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                Título                        
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                        BS_1895_10
                                            
        
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                Descripción                        
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                        Boletín Salesiano. Octubre 1895
                                            
        
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                extracted text                        
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                        OLETIN
 SALESIAfíO
 El peligro, Padre Santo, eeti en la continua difu
 sión de libros Infames; y para poner coto á tamaéo
 mal, yo no reo otro remedio, <¡ue la fundación de
 una imprenta caUilica, puesta bajo el patrocinio de la
 Santa Sede. De esta manera, nobaciéndose esperar nues
 tras respuestas, podremos con mayor rentaja descender
 al campo de la lid y responder con feliz éxito i las
 provocaciones de los apóstoles del error.
 (BALti)
 
 No se engañarla muebo qoien intentara atribuir prin
 cipalmente á la prensa malrada todos los males pre
 sentes, así como la deplorable condición de las cosas
 i la m al hemos venido a parar. Los escritores católicos
 deben con todas sos fuerzas valerse de la imprenta para
 bien de la sodedad.
 _
 
 (t*Ó3í XIII)
 
 La prensa periódica sometida i la autoridad jerár(juica, revestida del espiriin de Jetocnsto, nene ¿ ser
 nn poder inmenso; ilumina, sostiene la verdad, hace
 desaparecer el error, salva y cjviüza; es nna especie de
 apostolado snblime.
 
 (auwo:iPá)
 
 Buenos-Aires — LIBRERIA SALESIAAA — Sarriá (Barcelona)
 LE C TU R A S CATÓ LICAS.
 .Piibljcación qne «e propone exclnsivamente la enBOiianza y (lefotma de la Religión Católica me(liante la difusión de libros morales y amenos
 adaptados á la inteligencia de todo el mnndo.
 Cada mes sale á Inz nn opúsculo do 100 á 150 pá
 ginas (]uo se envía á los señores suscritores.
 
 Precio de suscricíón (pago adelantado^.
 En Buenos A ires: Un año pesos m p .
 1’50.
 - Provincias:
 —
 — . . .
 1’ 75.
 - En el extranjero:—
 en oro . . i ’5o!
 A los Señores Suscritores, que quieran consti
 tuir centros de suscrición, so les concederá un
 10 „/" do descuento.
 Los podidos y precio de la suscricióu se din girá r á cualquier casa Saiesiana, á los res
 pectivos agentes ó á la Dirección de las Lecturas
 on el Colegio P ío I X de Artes y Oficios, en Almagro, Buenos-Aires.
 Catecismo explicado con ejemplos por el Salesiauo
 D. Camilo Ortúzar Pbro. L a Tipografía Salesiana de Sarriá-Barcelona acaba do publicar la
 tercera edición. Es una obra do sumo interés,
 In que recomendamos de un modo especial á
 los señores Párrocos y personas dedicadas al es
 pinoso cargo do instruir á la juventud, no sién
 dolo monos á toda suerte de personas, y mayor
 mente á los padres de familia. El piadoso autor
 ha (‘spuosto con claridad^ no solo las enseñan
 zas de nuestra santa Religión, sino que, con a^cierto, ha reunido variados y preciosos ejem
 plos que alientan á practicar la virtud.
 « E l Catecismo constituye el fundamento in
 destructible de la educación cristiana. En él se
 resuelven todas las grandes cuestiones y se en
 señan los más sagrados deberes; es el lazo má-
 
 terioso que une al hombre con Dios, el c i ^ con
 la tierra, el tiempo con la eternidad,
 » Para facilitar su conocimiento nada más á
 ropósito que añadir los ejemplos á la doctrina.
 
 S'OS palabras mueven; lo» templos arrastran. El
 
 camino de los preceptos es largo y penoso, el
 de los ejemplos corto y agradable. Nuestro Se
 ñor sembraba de parábolas sus enseñai»M. »
 El Catecismo explicado con ejemplos que anun
 ciamos, tiene, pues, el objocto propuesto. Consti
 tuye un tomo de 1010 páginas y se vende al
 precio de 4 ptas. on nistica, y 6 encuadernado.
 Al Cielo por María, compuesto por el mismo piadoso
 Autor, m cual ha unido con singular esmero á
 la doctrina de la Iglesia sobre las glorias y v ir
 tudes de la Madre de Dios, preciosos ejemplos
 (lue couHrmau la importancia v eficacia de la
 devoción con que se la honra.' — En rústica
 Pts. 1’50. — En cuadernado en tela 2’00.
 Manual^ de la Primera Comunión por el mismo au tor.__
 Obrittt sumamente á pro^iósito para preparar á
 los niños á tan im{>ortante acto. — Tercera edi
 ción. En tela l'ts. 2’ 00.
 El Joven Instruido. Devocionario muy recomendado
 y del cual se han publicado más de ción edicio
 nes, escrito con gran esmero por el Pbro D
 Juan Bosco.
 Encuadernado en teJa Pts. l ’OO — En badana
 1 26 — En vitela y con cortee dorados
 ¿ 60. — Preciosa edición de 1891. Pts. 5.
 
 Vida de Margarita Bosco por el Pbro. D. Juan Lemoyne. Obrita en la que se refieren con gran
 amenidad los admirables trabajos y virtudes de
 aquella buena aldeana, que con un corazón digno
 de una reina estaba escogida por Dios para
 la formación del San Vincente de Paul de nuestro
 siglo.
 Tercera edición. En rústica Pts. l'OO. — En
 cuadernada en tela 1’25. — En tela v cortes do
 rados 1’70.
 
 DRAMAS Y
 
 COMEDIAS.
 
 Las Pistrinas ó la última hora del Paganismo. Drama
 en 5 actos d ol S a ce rd o te J. B . L e m o y n e (edic
 d e T u r ín ).
 El hijo generoso. D ra m a en 5 actos.
 Los dos señores sin pantalones.
 Pequeñas miserias de la vida humana.
 El dinero para el diploma.
 El ruiseñor.
 Una aventura.
 Sobre la urna de la madre. D r a m a en 3 actos (ed.
 d e T u r ín ).
 La herencia en Córcega ó la Venganza.
 Los 99 duros. F a rs a en 1 acto.
 Los malos compañeros. E scenas p op u lares en 3 actos.
 San Francisco de Asís en el siglo. A c c ió n dramátic.'i
 en 3 actos p o r e l D r. D . A n to n io ü g lie t t o .
 El cuadro de la Virgen. C o m ed ia en 3 actos pnr
 D . Lem oyn e.
 Un hipócrita de nuevo cuño, p or G-. R. S p arron e. Co
 m e d ia en 2 actos.
 Un solo par da calzones.
 Un espediente, p o r e l C au. E d v ig io C attan eo.
 Los tres fanáticos. F a rs a en 1 acto .
 Las memorias del diablo ó el triunfo de la justicia.
 C o m ed ia en 3 actos.
 El esclavo. D r a m a en 3 actos.
 El último día de carnaval.
 Don Timidiio y Don Francone.
 Una apuesta.
 El eepantajo del gavilán. F a rs a en 1 acto .
 ¡Im posiblel ¡Im posible!
 Los dos sargentos. D r a m a en 5 actos.
 El ingrato. D ra m a .
 Conrado. D ram a .
 Ronzo y Frontín.
 Libertad, p o r e l P b ro . F . F e n o g lio . D ra m a e n 5
 actos.
 Las consultas ridiculas. F a rs a .
 Una noche de lluvia. F arsa.
 El noble y el capitán. D ra m a .
 Una lección provechosa. C o m ed ia en dos actos de
 José C a n ta g a lii.
 La Compañía Fíarcos. P r ó lo g o y d e sp ed id a.
 Posaderos y no posaderos, ó el Alcalde necio. C om e
 d ia en 3 actos.
 Un convidado que no llega á tiempo.
 Los dos caracteres opuestos.
 Culpa y Perdón, D ra m a en 5 actos p o r e l P b r e D .
 Juan B . L e m o y n e .
 Seyano, D ra m a en 4 actos p o r e l m ism o A u to r .
 La Casa de la fortuna. D ra m a en 2 actos p o r e l P b ro .
 D . Juan B osco.
 
 AÑO X - N. 10.
 
 OCTUBRE de 1895
 
 Fnblicación mensual
 
 BOLETIN SALESIANO
 Uuien recibiere k uu níno en mi
 nombre, á mi me recibe.
 (Ma TH. XVIII.)
 Os recomiendo la niñez y la ju 
 ventud ; cultivad con grande es
 mero su educación cristian a ; y
 proporcionadle libros que le en*
 señen á huir del vicio y & prac
 ticar la virtud.
 (Pío IX.)
 Kedoblad vuestras fuerzas á ñu
 de apartar á. la niñez y juven
 tud de la corrupción é incredu
 lidad y preparar así una nueva
 generación.
 (L kon X III.)
 
 Bebemos ayudar á nuestros ñormanos é. ñn de cooperar á la
 difusión de la verdad.
 (III S. J oan , 8.)
 A tien d e
 
 k la
 
 buena lectura,
 
 k la
 
 exhortación y á la enseñanza.
 ( I T imoth . IV, 13.)
 Entre las cosas divinas, la más su
 blim e, es la de cooperar con Dios
 á la salvación de las almas.
 (S. D ionisio .)
 E l amor al prójim o, es uno de
 los mayores y más excelentes
 dones que la divin a bondad
 puede conceder á los hombres(E l Doet. S. F ranc . do Sales)
 
 - + ^ ( D IR E C C IO N en el Oratorio Salesiano — Calle de Cottolengo N. 32, T U R I N (Italia) )S f> -
 
 S U M A R IO .
 L as Oraciones jaculatorias .
 El R osario kn f a m il ia .
 Eficacia del santo R osario . Una conversión extraor
 
 dinaria.
 
 L eón X III, l a R eina y e l E jército E spa Sol .
 Ecos DF.L P rim er Congreso I nternacional Sale SIANO.
 EspaSa . Sevilla. Reparto de premios en el Institnto
 Salesiano — jSorHd (Barcelona). La caridad es in
 dustriosa.
 América . Santiago de Chile. Oratorio festivo « D on
 Bosco ». — lAma (Perú). Talleres Salcsianos. —
 Bogotá (Colombia), t Porqué seiíí ? — Oír<i« noticias.
 Noticias de nuestros Misioneros . Tierra del Fuego.
 Dos admirables conversiones. — Misión de la Isla
 Dawsón. — Patagonia. En favor de la Santa Infan
 cia. — Ecuador. Fícarfafo de Méndez y Gualaguiza.
 La fíesta de la Shanza entre los Jíbaros.
 Gracias de Ma r ía A u x ilia d o r a .
 Noticias y V ariedades .
 Necrología.
 
 IMPORTANTE.
 Llam am os la atención de nuestros
 amados Cooperadores, sobre la si
 guiente conclusión del Congreso Sa
 lesiano :
 < Con nn especial j vivo interés el
 Congreso recomienda la lectura del
 Boletín Salesiano, por medio del cual
 revive cada día en sus obras el vene
 
 L
 
 rando L . Bosco, y hace ardientes vo
 tos para que la lectura y jiropagación
 del mismo, merced al celo de los Coo
 peradores, trascienda fuera de ellos,
 en manera que su difusión sea con
 tinua ó ilimitada
 *
 * «
 
 Siendo el B oletín Salesiano vínculo
 de unión entre los Cooperadores, en
 cuyos pechos alimenta viva la llama
 do la caridad, con la relación de lo
 que la P ía Sociedad Salesiana hace
 en provecho de la juventud pobre y
 abandonada y el empleo que dá á sus
 limosnas y donativos, nada se exige por
 la subseripción, dejando á cada uno en
 la libertad de contribuir á los gastos de
 la edición con lo que sus fuerzas le
 permitan y su caridad le sugiera.
 Sicadasubscritorpagara con esteobjeto, al menos 3 pts. anuales, los gastos
 quedarían casi en sn totalidad cubiertos.
 Agradecemos á todos nuestros lec
 tores la benevolencia que hasta el pre
 sente nos han dispensado, y confiamos
 de que en adelante nos la continua
 rán dispensando.
 
 218
 
 LAS ORACIONES JACULATORIAS.
 ^'A co n d ición esen cial d e la v i d a , acre^ centaniiento y p erfección de tod o ser
 criad o, consiste en a d h erirse á su p rin cip io j
 e l arroyu elo se a d h iere á la fu en te d e la qu e
 se d e riv a , la flor a l ta llo qu e la soporta, la
 lla m a a l fo co de qu e se la n za . S ep a ra d al
 a rroy o d e la fu en te y se s o c a rá ; á la flor
 d e su ta llo y se m a rch ita rá , á la lla m a d el
 fo co y se a p a g a y mucre.
 t C u án to más r ig e esta le y al hom bre, esta
 n ob le criatu ra , obra m aestra en tre todas las
 qu e han sa lid o d e las manos d el C r ia d o r !
 Com puesto d e dos su stancias, u na m a teria l
 y o tra e s p ir it u a l, deb erá n ecesariam en te
 a d h erirla s ca d a una al i)rin c ip io de qu e
 em anan, á fln de m an ten er y d es a rro lla r su
 ex isten cia r e s p e c t iv a : el cu erpo se susten
 ta rá con los alim entos te rre s tre s ; e l alm a
 irá á sacar de la s d iv in a s fu en tes los e le 
 m entos de su vid a .
 E n cu anto á n uestro cu erpo, no tenem os
 n ecesidad d e ex h o rta rn o s á v iv ific a r lo p o r
 una a lim en ta ción r e g u la r ; sus n ecesidades
 se im ponen y nos apresuram os á satisfacer
 las, tom am os nuestra com ida á hora tija , y
 así conservam os nuestras fu erzas v ita le s .
 , ¡ l 'e r o cuán d ife ren te es esto p a ra nuestra
 a lm a ! ...........p a ra esta lla m a sa gra d a qu e
 un soplo d iv in o liiz o sa lir de la n a d a , y
 qu e u nid a á nuestros órga n os fís ic o s , de
 acu erdo con e llo s d eb e cu m p lir la ta rea que
 D io s le im p on e p a ra co n q u ista r u na e te r 
 nidad fe liz .
 E s ta alm a tien e tam bién h am bre y s e d ;
 e lla tam bién, p a ra poseer una v id a p len a y
 abu ndante, debe a d h erirse á su p rin cip io,
 es d ecir, a l S eñor d e cu yo seno bajó m ise
 ricord iosam en te un día.
 ; A h ! I cuán pocos lo com pren den I Y esto
 es lo q u e e x p lic a el m isterioso torm en to de
 tantos seres qu e, ig n o ra n d o ó descon ocien do
 su celestial o rig e n , q u ieren h acer v i v i r su
 in te lig e n c ia y corazón d e los falsos bienes
 d e la tierra .
 S em ejan tes á esa a n torch a en cen dida qu e
 una m ano v ig o r o s a tien e d errib a d a , se roen
 á sí m ism os, com o osa lla m a q u e no pud ien d o su b ir h a c ia su esfera p o r e l v io le n to
 esfu erzo q u e se le im p on e, d e v o r a la sus
 ta n cia d e q u e apa cib lem en te se d eb iera a l i 
 m entar. E l sa n to C u ra de A r s com parab a á
 estos d esgra cia d o s á uu in sen sato que para
 a p la ca r su h am bre d e v o ra d o ra lle n a ra de
 a ren a su h am b rien to estóm a go. M as ¿cóm o
 darem os v u e lo á nuestra alm a p rision era
 a q u í a b a jo, y qu e im periosam en te a sp ira á
 v o lv e r a l a d o ra b le seno d e d o n d e sa lió , para
 sacar d e a h í la v id a t P o r la oración. ; L a
 o ra ció n ! estas son las alas q u e nos lle v a n
 a l país de la lib e r t a d ; es la re sp ira ció n d e l
 
 alm a, su elem en to v it a l, su a lim en to nece
 s a rio ! ¡O h cu án b ien lo saben los Santos y
 cu án to p ro fu n d iza n en e lla ! P e r o tam bién
 ¡ á cuán a lto g ra d o poseen esta v id a sobre
 n a tu ra l q u e ta n ta fa lt a nos h a c e !
 E n tr e la s m u ltip lica d a s form as con que
 se v is te la oración , no h a y u na q u e sea más
 d u lce, m ás fá c il y pu ede ser m ás san tifi
 can te, q u e la q u e se lla m a oración ja c u la 
 toria . N u e s tra a g ita d a v id a no nos perm ite
 sin du da co n sa g ra r u na h ora ca d a d ía á la
 oración m e n t a l, qu e ciertam en te no sería
 dem asiado p a ra a cerca r n u estra alm a á Dios,
 a lim en ta rla con la s v e rd a d e s etern a s, y sa
 cia rla en las fu en tes d e la v id a . A lo menos
 podem os s u p lirla , en cierta m a n e ra , p o r el
 uso frecu en te d e las oracion es ja cu la to ria s,
 tan ú tilm en te em pleadas aún p o r las mismas
 alm as d e oración.
 C u an do un estóm ago d é b il no p u ed e so
 p o rta r fu ertes c o m id a s , se le reem plazan
 p o r los alim en tos frecu en tem en te repetidos.
 L o m ism o su cede con n u estra alm a.
 P o r estos ím p etu s r e ite r a d o s , p o r estas
 frecu en tes elev a c io n e s á D io s , p o r estos cla
 m ores d e l corazón en via d o s secretam en te al
 cielo , p o r estas a sp iracion es b reves, pero
 ardien tes, e l alm a su ple á la s ora cion es p ro 
 lo n gad as, au m en ta su v id a sobrenatu ral, y
 h ace rápid os p rogreso s en la v irtu d . Todos
 los m aestros d e la v id a esp iritu a l recom ien 
 dan con in stan cia e l uso d e la s oraciones
 ja c u la to ria s . San F ra n cis co d e S ales la s ha
 red a cta d o p a ra e l uso d e sus H ija s d e la
 V is ita c ió n , m u y sustanciosas ' y v e rd a d e ra 
 m en te só lid a s, d el buen tesoro d e su co ra 
 zón ; se d irije n y a á N u es tro S eñ or, y a á la
 S a n tísim a V ir g e n ó a l A n g e l d e l a G u arda.
 S e pu ede d iv e rs ific a rla s d e m il m aneras,
 p rocu u cia rla s v o c a l ó m e n ta lm e n te ; pero
 será ú til adax)tarlas á la s disposicion es in 
 terio re s en qu e uno se h a l l a , a l a tra c tiv o
 p a rtic u la r y sobre tod o á las necesidades
 actu ales d e n u estra a lm a . S i n os atorm en ta
 la im p a c ie n c ia , in sistam os sob re esta a sp i
 ración : Dulzura dcl Corazón de Jcsiís^ .apa
 ciguad mi corazón. E n e l tem o r ó e l d e s a 
 lie n to , exclam em os d icie n d o á D io s : Los que
 
 esperan en Vos, Señor, no serán nunca con
 fundidos. E n la tris te z a é ín tim a desola
 c ió n : Dios mió, Dios mfo, f porqué me habéis
 abandonado? En las pruebas y c o n tra d iccio 
 nes d ir á s : F ia t, F ia t, que vuestra voluntad
 se haga, oh D ios mío, y no la mía. V o lv a m o s
 ftecu en tem eu te n uestro corazón h acia la d i
 v in a E u c a r is tía , salu dém osla en esp íritu ,
 d icien d o d e v e z en cu an d o: Alabado, amado
 
 y adorado sea á cada momento el Santísimo y
 D ivinísim o Sacramento. G u stem os re p e tir e s 
 tos ím p etu s d e a m o r: ¡O h Jesús mío, Vos
 sois la delicia de m i corazón! ¡D io s mío, Pos
 sois m i todo! ¡S a lvad or de m i alma, ¿cuando
 seré todo vuestro f
 Y com o h y o s pequ eñ itos necesitados d e los
 a u xilios y cu idados d e tiern a v am orosa ma-
 
 — 219 —
 dre, recu rram os con frecu en cia á M a ría , diciándola: A u xiliad ora de los cristianoSy ruega
 
 por nosotros; Refugio de pecadores, no nos des
 ampares; Virgen de las Vírgenes, Inm acu
 lada M aría, Madre nuestra, preservad pura
 
 d e la d iv in a ca rid a d , y aún cuando e s tu v ié 
 rem os secos, d esolados, e lla s nos reanim arán
 y consolarán.
 D ebem os p r e fe r ir la s oraciones ja cu la to ria s
 en riq u ecid a s d e in d u lg e n c ia s , pu esto qu e
 
 E l C*ra cierra el ayuno al fiestero..... dándole á beber el rumo del tabaco.
 (V . pág. 2U).
 
 nuestra alma y lim pio nuestro cuerpo de la
 corrupción que nos rodea p a ra que sea siem
 pre digna de vuestro divino H ijo Jesús; Mues
 tra que eres m i M a dre; etc. etc.
 E sta s p a jita s arrojadas en la h o g u e ra de
 nuestro cora zón , m a n ten d rán en é l e l fu eg o
 
 o b tien en d o b le f i n : n u estra p r o p ia sa n tifi
 cación y e l a liv io d e la s santas alm as d e l
 P u rg a to rio .
 E n fin , p a ra p r e v e n ir la in co n sta n c ia , es
 bu en o p rop o n erse c ie rto núm ero d e estas
 co rta s oracion es lia ra ca d a d í a ; tres ó cinco
 
 —
 
 220
 
 011 la m auaiia, otras tan tas á m edio día, y
 011 la tardo, sería e l minhnum qu e d eb ié ra 
 m os lija r.
 C u a l flechas do am or irá n á h e rir e l C o 
 ra:'/)» do D io s y e l d e su san tísim a M a d re
 y nuestra. M u ría, h ará n b ro ta r ra u d a les de
 g ra cia s, d e fo rta le z a , d e p a z y d e lu z sobre
 nuestra alm a, y a traerán sobre n uestro tra 
 bajo las m ás p reciosa s ben dicion es.
 
 El Rosario en familia.
 l^ ^ E itM O S A , p o ética , p a tria rc a l y san ta ha
 S t l^ s id o la costu m bre de las fa m ilia s c ris tia 
 nas do term in a r el d ía re za n d o el ro s a rio ; sa
 lu dan d o á la M a d re d el A m o r H erm o so con
 la tiern a ora ción d el Ave M a ría orden ada
 en decenas con un Vadrc Nuestro y m editan do
 en cada u na do e lla s los m isterios a ltern a 
 dos. L o s h ijo s ó h ija s de fa m ilia se reúnen
 en torn o d e l p a d re y de la m adre y du ran te
 unos v e in te m inutos salu dan fervo ro sa m en te
 á M a ría S an tísim a y le p id e n le s alcance
 d e su H ijo los dones esp iritu ales y tem p o 
 ra le s ; ru egan p o r los d ifu n to s ; oran por la
 sociedad, q u edan do lle n o el co ra zón de una
 du lce a le g r ía y esperan do d e la Y ir g e n p o 
 derosa ayu d a y protección .
 M as la te rtu lia que, segú n e l s en tir de
 todos los com ercian tes pen sadores, tan to
 p erju d ica á la ven ta , no solo h a p erju d ica d o
 a l rosario, sino qu e, h acien d o m o n op o lio del
 tiem p o qu e en él se em pleaba, ha elim inado
 casi esa costum bre san ta en m uchos h ogares.
 P o ro h a d esap arecido ta l v e z la p a z de
 las fam ilias, se h an descarriado acaso los
 h ijos, h a m engu ado la h a c ie n d a : si rezam os
 el rosario, M aría p o r su in tercesión nos v o l 
 v e r á lo que antes ten íam os. ¿ P e r o cómo
 hacer, si la v is ita d e lla n o en p la n o se
 in stala al an och ecer en las butacas del salón t
 ¡ A h ! los com erciantes sesudos nos pla n ta n
 a visos m u y lacónicos, p ero p a ra ello s muy
 provechosos; La tertulia pcrjudiva d la renta,
 ¿O s p ed iré y o ahora cla va r a viso pa recid o
 en las portadas d e las casas, d icien d o Ja
 tertulia pcrjutliea al rosario? N o , no os p id o
 ta l c o s a : decid sim ple y lla n a m en te á los
 suscritos á vu estra t e r t u lia , q u e rezá is el
 rosario á tales horas y ai com o son locuaces,
 son educados, irán á la h ora ilja d a y nunca
 antes.
 
 E F IO A O IA D E L SANTO ROSARIO.
 Uní converstón extraordinaria.
 Eu una gran parroquia de F ran cia, donde, á
 pesar do numert)8 ob8tácuU>a, el Rosario perpetuo
 80 mantiene y dá saludables frutos en el seno de
 las familiiis, un jmciano octogenario so había
 labrado reputación de impío encarnizado, y so
 
 I
 
 —
 
 gloriaba de ello. Aquel corazón, desde largo
 tiempo cerrado á cualquier consuelo que pudiese
 endulzar su pobreza y sus enfermedades, no bus
 caba el desahogo más que en las blasfemias.
 Hacía alarde, á la vista de todos, con horrorosas
 imprecaciones, de jamás dejar acercarse á él á un
 sacerdote, y alimentaba odio furioso contra toda
 institución religiosa. N o había razón capaz de
 vencer su sinrazón.
 En vano se habían expuesto á la cólera y á
 las amenazas de esto desgraciado los hijos de
 Santo Domingo en una misión que allí dieron
 tres años hacía. Los diversos arbitrios adoptados
 por la caridad de dichos Padres no habían ser
 vido sino para patentizar más y más su in
 vencible resolución de v ivir y de morir lejos de
 D io s, tal vez para presentarse ante el vulgo
 como un personaje capaz de luchar él solo contra
 la ciencia y la autoridad sacerdotales: ¡ triste ce
 lebridad que halaga á ciertos perversos y á la
 cual 86 apegan hasta el fin, para presentarse
 como hombres de profundas convicciones ante las
 almas débiles, que suelen ti-astornarse con este
 desgraciado escándalo!
 En tales disposiciones, aquel anciano es atacado
 de parálisis parcial, que pone en peligro su vida,
 sin afectar ninguna de sus facultades mentales.
 Los hombres que le servían, pues temiendo las
 instancias y la importunidad piadosa de las muje
 res, no admitía sino hombres á su alrededor,
 los hombres que le servían le aconsejan como
 pueden durante muchos d ía s, que piense en la
 eternidad y en morir cristianamente; el infeliz
 responde con blasfemias y con amenazas de sui
 cidio.
 Desean los sacerdotes acercarse á é l : la opi
 nión pública clama unánime que no hay para
 ellos lugar junto al lecho de tal impío. Logran,
 sin embargo, introducirse y emplean cuantas pre
 cauciones son capaces de inspirar la dulzura y la
 prudencia ante la desgracia de esa alma. Pero
 los labios del anciano no so abren más que para
 maldecir y de ellos salen como torrente infernal
 las imprecaciones, los juramentos y la profana
 ción del nombre santo de Dios. Su brazo derecho,
 válido aún, se levanta amenazante y el infeliz
 ita con furor que so le den pistolas para m.atar
 los sacerdotes y matarse á sí mismo. Su impo
 tencia lo exaspera. Es menester retirarse, despe
 dazada el alma y trastornada la imaginación por
 eso espectiiculo indescriptible : parecía que el de
 monio 80 agitaba y hablaba bajo aquel pecho
 anhelante, bajo aquella larga barba y esos cabe
 llos blancos. Espantoso contraste : ¡ la muerte, la
 vejez y las canas, que en todo caso inspiran pie
 dad y veneración, luchaban ébrias de furor con
 tra el Cielo!
 — Yo no tengo alma : ¡ soy un perro ! ¡ D e
 jadm e m o rir! ¿ Con qué derecho venís á excitar
 mi cólera? ¡ Que se me entierre como á un perro l
 ¡N o quiero sacerdotes, ni iglesia, ni vuestros ce
 menterios !
 Y su voz se extinguía en horribles blasfemias.
 Como tales accesos agotaban sus fuerzas, los
 sacerdotes se retiraron, después de dejar constatoda la negativa del impenitente. No podían vol
 ver sin que les llamara un m ila gro: María hizo
 este milagro.
 Señora de ***, je fe de división en el Ro
 sario perpetuo, y una de las jefes de sección, se
 proponen hacer violencia á Aquella ante cuyos
 ruegos desaparece la desesperación ¡ piden una
 novena con un Rosario completo cada dhi y los
 
 f
 
 —
 
 221
 
 asociados cogen el arma victoriosa. Sostenida por
 María, la señora se atreve á visitar al impío y lo
 deja* admirado á é l mismo de haber permitido
 se le ponga nna medalla al cuello.
 Nueva v is it a : el león no está vencido pero sí
 encadenado, y antes de r e tir a re obtiene la se
 ñora que bese la medalla, por más que tal beso
 vaya mezclado con burlas de doble sentido..
 Pero la V irg e n , dulcísima y amante m adre,
 tomó en serio ese ósculo, cual arras aceptadas
 por su amor.
 L a novena continúa y la esperanza dá mayor
 fervor á las plegarias. Tercera v is ita : nada de
 blasfemias y solo semi-resistencia: obtiónese que
 palabra por palabra repita el Ave María. En tin,
 en la cuarta visita, es aceptado un confesor.
 Vuelven al alma del anciano la alegría y la se
 renidad, desde tanto tiempo apartadas del infeliz.
 No reconoce su propio corazón y se pregunta
 cómo ha podido Dios adueñarse de é l : encuentra
 la respuesta en la medalla que á cada instante
 lleva á los la b ios; en los ángeles visibles del
 Rosario que le visitan y por cuyo intermedio ha
 recobrado María á este hijo de ochenta años. Y
 la novena concluye con la recepción, por parte
 del moribundo, de los sacramentos, en medio de
 edificante recogimiento y fervor.
 Desde aquel día, la gra cia , que ha regenerado
 el alma, parece rejuvenecer el cuerpo antes espi
 rante. Y el que no recibía á los sacerdotes sino
 con blasfemias é imprecaciones de m u erte, soli
 cita hoy sus visitas ; las encuentra muy poco fre
 cuentes y breves j retiene junto á sí á los minis
 tros de la salvación; les estrecha las manos, se
 las lleva al corazón, incapaz de manifestar la
 gratitud y el arrepentimiento de que está lleno.
 Aquel anciano que pedía medios para atentar
 contra su vida y se deseaba la muerte de los
 irracionales, dá gracias á Dios porque lo deja
 vivir y le prolonga la expiación.
 Nadie quería creer en semejante cam bio, con
 siderado imposible, y cuando se llevó el Viático
 al infeliz convertido, cada cual se empeñó en ver
 por sus propios ojos la realidad de lo que se ase
 guraba. Fué para todos un acontecimiento, así
 como para nosotros es un milagro admirable, ya
 que, conforme á la doctrina de los santos, una
 conversión rodeada de estas circunstancias es
 prodigio mayor que la resurrección de un muerto.
 
 León XIII, la Reina, y el Ijército español.
 L a fe V l a P a t r i a .
 
 Que el concepto de la religión, el de la Patria
 y el de la Monarquía forman en España la tra
 dición de la vida nacional •, que en la Nación
 española la religión es la forma sustancial de to
 das las instituciones y de todos los actos del pue
 blo español, háse corroborado una vez más en el
 magnífico espectáculo de Vitoria.
 El hecho es excepcional, extraordinario.
 L a Reina católica de España solicitó de Su
 Santidad la bendición para las tropas españolas
 que marchan á Cuba, y el Papa, que tantas prue
 bas de amor tiene dadas á España y á nuestra
 Familia Real, encargó al Nuncio que bendijese
 á nuestro ejército.
 
 —
 
 E l ejército español no e s , pues, un ejército
 láico, no es un ejército que solo confía en la suerte
 de las armas, es un ejército que siente 6l temor
 de D io s , es un ejército que invoca la protección
 del cielo, es un ejército católico que renueva sus
 tradiciones gloriosas, las cuales revelan que en
 España la cruz y la espada han ido siemjire uni
 das como hermanas en Calatañazor y en San Juan
 de la Peña, en Granada y en Lepante, en Africa
 y en América, donde quiera que la bandera espa
 ñola ha luchado, lo cual equivale á decir (yue iin
 triunfado.
 Y el Cielo, si, protegerá á los soldados espa
 ñoles y les ayudará á derrotar la infame ó ingrata
 insurrección de la mauigua.
 La fe y td valor de los soldados'españoles alla
 narán todos los obstácTilos. N i el clima mortífero,
 ni los machetes podrán impedir la victoria de los
 leales españoles que dejan aquí su hogar y sus fa
 milias y sus afectos, y el suelo en que nacieron,
 para defender la patria con heroísmo y con mar
 tirio.
 Después de revistadas las tropas expediciona
 rias colocadas delante de la iglesia de San Miguel,
 ocupada la plaza por una gran multitud, presente
 la familia real, acompañada de los Ministros y
 demás autoridades civiles y militares, apareció en
 la tribuna, convenientemente preparada al efecto,
 el representante de su Santidad en España, reves
 tido de pontifical. A su izquierda estaba el Obis
 po de Vitoria, y detrás el Chantre de la Catedral.
 El Nuncio se coloca la mitra y dirige su pala
 bra al ejército. Todo el mundo escucha con reli
 gioso silencio.
 El representante de Su Santidad, dice a s i:
 « En nombre de Su Santidad el Sumo Pontífice
 León X I I I saludo al ejército español que va á la
 isla de Cuba á defender la Patria, impulsado por
 el más santo de los amores de la tie rr a , el que
 inspira el país en que se ha nacido.
 » En nombre de Su Santidad León X I I I os feli
 cito y 08 saludo, soldados valerosos que impulsa
 dos por aquel sentimiento dejáis vuestros hogares,
 abandonáis vuestras familias y marcháis llenos
 do ardimiento á pelear contra los que han levaubido el estandarte de la ingratitud y do la trai
 ción parricidas, que han olvidado los deberos con
 traídos con España, y que quieren arrebatarle la
 perla de las Antillas.
 » E l ejército español tiene en el libro de la his
 toria páginas, gloriosas.
 » El consiguió que el sol no se pusiera en los
 Estados de España, haciendo inolvidables los nom
 bres del Salado, Las Navas, Otumba y el Calla<).
 » Vosotros habéis triunfado en A M ca, acabáis
 de vencer gloriosamente en Mindanao, y aquellas
 victorias me recuerdan nombres de los regimien
 tos españoles y la memoria del ilustre general
 0 ‘ Donell, uno de cuyos descendientes me esca
 cha.
 » Dios os bendice, Dios está con vosotros y os
 amparará en las vicisitudes de la guerra.
 » Id á continuar la gloriosa historia de vuestros
 antepasados, id á añadir nuevos laureles á vues
 tra propia historia.
 > Dios 08 llevará al heroísmo, Dios os condu
 cirá al triunfo definitivo de vuestras banderas.
 » E l Sumo Pontífice, representante de Jesucris
 to en la tierra, siente grande amor por España
 y por los españolee.
 > Moisés, cuando su pueblo iba á lachar por
 Dios, levantaba sus manos al cielo para pedir que
 el ángel de las victorias le acompañase. Del
 
 — 223 —
 mismo modo León X I II, desde la altura del Va
 ticano f levanta sus manos al cielo y os trasmite
 su bendición apostólica, encargándome que le re
 presento en esto acto.
 » L a augusta señora que con tanta sabiduría
 y prudencia tanta, rige los destinos do España,
 08 contempla con admiración y con cariñoso en
 tusiasmo.
 » Felices vosotros, soldados de la nación espa
 ñola, que llováis en vuestra campaña el cariño
 do la patria, la bendición del Sumo Pontífice, el
 amoroso entusiasmo de la reina y el proverbial
 valor que alienta en los pechos españoles.
 » Pronto 08 saludaremos cuando regreséis ven
 cedores, habiendo cumplido una misión santa.
 ■ En nombro de Su Santidad, del Papa León
 X I I I , recibid la bendición apostólica que os en
 vía con toda su alma y que yo os trasmito con
 todo mi corazón. »
 El Nuncio bendice á las tropas, poniéndose las
 de infantería do rodillas. Las iniísicas entonan la
 Marcha Real, dispáranso innumerables cohetes y
 las campanas do los templos repican. E l momento
 aquel fuó de una solemnidad conmovedora.
 Singular favor Im hecho á España el inmortal
 Pontílice León X I I I dispensando al ejército espa
 ñol su apostólica bendición: al concederla. Su
 Santidad ha consagrado la justicia do la causa
 porque pelea España.
 
 ECOS DEL JMüiMEl! CO N G R E S O
 Internacional Salesíano/”
 A D H E S IO N E S .
 
 (Continuación).
 
 Adhesión hedía
 por la católica ciudad de Sevilla,
 al Conííreso Salesiano.
 Rounidos todos los beneméritos Cooperadores
 sevillanos en el Colegio salesiano do dicha ciu
 dad, con el flii do mandar su uílhesión al Cougroso, tonaiimda la preeiosiv función teatral quo
 con tul motivo dieron los niños cu obsequio á
 sus bienhechores, el Rvdo. Padre Cadena, de la
 Compañía de Jesds, dió principio á la Couforeucia.
 Después de haber dado la grata noticia do que
 el Einmo. Sr. Cardenal tomaba vivísima parte en
 la adhesión y quo bendecía á todos los presentes,
 e ^ lio ó con la elocuencia que lo distingue lo que
 siguitlcaba el Couctcso, lo que son los Salesiauos
 y lo que son los Cooperadores. Habló con entu
 siasmo de la Obra de Don Bosoo y todos los se
 ñores Cooperadores y Sras. Cooperadoras dieron
 vivas muestras de su completa adhesión al Con
 greso Salesiano.
 Se leyó luego la carta colectiva que so envió
 al Emmo. Sr. Cardenal Don Domingo Svanipa.
 Arzobispo de Bolonia y Presidente Honorario del
 Congreso. Dice así;
 (1) Véase el nümero de agosto.
 
 Emmo.
 
 8
 
 r. Cardenal JD. Domingo Svampa,
 Arzobispo de Bolonia.
 
 ¡ Viva el primer Congreso Salesiano de Bolonia !
 es el grito que unánime brota de los corazones
 do los hijos de la noble é invicta S evilla , la
 tierra clásica de María Santísima, la ciudad de
 los Recaredos y de los Fernandos, viva, sí, viva
 mil y mil veces el inmortal Don Bosco que en
 medio del desmoronamiento y corrupción uni
 versal de una depravada sociedad, que ruinosa
 mente se bamboleaba sobre sus instables bases,
 minadas por la revolución y sus perversas y dmbólicas doctrinas, supo suscitar y levantar la
 prodigiosa Obra que los dos mxmdos llenos de
 asombro admiran.
 No cabo otra solución á la pavorosa cuestión
 social que agita y atemoriza á este siglo revuelto.
 Da formación y educación del obrero: hé aquí la
 apremiante necesidad del siglo diez y nueve.
 L a formación y educación del obrero: hó aquí
 cabalmente el honroso lema que blasona la Con
 gregación Salesiana H ija del inmortal Don Bosco.
 Este fué el grito que desde la cumbre del Va
 ticano dió á las naciones todas nuestro sapientí
 simo Padre León X I I I y este grito lo repitieron
 y lo repiten desde hace cerca ya de medio siglo
 los Hijos de Don Bosco desde las cordilleras de
 los Andes á las nevosas cumbres de los Alpes. Y
 este grito es el que hoy reúne en fraternal y
 tierna reunión á los Cooperadores Salesianos de
 todos los pnntos del mundo para ver de fomentar
 y extender eficazmente la práctica solución del
 gran problema.
 Los Salesianos y los Cooperadores de Sevilla,
 adinérense con el más vivo entusiasmo al Primer
 Congreso Salesiano de Bolonia y mientras envían
 la más cordial enhorabuena alÉmmo. ó lim o. Sr.
 Presidente y á todos los que forman parte de esa
 noble y gloriosa Asociación, hacen ardientes votos
 para que los copiosos frutos que de él esperamo.s,
 produzcan los más benéficos y espléndidos resultiidos.
 Acepte ])ues el Emmo. Sr. Presidente y demás
 Señores Miembros del Congreso SfJesinno de Bo
 lonia, nuestra htnnildo s í , pero cordial adhesión
 y permítannos que siguiendo los impetuosos im
 pulsos de nuestros corazones que laten acordes
 con todos los corazones de los Cooperadores Salesiauos de todas las naciones que en Bolonia se
 estrechan la mano y se dan el abrazo de la fra
 ternidad cristiana, repitamos nna vez más y tenga
 fiel eco en esa augusta aula nuestro entusiasta:
 /Vira el primer Coyigreso Salesiano!
 Después como conclnsión de tan hermoso acto
 80 envió al Emmo. Presidente ^el siguiente tele
 grama :
 
 Emmo. Presidente primer Congreso Salesiano
 Bolonia-ltalia.
 Salesianos, Cooperadores y Cooperadoras Se
 villa reunidos en conferencia mandan entusiasta
 adhesión Primer Congreso Salesiano.
 /‘Tfi’a Jfaria Auxiliadora!
 /Vira León X I I I !
 
 ¡Viva Don Bosco!
 4 Viva Emmo. Presidente!
 4' Viva Don B ú a !
 Con grandísimo entusiasmo y animación coi>testaron todos á estos repetidos vivas.
 
 — 223 —
 
 Adhesión de las Cooperadoras.
 Xlmo. Sr. Presidente del primer Congreso Salesiano
 de Bolonia.
 La Asociación de Sras. Protectoras de las Obrae
 Salesianas establecidas en Sevilla, adhiere con viTÍsimo interés al Prim er Congreso Salesiano de
 Bolonia, y prácticamente sabedora de toda la
 trascendencia de la regeneradora Obra de Don
 Bosco que medio siglo hace se anticipaba á los
 deseos de nuestro sapientísimo Padre Léon X I II,
 resolviendo de un modo indiscutible y práctico
 la cuestión obrera que tanto aterra á la sociedad,
 hace los más fervientes votos para que esta etapa
 gloriosa sea como el principio de una nueva re
 generación social en pró de la clase menesterosa
 y de los niños huérfanos y desvalidos.
 
 La Ciudad de S. Leandro, de S. Isidoro y San
 Fernando, Sevilla, la que por antonomasia se
 apellida la Tierra de María Santísima, manda el
 pláceme más sincero y entusiasta á todos los
 Miembros del Congreso de Bolonia y á los Hijos
 de Don Bosco y María Auxiliadora.
 
 L a Junta.
 (Siguen las firmas).
 
 \L a Serenísima Sra. In fa n ta D .» M a ría
 Luisa Fernanda de Borhón, Presidenta H ono
 raria de esta Asociación de Señoras, se adhiere
 con vivísim o interés al Congreso Salesiano de
 Bolonia, y manda su cordiaJisima enhorabuena
 al Emmo. S r. Presidente y á todos los Ilu s 
 tres Miembros del mismo.
 
 Nuestra adhesión.
 (De L a Vos de la Iglesia de Buenos Aires).
 Interesadas siempre por todo lo que importe un
 progreso material ó moral para nuestro p a ís, no
 somos los líltimos en fomentar las obras grandio
 sas, las empresas de índole esencialmente bené
 fica, especialmente aquellos que se relacionan con
 los intereses de la causa que defendemos, á des
 pecho de la corriente positinsta que parece ava
 sallarlo todo.
 Há tiempo que nuestras humildes columnas re
 latan y adiniran los triunfos de la abnegación,
 de los sacrificios y del celo evangélico de los mo
 destos hijos de Don Bosco, así en las ciudades,
 como en los pueblos y hasta en las más aparta
 das regiones del vasto territorio de la República
 A rgentina, donde hasta f » c o há, las hordas de
 la ignorancia y la barbarie ejercían su estéril
 dominación.
 Aquellos decididos apóstoles de la regeneración
 social, que sin descuidar las tareas de su minis
 terio sacerdotal, buscan á la porción mjís simpá
 tica de la humanidad, la infancia, la niñez pro
 letaria, para educarla é iniciarla cristianamente
 en las rudas luchas del trabajo honrado, formando
 á la vez ciudadanos útiles y creyentes 5 después
 de veinte años de ímproba la b o r, lo declaramos
 sinceramente, se han hecho acreedores al recono
 cimiento, á la gratitud del pueblo argentino 5 son
 muy dignos de que este se asocie y tome una par
 
 ticipación directa en las gestiones tendentes á
 impulsar una institución tan providencial en su
 origen, como recomendable por los triunfos her
 mosos que la han hecho ya célebre en Enropa y
 América.
 Los argentinos mucho, muchísimo le debemos.
 Los religiosos salesianos, que empezaron á ejer
 cer aquí su humanitaria misión con las funda
 ciones de Almagro y San Nicolás do los Arroyos,
 ayudados por la benemérita Sociedad do Sau V i
 cente do Paul, y por la generosidad do algunas
 personas, á quienes aconsejaron la conveniencia
 de protegerlos el inolvidable Prelado Monseñor
 Aneiros y el digno Cura, Mons. Ceccarelli, ambos
 finados ya, han sabido responder , no solo á los
 deberes de la institución que representan, sino
 también á los altos fines sociales que desde el
 primer momento lee merecieran el cariñoso res
 peto de nuestro pueblo.
 De sus colegios, de sus talleres, puedo decirse,
 que periódicamente sale un núcleo de jóvenes
 aprovechados, que más tarde forman otros tantos
 hogares, centros de fe, de moralidad, que con su
 ejemplo sirven para evitar el olvido de tradicio
 nes venerandas y la decadencia que tanto y tan
 justamente nos preocupa.
 A los numerosos establecimientos de varones,
 con que esa simpática congregación cuenta en la
 República, se agregan los de niñas, que con no
 menos ventajosos resultados dirigen las apreciables hermanas de María Auxiliadora , inspiradas
 también en los sublimes ideales del inmortal Don
 Bosco.
 Si por los frutos ha de juzgarse el árbol, según
 la sentencia del Salvador, no nos cabe la menor
 duda de que la presencia de los Salesianos en
 nuestro país ha sido la int-erpretación do un de
 signio supremo.
 El querido Arzobispo Dr. Aneiros >vsí lo pen
 saba j testigos hemos sido do su j>redilección por
 la empresa que los Salesianos acometieran, y do
 las grandes y hermosas esperanzas quo en elbi.
 fundaba.
 En gran parte las vió cumplidas, y á fe que
 pudo morir satisfecho, contemplando los h a la r e nos frutos do una do las ])rincipalcs iniciativas
 de su fecundo apostolado.
 Sentimos no poder ofrecer hoy á nuestros lecto
 res siquiera una reseña de los importantes traba
 jos realizados por esa institución, como el mejor
 testimonio de nuestro íntimo reconocimiento y
 respeto hacia ella.
 Debemos suponer que lo hará alguno de los
 oradores que esta noche nos expondrán lo que es
 y lo que vale esa congregación , que, indudable
 mente, ha de figurar como una de las principales
 glorias religiosas, cuando se escriba la historia
 de este siglo.
 Por otra parte, lo que pudiéramos apuntar, está
 en la conciencia pública j lo han confesado más
 de una vez los mismos órganos de publicidad li
 berales , al admirar las proezas de aquella, rea
 lizadas por sus misioneros y por sus casas de her
 manas en la misma Pampa, desafiando los rigores
 del clima, los peligros, la pobreza y cuantas con
 trariedades se oponen al sublime y heróico apos
 tolado de la fe de Jesucristo.
 Hé ahí las razones de nuestra entusiasta y
 decidida adhesión al acto de esta noche, con
 que los Salesianos y sus Cooperadores de aquí se
 unen al Congreso de Bolonia, convocado con la
 aprobación y bendición de S. S. León X I II, para
 
 __ 224 __
 tratar y discutir asuntos relacionados con la ín
 clita Congregación.
 Aparto do la comunidad de causa, como argen
 tinos, (¡uoromos cumplir un dobor tan estricto de
 gratitud.
 (Se continuará).
 
 E
 
 S
 
 P A
 
 . Ñ
 
 A
 
 L .
 
 ----- -------------
 
 S E V IL L A .
 Reparto de premios en el Instituto Saleslano.
 En la noche dol día 25 do Julio, tuvo lugar en
 el Instituto Salosiano una hermosa velada con
 motivo dol reparto de premios obtenidos por los
 alumnos del benóílco Instituto en el año escolar
 de 1894-H.').
 Numerosa en extremo era la concurrencia quo
 asistió, formada on su mayoría por los Coopera
 dores do la obra do D. Hosco, personas de lo
 mós selecto do la buena sociedad sevillana.
 Fuó amona por extremo la velada. Organizada
 bajo variado programa on quo los números lite
 rarios alternaban con los musicales, trascurrieron
 las lloras breves, como pasadas en honesto solaz
 para el esiiíritu. Diálogos alusivos al acto, escri
 tos con verdadero gracejo los unos, con sencillez
 do concepto, pero ricos en profundas enseñanzas,
 los otros, fueron dichos admirablemente por niños
 que ofrecieron galana muestra de facultades su
 periores á su corta edad. Lindas poesías recita
 das con clara dicción y entonación propia, mereoieron los entusiastas aplausos do la concurrencia.
 llien quisióramos conocer los nombres de cuan
 tos niños tomaron parte en el ameno certamen,
 qiio sería satisfacción CTande para nosotros con
 signarlos, mas no siendo a s í, nos limitaremos á
 enviar la más cumplida enhorabuena á todos ellos,
 aniniáudolos al mismo tiempo á corresponder á
 los desvelos de sus venerandos superion's. Todos
 recibieron nutridos aplausos, quo bien merecían,
 siquier no fuere nnis que por el mucho amore con
 quo habían estudiado los papeles que su Director
 los encomendara.
 Muy aplaudidos fueron los números musicales,
 tanto los ejecutados por la banda, como los coros
 cantados al piano por los niños. Eutre números,
 el Sr. Secretario del Instituto procedió á la lec
 tura de premios por clases, y los agraciados acu
 dían gozosos á cosechar el fruto de sus afanes.
 Consistían los premios on prendas de vestir, idea
 muy digna de encomio y que pone de manifiesto
 el buen sentido práctico do los hijos de Don
 Hosco.
 Con un himno final de exquisito gusto terminó
 la fiesta que dejó agradable impresión en cuantos
 la proseuciaron. Nosotros que fuimos de los últi
 mos en abandonar el local, escuchamos de los la
 bios de numerosas y autorizadas personas, elogios
 entusiastas para los hijos de D. Hosco, que con
 tanto acierto v prosperidad grande llevan á cabo
 en Sevilla la tiormosa obra de su insigne funda
 dor. Y en verdad que es piUido cuanto se diga
 acerca de la importancia que por días adquiere
 la bella Institución Cristiana, que al amparo de
 María Auxiliadora dá ep los días presentes la
 
 nota de evangélica caridad más práctica y trans
 cendental que se registra.
 Cuatrocientos alumnos han recibido católica en
 señanza en el pasado año en las escuelas y talle
 res salesianos. ¡ Hermoso contingente apartado de
 la senda del erro r.! ; Hombres del mañana de recta
 conciencia que irán á purificar el ambiente social
 tan corrompido hoy por los miasmas del moderno
 racionalismo!
 ¡ Cuántas familias de lo porvenir constituidas
 sobro las firmes bases de la sociedad católica!
 Y progreso tan grande hecho en tiempo breve
 sin otros elementos que la caridad de los buenos
 Cooperadores y la fe inmensa en María Auxilia
 dora, digno es de las mayores alabanzas. Há tres
 años, fracción mínima de tiempo en la vida de
 un pueblo, dos pobres Salesianos llegaban á Se
 villa solos, desconocidos, sin otra valía que la
 suya personal, y acometían con alientos, si vale
 decirlo, superiores á las humanas fuerzas, la
 grande Obra.
 Y en este tiem po, orillando dificultades, sal
 vando obstáculos, salen airosos de todo empeño
 y ven su obra crecer y desarrollarse en magnitud
 tal, que siendo hoy honra de S e v illa , llegará
 en breve á constituir uno de sus más preclaros
 timbres.
 T a l extraordinario carácter forjado en moldes
 distintos de lo vulgar que rige lo común de los
 hechos, presentan siempre las Obras Cristianas.
 En ese algo extraordinario, en esa especial forma
 de ser y existir que tanto las determina diferen
 ciándolas con fijeza indudable de toda obra me
 ramente humana, vó el bueno, el creyente, la in
 tervención del Divino Auxilio. Hoy nada existe;
 nace el pensamiento y la obra es fu en te, con
 solidez que asombra y no se term ina, sino que
 apesar de sus ya grandes proporciones, se extiende
 más y más, procurando ensanchar hasta lo po
 sible el radio de su acción. No es para lograr
 esto, que aparece esbozado así á In lige ra , como
 creación de fantasía, suficiente la humana labor j
 hay en tal obra obstáculos vencidos, que solas y
 abandonadas á sí mismas las humanas energías,
 no podrían, no ya vencerlos, sino ni aún intentar
 salvarlos.
 Cobijar en escuelas y talleres á esos pobres ni
 ños, cuyos padres extraviados por utópicos doctrinarismos abandonaron la senda del deber, dieron
 al olvido la recta moral que debía fortalecer su
 espíritu, y fueron á dar en vida de parias más
 semejantes á la de irracional que á la de ser hu
 mano, que nacen y viven en una atmósfera satu
 rada por la impiedad, sientan en sus tiernos co
 razones el amor á Dios, cuyo nombre, si alguna
 vez oyeron, fue profanado con la soez blasfemia,
 obra es de espíritus gigantes. Sólo el acometerla
 es heroísmo. Mas acometerla con provecho, y
 lograr hacer de una generación que de seguir el
 cauce por donde com a, diera un día envidia á
 las fieras del desierto^un plantel de jóvenes edu
 cados en el temor á Dios, y el amor al prójim o;
 instruidos con ciencia verdad hasta el grado que
 uede serlo el obrero, amantes del trabajo por
 eber y hábito, es triunfo superior á las humanas
 fuerzas, y en é l se vó la influencia de María Auxi
 liadora. S í h o n r a y prez para los buenos hijos
 de Don Hosco que en aras de su hermosa misión
 próvidos son en sacrificarse por su o b ra ; no esca
 timemos nuestros plácemes entusiastas á estos
 dignos^ sacerdotes, todo amor para la infancia
 desvalida; mas glorifiquemos á María Auxiliadora,
 porque de ella es la gloría de esta jom ada. Sola
 
 S
 
 — 225 ella es poderosa para oponer por medio de sus
 tuenos hijos valladar fuerte y capaz á contener
 el desbordamiento de la impiedad contemporánea.
 Adelante, pues, respetables Salesianos, seguid
 sin desmayar la gigante Obra de D. Bosco, que
 vuestra es la victoria, porque con vosotros está
 María.
 . ^
 
 A. SA.NCtíEZ.
 
 SMRIÁ (Barcelona).
 
 Ik CARIDAD ES INDUSTRIOSA.
 Muchas son las personas que ya han tomado
 parte aunque en pequeñas cantidades, y espera
 mos que muchísimas más seguirán tomándola en
 la rifa de una hermosa Oleografía que hace tiempo
 se está llevando á cabo en favor de la Iglesia
 que se está levantando en honor de María Auxi
 liadora en Sarriá íBarcelona).
 Por medio del Boletín, Salesiono h&Temos saber
 á todos los que han contribuido , e l día y el lu 
 gar en donde debe verificarse dicha r if a , supli
 cando á todos nos dispensen si la alargamos al
 gún tanto, pues actualmente puede decirse que
 sacamos de ella día por día para pagar á tees
 picapedreros que son los que al presente traba
 jan. A medida que tengamos medios aumentare
 mos el números de operarios.
 Ahora narraremos la historia de la rifa de esta
 Oleografía de María Auxiliadora.
 Cierto día un buen menestral de Barcelona, que
 apenas gana con su trabajo para matenerse él
 y mantener á su mujer, se puso á p e n ^ r cómo
 podría contribuir con alguna limosna á la cons
 trucción de la Iglesia de María Auxiliadora; ex
 cogitaba medios, se devanaba los sesos, hasta
 que después de pensarlo y repensarlo le vino á
 la mente el pensamiento de organizar una r i f a ;
 pero, j, cómo organizaría t Para esto necesitaba di
 nero y él no tenía un céntim o; expone su plan
 il algunos que parece deberían ayudarle, pero to
 dos le disuaden. Después de muchos esfuerzos
 manifiesta su idea á una buena señora >' esta, se
 ofreció á prestarle el dinero para una bella Oleo
 grafía de María Auxiliadora y un marco de bas
 tante coste.
 ,
 3
 Una vez adquirida la Oleografía, hace de su
 propio puño 102 papeletas de 2,50 Ptas, cada una
 V en pocos días las expende todas; desputó
 de pagar religiosamente lo que le había prestado
 la indicada señora, entrega líquido de limosna
 al Director de Sarriá la cantidad de 20o Ptas,
 para ayuda de la construcción de la referida iglesia.
 Efectuada la rifa, toca el cuadro á una insigne
 bienhechora salesiana, la cuale le cede en favor
 de la Iglesia, para que se le dé e l destino que
 se juzgue más conveniente.
 S*e ha determ inado, pues, rifarlo de nuevo ,
 pero haciendo las papeletas de la n fa de una
 peseta cada una, á fin de hacerla más asequible
 á todas las personas. No nos cabe la menor duda
 que ha sido la Virgen Auxiliadora la que nos ha su
 gerido este sencillo medio para poder darla á cono
 
 cer y propagar su culto en la nación Española. En
 día no lejano con la ayuda de la madre de Dios,
 consagraremos en Sarriá el primer templo dedi
 cado en España á la Virgen Auxiliadora y en día
 tan solemne y tan deseado para los amantes de
 María Auxiliadora, podremos decir á todo el mundo
 
 a-edijicavit sibi Bomum María.
 Cuanto agrade á la Virgen Auxiliadora que so
 le levanten templos para que en ellos se canten
 las divinas alabanzas y se instruya á tantos y
 tantos niños pobres y abandonados, nadie habrá
 que lo ponga en duda.
 Es innegable que la Virgen Auxiliadora, cons
 tituyéndose madre cariñosísima do los pobrecites huérfanos, suscitó al siervo de Dios D. Bosco para salvar y reparar al m undo; pero esta
 salvación y reparación solamente puedo hacerse
 en los templos del Señor.
 En estos templos es donde quiero la Virgen Au
 xiliadora dispensar gracias y beneficios á sus de
 votos. Tiempo es ya de que bajo tan consolador
 título sea conocida y amada no solamente en la
 populosa Barcelona, sino en toda la España, tierra
 predilecta de la Virgen. ¡ Oh si en todas las ciu
 dades de España se venerase á la Virgen A u ^ liadora como se venera actualmente en la católica
 S e v illa ! En la Iglesia de la Trinidad, en tm bello
 altar erigido por los devotos de la Virgen Auxi
 liadora , hay siempre un buen número de velas
 encendidas debidas á la devoción de tantas y tan
 tas personas piadosas que reunidas en grupos acu
 den diariamente de toda la ciudad á hacer novenas
 á su buena Madre para alcanzar siempre una
 nueva gracia.
 E l día 2 del pasado Junio será un día de per
 durable memoria; pues en dicho día por vez pri
 mera era llevada en triunfo la preciosa estatua
 de María Auxiliadora por las calles de Sevilla.
 Procesión más solemne no se ha visto desdo
 mucho tiempo á esta parto en la ciudad do S.
 Fernando, pues sin exageración pasaron de 50,000
 personas las que á ella concurrieron.
 Nuestro objeto al escribir estas líneas no ha
 sido otro que el do interesar á las personas de
 votas de la Santísima Virgen á que hagan mucha
 propaganda entre sus relaciones para (luo se ame
 mucho á la Virgen Auxiliadora, so le hagan mu
 chas novenas, so le ofrezcan cirios, ox-votos, co
 razones de oro y plata, muletas, valiosas pren
 das, pero sobre todo aquellas prendas y adornos
 de que suelen desprenderse las señoras virtuosas.
 Decimos esto, porque en la sacristía de la Iglesia
 de María Auxiliadora de Turín (Italia), hemos
 visto muchísimas alhajas ofrecidas á la Mapire de
 Dios como testimonio de una gracia recibida.
 Podemos asegurar que desde que se está lle
 vando á cabo la construcción de la Iglesia de
 María Auxiliadora en Sarriá, son muchísimas 1m
 gracias que se han obtenido por intercesión de
 esta buena Madre.
 Permitidnos, buenos Cooperadores, que á gran
 des rasgos os enumere algunas de ellas.
 Un honrado matrimonio de Barcelona «^“ ía un
 niño gravemente enfermo ya sin habla y deshauciado de los médicos. Tenían preparada la caja
 mortuaria v todos los preparativos para el ino
 mento en que falleciese. El padre y la madre del
 niño en gran manera contiistados, se dijeron : ya
 que no hay remedio en lo humano, hagamos una no
 vena á María Auxiliadora; desde este momento
 el niño se ha puesto completamente bueno. Esta
 fam ilia agradecida ha dado una limosna psra la
 Iglesia y á la primera ocasión se hará un oficio
 
 —
 
 220
 
 Holomue á íutoucíón do tan insignes bieuliecliores.
 Una familia cvistiana de Barcelona tm día se
 ]>re8ontó en Sarriá entregando una limosna para
 la Iglesia y d ijo : sí la V irgen Auxiliadora nos
 arregla nuestros intereses que corren peligro, da
 remos 250 Ptas. para ayuda do la Iglesia; al poco
 tiempo se presenta esta buena familia trayendo
 la limosna ofrecida y dando gracias il la Virgen
 ATixiliadora porque le había arreglado sus asun
 tos á medida do sus deseos.
 Una Señorita de Barcelona ya había recibido
 los últimos sacramentos y se esperaba el último
 momento; su hermana y otras amigas terminaban
 en aquel entonces una novena á María Auxilia
 dora para alcanzarlo la salud, pero no so notó
 m ejoría; la enferma por señas dió á entender que
 se empezase otra novena; y ¡ Oh poder do la V ir
 gen Auxiliadora! no bien empozada la segunda,
 la enferma recupera la salud. Dentro de poco
 vendrá con sus amibas á Sarriá á dar alguna li
 mosna para la Igiesia y á hacer aplicar una misa
 en honor de su buena madre la Virgen Auxilia
 dora.
 En Mora de Toledo había un padre y una ma
 dre angustiadísimos porque tenían á las puertas
 do la muerte y sin esperanzas do vida á un hijo
 suyo, joven aprovechado. Eu tal conflicto recu
 rrieron á la Virgen Auxiliadora, dicióndole que si
 les alcanzaba la curación de su hijo pagarían una
 columna para la Iglesia de Moría Auxiliadora. El
 joven ha recuperado la salud por completo y sus
 padres han escrito diciendo que vendría toda la
 fam ilia á Sarriá para dar gracias á su buena
 madre la Virgen Auxiliadora y para entregar el
 importe de la columna. Otras muchísimas gracias
 so han obrado, algunas de las cuales ya se han
 publicado en el Boletín Salesiano.
 Couolniremos estas desaliñadas líneas diciendo
 que la Virgen Auxiliadora quiere que se le honre
 y venero en España y en todo el mundo, miixime
 eu ost4)B aciagos días por que está pasando la na
 ción Española : solamente la Virgen bajo el título
 glorioso do Aiixiliuin Ohristianorum puede alcan
 zar la paz y bienestar al pueblo cristiano y arre
 glar las cosas para el bien y prosperidad de to
 dos.
 Acudan, pues, todos á ella; grandes y peque
 ños, ricos y pobres y que nadie se canse do pe
 dirle gracias especialmente durante el tiempo que
 dure la costrucción del tem plo; que no hayan inguno que deje de contribuir aunque no sea nnis
 que cOn un la d rillo , para que pueda decirse del
 templo de Sarriá lo que decía D. Bosco del de
 T u rín : coda piedra, cada ladriiio de la Jfileftia de
 
 María AitxilUidora, es señal de una gracia recibida.
 Kocibiremos con gratitud aún las más pequeñas
 cantidades y esperamos que la Virgen Auxiliadora
 moverá los corazones para que vengan en nuestra
 ayuda no solamente para terminar pronto la con
 sabida Iglesia, siuó para poder educar cristiana
 mente ó instruir en un oficio á un más crecido
 número de jóvenes obreros eu el año escolástico
 que vamos á empezar y al mismo tiempi> w d e r
 pagar las muchas deudas que contrajimos el año
 pasado á causa de haber tenido gratis como á
 unos 200 niños.
 No nos rosta más que dar las más rendidas gra
 cias á la Virgen Auxiliadora y á todos nuestros
 beneméritos cooperadores y cooperadoras por todo
 lo que han hecho y siguen haciendo por nuestros
 pobres buerfanitos y recordarles una vez mtis lo
 tjue dijimos al principio, es á saber; que la cari
 dad es industrU>sa.
 
 —
 
 SANTIAGO DE CHILE.
 O r a to r io fe s t iv o « I > O N B O S C O »
 R kv . Señor D. M iguel R úa .
 Amadísimo Padre en el Señor: Cou verdadera
 satisfacción lo dirijo la presente pues no dudo
 que será muy grato y consolador para S. R. el
 saber que mediante la protección de María Auxi
 liadora, tenemos eu Chilo un nuevo Oratorio fes
 tivo, una de aquellas obras que, como S. R. bien
 lo sabe, fueron siempre ol sueño dorado y la ocu
 pación predilecta de nuestro amado Padre Don
 Bosco.
 Anexo al Colegio « Patrocinio de S. José »,
 aunque completamente separado de este, hemos
 fundado hace como tres meses un nuevo Oratorio
 festivo con el nombre de DON BOSCO.
 E l Rmo. Mons. Fagnano á su regreso de las
 misiones de la Tierra del Fuego, tuvo el gasto
 de ver reunidos en el nuevo Oratorio á
 de
 trescientos niños. Su corazón se regocijó en el
 Señor y aseguró que esta sorpresa le había sido
 tanto más grata, cuanto más inesperada para él,
 pues nunca hubiera creído que en tan poco tiempo
 se hubieran reunido tantos niños.
 Fuó tanta la complacencia de Monseñor, que
 aun cuando se halla abrumado por mil deudas,
 con todo quiso que se organizara una banda de
 música y destinó una suma do diuero para la
 adquisición de algunos instrumentos. Antes do irse
 á Europa bendijo el nuevo oratorio y me tiene
 ordenado que á su vuelta, he de preseutorle no
 solo troscicutoB, sino quinientos niños. ¡ Ojalá que
 se realicen los santos deseos de Monseñor I
 El domingo próximo pasado tuvo lugar la rifa
 para los niños dol Oratorio y se distribuyeron
 premios á los unís asiduos eu la asistencia ni Ca
 tecismo'
 Oolobramos también una simpática fiesta cou
 motivo do la imposioum de la medalla de S. Luis
 á cuarenta y tres niños que forman la Congre
 gación do S. Luis del Oratorio festivo Don Bosco.
 Habíamos invitado para este acto al Sr. D. Do
 mingo Tomatis Pbro. quien por sus múltiples
 ocupaciones no pudo venir ese día. Nos envió en
 su lugar al Presbítero D. Fidel Riva, quien después
 de la ceremonia de la imposición de la medalla
 á los nuevos congregantes, les dirijló muy con
 movedoras palabras, animándoles á la iisidna asis
 tencia al Oratorio, al cumplimiento de sus de
 beres y á la imitación de las virtudes que más
 resplandecieron en S. Luis. Concluyó la tiesta con
 gran entusiasmo y animación por parte de los
 nuevos congregantes. Los que pertenecen á la
 Banda que se está organizando, estudian cou
 mucho ahinco y es de esperar que dentro de poco
 podrán ya tocar algunas piezas fáciles.
 £1 próximo domingo, con el favor de Dios, se
 representará en nuestro salón de recreo el drama:
 Martirio de -S. Ootidencto ó Heroísmo de un joven
 
 cristiano.
 Otra noticia que le consolará es qne varios niños
 del Oratorio hicieron su primera Comunión. Ac-
 
 taalmente hay como ochenta preparándose para
 tan grande acto.
 Termino por hoy, amado padre, rogándole ben
 diga al nuevo Oratorio y en especial al que tiene
 el honor de profesarse
 
 De S. R. <ifmo. hijo in Domino
 L uis H éctor Salílberrt
 SalesianoSantiago, 20 <le julio de 1895.
 
 L I M A (Peri'j).
 S - A - I j 'B S I A - I S r O S .
 Como prometimos á nuestros lectores en el nú
 mero de Setiembre, publicamos una descripción
 de estos talleres, que leemos en el importante dia
 rio D I Comercio :
 « Hemos visita d o, después de algún tiempo,
 otra vez, la escuela-taller que los Padres discí
 pulos de D. Bosco tienen establecidos en la calle
 de Otero.
 » A la verdad que hemos quedado gratamente
 impresionados de lo que el plantel va adelan
 tando, si bien sin mucho mido, con muchísimo
 provecho para el país.
 » Los Salesianos parece que son los que mejor
 han comprendido la educación que debe darse al
 pueblo; pues sin descuidar la instrucción prác
 tica, se contraen principalmente á formar artesa
 nos y n-gricultores, adecuados al país, es decir,
 que tanto en los grandes centros, como en los
 pueblos del Interior puedan ganarse la vida hon
 radamente.
 > Además, los Salesianos prestan el inapreciable
 servicio de sustraer de la vagancia y do los v i
 cios á multitud de menores indigentes, á los que
 dan ropa, alojamiento , alimentación y oficio , y
 c-sto sin tener casi protección alguna, pues, salvo
 la pequeña subvención de S. 50 mensuales que á
 propuesta del señor E. Barreda, les dá la Muni
 cipalidad, sólo cuentan con limosnas para sostener
 á los 50 menores que tienen bajo su amparo de
 una manera permanente.
 » En nuestra última visita, la sala do la an
 tigua quinta de G alup, que hoy ocupan, era el
 salón de talleres ; ahora se han instalado en el
 patio, que ha sido todo techado y arreglado por
 los mismos alumnos.
 * A llí se vé á varios de éstos, con sus respeotivos maestros, dedicados á las labores de sastre
 ría y zapatería; y á otros en las faenas del c&t pin tero, que se aprovechan en la transformación
 y mejora del mismo edificio.
 » Por todas partes se observa á los niños ca
 llados con el semblante rnisueño, y trabajando
 espontáneamente y como penetrados del bien que
 para sí propios están practicando.
 > En un corralón ó potrero in terio r, al otro
 lado de la sala p rin cip é, se v é á otros menores
 bajo la dirección de uno de los tres s a c e rd o ^
 que dirijen la institución, ocupados en trabajos
 de albañilería, también encaminados á convertir
 el edificio en lo que ellos se han propuesto que
 sea, y que paulatinamente van consiguiendo con
 labor propia de abejas.
 
 * Más adelante, otra porción de alumnos se
 dedica á los trabajos agrícolas. Se ha plantado
 un viñedo j se riega la tierra, se queman los
 abrojos, se siembran legumbres y hortalizas} todo
 en el mejor orden ; y así el edificio va tomando
 nn aspecto cada día más adecuado, limpio y or
 denado en todos sus compartimentos: al extremo
 de que el área de que disponen va resulbindo
 estrecha.
 » Los comedores, sumamente aseados, tienen
 ya mesas con tableros de m ilrm ol; no por hvio
 sino consultando la limpieza y solidez; asunto
 que preocupa mucho á los sacerdotes que han
 echado sobre sus hombros la carga do levantar
 ese establecimiento civilizador, y sin otras miras
 que la moralización del pueblo.
 » Largo sería continuar en una minuciosa des
 cripción y enumeración de todo lo que allí pasa.
 Nos contentaremos, pues, para terminar, con añadir
 que la cocina, los dorinitorios, las aulas, todo re
 vela el espíritu de feliz iniciativa y de perseve
 rante labor.
 > Ahora solo nos resta llamar la atención del
 Gobierno, de la Municipalidad, de la Beneficencia
 y de las personas filantrópicas, á fin de que ayu
 den á los Salesianos á ensanchar su eMera de
 acción, con lo que harían nn positivo servicio á
 la sociedad en general. >
 
 ------
 
 B O G O T A (Colom bia).
 -
 
 ¿ P o rq u é
 
 se rá ?
 
 Baro y, permítasenos la expresión^ hasta capri
 choso, se hace el que en el egoísta siglo del mer
 cantilismo existan unos individuos, los hijos de
 Don Bosco, cuya única ambición y delirio sea el
 sacrificarse por unos seres tan impotentes como
 los niños, y sobre t^xlo, los niños pobres y des
 amparados. i De dónde tan extraña inclinación T
 4 Porqué tal porfía y desprecio tan alto de la me
 tílic a m oda! ¿Será por que ellos mismos se han
 convertido en chicuelos destituidos do toda pre
 visión ?
 ¡ Ah !... ya comprendemos. Es que han heredado
 la lorura de su padre Don Bosco, á ouien se pre
 tendió llevar al manicomio, juzgándole privado
 de razón, por los grandiosos edificios que decía
 veía construidos para sus huérfanos, las suntuosas
 basílicas coronadas por su Virgen Eeina, las le 
 giones de niños abrigados bajo la sombra del árbol
 de la virtud y del trabajo, y los diseños porme
 norizados que de sus colosales obras daba con ad
 mirable precisión el hombre de Dios 4 Y para tales
 designios por ventara los Crasos le habían ofre
 cido BUS tesoros ! Nó : á su.s ojos, vueltos hacia
 su María, les era desconocido el maravedí. Y ¡ oh
 celestial locura ! bien avanzados andan hoy día
 los trabajos en las murallas que rodean el jardín
 de Don Bosco, extendido por ambos continentes*
 Como los hijos amantes se asemejan á su pa<fre,
 ya nos podemos explicar ahora porqué los’dócjles
 salesianos poseen entera la herencia de esa santa
 eDajenación mental.
 Pues bien : á esta y no á otra cosa débese el
 que aquellos sacerdotes hayan hecho grandes pro-
 
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 — 230 —
 greHo.s en su Oratorio Festivo para niños y el que
 en BU íioBta especial, la de San Luis Gonzaga,
 ocurrida el 30 de Junio pasado , Layan coronado
 tan felizmente bus asiduos trabajos anteriores.
 Fuó ese un día clásico. Por la mañana^ del pro)>io modo que en otro tiempo las multitudes del
 Desierto^so airojaban á beber el agua vertida do
 la mosáica roca, así los niños, despuás de sopor
 tar varonilmente el arenoso camino do prepara
 ción á los sacramentos de penitencia y comunión,
 el que liacía llevadero la solicitud do sus guías,
 corrían sedientos en masa á embriagarse con eí
 sagrado vino que mana del tabernáculo cuya llave
 (le oro guardan los Reverendos Padres Salesianos.
 Pasaron luego al refertorio, donde los esperaba
 un desayuno general.
 A l medio día fueron confirmados unos 80 niños,
 y en seguida bo verificó el certamen de catecis
 m o, habiendo quedado do César el jovonoito
 Antonio Pórez, quien fuó ceñido con la corona ;
 do 1.“, 2.“ y S.*'*' (Jónsnles, los jóvenes Antonio Liévano, Joaquín Gonzales y Enrique Copete; y de
 Tribunos 1.”, 2.® y 3.", los alumnos Jorge Alba,
 Antonio Capoto y Ciríaco Castañeda} todos obtu
 vieron valiosos regalos. Tu vo lugar después una
 abundantísima premiación de las clases. Recor
 taron los Religiosos Salesianos de su fondo do li
 mosnas dos pensiones para obsequiar al César y
 al cumplido joven Marco Antonio Pedraza, que
 quedan internos en el Establecimiento.
 Encabezaba esos actos el llustrísimo señor Arzo
 bispo doctor don Bernardo Herrera Rostrepo. En
 su apacible semblante se leía el placer que expe
 rimentaba de estar entre sus pequeñuelos. Con la
 sencillez del niño, aceptó la medalla do San Luis
 Gonzaga, cabiéndole hoy al Oratorio el sin igual
 honor de poder ostentar como á su Capitán, nada
 monoB que al moritísiiuo Prelado en cuyas manos
 está el báculo do la Iglesia en Colombia. Dirigió
 palabras llenas de virtud á su tierno rebaño, como
 brotadas de bu corazón de Pastor bueno y amanto.
 Con no escaso amor do Dios dotó el Altísimo
 al celoso seguidor de Don Bosco, Padre don Mi
 guel Mitté, cuando tanto y aotivamonto trabaja
 por el Oratorio, del cual es digno Director.
 En los intórvalos el muy distinguido artista
 señor don Pedro Grasso, entretuvo al público ha
 ciendo ejecutar á la ya notable banda salcsiana
 «íscogidas piezas, no ptidiendo menos do ser men
 cionadas ed dúo Simón Jiocanr¡¡ra, de V e r d i; la
 Sinfonía Original, dol maestro De Vcochi j y la
 mazurca titulada K l Salto ilc J'rquendatna, del ce
 lebrado Director de la banda, atrás referido.
 Acreedores á toda alabanza son loa señores
 don Alejo María Patino, don Aurelio Plata, don
 Elias Montjvlvo, di>n Francisco Ortega, don Ignacio
 de Cayzedo, don José Manuel Reslrepo, el doctor
 don Miguel Samper y familia, y la por mil tí
 tulos estimable coopovidord señora doña Amalia
 Briceño do Restroj>o, una segunda Margarita
 Bosco. Escusas pedimos ai ahora olvidamos los
 nombres de algunos benefactores de la fiesta.
 Si cu el país todos se contagiaran de la manía
 saleaiana de desvelarse por los hyos del pueblo,
 y cada cual coadyuvara en la medida <le sus
 fuerzas á la acción de ella, se vería adelantar la
 Xacióu á paso firme de gigante.
 No Bc engañó el señor doctor don Rafael Xúñez.
 que tanto se interesaba por (4 bien público, al
 ti*aex á Colombia los Misiouervis salesianos educa
 dores completos do la infancia.
 F . R.
 Cw>perjulor Saloaiano.
 
 N O T A B LE TESTIM ONIO.
 Copiamos de F l Tiempo de M éjic o :
 
 Los Salesianos. — « E n 1844, su gran fundador,
 D. Bosco, pobre como Job, enseñaba á sus alum
 nos al aire libre,y en 1894 pertenecían á su Con
 gregación 452 casas esparcidas por todos los con
 tinentes. Solo en el año pasado fueron abiertas 52,
 y la fundación de más de sesenta está proyectada,
 no habiendo podido efectuarse ya por falta de per
 sonal. De sus escuelas salen anualmente más de
 treinta m il discípulos, la gran mayoría buérfauos
 y abandonados, que la caridad cristiana recoge.
 Más de ciento cincuenta mil Cooperadores de to
 das las categorías sociales y de todas las nacio
 nalidades prestan auxilio voluntario á los valien
 tes hijos de D. Bosco, que evidentemente están
 destinados á representar un importantísimo papel
 en la catolizaciÓD de la fam ilia humana. »
 
 L IM A (Perú).
 E n l o s PP. S a l e s i a n o s . — Los alumnos
 de Ití Escuela de Artes y Oficios que se educan
 brjo los paternales cuidados y sabia dirección de
 los beneméritos P P . Salesianos, celebraron el día
 30 de julio un Acto literario dramático musical
 en obsequio del Exemo Señor Delegado Apostólico
 y agradecimiento á la Sociedad de la Unión Ca
 tólica de Señoras. Dadas las simpatías de que
 gozan en Lim a los Lijos de D. Bosco y el grande
 y sincero afecto que se ha sabido conquistar por
 sus indiscutibles méritos Mons. M acebi, la con
 currencia no podía ser por m enos, como lo fué,
 numerosa y selecta.
 Dióse principio al acto con un precioso himno
 dedicado al digno Representante de Su Santidad,
 y de muy buen efecto. Siguióse un juguete có
 mico que fué representado con mucha natura
 lidad. Declamáronse bellísimas poesías y repre
 sentóse un s.ainote en extremo gracioso.
 Todos los que en dicho acto tomaron parte ex
 pidiéronse con corrección, luciendo algunos be
 llísimas dotes así para el canto como para la
 declamación.
 L a fiesta, digna en un todo de las respetables
 personas á quienes se dedicaba y del agrado de
 la distinguida concurrencia que la presenció, fué
 coronada por nu corto pero bellísimo y oportuno
 discurso del Exemo. Sr. Delegado, y el cual, á
 sernos posible, lo puldicaremos en el próximo
 número.
 Mil felicitaciones á los hijos de D. Bosco por
 sus continuos desvelos y los numerosos óptimos
 frutos que día á día vaircoaechando y que obligan
 la gratitud de toda nuestra sociedad.
 l * a s o o . (Bogotjí) — Dieron en días pasados
 los RR. P P . Salesianos uno, á los niños del Orafurto/estiro. La infantil caravana tomó el tren
 de Facatativá en medio del mayor alborozo y de
 vivas ó los Administradores del Ferrocarril. Una
 vez en aquella población, ee encaminaron á la.s
 llamadas Fiedras de Tanja, término de la excur
 sión. Era un paraíso la llanura salpicada de niños
 que respiraban alegría. Los guardianes de la pla
 nicie, esas antiguas moles de gra n ito, llenas sus
 mejillas de misterioeos signos rojos, arrugadas y
 musgosas su.s frentes por el frecuente choque de
 
 — 231 los siglos, parecía que volvían de su letargo y
 perezosameute despertaban por la algazara de esa
 extraordinaria visita, y haciendo eco á las voces
 de esos simpilticos rapazuelos, como que se esfor
 zaban en acompañar el desacordado pero bello
 concierto infantil. Las cenizas de los Zipas se re
 moverían de regocijo en ese día y darían por muy
 bien empleado su tradicional lugar de recreo.
 Los muchachos descendían corriendo las verdes
 llanuras y al fin fueron á posarse al pie de uno
 de esos pórticos espaciosos; allí, reunidos todos
 como henuanitos, tomaron el almuerzo.
 Por la tarde el expreso condujo li los niños sa
 nos y salvos á sus hogares. -La conducta obser
 vada por ellos excedió ú las esperanzas de los
 Superiores.
 
 NOTICIAS DE NUESTROS MISIONEROS.
 TIERRA
 
 FUEGO.
 
 DOS ADMIRABLES COÍÍVERSIONES.
 ruutarenas, 2 dn febrero de 1895.
 
 D e l P p o te s ta iitis m u . — Entre las innume
 rables pruebas de las que claramente se desprende
 que nuestra Santa Eelígióu Católica, Apostólica,
 Romana es la única verdadera, fuera de la cual
 es imposible salvarse, no es la última la do que
 muchos que en vida pertenecieron á varias sectas,
 llamándose desidentes, al punto de la muerte so
 retracten, cambien de opinión y deseen morir en
 el gremio de la Iglesia Católica: mientras que
 jamás so ha oido que católico alguno en aquel
 último momento se haya arrepentido do perte
 necer á la Iglesia Romana, ni h a;a pedido posar
 á las filas protestantes. Uno de estos hechos ha
 tenido lugar aquí en Puntareuas el 21 del pasado
 enero, fiesta de santa Inés. Un protestante de
 buena fe, llamado Oscar Legergreu, nacido en la
 Argentina, mas de origen Alemán, joven de 28
 años, se hallaba días bacía postrado en el lecho
 del dolor y próximo á morir. Habiendo yo sabido
 esto, le hice nna amistosa visita, para saber no
 ticias suyas, pero en realidad para ganarlo á Dios.
 Viéndole resignado en la divina voluntad, prin
 cipié á hablarle de Dios, de la eternidad, de su
 alma, y él me oía con gusto. Pero cuando le pro
 puse aWazara la religión católica, me respondió
 que era mala cosa cambiar de religión y que no
 quería disgn&tar á sns padres. No insistí porque
 estaba demasiado firme en su propósito: pero le
 rogné aceptara una medalla de María Auxiliadora.
 Condescendió él á esta súplica y yo mismo se la
 colgué al cuello. Desde aquel momente ya no dudé
 de que la gracia se obtendría. Y en verdad, desde
 aquella mi primer visita, el enfermo se tranqui
 lizó completamente y manifestaba deseos de te
 nerme siempre á su ludo y de que ie hablara larga
 mente de Dios y de la eternidad. Visitábalo varias
 veces al día y entre tanto lo instruía y exortaba
 á hacerse católico. No pasaron muchos ^'as sin
 que el enfermo pidiera abjurar sus errores y en
 
 trar en la verdadera Iglesia , porque, decía él
 mismo, quiero morir santamente y me urge asegu
 rarme la vida eterna. Recibió el santo bautismo
 sub conditione, abjuró sus errores, se confesó, re
 cibió el Santo Viático con signos de agradeci
 miento á N. Señor por la grande merced que lo
 bahía dispensado antes de morir. Dábame también
 á mí las gracias y se recomendaba á mis ora
 ciones, diciéndome que, cuando so hallara en el
 Paraíso, como esperaba por la misericordia do
 Dios, rogaría siempre por mí. Yo le exortaba á
 confiar en Dios y él me respondía: Siempre he
 
 confiado en él, ¿como no confiaré ahora que estoy
 para comparecer ante su presencia f Sí, sí, ooníimiaba, toda mi esperaiKa está en Dios y en Haría.
 Repetía con frecuencia fervientes jaculatorias j'i
 Dios y á María Santísima, quería que contíiummente se las sugiriera y sin cesar besaba la que
 rida medalla de María Auxiliadora.
 Finalmente, con la más grande resignación y
 pleno conocimiento hasta el último m om ento,
 espiraba en la paz del Señor el día 23, fiesta do
 los Esponsales de María Santísima y de San José.
 É l ha volado al Cielo y yo tengo toda la espe
 ranza de haber adquirido un intercesor ante el
 trono de Dios para mí, para nuestra Misión y
 para nuestra querida Congregación. ¡ Ojalá le im i
 taran tantos correligionarios suyos de este país
 y de todo el mundo ! |Ob, cuán buena es María !
 En realidad es éievto que nadie de cuantos re
 curren á su patrocinio y la invocan de corazón
 pueda perderse. Publíquese esta gracia en honor
 de María y todo el mundo pueda en ella reconocer
 una vez más que María tiene un poder ilimitado
 sobre el corazón de Dios y que como Madre
 nuestra nos quiero á todos salvos; por lo que
 todos debemos amarla y grandemente confiar eu
 Ella.
 
 l>el •JuilaiHino. — El sábado 5 de enero de
 este año, la iglesia do Puntareuas exultaba por
 la maravillosa conversión al catolicismo de un
 hebreo, llamado Mauricio Brami. Es uno de los
 mits ricos comerciantes del país, joven do 23 años,
 que goza del aprecio de todos. Deseoso de ca
 sarse con uua joven no menos rica, llamada Jose
 fina Menéudez, hija de un Español, también nego
 ciante en el estrecho de Magallanes, ésta le puso
 por condición que se hiciera cnM/íco. A l priuoipi(»
 parecía una condición imposible de efectuarse;
 mas tocado por la gracia de Dios, el buen joven
 expontaneamente se me presentó para que lo ins
 truyera. Estudió con gran empeño el catecismo
 y cuando nos pareció estaba bien convencido de
 las verdades de nuestra santa Religión, le admi
 nistramos el santo Bautismo, poniéndole los nom
 bres de José María Mauricio, siéndole padrino
 Monseñor Fagnano representado por Don Delturco
 y madrina la señora Lorenza Saldivia V. Valenzuela. Acto continao se le administró el Sacra
 mento de la Confirmación; luego oyó la santa
 Misa en la que recibió el pan de los Angeles. En
 la tarde del mismo día se celebró el inatrimonio.
 Ix) que más consuela y hace ver que su conver
 sión es sincera es qne se interesa mucho para que
 sus cuatro hermanos, á quienes ha distribuido uu
 catecismo, para que lo estudien, sigan su ejemplo
 y se conviertan Sus parientes no querían, mas él
 iia sabido vencer el respeto humano y sobrepo
 nerse á la voluntad y oposición de sos padres y
 parientes. ¡ Dios le conceda la peraeverancia!
 Esta conversión nos ha llenado de consuelo; por*
 
 — 232 —
 <|Utí He vé que el Sefíor se acuerda de su Iglesia
 tan perseguida en este país y bendice nuestras
 pobres fatigas.
 
 Maggiouino Bokgatello , Pbro
 ^fia^onero Salesiauo.
 
 Misión de la Isla Dawsón.
 R rvmo. Su . D on R úa ;
 «^ U Y aCTadecido estoy á mí Superior Monseñor
 
 J '£ José Fagnano por haberme concedido este
 año el favor do ir á pasar en su compañía casi
 dos enteras semanas, las dos últimas do Febrero,
 en la isla de Dawsón, rodeado de todas las aten
 ciones posibles por parte de nuestros Hermanos
 que allí trabarían para la educación católica y ci
 vilización de los pobres Indios. Es verdad que
 no pasó en ocio aquellos d ía s, pues debí tomar
 »arte en los ejercicios espirituales que según la
 logia se dictan cada año á los Hermanos y Her
 manas de la Congregación, y tanto menos que
 habían ido ú reunirse de propósito todos los H er
 manos de la Casa central de Pnntarenas, y en el
 segundo curso las Hermanas. Sin embargo tuve
 igualmente comodidad de considerar de cerca el
 bien de la Misión.
 Hacía más de un año que yo había dejado la
 isla, campo un tiempo tambión para mí de qieroitar la paciencia en la esoiiela, y deseaba mucho
 poderme encontrar otra vez en medio de mía
 queridos Indiecitos.
 Pero I qué cambio I Nunca habría creído en
 contrar tal adelanto sea en la parte material sea
 mm’almento.
 Nuestra ida á la isla con un vaporcito llamado
 T>lae, por el lindo día y la mar tranquila fuó un
 paseo. En menos de 7 horas llegamos. Preparán
 dose á dar la vuelta á la última punta que dá
 eutiada á la bahía de la Misión , como á un
 cuarto de hora de distancia, el capitán del vaporcito anunció nuestra llegada con repetidos
 Kilvidoa. Pa.Haron unos minutos y ya estábamos de
 frente. |Oh ! qué es eso, gritó y o , allí hay un
 pueblo 1 Nos pareció una ciudad en germ en,
 con su muelle, con su matadero, con su ])anadcría, quesería, i^andcs galpones, unas veinte casas
 nuevas bien hechas, para los in d io s, además do
 conservarse unas cinco ó seis de las viejas, tér
 mino de mis antiguas romerías por la tarde, pjrra
 rezar allí en medio do cada familia de Indios el
 Oredo, el Padre Nueetro y la Salve.
 Estas son las im])resione8 á vuelo de pájaro,
 que debían después aumentarse del doble, cuando
 tuvimos la comodidad de visitar y observar de
 cerca todo. N o olvidaró la agradable impresión
 (]ue me hizo la capilla engrandecida, baiio nuevo
 plano y la dirección en los trabajos del Hermano
 Kevdo. Padre Juan Bernabé, tanto que ahora
 pueden caber comódamente trescientas personas.
 Su forma de cruz latina, con sus esbeltas arca
 das, encantan. Pero no quiero invertir el orden
 en la exposición de las cosas. Volvamos á bordo.
 A l i>oco rato el va^mroito llegó al punto de
 ecbar el ancla. Aquí crece mi maravilla. Veo casi
 redoblado el número de los niños, que al salir
 do la escuela saltan, corren, gritan y se desparraluau
 todas partes. Sun más de treinta. Del
 lado de las Hermanas salen tambión de la instnicci«Sn y del trabt^io un gran mimero de muje
 res, no menos de cuarenta, y una docena de ni
 
 S
 
 ñas de su colegio, que todas aseadas y en buen
 orden se dirigen íiacla el m n elle, acompañadas
 por sus maestras las Hermanas de María Auxilia
 dora.
 Los hombres que se encontraron presentes en
 sus casas habían precedido á todos, y parte ya
 estaban sobre el muelle, y algunos, los marine
 ros, iban preparando una chalupa de la casa para
 venir á tomar al Padre Grande según ellos Uaman
 al Superior de las Misiones, Monseñor Fagnano,
 Sobre la frente y en los ojos de todos se les veía
 el contento y la alegría.
 Una vez desembarcado, yo creía que todo
 concluiría como en lo pasado y lo dicho. Pero
 debía presenciar algo más , una cosa nueva.
 Detrás de la muchedumbre de mujeres, de homl>res y niñas que todos se habían tomado en medio
 á Monseñor para besarle las manos, ó, no pndiendo algunos acercársele, para significarle su
 gozo con otras señales á la indiana, los niños del
 Colegio 86 preparaban á dar un ensayo de su
 habilidad en un arte bella, en la música instru
 mental. j Es posible
 Esos niños gran parte de los
 cuales había yo desbastado con duro trabajo y
 ayudado á salir fuera de su rudez y á levantar
 su corazón hacia el C ielo, hacia D ios, mediante
 la clase y el catecismo, ahora quieren mortifi
 carme , quieren hacer ver que tienen más vida,
 qne sus almas tambión son capaces de cosas
 grandes!..... ¡U n a banda compuesta de niños in
 dios I ¡ O h ! esto sí que para mí fue una sorpresa
 y grande. Dejo por consiguiente de describir otras
 manifestaciones, que no me sería posible en todas
 sus particnlaridadea, y acompañados de la mú
 sica vamos á la antesala 6 atrio que está delante
 de la capilla. A llí se improvisó como una especio
 de Academia, ün niño de los más instruidos, Sil
 vestre, en nombre de todos sus compañeros do
 clase, leyó una corta poro bonita composición á
 Monseñor, con la cual quería demostrar cómo
 todos los corazones de los niños ó Indios en aquel
 día batían de amor y -de gratitud verdadera para
 con ól á quien deben su vida social, su educa
 ción y el ennoblecimiento de sus almas.
 Después de esto, un luíniero como de veinte
 niños, dirigidos por su hábil y pncientísimo Maes
 tro v'^eñor Luis Lanfranconi italiano de nación, y
 que parece baya nacido para instruir en la mú
 sica á niños y á niñas indios, comenzjiron á tocar
 varias piezas.
 Y o no soy músico y no espere de mí un buen
 juicio, poro debo confesarle que mi corazón se
 conmovió hasta derramar lágrimas. j Y quien me
 acusaría de debilidad en esto á m í , qne en el
 curso de cuatro años v i llegar de los bosques, en
 varias épocas, gran parte de aquellos niños, tos
 cos y verdaderos salvajes?..... N o me atrevo á
 penetrar en el corazón del Superior Monseñor
 Fagnano. Grande sin duda debió ser su consuelo
 al coger tal fruto de sus trabajos nunca dejados
 por sumas y duras que hayan sido las dificulta
 des encontnidns y que encuentra por todas partes
 para llegar á hacer hijos de la Iglesia y de la civi
 lización á esos infelices y últimos hijos de Adán.
 Pero basta de lo que á la parte esterna res
 pecta. Altora debo hablar del adelanto de esos
 pobres Indios en los trabajos, en el tra to , en la
 Religión, en el conocimiento de sí mismos. Tuve
 la dicha de poderles dirigir en la capilla la pa
 labra de Dios más de una vez. ¡ Cuánta atención,
 qué buenas disposiciones, cómo corresponden, y
 cuanta capacidad en ellos para comprender y dis
 tinguir el bien del m a l!
 qué diría de la fre-
 
 233
 caencia á los Santos Sacramentos? Pero lo que | Esos infelices Indios que extienden sus manos
 más me impresionó ftié saber, y constatar en ¡ pidiendo socorro, tienen, al fin, todo el derecho de
 ser ayudados, porque son parte de la humanidad,
 parte, que hay un buen número de mujeres y
 algunos hombres Indios que se confiesan y co hijos de Adán y hermanos nuestros en Jesu
 mulgan á menudo. Aquí está todo el b ie n , la
 cristo.
 sustancia, el centro de la verdadera Religión y
 Perdóneme, Revmo. Señor Don Rúa, si he sido
 educación civil. Si el confesarse es una filosofía,
 largo en esta mi relación. Y robándole me ben
 como dice un grande escritor ¡los Indios son filóso diga, le beso la mano y me confirmo
 fos !..... ¡ Oh, Revmo. Señor Don Rúa, cuanto va
 En Jesucristo Jtijo afmo. y ohmo.
 obrando la gracia de Dios en aquellas pobres
 almas! Aún añado más. E l regocijo se aumentó
 Guii.LF.RMO D ki. T urco , Pbro.
 y llegó al entusiasmo, cuando el Superior Mon
 Misionero Salesiauo.
 señor Fagnano tuvo en uno de esos días la oca
 Abril de 1896.
 sión de administrar el santo Bautismo á otro buen
 número de mujeres que recién llegadas de la
 V \' V N’ N T 7 *V *V ~ V ~ 7 "V "V "V V *Y *V ~ V A '^ V N' \
 \ V V V V V V N '-V
 gran isla de la Tierra del Fuego, ya las Herma
 nas de María Auxiliadora las habían instruido y
 dispuesto bien como lo saben hacer ellas. No
 más academia reservada en ese día. Miisica
 sagrada antes tocada por los niños en la capilla.
 Y después de mediodía concurriendo de sus
 casas todos los Indios, música varia en la plaza
 situada delante de la capilla y casas de los Padres
 D e una carta que el mismo Monseñor Cagliero
 y Hermanas. ¡Este sí que ha sido un verdadero
 dirigía últimamente al Director General de la
 e inocente espectáculo ! ¡ Jamás se había gozado
 Obra de la Santa Infancia en París, tomamos
 tanto en la Isla ! ¡ Y como agradecían los Indios
 cuanto sig u e:
 alguna buenapalabra ó pregunta que entretanto iba
 E l Señor ha bendecido nuestros esfuerzos diri
 Monseñor dirigiéndoles en particular, y después
 gidos más hacia la infancia, que á los adultos,
 los dulces y confites que les dispensaba! Pué
 para salvarla de la perversión de las Escuelas
 aquel un día del Señor.
 ateas del Estado y hemos obtenido atraerla á las
 Y aquí no puedo menos de admirar la paciencia
 y constancia del Hermano, el Revdo. Padre Bar Escuelas de la Misión, ampliadas, mejoradas y
 tolomé Pistone^ Director de la Misión, para hacer provistas de los convenientes y necesarios uten
 silios escolásticos y de hábiles maestros, quedando
 adelantar el bien en medio de las rudas pruebas
 que á menudo se encuentran a llí á causa de las in por esto casi desiertas las del Estado.
 Es en verdad un consuelo grande ver el em
 clinaciones y carácter duro y difícil de corregirse
 de los Indios. Consuélese de tener á su lado H er peño con que nuestros 1,.500 alumnos estudian el
 Catecismo y la Historia Sagrada, casi ú prefe
 manos, cuales son Schikora, Asvini, Jarable, etc.
 rencia de las otras materias (>e enseñanza; y la
 Si la salud me lo hubiera perm itido, no habría
 grande afluencia á nuestros Oratorios festivos y
 yo cedido mi puesto al Revdo. Padre Grosso, que
 allí trabaja actualmente en favor de los niños. O frecuencia á los santos Satrameiitos de la Con
 fesión y Comunión.
 á lo menos me habría quedado ahora como tercer
 Doce* son los Colegios que sostiene la Misión,
 Padre, sintiéndose grande la necesidad de au
 dirigidos todos ellos por nuestros Misioneros Samentar el personal en la Isla para poder asegurar
 el bien notado. ¡ Aumente Dios el número de las lesianos y por las Hijjis de María Auxiliadora,
 vocaciones de Misioneros, también entre Herma ademsis de los Orfanatos y Asilos para uno y otro
 sexo.
 nos legos!
 Las autoridades locales reconocen la superiori
 Concluyo finalmente con decir que la conver
 dad de nuestras Escuclae sobre las dcl Estado y
 sión y civilización de los Indios es ya tin hecho,
 es una cosa segura. Los Superiores, y en parti en sos informaciones al Gobierno las elogian ; de
 cular el Superior de estas Misiones, Monseñor lo que nos aprovechamos nosotros para persuadir á
 Fagnano, pueden gozarse en Dios de haber al los padres á qne nos manden sns hijos á fin de
 completar sas estudios con los principios de nues
 canzado los santos y grandes fines de sus deseos,
 de sus fatigas, angustias y sudores. Pueden tomar tra Santa Religión.
 Uno de nuestros misioneros recorrió, con un
 aliento é ir adelante para llamar también y re
 Catequista, más de 300 leguas visitando varios
 ducir á los Indios Onas de la Tierra Grande del
 Fuego. Los doscientos de la Isla Dawsón son una grupos de Indios, instruyendo y bautizando á los
 prueba, son como una prenda de un feliz resal niños; otros dos recorren el vasto va lle del Río
 Negro con el mismo fin y machos angelitos de
 tado. Paréceme poder afirmar que Dios lo quiere,
 familias infieles son agregados bien á la militante
 y que Don Bosco ayuda á estas Misiones, como
 ó bien á la triunfante Iglesia.
 en los últimos momentos de su vida ardiente
 Pocos díim hace llegó de muy lejos el hijo del
 mente las recomendó. Nada más resta que rogar
 Cacique Yancuche á visitar á sus hijos y sobrinos
 á Dios toque el corazón de almas generosas, que
 han tenido la dicha de nacer en medio de la ci recogidos en nuestra Casa central de Viedma,
 capital del Territorio del Río Negro, y reconocido
 vilización y que viven rodeadas de todos los
 por el bien recibido en el Santo Bautismo, que
 bienes espirituales y materiales en el seno de la
 recibió con otros 300 de sn tribu, vino á pedirme
 Iglesia Católica, para que vengan con su óbolo
 un Sacerdote Misionero, para que fuera á instruir
 en ayuda de estas Misiones en particular. N u e^
 y bantizar k loe niños de sns compatriotas, llega
 tro Señor Jesucristo el cnal ha prometido tendría
 dos poco há de la vecina Araucania de Chile.
 cuenta hasta de un vaso de agua fría ofrecida
 Este año hemos podido también impedir qne
 por BU amor á un sediento, les devolverá sin
 el Cacique Saynhneqne reencitara el así llammlo
 duda el céntuplo por uno aquí sobre la tierra, y
 Oamarujo, rito, si no propiamente idólatra, aluna recompensa eterna en el Cielo.
 
 P A T A G O N ÍA .
 
 EN FAVOR DE LA SANTA INFANCIA.
 
 — 23i
 monos supersticioso, seguido do danzas y orgías
 inmorales, con peligro de la fe y do las costuml)roH de los niños y con escñudalo de las vecinas
 colonias cristianas.
 Micuitras hablo do estos queridos angelitos, creo
 lo será grato quo lo narro un hecho singular de
 una niña que frecnenta el Colegio do las Hijas
 de María Auxiliadora on Carmen de Patagones.
 
 hecha á su buena Madre j entonces la Hermana
 Sacristana no sacaba del platillo los regalos que
 por la manana había puesto 4 los pies de la Vir
 gen Blanca. Luego yendo la niña 4 saludarla por
 la tarde antes de dejar el Colegio y hallando to
 davía en el platillo los dulces y las ¿utas que
 la había ofrecido, toda triste y llorosa decía á
 las maestras y compañeras: — i a Virgen hoy no
 
 ha comido, porque no me he portado bien. ¡A h !
 mañana, mañana quiero portamne mejor, y man
 I^ a p c q i i e f m A i i i t t i . — Hut^rfana de madre,
 entró en nuestro Colegio la pequeña Anita íl la
 edad do tros años. V iva sobremanera y de un
 carácter precoz, violento y caprichoso, daba mu
 cho quo temor para ol porvenir, si estos defectos
 hubieran aumentado con el crecer de los años.
 Sus pequeñas compañeras, tanto las do color
 blanco, como las indígenas de color obscuro, advirtiondo quo no so hallaban seguras á su lado,
 se quejaron á las maestras, las que pensaron
 resentar A la pequeña huérfana 4 la misericoriosa Sladro del Cielo, para que la recibiera como
 hija y la jirotegiera como suya.
 Condujéronla con este íin al altar de María
 [niimculada y arrodilladas ante su hermosísima
 estatua, enseñáronla 4 encomendarse á ella y le
 amonestaron no la disgustara do allí en adelanto
 con sus caprichos. L a niña sintió en su tierno
 corazón la necesidad de una Madre quo la amara,
 y oyendo decir 4 sus maestras quo la Virgen In
 maculada amaba 4 las niñas buenas, resolvió
 en su corazón portarse bien para de este modo
 merecer el afecto de la Virgen Blanca, como ella
 la llamaba, porque así aparecía 4 sus inocentes
 ojos por su cándida túnica, por su hermoso manto
 azul-celosto y por sus hermosos encajes do oro y
 plata.
 Desimés de la presentación 4 la Virgen Inma
 culada, la niña cambió su vivacidad en seriedad
 y BU natural terquedad en humilde docilidad.
 Hnstaba decirle : A n ita , A la Virgen no la gusta
 que te portes mal..... que contestes..... que pelees
 con tus compañeras..... iiimediatiuneute so com
 ponía y obedecía religiosamente.
 A l entrar en ol Colegio todas las mañanas, su
 primor pensamicuto era ir 4 la Capilla de la
 Virgen Blanca y con infantil simplicidad, abría
 su cestilla y 4 los pies do la Virgen, sxi querida
 Madre, ¡ depositaba las mejores frubis, dulces y
 llores que traía ¡ ..... luego imitando la postura
 do la Virgen, juntaba sus manecitas, levantaba
 los ojos ni Cielo é inclinando un poco la ca
 beza, arrodillábase ] h>oo 4 pm-o y recitaba on voz
 altii algunas Art* Murias, y luego..... quedaba en
 silencio por algunos minutos. A l verla las maes
 tras y compañeras entrar en la escuela con el
 rostro transforjuado, seria, silenciosa, lo pregun
 taban quó lo bahía dicho la Virgen Blanca, v
 olla con el mismo candor infantil respondía: Jlíe
 
 S
 
 ha dicho quo me porte bien.
 Las niñas del Colegio, maravilladas de este su
 extraordinario afecto 4 la Virgen Inmaculada, en
 vez do llamarla la /nmarahuííi, llamábanla la
 rfs A.aíh( y arrastradas por su ejemplo,
 las mayores y las pequeñas, principiaron 4 visi
 tar todos los días 4 la Celeste Reina, Madre de la
 Santa Infancia. Fácilmente se deja comprender
 cuan grandes fueron las ventilas que de esto re
 sultó pava sus almas y para la disciplina del Co
 legio.
 Sucedía alguna vez que, por su vivo carácter,
 disturbase en la escuebv, olvidiindo así la promesa
 
 tenía su proinesn.
 Tan querida ó inocente devoción, con mara
 villa de todos, continiía todavía después de dos
 anos y Anita todavía no cuenta los (j de su edad.
 En el pasado agosto ol día de la Asunción al
 Cielo de la Santísima Virgen, una compañera le
 dijo : Anita, la Virgen Blanca murió esta mañana
 y se la han llevado al Paraíso. A l oir tal noticia,
 todavía no instruida suficientemente sobre la
 solemnidad ni sobre el glorioso misterio de la
 Asimción, quedó con la vista tija en su compa
 ñera.... sus ojos se llenaron de lágrimas.... enmu
 deció, y su rostro quedó pálido. En este momento
 llegó la maestra y le preguntó: — 4 Qué tienes,
 Anita T 4 Qué te sucede ? — María (indicando á
 la compañera) me ha dicho que ha muerto la Virgen.
 L a maestra le hizo algunas caricias y consolán
 dola le d ijo : L a Virgen se ha ido al Cielo 4 pre
 pararte Tina hermosa corona para regalártela
 cuando vayas á visitarla. Mas no bastaron las
 caricias ni las palabras de la maestra para con
 fortarla. A mediodía no com ió, diciendo que le
 dolía la cabeza..... al día siguiente faltó 4 la
 escuela.....un médico corrió’4 su cabecera., y las
 compañeras compadecidas de su estado se apre
 suraron 4 rogar 4 la Virgen Blanca por su ino
 cente Anita.
 
 ECUADOR.
 VICARIATO DE MÉNDEZ Y CUALAQDIZA.
 
 La Fiesta de la Shanza entre los Jíbaros.
 
 S
 
 ix religión verdadera ó falsa, es imposible
 toda sociedad. Por esto se observa que los
 Jíbaros, selváticos de suyo y recelosos uno de
 otro, 80 dan cita, sin embargo, para celebrar, de
 conuin satisfacción y olvidando sus rencores, las
 fiestas de la Shanza , que es para ellos la fiesta
 de las tiestas. Estos son sus deidades; do ellas
 esperan la imortalidad en la presente vida, la
 abundancia de bienes, la victoria contra sus enemigtvs y la prosperidad de su raza.
 Desde época inmemorial, los Jíbaros solían cor
 tar las cabezas de sus víctimas, las disecaban, las
 festejaban, y después las colgaban suspendiéndolas
 en postes por el camino, y sin pelo, para que el
 tiempo las destruyese, y persuadidos además que
 tales cabezas contribuían á la felicidad de los
 campos y al bienestar de los animales, en espe
 cial de los cerdos. — Refiérese qne nn señor es]Mñol, sabedor de la existencia de estas cabezas
 disecadas, mandó á Q uito, hace treinta años,
 más ó menos, dos de ellas, valiéndose de persona
 
 — 235 —
 idónea é influyente, con la mira de llevárselas á
 España. L a novedad se publicó en Europa, hiciélonse en consecuencia otros pedidos , y quedó
 así entablado el comercio de las Skanzai. A l prin
 cipio vendíanse en sumas considerables, las que
 por lo mismo daban cebo á la codicia y crueldad
 de los traficantes ; mas boy, por fortuna, su an
 tiguo precio ba rebajado mucbo.
 Cuando un Jibaro ba adquirido una Shansa
 matando á un enemigo, al regresar á casa celebra
 la fiesta que denomina de entrada, con sus pa
 rientes y vecinos. E l cura da de beber al mata
 dor el misterioso zumo de tabaco, y luego prin
 cipia ima ruidosa bacanal, que dura algunos días.
 Concluida esta fiesta, el vencedor manda sembrar
 yuca y plátano en dos ó más chacras, y compra
 puercos para que engorden ; todo con la mira de
 festejar su shanca. Cerca de dos años, por lo me
 nos, transcurre hasta que las chacras rinden Ijj
 cosecha y se acaban los preparativos de la fiesta.
 Todo este tiempo, el Jíbaro ayuna sin interrupción.
 Solo le es permitido comer la carne de pescado,
 la 3Tica y el plátano sin el menor condimento.
 Las mujeres fabrican trescientas ollas, más ó me
 nos, las que colocadas en largas hileras al medio
 del gran salón de la fiesta, dos días antes de
 empezarla las llenan con chicha. Hacen pesca
 en grande, etc. L a concurrencia es numerosísima,
 pues vienen familias enteras hasta de diez jom a 
 das de distancia.
 L a fiesta de la shanza se hace en una casa
 muy espaciosa, á modo de iglesia, que construyen
 toiies quotics. En un palo adornado con flores y
 ramas suspenden las skanzas unas debajo de otras.
 Estando ya reunidos los convidados, un Jíbaro
 anciano que hace de sacerdote, á manera de las
 letanías en nuestras iglesias, va recitando muchas
 frases ante esas cabezas disecadas y con pelo, ora
 reprendiéndoles, ora alabándolas; y los circuns
 tantes van contestando. En seguida las adoran
 dando vueltas por la casa á guisa de procesión,
 entrando por una puerta y saliendo por otra;
 siempre cantando é hincando la rodilla al pasar
 delante de las shanzas.
 El Cura cierra el ayuno al fiestero ó fiesteros (1)
 poniéndoles en la boca una presa de carne de
 cerdo, y dilndoles á beber el zumo del tabaco.
 Pinta la shanza con color negro. Hace las ce
 reraonias de increparla y venerarla con loe asis
 tentes. Reparte los plátanos, que en numerosos
 racimos están colgados del techo, desde quince
 días antes. Hecho esto, d;íse principio á la be
 bida y al baile. Los hombres se toman de las
 manos formando un cordón, y bailan y saltan
 andando al rededor de la shanza, sin soltarse
 de las manos. Las mujeres bailan así mismo
 teniéndose de las manos, en otro cordón con
 céntrico al de los hombres, y haciendo sonar,
 cuando saltan, una multitud de cascabeles, y
 cortezas ahuecadas que llevan pendientes de la
 cintura. E l fiestero, ataviado con la mejor gala
 que le ha sido posible, es el único que en el
 baile tiene á su consorte en la rueda formada
 por los hombres. Antes de que b a ile, el cura
 tomando la shanza del poste en que está suspen
 dida, se la cuelga á modo de rosario; y cuando
 cesa el baile, restituye la shanza al susodicho p<»te.
 Solo en el infierno puede ballaree una batahola
 (1) De oidinerio =e leanen Teriaa thanuu p ar» fe*tejarl»«24
 la ves; pero se preseat»n casos ea qas an solo jibaro celebra
 la fiesta de sa tkcma. por disponer de nniaerosoe parientes que
 le ayndan eo los preparativó».
 
 semejante á la que se oye en tal fiesta. En el
 baile sobre todo, á los gritos descompasados de
 hombres, mujeres y niños, á los ladridos de una
 cuadrilla de perros, retumba el iundú (1), y sue
 nan tambores y flautas y trompetas de cuernos
 de res. Pasados cinco días con sus noches, do
 esta algazara inaudita solo interrumnida para co
 mer ó beber (2), á la media noche nel día sexto,
 matan diez ó más cerdos gordísimos, confeccionan
 nn buen caldo, que toman al amanecer; y en
 seguida cada uno de los convidados recibe do
 manos del ctira nn competente tasajo de carne
 cruda; esta es la señal de despedida. Todos, en
 efecto, se retiran esa misma mañana, quedando
 así terminada la función.
 L a disección de cabezas humanas es practicada
 por los Jíbaros, en conformidad á la disección de
 las de pájaros, con la sola especialidad de que una
 vez extraidos los huesos craneanos, extienden la
 piel 6 cuero cabelludo al rededor de ima piedra
 ad koc, en estado incandescente, y la dejan quo
 ahí se seque y se contraiga hasta adquirir el v o 
 lumen de la piedra, que es el de una naranja.
 
 GRACIAS DE MARIA AUXILIADORA.
 Sr. Director del Boletín Salesiano.
 M ü y Sk . mío :
 Deseo se sirva dar publicidad para mayor glo
 ria de lia ría Auxiliadora de loa Cristianos, á In
 relación quo aquí le incluyo do una curación mi
 lagrosa obtenida por intercesión do la Excelsa
 Señora.
 Era la noche del 29 de Marzo cuando una liijita mía sintióse atacada de violenta fieb re; á
 pesar de cumplir con las prescripciones del mé
 dico, el ataque se repitió al día siguiente, ame
 nazando cortar la existencia do la enfe.rinita. Fue
 entonces cuando me decidí á invocar el patro
 cinio de María bajo la advocación de Auxiliadora
 de los Cristianos, y lo hice prometiéndole hacer
 celebrar una Misa en su h on or; la Sma. Virgen
 escuchó mis ruegos y devolvió la salud á mi hija,
 favor i>or el cual le estaré para siempre agra
 decida.
 F. A. DE M a u tin e z .
 Caracas, 7 de Abril de 1895.
 
 Sr. Director del Boletín Salesiano.
 Mu y Sr . mío :
 X o sabiendo como mejor agradecer á María
 Auxiliadora la salud que me devolvió prodigiosa
 mente, doy publicidad al hecho enviando la re(ii TvTid'K tronce baeco que produce os sonido semqjante,
 Misqae mnebo más foerte. »1 del bembo. Poeeto en nn cerro,
 rem en» á mocb»s lesnas de distsneís. Sii^'e p » r » conrocsr A
 |TnerT»; p » r » »onn ci»r 6 dnelo. 6 slesri», 6 fiest» y tsmbiin
 p »r » pedir auxilio en nn» dessreci».
 (2) A las tres ó castro de 1» maOan», se reparten en cada
 ptaeka S cama de nna i*amilia, nna olla llena de Tnca cocinada
 y nn plato de pescado también cocido. Coando nn jibaro aiente
 turbársele la cabera por la chicha qne ha bebido, sale foera;
 ae excita al rdmíto para desocupar el est4imazo, corre á baCarse,
 y retoma con más bríos para sentir gritando, bebiendoy bailando.
 
 — l.'3C —
 laci<')n (lül mifinio á V . para que se sirva inser
 tarla en las columnas de su periódico.
 Kn el mes de Setiembre del año próximo pa
 sudo caí enferma do liemorragia y seguí pade
 ciendo fuertes dolores por espacio de seis meses
 sin (juo ninguna medicina r<<cetada por hábiles
 módicos pudiese jiroporcionarmo alivio alguno.
 En tan apurada situación me encomendé á María
 Auxiliadora de cuyo poder y bondad había oido
 hablar muchas veces, y para empeñarla aun más
 le ofrecí un ex-voto de ¡data al mismo tiempo
 que di principio á una novena en su honor. M a
 ría Auxiliadora se apiadó do mí, me devolvió
 milugrosamente la salud, y desde que acabó la
 Novena en honor suyo, no sentí ni el menor sín
 toma do la enfermedad que tanto me atormen
 taba. Doy mil voces gracias á tan bondadosa
 Madre y aconsejo su devoción á todas las per
 sonas visitadas por las tribulaciones.
 1ÍA1MÜNDA SOLÓUZANO.
 Curacas, L’3 de Miu-zo da 1895.
 
 llovdo. Sr. D. Manuel lí. Ilermida, Pbro.
 Sarriá-Barcelona.
 M u y Sr .
 
 m ío
 
 :
 
 Habiendo mi amada madre sufrido una larga y
 penosa eníormedad do la que tuvo que estar en cama
 más do setenta días y sufrir en una pierna una
 dolorosa operación, do la cual los médicos no
 nos prometían muy buen resultado, invoqué en
 tranco tan apurado á María Auxiliadora para
 que si convenía tuviese misericordia de nosotros
 y librase á la paciente de las garras de la muerte,
 y á los diez y ocho días estaba completamente
 curada la herida de la operación y fuera del
 inminente peligro la enferm a; agradecido á la San
 tísima Virgen y cumpliendo un propósito que
 fi>rmó do dar una limosna á los Salesianos, liyos
 de María Auxiliadora, hoy tengo el gusto de re
 m itirlo una libranza de .5 pesetas para que V.
 como digno Superior haga el uso que más lo con
 venga. Me recomiendo á sus fervorosas oraciones
 y á las de sus asilados para que intercedan por
 la completa salud de mi madre.
 
 Suyo a/et'tísimo amigo y S. S. en S. C, de Jesúe
 J uan Sintks, Pbro.
 Alayor, 2 do Agosto de 1895.
 
 C i i i 'n o i A i i d o u n
 — No há muchos
 días que vino á esta casa un excelente Cooperador
 Salüsiano, y entregándome una limosna me d ijo :
 Tomo V ., esto es lo que ofrecí á María Auxi
 liadora, j>ara obtener una gracia. Tenía á un
 querido b y o gravemente enfermo do viruelas.
 Toda esperanza de salvarlo había des«»parecido,
 y yo no podía conformarme con la pérdida de un
 ser tati querido.
 Habiendo leído en el Boletin Saiesiano las
 muchas gracias quo so obtienen por intercesión
 de María Auxilio do h>s cristianos, me encomendó
 á Ella, promotieiido dar una limosna á esta casa,
 p w a los pobres niños míe en ella reciben educa
 ción, pan y vestido. ¡ Cosa maraviIU>sa! Pumto
 empezó el niño á mejorar, y á los jiocos días ya
 estaba fuera do peligi'o, y al presente estó per
 fectamente curado. Ahora vengo á cumplir con
 mi promesa y á dar las m;is expresivas gracias
 
 á María Auxiliadora, que se venera en la capilla
 de esta casa.
 Poco tiempo há que también un buen Señor
 venía á hacer celebrar una misa en el altar de
 María Auxiliadora en acción de gracias por un
 favor recibido.
 ¡ Acudamos, pues, en todas nuestras necesidades
 á esta nuestra querida M a d re!
 S a n t ia g o G u io n e , Pbro.
 Granja Salesíana de Gerona, 15 de Agosto de 1895.
 
 Señor Director del Boletín Salcstano:
 Una enfermedad rebelde á todos los remedios,
 hacía tiempo aquejaba á mi hermana, y no la
 d<yaba ninguna esperanza de mejoría. Aconsejóla
 entonces no perdiera la confianza, y ya que la
 'ciencia humana no sabía restituirle la salud, que
 so acordara de las gracias dispensadas á sus de
 votos por María Auxiliadora, y que á menudo
 leemos en el Boletín Salesiano.
 Empezamos, pues, una novena á esta bendita
 Virgen de Don Bosco, poniendo en ella tod«
 nuestra confianza. Y María nos escuchó ; y lo que
 en mucho tiempo no hicieron los recursos médicos,
 lo realizó Ella en pocos días •, pues al concluir la
 novena, mi hermana estaba mejorada, y al pre
 sente goza de una perfecta salud.
 Ahora para completar mi agradecimiento á la
 Auxiliadora de los cristianos, envío esta relación
 al señor Director para que si lo cree conveniente
 publique esta gracia en el próximo número del
 
 Boletín.
 De Ud. 8. S.
 SiNFOuiANA M a r t ín e z
 Cooperadora Salesíana
 Uruguay-Las Piedras, Julio 26-1895.
 
 L a que suscribe encontrándose gravemente en
 ferma y con pocas esperanzas de mejoría á pesar
 de todos los esfuerzos de la ciencia, resolvió acu
 dir á la Virgen Santísima Auxiliadora haciéndolo
 una novena y ofreciendo llevar su medalla y pu
 blicar esta gracia en el Boletín si se dignaba
 darle la salud.
 Habiendo tenido una completa y extraordinaria
 mejoría, deseo se dé publicidad al hecho para en
 salzar la bondad y poder de la Santísima Virgen
 verdadera Auxiliadora de los Cristianos en sus
 mayores apuros.
 
 Sofía B.
 l'ruguay-Las Piedras,
 
 de
 
 Moreno .
 
 <lo Mayo de 1895.
 
 I C v io r ia Á A l a r í a A u x i l i a d o r a ! — Expontáueamente brota del corazón esta frase al
 considerar las innumerables gracias, que nuestra
 divina Madre con solicito y cariñoso cuidado vier
 te á manos llenas en favor de sus devotos, pues
 imposible es recurrir á María y no obtener su
 amorosa protección.
 Cierto joven obrero, que ha frecuentado las
 malhadadas escuelas láicas, enfermó de mucha
 gravedad, eu términos que el médico de cabecera
 hubo de avisar á la fam ilia para la administra
 ción de los S.tos Sacramentos. Mas , el infeliz pa
 dre del paciente, por cierta obcecación del enten
 dimiento , se resistía obstinadamente á que se
 
 — 237 —
 hablase á su hijo sobre este particular, diciendo
 que si este pidiere los consuelos de la Keligión
 entonces accedeiía. Pero, ¿cómo había de pedir
 los el enfermo, si probablemente desde que hizo
 la primera comunión jamás había entrado en
 ninguna iglesia? Eu estos trances el mal iba a
 
 si se alcanzaba, á ese Boletín. No se hizo esperar
 la gracia, pues á los pocos días el enfermo pidió
 un sacerdote y para que se viese más ostensible
 la protección de nuestra amorosa Madre, la v ig i
 lia de su triunfante Asunción á los cielos recibió
 el enfermo con mucho placer los Santos Sacrn-
 
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 Los hombres se toman de las manos formando un cordón, y bailan y saltan etc.
 (V . púg. 234 .
 
 gravándose por momentos y se temía un pronto
 y funesto desenlace, cuando he aquí que después
 de agotados varios medios sin que diesen resultado. á una persona piadosa se le ocurre ocultar
 en el cuarto del paciente una medalla de María
 Auxiliadora encomendándola eficazmente estacónversión y prometiendo dar cuenta de este favor,
 
 ' mentos, espirando dos dfna después, esto es, en
 sábado, día Mariano.
 Alabemos, pnes, y demos gracias á la H ija de
 ’
 Dios Padre, Madre de Dios Hijo y Esposa de Dios
 Espírítnsanto. ; Cuán cierto es qne jamás ha sido
 : desoído quien en Ella ha confiado! ¡ Ojalá que á
 . María recurrieran los qne sufren en el cuerpo, y
 
 — 238 —
 8obre todo Ion quu Hiifren en el alma, por que
 Begurainontu verían duro muchas pobres almas
 que viven de asiento en el camino del e r ro r!
 U n CoornuADOK Sale s ia n o .
 Provincia do Gerona, Agosbo de 1895.
 
 Sr. Director d(d Boletín Salesiano:
 Cumjiliendü coa na deber do gratitud hacia la
 Sma. Virgen, suplico lí V. encarecidamente se
 iligae insertar en el Boletín, que honrosamente
 dirige, el siguiente hecho con el cual se patentiza
 más y más la poderosa protección de tan augusta
 Madre.
 El 13 do Junio próximo pasado, tuvo lugar
 en la Hacieuda do Ometuzco una solemnísima
 bendición efectuada por el limo. Sr. Arzobispo
 do Mójico á la que asistí en unión do otras per
 sonas de esta Capital j entre ollas, estuvo la
 Señorita Anita Poredo quien llevaba unos anillos
 valuados en 300 $. De regreso á esta capital,
 los guardó en una maleta y estando próximo li
 jjartir el tren do la estación de Irolo advirtió
 que no estaba: siendo probable la pérdida, inme(liatamoute yo, como cooperadora Salesiana, ofrecí
 á Mju'ía Auxiliadora 3 ¡i*, para la obra de esta
 ciudad segura do que no permitiría se extraviase,
 como en efecto así sucedió. Envió un mozo á
 dicha Hacienda; esto, haciendo poco caso, llegó
 ó preguntar por ella á los dos días y allí le dieron
 noticia de que un joveucito, viendo abandonada
 la maleta en uno do los coches que sirvieron para
 dejarnos en la Estación, dió aviso al dueño de la
 Hacienda quien la recogió y se la entregó in
 tacta al mozo que envié.
 En testimonio del más alto agradecimiento, re
 ciba V. el homenage de adhesión y respeto de
 
 Su S.S. atenta
 Lu z P ekedo Ca r v a j a l .
 Méjloo, Julio do 1895.
 V v V V v V v V V W 7 V v S ^ > ^ V v 'V v ^ - N v\ N v W V V
 
 NOTICIAS Y YARIEDADES.
 O o iitífiM 'H o w . — A l Congreso Eucarístico que
 acaba do celebrarse en Milán, han asistido cinco
 Cardonales, setenta y cinco Obispos y se han
 adherido más do ciento, contándose cutre estos
 varios Prelados españoles. Con motivo del CouCTeso se ha bendecido la nueva iglesia del Corpus
 Bomini de los V I'. Carmelitas, erigida para con
 memorar loa Congresos Eucarísticos do Milán y
 do Tarín. El Cardenal Ferrari celebró la Misa.
 También se ha bendecido la primera piedra del
 grandioso y monumental Colegio Salesiano, que
 merced al celo de aquellos nuestros buenos Coo
 peradores se ha comenzado á levantar. La Expo
 sición Eucarísticii ha sido muy n ota b le; una de
 sus eximciosas salas estaba exchisivameuto dedi
 cada á exposición de objetos y trabjyos prove
 nientes do nuestras c;rsiis. llamando en ella prin
 cipalmente la atención una bien imitada cabaña
 ó Iglesia de las que se sirven nuestros Misioneros
 y gran uámero do armas y oíros utensilios de
 
 los salvajes de la Patagonia, Tierra del Fuego y
 demás Misiones Salesiauas.
 El X I I I Congreso Católico Italiano celebrado á
 continuación en Turín, se ha visto también muy
 concurrido y sus trabajos revisten excepcional
 importancia. A él han asistido unos veinte entre
 Arzobispos y Obispos. Sobre los Congresos Cató
 licos teníamos preparado un artículo que no ha
 biéndonos sido posible en este, lo publicaremos
 en el número próximo.
 X S iO itiLÍóii S a l o H i s i i m . — Con ocasión del
 Congreso Católico do Turín, so ha celebrado en
 Valsálice, juuto á la tumba de Don Bosco, una
 reunión, podemos decir, iuterimcional de Coope
 radores, pues á ella asistían varios Sres. Directo
 res Salesianos españoles, americanos y franceses.
 Presidían la reunión tres limos. Obispos y nues
 tro amado Superior D. llúa, el cual, por primero
 dirijió su sencilla y conmovedora palabra á la
 numerosa concurrencia. Habló después el infati
 gable sacerdote salesiano Don Esteban Trione,
 dando á conocer con precisión y claridad varios
 medios y maneras sobre la organización de la Pía
 Asociación de Cooperadores Salesianos, á fin de
 que su acción produzca los más beneficiosos frutos
 entre las clases menesterosas y principalmente
 entre los jóvenes. E l ilustre sacerdote milanés,
 D. Albertario, incansable defensor de la causa
 católica y director de L ’ Osservatore Gattolico,
 habló en último término, manifestándose entera
 mente conforme con lo expuesto por D. Trione
 y haciendo votos para que los Cooperadores Sa
 lesianos crezcan en número y sean los nuevos
 cruzados que regeneren y salven nuestra corrom
 pida sociedad.
 • •
 
 O o x x tc s t a o iiiu
 
 u l IMCeusscMe c l e l £1-
 
 p i t s c o p n d o lE i^ p u jílo l. — E l Emmo. Carde
 nal-Arzobispo do Toledo ba recibido del Emmo.
 y Reverendísimo Sr. Cardenal Eampolla, Secre
 tario do Estado de su Santidad, contestación gra
 tísima al Mensaje que el Episcopado español di
 rigió al Padre Santo con ocasión de las sacrilegas
 fiestas del 20 de Setiembre.
 « El noble y afectuoso Jlensaje del Episcopado
 español, dice ol Cardenal Rampolla, ha sido acep
 tabilísimo para ol Padre Santo, el cual, sabiendo
 con toda certeza la íntima unión del Episcopado
 i\ su sagrada persona, no ha podido menos de
 experimentar gran complacencia y satisfacción.
 En su consecuencia, ordena su Santidad que por
 mi mediación se dén las gracias á vuestra Emi
 nencia y á cada uno de los Prelados firmantes,
 no obstante la demostración de gratitud que Su
 Santidad se reserva darles directamente. »
 r t e 3>Xar*iii -.-^ .u x iilia clox 'a . — Del
 
 Mensajero de el Corazón de Jesús, de Bilbao, co
 rrespondiente á Setiembre, tomamos las siguientes
 gratísimas palabras referentes á nuestras Herma
 nas. y que agradecemos en el alma.
 « L a bendición de lo alto desciende cada día
 sobre los nuevos institutos y las nuevas enviadas
 del Señor, y cada día sube hasta las alturas del
 cielo el iucienso de sxis virtudes y sus buenas
 obras; como, sin contar cien ejemplos semejantes,
 so puede admirar en lo que han llevado á cabo
 en menos de veinte años las Hermanas de María
 Auxiliadora en las misiones que tienen á su cargo
 los Misioneros Salesianos, allá en la Patagonia y
 
 — 239 —
 Tierra del Fuego. Más de treinta mil quinientos
 ealvajes han recibido a llí el bautismo, y las hu
 mildes hijas del célebre D. Bosco, al educar en
 sus talleres á las hijas de aquellos salvajes, ansian
 que se les asocien nuevas compañeras; pues las
 comarcas de su misión, de confín á confín, abar
 can una extensión casi tan grande como toda
 Europa. »
 
 X>ios Jnaüg’a.rs» la s ju s tic ia s .
 
 — En
 
 un tribunal correccional de Francia ha compa
 recido Em ilio G au dot, de diecisiete años de
 edad, acusado de robo y asesinato. Tocóle su
 turno al defensor del reo, cuya.s elocuentes pala
 bras pueden referirse á varias otras naciones de
 Europa.
 « Señores—-dijo — mi cometido es bien sencillo,
 habiendo el acusado confesado su crimen. No le
 N u e v a E a c ío lic ¿ i de I ^ e ó a X I i r . — defenderé, porque iio veo para él misericordia.
 Acaba de publicarse la nueva Encíclica del Papa
 Seré breve. Si la justicia lo pide cuentu de su
 sobre el Rosario, que comienza con estas pala crimen, me permitiréis pida cuenta á la justicia
 bras: Adjutricem popiili Ghrisiionif potentem clede su arresto.
 meniíssimum Virgtnem Dei matrcm....
 No sé cuál será la sentencia ; pero sea la que
 En olla el Papa recomienda la devoción al Ro fuere, hay alguien más culpable que el mismo
 sario, con el fin principalmente do conseguir el
 criminal. El culpable sois vosotros, señores, los
 que me oís, que representáis á la sociedad obli
 retorno de los desidentes á la unidad católica,
 y para que se aligeren las penas y amarguras
 gada á castigar crímenes, que su incuria y co
 que amenazan á los católicos en im tiempo cercano.
 rrupción no han podido prevenir, (murmullos).
 Sentimos en el alma no haber podido recibir
 Veo ante m í y adoro al Cristo crucificado, que
 con tiempo tan importante documento, para hon
 descuella sobre el tribunal en esta sala. Aquí está
 rar con él nuestras columnas, seguros de que nos
 en vuestro pretorio donde citíüs al acusado. jP o r
 lo habían de agradecer nuestros lectores.
 qué no está en la escuela, donde llamáis al niño
 para enseñarle?... 4 Por qué castigáis en su pre
 sencia al que como Gaudot, lo v e aquí por vez
 primera? Si en la escuela lo hubiera bailado,
 no estaría hoy en ese banquillo de infamia.
 S o l e m n e c o u m e m o r a c i d n . — E l 8 del
 4 Quién le ha dicho que había un Dios y una fu
 próximo diciembre se solemnizará en Roma, en
 tura justicia? ¿Quién le ha hablado de su alma,
 la iglesia de San Lorenzo, el 25° aniversario del
 decreto emanado de S. S. el Papa Pío I X decla del respeto y caridad con el prójimo? ¿Quién lo
 ha enseñado la ley de Dios, no matarás ? Con
 rando á San José patrono universal de la Iglesia
 denad á mi defendido ; estáis en vuestro derecho.*,
 católica.
 poro yo os acuso, es mi deber. Dios juzgará á los
 Para recordar este hechó, se inaugurará en
 dicho día en la expresada basílica, en frente de jueces ».
 la tumba de Pío IX , un i)rimoroso altar artístico
 dedicado á San José.
 
 EL PEQUEÑO BARBERO.
 T r e s r c l i g 'i o s a s o o n d e e o r a d a s . — E l
 Ministro de la guerra de Francia ha concedido
 medallas de oro á tres religiosas para premiar
 los largos y valiosos servicios por ellas prestados.
 He aquí los motivos de la concesión de estas con
 decoraciones.
 Mad. Daguet (Francisca), religiosa hospitalaria
 en el hospital mixto de Gray desde 1853 y em
 pleada en las salas militares de este estableci
 miento durante 40 años; esta religiosa ha demos
 trado un infatigable celo cuando las epidemias
 de cólera, fiebre tifo id ea , viru ela , escarlatina y
 grippe castigaron á la guarnición •, ella misma
 estuvo gravemente enferma de esta última epi
 demia.
 Mad. Toucellier (Cesarina'j en religión, Sor
 Josefina. Snperiora de las Hermanas de Nevers,
 agregada al servicio del hospital mixto de B rive;
 tiete años de servicio (de 1846 á 1853), en las
 a^las militares del hospitel mixto de Beauvois;
 42 años de servicio (de 1853 á 1895), de ellos 15
 como Superiora en las salas militares del hospital
 de B r iv e : demostró siempre gran celo y una en
 tera adhesión á los enfermos, especialmente du
 rante las graves epidemias de fiebre tifoidea, de
 roséola y de escarlatina, que castigaron á la
 guarnición.
 Mad. Poiré (C e lin a ); en religión, Sor Angélica,
 de la Orden de San Vicente de Paúl, esta reliWOS.T. entrada el 26 de enero de 1843 en la en*
 lemi. ría del Hotel de Inválidos, prodiga, desde
 hace cincuenta y tres años, los más tiernos cui
 dados á los enfermos.
 
 Cierto día entró Don Bosco en una peluíjuería
 de Turíu á hacerse la barba, y encontró allí un
 pequeño ajueiidiz que bien podía asistir los do
 mingos al Oratorio.
 — Am igo mío, ¿cómo te llamas? le pregunta.
 — C arlo s G a stin i.
 
 — iT ien es padres?
 — Solo tengo madre.
 — ¿Cual es tu edad?
 — Once años.
 — ¿Has hecho la primera Comunión?
 — Todavía no.
 — ¿Asistes al Catecismo?
 — Cuando puedo, no falto.
 — ¡ Oh ! excelente chico. Y ahora me vas á
 hacer la barba, ¿no es verdad?
 Protesta el patrón, acusando al aprendiz de ser
 apenas capaz de trasquilar á un perro.
 — Es necesario que aprenda, dice Don Bosco.
 — "Sin duda, pero no martirizando á xm sacer
 dote. Esperad un momento, señor; le vereis des
 empeñar su oficio con el primero que llegue.
 — No, ha de ser conmigo j mi cata es como
 cualquiera otra, aunque con una barba de bosco
 (bosque) j que vuestro muchacho me deje tan solo
 la nariz y qnedaré contento.
 Comienza el suplicio: Don Bosco ríe y llora á
 la vez. Y a desollado se levanta y augura al
 aprendiz, con el tiempo y la paciencia, un buen
 porvenir.
 Luego antes de retirarse le invita á verle en
 
 — 240 —
 el Oratorio al domingo siguiente. Aceptó Carlos
 y cumplió la palabra. Pasó allí un día do gran
 contento; Don Bosco lo acarició y concluidos los
 oficios díjolü una palabra al oido, le condujo á
 la sacristía y habiéndolo preparado, lo confesó.
 Palabras al igual do esa lian hecho prodigios
 on ol Oratorio; los niños llanióbaula la palabra
 mdyica. En efecto lo fuó con Carlos Gastini, quien
 observó ejemplar conducta, de tal modo que no
 tenía reparo en censurar las palabras demasiado
 libros proferidas á voces por los parroquianos do
 la poliuiuería.
 A poco murió su madre dejóndoles á 61 y á su
 hermana on la mayor miseria. El propietario do
 la casa on que vivían, y ó quien do tiempo atrás
 no se lo habían podido pagarlos arroudamientos,
 despidió sin piedad á ambos huérfanos. Tenían
 estos otro hermano soldado, pero no podía ayu
 darlos, y así quedaron solos en el mundo.
 Un día Don Bosco encontró on el Rondón cerca
 del Oratorio, al pequeño barbero que lloraba á
 m ares; 6 informado de lo ocurrido, le recogió á
 la voK que consiguió colocar á la pobre hermanita huérfana en el hospicio de Casalo Monferrato.
 Garlos Gastini aprendió el oficio de encuader
 nador y actualmente es jefe do taller en ol Ora
 torio, buen padre de familia, excelente obrero y
 fervoroso cristiano.
 ¡ M i r a a r i 'i l m ! — A un hombre so lo antojó
 un día ir á robar ti’igo en el campo de su vecino,
 y provisto do un saco toma do la mano á un hijo
 suyo do pocos años y se pone en camino. Llegado
 al campo mira y atisba por todas partes, á de
 recha y á izquierda, por delante y por detrás; y
 no viendo á nadie que le observase, abre el saco
 y ompieza á llenarlo de tr ig o , cuando el chiqui
 tín lo d ic e ;
 — Papá, hay un camino que todavía usted no
 ha observado.
 El hombro, suponiendo que alguien iba á llegar,
 volvió á mirar más fijamente en todas direcciones
 y viendo que los caminos estaban todos sin alma
 viva, i>reguntó al niño do cual camino hablaba.
 El niño contestó:
 — V. 80 ha olvidado de mirar arriba.
 L a voz do la inocencia penetró el alma de aquel
 hom bre: vacia ol saco, toma do la mano á su
 niño y miis que <lo prisa vuelvo á su casa. La
 conciencia lo d ecía : Dios tk v k .
 
 NECROLOGIA.
 
 D. EKRIQÜE M“. CASTRO, Pbro.
 Desde Venezuela nos escriben dándonos la no
 ticia do la muerte de este ejemplarísimo sacerdote
 de Puerto Cabello, y decidido Cooperador Salesiauo. Entusiasta admirador de las obras do nues
 tro padre D. Bosco, él fué quien dió á conocer
 en su tierra á los Salesianos y quien contribuyó
 sobremanera á su establecimiento en aquella Re
 pública. Por varios años fuó centro de los Coope
 radores de su ciudad y á pesar do su avanzada
 edad y achaques consiguientes se dedicó con in
 cansable celo á la difusión y propagación de las
 Lecturas Católicas que desde hace dos años se pu
 blican en Sarria (Barcelona). Su muerte ha sido
 la del ju s to ; esto no obstante, ofrezcamos por él
 al Señor el homenage de nuestras oraciones por
 si BU bendita alma no bien purgada tod avía ,
 do ellas necesitara.
 
 la Sra.
 
 AUTOAIA PEIG DE PASCUAL.
 
 A mediados del pasado agosto moría en Barce
 lona la Sra. Doña Antonia Puig de Pascual de Bofarull, víctim a de una apoplegía. Fué mujer de
 gran virtud y de piedad sóliila, vivificada por el
 soplo de un grande espíritu de caridad. Muchas
 instituciones do aquella capital han perdido una
 bienhechora distinguida que con sus limosnas, con
 sus influencias había poderosamente cooperado á
 su fundación, á su desarrollo y sostenimiento.
 Nosotros tenemos un especial motivo en recordar
 cuanto amaba nuestra Obra, amor que aumentó
 después que en 1886 tuvo la suerte de conocer á
 nuestro amado padre D. Bosco, de tratar con él,
 de hospedarle un día en su casa prodigándole
 todos los obsequios que su devoción y caridad le
 inspirara.
 Como hemos dicho, murió do una apoplegía;
 mas s;i muerto si bien repentina, no fué impro
 visa, pues le sorprendió mientras estaba haciendo
 una novena de comuniones en obsequio al Sa
 PENSAM IENTOS.
 grado Corazón de Jesús, del cual durante toda
 su vida había sido devotísima. Todo esto hace
 esperar que su alma bendita esté ya disfrutando
 Recibid á menudo el Pan de los Angeles v
 de la gloria eterna. D e todos modos, en agrade
 conquistad ti la reina de las virtudes.
 cimiento á cuanto ella hizo por nosotros, rogamos
 D. Bosco.
 á nuestros buenos cooperadores unan sus oraciones
 á las nuestras para que el Señor le conceda el
 EstA probado por la experiencia que el mejor sos premio prometido á los que practican el santo
 tén d é la juventud es la frecuencia de loe sacra precepto de la caridad.
 mentos de la Confesión y Comunión. Dadme un
 R . I . 1? .
 niño que frecuente estos sacramentos y le vereis 1
 crecer en su juventud, llegar ti la edad v iril y
 aloansar, si Dios quiero, á la mtls avanzada an
 cianidad. con una conducta que servirá de ejem
 Coi apnbtción de li iitorídad Sclesiü tia > Gemte JOSÉ GilBlKO.
 plo á cuantos le conozcan.
 Turín — Tipografía Salesiana.
 Id.
 
 COLECCIÓN DE CLÁSICOS LATINOS
 C O E R E G ID O S Y
 
 € e s a r c C. G. Commentaríornm de Bello civíli liber I
 et I I . Edidit J. B. Francesia sac. doct. Pts. o 25
 — Commontatorium de Bello Gallico líber I ot
 n
 ................................................... »
 O 20
 — De Bollo Gallico liber I I I , IV et V
 . » O 25
 C ic e ro n e M. T . Cato Major, seu do sonoctute et
 de Somnio S c ip io n is ............................ »
 O 20
 — Epistolamm selectarura liber primas cum notis.
 Ed. 5 * ............................................ »
 O 20
 — Epistolaruia selectaram liber I I , cam nótis — Ed.
 ............................................. • ' .
 > 0 20
 •Cicerone 31. T . — In JlarcamAntoaiamphilippica
 I I . Eecensait, adnotationibas aaxit Jo. Baccias can.
 p r o f . .............................................. ......
 O 40
 — In Harcam Antonium pMlippica I I I , et oratio
 pro Arcbia poeta. Adnotat. aa-^cit et illastr. J. B.
 FYancesia sac. doct. — Ed. 3* .
 . »
 O 15
 — Laelias, sive de Amicitm. Dialogas ad T. Pomponiam Atticam. — Ed. 4“ . . . . »
 O 20
 — Laogbi Ciceroniani, scelti ed annotati da Cle
 mente Vignali. Parte 2* per le classi del Ginnasio
 sa p e rio re .......................................... »
 0 70
 — Laogbi Ciceroniani, scelti ed annotati da Cle
 mente Vignali. Parte 1* per le classi del Ginnasio
 Inferiore.................................................. » 0 50
 — L’ Orazione pro Q. Ligarlo, commentata da Cle
 mente Vignali....................................... » 0 30
 — n Sogno di Scipione, commentato da Clemente
 V i g n a l i ............................................... » O 40
 — TiKcnlanaram Dispntaüonam liber I. In asum
 tironom caravit, adnotat. aaxit Jo. Baccias can.
 p r o f . ................................................... » O 40
 — Tascalaram dispatationum liber I I . In usam tironam caravit, adnotat aaxit Jo. Baccias can.
 p r o f . ................................................... » 0 40
 € la u d la n o C. De rapta Proserpinae libri tres. Eocensait et varüs lectionibas aaxit Vine. Lanfranc h i a s .................................................... » O 40
 G o rn elio N. Vitae excellentinm imperatorum, additis ai^mentis et noüs ad honestas javeatatis asara. — Ed. 9*........................................ » O 50
 C a r z io B . Q. De rebas gestis Alexandri Magní
 historiaram liber I I I et IV . . . . »
 O 30
 F a v o le e B a c c o n ti la t i u i raccolti da Clemente
 V i g n a l i ............................................... » O 50
 P e d ro lib. d’Aag. Pabalaram Aesopiamm liber I
 et I I cam notis. — Ed. 6* . . . » 0 15
 — Pabalaram Aesopiaram liber m , IV et V cara
 notis. — Ed. 5*.................................. » O 15
 lá v io T . Historiaram liber I . — Ed. 3*
 » O 30
 — Historiaram liber I I . In asara tironam caravit,
 interpretat. aaxit Jo. Baccias can. prof. — Ed,
 8*............................................................» 0 40
 — Historiaram liber X X I. Testo con introdoz. e note
 del sac. prof. PietroGiordano. — Ed. 2* » 1 —
 — H istoriam m lib.XXIetXXII.— Ed.7*. > 0 40
 — Historiaram liteá X X I I I , X X IV et XXV. Testo con
 introd.enotedelsac.dott. C. U . Baratta » 1 50
 
 ANOTADOS
 
 L u c r e z io T . c . Do roram natura. In asum tironum selogit, adnotat. aaxit Jo. Baccias can. prof.
 ^ Ed . 2*.................................................pts. 0 40
 O v id io P . N. Ex libris Pastorum et Tristram. Con
 profaz. e noto Ital.delsac. dott. G. B. Francesia.
 Ed. 3 * . ...............................................» 0 70
 — Ex Oporibus selecta in usam scholanun, cum notis
 J. B. Erancesiae sac. doct. — Ed. 8* . » 0 20
 — Metamorphoseon. Fabalae studiosius expargatao.
 Con introdazioue critica al Poema, peí sac. dott.
 Francesco Cerrati. — Ed. 2*. . , » O 70
 ü ra z io Q. F . Ex libris Odarum, cam notis J. B
 Francesiae sac. doct..............................« 0 25
 — Satyrae et Epistolae, cam notis Joan. Bapt. Prancpsiae sac. doct. — Ed. 2‘ . . . . » 0 20
 P a lu m b o L . Minerval. Comoedia. . . » 0 40
 P la n t o 31. A. Aalolaria. Adrecentioreseditiones oxegit, animadversionibas auxitet scholasticis praelectionibas accomodavit Tli. Vallaarias.— Ed. 3* » O60
 — Captivi. Ex recensione Frid. Henr. Bothe a tanrineusi editore passim emendata. Accedunt dao
 animadversiones Th. Vallaurii. — Ed. 3*. » O 40
 — T r in u m u s ...................................... » 0 60
 P l i n i o C. S. Ex Epistolis selecta. Edidit J. B.
 Francesia sac. doct............................» 0 20
 — Panegyricos Traiano imper. dictas, curante V .
 L a n fra n c h io ..................................... » 0 30
 Q iiin tília n o M. F . Institationes oratoriae. Liber
 decimas. Testo con pref. e note ¡taliane del sac.
 prof. Giovanni Garino — Ed. 2*. . » 0 80
 S a llu s tio C. G. De Bello Jugnrtlnno historia. In
 nsnm tironam caravit, adnotationibas auxít Joannes Baccias can. prof. — Ed. 2*. . » 0 00
 — De Bello Jagartliino historia, in asam tironam.
 Ed. 6“
 ........................................... » 0 30
 — DeConiarationeCatilinaohistoria— Ed.6*. »0 2 O
 — De Coniaratione Catilinae historia. In asum ti
 ronam caravit, adnotationibas aaxit Jo. Baccias
 can. prof. — Ed. 2*...........................» 0 40
 T á c it o C. De Germania liber. Con preíaz. e note
 del sac. prof. Giov. Garino. . . . »
 1 —
 — (10) Vita Cn. Jalii Agricolae. In usam scbolaram edidit J. Baccias sac. . . . »
 0 20
 T ib u llo A. Poosíe scclte, con note italiano del sac.
 dott. G. B. Eiancesia. — Ed. 9*. . » 0 40
 T i r g i l i o P . M. Aeneis. Libri toes priores, ex recentíone Chr. GoUl. Hejne. Varüs lectíonibns íostrnxit atqae adnotationibas illostoavit Vine. Luníra n c h ia s .............................................. » 0 50
 — Aeneidos. Beliqaí lílx i novem ex receniione Chr.
 Goto]. Hejne. VarüsledáonibasmstooxitatqaeadDOtat. illostoavit Vine. lAnfranchius — Ed. 2* » 2 —
 — Bucólica et Geórgica — Ed. 4*. . . » 0 25
 — Bacolica et Geórgica. In asam tironam caravit,
 adnotationibas aaxit Jo. Baccias. Accedit carmen
 Cometes Aastralis an. MDCCCLXXXII » 0 80
 
 Bnenos-Aires — LIURERIA SALESIANA — Sarrii (Bareeloiii)
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 ESTUDIOS LITERARIOS.
 
 ‘
 
 E n loa T a lle r e s S alesian os d e S a rriíi (B a rcelo n a ) acaban d e ed ita rse bajo,-.el
 títu lo g e n érico d e ¡Estudios Literarios^ tres prim orosos a rtícu lo s gra m a tica les y Ují
 b r e v e ep íto m e d e ga licism os, p o r e l P . O rtú za r, d e la C o n gre ga ció n d e D . B oscb,
 bajo e l pseudónim o d e Abeja. S on sus e p íg ra fe s : L a lengua y el arte, L a len gu ífly
 el uso, L a lengua y el abuso, y contien en finas observacion es p rop ia s sobre e l albte
 de la p a la b ra en g e n e ra l y más p a rticu la rm en te sobre e l id io m a ca stella n o, (J.ue
 pu dieron m u y ju sta m en te h a b er m erecid o ó, su m a lograd o autor, lu g a r m u y s e l 
 la d o en tre los tra ta d ista s d e míís v a lía . L o corto d é este sustancioso opú scu lo h jice
 d ep lora r nó h a y a ten id o ocasión e l p ersp ica z c rític o y eru d ito filó lo g o d e d esa 
 rro lla r ta l m ateria en m ás am plio volu m en .
 .
 D e v e n ta en la L ib r e r ía C a tó lica , P in o , 5, B a rc e lo n a y lib rería s salesianas.
 
 F . Sarda y Salvany.
 
 El, GMN APÓSTOL DE LA KlM Z EN EL SIGLO XIX.
 Rasgos biognííicos sobre Don Rosco y la Congregación Salesiana.
 Edición ilnstrada con. más de 30 grabados.
 
 BOLETIN SALESIANO.
 ASO X. - X. 10.
 Se
 
 — Publicación mensual —
 
 p x ila lio a e n
 
 OCTUBRE de 1895
 
 It a lle z ^ o , e a p a ia o l, fr a n c é s . I n g lé s y
 
 a le m á n .
 
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