a
v ista del numeroso concurso de roroatorua y á posar de h a b ^
previsto á un núm ero considerable do alojamientos, eanatarái
monto imposible garantlxarlos si no so fijan de autcmaaa

CIRCULAR dirigida al periodismo católico^ d los Autores ó Editora
de ohras « otros objetos referentes d ¡a devoción al Sgdo. Co­
razón de Jesús,
grqfiat, ettampat, efe. podrán mandarte variot ejemplaraip
IKuieniula el infrascrito editor propagar más y más In devoción
de que quede tiempre una expuctlo y puedan venderte lat d r»
al DcHli'o Cai.v7ón do Jesús, Iwjo cuya pretecoiou La puesto su
6.®iSnlro «I cato de fu e rg mayor, lat objeíot que te
librería, ha ooncoblde el proyecto do oeucurrir á la Exposición
etta rin garantidot. Terminada la £zpo«icion te remiriran p
de Arco Sagrada quo de Mayo á Octubre so celebra eu Turin,
abjelot, embaladot y franeot de porte#, d #tM du#tio#, é tí**e
expintiende ou nu local apropósitu m anto cun la durociou al
Sgde. Coiu:ón tiene alguna referencia. A esto oltjeto dirige un precia ettipulada t i te hubieran vendido.
caluMSo llamamiento á les periodistas, autores y editores catóEn seocion aparte del mismo local, el Oratorio SalssisB*^
licúa para que lo accnmli'ii en tau nuble idea, remitióndele cuan­
T urin expondrá varios trabajoa qjeautados en sus diventfte
tas hi\jaa velantes, poriódicos, libres, oto. te oonsagrau á la
lleres, y cuanto guarda relación con el onlto á M aris Anxiv
propagación de la devoción al Coraión divino, ajustándose á las
dora.
siguientes condiciones:
No podiendo o cnltiraale á nadie la grande importancia
1. ® ru e d e n m an d arse: iNiMieacUnas penádicur — libro# — Exposición de A rte Sagrada, á l a qne p resta sn
ra

con su presencia e! Episcopado ita lia n o . no dodasteft*
,-i.nifro# al ái'ic —
— >'e(ogr^/ia« — Grabodot — E ide todas p artes se responderá oon entusiasm o á noestni C w
(umpn# — ifin ia ta n w y
m iento, dando asi u n a prueba m ás de am or v devr.c!,'a *• -*
2.
® Ettoe objíf ' í lícbcrd-,: ..i.i íur#» biaa carialado* y /rom »#
rssón divino de J e sú s .
JU A N B B E R R Ü T I, Edtt*.
de y- >'■,* y •ti' «daaiw a. t i te r r j ^ í a n del ea^ranjero. Seria » « y
V ia G aribaldi, 18. T orta
coiirvaitat#
c : 'u
,{# a m o a# <t«lattar«a (o« cundtcánnaa
oon qxc podrian r«N4arM, at te j. >«Miaara olgda poder.
Jhteraaáodono# sobr# rnonera cuanto al rvVo tUl
8.®L a t eeimtuat y demi* objeto# d* n ju la rte propareimet
fón d# Je*ú4 #« refere, aiabamat latpiadotae i n l e n " ' d a f w
drbmi I tfiñ r occmpisil :<to« de cjrt:^onet gue indiquen tí lugar
tor B . Berruti y con gueto le damat ntisalra par'- ' *■
dt proee eneia i tí
del erp 'tiior.
* A G U S T IN , Arsabi®®
T u rin , 25 de M a n e de 189&
4.® |V lo# e^etet «a4« pequeHet, ooato periódico#. libro#. el«o-

Fecha
1898.08