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Título
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BS_1890_05
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Descripción
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Boletín Salesiano. Mayo 1890
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extracted text
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TURI N
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Libreria Salesiana
TUR.IN
Ail:mm de los Papas con los retratos de todos los Soberanos Pontífices desde San
Pedro hasta León XIII, y un Resumen histórico de cada uno de ellos, escrito
en alemán por S. Em.ma el Cardenal José Hergenrother, ampliado y vertido
al español y al francés bajo la dirección del M. l. Sr. D. José Vallet y Piquer~
con la colaboración de distinguidos literatos y con censura y aprobación de la
autoridad eclesiástica. Espléndida edición hispano-francesa de gran lujo, con
130 magníficas láminas y los retratos originales de los 258 Papas; grande y
precioso tomo in folio. artística y ricamente encuadernado con fierros especiales en forma de Alburn de como 43 p. 28 centímetros; i885. Peset. 75,00
Qui est-EIIe? ou le Coour de M:arie espérance du monde_. par lYfaximilien Bardesono des Comtes de Rigras. Traduction de l'italien par l'abbé F. Marie Didier,
du clergé de Maurienne (Savoie ). Un voL en-8° de 320 páges .
» 3 00
Compendiosa Regula Cleri. - 1881, in,-32, pag. vin-i20 (Torino ).
>>
O 60
Compendium Biblicum seu Brevis expositio historiarum, praeceptorum, prophetiarum, admonitionum quae in Divino Volumine continentur. - 1881, en-32
de pág. 164
. » O 60
lmitatione (De) Christi. Libri quatuor. Nova editio cui accesserunt varii indices.
- 1880, en-64 de pág. 458 .
» O 60
LASELVE (Fra Zacharia). Armus Apostolicus continens conch:mes: l. Toto adventu
- II. Tempore Uuadragesimae. - III. Omnibus diebus et singulis totius anni
diebus Dominicis.- IVe De Sanctis.-Predicabiles stylo perspicuo elaboratas,
claraque methwlo concinnatas. Editio revisa ed adnotata a P. A. Saraceno.
- 9 voL en=8° di pág. 2996
>>
28 00
Conchmes Praecipuis Festivitatilms B. M. V. P. ZACHARIAE LAsELVE. Excerptae ex
opere Annus Apostolicus eiusdem auctoris. Editio .revisa et adnotata a P. A.
Saraceno Presb. Congr. Or. Taurini en=8°
)>
2 00
NAMBRIDE DE NIGRI (abbé) lmprovisateur Sacré. fére partie: Les Evangiles et instructions sur le principales fetes de l' année - 2me partie: La Priere, Oraison
Dominicale, les Sacrernents, les Commandernents de Dieu. 2 vol. en-8° » 7 00
Totius Summae Theologicae S. Thomae Aquinatis Compendium rythmicum F. Dominico Gravina Ord. Praedicatorum S. Theologiae Magist. Auctore. - Un voL
en-32° de pág. 340 .
» 2 00
TIRAN (P . Jacobo S. F.). Missionarium, seu vir Apostoiicus in suis excursionibm·.
spiritualibus, in urbibus et oppidis ad Dei gloriam et salutem animarum su=
sceptis. Lector inveniet: I. Ordine·m servandum in miss·ionibus. II. 8eriem con~
cionum tempore missionis. III. Ordinem concionu.m pro diebus dominic,is ez
feriis adventús_. pro dorninicis et feriis Quadragesirnae et pro diebus dominicis
totius anni. Editio revisa et emendata a P. Stemmegoldo Ponzini 1\1iss. Apost.
e S. F. 6 vol. en-8° de pág. 1942 ,
» 18 00
N. B. A.l precio de la obra es preciso añadir el 10 p. 0/ 0
por los gastos de correo y expedición.
AÑO V.-N. 5.
Sale una vez al mes.
Debemos ayudar á nuestros hermanos á fin de cooperar á la difusión de la verdad.
(III S.
JUAN,
á la buena .lectura, á la e"t- .
hortaoión y á la enseñanza.
TIM. IV)
13)
Entre las cosas divinas la más di- ·
vina es la de cooperar con Dios
á la salvación de las almas.
(S.
Cualquiera que reciba á un niño en
mi nombre 1 á mí me recibe.
(MA'r. xvrn)
8)
~tiende
(1
.MAJO de 18~0
DIONISIO)
{Tn tierno amor al prójimo es uno
de los mayores ·Y más excelentes
dones que la divina bondad puede
conceder á los hombres.
Os recomiendo la niñez y la juventud; cultivad con grande empeño la
educación cristiana; proporcionad
libros que enseñen á huir el vicio
y á. practicar la virtud.
(Pio IX)
Redoblad vuestras fuerzas para retraer á la niñez y juventud de las
insidias de la corrupción é incredulidad y preparar de esta manera
una nueva gene;ración.
(El Doct. S. FRANC. da SALES)
--+t
(LEON XIII)
DIRECOIÓN en el Oratorio Salesiano.- Calle de Cottolengo N° 32, Turín (Italia) rE-
·'Sumario. -
.AVISO 'Á LOS COOPERADORES Y COOPERADORAS
DE LA OBRA SAt.DSIAN:A.
VISl~l'A Olli ·DoN RUA .Á NUES'l\RAS CASAS DE FRANCIA Y ESPAÑA.
· - PATHONATO DE SAN P®R.O EN NIZA.
-ESPAÑA. CARTA DE BARQELONA.
- - DISCUHSO lllll DON BARTÓLOM® FELIÚ EN LA INAUGURACIÓN
))FJ UNA NUEVA CASA 8ALilil3lANA.
· - NO'l'ICJAS DE NUES'rRAS MJBIONES DE AMÉRICA: Uruguay.
GIIAQIA DE M.li.ltfA AUXII.IADORA.
·~ RIS'l'QlliA llEL ORATORIO DE SAN FRANCISCO DE SALES.
BlllLIOGRAFÍA.
AVISO
.á los Coqper:ad-ores y Cooperadoras
qttte d&votarnente asisten á estos ejercicios
ganan tres años de indulgencia.
A las 7 postmeridiano : canto , predicación y benQición con el . Santísimo.
Los días de fiesta esta distribución es á
las 4.
Son invitados encarecidamente á tomar
parte en estaA fiestas todos los Cooperadores y Cooperadoras que á ellas puedan
asistir; exhórtaseles á los demás á honrár
con particular devoción el Mes de María
para obtener copiosas gracias y bendiciones de la Santísima Virgen.
de la -Obra Salesiana.
Oayendo este .año el 24 de mayo la
vigilia de la fiesta de Pentecostés y no
Jlermitiendo el rito celebrar la misa y
vísperas en honor de María Auxiliadora,
·esta solemnidad se trasladará para el 3
de junio. Por Jo .tanto el mes que pre,cede á la fiesta comienza el 2 de m~o .
. He aquí el ·horario de las distribucio·,nes que ·tienen lugar en la iglesia de
María Auxmadora :
A las 5 ~12 y ·7 1¡2 se dicen las misas
·de la Comunidad, se recita el rosario, se
·canta un himno , y , hecha la santa Comunión, se reza el devocionario.
VISITA DE DON RUA
á nuestras Casas de Francia y España.
En los meses de febrero, marzo y abr~l
Don Rua ha visitado las Casas Salesianas
de Francia y España. Era la primera
vez que á ellas llegaba como Rector
Mayor. La \fe, la veneración, el amor y
entusiasmo con que en ambas naciqnes
ha sido recibido nos recuerda los tiempos .
en que Don Bosco hacía . un verdadero
paseo triunfal por tales países. ¡Dios sea
Por concesión JJOnt:ifioia todos los fieles. bendito !. Todo esto alient~ la con:fia.nza
de que grandes serán los frutos que se
consigan para gloria 'del Señor por medio
de la Pía Sociedad Salesiana.
Don Rua proseguirá su visita á Bélgica
é Inglaterra. Como semejante suceso es
de suma importancia para la buena marcha de nuestras Casas, damos aquí algunas noticias sobre una parte del viaje;
en el Bol.etín de junio publicaremos la
continuación.
Patronato de San Pedro en Niza Marítima.
Don Rua e.n Niza. ·
3 de feb¡·ero de 1890.
El 8 de febrero, á las 9 postmeridiano,
Don Rua llegaba al Patronato de San
Pedro en Niza, acompañado de Don Cartier que había ido hasta Ventimiglia á
encontrarle. La casa estaba preciosamente
embanderada é iluminada. La música saludó alegremente al amadísimo Superior
General y al grito unánime de ¡ Viva
Don Rua ! todos los niños corrieron á
saludarle. Rodeado de tan entusiasta
grupo, dirigióse á la sala de recepción
doude uno de los Salesianos con tiernas
y sentidas palabras le dió la bienvenida.
Corítestó Don Rua con paternal afecto
{hmdo las gracias y expresando la gran
¡;.;at.isfacción que experimentaba al venir
á esta Casa partwularmente amada de
Don Bosco. Ejecutáronse en seguida algunas composiciones musicales con lo que
terminó el acto. Eran pasadas las 10.
Domingo 9 de febrero.
A las 3 de la tarde cantáronse las
vísperas, con asistencia de Su Exelencia
el Obispo de Niza y predicó Don Rua.
He aquí el breve resumen hecho sobre
su discurso por la Semana, Religiosa de
Niza:
« El venerando Sucesor de Don Bosco,
cuyo aspecto infunde estimación y respeto , comenzó su discurso agradeciendo
vivamente á todas las personas que interesándose por la Obra Salesiana habían
venido á oír sus palabras. Tal obra para
la cual implora generosa cooperación y
ardiente simpatía comprende tres· clases
de establecimientos: los Oratorios festivos, los .c\silos y los Colegios de educación y por fin las Misiones' extranjeras.
Explicada la naturaleza de estas tres
clases de fundaciones, el orador expuso
cuanto sacrificios exige su sostenimiento
y desarrollo, sacrificios fecundos en magníficos resultados, que se hacen mediante
la caridad de los Cooperadores y Cooperadoras quienes hasta hoy han sido generosos en sus ofrendas y firmes en su
constancia. ·
Advirtió Don Rua que, conforme á la
voluntad de su venerable predecesor y
del Sumo Pontífice León XIII, la Congregación Salesiana, en los dos años sig·nientes á la muerte de su fundador,
habíase consagrado á reforzar las Casas
existentes, y que en el propósito de cuusolidarlas no se había .podido atender á
las numerosas p1eticiones que se· hacen
para la fundación de otras nuevas; pero
ha llegado, agregó, el momento ele salir
de tan prudente determinación, ensanchar
el campo de trabajo y abrilr nuevos planteles y centros de labor en benefi.eio de;
los niños pobres. »
El nueve de febrero celebróse en el
Patronato de San Pedro la fiesta de
nuestro glorioao pat1·ono San ]!.,rancisco
·lunes lO de febrew.
de Sales.
La capilla estaba adornada, con todas '¡ V erificóse la reunión de los protectores:
del Patronato. La concurrencia f'ué exsus galas.
,
traordinaria~
Compendiaremos aquí el
En la mañana D. Rua confesó á gran
discurso
de
Don
Rua:
número de niños y á las 7 112 dijo la
misa de la Comunidad.
"' AJ\uDos CooPERADOREs y CoorEitADORAS:
A las 10 celebróse una solemne misa
•
.
con escogidas voces y música.
:Th1ás de una vez con ocasión de las
A ,mediodía comida, á la cual invitadas fiestas de Navidad y año nuevo os he
vinieron distinguidas personas; entre ellas manifestado mi más profundo agradecíel señor Levrot, presidente de la Aso- 11 miento por vuestro celo y vuestra particiación protectora de los Talleres Sale- culai· asistencia al Patronato de S. Pedro
sianos, y el R. P. capuchino ,Antón JYiaría, en N iza. Bien sé cuánto habéis trabajado
elocuente orador, cuya palabra llena del por esta obra. No ignoro con que soliespíritu de verflad y unción fu.é escuchada , citud se lleg·ó á constituir una. Asocia.:.
ción de l.üenhechoras quienes periódica~
con gran .Proveeho· de las alllias.
- ul:mente se reúnen para acordar cuanto
Con todo muy numerosos son los niños
conviene á los intereses del Patronato.
que aun necesitan atención, y en mi
Pero grande es mi satisfacción al poder concepto deberíamos por nuestra parte
hoy repetiros de viva voz mis agradeci- fijarnos en el barrio más desamparado, á
mientos. Don Bosco se complacía en venir la izquierda del Paillón , entre la 1)arroá Niza y pasar varios días acá. En parte qui2~ de San Roque y la de San Agustín.
alguna de Francia ni de otro país se de- Muy obligado os quedaré si me ayudáis
tuvo tanto tiempo; fné ésta la primera Casa á la fundación allí de un Patronato exque abrió en territorio francAs y distiugui- terno.
óla constantemente con particular afecto.
N o quiero terminar sin indicar á nuesYo, en cuanto me es posible, me pro- tros Cooperadores que uno de los medios
pongo imitar á Don Bosco en todo y con que pueden ayuda-rnos es aún con
por todo ; y grande es mi interés de encomendar trabajos á nuestros talleres.
estrechar más y más los vínculos que,
El r~ño de 1876 fué feeundo para las
le unían con la ciudad de Niza.
obras de Don Bosco : ellas tomaron enNo es posible olvidar el bien inmenso tonees una maravillosa extensión. En tal
hecho á nuestros talleres por los Coope- época llevóse á cabo la primera expediradores de esta importante población, y ción de Misioneros Salesianos guiados
feliz me siento ::tl renovarles la expresión por el Ilmo. Sr. Cagliero .. Fundóse por
de mi reconocimiento y al rogarles en- Don Boseo la Casa de Bordighera, ·la de
·carecidamente se sirvan continuar favo- Lucea y luego la de Niza , que como la
reciendo al Patronato con su reconocida de Turín comenzó con un Oratorio exbeneii.cencia. Inmenso es el bien que en terno. Trabajad eon valor y estad seguros
este establecimiento se hace , como que de que Don Boseo proteje singularmente
alberga unas docientas personas. El Di- á los bienhechores de sus pobres niños.
rector de la Casa, y sus auxiliares traPermitid que entre las singulares grabajan por hacerla prosperar más todavía; cias debidas á su intercesión os refiera
:pero sin vuestro apoyo todos sus esfuerzos una que, concedida hace poco, muestra
con evidencia el crédito de que goza,
serían ineficaces.
nuestro
santo Fundador.
Los niños albergados aquí divírlense
A
principios
de 1890 una piadosa y
en dos secciones : artesanos los unos ,
caritativa
señora
de Turín, que había
aprenden un oficio eon que poder más
dado
repetidas
muestras
de generosidad
tarde pasar honradamente la vida y coná
los
niños
de
Don
Bosco,
hallábase graservar intactos los principios de moral y
vemente
enferma
:
cinco
años
hacía que
religión que constituyen su fuerza, su conun
cáncer
la
postraba
al
punto
de no
suelo y felicidad ; estudiantes los otros ,
poder
salir
de
su
casa
y
cuatro
hacía
se preparan á seguir la, carrera más conque
se
hallaba
en
cama.
forme á sus inclinaciones, y no pocos, con
vocación al estado eclesiástico , serán
U na novena hecha en honor de la
después continuadores de la Obra de B ..Margarita María , de San Francisco
de Sales y de San José no le habían
Don Bosco.
Pero á la vez que se atiende al Patro- producido mejoría alguna. El mal llegaba
nato interno no podemos olvidar á tantos al extremo.
Un piadoso eclesiástico observó á la
pobres niños que pasan la vida en las
calles y plazas, tristes lugares donde familia que no se había ocurrido al medio
desgracjadamente con gran vigor se de- más conveniente ; que un milagro no
sarrollan todos los malvados instintos de podía conseguirse sino glorificando á Dios
la naturaleza corrompida.
en a.lguno de sus santos; que por lo tanto
Para completar, pues, los designios de era menester dirigirse á uno en particuDon Bosco es menester un Patronato lar. Decidióse entonces hacer una novena
externo. Éste existe ya para pobres niñas: á Don Bosco.
las Hijas de ::.VIada Auxiliadora reúnen
La enferma· acogió con fe y contento
más de 150 todos los jueves y domingos. la indicación.. « Don Bosco, exclamó ella,
Falta solamente uno para los niños. El bien Rabéis con qué interés he ayudado
Círculo Católico es un verdadero Patro- vuestras obras; ahora es el caso de que
nato , y seguro estoy que Don Bosco vos tne ayudéis á mí, y, si es del agrado
en el cielo se goza del bien que con este · de Dios, ohtenedme la salud. »
~Círculo se hace á los obreros.
·
1 Comenzóse la novena á Don Bosco el
31 de enero, aniversario de su muerte.
San Pedro recibiría una cantidad equiAl tercer día se advirtió una notable valente á lo que economizaría con obtemejoría: la pobre enferma que apenas ner la reducción solicitada; 2° La Admipodía tomar otro alimento que caldo, pidió nistración de la Compañía encomendaría
que comer y comió sin dificuldad alguna. al Patronato de San Pedro las impresioEl médico quedó maravillado al obser- nes que necesitara.
var tan repentino é inesperado mejoraHe aquí como sin abrir la propia bolsa
miento. El último db de la novena la se puede· hacer el bien á la Obra Saleseñora quiso levantarse. Grande fué la siana" »
confusión del marido, quien persuadido
Uno de los miembros indicó que á
como el médico y toda la familia de que nombre de todos los Cooperadores se
su mujer no llegaría jamas á uejar la cama diese las más expresivas g-racias á qnien
había dado los vestidos á los pobres. había sabido obtener semejante favor"
Rogóle, pues, que esperara al otro día
Y ya que se habla de agradecimientos,
para levantarse. Entretanto lmscáronsele añadió el Sr. Levrot, yo pido permiso
los vestidos necesarios. Al día siguiente, para darlos_ á Don Rua por la visita que
un viernes, con gran sorpresa de los ve- nos hace. El nos ha dicho que quiere
cinos, la enferma fué á dar gracias á imitar á Don Bosco ; Don Bosco pasaba
Dios y á Don Bosco en la iglesia sale- un mes con nosotros ; le pedimos, pues,
siana de San Juan Evangelh;ta.
que se quede también un mes en nuestra
El sábado llegó á Valsalice á visitar compañía.
la tumba de Don Bosco. El domingo esCirculo Católico.
taba al pié del altar de María Auxiliadora en la iglesia del Oratorio de San
El mismo día los miembros del Círculo
Francisco de Sales. Por fin el lunes em- Católico
hicieron una especial manifesta
JJrendió viaje para llevar en persona la ción de aprecio á Don Rua. El Presidente:;~
buena nueva á su familia, I..1a curación
Sr. Beaulieu, le dijo :
era completa
REVDOo PADRE :
¡ Cuanto :reconocimiento debemos al
La
fiesta de este día dejará indelebles
Señor que se complace en ser glorificado recuerdos
en nuestros corazones.
en su humilde siervo! »
Ella nos despierta suaví.simas impresiones y al mismo tiempo amarg-as en
extremo.
Cuatros años hace que Don Bosco se
Después del discurso de Don Rua, el
Presidente de la Pia Unión, Sr. Levrot, hallaba en esta misma sala con nosotros"
manifestó que la Pía Unión se gloriaba· Reunidos en torno suyo ]e expresabamos
en poner el mayor empeño en ayudar al nuestro vivo contento de recivirlo; ¡ fué
Patronato de Niza y á todas las Obras Sa- la última vez ! Hoy su Sucesor contilesianas L. Con el hecho siguiente observó nmmdo las tradiciones de benevolencia
cómo no faltan mil medios para procmrar y de caridad de Don Boseo, dignase tamel bien del Patronato.
bién honrarnos con su vhüta y la de tres
Un miembro de la Pía Unión fué á de sus hijos. Le quedamos por ello proGolicitar del Director de la Oompañí.a de fundamente reconocidos y conmovido me
Gaz en Niza la reducción de precio por siento al manifestárselo.
el que se consume en el Patronato de
Acostumbrados estálJamos á la bondad
de Don Bosco. lo Qué pensará de nosotros
.San Pedro.
La respuesta no fué satisfactoria : el su Sucesor~ ahora nos pregnntábnmos"
Adoptados fuimos por Don Bosco.
Director, si bien reconocía la utilidad de
semejante casa, no creía poder condescen- lo Hatificará Don Hua esta adopción T
der á la petición, pues con ello se origi- Vuestra presencia aquí, Uevdo. Padre,
narían numerosas solicitudes análogas en responde suficientemente á mis preguntas
favor de los establecimientos de benefi- y confirma la adopción con que nos sen~
cencia: el precedente sería de inmensa timos ufanos y felices.
Si, por muy afortunados nos tenemos
consecuencia..... El miembro de nuestra
Sociedad, sin perder ánimo, obtuv-o la con pertenecer á la g-ran familia de Don
promesa siguiente: 1o De los fondos que Bosco; ele esta familia que cubre la su;.
la Compañía de Gaz cada año destina á perficie de la tierra y que en toflas pal'obras de beneficencia, el Patronato de tes canta alabanzas á su padre á quien
-53-
------------------pronto le invocará (si ya no lo hace en amaba á la Francia otro tanta la ama
secreto) como á uno de los santos más Don Rua; cuanto era Don Bosco amado
amados de Dios. ¡ Quiera el Cielo que de Francia, otro tanto lo es y será siemdignos seamos de semej:.:mte adopción ! pre Don Rua (Vivos aplail(;Sos).
Reunidos estamos ahora, Jt. P., para proEn esta mism;:~ sala, como ha dicho el
meteros trabajar cada día con más vivo Sr. Director del Circulo Católico , y en
interés. Os lo prometemos delante de los este mismo lugar cuatro años hace que
directores de nuestro Patronato, los Her- Don Bosco nos presidía: nos le arrebató
manos de las Escuehw Cristianas, delante la muerte y tristes estábamos, como los
de nuestro celoso capellán el R. P. An- Apóstoles á, la muerte de ,Jesús; pero
tón-J)1aria.
¡ helo resuscitado! De improviso se prePermHidme, R. P., pediros que notar- senta á ellos. ¡ Qué júbilo! Sí, es él 1 gridéis en volver á visitarnos para pedirnos ' tan los Apóstoles y rebosan de alegría.
cumJta de nuestras resoluciones.
Semejante es nuestro contento, R. P., a]
veros en medio de nosotros.
¡Viva Don Rua !
Todos hemos aplaudido vuestra llegada
y
oído con vivo interés vuestras palabras.
Don l!bm y Don Bosco.
En tales momentos veníame á la imagiHe visto un milagro; ¡Don Bosco re- nación el cuadro que adorna la capilla
sucitado ! Don Rua, no es sólo el Sucesor del Círculo. l{epreséntase allí á Sa~n José
de Don Bosco, es Don Bosco mismo: la que trabaja : es de noche ; pmo Jesús
misma dulzura, la misma humildad , la tiene la luz y .José parece más iluminado
misma sencillez y grandeza de alma, la que por el sol. ¡Ah! Las tinieblas se
esparcen más que nunca sobre la tierra
misma alegTía en torno suyo.
y
pnrece se agotaran los recursos. &Cómo
Todo es milagrt:; en la vida y obras
podrá
Don Rua sustentar tantas obras 7
de Don Bosco; pero esta continuación
¡
N
o
lw_,y
que temer! Don Bosco ha descende sí mismo en Don Rua es á mi juicio
dido
del
cielo ; paréceme verlo : en una
el mayor de todos. &Cuáles son los granmano
tiene
la lnz que alumbra á Don
des hombres y aun los grandes santos
Rua
con
la
otra derrama tesoros que
que hnn podido darse un sucesor semema,nan
de
la
fuente
divina. Así las Obras
iant.e á sí mismo~
Salesianas
viven
robustas
y se extienden
Cuando mama Margarita, la madre de
y
el
milagro
continúa.
»
Don Bosco, murió, la madre de Don Rua
tomó su lugar y fué como la madre de
'l'al fué el aplaudido discurso de F. An· los huérfanos del Oratorio. Don Bosco
tón-JVIaría,
con lo que terminó el acto.
ha muerto y he aquí á Don Rua en su
lug-ar padre de los mismos huérfanos.
Niza, 10 de febrero de 1890.
Le he oído en el ])Úlpito: habla con la
misma simplieidad. Le he visto en las
reuniones privadas: discurre con la misma
gTacia y el mismo poder de atracción.
Sentado me encontré á su lado en la
fiesta de familia con que el Círculo CaESPAÑA
tólico celebró su venida; le he visto, le
he escuchado : parecíarne ver y escuchar
Cada del Sr. Presbro Don Julio Ba¡·!Je¡·is.
á Don Bosco; era la viva copia de Je¿ucristo. Ahora bien, Jesucristo ama á la
Sarrlá Barcelona, 19 de marzo de 1890.
Francia y el corazón de la Francia, ardiente de caridad , tiene la intuición de
QUERIDO DON LEMOYNE :
tos héroes de caridad y les sale a.l enDos preciosas :fiestas se han celebrado en
cuentro. Por esto el corazón de la Francia
Barcelona
en Sarriá. Una semana hace
viene á Don Rua como iba á Don Bosco. que nuestroy Rector
Mayor Don Rua llegó
Aquí hay una misteriosa afinidad. La conmigo á ésta. Nada le diré de la genafinidad del amor. Sí, el corazón de la tilísima recepción y grandei3 manifestaciones
Francia y el vuestro, Rdo. Padre, se de aprecio que se le han hecho. Grande
comprenden: laten uniformes; altamente es el progreso que en esta ciudad allo proclamo, intérprete de los sentimientos canza la Obra Salesiana , y muy afortu~
de mis compañeros: cuanto Don Bosco nado me considero de haber podido persou
.
-
nalmente observar la caridad ó, por mejor
decir,. el entusiasmo con que nuestros celosos
bienhechores nos ayudan acá á realizar el
pensamiento de Don Bosco, quien indicó que
esta casa debía llegar á tener quinientos
niños, y predijo que formándose en ella gran
número de Salesianos, la España entera favorecida sería con su ayuda y mayor incremento obtendrían nuestras misiones. Esta
Casa de Sarriá, donde sólo podían estar poco
más de cien niños, se ha ensanchado de manera que en breve podrá albergar trecientos.
Ayer abrióse una nueva Casa en un suburbio de Barcelona verdaderamente digno
de la atención de los hijos de . Don Bosco.
Es un arrabal con cerca de 40,000 almas ,
gente toda de trabajo y pobre. N o existe
allí más de una iglesia y no tiene ni una
escuela, ni un oratorio festivo.
Muchos buenos Cooperadores lamentaban
profundamente que en la católica España y
precisamente en la ínclita ciudad de Barcelona se encontrase un vecindario en tanta
desolación y abandono. En consecuencia trataron de mejorar la suerte de tantos infelices
y la nobilísima señora Doña Dorotea Chopitea de Serra, espléndida en su caridad ,
hizo construir á costa propia una fá,brica á
propósito para escuela y oratorio festivo y
rogó a los Salesianos se sirvieran aceptarla
para trabajar en la educación del pueblo.
Con tal motivo veri:ficóse , pues , ayer una
hermosa fiesta de la cual el Gorreo Catalán
dice lo siguiente :
« Ayer tarde, á las cuatro , celebróse solemnemente la inaugl,lración de un benéfico
establecimiento que , merced á la caridad
inagotable de una distinguida dama de esta
capital, han eonstruído los PP. de los Talleres Salesianos en la calle de Floridablanca,
en el suburbio de Sant:1 Madrona. Comenzó
el expresado a~lto bendiciendo el edificio
S. E. Ilma. el Señor Obispo. Terminada esta
ceremonia, en uno de Jos saJones de la casa
tuvo lugar una sesión literario-musical a la
que asistjeron distinguidas cbmas, socios de
la Conferencia de San Vicente de Paul y
gran número de vecinos de aquel suburbio.
Ocupó la presidencia, sita en la testem del
salón y ba¡jo dosel en que se destacaba un
cuadro de Don Bosco, el señor ·Obispo , teniendo á su derecha al Rdo. Padre Rua ,
Superior de 1a Congregación Salesiana , el
muy ilustre Vicario general doctor Don J oa.quín de Poi, los señores hermanos Pascual
de Bofarull, uno de ellos presidente de la
Asociación de Católicos, y el reverendo Rigualt, y á su izquierda el Rector de los J e-suítas Padre Caries, el doctor don Bartolorne
Feliú y Perez, y varios Padres y herma¡nos
de los Talleres. Después de haber ejecutado
algunas piezas la banda del Asilo, el doctor
Feliú pronunció un elocuente discurso sobre
la importancia y trascemleicia de tan benéfica Obra.
b-±-
» El coro y banda ejecutaron luego algunas piezas, que fueron muy aplaudidas, y
varios alumnos recitaron poesías en italiano
y español dedicadas al señor Obispo. Mientras la banda ejecutaba una airosa composi
ción fueron vitoreados el señor Obispo , el
Padre Rua y la Sra. Chopitea de Serra. Terminó dicha ceremonia pronunciando el Excmo,
Señor Oatalá un sentido discurso en catalán,
en que hizo público el nombre de la carita~
tiva señora, dando un viva á doña Dorotea
Ohopitea de Serra. Luego , dirigiéndose aJ
pueblo que le escuchaba , enumeró las ventajas que en beneficio de la sltlud del alma
y del cuerpo obtendría teniendo un centro
de instrucción dirigido por los dignos hijos
de Don Bosco. Terminó dando la bendieión
á los concurrentes. El señor Obispo fué muy
aplaudido. El Asilo, construído por el distinguido ingeniero y arquitecto don Ignacio
Romañá Suari , consta ele planta ba¡ja y un
piso, no estando aún este último del todo
terminado. En el piso se halhm situadas las
habitaciones de los Padres encargados del
establecimiento , y en los sótanos la eodna,
despensa y bodega. El edificio se destinará
á clases para niños externos , de día y de
noche, y en el patio cep.tral se establecerán
varios juegos recreati vos , á los que se permitirá concurrir los niños durante los días
festivos, alternando el recreo con la oración.
T~ene habitaciones elegantes y espaciosas ,
ventiladas y bien construídas. Próximamente
se levantará. la iglesia, con la cual quedará
completo e¡ establecimiento que ha de reportar grandes ventajas para aquel populoso
barrio. »
Muchas otras cosas podría. añadir á las
dadas por el acreditado Gorreo Q¿~talán;
pero por no extenderme demasiado le diré
tan sólo dos palabras sobre un jmportante
discurso pronunciado por el Ilustrísimo
Señor Obispo. Este distinguido prelado
que tan singular afecto muestra á los Salesianos indicó con elocuentes palabras que no
basta construir una iglesia, sino que es menester atraer á ella al vecindario, iw;;truirlo
cristümamente, alejar á los niños, por medio de
Oratorios festivos, de los grandes peligros que
los rodean. « Vosotros que me escuehúis, dijo,
sed como trombas que anuneien la existencia
y utilidad ele la obra que acaba de establecerse, á fin de que los niños se instruyan,
y moralicen y obtengan la fehcidad temporal
y eterna. »
Digno es ta.mbién de notarse que la señora
Ohopitea de Serra humildemente había ocul~
tado ser la geLerosa fundadora de la nueva
casa.
Cuando, pues, el Illmo. Prelado publicó
su nombre el público entero manifestóge
conmovido y esta.Uó en grandes aplausos,
La seg'unda :fiesta á que me he referido es
la que ha tenido lugar hoy en los Tallm·es
8c~lcsüMws eh honor de San José. En la m a-
ñana tierna fué la ceremonia. A la voz que
los alumnos hicieron comunión gent~ral, ocho,
· después de ])repararse con oportumts instrucciones y de eonfesarse con Don Rua y
reeibir sus saludables consejos 1 recibieron la
primera Comunión. A las 10 cantóse una
misa solemne : después del evangelio se celebró la toma de luíbito de dos jovenes de
nuestra Congregación.
Después de medio día se eft>.ct-nó una bellísima representación teatral ante una numerosa concurrencia de personas in vitada.s. ¡Con
qué garvo y maestría hizo cada niño su
papel ! Todos los circunstantes los aplaudieron con profunda complacencia.
Debiendo partir mañana para JYhdrid y
Sevilla no tengo tiempo de hablarle de otras
cosas.
Le acompaño el hermoso discurso del señor l!'eliú, que bien merece ser conocido de
nuestros Coopera,ttores.
Le saluda affte. su cordial hermano y humilde servidor
DISCURSO
pronunciado por 1), Bartolomé feliú al inaugu~
rarse ia nueva Casa Salesiana, calle de Floridab!anca, en Barcelona, el 18 de marzo de
1890, bajo la presidencia de! !Excmo. Sr. Obispo de la Diócesis.
Ex mm. SR.:
SEÑORAS:
SEÑORES:
Bueno fuera que descle el Cielo, donde
"todos piadosamente suponemos a.l inolvidable
Don Bosco, renova.se en fa.vor mío aquella
.trasmisión extraordinaria de sn voz , con la
cual saeó de gran congoja á uno de sus queridos asilados. Había de celebrarse en una
de sus Casas del Mediodía ele Francia una
representación teatral, entre los obsequios
tributados al amado Fundador. Estaban invitados á la fiesta los Cooperadores y muchos otros vecinos. A última hora, el Director vino á deeir á Don Bosco que el niño
encargado del principal y m~ts difícil papel
se había queda.do completamente afónico.
Después de reflexionar breves momentos ,
hízole llamar, y bemliciéndole cariñosamen-te,
<< pierde cuidado, le dijo, yo te prestaré mi
voz, y podrás desempeüar perfeetamen~~ tu
papel. » Y en efecto, Don Rosco perdw la
voz por unos días, y el niño salió á maravilla de su compromiso (1).
&Sabéis, señores míos, para qué me serían
muy provechosos en estos momentos la voz
(1) JJon Bosoo, por C. D'ESPII\EY, pág. 2'23.
y el espíritu de Don Bosco ~ Para demostraro~.
cumplida.mente que la inauguración de este
edificio, destinado á nmwa Casa Salesiana ,
viene ~. confirm~.H' otra ~rez nno de los sueños
misteriosos, mejor diré, proféticos del santo
Fundador. Conocido es se~turamente de muchos de los que me escuchan; empero es·
oportuno referirlo para instnwción de ese
pobre pueblo, que ha tomado parte en la
fiesta.
Corría el año de 1858. Monseñor Belasio
había dado á los niños del Oratorio Salesiano
unos Ejereicios espirituale.s, al parecer muy
aprovechados, á juzgar por el fervor de la
Comunión y por lo generoso de la resoluciones. Sin embargo, una noche, rezadas las
oraciones de costumbre, dijo Don Bosco á
sus hijitos: « N o estoy contento de vosotros. »
Esto equivalía á nn castigo terrible (1), y
la emoción fné general y profunda. A continuación añadió : « Os voy á contar un
¡;.;ueño que he tenido ; » y presa de visible
agitación, les refirió lo siguiente :
Hallábame en Becchi ; acababa de apartarme de nuestra J)eqneña casa para dar un
breve paseo en el campo cuando un anciano
que estaba sentado sobre una piedra, viéndome pensativo y quizá un poco triste, &Qué es lo que tienes~ me dijo. Eres un
orgulloso. & Qué eres tú~ Porque amas á tus
niiios, querrías que te correspondieran. &Acaso Jesús no amó á los hombres y no los
ama más que tú~
- Es verdad... pero después de los ejercicios espiritmtles ... ¡ después de tanto trabajo! ...
~ &Quieres ver á tus niños tales como
son ahora~ ¡,Quieres verlos como serán más
tarde? ¡, Quieres contarlos~
- ¡Oh! sí, sí.
-Está bien.
El ancümo me condujo á Bacaiau, campo
ingTato y arenoso al cual de niño iba yo
frecuentemente á trabajar.
En medio de ese campo vi un artificio indefinible.
- Aproxímate y mim á tus niños, me elijo
el desconocido.
Me acerqué y por medio de un anteojo os
ví á todos"" allá ... á todos vosotros, hijos
míos. Os distinguí á todos, pero qué diferentes de lo que yo pensaba: unos se tapaban
los oíclos, otros tenían hor:?.dacla la, lengua 7
estos volvían· los ojos, aquellos estaban con
la eabeza mala; más allá unos wnían el corazón roído por los guzanos, otros un canchelo en la boca, otros llevaban aferntdos á
las espaldas unos monos honibles y Tepugnantes. Por :fin bien pocos de vosotros eran
los que estaban exentos de toda enfermedad.
1
(1) El Sr. C. D'Espiney, de quien tomamos también
este singular suceso, afirma que es preciso haber sido
amado ele Don Bosco, para, comprender el valor de
.esta sencilla reprensión p::na los hijos de al]_nel hoJilbre toclo tetn nra.'
-56-·
De~hecho
en lágrimas, excla.mé : - ~Es po- . de Dios N u estro Seiior había de enviar {b
sible que estos sean mis hijoR '? ~qué signi- Don Bosco en premio de sus desvelos , no
fican tan extrañas fisonomías~
·
han de uontarse sólo los pobres salvajes de
- Escucha: estos que se ponen las manos la Patagonia, de la 'J:ierra del Fuego y otros
en los oídos son los que no quieren amonesta- paiseR de América, cuyos variados trajes y
ciones para no hacerse violencia en la. prúct~ca; diverRidad de lenguas parecen confirmar de
esos de lengua horadada son los que libres un modo especial aquella. profecía .de hace
en sus conversacioneR ofenden particular- 32 años, sino también estas masas de pobrí·
mente la modestia; aquellos que tuercen la simo pueblo, hoy atraídas por la curiosidad.
vista son los que, interpretando ~í. su capri- á este recinto.
cho la gracia de DioR, prefieren la tierra al
l\fe fundo 1 para creerlo así, en la condicielo; los de cabeza enferma Ron los que ción tristíRima á que las veo reducidas.
desprecian los cons~jos parn. vjvir á su fm¡ Ab, Refiores! Cuando no ba mucho tiempo~
tojo. JVHra aquellos dos desgraciados: los recorría las ciml:Mles de Europa un !1Jmillengusanos de las pasiones les roen el corazÓJl; tísimo Purpurado, lmseando ¡mxilios contra
aquellos con candado en la hoca: e1 dia.h]o la. lepra vt'rgouzosa dA la escla.vitud, pense las tiene cerradas después de confeRimwR saJw, yo que no nos faltaban esclavos qne
mal hechas; aquellos pobres niños con gTa,n- redimir en mHlRt.ra propia nasa. Delante los
des monos sobre las espalda,¡;; esc]~voR son tew>ü:~. Son eRdavos de una dviliza,cióu, que
del demonio. Para esos no hay remedio ; en a,pef<a,r de. (',11hrirse con el esplÁndido numto
vano tTabl\iarás, pues, no quieren á ninguna de un progreso materia1 seductor, es para
costa sacudir el yugo de Sat.a.nás. f, V es por todo caMlico u11a. 1~ivilización b{Lrbara, pnes
fin en ese rincón á los que tienen atadas las encadena con servi1lnmbre abrumadora á,
manos~ No han querido obmlecerte ni conestos deRgraciados. E::m. ci viliza.ción los a.rr~ja
vertirse: la. justicia humana misma vendrá del interior de Ia cimlad, 1lowle sn miseria
en tu ayuda para. enseñarles que el pecauo podía excitar la generosiua.rl de los ricos, ú.
no lleva á la felicidad. ·
estos barrios m ah;;all os y desatendidos <le
Yo miraba, sin eontener las lágrimas. todos los elementos del mmHlo, ú los cuales
¡Ah! ¡todo perdido ! ¡tantas fatigag ... inú- no alcanza otra iuftueneia que ]a, de ht catilmente!
ridad. Aqui, en habitaciones mezquinas ~
- ~Y quién eres tú, que pretendes con- donde se agrupan dos y tres familias con el
vertir porque has trabajado~ fv Ila, escaseado título de realqn/la,da,s , en las peores comlisus trabajos el divino Salvador~
ciones bigiénica,s, íljnedan abandonados al reDicho esto, el anciano ca.mbió aquel arti- ducido jornal del je:e de familia. El precio
ficio y me dijo : - Observa ahora. ¡ cuún ge- elevado de los nlfjuíleres, el de los alimentos
neroso es Dios, cuánto te da pos esas almas y vestidos, les ohlig·a á eercenar cada día
su ración alinumtida, y 1a enfermednl1 no,
que no corresponden á tus desvelos!
Entonces vi una muchedumbre incalculable tftrda en visitar non sn largo cm·t~jo de <lesde niños y jóvenes de sin número de países, dich~ts la ma.Imión de eRtos pobres trabajade diversas lenguas, trajes y fisonomías.
dores. 2, De quiéu pne1len entonces eRpera.r
- Esos son los hijos que Dios te enviará; el remedio de tantos iufortnnios ~ ¡Ah, setan g:rande será su número que no sabrás ñores! N o dertameute de los que por razón
de su o-ficio ó cargo púhlieo civil, se ven de
donde colocarlos, me dijo el anciano.
En medio de ef'',a, muchedumbre de nifíos t::n·de en tarde preeisat1os á pasar (dispendistinguí algunos que me eran bien conoci- sa.dme la frase) con Lts manos en las na.riees
dos. Nuestros sacerdotes se empeilabau en por estos lugares 1le trh;t.eza. Sólo el fuego
de la. divina cari1LHl preRta alientos para
entretenerlos y en educarlos.
El anciano movió de nuevo el artificio y dar la mano ú los que azota por modo tan
me ofreció un nuevo espectáculo. JVIuehos cruel el infOl'tnuio.
Preciso es cOJuwerlos de cerca, eomo los
obre1~os trab3jaban en el campo ; algunos los
conocemos cn:wtos en repreRentadón de la
vigilaban y dirigían; otros sembraban.
En un extremo, quienes se ocupaban en Conferencia de San Vi1~ente de Paul, reafilar en una piedra las guada.í'ías, en mar- corremos esta feligresía. de :i5,000 habitantel"l,
tilladas para afinarlas y las pasaban en se- para saber apreeiar ln1-1 abismos ele necesida,u
guida á los directores para distribuirlas, moral y material abiertos á, la vista de la
quienes se cruzaban de brazos ó abandona- culta Barcelmm, entre g·entes de diversas
procedencias. N o lo dudéis, señores, aquí
ban el campo, esto es, el Oratorio.
Segada la mies , robustos hra.zos la enga- hav una verdadera ese1a.vitud.
Y yo afirmo, al presenciar la inauguración
villaban y la cargaban en un cano que era
de esta CaNa, q ne los hijos de Don Boseo
luego guiado por un solo obrero (1).
Ahora bien, señores; entre la muchedum- vienen á romper esas cadenas. Los trae probre de hijos espirituales que la generosidad videneialmeHte una noble dama, cuyo nombre prommeimnos con respeto los católicos ,
(1) Don Bosco elijo con frecuencia que ese obrero
porque va invariablemente unido á todas las
tenía el aspecto de Don Rua y agregaba que Don s~wio
empresas benéficas. Ellos se encargarán de
(en América) lo empujaba.
-J
"'"'I -
demostrar ú esta,s víctimas de la civilización
egoísta que la Iglesia no abandona á ninguno de sus hijos, por pequeños que sean,
y que tiene consuelos para todas las desdichas. Ellos, con la enseñanza nristiana que
van {t difundh· entre niños y adultos, recordarán á ta.ntas alm::ts postradas por la desidia , la grandeza de sus futuros destinos ,
y la belleza de una Religión que á todos nos
declara hijos ele Dios. Ellos ell fin, ayud::~Jdos
por la caridad inagotable de los católicos de
Barcelona, que al conocer esta fundación, la
soeorrerán pródigamente, atenclerán á las
necesidades físicas de et;tos pobrecitos, enseñando un oficio {t los jóvenes acogidos.
Mucho nos debemos todos complacer con este
nuevo a<5to de ingeniosa actividad de las
alma.s cristi:mas.
Excmo. Sr.: No me he levantado á, pronunciar un discurso, sino {t manifestar á la
eoneurrencia. 7 y en pa.rticular á los vecinos
de esta demarcación, euántos bienes nos prometemos de la presencia de los hijos de Don
Bosco en medio de los desheredados de la
fortuna. Dignese V. E. bendecir á estos
obreros ev:'.tn p;élieos y á, sus queridos ni u os,
y bendecir también {testa numerosa y di8tinguida concurrencia. R.eeiba mil plácemes por
esta nueva obra de cristiana regeneración
el dignísimo Sucesor del llorado .b. Bosco,
nuestro respetable amigo Don Rua, á quien
hoy tenemos el gran consuelo de ver sentado
, entre nosotros, reeonh1ndonos aquella inal' terable dulzura del santo Fundador. También
' me permito felicitar muy de veras al celoso
Sr. Cura-Párroco de la feligresía de Santa
Madrona, pues de hoy en más {menta en este
E:;;tablecimiento Salesiano con auxiliares decididos para su tarea evangélica. Y por último, en nombre de estas familias obreras,
á cuyo bienestar se consagra la fund.ación,
envío cordialisimo voto de gracias á esa distinguida señora, , á cuyas larguezas se debe
casi todo, así como á los demás respet.ables
bienhechores que me escuchan: He ¿lwho.
NOTiCIAS DE NUESrrRAS miSIONES DE AMÉRICA
Uruguay.
La Paz, 16 dG Agosto de 1889.
CARÍSIMO SR. DoN RuA:
Le escribo para darle notieia del gran bien
que Dios hace acá por medio de sus hijos.
Comenzaré por hacerle notar la anomalía
de llamarse La Paz á esta población y las
Piedras a otra poco distante, siendo que las
canteras de piedra más renombradas de esta
república se encuentran en La Paz , donde
al presente trabájan más de 500 picapedreros. Pedreras hay aquí por todas partes: en
las calles, en las plazas, y hasta en los pa~
tios de la,s casas.
La Paz empero significaría lngar pacífico 6
de la pa.:z. ¡ Qué ironía é injusticia! pues que·
el pueblo más cristiano y tranquilo siempre
ha sido y lo es todavía el de .Las Piedras,
y por el contrario la pocilga de mayores vi~
cios y crímenes era La Paz. Aquí laJ policía
no hallaba descanso : á cada momento se
presenciaban riñas , heridas y muertes. Las
festividades del Señor no eran absolutamente
observadas; el sacerdote que ~jercía sus
funciones en a,qnel lugar era. mal visto y
ultrf~tiado : vivía en suma pobreza, en un
constante martirio, y no f¡:¡,ltó mano sacrílega que osara darle una bofetada. La porción predilecta de Jesús , los niüos mismos,
insultaban al santo ministro de Dios y no
había medio de conseguir siquiera que algs.no
de ellos ayudase b lVIisü,. N o es esto de maravillarse al eonsid.erar que toda la polllación
de este vecindario era de ancha vida, gente
que en el día de domingo consumía en h::tcanal todo lo ganado en la semana, alistada
casi toda en sociedades secretas , que de
secreto no tenían más que el nombre como
que eran dueñas del hato. Los protestantes
tenían un puesto de honor : había dos escuelas, una municipal l·ibre entregada á los protestantes y otra exclusivamente de éstos.
Escacísimas eran las familias católicas. El
buen sacerdote viendo que nada podía hacer,
se retiró de La Paz , que mejor habría podido llamarse la Guerra.
En aquel entonees confiada estaba á los
Salesianos la parroquia de Las Piedras y en
consecuencia la feligre&ía de La Paz, dependiente de aquella. En un principio venía
aquí un sacerdote Salesiano á celebrar Misa
los domingos y hacer una instrucción religiosa. Pero ¡ qué dificultad para atraer al
menos algunas personas á la iglesia! Al
toque de la¡;;: campanas se alejaban todos
como el diablo del agua santa. A la hora
de misa la iglesia estaba casi desierta; al
hacerse la instrucción , más desolada aún.
N o se encontraba medio alguno para sacar
á ese pueblo de la corrupción, del indiferentismo y de la preocupaciones en que se hallaba
contra la religión. N o obstante Dios disponía las cosas para una verdadera rehabilitaeión. El santo sacrificio del Altar debió
atraer su infinita misericordia.
Como escacísimo era el número ele sacer•
dotes, el destinado para venir á este vecindario no podía ser siempre el mismo : ya se
enviaba uno de Las Piedras , ya otro de
Villa-Colón. Con buen ó mal tjempo érale ·preciso después de los incesantes trabaJos
de la semana ensillar el caballo muy de
madrugada el domingo y partir. Al llegar ál
L3, Paz confesaba á una que otra persona
q ne se acercaba al confesonario y luego celebraba sucesivamente dos misas en cada
u:¡;ta de las cuales predicaba. Entretanto ya
-58-
era mediodía: el pobre misionero tomaba entonces un desayuno y en seguida llamaba .á
los niños para la dontrina. Aunque en los
primeros domingos éstos se esquivaban, con
la paciencia y dulzura consiguióse poco á
poco aumentar el número. Con amenas instrucciones y hermosos cánticos se les entretenüt el tiempo posible para, retraerlos de las
plazas y calles donde abundan los malos
ejemplos, Con esto el sacerdote terminaba
sus trabajos y ensillado de nuevo el caballo
volvía á su residencia.
Esta fué la conducta seguida durante unos
cinco años. Quien: con más frecuencia, soportaba semejante fatiga era Don Boido, sumamente esforza¡:lo v robusto. Al cabo de este
tiempo ya la fisonomía del país comenztLba
á cambiar ; pero la, influencia de un solo sacerdote en un día de la semana era bien
poca cosa; lo que enseñaba el domingo, en
especial á los niños, perd:íase en la semana
particularmente en h1 escuela donde cuando
no se enseñab~L el mal no se apn:mdía tampoco ningún hien.
Bntonces el Inspector de nuestras Casas
del Uruguay el Rdo. P. La.sagna determinó
que Don Boido fijase su residencia en La
Paz. Jjjn breve tiempo éste abrió una escuela,
mejoró la iglesia y la proveyó de toclo lo
necesario. El recinto contiguo que era antes
un matorral convirtióse en hermoso patio para
el recreo de los niños que asisten al Oratorio
festivo. El vecindario era ya otro. IYiientras
antes parecía llamarse La Paz po!' ironü11,
ahora parece eonvenirle perfectamente. Acr~o
báronse las pendencias y derram:=tmiento de
sangre. Los pieapedreros viven en gran armonía. Numerosos fieles asisten ú la celebración de la J'li:isa y la iglesia aun en la bendición con el Santísimo se ve casi siempre
llena.
N o faltan quienes tod;wia trabajen en días
festivos; pero es de espera,r que luego sigan
el buen ejemplo de los demás.
No se cre~1 que con dominar ahor::t la Heligión no reine aquí extraordinaria) alegría.
Al contrario : los ,días de :fiesü1, por la tarde,
los italianos en gran número forman grn}JOS
y cantrtn alegres canciones populares. ¡ Qué
heTmosos coros y robustas voces l A veces
se hacen acompañar ele un instrumento y ~
falta de tambor, con no poca, maestría, tocan
sobre una tabla ó lata. En tales pttsatiempos
ni un disturbio; figúrase uno hallarse en uno
de esos países de Italia. donde todavía se
vive patriarcalmente.
No pocos de estos buenos obreros, en las
tarde, concluído su trabajo, v]enen á nuestra
escuela para aprencler á l13er? escribir y contar. Por nuestra lJarte aprovechamos lá ocasión para recordarles las verdades de la fe
y alentarlos en la 11ráctíca del bien.
!.JOS maestros protestantes, reducido en
extremo el númeTo de sug. discípulos resolvieron retirarse ; y ahldra en su lugar, en la
.
~·
m1sma casa que ocupaban se han establecido
las Hermanas da María Auxiliadora, quienes
poco hace que inauguraron el Colegio con
una conmovedora función: la de la primera
Comunión de crecido número de niñas. Al ver
á éstas que vestidrts de blanco, coronadas de
:flores y con un cirio encendido en la mano
se acercaban a recibir el pan de los ángeles
en t::mto que preciosas voces entonaban escogidos himnos preparados al efecto, los habitantes sintiéronse profundamente impresionados y tuvieron en grande estima ¡1, las
Hijas de María.
¡,A. quién atribuir tan inmenso bien 'W Sin
duda alguna á la bondad del Señor y á las
oraciones de ·los niños inocentes con que
ellas han atraído sobre sus paJ.res y sobre
los Salesianos é Hijas de JVIaría las bendiciones del Cielo.
Omito por ahora, querido Padre, hablarle
de otra cosa , pues ya ésta es larga si bien
de noticias que le servirán de consuelo.
Dígnese bendecir ú los Salesianos y Hermanas de este vecindario de La Paz y rogar
por su affmo. hijo en
J. y M.
Sac. P A:BI,O MAZZONL
GRACIA DE MARIA AUXILIADORA.
Utrem, 10 de enero ele 1890.
Encontrándose enfenna de gravedad una
prima, hermana, mía y padeciendo tan agudos
dolores que ni de día ni de noche podia
conciliar el sueño, le aconsejé que hiciera
una novena, á M:aría, Auxiliadora. Convino
en hacerlo y yo á nü ~vez an.tes de acostarme
rogué por su salud. Al día siguiente fuí á
verla y me cUjo: Primo, tu has rogado por
mí, pues anoche como á h1os diez noté gran
alivio y me quedé profundamente dormida.
Ahora me siento otra. A esa misma hora
precisamente, le dije , te encomendé en mi
oración á María Auxilütdora; no dejes deagradecer su bondad.
Pero, con todo, mi prima no comenzó la
novena, ~o pretexto de que las personas de
la casa no podían hacerla en su compañía á
causa de las muchas ocupaciones. Pues bien:
volvió el mal á agravarse :}, tal extremo
que el médico declaró no había ya recurso
para sanarla. La familia estaba desolada ; la
enferma proftmdamente afligida. Me dirigt
de nuevo á María Auxiliadora é implorande
al mismo tiempo la protección de Don Bosco,
ofrecí una limosna para las Misiones si mi
prima Tecobraba la salud. Grande fué mi
sorpresa y contento cuando al visitarla al
día siguiente la encontTé notablemente mejor
y cuando al cabo de pocos días la vi coml)letamente buena.
SIMÓN DE MORA.
,')9-
es en verdad un tanto difícil; es asunto
que á veces me preocupa; porque unos nada
ganan y el salario de los otros es tan corto
Continna.ción.
que no basta para calzarlos y vestirlos. Pero
Coll. - ;, Qué medios emplea U d. para la Divina Providencia jamás ha dejado de
mstruir á tantos muchachos y mantenerlos ayudarme, y tanta confianza me inspira que
en orden 1
deseo consegnir un local más vasto para
D. B. - La mayor paciencia, suavidad y aumentar el número de esta familia.
mansuedumbre. La caridad prevalece aquí
Sal. - ¡,Se podría visitar la casa~
sobre la férula y reina sin rival.
D. B. - A mucha honra lo tengo, si bien
Pcül. - Sería de desear que tal método es tan pobre que temo llegue á ofender la
:se adoptase en tantos otro~ establecimientos, vista.
especialmente en las cá,rceles. No serían neAcompañados por Don Bosco, al entrar
cesarios tantos g-endarmes y guardias y sobre en el dormitorio, por una que más bien que
todo se formarían á la virtud los corazones puerta parecía boea de horuo , el senador
de los prisioneros quienes después de largos Sclopis dió con la, copa del sómbrero en el
años de encierro salen peores ele lo que en- dintel y abríasele ca,ído al suelo si no hubiera est::tdo detrás el Marqués Pallavicino,
traron.
8cl. - lo Estos niños pertenecen tan sólo -Semejante cosa no me ha sucedido nunea
en las salas del Rey, dijo sonriendo el Oonde.
á esta ciudad '~
D. B. - No., señor Conde; ha:v muchos - Ni á mí me había hasta ahora caído ninde Biella, Vercelli, Novara, alg-unos' de JYiilán, gún sombrero en la nariz, afíadió festivo el
'
de Como y aun de Suiza que , viniemlo ú Marqués.
Visitando
en
seguida
la
coeina: Hé aquí
buscar trabajo lejos de la vigilancia, paterna,
expuestos se hallan á olvidarse de que son á mi madre· y madre de mis huérfanos, díjole Don Bosco delante de Margarita que
cristianos.
Sal. __..,.. Y podr_ía añadir : A dar gran tra- preparaba la menestra.
Scl. - Por lo que veo U d. ha,ce a,-ún de
bajo á la policía y al Gobierno, como malos
cocinera, 2, no es verdad, seüora mía~
ciudadanos.
llfar[J. - Para ganar el Pamíso, hago un
Púsose en seguida el Conde á, interroga,r
á un niño como de rloee años que estaba poco de todo.
Sol. - &<c¿ué prepara para sus niños ?
cerca. - f, Cómo te llamas~ - Me llamo
lliarg. - Pan y sopa, sopa y pa,n.
José Vanzino. - &De dónde eres"? - De
Scl. - ~Y cuántos platos pam Don nosco ~
Varese.- z, Cuál es tu oficio~--'- Picapedrero.
JJicwg; -- N o es l::uga la, cuenta: uno solo.
- ~Viven tus padres~ - Mi padre murió.
Scl. - ¡ Oh! es muy poco. Pero al menos
- &Y tu madre~- A esta pregunta el muchacho bajó los ojos, inclinó la frente y se lo lutrá bastante bueno!
Jl[c~rg. Ya lo creo: tanto que lo come
avergonzado nada contestó. - ~No tienes
mañana y tarde, y le sirve desde el domingo
madre~ ~ha muerto ya , hijo mío~ insistió
Sclopis. - Entonces el pobre niño con ·voz hasta el jueves.
A estas palabras todos rieron de buena
tímida y afligido contestó : :M:i madre está
g·ana.
en prisión.
·
Sal. - &Y por qué sólo hasta el jueves,
Dicho esto, prorrumpió en llanto. El Conde,
sus compañeros y Don Bosco sintiéronse y no de domingo á domingo ~
JI!Icwg. - Porque para el viernes y sábado
conmovidos.
Después de un instante de silencio: Pobre le hago uno ele .vigilia.
8cl. -- Ya se ve. Es Ud. una cocinera
niño, te compadezco f, dónde andarás á dormir
esta noche'? c.ontinuó el Conde. - Hasta muy económica. Con tal sistema el arte buahora dormía en la casa, de mi señor, res-- cólico no progresaría mucho en el mundo.
Pall. - &Y no tiene U d. algún ayudante ~
pondió el niño , enjugandose los ojos ; pero
Jlfarg. - Sí, uno muy trueno, pero que hoy
hoy Don Bosco me he prometido· al~j::u'me en
su Asilo. - ¡Cómo! añadió 'Sclopis, volvién- me ha dejado sola.
Pall. - &A dóncle se h~1 ido ~
dose a Don Bosco, &U d. á más del Oratorio
Marg. - Aquí lo tenéis, dijo sonriente
tiene un Asilo ~
D. B. - La neeesidad lo ha exigido; y al Margarita, señalando á Don Bosco.
Bcl. - ¡ Hola! Mis parabienes, señor Don
presep_te unos treinta huérfanos ó desamparados se albergan en él. Comen y duermen Bosco. Yo no dudaba que Ud. fuese un buen
en m;ta vivienda y van á trab1jar en varios educ:;¡,dor y hábil escritor ; pero ignoraba
talleres de la ciudad.
·
· ·
aún que también entendiese en gastronomía.
Pall. - Estos son milagros de ·la caridad
D. B. - Querría que Ud. me viese en el
acto práctico, sobre todo. cuando hago la
católica.
.
Goll. ~ &Y de dónde saca U d. recursos polenta.
Echaron. todos á reir, y saludando. á l\farpara sus protegidos ~ porque treinta bocas
' garita salieron la cocina.
.
consumen harto pan.
D. B. - El proveerles alimento y abrigo
Terminaba pre0isa.:ü1ente .el tiempo de la.
HISTORIA. DEL ORATORIO DE SAN FRANCISCO DE SALES.
!
1
recreamon y maravíllados quedaron los se- de Zaragoza , de Hermenegildo , los dos
ñores Senadores al ver que á unl1 señal de Isidoros, Ildefonso 1 Ignacio de Loyola, F'ranDon Bosco, dejando los niños sus juegos en cisco Javier, Franciseo de Borja, Tomás de
el acto 7 con gran orden se dispusieron para Villanueva, Teresa de Jesús, Juan de la
ir á la iglesia.
Cruz, Pedro de Alcántara y José de CalaAsistieron entonces á la instrucción cate- zans, hijos todos de Espaíla, es mi intento
~quística, al canto d8 las vísperas y bemlirecordar el nombre de aquel magnánimo
ción del Santísimo Sacramento , d~jando á varón ante el cual se inclinó atónita y retodos edificados cou su piadosa compostura ... verente la Europa del siglo xv: refiérome á
Luego que hubieron salido de la capilla : San Vicente Ferrer. Las grandes fatigas pm
- ~Está establecida aquí alguna escuela él sufridas para propaga.r la fe, sus porten·
nocturna'! preguntó el .Marqués PallaYicini. tosos milagros y sus numerosas conversione~
D. B. - Sí, señor. l!'uncionan desde el fueron parte á que los pueblos le proclamaaño 1844 ; y antes de una hora comenzaráu ran lumbrera fulgidísima de España, honra
á reunirse los escolares que por sus ocupa- y prez de la Orden de Santo Domingo y
ciones ó á causa, de su edad n.o van al co- gloria imperecedera de la religión católica.
legio.
El valimiento de su patrocinio, de mil modos
P(Lll. - ~Qué ramos se les enseña~
solemnemente manifestado, obtúvole del púD. B. - Lectura, escritura, gramr~tica, blico agradecimiento templos y altares espehistoria sacra, historia de Italia , geografía, cialmente en aquelhts ti~rras que fueron sanaritmétic~, y sistema métrico. Algunos estutificadas con sus apostólicos trabajos... »
dian también dibujo, francés y música instruEl ardiente deseo de propagar la devoción
mental ó vocal.
á este Santo movió al Sr. Pbro. Lombardi
.Pall. - ~Quién le ayuda en estos trabajos? á escribir una vida popular del An[Jel del
D. B. - Algunos caritatiyos eclesiásticos Apocalipsis é igual interés ha impulsado á
y laicos; excelentes auxiliares que se em- uno de nuestros hermanos á traducirla del
peñan á la vez en buscar eolocación para italiano al español y darla últimamente á la
los jóvenes al lado de personas cristianas.
estampa.
Oollo - ¡Bien! Merecen el aplauso de la
Digna es de recomendarse y hállase de
·sociedad ; son estos los beneméritos de la venta en el Oratorio de Turín y e:u nuestras
patria.
Casas de América.
1!1""
· - Señor Don Bosco , concluyó el Conde
Sclopis al despedirse, muy lejos de mí la
** *
Vuelo
de
tres
ángeles
de la tierra
adulación; mas con toda sinceridad á nombre
al
Para:iso,'
por
JJionseííor
BAUNARD, y
propio y de mis colegas, le confieso que nos
Tres Flores Salesiana,s.
retiramos de aquí profundamente satisfechos;
como católicos y senadores del Reino aplauDurante las vacaciones escolares del año
·dimos la obra de U d. y deseamos que pros1882,
tres niños alumnos del Colegio de San
pere y se difunda.
Desde aquel día los tres senadores fueron José de Lila 9 en Francia, fueron arrebatados
insignes Cooperadores y bienhechores Sale- por una muerte prematura al afeeto de sus
sianos. Con el informe y apoyo de éstos la padres, profesores y compañeros. lVfonseñor
deliberación del Senado fué en gran manera Baunard, Rector de aquel Colegio, en el sifavorable. El Gobierno· no sólo comenzó á guiente octavario de los fieles difuntos, que
·enviar subsidios al Asilo y Oratorio de Don se celebraba en la .capilla del mismo Colegio,
Bosco sino también á enco.mendarle pobres quis? entretejerle~ un~. corona !:acie~do su
niños, como lugar seguro donde se formasen elogw con una twrms1ma oracwn funebre
-convenientemente para llegar á ser útiles á que conmovió á todos los oyentes y que para
: ejemplo y edificación general se divulgó por
la patria y familia.
la prensa de Francia.
En vistfl; del gran bien que la narración
de las virtudes y de la dichosa muerte de
aquellos tres .angelicales _jóvene~ pued~ producirpordoqmera, tradumda ha s1do eleganteVida de San Vicente ~..,errer por el mente' en español y publicada por la TiPresb. D. CARLOS I.on-IBARDL
grafía Salesiana de Buenos Aires á :fin de
que se difunda en las familias, en las escuea
Poco hace que h-a sido publicada por la las y colegios y contribuya al mejoramiento
'Tipografía Salesiana una traducción en espa- de la educación.
ñol de tan hermosa vida.
A continuación de aquella se ha publicado
~' España, d.ice el Sr. Lombardi, se ha disademás una breve biografía de tres jóvenes
tinguido siempre entre todas las uaciones salesianos de singular virtud : Santiago Para,
por su ardiente y sincera adhesió?- á la !e Antonio Vallega y Santiago Vigliocco.
·de Jesucristo: prueba de ello es el gran nuCu11 aprobació!l de 111. Aot. llelesiástica - G®remt® DU'l'EO GlliiGLIOl'Jl!
mero de santos que ha dado en todos los
'rurin, 189.¡-_ Tipografia Salesiana.
tiempos á la Iglesia. Sin hablar de Vicente
BIBliOGRAFlA
Tu.rin -
Buenos-Aires -- LIRRERU S1UESUNA - Sarriá (Barcelona)
A.NTONIO
•
O EL PEQUEÑO HUERF ANO DIC FLORI~NCIA
TRADUC:I;DO DEL ITALIANO
por el P. FELI:K CAPRIOGLIO
Un vol. en-32° de pág. 164. (Ls. Cs. 53) Pese.tas . . .
o,
80
o,
80
DE LA TIERRA AL PARAISO
por Monseñor BONARD
Y TRES FLORES SALESIANAS
Un vol. en-32 6 de pág. 112 (Ls. Cs. 56) Pesetas
. . .
.
BE JAMINA
f~ovela
Conten1poranea por el P. I. José Franco S. J.
Traducida por el P. JOSÉ FERNANDEZ.
Un vol. en-32°de pág. 256 (Ls. Cs. 57-58) Pesetas.
. . . . . • 1, 60
i MI HIJO FRAILE?
,
l PREFIERO VERLE MUERTO 1 MEMORIAS DE UN JOVEN CONTRARIADO EN SU VOCACION
por el sacerdote
CARLOS M. VlGLIETTI de la r. S. de S. F. de S.
Dos vol. en-32° de pág. 196 (Ls. Cs. 59-60) Pesetas
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lVIIS DIFICULTADES
Yo quisiera practicar mi religion! pero ya no puedo I
POR EL
P. D. DAMAS. S. J.
Un vol. en-32° de pág. 74 (Ls. Cs. 61) Pesetas .
~
. . .. .. (D) O, 80
EL ANGEL DEL
~LiPOCAijiPSIS
'
O VIDA DE S. VICENTE FERRER
ESCRITA EN ITALIANO
POR EL
p .bro
Ü1.RLOS
LOJ\IBARDI
Tradudda al espaüol ,por un Padre Salesiano
Un voL en-32° de pág. 112 (Ls. Cs. 63) Pesetas
.
.
.
.
.
O, 80
Pf\ODIGIOS DE, MAP'-111_
O SOCORROS CON QUE LA MADRE DE DIOS FAYO RECE A SUS DEYO¡TOS
por JUAN MANUEL PASTOR
Un voL en-32° de pág. 131 (Ls. Cs. 64) Pesetas
FE Y LIBRE
. . . o,
80
EXA~1EN
EL PAPA YEL CONCILIO VATICANO
RENAN Y LA VIDA DE JESUCRISTO
opúsculos del P. Francisco Martinengo
traducidos clel italiano
por el P. FEUX CAPRIOGLIO de la Pia Sociedad Salesiana
Un voL en-32° de pág. 140 (Ls. Cs. 65) Pesetas
a
Ü, 80
RASGOS BIOGRAFICOS
del joven seminarista L TJ I S C O M O L LO
ESCRITOS POR SU CONDISCIPULO
DON JUAN BOSCO
tradución del P. IvlARIO l\11GONE
o,
Un vol. en_;32° de pág. 124 (Ls. Os. 66) Pesetas
80
····---------
EL HO.MBRE DE BIEN
ALMAN_AQL.JE PAR.A EL ANO DEL SENOR
Obsequio á los Suscritores
DE LAS LRCTUEAS CATÓLICAS DE
·u n
"0'l de pág .. J.28
vo 1_. en-,_).;..
Pesetas
BUEIIOS·JliREB
DE 1890
-
Fecha
-
1890.05