BS_1890_11

Ficha

Título
BS_1890_11
Descripción
Boletín Salesiano. Noviembre 1890
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5° Para los pedidos y precio de la suscrición so ocurrirá en Buenos Aires á la ~-4~ 1Ji1·eceión de las Lecturas Católicas en el Colegio Pío IX de Artes y Oficios.. en B~-­
~ .._L\LMAGRO. En Salta, al R. S. Bernabé Piedrabuena, en el Seminario Conciliar ; en Mon- .
~ tevideo, á D. Adriano Migone, Calle Constituyente, 105; en Espa~a, Baroelona-Sarriá, ~
~~! á la Librería Salesia11a, y en Italia, á la Librería Salesian'a de Turín. · ·
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AL SANTISIMO SACRAMuiNTO A L:\ VIRGEN MARíA Y A SAN ,JOSR
por San AlFONSO MARh\ "" d:&.OBH)
Acaba de publicar lrt 'Tipog:ra.füt Sttlesiana de Buenos Aires

Edición elegante y esmerada. -

EL

Un vol. en-3 2° Peseta:'i

Al~GEL

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DRL APOCJ\LIPSIS



O VIDA DE S. VINCENTE FERRER
ESCRITA EN I'I.'ALIANO POR EL

P.bro

ÜAl(.LOS LOMB.A.l~DI

Traducida al español por un Padre Salesiano

Un voL en-32° de pág. 112 (Ls. Cs. 6 3)

LIBI~E

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Pesetas

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EXAlVIEN

RENAN Y LA VIDA DE JESUCRISTO·
opúsculos del P. Franeisco l\!l:artinengo
traducidos llel italiano

por el P. FELIX CAPRIOGLIO de la Pia Sociedad Salesiana

R2\SGr~J~;

BIOGRAFICOS

del joven seminarista L U I S C O M O L LO
ESCRITOS POR SU OO:NDISOIPULO

DON JUAN BOSOO
tradución del p, J:\1ARIO l\1IGONE

Un vol. en-32° de pág. 124 (Ls. ,Cs.. ()6) Pesetas

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DEVOCIONARIO REGLAMENTO PARA
por'
Precios

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En tela . .
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En clmgrin "

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ANTONIA it de UREIA

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Debemos avudar á nuestros herma~
nos á :fi~ de cooperar á la, difusión de la verdad.
(III S.

JUAN,

.

GmJquiera que redba á un runo e!!
mi nombre, á mí nw reoibe.
(MAT. XY!II).

8)

Atiende á la buena leotura, á la exa
hortaoión y á la enseñanza.
(I Tl!lr. r'r, 13)

Entre las oosas divinas la más di~ .
vina es la de cooperrtr oon Dios
á la salvación de las almas.
(S.

.

DION!S!O)

Un tierno amor al prójimo ef3 uno
de los mayores y más excelentes
dones que la divina bonda,d pued.s
conceder á los hombres.
(El Doct. S. FRANC. de l-iALES)

EL

PURGATORIO.
Rl~LACIÓN m~ LAS FIESTAS

en honor del Sagrado Coraz6n de .Jesús en la Patagonia.
V e lada lí teraria y :musical.
NOTICIAS DE NUESTRAS MISIONES: Villa Colon.-- Est1'(}cho de Magallanc11 (Puntarenas). - Valp11-miso.

La Iglesia , esta tierna Madre que todos los dias recuerda en sus ora.ciones y
Sacrificios á sus hijos que han muerto en
el Señor, ha establecido un dia en el año,
en el que conviclt~" en manera particular
Já aquella numerosa parte de su familia
que aun vive sobre esta tierra á rememorar, con malineonicos y solemnes ritos,
con plegarias nenas de dulces lagrlmas
y de esperanza celestial, con el Saerificio
divino, multiplicado en número y acompañado con el perfume del incienso y la
armonía del canto , aquella innumerable
muchedumbre de cristianos qm:; en el
lento transcurso de los siglos han emigrado á legiones de este muñdo de prueba
á ·las regiones misteriosas de la eternidad. Pero en est.os ritos, en estas ple.f~DJ­
rias ~ en estos sacrificios la voz de la I-

Os reoomi.enüo la, nifíoz y la juventud; eu!~ivúl .cOJ: grande emp~ño ~
edcwaewn cm;hf>IH1; proporowmtlllt
libros que enseñen á huir el vill>i®
y á practicar b, virtud.
(Fw IX)

Reilohla~ vue;:~rr.¡J f:urtzas J2<U'~ re··
~m:r. a. la mmm y ;jtrve.~tu~ ~·3 lr,.!íJ
nund1as de la, eol'l'Upewn e mor&w

dnlida.d y pre;pa:rar éle esta, manorGuna nueva genmaoifm.
(LJWM

:n:lí1)

glesia es una continua suplica pan¡, suR
hijos difuntos. Req·niern (tetei'1UHrn dona eL-;~
Dmwine , et lt~;r, pe1·pet·uct Z.nceat eis; el x·eposo eterno concede á mis hijos, Señor~
y resplandezca á sus ojos la luz que jamás se extingue. Si iniqttitates obsm·valvot'e'ris , -l)o1nine, Dom:ine, q·~ds susU.nebit f Si
acechares , Señor , á los pecados , Señor,
quíen subsistirá? Ficmt aM'res ttuw io.'ttenrle-ntes ·in vocmn depreca.tionis meae; q_1~ia
rtp~ul Dorr"bimtrn nvisericonlü;t et copiosa apud
e~~r¡n reclen~1Jtio. Esten atentos tus oídos á
la voz de mi deprecación,. porque en tí
hay mise:dcordia, y abundante es tu re~
dernpción.
Así se expresa la Iglesia en su eonmovedora liturgia, con la cual manifiesta
su fé en la existencia del Purgatorio J
JWoclama,da solemnemente en el Concilio
Tridentino.
El Purgatorio es un lugar ó un estado
en el que las ánimas de los justos , que
salieren de este mundo sin haber sati~­
fecho bastante á I::>w justicia divina por
sus pecados, son oblig·adas á exniarlos
antes de ser admitidas'"' á disfrutar: de la
eteri¡a bienaventuranza. Esta deiinición se
funda sobre la distincióu tle eulpa y pem1v
que se debe hacer eu to(1o pecado. El pecndo por eso mismo que quebranta la ley
de Dios ofende al mismo Dios y en b>t-«''

-122~mrtido es culpa; en cuanto es culpa mesuelen hacer por los fieles en ila Iglesia
rece tma ¡ie:na ~ la cual para el pecado á favor de los denuís fieles, »
1norta~l es eterna ? para el pecado venial
Y en el Concilio de Trento también en
es temporaL Pues bien¡ cuando en el Sa- la sesión 25a
dicho de nuevo: « La
el'amento de ]a, J>enitencia :rrecibido con Iglesia Católica ilustrada por el Espíritu
J:u:; debida.s disposiciones se pe.rdonan los Santo v apov::tda sobre los lib:ros del An··
pe.cados ruol'lüale~ ., se remite también la t]guo
del l'fuevo Test·arnento, sobre la
pena eterna que por ellos hemos incu- antigua, tradición de los Padres y de
Trido; :pero como en Dior::; es igualmen-te lm: Concillos 7 reunida en este Ooncilio
lu1inita laJ miserieordin como la justicia, ,\.!,·eneral , enseña y define qn.e existe el
.fl.f1Í es que para satisfacer á esta la -pena
Purgatorio y que las :::mimas allí ~;~,prisio­
·eterna se trueca re:n una pena temporal, lladas se pueden aliviar con los suframas' ó menos grave segun l a mayor o' gios de los vivos y espeeü.tlmente con el
menor maíidn y p'avedad de nuestros Santo Sacrificio de la Misa. »
pecados, pena que se de1Je expiar en esta,
La Iglesia a,poya su fé en el Purgatovid:t~ si tenemos tiempo y gracia para
rio sobre los lil)I'OS del Antiguo y del
~so, sino queda para l21J otra vida.
J"i"uevo Testamento.
Pero una pena temporal no se puede
David en el salmo 65 ele este modo
sufrir en el infierno, que es eterno y en hace hablar á los difnntos: I._qne nos ex(tel cual no hay más redenció-n, ·in 'infenw ~Jvinasti sim~t examinattt·:r aTgent·wnt; con
i'ittlla est T1Jclmn1Jtio; no se puede sufrir en fuego nos ensayaste como se ensaya la
-el Paraiso, que es un lugar y un estado plata ; pero la~ ¡)lata no se ensaya"" para
de premio y de gozo ta:rnhi.én eterno, en tirarla sino para consm·va:rla en el tesoro
el que nada puede entrar de manchado. ó gasta.rla li.tilmente ; hiel?,'O estas pala~
-Luego dehe existir lm lugar ó estado in- bras de David no se pueden a]}licar á
"'1 a¡;:;, s1no
. a, .,ras que se purtermedio, en el cual el peeador que mu- l as annnas peru1c
rió manehado de pecados veniales no per- gan? ensu:¡:an y purifican en un estado
dona,dos 6 que tiene to<llavia una pena intermedio para pasar en p,eguida al teten1poml que satisfacer á h:t justicüt de soro del Padre celestial; explicación esta
Dios por sus pecados moetales ya perdo- que se apoya en el versículo que sigue
nados pueda purifica,rse con sus sl.:rfri- del mismo salmo : :CNmS'Í'V·imHs per igne-m
mientos, pagando con estos todo lo que et· (i;qUairJ'!J et edu;vi,st-i nos in 'refrrigeri'lum.,
debe al Señor. Así vemos en la SagradBJ pasamos por e1 fuego y por el agnt~J (loEscritura que David :::tunque ar:Bepentido cución que signifiea las diversas per.u:ts
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de los crímenes que habia cmnetido, aun- ue
urga"-JorlO)
y nos saca,sce
a, re·f'rtgerw.
que asegurado por el profe-ta. que el SeEn el libro del Ede~;;itístico, que se e:ree
ñor se los había perdonado, Dom,ri-nns t'rims-- escrito lJOr Salomon, leemos ~11 capítulo
tulit peccat~flJn t~turn, tuvo si.n ernbargo que 38 : .In rel_tt~ie f!Wij't'W~ reqcuüJscm·e fcw 1ne~
padecer muchos males en eastigo de a- ~li/Or,~am, ,gius et consola,re illnrn in exi.tu s11i•
quellos :pecados, la rebelión y muerte de rrit·wJ S'iti. Oon el reposo del muerto haz
su hijo Absa]on, la perdida temporanea -tú reposar su memoria y consolar su a.lma
del trono, las maldieiones de Semei , la cuando saldrá de su cuerno.
deshonra de su real casa, , males á los
Y~ eomo se podría. hajeer reposar y con~
que añadió aun muchas penitencias vo- solar nn . alma que abandonó su cuerpo
luntarias hasta Pul fin de su vid.a.
si uo hubie:rf.t un luga,r, si no existiera un
El dogma de la existencia del Purga- estado que necesita eonsuelos y al cuS~J
torio fué dos veces proclamado como ar- puedan Hegar DUest:ros SUÍl'fl.gÍOS' f:lab&
ticulo de fé por la Iglesia Católica, reu- mos además que el pueblo de Israel te~
nida en el Concilio Ecumonico de Flo- nía la, eostumbre de ofrecer á Dios :pan
t·encia, en el afio 14HU, y en el Tridentino y vino sobre la tumba de sus finados y
que empezó el año 1,1')45 y fué coneluido distribuirlos en segu.ida á los menestel'O·
en el 1560. En la, sesión 25a del Concilio sos para que pidiesen á Dios mise:rricordia
general de Florencia ás:í se expresa la por aquellas almas ; costt1.mbre que vemos
Ig·lesia: «Las animas después de la muerte indicada en las palabras de Tobias moson purificadas con penas 1YU/rgator'Las y ribundo á su hijo: P{wunn tm.wt et v·inumt
lJara aliYiarla.s de est-as penas sirven los t·uu·rn s~t1nr-:· se~ouUt.trarn i1¡,sti constitue.: JWll
sufragios, á saber las JYiisas l' oraciones~ tu pan y tu vino sobre el sepulcro del
limo::;uas J ejercicios de piedad que se 1¡;,justo; y ~ para que pedir á Dlos mise~i-

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-123-

cordiDJ por ánimas pasadas á la eternidad
si ya estuvieran en la $§loria' y no tuviesen q·ne pasar por las penas del Purgatorio~

Pero mas claro toda vía cpH:: esos textos,
prueba la existencia del Purgatorio e]
ll echo de ..Tu das J~llaca1H.;o, e01~-~ o lo lee)1os en el libro II de los .IY1acabeos, al
capítulo 12:
·
En el tiem})O en qtle este valeroso general del pueblo judío arrollaba, llOr doquiera á los enemigos de sn JYatria y de
su fé, aconteció que después de nna sangrienta batalla en la que muchos perecieron del ejército de .Tuda.s ~ en cuanto
se trató de enterrarlos se hallaron bajo
sus túnicas alhaja.s ofreeü.las á los ídolos,
que estos soldados habían quitado á los
' enemigos. Prohibia lll, ley expresamente
que se tomase cosa alguna dedicada á
los ídolos ó que hubiese servido para. su
culto. Cuanto se hallase de estas eosas
debía quemarse y eualquiera que contra venia á esta ley era reo de muerte.
Di.os se había hecho aquí justicia y conociendo todos que estos infelices habían
recibido de numo de los enemigos el castigo de su eodicia, bendijeron al Señor
por sus justos juicios, le rindieron humildes gracias por hnl.Hc;r hecho pública, para
instrucción de los demás , la prevaricación que los culpables habían procurado
ocultar, y puestos en oraeión :rogaban al
Señor ·que fnese entreg;ndo á un eterno
olvido el JH':cado que h;1h1an hecho.
Con este motivo el valerosísimo ~Tu das
exhortaba á todos á que se eonservasen
sin culpa, viendo Jo que había sucedido
por sus pecados á los que bahía.n sido
muertos; y á' 1rine tuviesen compasión de
sus difuntos hermanos? que habiendo
muerto pe1eando y eomhatiendo cmno
buenos Israelitas en defm1Ra de ]a, religión y del templo, era de esperar qne el
Señor les habría. concedido, sino á to1losj
á muchos ó á lo menos á algnnos, h gracia de que reconociesen y detestasen de
corazón su delito antes de morir y nni:riesen eil. su divina amistad, uún.ífi.H~ sin
haber satisfecho e11teramente hts penas
tempm·aJes debidas á sus cnlpas; y para
aliviar ó vaga:r por ellos estas penas tem-·
porales, les exhortaba <:Í que cadanno eoucurrieBe con lo qne le inspirase su piedad
para ofreeer en el templo al Señor sacri:fieio de expiación. 110r aqu01las almati, El
Señor bendijo la exhortación del genera.]
y S'l~ colectáron. ó :remüeron hasta doce

m U ·draemas de plata. (veinte y cuatro
mil y seiseientos reales), que envió Ju.d:t.s

á J erus::-vlén para que se ofreciese sacri-·
neto por los pecados de los que habinn
rmwrto.
Santa, es pues, concluye el historiador
sagrado, y saJudn.ble la obra de :roga.r por
los :muertos~ :pa.ra que sean libres de sus
pecados. Sa.ncta m·go et salnbrri.'> e:st cogitctt·io pro de.fu?uJtis exo-rare r¿tt a. peccatis
solr¡;¡antr¿r,t¡·,
Tal es acerca del Purg-atorio y de ]a oración por los muertos el ar~tículo de
fé profesado por el l)ueblo de Dios; y ,
tan claro es el testimonio que de estf],
creencia dan el hecho y las palabras que
se han eitado que los protestantes se
vieron obligados para sostener su nega·
ció.u del .Purgatorio á ne.2:a:r 1a ~nltoridad
de los libros ~de los J\1ac¿:beos en contr~~
del senthniento de la Iglesia universal
durante quince siglos y de los mismos
Ebreos, que tenÍan en grande veneración
esto& libros y celebraban 1a tiesta. dicha
de las luces~ instituida por Judas J\l[acnbeo y referida en el de fM]uel1os libros,
'.[iampoeo en el Nuevo !J'estamento
faltan argumentos en favor del Purgatorio.
En el Evangelio de san :Th!l:ateo, al capítulo 5, leemos que N. S. ,J. C. en forma
de para bola nos dice: « 1\.eomódate luego
con tu contrario, mientras que estás eor1
él en el camino; no sea que tu contrario
t~ m~tl'_eguc al juez y. el juez te eut~egue
a.1 :mnnstro y seas eena1lo en la caree!,
En venlaü te digo &¡ne no saldrás di~ alli
hasta qne p::).2',TWS el último cnadra.nte.
.Ame·n rUco tU;i non ex·ies inde ![lance re(lda,fdi
'JW?.''ÍSS'imunn qwulrantcm. » Este paso del
Evangelio en to1lo tiempo y por el misml®
iutéqJrete 'Martini, fMhnitid.o por los pro-m
testautes, fué siempre entendido en esta
manera: IDl contrario es Dios con quien
üehmnos acomodarnos con lmen.as obras
y eon
dolor ~le las culpas, á las que
neeesa.rian:wnte Bl es contrario. El ca.mino
representa esta. vida; el juez es N. S. J. O.,
ei ministro de justicia es el demonio; la
eáreel es el :Pun.'ga.tol'io; el último cuadrante son los pecados veniales que s~
deben expiar en el Purgatorio.
Th'I~1s a.llá en el cap'Ít. xn del mismo
Evang·elio, el Salvador para encareeer la.
gravedad de los pecí.vlos contra el Espiritn Santo, afirma que no serán perdo·mulos ni en· esta ni en la otra vida. N en¡
!f'elnittetwr neque in lwc SiUHntlo neque i'n
.futwro.

¡

-124-

La consecuencia lógica y natural de siglo de la Iglesia , del cual se pasa á
estas palabras de J. O. es que debe ha-· s. Pablo que lo ¡f5onvirtió, cuyas palabras
be:r pecados que se perdonan en la otra ya hemos referido , y de s. Pablo :], los
vida y son los veniales que se remiten demás apóstoles y á los ]jJvangeHos.
Pasanse por alto las pruebas que se pumediante los sufrhnientos del Pm·gatorio.
San Pablo escribiendo á los de Corinto dieran sacar ele las obras de Tertuliano ,
declara que la obra de cadauno en fuego de Orígenes, de s. J usth1o mártir; porque
&leerá descubierta, el fuego la probará; y ya, basta Jo que hemos referido para proañade que el justo será salvo~ mas así bar que la fé en el Purgatorio sube de
como por fuego. S. Pech.'o habla del Pur- siglo en sig]o, de Padre en Padre, mugatorio como del limbo y para decirlo chos siglos antes que empezara el pro
todo en una palabra, á cada paso se en- testantismo , hasta á s. Pablo, hasta lm•
cuentran en la Sagrada Escritura prue- apóstoles , hasta J esucri.sto mismo, y e.
bas manifiestas de la existencia de un stá contenida en el Antiguo Testamento;
lugar de purgación. Luego la creencia del como confesaron Peclro Martín profesor
Purgatorio está contenida en la Biblia, protestante, Leibniz que fué el mas sabio
Bn aquellas partes también admitidas por
quizas de los protestantes alemanes, y no
los protestantes.
J;>Udieron negar en sus biciclos intervalos
Para confirnmr y 1·obustecer nuestra los mismos Lutero y Oalv.ino , aquél en
ereencia veamos lo que dicen los Padres ·su disputa de Líps.ia y este en su obra
de los cuatro pl'imeros siglos de l<J.~ Igle- De 'inst'u~~tü>nUnt.s theolo[ticis.
Para ates-tiguar siempre más la antisia, es decir aquellos santos Padres, CllYio"t
autoridad es :reconocida y venerada por güedad en la Iglesia de Dios de la e:reen~
los misinós Protestnntes, por haber existi- eia en el PRrgato:rio y en el valor de los
do en tiem1•os tan próximos á la :rnani:fes- sufragios :pnra alivin.~r las ánimas penant::M5ión del H:ijo de Dios sobre la tierra. tes1 TJO{lríanlos cit~a,l~ ln.~ 1itttrg·íDu (le la Ig"leS. Agustín obispo de Ipor.u1 en ·el 3° sü1 cismatica , rusa , griega , nestoriana ,
siglo escribe en su liluo de las he1·ejias, aruw:na y de todas lns .demás se<Ctas que
. 5"'0: « E
' '.
' ·
cap1'tulo
_··¡S praClilCa
ant·HJUlmma
en se sepDJraron de la Igiesin verdadera mula Iglesia orar y ofrecer sacrificios para cho antes que naciese el. protestantismo,
las cuales mifmtras reeh.az::tron otros doglos difuntos. »
eonsm·vm·on este ét'el
En el libro '9° de sus Cm,lesiones, na- mas del
sufr~1gins. 11'odos estos
l'ranclo
última enf<t'lrmedad de su sant2J ~u:rga,~orio y
madre J'll[onica,, que murió en Ostia eerca msmB.twos m·e;:;n en est.ndo de purgación
o:racic~.11es Jr sacrificios
r1"" }J>0''1"' l'e.gl"'I""
ec•tn<:• rQl•1•l''"~c.• ,j,::,,
"-·"""'-'
.J_.!Lll<.J
v e:q,
prueba en unn
mismo Agustín y J..favilio sn heradltig;lie{1~~Ci
est~1
mano: << Enterrad. mi ene:rpo
queCristo.
""1."' y· T)()li ~' i 1-:'
S • T)el'O Q f) hi'e -torln nq · ·y¡" d n
creencia en el :Purga.torio
que iw os olvidéis
rezar po:r mí al al~
fÍ.
o"JJ/l11 h'Jill'··. >tH '1 mT\TO, 0' ''ta.:r del Señm'o » S., Arnhrosio
de
gano es
co:nsentim]ento nniversn.l de
l\![Hán en el mism.o siglo 7 en
:lúnehre que se eonserva y que él com- los pneblo:3.
pllSO en la muerte
emperador 'I'eodo~
Pues bien:
Tazón humfm~~, el sensio, SUJ.:lliua a1 Señor de <Conceder el e- tido e:mním :reconocen por la existencia.
terno descanso á este monarca q~..ri8tiano. del mundo la existencia de Dios; cono··
S. Oip:riano, mártir del sig-lo 3° ~· atesti- cen que este Dioi:l debe ser perfectisimo
gua que la Iglesia desde sus tiempos y por consiguiente exact::nnente justo;
. + re~Jnoun·a,
·1
• ,
oraba á Dios para todos los ~fieles que ¡n.les s1. n·1os es JUS11o,
a" éa.ctaunt}
habían dejado de existir en su santa ~ra­ conforme á sus obras de manera que los
cia. El mismo testimonio da s. Juan G:ri·· que mueren con peeados leves, no quesóstomo obispo de Oonstantinopla, San darán sin C3Astigo. Y para hacer la, cosa
Clemente de Al<t'jand:ria . que floreció en más clara, valganos un ejemplo.
el 2° siglo. diee en su obral titulada Eftn)Hav dos cristianos. de los que uno
?~tata, que) el cristiano que mue:re después después de haber conducido una v]da
de haber abandonado sus vieios, debe muy virtuosa, un clia por fragilidad diee
aún borrar por medio de un suplicio los una mentira que á nadie perjudica; el
pecaflos eometidos después del bautismo. otro por odio y >renganza mata á su pa··
A.si s. Dionisio Areopagita, del 1wimer dre, Luego después de haber cometido
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-125-

·el pecado el primero cae enfermo y se
muere; el segundo 1o ponen preso y lo
llevan al cadalso; pero antes de morir
los dos se arrepienten , se confiesan con
las disposieiones necesarjas y consiguen
·el p1erdón de Dios. ¿Cual será su suerte
en la otra vida~ lo V ol?.rt1n los dos inmediatamente con los ángeles á la gloria,
sea él que no ha cometido en toda. su
vida sino una mentira.) sea él que se
manchó la coneienda. con el horrible crimen del parricidio~
La razón natural , el buen sentido no
vacilan en contestar: el l)rimero ent:ra.rá
luego en el Paraiso , e] segundo no irá
al inilerno porque se confesó b:ien y fué
perdonado; pero tenchá que hacer siquiera
un poco de penitencia antes de ser a.dmitido en el reino de los santos. Como su. ced.e en la legislaüión criminal de casi
todos los pueblos, conmutándo.se en ciertos casos la pena capital en una pena
tempor::mel:IJ.
Pues la razón misma. nos, dicta qt.Le.
~:tebe haber un lugar 6 estado m.liermedw
entre el infierno y la gloria en el enal
se pueda haee:r la peniteneia · que no se
pudo o no se quiso hacer en esta. vida.
Siendo así que el d.ogma del Pm'gatorio es tan conforme eon la razón y el
buen sentido, viene por consecuencia que
también los pueblos pa,ganos deben haber
tenido conoci:miento de esta verdad, deben haber tenido idea del }Purgatorio.
En efecto los Espartanos tenían por
ley de no plantar cerc::1 de las tumbas sino
olívos, como símbolo de la misericordia
y caridad que se debe usar eon los diJuntos.
Los Etiones ofrecian todos los años á
sus Dioses ~las Jn·imicias del trigo sobre
los sepulcros part~> haeerlos favorables á
l~:¡¡,r:¡ ánimas de sus dendos"
-'-t\..ristótiles en sus problemas dejó escrito que es eosa más · hüena socorrer á
los muertos que á los vivos" Platón, padre de los filósofos griegos, establece en
su Fedro y en los libros De .Repu,blica
tJ:es estados en la otra vida: él de los
justos que disfrutan de una eterna bienaventuranza en el Cielo; él de los malvados que son atormentados con eternos
suplicios en el Tártaro; él de los desforttmados que se purifican para hacerse
·mejores.
El afamado poeta latino Virgilio en el
libro sexto de su inmortal poema .La E·~~iila describe con tantos pormenores la

cárcel de expiación temporanea en que las
almas se purifican 1 que parece más bien
un Or1stiano católico que un poeta pagano.
Así podríamos consultar la historia de
todos los pueblos ant1guos y modernos, y
-veríamos que todos ofrecírwn y ofreeen sacrificios para sus difuntos; lo que supon([
la creencia de poderlos aliviar 6 librar
de un lugar ó estado de pena.
Luego la creencia en el Purgatorio
tiene en su fa,Jor también el consentimiento U11iversal de los pu.eblos, que es
uno de Jos 1)rhm·ros criterios de h:~" verdad. (V é8uSe la llistoria 1In'iVe'rsal de OéSfH' Oa.ntú, vol. 8°, doeumentos).
1\:Jü-¡¡,s clara que la, luz del dü1 está proba.da la existencia del Purgatorio.
AprOV!jChémonos para 11osot-ros evitando el pecado que tan terribles penas
mereee , .a.provechemonos para nuestros
queridos difuntos , no ahorrando esfuer~
zos ptt:trfl, ~mfrag~~rlos.
Mucho esperan de nosotros en este n1es
a.quellas á.nima.s benditas, especialmente
de nuestros Hermanos Cooperadores. N t:k
die se :re·traüra, nadie cobije su ncg·ligene]a,
con el pretexto de no poder: Todos desde el
miHona:rio hasta al pmdiosero pueden y
· deben derramar alivios y consuelos en
aquella eárcel tenebrosa, en aquel abismo
de tormentos; nadie se :retr}1iga, porque
delante del Se:fio:r fué Iná.s valioso por la
intención aquel puñado de ha.:rina que
una viejita dió de limosna al ·templo, que
los fastuosos donati-vos d.e los fariseos.

l
1

J

'

RELACION DE LAS FIESTAS
Q~n

honor del1 §.a,grado C<t~>razón de QJ eé'RÍ!.§
EN LA PATAGONIA.

Vieclm::t, 30 ele junio üe 1890.

Al Il'iu:;t?•ísi11w y ReiJerenr:Ushno Mons. DoctM'
Don Jttan Oa,glim·o Obispo tU. tle .IJ!Iagiíla,
Montevideo"
IL11m. SR. Y Al'lfADÍSnt'W PADRE:
Habiénclose dig-nado V. S. I., por meclio
de una carta. circular, encaJrecer á estos pue·
blos la devoción al Sagrado Corazón, se h~,
introducido .con semejante motivo, y por pfi.,
mera vez , la dulce y muy sa.ludable práctica de la Adoración de las Cuarenta. Horas~
La devoción al Sagrado Corazón se ha
difundido r2ijpidamente . .P.... fines del mes}). p.
un considerable número de Celadoras se reunió pa.ra los tr::>vbajos preparatorios; las demás se adhirieron á nuestras resoluciones~,y
nos a;yudaron á ejecutarlas, de modo que en
todos los días de este mes en la 1\fisa de Jas

V. S. puede :faciJmt:mte flgmarse la nJE·gna
8 ha habido comuniones de liesagravi.o y por
h¡,s tardes gran concurreneht ]Jarticul::n'mente qn.e embargaba el corazón de sus mi~'itHlel'Os
de hombres , intervin;.eudo también eou fre- .al halü~r en sus fatlgvsod camíuos iiures de
cuencia las l)rimeras autorühvdes del Gobierno belleza y fmga;H0Üt> tan celestial.
¡ GloTia pues al Divino Oorazón, que sin
locaJ. !JOS cultos dedicados al Divino Corazón er;;m breves, tiernos é i:astruetivos ; los atención {¡. nuestros deméritos 7 ha q nerülo
cánticos devotos ó litúrgicos siempre varia- cumplir una de sus mús halagüeuas pro
io.s y selectos.
mesas!
Con todo, esto no es más que un preluLa acción del Corazón DiVino sobre los
eorazones humanos ha sido poderosa i pero dio de lo que debía suceder en las funeioues do
suave, y casi sin ruido. Nada de eomunio- las Cuarenta Honts y del Sagrado Corazón.
Para el órden y ejecución de las funciones
nes generales pomposas, como es costumbre
en otras solemnidades; pero muchas comu- seguimos las oportuu::¡,s imlicaciones de la,
:üones diarias; en los dias festivos se han ch~cuh•r de V. S. I.
IDl novenario .comenzó el 20 del corriente.
dUI)licado, y, lo que más impol'ta 5 varios corazones desde mucho extnwütdos, han cedido reservando p<tra, las On<.trem~a Horas los tre:i
á las amorosas invitl:'.cio:nes ele la, Miserleor- último:;,; días. l<lntretauto las Religiüsas IIUa¡:
dia Divina. Las comuniones de juuio ascien- de lVfaría Auxiliaüor:1,, · visit:1ron ;;1, las Senoden {t ruil ciento sesenta. Sea 7 pues, agrDv-- ras y Seflorit.l:l,s ~lel pueblo y con aq1.1el celo
decido el divino Corazón, que venladm·amente cordial , suave , franco é insistente , que es
fecit pote·ntüx1n en este pueblito de ochocientos propio de Jos corazones carUa.tivos y sencihabitantes escasos.
llosi recabaron, hasta de las mús ill(UferenHemos puesto particulaT empeño en pre- tes y rehacias, promesas que tnvimos el
pa:rar á la niñez para comulgar y consagrarse gusto de ver casi generalmente cumplid~ts.
santa y l)Úblicamente al Sacratísimo Corazón.
Con los hombres .se ha observado diferente
Todo ha salido ~\ medida de nuestros deseos; procetlimiento. -tU enviar á los jefes de fay V. S. hubiese podido ver nuestr:f:l, iglesia milia la invitación, se ineluín en el sobre un
parroquial repleta de niiios de ambos sex:os 1 número de eseapularios igual a1 de varoneí5
que por nueve días consecutivos, rodeando adultos de ea!la familia, cou ruego de Henuestra devotísima estátua d0 S. Luis, aten- vario consigo del modo que ÚHlrn. mús de ¡m
dían seriamente á las breves meditaciones é agrado. 'J:odos, principiando desde el ,seüor
instrucciones para el objeto.
Gobernador, seí1or J nez letrado, señ·or ,Jefe
Muchas familias acomodadas y especial- político, etc., aceptaron el regalo, y mucllos
mente el sefior Gobernador 7 me han man- al agradecérmelo personalmente, me seflaHLdado sus chinos (imlíg-enos) para que fneran ban el escapulario cosido en Jo interior
instruidos y confesados. En el día :22, m1 que chnJeco ó, cuilladosmnente envuelto en un
por mayor comodidad , se tl'asladó Ia üestí1 papel, guardado en la cartera.
¡Quiera el Divino Uornzón ütnnp1Lr pronto
de S. Luis, el templo presentaba un aspecto
devoto y encantador. Eran unos doscientos con su prom.e~;a y ab.T.e:dos á si, 1JlWI3; hon-nü1os que en la flor de la vida se apifiaban l'an su :Lm.a.gen !
Entre tanto ambas comnnidacles t1'abajahan
entorno al• Deíficí? Corazón 7 anhelosos de
ü1entificarse con :m por medio de. la (Jomu-· ernpeüosas en lor~ adornos vara el altar d.t"ll
níóu. Reinaba, un mistel'ioso t-)i]e>ne:io y los Sautísimo y la iglesia,
llillos con las manos juntas, b vista bnja, el
. Im~nstrias ~n~p:miosr~;s, :Uabi~idades I:Jrofe.
porte gnu.ve , nnos tra,s otros se lJeg::;Jnm a] 1 mona,les y a,¡·tJsüea.s 1 todo se 11a puesto eu
altar l}Hra recibir la santa f!Jnearistüt.. To- . juego, sacrHieando las horaG del recreo y Ü<3
dos estúbamos impresionndos y m;ís torlavía .1 la noche, con tal ele que todo saliera bien
cunndo un coro de voces infautiles entonó el para trinnf~o del :Divino Oonv¡;ón. Efeetivas¡uavi:;;dmo Oh Cora.:~ón a.dmira.Me, con aeom~ meute, el aspecto, que prec3entaba el nJtar,
i:lafíamiento de harmonio. Cmm.do, aca1JH.1ia er;:¡, magnífico. J'areeía nna montafi;:¡,, que
a Uomunión, les dirigí la pa1nhnt para pno- por la bhnenra de bs cirios, el brino
pararlos ú, la consagración , me oyeron con oro hruflülo de los en..mle!eros, Jos delicado[!;;
manifiesto placer, y lns promesas 1 mitmtras matices fle las iiores , ei esplewlo:r Üfe~ la.s
la. consagración, brotaban de sus almns sen- lneesJ en aílmirab]e é i.ngeuimm disposleión,
cil
f:ran.eas, nrdm·osaf'l. demonstnmdo
m.e recordaba lm; encantos del 'rabor. 1I
rameute que él Corazón 'de Jesús, cual imán cuando, llenos los ámbitos del templo de las
snnsisimo , los atra.ia y em belezaha, eon ü] suaves armonías
los eautol'l, nubes
inerwanto de snE~ bellezas. Al sn jerirleG. mm cienso se elevaban h::tl'!üt Jesús de n1anifiHst~.
afectuosa p!eg·aria pam sus pad.Í·es {i, vários sobre el trono) el efecto ern completo, de
niflos se ]es anegaron los ojos en lúgr:imas, modo que el bonurn nos h·ic essa brotaba del
¡ Desgnwiaí1os p~Jdres, QUe turban con BU in- cora.zün de todos, aún de 1m; menos intelicredulidad é indífere:ntisrno los sermws y ange- gentes y sensibles ó, !as bellezas del cnl to
licales goces de sem~?;jantes hijos, y mús de:;; gra- católico. Asi, {t lo rnenos, he tenido ocasión
ciados aún si con sn ollstiJJa<1o mal ejomnln los de oh·lo de la boca de mnclH:;s, Puedo a.seapartan d.e camino tan '\l.lltUOSO y SH>hl~iable! gun;,r á Y. S. que la l'esolueión de institui:!:

¡

l

1

-

'iC,f"

.J.LJi

Cuarenta Horas ~:m esta ]j,fjsión, ha, sido
u ua in:;;pi.nwióu cele~rtial, pues ha dado excelentes resultados.
Dmante los tn~s dfas hubo más que reg·ular eoncmoretwia á los SantoR Sacramentos i contímm adoradón , y por las tardes
asistía la mayor parte del pueblo con notable devoció.n y eontento. Y de Jas once ~'t
las tres posüneridiauo, que Y. S. en su cireular determinó como tiempo más oportuno,
corno que recuerda. la,s tres b.oras de agonía
en la cruz~ ]os ::tdoradOTes eran muchos. I•ero
r;o'bresalieron los agregados á las diferentes
Hermandades~ que repartidos en grupos, no
abandonaron en los tres días al Divino Corazón en el Santísimo Sacramento. Llamaban particulrllrmeute l::~ atención los socios
do las Compañías de S. José y S. Luis y de
h1 Pía Unión de las Hijas de María por sus
hermosos trajes dimjintivos y pm su singular
fervor. Yercladeramente ex ore infantúm1......
perfecisti lctttdmn! ·
Mas lo que ha éhúlo mayor realce á la
fiesta, ha sido la soJenmidad del 29, último
domingo del corriente. La consagración se
hizo, después de la Comunión general y Exposieión del SS. SacTamento. Fué un acto
solemne j piísimo y conmovedor eomo en el
año pasado. J_¡a 1\Hsa mayor ante e1 smo 8aeramenLo fné ettntada por e1 digno Cura Vicario de Patagones 1 con nnxilio de los ministros y de dos a,sistentes de capa.
Los socios de S. I~uis lucían su traje encarnado. ror1nete de i;on?.le con capit.a dbeteada
de morÚdo. La música fué gmve é imponente. en obediencia ú las últimaB decisiones
de la' S. Congregación de Ritos.
IJa pl'ocesión fné verda,deramente gTandiosa, JYie atrevo á decir, que fué el acto
público, que ha, dado imptllso mús franco y
general (l, la. propagación de la devoción del
Sagrado Corazón. El entusiasmo fué nm1·
nime Las autorir1ades hicieron componer y
asear esmeradamente las ea.lles , que rodean
la espaciosa y bella plaza mayor, por dom1e
debía, transitar la procesión; :faci1üarou policía para evitar el trúnsito y el estrépito
ante la puerta del teinpJo, ofreeiéndose espontáneamente para el esp]endm· del acto,
Los veeinos en::trbolaron banderas ílesí1e por
l'ja mañana. Alguna familia. alzó en lugar de
banderas preciosas cortinas de salón nsadas
tan solo en las ¡::randes recepeiones. _lL.a Igleúa desde- tempté, no estaba llena de bote en
bote, siéndome ~ommamente clificnltoso transit::tr p::tra las disposiciones del easo. .
Los hombres quedaron anto la Jg:]esia en
la ca1le y pla,za. A las treB en punto salía
la proce8ión. Precedía ]a. el'UZ parroqninJ, se·
guilla de los niños y nffiRs _ todas Jas escuelas; seguía el estendart~ de_ la il8l~man­
dad ele S. Lnis con los soe1os de la mtsma,
con tr:1je blanco y azul. I,uego la Socieüad
de S. ~rosé con trnje bl::uH~o y cap ita colorada, prececliéndolos su estaudarte, La Pía

-

Unión de las Hijas de María estrenó por pri
mera vez su blanco VP'lbido. Era l8J nsociacióu que brillaba, más por sn numero y bueu
ejemplo. Las Señoras del Sr~grado ConK0ón
de Jesús quedaban las últimas de aml)OS
eordones sin más distintivo que el escapu]ario y el de las virtudes del Divino Salva,clor, cuya. ima.gen bellís:inw, llevn.han artísticamente pintada en el flamante estandartíf
que V. S. les trajo de Paris.
Las varas del palio emn sostenidas pm
la8 cuatro prim0ras ~mtoridades de este territorio7 el señor Gobernaflor 7 el señor Juez
Letrado , el señor Jefe Político y el señor
.Juez de J?'az. De paso liar·é notar qua este
palio se li:la estrenado por tal ocasión. Es
Jabo:r primorosa de nuestras buenas Hermar
nas, hecho con precioso género de seda 7 que
nos enviaron desoe Buenos Aires y forrado
de raso r~jo encarnado.
Durante todo el eurso de la procesión las
autoridades· con los mas :respetah1es vecinos
se turnaron llevamlo las astas. Pero el estandarte del SS. Sacramento fué casi siempre nevado por el Exmo. Señor Gobernador
y por el señor Juez Letrado con visible satisfacción de los mismos y edi11caeión de
los circunstantes. En los cnn,tro ángulos del
Palio había un piquete de honor y en pos
]a e!".colta; luego la banda de la gobm·rwr
ci.ónj una gran muchedumbre de hombre~'> y
eer:rando la comitiva la, banda de los niños
de nuestra Eseuela de Artes y Oficios.
Todo ocurrió con sumo órden y gran de-

];¡;;

coro.

1

La S. Custodia era llevada por el Secre·
tario de S. S. rodeado de un rmmeroso clero,
revestido de nuestros m({jores paramentos.
¡ Que bella demonstración de fe, ilustrísimo
Señor!
·
Todo un puehJo, ilmo. Señor, con sus res·
peetivas autoridades , prometió de corazón,
amor, reparación, sa:n t] ii ml,ción del día festivo7 respeto pan:~ la n.ifíez 1 v"idr" cristiana.
¿, Porr1né lo he de ocultar , amado Monseñor? 'I'enh el alma henchida de a.legría :r
Uenahrm
lágrimas.
J esús 1 8eas para
siempre y
agracleeido! ·
El día del Sn. u,Taüo Corazón fné de sa,tisfaeción general ;e nna de esas dulces reeompensas, qne e1 bnen Dios sabe a1gnna >Tez.
11rocnrar ái )3nt; ]nhdstrog
Hlli111arlos e11
el ár<lno trabn:io 110 h evangeljzación en es
tos tiempos difíciles; umt gota de aquella
inefable alegria , q a e inmular::í, ntH':Atros corazones en las eternas fiestas del Cielo.
Dígnese V. S. I, darnos {lli todos su ben~
dición.
De V. S. I. Jmmilde hijo
BERNARDO YACCHINA

j

Ow·a Vicario de

N1WL ~¡y¿

Se1iom c1e j'lf(mJe(~Os
en Yiedma,

~

VElADA liTERARIA Y MUSICAL
« El acontecimiento de la semana anterior
en Viedma, ha sido la :fiesta dada en honor
del director de la escuela de los padres Salesianos, el do:mingo pasado, por sus compañeros y discípulos"
La hemos clasificado de acontecimiento
porque en Viedma muy raras son las :fiestas
de esta especie y la del domingo rennió á la
mayoría de la gente elegante y culta"
Los temas literarios y musicales, por vulgares que sean, cuando no descienden á la
grosería, eontribuyen muchísnu.o ú formar el
buen gusto, las maneras cultat3 y distinguidas y hasta el fondo moral de la, juventud.
La :fiesta del domingo bajo este punto de
vista, á la vez que ha llroporciona,do placeres, ha satisfecho su objeto.
Los discursos deelamados por alguno ti niños, aunque de escaso mérito lit.er:;trio según
nuestro entendeT,sat,isfaeieron c1unplidamentt1
las exigencias de la moral y
cultura, da,ndo
á los niños que los hicieron cierta, desenvoltura y despejo que ha ele serles mny
en
todos los i1ctos de 1nJ vid¡:¡,, cualquiera que
sea eJ. puesto que alcaueen en la eoe.iedad.
El juguete cómico, LA ENI<'J:U~I\:timAJ) JJEL
COR.rl.ZÓN ~ estuvo bien interpretaa.o por lüs
picaruelos que hidm:cm los ll~tpeles de enfermo y amigo consejero médico.
~L .A.l'\,TÍCULO DEI, Co_:o~GC:,, juglHlte ?Ó-

128

Felicitamos de todo eorazón á los senores
Padres por el acierto con que han llevado á
cabo esta :fiesta y por la buena enseñanza
de cultura y buen gusto que con ella dan á
esta naciente sociedad y á sus discípulos »o
(De El Independiente de Patagones).

NOTICIAS DE NUESTRAS MISIONES
Una vil'lita tí las Casas {le la República A1··
gentina y {lel Uruguay.
Villa Colón, 22 de julio de 1890.
HEVlVI:O. Y C.A.R.ÍSUIO DON UU.A.:

Tuve en Buenos AiTes el gusto de recib:U
tu carta) de 6 de mayo, fechada en Lila,,
El 10 de mayo salí de Patagones y despuós de tres días de camino en carruaje, sin
secretado (por economía) llegué á Bahía
Blanca. Allá como sorpresa me esperaba una
gran c::mtidad de niños educados por nuestros I~Esicm.eros.
Son las primicias del trabajo que sólo hace
un mes se comenzó.
Al llegar :'t la, Iglesia creció mi admiración: nmn. hermosa, corona de ni.:ñ.os y niñas
ans:iosos estaban de conoco:e el Obispo salesiano, venido de .Pat<tgonia. Era la vez prim.era que á mi paso por :Ba.hia 1ne veía J':}dei:l"do
niño~; ; y quise detenerme var: us
mlCO que m·eem.os sea, Ol'Igrm·u, estuvo ineJ.l. d:ías par::t prepm·al'lm; á la primera Comuejecutado.
· nión y t\ la sa,nta 'ÜDnfirmación. Grande fué
El e]J.icltelo c1ue
de sii·;riento (Duraz . el fmto olrbmido do
y chicos en seis
nito) estuvo muy feliz en su
l)asa,dos allí. JHH párroco Don :Borghino,
viente denochador
la d.espensa, del pa,. el vicep<'Ü.Toco Don Cavalli,
maestro ]'ra.ntrón a1.1sente 1
mismo que sn8 compañeros cldn] y mi doméstico cedido pa:r·aJ cocinero y
jolgorio (J?ieo-tuerbo v Ba:rha-chivo)o
,sae:risM,n hacen muehisimo bien" Ha.rto ne]Jsto opl.ualnos 01.1 Cll~hln~to a
¡Jrrrt:{j 1''
rce . cesita de sus tntbajot-l aquella desventunu,da
rrwia de la fiesta.
pobla,ción.
Er~. c.-tlta}n.to ~1 la musica~.l ~r~1é l)U(~IJ.a en g·ep
- Se han establecido eon:tiguos á la Iglesia, dos
neral, aulH]lle I~rtdiera:t11os
aiT~b colog:ios para niños. El terreno costó 57,000
ó ~teento eclesiú~~3t!ico ~pJ.e se lrlzo .11otatae GJl pesetas y si hubi&a tarda.do u.n poeo en la,
aü:mnos trozos de c:1nto,
oue se
·.Gr::u- eompra J habría tenido que pag·ar el doble .
.~. ,."-" 1
n
•..;.~+-~ ~
""~'""- ,- '""'.~ 1 .e~
t~a~naose ae
Ü!rE\Lr::d._·a~b
lh_~,na~lauoh)
en 1as esBahía IHnnca 7 á consecuencia dti su cocuelars d.e esta especü.;. "
J.Jí.erdo con las provincias :federales y con
Hizose distinguir por fm
,_. voy, y~ fe. Chile, llegará con el tiempo á se:r eliYriiner
lic.ida~ d.e ~::misión ~m chiq nillo _d.¡:;r.n;:n,ne~6 1
puerto ue la América, del Su:r.
de quien o1mol':l dem:r
1)osee e<;ll•J.te~ones
l;uego que llegué .á Buenos .Aires comen_9é
especiales pa,ra <.:1 arte musical ,
que por las visitas de las casas de Almagro, la 1!li·
nuestra parte confirmamos ? según nuer3Ü'ü sél'icordia , SEnta Catalina, la Boca, Barraentender"
cas, f:bn Antoni.o , San l¡¡,Ídro, l~'forón, San
El Zapatero hwi6 mucho su aire d.esen- Nicolús, Ja I'lata y Rosario. En esta última
vuelto y vivo"
ciudad nuestra p<:queña casa con 120 niños
Aunque la :fie1:rba no estuvo mny 1Jien en flxternos y muchos qu.e asisten á las clases
tocls,s sus partes puecle deeirse que fué nocturnas {t la, vez que numerosos a.rtesn,nos
excelente y en general la clasitieamos como lhtma la atención de un modo singular de
u.n acontecimiento civilizador, tanto para los todos cuantos la conoeeno
pequenos artistas como para 'el a,ud.itorio.
Como el púuoco me :rogase que admini¡¡¡Smjen , á propó~~ito de esta fiesta, refle- trara la santa Confirmación, pues siete a,ños
xiones consoladoras á favor del sacerdocio hace que ,{1, cansa ele su ancianidn,u y mala
moderno y especialmente de los Padres Sa,- salud no lJuede venir acá el Obispo de I)aTaná, los Salesianos hiceron un triduo de .@!Jr0-lesianos~ Q~
. '·

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dicaciones y seis días permanecí predicando
y confirmando, nüentras dü¡, y noche confesaban doce sa.cerdotes , tres <le lm; <males
eran Franciscanos que al efeeto vinieron de
Sau I;orenw. T_~a misión fué benefica en ex:\ eemo: Las autoridades me prodigaron toda,
dase de atenciones; bs pero-;u¡;as m{ts distinguidas ele ]a ciudad me visitaron ú la hora
üe comer, única posible en tales drcunstaneias, y llenos de entusiasmo por íos Salesianos ofrecíéronsenos paTa cuanto fuese menester al desarrollo de nuestr;1 nueva. casa ,
y desde luego proveyéronnos de camas, Cllbiertas, muebles y comestibles.
I.. os niños se mostraron buenos y dóciles,
y todos se prepararon para la eonfirmaeión.
Un día entre a.dultos y chicos presentáronse
á la Iglesia más de mil y las confirmaciones
administradas en seis días calciuanse en cerca
de seis mil.
Para evitar confusión al entrar y salir de
la Iglesia parroquial y tener en orden la
gente púsose á mi disposición una compañía,
de soldados mandada po:r un coronel. La
compaiiía. á su vez su confesó y reeibió la
coitfirmación.
JYiuchas distinguidas personas recibieron
también este sacramento; fué un movimiento
:religioso nunca visto qúe despertó g-randemente la fe e:n esta nueva poblaeión formada
ca.si toda con colonos italianos. Hiei.éronseme
muchas propuestas y o:frecimiento de terreno.
Re estudiado la topografía ele este lugar y
:aceptaré el sitio más conveniente al objeto"
De ida y vctelta me detuve en San Nicolás pa.ra, reunir á nuestros buenos Cooperadores y aclministr~tr la .eonfirmaeión á los
niños, Estos a.m.ig'os nuestros son los que
:más nos a.yuchn y son h\ h11 verd2id los m{ts
favorecid.os del Se'fíor"
El día de san Juan hice la conferencia en
:Buenos Aires 1 hallándose p1~esente el señor
Arzobispo , los párrocos m~'í.s distinguidos y
la gente más católica. de la dudad. :B'ué un
verdadero triunfo moral para la Oongreg::JJción ; si bien la colecta no pudo ser tan abumlante á causa de ]a crisis terrible del país.
Visité á su Exceleneia el ]J>rosidente para
obtener ciertos faNoros Ntr~~ Ja, casa de Al.
mag-ro y para lijJ de la. Pl[~ta. linego que hubo
cambio de ministmio fui {L ver al nuevo
ministro de culto é instrucción pública á fin
de recomendarle nuestras escuelas de Patagonia.1 nuestros talleres, el hospital del Carmen etc", y prometióme ayuda. En efec.to vi
publicado en los dia.rios que se habían concedido á los Salesianos 38000 pesos: 4000 :más
fueron prometiclos {fu nuestras misiones por
instancia del Revmo. Sr. Arzobispo. l\ias
como el peso nacional al present.e vale bien
poco (peseta y media solamente) y las mercaneía.s han subido de valor, con esto podré
pagar parte de los 10,000 escudos que se adeudan por provisiones mandadas al Río
Negro.

Con todo m~u·c~.hamo~ adela.nte visihl·emente
protegidos de la. Provideneia. Solo en esü;
afio hemos comprado n u terreno contiguo :1l
coleg·io ele Almagro en Buenos Ayrmi, otro
en San Isidro, un tereero en Bal1 ía. 13lauca;
En San Isidn) , el V ersa.Hes de la eapi.t¿,tl,
pronto terminarán su nueva casa las Hermanas de María Auxiliadora.
En Montevideo, donde a.mnalmente me en·
cuentro, muy eonsoladora y 0oneunida. fu tí
la. Oonfereneüt á, nuestros CooDera.dol'es. Despu.és ele mi h~tbló magistra.lniente Mon~eñor
So_ler :.. P~eseJ~t.e esta.b<~ el elero y la sociec~a•l
mas <11stmgrwla. Halbba,rme ent.re las senoras dos expresideu tas. Visité con Don Lasagna a,l general Tnjes, pTesidente tl(~1 período a.nterior, que nos prometió ayudar 1a.
nueva ül:!Jsa. de artes y oficios cuyo terreno
hemos eomprado en '·wjooo pesetas.
.Aquí ocurre pregunta.r : hDe dónue se obtiene tanto dinoro"? No todo está pa.gado;
pero confiamos firmemeilt.e en qae :M:a;cía. Auxiliadora llevará, á cabo el vasto plan de
Don Bosco J del cual sólo ,se han tirado 1<'bs
primeras líneas ...
De vuelta de Ohiie y Patagonia, D. Savio
vino á Buenos Aires , y le encargué vísiLu
la Pampa central á fin de eva,ngelizar a.queUa población inclígena 1 en la emt1 están tam
bién vivamente iuteresaclos el Revmo. Señor
Arzobispo y el Gobierno m.ismo que en esta
religiosa obrtt ve cuanto bien repm·ü¡,1·¡~ la
civilización y el comercio.
He visiij~1clo las casa;s de Colón, Montevícleo7 la Paz, las Piedrar:; y Oane10H0s. '1\H.las
marchan bien, como a,simismo en todü Buenos Aires y en Chile.
El 23 del corriente partiré rnra el :Brfkiil
con Don Lc1JSagna,, No demm-aré en darle
noticias de aquella, nueva Repúblie~t federal
é informarle sol•re las íutima.s
que
nos ha heeho el Intermnwío
Aquí se espera que nuestro carí:3imD I-0eetor Mayor, el año que viene, visnar~L en
¡3ona las casa~:> de América. ¡Oh si, et'l.ro
Itua , 1){Yni 'V'ÍAJitwre nos ·in pcwe! El gran día
de tu aiTivo serú memorable en los f<1stos de
nuestras Misione8.
Todos te saludan con el mayor afecto y
Tt& afm,o. en J" O.
respeto"
t8 J·uxN, Obispo.

Vi:;;ita, á, la I~Hsión q]e San Raf<:M'Jll en Aa
de Davmon (Tierra {}el Filego),

~§la

Estrecho de Magalbue:;;, Punt:.Hena.EJ,
3J de mayo de 1890.
ÜARÍSIMO SR" DON RUA:

Ante todo ; viva el aniversario del santo de
Don Bosco l vhr~, nuestro caríshno Don l~mt !
En este mes he visitado la Misión de Sa,n
Rafael sirviéndome del vapor 1'oro 1 :perj)eneo
ciente al Gobierno chileno. Acomnañá:ronme
dos Hermanas :para ver lo co ...Tespondiente

y

i

á su c::~,sa. Conmigo llevaba todo lo necesario para edificar la uneva, easa de la J.VIisióu,
provisiones para la Yida de nuestros hermanos
é indígenas y una red para faeilitl'vl' la pesca,
El vapor que nos conducía era el mismo
que tiempo hace habüt Uegado allí para tonu;,r prisioneros á, mmtro asesinos. Por esto
apenas apareció prodújose tal espanto que
casi todos los indios abandonaron sus casas
y lmyeron al bosque.
Ni Don Fenero ni nadie podía tranquilio
zarlos.
Así que nos desembarcamos· cuando los
ü1dios vjeron que les llevaba galleta , harina, avichuelas etc. , se fueron acercando;
Jos oí á torlos y se serenaron.
Un indio llamado Ambrosio, señalándome
el vapor , decíame: llial 'VCt1Jor , rnal 1;apor ,
mal Cé~püán,j y luego acariciándome añadía:
Tu buen C(tpitán, m~r,y bueno. Dijéronme que
no clesea1xm que sus niños fueran llevados
para educarlos á l)untarenas y las expresiones de que se servían con respecto á sus
hijos eran tan afectuosBcS que profundamente
me conmovierón. - No, vuestros hijos no
irán á Puntarenas, les dije, sino que quedará en esta }\fisión ..A.qui haremos una casa
grande, rma Iglesia y una escuela para vuestros chicos.
Todos quedaron contentísimos.
Arreglado todo, visto lo que convenía hacer, y encorn.e:mlada la nueva cont'ltrucción á
cuatro carpinteros que llevé, me embarqué
para volver á .Puntarenas , donde me esperaban para la bendición de la nueva capma
de María -.''huiliadora.
A mediados de junio iré {¡¡, Santiago de
Chile para obten<Gr del Gobierno la concesión definitiva de la isla y algún socorro á
la vez que de nuestros Cooperadores. E::~pero
estar de vuelta ú fines de julio y darJe entonces relaeión del resultado de mi viaje.
Reciba los afectuosos saludos
nuestros
bern1anos y en espeeial del conva1esciente F.
Forcina que JlOI' sefí~1,hLtla, gracia do I\1aría
Auxiliadora acaba de escapar con vida de
una fuerte pulrnonitis.
Bendiganos á todos y particnlarmer1.te ~1
su tífmo. h ~io en J. y J1:f.
''

~ros1~ ]~Af.XNANO

Preíecto rtl)OstóJico.

V. R. en la cual me dice me ponga a1 habl:t con el Revmo. Sr. Arzobispo de Santiago, permitame darle breve ..toticia de mi
viaje de Ja Hepúbliea Arg·~mtina . 3, Chile y
de mi pel·mammcia en esta Repúblka.
Dos mBses después de mi r~·greso de Italia
y ar)enas fundadai:3 ]aM casas de Rosario y
Barracas 1 como :recibiera orden de partir
prtra Chile, li:cuador y Bolivia, me1 dirigí sin
demora á J\femloza en compañia de lmo de
nuestros clérigos.
Recihiéronnos allá J.os RR. Padres de la
Compañía de Jesús con la exquisita bondad
con que siempre nos favoreeeu , y mueho se
empeñaron para que estahleciéramos una casa
en Mendoza, prometiéndonos toda clase di!
faeilidades para ellos.

De Memloza ( ch.Hbil de los terl·emotos ) á
Santiago. -- ·Paso de Mn, Cor{UUera. ~
Buenos f:bHeno~. - Dos túneles y <los
bocas h1fiernales.
Mendoza, como hien sahe V. R., es la ciudad de los terremotos. El afio de 181.}1~ el
último dü1 de la misión, que con gran f1:uto
hn,cian los .PP. ,Jesuitas, 1m terremoto el
mús terrible aterró ]a eiudad l pereciendo
1~,000 ·personas , entre eUa.s. el párroco que
á la sazón se hallaha eoníesando.
Sin du.da que fué misericordia de Dios
l1atm.· ei'pemdo luw,ta el f1n de aquellos dias
de peniteneia, cuando ya tantas almas se
J1aHaban en su graeb, .1\íendoza se ha reconstruido eerca de ]as ruinas de la autü:::ua
eiuflad ; pem ¡ parece increible ! no hay ~re·
ligión, la in diferencia es general~ las iglesias
están cle:siertrts ~
N u estro vi~1je por .la Cor~Hl!era u o ~'né sin
H'llentm·as, J'nsamos l::fu prnnera noeno en
nmln, siguiendo vlnje con la luz de la hma
y recitando .continuamente el .tl'vemcir'Ía,, A__ ¡~,
gele _:.7Jei y l~cqu,itnn., l{raestro gTiÜ:1 hnJlú1Jn.se
ebrio y en vez de guiarnos deb:íamos gniarlo
y sostenerlo á íln de que IW enyese en los
predpieios qne abundan en el aspero y largo
en,miuo. A bs 4 lr~l de la maü::ma llegamos
á Vilhviceueio y pronto partimos para Uspallata, adonde llegamos en la tarde más
muertos q ne vi vos.
Sin más novedad que el Iiabenne robado
el reloj . salimos de nJH eu la maiiana
"''l'~l"·r~
1lf1'"1lH1o
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lfm liwaB llegamos ya entrada 1a noche á
Pnnt:J. de Vac,as, último })ftn~¡je iflomle las
vacas argentinas encuentran un poco de
;p:orba, como que ya después
conlillera elil\
árida y nevada. Bn esta travesí:1, snJvamos
de l<JoS manos de un ven1a.(1cro salteador
italiano, gracias á una estrat.;1gema que sin.
duda, me sugirió l\faría Auxiliadora á quien
no cesábamos de :invoear. De Pnnh~ de
Yac(~S eaminamos un dfa, de viento y nieve
hasta Ojos (/,,, (Lfj1tn, sitio llarnado así á c2nsa
de dos grandes fuentes
ttllí manan o,gua

-131en tanta almndanein ¡ue forman un arroyo.
Quise beber un poc¡, ·.Le aquella limpidísima
y saludable agmL y, vcsperando tenerlDo aJgún
trecho pm compañent de viaje, imrestigué
cuál era, sn curso i mas vi qne á doseientos
pasos aquella flgna cristalina se arroja en
las turbias y bulliciosas del TÍO .Aconcagua.
Mis pobres Ojos ile a'{f?U0 pierüense por eompleto. Dime eon quhm andas y te diré quien
eres. J.ill Aconcagua, :sigue precipit{:mdose por
la montaña y recogiendo impetuoso las a.guas
íle mii nurüli.mos a.rroyuelos {)Ue encuentra
á su p'f¡,so. I'arecióme' ver pül:tad:t en él la,
pen1ieión de tanta, juventud qne 7 e.omo los
Ojos de a;; uc:, ~·e vela e.~l su~ ojos la inocen~~a,
y ec;,ndor rme:nnas esta ret1m<la en eompama
de los buenos y que piel' de tod. a 8U belleza
y encanto tan pronto como se une á. cüwtos
torrentes del vicio, como son los malos com.:pa.ñeros.
Continuamos snlJ:iendo todo el día, observando los trahC~jos pTeparatorios dél túnel
que los chilenos tralw;iau para eomunicarse
«:~on la Argentin;;¡,, 'fodos los obreros, a nuestro paso, sa,Judábam1os con gr~m afecto: B~w­
nos d·ías, sMíor, ó bnenos dú¿s le clé Dios, de··
cíannos respetuosos al rnismo tiempo que se
sacaban el sombrero. ¡Qué diferencia entre
la Argentina y Chile! Y pensar que la emigración se estenderá hasta Chile por medio
üe do~; ,grandes túneles, y que la religiosidad de :'m gente se perderá como se disipa
la. neblina, al calor del sol.
Dije dos túneles, porque á, má,s de éste se
estú tralH"Ljando otro más al sur 5 que comunimtn1 Buenos Aires , la, Pampa y N orquin
con ~4..ntuco, los indios de .Aranco y Concepción. Serán dos hoc.as infernales que se abrirán á la, incli:feTencia. religiosa y a la impiedad.; y entonces, sin un ·trabajo de apóstoles,
~~~ ¡pobre Chile!
~1~~~!) En la tarde del mismo d:ía llegamos á Santa
1l
Rosa de los Andes en donde nos esperaba el
p{; caro Don Tomatis que haeía sólo un cuarto
!'! .de hora que ;.wab::tba de llegar de Talca.
~:~,; IDsperaba recibir u11a leg·ión de 1nisionerosDm6
y tan sólo halló uno. El Párroco de Santa
Rosa que ya prevé las consecuencias de la
unión por medio del ferrocm~ril entre Chile
y la Argentina, quiere absolutamente en su
vastísima :parroquia la fundación de una casa
salesiana.
De Santa Rosa seguimos á Sa:J;~.tiago donde
los RR. Padres Capuchinos, todos italianos,
nos trataron como á verdaderos hermanos.
Como aún no hubiera llegado de Europa el
Revmo. Sr . .Arzobispo, después de saludar á
nuestros prineipales Cooperadores, fué á Talca, no sin admirar antes la hermosura de
sus numerosas iglesias, entre las cuales sobresale la catedral, flonde predican los más
famo8os oradores sagrados; á los cuales no
obstante su importrmcia 1 Síli les toca la campanilla para hacerles callar en el acto, si
pasan Ül~ mc(!b hora su preclicacióu.

Visita á las Casw,, (le Concepción y 1'n.IM.
- I.~lnvia¡;¡ perlit;dicas.- Religiosida{l tle
esta población.
Como tuviera 9,nimo de pasar el tiempo
pascual en Talca,, después de pocos días de
1:;:isita en estr. casa, fuí ~iL la de Ooncepeión.
Siénte:3e allí aún vivamenbe hL part.id~t de
Don Raba.gliati. ¡Oh cuánto lo a,maban rw
sólo los de casa sino tr~mbién .los de :fuera,:
El colegio es pobre; pero su eclifteio no deja
m"Lcht que desear. lJua, hermos8J esta,tua domina. el patio y parece bendecir ú los niño~
que aHí juegan. Los estudiantes de httí.n:
que ya son c-omo doce tom:,won parte en loH
ejereieios espil'itrw1es dados en est::t visita.
Nuestros sa,cerdotes ?u más del colegio a.
Lienden al bien esniritu::~l del va,sto barrio
en que ¡.;:e halla sit.~ad.a nuestra casrJJ , y no
pocas veees ocurre rJe encuentren en pobres
C<1baYíD,s ¡ donde yace el enfermo sobre el
suelo desnudo, y donde es tanta, la miseria
que con pocos cuartos podría compra,:r.se la
cabaña y el ajuar.
De Concepción , cuyo clima bastante húmedo r@gah no pocos reumas á los habitanteg y quiso también ofrecerme uno en una
pierna, pasé de nue1ro 3J Talca. Esta ciudad
está, situada casi al pie de uná frondosa y
risueñ21, coli:ua. Su población es como de
18,000 ha,bitantes. Aquí 7 eomo en la mayor
parte de Chile, no llueve como en siete me,ses ; pero en los einco resta,ntes la lluvia es
:abundante.
La gente que, á Dios gracias, es bastante
piadosa , bautiza con t8"utos IÍombres á los
fenómenos de la naturaleza. De aquí que
llamen Verc~nito ese Sttn Jua,n Brtt~tistc~ al
hermoso tiempo de fines de junio¡ L(~gri1no­
nes ele &tn Peclro y Sollozos de la JYlagdalena
la lluvia que cae allá por los días de la
fiesta ele estos santos, Penitencia de s. Frc6ncisco ele Asís al negro tiempo de setiembre.
En los meses secos todos los tejados de las
casas se cubren de polvo y semillas que el
viento t-ransporta de las colinas vecinas, y
en los meses de lluvia estos teia.d.os se convierten en prados , cuya yerba'· crece á consider-able altura.
.A. Talca como á Concepción puecléseles Hamar las ciudades de los temblores. En este
mes los l1e sentido ya cua.tro veces. Cuando
ocurren de noche nuestros chicos saltan asustados de la cama, y como buenos cristianos invocan la misericordia de Dios y quieren confesa,rse.
En 1835 hubo uno tan fuerte que arruinó
la ciudad de Concepción. La sola iglesia que
entonces quedó en pie en TaJea es la que
más tarde nos han cedido á nosotros; pero
siete albañiles que trabajaban para terminar
el campanario , cayeron á la calle y en el
acto murieron.
Para precaverse de tal enemigo, las casas
son bajas y de gruesas p:~,re<les hechas por

132

lo :regular no de ladrillos sino de ctdobes, esto
fs de barro , mezclado con paja y secadq
~.1 sol.
Ell 'ralea, á más de los escolares internos
ex:t.el·nos, tenemos el cuidado de una hermm;a, iglesia pública, tan frecuentad::~ qne en
tielllpo pascual hemos debido por varios días
q;onfesar desde las cinco de la mañana ha,sta,
las once de la noche. Es bien consolador el
ver á estas buenas gentes hacer larga oración cerca del altar y luego entrar en la sa··
cristía y esperar honts enteras hasta que les
llega el turno. ¡Cuánta fe en ellos l Bien se
ve que aquí no ha sido vano el trabajo de
los I\Hsiollei'0S. IYiuchos llegan á eonfeslH'Se
de lugares apartados e:u el eampo, debiendo
recorrer <matro y cinco leguas.
Antes de partir de Talca hemos hecho los
santos ~jercicios , al fin de los cuales dos
talquinos se inscribieron en nuest:;ea sociedad.
Son los primeros frutos ehihmos. En Talca,
emulando con los de Ooneepci0n, comiénzase
el estudio de la música instrumental, y con
ansía es1)eran á Don Rua para festejarlo.

r

'!'res nuevas fu:mlaciones salesianas. - El
verd.<tdero ideal del rei.~.:m{lo (le la mrridad.
Tiempo es· de que le env.ie algunas noticias
sobre el asunto de la c<trta de V. R.
Luego que llegó de Europa el Revmo. Sr.
Arzobispo le di aviso del encargo recibido
de V. R. y de la comisión dada por el Ilmo.
Sr. Oagliero. El Sr. Arzobispo m@ llamó
luego 1 no ~ Santiago , sino á. Panquehue,
donde tomaba algunos días de descanso en
casa de su excelente anligo y apreciabilísimo
caballero el Sr. Don JVIaximiano Errazuriz,
dueño de casi todo el pueblo de Panquehue.
Fui pronto á verle con Don Tomatis y um1
vez allí , díjome que era precisamente en
Panquehue, donde deseaba que se fundase
una nueva Ottsa, salesiana.
Discutimos la,rgamente, visitamos el país
y la casa , la e:ituación moral y material y
al fin terminamos 'por acced.(~r. Pero el Reverendísimo Sr. Arzobispo con los seis salesianos ofrecidos por V. R. querría fundar
tres casas; esto es , la primera en 1?anquehue, la segunda en Ohuchunco (cerca de
Santiago), y la tercera en ·valparaíso.
En Panquehue sería menester una colonia
agrícoü1 y el lugar mucho se presta para el
objeto; pero po1· ahora basta,rá atender la
iglesia y la escuela anexa. A más de toda
la gente diseminada en los campos, los Salesianos deberan atender á 1800 IJersonas que
viven á expensas del Sr. Don Ma1dm.iano
Errazuriz, quien en una inmensa llanura les
ha edificado numerosas casas á cual más
hermosa, donde nada les falta. El Sr. Errazuriz es harto rico, pero es aún más caritativo: no hay en Santiago obra pía que no
socorra, y en Concepción nuestros Sn1esianos lo Hí'l.mán el papá, porque es quien les

~

saca de apuros y les cancela las continuas
deudas. Bste señor es verdadero amante del
prójimo, porque lo es de Jesucristo, á quien
diariamente recibe con gran devoción. de
lante de todos sus inquilinos á quienes edi
fica con su ejemplo. Su propiedad es modelo
en todos sentidos. Pero el pobre es aún ignorante; y cuando alguno se enferma el
mismo Don Maximiano 0orre á socorrerle y
le proporciona médico , medicinas y enfermero. Para mejorar la condición de esta
gente á la curd colma de beneí:icios quiere
JVIisioneros Salesianos y nos ofrece iglesia y
casa en propiedad.
El clima ele Panquehue es tan bueno que
sana enteramente á los tísicos en el primer
período. El pueblo hállase entre monta:ña.g
cubiertas de Yiñas las mús renombradas y
hermosos ¡n·ad.os. Venga, Sr. Don Rua, á
verlo para establecer una doble colonia ele
trabajo corporal y espiritual. El Sr. E:rrazuriz tiene carta de Don Bosco, pero desearía
tener :'!il menos por algunos días á Don Rua
en persona.
.
El Sr. Arzobispo 1ne encargó saludar con
gran afecto al 0<1pítulo superior y especialmente á, V. R. y al Sr. D. Durando.
Entre tari.to en Ohuchunco se grita: Vengan, vengan pronto los Salesianos, y aquí en
Valparaíso indeeihle es el interé~; con que
nos llaman á la easa dejada en testamento
por la Sra. Doña Antonia Ramirez. Los Padres J esuítas nos exhortan á su vez á venir
presto, el Sr. Arzobispo insiste..... en suma piense V. R. y provea si se puede.
Yo sigo mi viaje, peligroso, como que voy
solo. El clérigo que traía de compañero lo
he dejado en 'ralea donde lo detuvo Don
'romatis pa.ra sus trabajos. Habré de viajar
aún uor tres meses., He rogado á mis hermanos de Chile que me presten sus Angele::,
01wtorlios para que ayuden al mío, que buen
deredw tendría para no favorecerme á causa
de haberlo hecho tantas veces desesperar.
Si vuelvo sano y salvo á Buenos Aires será
señal de quB han usado conmigo de la ca:ddad solieitada.
Termino porque debo pre1Jararme para partir: ya el vapor Pnnco está alistando su ma
quina..
·
Ruegue á Dios por mí á :fin de que no me
ocurra desgracia en la larga y penosa ma:r- . ,
cha. Jes1~s, J osepf¿ et JJicbría, semper sint ·rne
cu1n in v·ia, diré yo con Colón y V. R. cam·
hie el 1nec·n1n in teewn y entonces ¿ q~&is contrr,
me? Dígnese darme su bendición y disponga
de su
..Afmo. hijo en J. O.
S.A.N'l'I.A.GO ÜOST.A.lHAGN.A

·Presbítero.
Cun aprobación de l:t lut. Eclesiástica -

---------

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du elergé de Maurienne (Savoie ). Un vol. en-,8° de 3,20 páges .
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ii:RAN (P. Jacoho S. F.). Missh:marium, seu vir Apostoiicus in suis excursionibus
spiritualibus, in urbibus et oppidis ad Dei gloriam et salutem animarum susceptis. Lector inveniet: l. Ordinen~ servandum in 1nissionibus. II. Seriem concionum ternpore missionis. HL Ordinem concionum pro diebus dominicis et
feriis adventus, pro dominü:is et feriis Quadrages1:mae et pro diebus dominicis
totius anni. Editio revisa et emendata a P. Stemmegoldo Ponzini Miss. Apost.
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¡g,uDio
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compilados por un Cooperador Salesiano

1, 00

Un voL en-18 de pág. 440. Pesetas .

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Drama del Presbitero Don JUAN BOSCO
RECIENTEMENTE TRADUCIDO

por un. Sacerdote Salesian.o

Uu vol. cn-32° de pág. 76. Pesetas .

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Narración interesantísima h~cha con no menor gracia que naturalidad y
sencillezJ por el Presbo. Don JUAN BOSCO y en la cual se manifiesta cómo
un niño recogido de 12" call6• llegó á ser uno de los alumnos más aventajados
y virtuosos del Oratorio Salesümo de Turln, donde murió en olor de santidad .
.Segunda edición-' traducida con todo esmero y publicada con elegancia en
los Tallenjs Salesianos ele Sarriá. Pesetas.
0,40


BOSC(J
por ei Presbo, Don CAMilO ORTÜZAR

Pfl'adosa eolecdón (}e gracias alca~mtdas por intercesión de ~~ia:ria Auxiliadora, mny eficaces
para avivar la fe y piedad de los :fieles.
Edieión de lujo) Pesetas .

o,

50

1

Fecha
1890.11