BS_1889_11

Ficha

Título
BS_1889_11
Descripción
Boletín Salesiano. Noviembre 1889
extracted text
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BOLETI N SALESIANO t

~~~~~~-~~4ffi~~ffi~ffiffi~~~ffiffiffi~~~!

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-

A:NO IV.- N. ll.

~

Sale una vez al mes.

NOVIEMBRE de 1889

-

~

...

~~·~·~~~*~·~~~~

:1

Instruyó al pueblo y divulgó to,io lo que babí:t hecho.
~-...<G Bus?~ las doctrinas útiles y escriiJió documentos
"7lG rec~1s1mos y llenos d,e ver:dad. Las palabras de los
~ sabiOs son como pua11 .o clavos, que .penetran pro·
fundamente, y nos, han Sido dada~. mediante nuestros
maestros, por el untco pastor.

i

J
i

EcLESIASTÉS

XII, 9, 10

Y

(SALES)

~~~

~

No se engañaría mucho quien intentase atribuir
~·principalmente á la prensa malvada todos los males
~y la deplorable condición de las cosas á la cual
~ hemos llegado actualmente... , los escritores católicos
~d b
t 1
f
oc pa la imprenta en
¡¡¡ ~ en con
as sus uerza 8
u r
"' i)len de la somedad.
11) ~~
(LEÓ)I X1ll)

El peligro, Sto. Padre , está en la. continua
~ifusión ~e libros infames; y para p~ner un dique
a es.t!'l mal mm\-nso, yo no ve? ?tro ¡·emediO, .que la fundac10n de una Imprenta catohca, puesta baJo el patro·
cinio de la Santa S~de. De esta manera, no haciéndose esperar nul:lstras respuestas. po~remos cun mayor
ventaja descender al campo de la hd y responder con
feliz éxito á las provocaciones de los apóstoles del

o:

~

~ La prensa periódica sometida á la autoridad je·
~ •'
.
t"da del espíritu de Jesucristo. viene á
tarqmca, reve~ 1

.
.
1 verdad
~ ~er un poder mmenso: 1lumma, sostl~~e. a
:
~hace desaparecer el error, ~alva y CIVIliza; es cas1
~ una forma de apostolado sublime.

ª

¡:¡

(ALIMONDA)

~

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~
~

1
~

Turín - Buenos-Aires - L1BRE R1A SAL ES1ANA - Sarriá (Barcelona)
.

n.·::sosco



~

E

PO::Eú CARLOS

D'ESFI~EY

CABALLERO DE LA ORDEN DE SAN GREGORIO EL GRANDE.

OBRA .APROBADA
POR EL

INSTITUTO SALESIANO
HONRAD.\ CON· EL APLAUSO DE SU ·EXCELENCIA

EL

OBISPO DE NIZA

Y DE OTROS PRELADOS

É ILUSTRADA CON EL RETRATO DE D. BOSCO.

Traducción española
EDIOIÓN ELEGANTE Y ESMERADA.

De venta en las Librerías Salesianas.

.

Turin- Buenos-Aires - LIBRERIA SALESIANA - Sarriá (Barcelona)

CATECISMO EN EJEMPLOS
por .el -presbítero salesiano

,

CAMILO ORTUZAR
Vol. lo El Credo y la Oración.
Vol. 2° La Jlforal Cristiana y los Sacramentos.
Dos vol. en-16 de x-414:-4:78 pág. A. la rústica Pesetas 5, 00 franco
En tela . •
"
6, 50
"

· :El Catecismo constituye el fundamento indestructible de la cristiana educación. En él se
resuelven todas las grandes cues.tiones y enseñan los más sagrados deberes ; (< es el lazp
mi-sterioso que une al hombre con Dios,. el cielo con la tierra, el tiempo con la eternidad. >>
· Para facilitar su conociwento nada más á propósito que añadir los ejemplos á la doctrina.
<(· Las palabras mueven; los· ejemplos arrastran. » El camino de los preceptos es largo y
penoso, el de los ejemplos corto y agradable. Nuestro Señor sembraba de parábolas sus enseñanzas.
El Catecismo en Ejemplos que anunciamos tiene, pues, el objeto no sólo ele dar á conocer la verdad sino también, ,con variados ejemplos... alegorías é imágenes, de impulsar á practicar la virtud.
·Se encuentra de venta en todas las Casas Salesianas.

EL

JOVEN 11\lSTRUIDO
1

EN LA PRACTICA DE SUS DEBERES
Y EN

LOS EJERCICIOS DE LA PIEDAD CRISTIANA
DEVOCIONARIO

seguido del Oficio de la SS. Virg.en, del Oficio de Difuntos
~

1

Y DE LAS VISPE-RAS DE TODO EL ANO
•.por -el.Sacerdote

JUAl\T BOSCO
Un tomito en-52. 1 Peseta el ejemplar.
. '

>

Sale una vez al mes.

ANO IV.- N. 11.

Debemos ayudar á nuestros herma~
nos á :fin de· cooperar á la difusión de la verdad.
(III S.

JtrAN,

Oualquiera que reciba á un niño en
mi nombre, á mí me recibe.
.(MAT. XVIII)

8)

Os recomiendo la niñez y la juven. tud; cultivad con grande empeñola.
edú.caéión cristiana ; proporcionad
libros que enseñen á huir el vicio
y á practicar la virtud.

Atiende á lPJ buena lectura, á la exhortación y á la enseñanza.
(1 Tn1. IV, 13)

Entre las cosas divinas la más divina es la de cooperar con Dios
á. la salvación de las almas.
(S.

NOVIEMBRE de 1889

(Pro IX)

DIONISIO)

· Redoblad vuestras fuerzas para retraer á la niñez y juventud de las
insidias de la corrupción é incredulidad y preparar de esta manera
una nueva generación.

Un tierno amor al prójimo es uno
de los mayores y más excelentes
dones que la divina bondad puede
conceder a los hombres.
(El Doct. S. FRANC. de SALES)

(LEON XIII)

-!Jo-! DIRECCION. en el Oratorio Salesiano. - Calle de Cottoléngo 'No 32, Tur:ín (Italia) KE-

SU~.ARIO.

LA REAL SOBERANÍA DE JESÚS HOSTIA 1; EL TRIUNFO
DE LA IGLESIA.
.
SOCIEDAD DB LOS FASTOS Y MONUMENTOS EUCARÍSTICOS
UNA R0111ERÍA A BIWCHI, aldea ele Castelnnovo ele Asti.
NOTICIAS DE NUl~STRAS CASAS DE AMÉRICA: Patagonia.
Vi.edma: LLEGADA DE MONSJ:;ÑOR CAGLIERO.
CONSAGRACIÓN SOLEMNE DI~ LA PATAGONIA AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS.
EcUADOR. Talleres Salesianos del Sagra(lo Corazón en
Quito.
HISTORIA DEL ÜHA.TORIO DE SAN FRA'N'CISCO DE SALES.

1

G-raofas de .Zlfaría Attxilirulom.
Ca1'Úten de Patagones. Una grcwia del Sagrado Corazón 1
de Jes1Ís.

. .. - ..................... ._. ............ ..
~

~l~ií~Xí~Jí~~ííítííííííííííí
.

Jl 11 1[11l'"'"'"'""""'lfll 1 111!11111!1 1 ""'""'"""''1111l''llfl 11 1[ll 11 "'"""''"'"''1111''iJII'IIIII''""""""""'IIIJI 1 1IJII''i111""""""""'"'11JIIIJ[IIIIJIII"""'"'""""''IIJ11lllll"~ll'"""""'"""''~li"IIIIIIIRI'"""'"""'""'IJII;,II

._.

El R. Rector Mayor, Don MIGUEL RUA,
al enviar una invitación á·nuestros Cooperadores que puedan· asistir á la solemne
función de despedida, les dará á conocer
la importancia de esta nueva expedición,
que entre tanto recomendamos á la bien
probada caridad de nuestros bienhechores.
,

.

LA REAL SOBERANIA DE JESUS HOSTIA

._..

Jlloi!lhunnlonolln~ollllllollllooJIJionowoonnii•IUlllh:llllui!lllllllllll'""''l"llllhollllolllho.umouunlnlnlllllnlllhoilllluonnol'llollll<lllllnllfltriJih,.urunnnlllnlllllnlllhd[!honn:nnllllnlllllll!llllliiiiJh,u.,uoiiiiiUIIOIIIIInll •

y

NUEV.OS MISIONEROS SALESIANOS.

el triunfo de la· Iglesia•
.E.l Sr. Presbítero Don· Santiago Costa- 1 Al recorrer las páginas de la historia
magna, Inspector de nuestras casas e~i,s-) nada hallamos tan admirable· ·como los
te~tés .en la República Argentina,· y qu.e prodigios de bondad con que Dios no
cesa de regalar á sus criaturas. La histopoco hace ha venido en busca de auxi- ria,
decía Donoso Cortés , es· una divina
liares no sólo para la inspección de su d·e- epopeya que es menester saber leer y
·
pendenoia, sino también para las misio- cantar.
N o pudiendo el hombre encontrar la
nes del Ecuador, Colombia; Brasil, U:ru- felicidad á qne. ·n¡;:pira sino en su Divino
guay etc., partirá. á mediados de este mes Creador. , siente la· necesidad de tender ·
Él ; ha recibido la ley de amarle
en compañía de numerosos misionerQs y yhacia
de amarle con · todo ·.el corazón. Mas
Hermanas de María Auxiliadora.
para .que, pegado á la tierra, no olvidara
1

-122-

esta ley suprema, Dios, de extraordinario
Y el ferviente cristiano , llegando á
modo, á cada paso le muestra su infinito JESÚS SACRAMENTADO, lleno de alborozo
amor; y se ha hecho hombre y muerto exclama: Domintts I(JSt; en Él encuentra
por él ; más aun, ha querido vivir per- su felicidad, su aliento y su fuerza. He
petuamente á su lado y hasta ser su aquí la misteriosa hoguera de las almas.
propio alimento en la Hostia.
Ignem veni rnittere in ter'l·ct'ln; hé aquí donde·
N u estro Señor ha di eh o: Todo lo qtte diez y ocho millones de mártires han.
picliereis á mi padre en 'ln·i nombre se os alcanzado su heroísmo ; y á la manera
concederá. Jamás hemos pensado en pe- que Tertuliano decía : Lct scmg·re de los
dirle á Dios que su propio Hijo se hu- 'l'ltártires es semilla de c·ristianos , puede
millara hasta hacerse Hostia, y que · añadirse : La sangre ele Oristo es sem,illa
nosotros nos realzáramos hasta servirle de santos ; porque la comunión piadosa y
de morada ; y sin embargo lo que el frecuente es el alimento necesario é inhombre no hubiera podido imaginar si- falible de la santidad.; únicamente ella
quiera , Dios lo ha heeho ; lo que el tiene el secreto ·de formar santos.
hombre no puede decir , ni concebir , ni
La Eucaristía no tan sólo realza al
se hubiera atrevido á desear , Dios , en individuo sino que es también la verdasu amor sin límites , lo ha dieho , lo ha dera madre de la civilización. Las nacioconcebido y lo ha ejecutado ..... l.JOS seres , u es cristianas se consolidan· y prosperan
de la creación tienen necesidad de ali- á proporción de su devoto vasallaje á
mentarse para. vivir.; por eso Dios Nues- Cristo, rey eucarístico, decaen y mueren
tro Señor ha hecho crecer los árboles y á medida que en ellas se debilita y exlas plantas: es la tierra una mesa per- tingue ese nobilísimo amor.
fectamente servida, donde todos los ani~ Quién ignora que el culto eucarístico
males vienen á tomar el alimento que era el alma de la edad media , el geneles conviene. Pero es necesario también rador de su férvido entusiasmo y de sus
que el alma se alimente. Cuando Dios inmortales glorias'
quiso dar alimento al alma para sostePero como nada es más combatido que
nerla en la peregrinación de la vida , todo lo augusto y santo ,. mientra~ la
echó una mirada sobre la creación, y no Iglesia de Cristo se empeña en atraer á
encontrando nada que fuese digno de los fieles á la divina Eucaristía, los
ella, resolvió ser Él miswo su alimento. judíos y herejes con satánic~ furor t~atan
¡ Oh alma, cuán grande eres , pues . sólo de profanarla: el protestantismo afanase
Dios puede satisfacerte, sólo Dios puede aún en suprimirla, y el jansenismo, el
saciarte!..... Al lado de este precioso Sa.- virus más disolvente de toda piedad, en
cramento , nosotros somos como aquel el famoso conciliábulo de Bourg-Fontain.e
que se muere de sed á la orilla de un resolvió: Imped·id la commtiÓ'I'IJ á los pueblos,
río , siéndole suficiente inclinarse para exagerad las d'isposiciones que parct recibirla
apagarla ; como aquel que encontrándose se req~tieren, á fin ele q~te los: fieles y los
junto á un tesoro que se le ofrece, sigue sacerdotes mismos la ctband'o1J1ie'l'b, qtw el ctltar
siendo pobre, cuando para enriquecerse qttede clesolado y lct c'l·'istianilad 'lntwra ele
le basta extender la mano (1).
harn.bre ... El protestantismo aiTojóse como
Cuando un soberano está próximo á león rabioso contra Jesús Hostia; el janmorir hace una declaración · solemne di- senismo , cual pérfida serpiente , se prociendo : « Lego á la patria mi corazón. >> puso envenenar las entra:fias ele la ~gle­
Y la patria acepta el corazón inanimado sia ; porque J ansenio , como los confeos
de su soberano y, como venerari.da reli- protestantes, como el judaísm? y l.a maquia; lo honra con sin par magnificencia. sonería, como todos los enemigos Impla-·
.Jesús al despedirse de los hombres les cables de la religión y de su divino
.dice : Mis delida.s son estar con vosotros j fundador, han comprendido que la civi-·
·OS dejo rni coraz6n hasta la conswrnaci6n
lización lo debe toclo al catolicismo, que
.de lo.'5 siglos. Y su corazón , no yerto é el catolicismo. á los S3intos debe la ex-·
im;ensible sino inmortal y palJ)itante de presión externa de la verdad, y los santos.
amor en la Hostia, día á día nos recuerda todo lo deben á la Eucaristía.
su eterna palabra:. Yo so-y el camino, lct
Empeñada hoy más encarnizada que,
verdad y le~ vida ; soy vuestro paclre, pastor nunca. la lucba del mal contra el bient
·.Y maestro; ego sttm rex vester.
~cuál habrá de ser el resultado'
.
Todo
hace
presentir
el
no
]ejano
triunfo¡
{1) El V. Cura de Ars.

-123-

de la Iglesia. Los gérmenes de salud
que brillan al presente dejan ya. entreverlo. La Religión lo espera ; lo espera
el Sumo Pontífice, y en la cautividad esa
esperanza es su consuelo. Y o no sé que
luz profética anima á todos los buenos
con esta esperanza, y nada más hermoso
que el espectáculo de la Cristiandad que
con plegaria ardiente súplica á Jesús
Hostia no demore en conceder la suspirada victoria.
El es11íritu de las tinieblas tiembla ,
tiene miedo. Sobre todo la pequeña hostia
del altar horriblemente le enoja.,-y, como
en otro tiempo, parece decir : &Qué tienes que ver conmigo~ &por qué me atormentas~
·
J\:Iientras la Iglesia entera, ante el altar,
pide al Corazón Divino : .Ad1.'en·iat regm~-nt
t1.t1t1n, los impíos, agitándose desesperadamente, repiten: Nol1.tmus h1.mc regnare
super nos.
Y bion todo esto es un buen signo :
es el esfuerzo supremo que anuncia la
próxima batalla que ha de poner fin á la
actual contienda.
En manos de Jesús Hostia está la solución de todos los problemas que ocupan
al mundo; en sus manos está la rehabilitación de los individuos y de la sociedad. Ego s1wn lnx ?1WiJU:l-i. Ego su·m res·ur~·ectio et v-ittt.

SOCIEDAD
de los Fastos y ~lomunentos Eucarísticos.
Con el santo fin de promover la sobe-:beranía social de Jesús, Hostia oculto
tras el velo eucarístico , años hace que
bajo los auspicios del Sagrado Corazón
se ha establecido en Paray-le-Monial, en
ll..,rancia, una obra eminentemente católica con el título de Sociedad de los Fastos
y Monumentos Eucarfsticos (1).
Propónese al efecto reunir y dar á conocer todos los documentos históricos relativos á ,Jesús Hostia y sus misericor(1) Numerosos é importantes c~ntros en correspondencia con éste se han orgamzado en muchas
partes de Europa y América.. Notable entre ellos
es el que presidido por Su Em. R.evma. el Cardenal Ali~onda, existe en Turín, y que, bajo la
dirección del docto escritor, el R. P. Sanna Solaro. publica 1l Regno di Gesu 0Tisto, revista
men'sual de sumo interés que en pocos meses ha
alcanza.do extraordinaria circulación.
Su valor es de sólo 3 pesetas para Italia y 4
para el extranjero; los pedidos se hacen {i. la DirecCión, en Turín, via. Barbaroux, 29.

dias; est.o es, manifestar que al Rey Eucarístico pertenece la soberanía, la pujanza y la gloria de las naciones. Ohristus
vincU, Christus ·regnat, Ohr;istns imperat.
Quiere en consecuencia llamar la atención general sobre este hecho capital y
palmario : La Soberanía de Jesucristo por la
Santa Eucaristía; sobre su extensión y universalida.d ; su influencia , sus medios ,
sus resultados ; su actual vitalidad y dilatación. Produciendo de este modo la
convicción unánime y profunda de que
sólo en Jesús Hostia. se encuentra la
plenitud de vida, aspira á que todas las
fuerzas se unan para conducir á los
pueblos á la verdadera fuente de salud.
.l).fás aun : conforme al ejemplo de los
antiguos cristianos, propónese agrupar á
los fieles alrededor del Rey Eucarístico,
alentar el valor de ellos , acrecentar su
confianza y persuasión de que reservada
les está la conquista y soberanía del
mundo, y formando á Jesús Hostia un
magnífico cortejo, moverlos á celebrar
sin interrupción in hymnis et ccmtic·is las
maravillas del Corazón Divino.
Propónese por fin esta obra provocar
nuevos espléndidos homenajes , nuevas
gra11diosas manifestaciones de fe y de
amor con que los pueblos alahen á su
Dios en el altar, y dejar á las futuras
generaciones monumentos dignos de los
que los sjglos precedentes n:os han legado.
Esta Sociedad, organizada como interna.cional, bendecida y aplaudida por Su
Santidad León XIII, publica mensualmente la revista Le Regne Social de JésusChrist , la cual eon escritos llenos del
mayor interés , erudición y sabiduría
muestra lo que las sociedades han sido ,
lo que son y pueden ser conducidas por
Cristo Rey ; muestra la vuelta de ellas
al Corazón de Jesús, aviva el amor al
Sacramento del Altar y mueve. á recibirlo con la mayor frecuencia y devoción (1).
Si quisiéramos describir las riquezas
históricas , literarias y artísticas acmnuladas en Paray-le-Mon.ial, no nos bastaría
un volumen. Existe allí una biblioteca y
un museo que son verdadera maravilla
(1) El valor de dicha revista (10 pesetas al año, ·
12. pa.ra el extra.ngero), empléase ·por su Propietario y Director en promover la Obra en las regiones de Oriente. Los abonos á ella se reciben
en Paray-le-:M:onial, R.ue de l'Hópital, 12, ó bien
en París, en la librería. de M. Ratón, R.ne Bonaparte, 33.

-124-

y soberbio monumento eucarístico. El
iniciador de la Obra de los Fastos, el
Sr. Barón Alejo de Sarachaga, quince
años hace que no escasea trabajos ni dinero para enriquecerla.
Los prelados más ilustres , los personajes más esclarecidos de la cristiandad
tienen á honra prestar decidida cooperación á tan laudable y gloriosa empresa ;
y por nuestra parte muy de veras celebraremos que todos los católieos de corazón imiten tan alto ejemplo.

la música, se efectuaron variados fuegos artificiales, eleváronse varios globos aerostáticos y por fin volviéronse todos á Turín, contentos del día hermoso entre los más hermosos, que acababan de celebrar.

NOTICIAS DE NUESTRAS CASAS DE AMÉRiCA
Patagonia.
Patagones, 9 ele abril ele 1889.

0cM·ísi1JW . Don Rua :

Al fin me cabe el placer de poderle dar
algunas noticias de nuestra expedición.
El 24 del mes pasado, Mons. Cagliero re.
,
tenido por los trabajos en Buenos Aires, me
UNA ROMERIA A BEOCHI
encargó que , haciendo sus veces , con once
de nuestros hermanos y ocho Hermanas de
aldea de Castelnuovo de Asti.
María Auxiliadora, me embarcara en el transLos antiguos alumnos del Oratorio de Don porte militar "V-illarino que debía traernos á
Bosco celebraron el 11 de agosto . una :fiesta la suspirada residencia de Patagones.
harto consoladora para cuantos en ella toRecibida la bendición de Monseñor, partimaron parte, verdadero homenage á la me- mos con· precioso tiempo y después de tres
moria de Don Bosco, á la Obra fundada por días de feliz viaje llegamos á la embocadura
él y al pueblo en que nació. Acompañados del Río· Negro. Agradó al Señor retardarnos
de centenares de amigos dirigiéronse como un día la entrada en este río : la baYru esen devota peregrinación á Becchi, aldea de taba mala, ó mejor no había agua suficiente
Castelnuovo de Astí, á la modesta casa del para que pudiese pasar el "V-illew·ino. Debinieto del venerando Fundador de la Pía So- mos, pues, resignarnos á quedar al ancla
ciedad Salesiana ; y en la puerta de tan hu- todo el 27 frente á esta Patagonia de nuesmilde vivienda colocaron una graciosa plan- tros afectos. No obstante tuvimos el placer
cha que dice :
de comunicarnos con nuesti·os hermano~ de
Aqwí, en una casa r~tinosa etl presente, nació acá por medio de Don Pedro Bonacina, que
el 15 de etgosto de 1815 y pasó s~ts pr'Ímeros
con el permiso del estimable comandante y
et?íos en hun~ilde y ejemplar pob1·eza DoN ,JUAN del gentilísimo piloto del río, antiguo amigo
Bosco, qtlien consetgretdo desp~tés á let ed~teel­ nuestro, pude mandar á ti.erra. N u estros herción. de los niño.<; pobres y de.'lvaUüos , con let manos de Patagones, en la incertidumbre de
fanul de su nombre llenó za· Europet y el·mundo. nuestra llegacla y para recibir dignamente á
- Mitr-ió en T~win el 31 ele ene'ro de 1888.- Monseñor y á los nuevos misioneros, dos días
Rec~terdo ele S1.l8 ,anMg·~tos elhtmnos. 11 de hacía que habían mandado á uno ele los
agosto de 1889.
suyos á esperarnos en la bcorra. Verdad es
Precedidos de cuarenta artistas del Orato- que yo les había escrito carta y telegrama
rio de San Francisco de Sales, bajo la di- de Buenos Aires ; pero á causa del mal tiempo
rección del gran maestro Dogliani, llegaron nada habían recibido.
á las 9 1t2. A las 10 asistieron á, la santa
N o sabría decir cuantos suspiros y oracioMisa y ejecutadas que fueron bellísimas eom- nes elevásemos todos al cielo en tal día. El
posiciones musicales, el Sr. Pbro. Don Felix viento pampero que sacudió el barco toda la
Reviglio, párroco de San Agustín y uno de noche, no nos dejó dormir. El 28 amaneció
los primeros escolares de Don Bosco , pl'O- sombrío y nebuloso. El trueno resonaba á la
nunció un breve y precioso discurso relativo distancia , y los relámpagos que ele tiempo
al acto.
en tiempo aparecían rntís vivos anunciaban
Tocáronse en seguida otras piezas por la que se nos acercaba la tempestad. Era, pues,
orquesta , y luego reunidos en campestre y menester entrar en el río ó volver atrás á
fraterno banquete, el Sr. D. Carlos G-astini, · lugar más seguro.
presidente de tan tierna manifestación , con
Las miradas de todos dirigíam~e á la bewra
sentidas palabras reeordó ser él uno de los y con efusión pedíamos al Señor viniera una
más antiguos alumnos del Oratorio y mani- gran marea. Y á Dios gracias la gran marea
festó su vivo. reconocimiento á Don Bosco , vino. G-rande fué el contento general cuando
elogiando sus relevantes virtudes.
á la voz del piloto levóse el ancla y se puso
Descubrióse más tarde la plancha conme- proa á. la barra. Entramos en el río el 28 á
morativa y dióse la solemne bendición con las 8 112 a. m. Una furiosa tormenta nos
el Santísimo. Concluída que fué , al son de acompañó hasta la vista de la ciudad.

-

125 --

Por fortuna , luego que llegamos, el cielo
:se serenó como por encanto y el sol vino con
sus rayos á acrecentar nuestra alegría y la
de nuestros hermanos, quienes acudieron, a-compañados de muchos amigos, á recibirnos.
Sin demora se dispuso la partida de un
.sacerdote y un catequista para Pringles.
Luego se mandará algún auxiliar á Don Panaro en Chos-Malal y á Don Milanesio en la
misión de Roca. Con esto pronto se conseguirá consolidar las misiones aquí establecidas y fundar otras nuevas. ¡Oh qué bien
inmenso podrá hacerse mediante la gracia de
Dios y las oraciones de nuestros hermanos y
Cooperadores! Debémoles á éstos una palabra de cordial agradecimiento por cuanto han
hecho en favor de estas misiones. Nuestros
ruegos y los de nuestros queridos neófitos
atraigan sobre ellos mil y mil bendiciones
del Señor. ¡ Qué podríamos nosotros hacer
sin tan importante cooperación ! A medida
que aumenta aquí el número de nuestros operarios ensánchase el campo de trabajo y
por lo tanto inmediatamente se siente la necesidad de mayores auxilios.
La nueva, easa fundada en Viedma para
colegio y asilo de los pobres indios huérfanos es ya estrecha y es menester agrandarla.
Las hermanas no saben igualmente donde
colocar á todas las pobres niñas indias que
á ellas acuden para ocuparse en las escuelas
y talleres. En nuestra casa apenas podemos
darnos vuelta. Monseñor que es el que está
más holgado tendrá que ceder para escuela
uno de los dos cuartuchos que tiene.
Los misioneros y hermanas que no demorarán en irse á establecer en varios puntos
ya en Pringles, ya á lo largo del río, no podrán permanecer bajo tiendas .y será menester hacer una cabaña para escuela y dar
abrigo á los indios huérfanos en mayor desamparo. A más, según indicaciones de Don
Milanesio que recorre una y otra vez estas
misiones, faltan los útiles para el culto en
unas diez capillas.
Por :fin lástima de ver á tantos indios que
viven en la más repugnante miseria y que
á· nosotros se vuelven para implorar socorros
espirituales y materiales .. Con el corazón oprimido alzamos los ojos al cielo y confiamos
en la caridad de nuestros Cooperadores.
Sírvase saludar á todos los Superiores del
Oapítulo, á todos nuestros hermanos y niños
del Oratorio y recomendarnos á las oraciones
de todos.
S~t CfffO. en el Sefior
ANTONIO RICC.A.RDI

Presbítero.

,,

VIEDMA.

"
Llegada
de Mons. Cagliero.
Vieclma, 23 ele abril ele 1889.
M~ty

Revdo. Sr. Don

Rut~:

¡ Estamos :finalmente en Patagonia, la tierra
que anhelábamos 1 la meta de nuestros deseos
y el campo de nuestros trabajos ! Indecible
fué la emoción que todos experimentamos al
pisar este suelo, y fervientes nuestras gracias
á Dios que tanto nos ha favorecido.
Nuestros hermanos y cooperadores recibiéronnos con gran entusiasmo.
Después de visitar la iglesia y el colegio
recorrimos la ciudad para conocer las pocas
curiosidades que ofrece.
Ya U d. sabe que Monseñor no pudo venir
acá con nosotros. Días hacía que los diarios
de Carmen de Patagones y de Viedma no
hablaban de otra cosa que de la llegada del
amado Pastor, del modo de recibirle, de los
dones que habían de presentársele, de las
Comisiones encargadas de saludarle etc. Y
no fueron vanas palabras y piadosos deseos
solamente~ sino que supieron hacerle una manifestación espléndida de la cual quedamos
sumamente maravillados y edificados. Monseñor mismo decía : « ¡ Quien habría podido
imaginar que en tan breve tiempo se efectuase transformación semejante! La vez primera que como Obispo me presenté aquí nadie se movió por mi venida. Los pocos curiosos asomados á las ventanas ni siquiera
me devolvían á veces el saludo afectuoso que
les hacía. Y ahora ¡ qué cambio! Todos en
agitación por el arribo del Obispo salesiano. »
Llegó con Don Sav:io y un doméstico en
la tarde del 11 de abril en un carruaje ti~
rado por ocho caballos. Un telegrama de Baía
Blanca habia anunciado la hora precisa de
la salida de allí ; y así muchas personas de
Carmen de Patagones y. de Viedma ya á ca.ballo , ya· á pie fueron á encontrarle en el
camino y vitoreándolo le acompañaron hasta
la plaza de Patagones, donde un gentío inmenso lo aclamó con frenesí. Monseñor saludaba y bendecía afectuosísimamente á la muchedumbre. No acierta mi pluma á describir
tan generosa manifestación. ¡ Oh ! cuanto aman á Monseñor ! ¡Con qué vivo interés le
esperaban! Y ahora, que después de larga
ausencia le vuelven á ver, esméranse en darle
exquisitas pruebas de cariño y respeto.
.Al día siguiente todas las autoridades y
más distinguidas personas de Viedma presentáronse á, dar la bienvenida á Monseñor
y á rogarle encarecidamente tuviera á bien
ir á pontificar en aquella ciudad el Domingo
de Ramos, el Jueves Santo y el día de
Pascua .
.Accedió Monseñor, y con él vine yo para
establecerme en la casa de Mercedes; Toda
la población estaba de :fiesta para esperarlo.

-

126

En ausencia del Gobernador, el hermano de
éste habíale mandado carruaje; la milicia
formando fila presentó las armas ::1 su paso.
Rodeaban el coche en que venía el Obispo los
magistrados y miembros de la comisión nombrada al efecto, precedidos de diversas sociedades, cada una con su respectiva bandera, de los acólitos vestidos de rojo y de
los sace1:dotes. La ig-lesia estaba adornada
con todas sus galas. Al llegar á la puerta
el Sr. Dr. Don Abraham Aree pronunció un
precioso discurso, lleno de espíritu cristiano,
en el cual á la vez de evidenciarse su robusta~ fe, expresaba su gran afecto y veneración á Mons. Cagliero.
Monseñor contestó con breves y cordiales
palabras; y luego entrando en la iglesia cantóse el Tedeurn de acción de gracias por el
feliz arribo del ilustre y querido Pastor. Cantóse en s~guida con acompañamiento de música el Tantum ergo y dióse la bendición con
el Santísimo.
Todo esto ocurría el Domingo de Ramos ,
día solemne en que la Iglesia conmemora el
ingreso triunfal de Jesucristo, Nuestro Salvador, en Jerusalén.
Al día siguiente numerosos amigos y bienhechores llegaron á visitar á Monseñor. El mismo
día comenzó á predicar y confesar en cuyo
trabajo continuó toda la semana con manifiesto fruto.
Innumerable fué la muchedumbre de hombres y mujeres que el día de Pascua recibió
la santa Comunión. Era un espectáculo que
llenaba de alegría y consuelo. Monseñor, visiblemente conmovido exclamaba : « ¡ Oh qué
bondadoso es Dios con nosotros. » Enlamañana, como en el jueves precedente, vestido
de pontifical, asistió. á la recitación solemne
del Vía cnwis. La función fué sobremanera
imponente. Los :fieles con indecible satisfacción confesaban que jamás habían presenciado funciones más hermosas ni probado más
puro é íntimo contento. ¡ Alabado sea Dios
que así bendice la obra de los misioneros salesianos 1
Carísimo Don Rua , mientras le estoy escribiendo llega el Sr. Gobernador á visitar
á Mons. Cagliero. La banda musical de nuestro colegio y la de la ciudad le han acompañado. Los preparativos para la solemne
recepción han sido extraordinarios; dejo la
pluma para unirme {L la manifestación.
Sírvase, amadísimo Padre, expresar nuestros vivos agradecimientos á todos . nuestros
herma,nos y Cooperadores.
Me encomjendo á sus oraciones y soy de
Ud. devotísimo hijo en J. C.
F. AGOSTA,
Presbítero.

r

.

GONSAGRAGION SOLEMNE DE LA PATAGONIA
al Sagrado Corazón de Jesús.
Patagones, 18 ele julio ele 1889.

A1ncbdísinw Pcbdre en J. O. :
Con gran satisfación cumplo el encargo que
Monsenor me ha hecho de dar á U d. noticia
de las :fiestas con que en el centro más populoso de este territorio se ha celebrado el segundo centenario de las apariciones del Sagrado Corazón de Jesús á la B. Margarita
María Alacoque. ·
La devoción al sagrado Corazón es como·
el perfume de maravillosa flor misteriosamente nacida y conservada en estos remotos.
parajes. Bien sabe U d. que la dificultad mayor encontrada por los misioneros salesianos
en estos lugares, la dificultad que hacía poco
menos que inútiles los mayores esfuerzos ~ra.
la indiferencia, la frialdad del cálculo material, unida á la impiedad de los colonos europeos, la insensibilidad de los rudos é ignorantes indígenas, con arraigado prejuicio en
contra de todo extranjero á causa de los malos ejemplos de ellos recibidos. Las exhortaciones más tiernas , las . m,á,s conmovedoras.
predicaciones apenas si hacían eco en corazones que parecían de hielo ó de piedra. El
celoso misionero, ávido de la salvación de
1as almas, viendo la inutilidad de sus fatigas,
más de una vez dirigía al océano sus miradas y veníale el pensamiento de ir á evangelizar á otras gentes. Pero no ; Dios lo ha
traído acá, y cual fiel centinela fuerza es no
abandonar el puesto.
Ahora bien, Mons. Cagliero para curar de
raíz el mal ha encontrado el remedio infalible en la devoción al Sagrado Corazón de
Jesús.
El Sagrado Corazón habíalo dicho á la
B. Margarita: Lcbs alma,s tibic~s se harán jer·vo·roscts. - Dad á los sctcerdotes lcb. unció-n
pant 1nover los nufs mnpederniclos co1·azones.
Y 1\fons. Cagliero con viva fe en la divina
palabra con.fióle al Sagrado Corazón la conversión de la. Patagonia , y con todas sus
fuerzas empeñóse en dar á conocer y propagar tan preciosa devoción.
Perseverante en su obra hizo repetidas
conferencias y , con el común esfuerzo de
los Salesianos v de las Hermanas de María
Auxiliadora, consiguió fundar en Yiedma y
en Carmen de Patagones el Apostoludo de la
Oración y organizarlo convenientemente.
Este año en que el mundo entero arde de
santo entusiasm0 para honrar al Divino Corazón se ha querido comunica.r ese mismo
fuego á la apartada Patagonia; y, aunque el
árbol está verde todavía, el fuego ha prendido, y las fiestas celebradas en honor del
Sagrado Corazón han sido espléndidas sobre
toda esperanza.

-127-

Durante todo el mes de junio, que le está
dedicado, era ha,rto consolador ver en la iglesia un considerable número de socios que venían á, oír la santa Misa y recibir con pa.rticular recogimiento la santa Comunión. Esto
ya hacía prever que la solemnidad de la clausura del mes superaría á, cuantas antes se
habían visto. Hacíamos en consecuencia con
anticipación los preparativos. Al ver á Monseñor advertíase que una idea dominante lo
preocupaba. Con ella se .levantaba, fija la
tenía todo el día y hasta puede decirse que
con ella soñaba. Esta idea era la de, con todo
el esplendor posible, con una pompa inusitada, consagrar este vasto país al Sagrado
Oorazón. El buen Obispo no cesaba de orar
y traba¡jar; y con su palabra encendida en
vivísimo celo á la manera de san Pedro y
san Pablo , convh·tió las veinticuatro celadoras de la Cofradía en otros tantos apóstoles.
El 25 dióse principio á un triduo. preparatorio , durante el cual se recitaba el santo
Rosario, se predicaba y dábase la bendición
con el Santísimo. Desde el primer día la concurrencia f'ué extraordina,ría ; el segundo fué
mayor ; creció toda vía el tercero , y el día
de la fiesta la iglesia desbordaba de gente.
¡ Ol1 con cuánta piedad y dulce recogimiento multitud de fieles se acercaron á la
sagrada mesa ! Monseñor estaba visiblemente
col).movido. Después de distribuir la comunión y terminar la Misa, pronunció un precioso discurso para manifestar cómo el Sagrado Corazón es el santificador del individuo,
de la familia y de la sociedad; argumento
que trató con no menor erudición que amenidad, y sobre todo con admirable unción,
dejando profundamente convencido á todo el
auditorio de las graneles ventajas que se alcanzan con la soberanía social de Jesucristo
y con la consagración de todas las familias
al Corazón de Jesús.
En un peque:í)o trono colocado ante el presbitetio hallábase circundada de luces y flores una hermosa estatua del Sagrado Corazón. Monseñor, revestido de pontificales ornamentos, fué. á postrarse á los pies del trono,
y allí de rodillas pronunció en alta voz,
acompañado del pueblo , las palabras de la
consagración que con toda la efusión del
alma se hacía al Sagrado Corazón. ¡Grandioso eSpectáculo! Aquella or~ción .era un
canto de gloria, un himno de conquista, una
aclamación de la victoria del Divino· Corazón
sobre el demonio, durante tantos siglos adueñado de la Patagonia.
Mas conmovedor si cabe fué la triunfal
procesión destinada á honrar el Cuerpo y el
Oorazón de Jesús.
A las 3 de la tarde la gente no cabía en
la iglesia ; la mencionada estatua estaba en
medio de un jardín de flores y luces. Las
cofradías religiosas , desplegados sus pendones y estandartes , hallábanse ordenadas

en series. A poco pónese el pueblo en movimiento y en largas fila.s gira en torno de
la plaza. Abría la procesión la Congregación
ele San Luis y colegios ele niños, aquí regentados por nuestros misioneros ; seguían las .
Hijas ele María y colegios de niñas á cargo
de las Hermanas de María Auxiliadora; luego
la Sociedad del Apostolado ele la Oración, y
p·or fin, bajo palio y en preciosa custodia, llevaba Monseñor á Jesús Hostia, á Cristo Rey,
escoltado por todas las autoridades civiles y
militares , por el clero y más distinguidos
personajes del país.
El cielo estaba sereno ; alumbraba un sol
ele primavera y soplaba ligerisim¡:¡, brisa. ¡ Imposible es expresar las dulces emociones que
despertaba aquella manifestación ele fe y de
amor ! Aquel ejército de católicos, aquellos
estaudartes y pendones , y la devoción del
pueblo, y los rojos escapularios del Sagrado
Corazón que colgaban al pecho del pobre y
del rico, del magistrado y del súbdito, y por
fin los armoniosos conciertos ele preces y cantos elevaban el alma al paraíso.
Al contemplar á este pueblo cristiano y
ebte esplendor del culto en una tierra antes
fría é ingrata, yo meditaba sobre los prodigios del a.mor y entre mí decía: « La caridad de Jesucristo mueve el corazón de nuestros generosos Cooperadores de Italia, Francia, España, Austria, Bélgica, quienes con
sus limosnas nos proveen de cuanto aquí nos
sirve para la magnificencia del culto; Jacaridad ele Jesucristo mueve el corazón del
mjsionero salesiano personit!cado en Monseñor Oagliero , y hélo aquí infatigable en su
propósito , y hé aquí que la caridad de J esucristo obra maravillas en el corazón de estos pobres indígenas. »
De vuelta la procesión á la iglesia Monseñor con expresivas y elocuentes palabras
congratulóse de la manifestación pública ele
fe y religiosidad que acababa de hacerse, del
ejemplo dado por la Patagonia al mundo católico. Renpvóse la consagración solemne de
los individuos, ele las familias y del país, y
pusóse término á tan solemne función con la
bendición del Santísimo.
Pero no es esto todo. Vieclma declarada
futura capital de la Patagonia por el Gobierno Argentino no se ha quedado en zaga
en las demostraciones de amor al Sagrado
Corazón.
Tan sólo en la primera conferencia Monseñor consiguió catorce celadoras ; y este he,cho que nada tendría de extraordinario en
un país de fe, aquí es poco menos que un
prodigio. El 30 de junio, esto es, dos días
después que en Patagones, repitióse en Viedma
una fiesta análoga y en nada.inferior á aquella.
Igual afluencia ele gente á la iglesia y concurrencia á la Sagrada Mesa; igual fervor y
entusi:tsmo paTa consagrarse todos en masa
al Sagrado Corazón ; igual homenaje proce-.
sional por las autoridades y por todas las

-128-

clases sociales á Jesús Sacramentado; otra dos los concurrentes debieron hallarse sumamente complacidos.
conquista en suma del Sagrado Corazón.
~, La dulce soberanía del Amor establecida
« En el acto literario tomaron parte el eestá á uno y otrollado del Río N egro ; todo minente poeta y literato colombiano, D. Be. estál¡ santificado ; todo solemnemente consa- lisario Peña y el distinguido compatriota
grado á Cristo Rey de todas las criaturas. .nuestro, D. Quintiliano Sanchez. Éste proPronto se celebrarán actos semejantes en nunció , con la habilidad que acostumbra,
Pringles, Cuba.nca, Roca, Chos-Malal y donde una bellísima composición titulada: Ulti1nas
quiera que nuestros hermanos misioneros y pal"abras ele Don Bosoo, que, por sus hermoHermanas de María Auxiliadora trabajan en sos pensamientos y armónica dicción, mereganar almas para el cielo. ¡Ah quiera Dios ció ser calurosamente aplaudida ; y aquél,
que este sea el principio de una era de tri- con su oda : .A Don Bosco , nutrida de eleunfos para la, Iglesia l Asi lo esperamos con vadas ideas ' adornada con brillantísimas
imágenes, correcta en la forma y en el fondo
viva confianza.
Reciba, carísimo Padre, los afectuosos sa- grande , arrebató al auditorio que entusiasludos de estos sus inolvidables hijos y ben- mado, prodigó férvidos aplausos al poeta cadiga á su afmo. en G. C.
tólico que tan bién supo pintar el amor sublime
de Dios y la grandeza del corazón, en
CARLOS D.A.I,LERA,
cuyo seno el santo fuego de la Caridad prende
Presbítero.
hoguera inextinguible. Aplaudimos cual merecen á los dos distinguidos poetas, y cumplimos con el sagrado deber que la gratitud
impone , al manifestar , como ecuatorianos ,
ECUADOR.
nuestro agradecimiento al Sr. Peña que, ,
Talleres salesianos del Sagrado Corazón
aunque extranjero, gusta. siempre de contribuir con el valioso contingente de su ilusen Quito.
tración y su talento, á dar realce á nuestras
Nuestros hermanos de la nación privile- fiestas, en especial á las que celebra la cagiada del Sagrado Corazón, la ilustre Repu- tólica Quito , en cuyo seno tantos años ha
blica del Ecuador, llenos de gratitud por la vivido el Sr. Peña, y que á mucha honra
exquisita benevolencia con que allí los dis- tiene el reconocerlo como á uno de sus buetinguen, nos dan noticia de una extraorcli- nos hijos.
..
naria. manifestación de público y solemne ho« Ooncluída la academia, veri:ficóse la dismenage celebrada en Quito á la memoria de tribución de premios á los alumnos de los
Don Bosco. He aquí la preciosa relación he- varios talleres, acto que fué de lo más concha por El Dardo, diario de aquella ciudad : movedor y tierno : loR premios , que consis« El cuatro del pre-sente (julio) tuvo lu- tieron en libros , herramientas y útiles para
gar la academia literaria y musical que los los diferentes oficios que en el establecimiento
RR. PP. Salesianos celebra.ron en honra del se enseñan, no pudieron s~r ni más adecuaSanto é ilustre Do11 Bosco , fundador de su dos, ni de mayor importancia para los jóveorden. El acto principió á las 12 del día , nes que los merecieron. En seguida la. conpero desde las once numerosísima y escogida currencia toda , entre la que se contaban
concurrencia llenaba ya el salón y examinaba S. E. el Sr. Vicepresidente de la República,
sorprendida las obras ejecutadas por los a- el Ilmo. Sr. Obispo de Ibarra, el H. Señor
lumnos y que, por lo bien trabajadas, son Ministro de Hacienda, el Sr. Gobernador ele
prüeba evidente de la rapidez con que á su la provincia, el Sr. Jefe Político del Cantón,
perfecdón se encamina el establecimiento, varios consejeros municipales , diHtinguidas
bajo la sabia y atinada dirección de los hijos señoras y caballeros , pasó á recorrer el esde Don Bosco : ha trascurrido un año ape- tablecimiento, admirando por todas partes el
nas desde su fundación , y ya tenemos car- orden y aseo de los salones y talleres , así
pinteros, herreros, sastres, zapateros etc. de como ·las notables é importantísimas mejoras
notable habilidad.
llevadas á cabo en el edificio mismo, durante
« Principió la función por un discurso del el poco tiempo que se halla á cargo de los
R. P. Calcagno , superior de la casa ; dis- PP. Salesianos.
curso sencillo al par que elocuente y tierno,
« N o duclamos que tan hermosa fiesta afué la voz del Evangelio, el acento sublime traerá la atención de todos los ecuatorianos
de la Caridad, suspiro dulce que la gratitud amantes de la patria, hacia este plantel desy el amor arrancan del corazón de un buen tinado á dar sólida y eristiana educación á
hijo al evocar la venel'anda memoria de su esa parte tan necesitada del pueblo, los hijos
padre.
del trabajador, y á aquellos infelices niños
« Las piezas de música, diestramente eje- q_ue, abandonados por padres desnaturalizacutadas por la banda del .establecimiento, y dos, han encontrado madres cariñosas en las
los coros y solos escogidos con gusto y ad- sublimes hijas de San Vicente de Paul y
mirablemente cantados , dieron al acto tal solícitos y amantes padres en los abnegados
amenidad que, no eludamos en afirmarlo, to- hijos de Don Bosco que, impulsados por el
liiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii/IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIHIIIIIIIIIIIIIIIII!IIIIIIIIIII!II~IIIIIIIIIIIIIIItiiiiiiiiiiiHIIIIIIIIIIIIIIIIIIIINIIIIII1

fuego de ardiente Caridad, v1meron á nuestra. patria para contribuir en ella á la grande
obra del progreso católico y de la única verdadera civilización.
« Abrigamos también la grata esperanza
de que el Supremo Gobierno continuará como
hasta aquí, prestando generoso y eficaz apoyo
á estos heroicos obreros del bien, hasta que
llegue á su desenvolvimiento completo la
grandiosa. obra de García el Grande llevada
á feliz término por el benéfico gobierno del
Dr. Caamaño, que, aunque no tuviera otros,
sería este título suficiente para que la historia
escribiese su nombre entre los de los bienhechores de la Iglesia y de 1~ Patria.
« Reciban los RR. PP. Salesianos el voto
de nuestra gratitud y los entusiastas aplausos que les tributamos como ecuatorianos y
católicos. »
N os complacemos en publicar en seguida
la magistral composición del Sr. Peña.
ODA..
Hnscitans a terra inopem, et ele
sterco?'e e?·igens panpe?'e?n.
7Jt collo¡•et e1t?n cwn p1•incipib1t8,
(Psalm. CXII, 7, 8).

No de opuleucÜL en la dorada <mua,
Ni en los clluos escudos ele uoblezn,
.Te arrulló la fortuna,
Que tu prosapia, heroica y tu gTandeza,
Bosco, gloria clel hombre por tí empieza.
De tu alta fama el eSJ?lenclor no debe
Nada al acero en lides furibundo,
Ni al favor ele la plebe,
Ni á la elocuencia, ni al saber profuuclo :
Nada á la suerte clel)e, nada al mnnclo.
Todo ::ü amor, al generoso anhelo
De la alm::L caridad, germen que cría
En }lecho noble el Cielo,
Y sobre él ele su sol rayos envía
Y eon lluvias ele gracias lo rocía.
Amor, chispa vivaz que voladera
Corazones lJor pábulo apetece;
Levanta allí su hoguera,
Do con lbmas ele fragua resplandece,
Y revienta en incendio, y crece, y crece.
En tí ese fuego vivo, ese ardor puro
De c::Lriclacl ardiente alcanzó tanto
Que ele hombre ayer obscuro
Hoy á héroe te alza, superior al canto,
Quizá maflana al peelestal ele santo.
Él te otorgó ese don con que pncliste
A la coüicia inexorable, al lloro
De hL miseria triste,
Rendir {t, üarte ele su graclo el-oro,
Inútil en el arc::L, en tí. tesoro.
Él te inspiró tan altas ambiciones
Cual no osaran avaros pecligi:ieños
Forjarse en ilusiones;
Y él, triunfaclor en tí ele arcluos empeños,
Volvió verdarl tus fabulosos sueíí.os.
Mas no sin que lloraras los tormentos
De águila pres::L que volar procura,
Y al probar los alientos
Que han ele lanzarla á la sublime altura
Siente el hierro que al suelo la asegura.
Esperanzas burladas, inquietudes,
Celo helado en la nieve ele egoísmo,
La hiel ele ino·ratitucles,
Duelas y desconfianzas ele tí mismo
Golfos ele lnz y obscuriclacl ele abismo.

Todo eso en tí sentiste cuando á solas
Con tu icleal, como Colón traías,
Pnesto entre amtugas olas.
Mundo inmenso qlie sólo tú veías,
E ibas de 1merta en puerta y lo ofrecías.
Munclo ele cari.cbcl, arelor benclito
Del bien, y tal que 'lo hieiste, poco
Fué á tu anhelo infinito :
l'or eso el mundo te llamaba loco,
A tí Mártir sublime ele Valclocco.
Va-lclocco, el campo de tu afán testigo
Con tu smlor y lágrimas baüaclo
Primero y dulce abrigo,
Hospedador ele niño desgraciado,
Bajo el italo cielo, en verde prado.
Era una tarcle: al rebramar del viento
Escuchaste sonar por el vado
Un infantil lamento.
.
- Hi,jo, díme ~qué tienes~ & Hambre ... frío L.
- Mi madre murió ayer ... ¡Solo!. .. ¡Dios mío ¡...
- ¡Pobre criatum! Ven; no llores tanto;
(Tu llorabas aún más) ven, es preciso
Que yo te enjugue el llanto,
Y sienclo á Dios y :í tu cleber sumiso
« Te claré pan, trabajo y paraíso. »
Lo cumpliste, y Valclocco á los espacios
Alza muros clo al huérfano dedica
Talleres y palacios,
En qné más que aura alpina fresca y rica
La virtud á los pechos vivifica.
Esa mansión ¡ oh Bosco ! do tu nombre
Vivirá. eterno al par clel beneficio,
Ha ele enseñar al hombre
·
Cómo puede el trabajo, al bien propicio,
Víctimas niñas arrancar al vicio.
Y cuánto á la labor asidua cede
Del pulimento, el ánimo grosero;
Y cómo alentar puede,
Bajo harapos de niño pordiosero,
De un Savio el alma, el genio de un Cagliero (1).
Así el Orloft primero fué vil fruto
Del carbón que los antros ennegrece ;
Luego diamante bruto,
Y hoy iL la talla, fúlgido, agradece
Los iris con que al ruso ensoberbece.
Valclocco así también con eliestro modo
En brilJantes purísimos convierte
La vileza, del loclo ;
Y el arte obliga al genio que clespierte
La chispa oeulta en pedernal inerte.
Aquí, rizos hurtando del madero,
En vaivén el cepillo se pasea ;
La lima roe acero ;
Ronca el fuelle, el martillo traquetea ;
Se inflama el aire y el sudor gotea.
Ahí la tromp::L bélica consuena
De sibilante flauta con gemidos;
Y voz argéntea llena
De música armoniosa los oídos,
Vida y afectos da~do á los sonidos.
Allá no peligrosa bulle activa,
Istrumento ele hien, fecuncla prensa,
Sin que ele ella reciba
El sol ele la verdacl tiniebla densa,
Ni Dios agravios, ni el pudor ofensa.
Ella clifunde del verjel ele gloria
Que ele la Italüt diviniza el seno
Y ele su heroica historia
(1) Domingo Savio fué niño moclelo de pieclacl que gozó de
favores sobrenaturales, y murió de quince años de edad.
Monseñor Juan Cagliero es hoy obispo titular ele Mágida, Pro·
vicario apostólico de la Patagonia septentrional. Pio IX lo
llamó « vaso ele buena semilla » y es un insigne compositor ele
música sagracla.
N. del A.

-130Por ellos hoy el araucano :fiero
Contra cuyo valor lidió impotente
El español acero,.
Ante la Cruz se postra reverente,
Y al agua bautismal rinde la ~rente.
También aquí ele su bondad p-aterna
Tus huérfanoi;J reciben los favores,
QuiTO, ciudad superna,
Sentada en meclio a.l mundo entre esplendores,
Con corona ele nieves y ele flores.
Y los es¡Jera el Funza que arrebata (1)
Sobre verdor eterno sns difusas
Aguas de limpia plata,
Ba,ííantlo la cinclacl en que profusas
Vjerten clones hls Gracias y las Musas.
Cnal sol hacia el cenit, fecunda y bella.
Se alza ya la falange Slllesiana,
Y el nmmlo admira en ella
Lo que puede, clo Ílllj)era soberana,
La milagrosa caridad cristiana.
¡ Gózttte, pues, oh Bosco ! allá en sereno
Cmn¡1o ele luz y bienes eternales ;
Porque alzaste del c-ieno
A los pobres, y á par de los reales
Príncipes los sentaste como iguales.
Gloria,, honor, alabanza al Hijo Verbo
Que ostentó tal gramleY<a y pocler tanto
En tí su humilde siervo,
·
Que hoy liéroe te allms, superior al canto,
Quizá maflana al pedestal ele santo.

Cuanto bello atesoran en lo bueno,
Miel ele sus :flores~ pero no el veneno (1).
He ahí tu obra, Bosco: inconsohtble
Llora Valclocco, sí, mas no te pierde :
Nacla hay allí que no hable
De tí, que tus bondades no recuerde,
El muro, el templo, el huerto, el céspecl verde.
Aun ·se te ve doquier, Sombra querida;
Aun se oye el eco de tu voz amante :
t, Ni quién que te vió olvida
Esa mirada con candor ele infante,
Y el sello de sonrisa en tu semblante f
Y hoy ¿qué amparo materno, qué cariño,
Qué blanda mano que acaricie pía,
Qué madre tendrá al niíío ?
La. que Jesús..de mu~rte en la ag-onía;
DeJÓ á sus hiJOS huerfanos, Maria..
Con 1la.rles tú, ta,l Madre ¡ cómo exaltas
Lo vil y despreciable de la tierra
·
A las noblezas altas!
Grandes sin altivéz, reyes sin guerra,
Ricos ele todo el bien que el cielo encierra.
L¡t fuerza son qne en el trabajo liclia.
Son la conformidad en la penuria;
No el odio .ni la envidia
Que haciendo Dios la }j bertatl espuria,
Tigres en rebelión, braman de furia.
Para extender el bien, hijos criaste
En que vive inmorta,l tu ardiente celo,
Y pobres los enviaste
A enriquecer ele caridad el suelo
De la región clel sol á la del hielo.
Con ellos de MARÍA AUXILIADORA
Las Hijas llevan maternal ternura.
Al huérfano que llora
De pampa nebulosa en la llanura
Y do el polo se esconde en nieve dura.
¡,En cuál de caridad obra piadosa
N o está tu corazón, no están tus manos,
Oh mujer generosa?
Vas á la gnena y crnzas oceanos
A curar llagas y á salvar hermanos.
Tanto puede la Fe, la que en acerba
Lucha disputa el mundo á la pujanza
De la imJ?ieclacl proterva
Que goza ya clel triunfo en esperanza :
¡Ay de la humanidad si al :fin lo alcanza !
Mas no será., porque el taller de Sales,
Cual de bondad inagotable vena,
Puebla las eapi tales;
La que el Támesis parte, la que el Sena,
La que ve al Tiber fecundar su arena.
A América tambien. ¡Oh campos graneles
Del Ap6stol al celo. Edén fecundo
J\'Iluado por los Andes,
En belleza y t':'flOros sin segundo,
Tierra capaz de contener al mundo !
Surcan ya hijos ele Bosco el Amazonas,
Los ve el Brasil en playas cli:?.mantinas,
Y les rimle eoronas
Santa Fe, H. quien trifiutan cristalinas
Aguas el Plata y vino las colinas.
Habitan con el gancho en tiendas pobres
Do l1eben en su secl el agua ingrata
A las ondas salobres;
Y van donde el Simay, raudal ele plata,
De oasct~cla en cascada se clilaüt.
(1) Don Bosco amante de las bellas letras, cleseando que sus
alumnos estudiaran los autores clásicos, se propuso purgarlos
de cuanto ¡me1iera ofemler los oídos castos de los niños, y en
efecto sacó á luz las obras ele Ariosto, Machia.velo y Boccaccio.
Los Salesianos continúan la obra empezada por su padre.
También escribió Don Bosco una historia general de Italia,
que ha sido muy estimada.

BELISAR.IO PEñA
Quito, julio ele 1889.
llllll,lllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllll~lllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllilllllllllllil

HISTORIA DEL ORATORIO DE S. FRANCISCO DE SALES.
El sistema Preventivo.
( OonUmu6ción).

· VI. Todos los días, después de las oraciones
de la noche y antes que los alumnos vayan
á· acostarse, el Director ú otro en su lugar,
hágales una afectuosa exhortación en público,
recomendándoles lo que deben hacer ó evitar, deduci.:mdo alguna máxima de los sucesos ocurridos en el día, en casa ó fuera ele.
ella ; peJ:o sin que tal discurso pase de cinco
minutos. Esta exhortación , hien hecha , es
como la llave ele la moralidad y del buen
éxito ele la educación.
VII. Deséchese la pestífera opinión de
quien quisiera diferir la primera comunión
para una edad en que por lo regular el demonio se ha adueñado ya del corazón de un
niño con incalculable daño de la inocencia.
Según disciplina de la Iglesia primitiva se
solía dar á los niños que aun no habían llegado al uso de la razón las hostüts restantes
á la comunión de los adultos. Esto manifiesta
cuan grande interés tient~ la Iglt~sia en qué
ninguno demore en recibir á N u estro Señor.
Desde que un niño distingue la diferencia
entre pan y pan y tiene la instrucción indispensable, sin atención á la . edad , reine
pronto en su bendita alma el Celeste Soberano.
(1)

Río que pasa por Sauta Fe de Bol>otá, capital de Colombia.

-131-

VIII. Respecto á la comunión , los catecismos recomiendan la frecuencia. San Felipe
Neri aconsejaba hacerla al menos cada ocho
días. El Concilio de Trento claramente expresa el vivo deseo de que todo fiel cristiano
al oír la santa Misa haga á la. vez la comunión, no sólo espiritual sino sacramental, á
fin de que se obtenga mB.yor fruto ele este
.augusto y divino Sacrificio. »
La utihdad de este sistema de educación
no puede ocultarse {~ una persona sensata.
No obstante, para mejor manifestarla, Don
Bosco añade :
« N o faltará quien diga que este sistema es
de difícil aplicación. Yo observo que· de parte
· de los alumnos es el más fl:ícil, satisfactorio
y ventajoso. Por lo ·que toca, á los educadores presenta cierta dificultad, que se disminuye cuando lo abrazan con todo eelo. El
educador es un individuo consagrado al bien
de sus . alumnos ; por lo tanto debe estar
pronto á soportar todo sacrificio, toda fatiga
para alcanzar su fin, que no es otro que la
civil, moral y eientífica educación de sus
alumnos. A las ventaJas enumeradas agrego
las siguientes:
·
I. El alumno será respetuoso con sn educador y recordará siempre con placer la dirección recibida , considerando como padres
y hermanos á sus maestros y demás supeTiores.
II. Cualquiera que sea el carácter, la ín·dole, el estado moral de un niño , al entra-r
en colegio, sus padres pueden vivir seguros
-de que su hijo no podrá empeorar, y se puede
confiar ciertamente en que se obtendrá a-lgún
mejoramiento.
Algunos niños que eran la desolación de
8US padres y habían llegado á ser hasta
despedidos ele casas correccionales, atendidos
-en seguida según los principios ele este sistema, cambiaron ele índole, de carácter, regularizaron su vida, ocupan al presente honrados oficios en la sociedad y son el sostén
de la familia y orgullo del país.
III. Los alumnos que llegasen á entrar
en un instituto con deplorables costumbres
no podrían dañar á sus compañeros; ni los
buenos recibir de ellos perjuicio alguno, no
habiendo tiempo , lugar , ni oportunidad ,
como quiera que está.n siempre afectuosamente asistidos y proteg~dos. »
J.)on Bosco concluye con una palabra sobre
los castigos. « ~Qué regla seguir sobre los
castigos 04 pregunta. Si es posible, contesta ,
no se use jamás ele ellos. En caso de necesidad tengase presente : ·
I. El educador procure hacerse amar si·
quiere hacerse temer. De este modo una
omisión ele benevolencia es un castigo; pero
un castigo que estimula alienta y no hace
perder la vergüenza.
II. Para los niño~, castigo es lo que se
hace servir como ta'r.' U na sola mirada suele

producir en algunos más impresión que un
palmetazo. El aplauso por una buena acción,
la censura por una omisión voluntaria pueden perfectamente servir de premio ó castigo.
III. Salvo rarísimos casos, las correcciones
y castigos no tengan lugar en público, sino
privadamente y lejos de la vista de los compañeros ; debiendo . además usarse de la
mayor prudencia y paciencia para que el
alumno comprenda sn falta, contra razón y
religión.
IV. El dar apodos, el maltratar ele cualquier modo, el arrodillar en dolorosa posición, el tirár las orejas y otros actos semejantes deben evitarse· absolutamente: prohibidos .son por la. ley civil , irritan en gran
manera á los niños y desdoran al mismo
educador.
V. El Director dé bien á conocer las reglas,
los premios y castigos establecidos á fin de
que el alumno no pueda excusarse diciendo:
N o sa.bía que esto fuese mandado ó prohibido.
VI. Antes de imponer un castigo considérese bien el grado de culpabilidad del
niño, y bastando una amonestación , no se
use una reconvención ni se vaya más lejos.
VII. Jamás se cast.igue con palabras ó
hechos estando el ánimo agitado; jamás las
faltas de simple inadvertencia ; ni tampoco
con demasiada frecuencia. »
·
Hasta aquí Don. Bosco.
Tal sistema usado y recomendado por él
desde los comienzos del Ora;torio y Asilo es
el mismo que hasta hoy se practica en todas
las Casas Salesianas ; y nos consta que las
que más fl.oreeen son aquellas en las que es
mejor conocido y observado. Sería ele desear
que no demorase en introducirse en todas
las familias cristianas, en todos los institutos
ele educación pública y privada. N o se tai'claría entonces en tener una juventud más
morigerada y piadosa, una juventud que
sería el consuelo ele las familias y un valioso
sostén para. la sociedad civil.

(Se continua.rá)

Gracias ·de María Auxiliadora
Chieri, 20

d~;J

agosto.

Recuperación de las fuerzas.

Más ele un año hacía que padecía frecuentes convulsiones y desmayos. A tal punto
había llegado mi debilidad que ni· siquiera
podía tragar una cucharada ele agua. Algunas piadosas personas aconsejarónme entonces que me recomendase á María Auxiliadora acluciénclome numerosos ejemplos ele personas que por su mediación habían sanado.

-132

Accedí sin dificultad á la indicación; me
plise su medalla al cuello y comencé , una
novena de tres Padrm~·uestros , .á vmnctr1,as y
Glor·iapatris al Santísimo Sacramento y tres
Scüves á María Auxiliadora. ¡.Será creíble ~
· En la noche del primer· día de la novena
mi sueño fue tranquilo , lo que meses atrás
no conseguía. Al día siguiente estaba perfectamente sana. Lo declaro á fin de que se
publique para mayor gloria de Dios y de la
Santísima Virgen.
CARLOTA SCALERO.

***

Curación de una debilidad de estómago.
Roma, 20 ele agosto.

** *

Una gracia del Sagrado Corazón de Jesús.
Carmen de Patagones, junio (j.e 1889.

Una señora francesa qu.e vino de París en
1871 y que aqúí gozaba con su esposo y fa-

müia de algunos bienes de fortuna cayó gravemente enferma.
Ocupada sólo de cosas materiales, apen~s
si conocía de nombre los Sacramentos y nadie.
recordaba haberla visto en la iglesia.
La enfermedad agravábase de día en ~ía;
pero ni ella ni los suyos pensaban en el gran .
peligro que su alma· corría.
· .
Repetidas veces se le habló de recon~I­
liarse con Dios ; pero tod() en vano : dema.
que la emoción que le produjeran los sacramentos podría serle .fatal.
Pasados cuatro meses parecía acercarse la
muerte. Monseñor creyó que quizá las Hermanas de l\faría Auxiiiadora conseguirían
moverle el corazón. Fueron éstas varias veces
á verla. Las recibió siempre bien , mas
hablándole de sacramentos no daba oídos.
V~sitóla l\fonseñor en persona. Agradeció la
atención , pero no consiguió má.s que las.
Hermanas. Resolvióse entonces encomendar á
la infeliz á las oraciónes de la Sociedad del
Sagrado Corazón de Jesús. ¡Cosa admirable!
El viernes día consagrado á esta tierna devoción (21' de junio) la enferma misma, bien
que aun no estaba dispuestá á confesarse ,
mandó llamar un sacerdote, y á las tres de
la tarde hora en que Jesús murió por nosotros v 1digno de notarse, mientras las bueol'
, reunu.las.
nas ' celadoras
del Sagrado o· orazon,
en conferencia presidida por Monseñor , rogaban por la enferma, ésta accedía ~. las.
exhortaciones del sacerdote , se reconciliaba
con Dios y {t poco con gran serenidad rec~bía.
el Santo Viático. Tres días después, habiéndosele ya dado la Extremaunción y la indulgtmcia plenaria , asistida del confesor y
de las Hermanas de ,1\'Iaría Auxüiadora
moría en brazos del · Señor estrechando el
crucifijo.
.
Su muerte fué tan apacible · y resignada
que bien se conoció ser efecto de la gracia
de los Sacramentos y d.;~l favm~ conceP.,ido
por el Sagrado Corazón á quien se .debe toda
alabanza y reconocimiento.

Largos años hacía que á causa de un
obstinado mal de estómago y de una gran
postración de fuerzas mis días eran una cadena de (lolores y amarguras. No es posible
describir la aflicción de mi mujer y de toda
mi familia al declarar los médicos que la
enfermedad era crónica é incurable. Perdida
absolutamente la confianza en los hombres,
pusimos toda nuestra esperanza en Dios,
invocamos la intercesión de lVIaría Auxilio
de los Cristianos y le prometimos una ofrenda en caso de conseguir la gracia.
Desde aquel momento comenzaron á disminuir mis dolencias, y á poco recobré la salud.
Bien· se comprende la admiración de mis
parientes y amigos. Los doctores mismos
reconocieron que mi restablecimiento no lo
.
.
explicaba la ciencia médica.
Ahora para cumplir mi promesa le mando
dos cfilices dorados con copa de plata. En
el pie .de uno de ellos tres figuras simbolizan la fe, la esperanza y la catidad ; en el
segundo otras tres representan á l\foisés ,
Aarón y 1\'Ielquisedec.
En caja aparte le envío un lignum-crucis
éri relicario y con la. respectiva auténtica.
:Éste es un presente que á la iglesia de l\faría
Auxiliadora hace mi suegra Doña Francisca
Giustiniani de Panvini por una importantísima gracia que originó el bienestar y felicidad de toda su casa. Y para ciar perfecto
cumplimiento á lo prometido le adjunto una
pequeña suma.
Lleno .de confianza en que el Señor no me
retirará su gracia y la protección de su SanANTON~O RICC~U.DI
tísi;ma Madre,. no cesaré de manifestarle mi
Presbítero.
rec.onocimiento .hasta que me sea dado alabarle en el Cielo.
• éón ~probaeion ·rt:Ta' Aut. Eele~ias::¡~ G¿,ren te· DIA T'~o 'G~IIlLiO.NE
l\f. LüUIS BORGOGNONI.
Turin, Tipografía Salesiana.

Tnrin - Buenos-Aires - L1BRE R1A SAL ES1ANA - Sarriá (Barcelona)

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LECTURAS CATOLICAS
1°. Esta publicación se propone única y exclusivarnente ·la enseñanza
' y defensa de la Religión Católica, mediante la difusión de libros mqrales
' y amenos adaptados a la inteligiencia ele todos.
. 2°. Todos los meses saldrá a luz un _opúsculo de unas 1ao paginas,
· el que se enviara á los Sres. Suscritores:
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PRECIO DE SUSCRICION (ADELANTADO)
En Buenos Aires: Un año peso 1n1n. . . . " . . . 1 00
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n España
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4°. Los Sel'Iores Snscritores, que quisieran constituir centros de sus. crición, recibiendo 1Oó n1as ejemplares, tendrán una notable rebaja
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5°. Para los pedidos y precio de la suscrición se ocurrirá en Buenos
Aires a la IJirección ele las Lecturas Católicas en el Colegio Pío IX de
: Artes J/ Oficios, en ALMAGRO. En Salta, al R. S. Bernabé Piedrabuena,
~ en el Seminario Conciliar; en ~1ontevideo, a la Librería Católica ele Ra: món Adzarias, calle 25 de ~Iayo, 253; en España, Barcelona-Sarria, á la
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DE ·SAINT ·AUGUSTIN
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CAMILO. ORTUZAR

HISTORIA AMENA Y EDIFICANTE
DE

~IARGARlTA

BOSCO

pot· el presbítero salesiano .

' J.

E.

LEJ)L[OYNE

Fecha
1889.11