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                Título                        
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                        BS_1895_01
                                            
        
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                Descripción                        
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                        Boletín Salesiano. Enero 1895
                                            
        
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                extracted text                        
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 OPEMAMIOM IN HESSEM SUAU
 
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 OLETffl
 13/T''^
 
 SALESIMO
 
 í-A
 £1 peligro. Padre Santo, etsti en la continua difuejAn de libros infames; y para poner coto á uinaño
 mal, yo no veo oiro remedio, que la fundación de
 una imprenta católica, puesta bajo el patrocinio de la
 Sania Sede. De esiamaueru, no haciéndose esperar nues
 tras respuestas, podremos con mayor ventaja descender
 al campo de la lid y responder con feliz éxito á las
 provocaaones de los aptotoies del error.
 (.•<Al.M «>
 
 'Ji
 
 No se cnga&aria mucho quien intentara atribuir prin
 cipalmente t la prensa malvada todos los males pre
 sentes, así como la deplorable condición de las cosas
 a la cual hemos venido a parar. Los eñcnlores católicos
 deben con todas sus fuerzas valerse de la imprenta para
 bien de la sociedad.
 
 ILbO.'*.Xlll)
 
 -r-^INIAS CfflRA TOLLE
 
 La prensa periódica sometida i la autoridad jerirquica, reresuda del espirita de Jeaucruto, nene a ser
 US poder inmraso: ilnmiai, sostieoe la verdad, hace
 desaparecer el error, salva y civiliza; es una especie do
 apostolado SBblime.
 ( S e i k o .t b a )
 
 1
 
 Buenos-Aires - LUiHElilA SALlíSIAiXA - Sarriá (Bareelona)
 LECTURAS CATOLICAS. Publicación que se propone
 oxcluBivamoute la enseñanza y defensa de la Beligión Cal/dica mediante la difusión de libros
 jíioralos y amenos adaptados .-í la inteligencia
 do todo el mundo. Cada mes sale á luz un o]iitsculo de 100 á 150 pílginas quo se envía á los
 BüfioroH simcritoreB.
 
 Procio lie SDscriciou (pago adelantado).
 En Iluonos Aires: U ji año pesos mpi. 1 50
 — Provincias:
 —
 — . . .
 1 76
 — En el oxti'unjoro;—
 en oro . . 1 50
 A los Señores Suscritores, que quieran consti
 tuir centros de suscrición, se les concederá uu
 10 o/" de descuento.
 Para los podidos y procio de la suscrición so
 ocurrirá á cualquier casa Salcsiana, á los res
 pectivos agentes ó ú la Direoión de las LectimiB
 en el Oolcyiu Fío I X de Aries y Oficios, en Al
 magro, Jliiouos-Aires.
 Catecismo on Ejemplos por el Pbro. Salesiauo D. Ca
 milo Ortúzar. — Es una recomendable obra en
 la cual no sólo so exponen con gran claridad
 las enseñanzas do la religión, sino que también
 con variados y preciosos ejemplos se alienta á
 practicar la virtud.
 Tercera edición en prensa en los Talleres Salesiauos de Sarriá.
 Manual de la Primera Comunión por el mismo autor. —
 Obrita sumamente á proposito para preparar á
 los niños á tan importante acto. — Tercera edi
 ción. En tela Pts. 2 00.
 €1 Joven instruido. Devocionario muy recomendado
 y del cual so han publicado más de cien edicio
 nes, escrito con gran esmero por el Pbro. D.
 Juan Hosco.
 Encuadernado en tela Pts. 1,00 — En badana
 de color 1,25 — En vitela y con cortes dorados
 2,50. — Preciosa edición de 1891. Pts. 6.
 Vida de Margarita Bosco por el Presbo. D. Juan Lemoyiio. Obrita en la que se refieren con gran
 amenidad los admirables trabajos y viiiudes de
 aquella buena aldeana, que con im corazón digno
 de una reina estaba escogida por Dios para
 la formación del San Vicente de Paul de nuestro
 siglo.
 Torcera edición. En riística Pts. 1,00. — En
 cuadernada en lela 1,25. — En tela y cortes do
 rados 1,70.
 Mes de María, por el Sr. Presbo. Don Bodolfo Vergara Autúnez. Es uno de los mtis preciosos y
 recomendables libros quo de este género puedan
 encontrarse para honrar á María en el mes que
 le está consagrado. El método, la unción y pie
 dad do los oraciones y reflexiones, los hermosos
 ejemplos, la amenidad y pureza de estilo, lo
 hacen digno do la fama y popularidad de que
 goza.
 Tercera edición recién estampada en los Ta
 lleres de Sarriá (Barcelona). Precio en Europa,
 rtfl. — 1,00.
 
 OBRAS PUBLICADAS 0 DE YENTA
 6Q la Casa I^alesiana de Almagro - fiueuos Aires
 Severino 6 las aventuras de un joven moniañez seguido
 de la Vida de Santa Margarita de Cortona.
 La Misa por Mür de Segur.
 La Semana Santa explicada por el abate Gaume.
 ¿Mi hijo fraile? Prefiero verle muerto! Memorias do
 un joven contrariado en su vocación por el Pbro
 D. C. M. Viglietti.
 Dicha y desdicha. — lo s dos caminos por Matilde
 Bourdón.
 Vida del Bienaventurado Fray Martín de Porros de la
 Orden de Santo Domingo.
 Veladas de un artesano por Juan M. Pastor.
 Fe y libre examen. — É l Fapa y el Concilio Foíicano. Fendn— yla Vida de N. S. Jesucristo.
 Una nueva devoción por Francisco Martiuengo.
 El Cruzado. Leyenda original por Francisco Her
 nando.
 El Gran Hecho. El Mundo adora á un Judío Cruci
 ficado, por G. Gaume.
 El Corazón de Jesús al alcance de los niños por el
 Pbro Don Ramón Barberá, seguido de l a Au
 rora de la devoción al S. Corazón de Jesús por
 el P. Luis Coloma de la Compañía de Jesús.
 Pilatillo, — La Maledicencia y Feriqnillo sin miedo
 por el P. Luis Coloma.
 Vida de San Alfonso María de Ligorio por el P. Viotorio Loyodice.
 Agustín ó el triunfo de la verdadera cruz.
 Valeria y el secreto por Matilde Bourdón.
 Valentín ó la vocación contrariada x*ür el Pbro Don
 Juan Bosco.
 Angela ó la pastorcilla de los Ax)oninos x>or ol mismo
 autor.
 Compendio de la Historia de la Iglesia por c*l mismo.
 El Católico en el Siglo por el mismo.
 El Gran Paso por el Presb.™ Francisco Martiuengo.
 El Arte divina de la oración mental según San Alfonso
 M. de Ligorio.
 Respuestas claras y sencillas á las objeciones qne
 imls comunmonte suelen hacerse contra la reli
 gión por Mür. de Segur, traducción do Don 6abino Tejado.
 El buen Combate de la le por Mñr. de Segur.
 De la Imitación de la Virgen María por una mouja del
 monasterio de Marchtoll.
 Antonio ó el pequeño huérfauo de Florencia.
 El Liberalismo es pecado. — Cuestiones Candentes
 por Don Félix Sordá y Salvony.
 Josefina ó nua santa de nueve años por Mñr. i.'e
 Segur seguido de la Vida de la Venerable Albia
 piadosa modista.
 Los Francmasones por Mñr. de Segur.
 La Gran Bestia señalada á la juventud por el Pb
 Don Francisco Martiuengo.
 
 i
 
 I
 
 PublicacióiL mensual.
 
 A Ñ O X - N . 1.
 
 ENERO de 1895
 
 BOLETIN SALESIANO
 Quien recibiere k tm nino en mi
 nombre, k mí me recibe.
 (ÍIath. XVIII.)
 Os recomiendo la niñez y la 'ju 
 ventud ; cultivad con grande es
 mero su educación cristiana; y
 proporcionadle libros que le en
 señen á buir del vicio y & prac
 ticar la virtud.
 (Pío IX.)
 Ztedoblad vuestras fuerzas á fin
 de apartar á. la niñez y juven
 tud de la corrupción e incredu
 lidad y preparar así una nueva
 generación.
 (Leojí XIII.)
 
 Debemos ayudar á nuestros bermanos á fin de cooperar á la
 difusión de la verdad.
 vIII S. J l-ak, 5t.)
 Atiende k la buena lectura, á la
 exhortación y á. la enseñanza.
 U Timotu IV, 13.)
 Entre las cosas divinas, la máa su
 blime, es la de cooperar con Dios
 ñ la salvación de las almas.
 (S. Dionisio.)
 E l amor al prójimo, es uno de
 los mayores y mks excelentes
 dones que la divina bondad
 puede conceder á los hombres(El Doct. S. Eraxc. do Sales)
 
 2§( DIRECCION en el Oratorio Salesiano — Calle de Cottolengo N. 32, TURIN (Italia)
 
 S 1 1 IA I6 IO .
 
 Avisos impoutaxtes.
 Cauta i>Kf. Sac. Miouel Rúa u los Cooperadores y
 ■Coopenuloraa.
 lio.MA. — .El .Misionero Don Tomatis á los pids del
 Santo Padre.
 Esp-vña. ^— Santander. Fiesta de Santa Cecilia:
 — GkrÓx.v: — Skviuua. laauiriiraeióii de una liaiula
 iustrumeutul: — Málaga. Xueva fandacióu SaInsiaiia,
 La Obra de D. Boscu e.v América: — E cl’adur.
 ¿Qiid son Jos Talleres Salesiaiios y cuanto se gusta
 en ellosf (Couclii.sióu).
 Noticias de los Misioneros de D. üosco: — P.vTAüONiA Meridrínal.*— EcUADOR. luiplautaciuii
 definitiva de la Misión de Gualacinizn.
 Santiago de Ciiii.i:. — .^iiniiútica fiesta: — Actiuilida<l.
 
 N o ticias
 
 v a ria s.
 
 VV.........'v'-.- ......... ,
 
 .......................................-
 
 AVISOS IM PO R TA NT E S
 A ño de dar cada día m á s; mayor gloria á Haría por su
 constante protección ai pueblo cristiano é importoocia é inte
 rés a! JJoIct/n, llevando coa esto á machos ei conocimiento
 óe la Congregación Saiesiaua y de sos múltiples obras y con
 ella ios inmensos bienes qne en todas partes produce, y
 ú fin de que los cooperadores que fallecieren reciban todo
 
 el bién que según su Reglamento tienen derecbó á percibir, nos
 permitimos bacer á nuestros lectores los siguientes importan
 tes avisos:
 f Supiicaaios encarecidamente i nuestros Bienhechores
 nos manden las relaciones de las gracias que obtuvieren de
 nuestra querida Madre María Auxiliadora para gloriücarla
 publicándolas. Sí los favores no son tan señalados ó no parece
 conveniente publicarlos, pueden tan solamente decirnos; .V. K.
 dá gracias d M aría Auxiliadora jyor uno ó va
 rios favores especial- s recibid4)S de su ¡nano.
 
 2° Pero lo que sobre todo les recomendamos es nos deu
 pronto aviso de los cooperadores parientes, amigos 6 conocidos
 que murieren, para que publicándolo en ei Jioltin y dando
 de dio aviso, puedan hacerse por sus almas los sufragios que
 prescribe el Reglamento. Este es un gran consuelo para las
 familias y un alivio importantísimo para los finados, si por
 acaso se encontraren en ei iugar de purgación purificándose de
 las máculas de que ninguno estamos exentos.
 3” La falta de recibo, la tardanza y los errores en la
 difeccióQ del Boletín, se remediarán á medida que se nos
 vaya avisando.
 4° Por último recomendamos á todos trabajen con empeño
 para atraer nuevos y generosos Bienbechores para que con
 sus auxilios, pueda- extenderse más y más la Obra de D. Boseo
 para la salvación de la juventud especialmente pobre y aban
 donada.
 
 CARTA DEL SACERDOTE fflGUEL RÜA
 M.
 
 LOS
 
 Cooperadores Salesianos
 Beneméritos Cooperadores:
 Ja reseña, que al comenzar el nuevo
 __ año os hago de las obras realizadas
 en 1894, os un himno do acción de gra
 cias al Señor y al mismo tiemi)o el más
 grande elogio de vuestra caridad.
 Al recordar el bien (ine hemos podido
 obrar, espontáneamente escapan de nues
 tros labios las palabras del Salmista:
 Ji Domine factum est istud, el Señor os
 quien ha hecho todo esto. Cuanto esi)ongo,
 obra de Dios es, los vSalosianos no fuimos
 más q\ie los débiles instrumentos, deque
 so dignó servirse para el bien de las
 almas. Toda la gloria á él sea dada, á
 él las más sinceras gracias.
 Mas después de Dios, á vosotros be
 neméritos Cooperadores somos deudores
 do cnanto, merced á vuestra ingeniosa
 caridad, hemos podido hacer.
 
 Casas'Salesianas fundadas en 1894.
 De mil modos nos mostró la Divina
 rrovidencia que continuamente vela sobre
 la Pía Sociedad fundada por D. Bosco;
 mas uno de los efectos más maravillosos
 de su ])rotoccióu es sin duda alguna el
 haber suscitado tan numerosas vocaciones
 á la vida salesiana. No era estraño que
 esto sucediera en Italia y en las regiones
 circunvecinas, donde el nombre de Don
 Bosco resuena con tanto honor; lo que
 más entusiasma es que hasta de la lejana
 Polonia muchos jóvenes de grandes espe
 ranzas se hayan sentido llamados á la
 Congregación Salesiana, y que sin retroc^ler ante sacrificio alguno respondieran
 íLV divino llamamiento. Por lo que viendo
 dWe'^ra necesario reunirlos al menos en
 en un colegio donde tuvieran
 escuelas adaptadas á sus necesidades y
 capaces de entenderlos y ha^ tepder, abrimos la casa de Lom
 eo (fedienda á San Joaquín, cuyo
 nombre lleva el sapientísimo Pontífice
 fuó inaugurada el mismo
 19 de agosto. Me coinnmévtb'tatlfitCaiiial recordar el entusiasmo
 etol’qucJ^’ifinSiroii tecibi(los en aquel pueblo
 los Salesianos v sus alumno».
 
 S
 
 Instigados por muchas y continuas ins
 tancias aceptamos las Escuelas Apostó
 licas fundadas por el celo infatigable del
 conóuigo Ortalda en Martinete barrio de
 Turín. Hago los más ardientes votos para
 que las Escuelas Apostólicas dirigidas
 por los Hijos de Don Bosco continúen
 dando los abundantes frutos que dieron
 balo su anterior directór.
 Los jóvenes Sicilianos que se preparan
 á la noble misión de educar á la juven
 tud según el espíritu de Don Bosco, tienen
 finalmente morada fija en S. Gregorio.
 Monseñor el Obispo de Catanzaro en
 la Calabria confió á los Salesianos su
 seminario, al que se agregaron las escuelas
 elementales y las del bachillerato.
 En el pasado noviembre los Hijos de
 Don Bosco tomaron la dirección de un
 instituto de huérfanos en Oastellamare
 de Estabia, donde fueron recibidos con
 grande entusiasmo.
 Mucho me place anunciaros que las
 Escuelas Salesianas inauguradas el 15 de
 octubre en Cavaglia,
 w
 f *])atria do Juan
 Gersen, autor, como muchos creen, de la
 Imitación de Crhto^ son frecuentadas por
 gran número de jóvenes, que correspon
 den muy bien á cuanto se hace por su
 educación ó instrucción.
 En Avigliana, poco distante de Turín,
 merced al generoso apoyo de pías per
 sonas y especialmente de una familia,
 cuyos miembros fueron ya desde el prin
 cipio incansables cooperadores de Don
 Bosco, se adquirió la hermosa iglesia de
 la Virgen de los Lagos con el adjunto
 convento tantos años habitado por los
 Reverendos Padres Capuchinos y que
 estos debieron abandonar por falta de
 personal. Pedimos á la Divina Provi
 dencia, representada por nuestros bienhe
 chores, los medios necesarios para hacer
 en la nueva casa las indispensables y
 urgentes reparaciones.
 En la pasada primavera, apenas fueron
 terminadas las construcciones, el personal
 Salesiano fuó á tomar la dirección del
 Oratorio festivo del Colegio de Trecate
 en la Lombardía.
 Hace ya varios años que los buenos
 Cooperadores Milaneses hacían fervientes
 súplicas puraque los Salesianos abrieran
 un Oratorio festivo y una Casa de Artes
 y Oficios á beneficio de los hijos del
 pueblo, en la capital de la Lombardía.
 Finalmente el año pasado la Junta Milanesa, constituida para preparar tales fun-
 
 —3 —
 <lacioues, superó todas las didcultades, se
 proveyó de im local, y nosotros pudimos
 desde el día de la Inmaculada Concepción,
 fecha por tantos títulos memorable en la
 historia de nuestra Pía Sociedad, esta
 blecer algunos Salesianos para dar prin
 cipio al Oratorio festivo. En Milán, como
 en otras ciudades, son humildes los prin
 cipios de la Obra Salesiana; mas para
 nosotros es un indicio seguro de una
 especial protección de Dios y de la ex• tensión que tomará para bien de mayor
 numero de jóvenes, tanto más que este
 Oratorio principió con la bendición del
 Yicario de Jesucristo en la tierra.
 En la Suiza se fundó una tercera casa,
 el Colegio Pontificio de Ascona, cuya
 dirección aceptamos á instancias de su
 Excelencia Beverendísima el Obispo Ad
 ministrador del Cantón Ticiuo.
 La caridad de nuestros amigos de
 Trento nos obligó á abrir una segunda
 casa de artesanos en aquella ciudad.
 E-ecor<lando el empeño con que nuestro
 amado Padre Don Bosco se esforzaba en
 promover la agricultura para impedir que
 la juventud se aglomerara en las gran
 des ciudades con gran i)eligro de sus
 almas, recibí con complacencia varias
 propuestas para fundar colonias agrícohis
 en Erancia, y, gracias á la cooperación
 de generosos bienhechores, puilimos ini
 ciar lina en Courcelles junto á París, otra
 en Nizas cerca de Montpellier , y una
 tercera en Mordreux, no lejos de binan.
 Muy numerosas fueron las peticiones
 que de nuevas casas hicieron los bene
 méritos cooperadores españoles, mas por
 la escasez <le personal nos debimos limitar
 por ahora á las fundaciones de Vigo v
 Málaga.
 ®
 N(» os desagradará la noticia de que
 en el pasa<lo año 1803 los Salesianos
 se establecieron también en Portugal,
 doiule ya de muchos años eran espera«ios.
 Hacía ya algún tiempo que existía en
 Braga un instituto para pobres artesanos,
 dirigido por el piadoso Sacerdote Fran
 cisco^ de la Cruz, El con .sus bienhechores
 quería confiarlo á los Hijos de D. Bosco.
 Finalmente en el último noviembre pu
 dimos satisfacer el deseo de aquel celoso
 Oooperailor portugués y de sus amigos.
 En la Polonia ya hace algunos años
 que ejerce de párroco en Miejsce un sa
 cerdote salesiano, el cual principió á re
 coger en la ca.sa parroquial algunos po
 bres niños necesitados de instrucción y
 
 de apoyo. Después hubimos de mandar
 ayuda de personal al pobre ])árroco que
 por sí sólo no podía atender á tauto tra
 bajo; á fines del pasado año el número
 de asilados llegaba á cincuenta.
 
 Gasas del institato de las Hijas de María Auxiliadora
 fundadas en 1894.
 El campo de acción abierto al celo do
 las Hermanas de María AuxiUa«lora en
 el pasado año ha dilatado üimbién con
 siderablemente sus confines, y no será
 desagradable á los Cooperadores Salosianos saber al menos en resumen el desarollo que hicieron algunas de sus casas
 ya existentes, y las nuevas fundaciones
 que se hicieron.
 En primer lugar debo notar los pór
 ticos y otros locales que se edificaron en
 Niza Monfermto para el Oratorio festivo
 y para la Escuela de trabajo de las uiñiis
 externas, las que acuden siemx)re en mayor
 número.
 En Torrion junto á Bordighera, en
 Casal Monferrato y en Ali Marina en Si
 cilia con nuevos edificios se ampliaron
 los locales y se pudo recibir mayor nú
 mero de educandas y de alumnas externas,
 que con reiteradas instancias pedían la
 entrada.
 Deseaba y era sumamente necesario el
 adquirir un local ada])tado para Oratorio
 festivo para las niñas de nuestra parroquia
 del Sagrado Corazón de Roma. Hacía ya
 varios años que las Hermanas vivían en
 una pequeña casa. La Divina Providencia
 nos hizo hallar finalmente un local muy
 apropósito para nuestro fin, tanto por su
 extensión, como por su posición. Las
 Hermanas viven ya en él: y esi>eramos
 que la misma Providencia vendrá on
 nuestra ayuda i>ara i>agar el local.
 Las fundaciones hechas en 1804 por
 Ijtó Herniana.s de María Auxiliadora son
 diez y siete. Para ser breves notaremos
 tan solo las más im[K)rtantes.
 Junto á Niza Monferrato se terminó
 la Ca.sa San José, donde se reunirán
 aquellas hijas que en la piedad, en los
 trabajos mujeriles y en el estudio se pre
 pararán á ejercer toda obra de caridad,
 propia de su vocación, ya en la patria,
 ya en las Misiones.
 Invitadas, aceptaron Asilos Infantiles
 en Busca, en E.sparone y en Ca.ssolnovo,
 con adjunto Oratorio para niñas. Esto
 mismo hicieron en Vizzini en Sicilia^
 
 4—
 ilonde además se abriéron escuelas y la
 boratorios. Otra casa con Oratorio festivo
 se abrió en Mar.sala por reiteradas ins
 tancias do beiieinériros cooperadores.
 JíTi Esjuifia so fundó colegio, escuelas
 y laboratorio en Valverde del Camino
 provincia de Hiielva, y íiltiniaraente, á
 instancia.^ dcl Muy ÍGxcelentísimo Car
 donal Arzobis]»o, tomaron la dirección de
 lina ca.sa do Imórfanos en Sevilla.
 En Africa se abrió una ca.'^a en MerselKebir junio á Orán. En diciembre ])arlicron las Hermanas ]iara Tune/, donde
 tomaránla dirección de un asilo de jóvenes
 buórfanas iiobre.s, fundado ]ior la carita
 tiva lierinana doscfa Civalleri, la que
 siendo ya do avanzada edad, deseaba
 confiar j\ manos seguras la obra que tan
 tas fatigas lo babía costado.
 í)o la Ainóriea me bastará ajiuntar:
 la Colonia Uribellarrea en la Eepública
 Argentina, bi casa do Mójieo, la de San
 Pablo en el Erasil, la de Talia y una se
 gunda en Santiago do Cbile, la del Cbubut
 en la Patagonia, y la de la Candelaria
 en la ^rierra del Fuego.
 
 Nuevas fundaciones en las Missiones
 durante el ano 1894.
 Mientras ])ensábanios en proveer á las
 necesidades de Eurojm y nos ocu]tábamos
 do fundar nuevas casas, superaba todos
 mis ]ieusumientos el llevar socorros á
 nuestros (|ueri(lísiiiios hermanos de las
 Misiones diseniiiuulos por toda la faz de
 Ja tierra.
 Estudiando atentamente el estado de
 nuestras ^Misiones, me persuadí más y
 más do la necesidad de multiplicar en
 aquella.s escabrosas regiones los in.stitutos donde poder recoger á la juventud,
 instruirla y formarla sógun la vida cris
 tiana; sin esto so corre el ])cligro de que
 sean vanos todos los sudores y saevifieios
 del Misionero. He acjuí porque en este
 año fueron <liez y sois las nuevas casas
 abiertas en las ^Misiones.
 Monseñor (bigliero, vsufría cu gran ma
 nera al V(U‘ que Olí graudOvS y ])obladi>s
 ceñiros faltaban los auxilios do los Mi
 sioneros; por lo que estableció una nueva
 residencia en la parte occidental junto
 á las Cordilleras.
 Necesarias y urgentes ]Kdieiones nos
 liaeían de Cbile y do la Tierra ilel Fuego;
 ])or esto ya en mayo se embarcaban al
 gunos í!?nlesianos para Valparaíso, donde
 
 dieron principio á una casa Salesiana.
 De este modo fueron satisfechos final
 mente los deseos de aquellos buenos Coo
 peradores , á quienes hacía ya algunos
 años que les habíamos dado nuestra pa
 labra. Pero esto no bastaba. En el pa
 sado julio el sacerdote Domingo Tomatis
 emprendía el largo y penoso viaje de
 América á Europa para pedir socorros.
 Por no desagradar á un iiersonaje, cuyos
 deseos son órdenes para nosotros, tan
 obligados le estamos, en Santiago, ca])¡tal de Chile, además del _á.sí7o de la.
 Pátria liara artesanos, debimos aceptar
 el Patrocinio de San José, importante ins
 tituto capaz de contener más de' 200
 alumnos. Igualmente en los alrrededores
 de Santiago, en Macnl, fué iniciada una
 casa para Oratorio festivo, escuelas y
 colonia agrícola, y especialmente desti
 nada á aquellos jóvenes que desean ama
 estrarse en las varias ocuiiaciones y fa
 tigas de la vida salesiana.
 En el Perú, el director espiritual del
 Instituto Sevilla, Don Antonio Eiccardi,
 fundó este año nn asilo de artes y oficios
 para niños pobres y abandonados en la
 ciudad de Lima; ya jirincipia á dar fru
 tos consoladores.
 El Prefecto Apostólico Monsegñor José
 Fagnauo nos daba la dulce nueva de que
 finalmente, superadas immensas dificul
 tades, se ha ])odido penetrar en la Isla
 Grande de la Tierra del Fuego y fundar
 una residencia para los Salesianos y otra
 para las Hijas de María Auxiliadora, qu(‘
 fueron denominadas de la Candelaria. A
 este mismo tienijio jiedía medios pecunia
 rios y ]iersonal jiara las grandes necesi
 dades de aipiella Misión, cuyos principios
 imreeen ser visiblemente bendecidos por
 Dios. Le mandé lo más ])i*onto que me
 fue iiosible personal; y espero que la Virgí‘o Auxiliadora le ])roveóra de los medios
 materiales (pie necesita.
 El mismo ^Monseñor Fagnauo tuvo el
 consuelo de adipiirir un pequeño vapor,
 con el (pie se bucen nmelio más fáciles
 las comunicaciones entre las varias resi
 dencias do su Prefectura Apostólica y
 mucho más posible la evaugelización de
 aquellos pobres salvajes. Es cierto <jue
 todavía no se ha jiagado, esto no obs
 tante esperamos que la Providencia no
 dejará incompleta una obra tan nece
 saria.
 Xa casa de Méjico tomó un desarrollo
 considerable v además se fundó oti*a en
 
 Puebla, ciudad
 República.
 Eu 1891 el Obispo de Caracas en Ve
 nezuela, vino á Turín para llevarse al
 gunos Salesianos y fundar un Oratorio
 en su ciudad episcopal. Le dimos nuestra
 palabra, pero siu fijar tiempo. Hasta
 ahora, después de tres años, no ha sido
 posible coraplir nuestra promesa, fun
 dando dos casas, una en Caracas, capital,
 y otra en Valencia ciudad importante de
 aquella República.
 En el Ecuador, donde se nos confió un
 nuevo Vicariato Apostólico, se principió
 á trabajar y á llevar la gracia de la re
 dención á los Jívaros de Méndez y Gualaquiza y se estableció una casa en las
 cercanías de dicho Vicariato, en Cuenca,
 y otra casi en el centro, en Ciialaquiza.
 Entre todas las Misiones, esta es la más
 diflcil y la más necesidada de socorros.
 Esperamos sin embargo que será también
 la más fructuosa.
 Monseñor Lasagua visito las immensas
 florestas del Mato Groso en el Brasil, y
 estableció una casa para los hijos de los
 salvajes en el territorio de Ouyubá, donde
 ya residen algunos sacerdotes
 cate
 quistas, haciendo continuas excursiones
 poraquellosalrrededores, donde viven tan
 tas almas que todavía no conocen á Dios.
 En Pernambuco, el pasado diciembre,
 los Salesianos principiaron á trabajar
 especialmente por los niños x^obres y
 abandonados en un Oratorio y en labo
 ratorios preparados á este fin.
 El Boletín Salesiano os describió deta
 lladamente la solemne inauguración de la
 Colonia Agrícola üribellarrea, junto á
 Buenos Aires, por esto me basta notarla,
 añadiendo que en Berual, otra parte deí
 territorio argentino, poco distante de la
 capital, se llevo á cabo la construcción
 de una casa destinada á preparar maestros,
 asistentes y buenos artesíinos, de que
 tienen necesidad los institutos salesianos
 de aquella región.
 Por último debo apuntar la fundación
 de una casa de artesanos en Túnez. El
 gran Cardenal Lavigerie, en las varias
 visitas que hizo á nuestro amado Fun
 dador , y especialmente cuando se halló
 con él en Paris, lo instaba á que quisiera
 dirigir sus solicitudes á la región de
 Túnez Don Bosco descendió á la tumba
 sin i)oder cumplir sus designios, pero
 nosotros no hemos olvidado su deseo y
 ♦n este último año enviamos á Túnez
 
 algunos Misioneros y algunas Hijas de
 María Auxiliadora.
 
 Propuestas para año 1895.
 Al terminar esta mi relación no puedo
 ocultar la maravilla que me causa la
 multitud de obras que, el deseo de salvai*
 almas, las reiteradas peticiones de ilustres
 X)ersonajes, y la caritativa asistencia de
 nuestros amados Cooperadores nos hi
 cieron emprender; y no creo engañarme
 pensando que vosotros estáis tan mara
 villados como yo. Es cierto que al aceptar
 l)ropuestas procedimos con la mayor ¡uudencia y que medimos nuestras fuerza;
 mas debo confesar que ahora sentimos el
 peso de los comimunisos que hicimos.
 Sabéis y a , oh beneméritos Coopera
 dores, que nuestros institutos no tienen
 rentas seguras, y que se apoyan única
 mente en la caridad de sus bienhechores;
 por esto no es el todo el fundar una casa,
 sino hay que persuadirse que su funda
 ción trae consigo continuos é inmensos
 sacrificios que debemos sufrir i)ara que
 corresponda á su fin. Es necesario pro
 veer el mantenimiento á los niños y al
 personal, á la imx)lantación de las escuelas
 y laboratorios, y casi siempre el incre
 mento que toma el instituto nos obliga
 á hacer obras de reparación y de en
 sanche. Todo esto me ha inspirado al
 gunas propuestas que yo con el corazón
 en la mano os voy á exponer y que, casi
 estoy i)ara decir, forman el i^rograma
 para el corriente año.
 1. En vista del gran número de casa.s
 abiertas en 1894, sería conveniente no
 abrir, al menos durante esto nuevo año,
 si no aíjuellas x>ívra las (jue estamos ya
 comprometidos. Ko ignoro <pio á varios
 caritativos Cooperadores que tratan con
 nosotros de nuevas fundaciones, les será,
 desagradable esta noticia; pero esimramos
 que la aprobarán considerando que es
 absolutamente necesaria para el bien ge
 neral de toda nuestra Pía Sociedad.
 2. Varios iustitutos nuestros, y no sou
 l)ocos, están en gran estrechez por nue
 vas adquisiciones y construcciones. Por
 lo que si las obras que antes llevaba
 entre mauos me impedían el ijrestarl&s
 socorro, hago votos para que al menos
 en el corriente año, no tomando otros
 compromisos, me sea x>osible socorrerlos
 eficazmente.
 3. Algunos de nuestros directores, lle
 vados del celo y de la cari da :1, y más
 
 —
 
 todavía movidos por el extremo aban
 dono en que gemían muchos infelices
 niños aumentaron más de cuanto les era
 posible el número de sus asilados no re
 cibiendo nada ó muy poco de pensión,
 lista fuó la causa por la que en tan di
 fíciles tiempos, se vieron obligados á
 contraer graves deudas, tan sólo para
 proveer a las cosas más necesarias, como
 el alimento y vestido. Confio en vuestra
 caridad jiara pagar, al menos en parte,
 á sus acreedores, de cuya paciencia no
 quisiéramos abusar.
 4. Las interesantes relaciones de nues
 tros Misioneros de la Patagonia, de la
 Tierra del Fuego os dicen el floreciente
 estado do aquellas Misiones y las her
 mosas esperanzas que nos dan para el
 porvenir. Son también nuiy consoladores
 loa frutos de las primeras tentativas he
 chas en loa ten’itorios salvajes de los
 Jívaros y del Mato Groso. Ño quisiera
 que retvocedieian estos progresos, por
 esto gi'an parte de mis cuidados se diri
 girán á aquellas Misiones, seguro de que
 no disminuirá vuestra caridad, antes bien
 me alentareis y mandareis abundantes
 socorros.
 5. Por fin sería mi deseo el no abrir
 otras Casas, para reservar á las ya exis
 tentes el personal que i)odremos formar
 pues les es absolutamente necesario. Con
 miés tan abundante especialmente en las
 Misiones, ya eran demasiado pocos los
 obreros, y todavía la muerte vino á rom
 per las lilas. Espero que vuestra genero
 sidad
 ayudará también á sostener las
 varias casas donde se preparan Sacerdotí'.s, Profesores, Asistentes y Maestros
 do artes, para que jjueda satisfacer las
 incesantes peticiones de nuestros Direc
 tores.
 Ahora no me falta más sino el daros
 lina Imena noticia. A fines del pasado
 año recibí fervientes súplicas de los ce
 losos Cooi)eradores de la Bolonia para
 que les permitiera celebrar en aquella
 insigne ciudad un Congreso de los Coo
 peradores Salesianos. í^^u Eminencia Beverendísima el Cardenal Arzobispo Do
 mingo Svampa no solo se adhirió á la
 idea, sino que benignamente se dignó
 tomar la presidencia honoraria: se ha
 formado muí junta do distinguidas per
 sonas i)ara preparar los trabajos: todo
 hace esperar que saldrá bien. Yo no sola
 mente acepto tal propuesta, sino que re
 conocido doy las más sinceras gracias
 
 6
 al que me la hizo; y ya desde ahora os
 invito á que toméis parte y concurráis
 en el mayor número posible, mientras os
 ruego eleveis á Dios las más fervientes
 oraciones, para que el P*" Congreso de los
 Cooperadores Salesianos resulte rico en
 frutos para gloria de la Beligión y pro
 vecho de la civil Sociedad.
 
 Al concluir debo pediros perdón si con
 la extensión do esta carta he abusado
 de vuestra bondad. ¡Eran tantas las cosas
 de que debía hablaros! Y además cómo
 ser breve escribiendo á amigos, á her
 manos, á generosos bienhechores, que so
 dignan tomar con empeño todas las obras
 buenas, y especialmente las referentes á
 los hijos de Don Boscol
 Muy bien sé que nuestros Coopera
 dores no son de aquellos que no piensan
 en otra cosa que en acumular riquezas
 creyendo hallar en ellas libertad, bien
 estar, descanso, en una palabra, la fe
 licidad: vosotros bailáis todo esto en el
 ejercicio de la caridad. Vosotros no imi
 táis áaquellos que con el oro se fabrican
 una cadena, la más pesada de las ca
 denas, que los encorba fatalmente hacia
 la tierra. Ellos sacan de los bienes del
 mundo un principio de muerte; vosotros
 sacais un elemento de vida: ¡O Menaventurados vosotros que 'pensáis en el miso
 rahle y en el pohre! ¡Cuan grande es mi
 alegría cuando os veo á mi lado!
 El Cura de Ars, con quien, según mu
 chos, nuestro amado D. Bosco tenía tanta
 semejanza, decía: ¡Afortunados de nos
 otros á quienes ¡ospolres tñenm á pedirnos
 la limosna ú otros nos la piden por ellos í
 ¡Si ellos no vinieranj nosotros (leberiamos
 irles á buscar!... ¿ Y, jiorqitéf porque los
 pobrecitos son los más amados amigos
 do Dios; porque el Divino Juez juzga
 hecho á él lo que. se hace á los pobres
 porque son ellos los que atraen las ben
 diciones del cielo sobre sus bienhechores
 y un día los introducirán en la beata
 eternidad. Estos y otros pensamientosfamiliares á vuestra piedad, me hacen
 esperar de vosotros benigna compasión
 si me hago tal vez importuno al pediros
 vuestra caridad.
 En tanto que os doy las más cordiales
 gracias por cuanto hicisteis por nosotros,
 os aseguro que cada día los niños de
 todas nuestras casas, los pobres salvajes
 
 ya convertidos en nuestras Misiones, las
 Hijas de María Auxiliadora, y todos los
 Salesianos implorarán sobre vosotros las
 más grandes bendiciones. Dígnese el Se
 ñor oir nuestras oraciones y concederos
 una larga y feliz vida llena de méritos
 y coronada de una preciosa muerte en
 el couspecto de Dios.
 Con el más profundo respeto y la más
 viva gratitud de vosotros, beneméritos
 Cooperadores
 JSumildisimo y Ohligadisimo Servidor
 Turin, 1 de Enero de 1895
 Sac. MIGUEL RUA.
 
 ROM A
 E l JVfisiouero D . X o m a t is á lo s p ié s
 del S an to P a d re
 
 Deseando nuestro Misionero D . Domingo
 Tomatis que dirige la últim a espedición á
 la Tierra del Fuego, Clxile y P erú, tener el
 ■inguiar consuelo.de ser bendecido ])or S.
 S antidad antes de salir de Italia, después
 de las funciones de despedida celebradas en
 Turín la tarde del último dia de Octubre, se
 dirigió á liorna con dos nuevos Misioneros,
 Flabbi y D ellavalle, elegidos entre sus com
 pañeros p ara representarlos ante el P ap a,
 teniendo la dicha de ser recibidos la tard e
 del 10 del último Noviembre. Y, feliz combi
 nación. E ra el mismo dia en que D. Tomatís, diez y nueve años antes, había sido a d 
 mitido con los primeros Misioneros Salesianos, á besar el santo pie del P a p a P ió IX
 de feliz recordación.
 A eso de las 4 entraba el Santo P adre
 en la sala de los tapices donde le esperaban
 Don Tom atis con sus compañeros, un P á rro 
 co, un señor y tres nobles señoras milanesas. Prim eram ente se dirigió á las señoras
 que más cerca de él e s ta b a n ; después se
 adelantó un poco quedando frente á D. To
 m atis y poniéndole la mano sobre la cabeza
 le preguntó quién era.
 — Santo P ad re, contestó al momento el
 Prelado que le acom pañaba sin d a r tiempo
 á Don Tom atis, este es el Sacerdote D. To
 m atis, Misionero Salesiano, y estos — indi
 cando á Flabbi y D ellavalle — son también
 Salesianos, Misioneros de D. Bosco— Sois, pues, Salesianos?
 — Si, Santo P adre, respuso D . Tomatis,
 somos Salesianos.
 — Muy bien ; y á donde vais ?
 — Santo I’adre, vamos á Am érica «n n ú 
 
 mero de c u a re n ta ; veintidós p ara la Tierra
 del Fuego, Chile y P erú j los restantes
 p ara otras distintas partes de la Am érica
 del Sur— V ais c u aren ta?... Bravo, b ravo! Oh!
 m irad como los Salesianos vais adelante....
 E h ! D. Bosco era un g ran hom bre... yo le
 he bien conocido, era m uy amigo mió, venia
 á verme con frecuencia.... nos hemos visto
 m uhas veces....
 — Santo P ad re, nuestro Superior 1). R úa
 ruega á V uestra Santidad bendiga á todas
 las Casas de los Salesianos é H ijas de Ma
 ría A uxiliadora, y en modo eapetual á las
 trein ta y nueve fundaciones llevadas á oabo
 en este ano de 189+.
 — T reinta y nueve C asas!?...
 — Si, Santo P adre.
 — H abéis abierto treiutu y nueve C a sa s!?
 Pero ved cómo progresan los hijos de Don
 Bosco. Muy bien. E iréis tam bieu á Milán,
 no es verdad I
 — Sí, S antidad, creo que en Enero ó F e 
 brero....
 U na de aquéllas señoras que había escu
 chado todo el diálogo, no pudo meuos de con
 firmar lo que decía Dou T om atis: — S í ,
 Santo P ad re, irá n en Febrero.
 — En Febrero, bien, estoy muy contento.
 Y volviéndose á la señora, añadió : Milán
 posee ya muchas piadosas iustituciones, pero
 aún no tiene á los hijos de D . Bosco.... y
 los necesita m ucho... los hijos de D. Bosco
 harán un gran bien á la ju v en tu d , m ayor
 m ente con los talleres de artes y oficios.
 Después, dando con sum a am abilidad tres
 golpecitos á Flabbi y dejándose besar la
 mano por D . Tom atis y Dellavalle, se volvió
 al Párroco y al otro señor y se entretuvo
 con ellos un momento. Volviéndose luego á
 D. T o m atis; — Os bendiciré, le dice, ben
 digo á todos.... in yo»tí/ie Patris et F ilii et
 Spiritus Sajicti. Ame/i. Y esto hecho, se m ar
 chó con paso ligero y seguro, dejándoles á
 todos arrodillados y pesarosos de verle p a r
 tir tan i)iüuto.
 Don Tom atis volvió de Roma en extremo
 coiisoliido por la gran bondad y exquisita
 afabilidad cou que fué tratado ])or el P apa
 León X I I I ; y en la facilidad y vivacidad
 de su ])alubra y en la agilidadad de sus
 movimientos, advirtió la robustez de n atu 
 raleza y la óptim a salud del P ap a. E spere
 mos pues, y pidamos á Dios nos conserve
 aún ad muUos annos á ta n gran Pontífice!
 
 Don Tomatis con sus veintidós compañe
 ros de viaje salió de T urín la tard e del 2^
 de N oviem bre; el 25 zarparon del puerto de
 L a Pallice (La Hocbelle, Francia) en direc«ión á sos misiones y esperamos lleguen á
 tiempo p a ra celebrar las fiestas de N avidad.
 
 —S —
 
 ?
 
 —9 —
 trum ento y ocho están en los ejercicios de
 solreo, y son los que hoy tiene la granja
 E S P A .Ñ - A .
 ac.ojidos; de ellos, veinte perm anecen g ra 
 tu itam en te; <5uatro pagan algo á la fu n d a
 ción, (le modo que el bien que ha(ien los
 S A N T A N 3D E R
 padres salesianos es mny grande. Esos jó 
 venes, bip)s (le familias pobres, encuentran
 F i e s t a d e S a n t a C e c i li a
 en los padres, m aestros que les dán oficio,
 El (lia 22 del último Noviembre, fiesta de les m antienen, les educan y les ponen en
 Santa Cecilia, los niños j jóvenes que com camino de poder seguir una carrera si así
 ponen las clases de canto y música in stru  les place, sin otro fin que el que tuvo Don
 m ental del Oratorio de Don Bosco, con sus Bosco, el de sacar de la vagancia y á veces
 sern)res Maestros y Superiores, celebraron del mal á jóvenes que de no encontrar á su
 con gran solemnidad la fiesta de su S anta paso la caridad, seguirían el camino del
 vicio y la perdición.
 Parrona.
 Hoy veinte jóvenes se dedican á la agri
 D urante la misa de comunidad, se cancu
 ltu ra y los (juatro restantes se preparan
 taron con gran afinación y gusto varios mo
 tetes en obsequio de la S anta. Las comu p ara seguir carrera, lo cual justifica lo que
 niones fueron muy num erosas y en extremo en otras ocasiones hemos dicho respecto á
 las fundaciones salesiauas.
 edificantes.
 Los jóvenes trabajadores que por razón
 {La Lucha Z)&re-6-9-t).
 de sus quehaceres no pudieron asistir ó la
 comunión en dicho día, la trasladaron é h i
 0“
 cieron el siguiente Domingo.
 P o r la tard e se les obsequió á todos los
 músicos y cantores con u n a buena m erienda
 SEV ILLA
 y un paseo extraordinario.
 Todos quedaron muy contentos y satisfe
 lu a u g u i^ a c ió n d e u n a b a n d a
 chos y con un buen recuerdo de esta fiesta
 in s tr u m e n ta l
 de familia.
 Lo repetimos y repetirem os siempre. Los
 ¡Cuán ingeniosa es la caridad cristiana y
 hijos del inm ortal Don Bosco, ejercen en
 nuestro pueblo u n a obra verdaderam ente qué tiernos y hermosos cuadros nos ofrece
 grande y de regeneración en los hom bres de cada día á nuestra consideración llenos de
 m añana que han de constituir nuestra socie una belleza sublime y arrebatadora! La ca
 dad santanderina. Si, como m uchas veces, rid ad se amolda á todas las edades, á todos
 por desgracia, sucede, los padres no ponen los estados, todo lo abarca y en sus dife
 impedimentos á tan grande obra, ua(la ten  rentes m atices puede adm irar n u e stra corta
 dremos que tem er m añana de estos ñiños, ya inteligencia las m aravillas de la exquisita
 hombre.s, pues serán buenos cristianos y por lo tern u ra del Corazón Divino.
 U no de estos hermosos cuadros fué el que
 mismo honrados ciudadanos y excelentes pa
 tuvim
 os el gusto de contem plar el domingo
 dres de familia que educarán á sus hijos en los
 sanos priiKiipios d é la Religión Católica, en que pasado, 2 del corriente, en la Santísim a Triellos se educaron, iniciando por lo tan to un nidad entre los buenos Hijos de D . Bosco,
 tan ansiado movimiento de retroceso en la que nos llenó de la más viva satisfacción.
 via de la desmoralización que con h a rta Con razón podemos llam ar á este varón, in
 pena nuestra han emprendido y por la que sigue, el santo popular del siglo X I X , porque
 se precipitan las gentes trabajadoras de nues entre el pueblo, entre la clase obrera fué
 precisam ente en donde realizó los numerosos
 tra desgraciada ciudad.
 prodigios de su fecunda caridad. E l candor
 y llaneza de este H om bre de Dios, que res
 plandece en todas sus obras, arrebata y
 atrae, y ese mismo candor y llaneza han
 GERONA
 heredado los H ijos de tan gran Padre.
 —Los acojidos en la g ran ja de los padres Queda excluida de las fiestas Salesiauas
 salesianos, han formado una banda bajo la toda ostentación y todo ese aparata de indirección de un padre salesiano y del cono disc.rela etiq u eta que coarta y o p rim e; las
 cido profesor de esta ciudad señor Vidal. tiestas de Don Boscio son fiestas de familia^
 Muy poco tiempo hace que los jóvenes edu son desahogos del corazón.
 Se tra tab a de la inauguración de la banda
 candos em prendieron el estudio del divino
 arte y y a el último lúnes ensayaron en con instrum ental que en muy corto tiempo se ha
 junto la m archa real y alguna o tra piece- organizado en favor de la ju v en tu d sevillana
 por los Salesianos. Veíaji estos que no bas
 cita del alí^ance de los alumnos.
 Según noticias, los jóvenes son unos ven- ta b a ocuparse de los niños de tierna edad
 ticuatro y de estos, dieciseis toí^an ya ins apartándolos de la corrupción y de los ma-
 
 —
 
 loH ejemplos que reciben las más veces desífraíMudumente por p arte de sus mismos p a 
 dres, sino que era preciso extender sus cui
 dados á los jóvenes-tam bién y adultos que
 en mayores peligros se encuentran, y bé
 aquí, que en la imposibilidad de abrir por aliora escuelas nocturnas, reúnen en breves días
 con el i)oderoso aliciente de la música á unos
 cincuenta jóvenes de dieciseis á treinta años
 y íormaii una banda que esperamos h a de
 comiiotir muy en breve con las mejores de
 la capital, diida la solercia de los Pudres,
 las buenas disposiciones de los alumnos y
 la condición (le los instruniont-os que es in 
 mejorable, siendo de una de las más renom 
 bradas fábricas de Kalia.
 A pesar del mal tiempo á la hora estable
 cida ya estaba el hermoso v espacioso salón
 lleno de bote en bote. Se abrió la función
 con un melodioso himno á Don Bosco, cantado por los rapazuelos de la P u e rta del Sol
 ya íumocidos por ex-honderos de antaño y
 ahora por sus eufónicas gargantas. Quien
 los viese en la calle y los oyera luego can
 ta r ten d ría que hacer un colosal acto de fó
 para creer que aquellos pilletes form aran
 tan dulce armonía.
 Siguió luego un oportuno dialoguito entre
 tres de aquellos vivarachos y empezó acto
 seguido la representación d e rd ra m a Vn Fcneno ó sea la profanación del día festivo,
 compuesto ]>or el Doctor Francisco Feiioglio,
 do la Congregación Salesiana. L a oportuni
 dad del argum ento, la delicadeza de los pen
 samientos y la viveza de la escena juntamonte con lo gráfico de los personajes hacen
 del tierno y hermoso dram a un verdadero
 modelo. E s un argum ento candente y tristomento histórico en que se ven los terribles
 castigos que Dios descarga sobre los i)rofanadores del día festivo.
 Después del segundo acto tuvo lu g ar la
 liresentación de los músicos por el Director
 <le la casa, el Kvdo. Sr. D. Pedro Bicaldone,
 el cual con breves pero eücaces palabras
 anim aba á los señores cooperadores y Coopedoras á seguir trabajando en pró de la Obm
 i^dlvaiana en esta c a p ita l, exponiendo al
 mismo tiempo los proyectos del desarrollo
 (|ue piensan d ar durante el presente año á
 esta incipiente casa ó hizo patente la grande
 necesidad en que se encuentran, haciendo,
 por últiino, un tierno llumamioiito á la p ú 
 blica caridad. A l concluir la breve exhorta
 ción se levantaron calurosos vivas á Don
 Bosoo y á su santa institución y por nuestra
 p arte Imcemos los más fervientes votos para
 que tengan pronta y couq)leta realización
 los deseos de los buenos Hijos d e D . Hosco,
 que responden á una necesidad aprem iante
 de nuestros tiempos, á la íbrmacióii y edu
 cación del obrero cristiano, m ediante oportnnos y bien organizados talleres.
 biguió luego |a herm osa ejecución del
 prim er acto del Fabbro que mereció repetidas
 
 10
 
 —
 
 ovaciones y aplausos. A quel brillante allegro
 del Date, bate acompañado del acompasado
 sonido de los m artillos entusiasm a; y excita
 á la más dulce alegría el contem plar el mo
 vimiento de la escena anim ada por los b u 
 lliciosos aprendices ocupados en sus diferen
 tes ciclópicas faenas. E s sumamente patética
 aquella cavatina.
 Y o aquí no pido—P la ta ni oro
 P a n y trabajo—P o r Dios imploro.
 Pero en donde llegó al colmo nuestra a d 
 miración fuó al oir las encantadoras melodías
 del tiernísimo d ú o —Inco^nparablej dulce hijo
 A quella era m úsica del cielo y la voz
 argentina y suave del jóven herrero e n te r
 necía h a sta hacer derram ar lágrim as.
 Concluyóse con la repetición del himno á
 Don Bosco y salió la num erosa concurrencia
 sumam ente complacida dol grato entrete
 nimiento.
 Q uisiera tener palabras eficaces p ara en 
 carecer la im portancia de esta institución,
 que es precisam ente la que llena las nece
 sidades de nuestros días y responde á las
 exigencia^ de nuestros tiempos. L a inm ortal
 Encíclica del Santo P ad re á los obreros tiene
 su completa aplicación en la O bra de Don
 Bosco. ¡Ojalá respondan generosamente m u
 chas personas al llamam iento que hizo el
 Superior del In stitu to y todos concurran 'á
 formar p arte en la suscripción que se h a
 iniciado en favor de esta O bra que h a de
 redundar en g ran provecho de la ju v en tu d
 sevillana librándola dé los abismos del so
 cialismo y del anarquism o á donde la llevan
 desgraciadam ente esos perversos maestros
 de la impiedad y del crimen, de los cuales
 no sabe librarse una sociedad desprestigiada
 é impotente.
 {Diario de Sevilla del 7 de diciembre de 18íU).
 
 <3
 M
 
 a l a g a
 
 k'iim laid on s a lo s ía iia
 
 S r . D . IvriGUEL RuÁ.
 S tu Y R.'i» S u p e r i o r
 
 t
 
 P
 
 adre
 
 :
 
 Dco gradas. E l Viérnes á las 8 de la m a
 ñana, víspera de la P urísim a Concepción,
 llegábamos á la herm osa ciudad de Málaga,
 los Misioneros que se dirigen á Méjico y yo,
 encargado de la fundación salesiana en esta
 ciudad.
 íTo estando el Sr. Obispo que llegó aquella
 misma noche, nos recibió su secretario, el
 cual nos obsequió con u n a buena comida,
 adaptada á la circunstancia del d ía que era
 de vigilia.
 
 —
 
 11
 
 Después de comer, acompañamos á los
 Misioneros al vapor GataJuña, el mismo que
 aquí nos había traído desde Barcelona. Iban
 muy tranquilos y me encargaron mucho s a 
 ludara á V . en su nombre, y á todos los
 Superiores del Capítulo.
 Los m alagueños están muy satisfechos y
 contentos porque se h a servido V. m andar
 les los Salesianos, por lo que le dan las
 gracias.
 Me hospedo en el palacio de su Urna y
 tengo por compañero al novicio coadjutor
 Antonio Cotta. E l jueves espero llegue de
 Sevilla D . Mauricio A rato y entonces empe
 zaremos el Oratorio festivo y abrirem os a l
 gunas clases esternas.
 Carísimo P a d re : si en todas p artes es n e 
 cesaria la Obra de nuestro inolvidable padre
 I). Bosco, lo es ciertam ente más en esta
 ciudad donde abundan tanto y tan to los n i
 ños desam parados por completo. Jíunca lo
 hubiera creído si no lo hubiera visto con
 mis mismos ojos. Saliendo por la noche á
 recorrer la ciudad en compañía de un Señor,
 he visto cerca de las puertas de las iglésias
 y de algunas casas particulares, á muchos
 niños vagabundos. Yo p re c in ta b a á uno, á
 dos, á trés, á veinte, á tre in ta : Tienes p a 
 dre, m adre, oficio ? y daban ganas de llorar
 al oir la contestación de todos, pues n i te 
 nían padre, m adre, ni oficio. T anta m iseria,
 tanto abandono, ta n ta orfandad, hacen venir
 á la memoria muchos hechos de la vida de
 nuestro padre Don Bosco.
 reluchas dificultades se me ponen por de
 lante y, joven inexperto como soy, necesito
 de una 'm anera especial de sus oraciones
 p ara poderlas vencer. Y a só que V. pide
 por mi y que me h a m andado su bendición:
 esto me da valor y ánimo p ara seguir ade
 lante. Gracias por todo } y a procuraré poner
 en práctica todos sus consejos.
 Bendiga luievameiito á este su hum ilde y
 obediente hijo en J . C.
 E pifa n io S. F u m a g a lli Pbro.
 M.'ílag.'i 7 D iciem ljro 1894.
 
 E C
 
 U
 
 A
 
 D
 
 O
 
 R
 
 ¿Qné SOI! los Talleres Salesianos,
 cu anto
 
 me
 
 jramta en
 
 e llo s
 
 {Libertad Orittiana de QaitoÁ
 
 (Conclasión).
 
 Pasemos y a á tra ta r de las ren tas que reci
 ben los D irectores de los Talleres Salesianos,
 y de la inversión de ellas; m as p a ra hacernos
 
 —
 
 cargo de este asunto, pongamos la conside
 ración en las entradas y salidas del último
 bienio, contando desde Julio de 3S02 á Mayo
 de 1S94. E l que dudare de la exactitud de
 las cifras, puede recurrir al M inisterio de H a 
 cienda p a ra cerciorarse de la verdad, y des
 m entirnos en caso de error ú omisión. ÍTo
 tememos la lu z; antes la deseamos y busca
 mos con toda sinceridad p a ra que brille la
 honradez acrisolada de los hijos de Don Bos
 co en todo su esplendor, y conozcan las gen
 tes prevenidas en contra suya, cuán prodi
 giosa y fecunda es la caridad v e rd a d e ra :
 hablen los números.
 Desde Ju lio de 1802 recibió el E stableci
 miento, en dos quincenas de A duana, las s u 
 mas siguientes:
 
 Kii .T u lio ................................................... $
 A g o s t o ..............................................
 S o p t i o m b r a ....................................
 O o t i i b r e .........................................
 N o v i o m b r o ....................................
 D ic ie m b re .........................................
 E uero de 1893 ...............................
 F e b r e r o ..............................................
 » Marzo
 A b ril
 . . .
 Mayo . . . .
 J u n io
 . . .
 J u lio . . . ■
 Agosto . . .
 S eptiem bre
 O c tiib re . . .
 N oviem bre
 D iciem b re . .
 E n ero de 1894
 F eb rero . . .
 M arzo . . .
 Ab r i l . . . .
 
 1.346.. 79
 1.774„70
 1.270„10
 862„90
 1.7S4„74
 2.204„51
 1.684„02
 1.611„92
 1.210„51
 1.542..
 00
 2.534„70
 2,464„68
 2.137„88
 2.569..
 48
 l.>65,,81
 1 . 868„10
 
 2.044„40
 2.430„10
 1.296„10
 1.173..
 20
 1.236„71
 1.466„59
 
 T o ta l ou los 21 m e s e s .....................$ 38.415,,94
 
 A ntes de d ar cuenta de la inversión de es
 te capital, hemos de observar que el G obier
 no debe pagar con él 105 becas do alumnos
 do todas las provincias de la República, 4 r a 
 zón de ocho sucres m ensuales p ara gastos de
 alimentación, alum brado, libros y útiles de
 enseñanza, etc. E s verdad que el número
 de los niños que gozan de beca uo h a llega
 do al de 105; pero no ha bajado de 00 á 98;
 más p ara calcular con rigor no hagamos
 cuenta sino de 94, que no han faltado nunca.
 La pensión que debe darse á ca<la salesiano
 p ara alimentos, vestidos, etc., es de 25 su 
 cres m ensuales: á los m aestros de taller hay
 que pagarles ren ta, según la co n trata que
 cada uno tiene celebrada con la Casa, todo lo
 cual debe erogarse de las unidades de la
 A duana, cuyo producto hemos p untualiza
 do. E n tra n además los sueldos de em plea
 dos subalternos, médico, sirvientes y los g as
 tos del culto, de medicinas y útiles do es
 critorio.
 
 í
 
 !
 
 m
 
 —
 
 INVERSION
 DB LAR CANTIDADK8 PKRCIBIDAS DE LA AdUAXA POR
 LOS Tallkrkb Salksunüs dk Quito desde bl
 1" DE J ulio de 1S92 hasta el 1” de Mayo de 1894.
 1 SO S.
 Julio.
 P o r penBÍ<íQ do 13 Salosianos,
 
 á )K25 j)or iiiOH................ $ 325„00
 
 Jgoaio.
 
 325„00
 752„00
 648„00
 
 1.72o„00
 
 325„00
 762„00
 799„00
 
 1.876„00
 
 325„00
 752„00
 829„00
 
 1.906„00
 
 325.,00
 752„00
 829..
 
 001.906..00
 
 325„00
 752„00
 829„00
 
 1.906„00
 
 3.116„00
 
 Por pensión de 18 Salesianos,
 A $ 25 por m e s ................
 Por pensión de 94 alumnos, A
 $ 8 por m e s .....................
 Por sueldo A los Maestros y
 empleados........................
 
 500„00
 752„00
 884„00
 
 2.136„00
 
 Por pensión de 18 Salesianos,
 A $ 35 por m e s .................
 Por peusióu de 94 alumnos, A
 íí 8 por m e s .....................
 Por sueldo A los Maestros y
 empleados........................
 
 500„00
 752„00
 884,,00
 
 3.136,.00
 
 Por pensión de 18 Salesianos,
 A $ 25 por m e s ................
 Por pensión de 91 alumnos, A
 $ 8 por m e s ................ :
 Por sueldo A los Maestros y
 empleados........................
 
 500„00
 752„00
 889,,00
 
 2.141„00
 
 Por pensión de 18 Salesianos,
 A $ 25 por m e s ................
 Por pensión de 94 alumnos, á
 $ 8 por m e s ....................
 Por sm-ldo A los Maestros y
 em pleados........................
 
 4o0„00
 753, ,00
 899„00
 
 2.1ol„00
 
 Por pensión de 18 Salesianos,
 A $ 25 por m e s ................
 Por pensión de 94 alumnos, A
 $ 8 por r a e s ....................
 Por sueldo A los Maestros y
 em pleados.........................
 
 450„00
 752,,00
 899„00
 
 3.161,00
 
 Por pensión de 18 Salesianos,
 A I 25 por m e s ................
 450, ,00
 Por pensión de 94 alumnos, A
 $ 8 por m e s .....................
 752„00
 Por sueldo A los Maestros y
 empleados......................... 1.028„50
 
 2.230„50
 
 Noviembre.
 
 B50„00
 753„00
 904..
 
 002.266„00
 
 Febrero.
 
 560„00
 753„00
 9Ct„00
 
 3.266„00
 
 Marzo.
 
 Por pensión de 16 Salesianos,
 A $ 25 por m e s ................
 Por pensión de 94 alumnos, A
 $ 8 por m e s ....................
 Por sueldo A li>s Maestros y
 empleados.........................
 
 753,,00
 964„00
 
 Octubre.
 
 Enero,
 
 Por pensión de 18 Salesianos,
 A lí 25 por r a e s ................
 Por pensión de 91 alumnos, á
 $ 8 por mes
 Por sueldo A los Maestros y
 empleados........................
 
 400„00
 
 Septiembre.
 
 1S03.
 Por pensión de 18 Salesianos,
 á i|! 26 por m e s ................
 Por pensión de 94 alumnos, A
 $ 8 por m e s ....................
 Por sueldo á los Maestros y
 empleados........................
 
 Por pensión de 16 Salesianos,
 A $ 25 por m e s ................
 Por peusióu de 94 alumnos, A
 $ 8 por m e s ....................
 Por sueldo A los Maestros y
 empleados........................
 
 Agosto.
 
 Xoviembre.
 
 Por pensión de 13 Salesianos,
 Ar $ V5 por m e s ................
 Por pensión de 94 alumnos, fí
 $ o por m e s ....................
 Por sueldo >4 los Maestros y
 empleados........................
 DioiejíiJrs.
 Por pensión de 13 Salesianos,
 ó $ 25 por mes .................
 Por pensión de 94 alumnos, á
 8 por m e s ....................
 Por sueldo A los Maestros y
 oinploados........................
 
 $ 17.653„00
 
 A b ril.
 
 Julio.
 
 Octubre.
 
 Por pensión do 13 Salesianos,
 á ^ 25 por m e s ................
 Por pensión de 94 alunuios, lí
 $ 8 por m o s ....................
 Por sueldo lí los Maestros y
 empleados........................
 
 Suma anterior
 
 . Junio.
 
 Septiembre.
 
 Por pensión do 13 Salesianos,
 á # 25 i>or iiioH................
 Por pensión de 94 alumnos, &
 $ 8 por m e s ....................
 Por snvldo á los Mnostroa y
 empleados.................... ....
 
 —
 
 Mayo.
 
 P o r iRtiiyum do 91 alum nos,
 lí é B por m o s .....................
 763,,00
 P or stioMo A, los M aestros y
 o in p lü u d o B .............................. $ 609,,00 $ 1.686,,00
 P o r pensión do U Siilesianos,
 ó i 25 por m o s ....................
 P o r pensión de 94 alum nos, A
 $ 8 por m e s ..........................
 P o r siioldo A loa M aestros y
 e m p l e a d o s ...............................
 
 12
 
 Por peusióu de 18 Salesianos,
 A $ 35 por m e s ................
 450,,00
 Por pensión de 94 alumnos, A
 !Í 8 por mes. . . . . .
 753„00
 Por sueldo A los Maestros y
 empleados........................ 1.038„50
 Por pensión do 18 Salesianos,
 A i 95 por m e s ................
 450„00
 Por pensión de 94 alumnos, A
 $ 8 por m e s ....................
 752. ,00
 Por sueldo A los Maestros y
 empleados........................ 1.115,,30
 1 so -s.
 Enero.
 
 400..
 
 00
 
 753..00
 
 9t>l.,00
 2.116„00
 Suma y signe
 * 17.fi58„00
 
 3.230„B0
 
 t Diciembre.
 
 2.S17„80
 
 Por peu.sión de 18 Salesianos,
 A i 25 por m e s ................
 4o0„00
 Por pensión de 94 alumnos, A
 $ 8 por m e s .....................
 752„00
 Por sueldo A los Maestros y
 empleados........................ 1.115,,39
 2.‘317„30
 Suma y sigue
 $ 39.67P..6
 
 Suma antarior . . $ 39.5TO„60
 Ffbrero.
 
 Por pensióu de 16 Salesianos.
 $ 25 por m e s ................
 Por peusiüu de 94 aluuiuos, á
 $ S por m e s ....................
 Por sueldo á los Maestros y
 empleados........................
 
 400.,00
 752, ,00
 1.115,,30
 
 2.267,,30
 
 Per pensión de 16 Salesianos,
 á $ 25 por m e s ................
 400,,00
 Por peuslóu de 94 alumnos, á
 $ o por m e s ................• .
 752„00
 Por sueldo á los Maestros y
 empleados........................ 1.115,,30
 
 2.2C7,,30
 
 Marzo.
 
 Abril.
 
 Por pensión de 16 Salesianos,
 á $ 25 por mi>8 ................
 Por pensión de alumnos, á
 $ 8 por m e s .....................
 Por sueldo á los Maestros y
 empleados........................
 
 400,,00
 752„00
 1.115,,30
 
 Total de los gastos . . .
 
 2.267,.30
 $ 46.381,,50
 
 EesuUa, pues, que en los veintiún meses
 se recibió de la A duana la suma de $ 38.415,
 94 j y se gastaron en los mismos $ 4G.38L,50,
 lo que da una diferencia de $ 7.9üo,56, con
 tra los P adres Salesianos.
 Dijimos que el Gobierno paga la pensión
 de 94 alumnos de las provincias d é la Eepúb lic a ; conviene abora advertir que el mismo
 Gobierno costea el vestido y el lavado de
 quince de éstos; veintitrés son acudidos, en
 p arte ó en todo, por sus padres ó parientes
 y los cincuenta y seis restantes lo reciben todo
 gratuitamente de la Gasa. No se nos culpará
 de exagerados si calculamos en dos sucres
 cincuenta centavos m ensuales lo que gasta
 cada niño en ropa, calzado y lavado, incluso
 el uniforme del Establecim iento. P ues así y
 todo el gasto llegaría á í 140 por mes, y en
 los veintiún meses á $ 2.940.
 Pero lo adm irable es que, además de los
 alum nos y a mencionados, luiy ciento diez y
 ocho mantenidos^ vestidos y costeados de todo
 en todo por los Fadres Salesianos. Si la Cla
 ridad fuera tam bién calculadora como nos
 otros ino tendría razón p a ra decir que en
 estos ciento diez y ocho niños h a gastado,
 en los veintiún meses, la enorme sum a de
 veinte y seis mil diez y nueve sucresf
 H ay quienes aseguran que el producto de
 los Talleres sube á una cantida<Í ingente,
 con la cual podrían hacerse casi todos los
 gastos de la Casa; pero los que así juzgan
 no consideran que dichos Talleres no son de
 artesanos versados en el arte, sino de niños
 aprendices que p ara llegar á lab rar un obje
 to vendible h an echado á perder diez veces
 el m aterial necesario p ara elaborarlo ; no re 
 flexionan que la mayor p arte de las obras
 que h a sta ahora se han trabajado son para
 el uso de la C a s a : allí se h a n labrado las
 puertas y ventanas, los muebles, las cerra
 duras e tc .; la carpintería h a tenido que pro
 
 veer á la im prenta de todo su inmenso mo
 biliario; la herrería tiene que trab ajar para
 la carro cería; la zapatería y sastrería ape
 nas sí alcanzan á abastecer las necesidades
 del Esiabieciuiieuto. Ea im prenta comien
 za á íuncionar recientem ente, de modo que
 el d ía de hoy tiene en contra suya un Debe
 de $ 749,, G9; la in dustria de loza que será
 verdadera fueute de riq u e z a , cuesta ya
 $ 808,,60. y no da aún producto alguno; la en
 cuadernación, oíicio recién abierto también,
 tiene un déíicit de $ 284,,29. Pero á pesar
 de todo ésto, después de cubiertos todos
 los gastos, hay un saldo á favor del produc
 to de los Talleres en general de lá l.L8.),81,
 lo que nos hace concebir la g ra ta esperanza
 de que después de algunos años poilrá sub
 sistir este bello establecmiiento' casi por si
 mismo ; pues p ara entonces h ab rá ya jóvenes
 capaces de dirigir los talleres, con sueldos
 mucho menores de los que se pagan hoy; la
 Casa, ya abastecida de lo necesario, no consu
 m irá en sí la mayor p arte de las obras que
 se trabajan; y los niños más adiestrados en
 su oíicio no ocasionarán tautiv pérdida de
 m ateriales.
 Y ¿de dónde h ab rá sacado el P ad re D irec
 tor las sum as ingentes que se h a n invertido
 en los uiñosf ¿Qué mano generosa le h a so
 corrido con ta n ta liberalidad p ara sum inis
 tra r pan y vestido á los huérfanos? E n p a r
 te la de la caridad; en p arte la del sacriticio;
 y en p arte tam bién, confesémoslo sencilla
 m ente, la del celo que nosotros, hombres del
 m undo llam aríam os irreflexivo y poco p ru 
 dente, pues le h a conducido á cargarse de
 deudas en E uropa y en esta ciudad, como
 consta m uy bien al Banco Internacional y á
 otros acreedores.
 Y a se había llegado al punto doloroso de
 tener que despedir de la Oasa á los ciento
 diez y ocho niños que m antiene; y así suce
 diera si el lim o. Señor Arzobispo y el Excmo.
 Señor P residente no le hubieran prometido
 acudir con generosa mano p a ra el sostén de
 estos pobres niños; ¡loor eterno á los bien
 hechores muuíticos de la orfaudadi
 H e aquí por qué el cargo que lia lastim a
 do en lo ínfimo el corazón del P ad re Calcagiio y el de sus compañeros h a sido el que
 se les hace de. . .P erm ítasen o s callar ese in 
 sulto ofensivo á su dignidad y honradez sa
 cerdotales que nos abrasa de vergüenza co
 mo si nosotros fuéramos los reos de in g ra ti
 tu d tau negra. ¡Con que la pureza escrupu
 losa con que m aneja los fondos del E stable
 cimiento, la severa economía, la diligencia y
 solicitud con que arb itra medios de proveer
 á las prem iosas necesidades habían de ser
 pagadas con la calum nia que se embosca en
 la sospecha p ara h erir certera, pero irrespon
 sablemente! Si el P ad re Galcagno tuviera
 el intento de ir atesorando dinero en E nropa
 ¿sería ta n necio que m antuviera á costa de
 sacrifleios ciento diez y ocho niños sin reci-
 
 — 14 —
 bir pensióji alguna, ciiamlo esas cantidades
 aliorradas acrecerían inmensamente el valor
 de HiiH envíos? ¡Qiió absurdo! Injusticias
 como éstas son capaces do irrita r aún á las
 alm as santas que biiHcan su contento y su
 gloría en la liumillación. líl yerro del P adre
 íJalcagno (si con ])alabra tan severa puede
 calili(;ars6 el exceso de su (uiridad) lia consis
 tido en hacer mucho mús do lo posible; pero
 ino es ésto siquiera disculpable en quien se
 ha criado viemlo los adm irables prodigios
 de un Don Hosco y las obras estupendas de
 la Providencia Divina en favor de los Talle
 res Salesiaiios?
 Coníesemos por amor d o 'la justicia y de
 la honra nacional que son pocos, muy pocos
 los que se han atrevido ú m ancillar la honra
 de los Padres Salesianos; y entre esos mis
 mos estamos seguros que no faltan quienes
 lo lian hecho por error do concepto ó cega
 dos por los ím petus de pasiones pasajeras
 (jue ofuscan en el alma la luz de la verdad.
 IjOS que h a n solicitado para sí la dirección
 de la Kscuela de A rtes y üticios no saben
 p ara qué la han pedido: ótros son sin duda
 los (pie lo saben.
 Es imposible que nuestros artesanos hon
 rados, Juiciosos y laboriosos sean enemigos
 de la Escuela de A rtes y Oficios en que se
 están educando sus com patriotas, sus h er
 manos, los huérfanos y los desam parados;
 es imposible que ellos vean competidores de
 sus ollcios en los discípulos de los Talleres
 Salesianos, cuando no hay allí sino pobres
 niños aprendices; y cuando ])or otra parte,
 algunos de los artesanos ocuimn, ó pueden
 ocu[)ur luego el puesto de m aestros con re
 muneración no mezquina.
 ¿Querrían los artesanos derribar esta Ca
 sa bendita que puede ser m añana el úni(ío asilo de sus hijos huérfanos tam bién?
 U na larga enfermedad, un revés de fortuna,
 un negocio im prudente pueden ocasionar la
 ru in a do una familia, en p articular cuando
 es tan poco lo que el artesano alcanza á aho
 rra r de lo que gana con el trabajo h o n rad o ;
 y ¿no será un consuelo p ara el ])adre mori
 bundo, al dar la últim a m irada á sus peipieñiielos queridos, saber que hay en su Patria
 un albergue (pie los recoja, una mano que
 los dé pan, un maestro honrado que los en
 sene, un padre caritativo que los adopte por
 hijos? . . . .
 Iteverendo P ad re Calcagno, quien h a es
 crito estas pocas líneas no tiene interés n in 
 guno eii lisonjeivros, ni espora mercedes m a
 teriales que le recompensen su escaso tra b a 
 jo; sólo el amor de la verdad y de la ju s ti
 cia y el sincero interés que tiene por la pros
 peridad del E cuador le han puesto la plum a
 en la mano y obligado á quebrantar, por
 una vez, la an tig u a resolución do callar siem
 pre : quiera Dios que sus pobres palabras de
 defensa, indignas por cierto de una causa
 tan noble y ta n hermosa, den algún consue
 
 lo á vuestro corazón atribulado en estos días
 de am arga p ru e b a ; quiera Dios que éllas
 sean poderosas á poner concordia en los áninios adversos p a ra que en toda la R epú
 blica no haya más que uii alm a y un co
 razón que ame, bendiga y proteja á;los T a
 lleres Salesianos.
 
 NOTICIAS DE LOS M ISIO N ERO S DE DON ROSCO
 
 PATAGONIA MElllDIüNAL
 Pirntartíiias, 13 Marzo do
 R
 
 omo.
 
 S
 
 eñok
 
 D
 
 on
 
 R
 
 u a
 
 ;
 
 P or divina disposición este ano me tocó
 á mí y al catequista M arabini ir girando
 á evangelizar los pueblos de la Patagonia
 M eridional y del E strecho de M agallanes.
 C oiu m *(*a s A 'isiiacias.
 
 Las comarcas principales que visitamos
 fueron: Correill, Paloiiiaro, Laguna Blanca,
 Rio del Surdo, Los Moros, Oañadón Verde,
 Dos Lagunas Pelichas, Oañadón Cachimba,
 Cangámo M ouokaike, Sequetem aike, Sankaike, M euekaique, L a P orqueta, Rio OoyJu le t, H otetelaike, Tres Chorillos de las dos
 Lagunas Salinas, Oañadón de la Uegua Q ue
 mada, Monte Lióu, S anta Cruz, Oañadón del
 Baile, Rio Chico de S anta Cruz, Rio Shehiieno Chalía, Oorpeiihaiken, Ohonkekaikeii,
 O shchekaiken , M enel-kaikeu , S. J u liá n ,
 Las Salinas, Oañadón de las V acas, Gallegos
 Chico, Gallegos G rande, Paleaike, Ascaike,
 y Cabeza de IMar.
 P r o v i d o i i o i a d o l> io s .
 
 D urante nuestro largo viaje atravesam os
 varios ríos y lagos. Llevábam os un guía
 poco práctico, por lo que nos hubimos de
 regular por el sol y por la brújula, lo que
 todavia no era siiticiento en comarcas tan
 difíciles.
 Después que el viajero h a andado todo el
 día molestado ya del viento, y a del granizo,
 y ve trasm ontar el sol en medio de una v astí
 sima llanura que el ojo no abraza, sin hallar
 donde pasar la noche, ni un poco de agua
 con que hum edecer su garg an ta, ¡ oh, cómo
 se siente entonces la necesidad de recurrir
 al c ie lo ! ¡ cómo aparece espontanea sobre el
 labio la oración ! P o r varias veces nos vimos
 en ta l caso.
 E ra una nocheToscura, y todos íbamos en
 busca de agua, mas ningún indicio se p re
 sentó á nuestros ojos; todo era árido y seco.
 P or lo que plantam os nuestras tiendas p ara
 descansar un p o c o : m as el pensam iento de
 i que al d ía siguiente debía dejar de celebrar
 
 — 15 —
 la san ta Misa por falta de agua no me de
 jaba dorm ir; y vuelto hacia M aría A uxilia
 dora con fe le d e c ía : « V irgen Santísima,
 ved eu que circtinstaucias nos hallamos. R e
 troceder en busca de agua nos es imposible
 y sentiría mucho quedarm e siu celebrar la
 santa Misa. V o s, que en las bodas de Cauam dijisteis á vuestro divino H ijo : Tiínn»
 no)i habcnt, repetid ahora : Aquam non lidbent.
 Acordaos que m añana es sábado, día á vos
 dedicado. » H echa de corazón esta oración
 me adormecí. Cuando á las dos de la m añana
 una fina lluvia caia sobre nuestra tie n d a :
 nuestro prim er pensamiento fué el de la ce
 lebración de la santa Misa. Tomamos las
 basijas que teníamos y las pusimos fuera de
 la tienda p ara recojer aquel m aná celestial.
 Poco después cesaba de llover: recojimos el
 agua de las basijas, y tubimos la necesaria
 p ara poder celebrar. ¡ Como no ver en este
 hecho la mano de la Providencia í — Cele
 brada la santa Misa, emprendimos de nuevo
 el camino, á medio día hallamos agua para
 saciar nuestra sed y la de nuestros caballos.
 O tra noche, después de haber pasado á
 nado el rio S anta Cruz, se nos escaparon dos
 caballos y murió el mejor que nos quedaba,
 y nosotros sin dinero, sin amigos ni cono
 cidos, lejos de casa y sin que todavía hubié
 ramos hecho la m itad de nuestro viaje, no
 sabíamos que partido tomar. Recurrimos á
 nuestra amorosa M adre, la Providencia, y
 ella, como siempre, vino en nuestra ayuda.
 E n breve nos hizo hallar amigos, dinero,
 caballos y todo lo necesario p ara continuar
 nuestro viaje. ¡ Oh Providencia D ivina, cuán
 grande e re s!
 l>esci>i¡K ‘ ió n
 g;on ia.
 
 lU* la
 
 l* a in p a
 
 d»*
 
 P a ía -
 
 E n general la Pam pa de P atagonia es una
 extensa llanura que parece nivelada. Se re
 corren m uchas leguas sin ver u n a rb u s to :
 todo es árido : la tie rra es de color de plomo,
 arenosa ; la poca yerba que produce es dura,
 seca y de tal modo punzante que ni los an i
 males pueden comerla.
 Los habitantes viven infelizmente: olvi
 dados de Dios y de su alma, crian sus hijos
 sin educación alguna, por lo que crecen en
 la ignorancia de sus más estrechos deberes.
 Viven en grupos, distantes diez, veinte y
 hasta cien kilómetros los unos de los otros,
 por esto es muy difícil la relación y comu
 nicación entre ellos, á ^eces se anda por
 todo un día sin hallar una persona, ni una
 casa.
 P a ra formarse una idea de esta tierra,
 bastará recordar las denominaciones que
 suelen d ar á las cinco partes en que está
 dividida. D e P untarenas h a sta el rio del
 Surdo, pasando por Laguna Blanca, se llam a
 Tierra de la miseria; del rio del Surdo á
 Ooy-Julet, Tierra de la desolación; de CoyJ u le t á S anta C m z, Tierra de la desesperación)
 
 de S an ta Cruz á Corpenkaique y San Ju lián .
 Tierra de la muerte^ donde no se h a lla ni
 pájaros siquiera. La extensión menos deso
 ladora es de Palcaike á Cabeza del Mar,
 ju n to á P u n ta re n a s, que es llam ada Tierra
 discreta. E n los alrededores de S anta Cruz
 la tierra parece m ald ecid a: allí no aparece
 una nube sino p a ra tra e r viento ó granizo.
 Generalm ente hallam os gente buena, simple
 y c a rita tiv a ; en todo el viaje no se nos negó
 más que una vez la hospitalidad, y esto fué
 por una fam ilia p rotestante.
 V i s i t a a l C o in a iid a iit e y a l C a p it á n ele
 S a n t a C m z . — I t e m l i o i o n «le n ii e«^in e n t e r io , — X e < * e s i«la d «le n a sa eei*d o te .
 
 E u S an ta Cruz fuimos á v isitar al Com an
 dante del nuevo presidio m ilitar. Nos recibió
 con grande afabilidad, sabiendo que éramos
 hijos de Don Bosco, hácia quién nu tre gran
 veneración. Conoce á Slonseñor Óagliero, á
 D on Oostamagna, á Don Piccono y á Don
 Fagnano. R os invitó á comer, y al día si
 guiente, prim ero de cuaresm a, quiso que
 celebrara la san ta M isa á sus soldados; y
 antes de dejarnos p a rtir, nos hizo prom eter
 que volveríam os, como lo hicimos el tercer
 domingo de cu a re sm a , en cuyo día hizo
 asistir al santo sacrificio á todo el presidio,
 sin excluir á los oficiales y á m uchísim as m u
 jeres y niños. Concluida la M isa bendecí,
 por invitación del Com andante y á petición del
 pueblo, u n pequeño cementerio de iO m. q.
 A ntes de p a rtir fuimos tam bién á visitar
 al capitán de dicho presidio, el que nos re
 cibió afectuosam ente como el anterior. Ros
 invitó á comer y nos manifestó su gran ad 
 miración por n u e stra obra. R os instó al
 mismo tiempo que rogáram os al Prefecto
 Apostólico Don Fagnano p ara que proveyera
 de un sacerdote á aquel presidio.
 C o i'te s ía «l«‘l lüolMMMiadoi' «1<> < ia ll4‘g«».s.
 
 E n Gallegos son muy deseados los hijos
 de Don Bosco para la educación de la ju 
 ventud. También aquí visitam os al G oberna
 dor p a ra pedirle permiso p ara p lan ta r nuestra
 tienda en su territorio. — Ro perm itiré nunca,
 respondió el cortés G obernador, que levanten
 su tienda en un pueblo de tan tas casas. —
 Llamó á consejo al juez, al médico, al se
 cretario y al delegado de policía p ara ver
 si se podía h a lla r u n a habitación libre con
 dos camas, m as la respuesta fue unánim e y
 negativa. Entonces, — Excelencia, dije, no
 buscamos camas, nos b asta un sitio donde
 podernos retira r, pues estam os acostum brados
 á dorm ir sobre la desnuda tierra. — Siendo
 así, dijo el Gobernador, vengan á mi casa
 y nos acomodaremos del mejor modo posible.
 A l día siguiente, después de celebrar la
 san ta Misa y adm inistrar dos bautismos,
 volvimos á em prender nuestro viaje.
 
 I
 
 — 16 —
 ]üneu<‘ fit i‘o e o i i lo s in d io s .
 
 ú costar más de 1500 pesos., equivalentes á
 unas 3000 P ts. Además del fruto referido,
 creo que .Se h a obtenido otro muy grande,
 y es que b a renacido la fe en muchos, que
 casi la dejaban apagar. P o r todo sean dadas
 infinitas gracias al Señor, que quiso servirse
 de tan débiles instrum entos p a ra dilatar su
 santo reino.
 Concluida nu estra Misión volvimos á Puntarenas.
 Nos bendiga, oh amado Padre, y nos re 
 cuerde siempre en sus santas oraciones. Le
 beso la mano y con respeto, estima y afecto
 me profeso
 Hde. y aff. hijo €7i Jesucristo
 Sac. M a-Gg io r in o B o r g a t e l lo .
 
 líupHfra misión era principalm ente dirigida
 á los salvajes teliuelcas, sin descuidar á los
 civilizados que lo necesitau tauto como los
 primeros.
 En el prim er tohlo de Indios hallamos á
 la madre que fnmaha, en gruesa pipa. N uestra
 ])resoiicia no la alteró lo iníis mínimo y fran
 camente me p reguntó; — ¿ Traes licor f
 — No, respondí, los licores hacen mal,
 no se deben beber,
 — E s cierto, anadió, yo no bebo; tan solo
 cuando veo la gente bailar alegrem ente, tomo
 un poquito. 4 Vienes á vender otras cosas!
 — No, vengo á bautizar tus hijos, para
 que sean mfis buenos y puedan ir después
 de la m uerte al cielo.
 — Tu bautismo 4 uo los h a rá m orir!
 — No por cierto, antes bien loa baró estar
 mejor, alejando íi (inalicho (al diablo) de su
 E C T JA D O n
 corazón. La india me m iraba con aire m iste
 rioso. Y conociendo que se preciaba de ser
 Implantación definitiva de ia Misión de Gualaquiza.
 chilena, le d ije : — Oye, todos los chilenos
 son cristianos y ninguno h a m uerto por re 
 E n tanto que publicábam os la relación del
 cibir el bautism o: y tú ¿ n o n eres c h ile n a ? prim er viaje de esploración al V icariato de
 — Sí lo soy, poro tal vez tu no lo eres.... Tklendez y Gualaquiza hecho por nuestros
 tu me engañas..,. Eres A rgentino.
 Misioneros del Ecuador, los diarios de Quito
 — Te aseguro que 110 soy A rgentino. Vengo nos anunciaban la p artid a de dos S acer
 do P untarenaa que es territorio chileno.
 dotes y dos Catequistas Salesianos con tres
 — Bien, añadió después de largo silencio, m aestros de arte, que de aquella capital se
 si eres chileno te dejo bautizar ¿ m is hijos; trasladabau á Cuenca y de allí á Gualapero cuidado con engañarm e.
 quiza para establecer definitivam ente la
 Nos pusimos á in stru ir á toda la familia Misión Salesiaua á favor de aquellos Jívaros.
 y después de uiia conveniente preparación Llevaron consigo las erram ieutas necesarias
 les adm inistram os el santo bautism o. Después p ara im plantar á su debido tiempo loa labo
 continuamos nuestra misión por todo el te r ratorios de cerrajería y carpintería indispen
 ritorio. En varios toldos hallam os indios com sables p a ra poder construir la iglesia y casa
 pletam ente embriagados, y por lo tan to no necesaria.
 se ])iulo hacer nada.
 lum ediatam ente después de esta partida,
 E n general hallamos ú los indios bien dis en Cuenca, Sigsig y en todas las poblaciones
 puestos ú recibir la palabra de Dios y ú de alguna im portancia situadas eu el camino
 imcerstí c ristia n o s, especialraeute desde el de G ualaquiza se h a suscitado un grande
 territorio do S anta Cruz al de Oorpeuhaike. entusiasm o por la colonización de aquel te 
 Colebrumos la sa n ta Misa en varios toldos. rritorio . y m uchas familias de la m ontaña
 La siguiente nota le d ara una idea de lo desiúeüíieii á cultivar aquellos terrenos p ro 
 que, gracias ó Dios, se pudo h a c e r :
 digiosam ente fértiles, seguras de ser asisti
 ■Bautismos ú los indios Tebuelcas N. 103
 das espiritual y h a sta m aterialm ente por los
 »
 »
 Olías . . >
 1
 Misioneros.
 )»
 »
 A raucaues »
 1
 P a ra la historia de esta Misión notaremos
 »
 ú los civilizados . . ». 10
 de paso que Don Spinelli, el Sacerdote Salesiano que fué á G ualaquiza en el primer
 Total N. 115
 v ia je , volvió por segunda vez á celebrar
 (•.mi los Jív aro s las,sautaa fiestas de N avidad.
 Comuniones (de las que 10 p ri
 La alegría que él gustó eu aquellos santos
 meras y de estas ú lí indios) . » 15
 días es indescriptible.
 M u tr i in o n i o s ....................................>
 5
 En estos días hemos recibido de GualaMisas celebradas en público . . » 22
 quiza la siguiente c a rta : es la prim era que
 »
 »
 privado
 . » 37
 recibimos de aquel lejano país.
 Bendición do un cementerio.
 »
 de una gran cruz co
 A m a dísijio S eíío r D on E ú a .
 locada sobre un monte.
 • Gualaquiza, 26 Marzo de 1894.
 Abjuración de una protestante.
 P o r fin después de tantos deseos y suspiros
 E sto os cuanto se piulo hacer en la ú l
 tim a misión duda en la
 que nos viuo : llegamos á primeros de marzo á nuestra
 
 — 17 —
 am ada G ualaquiza, centro de la nueva Misión
 d e O riente que nos fué confiada.
 N uestra comitiva se compone de cuatro
 m isioneros: dos sacerdotes, Don Spiuelli y
 el que subscribe; dos socios coadjutores, Panclieri y J u ra d o ; de tres maestros de arte
 p ara nuestros nuevos laboratorios, un guía
 y varios m uleteros que nos conducían los
 baúles y equipajes.
 E n la convicción de que será cosa a g ra 
 dable á Y ., amadísimo P adre, á los amados
 Superiores y hermanos de Europa y á los bue
 nos Cooperadores, á todos los cuales reco
 miendo fervorosamente á sus oraciones á mí,
 á mis compañeros y á los pobres salvajes,
 le describo como mejor puedo nuestro largo
 y fatigoso viaje.
 S a l i d a d e Q u ito .
 K l .-Vdiós d e m ie s f r o s lie r m a u o s .
 
 E l día I febrero, vigilia ele nuestra salida
 d e Quito, los buenos herm anos y alumnos
 quisieron darnos su afectuoso Adiós con un
 hermoso acto literario-rausical que nos en 
 terneció h a sta v erter lágrim as. Adem ás á
 la noche, concluidas las oraciones, arrodi
 llados en el presbiterio, recitam os las oraciones
 de los peregrinos y se renovó para nosotros
 la herm osa función hecha ocho áuos hace
 en el santuario de M aría A uxiliadora en
 T urín. E l Señor D irector, Don Luís Calcag n o , en su nombre y á nombre de todos los
 Salesianos, m aestros de arte y alum nos de
 Quito nos dirigió la palabra, llena de fervor,
 de celo, de afecto al mismo tiempo que de
 dolor i>or la separación. Pocas veces le h e 
 mos oido hablar con ta n ta elocuencia, con
 tanto entusiasm o. E ra el padre que alen
 taba á sus hijos á com batir con valor contra el
 enemigo de nuestra salvación; era el Director
 de n u estra alm a, que viéndonos alejar de
 su lado, nos daba sabios consejos y útiles
 enseñanzas; era el herm ano m ayor, que
 en nombre de Dios y del Superior General
 m andaba á sus herm anos menores á predi
 car el Evangelio, fundar u n a nueva Misión
 entre los salvajes Jív aro s de G ualaquiza y
 de Mendez, en lugares á selvas vírgenes,
 donde hace más de cien años derram aron la
 sangre los intrépidos hijos del gran Ignacio.
 De las exortacioiies, de los consejos pasó á
 darnos el Adiós en nombre de todos.
 Con las lágrim as en los ojos, en medio de
 la general emoción, nos saludó recordán
 donos las siempre am adas y santas palabras
 de nuestro amado P adre y fundador Don
 Bosco, dirijidas á nosotros cuando arro d i
 l l a o s á sus piés recibíamos su últim a ben
 dición que nos debía acom pañar sanos y
 salvos á la capitíil del E cu ad o r: nos reco
 mendó la observancia constaní-e y exacta de
 nuestras sautas reglas, de am arnos, de esta r
 siempre unidos de mente y de corazón, de
 haber g ran caridad y celo por la salud de
 
 las almas y obrar siem pre en la presencia
 de Dios y por Diós. Fueron, amado P adre,
 momentos de paraíso, que jam ás se borrarán
 de n u e stra m ente, ni de nuestro corazón.
 Cuando concluyó de hab lar se pasó al
 abrazo. N uestro amado Superior y los h e r
 manos sacerdotes y clérigos vestidos de
 sobrepelliz, se hallaban dispuestos en el p res
 biterio en la presencia del E vangelizador de
 los pueblos Je sú s en el Sacram ento, nos
 abrazaron y besaron con fraternal a fe c to ;
 después pasaron los coadjutores, los niños
 estudiantes y artesanos que besándonos la
 mano nos decían llo ra n d o : P adre, «mando
 podremos tam bién nosotros p a rtir p ara el
 oriente.
 Concluida la fiiucióii, nos retiram os á des
 cansar; mas ¿cómo era posible descansar
 en la últim a noche que pasábamos en Q uitot
 Trabajamos hasta pasada media noche, ])ara
 concluir de preparar los últimos equipajes
 que debíamos llevar con nosotros; entro
 tan to nuestros amados clérigos no cesaban
 de visitarnos, de saludarnos y de recomen
 darse fervorosam ente p a ra que luego los lla 
 máramos á las misiones del oriente. A la
 m añana siguiente, 5 de Febrero, nos levan
 tam os pronto, y dicha la san ta Misa y cum 
 plidas nuestras prácticas de piedad, á las
 seis dejábamos la herm osa capital del Bcuador.
 D e Q u i l o ú C iie n e a . — D ó s u u e v o s ef l i í i c i o s p a r a l o s S a le s ia n o s .
 
 A las tre s de la tard e llegamos á Latacuiiga, donde pasamos la noche en un albergue
 y fuimos tratados con b astan te cortesía. Aprovechando la ocasión, hemos visitado en
 esta pequeña ciudad el grandioso edificio
 que so está edificando p a ra nosotros los
 Salesianos, y que se espera de concluirlo,
 si no dim inuyen los medios, en el término
 de dos años. Podrá contener unos trescientos
 alum nos y será sin duda alguna el más liermoso monumento de Ja pequeña L atacunga
 que cuenta ya varios In stitu to s religiosos,
 en .los cuales se hace un gran bien educando
 religiosam ente ta n ta ju v en tu d . Su situación
 entre Quito y Am bato le dá un clima muy
 saludable, por lo que sus habitaiites crecen
 fuertes, robustos y am antes del orden y de
 la lim pieza que se adm iran en la cni)ital.
 A la m añana del 0 de febrero, Lechas las
 acostum bradas prácticas de piedad, tomamos
 sitio en Ja diligencia y partímo.s p a ra A m 
 bato. Llegamos hácia las 2 de la tarde, y
 aquí term inó el viaje en coche. Luego que
 hubimos tomado un poco de alimento, fuimos
 á v er á nuestro amado agente Señor P orras,
 que avisado de nuestra llegada nos esperaba
 p a ra proveernos con amorosa solicitad de todo
 lo que nos pudiera ocurrir. Y en efecto nos
 buscó dos buenos caballos de silla, varios
 de carga y un buen guia. También Am bato
 desea los Salesianos, y se dispone, según se
 
 — JS —
 á darnos un grandioso ediücio, ediñcado hace algunos años p ara Colegio N a 
 cional.
 E s ciudad mas grande é im portante que
 Lataciiiiga, de buen clima, de terreno fértil,
 renombrado especialmente por sus trigos, y
 abundante además en toda clase de fru ta y
 excelente uva. H ay un hermoso Seminario,
 dirijido por los Padres L azaristas y depen
 diente de la Arcbidiócesis de Quito. Las
 calles son derechas, lim pias y bastante có-
 
 auos h a c e , apenas supo nuestra llegada,
 vino á saludarnos y á invitarnos p ara dar
 la benedición á sus buenos parroquianos
 que hacían un trid u o solemne en reparación
 de los m uchos pecados que se habían come
 tido d u ran te el carnaval. Muy contentos nos
 prestam os p ara las confesiones y ofrecimos
 nuestras M isas p a ra comodidad de la p a
 rroquia : se trabajó mucho y con provecho.
 A la m añana siguiente, 7 de febrero, cele
 brada la S. M isa, partim os para Eiobamba.
 
 ■■JA ■
 
 .-I;..
 
 •Vi-'v
 
 INDIA TEHÜELOA DE SANTA CRUZ.
 m odas; las casas hermosas y sim étricas; es,
 en su pequenez, una de las más hermosas
 eindades do la liepública.
 Eejam os á Am bato pura dirigirnos á Mo
 c h a , pequeño a rra b a l, donde llogamoa al
 anochecerdespuésde un viaje bastanteIm ono,
 tan solo estorbado por una especie de corrida
 de toros beclia con ocasión del carnaval,
 que nos obligó á desviar algún tanto del
 camino que nos habíamos mare^ido. A quí
 tomamos reposo en un pequeño allH'rgue, el
 mejor del lugar, y tuvimos ocasión de sufrir
 algún tanto por amor de Diós. E l Párroco,
 que ya nos había conocido en Quito, donde
 había acompañado á Don C ostam agna cuatro
 
 llá c ia las once pasam os el gran Chimbarazo, que con su cima cubierta de nieve
 casi perpetua, se levanta gigantesco hasta
 las nubes y dom ina todas las m ontañas adya
 centes. A las tres y m edia de la tard e lle
 gamos á nuestro Colegio de Sto. Tomás eu
 Hiobaniba y fuimos recibidos por aquel D i
 rector Don Fuzariiii, porlos amados hermanos
 y alum nos con grandísim o afecto: los nuevos
 nuisicos nos hicieron oir sus herm osas m ar
 chas recientem ente aprendidas y todos nos
 queriaii honrar como mejor sabían y po
 dían, obligándonos así á entretenernos hasta
 el d ía siguiente.
 Itiobam ba es fu ñ a de las cuatro ó cinco
 
 A
 i
 
 — 19 —
 ciudades principales del E cuador; el Obispo A zuay, tan funesto en los días de invierno.
 es el mismo Monseñor A iidrade, el tjue h a  H ácia las once llegamos felizmente á la cima
 biendo hecho el año pasado \m viaje á lía lla , y disfrutam os de h>s hermosísimos paisajes
 fné ü v isitar el Oratorio de T u rín , donde que se presentaban á nuestra vista. Mas he
 quedó m uy satisfecho del recibimiento que aquí que ó medio d ía , m ientras estábamos
 se le hizo; las calles son hermosas y cómodas, p ara tom ar un poco de alim ento, apare
 frecnentem ente es m olestada de un fuerte cieron densas nubes que oscurecieron nuestro
 viento, que, levantando mucho polvo, im hermosísimo o n z o u te , se sucedieron fre
 pide andar con comodidad y adm irar sus cuentes relám pagos y truenos y cayó una
 bellezas. Viven m uchas comunidades reli lluvia torreni'ial con grueso granizo que nos
 giosas que atienden á la juventud hacién acompañó en nuestro camino por cuatro ho
 ras. Eiiialm ente, cnando fuó la voluntad de
 dola crecer pía, estudiosa y laboriosa.
 L a m añana ael 9 de febrero, provistos de Diós, el temporal i>asó y pocas horas desjmés
 buenas cabalgaduras y de expertos guias llegábamos á Cañar, barrio de tres ó cuatro
 partim os para Cuenca, distante unos cuatro mil habitant/'s. Nos fuimos directameiife á la
 6 cinco días de camino. Después de m uchas casa parroquial, donde en ausencia del párroco
 horas, llegamos bastante cansados, á un pe fuimos recibidos y cordialm eiiíe acojidospor
 queño arrabal, llamado Guamote. E stando dos buenos sacerdotes que hacían sus veces
 ausente el Párroco, que hallábase asistiendo hasta tanto que volviera de Cuenca. Y siendo
 á su m adre moribuuda en Riobnmba, nos día festivo, prestam os muy contentos nuestra
 albergamos é hicimos noche en u n a especie obra en favor de los fieles reunidos en gran
 número p ara las sagradas funciones.
 de posada.
 E l día 12 partim os p a ra Azogiiez, á las
 nueve poco m ás ó menos. Llegamos á las
 TJna g r a c i a d e M a r í a .
 cinco y m edia y fuin.os recibidos con esquiAl día siguiente, 10 de febrero, celebrada sita cortesía por los P adres Oblatos, religio
 pronto la santa Misa, Á las 5 tomábamos de sos dependientes de nuestro gran bienlieclior
 nuevo nuestro camino p ara C hupalla, arrabal y amigo cuencano el Señor Doctor Canóniga
 de cerca 3000 habitantes, donde fuimos reci Don M atavelle, del que habían recibido o r
 bidos cordialm ente por el celoso Párroco y den de recibirnos como á herm anos.
 Todavía no hacía m edia hora que descan
 provistos de cuanto necesitábamos, lío s trató
 muy bien, y creo que es Cooperador Sale- sábamos, cuando llegaron á hacernos una
 siano, además obtuvo, no hace mucho tiempo, agradable sorpresa nuestros amados bermau n a gracia de la V irgen de Don Bosco, de dos Don Bruzzoue y Don Spinelli: puede
 que me hizo la relación y desearía fuese p u  im aginarse con cuanta alegría nos hemos
 blicada en el Boletín. Se tra ía de lo siguiente: vuelto á ver .y á abrazarnos de nuevo. E l
 algunos meses Lace le proporcionaban g ran  Señor Don M atavelle desde Cuenca nos m an
 des disgustos algunos de sus parroquianos, dó por telégrafo un afectuoso saludo. P re 
 porque se m ostraba bastante enérgico en sentam os nuestros obsequios al Señor Go
 exigir que todos cumplieran sus deberes re li bernador y á los herm anos de las Escuelas
 giosos. Como si esto no bastara, algunos de C ristianas y fuimos lecibidos con gran afa
 los liberales circunvecinos se unían á los bilidad. Azoguez cuenta cerca de siete mil
 desaconsejados parroquianos p ara escitar una habitantes, su terreno es muy fértil, su clima
 querella. ÍEl buen Sacerdote volvía bien por es muy bueno y dista x)ocas horas de Cuenca.
 mal ediñcaudo una hermosa iglesia, en gran
 parte por cuenta suya, y le pagaban con
 A l e g r e r e e iliin iie n t o e n C u e n c o . —
 nuevos disgustos. E ste hombre de Dios h a 
 U n g r a n a m ig o .
 biendo oido hablar de Don Bosco y de las
 Cerca de las once del 33^ saludados y d a 
 m uchas gracias que obtuvo de M aría A u x i
 liadora, se volvió lleno de confianza á esta das las gracias á nuesiros bienhechores; p ar
 buena Madre, prometiendo para las Misiones timos p ara la fiorida y culta Cuenca, donde
 Salesianas de Gualaquiza nueve sucres, nos detuvimos unos 12 días p ara entender
 cuando lo librara de las persecuciones que se nos con la A utoridad local sobre cosas rela 
 habían levantado en contra suya. M aría San tivas á nuestras Misiones y proveernos de
 tísim a según se vé, aceptó la promesa hecha lo necesario p ara continuar el viaje y p ara
 en favor de Jas Misiones de Don Bosco y el ])rímer imiilanto de las mismas. Vinieron
 lo libró pur completo de sus perseguidores. á nuestro eucuentro otros herm anos de Cuen
 Lleno de reconocimiento nos entregó Jos ca, el señor Miguel D a v ila , insigne bien
 nueve sucres, invitandouos á unirnos á él hechor de nuestro Colegio de S. Luis, y v a
 p ara d a r las debidas gracias por ta n seña rios jóvenes á caballo. No le diré con cu an ta
 lado favor.
 entusiasm o nos han recibido los amados h er
 Mas volvamos á nosotros. La m añana del m anos Cnencauos, pues mis palabras no bas
 once, después de d ar las debidas gracias á tarían á describir los recibimientos honestos
 nuestro generoso bienhechor m ontamos á y alegres que nos hicieron.
 D on M atavelle quiso ser el prim ero en
 caballo, p ara atravesar el gran m onte de
 
 — 30 —
 viHÍturnoH, y abrazándonos decía con la más
 íframle em oción: « Finalm ente habéis v e
 nido á traer la salud á esta provincia y á
 los iimnoroBos salvajes de O riente que de
 mucho tiempo os deseaban y por vosotros
 suspiraban.
 Oh, sed bienvenidos! Yo pongo á vuestra
 dÍHj)osición mi persona y todas mis cosas y
 me tendrá por afortunado si os puedo ser
 Util en alguna cosa » Y probó con los hechos
 que es uno de nuestros más generosos Coo
 peradores, antes bien es un padre amoroso
 <jue extiende su caridad á todas nuestras
 obras do la llcpiiblica E cuatoriana. E l es
 mny docto y virtuoso, conónigp, diputado,
 y iundador de Congregación de los Oblatos
 de M aria que tiene por fin el proveer de
 buenos y (íelosos párrocos estíis bastísim as
 jíarroquias.
 E n los dias que nos detuvimos en Cuenca
 dictamos los ejercicios espirituales á los jó 
 venes de nuestro Colegio y quedamos ediü
 cados de su comportam iento y del fruto que
 parece han sacado. Dimos gracias á Dios y
 !Í nuestra M adre M aría Auxiliadora.
 Da autoridad eclesiástica y civil nos reci
 bí») con gran benevolencia y pudimos tra 
 ta r de muchas (josas pertenecientes á nuestras
 Misiones. El Obispo, Moas. León, el Adm i
 nistrador Apostólic.o, Moas. Benigno P a la 
 cios y el Vicario General dem ostraron gran
 sim patía por la obra do Don Bosco.
 TiU ciudad do Cuenca es p ara el Castellano
 lo que Florencia para el Italiano, y es tam 
 bién cuna de grandes bombres, entre los
 cuales el actual Presidente de la Itepública.
 I>o Cii<‘ iu*a á < a iin la (iiiiz a — V a r i u s
 paiu ulaK fm ic tiio s a s .
 
 Finalm ente la m añana del 2G, saludados
 lo.s lu'rnmnos, dadas las gracias á nuestros
 amados Cooperadores, nos pusimos de nuevo
 en viaje, aum entando nuestra caravana de
 otros tros maestros de arte p ara instruir
 los pobres salvajes.
 .Pamíbieri y yo al anochecer llegamos á uii
 pequeño arrabal, llamado íS. Bartolo, donde
 gentilm ente fuimOvS hospodaiios y provistos
 d(^ cuanto tuvimos necosiilad por el dignísimo
 Párroco, y allí esperamos á los otros que
 llegaron á la m añana siguiente 27. A quí yo
 Imbe de comprarme otro mulo, ]>orqu« el que
 tenía se hallaba tan desfallecido que no po
 d ía continuar ])or más tiempo,
 n á c ia las di(*z, después de haber dado las
 gracias á nuestro buen bienhechor, partimos
 p ara Sigsig y llegamos á las tres y media,
 donde fuimos cortesm ente recibidos por los
 hijos del señor Miguel Moscoso, nuestro buen
 amigo, y hospedados generosamente por el Muy
 Kdo. Pári'oeo Don .losó Piedra, hermano del
 Párroco de San Bartolo, que i\os obsequió
 en su easa por casi cuatro días. E s ver
 
 daderam ente un hombre de Diós y por esto
 es amado y venerado de su pueblo.
 Nos hizo prom eter que volveríamos á vi
 sitarlo otra vez y nos ofreciíí su mano p ara
 todo cuanto se nos pudiera ofrecer. Le m a
 nifestamos del mejor modo posible nuestro re 
 conocimiento, prestándonos á confesar y á pre
 dicar el domingo que pasamos en su com
 p a ñ ía , dando á sus parroquianos mayor
 comodidad para santificar la fiesta. E l día27
 nos despedimos del dignísimo Párroco y del
 resto de nuestros buenos amigos y Coope
 radores p ara principiar la p arte m ás fruc
 tuosa de nuestro camino á G ualaquiza.
 A quel buen Párroco con las principales A u 
 toridades y otros buenos amigos quisieron
 todavía salir á acompañarnos en unas tres
 horas de camino, dándonos con esto otra
 prueba de su grande afecto que recordare
 mos toda n u estra vida.
 Después de haber andado varias horas,
 llegamos al ano ch ecerá Cliigiunda, que más
 bien que arrabal es una reunión de cabañas
 do paja. A quí tuvimos ocasión de ejercitar
 la pobreza evangélica. P o r la m añana, h a 
 biendo improvisado como mejor supimos una
 capilla, confesamos, se celebró la sa n ta Misa,
 se adm inistró la san ta Comunión á varias
 personas y con cuatro palabras fam iliares
 tratam os de alentar á aquella pobre gente
 á pensar en la salud de su alma. P o r fin,
 los exortamos á preparar una capilla y les
 prometimos que volveríamos á celebrar las sa
 gradas funciones lo más a menudo que nos
 fuese posible.
 Partíam os á las ocho, y pasando por R o 
 sario y San José, sitios poco habitados, lle
 gamos á las cuatro y media á Cuchiparaba,
 donde el señor de aquellos lugares, señor
 Q uintauilla, nos recibió con gran afabilidad,
 y nos dió todo lo necesario j^ara toda la
 comitiva.
 ^
 A penas se supo n u estra llegada eii la liaeieuda y en sus alrrededores, aquellos h ab i
 tantes que algunos meses antes habían pro
 bado, después de largo tiempo, las dulzuras
 de nuestras san ta Religión, cuando pasó Don
 Spinelli con P aucheri, esta vez corrieron
 tam bién en gran número p ara vernos, oirnos,
 prepararse á hacer sus devociones y á oir
 la san ta Misa. E ra para nosotros y p ara ellos
 un día de gran fiesta: nos euteriiecimos
 todos hasta v erter lágrim as y bendecimos de
 todo corazón al Señor por habernos llamado
 si servirlo en estas misiones. Exortam os tam 
 bién á estsis gentes á edificarse una capilla,
 asegurándoles que pronto nos volveríamos
 á ver.
 Distribuim os como recuerdo estam pas, medallsis, etc., como habíam os heíjho eii los otros
 sitios donde nos hemos detenido, nos pu si
 mos en camino, andando por senderos de
 cabras mejor que de hom bres; hácia las seis
 de la tarde del prim ero de marzo entrábam os
 solemuemento en G ualaquiza pasando bajo
 
 Li
 
 I-
 
 —
 
 '21
 
 arcos triunfales preparados por los pobres
 salvajes Que, llam ados por una cam pana rota,
 corrían numerosos .á nuestro paso, aclam án
 donos como llegados entre ellos en el nombre
 del Señor. Como era nuestro deber, entramos
 inm ediatam ente en la capilla, y dimos gracias
 al Señor por habernos guiado sanos y salvos
 hasta el lugar de nuestra Misión.
 E n G u a la q u iz a — E o s s a l v a j e s o o r r e n
 á n o s o t r o s — P i*in ie i*o s B a u t is m o s .
 
 Los primeros días nos alojamos en la casa
 de nuestro amigo el Señor Guillermo Vega,
 en tanto que con su ayuda preparam os del
 mejor modo que nos fué posible una capilla,
 donde poder tener siem pre con nosotros á
 Jesíis Sacram entado, ya que teniendo á Jesús
 nada nos falta. Los salvajes de los sitios v e
 cinos vienen á unirse con los de Gualaquiza
 y un gran número viven con nosotros. Más
 de una nmdie he debido dividir nuestras
 m antas y sábanas con ellos, y no bastando,
 añadir la sotana y el paleto, p a ra que se p u 
 dieran cubrir. Las prim eras noches no dormía
 muy tranquilo, temiendo despertarm e en el
 otro mundo, pero después me he puesto en
 las manos de Diós, dispuesto á d ar h a sta mi
 vida por su amor.
 Cou!<iderando el carácter de estos salv a
 jes debemos esclamar con el S a lm ista : V íst
 Domimis acdijicaverit domum, Í7i vamim loboraverunt qui aedijicant eam. Será tal vez
 llegado el tiempo de recoger algún fruto de
 las seculares fatigas de aquellos incansables
 líregoneros de la divina palabra, de los hijos
 de San Igiiaciof O h! perm ítalo el Cielo!
 E n los dos domingos que ya hemos pasado
 aquí en G ualaquiza la capilla no bastó á
 contener á los Jív aro s que intervinieron á las
 sagradas funciones: hubimos de im provisar
 im púlpito en medio de la capilla p ara ha
 cernos oír de aquellos que contra su volun
 tad se bailaban fuera. Hemos bautizado á
 tres Jív aro s y estamos preparando á otros. Y
 hemos acogido en nuestra compañía seis
 hijos desam parados.
 A quí hay mucho trabajo tam bién p ara las
 H ijas de M aría A uxiliadora. P a ra el año
 próximo si se pudiera prep arar una carabana de media docena, esperamos de poder
 les preparar una casa decente. Convendrá
 también aum entar nuestro personal, m an
 dándonos hermanos dispuestos al trabajo,
 al sacrifício, y á la abnegación.
 Y para los gastos, como harem os? Yo me
 recomiendo á V ., amadísimo señor Don Rúa
 ó mejor á nuestros buenos Cooperadores,
 l)ues debemos fabricar la iglesia y la casa
 y no tenemos dinero, antes bien contamos
 y a con deudas.
 ¿Desea saber como estamos de alimentos?
 No tenemos ni pan, ni vino, sino meliga, yuca^
 plátano y un poco de c a rn e ; bebemos la sa
 brosísima chicha, ó también ag u a: mas basta
 
 —
 
 el presente disfrutam os todos de períectív
 salud.
 E s intención n u estra y de Don Calcagno
 cousagnir todo el Vicariato al Sagrado
 Corazón de Jesú s. E s ta nueva Casa, según
 el deseo espresado por las A utoridades eclesiástica y civil, está puesta bajo el p a tro 
 cinio del grande misionero del Chiablese,
 S. Francisco de Sales, y es llam ada Colegio
 y Misión de San Francisco de Sales.
 E l prim er joven que hemos recibido como
 interno, el 7 marzo, se llam a Miguel, nombre
 ta n amado de todos nosotros, porque nos
 recuerda á V ., amado P a d re, y nos hace
 esperar bién de nuestra Casa y que será
 protegida y defendida por el grande A rcángel
 contra las asechanzas del enemigo infernal.
 E l clim a es saludable y el suelo produce
 bastante meliga, yuca, pláta}io, azúcar y café;
 se puede decir que estamos en un continuo
 verano.
 Hoy P aucheri v a á v isitar el territorio
 oriental de este V icariato, coa el íin de p re 
 p a ra r el m apa que debe presentarse en el
 próximo Congreso ecuatoriano.
 A cepte, amadísimo P adre, mis obsequias,
 los de mis amados herm anos, los de los uiiios
 que instruim os, á quienes hablam os todos
 los días de V. y que le am an, porque saben
 que V. R. les desea todo bien.
 B endíganos á todos, nos asista con sus
 oraciones y venga luego en nuestro socorro.
 Le beso con filial afecto la d iestra bendita
 y le ruego quiera presentar mis respetos á
 los amados Superiores de esa, me profeso
 ahora y siempre en Jesú s y M aría
 Obligadísimo hijo
 FEANCISCO MA.TTA^'á.
 
 Pbro.
 I I I iiM I r 11 1 1 1
 
 1111 I I I 1111
 
 S A N T I A GO DE CHILE
 i^ iin p á U o a Ü osta.
 E l domingo 30 se verificó en el Colégío
 Patrocinio de San José el acto literario m u
 sical con que se conmemoraba el 22 an iv er
 sario de la íundanióu de dicho Colegio.
 A la hora indicada en las invitaciones una
 num erosa concurrencia, en la que notamos
 a m uchas distinguidas fam ilias de n u estra
 culta sociedad, llenaba el local destinado
 p ara el acto. E ste era el vasto pátio con
 vertido en im ponente salón adornado con
 gusto.
 E n el fondo se veia el proscenio y los lados
 estaban decorados con bonitas cortinas de
 tú l, con banderas y guirnaldas.
 L a representación del dram a en cinco
 actos « Seyano > arrancó nutridos aplausos
 en sns es(*.enas culm inantes, m anteniendo
 vivo interés en los oyentes.
 
 —
 
 22
 
 —
 
 K1 desempeño fué bastante feliz, n o tán  dejando al tiempo la realización de aquel
 dose eii los niños que tom aron parto en la deseo. ¿Con cuántas cosas que interesan no
 pieza Mincha soltura en et porte escénico y sucede lo mismot
 una excelente escuela de decdamacíón.
 Y después de muchos días y meses en
 Los papeles de Seyano, Sereno, Bibiolo, vueltos eu otras preocupaciones, pudimos
 Ortensio, Livio, líógnlo y Macróu fueron in- al fin visitarlos anteayer. Supimos allí que
 terjiretados con inindia verdad y merecieron había estado eu esa m añana el Presidente
 una especial aprobación de la concurrencia. de la República con el mismo objeto. Supo
 El esclavo alricano tuvo al público en nemos que recibiría la misma impresión
 continua hilaridad é hizo reir mucho con favorable que nosotros.
 E sta impresión es la que vamos á tra s 
 sus grotescas salidas.
 E l dram a « Seyano > es u n a pieza de cos m itir á los lectores dando á conocer, una
 tum bres romanas en los tiempos de Tibé- vez más para m uchos, los talleres salesiário y BU principal interés gira al rededor de nos establecidos en Santiago eu enero de
 los sucesos políticos de la época y es|)ecial- 1892 sin ningún género de recursos. D e
 m ente la conjuracióu del {lérlido Seyano. cimos mal, porque los hijos de Don Bosco
 E stá escrita por un padre salesiano en un llegaron á nosotros ofreciendo sus esfuer
 estilo sencillo que pone estos grandes suce zos, su voluntad, todo lo que son, para d ar
 á los hijos de la indigencia un porvenir
 sos al alcance de ios niños.
 La parto musical ejecutada por la o r seguro dentro de la honrailez laboriosa. La
 questa del estublecimieiito no dejó nada que 80<n'edad de S a n tia g o , ellos lo sabían, no
 desear, desempeñando perfectam ente las bo podía dejar de responder á idea ta n gene
 rosa y benéfica. Los recursos morales llevan
 nitas piezas anunciadas eu el program a.
 Llam aron la atoucion dos romanzas de dentro de sí los m ateriales.
 Monserior Cagliero: « Lo Spazzacamino » y
 « E l hijo del desterrado ». E s ta últim a fué
 m uy aplaudida, pues á lo hermoso de su
 Em pezaron poco á p o c o , á pasos conta
 composición se añadió la feliz ejecución que dos. El pan de hoy era para hoy solamente.
 A l despertar del siguiente día no había
 agradó sobre m anera a la concurrencia.
 L a zarzuela « E l hijo del huaso en el n a d a ; el fuego estaría hecho cenizas a p a 
 colégio » arrancó nutridos aplausos, pues gadas y la olla vacía. ¿Vendrían esos p ri
 meros elementos de vida? S í, venían, lle
 fué ejecutada con m ucha perfección.
 Las composiciones eu Castellano, francés, gaban á la casa salesiána de aquí, de allá,
 inglés, latin 6 italiano, con un éxito tan de gentes desconocidas, de lugares inespe
 feliz como el que tuvieron, dan una prueba rados.
 Se instalaron m uy pobrem ente con des
 más que lldedigna del interés y acierto con
 que se cultiva en eso cológio el estudio de hechos, con muebles desvencijados, con la
 lim osna piadosa ó indiferente. Después el
 las lojiguas estranjeras.
 P or lo visto el cológio prospera de día en dia. prim er taller surgió. Llegaron los niños para
 lío es ya el asilo que en otro tiempo brin darle vida.
 H oy aquello es hermoso. Ciento cincuen
 d ara hospedaje al infeliz huérfano. Hoy se
 v6 convertido en un plantel de educación de ta y cinco niños dirigidos por tre in ta y un
 X)riinor órdeii donde se educan jóvenes de m aestros, atareados, afanosos, llenando de
 exoelüiites familias de esta localidad.
 ruidos la casa, inclinados sobre su obra con
 ¡Solo nos resta felicitar a los alum nos que la seriedad postiza y risueña del aiirendiz,
 tan bien dosetiqieñaron sus respectivos pape divididos hábilm ente eu pequeños grupos,
 les, tanto los que tom aron p arte en la repre sim ótricam eute ordenados. Y por sobre aquel
 eontación del dram a, como los que desem- centenar de cabecitas trabajadoras, el humo
 ])eñaron la parte musical. Enviamos nuestras de fábrica en actividad, el polvo impercep
 felicitaciones a los laboriosos hijos de Bou tible del taller, el olor á m adera, á fragua,
 Bosco y al mismo tiempo confesamos que á todos loa elementos de la industria puestos
 nada nos inspira mayor interés que estas allí eu movimiento.
 manifestaciones de la oducauióii moderna,
 ¿Qué mauo bienhechora h a reunido á ta n 
 cristiana y regeneradora de la sociedad.
 tos hijos de la indigencia?
 Cuando se piensa eu las precocidades ma
 ------rj-----lévolas, en las prom iscuidades peligrosas y
 funestas que vemos á la som bra de la mi
 A C T U .V L ID A D .
 Nuestra visita. — De cómo se instalaron. — La seria popular; cuando recordamos que bajo
 obra de dos aüos. — Cuidemos de la casa el mismo techo se encuentran el viejo bo
 salesiana porque es obra de caridad y obra rracho y la mujer liviana y la inocencia de
 de patriotismo.
 diez años; cuando tropezamos con tantos y
 tantos niños que exhiben andrajos eu medio
 E n varias ocasiones habíam os oído hablar del más absoluto abandono, ¿no es verdad
 de los talleres salesiáuos. Los conoceremos que no se puede sino bendecir estA obra
 ■á la prim era oportunidad, decíamos nosotros, san ta llam ada á d ar al pueblo dias mejores?
 
 — 23 —
 Los s^esianos establecidos en Santiagco
 tienen en la actualidad talleres de carpin
 te ría , ebanistería, ta p ic e ría , encuaderna
 ción, m arroquinería, zapatería, sastrería y
 lierrería.
 Todo eso es necesario verlo.
 Se trabajan muebles acabados, p a ra s a 
 tisfacer exigencias de buen gusto, muebles
 
 las buenas por supuesto — un ojo d ^ la
 cara. A llí bay de todas clases y tam años,
 de cuero ruso y de cocodrilo, de todas for
 m as, etc. L as hemos comparado con las
 mejores de E uropa y no hemos encontrado
 diferencia ni en la calidad ni en detalle
 alguno del trabajo.
 T p ara decirlo todo de u n a vez, hay tan-
 
 Iglesia del Lazareto de Agua de Dios (Colombia).
 (E l B aeeidtie que i>e i m s » en el gru p o es n . U Jguel Unís).
 
 de todos precios y calidades. E n el ramo
 de encuadem ación no hemos encontrado cu
 o tras partes trabajos más bien concluidos.
 Pero lo que m ás nos llamó la atención
 fué el taller de m arro q u in ería, industria
 que por prim era vez se im planta en tre nos
 otros. M aletas, c a rp e ta s, carteras billete
 ras ó carteras para billetes, como queráis
 llam arlas, todo lo concerniente al ram o ,
 se fabrica allí como no nos viene mejor
 de Europa, lío sabemos si los cueros Ies
 llegan de a llá preparados; suponemos que
 si. Hacemos n n servicio al público reco
 mendando las carteras, que cuestan boy —
 
 tos pedidos p a ra las obras de cada taller,
 que la casa no puede satisfacerlos.
 Se comprenderá que los salesiános deseen
 ensancharlos y que deseen todavía in sta 
 larlos en mejores condiciones. P odrían así
 perfeccionar cada trabajo que el público
 les eu(;nmendara y proporcionar á sus ñiños
 los meilios adei’uádos p ara que salgan de
 allí con un ofício aprendido á conciencia.
 P odrían todavía colocar otros talleres que
 correspondieran á industrias desconocidas
 en tre nosotros, ensanchando de este modo
 los horizontes de las clases obreras.
 
 m r
 tii —
 E ü (loa años han hecho m ucho, lo (]ue
 nadie hubiera podido eaperar. Tienen, felizinente, un local espacioso con capacidad
 p ara centenares de niños y p ara una acti
 vidad industrial digna del porvenir. ¿Conse
 guirán aprovecharlo, trjuisfouiar esos grandes
 patios perdidos, desinaittelados, ruinosos, en
 Malones de talleres, eJi laboratorios del arte
 industrioso, de Ja industria sencilla ó artisticaV ¿Conseguirán recoger de las calles de
 Santiago á los abandonados, a los muchachos
 sin nombro, á los hijos de la m iseria 6 del
 crimen, ])ura devolverlos á la sociedad con
 conciencia m o ral, como fuerzas capaces de
 coííperar al bien común? *
 Corresponde la respuesta á la soídedad
 misma. Si olla se interesa por el ])orvenir
 del obrero, llevará á la casa salesiáiia el
 eoiicurso (jue necesita p ara realizar su vasto
 y magnílbto i>rograina.
 El gííbierno podría tam bién llevar, a ella
 su (íontingente, como otros gobiernos de América, como el de la A rg e n tin a , el del- Kciiador, el de Colombia, el del Brasil y hasta
 el niunic-ipio pobre de Lima. Do entre éstos
 hay algunos (lue, ]>eiiotrados de la jni])orta n d a de la obra, ]n'(>por<tionau á los salO'
 siános todas las m aipiiuarías. Los salesíános
 de Santiago están llenos de s(di<utudes para
 que dén cabitia en su establecimiento á cen
 tenares de niños sin porvenir. Sin recursos,
 ¿cómo satisfacer esos deseos?
 
 N O T IC IA S V A R IA S
 ------ 3
 L<a S a n ia (^aMa
 
 I.iOi*4'to .
 
 El (lia 10 (lol pasado Diciembre se cuin^dia el
 sexto ceiiteimrio <lo la milagrosa traslación, por
 ministerio angélico, de la Santa Casa donde tuvo
 lugar la solt'imio y para nosotros felicísima embaja<la del Arcángel S. Gabriel á la Imnm«'ulada
 y siempre Virgen María, anunciándola su Mater
 nidad divina.
 Con este motivo, solemnísimas han sido las
 tiestas que allí so lían celebrado y á las (pit' han
 Cííntrilmidü los jóvenes cantores dol Oratorio de
 S. Francisco do Sities do Tarín, que han sido
 muy folicitados ])or los (b>s Eminentísimo.^ Car
 denales Arzobispos, por imU de catorce Obispos
 y por las distinguidas personas que asistieron,
 por lo bi(Mi «pío su)»i»'ron desempeñar su «lilicil
 cometido y por «d esplendor que prestaron á tan
 grandes solemnidades.
 Su Sautnlad el Papa León XUI, en un breve
 qiu' publicó el llíl «b« Knen> ile ISÜd', extíi tamlo á
 ¿idos loa cristianos á celebrar con especial solem
 nidad el Sexto Cí‘ntennrií> de hi Tíanslaeión de
 la Santa Ca^a «lo Loreto. ba abierto el testtro
 de las Santa.s lndnlg«‘m'ias en f.ivor de b)S pevi-grinos que ^ isiten tan insigne y santo m«mmm>nto
 durante «d tiempo que «malia entro el primer Do
 mingo del Santo Ativiento. basta la D«>mínioa,
 ñictuKhH', «lo la Sautísiíua Trinidad, liel presente
 uño.
 
 IV u e v a C a s a S a l e s i a n a e n 'Vig;o.
 
 Debido á la munificencia y al celo infatigable de
 nuestro insigne Cooperador Don Leopoldo Gómez
 que desde tiempo há, anlielaba poder bsicer este
 excelente favor á su ciudad natal, el lunes, 17
 del pasado Diciembre, salieron de Sarriá (Bar
 celona), en dirección á Vigo, vários Salcsianos
 para dar comienzo á esta nueva fundación.
 L.OS S a le s ía n o s e n P o rtu g^ a l.
 
 A fines del pasado Octubre, un grupo de Salesianos partía del puerto de Génova en dirección
 á Portugal. Hicieron alto en Barcelona y por
 tierra se dirigieron á Braga donde eran ansiosa
 mente esfierados y donde se encargaron de uu
 antiguo Instituto de tan importante ciudad.
 Esliéramos poder, en los próximos números, dar
 á nuestros lectores más ámplias noticias sobre
 esta dos recientes fundaciones.
 P o n U n ia .
 
 En una carta llegada del Lazareto do Agua de
 Dios, se nos comunica la triste unov.a de que el
 jiobre Don Unia, al poco tiemjK) de encontrarse
 do nuevo entre sus queridos leprosos, ha sido
 asaltado p«tr su antigua enfermedad, por lo que,
 según oialen facíiltaiiva, so ha trasladado á Bo
 gotá, con gran disgusto suyo y de los leprosos. —
 Bogamos á nuestros lectores unan sus oraciones
 á las incesantes que aquellos desgraciados dirigen
 al cielo por la salud de su muy amado padre.
 P a t a g 'o n ia .
 
 Este año se ba notailo con gran consuelo nuestro,
 uu nuevo enfervorizamiento especialmente en los
 hombres, en la fiesta que en obsequio á su santa
 patrona la Virgen del Carmen se celebra en Pa
 tagones. Por esto, fué muy considerable el nú
 mero de los que se acercaron á los santos Sacra
 mentos. — Las escuelas de Viedma y Patagones
 fueron frecuentadas jíor imís de tíÜO niños y ni
 ñas. Esto es lina prueba de la confianza que
 dichas poblaciones ponen en los Misioneros SaIcsiuuos.
 U u l>iu‘ u r a iiiille t*^ d o f l o r e s r e e o g ‘i<las
 p «»r l a C o r d i l l e r a .
 
 Don Mateo Gavocto misionero ambulante de
 Chosmalal (Patagouia), en la ü«-sta oEoimistica
 de nuestro superior general D. Miguel Rúa, le
 enviaba juntamente con los deseos do felicida<l
 y larga vida, el siguiente ramillete de ílcires <>
 imjor diclu>, «Jo frutos cogi«i«>8 por la C«)r«lillera
 ebibma do.-ule el 26 d«' Mayo á fines «le Diciem
 bre : lóü bautisíims, 1200 conf«‘SÍoues, 1154 coinuni«)iH*a, un gran número de matrituonios, y varios
 centenares «le sermones, instrucciones y catecisiu«)s beebos á a(inellos p«)bro8 tjauchos que reci
 ben siempre al Mi.ti«mero con muestras «lo júbilo
 y recoimeimieuto. Y aprovecha la «icasióu para
 suplicar á Dou Rúa se sirva mandarle otros ope
 rarios • vangélicos ¡i aquella viña, pues es iumensít
 la extensión que emia año «Jebe recorrer para po«Ut visitar á l«» menos una vez á aquellos habitante.s, sucediendo no pocas veces u«> poder llegar
 á tiempo para prestar los auxili«>s religiosos á los
 moribundos, lioyucmos, pues, al Scítor de Ui mies.'
 C*> apraUdoa da la Aauridad Eclesiástica - Gtrante JOSE GAXBINO.
 
 Turin — Tipografía Salesiana.
 
 Mis dificultades. — ¡Pero si yo no tengo fé ! To qui
 siera practicar mi religión, pero «o puedo, por
 el P. D. Dainás S. J.
 La Lámpara del Santuario. Novela moral religiosa
 por el Emmo. Cardenal Wiseman. ¿ Kay ua Dios
 que cuide de nosotros y de su Iglesia f por Mür.
 de Segur.
 La fé y la Ciencia moderna por el mismo.
 Los Viajeros del Ferrocarril, seguido de la Vida de
 ¡a Pasforcita Santa Germana Cousíit por el Pbro.
 Francisco Butiña de la Compañía de Jesús.
 Vida de San Luis Gonzaga por el R. P. Rivadeneira.
 Los Muertos y los Vivos. Conferencias acerca de las
 comunicaciones de Ultratumba por el P. Matignon.
 €1 Mejor libro 6 el Crucifijo por el Sacerdote Bongiovanni.
 Senjamina.
 Lecturas recreativas por el P. Luis Colonia.
 Vida de Santa Rosa de Lima por el P. Pedro Riva
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 Del Infierno al Paraíso, becbo lüstórico del siglo pa
 sado por el P. Juan José Franco.
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 ción de liistorias escogidas por el Presbo. Don
 Camilo Ortúzar.
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 Sacramento del Altar por Mür. de Segur.
 Imitación de Cristo. Edición elegante y económica.
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 Vida de San Vicente de Paul seguida de la del B. Juan
 G. Perboyre.
 Cartas espirituales escogidas de San Francisco de Sales.
 Oe ios deberes del hombre por Silvio Pellico.
 Las siete maravillas de la Virgen del Valle por el R.
 P. Bernardino Orellana.
 Vida de San Agustín por el Presbo Don Julio Bar
 bería. Edición popular encomiada por varios
 Cardenales y Obispos, traducida al español de
 la última edición italiana. — Talleres Salesíanos de Sarriá.
 Vida de Domingo Savio el San Luis Gonzaga del 0ratorio Salesiano. Relación de singular interés
 escrita por el Presbo. Don Juan Bosco y tradu
 cida con todo esmero para los Talleres Salesior
 nos de Sarriá.
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 elementales de aritmética, geometría y cate
 cismo. — Sarriá.
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 dos de la Biblia ilustrada de Doré. — En rús
 tica 0,75 Pts. En tela 1. De lujo 1,50.
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 Leyendas y Tradiciones por Francisco P. de Capella.
 La Fe y la Incredulidad.
 La Perla escondida por Matilde Bourdón.
 Vida del Presbo Salesiano Don Víctor Alassonati, por
 el R. P. Francesia.
 
 El Heroísmo en sotana por el General Ambert.
 Taxil. Un v.irapalo jí las sectas.
 Yo he sido Impío. Revelaciones espiritistas y ma
 sónicas por José Huertos Lozano.
 El Dios de otro tiempo por Conrado do Bolanden.
 Quién es Jesucristo ? D. L. C. de Segur.
 Opúsculos de propaganda contra el protestantismo.
 Los verdaderos amigos del Pueblo por el 1 1 . S.r
 Obispo de Málaga . . . . . .
 Pts. 0 50
 Don Bosco y su Obra por el Il.““ Obispo de Milo,
 boy día de M íila g a ............................ » 0 60
 Don Bosco por el Doctor Don Carlos D’Espiuey,
 Caballero Gran Cruz de la Orden pontificia do
 San Gregorio Maguo. Acaba do publicarse la
 segunda edición española muy amnentoda y re
 visada con todo e s m e r o ...................» 3 —
 Principios Elementales de Gramática Latina, por el
 Presbo Salesiano Don Celestino Durando: tra
 tado el más sencillo, metódico y práctico para
 alcanzar el conocimiento de diebo idioma, y
 que ha sido aplaudido por excelentes latiuist:\s
 y maestros.
 Segunda edición hecha en Barcelona » 2 —
 La Casa de la Fortuna, Drama del Presbo. D. Juan
 Bosco................................................... » 0 40
 Semana Santa. Texto en latín, con traducción al
 castellano de las lecciones, espístolas, evange
 lios, y con explicación de las ceremonias do
 cada función, recientemente publicada en los
 Talleres de Sarriá. En tela pts. 1 25. En piel
 de 1 50. á 3 25.
 Don Bosco. M?»e«os y preciosos Documentos sobre
 su Santa Vida y admirables Obras compilados
 por un Cooperador Salesiano. Un vol. en-16 de
 pág. 440, Pesetas ..................................... 1 00
 Vida de Miguel Magone. Narración interesantísima
 hecha con no menor gracia que naturalidad y
 sencillez, por el Presbo. Don Juan Bosco, y en
 ' la cual se manifiesta cómo un niño recogido de
 la callo llegó á ser uno de los alumnos más aveutajados y virtuosos del Oratorio Salesiano
 do Turíu, donde murió en olor de santidad.
 Segunda edición, traducida cuidadosamente y
 publicada con elegancia en los Talleres SalesianoB de Sarria. P e s e t a s ....................... 0 40
 Culpa y Perdón • Seyano. Son dos de los dramas más
 acreditados del muy distinguido escritor Presbo.
 D. Juan B. Lemoyne.
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 La Virgen de Don Bosco, por el Presbo. Don Camilo
 Ortúzar. Preciosa colección de gracias y favo
 res alcanzados por intercesión de María Auxi
 liadora, muy eficaces para avivar la fe y piedad
 de los fieles.
 Tercera edición de lujo, Pesetas . . 0 50
 N. B. A l precio de cada obra es preciso añadir el
 10 P* o por los gastos de correo y expedición^
 
 Buenos-Aires — MÍIIIEIIM SALESIAA’A — Sarriil (Barcelona)
 
 PUBLICACIOXES RECIEXTES
 
 p or el Presb. Don CAMILO ORTUZAR.
 Tlp. Salesiuna de S. Beiiiííno Caiiuvese (Tiiríii), eubiftt^Énado con eleg^aucia
 
 AL C I E L O
 p or el Presb.
 
 POR
 
 P ts .
 
 3
 
 MARI A
 
 Don CAMILO ORTUZAR,
 
 iiV la I’ín Sücic()a<l <li! San Francisco de Sales.
 
 Tip. Salesiana Turíji. En rústica
 
 VID A
 
 DE
 
 . . . .
 
 P ts.
 
 1.
 
 S. A U G U S T I N
 
 p or el Presb. Don JULIO BARBERIS
 -:c la misma SociedaJ
 
 Sarria, Barcelona. E ncuadernado
 
 .
 
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 BOLETIN SALESIANO
 AÑO X. - N. 1-
 
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 Publicación mensual
 
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 ENERO de 1895
 
 
        
- 
                Fecha                        
- 
                        1895.01