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Título
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BS_1890_08
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Descripción
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Boletín Salesiano. Agosto 1890
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extracted text
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¡1
~
LECTURAS CATOLICAS
TURIN
Libreria Salesiana
'rURIN
Album de los Papas con los retratos de todos los Soberanos Pontífices desde Sa11
Pedro hasta León XIII, y un Resumen histórico de cada uno de ellos, escrito
en alemán por S. Em.rna el Cardenal José Hergenrother, &m pliado y vertido
al español y al francés bajo la dirección del M. I. Sr. D. José Vallet y Piquer,
con la colaboración de distinguidos literatos y con censura y aprobación de la
autoridad eclesiástica. Espléndida edición hispano-francesa de gran lujo, con
130 magníficas láminas y los retratos originales de los 258 Papas; grande y
precioso tomo in folio, artística y ricamente encuadernado con fierros especiales en forma de Album de como 43 p. 28 centímetros; 1885. Peset. 75,00
Qui est~EIIe? ou le Cmur de Marie espérance du monde_. par Maximilien Bardesono des Comtes de Rigras. Traduction de l'italien par l'abbé F. Marie Didier 1
du clergé de Maurienne (Savoie ). Un voL en-8° de 320 páges .
>>
3 00
Compendiosa Regula Cieri. - 1881, in-32, pag. vnr-120 (Torino ).
» O 60
Compendium Bib!icum seu Brevis expositio historiarum, praeceptorum, prophetiarum, admonitionum quae in Divino Volumine continentur. - i881, en-32
de pág. 164
» O 60
lmitatione (De) Chl'isti. Libri quatuor. Nova editio cui accesserunt varii índices.
- 1880, en-64 de pág. 458 .
~>
O 60
LAsELVE (Fra Zacharia). Anm.1s Aposto!icus continens conciones: I. Toto adYentu
- IL Tempore Uuadragesimae. - III. Omnibus diebus et singulis totius anni
diebus Dorninicis.- IV$ De Sanctis.- Predicabiles stylo perspicuo elaboratas,
claraque methorJo concinnatas. Editlo revisa ed adnotata a P. A. Saraceno.
- 9 vol. en-8° di pág. 2996
>>
28 00
Conch:mes Praecipuis festivitatibus B. M. V', P. ZACHARIAE LASELVE. Excerptae ex
opere Annus A postolicus eiusdem auctoris. Editio revisa et adnotata a P. A.
Saraceno Presb. Cong;r. Or. Taurini en-8°
» 2 00
NAMBRIDE DE N IGRI ( abbé) lmprovisateur Sacré. 1ére partie: Les Evangiles et instructions sur le pri,ncipales (Jtes de l' année - 2m e partie: La Friere, Oraison
Dominicale, les Sacrements, les Commandements de Dieu. 2 vol. en-8° )} 7 00
Totius Summae Theologicae S. Thomae Aquinatis Compendium rythmicum F. Dominico Gravina Ord. Praedicatorum S. Theologiae lYiagist Auctore. - Un vol.
en-32° de pág. 340 .
» 2 00
TrRAN (P. Jacobo S. F.). Missionarium ~ seu vir Apostoiicus in suis excursionibu~
spiritualibus, in urbibus et oppidis ad Dei gloriam et salutem animarum susceptis. Lector inveniet: I. Ordinem ser·vandum in missionibus. II. Seriem concionum tempore missionis. IIL Ordinem concionum pro diebus dornin-icis el
feriis adventus, pro dominicis et feriis Quadragesimae et pro diebus dmninicis
totius anni. Editio revisa et emendata a P. Stemmegoldo Ponzini lVIiss. Apost.
o S. F. 6 vol. en-8° de pág. 1.942 .
» 18 00
N.. B. Al precio de la obra es
~preciso
añadir el 10 p.
por los gastos de correo y expedición.
0/
0
AÑO V.· N. 8.
8a!e una vez al mes.
AGOSTO de 1890
---~====·--=----------------
BOLETI
Debemos a.yudar á nuestros hermanos á fin de cooperar á ls, clifusión de la verdad.
(Ill S.
JUAN,
T!M. IV'
(MA T. XVIII)
8)
0.-tiende á la buena lectura, á la exhortación y á la enseñanza.
ii
Onalquiera que reciba á un niño en
mi nombre, á mi me recibe.
13)
Entre las cosas divinas la más divina es h•. de cooperar con Dios
á la salvación de las almas.
(S. !Jro;nsw)
Un tierno amor al prójimo es uno
de los mayores y mas excelentes
dones que la divina bondad puede
conceder á los hombres.
(El Doct. S. FRANC. de SALES)
Üf.l
recomiendo la niñez y la juventud i cultivad con grande empeño la
educación cristiana; proporcionad
libros que enseñen á huir el vicio
y á practicar la virtud.
(Pw IX)
lt0clo blad vuestrail fuerzas para re~
trs.er á la. niiiez y juventud. de las
insidL1s de la corrupción é incre=
dulidad y prepa.rar de esta manera
una nueva generación.
!l.F.nN
xnn
=====---=========;================-e--=----==~-=-=
4
F! DIRECCION en el Oratorio Salesiano. -
MARIA ~UXILIADORA, 25",ANIVERSARIO DE LA FUNDAClON DEL TEMPLO A EioLA DEDICADO POR DON
BOSCO EN TURÍN.
LA PEREGIUNACION VENEZOLANA Á LA TUMBA DB
DON BOSCO Y AL ORATORIO SALESIANO.
FIESTA DE MARÍA AUXILIADORA EN EL ORATORIO DE
·CIUDADELA (MENORCA) EL 2.1 DE MAYO DE 1890.
PROYECTO DE LOS PP. SALERIANOS EN LA PLATA.
NOTICIAS DE NUESTROS MISIO:"!EROS DE LAPATAGONIA.
LA ACCIÓN DE LOS CATÓLICOS.
HISTORIA DEL ORATORIO DE S. FRANCISC0 DE SALES.
MARIA AUXILIADORA
25° anivenario de h fundaeión del templo
á Ella rledicado pr DON BOSCO en Turín.
La fiesta de María Auxiliadora, en Turín, ha sido en este año sobremanera consoladora é imponente.
A1 advertir tan numeroso concurso de
gente, tan vivo entusiasmo era de exclamar: ¡Es un triunfo de María Auxiliadora!
Veinticinco años hace &qué templo era
éste? Apenas habíanse puesto los cimientos. Las prediciones de Don Boseo sobre
el desarrollo de la devoción á l'lifaría bajo
la advocación con que la se había de venerar en este santuario parecían un snefio.
Calle de Cottolengo N° 32, Turin (Italia)
r<-
El 27 de abril ·de 1865, en presencia de
S. A. R. el Príncipe Amé~deo de Saboya,
Duque de 1\. osta, del Conde Oonstant]no
Radicati , Prefecto de Turín , del ilustre
:Municipio de esta ciudad y de otros notables personajes, el Ilmo. Señor Antonio
Odone, Obispo ele Susa, con la debida
faeultad del Vicario Capitular en la Sede
vacante del Arzobispado de Turín, bendecía solemnemente los fundamentos del
nuevo templo y colocaba la primera piedra del mismo. Los trabajos tomaron gran
vuelo, y en junio de 1868, esto es, en el
breve término de tres años, la iglesia de
:María Auxiliadora estaba concluída y era
consagrada al divino culto.
Ahora recordando el tiempo pasado y
en vista de· lo presente el ánimo se conmueve y el corazón grita, arrebatado de
entusiasmo: ¡ Vi1Ht MairÍa .Auxiliaclorct!
El día 3 de junio, en que se celebraba
este aiio su fiesta , desde la alborada en
el templo consagrado á Élla veíase una
gran muchedumbre ele :fieles formando
grupos al rededor de los confesonarios,
y cerca de los altares.
A las 7 el Ilmo. Sr. Leto, Obispo titu~
lar de Samaria , celebraba la Misa con
asistencia de numeroso clero ; y tantas
fueron Jas comuniones recibidas en ella
que, no obstante haberse estado admi-
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nistrando durante toda la mañana, fué
menester que tres sacerdotes la distribuyeran al decir la Misa el Obispo.
A las 10 112 el Ilmo. Sr .. Donato Velluti-Zati de los duques de San Clemente
y Obispo Titular de Oropo comenzaba ls,
Misa solemne con asistencia del venerable Arzobispo el Ernmo Sr. Cardenal Alimonda.
La música de la Misa preparada para
esta ocasión era verdaderamente grandiosa. Su autor el R. 1). Faleonara, humilde hijo de san Francisco , que había
venido de Roma para la mejor interpretaeión, quedó sumamente satisfeeho de la
ejecueión por nuestros niños y eoro del
Oratorio, ayudado de ilustres maestros y
artistas los más distinguidos. Los cantores eran como trescientos: los coros majestuosos é imponentes. Hermoso y muy
conmovedor fué el Glor·ia. Apenas entonado en el altar, un coro de sopranos y
contraltos en lo alto de la cúpula cantaron con suavísima armonía la primera
parte del himno ; continuólo el coro mayor sobre la puerta principal y luego
entre ambos alternáronse para el canto
del resto. Parecía que el Cielo se uniese
á la tierra para cantar gloria al Altísimo
y paz á los hombres de buena voluntad.
La majestad de la función, el numeroso
clero que ante el altar, en ordenado semicírculo, llenaba el presbite:·io al rededor de los augustos Prelados , la rica y
preciosa ornamentación del templo, la
música y cantos excogidos, la actitud devota de un pueblo innumerable, todo infundía en el ánimo el más inefable con··
suelo y encendía el corazón en el amor
de María.
El altar de :Maria no cesó durante el
día entero de ser visitado por los piadosos fieles.
A las 6 comenzaron ~as vísperas solemnes. La música dirigida por el gran
maestro Dogliani y ejecutada por el coro
del Oratorio fué admirable , particularmente en el canto del Lcttulate pHer·i de
:Thionseñor Cagliero tan suave como sublime.
Terminadas las vísperas pronunció un
notable discurso el Ilmo. Sr. Donato Velluti-Zati, quien al recordar las bondades
y gracias de Maria hizo un elogio el más
cumplido del venerando D. Boseo, como
fundador del templo y del instituto que
tan prodigiosamente se ha desarrollado
bajo la protección de Maria Auxiliadora.
Conclnyóse la celebración de esta inolfiesta con la bendición del Santísimo Sacramento, durante la cual se
cantó un preeioso Tant·nm ergo del Padre
l.!' aleonara,
Después de la, función y mientras el
templo, la plaza y calles contiguas estaban llenos de gente, la cúpula era artísticamente iluminada en su parte superior
por luces de gas que daban mágico aspecto á la est2,tu3J dorada de María, en
1 nctitnd de bendecir al pueblo,
. Continuaban los cánticos en el templo
l y muchos fieles que 1:1Jlí honraban con la
1 mayor ternura á l& Reina
del Cielo haurían deseado que este día no se terminára jamás,
¡Fiesta más hermosa, decía el pueblo1
sólo podrá verse en el Paraíso !
vidabh:~
LA PEREGRINACION VENEZOLANA
á la tumba de Don Bosoo y al Oratorio Salesiano•
La primera R.omería que desde las lejanas
tierras de la católica Venezuela acudió á los
pies del Padre comun de los fieles 1)ara presentarle el homenaje de su fé , de su veneración, de su ardiente amor, y que tuvo la
dicha de recibir de sus sacras manos el Pan
de los Angeles, no quiso dejar la Italia sin
venerar la Tumba de Don Bosco y conocer
personalmente á su. dignísimo sucesor Don
Miguel Rua.
El s{Lbado 12 de julio :p, p. los piadosos
Peregrinos , guiados por el R. Pbro. Don
Santiago F, 1\!racha.clo Cura Parroco de Maiqu.etía1 celoso Cooperador y Bienhechor nuestro , quien se nos demostró verdadero hermaúo en la pérdida de nuestro malogrado
acólito Eterno, subieron la colina de Valsalice, á pesar de la lluvia torrencial que no
cesó de caer en todo aquel día, lleg·aron á
nuestro Seminario de las Misiones Extranj~
ras y recibidos con fraternal cariño por aqu61
Director, doctor D. Julio Barberis, y acompaiiados por él, se postraron ante la tumba
de nuestro amado Padre y fundador, oraron
allí un buen rato con una devoción que nos
ha edificado y concluyeron con rezar en alta
voz , encabezttdos por el P. Machado , tres
Pater, Ave y Glm·ía para obtener la gracia
(así la quisieron llamar) de la pronta ida de
los Salesianos á Venezuela l
Al ver tanta veneración BJ nuestro Don
Bosco, tanta fé en su protección, tanto amor
á sus hijos, el Director de aquel Seminario
y todos los .Salesianos que asistían se hallaron profundamente enternecidos y :pidieron
-87-
1
1
!
de lo mas hondo del corazón 11 Don Boseo
que dijera en el Cielo una eficaz pa,lf:l,bra á
:!Yiaría .Auxiliadora, para alcanzarles lo que
pedían y les obtuviera de Su Divina Majestad las mas escogidas bendiciones.
Visitaron en :::;eguida toda la C¡1sa, admiraron el gabinete de fisica, y el indpiente
museo botanico-zoológieo , ·vieron lop, numerosos acólitos que con hL piedad , lit virtud
y la ciencüt, allá se prepanm al apostolaclo,
y se fueron damlo las mayores muestras de
sa tisfaceión por todo lo que habían visto.
El Domingo, nuestro Rector JVIa,yor quiso
tenor el consuelo de pa,sar una born, con todos los excelentes Peregrinos, convid::Mldolos
á una modesta ágapa en el Oratorio de San
Franeisco ele Sales.
Deseosos ellos, después de haber conversado espiritua,lmente con Don Boseo, de conocer á su óptimo Suecsor y entretenerse con
él, aceptaron gustosos la invitación,; y vinieron todos á partir el pan de la Providencia eon nuBstro amadísimo Don Rua ""JT
demás Superiores. J__,a mas eristian¿t alegría
y fraternal expansión reinó en todo el tiempo
del sencillo almuer7.o : y hete aquí á los pos
tres levantarse Don Rua y en correcto castellano hacer el mas aJectuoso bríndis á los
Peregrinos. Les agradeció su benevolencia,
expresó al P. Machado su gratitud, y apoyándose en su dicho que las eenizas de
nuestro , querido Eterno debü1n ser semilla
de Salesianos, prometió que estos irian también á Venezuela á unir sus trabajos con los
del activo y esforza,do Clero Venezolano para
ayudar la niñez pobre y ab;),nclonada. - Y
como conclusión de esbHs pr.labms , entregó
al P. ]Hachado la, eoutestnei6n i), ]a carta que
el Ilmo. Señor ATzobispo de Cnrácas .se había dignado escribir al mismo Don Rua pidiendo á los Salesümos.
;Estallaron entusiastas aplausos y el Padre
Machado conmovido contestó al bríndis con
expresiones tcMl benévolas y galantes hacia
los humilde::,: h:ijos de Don Hosco, que no po. demos reproducirlas.
A este punto, los instrumentos de 1a banda
de musica del Oratorio mezelan sus acordes
con la algazara de los vivas: ¡Viva 'lenezuela! ¡ Yivan los Peregrinos 1 ¡Vivan los
Salesümos!. .. pero, ¡ay! eomo en todas las
cosas de esta tierra , al goce aunque bueno
y santo sucede el dolor. Esta vida no es que
un ejercicio de separación y desprendimiento
y entre Cristianos una cita para el Oielo. A
las 2 p. m. los Peregrinos tienen que salir
para Francia. El tren no espera, es preciso
i.lepararse : Don Rua , los otros Superiores,
los Salesianos, ·los niños del Oratorio acompañan hasta la plierta á los queridos Venezolanos ...
¡ A<lios, venerandos y amados Pe:regrinos!
¡ lVIaría Auxilia.dora, Estrella, de la maT, os
acompañe en el viaje, Don Boseo os prot~ia
desde el Oido ! ¡Nosotros l'ezílremm; todos
los días para vosotros y ... no queremos despedirnos con un ¡hasta, e} Cielo! sino con la
clespedid3, de nuestro segundo Don Bosco:
¡Hasta, Ia otra orilla del Atlántico á tra,bajar con vosotros pam el bien de las almas !
FIESTA DE MARIA AUXILIADORA
en el Oratorio de Ciudadela (:~Ienorca)
el 24 de lllayo lle lSHO.
Gratísimos é ünperececleros reeuerdos dé
fé, ::nnor, piedad y devoción lw.cü;_, nuestra
exeelsa y- 2mumi;ísima Pa-brona MrLrÜ1 Auxiliadora, ha dejado su solemne y hermosa
Fiesta no solo entre los niños y jóvenes de
este Oratorio, sino ta,mbién entre la multitud
de personas de e.sta ciudad que á ella, asistieron y tomaron pm-te.
El día, 15 fiesta de ht Ascensión del Señor
se dió principio á la solemne novena de pTeparación para la gran festividad de nuestra
bond <1dosa J\Iaclre. Todos los días ú las seis
y enarto de la mañana durante el Santo
Saerificio de la Misa se practicaba el ejercicio de la Novena con espléndida iluminación, canto y gTan concurrencia de niños y
fieles. La vigilia de sn J:riesta, se confesaron
todos los niños y jóvenes que concurren al
Oratorio, y al oscurecer se cantaron solemnes
completas y .8cü·ve y se iluminó profusamente
19, fachada del Oratorio. Los cirios y ramos
de :flores que llevaron á IviaTÜt Auxiliadora los
niños y devotas personas fueron muchisimos.
Al día siguiente, fie.sta de :María, desde
las cuatro y media de la madrugada hasta
los ocho, hubo lVfisas reza,das cada media
ho:ra, teniendo lugar la de Comunión general á las siete y enarto, que eelebró el M.
L Sr. Canónigo 1\fagistral Secretario de Cámara del Obispado; las Comuniones fueron
numerosas. A bs diez y media se cantó' la
lVIisa, mf!,yor solemne á, voces con armonium,
oficiando el M. I. D. Francisco Abolá:íia
Canónigo y ensalzó las glorias de J';Iaría
con sencillo y fervoroso sermón el Rev. D.
Miguel Pons Benefwiado de la Catedral.
Por la tardo á la~< seis se rezó el Smo. Rosario, cantóse después el ~l't·isagio Jlfc~riano,
Sa,lve y 'l'e De1m~ por los Reñalados favores
obi1enidos, asistiendo extraordinaria concurrencia, á todas las funeioues. Por la noche
se repitió la iluminación del Oratorio, que
á pesar ele ser clfa laborable fnó muy visitado, y estuvo lleno de g·cnte de toda la
ciudad, hasta muy tarde de la noche.
¡ Bendito sea por todo el Señor y asístano~
con su divü1a gracia y proteceión para pode;
trabajar mas y mas para su mayor gloria y
salvación de la tierna juventud !
P. F. P.
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PROYECTO DE LOS PP. SALESIANOS EN LA PLATA
Escuelas de Artes
vOficios.
Fundando escuelas pueden suprimirse cárceles y hospitales.
El óbolo da,do con un fin educativo y de
instrucción es más meritorio que la limosna
que aJivia la miseria del mendigo.
J.1a ignorancia es el origen del hambre, de
la inmoralidad y del crimen.
Verdades son estas que hoy nadie ujega,
que no se discuten ; por eso los gobiernos
bien inspirados consagran todos sus esfuerzos á la difusión de la enseña,nza y á la inst,rucción y educación del pueblo ; por eso el
pueblo, en todas las naciones cultas, auxilia
eSl)Ontáneamente y en cuanto puede, la acción
del gobierno.
Hacemos estas consicleracione-;; porque deseamos llamar la atención pública sobre un
establecimiento que por ::thom pequeño está
llamado á un gran porvenir.
Desde hace cuatro años la cfudad de La
Plata está admirando el celo, el desinterés,
la abnegación de algunos miembros de la
Institución Salesiana, fundada no ha mucho
en Europa por el ilustre presbítero D. Juan
Bosco, uno de los sacerdotes más ilustrados
y virtuosos y uno de los educadores más sobresalientes del antiguo continente.
Oscura y casi imperceptible en sus principios, á semejanza del grano de mostaza,
recordado en el ~Jvangelio, esa Sociedad ú la
vuelta de pocos aíios contaba ya con cente. nares de colegios de estudios elementales,
gimnasios, liceos, escuelas de artes y oficios,
establecimientos de enseñanza agrícola en
los centros más populosos de Italia,, Francia,
España, Inglaterra, Belgica y Suiza.
En 1875, :1Ignnos ele sns miembros, animados por el fuego de aquella. caridad universal, que no reconoce límites ni barreras, salvando los mares , se transladaban á este
continente. Mediante RU espíritu y tareas
humanitaTia:s, en perfecta armonü~ con el espíritu y las tendencias del siglo, no taTdaron
mucho en grangearse las simpatíms de pueblos y gobiernos.
Desprovistos de toda clase de recursos, on
el m;p:lcio ele 13 años de vida que cuentan
en esta tiena clásica de la hospitalidad y
ele la beneficencia, pudieron levantar , con
el favor único y exclusivo del público l edificios soberbios e11 Buenos Aires , en ~"1. Nicolús de los Ar-royos , en el Rosario , en la
Tierra del Fuego, en Paüogones, en las l'rialvinas, en Montevideo, en I)a.ysandú, en Nicteroy y S. Pablo del Brasil, en T2Jca y Concepción de Chile, en Bogotá de Colombia y
~n Quito del Ecuador.
~Quien no ha Yisto alguna vez el vasto
establecimiento de San CárJos de Almagro
regenteado por los l' P. Salesianos, en el que
-------------
se eduean é instruyen anualmente en los diferentes ramos de Artes y Oficios centenares
de ra.pazuelos, que sacados en su mayoría
de la,s iufimrts capas del pueblo donde hubieran Yegetauo quizás en la indoleneia y en
!a inmoralidad, gracias á, la caridad y á, los
desvelos de esos infatigables apóstoles de
la civilización y del trabajo se presentan más
tarde en la sociedad para ofrecerle el valioso
contingente de sus conocimientos intelectuales y de sus habilidades manuales, adquiridas á costa de largo y fatigoso aprendizaje 1
y todo esto acompañado de las mejores garantías de probidad y honestidad'?
Un solo rasgo bastarüt para cerciorar al
lector acerca de la importancia y utiliclad
incalculables que de dicho establecimiento
puede prometerse el país , en el concepto
mismo de las personas que nos gobiernan.
A mediados del año p. p. el señor Presidente Dr. Juarez Celman, estimulado por
algunos amigos que le conü1ba:u maravillas
de los J' P. Saleses de Almagro, se dignó
visitarlos personalmente, y quecló tan saluda_,blemente impresionado al darse cuenta del
adelanto individual y de la perfecta disciplina de los 350 niños que pueblan aquellos
enormes talleres, que CLlatro meses después,
el Honorable Congreso, á insinuación suya
votaba en favor de aquel establecimiento la
valiosa subvención de 20,000 p. mp1.
Este rasgo , lo repetimos , ú la vez que
honra altamente los sentimientos justicieros
del primer magistrado de nuestra república,
es una apología completa en favor de los
PP. Salesianos.
Nuestros lectores ¡;;a,ben que habiendo sido
últimamente incorporados á la capital federal los JHn·tidos de Belgrano y ]llores, el establecimiento en cuestión , existente en este
último p:utido , dejó de pertenecer al territorio p1·ovineial ; pero si el espíritu de unanimid<.tü que debiera existir en los pueblos
cuando se trata de intereses comunes, animase á toclos los ltabitantes de la provincia
podrüomos á muy poca costa, reconquistar,
uon el levantamiento de un estableeimiento
idéntico, la gloria y el provecho que renunciamos hace poco, en un arn1nque de generosidad.
E u un punto central de La Plata (calle 9
entre 57 y 58) ccnta.mlo eon un terreno de
h extensión de 6000 metros cuadrados, los
PP. Salesianos, en eambio de nuestra generosidad, se encargaxían de reiutegntrnos de
los perjuicios suf'ridos.
Solicitados lJor el mismo Gobierno, ellos
habían respondido al llamamiento, á costa
de gra,ves sacrificios y con la mejor voluntad. Ab1·igaban las esperanzas más risueñas
acerea del porvenir que les <~staba reservado;
desde hacen cuatro años ele residencia en la
Plata, se encuentran sin embargo poco más
ó menos , como en los primeros días de su
llegada.
-89-
Este estado estacionario contrasta de una
manera chocante con el rápido desa,rrollo de
nuestra ciudad v de los otros establecimientos de la sociedad.
Bajo la presión de ese estado de inercia
forzosa, han resuelto últimamente, á pesar
de la situación crítica que todos lamentamos, dirigir a1 público en general, una, circular que retrata, con exa.ctitud las necesidades intelectuales y moral de la nueva capital, solieitando el óbolo de la caridad, con
el objeto de dotar á la Provineia de un estableeimiento que rivalice con el regenteado
por sus Hermanos de la Oa.nital Federal. Los
cien niños que están instruyendo y educando
actualmente, con satisfacción general, no obsta.nte la, insuficiencia de local y de personal,
nos ga.rantizan del bien inmenso que podrán
hacer ú los niños pobres cuando se hallen
e.~ .c.~l:diciones loeales y per:sun,ües más vent.aJüSas.
Sabemos qne vaTias persomts caracterizadas están recorrieudo la ciudad con planillas
impresas destinadas á Tecihir el nombre y
las ofrendas de Jas personas que dese:tn concurrir ú la l'eali:,aeión de ta.n hermoso proyeeto.
Nosotros, acost.umbraclos á elogiar todo Jo
bueno sin preguntar de quien ni de donde
Yiene, no podemos deja.r de mira.r con marcada simpa,tía. esa obra, esencíaln:tente benéflca y de recomendada vivamente á los poderes públicos "'!l ú los sentünientos pfl.trióticos y humanitarios de las personas pudientes
de nuestro vecindario, que nunmt se quedaron rezagadas cuando se ha tratado ele fomtmtar, de cualquier modo, los intereses del
pueblo.
(El Fiscc~l de La Plata,).
NOTICIAS DE NUESTR,OS ltHSWNimOS
de la Patagonia
Naveg·ación en el Rio
Ne~p~o.
Roca, 12 ele setiembre de 1889.
REV1110 Y· CAlÜSIJJIO J'dONSEñOH,:
Después de nueve días de feliz navegación
hemos llegado á R.oca , poblaeión üomo de
2000 habitantes y á unas 120 leguas de dista.ncia de Patagones.
Hicimos el viaje sin novedad, si bien eou
el sentimiento de no poder ce1ebr3,r Misa pm·
falta de altar port{ttil.
Ba¡iamos en Pringles para. visitar ú, nuestros Hermanos Misioneros y Hermanas de Ma,ria, Auxiliadora, que trabajan con inú.ttigable
celo y constancia. En Oonesa Yisité al juez
de paz y al presidente de la Oomisió11 en-
cargada de reconstruir la capilla derribada
el año pasado por un nracá.n. Se espera tan
sólo á nuestro Don Pedro para llevaT á cabo
la, obra. Muy animados están también los
vecinos de Ohoel-Ohoel (t erigir una capilla
en lD, persuasión de que contribuirá poderosamente no sólo al progreso mora,l sino aun
material.
Aquí en noca nos hemos a,comoclado como
es posible en una choza, pajiza de un::~, sola
pieza que nos sirve de dormitorio á cuatro
personas , de sa.Ia de escuela á unos veinte
muchachos, de capilla,, salón y comedor.
Espero actualm(mte una, buena, ocasión
pa.ra cmüinmtr viaje á, la Cordillera) de los
Andes ; pero sin tener dinero mi empresa no
sólo es difíeil sino bien peligrosa.
He comprado un caballo en 21 pesos (escudos), y con esto mi bolsa, ha, queda,do vacía. Me han ofreeido dos mulas para, cabalgadura, y transporte de equipaje, pero aun
:uo encuentro el a.pa.rejo neeesa,rio. r,os Comandantes de la guamición, aunque de excelente voluntad, no tienen sillas ni enseres
siquierfl, para los soldados.
Dentro de poco un neg;ocümte pa,rtirá para
el uní u; pero niuguno pa,rr1 N orquín ó Ohosma.laL. nu0gnen por mí á, fin de que pueda
superar la.s dificulta.cles que se presentan y
cumplir la Inision encome1Hhda.
Me dicen que la, Cordillera no podrá atravesarse hasta diciembre. Apenas esté especlito el paso iré f1 los Angeles.
Por el desieJ•to.
Chos-mala1, 5 ele noviembre de 1889.
Espero que habrá recibido una carta que
le escribí en R.oca.
.En atra-vesar el desierto he demorado casi
todo el mes de octubre; ahora le escribo de
este luga,r á donde he llegado con suma dificultad; más, á Dios gracias, ya, gozo aquí
de la compañía de nuestros hermanos Don
Panaro v Don Ga,votto.
Ohos-1nalal es un pueblo naciente, residencia del Goberm~dor del territorio de Nauquén y fu~tura. capital de ptovincia á, la falda
de los Andes. El año pasa,do DonlVIilanesio
y Don Pa,na,ro consiguieron construír aquí
una pobre casa y ca,pilla, con los escasos materiales de este apartado lugar : a,sí nuestro
dormitorio es la sala, misma en que se come
y estudia,; es locutorio, biblioteca y despensa.
En la, noche es menester retirar de ella lof5
comestibles, pues de otro modo no es posible
dormir. Es estrecha, falta de ventilación y
de lm~. La única Yentana que tiene en vez
de vidrios está eubierta con tela negra , dt_
modo que esta carta he debido escribirla
buena parte en la capilla, á falta de otro local.
El día de Todos los Santos y de la Conmemoración de los fieles difuntos tuvimos
gran concurrencia..
l\i[uchas fueron las confesiones y 83 las comuniones.
90
MISIONES
SALESIANI
Ambos días cantamos la Misa en canto llano. Mientras
yo celebraba Don Panaro y Don Gavotto vestidos de
cota servían de asistentes y cantaban conmigo.
Pasé el río Nauquén en la confluencia y luego seguí
á lo largo del Limay hasta hallarme á unas 24 leguas
de Roca. Conviene abandonar la vía SO del Limay y
preferir los senderos de los indios,~ quienes pasan el delta
del Limay y Nauquén al NO.
Las ásperas montañas y pedregosos valles por donde
corren caudalosos torrentes y ríos cansaron á mis caballos
y mis vestidos se destrozaron de tal modo que quedé
como un mendigo.
·
A las orillas del Limay hay algunos habitantes, ~n
lo restante no, por falta de agua, y hasta Zapala sólo
he encontrado un paraje donde se halla un poco de agna
dulce. Habita allí un pobre con un muchacho indio no
eristiano, á quien enseñé algunas nociones de catecismo.
Este pobre hijo del desierto no tiene
habitación y se cobija á la sombra
de un peñasco, que no alcanza á
defenderlo del viento ni de la
lluvia; de modo que cuando
ésta cae searmadepaciencia
y espera que el buen tiempo
le venga á secar.
Algo pa.recido me
ha pasado á mí en
esta. tra.vesía. Con frecuencia al despertar
en la. mañana
haUMmme
tmbierto de
agua
cristalizada.,
que parecía una
.sábana de
flores blan·
cas; mas el
agua no pe·.
netraba nu
piel de guanaco de que me
había provisto.
Flora y Fauna .
- Plaza Huincal
se encuentra á mitad de camino entre
el Limay y Zapala.
Es una vasta planicie
<le terreno un tanto
ondulado en un anfiteatro oblongo. Todos
los contornos son de altos
picos de montañas con
excepción de un corto espacio hacia el SE., esto
es, hacia la confluencia del
Limay eon el Neuquén.
COLEGIO
(1) Dormitorio. -
(2) Escuela. - (3) Capill!
(8) I1 Cacique SHAYUHEQUE. -- (9) Su prim?~énito.
(7) Su segundogénito. - (6) Su tercer hiJO.
(10) Su cuiiado.
E
AMÉRICA
DEL
SUD
91
Hacia el NO hay dos picos altísimos por medio de los
cuales pasamos haciendo no pocos rodeos para, evitar
enormes fosos.
La tierra, es seca, arenosa, sembrada de una raqu.ítica
vejetación espinosa. Es raro encontrar un poco de agua;
en partes se ve gr::=m ca.ntidad de pasto seco, quizá de
varios años atrás, qne sirve de alimento t~ multitud de
liebres, guanacos, avestruces, perdices etc., etc., cuyoR
principales enemigos son el puma, el águila y el condor.
Los pocos hombres qne pasan por aquí couténtause
con reeoger algunm;; huevos de avestruz y con la caza de
lo que más fácilmente hallan á mano.
]~argos , muy largos se me han hecho Jos días, como
que nada podía h[l.cer, ni siquiera celebrar la santa Misa
haRt.a llega,r á Zapala,, por no tener como repararme dcl
viento que á má.s de apagar las velas me habría hecho
volar los manteles del alta.r y hasta la mesa misma.
Misiones y lleli<•Tos.
- El a.Ua.r portátil
que traje
de
i:
t5
. . , en Dapa
f7
1a,,
Roca mueh o me suvw
Oodilme, Juncó-Jiuma, Norquín?
Vilo-M:aUín y otros puntos.
En la carta. geográfica
de nnestTas Misiones Salesianas nótase la, Ol~fíacla
Grande que dista 16 leguas
ele, Plaza Huincal ; allí
dormí una noche y tres
Zapala, en cuyos alrededores se b allan
peligrosos tremedales y
sitios
pantanosos,
cubiertos
de yerba,
por los
cuales es
preciso pasarconsuma
precaución.
El que allí
e a e , dificilmente puede
salir. He visto
vacas y caballos
muertos en esos
lugares sin que se
les viese más que
p~\~~
la cabeza y mucho
tuvimos que trabajar pam salvar á una
MIGUEL
mula , que á :fin de
"beber se a.cercó demasiado á uno de tales
(5) Campanario.
1a, Almacén, eto~ etc. precipicios. Desde en(11) AlurruJos del Colegio.
tonces el animal libertado
Dircct 01• Sac. ALEJANDlto STEF!,Nll:Lf,J, Auxlliar·es Don JUA.~
sólo se acerca temblando
~ ~*~).
TIOGGEHO);IJ: y el Catequista Don SILYlO MIL,!.NESE.
-
9:3
Vilo-malín, - A Yilo-malín, estenso y
profundo valle por donde pasa el río Tru.
cumán, llegué con una tormenta copiosa de
nieve. No obstante los habitantes acudieron
ele todos los alrelledores para las funciones
y ba,utismos, y edificantes fueron las comuniones.
Poco faltó para que hiciese atar á un individuo que como Alcalde llegó á preguntanne con qué autoridad daba yo misiones.
Le respondí que primero me presentase él
sus títulos de Alcalde y probase el derecho
de impedir el ministerio de sus funciones al
sacerdote; que si insistía en su ridícula iclea
engañando {t la gente lo haria conducir prisionero por mi soldado á la autoridad competente. Al advertir mi firmeza dejó de molestarme é hizo bien ...
Gran deseo han manifestado aquí algunos
de recibir los santos Sacramentos. Muchas
familias han pasado el río Trucumán con
gran peligro de ahogarse. U na señora madre
de familia q ne pasaba á caballo el río se
desmayó de miedo, mas fué á tiempo sostenida por su marido y un hijo, que como ella
venían á confesarse y comulgar. La pobre,
contenta, antes ele volver á su cabaña, me
decía : « Ahora no tengo miedn ; si caernos
en el agua, todos estarnos en gracia de Dios
é iremos al Paraíso i pero el Seílor nos ha de
proteger. »
Otro día caminando hacia el río J umeJ.ume encontré al caer el sol un hombre con
un niño como de dos {t tres años. Al acercarme {t él exclamó : - ¡ Ah , es precisamente el sacerdote que aquí he esperado
todo el día!
- Y bien, amigo, loqué queréis de mi~
- He sabido que debía pasar por [tquí y
he venido á rog~ule que venga á celebrar
una Misa en mi casa que está un poco más
arriba ; pero si no le fuese posible á lo menos sírvase bautizarme este niño y otros que
i1engo en casa. Soy pobre, pero soy cristiano,
y quiero que también lo s_ean mis hijos.
Venga U d. y Dios le recompensará.
N o pude negarme á tan piadosa instl:'mcüt
y deyié un poco mi camino. Había en aquel
punto tres familias entre unas altas molltañas , albergadas en l'obrisimas cabaüas con
una coeina común á las tres y rodeadas de
campos reducidos, sembrados de trigo, papas
etc. sin que les faltaran algunos bueyes y
buen número de gallinas. Lo que mús me
extrañó fue vm~ preciosos manzanos b~11stante
crecidos y excelentes piñones , ele gusto parecido al de nuestras c~11stañas.
N o ]e hablaré de la recepción que me hicieron. lVIe prermraron todo como al mEüor
bienvenido : 'iaco 1 esto es harina de trigo
· Htvlido á llun1u eon .piellra, la cual mezclada
,rertiré CfUé tan.tO llll ~Oltlatlo tlrUj Ine ttüOln- evn agU<:L y .:~zuear (c1nmlo hay) sirve pa.ra
pañaba comu yo nos t:Juminn •8 ú e:'1b::dio en des:.tyrmo, ahm1e•·;;:o y eomida. Es pTopia·
la nieve , felizmente sh1 '"uúü.' ¡_büu, que el 111ente ú_l h::~L·iua~lo true e11 ()l1ile ll~tlnan ·ulJ.JO _,e
de un bailo en h~ persona y equipaje.
luego nafé ile cie1·t::rJ semilla no des~tgra,da-
:á cualquier punto fangoso. Antes de llegar
:á Zapala erramos el camino con mi compañero Don Pío Ferreira y acosado po:r la sed
bebí derta agua espesa como chocolate, que
por varias horas me dejó amarga la boca.,,
En Zapala, vasta altiplanicie, quedó mi compañero, y yo partí con dos individuos que
partían para Codihue. Subímos y bajamos
varias montañas, teniendo á izquierda la Cordillera cubierta de nieve; dormí una noche
junto al río Cohunco en una choza de indios cristianos donde en otra ocasión ha:.;ía
bautiz~tdo tres muchachos y ahora baut' cé
otros dos. Esa choza está á quince leguas '-·-'
la confluencia del Cohunco con el Neuquén
y á seis leguas de Zapala. Quizá que Y.
S. I. lo recuerde como que allí se de~uvo á
principios de 1887 con Don Milanesio y Don
Panaro cuando apareció el choléra en Buenos Aires y en Chile.
En una cabaña ~\ cuatro leguas de Codihue , quedé una semana p~tra celebrar la
:fiesta del s. Rosario. La única estancia que
servía al capitán de guarnición Don Pedro
Labocasa convirtióse en capilla. Los soldados asistieron á la lVIisa como los vecinoH
del lugar. No pocos fueron los bautismos y
las comuniones y más habrían sido si hubiera podido demorar allí otros días y tener
conmigo un catequü1ta,.
He comenzado una ]fisión en estos parajes
casi desieTtos, porque el río Nauquén no se
podía pasal' m{¡,s que á nado ; la nueva baroaJ
no estaba termimtda; la antigua estaba inservible y el barquero se había retirado á
otro punto. Además muchas personas insistían pant que bautizase y confesase y como
misionero no pude dejar de complacerles.
Dos a,ños hacía que V. S. I. había daJdo misiones acá y después ningún sacerdote había
venido. Por otnt parte el Juez había decretado arresto contra cualquier sacerdote que
llega,se á administrar. sacramentos , á causa
de que el Gobernador del Distrito quería
que dependiesen de él antes que del Ohíspo,
Quise pues superar estas dificultades para
nuestros misioneros de Ohos-malal y casi con
deseo de ganar un puesto in domo Petr·i, pero
el resultado fué que tanto la gente cQmarca,na
como el Gobernador quedaron contentísimos.
Terminada mi primera misión en Norquín
:resolví contimlJJr mi viaje, y ya hal>ía ensillado el ca1:mllo para pasar el río Na.uquén ·
¡Jor Chos-:malal, cuando llegó el comambnte
Solís con otTos y me advirtieron que no habiendo ban;o haría un viaje inútil. ~~ Qué
u artillo tomar '1 Pensé entonces en vü:Jitar
Vilo-mallin, á 14 leguas al NO y cont..Jimuu·
dando misiones.
l\ía8 el camino es para cabras, .... no digo
más porque Y. S. l. lo conoce., ... Sólo i~d-
-93
ble, pan coeido entre la ceuiz::>., leche, ]mevos, carne de cordero a,sada ete ... y las buenas mujeres aun pensa,ron en mis dientes no
muy numerosos ni :firmes. Quien se regaló á
maravilla fné mi soldado que comió con envidiable apetito.
En ht tarde , después de una instrucción
religiosa y reeitación del rosario me mostraron mi cama: un colchón sobre nna estera
en un rilncón de la alcoba sin puert¡:~J. En el
fondo de esta aleoba había eomo un pequeño
altar C:lon un cuadro de l\i[aría. AHí coloqué
los útiles para b misa que Jjj¿ el día, siguiente y en la cual cuatro personas recibieron la santa, Comunión.
Bautizé á los chicos , enseñé un poco ele
doetrina eristüma,, tomé un desa,yuno y dejándolos {1, todos contentos yo partí también
lleno de satisfacción.
Pasa,mos sin novedad el río Jume-.Tume;
pero teníamos dela,nte toda una empresa:
clebíamoB subir por una mont8"ña rocallosa,
por un sendero <Lpcnas transit::~~ble para un
caballo. Si se espanta ó Tesbala i ay de nosotros! Habítnnos ya, andado como tres enartas partes del camino miando advierto que
el ca bnllo en que yo montaba se impacienta,
y se encabrita. H.abíase conido la silla y fué
menester parar el caba,llo como mejor se
pudo, descender y arreglar lr" sinch<l,. ¡Había esmtpado de un inminente peligro l De
un lado estaba.n ]as qnehraüas rocas, del otro
gruesns piedra8 y luego una profundidad espantOS[), por donde corría el río. Si eaía he-~
cho pedazos habría pan1do en el río Agrio
que me l1ahría llevado al Neuquén.
¡Gradas á Dios y {t Maúa Auxiliadora
que me han salvado de tamaño peligro!
Luego le daré notici:1s del resto del viaje.
Entre tauto dígnese dar una particular bendición á su afmo y otmo hijo
ANGEL SAVIO.
4€!lli!lll!ilil!ll!ililll~i~l:!!l¡;:¡:¡¡:¡¡¡¡¡:¡¡:!:1í:'¡:,!l'l:ii':1::¡::¡::l::¡::~::¡ :¡':l:,¡::l.:~::¡'il:'!':~!i!li!lll,il:~-
Si á un diario ca,tólieo qne lloy cuenta dos
mil suscricioues se susc.Tibiera.u otTos diez mil
de esos qne, titul(mdose entóHeos, est{m suscritos - ¡ meiÜÜ'a pareee! - ú los periódicos enemigos de la Iglesia,, ese diario tendría,
una gran vida, propia, y sintiéndose con poderosas fuerzas y medios de aeeión, podría
hacer un bien inea.lculable.
Si á las revista.s y Hemamtrios que en defensa de la buena doetrina se publican, se
les agregá,ran siquiera algunos cientos de
suscTitores, esto les darí:'l. medios para l)Oder
vivir, lo que á, 3Jgunos de ellos les es casi
imposible, :wrastranuo una, lánguida y penosa,
existencia, y eso á cósta de un Yivo celo y
de una, abnegación sin límites de parte de .
sus directores.
Si á una obra de propaga,nda de buenas
lectura.::, que cuenta un redueido número de
a,sociados, se le uniera,n mnehos más, en vez
de contentarse esta obra con distribuir anualmente algunos miles de impreso¡.;, eontaría,
su propagm1da por cientos de milet'\.
Si á 1ft hermosísima, obra de la1 propagaeión de la fe se le n,gregasen cien mil asocia,dot;, -- se tra,ta de ¡unos eentavos por
sem:::ma, l - esta, obra, admirable contaría millones má,s en sus ingresos.
Si se formiH3e urUJ, suscrición para auxiliar
¡], conventos de religiosas y mejo:raJ~ el culto
en las igle¡;;bs pohres, se haría, un bien que
todos nuestros lectores pueden ap:reeiar.
8ij en .fin, lcís instit1tciones ntu;ü:;ntes , dediCfula,s á la nw?·alizctc·¡~Ó·n ile lt:~s cla.ses obre?·cts,
con la,s den01ninaciones de esmM:la.s, eí1·mtlos 6
patronc~tos ha,lla.sen srnsoritores bcuitctntes para
cnbrir S1ü? gastos , estos centros 11wrctlizculores
podric~n extendm· :m acción á 'En 1'1iÚ·1nm·o mucho 11wy01· del qne hoy, con :ms escasos 1•ecnr808, pnecZen _patrocinar.
Para hacer todo esto, pa,ra 11restar su concurso i1 toda clase de empresas católicas, en
eumplimiento de un deber que imponen las
presentes cireunstaucias , no se necesita, á
nuestro juicio , volvemos á decirlo , formar
grandes cuerpos, ni darles una organización
espeeial : lo que se necesita es que las b~~e
nas vohmtc~c7es , (lonnidc~>s, se clespie·rten; que
los católicos que con tanta, complacencia gastan su dinero en la.s mi1 exigencias que trae
consigo el desarrollo de1 lujo y la vida de
los placeres, se levanten) por cientos y por
miles , para venir en auxilio de las buenas
ptlblicaeiones y de lr~s lnwncts obras, y no se
les haga ta,n sensible dar una y otra peseta
á las mil ateneiones de esta chtse que demandan su auxilio, puesto que todo ello,
aun cuando sean quince ó veinte los demandantes, no suma sino quince ó veinte pesetas, que se gastan - y muchas más aúnen cualquier momento y en cualquier frusleria que se eompra sin la menor necesidad
y por puro napricho.
Sabemos demasiaclo bien que hay católieos
cuyo desprendimiento y cuya generosidad
para las buenas obras rayo, en lo fabuloso,
valieud.o cada uno de ellos por muehos miles ; á esos sólo nos toca rend1rles el homelw,ie ele respeto y adminteíón que les es debido. Pero Ja gran mayorüt no se enenentra
en este caso ; antes bien, anda por muy distintos caminos. J}1il1ares de eatólieos, gastan
sumas inmensas en fruslerías , y vol verán
luego Henos de indiferenci0J para, las obras
eatólicas, reehazará.n, por pti>recerles gravosos,
los reeibos de las buenas publicaeiones y de
las obr::-.s benéflca,s que se les presenten en
demanda de nn pobre auxilio.
l
J. J\1. Antequera.
(De El Oircttlo Católico de Mejico).
OJ-
HISTORIA DEL ORATORIO DE S. FRANCISCO DE SALES
Vuelta de Pfo IX á Roma. - Un regalo. - Fiesta, Artfculo de un diario católico ~ Carta del Emmo.
Ca1·denal Antoneili.
H~tbría deseado dar cumplimiento antes do
ahora {t esta, demostraeión del Santo Padre,
si las graves ocupaciones me lo hubieran
permitido.
Tenga :1 bien manifestar la excelencia dt
este regalo.
Con sentimientos de la mayor estima so;;
De V. S. nma,, y Remna,
G. Oa.ru. AN1' ONELLI.
En abril de 1850 la vuelta de Pío IX fv
Porbici, 2 (le n.bril de 1850.
Homa llenó de gozo los corazones.
Desde el 2 de julio del año anterior las
Si se considera que el Papa es el persofuerzas francesas habían arrancado de manos
naje
más eminente y yenenwd.o de la tierra;
de Mazzini la capital del mundo católico y
si
se
piensa que Pío IX tenüt multitud de
el general Otldinot ha,bía en el acto m~n
asuntos
importantísimos que ocupaban su adado las naves de ella al Sumo Pontífice.
Pasado breve tiempo y restablecida la tenci.ón en aquellos días, bien se comprende
calma perturbada por los rebeldes, el 12 de de catín inestimable valor era semejante be.
abril Pío IX entraba en la ciudad eterna nevolencia para con nosotros.
Cuando, pues, Don Boseo nos anunció que
que engalanada triunfalmente lo aclamaba
con entusiasmo y le tributaba los homenajes el Soberano .Pontífice , antes de salir de su
más sinceros, espléndidos y cordiales,· tales destierro, no sólo se había acordail.o ele nuescomo hasbt entonees no había quizá dispen- tro pobre Oratorio, sino que aun nos h::tbía
enviado un regalo, no nos cabía el corazón
sado á soberano ni Pontífice alguno. El re
gocijo fué universal. IDl mundo entero eelobró de alegría y nos parecían años los mome1üos
con extraordinario júbilo la liberación del que transcurrían mientras esperabamos reVicario ele Jesucristo. Por lo que respecta cibir dichos rosarios. Don Bosco , habiendo
al Oratorio apenas Don Bosco uió la noticia expresado el gran mérito que tenían, jn7,gó
de tan fausto acontecimiento, indecible fué la conveniente distribuirlos con tocla solemnidad , celebrando una fiesta particular para
expansión de consuelo y alegría.
J1Jn aquel mismo tiempo el angelical Pío IX perpetuo reeuerclo de semejante asunto.
Era el domingo del 21 de julio. En la tardo
nos daba particular motivo de contento. Retodos
los niños del Oratorio se reunieron t-Ji1
cordarán nuestros lectores que cuando él en
su destierro recibió nuestra pequeña ofrenda ' él de San Fnmcisco ele Sales. La capilla si
ele 33 pesetas las guardó apa.rte para desti- bien llena de bote en bote no pudo contener
na,rlas , según dijo, á un objeto particular. á muchos que aun quedaron agrupados cerca
Durante su permanencia en Gaeta el Santo de la puerta. I'rommeió un bellísimo diseurso
Padre varias veces había hablado de nues- el renombrado oradm· sagrado n" P. Banenü.
tra .ofre~cl~,, manHiesta1~1ente co~1placido, á El modo claro, delíca.do y expresivo con que
variOs viaJeros que ha,huJ.n. llegado á éL A- habló del Supremo Pastor de la Iglesia conhora bien , un día llamó aJ Emmo Cardenal movió profundamente {¡, todos los .lliños. EnAntonelli, le dió aquella, pequeña snma y le tre otras cosas nos dijo: « Sabéis, queridos
d\jo : « Enviad á comprar eon este dinero niños, por qué P1o IX os ha Inandado esto
tantos rosa.Tios como puedan con él obte- regalo~ Os lo dil'é : .Pío IX amr~ entrañablenerse. » Cumplida la orden consiguiéronse n1ente fL los niños , y ya antes de ser Papa
sesenta docenas. Pío IX los bend~io y po- esmerábase en instruirlos y odu.earlos erisniéndolos en manos de su .Ernineneiá el Car- tümamente. Os ha enviado un rosario porestudiante er¡;¡, en extremo devoto
denal meneio11a.do le d~jo: « Mandad estos e¡i uecu·desde
'
1;:1
i ' ·
"'\:T
•
'' 1•
1
'
üe
111ar1a
u::mc;Ismw.
JL o mismo en pub~wo y
rosarws a os pomes Junog de Don Borseo,
tomo una, prenda del amor del Padre á sus en priv.ado le he visto dar muestras de sinhijos. » El Em1110 O::trdenal expidiólos al Nun- gnhw devoción ?. la lVIadre de Dios. »
Ooncluída la predicación y dadrt. la bencio Apostólico en Turín, aeompa,ñados de la
dieión
con el Santísimo Sacramento, pasaron
carta siguiente :
los niños en fila ante el altar á recibir cada
uno un rosario de manos del Ca,nónigo Don
José Ortalcla, quien at'listido de dos sacerdo~
Haciendo memoria de cumrto e8cribí á tes los distribuía. Junto con los niños del
V. S. ll""" y :gw"' en mi despacho del 14 de Oratorio ha.Uahanse varios auxiliares y bienmayo del auo pasado, le envío por medio del hechores del Oratorio, y edil:lca,ute cosa era,
Cónsul General Pontificio en Génova dos verlos acerc:c¡,rse reverentes á todos y senpaquetes de rosarios bendit.os por Su Sarrbi- tirse felices al poseer un objeto obsequiado
dad para. que se distribuyan á los e1scolares por el Vicario de Jesuel"isto. Corno los rosadel saeerdote Bosco.
rios no bastáran para tantos fué menester
o
/
·~
-- 9.5 -
conseguir otros en Tarín ... Hecha la distribución al sahr de la iglesia llllO de los niños se presentó á. los Ministros enmugados
del cumplimiento del cometido dado al nmo
y Hmo Sr. Nuneio Apostólico y á nombre de
todos los niños del Oratorio dijo:
ILUSTRÍSIMOS SEñORES:
Si un príncipe , un rey ó emperador dignándose müar benignamente á uno de sus
súbditos le diese un regalo haríalo feliz con
semeiante distinción.
Qt-ie el sucesor del Príncipe de los .Apóstoles, el Jefe ele la Iglesia Ca.tólica, el Vicario de Jesucristo, no obstante sus múltiples trabajos con atender y gobernar al mundo
católico, fije su pensamiento en nosotros pobres artesa,nos, es una benevolencia tan singular que confundidos y humillados apenas
somos capaees de hablar con los afectos de
la gratitud.
JVIas si en nuestra pequeñez pudiéramos
hacer llegar nuestras palabras á los oídos
de tan bneu Padre, entusiastas daríamos una
expansión á nuestro corazón diciendo : Beatísimo I}adre, comprendemos el alto significado y mérito del don que nos habéis concedido y Tec\onoeemos así miRmo el deber de
gratitud que á VuestTa Santidad nos obliga.
io Cómo nos será posible llenarlo~ &, Con
bienes de fortuna~ N o los tenemos , ni esto
queréis Vos mismo. [;"Con elegantes discursos? No somos capa<~es. ¡Ah! bien sabemos,
Beatísimo Padre, lo que tan solo anheláis.
Es vuestro paternal amor el que os mueve
á acordaros de nosot.ros , y nosotros como
afectuosísimos hijos eonservaremos el más
vivo amor á Vos y á Dios, de quien sois representante en la tierra . .Jamás se anude
nuestra lengua para proclamar Vuestras bondades, ni en nuestro corazón se debilite nuestra profunda a,feeción á tan tierno Padre.
El deseo que tenéis de alentarnos á la virtud os hace reeordarnos ; y nosotros os declaramos que unidos estrechamente á la neligión de que sois Supremo .Jerarca, sabremos defenderla , ofreciendonos gustosos á
perder hasta la misma vida antes que por
un solo momento separarnos de ella.
Dejando á la sabiduría sublime de Vuestra
Santidad suplir nuestra insuficiencia , nos
complacemos en reconocer que sois el Sucesor
del Príncipe de los .Apóstoles, el .Jefe de la
católica y única verdadera religión, á quien
todos deben estar unidos so pena de perecer
eternamente.
Dígnese Vuestra Santidad concedernos un
nuevo beneficio con impartir á estos sus humildes hijos su apostóHca bendición.
Oonserva,ndo imperecedero recuerdo de este
venturoso día exclamaremos hasta nuestro
postrer suspiro: « El Vicario de .Jesucristo,
el gran Pío IX , ·lleno de inmensa bondad,
nos ha regalado un rosario del cual pende
un crucifijo que besaremos devotamente ,
ofreciendo en paz; á Dios nuestras almas.
« Reconocidos para siempre os quedare?lOS ante Dios y los hom hres á Vosotros,
Hustrísimos Señores, si de algún modo podéis
expresa.r estos nuestros sentimientos al Sumo
Pontífice. »
Dichas estas palabras se cantó un precioso
himno que se terminó con prolongados y alegres vivas á Pío IX.
Esta -fiesta, resonó en todo Turín. Por to·
das partes habhi,base de la bondad de Pío IX
y crecía 18; estima de los Oratorios Festivos.
Aun la prensa bal:lló sobre el particular, ;r
uno de los diarios má,s importantes, La Armonía, publicó nn artículo (1), que creemo:conveniente reproducir aquí:
« Un nuevo rasgo de generosidad revela
a.I mundo el noble corazón tan dignamente
ensalzado del Vic:ario de .Jesucristo. En sa
paternal bondad se ha dignado enviar un regalo á los Oratorios Festivos de esta capital.
Daremos una breve noticia sobre el asunto:
« Bien sabido es que algunos celosos sacerdotes van entre nosotros renovando los
ejemplos de un san Vicente de Paul y un
san .Jerónimo Emilin)ni. Empéñanse en recoger de plazas y calles á niños pobres, desamparados y vagabundos, los reunen en un
lugar á propósito para instruirlos en la religión y entretenerlos con honestas recreaciones. Esta caritativa obra que tuvo el más
humilde principio crece y se ensancha extraordinariamente. No cuenta diez años de
vida y ya favorece á más de mil niños. Sin
bastar un solo local, se han establecido tres
en los principales puntos de la ciudad. El
Senado del Reino, en unánime deliberación,
acordó recomendar tal institución, á la atención del Rey , á fin de que la honrase con
su protección , como benemérita de la religión y de la patria. El Municipio delegó á
su vez una Comisión especial para reconocer el bien inmenso que á la sociedad reporta.
« Por fin el mismo Sumo Pontífice Pío IX
desde su solio pontifical, mirando con exquisita benevolencia no menos á las grandes
que á la pequeñas obras de beneficencia cristiana , se ha complacido en hendecirla y alentarla del modo siguiente :
« Cuando este glorioso sucesor de san Pedro se hallaba desterrado en Gaeta, los bu e.
nos fieles, á imitación de los primitivos cristia,nos, esmerárouse no sólo en elevar al cielo
fervientes plegarías para que le endulzára las
penas y fatigas y le permitiese volver pronto
al Vaticano, sino que además apresuráronse
á proporcionarle los recursos necesarios para
cuanto era menester. Entre éstos no fueron
Jos últimos los niños de los Oratorios de
Turín, quienes valiéndose del sacerdote Don
(1) La Al'rnonía de 26 julio de 1850.
-
Juan Bosco, hicieron llegar un óbolo á manos del Nuncio de la Santa) Sede y luego á
las del Vicario de Jesucristo.
« Si bien humilde era lu, generosa ofrenda,
Pío IX, á imitación de Aquel ú quien en la
tierra representa, dijo al verla: Este dinero
es demasiado precioso para invertirlo como
los demás. Escribió sobre la carta que lo envolvía el nombre del instituto que lo mandaba y lo guardó aparte. Atendiendo ú él en
tiempos menos tristes, dió orden de obtener
dos paquetes . de rosarios y luego que los
hubo bendecido encargó fueran remitidos
en su nombre á los niños de los Oratorios
dirigidos por el celoso sacerdote D. .Juan
Bosco.
« Con este motivo el domingo pasado, 21
de julio, celebróse una hermosa fiesta en el
Oratorio situado en Valdocco.
« Cuando todos los niños se hubieron reunido, el benemerito P. Barre m con aq uelht
elocuencia robusta y graciosa que ilumina la,
inteligencia y arreba,ta el corazón, anun~ió
la recepción del valioso obsequio y manifestó el gran mérito que lo distinguía. Recordó el hecho bíblico del joven Daniel y
sus compañeros, los cuales á pesar éte mil
seducciones de que se sirvió el rey de Babilonia, fieles permanecierou á la religión y
á la ley de sus padres, por lo cual recibieron de Dios un premio temporal como prenda
del eterno. Así vosotros, dirigiéndose á los
niños les decía, con vuestra fidelidad á ht
religión de .Jesucristo, con vuestra devoción
á su Vicario tanto en la próspera como en
la adversa suerte, sin dar oídos é. los seductores que procuran perderos, habéis merecido esta preciosísima prend:1 de afecto que
N u estro Señor os ofrece por medio de su
Vicegerente. » Recordó en seguida cómo los
antiguos romanos ceñían coronas de laurel ó
mirto á sus próceres y que Pío IX, regalándo estas coronas, premiaba la fortaleza y
constancia de los niños asistentes á los Oratorios ...
« La brevedacl ele un artículo no permite
enumerar los númerosos brillantes pensa.
mientos del orrtdor, en especial cuando trató
sobre su tema de predilección la devoeión á
María Santísima.
« Tierno espectáculo ofrecía la vista de
tantos niños que atentos escuchaban aquel
importante discurso i y bien en sus semblantes se advertía la conmoción que les agitaba.
Concluido éste, rezaron una oración de reconocimiento por Su Santidad Pío IX, recibieron la bendición del Santísimo Sacramento
y luego llegaron al pie del altar á besar con
entusia8mo y á veces con lágTimas de júbilo
.:~1 rosario que se les daba, enviado por
.Pío IX.
« Al salir ele la iglesia, grande fué la expansión de los niños , quienes cantaron un
precioso himno en honor del Sumo Pontífice.
!)f;-
« La fiesta fué á la verdad encantadora.
Las numerosas personas que habían asistido
á presencial'la, observando la piedad y devoción de aquellos niños manifestábanse su,
mamente complaciclDJs.
<< Esos .niños, que son una esperanza para
la ·Iglesia y el Esta.do , nos traían á la memoria las palabras del Salmista: Ex m·e injantit61n et lc6ctentütrn peTfecist,i la1.tdmn proptm· in·irnicos t~ws, tlt destr~tas inirnimm~ et ultorem.. ;;~
Hasta aquí dicho periódico.
Poco después de esta :fiesta Don Bosco,
por medio del E;mmo Cardenal Antonelli enviaba al Santo Padre en nombre suyo y nuestro los máJs cordiales agradecimientos á la,
vez que le acompañaba una relación de la
fiesta.
Su Eminencia luego que hubo informado
de ello á Su Santidad comunicóle á Don
Bosco la gran satisfaccion que le había ocasionado, como se acl vierte en la siguiente
carta:
He dado cuenta al Santo Padre del con-·
tenido de la favoreeida de V. S. del 28 del
p. p. on la cual expresaba, sus sentimientos
de afecto y gratitull {t la vez que de sus
alumnos con motivo de los rosarios que les
fueron enviados. Su Santidad ha probado,
verdadera satisfacción y no eluda que los
niños á V. S. confiados continuarán en el
camino de la virtud.
Ha acogido también benignamente la solicitud de V. S.
Hé recibido los ejemplares enviados del
opúsculo publicado con reft~rencüt al regalo
de Su Santidad y le agradezco tal pensamiento. Esperamos que el Señor, oyendo las
oraciones que se lmeen en los Oratorios de
V. S., se digne conceder días más felices á
la Iglesia.
·
Con esta confianza tengo el placer de asegurarle mi particular estimación.
De V. S.
nma
Afmo SANTIAGO Oard. ANTONEI,LI.
Basta esto para advertir con cuanta bondad miraba Pío lX y su Emmo Secretario ¿,
Don Bosco y sus alumnos.
Así desde entonces tanto el Estado como
la Iglesia expresaban su aprecio ú una obra
evidentemente provechosa á la sociedad civil y á la Religión católica .
Turin, 1890 -
Tipografia Salesiana.
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tradución del P. MARIO MlGONE
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