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                Título                        
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                        BS_1895_09
                                            
        
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                Descripción                        
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                        Boletín Salesiano. Septiembre 1895
                                            
        
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                extracted text                        
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                        X - - IV.
 
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 P u b lic a c ió n m e n s u a l
 
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 OPERARIOS|HUE5SEMSUAH
 
 OLETIN
 S A L E S ÍA N O
 ,;?.á
 
 El peligro, Padre Santo, e*lá en la continua difuBidn de libros infames; 7 para poner coto á Umo&o
 mal, 70 no veo otro remedio, que la fundación de
 una Imprenta catOUca, puesta bajo el patrocinio de la
 Santa Sede. De esta manera, no taacléndoee esperar nues
 tras respuestas, podremos con mayor ventaja descender
 al campo de la lid 7 responder con feliz éxito A las
 provocadones de los aptetoles del error.
 <Sai. b i )
 
 7^
 kL
 
 No se engañarla mucbo quien intentara atribuir prin
 cipalmente i la prensa malvada todM los males pre
 sentes, asi como la deplorable eoodiciOn de las cosas
 á la coa] bemos venido a parar. Los escritores católicos
 deben con todas sus fuerzas valerse de la imprenta para
 bien de la sociedad.
 ,
 (L kOv XIII)
 
 La prensa periódica sometida & la autoridad Jerárqniea, revestida del espirito de Jesocrtsto, viene i ser
 Efl poder inmenso; ilumina, sostiene la verdad, tuco
 desaparecer e l error, salva 7 tíviliza; es una especie de
 apoáolado soblime.
 
 taUIOMA)
 
 HIIMS CfflRA TULLE
 
 )>uenoíi-Aircs
 
 LllíKElilA 8ALESIAi\A — Sarriá (Barcelona)
 
 LEC TU R A S CATÓLICAS.
 Pulilj<;ación iv\a ho i>ropoiie exclusivamonte la eusonaiiza y dcfotiRa do la llalígión Católica nie(liaiitü In (lifiisióu do libros morales y amenos
 adaptados íi la inteligencia do todo ¿1 mundo.
 Cada 11108 salo lí luz un o])úsculo do 100 íi ISO pa
 ginas <jno 80 envía á los señores suscritoros.
 
 Precio de suscricióii (pago adelantado).
 En liuonos Aires: Un año pesos inin. 1’50.
 - Provincias:
 —
 _ . . .
 1 ’75 .
 - En el oxtranjoro: —
 ou oro . . 1’50.
 A los Señores Suscrxtores, que quieran consti
 tuir címtroH do suscrición, so les concederá un
 iO o/" do descuonto.
 Los pedidos y jirecio de la suscrición so di
 rigirán á cualquier casa Salesiana, á los res
 pectivos agentes ó á la Dirección de las Zecliiras
 en ol Oole¡/io Pío LX do Artes y Oficios, en Al
 magro, lluenos-Aires.
 Catecismo explicado con ejemplos }>or el Salcsiano
 D. Civindo Ortázar Pbro. La Tipografía Salesiana de Sairiá-lbircelona acaba do imblicar la
 torcera edición. Es una obra do sumo interés,
 la que recoim>ndamoa do un modo especial á
 los señores J’árrocos y personas dedicadas al es
 pinoso eargo do instruir á la juventud, no sién
 dolo menos á toda suerte do personas, y mayor
 mente á los padres do familia. El piadoso autor
 ha eapuesto eon claiidad, no solo las enseñan
 zas de nuestra santa Koligión, sino qne, con Orciorto, ha reunido variados y preciosos ejem
 plos (luo alientan á practicar la virtud.
 « El Catecismo constituye el fundamento iiidestruütiblo de la educación cristiana. En él se
 1’esiu‘lven todas las grandes cuestiones y se en
 señan loa más sagrados deberes j es el laso mis
 terioso t¡itc une al hombre con Dios, el cielo con
 la tierra, el tiempo con la eternidad.
 ^ Para facilitar su conocimiento nada más á
 ropósito que añadir los ejemplos ú la doctrina.
 <as palabras mueven-, los ejemplos arrastran. El
 oamiuo de los preceptos es largo y penoso, ol
 do loa ejemplos corto y agradable! Nuo.atro Se
 ñor sombraba do parábolas sus ensofmiizas. »
 El Catscismo explicado con ojomplos que anun
 ciamos, tiono, ]mes, el objecto propuesto. Consti
 tuyo un tomo de 1010 páginas v so vende al
 precio de 4 ptns. en nlstica, y Ü encuadernado.
 Al Clolo por María, compuesto por el mismo piadoso
 Autor, el cual ha unido con singular esmero i\
 la doctrina de la Iglesia sobre las glorias y vir
 tudes de la Madre de Dios, preciosos ejemplos
 (lUü eonllrman la iíni>ortancia v elicncia do la
 devoción con que se la honra.'
 En rústica
 Pts. l ’ñO. — En cuadenmdo en tela 2*00.
 Manual de la Primera Comunión por el mismo autor. —
 Obrita suummeuto á pro]H>sito j>ara prej>arar á
 los niños á tan imimrtaute acto. — Tercera edi
 ción. En tela Pts. 2’00.
 El Joven Instruido. Devocionario muy recomendado
 j del cual so han publicado más de cién edicio
 nes, escrito con gran esmero por el Pbro. D
 Juan Hosco.
 Encuadernado en tela Pts. 1*00 — En badana
 vitela y con cortes dorados
 2 oO. — Preciosa edición de 1S91. Pts. 5.
 
 S
 
 Vida de Margarita Bosco por el Pbro. D. Juan Lemoyne. Obrita en la que se refieren con gran
 amenidad los admirables ti-abajos y virtudes de
 aquella buena aldeana, que con un corazón digno
 de una reina estaba escogida por Dios para
 la formación del San Vincente de Paul de nuestro
 siglo.
 Tercera edición. En rústica Pts. l ’OO. — Encuadeninda en tela 1’25. — En tela y cortes do
 rados 1’70.
 
 DRAM AS
 
 Y
 
 C O M E D IA S .
 
 Las Pistrínas 6 la última hora del Paganismo. Drama
 en 5 actos del Sacerdote J. B. Lemoyne (edic.
 de Turín).
 El hijo generoso. Drama en 5 actos.
 Los dos señores sin pantalones.
 Pequeñas miserias de la vida humana.
 El dinero para el diploma.
 El ruiseñor.
 Una aventura.
 Sobre la urna de la madre. Drama en 3 actos (ed.
 de Turín).
 La herencia en Córcega ó la Venganza.
 Los 99 duros. Farsa en 1 acto.
 Los malos compañeros. Escenas populares en 3 actos.
 San Francisco de Asís en el siglo. Acción draniittica
 en 3 actos por el Dr. D. Antonio Ughetto.
 El cuadro de la Virgen. Comedia en 3 actos por
 D. Lemoyne.
 Un hipócrita de nuevo cuño, por G. B. Sparrone. Co
 media en 2 actos.
 Un solo par de calzones.
 Un espediente, por ol Can. Edvigio Cattaneo.
 Los tres fanáticos. Farsa en 1 acto.
 Las memorias del diablo ó el triunfo de la justicia.
 Comedia en 8 actos.
 El esclavo. Drama en 3 actos.
 El último día de carnaval.
 Don Timidito y Don Francone.
 Una apuesta.
 El espantajo dol gavilán. Farsa en 1 acto.
 ¡Imposible! ¡Imposible!
 Los dos sargentos. Drama en 5 actos.
 El Ingrato. Drama.
 Conrado. Drama.
 Ronzo y Frontín.
 Libertad, por el Pbro. F. Feuogíio. Drama en 5
 actos.
 Las consultas ridiculas. Fiu.'sn.
 Una noche de lluvia. Farsa.
 El noble y el capitán. Drama.
 Una lección provechosa. Comedia en dos actos de
 José Cautagalli.
 La Compañía Flarcos. Prólogo y despedida.
 Posaderos y no posaderos, ó el Alcalde necio. Come
 dia on 3 actos.
 Un convidado que no llega ó tiempo.
 Los dos caracteres opuestos.
 Culpa y Perdón, Drama en 5 actos por el Pbro D.
 Juan B. Lemoyne.
 Seyano, Drama en 4 actos por el mismo Autor.
 La Casa de la fortuna. Drama en 2 actos por el Pbro.
 D. Juan Bosco.
 
 ASO X - N. 9.
 
 Fablicaoión mensual.
 
 SETIEMBRE de 1895
 
 BOLETIN SALESIANO
 Quien r e c ib ie r e 4 u n n iñ o e n m i
 nom bre, 4 m i m e r e c ib e .
 (M a T H . X V I I I .)
 
 Os reco m ie n d o l a n in e z y la Ju
 v en tu d ; c u ltiv a d c o n g r a n d e e s 
 m ero su e d u ca ció n c r i s t i a n a y
 p rop o rcio n a d le lib r o s que le e n 
 señ en 4 h u ir d e l v ic io y 4 p ra c
 tica r la virtu d .
 (Pío IX.)
 R ed ob lad v u e str a s fu e r z a s 4 fin
 de ap artar 4 l a n iñ e z y ju v e n 
 tu d d e la co rru p ció n é in c r e d u 
 lid ad y p rep arar a s í u n a n u e v a
 g e n era ció n .
 (L eó n X III.)
 
 D e b e m o s a y u d a r 4 n u e str o s h er
 m a n o s 4 fin d e co o p era r 4 la
 d ifu sió n de la verd ad .
 (111 S. J uan , 8.)
 A tie n d e 4 la b u e n a le c tu r a , 4 la
 e x h o r ta c ió n y 4 la en se ñ a n z a .
 (I T imotu IV, 13.)
 E n tr e la s c o sa s d iv in a s , la m 4 s su 
 b lim e , e s l a d e co o p era r co n D io s
 a la s a lv a c ió n d e la s alm as.
 (S. D ion isio .)
 E l am or a l p ró jim o , e s u n o d e
 lo s m a y o r e s y m 4 s e x c e le n te s
 d o n es que la d iv in a b on d ad
 p u ed e co n c e d e r 4 lo s h om b res(E l Doct. S. F eanc . do Salea)
 
 DIRECCION en el Oratorio Saiesiano — Calle de Cottolengo N. 32, TÜRIN (Italia)
 
 Importante.
 Obra de lUnrla Auxiliadora para fomentar las vocaciones al Estado
 Eclesiástico.
 La institución salesiana de D. Bosco.
 Un cristiano como ba de ser y se necesita.
 Congreso Católico de Lisboa.
 La Obra de 1). Bosco en Italia.
 EspaKa. OeroTut. Granja Salesiana do San Isidro. — Sevilla.
 Solemnísimos cnitosen honor deMaria Auxiliadora, (conclusión).
 Axékica. Litna {Perú), — Bogotá {Colombia). Victorias do
 María Auxiliadora. — iíijico. Oratorios festivos.
 Noticias de iruEstaos Misionebos. Ecuador. Ocho meses en el
 Vicariato de Móndex y Gualaquiza. — El Camarujo en la Fatagonia ó el culto público al Espiritu bueno y el culto privado
 al espíritu malo, y su terminación (conclusión). — Otras no
 ticias.
 6&ACTAS DE María Auxiliadora.
 Noticias t Variedades.
 Bibiografía.
 
 IM P O R T A N T E .
 
 Llamamos la atención de nuestros
 amados Cooperadores, sobre la si
 guiente conclusión del Congreso Salesiano:
 ^ Con nn especial j vivo interés el
 Congreso recomienda la lectura del
 Boletín Saiesiano., por medio del cual
 reTive cada día en sus obras el vene
 rando D . Bosco, y hace ardientes vo
 tos para que la lectura y propagación
 del mismo, merced al celo de los Coo
 peradores, trascienda fuera de ellos,
 
 en manera que su difusión sea con
 tinua é ilimitada ».
 *
 « >k
 
 Siendo el Boletín Saiesiano vínculo
 de unión entre los Cooperadores, en
 cuyos pechos alimenta viva la llama
 de la caridad, con la relación de lo
 que la P ía Sociedad Salesiana liace
 en provecho de la juventud pobre y
 abandonada y el empleo que da á sus
 limosnas y donativos, nada se exige por
 la subscripción, dejando á cada uno en
 la libertad de contribuir á los gastos de
 la edición con lo que sus fuerzas le
 permitan y su caridad le sugiera.
 Si cada subscritor pagara con este ob
 jeto, al menos 3 pts. anuales, los gastos
 quedarían casi en su totalidad cubiertos.
 Suplicamos á los Sres. Cooperado
 res que al hacer sus limosnas á las
 Casas Salesianas particulares, deter
 minen la cantidad que dedican al
 BoUtín Saiesiano.
 Agradecemos á todos nuestros lec
 tores la benevolencia que hasta el pre
 sente nos han dispensado, y condamos
 de que en adelante nos la continua
 rán dispensando.
 
 — 194 —
 
 OBRA DE MARIA AUXILIADORA
 para fomentar las vocaciones al Estado Eclesiástico.
 S^iUiiNTA la Sagrada E scritu ra (1) que un
 padre de fam ilia liabía preparado un
 b an q u ete, al que invitó á muchos de sus
 amigos. Llegada la hora y como estos no se
 presentaran , envió íi uno de sus criados
 p ara (jue los a v isa se ; mas ellos se excusa
 ron diciendo que urgentes ocui)aciones les
 im pedían su asistencia. Irritad o el Señor con
 este proíteder de sus amigos, dijo á su siervo :
 Vé por laft calles y plam s ae la ciudad é invita d todos los pobres, en ferm os, cojos y
 cieyos que encontrares, üías como su número
 no fuera sulicioiite para llenar los puestos
 de antem ano preparados, vd, le dice do nuevo,
 fuera de la ciudad, })or los caminos y veredas
 é induce d todos los que encontrares d p arti
 cipar de m i cena, pues es necesario se llene
 mi cufia.
 E s indudable que Don Bosco es el siervo
 enviado en estos últimos tiempos por el p a 
 dre de familia para que llene su casa; y no
 bastando con los innum erables infelices reco
 gidos por las calles y plazas de las ciuda
 des^ salió por los caminos extraviados p ara
 in v itar íl los que encontrase : es <lecir ; cono
 ciendo Don Bosco no ser todavía bastantes
 p a ra regenerar la sociedad presente y vol
 verla ú D ios, los colegios, asilo s, talleres,
 etc. que sus congregaciones abrieron por
 todas partes, ideó una nueva obra que com
 p letara las ya existentes y que respondiera
 ú otra grave necesidad p rese n te ; la esca
 sez de vocaciones al estado sacerdotal.
 Y en v e rd a d ; pocas veces h a sido tan
 necesario como en los tiempos que corremos,
 tener presente y repetir con frecuencia la
 oración que N. S. Jesucristo tanto recomendó
 íi sus discípulos: Eogad al Señor de ¡a mies
 que mande d ella operarios. El mal espíritu
 de la ópoca, las nniximas irreligiosas, la co
 rrupción de las costum bres y la educación
 anticristiana que so da ú la juventud , son,
 ú no dudarlo, poderovsas causas que directa
 m ente influyen en las m uchas bajas que va
 experim entando el ejército de Jlinistros del
 Señor. Que este sea un m al gravísim o, nadie
 hay que lo ponga en duda ; pues ai en todos
 los tiempos la misión dol sacerdote h a sido
 de reconocida im portancia social, hoy es más
 necesaria que nunca, por efecto do la com
 presión y desorden que por todas partes se
 adviertcJí. De aquí que el P ap a, los obispos,
 los sacerdotes y cuantos buenos cristianos
 sienten en su corazón el fuego del aposto
 lado , se lam enten y eleven hasta el cielo
 tristes suspiros demandamlo aumento de ope
 rarios apostólicos en la viña del S e ñ o r: ya
 que la mies es mucha y muy pocos los obre(l) S. Lucas.
 
 X IV ,
 
 lG-21.
 
 ros, sucediendo con muchísima frecuencia lo
 que dice la E scritura : parvuli petierunt panem et non erat qu¿ frangeret eis; los hijos
 del Señor dem andan con viva instancia el
 rocío de la gracia del que se ven privados
 por falta de p asto res, apóstoles y doctores
 que puedan proporcionárselo, siendo de aquí
 grande la ru in a de tan tas infelices víctimas
 de sus pasiones, como desgraciadam ente ve
 mos cada día x>asarse á las filas enemigas
 y cam inar m iserablem ente á su perdición.
 Don Bosco que am aba demasiado á la Igle
 sia, y se interesaba harto por las alm as x^ara
 perm anecer impasible ante un m al de tan
 incalculable trascendencia, después de ma
 duro exam en, decidióse, m ovido.del deseo
 de rem ediar aquel gran d a ñ o , á establecer
 la que llamó O bra d e M a ría A u x il ia d o r a ,
 para fom entar las vocaciones al Estado Ecle
 siástico:, no sin consultarlo antes con S. S.
 Pío I X , sin cuyo consejo y norm as nada
 em prendía y que en esta como en anterio
 res ocasiones calurosam ente elogió y aprobó
 la nueva obra y en 9 de Mayo de 1876 otorgó
 especiales favores, gracias é indulgencias á
 los que tom aran p arte en ella.
 Don Bosco, desde el priiicixúo de su apos
 tolado, se dió con ahinco á cultivar la vo
 cación al sacerdocio en aquellos de sus ni*
 ños en los que descubría algún indicio de
 e lla ; mas los resultados ordinariam ente no
 correspondían á sus ímprobas tareas.
 « La experiencia nos enseña, d e c ía , que
 de diez niños que comienzan los estudios
 con ánimo de alistarse en la milicia de J e 
 sucristo, apenas si uno ó dos llegan al sa
 cerdocio; m ientras que de igual número de
 jóvenes que vienen con el mismo propósito,
 siendo más m adura su vocación, x>erseveran
 ocho. »
 E sta es la razón x)orque Don Bosco quiso
 fundar esta obra x'¡u’a a le n ta r, afirmar y
 ayudar en su vocación á los jóvenes (1) que
 deseen consagrarse á Dios eii el estado re
 ligioso ó eclesiástico; y x>i^ra esto exclusiva
 mente destinó algunas de sus casas, esta
 bleciendo en ellas los cursos de hum anida
 des, concluidos los cuales, x>asan los jóvenes
 á los seminarios de sus respectivas diócesis
 l>ara cursar In filosofía y teo lo g ía , ó á los
 noviciados de la Orden ó Congregación re
 ligiosa á que se sientan llamados. Mas como
 careciese de medios m ateriales p a ra el sos
 tenimiento y progreso de esta obi’a, hizo un
 llamam iento á la caridad de los fieles, invi
 tándoles á prestarle sus socorros, en calidad
 lie Oferentes, Corresponsales ó Bienhechores,
 los cuales con sus lim osnas, consejos y a u 
 xilios á los jóvenes pobres, contribuyen á
 la obra más g ra n d e , cual e s , la de la for
 mación de un sacerdote, á más de participar
 de las innum erables indulgencias de que
 (1) Se rei-iben también mayores de 30 afíos, con tal
 que tengan ya algún estudio.
 
 195 —
 S. S. la enriqueció. Que ella corresponda á
 los propósitos y esperanzas concebidas por
 Don B osco, no tard ó mucho él mismo en
 experimentarlo ; pues, obtenida la bendición
 y aprobación de los obispos y del Suprem o
 Jerarca de la Iglesia, dió comienzo á la Obra
 recogiendo en el Colegio de San Vicente
 de P au l de Sam pierdarena (G énova) á al
 gunos jóvenes animados del deseo de consa
 grarse á Dios en el estado eclesiástico. Dios
 bendijo sus esfuerzos, y al poco tiempo ves
 tían el hábito clerical trein ta y seis de aque
 llos jóvenes, veinte de los cuales volvieron
 ásus respectivas diócesis, algunos abrazaron
 el estado religioso, y los restantes, en varios
 institutos, se consagraron á las misiones
 extranjeras. E stos eran los primeros frutos
 que Don Bosco recogía; los que sucesiva
 mente se h an venido recogiendo h a sta el
 presente, no podrían ser m ejores; más de
 12,000 sacerdotes, son á no dudarlo un dato
 elocuente de la im portancia de esta O b r a ,
 sin cnyo auxilio el 75
 sinó más, de dichas
 vocaciones, hubiera seguram ente fracasado
 por falta de adecuado am biente donde desa
 rrollarse. Y esta apreciación nuestra que tal
 vez parezca á alguno exagerada, no lo será
 ciertamente p a ra los que de cerca conocen
 el terreno sobre que desan*olIan sus ener
 gías los hijos de Don Bosco.
 Grande obra harán , por consiguiente, to 
 das las personas am antes de su religión y
 especialmente los párrocos, en encam inar ta n 
 tas vocaciones que si no so las atiende en
 un principio, m ueren apen.as nacidas. ¿C uan
 tos pobrecitos jóvenes dotados muchos de
 ellos de claro entendim iento, se encuentran
 por nuestros pueblos y aldeas que careciendo
 de recursos y de un alm a generosa que Ies
 costee los estudios ó les abra de ellos el ca
 mino, mueren en la oscuridad sin haber po
 dido contribuir con sus naturales dotes al
 bien moral de la sociedad al que se hubie
 ran dedicado si se Ies hubiera protegido ?
 Si Don Bosco no hubiera encontrado en su
 camino á aquel celoso sacerdote que le en
 señó los rudim entos del la tín y le dió el
 primer impulso que él continuó con energía
 luchando con las dificultades que en sus p ri
 meros pasos se le oponían, ¿h ab ría llegado
 á ser lo que h a sido ?
 Mucho m ás pudiéram os decir sobre este
 importantísimo asunto, mas hacemos punto
 ya por no alarg ar demasiado este artículo,
 como porque con facilidad podrán adquirir
 más datos las personas que lo desearen, diri
 giéndose á cualquier casa sa le sia n a , espe
 cialmente á la de Sarriá (Barcelona). R epita
 mos, sin embargo, de nuevo y recordémonos
 siempre que >’o h a y obka 3Lí s g e a ííd e ,
 QUE L A D E
 
 de un
 
 C O Y T E IB U IE
 
 Sacebdote.
 
 k
 
 L A F O E M A C IÓ N
 
 la institución ialesiana
 DE DON BOSCO.
 • L a institaoiiSii do Don Hosco
 es la gran obra, la obra provl.
 denoial do los tiom pos m udornos. *
 
 me h a pedido un pensam iento para un
 acto muy sim pático, p a ra el certam en
 literario que en acción de gracias por el p r i
 mer Congreso Salesiano verificado en Bolo
 nia, se celebrará en honor de M aría Auxiliadora, insigue protectora de las O bras de
 Don Bosco.
 Pues b ie u , hé aquí ese pensam iento : L a
 Institución de Don Bosco es la gran o íra , la
 obra providencial de los tiempos modernos.
 E s muy lacónico y sintético, pero es q u i
 zás el panegírico más exacto de la In s titu 
 ción Salesiana.
 Tengo u n a adm iración ta n sincera como
 sim p á tic a , u n a adm iración m ás grande de
 lo que podría m anifestarlo, por las obras de
 D on B osco, ese apóstol ta n g rande como
 hum ilde de la sociedad m oderna. No podía
 por tan to dejar de aprovechar la ocasión
 que se me b rin d a p a ra declararlo así de una
 m anera solem ne; ni podía negar mi concurso
 cualquiera que sea su valor é im portancia,
 y a que entre los Cooperadores Salesianos,
 ocupo como Prelado el puesto de honor ; no
 por el contingente que pueda p restar á la
 Institución, sino por el aprecio que siempre
 me h a merecido esa benéfica creación del
 genio y espíritu evangélico del inm ortal Don
 Bosco.
 Y quiero servirm e de una circunstancia
 tan propicia como la presente, p ara consig
 n ar en u n a página de carácter público, la
 g ra titu d y el aplauso á que es acreedora la
 Institución S alesian a, por los grandes ser
 vicios que nos dispensa en la República.
 S ería reo de la más negra in g ra titu d si así
 no lo hiciera con to d a la sinceridad y sa tis
 facción de mi alm a reconocida.
 Más bien que u n a p ágina literaria, declaro
 que es la palabra del amigo y la bendición
 del P relado p a ra retem plar el corazón ge
 neroso y el ánimo abnegado de esos obreros
 del b ie u , venidos á estas p la y a s , no p a ra
 pedir hospitalidad interesada, sino p ara col
 m arnos de beneficios. Y sírvam e tam bién
 esta oportunidad p a ra decir bien alto á to
 dos los que quieren y deben oir la voz del
 P relado D iocesano:
 Proteged con decisión y generosidad las obras
 de Don Bosco, inspiradas por el más acen
 drado amor al pueblo y destinadas d producir
 un bien inmenso : protegerlas es beneficiaros á
 vosotros mismos.
 Yo admiro con asombro la institución
 Salesiana. A penas nacida es y a gigante; vé*
 sela por todas partes, sin que h ay a difícul-
 
 — 196 —
 tades p ara detenerla en su m archa acelerada
 por el entusiasm o del bien.
 Cuando los tímidos reputan tem eridad su
 ardorosa em presa y su m ultiplicación pro
 digiosa, los hijos de Don Bosco, sin p e rtu r
 barse, siguen con santa confianza su obra
 benófica que tiene por lem a o ració n , sacri
 ficio y acción, y m archa im pertérrita, siem
 p re a d e la n te , tan animosa como hum ilde,
 cualidades que dan la victoria y aseguran
 el porvenir, ¡si<inum inhonum t
 Solo siento que no la hayamos protegido
 <!omo merece, pues, i cuántos prodigios h u 
 biera realizado!....- Protejám osla por tanto
 eficaz y generosamente : — yo la recomiendo
 á todas las personas de buena voluntad, con
 toda la eficacia y de todo corazón; y son
 mis votos más fervientes verla prosperar en
 todos los ámbitos do la liepública p a ra nues
 tro propio bien y honor santo del aposto
 lado providencial de la Institución Salesiana.
 H e dicho que admiro la Institución de
 Don Bosco : y en verdad, es adm irable. Con
 tém plase en ella el prodigio del grano de
 mostaza del E vangelio; surgida de un ger
 m en hum ilde se h a convertido en u n árbol
 colosal, cuyas ram as se extienden por toda
 la tierra, y en esta sola señal de u n desa
 rrollo tan prodigioso se revela la mano de
 D io s : digitiis l k ¡ est hic. E n su carrera de
 gigante la guía ó im pulsa el espíritu de
 Dios; osa exuberancia de actividad y esa
 ambición de extenderse p a ra hacer el bien,
 sin rep arar en sacrificios, semeja tem eridad,
 porque causa asombro; anda ta n de prisa
 porque la devora la sed de la caridad.
 Pero tiene tam bién o tra señal por la cual
 80 conoce que es una gran in stitu c ió n ; y la
 reconozco en esto: en que está perfecta
 m ente adaptada á una gran necesidad de la
 época. Obsérvase que en cada periodo de la
 h is to r ia , la Providencia suscita p ara reme
 diar la necesidad peculiar de cada época la
 iustituciÓJi que dentro del espíritu del E v a n 
 gelio debe llenar esa misión providencial.
 A hora bien : tongo la firmo convicción do
 que la institución de Don Bosco es la gran
 obra, la obra providencial de los tiempos
 modernos. E ra necesaria una Institución
 religiosa que so adaptase á la necesidad de
 la época, una institución que, teniendo algo
 do to d a s , tuviovso como especial la ad ap ta
 ción al momento histórico porque atraviesa
 la sociedad: ser emincutemeuto popular y
 social.
 Todos reconocen que la gran necesidad,
 que la gran cuestión de los tiempos presen
 tes es la cuestión social, y así lo h a decla
 rado el sabio León X l l l ; hay que ocuparse
 de la clase proletaria y descender hasta el
 pobre pueblo.
 P ues bien: la Congregación Salesiaua en
 sus dos ram as tiene esta gran misión, se con
 sagra y dedica preferentem ente á los hijos
 
 del pueblo, con los cuales se confunde por
 el amor y el sacrificio.
 j A h ! Esos talleres y escuelas p a ra los ni
 ños y niñas, p a ra la clase popular, esas es
 cuelas de artes y oficios; esos oratorios fes
 tivos, esas lecturas pop u lares!... todo para
 el pueblo, constituyen evidentem ente la sal
 vación y rehabilitación de las clases popu
 lares y proletarias.
 H ab ía instituciones religiosas p ara to d o ;
 pero en el grado eminentem ente popular de
 la institución S a lesia n a , tan to de hombres
 como de m ujeres, solo h a sido creación del
 genio de Don Bosco. H ada más popular que
 su institución; apoderarse de los pobres ni
 ños p ara hacerlos cristianos y ciudadanos
 útiles, librándolos de la perdición callejera,
 eso no se había visto jam ás convertido en
 apostolado religioso.
 E s ta es la gloria de Don Bosco y la mi
 sión benéfica de ambas Congregaciones por
 él fundadas : los Salesianos y las S a le si^ a s.
 E l Congreso de Cooperadores Salesianos
 de Bolonia se h a propuesto ensanchar y pro
 teger el apostolado de las O bras de Don
 B osco; es u n a iniciativa del supremo interés
 social, digna de mayor aplauso.
 Que todos los am antes del bien del pue
 blo sean Cooperadores salesianos.
 ^ M auiano S o l e r ,
 Obispo de Afontevideo.
 
 Un cristiano como lia de ser
 y SB necesita.
 Xon crubesco Evangolinn»;
 virlus oiiim Del est in aaluten»
 omul credenti. (5om. I. 1®).
 
 ‘^ T
 
 im agine que nuestro Cristiano ha
 de hacer m ilagros ó ser un héroe. Xada
 de eso : todo se reduce á ser sencilla y fran
 camente lo que significa el nombre con que
 se honra, y hó aquí cómo:
 1.
 ® A l p asar por delante de una iglesia
 se descubre respetuosam ente, ó hace con
 gravedad la señal de la cruz.
 2.
 ® Cuando se encuentra con u n eclesiás
 tico le saluda, cousideraudo que es ministro
 de X uestro Señor Jesucristo.
 3.
 ° lío rehuye acompañarle públicament
 antes m ira con honor el que él acepte este
 obsequio.
 H allándose de viaje, en el momento
 de p a rtir el tre n ó el c o ch e, hace la señal
 de la cruz. U n a señora, al practicar ese ^ t o
 cristiano, observó que se sonreía su vecino.
 « Me encomiendo á D io s , dijo sin descon
 certarse, y si después de esto el tren des
 carrilase me sentiría más tranquila. >
 a d ie
 
 — 197 —
 5.
 ®A ntes y después de com er, aunque
 en casa no omitiendo las prácticas piadosas
 sea en la fonda, y los comensales no hayan tradicionales, como el rezo diario en fam ilia
 de imitarle, hace la señal de la cruz sin afec del Santo Rosario j no perm itiendo la e n 
 tación, pero no á hurtadillas como quien se tra d a de impresos y escritos irreligiosos ó
 avergüenza, sino con n a tu ra lid a d y desem inm orales; no consintiendo adornos, cuadros,
 barazo. E n P a rís al term inar un banquete, estam pas, ú otros objetos capaces de provo
 el dueño^de la casa dijo á los convidados: car las pasiones. ¡ Qué mejor, m ás digno y
 « Ea, señores, les invito á p asar á la pieza cristiano adorno de u n salón ó dormitorio
 inmediata á tom ar el café. — U n momento, que una devota im agen de Jesucristo c ru 
 caballero, dijo en a lta voz u n cristiano de cificado y un cuadro de la V irgen M a ría !
 los nuestros, tengo que decir u n a p a la b ra ; « M aldito Oalvino, exclamó un m inistro p ro 
 y poniéndose en pió , p rosiguió: Señor , os testante al fijar su m irada en un Oruoifijo
 damos gracias por el alimento que nos liahéis de una galería de D usseldorf; m aldito O al
 concedido: en el nombre del P a d re, del R ijo vino, que nos quitó las im ágenes: más me
 y del E spíritu Santo. Amen. U n g ran n ú  mueve la vista do esta im agen de mi Sal
 mero de convidados se apresuraron á estre vador, que no me movieron todos los ser
 char la mano al animoso joven.
 mones que he oido en mi vida. » Afirma su
 6.
 ° Si sabe que á un enfermo' nadie fese en la calle con su continente grave y mo
 atreve á hablarle de S acram entos, nuestro desto ; la afirma en la iglesia con su silen
 cristiano le visita, y con la prudencia y cor cio y recogimiento d e v o to ; la afirma en la
 teses m aneras que dictan la buena educa Cofradía de que es miembro, en la A socia
 ción y la caridad d-e Cristo, le h ab la de Dios ción católica ó caritativ a á que pertenece,
 que alivia, fortalece y sana, y de la V irgen portándose siem pre y en todas partes como
 nuestra M adre, consoladora de los que su  quien s a b e , que u n cristiano es hecho es
 fren y salud de los enferm os; le dispone pectáculo del m un d o , de los A ngeles y de
 para que reciba sin prevención la visita del los h om bres, y que vive bajo la v ista de
 sacerdote y le hable con confianza; v a por Dios.
 él y le acompaña. ¡ Cuántos infelices m ori
 11.® N uestro cristiano viste conforme á
 rían en el ósculo del S eñ o r, si diera con su posición social y á su edad, pero modes
 ellos un cristiano de los nuestros I
 tam ente. S an Francisco de Sales quería que
 7.
 ®No deja p a sar sin correctivo ni psus
 ro  confesadas fuesen las mejor vestidas,
 testa, palab ra alguna contra la Religión, la pero tam bién las que vistiesen con más re
 Iglesia ó los sacerdotes. E sto es m ás fácil cato. : F uera desnudeces!
 de lo que se cree. Veámoslo. U n a joven pro
 12.
 ®N uestro cristiano, y sobre todo nues
 testa elocuentem ente cubriéndose ruborizada tras cristianas, no se dejan dom inar por la
 el rostro. U n a m adre de fam ilia puede de tira n ía de la m o d a, ni deslum brar por la
 cir: Ruego á V. que respete á mis hijos. » fascinación del lujo. Lo prim ero es frivoli
 Cualquiera tiene derecho de apostrofar sé- dad indigna de una c ris tia n a ; lo segundo
 riamente al impío ó lib e rtin o , d icien d o : — llega á ser la ru in a de m uchas familias y
 * Una persona bien educada no se perm ite si se tra ta de modas indecentes, no las adop
 palabras que ofenden 4 los demás. » IJnjo- ta n p ara sí, ni p a ra sus h ija s , ni las con■ven colegial cerró la boca á un deslenguado, sienton en sus dependientes.
 diciendo: « No es cortés lo que V. dice, ca
 13.
 ®N uestro cristiano sabe bien, que no
 ballero. » N uestro cristiano puede no ser puede serlo como debe sin el auxilio de lo
 bastante instruido p ara deshacer ciertas di alto, y que este no se obtiene sino por m e
 ficultades contra la R elig ió n , m as no por dio de la oración continua y fervorosa. Ora,
 esto se d a por vencido. C o n te sta : « Yo creo p u es, y acompaña su oración con obras
 b que cree la Ig le s ia : las dificultades que buenas.
 V. opone, no lo son sino p a ra las personas
 que no h a n hecho largos estu d io s: no hay,
 no puede haber dificultades insolubles contra
 la R eligión, que es la v erdad de Dios » y
 se calla.
 8.
 ®Cuando h a de viajar, si sus haberes
 lo perm iten, se provee de hojas y libritos de
 propaganda cató lica, que reg ala oportuna
 mente, ó de intento olvida en el vagón, en
 No es nuestro ánimo rep etir aquí lo mu
 el alojam iento, etc. Son u n cebo echado á cho que sobre e sta im portantísim a Asam blea
 la v e n tu ra , que alguno m orderá p ara su Católica h a publicado la prensa, pues todos
 salud.
 nuestros lectores de ello están y a enterados.
 9.
 ®Se abstiene de lecturas m alas ó pSolo
 e queremos lim itarnos á transcribir la carta
 ligrosas, y haciéndose superior á los respe que el Emmo. Sr. C ardenal P atria rc a , A rzo
 tos humanos, lee sin esconderse lib ro s, fo bispo de Lisboa, h a dirigido á D on R úa, y
 lletos, periódicos francam ente católicos.
 hacerle con esto paten te n u estra g ratitu d
 10. ®Afirm a su fe en todo y por to d o : por su fina atención y exquisita bondad.
 
 Conáreso Católico de Lisboa.
 
 — 198 —
 N uestro amadísimo Superior General Don
 B da, iuiposibliítudo de asistir personalmente)
 como hubiera si<lo su d eseo , á dicho Con
 greso, escribió m ía Jurga carta llena de en 
 tusiasm o al Emmo. Príncipe de la Iglesia,
 adhiriéndose pienamoiite 6 indicando al
 mismo tiempo que delegaba, p ara que le
 representase, al D irector do la reciente Casa
 salesiana establecida en B ra g a , y á varios
 Sres. Cüüiieradores p ara que igualm ente ee
 dignaran representar íi todos los asociados
 do todo el mundo.
 E l Emmo. Cardenal P a tria rc a , con fecha
 del 5 (le Julio, contestaba (i D . llú a con la
 siguiente c a r t a :
 lleverendísim o Señor:
 No debo por más tiempo ocultar los sen
 tim ientos de íntim a y profunda g ratitu d (le
 que mi corazón reconocido se haya poseído,
 por lo mucho que V . 1{. contribuyó il honrar
 y enaltecer el prim er Congreso Católico I n 
 ternacional celebrado eti Lisboa del 25 al
 29 de junio p. p. y cuyas sesiones tuvieron
 lu g ar eii el majestuoso templo de San V i
 cente de F o r a , felicitando y adhiriendo al
 mismo, con las amables expresiones de la
 ca rta que se dignó enviarm e, y que leída en
 pleno Congreso, produjo el más vivo en tu 
 siasmo, traducido en expontáneos aplausos.
 P o r todo lo cual hago patente á Y . K. nues
 tro íigredecimiento, en mi nombre y en el
 de los Congresistas y buenos Católicos de
 este país, pudiendo asegurar á Y. E . que el
 Congreso resultó m uy superior á la comiin
 ospectativa, debiendo ahora espei’a r sus bue
 nos resultados de las oraciones de todos los
 que como Y . lí. se tomaron el más vivo in 
 terés por el Congreso.
 S a h id an d o , pues, á Y. E . por el buen
 servicio prestado al Congi*eso animándolo
 con sus palabras, soy con la m ayor conside
 ración y profundo respeto
 D e V.
 Atento senudor y sio'vo inútil
 0 J o sé , Cardenal l\itriarca.
 Lisboa, 5 do julio do 1805.
 
 LA OBRA DE DON BOSCO EN ITALIA
 OH Ikonoi' <iol n u e v o
 Ol>ÍNpo isulotsiauo.
 
 En Caríiningim, patria del limo. Sr. Don San
 tiago Costamagna, tuvieron lugar el 29 y 80 del p.
 p. junio eolcmuísimas fiestas para festejar al nuevo
 Pastor de la Iglesia, en la primera visita qne,
 como tal, hacía al pueblo que le vió nacer. Una
 inmensa muchedumbre de gente esperaba al limo.
 Sr. Costamngna d la entrada del pueblo, ansiosa
 de ver y saludar al primer saleeiano que (iespués
 de penas y fatigas inauditas puso pie en la Fatagonia y ijue más tardo recorrió las extermina
 
 das llanuras de las Pampas y casi todas las re
 públicas sudamericanas. Bajo hermoso pabellón
 le esperaba el Municipio, en la plaza del Sagrado
 Corazón, y después de darle el alcalde la bien
 venida , se ’ formó el cortejo para dirigirse ó la
 parroquia, en cuyas puertas le esperaban el Pá
 rroco y numeroso clero. Subió el nuevo obispo al
 pulpito y BU sentida y conmovedora oración puede
 definirse : nna poesía tranquila del corazón y el
 canto de los recuerdos de sit niñez. Ya de noche
 el limo. Sr. Costamagua, acompañado de nume
 rosas y distinguidas jiersonas, recorrií) las calles
 del pueblo, que todas ellas estaban engalanadas y
 profusamente iluminadas. El 30 á las 10 de la
 mañana se celebró misa ¡¡ontificnl, estando el
 canto confiado á los niños del Oratorio do Turín
 que, como en todas partes, dejaron admirados á
 todos. A mediodía so sirvió un suntuoso banquete
 al que asistieron el Clero y las Autoridades. En
 tre los brindis llamamos solamente la atención
 sobre el de Don Luis Costamagna, (¡ue hizo no
 tar la feliz coincidencia de la consagración de su
 hermano y de la entrada del mismo por vez pri
 mera en Patagonia, 23 de mayo de 1879 ; y sobre
 el del canónigo Don Sorasio , el cual propuso al
 limo. Sr. Costamagna, aceptando este, pusiera el
 nombre de Caramagna al primer pueblo que fun
 dara entre los Jíbaros y que dedicara la primer
 parroquia á la Beata Catalina que vivió y murió
 en Caramagna, y á San Blas, primer pati’ón del
 referido pueblo.
 Después de la solemne procesión de la tarde y
 de la bendición con S. D. M., la banda del Ora
 torio de Torín dió un concierto en la plaza pú
 blica , terminando con esto las solemnes fiestas
 qne el pueblo de Caramagna celebró para festej-ir
 á uno de entre sus muchos ilustres hijos.
 lieiS'tu <le S u u «Juuu XSuutíi^tji
 e u e l Ox’Utoiño.
 
 Como en años anteriores también en este se La
 celebrado con gran solemnidad la fiesta de San
 Juan Bautista en el Oratorio de Turín, con dos
 magníficas academias dedicadas la una á la cara
 memoria de nuestro padre Don Hosco y la otra
 á nuestro venerando Superior D. Rúa. Con esta
 ocasión han sido numerosas las felicitaciones lle
 gadas de todas partea, acompañadas eu casi su
 totalidad do ofertas, paramentos sagrados y ropas
 y otros objetos para las Misiones Salesiauas*. Entre
 los regalos descuellan cuatro monumentales candeleros de metal para el altar de María Auxiliadora,
 que han sido ofrecidos por los antiguos alumnos
 de Dou Bosco, y un retrato al oleo do D. Rúa.
 trabajo del maestro Rolliui, antiguo alumno del
 Oratorio y autor del retrato de Dou Bosco, del
 quo son reproducciones las muchas oleografías
 ue se hallan ya extendidas por todas las parles
 el mundo, donde se encuentran los hijos de Don
 Bosco, ó insignes Cooperadores de sus Obras. Su
 Santidad León X lll se dign() mandar su augurio
 de felicidad á nuestra fiesta por medio del Ilnm.
 Sr. Costamagna; y como es de sui>oner fué reci
 bido por la distinguida concmrencia con inequí
 vocas muestras de gratitud y con verdadero en
 tusiasmo.
 
 a
 
 F i o s t i i <le iU n iilia.
 
 De todos es conocido el empeño con que Dou
 Bosco y sus hijos que de él lo heredaron, se de
 dican á la educación de la pobre juventud, y los
 solícitos y maternales cuidados de que la rodean
 á fin de que crezca sana y lozada y dé de si los
 
 — 19Ü
 frutos que de ella la Iglesia y la sociedad espe
 ran. Mas los malos vientos de impiedad y des
 moralización que por todas pai'tes éu tan tristí
 simos tiempos nos rodean, es indudable los in
 mensos peligros que ofrecen á esos jóvenes al
 abandonar los colegios donde han pasado gran
 parte de su vida, respirando una atmósfera sa
 turada de heróicos ejemplos y del suave aroma
 de la práctica de las virtudes cristianas. A fin,
 pues, de que esos miasmas de corrupción que en
 adelante han de respirar, no mate y ahogue en
 el corazón de sus jóvenes alumnos la buena se
 milla con tanto trabajo en ellos depositada, Don
 Bosco acostumbraba y acostumbra hoy su sucesor
 D. Riia, reunir de cuando en cuando en espansivo y fraternal convite á todos los Antiguos
 Alumnos del Oratorio, que forman una Asociación
 así llamada. Con esta ocasión se cambian entre
 BÍ sus impresiones, se recuerdan los días felices
 de su permanencia al lado de Don Bosco y mu
 tuamente se animan á ser constantes en el bien
 y á mantenerse siempre dignos de tal padre, vi
 niendo, por lo tanto á ser estas reuniones como
 deliciosos oasis en el áspero desierto de la vida,
 en los que cada uno se restaura de las pasadas
 fatigas y se alienta y anima para las que aún le
 quedan por sufrir. Una de estas reuniones tuvo
 lugar en el Oratorio el día 18 de julio para los
 sacerdotes y el 21 para los seglares y con esta
 ocasión se dirigía al Santo Padre el siguiente te
 legrama, cuya respuesta también ponemos á con
 tinuación :
 
 los intermedios, declamación de diálogos y com
 posiciones alusivas al acto y excogidás piezas de
 música por la banda del Oratorio. — Con no me
 nor solemnidad se celebró igual fiesta una semana
 antes en el Oratorio festivo de San Francisco de
 Sales, por los niños que á él concurren.
 ü e c e ix io .
 
 Ha celebrado recientemente la banda externa
 del Oratorio festivo de S. Francisco de Salea, el
 primero de sn fundación, y con este motivo so
 reunieron la mayor parte de los jóvenes que du
 rante este tiempo de ella formaron parte. Para
 conmemorar este acontecimiento, los jóvenes mú
 sicos en mimero de más de 150 so dirigieron por la
 inaüima á ValsiUice, donde oyeron la santa Misa
 junto á la tumba do Don Bosco y recibieron con
 general edificación los Santos Sacramentos. Por
 la tarde dieron un público concierto en el patio
 de dicho Orotorio, que se vió coucurridísimo, reliartiéndosele después un diploma de honor y á
 ios más adelantados alguuiis medallas.
 C e n t e n a i ’io <ie S a n F e lii> e IVei’i.
 
 El domingo 7 de julio fuó dedicado por los ni
 ños que frecuentan los Oratorios festivos do Tu
 rín á conmemorar el tercer centenario de San
 Felipe Neri, primer iniciador de estos Oratorios
 que en nuestro siglo alcanzaron un extraordinario
 desarrollo y una forma nueva merced al celo in
 cansable de nuestro venerando padre Don Bosco.
 Por la mañana de dicho día los jóvenes se acer
 caron en sus respectivos Oratorios á los Santos
 Sanfídimo Padre León X I I I
 Sacramentos, y por la tarde, en número de cuatro
 mil se reunieron en la magnífica iglesia de San
 Roma.
 Felipe, formando un consolador espectjículo que
 Los Antigiios Alumnos de D. Rosco, reunidos llenaba
 corazón de dulces esperanzas. En forma
 por su digno sucesor J>. Rúa en anual convite en amena yelsencilla,
 los RR. PP. Filipenses Gia^
 el Oratorio Salesiano, hoy 25 anirersario de la de cardi y Rufliuo, tuvieron
 diálogo sobre el ori
 finición de la infalibilidad pontificia, á cuya de gen de los Oratorios, que un
 ni
 menos
 por un cuarto
 fensa R . Bosco se dedicó durante su vida por me de hora inautuvo la atención é hilaridad
 los
 dio de escritos, de la predicación y de exortacio- niños} cantóse después, por la escuela do de
 canto
 nes, aplauden concordes d Su Santidad León X I I I , de S. Gregorio del Oratorio del Sagrado Corazón,
 quien cual seguro Maestro les guia al cielo , é im la Salve Regina, el motete Justus ut palma y el
 ploran la Apostólica bendición.
 Tanlum Ergo, terminándose con la bendición con
 C arlos G a stini , Presidente.
 S. D. M. dada por el Exemo. é limo Sr. Arzo
 bispo de Turín. Tanto á la entrada como á la
 RESPUESTA.
 salida, la banda del Oratorio festivo de S. Fran
 E l Santo Padre agradece las protestas de los cisco de Sales entretuvo h la numerosa concu
 Antiguos Alumnos salcsianos y los bendice d todos rrencia que había acudido, ávida de presenciar
 tan conmovedora fiesta.
 con singular afecto.
 Card. R am po lla .
 I lu s ti'e K IjiiiéspocleN.
 O e r t a i i i e i i c a to q x iís tic o .
 
 Fué celebrado en el Oratorio de Turín por 40
 jóvenes artesanos escogidos entre los muchos que
 se presentjiron, después de un preventivo examen
 y de excluir á los que no se recomendaban por
 su buena conducta. Los 40 jóvenes formaban dos
 grupos: de una parte, los sastres, zapateros, car
 pinteros y cerrajeros; y de la o tra , los libreros,
 fundidores, compositores, impresores, escultores
 y encuadernadores. Respondían sucesivamente á
 las preguntas que, sacadas á suertes, se les diri
 gían quedando fuera de combate á la primera
 equivocación, yendo á ocupar el banco destinado
 á los vencidos. El programa estaba dividido en
 cuatro partes: 1* Todo el pequeño Catecismo de
 la Diócesis y parte del grande} 2® Idem y ám ás
 el resto del*Catecismo grande; 3* Recíprocas pre
 guntas de memoria sobre lo que precede} y 4*
 Idem y á más. algunos hechos de la Historia Sa
 grada que guarden relación con las preguntas. En
 
 m
 
 Entre los varios personajes que últimamente
 han visitado nuestro Oratorio de Turín, se cuen
 tan los limos. Sres. Carlos Pelvat, de los Misio
 neros de S. Francisco de Sales de Annecy, Obispo
 de Nagpur (India inglesa), Gerónimo Thomé da
 Silva, Arzobispo de Bahía y Primado del Brasil,
 Laferríére, Obispo de Constantina é Hipona en
 Africa y Silverio Gómez Pimenta, Obispo titular
 de Cómaco y Auxiliar del Arzobispo de Marianna
 en el Brasil.
 I> ig n o d e
 
 El R. Párroco de Rocaforte, diócesis de Mondoví, no podiendo obtener por ahora algunos Salesianos para un Oratorio festivo, lo ha inangnrado él mismo en un hermoso local para este
 objeto, pref»arado y provisto de capilla, escnelas,
 teatro y toda suerte de juegos honestos y qne
 más llaman la atención de los niños. Cosa mny
 excelente sería por cierto qne este ejemplo fuera
 
 —
 
 200
 
 imitado por todos, como medio importantísimo
 para regenerar la Juventud. Por nuestra parte
 dispuestos estamos dar cuantas instrucciones á
 este respecto so nos pidan.
 
 —
 
 el acaudalado propietario y comerciante de esta
 población Sr. D. Jaime Regás y su muy distin
 guida esposa.
 Este sin par y distinguido señor demostró en esta
 circunstancia cuanto ama á la Obra Salesiana, por
 que á más de proporcionarnos todo lo necesario
 ÜViievii oufsti tmilotsUina
 para que pudiésemos todos pasar un día alegre,
 en. rSuHto A.i*Ni:eio (j>Xilfin).
 mediante una abundante y suculenta comida, nos
 Con motivo do las fiestas parala coronación de proporcionó también dos bonitas y preciosas dal
 Virgen del Socorro, celebradas los días 13, 14, máticas que nos hacían mucha falta, porque aún
 15, 16 y 17 de ju lio , y li las que asistieron un no teníamos. Debo también decir aquí que la
 Patriarca , un Cardonal, cinco Obispos , nuestro preciosa custodia que tenemos es también un re
 Superior Don Rúa y muchas otras ilustres perso galo suyo, y que contribuyó con una crecida suma
 nas, se ha inaugurado una nueva casa salosiana para el pago de los instrumentos musicales.
 destinada en un principio á. escuelas y Oratorio ¡ Quiera Dios ceutuplicarle lo que cou verdadero
 festivo y iniis adelanto, cuando los recursos lo desprendimiento cristiano distribuye en favor do
 permitan, á Colegio de internos, que podrán as los pobres, y en nuestras oraciones no nos olvi
 cender á unos 5()ü iiroximnmonte. A cargo de los daremos nunca de tan insigne bienhechor.
 niños cantores do Turín estuvo la ejecución del
 Fueron invitados á la tiesta nuestros queridos
 cauto en tan solemnes funelones.
 Cooperadores y Cooperadoras de esta capital y
 muchas otras personas muy amigas nuestras, y
 segurameute nuestra capilla habría sido insufi
 <lo pi*eniio.s.
 ciente para contener á todos los concurrentes si una
 El 4 y 11 del p. j>. agosto han tenido lugar so abundante lluvia caída poco antes de la función
 lemnes distribuciones de premios en el Oratorio no hubiese hecho que muchas personas se que
 f(!stivo de San Francisco do Sales de Turín, á dasen en sus casas.
 los niíioa y jóvenes que á 61 concurren. Más de
 A las diez empezó la Misa solemne cantada por
 nOO fueron los niños iiuo rocihiorou premios, cou- el nuevo celebrante. Hacía de asistente el Revrao.
 sistontcs en su mayor parte en prendas de vestir Párroco de Puente Mayor, D. Leopoldo Grordú, el
 y otres objetos útile.s , atendida la condición do cual también en muchas ocasiones dió á conocer
 los iireniiailos, no faltando algunas medallas ni cuanto sea adicto á la Obra de D. Bosco.
 elegantes niencioaes honeiíllcas. El acto, que se
 Después del Evangelio, el elocuente orador,
 vió conouri'idísimo, fuá presidido por el limo. Sr. sentado en un sillón, porque aún no tenemos
 llortngna, Obispo titular de Cafnrnanm y poi| al piílpito, hizo un discurso de los que él sabe ha
 gunas do las prineipales bienhechoras de dicho cer, demostrando que el sacerdote es el continua
 Oratorio. Igual tiesta so celebró el 15, día de la dor de la obra de Jesucristo, enseñando á los
 Asunción de Nuestra Señora, para premiar á los ignorantes, consolando á los afligidos y sacrificán
 niños internos tanto estudiantes como artesanos. dose por la salvación de las almas.
 — De. alguna de estas ñcstas celebradas en nues
 Los niños asilados ejecutaron una bonita misa,
 tras Casas de España, daremos cuenta á nuestros acompañada por algunos instrumentos, y la banda
 lectores cu «d núiuoro próximo.
 recién establecida en esta casa tocó algunas mar
 chas.
 Por la tardo debía tener lugar la acostumbrada
 conferencia do Cooperadores .v Cooperadoras saIcsinnos, pero á causa de la lluvia, no se pudo
 hacer. Dimos sin embargo la bendición con S. D. M.
 y los niños cantaron el Tantttm crgo, miisica do
 Mons. Cagliern. Y así terminó nuestra fiesta de
 E S T * A V IS T A ..
 María Auxiliadora ,v de S. Isidro.
 Tengo el gusto de participar á V. R. que el
 mluiero de los niños se va poco á poco aumen
 tando, Al presento son treinta y uno. Muchos más
 GKUONA.
 serían ai los medios nos permitiesen admitir á
 los muchos que solicitan la entrada, pero los
 cuantiosos gastos ocasionados por el nnevo edi
 ficio nos impide hacerlo.
 GRANJA SALESIANA DE SAN ISIDRO.
 Sírvase V. R. encomendar en sus fervientes
 oraciones á todos los de esta casa y principal
 Rkvmo. Su. D. Róa:
 mente á este
 Do grande alegría y regoeyo fué para est-a casa
 iSit afino, hijo en J. C.
 el día nuevo de los corrientes. El Diácono Don
 Dionisio Viseutin subía por vet primera las ^ a S antiago G iiio n e , P bro.
 das del altar para ofrecer á Dios el Sto. Sacrincio
 do la Misiv.
 Gerou.i. 12 de Junio de 1895.
 Siendo la primera voz que en esta casa un
 nuevo sacerdote dtdiía cantar su primera Misa,
 procuramos darle la mayor solemnidad piisible, y
 á este liu trasladamra á esto día la tiesta de nues
 tra insigne Protectora y Madre, la Virgen Auxi
 liadora y la do nuestro Patrono S. Isidro.
 Fuó invitado para el sermón de circunstancia
 el Revino. Superior de los PP. Jesnitas de esta
 capital, y fueron padrinos del nuevo presbítero
 
 —
 
 201
 
 S E V IL L A .
 Solemnísiinos cultos en honor de María Auxiliadora^’)
 {(Jonclusión).
 
 Bendición de la Imagen.
 ■^AVOiiKciDOs por la caridad de nuestros buenos
 ^C ooperadores y Cooperadoras y do toda Sevilla
 ou general, habíamos podido arreglar espléndida
 mente nuestra iglesia, que presentaba un aspecto
 imponente y majestuoso.
 Gran número de gallardetes con banderas y
 numerosos escudos ofrecidos por el Excmo. Ayun
 tamiento que desplegó un verdadero interés para
 nuestras fiestas, adornaban la entrada y ofrecían
 un magnífico panorama. Aquellas banderas meci
 das dnlcemente por el céfiro del perfumado mayo
 alegraban el sentido y parecían como otras tanta8°lensaas que convidaban á los fieles para que
 acudier'an á tomar parte en las fiestas de María.
 Eran esperados con ansiedad los albores del 30,
 primer día del Triduo que se inauguraría con la
 bendición de la Imagen de la Virgen.
 El alegre repique de las campanas y los gritos
 do ¡ Viva María Auxiliadora! que resonaban en
 todas partes dieron principio á aquel día de tan
 gratos recuerdos. El Emmo. señor Cardenal Don
 Benito Sanz y Forés Arzobispo de Sevilla, que
 tanto se interesa en favor de la Obra de Don
 Bosco, bendeciría la imagen con toda solemnidad
 V pompa. La Srma. señora D." Luisa Mana Fer
 nanda, Infanta de España, que con su Augusta
 presencia honra á menudo nuestra humilde casa,
 seifa la Madrina en tan solemne Bendición.
 Habíase convidado con oportuna invitación á
 todos los señores Cooperadores y señoras Coope
 radoras que responderían con el mayor entusiasmo
 á nuestro llamamiento.
 Los niños habían de antemano aprendido los
 cánticos más armoniosos y las coplas más her
 mosas para honrar á María Auxiliadora. La banda
 80 mostraba ansiosa de hacer resonar sus melo
 días en h(-nor de la que es Auxilio de los Cris
 tianos. Todo estaba preparado; el deseo, la an
 siedad, el afán eran indecibles.
 A las cinco, el alegre clamoreo de los bronces
 sagrados convida á los hijos de la ciudad de Ma
 ría para que acudan á honrar á su Madre. La
 bendición era anunciada para las seis y media.
 A las seis va estaba la iglesia muy concurrida.
 La Srma. Sra. Infanta vino también con antici
 pación con el objeto de visitar la Casa, y se ale
 gró muchísimo en contemplar lo que se había
 podido hacer con los auxilios de la Virgen San
 tísima. Mientras tanto la gente acudía numero
 sísima y no era parte la larga distancia que hay
 entre el centro de la población y nuestra iglesia
 para distraerles su venida. Numeroso clero y mu
 chos niños con sotana y roquete estaban á la
 puerta de la iglesia agu¿dando al Emmo. Pastor
 y Padre. Reinaba la mayor animación. — De
 pronto asoma un coche: Es é l; se para.
 La banda hace resonar sus notas alegres y ar
 moniosas y el Sr. Cardenal s e ^ d o de numerosí
 simo pueblo, entra en la iglesia en donde ya le
 (1) v . el número de egorto.
 
 I É
 
 —
 
 aguardaba la Augusta Madrina, acompañada'do
 sus ilustres damas.
 Revestido de los ornamentos pontificales em
 pieza el canto de algunas preces. Después do ha
 berse cantado el salmo Fundamenta ejus, con el
 cual la Iglesia compara á la Virgen Santísima, ¡i
 aquella Ciudad fuerte que tiene sus cimientos en
 los miis excelsos montos de la santidad, y otras
 preces, se entona con toda solemnidad el Magní
 ficat. Aquellas notas graves y pausadas y lionas
 ‘de una sublimidad y graudoz!» que no son de esta
 tierra, intercaladas con los armoniosos arpegios
 del piano, embelesan y cautivan. — Concluido
 el canto y rezadivs las oraciones rituales, el Emim».
 Prelado 'incieusa la Imagen y luego ceñidas las
 sienes con la mitra y el biículo en la mano ben
 dice la hermosii Efigie, mientras la banda la sa
 luda festiva con los alegres acordes do la marcha
 real. La solemnidad y conmoción do aquellos
 dulces instantes no es para describirse. La igle
 sia iluminada por mil y mil luces, la Virgen que
 rodeada de una nube de incienso so había reves
 tido de tanta hermosura que parecía un bechizo
 del Cielo. Las miradas de todos fijas en aquel
 cuadro que poco tenía de la tierra y mucho del
 cielo, la música, los cantos, las l.^rimas, las sú
 plicas, la conmoción hacían de la iglesia una ver
 dadera antecámara del Cielo. ¡Qué hermosa,
 qué bella, qué encantadora, qué sublime la ima
 gen de María Auxiliadora! Aquel rostro lleno do
 majestad y dulzura, aquella mirada tierna y pe
 netrante que llega hasta los miía recónditos plie
 gues del corazón, aquellos labios que siendo mu
 dos hablan sin embargo con la elocuencia más
 eficaz y arrebatadora, aquellas manos hechas i>ara
 derramar gracias y bendiciones, aqiiel manto que
 como que nos convida para que vayamos á cobijarnos
 bajo su benéfica sombra, aquel porto, en fin, a(¡ucl
 sello de Divinidad que nos encanta y arrebata,
 todo nos excita á amar y con el amor más puro
 á nuestra buena Madre.
 i Y quién no se enternece contemplando á aquel
 hermosísimo Niño que parece como quo quiero
 desprenderse de los brazos do su Madre para ve
 nir á abrazamos? Aquel rostro divino, aquellas
 manecitas abiertas, ¡ oh, qué será, qué será Muría
 Auxiliadora, que será el Niño Jesús cu el cielo
 sí tanto nos encanta y embelesa una imágon suya
 acá en la tierra!
 Mientras tanto se empiezan algunos piadosos
 ejercicios, después de los cuales sube al púlpito
 el M. R. P. Diego de Valencina, Guardián de los
 Padres Capuchinos de Sevilla, y con la elocuen
 cia y facilidad que le distinguen tejo un hermoso
 panegírico de María. Concluido el sermón cantan
 los -niños hermosísimas coplas en honor de su Ex
 celsa Madre. ¡ Qué hermoso es el canto de los
 niños, sobre t ^ o cuando va dirigido á María!
 Aquellas voces argentinas, que se perdían por las
 augustas bóvedas del templo parecían concentos
 de los coros celestiales que habían dejado por
 algunos instantes las deliciosas aulas del Empíreo
 para venir á inundar de los goces más puros
 nuestros corazones y ensalzar al mismo tiempo
 con sus notas de paraíso, á la que es Reina de
 los coros celestiales.
 Dio por último nuestro Venerando Pastor y
 Padre la bendición con su Divina M ajest^ con
 cluyéndose la función con nn hermoso himno á
 María Auxiliadora, cantado por dos coros^ de ni
 ños situados en diferentes puntos de la iglesia.
 Fué precisa una verdadera violencia para que
 el Eminentísimo Prelado pudiese pasar por medio
 
 —
 
 202
 
 (lo la apretada inuclieduDihre que bc agrupaba d
 Hu puHo para tener la diclia do boaurle el anillo
 y recibir h u paternal bendición.
 Una agradable sorpresa experimontamos todos
 al salir de la iglesia. £1 patio estaba iluminado
 con artísticos y primorosos transparentes en los
 cuales 80 leían las siguientes inscripciones: Glo
 ria sempiterna d la Sma. Trinidad. Viva nuestra
 Madre María Auxiliadora. Viva León XIII. Vivan
 las Santas Justa y Kufina patronas de Sevilla.
 Viva el Eminentísimo Sr. Cardonal. Viva Don
 Hosco.
 La banda saludó con una alegre marclia al
 Emmo. Prelado que so despidió profundamente
 conmovido y llovdndose en su corazón los mds
 gratos recuerdos de la bendición do la Virgen
 do Don Hosco.
 Mientras tanto la gente no se saciaba de con
 templar la hermosa imagen de nuestra tierna
 Madre y so alojaba con deseos vivísimos de que
 llegara pronto la tardo del día siguiente para
 asistir á los cultos que so tributaban en nuestra
 iglesia á La que es Auxilio de los Cristianos.
 x>x(i : n .
 Como 'ora do esperar, dado el hermoso re
 sultado del día anterior, aumentó de un modo
 íixtraordinariü la concurrencia de los devotos do
 María Auxiliadora. So había hecho alguna propa
 ganda , 08 verdad, pues habíanse repartido ya
 cinco mil de los diez mil ejemplares do un librito
 que so había impreso para tan fausta ocasión;
 poro ni de estiv propaganda ni dol celo infatiga
 ble do las señoras que forman parte do la Aso
 ciación de María Auxiliadora, y á las cuales da
 mos do lo íntimo dol corazón las gracias mits
 vivas, ora do esperarse tan feliz ó inaudito re
 sultado. Lo hornos repetido muclias voces ou
 estos días y no nos cansaremos do decirlo, este
 movimiento insólito, esta animación, este entu
 siasmo son obras por oxccleucia do María Auxi
 liadora, que desde el hermoso trono que so lo
 había ]treparado en el maguíüco paso en que es
 taba colocada parecía como que estaba llamando
 ó todos para que vinieran á tomar parto en sus
 tiestas y á recibir sus muuííicos regalos. En esto
 día la concuiToncia fuó extraordinaria. Después
 do los piadosos ejoroioios do costumbre subió al
 luilpito ol Ilustre Magistral de. la Santa Iglesia
 Catedral, Sr. D. José Roca y Pitusa, ol cual habló
 con el mayor entusiasmo do María Auxiliadora.
 Empozó por decir que ora impulsado ó hablar
 movido de la gratitud, pues uii hermano suyo so
 había estado educando en nuestros talleres de
 SaiTÍÓ y luego con una elocuencia arrebatadora
 consideró el auxilio prestado ñor María á la Cris
 tiandad. haciendo triunfar ó la Ilota cristiana do
 la hueste Musulmana. que cual devastador to
 rrente amunetaba desbordarse sobro la Iglesia
 Católica para destruirla y arrjisarla. España, de
 cía, con palabras llenas de fuego. España, es la
 que debe tenor nnls devt>ción á María Auiüiauora, piu's sus nobles é hidal»ts hijos lucharon
 ou las aguas do Lepante, é liijo de Esiuiña era
 el Ahnirsinte D. Juan de Austria, que capita
 neaba la dota do los cristianos.
 Consideró luego el auxilio prestado iwr María
 en favor de Pío Vil. librándole de las garras de
 atiuel monstruo do hierro, que después de haber
 íiibyugado á los hombrt's que sumisos se postra
 ban de hinojos delante de su trono cometió la
 lociu-a de quei-er subyugar á la Iglesia de Dios
 haciendo prisionen,> á su representante sobro la
 
 —
 
 Tierra, el Vicario de Cristo. Napoleón es arrojado
 á una desnuda roca en medio del Océano, mien
 tras la navecilla de S. Pedro segura y tranquila
 triunfa de las soberbias y amenazadoras oleadas
 que intentaban sumergirla y el Vicario de Cristo
 entro los vítores y aplausos de toda la Cristian
 dad vuelve ó la silla de San Pedro.
 Por último habló del auxilio prestado por Ma
 ría á Don Hosco y á su Obra y del grande in
 cremento que dió el siervo de Dios á esta tierna
 devoción. Tuvo párrafos admirables en loor de
 la Virgen Santísima y de nuestro buen Padre.
 Profundo conocedor de la Obra Salesiana y de su
 fundador, intercaló su grandioso Sermón con al
 gunos amenos hechos de la vida de D. Hosco
 siendo su íin precipuo el manifestar que la Obra
 de D. Hosco es esencialmente la Obra de María
 Auxiliadora, y que como ya en otros tiempos sus
 citara Ella un ejército cristiano para aplastar á
 la impiedad Musulmana, así en nuestros días sus
 citó á otra falange do valientes, suscitó á la Con
 gregación Salesiana que es llamada de un modo
 muy especial á triunfar de la impiedad moderna
 y de sus monstruosos hijos el Socialismo y el
 Anarquismo. Concluyó su hermoso Sermón con
 una tierna advocación á María Auxiliadora y con
 vidó á la numerosa concurrencia para el día si
 guiente pues les hablaría de un modo peculiar
 de la Obra de Don Hosco.
 Bien se hizo merecedor el ilustre señor y ce
 loso Cooperador Salesiauo de la fama que goza
 de elocuente orador sagrado. Cantáronse acto se
 guido hermosas coplas como el día anterior: ol
 altar iluminado por infinidad de luces parecía
 una sola ascua. Después de la solemne Hendición
 y de un dulce himno á la Virgen empezó la banda
 á tocar melodiosas piezas delante de la iglesia,
 mientras íbanso alejando animadas por el mayor
 entusiasmo las personas que habían asistido á la
 hermosa función.
 De lo iutimo dol corazón pedíamos á María Au
 xiliadora que derramara á manos-llenas sus ben
 diciones sobre todas aquellas almas que daban
 muestra tan evidente de querer entrañablemente
 á nuestra buena Madre.
 I>iu 1 ” clo .ju u io .
 
 Desde ol día infausto en que el espíritu de Sa
 tanás alojara del que es ahora ex-convento de la
 Santísima Trinidad á los pacíficos y celosos Reli
 giosos Trinitarios que tanto se desvelaban por el
 bien de Sevilla, croemos que nunca acudió tanta
 gente á esta iglesia como en este día. Haste de
 cir que á pesar do estar el espacioso templo, que
 es de los mayores de la población, lleno de bote
 en bote, y de haberse muchas personas buscado
 un sitio fuera de la misma iglesia, no tememos
 exagerar diciendo que se tuvo que alejar, muy á
 disgusto por cierto , casi la mitad de la gente.
 No p^irccía sino que toda Sevilla se había unido
 en un solo pensamiento, era guiada por un mismo
 afecto, el de ensalzar á María Auxiliadora. Estaba
 anunciada para esta noche la conferencia de los
 señores Cooperadores. ¡ Qué espectáculo tan con
 movedor el ver millares de personas que venían á
 un mismo fin, que hablaban de una misma cosa,
 que respiraban por decirlo así una misma atmós
 fera saturada de los gratos perfumes de la devo
 ción á María y de los aromáticos inciensos de I.a
 caridad de Don Hosco.! \ Qué bella, qué hermosa
 la Religión Católica que ofrece tan tiernas esce
 nas, qué encantadora la caridad que une y en
 laza á tautos corazones!
 
 J
 
 — 203 —
 la mañana aquel tropel numerosísimo de ñiños y
 obreros que se acercaban con devoto recogimiento
 á recibir al niño Jesús de las manos, premítasenoB la expresión, de su tierna Madre! ¡ Niños del
 alma, acercaos con frecuencia á recibir ese ali
 mento que ha de ser vuestro sostén y vuestra
 salvación ! ¡Jóvenes obreros, de ahí sacareis fuerza
 para salir vencedores en la oatalla que tan reñida
 os presenta el enemigo de vuestra felicidad tem
 poral y eterna ! La misa cantada fué do un efecto
 y éxito sorprendentes. La magnificencia del culto
 \mida al nutrido coro de niños que con fidelidad
 admirable interpretaban los suaves y majestuosos
 acordes do una mdsica arrebatadora, hacían de la
 iglesia un Edén celestial rebosante de devoción
 y ternura.
 Pero el punto culminante do esto inolvidable
 día fué la procesión que tuvo lugar á las seis y
 media do la tarde. Desde las primeras horas de
 la tarde se notaba en las espaciosas alamedas
 que conducen á la iglesia de la Santísima Tri
 nidad una animación y movimiento insólito y to
 dos están animados por el mismo espíritu, y to
 dos hablan de una misma cosa y todos quieren
 ver á María Auxiliadora. A las seis son insufi
 cientes los guardias para contrarrestar la dulce
 violencia de aquella piadosa muchedumbre que
 inunda los patios de la casa y llena de bote en
 bote el espacioso templo. La gente se va api
 ñando delante de la iglesia, en los paseos, en las
 calles y aquel continuo agitarse de mil cabezas,
 que asomándose de mil diferentes maneras van
 expresando en mil modos el ardiente deseo que
 los anima y aquel alegre griterío y el continuo
 llegar de coches y el aparecer do la banda de
 lante do la iglesia y los vibrados sonidos de las
 sonoras campanas, todo eso hermoso y entusiasta
 conjunto, en fin, anuncia que ha llegado la hora.
 En efecto, en la iglesia se está disponiendo el or
 den de la procesión. Delante do todos iba el em
 blema de nuestra Santa Redención y seguían des
 pués los niños de la primera Comunión con sus
 cándidos lazos, expresión del candor de sus al
 mas , llevando ramilletes de flores y vola cu la
 mano. Un número grandísimo de señoras Coope
 radoras todas con vela, seguían la bandera de San
 Luis y detrás de esta el estandarte do San José,
 precioso regalo de unas señoras que favorecen
 grandemente á la Obra de Don Bosco. Venían
 después de una bandera de la Hermandad do
 nuestra iglesia, el Círculo Católico do Obreros quo
 se ofreció generosamente para todo lo que pudié
 ramos necesitar, con su bandera ó Ilustro Junta
 directiva, quo con cetros en la mano presidieron
 la procesión. Un gran número de Sres. Coopera
 dores con vela, seguían á la Hermedad, que con
 otro hermoso estandarte y sus cofrades asistíau
 á la procesión. Por último venía el paso con Ma
 D ía
 < ie J u n i o .
 ría Auxiliadora. A los cuatro ángulos iban cuatro
 sacerdotes Cooperadores con capa y cuatro ilus
 tres Cooperadores seglares, llevando hermosas
 La procesión.
 cintas bordadas en oro. Venían despoés el preste
 Bello, espléndido, encantador fué el día 2 de ju con capa y dos vestuarios seguidos^ de la. banda
 nio. La salida del sol entre los rojos arreboles de que amenizaba la grandiosa manifestación con
 una magnífica y perfumada aurora del mea de sos dulces acordes.
 Al presentaree el paso en el dintel de la puerta
 las rosas y jazmines fué saludado por el alegre
 repique de las campanas: el grito mil veces re de la iglesia y al ver la hermosura de aquel ros
 petido de ¡ Viva María Auxiliadora! era interrum tro divino que herido por los últimos rayos del
 pido de hito en hito por el disparo de loe cohe sol se revestía de una belleza sublime y encan
 tes, que cuales flecha de amor cruzaban loe aires tadora , brotó de todos los pechos un viva entu
 como anhelando llegarse al trono de la que es siasta, atronador á María Auxiliadora mientras la
 beUa como el lucero del día y hermosa sobre toda banda la saluda con la armoniosas y graves no
 hermosura. ¡ Qué sublime eepectáculo ofrecía por tas de la marcha real. La muchedumbre era in
 
 Después de los piadosos ejercicios de costum
 bre subió al pulpito el Sr. Magistral para dar la
 conferencia á los Sres Cooperadores y Sras. Coo
 peradoras. Sentimos no poder relatar aquí por
 extenso todas sus palabras. Pocas veces bemos
 oido hablar con tanto entusiasmo de la Obra de
 Don Bosco. Con profundas consideraciones pre
 sentó el estado actual de la sociedad, enseñando
 en toda su desnudez las llagas profundas que la
 emponzoñan. Pasó luego á enumerar los remedios
 que se van presentando por los gobiernos y los
 diferentes sistemas políticos y económicos con el
 fin de evitar la explosión de ese volcán de s ^
 cialismo y anarquismo que va tomando cada día
 más fuerza é incremento y amenaza destruir á la
 sociedad desde sus cimientos. Probó con argu
 mentos indiscutibles la ineficacia de todos estos
 medios presentando por último la única solución,
 que es la que ofrece la Iglesia Católica^ solución
 basada en la cristiana caridad. Habló de los de
 beres de los pobres y de los ricos, prometiéndose
 del cumplimiento de esos deberes esa armonía y
 esa paz de que tanto carece hoy día la sociedad.
 Y aquí se le abrió campo vastísimo para tratar
 de los Cooperadores contestando de un modo ca
 tegórico y perentorio á esta pregunta. ¿ QuÓ son
 los Cooperadores Salesianos 1 Habló de las a.tribuciones y obligaciones de los mismos, extendién
 dose á tratar de los diferentes modos de practicar
 la caridad. Tuvo frases llenas de inspiración y
 ternura, hablando de nuestros huerfanitos, los
 hombres de mañana, base y cimiento de esa ge
 neración nueva que hay que preparar para la
 restauración de la sociedad. Explicó también bajo
 una forma nueva ó insinuante las ventajas de que
 disfrutau los Cooperadores, inspirándoles agrade
 cimiento á nuestro bu.en Padre Don Bosco que
 les proporcionaba medios tan fáciles para cumplir
 con su misión sobre esta tierra. Concluyó exhor
 tando á todos los presentes á ayudar á la Obra
 Salesiana, augurándose de su propagación incre
 mento y desarrollo, bienes grandísimos para la
 ciudad de Sevilla.
 Después de la hermosa conferencia se cantaron
 himnos y coplas como en los días anteriores y
 con la solemne bendición se dió por concluido el
 triduo que dedicamos á María Auxiliadora y que
 tan gratos recuerdos dejó en nuestra alma.
 No dejaremos de hacer constar que este mismo
 día por la mañana recibieron por vez primera el
 Pan de los Angeles unos cuarenta de nuestros
 pobrecitos, siendo las madrinas dos insignes bien
 hechoras de la Obra de Don Bosco, que salieron
 profundamente conmovidas, como así mismo todos
 los que tuvieron el gusto de presenciar la tierna
 y hermosa función.
 
 — 204 —
 calciilablo y las miradas de todos se dirigían á aquül rostro, que para todos es fuente de dulzura y
 do consuelo. ¡Cuantas oraciones, cuantas súplicas,
 habrán tenido la herniosa contestación do gracias
 y bendiciones! Solo referiremos do un caballero
 que desdo muchos años había vivido olvidado do
 BUS deberos religiosos, el cual al cruzar su mi
 rada con la plácida y amorosa de la Virgen fuó
 tal la emoción que oxporimontó su alma que quiso
 enseguida ir á arrojarse á los pies do un confesor
 para disfrutar do la paz y tranquilidad quo nos
 ofrece con sus carismas nuestra Santa lieligión.
 La Srma. Sra. Infanta de España desde su cocho
 estaba presenciando la procesión que iba desfi
 lando á duras penas por las lilas de la apretada
 muchedumbre y de los innumerables coches que
 do todas partos habían acudido para honrar á
 María Auxiliadora.
 Hermosa y tionia la estación que se hizo de
 lante do la iglesia do los PP. Capuchinos. Toda
 la Comunidad salió á saludar á la imagen de Ma
 ría Auxiliadora, que iluminada por la azulada y
 celeste luz de las bengalas parecía una visión del
 Cielo, llízoso otra estación delante do nuestra
 parroquia, y mientras sumisos á ella so ofrecían
 los hijos do Don Bosco, recibía de la misma la
 Boina de loa Angeles y Madre nuestra un tierno
 homenaje de amor y gratitud. Doquiera pasaba
 la in'ocosión estaban los balcones do hrs casas
 engalanados de fiesta y los corazones do la inde
 cible multitud de personas de todas clases y con
 diciones eran el más hermoso adorno y el obse
 quio unís acepto á María Auxiliadora. La proceHión duró cerca de tros horas. Antes de entrar
 la inspirada imagen en la iglesia volvió una vez
 más su rostro hacia la apretada muchedumbre y
 saludada por mil vivjis entusiastas entró en el
 templo, <losdo donde repartirá á manos llenas sus
 graciira y bendiciones sobro cuantos la invoquen
 con amor y confianza.
 No 08 pi»sÍblo describir la animación, el entu
 siasmo , la confianza, el contento indecible que
 suscitó esta manifestación on todos nuestros co
 razones.
 Nada dircmoc do la iluminación con farolillos
 á la Yonociana y de los vistosos fuegos artificia
 les, que fueron digno remate de fiestas tan gratas
 y cuyo inolvidable recuerdo será un ostímmo po
 deroso para animarnos á una confianza ilimibula
 y p«iderosa, en La que sabemos quo es Auxilio y
 Auxilio poderoso de los Cristianos. ¡Viva, sí, viva
 María Auxiliadora. I Ella reinará en Sevilla, y con
 olla tomará incremento y desarrolb» su Obra que
 es la Obra do Don Bosco.
 Al mismo tiempo damos una voz más y do lo
 íntimo del conizón las gracias miis vivjvs á todos
 los Sres. Cooperadores y Sra®. Cooperatloras al
 frente do los cuales esUi nuestro Eimno. Sr. Carílenal y Srma. Sra. Infanta de Ks^nula, gracias que
 ('xteudomos á todos los sevillanos en general,
 asegiirándoles á t<)dos que en mieatnis imbres
 oraciones nunca nos olvidamos de pedir por su
 felicidad temporal y eterna. María Auxiliadora á
 todos los bomiigji y los colme do gracias y favo
 res celestiales.
 
 A .M
 
 É ¡ R I C A .
 
 Tj I M A (P e r ú ).
 En el importante diario La Sanción de dicha ciu
 dad, encontramos los siguientes párrafos referen
 tes al bien que los Salesianos hacen en los ta
 lleres ^ue allí tienen establecidos y á una fiesta
 literaria celebrada el 13 del próximo pasado
 junio:
 « No sabemos quó importancia ati’ibuirán nues
 tros colegas á la institución de los Padres Salesianos en Lima, y á la fiesta literaria que celebra
 ron últimamente. Nuestra opinión al respecto es
 definida y clara. Y para no exponernos á falsas
 interpretaciones, bueno es recordar que esos ve
 nerables apóstoles del progreso del pueblo ban
 fundado y sostienen en esta ciudad un Listituto
 en el que, aparte de la educación moral, enseñan
 á sus educandos á aprender un arte ú oficio.
 » La sola indicación de la obra basta para re
 comendarla á la gratitud del país. Y basta para
 ello, porque en nuestro concepto la felicidad de
 los pueblos no puede medirse sino por su grado
 de moralidad y de su competencia para el tra
 bajo.
 » El hombre que conoce sus deberes y los ama
 á virtud de la educación, lleva en el alma el
 míís poderoso elemento del carácter. Y el que al
 propio tiempo se encuentra apio para el ejercicio
 de un arte ó de un oficio, nada ha menester de
 los otros; es decir, que goza do piona indepen
 dencia.
 » Ahora b ien : á nuestro modo de ver^ esta es
 la base indestructible del engrandecimiento de
 los pueblos ; por lo mismo, el positivo secreto de
 la regeneración nacional.
 » Y es que pensamos que mientras en el Perú
 el pueblo no se encuentre moralmonte educado,
 ha de prestarse dócil al despojo de sus derechos.
 Y que mientras no tonga en quó utilizar sus fa
 cultades, á la falta de moralidad ha de unirse cu
 daño suyo la poderosa solicitud de la necesidad
 do vivir.
 » Malas costumbres, debilidad de carácter y
 vagancia, son á nuestro juicio los agentes pode
 rosos que actúan hasta hoy en el país, condenán
 dolo á la servidumbre de los vicios y al despo
 tismo de loa fuertes. Pensamos por lo mismo quo
 todo esfuerzo será inútil si eso esfuerzo no se
 consagra á redimir al hombre entre nosotros por
 medio do la educación moral y la aptitud para
 un trabiyo decoroso. Creemos que el mejor ciu
 dadano es el quo menos necesita de los otros. Y
 quo el carácter más firme es el más ihistrado cu
 la escuela de las costumbres. Y en esto concepto,
 quisiéramos que esos dos fines fueran la base de
 la instrucción pública en el Perú.
 * Desgraciadamente no es así. Y mientras que
 gobiernos, legisladores y prensa pierden su tiempo
 en dictar leyes y defenderlas para que las cumpla
 uu pueblo tributario de la ignorancia, de los vi
 cios, y de los avisados, se olvida quo no exis
 tiendo pueblo de buenas costumbres y de labor
 independiente, no hay verdaderos ciudadanos.
 • Por esto es que estimamos tanto y tanto ad
 miramos la Institución do los Padres Salesianos
 en Lima.
 
 (1 ) Indio Intérprete.
 
 (2) E L CACIQUE Y A N C U C H E.
 
 o) Su
 
 (4) Su hija y su nieto.
 (K
 
 la pág.
 
 212).
 
 mujer.
 
 —
 
 206
 
 » Estos heróicoB religiosos, Avidos de interpretar
 el ministovio providencial do la religión divina
 en la sociodna de los hombres, se han impuesto
 el propósito de elevar A estos por medio de la
 enseñanza y de la industiia. Y al efecto, en
 Lima, como en otras partes del mundo, sostienen
 un instituto en el que A la vez de educar el es
 píritu de los niños en la escuela del deber, les
 (ledicau al aprendizaje de un oficio: es decir, que
 (iStAn verificando en silencio, sin ruidos, sin fama,
 ni fugitivos halagos, la verdadera evolución pro
 gresista del Peni. — Débeles, pues, el país merocodísimo agradecimiento, por cuanto su labor
 es la única eficaz en la humanidad para consti
 tuir pueblos prósperos y fuertes.
 » Por eso os que nos hemos felicitado mucho
 do liaber asistido al certamen literario que dieron
 ayer y por eso juzgamos cumplir alto deber pa
 triótico recomendando su benefactora labor al
 cariño y admiración del pueblo.
 » Reciban pues los reverendos Padres Salesianos
 el testimonio do nuestra afectuosa admiración, y
 la seguridad do que ou cuanto podamos hemos
 de prestar A su obra generosa el concurso humilde
 de nuestros esfuerzos. »
 
 El certamen literario A que se alude en el
 suelto anterior, fué preparado por los alumnos
 internos del Colegio para celebrar el onomástico
 de su Superior, el li. P. Antonio Riccardi.
 El patio de entrada del local que ocupan los
 Talleros Salesianos^ do los qne daremos una idea
 en el uiimoro próximo, se encontraba hermosa
 mente engalanado, no faltando el retrato de
 nuestro amadísimo padre D. Sosco. Al acto asis
 tieron los alumnos del Oratorio festivo en número
 do más de ciento y numerosa y distinguida con
 currencia.
 Los niños supieron prestar encantos y atracti
 vos al acto, desempeñando con admirable delica
 deza y soltura tanto la parte musical como la li
 teraria, poniendo de manifiesto sus rápidos pro
 greso^ principalmente en el canto.
 El R. P. Antonio Riccardi puso fin al acto,
 manifestando su agradecimiento A los niños y A
 las distinguidas personas presentes, y deplorando
 que la escasez de los recursos do que pueden dis
 poner, no los permita extender su esfera de
 acción en favor do tantos niños desvalidos y me
 nesterosos del Oratorio festivo que constantemente
 piden ingresar como internos en el estableci
 miento.
 Nuestras congratulaciones A aquellos niños que
 saben mostrarse agradecidos A sus Superiores por
 el bien que los dispensan.
 Suplicamos A nuestros lectores nos ayuden A
 elevar himnos de acción de gracias AMima Auxi
 liadora qne ha estendido su manto y protegido A
 aqiiello hermauos nuestros y niños, durante los
 tristisimos sucesos y horribles escenas que en
 dicha ciudad se han desarrollado durante la guerra
 que acaba de terminar.
 
 —
 
 BOGOTÁ
 
 (C o lo m b ia ).
 
 Victorias de María Auxiliadora.
 ----- ------------Se llena de verdadero regocijo el corazón de
 todo sincero hijo de Jesús al oir en estos tiempos
 el nombre do la Madre, la bolla María, resonar
 por los aires, no obstante la satánica lucha em
 prendida contra Ella por Lutoro y sus prosélitos.
 Un verdadero triunfo es el qiie ha habido en
 esta capital en los días del mes de mayo, que
 están consagrados A la Virgen de Don Bosco, por
 la gloria que se lo ha tributado.
 Como preparativos de la fiesta y en el curso
 del novenario, veíamos por las tardes subir A la
 cátedra de Dios A enseñar los tesoros encerrados
 en las siete peticiones del Padre nuestro, A un ce
 loso orador, el Reverendo Padre Evasio Raba-gliati, Superior de la Congregación salesiana. En
 el púlpito, y una vez que ha entrado en materia,
 domina A su auditorio, se lo apropia, es suyo.
 Es práctico, de dialéctica irresistible. En su serie
 de sermones, nos hacía llenar hoy el alma de con
 fianza en el Padre Celestial, mañana lo caldeaba
 en el total sometimiento á la voluntad divina,
 otro día le participaba el vigor necesario para
 pelear en las batallas de la mala tentación.
 La misa diaria de ocho, en honor de la Virgen,
 era solemnizada con cánticos sagrados. Por la
 tarde, y antes de la bendición con el Santísimo,
 iban y venían del coro á la capilla lateral las
 cambiadas voces que se respondían en el harmonioso canto de las letanías.
 En el día de la fiesta. Ella, la Reina, de pie
 en lo más elevado del altar, aparcaba con su mi
 rada la compacta multitud, era su dueña. Los
 copos do ñores, las luces salpicadas con profusión
 aquí y allá, las elegantes banderolas, la sublimi
 dad del concierto, la hacían aparecer como en su
 gloria. Estaba majestuosa.
 En la mañana, el limo. Sr. Delegado Apostó
 lico repartió el Pan Eucarístico á innumerables
 personas de ambos sexos.
 El Reverendo Padre Cáceres, jesuíta, hizo el
 panegírico propio del día. Mostró A María, de un
 modo potente, derribando al materialismo por
 -medio de los porUmtosos hechos realizados en el
 pleno mediodía del siglo de las luces.
 En la misa solemne, celebrada por el Ilustré
 simo Señor Arzobispo, y la cual fue ejecutada A
 cuatro voces, la música y el canto fueron sorpren
 dentes , y hacían trasportar el espíritu á regio
 nes divinas. Y no era para menos siendo Weebet
 y Cagliero, Obispo salesiano el último, los autores
 escogidos. De éste fueron el Gloria y el Oredo y
 los Kurie, Sanctiis y el Agnus Dei del primero.
 Al Ílustrísimo Señor Arzobispo y A otras dis
 tinguidas personas se les obsequió en seguida con
 un espléndido almuerzo. Como san Francisco de
 Sales, los Reverendos Padres salesianos saben ser
 generosos y caballeros en medio de su pobreza.
 Se acerca la hora de las tres de la tarde. Va
 A tener lugar la ansiada conferencia de Coopera
 dores. Asciende las gradas de su frecuentada
 tedra el que dirigirá la palabra. Está ya posesio
 nado en su campo. Es de elevada talla; se dis
 tingue en BUS facciones quemadas y musculosas
 al trabajador de la viña del Señor; tiene mirada
 de fuego que revela en el que arde su alma.
 
 — Ü07 —
 ante su lecho de muerte, en los momentos en
 que el justo comparecía en la presencia de Dios,
 con su conciencia tranquila y con la convicción
 de haber cumplido su misión en la tie rra , roga
 ban al Eterno por aquella alma que se desprendía
 de la humana naturaleza en medio de un océano
 de lágrimas y plegarias, para volar á la mansión
 de los justos.
 » La herencia que D. Bosco legó á sus amados
 hijos ha correspondido á sus esfuerzos ; sus dignos
 sucesores, dirigidos por el virtuoso sacerdote
 D. Miguel Rúa, prosperan por todas partes del
 mundo con brillantes resultados y con la justa
 admiración que se han sabido captar.
 » En la actualidad se cuentan en todos esos
 establecimientos como trescientos mil educandos,
 de los cuales salen cada año sobre cincuenta mil
 hombres útiles á la patria y á ellos mismos.
 » Eu nuestra capital tenemos la satisfacción de
 contar con uno de estos planteles lo mismo que
 en la ciudad de Puebla.
 » Es de esperarse que al regresar de Turín
 nuestro muy querido P. D. Angel Piccono so dará
 mayor impulso á los trabajos, aumentándose para
 esto el número de Cooperadores.
 » ¡ Ojalá llegase á establecerse en esta ciudad
 un oratorio festivo, para recoger, en los días que
 mayores males pueden hacer á la población, esa
 M E JIC O .
 multitud de jóvenes que marchan por la senda del
 crimen!
 > En la festividad que hoy celebran los Padres
 Salesianos y Coopemdores de nuestea Patrona
 María Auxiliadora, á la que dió mayor esplendor
 la presencia de nuestro diocesano, limo. Sr. Arzo
 bispo D. Próspero M. Alarcón, y en la que tomó
 la palabra sagi'ada el insigne orador Pbro. D. An
 tonio Plancai^ y Labastida, dedica este recuerdo
 Copiamos del importante diario B l Tiempo:
 < Eu algunos lugares en donde los Padres Sa- á su muy amado P. D. Angel Piccono, uno do
 lesianos tienen fundados sus Colegios, han es BUS más adictos Cooperadores. >
 tablecido esta clase de oratorios, que tienen por
 objeto invitar á los niños que vagan por las ca v*.
 lles los domingos y días de ñesta, con el ün de
 atraerlos j>or medio de pasatiempos adecuados á
 BU edad y sexo, siendo vigilados por los mismos
 Padres y con separación de los asilados.
 > Estos entretenimientos son alternados con
 cortas prácticas religiosas que se reducen á misa,
 rosario y pláticas adecuadas al auditorio.
 > De esta manera se procura desviar á estos
 ECUADOR.
 niños de otros pasatiempos que pueden serles en
 el porvenir de funestas consecuencias.
 > Insensiblemente los niños van cambiando de
 o n e l 'Vloíii’i a t o tío
 manera de pensar, despertándose en ellos otros O3díéi no€ LmeeoH
 c x y C r u a lu q u i^ s a .
 sentimientos y creándoseles gran cariño hacia
 De un mannscrito del misionero Don Francisco
 estos establecimientos donde se les recibe con
 paternal afecto.
 Mattana tomamos las siguientes noticias que son
 » Por este medio se logra cambiar sus depra la crónica fiel y exacta de la Misión Salesiana do
 vadas inclinaciones de una manera gradual.
 Grualaquiza desde abril á diciembre del año pa
 * El autor de estos oratorios lo fué el fundador sado.
 l.° de abril. — En la vieja capillita hemos po
 de la Institución salesiana, el inmortal D. Bosco,
 ana de las figuras más prominentes del presente dido celebrar ya este primer año las funciones
 siglo, que vino á este mundo predestinado á ser de Semana Santa, á las que asistieron los pocos
 vir de amparo á la juventud desvalida á quien cristianos de aquí y algunos Jíbaros. Hicimos la
 consagró eu amor y su vida identificándose mu adoración del Santo Sepulcro, procesión solemne,
 tuamente. Asi es como el R. P. Don Bosco pudo el lavatorio de los pies, la bendición de la Fuente
 penetrarse de la índole de los asilados y de los bautismal, algunos sermoncillos y se concluyó con
 medios más propios para sobrellevarlos sin es- un buen numero de Comuniones, que ciertamente
 fnerzo, á costa de soma paciencia y oportunos habrán alegrado al Sacratísimo Corazón de Jesús.
 — £1 domingo de Pascua tuve qne celebrar dos
 consejos.
 » De este modo se explica que al ser llamado veces para dar comodidad á todos de oir la santa
 por el Supremo Creador del universo fué tan Misa, pnes Don Spinelli fné á celebrar la Pascua
 extraordinariamente sentido por sos queridos ni á la población de San José. — El lunes salió
 ños y sus amados discípulos, quienes arrodillados también el amado Pancheri emprendiendo una
 
 ¡No adivináis quién es Y Es el infatigable h^o
 de Don Bosco, el Superior de los Padres Salesianos. Durante una bora, pasada como en una agra
 dabilísima conversación, esposo con precisión y
 claridad el santo objeto de esa institución de Coo
 peradores; arrebató el corazón de sus oyentes
 coQ la mejor de las elocuencias, la sublimidad de
 la sencillez. No sabemos qué admirar más, si sus
 goberbios sermones sobre el liberalismo, que desde
 la cuaresma ha estado exponiendo, ó los que oca
 sionalmente ha pronunciado contra las sectas pro
 testantes, ó bien la conferencia de Cooperadores,
 llena de unción, llena del espíritu de Dios.
 No describamos nosotros las emociones del bello
 día de mayo. Respetemos en silencio los sontiiDÍcntos del corazón cristiano en el goce de las
 avenidas del paraíso. No lo perturbemos, que está
 embriagándose en el aromático ambiente de la
 Emperatriz Celestial. El Hogar divino ha descen
 dido hasta el Valle do las lágrimas. Hinquemos
 la rodilla, que María acaba de visitar la tierra.
 F. R.
 Cooperador Salesiano.
 
 ORATORIOS FESTIVOS.
 
 NOTICIAS DE NUESTROS MISIONEROS.
 
 —
 
 208
 
 —
 
 hirga y difícil cxcurBión hacia M<ünd<íz (1). Por ciones. Lé liice tomar una poción caliento y luego
 esto lt<' <[U<!dado «oh) con el hermano Turado y manos á la obra} con fricciones en varias partes
 con ocho niños blancos internos. — Un bxien nú del cuerpo y especialmente en las que los dolores
 mero ílo Jóvenes Jíbaros, mío van y vienen cuando eran más fuertes, pocos momentos después los dolo
 les cuadra, lian ya aprendido el 5 íí/ ho de/a «Sanírt res desaparecieron, principió á sonreír el enfermo,
 Cruz, ol Palcr noftter, el Ave Muría, el (lloria á darme las gracias, y la desolante escena anterior
 Vairi y las letras dol alfabeto castellano. — In- 80 cambió en una alegre y cordial fiesta para
 diífiblü es el amor y riíspeto que nos tienen estos aquella familia y para todos los vecinos que gri
 salvajes, que de todas partes corren á nosotros, taban : líl padre Francisco curando á nuestro
 V en todo el oriente so ha corrido la voz do que
 Mascho. En medio á esta fiesta ví un Jíbaro que
 lian llegado ú Guulaiiuiza Padres muy buenos, estaba solo arrinconado y avergonzado. Era el
 muy afables y que son para los Indios todo co pobre brujo ó médico, que, no habiendo podido
 razón.
 con todo su arte disminuir los dolores do Mascho,
 había observado con grande curiosidad cuanto yo
 había hecho con el enfermo , y luego viéndole
 U» (íe abril. — Desdo Pascua he bautizado va curado, estaba muy humillado.
 rios niños Jíbaros} el mayor do ellos de diez
 años. — Ayer se solemnizó tniúbiéu aquí el Patro
 cinio do san Josó. Se cantó Misa en canto llano
 con acompañamiento do armonium, sermón, pro
 5 de mayo. — Dentro do pocos días partiré
 cesión con la estatua del Santo, y causaba viva para Cuenca á fin de tratar asuntos de esta Mi
 emoción ver un gran número de Jíbaros ponerse sión, y emprender luego una predicación en Sigen tila entro loa cristianos. Ayer fue la primera sig, á ruegos do aquel virtuoso Vicario Foráneo,
 vez que tocamos el armonium , y los Jíbaros ma Sr. Don José Piedra, y visitaré á todos los ha
 ravillados de tan acompasados acordes nos pre bitantes cristianos de nuestra parroquia.
 guntaban si había dentro pequeños cantores.
 20 de abHl. — lio visitado varias familias de
 Jíbaros y he obtenido buenas esperanzas do con
 versiones. Un venerando viejecito do cerca cién
 años, que es sacerdote do los salvajes, me ha promi'tido que antes do morir quiere bautizarse.
 ¡ Quiera el Cielo que sea pronto, pues su ejemplo
 sería imitado por otros muchos!
 Un día, mientras hacía estas visitas, me hallé
 con los huesos do una pobre India muerta poco
 tiempo hace por una enemiga tribu de Jíbaros.
 Di'seeiidí del caballo, los recojí y dos días des
 pués los sepultamos en ol cementerio do la Mi
 sión. Los Jíbaros cristianos sabiendo que la pobn'cilla era buscada á muerto por sus enemigos,
 hechándolo agua sobro la cabeza, como aquí di
 cen, la bautizaron. Su muerte tuvo lugar dos días
 después do esta función: por lo que esperamos
 cpio su alma esté en el Paraíso.
 ¡10 do abril. — Kl Misionero debe también hacer
 do médico. Una mañana do la semana pasada,
 api'iias conduida la Misa, llegaron ú todo correr
 á la Misión algunos Jíbaros llamándome al lado
 d<‘ un enfermo. Ensilló la muía, y á eaenpe me
 fui con ellos. Después do varias lloras do camino
 y no siempre á caballo, entro bosques, barrancos
 y precipicios, llegué al lado del pobre enfermo,
 llallálmae este tendido sobre un tablón, formado
 de una gruesa corteza de jírbol, revolviéndose
 eoutimiameiite, atormentado por sus dolores y gri
 tando de.sesperadamente. Lo rodeaba un gran nú
 mero do Indios ó Indias eompadeciéiidolo. A mi
 llegada pitUTumpioron todos en gritos do alegría
 y salieron á mi eneuentro: Pudre Francisco, me
 deeíaii, />ronb> remedio , que ya muriendo estando
 nuestro Mascho. Al cesar la gritería, el enfermo
 quiso abrazanuo y besarme la mano con grande
 espit'sión do afecto, mientras repetía; Padre,
 pronto tomando i'emedio ; no tomando fcmedio,
 muriendo. — Después de pri'gimtarle y exami
 narle, ví que lo niús necesario eran fuertes fric(l) Vease la relación de esta excursión eu el Bole
 tín de warzo do este afio.
 
 15 de mayo. — El miércoles pasado, 9 de los
 corrientes, dejando eu Gualaquiza á Don Spiuelli
 con los hermanos Pancheri y Jurado , salí acom
 pañado del primer alumno que entró en casa,
 llamado Miguel Romero, y do tres Jíbaros , dos
 de ellos ya cristianos, en dirección á Cuenca á
 donde he llegado hoy ú las 9 y media de la ma
 ñana.
 Tuvimos un viajo bastante malo. La primera
 noche la pasamos á orillas del río San José, re
 parados solamente por una gruesa piedra, por
 Imjar tan crecido que no fué posible á nuestros
 caballos badearlo. Al día siguiente disminuidas
 las aguas, mas no tanto de no correr peligro do
 ser arrastrados con nuestro caballos, nos expusi
 mos, y, gracias á Dios y á María Auxiliadora, lo
 atravesamos felizmente, y pude llegar á Cuchipainba para celebrar la santa Misa , bautizando
 después á uu niño, — También en Chigüinda tuve
 que ejercitar mi sacro ministerio. — En Si^ig y
 en San Hartolomó fuimos cortésmento recibidos
 por los dos párrocos henuauos Señorea Piedra.
 En Santa Ana tuvimos que dormir por tierra to
 do calados por la lluvia que sobre nosotros ha
 bía caído durante el d ía ; por grande fortuna
 hallamos una casa donde repararnos de los vientos.
 
 20 de mayo. — El fin de mi viaje á Cuenca era
 tratur sobre asuntos de nuestra Misión de Gualaquiza con las Autoridades Eclesiásticas y Civiles,
 pagar algunas deudas y contraer otras mayores
 de las primeras. He partido muy satisfecho. El
 almimo que rae acompañaba recibió una moneda
 y palabras de consuelo y auimación del limo.
 Sr. Obispo, y los tres Jíbaros fueron la admira
 ción de los habitantes de Cuenca por su grande
 docilidad. Estos últimos se detuvieron en Cuenca
 tres dias, y luego, cargados de regalos y fuera de
 sí imr lo que habían visto en la ciudad, volvieron
 atrás ; yo el domingo 20 me hallaba ya en Gnalaceo de camino para Sigsig. También en Gualaceo he encontrado dos santas almas en el Párroco
 y eu su Coadjutor.
 
 — 209 —
 
 2 de junio. — Ayer con la fiesta del Sagrado
 Corazón concluyó en Sigsig la octava del Corpus
 J)oinini qne en la Diócesis de Cuenca se celebra
 con gran solemnidad. El Rdo. Vicario dejó la pa
 rroquia á mi discreción por oclio días consecuti
 vos. Todos los días hubo exposición del SS. Sa
 cramento, Misa cantada, sermón, vísperas y ben
 dición solemne, siempre con un extraordinario
 concurso de pueblo. ¡ Cuantos fueron los ‘que se
 acercaron á los SS. Sacramentos! Todas las noches
 hasta las 11 era necesario estar en el confesona
 rio. Los enfermos, aún los mús apartados, tuvie
 ron la dicha de recibir el S. Vifitico. Fueron días
 verdaderamente llenos, y me es imposible expre
 sar las suaves emociones que el Señor me hizo
 probar.
 A la mitad de este octavario recibí una carta de
 Pancheri, en la que me anunciaba que el pobre Don
 Spinelli estaba gravemente enfermo, no siéndole
 por lo tanto posible celebrar la santa Misa y que
 corría peligro su vida j y rae suplicaba volviera
 pronto. A tal nueva me postré á los pies de Je
 sús Sacramentado y le rogué que por el bien de
 nuestra Misión nos evitara una nueva desgracia
 y se dignara volver la salud á mi amado hermano.
 La víspera de la fiesta del Sagrado Corazón otra
 carta me anunciaba que, gracias al cielo , Don
 Spinelli había mejorado y entrado en la convalescencia. Me tranquilicé y al volver á Gualaquiza pensó visitar á casi todas las gentes que
 pertenecen ú nuestra parroquia que tiene más
 extensión que todo Aragón.
 
 10 de agosto. — Recibo malas noticias de Quito.
 El arando Pancheri que fué allá adpetendam pecuniam para esta pobrísima Misión, me escribe
 que también aquellos pobres hermanos nuestros
 se hallan en malas aguas y que por ahora no se
 puede obtener nada. Añade que el pobre Don
 Calcagno, por graves disgustos que le han dado en
 estos meses, gentes enemigas de la obra moralizadora del Misionero católico, so halla cu mal
 estado de salud. Reguemos por él y en tanto pon
 gamos toda nuestra confianza en Dios que cier
 tamente no nos ha de abandonar.
 
 20 de seticnibre. — El domingo pasado, 16 de los
 corrientes, se liizo, por voz primera en esto pueblo,
 la distribución de los premios á los alumnos y
 alumnos que frecuentan las escuelas de la Misión,
 con una exposición de los tr.abajos hechos por los
 miamos y con un solemne acto músico-literario
 conmemorativo de nuestro amado fundador Don
 Bosco. Los trabajos expuestos eran los siguientes:
 una escribanía, algnuiis sillas, una percha, mesas
 y bancos, por parte de los carpinteros j una pa
 langana con su correspondiente palanganero, lan
 zas, compases y varias herramientas de artes, por
 parte de los herreros; trajes completos , chaque
 tas, chalecos, pantalones, casquetes, camisas etc.,
 por parte de los sastres; á su vez las niñas ex
 pusieron pañuelos blancos y manteles rica y her
 mosamente bordados. Los cantos, piezas de mú
 sica y las varias declamaciones estuvieron á cargo
 de los mismos niños y niñas , indios y blancos,
 externos ó internos} causaron gran admiración y
 12 de junio. — Ayer llegué á Gualaquiza donde nos ganaron más y nuís el afecto de estos cris
 me esperaban con impaciencia. Después de Sig tianos y de los Jíbaros, los que en la esperanza
 sig, visitó las poblaciones de Chigüinda. Rosario, de que aumentará el número de Misioneros que
 Cuchipamba, San José y Aguacate, dando en to vengan á ocuparse de su bien y del do sus hijos,
 das partes comodidad á sus habitantes para acer se prestan á trabajamos la tierra. Los premios
 carse á los SS. Sacramentos de la Confesión y distribuidos fueron diez y sois por la instrucción
 Comunión, de oir la santa Misa y la palabra de religiosa y literaria, por la conducta y por el
 Dios. Visité á todos los enfermos, hice varios bau adelanto hecho en los varios oficios ó trabajos y
 tizos y bendije algunos matrimonios.
 en la música vocal. Al día siguiente otros mu
 chos niños pidieron ser admitidos como internos
 ó como externos en nuestras escuelas. Esto cre
 1® de julio. — Pocos días há recogí una cabeza cimiento requiere mayor aumento de personal y
 humana que algunos Jíbaros llevaban como en de medios materiales. Hemos principiado una
 triunfo en señal de victoria, al volver de una nueva iglesia, porque la actual es una verdadera
 guerra que entre ellos no faltan nunca. La se choza, abierta á todos los vientos, y dentro de la
 pultó en tierra no consagrada, porque el pobre que llueve como á campo raso. También estamos
 principiando otra casa, porque en la cabaña on
 Indio á quien pertenecía no estaba bautizado.
 El número de nuestros alumnos va aumentando. que habitamos, nos vemos con frecuencia obliga
 Tenemos ya veinte internos, parte blancos y parte dos á servimos del paraguas, si no queremos ca
 Jíbaros y otros vienen á dar lección como exter larnos como una sopa} mas la falta de medios nos
 nos. — La educación de las niñas por ahora la tiene atadas las manos. S i, como esperamos, la
 hemos confiado á una buena señora, con la es Providencia viene en nuestro socorro, continua
 peranza de que pronto vendrán las Hijas de Ma remos los trabajos y aumentaremos el número de
 niños, y por consecuencia será más grande el bien
 ría Auxiliadora.
 que podremos hacer á estas pobres gentes.
 15 de julio. — Después de mi vuelta, Pancheri
 ha salido para Quito, llamado por Don Calcagno
 p.ara informar al Congreso de cnanto se ha hecho
 hasta el presente en esta Misión. Eiace ya cinco
 días que no tenemos víveres, ni aún siquiera una
 jicara de meligs en casa, y cada día para alimen
 tarnos esperamos cnanto la Providencia nos manda
 por medio de los pobres Jíbaros. AI presente es
 tamos haciendo una novena á San José; espera
 mos que este gran Santo continuará siendo nues
 tro mediador.
 
 20 de noviembre. — Hacia la mitad de este mes
 me sobrevino una grave desgracia, de la que he
 escapado por un verdadero milagro. Volviendo á
 eso de mediodía de una de mis acostumbradas
 visitas á los Jíbaros, acompañado de cinco ó seis
 de ellos, á poco de haber pasado el río Gualaquiza, se rompió la cincha de la muía, la que al
 momento me tiró contra un tronco de árbol cor
 tado á 30 centímetros del suelo; mas como no
 pude sacar loa pies de los estribos, la bestia cayó
 
 —
 
 210
 
 8obru mí, y ¡uu'u <ltíStímbarazar8e coiuenzo á co
 cear Bobru mi ¡lobre i)erHoiia. Los Jíbaros que
 me acoinpufiabaii, iio sabían qué hacerse, gritaban
 y lloraban como desesperados; viéndome yo la
 muerte á las ¡mertas invocaba el auxilio de Dios
 y de María Auxiliadora..... Finalmente, la muía
 ]>udo desliacerse de la silla y se levantó deján
 dome nmdio muerto. Quise levantarme también
 yo, mas la espina dorsal no me podía sostener y
 caí nuevamente á tierra, atormentado por aguílüs dolores y respirando con diíicultad.
 Pasado un j>oco de tiempo, tenté do nuevo ayu
 dado j)or los Jíbaros, y á pesar de mis dolores
 pudo sentarme. Me trajeron de una casa vecina
 unas jamugas y me colocaron de nuevo sobre mi
 muía, üiicnminándonos poco á poco hacia la Mi
 sión. A cada paso de la nuda osperimnntaba agu
 dísimo dolor por todo mi cuerpo. ¡ Cuanto sufrí
 antes do llegar ú la Misión ! So me aumenta
 ron los dolores en la espina dorsal, en el estó
 mago, en el vientre y una ardiente liebre se apo
 deró de mí. Sufría intensamente: hube de me
 terme en cuma y sin esperanza de poderla dejar
 tan pronto.
 Al dar las buenas noches á mis amados liermor
 nos, para que no se entristecieran demasiado, les
 dijo que sanaría pronto , pues era una cosa de
 nada...; mas yo sentía todt» lo contrario....., los
 dolores continuaban siempre imís atroces. Puse
 toda mi conlianza en Dios, en María Auxiliadora
 y 011 la intercesión do un Santo, á quien yo sien\pre he tenido una devoción particular y ; oh mi
 lagro! apenas hice una especial oración, apenas
 toque mm relújuia <Ul Santo, desaparecieron los
 dolores, y piulo saltar do la cama para mejor
 asegurarme de que estaba verdaderamente sano.
 No puedo expresar la alegi'ía, la gratitud que
 probé aquella noeho. Varias veces salté de la
 cama al r«‘elinatorÍo para dar gracias á Dios y á
 María Auxiliadora. Al día siguiente por la ma
 ñana, fui el {irimero en levantarme y en invitar
 á toda la comunidad para que conmigo dieran
 gracias al Señor y á nuestra amada Madre Auxi
 liadora.... por la instantánea curación obtenida.
 
 —
 
 EL CAMARUJO EN LA PATAGONIA
 ó
 
 el culto público al Espíritu bueno
 y el culto privado ai espíritu malo, y su terminación.
 {Oonclusión).
 IV.
 R o im e iitiio u to . —XJltimo O aiiiairu io .
 — X.OH p i ’in o ip alo tü px*oiiiotoz*es*. —
 IPci’iiiioiitAii. —BXaolti m i^itei'iosu.
 —¿ IIoinl>z’o ó Miujei*?
 
 ;|íp'L año pasado durante mi ausencia, los más
 antiguos capitanejos y el mismo Sayuliueque
 tentaron, después de ocho años, de resucitar el
 Cumarujo para implorar del cielo la lluvia que
 desde uu año no había caído.
 A fe que fueron para la Patagonia años de
 sequía espantosa con vientos cotidianos que le
 vantaban remolinos de tierra y arena capaces de
 asfixiar á los transeúntes: formábanse médanos
 movedizos sin dejar rastros de los caminos practi
 cables ; desaparecieron amenas praderas, y á millo
 nes sucumbieron los animales !!
 Los más entusiastas promotores del Camarujo
 no fueron los Indios; sino que han sido algunos
 renegados Europeos negociantes en licores, manco
 munados con los capitanejos Paylemán y Linares,
 que ya habían abrazado el Cristianismo con sus
 familias. Como que estos nuestros amigos eran
 poco instruidos, dejáronse engatusar por la mala
 fe de los dichos Europeos quienes teniendo el
 oro por único Dios, esperaban vender caros sus
 licores con perjuicio de los pobres Indios, do la
 moral, y do los colonos vecinos.
 Para dar cima á su proyecto , eligieron la lla
 nura de Conesa, colonia bañada por el Río Negro,
 á cuarenta leguas tjm solo do Patagones, cerca
 de ima laguna encantadora circuida de verdes
 1.® de diciemhre. — Ha estallado una guerra en sauces llorones, y donde estamos presentemente
 tre los Jíbaros: guerra atroz, guerra á muerto. acabando nuestra Casa para la misión.
 Eran eu número de 800, loa que con pompa
 Hay ya muertos y heridos y á mí me llaiuau
 para prestar los auxilios de la religión. Los ca singular habían acudido de los cuatro ángulos de
 ballos y las muías están preparados, algunos va los dilatadísimos valles de Valcheta, del Río Negro
 lientes cristianos y una multitud do Jíbaros me y del Río Colorado.
 Quiso presidir la reunión el cacique Sayuhueque
 esperan para acompañarme. No pateco haya pe
 ligro alguno pura nosotros Misioneros, antes bien hasta poco há, el hijo iiuís poderoso y temido del
 somos los llamados á paoitloar á estas pobres gen desierto, y ahora reducido á la miseria por en
 cuentros sostenidos contra las tropas argentinas,
 tes, con la Cruz de N. Señor Jesucristo.
 y decrépito por la vejez.
 Perimontán, miyeracha que frisa en los cin
 : X>loH y > X i i r í u .( V .u x ilia < lo r u
 cuenta años, tuerta, y por más señas, con la cara
 O H t ^ n < * o ii
 picada de viruelas, es la bruja; sacerdotisa que
 ve y habla con Dios (cuentan los Indios) y de
 de ella supersticiosamente en la fiesta del
 Los tristes sucesos que posteriormente se suce- penden
 Camarujo, como de uu ser sobrehumano. En los
 tlierou, han ya llegado á conocimiento de todos, días
 Camarujo vive sobriamente, viste una
 pues los publicamos en los .Boíefiues do Marzo y gran del
 capa
 negra que la cubre de piés á cabeza,
 Abril p.p. ouo podnln ver los que aún no los co y ciñe uu delantar
 blanco.
 nocieren. Al presente, gracias al Señor. todo se
 Ella
 ha
 de
 conjurar
 Gualichú, el genio malé
 ha relativamente imcitieado y ha vuelto á su nor fico, cansa de todas lasá calamidades,
 y debe im
 mal estado.
 petrar del Espíritu bueno la lluvia ansiada, y
 pronosticar el porvenir, sin acertar ni atinar mal
 dita la cosa.
 Dá consejos en público y en privado, sermonea
 con amenazas y promesas según las circunstan
 
 —
 
 211
 
 —
 
 SI no mataban, contra el derecho de gentes, des
 membraban las familias, incorporando al ejército
 sus hijos mayores y repartiéndose entre ellos, ú
 ofreciendo en don ú familias particulares á los
 más chicos, de suerte que dejaban solos al padre y
 á la madre sumergidos en amarga congoja y triste
 llanto.
 En el mismo pueblo de Patagones, viéndose un
 padre arrebatar á sus hijos por los soldados desal
 mados, ardiendo en súbito furor, echó mano do
 su último hijito, y lo estrelló contra las ruedas
 del carro con tamaña violencia quo por la rudeza
 del golpe, el cerebro hecho pavesas salpicó el
 suelo, mientras á voz en cuello gritaba: j Infames
 cristianos! Este uo lo tendréis vivo.
 La Perimontán concluyó después con estas pa
 A-x>cx’tu i'u <lel C tim a in ú o .
 labras :
 « En verdad os digo quo Dios ama mucho á
 Día primero.
 » los pobres que trabajan y quo cuidan de las
 La Perhnontán en esta supersticiosa ceremonia » cosas é iutereses de sus amos. >
 Tal fuó la apertura del Camarujo.
 del Cauiarujo escoge á dos niños, llqmados mien
 tras dura su extraño rito Pigichcn (selecto), que
 hacen las partes de niediions ó intermediarios
 Día segundo.
 entre el Espíiútii bueno y los hombres. Los en
 cierra en tma choza, en donde permanecen inco
 Ijil> a c io iie s —T*log:ai*ia —O i’srías.
 municados por unos días, y les hace servir el ali
 En el segundo día al despuntar del sol, el
 mento tres veces cada 24 horas.
 Cuando les manda que salgan, tieneu que subir Trutrucco, especie de caña ó asta, de buey como
 el uno sobre un caballo colorado, y el otro sobre arriba dijimos, suena la diana, y todos han de
 un cíiballo blanco, y los presenta á los conve ponerse en pié. Alineados, los hombres en pri
 nidos de las diversas tribus con sus Capitanejos mera fila, y la mujeres junto con los ñiños en
 apercibidos en forma de un gran torneo; es decir, segunda, va á la cabeza la Perimontán con los
 de afuera los lanceros á caballo, de adentro por dos escogidos 6 Pigicken: vuélvense hacia el
 orden y formados en círculos, los hombres, las Oriente donde créese hayan traído origen, según
 sus tradiciones asiáticas, hacen las libaciones, y
 mujeres, los niños y las niñas.
 Abrese paso cuando se avanzan, y la Perimon- ofrecen al Espíritu bueno lo que tienen entre
 tdn con los dos escogidos vienen recibidos con manos, hariua, azúcar, ó yerba nuithe.
 Interin la adivina hace la siguiente plegaria,
 música de atamboree, cascabeles y del 'I'rutrucco,
 especie de bocina de caña, ó de asta de bueyes; ¡ que repito con poca diferencia i>or la mañana y
 y con acompañamiento de una bullanga endiablada, i por la tarde, y que, como so echará de ver, ya
 es muy cristiana:
 y de gritos salvajes.
 « Allá arriba (señalando el cielo), hay un Dios
 Perimontán entonces, con aire de misterio y
 semblante de brujo, presenta á la turba convocada » á quien los hombres deben obedecer. El manda,
 el Cacique que preside al Camarujo, y da co » pues es dueño del viento, de la lluvia, do las
 mienzos al rito con decir que la fiesta durará ' » enfermedades, de las epideinias y do los animales.
 tres días, habiendo diariamente dos reuniones. » Si el hombre Lo obedece, El envía la lluvia y
 Interin prohíbe con amenazas (jue nadie a- ! » ahuyenta á Gualichú. Dios abandona y castiga
 bandoue el Pecun, esto es, el lugar de la reunión; i > al hombre que se embornichu, da de golpes
 ó intima que se absteugan de toda clase de be : • á su mujer, y no tiene cuidado do sus hijos. »
 bidas, impone el silencio, la seriedad, la sobrie i Como el emborracharse, alzar la mano contra
 dad, etc., etc. PregiÍDtale un capitanejo sobro el la mujer, y el descuidar la prole es vicio coiuún
 fín del Camarujo, y lo que han de obrar para i entre los Indios, así la Pitonisa repite en el mismo
 granjearse la protección del Espíritu bueno (Dios); tono:
 « £1 Espíritu bueno mandará la llu v ia ...........
 y ella le contesta que es objeto del rito sagrado
 el pedir la lluvia, y que Dios alejará las enfer j» vosotros empero no tenéis que emborracharos,
 medades de las familias así como las pestilencias ‘ » ni meter bulla, porque abomina Dios á los que
 ; » maltratan á la mujer, y dejan á los hijos abande los animales.
 Esta bruja había estado en Viedma en los años i » donados á si mismos . . . En este Camarujo no
 anteriores y había escuchado las pláticas é ins » está Gualichú, porque Tú lo has repelido. jOh
 trucciones de nuestros misioneros desde su arribo » Supremo Espíritu! Envíanos la lluvia para que
 á estas playas; por lo que con xin lenguaje mixto » engorden nuestros animales y podamos comer
 de paganismo y de cristianismo, cual si fuera 1 » gordo ; y creciendo el pasto, aumenten nuestras
 inspirada, dice; « Muchos piensan que Dios no » majadae. » Ofreciéndole luego yerba ó harina
 * ama al pobre y que detesta al Indio, pero Dios ¡ que tiene entre manos, dice:
 « ¡ Gran Amo! Esta es vuestra » y la arroja á los
 » me dijo qne nos ama con preferencia y que odia
 vientos- < Los cristianos nos han robado todo;
 » al rico que nos roba y nos maltrata.
 » Los cristianos (aludiendo á los soldados ar- > fuimos ricos, y ahora somos pobres: no podemos
 » gentinos y á los comerciantes europeos) han sido > ofrecerte más. » '
 Esta ceremonia y esta plegaria se repiten en
 » malos para con nosotros; hannos hurtado nues» tros anímales, y nuestros hijos. » (¡ Vertlad amarga la rexmión que tiene lugar á la puesta del sol;
 después todos se retiran á sus toldos.
 y oprobiosa para los cristianos!)
 Tuda su habitación consiste en cuatro postes
 En la campaña del 1880-81 y 83 contra los In
 dios, los soldados robáronles todos sus rebaños; y clavados en el suelo con encima un enero de
 
 cías: pasa plaza de doctor (7níic7«‘) en sus enfer
 medades, y se la consulta cual oráculo en todas
 las calamidades. Y aquí es preciso dejar sentado
 que la Maclii es un ser extraño y endemoniado.
 Durante la misión de Chichina! arriba descrita,
 una Machi venía alas instrucciones, asistía al
 tecismo, é intervenía á nuestras funciones, pero sin
 querer nuuca convertíise. ¡ Ella llevaba un traje
 de mujer, y tenía la voz y la cara de hombre!!...
 y paladinamente confieso, que en dos meses que
 estuve en su tribu no pude cerciorarme si per
 tenecía al género masculino ó femenino, pues de
 los Indios mismos, decíanme unos en voz baja:
 Es hombre; y otros: No: es mujer.
 
 I
 
 212
 
 yaca ó do caballo ¡ bIu que Hospochen siquiera
 que pueden penetrar allí dentro el viento, la
 lluvia ó la nieve! Pero ellos se ponen hombro
 contra hombro y así se resguardan de la intem
 perie.
 Mientras tanto las mujeres encienden el fuego,
 y preparan el Matke, especie de té hecho con
 yerbas aromáticas del Paraguay. Los hombres
 degüellan una vaca ó un caballo, do cuya sangp‘6
 so harta una turba de Indiecitos ávidos de tal
 bebida; ponen las carnes al fuego, las asan, y
 80 las comen á cuatro carillos.
 En esto consisto toda su grande y opípara co
 mida do ocasión.
 Viendo luego la bruja el deseo, ó mejor dicho,
 el frenusi salvaje (lue abrigan por la danza sus
 devotoa i’eunidoa, perinite que dén rienda suelta
 Á sus brutales instintos, y sígnense las orgías,
 que son el (Innl obligado do sus supersticiosas
 asambleas. Entonces olvidándose del Camarujo,
 do la lluvia, del Grande Espíritu y del mismo
 Gualichú, y recuperando todos sus ruines instintos
 á la vez que su salvaje independencia, so entroan do piés á caboza'á la libiandad y al breba-ie
 el alcohol hasta que caen al suelo deshechos de
 puro borrachos.
 En 1887, hallándome en Chiehinal, muchísimas
 veces encontré al cacique Sayuhuoque adormecido
 por causa de las borracheras que tomaba, y tenía
 que aguardar días enteros para poderle ver y hablar
 cuando volvía en ai.
 Y do iinila sirvieron mis amonestaciones y los
 mismos reproches para que dejara la bebida y li
 cenciara de su toldo á tres de las cuatro mujeres
 que tenía, contentándose con la primera conforme
 lo prescriben las leyes cristianas y civiles.
 Convirtiéronse dos de sus hijos mayores y se
 bautizaron todos los chiquillos. Mas él no quiso
 convertirse j)ura no dejar á sus concubinas. Esta
 voz empero recibió en galardón un buen ramalazo
 do la misma Pitonisa-Poriinontán.
 
 S
 
 Día tercero.
 T ovm 'o —IÍ21 <?uci<ni.o
 cl<>I>ti.osto —Y tiuouolio ouNul:eii(lo.
 
 Pasada la noche y desvanecidos en la mayoría
 los humos do la embriaguez, despuntó la aurora
 del torcer día. Todos so reunieron en la vasta
 llanura, hombrea, mqioros, niños y niñOvS, los ros
 tros snoios, desgreñados los cabellos, y enlodados
 los trajes.
 Al sonido del rraírarn), atamborea y cascabeles,
 los hombros montan á caballo, y so' forman en
 círculos, las miyeres en primera' linea, las niñas
 en segunda, y loa niños colócanse on el medio.
 Luego al punto dáao comienzo al Punín ó danza.
 Los lanceros á caballo recorren en pandillas la
 cirminforoncia do un gran círculo, mientras giran
 en derredor uno tras otro los niños, las niñas y
 las mujeres omitiendo gritos ealvj\ies en medio á
 una oatrepihwa alcatara de hombres que con agua
 las rocían de lo lindo do pies á caoeza, euto• nando cautos extraños, ó uu himno para ensalzar
 hw glorias de algún cacique.
 Un Europeo que presencie un semejante espectáoulo 86 aturde, pierde el oído, y se apodera de
 su cabeza un vértigo eajiantoso.
 Hacia el final de la danza, Sayuhaeque. el des
 tronado rov de la Pampa y el Cacique más po
 deroso de la Patagonia. aunada su juvenil pujauta, quiso arengar á su antigua tribu y dijo:
 
 —
 
 « Yo poseía anchurosos campos, y Dios mandó
 » la sequía •, tenía caballos y Dios mandó á los cris» tianoB (soldados del Gobierno en la conquista
 > de Ja Patagonia) que me robaron todo. Era rico,
 » y ya no lo soy.
 * Los vientos han destruido mis toldos, el sol
 * ba agostado la tierra, i y Saynhueque se ha vuelto
 » ^ejü. Pobre y desterrado lejos, muy lejos!... »
 Diciendo estas palabras, loa sollozos mal compri
 midos le ahogaban la voz, mientras acá y acullá
 con los gestos, y con las palabras á medias, lan
 zaba sentimientos de cólera y venganza.
 La Ferimontán entonces, on medio del asombro
 de la asamblea, que no se esperaba tal, habló del
 modo siguiente:
 » de^^
 visto á Saynhueque cuando ora po* Dios me llamó á juzgarlo.
 * Tú has hecho injuria á tus hermanos.
 * Has robado también caballos á tus paisanos.
 * Y has tenido cuatro mujeres.
 * Yo te he visto, y Dios te ha castigado.
 * Dios no ama á quien se embriaga.
 » Tú siempre serás pobre, porque siempre te
 * emborrachas.
 » Tú no serás más cacique. »
 No puede expresarse el terror que se apoderó
 del pobre Sayuhueque á este fallo de la Perimontán. Gimié^ bajó la cabeza, y se abandonó
 en los brazos de sus más antiguos y fieles lan
 ceros.
 Por el contrario, el joven caudillo de la tribu
 de Yancuche, que se instruyó y que yo mismo
 bautizó en 1886 con toda su familia, dejó la po
 ligamia, y como buen cristiano, no asistió al Ca
 marujo. Ño obstante, los salvajes que saben tam
 bién estimar en mjis la virtud que el valor; en
 honor del joven Capitanejo entonaron el himno
 de alabanza en esta última reunión con t.al estruendo que podía oirse á la distancia de una
 legua. El himno así se interpreta:
 « Desde que so meció tu cuna fuiste valiente.
 » Tu pjulre fuó cacique, y tu capitanejo.
 » lias sido humilde para con los cristianos.
 » Dios te ha protegido.
 >• Tú has desarmado á Sayuhueque.
 * Saynhueque ante la fuerza se rindió.
 » Porque Dios velaba por tí.
 » 'l'o ha dado campo.
 » lia desatado benóüca lluvia sobre tu campo.
 » Alojó la peste de tus ovejas.
 » Has hecho extraviar al tigre.
 * Y condujiste á tu esposa muchos leones asíén'
 » dolos de la melena.
 » ¡ Tú serás cacique !
 » Dios mo lo ha dicho. »
 Es digno de apuntarse el modo con el cual los
 Indios concluyen el Catuaru,jo.
 Doscientos jinetes en medio á los gritos y ví
 tores de los compatriotas, asaltan á dos toros
 blanco el uno, y negro el otro; y los rodean de
 tal suerte que los obligan á dar vueltas al re
 dedor del círculo improvisado, que va estrechán
 dose poquito á poco hasta cerrar toda vía de
 salvación á los pobres animales, qne se encuentran
 como por encanto circundados de doscientos lan
 ceros que los embisten sin lástima.
 Entonces, siguiendo sus costumbres asiáticas y
 las antiguas tradiciones. Ies cortan las orejas j y
 los toros, puestos los piés en polvorosa, van qne
 vuelan por el desierto, y nadie puede tocarlos ni
 cazarlos porque llevan consigo á quáliehn con
 todos los males y todas las enfermedades.
 
 — 213 —
 Todo está concluido excepto la embriaguez j la
 crápula que continúa por varios días en los hom
 bres y en las mujeres. Así terminó el rito del
 tercer día.
 ^
 ^
 Mas... ^en qué quedamos? íy la lluvia?
 La Pitonisa, los entretuvo en vano por ocho
 largos días, hasta que cansada ella misma de lla
 mar la lluvia sobre el valle de Conesa sin ningún
 resultado, así como los sacerdotes de Balaán la
 invocaron sobre el Carmelo, dijo finalmente que
 todos preparasen sus pieles, pues en la noche llove
 ría á chaparrones. Pero desgraciadamente, en lugar
 de la lluvia se levantó una densa polvareda arre
 molinada por un viento recio, llamado pampero.
 No desmayó por eso la endiablada adivina,
 sino que anunció que llovería solamente cuando
 todos llegasen á sus lejanos toldos.
 Y á la verdad, seis meses después, cuando en
 todas las estaciones y casas salesiauas de la Mi
 sión de la Patagouia con exquisito esmero nos
 pusimos á pedirla por la intercesión de María
 Auxiliadora, divina y verdadera medianera cerca
 del Todopoderoso, que impera á los vientos y á
 los mares, cayó abundante la suspirada lluvia
 para refrescar los campos y devolver la ^vida á
 los animales, reconociendo una vez más estos
 pobres Indios que la superstición debe ceder y
 batirse en retirada ante los fulgores de la Re
 ligión.
 Para evitar la repetición de tales reuniones que
 sirven de esciüidalo para muchos de ellos ya con
 vertidos al cristianismo y para los neófitos; asi
 como para cortar en su raiz el desorden y la
 inmoralidad en las colonias vecinas, después de
 mi regreso de Europa, he acudido á las Autori
 dades civiles para que interviniesen con su brazo
 secular; y logré que se impidieran en lo venidero
 tales supercherías indignas de un pueblo regido
 por un gobierno católico, en el cual ya estanv
 paran sus luminosas huellas la religión y la civi
 lización.
 Mas sobre todo hay que esperar que el Lamarujo muerto y sepultado, no querrá más renacer
 ahora que los Indios muy esparcidos y disemi
 nados por las orillas de los ríos, por las costas
 de los lagos y por las laderas escarpadas de las
 Cordilleras, son visitados ó instruidos por nues
 tros misioneros; ahora que sus hijos reciben la
 educación en nuestros colegios y el S. Evangelio
 se predica en las capillas, iglesias ó cabañas eri
 gidas al culto divino durante loa tres últimos
 lustros desde que ha sido instalado eate Vicariato
 Apostólico.
 Que si los fieles devotos y en particular nues
 tros buenos Cooperadores y Cooperadora, según
 lo espero, nos ayudarán con sus plegarias, y no
 cejarán en prestamos como siempre sus auxilios
 materiales y morales, abrigamos la convicción de
 regenerar á la fé en tiempo no lejano á la en
 tera Patagonia donde no reinará mas que una
 sola fé, una sola tnt’ocucíón, un solo culto y un
 solo sacrifcio al misericordiosísimo Dios vivo y
 verdadero, Creador del cielo y de la tierra.
 JCAK,
 
 Obispo Vic. Ap<»t.
 Viedma, Marzo de 1895.
 
 Ija z a i-e to d e
 
 <le I>ios.
 
 (Colombia).
 Con el fin de aliviar algo la miseria do los
 pobres leprosos de Agua de Dios y do hacovlea
 más llevadera su desgracia, varias y distiumiidaa
 personas caritativas de Facatativá. rospoiuUondo
 á un llamamiento de D. Miguel U uia, cnpolláu
 del Lazareto, han ofrecido algunas vacas y di
 nero para formar un numerost) hato »iuo propor
 cione á dichos oufenuos leche abundante y fresca,
 ya como alimento ya como medicina, pues do oso
 precioso y nutritivo liquido so ha carecido hasta
 el presente. —- « En verdad que idea más bien
 hechora para estos infelices, escribe 1). Uuia, no
 se habría podido concebir: con eso tendrán estos
 pobres la lecho que les hace tanta taita, y en inomentos críticos tendrán también con qué saciar
 el hambre. Dios bendiga á esos generosos caba
 lleros como lo hago yo con toda el alma, y todos
 los hacendados imiten su ejemplo seguros do que
 el Dador Supremo no se dejará vencer en gene
 rosidad porque El mismo ha dicho que la limosna
 no empobrece d nadie y que el hijo del limosnero
 no tendrá que pedir limosna. »
 E s c ix e la ele ax’t e s y oficioss.
 
 En un diario del Paraná encontramos el siguiente •
 suelto, que se relaciona con la instalación de un.
 establecimiento de esta índole en aquella ciudad :
 « Colegio de artes y ojicios. — So gestiona acti
 vamente la adquisición de los Padres Salesianos,
 para que dirijan y administren el proyectado Co
 legio de artes y oficios en esta capital.
 » En respuesta á las instancias, comunica el
 limo, señor Lasagna. Obispo do Trípoli y Supe
 rior de aquellos sacerdotes, que ha escrito y®
 General de la Congregación, Padre Rúa, en Ta
 rín, á fin de interesarlo en la fundación del es
 tablecimiento aludido y pidiéndolo el personal
 necesario.
 » Por BU parte, el limo. Sr. Lasagna, so mamfiesta sumamente decidido á llevar á cabo esta
 importantísima obra.
 » Es un nuevo y positivo progreso el que se
 trata de implantar, tanto en el orden nmral como
 en el material, además de los principios altamente
 caritativos de la benemérita Congregación Salesiana, cuyos beneficios se palpan hoy cu toda la
 República. »
 • •
 3>Xisi<5ii S a l e s i a n a d e l 3 I a t:to GrX’0 »so.
 
 Sobre esta importantísima Misión emprendida
 há un año por los Salesianos del Brasil á cuyo
 frente se halla el limo. Sr. Lasagna, cuya l u ^
 resante carta acabamos de publicar en el
 de Agosto, leemos en el semanario titulado (J
 Matto Grosso, de Cuvabá, las siguientes lineas:
 « Acaba de llegar á Cuyabá la espedición salesiana destinada á catequiza á los Indios do
 estas florestas, siendo su director el P. Juan
 ^ ^ ^ E x e m o . Sr. Presidente del Estado , aten
 diendo á la conveniencia de confiar á los Misio
 neros Salesianos la civilización de los Indios sitos
 en la colonia María Teresa, á las márgenes del
 río San Lorenzo, resolvió nombrar jefe de dicha
 colonia al P. Balzola y auxiliar al P. José bolán,
 quienes desempeñarán pu* respecrivos cargos en
 
 — 214 —
 coiiformidacl con las rcgliiB de la Congregación Sar tuvieron el placer de reunirse en Dawsón á sus
 leaiann, á la (pie pertenecen, y con las instruccio mujeres, que ya los lloraban muertos. Es muy
 nes que les comunienr/i el Gobierno.
 posible que de aquí en adelante se logre atraer
 » Ya otras veces nos hemos ocupado de este á los demás Indios que vagan errantes en Tierra
 asunto, demostrando la importancia de las Mi del Fuego, y que forman parte de las familias
 siones Salcsianas del Matto Grosso. Ahora, pues, asiladas en esa isla.
 que dichos Misioneros se hallan entre nosotros,
 Actualmente hay que matar diariamente dos
 prontos para emprender la campaña altamente hu animales en la Misión, porque hay más de dos
 manitaria y fllíintropica <lo la conversión y civi cientos Indios ahí asilados. A la llegada de la
 lización de los salvajes, para hacerles aptos para barca María Auxiliadora d la Misión, no qiiedaba
 las grandes luchas del trabajo productivo y del ya más que medio saco de harina. Por fortima la
 progreso, solo tenemos para ellos i)alabras do barca conducía una nueva provisión.
 animación y de aliento, esperando do su compro
 bada actividad y bien encaminados esfuerzos, el
 más comj)leto buen éxito en sus apostólicas ta
 reas. Al mismo tiempo dirigimos palabras do en
 comio ul Exemo. Sr. Presidente Dr. Manuel Murtinho, ilustro luattogrossonso, durante c\iya sabia
 y brillante administración tiene lugar tan fausto
 acontecimiento, en favor del cual tanto lia con
 XJua. m a n o q u e n o s o c o irta .
 currido S. Pl. con grandes esfuerzos y su recono
 Muy Bvdo. Padre Superior :
 cida buena voluntad, tantas veces elocuentemente
 Para quo todos cobren confianza en nuestra
 evidenciada durante su gobierno honesto y fe
 buena Madre honrada bajo el hermoso título de
 cundo en resultados. »
 María Auxiliadora y para que se extienda (pues
 m
 • «
 así lo deseo por amor y gratitud) el culto de la
 L t t íjro lo tu « jMCnriu. A .ii.x ili(u lo i* n . *
 que es Auxilio de los Cristianos, tengo una ver
 Salió de Punta Arenas el 8 do Mayo con el dadera satisfacción en publicar la siguiente gra
 Jefe do la Misión Salesiana de Dawsón el P. B. cia con que quiso favorecer al último de sus hi
 Pistón, para recorrer el Estrecho y recojer á jos esta amorosa Madre.
 cuantos Indios encontrara ou su camino y que
 Como resultado de excesivo trabajo en mi ofi
 quisieran irse á la Misión do Dawsóu. El 23 del cio de carpintero, se me hinchó la mano derecha
 mismo mes llegaba il Dawsón, después do 20 días y se me formó lo que vulgarmente se dice un
 de viajo por el Estrecho. Por causa del mal tiempo sobrecallo, pero en tales alarmantes proporciones
 quo casi siempre Imbo, no pudo hacer mucho ca que el médico estaba fuertemente asustado. Do
 mino. En Puerto Gallant y S. Miguel recibió á lores agudísimos no me permitían estar parado
 vai'ios Indios y pasó il la isla Castellano, en donde ni un solo instante. Las noches eran para mí
 se había varado una ballena, que los Indios ha eternas, y las terribles pxmzadas me hacían sufrir
 bían ya bonellciado hasta los huesos, dejando una horriblemente. La hinchazón pasó de la mano al
 sola costilla y nn pedazo de espinazo. Allí había brazo y de tal gravedad so había revestido la
 laubis chozas hechas con ram a,‘ que parecía un cosa que toda mi familia estaba justanvente alar
 lu'queüo pueblo; pero los Indios ya so habían mada por miedo de que se tuviese quo llegar á la
 ido. La goleta fuó después á la isla Cárlos I y amputación de la mano. En el rostro afligido y
 quería ir A la isla de Carlos III, en donde había triste de mis padres veía yo la gravedad de mi
 muchos Indios, y á la Península Ulloa; pero un estado.
 viento fuerte contrario la obligó á retroceder á
 Fuó en aquellos instantes miís terribles y do
 morto San Miguel, on donde tuvo que quedarse lorosos cuando María Auxiliadora so apiadó de
 ! días.
 mí y de mis pobres padres. ¡ Sea mil y mil veces
 llecordando quo cu Dawsón necoaitabau víve bendita la Virgen de Don Bosco.!
 res, el Superior no siguió viaje y se volvió il la
 Un Padre Salesiano al oir y ver ha gravedad
 Misión con pocos Imlios y llegó precisamente do la cosa y conociendo que oran inútiles ya los
 cuando no tenían nnls ipie media bolsa do harina. medios humanos, me dió una medalla de María
 La Auxiliadora ird pronto otra vez on busca Auxiliadora y encareciéndome que me encomen
 do loa Indios. Ayer salió do Punta Arenas car dara mucho á olla, me exhortó al mismo tiempo
 gada con lo siguiente para Dawsón :
 para quo pasara con cierta frecuencia la medaUa
 200 frazatlaa d $ 2,75 o | u
 $ 550,00
 de María Auxiliadora sobre la mano. ¡ Ob prodigio
 200 bolsas do harina d $ 8,40 » 1.080,00
 y bondad sumamente misericordiosa de nuestra
 50 quintales do papas d $ 2 » 100,00
 excelsa Madre! Desde aquel instante empezaron
 25
 »
 » porotos » 8 » 200,00
 á cesar los dolores y con esta mism.a mano qne
 20
 »
 » arroz
 » 12 » 240,00
 pocos días hace, estaba en peligro de ser ampu
 10
 »
 » judcar » 12
 120,00
 tada, le escribo á Vd., amadísimo Padre Supe
 Varios otri>s víveres por valor do * 1,050,00
 rior, esta carta, snplicándole la dó publicidad para
 100 planchas do zinc do 10 pies » 874,40
 que todos aprendan á amar y á querer á María
 Maderas labradas por valor de •• 1.060,00
 Auxiliadora. S í: desde mi humilde taller, no de
 jaré de levantar todos los días una ferviente ple
 Total » 5.874,40
 Esta 08 mda ó menos la carga quo la Ufaría garia en acción de gracias á la Virgen de Don
 Auxiliadora lleva cada mes d la Misión de Dawsón, Hosco y quisiera disponer de grandes medios y
 recursos para ayudar del mejor modo posible á
 ♦•
 la Congregación de María Auxiliadora.
 l u i l i o s f u c s ^ u in o s .
 Bogi^dole no me olvide en sus oraciones me
 22 ludios fueguinos han sido enviados desde repito de Vd. agradecido S. S. Q. B. S, M.
 Bahía Inútil d la Misión síilesiana de la isla
 M art Ík G o nzai -rz .
 Dawsón. Esta vea iban 7 adultos hombres, que
 Sevilla. 1895.
 
 GRACIAS DE MARIA AUXILIADORA.
 
 Í
 
 — 215 —
 hasta de llamar á nuestra divina Madre en mi
 ayuda; pero Ella compadecida de mí me dijo dul
 ÜVo s e c o i* ta e l d e d o .
 cemente: ¡llámame! ¿no sabes que siemine estoi/
 ¡ Viva líavía Ausiliadora ! ¡ Cómo es verdad que pronta para socorrerte? Entonces yo la invoqué
 Ella es nuestxa Madre y Madre cariñosa! Yo con todo mi corazón y en el acto dejó caer sobro
 misma me pude convencer de lo valiosa que es mí sn manto auxiliador, y mi espíritu quedó tran
 la protección de María Auxiliadora y con verda quilo como la mirada de la Virgen de Don Hosco.
 dera satisfacción doy publicidad á esta gracia
 Aquí termino porque todas las palabras mo pa
 que tuve el gusto de presenciar para que sirva á recen pálidas é insípidas para manifestar la gra
 todos de estímulo á la confianza en Moría y al titud y el amor que debo á la Madre do Dios.
 mismo tiempo de universal edificación.
 Bendigámosla, pues, una y mil veces y en to
 Hace pocos días visité ú una señora, la cual das nuestras necesidades digámoslo que nos pro
 tenía un dedo que presentaba tal estado de gra teja por el alma de Don Sosco; y así, jamás se
 vedad que ya los médicos le habían indicado que remos desoídos.
 se hacía indispensable la amputación, ¡jlniagínese
 AKA MaUÍA IlODKÍGUEZ.
 la congoja y espanto de la infeliz señora, cuando
 Cooperatloru salesiana.
 ella también consideraba que sus manos eran el
 Bogotá,
 junio
 8
 de
 1895.
 único resorte para ganarse el sustento necesario
 para la v id a.!
 Viéndola tan apurada me acordé en tan críticos
 momentos de María Auxiliadora. ¿Y por qué, la
 dije, no hace V. una novena á la Virgen invo
 cándola con el título de Auxilio de los Cristia
 nos ? Ella todo lo puede; pídale V. esta gracia
 con viva fe y estoy segura de que han de ser
 escuchadas Bits súplicas.
 Así lo hizo la buena señora y á los pocos días
 iiiip x * o a ta .
 cuando yo volví a visitarla estaba perfectamente
 El
 limo.
 Sr.
 Obispo
 de Santander que tantas y
 curada con gran asombro del médico que no se
 explicaba aquel cambio tan repentino y para él tantas muestras de estima y afecto ha dado á los
 inesperado. Mas lo qne es imposible sí la ciencia Salesianos á quienes ama como cariñoso padre,
 humana, es fsícil y hacedero para La que es Au acaba de regalar á la casa en diclia ciudad esta
 xilio poderoso de los Cristisinos. Permítaseme blecida, una máquina de imprenta, que permitirá
 iues que repita una vez más ¡ Viva María Auxi- á loa Salesianos hechar los primeros gérmenes
 de los grandiosos talleres que, apenas concluidas
 iadora!
 las obras del magnífico Colegio en construcción,
 X. N.
 se abrirán á infinidad do niños que de ellos han
 Sevilla, mayo de 1895.
 de salir hombres perfectos y honrados trabaja
 dores, con incalculable provecho de la sociedad.
 — Con el ánimo agradecido nos complacemos en
 XroíS fs-i'íicirtísí <le aína. v e z .
 dar desde estas columnas nn público testimonio
 ¡Qué buena es María! decíame im joven al en de nuestra consideraciéni á tan eminente ])i‘olado,
 trar en la iglesia de la Santísima Trinidad para cuyos admirables ejemplos, esperamos lian do te
 ir á arrojarse á los pies de María Auxiliadora y ner muchos imitadores.
 darle gracias por los favores recibidos. ¡ Qué
 E l <lo«cíxiifso
 < lo in in si’o* ~ A loa
 buena es M aría! Le había pedido tres gracias y que
 tanto se interesan por la justísima causa del
 las tres me las ha otorgado. ¡ Bendita sea mil ve
 del domingo, que son ya tan numerosos
 ces! Y aquí me relataba las gracias que había descanso
 en todas partes , agradará seguramente leer las
 recibido y á las cuales por especiales circunstan siguientes
 palabras que ha dirigido á la Liga
 cias no se les puede aiín dar publicidad como
 francesa
 del
 reposo dominicial, el papa León XIII.
 sería conuín deseo. Pero lo cierto es que María
 « Nosotros aprobamos vuestra obra común con
 se mostró en esta ocasión Auxiliadora de los tanta
 más voluntad y la consideramos con un
 Cristianos.
 amor tanto más vivo, cuanto que el desprecio
 V. A. R. S.
 del santo día del Señor prepara grandes males
 Sevilla, junio de 1895.
 para los hombres y naciones. »
 E a . e n -s o fia n a s a i*elif2Tiof5í». — El Presi
 dente de la República de Venezuela ha publicado
 Sr. Director del Boletín Salesinno.
 un decreto obligando, bajo severas penas, á que
 M a r í a . A - x i x il ia d o r a d e -n x e l'^ 'e e l se enseñe la religión católica en todos los esta
 e i e a t o j> o r u n o . — Hace más de tres años blecimientos docentes, y no por pura fórmula,
 que Nuestra Señora de los Auxilios es la que en sino con la extensión y proftindidad que requiere
 juga todas mis lágrimas, sin tener yo mérito al HTia. niateria que no sirve particularmente para
 guno para merecer tan dulce alivio.
 hacer médicos ó abogados, sino hombres honra
 Durante estos tres años lo único que he hecho dos y ciudadanos beneméritos.
 es hacerle su novena sin interrupción; y son tan
 I X o ta W e t e s t i m o n i o . — En una confe
 tos los beneficios con qne mi amada Auxiliadora
 lia recompensado mis imperfectas oraciones, qne rencia de la sociedad Geográfica de París , Mr.
 sería imposible enumerarlos. La gratitud me de Varigny, Ministro Plenipotenciario en las islas
 obliga á referir uno y procuraré hacerlo lo más H aw ai, ha hecho la siguiente declaración:
 c Soy protestante; pero afirmo que no prote
 ligeramente posible.
 En una de las últimas semanas del mes de ger á ios Misioneros católicos es nn crimen de
 marzo, tuve, por motivos de conciencia, unos mo lesa patria, y no comprendo cómo haya hombres
 mentos de tATi terrible angustia que me olvidé que declarando los intereses nacionales muy por
 
 NOTICIAS Y VARIEDADES.
 
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 cncimu (lo loH odios do partido político, calumnien,
 inoloston y persigan á los unís activos agentes de
 B IB L IO G R A F IA .
 la civilización. »
 ¡Irlo o o i ik u l ^ u il o «»Mtu i i m i i a n a ! —
 Kn el drama sangriento de la guerra de Crimea
 hubo, entre otros mil, un episodio, cuyo recuerdo
 aún hoy conmueve profundamente el corazón. En
 B i ’O 'v o t i ’a t a c i o t l e I S e l i g r i ó n » covipueai»
 el asalto de Sebastopol, sobre montones de cadá
 veres y en medio de un lago de sangre, desco 2¡or R. N., Ü.S., tipografía y librería Salesiana de
 llaba un hombre do hierro que agitaba vigoroso Sarria (Barcelona). — Hemos saboreado con verda
 su espada, y en el delirio sublime del entusiasmo dera fruición bis pocas, mas sustanciosas páginas del
 guerrero continuaba mamlando á los que no eran pequeTio opúsculo que anunciamos y que acaba do
 más que cadáveres. La atmósfera de fuego y do dar á luz la tipografía salesiana de Sarriá (Barcelona).
 humo que lo envolvía daba á la visión un carác Las claras y precisas nociones que sobre tan Importer sobrenatural. Era un coronel francés que, im tautisiino asunto como es el de la R eligión, lia sabido
 pávido, sereno y tranquilo , escalaba él solo los encerrar en tan corto espacio su piadoso autor, hacen
 muros de la plaza sitiada. El general enemigo lo del presente opúsculo un ú til y ¡¡rovechosísinio medio
 Cüutenqdó asombrado, y llamándole á sus brazos : de propaganda religiosa entre el pueblo, tan ignorante,
 — 4Cómo habéis ])odido — le dijo — conservar por lo general, en m aterias religiosas, por lo que nos
 sangre fría tan admirable en medio de tantos permitimos recomendarlo encarecidamente á toda
 suerte de personas, pero en modo espeoial á las Aso
 horrores}
 — Mi general , contestó sencillamente el in ciaciones de propaganda católica. Se h alla de venta
 en la s librerías salesianas y principales librerías ca
 terpelado, es que ho comulgado esta mañana.
 tólicas.
 E l |> e< in .eilo v io liiÚ K ta . — Presentóse
 un día en el Pati’onato de San Pedro, en Niza
 (Francial, un pequeño músico ambulante, de aire
 despierto, pidiendo ser admitido. Presentado á
 Don Hosco (|uo había llegado el día anterior, se
 Hemos sido honrados por su ilustrado autor, Dr. D.
 acerca á él llevando bajo el brazo un mal parado Francisco Ochoa, con un ejemplar de la admirable y
 violín, (lue formaba todo su caudal.
 bien escrita com posición que sobre el tem a: í Qho
 Don Hosco examinó al niño con cariñoso in influencia ejerce la acción del verdadero sacerdote católico
 en la civilización de los pueblos t presentó dicho Sr. con
 terés.
 — iD e donde oros, amigo míol
 m otivo de la celebración en Macaraibo del centenario
 — No lo sé.
 del Pbro. D. José de Jesús Romero, y que ha sido
 — ^ Do donde vienes?
 premiada cou m edalla de oro. Quedamos sumamente
 — No lo sé.
 agradecidos a l autor por. 4* .delicada deferencia de
 — ¿Donde están tus padres?
 que por su parte hemos sido objeto.
 — Tampoco lo sé ; no les conozco.
 — ¿A donde vas?
 — Yo no sé.
 — ¡ Bien! amiguito m ío: reúnes las cualidades
 E u O u i r i i a l i l u d e In. I n o c e n c i a , detorequeridas para ser admitido en una casa de Don cioaario
 de los niños p ara la prim era confesión y coniuHosco.
 «ióíi, por D. León Carbonei-o y Sol. Edición 19. — Muchos
 El niño fuó, por consiguiente, admitido eu el 80
 U los devocionarios que para uso de la niQez se
 acto y hoy en día es un excelente y honrado in han
 escrito, pero entre todos, creemos que debe ocupar
 dustrial.
 lugar preferente el de que ahora tratamos. Su método
 P E N S A M IE N T O S .
 ------<3P- ■ Debo desecharse la opinión do algunos que quie
 ren diferir la primen^ Comunión pura una edad
 muy adelantada, pam cuando, por lo general, el
 demonio ha hecho presa del corazón de un joven
 haciendo un daño incalculable en su inocencia.
 Cuando un jovencito sabe distinguir entre pau y
 pan y revela suúciente instrucción, no debe re
 tardárselo por más tiempo el solemne momento en
 que el Soberano Señor entre á reinar en aquella
 alma bendita.
 D. Hosco.
 Kecomieudo sobre todo á los padres y madres
 de familia y á cuantos ejercen alguna autoridad
 sobro la juventud, que d«n la mayor imTOrtancia
 á este acto religioso. Estoy persuadido de que la
 primera Couumióu bien hecha, pone un sólido
 fundamento moral jmra toda la vida.
 lü.
 
 es outeramonte original y nxievo; y por lo mismo que
 los niños 86 encuentran en una edad irreflexiva y en
 la que las especies externas que reciben quedan gra
 bados é im presionan sus almas infantiles, en hermo
 sísim as reflexiones que lí toda oración preceden, por
 medio de im ágenes naturales se les presentan los
 encantos y atractivos de la virtud y de la religión,
 á la que naturalm ente se sienten atraídos á amar como
 aman it la s aves y á las flores. Por otra p a r te , su
 piadoso autor procede en todo con ta l tien to y pre
 caución para no proyectar la más m ínim a sombra en
 la inocencia de los niños, especialm ente en el examen
 para la confesión, punto en el que casi todos los devocioixarios contienen más de lo que fuera justo, que
 es otra do la s bellas cualidades que hacen sumamente
 recomendable el presente. E o . G r i i i n i f i l c l í i d ©
 lii I n o c o u c i a se vende en la administración
 do L a Cruzy Reina 4, Madrid, a l pecio de 1 peseta en
 España, franco de portes y 2 pesetas en Ultramar y
 Extranjero, encuadernada en tela con estampaciones
 I en oro.
 
 Con aprobteión de )n Aotorid&d Ecdesi&slict - Gtreale JOSÉ GAlBlIO.
 Turín — Tipografía Salesiana.
 
 Bueuos-Aires — LilíRERU SALESIAKA — Sarria (Barcelona)
 M.
 
 o.
 
 L IV IA B E L L A
 
 HIMNO INAUGURAL, CONMEMORATIVO
 DEL PRIMER CONGRESO INTERNACIONAL DE COOPERADORES SALESIANOS
 REcieniTeniEm celebrado ek boloaia (itiiUa)
 (E)
 (E)
 
 Canto y Piano
 Solo el Canto
 
 r t a s . l ’OO
 » 0’50
 
 PROPAGANDA CATÓLICA
 por D. Félix Sandá y Salvany
 D irector de la Revista Popular de Barcelona.
 Acaba de publicarse el t o íio v i i i , en el que se d an reunidos varios de los artículos
 del Sr. D irector de la Revista Popular, que más perm am ente interés ofrecen p ara la con
 troversia de nuestros días, y que pueden considerarse casi siem pre como otros tantos
 opúsculos, no indignos de figurar entre los más difundidos del referido escritor.
 Véndese, al ig u al de los siete p reced en tes, á cuatro pesetas en rústica, seis lujo
 samente encuadernado en tela y plancha dorada y 7,50 con la misma encuadernación y
 corte dorado, en la L ibrería Católica, Pino, 5.
 
 ~
 
 c a íü e c is m o
 
 ^
 
 s
 
 ^
 
 por el Pbro. Gabino Chávez.
 (Paebla (Mdjioo), Tipografía Saleaiana).
 
 E n tre los muchos Catecismos que sobre diversos asuntos religiosos ha dado á la P r o 
 paganda Católica el celoso sacerdote Sr. Chávez, se encuentra el de que ahora nos ocu
 pamos, dedicado á la obra Salesiana. Divídelo el a u te r en tres p a rte s; en la prim era
 habla del Obrero, ó sea de D on Bosco, detallando á grandes rasgos los hechos más
 culminantes de la vida del varón de Dios, hasta los prim eros años de su apostolado;
 trata en la segunda de la O bra, diciendo ser obra de Dios, por reu n ir las cuatro señales
 por las que estas obras se d istin g u en ; á saber: I**. L a n a d a de sus principios y de sus
 instrum entos; 2*. La especial intervención de la V irgen M aría; 3*. L a persecución de la
 tierra y del infierno, de los hombres y de los dem onios; 4*. La rapidez y extensión de su
 desarrollo en el m undo: dedica, por últim o la tercera, á los Cooperadores Salesianos.
 Consta de 55 pág. en 16'’ y es m uy á propósito p a ra la propaganda católica.
 
 PEQUEÑO CATECISMO DE LA MÚSICA
 PA RA USO DE LOS COLEGIOS Y ORATORIOS FESTIVOS
 
 por el Pbro. ASTOAIO METAILI Cora Vicario de Vincos.
 iQuito, TipogTAfia Saleaiana).
 
 Recomendamos este opúsculo á nuestros lectores, especialm ente á aquellos que están
 al frente de algún O ratorio festivo, pues en pocas páginas y de u n a m anera sencilla y
 clara, como quien á niños se dirige, d á su au to r lias m ás im portantes nociones de tan
 bdlo arte y simplifica sobre m anera el trabajo de los que en los oratorios festivos ó
 colegios tienen á su cargo enseñarle á los niños.
 
 Buenos-Aires — LIBREniA SALESIAiVA — Sarriá (Barcelona)
 PUBLICACION RECIENTE.
 
 ESTUDIOS LITERARIOS.
 E n los Talleres Salesianos de Sarriá. (Barcelona) acaban de editarse bajo el
 título genérico de Estudios Literarios, tres prim orosos artículos gram aticales y un
 breve epítome de galicismos, por el P . O rtúzar, de la Congregación de D. Bosco,
 bajo el pseudónimo de A b ^a . Son sus ep íg rafes: L a lengua y el arte, L a lengua y
 el uso, La lengua y el abuso, y contienen finas observaciones propias sobre el arte
 do la palabra en general y más particularm ente sobre el idioma castellano, que
 pudieron muy justam ente haber merecido á su malogrado autor, lu g a r m uy seña
 lado entre los tra tad ista s de más valía. Lo corto de este sustancioso opúsculo hace
 deplorar no haya tenido ocasión el perspicaz crítico y erudito filólogo de desa
 rrollar tal m ateria en más amplio volumen.
 De venta en la L ibrería Católica, Piw l^ 5j. B arcelona y librerías salesianas.
 ,
 E . Sarda y Salvany.
 
 E iis T
 
 El, GlUN APÓSTOL DE LA «IÑEZ EN EL SIGLO XIX.
 Rasgos biográñcos sobre Don Rosco y la Congregacióu Salesiaua.
 Edición ilustrada con más de 30 grabados.
 
 BOLETIN SALESIANO.
 AÑO X. - H. 9. — Publicación mensual — SETIEMBRE de 1895
 S e p u b lic a era it a lla u o , e s p a u o l, frau cée, iu g lé s p* alezxiáu.
 
 Vía Cottoicngo -
 
 K-P 0
 
 m — D IR EC C IÓ N — Turín (Italia)
 Rev.“'* Sig Rettore
 
 14-7
 
 Ospizio del Sacro Cuore
 ■\’ia Porta S. Lorenzo 42
 ROMA
 
 
        
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                Fecha                        
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                        1895.09