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Título
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BS_1890_04
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Descripción
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Boletín Salesiano. Abril 1890
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extracted text
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TURlN~ ~
Libreria Salesiana
TURIN
AUmm de los Papas con los retratos de todos los Soberanos Pontífices desde San
Pedro hasta León XIII, y un Resumen histórico de cada uno de ellos, escrito
en alenián JH:>r S. Em.ma el Cardenal José Hergenrother, ampliado y vertido
al español y;~,;¡¡.l francés bajo la dirección del M. L Sr. D. José Vallet y Piquer •.
con la colaboración de distinguidos literatos y con censura y aprobación de la
autoridad eClesiástica. Espléndida edición hispano-francesa de gran lt~o, con
130 magníficas láminas y los retratos originales de los 258 Papas; grande y
:precioso tomo in folio. artística y ricamente encuadernado con fierros especiales en forma de Album de como 43 p. 28 centímetros; 1885. Peset. 75,00
· Qui est.;EIIe 1 ou le Cceur de lVIarie espérance du monde, par lV1aximilien Bardesono des Comtes de Rigras. Traduction de l'italien par l'abbé F. M.arie Didier,
du clergé de l\1aurienne (Savoie ). Un vol. en-8° de 320 páges .
» 3 00
. Compendiosa Regula Cleri. - 1881, in-32, pag. vnr-120 ('forino ).
» O 60
· . Compendium Biblicum seu Brevis expositio historiarum, praeceptorum, prophetiarum, admonitionum quae in Divino Volumine continentur .. - 1881, en-32
de pág. 164
» O 60
. lmitatione (De) Christi. Libri quatuor. Nova editio cui accesserunt varii índices&
- 1880, en-64 de pág. 458 .
» O 60
LASELVE (Fra Zacharia). Annus ApostoHcus continens canciones~ L Toto achrentu
. - IL rrempore Uuadragesünae. -~ liL Omnibus diebus et singulis totius anni
diebus Dominicis. ~IV. De Sanctis.- Predica}Jiles stylo perspicuo elahoratas?
claraque metho'io concin,natas. Editio revisa ed adnotata a P. A. Saraceno~
-. 9 vol. en-8° di pág. 2996
» 28 00
Conciones Praecipuis Festivitatibus B. M. V, P. ZAcnARIAE LAsELVE. Excerptae ex
opere Annus Apostolicus eiusdem auctoris. Editio revisa et adnotata a P. A.
· Saraceno Presb. Congr. Or. rraurini en-8°
» 2 00
NAMBRIDE DE NrO.Rr ( abbé) fmprovisateur Sacré. i ére partio: Les ]]}l)angiles et instructions S'Ut' le principales fetes de l' année- 2mo partie: La Friere, 01·aison
Dorninicale, les Sacre:rnents, les Comnwndements de Die,u. 2 vol. en-8° » 7 00
Totius Summae Theologicae S. Thomae Aquínatis Compendimn rythmicum F'. D0minico Gravina Ord. Praeclicatorum S. Theologiae l\1agist. Auctore. - Un vot
en-32° de pág. 340 .
» 2 00
TIRAN (P. Jacobo S. F.). Missíonarium, seu vir Apostolicus in suis excursionibus
spiritualibus, in urbibus et oppidis ad Dei gloriarn et salutem animarum susceptis. Lector inveniet: I. Orcl.\nmn servandwn ·in rnissionibus. II. Sér,iem con~
cionum ten'Lpore m1~Ssionis. IIL Ordin.err¿ concionutn pro diebus dm1~Lin:icis e·t
feriis adventus, pro dominicis et feriis Qt~adragesi1nae et pro diebus dorninicis
toti·us anni. Editio revisa et emendata a P. Stemmegolclo Ponzini ~\1iss. A post.
e S. F. 6 vol. en-8° de pág. 1.942 ,
., >> 18 00
· lf. D.
,;
Al pr·ecio ele la obra es JJrec{so afzadir el 10 JJ.
· por 'tos gastos ele correo y e/tj_Jedicióno
0/ ,
0
.&.~0 V.· N. 4:.
Sale una vez al mes.
ABRIL de 1890
BOLETI
Debemos ayudar á nuestros herma·
nos á fin de cooperar á la difu·
sión de la verdad.
(III S.
JUAN,
T!M. IV,
(Mu. XVIII)
S)
Atiende á la buena lectura, á la exhortación y á la enseñanza.
(I
Oualquiera que reciba á un niño en
mi nombre, á mí me recibe.
13)
Entre las cosas divinas la más divina es la de cooperar con Dios
á la salvación de las almas.
(S. DroNisro)
Un tierno amor al prójimo es uno
de los mayores y mas ex celen Ges
dones que la divina bondad puede
conceder á los hombres.
(El Doct. S. l!'RANC. de SALES)
Os recomiendo la niñez y la juventud; cultivad con grande empeño la
educación cristiana; proporcionad
libros que enseñen á huir el vicio
y á practicar la virtud.
(P1o IX)
Redoblad vuestras fuerzas para retraer á la niñ~;..z y juventud de las
insidias de la corrupción é incredulidad y pr13parar de esta manera
una nueva generación.
(LEON
XIII)
-3H DIRECCIÓN en el Oratorio Salesiano. - Calle d.e Cottolengo N° 32, Turin (Italia) ~
Sumario. - La luz en las tinieblas: Enciclica Sapientiae
OMistianae de Su Santidad León XIII.
-
Conferen-cias en honor de San Francisco de Sales.
En honra de Don Bosco.
Don Bosco por el Dr. Don Carlos d' Espiney.
Breve noticia de las Obras Salesianas.
Las promesas del Rosario.
Historia del Oratorio de San Francisco de Sales.
Gracias de Maria Auxiliadora,
Mnerte del In.mo y Rev.mo S. Rota,
Bibliografia.
LA LUZ EN LAS TINIEBLAS
ÓSEA
La palabra del Sumo Pontífice León XIII
EN SU ENCÍCLICA
SAPIENTilE CHRISTIAN.l.ID
de 10 de enero de 1890
El 15 de enero salió á luz la nueva
Encíclica Pontificia titulada De los pr'incipales deberes de los ciudaclanos cr,istianos.
La augusta palabra fué sin demora repetida por la prensa y dada á conocer á
todas las naciones de la tierra ; los enemigos mismos de la Iglesia admirados
quedaron de tan profnnda verdad y sabia
doctrina, y aiegTáronse los católicos al
tener una nueva prneba, unida á otras
mil, de la divina vitalidad del Pontifi~
j
cado Homano. ¡ Qué figura más esplendida que la de León XIII cuando desde
la cátedra, santa enseña como maestro
del mundo entero ! De él debe decirse
lo que el Evangelio con respecto á Nuestro
Señor ,Jesucristo : Todos quedabctn estupefcwtos ele Stlt cloctrina ; y se las enseñaba
como qttien tiene atttorülad (1). El Papa
ejerce esta potestad no sólo en derecho
sino como un deber; apoyado en la asistencia infalible del Espíritu Santo, tiene
seguridad de lo que enseña. La palabra
del Sumo Pontífice ha sido como un rayo
de esplendorosa luz que del Cielo viene
á alumbrar las inteligencias oscurecidas.
En los tiempos presentes en que tantos
errores nos invaden y tan grande es la
confusión de ideas sobre la autoridad y
los derechos de los Gobiernos, sobre las
relaciones que deben existir entre la
Iglesia y el Estado, sobre los deberes de
todo ciudadano para con la una y el
otro, menester era que la doctrina de
J esucris~o con respecto á estas cuestiones
fuera expuesta con la mayor claridad :
de otro modo nada hay firme en la
sociedad civil , todo decae , todo se desquieia , trastorna y arruina. Se buscará
el apoyo de la autoridad constituítla,
(1) Stupebant super doct·rina efus. Erat eni1n
docens eos IJ.'lLasi potestatem lwbens. MARC. r, 22.
-
Ja estabiHdnd de los gobernantes y el
mantenimiento del orden en millares y
millones de Layonetas ; pero la fuerza es
bien déLil r.;in el imperio de la razóno El
siglo presente y el pasado nos lo evidencian con heellos <le tristísimo recnerdoo
Por esto el Vicario de J esucris·to exhorta
á todos á la observancia de la religión eomo ciudadanos cristianos ; muestra
-que tanto á los individuos como á las
sociedades les es necesario abrazar los
principios estrictamente cristianos y conformar á ellos la vidn, las" costumbres y
las instituciones de los pnebloso Advierte
-que si en verdad notnblc es el progreso
-obtenido en cuanto á los bienes que miran
al cuerpo, parece que en cierto modo
mientras mayor es el incremento de éste
tanto más declina todo lo qne respecta
,al espírituo DeLilitaLla la fe, se ofendeá
la Iglesia con ultrajes que nn siglo religioso no habría jamás toleradoo J--'o~ E::;·tados é im})Crios no descansan seguros
Ili pueden por largo tiempo conservarse
incólumes., puesto que decayendo las institneiones y costumbres cristianas, fuerza
-es que se arruine el fundamento más sóJido de la sociedad hnmanao
Para precaver una horrilJle catástrofe
:es, pues, de suma importnncia manifestar
á todas luces la necesiílad de observar
los deberes cristianos, deberm; que atlmirahlemente conducen á la felici<l::ttl temporal y eterna al mismo tiempo que
,al bienestar público y sociaL Una vez
que e-l hombre, conforme á sn deber,
,abraza ln fe cristiam1. miembro es de la
sacrosantn soeiednd
la Iglesia y sujeto
qnedn7 -eomo hijo, al Jefe supremo el Vicario y reJlre:-;entante de J'esnc1·isto en
la tierrao Ahora bien, si In ley natural
110s 1Urt1Hht amar á la patria y defemlerla
.ú costa de la propia sangre y vida, mayor
e.s todavía h oLligación de amar cou
igual afecto á la Iglesiao Y si lüen ambos
:\mores, teniendo· su origen en Dios, no
rueden pugnar entre sí' y los deberes
que tenemos para con la Iglesia y el
Estado doLieran estar en perfecta armonía, por desgracia sucede que la maldad
de los homlJres los altera y perturba :
que una cosa mande la Iglesia y otra
opuesta el Bstalloo &Cómo servir á dos
Beñores? .1intes obedece't l~ Dios qw3 á los
.homb·res (l)o En paz ó en guerra el nl;,ls:
de
(1) Obedi·ré oporíet Deo magis qnam hoaúndJus"
J\!ATH. VI, 24.
:38-
cumplido ciudadano es el buen cristiano;
pero éste debe padecer cualquier sacrificio y husta In nruertc rnisma antes qno
ahanüonal' la eansa de la Ig-h~iiÜ1o Do dí:1
en día recrmlece la p·nerriL- contra ella
declarada por el espíritu del mal: niégase por la impiedarl toda ver1lntl reve~
lada, niéguse Ja moral criiitiana, niégnse á la Iglesia todo derecho y aun se
trat:t de no darle lug-ar alguno en las
]nstitnciones civileso
En tan deplorable condición de las
cosas, dice I.1eón XIII, proeure con todo
empeño el cristiano avivar sn fe y, para
guardarse .de los peligros de perversas
doctrinas , aplíquese con diligencia al
estudio de la religión, á la vez que como
los Apóstoles reitere con frecnencia esta
súplici1: Amne·ntru7, Seíior, 'lni fe (l)o Adenuís, fiel á la enseñrmza do la Iglesin ,
desdeñando todo respeto humano, trabaje con noble e-ntereza en combatir el
error, defender la verüarl y enseñarla
particularmente con el ejemploo
Por otra parte todo cristiano ha nrrcido
para la lucha, y cuanto mayores son lo::;;
obstáculos más seguro es, con el auxilio
üe Dios, la vi etoda: Conjirul, q uc yo ha
·vencido al 'Jn·nndo (:2), previene J esncristoo
]las para el comlmte es imlispeusnLle la
unión: unión de los ánimos y couformidad en la acción. Por lo enal San Pablo
exhorta: Os eon¡jnro en nombre de Dio0,
hermanos míos, que 'VÍ'I:(Hs en armonü~ y sin
desavenencias entre ·vosotros, que tengáis ·unos
mismos sentim,ientos y u-n 11visnw parecer (3)o
En verdad que si no se uniforman ht:':l
opiniones, no concordando las voluntades,
no puede haber unión de operaciones;
empero ten,iendo todos ·un mismo espíritu de
fe (4) poseen un saludable principio del
cual espontane;cnnente se deriva una misma
voluntad y nn mismo modo de proceder,
Para que esta unanimidad sea perfecta
reqniérese pleno asentimiento á todas y
á cada nna de las vertlaües reveladas
por Dios ; porque el negar una sola sería
como no aceptar ninguna-o Propio es de·
la Iglesia establecer cnales son las verdudes reveladas por Dios , como que :1.
/"')
(1) Aclctttye nobis fidmn. Luco
XVIII,
5o
(2) Oonfiilite7 ego vioi ·nmnü-nm. JoAN. xvr, 33 •.
(:-~) Obsc~Jro a:nte-m- ·vos, fratres, ¡,er nomen Do7nini nostt·i Jesu Oh1'isti, nt ·idipsum, dicatis omnes
et -non si1vC i'l& vob·is schismuta: sitis tlntcnt pe-¡feeU
·in codcm s-ens-n et in ccule-m sententic~ Corinth. T, JO.
(4) Hubentes cÚdem eumdem s1Jiritum jide·io II..Go- .
riutlt. 1 v, 13.
ella Dios encomendó la custodia é inter1H'etación ele su palabra. Corresponde á
los ·:fieles ser sumisos á su enseñanza. Si
la óbediencia á la Ig,'le~:;ia y á su Jefe
:Supremo no es perfecta y absoluta es
"revelarse contra ellos y contra Dios ,
poner en duda la veracidad y sabiduría
· infinitas.
Como sea la Iglesia una sociedad antónoma, iudepemliente de la sociedad civil
~7 única establecida por Dios para guiar
á los hombres á la felicidad eterna , á
ella pertenece exclusivamente el gobierno
de la:::; almas; porque ciertamentt\ no al
César sino á Pedro confió J esncristo las
ll::we[4 del reino de los cielos. Siendo
además. una sociedad no sólo perfecta
sino superior á cualquiera sociedad huruana tiene el derecho y el clel.>er de no
.afiliarse á ningún partido político nj doblegarse servilmente á las mudables exigendas de éstos. Por esta razón la Iglesia ,
custodia de sn derecho y respetuosísima
del de los demás, es indiferente á las varias
formas de gobierno y á las instituciones
civiles de los Estados cristianos, y sólo
pide sea respetada la religión y moral
cristianas.
La Iglesia y el J-Dstado tienen soberanía
·propia; pero si las leyes de éste invaden
los derechos de aquella , la Iglesia no
puede permanecer indiferente : Dios le
ha impuesto el deber de resistir, siempre
qne la política dañe á la religión. Y como
la marclla de los Estados especialmente
depende de la índole y nnturaleza de sus
governantes, la Iglesia, no puede prestar
favor y apoyo á quieneslahostilizan, desconocen su8 derechos ó intentan sepa,rarla del
Estado. Por el contrario, como es su deber, favo.rece á los que teniendo un justo
concepto de la potestad eclesiástica y
civil quieren que ambas tiendan de acuerdo
á procurar el bien común. En estos preceptos contiénese la norma que debe seguir todo católico en el ejereicio de la
vida pública; esto es: donde la Iglesia
no prohite tomar parte en la administración pública, se debe favorecer á las personas de re.conocida probidad y !le las
cuales se espera lleguen á ser beneméritas de la cansa: católica; jamás por razón ahnma es licito dar la preferencia á
hombres hostiles á la religión.
Los que toman parte en la vida pública
deben evitar tanto la falsa prnrlencia
prndent·Jt, cairwi,<~, como la lle<·ia temeridad.
Expuestos estáu á enar los que no se
conforman al organismo de la Iglesia ,
organismo que á ningún mortal es perrnitido cambiar. Porque así como es obllgadón de los Obispos conservarse estrechamente unidos á la Secl1~ . Apostólic:1
en el gobierno de sus diócesis , así conviene tmnlüéu que los eclesiústicos y los
laicos vivan y ]Jrocedan en perfecta concordia con sus Pastores~
Siu un tenor de vida conforme á la
moral cristiana, vanos serán los esfuerzos
para mejorar la condición de las eosas.
IJa Iglesia nada pueüe temer de la maldad de los homlJres , pues Dios le ha
prometido su asistenei.rt. Pero no pnecleu
abrigar igual seguridad las naciones que
van degenerando en la virtud, como que
el })ec·rtdo conduce <i la rninn, de los
pueblos: miseros facit popnlos ]Jeccatwm (1).
Los siglos pasados han experimentado ]a,
verdad de esta sentencia. &(~uiéu nos asegura que no la lut ele probar elnuestro7
Estas son las grande~ enseííanzas que
sabia!llente desano1la en su encfcliciL
S. S. León :x:.III. Y para prevenir los
males que nos amenazan nos exhorta á
implorar con lmmilíle oración la misericordia de Dios, á encender nuestros corazones en la caridad, que es el fundamento principal de la vida cristiana, y
finalmente~ en especial, recomienda ~1 los
padres de familia el mayor esmero en la
educación cristiana de sus hijos, para lo
cual deben fijarse en la elección de colegios eatólicos donde lejos estén de contaminarse con el veneno de la impiedad
de eensura bies escuelas.
CONFERENCIAS
cu honor de San Francisco
d~
Sales.
Géuo-ra.
En Génova, donde tantos Cooperadores
tiene la Püt Soeiedad Salesimm , celebróse
en el templo de s~m Siro con gntu solemnida<l la :fiesta de nue~:;tro Pa,trono San Francisco de Sales. Asistió ú elht y predicó uu
precioso sermón el Ilmo. t-lr. Ohispo cleAscoli;
canta.ron aurniral>lemente los niños <lel Asilo
Salesirtno de San Pier d' Arena y con amor
de padre pronunció el má;,; tierno discurso
el Sr. Don Hua, que reciénllegaüo de !toma.
h<tbia obteniuo eu auuieneia privada, de Su
Santidad León XIII una bemlieión espeeiu
para todos los üoopemuores Sales.Lanos.
(1) Is. v, 20.
40
r:rurín.
Con no menos esjJlemlor que en Génova
431 1° de febrero tuvo lngarl en la monumental iglesia de San Juan Evangelista en Turín
la reunión de los Cooperadore8 Salesiano~
en honor de San Fra.neiseo de Sales. Fué
también Don Hua quien con celo infatigable
pronunció un importante discurso sobre el
incremento de la Obra Salesiana, el parti<mlar empeiio puesto en aumentar los Asilos
para educar á los niños abandonados y en
dar mayor vigor y amplitud á las misfones
ti e Quito , Brasil , Uruguay, República Argentina, Chile, y sobre todo á las de Pata"' gonia y Tierra del Fuego. Agregó que por
L expresa voluntad del Sumo Pontífice acaba
de establecerse además una casa en la capital de Colombia. De esta expedición
laméntase ya una víctima. Un celoso misionero partío de San N azario con principios
de influencia ; era robusto y no temía; pero
por telegrama de Venezuela se ha recibido
la dolorosa noticia de su muerte el mismo
día de su desembarco en esta República. A
consecuencia de las heridas recibidas en una
insurrección de los salvajes en Dawson, isla
de la Tierra del Fuego, laméntase la muerte
de otro misionero.
Don Rua dió las más efusivas gracias á
los Cooperadores y les encargó pedir al
Señor que envíe más obreros para cultivar
la mies; pues, si bien numerosos son los
Salesianos, muchas son las peticiones que
encarecidamente se hacen por ilustres prelados para la f:u:ndació,n de nuevos Asilos ;
y « d1a ha habido, dema Don Rua, que se me
han hecho solicitudes para la apertura de
cinco casas, »
EN HONRA DE DON BOSCO.
Numerosas han sido las públicas y solemnes manifestaciones de amor al siervo de
Dios, no sólo en el cumpleafios de su muerte
sino en las romerías de :fieles que con frecuencia llegan ante su gloriosa tumba á
implorar bendiciones y gracias.
El aniversario celebrado este afio en su
honor en Turín, Roma,, _París, Londres y en
otras ciudaues de Italia y del ext.ranj~ro
claramente manifiesta cuán dulce es por toda~
partes su n~emoria, cuán viva la devoción
que se le tiene y la fe que se abriga en su
poderosa intercesión.
En la Iglesia de Maria Auxiliadora los
oficios funerales se solemnizaron con la mayor
¡
pompa y e-splendor. vestida de gran luto y
~ adornada con delicado gusto, imptmente era
~. RU vista: celebró la misa el Ilmo. Sr. ,eto,
Obispo de Samaria, y cantóse cou preciosas.
voces y numeroso coro la misa del •Queruhi ni, La concurrencia llenaba el templo de
bote en Lote.
Los 1liños del Oratorio, después de cumplir
al rede(lor del majestuoso catafaleo los d6beres de hijos, dirigiéronse á Vabáliee á
cantar delante de la tumba del iuol vühtble
Padre un himno de gratitud é implorar RU
constante favor. Fué aquella la más eomnovedora escena, El Director del establedmiento, Don Julio Barberis, hízoles una
tierna exhortación que terminó de este modo :
» Llevad de la tumba de Don Boseo un
pensamiento, y preeisameute el dado por él
mismo á un distinguido sujeto de 1\iarsella.
Una vez de paso por aquella ciudad, habiendo ido á visitar á uno de sus grandes
bienhechores, mientras con él conversabfL en
el jardín, cogió una siempreviva y ofrecién·
dosela le dijo :
- Servíos aceptar este pensamiento.
- ¡, Qué pensamiento~
- El pensamiento de la eternidad : único
que jamás en nuestra vida debemos perder
de vista. Cuanto hacemos y decimos debe
inspirarse en el recuerdo de la eternidad ;
porque honores, riquezas, placeres, todo pasa
en este mundo : sólo la eternjdad dura y se
perpetúa sin :fin. Hagamos el bien á nuestros
prójimos á :fin de obtenerla feliz y gozar de
inefable dicha.
Figuraos, queridos niiios, que aho1~a Don
Bosco desde su tumba os da á vosotros este
pensamiento, Uecibidlo, conservadlo siempre
cuidadosamente y no ceséis de tenerlo á la,
vista en todas vuestras acciones y en especial cuando seáis combatidos por las tentaciones del declarado enemigo de vuestras
almas. Don Bosco os mira siempre con paternal cariflo y os espera á todos en el Paraíso. »
DON BOSCO
por el Doctor Don Carlos d'Espiney,
. El Correo Catalan, habla;nd~ de este libro,
diCe entre otras cosas lo s1gmente :
« Parece que era ayer, cuando se recibían
telegramas públicos que circulaban por todo
el universo anunciando la gravedad de la
dolencia de Don BoReo y el inminente peligro ele perderle; parece ayer que asistíamos
á las rogativas para que el Señor se dignase
prolongarle la vida,, si era su divina voluntad, al grande atleta de la caridad en nuestro
siglo, al amador de la infancia; y por fin
cual si fuese ayer recordamos el llanto que
surcó tantas m~jillas y el dolor que conmovió tantos corazones al propagarse con la·
velocidad del rayo la noticia de su muerte.
» Toda la prensa de Europa publicó los
pormenores de los últimos momentos de aquella preciosa existencia; recordáronse los
hechos y las obras de una vida dedicada exclusivamente á la, caridad; se narró la, historia de la creación de sus Institutos, y de
~
·sus múltiples fundaciones, extendidas por
todo el universo mundo , y con amor y veneración Re consignaron suR virtudes públicas
y privadas que le acreditan de varón de Dios,
·que pasó por las rudas pruebas que siempre
acompañan el desa.rrollo de santas y fecundas
ideas, y á quien fué dado ver en sus pos·
treros días extenderse sns hijos por todas
. 1as naciones, á su fundación bendecida por
la Iglesia, y por ella rescatados del vicio y
de la miseria á millares de milJ ares de niños
-que hoy y en la sucesión de los tiempos
bendicen y bendecirán la memori::t de Don
Bosco, el insigne fundador de la ·• Pía Asociación Salesiana.
» Esto y mucho más es lo qne constituye
·el libro, fiel narración de la vida del hombre
_providencial que voló ayer al cielo, que hemos conocido, con quien hemos .hablado ,
·cuya mano hemos besado y cuya paternal
bendición hemos recibido. Detalles , que es
:hermoso verlos reunidos en nn libro, qtte en
ve·r·dad nos retrata culmirablemente al patriarca
Salesiano y cla jrustct y cabctl idea de s~t8 obras,
·ele lo qne fué la aspircwión de toda s~t vida y
·del secreto qne imp1tlS(tbct 81tS fundaciones.
» Es notorio que hoy día por múltiples
·causas es un hecho el abandono de la prole
·por gran número de padres , abandono material en muchos y moral en el mayor nú·roero. Está á la vista este doloroso hecho
en todas partes y en particular en las grandes ciudades, y por ello es que se multipli·Can las instituciones religiosas que solíeitas
atienden á un mal tan extendido. Conocían
nuestros padres importantes fundaciones para
el amparo de la juventud y de la niñez,
pero en ellas se partía siempre del supuesto
·de la miseria material, sin que pudiese sospecharse el criminal olvido y menospreeio
·de los deberes que la paternidad impone;
mientras hoy día á lo que muy especialmente
,debe atenderse es á sustituir en la alimentación material y en el cultivo espiritual de
la juventud y de la niñez , la personalidad
;i ··de los progenitores según la naturaleza para
Tetener en beneficio de la soeiedad y de la
;, religión toda esta multitud de seres engendrados muchos en el vieio y casi todos en
·el eompleto olvido de los deberes religiosos
y sociales.
» Las antiguas instituciones son ya insufi'~ cientes á contener un mal que toma de día
en día proporciones alarmantes, aterradoras;
y en estos supremos momentos· Dios suscita
al hombre apostólico que , eonociendo toda
la gravedad y extensión del mal, le aplicará
·el oportuno remedio. Por esto Don Bosco es,
ante todo y sobre todo , el A.póstol de la
niñez pobre y desamparada ; por esto su corazón, que, á ~jemplo de su divino Modelo,
.Jesús, era también todo amor, basa su obra
·en el amor: en e8to estriba el secreto de su
1nétodo, que acreditan las mtwavillas por él
;mismo obtenidas, y este es el espíritu que
41 --
ha infundido á los sacerdotes formados en
su escuela, á semejanza del que animaba á
San Francisco de Sales: amar á los niños
y hacerse amar de ellos, y en su consecu.encia,
enderezar sus almas por el camino de la perfección cristiana. Fin que se proponen como
deber esencial todas hu; Casas Salesianas.
» Don Bosco, que fué un operario delSeñor toda su vida, y cuyas últimas palabras
á sus hijos no fueron otras que trabajo, trabajo, quiso, en oposición á las ideas del
siglo, demostrar con la práctica que el tall~r
cristiano en nuestros días puede y debe ser
mansión de paz y de contento, debiendo para
ello ser el trabajo no sólo aceptado , · sino
amado y bendeci(lo. Estas ideas, rol;mstecidas
con el ejemplo de Nuestro Señor Jesucristo,
que honró y glorificó el trabajo manual, con
tribuyen á que los jóvenes educados e1..
ellas ·puedan soportar con valor todas las
dificultades de la vida, y seguir, así en
tiempos prósperos como adversos, el recto
camino que, si algunas veces , por inescrutables designios de la Providencia, no oonduce á la prosperidad material, nos alcanza
siempre la felicidad eterna.
» El alma empero de Don Bosco, como la
de todos los grandes fundadores dirigía su
mirada de águila más allá de su país y de
su nación, aspirando á conquistar para Jesucristo multitud de almas sumidas en el
error y en la idolatría. Aquel sublime grito,
dadme almas, se vió satisfecho , cuando el
inmortal Pontífice Pío IX que tanto le quería le abrió el cnJmino de la Patagonia y de
la Tierra del Fuego, otorgando aquellas estensas misiones á la Congregación Salesiana.
Fué aquella concesión para Don Bosco el
complemento de su ventura, y á desarrollarlo
se lanzó con la actividad que ponía en todas
sus fundaciones. Oomo justa recompensa á
su celo le otorgó el Señor que pudiese ver
á su preclaro hijo el Obispo Oagliero al
frente de sus .vas tí simas misiones , después
de haber organizado el Instituto , volver á
Europa para darle cuenta de sus progresos
y recoger el postrer aliento de un Padre
querido que desde sus brazos voló al cielo.
» Hemos dicho bastante , y francamente
reconocemos que no forma ni siquiera un
ligero bosquejo de lo que podríamos y debiéramos decir. Sin embargo, pálido siempre
fuera cuanto pudiéramos añadir al lado de
la obra que extensamente da cuenta de la
vida de Don Bosco y de sus fundaciones ,
publicada con aprobación de la Congregación Salesiana y traducida por Don Camilo
Ortúzar, Presbítero de la misma Congregación. Esperamos, no obstante , poderla ver
algún día dada á la luz , sin las prudentes
reservas que hoy impone nuestra Madre la
Iglesia, tratándose de un varón dechado du
virtud y adornado con gracias especiales del
Cielo.
« FRANCISCO M1!NS. »
Entre los estudiantes muchos se hacen ca-,
prtces de ocupar empleos civiles y comereiales ~
' algunos se aplican á la iustnwción eseolásti(jw
. sobre el fin de la Pfa Soc1edad Salesiana
ó ingresan en b milicia, mientras otros cony de sus Cooperadores.
forme á su vocación, vuelven á los seminarios de sus respeetivas dióeesis y al.n·az;,m,
·Varias veces se nos ba.n pedido notieias el estarlo eclesiá.stico.
acerca de la Pía Sociedad de San Franciseo
5° lliisiones e.vtra,¡~jm·as. N o pocos se conde Sales, y á fin de corresponder, al menos sagran á las :Misiones del Brasil , del U rnen parte, á estos deseos, expondrémos aquí gnay, de la República Argentina, de Chile
el fin que dicha Sociedad intenta, con algunas y ele los salvajes de las Pampas, de 1a Pa, .
'breves pero precisas aclaraciones.
tagonia y Tierra del Fuego.
La Pía Sociedad Salesiana prot}ónese ayu6° Colonicts c~gr,ícvlcLs. En eRtos tiempos redar á la juventud pobre y abandonada. Ella quiriémlosé expertos 1Jrazos en los campos para
~\Omenzó con una simple instrucción de Cael eulti vo de las tierras, se fundaron tambiéllr
tecismo en el año 1841, en la iglesia de S. Fran- algunas colonias de agricultura en Italia~ 7
dsco de Asís, en Turín. Poco á poco se i-ns- Fraueia y América, tanto para los niüoii.
tituyeron y pTae:ticaron los siguiente smedios: como para las niñas huérfauas. Est.as últimas,
P ·Oratorios .frstivos y pMios de 1·ec1·eaC'ión. esti'Í.Jl con/ladas á las Hijas de María AuxiEn éstos xeúnense los niños más a.lnwdona- liauora, que forman como una seg-nmht Ül'llen,
dos y entretiénense durante algnnas ho_rus y hacen entre las pobrecitas niñas, lo que
del día en sencillos é inocentes juegos; como los SaJesianos procuran hac0r en favor de los.
la gimnasia elemental, el salto ele la cuerd::t, niños.
columpio, pelota, música vocal é instrumen7° Bnen(tslectMrcts. Para, difundir las buenas'
tal, deelamación, funcioncitas de teatro, ete. leetums Don Bosco fundó varias tipografía,s
Por la mañana á una hora fija , d{oselei:3 co- eu Fraucia, España y América que á ínfimo
modidad para confesarse, comulgar i oír la precio pu1Jlican opúseulos, libros y periódicos
santa Misa, la explicación del santo Evan- los cuales traducidos en varias lenguas se
gelio é instrucción religiosa.
difunden por todo el mundo.
Por la tarde se les explica el Catecismo ,
8° N·úmero de níiios instrnírlos y mcmteniclos,
cántanse las Vísperas ·y después de una Actualmente son como 200 las Casas de la
breve plática se les da 'la bendición con el San- Pía Socieda,d en que reciben educación cristísimo Sacramento. Lüego déja,seles en recrea- tiana cerca de 300 mil niüos. Cultivados en
ción hasta el toque de las oraciones , hora la ciencia y moralidad, más de cuarenta mil
en que entran en la. escuela permaneciendo vuelven cada año á la soeietln,Ll civil, buenos
en ella h:;¡sta las ocho , durante La estación cristianos y honestos ciudadanos. ·
de invhmw solamente. 4-ntes de que los
L~t Casa principal está en Turín, Calle de
alumnos se vayan á sus casas, algunos bue- Cottolengo, no 3:.;, donde entre estudiantes y
nos señorts llamados Ool(~bo,rctüores ó Coope- artesanos se alberg<m como mil niños.
radores averiguan si bay alguno que se halle
No hay medios preventivos de mantenis~n trabajo, mientras otros Coopen~üores promiento. Todo está sostenido con ]a,. beneflcuran buscá.rselo y ocuparlo en el taller de neueia cotidiana suministrada, por la Divina:
algúrdmeno y honesto maestro, en la semaru1 Providencia.
venidera.
2° EtMnelas noctnrno:s. Para los jóveues obre]Los CooJH~l:~~u:lo:a~es Salesianos •.
ros adultos á los cuales no basta la instrucción .
de los días festivos, se abrieron las escuelas
A sostener toda estas obras están llama'de la noche. Eu estas se les enseña el Ca- dos lo8 Cooperadores Salesianos, quienes,
tecismo y lo que se juzga más conveniente constituyen como una tereent. Orden~ un
y necesario de la instrucción primaria su]pe- tanto diferente de la de los Franciscanos y
rior para un obrero.
Dorninieos. Estas tienen por objeto el pro3° E8cnelas diurna,s para aquellos niños mover el espíritu de piedad entre aquella¡;
que, halláJHlose mal Y8stidos ó poco discipli- personas que viven en merlio del . siglo,
nados, no pueden frecuentar las escuelas mientras los Cooperadores Salesianos Re pro·
públjeas.
ponen por máxima fundamental el e;iercita1~
4° A8ilos. Los .._\silos tienen por objeto re- obras de caridad en f::wor rle las buenas.
coger á los niños pobres y abandonados, costumbres y de la sociedad civil , enderefaltos de casa, comirla, vestido y asistencia. zando sus especia.Ies müdados y solicitudes.
En estos Asilos ,dedícas~ á los alumnos á en favor de los niños pobres y abandonados.
algún oficio ó arte y, {~ los que tim1en dispoLa Asociación de los Cooperadores fué ·
sicióJ1, también áJofj estudios del bach.i11erato. fundada, aprobada y enriquecid::t eou muchas
Todos ii'ecuentan las escuelas nocturnas Indulgencias por el Pontfiice Pío IX de gTata,
·donde reciben la instruceión elemental, la. de y venerada memoria. Ki reinante León XIIL
una })rofesión y la enseñanza de la músiea es la Cabeza ele los Coopentrlores cuyo número aleanza á cerca de cien m] y esp:1r,vocal é instrumentaL
BREVE N 1TICLZ!
-
ciclos se hallan en todo el mundo entre las
varias clases sociales. La manera con que
los ~1\.sociados pueden cooperar, hállase descrita en el Reglamento anexo al Diploma de
Agregación.
Dicho Reglamento eon el correspondiente
Diploma de inscripción se mand~L á mtcla
Cooperador ó Cooperadora; y eacb mes se
env'ía también á quien lo desee el periódico
intitulado Boletín Scl-lcsicmo que adua.lmente
se impdme en Italümo , l<lspafíol y Francés
y trata de las obras confiadas á la Pía Sociedad.
Y como muchos cla.rían el nombre á esta
Pía Asociación si tuviesen de ella u11 concepto justo, suplicamos, á los Cooperadores
y Cooperadoras que se dignen darla á conocer entre sus amigos y conocidos, exhortándoles á que se inscriban. A este efecto pneden ellos mismos mandar el nombre, apellido
y dirección del domicilio de los nuevos Socios á Don Migue] Rua, calle de Oottolengo,
no 32, Turín (Italia.).
Hé aquí una. breve exposieióh de las obras
fundadas por el incomp:traule Don Bosco.
El infraserito, sucesor suyo, se reeomiencla.
á los amantes del· bien público é implora sus
otaciones, auxilios personales y llmosn as.
Los niños amparados en las Casas i:lalesianas rnegan cada día, mañana y tarde, por
sus bienhechores.
Dios bendiga á nuestros beneméritos Cooperadores~ á sns parientes,· amigos y á todos
los que nos ayudan con su caridad.
-!0
LAS QUINCE PROMESAS DB WIARIA
hechas al Pat1·iarca Santo Domingo en favor
d'e los devotos del Rosario
l. El que me sirviere const:n1temente recitando mi Rosario reeibirá una gracia especial.
2. A cuantos devotamente recen mi Rosario.
les prometo singular protección y grandes
favores.
3. El Hosario ser{t un arma potentísima.
contra el Infierno, destnürá los vicios, disipar~t el peea.do y abatir{L la herejía.
4. Él hará. florecer la virtud y santida.d ,
a,traerá, á las almas copiosas misericordias
de Dios, retraerá. el corazón de los hombres
del vano amor del mundo pa.ra llevarlo nl
amor de Dios y encenderlo en el deseo de
las cosas eternas. ¡Oh cuántas almas se santificar{m por este medio !
5. El que á mí se recomiemla por medio
del Rosario no perecerá.
6. Tod.o el que recitare devotamente el
Santo Hosario con la eonsiclercwióu de lo8
sagrados misterios no será oprimido de la
desgracia, no será castigado por la justicia
de Dios, no morirá de muerte improvisa,
sino que se convertirá si es pecador, se
MIGUEI1 RUA
c::mservará en gmda si es justo y se har{t
digno de la vida eterna.
Sncesor ele Don Bosco.
7. Los verdacleros devotos de mi Rosario
no
morirán sin Sacramentos.
NR. - Han hablado de las Obras Sale8.
Quiero que los que recitan mi Rosario
sianas;
El R. P. JVIenclre , en diversos opúsculos. tengan en vida y {t la hora de la muerte la
El Conde Connestabile: Obras rel·igiosas y plenitncl de Jas gracias y sean admitidos á .
participar de los méritos de los bienaventuwcictles en Ita.Uct, y en otras obritas.
El Sr. D. Julio Ros ta,nd, de JY[arsella.
·- rados del Paraíso.
El Sr. D. Costant.ino Leouori, abogado de
D. A los devotos de mi Rosario yo los
Roma : Breves indicaciones sobre la Pía So- librO del Purgatorio el mismo día ele su
liedrul Sctlesimrw.
muerte.
:m Sr. Dr. D'Espiney, de Niza: D. Bosco.
10. Los verdaderos hijos de. mi Rosario
El Sr. D. Alberto Du Boys : Don Bosco y gozarán de grande gloria en el cielo.
n Socieüa.(l Sa,lesianct.
11. Todo lo que pidieres poJ;' el Rosario 1(}
El Ilmo. Sr. D. MrLrcelo Spinola y Maestre, alcanzar{ts.
)bispo de Milo : Don Bosco y su, Obnt.
12. Los que propagan m,i Itosario serán
El Sr. D. S. Sestini en el periódico : La
soeorridos
por mí en toda necesidad.
~assegna Ita.lia.na. del 15 enero de 1885.
13.
Yo
he
obtenido de mi Divino Hijo que
Estos libros há11ansP también trad1,1cülos en
todos
los
miembros
ele la, Cofra(¡ía del I~osario
Cspañol, Italiano, Francés, Portugués, Inglés,
puedan tener por herma,nos á toda la corte
>olaco, Alemán, Húngaro, etc.
celestial en vida y después de la muerte.
14. Los que rezan mi Hosario son mis
hijos y hermanos de J esu,cústo mi Hijo unigénito.
J 5. La. devoción ú mi ItosaTio os una gr::n~
,,:.;:hl de preclesi.i 1.mcióu.,
HHISTORI~
DEL ORATORIO DE SAN FRANCISCO DE SALES.
Apertura del Oratorio de los Angeles Custodios. -
El
sistema métrico en el teatro. - Ejercicios espirituales
á los jóvenes. ~ Visita de senadores al Oratorio.-
Diálogo.
.Al Nordeste d~ Turín, no lejos del Po,
hay un barrio llamado de Vanchiglia habitado de r)obrísima gente. Hallábase allí un
caserío llamado El Mosqnito que noche y día
daba gran quehacer á la policía. Numerosa
era la muchachería de ociosos y rapaces ,
oprobio de la eap~tal en lo presente .Y una
amenaza <h~ ealamulad para lo porvemr. Don
Boseo vieiHlo la necesidad de establecer en
tal barrio un Oratorio, de acuerdo con Don
Borelli y con la aprobación del Ilmo. Señor
}"i'ransoni á principios de octubre de 1849, fundó
·el de los' Angeles Custodios. Tomaron sucesivamente la dirección los dignísimos sacer·dotes Don Carpano, Don Juan Vola y Don
Roberto Murialdo. Este último con vivísimo
celo y ayudado de varios catecp~ist:=t,s que le
proporcionaba pon .Bosco, cons1~mo en yarios años de mfat1gable trabaJo un b1en
inmenso. El número de niños que educaba
era de 300 á 400, de tal modo que necesario
fué ensanchar la capilla. Con respecto á las
distribuciones de piedad, enseñanza , entretenimientos, medios de estímulo, etc. se adoptó
,el mismo reglamento del Oratorio de San
}.,rancisco de Sales.
Diremos ahora dos palabras sobre una de
nuestras funciones de teatro: Según el regio
edicto de 11 de setiembre de 1845, en enero
de 1850 debía pon erRe en práctica ·el sistema
métrico decimal y abandonarse por completo
el uso de los antiguos pesos y medidas. A
fin de preparar al pueblo á tan importante
innovación, el Gobierno hizo oportunamente
publicar y distribuir opúsculos y cuadros sinópticos que hacían fácil y clara la intelir.sencia de la materia; invitó á los maestros
á, empeñarse en la enseñanza del nuevo
sistema i exhortó á los alcaldes á abrir escuelas nocturnas y dominicales para darlo á
conocer á los obreros , y por :tin p~tra asegurar más el buen éxito en 1849, por medio
del Ministro de Agricultura, y Comercio ,
escribió una circular á todos los Obispos del
Reino, en la cual les rogaba recomendasen
.á los Pá,rrocos se 8irvieran prestar al efecto
su cooperación con instruir convenientemente
al pueblo sobre el particular, desvanecer sus
arraigados prejuicios y falsos conceptos, mo·dificar sus inveteradas costumbres, y ver
modo de que la iutroduceión del nuevo sistema no originase malcontentos , fraudes y
engaños. Los Prelados, eomo que prontos
estÓ,n siempre á promover el bien de la Iglesia
y del Estado, eoopemron eon gusto á la aceión
del Gobierno. El Ilmo. Sr. Felipe Artieo,
Obispo de Asti, escribía entre otros una eir-
cular á sus Párrocos~ de la c1,1al reproduciremos lo siguiente :
« No extrañéis que el Obispopublique un
aviso que parece m{:¡¡s propio de la economía
política q ne del ministerio apostólico, N u_ estro
Divino Maestro en las parábolas de su Evan·
gelio tomó también la. ~emejan~a .del Dueño
de casa, Padre de fmmha, Cultivador de una
viña, Rey que distribuye sus talentos para
hrtcerlos fructificar, y tanto promovió la industria y el comereio que eondenó al servidor infiel que dejó ocioso el talento... En
varios pasages de la Sagrada Escritura encontraréis prescrita· y encomiada la recta
uniformidad de pesos y medidas. No tendrás
rnás que un sólo peso j'nsto y verdctdero, ni
rnás qtte 1tna solc& y fielrnedidc¿, dice el Deuteronomio. Dios abom-ina la d-iversidad de pesos
y lct bcüanza engatíosa, añaden los Proverbios;
y el Eclesiástieo : HtLlla igttalüad de pesos y
bctlanzas (1) No creáis, venerables hermanos,
que el ocuparse en semejantes estudios para
enseñar á los rudos y librarlos de engaños
desdiga del ministerio sacerdotal en quien ,
cumplidor de sus deberes, rechaza mezclarse
en negocios profanos y en sórdido lucro . .Así
vemos en el Antiguo Testamento que David
había ordenado á Los Levitas que vigilasen
sob?'e todo peso y medida (:3).
Por tanto os recomiendo poneros de acuerdo
con los maestros de las escuelas públicas
para establecer clases nocturnas y dominicales, aprovechando para ello la hora en que
terminan los divinos ofieios, de modo que
todos puedan fácilmente concurrir á la enseñanza ; y donde no haya maestro tened á
bien suplir con vuestra solicitud. »
A este tenor eran las eirculares de los de mas
Obispos. Los Párror.los no dejaron de cumplir
con fidelidad las indicaciones de sus Pastores.
Por su parte, Don Bosco que deseaba nos
instruyéramos bien en la materia, introdujo
años antes la -enseñanza ohlig~toria del
sistema métrico y él mismo eompuso un tratado de fácil comprensión. Pero, eomo si esto
no bastase, imaginó en este aüo otro medio
el más eficaz para darnos á couoeer la nueva
ciencia. Escribió é hizo recitar en nuestro
pequeño teatro una comedia titulada: El
S'istem.a métrico decÍ1n(~l. Sentimos no eonservar este utilísimo trabajo.
Convertíase el esce11arjo en un mercado
donde figuraban ·varias suertes de vendedores y compradores.
Ignorantes éstos de que comenzaba á obli·
gar el uso del nuevo sistema de pesos y
medidas, ó no queriendo saber de él, querí;;tn
hacer sus compraf3 según el antiguo sistema.
Los vendedores, en conocimiento de la ley,
observaban que debían conformarse á ella,
(1) Deut., cap. xxv, 15. Eccl. XLII, 4.
(2) Paralip. xxrn, 29.
Prov. xx, 23.
-
45-
para no incurrir en la pena. Enfadado el
-comprador protestaba contra la novedad, el
embrollo y engaño. .Afanábase el vendedor
en persuadirlo ; eneastillábase el otro en su
antojo. Por fin eon la calma y paeiencia lograba el mercader hacer entrar en ra.zón á
quien había venido á, su tienda ; comprendiendo éste la utilidad del nuevo sistema y
la proporción que guarda con el antiguo terminaba por comprar tranquilamente la especie que buscaba y se reti"raba instruido y
-convencido. Don Bosco supo dar tanto interés á los episodios, poner palabras tan llenas
de chiste é ingenio que si bien la materia
de por sí no podía ser más m-ida, la representación era divertidísima. El célebre sacerdote Don Fernando .Aporti, que se hallaba
entre los concurrentes, decía: « Don Bosco
:no podía imaginar un medio más eficaz para
hacer popular el sistema métrico-decimal :
aquí se aprendo riendo. »
En el interés de que un buen número de
Jóvenes se fundasen sólidamente en la ~irtud
y fueran como la sal y la luz en medw de
los demás D. Bosco se propuso darles varios
ejercicios espirituales. Ha.hló al efecto con
los que parecían mejor dispuestos, empeñóse
á la vez con sus padres ó amos pa.ra que
los dejaran en libertad de asistir, buscó predieadores aparentes para hacerles agradables
las instrucciones, todo lo dispuso, en fin, del
mejor modo posible para eono;eguir un éxito
favorable . .t:\. unos primeros espirituales ~jer
·cicios en el Oratorio sueedieron otros en la
tglesia de la Miserieordia.. El resultado fué
admirable. Los niños atestaban la iglesia.
Extraordinario fné el número de confesiones
y comuniones; y desde aquella ocasión no
pocos, comenzando vida nueva, llegaron á ser
modelos de virtud. Los padres , amos y patrones bendecían aquellos ejercieios cuyos
buenos frutos eran manifiestos y hacían votos
para que de año en año se repitiesen.
Tanta solicitud no podía dejar de ser por
todos aprecia.da y conoeid¡.t, La voz pública
como las relaciones privadas indujeron a1
Gobierno mismo á, interesarse por el Oratorio.
Como fuera menester el a.cuerdo de las Cámaras, el Senado, á fin de tener exacta notieia de la obra de Don Bosco, nombró una
-comisión informante. Componíase ésta de tres
ilustres senadores : el J\farqués Ignacio Pallavicini, el Conde Luis Colegno y el Conde
Federico Sclopis, uno de los próeeres piamonteses, magistrado integérrimo, Consejero
' de la Corona , Presidente del S~Cmauo , .Ar' bitro de paz en la delicada cuestión del .Alabarna entre Inglaterra y Estados U nidos ,
hombre en fin de fama universal y profundamente religioso.
t;
Un día á eso ele las dos de la tarde como
.quiniüntos niños se recreaban en variados
~ntretenimientos vigilados por Don Boseo y
suR auxiliares en el Oratorio , cuando tres
aeílores se presentan allí. ¡ Qué· hermoso es·
~~~
pectáculo! dijeron. Gloria de Turín tener
institutos como éste.
Luego que Don Bosco los hubo visto acercóse á ellos y cambiados corteses saludos
entahlóse el siguiente diálogo:
Sclopis. Uon verdadera· sorpresa nos
deleitábamos viendo esta porción de niños
q~11~ rebozan de contento. Sabemos que el
alma de todo esto es el sacerdote Don Bosco.
Ro Tendría U d. la bondad de presentarnos á él 'l
Don Bosco. -- Uds. le tienen presente; el
pobre Don Bosco soy yo. ·
Solop·is. - Mneho celebro· conocerle personalmente, que su fama ya me era bien notoria.
D. B. -·- Esa fama no la debo á méritos
propios sino á estos niños.
Pallavicin·i. - Los niños son buenos jueces
y harto verídicos, como quiera que el profeta dice ex ore in.fa.ntinm per.fecisti lct'ttdern.
Scl. - El Senado ha tenido noticia de
esta obra y nos ha encomendado tomar informes al lVfa,rqués Pallavicini., al Oonde de
Collegno (presentándoselos) y · á mí Conde
Sclopis ...
D. B. - Esta humilde Casa muy apreciables visitas ha reeibido hasta hoy : pero
en verdad que ésta será conta.da entre las
más preciosas. Estoy á la disposición de
Uds. en cuanto deseen conocer.
Scl. ·- Ro Cuál es el objeto de esta obra'l
D. B. - Reunir los días festivos el mayor
número de niños pobres , y por lo regular
forasteros, que, vagabundos, expuestos se encuentran á mil peligros. Atraídos acá con
entretenimientos, rega,litos y gran benevolencia, hállanse atendidos por varios asistentes, son instruídos en sus deberes, aprenden
el Oateeismo y frecuentan los sacramentos.
El fin de esta obra es, en una palabra, congregar jóvenes para ha.cer de ellos honrados
ciudadanos y buenos cristianos.
Pctlla,vicini.. - Es un fin nobilísimo, y de
desear sería, que establecimientos al igual de
éste se multiplicasen en la ciudad.
D. B. - .A Dios gracias el año de 1847
abrióse uno semejante eerca de la villoría
real, el Valentino, y poco hace que se ha
inaugurado otro en Vanchiglia.
Oollegno. -· Excelente cosa.
Scl. - i, Cuántos niños aproximadamente
se reunen aqní ~
D. B. - Unos quinientos y á veces más.
Poco inferior es el número á que alcanzan
en los otros.
Ooll. - Esto es unos 1500 niños poco más
ó menos, á, quienes se ~nseña la moral y el
camino del hombre ele honor. Gran beneficio
con que próvida mano favorece á esta metrópoli y merece· el aplauso de la. soeiedad y
del Gobierno.
Pctll .. - Ro Ouá:p.do estableció U d. esta obra?
D. B. - Comencé á recoger a algunos de
los muchachos más infelices y necesitados el
año de 1841; y bien pronto pude conven-
. cerme que aún los más díscolos no ernn
mal vados , sino que abandonados completamente {t sí mismos, con facilidad venían á
parar en desgraciada vida y no pocas veces
en la cárcel.
Scl. - Ha emprendido UcL una obra en
gran manera filantrópica é importante. Institutos como éste merecen ser promovi<los y
sostenidos por el Gobierno ; y para satisfacción tle Ud. debo uecll'le que la Inten~
deneü1 y la J3'amilia He~tl saben apreciar el
de U d. y le eonceuerán su apoyo.
.
(Se
J.Gtlespués su contento ! N o cesaba ue darme
las gracias por las i::lstancias hechas. ¡ Gloria y honor á María Auxiliadora á cuyo
poder y misericordia corresponde tan grau
ÜlVOr!
De V. S. R.
Sor ZoE BIANCHI
JTij(t de .JlárÍ(¿ .lltéxiliadm·c(.
Niza :Monfermto, G üe sctiemlJre.
:¡.:~
'"
:;.:~
Una conversiún.
contint~crrá)
Aosta, 28 Lle setiembre.
SR.:
Le eRdo una. limosna para que tenga {t
bien hacer celebrar varias Misas en el altar
de l\Iaría Auxiliadora {t fin de darle las graeins por un sefíalado favor recibido.
En mayo del presente año mi único hermano cayó gravemente enfermo. Yo sentía una,
1n·ofuncla aflicción al saber la repugnancia
que mostraba á nuestra stwta religión y su
obstinación en uo querer ni siquiera oír
bablar de Sacramentos. Había rogado y pedido muchas oraciones ,por él, había empleado
toda clase <le consiüeraciones y razonamientos ; pero inútilmente.
Angustiado profundamente el corazón me
dirigí ú María Auxiliadora. ¡Ah ! yo no couocía ~túu toda la bonuad de nuestm celeste,
J\IIaclre.
Apenas la hube invocado , mi hermano·
mismo pidió un sacerdote; se confesó y coH
gran edificación recibió los demás commelos.
de la Iglesia. La lJrotección de JVIaría .Auxiliadora manifestóse claramente en él durante
todtt su enfermedad y eu espeeial á la hontue la muerte. Después de varios meses del
más resignado padecimiento expiró estreehando ú su emazón el crucifijo é invocando
fervorosamente :í l\Iaría Auxiliadora.
¡ J3említa sea la infinita misericordia de1
Sefior!
Hnégole se sirva publicrtr esta gracia en
el Boletín &tlesicmo y en las Lcct·wms Cc[tÓREVJ\IO,
GRACIAS DE MARIA AUXILIADORA
Una buena confesión.
Sirviendo en el hospital de Bronte en Sicilia, llegó allí un enfermo que bien demostraba 110 hallarse con la conciencia en paz.
. Su situaeión me causó lástima y en el interés de su alma comencé por hablarle varias veces ue cosas indiferentes , añacliemlo
alguna bueua máxima. l'or 1in propúseme
hablarle sobre ht confesión y, venciendo mi
eorteuad y timidez, lo hice con la mayor
dulzura; mas el desgraciado me contestó co.u
desabrimiento y sequedad hasta que, para qne
uo insistiese, eon sardónica sonrisa añadió :
« 1\'[e confesaré antes de morir. »
Sus re~puestas, en ve~ de de::;concertarme,
como qmera que me deJaron conocer mejor
el estado de su a1ma, acrecentaron la. fuerza
de mis súplicas. Todo en vano. Perdida ya
absolutamente la esperanza y puesto que ,
habiéndose restablecido, se acereab~t el dí a
de su sahda uel hospital, sin poder üejar de
1ameutar tan triste condición, pasalm con
eierta a.ngustüt de una á otra sala cuando ,
JIO sé por que, atrajo. mi atención un cuadro
de J\laría Auxiliadora. I~n el acto me puse
:=tute ella de rodillas y exclamé: « ¡Oh 1 l\la,dre
duleísinm, hoy, sábado, es el día que os está
consagrado : ll acedme en este <lía la gracia
d~ que ve~ ?onfesarse á aquel l)Obre dei:lg-raewdo. » lj u e cosa de uu instante. Apenas
terminada la invocación , sentí cierttt confianza y consuelo indecibles.
JVIoméntos después veo llegarse ú mí con
paso lento y como reflexivo á un enfermo.
¡ Er2. la oveja descarriada eonducicht al redil
por ~'[aria! N o puedo expresar la impresión
que sentí al oir de su boca á aquel hombre
pedirme humildemente un sa.cerclote, cuando
lloco antes se sent.ía enfadado con sólo oir
la palabra confesión. Obedecí en el acto {t
su deseo, y al día siguiente tuve la satisfacción de verlo reeihir de un modo ejmnplar
el pan de los {lllgeles. ¡ Uuán grande e:·a
licas.
liJncomiemlo muy de veras á la caridad do
los devotos de l\fa.rüt y en especial á las ora·
ciones de "'{. R. el alma de mi hermano.
De V. R. H. y S. S.
Sor lV1A'l'ILDE
del Hospicio de Ccwidcul.
Mt~~~~~
El limo, y Rmo.
Sll.~.
ROTA.
El 3 de febrero, Heno de años y ele méritos, daba el alma á Dios el Ilmo. y Reve
renuísimo Sr. Don Pedro Hota. Su vida entera fné de esforzado trabajo por la gloria,
de ·Dios y defensa de los derechos de Jn,
lgle~ia. Nacülo en üoncgio en .lS.JO sirvió
-
47
como pÍH'l'Oen en ht diócesis de Regio ·de
~londe
fué elevado por S. S. Pío IX {l. regir
]a diócesis de Guastalla y nombrado Obispo.
A cansa <le sn celo ftpostólico y firmeza de
sus principios ensai1úronse contta él los impíos y deport:ínüolo ~í Tnrín le obligaron ~í
guardar carcelería. Hospe<laüo fné en esta
ciudad durante unos cuatro meses por Don
Bosco y á todos edificó con sns virtudes en
el Oratorio de San Francisco <le Sales. Ocupó
más tarde la se<le <le :Mnntnr-v y sucesiva,'nente fué nombrado por S. S. León XIIIDanónigo del Vaticnno y Arzobispo titular
]e Cartngo y Tehns. Insigne Cooperador de
.la Pía Socieda(l Salesiana, conservó siempre
~1 más vivo afecto por Don Bosco y sus
obras.
BIBLIOGRAFIA.
A la meinoi~ia de Don Roseo.- Solmnne homenaje tr·ibntado por lct soeieücul
emtcttoricmn en los Talleres Salesicmos del
&tgr((,clO Oora,zón en Qnito.
¡Felices los Tctllereg &t.lcs·icmos que en la
nación privilegiada· del &l.grado Corazón la
i~ustre República del Ecuador , bendecidos
son sus trabajos!
La numerosa concurrencia que el 4 de
agosto de 188!) honró el acto literario musical
dellicado en Quito á la memoria de Don
Bosco, los repetidos aplausos que reciben los
hijos de este eximio educador y afectuosí: -simo padre de la nii1ez abandonada, la ge, nerosa y efica.z cooperación con que el Go: bieruo y la socieda(llos favorecen, manifiestan
· cuán lisonjero porvenir se depara á los 'Tc¿ller·es en el país que, amante más que otro
alguno del verdadero progreso, tan elocuentemente expresa su gran religiosidad y patriotismo.
Dicho acto fué una fiesta de gran significado é imperecedero recuerdo ; una ma.nifestación entusiasta de público. y solemne
regocijo ·por el esmero con que allí se pro.
. cura euncar á la niñez. Las bellísimas composiciones, pronunciadas por eminentes literatos, digna y fielmente expresaron los sentimientos del público ; por esto hemos creído
conveniente .coleccionarlas para formar. una
como corona que lo sea de gloria para Don
Bosco, de satisfacción y noble estímulo para
sus- hijos, de purísima honra para el Ecuador.
El folleto, de cuarenta páginas y elegante. mente estampado, lleva el título que encabezan estas líneas, y se halla, ele vent:.t en
todas las Casas Salesiana.s.
Joanni~~
** *
Bosco Snce1~dotis. E¡-.itoune iiistoJ.~iae Ecclcsiasticae in
lathnun sc1~monen1 conveJ... tit J. B
FRANC:ESIA.
Nadie, entre los modernos, mejor que el
venerando Don Bosco comprendió la necesitlatl del estilo claro y sencillo {t, fin de
darse á entender tle los niños y del pueblo.
La perspicui<hul, tan recomen(latla por Quintiliano, es la dote propia <le to(los sus libros;
pero particularmente brilla en su Historia
de Italia y en su Historia de la Iglesia. El
Doctor en letras Presbítero Don Juan Ban~
tista Brancesia, conociendo el gran deseo
del autor do ver traducitb a.! latín esta última,
empeñóse en llevar á cabo sem~jante versión,
y la ha efectuado eon toda diligencia. Versado en los estudios clú.sicos y gran conocedor de la leng-ua del Laeio , como se manifiesta en sus dos mny estimadas comedias
togadrts y en süs comentarios (le la.s epístolas
ele Cicerón, Don Francesia nos presenta en
latín la Historia de la, Iglesia en un estilo
que habría usado el mismo Don B~sco si la
hubiera compnesto en tal idioma. Digna es
ele ser enseñada por los buenos latinos y de
recomendarse á los maestros y estudiosos.
Encnéntranse en ella preciosos ejemplos que
imitar de toda virtud , y es un texto de
aquella pnra latinidad que por la nueva
barbarie de los tiempos, maltratada en los
colegios y desterrada de las universalidades
se tefugia en el seno de la Iglesia.
Un hermoso volúmen cnyo valor es de
Peset. 1,50 (De la UnUi't. CatoUca.).
** *
Inlitación de CPi§to, b_.. adueida al
griego por el P. JoRGE MAYR S. J. con
un prólogo en latín del Sacerdote Salesiano ·
Don Juan Garino.
Apenas publicado en nuestra tipografía de
Turín el texto original latino del libro de
oro, la Imitctción ele Cristo, muchas personas
nos manifestaron el m{Ls vivo deseo ele que
se diera ~í, la estampa una versión en lengua
griega. Y en verdad que httrto lo. merece;
porque , salvo la, Santa Escl'itura , no hay
libro alguno mús sublime en su dnlee simplic.ülad y quizú tampoco má::; salmlable en
sus efectos. A fin, pues , de secundar tales
instancias y de favorecer el incremento y
clif'nsión de los buenos estudios, que particulm·mente en estos tiempos t:lon tan necesarios para la educación .. cristiana de la juventud, resol vimos imprimir la Irnitación .de
Or·isto en griego, sirviéndonos <le la edición
del Canónigo vVeigl dada á 'luz en Sulzb!1!3
en Baviera el año de 18:37; edición hecha.·~.
t
con escrupulosa diligencia , teniendo á la
vista la edición príncipe debida al primero
que en griego la tradujo, el doctíMimo P, Jorge
Mayr de la Compañía de Jesús, Por desgracia~
~e esta cl~s~ca traducción, que tiene el inestimable mento de conserva,r toda la simplicidad , gracia y unción uel original latino ,
no quedan sino rarísimos ejemplares en l¡;¡s
bibliotecas. De aquí es que resucitándola,
por decirlo así, nos parece haber hecho además un buen servicio á la enseñanza clásica.
El t~abajo artístico corresponde á la importanCia de la obra. Pesetas 1,75.
** *
Catecismo en Ejemplos del presbítero Don CAMILO ÜRTUZAR.
Hemos hojeado con creciente interés y con
grata complacencia este libro que acaba de
dar á la estamp~t el laborioso presbítero Don
Camilo Ortúzar. Debemos declarar que, á nuestro juicio, es uno de los libros má,s útiles é interet;antes que se ha,yan escrito en Obile de
los destinados á la enseñanza de la religión.
El autor ha sabido realizar el vi~io precepto de Horat;lio, de unir lo útil á lo agradable, amenizar la enseñanza con una vaI'iadtt y oportuna colección de ejemplos, que
· no sólo la hace comprensible á la inteligencia
del más rudo , sino también interesante y
práct~ca. Es sabido el interés que despiert.an,
especialmente en los niños, las historietas y
narraciones de cualquier género que consi. guen mantener cautiva su volátil imagina-ción. Aplicando este sistmna á la enseñanza
del Catecismo, se consigue hacerlo amable
y provechoso; pues, al par que el niño goza
con el ejemplo , retiene por largo tiempo la
doctrina moral ó dogmática que va unida á éL
Difundir la enseñanza religiosa es uno de
los grandes bienes reclamados por las necesidades de nuestra época. en que el estudio
de la religión ha dejado' de ser obligatorio
~n l,os colegios del Esta,do y en que con las
nnputs reformas se ha tratado de hacer
despreciable la religión á los ojos del pueblo.
De aquí la necesidad de instruir bien á los
niños,- avivarles el sentimiento religioso y
formar cristianamente su corazón , tan sensible á las impresiones del bien como á las
del mal. Harto conocidas son las palabras
de Leibnitz : « Heformad la educación de los
niños y reformaréis el mundo. » Hace poco
que el célebre Don Bosco decía en confirmación de esta verdad : « &Cuál es el orig·en
de tantos males y aberraciones que pres"enciamos en los mismos países católicos': La
edueación pagana que se da generalmente
en las escuelas. » Y agrega : « He combatülo mi vida entera contra esta pPrversa educación, q ne marchita el espíritu y el corazón
de la infancia ; y ya viejo y extenuado ,
muero con el dolor ele no haber encaminado
del todo la obra de la reforma de la educación é instrw::,ción, sin la <\ual no lleg·aremos
jamás á tener una ju ventnd enteramente católica. »
Y lo peor es que, al mismo tiempo qua,
se descuida en ciertas clases sociales la lectura de las obras de religión y de controversia católica, se difunde la lectura de novelas y publicaciones inmorales en que la.
impiedad derrama el veneno á, manos llenas.
Los ataques contra la religión tienen ordinariamente por causa la profunda ignorancüt
de sus dogmas, de su moral, de su culto y
de su historia; pues el mayor número delos que la atacan sólo la conocen en las
obras escritas pór sus enemigos, sin tomarseel trabajo de leer á sus apologistas y defensores. Pretender conocer la religión por este
medio es como pretender estudiar la filosofía
en la historia de los delirios y aberraciones
del espíritu humano.
·
Conocer la religión es ordinariamente ](}
que basta para amarla ; pero para conocerla
es preciso estudiar conciemmdamente el Catecismo. Y este estudio será tanto más provechoso cuanto más comprensible sea para
la intelig·encia y hable al comzón con más
persuasiva elocuencia, pues dicho está que
« la fe mtce del corazón, » fuente y origen
de todo lo bueno y de todo lo malo que hay
en el hombre.
Es lo que se ha propuesto y conseguido el
autor del OcLtecismo en e;jemplos, con una laboriosidad digna de todo encomio, poniendo ante
los ~jos de sus lectores la moral en acción con
rasgos históricos, tan oportunos como elocuentes. Uno sólo dé estos rasgos obra muchas veces con má.s eficacia en el corazón,
que muchas p:J~jina.s de árida doctrina. Por
esta razón es un libro utilísimo para los catequistas y demás personas que por su ministerio se ocupan en la enseñanza de la rel~gión á los niños y al pueblo , y de gratísuno solaz para todos.
Séanos, pues, permitido felicitar á su autor
por el éxito feliz conseguido con sus l)erseverantes esfuerzos. N o dudamos que los católicos sabrán corresponder á esos esftwrzos,
aprovechando en bien de la religión las enReñanzas estampa(las en este precioso libro,
fnlto del encendido celo de un corazón sacerdotal y de la suficiencia ó ilustración de
un distinguido sacerdote.
(Estandcwte Ca.tólico. - Santiago de GhUe).
Nueva edición hecha con esmero en París.
2 hermosos voL en tela, Pesetas 6 150.
Con aprobación de la Ant. Eolesiásticu. - Gmnte fiUTEO GIHGLIO.!li
Turín, 1890 -
Tipografia Salesiana.
Turin - Buenos-Aires - LIBRERU. SAijESUNA - Sarrh1 (Barcelona;
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O' EL PEQUEÑO HUERF ANC• DE FLORENCL.t\.
TRADUCIDO DEL ITALIANO
por el P. FELIX CAPRIOGLIO
Un vol. en-32° de pág. 164. (Ls. Cs. 53) Pesetas . . .
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por Monseñor BONA.RD
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Un vol. en-32° de pág. 11 ~ (Ls. Cs. 5·6) Pesetas
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por el sacerdote
CARLOS M. VWLIETTl de la P. S. de S. F .• de S.
Dos voL en-32° de pág. 196 (Ls. Cs. 59-60) Pesetas . . .
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Traducida al español por un Padre Saiesiémo
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FE Y LIBRE EXA1V1EN
EL PAPA YEL CONCILIO VATICANO
RENAN Y LA VIDA DE JESUCRISTO
opúsculos del P. Francisco MartinEngo
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SU OOl{DISOIPTJLO
DON JUAN BOSCO
tradn.cíón del P. l\1:ARIO J\1:1GONE
Un vol. en-3.2° de pág. 124 (Ls. Cs. 6G) Pesetas
e
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Ü,
SJ
EL H01\1BRE DE BIEN
AL~1ANAQUE
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PARi-\ EL ANO DEL SENOR DE 1800
Obsequio á los Suscritores
DE LAS LECTURAS GATÓLIGAS DE BUEHOS-.A.IRES
Un · Yol. cn-32° de pág ... 1.28
Pesetas
-
Fecha
-
1890.04