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Título
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BS_1894_04
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Descripción
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Boletín Salesiano. Abril 1894
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extracted text
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roblicación measual.
ÍÑO IX - N.4.
ABRIL de 1894
BOLETIN SALESIANO
¿uien re c ib ie re á u n n iñ o én m i
nom bre, á m i m e rec ib e.
(M a t h . X V III.)
Os reco m ien d o la n iñ e z y la j u
v en tu d ; c u ltiv a d con g ra n d e es
m ero su ed u c ac ió n c r is tia n a ; y
p ro p o rc io n ad le lib ro s que le e n
señen á bxür d el v ic io y & p ra c
tic a r la v irtu d .
(Pío IX.)
Redoblad v u e s tra s fu e rz a s á ñ n
de a p a r ta r á l a n iñ e z y ju v e n
tu d de la co rru p c ió n é in c re d u
lid a d y p r e p a r a r a s i u n a n u ev a
g en eración.
(L eón X III.)
D ebem os a y u d a r á n u e s tro s h e r
m an o s á. fin d e c o o p e ra r & la
diftxsión de la v erd ad .
(III S. .Tir.vN, 8.)
A tie n d e & la b u e n a le c tu ra , k la
e x h o rta c ió n y á la en señ a n za.
(I T imotii. IV, 13.)
E n tr e la s co sas d iv in a s, la m ás su
b lim e, es la de co o p e ra r c o n D ios
á la sa lv a c ió n d e la s alm as.
(S. Dionisio .)
D I am o r a l p ró jim o , es u n o de
lo s m a y o re s y m ás , e x c e le n te s
d o n es q u e la d iv in a b o n d a d
p u ed e co n ced er á lo s h o m b res(E l Doot. S. F ranc. do Sales)
DIRECCION en el Oratorio Salesiano — Calle de Cottolengo N. 32, TURIN (Italia) )g®+-
S u m a rio *
El Catecismo en la educación.
El obsequio de un Misal Á S.S. Lóon XIII.
EspaRa : E l Istitu to Salesiano do Sevilla.
Gerona: Fiesta Salesiana.
Faudación de una Casa de Hermanas do María Auxi
liadora en Yalverde del Camino.
Noticias de America. Méjico. — L a Colouia de Sta
Julia. — Circular.
Buenos Air es : Colegio de artes y oficios.
Fiestas Salesianas.
Ecuador. Biobamba.
Gracias de María Auxiliadora.
El Catecismo en la educación
Por donde quiera que volvamos la vista
ao advertimos más que ru in a s : ruinas
en la fam ilia, en las costumbres de los
pueblos y en las instituciones sociales.
Para restaurar la sociedad desquiciada,
para remediar los males sin cuento que
la abruman no cabe otro recurso que
educar á la juventud. Es menester pro
porcionar á ésta una educación moral y
religiosa, única que puede darle la ver
dadera sabiduría y la sólida virtud.
L a buena educación debe m irar á las
dos facultades principales del hombre, al
entendimiento y á la v o lu n ta d ; al en
tendimiento con la enseñanza do las ver
dades más im portantes, tan to especula
tivas como p rácticas; á la voluntad con
facilitarle la ejecución del bien. L a buena
educación es tau necesaria á los niños
como el cultivo á la tierra. No basta
atender á su desarrollo físico; eso lo ha
cen hasta las bestias. Ni basta tampoco
limitarse á considerar su vida social,
como lo hacen los infieles que no cono
cen la luz del E v augelio; el fin qne debe
perseguir principalmente el educador es
cultivar el espíritu de la juventud, in
formándolo en las divinas enseñanzas,
únicas que pueden contener la corriente
poderosa de los males que deploramos.
E l C a t e c is m o y lo s in c ré d u lo s .
El Catecismo es una perla celestial. Si
hubiesen podido unirse Platón, Sócrates,
Aristóteles, Cicerón, Quintiliano y demás
~
42 —
sabios del mundo para liacer un libro
c-omo e s te , uo lo liabrían conseguido
jamás.
U id e ro t, uno de los filósofos corifeos
do la iuiíiiedad, so complacía en ensenar
l)er.sonalmente el catecismo á su prox>ia
h ija , confesando <iuo no conocía libro
mejor. El incrédulo Jouífroy hace g ran
des elogios del Catecismo, compendio de
las verdades más sublimes, y donde se
jjos dan resueltas las cuestiones mas imj)ortantes, como son, el origen del mundo
y del hom bre, el destino de éste o ti la
vida inesonto y cu la fu tu ra , sus rela
ciones con Dios, sus deberos con sus se
mejantes etc., etc.
E l C a t e c is m o y el niño.
Sin principios religiosos, el niño es
como utia nave sin brújula ni timón a
merced del viento. No tendrá ley, ni re
gla, ni orden, ni gobierno y dificilmente
obedecerá ni siquiera á sus padres. Es
en el Catecismo donde aprende él á ser
sobrio y vigilante, á hacer el bien y evital el mal, á luchar contra los múltiples
enemigos de su felicidad eterna, y á prelerir la muerto ante que faltar á- sus sa
grados deberes.
U n niño educado en los sanos princi
pios do la religión será siempre buen
hijo, buen esposo, jíadre de familia ejem
p la r, leal amigo, fiel súbdito, gran pa
triota y excelente ciudadano; efectuán
dose así lo que decía M ontesquieu: —
¡Cosa adm irable! la religión cristiana
(¡ue parece tener por objeto sólo la feli
cidad do la otra vida nos x>roporciona
tam bién la felicidad en esta!
fiesta de la Puritieacióii de María. Llégauso á él entonces los representantes y
procuradores do las iglesias capitulares
y colegiatas, de las órdenes ó instituios
religiosos, de los seminarios y colegios
eclesiásticos, etc., etc. Su Santidad los re
cibe en la sala del troni>, acompañado
de su noble cortejo eclesiástico y civil;
y todos se xíostraii, ante e l , reciben al
gunas palabras de benevolencia y con
suelo , y por fin la bendición apostólica.
Se me ocurrió qne esta era una buena
ocasión x)ara ofrecer al Padre Santo, ade
más del cirio, el misal estampado por la
lipografía salesiana de Turín y encua
dernado por los jóvenes del mismo Ora
torio con singular lujo y elegancia.
Gracias á la bondad del Maestro de
Cámara, obtuvo el x>ormiso necesario; y
con el tin de i)odcr efectuar má.s libre
mente mi propósito, dejé que todos pa
saran a d elan te. teniendo así la satisfac
ción de arrodillarme á los x^í^^s de Su
Santidad á la una del día en compañía
de D. Bielli y de D. Finco.
Anunciados X‘^^‘
Maestro de cere
monias x>oitfiíício como salesianos de Don
Bosco, el Santo l^adrc rex>itió con gran
afecto: / de Don Bosco !
— Padre Santo, le dije, nuestro Supe
rior General ofrece bumildemente á vue.s*
tra Santidad...
— ¿D on B ú a , no es verdad? me interruiniñó vS. S.
— Sí, Sanio P a d re , Don B úa ofrece
humildemente á V. S. este misal impreso
para cele])rar el jubileo episcox)al de V. S.
— ¿ Dónde fué impreso ?
— En nuestra tix>ograíía de T uríu,
S. Padre.
V como se lo pt’osentara, examinó con
grande atención la portada, la dedicatoria
íicch aá él, la Cena de Gaudeiicio Ferrari,
ejecutada con exquisita maestría, las ilus
traciones, el carácter, la Crucifixión to
mada del fac-simile en m iniatnra del his
tórico misal dcl Cardenal de la Bovere.
Como le advertiora que era un trabajo
en diez y seis colores sin más que el arte
tipográfico, manifestó gran sorpresa y ex
clamó.
— Es este un trabajo de mérito.
— Padre S a n to , se h a puesto todo
empeño en que pudiese ser digno de ser
ofrecido á V uestra A ugusta persona.
— ¿ T lo han estampado recientemente ?
— Sólo ah o ra, para solemnizar el ju
bileo de V. S.
j
EL OBSEQUIO DE UN MISAL
Á 8. S. León \111
liorna, i de febrero do 1S94.
E
e y íio
.
S k. D.
R
ü a
:
Bien conoce V. B. la costumbre esta
blecida cu Boma de presentar cirios ben
ditos al P adre Santo el 2 de febrero,
I
' V V ' L E O N I XIII ;P Ó N t.
■X ' J '-"
^ -A:
' -^'- O V IN Ó V A G E SIM V M AN’N V M .-"' ^
. • • 't ,
AB I N Í T O E P IS C O P A T V P E R A C E N T I '^ ,
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.- ' SODALES SALESÍANI ■
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A JO A N Ñ B 0 « : 0 '
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‘ .:-P A T R E -.L É G IF E R O S V A \'IS S IM Ó .;:‘
iN 's T iT V T i- ■'
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D .ao.
X ICA L. M a k t i a s
ÁN M DC C C -X C III
'
A.
A
.v :' A ’
A .‘A .
^ 44 —
— ¿De m anera que se halla la misa
(le los santos canonizados últim am ente?
— Si, P adre Santo, de todos ellos.
— Bien, bien.
Pedí entonces á S. S. una bendición
especial para cuantos directa ó indirec
tam ente lian trabajado en la ejecución
do este misal.
— Sí, sí, bendigo de corazón á todos
los que directa ó indirectam ente han to
mado parte en este trabajo.
— Padre Santo, Don R úa desearía otra
gracia.
— i Cual ?
— Que V. S. se digne usar este misal
el 18 de febrero, día en que V. S. cele
brará la misa de S. Pedro para dar tin
al año jubilar.
Volvi(5ndose el Santo Padre á su sé
quito, dijo sonriendo con alusión al CaX>ítulo Vaticano.
— 4 No se ofenderá San Pedro ? En
todo caso, añadió con gran bondad, pedi
remos el permiso necesario.
Le di las gracias más rendidas, asegu
rándole que esta noticia daría gran pla
cer á los salesianos y á los niños.
El Santo Padre concluyó diciendo:
— Este misal me es muy g ra to , y lo
conservará para mi uso.
Entregado que fué al Maestro de Cá
m ara, óste lo examinó con los demás pre
lados y señores que acompañaban al Padre
Santo y todos lo encomiaron grande
m ente; sobre todo el Sr. Comendador
D. Julio Sterbini inteligentísimo en el
arte. — Es una obra m aestra que merece
las más vivas congratulaciones, dijo.
Y ahora, mientras escribo ésta me llega
noticia de (¡ue S. S. tiene el misal en su
cuarto, y (pie habiéndolo examinado de
nuevo coniirmó los elogios que había
hecho.
Tenga la bondad V. R. de hacer saber
todo esto á cuantos han cooperado á tal
obra, pues estarán impacientes de cono
cer el resultado de tantas fatigas.
Con sentimientos de profumia venera
ción soy de V. R.
Devotísimo y affnw. en J. C.
O ÚSA R O a g l i e r o
rrocur.idor General.
-V. Tí. — El grabado auterior repreaeuta la C<-Ha de
que se ba heolio mención.
ESPAÑ A
EL INSTITUTO SALESIMO EN SEYELA
El domingo, como habíamos anunciado,
celebraron los Padres Salesianos de esta ciu
dad la fiesta de su glorioso titular S. Fran
cisco de Salea.
A las nueve de la mañana se dijo la misa
de comunión general para los niños, en la
iglesia de la Trinidad, en la cual se acer
caron á la Sagrada Mesa, no sólo éstos, sino
también una comisión de obreros del Círculo
católico con su dignísimo presidente el señor
Don Enrique Muñoz y Gámiz, antiguo y muy
celoso cooperador salesiano.
A las once, en la iglesia parroquial de
San Andrés Apóstol, se celebró la misa so
lemne de María Auxiliadora, que cantaron
cuarenta niños de los que asisten á las es
cuelas y al oratorio festivo que dirigen en
la iglesia de la Trinidad los Padres Sale
sianos.
La afinación, el gusto y el sentimiento con
que los niños ejecutaron la difícil y bellí
sima composición del limo. Obispo salesiano
Monseñor Cagliero llenaron de entusiasmo á
los asistentes que no cesábamos de admirar
y ensalzar los progresos realizados por aque
llos que há pocos meses corrían hacia la
perdición y hoy, gracias á los perseverantes
esfuerzos del los hijos de Don Bosco, se
han transformado de suerte que cuesta tra
bajo reconocer en esos coros de suaves y
concertadas voces á los terribles hondero's
que con sus gritos y piedras hacían á veces
casi imposible el tránsito por las cercanías
de la Trinidad.
Concluida la misa dió la conferencia á los
Cooperadores el venerable párroco de dicha
iglesia parroquial Dr. D. José María Camacho y Torres, gran bienhechor de los Sa
lesianos.
Comenzó su discurso dirigiendo á los
oyentes la pregunta del ciego de que habla
el Evangelio del día y contestando: « Es
que pasa la obra de Dios, la obra de Don
Bosco. »
Describió luego las costumbres que antes
de estar bajo la dirección de los Salesianos
tenían los niños presentes para que, compa
rándolas con las que hoy tienen, pudiera
formarse idea exacta del copioso y excelente
fruta que han producido en muy poco tiempo
la caridad ardentísima y el infatigable celo
de los hijos de Don Bosco.
Con magistrales rasgos hizo el retrato de
este santo sacerdote y pintó sn admirable
\r
mm
—
obra llamada á regenerar la sociedad pre
sente y á salvarla de los espantables peligros
que á más andar avanzan sobre ella y ame
nazan destruirla.
Habló en seguida de los escasos medios
con que todavía cuentan los Salesianos, de
las necesidades de sus escuelas que aumentan
diariamente y exhortó á los concurrentes á
cooperar en la empresa con tan felices auspi
cios iniciada, para que pronto reciba el im
pulso que reclaman las circunstancias.
Por-^timo, para animar álos bienhechores,
refirió una gracia que por intervención de
Don Hosco había obtenido para bien de su
iglesia y que es un nuevo y hermoso testi
monio de los muchos con que se evidencia
la especial protección de Dios lí’aestro Sefiov
á la Obra salesiana.
Concluida la conferencia y hecha la co
lecta, todos los niños cantaron con gran per
fección una conmovedora despedida á la San
tísima Virgen.
Las palabras sencillas y elocuentes del
sabio y venerado párroco, inspiradas por su
ardiente celo de la salvación de aqiiellos
inocentes niños, y dichas con la unción que
le distingue, así como las angelicales voces,
de los cantores produjeron honda impresión
en la escogida concurrencia que salió ani
mada del laudable designio de trabajar más
cada día en pro del Instituto Salesiano.
En la misma iglesia de San Andrés hubo
el lunes á las once de la mañana solemnes
funerales por todos los Cooperadores difuntos
y ayer á la misma hora, otros por el alma
del insigne fundador de la Pía Sociedad Sa
lesiana D. Juan Hosco, sexto aniversario de
su muerte.
{Diano de Sevilla, 7 de Febrero de 1894).
G E R O N A
FIESTA
SALESIANA
La Conferencia Salesiana celebrada el
domingo ])asado en la G ra n ja , <ine los
hijos de Don Hosco tienen establecida
en esta capital, fiié nn verdadero acon
tecimiento para aquella casa.
A las tres v media de la tarde la capiíla del Instituto estaba llena de bote
en bote de toda clase de personas, de
seosas de conocer aquella obra y de ente
rarse de las demás fundaciones salesianas
esi>arcidas por todo el mundo.
Empezó la función con la solemne
bendición de una preciosa estatua de
—
María A uxiliadora, verdadera obra de
arte que prueba con toda evidencia el
adelanto de los jóvenes artistas de los
Talleres Salesianos de Sarriá (Barcelona'.
Fueron x)adriuos el ilustrado Sr. D. Jaim e
Eegás y su dignísima esposa.
Luego el Rdo. Sr. D. Antonio A iuie,
Director del Instituto Salesiano de Hostafranchs (Barcelona), entretuvo por imls
de tres cuartos de hora á la numerosa
concurrencia. Explicó el origen y desa
rrollo do la Congregación Salesiana eu
todas las partes del m undo, haciendo
notar las varias obras á que, en el pro
greso de los tiempos, se ha dedicado, ya
con oratorios festivos, cuyo objeto es re
coger ou los domingos á los jóveius
obreros para alejarlos tle los peligros á
que se bailan expuestos, entrerenióndolos
con juegos y honestas diversiones, instniecioues religiosas y lite ra ria s, etc., ya
instituyendo talleres para formar obreros
cristianos, colegios para cultivar las vo
caciones eclesiásticas, misiones para la
conversión de los Indios de la Patagonia
y Tierra del Fuego, etc. E n particular
m anera trató de las Granjas Salesianas,
manifestando lo útil y necesarias que son
ellas en los tiempos actuales, pues la
inmoralidad ó irreligión, saliendo de las
ciudades, se va extendiendo entre los
jmeblos y aldeas y corrompe el corazón
de los agricultores. Manifestó el bien que
esperan realizar en nuestra provincia
eminentemente agrícola, formando buenos
y cristianos agricultores, que mantengan
viva entre el pueblo aquella fó , aquel
amor patrio que ha hecho inmortal á
nuestra ciudad.
P ara conseguir este tan noble fin
dijo que los Salesianos tienen puesta
toda su contiauza en Dios y en los Ooojieradores Salesianos. Así lo hizo Don
Hosco. Por medio de los Cooperado
res Salesianos, el granito de mostaza
que él había sembrailo, se trocó en árbol
gigantesco, bajo cuya sombra se cobijan
boy centenares <lo millares de niños.
Los Salesianos todo lo han sacrificado
en aras de la caridad. Pero ellos no tie
nen otro recurso que su buena voluntad,
y para sostener y desarrollar sus obras
necesitan medios poderosos. A este pro
pósito el conferenciante recomendó á lá
caridad de sus oyentes la nueva Granja,
suplicando que cada uno coopere á ella,
según los medios que esfén á su alcance.
Quién puede mucho, dé m ucho, quién
- 40 —
poco, poco; quien nada, coopere con sus
oraciones; todos haciendo prox>aganda
en favor de la nueva fundación.
X*or liltiino recomendó la devoción á
María Auxiliadora, llam ada la A^rgen de
Don Bosco, asegurando que esta buena
Madre será para los gerundenses tan g e
nerosa de favores como lo es para todos
aípiollos que devotam ente la invocan.
Acabó el acto con la exposición y ben
dición do S. D. M.
Luego muchos pasaron á visitar el
establecimiento y á los jóvenes agricul
tores.
Todos quedaron muy admirados al ver
á éstos tan robustos y alegres, y al exa
m inar el estado general de la G ranja;
l)ues en el poco tiempo que lleva desde
su fundación, han quedado cultivados en
su mayor parto los terrenos, y se han
hecho extensas plantaciones de árboles
frutales, viñas, etc.
Ksperamos (jue los G erundenses, en
cuyo corazón arde el sentim iento de fó
y de caridad, ayudarán á la obra salesiana, para que consiga su comideto
desarrollo.
(De E] Baluarte de 14 do Febrero).
K iiiifla e io ii d e u u a o a s a d e H e r m a n a s
d e IVlaria A u x i l i a d o r a e n V a l v e r d e
d e l C am in o .
tiene cierto aspecto de moutauez. El clima
es dulcísimo, pues los calores del verano
son mitigados por la brisa de las alturas.
Es una verdadera ciudad andaluza, con ca
sas espaciosas de un solo piso y pintadas
uniformemente de blanco.
La llegada de las Hermanas fué una ver
dadera fiesta. Las esperaban en la estación
las autoridades del lugar, el E. Sr. Arciprete con otros sacerdotes y no pocos caba
lleros y señoras, entre las cuales era de no
tar á Doña Manuela Macías , sobrina del
Arciprete y fundadora de esta nueva casa.
Su afecto á les Hermanas nos hace recordar
á la inolvidable Doña Dorotea Ohopitea de
Berra que de tautos beneficios nos colmó en
Barcelona.
Luego que las saludaron las condujeron
como en triunfo á la modesta habitación que
les estaba preparada. El contento es gene
ral ó indescribible. Las principales familias
han venido á visitarlas y á ofrecerles sus
servicios.
Las buenas Hermanas se han puesto sin
demora al trabajo, y hecha la matrícula de
las educandas, al domingo subsiguiente abrieron el Oratorio Festivo, al cual acuden
ya más de trescientas niñas.
Estos principios nos permiten esperar que
harán gran bien en medio de esta religiosa
población. Como prenda de las bendiciones
del cielo Ies ha dado su bendición el Eeverendísimo Sr. Arzobispo de Sevilla, quien
las recibió con paternal bondad y manifestó
su afecto á uua obra que como ésta venía á
trabajar sólo para gloria de Dios y bien de
las almas. »
El 6 de diciembre, con los misioneros que
se embarcaban para América, partían de
Barcelona seis hermanas de María Auxilia
dora para Valverde del Camino^ donde iban
á fiindar una casa.
Mucho tiempo hacía que se trataba de
efectuarlo; conocida era la necesidad que
las niñas pobres tenían allí de un instituto
que junto con proporcionarles gratuitamente
educación, las amparase contra los peligros
M E JIC O
(pie se les ofrecen en particular los días
festivos. La escasés de personal impedía
realizar el proyecto tan pronto como se qui
siera ; mas , al fin , María Auxiliadora ha
El Padre Santo á los Salesianos de Méjico.
satisfecho tí este respecto los deseos de
aquella población.
lié aquí las noticias que hemos recibido:
M ientras se preparaban en Turín once
* Finalmente llegaron, el 11 de diciembre, misioneros y seis Hermanas <le María
á Valverde, las deseadas hermanas de María Auxiliadora para ir á Méjico, y los cuales
Auxiliadora.
Valverde del Cambio es una ciudad de llegaron allá felizmente á i>rincipios de
cerca S.'íOO habitiyitcs y capital de la provin Enero, Su Sautiílad hacía llegar á manos
cia de ITuehm. llóllase las faldas de Sierra del Director Don Angel Piccouo la si
Arajena y , bien que está en la llautira, guiente gratísim a carta:
NOTICIAS DE AMÉRICA
—
M üy K etdo . S r . :
Me complazco en advertir á V . por
encargo del Padre Santo, que muy gratas
fueron á S. S. las expresiones de devo
ción y afecto contenidas en la carta que
el 20 de Agosto p. pdo. le envió ü , á
nombre de todos los misioneros salesianos
y alumnos de la casa recientemente fun
dada en la ciudad de Méjico. Este ho
menaje venía con un diseño que de
muestra la devoción de aquella Oasa á
la Santa. Sede, y el provecho que los
niños reciben de la enseñanza que se les
da, de aquí que por esto fuera particucularmente acepto al Santo Padre.
Agradóle á S. S. el plan del nuevo
Asilo que allí se está construyendo, y
hace votos para que en él el Instituto Salesiano pueda producir frutos cada día
más copiosos, para bien de los fieles de
semejante región. Y para que el éxito
corresponda á tales votos S. Santidad de
todo corazón á V. y á sus hermanos y
alumnos de la Oasa que preside da la
bendición apostólica.
Con singular estimación me suscribo
De V.
Áfmo. S.
M. Card. E ampolla .
LA COLONIA DE SANTA JULIA
Dice La Voz de Méjico (Febrero delS94):
€ Al Nordeste de nuestra ciudad, lindando
cun la Hacienda de los Morales, el camino
de Popotla y el de San Juanico, se extiende
sobre una superñcie de una legua cuadrada
más ó méuos, esta Colonia.
No vacilamos en decir que se prepara
para la misma un porvenir espléndido. Es
sin duda la parte de Méjico donde se goza
de mejor aire, su tierra es muy fértil y se
presta á toda clase de cultivos; la atraviesan
dos ferrocarriles, el de Toluca y el del Pa
cífico, que muy pronto tendrán allí sus esta
ciones y probablemente sus almacenes ; mu
chas y lindas casas están ya construidas en
la Colonia, y entre ellas descuellan el her
moso Asilo Colon y los Talleres Salesianos,
donde los moradores de la misma Colonia
pueden hacer confeccionar sus botines, sus
trajes, sus muebles, sus útiles, sus anuncios,
ejenátando al mismo tiempo la caridad con
los niños asilados.
—
En el centro de la colonia abre sus puertas
á los buenos católicos una capilla espaciosa
y bonita servida por los Padres Salesianos;
un poco más allá un colegio para niñas y
niños externos, fundado por el celoso Señor
Presbítero D. Samuel Arguelles, Cura do
San Cosme, se llena cada día de estas
esperanzas del porvenir; no faltan médicos
y boticas y gendarmes y tiendas y cuanto
sea necesario para la vida.
Tenemos la firme convicción de que en
muy poco tiempo esta colonia sera uno de
los m.ás lindos y poblados barrios do Méjico;
á la Colonia de* Santa Julia, se abre, lo re
petimos, un porvenir espléndido. »
O R C C T .A U .
He aquí la que ha dirigido últimamente
el Director de la Obra Salesiana en Méjico :
El que suscribe se toma la libertad de re
comendar á la atención y benevolencia de
los señores eclesiásticos, directores do cole
gios, editores y libreros, los Talleres Sale
sianos de imprenta y encuadernación estable
cidos en la Colonia de Santa Julia.
Se trata de proporcionar trabajo y man
tención á los niños asilados, y á muchísimos
que piden su admisión en la nueva Casa
Salesiana que se está construyendo allí.
Si los Talleres no tuvieran trabajo, impo
sible sería enseñar un oficio á los niños, y
si por medio del trabajo se obtuviese alguna
ganancia, esta se invertiría en beneficio de
los mismos niños, cuyo sostenimiento está
ahora á cargo de la caridail pública.
Hablando á Mejicanos y á la clase distin
guida, á la cual tengo el honor do dirigirme,
saría inútil encarecer la importancia, diré
•mejor la necesidad, de acoger favorablemente
esta humilde súplica.
El número de niños pobres que han lla
mado á las puertas de la Cusa que para
ellos se está construyendo, pasa de sete
cientos.
Si con la limosna y el trabajo no se pro
porcionara á los Salesianos los medios de
ampararlos, alimentarlos, educarlos, ¿qué
sería de ellos t
El infrascrito espera verse favorecido con
abnndantes órdenes de trabajo y antici[)ala
expresión de su gratitud á sus favorece«lores
y les asegura las oraciones constantes de
los niños asilados.
A ngel J. P iccono
Preshít-ero
Director de los Talleres Salesianos.
En la Librería Católica General, calle de
Manrique, núm. 15, se reciben órdenes de
cualquier clase de trabajo para los Talleres
Salesianos.
m
m
m
— AS —
B U E N O S A IR E S
Colegio de Artes y Ofícios
(Almagro).
La organizada orquesta de los Salesianos
amiiicjó (i las 5 p. m. del día 22 que co
menzaba una fiesta de jóvenes, ávidos de
¡íoseer libros amenos, como premios al saber
y á la virtud.
Primero los estudiantes y luego los arte
sanos se acercaron á recibir el galardón
escolar del li. P. Kector del Seminario Con
ciliar, que presidía, ó de otros sacerdotes.
¡ Quó variedad de premiados! nifios tipó
grafos, litógrafos, encuaderjiadores, músicos,
sastres, zapateros, aparadores, carpinteros,
herreros, hojalateros y... telegrafistas.
En telegrafía hubo exámenes brillantes,
presenciados por el señor Ramón 3\í. Lupo,
enviado especial de la Dirección General de
Correos y Telégrafos, la cual había concedido
50 pesos al alumno sobresaliente.
La siguiente carta de la mencionada Di
rección al R. P. Superior del Colegio de
Artes y Oficios corrobora lo dicho anterior
mente :
« Buenos-Aires, Diciembre 21 de 1893. —
Esta Dirección general se ha impuesto con
verdadera satisfacción del resultado lisonjero,
obtenido por los alumnos de telegrafía de
ese colegio, en la prueba de fin de curso que
acaban do rendir.
» Con este motivo se complace en enviar
al Señor Director una palabra de congratu
lación, haciendo al mismo tiempo votos sin
ceros porque los alumnos de la escuela en
cuentren en el estímulo al estudio la base de
su carrera en el porvenir.
> C. C a b l e s . »
La música, que los Salesianos han incor
porado como importante á la pedagogía,
amenizó la escolar tertulia, sobresaliendo
Una banda vocal por la perfecta imitación
de las voces á los instrumentos, Loa marineritos de Chueca y Valverde, y Adiós á la
Virgen de Costamagna, lleno de expresión
y sentimiento.
De palabra y por escrito hemos indicado
varias voces la saludable intluencia de los
trabajos salesianos en la clase obrera: y casi
nos atreveríamos á afirmar que el gran re
medio enseñado hoy contra el socialismo,
por el sabio León X U I, ayer empezó á
practicarlo el esclarecido Don Bosco y sus
dignos hijos.
Merecen, pues, los Salesianos de Buenos
Aires el ai>oyo do todo católico generoso,
para que lleven adelante su beneficioso apos
tolado.
(Mensajero del Corai:(jH de Jesús^ 29 de Di
ciembre de 1893).
F IE S T A S
S A L E S IA iX A S .
Oolonia agrícola en TJribelarrea — Capilla á San
Francisco de Sales — Oarta del Presidente de la
Eepública — Nuevo templo en San Nicolás da
los Arroyos — Sobre un artículo de JEl Diario.
Ligeras nubes que á las 8,15 del pasado
domingo se balanceaban en el espacio, ilu
minadas por rayos solares, poco á poco fueron
sombreando el cielo: torbellinos de polvo
primero y lluvia benéfica después, sorpren
dieron á los invitados al llegar en tren es
pecial á las 10 lj2 a. m. del mencionado día
al pueblo de Uribelarrea.
¿Cuál era el objeto de la numerosa comi
tiva, encabezada por el celoso obispo salesiano, limo, señor Cagliero, y regalada con
variados aires musicales por la orquesta de
Artes y Oficios de Almagro que dirigía el
maestro Barderi? Fácil es adivinarlo.
El señor Miguel de Uribelarrea, con des
prendimiento digno de encomio y en amor
á los niños pobres y callejeros de la Re
pública, ha cedido á la Congregación Salesiana unas ciento treinta cuadras de campo
(202 hectáreas) para una colonia agrícola
que se llamará « Don Bosco, » honrando
así al esclarecido apóstol de la juventud de
nuestro siglo.
A colocar, pues, la primera piedra se or
denaron las fiestas del 28 de Enero.
En la hermosa iglesia de Uribelarrea el
R. P. Moyano, Prior del Convento de Pre
dicadores de esta ciudad, cjiiutó la misa so
lemne con asistencia de medio pontifical del
limo. Dr. Cagliero : los Kyries, Sanctits y
Agnus de Baccalari, el Credo de De-Vecchi
y el Te J)eum de Cagliero hallaron ensaya
dos intérpretes en el coro y orquesta del Co
legio Pío IX de Almagro. Fuó orador el
R. P. Beceo; basado en los temas « Gloria
á Dios en las alturas y en la tierra paz á
los hombres de buena voluntad » y « Me
llamarán bienaventurada todas las genera
ciones, » hizo merecidos elogios del señor
Miguel Uribelarrea, del apostolado salesiano
y de h\ Virgen de Luján, titular del pueblo.
Como la tarjeta de invitación daba derecho
al ambigú, preparado en la casa del Admi
nistrador de la colonia, allí fueron cienfo
<!Ínouenta personas: banderas, gallardetes
y espeso follaje cubrían las paredes del im]>rovisado comedor; la comida fué sana,
abundante y variada; sincera cordialidad
reinó entre* los comensales; brindaron el
señor Baya (hijo) y el P. Becco; las cua
renta y siete ninas y cinco Hermanas del
Colegio de María Auxiliadora de esta ciudad
comieron en la estación del ferro-carril y los
niños de Almagro en los salones de las escue
las de la localidad.
Hubo conürmacioues á las 4 p. m.; el cre
cido número de niños que á las mismas se
presentaron fué visible prueba del creciente
aumento de la población en la colonia que
tantos desvelos, gastos y sinsabores ba pro
porcionado al progresista y patriota D. Migual Uribelarrea.
A catorce cuadras de la iglesia se trasla
daron los invitados á las 5 p. m. para pre
senciar la colocación de la primera piedra:
la alegría dibujada en la concurreucia era
aureola de gratitud bácia el generoso do
nante y de dulce esperanza en el porvenir.
Firmaron el acta el limo, señor Cagliero;
señor Miguel H. de Uribelarrea y su señora
hermana D* Antonia U. de Lahitte en
nombre de los padrinos, señor Presidente de
la Eepública y su señora esposa; loa Padres
Dominicos Moyano, Becco y Gavelich; loa
Pbros. Bertrana, cura de Cañuelas, y F. ViUanova Sauz; los Padres salesianos Valentín
Cassini, Luis Botta y José Vespiguani; la
señora Filomena U. de Lalama y el señor
Luis Petroni. F1 señor Carlos Vespiguani
hizo el acta con alabada caligrafía.
Sabemos que dentro de la piedra funda
mental acompañan el acta varias medallas
y periódicos, retratos de Don Bosco y ios dos
Obispos Salesianos y una biografía del señor
Uribelarrea que él mismo había escrito.
La paleta de oro y plata de que se sirvió
el limo, señor Cagliero para echar tierra
sopre la iiiedra fundamental, le ha sido re
galada.
A las 6,15 p. m. la música salesiana anun
ciaba el regreso del tren á la capital; y mien
tras se hablaba en el trayecto de la simpá
tica fiesta, nosotros, gacetilleros de oficio,
tomamos papel y lápiz — prestados por aña
didura — para anotar los siguientes nom
bres, además de los arriba mencionados en
el a cta :
Ciento treinta personas del colegio salesiano de Almagro, de los cuales diez eran
sacerdotes, once hermanos, quince jóvenes
levitas, veinte músicos y los demás estu
diantes ; cuarenta y siete alumnas de María
Auxiliadora de id con la E. M. Vicaria Sor
Anita Grassi y cuatro hermanas m ás; Juan
Battaglini y tres de su familia; Bernardo
Dufii y su hermana Inés; Eduardo G. Lahitte
V familia; Stas, de Agustini y Sta. Benguria ; Sr. Bayá y sus lujos Elvira y Dr. Juan
Antonio; Aquilino Ipina y familia; Antonio
Eossi y Federico Batu, taquígrafos; Pascual
Gil, Emilio F. Eosende. y Tomás O'Gormaii,
de la redacción de La Vrensa; Alfredo Car
los Biraben, de La Nación; Sr. Terrón, de
E l Diario; Sres. Dr. Bacea, Jacinto Andreu,
Carlos Becco, José Finocchio, David A. Lapido, Lucio Vicuña, Luis Valeri, Antonio
C. Villegas, E. Bonorino, Alejandro Delvecchio, Luis
Secchi, Juan Zurretti,
César Gonzalos Bamirez, Santiago Ussher
(seminarista), Luis Fariña, Victorio G. Mag-
gio, Carlos W arren, A. Lundston y Gui
llermo Quintín, Hipólito M. Frías y Juana
llosa Frías.
Del pueblo de Cañuelas, el señor cura, las
familias de Irigoyen, Martínez, Galiasso y
José Galicia.
Como los Superiores de las Casas aalosianas de la Eepública acababan de hacer
los ejercicios espirituales en esta ciudad,
aprovecharon su permanencia en olla para
unirse á la referida fiesta do la colonia Don
Bosco.
O T U .V
F IE S T A .
Amaneció el lúnes 20, de gozo para los
Salesianos, por ser el día de San Francisco
de Sales, Patrono del benemérito Instituto,
á cuyo honor se iba á bendecir una iglesia
de estilo dórico puro, sita entre Bolgrano y
Yapeyú, adecuada para oratorio festivo de
niños y con las dimensiones de 35 metros
45 centímetros de largo, 10,15 id de ancho
y 11 de alto. La bóbeda de ladrillo hace
honor al arquitecto señor Luis Petroni.
Los 800 niños externos que los domingos
juegan en grandes patios bajo la dirección
de los Salesianos, tendrán casa de oración y
escuela de virtudes.
Monseñor Cagliero, después de bendecir
el mencionado templo, asistió de medio pon
tifical á la misa oficiada por el señor Borghino, Superior Salesiano de Babia Blanca:
el Credo fué de Devecchi y el Sanctus y
Agnus de Cagliero.
El discurso del P. José Vespignani nos
dijo clara y sencillamente quo aquella iglesia,
tan próxima á la parroquia de Almagro, era
necesaria para albergar cerca do mil niños
externos; habló do las virtudes más culmi
nantes del gran Francisco de Sales, estimu
lando al auditorio á seguir los senderos de
santidad, trazados por aquel.
Si en barrios como el de Almagro se con
siguiera establecer oratorios festivos, muchí
simo se aliviaría la enfermedad social de
nuestra nación, pués inoculando en la ju
ventud y niños la savia do la religión y del
trabajo, mañana no tendríamos turbas de
huelguistas, incendiarios y socialistas ultra.
Mas dejando consideraciones — que gus
tosos seguiríamos — debemos consignar la
visita del señor Presidente de la Eepública
al señor Obispo titular déla Patagonia, Mon
señor Cagliero, por intermedio del Edecán
señor Marambío C atan, portador de la si
guiente carta:
« Ilustrísimo Señor Obispo, Monseñor Ca
gliero — Distinguido Señor Obisx)0 : — Eo-
— 50
(leado de grandes atenciones en el Gobierno
me apresuro á pedirle disculpa por no liaborlo mandado saludar antes y encargo á
uno de mis Edecanes portador" da esta, le
Imga una visita en mi nombre, trasmitién
dole una cordial y sincera bienvenida 4
nuestro país 4 continuar las tareas tan benéíiíais de su Instituto, reiterándole una vez
más mi 8imi)atía decidida por la Congrega
ción yalesiana que tantos beneficios irradia
[M>r sus grandes pro]>ósitos.
Con este motivo me es grato saludarle con
la más distinguida consideración y aprecio.
energía 4 toda prueba, recorrieron el vastí
simo territorio bautizando y sometiendo tribus
enteras.
» Algún tiempo después Viedma tenía su
colegio salesiano 5 Bahía Blanca también y
la influencia de la Congregación en el sníl
era de una fuerza incontrastable. l)e día ea
día ha ido acrecent4ndose la importancia de
la magna obra, y hoy no sólo los niños re
ciben instrucción bajo la dirección de los
Salesiauos, sino también las niñas, para lo
cual se trajeron centenares de abnegadas
hermanas de caridad.
» Así como en el desierto llenaban su be
L u is S a e n z P e ñ a .
néfica misión, así también la practicaban en
E iuto 29 do 1894.
la capital federal. Los talleres de los cole
gios de Almagro lian adquirido fama y lioy
son una fuente de renta que ayuda 4 la pro
pagación y al sostenimiento de las obras de
Se lia diclio que IJl Mensajero parece ór la Congregación. El número de loa niños
gano de los Salesianos, pues no liay semana que se instruyen es enorme y de allí saldrán
que no dé 4 conocer alguna noticia sobre el hombres útile.s, aptos para el trabajo, que
Instituto de Don Bosco.
serán los mejores pregoneros de los benefi
En verdad que nuestro periódico simpa cios de la grande institución.
tiza con el apostolado salesiano, porque nos
» Otros muchos puntos de la República
place BU trabajo, celo y actividad en la viña cuentan hoy con colegios salesianos y entre
del Señor y siempre hay alguna novedad, ellos citaremos al Rosario y San Nicolás.
producto de su incansable laboriosidad.
Además la dirección de Almagro ha estable
Ayer se inauguró un centro agrícola, hoy cido un sauatorium en Bernal para los niños
una iglesia y mañana un templo en San M- enfermos. »
colas do los Arroyos: j queréis mayor movi
miento religioso T El domingo, 11 del actual,
aquella ciudad del Eío Paraná,-San Nicolás,
¡ Gloria, pués, 4 los laboriosos liijos de Don
admirará una vez más el celo de los Hijos Bosco!
de Don Bosco.
Gloria, porque reciente es la carta de en
No se crean exageradas nuestras alaban comio de León X III al Superior General de
zas, i)ucs J‘J¡ Diario, periódico nada clerical, los mismos, Rdo. P. Rúa; y gloria, porque
ha tenido el buen criterio de escribir lo que en las ciudades de Europa, Africa y Amé
copiamos del número del sábado pasado:
rica cierra su boca el liberalismo sectario
« Hace muy pocos años que los primeros ante la abnegación de los Salesianos.
misioneros de la Congregación salesiana lle
(DI Mensajero del Corazón do Jesús, 1" do
gaban á nuestras playas. Venían atraídos Febrero de 1894).
por la Kepública, que ofrecía ancho campo
4 sn actividad. No sólo en Buenos Aires
podían hacer bien positivo 4 la infancia lle
nando así el móvil principal do la Congre
gación, sino en el desierto, convirtiendo ó
ECUADOR
ilustrando á los salvajes. A poco tiempo de
estar aquí los emisarios del célebre D. Bosco,
el fundador de la Congregación, compren
R IO B S .M B A .
dieron que debía comenzar inmediatamente
su obra civilizadora.
Riobambft, 2 t de Setiembre 1898.
» Buscaron ayuda en el gobierno que los
recibió con indiferencia y puso trabas, mas
R etmo . Sr . D. R úa,
no por esto desmayaron. Algún tiempo deaNuestros
escolares de los talleres de .sas
l>ucs levantaban un colegio en Almagro,
luego otro, establecían el colegio de artes y trería, zapatería, carpintería y herrería hi
oticios y más de 2000 niños recibían instruc cieron una hermosa exposición de sus tra
ción bajo la ílircecióu délos dignos sacerdotes. bajos eii la repartición de premios efectuada
> Al par que en la capital realizaban esta el f) del p. pdo. l^a población quedó sorpren
benéfica obra, el desierto recibía un fuerte dida al ver tantos hermosos objectos hechos
núcleo de misione.ros. Fué la Patagonia el por niños que sólo cuentan diez meses de
territorio elegido para llenar la gran misión. aprendizaje. Y no produjo menor maravilla
Bajo las órdenes de Monseñor CaglierOjObivSpo, el progreso conseguido en la música instru
que posee una vastísima ihistnición y una mental y vocal.
V V N
V'.
\
V Y V V V Y V Y V Y V V
\
% i.'
— .-,1 —
Asistieron á la repartición de premios el
Sr. Gobernador, el Rmo. Sr. Vicario Gene
ral, en ausencia del Obispo, y casi todos
los canónigos, religiosos y sacerdotes de la
ciudad. Fue tal el entusiasmo que esta tiesta
despertó en ellos, que para satisfacer sus
deseos repetimos el acto musical el 7 de agosto para que asistieran las señoras, quie
nes por la estrechez del local no habían
podido venir el día anterior.
Después de los premios vienen las vaca
ciones; y como si se dejara volver á sus
casas á los niños se perdería gran parte del
fruto conseguido en el año, preferimos te
nerlos con nosotros y acompañarlos á pasar
algunos días de descanso en alguna casa do
campo, bien que fuese con no poco sacriticio
pecuniario y personal. Afanosos buscábamos
una casa cuando el excelente señor Don Mamiel Isaac Merino nos ofreció gratuita y
bondadosamente una en su estancia (haciendüjy á tres horas de camino do Uiobamba,
en uii lugar sumamente agradable y fértil,
lleno de árboles y cerca do un caudaloso río.
Alternándose los niños, pasaron allí precio
sos días que aprovecharon á maravilla.
Los habitíintes del lugar, ya blancos, ya
indios, contentos de tener un sacerdote que
les decía la misa acá y allá en altar portátil
acudieron numerosos á oirla. Conocedores
de la pobreza nuestra y de nuestros niños,
aunque también ellos eran pobres todos los
días nos traían algún regalo: huevos, pa
tatas, habichuelas, leche, maíz (alimento pre
dilecto do esta gente), ote. etc.; el padre do
uno de nuestros alumnos nos prestó una vaca
á fin de que no nos faltase la leche en todas
las vacaciones, y el dueño de casa con otro
benemérito cooperador salesiano nos rega
laron ocho corteros todos los cuales, de á dos
por semana, comiéron nuestros niños.
C a r id a d r e o n in p e iis a d a .
Tanta carida l no podía dejar do atraer las
bendiciones del Cielo. Aquejlos pobres, aun
que de excelente corazón, vivían sin prac
ticar la religión, y hacía años que muchos
no cumplían con el deber pascual. Aprove
chando esta oportunidad algunos, desde la
primera semana, comenzaron á confesarse.
Exhorté á los padres de familia para que
me enviasen sus hijos para prepararlos á la
Primera Comunión. ¡Pobrecitos! algunos de
14, 18 y 20 años no sabían santiguarse ni
el Padrenuestro y el Avemai ía.
Una mañana después de celebrada La Misa
y cuando comenzaba á hacer el Catecismo á
los niños se presenta allí serio y taciturno
un hombre como do trienta anos. Al con
cluirse la instrucción se retiró sin proferir
palabra. Al día siguiente vuelve y escacha
la instrucción con la misma atención y serieda<l que en el día anterior; y luego pide
confesión. Era el padre de uno do los alum
nos allí presentes, que como el hijo, no ha
bía hecho todavía la primera comunión.
La misma mañana vino á sentarse junto
á las niñas pobres una señora con un nino
en brazos que la distraía coiistantemcnto.
Concluida la instrucción quiso hacer su pri
mera confesión...
22 fueron las primeras comuniones y oomi>
200 las distribuidas á otras personas. Grandes
fueron las demostraciones do afecto que nos
hiccierou al retirarnos: todos pedían la ben
dición y nos suplicaban que volviéramos
otro año. ¡ Ah cnanto bien podríamos liacer
si fuéramos más! Es veriLul que los IMi. PP.
lledontíirist-as trabajan con gran celo en el
pueblo, pero la mies os demasiado abundante
y los obreros pocos.
XiUs p rh n u 'in s (1«' un h e n d ió lo
p 4u-eo(|UÍal.
Xo terminaré la presento sin eucomoíidnr
á las oraciones de V. R. á nuestros bienlicchores: á las personas ya mencionadas, á
los PP. Redentorisías y al Revino. Sr. (3anónigo Carlos Souo, quien viene á jiredioar
y á confesar á nuestros niños cuantas veces
le invito. Ha ofrecido fabricarnos á su
costa una iglesia en honor de Xuestm Se
ñora del Quinche á la cual todos tienen mu
cha devoción. En las fiestas de la reparti
ción de premio, viendo las necesidades de los
Salesianos nos cedió por toda su vida las
primicias de su beneficio parroquial. Consis
ten éstas en siete medidas de frutos con
que deben contribuir para su sustento los
proprietarios de estancias. Si todos pagasen
religiosamente, el valor de estas primicias
sería como de 3(M)0 pesos, poro con las vicisitmles de los tiempos .sólo llega á uno.s
300. Es do esperar que al tratarse ahora do
favorecer á la Obra Salesiana muchos so
animarán á pagar lo justo. Si tal sucediera
podría aumentar mucho el número de nues
tros alumnos. Muy (ddigados estamos, pues,
al Sr. Canónigo Sono, bien que él dice que
somos iiosti*os los que lo tenemos obligado,
porque desde el día que comenzó á favore
cer á los Salesianos ha experimentado una
singular protección de ]daria Anxiliíidora.
Rnegue también V. B. por sus hijos do
Riobamba.
Do V. R.
J)evntÍH¡mo y s. 8.
A n t o n io F rsA u iN r,
Pre»bo.
Beneficio posilivo*
Celebrando debidamente y deseando que
los Sres. Párrocos, á quienes Ies queda iiu
sobrante de su. congrua sustentación, emulen
- 52 —
el generoso acto del Sr. D. Cárlos Sono,
Gura Canónigo del Sagrario de Riobamba,
que ba cedido las primicias de su parroquia
íi los Talleres Salesianos, transcribimos., á
continuación, la circular con que diebo Señor
ba prevenido íí sus feligreses que, en lo
sucesivo, consignen las primicias en poder
do los Superiores del Establecimiento men
cionado ;
« Se ñ o r :
Pongo en su conocimiento que be cedido
las primicias del presente año y de los suce
sivos (\j los RR. Padres Salesianos, para el
sostenimiento de los alumnos pobres del
Establecimiento, en cuya virtud suplico (i
U. que las primicias que debía consignar en
la casa parroquial se sirva entregarlas, en
lo sucesivo, íi los Superiores del Estableci
miento Salesiano.
Siendo la Obra Salesiana la más impor
tante que acaso se liaya establecido en nues
tro país, en beneficio de la desgraciada clase
obrera, espero que TJ., como católico y ecua
toriano, cooperará eficazmente á esta obra,
con la puntualidad en el pago de esta imsición de la Iglesia, que obliga á todos los
fieles en conciencia.
Aprovecbo esta oportunidad para reiterar
á TJ. mis respetos y consideraciones. — Atento servidor y Capellán.
C a r lo s S ono
de la paciente. Asistíanla dos doctores, per
sonas llenas de ciencia y buena voluntad, y
que oportunísimamente ordenaban enérgicos
astringentes; pero... sobre la ciencia hu
mana, está la voluntad de D ios, que esta
vez deseaba obrar un milagro para hacer
brillar el poder de la Santísima Virgen María.
Los enérgicos medicamentos no hacían desa
parecer el peligro, y en este apuro determi
namos hacer una novena en familia á ISÍaría
Auxiliadora. Pusímosla por obra, y además
se colocó el retrato de Don Bosco, después
de haberlo tocado á los pulmones de la en
ferma, sobre la mesa de noche, á la cabecera
de la cama. Con toda fe y fervor se dió
principio á la novena, invocando también la
mediación de Don Bosco, y ese mismo día
empezó á iniciarse alguna mejoría y á ceder
las emorragias, que gradualmente fueron
desapareciendo, hasta quedar la enferma en
su antiguo estado.
Prometimos publicar el milagro en el Bo
letín, y boy cumplimos nuestra promesa, de
seando sirva para gloria de la dulce Madre
de los que sufren, y que tan justamente lla
mamos Salus Injirmorum y Auxiliv/m Ohristianorum.
De F . SS. SS. q. respetuosas B. S. M.
G-u a d a l t jpe y D o l o r e s
Ortiz-Monasterio.
Sevilla; 16 de Febrero de 1894.
Cura Canónigo del Sagrario. »
{El Ecpvhlicano, 10 de Enero de 1894.)
U n v e n c rn lile a rz o b is p o r e c o n o
c id o Á M n id a . — Revmo. Sr. Don Bita...
Refiriéndome á mi última carta, me es grato
en extremo anunciarle que mediante la in
tercesión prodigiosa de María Auxiliadora
se ha conseguido la conversión milagrosa
de cuatro pecadores públicos de Durazzo.
¡ Viva M aríadispensadora de tan seña
ladas gracias!
S r . D ir e c t o r d e l Boletín Salesiano:
Cumplo aliora mi promesa enviándole la
modesta
suma de 40 pesetas para el renom
Muy Sr. mío: Súplico á Vd. se sirva in
brado
santuario
de la Virgen de Don Bosco,
sertar en el Boletín Salesiano la siguiente
relación de una curación obtenida por me- y le ruego haga publicar esta gracia.
diaoióu de Don Bosco y de Idaría AuxiliaSoy de V. R.
dora.
« El din veintitrés de Octubre, fuó ata
Devmo. S. en J . C.
cada 1)‘ M* Rafaela Y risarri, anciaua Sra.
F
r.
R
a f a e l ñe los Menores Reforni,
de edad de setenta y tres años (y gastada
Atz. dim. de Durazzo.
por un agudo reumatismo), de una doble
congestión á los pulmones, á consecuencia
17 de Junio de 1893.
de la cual se presentaron emorragias de
í^angre por la boca, en cantidad tal, que sólo
ellas hubiesen podido acabar con la vida
Gracias de María Auxiliadora
Con aprobación de la Autoridad Kclesiistica - Gerente JOSÉ QAMBINO. - Turin, 1894 - Tipografía Salesiana.
-
Fecha
-
1894.04